21
Introducción En el siguiente trabajo trataré de explicar el tema acerca de la regenrarión del tiempo en la historia, la idea de una historia cíclica que ocurre a lo largo de todos los pueblo, sean arcaicos o civilizados, y como ésta pensada como la abolición contínua de la historia presente. Para realizar el siguiente trabajo fue ocupado el capítulo segundo “la regeneración del tiempo” del libro El mito del Eterno Retorno de Mircea Eliade. Los temas tratados se referirán acerca de los coneptos de cosmogonía, regeneración, año nuevo y abolición , además de terminar con la idea cristiana del tiempo. 1

La regeneración del tiempo en M. Eliade

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La regeneración del tiempo en M. Eliade

Introducción

En el siguiente trabajo trataré de explicar el tema acerca de la regenrarión del tiempo

en la historia, la idea de una historia cíclica que ocurre a lo largo de todos los pueblo,

sean arcaicos o civilizados, y como ésta pensada como la abolición contínua de la historia

presente.

Para realizar el siguiente trabajo fue ocupado el capítulo segundo “la regeneración del

tiempo” del libro El mito del Eterno Retorno de Mircea Eliade.

Los temas tratados se referirán acerca de los coneptos de cosmogonía, regeneración,

año nuevo y abolición , además de terminar con la idea cristiana del tiempo.

1

Page 2: La regeneración del tiempo en M. Eliade

COSMOGONIA Y AÑO NUEVO

En la mayor parte de las sociedades primitivas, el año nuevo equivale al

levantamiento del tabú de la nueva cosecha que es proclamada comestible e inofensiva

para toda la comunidad.

Según la madurez de las varias especies de cereales o de frutas asistimos a nuevas

o varias fiestas de año nuevo. Los cortes de tiempo son ordenados por rituales que rigen

la renovación de las reservas alimenticias y aseguran la continuidad de la vida de la

comunidad entera, pues a diferencia de la perspectiva del progreso técnico de la sociedad

industrial del materialismo histórico, la reproducción de la sociedad no es un simple

reflejo de la explotación económico-social de la naturaleza, sino una perenne búsqueda

de significación en el tiempo.

Lo esencial en las diferentes culturas es la concepción del fin de un periodo y el

principio de uno nuevo fundado en la observación de los ritmos biocósmicos, un sistema

vasto de purificaciones y de regeneración periódica de la vida, de restauración de la

plenitud integral. Por tanto, las ceremonias periódicas pueden ser ceremonias rituales de

los días que preceden y siguen al año nuevo, o ceremonias de expulsión anual de los

demonios, las enfermedades y los pecados de la colectividad. Pero en sí, las dos tienen la

misma finalidad, la abolición del año y del tiempo transcurrido para lograr la purificación

ritual, quemar y asi anular los pecados y las faltas del individuo y de la comunidad. La

vuelta al caos -que tanto temor causa a la modernidad- significa aquí, la regeneración de

todas las formas a través de su vuelta a una unidad indeterminada, la licencia general

otorgada para modificar el orden establecido, incluso hasta llegar a la modalidad

orgiástica. El caos y la extinción ritual de los fuegos se inscriben en la tendencia a poner

término a las formas existentes y ya gastadas por el hecho de su propia duración, pues

toda forma porque existe y dura, se debilita y se gasta y para vigorisarse -aunque sólo

fuera por un instante- debe ser reabsorbida en lo amorfo. La regeneración de la vida

cósmica, para el arcaico, no es una reparación sino la recreación de la existencia, el

2

Page 3: La regeneración del tiempo en M. Eliade

retorno al illus tempus o principio original primordial, al tiempo mítico, para la repetición

de la cosmogonía.

El análisis fenomenológico sumario de los ritos periódicos de purificación y

ceremoniales de fines y principios de año, lleva a Eliade a afirmar que para las sociedades

arcaicas, el tiempo lejos de ser progresivo y lineal sólo está registrado biológicamente, es

decir, que no se transforma - como en la actualidad - en historia y no ejerce, por lo tanto,

la conciencia corrosiva de su acción, consistente en la revelación de la irreversibilidad de

los acontecimientos. La vida del hombre arcaico aunque se desarrolla en el tiempo no por

eso registra la irreversibilidad. Pues como el místico, como el niño o como el hombre

religioso, el primitivo vive en un continuo presente. En la concepción primitiva, una

nueva era comienza con cada nuevo reinado, con la entronización de cada nuevo jefe, con

cada casamiento o con el nacimiento de un hijo.

Ciertamente, dice Eliade, las sociedades arcaicas no pueden mantenerse sin cesar en

el paraíso de los arquetipos y su memoria registra la historia, incluso, la existencia del

hombre en el cosmos es una caída. Pero, de ello, lo único que se deduce es la importancia

de la regeneración colectiva a través de la repetición del acto cosmogónico. El mito

cosmogónio sirve, por ejemplo, de modelo arquetípico a los polinesios para todas las

creaciones en cualquier plano, biológico, psicológico, espiritual. Para ellos, incluso el

alivio del dolor de muelas, tiene que ver con la historia mítica de la enfermedad, por cuyo

recuerdo el médico proyecta al paciente in illo tempore, tras trazar con tiza en el suelo un

mandala alrededor de su cuerpo. Todas las sociedades -incluso las modernas- conocen y

aplican métodos diversos para lograr la regeneración del tiempo, para provocar la

coincidencia entre el "instante mítico" y el "momento actual" que supone la abolición del

tiempo profano y la regeneración continua del tiempo, su enlace con la eternidad. Pero la

necesidad de la sociedad arcaica de regenerarse constantemente a través de la anulación

del tiempo, colectiva, individual, periódica o esporádicamente pone en claro algo más:

revela su intención fundamentalmente antihistórica. Para el primitivo si no se le concede

ninguna atención al tiempo no existe y cuando se hace perceptible puede ser anulado.

3

Page 4: La regeneración del tiempo en M. Eliade

En un gran número de mitos, el Diluvio está unido a una falta ritual, que provocó la

cólera del Ser Supremo; a veces resulta simplemente el deseo de un Ser divino de poner

fin a la humanidad. Pero si se examinan los mitos que anuncian el próximo Diluvio, se

comprueba que una de las causas principales reside en los pecados de los hombres y

también en la decrepitud del Mundo. El Diluvio ha dado paso a la vez a una recreación

del Mundo y a una regeneración de la humanidad. Dicho de otro modo: el Fin del Mundo

en el pasado, y el que tendrá lugar en el futuro, representan la proyección gigantesca, a

escala macrocósmica y con una intensidad dramática excepcional, del sistema mítico-

ritual de la fiesta del Año Nuevo. Pero esta vez no se trata ya de lo que podría llamarse el

«fin natural» del Mundo —«natural» porque coincide con el fin del Año y, por tanto,

forma parte integrante del ciclo cósmico—, sino de una catástrofe real provocada por los

Seres divinos. La simetría entre el Diluvio y la renovación anual del Mundo se ha

percibido en algunos casos, muy raros (Mesopotamia, judaísmo, Mandan). Pero, por regla

general, los mitos diluvianos son independientes de los escenarios mítico-rituales del Año

Nuevo. Lo que se explica con facilidad si se tiene en cuenta que las fiestas periódicas de

regeneración reactualizan simbólicamente la cosmogonía, la obra creadora de los dioses,

y no la destrucción del viejo mundo: éste desaparecería de un modo «natural» por el

simple hecho de que la distancia que le separaba de los «comienzos» había alcanzado el

límite extremo.

4

Page 5: La regeneración del tiempo en M. Eliade

EL TIEMPO SAGRADO Y El MITO

Al igual que el espacio, el tiempo sagrado (al que se llega y se vive ritualmente) se

diferencia del ordinario pues es un tiempo mítico primordial hecho presente. Por medio

del rito se abandona el tiempo profano y se rememora, viviéndolo, el principio (el

momento de la creación por los dioses). El tiempo, en la experiencia religiosa es circular,

pues el tiempo mítico primordial es una especie de eterno presente mítico que se reintegra

periódicamente mediante el artificio de los ritos. Como M.Eliade señala, ni siquiera para

el hombre moderno el tiempo es concebido homogéneamente, pues diferencia, por

ejemplo, el tiempo de trabajo y el de ocio, tiempos de espera... pero sin ninguna

trascendencia a lo eterno, lo sagrado, lo divino.

El tiempo y el espacio forman una unidad indisoluble. Así, cada año el cosmos

"pasa", esto es, el cosmos nace y muere con el año, con el tiempo. En año nuevo el

cosmos se renueva para volver a desgastarse. La concepción del hombre primitivo es

circular respecto de esta unión indisoluble ("el mundo se renueva anualmente"). En

realidad, esta renovación del cosmos con el año nuevo tiene su versión desacralizada en

el hombre moderno, y se expresa en intenciones de cambio, mejora, proyectos,

evaluaciones... que se repiten a cada año nuevo.

El mito cosmogónico relata la creación del mundo, por tanto debe repetirse al

comienzo de cada año nuevo, puesto que hay que recrear el tiempo y el espacio gastados,

y esto se consigue por medio del rito, accediendo al tiempo original relatado por el mito

cosmogónico. Este mito es pues un mito de regeneración, y sirve por tanto para tratar

enfermedades (para regenerar al enfermo), al principio de un nuevo reinado, para salvar

cosechas. Se regenera no por reparación sino por recreación a través del mito

cosmológico, que es el modelo ejemplar de toda creación.

El hombre religioso trata de vivir lo más estrechamente posible con sus dioses, y por

ello actualiza sus enseñanzas, los modelos ejemplares, por ser divinos, de conducta en

5

Page 6: La regeneración del tiempo en M. Eliade

todos sus aspectos (biológico, sociológico, sexual) por medio de rituales periódicos, para

no olvidar, accediendo así al tiempo sagrado, la eternidad (el tiempo divino).

"Es la nostalgia de la perfección de los comienzos lo que explica en gran parte el

retorno periódico" al tiempo mítico primordial, el de la creación divina.

El hombre religioso tiene una preocupación cosmológica, religiosa, y por tanto sus

esfuerzos irán destinados a su unión con la divinidad. Así tratará de perfeccionar su

mundo recreándolo según los modelos divinos por medio de los ritos, siendo de hecho,

una tarea grandiosa y de una importancia y responsabilidad total, por oposición a la

actitud moderna: la preocupación en el progreso humano que se inscribe en el marco de

lo histórico.

6

Page 7: La regeneración del tiempo en M. Eliade

LA REGENERACIóN DEL TIEMPO

En todas partes existe una concepción del fin y del comienzo de un período temporal,

fundado en la observación de los ritmos biocósmicos, que se encuadran en un sistema

más vasto, el de las purificaciones periódicas (purgas, ayunos, confesiones de pecados,

consumición de la nueva cosecha) y de la regeneración periódica de la vida. Existe una

necesidad de una regeneración periódica. Una regeneración periódica del tiempo

presupone una creación nueva, una repetición del acto cosmogónico, una abolición de la

historia.

Divide en dos grupos las ceremonias periódicas:

- expulsión anual de los demonios , enfermedades y pecados;

- rituales de los días que preceden y siguen al Año Nuevo.

Describe y ejemplifica cada una de ellas. Casi en todas partes, la expulsión de los

demonios, de las enfermedades y de los pecados coinciden o coincidió en cierta época,

con la fiesta del Año Nuevo. En este período asistimos al cese de cierto intervalo

temporal, a la abolición del año pasado y del tiempo transcurrido. El sentido de las

purificaciones rituales es una combustión, una anulación de los pecados y de las faltas del

individuo y de la comunidad en su conjunto. La regeneración es un nuevo nacimiento.

Por lo tanto esta expulsión de demonios, enfermedades y pecados es en realidad una

tentativa de restauración del tiempo primordial y puro. Todo Año nuevo es volver el

tiempo en su comienzo, una repetición de la cosmogonía.

Los combates rituales entre los dos grupos de figurantes, la presencia de los muertos,

las saturnales y la orgías son otros tantos elementos que denotan que al fin del año Nuevo

se repiten los momentos míticos del pasaje y del Caos a la Cosmogonía

7

Page 8: La regeneración del tiempo en M. Eliade

LA PERIODICIDAD DE LA CREACIÓN

La creación del mundo se reproduce cada año. Permite el retorno de los muertos a la

vida y mantiene la esperanza de los creyentes en la resurrección de la carne. En estos

casos esa resurrección se producirá al comienzo del año, al principio de una nueva era.

Existen lazos estrechos entre las ideas de la creación por el agua (diluvios, lluvia), el

nacimiento y la resurrección.

REGENERACIÓN CONTINUA DEL TIEMPO 

Necesidad de mantenerse sin cesar en el “paraíso de los arquetipos”. También la

necesidad del hombre de librarse del recuerdo del pecado, de una secuencia de

acontecimientos personales cuyo conjunto constituye la historia.

Fuera de las ceremonias periódicas de abolición de la historia, las sociedades

conocían y aplicaban otros métodos para lograr la regeneración del tiempo. Por ejemplo

los ritos de construcción representan la reactualización de la cosmogonía. En las

ceremonias de entronización del rey, un nuevo reinado ha sido considerado como una

regeneración de la historia del pueblo e incluso de la historia universal. Con cada nuevo

soberano comenzaba una nueva era.

Diversos en sus fórmulas, todos estos instrumentos de regeneración tienden hacia la

misma meta: anular el tiempo transcurrido, abolir la historia mediante un regreso

continuo por la repetición del acto cosmogónico.

La idea de que la vida no puede ser reparada sino sólo re-creada mediante la

repetición de la cosmogonía, se ve claramente en los rituales de curación. En muchos

pueblos primitivos la curación lleva implícita como elemento esencial la narración del

mito cosmogónico. Tanto en el antiguo oriente como en las tradiciones médicas europeas,

8

Page 9: La regeneración del tiempo en M. Eliade

un remedio es eficaz si se conoce su origen y si su aplicación es contemporánea con el

momento mítico de su descubrimiento.

Describe algunas características de las creencias relacionadas con el ciclo lunar han

desempeñado un papel importantísimo en la elaboración de las concepciones cíclicas.

Encontramos analogías en las concepciones apocalípticas y en las antropogonías arcaicas:

el diluvio o la inundación pone fin a una humanidad agotada y pecadora. Se regenera una

nueva humanidad, en general de una antepasado mítico, salvado de la catástrofe o de un

animal lunar. El ritmo lunar revela intervalos cortos y nos revela consecuencias

optimistas. Ese optimismo se limita a la conciencia de la normalidad de la catástrofe

cíclica, a la certeza de que tiene un sentido, y de que jamás es definitiva. Son necesarios

para que la humanidad se regenere. En todos estos concepciones lunares domina la

concepción del eterno retorno, de la vuelta cíclica de los que entes fue.

En oposición a esta historia cíclica aparece la noción de tiempo del cristianismo que

niega la posibilidad de un tiempo cíclico. La pasión, muerte y resurrección de Jesucristo

son hechos únicos, irrepetibles, y dan un sentido a la existencia humana. De esta manera

el tiempo aparece como fundamentalmente lineal y orientado hacia el futuro, y el sentido

de toda la historia aparece como un desplegamiento en el tiempo, que tiene su origen en

la creación ex nihilo y que culminará en el juicio final, que es el final de los tiempos. La

concepción cristiana del tiempo, en la medida en que está vinculada a la noción de la

Creación y de la venida del Mesías, es fuertemente deudora de la concepción judía, pero,

a su vez, en la medida en que el pensamiento cristiano se edificó sobre la filosofía griega,

expresa esta tensión entre ambas concepciones del tiempo. El tiempo de los hombres (el

de la historia), depende de la eternidad divina. Toda la historia de la humanidad no es

más que el camino hacia la segunda venida de Cristo, y está jalonada por diversas etapas

o edades del mundo. Parece mantenerse la concepción de una eternidad constituyente del

marco en el cual tienen cabida los acontecimientos de límites definibles en el tiempo,

pero sin que ello impida que esa eternidad sea nuevamente apartada del mundo sensible

para constituir un ámbito trascendente. Tendremos, por tanto, el tiempo del mundo

9

Page 10: La regeneración del tiempo en M. Eliade

terreno, creado, por un lado, y el tiempo de Dios, la eternidad, por otro. Llegar a concebir

esta eternidad es cuestión de fe.

Para San Agustín un tiempo cíclico es sinónimo de desesperación, solamente un

modelo lineal y progresivo del tiempo puede fundamentar la esperanza, ya que tanto ésta

como la fe se remiten a un futuro, y este no existiría si los tiempos pasados y venideros

fuesen meras etapas de un ciclo.

10

Page 11: La regeneración del tiempo en M. Eliade

Conclusión

En conclusión podría decir que a través de la historia los pueblos han visto la historia

como una historia cíclica en donde la historia se vuelve a repetir continuamente. Esta

regeneración contínua del tiempo supone una abolición del mismo. Es así como

observamosque cada año nuevo se celebra como una fiesta en donde se pretende olvidar

lo que queda atrás y mirar hacia el futuro. Por el contrario el cristianismo supone todo lo

contrario, o sea una historia lineal en la que se va avanzando, si fuera cíclica la

resurrección de Cristo no tendría sentido decía San Agustín . Pero si no es cíclica ¿porqué

todos los años la iglesia celebra las mismas fechas? Por ejemplo con adviento comienza

un nuevo año, con cuaresma se prepara la resurrección de Jesús y para prepararse es

necesaria la confesión? En las ceremonias la proclamación de fe es continuamente

renovada. De esta manera quizás la concepción cíclica de Eliade cobra gran importancia

no solo en las religiones en general sino también en la católica la cual es su principal

detractora.

11

Page 12: La regeneración del tiempo en M. Eliade

Bibliografía

- “El mito del eterno retorno”, Mircea Eliade, Editorial El Libro de bolsillo

Alianza editorial Madrid. Capítulo II La regeneración del tiempo

- “Confesiones”, San Agustín de Hipona, editorial CETA, 1986, Perú

12

Page 13: La regeneración del tiempo en M. Eliade

Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación

Facultad de Historia, Geografía y Letras

Departamento de Historia y Geografía

Trabajo Teoría de la Historia

“La Regeneración del tiempo en Mircea Eliade”

Nombre: Rodrigo Vásquez V

Cátedra: Teoría de la Historia

Profesor: Erwin Robertson

13

Page 14: La regeneración del tiempo en M. Eliade

Índice

Introducción…………………………………………………………………………...1

Desarrollo

Cosmogonía y año nuevo………..………………………………………………...2

El tiempo sagrado y el mito……………………………………………………….5

La regeneración del tiempo………………………………………………………..7

La perioricidad de la creación……………………………………………………..8

Regeneración continua del tiempo………………………………………………...8

Conclusión…………………………………………………………………………...11

Bibliografía…………………………………………………………………………..12

14