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entrevista a ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA AGRUPACIÓN HOMBRE NUEVO REVISTA DE DISCUSIÓN POLÍTICA ///////////// Septiembre-Octubre 2012 Precio $4 / Precio Solidario $6 1 2 ECONOMÍA Reacomodamientos, complejidades y desafíos TAMBIÉN EN ESTE NÚMERO... TAMBIÉN EN ESTE NÚMERO... A pesar de que el relato kirchnerista insiste en las bondades y blindajes del modelo, los efectos de la crisis económica repercuten sobre la producción y las condiciones de vida de los trabajadores. Internas en la fuerza política gobernante, movimientos opositores y alianzas variopintas definen un escenario de mayor polarización. Ante este panorama la complejidad y desafíos de la nueva izquierda para intervenir políticamente garantizando la independencia de clase. Contacto: [email protected] La Llamarada por internet: http://lallamarada.blogspot.com/ http://agrupacion-hombrenuevo.blogspot.com/

La Llamarada nro12

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Órgano de difusión de la Agrupación Hombre Nuevo

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Page 1: La Llamarada nro12

entrevista a

ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA AGRUPACIÓN

HOMBRE NUEVOREVISTA DE DISCUSIÓN POLÍTICA /////////////

Septiembre-Octubre 2012Precio $4 / Precio Solidario $6 12

ECON

OMÍA

Reacomodamientos,

complejidadesy desafíos

y la efectividaddel discurso

TAMBIÉNEN ESTENÚMERO...

TAMBIÉNEN ESTENÚMERO...

A pesar de que el relato kirchnerista

insiste en las bondades y blindajes del

modelo, los efectos de la crisis

económica repercuten sobre la

producción y las condiciones de

vida de los trabajadores. Internas en

la fuerza política gobernante,

movimientos opositores y alianzas

variopintas definen un escenario de

mayor polarización. Ante este panorama

la complejidad y desafíos de la nueva

izquierda para intervenir políticamente

garantizando la independencia de clase.

Contacto: [email protected] La Llamarada por internet: http://lallamarada.blogspot.com/ http://agrupacion-hombrenuevo.blogspot.com/

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En DebateENTREVISTA A NESTOR KOHAN

PÁGINA8 La Filosofía de la Praxis hoy

Arte“CAMINAR CANTANDO”

PÁGINA15 Entrevista a la escritora Liliana Bodoc

En LuchaUNA LUCHA QUE VIENE DESDE ABAJO

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PÁGINA13

SE ENCIENDE LEDESMA

JUSTICIA POR MARIANO

...la huelga de los trabajadores del subte.

EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO

PÁGINA14 EN QUILMES LA SIGUEN PELEANDO

Acompañan este número ilustraciones de artistas de Hombre Nuevo y otros caricaturistas populares a quienes agradecemos la difusión de sus imágenes públicamente.

También agradecemos las fotos que han sido tomadas de distintos medios de prensa popular.

EconomíaACERCA DEL NEODESARROLLISMO Y NUESTRAS TAREAS

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NacionalPÁGINA

4 NUEVO ESCENARIO POLÍTICOReacomodamientos, complejidades y desafíos

6 anos sin Julio Lopez.La misma impunidad.Como decíamos en números anteriores de esta prensa, sabemos que no se han modificado los pilares sobre los que se asienta la domina-ción social del capital. La hegemonía de la burguesía no solo se logra a través del ejercicio de las fuerzas represivas sino que también implica el otorgamiento de concesiones reales y la creación de un consenso con esa dominación. Frente a esta situación es preciso que vislumbremos los matices a la hora de pensar nuestra intervención política. Si bien partimos de que lo más recurrente no son represio-nes abiertas con balas de plomo y goma como en la década del 90 o a fines del 2001, es indudable que durante estos años la represión sobre las fuerzas del campo popular adquiere otras formas, siendo la tercerización a través de patotas, una de las más utilizadas.A seis años de la desaparición de Jorge Julio López el gobierno responde con silencio, encubrimiento e impunidad. Próximos a los cuatro años de la desaparición de Luciano Arruga siguen las amena-zas y el hostigamiento a sus familiares, y el pedido de justicia que

continúa. No nos olvidemos de Daniel Solano, un joven trabajador de la recolección de la fruta en Río Negro, desaparecido el año pasado por reclamar por sus derechos. Quien conoce someramente las costum-bres, los hábitos y las normas por las que se rigen las fuerzas represivas, sabe que no actúan aisladamente y que las desapariciones no son causa de mentes afiebradas de un par de militares.Completa el cuadro de situación, los asesinados por las fuerzas represivas del estado, las torturas en las cárceles, las intimidaciones a los que luchan, trabas en las investigaciones de los distintos casos y la criminalización de la protesta social como herramientas de disciplinamiento y garantía de impunidad, de la cual son victimas los sectores populares.Aun así, comprendemos que el gobierno no ha tenido grandes costos políticos frente a la represión, lo que demuestra el grado de habilidad que ha desarrollado para mantenerse en el poder. Frente a los pocos conflictos que trascienden el cerco de los medios masivos de comuni-cación, tal como señala la CORREPI en sus detallados informes, el gobierno recurre a distintos elementos para deshacerse de su responsabilidad. Alguno de estos son: la utilización de las patotas de la burocracia sindical, la “responsabilidad de los gobiernos provincia-les” (como si no respondieran a los mismos intereses), y del mismo

modo apelan a “la división de los poderes” para esconder su incum-bencia frente a la persecución judicial y para silenciar su más grave consecuencia, los presos políticos. Bajo la autorización, complicidad y encubrimiento a las patotas, los agentes o grupos de personas que actúan bajo un manto de impunidad, el gobierno es participe directo de esta metodología siniestra.Por otra parte, debemos admitir las debilidades del campo popular. La izquierda en Argentina, a pesar de su firme y enérgica fuerza militante, se encuentra muy dividida y fragmentada, lo que dificulta coordinar acciones hasta en un plano meramente defensivo y “democrático”.Este próximo 18 de septiembre salgamos a la calle por Julio López y multipliquemos las movilizaciones en homenaje a los que con dureza y ternura abren nuevas oportunidades para los sueños. A los que no los han vencidos, a los que no los han comprado ni vendido. Levantemos las banderas por las que luchaban nuestros compañeros detenidos desaparecidos, por un país sin explotadores ni explotados, por la creación de hombres nuevos y mujeres nuevas. Como Julio, que fue la voz de sus compañeros, seamos hoy la voz de Julio.

¡No perdonamos, no olvidamos,no nos reconciliamos!

InternacionalPARAGUAY

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LOS NUEVOS DESAFÍOS DE LA RESISTENCIA HONDUREÑAPÁGINA

7Los límites del progresismo

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Entre el hambre (y las ganas de comer)

-¿Qué se puede comer con seis man-gos por día?- pregunta un vecino a un canillita. –Puede comer mentiras,

muchas mentiras. Salvo los domingos, que los diarios cuestan más caros- le contesta el vendedor de diarios, y los dos sonríen. Las cifras del INDEC han deja-do de desatar la polémica para abrir paso a la risa. Cuando esas cifras que insultan la inteligencia y ofenden a quienes pa-san hambre nos plantean que en nuestro país se puede comer con $6 diarios, los números oficiales acerca de la pobreza y la indigencia también pasan a ser objeto de duda, o directamente, de burla. Para esas estadísticas oficiales, en el segundo semestre de 2011, en las áreas urbanas existía un 6,5% de pobres y un 1,8% de indigentes (Encuesta Permanente de Ho-gares; www.indec.mecon.ar). Para las diversas mediciones alternativas, la po-breza oscila entre el 20% y el 30%, y la indigencia entre el 8% y el 12%, según la fuente del estudio.

Lo cierto es que con seis pesos al día, según qué diario se elija, es posible em-pacharse de mentiras. En un caso, se po-drán leer las cifras oficiales que muestran un país que crece con equidad, y artículos de opinión y crónicas justificando a los más groseros funcionarios y sus trastadas más indigeribles; en otro, se podrán leer críticas y operaciones de prensa que in-tentan morder al oficialismo generalmente por derecha. En ese falso debate, donde el punto de vista de los trabajadores y sus intereses está ausente, si el hígado lo per-mite, pueden apreciarse escenas realmente increíbles. Puede llegar a verse en la TV cómo Formosa es una provincia que trata cortésmente a los díscolos Qom, que pese a la proliferación de obra pública y planes de vivienda, insisten en vivir en ranchos insalubres. O si se mira otro canal, se pue-de evidenciar cómo este gobierno, presun-to heredero de los Montoneros, se parece cada vez más al chavismo y, por qué no, al castro-comunismo.

Mientras los medios del oficialismo y los de la oposición se entretienen intercam-biando algunos manotazos y deformando la realidad, hay hechos que quedan fuera de la agenda de ambos. ¿Qué comerán, realmente, los millones que deben sobrevi-vir con unas monedas al día, monedas que cada vez alcanzan para menos? ¿Qué hay de aquellos que trabajan en negro, muchas veces sin derecho a enfermarse o a descan-sar un domingo, a tener vacaciones o a po-der jubilarse, y que son cerca de un tercio de los laburantes? ¿Qué llevan a su mesa los jubilados que ganan la mínima, que vienen a ser casi 8 de cada 10? ¿Qué hay de los cooperativistas del Plan Argentina Trabaja, que siguen reclamando la actua-lización de sus ingresos? En Córdoba, los trabajadores que no quieren que les arre-baten sus aportes previsionales, mastican balas de goma y gases…

Comparten el menú los trabajadores que cortan la ruta cerca de Orán, en Salta, re-clamando a los empresarios de El Tabacal

que los reincorporen. El progresismo del gobernador Urtubey termina allí donde empiezan los piquetes y la impaciencia de los de abajo, y se registran más de 20 heri-dos por la represión de gendarmes y poli-cías. Otro tanto hay para la CCC y Barrios de Pie, movimientos sociales que cortaron la Panamericana a la altura de Pacheco: a ellos, los gendarmes los apalearon y lle-varon detenidos nada menos que a Campo de Mayo. El ex–carapintada, actual Secre-tario de Seguridad, Sergio Berni, aplau-dió públicamente la medida que él mismo ordenó. Nada se escuchó decir en torno a esto a la autodenominada intelectualidad crítica; parecería que desde “Carta Abier-ta” se agota la munición cuando hay que disparar por encima del hombro, cuando el posicionamiento es menos obvio y ex-cede expedirse sobre si es o no justo que los chicos lean El Eternauta en los cole-gios porteños. Desde la prensa, ni los en-tusiastas defensores de funcionarios ni los fieles empleados de monopolios privados; ninguno de los grandes bloques que domi-nan la escena informativa, le dan -siquiera por un rato- la palabra a los que sufren la represión, a los que pasan hambre.

El nuevo Consejo del Salario, que reúne a Capitalistas, Estado y Sindicatos, mostró una vez más ser monocorde, pese al decla-mado carácter tripartito. Burócratas sindica-les (entre ellos el siempre obsecuente Hugo Yasky y el ex-espía y aún mafioso Gerardo Martínez) y empresarios (entre ellos repre-sentantes de la UIA y la Sociedad Rural) participaron del ámbito que acordó un nue-vo salario mínimo que, en cuotas, plantea un aumento del 16% en septiembre y otro 9% en febrero del año que viene. De $ 2.300 a $ 2.670; $2.875 para el año entrante, un acuerdo que –por las regulaciones laborales vigentes- afecta a menos de 150.000 traba-jadores y que queda bien lejos de la pauta inflacionaria superior al 30%.

Mientras tanto, desde una vereda que no es la del gobierno, pero tampoco la nues-tra, siguen amontonándose viejos caci-ques. Allí se encuentran muchos antiguos compañeros de ruta del oficialismo, como es el caso más saliente, tal vez, el del gángster-sindical que es Moyano. Ellos sí comen. Y brindan. El 15 de agosto pasa-do celebraron los 100 años de una entidad que supo reunir a chacareros que peleaban contra los latifundistas y hoy son obedien-tes discípulos de los estancieros. Para el centenario de la Federación Agraria, y el almuerzo de camaradería que brindó esta entidad patronal, se juntaron a comer y posaron para las cámaras Hugo Biolcatti, de la Sociedad Rural Argentina; el dere-chista empresario colombiano Francisco De Narváez; el ex vicepresidente radical Julio Cobos; el ministro de la devalua-ción duhaldista –luego kirchnerista, pero ya no- Roberto Lavagna; el gobernador sojero de Santa Fe, Hermes Binner; el joven Alfonsín, parodia de su padre; los representantes sindicales “Momo” Venegas, co-responsable del trabajo semi esclavo y el envenenamiento con agrotóxi-cos de los peones rurales en tantas y tantas

estancias de nuestro país; Hugo Moyano, ahora disidente, pero igual de empresario y mafioso que siempre; y Pablo Micheli, referente de una CTA que parece haber perdido el rumbo y sin aviso de retorno. Otro de los invitados, el ex presidente Du-halde, responsable de la masacre de Darío y Maxi, pegó el faltazo aunque envío sa-ludos a los comensales. La comida contó además con saludos del MST y el PCR. Y, lógicamente, con la moderación del anfi-trión, Eduardo Buzzi. El F.A.P. de Binner y sus más encumbradas visitas; todos jun-tos, para dar rienda a la rosca de cara a 2015.

Mientras los sacudones de la crisis em-piezan a sentirse, gobierno y oposición reparten los roles. “Que dios vela por los pobres/ tal vez sí, o tal vez no/ pero es se-guro que almuerza/ en la mesa del patrón”, cantaba Atahualpa Yupanqui. En la mesa del gobierno, se tiende el mantel a Mon-santo, a la Barrick Gold, entre otros. En la de la pretendida oposición, se sientan la-tifundistas, el duhaldismo y empresarios, tanto sojeros como industriales, que no tuvieron inconvenientes en sentarse con el gobierno para pactar la miseria salarial en dos pagos. Mientras almuerzan urden in-trigas para elegir a quien encabece su ar-mado. Lo que no está en duda, en ninguna de las dos mesas, es cuál va a ser su perfil.

Para la izquierda, para los trabajadores; para los que pelean día a día para llevar algo a su mesa, no cabe sino seguir inten-tando construir otra cosa, y por otro lado. Mientras viejos conocidos y recién llega-dos se sientan a reeditar un nuevo Frepa-so –y un nuevo fracaso- desde la nueva izquierda tenemos el enorme desafío de marcar un camino que no sea ni el de las alianzas de cabotaje, ni el de la mera de-nuncia de lo existente. La pelea hoy es por construir una alternativa real para que en nuestro país no haya nadie que pase ham-bre. Sabemos que la construcción de poder para el pueblo con la meta irrenunciable del socialismo es un proceso largo y tra-bajoso. Pero también sabemos que con los armados de ocasión y los apurones, se puede llegar siempre antes, pero siempre al lugar equivocado. Con una estrategia que responda a nuestra clase, sin preten-der soluciones mágicas ante complejos problemas organizativos, los trabajadores tenemos que abrirnos paso.

Equipo de redacción de

La Llamarada

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Desaceleración, freno... y ¿retroceso?

Los últimos indicadores económicos con-tinúan confirmando que el crecimiento de la economía argentina ha sufrido una importante desaceleración, que en algunos sectores ya se acerca a un freno o incluso un retroceso. Pese a que la balanza comercial continúa siendo positiva, y se acerca al número anual previs-to por el gobierno de US$ 10.000 millones, si se analiza el detalle se podrá apreciar que las exportaciones de productos primarios aumen-taron interanualmente un 14% mientras que los productos manufacturados de origen in-dustrial bajaron un 5%. El precio récord de la soja, y las previsiones de un gran desempeño para el próximo año, hacen que el kirchneris-mo evalúe continuar con medidas paliativas de corto plazo, esperando una “lluvia de dólares” en 2013 que podría acomodar las deficientes cuentas públicas y mejorar las perspectivas económicas.

Algunos pronósticos auguran escenarios ca-tastrofistas. Se habla de un nuevo “Rodrigazo”, en referencia al feroz ajuste económico llevado a cabo en 1975, enmarcando esto en una defi-nitiva “derechización” del kirchnerismo. Otros más “progresistas” apuestan a un giro “neode-sarrollista” que vendría a salvar a la patria so-bre la base de una reindustrialización del país (Ver nota sección Economía). Mientras tanto, ante un panorama de posible estanflación- au-mento de la inflación junto con una desacele-ración de la economía- el cepo cambiario y el freno de importaciones son medidas tomadas para ir tapando baches en la balanza comercial y para hacer frente al pago de deuda. Medidas claramente insuficientes para obtener aire en el mediano plazo.

Si bien las medidas de cepo cambiario han impactado relativamente en la fuga de capita-les -comparando el 2do trimestre de este año salieron un 68 % menos de dólares que en el mismo período en 2011- los últimos datos del Banco Central dan cuenta de que en este se-

gundo trimestre salieron del sistema financiero U$S 1.967 millones. Pese a que los datos ofi-ciales del INDEC anuncien que la desocupa-ción del segundo trimestre bajó a 7,2%, día a día se multiplican las suspensiones, despidos y cierres de turnos. “Renault anuncia la suspen-sión de 900 empleados de su planta industrial de Córdoba”, “la fábrica Servicom despide 18 operarios y clausura la planta”,“la empresa Swift anuncia el cierre definitivo de su planta frigorífica en Santa Fe y despide a los últimos 34 trabajadores”. Las últimas imágenes de tie-rras salteñas, donde trabajadores resistieron la represión y la ofensiva patronal del Ingenio San Martín del Tabacal, que al mejor estilo de su fundador Patrón Costas arremeten contra sus derechos despidiendo 57 trabajadores, es otro ejemplo de una larga lista. En el ámbito del empleo público, la falta de fondos se tradu-ce también en el despido de trabajadores con-tratados, el no pago de los aguinaldos (como en el caso de la provincia de Buenos Aires), las jubilaciones anticipadas, el cierre de progra-mas de asistencia social y el recorte de un sin-número de “gastos” considerados superfluos como… la inversión en salud y educación.

En las provincias... sintonía fina

La falta de recursos se expresa de manera más cruda a nivel provincial. Aliados o no al gobierno nacional, los gobiernos provinciales han visto mermar los fondos nacionales que reciben, por lo que recurrieron al pago escalo-nado de sueldos y aguinaldos, fijaron un techo muy bajo para las discusiones salariales y han comenzado a implementar un ajuste selectivo, donde no se comenzó por la suba de impues-tos o la recaudación fiscal, sino que se proce-dió a cortar por lo más fino: planes sociales, presupuestos educativos, salarios estatales, etc. Sin embargo, no dispuestos a pagar los costos políticos de los recortes, algunos gobernadores han comenzado a exigir la derogación o modi-ficación del Pacto Fiscal de 1992 que cede un

15% de la coparticipación de las provincias a la ANSES nacional y reclaman que esos recur-sos se queden en las arcas locales, sin excluir la represión abierta para defender las políticas de ajuste, como ocurrió en la provincia de Córdo-ba cuando la policía reprimió a los trabajadores estatales que se oponían a la reforma jubilato-ria el pasado jueves 23 de Agosto.

El menú de los $ 6

Mientras el gobierno le suelta la mano a an-tiguos aliados despegándose de medidas anti-populares y se agudizan las disputas internas, en muchas regiones y ramas las paritarias continúan cerradas y, cuando existen, los au-mentos salariales terminan inevitablemente por debajo de la inflación esperada para el año, lo que ocasiona una perdida real del poder de compra de los trabajadores. Los $ 2.670 de sa-lario mínimo para Setiembre que acordaron en cuotas gobierno, empresarios y burocracia sin-dical integrantes del Consejo del Salario, está muy lejos de las necesidades mínimas de las familias trabajadoras. Además de que a casi a 3,5 millones de trabajadores esta discusión les pasa por un costado porque sobreviven ven-diendo su fuerza de trabajo de manera informal y precarizada, los datos que estiman trabajado-res que enfrentan la intervención del INDEC, dan cuenta de que una familia tipo necesita una cifra cercana a los $ 6.000 para cubrir su canasta familiar. Es decir ¡el doble de lo que acordaron!

No necesitamos investigar mucho para des-cubrir que los $6 por día que el INDEC sugiere como gasto diario en comida por persona son una burla ridícula. ¿O será que con este mis-terioso ahorro en comida que los funcionarios y burócratas sindicales han juntado el dinero para comprar sus propiedades en Puerto Ma-dero y El Calafate? El pueblo trabajador agra-decería el dato de donde hacen las compras…

Como la propia presidenta afirmó en su dis-curso ante el paro de los trabajadores contra el impuesto a las ganancias “El 81 por ciento de los trabajadores registrados no llega a los mínimos imponibles”. Pero en su alocución la presidenta culpaba de las dificultades de la mayoría del pueblo al “19 por ciento de los tra-

bajadores se queda con el 41 por ciento. Y el 81 por ciento con el 59 por ciento”. Y sostenía que “Los conflictos no se arman porque la gen-te tiene hambre, sino porque les parece que es una injusticia contribuir con algo de lo que ga-nan para seguir sosteniendo los subsidios, para pagar la deuda, a nuestros jubilados”1.

¿Somos poco solidarios los trabajadores? ¿Es esa la causa de nuestros problemas?

Medidas mencionadas en algún momento pero hoy olvidadas, como la reforma tributa-ria, el impuesto a la renta financiera, etc. siguen siendo ignoradas por el kirchnerismo, mientras se continúa reforzando un discurso en el que lo obvio, correcto y natural es garantizar las ganancias de los empresarios capitalistas, para que podamos seguir teniendo la suerte de tener trabajo, aún a costa de salarios todavía más ba-jos y condiciones más precarias, como reclama la UIA2, aún a costa de la devastación ambien-tal y la salud de la población, como rezan las políticas en defensa de la megaminería y po-dríamos continuar.

Como venimos analizando en otros números de esta prensa, el kirchnerismo continúa abo-nando el camino para seguir autoconstruyén-dose como fuerza política, y al no poder dar respuestas a las problemáticas económicas que hoy lo atraviesan, impulsa algunas medi-das progresivas que hacen a la continuidad de su hegemonía, como ser las últimas medidas anunciadas contra la violencia de género, el plan PRO.CRE.AR de créditos a las viviendas, la creación de un Polo Audiovisual en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, entre otras.

Alta tensión

Por otra parte, se siguen visualizando algunas tensiones a la interna del kirchnerismo princi-palmente con el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que si bien no es claro que le sea favorable desprenderse del ar-mado kirchnerista, sí lo es que no es parte del bloque fiel a Cristina y el Gobierno pretende disciplinarlo o dejarlo solo en conflictos fuer-tes en la provincia como fue el pago de los aguinaldos. Similar situación se dio en uno de los últimos conflictos en la Capital Federal en el paro de los trabajadores del Subte (ver nota

Nuevo escenario político:

A pesar de que el relato kirchnerista insiste en las bondades y blindajes del modelo, los efec-tos de la crisis económica repercuten sobre la producción y las condiciones de vida de los tra-bajadores. Internas en la fuerza política gobernante, movimientos opositores y alianzas vario-pintas definen un escenario de mayor polarización. Ante este panorama la complejidad y desafíos de la nueva izquierda para intervenir políticamente garantizando la independencia de clase.

Reacomodamientos, complejidades y desafíos

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de la sección En Lucha) y en el que quedó de-mostrada la intención del Gobierno de dejar en manos de Macri el conflicto, aun corriendo el riesgo de poder tener algún costo político si no se llegaba a una resolución.

Quizás el panorama más complejo para el Gobierno se da en el terreno sindical después de la ruptura de la CGT, lo que generó que hoy existan cinco centrales sindicales obreras. La CGT Balcarce de quienes hoy son afines del Gobierno, pero no muestran una fidelidad fir-me al Kirchnerismo, comienza a hacer notar sus debilidades: hasta el día de hoy no está definido quién encabezará esta fracción de la CGT.

Frente a esta situación el Gobierno se re-cuesta sobre la Cámpora como principal actor social, defendiendo en sus discursos la poli-tización y la participación de la juventud, tratando de promover medidas para que cada vez más jóvenes se incorporen a su proyec-to - tamaño favor le debe al Gobierno de Mauricio Macri, quien con medidas tan nefastas como la del 0800, le da pie a la presidenta para fortalecer este discurso-.

¿Qué alternativa? Frente al gobierno nacional, en los últimos

meses se viene gestando el reacomodamiento de distintas fuerzas opositoras, con una pers-pectiva más que dudosa, por la procedencia y la actualidad de estos sectores: desde la de-recha más liberal de la política argentina, pa-sando por quienes no hace mucho tiempo eran aliados del kirchnerismo y hasta fuerzas que se autodenominan representantes de los sectores populares, con matices mediante, configuran un panorama complejo de cómo se va a consti-tuir el bloque opositor.

Por un lado, se viene gestando un agrupa-miento entre la Federación Agraria de Buzzi, la CGT Azopardo de Moyano y la CTA de Michelli, hoy alineado al FAP de Binner, que en las últimas semanas ha tenido una serie de reuniones para comenzar a pensar una agenda común. Como decíamos en la editorial, una ex-presión de esta proto-alianza fue el festejo del aniversario de los 100 años de la Federación Agraria que contó con la presencia de persona-jes como Biolcatti, Moyano, Micheli, De Nar-váez, Cobos, integrantes de la Mesa de Enlace, y quien había confirmado su asistencia, pero finalmente no acudió, Eduardo Duhalde. Pero estos sectores no son los únicos. En el reaco-modamiento de las fuerzas opositoras se está a la espera de cómo se alinearán el sciolismo y el macrismo.

Algunos de estos sectores buscan tener ma-yor visibilidad de conjunto, demostrando capa-cidad de movilización, para así poder disputar la hegemonía del Gobierno Nacional de cara a las elecciones legislativas del 2013. Aunque no está claro aún qué bloque terminará lideran-do en el largo plazo, lo cierto es que, su parte mayoritaria sostiene un programa que apunta a la liberalización de la economía, el ajuste, el reendeudamiento, la devaluación, etc. más allá de que incorporen a dirigentes sindicales o de movimientos sociales.

Aún cuando en su discurso utilicen reivin-dicaciones genuinas y sentidas por los traba-jadores, no debemos perder de vista qué sec-tores están involucrados en esta alianza y qué intereses de fondo representan. En el mismo sentido debemos analizar la “nueva” línea de la burocracia sindical moyanista, hasta hace menos dos años columna vertebral del arma-do kirchnerista. Con sus últimas iniciativas como la movilización del 27 de junio, la gira en el interior del país buscando aliados en base a un programa amplio que le permita generar una base para presentarse en las elecciones le-gislativas del próximo año, Moyano impulsa este bloque opositor al tiempo que relanza la

Juventud Sindi-cal junto a su hijo, como espacio disputa frente a La Cámpora. Sin embargo, sabemos los trabajadores que nada podemos esperar de esta di-rigencia sindical con cuentas en Suiza, que estafa a sus afi-liados y hace negocios con las obras sociales, que ha colaborado con la dictadura y que de fondo, tiene un proyecto que lejos de plan-tearse superar la relación de explota-ción capitalista se posiciona de manera oportu-nista a la cola de los intereses más retrógrados y conservadores, lamentablemente, en nombre de los trabajadores.

En este sentido, es compleja la intervención que pueda darse la izquierda, frente a un proba-ble escenario de polarización social entre este bloque y el kirchnerismo. Entendiendo que no toda oposición al gobierno es per se progresi-va, si no se mantiene la independencia de cual-quiera de estos dos bloques. Creemos que las fuerzas de izquierda, anticapitalistas, debemos hacer los mayores esfuerzos para intervenir pero diferenciándonos de armados que no re-presentan los intereses del pueblo trabajador.

Perspectivas

Este escenario abre un debate profundo en torno a lo compleja que se hace la intervención política y el papel que puede jugar la nueva izquierda. Es evidente que existe la necesidad de visibilizarnos, de mostrar las construcciones que se vienen llevando a cabo, los avances que hemos tenido, para que efectivamente poda-mos comenzar a plantear nuestro camino como una alternativa.

Pero frente a una polarización creciente, don-de un sector quiere hacer creer que todo nace a partir del 2003, inclusive las organizaciones

sociales, la política y la participación de los jóvenes (como si el 2001

no hubiera sido catalizador de muchos de es-tos procesos en nuestro país...) y otro bloque, en donde se encuentran los sectores más recal-citrantes de la política nacional, los asesinos de nuestros compañeros, que pretende utilizar las reivindicaciones del pueblo como trampolín al poder, es indispensable que sostengamos una alternativa real de los trabajadores, con inde-pendencia de cualquiera de las opciones de la clase dominante.

Sin dejarnos arrastrar por alternativas opor-tunistas que sabemos irán al fracaso porque no se plantean efectivamente resolver los proble-mas del pueblo, debemos mantenernos firmes en nuestra construcción a contramano de estas corrientes. Con solidez, interviniendo de ma-nera creativa, buscando soluciones de fondo a las grandes problemáticas de nuestro pueblo, sin perdernos en la disputa entre estos fuertes vientos que parecen chocarse, pero que en el fondo representan lo mismo, es indispensa-

ble apuntar a consolidar nuestras perspectivas estratégicas. No hay

soluciones de la noche a la mañana, ni atajos, si nuestro objetivo es poder

construir esa fuerza social y política revolucionaria que pueda modificar

definitivamente el rumbo de nuestro país..

Agrupación

Hombre NuevoJunio de 2012

1. http://www.presidencia.gob.ar/discursos/25941-lan-zamiento-de-un-nuevo-plan-de-creditos-para-los-jubi-lados-argenta-palabras-de-la-presidenta-de-la-nacion2. http://www.cronista.com/economiapolitica/La-UIA-prefiere-un-bajo-salario-minimo-con-mayor-proteccion-social-20120825-0010.html

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En el marco del 21º Congreso Nacional del Movimiento Campesino Paraguayo, La Llamarada conversó con Julio Cesar Colman Ayala integrante de dicho movimiento sobre la situación política actual y los desafíos pendientes.

Paraguaylos Límites delProgresismo

La LLamarada: -¿Cómo nace el Movimiento Campesino Paraguayo? (MCP)

J. Colman Ayala: -El MCP es una organiza-ción gremial clasista que nace en 1980, cuando la dictadura de Stroessner gobernaba este país, bien sabemos Paraguay tuvo una dictadura de 35 años. Como reacción al gobierno dictatorial, en la dé-cada del 60`, nació la organización llamada “Liga Agraria Cristiana”. En esos años muchos compa-ñeros fueron perseguidos, tuvieron que exiliarse, muchas compañeras y compañeros fueron asesi-nados, aun hoy seguimos reclamando por ellos. El M.C.P nace de las cenizas de las ligas agrarias ya que muchos compañeros que regresaron al país después de la caída de la dictadura, han vuelto a la lucha. Hoy M.C.P trabaja en 16 de los 17 depar-tamentos de Paraguay, y nuclea a 17.000 familias.

-¿Qué avances hubo a raíz de la Reforma Agraria respecto la situación de la tierra?

- La situación de la tierra en Paraguay es nuestro principal problema, la tierra es la base fundamen-tal de la vida campesina y la base fundamental de la economía paraguaya, el gran problema es que la mayoría está concentrada en pocas manos, ya que el 70 % es propiedad de un 2%, más especí-ficamente destinada a explotación transnacional. Hoy día tenemos millones de sin tierra en Para-guay, aproximadamente la mitad de sus habitan-tes, problema que arrastramos hace años.

La Reforma Agraria de este gobierno es una utopía. La reforma agraria es un proyecto de va-rias organizaciones en el Paraguay como en La-tinoamérica. Hoy día, la reforma agraria en Para-guay no existe, aun es un sueño, es constante la lucha de las organizaciones campesinas buscando recuperar las tierras mal habidas, que son aproxi-madamente ocho millones de hectáreas, las que durante la dictadura y aun durante la democracia, fueron arrebatadas a los campesinos y regaladas. Durante este gobierno hemos sufrido varios des-alojos, donde también hubo muertes y siempre han quedado impunes, en este caso la masacre de Curuguaty fue aprovechada por la derecha, un momento justo para acusar al presidente por su mal desempeño en las funciones, al que se le dio dos horas para preparar su defensa luego de cua-tro años de gobierno.

Cuando nosotros hablamos de reforma agraria hablamos de tierra para los campesinos, pero además es pensar en que tenemos derecho a la educación, a formarnos, como también a todos los servicios básicos. Seguimos luchando para conseguirlos.

-¿Cuál es su posición frente a la destitución de Lugo?

- En Paraguay tuvimos 35 años de dictadura, del Partido Colorado en el poder. En el 2008 se logro hablar de otra cosa que no sea el proyecto neoliberal. Entonces las organizaciones y los par-tidos políticos de izquierda hicieron una alianza con una fracción del partido liberal que se llamó “Alianza Patriótica para el Cambio”, la que hizo llegar a la presidencia a Fernando Lugo. A partir de allí las organizaciones campesinas apoyaron este proceso, acompañando las elecciones, muni-cipales, departamentales y nacionales.

Este gobierno es claramente destituido por un golpe parlamentario, un golpe de Estado, las or-ganizaciones y la ciudadanía en general, el 80% de la población no está de acuerdo con lo sucedi-do. Esto fue planificado por el Partido Colorado, el Partido Liberal, por la UNACE (Unión Nacio-nal de Ciudadanos Éticos), con el apoyo de las grandes Asociaciones Rurales del Paraguay, que concentran la mayoría de las tierras y por supues-to confabulados con la embajada norteamerica-na. Desde que asumió la presidencia, Lugo tuvo veintitrés intentos de golpe.

El pueblo paraguayo se ha apropiado de este proceso democrático, por que justamente en otros gobiernos no se tuvo acceso a mejoras sociales, cosa que se dio en el gobierno de Lugo, la ciuda-danía reaccionó espontáneamente, salió a la calle en contra del golpe.

Las organizaciones campesinas hemos salido a la calle repudiando lo ocurrido, porque no sólo se destituyo el gobierno, sino que hubo un quiebre institucional y un retro-ceso a la dictadura para-guaya.

Como militantes de una organización que tiene un proyecto socialista soña-mos liberar a nuestro país del yugo del sistema capi-talista, y así también soña-mos que otros países hagan lo mismo.

-¿Cómo sigue la lucha del MCP, con Federico Franco como presidente?

- En primer lugar el MCP, como la mayoría de la pobla-ción y como ocurre a nivel internacional, no reconoce a Franco como presidente cons-

titucional porque para ser presidente, el pueblo paraguayo tiene que elegir. Franco es parte de un gobierno de facto, entró a la fuerza, a través de un golpe parlamentario.

La lucha que venimos realizando como organi-zación es la defensa de la democracia en el Para-guay, hoy es la lucha principal. Se ha tenido una ruptura institucional y un quiebre de las demo-cracias, es justamente lo que hoy se quiere elimi-nar aquí, el proceso democrático que construye la ciudadanía, el pueblo en general, y eliminar a las organizaciones campesinas, ese es el proyecto neoliberal que existe en Paraguay y en toda Amé-rica Latina.

Magui Balbuena, representante de la CONAMURI (Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas) nos comenta acerca del desarrollo de la Coordinadora y de las luchas y resistencias en Paraguay.

La Llamarada- ¿Cómo nace CONAMURI? ¿Cuáles son sus definiciones, ejes de trabajo y objetivos?

Magui Balbuena- CONAMURI es el resultado del proceso de organización de las mujeres que en el año 1999 empiezan el debate para la cons-trucción de una organización nacional. Tuvimos encuentros de carácter nacional, regional y llega-mos a un gran encuentro de mujeres campesinas e indígenas. En octubre del 99’ se da la construc-ción de una organización de mujeres a partir del análisis de una necesidad real de defensa de los derechos de las mujeres y lucha por su plena parti-cipación en este país. Es una organización autóno-ma de clase, de género y de etnia, de orientación socialista. Que lucha por los intereses y derechos de los trabajadores y trabajadoras de Paraguay y del mundo, como una organización de clase.

Estamos en un país absorbido por las multina-cionales donde se ha aplicado en forma radical el modelo agroexportador, el agro negocio. Como consecuencia tenemos demasiados problemas como la expulsión de las y los campesinos , y las comunidades indígenas de su territorio, la aglo-meración en las orillas de las ciudades en todo el país , la perdida de la soberanía alimentaria, la migración masiva, que recae principalmente en las mujeres, mujeres jóvenes madres que salen al exterior en busca de pan para solventar a su fami-lia. Son situaciones muy graves por la falta de la aplicación de la reforma agraria en nuestro país.Vemos en ese sentido que la

unidad es imprescindible, la alianza para presio-nar y exigir a cualquiera de los gobiernos la refor-ma agraria integral para cambiar esta situación.

- Lugo llega al poder con el apoyo popular y con la promesa de la reforma agraria ¿Qué balance hacen de su gobierno?

- La reforma agraria es la deuda que tiene Lugo con nuestro sector, porque no se ha avanzado mu-cho. Hubo algunas inversiones de infraestructura, agua, luz, pero lo que nosotros queríamos desa-rrollar es un Programa de Reforma Agraria que contemple varios aspectos, no solamente entrega de tierras sino principalmente fortalecer la parte productiva (…), crear un sistema de comerciali-zación.

La Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Unión de Gremios del Paraguay (UGP), que son grandes poderes económicos y políticos, están insertos dentro del gobierno, dentro del parla-mento, obstaculizan toda iniciativa a desarrollar un proyecto de reforma agraria para el país. Lugo no ha podido recuperar esas 8.500.000 hectáreas de tierras mal habidas, es parte de la mayor deuda con los campesinos.

Nuestro análisis es que ha sido un gobierno bas-tante débil, un gobierno que se pone en el medio y comparte con los dos, pero que la mayor parte de la torta se la llevan las multinacionales y los grandes dueños de este país presentes en estas asociaciones. Son los mayores beneficiarios, en estos cuatro años hubo superávit en la produc-ción, no han tenido problema de producir más, de vender más, de acumular más riqueza, de ha-cer negocio con la soja y otros productos que son parte del modelo de monocultivo, que imponen a través del nuevo modelo de producción.

Si bien hubo mejoras en educación, beneficios sociales , algunas viviendas construidas para las comunidades indígenas campesinas. Si vamos a hacer una diferencia, una evaluación antes, des-pués y durante Lugo, hay diferencia, pero noso-tros entendemos que Lugo podría hacer mucho más si rompía algunas situaciones con el apoyo de las organizaciones. Nosotros le hemos planteado el apoyo de cualquier inicia-tiva del gobierno en temas de reforma agraria para poder desarrollar el país y salir de esta situación de sufrimiento de extrema pobreza del sector campe-sino.

EntrevistaAntonio Bonacalza

Luisa Ramírez.

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La Llamarada -¿A 3 años del golpe en Honduras, en qué situación se encuentra el pueblo hondureño y cómo caracteriza su resistencia?

Zuniga - En la década de los noventa el mo-vimiento popular estaba bastante deteriorado, bastante desmovilizado por la coyuntura: la derrota de la lucha del Frente Sandinista de Li-beración, la caída del muro de Berlín. Entonces se vivieron tiempos de derrota. Pero también hubo algunas cosas, como el resurgimiento de actores históricos que no eran visibles: como el movimiento indígena, el movimiento de los pueblos negros, el movimiento de muje-res, movimientos de carácter ambientalista, movimientos sociales. Ya en el 2000, a estos movimientos se le incorporaron el movimiento magisterial [maestros de magisterio], el movi-miento de los trabajadores y trabajadoras, los movimientos territoriales y se conformó lo que es la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP), con un programa en base a 12 puntos para confrontar con el modelo neo-liberal, las privatizaciones, la tercerización, los modelos extractivistas. Luego, cuando toma posesión Zelaya [asume el gobierno en el año 2006] la CNRP toma fuerza y continúa luchan-do contra la continuidad del modelo neoliberal.

-¿Qué características tenía la CNRP?

-La CNRP tuvo muchas virtudes, era ho-rizontal, la dirigencia era rotativa, tenía una metodología asamblearia. Pero cuando el ex presidente Zelaya empieza a hablar de la refun-dación [del Partido Liberal] la CNRP se divide.

Un grupo apoya con más fuerza las deci-

s i o -

nes del gobierno de Zelaya. Pero otros sectores fueron muy críticos y se mantuvieron ajenos a esa postura. Se fue perdiendo unidad, aunque el planteamiento de resistencia continuó. Pero luego vino el golpe de Estado (2009) y se ge-nera una instancia para defender al Estado, se crea el Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado (FNR). Pero el nuevo Fren-te, deja de tener una dirigencia rotativa, deja de ser de sectores populares, se vuelve pluri-clasista y también pluralista en el sentido de que entran fuerzas político-electorales, no sólo fuerzas político-sociales, sino partidos que ve-nían de otra experiencia.

-Dentro de el FNR, ¿qué posición tenía más peso?

-Obviamente, los que vienen de experiencias políticas electorales previas buscan convertirlo en un partido político, pero los movimientos sociales apuestan a un frente amplio contra el golpe de Estado en todas sus dimensiones, defienden los intereses corporativos, como los gremios magisteriales, y algunas organizacio-

nes campesinas. (…) Sin embargo, el re-sultado es que el aparto electoral se come al FNR y lentamente deja las calles para entrar en la lucha institucional.

-¿Eso es lo que esta sucediendo ahora?

- Claro, pero también pasa otra cosa. La CNRP era un esfuerzo colectivo y hoy el FNR, como el Partido Libre, no lo es, sino que hay caudillos. Los mismos grupos que hoy tienden al armado político electoral, eran los que al momento de la resistencia al golpe, hace tres años, desmoviliza-ban al pueblo en pos de una salida “más pacífica”. En ese momento se presentaba una situación revolucio-

naria, con la movilización popular. Entonces claramente había una salida y era derrotar con

la movilización popular al golpe de estado, ni siquiera decimos una la lucha armada, sino con la movilización popular potenciada al máximo nivel y hacer un cambio más profundo. Pero ellos toman la línea de darle una salida a la cri-sis mediante las urnas, o sea mediante situacio-nes más institucionales.

-¿Cuál es la proyección del nuevo Partido Libertario Refundación?

- Este partido es la Refundación del Partido Liberal, es decir la conducción esta bajo los dirigentes que estaban en el Partido Liberal y que plantean alguna reforma a la sociedad, pero dentro del marco liberal. Por eso hasta el nombre fue un problema porque antes se quería poner otro nombre, Frente Amplio…o algo así. Pero el ex presidente, a pesar de que los delega-dos del FNR habían planteado otro nombre, lo nombró Partido Libertario Refundación.

-¿Cómo reaccionaron las organizaciones sociales frente a esta nueva coyuntura?

- Diferentes organizaciones sociales determi-namos que era un error entrar en un juego elec-toral, pero más que todo, esta mutación hacia un partido político que esta absorbiendo a la resistencia. Entonces lo que hicimos fue crear una instancia dentro del FNR, que es el “Es-pacio Refundacional” e impulsar luchas por la defensa del territorio, luchas contra los tratados de libre comercio y hacer propuestas de apor-te teórico, de aportes a partir de la formación política, a partir de las propias organizaciones.

A nosotros lo que nos parece es que, el que haya gobiernos de corte progresista pueden ser una oportunidad, dependiendo de los movi-mientos sociales. Si los movimientos sociales pierden su autonomía es la terminación. Y por-que de ningún gobierno hay interés en querer

levantar movimientos sociales. En todo caso hay interés pero de cooptar o generar una base de apoyo, de manera ciega, acrítica.

Pudiera ser que con un gobierno progre-sista la población tenga una mejoría, aunque no una transformación estructural. Pero en el fondo, en el caso de Honduras la ultra derecha está bien posicionada y difícilmente deje que el Partido gane las elecciones. Una porque es un blanco de la represión, también el Partido Libertario. Han matado militantes de base, pero también han matado militantes del sector dirigencial, entre ellos candidatos a diputados. Pero por otra parte, el tribunal supremo es el mismo que estaba en tiempos de la dictadura y es con esas mismas leyes con las cuales ellos van a competir. Entonces puede ser un camino muy doloroso, perder a la gente que le apueste a eso, o a todo pueblo de Honduras porque la represión es generalizada, no discrimina.

-¿Ustedes participan del Movimiento hacia el ALBA de los Pueblos? ¿Qué balance hacen de ese espacio?

-Si, como COPINH participamos. Bueno no-sotros creemos que a nivel de acercamiento, de intercambio de propuestas, es buena. Pero fal-ta profundizar las articulaciones y más desde la lógica de los sectores sociales y populares y desde abajo; porque a veces los gobiernos pretenden poner su agenda. Yo creo que una virtud de los Movimientos Sociales en el Alba en muchos lugares, como Argentina y en otros países, ha sido que ha mantenido un nivel de autonomía. Por lo menos se vio en el caso de Honduras cuando los gobiernos del Alba cono-cieron que Chávez había entregado a un mili-tante social a Colombia, los movimientos so-ciales al Alba dijeron que eso no era correcto.

Entrevista: Martina Garcias

A tres años del golpe en Honduras que en 2009 destituyó a Manuel Zelaya y luego de la asunción de Porfirio Lobo, tras unas elecciones ilegítimas, ¿qué

perspectiva se abre frente a los futuros comicios de 2013? En una entrevista a Salvador Zuniga, referente del COPINH, analizamos la experiencia de la

resistencia popular y las tareas de los movimientos sociales.

Los nuevos desafíos de laResistencia hondureña

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La Llamarada- ¿Cómo ves el mundo contemporáneo? ¿Existe una alternativa actual al capitalismo?

Néstor Kohan- En nuestra opinión, hoy en día el mercado capitalista y el “american way of life” (modo de vida norteamericano) se han impuesto y generalizado de manera brutal a escala planetaria. A pesar de la crisis aguda (todavía peor que la de 1929) que hiere al ca-pitalismo en sus entrañas, sus propagandistas lo presentan en los medios de comunicación como el único modo de vida posible. En ese contexto, se torna más necesario que nunca repensar una alternativa para los pueblos opri-midos, para la juventud rebelde, para la clase trabajadora que resiste, en todo el mundo, pero en particular en Nuestra América. La mejor alternativa, la más viable, la más posible, la más deseable, la más potente y además la más abarcadora de todas —porque no deja a ningún movimiento social afuera e integra todas las re-beldías en un mismo arco iris anticapitalista— es la teoría del marxismo y el proyecto político socialista-comunista. No es la única alternati-va, hay otras, pero en su gran mayoría, las de-más son rebeldías de corto alcance, de mirada miope, de radio restringido (porque por lo ge-neral suelen dar cuenta únicamente de un tipo específico de dominación, sin mirar ni abarcar al conjunto del sistema capitalista como una totalidad). Esas otras alternativas, aunque jus-tas y necesarias, sin embargo suelen carecer de la capacidad teórica y del proyecto político de largo alcance, estratégico, para aglutinar al conjunto de clases, capas, segmentos y mo-vimientos sociales de los oprimidos contra la totalidad del sistema capitalista. El marxismo, en cambio, sin desconocerlas ni darles la espal-da, las integra, incorpora sus reclamos, permite articularlas dentro de un horizonte mucho más radical, más ambicioso, más profundo y con un grado de solidez teórica que las demás no tie-nen. Por eso, en nuestra opinión, todavía no ha nacido una teoría del mismo nivel de compren-sión y de la misma capacidad crítica y política del marxismo —entendido como filosofía de la praxis— que pueda llegar, quizás, a reempla-zarlo o a superarlo.

- ¿A qué nos referimos cuando hablamos de filosofía de la praxis?

- El marxismo entendido como filosofía de la praxis hace referencia a una visión políti-ca e histórica de su filosofía, es decir, una concepción del mundo y de la vida que no se restringe a un conjunto de textos para con-sumo universitario o un simple recetario de índole “doctrinario” con su paquete cerrado y clausurado de preguntas y respuestas, de citas permitidas y autoridades consagradas (por lo general europeas).

La filosofía marxista de la praxis ha aspira-do históricamente a descentrar la filosofía, a hacerla girar sobre sus propios pies, a sacarla de su cómodo lugar (en el cual discute consi-go misma sin “contaminarse” con las luchas y conflictos sociales) invitándola a buscar un sujeto social y político colectivo que pueda realizar sus sueños, proyectos y programas de emancipación. Esa aspiración le ha valido el desprecio, la sorna o la ironía de los profe-sores de filosofía y de toda la Academia en

general ya que el marxismo resulta siempre incómodo, políticamente incorrecto y suma-mente molesto. Para decirlo con una expre-sión sencilla y popular: el marxismo jode. No se deja encasillar en los moldes del saber universitario, en las “carreras” y en sus parce-las. El marxismo entendido como filosofía de la praxis no es “filosofía” en sentido estricto, como tampoco es “economía”, “sociología”, “historia”, “ciencia política” ni “antropolo-gía”. No es nada de eso en particular y es todo eso al mismo tiempo, superando cada uno de esos saberes cristalizados, segmen-tados y parcelados, convertidos en “discipli-nas” supuestamente autónomas.

Al no aceptar la parcelación universitaria del saber en “factores” inconexos y aisla-dos, el marxismo entendido como filosofía de la praxis provoca y molesta a las dis-tintas corporaciones académicas. Le “falta el respeto” a lo ya consagrado y se vuelve un insecto molesto para todos los que pre-tenden monopolizar el saber según las nor-mas y rituales del sistema de dominación.

Al emprender esa tarea, la filosofía de la praxis realiza una terrenalización de la filosofía marxista, desanudando cualquier posible lazo con las metafísicas tradicio-nales que tan bien calzaban en las parcelas universitarias (el “materialismo dialécti-co” como saber para la disciplina filosó-fica, el “materialismo histórico” como teoría sociológica, la “economía marxista” como conjunto de leyes apropiadas para la disci-plina económica y así de seguido…).

En realidad, el marxismo entendido como proyecto político de hegemonía socialista, concepción materialista de la historia, filo-sofía de la praxis y teoría crítica de la so-ciedad capitalista no se adapta a los saberes

parcelados ni intenta acoplarse a supuestas disciplinas autónomas, separadas entre sí, despolitizadas y deshistorizadas, falsamente universales (en realidad totalmente impreg-nadas de eurocentrismo por sus categorías, por su objeto de estudio, por las únicas “au-toridades” que se suelen usar como referen-cia, etc.)

En ese sentido esta concepción de la filo-sofía de la praxis se desmarca de una ma-nera tradicional de comprender el marxismo como “doctrina” universalizante, sin raíces propias, sin referencias concretas a nues-tra historia, a nuestra tradición y a nuestra identidad colectiva como pueblos en lucha contra el colonialismo, el imperialismo y la dominación capitalista.

-¿Qué vínculo establecería la filosofía de la praxis entre la teoría y la práctica?

- Mucho se ha debatido sobre esta pregun-ta. Cientos de libros se han escrito al respec-to. Me animaría a trazar dos analogías para responderla de manera no trillada ni repetir lugares comunes.

(a) ¿Qué vínculo hay entre “la gran teolo-gía” que manejaron siempre los intelectuales

del Vaticano y el catecismo

de un cura de un barrio de un país periférico?

(b) ¿Qué relación se po-dría establecer entre “la filosofía seria” que se en-seña en la alta Academia y los libros populares de autoayuda que circulan en los shoppings?

En ambos casos, (a) y (b), se produce un proceso de terrenalización y mundanización de los planteos teóricos. Con el cura del barrio, en un plano, y con los manuales de autoayuda, en el otro, los grandes planteos metafísicos “bajan a la Tierra”, adoptan un lenguaje comprensible y popular, dejan de ser simples relatos teóricos para convertirse en normas de conducta práctica a seguir en la vida cotidiana. La metafísica (laica o reli-giosa) se transforma de este modo secular en ética y política orientando a las personas en el día a día.

Con el marxismo sucede algo similar. La filosofía de la praxis descentra la concepción materialista dialéctica tradicional (que gene-ralmente discute sobre cosmología, dejando a un lado los problemas de la vida humana como si fueran secundarios bajo la errónea acusación de “subjetivismo” o incluso de “idealismo”) para terrenalizarla, des-plazándola del ámbi-to de la especulación ahistórica, trayéndola al mundo de la vida social y de la praxis histórica revolucio-naria de los pueblos oprimidos y las cla-ses explotadas en lucha. La filosofía

En entrevista con La Llamarada, Néstor Kohan, militante, docente, investigador, e in-tegrante de la cátedra Che Guevara Colectivo Amauta, aborda distintos aspectos de la filosofía de la praxis.

La filosofía marxista de la praxis no sólo

discute al interior del marxismo. Sus principa-les polémicas se desa-rrollan contra las vi-siones apologéticas del capitalismo, es decir, contra la derecha.

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de la praxis de algún modo integra “la gran teoría” con las normas prácticas de vida en la cotidianeidad. En esa analogía, sería la síntesis entre la teología más refinada y abs-tracta del Vaticano y las normas de conducta práctica que un cura de barrio promueve en-tre la juventud de una parroquia de un país periférico.

Siguiendo con esa analogía, aunque com-parte la terrenalización del pensamiento, una de las principales diferencias entre la filosofía marxista de la praxis, por un lado, y las con-cepciones del catecismo que maneja un cura de un barrio y los manuales de autoayuda, por el otro, reside en que la filosofía de la praxis no sólo cuestiona la vulgarización de las gran-des concepciones del mundo que realizan los catecismos y los manuales de autoayuda. Ade-más, la filosofía marxista de la praxis apunta a romper con las jerarquías entre la filosofía para la elite y la filosofía para las masas, tan característica de la teología por un lado y el catecismo por el otro, o entre las metafísicas universitarias, por un lado, y la autoayuda popular, por el otro. La filosofía de la praxis apunta sus cañones contra las jerarquías que separan a “los que saben” de “los que no sa-ben”. En lugar de reforzar esa asimetría (tan característica de la Iglesia oficial del Vaticano o de la Academia universitaria) tiende a disol-verla, socializando el saber y terminando con el reinado elitista de los “médicos brujos”, es decir, con el repugnante monopolio del saber en pocas manos y cerebros que presupone una escisión entre la teoría y la práctica, entre el cerebro y la mano, entre el alma y el cuerpo.

Otra diferencia importante se encuentra en que, a diferencia del catecismo y la autoayu-da, la filosofía marxista de la praxis aspira a cambiar de raíz el mundo con un trabajo paciente, militante y a largo plazo. De este modo elude el tramposo atajo de las solucio-nes mágicas que proporcionan la falsa pro-mesa de una felicidad inmediata, tan típica de la autoayuda, y tan característica de la obediencia a las instituciones (eclesiásticas, pero no sólo ellas) en las que el catecismo popular educa a los chicos y jóvenes.

-¿Cuáles son las principales polémicas con otras concepciones del marxismo, como la del DIAMAT?

-La filosofía marxista de la praxis no sólo polemiza y dis-cute al interior del marxismo. Sus principales po-lémicas se desa-rrollan contra las visiones apologé-ticas del capitalis-

mo, es decir, contra la derecha. Esta corriente de pensamiento critica y cuestiona desde las versiones universitarias más refinadas del posmodernismo, posestructuralismo, posmar-xismo, positivismo, etc., hasta las versiones más rudimentarias de la autoayuda o el cate-cismo, como anteriormente te comentaba.

En nuestra opinión, la polémica con la derecha es el principal ámbito de combate

teórico de la filosofía marxista de la praxis. Pero sus discusiones también tienen efecto al interior de la teoría revolucionaria y el campo popular.

La filosofía marxista de la praxis nace, pre-cisamente, durante el siglo 19, en polémica con el materialismo ilustrado heredero de la revolución francesa de 1789 y con el idealis-mo de los filósofos alemanes simpatizantes de la revolución burguesa. Esas son sus primeras polémicas históricas. También polemizó con la visión metafísica de los economistas bur-gueses (tanto de los economistas científicos, que buscaban la verdad aunque no la podían encontrar por sus límites de clase, como de los economistas chantas, que Marx denominaba vulgares, ajenos a la búsqueda de la verdad y de la ciencia). Y al mismo tiempo polemizó con el socialismo “autogestionario” y “coope-rativo” que creía ingenuamente que se podían construir islas socialistas dentro del océano capitalista, es decir, cooperativas autónomas comunistas sin trastocar el conjunto de las re-laciones sociales de producción capitalistas. Por otra parte, polemizó con la vertiente gra-dualista y reformista que creía llegar al socia-lismo con créditos del Estado y con el apoyo de los gobiernos. ¡Muchas polémicas al mis-mo tiempo! Así nació el socialismo y el comu-nismo contemporáneo, en medio de debates y polémicas. Con el correr del tiempo, ya cerca del siglo 20, el marxismo desarrolló muchas otras polémicas (con la variada familia del po-

sitivismo, con el neokantismo, con dis-tintas variantes del irracionalismo,

etc.) Es recién con el advenimien-to del stalinismo (alrededor de 1930) cuando la filosofía

marxista de la praxis discute al interior del marxismo con la versión filosófica oficial que se intentó elaborar en la Unión Soviética du-rante la época de Stalin (corriente bautizada, por sus inspiradores soviéticos, con el término DIAMAT que resumía el materialismo dia-léctico). Recién entonces la filosofía marxista de la praxis arremete en toda la línea contra el evolucionismo, el etapismo, el economi-cismo y su principal fundamento filosófico,

el llamado DIAMAT. Tampoco se detuvo ahí. Creemos que hoy, en el año 2012, la principal polémica teórica de la filosofía marxista de la praxis no es contra el DIAMAT en el cual ya casi nadie cree y expresa escasa circulación entre las organizaciones de izquierda. Hoy la principal tarea, ya no frente a la derecha sino al interior del propio campo popular, consiste en discutir con los derivados políticos del pos-modernismo y el posestructuralismo (ambos de origen estrictamente europeo, principal-mente francés) que en Argentina suelen adop-tar el nombre más simpático y el envoltorio menos chocante de “autonomismo”.

- ¿Quiénes han sido los principales exponentes de la filosofía marxista de la praxis?

-La lista es demasiado larga… En primer lugar, obviamente, los fundadores de esta tradición: Marx y Engels. Luego de ellos el italiano Antonio Labriola, Lenin, Trots-ky, Rubin y Lunacharsky en Rusia, la judía polaca Rosa Luxemburgo, Mehring en Ale-mania, Lukács en Hungría, Gramsci en Ita-lia, Mariátegui en Perú, el Che Guevara en toda América Latina, Sánchez Vázquez en México, Henri Lefebvre en Francia, Karel Kosik y Jindřich Zelený en Checoslovaquia, Löwy, Konder y Coutinho en Brasil, entre muchísimas otras y otros pensadores (impo-sible nombrarlos a todos y recorrer todos los países). Pero si partimos de la hipótesis de que esta concepción no es sólo teórica, sino también práctica, me animaría a incluir en esa enumeración de ningún modo exhaus-tiva a todos y todas las militantes del mar-xismo revolucionario de Nuestra América y del mundo, hayan escrito o no grandes obras marxistas. ¿O nuestro Mario Roberto Santu-cho —sin una obra escrita comparable a His-toria y conciencia de clase de Lukács o a los Cuadernos de la cárcel de Gramsci—, por su concepción política y por como la llevó

a cabo, no perteneció acaso a esta tradición del marxismo revolucionario?

- ¿Cómo se desarrolló esta concepción en América Latina?

-De manera desigual, accidentada y siempre sometida a un continente explosivo, marca-do a fuego por los genocidios, las dictaduras militares y numerosas revoluciones, desde la mexicana y la boliviana hasta la cubana y la nicaragüense, ente muchas otras, triunfantes o fallidas. De todos nuestros pensadores mar-xistas sin duda el peruano Mariátegui fue el más original, acompañado por el combativo joven Julio Antonio Mella en Cuba, el salva-

doreño Farabundo Martí y el erudito argenti-no Aníbal Ponce o el gran dirigente cordobés de la Reforma Universitaria Deodoro Roca. Años más tarde, esta concepción creadora del marxismo alcanzó su cenit con la obra, el pensamiento y la práctica política del Che Guevara y toda la corriente que en él se ins-pira. Corriente que no quedó sepultada en los años ’60. La insurgencia continúa hoy, en ple-no siglo 21, batallando en Colombia con las FARC-EP y en varios otros países, desafian-do dogmas y modas universitarias, grandes “analistas” mediáticos e inclusive pretendi-dos marxólogos que de manera triste, gris y mediocre citan palabritas sueltas de Marx… para oponerse a las rebeliones populares y a las insurgencias contemporáneas. Creo que esta concepción del marxismo ha sido tan rica y productiva que generó diversas creaciones originales de Nuestra América, desde la teoría marxista de la dependencia con Ruy Mauro Marini hasta la teología de la liberación, pa-sando por la pedagogía del oprimido de Paulo Freire entre muchos otros y otras.

-¿Qué lecturas sugerís para iniciarse en el estudio de esta concepción?

-En primer lugar leer al Che: “¿Qué debe ser un joven comunista?”, texto formidable… “El socialismo y el hombre en Cuba” y el “Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental”, también del Che. Los 7 en-sayos de interpretación de la realidad peruana de Mariátegui; Humanismo burgués y huma-nismo proletario de Ponce, Poder burgués y poder revolucionario de Santucho, el Cua-derno Nº 11 de los Cuadernos de la cárcel de Gramsci, las Tesis sobre Feuerbach de Marx, el ¿Qué hacer? de Lenin; “La cosificación y la conciencia el proletariado” de Lukács… Pero también sugeriría leer a Mariano More-no y a Simón Bolívar, conocer la historia de San Martín, Artigas y Toussaint-Louverture, conseguir la novela El recurso del método de Alejo Carpentier, mirar películas como Quei-mada, Los traidores, entre muchas otras…

-¿Cuáles son las tareas que desde la izquierda deberíamos encarar para reactualizar y darle vida a esta tradición?

-No tengo la bola de cristal ni me siento un profeta. Sólo tengo opiniones y ni siquiera sé si son válidas. Hay que acabar con la inge-nuidad de creer que la gente que escribió o leyó libros “tiene la precisa”, aferró la verdad con sus dedos y tuvo acceso al futuro. No es así. Basta de “médicos brujos”. Simplemente pienso y siento que debemos darles la espalda a quienes nos quieren convencer que el gue-varismo es algo “viejo” y “pasado de moda”, que la estrategia para la toma del poder es “autoritaria” y “vanguardista”, que para de-fender las luchas sociales y los movimientos de la base hay que abandonar la construcción de organizaciones que vayan más allá de las reivindicaciones del día a día. No tenemos la receta infalible (el que dice que la tiene senci-llamente miente) pero sabemos que debemos mirar más a América Latina, como nos ense-ñó Mariátegui. Pero no sólo a las experiencias institucionales (Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia) o a los movimientos sociales (Sin Tierra de Brasil, comunidades indígenas de Chiapas, etc.). Hay que mirar Nuestra Améri-ca, sí, pero en forma completa…, sin olvidar-nos tampoco de la insurgencia comunista que en Colombia hoy obliga a los yanquis a des-plegar 7 nuevas bases militares para aplastar el sueño de la Patria Grande de Simón Bolívar y San Martín.

esta concepción del marxismo ha sido tan rica y productiva que generó diversas creaciones originales de Nuestra América, desde la teo-ría marxista de la dependencia con Ruy Mauro Marini hasta la teología de la liberación, pa-sando por la pedagogía del oprimido de Paulo

Freire entre muchos otros y otras.

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Acerca del neodesarrollismoy nuestraS tAREAS

La crítica derechista y el consenso kirchnerista.

Ante la desaceleración de la economía, los representantes del sector más rancio de la clase dominante critican el interven-cionismo estatal, sostienen que la solución es “atraer a capitales extranjeros”, que hay que “recuperar la institucionalidad” a los fines de crear un “escenario que favorezca la inversión”. Insisten en que hay que en-frentar la inflación (enfriando la actividad económica) y claman por una devaluación eufemísticamente referida como “correc-ción del tipo de cambio”. Como siempre, y a pesar de que condimenten sus discursos con referencias demagógicas hacia “per-sistencia de la pobreza” o exclamen hipó-critamente contra la corrupción, su orientación es ha-cia un ajuste tradi-cional.

La vuelta al ruedo mediático de los principales voceros de la derecha libe-ral contribuye - y no poco - al consenso que todavía el gobier-no retiene, a pesar de los visibles vaivenes económicos. Los que vivimos de nuestro sa-lario sabemos muy bien que el ideal de país “seguro para las inversiones” y “competiti-vo” que proclama la derecha ortodoxa signi-fica un deterioro en toda la línea de nuestra situación. Su programa no genera expectati-vas entre las masas populares.

La posición neodesarrollista, algunas precisiones.

El gobierno y sus intelectuales promue-ven una perspectiva de análisis que sos-tiene que las políticas económicas son las que determinan el movimiento real de la economía. Esta interpretación, cuyo nú-cleo racional es cuestionar la naturalidad de las leyes del mercado defendida por la derecha, erra al pasar por alto los límites que la política económica y la acción es-tatal tienen en una sociedad capitalista. La actualidad de la crisis, hasta el año pasado

ridiculizada por el oficialismo como mera propaganda, demuestra que el gobierno puede enfrentar de diversas maneras la crisis pero que no puede exorcizarla invo-cando las bondades del “modelo”.

El debate entonces se redirige hacia el interior del kirchnerismo. La cuestión que atraviesa los análisis de situación consiste en dilucidar si el gobierno reforzará una orientación neodesarrollista o si, por el contrario, retomará una senda marcada-mente neoliberal.

Si la noción de neoliberalismo tiene refe-rentes muy cercanos en la década de los ’90 y en la realidad de la última dictadura militar, la noción de neodesarrollismo tiene un con-

tenido menos preciso, lo que permite que se le atribuyan cualidades de lo más diversas. En el sentido común del activismo, en gran medida replicando la lógica binaria explica-tiva oficial, se asimila el neodesarrollismo a “anti – neoliberalismo”. Esto es, frente al li-bre mercado, la intervención estatal; frente a la “valorización financiera”1, el capital pro-ductivo; frente a la exclusión, la inclusión; frente a la apertura aduanera y cambiaria, el proteccionismo; frente al endeudamiento externo, el “desendeudamiento soberano”; frente al seguidismo hacia EEUU, la política de reivindicación nacional; por sólo mencio-nar algunas de las oposiciones en el ámbito de lo económico.

Histórica y teóricamente, la denomina-ción remite al desarrollismo de fines de los ’50 y principios de los ’60. Si el nombre refiere a una vuelta aggiornada a esa expe-riencia, al contrastar ambas surgen muchas de las críticas que desde la heterodoxia se realizan al kirchnerismo. Se critica la au-sencia de un proyecto de largo plazo (y de

cuadros políticos y técnicos ca-paces de elaborarlo y llevarlo a la práctica), el peso excesivo que tienen las exportaciones primarias o de escaso valor agregado (las commodities), la insuficien-cia de una industrialización que no rearmó un entramado productivo análogo al de los sesenta, la inadecuación de la legislación de promoción a los fines del desarrollo y la persistencia de leyes clave del neolibera-lismo (como la Ley de Reforma Financie-ra de Martínez de Hoz o la de minería de Menem). Además, apuntan contra la con-

centración y extran-jerización de lo que denominan la cúpula empresaria (las 200 empresas de mayor facturación del país) que se profundizó en los últimos años2. Es decir, que el kirchne-rismo, a pesar de su intento neo-desarro-

llista se asienta en algunos pilares que son continuidad con ese neoliberalismo que tanto dice criticar: extractivismo, sojiza-ción, extranjerización de la economía.

Las críticas de izquierda.

Desde la izquierda tradicional, el acento se pone en las líneas de continuidad entre los ’90 y hoy. La caracterización parte, co-rrectamente, de plantear que el carácter de clase del Estado no se ha modificado. Los argumentos apuntan a repasar la biografía de los funcionarios actuales, tanto como a se-ñalar la persistencia de políticas económicas emblemáticas de los ’90: pago de la deuda externa, precariedad laboral, legislación fa-vorable a las multinacionales, garantía al sa-queo de recursos naturales, etc.

Desde la llamada nueva izquierda, se sue-le llamar la atención sobre la necesidad de complejizar la caracterización del kirchne-rismo que propone la izquierda tradicional. Si bien se marcan también las continuidades,

no se pasan por alto cier-tas modificaciones en la orientación de la política económica que no pueden identificarse me-cánicamente con lo ocurrido en los ’90. Por ejemplo, se considera que los procesos de recuperación de terreno del Estado frente al mercado, a pesar del carácter espasmódico y puntual de las medidas, constituye un me-jor punto de partida para una construcción “alternativa”. En un sentido similar, se argu-menta que, si bien la reorientación hacia la producción que posibilitó la creación de em-pleo fue concomitante a la permanencia de un tercio de los trabajadores en condiciones de precarización, en los últimos años ha ha-bido cuando menos un freno al deterioro de la situación objetiva de una parte importante del pueblo, lo que también crea mejores con-diciones para la organización. En muchos puntos la crítica de la nueva izquierda con-fluye con las críticas heterodoxas.

Considerándonos parte de ese sector aun heterogéneo de la nueva izquierda, desde Hombre Nuevo queremos aportar a un de-bate riguroso. Una de las enseñanzas que extraemos de lo ocurrido con muchos mo-vimientos, organizaciones políticas e inte-lectuales que enfrentaron decididamente y en la calle la política de los ’90 y que des-de 2003 se han ido encolumnando con el kirchnerismo, es la importancia del debate fraterno en contra de los falsos consensos, así como la importancia estratégica de la perspectiva clasista si nuestro objetivo es construir una alternativa revolucionaria, de masas, socialista.

La construcción de una alternativa revolucionaria, exige una

En el marco de la desaceleración de la econo-mía argentina, el debate sobre la caracteriza-ción de la política económica del gobierno ha cobrado nueva actualidad. En esta nota, mar-camos las principales coordenadas del deba-te y argumentamos que la construcción de una alternativa revolucionaria requiere también de un análisis de clase.

Los que vivimos de nuestro salario sabemos muy bien que el ideal de

país "seguro para las inversiones" y "competitivo" significa un deterioro

de nuestra situación

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teoría revolucionaria.

En muchos de los análisis que desde la nueva izquierda se realizan del neodesarro-llismo se comete el error de considerar que cuando hablamos de economía sólo (y en-fatizamos la palabra “sólo”) tenemos que atender a la clase dominante, sus diferentes fracciones, los proyectos que cada una enar-bola, los movimientos dentro del estado y del gobierno, etc. Se presupone que de esa forma se garantiza la posibilidad de captar la complejidad de lo real que no se conse-guiría con una visión esquemática de clase. Si bien muchas veces los análisis de la iz-quierda tradicional pecan de formalismo, en la búsqueda de aproximaciones más refina-das hay una tendencia alarmante a analizar la acumulación de capital en abstracción de la lucha de clases. Pareciera, entonces, que la acumulación y la lucha de clases van en paralelo, o que una política de clase puede elaborarse ad hoc de un análisis que no es de clase de entrada.

Una política revolucionaria de clase requiere de una teoría (de clase) revo-

lucionaria que esté en todos los momentos de la praxis. Desde esa perspectiva, el análi-sis concreto de una realidad concreta supone partir de lo fundamental, esto es, las relacio-nes que dan cuenta de la totalidad. Por tanto, aun cuando nuestro propósito sea captar los puntos de conflicto y disputa entre distintas fracciones de la burguesía, la relación entre capital y trabajo es el punto de partida tanto como el punto de llegada del análisis y de la práctica política.

El keynesianismo, la Teoría del Desarro-llo en Europa Central y el desarrollismo l a t i noamer i cano surgieron como elaboradas respues-tas de los sectores más lúcidos de la burguesía frente a la actualidad de la revolución prole-taria planteada y, valga la redundan-

cia, reactua-lizada por

el triunfo de la Revolución de Octubre, la extensión de es-

tados no capitalistas en Europa del Este luego

de la derrota de los nazis por el Ejército Rojo y la Revolu-ción Cubana, res-pectivamente. Si la relación entre dos fracciones diferen-tes de la burguesía

incidió en que cada una de estas perspec-tivas fuera hegemónica en un momento dado, no lo hizo en el vacío, sino en una situación específica marcada por la co-rrelación de fuerzas con el antagonista de clase. Es nada menos que la correlación de fuerzas entre las clases sociales fundamen-tales a partir de 2001 el “dato” que omite la visión generalizada sobre el neodesarro-llismo.

Para la clase dominante en su conjunto no era posible ejercer la dominación lue-go de la rebelión popular de 2001 bajo la

misma forma en que lo había hecho en los ’90 cuando nuestro pueblo y nuestra cla-se vivió uno de los reveses políticos, eco-nómicos e ideológicos más fuertes de su historia. La reconstrucción de las institu-ciones, la salida del “infierno del 2001”, la relegitimación de la política dentro de los márgenes de lo permitido y dentro de las instituciones del estado, no podrían ha-berse conseguido a través de la política de choque típica del menemismo. Es cierto, como siempre ocurre en toda crisis del ca-pitalismo de la envergadura de la de 2001, hubo capitalistas que ganaron y capitalis-tas que perdieron, y hubo además quienes ganaron o perdieron más que otros. Pero todos necesitaban (y necesitan) la recons-trucción de las condiciones de domina-ción, aunque la rentabilidad de unos fue-ra la pérdida de otros en la coyuntura de crisis.

La política económica no crea el movimiento del capital

Por otra parte, las medidas de política económica pudieron acelerar, poten-

ciar o dirigir las tendencias del capitalismo, pero no crearon estas tendencias. La supera-ción de la mirada nacional es-

trecha es muy útil para notar que la década de los 2000 supuso cambios

a escala global y, sobre todo, a es-cala regional. La interrupción del deterioro de los términos de inter-cambio de los productos exporta-bles del continente constituyó un fenómeno nuevo, no tanto porque

antes no hubieran existido co-yunturas favorables, sino por su extensión a lo largo del

tiempo. Las nuevas condicio-nes permitieron que Argentina y

muchos otros países de América Lati-na tuvieran –después de muchos años- al-tísimas tasas de crecimiento, reducciones significativas de la deuda externa, supe-rávit comercial, recuperación del nivel de actividad interna y del empleo. Como han destacado distintos autores, los resultados fueron similares en países con gobiernos de orientación neoliberal que en países como el nuestro. Nuevamente, la posibili-dad de sostener una orientación política u otra no surge de la “elección” de distintas fracciones de la clase dominante, sino de las posibilidades reales de garantizar con

esa orientación la acumulación y la domi-nación.

En el final, también, la perspectiva de clase

En la necesaria crítica y autocrítica que desde la izquierda toda debemos encarar contra el sectarismo y el dogmatismo, debe-mos cuidarnos de la caída en el reformismo y el oportunismo.

Ante la necesidad de no repetir un dis-curso que solo interpele a los activistas,

se sostiene dentro de la nueva izquier-da la importancia de construir programas intermedios que dia-loguen con “la so-ciedad”. La idea de que el gobierno vela o debe velar por el “bien común”, por los “40 millones de argentinos”, consti-

tuye una de las ideas fuerzas de la cons-trucción hegemónica del oficialismo. No es pensando desde esa misma categoría de “la sociedad” - abstracción que encubre la desigualdad de clase esencial del capi-talismo- que contribuiremos a formar una visión contrahegemónica.

En consonancia, hay un hilo muy delga-do y resbaladizo entre el reconocimiento de las diferencias y matices entre los di-versos proyectos burgueses, aunque la esencia sea la misma, y la derivación de que para evitar el aislamiento que supone la construcción de una estrategia revolu-cionaria nos conviene “tácticamente” apo-yar a tal o cual sector de la burguesía. Así como la historia ha mostrado el fracaso del dogmatismo sectario en la construcción de una alternativa de poder, las innumerables versiones de armados progresistas no salen mejor paradas del balance. No intentamos convencer a cualquier sector de la socie-dad ni pretendemos aliarnos con alguna fracción de la burguesía (se exprese ésta en el kirchnerismo, en la impresentable oposición sojera, o en la “oposición res-ponsable” de Binner y aliados).

La clarificación teórica de un problema, o al menos de aspectos centrales del mismo, no resuelve inmediatamente las dificulta-des de la elaboración de una línea políti-ca eficaz; pero si no conseguimos hacer un análisis atinado, nuestra intervención podrá tal vez evitar el sectarismo mas ca-yendo en un error tanto o más grave: el de la subordinación a los proyectos de la bur-guesía. Nuestra posición frente al debate actual consiste en analizar las tendencias y las correlaciones de fuerza que crean las mejores condiciones para que, con la irrenunciable independencia de clase, po-damos construir una verdadera alternativa revolucionaria de los trabajadores.

Ana Marchesi

1. Excede los límites de esta nota la crítica de esta noción contraria a la teoría del valor. Remitimos al documento de R. Astarita (2008) “Crisis de la tesis de la financiarización” en http://rolandoastarita.com/dt-Critica%20tesis%20de%20la%20financiari-zacon.htm2. Vale aclarar que para el desarrollismo de los sesen-ta ni la extranjerización ni la concentración eran fenó-menos condenables, sino al contrario, se los considera-ba como palancas para el desarrollo.

Nuestra posición frente al debate actual consiste en analizar las tendencias y las correlaciones de fuerza que crean las me-jores condiciones para que, con la irre-nunciable independencia de clase, poda-mos construir una verdadera alternativa

revolucionaria de los trabajadores.

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Aportes para debatir un balance de la huelga de los trabajadores del subte.

La pelea por aumento de salarios y por condiciones laborales llevada a cabo por los trabajadores del Subte

abre discusiones. La medida de fuerza que paralizó el medio de transporte cuya con-cesión pertenece al multimillonario grupo empresarial Roggio S.A., instaló debates en sectores amplios de los trabajadores, que son los principales usuarios de este medio de transporte. Durante 10 días, en lo que fue la medida de fuerza más larga de la his-toria de los subterráneos, los trabajadores nucleados en la AGTSyP (Asociación Gre-mial de Trabajadores de Sute y Premetro) sostuvieron una huela con ocupación de los lugares de trabajo. En boca de todos, mucho más allá incluso que del millón de usuarios diarios, estuvo el rumbo de este conflicto. ¿Por qué permanece en manos privadas la concesión del servicio, si es de-ficitaria su administración y pese a haber aumentado el boleto en un 127% recibe cerca de $ 1.000.000 diarios en subsidios? En caso de que volviera a manos estatales, ¿quién debería hacerse cargo de sostener-lo? ¿La nación, la ciudad?

La huelga de los llamados “Metrodelega-dos” instaló varios debates. Pese a que den-tro del activismo y de amplios sectores de la clase obrera el derecho a huelga forma parte del imaginario social, en muchos otros sec-tores esta noción fundamental

no está consolidada. La primera enseñanza de este paro, tal vez, es esa y es tan elemen-tal: la visibilidad de un conflicto que ayuda a que se extienda una conciencia que promueva agruparse para luchar por reivindicaciones. Además, la manera de esa lucha: la huelga de-cidida en asambleas, por un sindicato nuevo, que desplazó de escena a la burocracia de la U.T.A., camarilla que hace de la obsecuencia con el gobierno y los manejos mafiosos un modo de vida. Más allá de las tendencias ofi-cialistas que conducen por mayoría la AGTS-yP actualmente (Pianelli, alineado en Nuevo Encuentro; Segovia, en MILES), en gran me-dida el modelo sindical que se desarrolla es contrario al que se sostiene desde el oficialis-mo en la CGT y en la CTA de Yasky. Este sea tal vez otro gran logro: el exponer un mode-lo que se opuso y superó al de la burocracia. Esto quedó plasmado cuando la U.T.A. quiso levantar la medida de fuerza mediante un acta fantasma firmada con la empresa Metrovías, en la que ni siquiera conseguía un aumento real sino una promesa de aumento. Pese a la maniobra, el paro se siguió desarrollando sos-tenido por la AGTSyP, que reclamaba resol-ver la paritaria para el sector (que este año no logró cerrarse) pidiendo un aumento salarial del 28%, y que exigía mejoras en condicio-nes laborales tales como recategorizaciones –cambios en el escalafón- y modificación en el régimen de licencias.

Algunos puntos pendientes en nuestra agenda

Luego de medidas ininterrumpidas por diez días, la huelga se levantó. El acuerdo incluyó algunos de los puntos sostenidos y pudo lle-garse a la negociación con fuerza y sin fisu-ras en el frente de los trabajadores, pese a las distintas líneas de intervención y las disputas internas entre corrientes. Cabe destacar que el avance fue parcial: se obtuvieron sumas no remunerativas únicas que van desde $ 2.100 a $ 3.200, mientras se espera el acuerdo defini-tivo. Además se obtuvieron parte de las reca-tegorizaciones (ascenso en el escalafón a bo-leteros, entre otros) y licencias (1 día más de vacaciones cada 7 actuales, por ej.). El acuer-do no dejó satisfecha a la mayoría, incluida según declaraciones, a la propia directiva de AGTSyP. A los logros de esta lucha hay que contraponerle a modo de balance, los puntos que quedan en el “debe”. La pelea –en tanto consigna y también en tanto posibilidad- por la estatización no fue desplegada a fondo. Esto no es adjudicable solamente a la conduc-ción de los trabajadores del subte, ya que por la magnitud del conflicto tampoco se vieron muestras de solidaridad desde el activismo que estuvieran a la altura de las circunstan-cias. En gran medida, el alineamineto de parte de los delegados con el oficialismo nacional fue una limitación política para plantear esto y para avanzar con el reclamo de estatización. En su lugar, una buena parte de las interven-ciones en un plano más específicamente polí-tico que la conducción del sindicato realizaba, apuntaba no sólo a criticar a la empresa Me-trovías, sino a apuntar contra Macri, que en su disputa con la nación no termina de hacerse

cargo del subte.

El logro de la democracia sindical y la necesidad de lineamientos clasistas

La democracia sindical ejercida en AGTSyP es referencia para muchos

trabajadores. En este caso, el de la independencia política es un eje que debemos analizar. La UTA es un

contraejemplo claro: allí la depen-dencia política del estado nacional y de la patronal es evidente. En el caso de la AGTSyP, no puede hablarse de dependencia orgánica del estado, pero sí de alineamiento

político al partido de gobierno de una parte importante de dirigentes y bases. Las limi-taciones enunciadas en esta lucha ejemplar no son otras que las de un sector que ha he-cho avances en cuento a la democracia sin-dical, pero sin haber podido llevar a fondo un programa clasista e independiente. Lejos del internismo y oportunismo de algunos sectores que privilegian la disputa por sobre el avance de la clase, esto debe ser señala-do y debatido de manera fraterna: se perdió una oportunidad histórica para visibilizar el reclamo de la personería gremial para la AGTSyP y levantar una campaña masiva por la estatización del subte. Desde algunos agrupamientos, como la Corriente Político Sindical Rompiendo Cadenas, se realizaron intentos de coordinación y propuestas para articular la pelea por estos reclamos. Sin dudas, estas iniciativas no fueron suficien-tes, y eso se vio más claramente en un es-cenario donde muchas fuerzas no apostaron demasiado entusiastamente en ese mismo sentido. La ausencia de las dos CTA y las CGT –además- para potenciar esta lucha, fueron palpables.

Es preciso lograr la independencia del gobierno en todos los sindicatos

La independencia política del gobierno se torna una necesidad, y más en un marco de crisis económica. El gobierno nacional que no sólo no ha revertido ni remotamente el es-quema privatista, sino que sigue subsidiando al grupo Roggio y hasta le adjudicó nuevas concesiones, como con el F.C. Sarmiento, no puede garantizar una salida para este con-flicto, que a mediano plazo va a resurgir. El subte se debate entre el reaccionario intento de Macri de judicializar a sus dirigentes y au-mentar escandalosamente la tarifa si llega a asumir el servicio, y el desentendimiento del gobierno nacional que desea transferirlo por ser deficitario desde lo financiero. En medio, los usuarios –que viajan como ganado- y los trabajadores –cuyas demandas salariales no están siendo resueltas del todo-. La necesidad de la estatización con control de trabajadores y usuarios es cada vez más concreta; la he-rramienta para lograr dar esa pelea: la inde-pendencia de clase y el intento de articulación unitaria, apostando por coordinar en la lucha sin hegemonismos ni sectarismos.

Alejandro García

ATEN unidad para recuperarla dirección provincial

En el sindicato docente de la Pcia. de Neuquén se constituyó el FURA (Frente Único para Recuperar ATEN). El frente cuenta con la conducción de Ca-pital, la lista Naranja, y con más de una decena de listas y agrupaciones, que de manera unitaria se preparan para enfrentar en breve a la actual conducción provincial, de orientación oficialista y de carácter antidemocrático.

ADEMYSel macrismo siguepersiguiendo a los queluchan

El gobierno porteño continúa desarrollando una política de persecución a los activistas. A los ya prescriptos intentos de judicializar a docentes de ADEMYS por cortar calles, le suma ahora el intento de procesar penalmente a su secretario adjunto, Néstor Di Milia y al de prensa, Manuel Gutiérrez. La solidaridad de los trabajadores se está haciendo notar ante este intento de acallar al único sindicato docente independiente de la ciudad.

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Se enciende Ledesma36 años pasaron de aquella nefasta semana entre el 20 y 27 de julio de

1976 en la que varias localidades de la provincia de Jujuy fueron

escenario de lo que se denominó “La Noche del Apagón”. En aquellas

jornadas, en la pequeña ciudad de Libertador General San Martín, más

conocida como Ledesma, las fuerzas de seguridad secuestraron a estudiantes,

militantes políticos y sociales, gremialis-tas o simplemente sospechosos de tener

vinculaciones con las actividades guerrilleras.

La vinculación de la empresa Ledesma, perteneciente a la familia Blaquier, con el

despliegue del aparato represivo fue denunciada por numerosos testigos. No se

limitó solamente a facilitar los cortes de luz para que el operativo quedara en la

sombra, sino que los mismos directivos de la empresa entregaron un listado de

trabajadores para que fueran secuestra-dos, poniendo a disposición varias

camionetas del ingenio en las que se trasladó a más de 400 personas, que

fueron ubicadas en un primer momento en los galpones de la empresa donde fueron

brutalmente torturadas. Aún hoy 30 siguen sin aparecer.

Pedro Blaquier tras eludir hasta donde pudo su situación judicial, victimizándo-

se y negando toda culpabilidad, está siendo juzgado. A pesar de que su poder

sigue intacto, tal como lo demuestra la estructura de espionaje que tiene a su servicio y las violentas presiones que

aún hoy los matones de la empresa suelen ejercer en la ciudad de Ledesma

y sus alrededores, las organizaciones populares no debemos perder de vista

que por primera vez se juzga a los empresarios partícipes de la dictadura.

Este hecho es un triunfo de la incansa-ble movilización popular que durante

años realizaron las organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales y políticas que continúan luchando por

lograr en el presente los derechos y reivindicaciones del pueblo.

A 36 años, ¡LA LUCHA CONTINÚA!CÁRCEL A BLAQUIER Y A TODOS LOS GENOCIDAS, CIVILES Y MILITARES

El 6 de agosto se inició el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra. Se trata

de una nueva etapa en esta lucha que desde hace casi dos años se mantiene

viva gracias a la fuerza del campo popular.

Mariano fue asesinado por luchar, por rebelarse, por ser jóven y pelearla desde

abajo por el cambio social. Él quería terminar con la tercerización laboral y,

paradójicamente, el gobierno le respondió con “tercerización” de la represión. Porque aunque Cristina se muestre

conmovida y hable demagógicamente de los sentimientos de Néstor Kirchner

sobre este crimen, bien sabemos que la bala que llegó al corazón de Mariano tiene

la marca de una política de Estado. La represión a través de patotas sindicales y

barrabravas, la complicidad policial no fueron hechos aislados y anecdóticos de

esa jornada sino que forman parte estructural de este “modelo” que

mientras agita banderas por la defensa de los derechos humanos reprime en

silencio al pueblo trabajador y se alía con los sectores más rancios del poder.

También la precarización y las malas condiciones laborales son marca

registrada de este gobierno que se jacta de mejoras notables en los índices de

desocupación, pero se olvida de decir que la mayoría de los trabajadores no

puede acceder a la canasta familiar, que los trabajos son inestables, temporales,

en negro.

La alianza con burocracias sindicales que no responde a los intereses de las y los

trabajadores tampoco es casual. La misma que hoy debe sentarse en el

banquillo de los acusados y ser castigada por un homicidio que conmueve al pueblo, expresa la naturaleza de esa burocracia que se enmarca dentro de este modelo.Hoy más que nunca Mariano se convirtió

en bandera y aliento para la lucha.

Pedraza y su cúpula de la Unión Ferrovia-ria, así como el resto de los patoteros que

están siendo juzgados se niegan a declarar. Mientras ellos prefieran el silencio el pueblo no se va a callar y

seguiremos gritando bien fuerte FUERA LA BUROCRACIA SINDICAL

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Asambleas, marchas, festivales, tomas pacíficas, acampes, cortes selectivos e informativos; muchos son los métodos utilizados por los asambleístas

que se oponen y ponen el cuerpo contra la devastadora extracción megaminera.

A comienzos de este año se recrudeció la lucha contra las empresas megamine-ras en distintas provincias de nuestro

país, Catamarca, La Rioja y otras. Durante el mes de febrero el pueblo de Famatina, pro-vincia de La Rioja, llevó adelante una intensa lucha en la que realizaron cortes selectivos e informativos, impidiendo el paso del transporte con cargamentos relacionados a la actividad minera. Fueron brutalmente desalojados por la policía provincial y por patotas privadas finan-ciadas por la empresa minera Osisko, dejando más de 30 heridos. En respuesta, una moviliza-ción masiva en la capital catamarqueña logró romper las barreras de los medios de comuni-cación permitiendo que en todo el país se co-nozca el conflicto y comience a problematizarse el modelo de extracción minera.

Durante el mes de julio en Cerro Negro, en la intersección de las rutas 40 y 60, principales vías para el transporte de los materiales y los recur-sos utilizados por la megaminería, se levantó un campamento con el fin de informar a la pobla-ción sobre los daños irrecuperables que produce la explotación minera en el medio ambiente y en la salud de las personas que habitan los pueblos lindantes.

En apoyo a la lucha contra la megaminería en Catamarca, varias organizaciones del campo po-pular organizaron en la Ciudad de Buenos Aires, la toma pacífica de las casas de las provincias involucradas en estos proyectos. Estas acciones tenían como objetivo resguardar la integridad física de los vecinos-asambleístas y romper el cerco mediático que mantenía en el anonimato el conflicto, protegiendo los intereses de los empre-sarios y del gobierno nacional que promueve este tipo de explotación.

El mito del desarrollo sustentable

En un contexto de crisis mundial donde el capital busca recuperar márgenes de ganancia, nuestra región es un lugar preciado. América Latina es una de las regiones del mundo más ricas en biodiversidad y en recursos escasos como el agua dulce. Los gobiernos “progre-sistas” que en los úl-

timos años están al frente de la mayoría de los países del continente, mantienen una relación de dependencia frente al mercado mundial, con economías que en buena medida dependen de la extracción de materias primas.

Nuestro país no es la excepción, la política extractivista continúa en los gobiernos kirchne-ristas, mediante la vigencia de legislaciones que garantizan la impunidad y el saqueo de las trans-nacionales. En el mismo sentido, recientemente el Gobierno Nacional promovió la creación de la OFEMI (Organización Federal de Estados Mine-ros), para asegurarse los repartos de las migajas que deja en las arcas de los estados provinciales y nacional, este millonario negocio.

En la lucha de los pueblos contra la megami-nería subyace además un cuestionamiento a la depredación del sistema capitalista, cuyo motor es la obtención de altos márgenes de ganancia en detrimento de la vida de los seres humanos y del cuidado del medio ambiente. Es justamente en este punto donde se abre el debate, ¿puede darse un desarrollo sustentable de la megami-nería bajo una lógica capitalista que sólo se guía por la obtención de ganancias? hablando de dicha lógica ¿se puede hacer valer los dere-chos a una vida digna y a un ambiente sano, cuando la ganancia se antepone al ser huma-no? Dichos interrogantes para nosotros tie-nen una respuesta: la lucha por el socialismo y por acabar con la explotación del hombre por el hombre. En su necesidad constante de producir y vender mercancías, el modo de pro-ducción capitalista se expande. Se mercantiliza el agua, el aire, la tierra. Para proteger el medio ambiente, debemos cambiar el mundo.

Ese es nuestro desafío, levantar las banderas de los pueblos en lucha, uniendo los múltiples esfuerzos colectivos, solidarizándonos activa-

mente con la resistencia a los proyectos de explotación megaminera, peleando por

una transformación radical de la so-ciedad donde el ser humano sea el

eje del desarrollo y del futuro.

Lucas Mármol

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ErnestoCHEGUEVARA

Nace la...

formacide onComo Organiza-ción política que se plantea como norte estratégico la construcción del Socialismo,

entendiendo por ello no sólo una forma diferente de organi-zar la economía sino también la construcción de relaciones y sujetos nuevos, consideramos que la forma-ción de cuadros políticos es un aspec-to, no solo necesario, sino imprescindi-ble para cumplir dicho objetivo.Sabiendo que la formación de cuadros es un proceso a largo plazo y que depende de una infinidad de elementos (práctica, teoría, experiencia, organi-zación, etc.), consideramos que hay uno en particular que desde la izquier-da debemos problematizar y retomar una vieja tradición: la formación sistemática y profunda en la teoría revolucionaria.La apropiación por parte de todos los militantes de esta teoría, de la crítica de la sociedad capitalista, de la historia de

nuestro país, de nuestro continente y de la historia de la lucha de clases a nivel internacional, del método propio de la filosofía de la praxis, entre otros aspectos, requiere ineludiblemente de un espacio y un tiempo planificado. Así es que decidimos con gran esfuer-zo y sacrificio impulsar la Escuela de Formación Ernesto “Che” Guevara, en un principio, para todos los compañe-ros de la organización.El nombre claramente no es una casua-lidad, pero tampoco fue escogido solamente por definirnos guevaristas, sino por una tarea que vemos funda-mental para evitar ciertas caricaturiza-ciones que incluso a veces desde la izquierda misma alimentamos sobre los aportes del Che, unilateralizando o simplificando su práctica y su concep-ción. Esta tarea es la de recuperar el densísimo aspecto teórico aportado por el Che, y su intachable sistematici-dad en el estudio de la teoría, incluyen-do la de los clásicos del marxismo.El nombre también está vinculado a la orientación teórico-política desde y

para la cual orientamos la Escuela: la filosofía de la praxis. Intervenir desde esta corriente, que retoma los aportes de los fundadores del marxismo (seguidos por otros como Lenin, Mariátegui, Rosa, Gramsci, Lukács, Santucho, Enríquez, etc.). Compren-der un marxismo sin dogmas y sin esquemas rígidos, pero al mismo tiempo sin “atajos” y que tenga como fin único e innegociable el Socialismo, es tal vez una de las mayores herencias de las experiencias pasadas, y uno de los mayores aprendizajes por consoli-dar desde las experiencias actuales.Nuestro objetivo es formar cuadros, formar hombres y mujeres nuevas que luchen por el Socialismo. Las expecta-tivas son altas, exigentes son las tareas, pero sabemos que hay que emprender el camino con fuerza y con la capaci-dad de corregir o enriquecer lo que sea necesario ya que el fin no es el crecimiento propio, sino que el único fin que tenemos como organización es la liberación total y de raíz de toda la humanidad.

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En Quilmesla siguenpeleando

En Quilmesla siguenpeleandoDesde los primeros días de julio, trabajadores de la Subsecretaría de Infancia de Quilmes están en pie de lucha por la reincorporación de ocho despedidos.El conflicto se inicia cuando la Subsecretaria de Política Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, Ruth Kochen, informa la suspensión de un derecho laboral adquirido para el sector que regía sobre los días de vacaciones. La disconformi-dad y el reclamo colectivo no se hicieron esperar, fueron expresados por uno de los trabajadores, a quien al día siguiente se le comunicó la reubica-ción en tareas administrativas durante el periodo que mediara el pre aviso, y hasta que se cumpliera su contrato, sin renovación; en suma, lo despiden. Sus compañeros prontamente exigieron la reincor-poración en diálogo con la subsecretaria y Valeria Isla, Secretaria de Desarrollo Social. La respuesta fue el despido de siete trabajadores más. Esto deja a las claras, un manifiesto intento de disciplina-miento hacia ellos y al resto de los que trabajan en la institución.Mientras tanto a contramano del efecto que espe-raban los funcionarios, las y los trabajadores se organizaron, manteniendo asambleas permanentes en las que se han tomado varias medidas para lograr la reincorporación de los despedidos. Además de la inmediata reincorporación se han sumado al pliego de reclamos la permanencia en el lugar de trabajo para el cual fueron contratados, implementación de la Ley Provincial 13.298 (Ley de Promoción y Protección Integral de los derechos de los niños), la garantía de continuidad laboral de todos los trabajadores de la Subsecretaria de Polí-tica Integral de Promoción y Protección de los Derechos de Niños y Adolescentes.En el marco de esta pelea los compañeros han rea-lizado un paro por 48 horas y una radio abierta en la puerta de la Secretaría de Desarrollo Social, por mencionar algunas de las medidas. Los trabaja-dores de niñez han encontrado la solidaridad y apoyo de distintas agrupaciones sindicales, zona-les, estudiantiles, culturales que entienden que estos atropellos hay que enfrentarlos en unidad. Este despido no sólo es parte de una política de ajuste que golpea sobre el eslabón más fino, es decir, los trabajadores contratados precarizados del sistema. Las precarización como expresión de nuevas formas de organización del trabajo se ha instalado en el sector privado como en el sector público, en ambos sectores se han implementado diversos métodos para evadir los derechos laborales. La denuncia y la lucha contra la deshumanización de las condi-ciones de trabajo debe ser una premisa para el conjunto de los trabajadores. Al cierre de esta edición los trabajadores continúan organizados y en pie de lucha sosteniendo cada uno de los pedidos; es una clara y genuina apuesta a tomar en sus manos la resolución ante la situación de atropellos de sus derechos como de las familias más vulnerables de la localidad de Quilmes.

Marcela Freires

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La Llamarada -Te hemos escuchado caracterizar el género épico y posicionarte ante su elección como género literario, ¿podrías hablarnos acerca de estos puntos?

Liliana Boldoc -Elijo una y mil veces el gé-nero épico por lo que tiene de profundamente social y por lo que tiene de fundante. No es un género para los “talentos excéntricos” ni las individualidades. Es más bien el género que se construye entre todos y se repite en sus tópicos porque no pretende ser un ornamento sino una roca, no quiere ni puede ocuparse de las intimidades sino de las grandes peleas. Es, en definitiva, un género coral.

-¿Qué lugar tiene el héroe y lo colectivo en este género?

-El héroe épico lo es porque pertenece a su sociedad y entrega a ella, se inmola por lo colectivo. Un verdadero héroe épico no está solo y es un emergente de su pueblo más que un Súper Hombre. Me gusta, de los héroes épicos, que saben “mandar obedeciendo” así como señala la ley de nuestros pueblos ori-ginarios. No son los grandulones, valentones, lindos y exitosos de las pantallas del mercado. Son (hombres y mujeres) las personas capa-ces de trascender su propia historia. O mejor, de saber que sus historias no son nada sin la historia de los otros.

-Tenés una mirada muy interesante acerca de lo mágico y del hombre mágico, ¿podrías compartirla con nosotros?

-El hombre mágico no es aquel que descree de la razón, ni de los métodos. Más bien es el que puede aceptar que la verdad está re-partida en la diversidad de los paradigmas de comprensión, que la verdad no es monolítica y tampoco es propiedad de ninguna cosmovi-sión. Pero además, y sobre todo, creo que el hombre mágico es aquel que acepta la muerte, el aquel que se reparte, quien logra entender que en la hermandad de todo lo existente co-bramos sentido como individuos. Un hombre mágico es, en definitiva, un hombre que el mercado no puede sobornar, y por eso resulta muy peligroso para el capitalismo.

-Tu prosa tiene una belleza poética muy poderosa. ¿Qué importancia le das a la poesía, al lenguaje poético?

-La más absoluta importancia a la hora de trabajar en textos literarios, porque la litera-tura es el “cómo” se cuenta mucho más que el “qué” se cuenta. Por eso, la poesía es la gran maestra. Por lo demás, el pensamiento poético es un modo único e insustituible de conocer la realidad. Me gusta este ejemplo: la ciencia puede explayarse acerca de la san-día, clasificación, tipos, condiciones de pro-

ducción, etc. Pero viene Pablo Neruda y dice “¿De qué se ríe la sandía cuando la están ase-sinando?” Y nosotros conocemos la sandía de un modo inolvidable.

-En varios de tus libros hay personajes que, además de ser personajes de la historia, son sus narradores. ¿Qué lugar tienen, para vos, los relatos y la memoria?

-¿Cómo podríamos contar si no es desde la memoria? Solo puede contar el que recuerda. Más aún, no habría especie humana sin me-moria. Y no hablo de recordar solamente lo coyuntural, lo que vivimos personalmente, no hablo de recordar únicamente nuestro tiempo estricto. Hay una memoria gigantesca que nos ampara y nos hermana a todos.

-Tanto en la Saga de los Confines como en Memorias Impuras se dan situaciones de luchas colectivas contra la opresión de los poderosos ¿por qué incluís tan fuertemente los temas de la lucha y la resistencia?

-Porque de cierto modo, es lo único que me importa, lo único que me conmueve. Crecí con la certeza de que el mundo no estaba bien, y es-toy empezando a envejecer con la misma certe-za. Soy de los que creen que “meterse en casa” no es una solución. En primer lugar porque la injusticia se cuela y crece como la humedad, y en segundo lugar porque nuestras vidas se me-recen que les demos una mejor oportunidad. En el instante de la muerte quiero estar tranquila, y como dice Machado “ligera de equipaje”, por-que logré dar todo lo posible.

-Te escuchamos decir que uno de los motores que te llevan a escribir es

el enojo. ¿Enojo ante qué? ¿por qué es un motor?

-No escribo desde los enojos familiares y domésticos, tampoco desde las rabias perso-nales. El enojo creativo, el que sirve para la li-teratura, es el que surge de ver las injusticias, la inhumanidad, el desprecio por la vida. La desvergüenza de los pequeños fascistas decla-mando a voz en cuello que habría que matar a estos, y expulsar a estos otros, y meter presos a los de más allá. La peligrosa bravuconada de los que tienen casa, comida, agua y salud. Y que si no lo tuvieran, ¡Dios nos libre!, sal-drían a comerse vivo al prójimo.

-¿Qué relación hay entre lenguaje y política?

-Entre lenguaje y política existen todas las relaciones imaginables. Me atrevo a decir que la palabra siempre es política. No hay palabra neutra, ingenua, apolítica, porque cada len-guaje es un recorte del mundo, y el mundo se recorta desde una ideología. Pongo este ejem-plo... Nos referimos al tiempo diciendo: gané tiempo, perdí tiempo, ahorré tiempo, invertí tiempo. Es decir, tiempo idéntico a dinero. ¿Alguien puede pensar que ese modo de ha-blar está exento de política?

-Tus textos tienen un posicionamiento político claro, pero de ningún modo panfletario, sino con un vuelo poético que no suele verse en textos con tan claras definiciones, ¿Creés que ambas cosas deben ir de la mano? ¿Por qué?

-El arte y el compromiso, la poesía y la polí-tica pueden encontrarse, y se encuentran, en el

ámbito del “cómo”. Miles de poetas y escri-tores a lo largo del tiempo dan cuenta de ello. Una arenga, un ensayo, un texto analítico, etc. pueden resultar vitales a la hora de hablar de política, y de ejercerla. Pero la poesía ilumina y alerta de un modo particular la esfera política de los hombres. Sale Nazim Hikmet, después de haber estado en las prisiones turcas y dice:

Sin jactarme, queridapasé como una bala estos diez

años de encarcelamientopues tengo como entoncessalvo este mal al hígado

el mismo corazón, y el mismo pensamiento.

-En el final de Relatos de los Confines: Oficio de Búhos Cucub, el poeta y artista zitzahay le dice a sus hijos:

"Un artista, (…), no se confor-ma con cantar y bailar con

maestría. Serán artistas cuan-do aprendan a convivir con lo imposible. Aunque en verdad, y bien pensado, sólo podrán ser

artistas cuando todos lo sean. ¿Y entonces? Entonces, sean artistas sin poder serlo. Nadie más que

un artista es capaz de ser lo que no es, ni puede. ¿Se confunden, se enojan, se asustan? He ahí el

único modo de cantar."

¿Qué rol pueden (¿o deben?) jugar los artistas en la transformación social?

-El mismo rol que el de una madre de fami-lia, un albañil, una maestra, un mé-

dico, una empleada doméstica: Caminar cantando.

Caminar cantandoLiliana Bodoc es una de las voces más poéticas y comprometidas de la literatura argentina actual. Tiene una

prolífica obra que va desde hermosos cuentos de literatura infantil hasta la consagrada trilogía de La Saga de los Confines . Todos sus escritos poseen la peculiar cualidad de manejar un lenguaje de altísimo vuelo poético, Pero además, sus elecciones de tema, narrador, género no son azarosas, sino que responden a una comprometida

mirada del mundo y toman posición. En esta entrevista con La Llamarada, Liliana comparte sus visiones sobre la épica y lo colectivo, la poesía y la memoria, el lenguaje y la política, el artista y el mundo.

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Mariano Pujadas

ana maria villareal de santucho Humberto Segundo Suarez

Humberto Adrián Toschi

Rubén Pedro Bonet

Eduardo Adolfo Capello

Clarisa Rosa Lea

Jose Ricardo Mena

place

Miguel angel Polti

Mario Emilio Delfino

carlos astudillo

alberto

Maria AngelicaSabelli

Susana Graciela Lesgart de Yofre

de la masacre...

4 0A LOS FUSILADORES

JUICIO CASTIGO Y

22agosto1972Yo amotu escribesEL SUEÑAvosotros cantaisellos matan

o iV b rer regular - Santoro