7
Típicamente el !nal del desarrollo de la sonata va presentando sus elementos a una velocidad cada vez más endiablada, para crear cada vez más tensión hasta llegar a la retransición Potsdam 1747 quaerendo invenietis La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo. Recapitulación.) Categorías: Profesor triste por CarlPhilipp 10 marzo, 2016 De cómo los profesores no admiten De cómo los profesores no admiten que todos los alumnos son que todos los alumnos son excepcionales. excepcionales. Esto me recuerda a una promesa de un político norteamericano que proponía la elevación de los sueldos hasta que todos los salarios estuvieran por encima de la media. No. Todos los alumnos son individuos, con sus peculiaridades y particular forma de ser. Cada alumno es único, con sus defectos y virtudes, que haremos bien en considerar y atender. Pero no es posible considerar a todos ellos como genios en ciernes. ¡Ojalá! En cualquier caso nuestro cometido es impartir unas capacidades mínimas. Si el alumno es capaz de mucho más que eso, nos entusiasmamos. Si es capaz de muchísimo más que eso, a lo mejor hay que atenderle de manera distinta. De cómo los profesores pretenden impartir conocimientos, no competencias. De cómo los profesores pretenden impartir conocimientos, no competencias. Sobre este tema, creo que hay una trampa oculta: se está entendiendo, imagino, que por conocimiento implicamos memorizar datos inservibles y sin contexto (por todos los foros veo que el ejemplo que se pone es “memorizar la lista de los reyes godos”). Voy a poner como ejemplo a mi hija, que aprendió el año pasado lo que en matemáticas llaman ahora, al parecer, las “identidades notables”. El caso es que las memorizó y las olvidó enseguida. Este año, al notar que tenía di!cultades para resolver ciertos problemas se las recordé, y le hice ver cómo se aplicaban en muchos contextos distintos. Ahora las ha vuelto a memorizar por usarlas a menudo. Y si las vuelve a olvidar (no creo), sabe dónde y para qué buscarlas. Pero no es posible impartir una competencia general en las matemáticas sin aplicarlas con algún contenido concreto. Y lo mismo, ciertamente, para otras disciplinas. Si cada vez que un alumno mío tiene que escribir música necesita consultar qué es un acorde mayor, puede que acabe una frase de ocho compases cuando ya hayamos colonizado Marte. De cómo los profesores no desean usar nuevas tecnologías, no estamos actualizados ni De cómo los profesores no desean usar nuevas tecnologías, no estamos actualizados ni deseamos ser innovadores y de cómo los pedagogos toman la palabra “innovación” como deseamos ser innovadores y de cómo los pedagogos toman la palabra “innovación” como sinónimo de “bueno”. sinónimo de “bueno”. Comienzo por negar la premisa mayor: usamos las nuevas tecnologías. La cosa es cómo las usamos. No hace tanto que Internet se llenó de memes (creados normalmente por alumnos) en el sentido de que “leer una presentación de PowerPoint

La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo. Recapitulación.) » Potsdam 1747

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Final de estas reflexiones sobre la modernidad pedagógica falsa y autoritaria

Citation preview

Page 1: La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo. Recapitulación.) » Potsdam 1747

Típicamente el !nal deldesarrollo de la sonata vapresentando suselementos a unavelocidad cada vez másendiablada, para crearcada vez más tensiónhasta llegar a laretransición

Potsdam 1747quaerendo invenietis

La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo.Recapitulación.)Categorías: Profesor triste

por CarlPhilipp

10 marzo, 2016

De cómo los profesores no admitenDe cómo los profesores no admitenque todos los alumnos sonque todos los alumnos sonexcepcionales.excepcionales.

Esto me recuerda a una promesa de un políticonorteamericano que proponía la elevación delos sueldos hasta que todos los salariosestuvieran por encima de la media. No. Todoslos alumnos son individuos, con suspeculiaridades y particular forma de ser. Cadaalumno es único, con sus defectos y virtudes,que haremos bien en considerar y atender. Perono es posible considerar a todos ellos comogenios en ciernes. ¡Ojalá! En cualquier caso nuestro cometido es impartirunas capacidades mínimas. Si el alumno es capaz de mucho más que eso, nos

entusiasmamos. Si es capaz de muchísimo más que eso, a lo mejor hay que atenderle de manera distinta.

De cómo los profesores pretenden impartir conocimientos, no competencias.De cómo los profesores pretenden impartir conocimientos, no competencias.

Sobre este tema, creo que hay una trampa oculta: se está entendiendo, imagino, que por conocimiento implicamosmemorizar datos inservibles y sin contexto (por todos los foros veo que el ejemplo que se pone es “memorizar la lista de losreyes godos”). Voy a poner como ejemplo a mi hija, que aprendió el año pasado lo que en matemáticas llaman ahora, alparecer, las “identidades notables”. El caso es que las memorizó y las olvidó enseguida. Este año, al notar que teníadi!cultades para resolver ciertos problemas se las recordé, y le hice ver cómo se aplicaban en muchos contextos distintos.Ahora las ha vuelto a memorizar por usarlas a menudo. Y si las vuelve a olvidar (no creo), sabe dónde y para qué buscarlas.Pero no es posible impartir una competencia general en las matemáticas sin aplicarlas con algún contenido concreto. Y lomismo, ciertamente, para otras disciplinas. Si cada vez que un alumno mío tiene que escribir música necesita consultar qué esun acorde mayor, puede que acabe una frase de ocho compases cuando ya hayamos colonizado Marte.

De cómo los profesores no desean usar nuevas tecnologías, no estamos actualizados niDe cómo los profesores no desean usar nuevas tecnologías, no estamos actualizados nideseamos ser innovadores y de cómo los pedagogos toman la palabra “innovación” comodeseamos ser innovadores y de cómo los pedagogos toman la palabra “innovación” comosinónimo de “bueno”.sinónimo de “bueno”.

Comienzo por negar la premisa mayor: usamos las nuevas tecnologías. La cosa es cómo las usamos. No hace tanto queInternet se llenó de memes (creados normalmente por alumnos) en el sentido de que “leer una presentación de PowerPoint

Page 2: La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo. Recapitulación.) » Potsdam 1747

Dad al juglar que noesté práctico en su o!cio,espadas para lanzarlas yrecogerlas otra vez,monedas para rodarlas yreunirlas de nuevo,hombres a quienes herir ycurar enseguida,serpientes a quienesencantar y engañar,y quedará herido por supropio acero,desobedecido por susserpientes,engañado por su torpeza,burlado y despreciadopor su propio pueblo.No le ocurre así al juglarinteligente:una pizca de polvo, una"or marchita,una fruta caída o unbáculo prestadoes todo lo que necesitapara a!anzar su poder¡sujetando el hechizo odesatando la risa!(Kim, Rudyard Kipling)

no es dar clase”. Los alumnos, que no son tontos, rechazan, y hacen bien, la idea de una enseñanza pasiva, en que se pierde lainteracción alumno/profesor. Las presentaciones no son interactivas. Personalmente empleo presentaciones de vez encuando, hechas por mi, no bajadas de Internet, no hechas con PowerPoint (me desagrada que se me obligue a usar unprograma concreto) y siempre pensadas como apoyo para lo que quiero explicar, no como la explicación en sí. Los ejemplosque hago para mis alumnos los paso al ordenador. Digitalizo y subo a YouTube las falsi!caciones pedagógicas (obras escritas

como ejemplo) que les presenta.

Mantengo un blog (estáis en él) y tengo un grupo en Facebookal que les subo partituras y grabaciones. Tengo la peor opiniónposible, eso sí, de cosas como Moodle, o de crear redes socialesindependientes para los alumnos. Nos pongamos como nospongamos, ellos quieren las redes de moda, Twitter, Facebook,Instagram. Y como las van a tener, es mejor que las usemos yno creemos novedades que están condenadas a ser efímeras.Mis compañeros de conservatorio, a lo largo de años mepreguntan a menudo por programas de edición de partituras yde secuenciación. Menos unos pocos de esos que seautodenominan “negados informáticos”. Hoy por hoy la gente

tiene ordenador como tiene en casa nevera: son elementos cotidianos (y las tablets y losmóviles, que el ordenador va cayendo en desuso), y santi!carlos con la idea de que son TICs(Tecnologías de Información y Comunicación) es tan irrelevante como santi!car la pizarra. Aquíal lado tenéis una cita de Kipling bastante pertinente, creo.

Termino este punto comentando que la innovación tecnológica debería ser estudiada enprofundidad. ¿Mejor Moodle que HTML5? ¿Por qué? ¿Debería haber un técnico informático porcada cierto número de profesores? ¿Debemos obligar a los alumnos al uso de un software (o unhardware) concreto para que sean compatibles con nosotros?

La innovación de verdad es esa chispa que te lleva a improvisar un ejemplo, una broma, undiálogo o algo que clari!que lo que impartes.

De cómo los profesores no tienen su!cientemente en cuenta lasDe cómo los profesores no tienen su!cientemente en cuenta lasinteligencias múltiples, particularmente la emocional.inteligencias múltiples, particularmente la emocional.

Ni entro en si la inteligencia emocional existe o si los neurólogos la niegan (como por ciertoniegan a menudo las “neuronas espejo”). Baste decir que procuro dar a mis alumnos todos losconocimientos que puedo, integrados en un sistema de valores que resumiré como amor a lamúsica. Su curiosidad, su iniciativa, su interés es la que va a hacer que empleen sus capacidades(incluyendo quizá la inteligencia emocional) para crecer a partir de ellas.

De cómo los profesores mandan trabajos para hacer en casa, robando así la infancia del alumno.De cómo los profesores mandan trabajos para hacer en casa, robando así la infancia del alumno.

Me autocito:

Page 3: La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo. Recapitulación.) » Potsdam 1747

La retransición es el!nal del desarrollo. Sirvepara redirigirnos a lostemas iniciales.

Permitidme, ahora que están de moda los cocineros, un ejemplo absurdo. Supongamos la existencia de undelicioso plato, denominado, por ejemplo, “ternera a la Bach”. Supongamos también la existencia de una escuelade cocineros, en la que las clases de cómo preparar ternera estén limitadas a una hora por semana. Y supongamos,por último, que la elaboración de la “ternera a la Bach” supone una elaboración de al menos hora y media.

Probablemente los pasos necesarios para la elaboración de la receta se puedan contar en bastante menos de unahora. Casi con seguridad se pueden proyectar fotos de los distintos colores y texturas que tiene que ir adquiriendoeste manjar a lo largo de su elaboración. Pero es imposible tener la experiencia real de cómo se hace sin cocinarlo:en las clases no da tiempo. Y estoy seguro que dejarlo a medio hacer en una clase, congelarlo cuando suene lacampana, y terminarlo en la siguiente no ayudará al sabor del plato. Por no hablar de la riqueza de matices que ledará el cocinero aprendiz cuando decida el punto exacto de color, textura y salazón que él quiere dar a su versiónde esta delicia. O sea, que necesitará elaborarlo fuera del horario de clases. Probablemente, en varias ocasiones.

De forma semejante, algunos contenidos requieren ser elaborados y asimilados de forma individual, en toda formade enseñanza. Sea por falta de tiempo en clase, sea por la necesidad de trabajar de forma íntima, no todo puedeser aprendido en las clases.

Otra cosa, totalmente distinta, es el abuso en la cantidad de deberes para casa. Aunque soy profesor viejo, no seme agota la novedad de ser padre, y me desespera, por ejemplo, ver que mi hija, por quinto o sexto añoconsecutivo, ha tenido deberes de matemáticas en que empezaba por descomponer números en unidades,decenas, centenas… Si repetimos contenidos durante varios años, estamos, lo primero, in"ando arti!cialmente lacantidad de materia de cada año. Lo segundo, como los alumnos no son tontos —esto debería constituir el primerode todos los artículos de fe de un buen profesor—, dándoles a entender que si no lo aprenden bien este año, ya loharán otro. Y son deberes sobre deberes, que ya podrían estar asimilados hace un tiempo.

RetransiciónRetransiciónDe cómo los profesores no preparan al alumno para la sociedad ni para el mercado laboral y deDe cómo los profesores no preparan al alumno para la sociedad ni para el mercado laboral y decómo los pedagogos se basan a menudo en ideas que son más cuestión de fe que corroborablescómo los pedagogos se basan a menudo en ideas que son más cuestión de fe que corroborablescon la realidad, tanto en términos de cientí!camente veri!cables como de adecuación a lacon la realidad, tanto en términos de cientí!camente veri!cables como de adecuación a lasociedad y medios existentes en los centros.sociedad y medios existentes en los centros.

De nuevo me autocito:

Se habla, cada vez más, de “formar al alumno para el mercado laboral”. Como irécomentando, la idea me da escalofríos, pero aceptémosla. ¿Deberíamos enseñar a losalumnos como funciona el lector de códigos de barras del supermercado? ¿Hacer quizáprácticas de cómo cobrar a los clientes? ¿Con una especial atención al cliente que siemprese queja? ¿Instrucciones sobre cómo tratar al que siempre se intenta colar en la !la deespera?

Asumamos que esto no os parece una pesadilla y que sentís que, efectivamente, planteo algo de enorme utilidad:sería, incluso así, totalmente inefectivo. Los lectores de código de barras son relativamente recientes. De la mismaforma, lo que se use cuando nuestros alumnos alcancen la vida laboral será relativamente reciente, distinto y másefectivo. Códigos QR, quizá, si juzgamos por la tecnología que ya existe. O a lo mejor la gente va a hacer todas lacompras por Internet. O algo distinto. El mercado laboral, sobre todo en el sector de servicios cambia de formacontinua. Y, desde luego, en los servicios más de entretenimiento, el cambio constante es una de las característicasnecesarias y predominantes.

¿Los enseñamos, en cambio a entender cómo funciona un código de barras? Ah, no, que por ahí aparecen las basesbinarias y esas cochinadas de los matemáticos.

De cómo la estructura profesor-alumno es jerárquica, lo que se re"eja hasta en la disposiciónDe cómo la estructura profesor-alumno es jerárquica, lo que se re"eja hasta en la disposicióndel aula.del aula.

En distintas artes se habla de romper la cuarta pared como de integrar al público en el espectáculo. Disposiciones circularesde sillas, pedir a alumnos que expliquen cosas, que expongan trabajos, que propongan temas son cosas no ya que hagamostodos, sino que hacían en su momento conmigo. La cuarta pared lleva rota mucho tiempo. Otra cosa son las consideraciones

Page 4: La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo. Recapitulación.) » Potsdam 1747

prácticas, que pasan desde que no se puede sacar al alumno del centro educativo sin permisos, seguros, consentimiento delos padres, etc, a que el profesor debe dirigir la clase, como los actores deben llevar la obra. Más que nada, porque se lasaben. ¿Jerarquía? ¿Es superior el actor al público o simplemente tiene otra función?

De cómo los profesores no son recompensados por un buen trabajo ni penalizados por unoDe cómo los profesores no son recompensados por un buen trabajo ni penalizados por unomalo.malo.

Pregunto: ¿quién juzga? Sería muy bueno recibir recompensas por trabajar mucho y bien. Lo malo es que es de temer que esose corrija de forma cuadriculada. Hace años, en la vana esperanza de conseguir una licencia por estudios en la que iba aelaborar un libro de enseñanza de la música reciente vino una inspectora a evaluarme, por sorpresa. Al acabar vino apreguntarme si de verdad yo llevaba siempre conmigo discos y partituras o me habían dado el soplo de que venía. Mehorrorizo de pensar que se pueda considerar que un profesor de música con libros y partituras sea algo extraño. Aunqueencantado si con eso me pagan más. Otra cosa es que la excelencia se juzgue por poner sobresalientes a mansalva si no sonmerecidos.

De cómo los pedagogos escriben y amonestan en una lengua incomprensible, que, a veces,De cómo los pedagogos escriben y amonestan en una lengua incomprensible, que, a veces,pudiera encubrir una total ausencia de signi!cado.pudiera encubrir una total ausencia de signi!cado.

Nada que añadir, señor !scal, a estos documentos.

Page 5: La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo. Recapitulación.) » Potsdam 1747

La recapitulación(reexposición enterminología antigua) enuna sonata es una vueltaa los temas iniciales que,en cierta medida, la tonalal menos, quedan enmenor oposición.

RecapitulaciónRecapitulaciónRecapitulación a la Chopin: sólo una vaga sugerencia de los temas. Visto lo visto, misconclusiones, que espero que compartáis son:

Grupo temático AGrupo temático A

No deberíamos juzgar a todos los pedagogos por las trastadas de algunos de ellos. Perohabría que hacer lo posible para que esos “algunos de ellos” no sean los que determinenlos planes de estudios.Los profesores no somos el enemigo de nadie, ni tan cavernícolas como se nos hace ver. ¿Aquién interesa dañar nuestra !gura? ¿A quién quiere una sociedad sin cultura?

Grupo temático BGrupo temático B

Los pedagogos deberían elaborar sus ideas partiendo de experiencias reales en aula. Incluyendo todo lo que el métodocientí!co dicta, como grupos de control y que la capa de alumnos “experimentales” sea estadísticamente válida.

Page 6: La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo. Recapitulación.) » Potsdam 1747

Tweet 0

CodaCoda

Algún día, espero, lo que dictara la conducta de pedagogos y profesores será el interés en la cultura y el aprendizaje paraconstruir una sociedad futura mejor. Ingenuo, lo sé.

Antonio José (1902-1936) : "Suite ingenua" for piano and String…

Comparte esto:Comparte esto:

Esta entrada no tiene ninguna etiqueta

Acerca del autor

CarlPhilipp

Eterno compositor, profesor y armonista.

Enlace permanente a este artículo: http://enriqueblanco.net/2016/03/la-sonata-pedagogica-2c-termina-el-desarrollo-recapitulacion/

5 comentarios

Ir al formulario de comentarios ↓

Alberto Royo10 marzo, 2016, a las 14:04 (UTC 2) | Borrar | Spam | ()

Imprimir Correo electrónico

Me gusta:Me gusta:

Me gusta

Sé el primero en decir que te gusta.

RelacionadoRelacionado

La sonata pedagógica (2A.— Comienza eldesarrollo)

Veinte años (y 2) La sonata pedagógica (2B.— Continúa eldesarrollo. Falsa reprise: la educación 2.0)

1 marzo, 2016En "Profesor triste"

25 enero, 2009En "Profesor triste" 9 marzo, 2016

En "Profesor triste"

Page 7: La sonata pedagógica (2C.—Termina el desarrollo. Recapitulación.) » Potsdam 1747

Magní!co, Enrique. La viñeta, estupenda. La cita de Kipling, genial. La coda de Antonio José, fantástica. Y además das enel clavo: yo también quiero pensar que algún día todos coincidamos en que la cultura, el conocimiento es en sí mismo unvalor y no es necesario buscar excusas para no reconocer algo tan importante. No solo comparto las conclusiones sino elartículo por completo. Gracias.

José Juan Llopis Durá10 marzo, 2016, a las 22:24 (UTC 2) | Borrar | Spam | ()

Muchas gracias por compartir con nosotros tus exposiciones, desarrollos, conclusiones…. Estoy seguro que esta Sonatapedagógica abrirá un nuevo camino en nuestro maravilloso trabajo. Porque, quisiera añadir, si cabe, que nuestraprofesión es maravillosa, que cuando efectivamente buscamos la forma de transmitir algo de manera que todos losalumnos lo entiendan estamos contribuyendo al desarrollo del alumno que acaba comprendiendo y al nuestro propiocomo profesores y personas. He compartido en facebook esta entrada, con el siguiente texto como comentario:“La innovación de verdad es esa chispa que te lleva a improvisar un ejemplo, una broma, un diálogo o algo que clari!quelo que impartes.” Es una de las perlas que Enrique Blanco nos deja en su “Sonata pedagógica”, una serie de artículos ensu blog que encarecidamente recomiendo a todo aquel profesor de música con verdadera inquietud y esperanza enque, “lo que dictará la conducta de pedagogos y profesores, algún día, será el interés en la cultura y el aprendizaje paraconstruir una sociedad futura mejor”, aunque le traten de ingenuo.

CarlPhilipp10 marzo, 2016, a las 22:28 (UTC 2) | Borrar | Spam | ()

Mil gracias, José Juan

ojosdeauroraAurora18 marzo, 2016, a las 19:36 (UTC 2) | Borrar | Spam | ()

No sólo los profesores de música, los de cualquier campo pueden y hasta deben sacar provecho de estos magní!cosartículos.

carlphilipp18 marzo, 2016, a las 20:17 (UTC 2) | Borrar | Spam | ()

Gracias, Aurora