Al terminar el curso los nios volvieron a pedir un bote de
remos.-De acuerdo- dijo el papa-, lo comparemos cuando volvamos a
Cartagena.Tot, de once aos y Joel, de doce, no se dejaron engaar.
Estaban ms decididos de lo que sus padres crean.-No dijeron a
coro-, Quin sabe cundo regresaremos? Nos hace falta ahora y aqu. La
madre se burl de ellos, alegando que donde se encontraban no haba
ms agua navegable que la que sala de la duchaTanto ella como el
esposo tenan razn. En la casa de Cartagena de Indias haba un patio
con un muelle sobre la baha, y un refugio para dos yates grandes,
en cambio, en Montreal Vivian apretujados en el piso quinto de un
edificio de apartamentos de la avenida Pie-IX, cerca de
Saint-Leonard. Pero al final ni l ni ella pudieron negarse, porque
les haban prometido un bote de remos con su sextante y su brjula si
aprobaban todas las asignaturas en su primer ao de estudios en
francs, y se lo haban ganado. La verdad es que estaban muy
orgullosos de ellos: haban llegado apenas ocho meses antes a
Montreal sin saber ni una palabra de francs, haban comenzado el ao
escolar con retraso y , a pesar de todo, sus notas eran ms
decentes: de hecho, la de Tot eran incluso mejores que las que jams
haba conseguido en Colombia. Tambin los nios, pensaba a menudo su
madre con orgullo, aprendieron rpidamente a pelear duro para
abrirse camino en esta nueva sociedad en la que las circunstancias
les haban obligado a guarecerse. As que el papa compro todo sin
decirle nada a su esposa, que era la ms reacia a pagar deudas de
juego. Era un precioso bote de aluminio que le cost ms de un mes de
sueldo. Lo prometido es deuda. El bote est en el garaje-revelo el
papa en el almuerzo-. El problema es que no hay como subirlo ni por
el ascensor ni por la escalera, y en el garaje no hay ms espacio
disponibleTot le repico inmediatamente que de eso no se preocupara,
que ya se las arreglaran para subirlo al apartamento.En efecto, la
tarde del sbado siguiente los nios invitaron a sus condiscpulos
para subir el bote por las escaleras y lograron llevarlo hasta el
saln.-Felicitaciones- les dijo el papa-. Y ahora qu?
