La metamorfosis de la sanidad

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LA METAMORFOSIS DE LA SANIDAD

ASISTENCIA MÉDICA PÚBLICA Y PRIVADA. EL ACTUAL PROCESO DE PRIVATIZACIÓN DE LA ASISTENCIA

PÚBLICA Y SU DIVERSIFICACIÓN SOCIOECONÓMICA

LEX ARTIS

Grupo formado por:

Marta Vicente López María José Llácer Ferrandis.

Carlos Ruiz Esteso, Jorge Romero Martínez

Enrique España Vera

Curso académico: 2013/2014. Grupo: 1ºB

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Índice

Introducción: (página 3) o Métodos.

o Objetivos.

o Prólogo: Proceso de privatización.

Coste de la asistencia médica y reducción de prestaciones.

Reducción del personal sanitario, centros, servicios y de

horarios de atención a los enfermos.

Exclusión de ciertos grupos de la sanidad.

Externalización.

Copago farmacéutico.

Cuestionarios. (página 15) Entrevistas a jóvenes.

Entrevistas a adultos.

Entrevistas a jubilados.

Análisis de las entrevistas. (página 46) Jóvenes

Adultos

Jubilados

Conclusiones finales de las entrevistas. (página 55)

Bibliografía. (página 67)

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INTRODUCCIÓN.

o Objetivos:

En el trabajo realizado sobre la asistencia médica pública y privada y el actual proceso de

privatización se pretende extraer conclusiones acerca del conocimiento e interés de la

población sobre el tema a tratar.

Ante la actual situación y crispación social por culpa de la crisis, que ha conducido a la toma de

una serie de medidas siempre injustas para algún sector de la población, queremos exponer

algunas consecuencias de estos ajustes en uno de los sectores más importantes para

garantizar el bienestar social: la sanidad.

Este servicio, durante muchos años ha sido motivo de esfuerzo y sacrificio para conseguir el

logro social de una sanidad pública y de calidad, en la que toda sociedad, sin exclusiones, tiene

cabida en ella. Esto queda reflejado en los grandes profesionales que hemos tenido, y que

muchos otros debido a los recortes se están viendo obligados, tanto a ejercer en otros países

como a hacerlo con menos recursos de los que se debería.

Uno de los focos en los que nos hemos querido centrar ha sido el proceso de privatización, que

tanto afecta a este sector.

o Métodos:

Los métodos usados para la realización del trabajo han sido, principalmente, la búsqueda de

información sobre el tema, tanto Internet como artículos de prensa, para poder exponerlo de

la manera adecuada y de forma simple para que sea perfectamente comprensible; así como el

contacto directo con una pequeña muestra de la población, mediante entrevistas y

cuestionarios, pudiendo conocer así, aunque en pequeña proporción, el conocimiento y

opinión de las personas.

o Prólogo:

PROCESO DE PRIVATIZACIÓN

La privatización es un concepto, que se está implantando actualmente en algunos hospitales

españoles para intentar reducir el gasto público con el objetivo de ahorrar dinero.

El primer hospital de financiación pública y gestión privada se realizó en Alcira El modelo

consiste en que una empresa privada recibe gratuitamente miles de metros cuadrados de

suelo público donde construye el hospital y dispone el equipamiento básico. Una vez finalizada

la obra se lo alquila a la Administración correspondiente por un canon anual durante un

periodo aproximado de 30 años. Estudios hechos al respecto en países donde se ha hecho esto

con anterioridad muestra que los gatos se multiplican por 6 en estos hospitales, con respecto a

los de capital público. Además en caso de pérdidas, estas serán cubiertas por el Estado, con lo

cual este proceso es muy malo realmente.

Además de estas medidas el proceso de privatización de la sanidad incluye la transferencia de

la administración pública de algunos hospitales a gestión privada. Esto además se acompaña

de otras medidas como la reducción de las prestaciones sanitarias, la introducción del repago

por acudir a consultas, urgencias o por pruebas diagnósticas, extender a los pensionistas el

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pago del 40% de las recetas, y potenciar la participación de la empresa privada en el sistema

sanitario público.

La privatización incluye otras reformas como la externalización de ciertos servicios de los

hospitales, como por ejemplo la limpieza, la cocina, o ciertas pruebas especializadas.

Otra cuestión que suele realizarse como consecuencia de este proceso son las derivaciones

desde hospitales públicos a hospitales privados, por ejemplo para realizar pruebas o para

visitar a especialistas. Los gastos que pueden acarrear a los pacientes estas medidas, puede

provocar que algunos pacientes no puedan pagarlo, perdiéndose así la sanidad universal.

Los principales focos de la privatización de la sanidad, hospitales y todas estas medidas son

Madrid y Valencia. Hospitales que han traspasado su administración a manos privadas son el

Hospital Infanta Leonor o el Hospital Infanta Cristina.

Los objetivos de la privatización son abaratar costes de la sanidad pública, ya que con la crisis

actual se ha vuelto insostenible la sanidad pública, sin embargo todas estas medidas están

llenas de intereses particulares y acarrea consigo la pérdida de calidad, confort y facilidades

para los pacientes, incluso mayores gastos siendo peor los servicios ofrecidos, porque se busca

un beneficio por arte de la empresa privada.

Por tanto han surgido una gran cantidad de campañas y plataformas en contra de la

privatización, que luchan por intentar mantener los derechos sanitarios que tantos años costó

conseguir.

COSTE DE LA ASISTENCIA MÉDICA Y REDUCCIÓN DE PRESTACIONES.

El sector sanitario es imprescindible para garantizar un verdadero Estado de Bienestar en

nuestra sociedad. Garantiza la vida y la sostenibilidad de una población, permitiendo el

desarrollo.

Su elevada importancia hace que requiera de un gasto económico bastante importante, para

poder garantizar la mayor disponibilidad y tecnología.

Es por ello que es imposible negar la grave repercusión a la que se está viendo forzado el

sistema sanitario, debido a la crisis pertinente y a los recortes que esta conlleva. Su gran

necesidad económica para la correcta proliferación del sector y las graves medidas que cada

día reducen y reducen más esta necesidad le afectan enormemente, retrayéndolo y creando

una involución en su desarrollo, tan necesario para toda sociedad.

Según el Sistema de Cuentas de Salud (SCS), se tuvo un gasto sanitario de 98.860 millones de

euros en 2011. En comparación con 2010 y 2008, observamos una reducción de -1.9% y -2.8%,

respectivamente.

En la tabla adjunta podemos observar la evolución del gasto económico sanitario español,

elaborada por el propio SCS, desde 2003 a 2011.

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Podemos ver como hay una evolución notable desde 2003 a 2009, con un crecimiento superior

a un 4% anual. El máximo se obtuvo en 2008, con un crecimiento del 6.2 %. Sin embargo, a

partir de 2010 y hasta 2011 vemos una significativa disminución del gasto.

Esta gráfica muestra objetivamente la involución que está sufriendo nuestro sistema sanitario

debido a los recortes y medidas que se están tomando, con el supuesto fin del ahorro, pero

que solo están consiguiendo una peor calidad y bienestar en nuestra sociedad.

Ahora bien, en relación con el PIB, según el SCS el gasto sanitario en 2011 equivale al 9.30% del

PIB, mientras que en 2009 fue de 9.62% y en 2010, de 9.61%.

Es un descenso muy importante, supone una gran cantidad de dinero denegada para el

sistema sanitario español, lo que ha tenido graves consecuencias en el desarrollo del sector,

una peor calidad y menos disponibilidad.

Pero vamos a empezar las cosas por el principio. La evolución desde finales del siglo XX hasta

nuestros días es muy notoria. Podemos observar en esta gráfica la evolución que ha tenido el

coste sanitario entre los años 1970 a 2011.

GASTO SANITARIO EN ESPAÑA CON EL PIB.

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No hace falta poner números para saber el gran aumento que ha tenido el coste sanitario.

Observamos una subida progresiva desde 1970 hasta 2009, y a partir de este año (y hasta

2011) observamos un decaimiento en el gasto.

Numéricamente y para poder hacer una verdadera comparación, observamos en 1970 que el

gasto sanitario sólo suponía un 3.5% del PIB en España, llegando a su máximo en 2009, con el

9.62%. Tal y como muestra la gráfica, se puede observar que ha pasado por una evolución muy

significativa.

Sin embargo, a partir de 2009 se produce una disminución, llegando, tal y como se ha

nombrado antes, a un 9.30 % del PIB en 2011.

Ahora bien, también es necesario analizar el gasto sanitario por habitante. Según los datos de

la SCS, en 2011 este coste asciende a 2.095 euros por persona. En comparación con 2003,

supone un aumento del 40.1%, mientras que si hacemos la comparación con 2009, se trata de

un descenso del 2.9%.

Al igual que hablando en términos generales, el gasto por persona sufre la misma evolución:

un aumento considerable hasta 2009 y un descenso peligroso a partir de ese año.

Y por último y metidos en situación, pasamos a hablar del gasto público y privado, que es el

tema principal.

Según la SCS, España tuvo un gasto en sanidad en 2011 de 98.860 millones de euros. De esta

cantidad, 72.217 millones corresponden al sector público, mientras que los 26.643 millones

restantes, al sector privado. Esto se corresponde con un 73,0% y un 27,0%; respectivamente.

El ritmo de crecimiento del gasto público ha ido en aumento hasta 2009, en el que suponía un

74.7%. Desde entonces, este porcentaje ha ido cayendo debido a los recortes en presupuesto.

En comparación de ambos sectores, hasta 2009 el sector público crecía con un ritmo mayor al

sector privado.

Es importante tener en cuenta en la comparación que hay actividades sólo abordadas por el

sector privado, así como otras que sólo las hace el público.

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Para finalizar y a modo de conclusión, se puede decir que el gasto económico sanitario ha

sufrido muchos cambios a lo largo de la historia. Sin embargo, en estos momentos lo está

haciendo para el lado contrario: es totalmente imposible garantizar el Estado de Bienestar, que

todo Estado debe ofrecer y proporción a su población sin un sistema sanitario que cubra

todos, absolutamente todos, los requisitos que se le exigen.

Es tan importante una buena cobertura, para proporcionar un buen sistema, con su material y

profesionales pertinentes, así como la promoción de investigación y desarrollo. La sociedad es

dinámica y necesita unos servicios que se ajusten a ella. Es por esto que es tan transcendental

la investigación y continuo desarrollo. La inversión en estos aspectos debe ser la que necesite,

sin recortes ni presupuestos mínimos: debe ser la adecuada para la proliferación del sistema,

que supone uno de los pilares de mantenimiento de nuestra sociedad.

Reducción del personal sanitario, centros, servicios y de horarios de atención a los enfermos.

El hecho de que la sanidad pública española sea una de las menos financiadas de la Unión

Europea, debe considerarse como uno de los motivos principales por el que la “calidad

sanitaria” en nuestro país ha ido en detrimento, especialmente en estos últimos años.

Ni siquiera los “recortes”, que tanto han dado para hablar y mediante los cuales muchos

políticos y economistas garantizaban el saneamiento y la mejora de los servicios, han podido

solucionar esta evidente situación. Por ello, resulta inaceptable intentar justificar estos

postulados diciendo que de esta forma la atención sanitaria mejorará.

La vocación del médico siempre debe ser una prioridad. Por ello, los profesionales sanitarios,

conscientes de que la salud del paciente es -y será- el objetivo primordial, se esfuerzan por

cumplir con su trabajo a pesar de los recortes. Sin embargo, no sólo se ven afectados por los

tijeretazos desde la administración, sino que también es evidente que el material escasea, la

calidad del servicio ha ido a peor, y cada vez se hace más complicado atender con rapidez, y a

tiempo, pacientes que realmente requieren serlo. Y aquí es donde realmente viene el

problema, cuando esta metamorfosis sanitaria trasciende en los pacientes y en los procesos

asistenciales.

Así pues, todo empieza con una cuestión económica, y puede acabar comprometiendo, en el

peor de los casos, la vida de una persona.

Con la reducción de salarios y del personal sanitario, el tiempo de atención a cada paciente por

parte del profesional sanitario, obviamente, disminuye. Se acumula trabajo y se enlentencen

las asistencias sanitarias. Y eso es algo evidente. Todo esto, además de provocar el

descontento del atendido (o el que “debería ser atendido”), provoca la agonía y la impotencia

del profesional, que tiene que ser lo suficientemente fuerte como para evitar desanimar al

paciente, pues no olvidemos que en esta profesión no es únicamente el trabajo, sino también

el trato.

Parece que ya empieza a haber un malestar generalizado, tanto por parte de la sociedad,

consciente de que la situación actual de la sanidad no es buena, como por parte de los propios

profesionales.

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Todo apunta hacia una cuestión económica, pero sobre todo, organizativa y administrativa. La

financiación es baja y las plantillas sanitarias se reducen ante un aumento de la cantidad de

pacientes atendidos. Según datos de afiliación de la Seguridad Social, la cifra total de afiliados

ha pasado de 1.439.947 a 1.261.226 afiliados en los últimos meses. Esto repercute sobre la

atención ofrecida.

Otro de los efectos de esta política son en lo referido al tema de las “listas de espera”. Esto

abarca varios aspectos: desde el tiempo en el que el paciente espera hasta tener la primera

cita con el profesional, pasando por el tiempo que espera para hacerse la prueba

correspondiente, hasta la vuelta a la consulta para conocer los resultados. Sin olvidar, las

largas esperaras quirúrgicas a las que los pacientes tienen que someterse. En este aspecto, la

espera media para someterse a una intervención quirúrgica no urgente ha pasado de 76 a 100

días en los últimos meses, según datos del último año. Las especialidades con más pacientes

en lista de espera son: Traumatología, Oftalmología y Cirugía General y de Digestivo. Estos

datos han registrado la mayor demora desde que se empezó a contabilizar en 2004. Uno de las

comunidades autónomas que más evidencia este hecho es Cataluña. Según los datos, un total

de 181.559 enfermos deben parar por quirófano. De esa lista, 75.075 no deben aguardar más

de seis meses por ley. Sin embargo, datos aportados por la sanidad catalana revelan que en un

tercio de las operaciones se sobrepasa este plazo, esperando dos años para intervenciones de

prótesis de cadera e incluso hasta siete para operaciones de espalda,. En la Comunidad

Valencia, la lista de espera quirúrgica también ha aumentado en el último año, y se sitúa

próxima a los 54.000 pacientes, con 85 días de demora media. La especialidad quirúrgica que

más ha aumentado la demora ha sido en cirugía torácica, con 45 días más, seguida de

neurocirugía con 40 más.

Es evidente que esto también guarda relación con los aspectos económicos y administrativos

de la sanidad. Muchas veces, resulta inadmisible esperar tanto tiempo para poder someterse a

una operación y si la situación continúa estos datos pueden empeorar. Y aquí, de nuevo, es

donde recae el problema; durante este periodo de espera, la enfermedad puede empeorar, al

mismo tiempo que se alarga la agonía y el desasosiego del paciente y de los familiares. Pero,

¿qué pasa cuando por fin el paciente accede a la operación quirúrgica? Que hay menos

material y de peor calidad. Y del mismo ocurre tras el postoperatorio. Con la reducción del

personal, un mismo profesional tiene que hacerse cargo del doble de pacientes, por lo que el

tiempo y la atención para cada uno de ellos se aminora. Y una vez más, vuelve a perderse ese

trato médico-paciente, la atención y el cuidado que requiere una persona enferma.

Pero no hace falta tampoco irse tan lejos para poder darse cuenta de todo esto. España cuenta

con una gran cantidad de enfermos crónicos, pacientes que deben aprender a vivir con una

enfermedad el resto de su vida. Y también ellos han notado las repercusiones de los recortes

en sanidad en su día a día. Un ejemplo de estas enfermedades crónicas, son las diabetes. Pues

bien, diabéticos de toda España aseguran que cada vez reciben menos tiras reactivas para

medirse la glucosa, llegando a afirmar incluso que “ no les dan todas las que necesitan”,

mientras que también han habido numerosas quejas acerca de la calidad y las condiciones de

las agujas con las que deben inyectarse insulina.

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Además, también se han tomado otras medidas para “reducir” el gasto, como la reducción de

las jornadas de atención a los pacientes o las guardias localizadas. Esto último consiste en no

hacer guardias en el hospital, sino que el profesional es avisado mediante telefonía de que

debe acudir a una urgencia. Pero, una vez más, cuanto antes sea la intervención, menor es el

riesgo de complicaciones, y es obvio que desde casa se tarda más en atender una urgencia.

La atención sanitaria es -o mejor dicho, debería ser- uno de los pilares básicos y fundamentales

de la economía de un país. No puede pretenderse reducir en un ámbito que debería

considerarse como una prioridad. El problema está en que, mientras el ahorro y la mejoraría

económica puede medirse año tras año, las consecuencias en cuanto al estado de salud y

bienestar de los ciudadanos se verá dentro de unos pocos años cuando quizás, sea ya tarde

para corregir errores.

EXCLUSIÓN DE CIERTOS GRUPOS DE LA SANIDAD

Con los últimos recortes en sanidad se está llevando a cabo drásticas medidas como la

exclusión de ciertos grupos a la asistencia sanitaria pública.

Uno de los grupos excluidos es el de los inmigrantes ilegales. Antiguamente cuando un

inmigrante llegaba a España lo primero que se le daba era la tarjeta sanitaria, y podía acceder

a cualquier servicio sanitario sin problemas, pero ahora se les ha quitado este privilegio. La

medida que quieren tomar es que estos inmigrantes ilegales paguen una póliza anual de unos

750 euros para recibir tención sanitaria, mientas que los inmigrantes ilegales de más de 65

años debería pagar 1500 euros para recibir la asistencia.

Otro grupo que se está intentando excluir de la asistencia sanitaria son los parados de larga

duración que salgan de España por más de 90 días quedarán excluidos del sistema sanitario.

Los parados sin el subsidio de desempleo que dispongan de rentas o recursos anuales por

encima del salario mínimo interprofesional y personas que no han trabajado nunca o de

manera esporádica y también con ingresos por encima del salario mínimo, junto a aquellos que

ejercen profesiones liberales incluidas en colegios profesionales, como muchos abogados o

arquitectos, que no están integrados en el régimen de trabajadores autónomos en la

Seguridad Social.

La medida lo que pretende es recortar gastos en atender a personas que no aportan dinero al

Estado. Es decir una medida totalmente inmoral.

Lo que se pretende es que estas personas paguen una póliza anual de unos 750 euros para

recibir atención sanitaria los menores de 65 años y unos 1500 euros los mayores de esta edad.

EXTERNALIZACIÓN

En el actual sistema de sanidad público existen diversos servicios externalizados, es decir,

delega en terceros servicios que pertenecían a este. Algunos ejemplos son: la limpieza, la

seguridad, el mantenimiento, la informática, la contabilidad, la nómina…

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En algunas áreas y sectores, resulta poco menos que inimaginable el uso de personal propio

(caso de la seguridad privada) y en otros la tendencia a la externalización parece imparable

(call centers, soporte informático…)

Este procedimiento se aplica por la flexibilidad que ofrece y porque suele ir acompañado de

reducción de gastos.

Por una parte, el prestatario ofrece una plantilla abundante y especializada, con capacidad de

respuesta ante una sobrecarga puntual.

Si el hospital externaliza este servicio en un prestatario solvente, éste podrá dimensionar una

plantilla de técnicos mucho más ajustada. Podrá reducir el stock del almacén de repuestos del

hospital ya que contará con sus propios almacenes centrales, desde donde podrá atender las

necesidades de cualquiera de sus clientes. Así mismo, tendrá acuerdos comerciales ventajosos

al mover volúmenes más importantes. Contará con un sistema informático potente y muy

implantado, lo que no solo agilizará la gestión sino que le permitirá explotar la información,

evaluar rendimientos, buscar mejores prácticas…

Pero este proceso no está exento de riesgo, principalmente la pérdida del control del servicio.

El acuerdo se estipula en un contrato en el cual se establecerán las bases para esta delegación

de servicios. Otro riesgo importante es la resistencia al cambio. En una externalización, esta

resistencia es especialmente relevante en el personal que desarrolla el servicio que va a ser

externalizado, y que como consecuencia del proceso sufrirá traslados, cambios en sus

condiciones laborales, se verá transferido a la plantilla del prestatario o incluso perderá su

trabajo.

Si nos centramos en el sector sanitario, se observa como los servicios auxiliares como el

comedor, la limpieza, el mantenimiento electromédico o la seguridad están externalizados en

la mayor parte de los hospitales públicos españoles. Este sistema está totalmente implantado y

los resultados son positivos, se sigue ofreciendo el servicio con plantillas especializadas y

disponibles a menor coste ya que se establece un contrato con el prestatario sin gastos extras

por vacaciones, bajas…

También existen servicios médicos externalizados, sin embargo la administración pública está

obligada al control del servicio contratado. Un ejemplo: la endodoncia, ortodoncia o los

implantes son prestaciones privadas que cualquier odontólogo titulado puede aplicar en su

consulta privado, el Estado normaliza la prestación pero el SNS no la ofrece en su cartera de

servicios. Es una prestación privada sin más control de calidad que el establecido por el código

deontológico de Colegio Oficial de Médicos y la legislación general. En cambio, cuando a un

paciente del SNS se le practica una RMN con contraste en un centro concertado, es obligatorio

que se cumpla con la normativa del consentimiento informado del SNS, ha de ser vigilada por

un médico y cumplir con los controles de calidad establecidos en el contrato del concierto. La

administración pública tiene la obligación y responsabilidad de tutelar el proceso.

Sin embargo, en la actualidad se ha propuesto la externalización de la gestión total del

hospital. Esto nos sitúa en una tesitura muy diferente ya que el servicio médico es

imprescindible, necesario y requiere de la máxima eficiencia, sin priorizar la reducción del

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gasto. Si una empresa se hace con la gestión de un hospital su principal objetivo consistirá en

conseguir beneficios. Para ello, reducirá costes y tomará diversas medidas en la misma

dirección para rentabilizar su inversión. Algunos ejemplos son: reducción de plantilla, recortes

en el material médico…

Tal como indica el Dr. Guyatt, “las empresas con afán de lucro, en los servicios sanitarios,

tienen que ahorrar fondos en áreas que afectan a la calidad de los servicios, a fin de conseguir

el dinero que necesitan para pagar a sus accionistas y a sus gestores”.

En la actualidad, el sistema sanitario público español es puntero a nivel mundial debido

principalmente a la gran formación y eficacia de sus profesionales, y a su universalidad, es

decir, se ofrece a todo el que lo requiera de manera gratuita. La oferta de este servicio es

posible gracias a que no se busca un beneficio de él sino que la prioridad es la salud de los

pacientes. Pero esto no implica que no sea necesaria una mejor gestión de los recursos para

poder ser más eficientes. Por tanto, el objetivo del sistema sanitario es ser sostenible, es decir,

ofrecer el mejor servicio evitando el mal uso del material y el derroche.

En primer lugar, si la externalización parece especialmente adecuada para los servicios que no

forman parte del “núcleo de la actividad”, cabría preguntarse cuál es ese “núcleo” en el caso

de la sanidad pública. Si acudimos a la Constitución, comprobaremos que resulta bastante

vaga en este aspecto:

“Art. 43.

1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud.

2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas

preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y

deberes de todos al respecto.”

Atendiendo al artículo 43.2, la actividad de la sanidad pública consistiría en “organizar y

tutelar”, de lo que puede inferirse que un responsable público en el ámbito de la sanidad no

tiene necesariamente que prestar el servicio sanitario, sino que su deber es asegurarse de que

dicho servicio se presta. Si la organización y la tutela son “el núcleo de la actividad” de la

sanidad pública, el servicio sanitario en sí puede considerarse como fuera de ese “núcleo” y,

por lo tanto, susceptible de externalización. No obstante, esta conclusión estaría muy sujeta a

consideraciones ideológicas y políticas.

La externalización mediante la gestión privada de servicios públicos suele denominarse

Asociación Público-Privada (APP o PPP / P3 del inglés Public-Private Partnership). En nuestro

país el modelo más extendido es el Modelo Alzira tomando el nombre del hospital donde se

implantó por primera vez en España este tipo de gestión u organización.

En la actualidad hay 9 concesiones en España que siguen este modelo en mayor o menor

medida: Hospital de la Ribera (Alzira), Denia, Torrevieja, Infanta Elena (Valdemoro), Manises,

Vinalopó (Elche), Torrejón, Móstoles y Collado Villalba.

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Este modelo sigue siendo público, sigue siendo gratuito para el usuario, es la administración

quien paga a un tercero que ofrece el servicio. La administración sigue teniendo la propiedad y

el control.

Financiación Pública: El sistema de contraprestación se basa en un pago capitativo. La

Administración paga a la empresa concesionaria una cantidad anual fija y

preestablecida por cada uno de los habitantes adscritos. También paga por la atención

prestada a los enfermos que no residan en la zona.

Propiedad Pública: En todo momento se garantiza la naturaleza pública del servicio de

salud. El centro objeto de concesión es un hospital público, construido en suelo

público y perteneciente a la red de hospitales públicos.

Control Público: La empresa concesionaria está sujeta al cumplimiento de las cláusulas

establecidas en el pliego de condiciones. La Administración tiene capacidad de control

y de inspección, así como facultad normativa y sancionadora.

Prestación Privada: La prestación del servicio sanitario se adjudica durante un periodo

de tiempo preestablecido a una empresa concesionaria, que se compromete a la

buena marcha y gestión del servicio público, a cambio de una cantidad que le

garantice un nivel suficiente de beneficios.

Este sistema ha recibido numerosas críticas debido a la interferencia de los intereses

económicos en la atención médica como por ejemplo atiende preferentemente a enfermos

que se desplazan porque la administración paga más por ellos, la arbitrariedad en la asignación

de material y procesos, y la poca transparencia en la gestión.

COPAGO FARMACÉUTICO

El copago por definición es la vía de financiación de un servicio de salud por el cual el usuario

paga una cantidad cada vez que utiliza dicho servicio.

Se denomina “copago” porque se complementa este pago con otra vía de financiación , los

impuestos (destinados al mantenimiento del Sistema Nacional de Salud) o una cuota periódica

, en el caso de un seguro privado. Los objetivos del copago son contribuir a financiar el sistema

y contener el uso innecesario que se presta de algunos servicios.

Una desventaja potencial del uso de este copago es que si su importe es muy alto , se corre el

riesgo de disuadir el uso del servicio a ciudadanos que necesitan usarlo y tienen pocos

recursos. Para mitigar esta desventaja puede haber niveles mayores de cobertura y por tanto

un copago menor.

En nuestro país debido a la actual crisis económica que estamos atravesando , ha sido una de

las medidas de ajuste económico que el gobierno de Mariano Rajoy ha realizado. No ha dejado

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sin opinión a nadie , pero fuera ya de las meras opiniones , es una medida que puede ,y de

hecho está ocurriendo , dejar de lado a ciertos colectivos que tienen pocos recursos , y que por

desgracia son los que más uso hacen de estos medicamentos , son los pensionistas.

Es un tema delicado de tratar , además de medida torpe , pues es obvio que gran parte de

nuestros ancianos no compran los medicamentos en las farmacias para que el Estado gaste

más , si no porque son realmente necesarios para su salud y como he dicho , la situación es tan

desafortunada que afecta sobre todo a pensionistas, a lo cual hay que sumarle otra

desafortunada situación que viven , con las pensiones congeladas y con pocos recursos.

Este denominado copago farmacéutico se puso en marcha con el actual gobierno , que realizó

un Real Decreto que ponía fecha al copago farmacéutico : 1 de julio de 2012.

Antes de esa fecha las Comunidades Autónomas deberían adaptarse para modificar el copago

según renta antes del 30 de junio.

De este modo . los activos con una renta igual o superior a 100.000 euros deben hacerse

cargo de un 60% del coste de los medicamentos , reduciéndose al 50% si la renta se

comprende entre los 18.000 y los 100.000 euros , y al 40% para las personas cuya renta sea

inferior a 18.000 euros.

Los ancianos con una renta inferior a 18.000 euros pagan el 10% , con un tope de 18 euros

mensuales , los que perciban más de esa renta abonarán un máximo de 18 euros mensuales y

los que reciben más de 100.000 euros tienen un límite de 60 euros mensuales.

El Gobierno decidió excluir de la prestación aquellos fármacos indicados en el tratamiento de

síntomas menores y los que contengan un principio

activo que cuenten con un perfil de

seguridad y eficacia favorable y

suficientemente documentado.

Aunque este Real Decreto no limita qué

medicamentos estarán excluidos , todo cabe

esperar que mucolíticos , antitusivos ,

lágrimas artificiales , descongestivos etc,

sean los medicamentos sacrificados.

La norma establece una revisión de los precios a la baja para los fármacos que estén

financiados , pero el Real Decreto recoge que sólo se tendrán en cuenta las reducciones que

supongan , como mínimo , el 10% sobre el precio industrial máximo.

El copago es una de las medidas que a hora de su aplicación no ha tenido éxito en la opinión

pública de la sociedad , por lo que se ha visto que ser reformada en ocasiones , dependiendo

de la s comunidades autónomas.

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En el caso de la Comunidad Valenciana , la Consellería de Bienestar se ha comprometido con

el síndic de Greuges a revisar y modificar el Real Decreto que regula el precio público a percibir

en el ámbito de los servicios sociales por la atención a discapacitados en residencias.

Este vaivén de opiniones políticas sólo ocasionan daño a los de siempre , pues todo en palabra

es aceptable y bueno , pero a la vez insuficiente y dañino si no se llevan a cabo estas cosas.

Recientemente se ha sabido que en Castilla-La Mancha , el copago pasará de largo . La

consejera de sanidad ha asegurado que no aplicará “a corto plazo” el nuevo copago de los

medicamentos en las farmacias hospitalarias a enfermos graves o crónicos no ingresados .El

Gobierno de Cospedal no se muestra en contra de esta medida , que califica de positiva para

la Sanidad Pública.

Todos sabemos la gravedad de esta medida adoptada que poco a poco en cada una de las

regiones se está aplicando , con más o menos modificaciones , pero con la cual salimos

perdiendo todos.

Sí , salimos perdiendo , porque esto afecta al Estado del Bienestar , ya no sería completo si

cada vez que necesitamos un fármaco tenemos que pagar un servicio que ya estamos pagando

con nuestros impuestos.

Centenares de protestas inundan las calles en contra de este ajuste adoptado , los políticos

saben que es injusto pero a pesar de ello toman medidas que afectan a servicios básicos en

este caso la Sanidad.

En fin , una medida injusta que todos la padecemos , unos más que otros , pero que

esperemos tenga los días contados en nuestro país

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CUESTIONARIO

En primer lugar, y en lo referido a toda encuesta realizada, hemos seguido el siguiente guión

con el objetivo de mostrar uniformidad, para poder establecer de forma adecuada las

conclusiones.

1. Situación del paciente

2. Sector público y privado

-Opinión sobre cada uno

-Experiencias personales

-Privatización: conocimiento del proceso y opinión del mismo

3. Discriminación socioeconómica en la asistencia sanitaria.

4. Opinión sobre el copago

A continuación, adjuntamos el cuestionario completo para que podamos observar una visión

general de las quince preguntas.

-¿Con qué frecuencia va al médico?

-¿En qué caso ha visto la necesidad de acudir a un especialista sanitario?

-¿Qué opina sobre la importancia de una sanidad de calidad en un país? ¿Por qué?

-¿Para usted qué significa calidad sanitaria? ¿Qué busca en el servicio sanitario?

-¿Qué opina sobre la atención en el sector público? ¿Y en el privado?

-¿Qué piensa sobre el tiempo de espera en el sector público? ¿Y en el privado?

-¿Qué mejoraría del sector sanitario público español?

-Normalmente cuando tiene que acudir al médico, ¿qué elige, sector privado o público?

-¿Ha tenido alguna mala experiencia con alguno de esos sectores?

-¿Qué conoce sobre el actual proceso de privatización?

-¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que el sistema puede mejorar con ello o que, por lo

contrario, puede traer desventajas?

-¿Ha notado alguna diferencia en el sector público como consecuencia de los actuales recortes

en sanidad?

-¿Qué servicios sanitarios cree usted que son necesarios que cubra la sanidad pública?

-¿Cree usted que hay una discriminación hacia ciertos colectivos socioeconómicos como

jubilados, pensionistas, parados, inmigrantes?

-¿Sabe usted qué es el copago? ¿Qué opina sobre ello?

A continuación, exponemos las encuestas, ordenadas según la edad de los entrevistados.

ENTREVISTAS A JÓVENES.

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Mujer, 19 años. Estudiante de Bioquímica en Valencia. Lugar de nacimiento: Yecla (Murcia).

1¿Con qué frecuencia vas al médico?

Yo diría que una vez al mes, siempre estoy mala, con mocos, resfriados…etc.

2. ¿En qué caso ha visto la necesidad de acudir a un especialista sanitario?

Pues la verdad es que en muchos casos. Sobre todo por los pulmones, ya que siempre tengo

resfriados y son bastante fuertes.

3. ¿Qué opina sobre la importancia de una sanidad de calidad en un país? ¿Por qué?

La salud es muy importante para la sociedad. Si no estás bien, no puedes aportar nada a la

sociedad. Dependemos unos de otros, además es un derecho de cada persona. Es muy

importante que un país pueda proporcionar a cada ciudadano una sanidad de calidad, tanto

para el bienestar individual como para el colectivo.

4. ¿Para usted qué significa calidad sanitaria? ¿Qué busca en el servicio sanitario?

Para mí, principalmente rapidez. Es decir, que tengas el problema que tengas, cuando vayas al

médico, puedas encontrar la solución lo más rápidamente posible, que te puedan atender

especialistas en el momento, que no haya que ir al hospital en lugar de al centro de salud, ni

estar dando vueltas con el problema sin resolver. Es decir, que sea directo y rápido.

5. ¿Qué opina sobre la atención en el sector público? ¿Y en el sector privado?

Yo pienso que deben existir ambas, pero ahora mismo como la situación económica no

permite la privada, la pública se satura y no hay medios para todos, por lo que la gente no

puede estar cómoda con la sanidad.

Los políticos van a los privados, favorecen a estos y no a los públicos, que es lo que deberían

hacer. Porque es importante que todas las personas puedan disfrutar de la sanidad y de su

derecho a esta.

6. ¿Qué piensa sobre el tiempo de espera en el sector público? ¿Y en el privado?

Urgencias según mi opinión esta fatal. Puedes pasarte ahí el día. Yo suelo ponerme mala

bastantes veces, y siempre tengo que perder mucho tiempo esperando a que me atiendan.

Además cuando lo hacen, la mayoría de las veces , lo hacen muy rápido, sin prestarme casi

apenas tiempo.

7. ¿Qué mejoraría del sector sanitario público español?

Pues sobre todo, haría que cada paciente tuviera más tiempo en cada consulta para explicarse

y que el médica pueda llegar a un buen diagnóstico. También creo que es importante que haya

más instalaciones y material de mejor calidad.

8. Normalmente, cuando tiene que acudir al médico, ¿qué elige, sector privado o público?

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Siempre elijo el público, porque a mi parecer, los médicos no están elegidos “a dedo”, puedo

estar segura de que han pasado unas oposiciones y están suficientemente preparados para

atenderme. Me siento más segura en este sector.

9. ¿Ha tenido alguna mala experiencia con cualquiera de estos sectores?

De pequeña fui tres veces casi seguidas al médico por lo que yo creía que era un resfriado.

Empecé con un constipado, y me dijeron que no era grave, no me mandaron nada. Sin

embargo, fue a más, y a la siguiente vez que fui, me mandaron los típicos medicamentos para

el constipado, pero ya se había convertido en bronquitis. Como fui a peor, visite a otro médico,

que me dijo que tenía neumonía y me ingresaron tres días.

10. ¿Qué conoce sobre el actual proceso de privatización?

La Verdad es que no conozco muy bien sobre el tema. Tengo una idea de lo que es, pero no se

a ciencia cierta de que trata.

*Se le explicó a la entrevistada correctamente lo que significa.

11. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que el sistema puede mejorar con ello o que, por

lo contrario, puede traer desventajas?

Si hay saturación, antes de que esa persona no reciba atención, es mejor que la reciba aunque

sea privada, pero no veo bien que se traslade el capital público al sector privado, ya que solo

se benefician unos pocos, y deberíamos beneficiarnos todos, ya que es nuestro país y es el que

nos debe garantizar un estado de bienestar.

12. ¿Ha notado alguna diferencia en el servicio público como consecuencia de los actuales

recortes en sanidad?

Por ejemplo, en reducciones de camas; antes podías recuperarte totalmente en el hospital,

pero ahora te mandan a casa en cuanto pueden, estés o no totalmente curado. En cuanto a

asistencias a ancianos en sus casas, por ejemplo, en centros de salud sí que hay enfermeros

que pueden visitar y hacer su trabajo yendo a casas privadas, pero ahora las listas están

totalmente reducidas.

13. ¿Qué servicios sanitarios cree usted que son necesarios que cubra la sanidad pública?

Yo creo que cualquier servicio que se necesite para garantizar la salud.

14. ¿Cree usted que hay una discriminación hacia ciertos colectivos socioeconómicos como


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Yo creo que sí. Por ejemplo, en ancianos o inmigrantes. Los medicamentos cada vez son más

caros y cada vez hay menos servicios.

15. ¿Sabe usted qué es el copago? ¿Qué opina sobre ello?

Sí, se trata de un impuesto sobre los medicamentos. Yo creo que es necesario que el servicio

sanitario tenga un buen capital para poder sustentar sus necesidades, pero no creo que la

mejor manera sea obtenerlo así. De esta parte debería encargarse el Estado, que es el que

tiene que garantizar este servicio.

Varón, 20 años. Estudiante de Ingeniería Industrial en la UPV. Lugar de nacimiento: Torrente

(Valencia). Lugar de residencia: Picanya (Valencia)

1-¿Con qué frecuencia va al médico?

Dos veces al mes, por el control de la alergia y el control de una infección dental.

2-¿En qué caso ha visto la necesidad de acudir a un especialista sanitario?

Cuando sufrí una avulsión de los dos incisivos centrales en un accidente, para someterme a

una operación por un problema visual (estrabismo).

3-¿Qué opina sobre la importancia de una sanidad de calidad en un país? ¿Por qué?

En mi opinión, es uno de los servicios en el que más importancia tiene el ser ofrecido con

calidad, principalmente porque es uno de los servicios fundamentales y necesarios en

cualquier sociedad. Como se dice, “la salud es lo primero”.

4-¿Para usted qué significa calidad sanitaria? ¿Qué busca en el servicio sanitario?

Entiendo el concepto como ofrecer el servicio de la manera más eficaz posible y ofrecer

solución a la mayor cantidad de problemas de la salud. Busco profesionales que me transmitan

confianza, seguridad en lo que hacen.

5-¿Qué opina sobre la atención en el sector público? ¿Y en el privado?

Tanto en el sector público como en el privado he sido atendido por un cuerpo sanitario bien

preparado

6-¿Qué piensa sobre el tiempo de espera en el sector público? ¿Y en el privado?

Piensa que los tiempos de espera son excesivos.

Los tiempos de espera fueron breves.

7-¿Qué mejoraría del sector sanitario público español?

Mejoría el tiempo de espera en relación al orden y al control dentro del servicio, mejor

indicación de cada sector en el hospital, personal de ayuda para los mayores en las máquinas

para coger turno, facilitar ayuda para solicitar cita de manera automática sobre todo para

personas mayores y que tenga dificultades para usar la tecnología.

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8-Normalmente cuando tiene que acudir al médico, ¿qué elige, sector privado o público?

Sector público porque satisface la mayor parte de las necesidades sanitarias.

9-¿Ha tenido alguna mala experiencia con alguno de esos sectores?

Ante una urgencia cubierta por un seguro privado tuve que ser remitido por el hospital privado

al hospital público por no poder atender esa dolencia.

10-¿Qué conoce sobre el actual proceso de privatización?

Ciertos servicios que ofrece el sector público sanitario pasen a ser ofrecidos por el sector

privado.

11-¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que el sistema puede mejorar con ello o que, por


Por el tipo de servicio que es no me parece correcto que exista un beneficio tras él.

12-¿Ha notado alguna diferencia en el sector público como consecuencia de los actuales


No, porque no he hecho uso del servicio últimamente.

13-¿Qué servicios sanitarios cree usted que son necesarios que cubra la sanidad pública?

Los servicios médicos, los servicios como la limpieza o la comida lo puede hacer una empresa

privada.

14-¿Cree usted que hay una discriminación hacia ciertos colectivos socioeconómicos como


Pienso que no, una de las ventajas del sector público es que ofrece el mismo servicio de igual

manera sin discriminación.

15-¿Sabe usted qué es el copago? ¿Qué opina sobre ello?

Es un pago parcial de la medicación que necesita el afectado.

Ventajas: regular la medicación.

Desventajas: Puede perjudicar a la gente que necesita la medicación y no tiene recursos para

pagar por ello.

Podría existir otro tipo de medida sin que la gente con pocas posibilidad económicas se vean

este pago adicional.

Joven, mujer, 19 años. Estudiante de Derecho y Ciencias Políticas. Lugar de nacimiento:

Valencia (Valencia)

1. ¿Con qué frecuencia va al médico?

Normalmente voy al médico en contadas ocasiones, cuando tengo alguna revisión

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(oculista, dentista..), o alguna emergencia (sobre todo catarros en invierno), pero no

voy muy a menudo.


Cuando me he encontrado seriamente mal, o ante un problema persistente que no

desaparece. También cuando he notado alguna anomalía, como un quiste, he acudido

al dermatólogo.


Creo que es imprescindible disponer de unos servicios de calidad y una cobertura

accesible y completa. Muchos problemas y enfermedades graves podrían prevenirse

antes que tratarse, y salvarse así muchas vidas. El derecho a la vida es el primero de

los derechos fundamentales. Pero éste no es el derecho a "malvivir", sino a vivir

dignamente, pudiendo acudir al hospital si fuera necesario. Si el Estado no nos

proporciona lo más mínimo, una sanidad de calidad, ¿qué legitimidad posee para que

sigamos sometidos a él?


Desde mi punto de vista, la calidad sanitaria (y aquello que me gustaría encontrar en

el servicio sanitario) incluye varios aspectos: desde un emplazamiento bien

conservado y limpio (que no se caiga a pedazos, como la nueva Fe), hasta una

atención en la que el médico ponga el 100% de su interés, que no se trate a los

pacientes como mercancía, que todo no se cura todo con ibuprofeno, que si la cosa es

grave se manden a hacer placas, pasando por un trato correcto por parte del personal

tanto sanitario como administrativo, que no parezca que por ir al médico le deba la

vida a la recepcionista, que se atienda en el momento si fuera necesario, y no a la

siguiente semana o dentro de tres meses.

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5. ¿Qué opina sobre la atención en el sector público? ¿Y en el privado?

Creo que ambos poseen muchas carencias. Recientemente he vivido la experiencia de

acudir a centros tanto privados como públicos, y realmente no he notado

prácticamente ninguna diferencia. Ambos han dejado mucho que desear.


Pienso que es una ventaja que posee el sector privado, que se atiende con mayor

presteza. Sin embargo, no creo que esto sea un mérito: para algo se está pagando un

servicio, ¿no?.

Por otra parte, las esperas en el sector público son vergonzosas. Cuando una persona

descubre un lunar de tamaño anormal, o una mujer un bulto en el pecho, no puede

esperar tres meses a ser atendido. ¿En qué cabeza cabe eso? Es necesaria una

atención inmediata. ¿Cómo puede haber tantísima publicidad para prevenir el cáncer

y, cuando una persona solicita una revisión, se le deja en una eterna lista de espera?

Durante este período de tiempo, lo más probable es que el problema empeore, o que

la persona deje de pensar en él y lo deje crecer, sea benigno, o maligno.


Todo aquello que he mencionado con anterioridad: la calidad en sí misma del

servicio, el trato a las personas, y las listas de espera.

8. Normalmente cuando tiene que acudir al médico, ¿qué elige, sector privado o

público?

Elijo sector privado, ya que como he señalado, acudo en muy contadas ocasiones y

para casos muy concretos, por lo que me interesa acudir en el momento mismo.

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9. ¿Ha tenido alguna mala experiencia con alguno de esos sectores?

En ambos. En el sector privado, han habido dos ocasiones en que un familiar ha

sufrido un problema grave y no se le ha detectado, sino que se ha tratado como si

fuera algo trivial. En el público, el trato personal ha sido bastante mejorable.


Por lo que tengo entendido, la sanidad pública se está desmantelado, concediendo la

provisión de estos servicios a empresas privadas.

11. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que el sistema puede mejorar con ello o que,

por lo contrario, puede traer desventajas?

Creo que es vergonzoso. ¿Para qué se cotiza cada mes a la Seguridad Social? ¿A

dónde va el dinero de los millones de españoles que todavía trabajan? El sistema, si

ya está mal, sólo puede ir a peor. Privatizar la sanidad es igual a convertirla en una

mercancía, en convertir a las personas en mercancía. Privatizar es igual a rentabilizar,

a ahorrar, a extraer beneficios. Me parece una idea proveniente de una mente

degenerada, convertir un servicio público en un negocio. La sanidad no tiene por qué

ser rentable. Tiene que ser de calidad. Si se privatiza, el fin no es salvar vidas,

mejorar vidas, hacer más cómodas las vidas. El fin es ganar dinero.

12. ¿Ha notado alguna diferencia en el sector público como consecuencia de los actuales


Sí, la atención ha perdido bastante, y casi siempre que se acude a la consulta del

médico se trivializan las enfermedades. El ejemplo más claro, es que siempre se

receta ibuprofeno. Parece la piedra filosofal, que todo lo cura.

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13. ¿Qué servicios sanitarios cree usted que son necesarios que cubra la sanidad

pública?

Todos. ¿A caso la miopía, la hipermetropía o un empaste son un capricho, como

operarse la nariz? ¿No afectan directamente a facultades imprescindibles del ser

humano? ¿Por qué no deben ser cubiertas por el sector público?

14. ¿Cree usted que hay una discriminación hacia ciertos colectivos socioeconómicos

como jubilados, pensionistas, parados, inmigrantes?

No creo que exista una discriminación real hacia estos colectivos. De hecho, cuando

hace dos años el gobierno puso en marcha el proyecto de ley (ahora ley) para que los

médicos no atendieran a los inmigrantes, nuestros médicos se manifestaron en contra

de ello, negándose a hacer caso a ella. Puede que en algún caso concreto exista

discriminación, depende de cada persona. Pero en general, este es un problema del

que no creo que debamos preocuparnos.


Me reitero en mi opinión anterior: la sanidad debería ser pública. Sin embargo,

también creo que hay que ser flexibles, que si se trata de una cantidad mínima,

debemos hacer un esfuerzo al estar en tiempos de crisis. El problema es que no todo

el mundo podrá permitirse esto: pensemos en pensionistas y pardos. ¿Qué hacemos

con estas personas? ¿Que no vayan al médico? El problema es que lo que empieza

siendo una mínima contribución, acaba convirtiéndose en lo normal, después irán

subiendo los precios poco a poco, y nos encontraremos con un Estado del bienestar

inexistente y un retroceso de varias décadas en nuestro tan costoso progreso social.

21 años estudiante de bioquímica y ciencias biomédicas. Lugar de nacimiento: Valencia

(Valencia)

1¿Con qué frecuencia va al médico?

Cuando lo necesito, no voy con una frecuencia determinada.

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2¿En qué caso ha visto la necsidad de acudir a un especiaista sanitario?

Cuando me encuentro mal, cuando tengo un ataque de asma o así.

3¿Qué opina sobre la importancia de una sanidad de calidad en un país? ¿ Por qué?

Muy importante. Porque no hay que pagar por ello, es algo necesario.

4¿Para usted qué significa calidad sanitaria? ¿Qué busca en el servicio sanitario?

Significa y busco que sean rápidos, y que te traten correctamente.

5¿ Qué opina sobre la atención en el sector público? ¿Y en el privado?

En el privado no se porque no voy, y en el público podría mejorar.

6¿Qué opina sobre el tiempo de espera en el sector público? ¿Y en el privado?

Me parece demasiado y por tanto mal.

7¿Qué mejoraría del sector sanitario público español?

El tiempo de espera, que sea menor, podría trabajar más gente y podría haber más facilidades.

8Normalmente cuando tiene que acudir al médico, ¿Qué elige, sector público o privado?

El sector público.

9¿Ha tenido alguna mala experiencia con algunos de estos sectores?

Que tuve conjuntivitis y me dieron un antibiótico para la otitis.

10¿ Qué conoce sobre el actual proceso de privatización?

No mucho, la verdad que no me he interesado.

11¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que el sistema puede mejorar con ello o que, por lo


No lo veo bien porque la sanidad debería ser pública. El sistema empeoraría con la

privatización.

12 ¿Ha notado alguna diferencia en el sector público como consecuencia de los actuales

recortes de sanidad?

Yo no lo he notado mucho, ya que no voy mucho al médico, solamente por lo que dice la

gente.

13¿Qué servicios sanitarios cree usted que son necesarios que cubra la sanidad pública?

Prácticamente todos, porque ya que lo pagamos, debería ser público.

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14¿ Cree usted que hay una discriminación hacia ciertos colectivos socioeconómicos como


No, creo que se nos trata a todos por igual, y los jubilados y los inmigrantes tienen mejor trato.

15¿Sabe usted qué es el copago? ¿Qué opina sobre ello?

No. Por tanto no tengo opinión.

25 años ,varón , trabajador en una empresa de seguros. Cuenca . Lugar de nacimiento: Cuenca

1.¿Con qué frecuencia va al médico?

Muy poco

2.¿En qué caso ha visto la necesidad de acudir a un especialista sanitario?

Cuando he tenido molestias estomacales , catarros y una vez que tuve un sigmus en el coxis con

un tratamiento largo , en el que iba muy frecuentemente al médico.

3.¿Qué opina sobre la importancia de una sanidad de calidad en un país? ¿Por qué?

Es muy importante porque al fin y al cabo ellos son lo que nos salvan la vida, y producen un

servicio fundamental y necesario.

4.¿Para usted que significa calidad sanitaria? ¿Qué busca en el servicio sanitario?

Lo primero , que te solucionen el problema por el que acudes a ellos, que te traten bien y

también muy importante que te transmitan confianza.

5.¿Qué opina sobre la atención en el sector público? ¿Y en el privado?

Sector público va cayendo la atención en los últimos años debido a los recortes , tomándose los

médicos el servicio con más dejadez. El servicio privado sigue en su línea de nivel impecable.

6.¿Qué opina sobre el tiempo de espera en el sector público?¿Y en el privado?

Las veces que he ido , he esperado en los dos , en el público quizá más , pero las causas no están

a mi alcance.

7.¿Qué mejoraría del sector sanitario público español?

Mejoraría el régimen interno de los jefes , gerentes , consejeros…pues se tienen que pulir

aspectos en la organización y coordinación.

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8.Normalmente cuando tiene que acudir al médico , ¿qué elige público o privado?

Según los casos , a lo mejor para un esguince acudo al público , pero en casos de mayor

gravedad prefiero ir al privado.

9.¿Has tenido alguna mala experiencia con alguno de estos sectores?

No mala experiencia pero una vez tuve como un grano en el hombro , que me lo quemaron y me

dejaron un acicatriz mucho mayor de lo esperado , pero mala experiencia en sí ninguna , gracias

a Dios.

10.¿Qué conoce sobre el actual proceso de privatización?

No conozco como está la verdad , pero el reflejo en los medios me ha confundido porque cada

uno dice una cosa.

11.¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que el sistema puede mejorar con ello o que , por el


Ni ventajas , ni desventajas , directamente puede partir el sistema. Al fin y al cabo pagamos por

una seguridad social y si la privatización va para adelante no sé como podría afectar.

12.¿Ha notado alguna diferencia en el sector público como consecuencia de los actuales


Alguna diferencia….tampoco te sé explicar , a lo mejor en el tema de a ocupación de las

habitaciones por estar tres en vez de dos , sobre todo en el confort.

13.¿Qué servicios sanitarios cree usted que son necesarios que cubra la sanidad pública?

Urgencias , médicos de familia y la mayoría de las especialidades son fundamentales.

A lo mejor menos importante sería el servicio de comida , o lavandería en una cierta cantidad

claro.

14.¿Cree usted que hay una discriminación hacia ciertos colectivos socioeconómicos como

jubilados , pensionistas , parados , inmigrantes?

No. Además ellos son los grupos que más se benefician de la sanidad pública que pagamos entre

todos.

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15.¿Sabe usted que es el copago?¿Qué opina sobre ello?

Sí , es pagar un dinero extra por un servicio que ya pagas , como un medicamento.

No estaría mal que hubiera copago en determinados servicios , equiparándolo con el sector

privado , pero no en servicios de necesidad.

ENTREVISTAS A ADULTOS.

52 años profesor de instituto. Lugar de nacimiento: Cuenca (Cuenca)


Una vez al mes, mas o menos.

2¿En qué caso ha visto la necesidad de acudir a un especialista sanitario?

Cuando padecía el problema con la glándula tiroides, o cuando me rompí un hueso.


Es fundamental, porque la base de una sociedad es la salud de todos sus ciudadanos, y pienso

que a partir de esto se podrá estructurar todo lo demás.


Para mi significa ser atendido por profesionales que saben tratarte, y ser diagnosticado, y ser

tratado correctamente. También pienso que es muy importante que el tiempo de espera no sea

desmedido.


Ambas son buenas. Lo bueno de la atención pública es que tiene una mayor dotación y mas

dinero destinado para ello, y te asegura qué el estado vela por tu salud. En el privado lo bueno

es que el tiempo de espera es mucho mas reducido.

6¿Qué opina sobre el tiempo de espera en el sector público? ¿ Y en el privado?

Demasiado elevado en ambos, pero en el público mucho mayor.


Los tiempos de espera, la dedicación de algunos profesionales y mejoraría la escasez de medios

actual, sobre todo económicos y falta de voluntad .Pero en general está bien.


Público, ya que no poseo seguro privado.

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No, en general todo ha ido bien, salvo prolongados tiempos de espera, pero es algo menor.


No estoy completamente enterado del tema, pero está claro que primaría el beneficio

económico, antes que la calidad sanitaria.



Yo pienso que empeoraría porque deja de ser público, y bajaría su calidad.



Yo no he notado ninguna diferencia.


Pienso que debería cubrir todos los que sean necesarios para el bien de la sociedad. Por

ejemplo quitaría la cirugía estética.



No, en todo caso, discriminación positiva. Somos tratados todos por igual, y justamente los

jubiladdos y los inmigranes, son las que mas la utilizan.


Creo que es una buena idea para recaudar dinero, siempre que paguen más los que más

tienen.

Varón, 39 años. Ciudad de nacimiento: Yecla (Murcia). Profesor de instituto.

1.¿Con qué frecuencia vas al médico?

Mínimo una vez al año, sólo cuando siento la necesidad. Aunque, como he dicho antes,

mínimo una vez al año para hacerme, aunque sea, un análisis de sangre.


Pues por ejemplo, una vez tuve que ir al podólogo por un problema que tuve y también varias

veces al otorrinolaringólogo, sobre todo por faringitis.

3. ¿Qué opina sobre la importancia de una sanidad de calidad en un país?

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En un país tiene que haber una sanidad de calidad, es un derecho que tenemos como seres

humanos en un sistema democrático. Es un derecho universal, de todas las personas.

La gente tiene derecho a estar sana y tiene derecho a que su centro de salud y hospital tenga

tanto un buen material como buenas instalaciones. La salud, es felicidad.


Pues, principalmente que sea gratuita.

Es una pregunta difícil de responder, te lo diré de tú a tú: pues que haya un buen material en

los hospitales, que se exija un buen nivel para el personal sanitario y que las instalaciones sean

de calidad. Por ejemplo, suficiente espacio en los pasillos, que en quirófano, en radiología, en

laboratorio, en definitiva, en todo el hospital se disponga de un buen material.

Que haya más personal sanitario y mejor administrado. Que todo el mundo pueda ser

atendido según sus necesidades.

5. ¿Qué opina sobre la atención en el sector público? ¿Y en el sector privado?

Pienso que en el sector privado la atención es de calidad, pero no debería existir. Pienso que la

calidad que tiene un privado debería tenerlo el sector público, ya que como he dicho antes,

tenemos el derecho a estar sanos y de garantizarnos nuestro bienestar.

Yo creo que no deberían existir las privadas, porque el estado tiene la obligación de que todos

los ciudadanos sean atendidos, y debe encargarse de eso. Si la gente quiere ir la privada es

porque hay más tecnología y mejor atención, pero esto debería estar en la pública, para que

todos se pudieran benecifiar de esto. Todos tenemos el derecho a una sanidad de calidad y

pública, que sea asequible para toda la sociedad.


Depende para qué. Si vas con cita previa, por lo menos en Yecla, no tienes que esperar mucho.

Pero los médicos de familia necesitan más tiempo para atender a una persona, porque a lo

mejor es algo leve, pero si es algo más complicado, se necesita más tiempo, para descubrir que

tiene y poder tratarlo bien.

Saliendo del médico de familia, en especialidades, por ejemplo, si necesitas una operación lo

ideal es que te operen cuando lo necesites, no a los seis meses o al año. En ese sentido, creo

que es un fallo enorme, ya que no estamos hablando de cualquier tontería, sino de

enfermedades o patologías que pueden curarse si se descubren con tiempo, y precisamente,

eso es lo que falta.


Pues principalmente creo que necesita más capital para poder garantizar instalaciones de total

calidad y que aseguren, en la mayor proporción posible, el confort de los pacientes.

Es muy importante que este sector este dotado con el mejor material, un personal total y

perfectamente cualificado y unas instalaciones adecuadas. Y con los recortes, no todo esto se

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cumple, por ejemplo, cada vez hay peor material y menos personal, así como disminuye el

tiempo por paciente, tan importante para hacer un buen diagnóstico.

8. Normalmente, cuando tiene que acudir al médico, ¿qué elige, sector privado o público?

Siempre voy al público, es un derecho que tengo que utilizar, y porque espero más calidad a la

hora de hablar del personal, han pasado unas oposiciones y no están ahí de enchufe.

9. ¿Ha tenido alguna mala experiencia con cualquiera de estos sectores?

Con el público, sí. Para medir la capacidad pulmonar y las alergias, una vez fui a hacer la

prueba y no funcionaba bien. La tuve que repetir 6 o 7 veces, y acabe mareado por culpa de

unas malas instalaciones.

Sin embargo, fui una vez al podólogo privado, y tuve muy buena experiencia en cuanto a trato,

pero una simple operación sin complicaciones tuvo un coste demasiado elevado. Por lo que no

fue tan buena.


Es un tema que me interesa mucho, ya que lo veo muy importante para una sociedad y su

bienestar. Entiendo que es el traslado de administración de un hospital público, a uno privado.



Pienso que el gobierno se piensa que va a ser más efectivo y barato, o por lo menos es lo que

dan a entender, pero lo que realmente están transportando capital público al privado. Pienso

que, a lo mejor, es porque se ahorra dinero, pero los seres humanos no somos un gasto, sino

una inversión. Al transportar la administración a manos privadas, miran más por el precio que

por la calidad del material.

Por esto creo que es una mala idea, ya que dejamos de lado el sector público e invertir en la

población no es un derroche, sino algo que debería hacerse siempre para mejorar.

12. ¿Ha notado alguna diferencia en el servicio público como consecuencia de los actuales


Sí. Sobre todo en hospitales: tienen material peor, y de menos calidad. Y en los recortes que

afectan a personal no sanitario, como celadores o limpiadoras, que no hacen sus tareas porque

no les pagan. Por ejemplo, en el hospital de Murcia, las limpiadoras estuvieron una semana sin

limpiar porque no les pagaban su sueldo. En general, se recibe un mal trato por parte de las

personas porque no son pagadas por su trabajo.

El material es más económico pero tiene mucha menos calidad. Por ejemplo, una sonda que

no sea todo lo flexible que debería puede crearte una lesión interna.

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Pues, por ejemplo, la salud dental creo que debería cubrirse por parte de la sanidad pública y

no en sectores apartados privados.

Pero en general, debería este servicio debería de ocuparse del bienestar total de cada persona,

es decir, que incluya todo tipo de asistencias.



Totalmente. En cuanto a jubilados y pensionistas, cada vez les están poniendo más pegas con

el tema de las pensiones y los medicamentos, y como todos sabemos, cualquier anciano toma

algún tipo de fármaco.

En cuando a inmigrantes, creo que es muy injusto el trato que se les da. Si un servicio no es

capaz de atender a todo aquel que lo necesite, no es un buen servicio. Entiendo la situación

que hay en cuanto a gente que se aprovecha de nuestra sanidad y a su coste, pero eso no quita

ciertas situaciones que me parecen inhumanas.


Sí. Es una forma de pago por recibir atención médica y la eliminación de subvenciones para

medicamentos. Creo que es una medida totalmente inútil.

Un servicio tan importante como este debería estar totalmente asistido por el Estado.

Nosotros pagamos una cantidad de impuestos que supuestamente van a todos estos sectores,

por lo que lo veo una medida totalmente injusta, y que lo único que ha conseguido es lo de

siempre: afectar a los más vulnerables, como siempre.

39 años.Varón , profesor de universidad. Valencia (Valencia)


Ahora mismo una vez al mes.


Cuando he visto que lo que tenía no podía solucionármelo un médico de cabecera.


Es fundamental, es un gran logro social que tenemos, o que teníamos, y que hay que intentar

mantenerlo.


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Para mi calidad sanitaria es ser atendido por profesionales que saben tratarte, y ser

diagnosticado, y ser tratado correctamente.


Ambas son buenas. Las ventajas y desventajas de ambos las igualan. Lo bueno de la atención

pública es que esta bajo el paraguas de lo público y te asegura qué el estado vela o debería

velar por tu salud.


Demasiado elevado en ambos, pero es verdad que en el público mucho mayor.


Los tiempos de espera, la motivación diaria de algunos profesionales y mejoraría la escasez de

medios actual, sobre todo económicos y falta de voluntad.


Depende del caso, pero normalmente privado, porque tengo una compañía de seguros.


No, en general todo ha ido bien, confío mucho tanto en la sanidad pública como privada.


No lo conozco a fondo, lo único que sé, es que si se privatiza, va a primar antes el beneficio y la

rentabilidad económica, que la calidad del servicio sanitario.



Yo pienso que algo puede mejorar, pero la desventaja es mayor, porque deja de ser público.



Yo personalmente no, pero si que percibo un malestar en la gente, ya que los hospitales

tienden a disminuir los días de estancia y coas así.


Todos menos las del tipo de cirugía estética y aunque sea una utopía pondría un servicio

psicológico, a parte del psiquiátrico, aunque no sea puramente médico.



No, en todo caso, discriminación positiva. Somos tratados todos por igual, y justamente los

jubilados y los inmigrantes, son las que más la utilizan.

33


Se un poco de que van y las distintas medidas que están tomando. Creo que se está haciendo

en la Comunidad de Madrid. Me parece buena medida, siempre que paguen más los que más

tienen, y queden exentos aquellos que tienen menos recursos.

Varón, 50 años. Funcionario de la Administración del Estado. Lugar de nacimiento y

residencia: Torrente (Valencia) Nivel de estudios: Diplomado en Empresariales


Con relativa frecuencia. Un par de revisiones anuales y ocasionalmente.


Controles de enfermedad y cuando sufro un proceso de enfermedad que me afecta

considerablemente.


Que junto con la educación posiblemente marca la referencia del grado de desarrollo de un

país.


Calidad sanitaria es la capacidad de dar respuesta a las necesidades sanitarias de los

ciudadanos. Lo que busco en la sanidad es una prevención ante ciertos riesgos y una atención

para recuperar la salud en situaciones de enfermedad.


S. público: Me parece adecuada pero con un problema de masificación.

S. privado: como subsidiaria de lo que no cubre la sanidad pública puede cumplir su función,

pero ante situaciones graves parecer que la pública puede dar una mayor respuesta.


En el sector público es mejorable y reduciría las listas de espera.

En el sector privado los tiempos de espera pueden ser más reducidos pero en determinados

servicios o determinados profesionales médicos también puede haber demoras para una

atención inmediata.


Mejoraría la eficiencia, habría que intentar que los recursos y medios se utilizaran más

eficientemente con el fin de mejorar la calidad del servicio, y una racionalización del gasto para

que el ahorro sea reinvertido en el mismo sector sanitario.


Público.

34


Sí, en el público porque es el sector que uso normalmente. Fue un diagnóstico erróneo y un

tratamiento equivocado, pero que fue subsanado por otro profesional del mismo sector

público.


Que se quiere realizar una gestión privada de la sanidad pública.



No estoy de acuerdo. Los criterios de actuación de la gestión privada son muy diferentes a los

objetivos de la pública. En la gestión privada uno de los objetivos es la rentabilidad económica

del servicio, por lo que determinadas actuaciones que se realizan en la sanidad pública serían

suprimidas o limitadas.



Sí, en las listas de espera de operaciones quirúrgicas o para realizar pruebas específicas de

algún servicio, y la externalización de determinados servicios que son realizados por empresas

privadas.


Todos los necesarios para realizar un diagnóstico y un adecuado tratamiento.



Solo me consta para los inmigrantes que son irregulares.


Sí, es una aportación del ciudadano que tiene que realizar por el uso de determinados servicios

de atención médica o farmacéutica. En general, estoy en desacuerdo porque ya se ha realizado

esa financiación a través de las cotizaciones de los trabajadores, pero es posible que para la

gestión de determinados servicios como el farmacéutico ese copago ayude a una

racionalización en el consumo de determinados medicamentos, siempre y cuando no influya

en la accesibilidad a ellos de determinados colectivos más desfavorecidos.

35

Mujer, 45 años. Trabajadora en la industria textil. Lugar de nacimiento: Carcaixent (Valencia)


No suelo frecuentar mucho el médico de cabecera, pero suelo frecuentar especialistas en

traumatología y fisioterapeutas porque practico mucho deporte.


Bastante a menudo en lesiones de traumatología.


Debe ser una sanidad de 10, porque es lo más importante. Sin un buena sanidad el país sería

un desastre. Un país no puede funcionar con una mala sanidad: nadie trabajaría porque

habrían muchas bajas.


Creo que lo importante es un buena atención, solucionar el problema. Por mucho que el

hospital o el centro sanitario esté limpio o las habitaciones sean nuevas, si no curan a los

pacientes, la sanidad no cumple su función.


En el público depende del médico, lo normal es que te atiendan bien. Ahora bien, depende en

casos, ya que no te puede atender bien una persona que está de guardia 24 horas. Si una

persona tiene menos horas de trabajo, y contratan a más gente, la atención sería mejor.

En el privado, perfecta.


Largo, siempre que vas al hospital o al ambulatorio tardan mucho en atenderte.

Menos tiempo, te atienden muy rápido.


Contratar a más médicos para que las listas y el tiempo de espera para la atención sanitaria sea

menor y, además así haya más trabajo.

8. Normalmente cuando tiene que acudir al médico, ¿qué elige, sector privado o público?

Público, pero cuando hay un problema especial grave acudo a privado porque en este sector

puedes elegir al médico que quieres que te atienda. En el público, en cambio, no puedes elegir.


No.


Consiste en intentar que la gestión de la sanidad, en parte, esté llevada a cabo por el sector

privado.

36



Muchas cosas que están privatizadas no funcionan correctamente porque a veces se busca

más el interés de la empresa que el del enfermo. Prima más el rendimiento económico de la

empresa que gestiona el hospital que el enfermo.

Pero la verdad es que en los privados hay mayor control, ya que en muchos públicos hay

gastos tontos. Esto se compensa con más con el cuidado al enfermo.

Sí que podría mejorar, porque hay un control, mientras que en el público deberían mejorar

algunos aspectos para atender mejor al paciente.



No.


Los básicos sí deberían estar pagados, así como por ejemplo muchas demencias, incapacitados

físicos y mentales… al igual que los enfermos crónicos. Sin embargo, debería ejercerse un

mayor control, pues muchas veces la gente acude a urgencias sin motivo grave, y eso pasa

factura.



No creo que actualmente en España haya ese tipo de discriminación. Es más, creo que tienen

ventajas. Creo que todas las personas tienen derecho a la sanidad, pero siempre y cuando la

enfermedad lo requiera y se trate de aspectos de gravedad, pues de lo contrario, hay mucho

derroche.


Estoy de acuerdo con el copago en muchos casos, dada la situación económica del país, y los

derroches en muchos sectores. Por ejemplo, creo que si en urgencias, cada vez que el caso no

fuera de gravedad se pagara, mucha gente se lo pensaría dos veces antes de ir. Al igual que en

el copago farmacéutico, donde también hay mucho derroche en medicamentos que además,

luego caducan. Debería invertirse en gente que de verdad lo necesite, que creo que sí que

deberían tener un acceso más fácil a la sanidad y a los medicamentos

37

ENTREVISTA PERSONAS MAYORES

Varón, 72 AÑOS. EXFUNCIONARIO.


Cada 6 meses por recetas (de un tratamiento crónico)


Urología, vista y traumatología

3. ¿Qué opina sobre la importancia de una sanidad de calidad en un país? ¿Por

qué?

Es un servicio ¡de los imprescindibles! para tener calidad de vida.

4. ¿Para usted qué significa calidad sanitaria? ¿Qué busca en el servicio

sanitario? Tres pilares: Uno, contar con buenos profesionales y medios óptimos. Dos, que se

preocupe de la prevención, educando. Y tres, el grado de accesibilidad de todas las personas a

unos buenos servicios sanitarios. Que sea accesible a todo el mundo me parece fundamental.

Sobre todo por un sentido de justicia, pero también por protección de todas las personas

(egoísmo bueno).

Busco: Que me formen e informen para evitar, en la medida de lo posible, la enfermedad. Y si

ésta llega, pues buena atención profesional y trato amable, cercano y entendible.

5. ¿Qué opina sobre la atención en el sector público? ¿Y en el privado

Mi experiencia me lleva a opinar mucho mejor del sector público

6. ¿Qué piensa sobre el tiempo de espera en el sector público? ¿Y en el

privado?

Afortunadamente no he tenido que esperar en el Servicio Público al que voy.

Con buena gestión y adecuación de medios no tendrían que darse tiempos de espera

inadecuados o perjudiciales para los pacientes en el sector público. El sector privado, por

lógica de su negocio, se preocupa mucho de no tenerlos.

38


El mal uso, abuso y desperdicio de medicamentos.

Facilitar la expedición de recetas para algunos tratamientos crónicos y evitar así quitarles

tiempo al Médico de familia y a los pacientes que las necesitan.

Ampliar servicios básicos bucodentales y optometría.

La comunicación verbal y escrita de algunos médicos

8. Normalmente cuando tiene que acudir al médico, ¿qué elige, sector privado

o público?

Público


No


Hay quien piensa que es mejor (más económica) la gestión privada, y si tiene la capacidad legal

de privatizar algo, pues va y lo privatiza.

11. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que el sistema puede mejorar con

ello o que, por lo contrario, puede traer desventajas?

Yo pienso que una gestión es buena o mala, no pública o privada.

En mi opinión, una buena gestión pública es lo mejor. Ello por varios motivos: No pesa tanto el

factor económico del beneficio empresarial, lo que es una garantía para los pacientes. Los

casos concretos que conozco, como la experiencia del hospital de Alzira –público de gestión

privada- dice que no es más barata la gestión privada. El Servicio Público garantiza más, que

los profesionales que acceden a formar parte del él, tengan mejor formación.

Lo que conozco de otros países –como EEUU- donde predominan los Servicios Privados, me

demuestra que aquellas personas con buen nivel económico están bien atendidas, pero las de

nivel económico bajo están muy mal atendidas.

12. ¿Ha notado alguna diferencia en el sector público como consecuencia de los

actuales recortes en sanidad?

Personalmente no

13. ¿Qué servicios sanitarios cree usted que son necesarios que cubra la

sanidad pública?

A mí me gustaría que se atendieran cuestiones básicas bucodentales y de optometría

39

14. ¿Cree usted que hay una discriminación hacia ciertos colectivos

socioeconómicos como jubilados, pensionistas, parados, inmigrantes?

Yo no la he percibido, pero la reforma que hizo el actual gobierno de España respecto a las

personas inmigrantes me parece torpe e injusta. Injusta por sentido humanitario, torpe por los

problemas sanitarios, sociales y económicos que puede provocar.


El copago es un impuesto indirecto injusto que castiga a las personas más vulnerables.

El abuso del consumo de medicamentos no se corrige castigando a los pacientes. Los médicos

deberían recetar, quizás con más rigor y los laboratorios farmacéuticos adecuar el formato de

las cajas de medicamentos para que no se desperdicien tantos.

65 años, jubilado de jardinero. Lugar de nacimiento: Valencia (Valencia)


Cada dos meses, porque tengo azúcar alto.


Cuando me he roto algún hueso, y especialistas de la vista y el oído que ya me voy haciendo

mayor.


Opino que es importante, pero viendo últimamente lo que están haciendo no lo veo bien.


Estar bien atendido y busco rapidez, porque son un poco lentos.


Tengo mala opinión porque las que te despachan en el mostrador son muy bordes y

antipáticas, se lo tienen muy creído. En el privado tengo buena opinión, porque voy pagando.


Opino que hay una gran lista de espera en el sector público, mientras qu en el privado es

menor. Por ejemplo lo que le pasó a mi hija que estuvo un año y medio hasta que la operaron

de la vesícula.

40


Mejoraría en algunos casos l servicio que dan, porque son muy malos y muy creídos, porque

tienen el puesto asegurado.


Yo siempre voy al público, y al privado van mis hijas.


Sí, en La Fe, se equivocaron en un medicamento que me subió el azúcar (teniendo azúcar alto),

pudiéndome haber dado algo.


No estoy muy enterado del tema.



Lo veo muy mal, porque eso ya sería el desmadre, porque entonces si que estarían creídos.

Desventaja total, porque después van a hacer lo que quieran.



Lo he notado en que ha aumentado más el tiempo de espera.


Pues cuando estás enfermo, los servicios de urgencia, tienes gripe, cólicos, etc.



No, yo creo que nos tratan a todos por igual.


Pues esto lo vi ayer en la televisión, es que quieren hacer pagar a las personas que van mucho

al médico una tasa. Yo lo se por mi mujer que va demasiado al médico, y a veces se crea la

enfermedad ella misma.

Varón, 66 años. Profesor jubilado. Lugar de nacimiento: Valencia (Valencia)


Mensualmente.


41

Todos los meses acudo al control de la hipertensión, y en algún caso al urólogo.


La sanidad es fundamental porque de ella depende la salud de las personas que lo

necesitan. Gracias a la sanidad las condiciones de vida son mejores. Laboralmente,

se rinde mejor y socialmente se viven más años.


Yo busco que se me atiendan mis problemas de salud. Calidad sanitaria para mí es

que, cuando requiera de estos servicios sanitarios, me encuentre bien, dentro de las

posibilidades, que reúna una serie de condiciones.


No tengo ninguna queja en el sector público ni el privado.

He tenido suerte y las cosas me han ido bien en este aspecto.


El tiempo de espera es mayor en el momento en que no hay suficiente financiación

para contratar a un mayor número de personal sanitario. Ojalá pudiera suficiente

dinero para que la sanidad fuera perfecta.

En el privado,, al ser el propio paciente el que lo financia, hay más personal sanitario

y el tiempo de espera es menor, y además, las condiciones son óptimas.


Que hubieran más recursos humanos y medios físicos (centros de salud, limpieza,

material) para que la atención sea mejor.

8. Normalmente cuando tiene que acudir al médico, ¿qué elige, sector privado o

público?

Público porque es gratuito, lo financia el pueblo y el otro tienes que rascarte el

bolsillo.


Sí, que en los hospitales públicos, la falta de recursos en los hospitales ha llevado que

tarde más tiempo en darte cita para el especialista.


Actualmente los políticos están buscando una mejor fórmula de organización y

administración de los centros sanitarios que está conduciendo a que el sector privado

participe en la gestión de los mismos.

42

11. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que el sistema puede mejorar con ello o que,

por lo contrario, puede traer desventajas?

Si es mejor o peor depende de los recursos económicos y de gestión que se

impongan.

La iniciativa privada siempre debe resultar más eficaz en muchos aspectos, suele ser

más rentable porque busca tanto el beneficio propio como del paciente. Si el paciente

está contento con el servicio, acudirá a este centro, aunque sea privado, y tanto el

paciente como el centro saldrán beneficiados.



A nadie le gusta que le quitan aquello a lo que tiene derecho. Otra cosa es que

económicamente sea viable.


pública?

La prioridad es que lo primero se financie lo básico. Cada uno entiende lo básico de

una forma, por lo que es un tema complicado.

Primero, lo que son enfermedades físicas, entre ellas las crónicas.


como jubilados, pensionistas, parados, inmigrantes?

Yo creo que actualmente no hay ninguna discriminación porque el médico atiende a

todo paciente que le ponen delante.


El copago es una forma de financiación que se ha adoptado para sufragar gastos y

evitar derroches en medicamentos.

Opino que si no hay recursos no se puede atender todo. Se debe establecer una serie

de prioridades. Es una forma de obtener recursos económicos y frenar el derroche, el

visitar al médico “por que sí”, sin tener una necesidad urgente.

79 años , varón , jubilado de un comercio textil.


Una vez al mes para mirarme la tensión , el azúcar y el peso.


En muchas ocasiones , la última vez para una operación de una hernia.

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La sanidad de calidad es importante para tener una asistencia agradable , y es esencial

para el bienestar social , es fundamental.

4. ¿Para usted que significa calidad sanitaria? ¿Qué busca en el servicio sanitario?

El entendimiento con el médico y que la solución que tome sea la correcta.


La atención en el sector público ha sido muy satisfactoria particularmente. En el

privado he ido dos o tres veces y también ha sido correcta, no he notado doferencias

entre ambos en ese aspecto.

6. ¿Qué opina sobre el tiempo de espera en el sector público?¿Y en el privado?

En el sector público tiene que haber más tiempo de espera por la saturación de

pacientes . En cambio en el privado , al ser de pago , el servicio es más rápido, pero no

por ello de mayor calidad.


Lo primero más rapidez en el tiempo de espera , y por lo demás no puedo poner pegas

al servicio.

8. Normalmente cuando tiene que acudir al médico , ¿qué elige público o privado?

Normalmente público.

9. ¿Has tenido alguna mala experiencia con alguno de estos sectores?

En una ocasión con una rotura de peroné no se dieron cuenta de que tenía un

esguince por lo que tuve que ir dos veces al médico , esto pasó hace 28 años en el

sector público. Tmbién en el privado en una operación del radio en el brazo derecho

en la que en la rehabilitación tuve que ir al privado , porque en público no tenían los

medios.


No tengo motivos para opinar sobre la cuestión porque no conozco nada de este tema.

44

11. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Cree que el sistema puede mejorar con ello o que ,

por el contrario, puede traer desventajas?

Yo creo que la sanidad siempre es bueno que halla un progreso de calidad del

paciente. Por tanto la sanidad pública debe existir por muchos motivos, como los

económicos del paciente y por la buena atención.



Sólo he notado diferencias en el tiempo de espera , que ha sido mayor , nada más.


pública?

Deben pasarse a la pública servicios como la odontología para las prótesis dentales de

los mayores. Y son indispensables servicios como urgencias y toda la primera atención

sanitaria entre otros muchos.


como jubilados , pensionistas , parados , inmigrantes?

Por mi experiencia creo que no hay ninguna discriminación y que somos tratados

todos por igual.

15. ¿Sabe usted que es el copago?¿Qué opina sobre ello?

Sí , es lo que pagas extra por la medicinas. Es injusto puesto que he cotizado durante

casi 50 añosa la seguridad social y ahora tengo que pagar el 10% de mis medicinas.

Debería quitarse dicho pago , sobre todo a personas mayores .

Mujer, 86 años. Cocinera de hostelería jubilada. Lugar de nacimiento: La Roda (Albacete).

Lugar de residencia: Torrente (Valencia) Nivel de estudios: Básicos


Poco, una vez o dos al año.


Para controlar la tensión y la artrosis.


Creo que es muy importante.

45


Un buen trato, atención rápida y correcta.


Siempre me han atendido bien, estoy contenta con el trato recibido.

Hace 20 años acudí al sector privado y me atendieron muy bien. Siempre que pagas te

atienden bien sea lo que sea.


El servicio que utilizo habitualmente ha mejorado en los últimos años, te atienden más rápido

y hay menos gente. Los profesionales están más preparados.


La lista de espera.


Público.


Ninguna.


No sé exactamente lo que es aunque lo he oído.



No lo veo bien si se va a empeorar el servicio.



Hay más control en el gasto de medicamentos. Se controlan más las recetas.


Sanitarios: todos.



No, creo que el servicio es igual para todos.


Sí, tengo que pagar un poco más por los medicamentos. No estoy en total desacuerdo por la

situación de crisis pero con cuidado en su aplicación para familias con pocos recursos.

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ANÁLISIS DE LAS ENTREVISTAS.

Una vez leídas todas las entrevistas realizadas, pasamos a analizarlas según la edad y

posteriormente, una visión de conjunto. Seguimos la variable elegida, la edad.

JÓVENES.


Los jóvenes, en general, van a al médico pocas veces, sólo en caso de necesidad o por alguna

enfermedad crónica (tipo asma o salud dental).


Exactamente igual pasa con los casos en los que se han visto obligados a ir a algún especialista,

sobre todo por accidentes o alguna operación puntual. Salvo alguna excepción de

enfermedades crónicas en los que acuden bastantes veces para seguir el tratamiento.


La opinión de la sociedad joven respecto a una calidad sanitaria suele coincidir. Suelen casar en

que es uno de los servicios más importantes que una sociedad debe recibir, con una buena

cobertura e instalaciones de calidad.


Para los jóvenes calidad sanitaria implica rapidez y eficacia en el servicio, al mismo tiempo que

exigen una buena atención al paciente y un espacio conservado y limpio.


Los jóvenes defienden que, aunque ambas están presentes en nuestra sociedad y en nuestro

día a día, pero todo el mundo tiene derecho a la sanidad, y por ello el sector público debería

estar mejor financiado, pues se destinan escasos recursos económicos.


Los jóvenes protestan sobre el tiempo de espera del sector público, especialmente en

urgencias y atención primaria; tiempo excesivo. Por ello, exigen mayor presteza.


La población joven piensa, de manera general, que el principal aspecto a mejorar en el sistema

sanitario público español es el tiempo de espera. Consideran excesivo el tiempo para operarse,

pero también para una consulta puntual por un proceso que puede agravarse. En esta línea

apuntan como vía para solucionar este defecto la contratación de mayor número de

profesionales, es decir, ampliar la plantilla de médicos para agilizar el proceso. Además,

47

comentan que podría ser positivo aumentar el tiempo de consulta por paciente, facilitando así

el diagnóstico, y transmiten que el trato recibido por los profesionales no siempre es óptimo.

Por otra parte, creen que es importante una mejor calidad y mayor cantidad de material

médico disponible y de instalaciones, apuntando que esta área puede verse mermada por los

actuales recortes en sanidad. Mientras que respecto a la organización se explica que es

mejorable el régimen interno de los puestos de dirección y gestión. En cuanto a la

accesibilidad, piensan que no es clara la indicación de los diferentes sectores, también se

comenta que, en el actual proceso de modernización en el acceso al sistema sanitario, sería

necesario un servicio de ayuda para las personas que tienen dificultad para coger turno en

máquinas o cita de manera automática.


En cuanto a la elección del sector al cual acudir hay una clara preferencia hacia el sector

público ya que argumentan que se ven satisfechas sus necesidades y confían en la formación y

preparación de los profesionales. Por otra parte, hay jóvenes que eligen uno u otro según la

gravedad, la urgencia y sus necesidades.


En general, se trata de experiencias puntuales, muy esporádicas, normalmente reciben una

atención correcta. Estas malas experiencias suelen consistir en minusvalorar unos síntomas

agravándose la causa, la enfermedad. Este problema se da tanto en el sector público como en

el privado. También comentan errores en el diagnóstico y, ocasionalmente, sienten que el

trato recibido no ha sido el adecuado, es decir, que ha existido una falta de empatía. Por otra

parte, se han explicado situaciones en los que pacientes con un seguro privado han sido

remitidos a hospitales públicos.


En general los jóvenes no muestran mucho interés por el proceso de privatización,

desconociendo la mayoría en qué consiste dicho proceso. Algunos sí que tienen una ligera idea

de lo que es, explicándolo como el paso de la gestión sanitaria pública a privada.



En esta pregunta, se han dado todo tipo de respuestas aunque predomina la opinión de que la

sanidad pasa de ser pública a privada y por lo tanto empeoraría la asistencia. También hay

jóvenes que piensan que antes que no recibir atención, prefieren que esta sea privada. Otros

piensan que es correcto que se busque el beneficio en este sector. Por último hay uno que no

sabe sobre el tema y no opina.

-¿Ha notado alguna diferencia en el sector público como consecuencia de los actuales


Las principales diferencias que han notado los jóvenes como consecuencia de los recortes son:

reducción del número de camas, tiempo hospitalizado menor, menor asistencia a domicilio, de

peor calidad y peor confort en todos los ámbitos. También hay jóvenes que no han notado

ninguna diferencia y solo conocen ciertas cosas por las noticias u otra gente.

48


Como norma general , los jóvenes opinan que todos los servicios médicos son fundamentales,

si es cierto que muchos de ellos piensan que servicios no tan principales de la sanidad pública ,

como lavandería, cocina… puede que ésta no los cubra o sólo en parte. Entre las

especialidades que más mencionan los jóvenes como fundamentales se encuentran urgencias ,

médicos de familia entre otras.



La gran mayoría de los jóvenes entrevistados piensan que no existe ningún tipo de

discriminación hacia esos sectores , incluso algunos mencionan que son éstos colectivos ,

sobre todo jubilados e inmigrantes los que más se utilizan y se aprovechan de la sanidad

pública. Algún joven afirma que si que existe una discriminación real hacia los jubilados ,

limitándoles los servicios al hacerles que los paguen y éstos no poder permitírselo.


La población joven seleccionada para las entrevistas tenían (la gran parte) idea de lo que se

trataba el copago. Prácticamente todos confiesan que el estado actual de crisis de nuestro país

necesita medidas de este tipo para sustentar el sistema sanitario , aunque no de esta manera.

Se solidarizan con las personas que menos tienen y con los colectivos que mas sufren esta

decisión del gobierno de hacer el copago. Creen que si esto se transforma en algo normal

perderíamos un progreso social , duramente conseguido a lo largo de los años.

49

ADULTOS.


En cuanto a los adultos, vemos como aumenta el número de visitas al médico, algunos van de

forma mensual y otros algo menos, pero mínimo dos veces al año, como vista general.


En el caso de los especialistas, también ha aumentado la tasa de visitas.


La opinión suele ser muy parecida a la de los jóvenes. En general todos opinan que es uno de

los pilares de la sociedad, alguno lo junta con la educación, y todos defienden que es

totalmente necesaria para una buena estructuración de la sociedad. Sin una salud de calidad,

un país no puede salir adelante, podríamos decir que es una posible conclusión final.


Para los adultos, calidad sanitaria implica, ante todo, un programa de prevención y atención

adecuado y, ante todo, que cuando surja el problema, éste sea resuelto


Los adultos consideran que la atención en el sector privado es óptima, pero que todas las

ventajas que hay en este sector deberían extravasarse al sector público, cuyo principal

problema es que está muy saturado y masificado. Además, consideran que la atención en el

sector público es buena ya que te aseguran que velan por tu salud


Los jóvenes protestan sobre el tiempo de espera del sector público, especialmente en

urgencias y atención primaria; tiempo excesivo. Por ello, exigen mayor presteza


Los adultos entrevistados transmiten que el actual proceso de ajustes económicos puede

afectar a aspectos esenciales del sistema que consideran que deberían ser reforzados como la

formación de los futuros profesionales sanitario, los medios , material e instalaciones

requeridos, y el número de médicos. En este contexto, se aportan propuestas para mejorar

estos aspectos en la actual situación de crisis, por ejemplo, con un uso más eficiente de los

recursos y la racionalización del gasto reinvirtiendo el ahorro en los anteriores campos.

También se incide en la importancia de reducir el tiempo de espera y en la falta de motivación

de algunos profesionales.


En el grupo de personas adultas también predomina la tendencia a acudir al sector público por

su calidad y por la contrastada preparación de los profesionales que deben realizar unas

oposiciones demostrando su valía. En otras ocasiones, lo eligen por su situación económica

50

personal y porque consideran que es un derecho en el contribuyen con los impuestos. Los

entrevistados que se decantan por el sector privado lo hacen porque pueden permitirse un

seguro médico privado, en casos de considerable gravedad y por la posibilidad de elegir el

médico que les atenderá.


En este sector se incide en situaciones desagradables como largos tiempo de espera o

problemas en instalaciones en el sistema público. También explican algún grave error en el

diagnóstico y tratamiento que ha tenido importante consecuencias que han tenido que ser

subsanadas por otro profesional del mismo sector público. Por otra parte, han personas

que nunca han tenido una mala experiencia.


Los adultos sí que conocen en qué consiste el proceso de privatización, la idea sintetizada es el

paso de la gestión sanitaria pública a privada. Se muestran preocupados ante este tema y

creen que es clave para el bienestar de la sociedad y para la eficacia de esta. A pesar de esto

hay algún adulto que no sabe bien lo que es.



Ninguno de los adultos entrevistados está de acuerdo con la medida de privatización, ya que

afirman que primaría el beneficio económico antes que la calidad de la atención sanitaria,

porque el sistema sanitario se deterioraría. Además algunos dicen que es una estrategia del

Gobierno para vender algo que es malo, como si fuera bueno, para ahorrarse dinero.



Más de la mitad de los adultos elegidos no han notado ninguna diferencia en la atención

debido a los recortes. De los que han afirmado notar ciertas diferencias debido a los recortes,

están son: material de peor calidad, recortes de personal sanitario, disminución de los días de

estancia, aumento de las listas para operaciones quirúrgicas, menos pruebas específicas y

externalización de algunos servicios como la cocina o la limpieza.


Esta población se mantiene firmes en que se deben cubrir todos los servicios sanitarios básicos

, sin excepciones. Llama la atención que muchos de los entrevistados piensan que el servicio

de cirugía estética debería eliminarse de la sanidad pública. A la vez que otros se aventuran a

proponer servicios públicos nuevos como un servicio de odontología , e incluso algunos menos

médicos como los psicólogos , todo ello para contribuir a la salud de la sociedad.

51



De los cinco entrevistados , solamente uno afirma que existe una discriminación , en especial

menciona a los jubilados e inmigrantes , por las medidas de ajuste económico tomadas en los

últimos años. El resto , opina que todos somos tratados por igual , incluso muchos afirman que

ellos se benefician más de la sanidad pública que otros sectores.


En esta cuestión hay una división de opiniones total.

Los adultos que está deacuerdo con el copago lo defienden debido al actual sistema de crisis y

los derroches que se han realizado en nuestro país hace unos pocos años , siempre lo

defienden mientras que paguen más los que más tienen.

Los que no comparten ésta opinión , piensan que es una medida inhumana pues lo que hace es

apartar a gente de la sanidad porque no tiene los medios para poder permitirse pagar esa

cantidad extra de capital por recibir un servicio.

52

JUBILADOS


Es bastante notorio como aumenta el número de visitas al médico. La mayoría suele ir

prácticamente cada mes, aunque hay algún otro que va bastante menos, pero en general

hacen muchas más visitas.


Igualmente, aumenta el número de visitas a especialistas, sobre todo por motivos de

hipertensión, urología (en hombres) y por problemas endocrinos, sobre todo, por niveles de

azúcar.


La opinión, es, al igual que en el resto de la población, prácticamente la misma. Todos opinan

que es de las cosas más importantes que debe ofrecer un país.


Las personas mayores consideran que calidad sanitaria además, prevención ante la

enfermedad. En el caso de sufrir una enfermedad, que la atención sea adecuada.


Las personas mayores consideran que el trato, factor muy importante en cuanto a lo referido a

superar una enfermedad, es mejor en el privado, pues en el público el tiempo de espera es

excesivo


. Las personas con más experiencia consideran que, al no haber suficiente financiación como

para contratar un mayor número de personal sanitario, el tiempo de espera en el sector

público es mayor, sobre todo en operaciones, mientras que en el sector privado se evitan este

tipo de situaciones


En general, las personas mayores están contentas con el sistema sanitario público. Sin

embargo, comentan que el trato y la atención recibida por el médico dejan bastante que

desear en algunas ocasiones, por ejemplo, apuntan que es mejorable la comunicación verbal.

Por otra parte, piensan que se requiere de una plantilla de profesionales sanitarios más amplia

y de más material físico, siempre que este se racionalice y se haga un uso adecuado evitando el

abuso y el desperdicio. Por último, como en el resto de grupos de edad se considera que se ha

de reducir de manera notoria el tiempo de espera.


Este sector utiliza mayormente el sistema público por su calidad, porque es gratuito y ven

cubiertas sus necesidades básicas.

53


La mayoría de personas mayores utilizan el sector público, por tanto, comentan malas

situaciones del sistema público de sanidad. Algunos ejemplos son errores en diagnóstico, en

tratamiento, un excesivo tiempo de espera y la necesidad de ser remitido al sector privado por

incapacidad para ofrecer un servicio. También hay personas que no han vivido este tipo de

situaciones.


Más de la mitad de los jubilados entrevistados no saben lo que es el proceso de privatización.

Los ancianos que si conocen que es, dicen que consiste en pasar la gestión sanitaria de pública

a privada.



La opinión general es que la privatización sería algo negativo, ya que se buscaría el beneficio

económico, antes que la calidad de la asistencia pública, además de que esta es desinteresada

y esta mas controlada, por lo que la pública es mejor. Hay un jubilado que sin embargo afirma

que la privatización sería positiva, ya que opina que la gestión privada es más económica y más

eficaz.



Los jubilados sí han notado un empeoramiento en los servicios prestados por la sanidad

pública debido a los recortes en sanidad. Algunos ejemplos son: Aumento del tiempo de

espera (la más mencionada),mayor control en las recetas....


Cabe destacar de estas personas mayores en sus respuestas , que aparte de que todos piensan

que todos los servicios son fundamentales , a muchos de ellos les gustaría un servicio de

odontología para las prótesis dentales.



El resultado de esta pregunta es importante , pues se les pregunta a ellos mismo , si están

siendo discriminados en algún servicio médico , la respuesta es abrumadora : no , en España

somos tratados todos por igual , aun así , una persona menciona de injusta e inhumana una

medida tomada por el gobierno , en la que excluía en parte a los inmigrantes de la sanidad

pública.

54


Existe como norma general un desacuerdo hacia esta medida , pues opinan que es injusta e

inhumana y que afecta a los que más lo necesitan : las personas mayores. A diferencia de los

otros grupos de edad , estas personas mayores están más en contra de la aplicación de este

copago. Piensan que el derroche económico y el abuso de medicamentos se puede controlar

de otra manera menos injusta.

55

CONCLUSIONES DE LAS ENTREVISTAS.

Ahora bien, después de todos los análisis realizados a cada respuesta en las entrevistas,

pasamos a una conclusión conjunta, para poder determinar definitivamente el objetivo

principal del estudio: la opinión de la población –de una pequeña muestra- sobre el proceso de

privatización, sanidad privada y sanidad pública.

Vamos a realizar las conclusiones finales según la variable determinada, la edad. Recordamos

que hemos entrevistado a personas de varias edades, diferenciando tres grupos principales:

jóvenes, que son, prácticamente estudiantes en una edad comprendida entre los diecinueve y

los treinta años; en adultos, que se encuentran en una franja de edad entre los treinta y los

sesenta y cinco; y en jubilados o mayores de sesenta y cinco.

Como cabía esperar, los jóvenes son los que menos frecuentan el médico. Conforme avanza la

edad, observamos como el número de visitas aumenta. Exactamente pasa lo mismo con la

siguiente pregunta realizada. Las personas más jóvenes son las que menos acuden a los

especialistas, habiendo un aumento en personas de mayor edad, sobre todo a las

especialidades de urología o cardiología.

Tal y como observamos en la tabla, sacada a partir de la media de visitas realizadas al año y

separadas por edades, hay un aumento en la frecuencia de estas visitas, tal y como era de

esperar.

En cuanto a la tercera pregunta, la opinión sobre la importancia de la calidad sanitaria es igual

para todas las edades. Todas coinciden en que es un factor determinante en el bienestar de la

sociedad, algo imprescindible que debe ser proporcionado con eficacia. En general, es un

pensamiento global.

0

1

2

3

4

5

6

7

Jóvenes Adultos Jubilados

Visitas al anuales

Visitas al anuales

56

Nos encontramos con que la sociedad actual, independientemente de la edad, sexo o

profesión, exige que la calidad sanitaria englobe varios aspectos.

El primero de ellos y fundamental, es que la sanidad cumpla su función, que no es otra que la

de ofrecer la atención adecuada para curar las enfermedades, o mejorar en la medida de lo

posible la calidad de vida del enfermo. Este aspecto también incluye un programa de

prevención adecuado.

Por otra parte, otro pilar fundamental es la calidad de los servicios prestados y del material

utilizado, así como de las instalaciones disponibles.

El tercer pilar, está basado en la rapidez en la atención. La sociedad exige menor tiempo de

espera, y esto únicamente es posible si el país cuenta con la suficiente financiación para

contratar a mayor número de personal sanitario.

Por último, y no por ello menos importante, otro requerimiento esencial para conseguir

sanidad de calidad es el buen trato del médico al paciente. Un médico debe transmitir

seguridad y confianza en su trabajo, pues de ello depende, en gran medida, el modo en el que

el paciente afronte la enfermedad.

Llegados a este punto, el concepto de calidad sanitaria engloba diversos puntos. Mientras los

jóvenes y los adultos se centran en la situación económica actual del país, las personas

mayores de 65 valoran la calidad del servicio en el sector público y en el privado de acuerdo a

su propia experiencia.

Por una parte, el primer grupo considera que es imposible ofrecer un servicio óptimo cuando

no se cuenta con los recursos económicos suficientes; como consecuencia, el sector público

está saturado. Por ello, la mayoría de ellos coincide en que la atención y el trato en el sector

privado es óptimo, con una notable reducción el el tiempo de espera. Ahora bien, basándonos

en el principio de que todos tenemos el mismo derecho a la sanidad ¿no debería presentar el

sector público todas las ventajas que ofrece el privado?

Por otra parte, las personas mayores de 65 años afirman que no han notado diferencias en el

sector público y en el privado. Sin embargo, consideran que es necesario fomentar el sector

público con el objetivo de que todo el mundo pueda disponer de los servicios sanitarios sin

limitaciones.

Por otro, los jóvenes, consideran que muchos servicios sanitarios, especialmente los incluidos

en atención primaria, requieren de mucho tiempo para poder ser atendidos. Incluso a veces la

atención recibida no es del todo satisfactoria, lo que agrava todavía más el problema.

De igual forma, también ha habido un notorio crecimiento en cuanto al tiempo de espera para

la primera consulta con un especialista. Esto se está convirtiendo en un grave problema, pues

muchas enfermedades podrían curarse si son detectadas a tiempo; de lo contrario, esta

situación puede empeorar. En este aspecto, podemos apreciar notables diferencias entre

57

comunidades autónomas. Así pues, en comunidades como Asturias, Castilla y León, Galicia,

Cataluña, Canarias y Castilla-La Mancha la media se eleva hasta los 103 días, mientras que

Navarra puede considerarse la comunidad con un tiempo de espera de entre 66 días

aproximadamente.

De un modo similar ocurre con las listas de espera para las operaciones, hecho considerado

como trascendental para una buena parte de la población, especialmente en pacientes

adultos o mayores de 65, que suelen requerir de operaciones con mayor frecuencia. Así pues,

muchos reivindican que el tiempo de espera en el sector público debería ser menor.

Un claro ejemplo de ello, que ha conmovido a una buena parte de la sociedad, es el caso de

gijonés Jose Antonio Fra, que sufre un problema coronario y que tendrá que esperar 6 meses

para poder operarse en un hospital público. Según centros privados, debería ser intervenido

en dos meses. ¿Cuál es el verdadero problema? Que la operación ronda los 40000 euros, valor

por el que, ni mucho menos, una persona con un status social medio puede hacer frente.

Ante este hecho, se han realizado varios decretos con el objetivo de reducir el tiempo de

espera en la sanidad pública. Relacionado con este mismo suceso relatado, Faustino Blanco,

consejero de Sanidad, estableció un máximo de espera de 180 días para operarse en los

hospitales públicos asturianos. Sin embargo, no sigue siendo suficiente, pues todavía hoy las

largas listas de espera continúan siendo un gran problema que no parece tener la solución

cerca.

Datos revelan que la especialidad que más pacientes en espera tiene para operaciones es

Traumatología, con un valor que se eleva hasta los 166.302 pacientes, seguida de

Oftalmología, con 110.812 pacientes y Cirugía General y de Digestivo, con 108.508 pacientes.

Quizás es difícil establecer las causas de este hecho, pero la gran saturación de pacientes y la

falta de financiación parecen jugar un papel muy importante. Resulta aberrante que incluso se

llegue hasta el extremo de suspender operaciones por carencia de especialistas. Es evidente

que todo esto viene asociado a una mala organización y planificación, pero la reducción de la

plantilla y los recortes en sanidad también tienen, y mucho que ver, con todo este hecho. Por

ello, es imprescindible mejorar la gestión, con el fin de conseguir administrar y organizar de

forma óptima las intervenciones.

En el sector privado el número de días que tarda un paciente en someterse a una intervención

quirúrgica tras consulta de presanestesia ronda los 33 días, según datos del último informe

Resa 2013. Así pues, esta sería una clara ventaja del sector privado sobre el público: la relativa

agilidad del sistema sanitario, así como la rapidez a la hora de concertar una cita con el

profesional.

Es evidente que la crisis financiera que sufre España en estos momentos conlleva a un gran

deterioro en relación a la calidad de la asistencia sanitaria, tanto en lo relacionado con los

servicios y las instalaciones (camas hospitalarias, tecnología, etc), como en el problema que

conlleva la masificación de pacientes que exigen ser atendidos en consultas y en urgencias.

Esto es debido a un mayor gasto sanitario, asociado principalmente a dos factores: más

58

cantidad de personas atendidas, y mayor avance en cuanto al consumo de recursos e

innovaciones tecnológicas.

Es necesario hacer un llamamiento a los ciudadanos con el fin de que reivindiquen ser tratados

de forma eficaz por la sanidad pública, en el caso en el que este derecho se considere

vulnerado.

El sistema sanitario público español es un referente internacional por la calidad de su servicio y

por sus cualificados profesionales. Por ejemplo, somos pioneros en trasplantes y contamos con

una buena organización en este campo. La población española, en general, se muestra

bastante satisfecha con la sanidad pública. Considera que el personal sanitario está muy

preparado y que ejercen su labor de manera notable. Sin embargo, piensa que hay muchos

aspectos que tiene un gran margen de mejora.

Todos los rangos de edad (jóvenes, adultos, mayores) coinciden en que la mayor tara de este

servicio es el tiempo de espera. Esto ocurre tanto en la primera visita al especialista como en

las listas de espera para operarse. Los ciudadanos muestran su preocupación por la posibilidad

de agravarse sus enfermedades o síntomas por no recibir una atención y tratamiento con

cierta celeridad. Esta inquietud se está incrementando en la actual situación de crisis debido a

los recortes impuestos por el gobierno que están agravando el problema. Los pacientes

necesitan y reclaman una plantilla de médicos más amplia para poder reducir este tiempo de

espera adecuándose el número de profesionales a la demanda. En contraposición, se están

tomando medidas opuestas para salir de la recisión económica, es decir, se reducen las

plantillas incrementando el tiempo de espera para operarse y/o ser atendido por un

especialista. Además, se está produciendo un éxodo de jóvenes profesionales del sector

sanitario a otros países buscando empleo.

En estos últimos años estos tiempos se han visto aumentados de manera estrepitosa. Los

tiempos de espera se han incrementado de 76 a 100 días para las operaciones no urgentes en

la sanidad pública, y el de la primera consulta al especialista de 53 a 59 días de demora media.

En esta gráfica se observa las grandes

diferencias entre sector público y privado respecto a los tiempos de espera para una prueba

diagnóstica, para recibir los resultados y para someterse a una intervención quirúrgica. Es

claramente mayor en el sector público, siendo la espera para someterse a una intervención

quirúrgica el más prolongado de manera contundente.

59

Comunidad autónoma Tiempo medio de espera

Castilla-La Mancha 157 días

Canarias 136 días

Cataluña 121 días

Galicia 115 días

Castilla y León 113 días

Asturias 104 días

Comunidad Valenciana 97 días

Madrid 95 días

Aragón 92 días

Murcia 85 días

Andalucía 79 días

País Vasco 77 días

Navarra 66 días

En esta tabla se compara el tiempo de espera para la primera consulta con el especialista en

las diferentes comunidades autónomas españolas. Son llamativas las grandes diferencias entre

unas y otras, habiendo de diferencia entre Catilla-La Mancha y Navarra 91 días. Hay 6

comunidades por encima de la media que es de 103 días.

Esta demora supone un alto riesgo para los ciudadanos que pueden verse perjudicados por

esta situación. De manera que solo los que dispongan de recursos suficientes podrán costearse

un servicio de sanidad privado evitando estas largas listas y tiempos de espera.

Por otra parte, se apunta que el trato recibido por el paciente no es óptimo. Tanto los jóvenes

como los jubilados sienten que en numerosas ocasiones la comunicación del médico no es la

adecuada, por ejemplo, perciben falta de empatía. La mayor parte de los ciudadanos han

tenido una mala experiencia de este tipo. Algunos ejemplos son la muestra de frialdad y de

tacto a la hora de comunicar a un paciente que tiene una grave enfermedad, o en las consultas

60

rutinarias y puntuales falta de interés en lo que cuenta el paciente, un trato poco agradable…

La franja de edad adulta añade que, en algunas ocasiones es patente la falta de motivación de

algunos profesionales. Esta puede estar provocada por la incapacidad de dar el mejor sevicio

por falta de recursos y/o personal, la reducción de salarios y largas jornadas.

Otro aspecto que se considera mejorable es la calidad y cantidad de material médico,

empeorado y amenazado también por las medidas de ajuste. En la sanidad pública no siempre

existe un adecuado empleo u organización del material médico disponible. Sin embargo, la

solución no es reducir el gasto en este material, que no es excesivo, sino intentar utilizarlo de

manera eficiente y racionalizarlo reinvirtiendo el ahorro en el sector. Recortar en recursos

materiales supondría un deterioro del servicio y dificultar la labor de los profesionales

sanitarios.

Respecto a los diferentes sectores se edad coinciden en los problemas básicos de las sanidad

pública que necesitan mejorarse. No hay grandes diferencias, todos muestran preocupación

por el tiempo de espera, el trato al paciente y los recursos materiales. Además muestran

preocupación por los recortes en sanidad, pensando en que el mayor deterioro de los

anteriores aspectos puede empeorar el servicio. En cuanto aspectos secundarios, los jóvenes

piensan que el tiempo de consulta podría ser mayor facilitando el diagnóstico.

En general, se transmite que los aspectos que se necesitan mejorar principalmente son la lista

de espera, el insuficiente número de profesionales, la calidad y cantidad de material físico, el

tiempo de consulta y el trato al paciente. Además, se demuestra preocupación por el proceso

de recortes llevado a cabo por el gobierno en la actual situación de crisis económica, piensan

que estos ajustes en el sistema de sanidad público pueden ser devastadores y empeorar de

manera notoria el estado de bienestar.

Pese a las áreas mejorables, la sanidad pública tiene en nuestro país una buena consideración

y es muy utilizada por la población. La mayoría de ciudadanos optan por el sector público por

su calidad, “gratuidad” y sus preparados profesionales. Además, mucha gente no puede

permitirse un seguro o servicio privado con el que reducir el tiempo de espera.

Nuestra sanidad pública ofrece un servicio universal, es decir, sin discriminación (de momento)

y de gran calidad puesto a que los sanitarios han recibido una buena formación. Pero muchos

de estos profesionales se están perdiendo por la falta de empleo. Para poder trabajar en el

sector público han de pasar una oposición demostrando su valía, de esta manera se asegura

que trabajará gente válida.

Por otra parte, existe una minoría que utiliza el sector privado o lo hace en determinadas

situaciones de urgencia o gravedad o porque pueden permitírselo evitando largas listas de

espera y la asignación de un médico sin capacidad de elegirlo. También se muestran contentos

sus usuarios aunque apuntan diversos puntos mejorables.

61

En la gráfica podemos observar como la mayoría de la población se decanta por el servicio

sanitario público. Es significativo que la totalidad de las personas mayores entrevistadas elijan

la sanidad pública.

La salud es un tema muy delicado y una de las principales preocupaciones de los ciudadanos. A

lo largo de nuestras vidas acudimos al servicio sanitario, por tanto, viviremos diferentes

situaciones. Las más delicadas son las malas experiencias, que incluso pueden llegar a afectar

de manera severa física y psíquicamente al paciente. Como la mayor parte de la muestra utiliza

el sector público predominan malas experiencias de este, aunque también las hay en el

privado. Las más frecuentes son: el prolongado tiempo de espera, tratamiento o medicación

errónea, situaciones en las que el médico infravalora los síntomas traduciéndose en

agravamiento de la enfermedad, y las remisiones de un sector a otro. También hay personas

que no han vivido ninguna de estas situaciones desagradables.

Se trata de experiencias puntuales pero que se repiten con asiduidad entre los pacientes.

Como ya se ha comentado anteriormente, una de la taras del sistema público es el tiempo de

espera, por tanto, también constituye un motivo para vivir una mala experiencia en un centro

médico. Por ejemplo, cuando hay que tratar a un paciente con presteza o de manera urgente y

existe una gran demora que puede agravar la situación del paciente. Esta queja es común en

todas las edades.

Es significativo que los jóvenes transmitan situaciones desagradables por una falta de empatía

del médico. Es decir, muchas veces este no se pone en el lugar de un paciente, no ofrece un

trato adecuado y no lo escucha de manera genuina, sin el interés requerido. Esto se traduce

en la infravaloración de síntomas que se agravan.

Por último, también se registran numerosas negligencias respecto al diagnóstico y al

tratamiento. Algunas ocasiones estas situaciones son reversibles pero otras dejan secuelas

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

4

4,5

5

JÓVENES ADULTOS MAYORES

Sector sanitario

Sanidad pública Sanidad privada Ambas

62

para toda la vida en el paciente. La profesión sanitaria conlleva una gran responsabilidad, el

primer objetivo es sanar al paciente y no dañarlo. Por lo tanto, hay que extremar las

precauciones y actuar de manera exhaustiva intentando reducir estas experiencias al máximo.

En general, este tipo de experiencias y situaciones se dan de forma muy puntual o no se dan.

Como la mayor parte de la gente entrevistada utiliza el sector público predominan malas

experiencias de este, aunque también las hay en el privado. Las más frecuentes son: el

prolongado tiempo de espera, tratamiento o medicación errónea, situaciones en las que el

médico infravalora los síntomas traduciéndose en agravamiento de la enfermedad, y las

remisiones de un sector a otro.

En la pregunta sobre que conoce la gente sobre el actual proceso de privatización

,aproximadamente la mitad de las personas entrevistadas desconocen en qué consiste el

‘famoso’ proceso de la privatización de la sanidad pública a privada. Es un tema de gran

importancia, y que está teniendo una gran repercusión social pero todavía hay mucha gente

que desconoce en qué consiste dicho proceso o tiene una vaga idea de ello. Esto puede ser

debido a que la información filtrada por el Gobierno es más, una ‘sábana’ que intenta cubrir el

verdadero significado de la privatización, que una información objetiva. Cabe añadir que cada

medio de comunicación según sus ideologías dan una información u otra, creando confusión

en la población.

Realizando una conclusión de las respuestas según el grupo de edad observamos que los

jóvenes no se preocupan por conocer el proceso de privatización y menos de la mitad saben lo

que es. Esto puede deberse a los nuevos valores impuestos en los jóvenes, para los cuales

suele ser más importante pasarlo bien y hablar por el móvil que la cultura o la actualidad

nacional, aunque vaya a repercutir en gran medida sobre ellos.

Los adultos muestran una gran preocupación por el proceso, y son los mas que más se

implican en conocer como avanza el proceso y en qué consiste. Esto puede ser debido a que

los adultos son los que soportan a la sociedad de un país.

Por otro lado los jubilados están divididos, ya que los hay que no saben lo que es, y otros que si

conocen esta idea, pudiendo deberse esta división a el lugar de residencia de cada uno de

ellos, ya que el proceso no ha afectado igual a cada región.

Como conclusión final decir que los entrevistados que saben lo que es el proceso de

privatización, afirman que es: ‘El paso de la gestión sanitaria pública a privada’. En efecto esta

es la idea que se escucha en las calles.

En la opinión de la gente acerca de la privatización prácticamente la totalidad de los

entrevistados opinan negativamente sobre el proceso de privatización. La idea general es que

primaría el beneficio económico antes que la calidad de la Sanidad siendo esto muy negativo

para toda la sociedad. También se afirma que el Gobierno está intentando ‘meter en la mente’

de todos que el proceso de privatización es bueno, ya que ahorra dinero y se mantendrían o

mejorarían los servicios prestados, pero la realidad es muy diferente. La verdad es que con el

63

proceso de privatización a largo plazo es mucho más caro para el Gobierno , primaría el

beneficio económico de ciertos particulares, a los que se le ofrecen la externalización de

ciertos servicios o de la gestión hospitalaria, y además se empeoran gravemente los servicios

prestados.

Jóvenes, adultos y jubilados opinan de esta manera, pudiendo concluir que salvo alguna

excepción, la sociedad está muy descontenta con la privatización de la sanidad, ya que creen

(con razón) que puede ser muy negativo esta medida para ahorrar dinero. Todos los expertos

afirman que no se debe recortar en la sanidad de un país y la privatización es una manera de

enmascarar dichos recortes.

El gráfico muestra que más del 75% de los entrevistados está en contra del proceso de

privatización , sugiriendo este gráfico, el rechazo a la medida llevada a cabo por el Gobierno

claramente.

Con las entrevistas realizadas, hay que señalar que la mitad de los entrevistados han notado

diferencias en el sector público como consecuencia de los actuales recortes en sanidad,

mientras que la otra mitad no ha notado los recortes, y lo que saben se lo ha contado otra

persona o lo ha visto en los diferentes medios de comunicación.

La mitad de los jóvenes no ha notado los recortes en sanidad y la otra mitad si los ha notado.

Estas diferencias pueden deberse a la región en la que viven ya que estos recortes han sido

muy diferentes en cada lugar. Algunas de los recortes percibidos han sido: reducción del

número de camas, tiempo hospitalizado menor, menor asistencia a domicilio, de peor calidad

y peor confort en todos los ámbitos.

Opinión respecto al proceso de privatización

En contra

No sabe/No contesta

A favor

Dependes de los recursos usado

64

La mayor parte de los adultos, no han notado los recortes en los servicios prestados en la

sanidad. Puede ser porque hay muchos adultos que no suelen visitar el médico de normal. Las

mayores quejas de los adultos por los recortes son: material de peor calidad, recortes de

personal sanitario, disminución de los días de estancia, aumento de las listas para operaciones

quirúrgicas, menos pruebas específicas y externalización de algunos servicios como la cocina o

la limpieza.

Todos los jubilados entrevistados han notado los recortes en la sanidad pública. Esto puede

deberse a que los jubilados son los que más van al médico y por lo tanto hacen un mayor uso

de los servicios y por lo tanto pueden notar más estos recortes. Las principales quejas por los

recortes han sido: Aumento del tiempo de espera (la más mencionada) y mayor control en las

recetas.

Por último mencionar que los jubilados claramente han sido los que más han notado los

recortes.

La gran mayoría de las respuestas de la pregunta acera de los servicios que tienen que ser

necesarios que estén cubiertos por la sanidad, tienen cierta homogeneidad , pues en

prácticamente todas se menciona que todos los servicios médicos son fundamentales , pues es

cierto que a lo que a ti no te parece un servicio tan esencial , quizá para otra persona ese

servicio sea fundamental.

Los jóvenes y los adultos han tenido respuestas muy parecidas , en las que centrándose en los

servicios básicos , ninguna persona no tenga servicio sanitario público , excluyen de la pública

servicios estéticos y más bien a su parecer muy secundarios .

Cabe destacar también en los tres grupos de edad , que se ha enfatizado en un aspecto social ,

y que ahora mismo es un problema, se trata de las cotizaciones a la Seguridad Social , pues ven

injusto que el Estado te cobre una cierta cantidad de tu salario para impuestos , muchos de

ellos destinados a la sanidad y que luego no tengas la plena certeza o seguridad de que lo que

necesitas del sector sanitario te lo cubra el Estado.

Una apreciación que nos ha llamado la atención es , dentro del grupo de personas mayores,

que la gran parte ven necesarios servicios que a lo mejor los jóvenes no lo ven tan necesario ,

precisamente porque los jóvenes no piensan (no todos claro) que servicios como dentales,

prótesis… son carísimos y esenciales para las vidas de nuestros ancianos, y si a eso le sumas las

vergonzosas pensiones que existen en este país , es un caldo de cultivo perfecto para la

crispación social en este aspecto.

Ciertos servicios , sobre todo de la atención primaria , urgencias y otros muchos han sido

mencionados en casi todas las entrevistas como fundamentales.

La cuestión que trata de la discriminación de cierta población ha sido muy llamativa para

nosotros , esta pregunta la hemos visto muy acertada en ponerla , pues al tener distintos

grupos de edad , uno de ellos de personas mayores (casi todas jubilados) es interesante ver la

65

reacción de estas personas , pues cabe pensar que exista mucha disparidad en las opiniones

debido también al descontento de la sociedad sobre estos asuntos actuales.

Por norma general , se opina que no existe discriminación alguna en la asistencia sanitaria

hacia los colectivos socioeconómicos mencionados anteriormente.

A pesar de ello , ha habido dos o tres entrevistados que sí perciben esta discriminación , y en

especial hacia dos colectivos: jubilados e inmigrantes. En el caso de los jubilados creen que se

les discrimina a la hora de cobrarles los copagos en las farmacias, pues es un grupo de

pacientes que la gran mayoría , por no decir todos, toman fármacos , sumándole a ello las

míseras pensiones que reciben. Respecto a los inmigrantes se habla de la nueva reforma que

realizó el actual gobierno en la que según dicen estos encuestados se le tenía que negar la

atención sanitaria a los inmigrantes , aunque sea una medida injusta , en realidad no se le

niega la atención en caso de urgencia o enfermedad grave y en caso de embarazo o parto ,

aplicándose a los inmigrantes “irregulares” (que siguen siendo personas que necesitan

atención) a partir del 1 de Septiembre de 2012.

Por otro lado hay una tendencia algo más numerosa en la que los entrevistados (sobre todo

jóvenes y adultos) piensan que no existe discriminación , si no todo lo contrario , pues son los

ancianos y los inmigrantes los grandes beneficiados de la sanidad “pública".

Esta pregunta sobre que sabe la gente del copago tiene respuestas en la que hay personas

totalmente en desacuerdo y personas que están de acuerdo pero con unos requisitos en la

manera de aplicar esta medida. Aunque la mayoría ve necesaria una regulación en este tipo de

gastos , debido al derroche económico que ha habido en este país.

La gente que no apoya esta medida de ahorro achaca al gobierno que lo realiza de injusto ,

pues en realidad es una medida injusta en cierta medida. Estos defienden a personas con

menos recursos que se ven necesitados de un medicamento u otro servicio y tienen que

abonar una cantidad de dinero superior a la que tienen. Además la contemplan como un

retroceso social. Muchos de estos entrevistados afirman que se necesita como he dicho

anteriormente una manera de ahorrar, pero ninguno ha ofrecido ninguna idea. Cabe destacar

el enfado social que esto genera en personas mayores al haber estado cotizando durante

tantos años , y ahora cuando estas jubilado tengas que volver a pagar , en fin es una injusticia

para estas personas.

Los entrevistados que apoyan en parte esta medida ven muy necesario un ahorro sustancial ,

pero sin dejar de lado a personas que sus situaciones económicas no le permitan hacer este

esfuerzo en esta crisis actual. Por ello se muestran decididos en que la propuesta es válida

siempre que paguen más los que más tienen , y enfatizan en la flexibilidad hacia ciertas

personas.

Se ha realizado una gráfica con el objetivo de conocer de manera visual la opinión de los

entrevistados acerca de la pregunta : ¿ crees que es¡xiste una discriminación en España hacia

ciertos colectivos socioeconómicos como jubilados o inmigrantes?

66

La gráfica muestra como la gran mayoría de los entrevistados opinan que no existe

discriminación en la atención sanitaria, de hecho 12 de 15 opinan así , en cambio solamente 3

de las 15 personas creen que existe esta discriminación.

¿existe discriminación?

NO

SI

67

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La metamorfosis de la sanidad