5
LA EDUCACIÓN EN EL MÉXICO PREHISPÁNICO I DOCENTE EN FORMACIÒN: DAMARIS HERNÀNDEZ ORTEGA

La educación en el méxico prehispánico

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La educación en el méxico prehispánico

LA EDUCACIÓN EN EL MÉXICO

PREHISPÁNICO I DOCENTE EN FORMACIÒN: DAMARIS HERNÀNDEZ

ORTEGA

Page 2: La educación en el méxico prehispánico

Rostro y corazón". Punto de partida del concepto náhuatl de la educación.

la concepción náhuatl de la persona como "rostro y corazón" es punto clave en la aparición de su concepto de la educación

Ser "dueño de un rostro y un corazón": he aquí el rasgo definitivo que caracteriza a un auténtico hombre maduro (omácic oquichtli).

Page 3: La educación en el méxico prehispánico

Calmecac (del náhuatl calli 'casa', mecatl

'morador' y -c 'lugar') era la escuela para los hijos de los nobles aztecas.

En esta escuela se les entrenaba para ser sacerdotes, jueces, senadores, maestros o gobernantes.

Educándolos en historia, astronomía y otras ciencias, la medición del tiempo, música y filosofía, religión, hábitos de limpieza, y sobre todo, disciplina y valores morales.

Page 4: La educación en el méxico prehispánico

Telpochcalli Telpochcalli (en náhuatl ‘casa de los mancebos’), eran centros

en los que se educaba a los jóvenes del pueblo, a partir de los 15 años, para servir a su comunidad y para la guerra.

La vida en los telpochcalli era dura.

El día iniciaba con un helado baño, seguido de una comida frugal y muy controlada.

Los alumnos tenían otras obligaciones, como la de reparar los templos (teocalli), acarreando los materiales necesarios, y trabajar las tierras y heredades de forma colectiva para su sustento.

Page 5: La educación en el méxico prehispánico

ICHPOCHCALLI Los Ichpochcalli eran las escuelas a las que asistían las niñas y las

jóvenes. En ellas recibían una educación semejante a las de los Telpochcalli, aunque en lo correspondiente a su ser femenino.

Cihuatlamacazque significa "sacerdotisa que vivía en los templos y vivían en el cihuacalmecacLa disciplina y el autosacrificio eran prácticas cotidianas entre las cihuatlamacazque. El ayuno era común, si bien solían comer dos veces al día, una al medio día y otra en la noche, siendo la carne un alimento consumido en ocasiones especiales