Mensaje para jóvenes Agosto 2015 Adrián Fols

Establecer una Herencia

Como flechas en las manos del guerrero    son los hijos de la juventud.

Salmos 127:4

Para pensar:¿Qué les sugiere a ustedes la frase herencia familiar? Si le preguntaran cuál es su herencia familiar en este momento ¿Qué diría? ¿Cuál le gustaría que fuera?

¿Creen que los cristianos tenemos una ventaja sobre los demás cuando se trata de edificar una herencia?

La Historia Familiar:Un elemento vital para una familia es el sentido de herencia, un aprecio por las raíces de la familia, tanto en lo espiritual como terrenal. Cada vez es más común que los hijos no tengan este aprecio por la historia familiar. Muchos se sienten como si hubieran venido de la nada y por lo tanto no están ligados a nada.

En el Salmo 127:4 se compara a los hijos con flechas. Los padres son como tiradores o arqueros que lanzan a sus hijos hacia el futuro, procurando alcanzar un blanco distante. Algunos padres tienen claro su objetivo y dirigen bien sus flechas, pero otros no.

Por supuesto no todas las herencias son buenas, muchos usan los pecados y faltas de sus padres como excusa de sus propios pecados y errores como padres.

Hay muchas familias de cristianos que alimentan amarguras interiores porque, por ejemplo, sus padres fueron rígidos, legalistas o hipócritas. Estas heridas se convierten en excusas convenientes para las torcidas trayectorias de sus propias vidas. Y luego, por causa de su propia desviación dirigen mal sus propias preciosas flechas, produciendo hijos que van por la vida tambaleando sin estabilidad ni dirección.

Cuando somos niños pequeños todos hemos admirado a nuestros padres. Nos parece que son los mejores del mundo, y nos queremos parecer a ellos.

Pero cuando uno va creciendo la verdad es que ya no queremos parecernos tanto… hay ciertas historias de ellos que no nos gustaría repetir.

Algunos piensan que no quieren tener un vicio que tuvo su padre, que no quiere cierto carácter de su madre, que no quieren equivocarse…. Que no quieren separarse como sus padres… que no quieren repetir la depresión, el problema de violencia…

De repente venimos a la iglesia y nos dicen: HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE….

Y la verdad es que esa declaración en si mismo se nos hace controversial, y es asi que algunos simplemente se frustran y se preparan para repetir los errores, o bien se alejan de Dios pensando que la iglesia tiene una postura que no es realista.

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Honrar…Honrar a los padres, no lleva una clausula “solo a los padres buenos”… la Biblia dice que tenés que honrar a tus padres, hayan sido buenos o hayan sido unos abusadores…. No importa…

Pero OJO aquí, que estés obligado a honrarlos, no significa que estés obligado a imitar sus errores o a repetir sus fracasos.

Tuve un profesor en el seminario que cuando era joven, su suegro no lo quería porque su abuelo había sido un alcohólico, y su padre había sido también un alcohólico, por lo que decía… el pibe… va directo a esa maldición.

Hay estudios serios que han investigado que cosas son hereditarias… y lo que han concluido que lo que más se hereda es lo que tiene que ver con el entorno, que con la propia sangre.

Hay patologías que se transmiten, pero lo más nocivo es lo cultural… Por ejemplo si en tu casa comen mucha sal, comen de más, mucha grasa, etc… es probable que tengan problemas de sobrepeso, o de colesterol, o de presión arterial… pero la verdad es que mas que un tema hormonal, es un tema cultural… y lo mismo con muchas otras enfermedades…

No es necesariamente una “maldición generacional” ni un demonio que pasa de generación en generación sino malos hábitos y HERENCIAS que mantenemos…. Pero nadie está obligado a repetir el fracaso de sus mayores.

Ezequiel 18:1-3 Dice:

“El SEÑOR me dirigió la palabra: 2 «¿A qué viene tanta repetición de este proverbio tan conocido en Israel: “Los padres comieron uvas agrias, y a los hijos se les destemplaron los dientes?” 3 Yo, el SEÑOR omnipotente, juro por mí mismo que jamás se volverá a repetir este proverbio en Israel.”

No estamos obligados a repetir las historias… no heredamos las conductas….

Quienes han sido abusados de pequeños dicen los estudios que tienen hasta el 80 % de posibilidades de repetir esas historias con sus propios hijos…

Pero eso no es un decreto…. Eso es falta de códigos morales y no dejar que obre el poder de Jesucristo.

Yo voy a honrar a mis padres, los voy a amar… pero NO VOY A REPETIR SUS ERRORES….

Dios me hizo su hijo y también su heredero y también tengo sus promesas en las cuales mirarme para aprender y tener una mejor vida en él.

La Herencia es aquellas cosas que nosotros aceptamos como herencia….

Y para poder aceptar la herencia de Cristo tenemos que ponerle disciplina a nuestra vida…. Varias disciplinas….

La Disciplina del Perdón:Esta disciplina es esencial para edificar tu vida.

El perdonar herencias negativas (vicios de los padres, muertes, abandonos) hace que la vida siga un curso totalmente diferente a si le hubiera dado lugar a la amargura. La gracia de Dios es suficiente para ayudarnos y

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por causa de su misericordioso perdón, nuestra herencia puede no ser agria. Como cristianos debemos disciplinarnos y enseñarnos a perdonar y a olvidar las ofensas que nos hacen.

La Disciplina de Ser Positivos:El perdón está íntimamente relacionado con la disciplina de cultivar actitudes positivas. A veces los recuerdos de nuestra herencia son muy negativos, pero está en nosotros tratar de desecharlos y decidir enfatizar lo positivo, algo bueno hicieron!!

Yo nunca supe de algunas cosas de mi abuelo, hasta que fui grande, y tuve edad para saberlo, y además Cristo ya había cambiado su vida. Ya no importaba ese hombre violento que había sido antes.

La Disciplina de Enfocar la Atención en lo Bueno:Aún cuando pasen cosas malas, eso malo algo bueno nos va a dejar.

Casi podría decir con certeza que aprendí mucho más de las situaciones malas que de las buenas

La Disciplina de Comenzar Algo Nuevo:Hay que empezar donde estamos y con lo que tenemos de herencia. Pero lo importante es enfocarse en lo que “SI tenemos “ no en lo que nos falta

Seguramente tendremos muchas pruebas y cometemos muchos errores. Haremos cosas imperfectas. Pero la obra de Dios comienza en cada persona a pesar de sus circunstancias, con una actitud de disciplinada dependencia de él para lo cual es necesario vivir la vida cristiana. Las virtudes que acompañan tal dependencia son fe, oración y obediencia: fe en que Dios cumplirá y realizará lo que ha prometido; una vida dependiente de Dios en oración, y una decidida obediencia a la voluntad de Dios.

Edificar nuestra PROPIA HERENCIA ETERNA.Al construir nuestra herencia los cristianos tenemos una gran ventaja sobre los que no conocen a Cristo. “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas” 2° Corintios 5:17. No importa cuál es la herencia pasada, todo es nuevo en Cristo. Nuestra herencia no debe estar cimentada en lo efímero de la vida sino en la eternidad.

Reflexión 1) Haga una lista de las deficiencias e injusticias del pasado y decida iniciar una acción para perdonarlas.

Pida fuerzas a Dios para lograrlo2) Haga una lista de las cosas buenas que ha recibido de sus padres. Aún si su situación fue totalmente

destructiva, por lo menos recibió el color de sus ojos, cabello, carácter, inteligencia y la vida misma. Entonces agradézcale a Dios.

3) Haga una lista de todas las cosas que le gustaría pasar como legado a sus hijos y a sus nietos (actitudes, herencia espiritual, intereses, gustos)

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