La Sociología de Alan Touraine y Las Dos Alas

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    1/33

    Debates en Sociologa. N 8

    993

    LA SOCIOLOGIA DE ALAIN TOURAINE Y LAS DOS

    ALAS DE LA MODERNIDAD

    Denis Sulmont

    La modernidad no descansa sobre un principio nico

    y menos an sobre la simple destruccin de los

    obstculos

    i

    reino de la razn; est hecha del dilogo

    de la Razn y del Sujeto. Sin la Razn, el Sujeto se

    encierra en la obsesin de su identidad; sin el Sujeto,

    la Razn llega a ser el instrumento del podero. En

    este siglo hemos conocido a la vez la dictadura de la

    Razn y las perversiones totalitarias del Sujeto; Les

    posible que las dos figuras de la modernidad, que se

    han combatido o ignorado, se hablen por fin una a

    otra y aprendan a vivir juntas?

    CM, 17

    La publicacin de

    ritique de

    la

    Modernit

    (Fayard, Paris,

    1992 l

    constituye una nueva etapa en la trayectoria intelectual de Alain Touraine y

    un acontecimiento importante para la sociologa.

    Este libro aporta una nueva clave para entender la modernidad, supe-

    rando las concepciones que pretenden reducirla a la eficacia de la razn y

    1

    La traduccin de las citas de sta y otras obras de Touraine en el presente artculo es

    nuestra.

    189

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    2/33

    esconden la emergencia

    del

    sujeto humano como libertad y creacin. Alejn-

    dose de la falsas salidas de la entrega al mercado y del vaco post-moderno

    por un lado, y el repliegue en los pirticularisnos y los nuevos integrismos

    por otro. Touraine busca explicar los retos de

    las sociedades

    post-industriales

    y de las sociedades en desarrollo. Estos retos los encuentra en el reconoci-

    miento del sujeto frente a los aparatos gestin que racionalizan la produccin

    matenal y cultural del mundo; reconocimiento la tensin y del dilogo

    entre subjetivacin y racionalizacin. El regreso al sujeto permite a Toiiraine

    profundizar su

    teora

    de la historicidad y de los movimientos sociales en las

    sociedades modernas actuales.

    Recientemente, en mayo de 1993, la aparicicin de este impactante

    libro dio ocasin a la realizacin de un coloquio alrededor del trabajo s e

    ciolgico de Touraine. El evento, organizado por Franpis Dubet

    y

    Michel

    Wieviorka, reuni durante una semana a cerca de

    un

    centenar de cientficos

    sociales de diversos pases en el histrico Centro Culturai Internacional de

    Cerisy-la-Salle (Francia)

    2.

    a lectura de ritique de la

    modernit

    sumada a la participacin en

    dicho coloquio y los lazos que me unen con Touraine desde mi

    tesis

    sobre

    el Boom Chimbote en 1 7, me motivan a redactar el presente artculo.

    Adems de compartir los aportes centrales de esta novedosa reflexin so-

    ciolgica, me propongo resumir las principales conceptos tericos que Touraine

    elabor a lo largo de su labor de investigacin, conceptos an poco

    sistematizados en el Per, no obstante su influencia sobre la sociologa la-

    tinoamericana. En alguna manera, ciertamente limitada, intento contribuir a

    llenar el vaco y sealar su relevancia para la comprensin y la transforma-

    cin de la sociedad en la que nos toca vivir.

    2.

    Participaron personalidades polticas

    t les

    com o Daniel

    Cohn-Bendit

    hoy teniente alcalde

    de Frankfwt en Alemania), Harlem Dsir lder anti-racista), Jaques Julliard. Franp-ise

    Gaspard feminista), Michel Rocard. Dominique Wolton. el historiador Ja que s Le

    Goff

    el psiclogo social Serge M osmvici, los socilogos Manuel

    Castells

    Michel Croger.

    Roberi

    Fraisse, Gilles Kepel, Edgar Morin, Daniel

    Pcaut, mit

    los ms conocidos. Destacaron los

    socilogos provenientes del Medio Oriente y del mundo poa-socia lista de Eumpa

    central.

    Los latinoamericanos

    twienm

    una activa

    participacin

    con

    la

    presencia

    de

    Vinicius

    Caldeim,

    Femando Caldern, Manuel Antonio Garretn, Julio

    Labastida Cecilia

    Montero. Eugexio

    Tironi y otros.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    3/33

    El artculo comprende ues partes: la primera dedicada a la trayectoria

    intelectual de Touraine; la segunda a su conceptualizacin terica,

    y

    la ter-

    cera a la ideas centrales de su ltima obra.

    1.

    UN DESEO DE HISTORIA

    En

    Un dsir histoire

    (Un deseo de historia), libro publicado en

    1977

    Alain Touraine reflexiona sobre su itinerario intelectual y personal. Nacido

    en

    1925,

    hijo de un destacado mdico parisino, creci en un entorno familiar

    exigente, centrado en el trabajo y los estudios. Se form en liceos renombrados

    y durante la Segunda Guerra entr a la Escuela Normal Superior, una de las

    principales Grandes Ecoles de la capital francesa. Estudi historia, incli-

    nndose -al igual que Jaques Le Goff, compaero de estudios- hacia la

    nueva corriente de historia econmica

    y

    social conocida como I Ecole des

    Annales 3.

    Fuertemente impactado por la sucesivas crisis polticas y culturales de

    sociedad francesa, el fenmeno de la Liberacin y la participacin de los

    comunistas en el gobierno de

    1945-47

    Touraine dirigi su inters hacia la

    vida histrica de su tiempo

    y

    hacia la sociologa. En

    1948

    abandon tran-

    sitoriamente sus estudios en Paris para realizar una investigacin en Hungra.

    Se traslad luego a la regin minera de carbn en el norte de Francia,

    compartiendo el trabajo

    y

    la vida de los mineros. Este contacto con

    la

    clase

    obrera, como realidad y como fuerza Op. it.: 45) incidir de manera

    decisiva sobre su reflexin sociolgica. En

    Un dsir istoire,

    confiesa lo

    siguiente:

    Para mi, el mundo obrero (y nunca he perdido esta imagen, que ahora

    resulta obsoleta), era el fuego. Si he escogido

    la

    mina, es porque el

    carbn encierra el fuego. Ms tarde he amado mucho la siderurgia.

    Entre los ms hermosos recuerdos de mi vida, cuento con las noches

    pasadas en Francia o en Chile, al lado de los altos hornos, los con-

    vertidores Bessemer, las acera

    Martn

    los grandes laminadores.

    ...)

    He conocido la exaltacin industrial. He visto repetidas veces a Lnea

    General

    de Eisenstein, y siempre con emocin. Pensaba, como muchos,

    3.

    Entre los promotores de esta

    omente

    se encuentr n os historiadores Marc Blodi Lucien

    Febvre y

    Henry

    Pirenne.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    4/33

    que la mq~ina, l trabajo obrero y la accin colectiva obrera iban a

    construir una nueva sociedad. He estado ntr quienes han hablado y

    siguen hablando de sociedad post-industrial;creo que no hubiera hablado

    de

    t l

    sociedad si no hubiera amado tanto la indusuializacin . (Op.

    cit: 45)

    Touraine decidi reflexionar sobre el trabajo,

    y

    no slo sobre los textos.

    Se puso en contacto con Georges Friedmann, cuyo entonces reciente libro

    Los problemas hum nos

    el

    maquinismo industrial 1946)

    coincida con sus

    intereses. Bajo tal influencia, decidi terminar sus estudios

    y

    realizar una

    investigacin sobre la evolucin del trabajo y la organizacin productiva

    en

    las fbricas de automviles Renault. Junto con los estudios de Friedmann esta

    investigacin s convertir en una de las pioneras de la sociologa del

    tr b jo

    en Francia. En

    1950,

    Touraine entr a trabajar en la entonces modesta sec-

    cin de sociologa del Centre Nacional de Recherche Scientifique (CNRS).

    Durante los aos siguientes, prosigui diversos estudios de sociologa indus-

    trial 4

    En

    1952,

    viaj a los Estados Unidos. En Harvard, particip en los

    seminarios de Talcott Parsons, figura central de la sociologa nortemericana,

    a cuya orientacin funcionalista no dejar de oponerse. Tambin

    s

    acerc a

    Lazarsfeld

    y

    Merton de la Unversidad de Columbia. Vivi en Chicago, to-

    mando contacto con los barrios negros.

    Conoci Amrica Latina en 1956, invitado por la Universidad de Chile

    para colaborar con la organizacin de

    un

    centro de investigaciones sociolgicas.

    Con los estudiantes emprendi un estudio comparativo de dos realidades

    obreras: la de mineros de carbn de Lota, y la de los trabajadores siderrgicos

    de Huachipato, ambos casos cercanos da la ciudad de Concepcin. En Chile,

    s

    cas con Adriana Arenas, quien tuvo una profunda incidencia en su manera

    de enfocar la vida y en su amor por Amrica Latina.

    Al

    escribir un prefacio

    a la edicin revisada de su libro

    Production de l Socit

    poco tiempo des-

    pus de la muerte de Adnana, resume as la influencia que ella tuvo sobre l:

    4. Una sistematizacin

    glob l

    de este perodo de investigacin los resultados de una vasta

    encuesta sobre los trabajadores en rancia se encuentra en el libro

    o

    conciencia obrera

    1 .

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    5/33

    En fin, y sobre todo, durante su larga enfermedad, he entendido que

    Adriana, que ningn titulo, ningn obra distingua, era el ms humano

    de los seres humanos que encontr porque trataba a los dems y a s

    misma como personas, prefiero decir hoy da: como sujetos.

    (Op.

    Cit.,

    1993: 15)

    Touraine tuvo una gran influencia sobre la sociologa en Chile, Brasil

    y otros pases latino-americanos, contribuyendo a la formacin de varias

    generaciones de socilogos en la regin y guardando con ellos lazos de

    trabajo y amistad 5 Pocas semanas despus del golpe de Pinochet, public

    el libro

    Vie et mort du hili populaire

    (Vida y muerte del Chile popular). En

    1989, recogiendo varias dcadas de trabajo compartido de investigacin y de

    reflexin, public La parole er le sang (La palabra y la sangre), una obra

    monumental de interpretacin sociolgica de la sociedad latinoamericana

    contempornea, que trata de comprender los modos de desarrollo y de accin

    social

    y

    poltica de este continente, sus crisis y sus esperanzas 6 . La cercana

    a la realidad latinoamericana ensanch la reflexin de Touraine sobre las

    sociedades dependientes y la problemtica del desarrollo 7

    A fines de los aos

    50,

    entr a ensear en la Ecole Pratique des Hautes

    Etudes donde fund un Laboratoire de Sociologie Industrielle , luego de-

    nominado Centre d'Etudes des Mouvements Sociaux . Tambin cre la revista

    Sociologie du Travail

    junto con Michel Crozier, Jean-Daniel Reynaud y Jean-

    Ren Tranton.

    Reaccionando contra el funcionalismo parsoniano erigido en teora

    dominante de la sociologa y tambin contra el dogrnatismo marxista y el

    estructuralismo prevalecientes entre los intelectuales de izquierda en Francia,

    Touraine empez una ambiciosa puesta en forma de u enfoque sociolgico

    Entre elios sealemos a Vinicius Caldeira, Fernando Caldern, Guiilermo Campero, Fer-

    nando Enrique Cardoso, Jernimo

    De

    Sierra,

    Enzo

    Faletto, Manuel Antonio Garretn, Julio

    Labastidas, Cecilia Montero, Eugenio Tironi, Juan Ca dos Torre, Francisco

    Zapata,

    Sergio

    Zemeo.

    Esta obra ha sido publicada en castellano

    por

    la Editorial Espasa Calpe Madrid,

    1989)

    como

    Amrica L o l h . Poltica y Sociedad,

    empobreciendo el hermoso ttulo original de la

    edicin francesa.

    Ver

    l

    libro:

    Los

    sociedades

    dependientes, 1977 .

    y e l ensayo Qu'est-ce le dveloppanent? .

    publicado

    n L anne sociologique, 1992.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    6/33

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    7/33

    Al calor de estos hechos, Touraine escribi:

    El

    movimiento de mayo o

    el comunismo utpico.

    Este libro interpreta los acontecimientos de Mayo 68

    como una mezcla de dos elementos: por un lado, una revuelta cultural car-

    gada de temas relacionados a la libertad, la sexualidad, la expresin personal

    ( sean realistas, pidan lo imposible ); por otro lado, una exigencia de reno-

    vacin de las luchas sociales y polticas, que planteaba como retos principales

    la apropiacin social del conocimiento, la resistencia al poder tecnocrtico y

    burocrtico, tanto en los regmenes capitalistas como comunistas. Touraine

    era ms sensible a esta ltima exigencia. s que una crisis cultural, vi en

    los acontecimientos de Mayo

    68

    el surgimiento de luchas sociales antiguas

    y

    nuevas; las antiguas referidas al movimiento obrero y al socialismo propios

    de una sociedad industrial en su fase final; y las nuevas an poco definidas

    pero empezando a surgir en una sociedad post-industrial en proceso de con-

    formacin.

    El tema de la sociedad post-indusrrial adquiri en sus anlisis posteriores

    un lugar fundamental. Fue objeto de un libro La

    Socit Post-lndustrielle-

    publicado en 1969 y traducido al castellano el mismo ao. A esta sociedad

    la llamar tecnocrtica para subrayar el tipo de poder que la domina; la

    calificar tambin de programada para precisar la naturaleza de su modo de

    produccin y de organizacin econmica, en particular el creciente rol de la

    produccin de conocimientos y la gestin de sistemas complejos de organi-

    zacin

    y

    comunicacin.

    Los conflictos que se forman en esta sociedad -escribe- no son los

    de la misma naturaleza que los de

    la

    sociedad anterior. La oposicin se

    da menos entre el capital y el trabajo que entre los aparatos de decisin

    econmica y potica y quienes estn sometidos a una participacin

    dependiente

    La

    sociedad post-industrial 1969: 11).

    En los aos siguientes Touraine se aboc a un vasto programa de in-

    vestigacin de los nuevos movimientos sociales emergentes de la sociedad

    post-indusuial, y otros movimientos propios de la crisis de las sociedades

    bajo regmenes comunistas. Para ello, elaborar un mtodo de anlisis de-

    nominado intervencin sociolgica

    9

    Asimismo formar el Centro de

    9.

    Tal

    mtodo est explicado especialmente

    en

    un anexo del libro

    o voix et L regor 1978.

    Un resumen

    en

    castellano de e ilo ha sido publicado

    por

    la Revista

    e El

    Colegio de

    Mxico

    Estudios Sociolgicos No

    1 1

    1986

    195

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    8/33

    An1i.uk e Intervencin Sociolgica CADIS); en tomo a este proyecto, se

    juntaron Michel Wieviorka, Franqois Dubet, Zsiizsa Hegedus y otros soci-

    logos, conformando un equipo de trabajo dinmico y cada vez ms inter-

    nacional que ha vendido produciendo una seaie notable de estudios:

    Lurte

    tudianre 1978; a prophtie ami-nuclear 1980, e pays coare PErat 1981;

    Solidarit

    1982; Le

    mouvement ouvrier

    1984. Michel Wieviorka aport

    investigaciones sobre el terrorismo y el racismo; Franqois Dubet sobre la

    juventud

    marginal

    Didier Lapeyronnie

    sobre

    los estudiantes y escolares; Danilo

    Martuceiii sobre la experiencia amorosa de los jvenes; arah Khosrowkhvar

    sobre el comunitarismo post-revolucionario en

    irn

    Nulifer Gole sobre la

    mujer turca, Sylvaine Trinh sobre la accin modernizadora en Japn y en las

    Repblicas Tcheca y Slovaca

    Estos trabajos confirman la hiptesis, muy controvertida hasta hace

    poco, del fin de la sociedad industrial y de l declinacin del movimiento

    obrero, sin que ello implica perder de vista la importancia del sindicalismo

    hoy da y en el futuro. Asimismo, sealan los ejes de nuevos campos de

    accin, nuevos conflictos y debates. Pero en qu mdida nos permiten hablar

    de la constitucin de nuevos movimientos sociales?

    Touraine mantiene la hiptesis fuerte que asocia la emergencia de la

    sociedad post-indusmal a un mayor nivel de historicidad: es decir, una capa-

    cidad de accin sobre s misma que se traduce en movimientos sociales ms

    intensos y diversos. Sin embargo l y sus colaboradores observan tambin

    tendencias contrarias: la fugacidad de las primeras expresiones de nuevos

    movimientos -estudiantiles, feministas, anti-nucleares y regionalistas- que

    parecen haberse disuelto; el triunfo del liberalismo, de la ideas post-modernas

    del individualismo, del vaco social y del fin de la historia durante los aos

    80; la emergencia de anti-moviminentos el terrorismo), la afirmacin de la

    identidad y la comunidad dando lugar a nuevos fundamentalismos, el

    resurgimiento de liderazgos populistas, etc.. En este contexto, la hiptesis de

    los nuevos movimientos sociales sigue en pie, pero requiere ser reformulada.

    Los campos de accin donde estos movimientos pueden estudiarse se

    han diversificado: abarcan la educacin, la salud,la comunicacin, la etnicidad,

    lo urbano y lo ecolgico; los movimientos de mujeres mantienen vigencia y

    se renuevan. El desafo para la sociologa consiste en encontrar cul es el

    principio que puede fundar la emergencia de estas mltiples manifestaciones

    de resistencia a la dominacin social y sus sistemas de gestin. Como lo

    seala irnicamente

    Le

    Goff, Touraine se enoj con la historia; este enojo lo

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    9/33

    llev, no a perderla de vista -ni a abandonar- la idea clave de la historicidad

    sino a reenfocada efectuando una vuelta hacia al sujeto humano.

    Escribe, en la introduccin a la nueva edicin de

    Produccin de la

    Sociedad

    en 1993:

    Me ha parecido cada vez ms claramente que el nico fundamento

    slido, inexpugnable, del conflicto social y por lo tanto de los movi-

    mientos sociales de oposicin era la defensa del individuo. ...) Nunca

    he caido en el moralismo deus del cual aparece tan rpido el con-

    formismo social; he aprendido en cambio a reconocer en los movimientos

    sociales la defensa del derecho de cada uno, individuo o grupo social,

    a escoger y a construir su existencia, al mismo tiempo que defender, si

    lo quiere, la herencia cultural -idioma, creencia, pero tambin crea-

    ciones y esperanzas- de quienes se sienten descendientes. Hasta que

    he llegado a identificar completamente el tema del sujeto COI) 1

    de

    movimiento social,

    ya

    que desde los movimientos de ciudadanos y el

    movimiento obrero, hasta los movimienws de ii'beracin nacional y el

    movimiento de mujeres, es en efecto el derecho a ser sujetos, a no estar

    sometidos a roles impuestos o a una conciencia alienada, que todos

    defienden (Op. cit.: 15).

    2 .

    EL ND MI JE TEORICO DE TOUR INE

    Antes de abordar el tema del regreso al sujeto en Critique

    de

    la

    modernit

    conviene resumir, a grandes rasgos, el fecundo marco conceptual

    elaborado por Touraine.Para ello nos centraremos en algunos de sus principales

    instrumentos de anlisis: historicidad, relaciones de clases y movimientos

    sociales, sistema poltico

    y

    modo de desarrollo.

    a. La historicidad

    Touraine af m a que la sociedad s define no slo por su funcionamiento,

    sino por lo que llama su

    historicidad;

    es decir, la accin que ella ejerce sobre

    s misma. Esta accin no

    se

    ejerce desde afuera, a partir de un orden religioso,

    poltico o histrico. Se ejerce a travs de las relaciones sociales, que son

    relaciones conflictuales, atravesadas por una dimensin de poder y que se

    desenvuelven en diferentes campos de interaccin. El objeto de la Sociologa

    consiste precisamente en analizar esas relaciones sociales donde intervienen

    los actores.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    10/33

    Los

    c mpos de

    intervencin de

    la

    sociedad sobre

    s misnase

    s i h n

    tr s

    niveles:

    Un primer nivel lo constituye el de ias organizaciones conjuntos

    concertados de medios

    al

    servicio de

    un

    accin sobre un entorno; en

    este

    caso

    la intervencin consiste n definir regias, roles, relaciones de

    autoridad; los problemas

    s

    tr t n

    mediante la deliberacin

    y

    ias luchas

    se expresan en trminos de reivindicaciones.

    En un segundo nivel, ms elevado, s encuentran

    las

    instituciones:

    campos de discusin, de toma de decisin y de legitimacin circuns-

    critos por ciertos principios, leyes

    y

    pactos, involucrando fuerzas pol-

    ticas, grupos de intereses

    y

    de presin que ejercen influencia sobre lo

    que se decide.

    E jl~egode las instituciones nos lleva a

    un

    tercer nivel:

    el campo de

    accin histrica que es tambin el de las relaciones clases donde

    se sita el conjunto de intervenciones mediante las cuales la sociedad

    define conflictivamente sus orientaciones culturales, debate los grandes

    problemas

    y

    da sentido a sus modos de actuar.

    Una empresa, por ejemplo, debe ser analizada como combinacin entre

    una organizacin, una institucin y un campo

    de

    accin histrica; lo mismo

    podemos decir de una escuela o de un hospital.

    El campo de accin histrica (o historicidad) constituye el nivel donde

    la sociedad interviene sobre su propio funcionamiento. El introducir este

    nivel de anlisis significa

    para

    Touraine tomar distancia respecto a dos con-

    cepciones opuestas, pero igualmente reduccionistas de la sociedad moderna:

    por un lado, la que ve el orden social fundado en un sistema de valores

    colocado por encima de la sociedad; y, por otro lado, la que privilegia la pura

    oposicin de clases

    y

    la imposicin de la ideologa de la clase dominante.

    Touraine critica ambas visiones, estableciendo el nexo entre la existencia de

    relaciones conflictuales de poder y la referencia a lo que llama un enjeu

    trmino que podemos traducir por lo que est en juego , apuesta o, mejor

    dicho, reto comn . Existen conflictos de poder y de intereses pero stos

    remiten a grandes problemas y retos histricos comunes. Por ejemplo, el

    movimiento obrero se enfrenta a la clase capitalista, pero ambos estn

    orientados hacia el progreso de la producccin industrial.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    11/33

    El concepto de historicidad no debe confundk con el de historicismo.

    Este ltimo asocia la historia a una ley inmanente del progreso del espritu

    humano y de la sociedad entendida como totalidad. El enfoque de Touraine

    parte de una crtica al historicismo al igual que al positivismo. Su punto de

    vista puede apreciarse en la siguiente cita:

    Hoy la historicidad no es

    u

    atributo secundario de una sociedad. Los

    filsofos de la historia han sido los primeros en decirlo, pero reubicaban

    todava las sociedades reales en una historia que era

    la

    del Espritu, de

    la Razn o de la Libertad: vale decir en un principio no histrico. Si he

    organizado constantemente mi reflexin sobre la idea de historicidad,

    con el riesgo de crear algunos malentendidos, es para indicar que la

    vida social no puede ser descrita como un sistema social cuyos valores,

    normas y formas de organizacin son establecidas y defendidas por el

    Estado y otras agencias de control social, sino que debe entenderse por

    el contrario como accin y por lo t nto como movimiento, de modo que

    es el conjunto de relaciones entre actores sociales del cambio . Crtica

    de la modernidad, 1992: 255-256).

    Para precisar la manera como la sociedad interviene sobre su propio

    funcionamiento Touraine articula una serie de elementos analticos que el

    siguiente esquema intenta resumir (Ver

    Produccin

    de

    la

    Sociedad,

    1992:

    124):

    modo de conocimiento

    M S T O R I C I D A D

    modo de produccin y

    de acumulacin

    SISTEMA DE

    ACCION

    ?

    1171

    ? c

    ELACIONES

    DE CLASES

    HISTORICIDA

    CAMPO DE HISTORTCIDAD

    SISTEMA POLITICO INSTITUCIONAL

    I

    \ r

    ORGANIZACIONES

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    12/33

    En

    primer lugar, la historicidad es definida como un modelo cultural

    que d t e la combinacin de

    tr s

    componentes: 1.

    un

    mo o

    conoci-

    miento dimensin epistemdgica), que implica una tom de distancia respe-

    to a la realidad

    y

    una forma de accin sobre ella; 2. un modo de produccin

    dimensin econmica), asociado a una capacidad de acumulacwn determinada

    a su vez por un

    t po

    de inversin;

    y 3.

    un modelo tico expresin de la

    creatividad y de los valores que orientan las categoras de la prctica social

    Op. cit.: 75).

    Estas tres dimensiones interactan. El desarrollo de la dimensin

    econmica permite hablar de niveles de historicidad: los niveles ms bajos

    corresponden a

    las

    sociedadesagrariasy mercantiles; losms altos a la sociedad

    industrial, y sobre todo a la sociedad post-industrial, que acta sobre el de-

    sarrollo de la productividad

    y

    extiende

    la

    capacidad de intervencin humana

    sobre el conjunto de los sistemas econmicos, sociales y culturales.

    En

    segundo lugar, el campo de accin histrico debe entenderse como

    la interferencia entre dos lgicas:

    por

    un

    ki o

    la lgica de la dominacin y

    del conflicto, expresada en las

    relaciones de clases y

    por otro, la lgica del

    funcionamiento de la sociedad de acuerdo a la orientacin cultural resultante

    de la relacin entre clase dominante y dominada, lo cual se traduce en lo que

    Touraine llama el

    Sistema de Accin Histrica.

    En medio de la tensin entre

    las relaciones de clases y la constitucin de un Sistema de Accin Histrica

    se definen los retos comunes, los grandes problemas

    y

    debates a los que se

    refieren los movimientos sociales.

    Touraine Uama movimiento social a las acciones colectivas antagnicas

    situadas en relaciones conflictuales de clases en el campo de accin histrica.

    a

    hStoricidad remite, dijimos, a un Sistema de Accin Histrica. Este

    expresa el dominio de la historicidad sobre las prcticas sociales; constituye

    el nexo entre el modelo cultural y el funcionamiento de una sociedad con-

    creta. Tal sistema es atravesado por las relaciones de clases y refleja sus

    tensiones; apunta a transformar el movimiento en orden, a crear un tipo

    definido de sociedad, movilizando recursos y medios de acuerdo a las

    orientaciones creadoras de la accin.

    El Sistema de Accin Histrica articula la historicidad con las institu-

    ciones

    y

    las organizaciones. En esta articulacin interviene tambin de ma-

    nera privilegiada lo que Touraine denomina

    las agencias de historicidad;

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    13/33

    estas constituyen formas sociales concretas, a la vez institucionales orga-

    nizacionales que expresan y realizan apectos importantes del Sistema de Accin

    Histrico. Entre las agencias de his~oricidadde la sociedad posr-industrial

    destacan, por ejemplo, los sistemas de enseanza y de investigacin cient-

    fica, los de salud, y los medios de comunicacin. Al ser portadoras de parte

    de las orientaciones fundamentales de la historicidad, dichas agencias adquieren

    un lugar privilegiado casi sagrado en la vida social, como lo testimonia el

    carcter monumental de los edificios que las representan.

    b

    Relaciones de clases

    y

    movimientos sociales

    Touraine tiene de la sociedad una imagen dramtica, de lucha; ve el

    orden como un especie de parlisis de la vida social. Pero el conflicto sobre

    el cual centra su atencin no es ni competencia ni guerra : remite ms

    bien a las nociones de clases y de movimientos sociales; es la expresin de

    una relacin entre actores sociales que se enfrentan para el control de un

    campo dentro del cual estn mutuamente implicados.

    Decir que la sociedad se produce a s misma significa que la sociedad

    se divide; una parte de ella acta sobre el conjunto, trata de imponer su

    orientacin cultural de plasmarla en instituciones y organizaciones en el

    marco de un Sistema de Accin Histrica concreto. Esta divisin es la que

    da origen a las relaciones de clases. En

    U n Dsir d Histoire

    leemos:

    No puedo separar intelectualmente las dos afirmaciones que simbolizo

    mediante las dos palabras claves de mi anlisis: la historicidad -vale

    decir esa produccin de la sociedad por ella misma- la relaciones de

    clases -vale decir ese desgarramiento que hace que una parte de la

    sociedad se identifica con .la historicidad, la asume como reponsabilidad

    suya construye su poder y sus privilegios, mientras que otra se de-

    fiende contra esta dominacin y trata de retomar la direccin de esta

    historicidad (Op. cit.:

    114).

    esta interaccin asimmca entre la parte hegemnica dominante de

    la sociedad y su parte dominada y contestataria, Touraine llama

    doble dialctica

    de clases.

    El anlisis se refiere aqu a relaciones de clases no a clases cons-

    tituidas como grupos portadores de un estilo de vida y formas de organiza-

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    14/33

    cin

    sacia

    comn. Por cierto han existido y siguen existiendo situaciones de

    clase s constituidas, como la de los o b r a s de ciertos oficios, regiones o

    ramas industriales que comparten

    l s

    mismas tradiciones, formas de lucha y

    aspiraciones; o

    l

    de aquellas lites agrupadas en tomo a los privilegios

    otorgados por los aparatos de dominacin a los cuales sirven. Pero las rela-

    ciones de clases en

    las

    sociedades modernas actuales son ante todo formas de

    interaccin conflictiva que dan lugar a movimientos sociales. a idea tradi-

    cional de clase se disuelve. reforzndose en cambio la de movimiento social.

    El movimiento social expresa la ruptura con un orden; implica tambin

    un proyecto, prepara el porvenir. Introduce la imagen de un actor histrico,

    guiado por orientaciones culturales, un llamado a la historicidad; produce una

    utopa. Nunca

    las

    ideologas dominantes copan tod la sociedad; la resisten-

    cia a ellas es constante.

    Las

    imgenes contrarias a la de un movimiento social

    con asde la confrontacin intertnica, religiosa o nacionalista, las conductas

    de actores descompuestos, el terrorismo.

    Las clases tanto dominantes como populares pueden ser portadoras de

    movimientos sociales. Junto al movimiento obrero es importante tomar en

    cuenta la accin empresarial y capitalista para entender la sociedad industrial.

    Un movimiento social puede analizarse como la combinacin entre tres

    principios:

    identidad oposicin

    y

    totalidad.

    Como en toda accin conflictual,

    es necesario saber a nombre de quines se lucha, contra quines y cul es el

    terreno de lucha.

    Oposicin)

    No existe necesariamente una integracin perfecta entre estos compo-

    nentes. Un bajo nivel de proyecto expresa una baja integracin entre la

    identidad, el conflicto con el adversario y la implicacin en el reto cultural

    del campo de accin histrica entendido como totalidad.

    Los movimientos sociales se expresan a travs de las

    luchas.

    Estas son

    toda forma de accin conflictual organizada y llevada a cabo por

    un

    actor

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    15/33

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    16/33

    El Estado, observa Touraine es

    una

    realidad compleja que resiste a

    una

    defrncin. Cumple

    un

    doble rol: por un lado articula y unifica los niveles de

    accin en el m rco de una unidad temtorial reguiando el conjunto y hacien-

    do reinar el orden; por otro

    s

    agente de cambio portador de nuevos proyec-

    tos histricos.

    El analisis que Touraine hace del Estado se aleja de las visiones su-

    perficiales y falsas que reducen el Estado a ser el representante de una clase

    dirigente que lo domina o de un movimiento popular que lo conquista.

    El Estado no se identifica con el sistema poltico pero acta en l como

    agente a la vez de orden y de cambio. Es a travs del Estado que una sociedad

    constituye su unidad en tomo a una autoridad legitimada y apoyada en el

    monopolio de la violencia unidad interferida por

    las

    relaciones de clases que

    pugnan por el control de un Sistema de Accin Histrica. Es tambin a travs

    del Estado que determinadas lites sociales promueven cambios dirigidos a

    modificar la orientacin cultural de la sociedad: s decir el sentido de su

    historicidad. En este sentido el Estado puede convertirse en fuerza capaz de

    vencer los obstculos de la modernizacin y ser gestor de un nuevo campo

    de accin histrica.

    e. Desarrollo

    La reflexin de Touraine no se limita como hemos visto a l s sociedades

    ms industrializadas del mundo occidental sino alcanza tambin a regiones

    ubicadas en la periferia de la economa capitalista -especialmente Amrica

    Latina-

    as como los pases provenientes del bloque socialista y del mundo

    islmico. l tratar estas regiones y pases el tema del

    desarrollo

    ocupa un

    lugar central.

    Touraine define el desarrollo como el proceso de transformacin de una

    sociedad de un campo de historicidad a otro

    Produccin de la Sociedad,

    992: 463). Lo relaciona al cambio de orientacin cultural; s decir la trans-

    formacin de los modos de conocimiento y de produccin y del modelo tico

    que definen las relaciones de clases y el sistema de accin histrica de una

    sociedad. El concepto de desarrollo forma parte del anlisis diacrnico del

    cambio social. Ilustrando el sentido de la distincin entre lo diacrnico y

    sincrnico Touraine seilala que una cosa

    es

    lanzar

    un satlite y

    otr

    es vivir

    en l cuando ya se encuentra en rbita.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    17/33

    Hablar de desarrollo remite al dominio creciente que una sociedad

    adquiere sobre su entorno material y social. Pero el concepto se aplica fun-

    damentalmente en las sociedades donde determinadas fuerzas sociales y sobre

    todo polticas - e n especial el Estado- actan de manera decidida para

    transformar su sociedad, vencer resistencias y acceder a la modernidad.

    En las sociedades ya modernizadas del occidente moderno ms que de

    desarrollo propiamente dicho es preferible hablar de modernidad; vale decir

    una modernizacin endgena identificada con el funcionamiento mismo de

    la sociedad, producida por el trabajo racionalizado por la ciencia y la tcnica,

    la educacin y los sistemas de comunicacion; algo parecido a la revolucin

    permanente de la cual hablaba Marx, o de la destruccin creadora a la que

    se refena Schumpeter.

    l

    desarrollo, subraya Touraine, supone una modernizacin voluntaxista.

    En el ensayo Qu'est-ce que le dveloppement? (Qu es el desarrollo?)

    publicado en

    L Anne Sociologique

    No. 42, 1992, escribe:

    Hablar de un pas en desarrollo y de polticas de desarrollo supone que

    la modernizacin no es endgena, que la sociedad no se moderniza

    espontneamente, que por lo contrario. resiste a la modernizacin y que

    hace falta una accin voluntaria y consciente de desarrollo

    p r

    so-

    brepasar los obstculos a la modernizacin . (Op. cit.: 48).

    Ms adelante, precisa:

    ( ...) el desarrollo es ante todo la obra de un Estado que se identifica

    con la modernidad, la racionalidad, en ruptura o en tensin con una

    sociedad considerada demasiado tradicional o conservadora o an

    impotente porque dependiente. Una sociedad est en desarrollo en la

    medida en que es empujada por un Estado hacia el camino de la

    modernidad, por donde no puede avanzar por s sla o no quiere entrar.

    Es este desajuste entre el Estado

    y

    la sociedad el que define el rea

    donde debe ser empleada la idea del desarrollo (Op. cit.: 49).

    Touraine observa cmo histricamente el desarrollo tiene que vencer

    mayores obstculos y recurrir ms al Estado a medida que la difusin de la

    modernidad se aleja de los lugares de su primera aparicin. El Estado interviene

    entonces como agente movilizador que transforma la defensa de la identidad

    nacional en voluntad de modemizacin econmica.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    18/33

    El

    desamilo es asociado a la accin de agentes polticos capaces de

    vencer resistencias internas

    y

    externas. Estos agentes no pueden sustentarse

    en

    una

    estructura

    social

    identificada al orden tradicional ni en clases moder-

    nas

    an no constituidas; se encuentran en determinadas

    lit s

    que vinculan su

    accin al Estado. Es a

    t ravs

    del Estado que

    las lit s

    desarroliistas redefinen

    el campo de accin histrica y por consecuencia hacen emerger nuevas clases.

    Bismark convirti al Estado en agente fundamental de desarrollo del

    capitalismo tardo en Pnisia; el emperador Meiji hizo lo propio en el Japn.

    Tambin corresponden a

    la

    accin voluntarista del Estado las reformas de

    Kemal en Turqua las polticas nacional-populistas llevada a cabo en Mxi-

    co Brasil y otros pases latinoamericanos las transformaciones realizadas por

    el movimiento independentista en la India

    y

    el nasserismo en Egipto para

    citar algunos destacados casos en el Tercer-Mundo. Asimismo en los pases

    comunistas el partido-Estado -4lite ms que clase dirigente-

    se

    convirti

    durante

    gr n

    parte del presente siglo en motor del desarrollo

    y

    de la moder-

    nidad. Recientemente se puede comprobar el papel desarrollista del Estado

    en el surgimiento de los nuevos pases industrializados de Asia.

    El desarrollo tal como lo enfoca Touraine aparece en un primer

    momento como opuesto a la democracia pero visto en perspectiva no

    se

    contradice con ella porque apunta a la creacin endgena de una modernidad

    liberada del poder estatista

    y

    a la conformacin de actores sociales ms

    autnomos capaces de auto-gobernarse en

    un

    marco democrtico.

    En contraste Touraine relaciona el cuestionamiento de la idea del desa-

    rrollo con los fracasos y crisis de los Estados autoritarios. El derrumbe de los

    regmenes comunistas en

    la

    ex-Unin Sovitica

    y

    en Europa central ha ie-

    vado por un lado al triunfo de las ideas liberales

    y

    por otro

    al

    resurgimiento

    de movimientos nacionalistas. En

    la

    periferia de la economa capitalista el

    acceso desigual a la modernidad promovido por el Estado

    y

    el divorcio

    creciente entre los valores que rigen en

    la

    economa

    y

    la sociedad han engen-

    drado reacciones que de una u otra manera ponen en tela de juicio el con-

    tenido modemizador del desarrollo. En este contexto aparecen movimientos

    culturales

    y

    regmenes polticos orientados hacia la afirmacin de una iden-

    tidad

    y

    una independencia nacional mica o religiosa ms que un proceso

    de racionalizacin productiva como ocurre en los pases exportadores de

    petrleo de tradicin islrnica. a modernizacin se convierte entonces en un

    medio para resistir a la dominacin exterior

    y

    no en un objetivo central del

    desarrollo.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    19/33

    En resumen, Touraine considera tres tipos de situaciones en relacin a

    la problemtica actual del desarrollo: la primera corresponde a

    l moderni-

    zacin endgena

    que implica una identificacin casi completa entre moder-

    nizacin y modernidad; la segun se refiere al

    desarrollo

    promovido por un

    Estado que asocia la racionalizacin occidental con la movilizacin naciona-

    lista; y la tercera se caracteriza por la

    identidad cultural

    basada principal-

    mente en el regreso a los orgenes nacionales, tnicos y religiosos.

    El caso de Amrica Latina corresponde a la segunda situacin. Touraine

    le dedica un inters especial, como lo apreciamos en el libro

    La Parole et le

    Sang ya mencionado. De esta obra, nos parece importante relevar las siguien-

    tes ideas:

    El modo de desarrollo latinoamericano puede ser interpretado como

    una movilizacin referida a tres aspectos: la indusuializacin, la re-

    sistencia a la dependencia y el acceso a la modernidad. Este desarrollo

    no responde a un solo principio central ni cuenta con un actor

    hegemnico. Combina diversos componentes de la accin social.

    Los actores sociales pertenecen a la vez a una lgica de clases referida

    a un tipo de sociedad parcialmente industrializada, y a la lgica de las

    lites promotoras de polticas de cambio ejecidas desde el Estado. Por

    ello es necesario usar categoras mixtas, combinando el anlisis

    sncrnico de las relaciones de clases y el anlsis diacrnico de los

    actores involucrados en la transformacin estructural

    de

    la sociedad.

    Las situaciones sociales se cruzan con proyectos de movilidad social y

    referencias a una transformacin cultural y poltica. Un obrero, por

    ejemplo, se define tambin como migrante movilizado en tomo a ob-

    jetivos de cambio, individuales y colectivos.

    Los actores sociales se encuentran sometidos adems a los efectos

    disgregadores de la dualizacin de la sociedad que opone los ncleos

    modernos privilegiados y los sectores marginados, excluidos y en crisis.

    En esta situacin, la intervencin del Estado resulta un elemento decisivo

    de movilizacin e integracin nacional.

    No existe una separacin clara entre la sociedad civil y el Estado. Los

    actores sociales remiten su accin directamente a la del Estado antes

    que a la de otros actores sociales. Por su parte, el Estado interviene a

    la vez como actor poltico, econmico, social y cultural.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    20/33

    Tomine culmina su libro con estas lneas

    '?ncluso aunque los actores sean dbiles, stn ausentes o desarticulados,

    siempre es en trminos de actores y de capacidad de accin como

    se

    plantean los problemas de

    Amrica

    Latina.

    En este punto su estudio

    puede ayudamos a nosotros mismo a redescubrir que entre la Igica

    implacable del control social y la libertad salvaje del beneficio, lo esencial

    de la vida social est hecho de relaciones entre actores y slo la

    combinacin de sus esperanzas y de sus combates puede producir lo

    que nosotros llamamos el desarrollo; es decir, una capacidad de accin

    ms fuerte de la sociedad sobre ella misma y, por consiguiente, a un

    tiempo, el munfo econmico y una mayor participacin social y poltica.

    (Op. cit. Ed Espasa Calpe, 1989:

    456)

    3 EL REGRESO DEL SUJETO

    a

    Desplegar las dos alas de la modernidad

    La obra sociolgica de Touraine gira en tomo al significado del mundo

    moderno entendido como la afirmacin del hombre a partir de lo que hace.

    Su reflexin, hemos visto, sita en

    un

    lugar central el tema de la histoncidad

    y del movimiento social.

    Hoy, constata Touraine, casi todos estamos inmersos en la modernidad

    o aspiramos a incorporamos en ella, pero tambin dicha modernidad est

    cuestionada. Su imagen clsica construida en lucha contra la tradicin, inter-

    pretada como triunfo de la razn sobre las fuerzas de la naturaleza y del

    destino, y como conquista del universalismo frente a los particularismos,

    parece descomponerse. Por un lado, la modemidad es asociada ahora a la

    fragmentacin del sentido de la vida, al flujo econmico, al poder sin centro

    y a la ausencia de actores sociales; por 0110 es percibida como amenaza de

    exclusin social, y prdida de identidad.

    Touraine opina que esos cuestionamientos no deben conducir a destruir

    la idea misma de modernidad. Se aleja de las visiones post-modernistas y

    anti-modemistas. Su planteamiento es que estamos entrando no en una situacin

    post-moderna sino post-industrial;es decir, en una sociedad donde el problema

    central gira en tomo a la defensa de los individuos entendidos como sujetos

    involucrados en los sistemas de produccin cultural.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    21/33

    Este anlisis lo lleva a buscar los fundamentos de los movimientos

    sociales en la constitucin del sujeto; un sujeto que tomando distancia frente

    a s mismo y frente a las fuerzas que lo dominan y lo alienan, intenta definirse

    como actor. Esta mirada -que denomina el regreso al sujeto -, proporciona

    la clave de una interpretacin crtica de la modernidad identificada con el

    triunfo de la razn, as como de las falsas salidas a la crisis de la modernidad:

    el desencanto post-moderno, el individualismo neo-liberal,

    y

    el antimodernismo

    del llamado a la comunidad encerrada en sus tradiciones, sus identidades

    nacionales y sus creencias religiosas.

    El regreso al sujeto no significa desconocer la importancia de la razn.

    a contribucin principal de Touraine consiste en afirmar que la modernidad

    se funda en una suerte de dualismo de origen cristiano, en una separacin

    entre el orden del conocimiento objetivo y el del sujeto,

    y

    que su dinamismo

    resulta de la tensin y la posibilidad de dilogo entre ambos rdenes. No

    conviene mutilar la compleja y fecunda realidad moderna reducindola a la

    racionalizacin en general o en su forma restringida de razn instrumental;

    tampoco asumirla desde la pura subjetivacin.

    ...conviene abrir las dos alas de la modernidad, desplegarla tanto en el

    espacio de la subjetivacin como de la racionalizacin

    (Critique

    de la

    modernit

    250 .

    Tal es la clave del reciente libro escrito por Touraine. Un libro enorme,

    a la vez joven y maduro, complicado y sencillo, lleno de erudicin, de ob-

    sesin, de pasin y de inteligencia. Una obra desconcertante que abre nuevas

    vetas para la sociologa del futuro.

    El libro comprende tres partes.

    La

    primera ( La modernidad triunfante7') analiza el predominio de la

    concepcin racionalista en la ideologa occidental, desde el Renacimiento y

    la Reforma Protestante hasta las comentes historicistas que acompaaron la

    gestacin de las sociedades industriales, concepcin asociada al desarrollo de

    la ciencia

    y las ideas del progreso, de la realizacin individual, de la revo-

    lucin y de la organizacin racional de la sociedad. Remarca que este munfo

    no debe ocultar la presencia de un dualismo de raz cristiana que Touraine

    rescata en San Agustn y Descartes, y tambin en las declaraciones de los

    Derechos del Hombre y del Ciudadano estadounidense y francesa. El

    redescubrimiento de este dualismo -relacin entre el alma y el cuerpo, entre

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    22/33

    el yo y la razn y entre el hombre y el ciudadano- sirve a Touraine de punto

    de apoyo para

    un

    nueva concepmaiimcin de la modernidad

    La segunda parte ( La modernidad en crisisn) gira en tomo al

    cuestionamiento intelectual

    y

    prctico de la modernidad triunfante. Aborda

    tres figuras fundamentales de este cuestionamiento:Mam ietzsche y Freud,

    examina los aportes de Horkheimer y la Escuela de Franldurt y los de Foucault,

    e interpreta el significado -y los impasses- de

    las

    posturas post-modernas.

    Seala los peligros de una disociacin entre el sistema y los actores sociales,

    el mundo tcnico de la racionalidad instrumental

    y

    el mundo de la subjeti-

    vidad, disociacin que

    arrastra

    a dos prdidas de rumbo: por un lado la

    sumisin a la lgica del mercado y a los poderes de gestin; por otro, el

    repliegue obsesivo en la identidad particular y el retorno a los integrismos.

    En la tercera parte ( Nacimiento del sujeto ) Touraine desarrolla sus

    propios planteamientos. Plantea la necesidad de redefinir la modernidad como

    la relacin. cargada de tensiones, entre Razn

    y

    Sujeto. Muestra cmo la

    racionalizacin de por s no da sentido a la accin humana, sino asociada a

    la afirmacin del sujeto, a su intervencin liberadora

    y

    creadora. El dilogo

    entre Razn y Sujeto es clave para superar la fragmentacin de la vida moderna,

    para dar sentido a la vida personal

    y

    colectiva, y para constituir relaciones

    sobre las cuales pueda ejercerse la democracia El sujeto es el fundamento de

    los movimientos sociales. Apoyndose en Freud

    y

    en dilogo con autores

    como Mead, Touraine dedica una parte importante de su anlisis n examinar

    el proceso de constitucin de la sujetividad humana, del Yo propiamente

    dicho. Analiza las manifestaciones de subjetivacin -negativas

    y

    positivas-

    en los diferentes contextos sociales actuales, incidiendo especialmente en el

    tema de la identidad

    y

    de la religin. Dedica un ltimo captulo a la democracia,

    tema que ser objeto del prximo libro que nos promete el autor.

    A continuacin, sin pretender cubrir

    tan

    amplio campo de reflexin, me

    parece pertinente relevar dos propuestas centrales para repensar nuestro mundo

    moderno: primero el proceso de constitucin del sujeto; y segundo la tensin

    y dilogo entre sujeto y razn.

    b

    a emergencia

    del

    Yo

    Una dimensin decisiva de la modernidad lo constituye la emergencia

    del sujeto. Frente las formas tradicionales de opresin, el hombre moderno

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    23/33

    reivindica sus derechos como individuo despliega su capacidad creadora

    afirma su autonoma

    da

    sentido a su propia vida. Pero paradojalmente la

    arrogancia de la modernidad triunfante pretende aplastarlo a nombre de las

    leyes de la naturaleza de la sociedad y de la historia. El sujeto sin embargo

    resiste a los poderes modernos; dbilmente resurge se constituye en actor

    y

    movimiento social portador de nuevos valores. La emergencia del sujeto

    cuestiona y redefine continuamente los fines de la racionalizacin.

    Cmo entender a este misterioso sujeto humano a la vez tan decisivo

    amenazado y persistente?

    Un paso importante de la argumentacin de

    ritique de la Modernit

    nos lleva hasta San Augustn a travs de Descartes. En ambos pensadores

    Touraine encuentra una fuente importante de la concepcin moderna del ser

    humano que permite tomar en cuenta la emergencia del sujeto.

    Descartes busca liberarse de las ilusiones presentes en las sensaciones

    y de los prejuicios mediante la duda sistemtica y las reglas del mtodo

    cientfico. Pero no se encierra en su reflexin racionalista: descubre la

    existencia del Yo que piensa de un alma distinta del cuerpo. A partir de este

    reconocimiento el hombre toma distancia de s mismo descubre la

    tras-

    cendencia de Dios en su propia existencia y se afirma como sujeto frente al

    mundo.

    Totkaine subraya las races religiosas -mejor dicho cristianas- de

    esta concepcin dualista del ser humano. La crtica moderna a la religin

    entendida como alianza entre el trono y el altar no debe hacer perder de vista

    el aporte del cristianismo a la afirmacin del sujeto que constituye una di-

    mensin fundamental de la modernidad. El cristianismo en efecto introduce

    un principio de subjetivacin del hombre; rompe con la la concepcin griega

    de un mundo encantado pero sin trascendencia estableciendo un

    distanciamiento entre el poder temporal mundano y la dimensin espiritual de

    la persona humana. En este sentido se orient la reflexin de San Agustn

    frente a la decadencia del Imperio Romano: una lnea de reflexin que confiere

    un lugar central a la relacin personal entre el ser humano y Dios. Estas

    races cristianas y agustianas se encuentran a lo largo del pensamiento mo

    derno desde Descartes y Lutero hasta Kant y adquieren una particular

    relevancia en la actualidad.

    Sin rechazar

    la

    secularizacin Touraine valora la importancia del ca-

    rcter sagrado del sujeto que la religin expresa introduciendo un llamado a

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    24/33

    un principio no social de regulacin de las conductas humanas que rompe con

    toda pretensin de un orden definido en trminos exclusivamente social. El

    actual

    regreso de las religiones

    en

    la vida social contempornea no traduce

    solamente la movilizacin defensiva de comunidades afectadas por la m e

    demizacin; significa tambin el rechazo a una concepcin que reduce esta

    modernizacin a la racionalizacin y priva

    al

    individuo de toda defensa frente

    a un poder cennal cuyos medios de accin no tienen lmites

    lo a

    impor-

    tancia otorgada hoy a los derechos del hombre y a las opciones morales

    responde tambin a una revaloracin sagrada del sujeto. Revaloracin con-

    traria por cierto a los integrismos que pretenden asociar el poder religioso

    al Estado e imponerlo a la sociedad civil.

    Otro paso importante de la reflexin sobre la emergencia del sujeto nos

    lleva a Nietzsche y sobre todo a Freud quienes constituyen para Touraine los

    grandes cuestionadores de la modernidad triunfante junto a

    Marx

    Nietzsche plantea de manera radical la prdida de sentido y el vaco de

    un mundo regido por el clculo utilitarista y la racionalidad insuurnental.

    Pero su cuestionamiento se dirige contra el sentimiento de culpabilidad del

    hombre moderno por haber matado a Dios. Rechaza violentamente el cris-

    tianismo considerndolo como la religin de los dbiles. Nietzsche considera

    ilusa la esperanza de salvacin de los dbiles y niega su posibilidad de elevarse

    a la dignidad de sujetos; reivindica en cambio la moral de los fuertes. Debemos

    nosostros mismos devenir dioses para ser dignos de la muerte de Dios. Para

    ello el hombre debe recuperar su energa vital y

    afirmar

    una voluntad de

    poder ligada a una capacidad de conocer. El ideal de Nietzsche es el hroe

    que se erige por encima de la sociedad y asume su destino. Touraine ve en

    Nietzsche uno de los ms radicales destmctores del mito moderno de la

    correspondencia entre realizacip personal e integracin social un precursor

    del pensamiento post-moderno. Contra la idea del sujeto moderno Nietzsche

    tiene

    la

    nostalgia del Ser del pasado griego. Sus planteamientos llevan a

    exaltar la identidad nacional y el particuIarismo cultural y a despreciar la

    lucha de los dominados para constituirse en sujetos frente a los dominadores.

    El anlisis crtico que hace Touraine tiene mayor sintona con los aportes

    de Freud. El fundador del psicoanlisis parte tambin de una ruptura radical

    entre el individuo y lo social el mundo de los instintos y el de las leyes. Para

    10

    Ver: Giiies KEPEL n

    evanche e

    Dieu euii Pars

    1991

    2 2

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    25/33

    l, el sujeto - e l Yo- no es la mera conciencia que el individuo adquiere de

    s mismo. Este Yo se forma como producto de la accin del Super-Yo

    (interioirzacin de normas sociales) sobre el Ello (las pulsiones vitales) al

    cual pertenece. El sujeto echa sus races en el Ello, pero ste debe adquirir

    un sentido personal para que el individuo se transforme en actor capaz de

    insertarse en las relaciones sociales. El sujeto es el trnsito del Ello al Yo, el

    control ejercido sobre lo vivido.

    Touraine profundiza este tipo de anlisis reformulando las distinciones

    utilizadas por George Herbert Mead para

    dar

    cuenta de la constitucin de la

    persona en la interaccin social

    1 1 .

    Para Mead el individuo se constituye como persona mediante un me-

    canismo de reflexividad al verse a s mismo desde las reacciones que sus

    actos producen en los dems.

    La

    persona es la referencia al S mismo ( Self'

    en ingls) 12 Afirmarse como persona supone reconocer a los dems y ser

    reconocido. En este proceso juegan un papel decisivo el lenguaje, el juego,

    la interaccin social regulada por normas generaIes.

    La

    persona (Self) resulta para Mead de la combinacin entre el Yo y

    el M ( 1 y Me en ingls). El Yo es el sujeto de la accin y el M es el

    conjunto de actitudes organizadas de los otros que adopta uno mismo. El M

    expresa el control social asumido por la persona para s misma. El Yo en

    cambio es el elemento innovador

    y

    reorganizador de la persona. La reaccin

    del Yo al M no es una adaptacin pasiva sino transfonnadora.

    Touraine seala que este anlisis de

    Mead

    si bien aporta luces sobre

    la accin del sujeto, tiende a reducir esta accin a la interiorizacin de modelos

    de relaciones sociales. Mead, en efecto, termina identificando la persona (el

    Self)

    y

    el Mi con el Yo social. Por cierto reconoce la presencia del Yo que

    expresa la libertad del sujeto de reaccionar pasiva o activamente a las normas

    interiorizadas por el M; habla de la posibilidad de un desajuste entre las

    normas sociales y la persona. Pero la razn y las formas de la resistencia del

    11.

    Ver

    G.H. MEAD,

    Mind

    Self nd Society

    University of Chicago Press Chicago, 1934.

    Traduccin al espaol: Esplritu P e r s o ~ Sociedad. Ed. Paids, Buenos Aires, 1972.

    12.

    Flonal Mazia, traductor del

    li ro

    mencionado usa persona como equivalente a la palabra

    inglesa se lf' empleada por Mead.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    26/33

    Yo al

    M

    no resuitan claras. Para Mead el hombre tiene personalidad

    bsi-

    camente porque asume una forma de sociabilidad.

    Para

    Touraine, el distanciamiento del Yo respecto al M cuestiona la

    unidad de lo que Mead identifica como persona. Es necesario reconocer la

    importancia de

    este

    cuestionamiento como fuente permanente de uansforma-

    cin de la sociedad.

    El sujeto, subraya Touraine, nace de la destruccin de lo que llama el

    Moi , palabra traducible como Ego . Expresin de la identidad narcicista

    del individuo socializado, este Ego se define por una correspondencia entre

    conductas personales

    y

    roles sociales. La emergencia del sujeto implica romper

    la unidad del Ego. Tal ruptura supone por un lado que el individuo reconozca

    las pulsiones vitales y los modelos sociales en los cuales est enraizado: es

    decir, el conjunto de elementos que Touraine denomina el Soi (S mismo);

    por otro, que el individuo asuma la voluntad de ser sujeto y constituirse como

    actor. El S mismo asocia el individuo con la naturaleza y la sociedad; el Yo

    asocia el individuo con la libertad

    y

    lo transforma en actor. Este anlisis

    puede gr f~c rsedel siguiente modo:

    /

    YO [individuo-libertad]

    >

    CTOR

    EGO (MOI)

    SI MISMO (Soi) [naturaleza-sociedad]

    De

    acuerdo a este esquema,

    la

    subjetivizacin es el llamado a ser actor,

    sin dejar de reconocer que nuestra vida est enraizada en la libido y hecha de

    roles sociales. El yo emerge siempre en forma parcial. no puede suprimir sus

    races vitales y sociales; tampoco puede identificarsea

    un

    super-yo proyectado

    fuera de s mismo. El sujeto tiene que reconocer sus lmites.

    El sujeto produce al actor. El actor es quien enfrenta las relaciones de

    dominacin donde se encuentra inserto, interviniendo en las organizaciones,

    las instituciones

    y

    el campo de accin histrica de la sociedad. Sujeto y actor

    son nociones inseparables que resisten a una concepcin funcionalista del

    individuo.

    a

    produccin del

    actor

    por el sujeto puede

    fracasar

    El Ego puede

    encerrarse ya sea

    en un

    individualismo narcicista, ya sea en la comunidad. En

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    27/33

    este caso, el individuo se siente ajeno a s mismo y busca fugar de este ma-

    lestar sometindose a las rutinas de la vida cotidiana o mediante alguna otra

    forma de evasin como la droga.

    Para afirmarse el sujeto requiere amarse a s mismo. Este paso resulta

    fundamentai. Pero el Yo no puede identificase con el Ego, ser slo conciencia

    de s. Para salir de la trampa del narcicismo, debe reconocer el otro como

    sujeto, lo cual no s consigue en trminos de simple reflexividad. El recono-

    cimiento del otro como sujeto supone un tipo de relacin que se acerca al

    amor al prximo, en los trminos que lo plantea el Cristianismo.

    El otro es tambin Ello y Yo.

    Lo

    que llamamos amor es la combinacin

    del deseo mtuo - q u e es impersonal-

    y

    de una relacin profundamente

    intersubjetiva. Es en la relacin amorosa o amical donde emerge con mayor

    fuerza el sujeto, ms que en la experiencia de soledad de los romnticos, o

    en el activismo social.

    Touraine relaciona la importancia de los movimientos de mujeres a esta

    bsqueda de subjetivacin de la relacin con el otro. La historia ms reciente

    de dichos movimientos est marcada por e1 descubrimiento de una nueva

    calidad de relacin con el nio, luego de la ruptura inicial de los roles femeninos

    tradicionales

    y

    de manera ms vacilante, con el hombre.

    Acoger el otro como sujeto significa respetar la distancia infinita que

    nos separa de l, descubrir en

    una realidad insondable que no podemos

    pretender encerrar

    y

    dominar. En la relacin amorosa, el hombre

    y

    la mujer

    no llegan al otro sin el pudor que impone la conciencia de aquella distancia.

    Subrayando la idea de que el sujeto se afirma saliendo de s mismo,

    Touraine escribe:

    Si es necesario asociar

    tan

    fuertemente la emergencia del sujeto en el

    individuo a su relacin con el otro es porque la conciencia de s no

    puede hacer aparecer al sujeto; por el contrario lo oculta. Pues el in-

    dividuo no es ms que el lugar de encuentro del deseo

    y

    de la ley, del

    principio del placer y del principio de realidad, lo que produce inhi-

    biciones y reduce as al sujeto a lo contrario del s mismo, al lenguaje

    impersonal del inconsciente decifrado

    p r

    los psicoanalistas.

    Lo

    que

    revela la conciencia de s

    es,

    en efecto, el anti-sujeto. La bsqueda de

    lo ms individual, de lo

    s

    ntimo no hace ms que descubrir lo s

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    28/33

    impersonal. Es

    tan

    slo cuando el individuo sale de s-mismo y habla

    con el otro, no

    en

    sus roles ni en sus posiciones miales sino como

    sujeto, que

    s

    ve proyectado fuera de su propio ensimismamiento y de

    sus determinaciones sociales, y

    s

    convierte en libertad.

    Op.

    cit.:

    263

    264

    c . Recomponer el

    mun o

    Queremos terminar esta resefia sobre Critique de la Modernit refi-

    rindonos a la propuesta central de Touraine para reencontrar

    un

    sentido a

    nuestro mundo moderno.

    Dicha propuesta parte de constatar que la experiencia contempornea se

    encuentra fragmentada.

    pesar

    de los medios de comunicacin y de la

    globalizacin del mundo, la vida social

    s

    presenta como un caleidoscopio.

    Pertenecemos a un mismo mundo, pero ste carece de coherencia.

    En qu consiste la fragmentacin de la vida moderna actual? Touraine

    sefiala cuatro tendencias centrifugas. Una parte del mundo se repliega sobre

    la defensa o la bsqueda de la

    identidad

    personal o colectiva. Otra parte se

    identifica con el

    consumo

    viendo el mundo como un hipermercado donde

    constantemente aparecen productos nuevos. Para otros, el mundo es una

    empresa una sociedad de produccin y de gestin. Finalmente, otros son

    atrados por lo no social, llmese el Ser o el sexo.

    Y,

    &de Touraine:

    En medio de estos fragmentos de vida social cargados de valores

    opuestos, s agita una multitud de hormigas encadenadas a la racionalidad

    tcnica: operadores, empleados, tcnicos, ubicados arriba o abajo, a

    quienes todo impide preocuparse de los fines de su accin

    Op.

    cit.

    253 .

    Frente a esta situacin dnde encontrar hoy el principio de unidad de

    la modernidad? La afirmacin del sujeto

    por

    s sola no basta; como tal, la

    subjetivacin no asegura la integracin social. El sujeto resiste a la concepcin

    racionalista del poder sobre

    la

    sociedad - e l dominio de las empresas y del

    Eslado-;

    t l

    resistencia

    s

    apoya en fuerzas no sociales o supra-sociales: el

    sexo, la Historia, la Nacin. Ms que integrar a individuo y sociedad el

    llamado al sujeto introduce un factor de disociacin en el sistema social.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    29/33

    Touraine considem que la recomposicin del mundo moderno requiere

    dos claves:

    el sujeto y la razn

    Slo la combinacin de ambas puede dar

    lugar a un principio de integracin social. Es necesario articular por un lado

    la razn instrumental aplicada a la gestin de la produccin

    y

    del consumo,

    y por otro la afirmacin de la vida asociada a los deseos individuales

    y

    la

    memoria colectiva de las comunidades y las naciones.

    La

    modemidad estallada es aquella donde slo rige la racionalidad

    instrumental. Pero el rechazo la racionalidad no resuelve el problema; por

    el contrario abre el campo a la arbitrariedad y el despotismo. La nueva

    modemidad que propone Touraine es la que pone en el centro de la sociedad

    la tensin y el dilogo entre racionalidad y subjetivacin

    Op.

    cit.: 255).

    Modernidad esta llada: Nueva modernidad:

    Vida consumo vida consumo

    T 7

    racionalidad

    instrumental

    Sujeto M n

    < >

    J

    4

    Y

    Nacin Empresa Nacin Empresa

    Hablar de tensin y del dilogo enue razn y sujeto supone reconocer

    que la integracin entre los elementos constitutivos de la modernidad no est

    dada de antemano. Tal indefinicin resulta esencial para definir la modernidad.

    Touraine descarta la idea de un modelo de sociedad; la reemplaza por la de

    intervencin creativa de la sociedad sobre s misma.

    La

    tensin entre sujeto

    y

    razn es justamente lo que

    da

    historicidad a la sociedad.

    Ya no podemos postular un principio nico de tipo religioso, nacional

    o econmico; tampoco podemos seguir un proyecto histrico global llevado

    por un partido.

    La

    modernidad de la sociedad post-industrial se define como

    el trnsito entre una concepcin centralizada de

    la

    vida social hacia una

    concepcin bipolar dinmica; es decir, la gestin de las relaciones de

    complementaridad y oposicin entre la subjetivacin y objetivacin. El mundo

    de hoy tiene que asumir el desgarramiento que vivi el mundo del humanis-

    mo del siglo XV y del Renacimiento.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    30/33

    Touraine nos recuerda que la modernidad

    parti

    del dualismo. El

    historicismo trat de identificar racionalizacin

    y

    subjetivacin. Hoy

    un

    concepcin ms viva de nuestra historicidad nos iieva a alar el peligro de

    esta identificacin

    y

    a plantear un retorno al dualismo que insiste t nto n la

    oposicin de la racionalizacin

    y

    subjetivacin como n su complemen-

    tariedad.

    Definir la sociedad post-industrial actual es explicar las razones de este

    nuevo dualismo. Ya hemos entrado en una sociedad donde la produccin y

    difusin masiva de los bienes culturaies toman el lugar central que haba sido

    el de los bienes materiales n la sociedad industrial. En esta sociedad los

    temas que despiertan s pasiones son los de la salud la educacin el acceso

    a la informacin y la comunicacin. En estos campos el debate gira en tomo

    a la defensa del sujeto en su relacin con los diversos mbitos de

    racionalizacin de la vida.

    En la sociedad actual el sujeto debe resistir a identificarse con cado uno

    de los fragmentos estallados de la modernidad: no puede confundirse con la

    comunidad la nacin o l ema; tampoco puede reducirse a ser sujeto-sexo

    sujetoempresa sujeto-consumo. En ciertas circunstancias tiene que recurrir

    a la razn contra la comunidad que lo oprime; en otras circunstancias apela

    a la comunidad contra los poderes de

    la

    razn.

    El sujeto moderno tiene que reunir lo queha sido separado debe

    constituir su campo de accin y de libertad aproximando los contrarios

    interrelacionando la diversidad de sus experiencias sin caer en el conformis-

    mo social.

    En el mundo de hoy los sujetos son frgiles portadores de experiencias

    vividas ms que protagonistas de grandes acciones sociales. Pero

    se

    encuentran

    en todas partes tratando de organizar una coherencia de vida a partir de

    lgicas autnomas y de racionalidades divergentes. Este mundo puede re-

    componerse

    t n

    solo si rechazando la soberbia de

    la

    razn instrumental por

    un lado

    y

    la obsesin por la identidad por otro permite a estos sujetos re-

    conocerse mutuamente y asumir en comn el trabajo de la razn.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    31/33

    OBRAS DE L IN TOURAINE

    1955

    L EvoIution du Travail Ouvrier aux Usines Renault. CNRS, Paris.

    1961 a (Bajo la direccin del autor) Ouvriers et Syndicats d Amrique Latine.

    Nmero especial de Sociologie du Travail. Seuil, Paris.

    1961 b La Civilisation Indusmelle , en: Alain Touraine et Louis Henri

    PARIAS (Dir.), Histoire Gnrale du Travail.Tomo IV, NLF, Paris.

    Traduccin al espaol: Historia General del Trabajo. Ed. Gnjalbo,

    Mxico, Barcelona, 1964-65.

    1961 c (Con O. Ragazzi) Ouvriers d origine Agricole. Seuil, Paris.

    1965 Sociologie de I Action. Seuil, Paris. Traduccin al espaol: Socio-

    loga de la Accin.

    Ed.

    Ariel, Barcelona, 1969.

    1966 a La Conscience Ouvidre. Seuil, Paris.

    1966 b Movilidad Social, Relaciones de Clase y Nacionalismo en Amrica

    Latina. Instituto Torcuato Di Tella, Buenos Aires.

    1968 Le Mouvement de Mai ou le Communisrne Utopique. Seuil, Paris.

    Traduccin al espaol: El Movimiento de Mayo o el Comunismo

    Utpico. Ed. Signos, Buenos Aires.

    1969 La Socit Post-Industrielle, Denoel, Paris. Traduccin al espaol:

    La Sociedad Post-Industrial. Ariel, Barcelona, 1969.

    1971 Las Clases Sociales en Amrica

    Latina ,

    Seminario de Mnda sobre

    Los Problemas de Conceptualizacin de las Clases Sociales en

    Amrica Latina. Instituto de Investigaciones Sociales, Mxico.

    1972 Universit et Socit aux Etats-Unis. Seuil, Paris.

    1973 a Production de la Socit. Seuil, Paris. Nueva edicin revisada: Seuil

    Livre de Poche, Paris, 1993.

    1973 b Vie et Mort du Chili Populaire. Seuil, Paris-Traduccin al espaol:

    Vida y Muerte del Chile Popular.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    32/33

    Pour la Sociologie. Seuil, Paris. Traduccin al espaiiol: Introduccin

    a la Sociologa. Ariel, Barcelona, 1978.

    Lettres une Etudiante. Seuil, Paris.

    La Socit Invisible.

    S e d , Paris.

    U n Dsir dHistoire. Stock, Paris. Traduccin al espaol: U n Deseo

    Historia. Autobiografa Intelectual. ero ZYX Madrid, 1978.

    Les Socits Dpendentes. Duculot, Paris. Traduccin al espaol:

    Las Sociedades Dependientes.

    Siglo

    XXI

    Mxico, 1978.

    La Voix et le Regard. Sociologie des Mouvements Sociam. Seuil,

    Paris. Nueva edicin revisada

    y

    corregida, Seuil, Livre de Poche,

    Paris, 1993. Traduccin al ingls:

    The Voice and fhe Eye.

    Cambridge

    University Press, 1992. Parte resumida en castellano: Introduccin

    al mtodo de la intervencin sociolgica , Estudios Sociolgicos, El

    Colegio de Mxico, Vol. 4 No. 11, Mayo-Agosto de 1986.

    (con

    F.

    Dubet,

    Z.

    Hegedus y Michel Wieviorka) Lutte Etudiante.

    Seuil, Paris.

    Mort d une Gauche . Galile, Paris.

    (Con

    Z.

    Hegedus,

    F.

    Dubet y Michel Wieviorka) La Prophtie Anti-

    nuclaire. Seuil, Paris.

    L Aprs-socialisme. Grasset, Paris.

    (Con

    F.

    Dubet,

    Z

    Hegedus y M. Wieviorka)

    Le Pays contre I Etat.

    S e d , Paris.

    (Avec

    F.

    Dubet, M. Wieviorka y J. Strzelecki) Solidarit. Fayard,

    Paris.

    (Bajo la direccin del autor) Mouvements Sociaux dAu jour d hui.

    Acteurs et Analystes. Ed. Ouvrires, Paris.

    'Triumph or Downfall of Civil Society? in Hurnanities in Review ,

    vol.

    1 ,

    Cambridge University Press, Cambridge, England.

  • 7/25/2019 La Sociologa de Alan Touraine y Las Dos Alas

    33/33

    1984 a (Con M. Wievioka

    y

    F. Dubet) Le mouvement ouvrier. Fayard, Paris.

    1984

    b

    Le Retour de I Acteur. Fayard, P k s )

    1985

    An Inrroduction to the Study of Social Movements , Social Research,

    52

    N 4.

    1987

    La Centralidad de los Marginales , en Eugenio Tironi (Ed.),

    Marginalidad, Movimientos Sociales y Democracia, Proposiciones.

    No 14, SUR, Santiago de Chile.

    1988

    La Parole et le Sang. Odile Jacob, Paris. Traduccin

    al

    castellano:

    Amrica Latina, poltica

    y

    suciedad. Espasa

    Calpe,

    Madrid, 1989.

    1992 a Qu'es tce que le Dveloppement ,L Anne Sociologique. Vol. 42,

    Presses Universitaires de France, Paris.

    1992 Critique de

    l Mobernit Fa@,

    Pars