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La sociedad guatemalteca: sus valores en Los compañeros Blanca Hirsch- Weber Este texto es la traducción al español del capítulo IV del libro Tyranie et crise de la société guatemaltéque a travers les ouvres. París-X, 1982 La descripción del paisaje guatemalteco en Los compañeros es un retrato de la sociedad guatemalteca. La turbulenta naturaleza tropical produce un mundo enigmático que parece regido por fuerzas mágicas y cósmicas. la representación de este universo nos hace estudiar la sociedad teniendo en cuenta sus dos pensamientos culturales Con su estilo animístico indígena, Marco Antonio Flores rÍos traslada a la ciudad guatemal teca. Túneles, túneles, túneles rellenos de azufre y aguamar que por la noche se calientan hasta los topes y culebrean bajo los montes que rodean la Guatemala de la Asunción. Túneles que se atoran de oro y plata y sangra y huesos de los señores de Xibalbá (p.26) Los huesos de Xibalbá y la sangre representan aquí el mundo de los muertos o el ritual atroz de los sacrificios humanos. Es así que esta descripción del paisaje nos sumerge al interior de un mundo donde la mitología y las creencias maya-quichés no dejan de estar presentes. Eduardo Galeano nos muestra también que los "mitos sagrados" reviven al interior de la sociedad y de la cultura guatemalteca: "Los mitos sagrados, que anuncian el tiempo, la pelea y el castigo de los soberbios y los codiciosos, recuerdan a los indios de Guatemala que son personas y que tienen una historia mucho más larga que la sociedad que los desprecia, y es por eso que nacen de nuevo cada día"! Marco Antonio Florc;:s escribe Los compañeros entre 1968 y 1971, pero sabemos que a partir de 1962, la guerrilla comienza 110

La sociedad guatemalteca: sus valores en Los …biblio3.url.edu.gt/Publi/Libros/2013/Abrapalabra/ABRAP33/15.pdf · también es debida a la ineficaz información dada por los pa dres

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La sociedad guatemalteca: sus valores en Los compañeros Blanca Hirsch- Weber Este texto es la traducción al español del capítulo IV del libro Tyranie et

crise de la société guatemaltéque a travers les ouvres. París-X, 1982

La descripción del paisaje guatemalteco en Los compañeros es un retrato de la sociedad guatemalteca. La turbulenta naturaleza tropical produce un mundo enigmático que parece regido por fuerzas mágicas y cósmicas. la representación de este universo nos hace estudiar la sociedad teniendo en cuenta sus dos pensamientos culturales disti~tos. Con su estilo animístico indígena, Marco Antonio Flores rÍos traslada a la ciudad guatemal teca.

Túneles, túneles, túneles rellenos de azufre y aguamar que por la noche se calientan hasta los topes y culebrean bajo los montes que rodean la Guatemala de la Asunción. Túneles que se atoran de oro y plata y sangra y huesos de los señores de Xibalbá (p.26)

Los huesos de Xibalbá y la sangre representan aquí el mundo de los muertos o el ritual atroz de los sacrificios humanos. Es así que esta descripción del paisaje nos sumerge al interior de un mundo donde la mitología y las creencias maya-quichés no dejan de estar presentes. Eduardo Galeano nos muestra también que los "mitos sagrados" reviven al interior de la sociedad y de la cultura guatemalteca: "Los mitos sagrados, que anuncian el tiempo, la pelea y el castigo de los soberbios y los codiciosos, recuerdan a los indios de Guatemala que son personas y que tienen una historia mucho más larga que la sociedad que los desprecia, y es por eso que nacen de nuevo cada día"!

Marco Antonio Florc;:s escribe Los compañeros entre 1968 y 1971, pero sabemos que a partir de 1962, la guerrilla comienza

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su lucha contra la dictadura militar de Ydígoras Fuentes. Las características que se describen concuerdan muy bien con el sistema dictatorial en cuestión, herencia colonial y caudillismo.

Los compañeros es, a nuestro juicio, la novela más compleja escrita hasta el momento en Guatemala. Por su complejidad, nos ha parecido metodológicamente preferible partir del análisis de personajes. Analizaremos en primer lugar los personajes en sus acciones individuales, enseguida, en sus comportamientos colectivos al interior de la sociedad.

¿La tendencia hacia la violencia que existe en el guatemalteco previene de una herencia indígena? Tal hipótesis puede ayudar a comprender, quizá, este mundo misterioso. Para comprender Los compañeros en su conjunto, debemos aceptar la literatura como "interrogación". Barthes explica esta forma de análisis de la manera siguiente: "La litterature moderne ... ne peut etre qú une interrogation du monde, interrogation du langage. Les signes littéraires portent tous un passé lourd de significa­tion. La difficulté devient donc non point d'exprimer l'inexprimable mais bien plutat d'inexprimer l' exprimable."2

El autor nos incita así a interrogarnos sobre los rasgos europeos y precolombinos de la sociedad guatemalteca, y a encontrar nosotros mismos las razones de su degeneración. ¿Qué busca la sociedad en su oposición total a los valores precolombinos y a esos que son propios de la sociedad europea? Esta crisis mental es característica de la literatura moderna guatemalteca. Podemos resumir esta idea tomando el análisis de Galeano sobre "la propia negación" de la cultura maya de la clase dominante. "Lleva en la barriga, en los embriones de otra cultura que es, a la vez memoria de una larga herencia acumulada profecía de una realidad diferente".3

Los compañeros es la historia del error en una generación nueva. Es así que la vida de los personajes se transforma en un escapar de la realidad; sus conciencias están obsesionadas por el remordimiento y por una culpa no asumida. Los personajes muestran en su manera de actuar que no están dispuestos a luchar contra su propia destrucción. Esta incapacidad no es totalmente imputable a esta nueva generación,

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también es debida a la ineficaz información dada por los pa­dres y por la escuela, a la confusión y a la inversión de valores, a la depreciación del amor, a la ausencia de valores humanos.

La obra se divide en tres partes: la infancia difícil, la juventud marcada por la impaciencia revolucionaria y la madurez que termina bajo el pesimismo en el exilio. Estas tres etapas de la vida de Los compañeros son presentadas en forma alternada y no cronológicamente, de manera que hay un continuo ir y venir entre los diversos momentos del presente y el pasado. Estas tres fases son revividas en la memoria y proyectadas bajo un presente cotidiano absurdo. La vidá interior es dominada y atormentada por el recuerdo de la violencia y de la agresividad en sus acciones pasadas. Esta obsesión los lleva a que se sumerjan en ellos mismos.

Aquí me voy a quedar y de aquí me voy a ir, pero no voy a regresar a casa de mi madre ... al país de mi padrequenoexiste, a mi país donde no puedes nunca estar solo ni ser libre, porque a todos conoCes y todos te conocen y matas y te matan y tienes que huir... (p.237)

Es en la total violencia donde se mueven los protagonistas; en la cual manejan su existencia cotidiana. En esta sociedad de violencia, la misma violencia se vuelve una búsqueda. Ella es la clave para comprender las contradicciones aparentes en las cuales tropezamos a todo momento en la obra. La técnica de contrastes entre la generación tradicional y la despiadada rebelión de la juventud revolucionaria, da fuerza al estilo literario actual guatemalteco. Los compañeros constituye una desesperante aurocrítica del guatemalteco. Se constata que Marco Antonio Flores, así como Edwin Cifuentes en Carnaval de sangre en mi ciudad, no se preocupan en cómo el lector reaccionará a esta pintura de la sociedad; ellos se limitan a dar de la manera más precisa posible el sentimiento del fracaso de la sociedad. Nos describen una realidad social donde se perpetúan los errores fundamentales de la clase dominante, que no admite su ineficacia ni la necesidad de un cambio. Observamos que la literatura

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guatemalteca no posee sólo paralelismo con Carda Márquez y Carlos Fuentes, sino también con la narrativa más joven: más que profundizar y desnudar la mediocridad y el escándalo de la sociedad, como lo había hecho Carlos Fuentes en sus novelas ciudadanas, los narradores del clan juvenil encuentran más gusto experimentando los néctares de la edad. La gama de personajes que recorre sus páginas, carece de especial relevancia. A menudo son como el "nowhere" de los Beatles. "Thinking nothing about nobody".4

La ambigüedad de los personajes en Los compañeros hace que la obra nos sumerja en el clima absurdo observado ya en El señor presidente, de Asturias. En Marco Antonio Flores, nos encontramos con personajes que pasan una infancia difícil. En Los compañeros, el auror subraya la obstinación de las madres por desarrollar en sus hijos una personalidad de superhombres. El niño desde sus primeros años es considerado como si fuera lo más apreciable en la sociedad y es por eso que se le exigen tareas difíciles de realizar en cuanto a sus capacidades. La educación que recibe es ambigua porque lo somete a reglas estrictas, rodo para concederle grandes privilegios en relación a las niñas, lo que le da un carácter caprichoso. Así los valores sociales quedan para el niño desprovistos de sentido.

En el personaje el Bolo, nos encontramos delante de un niño abrumado por los problemas provocados por la educación impuesta en la familia y la escuela. La impaciencia que demuestra en la adolescencia le empuja a entrar a la lucha armada. No lo hace ni por convicción ni por ideales sino siguiendo un instinto destructor. El Bolo es un personaje ambiguo, se siente cul­pable por sus caprichos y por su falta de consideración con sus padres y con los miembros de la sociedad donde vive. Se asocia a otros jóvenes porque sufren de alguna manera el mismo mal que él.

El Bolo, Chucha Flaca, Rata, Cabezotas y el Chino, son personajes que no ven solución ni en ellos ni que les permita salir de su ignorancia y de sus impulsos destructivos. Estos personajes, para salir de su caos mental, necesitan, de alguna manera, redescubrir valores humanos. Ellos muestran que los

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antiguos valores no tienen sentido y que los nuevos no existen aún.

En esta obra, la realidad guatemalteca es traducida mediante imágenes acompañadas por un vocabulario de frustración. Esta forma de escribir, que podría traducirse corno vulgar, pone en evidencia las aberraciones de la vida cotidiana guatemalteca. Nos encontrarnos con mujeres desprovistas de verdaderos valores y de hombres que no se pueden realizar puesto que se conducen

« h" corno mac os . El Bolo sufre de una alienación impuesta por la sociedad.

Es durante su infancia cuando ' comienza el proceso de su degradación. El Bolo exprime su desesperación en el monólogo donde recuerda la opresión ejercida sobre él:

Siempre te he vivido cantando ... que seas un hombre decente y te hagás algo para el futuro ... es necesario que busqués el camino del bien ... Debés ir a misa si no qué va a decir la gente, que no sos decente ... Tenés que llegar a ser alguien ... (p. 13)

La vida del Bolo ha sido marcada por una infancia desgraciada. En su casa fue educado por una madre que sufre por un esposo que la abandonó . El autor ridiculiza profundamente los preceptos recibidos, así corno la mentalidad confusa que reina en el seno de la familia. los personajes en Los compañeros hacen conciencia de esa mentalidad a la cual han sido sumisos y que comparten con la sociedad guatemalteca. El Bolo se refiere siempre a esos momentos difíciles de su infancia:

Soledad cargada de mentiras y de libros que me atoraban el cerebro a la hora del calor, al mediodía, cuando recién despertaba ... (p.ll)

Con esas reflexiones, deliberadamente desparramadas en toda la obra, el autor logra eficazmente, poner en evidencia los problemas que acechan al individuo en conflicto con su

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medio. A causa de su falta de conformismo y de su rechazo hacia la sociedad, el Bolo sufre de aislamiento.

De pronto me sentí más solo que nunca, más desgraciado que nunca y en gesto instintivo escupí (p.18)

La imagen de la madre es decisiva en la personalidad del Bolo. Ella da a su hijo una educación represiva, respetuosa de numerosas convicciones religiosas y sociales, que dejará en la vida del Bolo marcas indelebles. Su madre, por lo tanto, aparece como su propia negación:

Desde aquí oigo el llanto de mi madre, apagado, lento, dolorido, ofendido, jodedor ... mi madre en la puerta con su llanto (p.14)

Madre, déjame vivir (p.21)

Madre, déjame ser, déjame vivir (p.24)

La familia es entonces la primera institución que deforma el carácter del individuo. Un padre autoritario, y al mismo tiempo desconocido, le indica los deberes que le impone la sociedad. La presión ejercida dentro del hogar es un obstáculo para ser feliz consigo mismo. La madre juega el papel de víctima, mala madre y objeto sexual:

La vi joven: adulta, muerta, muchacha en los brazos de mi padre desconocido que llegaba, la cogía, la dejaba ... (p.25)

El Bolo afronta la desintegración familiar y sufre. Su madre lo atormenta, puesto que ella misma está en una situación de mártir. la imagen de su padre que nos da el Bolo, es solamente designada bajo el recuerdo de momentos abominables. Es así como el protagonista se queja de su infancia:

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"Dejé de llorar y empecé a tenerle rencor a mi madre. ¿Qué era tener papá? Yo nunca lo había necesitado, no sabía que existía, no sabía su nombre, ni su cara, ni su procedencia, ni sus generales, ni sus huellas digitales, no existía, para mí no existía eso que se llama así." (p.228)

El grupo de revolucionarios está unido por un espíritu de rebelión, en una lucha por desatarse de la familia, de sus valores y de los convencionalismos tanto tradicionales como modernos. Para los padres, parece que lo esencial en' la educación de los hijos es precisamente su aspecto forp1al y la fidelidad al sistema dictatorial. La rebelión nace en el Bolo' de su sujetamiento a las creencias de su madre, de su ,tía, de-su abuela.

"De su maldita madre, de mi maldita abuela, de la maldita vieja abuela de todos mis primos y madre de mi madre y de mi tía y esposa maldita de mi maldito abuelo. Cacique maldito, machorra, doña Bárbara del barrio de Matamoros, que domina en su tribu, en su familia, en mi madre y en todo lo que tÍene cerca y que tuvo la culpa que mi padre no me conociera ni yo lo conociera a él" (p.20)

Ellas se acantonan en una mentalidad religiosa absolutamente simplista e imponen esos convencionalismos a sus hijos de la manera más absurda. El código moral y los valores de la sociedad son reducidos a los aspectos más superficiales y formalistas: ser respetuosos hacia los padres, familiares, las autoridades establecidas del sistema ... (tema tratado también por Asturias en El señor presidente, ilustrado por Camila en relación con su familia).

Las mujeres son presentadas hasta en sus ausencias objetivas. Ellas ocupan a cada instante el espíritu de los personajes. No desempeñan el papel positivo; sin embargo, son ellas las que más influyen sobre el comportamiento de los personajes. Es decir las mujeres, como en Cien Años de soledad, juegan el rol de patriarcas. Ellas determinan, en gran manera, el medio interior en el cual se desarrolla la personalidad del individuo.

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La represión social, la confusión y la inversión de valores, la dictadura, son desenmascaradas por el Bolo en la persona de su madre. Mientras el Bolo está en el exilio, llega a la conclusión siguiente:

Había acabado con el control, con la represión, con el mandato, con la compulsión, con las lágrimas, con las súplicas, con los rezos, con los pujidos, con los pucheros, con los olores, con los gritos, con los palos, con los chicotes de mi madre (p.233)

El estilo de Los compañeros es libre y presentado bajo sensaciones alternadas de voces, de recuerdos, de reflexiones crueles y amargas sobre una realidad imperfecta y desordenada. En la obra estamos en presencia de una prosa cortada y más emocional que sensorial.

Marco Antonio Flores utiliza la lengua coloquial donde figuran los particularismos del español guatemalteco y rechaza las reglas estilísticas restrictivas del español standard, esta forma de escritura contribuye a resaltar de manera más fuerte la violencia, la destrucción y el caos y, también nos hace tomar conciencia de la verdadera realidad de este país atormentado.

Marco Antonio Flores somete resueltamente la creación de sus personajes a su voluntad de presentar en una dimensión literaria la situación del hombre centroamericano en conflicto con él mismo y con su medio; él no impone ninguna teoría al lector sobre el mal de la sociedad guatemalteca. Queda al lec­tor desentrañar el caos y la crisis de esta sociedad en sus diferentes aspectos humanos.

Citas

l. Eduardo Galeano: "Diez errores o mentiras frecuentes sobre literatura y

cultura en América Latina" dans Nueva Sociedad, Caracas, No. 56-57, SepL­

Dic., Caracas, 1981, p.68.

2. Eduardo Galeano Op. cit., p.68.

3. Antonio Skármeta, Una generación en el camino, p.171.

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