Upload
asociacion-amigos-del-museo-y-archivo-historico-de-rufino
View
58
Download
3
Embed Size (px)
DESCRIPTION
Los dichos que dice la gente, algún suceso curioso que trascendió el lugar específico donde se generó y se propaló por distintos sitios de la región, distintos factores climáticos (inundaciones, sequías, grandes tormentas) que por su magnitud modificaron, aunque sea parcialmente, la vida de aquellos que los padecieron, las anécdotas risueñas, etc. son algunos hechos que generan este trabajo. La idea es convertirlos en canciones y a su vez interpretarlos para que, a manera de antiguas formas, se conozcan en otros sitios, se trasladen a otras regiones y perduren. El sitio geográfico que delimita este trabajo puede situarse con límites difusos por el sur de la provincia de Córdoba, sur de Santa Fe, noroeste de Bs. As. y la parte lindante de la provincia de La Pampa. El encuadre musical está basado en ritmos de raíz folklórica (canciones, milongas, polcas, zambas, etc.); se toman sucesos que ocurrieron a partir de los primeros años del siglo pasado.
Citation preview
AGRUPACIÓN DE HISTORIADORES FEDERADOS DEL
SURESTE DE CÓRDOBA Y SUROESTE DE SANTA FE
XXII Encuentro.
Rufino
5 de octubre de 2013
Nuestra Juglaría
Aldo Hugo Lamberti
Belgrano 289
(6125) Serrano
CÓRDOBA
03385-495033
03385-15522863
En la Europa Medieval, juglar era un artista del entretenimiento que ejercía su
oficio de pueblo en pueblo, de aldea en aldea. Tocaba distintos instrumentos, cantaba,
recitaba, contaba historias o leyendas y ofrecía sus recitales en palacios, plazas públicas,
mesones, etc. Su público pertenecía a las distintas clases sociales. .
Mester (oficio) de Juglaría era el oficio de los juglares y también el conjunto de
poemas creados por estas personas y transmitidos oralmente de padres a hijos.
Salvando las distancias, este trabajo, que se retroalimenta permanentemente, pretende
desde los hechos concretos (cantar y contar de pueblo en pueblo) rescatar momentos
regionales, cotidianos, anónimos, a efectos que perduren en el tiempo y colaboren para
mantener la identidad y el sentido de pertenencia a esta región que habitamos.
Fundamentos
Los dichos que dice la gente, algún suceso curioso que trascendió el lugar
específico donde se generó y se propaló por distintos sitios de la región, distintos factores
climáticos (inundaciones, sequías, grandes tormentas) que por su magnitud modificaron
aunque sea parcialmente la vida de aquellos que los padecieron, las anécdotas risueñas,
un pueblo que desapareció, alguna historia de amor, etc. son algunos de los hechos que
generan este trabajo. La idea es convertirlos en canciones y a su vez interpretarlos para
que, a manera de antiguas formas, se conozcan en otros sitio, se trasladen a otras
regiones y perduren.
El sitio geográfico que delimita este trabajo puede situarse con límites difusos por el
sur de la provincia de Córdoba, sur de Santa Fe, noroeste de Bs. As. y la parte lindante
de la provincia de La Pampa. El encuadre musical está basado en ritmos de raíz folklórica
(canciones, milongas, polcas, zambas, etc.); se toman sucesos que ocurrieron a partir de
los primeros años del siglo pasado y las fuentes de las que se abrevaron datos fueron
diarios y periódicos de época, (La Comuna, de la ciudad de Laboulaye; El Sud de
Córdoba, de Villa Huidobro, etc.), o actuales (Puntal, de Río Cuarto, Noticias, de Rufino,
NUEVO SERRANO, Serrano, etc.), libros de historia que involucran a la región, y en
mayor medida, el contacto con las personas que vivieron los hechos narrados y cantados
y cuyas vivencias fueron transmitidas mediante charlas, reportajes, etc.
2
Desarrollo
“…Todos cuentas la historia por las guerras
en las viejas ciudades
y por más que pregunto
nadie sabe describir la morada
donde amasaba pan el panadero
y su mujer hilaba
La historia que nos cuentan es la historia
de una que otra batalla,
pero jamás nos dicen que, entretanto,
el labrador sembraba y que, segando el trigo de la vida,
los jóvenes se amaban
mirándose a los ojos, como miro
la paz en tu mirada…”,
(Fragmento de Historia Personal de la Paz (Armando Tejada Gómez)
El poema de Tejada Gómez sirve como una referencia a este trabajo, contar lo cotidiano,
lo simple, mezclando el entorno paisajístico con aquello que ocurre día a día. En el caso
específico del relato/canción que a continuación sigue, se unen el paisaje pampeano,
Mansilla y su excursión a los indios ranqueles, y la poesía basada en una historia de
amor que dejó el camino.
EL POBRE DIABLO
“:..Porque le quitan las ganas
de no dejar nada quieto
las horas son para el diablo,
mitad juego, mitad reto...”
Carlos Berlanga
Fragmento de la “Cantata Cañada Seca”
3
Alguien un día me contó, a mi y a otros varios, que décadas atrás vivió en Cañada
Seca, partido de Gral. Villegas, provincia de Buenos Aires, un tal Juan Engemann. (*).
Quien relató su historia nos dijo, además, que este hombre, entre otras cosas o por obra y
gracia de estas, era un personaje singular.
Me comentaron en aquella oportunidad, que dicen que dijeron, que ese tal Juan
Engemann supo ser importante en los comienzos de la historia del pueblo mencionado y
su recuerdo era tomado como permanente referencia, a pesar del paso de los años, para
construir día a día la nueva historia de Cañada Seca.
De múltiples oficios, en distintas épocas fue carnicero, panadero, almacenero y
hotelero, tuvo también una usina (la primera, creo, que dio luz al poblado), y dejó, aparte
de lo indicado, innumerables anécdotas que aún hoy, o por lo menos en el momento en
que conocí esta historia, se recuerdan o recordarán por lo risueño y llamativo de las
mismas o bien para relacionarlas con sucesos de estos tiempos.
Se sabe, por ejemplo, que entre sus mayores excentricidades, estuvo la de hacerse
llamar por todos (conocidos, desconocidos, grandes, chicos, amigos, enemigos, etc.) “EL
POBRE DIABLO”.
Tanta importancia cobró el apodo, amén de su economía personal, que me
contaron a mi y a otros cuantos, (vaya uno a saber si es cierto), que firmaba los cheques
de una cuenta corriente que tenía en un banco de Rufino con el seudónimo indicado, o
sea “EL POBRE DIABLO” y que una calle de Cañada Seca llevaba el nombre de
“AVENIDA DEL POBRE DIABLO”.
Yo, y quienes escuchamos las anécdotas que nos relataron, estábamos trabajando
por ese tiempo (año 1980), en el armado de una obra poético-musical (resultó luego la
CANTATA CAÑADA SECA, cuya letra pertenece al poeta Carlos Berlanga y la música a
“Chango” Naón, (por aquel entonces médico de ese pueblo) y realmente nos atrapó la
personalidad del hombre. (**)
En una parte de la obra en cuestión y bajo el título de “SEMBLANZAS (Especie de
Relato), Berlanga describe a Juan Engemann diciendo: “Con su porte altanero y sus
ojos fijos mirando hacia el futuro con decisiones de creador, con un impulso firme,
seguro y una ambición poblada de nuevos sueños tan corpulentos como el... dejo
sus marcas que no se borran, siempre dispuesto a dar cobijo en la tibieza de aquel
hotel, en su Avenida de Pobre Diablo, que enriqueció, con afilado humor y para
siempre... con sus Diabluras del más allá, panteón y usina, pan y almacén, autos y
amigos. El visionario que se inspiraba mirando el tren cuando pasaba por Cañada
4
Seca por esas épocas del mal y el bien con otras formas y otras urgencias... Y unas
diabluras que no se empardan y que se cantan alguna vez...”
El “POBRE DIABLO” preparó también el lugar para su descanso eterno. Esa grata
locura lo llevó a imaginar, para que sepan bien quien moraba en ese lugar, un panteón en
donde cuatro figuras de diablo adornaran el mismo, una por cada vértice del techo de la
edificación.
Lo mas interesante es que casi lleva a la práctica esa idea.
No lo dejaron, alguien se opuso.
Juan Engemann no se dio por vencido, su personalidad le impedía entregarse
mansamente a una negativa. Pensó una nueva idea, soñó con otras, imaginó impactos
visuales y emocionales, desechó y eligió. Resultado final: en el escalón ubicado frente a la
puerta del panteón está escrito, bien visible y para que se lea: “EL POBRE DIABLO”
A fines del mes de marzo de 1999 (los días que corren) una canal de noticias de la
Capital Federal nos mostró la imagen del pueblo de Cañada Seca inundado.
En los días que corren (fines de marzo de 1999) un canal de noticias de la Capital
Federal nos mostró la imagen del cementerio del pueblo de Cañada Seca, cubierto por las
aguas.
Sufriendo ambas imágenes, recordando amigos que aún viven en el pueblo
inundado, rememorando historias de personajes que descansan en ese inundado
cementerio, también se me inunda el pensamiento de “¿ por que?” a la vez que muestro
mi enojo con ese televisor espectáculo que mostró el drama puntual de un pequeño
pueblo de la provincia de Buenos Aires, sin preocuparse en entender y saber, porque no
les interesa en lo más mínimo a esa televisión y a los encargados del solucionar el
problema o que no se hubiese generado, que no hay agua que tape la historia de esa
gente y ese lugar, poblada de “Pobres Diablos” con casi 100 años de existencia (los
cumple el año que viene), ignorado (como todo pequeño pueblo), pero mucho mas dignos
que sus luces, primeros planos y golpes bajos.
Si Juan Engemann, “EL POBRE DIABLO”, viviera, seguramente los habría corrido a
patadas...
Nota del autor: Esta historia está basada en Cañada Seca. Se repite, seguramente, con
otras características, aunque igual espíritu, en todas las pequeñas localidades del interior
del país que sufren inconvenientes similares o distintos al que nos ocupa pero,
inconvenientes al fin.
5
(Publicado en NUEVO SERRANO Nº 29 - Abril de 1999)
(*) El libro “Vida de mi pueblo” publicado con motivo de los 100 años de Cañada Seca
dice respecto al Juan Engemann “...militante conservador, autoapodado “El Pobre Diablo
debido a su condición humilde, llegó a la localidad en el año 1902 (...) persona progresista
y con visión de futuro (...) siempre dispuesta al chiste y a las bromas, pero siempre a
tender la mano en las adversidades y necesidades del vecino e incluso rendir su
homenaje al adversario político. Fallece el 14 de marzo de 1931...”
(**) La “Cantata Cañada Seca” fue estrenada en el año 1980, con motivo de los ochenta
años de Cañada Seca y repuesta en el año 2000 cuando el mencionado pueblo festejó su
centenario. Es una obra poético-musical que cuenta sintéticamente por medio de
canciones y relatos, la historia de esa población. Fue escrita por Carlos Berlanga en el
mismo año 1980. Berlanga vivía en España y recibió las historias del pueblo grabadas en
cassette que le enviaba “Chango” Naón. Ambos habían formado parte del grupo folklórico
“Contracanto”, quinteto con el cual habían emigrado a
España a mediados de la década de 1970, Naón había regresado y ejercía su profesión
de médico en Cañada pero mantenía con Berlanga fluidos lazos de amistad cimentados
epistolarmente en forma permanente. Tras escuchar los relatos nació la cantata.. Dos
años después Berlanga visita personalmente la localidad, donde fue agasajado, y junto
con Naón escribieron y musicalizaron otra obra, también de gran valor, con motivo de un
importante aniversario de la Cooperativa de Electricidad.- Carlos Berlanga falleció en
España en el año 1997. “Chango” Naón vive actualmente en Rufino, es director del Coro
de esa ciudad y sigue haciendo música de gran calidad.
Juan Aguilera (1929-2010) era un actor y director de Rufino de gran trayectoria en el
teatro y en cine. En el año 2000 filmó “Dar de Nuevo”, una película realizada en Venado
Tuerto (Sta. Fe) que contó esencialmente con la participación de actores de la región. Fue
proyectada en todo el país y representó a la Argentina en distintas competencias
internacionales del género.
Enrique Diez también es un actor y director de Rufino. Entre otros, ambos fueron puntales
del “Candilejas”, un importante emprendimiento cultural de esa ciudad que aún perdura..
La “Cantata Cañada Seca” fue presentada en tres oportunidades: en abril de 1980 con
motivo de los ochenta años de la localidad, en diciembre de ese mismo año, para
recaudar fondo a efectos de comprar un equipo de rayos para el Centro de Salud y en
abril de 2000 cuando se festejó el centenario. En la primera el relator fue Enrique Diez, en
las dos restantes, Juan Aguilera.-
6
La “Huella del Pobre Diablo” fue grabada por Carrizal Dúo en su disco “RIQUEZA”.
HUELLA DEL POBRE DIABLO
(Carlos Berlanga – Chango Naón)
I
CUENTAN QUE EL POBRE DIABLO
QUISO SER RICO
Y ANDUVO HORNEANDO EL TIEMPO
EN SU RANCHITO
II
DESDE EL CAMPO TRAÍA
LOS COSTILLARES
COMO PA’ HACERLE HUELLA
AL POBRE HAMBRE.
ESTRIBILLO
UNA HUELLA PA’ UN DIABLO
QUE SE HIZO VIEJO…
PONIENDO SUS IDEAS
CON UN CONSEJO.
SON CONSEJOS DEL DIABLO
QUE SUPO MUCHO…
QUE DONDE PUSO EL OJO
PUSO EL CARTUCHO…
SI LO VIERA EN EL CENTRO
AL POBRE DIABLO
CON SU PROPIA AVENIDA
DE ORGULLO LARGO
II
CUENTAN QUE EL POBRE DIABLO
7
FUE UN ÁNGEL POBRE
CON ALAS DE ILUSIONES
Y AUREOLA E’ COBRE
ESTRIBILLO
UNA HUELLA PA’ UN DIABLO
ÁNGEL TREMENDO
QUE LE PUSO UNA USINA
A AQUEL INFIERNO…
SON DIABLURAS DE UN DIABLO
CON BUEN CRITERIO
QUE HASTA GRABÓ SU NOMBRE
EN EL CEMENTERIO
Rumbo a Realicó (vals)
Letra: Mario Rubén Mateos – Música: Aldo Lamberti
I
Los mozos jinetes del pago “Tordillo”
colgaron su grito en el viento bagual,
tu risa de arrope prendió en los chañares
florcitas y enjambres para enamorar.
II
La tierra verdeaba, llegando setiembre
y un fuego de ausencias comenzaba a arder.
quemando retazos del viento de agosto
en humos de auroras que no han de volver.
8
III
Las flores del campo no vieron tus pasos
cruzando la tarde infinita de sol,
torcazas de hielo, volaban tus ojos
y el cielo en su enojo de pena lloró
IV
Pañuelo en el aire, se voló tu olvido,
cortando los sueños en el carrizal.
Me hundí por las huellas penosas del vino,
hornero sin nido buscando el barrial.
Estribillo
Mordí las palabras, callando la sangre,
el monte era fuego por el Chamaicó,
la noche sin dientes subió a tu pollera
al ver que marchabas valija y adiós.
El vals de las penas se canta bajito
como vos cantabas rumbo a Realicó.
Dice Mario Rubén Mateos: “El “Tordillo” se llamó a la zona de la actual localidad de
Parera, próxima a Realicó, unos dicen que por un caballo indio de ese pelaje, y la
más certera, para mi gusto, es por el color del olivillo que al ondular entre médanos
daba una sensación de mar u oleaje blancuzco”.
Uno a esta definición los versos de Ricardo Nervi
“Usted no conoce el sur
Si piensa que es el desierto,
ni sabe como es la pampa
ni conoce su secreto.
¡La pampa es un viejo mar
9
donde navega el silencio!
“fragmento de “La pampa es un viejo mar”
Para finalizar esta secuencia retomo a Mateos con otra referencia sobre “Rumbo a
Realicó” “cuando pasó la columna de Mansilla después de dejar los montes del
Cuero rumbo a Leubucó, descansó en la laguna de Chamalcó o Chamaicó. De ahí el
nombre de una estación con pequeña población en el noroeste de La Pampa. Luego
se trasladó a su pocos vecinos a la vera de la Ruta Nacional 188 donde se emplazó
la caminera antes de ingresar a la provincia de San Luis. Zona de tierras áridas,
mucho monte de caldén que en parte fue devastado por las hachas y motosierras”.
EL CAMINO A SERRANO...
Otra canción que forma parte de este trabajo es el aire de huella “Dígame Don José
Cora”. Es la historia de un inmigrante que llegó de El Líbano siendo José Rahal Juri y
quizás por aquello que entraban al país con pasaporte de Turquía pasó de libanés a
“turco”. Esos vaivenes de los cambios de apellido lo convirtieron en José Rahal Cora
primero, y con el tiempo, no en los papeles pero si en el trato diario, en José Cora. Su
primer destino en la Argentina fue Coronel Charlone, pueblo ubicado en el partido de Gral.
Villegas, provincia de Bs. As. En ese lugar tuvo su primer asentamiento el “Turco” Cora.
También hasta ese lugar, noroeste bonaerense, y para empezar a darle forma a la
historia, un día llegó desde Beirut, Bader Kotait, la mujer que lo acompañaría toda la vida,
por entonces hermosa niña devenida, por costumbres y no tan costumbres, en esposa
de José casi desde el mismo momento de su nacimiento. José Cora empezó a trabajar en
Coronel Charlone, allí montó un “baratillo”. Don Juan García, hombre de mas de noventa
años y de gran memoria, que ahora vive en Río Cuarto y durante cuarenta años fue
vendedor de diarios y revistas en Serrano, vecino y gran amigo de la familia Cora, contó
un día “...a Don José yo lo conocí en Coronel Charlone, ahí tenía un “baratillo”.
Baratillo quería decir que había de todo: un par de alpargatas, un sombrero, un traje
para ir al baile, una camisa, un kilo de yerba, un kilo de azúcar, café, etc...eso era un
baratillo. Estaba muy bien...era muy inteligente Don José,... muy despierto. En
Charlone empezó su familia nació “Yorye”, el mayor de sus hijos... Doña Bader vino
de sus pagos ya casada, porque según me dijeron, allá, cuando son chicos ya los
10
casan, así que ella vino con toda la documentación a la Argentina... tenía quince
años, imagínate vos...”
José Cora comenzó a transitar los caminos de la región en la que el destino lo había
depositado. Tenía parientes en Italo y supo andar por esos lugares en un devenir
aventurero que también lo llevó a Pincen, (ambos pueblos ubicados en el sur del sur de
la provincia de Córdoba) y llevando a cuestas la idea fija que el progreso estaba en la
educación, iba buscando su lugar en el mundo caminando, comerciando y conociendo
gente.
Y fue en Italo donde Cora conoce a Martín Bustamante, panadero de profesión y con
similares intenciones respecto al futuro. Cuentan que Bustamante y Cora pasaban horas y
horas charlando y que este amigo le enseñó a José Cora a hablar el idioma español con
soltura.
Un día, andando por esos caminos de Dios, nuestro “turco” se entera que en el pueblo de
Serrano se estaban construyendo dos colegios y una iglesia. Poniéndola en boca de
hombres y mujeres que se encargaron de retransmitirla, el viento repartió esa noticia a
los confines del mundo y en los oídos de nuestro amigo sonó, aún sin saber a ciencia
cierta de que se trataba, como la percepción del sitio buscado.
Inmediatamente le comentó la noticia a su compinche Bustamante. “...Que hay que ir a
Serrano”, “...que el futuro está en ese lugar...”, “...vamos Martín, quiero que me
acompañe...”, etc., etc.., etc.... fueron algunas de las frases con las que intentó
convencer a su amigo para que juntos fueran a Serrano para ver lo que sucedía. Vaya
uno a saber porque razón Bustamante no aceptó la invitación. José Rahal Cora viajó solo
a Serrano.
Dígame Don José Cora.
¿donde va vestido así?
Voy para el lao’ de Serrano.
¿me acompaña, Don Martín?
¿Y a que va para Serrano,
si me lo puede decir?.
Me voy porque me dijeron,
que el porvenir está allí.
11
¿Sabe Martín Bustamante,
lo que van a levantar?:
dos escuelas, una iglesia,
voy a ver si eso es verdad.
El “turco” volvió maravillado, le explicaba a quien quisiera escucharlo que Serrano era el
lugar soñado, que todo estaba por hacerse y que era verdad lo de los colegios e iglesia.
Con gran entusiasmo contaba, entre otras cosas, que había comprado un terreno y
contratado a un albañil para que le construyera la casa.
La decisión estaba tomada y no habría marcha atrás: toda la familia se iría a vivir a esa
especie de tierra prometida.
En el mes de octubre de 1922 la familia Cora llegó a Serrano: José, Bader y el
primogénito Jorge (Yorye), recién nacido. Don Juan Marchioni, aquel albañil contratado el
día que conoció el lugar, había cumplido con el compromiso y la casa estaba lista. Se
levantaba majestuosamente en el lugar elegido por don José, -un terreno que le había
comprado a un tal Leopoldo Mérida-, y que estaba pegado a la plaza.-
Si usted viera Bustamante,
todo está por comenzar.
Dos colegios importantes
y una Iglesia pa’ rezar.
¿Y que ha hecho, José Cora,
porque tan contengo está?
He comprado dos terrenos,
por la plaza principal.
Le encargué a un tal Don Marchioni
que comience ya nomás,
a levantarme la casa
porque me voy para allá.
Y empezó la nueva vida. Pasó un año, luego otro, de pronto fueron cinco y como
quien no quiere la cosa se completó la década. A partir de allí los años se vinieron
12
encima. Mientras eso pasaba y el tiempo transcurría, fueron llegando más hijos a la
familia
Cora, al “Yorye” lo siguió Felipe (el Pepe) y a este, Alfredo (el Gorrión), hoy en
Brasil, después, y ahí cerca, llegó Alberto (el que nos contó esta historia). La quinta fue
Rosita, la única mujer, sexto Eduardo, más conocido por “Aidito”, (ferroviario, vive en
Laboulaye) y cerró el círculo el Héctor. El espíritu comercial de Cora padre fue amplio. El
baratillo original devino, ya en Serrano, en un negocio más grande: tienda, almacén,
bazar, corralón de materiales de construcción y en la vereda, un surtidos de nafta SHELL.
También fue Agente de la Anglo Mexican Petroleum Cº Ltda. y vendió nafta “Energina” y
kerosene “Aurora”. Los hijos se fueron incorporando al negocio paterno y a lo largo de los
años el mismo local fue en distintas épocas, la peluquería del “Yorye”, fábrica de tejidos
artesanales, distribuidora automática de cera de piso (símil enceradora), comedor,
parrillada, bar, fabrica de helados, salón de billar y juegos electrónicos, y algunos mas que
escapan a las memorias.-
Un poco más nómade, pero no tanto, fue el destino panadero de José Bustamante.
Formó una familia, anduvo caminos y conoció pueblos. Un día apareció en Serrano como
maestro de pala de la Panadería de Mattacota. El reencuentro de los amigos era
inevitable. Pero no: ellos mismos no propiciaron el reencuentro, prácticamente se
ignoraban,..fingían no conocerse..., cuando pasaban cerca uno del otro, casi no se
miraban... Amagaban saludarse pero seguían cada cual para su lado...
Y en ese estado de cosas pasó un tiempo pueblero en el cual se esquivaron
mutuamente, hasta que José Cora decidió dar por concluida la situación. Martín
Bustamante pasaba siempre por el frente de su casa. Un día lo espero sentado en el
cordón de la vereda, lo vio venir, aguardó que pasara y luego, mirando en sentido
contrario al camino que llevaba su amigo panadero, observando de reojo, lanzó un grito
¡¡...MARTIN...!!
Bustamante se dio vuelta, lo miró, volvió sobre sus pasos, se fundieron en un
abrazo, reencontraron una amistad forjada en aquellos lugares olvidados de la pampa,
cerraron un circulo histórico de sus vidas y a nosotros nos dieron los motivos suficientes
para llevar esta historia a una canción que une como tal y a través de dos hombres y sus
familias, a distintos lugares de esta región de la esperanza.-
Bustamante con el tiempo,
Igual camino siguió.
13
se juntaron en Serrano
como por gracia de Dios.
En un canto recordamos
aquel momento de decisión,
que unió a través de una historia
varios lugares de esta: mi región.-
Nta.: Los versos pertenecen a “DIGAME DON JOSE CORA” aire de huella con letra de
Aldo Lamberti y música de Aldo Lamberti y “Chango” Naón.
En estos momentos no viven en Serrano integrantes de la familia Cora. El último
fue Alberto, quien falleció a mediados del año 2.003.- La casa fue vendida y hoy en el
lugar funciona una farmacia. Fue restaurada y guarda su fachada original.-
Los hermanos “Yorye”, Pepe , Rosita y Héctor también fallecieron, el resto vive en
los lugares indicados en el escrito.
Martín Bustamante vivió en Serrano hasta los primeros años de la década de 1950,
tuvo cuatro hijos,: Chola (fallecida), quien fue la primera maestra laica del Instituto San
Alberto y San Enrique, (uno de los colegios por los que Cora fue a Serrano), Edith,
encargada de la oficina pública de teléfonos de Serrano hasta el año 1952, vive
actualmente en Villa Mercedes (San Luis); Nerón, que vive en Ushuaia y Betty, quien
actualmente reside en la ciudad de San Luis y también aportó datos para esta historia.-
Inundaciones
A fines de la década de 1990 se produjeron inundaciones en el sur de la provincia
de Córdoba y en zonas limítrofes que correspondían a otras provincias. La historia que
relata la canción que corresponde a este segmento ocurrió por ese tiempo en la localidad
de Melo y tuvo el siguiente desarrollo.
En esa oportunidad visitaba la región el por entonces Secretario de Agricultura de
la provincia, Matías Iglesias, y el centro de la actividad era el mencionado pueblo. Desde
ese lugar partió una comitiva, con la presencia del funcionario, a recorrer los campos
inundados. Iban en un carro tirado por un tractor.
14
En el “Hogar de Día” de Melo nos quedamos el resto de la gente (numerosa por
cierto) que participaba de la reunión. En distintos grupos, armados circunstancialmente,
los presentes comentaban pormenores de lo que se estaba viviendo, climatológicamente
hablando, cuando escuché a un señor, su nombre no viene al caso, comentar resignado
“ya no se que hacer”, mientras proclamaba su amor a la tierra, a las actividades rurales
que día a día realizaba, a esa forma de vivir que lo hacia sumamente feliz, que le había
presentado pelea a cada momento ingrato que le tocó en suerte: sequías calores, plagas,
tormentas, falta de dinero, etc. pero que “no sabía que hacer con el agua”. A esta
historia la recuperé tiempo después cuando en oportunidad de volver a Melo me crucé
circunstancialmente con el Sr. del relato quien con un tractor por el manejado, llevaba de
tiro un carro en el que iban, diseminados por distintos lugares del carruaje, una mujer y
tres o cuatro niños, uno me pareció adolescente, junto con una mesa, sillas y bolsas que
supongo, serían de alimentos. Pregunté y me contestaron que iba para su campo, que la
única forma de entrar al mismo era con un tractor. También y a pesar de la insistencia de
muchos, no había querido dejar el lugar.
La canción que figura a continuación, describe esta situación, con el agregado de
información periodística al respecto.
AGUAS QUE DUELEN
(Aire de Chamamé) Letra Aldo Lamberti – Música: Miguel Formini- Chango Naón
Me parece mentira que en poco tiempo,
no quedó casi nada de todo aquello,
mirando el horizonte por las mañanas
solo verde veía, casi esperanza…casi esperanza.
Si de siembra le hablo, palabra santa,
cosechando alboradas, soñando andaba,
una historia distinta cada jornada,
si era un gusto la vida con tanta pampa, con tanta pampa.
Empezó con las lluvias del mes de marzo
que por ser abundantes dejaron rastros.
En cuestión de unos meses se fue agrandando
15
Lo que era un charquito, se hizo un gran lago, se hizo un gran lago.
RECITADO
DIARIO PUNTAL (RIO CUARTO) 20 DE MAYO DE 1999
“DOS COLEGIOS QUEDARON BAJO LAS AGUAS, DEBIERON SER ALOJADOS EN
SERRANO”
PERIODICO NUEVO SERRANO (MAYO DE 1999)
“LAS AGUAS AVANZAN… AVANZAN… AVANZAN …
Si parece mentira cuantos problemas,
Ya no quedan caminos, campos, ni escuelas,
salvamos a la casa con zanja y bolsas,
nos quedaron apenas, poquitas cosas, poquitas cosas.
Y de siembra y cosecha conozco todo,
de trabajo de campo yo nada ignoro,
aguanté a puro cuero secas y heladas,
Hoy me encuentro perdido con tanta agua, con tanta agua
Escuchando promesas pasó el invierno
que dio paso a las flores y a un calor nuevo,
las aguas repitieron su ciclo aguado,
volvieron con las lluvias de fin de año, de fin de año…
RECITADO
DIARIO PUNTAL (RIO CUARTO) 17 DE NOVIEMBRE DE 1998
“YA NO SABEMOS QUE HACER CON EL AGUA…, DICEN EN JOVITA…”
PERIODICO “EL MENSAJERO” (CORONEL CHARLONE)
“…INUNDADOS OTRA VEZ, EL AGUA ENTRO PELIGROSAMENTE AL BARRIO
NORTE DE CORONEL CHARLONE…”
16
SEMANARIO “LA TRIBUNA” (RUFINO) 28 DE ABRIL DE 2001
“LA PICASA AMENAZA…AMENAZA…AMENAZA…
De aquel verde esperanza no queda nada,
un azul mortecino cubre esta pampa,
cuando miro a lo lejos por las mañanas
la vista se me encharca, poca esperanza…poca esperanza
Me parece mentira que en poco tiempo,
no quedó casi nada de todo aquello,
librados a la suerte, casi entregados,
penando impacientes, destino aguado…destino aguado…
Si aguanté como pocos, la falta de plata,
con temores que siempre me acompañaban,
resistí a puro cuero secas y heladas,
hoy me encuentro perdido con tanta agua.., con tanta agua…
Un pueblo que ya no es tal
Curapaligue estaba ubicado en el departamento Presidente Roque Sáenz Peña,
provincia de Córdoba, muy cerca de la ciudad de Laboulaye. En estos momentos es una
especie de pueblo fantasma. De casi 1500 personas que en algún momento tuvo el
pueblo, hoy vive en el una sola familia; lo hace en lo que un día fue la escuela. La
impresión que tuvimos el día que lo conocimos y, con el correr del tiempo, los
comentarios, anécdotas y averiguaciones que hicimos sobre el lugar, derivaron en una
poesía (Lo que quedó) y una canción (Curapaligue) que habla de la realidad actual de un
pueblo que ya no es tal.
17
Lo que quedó (a Curapaligüe) (recitado antes de la canción)
De Laboulaye al poniente, por la vieja ruta siete,
Curapaligüe aparece, marcando ingrata presencia,
de un pueblo, de su existencia, de la realidad actual,
que nos cuenta lo que había, lo que se fue y no vendrá.
Hablan de prosperidad, 1000 y pico de habitantes,
boliche, hotel, dos farmacias y varios comercios más.
La vida en comunidad con sus dimes y diretes
Recuerdos de mucha gente que estuvo y que ya no está.
Hoy de aquello ya no hay nada, solo la tierra quedó.
Casi todo fue borrado, ni la Iglesia se salvó.
Aljibes diseminados, la escuela que resistió,
varias maquinarias rotas y un tiempo que se murió.
Ojalá mi canto sirva para que nunca jamás,
desaparezcan historias como la que he de contar:
la de un pueblo que en un tiempo supo de prosperidad
y que hoy es solo un rastro que el canto rescatará.
De Laboulaye al poniente, siguiendo el ferrocarril
por la vieja ruta 7, Curapaligüe está allí.
Inútil mojón que sirve para ver y distinguir,
lo lindo que era ese pueblo y como llegó a morir.
CURAPALIGÜE
(Letra y Música: Aldo Lamberti)
Por allí anduvo Juan, por aquí anduvo Pedro
sus siluetas comunes de prohombres puebleros.
Imaginar distancias, adivinar recuerdos,
es trabajo obligado, Juan y Pedro se fueron.
18
II
Por allí anduvo Juana, ropa blanca colgaba
Por aquí anduvo Rosa en barridas mañanas.
Imaginar dulzura, femeninos detalles,
es trabajo obligado, Juana y Rosa marcharon.
Estribillo
Y pensar que hubo niños que en sus calles jugaron
y devotas mujeres de misa y rosario.
Hubo un club, un boliche, un tren para esperar,
un equipo de fútbol y un orgullo local.
III
Las marcas de las casas intactas se conservan
Y las calles de otrora, hoy cubiertas por hierbas.
Y son varios aljibes de porte señorial,
con un feo destino: no hay sed que saciar.-
IV
Es que aquí anduvo el paso implacable del tiempo
desterrando palabras, imponiendo recuerdos.
dejando a cada paso rechazo y desaliento,
como mudos testigos de un futuro imperfecto.
Estribillo
V
Un misterio enmarcado en sombras de una pampa
que guarda cobijo a este pueblo de ánimas
y le dio el privilegio de servir de testigo,
a lo que pudo la ausencia, a lo que pudo el olvido.
VI
Rescatar la memoria de estos pueblos fantasmas
Tan lejos del presente, echados de los mapas
19
Es materia pendiente para dejar constancia
Y que no se repita esta imagen de nada.-
Estribillo
FINAL
Por allí anduvo Juan, por aquí anduvo Pedro
Y la Juana y la Rosa que limpiando o barriendo,
Dejaron en sus calles pedazos de su tiempo
Hoy no están, ya se han ido, solo queda el silencio
CUANDO FUIMOS PESCADORES
De pronto aparecieron en Serrano y como por arte de magia fueron cambiando o
modificando los gustos domingueros de la gente del pueblo.
Los que avisaron fueron aquellos que tenían experiencia pesquera y se llegaron
hasta el lugar para ver “que pasaba” o que picaba en todo caso. Los buenos resultados
obtenidos en el cometido, la lógica exageración propia de la gente del agua (dicen) fueron
construyendo esa especie de milagro que ganó lentamente el gusto popular y la “Laguna
del Siete” o “Amarga” y sus aguas, porque de ellas se trata, atrajeron como un imán la
atención y el tiempo de todo Serrano, -primero-, después de la región y por último del
país.
“CORDOBAZO, pejerreyes de 1 a 2 kilos convirtieron a La Amarga, en el Sur
de Córdoba, en la laguna récord del país” La tapa de la revista especializada
“WEEKEND” titulaba y comentaba de esa forma, en la edición del mes de julio de 1993, el
fenómeno serranense. En su interior, seis páginas expresaban las características y
bondades de la laguna y el pueblo “...Serrano está a 50 kilómetros de Laboulaye, y es
un coqueto poblado de 2.800 habitantes dedicados a las actividades
agroganaderas. Tiene hospedajes, casa de comida y telediscado directo...” decía en
uno de sus párrafos la revista mencionada; después indicaba “...arribamos de
madrugada en medio de una espesa niebla. El hotel estaba repleto, pero teníamos
20
reservas. El motivo de tantos visitantes no era otro que la pesca, la playa de
estacionamiento parecía un muestrario de botes, lanchas y gomones.”
En la nota, el cronista detallaba las jornadas de pesca con consideraciones
específicas, comentarios oportunos y detalles varios, expresando al final “.. como
pescador, creo que estamos ante la laguna del año. El tiempo lo dirá cuando
termine la temporada, pero difícilmente le erremos en la evaluación. Lo visto en
estos dos días y lo experimentado por nosotros, caña en mano, no deja lugar para
las dudas y la desconfianza del pescador.”
Serrano empezó a convivir con los pescadores. Fines de semana largos y no tan
largos fueron la excusa de muchas personas de todas partes del país para visitarnos.
Hospedajes llenos (lo expresaba Weekend), comedores repletos de gente forastera (lo
expresaban sus caras), largas colas de vehículos con sus botes, lanchas y gomones (lo
decía Weekend) y un pueblo que cambió su tradición cazadora por ese presente
pesquero (lo digo yo).
Nos acostumbramos, por ejemplo, a colectivos que provenían de Buenos Aires
cada siete días con aficionados a la caña que, entre otras cosas, competían en un torneo
interno con entrega de premios incluida. O encontrarnos con famosos deportistas, de los
que veíamos en las revistas o televisión, tomando algo en el bar de Cora (José Luis
Cucciuffo, Jorge Cruz Cruz), (*) atraídos por la fama del buen pique y la tranquilidad del
lugar.
Hoy, volvemos a los comienzos, el agua se fue, los amantes de la caña dejaron de
venir, el esplendor pesquero quedó en aquellos a los cuales el bichito les picó mas fuerte
y hoy buscan otros lugares, también cercanos, para despuntar el vicio. La caza y la pesca
vuelven a equiparar el porcentaje de adeptos, si bien los que adhieren a la última variante
han aumentado con respecto a años atrás.
En tanto, el pueblo en general recuerda no sin lamentarse aquellos días de
visitantes pasados por agua, hacedores de una actividad que por un tiempo colocó a
Serrano en boca de muchos, los cuales cambiaron la fisonomía del pueblo, tanto que,
como expresan los versos incluidos, abuelos contadores de historias modificaron las
mismas sacándoles tierra y poniéndoles agua. (**)
21
“Porque mi niñez no las recuerda,
es que hasta hace poco ellas no estaban.
Sólo los recuerdos de mi abuelo
sirven de sustento a estas palabras
“Yo recuerdo siempre que el decía,
haber caminado por su lecho.
Compartiendo vicios mañaneros
cazador de sueños, por supuesto...”
Hoy aquella tierra que él pisaba,
tiene como cielo un manto de agua.
Tiene como pájaros los peces,
húmedo milagro de la pampa
“Tendrá, por supuesto, algún abuelo.
Pescador de sueños, este caso.
Quien lógicamente, tendrá un nieto,
intentando versos con sus cuentos”
(*) José Luis Cucciuffo. Futbolista nacido en Córdoba en el año 1961. Integró el
Seleccionado Argentino de Fútbol que ganó el campeonato mundial de México en 1986.
Falleció trágicamente en diciembre de 2005.-
Jorge Cruz Cruz. Futbolista colombiano que jugó en diferentes equipos de Argentina. .
Cuando visitó Serrano integraba, con muy buen desempeño, el plantel de Huracán de
Buenos Aires. .
(**) La “nueva etapa”· de la “Laguna del Siete” comenzó en el año 1987. En ese
momento se llenó nuevamente de agua y generó, como consecuencia, la historia
contada. Ese ciclo duró hasta el año 1995 cuando prácticamente se secó. Con las
inundaciones de 1998/1999 regresaron las aguas, volvieron los pescadores y la actividad
pesquera sigue vigente en los días que corren. Los nombres son otros, las rutinas
también, pero la esencia de esta historia no fue modificada en lo mas mínimo
22
Conclusión
El trabajo presentado es solo un comienzo de la investigación, o en todo caso la
continuidad de la misma, en tanto y en cuanto existen, desde siempre, otras canciones,
libros, pinturas, etc. que refieren al mismo o similar tema (Ej.: Abecasis, Alberto – “La
Frontera del Sur como temática de un Cancionero de raíz folklórica”, trabajo presentado
en el Encuentro de Historia de Serrano – año 2009, por citar solo un caso). Un paso
importante para el conocimiento de toda esta obra es la difusión en forma sistemática de
la misma y para eso, amen de la gente que está trabajando específicamente en el tema,
se necesita un compromiso a nivel de Comisiones de Cultura municipales, Juntas de
Historia, agentes culturales, difusores, medios de comunicación, interesados en el tema,
etc. Creo que es una forma de revalorizar nuestra historia cotidiana a través del canto,
la poesía, la pintura, etc., vehículos por demás importantes para no olvidar los pequeños
gestos y gestas cotidianos, fundamentales para el día a día de las personas, insustituibles
en el recuerdo y necesarios para conocer como se vivieron algunos hechos desde el
común de la gente.
Algunos temas musicales que componen el trabajo.
(a manera de ejemplo)
-Dígame Don José Cora (Aire de Huella) – Sobre los primeros pobladores de Serrano y
como llegaron al lugar.-
-Aguas que duelen (chamamé) – Sobre las inundaciones que en asolaron la región años
atrás.
-Anita Nicola (canción) (Letra: Tato Mateo – Música Aldo Lamberti). Canción escrita en
homenaje a una niña especial de Cañada Verde.
-Curapaligue (canción). La historia de un pueblo ya desaparecido. Estaba ubicado en el
Dpto. Presidente Roque Saenz Peña.-
-La Pelea o Avelino y Miguel- (canción). Canción sobre un duelo criollo ocurrido en
Serrano en la década de 1930.-
23
-Anécdotas- (canción) Rescata algunos dichos de personajes que trascendieron los
tiempos.
-Huella del Pobre Diablo (Letra: Carlos Berlanga – Música: Chango Naón). Habla de
Juan Engemann, persona que vivió en Cañada Seca (Bs. As) y de singular e intensa
actividad comunitaria en los albores de ese pueblo.
-Al arquero de Nelson hay que patearle abajo y a la derecha- Pequeña cantata
compuesta por seis canciones y relatos que rescata la vida de Ismael Rodríguez (Mayito),
una persona muy especial que vivió en Serrano.
Además:
El autor escribió el libro “Mirando la Casa de Uno” (Ediciones del Corredor Austral –
2008-), que generó el espectáculo “Porque vine a contarles”, presentado en más de 30
localidades, compuesto por canciones compuestas sobre historias que se cuentan en el
ejemplar. –
Edita desde 1996 el Periódico “NUEVO SERRANO”, medio en el cual, generalmente,
publica por primera vez sus trabajos, algunos de los cuales se convierten en canciones
24