La Reconstruccion Del Paisaje Desde La Ecologia Profunda El Caso P

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Descripción del paisaje del Parque Pumalín (Chile) desde la corriente filosófica de la Deep Ecology

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  • VI Congreso Chileno de Antropologa. Colegio de Antroplogos de Chile A. G,Valdivia, 2007.

    La Reconstruccin del Paisajedesde la Ecologa Profunda: ElCaso Pumaln.Iaki Ceberio de Len.

    Cita: Iaki Ceberio de Len (2007). La Reconstruccin del Paisaje desde laEcologa Profunda: El Caso Pumaln. VI Congreso Chileno deAntropologa. Colegio de Antroplogos de Chile A. G, Valdivia.

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    Resumen

    Este trabajo pretende explicitar los criterios con los cua-les se ha reconstruido el paisaje en el Parque Pumalnen su relacin con el movimiento filosfico ecologa pro-funda. El Parque Pumaln, una reserva ecolgica si-tuada en la provincia de Palema, X Regin de Chile, hamostrado a lo largo de estos ltimos aos, un modelode reconstruccin y reforestacin de acorde a los pos-tulados de la ecologa profunda (Deep Ecology). El prin-cipal objetivo del Parque consiste en la proteccin delos bosques de la zona y en la reforestacin de lugaresaltamente degradados, como fruto de las polticas co-loniales llevadas a cabo en el siglo XX. En la recons-truccin del paisaje se ha tenido en cuenta una estti-ca de acorde con el entorno cultural, con el fin de forta-lecer una identidad arraigada en la cultura y en valoresexplicitados por la ecologa profunda.

    SIMPOSIO

    BOSQUES, MONTES, ESTUARIOS YMARES: ECOLOGAS PARA UNA

    COMPRENSIN TRANSDISCIPLINARIADE LO CONTEMPORNEO

    COORDINADORES: JUAN CARLOS SKEWES, M. EUGENIA SOLARI Y CARLOS A. SAMPAIO

    COMENTARISTA: FREDERICK J. CONWAY

    La Reconstruccin del Paisaje desde la Ecologa

    Profunda: El Caso Pumaln1

    Iaki Ceberio de Len*

    * Investigador en el Centro de Estudios Ambientales, Universidad Austral de Chile. Valdivia, Chile. E-mail: [email protected]

    1. Introduccin

    El paisaje es una proyeccin de su propia concepcindel mundo que tiene el ser humano en su conexin conel entorno. Esta concepcin viene determinada por lacultura, la sociedad, la cosmovisin, es decir, un con-junto de ideas, saberes y tradiciones con las cualesdetermina la existencia humana. En la conformacinde un paisaje hay dos elementos que estn ntimamenterelacionados: el entorno (bitico y abitico) y el ser hu-mano (antrpico). En este sentido podramos hablar depaisaje cultural como expresin de las actuacionesde la sociedad humana articulada con su tecnologasobre la naturaleza (Gast 2006: 29).

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    La cultura es la mediacin simblica que media entreel entorno y el ser humano. De ah que para una mejorcomprensin sea necesario abordar desde una pers-pectiva transdisciplinar, pues la cultura nos religa sim-blicamente con el entorno desde la cual dotamos desentido a la existencia humana. La cultura es insepara-ble del contexto tanto espacial como temporal (herme-nutica), por ello, surge la necesidad de recurrir a dife-rentes disciplinas o perspectivas, todas ellas relacio-nadas entre s, de ah la transdisciplinariedad que dotade unidad al conjunto de perspectivas.Gast realiza la distincin entre paisaje primitivo y na-tural, ambos paisajes no intervenidos por el ser huma-no, pero que se diferenciaran en que el natural ya estpercibido por el ser humano. Esta distincin es vistadesde una perspectiva antropocntrica.Desde un punto de vista evolutivo y biolgico, el serhumano se ha ido adecuando a las caractersticas delambiente. Sin embargo, con la emergencia de la cultu-ra, el ser humano ha tenido la capacidad tcnica demodificar el ambiente para la mejora de la habitabilidad(ecosistema antrpico) y se implanta otro ms amiga-ble para el ser humano. An as, la dependencia con elentorno sigue estando presente, y de hecho, todos losproblemas climticos son un constante recordatorio.En la construccin del paisaje se proyectan los mode-los de civilizacin y de naturaleza, determinando enltima instancia, las relaciones entre el ser humano y elentorno. Por tanto, en cuanta construccin humana, elpaisaje posee dos dimensiones: una objetiva que co-rresponde al mundo fenomnico (naturaleza); y otrasubjetiva que obedece a la percepcin particular de unacultura determinada de dicho mundo fenomnico. Amedida que se ha desarrollado la cultura, la subjetivi-dad ha ido ganando terreno transformando el paisajenatural en paisaje cultural, que dependiendo de lasculturas hay un mayor o menor grado de naturaliza-cin2.En nuestro caso, la cultura occidental tiene la obsesinpor el dominio del entorno, y en consecuencia, la natu-raleza es concebida como un elemento extrao y diso-ciado al cual hay que dominar. Esta perspectiva co-rresponde a la mentalidad dualista donde el ser huma-no ocupa un lugar privilegiado frente a la naturaleza.Sin embargo, otras culturas como la de los pueblos ori-ginarios3, la naturaleza est inserta en la sociedad, ylas relaciones que se establecen con ella son horizon-tales, ofreciendo una perspectiva monista, donde el serhumano y la naturaleza conviven en una unidad meta-fsica.

    En base a estas perspectivas podramos considerar dosparadigmas del paisaje cultural: Un paisaje culturalantropocntrico, y un paisaje cultural ecocntrico. Enel primer caso se privilegia lo humano, frente al segun-do caso que se privilegia la armona entre lo humano ylo no humano.Por lo general, el paisaje en Occidente, ha sido mode-lado desde la perspectiva antropocntrica Sin intervencin antrpica (humana)

    -Paisaje primitivo: ni percibido, ni intervenido.-Paisaje natural: Percibido pero no intervenido.Este paisaje es cultural.

    Con intervencin antrpica-Paisaje cultural econmico (predomina la pro-duccin)-Paisaje cultural social (predomina la vida huma-na)-Paisaje cultural ecolgico (predomina la natura-leza)

    2. Principios del paisajismo y DeepEcology (Ecologa Profunda)El principal principio de paisajismo en un parque comoel de Pumaln consiste en la creacin de un paisajearmnico, es decir, intervenido lo menos posible paraque se acerque lo ms posible al paisaje natural. Enlos lugares donde el paisaje padece de estrs debido auna mala gestin del territorio se acta del tal formaque ayude a la naturaleza a reconstruir el paisaje. Estose consigue plantando en forma de pequeas islas paraque luego la naturaleza vaya extendiendo las planta-ciones y unindolas hasta formar una unidad boscosa.En las zonas donde hay intervencin humana (cam-ping, cabaas, pequeas plantaciones y dems cons-trucciones humanas, se intenta armonizar dichas cons-trucciones con el entorno, para ello se requiere de: Una escala a dimensin humana Armona en funcin del entorno. Colores y mate-

    riales anlogos a la zona Proporcin cercana a la utilizada por griegos y

    egipcios (proporcin urea X/Y=Y/A (Fig. 1). Estaproporcionalidad no s si se tiene en cuenta enel Parque Pumaln.

    Unidad en el paisaje donde se inserte armni-camente las construcciones humanas

    Diversidad de elementos, al igual que en la natu-raleza

    Ritmo para aportar dinamismo y movimiento

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    Contraste en el caso que se quiera destacar al-gn elemento, siempre aprovechando los colo-res y materiales del entorno. En otras palabras,generar contraste con los elementos del propioentorno.

    Fig. 1

    La EP, desarrollada por el filsofo noruego Arne Naess(1973, 1984, 1986, 1988, 1989), y llevada a la prcticapor Douglas Tompkins, reconoce el valor inherente detodos los seres vivos y el valor intrnseco de la diversi-dad cultural y biolgica. La EP ha desarrollado una filo-sofa de carcter ecocntrica que parte desde el serhumano, y cuya finalidad en Occidente es la de aportarun marco terico con el cual poder abordar una rela-cin con la naturaleza ms armonioso, dando respues-ta a los problemas medioambientales y sociales. Lonovedoso de esta corriente filosfica no radica en susideas que proceden de filsofos como Spinoza oHeidegger, y tradiciones espirituales como las orienta-les, sino en la articulacin y conjuncin de stas quedan respuesta al problema medioambiental, es decir,la relacin entre el ser humano y su entorno. Lo msimportante es que este movimiento social y filosficopropone una forma de vida en armona con el resto delos seres, y por supuesto, con el entorno (Speranza2006: 29). De ah la importancia de la implantacin delpaisaje armnico en una sociedad que vive de espal-das a la naturaleza.Los principios de la EP son los siguientes7:1. El bienestar y el florecimiento de la Vida humana

    y no humana en la Tierra son valores en s mis-mos (sinnimo: valor intrnseco, valor inherente).El valor de las formas de vida no humanas esindependiente de la utilidad que stas tengan paralos propsitos humanos.

    2. La riqueza y la diversidad de las formas de vidatienen un valor en s mismas y contribuyen al flo-recimiento de la vida humana y no humana en laTierra.

    3. Los seres humanos no tienen ningn derecho areducir esta riqueza y esta diversidad, salvo quesea para satisfacer necesidades vitales.

    4. La actual intervencin humana en el mundo nohumano es excesiva y esta situacin empeorarpidamente.

    5. El florecimiento de la vida y de las cultura huma-nas es compatible con la reduccin sustancial dela poblacin humana. El florecimiento de la vidano-humana requiere una reduccin de esta ndo-le.

    6. Los cambios significativos para mejorar las con-diciones de vida requieren cambios de polticas.stas afectan las estructuras econmicas, tec-nolgicas e ideolgicas.

    Estos son algunos principios orientativos a la hora dedisear un paisaje en un parque natural. No todos es-tos principios los encontramos en el Parque Pumaln.Lo importante, y en esto creo que lo han conseguido,es la creacin de un paisaje lo ms armnico posible. Yaqu el modelo a seguir es el que dicta la propia natura-leza. La visin del mundo que prevalece corresponde ala propuesta por la Deep Ecology o Ecologa Profunda(EP).Douglas Tompkins, el artfice del Parque Pumaln, seadscribi a la Deep Ecology en los aos 80, y funda en1989 en San Francisco la Deep Ecology Foundation4,con lo cual evidencia la vinculacin entre la EcologaProfunda y sus proyectos de conservacin bajo la fun-dacin The Conservation Land Trust. En la pgina Webde la Fundacin5 aparece la explicitacin de los valo-res que sustentan los diversos programas conserva-cionistas. As, la visin que proponen es ecocntrica6,siguiendo la lnea de la EP, en el que se revaloriza lavida en su mxima expresin. Todo organismo vivoposee un valor intrnseco (primer punto de la platafor-ma de la EP). El objetivo ltimo no es la apropiacindel mximo de terrenos naturales para una posible es-peculacin de cara al futuro, sino la de conservar elmximo territorio seriamente amenazado, ya que no lorealiza el Gobierno. Lo ideal es que el propio Gobiernotendra que ser los que se encargasen de proteger yconservar los bienes nacionales, aunque dicho sea depaso, son bienes que trascienden a la humanidad.

    Fig. 1

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    7. El cambio ideolgico consiste principalmente envalorar la calidad de vida (vivir en situaciones devalor intrnseco) ms que adherir a un altoestndar de vida. Tendr que producirse una tomade conciencia profunda de la diferencia entregrande y grandioso.

    8. Quienes suscriben los puntos enunciados tienenla obligacin directa o indirecta de tratar deimplementar los cambios necesarios (Speranza2006: 29-30).

    La EP no se conforma con la enunciacin de un pensa-miento, sino que adems es un estilo de vida que indi-ca la fuente del problema social y ambiental, y por tan-to la solucin a dicho problema con un cambio en loshbitos cotidianos que va desde lo individual hasta locolectivo, y como indica el punto 7 implica una tomade conciencia profunda. Este es el recorrido que pro-pongo a continuacin: de la esttica del paisaje a latica de la tierra.

    2. El paisaje en el Parque Pumaln

    El inters que suscita el Parque Pumaln se debe a laimplementacin de un modelo filosfico (Deep Ecology)cuyos valores estn muy explicitados, desde su ontolo-ga, hasta la esttica y la tica. En este caso, el ParquePumaln sirve de modelo comparativo, a tener en cuen-ta, en lo referente a la construccin y conservacin deun paisaje (Hoffmann 2001). Por otro lado, es un mo-delo a tener en cuenta de cara a la reconstruccin depaisajes naturales porque recupera la visin monista,es decir, una visin en la que sociedad y naturalezase complementan estableciendo una relacin simbiticay co-evolutiva (acoplamiento estructural) (Gast 2006:30). De lo que se trata es de construir un paisaje ar-mnico entre la sociedad, la cultura y el entorno.La gestacin y desarrollo del Parque Pumaln revela laconfrontacin entre dos modelos totalmente opuestosdel desarrollo humano: el modelo neoliberal impuestoen Chile obedeciendo las leyes del mercado; y un mo-delo conservacionista sustentado en la filosofa profun-da (Grenier 2006). Desde ambos modelos se proyec-tan paisajes bien diferenciados que van a conformar lacosmovisin y la relacin con el entorno. Esta confron-tacin de modelos cuestiona las polticas pblicas quepriorizan el supuesto progreso econmico sustentadoen el abuso y desarrollo de las actividades agrcolas,pesqueras y mineras. La consecuencia directa de es-tas polticas es el aumento migratorio de las zonas ru-rales hacia las zonas urbanas, generando una infini-

    dad de conflictos sociales y ecolgicos, pues la natura-leza queda bajo la explotacin de diversas empresasprivadas. Sin embargo, una de las consecuencias di-rectas del Parque Pumaln es el desarrollo social y tu-rstico en la Provincia de Palema al aportar gracias alturismo, trabajo directo para 250 personas aproxima-damente (Grenier 2006). Debido a que el ParquePumaln ha resaltado la inconsistencia del discursoinstitucional chileno, ha sido el proyecto de conserva-cin privado ms polmico de Chile, bien por sus di-mensiones fsicas, el ms grande de la nacin, suspostulados filosficos, y por considerar al proyecto comouna amenaza a la soberana y desarrollo del pas(CAMUS y HAJEK, 1998).

    Fig. 2

    A modo de contextualizacin, el Parque Pumaln estsituado en la Dcima Regin, provincia de Palema en-tre los pueblos de Hornopirn y Chaitn (fig. 2). Constade 290.000 ha., y est dividido en dos sectores. Enmedio se encuentra el Fundo Huinay perteneciente algrupo Endesa gracias a unas maniobras polticas paraque no entrase en el proyecto Pumaln. El Parque constade 260 especies de rboles, arbustos, hierbas y hele-chos; 42 especies de mamferos y 71 de aves; 91 la-gos y lagunas, 23 ros principales, 88 km. de bordemar,17 cumbres sobre los 1500 metros, 2 volcanes y variosglaciares en retroceso (Piwonka 2006). Esto da cuentade la magnitud del parque, no slo en extensin sinoen la riqueza geobiolgica.Este proyecto conservacionista surgi con la idea deproteger el mximo territorio de bosque templado, unode los ms importantes del mundo dadas sus caracte-rsticas intrnsecas8. Antes de la creacin del Parque,

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    y no ganadero, de lo cual se dieron cuenta despus dequemar grandes superficies (Otero 2006: 109). Sintener en cuenta estos aspectos, los colonos se lanza-ron a la conquista del cono sur culminando, en la ma-yora de los casos, en el abandono de las tierras y mi-les de rboles calcinados (fig. 3).La gran parte del Parque Pumaln est compuesto pormontaas, y la parte costera por fiordos marinos. Elsector ms habitable que corresponde a una parte bienpequea del Parque no es muy apto para el ganado, almenos si se tiene la idea de su implantacin a granescala. Es un paisaje extremadamente vulnerable; peroa la vez, posee una fuerza vital impresionante. Tras diezaos de reforestacin y una rigurosa poltica de con-servacin, el paisaje del Parque se encuentra en parterevitalizado. An quedan las cicatrices producidas porla ignorancia humana, rboles sin voz, que nos recuer-dan la inconsciencia humana.

    esos terrenos ya fueron explotados forestalmente des-de el siglo XVII. Desde la llegada de los espaoles, elChilo Continental fue ocupado ocasionalmente por tra-bajadores, siempre en condiciones de marginalidad ydependencia econmica. Tambin ha sido una zonaestratgica militarmente, primero entre espaoles e in-gleses, y posteriormente entre chilenos y argentinos.Esta fue la principal razn para la construccin de laCarretera Austral bajo la dictadura de Pinochet.No se tiene constancia de poblamiento estable indge-na ni de colonos hasta el siglo XX. Los incendios depenetracin y la tala de rboles permitieron los prime-ros establecimientos de colonos que explotaron losalerzales de la zona y desarrollaron una mediocre ga-nadera. Aparecen los primeros sntomas de erosindado el fuerte impacto medioambiental producido porlos colonos y las empresas que operaban en el sector.A pesar de los grandes beneficios que generaron losalerzales no se invirti ni en muelles, ni en caminos, nien desarrollo para los colonos. Slo hubo explotacinforestal y humana (Folchi y Ramrez 1999). Hoy en da,la situacin de los colonos en el Chilo Continental si-gue estando en psimas condiciones, ni tampoco seprevn cambios con la reconstruccin de la CarreteraAustral, a pesar de las obsesivas promesas por partede los polticos, llenas de buenas intenciones y altasdosis de patriotismo (Grenier 2006).Cuando uno visita el Parque9, lo que ms llama la aten-cin es el entorno propio de la naturaleza. Pero siem-pre no fue as. Slo hace unos diez aos, algunos sec-tores del Parque, sobre todo, los que estaban en tornoa la Carretera Austral, mostraban una vista desoladora(paisaje estresado). Por ejemplo, entre Galeta Gonza-lo y Chaitn, por donde circunda la Carretera Austral,se erigen varias extensiones de bosques muertos dealerce, rboles cuya antigedad sobrepasaban elmilenio; algunos incluso nacieron antes que Jesucris-to. La consecuencia de esta devastacin intil fue pro-movida por los planes de recolonizacin del Gobiernochileno que a lo largo de su historia ha ideado para laparte austral del pas. Estos planes de recolonizacinconsistan en convertir el bosque austral en pasto parael ganado. La tragedia de la historia es que se realizdicha colonizacin sin tener en cuenta las caractersti-cas del lugar, es decir, una tierra con una capa freticapequea, y por tanto, muy delicada; y un clima excesi-vamente hostil para su habitabilidad con una pluviosidadmuy alta. Uno de los errores ms graves de los fun-cionarios del Estado fue sobreestimar la capacidad delos suelos, que en su gran mayora eran de uso forestal

    Fig. 3

    En este sentido, uno de los proyectos ms interesan-tes que ha lanzado el Parque se denomina ProyectoAlerce 3000 (Fundacin Pumaln 2002), que consisteen el proyecto pionero en Chile de restaurar los bos-ques de alerce, hoy en da, en peligro de extincin10.De ah, la importancia de su conservacin, pues de notomarse medidas serias y efectivas podra desapare-cer este tipo de bosque.El alerce (Fitzroya cupressoides), es uno de los rbo-les ms espectaculares que se desarrolla entre los pa-ralelos 39 y los 43 S, aproximadamente, en lo quecorresponde a Sudamrica. Estos rboles se erigen ensuelos delgados y pobres, bajo condiciones climticasextremas. Su crecimiento es lento y puede alcanzar unavida de 4000 aos. Los alerces ms antiguos han sidotestigos de parte de la prehistoria humana y la totalidad

    En este sentido, uno

    e denomina Proyecto A

    proyecto pionero en Chile

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    Sudamrica. Estos rbol

    limticas extremas Su cre

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    de la historia humana. A lo largo de la colonizacin,primero por espaoles, y luego por chilenos, el alerceha sido explotado intensamente, gracias a las bonda-des de su madera. Desde 1976, el alerce fue declara-do Monumento Nacional. An as, su explotacin furtivae ilegal sigue realizndose, con lo cual, el proyecto delParque Pumaln es de absoluta relevancia.El Parque Pumaln dispone de 52.000 ha. de bosquede alerce. Con el proyecto Alerce 3000 se intentarestaurar11 la superficie de este tipo de bosque en luga-res donde antiguamente ocupaba esta especie. El prin-cipal objetivo de esta iniciativa consiste en la regenera-cin del bosque original, y en la paralizacin del dete-rioro ocasionado por el ser humano. La hiptesis quesustenta este proyecto parte de la idea que lareforestacin y un manejo adecuado consiste en ayu-dar a la naturaleza en su desarrollo. La naturaleza sepresenta como maestra y modelo de inspiracin.El proceso de restauracin est realizndose en cola-boracin con la Universidad de Chile, y consiste en:1. Recopilar semillas de la zona, para mantener la

    integridad gentica de las especies autctonas2. Enraizarlas en viveros para obtener plantas3. Y una vez que se desarrollaron las plantas se

    plantan en el Parque y alrededores

    El proyecto se inici en el ao 2000, y en el 2002 en elvivero Vodudahue ya convivan con 25.000 plantas dealerce y 2000 de otras especies nativas. Este proyectodemuestra la seriedad y compromiso por la conserva-cin de uno de los bosques ms emblemticos de Chi-le, teniendo en cuenta la tala ilegal tal como se sealaen la figura 4.A este proyecto de reforestacin del alerce le siguenotros proyectos de los cuales slo voy a sealar losrelacionados con el paisaje12.El paisaje en el Parque Pumaln est configurado bajoel programa de belleza escnica que consiste en laelaboracin de tres proyectos: Proyecto Ruta Escnica,Proyecto de Embellecimiento Urbano, y Paisajismo enlos predios complementarios. Desde la esttica se quie-re implantar un sello de identidad que refleje la armoni-zacin entre el ser humano y la naturaleza desde lasparticularidades culturales y naturales.El Proyecto Ruta Escnica se remite a la seccin dela Carretera Austral a su paso por el Parque Pumaln,siendo el primer tramo de carretera reconstruido bajocriterios paisajsticos. Las acciones consisten en la co-locacin de carteles indicadores tallados en madera, laconstruccin de miradores, estacionamientos, refugiospara personas, y todo tipo de accesorios de la carrete-ra (fig. 5, 6).

    Fig.5

    Fig.6

    sponsables del Parque Pumaln entienden por restauracin

    n natural de los ecosistemas, imitando a la naturaleza. Cfr

    Fig.4

  • 1160 Tomo II Actas del 6 Congreso Chileno de Antropologa Simposio Bosques, Montes...

    El Proyecto de Embellecimiento Urbano se remite alas localidades situadas en la periferia del Parque(Chaitn y Hornopirn) un intento por mejorar las con-diciones de vida de sus habitantes. El proyecto del Par-que Pumaln no se limita exclusivamente al Parque sinoque tambin tiene en cuenta los alrededores, apostan-do por un desarrollo sostenible real en la zona, ya queuna de las principales amenazas al deterioro ambientalprocede de la marginalidad social. Los responsablesdel Parque son conscientes que la labor de la conser-vacin no se limita al Parque sino que mejorando lasituacin social de los alrededores se garantiza la con-servacin. Recurdese que la provincia de Palema esuna de las ms pobres del pas.El Proyecto de Embellecimiento Rural-Paisajismose concentra en los predios productivos con la finali-dad de preservar la belleza escnica y minimizar el

    impacto del ser humano en la naturaleza. Se trata degenerar el mnimo impacto visual y esttico, de estamanera, el visitante tiene la sensacin de estar envuel-to en la propia naturaleza.La implementacin de este proyecto se observa en to-dos los elementos construidos dentro del Parque (Fig.7-10). Por ejemplo, los cercos corresponden a un tipode construccin caracterstico de la Isla de Chilo, loscaminos tratan de minimizar el impacto ecolgico, y losletreros estn realizados por artesanos de la zona,revitalizando y recuperando oficios que tambin estnen peligro de extincin. Todo lo producido en el parqueprocede de la zona. Cada objeto tiene una historia co-nocida, con su personalidad. Hay una clara apuestapor la artesana frente a la tcnica. No es slo cuestinde esttica, sino tambin de tica, aspecto que desa-rrollar ms adelante.

    Fig. 9

    Fig.7 Fig.8

    Fig. 10

  • Tomo II Actas del 6 Congreso Chileno de Antropologa Simposio Bosques, Montes... 1161

    Los impactos de carcter esttico o paisajstico resul-tan visibles mostrando la preponderancia del paisajismoa la hora de construir un parque. Esta esttica eviden-cia el respeto por el entorno natural al minimizar el im-pacto medioambiental, y en un segundo trmino, ungusto exquisito, por parte de los responsables del Par-que para que las personas que lo visitan disfruten yestn a gusto.En los senderos del Parque Pumaln uno se adentra enla espesura de los bosques, donde puede contemplarAlerces milenarios y observar cascadas inhspitas.Resulta paradjico que muchas personas que criticanal Parque no lo conozcan. Y aqu la responsabilidadrecae sobre los medios de comunicacin que se hanvisto envueltos en una campaa difamadora. Al mar-gen de los medios de comunicacin, uno de los efectosque produce en los visitantes, constatable si uno lespregunta, es el fuerte impacto que el propio Parque pro-duce, bien por el entorno y tambin por el acondiciona-miento paisajstico que se ha realizado. Uno puede vi-sitar otros parques en el Sur de Chile para establecerlas diferencias. No creo que sea una cuestin exclusi-vamente de dinero, sino que detrs del paisaje cons-truido por los responsables del Parque hay una filoso-fa que fundamenta y sostiene las principales directri-ces.Los beneficios que recaen a partir del paisajismo sondifciles de evaluar desde una perspectiva econmica,de la misma manera que es difcil de cuantificar lasemociones y los sentimientos. Los beneficios de losparques nacionales o reas de conservacin van des-de los econmicos hasta los sociales, pasando por losecolgicos. El principal valor corresponde a la salud denuestros paisajes, mxime cuando el modelo de socie-dad no tiene en cuenta el entorno natural. Los bosquesson nuestros pulmones, los ros nuestra sangre y latierra es nuestro tero13 del cual si salimos morimos. Lacalidad de vida consiste en fortalecer precisamente loque la sociedad ms ha daado: la naturaleza. Par-ques como Pumaln conservan y fortalecen el entorno,y este tipo de beneficio es incalculable. Los beneficiosms personales para aquellos que visitan el parque sonprincipalmente estticos y pedaggicos (son autnti-cas escuelas de biodiversidad), en ltima instancia,beneficios psicolgicos y espirituales en el sentido deque promueven una conciencia ms humana porquenos enraza con nuestro ser ms autntico religado conla naturaleza. Desde mi punto de vista es totalmenteabsurdo concebir los beneficios exclusivamente eco-nmicos, porque de lo que estamos hablando va ms

    all de la mera materialidad. Estamos hablando de laVida con maysculas, de ah la pertinencia de explicitarla filosofa que sustenta este trabajo. Segn AldoLeopold:

    Una debilidad bsica en un sistema de conser-vacin basado totalmente en motivaciones eco-nmicas es que la mayora de los miembros dela comunidad de la tierra no tienen valor econ-mico. Las flores silvestres y las aves canoras sonejemplos. De las 22.000 plantas y animales su-periores originarios en Wisconsin, es dudoso quese pueda vender, alimentar, consumir o bien dar-le un uso econmico a ms de cinco por ciento.Aun as, estas criaturas son miembros de la co-munidad bitica, y si (como lo creo yo) su estabi-lidad depende de su integridad, tienen derecho ala continuidad. (Leopold 2001: 60)

    4. De la esttica del paisaje a la

    tica de la tierra

    La esttica empleada en el Parque Pumaln recurre amodelos estticos locales, de esta manera se potencialo local rompiendo con la constante uniformizacin dela sociedad. El Parque Pumaln es diferente al resto delos parques chilenos en cuanto que recurre a un mode-lo que intenta conjugar la esttica local con el paisajenatural, y esta diferencia marca personalidad y carc-ter al propio Parque. Es una esttica que privilegia loautctono y el entorno. Por medio de la esttica se es-tablece un discurso tico, pues la sensibilidad en el di-seo paisajstico del Parque obedece a una forma deconcebir la vida. Es una esttica armonizada con elentorno ligada a una tica respetuosa tambin con elentorno. Esttica y tica van de la mano, y de la mismamanera que la Carretera Austral estticamente es de-plorable, la tica que subyace en dicha Carretera slotiene en cuenta. El respeto por la naturaleza se mate-rializa no por medio del lenguaje, sino por una formade actuar. Si bien, la EP especifica los valores profun-dos de un estilo de vida, la sociedad chilena se mueveen el mbito de la superficialidad en funcin de unosvalores que giran en torno al Producto Interior Bruto(PIB). Estos valores reducidos a lo meramentemacroeconmico, invisibilizan aspectos de la sociedadque son difciles de cuantificar, como todo lo relativo ala calidad de vida y sobre todo en lo referente a la est-tica del paisaje.La tica presente en el pensamiento occidental es es-trictamente antropocentrista. Desde ese lugar filosfi-

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    co no tiene ningn sentido hablar de la tica de los ani-males, ni mucho menos de una tica de la tierra(Leopold 2001). Este reduccionismo antropocntricocoloca a la naturaleza en un delicado lugar, pues no seestablece ninguna norma que la pueda proteger. El dis-curso tico occidental, al igual, que la filosofa occiden-tal, coloca al ser humano en un lugar preponderantefrente a la naturaleza, que le permite expoliarla hastaacabar con los recursos naturales y la mayora de lasespecies vivas. No obstante se vulneran principios ti-cos incluso desde el marco antropocntrico. Es el casodel principio de responsabilidad expuesto por el pen-sador Hans Jonas (2004) que ligado a la definicin cl-sica de desarrollo sustentable, propone que este tipode criterio no hipoteque el futuro de nuestras genera-ciones futuras. La sociedad de hoy en da es la socie-dad ms irresponsable de toda la historia humana, pues,por primera vez en la historia gran parte de la vida esten peligro, y al ritmo que vamos pronto agotaremos to-dos los recursos naturales. Los argumentos del pro-greso y desarrollo son tan falaces que su sola pronun-ciacin resulta injuriosa. Cmo podemos hablar deprogreso cuando ste slo corresponde a una minorade la poblacin?Los problemas medioambientales estn empezando aconcebirse como un problema que atae a toda la hu-manidad. A partir de estos problemas estn empezan-do a germinar tambin una conciencia planetaria queengloba al planeta entero, y lo que es ms importante,est emergiendo una imagen mental del planeta comoorganismo vivo, que como dice Aldo Leopold podre-mos ser ticos slo en relacin con algo que podemosver, sentir, entender, amar o en lo que podemos tenerfe (Leopold 2001: 69). Esta expansin de la concien-cia es lo que nos obliga a expandir la tica a un nivelplanetario. La ciencia ha dado pasos significativos alreconocer la Hiptesis Gaia como teora, y el problemadel calentamiento global es considerado como un pro-blema generado por la actividad humana. Estos reco-nocimientos cientficos obligan ineludiblemente areformular el discurso tico, tal como lo propone la EPdesde los aos setenta.Esta expansin de la conciencia obliga a pensar desdeuna perspectiva ecocntrica pues nos estamos enfren-tando a problemas globales y el pensamiento tico, eneste sentido, ha quedado desfasado o inoperable. Unatica ecocntrica se caracteriza en el descentramientodel ser humano. El centro no es el hombre sino el pla-neta entero concebido de una manera holstica ysistmica. La vida humana es indisociable con respec-

    to a los dems seres vivo y el entorno. Como indica lafilsofa Andrea Speranza: La denominada tica delholismo ecolgico considera moralmente losecosistemas en su conjunto, sin tener en cuenta indivi-dualmente las diversas formas de existencia que losintegran (2006: 71).A modo de ejemplo, en el Parque Pumaln hay una se-rie de problemas que no dependen de la excelente ges-tin del Parque, sino que dadas sus caractersticasquedan bajo efectos ms globales. Es el caso del gla-ciar del volcn Michinmahuida que todos los aos re-trocede unas decenas de metros y cuyo retroceso esconstatable a simple vista. Como se puede apreciar,nos enfrentamos ante un problema de calentamientoglobal y sistmico, cuyas soluciones van ms all de lavoluntad poltica. Son estos problemas los que mejorcuestionan la perspectiva antropocntrica y mecanicista.Desde esta perspectiva ecocntrica y holsta, la razdel problema radica en la dualizacin y mecanizacindel pensamiento humano. El hombre se separa de lanaturaleza y adems ocupa el lugar de Dios intentandodominar y reproducir la naturaleza. Como indicaNietzsche en el primer prrafo de Sobre verdad y men-tira en sentido extramoral (1990), el ser humano pecade ingenuo si pretende colocarse por encima de la na-turaleza como cspide de la evolucin (visin antropo-cntrica), simplemente por el hecho de pensarse a smismo como se deriva del cogito cartesiano. El acto depensar es una cualidad epistemolgica; pero noontolgica en el sentido que nos hace superiores al restode la naturaleza. Esta arrogancia tanto ontolgica comoepistemolgica nos est llevando al colapso como civi-lizacin.

    5. Antropologa del paisaje: Una

    propuesta desde la deep ecologyA lo largo de la historia de Pumaln el paisaje se ha idomodificando en funcin de los usos y abusos del serhumano. Estos diversos paisajes revelan las diferen-tes relaciones entre el ser humano y el entorno que, asu vez, corresponden a diferentes concepciones sim-blicas.Como se ha indicado al principio, antes de la llegadade los espaoles, la zona de Pumaln no contaba conasentamientos estables de indgenas. A lo sumo, ha-bra sido un lugar de paso; pero no de asentamiento.En este sentido hubo poca o nula intervencin humanacon un paisaje natural, y en el interior estaramos pro-bablemente ante un paisaje primitivo.

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    Con la llegada de los primeros colonos europeos a laIsla Grande de Chilo, se inici la tala de alerces dadaslas excelentes caractersticas de su madera, principal-mente en la Isla y en menor medida en el Chilo Conti-nental. El paisaje empieza a estresarse. Pero en a par-tir de la segunda mitad del siglo XX cuando el ChiloContinental empieza a modificar el paisaje natural has-ta convertirse en un paisaje estresado por las polticasimplementadas para la colonizacin de la zona. La ideaoriginal consista en transformar el paisaje natural enun paisaje cultural econmico-social, que debido a queno tuvieron en cuenta la sostenibilidad ecolgica, ni lascondiciones naturales climtico-geogrficas, acab enun rotundo fracaso, desde una perspectiva ecolgica ysocial.De este paisaje estresado pasamos a un paisaje enconstante construccin armnica que coincide con laentrada de Douglas Tompkins y su proyectoconservacionista. Como he sealado, los presupues-tos ideolgicos bien explicitados corresponden a laEcologa Profunda de carcter ecocntrico. Estacosmovisin, muy de acorde con las cosmovisiones delos pueblos originarios y tambin de las orientales, im-plica el fortalecimiento de la sostenibilidad ecolgicarecuperando el paisaje estresado de Caleta Gonzalo,en un paisaje armnico. El predominio recae en el pai-saje cultural ecolgico frente al paisaje cultural econ-mico-social, sin que se excluyan estos ltimos.En la actualidad, el Parque Pumaln tiende hacia laconstruccin de un paisaje armnico y holstico14 en elque encontramos paisajes estresados que se recupe-ran al ritmo de la naturaleza y con la ayuda antrpica;paisajes cimarrn que corresponde a terrenos que fue-ron artificializados para el pasto de ganado y que aho-ra se estn transformando en bosque nativo; paisajerelictual que conserva el ecosistema original y est in-sertado en el parque.En el libro del filsofo japons Tetsuro Watsuji Antropo-loga del paisaje (2006) vincula el clima a la geografa yal paisaje. Esta vinculacin se refleja en todas las ex-presiones de la vida humana, desde la construccin decasas, la cocina, la literatura y la religin, como condicio-namientos del modo de comprender al ser humano.Para comprender las estructuras bsicas de la existen-cia humana es fundamental contextualizarlo tanto en elespacio como en el tiempo. A travs del tiempo se ex-presa la historicidad, y a travs del espacio lo geogrfi-co.En este sentido, la historia del terreno que ocupa elParque Pumaln es bastante significativa. Las razones

    por las cuales no hubo asentamientos humanos esta-bles en la zona se deben a las condiciones tantoclimticas como geogrficas. No es un lugar muy ami-gable para la vida humana. Algunas caletas pudieronhabitar a comunidades nmadas durante el verano. Lamayora del terreno corresponde a la montaa, con fuer-tes pendientes y unas cotas de nieve bien bajas. Estascondiciones climticas y geogrficas ayudaron a con-servar el paisaje, en la parte costera, un paisaje natu-ral, y en la cordillera, probablemente un paisaje primiti-vo, visible casi exclusivamente desde el aire.Con la entrada de los colonos el paisaje cambia radi-calmente en las partes ms accesibles de la zona,mantenindose virgen en la zona de cordillera. En latransformacin del paisaje funcion una mentalidad dedominio frente a la naturaleza, que dadas las condicio-nes climtico-geogrficos condujeron a los colonos alfracaso.De ah que uno de los objetivos del parque sea princi-palmente la conservacin

    6. Conclusiones

    Detrs del paisaje del Parque Pumaln hay unafilosofa que explicita una tica ecocntrica conprincipios de responsabilidad y que se refleja enla esttica. Estos son postulados de la EcologaProfunda.

    En este Parque hay una poltica de recuperacindel paisaje lo ms cercano al paisaje natural, queen cuanto paisaje cultural, busca la armona en-tre lo econmico, lo social, y lo ambiental (paisa-je armnico).

    Aqu encontramos una coherencia entre los pos-tulados de la Ecologa Profunda y la forma en laque se construye el paisaje, que pudiera brindaruna alternativa al modelo imperante en Chile queprivilegia lo econmico.

    Notas1 Este trabajo se ha realizado gracias a una beca

    posdoctoral concedida por el Gobierno Vasco (Espa-a) en el marco de perfeccionamiento en el extranjerodel profesorado universitario.2 Culturas como las orientales (China y Japn), hay una

    tendencia a la naturalizacin donde la naturaleza es elmodelo a imitar. Sin embargo en Occidente hay unatendencia a la artificializacin donde los modelos hu-manos pretenden diferenciarse con respecto a la natu-raleza. Ambos procesos surgen del ser humano, sinembargo unos buscan la armona con la naturaleza y

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    otros buscan una armona con lo propiamente huma-no. Detrs de estas concepciones subyacen los idea-les de sociedad.3 No se trata de idolatrar a las culturas primigenias.

    Dentro de estas culturas tambin se han originado de-sastres medioambientales en su interaccin con el en-torno. Lo que sucede es que por primera vez en la his-toria del ser humano, la sociedad actual, privilegiadapor la cultura occidental de carcter mercantil, dualista,y mecanicista, est poniendo en peligro a la mayorade las especies vivas del planeta tierra, con lo cual es-tamos ante una catstrofe de dimensin planetaria, cfr.Broswimmer 2005.4 Poseen una pgina en la que muestran sus principa-

    les actividades, as como los principios del movimien-to. http://www.deepecology.org/index.htm5 http://www.theconservationlandtrust.org/

    6 Actualmente el discurso ecolgico tiene dos visiones

    bsicas: antropocntrica y ecocntrica. La visinantropocntrica gira en torno al ser humano, mientrasque la ecocntrica gira en torno a la naturaleza siendoel ser humano un integrante ms. Arne Naes (1973)denomina a la ecologa antropocntrica como ecologasuperficial dado su carcter reduccionista, y la ecologaecocntrica como ecologa profunda ya que profun-diza en los valores que fundamentan la vida en gene-ral.7 Formulados por Arne Naess y George Sessions en la

    primavera de 1984.8 En concreto, en el Parque Pumaln hay cinco tipos de

    forestales de bosque nativo de doce que hay en el pasde los cuales hay que destacar bosques en estado prs-tino o adultos que renen las condiciones para unamxima biodiversidad y bosques lluviosos templadosque son nicos en el mundo ya que se encuentran enmuy pocos lugares cfr. Donoso 1981b; Pizarro yValenzuela 2002.9 El autor visit el Parque en enero de 2007 con motivo

    de una investigacin posdoctoral. Las fotografas pre-sentes en este trabajo corresponden al autor y fueronobtenidas en dicha estancia.10

    El alerce (Fitzroya cupressoides) se encuentra en si-tuacin de vulnerabilidad, cfr. Conaf, 1989.11

    Los responsables del Parque Pumaln entienden porrestauracin el proceso mediante el cual se buscareproducir las etapas de la sucesin natural de losecosistemas, imitando a la naturaleza. Cfr. FundacinPumaln 2002.12

    Ms informacin con respecto a los proyectos reali-zados en el Parque Pumaln hasta el ao 2000, cfr.Pizarro, Valenzuela 2004.13

    Esta metfora es muy utilizada por la poeta mapucheMara Faumelisa Manquepilln.14

    Armona en lo natural y en lo humano ya que desdeuna postura ecocntrica lo humano est integrado den-tro de lo natural, en este sentido, tambin es sistmico.

    Bibliografa

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