4 5

La increíble historia de la “reina de Texas”

Joanne king herring

“PaSe gran ParTe De Mi ViDa enTre DiaManTeS, DiPLoMaTiCoS

Y gUerreroS aFganoS”

es dueña de una de las fortunas más importantes de estados Unidos. en su mansión

de houston, fue anfitriona de las fiestas más espectaculares, donde acudieron jefes de

estado, reyes y príncipes. activa republicana, en 1979 ideó la operación militar encubierta más importante de la historia. Su vida inspiró una

película en hollywood, Charlie Wilson’s War, y su papel lo interpretó Julia roberts. hoy, dedicada

a la filantropía, asegura: “Si tuviese que dejar Texas, me mudaría a argentina”

Joanne, una de las mujeres más ricas de Texas, posa en la gran

escalera de honor del hall de su mansión en River Oaks. Lleva

un original vestido rojo de seda natural, creación del diseñador

David Fielden, el mismo que se encargó de confeccionar

el vestido de novia de Sarah Ferguson cuando se convirtió en

duquesa de York.

6 7

L a llaman “la reina de Texas”. La prensa norteamericana la define como una mezcla entre Zsa Zsa

Gabor (diva del cine en los 50), Dolly Parton (cantante de country y símbo-lo de la cultura sureña) y Arianna Huf-fington (escritora y periodista conser-vadora). Ella ríe y agrega: “También tengo el carácter y el tesón de Scarlett O’Hara”. Su vida –de película– refleja el poderío de la aristocracia texana e inspiró una de las producciones más ambiciosas de Hollywood.

NACE LA “OPERACION CICLON”Afganistán, 24 de diciembre de

1979. El ejército soviético atraviesa la frontera sur e invade el país para apoyar a los seguidores del presiden-te Nur Mohammad Taraki –fundador del Partido Comunista y asesinado tras un golpe de Estado– y restable-cer un gobierno de corte marxista.

Del otro lado del mundo, en la poderosa ciudad de Houston, Texas, Joanne King Herring (83), una de las mujeres más ricas de Estados Unidos, ve azorada por televisión decenas de tanques militares in-gresando en Kabul. Está furiosa. Esa no-che recibe en su mansión de River Oaks, uno de los barrios más lujosos del país, a su familia y amigos íntimos para celebrar la Navidad. Entre los invitados están algu-nos de los hombres más poderosos del Partido Republicano. Sorprendida aún, no puede concentrarse mientras se ma-quilla. Piensa que debe hacer algo para ayudar al pueblo afgano, que no puede quedarse cruzada de brazos mientras los “comunistas” ocupan países con regíme-nes democráticos.

La imagen de su gran amigo Char-lie Wilson, representante del Segundo Distrito de Texas en el Congreso esta-dounidense, surge en la cabeza. En ese momento nacía la idea que generó la

mayor operación encubierta de la his-toria: reclutar afganos y comenzar un operativo de propaganda desde Pakis-tán para desestabilizar a los soviéticos.

Amiga íntima del presidente pakistaní Muhammad Zia-ul-Haq, Joanne sabe que la operación no podía salir mal. Aunque una mujer como ella no tenía nada que ver en lo que sucedía del otro lado del mun-do, debía arriesgarse y dar con el blanco. Y así sucedió. Convenció a Wilson, en ese entonces miembro del poderoso Comité de Apropiaciones Militares del Congreso, para llevar a la Cámara de Representantes un proyecto para armar a los muyahidi-nes (extremistas religiosos) y destinar una primera partida de 10 millones de dólares para hacerles llegar armas.

La operación dio resultados inmedia-tamente y el Congreso aprobó que estas facciones político-militares recibieran mil millones de dólares por año. Después de una cruenta guerra, e influenciado

La casa de Joanne cuenta con 4.500 metros cuadrados, seis dormitorios, tres livings y una gran

colección de antigüedades del neoclasicismo francés

“Amo los muebles de época, el hogar de mi infancia estaba repleto de antigüedades inglesas. Mi primera casa la construí en estilo Luis XV, pero con el paso del tiempo me di cuenta de que el

neoclasicismo francés es el estilo que mejor se lleva con los muebles modernos”, cuenta Joanne. Pisos de mármol, cortinas de seda, vitrales franceses, alfombras persas y la más alta tecnología es lo que hacen de esta mansión un lugar cómodo y acogedor. Derecha: vista general del hall de

entrada, en el que se destaca la gran baranda que fue especialmente traída de Francia. Derecha, abajo: una importante mesa rococó y un espejo de estilo neoclásico son de las pocas

piezas que decoran la entrada de la residencia Herring.

8 9

por la inminente caída de la Cortina de Hierro, el gobierno de Gorbachov ordenó, en 1989, el repliegue y retiro de las tropas del territorio afgano. El plan de Joanne y Charlie había sido un éxito y la historia de la Opera-ción Ciclón ya estaba escrita.

UNA VIDA DE PELICULAEn 1988, George Crile, el pe-

riodista y reportero del exitoso programa 60 Minutes conoció la increíble hazaña de Wilson y Herring y quedó fascinado por la historia. Sin pensarlo, decidió producir una nota te-

levisiva y narrar todo. Entonces notó que tenía en sus manos una historia de película que jamás había sido investigada o contada y pensó que debía escribir un libro. Pasó trece años investigando y armando las piezas del rompecabezas. Y en abril de 2003 Charlie Wilson’s War estaba a la venta en los es-tantes de las librerías.

En cuanto Tom Hanks leyó la obra de Crile, compró los de-rechos, habló con su socio de producción Gary Goetzman y contrató al guionista Aaron Sor-kin –conocido por sus historias

Izquierda, arriba: decorada en tonos claros y neutros y en estilo Luis XVI, la habitación de la

dueña de casa es discreta y cálida. Arriba: vista general del living privado del pequeño departamento que Joanne King

Herring tiene dentro de su casa. Con un estilo muy personal, el espacio está decorado con su gran colección de aves exóticas de porcelana.

Izquierda, abajo: hall de entrada al área privada de Mrs. Herring. La mesa rococó, decorada con dos perros de Fo (animales

míticos que protegen los templos budistas) y dos candelabros en estilo barroco, combina

a la perfección con dos sillas art déco y una alfombra de leopardo que Lloyd Davis, el

tercer marido de Joanne, cazó en su rancho de Sudáfrica. Derecha, abajo: Herring, durante su visita a los muyahidines en las montañas

del norte de Afganistán.

“en 1980, poco tiempo después de la invasión de la Unión Soviética a afganistán, y con la ayuda

de mi amigo, el presidente pakistaní Zia-ul-haq, me trasladé al valle de Panjshir para visitar a los hombres que luchaban para expulsar a los rusos”

10 11

Arriba: en 1968, Joanne King Herring recibió a los príncipes Grace y Riniero III de Mónaco en su casa de Houston. Derecha: en una

tierna imagen, Joanne, vestida con un suéter dorado de St. John, posa en su living privado junto a su hijo Beau y sus nietos, los

mellizos Beau y Beckett, de 4 años. Abajo: amiga muy cercana del presidente Bush, Joanne lo considera un gran consejero. Visitó Argentina en varias oportunidades. Se entrevistó con el presidente Arturo Frondizi y luego conoció a Carlos Saúl

Menem. En su último viaje, acompañó a su tercer marido, Lloyd Davis, a pescar en Bariloche. “Me enamoré de los paisajes de la

Patagonia. También adoro el tango y admiro la elegancia de las mujeres argentinas”.

“Soy una abuela realizada. adoro

estar con mis nietos porque siempre que llegan a casa son un

aire de frescura en medio de la rutina.

no cambiaría una tarde con ellos por nada del mundo”

“La princesa grace de Mónaco es una de las mujeres más elegantes y simpáticas

que conocí en mi vida. Y rainiero era muy alegre y divertido”

políticas llenas de diálogos inge-niosos y tramas poderosas– para que escribiera el guión. El actor de Philadelphia estaba decidido a llevar la historia a la pantalla grande y puso manos a la obra para contactar a Mike Nichols, el reconocido director que en 1967 ganó un Oscar por El graduado.

Sin pensarlo, Joanne Johnson King Herring Davis, una per-fecta dama de sociedad, puso su inteligencia, decisión, ácido sentido del humor y conoci-mientos históricos al servicio de Goetzman y de Nichols. Había, sin embargo, que conseguir a la actriz perfecta para que in-terpretara a la sexy y glamorosa Joanne. Sharon Stone, Nicole Kidman y Julia Roberts fueron los primeros nombres que se ba-rajaron. Finalmente, el papel de protagonista en Charlie Wilson’s War le fue otorgado a Roberts, en ese entonces la actriz mejor paga de Hollywood. El flechazo fue inmediato. “Joanne es una mujer fantástica, llena de ener-gía y muy enigmática. Se intere-só sinceramente por el destino de los guerreros afganos (…) Cuando la conocí, descubrí a una dama única, muy educada y vestida impecablemente”, contó Julia en una entrevista cuando le preguntaron su primera im-presión de la socialité texana.

LOS AMORES DE JOANNENacida en Houston y descen-

diente directa de una hermana de George Washington, Joan-ne creció en una acaudalada y conservadora familia de Texas, fundadora de una de las pri-meras empresas petroleras del mundo: Gulf Oil. Desde muy chica se dio cuenta de lo impor-tante que era involucrarse en las causas de los más débiles y en el enorme poder que podía llegar a tener la sociedad civil. Con tan

sólo 24 años dejó la universidad por amor y se casó en primeras nupcias, en 1953, con el magna-te inmobiliario Robert King, con quien tuvo dos hijos: Beau (50) y Robin (43). En 1963, la esta-ción local de televisión KHOU le ofreció conducir su show del mediodía. Y, aunque no tenía ninguna preparación para ha-cerlo, Joanne detectó una opor-tunidad única para lograr lo que siempre había querido: conver-tirse en una figura pública y, así, seguir colaborando con las cau-sas nobles. Desde sus inicios, el show fue un éxito y estuvo en el aire por trece años.

En medio de su vertiginosa carrera periodística, en 1969 la mujer más famosa de Texas se divorció de King y poco tiempo después conoció a su segundo marido, el magnate petrolero Robert Herring, uno de los ma-yores accionistas de la podero-sa Houston Natural Gas Com-pany. En 1981, sin embargo, la soledad llegó de nuevo a la vida de Joanne cuando Herring mu-rió de cáncer. Convertida en la heredera de la fortuna He-rring, se volcó totalmente a la causa afgana. Por años, sacar a los comunistas de Asia Central fue su mayor desvelo.

Cuatro años después, en 1984, conoció a Lloyd Davis, dueño de Fisk Electric y uno de los hom-bres más importantes de la in-dustria eléctrica del mundo. Se-ductora y divertida, la mujer más famosa de Texas no esperó mu-cho hasta recibir una propuesta matrimonial. En su mansión de Lyford Cay, en Bahamas, Davis organizó una boda de ensueño para Joanne a la que asistió toda la alta sociedad estadounidense y varios miembros de la realeza eu-ropea. Una vez más, Joanne He-rring fue el centro de atención de la prensa: era la anfitriona

12 13

Arriba: Joanne King Herring junto a Julia

Roberts, que en 2007 se encargó de inmortalizarla

en Charlie Wilson’s War, la película que

narra la historia de la intervención contra

los soviéticos en Afganistán en los años

80. Derecha: afiche del largometraje dirigido

por Mike Nichols.

Decorada por Susan Krohn, Joanne supo desde un principio que esta casa la quería repleta de antigüedades, porque esa es la única manera de crear una atmósfera cálida y espiritual. En esta imagen, la biblioteca de la casa de King Herring. Gran aficionada a los libros

de historia y política, pasa largas horas leyendo.

La socialité más famosa de Texas, elegantísima, frente a su chimenea con un smoking del

diseñador japonés Naoki Takizawa, collar de coral y zapatos Jimmy Choo.

“Joanne es una mujer fantástica, llena de energía pero muy enigmática. Cuando la conocí, descubrí a una dama única y muy

educada” (Julia roberts)

más famosa de Texas, una cele-bridad que ofrecía espectacula-res fiestas y veraneaba con reyes y príncipes de todo el mundo. Sus contactos eran tan amplios que el rey Hassan de Marruecos la designó cónsul honoraria y el presidente Zia-ul-Haq de Pakistán la condecoró con la medalla de Quaid-e-Azam, la máxima distin-ción otorgada por ese país. Todo el mundo quería ser amigo de Joanne Herring.

“JAMAS ACEPTO UN ‘NO’ POR RESPUESTA”

A pocos meses de haber lanza-do sus memorias, tituladas Diplo-macy and Diamonds, Johanne abre en exclusiva para ¡Hola! Argenti-na su mansión de Houston y ha-bla de su vida, de sus logros y de lo que significó ser interpretada por Julia Roberts en el cine.

–¿Alguna vez imaginó que su vida sería parte de una película?

–¡Jamás! Y tengo que confesar que me quedé helada cuando me llamaron para decírmelo. Ni hablar cuando supe que Julia Ro-berts me interpretaría, ¡eso sí que fue una gran sorpresa! Me puse feliz porque sabía que ninguna actriz haría mejor el trabajo.

–Usted era conocida por ser una mujer rica y glamorosa que ofrecía las fiestas más espectacu-lares. ¿Cómo fue que se involu-cró en la política internacional?

–Desde muy chica mis padres me hicieron consciente del ries-go que significaba el comunis-mo. Porque el comunismo es la historia de Robin Hood tergi-versada: la distribución de la ri-queza jamás se concreta. Simple-mente cambian los líderes, sin ser electos. En la democracia, en

14 15

confesar que cuando se tiene una gran fortuna, las cosas pueden ser más fáciles.

–¿Por qué es importante que la socie-dad se involucre en causas políticas?

–Porque la calidad de vida de cualquier ciudadano depende del gobierno. Si uno desea vivir bien, debe votar por un gobier-no que sea eficiente y le permita superarse a través del trabajo y la realización perso-nal. Porque cuando alguien sale de la po-breza y obtiene una gran fortuna, es muy probable que quiera ayudar a los más ne-cesitados. Esa es la base de la filantropía.

–Tengo entendido que usted preside el programa Marshall Plan Charities para ayudar al pueblo afgano…

–Así es, y estoy muy orgullosa de hacer-

lo. Yo siempre pensé que hay cinco ele-mentos fundamentales para que la gente salga de la pobreza: agua potable, alimen-tos, educación, salud y trabajo. Y estamos luchando día a día para que el pueblo de Afganistán tenga acceso a una mejor vida. Los resultados realmente han sido asom-brosos y los gobiernos locales nos han brindado su apoyo. Este programa se está extendiendo a otros países con las mismas necesidades y eso me llena de fuerza para seguir trabajando por los más débiles.

–¿En qué es distinta Joanne Herring del resto de las mujeres?

–He sido una mujer privilegiada y es-toy muy agradecida con la vida por ello. Aunque debo decir que la vida de los ri-

cos no es tan fácil como parece, ya que tenemos problemas como el resto de la gente. Todo tiene un precio, y manejar una gran fortuna es muy difícil. La fe es lo que guía mi vida, y considero que ayu-dar a los necesitados debe ser la misión de los que más tienen. Una importante parte de mi vida transcurrió entre dia-mantes, diplomáticos y guerreros afga-nos... Pero como Scarlett O’Hara, no todo fue un lecho de rosas. Estoy muy sa-tisfecha con lo que conseguí, pero lo más importante para mí es que mis hijos y mis nietos se sientan orgullosos de mí.•

Arriba: admiradora del estilo neoclásico, la casa de Herring se destaca por su elegancia y gran suntuosidad. Vecina de otras socialités, como Lynn Wyatt y Becca Cason Thrash, la zona de River Oaks es un referente de las fiestas filantrópicas más concurridas de Estados Unidos.

Derecha: con un vestido de gala de Armani, sandalias de Stuart Weitzman y abrigo de zorro de Finlandia, la “reina de Texas” –como la llama la prensa americana– posa con la pileta de

su mansión de Houston detrás. Abajo: durante la primavera y el verano, a Herring le encanta organizar asados y tardes de pileta con sus amigos.

cambio, uno es capaz de elegir a sus go-bernantes. Por eso es que siempre luché desde mi espacio para que los pueblos del mundo sean libres y puedan vivir en democracia. Muchos criticaron mi accionar, pero estoy convencida de que nuestra gesta en Afganistán detuvo la Tercera Guerra Mundial.

–¿Cómo fue abrirse camino en la po-lítica, un mundo que por años sólo estu-vo dominado por hombres?

–Fue duro. Una batalla constante a la que sobreviví. No es fácil abrirse camino entre sacos y corbatas, a menos que sea una mujer muy seductora. Además, yo soy una persona muy perseverante y ja-más acepto una negativa. Aunque debo

Texto y producción: Rodolfo Vera Calderón Fotos: Rex C Curry/Getty Images Latam

Julian Fellowes, el creador de la exitosa serie Downton Abbey, compró los derechos de Diplomacy

and Diamonds, el libro de memorias de Joanne herring, una historia de película que pronto será

llevada a la pantalla chica