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La quiebra de la persona física sin activos Hacia la búsqueda de un procedimiento eficaz y eficiente KARINA BRESCA DIRECTOR DE TESIS: HÉCTOR CHOMER

La quiebra de la persona física sin activos

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Page 1: La quiebra de la persona física sin activos

La quiebra de

la persona

física sin

activos Hacia la

búsqueda de un

procedimiento

eficaz y eficiente

KARINA BRESCA

DIRECTOR DE TESIS: HÉCTOR CHOMER

Page 2: La quiebra de la persona física sin activos

Dedico esta tesis a mi familia

por el apoyo, paciencia y comprensión,

por motivarme y acompañarme

en cada uno de mis proyectos y sueños.

Son lo más importante de mi vida,

sin Ustedes no lo hubiese logrado.

Page 3: La quiebra de la persona física sin activos

Agradecimientos:

En primer lugar a mi querida Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos

Aires, por haberme abierto sus puertas una vez más. A sus autoridades y

profesores.

A mi director de tesis, Dr. Héctor Chomer por aceptar y apoyar esta

investigación con su sapiencia y experiencia guiando mis ideas.

A los Dres. Horacio Meincke y Nancy Cardinaux por sus consejos y orientación.

A dos grandes profesionales, académicos y personas que admiro, los Dres.

Carlos Gerscovich y Marcelo Gebhardt por sus palabras y confianza brindada,

por la motivación y el apoyo recibido a lo largo de estos años.

A mis alumnos por su colaboración en el trabajo de campo.

Page 4: La quiebra de la persona física sin activos

I

LA QUIEBRA DE LA PERSONA FISICA SIN ACTIVOS

Hacia la búsqueda de un procedimiento eficaz y eficiente

INTRODUCCION…………………………………………………………….VIII

CAPITULO I

LA QUIEBRA DE LA PERSONA FÍSICA…………………………. 18

1. Antecedentes Normativos…………………………………………….. 18

a) Anteriores al Código de Comercio…………………………… 18

b) Régimen del Código de Comercio…………………………… 20

c) Ley 4156……………………………………………………….. 21

d) Ley 11719……………………………………………………… 22

e) Ley 19551……………………………………………………… 24

f) Ley 22917……………………………………………………… 24

g) Ley 24522……………………………………………………… 25

1.1. Pequeños concursos y quiebras…………………………………. 27

2. Nociones introductorias………………………………………………… 29

3. Fundamentos de la quiebra y el bien jurídico tutelado………………. 32

4. Ejecución individual vs. Ejecución colectiva………………………….. 40

Page 5: La quiebra de la persona física sin activos

II

CAPITULO II

EL PROCEDIMIENTO DE QUIEBRA DE LA PERSONA FISICA

SIN ACTIVOS EN LA LEY 24.522.................................................... 47

1. Los presupuestos de la quiebra……………………………………… 47

A) Presupuesto subjetivo: el deudor…………………………….. 47

1) Identificación del sujeto………………………………… 48

a. Empresario. Emprendedor. Manager…. 50

b. Persona física no comerciante………… 52

c. El consumidor…………………………… 52

¿Qué se entiende por

relación de consumo?....................... 57

2) Necesidad de definir al sujeto………………………… 58

B) Presupuesto objetivo: la cesación de pagos………………… 59

1) La insolvencia de la persona física:

aproximaciones terminológicas………………………. 62

a. Indicadores para definir el sobreendeudamiento…… 66

2) Las causales del endeudamiento…………………….. 68

a. Sobreendeudamiento Activo…………………………. 75

i. La bancarización y el crédito al consumo.

Page 6: La quiebra de la persona física sin activos

III

Los efectos de la publicidad……………………. 75

ii. La bancarización forzada…………………………. 76

iii. El impulso al consumo……………………………. 80

iv. La publicidad y la responsabilidad de las partes… 84

v. El riesgo crediticio y los créditos abusivos………. 86

b. Sobreendeudamiento Pasivo.

La doctrina de la Social Force Majeure………….. 90

3) Prevención de la insolvencia…………………………. 91

2. Requisitos de la quiebra pedida por el acreedor………………….. 97

2.1. Carga probatoria……………………………………………… 97

a) Su crédito: Acreedor legítimo - el crédito exigible

(legitimación activa)………………………………………. 98

b) Los hechos reveladores del estado de cesación

de pagos (presupuesto objetivo)………………………… 101

c) El deudor es un sujeto concursable – comprendido

en el art. 2° de la LCQ (presupuesto subjetivo)…………. 102

2.2. Medidas sumarias oficiosas. ¿Es una obligación del

acreedor brindar información sobre la existencia de bienes?..105

2.3. La citación del deudor………………………………………… 113

2.3.1. Inexistencia de juicio de antequiebra……………………. 115

3. Requisitos de la petición de quiebra del propio deudor……………. 116

Page 7: La quiebra de la persona física sin activos

IV

CAPITULO III

LA RESOLUCIÓN JUDICIAL Y SUS EFECTOS………………… 119

1. La Resolución Judicial………………………………………………… 119

1.1. El rechazo del pedido de quiebra de la persona física sin activo…. 120

1.1.1. El proceso infructuoso ante la existencia de otros remedios

Judiciales…………………………………………………………….. 120

1.1.2. Abuso de derecho y mala fe. La desnaturalización y el

camino hacia la moralización de los procesos concursales……… 128

1.2. El decreto de quiebra de la persona física sin activo………………. 139

1.2.1. La interpretación exegética sobre la pragmática………………….. 139

1.2.2. El derecho a quebrar frente al abuso de poder……………………. 145

2. Algunos efectos a considerar ante la quiebra que carece

de bienes para liquidar………………………………………………… 152

A) Desapoderamiento………………………………………………….. 153

B) El período de sospecha…………………………………………….. 155

C) La inhabilitación en lugar de la calificación de la conducta.

El discharge y fresh start…………………………………………… 164

D) La clausura por falta de activo y la presunción de fraude………. 173

E) Los aspectos humanos de la insolvencia.

Las repercusiones psicológicas……………………………………. 176

Page 8: La quiebra de la persona física sin activos

V

3. La crisis del proceso falencial en torno al nuevo paradigma

de los intereses y eficiencia del sistema…………………………….. 179

CAPITULO IV

DERECHO COMPARADO……………………………………………… 195

1. Alemania……………………………………………………………….. 195

2. España…………………………………………………………………. 201

3. Estados Unidos………………………………………………………… 209

4. Francia…………………………………………………………………… 213

5. Italia……………………………………………………………………… 222

CAPITULO V

PROPUESTAS FORMULADAS………………………………………. 232

1. Doctrina…………………………………………………………………. 232

a) HECTOR ALEGRIA……………………………………………………. 235

b) ALICIA SUSANA PEREYRA………………………………………….. 241

c) MARCELO BARREIRO, JAVIER LORENTE, DANIEL TRUFFAT.. 246

d) HUGO ALBERTO ANCHAVAL………………………………………. 251

e) ARIEL F. ANTONIO Y GIOVANA DEL C. CRISTOFARO………… 253

Page 9: La quiebra de la persona física sin activos

VI

f) DANIEL ROQUE VITOLO……………………………………………. 256

g) DANIEL ALONSO…………………………………………………….. 259

h) DIANA V. FARHI DE MONTALBAN………………………………… 261

i) EUROPEAN CONSUMER LAW GROUP………………………….. 262

j) INSOL INTERNATIONAL…………………………………………….. 263

2. Proyectos legislativos………………………………………………… 282

a. Proyecto de ley 1058-D-2007:

Saneamiento de deudas de las economías familiares………………… 282

b. Proyecto de ley 6605-D-2008:

Procedimiento de concurso mínimo……………………………………… 284

c. Proyecto de ley 7482-D-2010 (0324-D-2012):

Garantía administrativa y judicial ante el sobreendeudamiento

pasivo familiar……………………………………………………………… 285

d. Proyecto de ley 1651-S-2011:

Creación del régimen de sobreendeudamiento para consumidores… 288

e. Proyecto de ley 1761-S-2011:

Modificación del artículo 288 de la ley 24522, sobre régimen

aplicable a los pequeños concursos y quiebras……………………….. 292

f. Proyecto de ley 2351-S-2011:

Prevención del sobreendeudamiento personal y familiar……………. 296

g. Proyecto de ley 0586-S-2012:

Ley de insolvencia familiar……………………………………………… 298

Page 10: La quiebra de la persona física sin activos

VII

CAPITULO VI

TRABAJO DE CAMPO………………………………………………… 305

1. Entrevistas……………………………………………………………. 306

1.1. Entrevistas a Jueces…………………………………………… 307

1.2. Entrevistas a Abogados……………………………………….. 310

2. Expedientes Judiciales……………………………………………… 315

3. Conclusiones de los resultados obtenidos………………………… 323

CAPITULO VII

CONCLUSIONES. NUESTRA PROPUESTA……………………. 326

1. Conclusiones finales……………………………………………………… 326

2.Nuestra propuesta………………………………………………………… 339

ABREVIATURAS…………………………………………………………… 345

BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………….. 347

Page 11: La quiebra de la persona física sin activos

VIII

INTRODUCCION

En las últimas dos décadas, la Argentina ha implementado un conjunto

de políticas económicas y sociales tendientes a incentivar el consumo a través

del financiamiento. Si bien la esencia de esas medidas es estimular la

demanda interna para impulsar con ella la producción y el empleo, a menudo

esos objetivos entraron en contradicción con otro objetivo mayor: el bienestar.

Efectivamente, desde el momento en que los bancos, entidades financieras,

públicas y privadas, comenzaron a tener como centro de su negocio al

consumidor, se registró un fuerte crecimiento en los créditos al consumo. Si

bien esas asignaciones permitieron sobre impulsar la economía, poco se

reparó en un factor esencial: el costo financiero promedio de ese esquema de

financiamiento resulta generalmente excesivo para los individuos que los

reciben, generando elevados niveles de endeudamiento en miles de personas

físicas con escasos patrimonios. Las consecuencias de esa problemática

tienen alto impacto en la sociedad, ya que afecta a la célula central de toda la

comunidad, la familia, y restringe los derechos fundamentales de las personas,

como es la posibilidad de llevar adelante una vida digna.

Desde el punto de vista del derecho concursal argentino, esta

problemática viene generando fuertes debates. El notable incremento en los

últimos años de los pedidos de quiebra de personas físicas1 que carecen de

bienes o que los mismos resultan ser de escaso valor, está suscitando gran

preocupación en la doctrina, siendo catalogados tanto por los más prestigiosos

juristas como por los jueces -que se sienten agobiados ante una justicia

desbordada2 - como procesos falenciales inocuos, un dispendio jurisdiccional,

1 Un trabajo realizado por la CSJ Mendoza en el año 2009 el 70 u 80% de los concursos y

quiebras correspondía a persona física (ya sea un pequeño comerciante – no matriculado o un consumidor sobreendeudado).

2 CHOMER, Héctor Osvaldo. Futuro de Derecho Concursal. L.L. 2012-D-1299

Page 12: La quiebra de la persona física sin activos

IX

procedimiento inconducente o una verdadera “ficción procedimental”3, debido a

que no se recuperarán los créditos otorgados ni tampoco se podrán afrontar los

gastos que demanda poner en marcha el aparato judicial, se inhabilita al

deudor, imposibilitándolo y extrayéndolo del sistema económico, negando en

consecuencia que pueda volver a recuperarse, como para adelantar algunas

opiniones.

No cabe ninguna duda que la Ley 24.522 de Concursos y Quiebras (en

adelante LCQ) fue concebida y puesta a disposición para las personas físicas,

apoyándose en el principio de la unidad del sistema, estableciendo

procedimientos preventivos como falimentarios a fin de resguardar los intereses

de deudores y acreedores.

No obstante, una persona física que no es comerciante, en lugar de

escoger un proceso concursal que le parecerá engorroso y costoso optará por

someterse a un proceso falencial – liquidatorio, quizá con el objetivo final de

obtener su rehabilitación4. Por ello, ¿se los puede calificar como señalan

algunos preceptos judiciales e incluso algunos autores deudores de mala fe? o

¿resultan ser víctimas del sistema?, está en el debate sobre la responsabilidad

y derechos del deudor, que a menudo es tentado por las instituciones

financieras a endeudarse sin reparar en si tendrá la estabilidad y solvencia

económica para hacer frente luego a esa deuda, ¿hasta dónde el deudor en

quiebra sin activos es responsable total de su situación?

3 BERTOLASI, Luis María y D´ANGELO, Armando Mario. Pedido de quiebra. Declaración. La

necesidad de arbitrar medidas para que el peticionante aporte mayores elementos de juicio en FAVIER DUBOIS, Eduardo M. (h), BERGEL, Salvador D y NISSEN, Ricardo A. (dir.) Derecho Concursal Argentino e Iberoamericano. III Congreso Argentino de Derecho Concursal – I Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Instituto de Derecho Comercial nro.7.

Universidad Notarial Argentina, Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997. T.II, p. 25

4 Conclusión – Concurso de Personas Físicas sin activos (7) de la Comisión 1 del Tema “El

sobreendeudamiento del Consumidor. Alternativas para su solución” en el VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre Insolvencia, realizado en Mendoza, 2009.

Page 13: La quiebra de la persona física sin activos

X

También la LCQ habilita a los acreedores solicitar la quiebra de su

deudor, sin que se le exija la acreditación de existencia de bienes para liquidar.

Los jueces, que ante este esquema han visto la proliferación de quiebras de

personas físicas que se clausuran por falta de activos, requieren a los

peticionantes que efectúen la búsqueda de bienes para liquidar previo a

resolver la quiebra, rechazando -en varios precedentes jurisprudenciales- la

solicitud de quiebra cuando el deudor carezca de bienes o que los mismos

sean de escaso valor. Ahora bien, si el acreedor pide la quiebra de su deudor

que carece de bienes ¿se los puede considerar como acreedores irracionales,

o que abusan del procedimiento como “venganza o sanción” hacia el deudor?,

¿son acreedores que aspiran que el procedimiento de quiebra logre la

recomposición del patrimonio de su deudor? ¿Hay responsabilidad del

acreedor?

Las cuestiones señaladas serán desarrolladas brevemente en este

trabajo puesto que nos permitirán comprender la magnitud y complejidad de

este fenómeno, y analizar el interés que le cabe a cada una de las partes que

intervienen en el proceso.

La relevancia del tema, tanto por su impacto económico y social como

por los costos y tiempos que demandan una quiebra donde se carece de

bienes para liquidar que irremediablemente finalizarán con una clausura por

falta de activos, es una inquietud no sólo a nivel nacional sino que legislaciones

extranjeras han propuesto soluciones a esta realidad del mundo en que

vivimos.

Por ello la pregunta central de esta investigación es: el procedimiento de

quiebra de una persona física que regula la ley 24.522 ¿resulta eficaz y/o

eficiente ante presencia de bienes de escaso valor o la inexistencia de ellos?

A esta cuestión se suceden otras: ¿Cuáles son las razones que invoca el

Juez para solicitar informes de dominio previo a resolver el decreto o rechazo

de la quiebra? ¿Cuáles son los fundamentos por los cuales los magistrados

Page 14: La quiebra de la persona física sin activos

XI

decretan o rechazan el pedido de quiebra de una persona física sin activos o

con activos de escaso valor? ¿Cuál es el alcance que se le da al término

escaso valor? ¿Los magistrados tienen en cuenta todas las variables y/o

consecuencias que implica el decreto o rechazo de la quiebra de una persona

física sin activos?

Luego del desarrollo del trabajo y si la respuesta a nuestra pregunta

central ha sido negativa, nos proponemos contestar el siguiente interrogante

¿Cuáles serían las ventajas y desventajas de un procedimiento especial para

las personas físicas sin activos? Ello se intentará responder en base a los

resultados que se obtenga de nuestra investigación y de las experiencias

recogidas del derecho comparado.

Para responder estas preguntas, describiremos el origen o causa de

este fenómeno y sus consecuencias. El endeudamiento de una persona física

sin activos y su posterior situación de quiebra, puede ser originada por

diferentes factores, algunos vinculados a un entorno financiero que solo busca

ganancias elevadas y rápidas, otros derivados de un contexto económico y

social no siempre favorable para los deudores, y otros relacionados con

imprudencias propias del tomador del crédito. No obstante dado que el deudor

insolvente es a menudo también víctima de políticas económicas y sociales

erráticas y un sistema financiero que al no estar lo suficientemente regulado

busca su negocio desentendiéndose del bienestar de la población, se deberían

concebir medidas de prevención del estado de insolvencia, las cuales

merecerán ser desarrolladas en una futura investigación.

Como ha sido plasmado en el informe sobre “consumer debts” de Insol

International, el endeudamiento provoca consecuencias socio psicológicas a

las personas naturales, que por largo tiempo fueron subestimadas.5 Por ello, es

necesario comprender las bases de nuestro trámite falencial y al mismo tiempo

5 RIVERA, Julio César. Insolvencia de las personas físicas (en particular de los “consumidores”)

Ponencia presentada en las Jornadas Preparatorias del XXVI Congreso Nacional de Derecho Procesal http://www.justiciajujuy.gov.ar/jornadasprep/files/PonenciaRivera.pdf

Page 15: La quiebra de la persona física sin activos

XII

verificar la realidad que modifica su aplicación entendiendo el problema

económico y social en su integridad.

Los jueces de nuestro país con un fin pragmático o consecuencialista

fijan como requisito previo a su resolución de quiebra la existencia de bienes

que deberá ser denunciada por el deudor en caso de que estemos frente a una

quiebra voluntaria o bien proveen medidas de búsqueda o indagación por parte

del acreedor para las quiebras necesarias. Se observa en la Jurisprudencia

Nacional el rechazo de quiebras sin activos o con escaso valor fundado en la

mala fe del deudor o que resultaría instar a un procedimiento inconducente,

desvirtuándose el alcance y los fundamentos de la regulación del período de

sospecha y del art. 232 de la LCQ.

El desafío de esta investigación y lo que nos proponemos demostrar es

que el proceso de quiebra para las personas físicas regulada en ley de

concursos y quiebras Argentina es infructuoso cuando se carece de bienes

para liquidar ya que no satisface los intereses de los protagonistas y resulta ser

un dispendio jurisdiccional.

Por ello, se propone en esta tesis propiciar un procedimiento especial

eficiente y eficaz para las personas físicas con inexistencia de bienes o de

escaso valor.

Economía y Derecho son disciplinas que cada día se complementan

más, no es raro en la actualidad que una de estas ciencias recoja experiencias

de la otra para incorporarlas a su propio radio de acción. En virtud de ello, para

la elaboración del presente trabajo recurriremos al Análisis Económico del

Derecho (en adelante AED), corriente jurídica que mediante cálculos de costo-

beneficio busca maximizar los recursos en un mundo donde éstos son escasos.

Para el AED la eficiencia es uno de los paradigmas, un pilar de esa

construcción que puede venir en nuestro auxilio,6 que como señala el maestro

6 GEBHARDT, Marcelo. Prevención de la Insolvencia. Buenos Aires, Astrea, 2009, p. 2

Page 16: La quiebra de la persona física sin activos

XIII

ALEGRIA “se parte de la base de incrementar la eficiencia de los sistemas

jurídicos con fines de aumentar el bienestar general de la comunidad”.7 Para

poder valorar esa eficiencia, precisamos de los criterios que son diseñados por

la doctrina económica.

Uno de esos criterios es el análisis de los principios de la mejora y

eficiencia u optimalidad de Pareto. Siguiendo el primero de los criterios, la

eficiencia al tomar una decisión social que parta de las preferencias

individuales, estaría dada en razón de comparar dos situaciones o estados de

cosas diferentes en donde, el pasar de una situación (que puede ser actual) a

otra ideada, no perjudica a ningún integrante del grupo en análisis y al menos

mejora la situación de uno. Se trata de una situación superior en términos del

economista italiano (juzgada en razón de la concepción que cada uno tiene de

su propio bienestar). Claramente es éste un criterio individualista, tomando al

individuo como único criterio de valor, toda vez que pone de relieve el bienestar

de uno, o la concepción que se tenga de ese bienestar, para determinar ex

ante, lo que sería el bienestar de todos. Es éste el criterio de mejora de Pareto.

El criterio de optimalidad de Pareto se define como la imposibilidad de

cambiar la situación social de un grupo por otra distinta, sin que se perjudique a

por lo menos un individuo de otro grupo.

Otros criterios elaborados sobre esa base pero tratando de superarlos,

son los desarrollados por Kaldor y Hicks, utilizado con frecuencia dentro del

análisis económico del derecho y en la fundamentación de la resolución de los

conflictos que se presentan en esta área. Según este criterio, llamado de

"compensación potencial", y partiendo de la base (a diferencia del análisis de

Pareto), de que existen ganadores y perdedores, al optar entre situaciones

sociales diferentes serán los ganadores, con las ventajas y beneficios

obtenidos en la adopción de la nueva situación hipotética, quienes deban

7 ALEGRIA, Héctor. Diálogo de Economía y Derecho y Convergencias culturales y sociales en

la insolvencia. La Ley, 2007-C-900

Page 17: La quiebra de la persona física sin activos

XIV

compensar y/o indemnizar a los perdedores. Si luego de dicha operación, aún

siguen resultando beneficiados, entonces esa variación es eficiente, y hace al

bienestar general.8

Para poder encarar el problema e ir en la búsqueda de una legislación

concursal eficiente, hay que tener en cuenta como expresa el profesor RIVERA

que los términos "acreedores" y "deudores" no representan categorías

uniformes. “Hay muchos tipos o clases de acreedores (bancos, Estado,

trabajadores, proveedores; nacionales y extranjeros; en moneda nacional u

otra, etc.); y muchas categorías de deudores (empresas grandes o pequeñas y

medianas; productores rurales o prestadores de servicios; personas físicas

cuyas obligaciones se vinculan a una actividad empresarial o al ejercicio de

alguna actividad individual y personas físicas sobreendeudadas por abuso del

crédito personal o de consumo, etc.). Y en alguna medida -a veces no poco

significativa- aparecen otros tipos de intereses, como ser los de abogados y

síndicos; y aún de los jueces interesados en oportunidades en destacar su rol

en la superación de las crisis causadas por la insolvencia”,9 lo cual nos parece

significativo, por ello el sujeto – actor principal de nuestro estudio será la

persona física – no comerciante.

La opción por esta categoría de deudor se basa en primer lugar por la

curiosidad jurídica que nos irrumpe para que se les aplique una solución que

sea más ventajosa, protegiendo sus intereses, pero simultáneamente se

incluyan los intereses de los acreedores.

En segundo término, pero no por ello de menor relevancia es que

centramos la investigación sobre las personas físicas y no en relación a las

persona jurídica, que si bien se registran numerosas quiebras sin activos, las

características y funciones económicas y sociales que éstas tienen dentro de la

8 ALEGRIA, Héctor. Diálogo de Economía y Derecho y Convergencias culturales y sociales en

la insolvencia. La Ley, 2007-C-900

9 RIVERA, Julio César. Propuestas para un sistema concursal más eficiente. Acad. Nac. de

Derecho 2001

Page 18: La quiebra de la persona física sin activos

XV

sociedad, como así también las consecuencias que conlleva su quiebra, no

pueden asimilarse a un sujeto individual. Como bien define RIVERA, una

empresa es una entidad social y económicamente significativa10 que requiere

de una protección diferenciada, siendo preciso señalar que el riesgo

empresario es un componente esencial de la naturaleza organizacional.

Compartimos la enseñanza que nos deja el prestigioso Dr.

ETCHEVERRY al señalar que “los juristas vivimos en el esfuerzo de interpretar

la realidad, de adaptar esa realidad a la normalmente disfuncional legislación

vigente. Y, a partir de todo eso, lograr esa efímera ilusión que es la humana

justicia.”11

Por ello, el objetivo de nuestra tesis será el análisis de la legislación

concursal vigente en nuestro país a fin de establecer cuáles son los

presupuestos y requisitos para el decreto de quiebra de una persona física,

pudiendo indagar a partir de allí los fundamentos y argumentos esgrimidos por

los magistrados durante el desarrollo del proceso de pedido de quiebra de las

personas físicas sin activos o con activos escasos, respecto a la conveniencia

o no del decreto de su quiebra, realizando un análisis de los expedientes como

así también de las manifestaciones recogidas.

Vamos a considerar el objeto, fines y efectos de la quiebra, describiendo

los intereses que tiene cada uno de los sujetos intervinientes en el trámite

falimentario.

Será nuestra intención que del análisis que realizaremos poder visualizar

las ventajas y desventajas de un procedimiento especial, evaluando luego si

10

RIVERA, Julio César. Propuestas para un sistema concursal más eficiente. Acad. Nac. de

Derecho 2001.

11 Prólogo en la compilación efectuada de las ponencias del I Congreso Internacional de

Derecho Comercial y de los Negocios, realizado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires en el año 2005 ETCHEVERRY, Raúl A. Prólogo en Derecho comercial y de los Negocios. Sociedades – Concursos. ETCHEVERRY, Raúl A., CHOMER Héctor O. y GENOVESI Luis M., compiladores. 1° ed. Buenos Aires, Eudeba, 2007, p. 7

Page 19: La quiebra de la persona física sin activos

XVI

sería conveniente proponer alguna reforma o modificación específica para la

insolvencia de las personas físicas sin activos.

A tales efectos, en la primer parte de la tesis realizaremos un estudio de

los antecedentes respecto a la incorporación como sujeto concursable de la

persona física unificando el sistema concursal con las personas ideales,

describiendo los fundamentos y la finalidad de la quiebra comparándola con los

procesos de ejecución individual.

Como señala VITOLO intentaremos “descubrir el espíritu, el valor que

impone o protege, y el verdadero espíritu puede encontrarse en la ley, fuera de

ella o contra ella.”12.

En la segunda parte, analizaremos la legislación concursal imperante en

Argentina y a partir de allí delimitaremos los requisitos o presupuestos para

peticionar la quiebra, delineando los motivos por los cuales se ha incremento

su endeudamiento e indagaremos las decisiones jurisprudenciales en las que

exhortan la existencia de activos para la procedencia del decreto quiebra. Ello

nos permitirá tener una primera aproximación al alcance que le imprime la

actual ley respecto a la insolvencia de las personas físicas sin activos o con

activos escasos.

Vamos a indagar en nuestro trabajo si para la situación planteada, la

liquidación de bienes es el objeto o efecto principal y/o excluyente de la

quiebra, estableciendo su relación con las disposiciones concursales respecto

a la acción revocatoria concursal, para atacar mediante ésta aquellos actos

ineficaces celebrados con conocimiento de la cesación de pagos del deudor, y

de la acción pauliana (arts. 119 y 120 LCQ respectivamente).

Describiremos la legislación vigente en otros países como así también la

prestigiosa doctrina nacional e internacional que hace casi una década se

12

VITOLO, Daniel Roque. Elementos del derecho concursal: procedimiento de prevención y resolución de la insolvencia. 2° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 2008, p. 39

Page 20: La quiebra de la persona física sin activos

XVII

encuentra debatiendo y buscando propuestas que den una solución a esta

problemática para comparar las ventajas que tiene un procedimiento distinto al

actual régimen, reproduciendo los proyectos legislativos que han intentado ser

sancionados.

Para concluir demostraremos que si bien nuestro ordenamiento prevé la

quiebra de las personas físicas sin activos el mismo no resulta ser el más

adecuado para dar una solución a esta realidad que aqueja a muchos

integrantes de diferentes sectores de la sociedad.

Siendo conscientes que el trabajo de campo en las ciencias socio-

jurídicas se torna muchas veces arduo, laborioso y dificultoso, un aspecto que

hemos considerado fue la necesidad de que las indagaciones efectuadas de

doctrina, jurisprudencia y derecho comparado, debían ser comprobadas y

constatadas con la realidad.

Para ello, nos hemos propuesto corroborar o refutar empíricamente

nuestras hipótesis con un relevamiento de la información que surja de los

pedidos de quiebra que se hayan iniciado a las personas físicas y de sus

posteriores quiebras, en caso que se hayan decretado, delimitándolo a los

Tribunales del fuero Nacional en lo Comercial del primer semestre

correspondiente a los años 2008 a 2012, ambos inclusive.

Hemos escogido, además, la realización de una entrevista estructurada,

confeccionándose un cuestionario que es remitido por escrito a los Jueces

Nacionales de 1ra. Instancia en lo Comercial, como así también algunos

abogados especialistas en la materia concursal.

Page 21: La quiebra de la persona física sin activos

18

CAPITULO I

LA QUIEBRA DE LA PERSONA FISICA

La igualdad ante la ley no es un hecho sino una

exigencia política basada en una decisión

moral

KARL POPPER

1. Antecedentes Normativos

Comenzaremos haciendo un análisis de los antecedentes normativos

respecto a las quiebras de las personas físicas.

a) Anteriores al Código de Comercio

Podemos señalar como primera normativa referida a las quiebras que se

aplicaba en nuestro país el capítulo XVII “De los atrasos, fallidos, quebrados o

alzados; sus clases y modo de proceder en sus quiebras” de las Ordenanzas

de Bilbao por aplicación de lo dispuesto por cédula del Consulado de Buenos

Aires (1794).

Según sus disposiciones, los comerciantes “que se veían obligados a

dar punto a sus negocios” debían hacerlo saber al prior (integrante esencial del

Consulado) y cónsules, quienes aseguraban su persona y tomaban posesión

de sus bienes, que eran entregados a depositarios interinos, que podían ser

removidos por los acreedores, los cuales, reunidos en junta, nombraban

síndicos comisarios. Una nueva junta (reunión de acreedores) que se

Page 22: La quiebra de la persona física sin activos

19

convocaba luego de la determinación de los créditos debidos, resolvía por

mayoría el destino de los bienes y la suerte que correría el deudor.13

Establecía tres categorías diferentes de deudores:

a) Aquellos que no pagaban a su debido tiempo pero que

luego de una espera de breve tiempo y según lo convenido con sus

acreedores, cancelaban su deuda. Se los consideraba deudores

“atrasados” y no resultaban afectados en su fama y la comunidad debía

guardarles “el honor de su crédito, buena opinión y fama”.

b) Otras personas que se denominaban simples “quebrados”

se veían obligados a cerrar sus negocios por infortunios inculpables

ocurridos en el mar o en tierra. Se los calificaba como “quiebras

inculpables” aunque se los impedía que participen del Consulado.

c) La última categoría lo integraban los “quebrados culpables”,

“fraudulentos” y aquellos “que se dieron a la fuga”. Se los sometía a las

autoridades del Consultado quien iniciaba el proceso concursal

procediendo a practicar el inventario, la publicación de los edictos y

disponía el desapoderamiento de los bienes.

Entre otras cuestiones, se regulaba un sistema de nulidades para los

actos realizados por el fallido en el período de sospecha.

En el año 1836 Juan Manuel de Rosas dictó un decreto aboliendo todos

los juicios de esperas y quitas pero fue derogado por el Gobierno de la Pcia. De

Buenos Aires reimplantando la vigencia de las Ordenanzas de Bilbao y de las

leyes generales relativas a la materia concursal.

13

CHOMER, Héctor O. y SICOLI, Jorge S. Ley de concursos y quiebras 24.522 y sus

modificaciones incluidas las introducidas por la ley 26.684. 2° ed. Buenos Aires, La Ley, 2011.

Page 23: La quiebra de la persona física sin activos

20

b) Régimen del Código de Comercio

En el año 1856, encontrándose separada la Provincia de Buenos Aires

con la Confederación, el gobernador Valentín Alsina encomienda a los Dres.

Dalmacio Vélez Sársfield y Eduardo Acevedo un proyecto de Código de

Comercio, el que fue presentado en el año 1857, siendo adoptado a nivel

nacional en la presidencia de Bartolomé Mitre en el año 1862.

En el Libro IV el Código regula la “Insolvencia de los comerciantes”

estableciéndose que la quiebra era dirigida por un juez comisario, que era uno

de los miembros del Tribunal de Comercio, imprimiéndose una tendencia a la

“oficiosidad atenuada”14 ya que la sindicatura provisoria era ejercida por

comerciantes de una lista que confeccionaba el Tribunal de Comercio. Los

acreedores del fallido se encargaban de la liquidación de los bienes en la

quiebra incluso podían continuar por su cuenta con los negocios del deudor.

Como señala JUNYENT BAS, se “disponía la transferencia dominial a los

acreedores verificados de todos los bienes del deudor”.15

También en el Código se establecía como presupuesto objetivo para la

declaración en quiebra el estado de “cesación de pagos” y que la misma se

podía clasificar como casual, culpable o fraudulenta.

La experiencia no había tenido el resultado esperado. Los deudores con

dificultades no recurrieron al Tribunal de Comercio de Buenos Aires para

buscar las soluciones legislativas a sus problemas, sino que abusaron de la

posición dominante que tenían respecto a sus acreedores, al tener que darles

de elegir entre la celebración de un acuerdo privado pero con una fuerte

14

CHOMER, Héctor O. y SICOLI, Jorge S. Ley de concursos y quiebras 24.522 y sus modificaciones incluidas las introducidas por la ley 26.684. 2° ed. Buenos Aires, La Ley, 2011.

15 JUNYENT BAS, Francisco. La liquidación de bienes en la quiebra en

http://aulavirtual.derecho.proed.unc.edu.ar/mod/resource/view.php?id=17867

Page 24: La quiebra de la persona física sin activos

21

reducción de sus derechos o bien una quiebra donde no percibirían suma

alguna16.

Dado el resultado de las disposiciones, resultaba generalizado el

reclamo de una pronta reforma al Código.

En el año 1889 se sanciona la ley 2637 como nuevo Código de

Comercio (Reforma de 1889), donde se suprime la figura del juez comisario

otorgándole al Juez de Comercio intervención en todo el procedimiento del

juicio. Los bienes serían liquidados por cuenta del deudor fallido y en beneficio

de la masa de acreedores, permitiéndose extinguir la quiebra por la

adjudicación de los bienes a éstos.

Señala VITOLO “las normas falenciales judiciales eran ya en esa época

– al decir de los autores del momento – una solución mala para el deudor,

pésima para los acreedores, de consecuencias fatales para el tráfico

económico y la comunidad mercantil.”17

c) Ley 4156

La sanción de la ley 4156 en el año 1902 intentó dar solución a los

inconvenientes que se había vislumbrado con la anterior legislación, pero la

doctrina casi unánime señala que la misma ha sido inoperante, motivando

duras críticas, puesto que la nueva ley provocó la aparición de concordatos

irrisorios con un control judicial inexistente, adjudicaciones dolosas con

liquidaciones desastrosas o simuladas, el despojo de los derechos de los

acreedores que no se habían prestado a los manejos del deudor y gran

16

VITOLO, Daniel Roque. Elementos del derecho concursal: procedimiento de prevención y resolución de la insolvencia. 2° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 2008, p. 56

17 VITOLO, Daniel Roque. Elementos del derecho concursal: procedimiento de prevención y

resolución de la insolvencia. 2° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 2008, p. 58

Page 25: La quiebra de la persona física sin activos

22

irresponsabilidad por parte de los funcionarios que tenían a su cargo el

desempeño de la sindicatura concursal.18 El cuerpo normativo citado, suprimió

el carácter oficial de la quiebra y se implantó el sistema del “voluntarismo” de

los acreedores, al deferir al voto de la mayoría las soluciones más

fundamentales del juicio, omitiendo contemplar que la quiebra afecta a

intereses públicos de necesaria consideración.19

La ley admitía en el régimen de concordato preventivo a los

comerciantes matriculados.

d) Ley 11719

La ley 11719 que se conoce como la “Ley Castillo” fue sancionada en el

año 1933 colocando en el centro del proceso al Juez. Se pasa del sistema del

voluntarismo a la tutela del Estado, considerándose que en esta clase de

juicios no se hallan en juego solamente intereses privados, sino también

intereses superiores que no deben ser abandonados.

“El nuevo ordenamiento retornó a la tutela del Estado prestando a los

intereses comprometidos todas las garantías compatibles con la índole y

naturaleza del proceso, ofreciendo medios idóneos para prevenir y reprimir el

dolo y el fraude perpetrados por cualquier medio, difíciles de evitar durante la

tramitación.”20

18

VITOLO, Daniel Roque. Elementos del derecho concursal: procedimiento de prevención y resolución de la insolvencia. 2° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 2008, p. 58

19 CHOMER, Héctor O. y SICOLI, Jorge S. Ley de concursos y quiebras 24.522 y sus

modificaciones incluidas las introducidas por la ley 26.684. 2° ed. Buenos Aires, La Ley, 2011

20 FLAIBANI, Claudia Cecilia. Concursos y quiebras: los concursos en general: el concurso

preventivo. 1° ed. Buenos Aires, Heliasta, 1999, T. I, p. 9

Page 26: La quiebra de la persona física sin activos

23

Sostiene Marcos Satanovsky, relator en el Primer Congreso Argentino

de Derecho Concursal “que la misma significa un progreso notable en la

materia y que su orientación, en el sentido de la amplia intervención judicial

(oficialidad), debe mantenerse ante el resultado favorable de su aplicación”.

El juez es quien interviene en forma personal en aspectos primordiales

del proceso, las verificaciones de los créditos eran resueltos por el juez, quien

también designaba a los liquidadores y martilleros.

Hizo una apertura más: mantenía la distinción entre los comerciantes y

las sociedades comerciales, empero admitía a los no comerciantes y las

sociedades no comerciales que realizaran negocios en forma comercial.

Igual que su antecesora, limitaba la calidad de sujeto concursable al

comerciante, con lo que la insolvencia de los deudores civiles quedaba

fuera de su ámbito.

En el Título XXIII los arts. 201 a 206 se legislaba sobre las “pequeñas

quiebras” donde el concordato preventivo era un preliminar obligatorio, para el

que se reducían las exigencias, requiriéndose mayoría simple de acreedores

que representaran la mayoría de capital y la propuesta no podía consistir en el

pago menor del 30% ni por un plazo mayor de un año.

Se establecían disposiciones relativas a la calificación de quiebra y la

rehabilitación del fallido. La calificación de la pequeña quiebra se realizaba en

función al pasivo, con límite en $ 5000 moneda nacional, monto que no fue

actualizado y que provocó que desaparezca esta clase de procedimientos.

Destaco que con posterioridad a la vigencia de la citada ley, existieron

diversos proyectos para modificarla, pero el proyecto de 1950 que constituía

una reforma integral a todo el sistema de insolvencia equiparaba a los

deudores civiles y comerciales y suprimiendo la existencia de un sistema de

liquidación sin quiebra, lo que no hacía las normas anteriores.

Page 27: La quiebra de la persona física sin activos

24

e) Ley 19551

La sanción de la ley en el año 1972 si bien es cierto que mantenía el

régimen de concursabilidad solo para los comerciantes y "sociedades

regularmente constituidas", admitió que los no comerciantes y sociedades no

comerciales fueran sujetos falenciales.

Extiende el régimen a ambas clases de deudores, aunque reguló el

llamado “concurso civil” para los deudores civiles.

FLAIBANI sostiene que la novedad más importante de la ley es la

eliminación de la exigencia del carácter comercial de la deuda que disponía el

art. 2 de la ley 11.719, señalando que “perjudicaba al acreedor por obligaciones

civiles, el cual a pesar de hallarse sometido a todas las contingencias de un

pedido de quiebra efectuado contra su deudor por otro acreedor comercial, no

podría él mismo promoverlo.”21

VITOLO ha criticado la ley señalando que la estructuración del sistema

concursal dispuesto no permitía tener la información suficiente a los acreedores

que son en definitiva quienes tomaban la decisión de votar, lo cual era una

determinación esencialmente económica y financiera.

La norma no contempló disposición especial para los pequeños

concursos debido a la falta de aplicación práctica en su antecesora.

f) Ley 22917

21

FLAIBANI, Claudia Cecilia. Concursos y quiebras: los concursos en general: el concurso

preventivo. 1° ed. Buenos Aires, Heliasta, 1999, T. I, p. 16

Page 28: La quiebra de la persona física sin activos

25

La ley 22.917 modificatoria de la ley 19551, elimina la matriculación de

los comerciantes y la regularidad de las sociedades como requisitos para

habilitarlos como sujetos pasivos del proceso concursal. Es a partir de

entonces, que todos los comerciantes, matriculados o no, y todas las

sociedades, regulares o no, pudieron concursarse; suprimiendo el

concurso civil y regulando el mismo proceso para todos los sujetos.

La situación de concursabilidad se da a partir de esta ley en el

desenvolvimiento patrimonial de los no comerciantes, hipótesis en la que se

constituía un concurso denominado civil y que esta ley subsumió en los

concursos preventivos y en las quiebras, sin distinción del carácter civil o

comercial del deudor, unificando así el régimen.22

g) Ley 24522

La actual ley de Concursos y Quiebras fue sancionada en el año 1995,

proyecto de los Dres. Julio César Rivera y Daniel Roque Vítolo, renovando el

sistema imperante hasta ese momento y que “reflota algunos principios del

voluntarismo criticado”23.

El art. 2 de la ley dispone que tanto las personas de existencia visible

como aquellas de existencia ideal son sujetos concursables:

ARTÍCULO 2°.- Sujetos comprendidos. Pueden ser

declaradas en concurso las personas de existencia visible,

22

FASSI, Santiago G. y GEBHARDT, Marcelo. Concursos. Comentario exegético de la ley 19.551 con las reformas de la ley 22.917 y jurisprudencia actualizada. 4° ed., Astrea, 1991, p. 1

23 CHOMER, Héctor O. y SICOLI, Jorge S. Ley de concursos y quiebras 24.522 y sus

modificaciones incluidas las introducidas por la ley 26.684. 2° ed. Buenos Aires, La Ley, 2011

Page 29: La quiebra de la persona física sin activos

26

las de existencia ideal de carácter privado y aquellas

sociedades en las que el Estado Nacional, Provincial o

municipal sea parte, cualquiera sea el porcentaje de su

participación.

Se consideran comprendidos:

1) El patrimonio del fallecido, mientras se mantenga

separado del patrimonio de sucesores.

2) Los deudores domiciliados en el extranjero

respecto de bienes existentes en el país.

No son susceptibles de ser declaradas en

concurso, las personas reguladas por Leyes Nros. 20.091,

20.32124 y 24.241, así como las excluidas por leyes

especiales

La actual legislación concursal mantiene la unificación del

procedimiento, sometiendo a todos los deudores sin distinción de su

calidad de civil o comercial.

Luego de la sanción de la ley se han dictado diversas normas que la han

modificado, pero en las problemáticas planteadas para este trabajo no han

merecido hasta el momento reforma alguna.

24

Las mutuales son incluidas en la normativa a partir de la modificación efectuada por parte de la ley 25374 “ARTICULO 1° — Modifícase la Ley 20.321 de la siguiente manera: … d) Sustitúyese el artículo 37 por el siguiente: Artículo 37: Las mutuales quedan comprendidas en el régimen de la Ley 24.522. …”

Page 30: La quiebra de la persona física sin activos

27

1.1. Los pequeños concursos y quiebras

En relación a la incorporación de los pequeños concursos y quiebras, el

proyecto no preveía disposiciones al respecto y fue en su tratamiento ante el

Senado que se introdujeron los arts. 288 y 289:

ARTÍCULO 288.- Concepto. A los efectos de esta ley

se consideran pequeños concursos y quiebras aquellos en

los cuales se presente, en forma indistinta, cualquiera de

estas circunstancias:

1- que el pasivo denunciado no alcance la suma de

CIEN MIL PESOS ($100.000.-)

2- que el proceso no presente más de VEINTE

(20) acreedores quirografarios.

3- que el deudor no posea más de VEINTE (20)

trabajadores en relación de dependencia.

ARTÍCULO 289.- Régimen aplicable. En los

presentes procesos no serán necesarios los dictámenes

previstos en el artículo 11, incisos 3 y 5, la constitución de

los comités de acreedores y no regirá el régimen de

supuestos especiales previstos en el artículo 48 de la

presente ley. El controlador del cumplimiento del acuerdo

estará a cargo del síndico en caso de no haberse constituido

comité de acreedores. Los honorarios por su labor en esta

etapa serán del 1% (uno por ciento) de lo pagado a los

acreedores.

Page 31: La quiebra de la persona física sin activos

28

Ambos artículos fueron cuestionados por la doctrina. Si bien se ha

destacado la pertinencia de regular un procedimiento especial, se critica el

criterio para la calificación como pequeño concurso.

La finalidad del legislador al regular este tipo de procesos ha sido que

tanto los comerciantes como los no comerciantes puedan acceder a este

proceso que se consideró más económico por reducir los requisitos que debían

presentar y/o cumplir los deudores.

No obstante, coincidiendo con KEMELMAJER DE CARLUCCI “el

legislador ha pensado en la pequeña empresa y no en las deudas ´no

profesionales´” por lo que el régimen legal argentino no se adapta a la

celeridad, facilidad y realismo que requiere una situación diferente, tanto en lo

estructural o en lo dimensional.25

Si bien art. 16 de nuestra Constitución Nacional consagra el tratamiento

igualitario para todas personas; esa igualdad sólo será real (y por ello legítima)

cuando quienes reciban ese trato sean iguales. La igualdad, ha dicho la Corte

Suprema de Justicia de la Nación, debe ser de los iguales en iguales

condiciones. Por ello, el concurso del jubilado que percibe ingresos mínimos no

puede ser equiparado al de una empresa multinacional de telecomunicaciones

que factura millones mensuales.26

Las mismas circunstancias se deben dar para las “pequeñas quiebras”,

pero el inconveniente con el que nos encontramos es que si la quiebra es

solicitada por el acreedor, en el momento en que se inicia la acción el Juez no

contará con esa información hasta tanto el síndico presente sus informes.

25

KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída. El “sobreendeudamiento” del consumidor y la respuesta del legislador francés. Academia Nacional de Derecho, 2008

26 MOLINA SANDOVAL, Carlos A. La tutela del consumidor desde la óptica concursal en el

régimen argentino. E.D. 208-796

Page 32: La quiebra de la persona física sin activos

29

La única diferencia entre la quiebra común y la pequeña quiebra es que

en esta última no hay comité de acreedores.

2. Nociones introductorias

El concepto clásico del instituto de quiebra señala que “la falencia es un

simple proceso de ejecución sobre determinada masa de bienes, y el oficio del

juez consiste en conciliar los intereses de los diversos acreedores sobre esa

masa”27 disciplinando y organizando los intereses de los acreedores de manera

de llevarlos a una cooperación eficiente que permita el mejor reparto y la

eliminación de los costos inútiles.28

La quiebra surgió con un perfil netamente privatístico - problema

limitado al deudor y a los acreedores, para satisfacer las pretensiones de los

últimos y por otra parte sancionatorio, pero que en las legislaciones

contemporáneas se acentúa su calidad publicística, abandonando el carácter

privado y se deja su primitivo carácter punitorio y vejatorio.29

Hoy podemos decir que la quiebra es un proceso universal que en caso

de cesación de pagos del deudor, procura hacer efectiva la garantía de los

acreedores sobre la universalidad de los bienes del cesante, esto es sobre todo

su patrimonio.

La noción de patrimonio ha suscitado un disenso en la doctrina, ya que

algún sector sostiene que sólo se incluye al conjunto de bienes, en tanto otros

incorporan los pasivos. Intentaremos sintetizar algunas posiciones.

27

SAVIGNY, Friedrich Karl von Droit romain. T. III citado en CAMARA, Héctor. El concurso preventivo y la quiebra. Comentario de la ley 24522 y sus modif. 25563 y 25589. 2° ed.

Actualizada bajo la dirección de Ernesto E. Martorell, Lexis Nexis, 2006. T. III, p. 58

28 CHOMER, Héctor O. y SICOLI, Jorge S. Ley de Concursos y Quiebras – Comentada,

Buenos Aires, La Ley, 2009, p. 1

29 CAMARA, Héctor. El concurso preventivo y la quiebra. Depalma, 1986. T. III

Page 33: La quiebra de la persona física sin activos

30

Karl LARENZ, señaló que sólo los bienes que pertenecen a su titular y

los derechos que pueden evaluarse en dinero y/o que de alguna forma

produzcan una utilidad económica que se pueda expresar en valor pecuniario,

serán los que integrarán el patrimonio, excluyéndose las obligaciones de una

persona.

Este concepto de patrimonio en sentido jurídico y no pensado en

términos meramente económicos, se compone sólo de lo que se denomina

“activo” y no al “pasivo”, ya que está concebido desde el punto de vista de la

responsabilidad.

Nuestro Código Civil, en su art. 2312 define al patrimonio como el

conjunto de bienes de una persona, comprendido por las cosas – objetos

materiales susceptibles de tener un valor – y los objetos inmateriales.

Para PAJARDI30 quedan afectados en este proceso, todos los bienes,

muebles e inmuebles, créditos, derechos sobre bienes inmateriales, intereses,

expectativas de derechos, acciones y relaciones jurídicas pendientes.

Por su parte HEREDIA nos muestra que cuando nos referimos a que el

patrimonio es el conjunto de bienes de una persona, no estamos aludiendo sólo

a las cosas y objetos inmateriales susceptibles de valor, sino también de las

obligaciones de la persona, por ello, define al patrimonio como “el conjunto de

los activos y pasivos de una persona, sus derechos y obligaciones,

considerados unos y otros como universalidad jurídica.”31

Continuando con la concepción que señala HEREDIA, las obligaciones

que recaen sobre el patrimonio gravan exclusivamente a los bienes que lo

integran y que pertenecen a su titular, por ello se dice que el patrimonio es la

prenda común de todos los acreedores. Tiene una función de garantía ya que

30

PAJARDI, Piero. Manual di Diritto Fallimentare, 3° ed., Milán, Giuffre, 1991, p. 22

31 HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif.,

comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 31. En igual sentido TORRENTE, Di Andrea, SCHLESINGER, Piero. Manuale di diritto privato, Giuffré, 2011

Page 34: La quiebra de la persona física sin activos

31

la existencia de bienes resulta determinante para el acreedor al momento de

contraerse el vínculo obligacional, generando así una legítima expectativa de

satisfacer el crédito otorgado por la confianza que le inspira la solvencia del

deudor.

“La existencia de un patrimonio susceptible de ejecución es la que da

fundamento y razón de ser a cualquier procedimiento de cobro al que echen

mano los acreedores, ya de naturaleza individual, ya colectivo.”32

Nos ilustra al respecto MAFFIA33 en el sentido de que el deudor

responderá por sus obligaciones con todos sus bienes presentes y futuros,

pero señala que en nuestro país - al no contar con una norma que

explícitamente lo prevea - no resulta ser tan manifiesto que esos bienes futuros

y por tanto eventuales, ya que en un primer momento no se tendrá la certeza si

aparecerán en cabeza de la persona, componen también su patrimonio,

aunque sostiene que resultaría difícil dudar de ello.34

Y continúa “en cuanto a los bienes futuros, la ley de concursos tampoco

contiene una disposición similar (…) empero, con buena voluntad puede

entenderse que los bienes adquiridos por el fallido -por tanto, posteriores a la

sentencia de quiebra- también son afectados a la liquidación.” Añadiendo que

el patrimonio falencial tiene en su caracterización una nota relevante, esto es

que se integrará también de alguna manera con los pasados35 como veremos

luego cuando nos aboquemos a desarrollar los efectos de la quiebra. Sobre el

32

HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 38

33 MAFFIA, Osvaldo J. Patrimonio. Perjuicio. Ineficacia concursal. L.L. 1991-B- 869 - Derecho

Comercial - Concursos y Quiebras - Doctrinas Esenciales T. III, 2008

34 Este alcance ya había sido dispuesto por el Anteproyecto de Bibiloni "los bienes presentes y

futuros del deudor constituyen la garantía común de los acreedores". El Código Civil Italiano en su art. 2740, prescribe que "el deudor responde del cumplimiento de sus obligaciones con todos sus bienes presentes y futuros". En iguales términos el código Paraguayo y Español (art. 1911)

35 MAFFIA, Osvaldo J. Patrimonio. Perjuicio. Ineficacia concursal. L.L. 1991-B- 869 - Derecho

Comercial - Concursos y Quiebras - Doctrinas Esenciales T. III, 2008.

Page 35: La quiebra de la persona física sin activos

32

particular, GARAGUSO señala que en materia falencial, a partir de la sentencia

de quiebra se produce el nacimiento de un nuevo patrimonio general y uno

especial. Dice “el patrimonio general del fallido pasa a ser uno especial

sometido al proceso de falencia y afectado a sus fines” puesto que “un conjunto

de derechos escapan al desapoderamiento (art. 108, ley 24522) integrando los

mismos el nuevo patrimonio general del quebrado” y con relación a los bienes

que vaya adquiriendo el fallido, “algunos se incorporaran al nuevo patrimonio

general (los que no incluye o no afecta el apoderamiento), otros integran el

patrimonio especial sometido al estado concursal (los comprendidos en el

régimen del art. 107 LCQ) y otros, por último, a uno u otro patrimonio, según

que haya sucedido o no la rehabilitación, o con más propiedad, ´el fin de la

inhabilitación´”36

Es importante tener en cuenta que la ley 24.522 establece que ciertos

bienes permanecerán apartados o invulnerables a cualquier pretensión de

cobro sobre ellos, pero es necesario determinar en forma clara y concreta

cuáles son, ya que el art. 108 de la LCQ dispone en el inc. 7 que quedarán

separados “los demás bienes excluidos por otras leyes” lo cual existen

diferentes percepciones con relación a su alcance. Por ello CHOMER dice “es

menester establecer ciertas protecciones mínimas para asegurar la

subsistencia de aquellos imprescindibles grupos”, refiriéndose a los deudores –

personas físicas donde sus dificultades ponen en juego a la subsistencia

familiar y a la comunidad toda.37

3. Fundamentos de la quiebra y el bien jurídico tutelado

36

GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N° 24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 40

37 CHOMER, Héctor Osvaldo. El derecho económico social. L.L. 2012-F-788

Page 36: La quiebra de la persona física sin activos

33

Antes de introducirnos al desarrollo de la problemática que nos

proponemos investigar, es fundamental para el análisis del sistema normativo

definir cuál es la finalidad que tiene en miras la ley, esclareciendo el bien

jurídico que el ordenamiento intenta tutelar.

Una ley de concursos no es solamente una regulación técnico-legal, sino

que responde también a definiciones de corte o contenido ideológico político,

de hecho siempre ha sido funcional al modelo económico y al marco

macroeconómico. Obsérvese que el Ministerio de Economía subraya que: "La

ley de concursos es un instrumento de la política económica que va a servir

para reafirmar el modelo económico" (Del debate parlamentario).38

Quienes analizan la legislación concursal desde un punto de vista casi

exclusivo de la eficiencia económica, definen que los objetivos de la ley estarán

vinculados a la maximización del resultado, esto es, a través de la reducción de

los costos de transacción, obtención de mayor valor de los bienes para

satisfacer a los acreedores y contemporáneamente, el más rápido retorno de

los bienes a la actividad productiva para la que están destinados. La ley

falencial debe “disciplinar y organizar los intereses de los acreedores de

manera de llevarlos a una cooperación eficiente que permita el mejor reparto y

la eliminación de costos inútiles (lo que no se conseguiría si cada acreedor

trata de llegar primero y aumenta exponencialmente los costos y disminuye los

resultados de su actividad).”39

En consecuencia, la eficiencia de la liquidación estará dada por la

economía en el procedimiento y la conveniencia para el concurso.40

Ahora bien, las leyes concursales regulan un procedimiento que tiende a

permitir la recomposición de la actividad del deudor sobre la base de la

38

MOCCERO, Eduardo M. Principios orientadores de la ley 24.522. L.L. 1996-A-1234

39 ALEGRIA, Héctor. Reflexiones sobre la concursabilidad. La Ley, 2007-A-678

40 GRAZIABILE, Darío J. Declaración de Quiebra. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo–Perrot, 2008,

p. 1

Page 37: La quiebra de la persona física sin activos

34

reestructuración de su pasivo, o la liquidación forzosa de sus activos a efectos

de poder distribuir su producido entre los acreedores según sus derechos,

preferencias, y alcances de sus créditos, de un modo razonable, ordenado y

equitativo.41

Por ello, podemos decir que, el proceso de quiebra tiene como finalidad

principal la liquidación del patrimonio del deudor que se halla en estado de

cesación de pagos, permitiendo así satisfacer a sus acreedores conforme el

principio de la par conditio creditorum teniendo en cuenta los legítimos

derechos de prelación en la distribución del importe de la enajenación de los

bienes. Más allá de ello, la ley de quiebras no puede ser indiferente respecto a

la marcha de la economía y el progreso económico42 y es así que las

legislaciones concursales se encuentran realizando un cambio en el eje,

intentando articular un proceso colectivo que tiene por objeto superar la

insolvencia (a través de mecanismos re organizativos y liquidativos, haciendo

más hincapié a los primeros), con el fin de lograr una distribución razonable y

equilibrada de las pérdidas entre todos los involucrados, socializándolas.43

KOROBKIN señala “la razón económica, sin embargo, está basada en

una asunción falsa. Como he argüido en diferentes lugares, la ley de quiebras

no es una respuesta al problema puramente económico de cómo cobrar la

deuda; es la respuesta al más amplio problema del apremio financiero,

entendido como la crisis de diversos valores. He ofrecido, en lugar de razón

económica, una razón fundada en el valor de la ley de quiebras. De acuerdo

con esta razón fundada en el valor, la ley de quiebras existe para crear un

41

VITOLO, Daniel Roque. Elementos del derecho concursal: procedimiento de prevención y resolución de la insolvencia. 2° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 2008, p. 35 En este mismo sentido, véase KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída. El “sobreendeudamiento” del consumidor y la respuesta del legislador francés. Academia Nacional de Derecho, 2008

42 VITOLO, Daniel Roque. Elementos del derecho concursal: procedimiento de prevención y

resolución de la insolvencia. 2° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 2008, p. 39

43 BARREIRO, Marcelo G. Crisis de los principios y presupuestos concursales. Ponencia

presentada en VIII Congreso Iberoamericano de Derecho Concursal. México, 2012. http://www.iidcmx.com.mx/ponencias/ponencia_marcelo_g_barreiro.pdf

Page 38: La quiebra de la persona física sin activos

35

contexto en el cual los valores económicos y no económicos de todos aquellos

afectados por apremio financiero puedan ser expresados y algunas veces

reconocidos. El sistema falencial, entonces, no es simplemente un mecanismo

para alcanzar un óptimo resultado económico para los acreedores en tanto

grupo; es un proceso para rendir más ricas e informadas decisiones para

gobernar la relación de todas las personas afectadas por apremio

financiero.”44

Y ello tiene justamente relación con lo señalado por HEREDIA, puesto

que es la persona y no su patrimonio lo que se halla en estado de quiebra, no

hay quiebra del patrimonio considerado como una pura abstracción, sino

quiebra patrimonial de una persona determinada.45

Por su parte RICHARD disiente con los que sostienen que la petición de

quiebra conlleva únicamente como interés de política jurídica la “liquidación de

los bienes del deudor para pagar con su producido a los acreedores”. Nos

señala que “es una vía ajena a la voluntad del deudor, que contumazmente

prosigue su actividad depredadora, pretendiendo que le promuevan juicios

individuales para dilatar en ellos las penurias de los acreedores, esperando que

cuando en alguno de ellos –después de muchos años- se pretendiera rematar

algún bien se presente en concurso preventivo requiriendo como medida

urgente la suspensión de la subasta, actuación que si es de público y notorio,

avalada por informes generales que indican que la cesación de pagos data de

años”.46

En materia concursal no sólo se discute si el ordenamiento es de

carácter sustancial o procesal sino también cual es el bien jurídico que la

44

KOROBKIN citado en ALEGRIA, Héctor. Reflexiones sobre la concursabilidad. La Ley, 2007-

A-678

45 HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif.,

comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 40-41.

46 RICHARD, Efraín Hugo. Sobre el rechazo in limine de la petición de quiebra en Jornadas

Nacionales de Derecho Societario en Homenaje al Profesor Enrique M. Butti, Buenos Aires, 2007.

Page 39: La quiebra de la persona física sin activos

36

legislación intenta proteger. Y serán muy distintas las tutelas en orden a que se

haya protegido la simple integración patrimonial, o la paridad de los

acreedores, o el interés social, o la conservación de la empresa, o una diversa

combinación de aquellos.47

Como señala el maestro ALEGRIA, en la actualidad se reconoce

universalmente, más allá del papel más o menos protagónico que tienen tanto

los acreedores como los deudores, otros “intereses relevantes como los

sociales (previsión – puestos de trabajo – créditos laborales), los proveedores

(especialmente los de materia prima), los clientes (particularmente en ramos o

productos especializados), el de la comunidad nacional, regional o local y

finalmente el del mercado en su conjunto.”48 El maestro – continúa en su

análisis planteando cual debería ser el rol del Estado: si debe ser meramente

regulador, a través de normas legales de carácter general, sin inmiscuirse

después en las soluciones concretas (salvo la actuación jurisdiccional de

aplicación) o bien si puede o debe cumplir también tareas de incentivación a las

soluciones, de financiación para la reasignación óptima de los recursos

(concursado o eventualmente a terceros) y finalmente si es procedente la

creación de organismos de apoyo para empresas o sectores (sobre la base de

la dimensión –pequeña y mediana empresa, consumidores-, de aspectos

regionales o en crisis sistémicas).

“El Estado asume la organización de los medios de liquidación, por el

interés directo que tienen la tutela del crédito como pilar de la economía

nacional.”49

El sistema jurídico tradicional permitirá que alguno satisfaga su

acreencia, más no todos, lo que genera un conflicto entre todos quienes

47

RICHARD, Efraín Hugo. Bien jurídico tutelado por el sistema concursal en Revista de la

Universidad Nacional de Córdoba, 1979

48 ALEGRIA, Héctor. Reflexiones sobre la concursabilidad. La Ley, 2007-A-678

49 HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif.,

comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III. p.39

Page 40: La quiebra de la persona física sin activos

37

requieran cumplimiento de prestaciones de la persona en estado de

insolvencia, desmantelará la actividad de quién no puede pagar aunque quiera

pagar, o que no pueda pagar a todos aunque no desconozca sus obligaciones

ni sus incumplimientos.

Señala RICHARD que resulta difícil encontrar en forma directa el valor

protegido por la legislación concursal, pues no hay duda que -como en todo

ordenamiento jurídico- genéricamente se aplica el valor justicia, seguridad,

equidad, utilidad.50 Aunque aparece como disvalor "la cesación de pagos",

como situación irregular no querida por la sociedad, y por tanto asumido por la

actividad del legislador para darle solución para evitar esa quiebra del principio

del bien común económico, desnaturalizando también aquel otro de la actividad

económica productiva, por lo cual señala que el bien jurídico tutelado sería la

eliminación del estado de cesación de pagos. Esta postura del autor ha sido

enrolada pensando en una de las finalidades de la ley como es la conservación

de la empresa.

Un interrogante que surge del análisis que efectúa RICHARD es

determinar cuál es la “naturaleza del bien común o causa fin del legislador que

determina los principios concursales. ¿Será una forma de reinserción del

mundo económico en el mundo moral? Esto aparecería como probable en un

mundo donde los valores económicos parecen tener mayor importancia que los

morales, no obstante lo cual no creemos que tal haya sido la intención en la ley

19551 por las normas sancionatorias ejemplares que la misma contiene frente

a desviaciones en la conducta. En cambio parece atendible entrever el intento

de reinsertar el individualismo económico, sea del deudor o de sus acreedores,

en una dirección de interés común: mantener o depurar la actividad económica

de elementos impuros, cual es el estado de cesación de pagos. Se trata de

restaurar al más breve plazo la aplicabilidad de la normativa conmutativa, de la

libertad económica y de la autonomía de la voluntad.” Y continúa “insistimos

50

RICHARD, Efraín Hugo. Bien jurídico tutelado por el sistema concursal en Revista de la

Universidad Nacional de Córdoba, 1979.

Page 41: La quiebra de la persona física sin activos

38

que en el derecho concursal no es aplicable la justicia conmutativa o justicia de

equivalencia de las prestaciones, de tipo privatístico, pues el interés superior de

la sociedad se encuentra en juego. Al no poder resolver las partes

individualmente el estado de cesación de pagos, pernicioso para la sociedad en

la que se insertan las relaciones jurídico- económicas, por el principio de

subsidiariedad, el Estado incorpora un sistema procesal publicístico, con

normas sustantivas dirigidas al bien común” que es “la confluencia o

integración de intereses en los concursos.”51

Nos preguntamos, ¿cuál sería el objetivo de la ley y si el bien que se

intenta proteger es el mismo para el caso de la insolvencia de las personas

físicas o de los consumidores?

Podríamos pensar una respuesta donde el objetivo de la norma tenga en

cuenta a la persona desde dos puntos de vista, uno social y otro material.

Con respecto al primero de ellos, la protección de la persona, se vincula

con la posibilidad de desarrollar sus derechos humanos, no sólo de propiedad -

protegiendo su vivienda, su mobiliario familiar y los instrumentos de su oficio-,

sino también de trabajar, de obtener un salario digno no afectado por

embargos, educarse, a la tranquilidad psíquica de él y de su familia.

Desde una visión materialista, ese objetivo podría ser el de reintegrarlo

al mercado consumidor, para requerir productos y alimentar el doble juego de

la oferta y la demanda.

Como refieren VOISARD y RICHARD52 “con criterio sistémico podríamos

insistir en que el propósito es eliminar el estado de cesación de pagos de su

patrimonio, que se manifiesta por medio de un cúmulo de demandas contra ese

51

RICHARD, Efraín Hugo. Bien jurídico tutelado por el sistema concursal en Revista de la

Universidad Nacional de Córdoba, 1979.

52 VOISARD, Melisa y RICHARD, Efraín Hugo. Concurso del consumidor: bien jurídico tutelable

- IV Jornadas Interdisciplinarias de Derecho Concursal del Centro de la República - Córdoba

2009. Publicado en Ensayos de Derecho Empresario nº 5

Page 42: La quiebra de la persona física sin activos

39

legitimado pasivo, mediante la ineficiencia del sistema judicial, ineficiencia del

resultado en cuanto incapacidad patrimonial, e incluso en la responsabilidad

compartida por acreedores por el otorgamiento abusivo de crédito. Eliminación

que permitirá al insolvente volver a un desarrollo personal dentro de cierta

normalidad, causando el menor daño posible a sus acreedores. Se preserva su

vida normal.”

Es decir que la ley se propondrá dar protección a los derechos de los

acreedores habilitándolos a que concurran al procedimiento concursal que

intentará dar una solución a la insolvencia cuando el patrimonio en crisis resulte

ser insuficiente para desinteresarlos, y además posibilitar al deudor su

reinserción a la vida social y profesional para lo cual es necesario proteger su

dignidad y procurar una rápida rehabilitación de éste para que vuelva a la

actividad económica o social que realizaba.53

En consecuencia, no es solamente el interés del acreedor concreto lo

que debe proteger la norma jurídica, sino más bien “el interés de la sociedad en

el mantenimiento de los valores generales de la comunidad.”54

Para concluir tomaré las palabras de ALEGRIA en su reflexión final

sobre la concursabilidad, evocando las palabras de Jackson, expresa que la

solución concursal debe hacer foco preponderantemente en los valores

económicos, políticos y sociales y hasta humanos comprometidos ante el virus

de la insolvencia y no en los derechos.

53

GRAZIABILE, Darío J. Declaración de Quiebra. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo–Perrot, 2008,

p. 5

54 MONTAGNA, Gastón Alejandro. La conducta del fallido, actos, consecuencias,

responsabilidades y penas en la legislación nacional moderna” Tesis doctoral – Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Director de trabajo de investigación y plan de tesis: Doctor Héctor ALEGRIA. Marzo 2008, p. 70

Page 43: La quiebra de la persona física sin activos

40

4. Ejecución individual vs. Ejecución colectiva

Ante el incumplimiento de las obligaciones que tiene el deudor, el

derecho positivo establece que sus acreedores pueden ejercer diversas

acciones tendientes a obtener una sentencia favorable que les permita percibir

sus créditos.

Estos procesos pueden estar orientados en tres direcciones55:

Realización y liquidación de bienes del patrimonio del

deudor para la satisfacción de los créditos, sea a través de un proceso

individual o colectivo.

Aseguramiento de la integridad del patrimonio del deudor, a

través de medidas tendientes a su mantenimiento y conservación de los

bienes que lo componen.

Recomposición patrimonial cuando éste resulte afectado en

su constitución, a fin de restituir aquellos bienes que han egresado de él

de un modo antijurídico.

La acción individual se ejerce cuando el acreedor individual e

independiente incoa la acción contra su deudor para obtener el reconocimiento

de sus derechos y que se haga efectivo el mismo con una sentencia que le

permita percibir su crédito recayendo directamente sobre los bienes del deudor.

55

GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N° 24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 51 y ssgtes.

Page 44: La quiebra de la persona física sin activos

41

Ahora bien, frente a la aspiración de otros acreedores – en procesos

judiciales independientes – de cobrar también sus acreencias sobre ese mismo

bien del deudor, se aplica (salvo la existencia de algún privilegio) el principio

prior tempore potior iure, determinándose el lugar de cobro de esos créditos en

el orden en que se efectuó el embargo. En otros términos, el acreedor que

primero embargó el bien será quien podrá aspirar a ser desinteresado con la

posible consecuencia de que los restantes acreedores embargantes no logren

percibir sus créditos.

Por ello, cuando este deudor se encuentra en un estado de impotencia

patrimonial que le impide hacer frente al conjunto de sus obligaciones, se prevé

un proceso de ejecución colectiva donde abarcará a todos los acreedores,

suponiendo la concurrencia en condiciones igualitarias y se compromete todo

su patrimonio, reemplazando el principio del prior tempore potior iure por la

regla de la par conditio creditorum.

Como señala Villanueva “tal diversidad se justifica (…) por el diverso

presupuesto de ambos procedimientos: incumplimiento, en el juicio individual;

cesación de pagos, en el concurso” 56

Este proceso resulta ser un mecanismo que impide, si se quiere, a los

acreedores que resultan ser más diligentes o incontinente que escapen a las

consecuencias derivadas de la insolvencia del deudor, evitando así a una

evidente desigualdad económica entre los acreedores.

Sostiene HEREDIA que el procedimiento de ejecución colectiva

universal liquidadora se presentaría en este contexto como un “imperativo

moralizador” de las relaciones del deudor con sus acreedores y de éstos entre

sí.57 Citando a VIVANTE “un deber de justicia social impone entonces al

legislador la obligación de constituir una masa con la totalidad de los bienes del

56

VILLANUEVA, Julia. Concurso preventivo. 1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2003, p. 11

57 HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif.,

comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 38 y ssgtes.

Page 45: La quiebra de la persona física sin activos

42

deudor, a fin de que se repartan entre todos sus acreedores en la misma

medida y sean estos compañeros en las pérdidas, como lo fueron en la

confianza que pusieron en el deudor común.”58

La doctrina ha debatido sobre la cuestión del encuadramiento dogmático

acerca de la naturaleza de la petición de quiebra, en particular, sobre si se está

frente a una acción, y en su caso ejecutiva o no, o es simplemente una

denuncia del acreedor acerca de la insolvencia de su deudor.

Por sus implicancias tanto sustanciales como procesales, no podríamos

definirla como un mero poder de denuncia del estado de cesación de pagos59,

sino que comporta una verdadera acción del acreedor.

En ese sentido, la cuestión a dilucidar es si resulta ser un ejercicio de

una acción de ejecución por parte del acreedor, lo cual mereció diferentes

posiciones.

A fin de no explayarnos sobre el particular expondremos la posición del

prestigioso jurista HEREDIA “la petición de quiebra por acreedor provoca un

procedimiento que, sino es claramente ejecutivo, cuanto menos resulta

contencioso en la etapa que va hasta la sentencia de apertura, ya que en ella

se presenta un conflicto emergente de la insatisfacción del crédito invocado por

el acreedor.” Y continúa “si bien no deriva en una sentencia que beneficia

personalmente a aquel ni, por tanto, lo autoriza a proceder a una agresión

patrimonial individual, puede servir a la obtención de una finalidad satisfactiva

de la que eventualmente podrá ser recipiendaria la masa de los acreedores.”60

58

VIVANTE, César. Derecho mercantil, La España moderna. Madrid,1932. T. I citado en HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III

59 MICHELI, G. Il processo nel quadro della tutela giuirsdizionale dei diritto, Riv. Dir. Civ., 1961.

T. I, citado en HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 154

60 HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif.,

comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 157

Page 46: La quiebra de la persona física sin activos

43

Por lo cual, este acreedor estará actuando no sólo en su interés sino también el

del resto de los acreedores, en satisfacción del interés público.61

Ahora, si el acreedor solicita la quiebra del deudor y éste se presenta

denunciando ser titular de un bien que no se encuentra gravado y que no

existen otros acreedores insatisfechos en grado significativo, entonces debería,

dice GEBHARDT, considerarse como satisfactorias las explicaciones

esgrimidas y en consecuencia, el pedido de quiebra habrá sido deducido en

forma incorrecto y no deberá prosperar.62

Por su parte, GARAGUSO63 expresa que sea en los procesos de

ejecución o de quiebra, el acreedor será motivado por un interés personal y no

colectivo, por lo cual infiere que los pedidos de quiebra son ejecuciones

individuales y no colectivas y que sí pasará a dicha órbita, cuando la quiebra

haya sido decretada y prime el fin común.

En este sentido, uno de los principios de los concursos es el de

universalidad que se hace sentir desde el primer planteo de la petición de

quiebra, ya que el acreedor sabe que si su solicitud falencial prospera, la

ejecución colectiva (lato sensu) de los bienes no sólo se hará en su exclusivo

beneficio, sino que se producirá una natural solidaridad de las pérdidas. Aún

más, ese mismo acreedor puede no lograr un dividendo concursal, si es

quirografario y en el orden de prelación concursal, el activo se distribuye sólo

entre privilegiados y gastos concursales.

Por ello, si bien el interés del acreedor en la petición concursal es

individual (y por ello, puede desistir del pedido antes de la citación prevista en

61

CCiv. y Com. Junín, 19/12/84 “Frigorífico San José Vacunos S.A.” J.A. 1985-IV, Secc. Síntesis, citado por HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 158

62 GEBHARDT, Marcelo. La declaración de quiebra en la ley 24.522 en PAJARDI, Piero.

Derecho concursal. Abaco de Rodolfo Depalma, 1999. Tomo II, p. 91

63 GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N°

24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 52

Page 47: La quiebra de la persona física sin activos

44

el art. 84 de la LCQ), ello no implica que los otros acreedores estén

desinteresados en el resultado del proceso prefalencial (que, como dice la

LCQ, no es un juicio de antequiebra), aunque este interés no alcanza para

señalar que el acreedor peticionario de la quiebra resguarda el interés de los

restantes acreedores.64

Este interés individual del acreedor peticionario no alcanza para que

equipare esta vía procesal a la de cobro de un crédito. Quien es titular de un

crédito debe solicitar la quiebra de su deudor que tiene un patrimonial que

resulta ser impotente para satisfacer regularmente sus obligaciones líquidas y

exigibles y no para el cumplimiento de una obligación. “La proliferación de

pedidos de quiebra como medio compulsivo para obtener el cobro individual de

créditos por una vía más expeditiva y menos onerosa que la del juicio ejecutivo;

tendencia a que se produzca la clausura del procedimiento por falta de activo,

con el consiguiente dispendio jurisdiccional; situación de colapso que vive el

fuero comercial.”65

Desde ya que el pedido de quiebra no puede confundirse con una

ejecución individual, y quien lo propone debe tener claramente representado el

rol que para el sistema de organización general supone esa acción. Se plantea

como opción, pero resulta ser en realidad una falsa opción nos dice RICHARD.

“Se trata de que el juzgador y la doctrina suponen que el acreedor puede optar

por una vía en sustitución de otra, para el mismo fin de cobro, y consideramos

que ello no es así, el acreedor elige una vía como la más conveniente a sus

intereses, y es obligación del sistema jurídico aprovechar la sinergia generada

por esa acción para satisfacer los intereses en juego en cada vía.”66

64

JUNYENT BAS, Francisco – MOLINA SANDOVAL, Carlos A. Cuestiones prácticas de la petición falencial directa por acreedor en Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales

de Córdoba (República Argentina) http://www.acader.unc.edu.ar

65 Juzg. de 1ra. Instancia en lo Comercial nro. 9, Sec. 18 “MARQUEZ MIRANDA Alfredo

Antonio s/pedido de quiebra por Carbox S.A.”

66 RICHARD, Efraín Hugo. Pedido de quiebra vs. Ejecución individual en Academia Nacional de

Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba (República Argentina) http://www.acader.unc.edu.ar

Page 48: La quiebra de la persona física sin activos

45

Se han pronunciado varios Jueces de 1ra. Instancia rechazando los

pedidos de quiebra fundamentando su decisión en que no se ha agotado la

acción ejecutiva individual, pero ello ha sido descartada por la Cámara en

razón de que no media exigencia positiva alguna que imponga al acreedor su

ejercicio previo para poder entablar la petición de quiebra.

El autor marplatense opina que la caracterización “del proceso falencial

como ejecución colectiva es endeble”67 porque no puede decirse que hay

ejecución forzada en la quiebra que concluye por avenimiento, carta de pago o

inexistencia de insinuaciones al pasivo ya que en palabras de MAFFIA se

puede hablar de ejecución forzada cuando el deudor no cumple con su

obligación y se fuerza el cumplimiento de lo que pudiendo cumplirse, se omitió.

En la segunda categoría nos hallamos en presencia de acciones

judiciales y medidas extrajudiciales, conservatorias o medidas precautorias

(vgr. arts. 85, 164, 176 LCQ) a fin de que las medidas y procesos procuren la

protección de la integridad de la “prenda común”, para que conforme el

principio de la responsabilidad patrimonial y el de la universalidad no se vean

desfraudados. Aquí encontramos las medidas conservatorias concursales por

excelencia: el desapoderamiento y la incautación.

En la última de las categorías encontramos las acciones o procesos que

tienen la finalidad de recomponer el patrimonio, integrando este grupo las

acciones de simulación y revocatoria o pauliana.

Específicamente en materia concursal encontramos cuatro tipos de

acciones:

67

GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N° 24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 30

Page 49: La quiebra de la persona física sin activos

46

a) Acción de ineficacia concursal.

b) Acción de responsabilidad por daños causados al

concursado o fallido.

c) Extensión de quiebra.

d) Acción de restitución de bienes egresados o no

reincorporados al patrimonio.

Page 50: La quiebra de la persona física sin activos

47

CAPITULO II

EL PROCEDIMIENTO DE QUIEBRA

DE LA PERSONA FISICA SIN ACTIVOS EN LA LEY 24.522

Las estrategias que derrochan tiempo y agotan

los recursos no dan resultado jamás.

KRAUSE, Donald G. El arte de la guerra para

ejecutivos, 1999

1. Los presupuestos de la quiebra

A) Presupuesto subjetivo: el deudor

La ley de concursos y quiebras nace para paliar los efectos perjudiciales

de la insolvencia empresaria, por lo cual sus disposiciones atienden a la

empresa como el sujeto fundamental y prioritario (ya sea su titular un ente

corporativo o una persona de existencia visible).

A partir de la ley 19.551 se legisla el proceso concursal de comerciantes

y no comerciantes, siendo la ley 22.197 la norma que elimina toda la diferencia

entre los concursos civiles y comerciales, manteniéndose hasta la fecha.

YADAROLA señala que dentro de la economía los efectos del

incumplimiento de una obligación civil o comercial son los mismos, puesto que

quien otorga un crédito, no hace distinción entre un comerciante y quien no lo

Page 51: La quiebra de la persona física sin activos

48

es; atendiendo sólo a su capacidad patrimonial o productiva, por lo tanto no

cabe distinción entre la insolvencia civil e insolvencia comercial.68

El art. 2 de la ley 24.522 dispone que las personas de existencia visible;

las de existencia ideal de carácter privado y aquellas sociedades donde el

Estado nacional, provincial o municipal sea parte se encontrarían habilitadas

como sujetos pasivos de los concursos. Dispone asimismo dos supuestos

especiales: el patrimonio del fallecido mientras se mantenga separado del

patrimonio de los sucesores y también los deudores domiciliados en el

extranjero respecto de los bienes existentes en el país.

La legislación vigente, “si bien presenta una impronta empresarial que no

se compadece con la situación de endeudamiento de los consumidores y sus

familias, menciona a las personas físicas como sujetos concursales, para todas

las figuras preventivas y también para la liquidatoria y es el único instrumento

normativo”69 con la que cuentan ante la situación de insolvencia.

1) Identificación del sujeto

Este trabajo se ha centrado en la insolvencia de las personas físicas,

con lo cual excluimos a las personas jurídicas aun cuando estas puedan no

tener una finalidad lucrativa (fundaciones, asociaciones, mutuales) o puedan

dar lugar a “pequeños concursos”.

68

YADAROLA, Mauricio, Legislación uniforme para concursos civiles y comerciales, en “Homenaje a Yadarola” T. II., p. 5. Citado por FLAIBANI, Claudia Cecilia. Concursos y quiebras: los concursos en general: el concurso preventivo. 1° ed. Buenos Aires, Heliasta, 1999, T. 1, p.

197

69 FARHI DE MONTALBAN, Diana V. Tratamiento de la insolvencia del consumidor. Una

asignatura pendiente. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

Page 52: La quiebra de la persona física sin activos

49

Las personas físicas pueden ser, tal como señala Alegría70:

a) Consumidores: amas de casa, hijos de familia que tienen acceso a

tarjetas de crédito, dependientes que no pueden acreditar una relación regular

(“en blanco”) porque trabajan justamente “en negro” y no están bancarizados

por lo cual deben recurrir a créditos directos de casas de artículos del hogar o

de financistas marginales.

b) Personas con ingresos regulares (salario, jubilación); dentro de estos

se destacan los empleados públicos cuya situación ha merecido algunas

consideraciones particulares de la doctrina; ya que, como refiere ANCHÁVAL,

“uno de cada tres argentinos trabaja para el Estado”71

c) Profesionales o individuos que realizan trabajo autónomo de

prestación esencialmente personal

d) Artesanos

e) Productores primarios (agricultores, ganaderos)

f) Pequeños comerciantes.

A los que podría agregarse a los accionistas o directores de sociedades

que por las características del funcionamiento del mercado de crédito en

Argentina se obliga como codeudor de las obligaciones asumidas por la

sociedad de la que forma parte.

Las situaciones son múltiples e incluso podría superponerse una

categoría con otra.

Pero las que entre ellas merecen nuestra atención en este momento

tienen en común que:

- sus activos y pasivos son poco significativos;

- generalmente el número de sus acreedores es reducido;

70

ALEGRIA, Héctor. Reglas y principios del Derecho Comercial. 1° ed. Buenos Aires, La Ley, 2008, p. 290 - Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353

71 ANCHAVAL, Hugo. Insolvencia del consumidor. 1° ed. Buenos Aires, Astrea, 2011, p. 257

Page 53: La quiebra de la persona física sin activos

50

- pero su endeudamiento es muy importante con relación a su capacidad

de pago (por ello la ley francesa utiliza la expresión “sobreendeudamiento”, la

que se ha hecho corriente en la doctrina y en la legislación comparada);

- y en la mayor parte de los casos pueden ser calificados como

“consumidores de crédito”.

Concordamos con la doctrina mayoritaria en la crítica generalizada que

se efectúa sobre la aplicación del mismo procedimiento establecido para una

empresa que para un ama de casa, siendo como dice RIVERA “francamente

absurdo”.72

Analizaremos algunas categorías.

a) Empresario. Emprendedor. Manager

La figura de empresario ha evolucionado según las circunstancias,

autores y tiempos.

Para los autores clásicos, atendía a la existencia de un orden económico

gobernado por la “mano invisible”73, que establecía un conjunto de leyes, la ley

de la oferta y la demanda, a las cuales se sometía la empresa en su búsqueda

del equilibrio. En estas circunstancias se calificaba a la empresa como “caja

negra”, donde los procesos de productividad funcionaban automáticamente, sin

necesidad por tanto de que alguien los dirigiera, y no existía una especial

72

RIVERA, Julio César. Ley de concursos y quiebras. 4° ed. Actualizada Julio César Rivera; Horacio Roitman; Daniel Roque Vítolo, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009. T. III, p. 737. En igual sentido CHOMER, Héctor Osvaldo. Futuro de Derecho Concursal. L.L. 2012-D-1299.

73 Adam Smith “se refiere al enterpriser como un individuo que comienza una empresa para

fines comerciales, participando y facilitando el proceso económico dentro de su teoría referida a la mano invisible que gobierna la economía” cita en ALEGRIA, Héctor. Entrepreneurship y aspectos humanos no patrimoniales en la insolvencia. 1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009,

p. 12

Page 54: La quiebra de la persona física sin activos

51

preocupación por conocer los mecanismos internos que permitían el desarrollo

de los mismos.

Richard Cantillon, en el siglo XVIII, introduce por primera vez el concepto

de entrepreneur (empresario) como proceso de enfrentar la incertidumbre.

Posteriormente, en el año 1934, Joseph Schumpeter, señala que la innovación

era la razón de ser del entrepreneur, siendo la característica que lo distinguía el

hecho de hacer las cosas que ya se están haciendo, pero de una forma

novedosa. Esta forma novedosa era una “respuesta creativa”. Lo define como

el “agente que desafía los límites del conocimiento y las estructuras del

mercado, evitando toda debilidad, en la esperanza de romper con las

tradiciones o redefinir el paisaje.”74

El gran jurista, Héctor ALEGRIA realiza una distinción entre los

conceptos de empresario, emprendedor o entrepreneurship y manager.

Sostiene que una primera distinción que efectúa la doctrina

especializada sobre el tema, diferencia al emprendedor del mero empresario

individual, por las cualidades que tiene el primero con relación a la innovación

y que ello será un ingrediente que permitirá el crecimiento económico del país.

Continúa diciendo que “el emprendedor pone un deseo en movimiento,

encauza toda la fuerza de su inteligencia y de su voluntad para la consecución

de su objetivo, de su idea, de su proyecto, y los vuelve logros.”75

Otra distinción que hace el autor es con respecto al manager. El

emprendedor se distinguiría por su “baja aversión al riesgo, su preferencia por

la libertad de ser sus propios dueños, por el desafío de concretar ideas

originales y, en consecuencia, por su innovación” en tanto que el manager “no

tendrían necesariamente todos estos caracteres y, según parte de los autores,

74

SCHUMPETER, Joseph A. Teoría del desenvolvimiento económico, Fondo de Cultura Económica, México-Buenos Aires, 1957, citado en ALEGRIA, Héctor. Entrepreneurship y aspectos humanos no patrimoniales en la insolvencia. 1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009.

75 ALEGRIA, Héctor. Entrepreneurship y aspectos humanos no patrimoniales en la insolvencia.

1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009, p. 11 y ssgtes.

Page 55: La quiebra de la persona física sin activos

52

restringirían la innovación al desarrollo de los mercados conocidos y de los

productos o ramas ya explotados. Esto no impide – a nuestro juicio- que

algunos managers tengan un verdadero espíritu de innovación.”76

b) Persona física no comerciante

Como señalamos, en la actualidad se establece un mismo proceso para

las distintas personas, lo cual es fuertemente criticada.

El senador AGUIRRE LANARI dijo “la reforma de la ley concursal no

debió dejar de lado un desdoblamiento o distinción que estimo fundamental. Me

refiero al diverso tratamiento concursal que debe dispensarse según sea la

naturaleza de las actividades del deudor y la magnitud del patrimonio en crisis.

No es lo mismo el concurso o quiebra de una gran empresa, con sumas

millonarias y enorme cantidad de personal involucrado, que aquel que se

refiere a un modesto establecimiento comercial o, inclusive, a un comerciante

individual.”77

Asimismo, en términos de RIVERA es absurdo aplicar un mismo

procedimiento para una empresa que para un ama de casa.

c) El consumidor

Atento el carácter económico del concepto de consumidor, desde el

punto de vista doctrinario resulta controvertida su definición.

76

ALEGRIA, Héctor. Entrepreneurship y aspectos humanos no patrimoniales en la insolvencia. 1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009, p. 14

77 Antecedentes parlamentarios

Page 56: La quiebra de la persona física sin activos

53

En el año 1993 se sancionó en nuestro país la ley 24.240 Ley de

Defensa del Consumidor en donde se definía en su art. 1 al consumidor,78 pero

fue modificada por la ley 26.361 (LDC) sancionada en abril de 2008. Allí se

define al sujeto legalmente protegido por la misma:

ARTICULO 1º — Objeto. Consumidor. Equiparación.

La presente ley tiene por objeto la defensa del consumidor o

usuario, entendiéndose por tal a toda persona física o

jurídica que adquiere o utiliza bienes o servicios en forma

gratuita u onerosa como destinatario final, en beneficio

propio o de su grupo familiar o social. Queda comprendida la

adquisición de derechos en tiempos compartidos, clubes de

campo, cementerios privados y figuras afines.

Se considera asimismo consumidor o usuario a quien,

sin ser parte de una relación de consumo, como

consecuencia o en ocasión de ella adquiere o utiliza bienes

o servicios como destinatario final, en beneficio propio o de

su grupo familiar o social, y a quien de cualquier manera

está expuesto a una relación de consumo.

La norma transcripta define al consumidor como la persona física o

jurídica que realiza actos de consumo, ya sea a título oneroso o gratuito; por lo

78

Art. 1 – Ley 24.420 “ … Se consideran consumidores o usuarios, las personas físicas o jurídicas que contratan a título oneroso para su consumo final o beneficio propio o de su grupo familiar o social:

a) La adquisición o locación de cosas muebles;

b) La prestación de servicios;

c) La adquisición de inmuebles nuevos destinados a vivienda, incluso los lotes de terreno adquiridos con el mismo fin, cuando la oferta sea pública y dirigida a personas indeterminadas.”

Page 57: La quiebra de la persona física sin activos

54

cual su perspectiva conceptual “responde más al fenómeno económico del

consumo, que al fenómeno jurídico de la relación contractual en cuestión.”79

Conforme lo señala WAJNTRAUB, el término “consumidor” tuvo su

origen y está relacionado a las ciencias económicas, aunque actualmente sea

parte del mundo jurídico. Según el autor “para los economistas, consumidor es

un sujeto de mercado que adquiere bienes o usa servicios para destinarlos a su

propio uso o satisfacer sus propias necesidades, personales o familiares. Lo

que busca el consumidor es hacerse con el valor de uso de lo adquirido, al no

emplearlo en su trabajo para obtener otros bienes o servicios. En este sentido,

participa de la última fase del proceso económico.” Por ello, mientras que al

consumidor le interesa el valor de uso al empresario le incumbe el valor de

cambio. El consumidor es el último eslabón en la secuencia económica y ello

es una característica que lo define claramente.80

Vemos que la LDC incluye a las personas físicas como jurídicas, aunque

algunas legislaciones como por ejemplo Italia sólo le dan protección a las

primeras, por la razón de que todas las personas son sujetos que necesitan

consumir, comprar bienes, utilizar servicios domiciliarios, públicos o privados,

telefónicos, bancarios, etc.

El cuestionamiento que se le puede hacer a la norma es si las personas

jurídicas “necesitan” esta protección especial que está dada por la norma,

puesto que claramente y a nadie puede escapar que los consumidores

individuales requieren de una tutela en razón de la “asimetría informativa” y la

falta de práctica o habilidad en cuestiones económicas y jurídicas, lo cual no

ocurre como regla general a las personas jurídicas. La LDC tuvo como finalidad

que sea aplicada a las personas jurídicas que también puedan verse

vulneradas ante la adquisición o utilización de bienes o servicios como

79

ALFONSO, Daniel F. El sobreendeudamiento de la persona física no comerciante frente a los procesos concursales. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

80 WAJNTRAUB, Javier. La Noción de Consumidor tras la Reforma de la Ley 24.240., en

Suplemento especial Vázquez Ferreyra (Coord.), Reforma a la Ley de Defensa del

Consumidor, Buenos Aires, La Ley, 2008, p. 155

Page 58: La quiebra de la persona física sin activos

55

destinataria final, pero para incluirlas en los casos concretos se deberá analizar

uno a uno para evaluar si se cumplen con las condiciones legisladas.81

Nos parece relevante para nuestro trabajo las precisiones formuladas

por GERSCOVICH respecto a la relación con los actos de consumo y los

consumidores. Señala el prestigioso jurista que los ”criterios sobre las

definiciones de consumidor se han mostrado como subjetivos u objetivos,

atendiendo en el primer caso a características del sujeto consumidor, o en el

segundo, si rescataban datos de la operación económica, en cuyo caso se los

agrupaba con un sentido objetivo” y continúa haciendo un paralelismo con los

conceptos de acto de comercio y comerciante, “el carácter de consumidor final

se define por el destino de la adquisición y no atiende al elemento subjetivo –

del motivo personal – que movió al sujeto a consumir, sino objetivamente por la

confrontación del destino del bien o servicio adquirido – también objetivamente

considerado conforme su utilidad reconocida – con el área de actividad del

pretendido consumidor: si está fuera de ella y es para sí, será pues un acto de

consumo.”82

Nuestra Constitución Nacional que fuera reformada en 1994 incorporó la

protección de los consumidores y señala como principio constitucional la

educación para el consumo:

ARTÍCULO 42 Los consumidores y usuarios de

bienes y servicios tienen derecho, en la relación de

consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses

económicos; a una información adecuada y veraz; a la

libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y

digno.

81

GERSCOVICH, Carlos G. La empresa y los consumidores en GEBHARDT, Marcelo, et. al. Derecho empresario. 1° ed., Buenos Aires, La ley, 2011, p. 248

82 GERSCOVICH, Carlos G. La empresa y los consumidores en GEBHARDT, Marcelo, et. al.

Derecho empresario. 1° ed., Buenos Aires, La ley, 2011, p. 251-252

Page 59: La quiebra de la persona física sin activos

56

Las autoridades proveerán a la protección de esos

derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de

la competencia contra toda forma de distorsión de los

mercados, al control de los monopolios naturales y legales,

al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la

constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.

La legislación establecerá procedimientos eficaces

para la prevención y solución de conflictos, y los marcos

regulatorios de los servicios públicos de competencia

nacional, previendo la necesaria participación de las

asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias

interesadas, en los organismos de control.

Por su parte, la Comisión integrada por los doctores Ricardo Luis

Lorenzetti, como Presidente, y Elena Highton de Nolasco y Aída Kemelmajer

de Carlucci, encargados de la redacción del "Anteproyecto de Código Civil y

Comercial de la Nación" y luego de una disyuntiva sobre la extensión de su

regulación respecto a la legislación de los consumidores, proponen incluir sólo

una serie de principios y reglas generales que actúen de “protección mínima”

del consumidor en virtud de la dinámica constante de las relaciones de

consumo hace que sean muy cambiantes, y por eso es que resulta muy

necesaria e insustituible la legislación especial, que puede ser fácilmente

modificada y porque la sectorialización de la legislación constituye una especie

de descodificación del propio subsistema.

De conformidad con esta perspectiva, se produce una integración del

sistema legal en una escala de graduación compuesta por: a) los derechos

fundamentales reconocidos en la C.N.; b) los principios y reglas generales de

protección mínima y el lenguaje común del Código y c) la reglamentación

detallada existente en la legislación especial.-

Page 60: La quiebra de la persona física sin activos

57

Los dos primeros niveles son estables, mientras que el tercero es flexible

y adaptable a las circunstancias cambiantes de los usos y prácticas.83

Es así que se incorpora en el Proyecto de Código Civil y Comercial de la

Nación en el Libro III, Título III – los “Contratos de Consumo”.

El art. 1092 dispone que el vínculo jurídico entre proveedor y consumidor

es una relación de consumo, por consiguiente luego señala que “…se

considera consumidor a la persona física o jurídica que adquiere o utiliza, en

forma gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinatario final, en

beneficio propio o de su grupo familiar o social. Queda equiparado al

consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como

consecuencia o en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en

forma gratuita u onerosa, como destinatario final, en beneficio propio o de su

grupo familiar o social.”84

Menciona la figura del “consumidor expuesto”, incluido en la ley especial

dentro de la definición general de consumidor.

¿Qué se entiende por relación de consumo?

Como ya hemos señalado, existe un innegable vínculo entre consumidor

y relación de consumo, a tal punto que como dice GERSCOVICH “podría

decirse que integran un todo inescindible”85 dado que un consumidor será tal

en la medida en que lleve a cabo su acción de consumir.

La relación de consumo se refiere el art. 42 C.N. transcripto ut-supra, en

tanto que el art. 3 de la ley de Defensa del Consumidor incorpora una palabra

clave “vínculo”. Dispone que:

83

Fundamentos del Anteproyecto del Código Civil y Comercial de la Nación

84 Proyecto del Código Civil y Comercial de la Nación

85 GERSCOVICH, Carlos G. La empresa y los consumidores en GEBHARDT, Marcelo, et. al.

Derecho empresario. 1° ed., Buenos Aires, La ley, 2011, p. 241

Page 61: La quiebra de la persona física sin activos

58

“… Relación de consumo es el vínculo jurídico entre el

proveedor y el consumidor o usuario. … En caso de duda

sobre la interpretación de los principios que establece esta

ley prevalecerá la más favorable al consumidor. Las

relaciones de consumo se rigen por el régimen establecido

en esta ley y sus reglamentaciones sin perjuicio de que el

proveedor, por la actividad que desarrolle, esté alcanzado

asimismo por otra normativa específica.”

No se puede definir que una “relación” es un “vínculo”, puesto que lo

único que se está haciendo es sustituir una palabra por otra de sentido

análogo, pero sí es correcto lo que la norma luego expresa sobre la relación o

vínculo que se establece entre las partes y la ley en general reglamenta en su

articulado.86

2) Necesidad de definir al sujeto

Nuestra investigación no se ha centrado en el consumidor sino a la

persona física no comerciantes.

De acuerdo a lo que hemos indicado el concepto de consumidor “es más

estrecho y más amplio que el de persona física no comerciante del derecho

común”87. Se ciñe a una relación de consumo, incluyéndose además de las

personas físicas no comerciantes a las personas jurídicas y personas físicas

que sí son comerciantes.

86

GERSCOVICH, Carlos G. La empresa y los consumidores en GEBHARDT, Marcelo, et. al. Derecho empresario. 1° ed., Buenos Aires, La ley, 2011, p. 242

87 ALFONSO, Daniel F. El sobreendeudamiento de la persona física no comerciante frente a los

procesos concursales. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

Page 62: La quiebra de la persona física sin activos

59

Si pensáramos en un régimen especial para los consumidores, también

estaríamos incluyendo a las personas jurídicas como lo hace la LDC por lo

cual, nuestra propuesta de un procedimiento diferenciado de la persona física

no se va a centrar en el consumidor.

B) El presupuesto objetivo: la cesación de pagos

La ley de Concursos y Quiebras establece en su 1er. artículo como

presupuesto para que se abra el proceso concursal regulado en la norma el

estado de cesación de pagos:

ARTÍCULO 1°.- Cesación de pagos. El estado de

cesación de pagos, cualquiera sea su causa y la naturaleza

de las obligaciones a las que afecto, es presupuesto para la

apertura de los concursos regulados en esta ley, sin perjuicio

de lo dispuesto por los artículos 66 y 69. …

Ese estado patrimonial “en crisis”88 que resulta impotente para hacer

frente a las obligaciones exigibles es lo que se denomina cesación de pagos,

siendo necesario distinguir su concepto con el de incumplimiento.

El incumplimiento importa un hecho jurídico que se presenta como

vicisitud que sólo concierne a una relación jurídica aislada, en cambio la

cesación de pagos, alude a un estado económico de crisis que, instalada en el

patrimonio del deudor que afecta todas sus relaciones.89

88

GEBHARDT, Marcelo. Prevención de la Insolvencia. Buenos Aires, Astrea, 2009, p. 9

89 VILLANUEVA, Julia. Concurso preventivo. 1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2003, p. 11

Page 63: La quiebra de la persona física sin activos

60

Las teorías respecto al alcance del concepto de cesación de pagos se

puede sintetizar en:

1. Teoría materialista: define a la cesación de pagos como el

incumplimiento. Sólo con el incumplimiento de una obligación se

configura el presupuesto objetivo del proceso concursal.

No requiere que se indague sobre la situación patrimonial del

deudor, ni las causas que lo llevaron a no cumplir con sus obligaciones.

Esta postura que resulta ser inflexible nos deja entrever que

puede tratarse de un incumplimiento circunstancial y no que el mismo es

generalizado.

2. Teoría intermedia: esta postura ya define a la cesación de

pagos como un estado de impotencia patrimonial para hacer frente a las

obligaciones exigibles, pero sólo se manifiesta a través del

incumplimiento de las obligaciones a su cargo quitando relevancia a

otras formas de exteriorización de la insolvencia.

Si se siguiera esta teoría, como bien señala VITOLO, “conduciría

inexorablemente a la determinación de la fecha de iniciación de la

cesación de pagos en el primer incumplimiento, cuando en realidad ella

pudo haber comenzado mucho antes.”90

3. Teoría amplia: define también la cesación de pagos como

un estado de impotencia patrimonial, generalizado y permanente para

hacer frente a las obligaciones exigibles, pero su prueba quedará

90

VITOLO, Daniel Roque. Elementos del derecho concursal: procedimiento de prevención y

resolución de la insolvencia. 2° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 2008, p. 104

Page 64: La quiebra de la persona física sin activos

61

determinada por los hechos reveladores, dispuesto en el art. 79 de la

LCQ91, enumeración que no es taxativa.

VILLANUEVA presenta su crítica contra las teorías materialistas e

intermedia en tanto que “yerran al ocuparse de la exteriorización de la

insolvencia, prescindiendo de su contenido esencia, sólo captado en su

verdadera significación por la teoría amplia” y continúa “… frente a un

incumplimiento, la teoría materialista no indaga cuál es su causa, sino que la

presupone, con lo que prescinde justamente de lo que debe investigar (que es

esa causa). (…) invierte el orden del razonamiento: en vez de partir del

concepto de insolvencia como fenómeno económico, llega a él a través de lo

que entiende es su manifestación exterior. Y, al sostener junto con la teoría

intermedia que sin incumplimientos no hay insolvencia, pierden ambas de vista

las características fundamentales de este fenómeno, en el que, por lo general,

la desatención de las obligaciones se presenta en el tiempo como una de sus

últimas manifestaciones.”92

Ahora bien, el art. 80 dispone que la quiebra directa pedida por el

acreedor puede solicitarla cuando éste sea titular de un crédito exigible, por lo

91

ARTICULO 79.- Hechos reveladores. Pueden ser considerados hechos reveladores del estado de cesación de pagos, entro otros:

1) Reconocimiento judicial o extrajudicial del mismo, efectuado por el deudor.

2) Mora en el cumplimiento de una obligación.

3) Ocultación o ausencia del deudor o de los administradores de la sociedad, en su caso, sin dejar representante con facultades y medios suficientes para cumplir sus obligaciones.

4) Clausura de la sede de la administración o del establecimiento donde el deudor desarrolle su actividad.

5) Venta a precio vil, ocultación o entrega de bienes en pago.

6) Revocación judicial de actos realizados en fraude de los acreedores.

7) Cualquier medio ruinoso o fraudulento empleado para obtener recursos.

92 VILLANUEVA, Julia. Concurso preventivo. 1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2003, p. 40

Page 65: La quiebra de la persona física sin activos

62

que Villanueva sostiene que en este caso “ha sido abandonada la teoría amplia

que regía la cuestión bajo la ley 1955193, para incorporar la intermedia”94

1) La insolvencia de la persona física: aproximaciones

terminológicas

A modo de introducción, consideramos oportuno hacer una

diferenciación de los términos que son acogidos tanto por la doctrina como por

las legislaciones vigentes respecto al presupuesto “objetivo” necesario para

que las personas accedan a un proceso de ejecución colectiva.

Entre las nuevas notas del moderno derecho concursal, sin duda la más

importante por sus consecuencias inmediatas y efectos consiguientes en todo

el sistema, es la aparición de un nuevo presupuesto objetivo, “la crisis”,

concepto que ahora comparte, con la tradicional cesación de pagos, el género

que los abarca a ambos, “la insolvencia”.95

Hay quienes sostienen que la diferencia entre crisis e insolvencia es

una cuestión de grado. Mientras la crisis se presentaría como de posible

solución, no sucedería lo mismo con la insolvencia, lo cual llevaría

directamente a la liquidación de los bienes.

93

Ley 19551 – “Art. 87: [PETICION DEL ACREEDOR] – Todo acreedor, cualquiera sea la naturaleza y privilegio de su crédito, puede pedir la quiebra. Si según las disposiciones de esta ley su crédito tiene privilegio especial, debe demostrar sumariamente que los bienes afectados son insuficientes para cubrirlo.”

94 VILLANUEVA, Julia. Concurso preventivo. 1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2003, p. 42

95 DASSO, Ariel Ángel. Un “nuevo” derecho concursal en el derecho comparado -en ocasión de

la reforma al régimen italiano (2005/2006). L.L. 2007-A-957

Page 66: La quiebra de la persona física sin activos

63

Por su parte ALEGRIA señala que crisis será el término que abarcará

mayor cantidad de situaciones posibles que conduzcan a los deudores a los

procesos de ejecución colectiva96 y que ésta “puede ser de distinta naturaleza y

así puede consistir en la agudización de problemas de carácter productivo,

organizativo, de mercado, laborales, etc. de una determinada unidad

económica.” Y continúa “en relación con particulares, crisis personales, como

las familiares, de salud, de empleo, etc., pueden encontrarse en la raíz de un

problema”.97

El derecho de la insolvencia o derecho concursal actúa cuando en

potencia o acto se presenta la crisis financiera.

Hasta la nueva ola reformista la cesación de pagos y la insolvencia

aparecían prácticamente identificadas.98

Las notas caracterizantes de los conceptos modernos de “crisis”,

“estado de crisis”, o “amenazas de insolvencia”, encuentran parejas pero no

idénticas explicaciones. A tal fin DASSO transcribe una reciente jurisprudencia

italiana, que la define como “una situación de estado de la economía debida a

factores de breves períodos esto es a causa contingente de desequilibrio e

ineficiencia que precede a la insolvencia, pero que tendencialmente resulta

irreversible” (Decreto del 22 de julio de 2005). “La crisis es una manifestación

de tipo patológico que puede desarrollarse en distintos estadios. En el origen

de la crisis son fenómenos de desequilibrio y de ineficiencia, que pueden ser de

origen interno o externo, (1º estadio). Si tales condiciones perduran, se tiene

como consecuencia la producción de pérdida de diversa gravedad (2º estadio).

Con la repetición o crecimiento intensivo de las pérdidas la crisis entra en el 3º

96

ALEGRIA, Héctor. Diálogo de Economía y Derecho y Convergencias culturales y sociales en la insolvencia. La Ley, 2007-C-900

97 ALEGRIA, Héctor. Reflexiones sobre la concursabilidad. La Ley, 2007-A-678

98 DASSO, Ariel Ángel. Un “nuevo” derecho concursal en el derecho comparado -en ocasión de

la reforma al régimen italiano (2005/2006). L.L. 2007-A-957

Page 67: La quiebra de la persona física sin activos

64

estadio, característico de la insolvencia, esto es de la incapacidad manifiesta

de afrontar los emprendimientos asumidos; más allá del cual se abre el estadio

final de la cesación de pagos, entendida como incapacidad permanente del

activo y afrontar el pasivo”.99

Es en el Derecho Italiano, en el Código de Comercio de 1865, donde en

un primer momento el presupuesto objetivo para la apertura del concurso

estaba dado con la configuración del estado de cesación de pagos, luego se

incorporó la idea de insolvencia con la Ley de 1942 que se aplicaba para el

caso ordinario de quiebra y concordato preventivo y temporánea dificultad100 al

tratar el instituto que denominan “amministrazione controllata”.

La ley italiana se refiere al empresario que se encuentra en estado de

insolvencia, lo cual se manifiesta a través de hechos exteriores que

demuestran que el deudor no está en condiciones de cumplir regularmente con

sus obligaciones. En el caso vemos que resulta ser similar a nuestro

ordenamiento que establece que el estado de cesación de pagos (en lugar de

estado de insolvencia) se demostrará a través de los hechos reveladores. El

presupuesto objetivo o material se mantiene para la quiebra y ese “estado de

insolvencia” se manifiesta con el incumplimiento u otros hechos exteriores “los

cuales demuestran que el deudor no está en grado de satisfacer regularmente

sus propias obligaciones”, en cambio, para que se admita el proceso del

concordato preventivo, se requiere como presupuesto material el “estado de

crisis” (art. 160) siendo menester destacar que el procedimiento es instado

exclusivamente por el deudor.

99

DASSO, Ariel Ángel. Un “nuevo” derecho concursal en el derecho comparado -en ocasión de la reforma al régimen italiano (2005/2006). L.L. 2007-A-957

100 FRASCAROLI SANTI, Elena. Insolvenza e Crisi dell´Impresa, Impresa-Societá-Fallimento,

Collana di Sutdi a cura di Angelo Bonsignori e Giuseppe Raguasa Maggiore, 1999, p. 101 citado en ALEGRIA, Héctor. Diálogo de Economía y Derecho y Convergencias culturales y

sociales en la insolvencia. La Ley, 2007-C-900

Page 68: La quiebra de la persona física sin activos

65

La ley italiana Nº 80 del 14 de mayo del 2005 que ratificó, con alguna

modificación, el Decreto Legislativo Nº 35 del 14 de marzo de 2005, introdujo

un último párrafo que establece, a los fines de la inteligencia del nuevo

presupuesto material de la prevención, que “por estado de crisis se entiende

también el estado de insolvencia” definiéndolo en los mismos términos por el

posterior Decreto Legislativo Nº 2073 del 30 de diciembre de 2005.

Como refiere DASSO, “la crisis será más o menos grave y la latitud del

nuevo presupuesto objetivo no podrá evitar que se refugien en el procedimiento

aquellos que no están en crisis o que no soportan “tanta crisis” y, más aún,

aparecerá como tentación para acudir al remedio legal como una fórmula de

presión para reprogramar sus deudas.”101

ANCHAVAL expresa que el concepto de insolvencia que se utiliza para

una empresa es diferente que para un consumidor. Argumenta que la

insolvencia se refiere a la esencia misma del presupuesto objetivo, puesto que

no existe en el consumidor el concepto de álea propio de los actos comerciales

y además sostiene que si bien el sobreendeudamiento no debe verificarse

como extremo de la cesación de pagos, tampoco debe identificarse a

dificultades económicas, puesto que tal vez y como ejemplo, este consumidor

asuma nuevos préstamos para pagar los viejos.102

Ha sido la doctrina italiana quien incorporó un nuevo término:

sobreendeudamiento. Si bien no existe una definición única de su alcance,

tampoco existe consenso respecto de cómo se debe conceptualizar. Sin

embargo, y como primera aproximación deberíamos entender que el

sobreendeudamiento de la persona física es la dificultad en que se

encuentran para cumplir con sus obligaciones o compromisos financieros.

101

DASSO, Ariel Ángel. Un “nuevo” derecho concursal en el derecho comparado -en ocasión de la reforma al régimen italiano (2005/2006). L.L. 2007-A-957

102 ANCHAVAL, Hugo. Insolvencia del consumidor. 1° ed. Buenos Aires, Astrea, 2011, p. 30

Page 69: La quiebra de la persona física sin activos

66

Si nos centramos en el consumidor, el sobreendeudamiento es el estado

financiero que llega una persona que adquiere bienes o utiliza servicios como

parte de una relación de consumo y que no puede cumplir regularmente con las

obligaciones a su cargo.

Una postura doctrinal mayoritaria refiere que la insolvencia se puede

definir como un estado general y permanente del patrimonio del deudor por el

cual no puede cumplir con sus obligaciones exigibles en forma regular de

acuerdo al giro normal de la empresa, en tanto que el sobreendeudamiento no

necesariamente se traduce en una situación de insolvencia.

Sobreendeudamiento e insolvencia son términos similares pero no

iguales, puesto que el primero podríamos caracterizarlo como más leve que el

segundo, ya que el sobreendeudamiento que produce en definitiva un perjuicio

personal y familiar que podría arrastrarlo a problemas sociales, resulta ser un

desgaste por el cumplimiento forzado de las obligaciones, en cambio la

insolvencia significa el fin de esta situación y su incumplimiento.

La Comisión Europea habla de endeudamiento excesivo o de

sobreendeudamiento haciendo referencia a situaciones en las que el deudor se

ve en la imposibilidad, de forma duradera, de pagar el conjunto de sus deudas,

o expuesto a una amenaza seria de no poder hacerles frente en el momento en

que sean exigibles. No obstante, el concepto no es unívoco y su definición no

está exenta de dificultades.

a. Indicadores para definir el sobreendeudamiento

Existen dos importantes grupos de variables que utiliza la literatura

empírica para definir una situación de sobreendeudamiento. El primero

Page 70: La quiebra de la persona física sin activos

67

corresponde a indicadores objetivos que toman en cuenta los niveles de deuda

y servicio de la deuda sobre alguna medida de ingreso u otros como el número

de compromisos financieros. En tales casos, se define un umbral a partir del

cual un hogar califica como sobreendeudado utilizando valores ad-hoc, como

por ejemplo que el hogar gaste más del 25% de su ingreso bruto mensual en el

pago de la deuda de consumo, o más del 50% en la deuda total —consumo e

hipotecaria. El segundo grupo de indicadores es de carácter subjetivo y

proviene de las encuestas financieras.

Al individuo se lo va a considerar que está en una situación de

sobreendeudamiento cuando declare que el pago de sus deudas es una

pesada carga financiera y/o enfrenta dificultades para su pago. En algunos

casos, también se considera si el individuo no ha pagado sus deudas.

Ambos grupos de indicadores presentan desafíos. Primero, los

indicadores cuantitativos requieren que se defina el umbral a partir del cual el

hogar es calificado como sobreendeudado. Segundo, los indicadores de auto-

reporte tienen la desventaja de que por ser subjetivos no son estrictamente

comparables a través de los hogares. Tercero, aun cuando se pueda preferir

algún indicador como la carga financiera o la deuda sobre ingreso, no está

claro que el umbral deba ser el mismo para todos los individuos. En definitiva,

no está claro qué indicador debiera usarse, ya que ninguno de ellos es superior

a otro, ni tampoco los umbrales para definirlo. En tal sentido, parece razonable

usar un conjunto amplio de indicadores y sensibilizar los umbrales

empleados.”103

La Unión Europea elaboró e identificó tres fórmulas o modelos para

medir el sobreendeudamiento:

103

BANCO CENTRAL DE CHILE. Endeudamiento de los hogares: aspectos conceptuales y revisión de la literatura. Informe de estabilidad financiera segundo semestre 2012. Recuadro IV.2, p. 33-34 http://www.bcentral.cl/publicaciones/recuadros/pdf/ief/2012/ief2012_2_Endeudamiento.pdf

Page 71: La quiebra de la persona física sin activos

68

modelo administrativo: utiliza el registro oficial de la falta de

pago ya sea de la Corte u otros procedimientos similares como una

medida del exceso de endeudamiento, pero sólo pueden recoger datos

parcializados de la realidad social puesto que no toman en cuenta

aquellos casos de personas que se encuentran sobreendeudadas pero

no recurren a este tipo de procesos.

modelo objetivo o cuantitativo: utiliza información sobre la

situación económica de un hogar, como medida de su solvencia o

endeudamiento excesivo. Lo emplean las entidades financieras o

crediticias. La desventaja reside en el costo de la obtención de datos

detallados de las economías familiares, en donde la proyección general

de datos puede llegar a resultados equívocos como consecuencia de las

diferentes maneras en que se distribuye la renta, las deudas y los

activos en una sociedad.

modelo subjetivo: abarca los problemas omitidos por los

otros dos, buscando aquellos casos donde a pesar de la existencia de

sobredeuda, no figuran como hogares en dicha situación, según

estadísticas oficiales. Serían los casos de quienes tienen préstamos

familiares.

2) Las causales del endeudamiento

Tal como hemos señalado en nuestro introito, los acontecimientos que

se han suscitado en la Argentina en las últimas décadas, en particular la crisis

desencadenada a fines del 2001 han obligado a rever el ordenamiento

concursal como “remedio o solución” frente a la insolvencia de las personas

Page 72: La quiebra de la persona física sin activos

69

físicas que en su gran mayoría carecen de bienes o que sólo cuentan con su

salario.

Según algunos analistas consideran que se registró el mayor número de

desocupados y la mayor cantidad de familias bajo la línea de pobreza producto

de la aplicación de un modelo económico – político determinado, en tanto que

otros estiman que el resultado obedece a la mala aplicación de ese modelo,

entre otros.104

TRUJILLO DIEZ, por su parte señala que la depreciación del crédito, el

elevado costo de la vivienda, la precariedad laboral e inestabilidad familiar

(signos de este tiempo) son los principales factores que colocan a los hogares

ante un alto riesgo de bancarrota. Expresa que “el incremento crediticio del

consumo doméstico se considera un factor de desarrollo, que debe estar, en

todo caso, amortiguado por una red de seguridad que suavice y prevenga las

dificultades de pago a las que irremediablemente se ve abocado un cierto

porcentaje de las familias. El prototipo de consumidor bajo riesgo de

sobreendeudamiento es aquél que debe responder de sus créditos al consumo

con cargo a sus ingresos salariales previsibles y a un moderado patrimonio

constituido básicamente por su vivienda.”105

JUNYENT BAS – IZQUIERDO señalan que “la sociedad capitalista vive

de y por el consumo. El consumo es fomentado por todos los medios y se

incentiva y enaltece cualquiera fuere la capacidad de pago del sujeto

consumidor. Así, se crean necesidades, se otorgan múltiples y cada vez más

sencillos medios de pago en base a ingresos futuros.

104

KLEIDERMACHER, Arnoldo. La imprescindible reforma de la ley concursal argentina en VAISER, Lidia (coordinadora). La insolvencia en el derecho concursal iberoamericano. 1° ed.,

Ad-Hoc, 2006, p. 113

105 TRUJILLO DIEZ, Ivan Jesús. El sobreendeudamiento de los consumidores

Page 73: La quiebra de la persona física sin activos

70

El hábito de recurrir al crédito se ha instalado en la sociedad de

consumo de una manera patente y éste se ha convertido en un producto más

de adquisición.”106

Existen numerosas causales que pueden llevar a que las personas

físicas se encuentren en una situación de insolvencia, veremos que el informe

presentado por INSOL distingue distintos tipos de problemas de deuda de los

consumidores:107

Deudas de subsistencia: las deudas de subsistencia aparecen a

raíz de una estrategia de supervivencia, cuando se acumulan deudas

periódicas para cubrir necesidades vitales como, por ejemplo, las deudas del

hogar (comida, alquiler, electricidad, educación, vestimenta, etc.). Éstas

ocurren cuando familias o personas solteras, muchas veces con niños en etapa

de crecimiento, necesitan vivir en un mínimo nivel social durante un tiempo.

Deudas por exceso de consumo: Estas deudas se generan por un

exceso de consumo por parte del deudor, quien inicialmente tenía un superávit

en su presupuesto, pero que financiaba un estilo de vida exuberante con dinero

prestado. Generalmente, el deudor ha entrado en más de un préstamo,

extendiendo su deuda irresponsablemente. La causa es, en general, motivada

por una deficiencia en la administración de sus finanzas, por un inadecuado

control o un conocimiento insuficiente de las facilidades de crédito y de las

condiciones bajo las cuales éstos fueron ofrecidos.

Deudas por compensación: estas deudas resultan por el exceso

de consumo ocasionado por el deudor, quien típicamente sufre privaciones o

exclusión social.

106

JUNYENT BAS, Francisco y IZQUIERDO, Silvina. El sobreendeudamiento del consumidor y el derecho a quebrar.

http://aulavirtual.derecho.proed.unc.edu.ar/mod/resource/view.php?id=17933

107 http://www.insol.org/

Page 74: La quiebra de la persona física sin activos

71

Esto se desencadena por la necesidad de aparentar pertenecer a cierta

clase social, poder, estatus o en compensación de otra pérdida. Este

comportamiento puede resultar en deudas relacionadas con enfermedades,

juegos de azar, alcoholismo y enfermedades mentales. Éstas ocurren en todos

los niveles de la sociedad.

Deudas por parentesco: estas deudas son adquiridas por medio

del vínculo con otros a causa del matrimonio, algún otro tipo de parentesco o

por muerte. En algunos países, éstas se contraen por acción judicial como

resultado de las deudas contraídas por el cónyuge.

Deudas por alojamiento: Las deudas por gastos de alojamiento

son causadas por la imposibilidad de adaptarse a la desdicha, una sorpresiva

disminución en los ingresos (despido o discapacidad) o gastos imprevistos

(incremento en los gastos médicos no asegurados o subas en los costos del

hogar). Dichas deudas también suelen originarse en aquellas circunstancias en

las que el deudor anticipa una prosperidad que luego no se materializa. Las

deudas en general son consideradas temporarias, pero pueden tornarse

problemáticas si el deudor decide continuar con su estilo de vida y no está

dispuesto a desprenderse de ninguno de sus bienes.

Deudas fraudulentas: Estas deudas ocurren cuando el deudor se

sobre compromete financieramente de manera intencional. Como mínimo el

deudor no actuó de buena fe o que intentó deliberadamente defraudar a sus

acreedores, ya sea contrayendo la deuda o en la representación de sus

capacidades de pago.

Por su parte, la Unión Europea también describe las principales causas

del endeudamiento excesivo:

1) Los numerosos estudios sociológicos realizados en distintos Estados

miembros señalan como causas principales del endeudamiento excesivo las

siguientes:

Page 75: La quiebra de la persona física sin activos

72

a) el desempleo y el deterioro de las condiciones laborales;

b) las modificaciones de la estructura del agregado familiar, como, por

ejemplo, el divorcio, la muerte de un cónyuge, el nacimiento imprevisto de un

hijo, la obligación inesperada de prestar apoyo a personas mayores o

discapacitadas, una enfermedad o un accidente;

c) fracaso de un intento de establecerse como autónomo y quiebra de

pequeños negocios familiares para los que se prestaron garantías personales;

d) incentivos excesivos al consumo y al recurso a créditos fáciles, a los

juegos de azar y a la inversión en bolsa, así como la promoción de un

determinado tren de vida en la publicidad y la comercialización;

e) el aumento de los tipos de interés, cuyo efecto negativo se hace

sentir, sobre todo, en los créditos a largo plazo como el crédito hipotecario;

f) mala gestión del presupuesto familiar;

g) ocultación deliberada por parte del cliente de información importante

para que las instituciones financieras puedan evaluar su solvencia;

h) recurso excesivo a la tarjeta de crédito, al crédito renovable y a las

modalidades de crédito personal concedido por sociedades financieras con

tipos de interés elevados;

i) obtención de créditos en el mercado informal, sobre todo por personas

con bajos ingresos, tipos de interés usurarios;

j) créditos utilizados para reembolsar otros créditos, lo que crea un

efecto de "bola de nieve";

k) la circunstancia de que las personas con discapacidades y

socialmente aisladas o con las facultades cognitivas limitadas pueden

convertirse fácilmente en víctimas de entidades de crédito agresivas;

Page 76: La quiebra de la persona física sin activos

73

l) la falta de voluntad de determinadas instituciones financieras para

renegociar con los consumidores de menos ingresos el pago de las deudas en

situaciones de dificultad financiera.

De este modo, el análisis sociológico del fenómeno pone de relieve un

predominio de las denominadas "causas pasivas", aunque es preciso hacer

referencia al peso reconocido que tiene en algunos países la mala gestión

financiera. Esta constatación sugiere la existencia de dificultades por parte de

los individuos para administrar su presupuesto de manera prudente y viable.

2) La exclusión financiera se traduce, por regla general, en dificultades o

en la imposibilidad de acceder al mercado de los servicios financieros básicos,

como la apertura de una cuenta a la vista, la posesión de medios de pago

electrónicos y la posibilidad de efectuar transferencias bancarias y contratar

seguros de protección de pagos.

3) Esta exclusión financiera se extiende, con mayor motivo, al acceso a

créditos de bajo coste que hacen posible la adquisición de bienes y servicios

indispensables para la economía familiar (casa, electrodomésticos, transportes,

educación), la creación de autoempleo y la gestión de un pequeño negocio

individual o familiar.

4) En la actualidad, el acceso a una cuenta bancaria, a determinadas

formas de crédito y a medios electrónicos de movimiento de cuentas son

condiciones fundamentales para poder acceder, a su vez, a bienes y servicios

esenciales. Tanto el empleo, el pequeño negocio, la vivienda, el equipamiento

doméstico, el transporte y la información como la alimentación, las prendas de

vestir y el ocio pasan por el acceso al crédito y a la banca, que asume, de este

modo, una responsabilidad social particular, de cuasi servicio público.

5) Es en este punto donde la línea fronteriza que separa a una clase

media cada vez más numerosa y empobrecida y a los definitivamente excluidos

— las personas sin hogar, los mendigos, las personas que dependen de la

caridad pública — tiende a difuminarse y diluirse. Ahora bien, es precisamente

Page 77: La quiebra de la persona física sin activos

74

en este umbral de la pobreza donde la prevención del endeudamiento

excesivo, el tratamiento y la resolución de este problema adquieren todo su

sentido como forma de evitar que personas social y económicamente

integradas o recuperables caigan irremediablemente en el ciclo de la pobreza y

la exclusión social.108

Por su parte, TRUJILLO DIEZ109 aglomera las causas inmediatas del

sobreendeudamiento del consumidor, en dos grandes grupos:

sobreendeudamiento activo: es la asunción excesiva de

deudas, lo cual se asocia con la adicción al consumo o, por lo menos,

con el consumo irreflexivo. Las causas de la adicción se encuentran en

la actitud acrítica frente a la publicidad y en la aceptación de valores e

ideas consumistas.

sobreendeudamiento pasivo: es la incapacidad sobrevenida

de hacer frente a los créditos por causas imprevistas. Se debe a

determinadas contingencias sobrevenidas capaces de mermar la

capacidad de ingresos o incrementar los gastos, impidiendo hacer frente

a la deuda, tales como despido laboral, accidente, enfermedad o

fallecimiento de algún integrante de la familia, asunción de gastos

imprevistos (incremento de la familia, enfermedad de un hijo, sanciones

tributarias, etc.), separación o divorcio, etc.

108

El acceso al Derecho de la Unión Europea http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=CELEX:52007IE1459:ES:NOT

109 TRUJILLO DIEZ, Ivan Jesús. El sobreendeudamiento de los consumidores

Page 78: La quiebra de la persona física sin activos

75

Pasaremos a analizar cada una de ellas.

a. Sobreendeudamiento Activo

i. La bancarización y el crédito al consumo. Los

efectos de la publicidad

Como describiremos a continuación, las normas que han sido

implementadas en la República Argentina en las últimas décadas han

dispuesto la bancarización del sistema de pagos provocando la proliferación del

crédito.

Si definimos el término bancarización de manera amplia es el acceso y

la utilización de los servicios financieros en general y bancarios en particular,

“es un neologismo que significa canalizar las transacciones económicas a

través del sistema financiero, evitando la portación de efectivo; direcciona la

cobranza y consecuentemente el pago de deudas hacia cuentas bancarias o

medios electrónicos, manejados por los bancos. Consagra y protege la

intermediación bancaria. Es un fenómeno sociológico, económico y normativo,

común a muchos países”110 por lo cual resulta ser un “tema de interés por sus

importantes implicancias para la estabilidad financiera y su relación con el

crecimiento y el bienestar económico.”111

Algunas de las medidas que han dado impulso a la bancarización que

podemos señalar son: la utilización de las tarjetas de débito y crédito las que

generalmente tienen márgenes que significan créditos y sobre los cuales se

110

TRAMALLINO DE GUINEA, Marta S., Incidencia jurídica de la emergencia económica

111 ANASTASI, Alejandra, BLANCO, Emilio, ELOSEGUI Pedro y SANGIACOMO, Máximo. La

bancarización y los determinantes de la disponibilidad de servicios bancarios en Argentina. Documentos de Trabajo 2006 – 15. Banco Central de la República Argentina, 2006, p. 2 http://www.bcra.gov.ar/pdfs/investigaciones/paper%20elosegui%20.pdf

Page 79: La quiebra de la persona física sin activos

76

apoyan sistemas de venta y financiación de diversas compras, la acreditación

de los sueldos, los descuentos y pagos en cuotas que otorgan los comercios a

las personas que abonan con tarjeta de crédito de determinada entidad

bancaria, como para mencionar algunas.

ii. La bancarización forzada

Si bien siempre se ha inducido a la bancarización, se señala como los

primeros pasos para una bancarización forzada, la sanción de la ley 25.345

(Prevención de la Evasión Fiscal), promulgada en noviembre del año 2000, por

la cual se disponía la limitación de las transacciones en dinero en efectivo,

regulando que los pagos totales o parciales de sumas de dinero superiores a

pesos diez mil que no fueran realizados mediante depósitos en cuenta de

entidades financieras, giros o transferencias bancarias, tarjetas de débito o

crédito o cheques "cancelatorios" no surtirían efectos entre partes ni frente a

terceros.112

112

Ley 25345 – ARTICULO 1º — No surtirán efectos entre partes ni frente a terceros los pagos totales o parciales de sumas de dinero superiores a pesos diez mil ($ 10.000), o su equivalente en moneda extranjera, efectuados con fecha posterior a los quince (15) días desde la publicación en el Boletín Oficial de la reglamentación por parte del Banco Central de la República Argentina prevista en el artículo 8° de la presente, que no fueran realizados mediante:

1. Depósitos en cuentas de entidades financieras.

2. Giros o transferencias bancarias.

3. Cheques o cheques cancelatorios.

4. Tarjetas de crédito.

5. Otros procedimientos que expresamente autorice el Poder Ejecutivo.

Quedan exceptuados los pagos efectuados a entidades financieras comprendidas en la Ley 21.526 y sus modificaciones, o aquellos que fueren realizados por ante un juez nacional o provincial en expedientes que por ante ellos tramitan.

Page 80: La quiebra de la persona física sin activos

77

En marzo de 2001, el art. 9 de la Ley 25.413 (Ley de competitividad)

redujo a pesos mil ($1.000) el importe de los pagos afectados por la

instrumentación obligatoria.

En agosto del mismo año todas las empresas quedaron obligadas a

pagar los sueldos por cajero automático. Si bien muchas de ellas ya lo estaban

con anterioridad, la Resolución Nº 208/2001 del Ministerio de Trabajo de la

Nación incluyó a las que tenían menos de 25 empleados, destacándose las

“ventajas de la bancarización”.

La resolución 208 de Trabajo que generaliza la bancarización de los

sueldos obliga a las empresas que no lo hacían hasta ese momento a liquidar

los salarios de agosto mediante cuentas abiertas en bancos a nombre de sus

empleados. El BCRA dispuso que las entidades no debieran cobrar cargo

alguno a los empleados o empleadores que se acojan al pago de

remuneraciones por cajas bancarias de trabajo, debiendo entregar a los

beneficiarios tarjetas de débito para que puedan retirar sus fondos de los

cajeros, realizar compras o pagar servicios e impuestos.

Ante la crisis generalizada de esos tiempos, el Presidente De La Rúa,

dictó el DNU Nº 1570/2001 (Entidades Financieras) que instauró el “corralito”

consagrándose fuertemente la bancarización forzada a partir del 3 de diciembre

de 2001. Se prohibió los retiros en efectivo que superen los pesos doscientos

cincuenta ($ 250) o dólares estadounidenses doscientos cincuenta (U$S 250)

por semana, por parte del titular, o de los titulares que actúen en forma

conjunta o indistinta, del total de sus cuentas en cada entidad financiera (Art. 2°

inc. a).

La profunda crisis que se produjo en Argentina en los años 2001 - 2002

que implicó restricciones para retirar efectivo de los bancos, la pesificación

asimétrica de las imposiciones en moneda extranjera y de los créditos, como

así también el congelamiento de los ahorros, representó un caso extremo de

crisis de credibilidad en el sistema financiero, no obstante la prontitud en que

se recuperó, no era lo esperado ni vaticinado por los expertos.

Page 81: La quiebra de la persona física sin activos

78

Si nos remontamos al año 2005 Eduardo Gagliano, titular de AMBA

(Asociación de Marketing Bancario Argentino) señaló en la apertura del

Congreso Internacional de Marketing Financiero que unas de las asignaturas

pendientes que tiene el sector es el bajo porcentaje de bancarización, que

algunos indicadores lo ubican en el 47 por ciento, mientras que en los países

desarrollados comprende a más del 90 por ciento de la población económica

activa, precisando que en nuestro país de los 16 millones de personas que

integran la población económicamente activa, 10 millones se encontraban con

dificultades para ser bancarizados.113

Del informe de la CEPAL, los indicadores muestran que el nivel de

bancarización en Argentina es menor tanto respecto de los países de mayor

desarrollo sino también en relación a los de su similar nivel económico. Sin

embargo, presenta datos parecidos a los del sector de países de ingresos

medios en lo que hace a la red física respecto de sus habitantes pero cae muy

por debajo del promedio, incluso respecto de otros países latinoamericanos, en

los indicadores de uso (depósitos y créditos sobre PIB) señal que sería la

expresión de: (a) la influencia de la “cultura” de banqueros y clientes

condicionada por los problemas macro y (b) Los problemas del acceso al

crédito.114

Un dato de llamativo interés que surge de las estadísticas del BCRA

cuenta del brusco crecimiento de las tarjetas de crédito en circulación que

supera el 300% en menos de 10 años, lo cual pone de relieve un sesgo en las

estrategias del negocio bancario por el que se está poniendo el énfasis en la

banca de personas y, por ende, en el crédito al consumo.

113

La bancarización, lejos del nivel de países desarrollados. Infobae – Economía, 13-09-05.

http://www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=210296&idxSeccion=0

114 DE NIGRIS, Alberto A. La bancarización en Argentina. Informe CEPAL – Serie de

financiamiento del desarrollo nro. 204 - Publicación de las Naciones Unidas, 2008 http://www.eclac.org/publicaciones/xml/7/33867/lcl2921e.pdf

Page 82: La quiebra de la persona física sin activos

79

2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Entidades

financieras 91 89 90 86 84 83 80 80 81

Bancos

73 71 72 68 67 66 64 64 65

Públicos

14 13 12 14 12 12 12 12 12

Privados

59 58 60 56 55 54 52 52 53

Compañías

financieras 16 16 16 16 15 15 14 14 14

Cajas de

crédito 2 2 2 2 2 2 2 2 2

Cantidad de

tarjetas de

crédito

(plásticos) 8312200 10569202 11836054 16018018 18232162 19805405 21313763 23780348 27930442

Cantidad de

cuentas con

tarjetas de

débito 12064744 13436323 14110815 16941955 17989914 21079017 22382428 25372354 28881181

Fuente: Banco Central de la República Argentina (BCRA)

Se continuó con las disposiciones o medidas de bancarización, pudiendo

citar como para mencionar alguna de ellas: la ANSES, por medio de la

Resolución N° 16 del 24 de enero de 2012, estableció que a partir del 1° de

marzo de 2012 el pago de haberes a jubilados se debían efectuar mediante

acreditación en Cuenta Sueldo de la Seguridad Social y también se ha

intentado disponer bancarización respecto al pago de las expensas.

Page 83: La quiebra de la persona física sin activos

80

iii. El impulso al consumo

Como hemos visto, todas las disposiciones señaladas ut-supra nos

indican que la posibilidad de crédito ha aumentado hacia los particulares. No

obstante, el objetivo de la extensión de la bancarización se veía obstruidas por

las regulaciones que históricamente han tendido a discriminar a quienes se

desempeñan en la economía informal, vedándoles en la práctica el acceso al

crédito.

Señala DE NIGRIS en su informe que se ha demostrado que cuando se

los incorpora al ámbito bancario, ellos demuestran una fuerte vocación de

pago, reconociendo y valorando la asistencia crediticia que les resulta tan

dificultoso acceder y así aspiran a su continuidad.115 Por ello el BCRA ha

eliminado los requerimientos de información exigidos para el armado del legajo

de crédito para los préstamos de monto reducido – que se basa en el importe

mensual de las cuotas y no del crédito, relacionados con la entrega de recibos

o comprobación de sus ingresos, limitando la normativa al requerimiento de los

datos que permitan la identificación del cliente.

El autor considera que “tal vez ello pueda parecer imprudente, sin

embargo esto no implica que los créditos se otorguen a ciegas. En primer lugar

se basan en un estrecho conocimiento del cliente o de sus avalistas, basado en

contactos personales. (…) Por otra parte existen afinados métodos indirectos

para la estimación de los ingresos y de la capacidad de pago de los tomadores,

aún cuando se desempeñen en la economía informal, por ejemplo, a partir de

sus consumos comprobados, facturación de servicios, expensas, alquileres,

gastos escolares, etc. u otros indicadores idóneos”116

115

DE NIGRIS, Alberto A. La bancarización en Argentina. Informe CEPAL – Serie de financiamiento del desarrollo nro. 204 - Publicación de las Naciones Unidas, 2008 http://www.eclac.org/publicaciones/xml/7/33867/lcl2921e.pdf

116 DE NIGRIS, Alberto A. La bancarización en Argentina. Informe CEPAL – Serie de

financiamiento del desarrollo nro. 204 - Publicación de las Naciones Unidas, 2008 http://www.eclac.org/publicaciones/xml/7/33867/lcl2921e.pdf

Page 84: La quiebra de la persona física sin activos

81

Además, desde el 2006 las normas del BCRA permiten la asignación de

créditos mediante métodos específicos de evaluación, conocidos técnicamente

bajo las denominaciones de sistemas de “screening”117 y modelos de puntaje,

también llamados de “credit scoring”118.

Para los préstamos otorgados mediante dichos procedimientos, la

normas del BCRA referidas a la Gestión Crediticia (véase e.g. Comunicación A

4559, 4975, 5398) fijan los lineamientos del crédito.

El reporte presentado por INSOL hace hincapié que durante las últimas

dos décadas, el monto total de las deudas de los consumidores han crecido de

manera exponencial debido al incremento en la disponibilidad de créditos al

consumidor y a causa también del aumento del número de tarjetas de crédito

en uso y las oportunidades que tienen los deudores de conseguir hipotecas

sobre sus propiedades familiares.119 En esos términos TRUJILLO DIEZ

sostiene que, como hemos definido el sobreendeudamiento activo - consumo

irreflexivo – en gran parte impulsivo, se encuentra promocionado por la

agresividad de las campañas publicitarias, la inmediata disposición de dinero a

través de tarjetas o la inmediatez de la compra por catálogo, a través de

Internet o por teletiendas.120

RIVERA121 sostiene que resulta ser un fenómeno nuevo el

sobreendeudamiento de una persona físicas, que puede y suele arrastrar al

117

La comunicación A – 4559 17-08-06 define por sistemas de “screening” al conjunto de pasos y reglas de decisión que recogen la experiencia acumulada en el otorgamiento de créditos, el seguimiento de su comportamiento posterior y la política de créditos de la entidad. Este método deberá aplicarse de forma sistemática y actualizarse de manera periódica, a fin de extraer conclusiones en relación con el otorgamiento de créditos y asignar márgenes de financiación.

118 Los modelos de “credit scoring” son métodos matemáticos o estadísticos econométricos

empleados para medir el riesgo y/o la probabilidad de incumplimiento de los solicitantes de crédito. (comunicación A – 4559 17-08-06)

119 http://www.insol.org/

120 TRUJILLO DIEZ, Ivan Jesús. El sobreendeudamiento de los consumidores

121 RIVERA, Julio César. Ley de concursos y quiebras. 4° ed. Actualizada Julio César Rivera;

Horacio Roitman; Daniel Roque Vítolo, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009. T. III, p. 738 en igual sentido RIVERA, Julio César. Insolvencia de las personas físicas (en particular de los “consumidores”) Ponencia presentada en las Jornadas Preparatorias del XXVI Congreso

Page 85: La quiebra de la persona física sin activos

82

grupo familiar, afectando justamente a quienes no son comerciantes sino

empleados, jubilados, amas de casa, estudiantes.

Se atribuye su expansión a la denominada “sociedad de consumo” que

parece exigir “tener” bienes a los cuales parece “fácil” acceder a través del

crédito donde existe una diferencia transaccional entre quienes le ofrecen estos

créditos y quienes lo toman. “Una persona física no comerciante – es

fundamentalmente- un adherente a decisiones, estructuras y negocios de otros.

No configura contratos, sino que adhiere a ellos. Es decir, tiene libertad de

contratar o no, pero no de configurar las cláusulas.”122

Atrapado, como señala PEREYRA, dentro de su propia cultura, y para

suplir la falta de ingresos necesarios para obtener los bienes y servicios que le

permitan mantener el estándar de vida deseado, el consumidor recurre

regularmente al crédito pagando intereses los cuales en muchas ocasiones

exceden sus ingresos regulares por lo cual obligan a la persona tomadora del

crédito a ampliarlo, generando en consecuencia mayores intereses. Cuando

esto ocurre, se provoca un desfasaje entre los ingresos y los egresos que, de

perdurar en el tiempo, desenlaza en la insolvencia. La inexperiencia, la

irresponsabilidad o la desinformación de algunos consumidores provocan

graves problemas financieros en su vida. Así es como resume la autora el

esquema básico y simplificado que lleva a la insolvencia del consumidor

describiéndolo como un estado de dificultades económicas en algunas

situaciones y en otras una verdadera cesación de pagos.123

Nacional de Derecho Procesal http://www.justiciajujuy.gov.ar/jornadasprep/files/PonenciaRivera.pdf

122 ALFONSO, Daniel F. El sobreendeudamiento de la persona física no comerciante frente a

los procesos concursales. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

123 PEREYRA, Alicia Susana. La insolvencia del consumidor. Presentado en la Comisión Tres:

La nueva agenda concursal. Tratamiento del pequeño concurso y su diferencia con el concurso del consumidor, en XIX Jornadas Nacionales de Institutos de Derecho Comercial de la República Argentina, Rosario, 2012 y en VI Congreso Argentino – Español de Derecho Mercantil, San Rafael, Mendoza, 2012.

Page 86: La quiebra de la persona física sin activos

83

En términos similares, BAVA BASUALDO sostiene que el mecanismo

financiero que emplean los bancos lleva a estas personas físicas a una

situación insostenible y que los lleva incluso a garantizar sus deudas que

nacieron en forma personal con una garantía real, ello se debe en varias

ocasiones a un estado de necesidad y abuso de derecho que ejercen las

entidades bancarias sobre estas personas.124

Otros en cambio, opinan que no existe una causa externa que los haya

incitado a endeudarse a tal punto de no poder cumplir con sus obligaciones,

sino que es una decisión del propio sujeto, quien asume voluntariamente la

compra de una serie de bienes y/o contratación de servicios, con un único

objetivo de no honrar con sus obligaciones contraídas en burla a los

acreedores.

Por otro lado, hay quienes sostienen que el correlato de ese abuso que

se imputa a estas personas físicas no comerciantes – sean empleados u

obreros, públicos o privados, algunos de clase media y otros que ni siquiera

alcanzan a incluirse en esa categoría social, que no cuentan con quienes lo

asesoren o les sugieran respecto al tema del endeudamiento, en especial

sobre sus consecuencias, “está dado por la publicidad de los bancos, tarjetas

de crédito, empresas que comercializan electrodomésticos, y todas aquellas

que a los fines de su participación en el mercado están directamente

vinculadas con el consumo de la población. En esa comparación, no es difícil

desentrañar quién de ellos es el que está más próximo de la figura delineada

por el art. 1071 del Código Civil que no es precisamente el sujeto

endeudado.”125

Existe en los últimos tiempos un nuevo concepto en la regulación del

crédito al consumo es el de “préstamo responsable” lo cual se encuentra ligado

al crecimiento de la industria de la información crediticia o lo que algunos

124

BAVA BUSSALINO, Pablo. Pequeños concursos y quiebras. Ley 24.522. Mendoza, Ed.

Jurídicas Cuyo, 2000, p 140.

125 FARHI DE MONTALBAN, Diana V. Tratamiento de la insolvencia del consumidor. Una

asignatura pendiente. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

Page 87: La quiebra de la persona física sin activos

84

denominan “revolución tecnológica” que permite a través de sofisticados

sistemas efectuar un préstamo responsable o también un sistema de registro

de “Datos Positivos” en donde ya no sólo se registran los incumplimientos sino

también los préstamos que fueron otorgado a las personas y que se

encuentran cumpliendo regularmente.126

iv. La publicidad y la responsabilidad de las

partes

Un aspecto donde existía un potencial margen de acción para el

regulador bancario, en conjunción con la misma industria de los servicios

bancarios, que resulta de vital importancia para el fortalecimiento de la

bancarización, se relaciona con el nivel de difusión de información, la

transparencia y la educación financiera de la población. El nivel de información

que los agentes reciben acerca de la disponibilidad, beneficios y costos de

operar con servicios bancarios formales, la protección y derechos como

usuarios resultan elementos fundamentales en los niveles de bancarización.127

FARHI DE MONTALBAN responsabiliza a las empresas que ofrecen los

créditos que acceden las personas físicas, señala que “las empresas de tarjeta

de crédito se han vuelto muy agresivas en la comercialización de sus productos

y un amplio y muy provechoso mercado ha nacido en el ámbito bancario con la

asistencia crediticia al consumidor.” Y continúa “… no es en los consumidores

donde deben buscarse principalmente los signos de abuso, sino en la otra

126

ANCHAVAL, Hugo Alberto. NO COUNTRY FOR THE POOR: A propósito del acceso de los consumidores pobres al sistema concursal. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

127 ANASTASI, Alejandra, BLANCO, Emilio, ELOSEGUI Pedro y SANGIACOMO, Máximo. La

bancarización y los determinantes de la disponibilidad de servicios bancarios en Argentina. Documentos de Trabajo 2006 – 15. Banco Central de la República Argentina, 2006, p. 3 http://www.bcra.gov.ar/pdfs/investigaciones/paper%20elosegui%20.pdf

Page 88: La quiebra de la persona física sin activos

85

parte de la ecuación, que es la dominante y que cuenta con mayores recursos

para preservarse de los efectos dañosos que produzca la insolvencia de su

deudor.”128

En una línea similar PEREYRA plantea que los consumidores para

poder satisfacer sus necesidades de consumo, deben hacerse de los medios

necesarios que les permitan adquirir los bienes y servicios, y es allí cuando la

propaganda comercial ejerce “una presión enorme provocando consumir más

allá de sus posibilidades”129 Afirma la autora que la propaganda “de ninguna

manera promueve responsablemente el uso del crédito ni lo hará en un futuro

previsible”.

No obstante reconoce que tanto la publicidad que está dirigida a

estimular el consumo y el uso del crédito es parte necesaria del sistema de

libre mercado en el que, para estimular la producción y distribución de bienes y

servicios, hay que – necesariamente - estimular el consumo, aunque sea

mediante el crédito.

Algunas posturas señalan que la responsabilidad debe recaer sobre las

entidades de crédito. En ese sentido TRUJILLO DIEZ aboga por la superación

de los criterios culpabilistas de imputación de responsabilidad y por la

dispersión social del riesgo, debiéndose trasladar a las entidades de crédito,

parte de la responsabilidad en el sobreendeudamiento, puesto que ese

incumplimiento resulta de un riesgo estadístico previamente conocido y

valorado y debería ponerse a cargo de tales entidades la concreción de

128

FARHI DE MONTALBAN, Diana V. Tratamiento de la insolvencia del consumidor. Una asignatura pendiente. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

129 PEREYRA, Alicia Susana. La insolvencia del consumidor. Presentado en la Comisión Tres:

La nueva agenda concursal. Tratamiento del pequeño concurso y su diferencia con el concurso del consumidor, en XIX Jornadas Nacionales de Institutos de Derecho Comercial de la República Argentina, Rosario, 2012 y en VI Congreso Argentino – Español de Derecho Mercantil, San Rafael, Mendoza, 2012.

Page 89: La quiebra de la persona física sin activos

86

medidas paliativas, como los seguros por infortunios individuales y los seguros

de cartera.130

v. El riesgo crediticio y los créditos abusivos

Comenzaremos apuntando el carácter polisémico del concepto de

“crédito” (del lat. credĭtum), que si bien en el lenguaje común implica cantidad

de dinero, o cosa equivalente, que alguien debe a una persona o entidad, y que

el acreedor tiene derecho de exigir y cobrar, también significa apoyo, abono,

comprobación, reputación, fama.131 Ahora bien, en el lenguaje jurídico la

acepción sociológica se encuentra entrelazada a la de confianza y, más

específicamente, en la disciplina de la actividad bancaria, la amplia noción de

crédito del que puede gozar una persona sea física o jurídica se traduce, en el

lenguaje jurídico, utilizando la noción de fido.

Desde una óptica económica se lo concibe como cualquier negocio que

tenga por finalidad suministrar temporalmente a una persona poder adquisitivo

mediato o inmediato.

Señala BOHOSLAVSKY que el negocio del crédito atiende a la

confianza que implica transferir crédito a otra persona, esperando que luego del

transcurso del tiempo pactado, con todas las vicisitudes que ello pueda

implicar, el tomador pueda y quiera reintegrarlo.132

La concepción jurídica del crédito la podemos esquematizar desde sus

dos elementos fundamentales: por un lado la confianza de que el valor

económico entregado será restituido y por el otro, el tiempo, interfiriendo de ese

130

TRUJILLO DIEZ, Ivan Jesús. El sobreendeudamiento de los consumidores

131 Real Academia Española. http://www.rae.es/rae.html

132 BOHOSLAVSKY, Juan Pablo. Créditos abusivos: sobreendeudamiento de Estados,

empresas y consumidores. Buenos Aires, Abaco, 2009, p. 174

Page 90: La quiebra de la persona física sin activos

87

modo en la operación, con su contenido de incertidumbre, de esperanzas, de

temores, y se interpone entre el momento de recibir y el momento de devolver

la cosa recibida.

Es así como este autor señala que en ese marco, donde la confianza

desempeña un papel determinante a la hora de conceder un crédito

(transferencia temporaria de poder adquisitivo) es que resulta útil intentar

definir la noción de riesgo, que como tal resulta ser imperfecto, puesto que los

eventos que pueden sucederse a lo largo de la ejecución del contrato pueden

llegar a afectar la solvencia del tomador del crédito y en consecuencia resultará

ser independiente de la capacidad o diligencia en la tarea que desarrolle el

concedente.133 Continuando con su análisis señala que las modernas técnicas

de evaluación del riesgo crediticio funcionan de acuerdo con los llamados

modelos cuantitativos, donde lo que se calcula son las probabilidades de

morosidad en función de las características de los deudores que componen las

carteras, por lo cual esta idea “agrava la responsabilidad de los

banqueros…”134

Ello hace inferir que el riesgo se va a potenciar cuanto mayor sea el

tiempo concedido para la devolución de lo entregado, acentuándose la

imperfección del conocimiento del futuro y en consecuencia, repercutiendo

sobre el precio del crédito, esto es de los intereses.

La evaluación del riesgo procurará mensurar la incertidumbre de pago

del crédito en las condiciones pactadas, determinando la eventualidad de

acaecimiento de insolvencia, ya sea incapacidad de pago total o parcial y

morosidad – incumplimientos en los plazos establecidos, en el tomador del

crédito.

133

BOHOSLAVSKY, Juan Pablo. Créditos abusivos: sobreendeudamiento de Estados, empresas y consumidores. Buenos Aires, Abaco, 2009, p. 175

134 BOHOSLAVSKY, Juan Pablo. Créditos abusivos: sobreendeudamiento de Estados,

empresas y consumidores. Buenos Aires, Abaco, 2009, p. 175

Page 91: La quiebra de la persona física sin activos

88

“En el ámbito de la financiación a los particulares, las bases de los

modelos de evaluación del riesgo contemplan la evolución de la capacidad de

pago histórica del deudor, la evolución futura de la situación económica del

tomador y su relación con el entorno económico y financiero en el que se

desenvuelve”135

Frente al riesgo propio de cada operación bancaria la entidad cuenta con

una serie de instrumentos a fin de poder contener el riesgo, pero pueden

resultar ineficaces o aún contraproducentes cuando no se los utiliza teniendo

una visión global de la economía del tomador.

Si bien la actividad bancaria es una actividad o negocio esencialmente

de riesgo, lo que justifica el término de que los bancos tienen derecho a

equivocarse, vamos a desarrollar aquellas conductas que están al margen de

las más elementales reglas de evaluación del riesgo crediticio, las que podrían

conceptualizarse como imprudente o fraudulenta asunción de riesgos.

La expresión “crédito abusivo” fue acuñada originariamente por la

doctrina italiana (NIGRO). Se trata del supuesto en el que una entidad otorga

un crédito en exceso, ya sea al Estado, a una empresa o a una persona

individual.

Los motivos por los cuales pueden llevar a calificar de abusivo un crédito

son dos: “uno de carácter económico, que apunta al análisis del riesgo

económico-financiero de la operación; y otro de naturaleza moral, que

comprende los antecedentes morales y la dignidad del tomador. Ambos

responden a circunstancias diversas. En la definición de los riesgos interdictos,

se habla entonces de créditos inoportunos desde el punto de vista económico,

135

DEL AGUILA QUEZADA, Joaquín, et ál. El riesgo en la industria bancaria. Una aproximación a Basilea II, Cajamar, Almería, 2002 citado por BOHOSLAVSKY, Juan Pablo. Créditos abusivos: sobreendeudamiento de Estados, empresas y consumidores. Buenos Aires,

Abaco, 2009, p. 177

Page 92: La quiebra de la persona física sin activos

89

y de créditos a favor de comerciantes indignos.”136 Cierta doctrina define a los

créditos inoportunos como sinónimos de crédito excesivo o desproporcionado

con relación a la capacidad de reembolso del tomador, en contraposición al

crédito de riesgo interdicto, que es el préstamo que se concede a empresas

desfallecientes cuya situación no tiene remedio.

La Ley de Quiebras en Estados Unidos posee medidas enérgicas contra

los deudores debido a la creciente tasa de individuos que han de declararse en

bancarrota. Teniendo en cuenta la correlación entre el aumento generalizado

de la deuda de tarjetas de crédito al consumo y la tasa de quiebras

individuales. POTTOW plantea la hipótesis de que no toda la deuda de tarjeta

de crédito es preocupante, proponiendo que el catalizador de conducción

individuales más altas tasas de quiebra que nunca es el nivel de mal crédito - o

crédito concedido a las personas a pesar de que existe una probabilidad

razonable de que el individuo se ve obligado a default. Si bien el autor

reconoce la necesidad de hacer que las personas sean responsables por la

deuda que incurren, sostiene que la reforma de la bancarrota debe ser dirigido

a los acreedores que son en parte, si no sobre todo, responsables de causar

ese estado del deudor, dado que éstos tienen herramientas que permiten

determinar la capacidad de pago de las personas. Para ello, el autor explora la

idea de imponer la responsabilidad de los prestamistas de consumo que tienen

la responsabilidad primordial de la quiebra financiera de un deudor. Las

posibles consecuencias de esta propuesta, como una reducción de la actividad

crediticia, son consideradas y tratadas.137

136

BOHOSLAVSKY, Juan Pablo. Créditos abusivos: sobreendeudamiento de Estados, empresas y consumidores. Buenos Aires, Abaco, 2009, p. 201

137 POTTOW, John. Private Liability for Reckless Consumer Lending. University of Illinois Law

Review N° 405, 2007.

Page 93: La quiebra de la persona física sin activos

90

b. Sobreendeudamiento pasivo. La doctrina de la

Social Force Maejure

En este supuesto, que la doctrina europea ha denominado como “social

force majeure” (Fuerza Mayor Social) se realizaron investigaciones empíricas

especialmente en Francia y en Estados Unidos, que han demostrado que en la

mayoría de los casos, las razones de los problemas económicos que llevan a

un endeudamiento imposible de enfrentar, tienen su origen en alteraciones de

la vida del consumidor.

Cabe aclarar que si bien la noción tradicional de “fuerza mayor” está

referida a circunstancias extraordinarias e inesperadas ajenas a las personas o

sujetos a los que afecta, generalmente los llamados “hechos del príncipe”, en la

doctrina de la “social force majeure” el concepto es adoptado para situaciones

ordinarias pero ajenas a la voluntad del deudor que se ampara en ellas y traen

aparejada una grave alteración en la solvencia del deudor.

La profesora ZAMUDIO señala que es allí donde se configura el

presupuesto objetivo de concursamiento del consumidor no comerciante, cuyo

régimen especial debe ser aplicado bajo cuatro requisitos:

1. El deudor debe estar afectado por alguna especial

circunstancia tales como un cambio desfavorable en su salud (física o

mental), trabajo (despido, reducción laboral, huelga o lockout) o familiar

(divorcio, muerte o grave enfermedad de un miembro de la familia

primaria). Esta enumeración no debe ser considerada exhaustiva sino

indicativa y otras situaciones pueden ser homologadas a ellas por el

juez.

2. Debe existir una unión o nexo causal entre la circunstancia

inesperada y las dificultades en el cumplimiento de la obligación a cargo

del deudor. Si la especial situación enunciada en el párrafo anterior no

Page 94: La quiebra de la persona física sin activos

91

afecta la capacidad de pago del deudor porque dispone de otras fuentes

de ingresos, el principio no puede ser invocado.

3. La situación configurativa de la “fuerza mayor social” no puede

haber sido prevista por el deudor al tiempo de contratar, de lo contrario

no podría excepcionarse en este principio.

4. Tampoco puede haber sido causada por el deudor, si lo fuera

no podría ser una defensa atendible.138

Para finalizar el desarrollo de las causales del estado de insolvencia o de

los problemas financieros de la persona física merece ser señalado que la

producción masiva y en serie de los productos, como así también la publicidad

permanente en una sociedad capitalista, forman parte de una estrategia en la

que el consumidor es parte necesaria e indispensable.

Y como sostienen JUNYENT BAS – IZQUIERO no es “tan sencillo

predicar el "uso irresponsable del crédito" ni tampoco la "fuerza mayor social"

propia del esquema de la sociedad de consumo”.139

3) Prevención de la insolvencia

El eje central, creemos, no es el sobreendeudamiento del consumidor,

sobre el que coincidimos es imprescindible la regulación normativa, ya que las

previsiones de la LCQ si bien atienden a las personas físicas, lo hacen sobre

deudas vinculadas a la actividad económica desarrollada; sino que también es

138

ZAMUDIO, Teodora “La fuerza mayor social y la insolvencia del consumidor” en Revista Económica de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. http://www.economicas.unlz.edu.ar/vision/revistaeconomicas-1.pdf, p. 52 - 53

139 JUNYENT BAS, Francisco, IZQUIERDO, Silvina. ¿Decoctor ergo fraudator? La quiebra de

los consumidores. Sup. CyQ 2009, 01/10/2009, L.L. 2009-F-991

Page 95: La quiebra de la persona física sin activos

92

necesario un modelo preventivo que impida el otorgamiento indiscriminado del

crédito que genera una verdadera industria en la que pueden distinguirse: el

crédito prime, el subprime y el denominado crédito predatorio, que es otorgado

para la adquisición de bienes sin tomar en consideración la capacidad de pago

o solvencia del consumidor.140

Desde ya que es preferible prevenir el sobreendeudamiento que tener

que solucionarlo. BARREIRO sostiene que “es evidente que sobre el punto

existe una responsabilidad estatal y social, amén de la personal de los sujetos

que intervienen en el mercado que debe ponerse en marcha para evitar que el

fenómeno del sobreendeudamiento (…) siga carcomiendo los cimientos

sociales.”141

La literatura también ha explorado la importancia de la educación

financiera en el endeudamiento de los hogares.

En EE.UU. se ha demostrado que un mayor conocimiento en aspectos

financieros reduce el sobreendeudamiento. Similar a estudios anteriores, la

variable utilizada es el auto-reporte sobre si la deuda es considerada muy alta

y/o tiene dificultades para pagarlas.

En Chile y, en general, en países menos desarrollados, la evidencia es

escasa. El reciente estudio de Gutiérrez et al. (2011) encuentra que en

Colombia la probabilidad de estar sobreendeudado es mayor en hogares de

menores ingresos, en aquellos que han refinanciado sus deudas y donde el jefe

de hogar tiene menores niveles de educación. También realizan estimaciones

140

LOVECE, Graciela. El sobreendeudamiento del consumidor. Un proyecto que intenta cubrir la necesidad de una regulación específica. L.L. Sup. Act. 11/10/2011

141 BARREIRO, Marcelo G. Pautas para la regulación de un procedimiento para el concurso

mínimo. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

Page 96: La quiebra de la persona física sin activos

93

para el no pago de las deudas y encuentran que una alta carga financiera

aumenta la probabilidad de incumplimiento.142

Existen distintas opiniones en torno a la prevención de la insolvencia, las

que sólo mencionaremos algunas de ellas aspirando a que sea el punta pié

para una investigación acorde con la importancia del tema143.

Adopción de políticas de estado que permitan limitar el

otorgamiento abusivo de tarjetas de crédito.

Establecerse por parte de los gobiernos nacionales o estatales

normas que limiten razonablemente los descuentos por planilla de

sueldos.

Control de la publicidad excesiva y engañosa

Regular la responsabilidad del otorgante del crédito.

Crear un sistema único de registros de deudores de los sistemas

financieros y bancarios.

Educación del consumidor.

Sancionar una ley del consumidor que garantice el derecho de

arrepentimiento.

142

BANCO CENTRAL DE CHILE. Endeudamiento de los hogares: aspectos conceptuales y revisión de la literatura. Informe de estabilidad financiera segundo semestre 2012. Recuadro

IV.2, p. 34

http://www.bcentral.cl/publicaciones/recuadros/pdf/ief/2012/ief2012_2_Endeudamiento.pdf

143 Pueden consultarse entre otros los trabajos de SODERO Martín Esteban. La educación del

consumidor como solución preventiva frente al sobreendeudamiento. BARREIRO, Marcelo

Sobre la prevención del sobreconsumo. BARBA VEGA, El derecho a la educación y formación

en materia de consumo. ANCHAVAL, Hugo Insolvencia del consumidor

Page 97: La quiebra de la persona física sin activos

94

Transcribiremos los puntos más salientes de las recomendaciones del

dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre "El crédito y la

exclusión social en la sociedad de la abundancia" (2008/C 44/19)144:

a) Información más completa y con mayor divulgación sobre los servicios

financieros en general, sus costos y su funcionamiento.

b) Educación financiera, introducida tempranamente en los programas

escolares y en otros ámbitos de la educación y la formación, en el marco de un

proceso de aprendizaje a lo largo de toda la vida, que guarda relación con las

necesidades y las competencias de los destinatarios, que pueden variar en las

diferentes fases de la vida y en función de su cultura, sistema de valores,

características sociodemográficas y económicas, patrones de consumo y nivel

de endeudamiento. Cabe destacar que en algunos Estados miembros los

medios de comunicación, y en particular la televisión, presentan en el marco de

su funciones de servicio público y en colaboración con las asociaciones de

consumidores y las propias instituciones financieras, programas de

sensibilización sobre cuestiones relacionadas con el crédito y el

endeudamiento, muy a menudo en horarios de máxima audiencia. Además,

deberían aprovecharse las estructuras de la educación de adultos como lo

hacen en algunos países los centros de educación familiar.

c) La creación o extensión de redes de servicios de asesoramiento

financiero que ayuden a los ciudadanos a administrar su presupuesto de

manera equilibrada y a elegir las mejores opciones de financiación para su

consumo, a fin de reducir las asimetrías existentes en términos de información

frente a las instituciones financieras y determinar planes de reembolso viables

mediante simulaciones "ex-ante".

144

http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=CELEX:52007IE1459:ES:NOT

Page 98: La quiebra de la persona física sin activos

95

d) Incentivos al ahorro (fiscales, sociales, educativos) como primera

línea de defensa de las familias para cuando tengan que hacer frente a

dificultades financieras y para contrarrestar los incentivos desenfrenados al

crédito.

e) Utilización de sistemas de calificación del riesgo crediticio, propios de

las instituciones de crédito o contratados por éstas con empresas

especializadas; se trata de un sistema que les permite valorar el riesgo de

conceder un crédito a un cliente y estimar el riesgo de insolvencia mediante la

evaluación de múltiples variables y la fijación objetiva de límites de

endeudamiento individual y familiar.

f) Garantía de pensiones dignas, pensiones de jubilación anticipadas y

otras prestaciones sociales para las personas excluidas del mercado de

trabajo, integradas en sistemas de seguridad social, eficaces y a cargo de los

servicios públicos, como condición necesaria para mantener en el seno de la

sociedad a las personas que no tienen posibilidades de acceder a fondos de

pensión privados .

g) Accesibilidad a los seguros fundamentales para garantizar el pago de

los créditos frente a los riesgos financieros.

h) Crédito social, microcrédito y crédito asequible.

i) Crédito responsable, es decir, un mayor compromiso de las

instituciones de crédito con las necesidades y la situación de sus deudores

individuales, la búsqueda de un instrumento financiero más adaptado a las

circunstancias de cada uno o incluso el rechazo a conceder más crédito en

caso de riesgo inminente de sobreendeudamiento.

j) Ficheros de crédito. La utilización de bases de datos con todos los

antecedentes financieros de los clientes (ficheros de crédito positivos) o sólo

los incidentes de reembolso (ficheros de crédito negativos), pese a los riesgos

que se les reconocen, en especial a los primeros, en términos de protección de

Page 99: La quiebra de la persona física sin activos

96

la vida privada y de ineficacia en situaciones de endeudamiento pasivo debido

a la imposibilidad de prever el hecho futuro que causará la situación de

sobreendeudamiento, amén del hecho de no incluir otras deudas de origen no

financiero (por ejemplo, deudas relacionadas con los servicios básicos o

deudas fiscales), permite a las instituciones de crédito conocer el nivel de

endeudamiento de un cliente y fundamentar mejor la decisión de conceder un

préstamo.

k) La autorregulación y la corregulación, que conducen a la elaboración

de códigos de conducta por parte de las entidades financieras, en particular en

colaboración con las organizaciones de defensa de los consumidores, puede

contribuir a prevenir algunas prácticas abusivas y a integrar una dimensión más

social en la actividad de las instituciones de crédito. Este tipo de medidas es útil

también para reforzar el control de la actividad de las debt collection agencies

(empresas de recuperación de créditos), ya que les permite racionalizar la

forma de tratar con los deudores, como complemento de un marco legislativo

riguroso y efectivamente aplicado.

l) Prevención de prácticas abusivas en materia de crédito. Ante las

prácticas predatorias y usurarias que amenazan a los grupos más

desfavorecidos de la población, como, por ejemplo, los créditos por teléfono o

por teléfono móvil con tipos de interés muy elevados, los contratos de crédito

vinculados a contratos de compra y venta, la prestación de servicios de los que

no tiene conocimiento el deudor, la concesión de créditos para la adquisición

de títulos de Bolsa a veces del mismo banco, cláusulas penales draconianas en

los contratos, tarjetas de crédito y tarjetas de tienda combinadas con sistemas

de crédito fácil, la exigencia de garantías reales y simultáneamente de

garantías personales (colaterales) para contratos de crédito al consumo de bajo

importe, una información incompleta o poco rigurosa y la publicidad destinada a

los jóvenes, algunas autoridades nacionales, organizaciones de defensa de los

consumidores y otras ONG, así como las propias instituciones de crédito, han

acordado normas y procedimientos para evitar el recurso a tales prácticas.

Page 100: La quiebra de la persona física sin activos

97

Además del aspecto beneficioso para la concesión de créditos responsables,

estas medidas contribuyen a reducir los falseamientos de la competencia en el

mercado y promueven la responsabilidad social de las instituciones de crédito.

m) Vigilancia y control de la publicidad relativa a los créditos. Aunque

legítima como estrategia de promoción de los productos financieros, la manera

en que se les hace publicidad justifica que ésta sea objeto de una vigilancia

atenta por parte de las autoridades públicas. Los contenidos publicitarios, los

canales y las técnicas de publicidad deben someterse también a una disciplina

rigurosa y armonizada, a fin de no crear entre los consumidores la impresión de

que el crédito no entraña riesgos, puede lograrse fácilmente y no implica

costos. En este ámbito, también es necesario fomentar las iniciativas de

autorregulación y corregulación y las buenas prácticas empresariales. Estas

iniciativas deben garantizar a los deudores una claridad absoluta acerca de las

condiciones del crédito e imponer a los que conceden el crédito una

responsabilidad especial para con las personas que, en razón de sus

limitaciones psíquicas, no se hallan en situación de apreciar las consecuencias

de un contrato de emisión de deuda.

2. Requisitos de la quiebra pedida por el acreedor

2.1 Carga Probatoria

El art. 77 de la ley de concursos y quiebras dispone que la quiebra

puede ser declarada a pedido del acreedor – quiebra directa necesaria.

Nuestro sistema legal, en el caso de la quiebra peticionada por el

acreedor dispone:

Page 101: La quiebra de la persona física sin activos

98

ARTICULO 83. Pedido de acreedores.

Si la quiebra es pedida por acreedor, debe probar

sumariamente su crédito, los hechos reveladores de la

cesación de pagos, y que el deudor está comprendido en el

Artículo 2.

Desde ya que, si bien la ley no lo menciona, la pretensión del acreedor

que reclama o solicita el decreto de quiebra debe interponerse ante el juez

competente con todos los requisitos comunes de una demanda judicial,

cumpliendo con las leyes procesales locales.

El artículo establece que el solicitante de la quiebra debe probar:

a) Su crédito: Acreedor legítimo - el crédito exigible

(legitimación activa)

La legitimación activa para solicitar la quiebra de su deudor, corresponde

al acreedor que sea titular de un crédito exigible, cualquiera sea su naturaleza y

privilegio (art. 80 LCQ).

La ley 24.522 introdujo como requisito la exigibilidad del crédito. Este

recaudo no solamente implica contar con crédito líquido sino que habrá que

demostrar la mora del deudor, es decir la exigibilidad concreta del crédito.

Tratándose de obligaciones de dar, la exigibilidad supone la liquidez,

sostiene RIVERA145, pero ello no es compartido por toda la doctrina.

HEREDIA sostiene que no necesariamente un crédito que es exigible

debe ser líquido, definiendo que la exigibilidad aparece cuando el acreedor

puede reclamar a su deudor el pago de lo que le debe, en tanto que la liquidez

se refiere a la deuda cuya existencia es cierta y cuya cantidad se encuentra

determinada cum certum est an et quantum debeatur, como asimismo a la

145

RIVERA, Julio César, ROITMAN, Horacio, VITOLO, Daniel Roque. Ley de concursos y

quiebras. 4° ed. Actualizada, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009. T. III, p. 25

Page 102: La quiebra de la persona física sin activos

99

deuda fácil y prontamente liquidable, tal como aquella que dependerá de una

simple cuenta matemática.146

Diversas opiniones se han manifestado al respecto, calificando que la

necesidad de que se cuente con un crédito exigible es una restricción

lamentable pues achica la denotación del vocablo crédito147 en tanto que

también resulta ser un claro retroceso conceptual.148

Sostiene el prestigioso jurista GEBHARDT que al agregarse un atributo

al crédito que servirá de base al acreedor que propugna la quiebra se lo ha

calificado o limitado.149

El crédito se reputa que es exigible cuando esta vencido150, o sea

consumido el plazo por el que se lo haya concebido y que su deudor haya sido

constituido en mora o equiparándolo al término obligación, cuando llegado el

tiempo de pago, el acreedor se encuentra facultado para reclamar

compulsivamente su realización; cuando el deudor debe, sin más dilación,

ejecutar su prestación y el acreedor puede reclamarla coactivamente, por lo

cual la prestación es exigible “cuando en relación con ella tiene el acreedor

actualmente el poder de pedir su cumplimiento”151

En el procedimiento previo a la sentencia de quiebra, el Juez de oficio

analizará de quien promueve el pedido de quiebra, prima facie, solamente el

146

HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 167

147 La CCCom. De Rosario, Sala II sostuvo que la nueva normativa no exige que se trate de un

crédito líquido, pero sí impone que sea exigible; en este sentido la ley 24522 comporta una restricción respecto de lo que requería laley anterior. (En autos “Panificación Seguí S.A. s/Quiebra”. L.L. 23-07-98 - MAFFIA, Osvaldo J. Manual de concursos, Buenos Aires, La Rocca,

1997. T. I, P. 467

148 RIBICHINI, Guillermo Emilio. El pedido de quiebra por acreedor y las vías individuales

paralelas. La Ley 1997-D- 264.

149 GEBHARDT, Marcelo. La declaración de quiebra en la ley 24.522 en PAJARDI, Piero.

Derecho concursal. Abaco de Rodolfo Depalma, 1999. Tomo II, p. 87, 88

150 GRISPO, Jorge. Tratado sobre la ley de concursos y quiebras. Ley 24522 comentada,

anotada y concordada. 1° ed., Ad-Hoc, 1999. T. III, p. 81

151 WAYAR, Ernesto C. Tratado de la mora. Buenos Aires, Ábaco, 1981 citado por HEREDIA,

Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y

concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 164

Page 103: La quiebra de la persona física sin activos

100

crédito como recaudo de legitimación activa, sin que ello implique una decisión

respecto de la acreencia, ya que la admisibilidad del crédito en el proceso

concursal será en oportunidad de que el acreedor se insinúe en el período

informativo.

Desde ya, como refiere HEREDIA existe una prelación lógica de este

requisito respecto a los otros dos, debido a que la prueba de la calidad de

acreedor de quien promueve la acción es esencial y decisiva, para que no

resulte ocioso detenerse en los demás extremos que consagra la ley si la

misma resulta negativa.152

ACREEDOR CON PRIVILEGIO ESPECIAL:

El mismo art. 80 de la LCQ dispone que los acreedores titulares de un

crédito que goza de un privilegio especial, deberá demostrar sumariamente que

los bienes que se encuentran afectados resultan ser insuficientes para cubrirlo,

salvo los casos de créditos de causa laboral.

Sólo a este acreedor se le impone la carga probatoria específica “más

severa que los restantes acreedores”153, de prosecución no de proponibilidad

de la demanda.154

La norma se fundamenta en la afectación de un bien determinado del

patrimonio del deudor, a la satisfacción prioritaria de su acreencia, excluyendo

en su consecuencia a los demás acreedores del deudor.

Según la doctrina más destacada, el acreedor con privilegio especial no

tiene un interés legítimo para peticionar la quiebra, puesto que su crédito está

lo suficientemente garantizado con los bienes que han sido afectados a su 152

HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 250

153 ROUILLON, Adolfo A. N., Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24522, 15° ed.

Actualizada y ampliada. 3° reimpresión. Astrea, 2010, p. 191

154 HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif.,

comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 185

Page 104: La quiebra de la persona física sin activos

101

pago (el bien asiento de la preferencia). Por su parte, HEREDIA concuerda con

esta postura, no obstante hace la salvedad que prefiere hablar “no de una

ausencia de ´interés legítimo, sino de una falta de ´interés para obrar´,

entendiendo este como el interés para obtener una sentencia – en el caso, la

quiebra – favorable, concepto que se distingue de la legitimatio ad causam”155

ACREEDORES EXCLUIDOS:

El art. 81 de la ley 24522 priva de legitimación para peticionar la quiebra

al cónyuge, los ascendientes o descendientes del deudor y a los cesionarios de

sus créditos.

El fundamento de excluir a estos acreedores tiene base en la protección

de las relaciones de familia, ya que se podrían ver afectadas por la promoción

de este tipo de procesos.

En estos términos la Sala II de la CCCom. de San Martín dispuso que “el

fundamento de la solución legal se encuentra en razones de orden público con

el fin de mantener la solidaridad de la familia”.156

b) Los hechos reveladores del estado de cesación de pagos

(presupuesto objetivo)

El acreedor peticionante deberá denunciar algún hecho que pueda ser

indicativo del estado de insolvencia del deudor, es decir no es suficiente

comprobar la mera calidad de acreedor, sino que es menester acreditar que se

es titular de un crédito que revela la cesación de pagos para solicitar la quiebra.

155

HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 186

156 CCCom. De San Martín, Sala II – 19-08-82. E.D. 103-642

Page 105: La quiebra de la persona física sin activos

102

Claramente señala la ley, lo que debe ser probado son “hechos” que de

alguna forma exteriorice que el deudor se encuentra imposibilitado de cumplir

regularmente sus obligaciones.

El art. 79 de la LCQ hace una enumeración no taxativa, ejemplificativa.

Dispone que pueden ser considerados hechos reveladores del estado de

cesación de pagos, entro otros:

1) Reconocimiento judicial o extrajudicial del mismo, efectuado

por el deudor.

2) Mora en el cumplimiento de una obligación.

3) Ocultación o ausencia del deudor o de los administradores de

la sociedad, en su caso, sin dejar representante con facultades y medios

suficientes para cumplir sus obligaciones.

4) Clausura de la sede de la administración o del establecimiento

donde el deudor desarrolle su actividad.

5) Venta a precio vil, ocultación o entrega de bienes en pago.

6) Revocación judicial de actos realizados en fraude de los

acreedores.

7) Cualquier medio ruinoso o fraudulento empleado para obtener

recursos.

Desde luego, que cualquiera fuera la prueba ofrecida, ella deberá ser

sometida a la ponderación judicial, pero lo que la ley pretende es que se

demuestre sumariamente la concurrencia de hechos que prima facie puedan

llevar a la convicción del juez sobre la existencia del estado de insolvencia.

c) El deudor es un sujeto concursable – comprendido en el

art. 2° de la LCQ (presupuesto subjetivo)

Page 106: La quiebra de la persona física sin activos

103

La exigencia legal contemplada no llega al punto de que el acreedor

peticionante deba demostrar acabadamente la naturaleza jurídica que asigna al

deudor, puesto que resulta suficiente la mera atribución que le corresponda,

pudiéndose requerir a lo sumo una breve comprobación complementaria.

Ahora bien, luego de señalar los requisitos que exige la ley para solicitar

la quiebra, cabe preguntarse ¿cómo deben probarse estos extremos que fija la

ley? La doctrina no es coincidente sobre ello.

ROUILLON sostiene que el único medio idóneo para probar la calidad de

acreedor es el documental, en tanto que para acreditar el estado de cesación

de pagos tendrá mayor libertad pero limitado a la naturaleza sumaria del

trámite.157

RIVERA refiere sobre el particular, que la calidad de acreedor debe ser

probado exclusivamente con prueba documental, en tanto que la cesación de

pagos, siguiendo a MAFFIA sólo debe probar uno de los hechos reveladores y

no la cesación de pagos como lo han resuelto magistrados de algunas

jurisdicciones quienes dispusieron que no era suficiente la prueba de la mora

en el cumplimiento de una obligación sino que debían probar el estado de

cesación de pagos como un estado generalizado y permanente.158

Fundamenta su posición señalando que si se le exigiera al acreedor

probar la cesación de pagos, “carecería de sentido la citación al deudor para

que dé las explicaciones; ninguna sería suficiente si el juez ya hubiera tenido

por acreditado ese estado.”159

157

ROUILLON, Adolfo N. Procedimientos para la declaración de quiebra, Zeus, 1982, p. 32

158 En este sentido “el art. 83 de la ley 24522 exige que el promotor de la quiebra acredite

sumariamente – además de su crédito - , los hechos reveladores de la cesación de pagos, y esto último no debe equipararse al incumplimiento de una obligación, sino que implica una situación o estado patrimonial de tipo global – del voto en disidencia del Dr. Sagües – (CCiv. y Com. Rosario, Sala 3°, 11/10/95)

159 RIVERA, Julio César, ROITMAN, Horacio, VITOLO, Daniel Roque. Ley de concursos y

quiebras. 4° ed. Actualizada, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009. T. III, p. 36

Page 107: La quiebra de la persona física sin activos

104

HEREDIA considera que puede ser probado por cualquier medio de

prueba tanto la condición de acreedor con deuda exigible, como también las

demás condiciones requeridas por el art. 83. Y expresa que la limitación estará

dada, no por los medios probatorios, sino por aquellos cuya producción pueda

resultar engorrosa, dilatada o sumamente compleja, pues serían contrarios al

tipo de proceso sumario.160

Por su parte CAMARA sostiene que el acreedor dispone de libertad

probatoria para acreditar los extremos señalados por la ley, mencionando la

prueba documental, informaciones, testimonial y hasta presunciones. La

confesional es cuestionable, en tanto que la pericial para demostrar la situación

económica del deudor se descarta porque afecta la celeridad del trámite.161 En

el mismo sentido GARAGUSO y MORIONDO, por su parte y coincidiendo con

la postura de MORELLO162 señalan en que son admisibles todos los medios de

prueba compatibles con la estructura del proceso falencial.163

Por su parte, la jurisprudencia ha resuelto que quien peticiona la quiebra

tiene la carga de acompañar la documentación autosuficiente164 para acreditar

los extremos requeridos por la ley sin dejar dudas respecto de ellos.

La prueba de la calidad de acreedor no necesariamente deberá ser

completa y excluyente, ya que basta con acreditar su condición en forma

sumaria puesto que sólo persigue la ejecución colectiva y no una condena

individual que imponga el pago al deudor.165

160

HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif.,

comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 83

161 CAMARA, Héctor. El concurso preventivo y la quiebra. Comentario de la ley 24522 y sus

modif. 25563 y 25589. 2° ed. Actualizada bajo la dirección de Ernesto E. Martorell, Lexis Nexis,

2006. T. III, p. 183

162 MORELLO, Augusto M., TESSONE A. J. y KAMINKDER, M.E. Códigos Procesales en lo

Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires y de la Nación. Concursos, ley 24.522, 2ª

ed., Abeledo Perrot, T. VIII, 1999, P. 376

163 GARAGUSO, Horacio P. y MORIONDO, Alberto A. El proceso concursal. El concurso como

proceso. 1° ed., Ad-Hoc, 1999. T. I, p. 112

164 CCiv. y Com. Mar del Plata Sala 1° 12/12/96 – ED 175-156

165 CNCom. Sala C, 30/04/93

Page 108: La quiebra de la persona física sin activos

105

2.2. Medidas sumarias oficiosas. ¿Es una obligación del

acreedor brindar información sobre la existencia de bienes?

Como hemos señalado en el acápite anterior, pesa sobre el acreedor

una verdadera carga probatoria, siendo de su exclusividad acreditar los

extremos exigidos por la ley.

No obstante ello, el 2do. párrafo del art. 83 faculta al juez para intervenir

de oficio en caso de que lo juzgue eficaz para complementar la prueba ofrecida

por el peticionante de la quiebra.

En este sentido la ley es clara, “el juez puede disponer de oficio las

medidas sumarias que estime pertinentes para cumplir tales fines” es decir

los probatorios que pesan sobre el acreedor.

Como refiere HEREDIA, “la actividad probatoria que puede ordenar el

juez es sólo integradora de lo que corresponde desplegar al acreedor. No

puede ser la suya una actividad supletoria o sustitutiva166, ni es dado al juez

probar lo que el acreedor no probó sumariamente por sí, sino únicamente

disponer medidas que sirvan para ampliar el marco de lo acreditado por aquel a

los fines de una mejor comprensión de las circunstancias que rodean al pedido

de quiebra, o para cerciorarse de su admisibilidad.”167 Por consiguiente, las

medidas deben compatibilizarse con la celeridad de la etapa prefalencial.168

Sobre los extremos que debe demostrar el acreedor y que el juez puede,

en caso que lo crea adecuado, disponer medidas que le permitan inferir y

conocer la realidad, no podrá ordenar la producción de prueba alguna relativa a

la existencia y exigibilidad del crédito invocado por el acreedor, ya que dicha

carga le incumple exclusiva y excluyentemente a éste.

166

CCiv. y Com. Mar del Plata, Sala 1° 12/12/96 – ED. 175-156

167 HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif.,

comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 291

168 GRAZIABILE, Darío J. Declaración de Quiebra. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo–Perrot, 2008,

p. 69

Page 109: La quiebra de la persona física sin activos

106

En ese sentido y teniendo en cuenta que la solución que da la ley tiene

su correlato en el carácter inquisitorial del procedimiento y concurrente con el

art. 274 LCQ169, aún en su faz prefalencial, CAMARA170 señala:

a) Son medidas facultativas del tribunal (“puede”)171, es una

potestad que según su parecer usará o no a fin de realizar todas las

indagaciones oportunas para comprobar la existencia de los

presupuestos de la falencia para pronunciarse en sentido positivo.

b) Son previas a la citación del deudor para dar explicaciones,

pues a partir de ese momento el juez concluirá con su etapa de

examinar el título con el que se solicita la quiebra.172

c) Las probanzas son sumarias173, ello quiere decir que son

de rápida diligencia atento el procedimiento establecido en la LCQ

Pues bien, habiendo precisado el alcance de esta facultad jurisdiccional,

cabe reiterar la pregunta, si la ley concursal vigente en Argentina no establece

169

ARTICULO 274.- Facultades del Juez. El juez tiene la dirección del proceso, pudiendo dictar todas las medidas de impulso de la causa y de investigación que resulten necesarias. A tales fines puede disponer, entre otras cosas:

1) La comparencia del concursado en los casos de los Artículos 17 y 102 y de las demás personas que puedan contribuir a los fines señalados. Puede ordenar el auxilio de la fuerza pública en caso de ausencia injustificada;

2) La presentación de documentos que el concursado o terceros tengan en su poder, los que deben devolverse cuando no se vinculan a hechos controvertidos respecto de los cuales sean parte litigante.

170 CAMARA, Héctor. El concurso preventivo y la quiebra. Comentario de la ley 24522 y sus

modif. 25563 y 25589. 2° ed. Actualizada bajo la dirección de Ernesto E. Martorell, Lexis Nexis,

2006. T. III, p. 282

171 En este sentido, la CCiv. y Com. Rosario, Sala 1° 17/04/97 dijo “las facultades de

investigación del juez del concurso constituyen – precisamente-, una facultad del magistrado que en modo alguno relevan la carga probatoria del peticionario de la quiebra”

172 La CCiv. y Com. Mar del Plata, Sala 1°, 12/12/96 dispuso que las medidas sumarias a que

se refiere el art. 83 de LCQ y que puede disponer el juez, deben ser previas a la citación del deudor para dar explicaciones. ED. 175 - 156

173 CNCom. Sala B 06/11/95: importa una instancia sumaria en sentido estricto, análoga a la

que tiene cabida en el juicio ejecutivo.

Page 110: La quiebra de la persona física sin activos

107

que el juez debe ordenar medidas o diligencias tendientes a conocer el activo

del deudor, ¿cuál es el fundamento de tal imposición? Ya que hemos analizado

la LCQ y claramente las razones del art. 83 son que el magistrado ordene

medidas que tiendan a conocer lo que sí debe probar el acreedor, esto es que

es un acreedor legítimo con deuda exigible, que el deudor es un sujeto

concursable en los términos del art. 2° de la LCQ y que se encuentra en estado

de cesación de pagos.

Veamos algunos argumentos trazados en el ámbito judicial.

El Tribunal solicitó requerimientos al acreedor peticionante de la

quiebra174 con el objetivo de que se acredite una serie de extremos a fin de

que el proceso falencial “cumpliese con la función de liquidación colectiva y de

represión mercantil” El magistrado fundamenta su resolución en que es usual la

clausura de los procedimientos por falta de activo, con la “consabida carga que

implica para el Tribunal y funcionarios que se designan para actuar en el

proceso, dispendio jurisdiccional innecesario que se trata de aventar”.

Asimismo resalta que como toda acción requiere un “interés” y en el caso de la

quiebra es la liquidación de los bienes del deudor para pagar con su producido

a los acreedores, dice que resulta contradictoria la posición del acreedor

peticionante ya que no intentó la vía individual ni agotó la indagación respecto

de la existencia de bienes en cabeza del deudor175.

En otros expedientes se argumenta que “a fin de obtener información

respecto de la composición del patrimonio de la presunta deudora, en la

eventualidad de decretarse la quiebra de la misma, a los fines del art. 88 inc. 9

de L.C.Q.”, solicitando se libren oficios a los registros de la Propiedad Inmueble

174

El Juzg. Nac. De 1ra. Inst. en lo Comercial nro. 9, Secretaría 18. Expte. 77962 “Marquez Miranda Alfredo s/pedido de Quiebra por Cartbox S.A.” en el primer despacho requirió “exprese el peticionante el interés en la declaración de quiebra del presunto deudor, abonando la existencia de bienes, de actos sujetos a revocación, de responsabilidades, o de otros extremos relevantes para que la quiebra cumpla sus funciones de liquidación colectiva y de represión mercantil.”

175 Juzg. Nac. De 1ra. Inst. en lo Comercial nro. 9, Secretaría 18. Expte. 77962 “Marquez

Miranda Alfredo s/pedido de Quiebra por Cartbox S.A.” 15-09-03

Page 111: La quiebra de la persona física sin activos

108

de la Capital Federal, de la Provincia de Buenos Aires, y de la Propiedad

Automotor.176

Como se cuestiona CIMINELLI177 ¿estamos en presencia de un nuevo

requisito de estimación del pedido de quiebra por el acreedor? Manifiesta que

esta cuestión ha pasado inadvertida para importante doctrina. El art. 88 inc. 9

de la LCQ dispone que si se declara la quiebra se deberá disponer la inmediata

realización de los bienes del deudor, pero nada dice la norma respecto a la

inexistencia de bienes.

Si bien resalta que en un porcentaje muy elevado las quiebras culminan

clausurándose por falta de activo, la quiebra tiene un interés para los

acreedores que solicitan la declaración de la quiebra de su deudor, que no sólo

implica efectos sobre los bienes de éste, sino que también se aplican efectos

personales, que no hay que dejar de olvidar.

Pero más allá de ello y analizando el alcance de la norma, para el caso

de que no haya bienes, refiere el autor que ante tal situación “la jurisdicción ha

reaccionado, y ha impuesto al peticionante el cumplimiento de medidas

tendientes a acreditar la existencia de bienes en cabeza del fallido, solución

pretoriana que implica, en la práctica, la imposición al instante de diligencias,

cuyo incumplimiento puede aparejar la momentánea paralización del trámite

falencial, más no puede erigirse en óbice para el dictado de la sentencia, como

tampoco implica irrogarle al instante un perjuicio” y concluye que “no puede

interpretarse como la imposición de un extremo más a acreditar por el

peticionante de la declaración de quiebra, habilita al juez concursal a solicitar al

instante la acreditación de bienes en cabeza del deudor como medida para

mejor proveer”178

176

Juzg. Nac. De 1ra. Inst. en lo Comercial nro. 15, Secretaría 30 Expte. 193151/10 “Diego Carlos Enrique s/pedido de Quiebra por Villanueva Producciones SRL” 17-09-10

177 CIMINELLI, Juan C. Artículo 88, inciso 9, ley 24.522: ¿un nuevo requisito de estimación del

pedido de quiebra por acreedor?, Astrea, http://www.astrea.com.ar/doctrine/

178 CIMINELLI, Juan C. Artículo 88, inciso 9, ley 24.522: ¿un nuevo requisito de estimación del

pedido de quiebra por acreedor?, Astrea, http://www.astrea.com.ar/doctrine/

Page 112: La quiebra de la persona física sin activos

109

Los jueces de grado, previo a la citación del deudor, solicitan el

libramiento de oficios a los Registros de su Jurisdicción a fin de averiguar la

existencia de bienes para su liquidación, no obstante las Cámaras de

Apelaciones han resuelto reiteradamente que si bien el juez tiene facultades de

solicitar medidas tendientes a conocer el patrimonio del deudor, ello no puede

provocar dilatar el proceso o condicionar la declaración de la falencia a la

existencia de bienes.

En este sentido, la Sala A de la CNCom - 07/09/2007 revocó la

resolución de 1ra Instancia en el expte. 051139/2006 caratulado “Textil Javerim

SRL s/ pedido de quiebra (promovido por Cladd Industria Textil Argentina SA)”

donde el a quo ordenó medidas tendientes a conocer la composición del activo

previo a resolver, condicionando la declaración falencial a la existencia de

bienes a fin de no instar un procedimiento inconducente.

La Sala A puso de relieve que “en virtud de la especial naturaleza del

proceso concursal -en la que no solo están en juego intereses patrimoniales

individuales, sino también los “iuspublicísticos” inherentes al orden público

concursal-, no puede desconocerse la facultad de que dispone el magistrado

interviniente para ordenar medidas sumarias tendientes, por ejemplo, a (…)

determinar la composición de su activo” en la medida en que no se dilate el

proceso, no obstante “… supeditar un decreto falencial a la previa existencia de

activos a fin de impedir un procedimiento universal inconducente -sin bienes

para liquidar y distribuir- implica una exigencia impropia que carece de base

legal normativa y que debe ser desestimada, por cuanto los arts. 83 a 85 y 87,

párr. 1°, LCQ regúlatenos de los aspectos procesales del trámite que antecede

a una declaración de quiebra no requieren para ello la existencia de bienes en

cabeza de la deudora.”

La Sala D de la Excma. Cámara Nacional en lo Comercial dijo que

“pese a que las medidas que dispone el juez para investigar el patrimonio de la

presunta deudora no suponen literalmente, la conclusión del procedimiento,

pero van en desmedro de las razones de urgencia que invocó el acreedor

Page 113: La quiebra de la persona física sin activos

110

peticionante de la quiebra, debe admitirse el recurso de apelación en virtud de

provocar la resolución impugnada una conclusión virtual del sentido útil de la

solicitud de falencia.”179

En autos “Finca del Manantial SA s/ le pide la quiebra - Sociedad Militar

Seguro de Vida Instituc. Mutualista” la Sala E de la Cámara Comercial (27-10-

08) dispuso que “Si bien es menester producir diligencias tendientes a conocer

el activo del deudor, siempre que éstas sean conducentes y en la medida que

no se demore excesivamente el dictado de la sentencia como consecuencia del

curso de la pesquisa, no corresponde, ínterin, suspender el trámite del pedido

de quiebra, por lo que procede ordenar la citación del deudor en los términos

de la Ley 24522: 84, mientras se sustancian los oficios tendientes a la

averiguación patrimonial.”

Por su parte, la Sala C de la C.N.Com. (31-3-09) en autos: “Safarián,

Martin R. s/pedido de quiebra por Banco Credicoop Coop. Ltdo” donde el

juzgado de primera instancia no objetó la configuración de los presupuestos del

art. 83 primer párrafo, pero dispuso que, previo al emplazamiento del

demandado, el actor propusiera y efectivizara medidas tendientes a conocer la

composición del patrimonio del deudor para el caso de que fuera declarada la

falencia, la Cámara revocó la resolución y mandó a citar al presunto deudor

sosteniendo que:

a) lo requerido por el juez de primera instancia no era una medida

sumaria de las previstas en el art. 83, segundo párrafo;

b) recién cuando se declarara la quiebra el juez podría exigir el

cumplimiento de medidas apropiadas para conocer el patrimonio del deudor,

siendo prematuro hacerlo en esta etapa;

c) la presentación del presunto deudor podría dar por terminado el

pedido de quiebra, por lo que la medida era injustificada.

179

L.L. 1997-E-260

Page 114: La quiebra de la persona física sin activos

111

FAVIER DUBOIS (h) sostiene una postura contraria a la doctrina de la

Cámara Comercial. En ese sentido señala que “resulta indispensable una

indagación oficiosa del tribunal de quiebras, en primer lugar, respecto del

peticionario, la que debe contener un pedido de manifestación respecto de las

circunstancias de modo, tiempo y lugar en que la deuda habría sido contraída,

sobre la persona del supuesto deudor, los motivos en base a los cuales le

concedió crédito (si fuera el caso), los bienes o negocios que haya conocido del

mismo, las gestiones que haya realizado para obtener el cobro de su crédito,

los elementos de los que surgiría que el demandado está en cesación de

pagos, y la existencia de bienes para liquidar o, al menos, de acciones para

intentar contra terceros para el caso de que se haya insolventado

voluntariamente.”180 El autor se expresa en esos términos resaltando que la

quiebra es un proceso liquidatorio.

Resulta ser, para cierto sector de la doctrina, una práctica jurisdiccional

plausible requerirse al acreedor peticionante que acredite a través de un

certificado de dominio, la existencia de bienes y sus gravámenes, a fin de

otorgar más transparencia al proceso falencial y conformar de esta manera una

base de datos sobre la cual podrá operar el órgano sindical.181

BERTOLASI - D´ANGELO182, en la ponencia presentada en el III

Congreso Argentino de Derecho Concursal – I Congreso Iberoamericano sobre

la Insolvencia (1997) sostuvieron que debido a la cantidad de quiebras

180

FAVIER DUBOIS (H), Eduardo M., El pedido de quiebra por acreedor. Debates y Estrategias. http://www.favierduboisspagnolo.com/trabajos_doctrina/web12.el_pedido_de_quiebra.pdf

181 CIMINELLI, Juan C. Artículo 88, inciso 9, ley 24.522: ¿un nuevo requisito de estimación del

pedido de quiebra por acreedor?, Astrea, http://www.astrea.com.ar/doctrine/

182 BERTOLASI, Luis María y D´ANGELO, Armando Mario. Pedido de quiebra. Declaración. La

necesidad de arbitrar medidas para que el peticionante aporte mayores elementos de juicio en FAVIER DUBOIS, Eduardo M. (h), BERGEL, Salvador D y NISSEN, Ricardo A. (dir.) Derecho Concursal Argentino e Iberoamericano. III Congreso Argentino de Derecho Concursal – I Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Instituto de Derecho Comercial nro.7.

Universidad Notarial Argentina, Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997. T.II, p. 28

Page 115: La quiebra de la persona física sin activos

112

decretadas a pedido de un acreedor, donde no se puede ubicar el domicilio del

deudor, ni detectar bienes desapoderables de aquél, procesos donde en

muchos casos no se presenta el deudor a brindar explicaciones en los términos

del art. 84 LCQ, y a fin de evitar un procesos infructuosos que sólo contribuyen

a generar un insalvable dispendio jurisdiccional, proponen que se exija al

peticionario de la quiebra:

a) Certificado de domicilio

b) Informe del Registro Público de Comercio a fin de que haga

saber si se encuentra matriculado y en su caso acompañe los estados

contables

c) Informe del Banco Central de la República Argentina

d) Informe de los Registros de la Propiedad Inmueble y

Automotor

e) Tratándose de personas físicas deberá acompañar

comprobantes de supervivencia del deudor

f) Si el acreedor es un banco o institución crediticia deberá

acompañar copia certificada de la carpeta de antecedentes de la

operatoria

g) Acompañar un certificado de embargos e inhibiciones del

deudor.

Por su parte TORRESI – HADAD183 han propuesto la modificación de la

LCQ respecto a los requisitos para la declaración de quiebra, sosteniendo que

es necesario acreditar la existencia de bienes para liquidar como requisito

183

TORRESI, Gloria María – HADAD, Lisandro. La quiebra sin activo: un propuesta que evite el abuso y la ineficacia. Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del Proceso Concursal

en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

Page 116: La quiebra de la persona física sin activos

113

previo a fin de evitar el abuso del derecho por el desvirtúo del objetivo de la ley

y la generación de un proceso ineficiente.

En esta misma línea de pensamiento sostiene CHOMER que si bien

existen distintas posturas, esto es aquellos que “extremarán el concepto para

procurar que directamente se impida la quiebra sin antes identificar algún

activo”, y continúa que habrá otros que “sostendrán excesiva tal limitación sólo

propondrán que antes de decretarse la quiebra se dispongan cautelares para

buscar bienes, pero luego siempre llegarán a la falencia”, pero resalta que se

adopte una postura u otra, lo cierto es que se trata de un caso “evidente de

ineficacia”.184

2.3. LA CITACIÓN DEL DEUDOR

Como segunda etapa de la instrucción prefalencial, la ley 24.522 regula

el mecanismo para ser citado al presunto fallido, estableciendo:

ARTÍCULO 84. Citación al deudor.

Acreditados dichos extremos, el juez debe emplazar al

deudor para que, dentro del quinto día de notificado, invoque

y pruebe cuanto estime conveniente a su derecho.

Vencido el plazo y oído el acreedor, el juez resuelve sin

más trámite, admitiendo o rechazando el pedido de quiebra.

No existe juicio de antequiebra.

184

CHOMER, Héctor Osvaldo. Futuro de Derecho Concursal. L.L. 2012-D-1299

Page 117: La quiebra de la persona física sin activos

114

La norma convoca al deudor, para que en el plazo de cinco días, ejerza

su derecho de defensa frente a la demanda de quiebra promovida por el

acreedor.

Cabe señalar que la citación del deudor supone que el juez sólo tiene

por acreditadas prima facie, los extremos de la petición, pero en modo alguno

significa que hubiera precluido para el juez la posibilidad de volver sobre la

efectiva acreditación de tales extremos, después de producido el descargo y

las probanzas del deudor.185

Una vez que fuera notificado al deudor, queda trabada la litis y el

acreedor no podrá desistir del pedido de quiebra presentado.

Dentro del plazo de cinco días, el deudor tendrá la carga de comparecer

para invocar y probar cuanto estime conveniente a su derecho. Su participación

no convierte a la antequiebra en un juicio contradictorio, pues no se abrirá a

prueba y solamente podrá defenderse a través de sus alegaciones, negaciones

y la prueba documental que aporte.

Señala GRAZIABILE 186 que el deudor podrá limitar su defensa en:

incompetencia, recusación con causa, denuncia de presentación en concurso

preventivo ante un crédito anterior a la presentación del mismo, petición de su

propia quiebra, falta de legitimación o personería del acreedor, falta de

legitimación pasiva en el emplazado, no ser deudor concursable o bien por no

encontrarse en estado de cesación de pagos.

185

CCiv. y Com., Rosario Sala 1° 17/04/97

186 GRAZIABILE, Darío J. Declaración de Quiebra. 1° ed. Buenos Aires, Abeledo–Perrot, 2008,

p. 77

Page 118: La quiebra de la persona física sin activos

115

2.3.1. INEXISTENCIA DE JUICIO DE

ANTEQUIEBRA

La ley expresamente señala que no existe juicio de antequiebra, en

razón de que la ley prevé la citación del deudor para que ejerza su defensa

antes de que el juez decida si procede o no su quiebra, pero ello no significa

que se establezca un procedimiento contradictorio pleno, donde el acreedor y

el deudor discutan sus diferencias con amplitud argumentativa y de pruebas.

Como señala HEREDIA la instrucción probatoria prefalencial no es un

juicio, ni siquiera un trámite en donde el principio procesal de la contradicción

se aplique ampliamente.187

En 1937 FERNANDEZ señaló: “no creemos que deba establecerse para

el concurso a instancia de los acreedores, un procedimiento de antequiebra de

carácter contradictorio, con amplitud de defensas y de pruebas, porque ello

desnaturalizaría el instituto, quitándole su carácter sui generis de juicio que

afecta a la vez el interés privado y al interés público y, sobre todo, anulando la

rapidez, que es esencial para evitar que el deudor de mala fe pueda, en

conocimiento de la acción instaurada y disponiendo de tiempo suficiente, hacer

desaparecer los restos de su activo.”188

187

HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001. T. III, p. 247

188 FERNANDEZ, Raymundo Fundamentos de la quiebra. Compañía Impresora Argentina,

Buenos Aires, 1937, citado por HEREDIA, Pablo D. Tratado exegético de derecho concursal. Ley 24.522 y modif., comentada, anotada y concordada. Ed. Abaco de Rodolfo Depalma, 2001.

T. III, p. 247

Page 119: La quiebra de la persona física sin activos

116

3. Requisitos de la quiebra pedida por el deudor

En las próximas líneas haremos una somera descripción de los

requisitos exigidos por la ley para los casos de quiebras directas voluntarias.

El pedido de quiebra se instrumenta a través de una demanda judicial,

debiendo reunir los requisitos propios que establecen las leyes rituales locales

y los establecidos en la norma específica concursal.

La ley 24.522 dispone:

ARTÍCULO 86.- Pedido del deudor. Requisitos.

La solicitud de quiebra por el deudor se debe acompañar

con los requisitos indicados en el Artículo 11 incisos 2, 3, 4 y 5

y, en su caso, los previstos en los incisos 1, 6 y 7 del mismo,

sin que su omisión obste a la declaración de quiebra.

El deudor queda obligado a poner todos sus bienes a

disposición del juzgado en forma apta para que los funcionarios

del concurso puedan tomar inmediata y segura posesión de los

mismos.

En caso de sociedades, las disposiciones de este

artículo se aplican a los socios ilimitadamente responsables

que hayan decidido o suscriban la petición, sin perjuicio de que

el juez intime a los restantes su cumplimiento, luego de

decretada la quiebra.

Además de ello debe acreditar que se encuentra incluido como deudor

concursable en los términos del art. 2 de la LCQ, se halla en estado de

Page 120: La quiebra de la persona física sin activos

117

cesación de pagos (art. 1 LCQ), debiendo interponer la demanda ante el juez

competente (art. 3 LCQ).

No obsta a la declaración de quiebra, cuando la misma es pedida por el

propio deudor, aún cuando no cumpla con todos los requisitos establecidos en

el art. 86 de la ley de quiebra si se manifestó estar en cesación de pagos, no

existe duda acerca de ser un sujeto susceptible de ser declarado en quiebra y

el juez resulta ser competente para atender a la misma.189 Bajo tales premisas

la declaración de quiebra, a la luz de lo dispuesto por la norma parecería ser

un hecho casi "automático" en virtud del cual el juez concursal sólo podría

rechazar el pedido por causas formales.190

Al iniciar el deudor debe:

a. Explicar las causas de la crisis económica, fecha inicial del

estado de cesación de pagos y los hechos reveladores.

Más allá de algunos fallos que han resuelto que el incumplimiento en

alguno de los requisitos establecidos en la norma no es impedimento para su

decreto, un sector importante de la doctrina señala que la expresión del

deudor respecto a su estado de cesación de pagos debe ser cabal y provocar

el convencimiento al Juez a fin de que éste proceda a la apertura del proceso

falencial.Estos requisitos resultan ser de importancia, tanto desde el punto de

vista económico como persona, a fin de “valorar o evaluar” la conducta del

deudor.191

189

CCom. Sala E 04/06/02 “Fonrouge Ingeniería S.A. s/quiebra”

190 DI LELLA, Nicolás J. El fenómeno de las llamadas 'quiebras sin activo' y su tratamiento en la

jurisprudencia actual. La Ley Online

191 CAMARA, Héctor. El concurso preventivo y la quiebra. Comentario de la ley 24522 y sus

modif. 25563 y 25589. 2° ed. Actualizada bajo la dirección de Ernesto E. Martorell, Lexis Nexis,

2006. T. III, p. 262

Page 121: La quiebra de la persona física sin activos

118

b. Estado del activo y pasivo, indicando normas seguidas

para su valoración y demás datos para conocer debidamente el

patrimonio

Este requisito apunta a conocer el patrimonio sobre el cual se procederá

a la liquidación.

La valoración deberá estar acompañada por un dictamen contable,

salvo en el caso de las pequeñas quiebras (art. 289 LCQ).

c. Copia de los balances, cuenta de ganancias y pérdidas de

los tres últimos ejercicios.

Esta exigencia no es alcanzada a la persona física no comerciante que

pide su propia quiebra.

d. Nómina de acreedores, indicando sus domicilios, monto de

los créditos, causas, vencimientos; codeudores, fiadores, terceros

obligados.

e. Carga de poner a disposición del Tribunal los bienes

Como señala CAMARA “el trámite de este pedido es más simple que en

la quiebra por solicitud de acreedor.”192

192

CAMARA, Héctor. El concurso preventivo y la quiebra. Comentario de la ley 24522 y sus modif. 25563 y 25589. 2° ed. Actualizada bajo la dirección de Ernesto E. Martorell, Lexis Nexis,

2006. T. III, p. 317

Page 122: La quiebra de la persona física sin activos

119

CAPITULO III

LA RESOLUCION JUDICIAL Y SUS EFECTOS

Los derechos tienen una misión social que

cumplir, contra la cual no pueden rebelarse; no

se bastan a sí mismos, no llevan en sí mismos

su finalidad, sino que ésta los desborda al

mismo tiempo que los justifica; cada uno de

ellos tiene su razón de ser, su espíritu, del cual

no podrían separarse. Si pueden ser utilizados,

no es en atención a un objeto cualquiera, sino

únicamente en función de su espíritu, del papel

social que están llamados a desempeñar.

JOSSERAND, Derecho Civil, 1950

1. LA RESOLUCION JUDICIAL

Habiéndose emplazado al deudor ante el pedido de quiebra del acreedor

(quiebra necesaria) o luego de la presentación del deudor solicitando su propia

quiebra (quiebra voluntaria), el Juez deberá resolver, disponiendo la apertura

del proceso falencial o bien su rechazo.

Analizaremos a continuación los argumentos que han esgrimidos los

magistrados ante la solicitud de quiebra de una persona física que carecía de

bienes para liquidar o que resultaban ser de escaso valor, describiendo las

distintas corrientes doctrinarias al respecto.

Page 123: La quiebra de la persona física sin activos

120

1.1. El rechazo del pedido de quiebra de la persona física sin

activo

1.1.1. El proceso infructuoso ante la existencia de otros remedios

judiciales

En los últimos años una fuerte corriente jurisprudencial se viene

asomando encontrando numerosas resoluciones que rechazan los pedidos de

quiebra por la falta de bienes para liquidar o que los mismos son de escaso

valor.

Particularmente de la copiosa jurisprudencia, podemos señalar que el

rechazo de los pedidos de quiebra se han dado con más intensidad en distintas

localidades del interior de nuestro país, por ejemplo en las provincias de

Mendoza, Santa Fe, Río Negro donde los magistrados se encontraron con

cantidades inimaginables de personas físicas solicitando su propia quiebra o

incluso de acreedores que optaban por la ejecución colectiva.

En autos “RETAMAL Cristian Matías s/ QUIEBRA” el 25/07/11 el

Juzgado Civil, Comercial Y De Minería Nº Uno, Secretaría única de la Segunda

Circunscripción Judicial de la Provincia de Río Negro se rechazó el pedido de

quiebra formulado por el propio deudor con fundamento en que el presentante

manifiesta no poseer bienes en su activo. Dice el magistrado:

“La petición de quiebra se rechaza por no cumplir el peticionante con el

presupuesto sustancial del proceso universal previsto en la LCyQ (…) Siendo el

proceso de quiebra un juicio de carácter universal y de ejecución colectiva

mediante el cual se liquida el activo del deudor a fin de pagar a los acreedores,

si el solicitante carece de activo según denuncia, no se advierte, ni se

manifiesta, cuál es el interés jurídico tutelable para hacer lugar al decreto de su

propia quiebra.-

Page 124: La quiebra de la persona física sin activos

121

Recordemos que las normas que regulan el proceso falencial tienen por

objeto arbitrar la liquidación ya que "...la nota esencial del derecho de quiebras

consiste, en que regula un procedimiento de ejecución colectiva o universal...\"

(Quintana Ferreyra, "Concursos", Tº 1, pág 9, ed. Astrea).

Y en el caso, según denuncia el solicitante, falta el presupuesto

sustancial de la existencia de un activo del deudor cuya ejecución forzada deba

reglarse, con lo que el trámite que se solicita es inconducente.

En suma, la petición carece de un recaudo sustancial, esto es, un activo

pasible de ejecución colectiva, no se funda en interés jurídico tutelable, ni se

dan razones valederas que justifiquen la apertura de un proceso falencial, con

la consabida entidad jurisdiccional y costo económico que tal trámite conlleva”

Nos señala FRAGAPANE que la quiebra es un “derecho” y a la vez un

“deber” que no debería obstaculizarse con requerimientos que impidan su

ejercicio, no obstante, entiende que si el deudor manifiesta que carece de

bienes presentes y pasados y se evidencia la imposibilidad de obtener bienes

futuros que sean desapoderables rige el principio de universalidad que

denomina objetivo, esto es, la totalidad de bienes, por lo que se priva al

proceso de su objeto y en consecuencia la quiebra no debe ser declarada. Más

allá de ello, dice que su postura no se contradice con lo dispuesto en el art. 232

de la LCQ porque éste se refiere a la “insuficiencia” y no a la “inexistencia de

bienes”.

Resulta interesante la referencia que hace respecto a este deber del

deudor, puesto que dice que esta característica se ha desvirtuado bastante

desde el momento en que fue eliminada la calificación de conducta de la ley

concursal, por lo que el incumplimiento de este deber prácticamente no tiene

sanción en la órbita del derecho concursal, pero sí el deudor tiene un “deber

Page 125: La quiebra de la persona física sin activos

122

moral” para frenar a tiempo y con entereza al mal económico que lo aqueja,

revelándolo honestamente tan pronto que adquiera plena conciencia de él.193

Como hemos señalado en el capítulo precedente, la determinación de

la inexistencia de activo para liquidar o que los bienes resultan ser de

escaso valor que servirá al Juez de argumento para no proceder a decretar la

quiebra, se viene efectuando en la etapa prefalencial:

Con respecto a las quiebras voluntarias, en la presentación que

efectúan los deudores – personas físicas que muchos de ellos

resultan ser consumidores y empleados públicos – cuando

denuncian no contar con activos.

En tanto que las quiebras necesarias, el acreedor, además de

tener que comprobar los dos presupuestos concursales indicados

ut-supra y ser titular de una deuda líquida y exigible, como hemos

visto, se ha proliferado la exigencia que han impuesto algunos

jueces de solicitar a los acreedores peticionantes de la quiebra, la

demostración de que el deudor es titular de bienes, sin que ello

surja de la letra de la ley ni de su intención.

Por lo cual, sea desde la denuncia efectuada por el propio de deudor o

por los informes de dominio expedidos por el Registro de la Propiedad de la

Jurisdicción donde tiene su domicilio el deudor y que fueran acompañados al

193

FRAGAPANE, Héctor Ricardo. La presentación en quiebra sin bienes y los principios generales del proceso concursal, p. 41 y ssgtes.

Page 126: La quiebra de la persona física sin activos

123

expediente por parte del acreedor, se podrá determinar -previo a resolver-, la

existencia o no de bienes para liquidar.

De todas formas y como ya hemos referido, la cuestión no se limita a la

existencia o no de activo sino a la calidad del mismo, ya que si esta línea

jurisprudencial se mantiene y se profundiza, debe establecerse con claridad

qué medida de activo es la que cabe considerar mínima para abrir el

procedimiento de quiebra. Dado que, pueden existir muchos bienes en el poder

del fallido pero que ninguno sea desapoderable, con lo cual el procedimiento

tendría un simulacro de activo pero no un activo realmente relevante para los

acreedores.194

Para poder determinar su cuantía podemos remitirnos al art. 232 LCQ, al

derecho comparado o en su caso algunos pronunciamientos donde el límite

estaría dado por la existencia de bienes que sean suficientes para atender los

gastos y honorarios de la quiebra.

Surgen cuestionamientos en relación a ello, ya que no resulta ser del

todo claro y debería serlo, más si se pretende fundar el rechazo de un derecho

acogido por la norma concursal, como lo es la quiebra.

Los fundamentos de los magistrados se pueden sintetizar, en que195:

El proceso de quiebra tiene como finalidad la liquidación de los

bienes del fallido para luego distribuir su producido entre sus acreedores, por lo

que, tratándose de un proceso de liquidación de bienes, es requisito para su

apertura la existencia de "bienes" para liquidar para que el proceso no resulte

194

DE LAS MORENAS Rechazo de quiebra voluntaria por ausencia de activos. Una polémica vigente. ¿Existe un derecho a quebrar? ¿Es ejercitable ese derecho por las personas de escasos recursos? L.L. 2008-E-1346

195 Se toman los argumentos de la magistrada Estela Politino del Tercer Juzgado de Procesos

Concursales y Registro de la Pcia. de Mendoza en el fallo “Costarelli Enrique p/quiebra” 28/09/11 y CCiv. y Com. Rosario de la Sala 3° 27/11/07 Expte. “Gargano Héctor Benjamín s/ propia quiebra” del voto del Dr. Chaumet

Page 127: La quiebra de la persona física sin activos

124

inconducente; “se transformaría un sin sentido, un proceso vacío, en una

secuencia de pasos procesales inconducentes”.

El efecto principal de la quiebra es "lograr la ordenada y

proporcional distribución del insuficiente patrimonio del fallido entre sus

acreedores" y es necesario la existencia de un patrimonio a ejecutar.

El deudor o el acreedor pueden recurrir a otro/s remedio/s

judiciales (v.g. el deudor solicitar la formación de su concurso preventivo, el

acreedor iniciar el proceso de ejecución individual).

La aceptación del pedido de quiebra conduciría a graves

consecuencias para el solicitante: la clausura por falta de activo, con su

consiguiente presunción de fraude y la necesaria comunicación a la justicia

penal, lo que trae aparejado en sede concursal la imposibilidad de

rehabilitación del fallido hasta su sobreseimiento o absolución en sede penal.

Si bien la ley admite la quiebra sin activo al prever la clausura del

procedimiento por tal causa, lo prevé ante la constatación de esa inexistencia.

Una interpretación armónica e integral de la ley conlleva que al momento de la

declaración de quiebra, el deudor denuncia algún activo y luego se constata

que no existe ese activo o que el mismo es insuficiente.

Se observa un claro desgaste jurisdiccional que involucra a

diversos actores.

Page 128: La quiebra de la persona física sin activos

125

BARACAT – MICELLI196 cuestionan el sentido de abrir un procedimiento

falencial cuyo resultado infructuoso se conoce anticipadamente.

En este sentido CHOMER nos habla del principio y el fin, pensando

como “principio” en la desacreditada petición de quiebra y en el "fin",

rememorando a la conclusión por faltar activo realizable. Dice que estamos en

presencia de una desacreditada vía “porque todos conocemos la utilización

desviada del pedido de quiebra, al que se recurre como proceso ejecutivísimo

en el que rápidamente se recuperan saldos impagos.” Y continúa “es mucho

más barato, porque se paga tasa por monto indeterminado y resulta mucho

más ágil”. Las consecuencias que provoca este tipo de procesos están

relacionadas con los costos que serán soportados por todos los involucrados.

Se sobrecargan las tareas del Tribunal, siendo un derroche de los fondos

públicos que supone litigar sin sentido,197 se generan trabajo sin remuneración,

especialmente de la sindicatura y también se ocasionan gastos para los

acreedores que más allá del crédito que ya tenían y que permanecerá

perdurablemente desatendido, se verá incrementado por otro a sabiendas que

no van a recuperar ni uno ni otro.198

La Constitución Nacional proclama la necesidad de "afianzar la justicia",

objetivo al cual los jueces no pueden renunciar actuando como autómatas en la

mera aplicación aislada de disposiciones procesales o sustanciales que, en

casos, como los que comentamos, sólo validarían actuaciones contrarias a los

propios principios inspiradores de la legislación concursal ("resguardo del

196

BARACAT, Edgar J. – MICELLI, María Indiana. La crisis del sistema ante la desnaturalización del proceso falencia. Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del

Proceso Concursal en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

197 CHOMER, Héctor Osvaldo. Futuro de Derecho Concursal. L.L. 2012-D-1299

198 En igual sentido TORRESI, Gloria María – HADAD, Lisandro. La quiebra sin activo: un

propuesta que evite el abusoy la ineficacia. Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del Proceso Concursal en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

Page 129: La quiebra de la persona física sin activos

126

crédito"). No se puede cuestionar que ante un concurso liquidativo ha de

prevalecer el principio de "protección del crédito" orientador de nuestro régimen

concursal. Estamos en presencia de un pedido de concurso liquidativo, y en

principio, no es dable invocar el otro umbral orientador, por ejemplo, el de

"conservación de la empresa socialmente útil".199

Por lo que cabría preguntarse – dicen los que sostienen esta postura – si

como sociedad nos resulta económicamente eficiente la apertura de dichos

procesos?

BARACAT, magistrado rosarino, comenta la desesperanza de los

acreedores ante la quiebra de su deudor, que no los favorecerá ni beneficiará,

ya que la praxis ha demostrado que los acreedores quirografarios no cobran

nunca o si lo hacen resulta ser una suma ínfima; en tanto que para los

acreedores privilegiados, si éstos tienen un privilegio “especial” la quiebra los

tiene sin cuidado, por cuanto en la generalidad de los casos tienen asegurado

el cobro de los créditos por la preferencia que eventualmente les confiere el

texto legal, ergo, cobran igualmente con quiebra o sin ella. Señala que a

algunas de las argumentaciones de los doctrinarios que aluden que el rechazo

de algunas quiebras por carecer de bienes, resulta ser una “vergüenza” y que

en opinión del jurista deja de lado ciertas nociones aprendidas y enseñadas por

el derecho procesal civil. Veamos las distintas posiciones y la crítica que

formula BARACAT200.

1) el proceso falencial contiene un mecanismo para acreditar la

existencia y legitimidad del crédito por parte de los acreedores, a través de la

verificación de crédito. Se olvida esta corriente que esta vía procesal no es la

única que existe a tal fin; puede cumplir perfectamente también ese rol el

proceso individual común que puede contener una declaración en tal dirección

199

BARACAT, EdgarJ. Pequeñas quiebras y deudores de mala fe. L.L. 2009-B-1229

200 BARACAT, EdgarJ. Pequeñas quiebras y deudores de mala fe. L.L. 2009-B-1229

Page 130: La quiebra de la persona física sin activos

127

con vías procesales comunes, siendo la quiebra un régimen de excepción.

2) A nadie escapa que la resolución dictada por el Juez en los términos

del art. 36 LCQ, es un veredicto declarativo de la existencia del crédito y su

privilegio, pero está inserto en una normativa legal de excepción. Esta

idoneidad excluyente de otro instrumento que implícitamente se le atribuye a

dicho decisorio, igualmente no vislumbra, por cuanto ello también se puede

obtener con una sentencia de condena dictada en proceso común u ordinario.

3) La posibilidad de recomponer cualquier patrimonio, no sólo es un

objetivo que puede ser alcanzado por el sistema de ineficacia concursal. La

acción revocatoria o de fraude común regulada por el derecho civil también

podrá cumplir dicha función, aunque si bien es cierto que mediante aquél

("ineficacia concursal"), se facilita la inoponibilidad al concurso o la quiebra, ello

bien puede merecer la debida explicitación del interesado, para cooperar con

un mejor proveer del magistrado. Incluso con el cumplimiento de ese "clare

loqui"201 obtener la declaración de quiebra.

4) Si bien le asiste al deudor el derecho a la liberación, éste no es

absoluto y está sometido a las reglas que gobiernan su ejercicio por imperativo

constitucional. Además puede ser logrado también cuando el deudor cumpla

las prestaciones prometidas en proceso común, aun cuando en este supuesto

los acreedores deban hacer cola para cobrar lo que se les adeuda, por estar

sometidos a la regla según la cual cobran primero los más diligentes.

201

Véase para mayor abundamiento, la carga de explicar en BARACAT, Edgar José. ¿Otro principio procesal: "clare loqui"?. L.L. 2009-E-1306

Page 131: La quiebra de la persona física sin activos

128

1.1.2. Abuso de derecho y mala fe. La desnaturalización y el camino

hacia la moralización de los procesos concursales

Todos los sectores de la doctrina y la jurisprudencia estarán de acuerdo

en que el ejercicio abusivo del derecho no puede ser tolerado, no sólo en el

caso de la quiebra.

A fin de poder identificar cuándo se debe reputar que un derecho es

ejercido abusivamente, el maestro LLAMBIAS202 realiza la siguiente

clasificación:

a. Criterios subjetivos:

se identifica el abuso con la intención de perjudicar.

el abuso consiste en el ejercicio del derecho sin interés o utilidad.

b. Criterios objetivos:

el abuso consiste en el ejercicio contrario al fin económico y social

del derecho.

el abuso consiste en un ejercicio contrario al fin de su institución

c. Criterio mixto: conjuga ideas distintas para definir el abuso.

El problema se presenta en poder detectar que estamos en presencia

del mismo, ya que como explica Lorenzetti203 el abuso del derecho nace por

202

LLAMBIAS, Jorge Joaquín. Tratado de Derecho Civil. Parte general. 11° ed., actualizado por

Patricio Raffo Benegas, Buenos Aires, Perrot, T. II, p. 180

203 LORENZETTI, Ricardo L, Abuso de derecho, contratos de duración y distribución de bienes

en Revista de Derecho Privado y Comunitario nro.16, 1998. Vemos que en la presentación que realiza el Dr. Lorenzetti del Proyecto del Código Civil y Comercial de la Nación en su carácter de Presidente de la Comisión Redactora refiere sobre la Sociabilidad en en ejercicio de los derechos - acápite: “El ejercicio ilimitado de los derechos individuales conduce a una

Page 132: La quiebra de la persona física sin activos

129

comparación y el límite estará dado por encontrarse vinculados derechos de

terceros, por lo cual el abuso del derecho es un instituto de interpretación

estricta. Nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que

“…siendo el abuso del derecho mentado por el art. 1071 del Código Civil un

concepto jurídico indeterminado, los jueces no pueden buscar la fenomenología

del acto abusivo (…) sino casuísticamente, ponderando las circunstancias

propias del supuesto examinado en todos sus aspectos y conjuntamente, lejos

de cualquier aplicación mecanicista y con la flexibilidad necesaria para su

adecuación a las complejas circunstancias humanas. …”204

En este sentido, en el contexto del proceso concursal, “el juzgamiento

del uso que debe efectuar el juez no se encuentra restringido únicamente al

interés del autor del acto (sea el deudor o los acreedores) ni a la noción de

culpa, ni a la intención de dañar. Porque en este caso también podría

considerarse, mutatis mutandi en los razonamientos de Lorenzetti, que el acto

es una realidad objetiva asimilable a un bien de incidencia colectiva.”

Resaltando que el juzgamiento del uso del derecho no puede efectuarse

mediante la comparación con el interés del titular.205

desarticulación tanto de la sociedad como del mercado y por eso se requiere un orden público de coordinación. Por esta razón se han reforzado los principios de sociabilidad, y se los ha generalizado al incluirlos en el Título Preliminar. Es lo que ocurre con la buena fe (art. 9) y el abuso del derecho (art. 10), que luego se reiteran en numerosas normas especificas…”. http://www.nuevocodigocivil.com/pdf/Presentacion-de-Dr-Ricardo-Lorenzetti.pdf Como fuera referido en los fundamentos esgrimidos por la Comisión redacción se refuerza el abuso del derecho estableciendo su definición como principio general, ya que la modificación metodológica de incluirlo en el Titulo Preliminar le otorga mayor valoración.

204 CSJN “Arcangel Maggio S.A. s/concurso preventivo”

205 VAISER, Lidia. El abuso del derecho en los procesos concursales. 1° ed., Ad-Hoc, 2008, p.

27

Page 133: La quiebra de la persona física sin activos

130

BARACAT – MICELLI206 afirman que el sistema concursal ha entrado en

crisis debido a la utilización antifuncional del instituto de quiebra, olvidándose y

tergiversando sus objetivos.

Esta “conducta irregular” no se atribuye al deudor o al acreedor sino que

a ambos, por lo que se pregona que el juzgador evalúe las circunstancias de

cada caso para conceder o denegar la solicitud, dejando de lado el viejo criterio

que predica la automaticidad de estos pedidos.

Se dice por ejemplo que ciertos deudores recurren a la quiebra

voluntaria como forma de dilatar el cumplimiento de sus obligaciones o sólo con

la finalidad de obtener la liberación de sus deudas, “limpiar sus sueldos” en

lugar de buscar una solución a la insolvencia207, en tanto que los acreedores

emplean el pedido de quiebra como forma de compeler a sus deudores al pago

de la deuda, “cuasi extorsiva” y no para la liquidación de los bienes y la

consecuente cancelación de todos los pasivos.

Analizaremos con más profundidad algunas de las situaciones que se

presentan.

Ciertos acreedores insatisfechos y “el desvío de algunos profesionales

del derecho”208, consideran el pedido de quiebra como una vía más de cobro

individual, señalando, cuando no “el” medio de ejecución.

206

BARACAT, Edgar J. – MICELLI, María Indiana. La crisis del sistema ante la desnaturalización del proceso falencia. Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del Proceso Concursal en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

207 MICELLI, María Indiana. La quiebra de los consumidores. Entre la razonabilidad en la

interpretación de la norma y su congruencia con el sistema. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

208 Véase BARACAT, EdgarJ. Pequeñas quiebras y deudores de mala fe. L.L. 2009-B-1229 que

dice que los deudores encontraron “letrados del derecho dispuestos a prestar su asistencia jurídica, inclusive, empleando demandas de "sellos" conforme a "usus foris" (a similitud de sentencias que dictan algunos jueces en ejecuciones fiscales donde el deudor no ha opuesto excepción o defensa alguna). Según algunas versiones, mediante el pago de una determinada suma de dinero amortizable hasta mensualmente, en concepto de estipendios profesionales a

Page 134: La quiebra de la persona física sin activos

131

Los factores que contribuyen a crear la "atmósfera" del abuso es la

existencia de condiciones que predisponen un ambiente para que prolifere la

práctica de los pedidos de quiebra abusivos. “Tales factores derivan de las

diversas fuentes del derecho (ley, jurisprudencia y costumbre). Así, en la Ley

de Concursos y Quiebras 24.522 encontramos disposiciones que facilitan este

tipo de conductas, tal como el art. 87 que admite el desistimiento del acreedor

peticionante. En ocasiones la jurisprudencia también pone lo suyo, al equiparar

en el plano de la pragmática judicial el estado de cesación de pagos con el

mero incumplimiento, y correlativamente al confundir el trámite de la etapa

prefalencial con el de un juicio contencioso común. Por último, tiene incidencia

el arraigado hábito forense de pensar que la tenencia de un título ejecutivo

autoriza legalmente a solicitar la falencia, con total prescindencia de los

presupuestos exigidos por la legislación concursal para la apertura de los

concursos.” El desistimiento que se encuentra regulado en la LCQ, faculta al

acreedor renunciar al proceso incoado hasta el emplazamiento al deudor, no

obstante “en la práctica forense acontece a menudo que percibido por el

acreedor un pago de parte del deudor para cancelar la deuda (aun cuando sea

posterior a dicho emplazamiento) el pedido de quiebra queda detenido ipso

facto, sin que en lo sucesivo el órgano jurisdiccional inste el trámite

prefalencial. De esta manera, la experiencia indica que la operatividad del

fin de alcanzar el objetivo buscado de limpiarse de las deudas contraídas con malvados acreedores. Inclusive, con avisos publicitarios en diarios y periódicos de circulación en la ciudad, ofreciendo servicios para ´limpiar deudas´". Por su parte PEREYRA, Alicia Susana. La quiebra de un policía. ¿Fraude o abuso del derecho? http://www.estudioton.com.ar/congresos/jornadasdchoconc2004%20pereyra%20la%20quiebra%20de%20un%20policia%20fraude%20o%20derecho.pdf dice: “… todas las presentaciones de propia quiebra están patrocinadas por los mismos profesionales y los escritos, agregadas las particularidades de cada caso, son “calcados”; al punto tal que en algunos se han detectado errores producto de que al “copiar , pegar y borrar”, no se borró bien lo anteriormente cargado”

Page 135: La quiebra de la persona física sin activos

132

pedido de quiebra termina identificándose con la de los procesos

dispositivos.”209

Vemos también, por ejemplo, que al momento de tomar la decisión de

solicitar la quiebra de su deudor en lugar de proceder a iniciar un proceso

ejecutivo, tendrán en cuenta ciertos factores: el carácter vergonzante, que tenía

en cierta época y que en nuestros días se fue diluyendo, de encontrarse en

quiebra o el costo que representa para el acreedor el inicio de su demanda,

que sólo la tasa judicial en la Capital Federal resulta ser un monto fijo en lugar

de un porcentaje de la deuda.

La ley concursal al establecer que el acreedor debe acreditar que el

deudor se encuentra en estado de cesación de pagos – y en razón de no existir

una instrucción prefalencial – permite que éste se demuestre con algún hecho

revelador trocando la cesación de pagos por el incumplimiento como

presupuesto de la quiebra.

Algunos de los supuestos que se mencionan como situaciones en que

se evidencia el uso abusivo por parte del acreedor son:

Cuando el deudor cuenta en su pasivo con un solo acreedor,

explicando que más allá que la LCQ establece que no se requiere pluralidad de

acreedores (art. 78) se presentará como abusivo si existen bienes para

ejecutar,210 incluso si su deuda resulta ser ínfima y ésta podría ser satisfecha

con una ejecución individual.

Cuando el acreedor recurre al pedido de quiebra sin haber

iniciado y/o agotado la instancia individual, problemática que se conoce como

las “vías paralelas”

209

GARCIA, María Carolina – TERRERA, Paula Andrea. Pequeños concursos y quiebras. Trabajo de investigación. Dirección Félix Aruani. Facultad de Ciencias Económicas. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 2012.

210 CCiv. y Com. Rosario Sala IV “Bello Adalberto s/pedido de quiebra” Expte. 192/05. Acuerdo

nro. 373, septiembre 2005.

Page 136: La quiebra de la persona física sin activos

133

En relación a las quiebras voluntarias, nos encontramos en presencia

de deudores que tienen como finalidad el diferimiento en el cumplimiento de su

obligación y por qué no, como ya dijimos, alcanzar la licuación de sus pasivos.

Y dicen BARACAT – MICELLI que los deudores presentan el pedido de sus

quiebras con la finalidad de suspender los remates, que – aclaran – si bien esto

podría ser contradictorio dado que el fin del sistema conlleva a la liquidación de

los bienes, ello tendría como respuesta en que se observa en reiteradas

ocasiones al deudor solicitando la conversión de la quiebra a concurso

preventivo.

Cuestionan que el Juez queda relegado a realizar un análisis objetivo del

presupuesto de cesación de pagos, puesto que la manifestación del deudor

que afirma encontrarse en dicho estado, es prueba suficiente por lo cual casi

que deviene en forma automática el decreto falencial, siendo planteado por la

doctrina la necesidad de que se revea la misma y que los magistrados puedan

analizar la viabilidad o inviabilidad a la luz de los fines que inspiran el proceso.

Nuestro ordenamiento jurídico, debe ser considerado como una unidad y

los jueces concursales no pueden dejar de aplicar e interpretar de manera

integrada y armónica, más allá que - por ejemplo la doctrina del abuso del

derecho - no esté mencionada en la ley 24.522.211 Para que el deudor obtenga

su liberación inmediata de conformidad al art. 505 del Cód. Civil212 y logre su

pronta rehabilitación posterior de acuerdo al art. 108, LCQ, es menester que

tales efectos se alcancen por el ejercicio regular del derecho (Art. 1071, Código

Civil). El art. 1071, CC, alude al titular de un derecho (deudor que pide su

propia quiebra), cuando lo ejerce excediendo los límites impuestos por la buena

fe. Y resalta “los jueces no son llamados por la ley a juzgar los asuntos como lo

211

BARACAT, Edgar J. Pequeñas quiebras y deudores de mala fe. L.L. 2009-B-1229

212 Art. 505 C.C. “… Respecto del deudor, el cumplimiento exacto de la obligación le confiere el

derecho de obtener la liberación correspondiente, o el derecho de repeler las acciones del acreedor, si la obligación se hallase extinguida o modificada por una causa legal. …”

Page 137: La quiebra de la persona física sin activos

134

quiere o le gustaría a la gente; deben hacerlo conforme a los textos legales,

nos guste o no.”

Los autores al referirse a la cuestión de las quiebras sin activos donde el

deudor es quien en su presentación manifiesta carecer de bienes para liquidar,

señalan que “tal petición carece de objetivo y deviene improcedente”,213 pero

ello no debe ser pensado o interpretado – dicen – que abogan una posición de

coartar el derecho de acceder a la jurisdicción a las personas carenciadas, sino

que lo que se quiere es restringir al acceso del deudor “pícaro” y “malicioso”.

BARACAT caracteriza al deudor de mala fe como aquél que contrae deudas

que ab initio sabe no va a poder pagar, que lo hace en un breve lapso de uno o

dos meses y por un monto que no guarda relación con sus ingresos, para

después presentarse prontamente pidiendo su propia quiebra para purificarse

por los efectos de la rehabilitación (arts. 234 y sgtes., LCQ), violando así el art.

1071 del Código Civil.

Y continúa diciendo que si bien es cierto que la ausencia de activo a

"secas" o "per se" no puede constituir razón suficiente para rechazar un pedido

de quiebra voluntaria en virtud que la normativa concursal no contiene regla

que establezca como requisito de procedencia la existencia de bienes

desapoderables en el activo, señala “no somos tan ignaros como para sostener

lo contrario, aseveración que implicaría negar que el concurso es el remedio

jurídico puesto al servicio del justiciable, a fin de dar solución jurisdiccional a su

estado de cesación de pagos. Inclusive, el hecho revelador de la "cesación de

pagos" presupuesto del concurso puede encontrarse exteriorizado por la

ausencia de bienes en el patrimonio del deudor. Pero sí expresamos que tal

evidencia, sumada a otros elementos de juicio ("prueba compleja") obrantes en

una causa judicial, puede formar convicción en el magistrado interviniente, de

encontrarse ante un caso que revela un verdadero abuso de derecho (art.

213

BARACAT, Edgar J. – MICELLI, María Indiana. La crisis del sistema ante la desnaturalización del proceso falencia. Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del

Proceso Concursal en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

Page 138: La quiebra de la persona física sin activos

135

1071, Código Civil).”214

Refiere MICELLI la difícil tarea que resulta pode distinguir entre un

deudor de buena fe y un deudor de mala fe, no obstante, dice “tampoco es

imposible y así lo han demostrado nuestros jueces, que con sumo criterio han

ponderado las circunstancias singulares en cada caso y de acuerdo a ello

concedieron o denegaron la apertura del proceso solicitado.”215 Algunos

elementos para poder evaluarlo serán: la composición del pasivo, el origen y la

fecha de las deudas que se denuncian, dado que si se observa que el deudor

contrajo un pasivo que supera ampliamente su capacidad patrimonial en un

corto tiempo, podría constituir como indicador del obrar del debitoris.

En este sentido en autos “Barboza” 216 se resolvió abrir la quiebra que

fuera rechazada en primera instancia, al comprobarse que se estaba en

presencia de un deudor de buena fe, donde su insolvencia resultaba ser de

larga data y que además tenía varias acciones judiciales en su contra.

Debemos señalar que BARACAT diferencia esta cuestión cuando se

trata de una “empresa” afirmando que no puede ser confundida la quiebra de

éstas con las quiebras de los consumidores. Sostiene que “resulta impensable

que pudiera llegarse a negar la declaración de quiebra voluntaria, para la

pequeña, mediana o gran empresa, con el argumento de la "mala fe" o "abuso

de derecho", por cuanto los presupuestos fácticos involucrados y que preceden

a la falencia de estas entidades son totalmente diferentes a los que se

presentan en estos concursos mínimos rechazados por pedido de deudores

malicioso. En la quiebra de las empresas, el dinamismo y multiplicidad de

negocios y operaciones que la anteceden diluye casi completamente la regla

214

BARACAT, EdgarJ. Pequeñas quiebras y deudores de mala fe. L.L. 2009-B-1229

215 MICELLI, María Indiana. La quiebra de los consumidores. Entre la razonabilidad en la

interpretación de la norma y su congruencia con el sistema. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

216 CCiv. y Com., Sala IV, Rosario “Barboza s/propia quiebra” 20/10/08.

Page 139: La quiebra de la persona física sin activos

136

de la buena fe.”217

"Estos procesos que han ido diseñando los deudores que cuentan en su

patrimonio como único activo sus haberes, y de ellos sólo la porción

embargable, no tienen como objetivo (…) la liquidación ordenada del activo. La

única y evidente finalidad es la suspensión de los embargos, la desafectación

de los haberes mediante el cese de los descuentos; en fin, la "limpieza del

sueldo”.218

PEREYRA ha realizado un análisis de casi quinientos pedidos de

quiebra que han presentado voluntariamente deudores – policías en la ciudad

de Rosario, Pcia. de Santa Fe, manifestando que al momento de solicitar el

crédito no tenían bienes liquidables, sino que sólo contaban con sus salarios. Y

es allí cuando la autora se pregunta, entonces los acreedores ¿No sabían que

el deudor no tenía otros bienes para respaldar sus deudas?, la respuesta

desde ya es afirmativa puesto que “en realidad, cuando le habían otorgado

crédito, lo habían hecho por dos razones: a) que cobrarían mediante el sistema

de descuento de haberes y b) que el deudor goza de la estabilidad de los

empleados estatales.” Ello sería la “garantía” que tarde o temprano el deudor

terminaría pagando, pero “claro que no contaron con la astucia del deudor de

pedir la propia quiebra como medio idóneo para no pagar nunca más.”219

Destaco que la autora hizo un cambio en su postura respecto a la

responsabilidad que le cabe a las entidades que otorgaron un crédito a una

persona física que detenta un patrimonio impotente; luego de la investigación

que realizó, destaca: “los acreedores de estos fallidos nunca tuvieron sus

217

BARACAT, EdgarJ. Pequeñas quiebras y deudores de mala fe. L.L. 2009-B-1229

218 PEREYRA, Alicia S., Los procesos concursales en los que el deudor manifiesta no poseer

activos liquidables: solo cuentan con su sueldo en Revista de Derecho Concursal, Zeus, Rosario. T. IV citado por GARCIA, María Carolina – TERRERA, Paula Andrea. Pequeños concursos y quiebras. Trabajo de investigación. Dirección Félix Aruani. Facultad de Ciencias

Económicas. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 2012

219 PEREYRA, Alicia Susana. La quiebra de un policía. ¿Fraude o abuso del derecho?

http://www.estudioton.com.ar/congresos/jornadasdchoconc2004%20pereyra%20la%20quiebra%20de%20un%20policia%20fraude%20o%20derecho.pdf

Page 140: La quiebra de la persona física sin activos

137

acreencias respaldadas por un patrimonio compuesto por inmuebles y / o otros

bienes registrables. Fueron otros los puntos de análisis que tuvieron en cuenta

los acreedores al momento de otorgarle un préstamo y / o financiarle la compra

de algún producto. Podríamos ensayar algunos de ellos:

los ahora fallidos sólo contaban para garantizar sus deudas, con

su condición de empleado público provincial, con la antigüedad y con la

estabilidad propia de los empleados estatales, desempeñándose como

“policía”. El empleado estatal goza de una estabilidad que no tiene el empleado

del sector privado.

Es común, que el pago de préstamos y otras acreencias respecto

de los empleados estatales, se realice por el “sistema de descuento de

haberes”, a los efectos de garantizarle al acreedor el pago de las mismas de

una manera “casi automática”.

Una vez cumplimentado el trámite de la orden de descuento, el acreedor

sabe que cobra seguro por dos razones: por la estabilidad de su deudor y

porque el sistema de descuento de haberes le garantiza el pago. Ya no

podríamos hablar de una falta de garantías en la concesión del crédito, porque

los créditos estaban garantizados con la estabilidad en el empleo y el sistema

de descuento de haberes. De ser así no habría una negligencia por parte de las

entidades acreedoras, quienes, además, otorgan financiamiento a un sector de

la sociedad que no cuenta, en general, en su patrimonio con bienes

registrables. El patrimonio del fallido siempre fue impotente para hacer frente a

Page 141: La quiebra de la persona física sin activos

138

sus acreedores. Solo el devengamiento de las deudas en el tiempo podían

poner en grado de expectativa positiva el cobro de las acreencias.”220

La autora entiende que el deudor ha realizado una maniobra

defraudatoria, señalando que la estafa se produce en el instante mismo en que

se le ocasiona un perjuicio al sujeto pasivo, la víctima, sus acreedores. Una vez

que el fallido obtiene la quiebra, se materializa el perjuicio, la disminución

material y efectiva de los patrimonios de los acreedores, quienes no van a

recuperar los dineros prestados ni el valor de los bienes entregados.

Lo que debería haber hecho el deudor, era acudir a cada uno de sus

acreedores y solicitar la refinanciación de sus deudas en los plazos y montos

de posible pago. Esto se lo hubieran concedido porque su patrimonio está

restringido únicamente al sueldo. En lugar de ello, prefirió utilizar el

procedimiento falencial, poniendo la “maquinaria judicial” en marcha.

Resulta muy ilustrativa la idea que plantea PEREYRA221 en relación al

abuso del procedimiento de quiebra ante la inexistencia de bienes.

Destaca que no debe considerarse abusivo el pedido de quiebra por no

contar con bienes para liquidar, ya que la ley prevé que ante la inexistencia de

bienes, el procedimiento se clausurará por falta de activos y recaerá la

presunción de fraude hacia el deudor. Entiende que “lo que constituye un

abuso es la utilización del procedimiento falencial, ´el pedido de propia

quiebra sin activo para liquidar´, cuando en realidad debería haber

solicitado a sus acreedores la refinanciación de las deudas.”222

220

PEREYRA, Alicia Susana. La quiebra de un policía. ¿Fraude o abuso del derecho? http://www.estudioton.com.ar/congresos/jornadasdchoconc2004%20pereyra%20la%20quiebra%20de%20un%20policia%20fraude%20o%20derecho.pdf

221 PEREYRA, Alicia Susana. La quiebra de un policía. ¿Fraude o abuso del derecho?

http://www.estudioton.com.ar/congresos/jornadasdchoconc2004%20pereyra%20la%20quiebra%20de%20un%20policia%20fraude%20o%20derecho.pdf

222 PEREYRA, Alicia Susana. La quiebra de un policía. ¿Fraude o abuso del derecho?

http://www.estudioton.com.ar/congresos/jornadasdchoconc2004%20pereyra%20la%20quiebra%20de%20un%20policia%20fraude%20o%20derecho.pdf

Page 142: La quiebra de la persona física sin activos

139

1.2. El decreto de quiebra de la persona física sin activo

1.2.1. La interpretación exegética sobre la pragmática.

Ya nos hemos referido al momento en que se determina la inexistencia

de bienes, la postura doctrinal y jurisprudencia que propicia el rechazo de la

quiebra por lo que cabe referirnos y explicar los fundamentos de aquellos que

critican esa postura.

El art. 86 LCQ que remite al art. 11 inc. 3 del mismo precepto legal,

establece como requisito para la presentación: “… Acompañar un estado

detallado y valorado del activo y pasivo (…) acompañado de dictamen suscripto

por contador público nacional. …”, siendo suprimido el requisito del dictamen

para los casos de pequeñas quiebras (art. 289 LCQ). Este requisito sólo se

trata de una condición para incoar su propia quiebra pero no para el decreto o

rechazo de la acción entablada, puesto que se deberá probar los dos

presupuestos concursales, esto es: encontrarse en estado de cesación de

pagos y ser sujeto concursable. Se trata de un recaudo formal de admisión que

“no puede llevarse al extremo de pensar que quien no tiene activo no tiene

derecho a acceder” y además “la ley carece de dispositivo alguno que permita

obligarlo”.223

En este sentido del voto en disidencia, el Dr. José J. Joison, integrante

de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de General Roca, Pcia. de

Río Negro señaló:

223

DE LAS MORENAS Rechazo de quiebra voluntaria por ausencia de activos. Una polémica vigente. ¿Existe un derecho a quebrar? ¿Es ejercitable ese derecho por las personas de

escasos recursos? L.L. 2008-E-1346

Page 143: La quiebra de la persona física sin activos

140

“Le asiste razón al recurrente por cuanto el art. 86 de la ley 24.522 si

bien establece que el deudor que pide su propia quiebra debe cumplir y

acompañar los requisitos indicados en el art. 11 ibidem agrega "sin que su

omisión obste a la declaración de quiebra.-"

La jurisprudencia ha dicho: "........porque el desapoderamiento,

incautación y ulterior liquidación de bienes son actos propios y naturales en un

proceso de quiebra, más ninguna norma los erige en condictio sine qua non de

la falencia. Nótese que de contener tal previsión la ley, ella impediría la

existencia de quiebras sin activo, cualquiera fuere el domicilio del deudor -pues

ese dato no es relevante, dado que la falta de activo impide en todos los casos

los actos previos y propios de la liquidación de bienes-; véase que tal hipotética

regla legal motivaría que el deudor en "la peor situación" -carencia total de

activo- jamás caería en quiebra, lo cual parece inaceptable. A más, aunque la

actividad de incautación y de liquidación de bienes del fallido se presente como

una de las principales de la falencia -en tanto posibilita la ulterior distribución de

fondos-, no es la única legalmente posible, ni tampoco la única que puede

formar el activo.”224

También nos referimos a los pedidos de quiebra por los acreedores

donde les solicitan a éstos, previo a resolver, la averiguación de la composición

de patrimonio del deudor, requiriéndoles que acompañen informe del Registro

de la Propiedad de la Jurisdicción local.

Ahora nos preguntas, ¿podemos condicionar la declaración de quiebra a

la existencia de bienes? Y lo primero que se nos viene a la cabeza es

plantearnos:

224

Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de la ciudad de Gral. Roca. Expte.: CA-20692 (28/09/11): “RETAMAL CRISTIAN MATIAS S/ QUIEBRA”

Page 144: La quiebra de la persona física sin activos

141

i. Si la inexistencia de bienes del deudor surge de un informe que es

expedido por un Registro de determinada Jurisdicción, que como sabemos no

se encuentra unificado (nuestro país hasta el momento no cuenta con un único

registro), ¿se podría concluir que no existen bienes para liquidar?

ii. No tener bienes al momento de peticionarse la quiebra, ¿implica

que no los haya tenido y que fueron excluidos del patrimonio deliberadamente?

o ¿se puede inferir que no le ingresarán bienes en el futuro? Ello nos lleva a

que lo analicemos desde las acciones de recomposición patrimonial como así

también desde la inhabilitación.

iii. Si pensáramos que es requisito la existencia de bienes, ¿cuál fue

la intención del legislador al regular la clausura por falta de activos (arts. 232 y

233 LCQ)?

iv. La cuestión no finaliza en la carencia de bienes, sino también en

que los bienes que integren el patrimonio del deudor sean de escaso valor. En

ese caso, ¿en qué momento de hará la valoración de los bienes? Y ¿cuál es el

alcance o límite del término “escaso valor”?

Como ya hemos descripto en el Capítulo I, el patrimonio no sólo está

compuesto de bienes materiales, sino que está integrado por bienes

inmateriales, derechos, acciones y expectativas, por ello entendemos que

solicitar conocer la composición del patrimonio reduciéndolo a los bienes

registrables, resulta ser inútil e insuficiente.

A nadie podrá escaparle la idea de que una persona puede no tener

bienes registrables y tener un elevado patrimonio.

Page 145: La quiebra de la persona física sin activos

142

Quienes sostienen que corresponde el decreto de la quiebra de la

persona física aunque ésta carezca de bienes o que los mismos resulten ser de

escaso valor, argumentan –principalmente- que el proceso permitirá acceder a

la recomposición del patrimonial que establece la ley, por ejemplo a través de

las acciones de ineficacia concursal,225 aunque ello es criticado por otro sector

de la doctrina, en tanto que señalan que “los funcionarios encargados de llevar

adelante dichas acciones, muy pocas veces las realizan.” Y destacan que el

derecho civil nos brinda herramientas con los mismos fines de recomposición,

como los es la acción revocatoria o pauliana.226

A fin de poder comprender el alcance de este argumento, nos

preguntamos ¿podemos pensar que la “falta o inexistencia de activo” es lo

mismo que “insuficiencia de activo”?. Desde ya que la respuesta es negativa,

puesto que el primer supuesto resulta ser que el deudor no sea titular de bienes

liquidables en tanto que la insuficiencia refiere a que los bienes no alcanzan

para cubrir los gastos que el proceso acarrea.

ALBERTI227 nos enseñaba que para poder determinar la insuficiencia de

activo, se debía suponer que:

225

JUNYENT BAS, Francisco – MOLINA SANDOVAL, Carlos A. Ley de concursos y quiebras comentada. Buenos Aires, Depalma, 2003 T.II, p. 105 citado por TORRESI, Gloria María – HADAD, Lisandro. La quiebra sin activo: un propuesta que evite el abuso y la ineficacia.

Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del Proceso Concursal en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006. En el mismo sentido “no puede rechazarse ningún pedido voluntario de quiebra porque el deudor no tenga bienes, primero porque ese rechazo sería contra legem, y en segundo lugar, porque si bien puede el deudor contar en su activo sólo con su sueldo, las acciones de responsabilidad que desde la quiebra pueden articularse de conformidad a los artículos 173/4/5 sgtes y ctes pueden incorporar bienes a la masa” MORO, Carlos E. Una “pandemia” jurídica: la quiebra del consumidor. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009

226 TORRESI, Gloria María – HADAD, Lisandro. La quiebra sin activo: un propuesta que evite el

abuso y la ineficacia. Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del Proceso Concursal en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

227 QUINTANA FERREYRA, Francisco - ALBERTI, Marcelo. Concursos. Ley 19.551 y

modificatorias comentada, anotada y concordada, Astrea, Buenos Aires, 1990. T. III, citado por MARTORELL, Ernesto E. – VALERGA ARAOZ, Jorge A. Problemática concursal - penal - La

Page 146: La quiebra de la persona física sin activos

143

se intentó la incautación de dicho activo

fue inventariado el localizado, y apreciado su valor de realización

se llevó a cabo una indagación sumaria para la localización de

bienes,

se practicó la extensión falencial que fuere pertinente llevándose

el procedimiento adelante también respecto de los sujetos de las

falencias derivadas

RICHARD señala que la inexistencia de bienes “apunta a que el deudor

(…) se abría desinteresado de convocar a sus acreedores, quizá después de

haber cumplido actividades elusorias de la responsabilidad, insolventándose

por medios difíciles de descubrir en un proceso individual. La clausura del

procedimiento por falta de activo tampoco puede usarse para impedir la

apertura de un procedimiento previsto expresamente por la ley, y que también

ha considerado la clausura por falta de activo.” Y luego se pregunta “¿Qué

actitud puede requerirse a un acreedor, que ha visto frustrado el cumplimiento

de un contrato o el pago de un crédito, que ante averiguaciones iniciales no

advierte incentivo para intentar un cobro individual y se decide iniciar el trámite

que habilita la ley para excluir del mercado al deudor que se ha desinteresado

de la satisfacción del crédito? El interés general apoya a ese acreedor para

evitar que el deudor siga contaminando y sea sancionado, y el dispendio

jurisdiccional es similar cuando no se puede ejecutar una acción individual o se

clausura un procedimiento universal por falta de bienes”, formulando la

siguiente hipótesis “O sea que cuando se señala que no debe estimularse las

peticiones de quiebra formuladas por acreedores sin antes haber agotado la vía

"clausura del procedimiento (la quiebra) por falta de activo" y su "presunción de fraude": ¿Posee algun efecto penal? L.L. 1997-D-1241

Page 147: La quiebra de la persona física sin activos

144

individual por presumirse la inexistencia de bienes, podría pensarse que se

intenta amparar el fraude cometido por el deudor.”228

Destacamos que si bien muchos magistrados del Fuero Comercial de la

Nación han rechazado los pedidos de quiebra cuando el deudor no ostentaba

bienes para liquidar, las diferentes Salas que integran la Excelentísima Cámara

de Apelaciones han revocado dichas sentencias.

Transcribiremos alguna de ellas:

“Es claro que la carencia total de activos no es óbice para la procedencia

de la declaración de la falencia, ya que no puede obviarse la existencia de

acciones específicas de recomposición del patrimonio falencial, como ser: las

de inoponibilidad por actos ineficaces de pleno derecho -art. 118 LCQ-, o por

conocimiento del estado de cesación de pagos (Art. 119 y 120 LCQ), la acción

revocatoria o paulina -art. 120 párr. 3°, LCQ-, las acciones genéricas de

reintegro de bienes -arts. 122, 149 y 150 LCQ-), las de responsabilidad

previstas en el art. 173 y ssgtes. de la LCQ, o aquellas que permiten la

extensión de la quiebra -Art.-160 y 161 LCQ-, y aún en la hipótesis de que no

se detecten bienes, de lo cual sólo puede tenerse certeza en el respectivo

procedimiento concursal, se reitera, que la admisibilidad de un pedido de

quiebra no puede estar condicionado a la existencia o inexistencia de bienes

para tornarlo efectivo. No soslaya esta Sala que la realidad de la práctica

judicial del fuero revela que un porcentaje muy alto de los procesos falenciales

en trámite culminan sin que se logren detectar bienes que posibiliten el

cumplimiento de la finalidad liquidatoria de la quiebra, por lo que se comprende

la finalidad práctica a que apunta el criterio sustentado en autos por la a quo.

Sin embargo, por loable que sea dicho propósito, no parece que esa

comprensión pragmática del quehacer jurisdiccional del fuero pueda prevalecer 228

RICHARD, Efraín Hugo. Pedido de quiebra vs. Ejecución individual en Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba (República Argentina) http://www.acader.unc.edu.ar

Page 148: La quiebra de la persona física sin activos

145

sobre los recaudos legales que rigen la instrucción prefalencial, y en su caso, la

sentencia de quiebra.-”229

En igual sentido “Fibrax Sociedad Anónima s/ le pide la quiebra

(Velázquez Raul Núñez Angélica Zulema)” – CNCOM – 30/09/2009 “Si bien

resulta procedente ordenar en la instrucción prefalencial diligencias tendientes

a conocer el activo del accionado en la medida en que no se demore

excesivamente el dictado de la sentencia -como fuera dicho precedentemente-

(Sala B, 15.10.99, “Sichel, Gerardo pedido de quiebra por Paneth Pedro s.

queja), no es menos cierto que supeditar un decreto falencial a la previa

existencia de activos a fin de impedir un procedimiento universal inconducente -

sin bienes para liquidar y distribuir- implica una exigencia impropia que carece

de base legal normativa y que debe ser desestimada, por cuanto los arts. 83 a

85 y 87, párr. 1°, LCQ regulatorios de los aspectos procesales del trámite que

antecede a una declaración de quiebra no requieren para ello la existencia de

bienes en cabeza de la deudora.”

1.2.2. El derecho a quebrar frente al abuso de poder

GARAGUSO sostiene que la picardía no es un ilícito y que los

magistrados no pueden rechazar el pedido de quiebra, ya sea voluntaria o

necesaria, cuando es un derecho que le confiere la ley, afirmando que,

mientras no se reforme la ley de concursos vigente, la denegación de la

quiebra voluntaria o forzosa del consumidor constituye un abuso de poder de

los magistrados. Cuestiona duramente el rechazo del "derecho a quebrar"

transitando un camino que considera equívoco, en pos de una elección

moralizante, agregando que se está frente a consumidores vulnerables en el

229

CNCom Sala A - 07/09/2007 revocó la resolución de 1ra Instancia en el expte. 051139/2006 caratulado “Textil Javerim SRL s/ pedido de quiebra (promovido por Cladd Industria Textil Argentina SA)”

Page 149: La quiebra de la persona física sin activos

146

mercado de crédito, y que su sobreendeudamiento como repercusión

económica los priva de las condiciones de vida que ofrece hoy la sociedad de

consumo.230

Empíricamente la distribución de activos juega un papel menor en la

quiebra de los consumidores, ya que el procedimiento se dirigirá al único

capital que la mayoría tienen, su capacidad de generar ingresos,231 por lo que

no se puede considerar que la quiebra tiene como única finalidad la liquidativa,

sino que el objetivo principal sería dar al deudor un “nuevo comienzo”, aunque

sí se debe reconocerse su importancia y necesidad.232

Resalta TRUFFAT que la circunstancia de que la liquidación no arroje

resultados favorables, o que solo arroje resultados paupérrimos no es mérito

para denegar la declaración de quiebra. La ley 24522 dispone la clausura por

falta de activos en su art. 232, por lo cual no es menester tener activos para

quebrar. “La inexistencia de bienes no es óbice para la declaración de quiebra,

ni para frustrar la pretensión del acreedor, pues el proceso concursal abre no

sólo un período informativo que permite la reconstrucción del patrimonio a

través del informe general del síndico y de los contravalores que aparezcan

230

GARAGUSO Horacio, Ponencia presentada en las Jornadas Nacionales de Instituto de Derecho Comercial, San Nicolás 2008, citado en JUNYENT BAS, Francisco, IZQUIERDO, Silvina. ¿Decoctor ergo fraudator? La quiebra de los consumidores. Sup. CyQ 2009,

01/10/2009, L.L. 2009-F-991

231 REIFNER, Udo. Thou Shalt Pay. Thy Debts: Personal Bankruptcy Law and Inclusive

Contract Law en Consumer Bankruptcy in Global Perspective, Johanna Niemi-Kiesilainen, lain Ramsay and William C. Whitford Hart Publishing, Oxford, 2003 citado en ANCHAVAL, Hugo Alberto. La regla de la liquidación de bienes en la quiebra del consumidor como “Minor Rule” Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

232 ANCHAVAL, Hugo Alberto. La regla de la liquidación de bienes en la quiebra del consumidor

como “Minor Rule” Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

Page 150: La quiebra de la persona física sin activos

147

ingresados en relación a la verificación de créditos, (…), sino que prevé esa

situación generando determinadas conductas y sanciones.”233

DE LAS MORENAS critica a los doctrinarios y jurisprudencia que se han

dado en los últimos años que afirman que resulta ser abusiva la pretensión de

quebrar del deudor que solicita su propia quiebra careciendo de bienes para

liquidar, aduciendo que no se configuran los elementos del abuso de derecho,

que siguiendo la obra de Trigo Represas y López Mesa señala que se

constituirá cuando el derecho se ejercite:

más allá de la necesidad determinada por su destino individual.

sin utilidad para su titular.

con perjuicio para otro.

La crítica que realiza el autor sobre aquellos que aducen que se estaría

frente a un ejercicio abusivo de derecho por el sólo hecho de que no tenga

activos sin ninguna otra consideración, “implica (…) afirmar que abusan del

proceso de quiebra las personas de escasos medios económicos que sólo

cuentan con un patrimonio dotado de pasivos y muy pocos activos” y luego

señala en su opinión están muy lejos del abuso, por el contrario “son quienes

con mayor premura precisan de un nuevo amanecer patrimonial y por tanto, el

abuso como patología no puede ser asumido por la sola comprobación de tal

233

RICHARD, Efraín Hugo. Sobre el rechazo in limine de la petición de quiebra en Jornadas Nacionales de Derecho Societario en Homenaje al Profesor Enrique M. Butti, Buenos Aires, 2007.

Page 151: La quiebra de la persona física sin activos

148

carencia de bienes sino que precisa de una indagación y una explicación

acerca del tenor de la maniobra.”234

Reafirmando su postura en favor del decreto de quiebra aunque se

carezca de bienes, sostiene que el rechazo supone contradecir la normativa

legal, exigiéndose requisitos que ésta no prevé, pero sobre todo, “implica

impedir el acceso a la jurisdicción concursal de millones de sujetos de

existencia visible con escaso o nulo activo.” Señala que la ley falencial

reconoce justamente la facultad / deber a las personas físicas, incluso sin

activos a que se les declare en quiebra. Los únicos condicionantes son el

cumplimiento de los siguientes recaudos: a) que el sujeto se encuentre en

estado de cesación de pagos y b) no que nos haya excluido por la propia ley,

mencionando como “condicionamientos implícitos”: a) que el deudor no abuse

del proceso de quiebra utilizándolo de forma irregular y b) que la quiebra no se

declare en fraude a la ley o con motivos ilícitos. Por lo cual concluye que al no

existir otros límites no puede cercenarse fuera de los propios

condicionamientos que la ley genera. Y afirma, “es un derecho que tiene todo

sujeto a que sus deudas, cuando revisten cierta entidad crítica, sean afrontadas

con todo su patrimonio —poco suficiente, escaso de activos o ausente de

ellos— y luego de tal expediente, pueda comenzar una nueva vida

patrimonial.”235

De la lectura de los fallos que desestiman una quiebra solicitada por el

deudor con fundamento en la inexistencia de bienes se infiere que esta

situación es la que hace presumir a los juzgadores que el peticionante efectúa

una utilización abusiva y antifuncional. Pero la cuestión debería centrarse en

poder responder si al momento de tener que decidir sobre el decreto o rechazo

234

DE LAS MORENAS Rechazo de quiebra voluntaria por ausencia de activos. Una polémica vigente. ¿Existe un derecho a quebrar? ¿Es ejercitable ese derecho por las personas de escasos recursos? L.L. 2008-E-1346

235 DE LAS MORENAS Rechazo de quiebra voluntaria por ausencia de activos. Una polémica

vigente. ¿Existe un derecho a quebrar? ¿Es ejercitable ese derecho por las personas de

escasos recursos? L.L. 2008-E-1346

Page 152: La quiebra de la persona física sin activos

149

de la quiebra ¿el Juez tiene por acreditado a través de los hechos denunciados

por el deudor que éste es de mala fe o que existe abuso en su petición?

Existen varios preceptos normativos donde se extrae que la buena fe se

presume hasta que se demuestre lo contrario, aunque no habría impedimento

alguno “para que a partir de la prueba de presunciones – que constituye un

medio indirecto de prueba – deben partir de hechos probados y concretos,

graves, precisos y concordantes, que permitan concluir inequívocamente,

conforme las reglas de la sana crítica, en la mala fe.”236 El mismo criterio

restrictivo se requiere al momento de valorar si existe ejercicio antifuncional del

derecho con intención de dañar.237

La excepcional jurista KEMELMAJER DE CARLUCCI refiere que el

abuso del proceso “contempla cuatro tipos de procesos: innecesario,

claramente infundado, desviado, y excesivo.” Y enseña respecto a este último,

que se configura cuando se escoge la vía amplia y costosa cuando bastaría

otra más breve. Expresa que “la noción de abuso integra la categoría de los

conceptos jurídicos indeterminados (…); tal categorización implica que, en cada

caso, al determinar los efectos, el juzgador debe analizar cuidadosamente para

qué se utilizó el proceso y de allí derivar las consecuencias. Por aplicación de

estos conceptos, hace más de una década, esta Sala admitió la posibilidad del

abuso procesal derivado de elegir la vía más costosa (o dañina)”238

236

DE CESARIS, María C., DOS SANTOS FREIRE, María B. y WEIDMANN, Gabriela. La quiebra directa a instancia del consumidor sobreendeudado. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

237 KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída. Principios y Tendencias en torno al Abuso del

Derecho en la Argentina en Revista de Derecho Privado y Cumunitario, Rubinzal – Culzoni, 16-209 citado en DE CESARIS, María C., DOS SANTOS FREIRE, María B. y WEIDMANN, Gabriela. La quiebra directa a instancia del consumidor sobreendeudado. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

238 Corte Suprema de Justicia de Mendoza. Sala Primera. F.G.H. S.A. EN J° 20.081/134.410

F.G.H. S.A. C/ EL NIHUIL S.R.L. P/ EJEC. CAMB. S/ INC. 23/03/05, del voto de la Dra. Aída

Page 153: La quiebra de la persona física sin activos

150

Por ello, y si bien resulta plausible la intención de los magistrados en

desalentar a los deudores de mala fe en recurrir a estos procesos, “solo

excepcionalmente podría ser concretada por la vía de la ´improponibilidad de la

pretensión´ con sustento en el abuso y la mala fe, pues el juez debe decidir

teniendo a la vista el escrito de demanda complementado con los requisitos

que establece el art. 86 LCQ” y no como sucedió en numerosos fallos donde la

inexistencia de activo fue el argumento dirimente para rechazar la quiebra

basado en la confesión del deudor de carecer de bienes como presunción que

la tuvo por configurada, por lo cual como señalan DE CESARIS, DOS SANTOS

FREIRE y WEIDMANN “la mera posibilidad de configurarse un abuso de

derecho derivada de utilizar el proceso concursal desnaturalizando su esencia

y sus fines, no basta para desestimar la solicitud, pues la existencia de activo

no es requisito para la iniciación del juicio como no lo es vg. la “pluralidad de

acreedores” (art. 79 LCQ). El reparto equitativo para efectivizar una justicia

distributiva es inherente al proceso concursal como lo es la pluralidad de

acreedores, pero así como la existencia de un solo acreedor no impide la

apertura del proceso ni importa la conclusión de la quiebra (art. 229 LCQ),

tampoco la inexistencia de activo impide su declaración: la interpretación

contraria conduce a soluciones bien intencionadas pero “contra legem” si los

recaudos requeridos por el ordenamiento para la apertura del proceso se

cumplimentan por el deudor peticionante.”239

A modo de colofón señalaré los argumentos vertidos en el voto en

disidencia del magistrado Dr. Rodil, que en el fallo TUDELA señaló:

Kemelmajer de Carlucci, http://www.lexnea.com.ar/base_de_datos/Jurisprudencia/mendoza/0001.htm

239 DE CESARIS, María C., DOS SANTOS FREIRE, María B. y WEIDMANN, Gabriela. La

quiebra directa a instancia del consumidor sobreendeudado. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

Page 154: La quiebra de la persona física sin activos

151

i) la existencia de activo no es un requisito exigido por la ley

concursal. Dicho ordenamiento contempla, incluso, la posibilidad de clausurar

una quiebra abierta por falta de activo, lo que corrobora que aquel no

constituye un presupuesto de la quiebra;

ii) el examen de la existencia o no de activo debe realizarse en una

etapa posterior;

iii) no puede perderse de vista que el acreedor que peticiona la

quiebra de su deudor no debe probar la existencia de bienes de éste (cfr.

artículo 83 LCQ);

iv) exigirle a los deudores que acrediten un activo, contradice el

presupuesto concursal objetivo, pues la falta de exhibición de bienes ratifica la

confesión de la insolvencia;

v) la circunstancia que se trate de deudores que contrajeron deudas

superiores a las que puede afrontar y que luego piden su concurso y quiebra es

una secuencia perfectamente comprensible en el esquema legal vigente;

vi) que la solicitud de la quiebra se realice para reducir su pasivo o

no pagarlo, no constituye un ejercicio antifuncional del derecho a concursarse

sino, por el contrario, es precisamente éste el presupuesto legal;

vii) por otra parte, el abuso del deudor en cuanto al crédito se ve

acompañado con la negligencia de su acreedor de verificar las posibilidades de

pago al tiempo de otorgarle el crédito y por último;

viii) la finalidad de la ley no radica solamente en la liquidación de los

bienes para atender los créditos sino también en terminar una etapa,

extinguiendo civilmente las obligaciones que resultaren impagas y

comprendidas en el concurso.

Page 155: La quiebra de la persona física sin activos

152

2. ALGUNOS EFECTOS A CONSIDERAR ANTE LA QUIEBRA DE

LA PERSONA FISICA QUE CARECE DE BIENES PARA LIQUIDAR

A partir de la sentencia de quiebra y como regla o principio general, de

pleno derecho y en forma inmediata se producen los efectos personales y

patrimoniales que dispone la Ley 24.522.

Vemos que, desde sus antecedentes hasta nuestros días se ha

producido, una creciente patrimonialización de la responsabilidad y su

correlativa despersonalización en sus efectos los cuales pasaron a ser

intranscendentes a los fines específicos de la normativa falencial.240

Como surgirá de los apartados que a continuación desarrollaremos “el

fenómeno de la insolvencia trasciende al mero reparto de bienes”241 por lo cual

la finalidad de la quiebra no puede ser limitada a la liquidación del activo.

En este sentido la Sala IV de la Cámara de Apelaciones Civil y

Comercial de Rosario, resolvió en el caso “Gerlo” que “…la ley falencial no

exige que el fallido tenga bienes y tampoco la finalidad de la quiebra consiste

en liquidar activo, por cuanto puede haber declaración de falencia sin

necesidad de que haya activo, pudiendo haber declaración de falencia sin

necesidad de que haya activo repartible…”

Los efectos patrimoniales de la quiebra son:

a) El desapoderamiento

b) Legitimación procesal del fallido

c) La incautación y administración por el síndico

240

GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N° 24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 19

241 ALEGRIA, Héctor. Entrepreneurship y aspectos humanos no patrimoniales en la insolvencia.

1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009, p. 29

Page 156: La quiebra de la persona física sin activos

153

d) Herencias y legados

A) El desapoderamiento

Si bien el deudor continúa siendo el titular de todos los derechos y

relaciones comprendidos en su patrimonio, la disponibilidad, el goce, la

administración y la custodia sobre sus bienes recaerán sobre los órganos

falimentarios, quienes adquieren dicha facultad en función de la sentencia que

decreta la quiebra.

Esta limitación es lo que se denomina desapoderamiento y constituye el

efecto principal de la quiebra y sobre el mismo se estructurarán las

consecuencias jurídicas del proceso como así también se organizará el

procedimiento.

El desapoderamiento se produce sobre los bienes que posee el deudor

en el momento del decreto de su quiebra como también sobre los bienes que

vayan ingresando a su patrimonio hasta su rehabilitación, salvo los bienes que

expresamente quedan excluidos de conformidad con el art. 108 de la LCQ242

por lo cual se trata de una institución cautelar del patrimonio cesante en la

242

ARTICULO 108 Bienes excluidos. Quedan excluidos de lo dispuesto en el artículo anterior:

1) los derechos no patrimoniales;

2) los bienes inembargables;

3) el usufructo de los bienes de los hijos menores del fallido, pero los frutos que le correspondan caen en desapoderamiento una vez atendida las cargas;

4) la administración de los bienes propios del cónyuge;

5) la facultad de actuar en justicia en defensa de bienes y bienes y derechos que no caen en el desapoderamiento, y en cuanto por esta ley se admite su intervención particular;

6) las indemnizaciones que correspondan al fallido por daños materiales o morales a su persona;

7) los demás bienes excluidos por otras leyes.

Page 157: La quiebra de la persona física sin activos

154

quiebra de su titular.243 “Ningún mecanismo procesal podría ser más eficaz que

éste para hacer efectiva la ´indisponibilidad jurídica y material´ que constituye el

desapoderamiento y el medio con el cual se afecta íntegramente el

patrimonio.”244

Del mismo modo FERRARA sostiene que “los efectos producidos por la

sentencia declarativa de la falencia sobre los bienes del fallido consisten en el

spossessamento… por pérdida de la disponibilidad la ley interpreta la pérdida

del poder no sólo de enajenar los bienes que son objeto de garantía que no

pueden vincularse con nuevas obligaciones… el fallido no puede influir

dañosamente de ninguna forma sobre su patrimonio, el cual deviene así

insensible a sus actos, sean comerciales o no. Se trata de una inalterabilidad

objetiva de los bienes para el fallido, una cristalización de su posición

patrimonial.”245

Como sostiene GARAGUSO, la finalidad de este instituto está asociada

al carácter universal de la responsabilidad que por las obligaciones asume el

deudor, y como ya nos hemos referido al inicio de este trabajo, es el patrimonio

de éste que garantizará el cumplimiento de las mismas. Por lo cual se

fundamenta en la defensa del crédito – en tutelarlo.246

Podemos encontrar en el derecho comparado dos sistemas

diferenciados de regulación del desapoderamiento.

243

GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N° 24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 81

244 ESCUTI, Ignacio A. y JUNYENT BAS, Francisco. Derecho concursal. Astrea, 2006, p. 246

245 FERRARA, Francesco. Il fallimento. 4° ed. Milán, Giuffré, 1989, p. 298 citado en

GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N° 24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 130 - 131

246 GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N°

24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 84 - 85

Page 158: La quiebra de la persona física sin activos

155

Por un lado, como hemos señalado nuestro ordenamiento prevé que el

desapoderamiento afecta los bienes presentes y futuros del fallido. Dicho

sistema es el seguido por el derecho latino.

En cambio, en el sistema germánico, el desapoderamiento solamente se

extiende a los bienes que el fallido tenga a la fecha de la sentencia de quiebra.

Es por ello que si nosotros analizamos la ley concursal, donde si bien se

aplica el desapoderamiento sobre los bienes que ingresan en el futuro, el

término por el cual se produce la inhabilitación, es de sólo un año, nuestra

legislación podría quedar incluida en un sistema intermedio entre el latino o el

germano, atento que la extensión del desapoderamiento, luego de la sentencia

de quiebra es considerablemente reducida en el tiempo.

B) El período de sospecha

El período de sospecha es el lapso que transcurre entre la fecha que se

determina como inicio de la cesación de pagos y la sentencia de quiebra, por lo

cual la determinación judicial de la fecha inicial del estado de cesación de

pagos es indispensable para la configuración del período de sospecha.

El art. 116 de la ley de concursos y quiebras dispone que si la fecha de

inicio del estado de cesación de pagos se ubica más allá de los dos años

contados desde la sentencia de quiebra, o en caso de quiebra indirecta, desde

la presentación del concurso preventivo, igual debe determinarse – el inicio de

ese estado de insolvencia – no obstante la retroacción máxima a los efectos de

la operatividad de la ineficacia falencial de ciertos actos celebrados en dicho

período será de dos años, a “los efectos previstos en esta sección” señala la

ley.

Page 159: La quiebra de la persona física sin activos

156

Analizaremos aquí los aspectos más relevantes que se introdujeron a

partir de la ley 24.522 donde se ha modificado el sistema revocatorio.

El propósito que fue puntualizado en el mensaje de elevación del

proyecto de ley es la necesidad de otorgar una mayor estabilidad de los actos

jurídicos del deudor, a fin de brindar mayor seguridad jurídica a sus acreedores.

La importancia que reside en este período de sospecha radica en las

acciones de ineficacia concursal que se puede entablar a fin de reintegrar al

patrimonio del fallido los bienes que indebidamente fueron egresados durante

este lapso. Esta reconstitución del patrimonio del fallido mediante la

inoponibilidad concursal apunta a satisfacer la pars conditio.

Este sistema revocatorio que establece la LCQ difiere de la revocatoria

ordinaria la cual favorece sólo al acreedor que la ejerce sin que los otros

puedan aprovecharla.247

Cuando se habla de acto inoponible se refiere a que para determinadas

personas el acto se comporta como si no existiere siendo válido entre las

partes. Distinto es el acto nulo que inicialmente es inválido tanto para los

otorgantes como para los terceros.

Nuestro ordenamiento regula acciones recuperatorias del patrimonio del

deudor:

Ineficacia de pleno derecho (art. 118)

Revocatoria concursal (art. 119)

Acción de fraude o pauliana propio del derecho común (arts. 961

a 972 Código Civil)

247

GEBHARDT, Marcelo. Los efectos de la quiebra sobre los actos perjudiciales para los acreedores en PAJARDI, Piero. Derecho concursal. Abaco de Rodolfo Depalma, 1999. Tomo II,

p. 288

Page 160: La quiebra de la persona física sin activos

157

CLASES DE INEFICACIA: de pleno derecho y por conocimiento del

estado de insolvencia

Dentro de la categoría de actos ineficaces, la Ley de Concursos ha

mantenido la distinción entre actos ineficaces de pleno derecho (art. 118) y

actos ineficaces por conocimiento de la cesación de pagos (art. 119), cuya

diferenciación radica en que en la primera hay una enumeración taxativa de

actos; en tanto que en la segunda la ley se refiere a cualquier otro acto

perjudicial donde para poderse declarar la inoponibilidad del acto habrá que

acreditar “inexorablemente” que el tercero tenía conocimiento del estado de

cesación de pagos del deudor.

Otra de las distinciones es que si bien en ambas situaciones se requiere

la declaración judicial de inoponibilidad, la ineficacia de pleno derecho se dicta

sin trámite, de oficio o a petición de parte, con la sólo comprobar el Tribunal los

dos extremos que exige la ley, esto es que el acto es uno de los enumerados

taxativamente en el art. 118 LCQ y que se realizó dentro del período de

sospecha; en cambio en la segunda se exige el inicio de una acción que

requiere la aceptación de los acreedores. En este caso el Juez goza de un

poder de apreciación que no cuenta con el primero.248

Realizaremos un breve desarrollo de cada uno de ellos, no obstante y

tomando las palabras de BERGEL – PAOLANTONIO lo cual se traduce en la

opinión de distinguidos juristas: “consideramos que se ha debilitado la

posibilidad de integración extraordinaria del activo falencial, si comparamos la

regulación actual con la de la derogada ley 19.551. La disminución de los

supuestos de ineficacia concursal de pleno derecho, sumada a la autorización

previa de los acreedores para el ejercicio de la acción de ineficacia por

248

ESCUTI, Ignacio A. y JUNYENT BAS, Francisco. Derecho concursal. Astrea, 2006, p. 302

Page 161: La quiebra de la persona física sin activos

158

conocimiento de la cesación de pagos, constituyen obstáculos insalvables para

la vigencia práctica de este importante medio de recomposición del activo

falencial.”249

Actos ineficaces de pleno derecho

Los actos ineficaces de pleno derecho importan una definición legislativa

acerca de los actos que, por razón de la insolvencia sobreviniente de uno de

los sujetos intervinientes, se verán privados de pleno derecho de efectos frente

a los acreedores del fallido.

La ratio de esta severidad se fundamenta en que el legislador privilegia

la situación de los acreedores del fallido respecto de los terceros que

contrataron con éste, sea por el principio de que siempre se prefiere a quien

pugna por evitar un daño por sobre quien lo hace para conseguir un lucro (qui

certat de damno evitando anteponendus est qui certat de lucro captando) –

supuesto del artículo 118, inciso 1º, Ley de Concursos–, o sea porque el acto

en sí importa una violación de la par condictio creditorum –hipótesis de los

incisos 2º y 3º del artículo 118, Ley de Concursos–.250

La ley señala tres supuestos:

a. Actos a título gratuito (inc. 1): son los actos que otorgan derechos

patrimoniales a terceros sin recibir contraprestación alguna, por lo

que importa una merma patrimonial en la situación del deudor.

b. Pago anticipado de deudas cuyo vencimiento se produciría el día de

la quiebra o con fecha posterior (inc. 2): ello tiene relación con que

todo pago que se realice luego del decreto de quiebra resulta ser

249

BERGEL, Salvador D. y PAOLANTONIO, Martín E. La ineficacia concursal en la ley 24.522,

Revista de Derecho Privado y Comunitario nro. 11, p. 133

250 BERGEL, Salvador D. y PAOLANTONIO, Martín E. La ineficacia concursal en la ley 24.522,

Revista de Derecho Privado y Comunitario nro. 11

Page 162: La quiebra de la persona física sin activos

159

ineficaz, por atentar contra el principio de la pars conditio, se

beneficia a un acreedor en desmedro de la colectividad.

c. Constitución de hipoteca o prenda o cualquier otra preferencia

respecto a alguna obligación que originariamente no gozaba de tal

garantía (inc. 3): en este caso también afecta al principio de igualdad,

ya que el acreedor que fue “beneficiado” con tales privilegios podrán

percibir sus acreencias en la quiebra, con el producido del bien

afectado a la garantía.

Actos ineficaces por conocimiento de la cesación de pagos

Estos actos se encuentran regulados en el art. 119 de la LCQ y se

refieren a todos los actos que no hayan sido mencionados en el artículo que lo

antecede, pero que no obstante, será perjudicial para los acreedores.

La acción cuyo objeto será la declaración de ineficacia deberá iniciarse

ante el juez de la quiebra, que tramitará por vía ordinaria y será en principio

ejercida por el síndico previa autorización de la mayoría simple del capital

quirografario verificado y declarado admisible de los acreedores. Si bien

MAFFIA sostenía que este requisito conlleva la muerte del instituto de la

ineficacia, consideramos que ello ha sido advertido por los magistrados y se ha

producido un cambio con respecto a la forma en que se reciben las

autorizaciones.

Hace unos años, se remitía la notificación a los acreedores a fin de que

expresen su conformidad con el inicio de la acción, por lo cual muchos de éstos

no se presentaban y no se lograba la mayoría necesaria. En la actualidad se

dispone que el silencio sea considerado aceptación y en caso de que el

acreedor no tenga voluntad de autorizar dicho proceso, deberá hacer saber al

Tribunal su oposición o negativa.

Page 163: La quiebra de la persona física sin activos

160

Para ello se requiere que el tercero pruebe que el acto en cuestión no

causó perjuicio. BERGEL – PAOLANTONIO señalan que este tercero podrá

probarlo y destruyendo la presunción de daño que envuelve a todo acto jurídico

celebrado con conocimiento de la cesación de pagos de quien deviene fallido:

a) que el acto se realizó en condiciones normales de mercado (precio,

plazo, interés, etc.), y

b) que el acto constituyó para el deudor un acto ordinario de su giro

comercial, inserto en la actividad normal de su explotación comercial, o

c) que la ineficacia del acto no beneficia a los acreedores (vgr., acto

realizado cumpliendo con el requisito enunciado en a, pero no con el del

apartado b, con cuyo producido el ahora fallido canceló pasivo privilegiado).251

Señalaremos algunas posiciones citadas por MAFFIA252 respecto a si es

un requisito imprescindible que el acto ocasione un perjuicio.

GRILLO suscribe la posición indemnitaria: donde el perjuicio sería

"requisito esencial de operatividad de cualquier inoponibilidad concursal";

"presupuesto esencial de operatividad", aunque reconoce que "la ley 19.551

(Adla, XLIV-D, 3806)...no contempla expresamente, ni en su art. 122 ni en el

123, el perjuicio como requisito de aplicación u operatividad del sistema de

inoponibilidad" ("Período de sospecha en la ley de concursos", ps. 102, 103,

89). Eso de que el perjuicio sería "requisito esencial" a pesar de que la ley no lo

contempla resultaría contradictorio en otro contexto.

La necesidad del perjuicio fue también sostenida por FERNANDEZ: "el

fundamento jurídico de la acción no es otro que una presunción iuris et de iure

251

BERGEL, Salvador D. y PAOLANTONIO, Martín E. La ineficacia concursal en la ley 24.522,

Revista de Derecho Privado y Comunitario nro. 11, p. 129

252 MAFFIA, Osvaldo J. ¿El perjuicio es requisito "obvio" de la ineficacia falencial? L.L. 1994-E-

1356. Derecho Comercial - Concursos y Quiebras - Doctrinas Esenciales, 2008. T. III

Page 164: La quiebra de la persona física sin activos

161

de que los actos realizados por el deudor en el período de sospecha lo han

sido en fraude o en perjuicio de la masa".

ROUILLON, considera que "el interés de los acreedores en cobrar y el

perjuicio... son los justificativos del sistema de las ineficacias falenciales y

constituyen presupuestos de su operatividad". DASSO también alude al pasar

al tema perjuicio: "la revocatoria concursal supone... f) Perjuicio colectivo a los

acreedores".

Señala MAFFIA que “las someras menciones que anteceden muestran

que lo atinente a perjuicio como nota integradora de la ineficacia es cualquier

cosa menos obvio. Presupone la asimilación de la -mal- llamada "revocatoria

civil" con la falencial, exige fijar el muy discutido momento en que se

contemplará la incidencia del acto (¿al realizarse? ¿Al momento de producirse

la quiebra? ¿A la hora de promoverse la acción por ineficacia?). Requiere

alcanzar un acuerdo sobre la necesidad o no de que al tercero le constara que

el negocio u operación al modo que fuere realizado con el ulteriormente fallido

le ocasionaba perjuicio; además, ¿cuánto perjuicio? Obliga a correlacionar

entre la incidencia del perjuicio y el derecho del tercero -demandado por

ineficacia- a discutirlo, de modo que si prueba que no medió perjuicio se

salvará de la condena.”253

Acción revocatoria o pauliana

La acción revocatoria también puede ser incoada por los acreedores que

estén interesados en deducir la demanda a su costa, luego de transcurridos

treinta días desde que haya sido intimado al síndico para que lo inicie (art. 120

LCQ).

253

MAFFIA, Osvaldo J. ¿El perjuicio es requisito "obvio" de la ineficacia falencial? L.L. 1994-E-

1356. Derecho Comercial - Concursos y Quiebras - Doctrinas Esenciales, 2008. T. III

Page 165: La quiebra de la persona física sin activos

162

La revocatoria ordinaria se encuentra también regulada en el último

párrafo del art. 120 de la ley 24.522 señalándose que la acción regulada por los

artículos 961 a 972 del Código Civil, sólo puede ser intentada o continuada por

los acreedores después de haber intimado al síndico para que la inicie o

prosiga, sustituyendo al actor, en el término de treinta días.

Finalmente establece la norma que el acreedor que inició la acción

tendrá su recompensa. Dice el art. 120 LCQ “En ambos casos si se declara la

ineficacia, el acreedor tiene derecho al resarcimiento de sus gastos y a una

preferencia especial sobre los bienes recuperados, que determina el juez entre

la tercera y la décima parte del producido de éstos, con limite en el monto de su

crédito.”

Ineficacia de los pagos hechos al fallido

Como ya hemos señalado, el fallido se encuentra desapoderado de la

administración y disposición de sus bienes a partir y como consecuencia de la

sentencia de quiebra.

El art. 88 inc. 5 LCQ determina que el decreto de quiebra debe contener

la prohibición de hacer pagos al fallido, los que serán ineficaces.

Si bien no establece que tipo de ineficacia sanciona la ejecución del acto

prohibido, se está refiriendo aplicando los principios comunes a un acto nulo:

“los actos prohibidos por las leyes son de ningún valor”, sin embargo, si se

hace una interpretación armónica con el art. 109 LCQ, GARAGUSO sostiene

que “se trata de una inoponibilidad, toda vez que tal solución emana del

contexto y de la lamentable remisión que contiene esta norma”254 que señala

que esta ineficacia será declarada de conformidad con el art. 119 penúltimo

párrafo, donde se establece el procedimiento para el caso de que un acreedor

254

GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N°

24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 156

Page 166: La quiebra de la persona física sin activos

163

realice un acto con el deudor, teniendo conocimiento de que éste se

encontraba en estado de cesación de pagos.

Coincidiendo con la posición de CAMARA “no es necesario que el acto

ocasione perjuicios a los acreedores, para que la inoponibilidad sea

pronunciada, y que tal conclusión se impone desde que ´hay que precluir toda

posibilidad de disposiciones de parte del fallido oponibles a la masa, sin

subordinarla a criterios, por lo menos discutidos y fuente en todo caso de

controversias infinitas sobre la conveniencia del acto´”255

Ineficacia del pago al acreedor peticionante de la quiebra

El art. 122 dice: “Pago al acreedor peticionante de quiebra: presunción.

Cuando el acreedor peticionante, luego de promovida la petición de quiebra,

recibiera cualquier bien en pago o dación en pago de un tercero para aplicar al

crédito hecho valer en el expediente, se presume que se han entregado y

recibido en favor de la generalidad de los acreedores, siendo inoponibles a

ellos el otro carácter.

Reintegro. El acreedor debe reintegrar al concurso lo recibido, pudiendo

compelérsele con intereses hasta la tasa fijada en el Artículo 565 del Código de

Comercio, en caso de resistencia injustificada.”

Siguiendo con los lineamientos de la ley 19.551, la ley de Concursos y

Quiebras presume que quien cobró luego de haber pedido la quiebra conocía el

estado cesante del deudor, ya que fue quien promovió la acción, por lo cual se

supone que el pago se realizó en el período de sospecha.

255

GARAGUSO, Horacio Pablo. Efectos patrimoniales en la Ley de Concursos y Quiebras N°

24.522. Desapoderamiento e incautación. 1° ed. Buenos Aires, Ad-Hoc, 1997, p. 158

Page 167: La quiebra de la persona física sin activos

164

C) La inhabilitación en lugar de la calificación de la conducta. El

discharge y el fresh start.

La inhabilitación que prescribe la ley concursal es automática a partir

de la sentencia de quiebra (art. 234 LCQ), lo cual implica la imposibilidad de

ejercer el comercio por sí o por interpósita persona, ser administrador, gerente,

síndico, liquidador, o fundador de sociedades, asociaciones, mutuales y

fundaciones. Tampoco podrá integrar sociedades o ser factor o apoderado con

facultades generales de ellas (art. 238 LCQ). Podemos decir que “el único

resabio de algún tipo de efecto "personal" es la inhabilitación del fallido persona

física (…) ya que la interdicción de salida del país hoy es una tibia incomodidad

por un plazo reducido, más que una sanción para el fallido.”256

La jurisprudencia ha dicho que la inhabilitación tiene naturaleza

sancionatoria, pues el derecho represivo no sólo se encuentra presente en las

leyes penales, sino que también opera en otras materias, como en el derecho

mercantil.257

Los deudores fallidos – personas físicas - podrán rehabilitarse

transcurridos un año desde el decreto de su quiebra, cuyo plazo puede ser

ampliado o reducido, en virtud de estar sometido o no a un proceso penal en su

contra.

“Así como la declaración de la quiebra importa la inhabilitación "ope

legis", ésta sanción mercantil cesa de pleno derecho al año de la quiebra, es

decir, que opera también "ministerio legis", tal como lo manda el art. 236 de la

L.C.”258

256

O'REILLY, Cristina. Rehabilitación del fallido. L.L. 2012-E-934

257 CNCom Sala D, 21/6/1996, Newport S.A.”, LL 1997-C-1009.

258 JUNYENT BAS, Francisco, IZQUIERDO, Silvina. ¿Decoctor ergo fraudator? La quiebra de

los consumidores. Sup. CyQ 2009, 01/10/2009, L.L. 2009-F-991

Page 168: La quiebra de la persona física sin activos

165

Ahora bien, el cese de la inhabilitación deja sin efecto las prohibiciones

contenidas en el art. 238 de la ley de concursos y quiebras y permite la plena

reinserción del ex fallido en la actividad productiva, recuperando las facultades

de ejercer los derechos de administración y disposición sobre los bienes que

adquiera a partir de su rehabilitación.

JUNYENT BAS – IZQUIERDO sostienen que “el sistema de

rehabilitación receptado por la actual ley, sigue el esquema anglosajón con su

"order of discharge", o "fresh start", liberatorio de las deudas incluidas en el

concurso y consiguiente renacimiento de la aptitud patrimonial, cesando los

efectos estipulados en el art. 238 de la L.C.”259

Recordemos que Estados Unidos se orienta a la pronta rehabilitación del

fallido, como agente de la actividad económica, facilitándolo poniendo fin a las

medidas restrictivas del deudor prontamente.

Conforme claramente señala el maestro ALEGRIA, la previsión del

discharge consiste en liberar al deudor de las deudas que han sido incluidas

en el proceso falencial, pasado cierto tiempo y bajo ciertas circunstancias, en

tanto que el fresh start es su consecuencia, por lo cual cuanto más rápido sea

liberado, pronto se encontrará habilitado para rehacer su vida negocial. Y dice:

“el valor compartido que el empresario (o la persona física no empresaria) que

fracasa sin incurrir en fraude debe ser considerado hábil para rehacer su vida

negocial e incluso se sostiene que seguramente lo hará en la segunda

oportunidad con más conocimiento y habilidad que en la primera”.260

Otros juristas de nuestro país, incluso otros latinoamericanos, son

reticentes en que se disponga una rehabilitación más rápida.

259

JUNYENT BAS, Francisco, IZQUIERDO, Silvina. ¿Decoctor ergo fraudator? La quiebra de los consumidores. Sup. CyQ 2009, 01/10/2009, L.L. 2009-F-991

260 ALEGRIA, Héctor. Entrepreneurship y aspectos humanos no patrimoniales en la insolvencia.

1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009, p. 24

Page 169: La quiebra de la persona física sin activos

166

Señala DE LAS MORENAS que la “posibilidad humanitaria de que los

deudores puedan librarse de su pasivo a un costo relativamente bajo no puede

dejar de despertar perplejidad a aquellos que postulan un más y mejor respeto

por los contratos y su coerción.” Entiende que existen razones valederas por

las que el derecho debe tutelar el nuevo comienzo de los sujetos que se

encuentran en estado de insolvencia, motivos que van desde los principios

humanitarios hasta el crudo interés económico de mantener la mayor cantidad

de agentes económicos en la faz productiva.261

No nos olvidemos que un deudor “recuperado” donde se cerró un ciclo

deficitario, es reincorporado con el fin de que intente el éxito económico a

través de otro ciclo.

Con respecto a ello la investigación efectuada por MONTAGNA262 ha

arrojado como resultado que el 96.96% de los magistrados del fuero comercial

no están de acuerdo en que aplique la doctrina del fresh start porque resultaría

inaplicable bajo las pautas de conducta que se mantienen hoy y que ello

equivaldría a “dar luz verde” a las quiebras y por ende a los incumplimientos,

señalando uno de ellos que nuestra sociedad no está preparada para un

régimen de este tipo, infiriendo que el nivel de moralidad medio del argentino

es muy bajo y un sistema así se prestaría para su utilización abusiva en

perjuicio de los acreedores.

Ahora bien, ellos nos llevan a cuestionarnos ¿por qué se ha eliminado la

calificación de la conducta en la ley concursal?

Recordemos que la ley 19.551 preveía el instituto de la calificación de la

conducta del deudor desde el punto de vista comercial, a fin de poder

261

DE LAS MORENAS Rechazo de quiebra voluntaria por ausencia de activos. Una polémica vigente. ¿Existe un derecho a quebrar? ¿Es ejercitable ese derecho por las personas de escasos recursos? L.L. 2008-E-1346

262 MONTAGNA, Gastón Alejandro. La conducta del fallido, actos, consecuencias,

responsabilidades y penas en la legislación nacional moderna” Tesis doctoral – Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Director de trabajo de investigación y plan de tesis: Doctor Héctor ALEGRIA. Marzo 2008

Page 170: La quiebra de la persona física sin activos

167

determinar la responsabilidad que le incumbía al fallido y saber si ese estado

surgió de circunstancias que no le son imputables, de eventos imprevisibles o

si por el contrario, actuó con imprevisión, impericia, imprudencia, realizando

actos que lo llevaron a tal situación, y asimismo, analizar si actuó con mala fe

en perjuicio de sus acreedores, sin perjuicio de su responsabilidad en el ámbito

penal.

La calificación de la conducta que alcanzaba al fallido y a otros

responsables en la ley 19.551, tenía como carril el incidente en el cual se

determinaba el grado de imputabilidad que unos u otros tienen en la quiebra,

para someterlos a distintas consecuencias jurídicas.

Ya en la ley 11.719, lo cual se mantuvo en la 19.551, se calificaba a la

quiebra en fraudulenta, culpable y casual.

La calificación era considerada uno de los institutos más importantes de

la quiebra y el más importante para el orden público y el interés general,

constituyendo un requisito necesario para que los deudores puedan obtener, en

la oportunidad debida, el beneficio de la rehabilitación.263 Se fundamentaba

este interés en que la quiebra desde el punto de vista económico provocaba

una lesión no sólo en el patrimonio del cesante sino también en el de todos

aquellos que creyendo en él le dieron crédito, y en definitiva en la economía

general, por lo cual el Estado pretendía evaluar la conducta del fallido desde

una óptica bifronte: la penal y la comercial.264

Es así que hasta la sanción de la ley 24.522, existía en el proceso

falencial la llamada "calificación de conducta" del deudor. El juez penal tenía a

su cargo analizar y condenar al fallido en caso que éste hubiese cometido un

delito, y el juez comercial debía analizar las circunstancias que llevaron al

fallido al estado de cesación de pagos, indagando si ese estado era

263

CNCom. Sala A – “Rigoni E. J.” – L.L. 1981-C-449

264 O'REILLY, Cristina. Rehabilitación del fallido. L.L. 2012-E-934

Page 171: La quiebra de la persona física sin activos

168

consecuencia de eventos imprevisibles o del mercado; o de la imprevisión,

impericia o aun mala fe del quebrado.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación definió la calificación de la

conducta como una manera de concretar una responsabilidad civil típica con

consecuencias preestablecidas por el legislador, en defensa de los intereses

económicos, que se verifican por la seguridad y confianza que produce en la

comunidad el correcto desenvolvimiento del comercio se produce en la

comunidad, destacando que las pautas establecidas en la norma no son

totalmente coincidentes con las que rigen la responsabilidad penal.265

Por consiguiente “a partir de esa conceptualización es admisible aplicar

los principios propios de la ley represiva a la calificación concursal de la

conducta”.266

Como lo expresa FASSI – GEBHARDT en el comentario que efectuaban

de la ley 19.551 que “al que ha sido desafortunado en sus negocios, sin que se

le pueda imputar culpa o fraude, no se le deben aplicar sanciones

personales.”267 Y continúan manifestando que legislaciones modernas como

doctrina calificada han propugnado la eliminación del sistema de dualidad

sancionatoria, para que quede unificado en sede penal con un régimen

adecuado referido a delitos relacionados con la quiebra e incluso comprensivos

del supuesto de concurso preventivo.

Es así que el instituto fue suprimido en la ley 24.522, por lo cual en el

sistema actual los efectos sancionatorios de la quiebra son los previstos en la

legislación penal y los derivados de la inhabilitación, siendo estos últimos 265

CSJN, 04/07/85. ED 115-730 N° 1256

266 DASSO, Ariel A. Responsabilidad y calificación de conducta concursal. L.L. 1986-C-926

citado en FASSI, Santiago G. y GEBHARDT, Marcelo. Concursos. Comentario exegético de la ley 19.551 con las reformas de la ley 22.917 y jurisprudencia actualizada. 4° ed., Astrea, 1991,

p. 476

267 FASSI, Santiago G. y GEBHARDT, Marcelo. Concursos. Comentario exegético de la ley

19.551 con las reformas de la ley 22.917 y jurisprudencia actualizada. 4° ed., Astrea, 1991, p.

476

Page 172: La quiebra de la persona física sin activos

169

consecuencia de la quiebra y no de la calificación que merezca la conducta del

quebrado.268

Ya en oportunidad de ser tratado por la Cámara de Senadores el

proyecto de ley elevado por el Poder Ejecutivo de la Nación de la hoy vigente

Ley de Concursos y Quiebras donde se eliminaba la calificación de la conducta,

el senador Aguirre Lanari sostuvo que la práctica había demostrado su falta de

efectividad, convirtiéndose en un trámite burocrático recargando

innecesariamente las tareas de los tribunales.

En este sentido MONTAGNA señala que el instituto no era práctico y

que las normas comerciales coparon los tipos penales e intentaron aplicarlos

en su sede, sin advertir las diferencias sustanciales entre una y otra.269 MAFFIA

ha criticado duramente el instituto señalando que muchas veces la calificación

de la conducta superaba el tiempo que duraba la quiebra y que además, “a

diferencia de lo que prescriben los sistemas que incluyen el enfoque penal en

la misma ley de quiebras, el juez no desplegaba esa potestad específica

condenando o absolviendo, sino que se limitaba a ordenar el pase de las

actuaciones (…) a la Justicia en lo Criminal, la que se pronunciaba sobre

quiebra culpable o quiebra fraudulenta.” Y remarca que “los términos del

Código Penal en orden al delito de quiebra culpable o fraudulenta discrepaban

de los que había pergeñado la autoridad de 1972. Ergo, la conducta que era

culpable o fraudulenta para la ley de concursos no lo era para el Código

Penal.”270

268

FLAIBANI, Claudia Cecilia. Concursos y quiebras: los concursos en general: el concurso preventivo. 1° ed. Buenos Aires, Heliasta, 1999. T. II, p. 683

269 MONTAGNA, Gastón Alejandro. La conducta del fallido, actos, consecuencias,

responsabilidades y penas en la legislación nacional moderna” Tesis doctoral – Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Director de trabajo de investigación y plan de tesis: Doctor Héctor ALEGRIA. Marzo 2008, p. 126 - 128

270 MAFFIA, Osvaldo J. La ley de Concursos comentada. 1° ed. Buenos Aires, Depalma, 2003,

p. 223

Page 173: La quiebra de la persona física sin activos

170

Lamentablemente la eliminación del trámite de la calificación de

conducta en sede comercial no se vio compensado con un adecuado

tratamiento de la cuestión en sede criminal, ante la inexistencia de una

normativa legal clara y contundente que castigue la conducta ilícita de los

fallidos, o sea a los "pícaros".271

Si bien fue eliminado por nuestra legislación disponiéndose – en su lugar

- la inhabilitación inmediata del fallido, no deja de ser un instituto que perdura

en algunas legislaciones y que pone en el centro al deudor como “sujeto bajo

sospecha”, que tiene una impronta represiva en todo su ordenamiento.

En ese sentido y adoptando una postura favorable en la supresión de la

calificación de la conducta del ordenamiento concursal al igual que otros

doctrinarios, como por ejemplo GARAGUSO, el profesor ALEGRIA manifestó

que su eliminación no propicia que se omita la persecución penal de los

comportamientos que ofendan y contraríen el ordenamiento penal a niveles de

esa tutela “sólo se trata de abordar con mayor objetividad los fenómenos de

insolvencia, naturales a una economía como la contemporánea”272.

Por ello, la ausencia especial de la calificación de conducta, no es que

autoriza la impunidad; sino que la consecuencia actual no es ya punitiva sino

sólo resarcitoria.273

En una posición contraria, se sostiene que “los procedimientos

sancionatorios demuestran que la actual ley es ineficiente y altamente peligrosa

271

O'REILLY, Cristina. Rehabilitación del fallido. L.L. 2012-E-934

272 ALEGRIA, Héctor. Entrepreneurship y aspectos humanos no patrimoniales en la insolvencia.

1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009, p. 29

273 GEBHARDT, Marcelo. La declaración de quiebra en la ley 24.522 en PAJARDI, Piero.

Derecho concursal. Abaco de Rodolfo Depalma, 1999, p. 86

Page 174: La quiebra de la persona física sin activos

171

pues deja la puerta abierta para que se delinca con la más pura tranquilidad ya

que no habrá castigo alguno para el que lo haga.” 274

No debemos dejar de soslayar que existe el estigma de la primera

falencia, ya que la persona que ha sido declarada en quiebra se la verá con

cierta desconfianza, resultándole más difícil de conseguir nuevos créditos. En

muchos sitios o culturas el público en general percibe a la quiebra como un

delito, independientemente de la causa que originó ese estado de insolvencia,

presumiendo que el deudor es un defraudador. Al respecto MANOVIL sostuvo

que la eliminación de la calificación de la conducta en la legislación concursal

terminaría siendo una nueva apreciación en el sentido de que la gente quiebra,

comete descalabros de tipo económico y defrauda sin que haya castigo para

dicha persona.

La tesis doctoral de MOTAGNA expresa que la LCQ se enrola en una

teoría de criterio flexible no rígido que no tiende al castigo sino al resarcimiento,

pero al resarcimiento del acreedor perjudicado y no de la sociedad como

debería ser y tutelar la ley. Además sostiene que el legislador no contempló

que los jueces penales no cuentan con una normativa clara y contundente que

reprima tales conductas antijurídicas y aunque contaran con las normas,

carecerían de los medios estructurales necesarios para desentrañar conductas

delictivas de excepcional complejidad.

Los magistrados de los Juzgados Nacionales en lo Comercial y los

integrantes de las Salas del fuero, coincidieron en que la conducta del fallido

debe volver a ser analizada bajo un instituto ágil y dinámico que valore el

daño que la quiebra le causa a la sociedad. El 94.11% de los jueces

entrevistados por MONTAGNA entienden que la quiebra afecta a toda la

274

MONTAGNA, Gastón Alejandro. La conducta del fallido, actos, consecuencias, responsabilidades y penas en la legislación nacional moderna” Tesis doctoral – Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Director de trabajo de investigación y plan de tesis: Doctor Héctor ALEGRIA. Marzo 2008, p. 58

Page 175: La quiebra de la persona física sin activos

172

sociedad y no a un acreedor, puesto que repercuten sus efectos en la

confianza y en el crédito causando una imagen de descrédito en la sociedad

misma y el 91.17% dijo que deberían modificarse las sanciones comerciales

respecto del quebrado, observando que la inhabilitación es una sanción

obsoleta y en desuso.

El autor percibió que los jueces remarcan que la palabra moral es muy

utilizada pero se da en muy pocos casos y que habría que aplicar un

escarmiento a los pícaros y dice además que “se debe sancionar con mayor

rigor el caso de quiebra de un comerciante con vastos años de

experiencia al de una ama de casa” y “hay que premiar al deudor honesto

y sancionar duramente al deshonesto o inmoral si es que queremos

desterrar del mundo del comercio la idea de que es lo mismo obrar bien

que mal ya que de todas formas no se recibe castigo alguno.”275

Es necesario que en primer lugar se comience por el principio, esto es

pensar en generar una conciencia en el sistema del cumplimiento de las

obligaciones, el respeto hacia los otros que han confiando que las deudas

serían honradas.

Permitirnos concebir que las causales de la insolvencia puede deberse a

diferentes razones y en su caso distinguir a quien quebró por caso fortuito,

fuerza mayor, de quien lo hizo por negligencia o con total intención.

Luego sí, “el deudor debe tener la certeza que quebrar implicaría un

análisis de los motivos que originaron este proceso de ejecución colectiva

como ente generador de un perjuicio tanto a sus acreedores como a la

sociedad misma, es que se le aplicarán sanciones comerciales conforme el

275

MONTAGNA, Gastón Alejandro. La conducta del fallido, actos, consecuencias, responsabilidades y penas en la legislación nacional moderna” Tesis doctoral – Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Director de trabajo de investigación y plan de tesis: Doctor Héctor ALEGRIA. Marzo 2008, p. 195 - 199

Page 176: La quiebra de la persona física sin activos

173

análisis de su conducta revele la intencionalidad o no de la misma, su descuido

o negligencia; ello, a la vez que podrá ser merecidos de sanciones penales.”276

Como consecuencia de lo expuesto, se debe modificar la ley con

respecto a los efectos de la quiebra.

D) La clausura por falta de activo y la presunción de fraude

La quiebra constituye el procedimiento de ejecución colectiva de los

bienes del deudor insolvente para satisfacer con su producido los créditos de

los acreedores. Es un procedimiento liquidatorio del patrimonio y como tal

implica el ejercicio de la acción colectiva de ejecución por parte de los

acreedores. Su finalidad es satisfacer, con bienes que resultan escasos para

lograr el cobro a través de acciones individuales, los créditos de los

acreedores.

No obstante que lo que se liquida es el patrimonio del deudor, se puede

dar el caso de que no existan bienes. Y esto está contemplado por la normativa

vigente, en el Capítulo II - “Clausura por falta de activo”, arts. 232 y 233 LCQ.

Pareciera entonces que, quien solicita su propia quiebra, sin contar con

patrimonio que distribuir, no estuviera haciendo nada contrario a la ley y que

quien solicita su propia quiebra sabiendo que no tiene bienes con que

satisfacer a sus acreedores, no está haciendo un uso abusivo del derecho,

276

MONTAGNA, Gastón Alejandro. La conducta del fallido, actos, consecuencias, responsabilidades y penas en la legislación nacional moderna” Tesis doctoral – Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Director de trabajo de investigación y plan de tesis: Doctor Héctor ALEGRIA. Marzo 2008, p. 207

Page 177: La quiebra de la persona física sin activos

174

porque la ley contempla la posibilidad de que esto suceda, aunque ello implique

presunción de fraude.277

El artículo 232 de la ley concursal establece como presupuesto para

clausurar una quiebra por falta de activo, que “una vez realizada la verificación

de créditos, no exista activo suficiente para satisfacer los gastos del juicio,

incluso los honorarios, en la suma que, prudencialmente, aprecie el juez”.278

A ello, añadieron que al tratarse de una medida excepcional, “la

clausura por esta causa no resulta procedente cuando existen fondos o bienes

para cubrir los gastos del concurso, aunque fuera en forma insuficiente, lo que

impediría esa forma de clausura y la consiguiente presunción de fraude”.

No obstante cabe señalar que la prueba de que los bienes resultan ser

suficientes para afrontar los gastos y costas de la quiebra le corresponde al

fallido, ya que el síndico en oportunidad de solicitar la clausura por falta de

activo se le correrá traslado al quebrado.

¿Hasta cuándo se deberá investigar si existen bienes para liquidar?

¿Hasta dónde llega la responsabilidad del síndico en su deber de investigar?

La Sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial en

autos Alum Metal S.R.L no juzgó una conducta en concreto y aplicó sanciones,

TRUFFAT señala que “en verdad, levantó ciertos datos que reputó

preocupantes sobre la acción (o inacción) de la sindicatura y confió al Juez de

Grado el determinar la procedencia, o no, de sanciones disciplinarias (arg art.

255 LCQ) frente a las circunstancias por ella reseñadas.” Y resalta el autor que

“el fallo porta dos decisiones destacables: (a) poner un límite o coto temporal,

en base a criterios de prudencia, a las tareas de localización de teóricos bienes

277

PEREYRA, Alicia Susana. La quiebra de un policía. ¿Fraude o abuso del derecho? http://www.estudioton.com.ar/congresos/jornadasdchoconc2004%20pereyra%20la%20quiebra%20de%20un%20policia%20fraude%20o%20derecho.pdf

278 CNCom. Sala A – Expte. 71031/05 – “VAZQUEZ NELLY DEL VALLE S/ QUIEBRA”

16/02/12

Page 178: La quiebra de la persona física sin activos

175

a recuperar. (…) El art. 232 precisamente consagra la idea de que hay un

punto donde no tiene sentido seguir más. Es valorable que la Sala no haya

trepidado en dar por alcanzado ese límite, (b) repeler las excusas —en general

desplazatorias de responsabilidad hacia terceros (y paradigmáticamente hacia

el síndico); ello sin perjuicio de la responsabilidad que cupiera caberle a estos

últimos (según se vio)— (b.1.) de quien tiene un claro deber de colaboración

(LCQ, art. 102), que no honró, (b.2.) de quien debió poner los bienes a

disposición del tribunal y sindicatura, y no lo hizo, (b.3.) de quien debió dar

explicaciones propias y suficientes sobre su ubicación, y no las rindió, (b.4.) de

quien debió brindar al órgano sindical toda la información y proveerlo de toda la

documentación para que pudiera realizar los recuperos que entendiera

adecuados; sin hacer ninguna de ambas cosas.”279

La clausura por falta de activo de una quiebra y su consecuente

presunción de fraude es una circunstancia que la ley mira con cierto

desagrado, y en opinión de LAS MORENAS con resabio punitivista280. No

obstante su proyección en el ámbito penal es nula. Los jueces en lo criminal

investigarán si se actuaron las conductas descriptas por los arts. 176, 177 y

178 del Cód. Penal y, en su caso, aplicarán las sanciones pertinentes. Pero en

la práctica esa presunción de fraude no resulta ser suficiente para configurar un

ilícito penal, por lo que resultará sin consecuencias legales.

Dice PEREYRA “Solemos pensar que la justicia en lo penal es la justicia

más injusta. Que la gran cantidad de delitos más graves que una “quiebra sin

activo”, impiden que se ocupe de estos casos”281

279

TRUFFAT, Edgardo Daniel. La clausura por falta de activo y su potencial dilación por denuncias que omiten considerar la propia torpeza. DJ 2007-I-1066

280 DE LAS MORENAS Rechazo de quiebra voluntaria por ausencia de activos. Una polémica

vigente. ¿Existe un derecho a quebrar? ¿Es ejercitable ese derecho por las personas de escasos recursos? L.L. 2008-E-1346

281 PEREYRA, Alicia Susana. La quiebra de un policía. ¿Fraude o abuso del derecho?

http://www.estudioton.com.ar/congresos/jornadasdchoconc2004%20pereyra%20la%20quiebra%20de%20un%20policia%20fraude%20o%20derecho.pdf En el mismo sentido CHOMER, Héctor Osvaldo. La quiebra del consumidor y la presunción de fraude. L. L. 2012-D- 47, refiere

Page 179: La quiebra de la persona física sin activos

176

Como enseña CHOMER “a nada se llega luego de establecerse en sede

concursal la presunción de fraude, pues a la sede penal no puede, no sabe o

no le interés este tipo de delitos”. Y dice “la remisión a sede penal aparece

estéril”, dudando que hasta hoy existan condenas penales para deudores

insolventes.282

E) Los aspectos humanos de la insolvencia. Las repercusiones

psicológicas

Si bien, cuando pensamos en los efectos de la quiebra, señalamos los

efectos personales y patrimoniales.

La ley 24.522 señala en el Capítulo II, Sección I como efectos

personales respecto del fallido:

Cooperación del fallido. Deberá colaborar con el juez o el síndico

cuando lo requieran a fin de esclarecer su situación patrimonial y la

determinación de sus créditos, compareciendo ante los estrados judiciales para

dar las explicaciones correspondientes en caso de ser citado.

Interdicción de salida del país. El fallido no puede ausentarse del país

sin autorización judicial hasta tanto el síndico presente el informe general. El

magistrado otorgará el permiso en el caso que su presencia no sea ordenada

para dar explicaciones, o en caso de necesidad y urgencia evidentes.

“acaso los delitos "concursales" no sean un universo preocupante ante el exceso de causas que deben soportar los jueces dedicados a juzgar otros tantos delitos mucho más aberrantes que esta nimiedad o, alternativamente, sea necesario establecer un fuero especializado en tal tipo de fraudes.”

282 CHOMER, Héctor Osvaldo. La quiebra del consumidor y la presunción de fraude. L. L. 2012-

D- 47

Page 180: La quiebra de la persona física sin activos

177

El Juez podrá extender el plazo hasta seis (6) meses desde que fuera

fijada la fecha de la presentación del informe de la sindicatura, cuando ello lo

amerite.

Desempeño de empleo, profesión y oficio. El fallido conserva la

facultad de desempeñar tareas artesanales, profesionales o en relación de

dependencia.

Muerte o incapacidad del fallido. La muerte del fallido no afecta el

trámite ni los efectos del concurso, siendo sustituido el causante por sus

herederos. Lo mismo sucede en caso de incapacidad o inhabilitación

sobreviniente del deudor.

Ahora bien, una cuestión que resulta ser transversal al tema que nos

ocupa es el aspecto humano de la insolvencia. ALEGRIA sostiene que el sujeto

cuando se encuentra en un estado de crisis, exacerba su sentimiento de

frustración ante las expectativas que pone en su vida diaria provocándole

secuelas psicológicas283 perdiendo quizás la confianza en sus propias

capacidades. Si bien el autor se refiere al empresario, claramente podemos

abarcarlo a todas las personas físicas.

El profesor ALEGRIA recuerda las palabras de una profesora

estadounidense quien sostiene que la liberación del deudor de sus obligaciones

(vía la quiebra) constituye el presupuesto psicológico para la reinserción del

deudor en la sociedad aun cuando el costo sea pagado por los acreedores y la

sociedad en general, estimándose que en el largo tiempo estos costos serán

recuperados, no en términos monetarios, sino en términos de una sociedad

humanitariamente más válida.

283

ALEGRIA, Héctor. Entrepreneurship y aspectos humanos no patrimoniales en la insolvencia.

1° ed. Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2009, p. 28

Page 181: La quiebra de la persona física sin activos

178

Resultan ser significativas las consecuencias que provoca la crisis en la

estabilidad emocional y en su impacto psicológico y social, no sólo para el

deudor que se encuentra en ese estado de insolvencia, sino también para su

familia, su entorno e incluso, por qué no, para sus acreedores.

En este sentido la Relación de la ley alemana del 26 de octubre del 2001

dice que "el excesivo endeudamiento del consumidor no incide solamente

sobre la persona del deudor sino generalmente sobre toda la familia y las

consecuencias negativas repercuten en particular sobre los niños”284

El informe presentado por INSOL también señaló que “las

consecuencias socio-psicológicas que puede originarse en un deudor que

enfrenta dificultades financieras han sido subestimadas por largo tiempo.

Aunque algunos países cuenten con sistemas legales mediante los cuales los

consumidores pueden liquidar sus deudas legalmente; muchos otros tienen,

por razones históricas principalmente, regímenes por los cuales los acreedores

pueden pedir un recurso sobre los bienes de la persona, casi indefinidamente,

a menos que la quiebra sea terminada por medio de una propuesta de

concordato o un convenio.”285 En el reporte se plantea que muchos países no

poseen un sistema de insolvencia de consumidores plenamente desarrollado.

Karen Gross y D.G. Baird sostenían que la tesis de la liberación del

deudor constituían un presupuesto psicológico para la reinserción del deudor

en la sociedad, con un costo que aunque sea pagado por los acreedores o por

la sociedad, a la larga se verían recuperados en términos de una sociedad

humanamente más válida.

284

MIMOLA, A. Carlo, Per una brevesotria della reforma delle procedure concorsuali citado por ALEGRIA, Héctor. Reglas y principios del Derecho Comercial. 1° ed. Buenos Aires, La Ley, 2008, p. 291 -Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353

285 http://www.insol.org/

Page 182: La quiebra de la persona física sin activos

179

3. LA CRISIS DEL PROCESO FALENCIAL EN TORNO AL NUEVO

PARADIGMA DE LOS INTERESES Y EFICIENCIA DEL SISTEMA

Luego del análisis de las distintas posturas referidas a la problemática

actual que nos hemos abocado investigar y teniendo en cuenta los efectos que

produce la apertura del proceso falencial, resulta relevante estudiar los

diferentes intereses que tienen cada una de las partes o sujetos que

intervienen ante la solicitud de una quiebra cuando el deudor carece de bienes

para liquidar.

La tesis de la interpretación restrictiva sobre la procedencia de la quiebra

al momento de sentenciar se explica en virtud de la compleja madeja de

intereses que involucra toda declaración de falencia.

Veamos:

i. EL DEUDOR: A nadie escapa que el primer nivel de interés del

sujeto fallido es que mediante la quiebra, se ponga fin a su estado de cesación

de pagos, el cual podemos decir que se mantendrá hasta su rehabilitación.

Históricamente el instituto se inspiró en ser un proceso que permitía percibir

sus créditos a los acreedores a través de la liquidación de los bienes del

deudor. La declaración modifica el estatuto de sus relaciones jurídicas y se

erige en una ley de sospecha y de rigor sobre su persona.

Tendrá como fin que su patrimonio no se agote en una multiplicidad de

ejecuciones, pues bien, cabe preguntarse entonces cuál es el objetivo

perseguido por el deudor que al solicitar su propia quiebra manifiesta que no

tiene bienes para liquidar y que la experiencia nos ha demostrado que en el

futuro tampoco lo habrá? Hoy nos tropezamos con un sin número de quiebras

de personas físicas que se encuentran en una situación de

sobreendeudamiento donde su salario, probablemente su único activo, se

Page 183: La quiebra de la persona física sin activos

180

encuentra embargado y tenemos que empezar a considerar que hay que

terminar con la creencia de que un único proceso para todos - personas físicas

y jurídicas, empresas multinacionales con pequeños emprendedores, amas de

casa y empresarios – podía ser eficaz para cada uno de los casos.286

Cierto sector de la doctrina sostiene que la concursabilidad ha entrado

en crisis respeto al tratamiento de los pequeños deudores, al concurrir con la

temática de la tutela del consumidor. La inmensa mayoría de los concursos

mínimos lo son de pequeños consumidores individuales, y el problema no

queda únicamente en la saturación de trabajo para los Tribunales sino en la

insuficiencia del sistema para responder al desafío que propone el tutelar a

quienes han sido damnificadas de una propensión al consumo desmesurada.

TRUFFAT se pregunta si estas personas son ¿víctimas o culpables?.

Analizado las soluciones jurisprudenciales que en los últimos años han

puesto en "tela de juicio" los criterios de interpretación del actual sistema

concursal cuando es el deudor sobreendeudado quien pide su propia quiebra y

carece de bienes para liquidar, señalan que desde esa perspectiva “se advierte

que el objetivo final del proceso es obtener el levantamiento de los embargos

del sueldo y, por último, limpiar el pasivo mediante la rehabilitación que

procede al año de su declaración, de conformidad al art. 236 de la L.C.” y

resaltan que “de esta forma, podríamos decir que nos encontramos frente a

cambios "paradigmáticos", de manera tal que, desde un punto de vista

epistemológico, se cuestionan los postulados centrales que informan el

fenómeno de la falencia.”

Nosotros creemos que no se puede pensar en una única respuesta,

generalizando de tal manera de poner a “todos dentro de la misma bolsa”, sino

que dependerá de cada caso en particular.

286

KLEIDERMACHER, Arnoldo. Nuevo Régimen concursal. Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del Proceso Concursal en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

Page 184: La quiebra de la persona física sin activos

181

Es cierto que existe una máquina publicitaria arrolladora que confunde el

"ser" con el "tener" y que lleva a comprar más y más, provocando ir más allá de

sus propias posibilidades, ilusionándose que esta “facilidad” de los pagos en

cuotas, o las bonificaciones especiales, o los premios adosados, los hará

alcanzar el milagro de acceder a aquello que objetivamente se revelaba como

inalcanzable.

También, como ya nos hemos referido cuando desarrollamos las

causales del endeudamiento de las personas físicas, nos encontramos con

aquellos que toman créditos y/o se endeudan sabiendo que luego no podrán

honrar sus compromisos o que deliberadamente no van a pagar.

¿Cuántas veces hemos escuchado ante el reclamo de una deuda, hagan

lo que quieran si igual no tengo nada?, ¿podemos pensar que estos deudores

son víctimas del sistema?, ¿podemos presumir que son deudores de mala fe?.

Un estudio realizado, concluyó: “cabe decirlo con tristeza, hemos

advertido lo que nuestros abuelos ya denominaban "la viveza criolla del

argentino" o, si se quiere, en el caso concreto, de algunos letrados que, a

través de propagandas y utilizando el sistema normativo y judicial, prometen a

sus clientes "sanear" el pasivo y, luego de un año de inhabilitación, obtener ´un

nuevo y fresco comienzo´”.

ii. EL ACREEDOR: Ante el incumplimiento del deudor en el pago de

sus obligaciones, el acreedor cuenta con acciones que han sido previstas por el

ordenamiento positivo.

Ya hemos esbozados algunas ideas cuando nos referimos en el acápite

de las acciones individuales y colectivas.

En esta oportunidad sólo nos vamos a abocar a la quiebra.

Reiteramos que la finalidad específica y efecto principal de la quiebra es

la liquidación de los bienes del deudor produciéndose la distribución de los

fondos obtenidos entre todos los acreedores. Por ello, el acreedor tiene como

Page 185: La quiebra de la persona física sin activos

182

primer interés el cobro de su crédito, pero ello se logrará con la quiebra que le

permitirá en que cobren más rápido ya que se respetará la paridad de

tratamiento entre todos los acreedores.

Un importante sector de la doctrina es coincidente que aquél acreedor

que solicita la quiebra de su deudor a sabiendas de que éste no cuenta bienes

en su patrimonio y se encuentran inmersos en un proceso que previsiblemente

no los llevará a ninguna solución económica, utilizan el pedido de quiebra como

forma de “castigo” o bien como medio de presión para el cobro de su deuda.

De esto último se puede inferir que el acreedor insatisfecho considera a la

petición de quiebra como un proceso más de ejecución individual.

Los acreedores se encuentran inmersos en un proceso que

previsiblemente no los llevará a ninguna solución económica. DASSO señala

que el sistema liquidativo de la quiebra es en todo el mundo una frustración ya

que en raras ocasiones cobran los acreedores quirografarios, por lo que cabe

analizar “un principio que realmente viene incorporando al derecho concursal

actual es la prueba del best interest of creditor, esto es el mejor interés del

acreedor” y señala que ese parámetro estará dado “entre lo que el acreedor

debe recibir en hipótesis de liquidación, comparado con el que recibiría en

hipótesis de aprobarse la propuesta.”287

iii. OTROS INTERESES: Como lo señala DE LAS MORENAS

tenemos que mencionar el “interés público que informa el sistema concursal;

interés que impone que la distribución de las pérdidas ocasionadas por la

insolvencia del deudor se haga con criterios de razonabilidad y respetando el

principio paritario”. Y continúa que “interesa a la comunidad toda que aquellas

personas que son insolventes sean esterilizadas patrimonialmente para saldar

su pasivo y prontamente vueltas al mercado para que sean útiles a la

287

DASSO, Ariel A. El derecho concursal hoy. L.L. 2009-B-921

Page 186: La quiebra de la persona física sin activos

183

sociedad”288 puesto que será de la única forma en que podrán recuperarse, ya

que una falencia resiente fuertemente en la economía general (efecto de la ley

de concatenación del intercambio a crédito). También afecta el sistema judicial

(produciendo un congestionamiento del mismo).

Previo a realizar el análisis de las consecuencias que implica una

quiebra sin activo para la actividad que desarrolla en el proceso la sindicatura,

comenzaremos señalando que desde la ley 19.551 se viene incurriendo en

desaciertos de conceptualización y vocabulario relativos a aspectos que exigen

rigor de enfoque y análisis. Que el síndico fuera funcionario y parte en un

mismo proceso —lo mantienen hoy, los arts. 251 y 275 por lo cual los

desaciertos se siguen manteniendo.

Como señala MAFFIA, el Fuero viene soportando una sobrecarga de

tareas con la misma infraestructura material y humana de hace tres décadas y

un volumen que ha duplicado de trabajo por lo cual se “atenúan la medida de

esos derrapes, al punto de que en lugar de dirigirle reproches debiéramos

aplaudir que en esas condiciones la administración de justicia comercial siga

andando.”289

El síndico no actúa ni puede actuar "por" los acreedores o "por" el

deudor. Admitirlo equivale a reeditar remotas configuraciones que entre

nosotros culminaron explosivamente en un voto, y nada menos que de un fallo

plenario, que agotó los desaciertos. Lo hemos señalado reiteradamente como

un extremo —que lo es— en la esperanza de que ocluyera toda posibilidad de

reincidencia, considerando la magnitud del dislate. Lo recordaremos breve y

parcialmente.

288

DE LAS MORENAS Rechazo de quiebra voluntaria por ausencia de activos. Una polémica vigente. ¿Existe un derecho a quebrar? ¿Es ejercitable ese derecho por las personas de escasos recursos? L.L. 2008-E-1346

289 MAFFIA, Osvaldo J. Nuevo maltrato a la sindicatura y el complejo tema de las "partes" en el

concurso. L.L 2007-B-1302 - Derecho Comercial - Concursos y Quiebras - Doctrinas

Esenciales. T. IV, 2008

Page 187: La quiebra de la persona física sin activos

184

Según el voto aludido, el síndico sería:

- Uno de los "funcionarios del concurso" que "ejercen un mandato legal

necesario" que "no nace de la voluntad de los interesados sino de la ley".

- "... el síndico y el liquidador ejercen un mandato o representación

necesaria del deudor y de la masa de acreedores", sin perjuicio de reconocer

que son "delegados del juez"

- "la sentencia declarativa de la quiebra produce, entre otros efectos, el

nacimiento de la masa de acreedores. La masa tiene derechos que no poseen

ni el fallido ni los acreedores individualmente..."

- "El patrimonio de la masa es administrado por el síndico..."

- "...el síndico es un mandatario legal necesario..."

- "siendo la masa de acreedores una persona de existencia ideal... su

representante legal y necesario es el juez"

- "la naturaleza jurídica de la relación constituida entre la masa como se

ve, es un desacomplejado amontonamiento de transcripciones. Ello impone un

explícito descenso a tierra".290

Tradicionalmente se ha sostenido que los sujetos del proceso concursal

están comprendidos por el "oficio" y "las partes", distinción didáctica, aunque

nada más que eso. El "oficio" lo integrarían el juez, el secretario, el fiscal, el

síndico (observación in itinere: ni el art. 275 ley 19.551 ni el art. 251 ley 24.522

incluyen al juez entre los "funcionarios" del concurso). "Las partes" lo serían el

concursado y los acreedores (pero sólo en principio).

290

MAFFIA, Osvaldo J. Nuevo maltrato a la sindicatura y el complejo tema de las "partes" en el concurso. L.L 2007-B-1302 - Derecho Comercial - Concursos y Quiebras - Doctrinas

Esenciales. T. IV, 2008

Page 188: La quiebra de la persona física sin activos

185

Ahora bien: es muy claro que el juez, el secretario, el fiscal, el síndico,

son órganos del proceso (algo así como "el oficio", aunque no cabe

identificarlos). También es claro que los acreedores y el deudor son parte.

Si analizamos la tarea que debe desarrollar el síndico en un proceso

falencial donde el quebrado no tiene activos, constituye una gravísima privación

de remuneración, pues se lo obliga a laborar cuando es absolutamente seguro

que nada retribuirá tales tareas.

Hemos analizado los intereses y consecuencias que conlleva la

promoción de una quiebra donde se carece de bienes para liquidar.

“El derecho argentino vigente carece, en general, de una regla de

conveniencia que establezca la previa necesidad de percibir la posibilidad de

que con la adopción de un modo de proceder pudiera alcanzarse un resultado

útil.” Es decir que no se impone la necesidad de medir la ecuación “costo-

beneficio” a fin de poder establecer y determinar si el proceso es conducente

para obtener o alcanzar el resultado. “Se advierten actuaciones encaminadas al

fracaso; no ya porque no exista procedibilidad formal o de fondo, sino porque,

aun cuando se alcanzara una sentencia favorable, se nota que esa

condenación no lleva a ningún resultado aprovechable o beneficioso para los

acreedores.”291

¿Cómo podemos deducir si el procedimiento establecido por la ley

concursal argentina resulta ser eficiente?.

El análisis económico del derecho es una rama de la ciencia económica

cuyo objetivo es analizar y evaluar el papel de las normas jurídicas dentro del

funcionamiento de los mercados, a través del estudio de su impacto sobre el

comportamiento de los agentes económicos y su repercusión en las cantidades

y los precios.

291

CHOMER, Héctor Osvaldo. Futuro de Derecho Concursal. L.L. 2012-D-1299

Page 189: La quiebra de la persona física sin activos

186

Tiene un enfoque positivo y un enfoque normativo. El análisis positivo

busca explicar el efecto de las normas jurídicas sobre los distintos mercados y

en ciertas circunstancias produce además teorías que pretenden encontrar

causas económicas en la adopción de ciertas normas por parte de las distintas

sociedades.

El análisis normativo, en cambio, sirve para brindar prescripciones

respecto de cuáles normas jurídicas son más adecuadas en una situación

o en otra, según cuál sea el objetivo buscado por el legislador.

Recientemente, la economía ha extendido su campo al análisis de las normas

que conforman el derecho privado de los países, que se lo conoce como

análisis económico del derecho (economic analysis of law).292

La literatura del análisis económico del derecho utiliza diversas

herramientas matemáticas en su estudio, tales como funciones, fórmulas y

gráficos. Dichos instrumentos pueden resultar lejanos y extraños, sobre todo

para los juristas. Incluso, puede pensarse que difícilmente el Derecho, como

ciencia social, puede ser explicado a través de dichos medios. Los operadores

jurídicos tienden a pensar en razonamientos de justicia, antes que en

pretensiones de eficiencia.

Desde la óptica del Análisis Económico del Derecho, las instituciones

jurídicas de derecho en el caso que estamos trabajando - las Quiebras -

deberían tender hacia la búsqueda y consecución de la eficiencia, no obstante

nos encontramos con juristas que son reacios a aceptar conceptos económicos

que permitan entender, mejorar o bien justificar algunas normas o decisiones

jurisdiccionales.

292

COLOMA, Germán. Apuntes para el análisis económico del derecho privado argentino. http://aulavirtual.derecho.proed.unc.edu.ar/file.php/147/analisis_economico_del_derecho_CEM

A.pd

Page 190: La quiebra de la persona física sin activos

187

El concepto de eficiencia293 tiene distintas acepciones, por lo que

creemos que será necesario desarrollar primeramente un concepto único de su

término.

Lo podemos identificar:

a. Óptimo de Pareto: Es aquella situación social en la que sólo se

consigue una mejora para alguien, si al menos otra persona sufre por tal motivo

un perjuicio. Dicho óptimo, conlleva una eficiencia en la asignación de los

recursos.

b. Criterio Kaldor-Hicks: Describió una decisión superior a Pareto, como

aquella en virtud de la cual un miembro de la sociedad resulta favorecido, y

como mínimo, otro resulta perjudicado. Dicho estado sólo resultaría justificable

desde la perspectiva del bienestar social, cuando el beneficiado se encuentra

en situación de indemnizar al perjudicado (aunque, en la práctica, no lo haga),

y a pesar de que así obre, de todas maneras sigue teniendo alguna ventaja.

c. Eficiencia como regla de la subasta para la toma de decisiones: Fue

expuesta por Posner y se refiere a la manera eficiente en que el derecho

debería regular la forma de asignación de derechos, en el sentido de que dicho

derecho debería ser subastado al mejor postor, o sea, a quien se encuentre

dispuesto a pagar por él el precio más alto. De esta manera, existe una

evaluación personal de cada interesado acerca de sus intereses, lo que se

demostraría de acuerdo a su predisposición al pago.

Más allá de las críticas que es posible realizar a cada uno de dichos

criterios de eficiencia, ellos nos sirven, indudablemente, para poder disponer de

293

Samuelson Paul y Nordhaus William, Economía. 17° ed. McGraw Hill Interamericana, España, 2002, p. 4 para quienes eficiencia significa utilización de los recursos de la sociedad de la manera más eficaz posible para satisfacer las necesidades y los deseos de los individuos. Véase también Mankiw Gregory, 3°ed. McGraw-Hill Interamericana, España, 2004, p. 4. Entiende que la eficiencia es la propiedad según la cual la sociedad aprovecha de la mejor manera posible sus recursos escasos.

Page 191: La quiebra de la persona física sin activos

188

un elemento de juicio sobre el cual valorar la normativa nacional sobre

quiebras.294

El aporte de esta rama de la economía ha sido también encontrar un

sentido económico en normas que aparentemente no tienen nada que ver con

operaciones entre agentes del mercado, y que sin embargo tienen influencia

sobre la forma en la cual las sociedades asignan sus recursos escasos a

la satisfacción de sus múltiples necesidades. De este modo, cualquier

norma que afecte de algún modo los costos o beneficios (objetivos o

subjetivos, ciertos o contingentes) de un grupo importante de personas

es susceptible de ser analizada desde un punto de vista económico –tanto

positivo como normativo–, y puede ser parte del objeto de estudio del AED.295

Resulta muy interesante el trabajo de investigación realizado por NUÑEZ

OJEDA – CARRASCO DELGADO, respecto a la problemática que genera la

ley de concursos vigentes en Chile respecto a las quiebras sin activo.

Señalan que POSNER define como metas u objetivos del sistema

procesal, por supuesto desde el punto de vista económico, minimizar la suma

de dos tipos de costos:

1) El de las decisiones judiciales erróneas.

2) Los del sistema procesal.

No vamos a referirnos al primero de ellos, pero sí respecto a la

necesidad de una reducción de los cotos del proceso como objetivo de

eficiencia procesal.

294

NUÑEZ OJEDA, Raúl – CARRASCO DELGADO, Nicolas. La quiebra sin bienes. Una aproximación desde el análisis económico del derecho en Revista Ius et Praxis, año 17, n° 1,

2011 http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-00122011000100007

295 COLOMA, Germán. Apuntes para el análisis económico del derecho privado argentino.

http://aulavirtual.derecho.proed.unc.edu.ar/file.php/147/analisis_economico_del_derecho_CEM

A.pdf

Page 192: La quiebra de la persona física sin activos

189

Una primera aproximación a la eficiencia, estaría dada por una nueva

regulación que habilite un espacio de negociación sobre la base de que,

precisamente, el juicio importa una alternativa más costosa que las

posibilidades de acuerdo entre los sujetos interesados.

Ahora bien, avanzando en el tema, debemos señalar que cuando nos

encontramos en presencia de una quiebra sin bienes, es porque se optó

definitivamente por la vía procesal, lo que importa la asunción de una serie de

costos para el sistema, introduciéndonos además a un proceso largo y con

resultado anunciado.

Hemos recabado información respecto a investigaciones que se han

realizado respecto al tema que nos ocupa, cuyas conclusiones serán citadas a

continuación.

1) La investigación296 que se efectuó en la Provincia de Santa Fe,

delimitándose el campo al período 01/02/01 al 30/06/06 a los Juzgados de

Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Distrito Judicial 1 de la

Circunscripción 1° se relevó lo siguiente del total de pedidos de quiebra y

concursos preventivos (2.317):

Pedidos de quiebra: 71% (1645)

Pedios por el propio deudor 86% (1420)

Pedidos por el acreedor 14% (225)

Deudor – persona jurídica 7% (115)

Deudor – persona física 93% (1530)

De este 93% - carecen de activo o sólo cuentan con sueldo 79%

296

DE CESARIS, María C., DOS SANTOS FREIRE, María B. y WEIDMANN, Gabriela. Reflexiones sobre el tratamiento legislativo y judicial de los llamados “pequeños concursos”. Situación y sugerencias a partir de un trabajo de campo en Libro de Ponencias del VI Congreso

Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

Page 193: La quiebra de la persona física sin activos

190

Concurso Preventivo 29% (672)

Personas jurídicas 91% (611)

Personas físicas 9% (61)

Destacan sus autoras, que en el año 2001 se registraron 46% de

quiebras en tanto que en el año 2005 se incrementó al 84% en cambio los

concursos preventivos registraron 54% en tanto que disminuyó al 16% para el

año 2005.

2) La investigación297 efectuada en la Provincia de Córdoba se efectuó

sobre las causas iniciadas en el Fuero de Concursos y Quiebras durante los

años 2006 – 2010.

Se relevó 526 causas donde:

8% son personas que ejercen libremente su profesión o son trabajadores

autónomos

2% comerciantes matriculados

3% comerciantes no matriculados

5% desempleados

33% empleados privados

28% empleados públicos

297

ANDRUET, Armando S. (h) – director de investigaciones. Investigaciones aplicadas al

ámbito del Poder Judicial de Córdoba. Colección Investigaciones y Ensayos 8, Córdoba, 2011

Page 194: La quiebra de la persona física sin activos

191

21% sin datos

Del total de los procesos iniciados el:

80% tramita como quiebra

75.1% se tratan de pedidos de su propia quiebra

4.4% son quiebras indirectas por fracaso o incumplimiento de

acuerdo preventivo

20% son concursos preventivos

Del total de los concursos iniciados, corresponde el:

93% a personas físicas

7% a personas jurídicas

Respecto al activo de los procesos iniciados el:

45.7% denuncia un activo inexistente = $ 0

30.9% activo que no supera la suma de $ 10.000

11.2% denuncia un activo que oscila la suma de $ 10.000 hasta $

100.000

12.2% son quiebras con activos superiores a $ 100.000

Analizando la cantidad de acreedores presentados a verificar:

90.4% se presentaron menos de 10

41% corresponden a uno o dos acreedores

Page 195: La quiebra de la persona física sin activos

192

9.6% son más de 10

De los trabajos efectuados surgen que la tasa de recuperación de las

denominadas quiebras sin bienes resulta cero, no obstante ello, existen

inhabilidades e incompatibilidades que excluyen a un sujeto de la vida del

comercio, inhibiéndolo para ejercer nuevas actividades que pudieran servir

para el pago de los acreedores en tiempo más oportuno. La manera de poner

fin a dichas inhabilidades es por medio de la rehabilitación.

Pues bien, resulta que en los casos de quiebras sin bienes se dan, por

su naturaleza, todos los elementos que llevan a que se desincentive su

litigación. En efecto, un proceso de quiebras en donde se dan presupuestos de

inexistencia y/o insuficiencia de masa activa genera una serie de daños en el

deudor-fallido, al ser inhabilitado para actuar en la vida del comercio

produciendo, consecuencialmente, mayores perjuicios a sus propios

acreedores, ya que sacan de circulación a un agente que con su trabajo podría

generar rentabilidades y pago a sus acreencias, incluso peor aún,

considerando dicha inhabilidad futura, un deudor en situación de insolvencia

previa a una quiebra, tendrá mayores incentivos para adoptar medidas

fraudulentas tendientes a resguardar su posición, por el riesgo cierto de dichas

inhabilidades. Además, como se ha visto, el proceso de quiebra importa costos

asociados a la presentación de la reclamación que ya son de cierta manera

prohibitivos para algunos acreedores, y que dada la forma en que se configura

la inexistencia y/o insuficiencia de masa activa, no resulta esperable, siquiera,

la recuperación de dichos costos. Por último, el valor esperado de la

reclamación en los supuestos de quiebra sin bienes, es cero.

Considerando todos estos aspectos, la legislación de quiebras debería,

en miras de un principio de eficiencia, generar los mecanismos procesales

necesarios, a fin de que solamente aquellas pretensiones con posibilidades

ciertas de recuperación de créditos puedan sobrepasar el filtro del costo de la

Page 196: La quiebra de la persona física sin activos

193

reclamación. En otras palabras, el proceso de quiebras debe estar disponible

para aquellos casos en donde las pretensiones de los acreedores generen

tasas de recuperación, de manera de solventar, a lo menos, los costos del

sistema, ya que de otra forma no se justifica un procedimiento que no es capaz

de generar rentabilidad social, o bien, un escenario más óptimo que el primero,

sin juicio de quiebras.

En efecto, aplicando cualquier concepto de eficiencia, tenemos que el

proceso de quiebras debe llevar a una razonable posibilidad de recuperación

de acreencias, de modo que el ejercicio de la acción respectiva posibilite a los

acreedores encontrarse de alguna manera mejor, luego del juicio, que sin él.

En este sentido, si era plausible evitar un juicio de quiebra sin bienes, y termina

siendo, de todas maneras, una quiebra con dicho calificativo, de todas formas

la opción por el proceso jurisdiccional termina siendo válida, ya que el error no

puede ser evitado totalmente (resulta, en esta lógica, más caro). Lo sustancial

es que, en dichos casos, la legislación plantee mecanismos sencillos de poner

fin al proceso de quiebra y a todos sus efectos perniciosos, que imposibilitan el

ejercicio de la actividad económica de los agentes involucrados.

Tenemos que precisar asimismo que el proceso de quiebras no puede

constituirse en la excusa para la venganza privada, que en términos del

Análisis Económico del Derecho, se refiere al abuso del proceso. En efecto, en

presencia de quiebra sin bienes, el sistema procesal, bajo el prisma de la

eficiencia y consecuentemente, de la reducción de sus costes, no puede

justificar reclamaciones que solamente generarán pérdidas de bienestar social

al no lograr recuperación alguna de los créditos reclamados. En otras palabras,

no se puede justificar reclamaciones irracionales en aquellos supuestos en

donde se genera gran cantidad de costos al sistema y en donde el valor

esperado probable de la reclamación sea menor al costo mismo de la

reclamación. Permitir dichas conductas significaría poner en marcha la

actividad jurisdiccional con la única finalidad de satisfacer los ánimos de

venganza privada de los acreedores, permitiendo incrementar los daños ya

Page 197: La quiebra de la persona física sin activos

194

ocasionados por el no pago de sus créditos por medio de la inhabilidad del

deudor y de la persecución penal, sujetando lo primero a lo segundo,

produciéndose una doble condena al fallido.

Desde un punto de vista económico, la solicitud de quiebra sin bienes

puede constituir un caso paradigmático de la figura procesal de abuso del

procedimiento, porque existiendo el derecho de solicitarla, los costos de su

adopción son soportados fundamentalmente y por largo tiempo por quien no la

solicita (el costo de la inhabilidad es mayor que el costo de la consignación

exigida), existiendo el incentivo de abusar de dicho instrumento con miras a la

obtención de una sanción penal.

La forma de poner término al abuso del procedimiento es desplazar los

costos del cumplimiento a la parte que haga la solicitud, como por ejemplo

sucede en la legislación alemanda, pues con dicho desplazamiento se elimina

el incentivo para el abuso, al tener dicha parte que hacerse responsable de la

plausibilidad y efectividad de la petición, en cuanto a que la misma producirá

niveles de rentabilidad y recuperación de créditos superiores a los costos

terciarios involucrados.298

298

NUÑEZ OJEDA, Raúl – CARRASCO DELGADO, Nicolas. La quiebra sin bienes. Una aproximación desde el análisis económico del derecho en Revista Ius et Praxis, año 17, n° 1,

2011 http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-00122011000100007

Page 198: La quiebra de la persona física sin activos

195

CAPITULO IV

DERECHO COMPARADO

Esa globalización de la economía reclama la

globalización del derecho, aunque no como un

propósito deliberado, sino como un imperativo

de la realidad. Lo cierto es que también detrás

de esa realidad hay todo un movimiento

académico y dogmático en los grandes centros

internacionales del poder, en función del

conocimiento de todos los ordenamientos

internacionales. Detrás de ese conocimiento

está la homogenización.

DASSO, Ariel A. El derecho concursal hoy,

2009

1. ALEMANIA

La normativa alemana sobre quiebras que fuera sancionada en el año

1994 y entró en vigencia en 1999 refleja de mejor medida las vinculaciones

jurídicas y económicas en torno a la eficiencia. Al respecto, dicha legislación,

consciente de la pérdida de recursos que produce una sustanciación de un

proceso de insolvencia, faculta al órgano jurisdiccional para poner término a la

quiebra y a las inhabilidades pertinentes, cuando compruebe que no existen

bienes suficientes para solventar los costos que involucra el proceso de

quiebras.

Como señala CHOMER, “la ley alemana es más sabia en este aspecto,

pues dispone la denegación de apertura del proceso en caso de previsible

insuficiencia de masa para cubrir los gastos y costos que se devengarían, salvo

Page 199: La quiebra de la persona física sin activos

196

que de ellos se haga cargo y garantice algún acreedor o el propio deudor (art.

26).”299

Lo anterior, es con prescindencia del hecho de que la carencia de bienes

del deudor no constituye un presupuesto para la apertura del procedimiento de

insolvencia, sin embargo, el legislador alemán, consciente de la ineficiencia que

supone tramitar una quiebra, que no soportará sus costos, es que opta, en

beneficio de los mismos acreedores, por cerrar la posibilidad de apertura a

dicho procedimiento. De hecho, el objetivo del procedimiento de insolvencia es

la satisfacción colectiva de los acreedores por intermedio de la liquidación de

los bienes del deudor y del producto de la distribución de dichos bienes, o bien,

por medio del cumplimiento de un plan de insolvencia, especialmente ordenado

a la continuidad de la empresa. Ninguno de dichos objetivos es posible de ser

alcanzado en un supuesto de quiebra sin bienes.

Ahora bien, las facultades del Tribunal de la Insolvencia para rechazar

una solicitud de apertura de quiebra, al inicio del procedimiento, también se

extiende durante el curso del juicio, ya que de conformidad a la parágrafo 207,

se suspenderá el proceso de insolvencia en caso de que los fondos obtenidos

por el proceso de liquidación resultan insuficientes para solucionar los costes

del procedimiento. En este caso y considerando que el procedimiento ya se ha

iniciado, se deberá oír a los diferentes órganos involucrados (asamblea de

acreedores, el administrador de la insolvencia y acreedores), todo de

conformidad a la parágrafo 207.2. Por último, los bienes insuficientes se

destinarán a cubrir aquellas expensas administrativas causadas en el proceso

(parágrafo 207.3).

En todo caso, la declaración de inadmisibilidad de la solicitud de

apertura de una quiebra cuando el deudor carezca de bienes para cubrir los

costos del procedimiento, así como cuando se produzca la declaración de

carencia de bienes, una vez iniciado el procedimiento, dará origen a un registro

299

CHOMER, Héctor Osvaldo. Futuro de Derecho Concursal. L.L. 2012-D-1299

Page 200: La quiebra de la persona física sin activos

197

del deudor en un sistema público, el que eliminará el dato acerca de dicha

declaración al cabo de cinco años.300

ALEGRIA301 nos enseña que ley alemana de insolvencia de 1994

(Insolvenzordnung), contempla tres clases de procedimientos vinculados a

nuestro tema, a saber:

a) Trámite de exoneración de la deuda residual: aplicable a todos los

deudores personas físicas que se encuentren en situación de insolvencia.

b) Procedimiento de insolvencia del consumidor y pequeños

procedimientos equiparables: regula un procedimiento especial aplicable

únicamente a las personas físicas que cumplan con determinadas condiciones

y requisitos para poder ser considerados consumidores, de acuerdo a las

pautas que seguidamente se desarrollarán.

c) Clases específicas de procedimientos de insolvencia: son

presupuestos para la apertura, la insolvencia y el sobreendeudamiento del

acervo hereditario, salvo en el caso de petición por acreedor, donde sólo se

exige acreditar la insolvencia.

Describiremos brevemente el procedimiento simplificado, previsto para

deudores personas físicas que no desarrollan actividad económica autónoma o

la misma no es significativa.

Son presupuestos para la apertura del procedimiento de insolvencia del

consumidor:

i. Elemento subjetivo: De acuerdo a la Sección 304, párrafo I,

actualmente, luego de la modificación introducida el 1° de enero del año 2002,

el procedimiento de insolvencia del consumidor se aplica a los deudores

personas físicas que no desarrollan o hubieren desarrollado actividad

económica autónoma, y a las que, aún habiendo desarrollado actividad

300

NUÑEZ OJEDA, Raúl – CARRASCO DELGADO, Nicolas. La quiebra sin bienes. Una aproximación desde el análisis económico del derecho en Revista Ius et Praxis, año 17, n° 1,

2011 http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-00122011000100007

301 ALEGRIA, Héctor. Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas,

consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353

Page 201: La quiebra de la persona física sin activos

198

empresarial, presenten una situación financiera de poca envergadura (confr.

párrafo II, Secc. 304) y no existan deudas derivadas de relaciones laborales.

ii. Elemento objetivo: Sólo previsto para los deudores que en algún

momento hubieren desarrollado actividad económica autónoma, se define una

situación financiera de poca envergadura como aquella que presenta menos de

20 acreedores al momento de solicitar la apertura del procedimiento (confr.

Párrafo II, Secc. 304).

Por otra parte, el párrafo 1. I. de la Sección 305 exige que el deudor

acredite que, dentro de los seis meses previos a la presentación de la solicitud,

procuró llegar a un acuerdo extrajudicial con sus acreedores, sin resultado

positivo.

Como nos ilustra FARHI DE MONTALBAN302 el procedimiento prevé

diferentes fases:

a) La petición del deudor ante el tribunal para lograr el

acuerdo con los acreedores.

b) Presentación de un plan de reestructuración

c) Expresión de conformidad de los acreedores. En caso de

que el deudor no obtenga la aceptación del plan, el Tribunal podrá

sustituir dicha voluntad cuando la propuesta sea adecuada.

En el supuesto de no aceptarse la misma, se regula un procedimiento

simplificado de insolvencia, con liquidación de bienes o pago basado en los

mejores esfuerzos, durante el plazo de siete años, a cuyo vencimiento se

produce la liberación integral.

Para mayor precisión, esta solicitud del deudor de apertura del

procedimiento bajo el trámite de insolvencia del consumidor, debe incluir, en su

caso, la solicitud de liberación de la deuda residual y de saneamiento judicial

de los bienes, para lo cual acompañará un plan de pagos mínimamente

razonable, en el cual no se exige incluir a todos los acreedores ni sus créditos.

302

FARHI DE MONTALBAN, Diana V. La insolvencia del consumidor: un problema social globalizado que debe preocupar a la comunidad. Ponencia presentada en Comisión N° 2 – Cesación de pagos y preinsolvencia en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal – IV Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Rosario, 2005.

Page 202: La quiebra de la persona física sin activos

199

Aprobado el plan por los acreedores, y confirmado por el tribunal, tiene eficacia

de una transacción judicial y constituye título de ejecución forzosa. Es de

destacar que el juez puede, a pedido de un acreedor o del deudor, sustituir la

voluntad de los acreedores disconformes -salvo la de los acreedores

privilegiados-, cuando más de la mitad de los acreedores que representen más

de la mitad del monto total de los créditos incluidos por el deudor en el plan

presentado, hayan dado su conformidad, salvo en caso de abuso de derecho.

De no aprobarse el plan, el juez debe decidir sobre la apertura del

procedimiento de insolvencia con un trámite simplificado.

Entre los efectos más notorios del plan de pagos aprobado, pueden

destacarse los siguientes:

a) Produce la novación de los créditos incluidos en el plan, resultando

exigibles sólo en la medida y en las condiciones previstas en el plan.

b) El plan es susceptible de ejecución forzosa a pedido de los

acreedores afectados por el mismo.

c) No quedan sometidos al plan, aquellos créditos que no fueron

incluidos en el mismo. La misma pauta se aplica para el acreedor que es titular

de varios créditos contra el deudor y sólo alguno o algunos fueron tenidos en

cuenta en el plan.

d) El crédito afectado por el plan, que originariamente era superior a lo

establecido por el deudor, resulta inexigible por el exceso, en tanto no haya

habido oposición por parte del acreedor.

En caso que la solicitud sea presentada por un acreedor, éste deberá

probar el crédito que esgrime y la situación de sobreendeudamiento del deudor.

Si el deudor no interpone solicitud alguna, se tramitará como un procedimiento

simplificado de insolvencia, omitiéndose el procedimiento de saneamiento de

deudas.

El fin del procedimiento de insolvencia del consumidor es la exoneración

de las deudas residuales y permitir así un "nuevo comienzo" o "comienzo de

cero" ("fresh start") al deudor con voluntad de pago.

Page 203: La quiebra de la persona física sin activos

200

Por ello, una vez concluido el procedimiento de insolvencia y no

habiéndose logrado la satisfacción íntegra de los acreedores, Rivera señala

que la legislación alemana contiene un procedimiento por el cual el deudor

persona física que no esté en posibilidad de restituir sus obligaciones causadas

en el consumo, cede la porción embargable de sus ingresos a un fiduciario

(Treuhänder) por un plazo de siete años pasado el cual, si ha observado buena

conducta, puede ser liberado de sus obligaciones en la porción insatisfecha.303

En este sentido, el fiduciario se encargará del pago de los créditos pendientes.

Como hemos dicho esta cesión se efectúa por el plazo de siete años desde la

clausura del procedimiento de insolvencia y en ese lapso no tendrán eficacia

alguna las medidas de ejecución forzosa contra el patrimonio del deudor,

impetradas por los acreedores individualmente. Transcurridos seis años, a

pedido del deudor, y siempre que hubiera mantenido una buena conducta y

realizado sus mejores esfuerzos para saldar sus deudas, el juez podrá

exonerarlo de las deudas impagas. Ello implica la inexigibilidad de los créditos

de causa o título anterior a la presentación de la solicitud de apertura del

procedimiento. Ciertas deudas quedan exceptuadas de la exoneración.

Notificados los acreedores del deudor sobre la solicitud de liberación de

la deuda residual, y no habiendo oposición alguna, el juez debe concederla.

Quien se oponga, debe demostrar que concurre alguna causa de

oposición, que están enunciadas taxativamente (delitos, dolo o culpa grave en

el incumplimiento, etc.).

A fines del año 2008 como refiere DASSO, en el régimen de la

Insolvenzordnung, se elimina el Sobreendeudamiento como presupuesto

material de la insolvencia.

La nueva ley alemana, vigente desde 1999, siguiendo la tendencia de

las nuevas leyes de crisis del siglo XXI había instaurado el

Sobreendeudamiento como presupuesto material, previo a la insolvencia, que

303

RIVERA, Julio César. Insolvencia de las personas físicas (en particular de los “consumidores”) Ponencia presentada en las Jornadas Preparatorias del XXVI Congreso Nacional de Derecho Procesal http://www.justiciajujuy.gov.ar/jornadasprep/files/PonenciaRivera.pdf

Page 204: La quiebra de la persona física sin activos

201

obliga a los administradores a la presentación en concurso dentro del plazo de

las tres semanas desde que la sociedad se encuentra en situación de

insolvencia o sobreendeudamiento, definiéndolo como existente “cuando el

patrimonio no cubre las obligaciones contraídas” (§19.2: Überschuldung),304

La Inoslvenzordnung alemana no diferencia a los deudores en función a

si la causa de su estado de insolvencia es debido a la asunción excesiva de

deudas (sobreendeudamiento activo) o la incapacidad sobrevenida de hacer

frente a los créditos por causas imprevistas (sobreendeudamiento pasivo).

Lo único que resulta relevante para acceder ya sea a la liberación del

resto de la deuda o de la apertura del procedimiento de insolvencia del

consumidor, es la constatación de una incapacidad de pago

(Zahlungsunfähigkeit), que es la causa común de apertura de la insolvencia

para cualquier deudor.

2. ESPAÑA

La legislación española, en lo que se refiere a la quiebra sin bienes

(inexistencia de bienes o derechos), dispone una legislación que tiene como

finalidad poner pronto fin al proceso una vez que se acredite dicho

presupuesto.

De acuerdo al artículo 176 N° 4 de la Ley N° 22/2003, se procedía a la

conclusión del concurso, en cualquier estado del procedimiento, cuando se

comprobaba la inexistencia de bienes y derechos del concursado, así como de

terceros responsables con los que satisfacer a los acreedores. Con anterioridad

a la reforma de la Ley 38/2011 la Ley Concursal preveía como causa de

conclusión la insuficiencia de masa activa (Art. 176‐ 4º LC): “1. Procederá la

304

DASSO, Ariel Ángel. El Derecho Concursal en la crisis global en Revista Jurídica, 2011

http://www.ijeditores.com.ar/articulos.php?idarticulo=62391&print=2

Page 205: La quiebra de la persona física sin activos

202

conclusión del concurso y el archivo de las actuaciones en los siguientes

casos: 4º En cualquier estado del procedimiento, cuando se compruebe la

inexistencia de bienes y derechos del concursado ni de terceros responsables

con los que satisfacer a los acreedores.” Dicha causa se caracterizaba por que:

a) No existía limitación temporal, pues puede alegarse en cualquier

momento;

b) Exigía una acreditación de la falta de bienes ponderada en relación

con los créditos contra la masa y los concursales; y

c) Se hablaba de inexistencia de bienes, es decir, que no había activo

con el que pagar.

A raíz de la reforma, se ha mantenido como causa de conclusión del

concurso la insuficiencia de masa activa, pero se modifica la dicción del

precepto (Art. 176‐ 3º LC):

“1. Procederá la conclusión del concurso y el archivo de las actuaciones

en los siguientes casos: 3º En cualquier estado del procedimiento, cuando se

compruebe la insuficiencia de la masa activa para satisfacer los créditos contra

la masa.”

Es decir, que la causa antes de la reforma y la operada por ésta es la

misma, pero cuenta con una diferencia importante que reside en el hecho de

que con anterioridad a la reforma la causa ponía el acento en los créditos de

los acreedores sin distinción entre créditos contra la masa y concursales,

mientras que tras la reforma el legislador pone el acento en los créditos contra

la masa, que son a los que habrá que atender para estimar la causa. El motivo

es simple, en el orden de pago los créditos contra la masa son los primeros en

satisfacerse (Art. 154‐ 1 LC), y si no hay bienes para pagar estos créditos,

obviamente que no habrá para pagar los créditos concursales. Nos aclara el

magistrado de Barcelona, TALENS SEGUI305, a quien seguimos en el análisis

305

TALENS SEGUI, Jacinto. El concurso sin masa tras la reforma: aplicación de las nuevas reglas de conclusión del concurso en Posgrado de Especialización en Administración Concursal, 2012. http://www.aulalearning.es/documents/EL_CONCURSO_SIN_MASA_TRAS_LA_REFORMA_AULA_LEGIS_18-12-2012_BCN.pdf

Page 206: La quiebra de la persona física sin activos

203

de la reforma de la ley española, que se entiende por créditos contra la masa

los que viene recogidos en la enumeración del Art. 84‐ 2 Ley Concursal y

aquellos otros que se generan tras declaración de concurso, o los prevenidos

con dicha clasificación por la Ley Concursal.

Partiendo de la dicción literal del precepto se pueden extraer los

presupuestos principales:

A) La Insuficiencia de bienes

La modificación más importante reside en el cambio de “inexistencia de

bienes y derechos” por "insuficiencia de la masa activa”. Dicho cambio es

relevante por la ampliación de los términos de la causa, que con la redacción

anterior a la reforma de la Ley 38/2011 solo implicaba que no hubiera bienes

para pagar, y sin embargo ahora se dan dos situaciones:

‐ Falta de bienes para pagarlos créditos contra masa y

‐ Existen bienes, pero no son bastantes para hacer frente a los para

satisfacer los créditos contra la masa.

Como regla general, y sin perjuicio de que la causa puede ser apreciada

en cualquier momento e incluso en el trámite de admisión, lo ordinario será que

dicha apreciación por la Administración Concursal se efectúe, o bien cuando

emita su informe sobre el inventario y la lista de acreedores (Art. 75 LC), o

posteriormente cuando se esté en fase de liquidación y se comprueba que o

bien se ha enajenado todo y no se puede pagar, o bien lo que queda no se

puede vender o no va a permitir hacer frente a los créditos contra la masa.

B) Créditos contra la masa

Los únicos créditos que deben afectar la insuficiencia de masa activa

para que concurra la causa de conclusión son los créditos contra la masa, es

decir, la enumeración del Art. 84‐ 2 LC y aquellos otros que se generan tras

declaración de concurso, o los prevenidos con dicha clasificación por la LC.

Esta distinción guarda su importancia, pues antes de hablaba sólo de

“Acreedores” sin especificar, lo que implicaba que se valoraba la posibilidad de

Page 207: La quiebra de la persona física sin activos

204

impago de los créditos concursales y los créditos contra la masa, aunque estos

últimos tuvieran preferencia de pago. Por lo tanto, con la reforma, para valorar

la insuficiencia de masa activa se hará siempre en relación a los créditos contra

la masa.

C) No estar tramitándose la pieza de calificación

Dicha circunstancia tiene sentido en la medida de los efectos de una

posible declaración de culpabilidad, la cual podría reactivar la masa activa y

permitir el pago de créditos contra la masa.

El Art. 167 LC establece la formación de la sección sexta, que se ordena

en la resolución judicial por la que se aprueba el convenio, el plan de

liquidación o se ordena la liquidación conforme a las normas legales

supletorias. La formación de la pieza de calificación se retrasa, en los

supuestos de liquidación, toda vez que el derogado artículo 167 ordenaba su

formación en el mismo auto que cerraba la fase común y ordenaba la apertura

de la liquidación. Debe tenerse presente, por otro lado, que en la novedosa

tramitación del procedimiento abreviado (Art. 191 LC) se contempla la apertura

de la liquidación, una vez presentado el informe, si el conjunto de las

impugnaciones afectada en a menos del 20% del activo o del pasivo del

concurso (Art. 191.4º LC). Y debe tenerse presente, asimismo, que el Art. 191

ter LC, determina la apertura de forma inmediata de la fase de liquidación,

incluso en el mismo auto de declaración de concurso, si el deudor hubiera

solicitado la liquidación y hubiera acompañado "un plan de liquidación que

contenga una propuesta escrita vinculante de compra del unidad productiva en

funcionamiento o que el deudor hubiera cesado completamente su actividad y

no tuviere en vigor contratos de trabajo". Se puede interpretar, y así lo hace

algún Juzgado de lo Mercantil de Barcelona, que el Art. 191 ter incluye una

errata y no está claro si, cuando se solicita la liquidación, se presentan plan y

consta que el deudor ha cesado completamente su actividad, se abre la

liquidación. Por último, tampoco puede olvidarse que el artículo 142 dispone

que el deudor pueda solicitar la liquidación "en cualquier momento" y que, en

Page 208: La quiebra de la persona física sin activos

205

tal caso, el mismo artículo 142 establezca que, “en tal caso, el juez dictará auto

arriendo la fase de liquidación dentro de los 10 días siguientes a la solicitud".

D) No se estar tramitándose y no sean previsibles ni viables acciones de

reintegración, de impugnación o de responsabilidad de terceros ni la

calificación del concurso como culpable.

La norma endurece la situación anterior, dado que añade el requisito de

que no sea previsible la calificación del concurso como culpable. El artículo 176

bis contempla la posibilidad de cederlas acciones de reintegración o de

responsabilidad.

En la actualidad el Art. 176 bis LC regula la forma de tramitación de la

conclusión por insuficiencia de la masa activa, lo que fuera introducida por la

ley 38/2011.

Transcribimos la norma, atento a su claridad e importancia.

Artículo 176 bis. Especialidades de la conclusión por insuficiencia de

masa activa.

1. Desde la declaración del concurso procederá la conclusión por

insuficiencia de la masa activa cuando, no siendo previsible el ejercicio de

acción de reintegración, de impugnación o de responsabilidad de terceros ni la

calificación del concurso como culpable, el patrimonio del concursado no sea

presumiblemente suficiente para la satisfacción de los créditos contra la masa,

salvo que el juez considere que estas cantidades estén garantizadas por un

tercero de manera suficiente.

No podrá dictarse auto de conclusión del concurso por insuficiencia de la

masa activa mientras se esté tramitando la sección de calificación o estén

pendientes demandas de reintegración de la masa activa o de exigencia de

responsabilidad de terceros, salvo que las correspondientes acciones hubiesen

sido objeto de cesión o fuese manifiesto que lo que se obtuviera de ellas no

sería suficiente para la satisfacción de los créditos contra la masa.

Page 209: La quiebra de la persona física sin activos

206

2. Tan pronto como conste que la masa activa es insuficiente para el

pago de los créditos contra la masa, la administración concursal lo comunicará

al juez del concurso, que lo pondrá de manifiesto en la oficina judicial a las

partes personadas.

Desde ese momento, la administración concursal deberá proceder a

pagar los créditos contra la masa conforme al orden siguiente, y, en su caso, a

prorrata dentro de cada número, salvo los créditos imprescindibles para

concluir la liquidación:

1.º Los créditos salariales de los últimos treinta días de trabajo efectivo y

en cuantía que no supere el doble del salario mínimo interprofesional.

2.º Los créditos por salarios e indemnizaciones en la cuantía que resulte

de multiplicar el triple del salario mínimo interprofesional por el número de días

de salario pendientes de pago.

3.º Los créditos por alimentos del artículo 145.2, en cuantía que no

supere el salario mínimo interprofesional.

4.º Los créditos por costas y gastos judiciales del concurso.

5.º Los demás créditos contra la masa.

3. Una vez distribuida la masa activa, la administración concursal

presentará al juez del concurso un informe justificativo que afirmará y razonará

inexcusablemente que el concurso no será calificado como culpable y que no

existen acciones viables de reintegración de la masa activa ni de

responsabilidad de terceros pendientes de ser ejercitadas o bien que lo que se

pudiera obtener de las correspondientes acciones no sería suficiente para el

pago de los créditos contra la masa. No impedirá la declaración de insuficiencia

de masa activa que el deudor mantenga la propiedad de bienes legalmente

inembargables o desprovistos de valor de mercado o cuyo coste de realización

sería manifiestamente desproporcionado respecto de su previsible valor venal.

El informe se pondrá de manifiesto en la oficina judicial por quince días a

todas las partes personadas.

Page 210: La quiebra de la persona física sin activos

207

La conclusión por insuficiencia de masa se acordará por auto. Si en el

plazo de audiencia concedido a las partes se formulase oposición a la

conclusión del concurso, se le dará la tramitación del incidente concursal.

4. También podrá acordarse la conclusión por insuficiencia de masa en

el mismo auto de declaración de concurso cuando el juez aprecie de manera

evidente que el patrimonio del concursado no será presumiblemente suficiente

para la satisfacción de los previsibles créditos contra la masa del procedimiento

ni es previsible el ejercicio de acción de reintegración, de impugnación o de

responsabilidad de terceros.

Contra este auto podrá interponerse recurso de apelación.

5. Hasta la fecha en que se dicte el auto de conclusión del concurso, los

acreedores y cualquier otro legitimado podrán solicitar la reanudación del

concurso siempre que justifiquen indicios suficientes para considerar que

pueden ejercitarse acciones de reintegración o aportando por escrito hechos

relevantes que pudieran conducir a la calificación de concurso culpable y que

justifiquen el depósito o consignación ante el juzgado de una cantidad

suficiente para la satisfacción de los créditos contra la masa previsibles. El

depósito o consignación podrá hacerse también mediante aval solidario de

duración indefinida y pagadero a primer requerimiento emitido por entidad de

crédito o sociedad de garantía recíproca o cualquier otro medio que, a juicio del

tribunal, garantice la inmediata disponibilidad de la cantidad.

El secretario judicial admitirá a trámite la solicitud si cumplen las

condiciones de tiempo y contenido establecidas en esta ley. Si entiende que no

concurren las condiciones o que no se han subsanado, el secretario judicial

dará cuenta al juez para que dicte auto aceptando o denegando la solicitud.

Reanudado el concurso, el instante estará legitimado para el ejercicio de la

acción de reintegración o de impugnación, estando en cuanto a las costas y

gastos a lo dispuesto en el artículo 54.4.306

306

https://www.boe.es/buscar/pdf/2003/BOE-A-2003-13813-consolidado.pdf

Page 211: La quiebra de la persona física sin activos

208

La modificación por parte del legislador de este artículo tiene dos

objetivos muy destacados, tal como refiere GUERRERO307 quien considera

acertada aunque con algunos matices la modificación del artículo:

1.- Concluir o archivar la mayor parte de concursos de acreedores de

pequeñas empresas sin prácticamente activos (mobiliario, algún vehículo, sin

tesorería y algunas existencias sin valor).

2.- Poner más dificultades a la reestructuración de la deuda a las

personas físicas que acuden al procedimiento concursal.

El matiz al que hace referencia es el punto cuarto de la norma, que

entiende que es un despropósito que se faculte al juez concluir el concurso en

el mismo auto de declaración, sin nombrar al administración concursal, “cuando

aprecie de manera evidente que el patrimonio del concursado no será

presumiblemente suficiente para la satisfacción de los previsibles créditos

contra la masa”.

Muchos doctrinarios españoles consideran que la nueva ley ha

provocado un grave perjuicio al deudor que la resolución del Juez la podrá

impugnar por vía incidental mientras tanto los acreedores tendrán vía libre para

acudir a los juzgados a reclamar su crédito y afirman que desde la reforma, los

jueces optan por la vía del punto 4, sin realizar ningún tipo de actuación para

comprobar si desde la solicitud de concurso a la declaración del mismo (2-3

meses), la caja del deudor se ha incrementado o no, para que suficiente para

pagar los créditos contra la masa.

Por tanto, los jueces están incumpliendo sistemáticamente la aplicación

del mismo 176. Bis. 4, ya que no comprueban si de “manera evidente” como

dice el artículo, existe suficiente masa. Y continúan señalando que la vía

adecuada tiene que seguir siendo, el nombramiento del administrador

concursal para que evalúe si se debe concluir o no el concurso y la posibilidad

307

GUERRERO, Carlos. El Persianazo judicial del Articulo 176 bis, 4 de la Ley Concursal, 2012. http://static.diariojuridico.com/wp-content/uploads//kalins-pdf/singles/el-persianazo-judicial-del-articulo-176-bis-4-de-la-ley-concursal.pdf

Page 212: La quiebra de la persona física sin activos

209

por parte del deudor de impugnar mediante incidente concursal durante el

procedimiento. De esta manera no se vulneran los derechos de concursado, al

tener la posibilidad de probar que sí dispone de capacidad para satisfacer los

créditos contra la masa y así como de obtener un convenio, que es sin duda el

objetivo de la ley concursal. 308

3. ESTADOS UNIDOS

El derecho de los Estados Unidos de América, establece distintos tipos

de procedimientos a los cuales puede someterse un deudor:

(i) Capítulo 7 la liquidación (Liquidation). En el curso del proceso los

bienes del deudor son cedidos a un administrador falencial (trustee) para su

venta y entrega del producido a los acreedores;

(ii) Capítulo 9 de la ley prevé un procedimiento para las

municipalidades y haciendas municipalizadas, con la salvedad de que no se

establece ni la liquidación de sus bienes ni la cesación de su actividad;

(iii) Capítulo 11 que contiene la reorganización cuya finalidad es el

saneamiento de la empresa (sería el equivalente a nuestro concurso

preventivo);

(iv) Capítulo 13 (Adjustment of debts of an individual debtor who has

a regular source of income) reservado a personas físicas con ingresos

regulares;

(v) Capítulo 12 (Adjustment of debts of a family farmer or fisherman

with annual regular income) procedimiento especial destinado a los

establecimientos familiares dedicados a la agricultura y pesca con ingresos

regulares;

(vi) Pequeñas quiebras (small bussines cases);

308

GUERRERO, Carlos. El Persianazo judicial del Articulo 176 bis, 4 de la Ley Concursal, 2012. http://static.diariojuridico.com/wp-content/uploads//kalins-pdf/singles/el-persianazo-judicial-del-articulo-176-bis-4-de-la-ley-concursal.pdf

Page 213: La quiebra de la persona física sin activos

210

(vii) Los casos de un único inmueble como activo (single asset real

estate cases).

Las personas físicas que se encuentran en estado de insolvencia

recurren con más frecuencia a la liquidación del Capítulo 7 que consiste en el

desapoderamiento del deudor insolvente de los bienes no excluidos del mismo

mediante su venta y pago a los acreedores a prorrata de sus créditos. Este

desapoderamiento se extiende a los bienes que el deudor tiene a la fecha de

presentación del pedido de quiebra.

Por otra parte, el Capítulo 13 de la ley estadounidense contempla la

reorganización (procedimiento preventivo) aplicable a deudores individuales

con ingresos anuales regulares que tengan deudas quirografarias hasta un

monto determinado.

Este procedimiento sólo puede ser promovido por el deudor, en el que

se designa un trustee, y que termina con la propuesta realizada por el deudor

también de manera exclusiva que debe contemplar distintos aspectos

impuestos por la ley: pago total a los priority creditors en efectivo, salvo

acuerdo del acreedor; tratamiento igualitario de los créditos quirografarios, con

posibilidad de clasificación de éstos; no alteración de los derechos de quien

tiene una garantía sobre la casa del deudor; una porción de los ingresos debe

ser sometida al pago de las deudas y en el que el período de pago no ha de

exceder los tres años, pudiendo ser extendido por la Corte a cinco

fundadamente. Este plan no es votado por los acreedores, sino que es

aceptado por la Corte. El plan ha de haber sido propuesto en buena fe (in good

faith) y los pagos que en él se comprometan a cada uno de los acreedores

quirografarios han de ser mayores o iguales de lo que resultaría de aplicarse el

sistema de liquidación del Capítulo 7.

Ahora bien, el deudor espera un discharge que lo libere de cualquier

responsabilidad por las deudas anteriores a la quiebra si se acogió al Capítulo

7, en tanto que en el Capítulo 13 también tendrá lugar después de completados

los pagos de conformidad con el plan aprobado por la Corte, como regla

Page 214: La quiebra de la persona física sin activos

211

general. De todos modos también puede mediar discharge sin haberse

completado los pagos, por decisión de la Corte, si mediaron circunstancias

excusables, los pagos fueron al menos tan importantes como lo hubieran sido

en la liquidación.

Se afirma que la liberación significa que el deudor cuenta con una

defensa efectiva contra una demanda presentada por un acreedor comprendido

en el proceso universal, dando al deudor un derecho efectivo de disfrutar de

sus ingresos futuros y de conservar ciertos bienes existentes al momento de la

quiebra.309

De todos modos el sistema del discharge había sido considerado por

algunos, demasiado benevolente, por lo cual se impulsó una reforma

propiciada por las emisoras de tarjetas de crédito, y cuestionada por las

asociaciones de consumidores.310

BAIRD ha sostenido que la posibilidad que tiene el deudor de liberarse

de sus deudas puede ser uno de los fundamentos por los cuales éstos optan

por el procedimiento del Cap. 7, pero además señala que la mayoría de los

casos iniciados en Estados Unidos son presentados por individuos que poseen

pocos o inexistentes activos, por lo cual si no se tiene bienes, los acreedores

cobran poco o nada y el proceso tiende a ser más sencillo.311

En el año 2005, se sanciona la ley conocida como Bankruptcy Abuse

Prevention and Consumer Protection.

309

DE LAS MORENAS Rechazo de quiebra voluntaria por ausencia de activos. Una polémica vigente. ¿Existe un derecho a quebrar? ¿Es ejercitable ese derecho por las personas de escasos recursos? L.L. 2008-E-1346

310 RIVERA, Julio César. Insolvencia de las personas físicas (en particular de los

“consumidores”) Ponencia presentada en las Jornadas Preparatorias del XXVI Congreso Nacional de Derecho Procesal http://www.justiciajujuy.gov.ar/jornadasprep/files/PonenciaRivera.pdf

311 BAIRD, Douglas G. - JACKSON, Thomas H. – ADLER, Barry E. Cases, Problems, and

Materials on Bankruptcy, Foundation Press, 2001.

Page 215: La quiebra de la persona física sin activos

212

ALEGRIA312 sostiene que la nueva ley tuvo como finalidad proveer un

equilibrio más adecuado entre los derechos de los deudores y los acreedores,

controlando el abuso de aquellos deudores que resguardándose en la

legislación concursal, pretendían eludir el cumplimiento de sus obligaciones.

Si bien el procedimiento liquidativo establecido en el Capítulo 7 como los

Capítulos 12 y 13 contemplan la posibilidad de que el deudor obtenga el

discharge, éste resultaba ser más rápido y provocaba además una tasa de

pago efectivo del crédito que fuera muy reducido, por lo cual los deudores en

un porcentaje muy elevado acudían al proceso de la liquidación aunque la

circunstancia de muchos de ellos podían ser alcanzados por los Capítulos 12 y

13.

Entre las reformas instituidas por la nueva normativa destaca:

- Toda petición de sometimiento a alguno de los procesos concursales

debe acompañarse con una certificación de que el deudor asistió a un curso de

asesoramiento financiero, dentro de los 180 días previos a la presentación,

dictado por una entidad sin fines de lucro aprobada por el Síndico de Quiebras.

- Se permite la conversión de un procedimiento que hubiera sido iniciado

por vía del Capítulo 7 al Capítulo 13, si se acredita abuso del deudor. En

efecto, si el ingreso del deudor es mayor que el promedio estadístico estadual,

el síndico o un acreedor podrán interponer, bajo ciertas circunstancias, una

acción para desestimar un procedimiento bajo el Capítulo 7.

El objetivo de esta modificación es que los sujetos que tienen

posibilidades de pagar su deuda, ya que tienen altos ingresos, lo hagan

mediante un plan de pagos (Capítulo 13) que esté basado en su capacidad de

repago, pero que no tenga la opción de liquidación mediante el Capítulo 7 ya

que en este procedimiento el deudor termina, generalmente, eximido del pago

de una gran cantidad de deudas, debido a la amplitud del discharge.

- Conforme la nueva normativa, las peticiones bajo el Capítulo 13 deben

denegarse si el deudor obtuvo una exención (discharge) de deudas bajo los

312

ALEGRIA, Héctor. Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas,

consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353

Page 216: La quiebra de la persona física sin activos

213

Capítulos 7, 11 ó 12 durante los cuatro años anteriores, o durante los dos años

anteriores bajo el Capítulo 13.

- Se crea una nueva sección 362 (c) conforme a la cual la suspensión de

acciones (automatic stay), no tendrá efecto bajo ciertas circunstancias en las

que se presume mala fe o abuso del deudor.

- Si el ingreso del deudor es mayor que el promedio estadístico estadual,

el plan de pagos propuesto por el deudor bajo el capítulo 13, será de cinco

años, debiendo presentarse anualmente una declaración de ganancias.

- Quedan incluidos en la masa concursal todos los bienes adquiridos por

el deudor con posterioridad a la presentación y antes de la finalización del

procedimiento, como así también los ingresos obtenidos por prestación de

servicios durante ese lapso. Asimismo, el plan debe imputar los ingresos

disponibles al pago de las deudas incluidas en el mismo durante el periodo de

cinco años.

4. FRANCIA

Francia cuenta con una experiencia y evolución de gran importancia en

el tratamiento del sobreendeudamiento del consumidor sancionando en el año

1989 la ley (loi Neiertz) relativa a la prevención y a reglar las dificultades

vinculadas al sobreendeudamiento de los particulares y de las familias.

La norma sigue la tendencia reguladora del sobreendeudamiento de los

particulares desde la perspectiva del derecho de protección de los

consumidores y no en el ámbito del derecho concursal, como muchas otras

legislaciones, por lo cual se incorpora al código de protección de los

consumidores.

Este ordenamiento sufrió reiteradas modificaciones generando un

cuerpo normativo sobre la materia que se ha ido adaptando y mejorando

siempre con el objetivo de dar soluciones jurídicas diversas, eficaces e

Page 217: La quiebra de la persona física sin activos

214

individualizadas a las situaciones de sobreendeudamiento de los particulares.

El contenido de dichas normas está integrado sistemáticamente en el Código

de Consumo Francés (Code de la Consommation) en los arts. 330 / 333 y se

introduce un específico sistema de cooperación entre la autoridad

administrativa, representada por la Comisión de Sobreendeudamiento, que

ostenta un marcado papel conciliador, y la autoridad judicial que puede ordenar

el cumplimiento y ejecución de las resoluciones dictadas por la Comisión, o

iniciar el procedimiento de recuperación personal que queda a su cargo.

De tal modo, se advierte una primera etapa extrajudicial con mediación

ante la Comisión, como así también, la posibilidad de un plan de recuperación

judicial, previendo la posibilidad de diferimiento de las deudas impositivas.

En la primera alternativa, la Comisión invita a las partes a negociar un

plan de pagos y, en caso de obtenerse un acuerdo, la Comisión propondrá

medidas de reestructuración del pasivo.

En algún caso, luego del plan de pagos, con reducción de intereses y de

deudas impositivas, la Comisión puede recomendar la exoneración del pasivo,

con excepción de aquellas que tengan carácter alimentario.

Para obtener la posibilidad de la reestructuración, cuya viabilidad queda

en último término a evaluación del juez, la legislación francesa requiere que se

trate de deudas no profesionales y que el deudor sea de buena fe.313

El Code de la Consommation francés, permite acogerse al procedimiento

ante la Commission de surendettement des pariculiers sólo a las personas

físicas de buena fe. Uno de los criterios adoptados para determinar si se está

en presencia de un deudor de buena fe o no es evaluar si al deudor que en el

momento de aceptar el crédito sabía o debía haber sabido que asumía deudas

a las que no podría hacer frente.

313

JUNYENT BAS, Francisco, IZQUIERDO, Silvina. ¿Decoctor ergo fraudator? La quiebra de

los consumidores. Sup. CyQ 2009, 01/10/2009, L.L. 2009-F-991

Page 218: La quiebra de la persona física sin activos

215

Cabe señalar que la ley habilita a acogerse a este proceso, sólo la

persona física, no la persona jurídica. Esta solución es la consecuencia lógica

de la legislación comunitaria europea que limita la figura del consumidor a la

persona física.

Se trata de un procedimiento subsidiario, o sea, este deudor no debe

estar regido por otro tipo de procedimiento colectivo; si lo está, la solución debe

encontrarla en ese régimen y no en el código de los consumidores. No puede

ser ni comerciante, ni artesano, ni agricultor.

Siguiendo el trabajo realizado en el análisis de la legislación francesa, la

distinguida jurista KEMELMAJER DE CARLUCCI314 nos señala que hasta el

año 2005 las personas no comerciantes que ejercían una actividad profesional

independiente no podían acceder a ningún tipo de proceso concursal, ni recurrir

al código de comercio, porque esos procedimientos estaban reservados a

comerciantes matriculados, agricultores y personas jurídicas de derecho

privado. Tampoco se les permitía acudir al procedimiento de

sobreendeudamiento de los consumidores, porque se trataba de deudas

profesionales. La reforma de ese año les ha permitido ingresar al procedimiento

que protege a los consumidores, salvo que se hayan sujetado a los

procedimientos del código de comercio, en cuyo caso éstos prevalecen.

El deudor que pretende los beneficios de esta ley debe ser de buena fe y

ésta se presume; por lo cual la prueba incumbe a quien la invoca la mala fe;

por eso, según algunos autores, “no puede ser invocada de oficio por el

tribunal.”315

Distinguimos la buena fe contractual que se va a caracterizar por la

relación de la deuda con su situación de vida y con los recursos con que

314

KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída. El “sobreendeudamiento” del consumidor y la respuesta del legislador francés. Academia Nacional de Derecho, 2008

315 KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída. El “sobreendeudamiento” del consumidor y la

respuesta del legislador francés. Academia Nacional de Derecho, 2008

Page 219: La quiebra de la persona física sin activos

216

cuenta; en tanto que la buena fe procesal consiste en presentar (tanto a la

Comisión cuanto al juez) declaraciones sinceras y completas sobre la

composición del patrimonio y la situación de sobre endeudamiento; no agravar

su situación de endeudamiento durante el procedimiento, etc.

La opción legislativa a favor de la primera implicaría que el legislador

impulsa el consumo responsable, en tanto el deudor irresponsable no podría

invocar buena fe.

Para algunos autores, los arts. 331-2 y 333-2 requieren buena fe no sólo

al momento del endeudamiento (buena fe contractual) sino también a la

apertura del procedimiento (buena fe procesal). O sea, se trata de “buena fe

acumulativa”316.

Este deudor debe estar sobreendeudado, cuya definición está dada en el

art. 330-1 que se caracteriza por la imposibilidad manifiesta del deudor de

buena fe para hacer frente al conjunto de sus deudas no profesionales (es decir

ajena o extraña a su actividad profesional) exigibles y a vencer, así como a las

obligaciones nacidas de garantías o de obligaciones solidarias dadas a un

empresario individual o a una sociedad en la cual el deudor no es ni ha sido

dirigente, ni de derecho ni de hecho.

La ley requiere que el deudor esté en la imposibilidad manifiesta de

hacer frente a sus deudas. En suma, el sobreendeudamiento es toda dificultad

permanente y seria de caja, actual o potencial, de tal manera que la

intervención oportuna de los organismos creados por la ley puede incluso

anticiparse para evitar preventivamente que obligaciones de pago previsibles

provoquen ese sobreendeudamiento. Por eso, el consumidor puede peticionar

316

TAORMINA, Gilles. Théorie et pratique du droit de la consommation. Université d´Aix en Provence, 2004 citado en KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída. El “sobreendeudamiento” del consumidor y la respuesta del legislador francés. Academia Nacional de Derecho, 2008

Page 220: La quiebra de la persona física sin activos

217

la apertura del procedimiento aun cuando las deudas no estén vencidas, pero

sabe que no podrá pagarlas.

Además de lo ya señalado, hay que tener en cuenta que para poderse

enmarcar en la esta ley francesa, la situación de sobreendeudamiento se

aprecia en función del conjunto de recursos y de bienes del deudor. Todos los

recursos se toman en cuenta, sin interesar si están o no sujetos a imposiciones

fiscales; por eso, se incluyen los bienes muebles e inmuebles.

En consecuencia, se niega la apertura del procedimiento si el deudor no

ha recurrido a medios anormales para el pago de sus deudas pudiendo

hacerlo. Así, por ej., la Casación francesa sostiene que si el deudor tiene un

inmueble (aunque sea su vivienda), para abrir el procedimiento hay que

determinar si el precio de venta del inmueble, descontado los gastos de

reubicación (traslado, pago de alquiler, y otros inconvenientes y mayores

gastos que podría provocar la falta de vivienda) permitiría al deudor pagar sus

deudas. Según esta jurisprudencia, el inmueble es un recurso para contra

balancear la importancia de estas deudas y, de tal modo, el estado de

sobreendeudamiento que permite la apertura del procedimiento no debe ser

reconocido si el deudor puede solucionar su problema con esa venta.

RIVERA317 señala que la ley establece un complejo sistema

administrativo y judicial por el que se pretende aliviar la situación de personas

físicas que, como decíamos, han asumido deudas “no profesionales”.

Las situaciones que pueden darse con respecto al deudor son tres,

aunque dos son claramente diferenciadas:

Situación remediable: En este caso, el deudor dispone de

capacidad de reembolso; por eso, la Comisión propone un plan que las partes

317

RIVERA, Julio César. Insolvencia de las personas físicas (en particular de los “consumidores”) Ponencia presentada en las Jornadas Preparatorias del XXVI Congreso Nacional de Derecho Procesal http://www.justiciajujuy.gov.ar/jornadasprep/files/PonenciaRivera.pdf

Page 221: La quiebra de la persona física sin activos

218

deben aprobar. Si no hay acuerdo entre las partes, la Comisión recomienda

algunas medidas, que se explican más abajo.

La solicitud la debe realizar el deudor, ante un organismo administrativo

(la Comisión de Sobreendeudamiento), que es la primera etapa donde tiene

como finalidad tratar de conciliar a deudor y acreedores, en orden a la

concreción de un plan convencional de reestructuración del pasivo o

“saneamiento convencional o acordado”, que debe ser suscripto por el deudor y

sus “principales acreedores”. Por lo que esta Comisión juega un papel de

conciliador extrajudicial.318

Este acuerdo es obligatorio para todos los acreedores, aun los

disidentes, aunque algunos doctrinarios no compartían esta posición,

señalando que no se trataba de un proceso colectivo, hasta que así lo resolvió

la Casación francesa en el año 2001.

Puede contener diversas medidas, como la reprogramación de los

vencimientos de las obligaciones, la reducción de tasas de interés, la

consolidación, creación o sustitución de una garantía.

Si en ese procedimiento no se consigue un acuerdo, la Comisión puede

sugerir medidas que son puestas en ejecución por un juez, por lo que se lo

denomina como “procedimiento de recomendación”. El juez puede imponer

cuatro tipo de medidas, autorizadas por el art. 331-7 del Code de la

consommation:

(i) el diferimiento o reescalonamiento de las obligaciones del deudor,

hasta un plazo de cinco años, con ciertas salvedades particulares;

(ii) la reimputación de pagos por intereses al capital;

(iii) la reducción de la tasa de interés, que puede llegar a ser inferior a la

tasa legal;

(iv) la reducción del saldo a pagar por los préstamos inmobiliarios

después de la venta del inmueble del deudor.

318

KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída. El “sobreendeudamiento” del consumidor y la

respuesta del legislador francés. Academia Nacional de Derecho, 2008

Page 222: La quiebra de la persona física sin activos

219

Esta enumeración es taxativa según ha declarado la Corte de Casación,

pues las medidas previstas en ella constituyen una derogación significativa del

derecho común, y son oponibles a todos los acreedores denunciados por el

deudor y avisados por la Comisión de la existencia del procedimiento.

Situación irremediablemente comprometida. En este supuesto, el

deudor tiene imposibilidad manifiesta de cumplir cualquier tipo de medidas que

proponga la Comisión por lo que la propuesta se torna inútil.

BARACAT319 nos dice que en los casos en los que no se hubiere podido

arribar a un acuerdo en forma "extrajudicial" con mediación ante la Comisión, la

nueva ley francesa, también llamada "ley de segunda oportunidad", prevé un

"procedimiento de recuperación personal", basado en el procedimiento

"concursal" previsto en la norma que prevé la posibilidad de "diferimiento de las

deudas impositivas", y cuyo control queda a cargo de los jueces.

Para el deudor en situación irremediable la salida es el rétablissement, o

"restablecimiento personal", instrumento reservado a las personas físicas

insolventes cuya situación financiera está irremediablemente comprometida;

este procedimiento no tramita ante la Comisión sino ante el juez. Se trata de un

procedimiento subsidiario, aplicable cuando las otras puertas no han permitido

el ingreso a soluciones menos agresivas para el derecho de los acreedores.

Dicho en otras palabras, hay que haber agotado los otros remedios posibles.

Se puede llegar a esta etapa porque la comisión envió el expediente al

juez a ese efecto, o por petición del propio deudor, cuando advierte que no

puede cumplir el plan fijado en la etapa no jurisdiccional, o porque

transcurrieron nueve meses y la Comisión no se ha pronunciado ni en un

sentido ni en otro.

En este supuesto, el deudor no tiene poder de recuperación y cualquier

medida que se proponga es ineficiente para asegurar el saneamiento; o sea,

319

BARACAT, EdgarJ. Pequeñas quiebras y deudores de mala fe. L.L. 2009-B-1229

Page 223: La quiebra de la persona física sin activos

220

hay imposibilidad de remediar el endeudamiento por las medidas clásicas; es

imposible liquidar el pasivo aun a través de las medidas que podrían tomarse

en cualquier otro procedimiento.

Una de las situaciones que se ha determinado como irremediablemente

comprometida es la del deudor que no tiene recursos ni bienes embargables

que le permitan liquidar ni siquiera parte de la deuda. Por eso, la Casación

anuló una decisión de los jueces ordinarios que abrieron este proceso (que

puede concluir con la extinción de la deuda) sin tener en cuenta que la deudora

tenía un inmueble que podía ser liquidado. En el caso, los jueces de grado

entendieron que había imposibilidad de pago, en el sentido previsto por la ley.

La Casación reprochó a los jueces de grado no haber tenido en consideración

la realización del inmueble como alternativa.

El procedimiento a seguir es el siguiente: la Comisión establece la

imposibilidad de llevar adelante cualquier plan por lo que cita al deudor y le

notifica el dictamen. Si el deudor no responde, se entiende que se opone al

procedimiento.

Llegado el expediente al tribunal (porque así lo aconsejó la Comisión o

porque lo peticionó el deudor), el juez convoca al deudor y a los acreedores

conocidos a una audiencia; también puede invitar a un trabajador social.

Después de escuchar a las partes, y estando convencido de que el deudor es

de buena fe y su situación está irremediablemente comprometida, pronuncia la

apertura del procedimiento.

Esa declaración implica la suspensión de todas las ejecuciones, incluso

cualquier medida tendiente al desalojo del deudor de su vivienda.

El juez puede designar un mandatario de una lista para que realice una

encuesta y el seguimiento de la situación social del deudor.

El mandatario, o si éste no existe, el juez, debe citar nuevamente a todos

los acreedores. El mandatario está encargado de controlar los créditos y la

documentación que se pueda aportar.

Page 224: La quiebra de la persona física sin activos

221

Si se detectaran bienes, el proceso de restablecimiento implica la

liquidación judicial del patrimonio personal del deudor, excluidos, obviamente

los bienes inembargables.

Si el dinero es suficiente se paga a los acreedores y se cierra el

procedimiento.

Pero, normalmente, esa liquidación no será posible por inexistencia

de bienes.

Aunque a esta altura el expediente ya pasó por la Comisión, quien dijo

todo lo que en su opinión correspondía hacer, si el juez estima que la situación

no está irremediablemente comprometida y se puede evitar la liquidación,

puede elaborar un plan de saneamiento, siempre que no pase los diez años y,

en tal caso, ese acuerdo, es oponible a todos los acreedores.

Los autores critican esta última disposición, que vuelve a la

judicialización cuando todas las soluciones alternativas ya habían sido tenidas

en cuenta por la Comisión.

Cuando la liquidación no ha permitido pagar a todos los acreedores, el

juez declara cerrado el procedimiento y todas las deudas se extinguen.

La extinción total de la deuda es siempre una cuestión judicial.

Efectivamente, la extinción de la deuda puede ser recomendada por la

comisión; pero se requiere siempre la intervención del juez de ejecución.

De este modo, como bien se ha dicho, la ley francesa reconoce el

derecho a una "segunda chance" y, consecuentemente, el derecho a

equivocarse.

Los autores que no comparten las soluciones legales sostienen que

aunque se persigue dar "una segunda chance a las personas víctimas de los

accidentes de la vida", aspecto positivo, se genera un gran desequilibrio entre

deudores y acreedores, a punto tal que algunos acreedores, a su turno, podrían

ver fragilizada su situación si su patrimonio está integrado por créditos que se

extinguen por la insolvencia de sus deudores; además, no alcanzan a ver con

claridad los vínculos entre el sobreendeudamiento y las zonas francas urbanas,

la seguridad en los inmuebles colectivos y el desarrollo económico de los

Page 225: La quiebra de la persona física sin activos

222

barrios prioritarios. Críticas más severas califican a la ley de profundamente

injusta e inmoral frente a la inmensa mayoría de los deudores que honran sus

deudas.

5. ITALIA

La materia concursal en Italia estaba regulada por: (a) la "legge

fallimentare" sancionada a través del decreto real del 16/3/1942, que contempla

básicamente cuatro procedimientos de naturaleza concursal: la quiebra, el

concordato preventivo, la administración controlada y la liquidación coactiva

administrativa; y (b) el procedimiento de administración extraordinaria de

grandes empresas en crisis.

Las últimas reformas a la legislación falimentaria italiana se han operado

desde el año 2005 mediante el dictado de dos instrumentos legales: (i) el

decreto ley nro. 35/2005 convertido luego en ley nro. 80 del 14 de mayo de

2005; y (ii) el decreto legislativo nro. 5/2006 del 9 de enero de 2006, cuyas

normas en lo sustancial han entrado en vigencia el 16 de julio del corriente año.

Luego se sancionaron el Decreto Legislativo 28/2010, decreto ley 98/2011, en

diciembre de 2011 el decreto ley 212 y la última de las modificaciones

introducidas para el régimen es del año 2012 a través de la Ley 3/2012.

La doctrina venía reclamando la actualización de la legislación, ya

conmocionada con las reformas de la Insolvenzordnung en Alemania y de la ley

de Concursos y Quiebras en España, en forma de adecuarla a lo que se

conceptúa como subsistentes exigencias en el ámbito europeo, para lo cual

varias comisiones habían ya formulado distintos proyectos.320

Brevemente vamos a señalar cuestiones de relevancia del procedimiento

concursal en Italia.

320

DASSO, Ariel Ángel. Un “nuevo” derecho concursal en el derecho comparado -en ocasión

de la reforma al régimen italiano (2005/2006). L.L. 2007-A-957

Page 226: La quiebra de la persona física sin activos

223

En los años 2005 y 2006 se abroga el instituto de la administración

controlada y además de mantenerse el concordato preventivo, se legisla un

nuevo instrumento que es el acuerdo de reestructuración de deudas.

CONCORDATO PREVENTIVO

El instituto del concordato preventivo fue modificado mediante la

sustitución de los arts. 160, 161, 163, 177, 180 y 181 de la ley falimentaria y el

agregado del nuevo art. 182 bis.

Aparece potenciada la negociación entre las partes, quedando vedado al

juez evaluar tanto la conveniencia del acuerdo cuanto las cualidades del

deudor, eliminándose con esta reforma las sanciones concursales de índole

personal.

El estado de insolvencia no constituye más presupuesto del

procedimiento, que puede abrirse inclusive cuando aquél se encuentre sólo en

"estado de crisis".

La transferencia de la gestión de la crisis a manos de las partes, el rol

del juez se encuentra sumamente acotado. Así, en la homologación no le está

permitido valorar el mérito o idoneidad de la propuesta: sólo debe el magistrado

efectuar un control de legitimidad formal verificando que la mayoría haya sido

alcanzada. Con el decreto de homologación termina el procedimiento. Se

mantiene, no obstante, la vigilancia del comisario sobre el cumplimiento del

concordato homologado. Es indudable que la reforma ha buscado privilegiar el

remedio del concordato preventivo.321

REESTRUCTURACION DE LAS DEUDAS

Con la reforma del año 2005 se introduce este nuevo instrumento que el

deudor puede acudir antes de recurrir a la autoridad judicial, se trata de un

acuerdo con los acreedores para sanear su pasivo con prescindencia del

321

TEVEZ, Alejandra N. La reforma de la ley concursal en Italia. L.L. 2006-F-1330

Page 227: La quiebra de la persona física sin activos

224

estado en el que se encuentre —dificultad transitoria, crisis, insolvencia, etc.

Como señala PACCHI322 resulta ser un intermedio entre lo judicial y lo

extrajudicial, ya que el deudor formulará un acuerdo con sus acreedores en

forma extrajudicial, debiendo conseguir por lo menos el 60% de conformidad de

los mismos y luego pedir la homologación judicial.

El nuevo art. 182 bis prevé que el deudor puede depositar "un acuerdo

de reestructuración de las deudas estipulado con los acreedores que

representen al menos el sesenta por ciento de los créditos, adjuntando una

relación-informe redactada por un experto sobre la factibilidad del acuerdo, con

referencia particular a su idoneidad para asegurar el pago regular a los

acreedores extraños"

No se trata de un concordato preventivo simplificado, sino de un

instrumento autónomo para la reestructuración de las deudas, cuya propuesta

aprobada podrá ser presentada para que el juez la homologue. Un aspecto

importante para destacar es que los efectos del acuerdo de reestructuración se

circunscriben a los acreedores que prestaron conformidad con la propuesta del

deudor. O, dicho de otro modo: los acreedores que no hubieren conformado la

propuesta de convenio deben ser integralmente pagados.323

PLAN DE SANEAMIENTO

Este instrumento fue introducido en la reforma del año 2010 y como

señala PACCI es un acuerdo que arribará el deudor con todos o algunos de

sus acreedores en forma extrajudicial para evita la crisis.

Se lo utiliza al inicio de la crisis y no lleva intervención ni control judicial,

sino que es un acuerdo extrajudicial. Continúa diciendo la autora, en su

conferencia magistral que a los bancos les gusta este instrumento porque no 322

PACCHI, Stefania. El procedimiento de composición de la crisis por sobreendeudamiento en la legislación italiana. Conferencia magistral

http://www.ijf.cjf.gob.mx/conferencias/2012/legislacionitaliana/inicio.html#

323 TEVEZ, Alejandra N. La reforma de la ley concursal en Italia. L.L. 2006-F-1330

Page 228: La quiebra de la persona física sin activos

225

hay publicidad.324

En Italia el procedimiento concursal se reservaba a los empresarios –

comerciantes, no se habilitaba a todos los deudores. Como dice “el

procedimiento concursal italiano no está permitido a los no comerciantes, a los

empresarios agrícolas, ni a las entidades públicas, en claro apartamiento de la

tendencia de aceptación del acceso no empresario al procedimiento concursal,

y tampoco han tenido respuesta el reclamo de la doctrina en orden a la

incorporación al ámbito del concurso de la crisis del consumidor.”325

La acción revocatoria era eximida para estos tres instrumentos, por lo

cual favorecía al deudor y se incrementaba la posibilidad de lograr un acuerdo.

Es el caso de la esdebitazione italiana regulada en los arts. 142 y

siguientes326 se dispone que la liberación de deudas residuales se condicione

324

PACCHI, Stefania. El procedimiento de composición de la crisis por sobreendeudamiento en la legislación italiana. Conferencia magistral http://www.ijf.cjf.gob.mx/conferencias/2012/legislacionitaliana/inicio.html#

325 DASSO, Ariel Ángel. Un “nuevo” derecho concursal en el derecho comparado -en ocasión

de la reforma al régimen italiano (2005/2006). L.L. 2007-A-957

326 Art. 142. Esdebitazione: Liberación de deudas residuales. 1. El fallido persona física está

admitido al beneficio de la liberación de las deudas residuales frente a los acreedores concursales no satisfechos, a condición que: 1) Hubiere cooperado con los órganos del procedimiento, proveyendo toda la información y la documentación útiles para la determinación del pasivo y prestándose al proficuo desarrollo de las operaciones. 2) No haya en ningún modo contribuido o retardado el desarrollo del procedimiento. 3) No haya violado las disposiciones del art. 48. 4) No se hubiere beneficiado de otra liberación en los diez años precedentes a su pedido.5) No haya distraído activos o expuesto pasivos inexistentes, causado o agravado la cesación de pagos tornando gravemente dificultosa la reconstrucción del patrimonio y del movimiento de los negocios o hecho recurso abusivo al crédito. 6) No hubiere sido condenado con sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada por bancarrota fraudulenta o por delitos contra la economía pública, la industria o el comercio y otros delitos cumplidos en conexión con el ejercicio de la actividad de la empresa, salvo que para tales delitos sea procedente la rehabilitación. Si se encuentra en curso el procedimiento penal por uno de tales delitos, el Tribunal suspende el procedimiento hasta la finalización de éste procedimiento penal.

2. La liberación no puede ser concedida toda vez que no hubieren sido satisfechos, por lo menos en parte, los acreedores concursales.

3. Están excluidos de liberación: a) las obligaciones de mantenimiento y alimentarias y todas las derivadas de relaciones no comprendidas en la quiebra en el sentido del art. 46. b) las deudas por resarcimiento de los daños por hechos ilícitos extracontractuales, así como las sanciones penales y administrativas de carácter pecuniario que no fueren accesorias a deudas extinguidas.

4. Quedan a salvo los derechos reivindicados por los acreedores

Page 229: La quiebra de la persona física sin activos

226

al cumplimiento de determinados requisitos de merecimiento en la persona del

deudor y se limita temporalmente.327

El dell'esdebitazione consiste en la liberación del deudor (persona física)

de las deudas pendientes con los acreedores de la quiebra no satisfechos pero

se lo habilita siempre que haya cooperado eficazmente con los órganos del

procedimiento y que no cometieron actos o conductas fraudulentas.

PACCI señala que la ley es muy oscura porque establece que es

suficiente para el discharge que haya pagado un porcentaje a sus acreedores

concursales, reza el art. 142 2 “La liberación no puede ser concedida toda vez

que no hubieren sido satisfechos, por lo menos en parte, los acreedores

concursales”, pero no establece si se refiere a un monto aunque pequeño a

todos los acreedores o sólo un porcentaje del total de los acreedores. Y

expresa su preocupación ante el Fallo de la Corte que ha interpretado la norma

resolviendo que resulta suficiente que haya pagado sólo a los privilegiados

porque la ley no lo especifica.328

En Italia se ha restringido el principio de responsabilidad patrimonial

universal en el marco del procedimiento de insolvencia de persona física, con el

Art. 143. Procedimiento de liberación de deudas residuales. 1. El tribunal con decreto de clausura de quiebra o a pedido del deudor presentado dentro del año sucesivo, verificadas las condiciones del art. 142, y teniendo además cuenta del comportamiento de colaboración del mismo, oído el síndico y el comité de acreedores, declara inexigibles respecto del deudor, ya declarado fallido, los débitos concursales no satisfechos integralmente. 2. Contra el decreto que prevé al pedido, el deudor, los acreedores no integralmente satisfechos, el ministerio público y cualquier interesado pueden proponer apelación conforme al art. 26.

Art. 144. Liberación para los acreedores concursales no concurrentes. El decreto de acogimiento de la demanda de liberación produce efectos también en relación de los acreedores anteriores a la apertura del procedimiento de liquidación que no han presentado la demanda de admisión al pasivo; en tal caso la liberación opera sólo por el excedente respecto a cuánto los acreedores habrían tenido derecho de percibir en el concurso. Art. 145. Condenas penales que obstan a la rehabilitación. Abrogado.

327 ZABALETA DIAZ, Marta. El concurso del Consumidor

http://dspace.uah.es/dspace/bitstream/handle/10017/7977/concurso_zabaleta_AFDUA_2010.pdf?sequence=1

328 PACCHI, Stefania. El procedimiento de composición de la crisis por sobreendeudamiento en

la legislación italiana. Conferencia magistral

http://www.ijf.cjf.gob.mx/conferencias/2012/legislacionitaliana/inicio.html#

Page 230: La quiebra de la persona física sin activos

227

objeto de recuperar al deudor insolvente. De hecho, a nivel europeo se

aconseja una intervención en esta materia a nivel comunitario.329

Luego de esas reformas, y en razón de que la ley no contemplaba la

posibilidad de utilizar estos instrumentos mencionados, ni se facultaba a una

segunda oportunidad a todos los deudores, como por ejemplo a comerciante

pequeño, comerciante agrícola, consumidor y profesional, se envío un proyecto

de ley en el año 2009.

El Decreto – Ley 98/2011 estableció que el empresario agrícola podía

utilizar el acuerdo de reestructuración de las deudas del art. 182 bis.

Luego a fines del año 2011 el decreto – ley 212 habilitó al consumidor

como así también a todos los sujetos que no están comprendidos en la ley

concursal.

Previo a que dicha norma se convertida en ley se sanciona la ley 3/2012.

ACUERDO DE REESTRUCTURACION DE DEUDAS EN EL AMBITO

DEL PROCEDIMIENTO DE COMPOSICION DE CRISIS

MATTEUCCI, brindó varias referencias interesantes con respecto a la

nueva ley italiana, a saber:330

El procedimiento previsto por la Ley 3/2012 se montará y será ejercido

por el organismo de composición de la crisis, está organizado por un ente

público que interviene sólo en el momento de la crisis para solucionarla, es una

figura que nos llama a la conciliación - conciliador331 que tendrá entre sus

tareas y responsabilidades:

329

CUENA CASAS, Matilde. Fresh Start y mercado crediticio en Revista para el Análisis del

Derecho, Barcelona, 2011.

330 Véase MATTEUCCI, Giovanni. Mediazione e sovraindebitamento.

http://www.adrmaremma.it/matteucci20.pdf, que fuera presentado en VIII Conferencia Internacional. Foro Mundial de Mediación, realizado en Valencia, España, 2012.

331 PACCHI, Stefania. El procedimiento de composición de la crisis por sobreendeudamiento en

la legislación italiana. Conferencia magistral

http://www.ijf.cjf.gob.mx/conferencias/2012/legislacionitaliana/inicio.html#

Page 231: La quiebra de la persona física sin activos

228

- ayudar el sujeto sobreendeudado a proponer una restructuración de las

deudas;

- asumir cada iniciativa para predisponer el plan, lograr el acuerdo y

modificarlo en caso de ser necesario;

- atestar la veracidad de los datos contenidos en el plan y su factibilidad;

- ser el trait d’union entre deudor, acreedor y magistrado;

- proveer a las formas de comunicación y publicidad establecidas por

este último;

- vigilar por la exacta ejecución del acuerdo y colaborar para resolver las

dificultades de realización.

Como nos enseña PACCHI, la nueva ley permite a que el deudor

concluya un acuerdo con sus acreedores en el ámbito del procedimiento de

composición de la crisis, por lo que es un “contrato judicial” en el caso de

sobreendeudamiento no sujetas o no sujetables al procedimiento concursal,

estableciendo como presupuesto que se encuentre en estado de

sobreendeudamiento, lo que no supone una actividad sino sólo un patrimonio

que no sea prontamente liquidable o bien en estado de insolvencia que implica

una situación compleja que el sujeto no tiene capacidad de hacer frente, por

ejemplo, dice, no tiene patrimonio para liquidar ni posibilidad de conseguir

financiaciones. Estos dos distintos presupuestos objetivos, concluye quiere

indicar que el legislador pensó que pueden ser de la actividad de empresa o

actividad de no empresa, por ello refiere que la palabra deudor, debe ser

entendida tanto para un empresario (ya que dispone se debe presentar toda la

documentación relativa a su actividad); los socio ilimitadamente responsable de

una sociedad y también para los que no lo son. En cuanto a los consumidores,

si bien la ley no hace referencia a ellos, se puede presuponer claramente que

se los incluye.332

El proceso se articula en cinco fases:

332

PACCHI, Stefania. El procedimiento de composición de la crisis por sobreendeudamiento en la legislación italiana. Conferencia magistral

http://www.ijf.cjf.gob.mx/conferencias/2012/legislacionitaliana/inicio.html#

Page 232: La quiebra de la persona física sin activos

229

1) propuesta de acuerdo de restructuración de las deudas, por parte

del deudor a los acreedores

El sujeto sobreendeudado, que no es sujeto a los procedimientos de

quiebras y no ha utilizado los procedimientos de composición de la crisis en los

últimos tres años (art.7,c.2) puede proponer a los acreedores, con el auxilio de

un organismo de composición de la crisis, un acuerdo de restructuración de las

deudas que asegure el pago de los acreedores previendo una modalidad y

tiempos para satisfacer a los acreedores que consientan.

2) presentación de la propuesta en el Tribunal

La propuesta de acuerdo se presenta ante el Tribunal del lugar de

residencia (o de la sede) del deudor, conjuntamente con:

- la lista de acreedores con la indicación de las sumas debidas

- bienes y eventuales actos de disposición cumplidos en los últimos

cinco años

- si el deudor es un privado, declaración de ingresos de los últimos tres

años, también composición del núcleo familiar (con certificado de estado de

familia) y especificación de las sumas necesarias al sostenimiento;

- si el deudor es una empresa, declaraciones de los ingresos y escrituras

contables de los últimos tres ejercicios, con atestación de conformidad al

original.

3) se fija una audiencia

El magistrado (art. 10), una vez que verificó la existencia de los

requisitos y de los documentos señalados, fijará una audiencia a fin de darle

tratamiento al procedimiento y dispone la notificación a los acreedores

Page 233: La quiebra de la persona física sin activos

230

El magistrado predispone la forma en que se dará a conocer la

propuesta del acuerdo de restructuración y del decreto.

En la audiencia, si no advierten actos de fraude a los acreedores, el juez

dispondrá que hasta un máximo de 120 días no puedan –bajo pena de nulidad-

ser iniciadas o continuadas acciones ejecutivas individuales, ni dispuestos

secuestros conservativos ni adquiridos derechos de prelación en el patrimonio

del deudor, por parte de los acreedores que tienen titulo o causa anterior (se

permite la continuación pero a quienes sea titulares de créditos inembargables)

(art.10, c.3).

Entre estos 120 días, entonces, es oportuno que se realice el acuerdo y

se arribe a la homologación, o bien su rechazo.

4) realización del acuerdo

Los acreedores podrán exponer su opinión respecto a la propuesta

formulada y eventualmente podrán efectuar modificaciones que serán

comunicadas al organismo. Se deberá contar con la conformidad de por lo

menos el 70% de los créditos a fin de alcanzar el acuerdo.

5) homologación.

Una vez que sea verificado el alcance del acuerdo con el mínimo de

porcentaje que se requiere y asegurándose el pago de los acreedores extraños

el magistrado homologa el acuerdo y dispone la publicación.

Desde la fecha de la homologación y por no más de un año no pueden

ser iniciados o continuadas acciones ejecutivas individuales ni dispuestos

secuestros conservativos ni adquiridos derechos de prelación en el patrimonio

del deudor.

Si para realizar el acuerdo son utilizados bienes embargados, o si es

previsto por el acuerdo, el juez, respecto a la propuesta del organismo de

composición de la crisis, designa un liquidador.

Page 234: La quiebra de la persona física sin activos

231

Como ya nos hemos referido, el art. 13, c.2 dispone que el organismo de

composición de la crisis resuelva las eventuales dificultades surgidas en la

ejecución del acuerdo y vigila su exacto cumplimiento del mismo, comunicando

a los acreedores cada eventual irregularidad.

Sanciones civiles y penales son impuestas por el art.19, no solo al

deudor como consecuencia de comportamientos fraudulentos y por no haber

respetado intencionalmente el acuerdo, sino también al integrante del

organismo de composición de la crisis que haga falsas atestaciones en orden al

éxito de la votación de los acreedores sobre la propuesta de acuerdo o sobre la

veracidad de los datos contenidos en tal propuesta o en los documentos en esa

adjuntados o en orden a la factibilidad de la restructuración de las deudas o si

causa daño a los acreedores omitiendo o rechazando sin motivo justificado un

acto de su competencia.

Los efectos del acuerdo arribado serán aplicables a los acreedores que

hayan firmado el mismo, en tanto que quienes no prestaron su conformidad

deberán ser canceladas sus deudas.

Page 235: La quiebra de la persona física sin activos

232

CAPITULO V

PROPUESTAS FORMULADAS

No podemos resolver problemas pensando de

la misma manera que cuando los creamos.

EINSTEIN, Albert

1. Doctrina

Como ya hemos señalamos precedentemente el ordenamiento concursal

nació para que los acreedores puedan percibir sus créditos ante la crisis del

deudor, en un marco de relaciones entre comerciantes.

Luego con el tiempo se amplió el ámbito hacia las personas de

existencia visible, no comerciantes.

Con el devenir de los años, las preocupaciones se han acrecentando,

puesto que la primer problemática que se originó fue el de aplicar el mismo

régimen que fue concebido para los comerciantes a quienes no lo son.

Luego, y producto del incremento de quiebras decretadas personas

físicas (no comerciantes – consumidores) sin activos, ha generado un

fenómeno de gran preocupación y tratamiento en la doctrina, dividiéndola en

diferentes posiciones, puesto que ocasionaron más allá de la sobrecarga

jurisdiccional múltiples frustraciones “la frustración de ciertos acreedores

sujetos a peculiares procedimientos liquidativos sin bienes para liquidar, la

frustración de los síndicos encargados de asumir esta tarea con escasas

alternativas de percepción de sus honorarios y la frustración de los deudores

Page 236: La quiebra de la persona física sin activos

233

que enfrentan el sinsabor de la quiebra junto a la inseguridad de un

procedimiento no diseñado para atender a sus circunstancias.”333

En este sentido “una justicia continuamente frustrada y denegada, que

requiere tiempos bíblicos para conocer y resolver los conflictos, constituye una

tarea de incalculable medida”.334

Hay quienes sostienen que sería deseable un mundo sin ley concursal335

asumiendo que los verdaderos objetivos de los sistemas concursales han sido

desviados en la actualidad y que tal vez sería más adecuado para proteger los

intereses buscados, indagar otras alternativas privadas.

Las legislaciones modernas también se muestran favorables en la

incorporación de normas respecto al proceso concursal personal o de los

consumidores.

Como señala el maestro ALEGRIA “en la actualidad una conjunción de

fenómenos ha producido una evidente desarmonía entre los procedimientos

para afrontar la crisis o la insolvencia de pequeñas unidades económicas y la

nueva realidad a la que están destinados a aplicarse y resolver. La

burocratización (…) provoca un dispendio de recursos, tanto de las partes

como de los órganos del proceso, que hoy ya aparece inadecuado para su fin.

Los fenómenos de la realidad actual referidos a la actividad económica de las

personas individuales (consumidores, profesionales, artesanos, etc.) y su

333

ALFONSO, Daniel F. El sobreendeudamiento de la persona física no comerciante frente a los procesos concursales. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

334 SCHLESINGER, Piero. Crisi di Impresa e Nuove Regole. Le esigenze del´economia, citado

en ALEGRIA, Héctor. Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos.

335 BAIRD, Douglas G. A Word without bankruptcy en Corporate Bankruptcy. Economic and

Legal Perspectives, Cambridge University Press, 1996 citado en ALEGRIA, Héctor. Diálogo de Economía y Derecho y Convergencias culturales y sociales en la insolvencia. La Ley, 2007-C-900

Page 237: La quiebra de la persona física sin activos

234

significación creciente en la economía moderna marcan que el exceso de rito

no brinda el mejor y más eficaz tratamiento a esos fenómenos.”336

Vamos a reflexionar sobre las últimas palabras del gran jurista “el

exceso de rito no brinda el mejor y más eficaz tratamiento a esos

fenómenos”. Cuando tratamos en el Capítulo II los requisitos para solicitar la

quiebra de una persona física hemos visto que el órgano jurisdiccional casi que

ha instalado un nuevo requisito para decretar la quiebra o bien, como paso

previo casi imprescindible para luego resolver. El acreedor deberá acompañar

informes que den cuenta de la titularidad de bienes registrables por parte del

deudor.

Ya hemos realizado un análisis sobre ello, pero cabría preguntarnos ¿no

es un exceso? ¿Si se rechaza la solicitud de quiebra por la inexistencia de

activos se resuelve el fenómeno?

Por supuesto que nuestra respuesta va a coincidir con lo expresado por

ALEGRIA y por muchos prestigiosos doctrinarios, si bien reflexionamos en

particular sobre la obligación de los acreedores que hacen pesar muchos

jueces a fin de que efectúen la búsqueda de bienes de su deudor, todo el

procedimiento de pedido de quiebra de una persona física resulta ser más

riguroso, largo o costoso que lo conveniente. “La reducción de los

procedimientos debe ser efectiva, real y económica y detenerse en el límite en

el que la prudencia exija la tutela del bien común.”337

Referirnos a quiebras sin activos queremos describir a aquellos

deudores que no tienen bienes para liquidar y que quizás sólo cuentan con sus

ingresos, como pueden ser su salario, jubilación, etc. y también por qué no

incluimos a quienes tienen bienes de escaso valor.

336

ALEGRIA, Héctor. Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353

337 ALEGRIA, Héctor. Reglas y principios del Derecho Comercial. 1° ed. Buenos Aires, La Ley,

2008 - Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353, p. 294

Page 238: La quiebra de la persona física sin activos

235

Una corriente doctrinaria y jurisprudencial, se ha inclinado a cuestionar la

utilidad de la apertura de un proceso falencial, cuando no existe prácticamente

ningún activo, que no sea el su salario. Señala FARHI DE MONTALBAN que

este nuevo enfoque nace en Mendoza a través de ciertos fallos del

desaparecido Dr. Guillermo Mosso, pero este debate continúa hasta nuestros

días sin una solución normativa que permita su regulación específica.

Ahora bien, si la ley concursal no dispone como requisito para que se

decrete la falencia de la persona física que la misma tenga activos ¿cuál es la

razón para que sea rechazado?

Apartar al deudor sin activos que dispone, quizás, sólo de su ingreso

mensual, del único sistema concursal con el que cuenta, ya que no existe

hasta el momento una norma específica, no parece la solución más adecuada,

más allá de aquellos que entienden que esta persona física ha intentado burlar

el derecho legítimo de los acreedores, asumiendo voluntariamente un pasivo

desproporcionado y luego acudiendo al pedido de quiebra para frustrar los

reclamos individuales, como sostiene entre otros BARACAT.

Vamos a describir algunas propuestas formuladas.

a) HECTOR ALEGRIA

El prestigioso jurista, previo a formular una propuesta que solucione la

problemática planteada, consideró en forma muy acertada, que “imaginar

inmediatamente y sin estudios previos seriamente realizados, estatutos

Page 239: La quiebra de la persona física sin activos

236

completos, separados y diferenciales para las distintas situaciones (…) peca

por su inadecuación a las posibilidades actuales, al menos en lo inmediato.”338

Sostiene que el tema debe resolverse en el ámbito del derecho

concursal, aunque atendiendo a las particularidades del objeto de la legislación

y sin olvidarse de las necesarias influencias interdisciplinarias, propiciando una

solución “abarcativa para todos los concursos sin activos, con activos

insuficientes o con activos reducidos, cualquier fuere el sujeto insolvente, y

también ciertas previsiones particularizadas para el concurso de consumidores

o personas físicas con ingresos fijos por relación de dependencia o similar, o

que obtienen sus ingresos preponderantemente con su trabajo personal o de

su familia (profesionales, autónomos o que explotan actividades relativas a la

producción primaria).”339

Abordaremos las tres propuestas que formulan en su artículo “Los

llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores,

patrimonios reducidos” publicado en La Ley, 2005-E-1353:

1) Propuesta de solución inmediata para concursos sin

activos, con activos insuficientes, o con activos reducidos.

a) En todos los casos debe intentarse una solución consensuada

con acreedores por acreedores y deudor.

338

ALEGRIA, Héctor. Reglas y principios del Derecho Comercial. 1° ed. Buenos Aires, La Ley, 2008, p. 321 Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353

339 ALEGRIA, Héctor. Reglas y principios del Derecho Comercial. 1° ed. Buenos Aires, La Ley,

2008, p. 322 Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353

Page 240: La quiebra de la persona física sin activos

237

* Si el concurso es pedido por el propio deudor tendrá como requisito

indicar si optará por una “solución consensuada”, ello se presumirá salvo que el

peticionario solicite expresamente su declaración de quiebra.

* Si el concurso es pedido por el acreedor, la solicitud se considerará

como “petición de solución concursal” salvo que el acreedor demuestre la

existencia de bienes por un valor superior a un determinado importe. No se

declarará la quiebra, en estos casos, excepto que el deudor manifieste

expresamente antes de declarase su concursamiento o durante el proceso que

renuncia a la “solución consensuada”.

b) La solicitud de una solución concursal por el propio deudor tendrá

requisitos asimilables “mutatis mutandi” a la solicitud de concurso preventivo,

en la medida y siempre adecuándose a las circunstancias. Se imprimirá un

tratamiento inmediato, más allá de la falta de algunos requisitos formales, los

cuales se podrán completar con posterioridad.

La petición cuando la realice el acreedor tendrá un trámite similar a la

petición de quiebra y allí será facultativo que el peticionario acredite el valor del

activo del demandado.

En ambos casos, el juez podrá dictar medidas informativas que sean

necesarias a los efectos de establecer la existencia y valor de los activos.

c) Una vez que se establezcan las condiciones para el

concursamiento del deudor y cuando prima facie su activo no supere un

mínimo legal, el juez procederá a abrir la etapa de “solución consensuada” y

dictará las medidas que sean necesarias para la conservación de los activos

(inhibición general de bienes, inventario del activo, etc.).

Page 241: La quiebra de la persona física sin activos

238

Salvo que el magistrado estime pertinente disponer medidas

precautorias, el deudor no sería desapoderado y podría realizar actos

ordinarios de administración de sus bienes y de sus ingresos.

d) La sentencia será publicada a fin de citar a los acreedores y

garantes para que un plazo breve se presenten al síndico que fuera designado

en el proceso, a fin de solicitar el reconocimiento de sus créditos o bien para

denunciar bienes del activo o actos susceptibles de revocación.

e) El síndico tendrá que presentar un primer informe dentro de los

primeros 15 días, con los elementos de juicio que haya podido establecer

respecto de los activos, su valoración, los pasivos y demás elementos que

permitan conocer la situación y evolución de la situación patrimonial del deudor.

f) Se fijará una audiencia en el plazo de tres meses, donde deberán

comparecer el deudor, los acreedores que deseen hacerlo y el síndico, a fin de

considerar el informe general y la identificación de los acreedores en cuanto al

monto, causa, vencimiento y privilegios que presente el síndico.

En la audiencia se resolverá respecto de los acreedores que aparezcan

reconocidos y sean declarados verificados y los que se declaren admisibles o

no admisibles.

g) También en esa audiencia, se va a considerar y se resolverá, una

propuesta de solución consensuada, que en principio será ofertada por el

deudor y que será debatida y votada por los acreedores, según su categoría,

clases o privilegios.

Page 242: La quiebra de la persona física sin activos

239

La mayoría simple de capital será la requerida para su aprobación en

cada categoría, salvo para el caso de acreedores con privilegio especial donde

se requerirá unanimidad.

Se prevé la exclusión de votos para algunas situaciones o casos

particulares.

h) Si no fuese establecido hasta ese momento la existencia de

bienes con el valor suficiente para continuar con este procedimiento, el juez

declarará la quiebra del deudor remitiendo la causa a la Justicia en lo Criminal,

en caso que no fuese clara la explicación de las razones por las cuales se llegó

a la ausencia de bienes suficientes en el activo. Cesa la intervención del

síndico y se mantiene las inhibiciones del deudor por un plazo razonable que

da como ejemplo de cinco años.

Sobre ello indica ALEGRIA “no creemos que no corresponda dictar la

quiebra ante la falta de denuncia de activo suficiente, como indicó cierta

doctrina (clásica y actual) o la tradición germana”340 (lo resaltado me

pertenece).

i) Señala que encaso de no arribarse a una solución consensuada o

de no homologarla el Juez o en caso de nulidad o incumplimiento del acuerdo,

si no se da el caso del punto g) precedente, los bienes se realizarán por el

procedimiento de venta individual, salvo que el juez fundamente otra forma de

realización.

340

ALEGRIA, Héctor. Reglas y principios del Derecho Comercial. 1° ed. Buenos Aires, La Ley, 2008, p. 324 (nota 58) - ALEGRIA, Héctor. Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353

Page 243: La quiebra de la persona física sin activos

240

j) Los plazos que se fijen para las acciones consecuentes de la

quiebra, como la declaración de ineficacia concursal, la revocatoria concursal,

la extensión de la quiebra o las declaraciones de responsabilidad de terceros,

deberán ser muy breves.

2) Primera etapa de propuesta para ciertas personas físicas

Cuando se trate de personas físicas vinculadas a ingresos fijos

(asalariados, retirados, etc.) profesionales o que realicen otras actividades

relacionadas con una actividad personal del sujeto o de su familia, se van a

aplicar las reglas anteriores, salvo las modificaciones que plantea, y que

detallamos a continuación:

i. Para el caso de solución consensuada será el juez quien evalúe la

propuesta u otras alternativas que resulten adecuadas para resolver la

crisis provocada por la insolvencia, en caso de que el deudor no logre

obtener los votos necesarios.

Su decisión será obligatoria para los acreedores y para el deudor,

pudiendo afectar los ingresos fijos del deudor por un lapso determinado,

en la medida que resulte embargable y que permita la atención de las

necesidades mínimas del deudor y su familia, como así también podrá

disponer la venta de bienes que componen el activo del deudor, siempre

respetando el bien de familia.

ii. La liberación de las deudas (fresh start, discharge o similar)

no requerirán tratamiento especial en razón de lo dispuesto por los arts.

234 a 238 de la LCQ. (véase Capítulo III – 2 C) en el tratamiento de la

inhabilitación del fallido). Sí se podría como alternativa que la

inhabilitación continúe durante el lapso quela ley fije cuando no se pueda

imponer una solución conforme lo expresado en el punto anterior.

Page 244: La quiebra de la persona física sin activos

241

Sobre este tratamiento que propone ALEGRIA para las personas físicas

con ingresos fijos o realicen una actividad personal, señala que podría

aplicarse también a los comerciantes cuya evolución patrimonial durante un

lapso anterior a la petición de concurso, no supere ciertos límites o no haya

sufrido una variación significativa.

3) Segunda etapa de propuesta para ciertas personas físicas

Finaliza su trabajo expresando la necesidad de estudiar

interdisciplinariamente la implantación de un régimen que resulte ser más

amplio, donde se establezca la actuación de cuerpos de análisis patrimonial,

financiero y personal para así poder apoyar el saneamiento de los pequeños

patrimonios y donde se incluya micro emprendimientos y pequeñas empresas.

Refiere asimismo, que debería analizarse esta solución en cuanto se

alude a entidades de bien público (ONG), asociaciones, fundaciones, mutuales,

etc.

Recomienda que las soluciones que se prevean hagan hincapié a un

carácter preventivo no judicial donde se promueve ámbitos de mediación,

incluso de arbitraje con la intervención del aparto judicial por el uso del

imperium.

b) ALICIA SUSANA PEREYRA

La propuesta que formula para los consumidores (sean personas físicas

o jurídicas) que se encuentran en estado de cesación de pagos, es tanto para

Page 245: La quiebra de la persona física sin activos

242

los que hayan realizado un “uso irresponsable del crédito” como también para

quienes en situaciones ordinarias no hayan podido prever y se encuentran

ajenos a su voluntad la alteración de su solvencia, lo que en doctrina se lo

denomina “fuerza mayor social”.341

Destaca que para un “consumidor” con problemas financieros, existen en

nuestro país, y en teoría, varias opciones – dentro y fuera de la LCQ - para

enfrentarse a esa situación, enunciado entre ellas: refinanciar las deudas con

sus acreedores, incorporando en la relación a un tercero codeudor o fiador,

obtener un segundo empleo o alguna otra fuente de ingreso, reducir los gastos,

vender algún activo, garantizar las deudas con prenda o hipoteca, etc.

Pues bien, resalta que para la persona física titular de deudas originadas

en una relación de consumo “la solicitud de su propia quiebra ha sido y sigue

siendo la opción más efectiva para aliviar su situación de insolvencia, porque,

con la ayuda de la “limpieza de sueldo” logra - definitivamente - no pagar nunca

más sus deudas”342, aunque ello tenga un alto costo para la administración de

justicia, ya que para que el deudor logre el no pago de sus deudas, y al cabo

de un año su rehabilitación, se pone en funcionamiento el único procedimiento

ideado por la Ley 24.522, que es aplicado indistintamente para la gran

empresa, para la pequeña, para el comerciante, el profesional, el artesano o el

consumidor.

Y es por ello que sostiene que “la ley debe diseñar un procedimiento

especial, ´menos costoso pero igual de efectivo´ a fin de que el consumidor

341

Véase su tratamiento en Capítulo II – 1. B) – 2) b

342 PEREYRA, Alicia Susana. La insolvencia del consumidor. Presentado en la Comisión Tres:

La nueva agenda concursal. Tratamiento del pequeño concurso y su diferencia con el concurso del consumidor, en XIX Jornadas Nacionales de Institutos de Derecho Comercial de la República Argentina, Rosario, 2012 y en VI Congreso Argentino – Español de Derecho Mercantil, San Rafael, Mendoza, 2012.

Page 246: La quiebra de la persona física sin activos

243

(persona física o jurídica) logre revertir su situación de insolvencia. Debe ser un

procedimiento reorganizativo, no liquidativo”.343

El procedimiento que propone introducir en la actual ley de concursos y

quiebras lo caracteriza por su oralidad, su simplicidad, su informalidad, su

inmediatez, su economía procesal y su celeridad, resguardando

prioritariamente el derecho de defensa de las partes.

En primer lugar extrae a los consumidores del capítulo IV de la LCQ (De

los pequeños concursos y quiebras) señalando que se requiere un

procedimiento diferente que lo incluiría como capítulo siguiente al referido.

Su propuesta se puede sintetizar en los siguientes puntos:

a. Necesidad de patrocinio letrado o apoderado para el

deudor y los acreedores. En caso de que una persona física acredite su

condición de vulnerabilidad, el Juez podrá designar un Defensor Oficial o

Consultorio gratuito. Para las personas jurídicas, la asistencia letrada es

obligatoria.

b. Sea que un acreedor peticione la apertura del

procedimiento del deudor o sea el mismo deudor quien lo solicite, la

demanda será deducida oralmente o por escrito. En el primer caso, será

reproducida en las fichas o formularios impresos a tal fin. En el segundo,

la demanda deberá expresarse en lenguaje simple, la cual deberá

contener:

343

PEREYRA, Alicia Susana. La insolvencia del consumidor. Presentado en la Comisión Tres: La nueva agenda concursal. Tratamiento del pequeño concurso y su diferencia con el concurso del consumidor, en XIX Jornadas Nacionales de Institutos de Derecho Comercial de la República Argentina, Rosario, 2012 y en VI Congreso Argentino – Español de Derecho Mercantil, San Rafael, Mendoza, 2012.

Page 247: La quiebra de la persona física sin activos

244

1) los datos personales de quien la promueve, constituyendo domicilio

legal.

2) Todo acreedor cuyo crédito sea exigible, cualquiera sea su naturaleza

y privilegio, puede pedir la apertura del procedimiento. Si la petición la realiza

un acreedor, debe probar sumariamente su crédito, los hechos reveladores de

la cesación de pagos y que el deudor es un consumidor. También deberá

informar si sabe y conoce acerca del activo del deudor Acreditados dichos

extremos, el juez debe emplazar al deudor para que, dentro del quinto día de

notificado, invoque y pruebe cuanto estime conveniente a su derecho. Vencido

el plazo y oído al acreedor, el juez resuelve sin más trámite, admitiendo o

rechazando el pedido.

3) Si es el deudor quien solicita la apertura del procedimiento, deberá

indicar y acreditar sus datos identificatorios, y un estado detallado del activo y

del pasivo, con la nómina completa de sus acreedores y los montos

adeudados. Presentará una descripción sucinta de los hechos y fundamentos

de su petición, con expresión clara del/ los hecho/s reveladores de la cesación

de pagos; y las pruebas que hacen a su derecho. Deberá acompañar una

propuesta indicando la forma en la que piensa pagar a sus acreedores.

c. Admitida la demanda, el juez dictará la resolución

pertinente, haciendo lugar a la apertura del procedimiento y

ordenándose la publicación de edictos durante cinco días en el boletín

oficial. La publicación es realizada sin necesidad de previo pago.

d. El juez fijará una audiencia, dentro del plazo de diez días a

partir de la última publicación, a fin de que el deudor proponga la forma

definitiva en que va a pagar el pasivo, donde deberá comparecer

Page 248: La quiebra de la persona física sin activos

245

personalmente como así también los acreedores, a fin de negociar la

propuesta y/o mejorarla en función a las negociaciones que se

producirán en la misma audiencia.

e. Una vez aceptada la propuesta de pago, el juez dictará

resolución homologatoria, procediéndose a publicar edictos durante

cinco días en el boletín oficial. La publicación es realizada sin necesidad

de previo pago.

f. Efectos de la homologación de la propuesta: importa la

novación de todas las obligaciones con origen o causa anterior al

concurso y produce efectos respecto de todos los acreedores cuyos

créditos se hayan originado por causa anterior a la presentación, aunque

no hayan participado en el procedimiento.

g. El cumplimiento de la propuesta será declarado por

resolución judicial emanada del juez que hubiese intervenido en el

procedimiento, a instancia del deudor y previa acreditación en el

expediente.

h. En caso de inexistencia de activo, debe declararse la

clausura del procedimiento por falta de activo, a pedido del deudor,

cuando haya acreditado la inexistencia del mismo y la imposibilidad de

hacer frente al pago de sus acreedores. En ese caso la resolución será

publicada por cinco días en el boletín oficial. La publicación es realizada

sin necesidad de previo pago.

Page 249: La quiebra de la persona física sin activos

246

Concluye la autora que las deudas originadas en actos de consumo,

excediendo la capacidad de pago del consumidor, más tarde o más temprano

deben pagarse, porque de lo contrario, se afecta el crédito. Por lo que enfatiza

que la solución para el deudor consumidor no puede ser otra que pagar de

acuerdo a sus posibilidades

c) MARCELO BARREIRO – JAVIER LORENTE – DANIEL

TRUFFAT

Los autores vienen sosteniendo hace casi ya una década la necesidad

de un ordenamiento diferenciado para las personas físicas, ya que no puede

equipararse el diagnóstico y la terapia del accionar de una sociedad mercantil.

Pero BARREIRO – LORENTE han señalado que no es una cuestión de

“lanzarse alocadamente a reformas de nuestro sistema concursal sólo porque

debemos ´modernizar´ nuestra legislación.”344

Enseñan estos tres académicos que “nuestra ley concursal debe dejar el

traje de confección para abocarse a resolver la posibilidad de encontrar ´trajes

a medida´, con un sastre adecuado (el Juez) que tenga posibilidades de

acomodar en cada caso la prenda al sujeto que la solicita.”345

La realidad normativa de nuestro país que atiende la problemática del

consumidor (v.gr. policías y otros miembros de las fuerzas armadas, docentes y

empleados públicos) que se encuentran en insolvencia como consecuencia de

la utilización casi desmedida del crédito de consumo, “se manifiesta

344

BARREIRO, Marcelo Gustavo y LORENTE, Javier Armando. ¿Qué ley de Quiebras necesita el País hoy? - La Reforma Permanente en elDial.com DC241

345 BARREIRO, Marcelo G. – LORENTE, Javier A. – TRUFFAT, E. Daniel. Del traje de

confección al de medida: los procesos concursales deben tener una regulación diversa según su magnitud. Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del Proceso Concursal en VI Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

Page 250: La quiebra de la persona física sin activos

247

insuficiente, resultando claramente ineficaz la atención del fenómeno mediante

la aplicación de la ley 24.522.”346

La ley concursal debe prever distintas posibilidades procedimentales a

fin de encauzar la crisis del sujeto en función de la magnitud que tenga ésta,

por ejemplo su propia condición, la magnitud de la deuda o la cantidad de

acreedores.347

Los autores han presentado en el Primer Congreso Hispanoamericano

de Derecho Concursal: El Derecho Concursal en el Siglo XXI, celebrado en

Barranquilla, Colombia (2005) un proyecto de ley que luego fue remitido para

su tratamiento legislativo, referido a un proceso especial para los

consumidores, denominándolo “Concurso Mínimo”.

En los párrafos que se siguen, describiremos algunas cuestiones

señaladas por sus autores348:

346

BARREIRO, Marcelo G. Pautas para la regulación de un procedimiento para el concurso mínimo. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

347 BARREIRO, Marcelo G. – LORENTE, Javier A. – TRUFFAT, E. Daniel. Del traje de

confección al de medida: los procesos concursales deben tener una regulación diversa según su magnitud. Ponencia presentada en Comis. 1 – Moralización del Proceso Concursal en VI

Congreso Argentino de Derecho Concursal, Santa Fe, Lux, T. I, 2006

348 Véase entre otros BARREIRO, Marcelo G. – LORENTE, Javier A. – TRUFFAT, E. Daniel.

Comunicación: Concurso Mínimo y Proyecto de Ley que regula el concurso mínimo. Ponencia presentada en I Congreso Iberoamericano de Derecho Concursal: El Derecho Concursal en el siglo XXI, Barranquilla, Colombia, 2005; TRUFFAT, Daniel. La no deseada, pero imprescindible, posibilidad de imposición de plan de pagos en caso de concurso mínimo. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución en VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, de 2009; BARREIRO, Marcelo G. Pautas para la regulación de un procedimiento para el concurso mínimo. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

Page 251: La quiebra de la persona física sin activos

248

1) Ámbito de aplicación del “Concurso Mínimo”

El Juez resolverá la aplicación de este procedimiento especial cuando el

deudor que solicita la formación de su concurso o la conversión de quiebra en

concurso tenga un pasivo denunciado inferior a Pesos cien mil ($ 100.000) y

sea una:

i. persona física, sea o no comerciante

ii. sociedad de hecho

iii. sociedad civil

iv. asociación civil

v. cooperativa

vi. mutual

vii. fundación

Se prevé que el Juez pueda ordenar también la aplicación de este

trámite si se justifica en razón de la escasa significación económica.

2) Requisitos para solicitar el concursamiento como

“Concurso Mínimo”

Los datos que el deudor debe proporcionar y que se condice muchos de

ellos en el art. 11 de la ley 24522 serán consignados en un Formulario de

Iniciación del concurso mínimo que tendrá carácter de declaración jurada y su

inexactitud, por dolo o culpa autorizará al Juez a dar por concluido el trámite,

decretando la quiebra.

Page 252: La quiebra de la persona física sin activos

249

La presentación de este formulario, importa en forma automática la

suspensión temporaria y por un plazo de 90 días todas las acciones de

contenido patrimonial contra el deudor.

3) Audiencia preliminar

Dentro del plazo de 5 días de presentado el Formulario se fijará una

Audiencia Preliminar que se celebrará con el deudor y los acreedores que

concurran, en un plazo que no puede exceder de los 20 días.

Se notificará a los acreedores denunciados y aquellos que hayan

promovido acciones contra el deudor, mediante carta documento, cédula y

también a través de edictos que se publicará por un día en el diario de

publicaciones oficiales.

En la audiencia el Juez pedirá explicaciones o informaciones

complementarias que juzgue conveniente, pudiendo los acreedores presentes

como los denunciados cuestionar la declaración jurada de pasivos e impugnar

la denuncia efectuada dentro del plazo de cinco días de concluida la misma.

4) Apertura o rechazo del “concurso mínimo”

Una vez rendidas las explicaciones en la audiencia preliminar, el Juez

declarará abierto el concurso, procediendo al sorteo del síndico.

Si se hubiesen cuestionado o impugnados los pasivos denunciados por

el deudor, el tribunal debe resolver sobre la base de la información rendida por

el concursado como así también del control del conciliador, que deberá emitir

un informe sobre las observaciones realizadas contra la denuncia de créditos.

Page 253: La quiebra de la persona física sin activos

250

Si el Juez juzga insuficientes las observaciones realizadas por los

acreedores, abre el procedimiento, en cambio si considera inviable la solución

preventiva, rechaza el pedido, decretando la quiebra.

5) El conciliador

El conciliador se sortea de la lista de sindicatura – clase “B” hasta tanto

la Cámara de Apelaciones confeccione una lista de síndicos clase “A” – “B” y

“Conciliadores”.

Una vez que acepte el cargo, previo análisis de los libros del deudor o

bien de las constancias que sea útiles para opinar sobre la exactitud de los

activos y pasivos denunciados por el deudor, asistirá al deudor para negociar

en un plazo de cuarenta días una propuesta efectuada por el deudor u otra que

sea de cumplimiento factible en función de los ingresos proyectados.

6) Propuesta o Imposición de plan de pagos

Es viable la formulación de diversas propuestas elaboradas con

asistencia del conciliador requiriéndose la mayoría dispuesta por la LCQ a fin

de que el Juez homologue la propuesta.

Los autores señalan que sólo si no hay otra salida y efectivamente se

pretende brindar una solución no liquidativa al debitor debe contemplarse la

facultad – subsidiaria – de que el Juez imponga un plan de pagos.

Salvo conformidad del propio deudor, el acuerdo impuesto no podría

contemplar pagos que excedieran de la cuota embargable de sus ingresos.

Solo tales fondos ingresan en el desapoderamiento en caso de quiebra y

resultaría ilógico que el Juzgado pudiera soslayar tal tutela.

Page 254: La quiebra de la persona física sin activos

251

7) “Quiebra mínima”

En caso de haber rechazado la apertura de un concurso mínimo el Juez

decretará la quiebra.

Se ha planteado la posibilidad de la reducción o extinción de la deuda en

caso de deudor de buena fe.

La inhabilitación podrá extenderse del plazo de un año – hasta un

máximo de 5 años si se detectan inexactitudes u ocultamientos sean por culpa

o dolo.

8) Unificación de trámites

La imposibilidad de pago si bien es causal de extinción de las

obligaciones, se pasará a la quiebra, donde la inexistente de masa remitirá a la

solución clásica, señalan los autores del proyecto, por ello propician un trámite

unificado, para así evitar repetir ociosamente los pasos que ya se hubieran

dado en el intento frustrado de rehabilitación y que demostrarían la

imposibilidad de encontrar otra alternativa.

d) HUGO ALBERTO ANCHAVAL

El jurista claramente define que los objetivos de la quiebra no se pueden

limitar a la liquidación de los bienes, cuando en el caso se observa que no hay

activos para liquidar.

Señala que existen dos corrientes para el caso del consumidor

sobreendeudado.

Page 255: La quiebra de la persona física sin activos

252

En primer lugar define la posición más liberal (como el modelo

americano) donde la quiebra sirve a la eficiencia del mercado y el derecho a

comenzar de nuevo tiene un contenido moral.

Otra postura está ligada al pensamiento europeo, donde el plan de

pagos es esencial y es obligatorio como condición para la descarga. Prevén

que el deudor reciba asesoramiento y que existan negociaciones preliminares

con sus acreedores.

La propuesta que formula es “Un sistema concursal para el consumidor

sobreendeudado no puede dejar fuera de la reglamentación los planes de pago

y el monto del “resto para vivir”. De tal manera, deberá reglamentar un plan de

pagos que necesariamente no debe ser muy extenso y ubicar la posibilidad de

una descarga total, al principio del plan, para aquellos casos que en que el

pago del plan implique serio riesgo de incumplimiento o un nuevo

endeudamiento del consumidor.

Los planes de pago por otro lado deben ser acordes con la realidad sin

caer en excesivos dogmatismos, atento que la praxis mundial ha demostrado

que muchos de ellos (mas de los queribles) fallan antes de completarse.”349

Refiere que ese monto que se dejará para “vivir” es importante para

poder medir la efectividad del cumplimiento por parte del deudor. Sostiene que

“el sacrificio demasiado alto y demasiado largo produce la falla de los planes,

castigando el interés egoísta de los que imponen los planes.” Su propuesta se

centra en los consumidores (dejando de lado a los demás sujetos que

quedarían incluidos en los “pequeños concursos”, sin importar la existencia o

349

ANCHAVAL, Hugo Alberto. La regla de la liquidación de bienes en la quiebra del consumidor como “Minor Rule” Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

Page 256: La quiebra de la persona física sin activos

253

no de activos a fin de que encuentren una solución a su endeudamiento,

recuperándolos al sistema y aliviando su deuda.350

e) ARIEL FABIÁN ANTONIO Y GIOVANA E. DEL C.

CRISTOFARO

Los autores proponen que se establezca un régimen específico para el

tratamiento del sobreendeudamiento de las personas físicas con ingresos fijos,

tanto para deudores que solicitan su concurso preventivo como su quiebra

directa, cuando el pasivo declarado no supere la suma de $ 100.000. El

sistema propuesto establece la intervención del organismo de defensa del

consumidor, la posibilidad de “acuerdo consensuado” entre deudor y

acreedores, y en su defecto la aplicación de un “plan de pago forzoso”

impuesto por el juez concursal, al cabo del cual el deudor queda saneado

(fresh start).351

Plantean que si bien existen diversas causas que dan origen al

sobreendeudamiento (activo y pasivo) todos los casos merecen un tratamiento

especial diferenciado.

Transcribimos a continuación la propuesta formulada para:

350

ANCHAVAL, Hugo Alberto. Ideas para una legislación sobre la insolvencia del consumidor. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

351 ANTONIO, Ariel Fabián y CRISTOFARO, Giovana E. del C. Procedimiento especial para el

sobreendeudamiento de personas físicas con ingresos fijos. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

Page 257: La quiebra de la persona física sin activos

254

Proponemos en consecuencia un sistema abreviado y específico para el

deudor persona física con ingresos fijos:

1) Será el juez concursal quien fijará la aplicación de este procedimiento

cuando el deudor solicite su concurso preventivo o su quiebra directa en el

caso que el pasivo declarado no supere la suma de $ 100.000.

2) En la presentación el deudor deberá acreditar su pasivo y activo con

carácter de declaración jurada, certificada por profesional contable. El juez

dictará sentencia de apertura en el plazo de tres días, la que se dará a conocer

mediante edictos por dos días, donde designará conciliador-negociador

(abogado o contador) y fijará un plazo de verificación para determinar el pasivo

en un plazo no superior a 30 días.

3) El auxiliar debe asumir el cargo en el plazo de 24 hs, bajo

apercibimiento de nuevo sorteo al día posterior y los acreedores deberán

presentarse ante el funcionario a fin de verificar sus acreencias. Luego el

sindico deberá presentar un informe de cada insinuación en el plazo de 5 días,

informe que será puesto a conocimiento de la partes ministerio legis.

4) Cinco días posteriores a dicha notificación se llevará a cabo una

audiencia conciliatoria ante el Juez para las insinuaciones controvertidas, de

las que deberá participar el conciliador, representante de organismos de

defensa de los consumidores, deudor y acreedores interesados, a los fines de

evitar eventuales revisiones.

5) El Juez dictará resolución verificatoria luego de los diez días de

celebrada la audiencia, donde se fijará la fecha de la audiencia informativa que

se realizará en el plazo de sesenta días corridos, improrrogable. En este

periodo de exclusividad el deudor deberá negociar con los acreedores una

propuesta de pago requiriéndose la doble mayoría simple de capital y de

acreedores quirografarios, con las exclusiones del art. 45 LCQ.

Page 258: La quiebra de la persona física sin activos

255

6) Cinco días antes del vencimiento del periodo de exclusividad se

llevará a cabo una audiencia informativa, a la que deberán asistir todos los

acreedores verificados, el deudor, y el conciliador. Si en la misma el deudor

informa haber logrado las mayorías, el juez dictará sentencia de existencia de

acuerdo, la que se dará a conocer mediante edicto por un día. Si el deudor

informa no haber logrado consensuar un acuerdo con sus acreedores, el juez

aplicará el “plan de pago forzoso”.

7) El plan de pago forzoso consistirá en un sistema de cuotas de 3 a 5

años, de acuerdo al pasivo verificado, a la capacidad de ingresos y a la buena

o mala fe del deudor concursado. Las cuotas serán abonadas, tomándose del

ingreso fijo del deudor un porcentaje que no supere el 50% de su ingreso o el

monto que resulte de descontar las sumas suficientes para la subsistencia del

deudor y del grupo familiar a cargo debidamente acreditado. Al decidir el

sistema de cuotas y monto de las mismas, el juez deberá evaluar la buena o

mala fe del deudor.

8) El plan de pagos estipulará un porcentaje para los honorarios del

conciliador y del abogado del deudor, quienes cobraran en cuotas al igual que

el resto de los acreedores.

9) El conciliador controlará el pago de las cuotas.

10) Cumplido el plan, el deudor obtiene el saneamiento de su patrimonio

a la fecha de presentación.

11) El procedimiento especial no podrá ser utilizado nuevamente por el

deudor hasta transcurrido dos años de la sentencia firme que declare finalizado

el concurso.352

352

ANTONIO, Ariel Fabián y CRISTOFARO, Giovana E. del C. Procedimiento especial para el sobreendeudamiento de personas físicas con ingresos fijos. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009

Page 259: La quiebra de la persona física sin activos

256

f) DANIEL ROQUE VITOLO

El profesor VITOLO viene de larga data expresando su preocupación al

problema que aqueja a las personas físicas no comerciantes ante la crisis

económica y financiera que atraviesan.

Señala que los mecanismos previstos por la ley argentina no resulta ser

adecuada y suficiente para solucionar esta problemática que requiere de un

dispositivo legal de resultado ágil y flexible.

Propone el académico las siguientes ideas rectoras a partir de la cual se

pueda realizar un proyecto de ley353:

a) Legislar un “Procedimiento de Reorganización de Pasivos del Deudor

No comerciante” a fin de reestructurar los pasivos e insolvencia de las

personas físicas no comerciantes;

b) Establecer un mecanismo combinando – con ciertas modificaciones -

el régimen del Acuerdo Preventivo Extrajudicial contenido en la ley 24.522 con

el Proceso de Mediación Obligatoria;

c) Habilitar a este procedimiento el deudor persona física no comerciante

que se encontrare en cesación de pagos o en dificultades económicas o

financieras de carácter general;

353

Véase entre otros VITOLO, Daniel Roque. Debe legislarse en forma particular un régimen de reestructuración Extrajudicial y Judicial de pasivos para personas físicas no comerciantes. Ponencia presentada en Comis. 1 – El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas para su solución. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia, Mendoza, 2009; VITOLO, Daniel Roque. La insolvencia del consumidor. Ponencia presentada en VI Congreso Argentino – Español de Derecho Mercantil, Mendoza, 2012

Page 260: La quiebra de la persona física sin activos

257

d) El acreedor de una persona física no comerciante no podrá pedirle la

quiebra sino que debe promover la apertura de un “Procedimiento de

Reorganización de Pasivos del Deudor No comerciante”;

e) La solicitud de apertura debe promoverse, según como se determine

en el proyecto, ante la Justicia o por ante algún organismo administrativo

tendiente a la designación de tres sujetos: un mediador, un experto y un

asistente social. El deudor debe acompañar en su petición documentación que

acredite de la deuda;

f) El procedimiento consistirá en un proceso de mediación obligatoria al

cual concurra el deudor y sean citados los acreedores denunciados por éste en

el caso que fuera iniciado por un acreedor se intimará al deudor a denunciar

sus acreedores en la mediación;

g) La propuesta que se acuerde en dicho proceso será aplicable a todos

los acreedores debidamente citados, aunque no hayan concurrido ni

participado del proceso de mediación;

h) En el proceso de mediación el mediador intentará acercar a las partes

para arribar a un acuerdo quien deberá analizar la realidad económica del

deudor y sus posibilidades ciertas de poder cumplir sus obligaciones

confeccionando un plan de posible y razonable cumplimiento que preverá la

afectación de saldos de ingresos futuros por un período determinando para

coadyuvar al cumplimiento del acuerdo o a su mejora en caso de “mejor

fortuna”;

i) Con las conclusiones de los expertos se confeccionará el plan de

reestructuración que conformará un acuerdo preventivo extrajudicial;

j) El acuerdo puede ser otorgado en instrumento privado, debiendo la

firma de las partes estar certificadas por escribano público y llevar el dictamen

favorable del experto y el asistente social;

Page 261: La quiebra de la persona física sin activos

258

k) El acuerdo arribado por las partes será obligatorio para ellas aún

cuando no se obtenga la homologación judicial, salvo expresa conformidad de

sus firmantes;

l) Si del dictamen del experto y el informe del asistente social pudiera

concluirse que no existe otro remedio de reestructuración posible que no sea el

propuesto por el deudor y conformado por el experto, habrá facultad judicial de

imponer el acuerdo si se demostrara que lo que los acreedores recibirán es

igual o mayor que lo que recibirían en caso de liquidación forzosa y quiebra;

m) El juez requerirá previo a la homologación del acuerdo documentos

debidamente certificados por contador público nacional;

n) Se requiere para la homologación judicial haber conseguido la

conformidad de las mayorías reguladas en la LCQ;

o) Se deberá publicar edictos a fin de hacer conocer la presentación del

acuerdo para su homologación;

p) Podrán oponerse al acuerdo los acreedores denunciados y aquellos

que demuestren sumariamente haber sido omitidos en el listado;

q) Si estuvieren cumplidos los requisitos legales y no mediaran

oposiciones, el juez homologará el acuerdo;

r) La regulación de honorarios, en caso de existir impugnaciones, será

efectuada por el juez teniendo en cuenta exclusivamente la magnitud y entidad

de los trabajos realizados por los profesionales en el expediente;

s) El acuerdo homologado produce los efectos previstos en el artículo 56

de la ley 24.522, sólo respecto de los acreedores denunciados por el deudor en

su presentación y queda sometido a las previsiones de las Secciones III, IV y V

del Capítulo V del Título II de la ley 24.522.

t) Los honorarios del mediador, del experto y del asistente social serán

fijados por el juez en razón de la exigencia de dedicación y trabajo que le

Page 262: La quiebra de la persona física sin activos

259

hubiera tomado la labor encomendada y serán considerados prioritarios en el

pago del acuerdo. En caso de no contarse con fondos para ello, deberán

percibirse de un fondo especial que se constituirá públicamente a tal efecto.

u) El cumplimiento del acuerdo por parte del deudor, lo liberará de la

deuda residual la cual quedará extinguida de pleno derecho.

v) Si fracasa el acuerdo porque no se puede obtener las mayorías o

porque no existe propuesta viable, se declarará judicialmente la liquidación

forzosa de los bienes sujetos a desapoderamiento, los que se liquidarán por un

proceso extrajudicial abreviado.

w) Creación de un período de inhibición de 7 años para poder repetir el

procedimiento, contados a partir del cumplimiento efectivo del acuerdo, y de 5

años en caso de liquidación por quiebra.

x) Se debe crear un registro que lleve el control de estos acuerdos.

g) DANIEL ALONSO

El autor, en su ponencia presentada en el VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia

celebrado el año 2009 en Mendoza sostiene que en primer lugar es preciso

reconciliar la normativa concursal con el derecho de crédito y la seguridad en el

tráfico y en segundo término con los derechos humanos y en particular con el

derecho de iniciativa económica.

Page 263: La quiebra de la persona física sin activos

260

Manifiesta que “incorporar normas que singularicen ciertos aspectos de

los concursos de las personas físicas, puede incrementar la eficiencia y

celeridad de los mismos.”354

Entiende que los rasgos que debería tener una regulación específica

para el caso de nuestra investigación son el acortamiento de los plazos y

también la simplificación estructural. “La mayor celeridad permitiría reducir el

tiempo de incertidumbre de la persona fallida y el ´costo ´económico y social de

estos concursos, evitar la pérdida de valor en los supuestos de liquidación y

proteger los recursos de la economía en general.”355

Propone “si el sobreendeudamiento implica la afectación del salario de

un monto superior al embargable, entonces, tras la quiera, se debe respetar el

porcentaje legalmente embargable pero continuar la inhabilitación hasta

cancelar la deuda prefalencial y los honorarios del síndico. Esta solución

protegería a la persona física y al crédito, evitando abusos.”356

El ponente para proponer esta solución, considera dos instituciones

concursales: el desapoderamiento y su extensión y la inhabilitación y el cese de

la misma.

Refiere que “la persona física no comerciante, con la inhabilitación no

pierde la posibilidad de trabajar y su trabajo puede seguir asegurándole

ingresos (…) Ergo, para este sujeto, la quiebra no significa el mismo quiebre en

su actividad y flujo de fondos, pero tiene un efecto económico significativo; tras

ella puede extinguirse su deuda – originada en el sobreendeudamiento- en un

354

ALFONSO, Daniel F. El sobreendeudamiento de la persona física no comerciante frente a los procesos concursales. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

355 ALFONSO, Daniel F. El sobreendeudamiento de la persona física no comerciante frente a

los procesos concursales. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

356 ALFONSO, Daniel F. El sobreendeudamiento de la persona física no comerciante frente a

los procesos concursales. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

Page 264: La quiebra de la persona física sin activos

261

plazo breve de tiempo.” Y continúa, “…ésta es la finalidad del sistema; es el

efecto que se ha denominado fresh start. Por ello, la quiebra directa es, en

efecto, un remedio para el sobreendeudamiento. El problema es cuando el

sobreendeudamiento es voluntario y voluntariamente se consiente superar los

porcentajes embargables de los salarios. Entonces, si la quiebra disminuye el

porcentaje afectado del sueldo, no puede permitirse que la rehabilitación

inmediata abrevie severamente la duración de la afectación, extinguiendo la

deuda.”357

h) DIANA V. FARHI DE MONTALBAN

Entiende que se requiere un régimen especial sobre la insolvencia de los

consumidores y de las familias a fin de que la comunidad les brinde la

posibilidad de saneas sus economías y de esta forma permitirles que en un

corto tiempo vuelvan al ámbito de consumo.

Propone como primera aproximación, una etapa no judicial con

intervención estatal o de entes mixtos, “para gestionar una reestructuración de

esos pasivos de común acuerdo con los acreedores, y articular un plan que

pueda ser solventado – y al mismo tiempo permita al consumidor insolvente

mantener los recursos necesarios para llevar adelante su vida y la de su grupo

familiar conviviente – con los ingresos futuros o por medio de una nueva

asistencia financiera, cuyo cumplimiento produzca un efecto extintivo del

pasivo, en tanto no resulte gravoso para los acreedores, en mayor proporción

que el potencial resultado que obtendrían por medio de la liquidación de los

bienes. La solución, podrá ser arbitrada en un marco de confidencialidad, por

mediadores especializados, y representantes de asociaciones de

357

ALFONSO, Daniel F. El sobreendeudamiento de la persona física no comerciante frente a los procesos concursales. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

Page 265: La quiebra de la persona física sin activos

262

consumidores, de comerciantes y de empresas financieras, procurando

satisfacer los créditos y reinsertar al sujeto a la vida normal en un tiempo

razonable y con costos reducidos.”358

i) EUROPEAN CONSUMER LAW GROUP

Con referencia a los consumidores, sugirió las siguientes disposiciones:

Mejor información en materia de crédito.

Creación de entidades independientes de asesoramiento y

asistencia a las personas sobreendeudadas, antes y durante el

procedimiento.

Procedimiento adaptado a las personas físicas.

Condiciones de apertura amplias, en interés tanto de los

deudores como de los acreedores.

Creación de un procedimiento colectivo, amistoso y/o

judicial, para la aplicación de un plan de reembolso que abarque todas

las deudas, privadas y públicas.

Igualdad de los acreedores.

Adopción de medidas previas para que el plan de

reembolso tenga mayores probabilidades de éxito, al mismo tiempo que

se protegen los intereses jurídicos y económicos de la persona

358

FARHI DE MONTALBAN, Diana V. Tratamiento de la insolvencia del consumidor. Una asignatura pendiente. Ponencia presentada en Comisión N° 1. VII Congreso Argentino de

Derecho Concursal – V Congreso Iberoamericano sobre la Insolvencia. Mendoza, 2009.

Page 266: La quiebra de la persona física sin activos

263

sobreendeudada y de sus acreedores (suspensión de las diligencias,

comprobación de los créditos).

Elaboración de un plan de reembolso realista que permita

al deudor y a su familia cumplir sus compromisos a lo largo de varios

años sin riesgo de nuevas diligencias anárquicas en caso de

incumplimiento.

Facilidad de cancelación de las deudas tras el

cumplimiento por el deudor de un plan de duración razonable.

Medidas destinadas a limitar en el tiempo la posibilidad de

que el deudor reincidente recurra el procedimiento.359

j) INSOL INTERNATIONAL360

Principios y recomendaciones

La Federación Internacional de Profesionales en Materia de Insolvencia

emitió un informe sobre deudas del consumidor definiendo que “consumidor

moroso” se refiere a un deudor cuyas obligaciones hayan sido contraídas

principalmente a raíz de actividades privadas, familiares o del hogar dejando de

lado a aquellas que son como resultado de un negocio o proveniente de

garantías dadas en nombre de una sociedades.

Destaca que el aumento en los préstamos a consumidores se da en

todos los sectores de la sociedad, aunque es más común en aquellos hogares 359

Transcripto y traducido en TRUJILLO DIEZ, Ivan Jesús. El sobreendeudamiento de los consumidores citado en ALEGRIA, Héctor. Reglas y principios del Derecho Comercial. 1° ed. Buenos Aires, La Ley, 2008, p. 300 - ALEGRIA, Héctor. Los llamados pequeños concursos. Concurso de personas físicas, consumidores, patrimonios reducidos. La Ley, 2005-E-1353

360 INSOL INTERNACIONAL, Federación Internacional de Profesionales en Materia de

Insolvencia. Informe sobre deudas del consumidor. Reporte de conclusiones y recomendaciones http://www.insol.org/

Page 267: La quiebra de la persona física sin activos

264

de relativamente bajos ingresos, donde se tiende a solicitar un crédito cuando

sus ingresos se ven limitados por alguna razón.

Sintetiza que las causales de las deudas están principalmente

relacionadas con giros en descubierto a bancos, préstamos bancarios y otras

instituciones financieras, tarjetas de crédito personales, hipotecas y alquiler con

opción de compra o acuerdos de ventas financiados, vinculados a la compra de

bienes de capital, como es el caso de los automóviles.

El reporte examina los principios en los que deberían basarse las leyes

de insolvencia para consumidores en tanto que las recomendaciones intentan

ayudar de alguna manera a todos aquellos grupos involucrados en establecer

el proceso correcto para reducir y evitar las insolvencias del consumidor y las

implicancias sociales y psicológicas que la insolvencia acarrea.

En el informe señala que hay un acuerdo general de que el consumidor

moroso no debe ser penalizado, sino que incluso se le debe otorgar algún

medio de protección.

Las leyes de insolvencia que proveen una descarga para los

consumidores morosos, son generalmente consideradas como una solución

para sus dificultades financieras. La descarga implica liberar al deudor del pago

de sus deudas como resultado de un proceso de quiebra o de insolvencia. Una

ley que ofrece la descarga no debe, sin embargo, ser considerada una salida

fácil.

Para que la ley pueda ser respetada, indica el reporte que, los

legisladores deberán intentar evitar que se entre en una dicotomía entre el

deudor y la sociedad. Las barreras para obtener la absolución deberían por un

lado, no ser tan altas que desanimen al deudor de afrontar el proceso. Por el

otro lado, debería dársele suficiente reconocimiento al sistema de manera que

la sociedad desee perdonar al deudor y le permita comenzar de nuevo.

Page 268: La quiebra de la persona física sin activos

265

Al final, una simple descarga podría no ser la solución al problema.

Después de todo, al consumidor moroso no le sirve de ayuda cuando recibe

la descarga sin haber resuelto, previamente, las causas esenciales por las

que generó la dificultad (la negrita me pertenece). El deudor es propenso a

continuar incurriendo en futuras deudas corriéndose el riesgo de reincidencia.

La ayuda debería a su vez estar orientada tanto a encontrar una solución

para la situación financiera adversa como para impedir que, en lo posible, el

deudor contraiga nuevas deudas. Esto a su vez requerirá un enfoque

extrajudicial y la intervención de un asesor para temas de deuda, una asesoría

de consumo o un trabajador social.

Proponen que para este enfoque extrajudicial (además de las distintas

ayudas sociopsicológicas tendientes a mejorar las condiciones de vida del

deudor, su reintegración al proceso de trabajo y factores inmateriales), se

distingue entre la ayuda para resolver los problemas de deuda contraída

(Ayuda en caso de Deuda) y para la prevención (Ayuda Presupuestaria).

La Ayuda en caso de Deuda consiste en un “asesoramiento financiero o

de deuda” y en la reestructuración de la deuda basada en la capacidad de pago

del deudor.

* Capacidad de pago: La capacidad de pago se establece definiendo

razonablemente las necesidades del deudor y estipulando así el monto

disponible para los acreedores. Para determinar su capacidad de pago, el

deudor podrá vender o resignar bienes no exentos puesto que los demás

bienes serán las propiedades que el consumidor podrá conservar para evitar

caer en la indigencia.

* Asesoramiento de deuda: es una forma de mediación previa a la

instancia de la quiebra, entre el deudor y los acreedores, con el objetivo de

resolver los problemas de deuda. El deudor en esta situación podrá resignar su

capacidad de pago por un cierto período, generalmente de tres a siete años, en

favor de los acreedores, quedando así eximido de la deuda.

Page 269: La quiebra de la persona física sin activos

266

* Reestructuración de la deuda: usualmente es previo a la quiebra y se

basa en uno o más pagos a los acreedores para la cancelación de la deuda.

Estos pagos podrán ser realizados por terceros o por la obtención de nuevas

facilidades de crédito, cuyo tamaño, términos y plazo de devolución, se

establecen en base a la capacidad de pago. De esta manera todas las deudas

importantes son remplazadas por una deuda que el deudor pueda cubrir, con o

sin asistencia profesional.

Tanto el asesoramiento como la reestructuración de la deuda deberían

conducir a la cancelación, convenio o propuesta (voluntaria) de concordato sin

la necesidad de comenzar con los procesos judiciales. Estas disposiciones

requieren, en general, la aprobación de todos los acreedores y también estar

basadas en el derecho contractual. Algunas jurisdicciones sin embargo, le

ofrecen al consumidor la posibilidad de lograr un acuerdo si se cuenta con una

mayoría requerida de acreedores; esto es ratificado por el tribunal incluso

cuando haya acreedores discrepantes. En estos casos, los acreedores que

discrepan son obligados a cooperar, siempre y cuando, su posición en el

proceso extra judicial no se vea afectada negativamente respecto a lo que

hubiera sido en un proceso normal de insolvencia.

Las leyes de insolvencia, que estipulan el descargo de la deuda del

consumidor moroso, usualmente contienen elementos de ambas capacidades

de pago, el asesoramiento de deuda y la reestructuración de deuda. Estas

leyes se encuentran estructuradas tanto como un proceso de liquidación como

uno de rehabilitación o bien una combinación entre ambos.

* Proceso de liquidación de bienes: en este tipo de proceso, los bienes

no exentos del deudor y todo lo que exceda la capacidad de pago se

materializará y distribuirá entre los acreedores, con lo cual se obtendrá el

descargo de todos los balances impagos. En el informe se hace la aclaración

que depende de cada país cuales serán los bienes estarían exentos o el

período de tiempo durante el cual la capacidad de pago permanece disponible

para los acreedores. Señala que en algunos casos, los procesos de insolvencia

Page 270: La quiebra de la persona física sin activos

267

se extienden durante un largo período (hasta siete años) y el descargo recién

se obtiene una vez finalizado dicho período.

* Proceso de rehabilitación: el proceso de rehabilitación está diseñado

para darle al consumidor moroso un tiempo para recuperarse de las dificultades

de liquidez temporaria o permanente, y proveerle un camino, que puede ser a

través del 'asesoramiento de deuda' o 'de reestructuración de deuda', para

reorganizar sus asuntos financieros. Luego de completar exitosamente el

proceso de rehabilitación, al igual que en un proceso de liquidación de bienes,

el deudor obtendrá la cancelación o preparará un plan de rehabilitación,

convenio o una propuesta de concordato.

Los procesos de insolvencia podrán ser voluntarios o involuntarios,

aunque la diferencia suele ser artificial.

La Ayuda Presupuestaria consiste en el asesoramiento, apoyo y

administración del presupuesto. Estos pueden ser previos o posteriores a los

procesos de quiebra.

* Asesoramiento presupuestario: consiste en brindarle información al

deudor sobre todos los temas referentes al manejo de sus asuntos financieros.

* Apoyo presupuestario: tiene como objetivo procurar las técnicas

presupuestarias y manejar los ingresos exentos.

* Administración presupuestaria: tendrá lugar cuando los ingresos del

deudor sean pagados a un síndico o administrador, que le maneje los ingresos

y pague todos los gastos (pactados). El deudor solo tendrá permitido gastos

que se encontrarán restringidos para los gastos ordinarios o cotidianos.

Los principios y recomendaciones que efectúa la Federación

Internacional de Profesionales en Materia de Insolvencia sobre los problemas

de deudas circunscriptas al consumidor, son los siguientes:

Page 271: La quiebra de la persona física sin activos

268

Principio 1: Una asignación justa y equitativa de los riesgos de los

créditos a consumidores.

La sociedad debería reconocer que los consumidores morosos que no

pueden pagar sus deudas, por razones que escapan a su control, no son

siempre los únicos culpables y los acreedores que, por consiguiente, reciben

poco o ninguna devolución siempre las víctimas.

Para ello, la sociedad y los legisladores deberían determinar:

i. Niveles de exención: las propiedades exentas del recurso

por los acreedores.

ii. Anulación de facultades: anular ciertos actos y reparar el

daño que fuera perjudicial para los intereses de todos los acreedores.

iii. Un aplazamiento automático o moratoria: período durante

el cual se busca una solución y los acreedores tienen prohibido tomar

acciones en contra del deudor.

iv. Disposiciones anti-discriminación: garantizar un

acercamiento humano del deudor a su derecho para mantener, tanto

durante como después del proceso, una decente estilo de vida, incluso a

costa de sus acreedores.

Hay que tener en cuenta que estos beneficios estarán limitados solo

para aquellos deudores que actúen en “buena fe”, considerando tanto la

manera en que contrajeron las deudas como en las razones por las que la

deuda no puede ser saldada.

Principio 2: Prever alguna forma de cancelación de la deuda, de

rehabilitación o un “volver a empezar” para el deudor.

Page 272: La quiebra de la persona física sin activos

269

Otorgarle un “volver a empezar” al deudor que no puede pagar

razonablemente sus deudas pre-existentes, es el reconocimiento por parte de

la sociedad de que el sobreendeudamiento es, en muchos casos, excusable.

El reporte señala que es un elemento fundamental que debería

contemplar cualquier ley de insolvencia consumidores morosos o

procedimiento de rehabilitación.

Fundamenta este principio en la importancia que tiene para la sociedad

que el deudor pueda acceder a un nuevo comienzo, libre de sus obligaciones

financieras pasadas y que no sufra indefinidamente.

Principio 3: Procesos extra-judiciales en preferencia a procesos

judiciales para los casos donde las dos opciones sean igualmente

efectivas.

Desde ya se propicia el proceso extrajudicial antes que el judicial, ya que

son más ágiles y menos costosos. Sostiene el informe que debería haber una

des-legalización y una des-juridización de los problemas del consumidor

moroso.

Principio 4: Prevenir para intentar reducir la necesidad de

intervención.

La insolvencia es una problemática que aún acarrea un estigma que

podría evitarse.

Se requiere la cooperación de legisladores, gobiernos locales y

nacionales, prestamistas y asociaciones de acreedores junto a los

representantes de los deudores en:

a. Establecer programas de educación.

Page 273: La quiebra de la persona física sin activos

270

b. Rever en forma crítica como, quién y bajo qué condiciones puede

acceder a un crédito.

c. Monitorear el proceso de cobranza de la deuda.

d. Mejorar en forma genérica el entorno social.

e. La recolección de información y publicaciones que aseguren la

transparencia y la comprensión entre los prestamistas.

A fin de poder alcanzar estos principios el reporte señala que será

necesario tomar las siguientes medidas:

a) Los legisladores deberían:

Promulgar leyes que provean un acuerdo y un

descargo justo y equitativo, eficiente y rentable, accesible y

transparente; para las deudas de los consumidores y pequeños

negociantes.

Con ello se quiere inferir que la ley deberá tener como objetivo el

“descargo” del deudor o un “comenzar de nuevo”.

Los componentes deben ser:

Justo y equitativo: Se refiere a que haya justa adjudicación del riesgo

entre el deudor y los acreedores en forma predecible y equitativa. El sistema no

debería ni ser abusivo con los deudores y ni estar necesariamente diseñado

para proteger y maximizar el valor para los acreedores.

Page 274: La quiebra de la persona física sin activos

271

Con respecto a los bienes, excepto aquellas propiedades que

permanecerán en poder del deudor, el resto del patrimonio deberá estar a

disponibilidad de los acreedores.

En ese caso se prevé que la ley faculte síndico o al administrador para

anular acciones evitables.

Eficiente: Si bien como ya hemos señalado este informe tuvo en

consideración que los consumidores morosos provienen de todos los niveles

económicos, no obstante prevalecen aquellos que no tienen patrimonios

importantes.

Los procesos extensos y complicados deberán ser obviados,

encargándose la administración del patrimonio a un síndico o administrador

capacitado y eficiente.

Rentable: Una cuestión que deberá ser tenida en consideración es a

cargo de quien estarán las costas del proceso. Ya que un proceso justo y

equitativo de quiebra o rehabilitación debe beneficiar a la sociedad en su

conjunto, por lo cual el reporte señala que los costos deberían ser compartidos

por todos los interesados.

Accesible: Se pretende que el proceso sea de fácil acceso para el

deudor, sin que el costo sea un obstáculo para aquellos que necesitan el

descargo que dichos sistemas ofrecen, y sin numerosas y complicadas

formalidades. Debería poder ser libre de elegir entre un proceso de

rehabilitación y uno de quiebra, siempre que ambos sistemas estén disponibles

para el consumidor moroso. Ya que los deudores en general inician los

procesos de insolvencia como último recurso, algunas veces se les da la

posibilidad a los acreedores, autoridades del gobierno y a las agencias de

seguridad social, de que comiencen el proceso.

Transparente: Se busca que tanto los deudores como los acreedores

puedan monitorear el proceso, teniendo la oportunidad de ser oídos, de recibir

Page 275: La quiebra de la persona física sin activos

272

noticias y de ejercer sus derechos. La confianza pública en el proceso depende

de la transparencia. El derecho a la privacidad deberá ser respetado.

Asimismo debe prestarse atención a los siguientes puntos:

1. Monto de los activos: La ley determinará qué activos del

deudor estarán disponibles para la distribución entre los acreedores y

por consecuencia, también los que serán exentos a fin de que el deudor

pueda mantener un estándar de vida razonable para él y para quienes

tiene a cargo.

2. Duración del proceso: En algunas jurisdicciones, la

capacidad de pago es ahorrada durante unos años y luego los fondos

acumulados son distribuidos entre los acreedores a cambio de liquidar la

deuda.

La idea es que el deudor deberá agotar sus posibilidades

laborales a fin de poder cumplir con sus obligaciones financieras. Este

período puede ser de hasta 7 u 8 años, tratando de no superar estos

tiempos.

También podría caber la posibilidad de que el deudor no pueda

encontrar trabajo o bien exista alguna otra imposibilidad laboral que le

impida a éste recaudar una suma mensual. En estos casos habrá que

prever alguna resolución especial.

3. Anulación de facultades: Los acreedores no podrán retener

transferencias recibidas del deudor en un periodo anterior al comienzo

del proceso de insolvencia, que puedan interferir en el principio de

igualdad entre los acreedores.

4. Aplazamiento automático de las acciones: Los acreedores

deberían tener prohibido iniciar acciones a los deudores durante el

proceso de insolvencia. Caso contrario, se deberán priorizar los

Page 276: La quiebra de la persona física sin activos

273

intereses de los acreedores que optaron por no comprometerse con el

proceso sobre los de aquellos que utilizan el mecanismo colectivo.

Prever un proceso alternativo apropiado que dependa

de las circunstancias del consumidor moroso.

Es diferente la situación de un deudor que no posee capacidad de

cancelar la deuda, que padece de deudas de subsistencia y que no tiene

expectativas de mejorar su situación financiera dentro de un período razonable

de tiempo que aquél cuyas deudas son sólo de alojamiento y que tal vez su

estado de insolvencia sea temporario si se le provee al deudor un tiempo de

respiro que le permita reestructurar sus ingresos y sus gastos.

En el reporte se plantea justamente que en la primera situación, no hay

beneficio alguno extendiendo los procesos de insolvencia por un período más

largo, ya que sería extender la agonía de una situación irremediable, en cambio

en el segundo caso donde las deudas que tiene el deudor son sólo de

alojamiento le podría ofrecer a sus acreedores el pago prorrateado de sus

demandas, o incluso un convenio o una propuesta de concordato.

El procedimiento de quiebra parece ser el más apropiado para la primera

situación, donde un consumidor moroso podrá apelar el descargo luego de un

período corto (en algunas jurisdicciones), mientras que en la segunda situación,

un proceso de rehabilitación podría ser la respuesta.

El deudor deberá tener la posibilidad de elegir, y ambos procesos

deberán desencadenar en el descargo y en una solución a las causas

fundamentales de problemas de deudas. No es ayuda para el deudor cuando el

descargo se logra fácilmente y sin que las causas fundamentales hayan sido

resueltas o liquidadas.

Page 277: La quiebra de la persona física sin activos

274

Considerar la estipulación del o los procedimientos

más apropiados para los consumidores morosos.

Las leyes de insolvencia para consumidores tratan sobre seres humanos

con problemas de deuda. Estas podrán estar relacionadas con el

endeudamiento de un consumidor o con su participación en el proceso

económico dentro de un pequeño negocio.

Asegurar que las leyes de insolvencia para

consumidores morosos, sean mutuamente reconocidas en otras

jurisdicciones y apunten a lograr una estandarización y una

uniformidad.

Si bien la mayoría de los consumidores morosos solo tendrán bienes y

acreedores en sus propias jurisdicciones, también hay que tener en cuenta

aquellas personas que no vivan y trabajen en el mismo país o lo hagan en

áreas con intensas transacciones transfronterizas entre estados o

jurisdicciones. En áreas en que las barreras comerciales han desaparecido y

que hay libre movimiento de personas, los bienes y servicios, (y también los

créditos) del extranjero estarán fácilmente disponibles. Además, Internet trae el

mundo al alcance de todos.

Varios tratados sobre el reconocimiento de los procesos de insolvencia

entre países incluyen el reconocimiento de las leyes de insolvencia para

consumidores morosos. La Ley Modelo de UNCITRAL sobre Insolvencia

Transfronteriza361 asegura la cooperación judicial, el acceso y reconocimiento,

361

La Ley Modelo de la CNUDMI sobre la Insolvencia Transfronteriza 1997 se centra en cuatro elementos considerados esenciales en la tramitación de casos de insolvencia transfronteriza: el acceso, el reconocimiento, las medidas otorgables (asistencia) y la cooperación.

a) Acceso: En las disposiciones relativas al acceso se otorga a los representantes de procedimientos de insolvencia extranjeros y a los acreedores el derecho a recurrir a los tribunales de un Estado promulgante para solicitar asistencia, y se autoriza a los representantes de procedimientos que se estén tramitando en el Estado promulgante a que soliciten asistencia en otros lugares.

Page 278: La quiebra de la persona física sin activos

275

pero la Guía para la Promulgación permite a los Estados participantes excluir,

del alcance de cualquier ley nacional, las insolvencias relacionadas con

personas físicas que residen en dichos Estados y cuyas deudas fueron

incurridas predominantemente para propósitos personales o domésticos más

que para fines comerciales o de negocios. No obstante, la Ley Modelo podrá

ser beneficiosa tanto para los consumidores morosos como para los

acreedores, cuando el deudor tenga bienes y/o acreedores en otras

jurisdicciones.

b) Reconocimiento: Uno de los objetivos fundamentales de la Ley Modelo es establecer trámites más sencillos para reconocer procedimientos extranjeros que cumplan determinados requisitos, con el objetivo de evitar largos procesos de legalización y de otra índole que con frecuencia deben realizarse, y ofrecer certidumbre respecto a la decisión que se pretende reconocer. En esas disposiciones esenciales se establece que se reconocerán las órdenes dictadas por tribunales extranjeros por las que se declaren abiertos procedimientos extranjeros que cumplan ciertos requisitos y se nombre el representante extranjero de esos procedimientos. Siempre y cuando se den determinadas circunstancias, un procedimiento extranjero deberá reconocerse o bien como procedimiento principal, que se tramita en el Estado en que el deudor tiene el centro de sus principales intereses en la fecha de apertura del procedimiento extranjero, o bien como procedimiento no principal, que se tramita donde el deudor tiene un establecimiento. El reconocimiento de los procedimientos extranjeros en virtud de la Ley Modelo tiene varios efectos. El más importante de ellos es que se permite otorgar medidas para prestar asistencia al procedimiento extranjero.

c) Medidas previstas: Un principio básico de la Ley Modelo es que las medidas consideradas necesarias para llevar a cabo ordenada y equitativamente un procedimiento de insolvencia transfronteriza deberían ser otorgables para prestar asistencia a los procedimientos extranjeros. Especificando las medidas otorgables, la Ley Modelo ni incorpora las consecuencias de la legislación extranjera al régimen interno de la insolvencia del Estado promulgante ni aplica al procedimiento extranjero las medidas que serían otorgables con arreglo a la ley del Estado promulgante. Algunas de las medidas otorgables más importantes son: medidas cautelares a discreción del tribunal, desde la presentación de una solicitud de reconocimiento hasta que se resuelva esa solicitud, una suspensión automática cuando se reconozca el procedimiento principal, y medidas a discreción del tribunal aplicables a los procedimientos principales y no principales después del reconocimiento.

d) Cooperación y coordinación: En esas disposiciones se trata la cooperación entre los tribunales de los Estados en que estén ubicados los bienes del deudor y la coordinación de los procedimientos paralelos relativos a ese deudor. La Ley Modelo faculta expresamente a los tribunales para cooperar con sus homólogos extranjeros en los ámbitos que regula la Ley Modelo y para comunicarse directamente con ellos. También autoriza la cooperación entre los tribunales y los representantes extranjeros, así como entre representantes, tanto extranjeros como locales. Las disposiciones relativas a la coordinación de los procedimientos paralelos tienen por objeto fomentar decisiones óptimas que permitan lograr los objetivos de todos los procedimientos, tanto si se trata de procedimientos internos y extranjeros como si se trata de varios procedimientos extranjeros. http://www.uncitral.org/uncitral/es/uncitral_texts/insolvency/1997Model.html

Page 279: La quiebra de la persona física sin activos

276

Bajo la Regulación de Insolvencia de EU, las personas

físicas/consumidores morosos no son excluidos como tales, pero deberá ser

determinado por las leyes de los Estados participantes si entran o no dentro de

esta aplicación. Sin embargo, el sólo reconocimiento de procedimientos

extranjeros podrá no ser suficiente. Las condiciones bajo las cuales un

descargo puede ser obtenido difieren considerablemente de jurisdicción en

jurisdicción.

La uniformidad global o la armonización en las leyes de insolvencia de

consumidores puede no ser un objetivo muy realista, pero podrá ayudar si se

alcanza un más alto nivel de estandarización.

Ofrecer al consumidor moroso el descargo de la deuda

como un método para concluir un proceso de quiebra o de

rehabilitación.

El documento preparado por INSOL, señala que en cualquier forma de

descargo que se adopte, el deudor deberá tener una oportunidad para obtener

un descargo de sus deudas preexistentes y poder comenzar nuevamente,

liberándose de sus antiguas obligaciones financieras. En este punto, se debería

prestar atención a los siguientes aspectos:

Contribuciones al patrimonio: Un deudor podrá tener que contribuir

con parte de su ingreso a sus acreedores, por medio de una condición

impuesta sobre él, ya sea tanto durante los procesos de insolvencia como

luego de terminado el proceso.

Idealmente, la capacidad del deudor para obtener el descargo no

debería estar vinculado con el ingreso del deudor luego de terminado el

proceso.

Extensión del descargo: El descargo debería cubrir tantas deudas

como fuere posible, aquellas que existían al comienzo del proceso o bien al

Page 280: La quiebra de la persona física sin activos

277

momento de obtener el descargo, no obstante que algunas de las deudas

podrían quedar excluidas del descargo.

Un descargo con demasiadas restricciones y deudas vitales podrá no ser

suficiente asistencia para que el deudor logre un nuevo comienzo. Evaluando si

el deudor actuó de buena fe podrá ser más apropiado en algunas

circunstancias.

Período de espera: El período de espera es el período mínimo,

permitido por ley, entre dos descargos.

En alguna algunas jurisdicciones, el descargo se da una sola vez en la

vida, en tanto que en otras existe un mínimo de tiempo de espera, por ejemplo

diez años, antes de que se habilite al deudor a un nuevo descargo, o incluso a

entrar en procesos de insolvencia, que pueda conducirlo a un nuevo descargo.

Imposición de restricciones: Las condiciones podrán imponerse sobre

el deudor tanto durante el proceso o como una condición para el descargo, ya

sea por medio de una recomendación del síndico o del administrador o por el

tribunal. Las restricciones podrán recaer sobre la posibilidad de obtener nuevos

créditos, salir del país o de llevar adelante un negocio por un determinado

período de tiempo. A pesar de que estas restricciones puedan ser para el

beneficio del deudor, no deberán restringir al deudor en su nuevo comienzo.

Disposiciones anti-abusivas: Se le podrán negar los beneficios del

descargo a un número de deudores o de deudas, pero éstas deberán estar

bien limitadas y definidas correctamente. En general, son consecuencia de

actividades fraudulentas por parte del deudor.

Reafirmación de la deuda: El deudor y el acreedor podrán reafirmar la

obligación del deudor previamente descargada. En algunas jurisdicciones,

estos contratos no son exigibles. En otras, la deuda no es cancelada y continua

existiendo bajo el título de "obligación natural".

Page 281: La quiebra de la persona física sin activos

278

Promover el desarrollo de procesos extrajudiciales a

fin de resolver los problemas de deudas del consumidor.

Los procesos extra judiciales presentan claras ventajas tanto para el

deudor como para el acreedor. En dichos procedimientos, se le deberá

asegurar al acreedor el cobro de aquello a lo que ha sido facultado por vía de

un proceso judicial, que sus derechos estén protegidos y que sean tratados de

una manera efectiva y eficiente. Al deudor en tanto le deberá quedar claro qué

sacrificios serán necesarios de su parte, y que si accede, tendrá derecho al

descargo de sus obligaciones y que los acreedores deberán aceptar esto.

Esto podrá requerir la facilitación de una propuesta de concordato fuera

del tribunal o un proceso de rehabilitación que refleje las disposiciones de una

completa ley de insolvencia. La aprobación judicial de dichas propuestas o

procesos podrá darse en casos en que fuere requerida la aprobación unánime

de los acreedores pero ésta no se haya obtenido.

Se puede plantear la obligatoriedad para que realícenlos esfuerzos para

lograr un acuerdo extrajudicial antes de que se comiencen los procesos

judiciales. No se le permite al consumidor moroso entrar en un proceso de

insolvencia que conduzca a un descargo, a menos que demuestre que no pudo

lograrse un acuerdo en esa etapa previa extrajudicial.

El mismo resultado podría obtenerse introduciendo un período de

"enfriamiento" que le permita a las partes, a través de una mediación u otra

forma alternativa de resolución de una disputa, intentar lograr un acuerdo o un

plan de rehabilitación.

Se deberían prestar especial atención a los costos involucrados y a la

necesidad de representación del deudor. Los costos nunca deberán ser un

obstáculo para que el deudor pueda resolver sus problemas de deudas a través

de un proceso extra-judicial.

Page 282: La quiebra de la persona física sin activos

279

b) Los gobiernos, las organizaciones intermedias o privadas

deberían:

Asegurar la disponibilidad a un asesoramiento de

deuda previo y posterior a la quiebra, que sea accesible, completo e

competente.

Los problemas que atraviesa un consumidor endeudado son en general

complejos y usualmente no sólo de naturaleza legal sino que resultan ser

socio-psicológica, por ello el reporte refiere la necesidad de incorporar

asesores de deudas profesionales e independientes, especializados en

negociar acuerdos con acreedores y conocedor de los problemas específicos

de los consumidores morosos, quienes deberán ser capaces de brindar

información y asesoramiento en todos los aspectos como pueden ser el

asesoramiento presupuestario, acuerdo de deuda y leyes de asistencia pública.

Tanto las organizaciones gubernamentales como las intermedias y las

privadas, deberían crear cuerpos para entrenar, financiar y supervisar a estos

profesionales, y para desarrollar normas estandarizadas, prácticas y códigos de

conducta a partir de los cuales se evaluará la ayuda.

Crear programas educacionales voluntarios para

mejorar la información y asesorar sobre los riesgos aparejados con

los créditos al consumidor.

La prevención resulta ser indispensable y un buen asesoramiento

respecto a los asuntos técnicos de los créditos.

INSOL señala en su reporte que un programa de educación podría ser

un elemento obligatorio para un descargo o ser propuestos como opcionales,

Page 283: La quiebra de la persona física sin activos

280

ya sea previo o posterior a la insolvencia. Resulta ser necesario prestar

especial atención a los grupos más vulnerables de la sociedad.

c) Los prestamistas deberían:

Rever la manera en la que se le otorga el crédito a los

consumidores y a los pequeños negociantes, cómo se presenta la

información y la manera en que se cobran las deudas.

Las personas que se encargan de otorgar los préstamos deben ser

conscientes de que se encuentran en una posición de influencia sobre los

riesgos adquiridos por los consumidores. Utilizando modelos precisos de

estimación de riesgo, los prestamistas son capaces de controlar sus riesgos y

reducir sus costos. Sin embargo, a través de técnicas agresivas de marketing,

alcanzan a deudores cada vez menos merecedores de crédito y mayores

condiciones especiales. Estas condiciones son parte del negocio del

prestamista y son incluidas como parte del crédito.

Se manifiesta que para el consumidor moroso que no puede pagar sus

deudas, podrá significar una tragedia personal, por lo cual los dadores del

crédito deben ser claros en la información que suministran de las condiciones

que quedará sujeto el crédito ofrecido.

Los prestamistas deberán analizar sus propios códigos de conducta en

todos los niveles, incluyendo la forma en que el crédito es comercializado y las

tácticas para su recolección o cobro.

d) Las organizaciones de prestamistas y consumidores

deberían:

Page 284: La quiebra de la persona física sin activos

281

Establecer métodos que permitan controlar las

delincuencias en los préstamos de los consumidores y hacerles

recomendaciones sobre dichos temas, incluyendo la necesidad de

proteger la privacidad.

Monitorear a los consumidores con problemas de deudas a través de un

cuerpo controlado a la vez por representantes de organizaciones de

prestamistas y de consumidores, será en última instancia beneficioso para

ambas partes.

Poder recolectar la información pertinente respecto al cobro va a

asegurará la transparencia y la comprensión de cómo el sistema está

operando. Por lo tanto, respetando siempre la privacidad, la información sobre

deudores y acreedores es esencial.

Poner a disposición de los individuos reportes,

fidedignos y completos, sobre su situación crediticia.

Se pretende que la información recolectada opere bajo estrictas

condiciones y garantice la privacidad de los consumidores al brindar

información confiable a los prestamistas acerca de hechos delictivos anteriores,

para proteger a los consumidores y mejorar la eficiencia del sistema crediticio a

la vez.

Además, deberá haber acuerdos establecidos por organizaciones de

prestamistas para hacer que los reportes de créditos estén disponibles y sean

precisos y confiables, y que la información con puntajes esté, a su vez,

disponible para los deudores individuales, permitiéndoles así comprender mejor

el sistema crediticio.

Page 285: La quiebra de la persona física sin activos

282

2. Proyectos legislativos

La problemática de las quiebras de las personas físicas sin activos como

corolario de realidad económica actual requiere un rápido trámite decisivo con

el menor desgaste posible, debiendo primar por supuesto soluciones

imaginativas en cuanto no afecten a terceros.

Ya hemos desarrollado la extensa doctrina que abordó el tema y el

derecho comparado que viene dando soluciones diversas, que ante la crisis los

remedios deben aplicarse en la forma más rápida posible, evitando la

profundización de esa crisis y su contagio.

La reforma de la ley de Defensa del consumidor en el año 2008 no se ha

ocupado específicamente de la insolvencia de estos deudores, más allá que

sea una preocupación de larga data y que continúe en pleno debate.

Proyectos que sí han puesto en el centro de la escena la insolvencia de

las personas físicas no comerciantes:

a. PROYECTO DE LEY: SANEAMIENTO DE DEUDAS DE LAS

ECONOMIAS FAMILIARES362

Chironi, Fernando Gustavo - Tate, Alicia Ester - Cuevas, Hugo Oscar

Expte. 1058-D-2007

El objeto del proyecto de ley es “tutelar a las economías familiares,

instituyendo un sistema de protección judicial de los consumidores por razones

362

CHIRONI, Fernando Gustavo, - TATE, Alicia Ester - CUEVAS, Hugo Oscar. Proyecto de Ley: Saneamiento de deudas de las economías familiares. Expte. 1058-D-2007. http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=1058-D-2007

Page 286: La quiebra de la persona física sin activos

283

de sobreendeudamiento, de manera tal que puedan reconducir su situación

económica, permitiéndoles pagar sus deudas, garantizándole al mismo tiempo

a los deudores y a sus familias, llevar una vida conforme a la dignidad humana,

evitando así una exclusión social.”

Delimita la aplicación de la ley a:

Personas físicas no comerciantes.

Domiciliados en nuestro país.

Con acreedores radicados en Argentina.

Deudas no profesionales exigibles o por vencer menor a $

100.000.

La imposibilidad de pago actual y continua de sus deudas

debe tener su origen en circunstancias extraordinarias: el desempleo; la

temporalidad o la precariedad en el empleo; la incapacidad temporal o

permanente; la separación, el divorcio o el fallecimiento de uno de los

cónyuges.

El procedimiento que establece el proyecto para que estos sujetos

puedan sanear sus deudas obteniendo un acuerdo colectivo con sus

acreedores es que presenten su solicitud ante el juez civil dentro del plazo de

60 días de haber sido rechazada la solicitud de facilidades de pago que debe

remitir el deudor previamente a sus acreedores mediante carta documento.

En el proyecto se prevé la intervención de un mediador especializado en

materia comercial asignándole la función esencial de elaborar un proyecto de

plan de arreglo colectivo de saneamiento de deudas conciliatorio en conjunto

con los acreedores y el deudor y con medidas que procuren una reorganización

global del pasivo del deudor.

Page 287: La quiebra de la persona física sin activos

284

Una vez que se obtiene la aprobación de este acuerdo o de no mediar

impugnaciones al proyecto del plan, el mediador remitirá el mismo al Juez para

su homologación.

En el proyecto de ley se dispone la creación de un Registro Nacional de

Arreglo colectivo de saneamiento de deudas donde se inscribirán todas los

procedimientos, permaneciendo dicho registro por un periodo de cinco años a

fin de que sea consultado por instituciones de créditos.

b. PROYECTO DE LEY: PROCEDIMIENTO DE CONCURSO MINIMO363

Ibarra, Vilma Lidia - Rossi, Alejandro Luis - Cigogna, Luis Francisco

Jorge

Expte. 6605-D-2008

Conforme surge de los fundamentos del proyecto de ley, la iniciativa

legislativa obedece a los aportes del Dr. E. Daniel Truffat, quien presentó, junto

con los Dres. Javier A. Lorente y Marcelo G. Barreiro, este proyecto como

ponencia en el I Congreso Iberoamericano de Derecho Concursal: "El Derecho

Concursal en el Siglo XXI"- Barranquilla- Colombia, realizado en el año 2005.

El proyecto de ley contempla un procedimiento de concurso o conversión

de quiebra a concurso cuando el pasivo no supera los $ 100.000 pero en este

caso se aplicaría no sólo a las personas físicas no comerciantes, sino también,

a los comerciantes, una sociedad de hecho; una sociedad civil, o una

asociación civil o una cooperativa, mutual o fundación.

363

IBARRA, Vilma Lidia, ROSSI, Alejandro Luis, CIGOGNA, Luis Francisco Jorge. Proyecto de ley: Procedimiento de concurso mínimo. Expte. 6605-D-2008

http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=6605-D-2008

Page 288: La quiebra de la persona física sin activos

285

Se dispone que el deudor complete un Formulario de Iniciación de

Concurso Mínimo que tiene carácter de declaración jurada, y su inexactitud,

sea producto de dolo o culpa, ya sea que surja de los pedidos de explicaciones

en la Audiencia Preliminar, que sea informado por el conciliador dentro de 72

horas de aceptado el cargo, o que sea objeto de manifestación ulterior de éste

dentro de los cuarenta días de negociación del acuerdo, autoriza al juez a dar

por concluido el trámite de concurso mínimo, decretando la quiebra -salvo

cuando el interés de los acreedores o la preservación de la fuente de trabajo,

justificaran su conversión.

El proyecto propone la designación de un conciliador que determinará la

capacidad de generación de recursos regulares del deudor, asistiéndolo para

formular una propuesta e incluso para llevar adelante la negociación con los

acreedores. De arribarse a un acuerdo el mismo se someterá a homologación

judicial y en caso contrario, se pasará directamente a la etapa liquidatoria.

c. PROYECTO DE LEY: GARANTIA ADMINISTRATIVA Y JUDICIAL

ANTE EL SOBREENDEUDAMIENTO PASIVO FAMILIAR364

Gonzalez, Gladys Esther (Gonzalez, Gladys Esther - Bullrich, Patricia)

Expte. 7482-D-2010 (0324-D-2012)

El proyecto tiene por objeto garantizar la protección administrativa y

judicial de las personas físicas usuarias de servicios financieros y crediticios,

que se encontraren en una situación de sobreendeudamiento pasivo,

disponiéndose un procedimiento administrativo y judicial de acceso gratuito

364

GONZALEZ, Gladys Esther (GONZALEZ, Gladys Esther, BULLRICH, Patricia). PROYECTO DE LEY: GARANTIA ADMINISTRATIVA Y JUDICIAL ANTE EL SOBREENDEUDAMIENTO PASIVO FAMILIAR. Expte. 7482-D-2010 (0324-D-2012) http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=7482-D-2010

Page 289: La quiebra de la persona física sin activos

286

para los deudores, que les permita celebrar un acuerdo de pago con sus

acreedores y cumplir así con sus obligaciones pecuniarias pendientes de

naturaleza no comercial, exceptuándose específicamente las deudas

alimentarias, los procesos ejecutivos de las mismas y las deudas de carácter

empresarial.

Dispone que la ley está enfocada a la persona usuaria de crédito:

definiéndola como toda persona física no comerciante que recibe algún crédito,

préstamo o financiamiento de parte de alguna entidad financiera, bancaria o

comercial, que sea fiscalizada o controlada por el organismo competente, que

se domicilien en el territorio argentino y que se encuentre en situación de

sobreendeudamiento: estableciendo que es la situación en la que se

encuentra una persona física no comerciante o su familia que ha contraído

deudas en exceso y no puede enfrentar con su patrimonio las mismas, debido

a que su pasivo supera su activo.

Es principio establecido en el proyecto la buena fe que debe primar en

la relación de consumo, tanto de parte del deudor como del acreedor.

Dispone en su art. 2° que la finalidad de la ley es prevenir las

situaciones de insolvencia familiar que puedan devenir de un estado de

sobreendeudamiento pasivo producto de alguna de las siguientes causales:

- Pérdida de empleo por despido directo;

- Precariedad de empleo o empleo no registrado;

- Incapacidad temporal o permanente;

- Enfermedad grave o crónica que implique un gasto excesivo en

tratamientos y/o medicamentos;

- Separación personal, divorcio vincular o disolución de la sociedad

conyugal;

- Fallecimiento de uno de los cónyuges o concubino;

Page 290: La quiebra de la persona física sin activos

287

- Asunción de gastos imprevistos producto de coyunturas

especiales.

Asimismo, busca promover la recuperación de la economía familiar,

normalizar su situación financiera, y evitar cualquier situación de exclusión

social o laboral persiguiendo el desarrollo de una cultura de consumo y acceso

al crédito responsable.

El proyecto dispone como objetivos:

a) Proporcionar una instancia administrativa de conciliación a los

fines de evitar la judicialización del caso.

b) Proporcionar un procedimiento judicial especial, en los casos en

los que haya fracasado la instancia administrativa referida ut-supra.

c) Crear, promover y ejecutar programas de educación financiera y

administración personal de las finanzas y la utilización reflexiva de los distintos

servicios o productos crediticios.

d) Procurar que los proveedores de servicios crediticios y financieros

cobren la deuda contraída por el usuario, en los términos que se acuerden.

Dispone la creación de una Unidad de Conciliaciones de

Sobreendeudamiento Pasivo (UCSP), dependiente de la Secretaría de

Comercio Interior en el ámbito del Ministerio de Economía, conformada por un

coordinador nacional quien tendrá a su cargo el desarrollo del registro de

conciliadores, del equipo técnico especializado en dictaminar en cada caso en

particular y la responsabilidad de coordinar con la Ciudad Autónoma de Buenos

Aires y las Provincias.

Establece que el deudor puede acogerse a un procedimiento

administrativo cuya solicitud será evaluada por la UCSP. En caso de

determinarse la procedencia, el deudor estará inhabilitado a tomar nuevos

créditos. Se realiza el sorteo del conciliador quien será el encargado de la

Page 291: La quiebra de la persona física sin activos

288

etapa de negociación en la actuación administrativa elaborando un plan de

reprogramación de pagos acorde a los ingresos de la persona deudora

agotando todas las vías de negociación posible para que las partes lleguen a

un acuerdo en la audiencia que se fija a dichos efectos.

En caso de no llegarse a un acuerdo, queda expedita la vía judicial,

remitiendo la UCSP las actuaciones al juez civil o comercial competente, quien

dispondrá una primera audiencia a los efectos de lograr un acuerdo en base a

la actuación administrativa.

En caso de no existir acuerdo entre las partes o de ausencia de una de

ellas en la audiencia citada por el Juez, éste deberá pronunciarse sobre la

situación de sobreendeudamiento pasivo del deudor y la forma en la que

responderá a las obligaciones contraídas con los acreedores. El Juez también

tendrá la facultad de homologar el dictamen elaborado en sede administrativa

por parte de la UCSP.

d. PROYECTO DE LEY: CREACIÓN DEL RÉGIMEN DE

SOBREENDEUDAMIENTO PARA CONSUMIDORES365

Negre De Alonso, Liliana T.

Expte. 1651-S-2011

El proyecto establece que quedará comprendido toda persona física con

domicilio o nacionalidad Argentina, legitimando a solicitar la apertura del

procedimiento al deudor de buena fe, que sea titular de deudas domiciliarias

365

NEGRE DE ALONSO, LILIANA T. PROYECTO DE LEY: CREACIÓN DEL RÉGIMEN DE SOBREENDEUDAMIENTO PARA CONSUMIDORES. Expte. 1651-S-2011. http://www.senado.gov.ar/web/proyectos/verExpe.php?origen=S&nro_comision=&tipo=PL&numexp=1651/11&tConsulta=3

Page 292: La quiebra de la persona física sin activos

289

y/o familiares no profesionales exigibles o a vencer originadas por el consumo,

sin que por su terminología empleada quede clara las deudas que comprende..

Fundamenta la senadora la necesidad de contar con una solución

diferenciada al régimen general de concursos y quiebras para aquellas

personas físicas que presenten un grave estado de déficit económico-financiero

generado en deudas contraídas por la adquisición de bienes y/o servicios y que

no pueden hacer frente a las obligaciones vencidas o por vencer.

El Proyecto no establece una definición respecto de lo que se

considerará "sobreendeudamiento" y cuál es la diferencia con el consumidor

endeudado, como sí lo hace por ejemplo la legislación francesa que la

senadora manifiesta como que caracteriza a aquél "como la imposibilidad

manifiesta para el deudor de buena fe de hacer frente al conjunto de sus

deudas exigibles y a vencer" (art. 330.1). La definición nos parece central,

máxime si se está legislando sobre ella para poder establecer claramente

cuándo es de aplicación la norma y cuándo no. aplicación la norma y cuándo

no. En segundo término no surge con claridad la calidad de consumidor que

debe tener el deudor.366

Por otra parte, y a los fines de poder establecer el alcance del proyecto,

éste hace una distinción entre los deudores de buena fe, deudores de mala fe e

incorpora en acápite aparte el caso de los empleados públicos.

Siguiendo el principio general del derecho, la buena fe se presume y

sólo puede ser desvirtuada por quien pruebe la mala fe, siempre que tenga un

interés legítimo (acreedor) en cualquier etapa del proceso hasta la

homologación del acuerdo.

El Proyecto establece de manera ejemplificativa qué será considerado

"mala fe" del deudor; reconociendo en su art. 8 dos situaciones: una de ellas se

366

LOVECE, Graciela. El sobreendeudamiento del consumidor. Un proyecto que intenta cubrir la necesidad de una regulación específica. L.L. Sup. Act. 11/10/2011

Page 293: La quiebra de la persona física sin activos

290

relaciona con la asunción voluntaria de un pasivo desproporcionado en función

a los ingresos normales y habituales durante los 8 meses anteriores a la

solicitud del régimen; o al adquirir bienes suntuosos o desmedidos. “En este

sentido creemos que también debería preverse el accionar abusivo en el

otorgamiento del crédito a personas insolventes, ya que, (…), uno es

consecuencia directa del otro.”367

En segundo lugar, señala el Proyecto, el emitir a sabiendas

declaraciones falsas al momento de denunciar los activos y pasivos.

Un tema importante tratado por la Ley es la conflictiva que se plantea

con el sobreendeudamiento de los empleados públicos, disponiendo que en

caso de someterse al régimen previsto por la norma, no podrá aplicársele la

sanción de cesantía, lo cual implica un trato igualitario ya que la noción de

consumidor no admite diferenciaciones de ninguna especie.

El Proyecto prevé dos procedimientos: el de "conciliación extrajudicial" y

el de "restablecimiento personal", que será determinado por el Juez

competente, quien pedirá opinión a una Comisión de Sobreendeudamiento –

órgano permanente y colegiado - luego de la presentación de la demanda

efectuada por el deudor.

El art. 5° del Proyecto dispone en qué casos se aplicará cada uno de los

procedimientos, de conformidad con la opinión de la Comisión de

sobreendeudamiento:

Inciso a) “Si la comisión estimare que el deudor posee activos de

conveniente realización o su situación económica y financiera es remediable,

procederá a solicitar al juez la inmediata apertura del procedimiento de

367

LOVECE, Graciela. El sobreendeudamiento del consumidor. Un proyecto que intenta cubrir la necesidad de una regulación específica. L.L. Sup. Act. 11/10/2011

Page 294: La quiebra de la persona física sin activos

291

conciliación extrajudicial, continuando su actuación hasta la homologación del

acuerdo o de la propuesta propiciada por ella…”

Inciso b) "Si la comisión estimara que el deudor tuviere pocos activos

realizables, o su realización fuese antieconómica, o se encuentre en una

situación irremediablemente comprometida de seguir cualquier medida que

disponga la Comisión, deberá emitir una opinión fundada y razonada al juez

competente en la que establecerá los motivos por los cuales se recomienda

que el juez aplique al deudor el trámite de restablecimiento personal regulado

en la presente ley…."

Se prevé en el proyecto que el procedimiento de conciliación

extrajudicial deberá tener un plazo de duración de seis meses, y en caso de

que se exceda dicho plazo, se fija una multa diaria para la parte culpable.

El trámite comenzará con la realizará una reunión conciliatoria entre las

partes (deudor y acreedores) a fin de negociar y elaborar un plan de negocios.

Establece el proyecto que el plazo de pago no podrá ser superior a los siete

años. La Comisión cumplirá la función de vigilancia, pudiendo opinar acerca de

la conveniencia o no de las propuestas.

En caso de no llegarse a un acuerdo, será la Comisión quien elabore un

plan de medidas de saneamiento dentro del plazo de cinco días posteriores al

fracaso de la reunión, pudiendo el deudor o los acreedores recurrir dicho plan

de medidas.

El plan será homologado por el Juez y será aplicable a todos los

acreedores, hayan o no asistido a la negociación.

Para el caso del procedimiento de restablecimiento personal el Juez

citará al deudor y los acreedores a fin de hacerles saber la apertura del

proceso.

En esa oportunidad se recibirá la información que los acreedores le

faciliten sobre la existencia y monto de sus créditos, escuchando al deudor

Page 295: La quiebra de la persona física sin activos

292

sobre las causas que dieron origen a su estado de desnivel económico y

financiero.

En esa oportunidad el juez designará un enajenador, disponiéndose que

se realizarán todos los bienes del deudor con excepción de los inembargables,

los de antieconómica realización, la sede de sus actividades y los resguardos

por leyes especiales. Continúa el art. 16 señalando que no se podrá realizar el

inmueble del deudor, siempre que constituya su única vivienda u hogar.

Sobre dicha disposición señala LOVECE que el proyecto “plantea

importantes excepciones, pues la finalidad del régimen es resguardar la calidad

de vida del consumidor endeudado y de su grupo familiar, lo que resulta muy

positivo.”368

e. PROYECTO DE LEY: MODIFICACION DEL ARTÍCULO 288 DE LA

LEY 24522, SOBRE REGIMEN APLICABLE A LOS PEQUEÑOS

CONCURSOS Y QUIEBRAS.369

Bongiorno, María José

Expte.: 1761-S-2011

La senadora, autora del proyecto señaló la necesidad de una reforma al

instituto de los pequeños concursos y quiebras regulado en la actual normativa

concursal debido a que el mismo no satisfizo los objetivos perseguidos.

368

LOVECE, Graciela. El sobreendeudamiento del consumidor. Un proyecto que intenta cubrir la necesidad de una regulación específica. L.L. Sup. Act. 11/10/2011

369 BONGIORNO, María José. Proyecto de ley: Modificación del artículo 288 de la ley 24522,

sobre régimen aplicable a los pequeños concursos y quiebras. Expte.: 1761-S-2011

http://www.senado.gov.ar/web/proyectos/verExpe.php?origen=S&nro_comision=&tipo=PL&numexp=1761/11&tConsulta=3

Page 296: La quiebra de la persona física sin activos

293

Señala que uno de los defectos es el hecho de que los parámetros

fijados en el artículo 288 para acceder a los “pequeños concursos” (pasivo no

mayor a cien mil pesos, no mas de veinte acreedores quirografarios, no mas de

veinte dependientes), deben reunirse de manera alternativa para lograr ese

objetivo, lo que ha dado lugar a categorizar como “pequeños” a procedimientos

que, realmente, no revisten el carácter de tales. Con lo cual, la excepción se

convirtió en una verdadera regla.

Plantea BONGIORNO que el proyecto intenta modificar las cuestiones

que se consideraban conflictivas, a los fines de establecer, realmente, un

trámite diferenciado, que cumpla con los objetivos que este tipo de

postulaciones debe perseguir, esto es, abreviación de plazos, simplificación de

trámites y disminución de costos.

Se estableció en el art. 1 del proyecto la modificación del art. 288 como

régimen diferenciado para las personas físicas o jurídicas deudoras que

posean un patrimonio de $500.000 y no denuncien más de veinte acreedores,

eliminándose la cantidad de trabajadores como recaudo esencial de acceso al

“pequeño concurso”, por lo cual quedarían comprendidas, de esta manera, las

pequeñas y medianas empresas y las personas físicas individualmente.

El proyectado artículo 289 disminuye los plazos procesales y los costos

que se establecen.

En el inciso 13 del texto del artículo 289, se incorpora la posibilidad de

que, a lo largo del proceso, los parámetros de acceso al trámite diferenciado se

entiendan vulnerados. Se otorga al Juez del “pequeño concurso o quiebra” la

facultad de modificar la calificación y adecuar los trámites procesales. Se

prevé, de esta manera, una práctica que, lamentablemente, se verifica en las

presentaciones concursales o falenciales, esto es, que se denuncien

acreedores o pasivos mucho menores a los que, posteriormente, son

comprobados, con el solo hecho de ingresar en el régimen diferenciado.

Transcribimos el art. 2 del proyecto:

Page 297: La quiebra de la persona física sin activos

294

Artículo 2- Modificase el artículo 289 de la ley 24.522 (t.o. por ley 26.086)

el que quedará redactado de la siguiente forma:

“Artículo 289.- Régimen aplicable. En los procesos previstos en el

artículo anterior, se aplicarán las siguientes reglas:

1. No serán necesarios los dictámenes previstos en el artículo 11,

incisos 3 y 5;

2. No será necesaria la constitución de los comités de acreedores.

3. Se designará una sindicatura clase “B”, conforme a las

reglamentaciones vigentes;

4. Los edictos previstos en los artículos 27, 28 y 89 se publicarán por el

plazo de 3 (tres) días.

5. El plazo previsto en los artículos 14, Inc. 3º y 88, último párrafo, no

podrá exceder de los 10 (diez) días, contados a partir de que se estime que ha

finalizado la publicación de los edictos previstos en el inciso anterior;

6. El plazo previsto en el artículo 34 será de 5 (cinco) días:

7. El plazo para la emisión del informe del artículo 35 será de 10 (diez)

días, como máximo.

8. El período previsto en el artículo 43 será de 30 (treinta) días, pudiendo

ser prorrogado por el juez en función de las circunstancias allí fijadas por un

máximo de 15 (quince) días más.

9. No será aplicable el procedimiento previsto en el artículo 48.

10. El plazo fijado en el artículo 90 será de 5 (cinco) días.

11. El pago de la tasa de justicia se disminuirá en un 50% (cincuenta por

ciento) respecto a los distintos supuestos previstos en la presente ley.

Page 298: La quiebra de la persona física sin activos

295

12. La liquidación de los bienes en la quiebra se realizará por venta

individual, salvo que el juez, por resolución fundada, estime otro modo de

realización.

13. La resolución judicial que determine la calificación de un proceso

dentro de estas reglas, será inapelable. Si en el transcurso del procedimiento,

se presentan situaciones que impliquen su modificación, el juez determinará las

medidas de adecuación que estime pertinentes.”

El proyecto incorpora un nuevo artículo a este instituto de “pequeños

concursos y quiebras” dando quizá respuesta a las diferentes voces

doctrinarias y de los órganos jurisdiccionales que requerían un procedimiento

diferenciado para los sujetos que cuentan con ingresos fijos.

En tales casos y más allá de los bienes que compongan el patrimonio

del deudor y puedan ser objeto de eventual liquidación, se prevé la afectación

de sus ingresos a la satisfacción de los acreedores dentro del límite de

embargabilidad de estas remuneraciones. Sin embargo, el último párrafo

incorpora la facultad judicial de establecer las adecuaciones que estime

correspondientes, para facilitar la simplificación de los procedimientos y la

reducción de costos.

La propuesta de la redacción de este artículo es la siguiente:

“Artículo 289 bis: En los supuestos en que el deudor sea una persona

física que posea ingresos fijos provenientes de su trabajo en relación de

dependencia, jubilación y/o cualquier otro tipo de retribución proveniente del

sistema previsional, se aplicarán las mismas reglas previstas en el artículo

anterior, aunque no se reúnan los recaudos previstos en los incisos 1 y 2 del

artículo 288. Se prescindirá, en todos los casos, del informe del síndico previsto

en el Art. 14, Inc. 12. En el supuesto de decretarse la quiebra, se afectarán al

Page 299: La quiebra de la persona física sin activos

296

pago de los acreedores los porcentajes de dichas remuneraciones que no

excedan el límite de embargabilidad. El juez podrá adoptar las medidas que

estime pertinentes a los fines de simplificar los procedimientos y reducir los

costos procesales.”

f. PROYECTO DE LEY: PREVENCIÓN DEL SOBREENDEUDAMIENTO

PERSONAL Y FAMILIAR.370

Negre De Alonso, Liliana T.

Expte.: 2351-S-2011

Este proyecto tiene como finalidad prevenir el sobreendeudamiento de

personas y familias generado por la obtención de préstamos de dinero, líneas

de crédito para el consumo de bienes y servicios financieros conexos, velando

por la seguridad económica y social de esas personas y evitando, mediante

información adecuada y de reflexión que caigan en deudas que les provoquen

caer en situación de insolvencia.

A fin de evitar el sobreendeudamiento o endeudamiento excesivo, se

propone la creación de un “Registro Nacional de Créditos y Préstamos

adquiridos” que será dependiente del Banco Central de la República Argentina,

donde se informará y registrará a todas las personas que hayan solicitado un

crédito, independientemente que se encuentren o no en mora. De esta forma,

previo a otorgarse un nuevo crédito, la entidad financiera o crediticia podrá

370

NEGRE DE ALONSO, Liliana T. Proyecto de ley: Prevención del sobreendeudamiento personal y familiar. Expte. 2351-S-2011 http://www.senado.gov.ar/web/proyectos/verExpe.php?origen=S&tipo=PL&numexp=2351/11&nro_comision=&tConsulta=3

Page 300: La quiebra de la persona física sin activos

297

consultar esta base y tener una base más amplia e impedir que se otorguen

préstamos que no sean sustentables.

Se impone a las personas jurídicas que ofrezcan las líneas de crédito

señaladas ut-supra que registren a los tomadores de los créditos.

En oportunidad de ser otorgado el mismo deberán entregarles de un

informe que contendrá:

a) El precio al contado en caso de operaciones de crédito.

b) El importe a desembolsar inicialmente – de existir – y el

monto financiado.

c) La tasa de interés efectiva anual.

d) El costo financiero total.

e) El sistema de amortizaciones de capital y cancelación de

intereses.

f) La cantidad, periodicidad y monto de los pagos a realizar.

g) Los gastos extras, seguros o adicionales si los hubiera.

h) En el caso de existir comisiones e intereses adicionales por

incumplimiento por parte del tomador.

Más allá de ese informe, el proyecto prevé que el dador tendrá que

efectuar un análisis proyectado sobre la capacidad de pago del tomador del

crédito a fin de obtener el nivel de endeudamiento máximo posible.

Se establece una sanción a las entidades que no cumplan con las

obligaciones que dispone el proyecto.

Page 301: La quiebra de la persona física sin activos

298

g. PROYECTO DE LEY: LEY DE INSOLVENCIA FAMILIAR371

Artaza, Eugenio Justiniano y Otros

Expte. 0586-S-2012

El proyecto que fuera presentado ante el Senado de la Nación Argentina,

recoge el procedimiento del proyecto 7482-D-2010 (0324-D-2012), con

algunas modificaciones que describiremos en este apartado.

El proyecto tiene por objeto garantizar la protección administrativa y

judicial de las personas físicas usuarias de servicios financieros y crediticios,

que se encontraren en una situación de INSOLVENCIA en lugar de señalar

como sobreendeudamiento. Conceptualiza la insolvencia como la situación en

la que se encuentra una persona física o su familia cuando ha contraído

deudas cuyo pago no puede enfrentar con sus ingresos.

Si bien mantiene la excepción sobre las deudas alimentarias, dispone

que se tenga a la vista para efectos de presupuestar los pagos que deberá

cumplir el deudor en el acuerdo con sus acreedores.

Dispone que la ley está enfocada a la persona usuaria de productos y/o

servicios financieros describiéndola como aquella persona física que recibe

algún crédito, préstamo o financiamiento de parte de alguna entidad financiera,

bancaria o comercial, que sea fiscalizada o controlada por el organismo

competente, y que aplica dicho crédito, préstamo o financiamiento a un fin no

comercial no a la persona usuaria de crédito como lo mencionaba el

anterior proyecto.

371

ARTAZA, EUGENIO JUSTINIANO Y OTROS. Proyecto de ley: ley de insolvencia familiar. Expte. 0586-S-2012 http://www.senado.gov.ar/web/proyectos/verExpe.php?origen=S&tipo=PL&numexp=586/12&nro_comision=&tConsulta=4

Page 302: La quiebra de la persona física sin activos

299

Dispone la creación de una Unidad de Conciliaciones de

Sobreendeudamiento (UCS), dependiente de la máxima autoridad en materia

de defensa del consumidor que será la instancia responsable de garantizar un

procedimiento simple, breve, gratuito y confidencial.

Deberá presentar una declaración patrimonial que tendrá carácter de

declaración jurada.

Recibida la documentación por la UCS, la misma será girada al equipo

técnico, el que estudiará y verificará la información proporcionada para

determinar la suficiencia de la información proporcionada y luego se procederá

a notificar al acreedor o acreedores del solicitante sobre la solicitud interpuesta,

con la finalidad que realicen en forma escrita sus presentaciones, dentro del

plazo de tres días siguientes al de la notificación.

El equipo técnico deberá resolver la procedencia de la petición o el

archivo de la misma.

El dictamen técnico que declare la procedencia de la solicitud deberá

contener el plan de saneamiento económico, el cual será presentado a las

partes en la audiencia de conciliación.

El plan de saneamiento económico tendrá los siguientes objetivos con

respecto a la persona deudora:

a) Recuperar su economía familiar;

b) Restablecer su situación financiera;

c) Garantizar su subsistencia y de las personas que dependan

económicamente de ella a través de un monto mínimo existencial de vida

colegido de los ingresos familiares;

d) Evitarle cualquier situación de exclusión social e inestabilidad

psicológica.

Page 303: La quiebra de la persona física sin activos

300

El inicio del procedimiento, hará suspender cualquier causa judicial o

extrajudicial existente o de acción posterior que pueda afectar el patrimonio del

deudor o de sus codeudores solidarios.

Asimismo, iniciado el procedimiento el solicitante no podrá asumir

nuevos préstamos u obligarse con cualquier tipo de carga que afecte su

patrimonio, bajo apercibimiento de ordenarse el inmediato archivo del

expediente, salvo que exista autorización previa de la UCS, la que será

concedida sólo si el solicitante logra justificar su proceder de forma suficiente y

válida ante ella.

El coordinador de la UCS deberá designar un conciliador del Registro de

Conciliadores, quien estará a cargo de la audiencia a celebrarse.

El referido dictamen técnico y cualquier decisión adoptada por el equipo

técnico de insolvencia deberán ser fundamentados o motivados.

La audiencia se celebrará con las partes que concurran a la misma, y en

ella se debatirá el contenido del dictamen técnico. Las partes podrán realizar

durante la audiencia las aclaraciones y observaciones que consideren

necesarias y proponer soluciones alternas. El conciliador tratará de acercar

posiciones, siempre asegurando la consecución de los objetivos preceptuados

del plan de saneamiento económico elaborado, y asegurando siempre el

mínimo de vida.

Si de la audiencia surgiera un acuerdo entre las partes, el mismo será

volcado en un acta, la que contendrá los términos del acuerdo al que se ha

arribado, y será suscripta por las partes presentes en la audiencia y por el

conciliador. La misma será, posteriormente, refrendada y homologada por el

coordinador de la UCS.

La UCS, en base al informe del equipo técnico, resolverá si la persona

deudora deberá inscribirse en los programas de educación financiera que dicte

Page 304: La quiebra de la persona física sin activos

301

en las oficinas creadas para tal fin en el ámbito de la autoridad de aplicación de

la presente ley.

Cuando en el procedimiento administrativo no se lograse un acuerdo

conciliatorio, o en el caso de que no fuere exitosa la conciliación con uno o más

acreedores, la persona usuaria de servicios financieros podrá requerir la

intervención del juez competente, a los efectos de que éste establezca un plan

de saneamiento económico del deudor.

El Estado deberá garantizar un sistema de asistencia técnica gratuita,

que garantice la ayuda contable, jurídica y financiera a los deudores que

requieran de aquella.

El procedimiento judicial establecido por esta ley será gratuito para el

deudor.

Recibido el expediente administrativo, el juez competente citará al

deudor para que ratifique la solicitud. Dicha ratificación tendrá el valor de

juramento legal para todos los efectos.

Al ser admitida la demanda, ésta suspenderá todos los plazos

procesales de las causas judiciales que se hubieran incoado contra el deudor,

al igual que el curso de los intereses legales y moratorios que corrieran en

perjuicio de aquel, declarándose de igual forma la indisponibilidad patrimonial

del mismo.

El juez ordenará la notificación del acreedor o los acreedores, los que

podrán exponer sus observaciones, dentro del plazo de cinco (5) días.

Asimismo dispondrá que se fije un edicto o anotación judicial por cinco

(5) días en los estrados del juzgado, conteniendo un extracto del auto que

admitió el expediente, emplazando a todas las personas o instituciones que

tengan interés en el proceso.

Page 305: La quiebra de la persona física sin activos

302

El juez señalará la realización de una audiencia, a la que citará al deudor

y a los acreedores, los que podrán, hasta ese momento, acercar al expediente

todos los documentos probatorios que estuvieren en su poder, y que

consideren relevantes para la resolución del mismo.

El deudor podrá presentar una propuesta de pago, la que será debatida

en la audiencia. El juez podrá hacer todas las consultas que estime pertinentes

a fin de arribar un acuerdo entre las partes en relación a la propuesta de pago.

En caso de que no sea posible un acuerdo entre el deudor y el acreedor

o acreedores, el juez procederá a declarar la conclusión de esta etapa

preliminar, pasando de manera inmediata a escuchar los argumentos a favor o

en contra del trámite de reestructuración judicial del estado de insolvencia o de

deuda.

Analizada toda la situación económica, jurídica, crediticia y financiera del

deudor, el juez dictará sentencia, en la que se señalará:

a) El plan de reestructuración de deuda, con el objetivo de restablecer la

situación financiera del deudor, permitiéndole la satisfacción de sus deudas, y

garantizándole simultáneamente el bienestar de su familia y el mantenimiento

de un nivel digno de existencia (monto del mínimo de vida);

b) La suspensión o la extinción de los procesos judiciales en desarrollo;

c) La suspensión de los intereses por mora resultantes;

d) La anotación correspondiente de la situación jurídica que se genere,

dentro de los registros de historial crediticio que provean o administren los

organismos administradores de esta clase de información; y

e) Toda otra cuestión que estime relevante.

El juez en su resolución valorará, entre otras, la voluntad mostrada para

cumplir con sus obligaciones; su historial crediticio antes de la situación de

Page 306: La quiebra de la persona física sin activos

303

insolvencia; la veracidad de lo argumentado; y el ejercicio cierto de prácticas de

consumo responsable.

El plan de reestructuración de deuda no podrá establecer para su

cumplimiento un plazo superior a los 5 (cinco) años y podrá contener medidas

de contemporización o reescalonamiento del pago de las deudas, de remisión

de las mismas, de reducción o de supresión de la tasa de interés, de

consolidación, de creación o de sustitución de las garantías, entre otras

medidas indispensables para adecuar el pasivo a las posibilidades de

cumplimiento efectivo del deudor en cuestión.

El procedimiento se extinguirá cuando:

a) El deudor deje de comparecer, injustificadamente, a cualquiera de las

audiencias o etapas del proceso;

b) El juez rechazare la admisibilidad del procedimiento, en los términos

entendidos en esta ley, por ser inconducente, improcedente o no llenar el

cometido y alcance exigido en esta clase de procesos;

c) La actuación del deudor genere un fraude procesal, o la alguna

motivación dolosa en su accionar, en claro perjuicio de un acreedor o

acreedores;

La constatación de alguna de las conductas descritas previamente dará

lugar, además, a la imposición de multas o sanciones al deudor.

La inconducta del deudor generará el vencimiento anticipado de las

deudas contempladas en el acuerdo, sentencia ejecutoriada o plan de

reestructuración de deudas.

Serán causales de inconducta:

a) Presentar declaraciones falsas o producir documentos inexactos con

el objetivo de utilizar los beneficios del procedimiento fijado en esta ley;

Page 307: La quiebra de la persona física sin activos

304

b) Disimular o desviar, o intentar disimular o desviar la totalidad o una

parte de sus bienes con idéntico objetivo;

c) Agravar su situación de endeudamiento mediante la obtención de

nuevos préstamos o practicar actos de disposición de su patrimonio no

avalados judicialmente durante el curso del procedimiento o durante la

ejecución del plan o del acuerdo resultante de conciliación.

El proyecto establece que se reputa litigante de mala fe el acreedor que

presente reclamaciones falsas o exageradas; o incidiese negativamente en la

ejecución reiterada de actos dilatorios tendientes a la generación o aumento de

la mora existente en el proceso de resolución final de esta clase de trámites

judiciales. Dicha conducta judicialmente comprobada por parte del juez llevará

a la imposición inmediata de sanciones o multas para dicho acreedor.

Además se establece un procedimiento de prevención de la insolvencia

donde el Estado deberá propiciar el establecimiento de programas educativos

destinados a la capacitación de la población en aspectos relacionados con los

servicios financieros.

Page 308: La quiebra de la persona física sin activos

305

CAPITULO VI

TRABAJO DE CAMPO

La vigilancia epistemológica se impone

particularmente en el caso de las ciencias del

hombre, en las que la separación entre la

opinión común y el discurso científico es más

imprecisa que en otros casos.

BOURDIEU, P. CLAUDE CHAMBOREDON, J.,

CLAUDE PASSERON, J. El oficio del

sociólogo. Presupuestos epistemológicos.

Resulta ser un complemento necesario y conveniente de la investigación

el trabajo de campo.

Se ha considerado que las indagaciones de doctrina, jurisprudencia y

derecho comparado efectuadas en esta tesis debían completarse con la

comprobación y constatación con la realidad actual, ya que del análisis

efectuado sobre el tópico se ha revelado una disparidad de criterios

jurisprudenciales y doctrinarios.

Para ello, realizamos entrevistas estructuradas, confeccionándose un

cuestionario que es remitido por escrito a los Jueces de 1ra. Instancia en lo

Comercial de la Capital Federal, como así también de abogados especialistas

en la materia concursal.

Más allá de ello, y producto de nuestra ambición académica nos hemos

propuesto corroborar o refutar empíricamente nuestras hipótesis con un

relevamiento de la información que surja de los pedidos de quiebra que se

hayan iniciado a las personas físicas y de sus quiebras, en caso que se hayan

decretado en virtud de dicha petición, con el fin de poder analizar los

Page 309: La quiebra de la persona física sin activos

306

fundamentos esgrimidos por los magistrados como así también el resultado y/o

consecuencias de tales procesos.

Con los datos obtenidos nos permitirá caracterizar de alguna forma la

realidad tribunalicia, que si bien hasta el momento se contaba con supuestos

que intuitivamente ha aportado la doctrina, merecía una investigación que

vislumbre con datos empíricos los supuestos de la problemática investigada.

Finalmente anhelamos que nuestro aporte sirva de base y fundamento

para la elaboración de una propuesta legislativa que se concrete a la brevedad.

1. Entrevistas

Nos pareció que lo más directo sería preparar una entrevista

estructurada para ser presentada a los Jueces y Abogados que son los que día

a día se encuentran con esta situación de personas físicas insolventes que

carecen de bienes o que resultan de escaso valor.

Se confeccionó un cuestionario a fin de realizar las mismas preguntas a

todos los entrevistados – misma formulación y orden. Asimilándose a la técnica

cuantitativa por excelencia como lo es la encuesta.

Escogimos preguntas cerradas y abiertas, inclusive optamos porque

algunas de ellas contengan opciones o alternativas predefinidas a fin de facilitar

el procesamiento de los datos obtenidos, resaltándose que se podía agregar

observaciones en la respuesta cuando lo consideren conveniente y/o

apropiado.

Se les hizo saber a los entrevistados el carácter voluntario de la

participación y respuesta de la misma y que no implicará ningún juicio de valor

de nuestra parte. Se destacó el compromiso de confidencialidad, por lo que no

Page 310: La quiebra de la persona física sin activos

307

se los identificaría con sus datos personales, limitándonos a utilizar sus dichos

y datos aportados para los resultados de la tesis.

1.1. Entrevista a Jueces

Se requirió a todos los Jueces del Fuero Comercial de esta Ciudad de

Buenos Aires, acceder a una entrevista personal o bien a contestar un pequeño

cuestionario, logrando obtener la respuesta de ocho magistrados o secretarios

a cargo de los Juzgados nro. 7 (Dr. D´Alessandro); 8 (Dr. Cosentino); 9 (Dra.

Hualde); 10 (Dr. Chomer); 11 (Dr. Saravia); 15 (Secretaría nro. 30 a cargo del

Dr. Giudici); 16 (Dr. Sánchez Cannavó); 21 (Dr. Páez Castañeda)

a) ¿Ud. considera que debe ser un requisito la existencia de

bienes para que sea decretada la quiebra de una persona física?

SI NO NO CONTESTA

Casi en forma unánime la repuesta ha sido negativa con la única

aclaración recibida es que se responde en función a la legislación vigente.

La única respuesta recibida en forma afirmativa nos precisó que ello

tiene su fundamento en que la quiebra es un proceso liquidatorio y si no hay

bienes no habría que liquidar por lo que no tiene sentido. No obstante nos

refirió que este no es el único efecto de la quiebra sino que la ley contempla

que el fallido por un año estará fuera del comercio pero que “el año pasa

volando y la realidad es que trabaja por testaferros”.

Page 311: La quiebra de la persona física sin activos

308

b) Ante un pedido de quiebra por un acreedor a una persona

física ¿Cuáles son sus fundamentos para solicitar o no, informes

tendientes a conocer el patrimonio del deudor? (podrá optar por más de

una opción)

i. La ley no lo exige

ii. La búsqueda de los bienes debe ser realizada por la

sindicatura

iii. La inexistencia de bienes al iniciarse el pedido de quiebra

no es óbice para su decreto ya que se encuentran regulados

procedimientos de recomposición del patrimonio

iv. Resulta ser un proceso inocuo si no hay bienes para

liquidar

v. El juzgado esta sobrepasado de tareas

vi. A fin de evitar el abuso o mala fe del peticionante

vii. Las quiebras que se decretan de las personas físicas

terminan clausurándose por falta de activos

Otros motivos (explique):

También en esta respuesta hemos recibido casi en forma unánime (siete

de ocho) coincidencia respecto a que la ley no exige conocer el patrimonio del

deudor previo a resolver la acción incoada.

Tres agregaron como motivo la opción iii por lo que la inexistencia de

bienes al momento de iniciarse el pedido de quiebra no es óbice para su

decreto ya que ley prevé un procedimiento de recomposición patrimonial.

Dos de ellos también refirieron como respuesta que la búsqueda de los

bienes debe ser efectuada por la sindicatura.

Page 312: La quiebra de la persona física sin activos

309

Resulta elocuente lo señalado por un magistrado quien en su primera

respuesta había sido el único que había contestado en forma afirmativa, al

decirnos que a pesar de su opinión personal no solicita informe tendiente a

conocer el patrimonio del deudor puesto que la ley no lo dice y el “juez debe

limitarse a aplicar la ley”, agregando “aunque sé que en otros juzgados sí

lo piden, me parece más que es una política de tratar de evitar la cantidad

de expedientes” que tiene que ver con una cuestión de gestión.

Sólo uno de los entrevistados contestó que los fundamentos para

solicitar los informes se basan en que resulta ser un proceso inocuo si no hay

bienes para liquidar (opción iv) y que la quiebra que se decretan de las

personas físicas terminan clausurándose por falta de activos (opción vii).

c) ¿Ud. considera que las quiebras de las personas físicas sin

activos o con escaso valor, son procedimientos inconducentes?

SI NO NO CONTESTA

Esta pregunta ha dividido a los entrevistados, tres de ellos han

contestado que la quiebra de una persona física sin activos o con escaso valor

es un procedimiento inconducente, en tanto que los tres que señalaron que no

lo es, agregaron que “la rehabilitación automática al año las puede tornar

inconducentes en muchos casos” en tanto que otra de las opiniones ha sido

que “debería modificarse la legislación para que fuera un procedimiento

más efectivo que no permitiera aprovechamiento alguno por los

deudores”.

d) ¿Ud. rechazaría un pedido de quiebra de una persona

física si no tiene bienes?

Page 313: La quiebra de la persona física sin activos

310

SI NO NO CONTESTA

La respuesta unánime ha sido que no rechazaría la quiebra de una

persona física sin bienes.

e) ¿Cree que es necesario que se regule un procedimiento

especial para las personas físicas sin activos?

SI NO NO CONTESTA

Del total de los entrevistados, sólo uno de ellos contestó que no cree

necesario regular un procedimiento especial, el resto estiman que sique incluso

reconocen que “sería conveniente aunque difícil de determinar a priori”.

La opinión de uno de ellos es que debería establecerse como primer

requisito saber si hay o no bienes y en caso de inexistencia, rechazar la

quiebra. Se refirió a que debería estar enmarcado en lo sociológico,

considerando que “nuestra sociedad se trasplanta en institutos americanos y

tienen una idiosincrasia totalmente diferente de no cumplimiento de la ley” por

lo que habría que regular leyes que castiguen al deudor que más toma créditos

sin ser solventes, en tanto que los acreedores debería asumir su

responsabilidad frente al otorgamiento de crédito en forma desmedido.

1.2. Entrevista a Abogados

Nos habíamos propuesto relevar la opinión de destacados profesionales

del derecho concursal, quienes cotidianamente se encuentran patrocinando al

deudor o al acreedor e incluso a la sindicatura.

Page 314: La quiebra de la persona física sin activos

311

La elección se realizó aleatoriamente sobre abogados y profesores del

Derecho Concursal y de quienes accedieron a colaborar con esta investigación,

rescatando ocho entrevistas: Dr. Anchaval, Dra. Antonelli Michudis, Dr.

Barreiro, Dr. Grispo; Dr. Haissiner; Dr. Meincke; Dr. Morcecian y Dr. Truffat.

Procederemos a transcribir las preguntas y analizando en cada una de

ellas las contestaciones recibidas, reproduciendo las partes que sean

pertinentes, destacando que las mismas no han sido todas coincidentes.

a) ¿Qué intereses o fines tienen los acreedores para solicitar

la quiebra de una persona física sin activos?

El primer interés que apareció en esta respuesta y que algunas la han

dado como “el único interés” es el de cobrar, reemplazando el cobro ejecutivo

que “es ineficiente”, destacando los entrevistados que el pedido de quiebra es

un proceso económico, en razón de que la tasa judicial en esta ciudad es de $

70, como monto indeterminado y señalándolo como un procedimiento sencillo

“aunque algunos jueces lo complican intencionalmente” tal como nos indicó un

admirable profesor. En cambio está quien señaló que “en pocos casos se

piensa que el decreto de quiebra puede ocasionar que el deudor pague de

alguna manera su deuda para evitarlo.”

También nos han dicho que si bien la finalidad de la quiebra es

liquidatoria, esta no es la única.

La recomposición patrimonial fue señalada por tres entrevistados. Han

señalado que la quiebra permite deducir acciones de ineficacia, cuando la “falta

de activo no encierra un activo que fue escondido o que fue transferido en un

período (…) denominado de sospecha” por lo cual este proceso es “el lugar

apropiado para investigar cómo fue que el deudor terminó sin activos a su

nombre” y que en todo caso se sancionará la quiebra fraudulenta.

Se nos dijo que el procedimiento es apto para lograr el restablecimiento

personal a través de la rehabilitación, “en ocasiones la persona física o bien no

Page 315: La quiebra de la persona física sin activos

312

tiene activos o los que tiene consiste solamente en su salario afectado en gran

porcentaje al pago de préstamos y deudas y en este caso la quiebra no solo le

permite readquirir o retomar una porción importante de su salario sin que por

medio de la rehabilitación lograr un nuevo comienzo o (…) fresh start”. Nos

indicó que el deudor tiene el derecho a quebrar a fin de reconducir su vida.

Otro gran jurista ha observado que los acreedores utilizan la quiebra

como sanción reparadora del daño causado. Por su parte también nos

manifestaron que el interés es cercenar al deudor al acceso del ejercicio del

comercio y al crédito.

Uno de los doctrinarios entrevistados alegó que el fin es dar de baja el

crédito para que deje de impactar en los balances, cerrando la carpeta de

crédito.

En esta respuesta nos han señalado que es necesario diferenciar entre

personas físicas sin activos y consumidores, “ya que el origen de uno y otro en

lo que a deudas se refiere es distinto”, en tanto que también han resaltado la

necesidad de un mecanismo diferente del pedido de quiebra, donde se exija un

monto mínimo para poder ser aplicado y que se requiera un mínimum de

créditos desatendidos.

b) Según su opinión ¿Qué es lo que espera un deudor –

persona física - insolvente que solicita su quiebra?

En esta pregunta han sido casi coincidentes todos en señalar que el

interés principal del deudor es la rehabilitación, el comenzar de nuevo, en

limpiar su pasivo, perseguir el fresh start.

Algunos de ellos, también han destacado que no han solicitado la propia

quiebra del deudor, incluso que no lo recomiendan como camino legal a seguir.

Page 316: La quiebra de la persona física sin activos

313

c) De su experiencia personal, si se decreta la quiebra de una

persona física sin activos el síndico ¿localizó bienes para liquidar?

i) Nunca

ii) Siempre

iii) Menos del 10% de los casos

iv) Entre 10% y 50% de los casos

v) Más del 50% de los casos

Casi unánimemente han optado por la opción iii). Dos de los

entrevistados aclararon que en general no se localizan bienes, salvo a algún

síndico con vasta experiencia y pertinencia. Uno de ellos evidenció haber sido

abogado patrocinante de una sindicatura concursal y que la “falta de bienes

desalienta la labor del síndico cuyos honorarios dependen del activo a liquidar”.

d) ¿Considera que los pedidos de quiebra de las personas

físicas que carecen de bienes o que los mismos resultan de escaso valor

requieren un procedimiento especial, diferenciado al actual régimen?

SI

NO

NO CONTESTA

Las respuestas a esta pregunta han estado divididas. Cinco de ellas han

contestado que si, en tanto que tres en forma negativa.

Quienes sostienen que debe tener un proceso diferenciado al actual

régimen, expresan que resulta ser una necesidad la regulación de un “régimen

de pequeñísimos concursos” que abarque a las personas físicas no

comerciantes, a los muy pequeños comerciantes, asociaciones civiles sin fines

de lucro. Se resaltó que nuestro sistema le aplica el mismo procedimiento a

Page 317: La quiebra de la persona física sin activos

314

una gran empresa que a un empleado público sobreendeudado, destacando

que “no es solo un problema procesal sino quela finalidades de uno y otro

proceso son diferentes. Mientras que el primero busca la satisfacción aunque

sea parcial de las acreencias, el otro debe buscar la rehabilitación del deudor”.

Haciendo centro en los bienes, se argumentó que “debería establecerse

un sistema sencillo de falencia para aquellos supuestos en que no se

encuentran bienes inicialmente. Antes de la quiebra se deberían tramitar

informes y si dan resultado negativo declarar la quiebra sin más trámite que un

traslado, publicación de edictos y un trámite judicial simple.”

En tanto que los entrevistados que han contestado por la negativa, uno

no ha precisado los motivos, otro arguye que lo que se demanda como proceso

especial es la quiebra del consumidor que tiene su antecedente en el discharge

americano y el tercero dice que hoy no, pero que considera que sí hace falta

regular un tipo de discharge al “pequeño hombre de negocios, del consumidor”.

e) ¿Ud. cree que se debe legislar un procedimiento para las

personas físicas diferenciándose entre deudores de buena fe y deudores

de mala fe?

SI

NO

NO CONTESTA

En esta última pregunta también hemos tenido respuestas diversas.

Quienes entienden que sí la fundamentan señalando que es un

parámetro razonable de distinción para que logren el definitivo discharge, que

la diferencia debe estar no tanto en el procedimiento sino en la posibilidad de

presentar algún tipo de acuerdo y en caso de liquidación, sobre la forma de

obtener la rehabilitación. También nos han indicado que debe establecerse un

Page 318: La quiebra de la persona física sin activos

315

sistema de “punición para el deudor fallido que no tiene bienes. Se lo debe

separar del mercado por no menos de 5 años.”

Asimismo nos han expresado lo complicado que resulta decir que un

consumidor es un deudor de buena o mala fe, pero que para los “vivillos” no se

va a necesitar un procedimiento diferente, sino sanciones específicas. Remarcó

la importancia de pensar en la responsabilidad del sobreendeudamiento en la

industria del crédito y culmina con una frase la cual transcribo y remarco “el

crédito moderno se basa en la capacidad de repago a futuro no en la

existencia de activos en el patrimonio”

Tres de los abogados han contestado que no debería legislarse

diferenciando entre los deudores de buena fe y de mala fe ya que ello resulta

imposible de determinar en principio con un rigor absoluto que permita su

agrupamiento. Señalan que “de la buena o mala fe solo hay indicios no del

todo concluyentes, y sobre el final del proceso. Nunca sabrás eso al inicio

del proceso, como para someter de entrada al deudor entre los de buena

o mala fe a una normativa diferencial.”

2. Expedientes

A los fines de poder analizar los pedidos de quiebra que se promueven

contra personas físicas y como parte de la investigación, hemos examinado

distintas actuaciones en trámite por ante la Justicia Nacional en lo Comercial.

Siendo para ello necesario realizar una delimitación del campo a

investigar con relación al universo de casos a observar:

a) Se limitó el análisis a los expedientes que fueron iniciados en el Fuero

Nacional en lo Comercial.

Page 319: La quiebra de la persona física sin activos

316

b) El período observado ha sido circunscripto al primer semestre de los

años 2008 a 2012, ambos inclusive.

c) Del total de los expedientes ingresados hemos acotado nuestro

análisis al 50% de los juzgados los que fueron escogidos aleatoriamente.

d) Hemos optado por la compulsa de los pedidos de quiebra iniciados

por el acreedor, ya que de una primera aproximación se comprobó que los

pedidos de la propia quiebra representan menos del 1% respecto al total de los

procesos concursales.

Con el objeto de proceder al relevamiento de datos, se confeccionó

grillas teniendo en cuenta distintos puntos a evaluar, aunque sabíamos de

antemano que resultaría ser arduo y hasta tal vez con resultado improbable en

obtener la información.

Desde ya que uno de los elementos más relevantes ha sido recabar la

siguiente información:

Fundamentos de la solicitud de informes tendientes a

conocer el patrimonio del deudor previo a la citación de éste.

Fundamentos de la resolución judicial de rechazo o decreto

de quiebra en relación a la existencia o no de bienes.

En los supuestos que se haya decretado la quiebra, si la

misma es concluida o clausurada.

Si los acreedores o el síndico han percibido sus acreencias.

Es preciso señalar que muchos expedientes no han podido ser

compulsados personalmente en razón de encontrase paralizados o archivados,

Page 320: La quiebra de la persona física sin activos

317

por lo que se ha obtenido información del sistema del Poder Judicial de la

Nación de la República Argentina.372

A continuación se exponen los datos relevados, para luego en el acápite

siguiente analizarlos.

1.- Totales de los Procesos de Pedidos de Quiebra

De acuerdo al informe extendido por la Prosecretaria Administrativa de la

Mesa General de Entradas de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo

Comercial, se registraron el ingreso en dicha dependencia de las siguientes

cantidades de pedidos de quiebra:

AÑO TOTAL ANUAL TOTAL 1ER. SEMESTRE

2008 2346 1086

2009 2518 1637

2010 2015 963

2011 2053 899

2012 2413 1049

2.- Total de pedidos de quiebra de personas físicas

Según el listado que nos fuera proporcionado por la Mesa General de

Entradas de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, respecto al

372

http://www.pjn.gov.ar/

Page 321: La quiebra de la persona física sin activos

318

primer semestre hemos contabilizado que del total, corresponden a personas

físicas:

TOTAL 1ER. SEMESTRE

PEDIDOS A PERSONA JURIDICA

PEDIDOS A PERSONA

FISICA

1086 804 282

1637 1382 255

963 718 245

899 706 193

1049 682 367

Cabe señalar, que a pesar de que en esta investigación no nos hemos

propuesto individualizar a los deudores, de los datos que hemos recogido y que

surgen del expediente, en su gran mayoría correspondían a comerciantes.

3.- Procesos donde se requiere el informe sobre la

titularidad de bienes

Siendo representativo el 50 % de los Juzgados del Fuero, hemos

compulsado los expedientes de los siguientes Juzgados que fueron escogidos

aleatoriamente, arrojando los siguientes resultados:

Page 322: La quiebra de la persona física sin activos

319

JUZ-GADO

SECRE-TARIA

SOLICI-TA

INFOR-ME DE

DOMINIO PREVIO

A RESOL-

VER

NO SOLICI-

TA INFOR-

ME

RESOLUCION JUDICIAL

1 1 NO

2 3 SI Ante el eventual caso que se decrete la quiebra, conforme lo norma la ley 24.522:88:9, debe ordenarse la realización de los bienes del deudor. En tal sentido, es menester la realización de medidas de averiguación patrimonial de la presunta deudora. Es que, ante el desconocimiento de tales bienes la imposición legal no podrá cumplirse. Por ello, deberá el peticionante proponer medidas y efectivizarlas a fin de determinar la composición patrimonial de la presunta deudora.

6 11 SI Exprese si conoce la existencia de bienes muebles y/o inmuebles en cabeza del deudor.

7 14 NO

8 15 NO

9 18 NO

13 26 SI A fin de obtener información respecto de la composición del patrimonio del presunto deudor, en la eventualidad de decretarse la quiebra del mismo, a los fines del art. 88 inc. 9 L.C.Q., líbrense oficios a los registros de la Propiedad Inmueble de la Capital Federal y de la Propiedad Automotor.

Page 323: La quiebra de la persona física sin activos

320

JUZ-GADO

SECRE-TARIA

SOLICI-TA

INFOR-ME DE

DOMINIO PREVIO

A RESOL-

VER

NO SOLICI-

TA INFOR-

ME

RESOLUCION JUDICIAL

15 30 SI A fin de obtener información respecto de la composición del patrimonio de la presunta deudora, en la eventualidad de decretarse la quiebra de la misma, a los fines del art. 88 inc. 9 de L.C.Q., líbrense oficios a los registros de la Propiedad Inmueble de la Capital Federal, de la Provincia de Buenos Aires, y de la Propiedad Automotor.-

16 32 SI Líbrese oficio al Registro de la Propiedad Inmueble de la Capital Federal y de la Provincia de Buenos Aires, a fin de que se informe acerca de si la demandada registra titularidad inmobiliaria dentro del ámbito de sus respetivas jurisdicciones.

17 33 SI

19 37 NO

20 40 NO

25 49 SI Previo a proveer lo que por derecho corresponda, líbrese oficio al Registro de la Propiedad Inmueble de la Capital Federal y de la Provincia de Buenos Aires, y al Registro General de la Propiedad del automotor y Créditos Prendarios a fin de que informen si existen bienes cuyo titular es la presunta fallida.

Cabe señalar que no surgen de todos los expedientes la solicitud del

pedido de informe, ya que en algunos de ellos se culmina anticipadamente. No

obstante hemos querido reflejar la posición adoptada por los Juzgados

investigados y los fundamentos vertidos.

Page 324: La quiebra de la persona física sin activos

321

4.- Estado del proceso iniciado

De los juzgados señalados ut-supra, hemos compulsado o verificado por

el sistema el estado en que se encontraban dichos pedidos de quiebra,

cuyos resultados son los siguientes:

CUADRO 1

JUZ-

SE-

TOTAL

NO SE DECRETA LA QUIEBRA

SIN

GA-DO

CRE-TARIA

EXPE-DIEN-TES

INEXIS-TENCIA DE ACTIVO

NO ACREDI-TA PRESU-PUESTO

SE DESVIR-TUA CESA-CION DE PAGOS

DESIS-TI-MIEN-TO

CADU-CIDAD

EJECU-CION INDIVI-DUAL PENDIENTE

DATOS - OTROS

1 1 20 2 4 2 11 7

2 3 30 1 2 13 8 42

6 11 22 2 3 5 3 93

7 14 26 4 3 5 134

8 15 15 1 1 4 95

9 18 26 1 5 4 166

13 26 26 1 10 9 4

15 30 20 17 1 18

16 32 19 3 8 1 7

17 33 32 1 5 7 178

19 38 29 2 6 4 179

20 40 13 6 2 510

25 49 30 1 1011 19

1 Rechaza el pedido por encontrarse la ejecución individual en etapa de

ejecución.

2 Incompetencia

3 El deudor se presentó en concurso preventivo.

Page 325: La quiebra de la persona física sin activos

322

4 Después de un proceso de 2 años sin que se resuelva el pedido de quiebra,

el deudor se concursó.

5 Incompetencia. En dos pedidos de quiebra, se decretó la quiebra a pedido de

otro acreedor.

6 Incompetencia resuelta en dos expedientes.

7 El actor informa que abonó su deuda.

8 Incompetencia resuelta en tres expedientes.

9 El deudor se presentó en concurso preventivo.

10 Se decretó la quiebra en otro pedido por acreedor.

11 El Juzgado solicita informes de dominio y no autoriza la inscripción de

medida cautelar. El actor luego de 2 años desiste del derecho y la acción.

CUADRO 2

JUZGADO

SECRETA-RIA

TOTAL

SE DECRETO LA QUIEBRA

EXPTES. CONCLUYE CLAUSURA POR FALTA DE ACTIVO

OTROS

1 1 20 11 32

2 3 30 23

6 11 22

7 14 26 1

8 15 15

9 18 26

13 26 26 14 15

15 30 20

16 32 19

17 33 32 26

19 38 29

20 40 13

25 49 30

Page 326: La quiebra de la persona física sin activos

323

1 Avenimiento.

2 Interpone recurso de reposición en un expediente. En otro se solicita la

conversión a concurso preventivo.

3 Expediente en trámite. Otro se encuentra con proyecto de distribución.

4 Es una extensión de quiebra, con un trámite que llevó 4 años.

5 El deudor solicitó su propia quiebra.

6 Interpone recurso de reposición.

3. Conclusiones de los resultados obtenidos

Los elementos de juicio reunidos en este trabajo de campo, han sido

relevantes para poder comprender la situación de nuestros Tribunales y, como

ya hemos manifestado, la necesidad de poder entender la misma en relación a

su ámbito o jurisdicción correspondiente.

En este trabajo además de los datos que nosotros aportamos con

nuestra compulsa de los expedientes y que seguidamente analizaremos,

señalamos dos investigaciones que se efectuaron en las provincias de Córdoba

y de Santa Fe.

Resulta ser muy llamativo, si nos permitimos brevemente hacer una

comparación de los resultados obtenidos, las distancias entre las provincias de

nuestro país y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero no nos referimos en

términos de lugar o espacio, sino en la distancia numérica.

Véase que de los totales registrados en la Provincia de Santa Fe un 86%

de los procesos corresponden a pedidos de quiebra directa voluntaria y el 14%

pedidos por el acreedor, cifra similar a la Provincia de Córdoba donde el pedido

de la propia quiebra representa el 75.10%, mientras que en los Juzgados

Page 327: La quiebra de la persona física sin activos

324

Nacionales de la Capital Federal, por la estadística publicada en la página del

Poder Judicial dichos procesos no superan el 1%.

Esto también ha sido corroborado por las respuestas brindadas por los

destacados juristas entrevistados.

Otra gran diferencia que hemos observado es que estos procesos

reconocen un porcentaje del 93% sobre las personas físicas, en tanto que el

23.82% corresponde a la Ciudad de Buenos Aires.

Con las cifras que hemos señalado, podemos inferir que la problemática

se ve reflejada de diferente forma a lo largo y ancho de nuestro país.

Más allá de ello, nos ha sorprendido que en un alto porcentaje de las

actuaciones relevadas, los procesos culminen por desistimiento o caducidad de

instancia y que en un ínfimo porcentaje el acreedor haya obtenido la sentencia

de quiebra.

De ello se puede inferir y a nadie escapará dicho análisis, que el

acreedor o bien logró percibir su crédito o en su defecto la desmotivación y el

desgaste provocó su alejamiento del proceso.

Con relación a la imposición de los jueces en la búsqueda de los bienes

al acreedor, hoy en día hemos observado que del período examinado el criterio

de varios juzgados ha sido modificado respecto a años anteriores. No obstante,

una gran mayoría continúa requiriendo informes en los Registros de dicha

jurisdicción. Los fundamentos de la resolución en su mayoría se asientan en el

art. 88 inc. 9 de la LCQ.

No hemos detectado ningún expediente donde se haya rechazado el

pedido de quiebra por inexistencia de activo, aunque nos aventuramos a decir

que ello no nos hace concluir que no se rechazan por dicha situación sino que

se debe a que los expedientes compulsados no han llegado a instancia de

resolución.

Si relacionamos las entrevistas con los resultados obtenidos de los

expedientes, el interés que tiene el acreedor al peticionar la quiebra de su

deudor es el cobro de su crédito, podríamos decir que a través de esta acción

presiona al deudor que no tienen activo para liquidar a que abone su deuda, ya

Page 328: La quiebra de la persona física sin activos

325

que ante una ejecución individual incluso en la misma quiebra, no va poder

percibir su acreencia si no es por la voluntad de la persona insolvente de

buscar la forma de cancelar la misma.

Page 329: La quiebra de la persona física sin activos

326

CAPITULO VII

CONCLUSIONES. NUESTRA PROPUESTA

Para responder las cuestiones prácticas de

forma adecuada se tiene que saber mucho

acerca de las consecuencias de las distintas

decisiones (y quizá algo de economía para

calibrarlas). Pero no se necesitan tomos y

tomos de filosofía política.

DWORKIN, Ronald. La justicia con toga

El análisis económico del derecho es un

instrumento importantísimo de análisis para la

interpretación de la ley y, en su caso, su

adecuada reforma en orden a optimizar la

eficiencia de los sistemas jurídicos. Ese análisis

debe integrarse dentro de una gama amplia de

factores de cuya ponderación resultará la mejor

solución a implementar jurídicamente.

ALEGRIA, Héctor. Diálogo de Economía y

Derecho y Convergencias Culturales y Sociales

en la Insolvencia

1. Conclusiones finales

Luego del desarrollo de nuestra investigación, hemos percibido que

existen abundantes trabajos que se han realizado sobre el tema que tanta

preocupación y debates originó, pero resultan escasas las investigaciones para

constatar los resultados o consecuencias de los pedidos de quiebra de las

personas físicas que carecen de bienes, por lo cual era necesario trabajar

sobre esta cuestión y poder argumentar en base a las evidencias recogidas

desde un enfoque orgánico.

Page 330: La quiebra de la persona física sin activos

327

Resulta prioritario a nuestro entender, identificar y comprender los

principios de una norma, en un ámbito geográfico y tiempo determinado, a fin

de lograr verificar la realidad que va evolucionando y modificando su aplicación

en un contexto económico y social en su integridad.

Identificamos durante el curso de esta investigación los principales

problemas que genera la falta de una regulación especial cuando quien se

encuentra en estado de insolvencia resulta ser una persona física que carece

de bienes o sólo cuenta con un ingreso fijo.

Si bien nuestra ley concursal incluye a las personas físicas y ello había

sido objeto de críticas en función a la distinción entre una persona física y una

jurídica lo cual requiere de procesos diferenciados, este reproche se acentuó

aún más cuando comenzamos a encontrarnos con “consumidores”, empleados

y/o profesionales sobreendeudados que recurren a diario a los órganos

jurisdiccionales a fin de encontrar una solución a su problema de insolvencia.

Nos pareció propicio entender las causales que han originado esta

avalancha de pedidos de quiebra de personas físicas sin activo y que tal vez

sólo cuentan con su salario que se encuentran embargados ante el

incumplimiento en el pago de sus obligaciones, puesto que nos permite

comprender el contexto de la situación y en algunos casos descartar o

confirmar si nos encontramos frente a deudores de mala fe.

Vimos que una causa del problema es la sobre oferta crediticia, lo que

hace que los individuos accedan en forma casi irreflexiva, pero también no

podemos dejar de mencionar que se puede originar por el desempleo o

situaciones familiares imprevisibles.

Ante esta situación se desprende que se requiere de un instrumento que

resulte ser eficaz tanto al deudor, que enfrenta esta situación de

sobreendeudamiento que no le permite honrar sus obligaciones, como también

a los acreedores, a fin de que puedan percibir sus créditos.

En este sentido, ante un activo insuficiente para hacer frente al pago de

los pasivos, provoca una gran incertidumbre en los acreedores con respecto a

Page 331: La quiebra de la persona física sin activos

328

si les cancelará sus créditos o no, desatándose entre ellos “una especie de

´carrera´ por cobrar primero, en la que procura ejecutar el patrimonio del

deudor y recibir su pago con la mayor celeridad posible”373, es así como los

procesos de ejecución ordinaria devienen en injustos ya que no cabe dudas

que un acreedor financiero cuenta con mayores recursos, tanto legales como

económicos para iniciar antes que los demás sus respectivos procesos de

ejecución, sacándole el mejor provecho al reducido patrimonio del deudor.

Como consecuencia de ello, la doctrina ha considerado que el derecho

concursal encuentra su justificación en la teoría del common pool tratando de

evitar el apresuramiento de algunos acreedores para llegar a cobrar sus

créditos sobre bienes del deudor, con perjuicio de los restantes acreedores. Es

allí donde ambas partes, cuentan con la ejecución colectiva que en el Capítulo

IV, del Título IV de la ley 24.522 “De los pequeños concursos y quiebras” se

regula un procedimiento “diferenciado” que podría ser aplicado para estos

deudores – personas físicas.

El único que se encuentra habilitado para solicitar la formación del

concurso preventivo es el deudor, pero este procedimiento resulta ser

engorroso y con elevados costos que una persona física no está dispuesta a

afrontar. De los datos recogidos en nuestra investigación los porcentajes de

concursos preventivos son muy inferiores a los pedidos de quiebra.

La quiebra cuenta con un sistema de legitimación múltiple, por lo cual

tanto el deudor como el acreedor podrán promover la acción. En este caso los

costos resultan ser más bajos, registrándose un elevado número de pedidos de

quiebra en los últimos años en relación a las personas físicas. La evidencia

reunida coincide con lo que MAFFIA presagió hace más de una década

respecto a su preocupación por las “pequeñas quiebras”, expresando que

resultaba ser una de las necesidades más serias que conlleva el trámite

concursal que si bien no se siente tanto en Capital Federal, en las provincias

alcanzan niveles que estarían rondando el 80% de los procesos concursales

373

GEBHARDT, Marcelo. Prevención de la Insolvencia. Buenos Aires, Astrea, 2009, p. 319

Page 332: La quiebra de la persona física sin activos

329

con activo ínfimo o escasos acreedores.

Claramente este procedimiento no da una respuesta favorable a la

problemática que los aqueja, por lo que se ha reconocido, que estructuralmente

sólo es útil para quienes tienen alguna suerte de actividad empresarial, en cuyo

caso sí la finalidad del procedimiento será la satisfacción de los acreedores, la

continuidad de la empresa a fin de mantener las fuentes de trabajo, etcétera;

en cambio ante el sobreendeudamiento de una persona física la ley no

encuentra una solución al problema social y familiar que ello provoca.

El tiempo ha demostrado que el régimen no se adapta a la celeridad,

facilidad, costos y realismo que se requiere para esta problemática.

Empero, si bien la ley debe ser aplicada en tanto y en cuanto no sea

modificada, es cierto que hay principios que trascienden de la norma por lo que

una interpretación literal a veces no permite dar soluciones a los casos de la

realidad, acarreando consecuencias desventajosas.

El derecho no sólo está compuesto por normas sino también por

directrices y principios que tendrán como objetivo perseguir un bien colectivo,

aunque nos encontremos con interpretaciones diversas y contrapuestas.

DWORKIN recomienda que en el tratamiento de los problemas jurídicos

adoptemos el enfoque de la integridad, es decir, que debiéramos tratar el

ordenamiento jurídico como si fuera el producto de una persona coherente e

íntegra moralmente.

Habrá que ahondar en la interpretación de las normas, buscando su

coherencia, o propugnar el perfeccionamiento del sistema si el legislador no

logró, mediante la norma positiva, alcanzando la real protección del bien

jurídico que se tuvo intenciones de tutelar que va más allá del propio interés del

deudor o del acreedor, sino que estamos en presencia del interés de la

sociedad en el mantenimiento de los valores generales de la comunidad.

El derecho carece de soluciones exactas o fórmulas matemáticas,

exigiendo al intérprete el conocimiento de la multiplicidad de las fuerzas

Page 333: La quiebra de la persona física sin activos

330

sociales que requieren una valoración antes que un cálculo de peso o

medida.374

Ello nos llevó a reflexionar sobre la interpretación de los jueces en la

aplicación de la ley concursal, reconociendo que en la práctica resulta ser una

norma que requiere en mayor medida de prudencia “tanto para flexibilizar la

apreciación de la ley al caso, cuanto -por el contrario- para adoptar posiciones

de mayor rigidez cuando es necesario. No se trata de leyes no claras (quizá

ninguna lo es totalmente) sino de multiplicidad de situaciones de hecho no

abarcables en la expresión necesariamente genérica de la norma jurídica. Para

este menester es importante, entre otros parámetros, tener en cuenta tanto el

fin de la ley como las consecuencias que puedan derivarse de una determinada

solución al caso, a lo que no es ajeno el juez.”375

En este sentido, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha señalado

que “La misión judicial no se agota con la remisión de la letra de la ley, toda vez

que los jueces, en cuanto servidores del derecho y para la realización de la

justicia, no pueden prescindir de la ratio legis y del espíritu de la norma” y

continúa “las leyes deben ser interpretadas considerando armónicamente la

totalidad del ordenamiento jurídico y los principios y garantías de raigambre

constitucional, para obtener un resultado adecuado, pues la admisión de

soluciones notoriamente disvaliosas no resulta compatible con el fin común

tanto en la tarea legislativa como de la judicial.”376

Resulta muy elocuente las palabras de MAFFIA cuando afirma que la

quiebra como procedimiento concursal carece de categorías específicas y bien

elaboradas, por lo cual se la encuadra mediante los conceptos, el lenguaje y la

normativa de aquellas figuras familiares, corriendo el riesgo inherente a toda

374

ALEGRIA, Héctor. Reflexiones sobre la concursabilidad. La Ley, 2007-A-678

375 ALEGRIA, Héctor. Breve apostilla sobre la flexibilidad en la interpretación de la ley

concursal. Sup. CyQ 2004 – 30-08-2004 Derecho Comercial – Concursos y Quiebras –

Doctrinas Esenciales T. I, 2004. L.L. 2004-E-723

376 Fallo CSJN – 160:247

Page 334: La quiebra de la persona física sin activos

331

noción confusa, señalando que ello tiene como consecuencia la inseguridad

con que nos manejamos respecto de situaciones claves como la intervención o

no del fallido en ciertos momentos del trámite, el deber o sólo carga en orden a

actividad de un acreedor, los poderes de juez y síndico, etcétera,377 tal como

nos hemos referido en nuestra tesis.

La mayoría de las voces de nuestra doctrina, frente a esta situación de

insolvencia de las personas físicas que carecen de activo – inexistencia o

insuficiencia de bienes - repudian la unificación que rige en nuestro

ordenamiento y a su vez señalan que la vía de solución legislada a través de

un sistema liquidativo, lo único que logra es llenar los tribunales con procesos

que finalmente concluyen con una clausura por falta de activos, por ello

coinciden en que se debe proyectar un procedimiento específico, pero no

resultan ser tan claros cuando nos centramos en analizar los objetivos que se

quieren alcanzar con la modificación de la norma.

Algunos doctrinarios apuntan a un procedimiento que permita

descongestionar a los Tribunales, aliviando incluso el trabajo de la sindicatura,

evitar trámites complejos o que resulten ser un dispendio jurisdiccional con el

fin de de terminar rápidamente un proceso que a nadie beneficia; otros en

cambio tienen como objetivo principal atender a las necesidades del

consumidor insolvente y su familia por lo cual proponen una legislación

tendiente a la prevención del problema.

Nuestra tesis se ha centrado en la primera de las posiciones; cuando la

insolvencia del deudor ya es una realidad y merece un tratamiento que permita

dar una solución eficiente para las sujetos intervinientes, sin que por ello

desconozcamos que resulta ser necesario que las personas físicas cuenten

con herramientas de prevención y no que caigan en una situación de crisis ya

que como bien dice el dicho “más vale prevenir que curar”, por lo cual incito a

una investigación profunda que se realice sobre el tema.

377

MAFFIA, Osvaldo J. Sobre procedimiento concursal. L.L 1997-F-1058

Page 335: La quiebra de la persona física sin activos

332

En nuestro introito formulamos como hipótesis que los jueces de nuestro

país previo a resolver la petición de quiebra, requieren conocer el activo del

deudor con un fin pragmático o consecuencialista.

Ello ha quedado confirmado por medio de los estudios desarrollados en

el Capítulo II (ptos. 2.2. y 3) lo cual fue también convalidado con la compulsa

de los expedientes y las entrevistas realizadas.

Señalan los magistrados que la quiebra es un procedimiento de

liquidación por lo que la inexistencia de bienes los introduciría en un proceso

inútil, en tanto que en otros preceptos judiciales el magistrado fundamenta su

disposición en lo dispuesto por el art. 88 inc. 9 de la LCQ, ello es que en el

decreto de quiebra, el Tribunal dará la orden de la realización de los bienes del

deudor y la designación de quien efectuará las enajenaciones.

De la interpretación y análisis de la ley positiva no se puede inferir como

requisito, la denuncia de bienes a fin de poder resolver la quiebra ni tampoco

surge de los principios y fundamentos de la ley, por lo cual no corresponde que

el Juez de la quiebra, previo al emplazamiento del demandado, formule

requerimientos tendientes a conocer el patrimonio de éste. Lo único que se

logra con esta medida es un dispendio jurisdiccional, ya que el magistrado no

puede – luego - argumentar el rechazo de la petición de quiebra por la

inexistencia de activo, puesto que ello sería contra legem.

Más allá que resulte plausible en torno a la eficacia del proceso, como

veremos seguidamente, debemos concluir que la hipótesis ha sido confirmada,

debiéndose colegir que sus fundamentos tienen carácter pragmático.

Las diligencias tendientes a conocer el activo no resultan ser una carga

del acreedor ni mucho menos puede ser determinante a los efectos de

decretarse la quiebra.

La carencia total de activos no es óbice para la procedencia de la

declaración de la falencia, ya que no puede obviarse los efectos que la misma

normativa establece, incluso la existencia de acciones específicas de

Page 336: La quiebra de la persona física sin activos

333

recomposición del patrimonio falencial, como ser: las de inoponibilidad por

actos ineficaces de pleno derecho -art. 118 LCQ-, o por conocimiento del

estado de cesación de pagos (Art. 119 y 120 LCQ), la acción revocatoria o

paulina -art. 120 párr. 3°, LCQ-, las acciones genéricas de reintegro de bienes -

arts. 122, y aún en la hipótesis de que no se detecten bienes, de lo cual sólo

puede tenerse certeza en el respectivo procedimiento concursal, se reitera, que

la admisibilidad de un pedido de quiebra no puede estar condicionado a la

existencia o inexistencia de bienes para tornarlo efectivo .

Ahondando respecto a los argumentos de los magistrados que rechazan

el pedido de quiebra cuando al inicio del proceso se confirma la inexistencia de

bienes para liquidar nos permitió visualizar con claridad una necesaria y pronta

modificación legal que contemple exclusivamente un procedimiento para dar

una solución a la insolvencia de las personas físicas con inexistencia o

insuficiencia de bienes.

En el Capítulo III, punto 1 de nuestra investigación hemos descripto los

fundamentos judiciales del rechazo o decreto de la quiebra, por lo que nos

encontramos con argumentaciones dispares. Ello nos permitió abrir un abanico

de cuestiones a contemplar para una propuesta que tenga como objetivo

principal dar solución a las partes y descongestionar los tribunales; generar un

espacio de negociación donde se reconozcan los legítimos intereses de las

partes, contemplando la responsabilidad de cada uno respecto a la situación

que se ha llegado; evitar el abuso o mala fe de las partes.

Algunas cuestiones que brevemente es preciso resaltar.

El deudor tiene derecho a quebrar, destacando que la quiebra sin activo

se encuentra regulada en nuestra legislación y disentimos con quienes

interpretan que el art. 232 LCQ establece la clausura por falta de activo que

deberá ser comprobada esa inexistencia o insuficiencia luego del proceso y

menos aún pensar que dicha interpretación se ve reforzada si se advierte que

lo contrario implicaría admitir que el peticionante está asumiendo desde el inicio

Page 337: La quiebra de la persona física sin activos

334

las consecuencias disvaliosas previstas en la ley por la presunción de fraude.

De investigaciones realizadas, se tiene la certeza que son muy pocos los casos

en que la justicia penal condena a los quebrados y ello los deudores lo saben.

El proceso falencial tiene efectos personales y patrimoniales, entre ellos:

la inhabilitación, el desapoderamiento, la recomposición del patrimonio, etc.

Por lo cual el rechazo de las quiebras sin activo o con escaso valor ya

sea fundado en la mala fe del deudor o que resultaría instar a un procedimiento

inconducente, desvirtuándose el alcance y los fundamentos de la regulación del

período de sospecha y del art. 232 de la LCQ ha sido corroborado en mi tesis.

Ahora bien, en nuestra introducción hemos señalado que la nueva

corriente del Análisis Económico del Derecho propicia la utilización de las

instituciones jurídicas a los fines de maximizar la utilidad o bienestar social.

Analiza e intenta que la aplicación de cierta figura jurídica sea “eficiente”

socialmente y que en consecuencia si lo empleamos en una situación

determinada sus beneficios superen los costos que la misma provoca.

Dicho esto, podemos decir que el pedido de quiebra ya sea incoada por

el deudor o por el acreedor genera elevados costos, desde poner en marcha

todo el aparato jurisdiccional hasta el trabajo de la sindicatura, como para

mencionar alguno de los dispendios que acarrea. Los juzgados se encuentra

abarrotados de pedidos de quiebra, donde no se hayan bienes para liquidar y

terminan clausurándose por falta de activos, ya que si bien los síndicos deben

cumplir sus funciones que le impone la ley concursal, éstos la realizan a

desgano y a sabiendas de que no se localizarán bienes y que en consecuencia

no percibirán honorarios por su labor.

La recomposición patrimonial que podría ser uno de los fundamentos por

los cuales los acreedores solicitan la quiebra de su deudor, pese a que éste no

cuenta con activo, también tropieza con la falta de recursos para enfrentarlos

gastos que implica.

Page 338: La quiebra de la persona física sin activos

335

Los acreedores no percibirán sus créditos si no se encuentran bienes

para liquidar y más allá que la ley concursal los habilita para promover la acción

revocatoria, las costas deberán ser soportadas por ellos, por lo cual tampoco

les resulta muy atractivo, salvo que tengan la certeza de que el deudor realizó

alguna maniobra que permita ser declarada la inoponibilidad.

Los deudores se someterán a un proceso que para muchos de ellos les

ocasionará un estado de incertidumbre, de inconvenientes familiares y de

imposibilidad de obtener nuevos créditos, como para señalar algunas de las

consecuencias que le implican. Obviamente que nos referimos a aquellos

deudores de buena fe, puesto que para los que han pergeñado su situación de

insolvencia con el fin de “no honrar sus deudas”, las consecuencias serán que

obtendrán su rehabilitación en poco tiempo sin pagar a nadie.

A fin de confrontar nuestra hipótesis principal que las quiebras para las

personas físicas reguladas en la ley de concursos y quiebras argentina es

infructuoso cuando se carece de bienes para liquidar ya que no satisface los

intereses de los actores intervinientes y resulta ser un dispendio jurisdiccional,

ésta ha quedado confirmada por medio de los estudios desarrollados en

nuestro trabajo y de las entrevistas y compulsa de los expedientes donde

según el resultado obtenido en muy raras ocasiones se localizan bienes, por lo

que las quiebras son clausuradas por falta de activos.

Más aún. Si bien la ley establece que la clausura importa la presunción

de fraude por lo que el Juez debe comunicarla a la justicia penal para su

instrucción, según fuentes del fuero penal las condenas por quiebras

fraudulentas son insuficientes, no alcanzándose al 10% de los casos

investigados.

Nos resultó sorpresivo el porcentaje de quiebra pedidas por los

acreedores que se decreta la caducidad de instancia o que se lo tiene por

desistido. De ello se puede inferir que el acreedor renuncia a su crédito ante las

Page 339: La quiebra de la persona física sin activos

336

escasas probabilidades de cobro y alto costo en función al tiempo que le llevará

el proceso o que utiliza al proceso como coerción para el pago de la deuda.

Todo ello revela una deficiencia en la legislación sobre el tema y el

funcionamiento de la justicia y nos permite concluir que desde el enfoque del

AED el pedido de quiebra sin activos tema central de nuestra tesis resulta ser

INEFICIENTE, puesto que acarrea mayores costos que los beneficios que se

obtiene del mismo.

De esta manera, frente a una quiebra sin bienes, resulta necesario

preguntarnos si existe algún criterio de eficiencia contemplado en nuestra

legislación que propenda a poner término a un despilfarro innecesario de

recursos, ya sea impidiendo la declaración de quiebras en donde existe alta

posibilidad de inexistencia o insuficiencia de masa activa, o bien, terminando

aquellos procesos ya iniciados, en donde las posibilidades de inexistencia o

insuficiencia de masa activa resulten constatables en el procedimiento.

La respuesta es negativa, porque nuestra legislación establece como ya

lo hemos descripto en los capítulos anteriores, que el Tribunal deberá tener en

consideración para disponer la falencia del deudor, el presupuesto objetivo

dado por la cesación de pagos, el presupuesto subjetivo, que el deudor se

encuentre comprendido en el art. 2 de la LCQ y en caso de ser un pedido del

acreedor, que sea titular de un crédito líquido y exigible.

De los resultados de nuestra investigación podemos concluir que no se

puede limitar el acceso a la persona física que no tiene bienes en base a que

se cuenta con otras normas o pensando que están actuando de mala fe, sino

que resulta imperioso la necesidad de una pronta reforma a la situación

planteada, estableciéndose un procedimiento específico para que los intereses

generales sean alcanzados en forma rápida y menos costosa.

Lo importante y destacable para los fines de este trabajo, es que la ley

no dispone como requisito de procedencia de la declaración de quiebra la

prueba acerca de la capacidad de la masa activa para no solventar los costes

Page 340: La quiebra de la persona física sin activos

337

que supone un proceso de quiebras. Sin embargo, debería ser esperable si es

que pretendemos minimizar los costos del sistema procesal concursal,

considerando que cada uno de los elementos de juicio que racionalmente

deberían considerarse para evaluar el bajo aliciente que significa un litigio

innecesario como el que se presenta en los supuestos de las quiebras sin

bienes.

Destacamos que cualquier proceso judicial ocasiona: daños propios del

inicio de una contienda judicial; costos asociados a la presentación de un

proceso y valores esperados de la reclamación.

Previo a enunciar nuestro planteamiento, es preciso realizar algunas

consideraciones:

1) Hemos tenido siempre en mente que una persona física no sólo

puede enfrentar el proceso concursal como deudor sino que también puede

hacerlo como acreedor, provocándole también algunos de los perjuicios

económicos – financieros, psicológicos y familiares que hemos indicado para el

deudor.

2) Nuestra propuesta no estará centrada en el consumidor, como gran

parte de los académicos de nuestro país han definido a la problemática como el

fenómeno de la “quiebra de los consumidores”, más allá de reconocer que

muchas de las deudas que tienen las personas físicas son originadas por el

“consumo”,378 sino que serán consideradas habilitadas las personas físicas que

en principio me inclinaría por aquellas que no realizan una actividad mercantil,

pero que de todas formas, merecen ser delimitadas luego en un profuso debate

entre los expertos para luego acordar cuál sería la mejor opción legislativa.

378

En las legislaciones de Francia y Australia, por ejemplo han concebido a estos procedimientos dentro de las normas que regulan el Derecho del Consumidor.

Page 341: La quiebra de la persona física sin activos

338

3) Valorar la conducta del sujeto impone considerar las acciones u

omisiones llevadas a cabo por éste y ello nos permitirá, por qué no, prevenir

ciertos hechos y conductas del deudor, como así también valorar las conductas

diligentes y de buena fe del debitor. Por ello, en la propuesta que formularemos

se incluirá la calificación de conducta que ha sido suprimida por la ley 24.522.

Entendemos que esta solución desalentará definitivamente a aquellos

deudores de mala fe que han dañado el sistema, generándose una nueva

conciencia en el sistema del cumplimiento de las obligaciones y volverse a

honrar las deudas. Para ello se tendrá que distinguir a quien se encuentra en

situación de insolvencia por caso fortuito, fuerza mayor, de quien lo hizo por

negligencia o con intención.

4) La propuesta a fin de cancelar la deuda podrá diferir entre las distintas

clases de acreedores. Hemos visto que se han realizado profundos estudios

respecto a la existencia o no de cierta responsabilidad por parte de las

empresas financieras o comerciales para atraer a las personas a tomar

créditos.

Estas empresas han determinado que la incobrabilidad no es un

problema, sino un gasto más que puede ser cuantificado con precisión y que en

algunas ocasiones hasta se incluye dentro del “costo” un seguro que se

adiciona al precio de venta, por lo cual coincidiendo con cierta parte de la

doctrina que alguna responsabilidad deben asumir quienes contribuyeron a

provocar las crisis patrimoniales individuales, procuramos que se conceda al

deudor o en su caso que la imponga el Tribunal, la formulación de una

propuesta que pueda resultar más desventajosa para estos acreedores.

5) La propuesta que formularemos, podría ser recogida por la ley 24.522

respecto de los socios ilimitadamente responsables.

Page 342: La quiebra de la persona física sin activos

339

2. Nuestra propuesta

Las ideas rectoras que proponemos es un procedimiento de

“Reestructuración de Pasivos para personas físicas sin activos o de

escaso valor” son las siguientes:

1) Legislar un único proceso para las personas físicas que se

encuentren en un estado de crisis económico – financiera que no sean

titulares de bienes o que sus únicos activos sean su vivienda única

afectada como bien de familia y/o sus ingresos anuales sean menor o

igual a la suma de $ 96.000 (equivalente a la categoría “F” de

Monotributo)379.

2) El proceso se podrá iniciar por el acreedor o por el deudor.

3) El deudor deberá iniciar el proceso dentro del plazo de dos

meses desde que incurrió en mora. Ante el incumplimiento se

sancionará al deudor con la presunción iuris tantum de dolo o culpa

grave.

4) Se impone una mediación o arbitraje previo a incoar la

acción en sede judicial a quien denominaremos seguidamente como

facilitador del acuerdo.

5) En la previa etapa extrajudicial obligatoria, si fuese iniciado

por el deudor éste deberá denunciar a sus acreedores, indicando

montos, causa, vencimientos y domicilio; como así también codeudores,

fiadores o terceros obligados y responsables. En dicho listado deberá

informar los acreedores con procesos judiciales iniciados.

379

Por disposición de la AFIP a partir del 01-11-13la categoría F incluirá a aquellos

monotributistas con ingresos brutos anuales de $ 192.000

Page 343: La quiebra de la persona física sin activos

340

6) La notificación será a cargo del deudor mediante carta

documento, cédula o cualquier otra forma de notificación fehaciente.

7) Si esa etapa fuese iniciada por el acreedor, se deberá

notificar al deudor del inicio del proceso y se lo intimará por el plazo de 5

días a fin de que denuncie sus acreedores, indicando montos, causa,

vencimientos y domicilio.

8) La notificación en este caso estará a cargo del acreedor

mediante carta documento, cédula o cualquier otra forma de notificación

fehaciente.

9) Se citará a las partes a una audiencia que se celebrará

dentro del plazo de 15 días del inicio o vencimiento del plazo para

denunciar los acreedores.

10) Con el inicio de esta etapa, se suspenderán las ejecuciones

de contenido patrimonial por el término de 90 días, plazo en que se

delimitará este período.

11) En la audiencia, el deudor deberá presentar un plan de

pago a consideración de los acreedores, la que podrá contener quita,

espera o ambas, permitiéndosele realizar modificaciones.

12) El facilitador tendrá la función de aconsejar al deudor y/o a

los acreedores para lograr una propuesta satisfactoria para las partes y

que sea de efectivo cumplimiento, de acuerdo a la realidad económica

del deudor.

13) Para la aprobación del plan de pagos, se requerirá de la

mayoría absoluta de acreedores que representen las dos terceras partes

del pasivo denunciado. Obtenida la mayoría se celebrará el “Acuerdo

de Reestructuración Extrajudicial”.

Page 344: La quiebra de la persona física sin activos

341

14) A partir de la celebración del acuerdo, el deudor deberá

hacer saber del mismo ante cualquier reclamo que le formulen sus

acreedores por causa o título anterior a la fecha de inicio del

procedimiento de “Reestructuración de Pasivos de Personas

Físicas” ya que les será aplicable a todos los acreedores hayan o no

participado del proceso extrajudicial. En el supuesto caso que no

cumpliera con su obligación, dará derecho al acreedor de iniciar y/o

continuar con las acciones legales que le asisten.

15) Se habilitará el proceso o segunda etapa Judicial, en los

siguientes supuestos:

i. en caso de no llegarse a un acuerdo

ii. habiéndose logrado el acuerdo, el deudor incumple el

mismo

iii. solicitud de nulidad del acuerdo por parte del acreedor

denunciado o de aquél que no haya sido denunciado y

demuestre sumariamente tener un crédito líquido y

exigible. En este caso el plazo para poder iniciar el proceso

judicial será de 10 días de haber tomado conocimiento del

“Acuerdo de Reestructuración Extrajudicial” y podrá

fundarse en omisiones o exageraciones del activo o pasivo.

16) Estarán habilitados para incoar el proceso judicial el deudor

o los acreedores hayan o no participado de la etapa extrajudicial.

17) El juez previo a todo, intimará al deudor a dar explicaciones

en el término de 5 días y que formule una propuesta concordatoria,

debiendo proceder a la calificación de la conducta del deudor.

18) Vencido el plazo señalado en el punto anterior, citará a las

partes a una audiencia de conciliación, la cual se llevará a cabo dentro

del plazo de 30 días a fin de que el deudor puedan negociar con sus

Page 345: La quiebra de la persona física sin activos

342

acreedores y obtener las conformidades requiriéndose para lograr un

“Acuerdo de Reestructuración Judicial” la misma mayoría que para

lograr el “Acuerdo Extrajudicial”.

19) La audiencia de conciliación no se realizará si logra

conseguir las conformidades necesarias antes del vencimiento del plazo.

20) En el supuesto que no haya conseguido las conformidades

en la audiencia de conciliación el Juez analizará las posturas y

explicaciones que brindará cada uno de los presentes e intentará

acercar las posiciones.

21) Si la audiencia de conciliación fracasa, el Juez con los

elementos que le acercaran las partes, analizará la situación económica

– financiera, efectuando una proyección de los ingresos del deudor.

22) El Juez pondrá a consideración en el plazo de 10 días una

propuesta de pago, pudiendo formular distintas formas de cancelación

de la deuda teniendo en cuenta las características de la misma y de los

titulares de las acreencias, teniendo especial consideración en la

responsabilidad en que se haya incurrido en el otorgamiento del crédito.

23) La propuesta no podrá ser inferior al pago del 40% de la

deuda, pero las cuotas prometidas nunca podrán superar el 30% de los

ingresos mensuales del deudor, salvo expresa conformidad del deudor.

24) Si el deudor y los acreedores no logran llegar a un acuerdo,

el juez impondrá un “Acuerdo Judicial Forzoso” que será obligatorio

para todas las partes. Ese acuerdo residirá en lo que el Juez considere

de factible cumplimiento por el deudor.

25) El acuerdo impuesto por el Tribunal podrá ser revisado y

mejorado cuando las condiciones e ingresos del deudor así lo permitan.

Ese planteo debe ser efectuado por los acreedores que representen

como mínimo el 25% del monto del pasivo verificado. Los peticionarios

Page 346: La quiebra de la persona física sin activos

343

no sólo tendrá que acreditar la “mejora de fortuna” del deudor, sino

proponer un nuevo acuerdo que será puesto a consideración al Juez

quien decidirá si lo impone como mejora de lo antes aprobado.

26) El control del cumplimiento del acuerdo e impulso del

proceso estará a cargo de las partes.

27) En todos los casos se deberá crear un “Registro del

Procedimiento de Reestructuración de Pasivos de personas físicas

sin activos o de escaso valor”, donde se asentarán los siguientes

datos:

i. Datos del deudor: nombre, documento y domicilio

ii. Datos de los acreedores denunciados: nombre,

documento, domicilio, monto

iii. Fecha de inicio del trámite y datos del facilitador

iv. Acuerdo: condiciones

28) Efectos del Acuerdo judicial

i. Inhabilitación: Se procederá a inhabilitar al deudor desde la

fecha de inicio del proceso judicial y permanecerá

inhabilitado hasta el plazo de cancelación de la deuda.

ii. Calificación de conducta: Se establece que el deudor

continuará inhabilitado de conformidad con su calificación

de conducta:

a. Casual: 3 años

b. Culpable: 5 años

c. Fraudulenta: 10 años

Page 347: La quiebra de la persona física sin activos

344

iii. Rehabilitación: una vez cumplido el acuerdo arribado o

vencido el término de conformidad con su calificación de

conducta, el deudor será rehabilitado, liberándose de la

deuda residual la cual quedará extinguida de pleno

derecho.

iv. Período de inhibición: el deudor no podrá recurrir a este

procedimiento de reestructuración por el término de 5 años

contados a partir del cumplimiento del acuerdo o desde

que venció el plazo de inhabilitación.

Como colofón podemos decir que quedó demostrado que la ley

concursal argentina establece un procedimiento que resulta ser ineficiente e

ineficaz para las personas físicas sin activos, es decir que no logra utilizar de la

mejor forma los recursos con los que se cuenta ni se logra alcanzar la meta o el

objetivo propuesto, y en consecuencia es nuestra opinión que se debe eliminar

dicho proceso puesto que carece de sentido seguir manteniendo una

legislación por desidia o tradición.

Se impone la necesidad de instaurar un proceso especial, ágil, flexible y

menos costoso; incluso a fin de evitar abusos por parte del deudor será

imperiosa la necesidad de reinstalar la calificación de conducta, en tanto que

para los acreedores que han abusado en el otorgamiento de créditos se

establecerá un acuerdo que contemple dicha situación.

Page 348: La quiebra de la persona física sin activos

345

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AMBA - Asociación de Marketing Bancario Argentino

ANSES – Administración Nacional de la Seguridad Social

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CNUDMI – Comisión de las Naciones Unidas para el derecho mercantil

internacional (Commission des Nations Unies pour le droit commercial

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CSJ – Corte Suprema de Justicia

CSJN – Corte Suprema de Justicia de la Nación

DNU – Decreto de necesidad y urgencia

ED – El Derecho

Gral. – General

INSOL – Federación Internacional de Profesionales en Materia de Insolvencia

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LCQ – Ley de Concursos y Quiebras

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LL – La Ley

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ONG – Organización no Gubernamental

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Ssgtes. – Subsiguientes

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UE – Unión Europea

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