11
La Representación cambiaria y el cheque: Su problemática en torno a la legitimación pasiva. Por María de Lourdes Sosa(*) I. Introducción: El tema que nos ocupa presenta sus aristas particulares que hacen que el mismo esté en estricta relación con las dos áreas fundamentales de nuestro sistema normativo: El derecho de fondo, por un lado, particularmente en lo que concierne al régimen jurídico cambiario y la legislación societaria y el derecho de forma, por otro lado y en lo que a la problemática procesal civil y comercial concierne, el tópico atañe en particular a la legitimación pasiva para estar en juicio con fundamento en la suscripción de un cheque.- El presente trabajo ha tomado como punto de partida el análisis de los distintos criterios sustentados por las Cámaras de apelación en lo civil y comercial de la ciudad de Córdoba, como así también el marco normativo vigente en relación al tópico en cuestión.- La hipótesis propuesta en este trabajo que se presenta como problemática y que ha suscitado los disímiles pronunciamientos en el ámbito de los tribunales, a los que hacíamos referencia, es la siguiente: Que ocurre cuando el suscriptor de un cheque que a su vez es el gerente de la persona jurídica titular de la cuenta corriente bancaria contra la cual se ha girado la orden de pago, al momento de suscribir dicho título valor omite consignar el carácter en que lo hace, es decir, omite toda referencia a la representación societaria ostentada.-

La Representación cambiaria y el cheque

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La Representación cambiaria y el cheque

La Representación cambiaria y el cheque:

Su problemática en torno a la legitimación pasiva. Por María de Lourdes Sosa(*) I. Introducción:

El tema que nos ocupa presenta sus aristas particulares que hacen que el mismo esté en estricta relación con las dos áreas fundamentales de nuestro sistema normativo: El derecho de fondo, por un lado, particularmente en lo que concierne al régimen jurídico cambiario y la legislación societaria y el derecho de forma, por otro lado y en lo que a la problemática procesal civil y comercial concierne, el tópico atañe en particular a la legitimación pasiva para estar en juicio con fundamento en la suscripción de un cheque.-

El presente trabajo ha tomado como punto de partida el análisis de los distintos criterios sustentados por las Cámaras de apelación en lo civil y comercial de la ciudad de Córdoba, como así también el marco normativo vigente en relación al tópico en cuestión.- La hipótesis propuesta en este trabajo que se presenta como problemática y que ha suscitado los disímiles pronunciamientos en el ámbito de los tribunales, a los que hacíamos referencia, es la siguiente:

Que ocurre cuando el suscriptor de un cheque que a su vez es el gerente de la persona jurídica titular de la cuenta corriente bancaria contra la cual se ha girado la orden de pago, al momento de suscribir dicho título valor omite consignar el carácter en que lo hace, es decir, omite toda referencia a la representación societaria ostentada.-

¿A quién ha obligado el librador del referido título valor con tal suscripción? Las alternativas posibles, tal lo tienen resuelto nuestros tribunales son dos: O bien se ha obligado a la persona jurídica titular de la cuenta corriente bancaria contra la cual se ha girado la orden de pago o bien se ha obligado el suscriptor de dicho cartular a título personal.-

Incluso cabría hablar aún, agregamos nosotros, de una tercera posibilidad: la responsabilidad solidaria entre el ente societario y el suscriptor a título personal.- El tema ha sido planteado en numerosas oportunidades a través de la Excepción de Inhabilidad de título y ha recibido tratamiento adecuado por parte de los Tribunales al entender que la referida excepción puede ser debidamente articulada cuando “…el ejecutante o el ejecutado carecen de legitimación procesal, en razón de no ser las personas que figuran en el título como acreedor o deudor…”[1] Obviamente, las implicancias de una resolución, en uno u otro sentido, no dejan de ser de tamaña trascendencia.- Imagínese sino que, conforme sea una u otra la postura adoptada, ha determinado que, en algunos casos se acoja con excito la excepción de Inhabilidad de título planteada por la accionada en función de la falta de

Page 2: La Representación cambiaria y el cheque

legitimación sustancial para ser demandado a título personal como que, en otros casos, lisa y llanamente ha determinado el rechazo de la mentada excepción haciéndose lugar a la demanda.-

Ninguna duda habría si, en vez de tratarse de un cheque en el caso bajo estudio, se tratara de un pagaré.- Tratándose de un pagaré el texto legal no deja lugar a dudas: La omisión de la denominación social hará responsable ilimitada y solidariamente al gerente o a los representantes de la sociedad por los actos que celebren en esas condiciones (art. 147, 2do párrafo L.S.C. para las S.R.L. y art. 164 2do. párrafo L.S.C. para las S.A.).-

La controversia se plantea en relación a los cheques por la inescindible vinculación de los mismos con una cuenta corriente bancaria a la cual necesariamente se encuentran asociados.- La existencia de dicha cuenta corriente bancaria, cuya titularidad es ostentada por una persona jurídica y que como tal se obliga únicamente a través de la persona de sus representantes es lo que ha determinado la existencia de pronunciamientos contradictorios dentro de los Tribunales civiles y comerciales de la ciudad de Córdoba.-

II. Un caso particular:

En los autos caratulados “La Segunda Cooperativa Limitada de Seguros Generales c/ Oviedo G. E. y Torres J. E. S.H. y otros – Ejecutivo por cobro de Cheques, letras o pagarés- Recurso de Apelación”[2] la Cámara 8va. en lo Civil y Comercial de la ciudad de Córdoba, apartándose del criterio sustentado por su anterior conformación[3], dispuso hacer lugar al recurso de apelación deducido por la actora y en consecuencia condenó a la Sociedad de Hecho al pago del cheque suscripto por uno de sus socios sin aclarar la representación societaria ostentada.- Si bien el fallo se expide por la ejecutabilidad de la obligación documentada mediante el referido cartular al condenar a la sociedad accionada al pago de la suma de dinero reclamada por la actora con fundamento en el referido título valor, la doctrina que sienta el mismo se encuentra reñida con los principios imperantes en materia cambiaria al sostener en sus fundamentos que “La exigencia de que se aclare que firmaba en representación, aparece como un supuesto de exceso ritual manifiesto, que lleva liberar de la obligación de pago nada menos que a la sociedad titular de la cuenta, siendo que quien suscribió el cheque tiene facultades para hacerlo por la sociedad” (el subrayado me pertenece), de donde se sigue sin más que la Cámara ha calificado a la exigencia de aclaración de la representación societaria como un exceso ritual manifiesto, lo cual, a la luz de los dispositivos legales, resulta cuestionable, sin pasar por alto el hecho de que, con fundamento en la mentada jurisprudencia que sienta un precedente, se podría llegar a rechazar la acción ejecutiva dirigida contra el suscriptor de un cheque, representante de la persona jurídica titular de la cuenta corriente bancaria quien nada ha aclarado a cerca de la pretendida representación, lo cual no se encuentra en sintonía con la jurisprudencia sentada por las restantes cámaras en lo civil y comercial de la ciudad de Córdoba.-

Page 3: La Representación cambiaria y el cheque

III. Derecho interno y derecho externo:

Para abordar adecuadamente el tema y encontrar la solución más justa y acorde al derecho que nos rige, quizás convenga repasar brevemente una distinción que el fallo bajo análisis parece olvidar: La mentada división entre el derecho interno y el derecho externo del cheque.- El denominado derecho interno del cheque es de naturaleza contractual y hace a las relaciones habidas entre el Banco girado y el titular de la cuenta corriente.- Todas las relaciones surgidas de dicha vinculación son de naturaleza contractual por cuanto suponen la existencia de un pacto previo celebrado entre el cliente y el banco y en virtud del cual aquél se encuentra habilitado para librar cheques en las condiciones establecidas por dicho contrato.- Así las relaciones jurídicas que se establecen en este ámbito no atañen a la existencia y validez del cheque como título de crédito, sino que se relacionan con su regularidad como orden de pago, pues ese papel de comercio será válido y eficaz como título de crédito cambiario (derecho externo) aún cuando no existiera realmente el pacto de cheque o cuando no tuviera fondos suficientes, o cuando fuere rechazado por existir orden de no pago fundada en una causa legal.[4] Cuando nos referimos al derecho interno del cheque adquiere relevancia el mismo como orden de pago, librada por el cliente y dirigida a un banco.-

Por el contrario, el denominado derecho externo del cheque es de naturaleza extracontractual y hace alusión al cheque como medio de pago.- En este sentido adquieren particular relevancia todos los caracteres propios de los títulos de crédito (completividad, literalidad, abstracción) cuya naturaleza comparte el cheque como es sabido, en una relación de género a especie.- En virtud de los caracteres de completividad y literalidad propios de los títulos de crédito la situación jurídica de cada uno de los sujetos que ha firmado el título debe Juzgarse en forma exclusiva y excluyente por lo expresado en el documento.-

En este sentido ha sostenido autorizada doctrina que la falta de regularidad o idoneidad del cheque para funcionar como orden de pago destinada a operar el servicio de caja que presta el banco, es independiente de su condición de título de crédito hábil para ejecutar al librador y a todos sus firmantes, cuando sea rechazado con las debidas constancias y hasta se puede afirmar, que cuando el cheque es rechazado por esa falta de idoneidad o regularidad para hacer funcionar el servicio de caja, es el momento en el cual surge con todo rigor (formal, sustancial y procesal) su condición de título cambiario y ejecutivo, para procurar su cobro y hacer efectiva la responsabilidad de sus firmantes.-[5]

De donde podemos concluir entonces, dada la mentada división entre derecho interno y derecho externo, que la titularidad de la cuenta corriente bancaria es una cuestión de derecho interno que en nada empece al cheque en su función de medio de pago capaz de obligar a todos los suscriptores en las condiciones que determina la ley y que se relacionan con el derecho externo.-

Page 4: La Representación cambiaria y el cheque

IV. Marco Normativo:

Conforme la norma estatuida por el art. 40 de la ley 24.452 “Todas las personas que firman un cheque quedan solidariamente obligadas hacia el portador”.- Para el correcto esclarecimiento del tópico en cuestión está norma debe entenderse en armonía con lo preceptuado por el ordenamiento jurídico societario (arts. 157 y 164 Ley 19550) y conforme el cual todos aquellos que insertan su firma por otros deben hallarse debidamente autorizados para tal fin y deben hacer conocer dicha representación en el acto mismo de suscripción.- Tal omisión impone sin más la responsabilidad solidaria e ilimitada entre el ente societario y el suscriptor a título personal.-

De igual trascendencia resulta la norma emanada del art. 59 de la L. S., que reza: “Los administradores y los representantes de la sociedad deben obrar con lealtad y con la diligencia de un buen hombre de negocios. Los que faltaren a sus obligaciones son responsables, ilimitada y solidariamente, por los daños y perjuicios que resultaren de su acción y omisión”, de donde se infiere que la lealtad y la diligencia de un buen hombre de negocios impone que, si el suscriptor de un cheque actúa en nombre y representación de la sociedad, dicha circunstancia deba quedar plenamente patentizada en el cuerpo mismo del cartular “ab initio”, a través del mecanismo de colocar un sello aclaratorio, o bien la cláusula “en representación”, “por poder” y no dejar sujeta dicha circunstancia a ulteriores vicisitudes probatorias.-

V. Nuestra hipótesis:

De las normas antes mencionadas juntamente con la elaboración doctrinaria que distingue el derecho interno y el derecho externo del cheque, se puede inferir sin mayores inconvenientes cual es nuestra hipótesis de trabajo: El representante de una persona jurídica titular de la cuenta corriente bancaria que, al suscribir un cheque omite aclarar la representación ostentada, queda obligado él mismo a título personal con total independencia de que la titularidad de la cuenta corresponda a una persona jurídica.-

En este sentido se ha sostenido que la exigencia de que la cuenta corresponda al librador constituye un requisito para que el cheque cumpla regularmente con su función de instrumento de pago, pero no conspira contra la validez formal del título[6].-

En apoyo de esta postura se ha sostenido que se debe distinguir entre “ser” representante y “actuar” como representante. Así se ha entendido que una cosa es la vigencia genérica o teórica de una relación de representación y otra, que haya sido concretamente operativa en un caso concreto.[7]

Page 5: La Representación cambiaria y el cheque

Esta es la solución adoptada por la mayoría de las cámaras civiles y comerciales de la ciudad de Córdoba que han tratado el tema.- Así se ha sostenido que “…de acuerdo a la forma en que el excepcionante suscribió el título, esto es sin aclaración o leyenda alguna, en el sentido que lo hacía por el Instituto Ri Rienzo, debe estarse a que el firmante responde a título personal (arg. del art. 11 de la ley de Cheque) y a merito de lo dispuesto por el art. 40 de la ley de Cheque, goza de legitimación pasiva propia… En conclusión: el firmante no titular de la cuenta responde si no indica la persona a quien podría representar; y aquella falencia de titularidad es irrelevante para excluir la responsabilidad del suscriptor, quien en tales condiciones, asume una obligación per se” (Zavala de González, Matilde. Solución de Casos 5. E. Alveroni. Córdoba. 2003. pag. 57)[8]

En idéntico sentido se ha sostenido que “El librador debió al firmar el cheque consignar el carácter en que lo hacía, pues debido a la autonomía de los títulos de créditos, todos los datos deben surgir del mismo, para asegurar su circulación con eficacia. En este orden de ideas, al haber firmado y no haber aclarado el carácter en que lo hacía, ha emitido su voluntad como propia, por lo que en principio debe responder”[9].

Así también se ha entendido que “El suscriptor de un cheque, aún sin ser titular de la cuenta corriente, adquiere responsabilidad personal en caso de haber incumplido… la carga de efectuar la indicación precisa del sujeto en cuya representación ahora sostiene haber actuado. La responsabilidad cambiaria emana de la suscripción del título (art. 40 L.Ch.), con prescindencia de las relaciones causales relativas al contrato de cuenta corriente…”[10]

Así también autorizada doctrina en la materia comparten la postura sustentada en los presentes: “Cuando se trate de cheques librados por el o los representantes de una sociedad, además de sus firmas deberá estamparse el sello aclaratorio de la sociedad y el cargo de los firmantes”[11]

Entendemos que la postura sustentada es la que mejor concilia el sistema jurídico normativo imperante mencionado supra, particularmente la norma estatuida por el art. 40 de la ley de cheques y el ordenamiento societario con los caracteres que definen todo el sistema jurídico cambiario: abstracción, literalidad y completividad.- Siendo el cheque un título de crédito esencialmente literal por cuanto la cuantía, modalidad y eficacia del derecho en el contenidos están determinados por escrito en el documento y siendo además un título completo, pues se basta a si mismo, sin posibilidad de que la remisión a instrumentos o negocios ajenos a él tenga relevancia cambiaria, se impone sin más la necesidad de que quien suscribe un cheque en representación de una persona jurídica, aún en el supuesto de que sea ésta la titular de la cuenta corriente bancaria, aclare la calidad en que lo hace. De lo contrario deberá responder a título personal por la mentada suscripción en tales condiciones.-

VI. A modo de conclusión:

Page 6: La Representación cambiaria y el cheque

De todo lo antes reseñado creemos haber dejado en claro que en modo alguno puede catalogarse de “exceso ritual manifiesto”, como lo hace el fallo citado en primer término, la necesidad de que quien firma un título de crédito, en el caso un cheque como representante de una persona jurídica deba aclarar la condición en que efectúa dicha suscripción.- Justamente el referido carácter formal propio de los títulos de crédito es lo que en gran parte confiere especialidad específica propia a todo el régimen jurídico cambiario.- Proceder de otra manera, so pretexto de incurrir en un exceso ritual equivale a tanto como echar por tierra los principios propios y específicos de todo un sistema normativo, como es el derecho cambiario.-

--------------------------------------------------------------------------------

(*) Abogada.

Adscripta a la Cátedra de Derecho Comercial III (Quiebras) de la Facultad de Derecho y Cs. sociales de la U.N.C. desde el año 1997.

Autora del trabajo publicado en revista Foro de Córdoba: "Contratos Privados y Emergencia", premio Foro de Córdoba, Año 2002, Año XV, nº 91, 2004, pgs. 45/[email protected]

[1] C. 4ta. Civ. y Com. Cba. In re “Wapñarsky Alberto c/ Di Rienzo Gustavo – Ejecutivo por cobro de cheques letras o pagarés – Recurso de Apelación”, S.N. 60 del 30-05-06

[2] S.N. 9 del 4-11-2004

[3] C. 8va. C.C. in re “Caños Córdoba S.R.L. c/ José v. Pérez- Ejecutivo” del 12-09-02, Mag: Dra. Matilde Zabala de González, Dr. Napolitano y Dr. Sánchez Torres

[4] Gomez Leo, “Tratado de los Cheques”, Ed. Depalma, pg. 142

[5] Gomez Leo, Op. cit. pg.- 142

[6] C.N.Com., Sala E, 27-04-1987, J.A. 1988-I-84.-

[7] C. 8va. C.C. Cba. In re “Caños Córdoba S.R.L. c/ Jose V. Perez-ejecutivo” del 12-09-2002.-

Page 7: La Representación cambiaria y el cheque

[8]C.C.Com. 4ta. Nom. Cba. S. N: 60 del 30.5.6 en autos "WAPÑARSKY ALBERTO C/ DI RIENZO GUSTAVO – EJECUTIVO POR COBRO DE CHEQUES LETRAS O PAGARES – RECURSO DE APELACIÓN”

[9]C. 6ta. C.C. Cba. S. N: 44 del 17-04-07 en autos "M. ROYO S.A. Y OTRO C/ MOCHKOFSKY, JORGE – EJECUTIVO POR COBRO DE CHEQUES, LETRAS O PAGARES - RECURSO DE APELACION”

[10] Conf. C.7ma. Civ. y Com. In re: “Varela, Luis Alberto c/ Ferreira Ricardo y otro – Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagarés”. S.N. 104 del 27-09-05. En idéntico sentido autos: “El Auditor S.A. c/ Instituto Radiológico Dr. Dirienzo- ejecutivo” S.N. 120 del 24-10-06.-

[11] Gómez Leo, Tratado del Cheque, Ed. Alveroni, pg. 245.-