LA IMPORTANCIA DE DESARROLLAR CAPACIDADES Y ACTITUDES INVESTIGATIVAS EN LOS ESTUDIANTES

Lic. Félix C. Rodríguez Vera Mg. María R. Urquiaga Honorio

Los estudiantes que ingresan a educación superior desconocen el proceso o las formas de hacer investigación, tienen poco interés por las actividades científicas, se limitan a la información de los textos, internet y la proporcionada por los docentes. Surgen entonces varias interrogantes:

¿Por qué a los estudiantes no se les desarrolla las capacidades y actitudes investigativas desde el nivel de Educación Primaria?

¿Los docentes participan con sus estudiantes identificando problemas en su comunidad y proponiendo alternativas o ayudando a solucionar dichos problemas?

¿Los profesores conocen los intereses y motivaciones de los estudiantes para encaminarlo hacia un área o tema de investigación?

¿Están los profesores de Educación Primaria y Educación Secundaria capacitados para realizar investigación con sus estudiantes, colegas y la comunidad?

Al parecer existe un limitado conocimiento, interés y motivación por parte de los profesores de Educación Primaria y Educación Secundaria en desarrollar permanentemente actividades investigativas y científicas, lógicamente porque están muy atareados en diversas actividades buscando otra fuente de ingreso debido a los sueldos demasiados bajos o sencillamente por falta de capacitación en esta área o simplemente se piensa que la investigación es para los estudiantes de educación superior, lo cual es un error.

Los profesores de todos los niveles deberían tener horas dedicadas a la investigación con sus estudiantes y colegas y tener un sueldo más digno que les permita dedicar mayor esfuerzo y tiempo a las tareas investigativas e innovadoras ya que no hay innovación sin investigación permanente.

El desarrollo de capacidades y actitudes investigativas en los estudiantes tiene que partir desde la temprana edad, cuando están en el nivel de Educación Primaria, empezando con investigaciones sencillas, dedicándole luego un mayor tiempo, esfuerzo y así en forma sostenida hasta que vayan desarrollando sus habilidades investigativas que potencialmente todos lo tenemos y podemos mejorarlo, si se puede.

La investigación es parte del proceso formativo de los estudiantes que debe promoverse desde la Educación Primaria. Como bien lo señala Malo Salavarrieta A. (2007), “es un proceso que debe ser integral y sistemático; abierto a diferentes

situaciones y sujetos de investigación; y flexible a las competencias cognitivas, afectivas y comportamentales del estudiante”.

Se necesita profesores que conozcan y manejen las diferentes formas de hacer investigación motivando a los estudiantes para que se conviertan en investigadores potenciales con interés, entusiasmo de resolver problemas en el aula, de su entorno o comunidad y cuando lleguen a la universidad serán auténticos investigadores que contribuyen al desarrollo de su región o país, hay que sembrar y cultivar con calidad para cosechar buenos frutos.

Para promover las actitudes científicas e investigativas de los estudiantes se debe tener en cuenta la edad, nivel de escolaridad, características de personalidad y emocionalidad de ellos mismos.

Las ferias de ciencia que se realizan año a año, se iniciaron con mucho entusiasmo, participación de los estudiantes, profesores e inclusive de los padres de familia y comunidad, pero actualmente se han desnaturalizado, se hacen con limitado rigor científico, se copian y compran proyectos, con algunas excepciones y logros importantes.

En las Instituciones Educativas a través de un proceso participativo y consensuado los estudiantes y profesores de las diferentes aéreas deben realizar investigación desde el inicio del año académico hasta la presentación del producto de la investigación en la feria de ciencias, hay que enseñar a investigar investigando.

Al respecto Malo Salavarrieta A. (2007) dice “la investigación debe ser atractiva y divertida, debe implicar intereses, motivaciones y satisfacciones para el estudiante, es importante que se convierta en algo creativo, innovador, relajado como dirían nuestros estudiantes y con diversas relaciones tales como: interpersonales, espaciales, de roles, compromisos, de competitividad y de ganancia en el aprendizaje y en la formación en investigación”.

Las capacidades y actitudes investigativas de los estudiantes se fortalecen sólo a través de la investigación misma, del aprender-haciendo, en un ambiente de trabajo colectivo para la búsqueda de alternativas, donde prime la interdisciplinaridad, la colaboración y la armonía de trabajo en equipo, como la tolerancia y el respeto a la diferencia. La comunicación permanente en grupo, la socialización de las decisiones, el debate de propuestas y de resultados, la interacción con especialistas, son estrategias de la formación de los jóvenes investigadores porque permiten el ejercicio de la crítica, del debate abierto y de la argumentación.

Torres Soler L. C. (2005) manifiesta “en la sociedad del conocimiento, la educación debe concebirse desde la integralidad, pues allí la persona recibe bases para la formación del pensamiento y el desarrollo de la sensibilidad y

sociabilidad humana que le permitirán actuar ante las diversas situaciones que se le presente”.

Podemos concluir esta breve reflexión manifestando que es importante desarrollar capacidades y actitudes investigativas en los estudiantes desde temprana edad ya que permite a ellos:

- Identificar y priorizar situaciones problemáticas.- Proponer alternativas viables de solución. - Mejorar su pensamiento crítico, reflexivo y toma de decisiones.- Desarrollar su pensamiento creativo.- Mejorar el trabajo en equipo cooperativo, siendo más participativos,

aportando y consensuando ideas y conocimientos.- Plantear hipótesis.- Manejar la Estadística Básica usando Excel. - Mejorar la redacción y argumentación de sus ideas.- El intercambio de experiencias y mejora de la comunicación, entre otros

Es necesario que el CONCYTEC le imprima un mayor dinamismo y brinde asesoramiento permanente a los profesores y el Ministerio de Educación (GRELL) capacite a los profesores y publique una revista de Ciencia y Tecnología donde se dé a conocer los trabajos de los estudiantes de las Ferias de Ciencia y Tecnología y no haya duplicidad en los años siguientes. También es necesario organizar otros tipos de eventos científicos para los estudiantes (seminarios, congresos) siendo importante el apoyo económico de la empresa privada y las Municipalidades.

Las Instituciones Educativas cuentan con el mejor recurso, humano, allí deben estar los semilleros en investigación en ciencia y tecnología, pero es indispensable una mejor organización y predisposición para que cada año estas actividades logren mejores resultados.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Malo Salavarrieta D. A. (200/). Inducción a la investigación desde la educación básica como proyección a la educación superior. Universidad Pontificia Bolivariana. STUDIOSITAS. Bucaramanga. Bogotá. Colombia. 2(3): 18- 24, 2007. En: portalweb.ucatolica.edu.co/.../1_66_induccian-a-la-investigacian.pdf

Roso Díaz M. (2010). Investigación en Enseñanza Secundaria: los “jóvenes investigadores. Tejuelo, nº 9 (2010), págs. 100-120. En: iesgtballester.juntaextremadura.net/web/profesores/tejuelo/.../r09/07.pdf

Torres Soler L. C. (2005). Para qué los semilleros de investigación. En www.revistamemorias.com/edicionesAnteriores/8/semilleros.pdf