La Unificaciòn de Alemania

El temor a que la fiesta de la unificación exacerbara los ánimos de grupos

extremistas de derechas había hecho a la policía alemana tomarse verdaderamente en serio el

mantenimiento del orden público. Berlín estaba ya ocupado por la policía mucho antes de que el reloj marcara las cero horas del tres de octubre de

1990, cuando una explosión de fuegos artificiales comunicaba al mundo el

renacer de la nueva Alemania.

Era tal la masa, que los centenares de miles de personas congregadas en

torno al Reichstag, la puerta de Brandeburgo, la plaza de París y la

Avenida Unter den Linden, no podían moverse de dónde estaban. Ni falta que les hacía. Conscientes de estar

asistiendo al segundo momento histórico que vivía el país en menos

de un año, su mayor preocupación era dar cauce a su júbilo y dar cuenta de

los miles de litros de bebida a disposición de los asistentes.

Once meses despuès de la Caìda del Muro, la Repùblica Democràtica Alemana había dejado de existir; los 400 diputados de la

Volkskammer o Cámara del Pueblo, se habían autodisuelto. La Kommandatura, que agrupaba a representantes de las cuatro potencias que ocupaban Berlín, había celebrado su última reunión. La nueva capital alemana recuperaba su

soberanía cuando los visitantes podían aún arañar algún pedazo del muro que la

había dividido durante décadas.

Es indiscutible que no podía funcionar la adaptación de una economía tan débil a

una de las monedas más fuertes del mundo. La sugerencia consistía en

crear un marco nuevo e introducirlo bajo la supervisión del Banco Federal,

ya que la moneda más débil habría coincidido con la productividad.

Entonces, los alemanes orientales habrían comprado más artículos de Alemania Oriental. Se optó por este

método porque varios de los negociadores no tenían ni idea de lo que estaban decidiendo. La mayor

tentación era la de tener el marco como moneda, resultaba una idea muy

atractiva.

Cuando la 'fiesta' de la 'unificación' pasó, dejó al descubierto una crisis

capitalista agravada. La Reunificación o la Anexión significó, efectivamente, una enorme destrucción de fuerzas productivas: desaparecieron las dos terceras partes del PBI industrial del Este Alemán y la desocupación subió

más allá del 40% de la población activa. El 'costo' de la 'unidad alemana' ascendió a varios cientos de miles de millones de dólares ... que ahora se

pretende que paguen los trabajadores del este y del oeste.

En la «reunificación», la Treuhandanstalt, Sociedad Fiduciaria para la Privatización de los Bienes de la ex República Democrática Alemana,

privatizó, reprivatizó, permitió la absorción o cerró, más de 23 mil

empresas de Alemania Oriental, dejó sin trabajo a millones de alemanes del

este y entregó los restos de la economía socialista a inversores oeste

alemanes. Por intermedio de la Treuhand, el 95 por ciento de la

propiedad estatal del otrora país del Este fue a parar a manos de capitalistas oeste alemanes.

Los capitalistas de Alemania Federal se dedicaron a desmantelar la RDA que

de la noche a la mañana se había esfumado. Se trata de una de las

mayores destrucciones de riquezas de la Historia en tiempos de paz. Jamás se vio saqueo semejante, ni en los tiempos de la Gran Depresión. La producción industrial bajó en dos

tercios del total alcanzado en 1989, más del 80 por ciento de trabajadores

del sector fueron despedidos. La producción de papas decreció en un 30 por ciento, y la del trigo en un 80 por ciento. El número de cabezas de

ganado porcino bajó en un 50 por ciento, y el de ganado vacuno

en un 75 por ciento.

En la antes Alemania Democrática se cerraron unas 360 escuelas de

enseñanza primaria, secundaria, técnico-media y preuniversitaria y 40 mil maestros, perdieron su empleo.

Uno de cada dos cines fue clausurado, una de cada cuatro bibliotecas, y se

quemaron toneladas de libros de Marx, Engels, Lenin, y de ciencias

sociales y políticas. de un total de 80 millones de habitantes, casi medio millón carece de vivienda. En ese

medio millón cada quinta persona es un niño o un joven.

El desempleo es un producto tan viejo como el capitalismo. En el territorio de la RDA anexada su tasa oficial alcanza el 20 por

ciento, no obstante, en la parte occidental, 9 por ciento. La diferencia se enmascara cuando se anuncia que la actual tasa de

desempleo en la hoy República Federal de Alemania es de 11,3 por ciento.

Presentada así es imposible percibir la desigualdad entre

las partes

La Alemania unificada se encuentra lejos de lograr la unidad interna en las

mentes de los ciudadanos. Un muro psicológico, separa a los alemanes del Este y Oeste, y se teme que tardará

mucho en desaparecer. La unificación "Es como la serpiente que se ha

tragado un erizo. El erizo desapareció, pero la serpiente va a tener

problemas de digestión". Alemania del Este es tierra de segunda categoría dentro de la gran Alemania. Imagen

de lo que fue y no es.