DiegoSantilli

La familiaVial

Ilustraciones deFRANCISCO BOUVET

Hecho el depósito que prevé la ley 11723. Impreso en la Argentina.Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.

DiegoSantilli

La familiaVial

Texto: Diego Santilli

Diseño gráfico: Claudio Perles

Edición de textos: Adriana Fernández

Ilustraciones: Francisco Bouvet

Fotografía de contratapa: Eugenio Peralta Martínez

© 2008, Diego Santilli

© 2008, Grupo Editorial Planeta SAICIndependencia 1668, C1100ABQ,Buenos Aires Argentina

1era ediciòn: Agosto de 2008ISBN:

Impreso en Gráfica Pinter S.A.México 1352, Ciudad Autónoma de Buenos Aires

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Ejemplo y Atento eran dos hermanos muy unidos. Habían nacido con dos años de diferencia pero ellos siempre decían que se sentian mellizos. La verdad es que no se parecían en nadaEjemplo, el mayor, era el más alto de su claseAtento, el menor, era el más chiquito entre sus compañerosA Ejemplo le encantaban las computadoras.Atento adoraba las pistas de carrera y los autos.Ejemplo era bastante tímido.Atento era tan simpático que le respondían con sonrisas hasta las plantas…

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Pero había algo en lo que sí se parecían: siempre estaban vestidos iguales. La misma remera, el mismo pantalón, las mis-mas zapatillas, hasta los calzoncillos eran idénticos.Los padres de Ejemplo y Atento trabajaban mucho, como todos los padres; por eso se repartían las tareas del hogar entre ambos, como en todas las casas. A veces Cautela, la mamá, lavaba los platos y el papá los secaba. Otras veces era Atolondrado, el papá, quien hacía las compras y la mamá cocinaba. Los chicos aportaban lo suyo: no podían irse nunca al colegio sin dejar sus camas tendidas. Eran una familia muy divertida y unida.

Pero ustedes ya saben que en todas las familias siempre hay un pero, los miembros de esta familia estaban marcados por sus nom-bres y, sobre todo, por el apellido que los unía: VIALImagínense lo que significaba llamarse Ejemplo Vial, el hijo mayor Atento Vial, el hijo menor Cautela Vial, la mamá y…. ATOLONDRADO VIAL, el papá.

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Y aquí llegamos al problema en cuestión: el papá se llamaba Atolondrado Vial. ¿Entienden lo que esto significaba?Las cosas eran así: la mamá era una dama al volante cada vez que subía al auto familiar. Los chicos eran un ejemplo a imitar cada vez que subían a algún medio de transporte.

Pero… Atolondrado Vial hacía completo honor a su nombre y era un desastre. Subía al auto

y arrancaba sin siquiera ponerse el cinturón de seguridad. Manejaba por la complicadísima ciudad

de Buenos Aires como si fuera una pista de carreras. No había desastre que dejara por hacer,

hasta se hacía llamar Meteoro, como el personaje de la película.

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Atolondrado Vial era capaz de hacer todo lo que NO se debe hacer: - pasar semáforos en amarillo o rojo - hablar por celular mientras maneja - pasar autos por la derecha en las autopistas Es decir era un verdadero desastre, todo un ATOLONDRA-DO VIAL, para seguir haciéndole honor a su nombre y apellido.Por eso Ejemplo y Atento en vez de alegrarse, como todos los chicos, cuando el papá los iba a buscar al colegio, se aterrorizaban…

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Y ese era todo un tema. El colegio de Ejemplo y Atento no estaba a la vuelta de la esquina. Había que pasar tres o cuatro semáforos, cruzar una vía, ir toda una cuadra despacio porque había un hospital y un jardín de infantes, después subir a una autopista, pagar el peaje, hacer varios kilómetros, buscar la salida de la autopista y recién ahí, después de otras 20 cuadras más, llegar al colegio del mismo barrio donde había estudiado el papá, el abuelo y el bisabuelo de la familia Vial.

Pero volvamos al momento en que Atolondrado, el papá, aparecía radiante a buscar a Ejemplo y Atento. Ellos lo saludaban, miraban al cielo pidiendo a los ángeles que los cuidaran y, arrastrando sus mochilas, subían al auto como dos pollos mojados y resignados. Se ajustaban más fuerte que nunca el cinturón de seguridad y cerraban los ojos para no ver cómo Meteoro (así pedía Atolondrado que lo llamaran arriba del auto) desobedecía todas las señales de tránsito.

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La verdad es que Ejemplo y Atento Vial volvían estresados a su casa cada vez que Atolondrado los iba a buscar. Y con el estómago tan cerrado por el susto que no podían disfrutar del mejor momento de la tarde: la merienda con los dibujitos en la tele…

-Si el estaba en , Atolondrado aceleraba para pasar rápido- Si el cartel de máxima velocidad decía , Atolondrado iba a 80 km por horaY desde ya que nunca se despegaba de su

¿Se imaginan lo que sufrían los chicos?

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Lo peor de todo era que Atolondrado era tan atolondrado que no se daba cuenta de nada. Él seguía en su mundo como si fuera un Meteoro porteño.

Así pasaron los meses, hasta que un día mientras contaban ovejitas para dormirse, Ejemplo y Atento tuvieron una idea. “¿Por qué no asustamos a papá como él nos asusta a nosotros?”.

Cuando Cautela y Atolondrado dejaron de conversar en su cuarto y se escuchó la casa en absoluto silencio, Ejemplo y Atento se levantaron en puntitas de pie y fueron hasta el garage. Ahí desem-polvaron la caja de herramientas y buscaron todo tipo de ma-teriales para dar vida a un extraño personaje: con retazos de ropa vieja, la cara de un muñeco que se había roto, algunos rastis, papel de diario y mucho pero mucho engrudo, armaron un muñeco tan feo como simpático. La sorpresa estaba en su interior, porque cuando se lo apretaba en la panza, el muñeco emitía un sonido tan extraño como punzante: imagínense el ruido que quieran, un mugido, bramido o… una bocina con gripe … un ladrido arrepentido, en fin un ruido insoportable.

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Los hermanos trabajaron duro casi toda la noche pero dio resultado. El muñeco estaba listo antes de que amaneciera. El nombre se lo pusieron en una etiqueta que cosieron en su espalda: lo llamaron Prudencio y, desde ya, le agregaron su propio apellido. Así nació el señor Prudencio Vial…Al otro día Ejemplo y Atento salieron temprano rumbo al colegio. Prudencio iba dentro de la mochila del hermano mayor y esa misma tarde haría su debut estelar.

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Cuando esa tarde Atolondrado pasó a buscar a sus hijos, ellos se sentaron en los asientos traseros y sacaron a Prudencio de la mochila. A las dos cuadras y ya transformado en Meteoro, el papá aceleró para poder pasar el primer semáforo antes de que la luz amarilla cambiara a roja. Ahí Atento accionó a Prudencio apretando el ombligo: el sonido salió perfecto. Atolondrado se pegó tal susto que en el acto apretó el freno. La luz del semáforo se puso en rojo y el auto quedó detenido justito donde debía, antes de las líneas blancas de la esquina.

El papá miraba desconcertado para todos lados pensando que algún policía le había tocado el silbato o algo por el estilo. Aún no se había dado cuenta de la existencia de Prudencio Vial en el asiento trasero de su propio auto.

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A las pocas cuadras subieron a la autopista, una vez que pasaron el peaje meteórico Atolondrado aceleró y justo le sonó el celular. Esta vez fue el hermano mayor, Ejemplo, el que hizo sonar a Prudencio: nuevamente el potente ruido hizo efecto, Atolondrado se asustó, tiró el celular y volvió a frenar de a poco. Por el espejo retrovisor miró, por fin, a sus hijos: Ejemplo y Atento se estaban matando de risa y le mostraban orgullosos a Prudencio.

Atolondrado no entendía nada, pero puso las balizas y optó por frenar en la banquina de la ruta, esa que está prevista para las emergencias. Ahí los chicos le contaron el plan, cada vez que Ato-londrado estuviera a punto de cometer una infracción de tránsito, Prudencio gritaría con su sonido más potente.Con el correr de los días, Atolondrado fue recordando y volviendo a cumplir las normas viales. Prudencio cada vez sonó menos dentro del auto. A los pocos días era el papá más correcto al frente del volante.

Pero los problemas no terminaron ahí porque cuando Ejemplo y Atento se sintieron seguros y tranquilos en su auto, empezaron a notar que los otros papás también cometían decenas de infracciones. Con la ayuda de sus amigos montaron en el garage de su casa una fábrica de Prudencios Viales y los repar-tieron primero en el colegio, después en el barrio y, finalmente, en toda la ciudad.

Al mes, no quedaba un chico en Buenos Aires que no tuviera su Prudencio Vial. Los potentes muñecos sonaban cada vez que un colectivero no se acercaba como es debido a la ve-reda para que suba un pasajero, o cuando un motociclista no llevaba el casco, o cuando una mamá peatona intentaba cruzar por la mitad de la cuadra.

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La familia Vial, haciendo honor a su apellido, mejoró el trán-sito en toda la ciudad. Las noticias y comentarios acerca de que Buenos Aires era la ciudad con el tránsito más ordenado del mundo se fueron expandiendo por internet.

Desde todos lados, hombres y mujeres viajaban a Buenos Aires para ver si podían conocer cómo una comunidad tan atolondrada había cambiado y mejorado en tan poco tiempo con sólo hacer cumplir las normas viales.

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Pero (en todos los cuentos siempre hay un pero), al poco tiempo los Prudencios se empezaron a aburrir. Todos eran tan correctos en esta nueva Buenos Aires que casi nunca debían emitir ese sonido absurdo que les salía de sus estómagos y que hacía asustar a los padres y reír a los chicos…Ejemplo y Atento se dieron cuenta de que cuanto más seguros y felices estaban los chicos de Buenos Aires, más tristes se iban poniendo sus respectivos Prudencios.

Entonces convocaron a una asamblea de chicos y ahí por democrática votación decidieron dejar en libertad a sus respectivos Prudencios. Ya habían cumplido con su tarea en Buenos Aires: por eso los prestaron a otros chicos del mundo con padres tan atolondrados como el mismísimo Atolondrado Vial…

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La familia Vial te recuerda cuales

son las senales de transito

REGLAMENTARIAS PREVENTIVAS INFORMATIVAS

PARE

PARE

CEDA EL PASO

CONTRAMANO

PROHIBIDO CIRCULACIÓNDE BICICLETAS

PROHIBIDO GIRAR EN U

PROHIBIDO ESTACIONAR

PROHIBIDO ADELANTAR

LIMITACIÓN DE ALTURA

ESTACIONAMIENTOEXCLUSIVO

CIRCULACIÓN EXCLUSIVADE BICICLETAS

CALZADA DIVIDIDA

INICIO DE DOBLE CIRCULACIÓN

ROTONDA

CAMINO SINUOSO

CRUCE DE ESCOLARES

CRUCE

BIFURCACIÓN

PUENTE ANGOSTO

LOMADA

CALZADA DESCENDIENTE

DERRUMBES

ATENCIÓN

CURVA CERRADA

CRUCE DE PEATONES

CRUCE FERROVIARIO

ESTACIÓN DE SERVICIO

SERVICIO MECÁNICO

BALNEARIO

ESCIONAMIENTOPERMITIDO

COMIENZO DEAUTOPISTA

fin