LA MARAVILLOSA HISTORIA D ECARLOS, BASTARDO FALCONI

P O R

EL MARQUES DE LOZOYA

En mi habitual lectura de la «Historia de Segovia», de Die-go de Colmenares, en los años de mí juventud pasados e nSegovia, vino a sorprenderme la extraña sonoridad del nombr ede tia caballero, insólito en las genealogías segovíanas . Es en e lpárrafo IV, del capítulo XXV II, cuando al hablar de la recepció nque hizo el Concejo de la ciudad al rey don Enrique III, en l a«Puerta de San Martín» el lunes 17 de junio de 1392, mencionaentre otros hidalgos a «Carlos, bastardo Falconi» . Tan fuerte -mente me llamó la atención este nombre, que cuando escribí m inovela segovíana «El Regidor», hice del «Bastardo Falconí» un ode sus personajes, sí bien cambiándole el nombre de pila ytransportándole del siglo xrv al xvr .

De quiénes fuesen estos Falconís nada sabíamos ni yo n ínadie de cuantos nos debícábamos entonces al cultivo de la his -toria segoviana .

Hace algunos años recibí, en Madrid, la visita de una dam aque venía a ofrecerme en venta un grueso códice que había re -cibido en herencia de sus antepasados . Todo él contiene docu -mentos relacionados con los Falconís, pero como las referen -cías a los Contreras son muy frecuentes, juzgó la señora propie-taria que podría interesarme más que a nadie . No se engañó. Elinterés que en mí despertaba la exótica sonoridad del apellid oy, sobre todo, la belleza excepcional de las miniaturas sobr epergamino que ilustran el libro, me movieron a realizar el es -fuerzo económico que suponía la adquisición. Así hoy figur aentre los numerosos códices miníados de mí archivo familiar .

Se trata de una recopilación de documentos genealógico sen papel y en pergamino; éstos primorosamente caligrafiados yaquéllos escritos en aquella maldita letra procesal cuya lectura ,que juzgaba Cervantes imposible al mismo Satanás, aument asus dificultades con las de manchas y desgarrones en el papel ,y alteración de la tinta . El copilador parece que fué el

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ilustre y muy reverendo señor Juan Ladrón de Contreras y Fal-coni, Sacristán Mayor de la Catedral de Granada, en eI últim ocuarto del siglo xvI, a quien convenía probar el lustre de su cas aante la encopetada nobleza granadina, pero se adivina armand otodo el tinglado genealógico al erudítísimo licenciado Garcí aRuiz de Castro, casado con una Falconi, cuya letra caracterís-tica y cuyos lamentables versos heráldicos aparecen por doquier .

Sín duda el Sacristán Mayor Juan Ladrón de Contreras, s edirigió a su pariente segovíano, el sacerdote Fernán Ladrón d eGuevara solicitando datos sobre sus comunes antepasados .Cumplió el clérigo, con la ayuda de su erudito cuñado Garcí Rui zde Castro, el encargo en larga carta autógrafa que va inserta e nel volumen y tan sabrosas debieron de parecer sus noticias a lSacristán Mayor que, sin parar mientes en el estilo desgarrad odel documento ni en la excesiva sinceridad de algunas de su safirmaciones, la hizo copiar en pergamino, cual sí se tratase deuna ejecutoria y adornar con miniaturas por los mejores pen-dolístas e iluminadores de la Real Chancillería .

Integran el mamotreto informaciones de nobleza, a vecesilustradas con escudos dibujados a pluma, cartas, muy curio-sas, de diversos parientes, copias de documentos- Lo más im-portante es una relación del linaje de los Falconís, compuest ade veintiún folios, en pergamino, de los cuales los once prime -ros están escritos en solemne y perfecta caligrafía y los restan -tes en cursiva vulgar. Adornan el relato seis miniaturas a tod aplana, resplandecientes de oro y de vivos colores y en cuya ca-lidad excepcional se descubre la mano hábil de los miniaturis-tas de la Real Chancillería de Granada, sin duda los mejores d eEspaña. Representa la primera el interior de la antigua capill amayor de la iglesia de San Esteban, de Segovia, con el retabl oprimorosamente detallado y, bien visibles, las armas y las se-pulturas de los Falconís ; reproduce la segunda al propio JuanLadrón de Contreras, de medio cuerpo y en hábito eclesiástico ,orante ante la Virgen, que sostiene al Niño en actitud de bende-cir, en un delicadísimo paisaje . Es pintura muy bella que alcan -za la perfección de un buen cuadro ; al píe va la inscripción :POSVI FINEM CVRIS, SPES ET FORTVNA VALETE, alusiva a los afane sdel Sacristán Mayor para erigir a su familia este monument o

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HISTORIA DE CARLOS, BASTARDO FALCONI

genealógico, y la fecha 1583. El estilo de la obra recuerda aLuis de Vargas, y puede proceder de alguno de sus discípulos ,-pues el maestro ya había muerto en este tiempo .

La tercera de las iluminaciones figura el árbol genealógic ode los Falconís, rematado por una gran corona flordelisada yque arranca, a la manera de un árbol de jesse, del pecho de l aestatua yacente de Carlos VII de Francia, antepasado mítico de llinaje . El pintor se inspiró en el sepulcro de los Reyes Católi -cos, obra de Domenico Fancellí . Dos ciervos acostados hace nguarda a la urna sepulcral, en cuyo plinto van letreros explica -tivos (1) . Se ha querido representar en la cuarta, la capilla de lo sGuevara—que no existe— en la Trinidad, según se lee aI píe :Esta es la capilla de la Santisíma Trinidad de Segovia» . La

quinta de las páginas iluminadas representa el blasón de Jua nLadrón de Contreras, que lleva por cimera un Pegaso y ciervo scon coronas por collares como tenantes . El escudo acuartelado .El primero, partido de Falconí y de Guiena ; el segundo, tambiénpartido, del Aguila y de García de la Torre; el tercero, de Gueva --ra, y eI cuarto, de Contreras, con el escudete de los Messia . Entorno, una inscripción latina alusiva ; la miniatura sexta ostenta ,a toda plana, el blasón de los Guevaras can todos sus arrequi-ves y motes heráldicos .

Dejo a Juan de Vera y a Luis Felipe de Peñalosa, que tie-

nen para estos menesteres tiempo y paciencia que a mí me fal-tan, el cuidado de desentrañar en su día las noticias genealógi-cas que contiene el - códice. Mi tarea de hoy se va a referir ex-clusivamente al famoso «Carlos, bastardo Falconi», que ta nintrigado me tuvo y del cual la delirante fantasía de los Falco-nís y, sobre todo, de su deudo Ruiz de Castro, excitada por elmorbo malsano de la vanidad genealógica que tantos delirios h aproducido, inventó una leyenda capaz de abrumar a fuerza d eregíos blasones y de míticas hazañas a los demás linajes se-govianos que, más afortunados, conservaban un prestigio socia lque se trasciende iba ya faltando a los supuestos descendientesde los reyes de Francia, los cuales intentaron suplir con edifi-cios de papel y de pergamino iluminado las casas fuertes torrea-das, los señoríos y las dehesas, que no tenían .

Veamos primeramente la leyenda, tal como aparece en el

MARQUES DE LOZOYA

_"códice, respetando tanto las noticias aprovechables como lo serrores, tan enormes que saltan a la vista . Garcí Ruíz de Castr oy Fernán Ladrón de Guevara no escribían para eruditos sin opara crédulos hidalgos capaces de tragarse todas las ruedas demolino que halagasen a su amor propio herido .

He aquí, pues, la leyenda genealógica: En las postrimería s=:del siglo xiv llegó a Segovia un peregrino que había realizad odevotamente por el «Camino francés» la romería a la tumba de lapóstol . Gustó nuestra ciudad al extranjero y entonces maní-festó su alta condición. Era un caballero sin ventura, hijo bas-tardo del rey de Francia, Carlos VII, el cual le hubo «en la Du-quesa de Borbón o de Lorena» . El bastardo recíbíó el nombr epaterno de Carlos y tomó el apellido Falconí, «por que el Re ysu padre dízen que era del Casar de Falconí› . Salíó un gran ca-ballero y llevó a cabo extraordinarias hazañas . «En vida delrey Carlos septímo, su padre conquisto la mayor parte del du-cado de Guíayna contra el rey Ingles y el rey su padre le quis omucho y le hizo en su vida duque del dicho estado, y fue envida de su padre ocho años duque de el» . A la muerte de Car-los VII se inició para su hijo de ganaxcía una época de des -venturas. «Vino a Reynar en Francia Ludivico undezímo porotro nombre Luys de Valoes hermano del dicho vastardo do nCarlos Falconí, y pídíole el estado de Guíayna dizíendo que er ade la Corona Real y no le podía tener» . Se encendieron con est emotivo guerras y díscordías entre ambos hermanos ; vencido elbastardo hubo de pasar los Pirineos y, después de cumplir algún'piadoso voto, llegó a nuestra ciudad, sin duda porque en ell aresidía la Corte .

Esto sucedía «En tiempo del Rey Don Enrríque el enfermoRey de Castilla el qual—sígue diciendo la hístoría—le recíbí omuy bien y le caso en dicha ciudad con una señora de muchasuerte, que llamauan la rica Hembra y por otro nombre Doñ aCatalina Sanchez García de las Aguílas Señora de Madrona, yde Vernu (Bernuy) y de Palacios e Barbados, e Carrascal, eTorredondo e Gríjas albas Guedan, y PeroIoxo (Perocojo), yPero gordo, y de Escobarexo, y Abades, y de otros Iugares jun-to a Segovia y de otros muchos heredamientos y juros y se de-zía que en aquel tiempo tenía treynta o quarenta mili fanegas

de pan de renta y assi esta provado, y era Señora de una call eque llaman en Segovia Caldeaguilas la cual tomo el nombredesta Señora y de su madre doña lzarcia María (Menda?) de la sAguílas la qual Calle en aquel tiempo llegava hasta la puert ade Sant Juan y en esta calle tenía el dicho Bastardo Don Car-los Falconí Sus Casas y Palacio y dízen que eran las de lo sArias a la placuela de Sant Esteuan, y otra calle que llaman ca lde Escuderos se llamo assi por que vivían allí sus criados y es-cuderos, y esta dicha señora fue hija vníca de frnan García yde doña Mari García de las Aguílas que eran de gran linaje yfue nieta de sancho sanchez : y vísnieta de don Fernan Garcí ade la Torre naturales de la dicha ciudad de Segovia que eranNobles y Ilustres cavalleros y Señores de muchos Heredamíen-tos y possesíones y el dicho don don (sic) Fernan Garcia de l aTorre visabuelo de la dicha Señora doña Catharína SanchezGarcía de las Aguilas muger del dicho Bastardo Falconí hij odel Rey de francía fue el que establescío los nobles linajes des -ta Ciudad de Segovia, y dexo a Balsabín y los quiñones y en finpor no se vsar mayorazgos en aquel tiempo los hijos y herede -ros del dicho Bastardo Falconí lo vendieron y perdieron» .

De la vida del bastardo el autor de la relación no consigna 'otra cosa que su presencia entre los caballeros y escuderos qu eacudieron a recibir al rey don Enrique IIl en la puerta de SanMartín en 1392 (2) . Tuvo dos hijos que se llamaron GonzaloFalconí y Sancho Falconí . Vivió siempre en Segovia y a su fa-llecimiento fué enterrado en la capilla mayor de San Esteban .Sigue luego una genealogía de los descendientes de Carlos hast ael clerígo Fernán Ladrón de Guevara Falconí, «chozno» o quin-to nieto del bastardo real, que es el que escribe esta relación .Sin embargo, la fuente de sus noticias se descubre en el párra-fo siguiente en que el redactor menciona a su hermana <DoñaElvira Falconi de Guívara, que esta casada con el Licenciad oGarci Ruiz de Castro en esta ciudad de Segovia abogado y n otienen hijos son vibos de manera que yo y esta señora mí her-mana somos choznos del dicho Don Carlos Falconí hijo de lRey de Francia y de la dicha Doña Catherina Sanchez Garcí ade las Aguílas' . Después de otros recuerdos genealógicos vien eun párrafo, impregnado de melancolía, en el cual el autor com -

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para la ruindad presente con las soñadas magnificencias qu etanto se ha complacido en describir : «Vibímos en Segovia, y ypVivo a la Perrochia de Sant Esteban intra muros de Segovia y--tengo muy poca renta por que tendre hasta cínquenta o sesent a

maravedis de renta en vn beneffício curado y en vna i en-ssíon y tengo Iicencia por mis índíspusíciones de estar en estaciudad y tenemos vna casa que valdra míll escudos donde yovilo no ay otro Patrimonio ni otra cosa aunque fueron tan rico slos ante pasados por no se ussar mayorazgos como tengo dich otodo se perdío y en el pleyto desta capilla (la de San Esteban )se gastaren dos mili ducados y para esto se vendio parte dealgun patrimonio que avía . sera de hedad de cínquenta años au nque parezco de sesenta por los trabajos y índíspusíciones ypleytos que e tenido, y la Señora doña Elvira Falconí de Gui-vara mi hermana sera de hedad de cínquenta y dos años .

En otros párrafos menos evocadores, pero más humanosque las delirantes genealogías, explica Fernán Ladrón de Gue-vara Falconi los motivos de su penuria . Sancho Falconí, hij odel bastardo, casado con una dama apellidada Cáceres y Vírues ,tuvo una hija que se llamó, con la anarquía onomástica propi adel tiempo, doña María de las Aguilas, «esta dicha doña Marí ade las Aguilas, o doña María García de las Aguilas, hija de ldicho Sancho Falconí caso contra la voluntad del dicho Sanch oFalconí e sin saberlo el lo qual fue causa de desheredarla, co n

--un escudero del dicho Sancho Falconí, que se llamaba Lop eLadron de Guivara y de Segura, de la Casa del Conde de Oñatey primo suyo» . Parece que la cólera de Sancho Falconí fué te-rrible «dezia por ella si esta vellaca no se casara assí yo la ca-sara con hombre de cinquenta rocínes (esto es, que podía po-ner en pie de guerra cincuenta jinetes armados) que era con u nduque o conde o marques y les echo de su casa y por ruego de lRey y de otros Cavalleros y religiosos la dio cinco mili fanegasde pan de renta e todo se perdío corno no se usaban mayoraz-gos como dicho es y quedaron Ios descendientes del dicho Pe-dro Ladron pobres y el dicho Sancho Falconí distribuyo y gast oy vendio en su vida toda la gran hacienda que tenía por no de-xarselo» . Como en las novelas románticas el galán protagonist adel idilio tuvo un fin trágico : ey al dicho Pedro Ladron, siendo

alcayde de Chínchon le mato un esclavo suyo y le pusieronfuego adonde estava y allí se quemo . Esta penuria económic aalcanzó, sin duda, a otros descendientes del bastardo Carlo sFalconi, pues cuenta el mismo Hernán Ladrón de Guevara que`-_eI Conde de -Chinchón solía decir, refiriéndose al aspecto derro-tado de los Falconí que vivían en sus estados : «¿Que os parece-como anda la sangre real de Francia? »

Lo que sigue de esta relación es una inextricable selva ge-nealógica de arídísíma lectura, pero de ella se pueden sacaralgunas noticias interesantes . En primer lugar, la descripciónde las armas de los Falconí, que aparecen en algunos monu-mentos segovíanos: «Traen por armas los dichos Cavalleros deFalconí las armas que traya el dicho bastardo Don Carlos Fal-coni su antecesor hijo del rey de Francia, que son vn escud opartido en dos partes a la larga, en el medio de la mano derech atres flores de lys de oro, en campo azul, que son las mesm aarmas del Rey Carlos septimo de Francía su padre y las qué:traen los reyes y casa real de Francía las quales flores de lysdízen las historias fueron enbíadas del Cielo por milagro a Clo-doveo Primero deste nonbre, primero rey Chrístiano de Fran-cía y como mas largo lo cuenta su historia excepto que por laBastardía traya una vanda cayda o lambeo (sic) de canton acanton con perfiles de oro apartamiento de color que cubre part ede las flores de lys como armas de Borbon porque assí se difie-ren en Francia los hijos bastardos y por ganancia de los reye sde los Iígítimos en el otro medio Escudo a la mano yzquíerd atraya tres vandas atravessadas coloradas caydas de canton acaton (sic) en campo de oro estas dezían que eran de Part ede Su madre la duquesa de Borbon O de Lorena como arrib ase díxo y una corona real de oro formada de flores de lyses .encima del escudo, como almete o Visera» .

De lo más interesante del relato es lo tocante a alguna siglesias segovíanas: Las referencias a la de San Esteban, cuyacapilla mayor era patronato de la familia son numerosas y, de -puradas de sus fantasías, pueden ser aprovechables . He aquí larelación de los enterramientos de la referida capilla mayor :

« Estan sepultados el dicho Don Carlos Falconí, hijo bas -tardo del Rey don Carlos septímo de Francía y la dicha dama

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Catherína Sanchez García de las Aguílas su lígítima migar enla Capilla mayor y Choro de la yglesía de Sant Estevan intra-muros de la ciudad de Segovía y anssí mismo estan sepultadosen la dicha Capilla mayor don Goncalo Falconí su hijo y Jua nFalconi su nieto y Juan Falconí su bisnieto, y Juan Falconi pa-dre de los dichos doña Elvira Falconí de Guívara y de Ferna nLadron de Guívara Falconí clerígo y assí mesmo esta allí se-pultado Gonzalo Falconí clerígo, hermano del dicho Juan Fal-coní y tío de los díchos doña Elvira Falconi de Guívara y d eFernan Ladron de Guivara y Falconí, tataranietos del dicho do nCarlos Falconí, y esta sepultada assí mesmo en la dicha Capill amayor doña Catharina Sanchez García de las Aguílas e tambíe nse dize que esta allí el dicho Sancho Falconí, hijo del dicho donCarlos Falconí . El dicho Bastardo don Carlos Falconi está se-pultado, en la Sepultura de enmedío, y la dícha doña Catharin aSanchez García de las Aguilas su muger en la Sepultura e se-pulchro como entran a la mano derecha, y en la de hazla man oyzquierda como entran en la dicha Capíllla mayor estan sepul-tados los dichos Gonzalo Falconí y Juan Falconi, hijo y nieto delos dichos don Carlos Falconí e doña Catherína Sanchez s umuger e los damas repartidos en los dichos sepulchros e sepul-turas, de manera que tres sepulturas e sepulchros estan en l adicha Capilla mayor y en cada vna esta esculpido vn escud ocon tres flores de lys y vna banda que les atraviesa y son d epiedra cardena berroqueña y cada vna con sus epitafios y letre-ros, el que está en la sepultura de en medio díze assí, aquí yaz edon Carlos Falconí hijo del rey Carlos septimo de Francia y d ela ilustre sangre de los Duques de Borbon. En la otra de l amano derecha como entran díze : aquí yaze doña María de la sAguilas muger del Serenísimo duque de Guíana don Carlo sFalconí hijo del rey de Francia y en dezír doña María esta erra -do el nombre porque se ha de dezir doña Catherina Sanche zGarcía de las Aguílas y puso el nombre de la madre por hierroque se llamaba doña María de las Aguílas por poner doña Ca-therína su hija . En el sepulchro de la mano yzquíerda como en-tran díze assí : aquí yaze Gonzalo Falconí y Juan Falconí s uhijo, hijo y nieto del Sereníssímo duque de Guiana don Carlo sFalconí hijo del rey de Francía. En lo alto de la Capilla como

entran a la mano yzquierda en la pared de la Sacristía esta v nescudo de madera colgado con tres flores de lys de oro en cam-po azul y vna vanda colorada que las traviesa y en el otro me-dio escudo tres vandas coloradas en campo de oro y vna coron areal de flores de lys de oro encima del dicho escudo como cime-ra. Frontero deste escudo en la otra parte e pared en la dich aCapilla mayor en lo alto encima de la puerta por donde sube na la torre como entran a la mano derecha, esta un pendon e nuna lanca, con las mismas armas doradas, y corona como estanen el dicho escudo las vandas del dicho Escudo y pendon estantravessadas y caydas assí la que víene sobre las flores de ly scomo las otras tres y este es el enterramiento y Capilla antiguadel dicho bastardo Don Carlos Falconí híjo del rey de Francia yde sus hijos .»

Mayor interés para la hístoría de la vieja y bellísima pa-rroquia segovíana tendrían, de ser ciertas, algunas noticia ssobre su construcción: eY en las dichas Provancas dízen algu-nos testigos que el dicho bastardo Falconi hizo la dicha Capillamayor e, otros que hizo la yglesía y capilla y torre dalla, porque es muy Heroyca, y sumptuosa que lo oyeron dezir que assíparesce la torre e yglesía, obra de Gran Señor e Poderoso e Prín-cipe e porque eran el dicho bastardo Falconí e la dicha doñ aCatherína sanchez de las aguílas su mugar en aquel tiemp omuy ricos y señores de muchos heredamíentos y lo podríanbazar». Fernán Ladrón de Guevara, autor de la relación queestamos extractando, atribuye la falta de documentos para pro-bar sus asertos a un incendio en el palacio que fué de doñ aCatalina Sánchez García de las Aguilas, en Cal de Aguíla sy a otro siniestro semejante en la casa de doña Elvira Falcon íy de Hernán Ladrón de Guevara (la llamada «de los Linajes») ,en el que se redujo a cenizas un arcón que contenía el archiv ofamiliar. ee oy día esta la señal desta quema en las puertas d elas casas donde víuen, lo qual fue causa de Pleytos y grande sgastos, y de otras diferencias y enojos, y se les quemo mas d equatro mili ducados de Preseas y alajas» .

Siguen otras noticias curiosas sobre la iglesia de San Este-ban: «Estan enterrados en la dicha yglesía de Sant Esteva nfuera de la dicha capilla mayor en el cuerpo de la yglesía y ca-

pilla particular los anteccesores y abuelos de don Antonio de=la Lama y Cuacos y vn Oydor mayor del Consejo Real dellos ;antecesores del señor ArevaIo de Suaco que es oy governador ,y otros cavalleros; y al pie del altar de nuestra Señora aca enel cuerpo de la yglesía fuera de la capilla mayor estan enterra- `dos Ios padres y abuelos de Pedro Gomez de porras Cavallero sprincipales de esta ciudad y otros Cavalleros de los Víruese sy abendaños que si en aquel tiempo se pudieran enterrar en l acapilla mayor se enterraran si no fuera del bastardo Falconi» .

«La dicha yglesía de Sant Estevan, es yglesía de las Príncí-pales de la ciudad de Segovia, de tres naves donde hay curay dos Beneffíciados y algunos Capellanes que tienen Capellanía sprincipales en la dicha yglesía y ay organos y Portales a l aredonda principales, y la Torre de las altas de España de Piedr ade Sillería de las mas Prehemínentes y altas que hay en Españ ay tiene la escalera de Caracol de piedra por de dentro y la Fá-brica della vale cada vn año con Otro docientos Ducados, y a yEn ella cada Día míssa de Prima y míssa Mayor en la dich ayglesía» .

La relación está fechada en Segovia a 9 de octubre de 157 9y firmada por Fernán Ladrón de Guevara y Falconí, el cual, alfinal de esta mezcolanza de glorías imaginarías y de reales des -venturas, escribió estos versos latinos, que copio a la letra :

RPosui fínem curís, spes et fortuna valete .Hec sunt francorum celebran da insignia regu mquae demíssa polo, sustinet alma fides .Salutem ex ímímíces nostrís, et de man uomníum qui oderínt nos» .

A continuación va en el códice el testimonio autorizad o-también escrito en pergamino, en primorosa letra—, del re -conocimiento que, por orden del Provisor de la diócesis de Se-govia Pero Gómez de Arteaga, ante el escribano Pedro Monagoy testigos se llevó a cabo el 11 de septiembre de 1581 de lo senterramientos y blasones de la Capilla Mayor de San Esteba ny de la Parroquia de la Trinidad . Lo referente a este últimotemplo dice así:

«E despees de lo suso dicho en la dicha cíbdad de Segovi aeste dicho día, mes y año suso dicho yo el dicho Pedro Monag onotario en cumplimiento de lo proveído por el dicho señor pro -visor fuy a la iglesia de la trinidad íntra Muros de la dicha cíbdad y ví la capilla mayor della y como entramos en la dicha ca- -pilla mayor a la mano derecha, esta a un lado de la dicha capillavn arco de piedra y vn Retablo dentro del con vna imagen d eNuestra señora pintada de pinzel y vn epitaphío e retulo al de-rredor del dicho arco que dize así» :

«Aquí esta el honrado cavallero Pedro Ladron de Guívara:año de blíll y quinientos y nueve . vna laude debaxo del escudódebaxo del con un escudo de armas con armiños y panelasy esta vn escudo de madera a manera de pavés con las arma sdichas que estan en Santístevan con las flores de lis y varad ay varadas» (3) .

No hace falta un examen muy detenido ní la consulta d emuchos Iibros para advertir los enormes disparates que la rela. .=cíón citada contiene. El único testimonio auténtico de la existencía de «Carlos, bastardo Falconí», está en la mención de sunombre entre las personas que el 17 de junio de 1392 acudiero na la Puerta de San Martín a recibir a don Enrique III . Claro e sque este personaje no podía ser hijo de Carlos VII de Francia ,nacido en los primeros años del siglo xv y cuyo reinado co-mienza en 1422, ní hermano de Luis XI, cuyo reinado se inici aen 1461 y que incorpora la Guyena a Francia en 1472, no po rguerra, sino pacíficamente al morir sin sucesión el duque rei-nante. Ní aun es posible un error en el número ordinal de lo smonarcas que permitiese atribuir la paternidad del bastard oa Carlos VI (1330-1422) ní aun a Carlos V (1364-1380) cuyosantecesores inmediatos no llevan ya el nombre de Carlos . Jamásha reinado en Francia dinastía que se llamase Falconí ni est enombre figura para nada en las más detalladas y exactas ge-nealogías francesas, ní la existencia de un bastardo habido de u nrey de Francia y de una «Duquesa de Borbon o de Lorena», n íque este bastardo conquístase la Guyena a los ingleses y gue-rrease luego contra su propio rey . No hemos de ver en estaspatrañas sino un caso más de perturbación mental, como e ntantos otros del siglo de los falsos cronícones y de las genealo-

MARQUES DE LO ZOPA

gfas absurdas. Pero la experiencia me demuestra que no hayleyenda sin un fondo, por pequeño que sea, de verdad . Vamosa ver sí es posible encontrar este leve poso en la maravillosahistoria del Bastardo Falconí .

I I

Diversas veces, en mis peregrinaciones por Galicia, me h edetenido algún tiempo en las ruinas de la iglesia gótica de Sant oDomingo de Pontevedra, uno de los más sugestivos monumentos

=de España. El pequeño elenco de artistas, literatos y arqueólo -gos que ha creado en la ciudad un ambiente ejemplar de refina -da cultura ha convertido las ruinas venerables en una de la smás románticas escenografías que puedan contemplarse e nparte alguna . Pero no sólo me movía a esta visita el deseo d egozar de la belleza del paraje, sino también el de visitar las es -tatuas yacentes de Payo Gómez de Sotomayor, el embajado rde Enrique III, que trajo a España a mí antepasada doña An-gelina de Grecia, y de su esposa. La tradición local asegura qu ela efigie femenina que descansa cerca de la de Payo Gómez e sla de doña María de Grecia, hermana de doña Angelína . Hoyparece cierto que la estatua quiere representar a la segund amujer de Payo Gómez, pero la leyenda, más piadosa en est ecaso que la historia, ha venido a vengar a la esposa repudiadadel embajador en la Corte del Tamerlán .

Vagando un día por el recinto, descubrí en las capillas de lBuen jesús y de San Andrés unas armas idénticas a las de losFalconis segovíanos. Pedí entonces a mí amigo el gran erudit opontevedrés don José Fílgueíra Valverde algún detalle sobr elas intrigantes señales heráldicas y me afirmó pertenecían a lo sFalcon, ilustre linaje muy ligado al convento, en el cual teníansus sepulturas familiares : «sus ímagenes heredaban joyas fami -liares, la comunidad asistía a los entierros y celebraba especia -les exequias en favor de sus favorecedores » . Noticias sobre «e lmas novelesco, en orígenes y nombres de nuestros linajes, elde los Falcon, estirpe de emigrantes, de animadores, de univer-sitarios . ..» encontré en un trabajo interesante, como todos lo ssuyos, del mismo Filgueira Valverde, titulado- «Los viejos estu-

dios de Pontevedra y la fundación de Fray Tomás de Sarriá »(Pontevedra, 1942), del cual pude tomar algunas noticias sobr elos Falcon pontevedreses, semejantes en apellido e idénticos e nlas armas, a los Falconí segovíanos .

El tronco de la familia es un 'irlandés : john Falconet, quesin duda vino a la península al servicio de los Lancaster y qu equedó en Portugal al servicio de la reina Felipa de Lancaster,mujer del rey don Juan 1. De él desciende la ilustre casa de lo sFalcáo lusitanos . Uno de ellos, Pedro Falcon, pasó a Ponteve-dra en los primeros años del siglo xv y fundó una familia qu efué de las . principales de la ciudad . En este momento la leyend agenealógica de los Falconí pontevedreses viene a confundirs econ la de los Falconí segovíanos. Pedro Falconí tuvo de s umatrimonio con doña Inés Alvarez de Sotomayor una hija lla-mada Ana o Lucrecía Falcon, la cual casó con un caballero -que había acudido en peregrinación de Santiago ; un TristánFrancés que se estableció en la ciudad y que se decía descen-diente de los reyes de Francia . Los hijos de Ana o Lucrecía y deTristán Francés tornaron el nombre materno y las armas delpadre, que eran las líses de Francia, cruzadas con la banda d ebastardía, que se ven en la iglesia de Santo Domingo . Los Fal-con pontevedreses, cuyas casas principales estaban junto a l aiglesia de San Bartolomé, fueron caballeros de gran punto, qu eocuparon puestos honoríficos en el Concejo y en la Iglesia .El más ilustre de ellos fué el domínico fray Tomás de Sarríá ,arzobispo de Traní y luego de Tarento, que tuvo a su carg oen Alemania importantísimas misiones diplomáticas y que des -empeñó el puesto de enviado plenipotenciario de Felipe IV enla Dieta de 1658, que eligió emperador a Leopoldo I (4) .

Es imposible que estas tres coincidencias (apellido, armasy leyenda genealógica) sean casuales. Hubo, sin duda, algu-na relación entre los caballeros segovíanos y los pontevedreses ,aun cuando esta relación sea difícil de explicar . Hemos de acudi rsolamente a conjeturas, de muy endeble fundamento . Es posi-ble que en el séquito de Catalina de Lancaster, que se despos acon el primogénito de luan I, Enrique (el futuro Enrique III) enPalencia en 1388, viniese un bastardo, Carlos, del linaje Fal-conet, de origen irlandés, establecido en Portugal. Es posible

MARQUES DE LOZOYA

-.también que doña Catalina de Lancaster, la fundadora del con-=vento de Santa María de Nieva, que hizo del Alcázar de Sego-vía su habitual residencia, casase a este servidor suyo con un arica y linajuda segoviana . Podría ser también que, en époc aposterior, los FaIcnni tomasen las armas de sus parientes ponte-vedreses y con ellas su leyenda genealógica . Del «Falconet» in-glés al Falconi segovíano no hay más que un paso, que se d aharto fácilmente .

Es ya más verosímil que todos estos elementos—nombre yapellido exóticos, tradición de un bastardo venido de tierra ex-tranjera, confundida con la de un peregrino de sangre real e n-Compostela ; armas de Francia cruzadas por la barra de bastar-día—cayesen en manos de Garci Ruíz de Castro, escritor d eexaltada fantasía, agudizada en este caso por la vanídad nobi-liaria, ya que estaba enlazado con la familia Falconí (5) .

El nombre Carlos» le hizo pensar en un rey de Franciaasí llamado y adjudicó el bastardo a Carlos VII, sín pararse e nbarras cronológicas . La incorporación de la Guyena a Franciapor Luís XI, mal conocida, le sirvió para hílvanar el resto de l ahistoria .

Queda el problema de las sepulturas de San Esteban, co nsus inscripciones . No cabe duda de que estas lápidas existieron,pues se hizo sobre ellas una sería información notarial, pero el`-testimonio del notario no se refiere a la época en que estas píe-dras fueron allí situadas . Las referencias que en ellas se hace na Carlos VII y al Ducado de Guyena y su mismo estilo epigrá-fíco indican fecha muy tardía . Probablemente habrá que atri-buirlas también al numen del propia Garcí Ruíz de Castro .

No todo, sin embargo, es fábula en el códíce de los Falco-ní. Las noticias referentes a linajes segovíanos pueden tene rmayor exactitud . Son particularmente interesantes las que ata-ñen a la familia de los Agallas, que con sus parientes, escudero sy criados dominaban todo el barrio de San Esteban y, en oca-siones, toda la ciudad. Por ellas conocemos el esposo y la posí-ble descendencia de aquella doña Mencía del Aguíla «viud anoble y rica y ambiciosa, con hijos, hiernos y parientes, quetodo lo gobernaban a su antojo», a quien don Juan Manue ldejó el gobíerno de la cíudád en la minoría de Alfonso XI (6).

Es también interesante lo referente a la iglesia de San Esteban .Claro es que el mismo carácter arquitectónico de la torre, qu edelata el tardío románico segoviano del siglo xiit hace imposibl eque haya sido construida a expensas de los Falconi, establecí -dos en Segovia a fines del xrv . Quizás la familia del Aguila, s uantecesora, dueña en un tiempo de la feligresía contribuyese co nsus poderosos medíos a la excepcional magnificencia de la fá-brica. Ningún recuerdo queda de los Falconí en la parroquia .En 20 de noviembre de 1584 Hernán Ladrón de Guevara y Fakconí y su hermana doña Elvira Falconi, cuyo estado de penuri aconocemos, no pudiendo satisfacer las cargas del patronato ,hicieron delación de sus derechos sobre la capilla mayor, de l acual habían ya sacado los huesos de sus antepasados . ¿A dónd eirían a parar los restos del bastardo, que tanto había peregri-nado en vida? ¿A la capilla de los Guevaras en la Trinidad o ala de los Junguíto Astara en San Martín? Triste epílogo de un ahistoria de soñadas grandezas (7) .

Los blasones de los Falconi pueden verse todavía en la por-tada románica de la «Casa de los Linajes» que fué sin duda laprincipal de la familia . Partidas con las de Salazar y con las d eGuevara, se advierten también sobre la puerta en la capilla d ela iglesia de San Martín, cuyo patronato heredaron de los Jun-guito-Astara los Marqueses de Miranda de Ebro (8) .

Queda también el códice que venimos glosando, testimo-nio ejemplar, con sus verdades y sus mentiras, con sus grande-zas y sus miserias, de una época y de un estado social . En elbellísimo blasón que figura en una de sus páginas, corona e lconjunto en que se alternan signos heráldicos fantásticos y rea -les, un caballo alado, especie de Pegaso, al cual se da en laciencia del blasón el nombre de «quimera» . «El cavallo se llam achimera—se lee en el texto—porque chimera es una cosa com-puesta de cosas possíbles que sean ímpossíblemente. Cavallocosa possíble es: pero cavallo con alas es cosa ímpossible . Y estase llama chímera . Buela y echa llamas por la boca para má sexagerar las hazañas de aquellos cavalleros» .

Ningún otro signo tan apropiado para representar a una cas-ta de hidalgos soñadores . Es ésta, sin duda, la pieza más exacta

: de su blasón, emblema, no sólo de un linaje de hidalgos, sino

-de toda una España, en la cual las bellas mentiras eran estí-mulo para hazañas verdaderas y que con eI recuerdo de los es-plendores de una mítica edad dorada sabía ocultar las mísería sy las desventuras del presente .

NOTA S

(1) Es curiosa la explicación que de la presencia de estos animales da e Iredactor del manuscrito: «Y es la historia que Karlos Sexto Rey de Franci aabuelo del bastardo falconí nuestro antecesor padre de Karlos septímo que fu e=padre del dicho bastardo falconi andando topo el con sus catadores vn ciervocon vn collar a manera de corona con las tres letras que dezian . Cesar me do-navít . Y mando a los catadores que no le matasen . y avía trezíentos años ymas que avía pasado el Emperador julio Cesar y dado aquel collar a aque lciervo para que ovíesse memoria del » .

Esta historia del ciervo, en la cual julio César y Carlos VI de Francia apl.-recen separados no más que por trescientos años, nos da idea de la precisióncronológica del códice.

(2) Publica el testimonio literal del juramento de Enrique III, copiándol edel manuscrito del «Aparato de la Historia de Segovia», de Colmenares, que s econserva en la Catedral, Mariano Quir_tanílla, en ESTUDIOS SEGOVIANOS ,1951, III, 230-234 .

(3) Juan de Vera: Piedras de Segovia, en ESTUDIOS SEGOVIANOS ,1950, II, 447 y sigs .

(4) V. : J. Fílgueira : Los viejos estudios de Pontevedra y la fundación deFray Tomás de Sarria . Discurso leído en la apertura del curso académico 1941a 1942 . Pontevedra, 1942. El autor toma sus noticias genealógicas sobre lo sFalconis, de la «genealogía de los Marinho Falcao, linajes» . Colec. Sampedro ,Museo de Pontevedra . En el folleto son numerosas las referencias a personajesdel apellido Falcon, con cuya familia estaba emparentado el famoso almíran-te Méndez Núñez .

(5) Sobre la vida, la genealogía y los escritos del lícencíado Garcí Rui zde Castro, que firmaba componiendo su nombre de diversas maneras, véaseJuan de Vera, Piedras de Segovia, pp. 363 y sigs.

(6) Colmenares, Historia de Segovia, cap. XXIV .(7) Juan de Vera, obra citada, p . 349 .(8) Juan de Vera, obra citada, pp . 282 y 346.

Iglesia parroquial de San Esteban

Códice de los Falconi. Retrato orante de luan Ladrónde Contreras

_.:==Códice de los Falconi . El árbol genealógico de los Falcon isobre el sepulcro de Carlos VII de Francia

Códice de los Falconi . Sepulcro de la familia Ladrón de Gue-

vara en la iglesia de la Trinidad de Segovia

Códice de los Falconi . Armas de Juan Ladrón de Contreras

Códice de los Falconi . Armas de la familia Ladrón de Guevara

Casa de los Falconi en el barrio de San Esteban