LACTANCIA MATERNA Y CUIDADOS DEL BEBÉ Una guía para acompañar a

los hijos durante la lactancia

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Jefe de GobiernoMauricio Macri

Ministro de Educación Esteban Bullrich

Subsecretaría de Equidad EducativaMaría Soledad Acuña

Dirección General de Fortalecimiento de la Comunidad EducativaDaniela Lisanti

Gerencia Operativa Buenos Aires Ciudad EducadoraInés de Marcos

Los textos de este cuadernillo fueron elaborados por el equipo de profesionales de  FUNDALAM (Fundación Lactancia y Maternidad).

EdiciónPaloma Vidal Ruiz

CorrecciónGabriela Bing Maneiro

Diseño y diagramaciónPamela Donnadio

IlustraciónMarta Toledo

Quiénes somosFUNDALAM (Fundación Lactancia y Maternidad) es una ONG conformada por mujeres, padres y profesionales que creen que gestar un hijo, dar a luz, amamantarlo, y acompañarlo hasta que pueda independizarse, es solo una pequeña parte de un proceso más amplio, que nos involucra como personas y que implica valores de vida que nos trascienden.

Nuestra misiónPromover la lactancia materna y la crianza en salud, asistiendo a las familias e infor-mando a la comunidad.

FUNDALAM ofrece atención y asesoramiento gratuitos en lactancia materna y primera infancia.

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QUERIDAS FAMILIAS:

Quiero darles la bienvenida a Familias a la Escuela, un programa que creamos para ustedes pero pensando también en sus hijos. La familia es fundamental en la educación de los chicos y creemos que es imprescindible que los padres puedan acompañarlos en su paso por la escuela.

Estamos convencidos de que la educación empieza en la familia, en el hogar, en el tiempo y las actividades que ustedes comparten con sus hijos. Por eso, hicimos esta serie de cuadernillos sobre

diferentes temáticas que van desde la crianza y los hábitos cotidianos, hasta referencias sobre las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Estas guías fueron pensadas para que los ayuden a ustedes en la tarea diaria de criar y educar a sus hijos. Para eso, también creamos un espacio de encuentro, como son los talleres que se darán en toda la Ciudad, donde podrán compartir e intercambiar inquietudes.

Para � nalizar, quiero expresarles mi agradecimiento porque este paso importante que han dado para ustedes es, a su vez un paso decisivo para mejorar la educación de sus hijos.

Les envío un afectuoso saludo,

Esteban Bullrich

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La lactancia materna brinda enormes bene� cios, tanto para la madre y el niño como para la familia y la sociedad en su conjunto.

Bene� cios para la madre:• Amamantar a su hijo eleva su autoestima, ya que favorece la satisfacción emocional y la valoración de sí misma.

• Las hormonas de la lactancia colaboran con la relajación y con un aspecto físico más armónico.

• La succión del bebé luego del parto estimula la liberación de la hormona oxitocina, que favorece la retracción del útero.

• La lactancia ayuda a que la madre y el niño se conozcan y fotalece el vínculo afectivo entre ellos.

Bene� cios para el bebé:• La leche materna es el alimento óptimo, en cuanto a calidad, consistencia, temperatura, composición y equilibrio de sus nutrientes.

• La leche materna provee protección inmunológica y es de fácil digestibilidad, ya que contiene enzimas digestivas que facilitan la absorción de sus nutrientes.

• La lactancia ayuda a que se consiga un adecuado desarrollo dentomaxilar y facial en el niño.

• Al amamantar, se facilita el desarrollo emocional, físico, cognitivo y social del niño.

Bene� cios para la familia y la sociedad: • La lactancia materna favorece la economía familiar.

• Amamantar refuerza los lazos afectivos familiares.

• Con la leche materna, los niños reciben una alimentación adecuada y completa, lo que disminuye los índices de morbimortalidad infantil.

• La lactancia materna previene la desnutrición infantil.

• Los niños sanos conforman una sociedad más sana.

LACTANCIA MATERNA

“La lactancia ayuda a que la madre y el niño se conozcan y fotalece el vínculo

afectivo entre ellos.”

Bene� cios de la lactancia materna

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Bene� cios del amamantamiento en la primera hora posparto

Los bene� cios de amamantar en la primera hora después del nacimiento del bebé son múltiples:

• La madre responde a las señales del bebé con mayor

frecuencia.

• El amamantamiento temprano favorece la adhesión al pecho.

• Los reflejos de búsqueda y succión del recién nacido son

fuertes en la primera y segunda hora posparto.

• La secreción de oxitocina, la hormona de la lactancia,

aumenta con la succión del bebé, lo que favorece la retracción

del útero.

• El calostro, la primera leche de poco volumen, favorece la

eliminación del meconio de los intestinos del recién nacido.

Esto contribuye a prevenir la hiperbilirrubinemia neonatal, un

desequilibrio temporal entre la producción y la eliminación de

bilirrubina que se manifiesta como la coloración amarillenta de

la piel.

• El contacto estrecho entre la madre y el bebé facilita la

regulación de la temperatura corporal del niño.

• El contacto piel a piel durante las primeras horas favorece

la consolidación del vínculo entre la madre y su hijo, ya que

ambos se encuentran en un estado de especial sensibilidad

para conocerse.

“El contacto piel a piel durante

las primeras horas favorece la consolidación del vínculo entre la madre y su hijo, ya que ambos se

encuentran en un estado de especial sensibilidad para

conocerse.”

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Los pechos no necesitan más que agua, lubricación, aire y sol para su cuidado. No es recomendable el uso de jabones, ni el cepillado del pezón, que sólo logran quitar la cubierta de grasa protectora que naturalmente secretan las glándulas de Montgomery. Estas glándulas también tienen propiedades antibacterianas y odoríferas.

Es recomendable mantener los pechos aireados. Para eso, se debe utilizar un corpiño para amamantar de algodón, sin aro, con la tapa baja, o colocarse los escudos o casquillos aireadores. Además, exponer los pezones al sol durante unos minutos por día (en horarios adecuados) ayuda a fortalecerlos y mantenerlos libres de humedad.

Es importante que el médico obstetra o la puericultora , entre otras cosas, examinen las mamas y los pezones para determinar si los pezones son salientes (protráctiles), planos o umbilicados.

Preparación de los pechos para la lactancia materna

Pezón protráctil Pezón retráctil

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¿Cómo se produce la leche? Cuando se amamanta al niño, se producen dos tipos de leche. Por un lado, existe una secreción láctea ininterrumpida y espontánea que se produce entre las mamadas. Esta primera leche, diluida y con baja concentración de grasa y proteínas, hidrata al bebé, sacia su sed y favorece las micciones; también se la conoce como leche del inicio.

Por otro lado, hay una segunda forma de producción de leche provocada por la succión del bebé. Esta leche, también llamada leche del � nal, se produce porque, con las mamadas, se transmiten impulsos nerviosos que estimulan la liberación de prolactina, la hormona encargada de secretar leche. Dos a tres minutos después de haber empezado a amamantar, este mismo estímulo provoca la expulsión o bajada, que es un re� ejo regido por el acto de la succión. Esta segunda leche es rica en grasa; le aporta energía al niño, favorece la saciedad, incide en el aumento de peso, y ayuda a las deposiciones.

Cuando baja la leche, la madre puede sentir llenado o pinchazos, o puede observar que el otro pezón pierde leche, o que su bebé se atraganta o empieza a deglutir con más frecuencia.

Glándula mamaria Alvéolo

Hay diversos factores que in� uyen en la producción y la ingesta de leche materna: la capacidad de almacenamiento de leche que tiene la madre, la frecuencia de las mamadas, el grado de vaciamiento del pecho en cada mamada, la capacidad estomacal del lactante, y el estado de ánimo de la madre, entre otros.

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Bajada de la leche

La bajada de la leche se produce entre el segundo y el cuarto día luego del nacimiento. Puede ocurrir que, durante estos días, los pechos se pongan tensos, calientes o dolorosos.

Esas molestias se deben, en parte, al aumento de � ujo sanguíneo que se requiere para iniciar la producción de leche. Para evitarlas, es muy importante dar al bebé el pecho con bastante frecuencia. Además, un entorno tranquilo y cómodo facilita la bajada de leche.

Congestión mamaria

La congestión por leche es muy rara cuando el bebé mama adecuadamente, día y noche a demanda. Si los pechos están tensos y el bebé tiene di� cultades para prenderse, es conveniente extraer leche manualmente tras darse un baño o ponerse unas compresas de agua tibia.

Si existen molestias que no se alivian luego de haber amamantado, se debe extraer toda la leche necesaria para ablandar los pechos. Si persiste el dolor, pueden aplicarse compresas muy frías entre tomas, pero no antes de la mamada.

Estrategias de prevencióny tratamiento de la congestión mamaria• Poner al bebé al pecho luego de su nacimiento

y en forma frecuente en una posición correcta.

• Poner una toalla húmeda y tibia sobre el pecho

o darse una ducha de agua tibia antes de que

el niño mame para facilitar la salida de la leche.

También es recomendable, luego de aplicar

cualquiera de estas medidas que aportan calor,

hacerse masajes suaves y circulares en el pecho.

• Si la aréola está tensa o dura, antes de

llevar al pecho al bebé —y para que prenda

correctamente— es necesario extraerse

manualmente algo de leche, lo suficiente para

aflojar la zona del pezón y aréola.

• Luego de amamantar, aplicarse paños fríos

sobre el pecho, ya que el frío desinflama y

suele producir alivio.

• No consumir antiinflamatorios o analgésicos

sin antes consultar al médico.

• Cuando hay congestión mamaria no se

justifica el uso de antibióticos o la suspensión

de la lactancia. De todos modos, siempre se

debe consultar al médico.

Glándula pituitaria

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Las primeras 6 semanas de vida del niño constituyen el período de adaptación, en el que ambos, la mamá y el bebé, van encontrando una adecuada sincronización y acoplamiento.

Es importante que la madre esté relajada, sin forzar sus músculos, durante la lactancia. Para alcanzar una posición adecuada, la madre debe:

• Estar cómoda, con los brazos y espalda

apoyados.

• Acomodar al bebé cerca de su cuerpo y no

inclinarse sobre el bebé.

• Poner al bebé frente al pecho, sin que tenga

necesidad de girar la cabeza.

• Colocar las rodillas del bebé contra ella.

• Intentar que la oreja, el hombro y la cadera

del bebé formen una línea recta

Una correcta posición del cuerpo del bebé y de la madre, y una correcta colocación de la boca del bebé en el pecho ayudan a:

• Prevenir el dolor en los pezones.

• Que el bebé reciba más leche.

• Estimular mejor la producción de leche.

• Favorecer el aumento adecuado de peso del bebé.

Posiciones clásicas

Existen varias posiciones para la madre y el bebé que ayudan a que el amamantamiento sea más cómodo y e� caz.

Posición tradicional o acunar al bebé en los brazos

Para que esta posición sea cómoda, se recomienda:

• Sostener al bebé en el ángulo que se forma

al doblar el brazo. La espalda del bebé se

apoya en el antebrazo de la madre y ella le

sostiene las nalgas con la mano.

• Colocar al bebé de lado con sus rodillas

contra la madre. No debe necesitar girar su

cabeza para tomar el pecho. Su oreja, hombro

y cadera tienen que formar una línea recta.

Posición tradicional

Posiciones de amamantamiento

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Posición tradicional cruzada

Esta posición permite a la madre tener un mejor control de la cabeza del bebé. Para conseguir una posición adecuada es importante:

• Ofrecerle el pecho derecho al bebé mientras lo sostiene con

la mano derecha.

• Sostenerlo también con el brazo izquierdo.

Posición invertida o debajo del brazo

Esta posición le permite a la madre mejor visibilidad de su bebé y más control de su cabeza, por lo que es particularmente e� caz en situaciones especiales, como en casos de madres con busto grande o pezones invertidos, madres que han tenido cesárea, bebés prematuros, somnolientos, con succión débil o con di� cultades para aprender a tomar pecho. Para lograr que esta posición sea correcta, es importante:

• Alzar al bebé a nivel del pecho.

• Sentarse y colocar la cabeza del bebé frente al pecho. Poner

el cuerpo del bebé debajo del brazo, a un costado.

• Los glúteos del bebé deben descansar en una almohada,

cerca del codo de su madre.

Posición tradicional cruzada Posición invertida

Es importante que la madre esté cómoda y relajada a la hora de amamantar a su bebé.

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Posición acostada

Cuando a la madre no le resulta cómodo estar sentada o si quiere descansar, es recomendable la posición acostada. Para conseguir una posición adecuada, debe recostarse de lado y ubicar al bebé acostado frente a ella.

Posiciones para amamantar mellizos

Hay algunas posiciones que son especialmente cómodas a la hora de amamantar mellizos, como las que se muestran en las siguientes imágenes.

Posiciones para amamantar mellizos

Posición acostada

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Para ayudar al niño a amamantarse, se puede sostener el pecho y hacerlo más � rme. Además, este procedimiento quita el peso del pecho del mentón del bebé y le permite mantenerse bien colocado. Es importante sostener el pecho en las primeras semanas, con la mano en C, el pulgar encima del pecho y los cuatro dedos debajo.

Una vez que el bebé está colocado en la posición correcta, la madre, al levantar la mama por debajo con los cuatro dedos de su mano libre, debe rozar suavemente con el pezón el labio de su bebé, quien responderá abriendo ligeramente su boca y adelantando los labios como para pronunciar la letra U. Luego, debe continuar rozando los labios del bebé y esperar el bostezo, que es cuando el bebé abre la boca como para pronunciar la letra A. Cuando esto ocurre, la madre levanta el pecho apuntando el pezón hacia el paladar duro del bebé, y lo atrae rápida y suavemente hacia la mama, para que tome más aréola por abajo y para que el mentón quede bien apoyado en la mama. Esta forma de ayudar al bebé a comenzar bien la mamada se llama prendida asimétrica.

Si se produce una adecuada colocación y prendida, el bebé mama mucho mejor, extrae la leche con más e� ciencia y se evitan problemas del pezón.

Colocación y prendida

Cómo saber si el bebé está prendido al pecho correctamente:• El cuerpo del bebé está frente a la madre y no necesita girar la cabeza. • El bebé ha intro-ducido bien el pezón dentro de su boca. • El bebé está tan cerca que su mentón presio-na contra el pecho y su nariz puede apoyarse en él.• Una vez colocado al pecho, los labios del bebé se doblan hacia fuera (labios evertidos) y se relajan.• La lengua del bebé se coloca debajo del pecho.

Inadecuada Adecuada

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Cómo reconocer el amamantamiento adecuado

Indicadores que aseguran que el recién nacido está mamando correctamente:

*En general, el bebé se

queda dormido plácidamente y es habitual que suelte el pecho

espontáneamente cuando se relaja.

1 Sonido de deglución audible: si el niño está extrayendo leche su� ciente, su deglución es audible.

3 Sueño tranquilo: en general, el bebé se queda dormido plácidamente y es habitual que suelte el pecho espontáneamente cuando se relaja.

5 Aumento de peso adecuado: el peso del bebé aumenta de acuerdo a lo esperado por el médico.

6 Micciones y deposiciones: si el niño está recibiendo la cantidad de leche su� ciente, mojará varios pañales en el día con una orina clara y realizará, al menos, 2 deposiciones diarias.

7 Pezones y pechos sanos: si el niño se prende correctamente al pecho y realiza una succión adecuada, el amamantamiento no provoca dolor ni daño en los pezones. En caso de sentir dolor, es importante consultar al médico.

2 Actitud del bebé satisfecho: el bebé mama tranquilamente, en forma rítmica y acompasada, apreciándose relajado y satisfecho.

4 Producción de volumen de leche constante: la madre que amamanta en forma correcta puede notar que la producción de leche es constante y sentir que la bajada de la leche está relacionada con el horario de mamadas de su hijo.

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Comprensión de los ritmos succión/deglución

Cuando un bebé está mamando realiza tres acciones simultáneas:

1. Comprime la aréola con la mandíbula.

2. Exprime la aréola con la lengua, desde las

encías hacia atrás.

3. Succiona.

La deglución ocurre por re� ejo cuando se ha obtenido su� ciente leche para ser tragada. El profesional de la salud que asesora a la madre debe observar las primeras mamadas y escuchar los cambios de ritmo succión/deglución que indican que se producen bajadas de leche durante la mamada y aprovechar la ocasión para reasegurar a la mamá que su leche está bajando bien.

Indicadores de una adecuada succión

• Después de un período de succión vigorosa,

que estimula el reflejo de expulsión de la leche,

la succión del bebé es más lenta y profunda, y

la madre puede oír que su bebé traga la leche

en intervalos regulares.

• Se observan movimientos entre las sienes

del bebé y sus orejas.

• El bebé aumenta correctamente de peso, y

realiza micciones y deposiciones adecuadas

a su edad.

Succión

Frecuencia y duración de las mamadas

Con respecto a la frecuencia y duración de las mamadas, es importante evitar el horario � jo con los bebés y amamantar a demanda. ¿Qué signi� ca amamantar a demanda? Signi� ca amamantar a mutuo requerimiento de la madre, registrando sus sensaciones, y las del bebé, observando sus señales de hambre. Amamantar a demanda implica amamantar por señales, sin esperar a que el bebé llore para ponerlo al pecho porque, cuando se llega a esta situación, el bebé no logrará prenderse adecuadamente y no obtendrá su� ciente leche. Antes de llorar, el bebé se mueve y, dormido, chupa su dedo, cuando está despierto se pone inquieto, hociquea o se queja. Este es el momento de alzarlo y ponerlo al pecho, porque, así, el bebé comenzará su mamada calmadamente, se prenderá y succionará rítmicamente. La mayoría de los bebés amamantados por señales lo hacen de 8 a 12 veces en 24 horas, durante las primeras semanas de la vida.

Es recomendable dejar que el bebé termine el primer pecho antes de ofrecer el otro ya que, cuando es el bebé quien decide cuándo ha terminado, se asegura de que reciba el balance adecuado entre la leche del inicio y la leche del � nal (con su más alto contenido calórico). El contenido en grasas de la leche aumenta conforme el bebé mama y solo él sabe cuándo ha tomado la cantidad adecuada de ambas leches para sentirse satisfecho.

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Posibles di� cultades durante la lactancia maternaPezones dolorosos

En las primeras semanas después del parto, los pezones están sensibles y suelen doler al comienzo de la mamada, pero el dolor cesa cuando baja la leche.

En este caso, se sugiere que antes de poner al bebé a mamar, la madre se comprima la aréola haciendo asomar la leche en la punta de pezón. Además, es esencial que ambos estén bien posicionados y que la adhesión de la boca al pecho sea correcta.

Si el dolor continúa o se mantiene entre to-mas, es recomendable realizar una consulta de lactancia, ya que la lactancia materna no implica dolor.

En caso de dolor en los pezones durante toda la mamada, es importante corregir la posición de amamantamiento y la prendida, para que sean correctas.

Existen diversos bene� cios del amamantamiento a demanda:• Los bebés crecen mejor.• El contenido graso y calórico de la leche materna aumenta.• Las madres experimentan menos retención de leche, menos dolor de pezones y menos infecciones mamarias.• Para la mayoría de los bebés, las mamadas frecuentes son un medio de obtener sufi -ciente leche en los primeros meses.

La duración de las mamadas depende de varios factores:• La intensidad de la succión: si el bebé mama vigorosamente durante toda la mamada o si mama despaciosamente.• El número y duración de las pausas entre las salvas de succión: si el bebé hace pocas y breves pausas o si hace muchas y largas pausas.• La frecuencia de bajadas de leche: cuando la leche viene más de una vez por pecho, el bebé terminará antes la mamada porque estará satisfecho. Caso contrario, estará más tiempo en el pecho.

Grietas del pezón

Para prevenirlas, es importante colocar al bebé a mamar en la posición y prendida correctas.

Ante la presencia de grietas se puede:

• Comenzar a amamantar por el pecho menos dolorido.

• Buscar la posición en la que haya menos dolor (los labios del bebé deben estar paralelos a la grieta).

• Continuar amamantando frecuentemente, en una posición adecuada, con una prendida correcta.

• Colocar unas gotas de leche sobre los pezones y permitir que se sequen al aire luego de cada mamada.

• Exponer los pechos diariamente al aire y al sol.

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Taponamiento de conductos

El taponamiento implica que un conducto de leche no se ha vaciado adecuadamente y empieza a in� amarse. Los síntomas son:

• Tensión dolorosa y lineal, desde casi la base de la mama y se dirige hacia la aréola.

• Sensación de dureza al tacto.

• No se presenta fiebre.

• Se presenta en un solo pecho.

• Puede darse tanto en las primeras semanas como en cualquier etapa de la lactancia.

Algunas causas posibles del taponamiento son: falta de rotación de posiciones para amamantar, succión ine� caz, intervalos muy amplios entre las mamadas, uso de corpiños durante la noche, entre otras.

Mastitis

Es la in� amación de la glándula mamaria acompañada o no de infección.

Los síntomas de la mastitis infecciosa son:

• Dolor.

• Calores locales.

• Fiebre.

• Escalofríos. Síndrome gripal.

• Malestar generalizado.

• Zona afectada triangular hinchada, rosada o roja.

Para prevenirla, es importante amamantar con frecuencia, realizar un tratamiento adecuado y e� caz de taponamiento y grietas previos, dar de mamar en una posición adecuada y con una técnica de prendida correcta, vaciar adecuadamente los pechos y evitar saltearse tomas (y si no se puede evitar, extraerse leche).

Para tratar la mastitis, se debe realizar una consulta de lactancia y asistir al médico para que dé un tratamiento antibiótico apropiado. Es recomendable descansar, hidratarse adecuadamente, realizar hidroterapia caliente (ponerse paños de agua tibia, o agua calinete con una ducha o un duchador manual), colocar fomentos fríos entre mamadas, realizar un vaciamiento efectivo de la leche con el bebé y amamantar frecuentemente. No se debe suspender la lactancia materna.

Sugerencias prácticas para solucionar problemas de taponamiento:• Aplicar fomentos con paños tibios sobre la dureza antes de la mamada.• Presionar el conducto taponado de atrás hacia delante con el talón de una mano man-teniendo una presión fi rme de 30 segundos, luego avanzar hacia la aréola un centíme-tro y mantener otra vez una presión fi rme otros 30 segundos y así sucesivamente hasta llegar a la aréola.• Amamantar frecuentemente, primeramente del pecho afectado, colocando al bebé en una posición tal que el mentón apunte hacia la dureza.• Variar las posiciones de amamantamiento.

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Características del recién nacidoAl hablar de las características de los recién nacidos, se comete con frecuencia el error de generalizar, como si sus reacciones fueran en serie y todos los niños respondieran de la misma forma ante estímulos similares. Las preguntas y las respuestas son un claro ejemplo de este error conceptual. ¿Qué hacen los bebés a las dos semanas? ¿Cuál es la técnica para calmar a los bebés que lloran? Las respuestas también los involucran a todos, como si no hubiera diferencias.

Si bien es posible partir de premisas generales, cada bebé debe ser considerado e interpreta-do como único. No hay nadie igual a él. Puede haber bebés con características similares, pero nunca habrá un bebé igual a otro.

¿Y su madre? Su madre también es distinta a todas las otras madres. Pueden tener en común el instinto maternal, la enorme capacidad de entrega, y el amor por su hijo, pero a la hora de comunicarse con su bebé y desarrollar el vínculo con él, cada madre pondrá toda su personal y única sensibilidad, que la hará sentirse especial. No será ni mejor ni peor madre, será simple y maravillosamente la madre de ese bebé.

Existen pruebas que demuestran de modo concluyente que los recién nacidos llegan a este mundo con los sentidos desarrollados hasta cierto punto. A todos los bebés, desde el momento del nacimiento, les funcionan los sentidos de la vista, el gusto, el tacto y el olfato.

Y lo que es más importante, los bebés están preparados biológicamente para relacionarse con sus cuidadores. Así, se entiende que las aptitudes del bebé ayuden a sus padres a rela-cionarse con ellos desde el momento del parto.

Al nacer el bebé está aproximadamente 60 minutos en un estado de alerta, lo mismo ocurre con su mamá. A este estado se lo conoce como período sensible. Aquí, ambos pueden conectarse, reconocerse mutuamente generando una impronta, la matriz fundante de estos primeros encuentros. De este modo se va consolidando el apego; que es importantísimo para el desarrollo del niño durante su primer año y se conserva toda la vida.

Las primeras experiencias vinculares dejan una huella que se proyectará en la vida de cada uno con singular fuerza. Primero será mamá-bebé, luego mamá-bebé-papá, luego mamá-bebé-papá y demás miembros vinculares de la familia. La � gura de apego principalmente es la madre o � gura sustituta. El apego es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus padres (o cuidadores), que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un adecuado desarrollo de la personalidad, y lo ayuda a sentirse aceptado y protegido. Los bebés buscan mantener la proximidad con la � gura de apego, como base de seguridad desde la que explora el mundo.

Para comprender las especiales características de cada bebé, se requiere observarlo y obser-var atentamente sus reacciones, que serán, siempre, individuales: en qué momento del día está más atento; de qué forma le gusta ser al-zado, cuál es su actitud antes y después del

CUIDADOS DEL BEBÉ

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baño, de qué manera le gusta ser acariciado, cómo le gusta que le hablen. Cientos y cien-tos de interrogantes serán develados por su madre. Su cuidadosa observación le dará toda esa información, con la que agudizará su sen-sibilidad en la identi� cación de las necesidades de su hijo. El bebé, con su natural capacidad de diálogo, nos enseñará el camino. Solo ne-cesita que lo respetemos como un individuo y que observemos con atención sus conductas, y respondamos favorablemente a ellas, facili-tando así, su adecuado desarrollo.

Higiene y cuidadosTodo bebé debe estar siempre limpio para gozar de bienestar y Salud. Los cuidados particulares necesarios del ombligo, la cola y la cara sirven para prevenir o combatir las pequeñas molestias que en ocasiones afectan la piel sensible del bebé.

La higiene del cordón umbilical y del ombligo

Cuando nace el bebé, se le corta el cordón umbilical a unos centímetros del cuerpo. Como consecuencia de los cuidados posteriores, el cordón que queda se seca y se cae espontáneamente alrededor del décimo día de vida (puede ser antes o después).

Para evitar infecciones, la higiene del cordón debe realizarse cada vez que se cambia el pañal del bebé. Para limpiarlo, se debe usar una gasa estéril embebida en alcohol u otro antiséptico indicado por el médico, y limpiar a su alrededor. No se debe dejar la gasa sobre el cordón ni sobre la piel del abdomen ya que

podría irritar la piel. Para lograr una rápida cicatrización, el ombligo no debe quedar tapado por el pañal, para que reciba aire y no se moje con la orina. A veces, puede ocurrir que el ombligo se enrojezca, sangre, supure o desprenda olor. Ante cualquier situación que llame la atención, siempre se debe consultar al pediatra.

Los pañales

Los pañales más prácticos son los descarta-bles. Su tamaño debe adaptarse al peso del niño. Si el bebé es alérgico a este tipo de paña-les, pueden utilizarse los tradicionales de algo-dón y la bombacha de plástico. De acuerdo con la edad del niño, la frecuencia con que debe cambiarse varía entre cuatro y siete veces por día. Preferentemente después de las comidas o cuando se perciba un olor sospechoso, se debe cambiar de inmediato sin esperar a que esté in-cómodo y lo demuestre a través del llanto.

De noche no es necesario cambiarle el pañal al bebé cada vez que se despierta a comer, a no ser que haya deposiciones. En ese caso, se cambiará el pañal de inmediato.

Es recomendable utilizar un pañal de mayor absorción que permita retener la orina duran-te toda la noche sin que se moje la cola del bebé, y sin que se irrite su piel. Siempre, antes de iniciar el cambio del pañal, es conveniente asegurarse de tener a mano todo lo necesario (pañal limpio, algodón, toallitas húmedas, óleo calcáreo, etc.) para facilitar el aseo del bebé.

Hablarles con dulzura, acariciarlos, jugar con ellos: a los bebés le gustarán mucho estos momentos de intimidad y de descubrimiento de su cuerpo antes de volver a estar vestidos.

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Los genitales del bebé

Los órganos genitales requieren cuidados especiales porque están muy expuestos a irritaciones. La limpieza externa de los genitales debe realizarse en cada cambio de pañal con algodón y óleo calcáreo o con toallitas húmedas (hipoalergénicas y sin alcohol).

En las niñas, la vulva es una zona de secreciones que es necesario higienizar con jabón neutro y enjuagar de adelante hacia atrás (para evitar que restos de materia fecal penetren dentro de la vagina y produzcan infecciones) y se deben limpiar los pliegues. Nunca debe higienizarse el interior de la vagina.

Con los niños se realiza la misma higiene que con las niñas. Debe ser externa y deben limpiarse los pliegues. También es necesario limpiar los testículos, el pene y la zona que se encuentra entre ellos. El niño estará igual de limpio aunque no se retire la piel del glande. Hasta pasados varios meses no existe riesgo de infección debido a un prepucio demasiado estrecho. Solo es necesario llevar un control pediátrico para detectar enrojecimiento o hinchazón inusuales, signos de una posible infección.

Ojos, nariz y boca

Algunos bebés presentan una secreción en los ojos que debe limpiarse con una gasa con agua estéril o con la leche de la madre. La gasa debe descartarse cada vez que se usa. Esta secreción es natural, dura un tiempo y, de ser necesario, el pediatra indicará otros métodos para limpiarla. También pueden aparecer pequeños derrames en la parte blanca del ojo (conjuntiva). Son transitorios y se producen como consecuencia del esfuerzo realizado durante el parto.

Colas sanas

La cola paspada es una de las principales causas de la irritabilidad y el llanto del bebé. Para que los bebés tengan colas sanas, es importante cambiarles con frecuencia los pañales. Lo ideal es limpiar la cola con un algodón embebido con aceite u óleo calcáreo para que no sufra una dermatitis del pañal (una irritación frecuente en el lactante debido principalmente a la agresión de la orina, las deposiciones y la � ora bacteriana a la que se ve expuesta la cola). En caso de que la irritación sea intensa, se debe consultar con el pediatra para que recete alguna pomada.

Dermatitis del pañal

La dermatitis del pañal es la in� amación de la piel del bebé que se encuentra en contacto con el pañal. Se trata de uno de los problemas más frecuentes durante el primer año de vida. Se produce como consecuencia de ciertos factores como la fricción, el exceso de humedad y el contacto prolongado con la orina y la materia fecal. Los síntomas más comunes son el enrojecimiento de la zona, ampollas, picazón, en algunos casos, lesiones más severas que causan molestias y dolor al bebé.

Dado que la dermatitis del pañal depende de la limpieza y de la sequedad de la zona, es importante cambiar los pañales con frecuencia para evitar la irritación de la piel. Cuando la dermatitis ya está instalada, para establecer sus causas y un adecuado tratamiento, es preciso consultar al pediatra o dermatólogo infantil.

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Por lo tanto, la única cera que se puede quitar es la que se ve. Cuando la producción de cera es muy grande o no drena lo su� ciente, es necesario visitar al médico para evitar la formación de un tapón.

Las uñas

Es mejor no cortar las uñas a un bebé antes de que cumpla una semana, ya que se corre el riesgo de cortar la piel de los dedos, lo que puede convertirse en una puerta de entrada de bacterias. Por regla general, al principio, las uñas son tan blandas que cortarlas resulta sumamente fácil; de hecho, muchas veces se rompen espontáneamente. Solo se debe controlar que el bebé no se arañe la cara si tiene las uñas demasiado largas.

Dado que no resulta simple lograr que el bebé se quede quieto mientras se le cortan las uñas, una alternativa consiste en realizar esta operación cuando está dormido (especialmente si tiene un sueño profundo). Cuando el bebé está despierto, conviene pedir ayuda a alguien que le sostenga las manos mientras se le cortan las uñas. Siempre se deben utilizar tijeritas o alicates especiales para bebés. Si las uñas no son extremadamente largas, se las puede limar con una lima suave y nueva, de uso exclusivo para el bebé, y siempre de arriba hacia abajo. Actualmente, en el mercado se comercializan limas de goma especiales para bebés que evitan lastimarles las yemas de los dedos.

La nariz normalmente se limpia sola gracias a los minúsculos pelos que la tapizan y repelen las partículas de polvo y las mucosidades hacia los ori� cios nasales. Basta, entonces, con uno o dos estornudos para expulsarlos. Los estornudos en esta etapa no son sinónimo de resfrío; se trata solo de un re� ejo. La nariz debe limpiarse solo en forma externa cuando se higieniza la cara del bebé. Nunca se debe introducir nada dentro de las fosas nasales.

La boca del bebé no requiere cuidados a menos que aparezcan las frecuentes y temidas cándi-das. En ese caso, se debe acudir al pediatra para que recete un antimicótico, tanto para la mamá como para el bebé. Además, debido a la fuerza con la que succionan, a veces puede aparecer una especie de callosidades en el la-bio superior, que se desprende en pocos días.

Las orejas del bebé

Las orejas del bebé se suelen limpiar super� cialmente al lavarle la cabeza. Es necesario higienizar con jabón el pabellón de la oreja por delante y por detrás y, luego, eliminar el jabón y la suciedad con una toalla húmeda. La higiene debe limitarse a la oreja o pabellón: nunca debe limpiarse el canal auditivo. Tampoco se tiene que sacar la cera de los oídos ni usar hisopos, porque esto podría dañar el oído medio del bebé y lastimarlo. El oído se limpia por sí mismo automáticamente y, si se intenta sacar la cera hurgándolo, es probable que esta sea empujada hacia adentro. La cera es una protección natural que actúa como barrera de defensa contra potenciales riesgos (agua, polvo, insectos, etc.) y que, además, inhibe el desarrollo de ciertas bacterias.

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Limpieza de los juguetes y del hogar

Es conveniente que el bebé se desarrolle en un ambiente limpio y ventilado. Deben limpiarse cuidadosamente todas las áreas del hogar en donde los niños juegan (pisos, paredes, etc.).

A través de los juguetes que los bebés manipulan y se llevan a la boca pueden transmitirse muchos gérmenes. Por lo tanto, la higiene y la desinfección, tanto de los juguetes como de los demás elementos que utilizan los bebés, resulta fundamental para proteger a los más pequeños de los gérmenes y para prevenir enfermedades.

El hipoclorito de sodio, más conocido como lavandina, es una de las sustancias más útiles para la desinfección del hogar, de los jugue-tes y de otros elementos en contacto con el bebé (chupetes, mamaderas, sillas de comer, cambiadores, bañeras, pélelas, etc.). Para des-infectar juguetes y utensilios, se debe diluir 1 (una) cucharada sopera de lavandina (5,25%) en 4 (cuatro) litros de agua fría. En cambio, para desinfectar paredes, pisos, baños y otras su-per� cies, se debe diluir ¼ taza de té de lavandi-na (5,25%) en 4 (cuatro) litros de agua fría.

Para lograr una correcta desinfección, los juguetes deben colocarse en agua tibia con jabón y frotarse hasta sacarles toda la suciedad. Luego, se deben enjuagar con agua limpia y, recién en ese momento, deben sumergirse en agua lavandina de 10 a 20 minutos. Finalmente, se los debe enjuagar con agua limpia una vez más y dejarlos secar al aire. La lavandina siempre debe guardarse en un lugar oscuro y seguro, fuera del alcance de los niños.

El baño del bebéEl baño constituye un momento único de contacto y diversión para el bebé. Resulta sumamente importante hablarle o cantarle con dulzura, acariciarlo y jugar con él en estos momentos de intimidad y de descubrimiento de su cuerpo. En los primeros días de vida, hasta que no haya caído el cordón umbilical, debemos higienizarlo con un baño de esponja.

Para bañar al niño, es necesario desnudarlo, acostarlo sobre un cambiador y comenzar con el aseo por la cabeza, con un algodón embebido en agua tibia y jabón neutro. Se recomienda utilizar diferentes trozos de algodón para las diferentes partes del cuerpo. Es importante higienizar bien las zonas de pliegues (axilas, ingles y cuello), pero no la zona del cordón umbilical, cuya limpieza debe efectuarse con gasa y alcohol en cada cambio de pañal.

En las niñas, los genitales siempre se deben limpiar de adelante hacia atrás.

En los varones, la limpieza externa del pene debe efectuarse sin correr la piel que lo recubre.

Para enjuagar al niño, se puede utilizar un algodón humedecido o una toalla pequeña previamente humedecida. Se debe secar al bebé envolviéndolo en un toallón amplio y suave, colocarle el pañal y, luego, vestirlo con ropa limpia.

El primer baño del bebé se puede realizar 48 horas después de que se haya caído el cordón umbilical, siempre que esté bien cicatrizado.

Es fundamental que el baño se haga con amor

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y tranquilidad para que el bebé perciba el placer y la seguridad que su mamá (o quien se ocupa de bañarlo) le brinda.

El bebé debe ser introducido gradualmente en el agua, mientras se le habla con voz suave y tranquilizadora para quitarle el miedo. Se lo debe sostener con � rmeza para evitar el re� e-jo de sobresalto. Es importante sostenerlo y manipularlo con mucho cuidado, con con� an-za y seguridad, para que no tenga temor ni se sienta inseguro.

Para bañar al niño en buenas condiciones, es preferible elegir un momento en el que no ten-ga demasiada hambre ni esté enojado. Antes de comenzar el baño, se debe preparar el am-biente: es importante que esté calefaccionado y que no haya corrientes de aire (ya que el bebé se enfría rápidamente). Además, se deben de-jar a mano todos los elementos necesarios y la ropa que se le pondrá al niño después de ba-ñarlo. La temperatura del agua también debe ser confortable (entre los 35ºC y los 37ºC) y debe veri� carse antes de meter al bebé.

Por una cuestión de higiene, es preferible limpiar primero el rostro, luego los pliegues del cuello, el tórax, las axilas, la espalda, los brazos, las piernas, los pies y, � nalmente, los genitales.

De acuerdo con las preferencias de los padres y al espacio disponible en el hogar, durante los primeros meses el bebé puede bañarse en un catre o en una bañadera de plástico. Una vez que el pequeño sostenga bien la cabeza se lo podrá comenzar a bañar en la bañera familiar (las primeras veces conviene bañarlo introduciendo su bañera plástica adentro de la bañera grande).

Dado que el agua relaja al bebé, una buena opción consiste en bañarlo a última hora de la tarde, como parte de la rutina diaria de ir a dormir. Pero el horario del baño es indistinto; lo importante es que no existan apuros ni distracciones. En ningún momento se debe dejar al bebé solo en el agua o en el cambiador.

El baño debe ser un momento de relajación, ideal y placentero, para que la familia y el bebé lo disfruten.

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Bibliografía

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Barcelona, 2003.

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Índice

Lactancia materna

Bene� cios de la lactancia materna ................................................................... 4

Preparación de los pechos para la lactancia materna ....................................... 6

¿Cómo se produce la leche? ............................................................................. 7

Posiciones de amamantamiento ........................................................................ 9

Colocación y prendida ..................................................................................... 12

Succión ............................................................................................................ 14

Posibles di� cultades durante la lactancia materna .......................................... 15

Cuidados del bebé

Características del recién nacido ..................................................................... 17

Higiene y cuidados ........................................................................................... 18

El baño del bebé .............................................................................................. 21

Bibliografía ...................................................................................................... 23

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