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estratos Empresa Nacional de Residuos Radiactivos N. o 96 Otoño 2010 Enresa, veinticinco años de una gran empresa “La labor de Google estará eternamente inacabada”, Javier Rodríguez Zapatero, presidente de la multinacional en España La Universidad Internacional Menéndez Pelayo reunió a los principales expertos para profundizar en los aspectos técnicos, sociales y económicos del futuro ATC

“La labor de Google Rodríguez Zapatero, estratos

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estratos EmpresaNacionalde ResiduosRadiactivosN.o 96 Otoño 2010

Enresa, veinticinco años de una gran empresa

“La labor de Googleestará eternamenteinacabada”, JavierRodríguez Zapatero,presidente de lamultinacional en España

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo reunióa los principales expertos para profundizar en los aspectostécnicos, sociales y económicosdel futuro ATC

En 1984, el Parlamento españoltomó una decisión que hoy, pasado eltiempo, se ha confirmado como unbuen ejercicio de responsabilidad. ElGobierno español tuvo en cuenta,por aquel entonces, la necesidad ur-gente de gestionar tanto los residuosderivados de las actividades de inves-tigación, de hospitales y de empresascomo los generados por la produc-

ción de energía eléctrica. Nacía así Enresa, que al año si-guiente, en 1985, iniciaba sus operaciones.

En paralelo a la transformación social y económica ex-perimentada por España en los últimos veinticinco años,Enresa ha ido adaptándose a los cambios, aunque mante-niendo a lo largo de ese tiempo el objetivo y la razón de serpara la que fue creada: trabajar e investigar para que los re-siduos radiactivos no tengan ningún impacto sobre el en-torno ni las personas.

Todas las actividades que Enresa ha venido desarrollan-do se han llevado a cabo en el marco de los sucesivos Pla-nes Generales de Residuos Radiactivos (PGRR), la guíamaestra que ha garantizado una correcta gestión mediantela aplicación de las medidas más adecuadas tanto desde elpunto de vista técnico como desde el de la seguridad, elambiental y el económico.

En 1989, siendo ministro de Industria Claudio Aranza-di, se autorizaba desde ese ministerio, en colaboración conlas autoridades de Andalucía, la construcción del AlmacénCentralizado de Residuos de Baja y Media Actividad deEl Cabril. Inaugurado en 1992 y ubicado en plena SierraMorena, se convertía en el lugar donde guardar, de manerasegura, todos los residuos de esa naturaleza procedentes deinstalaciones radiactivas de España. Hoy, el centro ha lle-gado a su mayoría de edad, consolidándose como la mejorsolución para la gestión de estos materiales. El Cabril esun referente internacional como modelo de gestión, y asílo atestiguan las continuas visitas formativas que realizancolectivos de distintos países para asesorarse y conocer elfuncionamiento de la instalación española.

A comienzos de la década de los noventa se produceotro hito en la actividad de la empresa. Enresa inicia unasensible actividad para la que sus técnicos se habían estadopreparando: el desmantelamiento y clausura de instalacio-nes radiactivas. Los trabajos arrancan con la Fábrica de

Uranio de Andújar ( Jaén) y continúan, en 1998, con eldesmantelamiento de la central nuclear Vandellós I (Ta-rragona).

La experiencia adquirida desde entonces en este campoes destacada. En febrero de 2010 se inició el desmantela-miento de la central nuclear José Cabrera, en el que seaplicarán muchos de los avances desarrollados en el Cen-tro Tecnológico Mestral, ubicado en la antigua central deVandellós I, donde la empresa ha canalizado gran parte dela I+D en este campo.

Con el cambio de milenio, y consolidada la solución delos residuos de media, baja y muy baja actividad, se co-mienza a dibujar la solución de otros materiales radiactivosde mayor actividad, es decir, del combustible gastado de lascentrales nucleares. A finales de 2004, todos los grupos delParlamento solicitan al Gobierno que dé los pasos necesa-rios para que nuestro país disponga de una instalación quecentralice la gestión de estos materiales, al igual que en ladécada de los noventa se hizo con los residuos de baja ymedia actividad.

En diciembre de 2009 se abrió el plazo para la presenta-ción de candidaturas para albergar el Almacén TemporalCentralizado (ATC), que es como se conoce esta instala-ción. El resultado final ha sido de ocho municipios candi-datos de cinco comunidades autónomas.

Estos veinticinco años han constituido un ejemplo derigor y eficiencia en una actividad a priori sensible. Laspróximas líneas que se escriban sobre la historia de nuestraempresa tendrán que ver con este nuevo proyecto. La ex-periencia y la profesionalidad de su equipo continuaránaportando tranquilidad a la sociedad española y solucionespara hacer frente a los residuos radiactivos que hemos ge-nerado. ■

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carta del presidente

Veinticinco años de Enresa

José Alejandro PinaPresidente de Enresa

4Enresa celebra sus 25años con un acto en elCírculo de Bellas Artes

40Entrevista a Javier

Rodríguez Zapatero,presidente de Google

EspañaConcha Barrigós

44Iberia quiere ser grande

en la ciencia de lodiminuto

Ángel Díaz

48Naturalistasdel siglo xxiMónica Salomone

52Recetas europeas contra

vertidos submarinos Pablo Francescutti

57Rumbo al ‘planeta rojo’

Manuel Toharia

62 Los premios Nobel de ciencia 2010

64 Una imagen,cien palabras

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25 años de Enresa(José María Cerezo)

Presidente: José Alejandro Pina.Consejo Editorial: José AlejandroPina, Ester Gómez, Arturo Gonzá-lez, Jorge Lang-Lenton, AlejandroRodríguez, Álvaro Rodríguez Becei-ro, Armando Veganzones, MáximoTaranilla, Manuel Toharia, JoséPons.Director: Máximo Taranilla.Redactor jefe: Jorge Fernández.

Seguimiento: Teresa Palacio.Redactores y colaboradores: JulioAstudillo, Concha Barrigós, IgnacioF. Bayo, Ángel Díaz, Pablo Frances-cutti, Emilio García, Luis Guijarro,Emilio Jarillo, Cristina López-Quero,Roberto Loya, Inmaculada G. Mar-dones, José María Montero, ManuelMuñoz, Julián Pérez Olmos, MónicaSalomone, Juan Tena, Jesús Vicenti.

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en este número

Edita: Enresa, Empresa Nacionalde Residuos Radiactivos. Redacción: Emilio Vargas, 7.28043 Madrid. Tel. 91 566 81 00. Correo electrónico:[email protected]ágina web:www.enresa.esAdministración: Nieves Sánchez.

Publicidad: Corporación Asesora.Hermosilla, 59. 3°Izq. 28001 Madrid.Tel. 91 432 44 73.Coordinación y producción: RGBComunicación. Princesa, 3 dup.28008 Madrid. Tel. 91 542 79 56.Diseño y maquetación:CerezoDiseño. Genil, 4. 28002Madrid. Tel. 91 561 65 14.

Fotomecánica: Cromotex,Valportillo Segunda, 7. 28108.Alcobendas. Tel. 91 121 78 00.Impresión: Gráficas Caro.Gamonal, 2. Polígono Industrial de Vallecas. Madrid. Tel. 91 777 30 74.Depósito Legal:M-7 411-1986.

Esta publicación no compartenecesariamente la opinión de suscolaboradores y se limita a ofrecersus páginas con respeto a lalibertad de expresión.

12Enresa: 25 años de una gran empresa

Concebida como empresa ambiental de alto contenido tecnológico, que hade dar prioridad a la comunicación y a la integración en el medio social enque actúa, Enresa cumple 25 años mostrando un vigor admirable sobre la

base de la excelencia de su capital humano, de su apuesta por lainvestigación y de su previsor y estable sistema de financiación.

Enresa: 25 years of a great company (page 14).

Texto: José Luis García Delgado y Juan Carlos Jiménez

24El ATC, desde todas las perspectivas

Un modelo de gestión eficaz y segura de los residuos radiactivos: el ATC y su ParqueTecnológico fue la apuesta formativa de la Universidad Internacional

Menéndez Pelayo de Santander durante los días 21 a 23 de junio de 2010.Organizadas por Enresa, las jornadas se convirtieron en un foco de

divulgación y debate sobre este singular proyecto, contrastado desde el puntode vista técnico, pero que, como quedó de manifiesto, es necesario entender y

comprender para su puesta en marcha.

Texto: Teresa Palacio

34Gestionar la incertidumbre

El futuro Almacén Temporal Centralizado se plantea como un instrumentoeficaz y asequible en el proceso de gestión de la incertidumbre, reduciendo la

probabilidad de accidentes y de riesgos asociados al combustible nuclear gasta-do. Responde también al imperativo ético de disponer los residuos más peligro-

sos y duraderos de forma cuidadosa, facilitando a las nuevas generaciones sugestión en las mejores condiciones. El ATC es transitorio, y la investigación irá

proponiendo nuevos modos de gestionar la incertidumbre en el futuro.

Texto: Francisco García Novo

Enresa celebró el pasado 21de octubre un acto institu-cional en el Círculo de Be-llas Artes de Madrid paraconmemorar sus veinticin-co años. Más de 250 invita-dos celebraron las bodas deplata de la empresa en unevento en el que se hizo unrecorrido por los proyectosya ejecutados, los que estánen marcha, y los futuros,como el Almacén Tempo-ral Centralizado (ATC).

El ministro de Indus-tria, Turismo y Comercio,Miguel Sebastián, afirmóque el ATC es el mayor re-to al que se enfrenta Enre-sa “en un futuro inmedia-to”. Sebastián defendió queel almacén es “la solucióncoherente y responsable” aun problema derivado delmix energético: coherente,porque existen centrales nu-cleares en España, y res-ponsable, porque la alter-nativa, los almacenes tem-porales individualizados oel traslado de los residuos aFrancia, es “una opción máscara y menos segura”.

El ATC, concluyó, notiene ideología, ni es pronuclear o antinuclear, sinoque dará respuesta a la ges-tión de los residuos de altaactividad reduciendo las pe-

nalizaciones de Areva (laempresa francesa que alma-cena los residuos que se en-viaron a reprocesar a Fran-cia). “Además —dijo— va aser un impulso económicopara la zona que lo acoja”.

El ministro de Industriaaprovechó su intervenciónpara destacar el buen hacer,el rigor técnico y el patri-monio humano de Enresa.“Estamos en las mejores ma-nos”, afirmó.

También el presidentede Enresa, José AlejandroPina, comenzó su inter-vención felicitando a suequipo y agradeciendo sutrabajo diario. Pina recor-dó los principales proyec-tos llevados a cabo por

Enresa desde que se cons-tituyó en 1985. La puestaen marcha del AlmacénCentralizado de El Cabril,el desmantelamiento de laFábrica de Uranio de An-dújar ( Jaén), los desman-telamientos de las centra-les nucleares de VandellósI (Tarragona) y de José Ca-brera (Guadalajara), sonalgunas de las actividadesque han centrado este cuar-to de siglo de la empresa.El futuro, dijo, es el Alma-cén Temporal Centraliza-do, sobre el que Pina agra-deció la labor de la Comi-sión de Industria delCongreso, por su capaci-dad de generar consensos,y del Gobierno, por el em-

puje que ha dado al pro-yecto.

En el acto institucionaltambién participaron losmáximos representantes delos dos accionistas de la em-presa: la Sociedad Estatalde Participaciones Indus-triales (SEPI) y el Centrode Investigaciones Energé-ticas, Medioambientales yTecnológicas (Ciemat). Ca-yetano López, director ge-neral del Ciemat, recordó laantigua Junta de EnergíaNuclear, de la que Enresa,dijo, “es un spin-off”. Lópezafirmó que Enresa “ha de-mostrado su eficacia en pro-yectos como Andújar, Van-dellós I, el PIMIC y en laejemplar gestión de El Ca-

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Enrique Martínez Robles, José Alejandro Pina, Miguel Sebastián, Carmen Martínez Ten y Cayetano López.

actualidadestratosMás de 250 invitados asistieron a un acto institucional

en el Círculo de Bellas Artes de Madrid

Enresa cumple veinticinco años

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bril”. El ATC, añadió, seráuna buena ocasión para po-ner de manifiesto, otra vez,su buen hacer.

El presidente de la SEPI, Enrique MartínezRobles, destacó dos cuali-dades de la empresa: la má-xima seguridad que impri-me a sus proyectos y elenorme esfuerzo que dedi-ca a la investigación cien-

tífica y técnica, lo que le hasupuesto, dijo, su recono-cimiento internacional.

El turno de intervencio-nes lo cerró la presidentadel Consejo de SeguridadNuclear, Carmen MartínezTen, quien valoró positiva-mente el equipo de técnicosy profesionales de Enresa.Martínez Ten también serefirió a la continua colabo-

ración entre la empresa y elCSN en proyectos como eldesmantelamiento de Van-dellós I o el Protocolo deVigilancia Radiológica deMateriales Metálicos. Lamáxima representante delorganismo regulador desta-có también la fortaleza ex-presada por el ministro res-pecto al ATC, una instala-ción que calificó de “necesaria

e importante” para raciona-lizar la gestión del combus-tible gastado de las centra-les nucleares y mejorar suseguridad.

Como resumen de estosveinticinco años de activi-dad y ejemplo de la trans-formación experimentadapor España durante este úl-timo cuarto de siglo, los pro-fesores José Luis García Del-gado y Juan Carlos Jiménezpresentaron el libro Enresa:un cuarto de siglo en la mo-dernización de España, delque son coordinadores y encuya elaboración han parti-cipado los catedráticos San-tos Juliá, José Manuel Sán-chez Ron y Juan Pablo Fusi.

El acto concluyó con uncóctel que reunió, entre otrosasistentes, a los tres presi-dentes que Enresa ha teni-do a lo largo de su historia:Juan Manuel Kindelán, An-tonio Colino y José Alejan-dro Pina. ■

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Aspecto que presentaba la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde se celebraron los 25 años de Enresa.

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A la izquierda, Javier Arana, subdirector general de Energía Nuclear, conversa con Luis Echávarri, director de la AEN/OCDE. En el centro, Antonio Cuevas, pre-sidente de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados. A la derecha, con gafas, Hans Codée, director general de COVRA.

Arriba, los profesores José Luis García Delgado y Juan Carlos Jiménez. A la derecha, Pedro Rivero, presidente de Unesa, y el ex ministro Juan Manuel Eguiagaray.

La campaña de I+D delCentro Tecnológico Mestral2010 empieza a dar sus frutosEl Centro TecnológicoMestral ha presentado laevolución de los cuatro pro-yectos de investigación ini-ciados este año en una reu-nión entre investigadoresde la Universidad Rovira iVirgili (URV) y los res-ponsables de Enresa, cele-brada en las instalacionesdel Centro de Transferen-cia de Tecnología de la

URV. La inversión de Enre-sa en I+D en el Centro Tec-nológico Mestral en la pre-sente campaña asciende a150.600 euros.

Es de destacar el cum-plimiento de los objetivosde formación de ocho em-presas del entorno de la Instalación Vandellós I aco-gidas al proyecto de implan-tación de sistemas de ges-tión de calidad y medioambiente para la pequeñaempresa en el ámbito dedesmantelamiento. La fina-

lidad práctica de este pro-yecto era que las empresasdel municipio de Van-

dellòs-L’Hospitalet del ’Infant que participanpudieran obtener certifi-

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Del 30 de septiembre al 2 deoctubre se celebró en Córdobael XIII Seminario Internacional

de Periodismo y Medio Ambiente or-ganizado por Enresa. Más de un cen-tenar de inscritos sacaron el máximopartido de un programa más perio-dístico que otros años, pero que con-taba con los ingredientes de otrasediciones: vinculación a la actuali-dad, ponentes de primer nivel y talle-res prácticos.

Uno de los objetivos de este encuen-tro es trasladar a la sociedad el com-promiso ambiental que mantiene Enre-sa, aseguraba durante la inauguraciónel presidente de la empresa pública,José Alejandro Pina. Y el primer ejem-plo de ello lo aportó el presidente dela Fundación Iberdrola y ex presidentedel Congreso de los Diputados, ManuelMarín, en una conferencia inauguralque convenció a todos. Marín estuvosincero y riguroso: la única forma de evi-tar la “tragedia” del cambio climáticoes que la comunidad internacional incor-pore las nuevas relaciones de poder ensus deliberaciones e impulse un enten-dimiento entre EE.UU. y China. Y fue pre-cisamente en las relaciones de poderen las que Marín quiso centrarse,

pidiendo vincular el debate del medioambiente con el concepto de seguridadenergética, un elemento decisivo eneste contexto.

El año Internacional de la Biodiver-sidad también tuvo su sitio en esteencuentro. La responsable del área debiodiversidad en el Observatorio de laSostenibilidad de España, Pilar Álva-rez-Uría, y el responsable de Efeverde,Arturo Larena, mantuvieron un diálogosobre si llegamos o no tarde a afron-tar esta realidad.

En las últimas ediciones de estasjornadas siempre han tenido cabida

ponencias que, no siendo estrictamenteambientales o científicas, se eligen porel aporte de valores y experiencias a losprofesionales que trabajan como comu-nicadores. Ejemplo de esta filosofíafue la conferencia que Jesús Quinteropronunció sobre periodismo compro-metido. Quintero habló de su expe-riencia en los medios de comunicación,de su visión sobre el periodismo actual,“que no existe”, y de sus proyectos defuturo. El loco de la colina se hizo acce-sible en Córdoba y reveló, entre otrascosas, algunas claves para dominar sugénero estelar, la entrevista.

XIII Seminario Internacional sobre Periodismo y Medio Ambiente

Nueva cita de Enresa con la divulgación en Córdoba

Manuel Marín y José Alejandro Pina. El periodista Jesús Quintero.

Reunión entre los investigadores de la Universidad Rovira i Virgili y losresponsables de Enresa.

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caciones ISO a través delasesoramiento de dosempresas consultoras y dela URV. Hasta el momen-to se han llevado a cabo laslabores de implantación delprocedimiento; las empre-sas ya tienen planificadasunas auditorías internas,que será el último paso enel que contarán con aseso-ramiento antes de certifi-carse a través de empresasautorizadas. El proyectoconcluirá con un informefinal en el que se recogerá

la metodología comúnaplicada para que se puedautilizar en un futuro enentornos industriales simi-lares donde Enresa estápresente.

En el resto de investi-gaciones, las pruebas reali-zadas en laboratorio están proporcionando resultadosprometedores. Así, unoscompuestos preparados conhidrotalcitas se presen-tan como una solución para contribuir a la des-contaminación de líquidos

radiactivos, y en un futuropodrían tener aplicaciónindustrial en los desman-telamientos que lleva acabo Enresa. Otra línea deinvestigación alentadora esel estudio de las propieda-des de lixiviación y difu-sión de los materiales don-de se acondicionan residuosradiactivos. En este pro-yecto se han analizado 160muestras de compuestos demortero. Los resultadospreliminares se contemplancomo parte de una línea

investigadora de largo reco-rrido que podría tener con-tinuidad en futuras cam-pañas investigadoras. Elúltimo proyecto en mar-cha relaciona las medidasde temperatura, presión yhumedad relativa del exte-rior del cajón del reactorcon los datos que propor-cionan los sensores implan-tados en su interior. Lasconclusiones iniciales con-firman que las condicionesexteriores no afectan a laevolución interior. ■

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actualidad

La consolidación de un espacio des-tinado a la información meteorológicadentro del ámbito de la comunicacióny los problemas que implica informarsobre una materia que genera “incer-tidumbre” conformaron las claves deldiálogo prensa-ciencia Tiempo y climaen los medios de comunicación, man-tenido por el jefe del Área de Predicciónde la Agencia Estatal de Meteorología,Ángel Alcázar, y el responsable de infor-mación meteorológica en Cuatro y laCadena Ser, Florenci Rey.

Y como colofón al programa aca-démico, el análisis del contexto de laprofesión del periodista, con dos visio-nes: la de Pedro Farias, director delInforme Anual de la Profesión Perio-dística en España, y la de FernandoGonzález Urbaneja, presidente de laAsociación de la Prensa de Madrid.Entre sus conclusiones destacaron quela precariedad laboral supera al intru-sismo como principal problema de laprofesión.

De la teoría a la práctica, este añolos talleres se renovaron de acuerdocon las nuevas tecnologías. Twitter fuela principal herramienta empleada porClemente Álvarez para profundizar enel periodismo ambiental en Internet;Graziella Almendral, por su parte, con-virtió el Palacio de Congresos en unenorme plató para enseñar sobre tele-visión online.

Otro taller, pero ya de los de siem-pre, el de fotografía, tuvo como escenarioel almacén centralizado de El Cabril. El fotógrafo Antonio Sabater y personalde Rodolfo Biber S.A. aportaron técni-ca y equipos para fotografiar, durantedos horas, aves en El Cabril.

También estuvo presente en esteencuentro ambiental el Comité Andaluzde Agricultura Ecológica, que ofreciósus productos para el primer almuerzo.

Viviendo El CabrilEste año, uno de los retos fue hacerde la visita a El Cabril algo más viven-cial para los participantes. Para ello sedividieron en cuatro grupos, distingui-dos por colores, y se lanzaron a des-cubrir los detalles del almacén graciasa la labor de diez informadores. Datos,diversión y concurso. La competiciónestuvo reñida, y los ganadores del equi-po verde se llevaron el premio porsaber cómo se almacenan los resi-duos en el centro, cuántas muestrasse recogen dentro del Plan de Vigilan-cia Radiológica Ambiental o el núme-ro de transportes que llegan anual-mente a la instalación. El concurso sedesarrolló en el poblado minero deSanta Bárbara, donde también tuvolugar una comida campera y una degus-tación de mieles de la Sierra Albarra-na de la empresa Moramiel. Una for-ma diferente de ver El Cabril. ■

Florenci Rey y Ángel Alcázar.

Fernando González Urbaneja y Pedro Farias.

Participantes del seminario en El Cabril.

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Pequeños productores de residuos radiactivos de toda España se reúnenen Córdoba paraintercambiar experienciasMedio centenar de res-ponsables de gestión deresiduos radiactivos gene-rados en el ámbito hospi-talario, industrial y deinvestigación se reunieronen Córdoba, los días 18 y19 de octubre, en las XVJornadas de InstalacionesRadiactivas, para inter-cambiar experiencias y

optimizar unos procesosque, aunque son pococonocidos, tienen una granimportancia en la vidacotidiana. Los participan-tes en las jornadas realiza-ron una visita al AlmacénCentralizado de El Cabril.

Según explicó en ruedade prensa el director deOperaciones de Enresa,Alejandro Rodríguez, enla actualidad Enresa man-tiene contrato con 812 ins-talaciones radiactivas de las1.361 que hay censadas en

España. Cada año, estasinstalaciones generan unamedia de 18 metros cúbi-cos de residuos radiacti-vos, de los que se respon-sabilizan profesionalescualificados para que estosmateriales sean gestiona-dos en función de suscaracterísticas radiológi-cas. Se trata de residuosheterogéneos que inclu-yen, entre otras, fuentes deradioterapia y otros mate-riales residuales de los usosde radioisótopos produci-

dos en medicina nuclear yen todo tipo de investiga-ciones médicas o docen-tes; fuentes de control deprocesos y medidas indus-triales, o equipos en cuyacomposición o para cuyofuncionamiento son nece-sarios componentes radiac-tivos. Estos residuos debaja y media actividadsiguen un proceso regla-mentado hasta que final-mente son gestionados enEl Cabril.

De las 812 instalacionesradiactivas que tienen con-trato con Enresa 265 sonde uso médico, 318 perte-necen al ámbito industrialy 156, al campo de la inves-tigación y la docencia. ■

Reino Unido presenta su propuesta de estrategiapara la gestión a largoplazo de los residuosradiactivos de vida largaLa Nuclear Decommission-ing Authority (NDA),constituida en 2005 como elorganismo público respon-sable de ejecutar la políticagubernamental para la ges-tión a largo plazo de losresiduos radiactivos en elReino Unido, presentó enjulio una propuesta estra-tégica que prevé el desarro-llo de una instalación dealmacenamiento geológicoprofundo para el depósitode los residuos radiactivosde vida larga y el combus-tible nuclear que actual-mente se almacenan en 32emplazamientos repartidospor el país.

Se trata de un proyectoque se desarrollará duran-te los próximos treinta añosy en el que, tal y como se

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El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) yEnresa han sido galardonados con el pre-mio Madre Tierra que otorga la FederaciónEspañola de la Recuperación y el Reciclaje(FER) por su gran aportación al sector de larecuperación.

Esta distinción se otorga a las perso-nas o las instituciones que han hechouna aportación especialmente importanteal sector de la recuperación y el recicla-je. En este sentido, la FER considera quela labor realizada por el CSN y Enresa hasido fundamental para el desarrollo y laaplicación del vigente protocolo de cola-

boración para la vigilancia radiológica delos materiales metálicos, que brinda unmarco de acción en España para preveniry evitar que potenciales fuentes radiacti-vas huérfanas puedan procesarse y supo-ner un problema de contaminación.

Gracias a dicho Proto-colo, España se encuentraa la cabeza a nivel mun-dial en cuanto a control defuentes radiactivas huér-fanas. Este protocolo, adiferencia de las normascoercitivas existentes enotros países, se basa en lacolaboración voluntaria delos diferentes sectoresintegrantes del sistema,desde el sector gestor de

chatarras al siderúrgico,pasando por el gestor de resi-

duos radiactivos y el organismo regulador.Lucila Ramos, subdirectora de Protec-

ción Radiológica Ambiental, y José IgnacioSerrano, jefe de Área de Evaluación deImpacto Radiológico, recibieron el premioen nombre del CSN. Pedro Carboneras,jefe del Departamento de Seguridad, lohizo en nombre de Enresa. ■

El CSN y Enresa reciben el premio Madre Tierra

de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje

Pedro Carboneras y Lucila Ramos, tercero y cuarta por la izquierda, conel premio Madre Tierra.

actualidad

recoge en el documento, lainstalación de almacena-miento entraría en opera-ción hacia 2040. La pro-puesta incide en que lasactividades iniciales, actual-mente en curso, se centranen el desarrollo de un dise-ño conceptual y sus corres-pondientes estudios deseguridad e impacto ambien-tal, que podrían completar-se en un plazo de cinco años.

De acuerdo con el pro-cedimiento establecido porel Gobierno británico, lascomunidades que deseenalbergar la instalación de-ben postularse volunta-riamente y el emplaza-miento tiene que contarcon la aprobación local.Hasta la fecha, dos locali-

dades, situadas cerca delcomplejo nuclear de Se-llafield (Cumbria), han ma-nifestado ya su interés poracoger esta instalación. ■

El desmantelamiento de la central nuclear JoséCabrera ha generado yamás de 2.000 toneladas de residuos convencionales El desmantelamiento de lacentral nuclear José Cabre-ra (Zorita, Guadalajara)avanza según el calendarioprevisto y en sus primerosocho meses de trabajos hagenerado ya más de 2.000toneladas de materiales, fru-to de las actividades prepa-ratorias del desmantela-miento, de los primerosdesmontajes convenciona-

les y del acondicionamien-to de áreas exteriores delemplazamiento.

Las actividades que sehan desarrollado en estosprimeros meses tenían comoobjetivo adaptar la instala-ción a las necesidades deldesmantelamiento. Estas

actuaciones, requeridas antesde acometer el grueso de lostrabajos radiológicos, con-sistieron en la adecuacióndel edificio eléctrico detorres y la actuación en elparque eléctrico de 46 kV, elrecableado de cargas eléc-tricas del edificio de turbi-

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Desmontaje del transformador principal de la central José Cabrera.

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na y la adecuación de siste-mas mecánicos y de la tomade agua.

Estos trabajos se realizanen paralelo con los primerosdesmontajes convenciona-les y el acondicionamientode áreas exteriores delemplazamiento, como elderribo de las diez torres derefrigeración —cuya expla-nada se utiliza ya como zonade almacenamiento de cha-tarras— y el desmontaje delos componentes del edifi-cio diésel, que servirá tam-bién para la gestión demateriales durante el pro-yecto. Además, ya se ha aco-metido la retirada del trans-formador principal de lacentral.

Por otro lado, se estáejecutando el desmontaje

de equipos en las tres plan-tas de operaciones del edi-ficio de turbina. Este recin-to será acondicionado yequipado para su reutili-zación como edificio auxi-liar dedicado a la gestiónde los residuos generados.En paralelo, se están adap-tando los sistemas de ven-tilación del edificio de con-tención y del auxiliar, y sevan a mejorar los almace-nes de residuos y el áreade desclasificación. Ade-más, se ha ejecutado el plande pruebas oficiales del sis-tema de protección contraincendios, requerido porel Consejo de SeguridadNuclear.

A mediados de 2011, taly como marca el programa,comenzará el desmantela-

miento de partes activas,con la segmentación de loscomponentes internos delreactor, actuación que seestá planificando con deta-lle en estos momentos.

En los ocho meses detrabajos, se han generadoalgo más de 2.334 tonela-das de residuos, todos ellosconvencionales. Esta cifrase desglosa en 1.001 tone-ladas de chatarras (hierro,cobre y aluminio), 774toneladas de residuos deconstrucción y demolición,506 de residuos no peli-grosos y 53 de residuospeligrosos. La prácticatotalidad de estos residuosya ha sido transportadafuera de la instalación adiferentes gestores autori-zados. ■

La Comisión propone una directiva para lagestión sostenible de los residuos radiactivos La Comisión Europea pre-sentó el pasado 3 de noviem-bre su propuesta de directi-va para la gestión sosteniblede los residuos radiactivos yel combustible gastado.

Durante el pasado año,los veintisiete Estadosmiembros adoptaron unmarco comunitario para laseguridad de las instalacio-nes nucleares, que amparala gestión de los residuosradiactivos y el combustiblegastado en las instalacionesen las que se produzcan. Eneste sentido, el alcance de lanueva directiva incluye lasinstalaciones de la segundaparte del ciclo, es decir, las dealmacenamiento final.

La nueva directiva pre-tende establecer un marcocomún en todos los ámbitosde la gestión de este tipo deresiduos generados en acti-vidades civiles. En este sen-tido, y en línea con la ini-ciativa legislativa de laComisión Europea de 2002—el denominado Paquetenuclear—, se requerirá a losmiembros de la UniónEuropea que desarrollenprogramas específicos parala gestión a largo plazo delcombustible gastado y losresiduos radiactivos.

Para la elaboración deesta propuesta, la Comisióncontó con el asesoramien-to del Grupo de Regulado-res Nucleares Europeo(ENSREG) y la participa-ción de diferentes gruposinteresados. Se puede acce-der al texto completo de ladirectiva en la página webhttp://ec.europa.eu/energy/nuclear ■

10 • estratos • otoño 2010

Enresa retiró 461 fuentes radiactivas, asícomo otros materiales radiactivos de diver-sa índole, dentro de la campaña de bús-queda y recuperación de fuentes huérfanaspromovida por el Ministerio de Industria,Turismo y Comercio entre octubre de 2007y diciembre de 2009. El balance de esta cam-paña fue explicado durante las XV Jornadasde Instalaciones Radiactivas que reunieronen Córdoba, los días 18 y 19 de octubre, amedio centenar de responsables de ges-tión de residuos radiactivos en el ámbito hos-pitalario, industrial y de investigación.

El objetivo de esta campaña era gestionaraquellas fuentes radiactivas que se encon-traban fuera del sistema de control reguladorestablecido y que procedían, principalmente,de actividades realizadas en el pasado.

Tras más de dos años de campaña, seretiraron 461 fuentes radiactivas proce-dentes de la investigación (33%), la indus-tria (31 %), la medicina (21%) y otros sec-tores (15%). De forma general, se trata de

fuentes de escasa significación radiológi-ca. Los isótopos que contienen en la mayo-ría de los casos son Cs-137, Ra-226, Sr-90,americio y berilio. ■

Enresa retiró 461 fuentes radiactivas ‘huérfanas’

entre 2007 y 2009

Comunidad autónoma* Número de fuentesAndalucía 42Aragón 18Asturias 4Castilla-La Mancha 2Castilla y León 11Canarias 5Cataluña 24Galicia 23Madrid 306Murcia 14Navarra 1País Vasco 9Comunidad Valenciana 2Total 461

*En las comunidades que no figuran en la tabla no se pro-dujo ninguna retirada.

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En un cuarto de siglo en queEspaña ha obtenido una cosechacopiosa, con capacidad de creci-

miento bien demostrada, afianzado régi-men de libertades y ganada relevancia enel mapa europeo e internacional, Enresaha conseguido cumplir con eficacia losobjetivos que justifican su razón de ser.Iniciativa adelantada en tanto que expre-sión de una economía y una sociedadque entienden la gestión de los residuos

radiactivos como una exigencia de pro-greso, sus realizaciones se enmarcan en elamplio proceso de cambio que ha cono-cido el curso de la historia española másreciente, siendo en cierta medida repre-sentativas de esa gran transformación.

Un breve apunte de las cuatro prin-cipales etapas que pueden distinguirseen la vida mercantil de Enresa —apre-tado resumen de un extenso texto contenido en el volumen Enresa. Un cuarto de siglo en la modernización deEspaña— servirá para ilustrar lo queacaba de afirmarse.

1985-1992Los pasos iniciales hasta la puesta a punto de El CabrilEl arranque mercantil de Enresa —apartir de los dos reales decretos de1984 que establecieron el contenidonormativo básico sobre el que debíalevantarse una compañía de nuevaplanta y ambiciosos fines— consti-tuyó, desde su germen, y a lo largo delos primeros ejercicios, un esfuerzode emprendimiento muy singular. Por-que Enresa debía nacer como empre-sa, esto es, como una unidad organi-

Concebida como empresa ambiental con alto contenido tecnológico, que ha de dar prioridada la comunicación y a la integración en el medio social en que actúa, Enresa cumple susprimeros veinticinco años mostrando un vigor admirable sobre la base de la exce-lencia de su capital humano, de su apuesta por la investigación y de su previsor yestable sistema de financiación. Un recorrido lleno de logros, que la han converti-do, por más de un concepto, en referente internacional en el campo de la gestiónde los residuos radiactivos.■ texto: José Luis García Delgado y Juan Carlos Jiménez.* fotografías:Archivo de Enresa.

La empresa fue constituida por mandato parlamentario con el objetivo de gestionar los residuos radiactivos en España

Enresa: 25 años de una gran empresa

Panorámica del Almacén Centralizado de residuos radiactivos de baja y media actividad de El Cabril. La central de Vandellós I, en la actualidad.

*Coordinadores del libro Enresa. Un cuarto desiglo en la modernización de España.

zativa dotada de los medios necesa-rios para el desempeño de sus activi-dades; pero, igualmente, Enresa era,ante todo, y en parte por la naturale-za de sus cometidos fundacionales ylo peculiar del empeño, una empresaque respondía a la primera acepcióndel término, en su sentido más clási-co: “Acción o tarea que entraña difi-cultad y cuya ejecución requiere deci-sión y esfuerzo”.

Decisión significaba, ante todo,contar con la persona idónea paraliderar la especial conjunción demedios materiales y humanos quesuponía una empresa de la enverga-dura de la naciente Enresa, y contarcon el apoyo de las instituciones —lasde la Administración, comenzandopor el Ministerio de Industria, y tam-bién de las que aportaban el capital—,para proceder con la necesaria inde-pendencia y visión de medio y largoplazo. Decisión también para dotar aEnresa de fuentes de financiación esta-bles y suficientes, un aspecto que quedó claro desde su constitución. Elesfuerzo dependía, además, de acertarcon el organigrama inicial, con la selec-ción de los directivos y del personalque había de constituir la base delprincipal capital —el humano— dela empresa, y ser capaces de inculcarilusión por una tarea difícil, sin duda,pero también con muy amplias posi-bilidades de realización profesional

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25 años

Contenedores de combustible gastado en el Almacén Temporal de la central de Trillo.

Los tres presidentes de Enresa: José Alejandro Pina, Juan Manuel Kindelán y Antonio Colino.

Retirada de residuos radiactivos en un hospital.

para quienes, en su mayoría, sumaríanjuventud y una capacitación extraordi-naria. Pues bien, así nació Enresa: condecisión y esfuerzo.

Un aspecto esencial fue la conforma-ción empresarial propiamente dicha de loselementos societarios de Enresa: desde laestructura organizativa a la propia selec-ción de personal; desde un domicilio socialpermanente a los imprescindibles siste-mas y procedimientos de gestión, siendocondición necesaria, por supuesto, dis-poner desde el principio de un modelo definanciación capaz de sustentar sin incer-tidumbres tareas tan estratégicas como lasque ha de abordar Enresa.

Pero una empresa de las caracte-rísticas de Enresa carecía de sentidosin emplazamientos. Por ello, esta pri-mera fase estuvo dedicada a la pues-ta a punto de unas instalacionesmodernas sobre la base de las here-dadas de la Junta de Energía Nuclear—El Cabril, en el municipio cordo-bés de Hornachuelos— para los resi-duos de baja y media actividad, abrien-do también una primera fase debúsqueda de emplazamientos para losresiduos de alta actividad. La solu-ción para éstos —a diferencia del exi-toso empeño de El Cabril, tan pron-to como se solventaron las dificultades

administrativas— se demoraría en eltiempo, optándose finalmente, ade-más, por una solución técnica distin-ta de la que entonces se vislumbrabaa escala internacional. Sin embargo,dejó como saldo un conjunto de cono-cimientos, y de relaciones internacio-nales, esenciales para la consolidacióntecnológica de la empresa. En su otragran misión fundacional, la de los des-mantelamientos, aún quedaba lejos elgran desafío que habría de llegar conVandellós I, pero no fue ni muchomenos desdeñable el que supuso, en unprimer momento, la necesidad de des-mantelar las instalaciones de la Fábri-

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Over a quarter of a century in which Spain has enjoyed a rich harvest,with a clearly demonstrated capacity for growth, a deep-rooted sys-tem of liberties and a well-earned situation of relevance on the Euro-

pean and international scenes, Enresa has managed to efficiently fulfil theobjectives underlying its very reason for being. A forward-looking initiative,the expression of an economy and a society that understand radioactivewaste management as a demand for progress, the company’s performance

has been framed by the process of change that has marked Spain’s recenthistory, and to some extent has been representative of this major trans-formation.

The following brief description of the four main stages of the corporatehistory of Enresa —a summary of the extensive text of the volume Enresa. Aquarter of a century in the modernisation of Spain— will serve to illustratewhat has been set out above.

The company was set up by parliamentary mandate with the objective of managing radioactive wastes in Spain.

Enresa: 25 years of a great companyConceived as an environmentally oriented company of high tech-nology content, required to give priority to communication and tointegration in the social environment in which it operates, Enresacelebrates its first twenty-five years in a hearty state of good healthbased on the excellence of its human capital, its keen backing for

research and its forward-looking and stable financing system. Thishas been a path full of achievements that have made the companyan international reference in the field of radioactive waste man-agement for a number of reasons. ■ by José Luis García Delgado and JuanCarlos Jiménez.

Una de las primeras reuniones del Comité de Dirección de Enresa. Retirada de bidones en la antigua mina Beta de El Cabril.

ca de Uranio de Andújar ( Jaén), entreotras actuaciones.

De este modo, en 1992 Enresa sehabía conformado empresarialmente.Lo que más destaca, quizá, es la tem-prana madurez adquirida por lanaciente empresa; la madurez precisapara el despliegue de sus fines socia-les y de las tareas concretas que le eranasignadas. Madurez en el terreno orga-nizativo y corporativo, pero tambiénen el tecnológico —siempre sobre laslíneas aprobadas por el Gobierno enel Plan General de Residuos Radiac-tivos (PGRR) y los correspondien-tes Planes de I+D, comenzando por

el de 1987-1991— y en términos departicipación en foros internaciona-les. Realizar las obras de ampliaciónde El Cabril y resolver, con ello, el pro-blema inmediato del almacenamientode los residuos de vida corta y media enEspaña fue un logro extraordinario, ya él se dedicó una parte importante delos recursos humanos, técnicos y finan-cieros de la empresa, incluyendo susesfuerzos de comunicación y transpa-rencia ante la opinión pública. No fueEl Cabril el único banco de pruebas yfuente de experiencia para Enresa enestos años, en que llevó a cabo un amplioconjunto de actividades, pero sí, indu-

dablemente, el más crucial y determi-nante para la suerte posterior de laempresa. Puede decirse, en suma, queen sólo algo más de un lustro, Enresahabía alcanzado la altura y la velocidadde crucero precisas para abordar retosde creciente alcance.

1993-1997En el camino de la consolidación (I):Hacia un modelo tecnológico y ambientalAlcanzada la madurez necesaria entérminos tecnológicos y empresaria-les, y completadas las obras de El Cabril como centro para la ges-

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25 años

1985-1992The initial steps to the setting up of El CabrilFrom the very beginning, and throughout the initial years, the start-up of Enresa’sbusiness activity —on the basis of the two royal decrees issued in 1984 thatestablished the basic standards platform on which this company, with its newstructure and ambitious aims, was to be built— constituted a unique en-deavour. This was because Enresa was to come about as an enterprise in thebusiness sense of the word, i.e. as an organisational unit equipped with allthe resources required for the performance of its activities, but, at the sametime, especially and in part due to the nature of its foundational functionsand the specific nature of its activity, as an enterprise in the other and moreclassical sense: “An action or task entailing difficulty and requiring decisionand effort for its performance”.

Decision meant above all else having the ideal person to lead the specialconjunction of material and human resources that a company of the span of thenewly founded Enresa implied, as well as the support of the institutions —boththose of the Administration, beginning with the Ministry of Industry, and those

that were to provide the necessary capital— in order to move forward with thenecessary independence and medium and long-term vision. Decision also meantproviding Enresa with sufficient and stable sources of financing, an aspect thatwas clear from its very constitution. The effort also depended on getting it rightwith the initial organisational flowchart, with the selection of the managers andstaff who would constitute the basis of the company’s most important asset —its human capital— and instil the keenness that would be required for the per-formance of a task that would undoubtedly be difficult but that would also im-ply important possibilities for professional development for a group of peoplewho would, for the most part, bring together youth and extraordinary qualifica-tion. This is the way Enresa came about: with decision and effort.

An essential aspect was the corporate structure of the elements that wentto make up Enresa as a company: from the structure of the organisation to theselection of the personnel and from a permanent headquarters to the necessarymanagement procedures and systems. Evidently, a vital condition was to haveavailable from the very beginning a financing model capable of supporting tasksas strategic as those to be undertaken by Enresa without uncertainties. 4

La I+D es una preocupación primordial de Enresa. En la imagen, pruebas del proyecto FEBEX.

tión integral de los residuos de mediay baja actividad en España, Enresaestaba ya en disposición, efectiva-mente, de asumir nuevas responsabi-lidades. El Cabril era un punto departida, no una estación término, ypronto Enresa fue llamada a multi-plicarse en sus funciones, debiendoasentarse en su vertiente tecnológicay como gran empresa medioambien-tal. Como señaló por aquellas fechas supresidente-fundador, Juan Manuel Kin-delán, la empresa había ido estable-ciendo hasta entonces un compromisoentre la resolución de su proyecto ope-rativo inmediato —la gestión del día adía de los residuos que se iban gene-

rando— y el establecimiento de los ele-mentos básicos en los que debía sus-tentarse el funcionamiento eficiente alargo plazo de la empresa.

A la altura de 1993, desde luego, loselementos organizativos estaban yamuy sólidamente establecidos y losrecursos, asegurados a través de un sis-tema de financiación suficiente y esta-ble, que había provisto un gran fondofinanciero para subvenir a las necesi-dades futuras derivadas de la gestiónde residuos que fue gestionado, en todomomento, con los criterios de rigor,pero también de obligada rentabili-dad (el “Fondo para la gestión de lasegunda fase del ciclo del combustible

nuclear-Gestión de residuos”); ade-más, tanto las instalaciones de El Cabril, muy pronto consideradasmodélicas desde fuera de España, comolas de la nueva sede social en Madrid,dotaban a Enresa de equipamientosmodernos y eficientes; en fin, la con-tribución de Enresa al aumento delacervo tecnológico del país en el áreade la gestión de los residuos radiacti-vos había sido igualmente, desde losprimeros años, una prioridad firme-mente establecida.

Tres conjuntos de actividades cen-traron prioritariamente, entre 1993 y1997, la atención de Enresa: primero,las que tenían que ver con la progresi-

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But a company of the characteristics of Enresa would have little sense with-out sites. Consequently, this initial phase was dedicated to the setting up ofmodern facilities based on those inherited from the Nuclear Energy Board: ElCabril, in the municipality of Hornachuelos in the province of Córdoba for lowand intermediate level wastes, while also initiating a process of searching forsites for high level wastes. Unlike El Cabril, whose success depended mainly onthe solving of administrative issues, the solution in this case would take time,and also the technical solution adopted was different from that then contem-plated at international level. However, it left a balance of knowledge and inter-national relations that were essential for the technological consolidation of thecompany. As regards the company’s other great mission, that of dismantling fa-cilities, the major challenge that would come with the Vandellós I nuclear pow-er plant was still far off; however, the immediate need to dismantle the AndújarUranium Mill (Jaén), among other actions, was far from being a minor issue.

As a result, by the time 1992 arrived, Enresa had taken on shape as abusiness. Perhaps the most outstanding achievement was the early maturi-ty acquired by the still fledgling company, a maturity required for the achieve-

ment of its social purposes and the performance of the specific tasks as-signed to it. This was a maturity on the organisational and corporate stage,but also as regards technology —in all cases in keeping with the courses ofaction approved by the Government in the General Radioactive Waste Plan(GRWP) and the corresponding R&D Plans, beginning with the one set outfor the period 1987-1991— as well as in terms of participation in interna-tional forums. Carrying out the extension works at El Cabril, and thus re-sponding to the immediate problem of short-lived and intermediate levelwaste disposal in Spain, was an extraordinary achievement, and an impor-tant part of the company’s human, technical and financial resources was ded-icated to this issue, including efforts in transparency and public communi-cation. El Cabril was not the only testbench and source of experience for En-resa during that period, when a far-reaching series of activities was performed,but was undoubtedly the most crucial and a determining factor as regardsthe subsequent development of the company. In short, it may be stated thatin little more than five years Enresa had reached the altitude and cruisingspeed required to be able to address challenges that were ever wider in scope.

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La Fábrica de Uranio de Andújar (Jaén) antes (izquierda) y después de su desmantelamiento por Enresa.

va utilización y el aprovechamiento ple-no de El Cabril, convertido ya en refe-rencia industrial y tecnológica a escalainternacional; segundo, las que pro-fundizaban en el campo de la investi-gación —sobre la base de II Plan de I+D(1991-1995) y luego del III Plan (1995-1999)—, con importante orientacióna los residuos de alta actividad, y la coo-peración internacional, con el Consor-cio Cassiopée como gran estandarte; y,tercero, las que obligaban a atendernuevos retos, ya fuera el Plan de res-tauración de las antiguas minas de ura-nio, o bien la retirada efectiva de lospararrayos radiactivos, cuyas fuentesradiactivas fueron enviadas al ReinoUnido para su reciclado y recuperacióndel americio que contenían los cabeza-les, o ya fueran, en fin, los preparativostécnicos y logísticos para emprender, apartir de 1999, la importante e inéditatarea que suponía el desmantelamien-to de Vandellós I, anticipado por morde las circunstancias en más de unadécada.

Debe anotarse también que la con-tinuidad en las sólidas líneas directri-ces de Enresa no se vio alterada, antesal contrario, por la sustitución en la pre-sidencia de Juan Manuel Kindelán —llamado a presidir el Consejo deSeguridad Nuclear— por José Ale-jandro Pina en noviembre de 1994, nitampoco la de éste por Antonio Coli-no, desde diciembre de 1996; cada uno

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1993-1997On the road to consolidation (I):Towards a technological and environmental modelThe necessary level of maturity having been achieved in technological andbusiness terms, and the works having been completed at El Cabril as a cen-

tre for the overall management of low and intermediate level wastes in Spain,Enresa was now effectively in a position to undertake new responsibilities. ElCabril was a starting point, not the end of the line, and Enresa was sooncalled upon to open up functionally while focussing on the technological as-pects and consolidating itself as an important player in the environmental 4

The foundational functions of Enresa

a) Treatment and conditioning of radioactive wastes in the cases and circumstan-ces determined.b) Site selection, design, construction and operation of centres for the temporary sto-rage and definitive disposal of high, low and intermediate level radioactive wastes.c) Management of operations deriving from the decommissioning of nuclear andradioactive facilities.d) Establishment of systems for the collection, transfer and transport of radioacti-ve wastes.

e) Intervention in the event of nuclear emergencies in support of the civildefence services, in the manner and under the circumstances required.f) Definitive and safe conditioning of mining and concentrate manufacturingtailings, whenever required.g) Assured long-term management of all waste storage installations.h) Performance of the necessary technical and economic-financial studies,taking into account the deferred costs of radioactive waste management, witha view to setting up an adequate economic policy.i) Any other activity required to achieve the company’s corporate purpose.

Retirada de pararrayos radiactivos.

Almacenamiento de un contenedor en una celda de El Cabril.

aportó sus estímulos de impulso y reno-vados criterios, pero construyendosobre lo mucho y bien hecho con ante-rioridad. Como reseñable es la muynotable estabilidad en los niveles direc-tivos —bien puede hablarse ademásde un notable componente de fideli-dad a la empresa por parte de unosprofesionales tan acreditados en suámbito—, comenzando por el Comi-té de Dirección, verdadero “puente demando” de una compañía cuyo prin-cipal activo seguía siendo su capitalhumano. En definitiva, un mantenidoafán de conseguir para las actuacionesde la empresa la plena consolidacióntecnológica, industrial e internacionalacabará por caracterizar el tramo cen-tral del decenio de 1990 de la historiade Enresa.

Y, así, al finalizar 1997, en vísperasde enfrentarse al reto tecnológico yempresarial del desmantelamiento deVandellós I, Enresa habrá acumulado elcapital humano y tecnológico precisopara la tarea. En el ámbito de la gestiónde los residuos de media y baja activi-dad, El Cabril era un referente inter-nacional; en el de la gestión de los recur-sos de larga vida, sus Planes de I+D,orientados por los Planes Generales deResiduos Radiactivos, le habían pues-to —en términos de investigación yacumulación de acervo tecnológico— alnivel de las agencias más avanzadas enel plano internacional, y asesorando coneficacia a otras (Proyecto Cassiopée).Tocaba, pues, anticipándose a lo previsto,abordar el tercer gran pilar de activida-des previstas en la creación de Enresa:

el desmantelamiento de centrales nucle-ares. Pronto se le unirían, por lo demás,nuevos cometidos.

1998-2004En el camino de la consolidación (II):El desmantelamiento de Vandellós I y nuevos retosLa necesidad, sobrevenida de formamuy anticipada, de proceder al des-mantelamiento de una central nuclearcomo Vandellós I pondría a prueba lamadurez de la empresa, imponiendouna verdadera “prueba de fuego” a lascapacidades tecnológicas acumuladashasta entonces, y también a su capaci-dad gerencial. Desafío culminado conéxito en octubre de 2003, con el des-mantelamiento de Vandellós I en suNivel 2, quedando liberada la mayor

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field. As the company’s founder president Juan Manuel Kindelán pointed out,up until that time the company had established a compromise between ad-dressing its immediate functional project —the day to day management ofthe wastes generated— and the setting up of the basic elements that were tosupport its efficient operation in the long term.

By 1993 the organisational elements were already very solidly estab-lished, and the resources were ensured through a sufficient and stable fi-nancing system, based on a major financial fund (the “Fund for the man-agement of the back end of the nuclear fuel cycle-Waste management”) de-signed to cover future needs deriving from waste management. This fund wasmanaged at all times using criteria of rigour but also of profitability. Further-more, both the El Cabril facilities, which were soon seen by those outsideSpain as being a model, and those of the new company headquarters inMadrid provided Enresa with modern and efficient equipment. In short, Enresa’s contribution to the technological assets of the country in the areaof radioactive waste management had also been a firmly established priori-ty from the early years.

During the period 1993 to 1997, Enresa’s attention focussed mainly onthree areas of activity: first that relating to the progressive use and full ex-ploitation of El Cabril, which by now had become an industrial and techno-logical reference at international level; second those activities that furtheredefforts in the field of research —on the basis of the 2nd R&D Plan (1991-1995), and subsequently the 3rd R&D Plan (1995-1999)—, with an impor-tant orientation towards high level wastes and international cooperation, withthe Cassiopée Consortium as a banner, and third those activities that wereaimed at responding to new challenges, either the Plan for the restoration ofdisused uranium mines or the effective removal of radioactive lightning rods—following the dispatch of the radioactive sources to Great Britain for theirrecycling and the recovery of the americium contained in their headers— orthe technical and logistical preparations for the performance, as from 1999,of the important and never previously performed task of dismantling a nu-clear power plant, specifically Vandellós I, which had been moved forwardby more than a decade on account of circumstances.

It should also be pointed out that the continuity of Enresa’s solid lines

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La restauración de antiguas minas de uranio es una de las actividades de Enresa. Arriba, mina La Haba (Badajoz) antes y después de la recuperación ambiental.

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of governance was not altered —in fact quite the opposite— by the replace-ment in the presidency of Juan Manuel Kindelán —who was called upon topreside over the Nuclear Safety Council— by José Alejandro Pina in Novem-ber 1994, or of the latter by Antonio Colino in December 1996. Each broughtnew drive and fresh criteria but always building on the great deal that hadbeen successfully achieved beforehand. The degree of stability in the man-agement was particularly noteworthy —with an outstanding component of al-legiance to the company by professionals who were highly accredited in theirrespective fields— beginning with the Management Committee, the true “bridge”of a company whose main asset continued to be its human capital. In short,a continuous drive to achieve full technological, industrial and internationalconsolidation in the company’s performance eventually characterised thecentral part of the 1990’s within the history of Enresa.

Thus, at the end of 1997, just when the technological and business chal-lenge that the dismantling of Vandellós I represented was about to be faced, Enresa had accumulated the human and technological capital required for thetask. In the area of low and intermediate level waste management, El Cabril was

an international reference; as regards the management of long-lived wastes, thecompany’s R&D Plans, oriented by the General Radioactive Waste Plans, hadplaced the company at the level of the most advanced agencies on the inter-national scene —in terms of research and the accumulation of technologicalknow-how— and it had efficiently contributed to others (Cassiopée Project). Itwas therefore, and earlier than expected, time to address the third major areaof activity contemplated when Enresa was set up: the dismantling of nuclearpower plants, to which would soon be added other new challenges.

1998-2004On the road to consolidation (II):The dismantling of Vandellós I and new challengesThe need to undertake the dismantling of a nuclear power plant like Van-dellós I, a need that arose long before expected, would test the maturity ofthe company, subjecting the technological capabilities accumulated to dateand the management capacity of the company to a real “acid test”. This chal-lenge was successfully met in October 2003, with the dismantling of Van-

parte del emplazamiento original ydejando listo el cajón del reactor, debi-damente acondicionado, para su perio-do de latencia de veinticinco años.

Coincidió este reto, además, con otrasactuaciones —algunas muy difíciles deprever, pero siempre dentro del amplioabanico de sus fines constitutivos— quehubo de emprender Enresa en estos años,a caballo entre los decenios de 1990 y2000: ya fueran, desde 1999, las “inter-venciones especiales” derivadas del inci-dente de Acerinox —la fusión acciden-tal de una fuente radiactiva de cesio-137junto con la chatarra—, y luego en otrasplantas siderúrgicas, y que terminaronacelerando, en 2004, la aprobación deunas instalaciones complementariaspara los residuos de muy baja actividaden El Cabril, o las que obligaron, entre

2000 y 2002, a montar el AlmacénTemporal Individualizado (ATI) en lacentral de Trillo; ya se tratara —y sonsólo algunos ejemplos— de la restau-ración de las explotaciones de Saelices(Salamanca) desde 2001 o de la pues-ta en marcha, desde el año siguiente, delimportante Plan Integrado para laMejora de las Instalaciones del Cie-mat (PIMIC), situadas en la CiudadUniversitaria de Madrid. Un variado ycomplejo conjunto de desafíos que ter-minó de consolidar empresarial y tec-nológicamente a Enresa.

En este periodo, con Antonio Coli-no en la presidencia, el IV Plan de I+Dde Enresa (1999-2003) marcó sus gran-des prioridades inversoras, en la líneadel V PGRR. Y tuvo lugar, por otrolado, una importante modificación en

el marco jurídico de la empresa. Enoctubre de 2003, el Consejo de Minis-tros procedió a unificar en un solo tex-to la normativa existente en materia degestión de recursos radiactivos y sufinanciación, a través del Real Decre-to 1349/2003 sobre ordenación de lasactividades de la Empresa Nacional deResiduos Radiactivos, S.A., derogandobuena parte de las disposiciones vigen-tes hasta entonces. Se actualizaban enel nuevo real decreto los cometidos deEnresa, se modificaban los criteriossobre la periodicidad de la elaboraciónde los PGRR (cada cuatro años, revi-sándose siempre que lo pidiera el Minis-terio de Economía), se redefinían lasmodalidades de contraprestación eco-nómica por los servicios y se revisabanlos activos financieros en los que podía

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25 años

Vandellós I antes del desmantelamiento y durante el desmontaje del cajón del reactor.

materializarse el Fondo para la finan-ciación de las actividades de los PGRR.El real decreto establecía que la políti-ca sobre gestión de residuos radiactivosy desmantelamiento y clausura de ins-talaciones nucleares y radiactivas corres-pondía al Gobierno, constituyéndose elMinisterio de Economía en ministerio de

tutela. Además, se definían en el artícu-lo 4 las funciones de Enresa: tratamien-to y acondicionamiento de residuosradiactivos; búsqueda de emplazamien-tos; diseño, construcción y operación delos centros de almacenamiento; des-mantelamiento y clausura de las insta-laciones radiactivas; restauración de los

terrenos afectados por la minería deluranio; establecimiento de los Planes deI+D en este campo, y, finalmente, ges-tión del Fondo para la financiación delas actividades de los PGRR.

Una combinación de factores abrirá, a caballo entre 2004 y 2005 —y sobre la base previa de la nueva

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dellós I to Level 2, most of the original site being released and the reactorpile being left duly conditioned for the 25-year dormancy period.

This challenge also coincided with other activities —some very difficult toforesee but all included within the wide range of the company’s corporate pur-poses— that Enresa had to address during this period between the 1990’s andthe early years of the 21st century: on the one hand the “special interventions”carried out as from 1999 as a result of the Acerinox incident —the accidentalsmelting of a radioactive source of caesium-137 along with metallic scrap—and subsequently at other steelyards, which ended up by speeding up the ap-proval of new installations for very low level wastes at El Cabril in 2004, or thosethat led to the construction of the Individual Temporary Storage (ITS) facility atthe Trillo plant between 2000 and 2002, and on the other hand —and theseare but just a few examples— the restoration of the Saelices (Salamanca) worksas from 2001 or the start-up the following year of the important Integrated Planfor the Improvement of the Ciemat Installations (PIMIC), located on the cam-pus of Madrid University. These were a varied and complex set of challengesthat completed the business and technology consolidation of Enresa.

During this period, with Antonio Colino as president, the 4th Enresa R&DPlan set out the major investment priorities, in keeping with the 5th GRWP.There was also an important modification to the legal framework of the com-pany. In October 2003, the Cabinet (1999-2003) unified the existing standardson radioactive waste management and its financing in a single text by way ofRoyal Decree 1349/2003 on the ordering of the activities of the Empresa Na-cional de Residuos Radiactivos, S.A., annulling a large part of the provisionsin force up until that time. The new Royal Decree updated Enresa’s functions,modified the criteria regarding the frequency of the GRWP’s (every four years,with revisions whenever requested by the Ministry of Economy), redefined thedifferent types of economic compensations for services rendered and revisedthe financial assets for which the Fund for the financing of the activities includedin the GRWP might be used. The Royal Decree established that the policy onthe management of radioactive wastes and the dismantling and decommis-sioning of nuclear and radioactive facilities was the responsibility of the Gov-ernment, the Ministry of Economy being appointed as the aegis ministry. Fur-thermore, article 4 defined the functions of Enresa: the treatment and condi-

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Introducción de un elemento combustible en un contenedor.

Almacén Temporal de la central José Cabrera.Contenedor de almacenamiento en seco de combustible gastado en Trillo.

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regulación jurídica de los residuosradiactivos recién citada—, un nuevocapítulo en la vida mercantil de Enre-sa para completar su primer cuarto desiglo de existencia, una nueva etapaque coincide con la segunda mitad deldecenio de 2000.

En primer lugar, el retorno a la pre-sidencia de José Alejandro Pina en sep-tiembre de 2004, manteniendo las coor-denadas esenciales de la empresa, perotambién impulsando y orientando, conrenovado vigor, proyectos e iniciativas.Segundo, y una vez concluido el IV Plan de I+D de Enresa (1999-2003),el inicio del V Plan (2004-2008), quehubo de ser, no obstante, pronto remo-delado y adaptado a las nuevas líneasestratégicas de la compañía, en cohe-rencia con el Sexto Programa-Marco dela Unión Europea. Tercero, la interna-lización de los costes de la gestión de

los residuos radiactivos a raíz del Plande dinamización de la economía espa-ñola e impulso a la productividad pre-sentado por el Gobierno en 2004, yaprobado en febrero de 2005, que veníaa significar la culminación de un mode-lo de financiación, el de Enresa, basa-do en el principio de que “quien con-tamina, paga”. Cuarto, la implantaciónde una nueva fiscalidad ambiental enAndalucía, con importantes efectossobre El Cabril. Y, quinto, el compro-miso adoptado por la Comisión deIndustria en diciembre de 2004, apro-bando una resolución a favor de unasolución a los residuos basada en elAlmacenamiento Temporal Centrali-zado (ATC), convertido, desde enton-ces, en el principal objetivo estratégicode Enresa. Consolidada la empresa, lanueva meta le obligaba a caminar conpaso firme.

2005-2010Un firme paso adelante: El Almacén Temporal CentralizadoAl cumplirse, en 2005, los primerosveinte años de Enresa, el presidenteJosé Alejandro Pina resumía ante laJunta General de accionistas los prin-cipales logros alcanzados en esas dosdécadas: la puesta en actividad —yoperación en régimen industrial— tanto de un sistema de gestión para los residuos radiactivos procedentesde hospitales, industrias y centros deinvestigación, como de los residuos de baja y media actividad procedentesde las centrales nucleares; la construc-ción de un centro —El Cabril— parael acondicionamiento y tratamientopermanente de los residuos de baja ymedia actividad; el desarrollo de téc-nicas para reducir —hasta en un 60%—la producción de residuos de baja y

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tioning of radioactive wastes; siting; the design, construction and operation ofstorage and disposal centres; the dismantling and decommissioning of ra-dioactive facilities; the restoration of land affected by uranium mining; the draw-ing up of R&D Plans in this field and, finally, the management of the Fund forthe financing of activities included in the GRWP.

Between 2004 and 2005, and on the basis of the aforementioned new le-gal regulations governing radioactive wastes, a combination of factors was toopen up a new chapter in the business lifetime of Enresa that would round offthe company’s first twenty-five years of existence, a new stage in the proceed-ings that would coincide with the second half of the first decade of the century.

Firstly, there was the return to the presidency of José Alejandro Pina inSeptember 2004, maintaining the essential coordinates of the companybut also driving and orienting new projects and initiatives with fresh vigour.Secondly, on conclusion of the 4th Enresa R&D Plan (1999-2003), therewas the beginning of the 5th Plan (2004-2008), which was, however, soonremodelled and adapted to the new strategic lines of the company, in keep-ing with the 6th Framework Programme of the European Union. Thirdly, there

was the internalisation of radioactive waste management costs as a resultof the Plan to invigorate the Spanish economy and drive productivity pre-sented by the Government in 2004 and approved in February 2005, whichmeant the culmination of a model of financing, that applied by Enresa,based on the principle of “the polluter pays”. There was also the imple-mentation of a new environmental taxation system in Andalusia, with im-portant effects on the El Cabril facility. Fifth and last was the commitmentof the Commission for Industry in December 2004, approving a resolutionfavouring a solution to wastes based on Centralised Temporary Storage(CTS), which from then on was to become Enresa’s main strategic objec-tive. With the company now consolidated, the new goal required that itmove forward at a solid pace.

2005-2010A firm step forward: the Centralised Temporary Storage facilityOn celebrating the first twenty years of Enresa in 2005, the president JoséAlejandro Pina summarised the most important achievements of these two

Firma de la transferencia a Enresa de la titularidad de la central José Cabrera. Interior del edificio del reactor del Ciemat, hoy desmantelado por Enresa.

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media actividad procedentes de lascentrales nucleares españolas; la ges-tión rápida y eficaz de los materialescontaminados originados en la fusiónaccidental de fuentes radiactivas endiversas acerías españolas; la retirada

y reciclaje de más de 22.000 pararra-yos radiactivos; el desmantelamiento yclausura de la fábrica de uranio deAndújar y el acondicionamiento defi-nitivo de sus estériles de concentradosde uranio; la restauración ambiental

de una veintena de antiguas minas deuranio en Extremadura y Andalucía;el desmantelamiento de la centralnuclear de Vandellós I; la ampliaciónde la capacidad de almacenamiento delas piscinas de combustible gastado de

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decades before the annual General Shareholders’ Meeting: the start-up andindustrial operation of a management system for both the radioactive wastesfrom hospitals, industries and research centres and the low and interme-diate level wastes from nuclear power plants; the construction of a facility—El Cabril— for the conditioning and permanent treatment of low and in-termediate level wastes; the development of techniques for the reductionby up to 60% of the production of low and intermediate level wastes at theSpanish nuclear power plants; the rapid and efficient management of con-

taminated materials arising from the accidental smelting of radioactivesources at various Spanish steelyards; the removal and recycling of morethan 22,000 radioactive lightning rods; the dismantling and decommis-sioning of the Andújar uranium mill and definitive conditioning of its ura-nium concentrate tailings; the environmental restoration of some twentydisused uranium mines in Extremadura and Andalusia; the dismantling ofVandellós I nuclear power plant; the extension of the storage capacity ofthe spent fuel storage pools at the nuclear power plants; the design andstart-up of the temporary storage facility for spent fuel at the Trillo nuclearpower plant using dual-purpose casks; and finally, and as a result of all theabove and of sustained investment efforts over two decades through thesuccessive Enresa R&D Plans, the generation of an important corpus of sci-entific know-how and technological and management experience that wouldbe applicable in the future.

But Enresa could not rest on the laurels achieved, however meritoriousthey might be and however arduous the task of simply maintaining the levelachieved in each of these points. The strategy, the step forward, was now the

Pedro Luis Marín, secretario de Estado de Energía, en la sala de control de El Cabril. A la derecha, periodistas durante una visita a la instalación.

Visita de un grupo de técnicos chinos a El Cabril. A la derecha, Cándido Méndez, secretario general de UGT, visitando las instalaciones.

An identifying Decalogue

1. Enresa, a condition for progress.2. Enresa, the creation of democracy.3. Enresa, an environmentally orien-ted company.4. Enresa, priority for communication.5. Enresa, keen backing for R&D.

6. Enresa, excellence in human capital.7. Enresa, financing for stability.8. Enresa, flexible organisation.9. Enresa, commitment to integration.10. Enresa, international demandsand ambition.

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las centrales nucleares; el diseño y pues-ta en marcha del sistema de almace-namiento temporal de combustiblegastado en la central nuclear de Trilloutilizando contenedores de doble uso;por último, y como resultado de todolo anterior y de un sostenido esfuerzoinversor durante dos décadas a travésde los sucesivos planes de I+D de Enre-sa, la generación de una gran acervocientífico y de experiencia tecnológi-ca y de gestión, aplicable en el futuro.

Pero Enresa no podía quedarse en loslogros conseguidos, por meritorios quefueran y por trabajoso que resultase elsimple mantenimiento del nivel alcan-zado en cada uno de estos puntos. Laestrategia, el paso adelante, se llama aho-ra ATC, esto es la construcción de unAlmacén Temporal Centralizado enEspaña para la gestión del combustible

nuclear gastado ylos residuos de altaactividad, en cuyodiseño genérico—de una instala-ción tipo bóveda,como las yaimplantadas enEstados Unidos,Francia o el ReinoUnido— Enresahabía avanzado yapara entonces.

Ha de desta-carse también el

establecimiento de un nuevo sistemade financiación, en virtud del RealDecreto Ley 5/2005, basado en el prin-cipio de que fueran los generadores deresiduos radiactivos quienes hicieranfrente “directamente” —aquí estaba laclave del nuevo sistema— a los costesde su gestión.

Por lo demás, los aspectos relativosa la formación de los recursos humanos(y la formación “externa”), la gestión decalidad, los sistemas de información,la gestión ambiental, la seguridad y pro-tección radiológica… y, por supuesto,a la comunicación, han seguido ocu-pando en estos años un lugar central enla estrategia empresarial de Enresa. Perosiendo todos ellos esenciales en el des-pliegue de sus actividades, quizá nin-guno haya requerido desde el comien-zo de tanta y tan constante pedagogía

como la aceptación social de la gestiónde los residuos radiactivos, a través deuna política de información transparentey de comunicación siempre proactiva yorientada a mejorar el conocimientode la población en este siempre con-trovertido ámbito. Algo, y no poco,puede decirse que se ha progresado eneste empeño.

Queda abierto, en todo caso, esteúltimo capítulo de la vida de Enresa.A las tareas de desmantelamiento inte-gral de la central José Cabrera, y pos-terior restauración medioambiental,y a la expectativa que se abre paraEnresa con la decisión adoptada porel Gobierno en 2009 en torno al cie-rre de la central de Garoña, se une, porencima de cualesquier otras tambiénen curso, la del Almacén TemporalCentralizado, una vez seleccionados,a principios de 2010, los ayunta-mientos candidatos a albergarlo. Enestos futuros cometidos, como en elcuarto de siglo cumplido, el impeca-ble trabajo técnico y la buena comu-nicación —la transparencia, princi-pio obligado de una empresa “alservicio de la sociedad”— deberánseguir yendo unidos. “La democracia—como ha señalado el presidente JoséAlejandro Pina—, además de servir asus fines esenciales, también está paraalcanzar soluciones racionales en cues-tiones de amplio calado que requierenel consenso de todos”. ■

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CTS, i.e. the construction of a Centralised Temporary Storage facility in Spainfor the management of spent nuclear fuel and high level wastes. Enresa hadalready made progress in the development of a generic design for this facil-ity, which was to be a vault type installation similar those already imple-mented in the United States, France and Great Britain.

Mention should be made also of the establishment of a new financingsystem as a result of Royal Decree Law 5/2005, based on the principle ofthe radioactive waste producers “directly” —and here was the key of the newsystem— meeting the management costs.

In addition, aspects relating to the training of the human resources (and“external” training), quality management, information systems, environmen-tal management, safety and radiological protection… and, of course, com-munication, have continued to occupy a central position in Enresa’s businessstrategy. Although all of these aspects are essential in the activities of thecompany, possibly none has required such widespread and constant effortsin pedagogy from the beginning as the social acceptance of radioactive wastemanagement through a transparent information policy and a proactive pro-

gramme of communication aimed at improving the understanding of the pop-ulation in this always controversial area. These efforts may be said to haveborne fruit, and not a little.

This last chapter in the Enresa story remains open. To the tasks involvedin the integral dismantling of the José Cabrera nuclear power plant and sub-sequent environmental restoration work, and to the expectations opened upfor Enresa by the decision adopted by the Government in 2009 regarding theGaroña plant is added, above all those other tasks that are now under way,the issue of the Centralised Temporary Storage facility, following the selec-tion in early 2010 of the candidate municipalities for the siting of this in-stallation. In these future undertakings, as during the quarter of a centurythat has already been covered, impeccable technical work must go hand inhand with successful communication, with the transparency that is a mustfor a company “at the service of society”. As the president José AlejandroPina has pointed out, “In addition to serving the company’s core purposes,democracy allows for the development of rational solutions to highly conse-quential issues requiring consensus among all those involved”. ■

Mohamed ElBaradei, anterior director general del OIEA, en El Cabril.

L os profesores José Manuel Fer-nández de Labastida y Carlos Mar-tínez Alonso fueron los encarga-

dos de diseñar el ambicioso programa delcurso. El objetivo era informar sobre losaspectos técnicos de un proyecto nacio-

nal, el Almacén Temporal Centralizado(ATC), de la mano de expertos nacio-nales e internacionales. A la vez, el Pala-cio de la Magdalena de Santander, sedede las jornadas, serviría de espacio dedebate para profundizar en otros aspec-

tos fundamentales del proyecto: su reper-cusión en la I+D y sus implicacionessociales y económicas.

Ya desde la inauguración se pusode manifiesto la necesidad de esta solu-ción que el Parlamento solicitó a Enre-

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Un modelo de gestión eficaz y segura de los residuos radiactivos: el ATC y su Parque Tecno-lógico fue la apuesta formativa de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de San-tander durante los días 21 al 23 de junio de 2010. Unas jornadas, organizadas por Enre-sa, que se convirtieron en un foco de divulgación y debate sobre un proyecto, eldel Almacén Temporal Centralizado, contrastado desde el punto de vista técnico,pero que, como se puso de manifiesto, es necesario entender y comprender parasu puesta en marcha. ■ texto: Teresa Palacio, enresa. fotografía: Jorge Fernández, enresa.

El ATC, desde todas las perspectivas

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo organizó en junio un curso para profundizar en los aspectos técnicos,

sociales y económicos del proyecto

Carlos Martínez y José Manuel Fernández Labastida, coordinadores del curso. En el centro, el Palacio de La Magdalena. A la derecha, desarrollo de una de las jornadas.

sa en 2004. La presidenta del Conse-jo de Seguridad Nuclear (CSN), Car-men Martínez Ten, afirmó que el ATC“permitirá recoger y gestionar los resi-duos de alta actividad de todas las cen-trales nucleares españolas”. Una vezseleccionado el emplazamiento, dijo, elCSN evaluará las condiciones de segu-ridad y de protección radiológica dedetalle, puesto que en el año 2006 yaaprobó el diseño básico conceptual dela instalación.

Para la presidenta del CSN, hablar deATC en España “es hablar de gestión deresiduos radiactivos de alta actividad enla Unión Europea”, que trabaja en laactualidad en una directiva común parala gestión de estos materiales.

El proyecto del ATC no sólo tienecomo objetivo racionalizar la gestión delos residuos radiactivos de alta actividad,sino que “mejora su seguridad”, indicó.

La responsable del organismo regu-lador destacó que España tiene las capa-cidades técnicas y tecnológicas para abor-dar un proyecto como el ATC, por lo que“podemos y debemos hacerlo”. En suopinión, además de tener capacidad yexperiencia, España cuenta con una ven-taja frente a otros países de la UniónEuropea a la hora de abordar este tipode proyectos, y es que durante los últi-mos veinticinco años ha ido haciendo “dehormiga” al ir creando poco a poco unfondo económico para la financiación deestas actividades, que adquiere granimportancia en periodos de crisis.

En la misma línea se expresó el pre-sidente de Enresa, José Alejandro Pina,quien además de poner en valor la nece-sidad del ATC, quiso destacar la opor-tunidad que supone su Centro Tecno-lógico Asociado para la investigación.Para Pina, el ATC es la instalación idó-nea para controlar “con la máxima efi-cacia” los residuos radiactivos de altaactividad “hasta que la tecnología evo-lucione”. Buena parte de esa evolución,destacó, se producirá en el Centro Tec-nológico Asociado al ATC, que “posi-cionará a España a la vanguardia de lainvestigación energética y medioam-biental”. “España jugará un papel cru-cial en la Europa del conocimiento con

el parque tecnológico como platafor-ma”, afirmó Pina.

La evolución de la gestión de losresiduos en EspañaLa trayectoria seguida por España en elúltimo cuarto de siglo en gestión de resi-duos radiactivos fue el hilo conductor dela intervención de la directora técnica delConsejo de Seguridad Nuclear, IsabelMellado. Una trayectoria que, segúnseñaló, continuará gracias al ATC.

La evaluación del diseño conceptualdel ATC ya realizada por el CSN, expli-có Mellado, contiene la descripción de lainstalación sin especificar el emplaza-miento, ya que todavía no está asignado.Ese proyecto genérico, ya aprobado,incluye también la estructura del análi-sis de seguridad, el alcance y los conte-nidos que tendrá y, fundamentalmente,los códigos y normas aplicables, tantopara el diseño, como para los criterios deaceptación en cada una de las funcionesde seguridad. La apreciación favorable deldiseño por parte del CSN implica unaserie de condiciones, como la de “esta-blecer un marco global de referencia”que, según sus palabras, se corresponde-rá con la normativa americana, al ser “elmodelo que más se acerca a los concep-tos de transparencia y comunicación”.Este modelo es, además, una fuente deinformación y de conocimiento muy útilpara técnicos y profesionales del sectoral poder acceder por medio de Internet

a toda la documentación. Según infor-mó la directora técnica del CSN, tras laaprobación del diseño del ATC “se abor-darían las etapas posteriores, tales comolas autorizaciones para el emplazamien-to, la construcción y la puesta en marcha”.

Mellado señaló que la evaluación delCSN “consideró apropiada” la metodo-

logía propuesta por Enresa para realizarlos cálculos del impacto, e hizo especialhincapié en la necesidad de elaborar undiseño detallado del comportamientode los materiales en todas las condicio-nes de degradación del material y delprograma de gestión de vida.

Mellado recalcó que España tieneconocimientos, experiencia y referen-cias internacionales para la gestión segu-ra de los residuos radiactivos, y enume-ró las modalidades de almacenes enhúmedo y en seco que operan correcta-mente y adecuados a la seguridad ennuestro país. Sumó a esta lista el futuroATC para almacenar los residuos de altaactividad y el combustible gastado delas centrales nucleares como almacén

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■ “El proyecto de ATC no sólo tiene comoobjetivo racionalizar la gestión de los resi-duos radiactivos de alta actividad, sino quemejora su seguridad”. ■ Carmen MartínezTen, presidenta del CSN ■

De izquierda a derecha, Salvador Ordóñez, rector de la UIMP; Carmen Martínez Ten, presidenta del CSN, yJosé Alejandro Pina, presidente de Enresa.

idóneo para continuar la trayectoria denuestro país en materia de gestión dematerial radiactivo.

El referente holandésEl final de la mañana de la primera jor-nada estuvo dedicado al análisis delmodelo que sirve de referente al ATCespañol, la instalación HABOG, enHolanda. Jaap Gelok, alcalde de Bors-sele, el municipio donde se ubica esealmacén, no pudo asistir al curso, tal ycomo figuraba en el programa, porencontrarse en una reunión en el Minis-terio de Industria de su país. En su lugar,el director de la división administrativade Enresa, Jorge Lang-Lenton, hizo lapresentación que había preparado Gelok.

Según la ponencia del representanteholandés, el proceso de búsqueda de

emplazamiento para el ATC holandés fueaprobado por su parlamento. En él, uncomité de alto nivel dentro del Gobier-

no estableció unos criterios de selecciónbásicos: emplazamiento industrial amplio,con infraestructuras, con refrigeraciónde agua y disponible directamente. Tras

la presentación de doce municipios can-didatos, quedaron como finalistas dosen el sur de Holanda, tras lo que se esco-gió Borssele. Las razones para la elecciónfueron que es una zona con culturanuclear —por tener una central en suentorno—, pero, sobre todo, porque elotro candidato tenía como vecino inme-diato una refinería de petróleo. En lazona escogida conviven muchas indus-trias como astilleros, parques eólicos,parques de carbón y una central nuclear.

La instalación almacena todos los resi-duos de alta actividad del país y está dise-ñada para resistir todos los fenómenosadversos que pudieran tener lugar en lazona, como un terremoto de 6,5 gradosen la escala de Richter, el choque de unavión de combate, inundaciones de másde diez metros, explosiones de gas, tor-mentas con vientos de 125 metros porsegundo; todo ello con un impacto radio-lógico despreciable.

¿ATC u otro modelo?Todos los modelos de gestión de residuosradiactivos de alta actividad pasan pordisponer de un ATC. Así lo expusieronexpertos de Enresa, el Consejo de Segu-ridad Nuclear, el Consejo Superior deInvestigaciones Científicas (CSIC) y laUniversidad de Sevilla en una mesaredonda sobre los modelos de gestión decombustible gastado con la que conclu-yó la primera jornada del curso.

Juan José Gómez Cadenas, físiconuclear del CSIC, explicó que el com-bustible gastado “ocupa muy poco” peroes “muy radiactivo”. Esa radiactividad,como dijo, es “intensa, pero va decayen-do con el tiempo”, por lo que los prime-ros años “es importante mantener elmaterial enfriando en las piscinas de lascentrales nucleares, para posteriormen-te trasladarlo a un ATC”; allí, “si se tomacomo referencia un periodo de cien años,la radiactividad se reduciría por un fac-tor de cien”, dijo.

Tras este almacenamiento, el combus-tible sería “más manejable y menosradiactivo” y llegaría el momento de versi el paso del tiempo sigue consideran-do ese material como residuo o comorecurso.

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Un aspecto muy importante para la buena gobernabilidad de un ATC es lacomunicación. Según la experiencia de Jaap Gelok, alcalde de Borssele, cuan-do los holandeses construyeron HABOG encargaron al artista local WilliamVerstraeten el reto de que desde fuera se viera lo que pasa dentro y vicever-sa. El resultado fue que por fuera el almacén se pintó con las fórmulas deEinstein y Planck, y que el color escogido iría decayendo según los procesosque se desarrollan dentro del recinto con los residuos. Por ello, cada veinteaños, la estructura se vuelve a pintar hasta que quede blanca en 2103.

En HABOG, la referencia del proyecto español, trabajan sesenta perso-nas y se estima que genera otros tantos puestos de trabajo indirectos.En la actualidad, señala Gelok, se da una “convivencia natural” del alma-cén con su entorno, y para el alcalde de Borssele “la instalación” no esuna de sus principales preocupaciones. ■

Arte y tecnología

■ “El Centro Tecnológico asociado al ATCposicionará a España a la vanguardia de lainvestigación energética y medioambiental.España jugará un papel crucial en la Euro-pa del conocimiento, con el parque tecno-lógico como plataforma”. ■ José AlejandroPina, presidente de Enresa ■

Panorámica de la instalación HABOG, el Almacén Temporal Centralizado de Holanda.

Si es residuo, indicó, la solución finalsería almacenarlo de forma permanen-te en un almacenamiento geológico,para el que ya existirían ejemplos deéxito en otros países. “Si queremos elAGP [Almacenamiento Geológico Pro-fundo], conviene tener el ATC”, afirmó.

Si, por el contrario, en el futuro esematerial se considera recurso, se podríanextraer 10 kilogramos de plutonio portonelada y también se puede transfor-mar el uranio en plutonio. A su modode ver, “hay muchas posibilidades deacción”, como un reprocesado avanza-do, por lo que “conviene esperar cienaños con el ATC para encontrar la víamás adecuada”.

“Todo lleva al ATC”, enfatizó a modode conclusión y, entre las razones queesgrimió, destacó que “retrasa la decisión

de si el material es residuo o recurso, aba-rata costes, reduce calor y radiactividad,centraliza y ofrece oportunidades econó-

micas, además de que despolitiza el deba-te nuclear”.

El catedrático de Ecología de la Uni-versidad de Sevilla, Francisco GarcíaNovo, estableció tres pasos para la ges-tión del combustible gastado: diez años

almacenados en piscinas; cien años en unATC y, finalmente, su almacenamientoen un almacén geológico profundo.

El ATC, afirmó, tiene un impactotécnico “extremadamente débil”, que ase-mejó con un calentador de aire. Respec-to al impacto sobre el paisaje, para Gar-cía Novo “sería como el de una centraltérmica, modesta de tamaño, pero sinpenachos ni cables”. Además, afirmó, esta“instalación de reproceso natural de resi-duos radiactivos no consume agua, nigenera residuos” y va haciendo desapare-cer la radiactividad de estos materiales.

García Novo incidió en los proble-mas de comunicación que suscitan estetipo de proyectos, de los que se obvianmensajes como “que reduce un impac-to disperso de los múltiples almace-namientos” y mantiene los materiales“a buen recaudo”.

Otro aspecto que puso sobre la mesafue el terrorismo. A su modo de ver, “esmuy interesante la idea de tener todo elmaterial junto y a buen recaudo”. Paraél, el ATC no es una mera instalación,“sino un centro de alta tecnología queahorra, reduce y recupera emplazamien-tos y permite la descontaminación total”.

Además, “es la última pieza del des-mantelamiento”. Gracias a él, todo estáclasificado, guardado y vigilado parapoder decir adiós a las instalacionesnucleares. Esto, afirmó el catedrático,no es algo nuevo, ni extraño, sino que “vaunido a la historia de nuestro desarro-llo”. También es importante su aspectoexterior, por lo que García Novo propon-dría un concurso para su diseño. Y hacerdel almacén algo visible para que a la gen-te no le parezca extraño y que ayude aentender el concepto de almacenamien-to, las cápsulas, las varillas...

Para García Novo, el ATC es, endefinitiva, una “pieza esencial” en el con-texto energético y nuclear de España ydel mundo.

Durante el debate, la directora téc-nica del CSN, Isabel Mellado, destacóademás de las implicaciones de futuroque tiene el propio almacén, que el Cen-tro Tecnológico Asociado a la instalación“permitirá a España disponer de celdascalientes para poder estudiar el com-

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Carlos Martínez presentó a Hans Riotte, de la AEN/OCDE, que habló de las cuestiones sociales en torno al ATC.

De izquierda a derecha, Álvaro Rodríguez Beceiro, Isabel Mellado, Francisco García Novo y Juan José Gómez Cade-nas, durante la mesa redonda sobre modelos de gestión de combustible gastado.

■ “El ATC no es una mera instalación sinoun centro de alta tecnología que ahorra,reduce y recupera emplazamientos y permi-te la descontaminación total”. ■ FranciscoGarcía Novo, catedrático de Ecología de laUniversidad de Sevilla ■

portamiento del combustible gastado” ytener así “las infraestructuras acordes alprograma nuclear del país”.

También participó en la mesa redon-da el director de Ingeniería de Enresa,Álvaro Rodríguez Beceiro, quien profun-dizó en las diferentes opciones del ciclonuclear “cerrado o abierto”, según se repro-cese o no el combustible gastado. Ahora,explicó, en España impera el ciclo abier-to, es decir, el combustible se almacena sinpensar en un uso. En otros lugares existeel ciclo cerrado, en el que el material sereprocesa. “El reprocesado —afirmó— escaro y no resuelve los problemas a los ges-tores de los residuos”. Rodríguez Becei-ro se preguntó sobre la viabilidad de unciclo cerrado avanzado, gracias a la sepa-ración y a la transmutación, que depen-dería del futuro de la energía nuclear enel mundo.

Ciclo cerrado o abierto, afirmó, nece-sitan de un ATC porque precisan alma-cenar residuos radiactivos de alta activi-dad. En la actualidad, afirmó, las plantasde reproceso son “los mayores ATC delmundo”.

El ATC, una oportunidad para la investigaciónSi la primera jornada centró las ponen-cias en los aspectos técnicos del alma-cén, el segundo día se dedicó a ahondaren las nuevas vías que la investigaciónaportará a la gestión de los residuosradiactivos de alta actividad.

Julio Astudillo, responsable delDepartamento de I+D de Enresa, afir-mó en la intervención inaugural de estajornada que Enresa ha destinado a losprogramas de I+D cerca de 150 millo-nes de euros desde su creación. Unasinversiones de las que se han visto bene-ficiados grupos de investigación deempresas y universidades españolas quehan participado en desarrollos tecnoló-gicos y científicos promovidos por estaempresa nacional, y cuyos contenidosestaban establecidos por los sucesivosplanes generales de residuos radiactivos.

Actualmente, explicó, está en marchael Plan de I+D 2009-2013, que cuentacon un presupuesto de 28 millones deeuros para sus desarrollo y que suponeun cambio de estrategia, “ya que de lapuesta a punto de opciones se ha pasa-do a la optimización de los desarrollosrealizados y a la transferencia inmedia-ta de resultados a la gestión”. Para Astu-dillo, en esta nueva etapa de la I+D enla gestión de los residuos radiactivos, vaa tener un papel fundamental el desarro-llo de centros tecnológicos, como el pre-visto para el ATC.

El responsable del programa de inves-tigación de Enresa destacó que “el papelfundamental de la I+D en el campo dela gestión de los residuos radiactivos es

suministrar capacidades y conocimien-tos para contribuir al desarrollo de estra-tegias de gestión seguras y viables”. Eneste sentido, afirmó que “Enresa, enlugar de poner en marcha sus propiosequipos de investigación, asumió desdeel principio un papel de coordinador,confiando el desarrollo de los proyectosa empresas y universidades españolas, ypromoviendo su participación activa enlos programas marco de la Unión Euro-pea”. Como resultado de esta política,según Astudillo, “actualmente contamoscon unos equipos de investigación conuna alta cualificación, una presencia acti-va en proyectos europeos y una recono-cida solvencia internacional”.

El director general del Centro deInvestigaciones Energéticas, Medioam-

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El director de la División de Fisión Nuclear del Centrode Investigaciones Energéticas, Medioambientales yTecnológicas (Ciemat), Enrique González, dibujó el cami-no del sector nuclear hacia una forma más sosteniblede producir esta energía, que implica la reducción de losresiduos, un mayor aprovechamiento energético delcombustible, una optimización de los almacenamien-tos definitivos y la puesta en marcha de reactores decuarta generación. Todos estos avances, indicó, ya son

en la actualidad realidades en proyectos internaciona-les y, en este sentido, destacó la Iniciativa Industrial Euro-pea para la Energía Nuclear Sostenible que, a finalesde año, lanzará una campaña para emplear 7.000 millo-nes de euros en desarrollar plantas de demostración paracada tecnología de energía nuclear sostenible o dereducción de residuos.

También hizo referencia al Proyecto Myrrha, un trans-mutador subcrítico que costará 1.000 millones de eurosy que se prevé que comience a funcionar en 2024 enBélgica. ■

¿Una energía nuclear sostenible?

Cayetano López, director del Ciemat.

■ “Todo lleva al ATC: retrasa la decisiónde si el material es residuo o recurso, aba-rata costes, reduce calor y radiactividad,centraliza y ofrece oportunidades económi-cas, además de que despolitiza el debatenuclear”. ■ Juan José Gómez Cadenas,físico nuclear del CSIC ■

bientales y Tecnológicas (Ciemat), Caye-tano López, puso sobre la mesa otraperspectiva de la I+D, la directamenterelacionada con la gestión del combus-tible gastado. Para López, los residuos

radiactivos de alta actividad presentanuna solución más compleja para su ges-tión que los de baja y media actividad.En España estos materiales se encuen-tran confinados y protegidos en piscinaso en almacenes temporales individuali-zados (ATI). De cara al futuro hay variassoluciones posibles:

— Mantenerlos en piscinas. Estatecnología está probada y disponible.

— Almacenarlos en un ATC, “lamejor opción y la más adecuada”, parala que también hay tecnología disponi-ble y probada.

— Almacenarlos en un AGP, para elque hay tecnología desarrollada pero fal-tan experiencias.

— La separación y la transmutación,cuya tecnología está en desarrollo.

Un aspecto importante que destacóLópez es el que se refiere a la percepciónpública. En el último año, indicó, havariado mucho la postura de la poblaciónsobre la energía nuclear, y un 40% de los

encuestados cambia su opinión si haysolución para los residuos radiactivos.

López indicó que la estrategia a seguiren España para la gestión del combus-tible gastado es el ATC, el almacena-miento en bóvedas, con múltiples barre-ras, refrigeración pasiva y con bajas dosisde radiación. Aquí, la I+D estará orien-tada a investigar los mecanismos dedegradación por fluencia mecánica, oxi-dación, corrosión, etcétera, y también aestudiar la estabilidad de estos residuos.

Otra vía importante de investigaciónque destacó López es la separación y latransmutación. El combustible gastado,dijo, está compuesto por uranio y mate-riales estructurales activados. La separa-ción y transmutación propone una ges-tión diferente para componentes tanheterogéneos.

Además de separación y transmuta-ción, López se refirió a la investigaciónque se lleva a cabo en fusión nuclear, yen el almacenamiento a largo plazo. ElCiemat, dijo, investiga la caracteriza-ción y evaluación del AGP. En defini-tiva, afirmó, el programa de I+D afectaa todos los aspectos de la gestión de losresiduos radiactivos con el objetivo deoptimizar las prestaciones y verificar laseguridad. Además, añadió, busca dise-ñar y validar tecnologías de separacióny transmutación para la reducción drás-tica del volumen antes del almacena-miento geológico final.

El reciclado y los reactores rápidosEl director de la División de FisiónNuclear de Ciemat, Enrique González

Romero, participó en esta jornada ana-lizando el papel que juega la I+D en lagestión futura de los residuos radiactivos.

El “problema”, dijo, está en la gestiónde residuos de alta actividad, que “escomplejo, pero para el que existen solu-ciones”. Para empezar destacó que unATC proporciona el tiempo necesariopara optimizar esas soluciones y lograrel consenso social para aplicarlas. Lamedida que se aplicará tras este tiemposerá, a su juicio, “más sostenible”.

En la actualidad, explicó, el combus-tible gastado es un residuo radiactivo consoluciones seguras, pero más adelante, reu-tilizando el plutonio de ese combustible,se obtendrá más energía y quedarán menosresiduos. También incidió en el reproce-sado PUREX (la separación comercial deuranio y plutonio) de La Hague, Francia,que aprovecha la energía del uranio un30% y reduce un 10% los residuos.

González se refirió a que, según losescenarios que maneja el Panel Intergu-bernamental para el Cambio Climáti-co (IPCC), entre 2030 y 2050 se pro-ducirá un aumento de la energía nuclearen el mundo. En ese escenario de futu-ro, González Romero sitúa a los reac-tores rápidos, en los que según se vaconsumiendo combustible se generaplutonio físil en la misma medida, porlo que producen combustible. Esto, afir-

mó, podría multiplicar la energía que seextrae del uranio en un factor 30-50. Taly como señaló, estos reactores ya exis-ten y su tecnología está desarrolladaaunque es optimizable. Con ellos, aña-dió, se puede dar el multirreciclado deplutonio, aunque ahora, por el precio deluranio, no es rentable.

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■ “El Centro Tecnológico asociado al ATC seráuna infraestructura que ayudará a que se pue-da hacer frente a todos los retos que se pre-senten en el futuro”. ■ Julio Astudillo, jefedel Departamento de I+D de Enresa ■

■ “En la actualidad, el combustible gastadoes un residuo radiactivo con soluciones segu-ras, pero más adelante, reutilizando el pluto-nio de ese combustible, se obtendrá más ener-gía y quedarán menos residuos”. ■ EnriqueGonzález Romero, director de la División deFisión Nuclear de Ciemat ■

Alfredo Poves, Julio Astudillo, Enrique González Romero, Manuel Lozano Leyva y Eduardo Gallego, en la mesa sobre I+D.

Con todas estas líneas de investiga-ción abiertas, González Romero expli-có cómo evolucionarían y cambiarían losciclos según la reutilización de los dis-tintos componentes del combustiblegastado. Permitirán, por ejemplo, redu-cir el calor, el tamaño —en un factor de40— y el número de almacenamientosgeológicos profundos, así como la lon-gitud de sus galerías; todo esto mejo-rando la protección radiológica.

Un centro tecnológico necesarioLa jornada dedicada a la investigaciónconcluyó con una mesa redonda en laque el profesor de Tecnología Nuclearde la Universidad Politécnica de MadridEduardo Gallego afirmó que los retosde la I+D en gestión de residuos radiac-tivos se centran en apoyar la actividaddel ATC, estudiar alternativas para lagestión del combustible irradiado en elfuturo, analizar un almacenamiento

geológico profundo acorde al modelo degestión que se haya elegido y abrir nue-vos canales de interacción con la socie-dad.

Todos estos retos están recogidos enel Plan de I+D de Enresa, tal y comoexplicó su responsable, Julio Astudillo,quien, en referencia al Centro tecnoló-gico Asociado al ATC, dijo que será unainfraestructura “que ayudará a lo querealmente se necesita y a que se puedahacer frente a todos los retos que se pre-senten en el futuro”.

Una realidad de centro tecnológicototalmente diferente fue la que propor-cionó Manuel Lozano Leyva, catedrá-tico de Física Atómica Molecular yNuclear de la Universidad de Sevilla,quien planteó una visión del centrodividido en tres divisiones: una radio-química, una de ingeniería y otra de

terapia hadrónica que crearía sinergiascon otras disciplinas y ayudaría a mejo-rar la percepción social.

Todas estas visiones sobre el futuro dela I+D en gestión de residuos radiacti-vos y sobre el Centro Tecnológico Aso-ciado al ATC concluyeron con un deba-te, moderado por el catedrático de FísicaAtómica de la Universidad Autónoma deMadrid Alfredo Poves, en el que, entreotras aportaciones, se valoró la reversi-bilidad del ATC para poder aprovechar,con el tiempo, lo que más que un resi-duo puede ser un recurso energético defuturo, tal y como se puede extraer de losplanes de investigación internacionales enlos que España está presente.

Tras la solución, llega la hora de implantarlaEl profundo análisis que los distintosexpertos aportaron sobre la necesidad,características, futuro o idoneidad delAlmacén Temporal Centralizado parala gestión del combustible gastado nopodía quedar completo sin atender aotra perspectiva crucial: la social. Por ello,la última jornada se dedicó a estudiar lasconsecuencias de la implantación deesta solución.

El director de la División de Protec-ción Radiológica y Gestión de ResiduosRadiactivos de la Agencia para la Ener-gía Nuclear de la OCDE, Hans Riotte,

fue el encargado de abrir el debate. ParaRiotte, cualquier programa de gestión deresiduos tiene que saber adónde se diri-ge. El almacenamiento temporal, dijo,se está implantando con éxito en muchoslugares del mundo, pero el final naturaldel proceso es el almacenamiento geo-lógico profundo.

Sobre el ATC afirmó que permite lagestión integral de los residuos, y es unatecnología segura y experimentada enpaíses como Suecia, Alemania o Fran-cia. Pero señaló que la aceptación deestas soluciones tiene que ver con laconfianza. La aceptación de los ciuda-danos y la percepción que tengan sobreel almacén forman parte de la buenagobernabilidad. Hace ya diez años quese dieron cuenta de que la implicaciónpública era necesaria para una correcta

toma de decisiones y para estableceruna buena relación entre técnica y entor-no. Para la gente, explicó, es tan impor-tante ser parte del proceso como el resul-tado. Según Riotte, la participación esun requisito legal.

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■ “España tiene los procedimientos y ade-más cuenta con la experiencia de otros paí-ses”. ■ Hans Riotte, director de la Divisiónde Protección Radiológica y Gestión deResiduos Radiactivos de la NEA/OCDE ■

En primer plano, Pedro Rivero, presidente de Unesa.

■ “El ATC nos sitúa en la línea que siguenlos demás países”. ■ Pedro Rivero, presi-dente de Unesa ■

Estos procesos de toma de decisio-nes, explicó, deben ser “visibles, inte-ractivos, con una estructura claramentedefinida, roles diferenciados y un respon-sable”. Una vez definidas estas premisas,“hay que respetar las reglas del juego”.

En su opinión, en España se ha lle-vado un proceso con el ATC que haestado basado en la voluntariedad, esdecir, son los municipios los que hanpedido la instalación. Estos municipios,añadió, también tienen derecho a veto,ya que pueden retirarse del proceso si asílo desean. En el proceso también estánestablecidos unos beneficios sociales parala zona que resulte elegida y se colabo-ra con los líderes de opinión. España, portanto, “tiene todos los procedimientos yademás cuenta con la experiencia deotros países”, apuntó.

“No hay localización perfecta”, con-cluyó Riotte. Los almacenes de residuoshan de integrarse en la vida del munici-pio donde se instalen y centrarse en eldiseño para darle a este espacio usos múl-tiples y “que no ofenda”. “No se tomandecisiones como ésta todos los días, peroEspaña ya ha dado pasos que todavía nohan dado otros países”, apostilló.

Necesario para la industria eléctricaEl presidente de la Asociación Españo-la de la Industria Eléctrica (Unesa),Pedro Rivero, enumeró la lista de nacio-nes con almacenes, como el futuro ATCespañol, en pleno funcionamiento y otrasque ya están inmersas en el proceso deconcertación y licitación.

Pedro Rivero no entiende el recha-zo al ATC, ya que, para el representan-

te de las eléctricas, esa instalación “nossitúa en la línea que siguen los demás paí-ses”. De hecho, para la industria nuclear,esta solución facilitaría que el Gobier-no tomara la decisión de aumentar lalicencia de explotación de las centralesespañolas de cuarenta a sesenta años.

Desde el punto de vista de Unesa, elalmacén resolverá problemas de fondocomo la saturación de las piscinas de lascentrales nucleares. Y es que, a pesar deque todas ellas han duplicado su capa-cidad, se encuentran por encima del 60%de su volumen de ocupación y empeza-rán a saturarse en 2015.

Un aumento de la vida operativa delas centrales se traduciría, inevitable-mente, en un mayor volumen de resi-duos. Pero Rivero no está en absolutoconvencido de que el combustible gas-tado que se almacena en las piscinas notenga utilidad y confía en el Centro Tec-nológico Asociado al ATC para el desa-rrollo de las técnicas de reciclado y trans-mutación. El representante de laseléctricas valora este centro asociado alATC como “una instalación clave” paraque España avance en tecnologías quepermitan “convertir el residuo en unamateria prima” y no se quede atrás eninvestigación nuclear en el contextointernacional.

Rivero aseguró que centralizar la ges-tión del combustible gastado y los resi-duos de alta actividad reduce el impac-to ambiental, optimiza los recursos—tanto económicos como humanos—y permite una vigilancia más eficaz delcombustible almacenado. Toda una seriede ventajas que, para el presidente deUnesa, se traducen “en una mejora de laopinión pública ante este tipo de ener-gía, tradicionalmente demonizada por lasociedad”.

Beneficios para el entorno La mesa redonda Un modelo de gestión efi-caz y segura de los residuos radiactivos: elATC y su Parque Tecnológico, dedicada alimpacto socioeconómico de la futurainstalación puso el punto y final al cur-so. En este foro de debate, candidatos yAdministración Pública intercambiaronopiniones sobre las implicaciones socia-

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En la mesa redonda que puso fin a las tres intensas jornadas del curso,también tuvo cabida el punto de vista de los municipios candidatos a aco-ger la instalación. El proceso para presentación de candidaturas al Alma-cén Temporal Centralizado (ATC) se abrió en diciembre de 2009 y ha dadocomo resultado final ocho municipios de cinco comunidades autónomasque optan a albergar el ATC, según la lista definitiva hecha pública por laComisión Interministerial para la selección del emplazamiento del alma-cén nuclear.

Alcaldes y representantes de Albalá (Cáceres), Ascó (Tarragona), Melgarde Arriba (Valladolid), Santervás de Campos (Valladolid), Yebra (Guadalaja-ra), Villar de Cañas (Cuenca), Zarra (Valencia), Congosto de Valdavia (Palen-cia) y Torrubia de Soria (Soria), que finalmente se retiró de la carrera por elATC, estuvieron presentes en esta jornada de clausura, en la que coincidie-ron en la necesidad de informar para asumir este tipo de proyectos. ■

Ocho candidatos

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Los alcaldes de los municipios que optan a albergar el ATC estuvieron en el curso de la UIMP.

les y económicas que supone una insta-lación de este tipo.

El subdirector general de EnergíaNuclear del Ministerio de Industria,Turismo y Comercio, Javier Arana, des-tacó que el ATC supondrá una movili-zación de recursos técnicos y humanos,y un consiguiente impacto económico enla zona donde se ubique.

Para Arana, el ATC supone unamovilización importante de recursoseconómicos tecnológicos y humanos, ypor tanto, generación de empleo, peroel impacto de esa inversión depende delemplazamiento: si es rural, con econo-mía de ganadería y agricultura, o si esen otra zona que cuente con tejidoempresarial.

Según Arana, “conocemos las carac-terísticas de los ocho municipios candi-datos, que pertenecen a cinco comunida-des autónomas y no son muy diferentesde lo que eran los municipios donde se ins-talaron las centrales nucleares: son gene-ralmente entornos rurales”. En la convi-vencia entre un municipio y una centralnuclear, dijo, “tenemos una experienciade cuarenta años de funcionamiento y síse puede llegar a conclusiones”.

Javier Arana destacó que el ATC“moviliza del orden de 700 millones deeuros”, y destacó que el “hecho de quelleve parejo un Centro Tecnológico es loque lo diferencia, al concebir la instala-ción como algo más amplio”. El CentroTecnológico y el parque empresarial,resaltó, “tienen que ser los motores deldinamismo social de la zona”. Respec-to al empleo que genera, explicó, la cons-trucción ocupará de 300 a 500 personas,de las que el 60% será local; en la fasede explotación ocupará unas 100 perso-nas. Según sus palabras, “los proyectosnucleares son intensivos en inversión yno tanto en mano de obra, pero sí quees un empleo de calidad, con un poderadquisitivo importante que genera gas-to en la zona”.

Respecto al Centro Tecnológico, Ara-na reconoció que se han establecido con-tactos con universidades, fundaciones yempresas interesadas en participar en elproyecto, y añadió que “estos complejosmovilizan turismo didáctico y científi-

co, con visitas de muchos colectivos, quetambién contribuye a la dinamización delos servicios de la zona, y el parqueempresarial se beneficiará de toda estaactividad”. Es, en definitiva, “una opor-tunidad enorme para el desarrollo eco-

nómico, va a mover una gran cantidadde recursos humanos y técnicos” y suéxito, finalizó, “dependerá en gran medi-da de cómo se gestionen esos recursos”.

La secretaria del Ayuntamiento deVillar de Cañas —municipio conquen-se candidato a acoger el ATC—, Car-men Barco, defendió que aunque el pro-ceso abierto en España para escoger elmunicipio que albergue el ATC no con-templara asignaciones, “hubiéramos concurrido igual” porque “el ATC esuna instalación totalmente segura y elparque tecnológico es de por sí una granoportunidad económica de desarrolloque ayudaría a la supervivencia del pue-blo”. Según Barco, en un pueblo “nosconocemos todos, y podemos hablar

unos con otros, e informar a los vecinos”.Para ella, el ATC es una instalaciónnecesaria y el parque tecnológico va a sercomo el “Silicon Valley” de los residuosnucleares.

Carmen Barco explicó que desde laexperiencia no nuclear, en Villar deCañas son perfectamente capaces deentender lo que es un ATC y se sientenlibres para decidir. La aportación econó-mica de la que se beneficiará la zona es,a su juicio, “una cantidad pequeña” y “noes que queramos ser una metrópoli, perotampoco un geriátrico”.

En su zona, dijo, “la mayoría es pro-fundamente ecologista”, pero tambiénquieren servicios “de primera” y que losprofesionales puedan volver. Por eso, elATC les parece “una oportunidad increí-ble” que garantiza la supervivencia delpueblo, además de ser una instalaciónsegura. También apuntó que si el pro-ceso de presentación de candidaturas sehubiese prolongado en el tiempo y sehubiese dado más información “habríahabido más candidatos”.

La postura de los municipios acos-tumbrados a la actividad nuclear la pro-porcionó la gerente de la Asociación deMunicipios en Áreas con CentralesNucleares (AMAC), Marià Vila, quienexplicó que, “ya desde 2006”, su grupodecidió que “era necesario un ATC yque lo apoyarían”, ya que sus poblacio-nes “se habían convertido sin saberlo enalmacenes de residuos”, puesto que estos

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■ “El ATC supone una movilización impor-tante de recursos económicos, tecnológicosy humanos y, por tanto, de generación deempleo”. ■ Javier Arana, subdirector gene-ral de Energía Nuclear del Ministerio de Indus-tria, Turismo y Comercio ■

Jorge Lang-Lenton, Javier Arana, María del Carmen Barco y Marià Vila participaron en la mesa redonda sobreel impacto socioeconómico del ATC y su Centro Tecnológico Asociado.

materiales permanecen en las centralesnucleares.

Durante muchos años, explicó “no sehacía nada”, por lo que desde la AMAChicieron ofertas de pactos sobre los resi-duos a los distintos gobiernos. En losaños noventa, dijo, llegó el aprendizajeeuropeo, y conocieron cómo se solucio-naban estos temas en estos países. “Lasolución pasaba por nosotros, por nues-tra implicación”, afirmó.

Por eso pusieron en marcha el pro-grama COWAM España, en el que seconcluyó que la puesta en marcha de unATC es responsabilidad del Gobierno,que las decisiones han de tomarse en elcontexto político e institucional, que elproceso se base en la voluntariedad yque suponga una oportunidad econó-mica para las zonas.

Tras todo esto, dijo Vila, “se ha lle-gado a un proceso consensuado, que noha sido impuesto por el Estado”. En unareunión celebrada en Zaragoza en 2006,la AMAC, tras conocer los detalles delSexto Plan General de Residuos Radiac-tivos, decidió que querían un ATC yque ayudarían a conseguirlo.

En 2009 se abrió el proceso de pre-sentación de candidaturas y la AMACpresentó dos: Ascó y Yebra, que cuen-tan con un 80% y un 68% de aceptación,respectivamente.

El director de la división administra-tiva de Enresa, Jorge Lang-Lenton,moderó esta mesa redonda que dio paso

a la clausura de un curso en el que dife-rentes expertos analizaron y debatieron,a lo largo de tres días, tanto la vertien-te técnica de un ATC, como sus impli-caciones sociales o científicas.

Espíritu de debate y aperturaPara poner fin de manera oficial a estecurso, se celebró un acto de clausura enel que el rector de la Universidad Inter-

nacional Menéndez Pelayo (UIMP),Salvador Ordóñez, explicó la génesis delmismo, a raíz de la controversia que segeneró en la prensa durante el últimoinvierno, lo que puso de manifiesto, dijo,la necesidad de un debate en profundi-dad sobre esta instalación.

El testigo de este reto lo recogieronlos directores del curso José Manuel Fer-nández de Labastida y Carlos MartínezAlonso. Para Fernández de Labastidaeste reto se transformó en una satisfac-ción; las tres jornadas de curso, afirmó,demostraron que el bienestar social lle-va consigo una factura que “preocupa”que no se pueda pagar. A su juicio, elATC es una organización de la sociedadpara avanzar en un proceso que permi-

ta mitigar esa factura, en su vertientetécnica y social.

Por su parte, Carlos Martínez agra-deció tanto la voluntad de Enresa paracumplir el mandato que se le ha hecho,como “el espíritu de debate y apertura”de la UIMP, que permite que la voz delos ciudadanos sea oída. Gracias a ini-ciativas como ésta, y a proyectos comoel ATC, señaló, podemos “asumir elfuturo sin riesgo para las próximas gene-raciones”.

Federico Gutiérrez Solana, rector dela Universidad de Cantabria, tambiénquiso estar presente en esta clausura, yaque, según sus palabras, “cualquier aná-lisis donde el conocimiento es claverequiere a la universidad”.

El punto final a estas jornadas lo pusoel vicepresidente de la Sociedad Estatal deParticipaciones Industriales (SEPI), JoséMiracle, quien hizo suyas las palabras delpresidente de dicha sociedad, EnriqueMartínez Robles, y afirmó que el ATC esuno de los proyectos más importantespara la sociedad española en los últimosaños. La instalación, la inversión que con-lleva y el empleo que genera, dijo, contri-buirán a impulsar el desarrollo social ysuponen una oportunidad para las indus-trias auxiliares. José Miracle terminó suintervención con un agradecimiento a losalcaldes de los municipios candidatos y aEnresa por sus veinticinco años de servi-cio público que la han convertido en un“referente imprescindible”. ■

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■ “Se ha llegado a un proceso consensua-do, que no ha sido impuesto por el Esta-do”. ■ Marià Vila, gerente de la AMAC ■

De izquierda a derecha, José Miguel Fernández Labastida, Federico Gutiérrez Solana, Salvador Ordóñez, José Miracle y Carlos Martínez, en el acto de clau-sura del seminario sobre el ATC celebrado en la Universidad Internacional Menédez Pelayo.

Lo más incomprensible del mundoes que sea comprensibleAlbert Einstein

Contingencia, incertidumbre,causalidadEn los sistemas naturales la contingen-cia marca la vida de organismos, la dura-ción de las comunidades y la persisten-cia de las especies, las formas del terreno,las redes hidrográficas o las masas con-tinentales. El teatro de la biosfera estámarcado por el dinamismo planetarioque rehace formas y materiales. Elsoporte energético lo ofrecen la radia-ción solar, la energía térmica y la trans-

ferencia de momentos interna, las inte-racciones que provocan los movimien-tos del planeta y los campos gravitato-rios de la Luna y el Sol.

Todo fluye, πάντα ρει, y los cambiosno se pueden anticipar plenamente des-de la observación actual, lo que sitúa elfuturo en la incertidumbre. Las culturashan intentado conducir el porvenirmediante el culto a sus dioses o adivi-narlo mediante augurios. Será la cultu-ra occidental, desde su raíz griega, laque sistematice los conocimientos y losdepure con ayuda de la filosofía paraexplicarlos racionalmente. La causali-dad eficiente sitúa los procesos natura-

les bajo leyes naturales, abre un accesoal futuro y ofrece mecanismos para res-tringir su incertidumbre.

Restringir no supone eliminar, por-que desde iguales condiciones de par-tida los procesos pueden seguir trayec-torias alternativas con diferenteprobabilidad. La existencia en los seresvivos de memorias, de informaciónrecuperable que puede actualizarse, per-mite a las comunidades de organismosadquirir configuraciones distintas.

La biosfera opera en el rígido corsétermodinámico, pero ensaya sin cesarnuevas rutas bioquímicas, nuevas espe-cies o asociaciones, posibles desde el pun-

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Dejar abiertos los circuitos de materiales es cómodo, barato e irresponsable. Indicadesidia, incompetencia o insuficiencia tecnológica. Cerrar los circuitos impli-ca mantener en todas las fases del ciclo el rigor en el confinamiento, manejo,gestión y vigilancia de los materiales. El futuro Almacén Temporal Centraliza-do (ATC) se plantea como un instrumento eficaz y asequible en el proceso degestión de la incertidumbre, reduciendo la probabilidad de accidentes y deriesgos asociados, en este caso, al combustible nuclear gastado. Responde tam-bién al imperativo ético de disponer los residuos más peligrosos y duraderosde forma cuidadosa, facilitando a nuevas generaciones la asunción de su ges-tión en las mejores condiciones. El ATC es, después de todo, transitorio, y lainvestigación irá proponiendo nuevos modos de gestionar la incertidumbre.■ por Francisco García Novo, premio jaime i de medio ambiente, universidad de sevilla.

El proyectado ATC debe valorarse como un esfuerzo colectivo para asegurar el futuro en el terreno ambiental

Gestionar la incertidumbre

to de vista energético, pero improbablesdesde el punto de vista estadístico. RamónMargalef, nuestro primer ecólogo expre-saba esta paradoja en 1980 en su obra Labiosfera, entre la termodinámica y el juego;Jacques L. Monod, en 1970, en el títu-lo de uno de sus libros la resumía en laantinomia Azar y necesidad.

La sociedad, con las herramientastecnológicas y el apoyo de la ciencia semueve en este contexto predecible/impre-decible, tratando de afianzarse en la soli-dez de los conocimientos para afrontarlos grados de incertidumbre que oscure-cen el futuro.

El mosaico impredecibleLos sistemas naturales pueden adquirirconfiguraciones alternativas, inicialmen-te equiprobables donde la consolidaciónde una impide otras, definiéndose tra-yectorias en el tiempo. Otros sistemas encondiciones iniciales idénticas seguirántrayectorias propias que pueden condu-cir hacia divergencias o encontrar atrac-tores que estabilicen la configuración.Esta individualidad del sistema dise-ñando activamente su futuro es una des-cripción sugerente, pero parcial. Losestados del sistema y sus configuracio-nes, sus trayectorias temporales, quedanconfinados por la trama de interaccio-nes que caracteriza el estado de la mate-ria para un nivel de energía.

Nuestra biosfera no podía preversehace unas decenas de millones de años.Ni las especies actuales ni su distribu-ción ni las comunidades. Tampoco losyacimientos minerales, su composicióno localización. Pueden explicarse por-que no eran imposibles, pero resultabanmuy improbables. Bastantes mineralesse conocen de una sola localización yalguna forma de cristalización, color,tamaño de los cristales sólo se encuen-tran en un yacimiento. Sucede algo equi-valente en la evolución biológica queha repartido organismos únicos enemplazamientos singulares por toda labiosfera, incluida nuestra especie, deorigen africano.

El conocimiento ha permitido anti-cipar el comportamiento de la materia,obligándola a seguir trayectorias cada

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Imágenes virtuales del futuro Almacén Temporal Centralizado y su Centro Tecnológico Asociado.

vez más afinadas. El Acelerador Euro-peo de Partículas (LHC) es ejemplo eimagen del dominio científico sobre lamateria, acelerada en órbitas precisas.En otro contexto, de mayor calado filo-sófico, la síntesis de una célula viva apartir de sus componentes, lograda en2010, muestra la finura de las manipu-laciones y la solidez de las “leyes natu-rales” descubiertas.

La tabla periódica de Mendeleyevsupuso aceptar en los elementos quími-cos otro tipo de leyes que regían la natu-raleza discontinua de la materia y suspropiedades, sirviendo además para pre-ver la existencia de elementos descono-cidos. La radiactividad abría umbralesrevolucionarios con la existencia de trans-mutaciones y la complementariedad dela materia y la energía. Además, permi-tía explorar procesos utilizando isótoposradiactivos capaces de señalar productos,moléculas o átomos individuales. Lostrazadores radiactivos han dado enormeimpulso a la fisiología, la medicina, labioquímica, la hidrología y la ecología.

La liberación de energía asociada ala desintegración ha conducido a la tec-nología por caminos opuestos. Radiaciónque atraviesa la materia y permite exa-minar el interior de órganos vivos, pie-zas industriales, masas rocosas o suelos.Radiación capaz de destruir tumores ode inducir roturas y translocaciones enlos cromosomas. Energía utilizable parala generación eléctrica. Accidentes cuyasrepercusiones van a persistir por gene-raciones. Radiación que permite des-truir personas o inhibir circuitos electró-nicos. Energía que permite construirbombas de potencia inmensa.

En el imaginario popular se ha alma-cenado el terror de Hiroshima y Naga-saki y de tantas pruebas nucleares quedurante la segunda mitad del siglo XXacercaron al mundo a una hecatombenuclear. El uso continuado de radiaciónpara tratar los tumores malignos o elempleo de isótopos radiactivos enradioinmunoanálisis o gammagrafía for-man parte de la vida cotidiana como elempleo de radiaciones en rayos X y TAC.Pero el segundo conocimiento no borrael anterior. Tendrían que desaparecer las

generaciones que han sido testigos delsiglo XX para que el argumento bélicopasase a segundo plano... si las 22.000armas nucleares actuales no llegan aemplearse y se reconvierten, todas, encombustible nuclear.

El proyectado Almacén TemporalCentralizado (ATC) se inserta en estepaisaje de luces y sombras, de rechazo yaprecio de las tecnologías nucleares. Y lasociedad debe valorarlo como un pasomás en la tecnificación de nuestros recur-sos, y un esfuerzo colectivo para reducirla incertidumbre del futuro. La perspec-tiva ambiental parece la más apropiadapara situar la contribución del ATC alciclo de la energía.

Cerrando los circuitos abiertosEl empleo de los recursos naturales es tanantiguo como la humanidad, pero supercepción como parte de un ciclo esreciente. El beneficio del recurso se ais-laba de las fases previas de extracción ytransporte y de la producción de restos.Los efectos ambientales del ciclo se hanconsiderado externalidades en los balan-ces económicos convencionales.

Los ciclos abiertos de las culturasagrícolas y ganaderas eran cerrados efi-cazmente por la naturaleza que mine-raliza los restos orgánicos y manteníaestable la concentración de gases atmos-féricos. La disponibilidad de energíaaplicada a la minería y la industriaaumentó las escombreras a magnitu-des desconocidas y produjo contamina-ciones permanentes de ríos y lagos. Elsiglo XX generalizó los procesos con-taminantes, emergiendo un panoramaglobal de concentraciones de molécu-las y elementos que excedían la capa-cidad reguladora natural. Son del domi-nio público los cambios de gases conefecto invernadero en la atmósfera alos que puede añadirse la contamina-ción de los suelos, la eutrofización delos acuíferos. La eutrofia del mar Bál-tico que presenta fondos anóxicos, laconcentración de mercurio del Medi-terráneo que compromete la calidad desus pesquerías o el ingente depósito deplásticos flotantes en el Atlántico Nor-te. Ejemplos de la economía mundial

operando en circuitos abiertos que lanaturaleza no puede cerrar a escala tem-poral humana.

Los elementos radiactivos son pocoabundantes y la tecnología operó paraconcentrarlos, poniéndolos a disposi-ción de la industria. Pero también seprodujeron ciclos abiertos que facilita-ron su dispersión. En primer lugar, laspruebas nucleares atmosféricas que hanrepartido a escala planetaria sus produc-tos de fisión hasta su prohibición en elTratado de 1963. Su marca radiactiva,especialmente el Cs 137, sirve a geomor-fólogos y ecólogos para datar con pre-cisión el nivel de los años sesenta en unacolumna de sedimentos o en un perfiledáfico y recordar que todo el planetaquedó marcado por los ensayos bélicos.Más tarde, el accidente de Chernóbil, en1986, dejaría una nueva señal en buenaparte de Europa. El accidente de Palo-mares (Almería), en 1966, marcó la pla-taforma litoral y los suelos del munici-pio de modo irreversible. La minería deuranio en Sierra Morena y el acopio deminerales en Andújar ( Jaén) y las escom-breras de minerales tratados dejaron de1960 a 1981 grandes volúmenes en depó-sitos no confinados. El tratamiento defosforitas para producción de fertilizan-tes fosforados genera como residuo lodosde sulfatos con presencia de radioisóto-pos, que se gestionaban en ciclo abier-to con unas 700.000 toneladas vertidasal embalse de Flix (Tarragona) y unos 70millones de toneladas en las marismasdel río Tinto (Huelva).

Inmediatamente después del acci-dente en Palomares se inició la retiradade suelos contaminados, pero la radiac-tividad residual no se cartografió hasta2009 y el sustrato contaminado no se haconfinado. Los otros casos no fueronasumidos por la Administración hastapasados muchos años. La Fábrica deUranio de Andújar (FUA) se desman-tela desde 1991, cerrando el ciclo de susminerales y convirtiendo el emplaza-miento en un repositorio estable, cortan-do las rutas de los radionúclidos haciala población, el vecino río Guadalquiviro la atmósfera. En Flix se proyecta reti-rar los depósitos a un nuevo repositorio,

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habiendo comenzado la costosa interven-ción en 2010. El caso de las Marismasde Huelva es bochornoso por tratarse deuna gran superficie, 1.200 hectáreas,donde han seguido produciéndose ver-tidos hasta 2009, no habiéndose reali-zado todavía su confinamiento.

Dejar abiertos los circuitos de mate-riales es cómodo, barato e irresponsable.Indica desidia, incompetencia o insufi-ciencia tecnológica. Cerrar los circuitosimplica mantener en todas las fases delciclo el rigor en el confinamiento, mane-jo, gestión y vigilancia de los materiales.Es difícil, costoso, exige competenciaen la Administración y nivel tecnológi-co elevado. Es el modelo asumido porla Unión Europea en su política ambien-tal. Revela, además, el compromiso éti-co de los gestores que tienen la obliga-ción de ofrecer el mejor entorno a sualcance para su generación y las venide-ras. La calidad del entorno dependemucho del control de los contaminan-tes, radionúclidos en particular.

El CabrilEl ejemplo de los avances en la gestiónde los residuos radiactivos lo ofrecen lasinstalaciones de El Cabril. En 1974, enla Mina Beta se guardaban bidones demateriales radiactivos depositados por laJunta de Energía Nuclear ( JEN) desde1965. Estaban oxidados, algunos rotos yse amontonaban, desordenados, en lasgalerías laterales. Los nuevos bidones quese recibían estaban ordenados y apiladosen galpones. El cierre del circuito de losmateriales era tosco e incipiente peromuy superior al de Andújar, Flix o Huel-va. En pasos sucesivos, desde 1985 sedesarrolla un almacén de residuos radiac-tivos de baja y media actividad. Se iden-tificó y analizó el material antiguo, incor-porándolo a envases adecuados y, deacuerdo con su contenido, se destinarona nuevos modelos de almacén. Los depó-sitos se hicieron rigurosos, incorporandoconfinamientos más duraderos y resis-tentes a sucesos improbables de granmagnitud. Lo destacable del proceso es

la gestión de la incertidumbre, reducien-do la probabilidad de accidente y de ries-go catastrófico capaz de movilizar losradionúclidos y que alguna fracción pasa-ra a la atmósfera o al cercano río Bem-bézar y al Guadalquivir.

En otra perspectiva, las antiguas gale-rías de las minas de Sierra Albarrana, queguardaban los metales y fueron vaciadasen los siglos XIX y XX con destino a laindustria, se han sustituido por galeríasartificiales que se rellenan de materialesindustriales a confinar. No se trataba delos mismos elementos químicos, aunquelas pegmatitas que contenían las menasmetálicas eran, y son, radiactivas. Losmineros saben secularmente que losdepósitos de una mina, las escombrerasde material estéril, el mineral de bajaley y los residuos procesados y escoriasno se debían mezclar, sino depositarlosordenadamente, porque más adelantepodía ser conveniente su reprocesado. Enminas históricas como Riotinto o Tar-sis, las escombreras romanas se han vuel-to a explotar en el siglo XIX, y en el XXadmitieron una nueva extracción.

En la gran faja pirítica del sudoestepeninsular se han aplicado casi todoslos modelos de explotación de metalesconocidos desde el cuarto milenio antesde Cristo a nuestros días, con innovacio-nes importantes. El Cabril enlaza conesta tradición, creando un depósito demateriales radiactivos, comparable a unasofisticada escombrera tecnológica.

Entre el primitivo vertedero radiac-tivo y la actual instalación hay una dife-rencia profunda debida al valor añadi-do de la información. Todos los isótoposalmacenados están cuantificados y loca-lizados; en los radiactivos está calcula-da su desintegración y la aparición denuevos elementos. La instalación es unalmacén de materiales tecnológicos enbusca de un protagonismo futuro, admi-nistrando el tiempo y acotando su incer-tidumbre. El Cabril es, además, el nudoque cierra el ciclo de la investigación, latecnología y el tratamiento médico queemplean fuentes o isótopos radiactivosy necesitan disponer de un sumidero dematerial gastado para seguir su actividad.Un repositorio moderno sirve como

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Telemanipuladores del laboratorio de caracterización de El Cabril.

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almacén de productos tecnológicos a laespera de un avance científico que lesdevuelva la categoría de recurso. La elec-trónica, los aerogeneradores y las nue-vas baterías han dado protagonismo altántalo, niobio, lantano y a otros ele-mentos antes inútiles, englobados susóxidos en la denominación peyorativa detierras raras.

En dirección contraria, un elemen-to de uso común se descubre que causadaños y es retirado, como ha sucedidocon el mercurio. Su ciclo se cierra y losaparatos que lo usaban o los procesosindustriales donde estaba presente sesustituyen. El avance tecnológico mul-tiplica estos cambios de actitud sobreelementos, sobre minerales como elamianto y productos como el DDT o losCFC, de uso antes general. Desgracia-damente, las administraciones actúancon excesiva lentitud y la sociedad no tie-ne asumida la necesidad de estos depó-sitos permanentes para aquellos mate-riales que no se deben seguir utilizando.Los residuos urbanos, los tóxicos y peli-grosos, los plásticos agrícolas, los residuosde destilación de hidrocarburos, las ceni-zas de carbón, son ejemplos de estosproblemas tecnológicos pobrementeresueltos, a veces con circuitos abiertosque implican elevado costo ambiental.Ignora la sociedad que existe una red derepositorios de estos materiales y la acti-tud ambiental en las administraciones esvacilante. En este contexto, la creaciónde un Almacén Temporal Centralizadoaparece como una novedad inédita. Einquietante.

El ATCEn los años setenta, en España se llevaa cabo un gran esfuerzo para incorporarla tecnología nuclear, y la central nuclearde Zorita se inaugura en agosto de 1969,sólo trece años después de iniciarse enel mundo las centrales comerciales. Seasume la construcción de centrales y deequipos, su mantenimiento, seguridady evaluación de impactos radiológicos yambientales. El despegue nuclear que-da truncado con la moratoria de 1984 quedeja sin concluir Valdecaballeros I y II,Trillo II y Lemóniz I y II, pero los diez

grupos operativos han requerido alma-cenar el combustible gastado en las pro-pias instalaciones.

La gestión del combustible gastadodispone de alternativas tecnológicas parael almacenamiento a largo plazo en unrepositorio con destino a nueva utiliza-ción o para permitir la desintegración delos radionúclidos. Las tecnologías emer-gentes y la construcción de plantas dereprocesado demandan tiempo de madu-ración. Y el problema se concreta en lagestión de incertidumbre a un costosoportable. Probablemente el almacénprofundo en formaciones impermeables(granito, arcillas, sal gema) es el mássencillo, pero de costo elevado. El alma-cén superficial exige la construcción debarreras tan sólidas como las geológicas,pero es de acceso y manipulación fácil.

La concentración de todo el combus-tible gastado en un depósito único plan-tea sólo problemas logísticos del traspor-te. Facilita actualmente la gestión de los

emplazamientos nucleares y al comple-tar su vida útil, de unos sesenta añospara los grupos nucleares, simplificará sudesmantelamiento. No se trata de unaactuación urgente desde el punto de vis-ta de los residuos, pero sí desde otrosángulos. Al menos dos: la imagen públi-ca y la investigación.

Plutonio evoca bomba nuclear, noelemento químico o producción deenergía eléctrica. La expresión “cemen-terio nuclear” aplicada al ATC por susdetractores asocia hábilmente muerte yradiación, evocando daño y riesgo. Laconstrucción del almacén se percibepúblicamente como el aumento de otrainstalación nuclear a las existentes y nocomo la reducción de los almacenesnucleares dispersos en los emplaza-mientos actuales. El éxito de la insta-lación no sólo será tecnológico (diseño,construcción, gestión), dependerá tam-bién de un ejercicio continuado decomunicación. La industria y la admi-

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Pruebas de almacenamiento de elementos combustibles.

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nistración nuclear en España (centra-les, empresas, Enresa y Consejo deSeguridad Nuclear) han estado aque-jadas de secretismo y mala comunica-ción: exceso de tecnicismo en el lengua-je, mínima presencia en los medios decomunicación, rechazo a la crítica, fal-ta de percepción de los cambios socia-les y carencia de puentes de comunica-ción con los grupos ambientalistas.

El ATC brinda una ocasión excep-cional para revertir el proceso, convocan-do a su realización a las fuerzas socialesy ofreciéndolo como infraestructura enlugar de imponerlo como solución tec-nológica de obligado cumplimiento. Afin de cuentas, ha sido la sociedad la queha pagado el enorme costo de la mora-toria nuclear y ha capitalizado las futu-ras instalaciones del almacén. Todas lassugerencias que sean tecnológicamenteasumibles en el proyecto deben ser acep-tadas e incorporadas, mostrando con loshechos la participación social en estainfraestructura nacional.

Los isótopos almacenados y su libe-ración de energía ofrecen ejemplos de lasinteracciones entre los componentes dela materia, la gestión y suministro deenergía o la protección ambiental. ElATC debe convertirse en una potenteherramienta educativa accesible en lared para distintos niveles de la enseñan-za y un comunicador para los medios demasas. El área visitable debe mostrar elfuncionamiento del ATC y también deEl Cabril, las instalaciones nuclearesactivas y las clausuradas, las mineraliza-ciones radiactivas y el uso de radioisó-topos e isótopos estables en cualquieraplicación. Puede servir asimismo paraexplicar mejor el tiempo, el enorme pla-zo de generación de los minerales y elintervalo extremadamente pequeño enel que suceden las interacciones del áto-mo o las trayectorias temporales de losradioisótopos desapareciendo en formade energía.

Las centrales nucleares tienen la ser-vidumbre de sus duraderos y peligrososresiduos y de un eventual accidente. Jue-gan un importante papel aportando unagran potencia eléctrica a la red, facilitan-do la gestión frente a la variabilidad en

la oferta de las fuentes renovables. ElATC cierra el ciclo de su combustible ylo hace permitiendo futuras utilizacio-nes de los isótopos. Los impactosambientales del almacén se limitan a laproducción de aire caliente, algo seme-jante a una central térmica con emisio-nes libres de cenizas, CO2, NOx, SOx yotros contaminantes. El riesgo de acci-dente es mínimo, comparado con el deun grupo nuclear convencional.

El procedimiento para la elección deemplazamiento a partir de ofertas muni-cipales es muy interesante, yendo a la raízdel NIMBY (siglas inglesas de not in mybackyard, no en mi patio trasero). Unaalternativa hubiera sido proponerlo, conel centro de investigación asociado, a loscampus de las universidades y centrostecnológicos, buscando una colabora-ción académica que acogiera las insta-laciones con interés.

La posibilidad de pivotar en el ATCproyectos de investigación y empresastecnológicas creando un campus nuclearpermitirá mantener nuestra industria eneste frente tecnológico. Contar en elcampus con otras instalaciones, comoaceleradores y laboratorios especializa-dos, potenciaría su papel y la rentabili-dad tecnológica del almacén. Probable-mente deba acometerse la construccióndel ATC y la infraestructura del campusde modo simultáneo, levantando comoprimeras instalación un laboratorio parael registro de la radiación de fondo enel emplazamiento y un centro de visitan-tes, facilitando la apertura a la sociedady el interés de la industria nuclear.

La gestión de la incertidumbreLas tecnologías que implican radioisó-topos son un ejemplo del empleo dedatos científicos para conocer el compor-tamiento futuro de los materiales y limi-tar sus trayectorias, diseñando secuenciasde barreras que los confinen. En el ATCson problemas conocidos y la industrianacional de equipos nucleares ha desa-rrollado ya prototipos para el transpor-te y el almacén.

Otro aspecto de la incertidumbre esel diseño del edificio frente a sucesoscatastróficos de baja recurrencia que pue-

dan afectarlo. En parte, la respuesta es unemplazamiento en zona de baja sismici-dad y sin riesgo de inundaciones o des-lizamientos. Un principio común paragarantizar la integridad del depósito decontenedores es construir un búnker sóli-do que soportaría tanto terremotos yvientos extremos como la caída acciden-tal de aeronaves y los atentados terroris-tas. Estos eventos son de diferente recu-rrencia y su probabilidad se incrementaal considerar un periodo largo.

Es difícil que el almacén extienda suvida útil más allá de medio siglo, peroresulta razonable diseñarlo para sopor-tar eventos de recurrencia secular y mile-naria. Los eventos catastróficos de recu-rrencia mayor, 10.000 años, 100.000años, no poseen una base estadísticasatisfactoria y se apoyan en modelos defuncionamiento de los sistemas natura-les cuya validación está cuestionada. Ala escala de 10.000 años en la superficieplanetaria se han sucedido cambiosimportantes de clima, circulación oceá-nica y distribución de los organismos, sinque se conozcan satisfactoriamente losmecanismos causales.

La incertidumbre puede abordarsecon rigor en la escala secular y con menorprecisión, la milenaria. El hacerlo a esca-las mayores para incorporar el eventocomo una característica de diseño deledificio de contención no es un ejerci-cio científico riguroso e implica un inne-cesario aumento de costo. Será la inves-tigación en geología, climatología ohidrología la que permita conocer mejorlos sistemas a plazo muy largo, anticiparsus eventos extremos y ante su posiblepresentación considerar alternativas ade-cuadas: quizá otras formas de almacena-miento o el reprocesamiento de losradioisótopos que mantengan una acti-vidad significativa.

Para nuestra generación es un impe-rativo ético categórico disponer los resi-duos más peligrosos y duraderos de for-ma cuidadosa, facilitando a nuevasgeneraciones la asunción de esa respon-sabilidad. El ATC es, después de todo,transitorio. La investigación irá propo-niendo nuevos modos de gestionar laincertidumbre. ■

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— ¿Cómo consigue alguien que viene de otrosector entrar en Google por la puerta gran-de, por la que pasan los que sí empiezan sucarrera en Internet?

— Llevo desde 2000 en Internet,cuando prácticamente no había directi-vos en el sector. Pasé de empresas degran consumo como Procter and Gam-ble o Johnson Wax a dirigir el área comer-cial de marketing de Yahoo! España yluego he hecho una carrera básicamen-te en empresas del sector. A pesar de ser“inmigrante” y no “nativo”, era posible-mente uno de los pocos ejecutivos quehabían tenido una trayectoria digital bas-tante amplia, y creo que para un puestocomo éste cuajaba bastante bien.

— Quiere decir uno de los pocos ejecu-tivos españoles…

— Sí. Es un sector pequeño que se haempezado a crear escasamente hace seiso siete años. Hubo mucha “migración” afinales del siglo pasado y a comienzos de

éste, pero cuando estalló la burbuja en2002 también hubo muchos ejecutivosque huyeron y volvieron a sus sectoresanteriores, como el financiero o el mar-keting, es decir, a lo que era entonces másseguro. Sin embargo, algunos nos que-damos. Al final, esto ha hecho que hayamenos de lo deseable y ahora es elmomento para expandir el sector.

— Cuando Google ficha a alguien paraun puesto tan importante como el que ustedocupa…

— Es que yo no creo que sea tanimportante… [interrumpe riéndose].

— … la decisión final la toman lospropios fundadores de la empresa, LarryKing y Sergey Brin. ¿Fue así en su caso?

— En la mayor parte de los proce-sos hay una validación final de los fun-dadores, y en el caso de los directivos,siempre. Se mira mucho el currículoacadémico, el empresarial, la aportacióna la sociedad, la experiencia multicultu-

ral… Es muy importante que todo esopermita entender si vas a encajar o no conla cultura de la compañía, y ésa es laparte que quizá los fundadores revisanun poquito más en detalle. En Googlesomos más de 22.000 personas —18.000en Europa—, así que el cien por cien delas contrataciones no las han podido ver.

— Si tuviera que explicar a un mar-ciano qué es Google, ¿qué le diría?

— Que es una ventana al mundo enla que se puede encontrar, hoy por hoy,casi toda la información digital existen-te. Su misión es organizar la informa-ción que hay en el mundo —en nuestrocaso en más de cien idiomas— parahacerla accesible y útil a todos, inde-pendientemente desde dónde se acceda.La información en Internet se duplicacada dieciocho meses, por eso la laborde Google será eternamente inacabada,porque siempre habrá muchísima infor-mación para organizar.

Creador del concepto “traductores digitales”, Javier Rodríguez Zapatero (Córdoba,1969), llegó en 2000, con sólo treinta años, ya “mayor”, al reino de Internet: pri-mero a Yahoo! y luego a Google, que preside en España desde 2008. A pesar de noser ingeniero sino un economista especializado en finanzas, su capacidad deadaptación y su flexible concepción del entorno empresarial —forjada en elsector del gran consumo como Procter and Gamble o Johnson Wax— ha situa-do a la compañía, que sigue velando celosamente datos como el número de ordenadores que constituyen su superred e incluso cuántos empleados tie-ne en cada país, como líder absoluto en un mundo en el que cada diecio-cho meses se duplica la información. ■ por Concha Barrigós, periodista.

La labor de Google estará eternamenteinacabada”

Javier Rodríguez Zapatero,

presidente de Google España

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entrevista

— ¿Qué tiene que afrontar Google enel futuro más inmediato, en los próximos cin-co meses, por ejemplo?

— Cinco meses es sencillo; el reto esa dos o tres años vista. Ahora mismoestamos consolidando el negocio publi-citario [el 95% de sus ingresos] en el

buscador y desarrollando nuevas fór-mulas publicitarias mediante la explo-tación de YouTube como plataforma depublicidad gráfica. Los retos más a medioy largo plazo pasan por la consolidacióndel móvil como un elemento de accesouniversal a Internet con el desarrollo en

España de la plataforma Android. Porotro lado, trabajamos para que la cloudcomputing, es decir, la computación en lanube sea una realidad para la empresa,viendo cómo cada vez puede resultarmás barato y eficiente migrar toda lainformación que está destinada a la ges-

goog

le

tión de una compañía desde los servi-dores propios a unos provistos por Goo-gle, lo que permite ahorrar muchísimoscostes y que los directores generales pue-dan dedicarse a gestionar el negocio y noa las puntas de tecnología de datos.

— Internet es una magnífica oportu-nidad de negocio, pero ¿sólo para los que yaestán en él?

— He tenido cierta responsabilidaden otros países [en Yahoo! fue vicepre-sidente europeo de todo el negocio] y hetenido la oportunidad de ver cómo fun-cionaba. En Internet la demanda crececada vez más, es una excelente oportu-nidad, pero hoy por hoy las empresasespañolas, medianas, grandes o peque-ñas, no están preparadas para competiren ese sector. ¿Por qué? Porque hay unaimportante falta de profesionales capa-citados para llevar al éxito los negociosen la Red. Ésa fue la razón por la quehace un año lanzamos el Instituto Supe-rior para el Desarrollo de Internet(ISDI), una escuela de negocio que pre-tende cerrar esa distancia que hay enformación de profesionales.

— “Conductores de barco”, “traducto-res digitales”… ¿qué es todo eso?

— Lo de “traductores” lo utilizomucho porque en una empresa comoésta, de ingenieros, bastante prepara-dos y creativos, te planteas cuál es elvalor que tú añades. Me he ido dandocuenta de que una persona como yo,que viene de la economía real y ha emi-grado a la digital, tiene un valor que esel de ser capaz de traducir lo que pasaen la economía real a la digital y vice-versa. Hay un déficit brutal de “traduc-tores” en España y en el mundo en gene-ral, de gente que sea capaz de entenderqué significa el marketing digital, por quéhay que hacer una página web de unamanera o de otra, o por qué se utilizanunos determinados criterios de indexa-ción de contenidos. Eso es lo que sig-nifica ese concepto que se me ocurrió undía de los “traductores digitales”. Con“conductores de barco” me refiero a esospresidentes y consejeros delegados quesaben que Internet está ahí, que estácreciendo, pero que tienen un pánicoatroz a entrar en él.

— Su modelo de negocio ya ha cambia-do radicalmente la industria moderna, lastelecomunicaciones, la publicidad, los mediosde comunicación, el espectáculo…

— Una cosa es el modelo de nego-cio y otra es el servicio que damos a lacomunidad y a los internautas. Nuestromodelo es bastante sencillo y funcionabastante bien. Lo denominamos publi-cidad en buscadores, pero está concebi-do como un servicio para el usuario.Cuando vamos a un servidor buscamosinformación y, en un 80% de los casos,esa información no tiene un contenidocomercial, pero en el 20% de los casosquieres un servicio o una televisión.Cuando el usuario busca una ofertacomercial se está autosegmentando en el

momento más cercano a la compra yeso es muy importante, pero no signifi-ca que el anunciante que más pague apa-rezca más arriba o más destacado, sinoque es una combinación entre lo queéste paga y su calidad, entendiendo portal el servicio para el usuario. El papelque juega Google de alguna manera esacercar oferta y demanda de la forma máseficiente posible, y ésa es la revolución.

— ¿Google quiere ser la nueva Biblio-teca de Alejandría?

— Si entendemos por Biblioteca deAlejandría el lugar que organiza el cono-cimiento por categorías, no es eso; aun-que sí pretendemos que cada vez sea mássencillo acceder a la información quealguien está buscando. El tiempo paraacceder a esa información y la relevan-cia de la misma son los dos aspectos fun-damentales. El público se pregunta ¿porqué en Google la gente pasa menos tiem-po que en otros sitios? Porque queremos

que salga cuanto antes, que encuentrepronto lo que está buscando. Esto va aevolucionar mucho. ¿En qué sentido?En que ahora todo está basado en imá-genes, en audio, en tu entorno de ami-gos y social. Introducir esos componen-tes es en lo que vamos a trabajar cada vezmás porque es por ahí por donde se enca-beza el nivel de información.

— ¿Entonces el principal objetivo deGoogle es la rapidez?

— El principal objetivo es organizarla información, hacerla accesible, útil, deforma sencilla y rápida, y en este sentidopara nosotros información es todo. Lo queofrece Internet es la capacidad para tenerla misma sabiduría independientementede si has nacido en Delhi o en Chelsea.Esto no ocurría hace veinte años y eso eslo que hace a la humanidad más produc-tiva, igual y eficiente. Al cabo del tiem-po, más gente más preparada genera unecosistema mucho más productivo.

— Hablando de ecosistema: hace doceaños, el 75% de las búsquedas empezabanen Yahoo! y Google manejaba 10.000 bús-quedas al día. Ahora eso ha cambiado radi-calmente y hay quien acusa a su empresa deestar acabando con todo el “oxígeno”.

— Quien dice eso todavía no ha reci-bido la visita de los “traductores”. En estemundo en el que además estamos ofre-ciendo productos y servicios gratuitospara el usuario final, la barrera de cam-bio es cero: a ti no te gusta el resultadoque te da Google y te vas a Bing o aYahoo! Nunca ha sido tan fácil salir yentrar. Nadie va a tener una posicióndominante durante mucho tiempo. Hacecinco años nadie había oído hablar de lasredes sociales y hoy es una de las puer-tas de entrada en Internet y uno de lossitios donde más tiempo se pasa en laRed. ¿Son ellos los que están comiendoel oxígeno en la Red? Pues tampoco,porque las cosas van cambiando rápida-mente. Ese tipo de acusaciones meencanta debatirlas porque denotan queaún no se conoce la naturaleza del pro-pio medio.

— ¿Quién tiene que asumir el coste dela ampliación de las redes para las descar-gas masivas de datos de páginas que se loca-lizan a través de Google? ¿Las operadoras?

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“Las empresasespañolas no estánpreparadas paracompetir enInternet”

— No voy a entrar en polémicascon las operadoras, porque creo que yani las hay. Hay un asunto claro: Inter-net aporta un valor incalculable para lasociedad. En eso todos tenemos unaparte importante: operadoras y prove-edoras de servicio, y tenemos que hablarmás de cómo crecer en conjunto queentrar en discusiones que creo que yaestán pasadas.

— ¿Su empresa ha tenido que claudi-car ante las autoridades chinas?

— Entramos en China con una ideamuy clara: era mejor ofrecer el 99,99%de la información a la sociedad china enaras de conseguir que estuviesen máscerca de un entorno de libertad de expre-sión, de democracia plena, que ninguna.No ha sido tan fácil como preveíamos yestamos viendo cuál es la solución, pero

todo está cambiando tan rápido que cual-quier cosa que diga ahora puede estarobsoleta dentro de dos meses.

— Una empresa que tiene ingenieroscapaces de crear el alcoholímetro para e-mails, ¿en qué trabaja ahora?, ¿en ser laprimera en el espacio, en una nueva ener-gía renovable, en la teletransportación?

— En un entorno en el que Googletiene vivos más de mil productos, de losque se conocen bien siete u ocho, parti-cipamos en muchos proyectos, sobre todode desarrollo sostenible y en busca de quecualquier producción de energía sea másbarata que el carbón. Muchas veces entra-mos en otros campos con el objetivo demejorar nuestras eficiencias. Ahora esta-mos en el mercado mayorista de electri-cidad y consumo energético en EstadosUnidos con una licencia para, simple y lla-namente, beneficiarnos como consumi-dores de energía y entender muy biencómo funciona todo el proceso. Es verdadque nos gusta mucho probar y soñar y, enese sentido, hay gente que cree que que-remos entrar en muchos mercados y en elfondo estamos en uno solamente.

— ¿Y en el mundo de la telefonía móvil?— A nivel de desarrollo de produc-

to es la prioridad número uno. Los inge-nieros están empezando a pensar primeropara móvil y luego para el ordenador, por-que en el mundo hay muchos más móvi-les que ordenadores y cada vez habrámás con acceso a Internet. El desarro-llo de una plataforma con un sistemaoperativo como Android está permi-tiendo que, de cara al futuro, se puedacrear un estándar de acceso a Internet através del móvil, y la verdad es que estoyencantado porque estamos entregandomás de 160.000 móviles con él al día.

— ¿Cuántos ordenadores hay funcio-nando al tiempo en Google?

— No tengo ni idea. Muchísimos.— Entonces, ¿es verdad que ése es el

secreto mejor guardado de Google?— [Se ríe] Es verdad que una de las

partidas importantes de inversión encapital es para equipos informáticos.Muchos de los ordenadores los fabrica-mos nosotros. Es una empresa que estádando al mundo una pizca de cada unode nosotros. ■

estratos • otoño 2010 • 43

entrevistago

ogle

En Google, explica Javier Rodríguez Zapatero [nada que ver con el presidentedel Gobierno], lo primero que se les pide a los directivos es que lleven elplan de negocio a buen puerto, pero también que innoven, que estén siem-pre dispuestos a hacer las cosas de forma distinta para lograr mejores resul-tados. De esa dinámica nació el proyecto de digitalización de las obras maes-tras del Museo del Prado, una idea de una persona del departamento demarketing de Google España, que pensó que la tecnología de Google Earthpodía utilizarse para profundizar en un cuadro y verlo diez mil veces mejorde lo que es capaz el ojo humano. Por el momento son catorce las obrasmaestras, como El jardín de las delicias, de El Bosco; Las Meninas, de Veláz-quez; Las tres gracias, de Rubens, o El descendimiento, de Roger van derWeyden, a las que el internauta puede acercarse de forma antes impensa-ble para detectar en ellas detalles escondidos, como lágrimas, reflejos oinsectos. Ya hay muchas otras pinacotecas del mundo que van a hacer lomismo y será el creativo español de Google quien coordine la iniciativa. ■

El ojo que todo lo ve

Los dos países vecinos arrastran,por desgracia, un secular retrasocientífico y técnico, pero ambos son

ahora democracias plenamente integra-das en Europa y pueden situarse, porprimera vez, a la vanguardia mundialdel saber, sobre todo en el caso de dis-

ciplinas recién nacidas, como lo son lananociencia y la nanotecnología.

El Laboratorio Ibérico Internacionalde Nanotecnología (INL), inaugurado enjulio de 2009, pretende ser un centro pun-tero que acoja a investigadores de todo elmundo y al que puedan acercarse la uni-

versidad y la industria para realizar inves-tigaciones de vanguardia. La idea surgióhace cinco años y, tras algo más de un añode obras, la instalación fue oficialmenteinaugurada por el rey Juan Carlos y el pre-sidente de Portugal, Aníbal Cavaco Sil-va, en el verano del año pasado.

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Que España y Portugal comparten numerosos lazos históricos y culturales es una obviedad,pero no lo es tanto que ambos países hayan decidido ahora aprovechar su cerca-nía para afrontar juntos el que promete ser uno de los mayores retos científicos delsiglo xxi: el estudio y manipulación de materiales a escala atómica y molecular. ■por Ángel Díaz, periodista científico.

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Inauguración del Laboratorio Ibérico de Nanotecnología, en Braga (Portugal).

España y Portugal desarrollan en suelo lusoun laboratorio puntero de nanotecnología

Iberia quiere ser grandeen la ciencia de lo diminuto

Sin embargo, el centro no alcanza-rá la velocidad de crucero hasta dentrode cinco años, durante los cuales segui-rá creciendo hasta acoger a doscientosinvestigadores. Con 47.000 metros cua-drados de campus y 26.000 de instala-ciones construidas, el INL será, dehecho, el primer organismo internacio-nal dedicado exclusivamente a la nano-tecnología, uno de los campos del saberque más está creciendo en la actualidady una de las áreas estratégicas del PlanNacional 2008-2011 que ha diseñado elGobierno español.

El laboratorio, situado en la localidadportuguesa de Braga, es un modernoedificio ajardinado que recuerda al típicocampus universitario estadounidense.Cuenta, además, con un emplazamien-to de lujo, al pie del monte de BomJesus, un santuario tradicionalmentededicado al peregrinaje y a la oración,y que hoy se ha convertido en uno delos mayores atractivos turísticos de laregión gracias a su monumental con-junto de iglesias, capillas y escalerasbarrocas, rodeado ahora de hoteles yrestaurantes.

El enclave se eligió por varios moti-vos, entre ellos los dos requisitos cien-tíficos indispensables para poder traba-jar con garantías: la baja vibración delsuelo y la ausencia de campos magné-ticos. Además, es una zona cercana a launiversidad —concretamente al cam-pus de Gualtar, de la portuguesa Uni-versidade do Minho— y a la industria.En cuanto a las discusiones políticas, nolas hubo: fue el propio presidente delGobierno español, José Luis RodríguezZapatero, quien propuso que el paísluso acogiese la sede del organismo.

También el monarca español, segúnrecordó Rodríguez Zapatero durante lainauguración del Laboratorio, se sumóa este proyecto de cooperación cientí-fica: “Puedo dar testimonio de que elRey de España, desde que conoció elproyecto, la idea, ha mostrado un entu-siasmo, un apoyo y un seguimientocontinuo. Casi todas las semanas mepreguntaba cómo iba el proyecto. Yasaben que el Rey de España tiene unagran debilidad por Portugal, un grancariño a Portugal”, manifestó el presi-dente del Gobierno.

Braga tiene, además, un aeropuer-to cercano, el de Oporto, y siglos de his-toria recorriendo sus calles. Se cree quefue un asentamiento celta antes de quelos romanos llegaran en el siglo II a. C.Ya desde el siglo III de nuestra era fueuna de las primeras archidiócesis de laPenínsula, y su jurisdicción se exten-día sobre los obispados de la actualGalicia, aunque hoy sólo es una peque-ña ciudad de 175.000 habitantes en laque, a partir de ahora, convivirá la tra-dición de sus calles góticas con la van-guardia científica del INL.

Colaboración con las empresasEl laboratorio cuenta con un presu-puesto original de 106 millones deeuros, de los cuales 66 serán sólo paraedificaciones y 40, para equipamientocientífico. El organismo se especializa-rá en cuatro áreas bien diferenciadas:nanomedicina, medio ambiente y con-trol alimentario, nanoelectrónica, ynanoequipamiento y maquinaria. Pre-cisamente, una de las principales carac-terísticas de la nanotecnología y la nano-ciencia es su interdisciplinariedad, así

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ciencia

El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva (a la izquierda), y el rey Juan Carlos observan una maqueta duran-te la visita a las instalaciones del Laboratorio de Nanotecnología de Braga (Portugal) el 17 de julio de 2009.

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como su capacidad para incidir en muyvariados sectores de la economía.

De hecho, compañías del sector far-macéutico y otras más ligadas a laregión, como el agrario, el vinícola o eltextil, ya han mostrado su interés porel INL, cuyas instalaciones cuentancon un edificio específicamente dise-ñado para convertirse en una incuba-dora de empresas de base tecnológica.El objetivo es que, cuando el Laboratoriose encuentre a pleno rendimiento, almenos un 30% de la financiación pro-venga de la industria privada.

También se han firmado acuerdoscon instituciones científicas estadouni-denses, como el Instituto Tecnológicode Massachusetts (MIT) y el Labora-torio Nacional de Brookhaven, y estáprevisto colaborar con centros de refe-rencia en Europa, como el InstitutoMax Planck de Alemania. Junto al cen-tro dedicado a la empresa, otras tres ins-talaciones presiden el campus del INL:la principal da cobijo a los equipamien-tos científicos, despachos y laboratorios;otra servirá como residencia de losinvestigadores, e incluso habrá un edi-ficio dedicado a la divulgación de lananotecnología, abierto al público.

La presencia de la nanotecnología

y la nanociencia ha aumentado en losúltimos años, y ha pasado de figurarexclusivamente en las páginas de revis-tas de investigación especializadas aformar parte de nuestra vida cotidia-na, a través de revestimientos para teji-dos o superficies, material deportivo,productos cosméticos, neumáticos yun sinfín de artilugios más.

Los expertos estiman que de aquí a2015 la industria de lo diminuto move-rá cifras en torno al billón de dólaresen todo el mundo. También podríarevolucionar áreas tan fundamentalescomo la energía o la medicina. Se habla,por ejemplo, de que los diabéticospodrían usar en el futuro nanocápsu-las que liberarán insulina en la sangreal detectar niveles altos de azúcar. Y unprocedimiento similar se emplearíapara llevar fármacos hasta grupos deter-minados de células, con el fin de tra-tar enfermedades como el cáncer.

El Laboratorio Ibérico —proyectoque se anunció el 19 de noviembre de2005 en la Cumbre Bilateral de Évora(Portugal), aunque la primera piedrano se colocó hasta enero de 2008, enla Cumbre de Braga— posee un esta-tuto jurídico similar al de la Organi-zación Europea para la Investigación

Nuclear (CERN), lo que le permitiráconvertirse en un centro de coopera-ción entre investigadores de todo elplaneta.

“Al combinar capital humano contecnología y conocimiento, el INL tra-bajará sobre una estrategia centrada enlos resultados, aprovechando su régi-men jurídico para ofrecer resultadoseficientes”, augura el investigador espa-

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Una de las promesas de la nanotecnología que más entu-siasmo despierta es la posibilidad de usar dispositivosdiminutos dentro de nuestro organismo o incluso en eltorrente sanguíneo paramonitorizar o tratar enfer-medades. Uno de los últi-mos avances en este terre-no es el prototipo de unartilugio del tamaño de ungrano de arroz que podríaser eficaz en tratamientoscontra el cáncer.

El dispositivo, desarro-llado en el Instituto Tecno-lógico de Massachusetts(MIT) por el investigadorMichael J. Cima y su equi-po, se podría adaptar a la

aguja con que se realizan las biopsias e introducirse así enel tejido celular dañado durante el mismo procedimiento.

El dispositivo contiene nanopartículas tintadas quese unirían a las células cancerígenas y permitiría detec-tarlas mediante técnicas no invasivas, como una reso-

nancia magnética. Al contrario queuna biopsia, que ofrece sólo infor-mación del momento en que seextrae el tejido, este método adicio-nal permitiría tener controlado elavance de la enfermedad de formacontinuada, según argumentan suscreadores.

En el futuro se especula con laposibilidad de conectar el dispositivoa un segundo mecanismo que seencargaría de administrar el medica-mento directamente sobre las célulasdañadas cuando se detecte que elmal se ha extendido. ■

Lo diminuto contra el cáncer

El premio Nobel de Física de 1965 RichardFeynman, pionero en materiales a nivel atómico.

Dispositivo desarrollado por el Instituto Tecnológico deMassachusetts (MIT) para detectar células cancerígenas.

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ñol José Rivas, catedrático de Electro-magnetismo de la Universidad de San-tiago de Compostela (USC) y directordel Laboratorio.

Una ciencia en pleno desarrolloLa nanotecnología es una ciencia nue-va que aún se encuentra en pleno desa-rrollo y que ha surgido en una Españaya madura, al contrario que otras áreasmás tradicionales del saber, cuyo trenperdió nuestro país hace décadas o

incluso siglos. Buena prueba de estafavorable circunstancia la encontramosen la red nacional NanoSpain, queagrupa a más de 1.500 científicos delpaís, provenientes de la universidad,institutos públicos de investigación ola empresa privada.

La primera referencia a la manipu-lación de materiales a nivel atómico,aunque sin usar aún el término actual,proviene de una de las célebres confe-rencias que el premio Nobel de Física

estadounidense Richard Feynman pro-nunció en el Instituto Tecnológico deCalifornia (Caltech). Concretamente,de una charla de 1959 llamada “The-re’s plenty of room at the bottom” (“Haybastante sitio al fondo”). Feynman pre-dijo que los avances en computación ymicroscopía permitirían trabajar al niveldel átomo, lo que sin duda abriría unsinfín de posibilidades. Pero la obraque se considera habitualmente el pis-toletazo de salida de la nanotecnolo-gía, al menos desde el punto de vistaliterario y cultural, es sin duda Engi-nes of creation (Máquinas de creación),escrita en 1986 por el ingeniero esta-dounidense Eric Drexler.

De este libro, traducido a seis idio-mas y prologado por el experto en inte-ligencia artificial Marvin Minsky, pro-cede el polémico concepto “grey goo”(plaga gris), inspirado en la supuestaposibilidad de que máquinas nanotec-nológicas con capacidad de replicarsea sí mismas comiencen a multiplicar-se descontroladamente hasta consumirtodos los recursos terrestres y provocarla extinción de los propios humanos.

Por el momento, y al margen de laciencia ficción, los expertos están vien-do cada vez más posibilidades en laconstrucción de materiales a nivel ató-mico, pero la aniquilación no es una deellas. Sí se espera, en cambio, que pro-voque una revolución similar a la quesupusieron las tecnologías de la infor-mación y la comunicación (TIC) haceun par de décadas.

Parece evidente, por tanto, que unasociedad del conocimiento y una eco-nomía de futuro no pueden dar la espal-da a esta revolucionaria tecnología delo diminuto. No en vano, el Rey deEspaña apeló en la pasada inauguracióndel Laboratorio Ibérico Internacionalde Nanotecnología a “la necesidad,sobre todo en momentos de grave cri-sis económica, de concienciar aún enmayor medida a nuestras instituciones,operadores económicos y sociales y anuestras sociedades, de que nuestroprogreso y bienestar dependen hoycomo nunca de más innovación y máseducación”. ■

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ciencia

Toda nueva técnica tiene sus ventajas y sus riesgos, y la producción industrialde bienes que echan mano de la nanotecnología ya se ha cobrado sus prime-ras víctimas documentadas. En concreto, siete trabajadoras chinas, cuya fun-ción era rociar con spray tablas de plástico, resultaron gravemente perjudica-das por las nanopartículas que contenía la pintura, y dos de ellas murieron.

El caso fue estudiado en el Hospital Chao-Yang de Pekín y sus resultadosse publicaron en el verano de 2009 en la revista especializada EuropeanRespiratory Journal. Las cinco jóvenes trabajadoras que sobrevivieron sufrendaños permanentes, ya que, de acuerdo con los doctores, las partículas de30 nanómetros de diámetro que inhalaron, y que quedaron adheridas a suspulmones, son imposibles de extraer.

En todo caso, hay que tener en cuenta que las condiciones de seguridadlaboral de las mujeres no eran las adecuadas, por lo que, en este sentido ypor lo que se conoce del caso, la nanotecnología no es intrínsecamente máspeligrosa que cualquier otra técnica industrial. Las trabajadoras chinas, dehecho, espolvoreaban la pintura dañina en cuartos muy pequeños y sin ven-tilación, y no siempre usaban mascarilla.

El resultado fue que aspiraron vapores con nanopartículas, lo que lesprovocó síntomas como dificultad respiratoria y sarpullidos en cara y bra-

zos. Años después, y apesar de haber abando-nado su perjudicial activi-dad laboral, los problemascontinúan.

Estudios realizados conratas de laboratorio yahabían demostrado que lasnanopartículas podían cau-sar graves daños en lospulmones, pero el caso delas siete trabajadoras chi-nas se ha convertido en laprimera evidencia conhumanos de los potencia-les peligros de la nanotec-nología cuando se usa sinla debida seguridad. ■

¿Son seguras las nanopartículas?

La seguridad de las nanopartículas está en entredicho.

Jacob González Solís,biólogo de la Universidad de Barcelona

De polo a polo siguiendo aves marinasJacob González Solís, de la Universidad de Bar-celona, ha dedicado su carrera a seguir a lasaves. No cualquier ave, sino aves marinas querecorren cada año miles de kilómetros. Y eso leha llevado, literalmente, de polo a polo, “delÁrtico a la Antártida”. “He trabajado en elarchipiélago de las Georgias del Sur, en la islade Gough, en la Mata Atlántica Brasileña, enCabo Verde, Canarias, Azores, Madeira, endiversas islas Mediterráneas...”, dice. Se consi-dera, simplemente, un privilegiado: “La inves-tigación me apasiona. Poder dedicar tus esfuer-zos a aquello que realmente te motiva es unprivilegio impagable. Además, ayudar a frenarel continuo empobrecimiento de la biodiversi-

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Atrás quedaron las expediciones en busca de las fuentes del Nilo y el Polo Norte geo-gráfico. Los nuevos exploradores manejan mejor el microscopio y los ordena-dores que la brújula. Y no les motiva tanto la fama —al menos no lo confie-san— como el deseo de contribuir a preservar el planeta en un momentocrítico. Los términos “cambio climático” y “biodiversidad amenazada” apare-cen constantemente en sus discursos. Ahora bien, ni el escenario ni la narra-ción de sus aventuras emocionan menos que los relatos de los naturalistas delpasado. ■ por Mónica Salomone, periodista científica.

Los nuevos exploradores de la naturaleza apuestan por la investigación

Naturalistas del siglo xxi

Jacob González Solís, con una pardela.

dad me llena de satisfacción y da sen-tido a mi esfuerzo”.

Ese esfuerzo está proporcionandoun tipo de información clave para laconservación de aves amenazadas, comolas pardelas —que crían en las costasmediterráneas y en Canarias; sus gri-tos cuando vuelven del mar al anoche-cer recuerdan al llanto de un niño—.Hace unos años, por ejemplo, Solís ysu grupo lograron dibujar la ruta quesiguen estas aves en su migración anualcolocando en sus patas pequeños geo-localizadores. Sorprendentemente, eltrabajo reveló que muy a menudo avescon destino a África preferían comple-tar largos desvíos por América del Suraprovechando los vientos.

En otro trabajo reciente, GonzálezSolís ha desarrollado una técnica quepermite identificar la población de

origen de un ave marina hallada encualquier lugar del planeta. “Saber dedónde vienen las aves que han sidoafectadas por alguna actividad o acci-dente es el primer paso para evaluar elimpacto de esta actividad sobre laspoblaciones”, explica este investiga-dor. “Por ejemplo, nos permite distin-guir si el accidente de la plataforma deBP en el Golfo de México del pasadomes de abril o una flota palangrera,como la de la costa de Levante, estánafectando a una única población depardelas, y por tanto puede llegar aextinguirla, o a muchas poblacionesdistintas, con lo que el impacto que-da repartido y es más suave”. La nue-va técnica se basa en el análisis de loselementos químicos presentes en lasplumas, que reflejan la alimentación delave cuando era una cría.

Hoy por hoy, el problema que máspreocupa a González Solís “es la pérdi-da incesante de la biodiversidad y la pocaconciencia que tenemos para afrontarla”,señala. “Tendemos a justificar conduc-tas poco respetuosas con el medioambiente si ello beneficia a las personas.Estoy a favor del progreso y del bienes-tar, pero nuestras acciones no debencomprometer el futuro de los demásorganismos”.

El año que viene González Solís iráa investigar a la isla de Marion, al sur deSudáfrica. Un privilegio, sí, pero no unasvacaciones: “En todos estos lugares sole-mos trabajar en las áreas mejor preser-vadas y de acceso muy limitado. Pero notodo es tan bonito; muchos de estos luga-res son inaccesibles, inhóspitos, incó-modos, solitarios, sin ningún tipo deinfraestructura”. ■

Carlos Pedrós-Alió, profesor del Institutode Ciencias del Mar de Barcelona

Las sorpresas deuna gota de agua“Hay catálogos muy completos de estre-llas que están a miles de millones deaños luz de nosotros; sería paradójicono conocer a los habitantes de las aguasen que nos bañamos”, dice Carlos

Pedrós-Alió, del Instituto de Cienciasdel Mar (ICM), del Consejo Superiorde Investigaciones Científicas (CSIC),en Barcelona. La comparación tienesentido si se tiene en cuenta que “unmililitro de agua de mar puede conte-ner un millón de bacterias”, recuerdaeste investigador. Son, además, bacte-rias distintas entre sí. Es decir, los océa-nos albergan tantos microorganismoscomo estrellas el universo —y quién

sabe si en los mares la variedad no esincluso mayor que en los cielos—. Todoun trapo rojo al que Pedrós-Alió, exper-to en ecología microbiana, se ha lanza-do de cabeza: “He trabajado en mediosacuáticos con todo tipo de microorga-nismos. Empecé en lagos de agua dul-ce, luego descendí hacia las marismascosteras y finalmente llegué al mar”.

Pedrós-Alió ha investigado enEstados Unidos,

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naturalistas

Pedrós-Alió, experto en ecología microbiana, ha descubierto especies inéditas de bacterias. Sobre estas líneas, en una investigación en el Ártico.

r[continúa en pág. 50]

en la Antártida, enel Ártico —una de las campañas enpleno invierno— y en Chile. Tam-bién, por supuesto, en España. Lamayor parte de su investigación actualse lleva a cabo en el ObservatorioMicrobiano de la Bahía de Blanes(Girona), donde desarrolló a lo largode los noventa uno de sus proyectosinternacionales más llamativos: la bús-queda de nuevas especies de pico-plancton —organismos marinos demenos de tres milésimas de milíme-tro, desconocidos hace sólo unas déca-das—, mediante nuevas técnicas debiología molecular.

Así se convirtió este investigador enun pionero en esta área de trabajo:“[En 1987] me di cuenta de que labiología molecular era el camino másprometedor. Pero no podíamos com-petir con los grupos que ya estabantrabajando en ello. Había que buscarun nicho. Me fijé en que mis colegasque investigaban con fitoplanctonhacían listas muy largas de especies. Encada muestra encontraban un centenarde microorganismos distintos. Pero lo

más curioso es que no tenían ni ideade qué eran, y decidí que ésta sería lapregunta a contestar”.

A principios del nuevo milenio, sucarrera sufrió otra sacudida, esta vezauspiciada por Craig Venter y sus revo-lucionarios proyectos para secuenciaren masa cualquier pedazo de ADNpresente en una muestra. De nuevo sehabía producido un salto técnico, conla llegada de herramientas capaces deleer ingentes cantidades de materialgenético en muy poco tiempo. “Que-dé absolutamente fascinado —cuentaPedrós-Alió—. Me di cuenta de quehasta entonces nuestra investigaciónhabía sido como explorar un paisaje porla noche. Con una linterna avanzába-mos al azar haciendo pequeños descu-brimientos, pero no teníamos ni ideadel paisaje completo. De repente eracomo si hubiera salido el sol y lo vié-ramos todo, y pudiéramos ir directa-mente a lo que queríamos estudiar”.Así, el equipo de Pedrós-Alió ha halla-do una decena de especies inéditas debacterias en la mismísima bahía deBlanes.

Las nuevas herramientas permitenhallar seres con habilidades insospe-chadas, y que en un futuro podríanservir para generar energía o paraabsorber CO2 atmosférico. Un ejem-plo son los microorganismos capacesde respirar arsénico, descubiertosrecientemente por el grupo de Pedrós-Alió en un desierto en los Andes Cen-trales. Los lagos y salares en eseambiente “extremo y frágil” contienenaltísimas concentraciones naturalesde arsénico. Los mecanismos bioló-gicos desarrollados por los microor-ganismos que viven allí podrían ayu-dar a potabilizar el agua contaminadacon arsénico natural que beben cadadía millones de personas en todo elmundo.

“A veces tenemos la impresión deestar prosiguiendo la vieja tradicióneuropea de los grandes naturalistasdel siglo XVII que, en cada uno de susviajes, traían especies nuevas y extra-ordinarias, gracias a lo cual pudieronsentar las bases de la taxonomía delos organismos vivos”, dice CarlosPedrós-Alió. ■

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Isabel Reche, investigadora de la Universidad de Granada

Desentrañarlas migraciones microbianas“Desde siempre he tenido muchacuriosidad por cosas nuevas; empie-zas a tirar del hilo… y la emoción notermina nunca”.

Reche trabaja con un tipo de seresvivos que nunca protagonizarán unacampaña como la del lince o las balle-nas. Y sin embargo, su papel en el eco-sistema planetario es fundamental: “Sonlos seres vivos más abundantes y conmayor diversidad genética”, explica.“Constituyen una gran parte de la bio-masa de la Tierra y durante más de las

tres cuartas partes de la historia de lavida fueron los únicos pobladores delplaneta; su importancia es cuantitativay cualitativa, puesto que contienen la

mayor diversidad genética del sistemaTierra”. Reche estudia microorganis-mos, un campo que no parece acabar deexpandirse. Hasta hace apenas unas

Isabel Reche, abajo en el centro, junto al equipo de investigadores del proyecto Ecosensor.

r [viene de pág. 49]

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naturalistas

décadas el universo microbiano quelos científicos podían estudiar se redu-cía a las bacterias cultivables en el labo-ratorio. Hoy, las técnicas de biologíamolecular permiten acceder a otrosmuchos organismos que no crecen enplatillos de laboratorio, y cuya exis-tencia antes ni se sospechaba.

Uno de los proyectos que lideraReche se llama Ecosensor. Del Sáha-ra y el Sahel llegan cada día a Espa-ña, volando, millones de bacterias,hongos y virus que viajan miles dekilómetros adheridos a partículas depolvo. Hasta ahora se conocían menosdel 0,1% del medio millar de bacteriaspresentes en cada litro de aire, y seignoraba también su efecto sobre losecosistemas de destino. Los investiga-

dores de Ecosensor, financiados por laFundación BBVA, no sólo los han iden-tificado por primera vez, sino que handescubierto que colonizan lagos de altamontaña en Sierra Nevada y Pirineos.“Es algo sorprendente”, dice Reche.

El estudio abarca también lagosen los Alpes (Austria); la Patagoniaargentina; las islas Bylot, en el Árti-co (Canadá), y el archipiélago de lasShetland del Sur (Antártida). Porquese sabe que el polvo sahariano llega atodo el planeta, y que el fenómeno vaen aumento con el cambio climático.De hecho, uno de los objetivos deEcosensor es usar estos microorganis-mos viajeros como marcadores deimpacto de los cambios en el clima delplaneta. ■

Jordi Bascompte, investigador de la Estación Biológica de Doñana

Las matemáticasde la biodiversidadJordi Bascompte ha sido uno de lospocos científicos españoles en recibirel premio EURYI para jóvenes inves-tigadores. Eso le ayudó, en 2004, aestablecer una línea de investigaciónnovedosa en el área de la biología dela conservación: el desarrollo demodelos matemáticos para describirlas relaciones entre los seres vivos queintegran un ecosistema, y también parapredecir las consecuencias de la pérdi-da de biodiversidad. Con estos mode-los es posible saber, por ejemplo, quéespecies son clave para preservar elconjunto y, por tanto, cuáles son las queconviene proteger con especial aten-ción. El trabajo está resultando tanexitoso que Bascompte, investigador dela Estación Biológica de Doñana, delCSIC, se ha convertido este año enmiembro del comité editorial de laprestigiosa revista Science, donde tam-

bién está el español Óscar Marín.Comprender las relaciones ecológicas“es uno de los grandes desafíos cien-tíficos de este siglo”, señala.

Su afición por la naturaleza empe-zó, como la de muchos otros niñosespañoles, con el famoso programa detelevisión El hombre y la Tierra. A lostrece años, Bascompte empezó a des-cribir en su cuaderno de campo susobservaciones de aves, para más tardesentirse inspirado por el trabajo delpionero ecólogo Ramón Margalef. Yacomo biólogo, su interacción con físi-

cos acabó de dar a su carrera un enfo-que multidisciplinar. Uno de sus temasde investigación son las relacionesmutualistas que se establecen entreespecies. Por ejemplo, entre las plan-tas y los animales que las polinizan odispersan sus semillas. Este tipo derelación, explica Bascompte, es una delas principales a la hora de generarbiodiversidad.

A su retrato no le puede faltar suhobby favorito: la magia. Casa perfec-tamente, se diría, con la gran creativi-dad de Bascompte. ■

Arriba, tormenta de polvo procedente del Sáhara y debajo, polvo sahariano sobre Canarias.

Además de investigador, Bascomptees miembro del comité editorial de la revista Science.

nasa

La mayor catástrofe ecológicade la historia de Estados Unidosocurrió el pasado 20 de abril, tras la

ruptura de las tuberías del pozo subma-rino Macondo (Golfo de México). Ésta,a su vez, fue provocada por una explosiónen la plataforma Deepwater Horizon (lacausa exacta del estallido todavía no seconoce con certeza). El siniestro mató a11 trabajadores e hirió a otros 17. Elpozo fue sellado el 15 de julio, tras dosmeses y medio de intentos y el escape delequivalente a 4,9 millones de barriles decrudo, al cierre de esta edición.

Precisamente gran parte de las críti-cas hechas a British Petroleum (BP) sehan centrado en su falta de planes oequipos preparados para lidiar con seme-jante emergencia. Su falta de previsiónobligó a los ingenieros a improvisar sobrela marcha, por el rudimentario métododel ensayo y error. Primero, enviaronvehículos submarinos a cerrar las válvu-las en la boca del pozo, sin éxito; luego, lecolocaron encima una campana de hierro,de nuevo sin éxito; después, quisieronsellar el escape inyectándole cemento, sinresultados positivos; a continuación pusie-

ron una segunda campana; y finalmente,una tercera, acompañada de una inyecciónde lodo, logró obturar el pozo casi com-pletamente, aunque BP promete que conla apertura de un “pozo de alivio” podríaresolverse definitivamente el problema.

La catastrófica experiencia está obli-gando a las naciones con plataformaspetroleras operando en sus costas a sacarlecciones y a diseñar programas preven-tivos. Tal es el caso de Europa, que sóloen el Mar del Norte cuenta con unas seis-cientas plataformas en actividad. Porfortuna, la Unión Europea no parte de

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El descomunal desastre originado en la primavera de este año en un pozo de British Petro-leum en el Golfo de México —el peor vertido offshore en los anales de la industriapetrolera— ha puesto en primer plano el problema de la contaminación oceá-nica, las dificultades para prevenirla y las enormes complicaciones para atajar-la cuando se produce a gran profundidad, como en el citado accidente, suce-dido a 1.522 metros bajo la superficie del mar. Europa propone soluciones. ■por Pablo Francescutti, periodista científico.

Empresas y científicos de la Unión Europea

desarrollan técnicas parareducir los riesgos

inherentesa la explotación petrolera

en aguas profundas

Recetaseuropeascontravertidossubmarinos

Primeros momentos tras la explosión de la plataforma Deepwater en el Golfo de México.

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cero, puesto que cuenta con cierta expe-riencia en la materia, además de algunasprometedoras iniciativas en marcha.

Una súperespumadera en acciónLa experiencia europea se ha ido desa-rrollando en respuesta a los desafíosplanteados a la explotación petrolera enel mar del Norte. En este entorno hos-til de 750.000 km2 de extensión, quebaña las costas del Reino Unido, Bélgi-ca, Holanda, Dinamarca, Noruega yAlemania, se extiende una de las áreasdel mundo con la mayor actividad extrac-tiva de hidrocarburos, y por ende, unode los ecosistemas marinos más expues-tos a la contaminación.

La mayoría del aprendizaje lo realizóNoruega, el principal actor en el negociopetrolero del mar del Norte. Una parte desu valioso know-how se ha plasmado entecnologías orientadas a hacer más segu-ras las perforaciones en aguas profundas.Una muestra es el taladro de unas pocaspulgadas de ancho puesto a punto por lacompañía noruega Reelwell. El artilugioenvía a la superficie las rocas que va per-forando a través de su propio conducto,

en lugar de hacerlo por el tradicional tubo“elevador” externo. De tal manera se eli-minan kilómetros de tuberías, aligeran-do el peso de las instalaciones en variosmiles de toneladas y, en consecuencia,reduciendo el tamaño de las plataformas.

La innovación tiene otro de sus focosen los sensores. Éstos pueden situarse enpartes profundas del hoyo de excava-ción para detectar el flujo de gas, laspresiones y otros indicadores críticosantes de que se cree un peligro para los

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medio ambiente

El Badger Explorer permite realizar perforaciones sin riesgos. Arriba, ilustración del Badger Explorer en acción,guiado desde la superficie por un navío. Sobre estas líneas, introducción en el agua y perforaciones de prueba.

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trabajadores y el medio ambiente. Losdatos podrían transmitirse a un centroen tierra firme o a las agencias estatales,permitiéndoles supervisar las operacio-nes en el pozo y obtener información delo que sucede durante un vertido o unaexplosión. “Sería como tener un ‘parextra de ojos’ fuera de la plataforma”,compara Elgie Holstein, director seniorde Planificación Estratégica de Envi-ronmental Defense Fund, una ONGconservacionista estadounidense.

Otro adelanto ha sido introducidopor la firma noruega Badger Explorer.Esta vez se trata de una sofisticada per-foradora denominada Explorer. Lamáquina requiere sólo un pequeño navíoque la guíe y hace innecesaria la torre deperforación. El largo y estilizado cilindrometálico perfora las rocas duras con labarrena eléctrica emplazada en su partefrontal, depositando los residuos a su alre-dedor en lugar de subirlos a la superficie.La barrena está conectada a un cable dealimentación que además envía informa-ción a sus operadores. Si Explorer alcan-za una bolsa de gas, no se detiene, ya queno hay ningún conducto por el cual el gaspueda ascender a la superficie.

“En diez años o menos, esta clase detecnologías estará gestionando las máscomplicadas y peligrosas situaciones deperforación, a la vez que reducirá losimpresionantes costos de las gigantescasplataformas”, pronostica Stein Bjørns-tad, experto en exploración petrolera dela BI Norwegian School of Manage-ment, en Oslo.

La inventiva noruega también se hadestacado en cuanto a la recogida delpetróleo vertido en el mar. En 1976, elGobierno de ese país, preocupado por losdaños que un accidente en las perfora-ciones podría ocasionar al medioambiente, encargó a la firma de ingenie-ría Aker A/S diseñar y construir unamáquina capaz de recoger el crudo de unvertido offshore. En respuesta al reto, elingeniero Jan Sverre Christensen inven-tó el Euroskimmer (contracción deEureka Skimmer, es decir, Espumade-ra Eureka), concebido para manejar unamplio rango de viscosidades en un marembravecido. El aparato, dispuesto en

el casco de un catamarán de seis metroscuadrados que garantizaba su flotabili-dad, cuenta con un motor hidráulicooperable por radio o joystick, y una man-guera de descarga de cien metros delargo. Un sistema de “adhesión a discos”recogía el petróleo flotante: los discosgiraban como la lana en un huso, sepa-rando el petróleo del agua y enviándo-lo por la manguera al buque que leacompañaba.

El artilugio pronto tuvo oportunidadde estrenarse. El 22 de abril de 1977, laplataforma noruega Bravo explotó, lan-zando al mar más de 200.000 barrilesdiarios durante una semana. En esosdías, la bomba del Euroskimmer tuvo undesempeño más que notable, aspirandounos 3.100 barriles de chapapote porhora. Un año más tarde, retornó a la

acción con motivo del vertido del Amo-co Cadiz, en la costa bretona (Francia).

El tiempo demostró que las filtra-ciones desde plataformas son raras encomparación con las causadas porbuques-tanque. Por esa razón, el Euros-kimmer no volvió a usarse y acabó en unastillero de desguace. “Las cosas seríanmuy distintas de haber habido treintaaños de desarrollo continuo de los reco-gedores mecánicos de petróleo, a partirde la experiencia de los años setenta con

las grandes espumaderas. Todo se inte-rrumpió en los años ochenta y noventadebido a la ausencia de vertidos”, recuer-da Christensen, y añade, categórico:“Hoy, ningún aparato cumple aquellopara lo que Euroskimmer fue diseñado”.

No exagera; como se ha visto en lastareas de limpieza en el Golfo de Méxi-co no existen medios para separar elpetróleo del agua de modo rápido y efi-

caz, ni de bombearlo sin atascar las tube-rías. Significativamente, BP ahora depo-sita sus esperanzas en las centrifugadorasque ha comprado a la empresa OceanTherapy Solutions, de Kevin Costner ysu hermano, que harán el trabajo que pre-cisamente hacía la espumadera noruegaantes de su desguace.

La alarma de las sirenasEn el control de una marea negra resul-ta sumamente decisiva su detección a

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Ilustración de una de las centrifugadoras de la empresa Ocean Therapy Solutions.

Euroskimmer, pionero en la recogida de vertidos.

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tiempo y un seguimiento adecuado. Deahí la importancia del proyecto europeoMermaid (“sirena” en inglés). El mar delNorte ha servido de banco de pruebaspara este sistema altamente sofisticadode alarma temprana para cualquier tipode contaminación, que ahora está ayu-dando a las autoridades de todo el mun-do a mantener los mares limpios.

En realidad, el nombre Mermaid

responde a un referente más prosaico:las siglas de Marine EnvironmentalRemote-controlled Measuring andIntegrated Detection (Detección ymediciones por control remoto enambiente marino). Ésta es la denomi-nación que ha recibido el esfuerzo decientíficos e ingenieros por pergeñar einstalar sensores y analizadores en unared de estaciones marinas controladas

por radio, para tomar muestras, mediry registrar cambios químicos y biológi-cos del agua.

El proyecto arrancó con tres estacio-nes piloto situadas en el mar del Nor-te, próximas al estuario del río Elba(Alemania). Sus creadores, adscritos alGKSS Institute for Coastal Research,un centro público germano, idearonequipos automáticos para detectar yanalizar parámetros clave de oxígeno,pH, nutrientes, clorofila y sustanciastóxicas de origen industrial. Por prime-ra vez se pudieron detectar en tiemporeal fenómenos como las mareas rojasasociadas a concentraciones de metalespesados o la repentina liberación denutrientes en las crecidas fluviales. Ensus veinte años de andadura, Mermaidconstató mejoras en la calidad de lasplayas alemanas, tales como la desapa-rición de la desagradable espuma deja-

da por las floraciones de algas. Paraapreciar la novedad, cabe recordar que,anteriormente, la mayoría de los centrosde seguimiento marino dependían delas infrecuentes muestras tomadas enbarcos y analizadas en laboratorio sema-nas o meses después de los hechos, impi-diendo una reacción eficaz. Y los siste-mas automáticos activos en el mar delNorte medían sólo la salinidad y la tem-peratura, pero no los perfiles químicosy biológicos del agua.

Mermaid, al decir de sus responsa-bles, sentó las bases de sistemas fiablesy extensos que facilitan una alarmarápida y precisa de la contaminación,permitiendo la toma de medidas conceleridad. “Aplicó la tecnología infor-mática y de comunicaciones más pun-tera para suministrar evaluaciones entiempo real de la calidad del agua ydemás parámetros, con un potencialpara cubrir todo el mar del Norte ymasas de agua similares —valora Fried-helm Schroeder, su coordinador—. Hasido un gran éxito”.

Actualmente, GKSS ultima una ver-sión mejorada de Mermaid: el CoastalObserving System for Northern andArctic Seas (Cosyna). El nuevo sistematiene un punto de apoyo en el FerryBox,una estación automática de muestreo ymediciones transportable a bordo de unferry o cualquier navío que haga una rutaregular. Su rango de observación superaal de las estaciones instaladas en boyas, ysu instrumental —que incluye un nove-doso detector genético de algas tóxicas—se halla protegido contra las excrecenciasbiológicas y las condiciones externas adver-sas. La recogida de muestras y el mante-nimiento se llevan a cabo cuando la embar-cación se encuentra en el puerto.

Cosyna opera a través de variosFerryBoxes y estaciones fijas (dos deellas localizadas en los extremos de unade las mayores corrientes que fluye a lolargo del mar del Norte), amén de rada-res de movimientos de aguas y senso-res por satélite. En un futuro se podráninstalar más estaciones en molinos eóli-cos offshore. Por ahora, sus gestoresreconocen que necesita más rodaje antesde ofrecer datos de calidad para una

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medio ambiente

Boya de medición de GKKS.

El proyecto Mermaid emplea barcos y postes de medición para detectar posibles vertidos.

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modelización precisa. “Queremosconectar la red de Cosyna a los demássistemas de vigilancia de otros paísesribereños, y confluir en un observato-rio común del mar del Norte”, añadeSchroeder. A su juicio, la amenaza delos vertidos se añade a la planteada porel cambio climático, con su impactoen las migraciones de peces, la acidezdel agua y la cadena alimentaria. “Sivamos a afrontar esos peligros de modoeficaz, resulta esencial conocer mejorqué sucede en el mar del Norte. Y esosólo será posible si mejoramos y expan-

dimos el sistema de seguimiento ini-ciado por Mermaid”, dice.

Amenazas en ciernesDispositivos e innovaciones de esas carac-terísticas se hacen cada vez más necesa-rios en el contexto europeo. “Es un mila-gro que un vertido de las dimensiones delocurrido en el Golfo de México no se hayaproducido aún en el mar del Norte”, sesorprende Carlo von Bernem, experto engestión de costas del GKSS.

Sobran motivos de preocupación.Más de cien mil barcos cruzan esas aguas

anualmente, multiplicando la posibilidadde accidentes. Por añadidura, y en condi-ciones normales, “cada año se vierten allíunas 20.000 toneladas de petróleo”, indi-ca Christian Bussau, especialista en bio-logía marina de Greenpeace. “En un radiode quinientos metros alrededor de las pla-taformas de perforación, el lecho marinoestá biológicamente muerto —especifi-ca—. Sólo se encuentran bacterias ynematodos, pero no peces”.

Las luces de alarma se han encendi-do recientemente. Los tres incidentessufridos en sólo cinco meses en las ins-talaciones offshore de la firma noruegaStatoil, causados por la acumulación depresión en sus yacimientos submarinosde gas, le obligaron en mayo pasado atomar medidas urgentes como el sella-do del pozo de Gullfaks.

El escepticismo de la opinión públi-ca internacional ante la perforación enaguas profundas crece por momentos.Cada vez más voces claman por unamoratoria indefinida de actividades. Pare-ce fuera de dudas que los permisos paraoperar en entornos marinos se estudia-rán con lupa, toda vez que la dificultad degestionar un derrame crece exponencial-mente cuanto más profundo se perfora.Se esperan regulaciones más duras, locual repercutirá en los costos, obligandoa las compañías a limitarse a yacimien-tos susceptibles de generar ganancias quecompensen los riesgos. Pero las petrole-ras no se amilanan y se aprestan a explo-tar los depósitos submarinos en las aguasde Brasil, Canadá y, más inquietante paralos europeos, de Libia y del Ártico.

Ante esas perspectivas adquiere espe-cial relevancia el reconocimiento hechopor el dimitido máximo ejecutivo de BP,Tony Hayward, cuando admitió que sucompañía “carecía de los instrumentosque uno querría tener en su caja de herra-mientas” para controlar un vertido degrandes dimensiones. La consecuencialógica de tal afirmación sería que no seautorizase a perforar a ninguna compa-ñía que carezca de dichos instrumentos.El problema de fondo estriba en que lasusodicha “caja de herramientas”, pese alos avances consignados en estas pági-nas, está todavía por desarrollar. ■

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Radar de la red de Cosyna que detecta los movimientos de las olas.

Tony Hayward dejó su cargo como consejero delegado de BP por su gestión del vertido en el Golfo de México.

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Un viaje humano a un lugar tanalejado requiere planteamientosrealistas, que vayan permitiendo

cubrir las etapas necesarias para conse-guirlo con costes y riesgos mínimos.Todo el mundo está de acuerdo en quevolver a la Luna tiene menos interésque hacerlo a Marte: objetivos científi-cos más ambiciosos —incluida la bús-queda de un pasado con vida no descar-table— y enorme interés estratégico decara a posteriores viajes aun más lejanos.

Por supuesto, eso alarga mucho losplazos; el viaje a Marte no será en 2020como el de la Luna anunciado por

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Si el presidente Bush había anunciado a los cuatro vientos en 2004 que Estados Uni-dos volvería a la Luna antes del año 2020, también en esto el presidente Barack Oba-ma le lleva la contraria. Porque los nuevos presupuestos de la NASA para el pe-riodo 2010-2014 contemplan la eliminación del programa Constellation anun-ciado por Bush seis años antes, pero que había acumulado un notable retrasopor falta de fondos. Lo que ahora se anuncia es un programa de actividades re-novado, más realista y, en cierto modo, más ambicioso. La filosofía global si-gue siendo la exploración humana del espacio, pero con un objetivo muchomás lejano que la Luna: el planeta Marte. ■ por Manuel Toharia.

Rumbo al ‘planeta rojo’

Estados Unidos retoma la aventura espacial a Marte impulsadapor el presidente Obama

El presidente Barack Obama anunció el pasado abril que el nuevo destino de la NASA será Marte.

George W. Bush (que ya había acumu-lado cinco años de retraso), sino comopronto en 2030, quizá 2035; pero, esosí, con etapas que constituyen por sísolas importantes objetivos para muchasotras actividades, además de la prepa-ración del gran viaje, y que por eso hacenmás creíble el plazo. Este cambio derumbo drástico de la agencia espacialamericana ocurrió en abril de 2010: enuna multitudinaria rueda de prensa, elpresidente Barack Obama anunció antela plana mayor de la NASA esa sustan-cial variación en los objetivos de laAgencia a corto y medio plazo, concre-tando el modo de abordarlos económi-camente en los próximos cinco años.

Lo más llamativo, sin duda, es elcambio del viaje lunar por el marciano:

destinan, en una primera etapa, 6.000millones de dólares a la construcciónde un nuevo lanzador capaz de ir y vol-ver al planeta rojo, al diseño de una nue-va estación científica automática paraenviarla a Marte en 2012 con el fin deidentificar lugares de aterrizaje, al estu-dio de cómo deben ser los nuevos saté-lites destinados a ser estaciones inter-medias de repostaje y almacenamiento,y al análisis de la viabilidad de semejan-te empresa.

¿Restos de actividad orgánica?Curiosamente, a finales del verano de2010 hemos sabido que los científicoshan encontrado en los hallazgos de lasnaves Viking, que visitaron Marte en 1976,elementos nuevos que quizá confirmen la

mayor probabilidad de que hubiera habi-do vida en el pasado. Un trabajo publica-do en el Journal of Geophysical Researchmostraba a primeros de septiembre deeste año los resultados de los análisisquímicos realizados sobre productos delsuelo marciano por aquellas naves tanantiguas ya. Y lo que ahora han proba-do es que allí podría haber compuestosorgánicos compatibles, eventualmente,con la existencia de algún tipo de vidaelemental pasada.

En su momento, los experimentos dela Viking sólo identificaron clorometa-no y diclorometano, compuestos orgáni-cos sí, pero que también se producen porcontacto con los fluidos propulsores dela nave al abandonar la Tierra; ésa fue latesis dominante de los más cautos, que

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El preámbulo del nuevo presupuesto dice textualmente:“Aunque nuestra filosofía y enfoque cambiará, el objetivofundamental se mantiene: enviar exploradores humanoshacia el Sistema Solar”. ¿Cómo? Desarrollando nuevas tec-nologías que faciliten esa exploración y mejorando nuestracomprensión de todos los fenómenos implicados. Todo ellorequerirá incrementar los retornos tecnológicos de la Esta-ción Espacial Internacional (ISS), aunque “para focalizarseen esta iniciativa que mira al futuro, el nuevo Presupuesto

propone la cancelación del programa Constellation [de via-je a la Luna]”.

La investigación de novedosos sistemas de vehículosespaciales, como la puesta en órbita de depósitos de com-bustible y de estaciones intermedias de almacenamiento yencuentro de tripulaciones, recibirá 7.800 millones de dóla-res durante los próximos cinco años.

Con 3.100 millones de dólares se impulsará la investi-gación de un nuevo cohete pesado, con nuevas tecnologí-as de propulsión.

Otros 3.000 millones se destinarán, en esos cinco años,

NASA: un presupuesto renovado

Sobre estas líneas, científicos de la NASA presentan la nueva cámara para la observación de Marte. A la derecha, prueba de la misión Mars Science Lab.

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descartaron, por tanto, la posibilidad deque hubiese compuestos orgánicos enMarte. Pero el nuevo estudio ha demos-trado que también pudo haber perclo-ratos (iones con cloro y oxígeno), lo cualya no sería atribuible a contaminaciónalguna, sino que podría ser compatiblecon alguna actividad orgánica. La con-troversia sobre aquellos resultados hadurado más de tres decenios, pero aho-ra los científicos más escépticos tienenun nuevo quebradero de cabeza… jus-to cuando Obama decide que la nuevaprioridad es Marte.

Por supuesto, Marte no es el plane-ta que más se parece a la Tierra. Ni porsu tamaño ni por la distancia a que seencuentra de nosotros: sin duda, Venusestá mucho más cerca y es un planeta casigemelo al nuestro. El tamaño de Mar-te es la mitad del de la Tierra y está a78 millones de kilómetros (Venus estáa sólo 42). Pero lo que sabemos de Venusresulta aterrador: las condiciones infer-nales que imperan en su superficie impi-den el viaje: temperaturas del orden de450 ºC, atmósfera densísima (casi cienatmósferas terrestres) y corrosiva, espe-sa niebla ardiente por doquier… Cual-quier vehículo terrestre, y no digamoscualquier ser vivo, se vería inmediata-mente volatilizado y aplastado antes

incluso de aterrizar. En cambio, Martetiene una atmósfera muy tenue, más omenos cien veces menos densa que lanuestra, pero con hielo en los polos y enel subsuelo. ¿Pudo haber albergado algúntipo de vida, sin duda microscópica, enalgún momento muy remoto de su pasa-do? Quien dice vida dice agua líquida;y aunque no parece que ahora exista, nofaltan indicios de que pudo haberla hacemuchos millones de años.

También juega en su contra su leja-nía del Sol, que hace que la radiación quellega al planeta rojo sea un 40% menorque la de aquí, y eso favorece unas tem-peraturas muy bajas aunque no del todoincompatibles con la vida: en el Ecua-dor marciano a veces se dan tempera-turas sobre cero.

El largo viajeSi han quedado restos fosilizados deaquellos posibles seres vivos microscó-picos, refugiados convenientemente enlas rocas marcianas o incluso conserva-dos en el hielo de los polos o subterrá-neo, aunque sólo sea por encontrar seme-jantes vestigios de vida remota, ya pareceapasionante la visita a Marte. Pero, cla-ro, estando a tantos millones de kilóme-tros, el viaje no durará dos o tres díascomo el de la Luna sino… dos o tres añoscon los propulsores actuales. Y otro tan-to para la vuelta, además de la estanciaallí, no demasiado breve después de tan-to esfuerzo y tiempo por llegar. En total,se calcula que, incluso con los nuevosmotores que se espera desarrollar, el via-je total durará varios años… ¿Cuántos?

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a misiones robotizadas de exploración para determinar losmejores lugares para el aterrizaje humano.

Todo ello con el fin de ir sustituyendo las tecnologías,ya obsoletas, que permitieron llegar a la Luna, para concen-trarse en nuevos desarrollos propios del siglo XXI.

Se invertirán más de 6.000 millones de dólares duran-te los próximos cinco años en el desarrollo de un programade nave espacial comercial capaz de albergar seres huma-nos en viajes de larga distancia, y también para dar servi-cio a la ISS.

Las nuevas actividades comerciales de la ingeniería espa-cial de la NASA crearán miles de puestos de trabajo de altacualificación, con retornos industrialesen otros campos de actividad que indu-cirán beneficios secundarios de enormeimportancia.

Entre esas actividades destaca elObservatorio Orbital de Carbono (OCO,en sus siglas en inglés), que habrá de

ser una herramienta vital para conocer mejor el ciclo delcarbono del planeta.

Se mantienen las once misiones planetarias ya en mar-cha para explorar nuestro Sistema Solar, incluyendo unLaboratorio Científico en Marte y la localización de aste-roides NEO (objetos de órbita próxima a la Tierra) que pue-dan suponer una amenaza para el planeta, y un Observa-torio de la Dinámica Solar para comprender mejor lainfluencia del Sol sobre nosotros. En el campo aeronáuti-co se incentivará la nueva “aviación verde”, con tecnolo-gías reductoras de consumo, ruido y emisiones, incluyen-do las naves sin piloto. ■

Este paracaídas diseñado por la NASA puede soportar cargas de más de 36.000 kilos.

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Porque podrían ser muchos si hubieravoluntarios dispuestos a quedarse allímucho tiempo; tanto como para contem-plar la posibilidad de que fuesen viaje-ros sin retorno, algo que diversos cien-tíficos ya han sugerido. Por supuesto,deberían ser voluntarios, aunque haynumerosas novelas o películas que abor-dan la posibilidad de convertir el plane-

ta en una especie de cárcel sustitutiva dela pena de muerte.

En todo caso, esos primeros habitan-tes humanos permanentes del planetarojo serían auténticos colonos. Y con-viene recordar que la colonizacióninglesa de las costas norteamericanasde lo que ahora es el noreste de Esta-dos Unidos se hizo con convictos, que

eran deportados a las colonias. Y lomismo ocurrió en Australia inicial-mente. En el futuro, en esa misma ópti-ca tan fascinante como horrible, ¿porqué no Marte?

Pero la psicología humana ha cam-biado mucho desde la Inglaterra de lascolonias o desde la emigración masivade europeos a América a través de Nue-va York y la tristemente famosa EllisIsland. Hoy, viajar a distancias enormeses cosa banal y, en general, cuestión deunas cuantas horas. Por eso un viaje sinretorno al planeta rojo podría ser impen-sable, aunque… Jim McLane, un exper-to en aeronáutica que ha trabajadodurante veintiún años en la NASA, hatenido la idea de enviar una tripula-ción compuesta por varias personas,dos de las cuales, a ser posible forman-do una pareja, se quedarían allí al esti-lo de Adán y Eva, como primeros colo-nos marcianos. Un poco al estilo deaquellos inmigrantes pioneros que lle-garon a Estados Unidos a finales delsiglo XIX y comienzos del XX, sabien-do que lo más probable era que nuncamás pudieran volver a su tierra natal.Resulta que la sugerencia de McLane hasido correspondida por la afirmación denumerosos psicólogos que aducen quemuchas personas insatisfechas o desen-cantadas con el mundo actual, o sinarraigo familiar alguno, un poco al esti-lo anacoreta antiguo, podrían verse ten-tadas por una aventura así. Sin necesi-dad de tener que apelar a los condenadosa cadena perpetua...

La Estación Espacial Internacional,imprescindiblePero todo eso son elucubraciones que elfuturo se encargará o no de desmentir.Volviendo al anuncio de Obama, es obvioque no contempla nada de eso porquesu intención es bien patente, y se apoyaen presupuestos realistas a corto plazo:embarcar a la NASA en una aventura quedebe ir por sus pasos contados, y que enuna primera etapa de cinco años debeanalizar la viabilidad de un lanzador,con su nave habitable para el viaje de ida,la estancia y el viaje de vuelta, incluyen-do una posible parada intermedia en un

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La Estación Espacial Internacional ayudará a ensamblar las piezas de las naves que vayan a Marte.

Interior de un cráter en Terra Cimmeria, en Marte.

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satélite o en un asteroide, lo que reque-rirá forzosamente esos veinte o másaños que se contemplan en el progra-ma a largo plazo, del que sólo es un ini-cio esta primera parte que ahora se pre-senta.

El lanzador, en contra de lo quepodría parecer a simple vista, no ten-dría por qué ser excesivamente poten-te. Hay que recordar que la velocidadnecesaria para alcanzar la órbita mar-ciana es del orden de cinco a seis kiló-metros por segundo, mientras que parallegar a la órbita lunar es de algo másde cuatro kilómetros por segundo. Ladiferencia no es muy grande, pero sí loes en cambio la duración del viaje, pocomás de dos días hacia la Luna, frentea un mínimo de 260 días que podríaquedar el viaje a Marte con esos nue-vos propulsores que se están empezan-do a concebir pero que todavía no exis-ten… La idea de la NASA es, pues, lade enviar una nave compuesta por almenos dos módulos habitables y doscápsulas para el retorno a la Tierra (porsi una de ellas falla), dejando el restoen Marte. Además, claro, del lanzador—un cohete potente para movilizar tanpesado conjunto— y de un módulo deservicio para proporcionar energía ycontrolar la habitalidad de los módu-los. Todo un enorme complejo espacialvolador y, consecuentemente, muy pesa-do y de tamaño notable.

¿Es posible? Desde luego, desarro-llando nuevos cohetes capaces de lan-zar todo eso, sin duda es factible. Yaún lo será más si se deciden en el futu-ro por lanzar las diferentes piezas porpartes, con el fin de ensamblarlas, porejemplo, en la Estación Espacial Inter-nacional (ISS) o en un asteroide ade-cuado. Luego, el conjunto se lanzaríahacia Marte, lo cual resultaría muchomás sencillo porque la gravitación quehabría que vencer sería muchísimomenor.

Todo eso es lo que, al menos en susinicios, quiere explorar el nuevo pro-grama de la NASA que Obama impul-sa ahora. De ahí el interés renovado porla ISS y su terminación; porque den-tro de quince o veinte años podría ser

un elemento crucial para este tipo deviajes. De hecho, los expertos hablanahora de mantener en activo la Esta-ción Internacional al menos hasta el año2030, cuando inicialmente se pensóque sólo iba a durar hasta 2015 o, comomucho, 2020.

Un último detalle: los europeos nun-ca vieron con buenos ojos, desde suAgencia Europea del Espacio, el pro-grama lunar de Bush porque ellos, a lar-go plazo, parecían preferir Marte. Lacolaboración ESA-NASA parece, pues,ahora más que probable y eficaz quenunca. En cuanto a los rusos y los chi-nos, son bastante menos explícitos,pero es seguro que no querrán quedar-se atrás. Todo ello le da al programa deObama una muy superior dosis de cre-dibilidad.

Un segundo gran paso para la Humanidad¿Se acerca, pues, un segundo “gran pasopara la Humanidad”, como aquél quedio Armstrong en la Luna en 1969,sólo que ahora con Marte como obje-tivo?

Quizá muchos de los que lean esto,incluido quien lo escribe, no lo vean.Pero es más que probable que muchosotros sí; Obama ya hemos visto que lo

desea, y con cierto entusiasmo que noparece fingido. La aventura espacialno se ha detenido sino que parece relan-zarse con más brío. Es un impulso que,en plena crisis económica, agradecen demanera explícita no sólo los técnicos enel tema, sino todos aquéllos que sue-ñan con la conquista humana de suentorno, intra e interplanetario. En elsupuesto de que una misión de estascaracterísticas tuviese éxito, es induda-ble que la humanidad entraría en unanueva era: la conquista del Espaciolejano. Porque ya podría pensarse enbases permanentes, y luego en viajes alugares remotos. Y ya hay quiencomienza a reverdecer la vieja idea dela “terraformación” de Marte, es decir,el intento de modificar su atmósferapara hacerla más densa, quizá inclusorespirable; algo que requeriría, desdeluego, miles de años…

Estas consideraciones son ya másde ciencia ficción que otra cosa. Pero esque la mera posibilidad de pensar en unviaje interplanetario a Marte abre depronto perspectivas realistas que hastaahora habían quedado exclusivamenteen manos de los escritores de fantasíasespaciales y de ficción futurista deli-rante. Una ficción que, de repente, pare-ce ya menos imposible... ■

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Robot Scarecrow, diseñado para moverse por la superficie de Marte.

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Medicina y FisiologíaHa recaído en el científicoque todo el mundo conside-ra padre de los bebés probe-ta, el primero de los cualesnació el 25 de julio de 1978mediante una técnica en-tonces revolucionaria llama-da fertilización in vitro(FIV). Fue una técnica pues-ta a punto por dos investi-gadores británicos, RobertEdwards y Patrick Steptoe.Hoy, aquel bebé, la famosaLouise Brown, tiene ya 32años y es, a su vez, madre deun precioso niño de tresaños que concibió de for-ma natural, porque ella nosufre problema alguno deinfertilidad.

Aquel nacimiento abrióun debate ético sobre estasnuevas técnicas de repro-ducción asistida, que tienelugar más allá de los caucesconsiderados hasta entoncescomo “naturales”. Hubo reac-ciones en contra desde cier-tas confesiones religiosas, in-cluida la católica. Ahora, alconocerse la concesión delpremio a Edwards (Steptoefalleció en 1988), la IglesiaCatólica ha expresado de for-

ma vehemente su disgusto.En cambio, el Comité No-bel afirma que Edwardsmerece el galardón “por de-sarrollar la fecundación invitro, descubrimiento queha hecho posible el trata-miento de la esterilidad queafecta a una gran propor-ción de la humanidad y amás del 10% de las parejasen el mundo”.

En efecto, hoy la proba-bilidad de que una pareja conproblemas de fertilidad con-ciba un bebé tras un ciclo deFIV es de una sobre cinco.Casi la misma que tiene unapareja sana de conseguir unembarazo tradicional.

Robert Edwards nació enManchester en 1925; tiene85 años. Y aunque la técni-ca de fertilización asistida ladestinaba a mujeres que, porproblemas en las trompas deFalopio, no podían lograr unembarazo natural, su uso sefue luego ampliando a otrostipos de infertilidad feme-nina, e incluso de infertilidadmasculina mediante ICSI(siglas en inglés de inyecciónintra-citoplasmática de es-permatozoides).

FísicaEn cuanto al premio Nobelde Física, este año se ha otor-gado a dos científicos cuyostrabajos pusieron de relievela existencia de un nuevo ti-po de material de carbono

puro en finísimas láminasllamado grafeno. AndreGeim y Konstantin Novo-selov, ambos rusos de ori-gen, trabajaron juntos en launiversidad holandesa deNijmegen y acabaron en2004 en la británica deManchester. El Comité No-bel reconoce “sus experi-mentos fundamentales sobreel material bidimensionalgrafeno”.

Cada lámina de grafenotiene sólo un átomo de gro-sor: imposible encontrar unmaterial más fino… Hastaahora, lo más delgado quese sabía fabricar tenía un es-pesor de muchas decenas demiles de átomos (en torno ala milésima de milímetro).Los dos físicos demostraron,además, que en esa extrañaconfiguración, el carbono po-see increíbles propiedades fí-sicas ligadas al mundo cuán-tico: como conductor de laelectricidad se comporta in-cluso mejor que el cobre, pe-ro como conductor del calores increíblemente más efec-tivo que cualquier otro ma-terial conocido. Además, estransparente pero al mismo

Los Premios Nobel de ciencia 2010

Robert Edwards.

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ía Como todos los años, en octubre la Academia de Ciencias deSuecia ha hecho públicos los nombres de los premiados conlos Premios Nobel en sus tres categorías científicas: Medici-na y Fisiología, Física y Química. ■ por Manuel Toharia.

Andre Geim.

tiempo tan denso que ningúngas podría escaparse dentrode un recinto formado portan delgada envoltura, abso-lutamente hermética. Y esmás duro que el acero…

Geim y Novoselov obtu-vieron el grafeno a partir delgrafito que se encuentra enobjetos tan normales como

la mina de los lápices; y lolograron simplemente utili-zando un papel celo adhesi-vo completamente banal. Suscolegas pensaban que algoasí sería absolutamente ines-table: nadie pudo siquieraimaginar una lámina tan del-gada como un solo átomode espesor. Pero los poste-riores trabajos de estos físi-cos experimentales y de nu-merosos colegas teóricos hanllevado ya a las primeras apli-caciones prácticas.

Geim tiene ahora 51 añosy el que fuera inicialmente suayudante, Novoselov, sólo 36(desde hace casi cuarentaaños no recibía un Nobel unapersona tan joven). Pero haymás curiosidades: Geim ob-tuvo hace diez años, en elaño 2000, el anti-Nobel, oNobel humorístico (el No-bel Innoble, por el juego depalabras en inglés al sonarigual noble y nobel, ya quese llama Ig-Noble). Geimlo logró por un estudio en elque describía cómo era po-sible hacer levitar una ranaaplicándole un determinadocampo magnético. Lo bue-no es que también ha sido el

único científico de alto nivelque se ha atrevido a firmartrabajos serios junto a… ¡suhámster! De hecho, la Aca-demia sueca reconoce ese es-píritu “juguetón” de amboscientíficos al comunicarles,en un rasgo inhabitual dehumor, “que su trabajo lesha conducido a llevarse elpremio gordo”.

Por sus características, elgrafeno está originando enlos últimos años una autén-tica revolución en el campode la física y, casi enseguida,en determinadas aplicacionestecnológicas: nuevos tipos depantallas flexibles táctiles,creación de chips mucho másrápidos y sin calentamiento—acelerando, quizá, la lle-gada de la tan deseada com-putación cuántica—, utili-zación en múltiples circuitoselectrónicos enormementepotentes y cuyo calor abra-saría literalmente cualquierotro chip de los de hoy… Elgrafeno podría ser utilizadoigualmente en la obtenciónde minúsculos electrodosconductores transparentes ymuy delgados, cualidades quelo convierten en un candi-dato ideal para todo tipo dedispositivos, algunos ya exis-tentes como las células foto-voltaicas, los diodos orgáni-cos emisores de luz (OLED)o las pantallas táctiles tan fi-nas y flexibles que podríanenrollarse, y otros aún porinventar, pero sin duda na-da lejanos en el tiempo.

QuímicaEl tercero de los Nobel deciencia tiene de nuevo al car-bono como protagonista in-directo. Aunque los traba-jos que se reconocen tienenque ver con el paladio comocatalizador (acelerador de

reacciones químicas) esen-cial, se trata de usarlo para es-tablecer uniones de cadenasde carbono típicas de lasgrandes moléculas de la quí-mica orgánica.

Los galardonados, dos ja-poneses y un estadouniden-se, han sido los doctores Ei-ichi Negishi, Akira Suzuki y

Richard F. Heck. El comu-nicado de la Academia sue-ca de Ciencias les premia“por el desarrollo de la catá-lisis por medio del paladio deuniones cruzadas en las sín-tesis orgánicas, una impor-tante herramienta para todala química orgánica actual”.

Las aplicaciones de estanueva herramienta tienen re-percusiones en campos tandiversos como la química, lamedicina, la electrónica y latecnología en general apli-cada a muchos campos apa-rentemente alejados de labiología, como la petroquí-mica por ejemplo. Se trata, enrealidad, de una increíble-mente versátil herramientaquímica, cuya potencialidadreside no en lo que ella mis-ma hace, sino en lo que gra-cias a ella se puede conse-guir. No hay que olvidar quepuede ser utilizada en prác-ticamente todas las reaccio-nes orgánicas; la química or-gánica es la que afecta a loscompuestos de carbono, esdecir, por extensión a todoslos seres vivos. De ahí la im-portancia de estas reaccionesquímicas producidas por Ne-

gishi, Suzuki y Heck —porcierto, trabajando por sepa-rado y sin más contacto en-tre ellos que el normal entrequímicos de la misma espe-cialidad—, en las que los áto-mos de carbono se ponen encontacto con átomos de pa-ladio (que poseen muchoselectrones reactivos y supo-

nen una especie de “imán”para el carbono), lo que ayu-da a acelerar la reacción deforma muy sustancial. Estacatálisis por paladio de unio-nes cruzadas en todo tipo desíntesis orgánicas ya se utili-za para diseñar y elaborarnuevos y cada vez más efica-ces medicamentos para com-batir diversas enfermedades.Pero es sólo el inicio: sus po-tenciales aplicaciones futu-ras, según los expertos, soncasi infinitas a corto y medioplazo.

Heck nació en 1931 enSpringfield (EE.UU.), y sedoctoró en 1954 en la Uni-versidad de Los Ángeles; ac-tualmente es profesor emé-rito de la Universidad de De-laware, en Nueva York.Negishi nació en 1935 enChangchun (localidad chi-na en la actualidad) y se doc-toró en 1963 en la Universi-dad de Pensilvania (EE.UU.);fue profesor de la PurdueUniversity (EE.UU.). Y Su-zuki, nacido en Mukawa (Ja-pón) en 1930, se doctoró en1959 por la Universidad deHokkaido, de la que siguesiendo investigador. ■

estratos • otoño 2010 • 63

noticias

Konstantin Novoselov. Ei-ichi Negishi, Akira Suzuki y Richard F. Heck.

una imagen, cien palabras por Roberto Bueno

Es en otoño cuando los árboles caducifolios nosregalan sus tonos amarillos, ocres y granates, cuandotambién maduran las bayas del madroño (Arbutus une-

do). Han tardado justo un año en hacerlo, y así coincidenen el tiempo con las flores de la nueva temporada. Mien-tras maduran, pasan del verde al amarillo y finalmente alrojo, añadiendo nuevos matices al colorido de la estación.

El nombre de la especie —unedo— quiere decir en latín “co-mer de uno en uno”, pues el pequeño porcentaje de alcoholde sus frutos —un 0,5%— parece ser que causaba algunaindisposición a quien de ellos abusaba. Lo cierto es que esuna fruta deliciosa, dulce y muy aprovechada por aves y pe-queños mamíferos del bosque, aunque lamentablemente yano por el extinto oso madrileño que tanta fama le dio. ■

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Los otros colores del otoño

Bayas de madroño (Arbutus unedo).

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