El verano y los peligros!a circulación

Desde i septiembre del pasadoaño 1.2*2 personas muñeron en España

en accidentes de tráficoResultaron heridas 30.300

üScésano excretan lasLa noticia no es nueva. Du-

ran .e ei verano de 1966, enlos meses de junio, julio, agos-to y septiembre, murieron enEspaña, víctimas de accidentesde ia circulación, 1.243 perso-nas y resultaron heridas casi3U.OOO. Ei día más peligrosoen dicha época fue el domingo,con doce muertos, seguido delsábado y lunes; el día en quela conducción resultó más se-gura fue el jueves, en el quelas estadísticas registraron unamedia diaria de siete ¡muertos,

Es ésta una noticia que con-viene no olvidar precisamenteen estas fechas en que las ca-rreteras españolas empiezan asaturarse de vehículos y lacirculación se hace más densay peligrosa.

** •• ••La regla de oro vigente para

evitar los peligros de la ca-rretera es circular por la de-recha, Circular — los ojos enla carretera, las manos en elvolante — con prudencia, te-niendo en cuenta las circuns-tancias del momento y las ca-racterísticas de la vía. Quizásesto sería suficiente para rea-lizar los viajes con un máxi-mo de seguridad, Pero exisiensin duda otras reglas que ayu-dan o ¡pueden ayudar a viajarfelizmente.

Por ejemplo las referidas ala velocidad, factor que re-quiere atención suficiente pa-ra ocupar más espacio que el deun artículo periodístico. La ve-locidad media no debe sernunca una obsesión del con-ducior. Porque en ocasionespuede ser peligroso conducir acincuenta o sesenta kilómetrospor hora y en ©tras no lo estanto circular a cien o cientodiez. Depende de las condicio-nes de ia vía, del vehículo y,naturalmente, de la visibilidad.

Otro dato a tener muy encuenta son las condiciones me-cánicas. Durante el verano el^ehículo requiere más cuida-~s. El calor elevado limita

posibilidades y no es con-tiente, como dken los técni-

las marchas" ha-Mo trabajar a! motor más

¿e la cuenta. (El agua ayuda,¿n cuanto refrigera, a lograre i rendimiento óptimo. Por ello*»s nasi lina manía nlansihle

máximo para que se refrigerenlos piñones y rodamientos.

Aún así, el rendimiento delos motores baja mucho, Hayque tenerlo en cuenta para noasustarse sobre todo en las ho-ras de calor y al atravesar lospuertos de montaña.

Otros elementos que se de-ben revisar antes de iniciarlas vacaciones son la dirección,frenos y sistema eléctrico. Enverano resulta más confortan-te viajar de noche y ei vehícu-lo lo agradece. Por ello, esindispensable poner a puntolos faros y dispositivos delalumbrado. Los frenos regula-dos, en buen estado, las zapa-tas aproximadas y bien centra-das, jy el mecanismo de direc-ción a punto, son factores muyimportantes para una circuía-ción segura.

Existen otros mecanismosmás frágiles que no puedenni deben -descuidarse: ei üm-piaparabrisas; los filtros; elcarburador y las bujías; ei cla-xon o bocinas; ía presión delos neumáiicos; el sistema deencendido o platinos, etc. etc.y hasta la acertada colocaciónde las maletas y de los pasaje-ros. Con el vehículo revisado, apun.o, la conducción es unplacer, un descanso, un juego ycasi, casi, una pasión.

Pero el automovilista no es-tá solo en la carretera, Otros,por el mismo camino, van yvienen, Y, por ello, la necesi-dad de una convivencia i imponeun código y un respeto a i asnormas establecidas.

Hay que respetar las señales:no realizar adelantamientos enlos tramos de carretera en queestán .prohibidos; no rebasarlos límiles de velocidad, sobretodo en las poblaciones; ni cir-cular por la izquierda; ni esta-cionar el vehículo en sitios peHgrosos; ni pasar de una aotra banda de circulación ale--gr¿* y confiadamente sorteandoa las otros coches.

Hay que respetar las seña!es:el disco rojo del semáforo yel '-stop"; el paso de cebra—preferencia absoluta de lospeatones—y el intermíteme decolor ámbar, y las indicacionesde los agentes de tráfico aquienes debemos cortesía yconsideración.

LA ISLA Y LOS BARCOS

La triste historia del trasatlántico1 "Cap Arcona"Sostuvo en sus tiempos la primacía entre

los déla línea sudamericanaFue hundido por la aviación aliada en los últimos

momentos de la segunda guerra mundialEl 17 de enero de 1928 ofrecía

el puerto de Santa Cruz una de sushabituales estampas, plenas de ac-tividad y barcos. Aún el carbónimponía su norma & en las rutas dela mar las altas chimeneas, coro-nadas de humo perenne, eran ía si-lueta habitual Las motonaves, consu rítmica y leve exhaustación demotores, eran 'todavía novedad que,sin am<bargo} iba poco a poco tga~nando adaplos e imponiéndose enel sentir de los armadores.

.La perspectiva «pe en aquella ifecha mostraba el puerto santa- jcrucero era grata y optimista. En jlas boyas descargaban Cardifí loscarboneros suecos "Acacia" y "Be-gonia"; el primero lo hacía en lasgabarras dé Hamilton y Cia. mien-tras q<ue el segundo vaciaiba susbocíega-s en las de la firma Depó-sito de Carbones de Tenerife, Enespera de órdenes, el "Buenavis-ta", de la Thoresen; permanecíafondeado en la dársena exteriormientras que por su proa cruza-ban—abarrotados de -'toábales!'de plátanos—los '•Santa Úrsula","Amír", "GadirV "Águila <*e Qro"e "Isora".

En el iffifuelle Sur operaba elfrancés "Fort de Troyon", llegadode Río de Janeiro y, por su proa,el nuevo y flamante "Orotava";éste, con sus gemelos "Telde" y"Arguar, era por entonces la últi-ma palabra en fruteros y, a tope,lucía la contraseña de la EldersFyffes, Con las gabarras carbonerasa sus bandas» el "Bahía", de íaHamburg - iSudamerikanische, seaprovisionaba antes de seguir viajecon rumbo al.puerto de Haimiburgo:

Por Juan Antonio PADRÓN ALBORNOZ

La estampa fina y gallarda del "€pa

el Norte y se aceroó cuan1*) pudoa tierra; mientras desfilaba majes-tuosamente frente a la ciudad lan-zando fuegos de artificio, ei capi-tán iloiin envió-un cariñoso saludo

ap Arcona" cuando, en viaje inau gitral, salía de Hamburgo en rutara Río de Janeiro y Buenos Aire s.

raciiotelagí áfico al entonces presi-dente del Cabildo Insular, donFrancisco La Roche, encargándolesaludase a sus queridos conciuda-danos,

fc1

Corla fue en verdad la historia ria «Eugenia" e "Infanta Isasbel de

de turismo a que era dedicado enlas temporadas en que declinaba eltráfico normal y la demanda depasajes a Sudantérica €rá atendidapor las motonaves del tipo "Mon-te", demás renitables y económicaexplotación,

Los años de navegación del"Cap Arcona" aparecen libres detoda clase de accidentes, tan fre-

lento declinar en las ensangrenta-das tierras de Europa. Es a finalesde abril de 1945 miando el almi-rante jefe de la flota alemana enel Báltico Oriental solicita auxilios¡para evacuar 175.000 hombres deHela y otros 75.000 desde cerca dela .desembocadura del Vístula.

Desde (Mainel, Pi'llau, Dantzig yGoteaba!en, barcos de todas clasesparten abarrotados, cooperando enla evácuácién, si bien algunos—"Wilheím GustloT, "General vonStufrefi", etc.—terminan el viaje apoco de iniciado, víctimas de loscampos de minas,

El 2 de irnayo, el "Cap Arcona",en unión del "Deutsehland", de laHapag, logra acercarse con su car-ga humana a Luibeck; en aquellosmomentos el puerto estaba siendoatacado por la 11 División acoraza-da británica y se luchaba feroz-mente bajo el constante marti-lleo de la aviación anglo-americarna. Ante ello, ambos trasatlánticosponen proa a la bahía de Trave-nmmde y allí dan fondo en esperade, acontecimientos; estos no po-dían «er otros que, una vez ocupa-da^ la ciudad de Lubeck por losaliados, entrar en poierto y embre-garse a estos.

Al día siguiente, apenas despun-tó el día, «oleadas de cuatrimotoressometen a los indefensos mercan-tes a un furioso bombardeo <$uetermina con el incendio y hundi-miento de ambos; esto causa lamuerte de la inmensa mayoría delos que en ellos esperaban la ale-gada de una paz q¡ue se pacido sélounas horas después.

Hoy en día el "Cap Arcona" aso-ma en marea baja su,calcinado éos-tado de estribor; en una gigaates-

so-«orm-?£[-TA

ie la cuenta, IE1 agua ayuda»¿ti cuanto refrigera, a lograre i rendimiento óptimo. Por elloes casi una manía plausiblela de comprobar con frecuenciasu nivel en el radiador. En el*caso de refrigeración de los co-ches por aire o circuito sella-do el problema no es tan acu-ciante; sin embargo, convienecomprobar los niveles, las vál-vulas tfe seguridad y el fun-cionamiento de las correas o'poleas.'. ' . - > - . '

Tan importante o más quela refrigeración es la lubrica*clon durante los meses de ve-rano. El aceite contribuye engran medida a la refrigeracióndel motor, de los pistones, co-jinetes, bielas y cigüeñal. Elíndice de viscosidad del aceiteque se debe utilizar viene yaindicado en las instruccionesde la casa fabricante del ve-hículo y en los talleres de en-grase informan correctamente,pero conviene recordar que di-cho índice, según normas SAE,es el 30 para una temperaturatemplada de primavera u oto-ño, y para tiempo muy caluro-so, sobre todo en las mesetascentrales y sur de la penínsu-la, de 40. Igualmente se debecuidar que, en la transmisión,el nivel del lubricante esté al

color ámbar, y las indicacionesde los agentes de tráfico aquienes debemos cortesía yconsideración,

Y hay que saber-si se .esla«j no e« condiciones para mane-jar un vehículo que en muypt>eos segundos adquiere granvelocidad y puede ser tan peli-groso como un proyectil»

Excitación, cansancio, pre-ocupación, son estados físicosno aptos para conducir un ve-hículo. Tienen como conse-cuencia el mirar sin ver (elconductor ve iodo ipero es me-nos capaz de alcanzar la signifi-cación de lo que se mira), y,en esas condiciones, no se pre-vé ni se reacciona con la mis-ma seguridad que en estadonormal

La conducción es más segu-ra si adquirimos conciencia delo que es un vehículo, de susposibilidades, de las posibilida-des de la carretera y de lapresencia en el mismo caminode ©tros vehículos y de otroshombres con sus familias, Pre-venir el accidente grave y elpequeño accidente no es sinoayudar a lograr unas vacacio-nes más felices y... con retor-no. . •

Oresíes SERRANO

Haroburg - Südamerikanische, seaprovisionaba antes de seguir viajecon rumbo al .puerto de' Hamiburgo.Cerca de él, un "paquete" de lavieja Elders—el "Bathursl"—reali-zaba idénticas operaciones mien-tras, doblando la punta del muelle,él pequeño "Gomera-Hierro*? entra*ba luciendo con orgullo él airosopenacho de su chimenea, aún ador-nada por el "yellow" de la Cía, deVapores Inisn-asulares. Cerca de lamarquesina el cañonero de apos'a-en esta ocasión era el entoncesnuevo "Cánovas del Castillo5* qu$»con «el. comandante Barreda, inicia*ba una de sus estancias en aguasdel Archipiélago,

Dobló entonces Anaga la estam-pa marinera del "Cap Arcona" que,a la máxima, se acercó rápidamen-te a. la bocana, Venía ya ¿1 mandodel capitán lErnest Rolin y efectua-ba a la sazón su segundo viaje aiPlata y, al mismo tiempo, su pri-mera escala tinerfeña. Ya el barcoera conocido, aunque de lejos, porel marinero pueblo de Santa Cruz;con ocasión de BU primer viaje aBuenos Aires, el capitán Rolin—Hijo Adoptivo de nuestra ciudad—comunicó de antemano su -paso an-te la ciudad. En la noche del 24de noviembre de 1927, cuajado de

JLuces., el "Cap Arcona" recaló por

lf&

OBSEQUIOS f coñacSOLERA VIEJA (Etiqueta negra)

Corla fue en verdad la historiaáei "Cap Arcona", el orgulloso-na¿ diüp" de la Hanuburg-Sudame-iiiaaiscne. Sin embargo i£ue war'coque, ya desde s<u primer viaje, ga-iHKUiía jus^a - y ..merecida fama envuelos los (puertos de su recorrido.A ello cooperaron, no sólo sus ca- iracterísticas—era el mayor mer-cante que hasta enlonces habíaciriíoado «a Kio y Buenos Aires—

\ sino también sus éx^¿érit$s!'^ndl^j cíones marineras.

boíl eí "Cap Arcoaa"'y' la serie-de ios **úvionces", la naviera propie-taria recmperó, con facilidad y ra-pidez, su andguo -prestigio enaguas sudamericanas, 'en "las- 'quevenia operando desde 1872,

Fue el nuevo "Cap Arcona*'consiruido en los astilleros ham-burgueses dé la firma Blohm andVoss; desplazaba 27,561 toneladasy eran sus principales dimensionesi98 metros de eslora por 26 demanga y 12 tle {puntal. Su propul-sión se confiaba a ocho turbinas devapor que, conectadas mediante en-granajes de simple reducción a dosnélices, le dasban 20 nudos d€ me-dia en servicio normal.

Sai estampa marinera era real-mente magnífica y gallarda. De lalarga superestrujCtura—la cubiertade fpaseo medía 170 metros—se pro-yectaban tres altas elegantes chi-meneas, bien proporcionadas encorte y altura. Su branque vaüentey perfecto, así como también lasencillez y simplicidad de la su-perestructura, dábanle elegancia fi-na; los botes salvavidas, pintadosde color caoba, colgaban de pes-cantes de gravedad y, a popa de latercer chimenea tenía instaladauna pista! de tenis, de dimensionesreglamentarias. Eran precisamentelas redes protectoras de ésta lasque restaban algo, desde <©1 puntode vista estético, á su silueta vistaen conjunto, Los palos, langos y encaída según la moda clásica^ seadornaban con largas crucetas.

En, noviembre de 1927 sale deHamburgo en viaje Inaugural; lasllegadas a Rio de Janeiro y BuenosAires significaron un triunfo ro-tundo—12 días desde Haouburgo alprimero y 15 <al segunda—con unamedia de 20 nudos. Superó enmucho a los italianos de la Naviga-zione Genérale y franceses de laSud Atlantiqoíe, que por entoncesse disputaban la supremacía entan importante línea, después dedesplazar a nuestros "Reina Victo-

Coñac ALVEAR "Solera Vieja11 obsequia semanalmente a todos sus amigos conUNA CAJA SURTIDA DE COÑAC Y VINOS ALVEAR.En el sorteo verificado la semana pasada en combinación con fa lotería de laO.N,O.C. correspondiente al sábado día resultó premiado el n°

29 48ÍEl premio puede recogerse en la Delegación de ALVEAR, calle Valencia n° 10,telf. 24 10 81 Santa Cruz de Tenerife,

ria jEíiigenia" e "Infanta Isabel deBorbón'Y

Ya en su segundo viaje comienzael "Cap Arcona" s>us regulares es-calas <en Santa Cruz; también con-tinuaba haciéndolo en los cruceros

Los años de navegación ciel"Cap Arcona'* aparecen libres detoda clase de accidentes» tan fre-cuentes de encontrar en la mar;la tranquilidad quedó rota por elcomienzo de la segunda guerramundial.

'T9

dudar sofera dtesde

El fin de! «CapAl estallar el conflicto, el "Cap

Arcona" se encontraba en Ham-burgo. Era barco demasiado gran-de para emplearlo como transporte

pero, a. pesar de ello, hizo algunosvía jes por él Báltico, iSu nombresuena, y trágicamente por ciento,cuando ya la guerra comenzaba su

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ma en marea baja su calcinado ébs-tado de estribor; en una gigantes-ca fosa común situada en los bos-ques de Timindort reposan cientosde cadáveres que de él y de sueo'ffipañero se recuperaron. Otraversión existe—de fuente británicaesta—uqtiepresenta al "Arcona"ocupado, no por tropas alemanasevacuadas del ''frente orienta], sinopor ¡prisioneros dé guerra aliados,procedentes de un campo de con-centración situado cerca de Llmm-

drofi; -de s^r ¡asi—y nada puedeafirmarse ni negarse dado que noexkien informes oficiales de aque-llas últimas horas de lucha deses-perada—al horror de la guerra ca-be añadir el de aquéllos «que vie-ron llegar la muerte bajo ¿asadornadas con los colores patrios;sabían era amiga la mano quesembraba la muerte entre ellos» ylos -guíe ya no '-eran.-enemigos» y sícompañeros en el último viaje queel humeante y destrozado "Cap

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