Esta historia comienza así…
Había una vez… un niño l lamado Mateo.
Vivía en una casita con su mamá y su papá.
En su casa no lo dejaban jugar porque le decían que ya era grande
y molestaba.
Lo único que hacia era mirar dibujitos. .
Él solo deseaba que l legara la hora de i r al jardín para jugar
con los otros nenes.
Pero cuando jugaba, sólo les pegaba a sus compañeros. Él
jugaba como sus dibujitos.
Mateo terminaba quedándose solo.
La seño le decía que no tenia que tratar a sus
compañeros así .
Que hay que aprender a compartir para jugar con los amigos.
Al l legar a su casa pensaba… y no entendia que tenia malo jugar así , como
sus dibujitos.
Tenia ganas de jugar y la invito a su mamá.
Su mama le grito diciéndole que no molestara y lo mando
a mirar la televis ión.
Mateo se quedo tr iste porque no entendía que tenia de malo
jugar .
Al otro día cuando fue al jardín, le pregunto a su seño por queéno podía jugar como sus dibujitos y le contó lo
que pasó.
La señorita se quedo tr iste por lo que pasó y decidió l lamar a la mamá.
Cuando la mamá fue a hablar se enojo y le di jo que el la no tenia
tiempo para jugar con su hi jo!!!! !
Al otro día la maestra abrazo a Mateo y le dijo: hay veces que los
grandes no entienden que los niños necesitan jugar.
Pero en e l jardín siempre vas a poder jugar… No como juegan
los dibuj itos, s ino como los niños juegan en e l Jardín.
A partir de ese día supo jugar y tuvo muchos amigos.
Es importante que el adulto entienda
que el jugar en la vida de un niño es
imprescindible para su desarrollo. Los
niños aprenden jugando y los padres son
unos de los responsables de que ese niño
pueda crecer en un ambiente sano.
I nt egr ant es del gr upo:
- Damar i s Gonzál ez.
- Mel i na Pacheco.
- Gr aci el a Ser r ano.