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Capítulo I
LA VIDA DE LOS CAMPESINOS EN EL CAMPO
Antes de exponer la vida y costumbres de los campesinos que aparecen en nuestra
obra queremos precisar que el retrato que vamos a obtener, no sirve para aplicarlo a toda la
Francia del siglo XVIII, ya que, parafraseando a Michael Anderson, “está el problema de
la diversidad pues, en los últimos veinte años, lo único que ha quedado inequívocamente
claro es que no puede haber una historia occidental, desde el siglo XVI; porque no hay, ni
ha habido nunca, un sistema familiar único. [...] Salvo al nivel más elemental, no hay un
único tipo de familia occidental. Las familias campesinas siempre se han diferenciado
notablemente y las obreras de las aristocráticas. En el siglo XVIII los campesinos del
nordeste de Francia eran distintos a los campesinos del centro de Francia”1.
1.1. - UNA FAMILIA LLAMADA R**
Rétif de la Bretonne nos presenta una familia campesina llamada R** (Rétif), que
vive en S** (Sacy), próximo a Au** (Auxerre), al sudeste de la región parisina”2. Aunque
Laurent Versini interpreta S** como Semur, aquí consideramos que S** debe ser Sacy pues
el autor nació allí y su obra está tomada de experiencias personales: “Restif de la Bretonne
est né en 1.734 à Sacy, dans l’Yonne [...]. En 1.751, il entre comme apprenti, chez un
imprimeur d’Auxerre”3.
Varias generaciones atrás, los R** a los que se señala como fundadores del pueblo
de “Villiers”4, pertenecían a la pequeña nobleza, y según cuenta Pierre, el compilador de
las cartas, se aliaron con una hija descendiente de los “Courtenay”5, casa que existió
realmente y cuya rama principal llegó en el siglo XII a emparentarse por matrimonio con
1 Anderson, M., Aproximaciones a la Historia de la Familia occidental (1500 - 1914), ed. cit., p. 2. 2 Versini, L., Le Roman épistolaire, ed. cit., p. 126: “La familia R**, es la familia Rétif; S**, es Semur; Au**, Auxerre.” 3 AAVV., Histoire Littéraire de la France, T. III, ed. cit., p. 373. 4 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan perverti, T.1, Garnier-Flammarion, 1978, p. 32. 5 Ibídem, p. 25.
2
los descendientes de Hugo Capeto. Igualmente indica el apellido de la madre “Bertro”,
señalando su origen noble al decir: “Notre mère était née Bertro, famille étainte, mais dont
la noblesse prouvée par titres jusqu’en 1200, va se perdre ensuite dans les commencements
de la monarchie [...] lorsque la religion réformée s’introduisit en France: Ils
l’embrassèrent; et ce fut cette démarche inconsidérée qui renversa leur petite fortune”6,
pero tras las guerras de religión y los reveses de la fortuna, en el momento del relato, los
R** son simples labradores como señala Gaudet en la carta CXXIV de La Paysanne:
“Sans doute cette religion sainte a des abus qui viennent des hommes: ces abus vivement
sentis, ont produit les guerres des Huguenots, dont le souvenir est si vif encore dans votre
village, et surtout dans votre famille, qu’ils ont ruinée”7. El origen noble de los R**, nunca
los hizo diferenciarse de los otros campesinos, pues ya incluso tras la fundación de Villiers,
se comportaban como campesinos y se dedicaban a las funciones de los agricultores:
cultivar sus tierras: “Depuis la fondation de Villiers, nos pères furent toujours laboureurs.
Ils cultivaient tranquillement leurs terres”8. Son, con pocas diferencias, una de tantas
familias campesinas, pero con un apellido célebre aún en el lugar, que sigue siendo “la más
honorable del canton”9.
En el Paysan, Pierre nos indica cuándo acoge su familia la religión católica: entre
1681 y 1683, pues los R** renuncian al protestantismo en la época de las dragonadas,
persecuciones denominadas de este modo por ser ejecutadas por los dragones reales,
organizadas por Louvois en los años que hemos indicado. Dichas persecuciones tuvieron
lugar antes y después de la revocación del edicto de Nantes: “Notre bisaïeul revient à la
religion catholique du temps des dragonnades; notre grand-père et notre père y ont été
élevés, et nous la professons comme eux”10.
A través de las narraciones de diferentes personajes, el autor nos describe el
ambiente del campo y la forma de vida de los campesinos. Rétif dibuja un ambiente donde
la vida es difícil y donde el estatus de la mujer es casi el de una esclava, ya que en esta
sociedad todo gira en torno al hombre. Se trata de una visión realista y sin idealización.
6 Ibídem, T.1, p. 25. 7 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne pervertie, Union Générale d’Edition, 1978, p. 411. 8 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 25. 9 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 503. 10 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., pp. 25-26.
3
Para hablar de los campesinos hemos elegido a ciertos personajes porque son
considerados, ellos, Edme R** y Pierre R**, hombres rectos, y ellas, Barbe de Bertro y
Fanchon Berthier, mujeres ejemplares del ámbito rural, como se aprecia en los comentarios
siguientes: “Les vertus de Pierre l’emportèrent enfin sur les crimes d’Edmond”11, “Edme
R** [...] cet excellent père [...] ne respirait que pour les siens, [...] ses intentions étaient
bonnes (car il n’en eut jamais que de telles)”12, “Je ne parle pas de vous (Fanchon), ni de
votre belle-mère: des Femmes de votre sorte ne se trouvent qu’ici (à la campagne)”13.
La familia R** vive en el campo, donde el dinero brilla por su ausencia, pues por
algo, un joven tarda a veces un año entero para ahorrar 100 cétimos14. Los campesinos
llevan una vida muy ruda; los trabajos del campo son agotadores. Las jornadas demasiado
largas. Allí, la mujer cuenta por el papel que desempeña principalmente como esposa y
madre, aunque no hay que olvidar su trabajo en los campos y en la granja. En esta sociedad
en la que no hay grandes fortunas ni familias ricas, la mujer es estimada por las tareas que
es capaz de realizar.
Los campesinos son muy ahorrativos, incluso avaros como ilustra el siguiente
comentario: “[...] son mari; gros paysan, excellent travailleur, bon ménager, aimant le vin,
n’en buvant guère, parce qu’il vaut mieux le vendre”15. Pero es lógico en una región
miserable donde sobrevivir es ya una hazaña y más aún vivir desahogadamente. Los
campesinos aspiran a poder llevar un día una vida tranquila y sin inquietudes económicas,
aunque sin lujos. Como la mujer ha recibido la misma educación que el hombre, también
ella es interesada: “La ville ne vous a pas rendue bagatellière comme tant d’autres [...]
comptant que vous vous tirerez à votre avantage et au grand plaisir de vos chers parents
(du choix de votre futur mari)”16. Fanchon, que escribe desde el pueblo, aconseja a Ursule
que tome un buen partido, que elija como marido a un hombre rico, de buena familia y bien
situado socialmente. Y de hecho, Ursule actúa siempre según esos consejos. Y Pierre
orientará a Edmond hacia ese fin cuando tratan el tema del casamiento ventajoso: “Sois
prudent, et choisis celle qui t’assortira le mieux, de M.lle Manon ou de M.lle Edmée; tu es
jeune, et beaucoup trop pour le mariage, vu que tu n’as point encore un état: mais
11 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 509. 12 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 26. 13 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 231. 14 Ibídem, p. 54. La moneda en curso se denomina “sou” y equivale a cinco céntimos. 15 Ibídem, p. 315.
4
pourtant, si l’occasion se présente, et qu’elle soit bonne, ça t’aiderait plutôt dans la
portraiture, que ça ne te reculerait, à cause des moyens qu’une femme à son aise te
donnerait”17.
1.2. - LAS CAMPESINAS
1.2.1. - VESTIMENTA, OCUPACIONES Y EDUCACIÓN
Los vestidos de los campesinos no están muy bien descritos, pero no parecen ser ni
refinados ni elegantes, pues Ursule dice de ellos: “Je n’aimais pas trop, ni leur mise, ni
leurs occupations”18. Son vestidos austeros y pobres: en los días ordinarios ellas llevan un
justillo o especie de camisa pegada al cuerpo, una falda de tela, unas medias gruesas de hilo
y unos zapatos reforzados o unos zuecos: “[...] une jupe de toile, un juste (au corps), et de
gros bas de fil. Voilà mes habits des dimanches, avec des souliers ferrés”19, “[...] un pied
mignon, caché dans un sabot ou dans une chaussure grossière, n’est pas remarqué chez
nous”20. La cofia es también un elemento de la vestimenta femenina como nos sugiere lo
que dice Edmond en su carta LXXIX: “[...] elle s’est empressée d’ôter la cravate de notre
respectable père, de lui donner un bonnet de coton: ensuite, elle a défait la coiffe de notre
mère”21. Los días festivos ellos usan traje, corbata y calzas de filadiz22, y a veces alguno
utiliza camisas con puños: “[...] quand vous êtes arrivés [...] qui aurait pu deviner la
finesse de cette jambe, sous vos guêtes crotées...”, “Mon Edmond; je t’envoie des chausses
de filoselle avec les culottes, deux vestes et l’habit de baracan, pour te faire brave les
dimanches et fêtes”23. El joven, dentro de su modesta economía, también se preocupa de los
pequeños detalles como puede ser una bonita hebilla: “Je te remercie de l’argent que tu
m’as envoyé pour m’acheter des bouches; j’en ai prises de fort propres, et du dernier goût;
16 Ibídem, p. 156-157. 17 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., pp. 75-76. 18 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 57. 19 Ibídem, p. 432. 20 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 46. 21 Ibídem, T.1, p. 306. 22 Seda que se saca del capullo roto. 23 Ibídem, T.1, pp. 47 y 62. “Guêtes” son una especie de media calza que cubría la pierna hasta la rodilla y a veces se abotonaba o abrochaba por la parte exterior. Habitualmente se hacía de paño o cuero.
5
je te renvoie celles de cuivre, que tu as la bonté de trouver assez belles pour toi”24. En
cuanto a los colores, no tienen prejuicios en usar ropa de color como demuestra el hecho de
que Barbe de Bertro se lo envíe a su hijo a la ciudad, en lugar de uno negro como él hubiera
deseado: “[...] l’habit de couleur que j’ai reçu”25. En el campo, una ropa más cuidada o de
mejor calidad es símbolo de poder adquisitivo o de refinamiento. Así pues los campesinos
consiguen un cierto respeto de sus paisanos, cuando se visten un poco mejor que los de su
entorno: “[...] mes parents eux-mêmes, et les paysans le nomment monsieur, uniquement à
cause qu’il a des manchettes”26. Todos ellos reservan sus mejores ropas para los domingos
y festivos, pero ni siquiera esta mejor vestimenta sigue las modas de la época. Como algo
excepcional, los campesinos se visten de domingo para ir a la ciudad: “[...] et ne suis-je pas
habillé à tous les jours, comme je l’étais chez nous les dimanches? Mais ces habits-là ne
sont pas faits à la mode”27.
En cuanto al comportamiento de niños y niñas, mientras son pequeños utilizan las
mismas estrategias unos y otras. Intentan presionar a sus padres, empezando siempre por el
más débil de sus progenitores, usando la insistencia, el ruego, las lágrimas o incluso los
gritos y verraqueras para lograr sus deseos, con malos resultados en muchos casos: “[...] il
ne restera donc avec moi, qu’Augustin-Nicolas, et le petit Charlot, avec Babette et la petite
Catiche, qui sont fâchés, on ne saurait dire combien; ils vont flatter notre mère; ils
pleurent, ils emploient toutes leurs petites manigances, ils ont même été prier M. Parangon,
qui a bien voulu intercéder pour eux. Mais notre père, de ce regard un peu sévère que tu
connais bien, a tout d’un coup fait cesser tout ce trémoussement-là”28.
Las ocupaciones de chicos y chicas son diferentes. El modelo del joven es el padre
al que acompaña en sus tareas del campo en cuanto tiene edad para serle útil. Él labra, ara,
se ocupa de la siembra y de la cosecha: “[...] ils cultivaient tranquillement leur terre”29.
Los hijos varones son, para el padre, una mano de obra apreciada y una riqueza futura: “Je
crois pourtant que l’intention de nos chers père et mère aurait été mieux remplie, s’ils nous
avaient tous employés aux travaux des champs: une maison comme la nôtre aurait valu un
hameau entier; nous n’aurions pas laissé un pouce de terrain inculte, nous arions amélioré
24 Ibídem, T.1, p. 68. 25 Ibídem, T.1, p. 68. 26 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 56. 27 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 32. 28 Ibídem, T.1, p. 108.
6
les héritages déjà cultivés, et nous aurions enrichi notre père de la manière la plus
honorable pour lui et pour nous”30.
En el campo el joven va a la escuela donde se le enseña a leer y a escribir, y por
regla general esa es la única formación que recibe, aunque en casos excepcionales, y si el
alumno tiene una capacidad superior a la de sus compañeros, éste puede seguir su
instrucción bajo la tutela del cura del pueblo que completa su formación iniciándolo en el
latín y el griego: “Tu t’en souviens; quand nous allions à l’école, sous Maître Jacques,
j’eus le malheur d’apprendre à lire, à écrire et à jeter plus vite que toi: J’avais toujours la
plume à la main, je copiais les hymnes et les antiennes qu’on chante à l’église; et là-dessus,
nos pauvres père et mère (à bonne intention pourtant) me crurent fait pour devenir un
docteur; ils me mirent chez M. le curé pour apprendre le latin”31. Pero no deja de ser una
enseñanza bastante mediocre, pues Edmond, aunque sabe traducir el latin y el griego,
confiesa no expresarse muy bien, puesto que su instrucción se ha limitado a la lectura y
traducción de obras antiguas: “Elle s’est mise à rire, en disant: “Et puis il y a, et puis il y a,
et puis son âne qui joue un rôle!” Elle a chuchoté je ne sais quoi à M. Parangon, qui est
venu lire ma lettre, et qui a ri, et qui m’a dit, qu’il m’apprendrait à mieux écrire que ça: et
moi je n’en serai pas fâché, quoiqu’il m’ait rendu bien honteux; car je sens bien que j’écris
mal, n’ayant jamais écrit de moi-même; car quand j’écrivais mes versions de latin, M. le
curé me dictait, et ne me laissait rien faire de mon estoc”32. Y es M. Parangon quien enseña
a Edmond a escribir con unos resultados bastante espectaculares por los rápidos avances
que realiza, aunque no nos sorprende en absoluto, dado que estamos ante una novela
epistolar: “M. Parangon m’a un peu montré comme il fallait écrire; tu vois que j’ai tâché
d’en profiter. Mais il montre bien durement, tant pour le dessin, que pour la chose dont je
parle”33.
Si el padre se permite prescindir de la ayuda de su hijo durante su segunda
instrucción, es porque tiene planes para éste. Espera de él que mejore su condición, que
llegue a ser alguien en la ciudad, para poder ayudar a la familia a salir adelante: “[...]
quand ils virent que je lisais tout couramment un livre latin en français, ils ne se sentirent
29 Ibídem, T.1, p. 25. 30 Ibídem, T.1, p. 39. 31 Ibídem, T.1, p. 32. 32 Ibídem, T.1, p. 30. 33 Ibídem, T.1, p. 34.
7
pas de joie, et me destinèrent à être habitant des villes pour y faire fortune, et devenir un
jour l’appui de nos soeurs et de nos jeunes frères”34.
El padre que no tiene sobrados medios para pagar un aprendizaje a su hijo en otra
ciudad, intenta colocarlo en la casa de un pariente o conocido, lo que le permite reducir
considerablemente el gasto de formación: “Un jour que nos parents parlaient de leur
dessein à un huissier de la ville de V***, celui-ci les fit ressouvenir que notre père avait été
autrefois très lié avec M.C**, notaire de V***, dont une des filles avait épousé M.
Parangon, Peintre à Au***; et il demanda lequel de leurs enfants ils prétendaient envoyer
hors de la maison paternelle? [...] Mettez le chez le gendre de M.C**; je vous garantie
qu’il fera son métier”35. Al enviarlo a la ciudad, el padre le impone una meta: “parvenir”36,
lograr el éxito social, a lo que se consagrará totalmente, siendo como es habitual, un hijo
obediente.
El joven que permanece junto a sus padres, realiza sus mismas faenas. Pierre indica
algunas de sus ocupaciones en la carta X, fechada el 20 de Agosto de 1749, cuando tiene 19
años; él es 2 años mayor que Edmond como indica él mismo: “Edmond qui était mon puîné
de deux ans”37, y en la fecha anteriormente indicada Edmond tiene 17 años ya que no hace
todavía un año que se ha ido a la ciudad y salió del pueblo el “5. 9.bre 1748”38, a los 16 años
de edad: “[...] il a seize ans”39. En esa carta Pierre dice que tiene que apilar la cebada y que
pronto tendrá que pensar en la siembra de centeno: “Plus longtemps ne saurais t’écrire,
mon Edmon, malgré le contentement que j’y trouve; car j’ai de l’orge à entasser, et de la
semence à préparer pour nos seigles que nous emblaverons ces jours-ci”40. Pierre, por ser
el hijo mayor, sustituirá al padre en todos sus trabajos cuando sea necesario. Los R** que
son una familia con algunos recursos económicos pues tienen tierras, fabrican su propio
vino y poseen algunos animales ya que Edmond cuidaba el rebaño de su padre cuando vivía
en el pueblo como lo muestra el comentario siguiente: “Elle vous avait vu un jour sur le
chemin de S*** que vous conduisiez le troupeau de votre père à la rivière pour l’y faire
34 Ibídem, T.1, p. 32. 35 Ibídem, T.1, p. 26. 36 Ibídem, T.1, p. 32. 37 Ibídem, T.1, p. 26. 38 Ibídem, T.1, p. 28. 39 Ibídem, T.1, p. 27. 40 Ibídem, T.1, p. 52.
8
laver”41. El padre deja a su hijo primogénito de encargado de las labores y al cuidado de la
casa en su ausencia: “Il faut que je gouverne la maison en l’absence de notre père, que je
veille au vin nouveau, et que j’avance la semaille des blés; nous sommes dans les temps de
l’année le plus à ménager, comme tu sais bien; puisque si on laisse échapper un beau jour,
on n’est pas sûr de le rattraper”42.
La joven tiene ocupaciones diversas tales como las faenas de la casa, la limpieza, la
cocina, la costura, las tareas de la granja y, a veces, incluso trabajos del campo: “Elle prend
un prétexte pour sortir comme d’avoir oublier de fermer le poulailler, l’écurie aux vaches,
ou de leur avoir donné de la pailler pour leur nuit, etc.”, “Quant à l’égard de mes
occupations, je les choisissais toujours à la chambre, et non à la campagne comme mon
aînée; j’aimais tous les jolis ouvrages d’aiguille, comme à présent”, “[...] il commence à
se mettre en veste, ou en chemise, et travaille comme quatre à nous aider (nous, les
femmes): l’autre jour, en moins de deux heures, il nettoya le toit aux moutons, où il y avait
bien trente voitures d’engrais”43.
La niña es educada en la casa y ayuda en la medida de sus fuerzas y de su edad; es
así como aprende lo esencial de lo que debe saber. La madre se lo enseña todo. Fanchon
tendrá a su hija con ella y se encargará de su educación. En La Paysanne no tenemos
ningún testimonio preciso de los métodos de educación o de instrucción; sin embargo
Ursule y Fanchon saben leer y escribir y lo hacen incluso muy correctamente. Podemos
suponer que en la familia R** fue el padre quien se ocupó de ello y que las envió a la
escuela del pueblo o que él mismo les enseñó en casa: “(Ursule est)... haute par l’éducation
libre et républicaine que vous a donné votre père”44.
41 Ibídem, T.1, p. 125. 42 Ibídem, T.1, p. 108. 43 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp. 55, 57 y 142-143. 44 Ibídem, p. 85. Se supone que R** había proporcionado a sus hijos una educación libre y republicana, es decir, una educación relacionada con las ideas que propugna la Revolución Francesa - libertad, igualdad y fraternidad -. Se decía libre porque hacía a los hombres libres e iguales ante la ley y republicana porque se basaba en una lucha contra la desigualdad social, en contra de los privilegios aristocráticos. La Paysanne pervertie se publicó en 1784, fecha posterior a la independencia de los Estados Unidos. En Francia se estaban gestando las ideas de la Revolución, influidas por los ilustrados que querían una educación para todos como medio de salir de la ignorancia y de esta manera ser más felices. Surge un espíritu crítico e inconformista, capaz de luchar contra la nobleza, y de no aceptar todo como deseo divino. Las ideas de la ilustración, intentaban debilitar la autoridad de la monarquía absoluta. Se pretendía con ello cambiar la estructura de la sociedad, una sociedad en la que los privilegios de la nobleza y la monarquía se eliminaran. Este pretendido cambio se produjo
9
Es evidente que Ursule ha aprendido a leer y a escribir. El 12 de noviembre de 1749
ella confiesa haber escrito una carta a Edmond, cuando apenas hace un año que está fuera
de la casa paterna. Ursule dirá a la señora Parangon que no sabía hacerlo muy bien. Es
pues, a los 17 años, durante su último año en el campo cuando se aplica a aprender: “Je ne
sais pas si vous l’avez lue, Madame, car elle était bien simple! mais je ne savais pas encore
trop bien écrire”45. Es significativo también que la madre de Ursule, Barbe de Bertro, sepa
escribir, pues dirige unas líneas a su hijo Edmond en una carta escrita por Pierre. Pero éste
último señala el hecho como algo inusual y muy extraordinario al comentar que él no le ha
dictado ni una palabra, lo que pone de manifiesto que, aunque sepa escribir, no lo hace
habitualmente y que su expresión debe ser incorrecta: “Je n’ai rien dicté et tout ça est
d’elle; car, vois-tu, mon Edmond, j’aurais cru manquer au respect, et faire comme un
sacrilège en y mêlant du mien”46.
Hay que tener en cuenta que Ursule y su madre pertenecen a la mejor sociedad
campesina. Es seguro que muchas mujeres campesinas de esta época no sabían leer ni
escribir. Tenemos que considerar que si el autor ha elegido “las cartas” para relatar su
historia, es importante que la protagonista sepa leer y escribir. Ahora bien, si partimos de la
base de que la familia R**, pese a considerarse católica, es heredera de la educación de
protestante de sus antepasados, podemos explicar perfectamente el hecho de que las
mujeres de esta familia sepan leer, pues según Anderson y Zinsser, “en la Francia de los
hugonotes los maridos enseñaban a sus esposas, las congregaciones daban clases para
mujeres. Todos favorecieron la creación de escuelas para niñas. Protestantes y católicos
enseñaron a las mujeres a leer y unas nociones de aritmética, nada de erudición, simple
alfabetismo”47.
En cuanto a la alfabetización de las niñas, según indican François Furet y Jacques
Ozouf en su libro Lire et écrire, algunos textos oficiales precisan que el programa de
educación de éstas debe limitarse sólo a la lectura, acompañada de un aprendizaje en las
tareas de la casa y de la enseñanza de un mínimo de costura, y Anderson y Zinsser nos
gracias a la burguesía que pensaba que la aristocracia devoraba la riqueza sin aportar nada a la sociedad. La proclamación de la República en Francia fue llevada a cabo por los jacobinos (pequeños burgueses) y el pueblo de París. 45 Ibídem, p. 58. 46 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 62. 47 Anderson, B.S., Zinsser, J.P., Historia de las mujeres. Una historia propia., Barcelona, Editorial Crítica, Vol. I, 1991, p. 289.
10
precisan en su obra Historia de las mujeres que “en las clases, las niñas aprendían
también las actividades domesticas tradicionales de sus funciones y comedidos aceptados”.
Por otra parte, las autoridades religiosas velan con gran rigor para que chicos y
chicas sean educados por separado por evidentes razones morales. Así pues, en 1711 el
obispo de la Rochelle en sus “Ordonnances et règlements synodaux pour la diocèse de la
Rochelle” prohibe a los maestros y maestras enseñar en una misma escuela a chicos y
chicas: “Nous défendons aux Maîtres d’école d’enseigner des filles avec des garçons, et de
les recevoir en une même Ecole, sous quelque prétexte que ce soit; et aux Maîtresses
d’école, d’enseigner des garçons avec des filles”48. Esta medida se basa en la idea de que
las jóvenes deben ser preservadas no sólo de toda ocasión de pecar, sino incluso de todo
eventual pensamiento de impureza sexual.
Pero a veces esos reglamentos no eran respetados; y Rétif, narrando sus años de
escolar, evoca una clase donde se codean chicos y chicas. Tal vez ese relato sea tan sólo
consecuencia de su debilidad por las mujeres. Sin embargo debemos señalar que las
estadísticas dan fe de un aumento espectacular de la alfabetización de la mujer en el siglo
XVIII sin aumentar el número de escuelas (por ejemplo en Normandía). Es, pues, cierto que
en algunas escuelas se admitía a chicos y chicas juntos.
Niños y niñas crecen en las más tradicionales costumbres y en el respeto más
profundo a la doctrina cristiana. Se trata principalmente de una enseñanza indirecta pues
incluso si las lecturas que hace regularmente el padre no están destinadas a instruirlos, ellos
las oyen al igual que el resto de la familia. Son lecturas de las Santas Escrituras que hace el
padre cuando toda la familia está reunida y aparecen con frecuencia en las cartas. En éstas
encontramos también evocaciones que el padre saca de pasajes bíblicos: “La veille au soir,
notre père nous a lu dans la Sainte Bible, l’histoire du mariage d’Isaac avec Rebecca, et de
celui de Tobie avec Sarah, fille de Raguel, afin de donner à nos deux frères une instruction
indirecte”, “Et aussitôt notre bon père a ouvert le livre de Tobie, à l’article du chien, et il
nous a dit à tous: “[...] allez au-devant de vos frères; car ils arrivent”49. La lectura en voz
alta enseña a todos - incluso a los criados - los mandamientos de la religión y las leyes de la
moral. Como señala Roger Chartier, la “palabra dicha y escuchada, cimenta la comunidad
48 Furet, F., Ozouf, J., Lire et écrire, París, Les éditions de Minuit, T.II, 1.977, Capítulo VIII: l’alphabétisation des français de Calvin à Jules Ferry, pp. 71- 95. 49 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp.161 y 97.
11
familiar, al mismo tiempo que instituye el reino de la virtud y de la piedad”50, pero
considera sin embargo, que esa práctica de la lectura en familia “no queda atestiguada
claramente ni en las condenas eclesiásticas de los siglos XVII y XVIII, ni en las
investigaciones folclóricas del siglo XIX”51.
Es frecuente que la Biblia pase de padres a hijos, llegando incluso a tener más de un
siglo. Pierre, al comentar el arcaico lenguaje de su padre, lo justifica porque la Biblia que
utiliza data de 1551, y dado que su padre suele intercalar citas bíblicas en sus
conversaciones, es lógico que su lenguaje sea considerado como de otro siglo. Según indica
Pierre, esta forma de hablar es corriente en el campo, porque es habitual, al menos en esta
zona, el uso de la Biblia. Pero Pierre insiste sobre el hecho de que se trata de la Biblia
católica. Así pues, los jóvenes reciben una instrucción totalmente ortodoxa: “Je n’ai rien
dit encore du langage de mon père, qui paraîtra d’un autre siècle aux ignorants de ce qui
est dans les campagnes isolées: c’est qu’on y parlait le langage d’il y a deux cents ans, il
n’y a pas vingt années, à cause des Bibles antiques qu’on y lit. Celle de mon père est de
1551, mais éditée par des catholiques”52. La joven debe conocer muy bien la Biblia pues
escucha todos los días las conversaciones llenas de anécdotas y de proverbios: “[...] comme
notre père dit que le Roi David faisait ses psaumes”53.
Constatamos también que el nombre de Dios está muy presente en las cartas, pero no
siempre con las mismas características: a veces es tierno, a veces justiciero e igualmente
encontramos numerosos ruegos a Dios: “[...] c’est ce qui n’arrivera jamais, s’il plaît à
Dieu”, “Et j’ai levé au ciel mes yeux pleins de larmes, disant au Seigneur: Béni soyez-vous,
mon Dieu!”, “Si une mère comme la vôtre est si tendre, qu’est donc Dieu, le meilleur des
pères...”, “Mes enfants, Dieu m’envoie une grande affliction: [...] il me punit de ma gloire
et vanité”, “[...] c’est un malheur envoyé par Dieu même, pour nous éprouver”, “Ma
femme, le Seigneur nous a frappés par les objets de notre orgueil et de notre vanité folle”,
“Priez Dieu pour moi”, “Dès qu’il a eu dit Amen, tous, et moi aussi, nous sommes écriés
Amen, Amen! et notre père s’est levé priant”, “Par ainsi, je n’ai plus à votre sujet aucune
inquiétude, vous recommandant au plus chaque jour au Seigneur dans mes prières, et le
suppliant de vous conduire, comme sa bonté l’a déjà fait jusqu’à ce jour”, “Et il est mis á
50 Chartier, R., Libros, lecturas y lectores en la Edad Moderna, ed. cit., p. 166. 51 Ibídem, p. 196. 52 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 215.
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genoux le premier et il a prononcé la prière: Mon Dieu, qui n’avez fait père de ces enfants,
faites aussi, je vous supplie, que tous et un chacun d’eux se portent au bien envers vous et
envers le prochain”54. Son ruegos poco convencionales, hechos según las necesidades del
momento. Lo más notable entre los campesinos es la aceptación de los acontecimientos
como algo querido por Dios al que nunca se debe pedir explicaciones: “Que le saint nom de
Dieu soit bénit! Notre vie lui appartient, ainsi que nos personnes, et il n’y a point à lui
demander: pourquoi m’as-tu traité ainsi?”, “Mais la volonté de Dieu soit faite”55. Dios
sabe siempre lo que hace: “Et Dieu a tiré le bien du mal”56. Ese es el carácter de las gentes
del campo; son pobres, pero están resignados a su miseria. Según ellos, todo es voluntad
divina. El desgraciado es aquél que ha sido abandonado por Dios, por su vida de pecado:
“En voyant que Manon semble vertueuse, malgré les commentaires sur la mauvaise
réputation, le père affirme: “Mon fils, je croirais qu’on s’est trompé dans ce qu’on nous a
dit, et qu’il y a quelque chose là-desous! car il n’est pas possible que cette aimable
créature ait été un instant abandonnée de son Créateur!”57. Por consiguiente, los jóvenes
crecen en las costumbres más tradicionales con un sello de religiosidad cristiana. Aprenden
a amar y a temer a Dios y para ellos todo proviene de la voluntad divina.
La educación de los jóvenes es completada por la enseñanza de otras reglas de
conducta que deben hacer de él un buen hijo, un buen esposo y un buen padre, trabajador y
ahorrativo, y de ella una esposa perfecta según la concepción de su entorno y de su tiempo.
Se la enseña a ser trabajadora, mujer de su casa y “sage”: “[...] il est rare cependant que
les filles ne soient pas sages”58. “Sage” significa que no debe aceptar familiaridades
excesivas de los chicos y conservar así una buena reputación tan valorada por ellos:”[...]
c’est donc à nous à toujours résister, et se tranquillisant à cet égard absolument sur nos
bons principes”59.
Debe ser también fuerte físicamente - la palidez es síntoma de enfermedad - para
realizar sus numerosas tareas como esposa y madre: “Et quand ils ont vu Ursule un peu
53 Ibídem, p. 125. 54 Ibídem, p. 125, 472, 99, 212, 213, 473, 99, 101, 157 y 162. 55 Ibídem, pp 48 y 66. 56 Ibídem, pp. 229. 57 Ibídem, p. 70. 58 Ibídem, p. 55. 59 Ibídem, p. 79.
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pâlote”60. También debe ser ingenua: “[...] vous n’avez pas sitôt passé deux jours dans
cette maison paternelle, que vous reprenez votre air de bonté naïve, qui vous va si bien et
vous rend si jolie”61. A la joven no se le informa de nada de lo que sucede tras la boda:
“Notre bonne mère [...] m’encouragea par des paroles de douceur, et par l’espérance d’un
fils, en me citant son exemple et me parlait de sa fermeté courageuse en ces occassions. Je
ne fait pas à une fille d’autres détails”62.
En esta sociedad patriarcal, debe amar, respetar y obedecer a su padre pues es la
imagen de Dios en la tierra, y en su ausencia, al hermano: “[...] votre digne père, l’image
de Dieu sur terre à notre endroit”63. Su autoridad se apoya en la voluntad de Dios: “Voilà
que je l’ai maudite, et le Seigneur l’a ratifié”64. Los hijos temen y respetan al padre: “Ma
chère soeur, le triste et pieux spectacle, qu’un père vénérable qui maudit! J’ai tressailli
jusque dans les entrailles, en l’entendant maudire, et nous nous sommes tous jetés à genoux
devant lui”65.
En la casa paterna, la joven siempre está sometida al hombre. Primero al padre,
luego si viene a faltar, el papel de protector y amo lo asume el hermano: “[...] la vraie
place d’Edmond [...] est auprès d’Ursule, dont je le crée tuteur et père en mon absence”66.
El mayor de ellos es respetado por todos los miembros de la familia pues sustituirá al padre
en su ausencia: “Tu es à mes yeux l’image de notre respectable père; notre père est l’image
de Dieu; et par ainsi, Pierre, je vois aussi Dieu en toi, et je t’honore et honorerai jusqu’au
tombeau”67.
La joven, que crece en un ambiente de dificultades económicas, llega a ser
ahorrativa e interesada, y sus padres la enseñan a hacer coincidir sus intereses personales
con los de la familia: “[...] comptant que vous vous tirerez à votre avantage, et au grand
plaisir de nos chers parents”68.
60 Ibídem, p. 214. 61 Ibídem, p. 66. 62 Ibídem, p. 128. 63 Ibídem, p. 96. 64 Ibídem, p. 478. 65 Ibídem, p. 84. 66 Ibídem, p. 127. 67 Ibídem, p. 47.
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1.2.2. - EL NOVIAZGO
Las relaciones de los jóvenes acaban siempre en boda y no tienen otro sentido más
que éste.
El joven no siempre tiene la posibilidad de elegir a su futura esposa, pues en algunos
casos el padre impone su criterio, decidiendo por él: “Notre père Edme R** [...] se maria
pour lors avec une fille bien apparentée, comme j’ai dit, et que son père avait choisie lui-
même, quoiqu’elle n’eût en dot que beaucoup de douceur, de vertu et de beauté: Barbe de
B**”69. Michael Anderson apunta también este hecho y dice que “en las familias
campesinas, al menos en aquellas zonas en las que los padres transmitían pre-mortem
tierras a uno o más hijos a cambio de ayuda”70, estos “tenían derecho a controlar la
elección de esposa”. Por tanto, “la aparición de un mayor énfasis en al amistad, el
compañerismo y el romance en la elección de esposa no parece haber tenido apenas
importancia”. El primer interés del padre es la posible dote de la novia, aunque en un
ambiente pobre se puede prescindir de ella, compensándola con otras cualidades como la
dulzura y la virtud que en este ambiente implican sumisión y fuerza física para el trabajo; si
además la chica es guapa, el padre puede decir que ha hecho una elección inmejorable:
“Durant l’absence de cette bonne fille, notre père et lui se sont félicités d’un choix si
excellent, et ont porté la bonté à mon égard, jusqu’à m’en faire des remerciements”71.
Para la joven, la elección de su futuro esposo es impensable: “Voilà comme les filles
sont ici traitées; elles n’ont [...] pas la satisfaction de recevoir celui qui leur plairait le
mieux”72.
68 Ibídem, p. 157. 69 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 26. 70 Anderson, M., Aproximaciones a la historia de la familia occidental (1500-1914), ed. cit., pp. 55-56. 71 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 307. 72 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 55.
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1.2.2.1. - Motivos de la elección del hombre
La mujer no es apreciada por su belleza o por sus cualidades como persona. El
hombre desea casarse por diferentes razones: en primer lugar pretende satisfacer sus
instintos: “[...] chez nous, l’on ne veut que le physique de l’amour (c’est à dire, les plaisirs
des sens) [...] on n’y connaît guère la tendresse”73. Pero en este ambiente, el hombre se nos
presenta bastante insensible a los encantos femeninos: “[...] son mari [...] passant les jours
de repos, non à goûter les douceurs de l’amour, mais à recevoir ses comptes”74. Habría que
añadir que la mujer parece no tener apenas conciencia de su atractivo femenino y una vez
casada, ya no se ocupa nada de su aspecto físico: “Mais, chère soeur, et c’est l’avis de
Mme. Parangon, ne néglige pas un peu de coquetterie dans ta mise quand tu seras mariée;
les femmes de chez nous l’abandonnent trop vite!”75.
En una sociedad donde el dinero escasea, el hombre aprecia la fortuna de su futura
esposa: “Georget, lui, a parlé des héritages du père Sevigné, et comme il paraissait riche et
à son aise, bénissant Edmond qui songeait ainsi à ses frères... ces deux filles-là étaient
aussi riches et aussi gracieuses et spirituelles que des demoiselles”;76 aunque es raro que
haya grandes diferencias sociales entre los esposos: “[...] peut-être n’est-ce pas en
épousant des gens qui se croient au-dessus de nous qu’on peut espérer vivre heureux en
ménage; j’ai toujours ouî-dire que la douce égalité assortissait bien mieux”77.
En el campo donde la supervivencia cotidiana es difícil, la belleza no sirve para
nada. La capacidad de trabajo es más apreciada: “Quant à sa maîtresse, il la verrait plier
sous le foix qu’il n’y mettrait pas la main, et il nous dit d’un air de vanterie: C’est que ça
fait une fille vertueuse, celle-là! et non pas vous autres, qui n’êtes que des mauviettes!”78.
Él la quiere fuerte físicamente, es decir, “vertueuse”: “Vertueuse, dans le pays, signifie
forte au physique”, “Marsignj ne recherche pas Brigitte parce qu’elle est assez gentille,
mais parce que c’est une bonne ménagère”79.
73 Ibídem, p. 135. 74 Ibídem, p. 315. 75 Ibídem, p. 60. 76 Ibídem, p. 160. 77 Ibídem, p. 283. 78 Ibídem, p. 143. 79 Ibídem, pp. 143 y 142.
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Los campesinos valoran también otras cualidades, como por ejemplo la modestia, la
timidez, la serenidad o la dulzura: “Je ne sais pas si vous gagnez à la blancheur de la ville,
mais je sais bien qu’ici, avec votre oeil modeste, votre grande paupière baissée, votre
parler doux et timide, votre action retenue, votre marche posée, et pourtant si gracieuse et
si vive, vous étiez, et êtes encore, un des plus agréables objets que le bon Dieu ait mis sur
la terre”80.
Este tipo de hombre prefiere a la mujer que respeta las costumbres de la zona. A
veces, un campesino que conoce los comportamientos en la ciudad, intenta reproducirlos en
el campo, y en ese caso, apreciará doblemente a la mujer que los rechaza: “[...] M. Baptiste,
qui a vu qu’à la ville on se donnait des rendez-vous, a cru devoir profiter des bonnes
dispositions qu’on lui montrait [...] pour obtenir une entrevue secrète avec Christine. [...]
Baptiste, à demi policé, a senti croître son estime pour ma soeur après son refus; et c’est
encore un mariage qui se fera dans peu”81.
Tras la boda, él busca otras cualidades como son la sumisión, la obediencia y la
ternura maternal.
La mujer es elegida por sus cualidades y por la reputación que tiene su familia: “[...]
mon grand frère Pierre dit comme ça, qu’il ne voudra jamais en avoir d’autre que Fanchon
Berthier, qui est d’honnêtes gens, et dont le grand père est un saint homme”82. Todos los
miembros de la familia contribuyen a la reputación, y la mala conducta de uno de sus
miembros, les afecta a todos: “[...] vous êtes la partie de nous-même qui est à la ville, et
tout ce que vous y ferez de bien, nous le ferons, et que tous ce que vous y ferez de mal, nous
le ferions aussi, et en porterions la honte et la peine”83. Como los campesinos son gente
orgullosa de pertenecer a una familia con una buena reputación intentan esconder sus
miserias: “[...] elle aurait comblé son orgueilleuse famille (car les R** sont orgueilleux au-
delà de toute imagination)”, “Fanchon Berthier [...] serrez cette lettre, et qu’elle ne voie
plus le jour; mais conservez-la [...] pourtant, il ne faut pas qu’aucun étranger la voie; pas
même tous vos frères et soeurs, car il faut la taire à ceux d’Au**”84. Pero cuando la
deshonra les toca, afecta incluso a los niños: “Mais notre situation fait pitié!... Mes pauvres
80 Ibídem, p. 66. 81 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 318. 82 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 126. 83 Ibídem, p. 101. 84 Ibídem, pp. 265 y 474.
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enfants baissent la tête devant leurs camarades, qui leur parlent avec insolence et
supériorité!”85. Los campesinos son crueles para con los que han perdido la honra, a
quienes muestran un gran desprecio: “Mes voisins me montrent au doigt: mon mari lui-
même éprouve du mépris... mais il les offre à Dieu”86.. Y entonces la familia sólo tiene dos
caminos: resignarse o irse: “Quittez ce pays, que vos moeurs honorent, respectable Pierre,
et venez ici, je vous en conjure à mains jointes”87. Sólo se olvida momentáneamente este
desprecio en caso de muerte: “[...] on nous regardait avec une sorte de curiosité insultante,
à l’exception du jour des funérailles, auxquelles tout le village, et les habitants des environs
sont venus en foule”88. La familia acepta la vergüenza con más resignación cuando es
consecuencia del comportamiento de un hombre, que si es producto de la conducta de una
mujer. Fanchon confiesa a Ursule: “Mais ensuite ... tout le monde a baissé les yeux, et peut-
être y en avait-il qui eussent mieux aimé apprendre sa mort...”89. La deshonra de la mujer
es algo imperdonable: “Maudite soit la fille qui fait baisser les yeux à sa mère et fait
montrer au doigt son père, en disant: “Voilà le père et la mère d’une catin”. 90
1.2.2.2. - Las razones del casamiento para la joven
Podemos decir que en el campo, la mujer se casa por tradición. Todas las mujeres lo
hacen; y es indispensable para obtener el título de esposa y madre, que es su razón social.
Pero ellas no aman a sus maridos y no conocen el verdadero significado de la palabra
“amor” que es confundido con el respeto y la disponibilidad. En la ciudad, la campesina es
considerada como una autómata pues su voluntad está totalmente eliminada: “Nous avons
assisté aux noces d’une soeur aînée, bonne fille vraie machine, qui épouse sans aimer, sans
haïr; et qui, dès le premier instant après la célébration, s’est humblement regardée comme
servante de son mari”91. Casándose, la mujer se convierte en la señora de la casa y dentro
de la familia ella tiene una categoría superior a la de la soltera. En la condición de la mujer,
85 Ibídem, p. 508. 86 Ibídem, pp. 508 - 509. 87 Ibídem, p. 509. 88 Ibídem, p. 508. 89 Ibídem, p. 213. 90 Ibídem, p. 477. 91 Rétif de la Bretonne, N.E., Le paysan, T.1, ed. cit., p. 315.
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el matrimonio es una frontera. La joven es reemplazable, mientras que la esposa adquiere
un valor afectivo para el marido (“mi compañera” dice él) y una importancia real para el
buen funcionamiento de la casa y para la descendencia: “Une fille c’est une fille et il y a
plus d’une fille dans le village...”92. Además, fuera de la casa, ella es respetada no por sí
misma, sino por el respeto que se le debe al marido, pues tras la boda se convierten en un
solo ser: “[...] homme et femme conjoints par mariage ne font qu’un”93.
La joven se somete a la voluntad de los padres y son ellos los que decidirán con
quién debe casarse. La joven se limita a aceptar aunque tenga sus preferencias en cuanto a
hombres: “[...] je t’avouerai que je ne serai pas fâchée qu’on me trouve un parti; car tant
qu’on est fille, on dépend de la volonté de père et mère”94. En un ambiente campesino se
denomina “un joven guapo” al mozo curtido por el sol, robusto y algo rudo, al que se
denomina señor por el solo hecho de usar camisa con puños: “Imaginez-vous un demi-
monsieur de village, qui n’a des manchettes que pour faire sortir davantage la noirceur de
ses mains brûlées par le soleil [...] qui, par la grosseur du corps, ressemble à ces gros
tilleuls qui sont devant la porte des églises, et dont l’enveloppe est aussi grossière [...] c’est
qu’on nomme ici un joli garçon; mes parents eux-mêmes, et les paysans le nomment
mosieur, uniquement à cause qu’il a des manchettes”95.
Cuando tiene un pretendiente, los padres lo reciben en su casa una vez; en caso de
que no lo quieran para su hija, le aconsejan que no vuelva: “Tîns-te chez vous”96. Una
razón para rechazar a un joven es la sospecha de su mala conducta, pues dado que se espera
siempre una boda de una relación, la familia teme que pueda aprovecharse de su hija, y
prefiere no correr riesgos al respecto: “Sais-tu que je suis regardé comme un redoutable
écueil pour la sagesse de toutes les jeunes fillettes de mon village et des environs, depuis
l’aventure de Laure? Il était défendu, de par toutes les mères, à toutes celles qui avaient un
peu de figure, de me parler en particulier. De manière que si je n’avais pas eu assez
d’occupation au-dedans de moi-même, je me serais trouvé réduit à m’ennuyer, ou à
m’accommoder des laides”97. Otra razón para rechazarlo es la mala fama de familia:
“Thérèse Loiseau eut une faiblesse déshonorante avec un commis aux Aides. C’était un
92 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 54. 93 Ibídem, p. 128. 94 Ibídem, p. 93. 95 Ibídem, p. 56. 96 Ibídem, p. 55.
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libertin, qui s’éloigna dès qu’il sut l’état de sa crédule amante. Vous savez comme on est
dans nos petites villes. Mes parents, et surtout mon père, me défendirent de voir qui que ce
fût dans cette famille”98.
La joven debe casarse con el consentimiento del padre. Si los novios pertenecen a
pueblos diferentes, la celebración debe hacerse en el de la joven pues el futuro marido la
recibe de la autoridad paterna, para llevársela bajo su autoridad: “Bon! une noce où il n’y a
pas de père, et où la fille est mariée à neuf lieues de son pays et de sa paroisse! cela n’est
pas de bon exemple!”99.
La campesina se sirve de algunos recursos para atraer al hombre que le gusta: “[...]
et j’ai vu que ces petites personnes ont leur coquetterie tout comme à la ville”100. Pero su
coquetería se manifiesta más por su forma de actuar que por el cuidado de su persona:
“Brigitte, qui travaille toujours assez, se tuait à tout ranger; car pour donner dans la vue
de son amoureux, elle ne veut pas des ouvrages tranquilles, elle fait les plus lourds des
servantes ou des filles de journée”101. Ella tiene una estrategia para poder competir con sus
rivales. El trabajo es la preocupación constante y única del campesino; la mujer lo sabe y lo
utiliza para atraer al joven que le interesa: “[...] elles tâchent de la surpasser en modestie,
en retenue, en grâces, en humeur agréable; en montrant plus de goût pour le travail, et de
lumières pour le ménage”102. Para ellos el placer no es, ni un fin ni una preocupación:
comer todos los días es su verdadero problema.
1.2.2.3. - El desarrollo del noviazgo
El joven de más de 20 años, considerado ya “grand garçon”, que quiere casarse,
debe someterse a la voluntad de una pequeña asociación denominada “maîtrise” del
pueblo. Para aspirar a una joven, él debe pagar 20 “sous” y a principios de invierno se le
asignará una chica elegida por él o que le haya tocado a suerte: “[...] le plus souvent, à
97 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 318. 98 Ibídem, T.1, p. 118. 99 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 72. 100 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 317. 101 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 143.
20
l’entrée de l’hiver, les garçons se partagent les filles, soit au sort, soit en choisissant, et
chacun va tout l’hiver à celle qui lui est échue”103.
Es raro que exista rivalidad; si se produjera, los jóvenes nunca llegan a la violencia.
El jefe de este pequeño grupo, “le maître garçon”, los hace rápidamente entrar en razón:
“Mes amis, jalousie ne vaut rien, une fille est une fille, il y a plus qu’une fille dans le
village, voir même dans les autres villages; par ainsi je vous conseille de vous accorder, ou
de tirer à la court-paille, à qui l’aura?”104.
Habitualmente esos problemas se resuelven con rapidez y en caso contrario, son los
padres de ella los que deciden. La joven podrá tener una posibilidad de elección según sea
su familia, pero de todas formas, el hombre la elige primero: “Courez-en donc l’aventure,
et que les parents en décident: mais quand ils auront décidé, ainsi que la fille, j’entends
que le refusé se retire”.
El jefe de los jóvenes, el de más edad entre los solteros, está interesado en mantener
las costumbres del pueblo, ya que eso le permite tener un dinero adicional, 60 u 80 “sous”,
que excepcionalmente será dedicado a la diversión: “[...] et cela sert à les régaler un
dimanche soir, et à donner une danse, au son du hautbois”. Ese pago garantiza al
pretendiente la ausencia de rivalidad desde el momento que empieza a frecuentar a la chica
hasta la boda, derecho que será defendido con la violencia si fuera necesario, por esa
pequeña tropa, contra otros jóvenes que no hayan alcanzado la edad exigida o que no hayan
pagado: “Si un garçon s’immisçait de rôder avant l’âge de vingt ans pour chercher une
maîtresse le soir, ou avant d’avoir payé sa maîtrise, les grands garçons portent chacun leur
houssine, avec laquelle ils le rosseraient d’importance”.
Los jóvenes salen por la noche para relacionarse con las chicas: “Mais le beau c’est
le soir. A l’heure où sortent les chauves-souris et les chats-huants, les grands garçons
après leur souper, rôdent dans les rues, cherchant les filles”. Por el día, si se ven, sólo se
saludan tímidamente; ella más afectada que él, se va lo más rápido posible: “Pendant le
jour, on ne se dit rien; mais cependant quand on se rencontre, on se regarde avec un rire
niais, et on se dit: “Bonjou, Glaudine, ou Matron? bonjou don, Pierrot, ou Toumas, ou
102 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 317. 103 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 55. 104 Ibídem, p. 54.
21
Jaquot, répond la fille, en rougissant d’un air gauche, et en marchant de travers, un peu
plus vite qu’elle en faisait auparavant”.
Primeramente el joven empieza a frecuentar los alrededores de la casa de la chica
con la esperanza de encontrársela cara a cara. En estos pueblos donde nada está oculto, la
joven se entera en seguida de que alguien frecuenta su casa. Ella sale para hacerse la
encontradiza, siempre y cuando los padres vean de buen grado una futura relación entre los
jóvenes: “Pour cela ils rôdent quelquefois des mois entiers autour de la maison, avant de
lui pouvoir parler”105. Cuando conoce a la chica y se entiende bien con ella, se decide a
hablar con los padres: “Les garçons vont vers la fille, longtemps avant de parler aux
parents, pour voir si elle leur plaira, et s’ils lui plairont”. Si la chica no está interesada en
el joven, puede conseguir desanimarlo y evitar así una relación, pues, por lo general, ella
debe poner algo de su parte, aunque el joven no siempre se desanima ante una actitud
negativa por parte de la chica: “[...] et souvent il faut qu’elles aient tout l’hiver à côté
d’elles, à la veillée, ou devant la porte, quand il fait clair de lune, un gros pacant qu’elles
détestent. Il faut à présent vous dire, comme les filles voient leur galant, et ce qu’elles
mettent du leur, en faisant l’amour”. El primer año de relación es sólo una prueba. El
noviazgo formal comienza un año después y se prolonga durante 2 ó 3 años. Por costumbre,
es el padre de la chica quien pregunta al joven las intenciones que lo traen a su casa: “On
fait ordinairement l’amour deux ou trois ans, et il n’est guère question de mariage le
premier hiver (à moins qu’il n’y ait milice), et les parents de la fille ne s’avisent guère de
faire au garçon la demande ordinaire: Qu’est-ce que tu viens faire ici, Jaquot? que le
second hiver de la fréquentation”106.
Su relación se limita a hablar mientras la joven trabaja. Para estar con ella, él le
ayuda. El chico, queriendo ser amable, ayudará a las demás mujeres de la casa antes que a
su novia, pues a ésta, la ha elegido por su fortaleza física y su capacidad de trabajo. El
domingo, sólo hablan “y es el día en el que el joven intenta abrazarla”107.
Esta relación es siempre seria; los padres de la chica conocen al joven y a su familia.
Saben de sus pretensiones y las aprueban. La boda se realiza por lo general entre jóvenes de
la misma edad. J. Marsignj, novio de Brigitte, tiene unos veinte años. Ella tiene
105 Ibídem, p. 55. 106 Ibídem, pp. 55-56. 107 Ibídem, p. 55.
22
aproximadamente la misma edad, pues Brigitte es mayor que Ursule y esta última tiene 18.
Fanchon tiene la misma edad que Ursule y Pierre; el hermano mayor de Ursule, debe de
tener 5 ó 6 años más que ella.
Durante la celebración de una boda, los jóvenes tienen la posibilidad de tratarse lo
suficiente como para que algún chico empiece a interesarse por una joven, lo que en
muchos casos puede acabar en nupcias. Así pues, es normal que de la celebración de la
boda de Brigitte R**, ciertos detalles hagan pensar que habrá otra en breve tiempo: “Nous
avons eu le spectacle d’une passion naissante, dans le goût de celle de mon nouveau beau-
frère. Le cadet immédiat de Bertrand, qui se nomme Augustin-Nicolas, a jeté ses vues sur la
soeur de Marsigni (c’est le nom du mari de mon aînée). Comment crois-tu que s’est
manifesté ce goût de préférence? Par des soins, quelques attentions? Tu n’y es pas. En
dansant avec elle? Non: le plus souvent il en prenait une autre. C’était en lui escamotant,
avec adresse, ce qu’elle avait de bijoux; c’était lorsqu’elle avait cuieilli quelques fruits, en
courant les lui arracher: c’était en prenant avec elle un ton de gravité; en affectant devant
elle d’être plus rassis, plus raisonnable que les autres jeunes gens. A ces signes non
équivoques, toute la compagnie n’a pas manqué de dire du tendre Augustin-Nicolas: qu’il
était pris d’amitié pour Jeannette Marsigni. Et lorsqu’on a vu Jeannette lui répondre par
vous, lorsqu’il la tutuyait, on en a conclu que Jeannette en tenait aussi d’amitié pour
Augustin-Nicolas. [...] Ma soeur Christine a fait un amoureux. Christine est aimable, un
pue délicate sur la figure et sur les manières”108.
1.2.3. - EL MATRIMONIO
1.2.3.1. - Los esposos
Tras la boda no todas las parejas se comportan de la misma forma, pues las
motivaciones que los han llevado a dar este paso pueden ser diferentes. En el Paysan
encontramos dos casos diferentes: por un lado Georget y Catherine representan al tipo más
corriente de pareja campesina, es decir, jóvenes que se aman a su manera, sin caricias ni
delicadezas. Por otro lado Bertrand y Edmée son la excepción por el exceso de sensibilidad
23
que ambos manifiestan. Para ellos el amor y la ternura son elementos importantes de su
relación: “Tu n’es pas inquiet des sentiments de Georget et de Catherine; ils s’aiment de
bon appétit, et bannissent les façons, les petits soins même, une certaine délicatesse, tout
cela n’entre pas dans leur plan de tendresse conjugale. Quant à Bertrand, c’est autre
chose: tu sais comme il est tendre: peu sûr du coeur d’Edmée, il emploie pour le gagner,
des moyens faits pour réussir”109.
La mujer está siempre sometida al hombre. Primero, de soltera, la joven se encuentra
bajo la autoridad paterna o la del hermano. Más tarde, estará bajo la del marido. La joven,
que hacía los trabajos más duros para agradar a su novio, continuará haciéndolos tras la
boda: “[...] (car sans lui - Edmond - que seriez vous?) surement la femme d’un rustre, qui
vous ferait des enfants, vous forcerait à les nourrir, à le servir, et à travailler par-dessus
tout cela comme une negresse”, “Le porteur d’eau m’a traité comme sa femme, ou comme
sa servante”110.
A partir de ahora, ella tiene unas tareas que le son propias: el cuidado de la casa y
del marido: “[...] il m’a fait faire sa soupe, j’ai été obligée de laver sa vaisselle, de nettoyer
ses gros souliers, de faire son grabat”111. Y trabaja duro todo el día pues su tiempo no le
pertenece:“On m’escédait de travail”112. La esposa tiene que realizar unas funciones y
nadie puede reemplazarla. Servir al marido es un honor. Fanchon tiene que pedirle permiso
al cabeza de familia para sustituir a la madre en sus quehaceres, porque está indispuesta tras
una terrible noticia y escribe a Ursule lo siguiente: “[...] ne puis-je donc pas tenir la place
de ma bonne et excellente mère [...] j’ai fait le dîner: c’est la première fois que notre bonne
mère n’a pas fait le dîner de son mari”113. Ella se presenta como servidora del marido y ve
a éste no como a un igual, sino como a un jefe a quien hay que obedecer: “[...] son mari,
qu’elle regardait comme son seigneur et maître”114. Para el marido, la esposa puede llegar
a ser incluso menos que una sirvienta, una esclava: “[...] nous avons été mariés. C’est alors
que le malheureux m’a traitée en esclave”115.
108 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 316. 109 Ibídem, T.1, p. 306. 110 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp. 318 y 422. 111 Ibídem, p. 422. 112 Ibídem, p. 436. 113 Ibídem, p. 507. 114 Ibídem, p. 46. 115 Ibídem, p. 423.
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El marido tiene todos los derechos sobre su esposa. La justicia siempre está de su
lado. La mujer no puede acudir a la autoridad cuando es maltratada, pues ante la ley, ella no
tiene derechos: “[...] il attendait qu’il eût pour lui les apparences du droit pour me
maltraiter”.
Tras la boda, el marido se convierte en el propietario de los bienes de su mujer, e
incluso si la ley prevé que ella conserve sus propiedades, puede apropiárselas por la fuerza,
obligándola a vender: “[...] le quatrième jour le porteur d’eau m’a fait signer, à force de
coups, et presque mourante, la vente de mon bien”. Dominique Godineau denuncia este
hecho en la obra El Hombre de la Ilustración, donde dice que los bienes de la mujer son
gestionados por su marido, sin que ella tenga a veces la posibilidad de intervenir, porque
“el derecho consuetudinario francés sitúa a la esposa bajo la autoridad de su marido, sin
cuyo acuerdo no puede actuar”116.
Él es quien se encarga de la contabilidad familiar: “[...] son mari [...] passant les
jours de repos [...] à recevoir ses comptes, à visiter ses champs, ses vignes”;117 él da a la
mujer el dinero para hacer frente a los gastos de la casa y para cubrir sus propias
necesidades pero él será quien verifique su uso: “[...] l’infâme porteur d’eau [...] m’a
donné douze francs, pour m’acheter une jupe de toile, un juste et de gros bas de fil”118.
La mujer está sometida al hombre; ella le debe obediencia, y la voluntad de éste es
sagrada. “[...] elle regardait comme une chose très vilaine et vicieuse, qu’étant femme, elle
allât contre les volontés de son mari [...] auquel elle faisait profession d’être soumise, non
de parole seulement, mais d’effet, comme elle en a donné l’exemple toute sa vie”119. La
esposa no tiene ni voz ni voto. Su opinión no es válida y lo que ella pueda decir no tiene
ningún interés para el hombre: “Et notre bon père était attendri, tenant la lettre, et
s’arrêtant avec complaisance, quand notre mère parlait, lui qui n’en fait pas toujours
autant”120. Más que de una sumisión, se trata de una anulación de la mujer. Ella no es nada;
no tiene derecho a expresar su opinión, ni a actuar sin consultar a su esposo e incluso ni
116 Vovelle, M. y otros, op. cit., p. 404. 117 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 315. 118 Ibídem, p. 423. 119 Ibídem, p. 46. 120 Ibídem, p. 157.
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siquiera a tener un pensamiento suyo. Nada le pertenece: “[...] une femme ne doit rien taire
à son mari”121.
Pero para llegar a ese tipo de sumisión es necesario un aprendizaje. Primero está el
ejemplo de su madre que ella intentará imitar, luego, poco a poco, a base de esfuerzo,
conseguirá la sumisión total. Barbe de Bertro consigue ser “tan virtuosa” tras “treinta años
y pico” de matrimonio. Pero Fanchon, esposa también virtuosa, no está aún anulada
totalmente y se permite no decírselo todo al marido pues le esconde la existencia de algunas
cartas que Ursule le había escrito a ella: “[...] et je ne lui ai pourtant pas montré votre
lettre, ni à personne; car je l’ai trouvée faite tout à fait pour femme, et point du tout pour
homme”122.
La mujer debe ver en “su hombre” a un superior, a quien ella debe atribuir la fuerza,
la experiencia de la vida, la rectitud y la sabiduría. Fanchon confiesa a Ursule: “ [...] je n’ai
pas assez vu le monde, pour vous donner mes conseils, et je me renferme, dans ce que j’ai
entendu dire l’un de ces jours à mon mari”123, y Barbe de Bertro dira: “O mon mari! vous
parlez toujours en digne père et en homme sage, dans tout ce que vous dites”124.
Siempre existe una distancia entre los esposos; ellos se hablan de usted, y si alguna
vez la esposa tutea a su marido, es tan poco habitual que ella misma se asombra de su
proceder: “ -Tiens (je l’ai tutoyé)”. Michel Anderson constata este mismo hecho y cita las
palabras de Shorter, autor de The making of the modern family que considera que entre
los campesinos “las relaciones se caracterizan por el distanciamiento y la formalidad -
observa que en Francia las parejas dejan de usar el “tu” y adoptan el formalismo del
‘vous’ para hablarse”125. Sin embargo, el padre puede hacer una excepción con algún hijo
varón cuando se siente muy cerca de él, y lo trata como a un igual, tuteándolo incluso: “[...]
et il parlait à son aîné ni plus ni moins que si c’eût été son camarade, lui disant toi, et se
familiarisant sans mot de fils, ni autre: mais à Edmond, il lui disait vous”126.
Esas mujeres reciben el amor de sus maridos de la misma forma que lo recibe un
perro de su dueño. La mujer se contenta con poco; una mirada amable, una palabra dulce,
eso es suficiente para que sea feliz. No está acostumbrada a que su marido tenga atenciones
121 Ibídem, p. 504. 122 Ibídem, p. 95. 123 Ibídem, p. 144. 124 Ibídem, p. 127. 125 Anderson, M., Aproximaciones a la historia de la familia occidental (1500-1914), ed. cit., p. 43.
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con ella y llegado el caso, no los aceptará: “[...] on m’a rendu autant de soins que si j’avais
été à l’agonie: cela m’aurait impatientée, sans le motif, qui était si agréable et
obligeant”127. Shorter sugiere que “el matrimonio era considerado como una relación
económica, productiva y reproductiva antes que emocional, como un mecanismo de
transmisión de la propiedad y de la posición social de generación en generación. El sexo
en el matrimonio se presenta como una necesidad pecaminosa, únicamente justificada por
la necesidad de propagar la especie y como un deber al que la esposa no se puede
negar”128.
Para la esposa ejemplar, la muerte misma no rompe la unión del matrimonio y será
por siempre su esposa: “Le prêtre a voulu la consoler (de la mort de son mari). Elle lui a
répondu: “[...] que l’homme ne sépare pas ce que Dieu a uni”129. La muerte del marido
conlleva la total desesperación de su viuda, y desde ese momento la vida no tiene ningún
sentido para ella: “[...] mais elle a porté la main à ses cheveux blancs, pour les arracher...
Ursule, un peu revenue à elle-même, s’est jetée aux genoux de sa mère, qui l’a repoussée,
en lui disant: ‘tout est fini: le voilà mort’”. No se resigna a vivir sin su “señor y dueño” y
como un buen perro, querrá seguirlo al otro mundo: “[...] je ne le quitte plus. Rien n’a pu la
faire changer de résolution, ni la séparer de son époux”. Así pues, sólo le queda esperar la
muerte: “Elle a reçu les sacrements, sans quitter le cadavre qui n’était pas changé, et le
lendemain, elle est morte saisie comme lui...”.
1.2.3.2 - Los padres
El campesino es un hombre sencillo, que no se siente superior a sus compatriotas
porque allí “[...] tout est à égalité”130, aunque éstos trabajen en su finca, pues, siendo él
mismo un trabajador más y no habiendo grandes diferencias económicas entre ellos, los
trata como a iguales de la misma forma que lo hace con sus propios hijos, sin distinguir
entre jornaleros o criados: “[...] chez nous (à la campagne...), où tout le monde met la main
à l’oeuvre; ma mère, mes soeurs font les mêmes choses que les filles de journée; mon père
126 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., pp. 100 - 101. 127 Ibídem, p. 125. 128 Anderson, M., op. cit., p. 44. 129 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 508. 130 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 33.
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et nous, et les garçons de charrue, c’est tout un. [...] chez nous! tout le monde y est assis à
la même table; les garçons de travail entre nos frères; les filles à l’année ou au jour, à côté
de nos soeurs, toutes servent sans distinction; ce sont des aides, et non pas des
servantes”131.
El hombre, cuando se casa desea muchos hijos que serán una mano de obra valiosa
para el trabajo en el campo, siendo bastante frecuentes las familias numerosas: “[...] notre
chère et bonne mère, lui a donnée quatorze enfants”132. Por esta razón, los hijos son
considerados como una gran bendición para el campesino, aunque el excesivo número de
hijas principalmente, ocasiona algún problema al padre con pocos recursos económicos, a
la hora de pensar en su colocación definitiva, es decir en su boda. Este es el caso de Edme
R** que tiene ocho hijas: “[...] quatorze enfants: et cette bénédiction de Dieu fit songer à
cet excellent père, [...] à donner à quelques uns d’eux un état à la Ville, à défaut du bien
qu’il ne pouvait leur laisser à la campagne”133.
En el campo, los padres gozan de un gran respeto por parte de los hijos. El padre
aparece como el representante de Dios en la casa. Se le considera juicioso y prudente. Los
hijos lo veneran y obedecen.
La madre se nos presenta con unas cualidades especiales tales como ternura,
sensibilidad y generosidad. Pero de las tres, la ternura es la principal característica: “[...]
c’est une maternelle tendresse”134. La ternura es considerada como un atributo natural,
propio de las madres. La mujer por ser madre, es “tierna”: “Voilà les mères: que Dieu est
bon d’avoir fait si tendres les mères!”135. La madre debe ser sensible. Barbe de Bertro es la
mujer que parece tener más sensibilidad. Ella aparece siempre con lágrimas en los ojos,
señal de sensibilidad, pues para los campesinos, las lágrimas representan el reflejo de la
dulzura interior, y son la reacción característica de una persona sensible: “[...] je sens que
se ressouvenir me ferait fondre en larmes et il les y fera fondre aussi; car leur coeur bon et
tendre est facile à toucher”136. El llanto es también un consuelo para los espíritus sensibles:
131 Ibídem, T.1, pp. 32 - 33. 132 Ibídem, T.1, p. 26. 133 Ibídem, T.1, p. 26. 134 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 103. 135 Ibídem, p. 98. 136 Ibídem, p. 65.
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“Ma femme, pleurez votre fille, car l’âme d’une mère tendre qui fut toujours en vous, se
console avec des larmes”137.
Hay que señalar que Barbe de Bertro o incluso Fanchon lloran más habitualmente
por tristeza, que por alegría, pues en la vida de una campesina no hay muchos momentos de
felicidad: “Deux fontaines de larmes sont sorties de ses yeux ”, “Elle a pleuré”, “Une jolie
union de famille, ce qui fit que notre bonne mère pleure de joie ”138.
El dolor o la alegría se producen por los acontecimientos o las noticias referentes a
sus hijos. En La Paysanne Pervertie encontramos por todas partes frases que constatan
este hecho. La campesina es también una madre generosa capaz de sacrificarse por sus
hijos: “[...] (ma mère...) si bonne, si tendre, qui s’ôtait le nécéssaire, pour me donner le
superflu; qui me portait dans son vertueux coeur!...”139, “Oh! mon ami, quel être qu’une
mère!... Son coeur est un brasier; sa tendresse active, insatiable, s’accroît en jouissant; et
la satisfaction présente que lui procure le bonheur d’un de ses enfants, réveille avec plus de
violence la soif qu’elle a du bonheur de chacun des autres”140.
Es el hombre el que convierte en madre a la mujer. Es él quien quiere hijos, y el día
del alumbramiento es un gran día para ella: “Le premier de février, je me sentis arrivée à
l’heure de Dieu”141. Esta alegría de la mujer está motivada por el placer del hombre. Ella se
siente feliz al ser madre porque hace feliz a su marido. Podríamos preguntarnos qué piensa
la mujer embarazada. Tiene miedo y resignación: “J’ajoute, chère soeur, que ma situation
est telle qu’elle doit être en mariage: priez Dieu pour moi; je ne suis pas sans crainte, mais
je suis soumise et résignée”142. La mujer no hace más que someterse a las necesidades y
deseos del hombre, pues es él quien quiere una descendencia: “[...] ma bru Fanchon [...]
m’a donné tout ce qu’on peut donner à un beau-père, le bonheur de mon fils, et mon porte-
nom dans mon petit-fils”143. Para él, los hijos son herederos de sus tierras y de su nombre,
pues considera que seguirá existiendo a través de sus descendientes: “[...] mon petit fils [...]
qui me fait renaître une seconde fois”144.
137 Ibídem, p. 474 - 475. 138 Ibídem, pp. 100, 103 y 157. 139 Ibídem, pp. 438 – 439. 140 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 308. 141 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 128. 142 Ibídem, p. 99. 143 Ibídem, p. 165. 144 Ibídem, p. 129.
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Cuando la mujer da a luz a un varón, todos la miman: “[...] on m’a rendu autant de
soins que si j’avais été à l’agonie”145. Podríamos preguntarnos si sucede lo mismo si, en
lugar de un varón, ella da a luz a una hembra. Evidentemente no recibe el mismo trato ni se
produce la misma alegría, pues, a fin de cuentas, el hijo es la imagen del padre, mientras
que la hija sólo lo es de la madre: “[...] mon aimable frère, image de mon père; ni de mon
aimable soeur, image terrestre de ma mère”146. Aparte de eso, el hijo representa una
riqueza en el futuro, pues siendo más fuerte que la mujer, trabaja más duro y representa más
ingresos. En el Paysan podemos observar muy claramente esta diferencia de trato. Pierre
utiliza la carta LXIV para contar a Edmond el nacimiento de su hijo. Exalta el valor de su
mujer que sólo ve por los ojos de su hijo, con lo que llega incluso a emocionarse: “En
t’écrivant, tout ça, mon Edmond, je me sens comme enlevé au-dessus de moi-même”147.
Invita a su hermano a comunicar la noticia a otras personas, y lo compromete para que vaya
a ver al niño. Esto sucede en el nacimiento de su hijo, pero cuando nace su hija tan solo le
dedica una frase en una de sus cartas en la que no manifiesta ninguna alegría: “Voilà tout ce
que je te puis mander, mon cher Edmond; si ce n’est que ma femme ma donné une fille”148.
En lo que concierne al padre, observamos en su comportamiento una preferencia por
los hijos. Nombra primero a los varones y tiene para cada uno de ellos una palabra, una
frase: “[...] mon fils ainé Pierre R**, porte nom de mon digne père [...], George R** (dont
veuillez bénir le mariage!) Bertrand R**, naïf et simple comme le jeune Tobie (dont
veuillez bénir aussi le mariage!), Augustin-Nicolas R**, adolescent, et Charles R**, encore
dans l’innocence: ainsi que mes filles, Brigitte R**, Marthe R**, Marianne R**, Christine
R**, Claudine R**, Elisabeth R** et Catherine R**”149.
En la familia, los antepasados del padre son venerados y nombrados con mucha
frecuencia. Van a la tumba del padre para presentarle al recién nacido: “[...] notre bonne
mère, elle, était à genoux, et a posé l’enfant sur la tombe; ce qui a paru faire plaisir à notre
père”150. Se le pide un consejo o una ayuda: “[...] j’ai passé la nuit suivante sur la tombe
de nos père et mère, et je les ai priés [...] et je me suis recommandé à nos père et mère”151.
145 Ibídem, p. 125. 146 Ibídem, p. 101. 147 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 228. 148 Ibídem, T.1, p. 335. 149 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 162. 150 Ibídem, p. 130. 151 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., pp. 266 - 267.
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La tumba de los antepasados representa un lugar sagrado donde se habla con Dios: “[...] il
s’est mis à genoux sur la tombe de son père, et qu’il s’y récriait seul. ‘Des enfants! des
enfants! ô mon Dieu! je vous ai demandé des enfants’”152. Ir a donde ellos descansan es un
deber para toda la vida: “[...] je suis déjà au nombre des anciens: je ne demande qu’à
descendre en paix dans le tombeau de mes pères”153. Y no es sólo la tumba, todo lo que
proviene de los padres debe ser venerado: el sillón, el retrato: “[...] et notre père lui-même
lorsqu’elle (Madame Parangon) a entré, l’a fait asseoir dans le grand fauteuil qui vient de
son père, et où il ne se met jamais par respect”, “ Et s’étant levé, [...] devant le portrait de
Pierre R**, son père: [...] rendons nos respects et devoirs à mon digne père et ayons
d’abord sa bénédiction...”154.
Pero no se habla en absoluto de la familia de la madre. Parece borrada del recuerdo.
Cuando la mujer se casa, pasa a pertenecer a otra familia y su apellido es casi olvidado:
“Fanchon Berthier, a dit notre père (et c’est la première fois qu’il me nomme de mon nom
de famille)”155, “[...] ma fille mariée appartient à une autre famille où il faut qu’elle
demeure”156. La mujer realiza la función de madre desde que tiene a su bebé. Su primera
ocupación es la de amamantarlo: “Tu nourris ton fils; cela te met à l’abri de bien des petits
inconvénients, auquels j’entends dire que les femmes de Paris sont sujettes”157. Después
del marido, el hijo se convierte en lo más importante para ella y debe anteponerlo a todo:
“Je vous quitte en ce moment, ma très chère Ursule, pour mon fils que voilà qui s’éveille, et
je ne fermerai ma lettre qu’après lui avoir donné ce qu’il me demande”158. La madre se
ocupa de sus hijos a quienes dedica los cuidados más necesarios. Para el “editor” la mujer
por excelencia es Barbe de Bertro, como esposa y madre: “Voilà la femme: il n’y a là ni
caprices, ni faiblesses: c’est une maternelle tendresse; c’est une soumission d’épouse; une
modeste retenue; une attention à ne rien faire qui soit déplacé: O femme! que tu es
respectable avec ces qualités!”159.
152 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 84. 153 Ibídem, p. 287. 154 Ibídem, pp. 215 y 162. 155 Ibídem, p. 474. 156 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., pp. 287 - 288. 157 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 140. 158 Ibídem, p. 144. 159 Ibídem, p. 103.
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1.3. - SITUACIONES COMUNES EN LAS OBRAS:
La Vie de mon père y La Paysanne pervertie
Esta visión de la campesina no se encuentra sólo en La Paysanne y en el Paysan; es
una visión que volvemos a encontrar en las otras obras de Rétif de la Bretonne, por ejemplo
en La Vie de mon père, dónde podemos observar situaciones idénticas y las mismas ideas
sobre la mujer.
En La Vie de mon père, al igual que en La Paysanne pervertie, la mujer está
considerada inferior al hombre: “Ce ne sont que des filles [...] elles n’ont besoin que de
cela, douceur et travail”160, “[...] une fille est une fille, et il y a plus qu’une fille dans le
village”161. Aparece también, y bien explicado, el papel preponderante del hombre, que
debe tener el “cetro de la autoridad conyugal”: “Dites-moi, d’où vient cette force que la
nature a donnée à l’homme, d’où vient [...] en autre, (qu’il est) toujours libre de sa
personne, hardi, courageux, audacieux même ) [...] D’où vient, vous a-t-elle donné ce ton si
doux qu’a votre voix; ces inflexions délicates et mignardes? Est-ce pour charmer; et pour
dire le mot net, c’est pour flechir l’être qui est le plus fort et le déterminer en votre faveur.
Votre lot est de plaire et d’adoucir, par les charmes des caresses”162. Igualmente
encontramos en las dos obras algunas prohibiciones, como la de consumir ciertas bebidas
alcohólicas. Edmond cuenta a Pierre las bodas de sus hermanos y dice a propósito de su
madre: “Notre mère, suivant sa coutume, n’a voulu que de l’eau”163, y en La Vie de mon
père encontramos: “ [...] ni la jeunesse, ni les femmes ne buvaient de vin; les mères de
famille, passé quarante ans, rougissaient un peu leur eau; au paravant, même en couches,
elles ne goûtaient pas de vin”164. Tomar bebidas alcohólicas es propio de hombres, sobre
todo para festejar acontecimientos importantes: “-Ah! mon frère! vous êtes l’homme que je
désirais de connaître depuis plus de quarante ans! Vous savez l’Ecriture, et vous avez de la
160 Restif de la Bretonne, N.E., La Vie de mon père, París, Société du Mercure de France, Col. Des plus belles pages, 1925, p. 173. 161 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 54. 162 Rétif de la Bretonne, N.E., La Vie de mon père ed. cit., p. 116. 163 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 306. 164 Rétif de la Bretonne, N.E., La Vie de mon père ed. cit., p. 103.
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religion sans bigoterie, car vous aimez le vin: buvons, mon frère, et remercions Dieu des
biens qu’il nous donne, la coupe à la main, comme autrefois les patriarches”165.
Para escoger una esposa, la belleza tampoco tiene importancia en La Vie de mon
père: “Elles ne sont pas belles; mais cela fera de bonnes ménagères”166. La ausencia de
amor que señalamos en La Paysanne pervertie, está claramente expuesta en La Vie de
mon père: “Il perdait une compagne affectionnée, silencieuse, qui, connaissant les
sentiments de son mari pour une autre, s’était comportée comme si elle les avait
parfaitement ignorés”167.
Tras la boda el hombre y la mujer son un solo ser: “[...] le père et la mère de famille
ne sont qu’un individu complet”168, “[...] homme et femme conjoints par mariage ne font
qu’un”169.
También encontramos explícita en La Vie de mon père, la idea del hombre
considerado como dueño de la mujer: “[...] son épouse: profondément pénétrée de respect
pour son mari, elle ne voyait en lui qu’un maître adoré”170, “[...] son mari, qu’elle
regardait comme son seigneur et maître”171.
Las citas bíblicas están igualmente presentes y la forma de halagar a la mujer es casi
idéntica: “[...] son mari [...] il l’appela Sara, vertueuse Sara: ce qui est la plus grande
louange qu’on puisse donner à une femme”172,”[...] et notre père l’a deux fois appelée
Débora: Voilà une vertueuse et ferme Débora! c’est Débora par le courage”173.
El marido es el primer deber de la mujer casada, y debe anteponerlo incluso a sus
deberes como madre. Los hijos ocupan un segundo lugar: “Anne-Marguerite ne pouvait
trouver la force de quiter son fils”, “Je ne dois pas tant m’occuper de ce cher fils que
j’oublie le père”174.
En La Paysanne pervertie, se considera a la madre como al pastor que busca su
oveja perdida: “[...] sa pauvre mère, à chaque fois qu’elle voit ses enfants les compte
165 Rétif de la Bretonne, N.E., Le Paysan, T.1, ed. cit., p. 306. 166 Rétif de la Bretonne, N.E., La Vie de mon père ed. cit., p. 102. 167 Ibídem, p. 155. 168 Ibídem, p. 116. 169 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 128. 170 Rétif de la Bretonne, N.E., La Vie de mon père, ed. cit., p. 44. 171 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 46. 172 Rétif de la Bretonne, N.E., La Vie de mon père, ed. cit., p. 110. 173 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 127. 174 Rétif de la Bretonne, N.E., La Vie de mon père, ed. cit., pp. 75 y 109.
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comme le bon pasteur son troupeau, et qu’elle dit, il me manque Ursule, et que c’est à
chaque fois un coup de poignard dans son pauvre coeur”175.
En las dos obras aparece el mismo tipo de relación entre la madre y sus hijos. Los
hijos respetan a la madre, la consuelan en el dolor y se convierten en el apoyo de su vejez:
“[...] au plus léger chagrin, ses filles l’entouraient, essuyaient ses larmes”176, “Et il a
tendu les bras à ses autres enfants, en leur disant: consolez votre mère; car la voilà
navrée”177.
175 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 102. 176 Rétif de la Bretonne, N.E., La Vie de mon père, ed. cit., p. 44. 177 Rétif de la Bretonne, N.E., La Paysanne, ed. cit., p. 477.