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Las nuevas ciencias sociales dogan

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Las nuevas ciencias sociales dogan

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Segunda parte

De la especializacin

a la fragmentacin y la hibridacin

En una reunin sobre la "interdisciplinariedad", organizada en el marco de un congreso mundial reciente de ciencia poltica, el colega R. Merritt nos record que: "Cuando Moiss descendi del monte Sina, traa consigo no slo las tablas de los Diez Mandamientos sino tambin un protocolo secreto de inspiracin divina que divida el saber humano en varias disciplinas acadmicas". Se sabe que dicho protocolo, imposible de encontrar en los archivos del Vaticano, trazaba las fronteras de siete disciplinas: lgica, matemticas, geometra, gramtica, retrica, msica y astrologa. Tales fronteras fueron sagradas durante varios milenios, hasta el momento en que los herejes comenzaron a impugnarlas.

Ms tarde, los contestatarios fueron capaces de crear algunas disciplinas nuevas, como la qumica y la ptica. Es difcil afirmar en qu momento empez a acelerarse la proliferacin de las disciplinas cientficas. Dejamos esta cuestin a los historiadores de las ciencias. Aqu, basta con reproducir lo sostenido por Harriet Zuckerman: "Desde 1901, las fronteras de las ciencias se han modificado en gran medida. Hoy da, hay especialidades cuya existencia ni siquiera se conceba en tiempos de Nobel" (Zuckerman, 1977, p. 51). Aunque Nobel haya presentido el cambio de los contornos de las ciencias, es evidente que no sospech la rapidez de la transformacin y de la proliferacin. El qumico sueco no poda imaginar la aparicin de ramas cientficas nuevas, tales como la biologa molecular, la tectnica de las placas continentales y otras docenas de ellas.

Los patrimonios cientficos cambian constantemente. Claro est que se desarrollan, pero tambin se fragmentan, y las especialidades de estos segmentos de ciencia se comunican entre s. Los nuevos dominios as creados se dividen tambin conforme crecen, como una amiba. La especializacin en cada dominio conlleva nuevos progresos. Ni la especializacin ni la fragmentacin son deplorables. Al mismo tiempo, existen lmites contra este crecimiento dentro de las fronteras de una disciplina o subdisciplina. Tales lmites son rebasados por una intervencin externa. En virtud de que cada fragmento se combina con fragmentos de otras disciplinas, el nuevo par de fragmentos inaugura un campo novedoso de investigacin, el cual desarrolla su propio patrimonio.

Este proceso se compone de dos etapas. Al principio, el objeto de estudio es examinado paralelamente en dos disciplinas; con base en los progresos realizados, ambas disciplinas entablan una comunicacin. A menudo, se institucionaliza el nuevo dominio hbrido que, al emanciparse, es reconocido como independiente.

Los investigadores innovan, en primer lugar, mediante la exclusin deliberada de cierto nmero de influencias, es decir, a travs de la especializacin; en segundo, por medio de la reintroduccin en el anlisis de las variables previamente excluidas. En la fase inicial de la investigacin, la inclusin de todos los factores significativos provocara el tratamiento superficial de cada uno de stos. En consecuencia, el examen ms profundo de algunos factores se vuelve prioritario. Sin embargo, tal prioridad puede sesgar la investigacin y, por tal motivo, debe reintroducirse juiciosamente todo aquello que fue excluido a causa de los imperativos de la especializacin. Este proceso mediante el cual se combinan los conocimientos especializados de diferentes dominios constituye lo que nosotros denominamos hibridacin. Un campo hbrido es el resultado de la recuperacin de zonas marginales de dos o varias disciplinas. El producto del proceso en cuestin transforma tanto el panorama de las ciencias sociales, que deja de parecerse a la imagen que de l se forma la mayora de las personas.

6. La especializacin en las ciencias sociales

Conforme se desarrollan los patrimonios cientficos, escapan al dominio de una sola persona. Ralph Turner presenta una descripcin de este proceso en el marco de la sociologa: "En los aos treintas y cuarentas, era una ambicin realista el deseo de ser un socilogo general. En ese entonces, exista un caudal de conceptos bsicos y un cuerpo de conocimientos acumulados en los diversos dominios de la sociologa que eran lo suficientemente comunes para que un cientfico pudiera aportar contribuciones significativas en muchos subdominios sociolgicos y hablar con autoridad de la disciplina en general. Hoy da, resulta difcil imaginar el genio que se requerira para lograr semejante desempeo" (Turner, 1988, p. 34). La expansin del patrimonio sociolgico ocasiona fragmentaciones sucesivas. Al desarrollarse una disciplina, se divide, y la mayor parte de los segmentos se convienen en sectores nuevos de investigacin ms o menos independientes .

. Asimismo, la especializacin es necesaria cuando una disciplina evoluciona desde el enfoque especulativo hasta las investigaciones empricas. Ningn cientfico puede dominar una vasta realidad emprica, y el paso del nivel abstracto al nivel concreto obliga al investigador a limitar su campo, a especializarse.

Las disciplinas y subdisciplinas se dividen de acuerdo con criterios epistemolgicos, metodolgicos, tericos e ideolgicos. A veces, las divisiones ideolgicas pueden revelarse irreductibles. Las de carcter terico son susceptibles de superacin. Las de naturaleza conceptual o metodolgica pueden ser fcilmente conciliadas.

Muchas de estar divergencias -en ocasiones, las ms importantes- provienen del hecho de que dos investigadores que examinen el mismo objeto de estudio tengan colegas y contactos diferentes. Pueden experimentar influencias muy distintas y adoptar mtodos que no sean complementarios. Imaginemos el caso de tres politlogos consagrados al estudio de la poltica italiana: el primero utiliza la teora de los juegos; el segundo, mtodos estadsticos sofisticados, y el tercero, anlisis empricos cuyos resultados se presentan en lengua verncula o de modo muy accesible.Es evidente que los tres investigadores no hablan el mismo idioma y que casi no se interesan en los mismos problemas. No se comunican entre s. El primero dialoga con los economistas o los especialistas en relaciones internacionales que aplican la teora de los juegos; el segundo conversa con los estadsticos o con los psiclogos sociales, y el tercero prefiere frecuentar a los historiadores o a los socilogos. En el resto de los dominios, la especializacin ocurre tambin de esta manera, aunque las disciplinas se vean amenazadas por la fragmentacin.

La especializacin es un fenmeno reciente, tal como se puede corroborar al consultar antiguos planes de estudio de universidades hoy da renombradas. Antes de la Primera Guerra Mundial, el catlogo de la venerable Universidad de Harvard tena un aspecto pattico en comparacin con las exigencias contemporneas. En 1902-1903, las ciencias sociales casi no estaban representadas, con excepcin de la economa poltica y la historia. Los cursos de esta ltima disciplina no ofrecan gran variedad o amplitud, puesto que todos se centraban en la historia europea y estadounidense. La ciencia poltica era reconocida apenas como un subdominio del departamento de historia, y los temas entonces propuestos parecen en la actualidad muy polvorientos: la constitucin estadounidense, el funcionamiento de la democracia inglesa, el derecho romano, el derecho eclesistico y del derecho internacional. La psicologa reciba un tratamiento similar, en tanto que subdominio de la filosofa; exista un curso de psicologa experimental y otro de psicologa comparada. Lo que hoy da entendemos por antropologa estaba representado por el departamento de "arqueologa y etnologa americanas", muy etnocntrico, al igual que el departamento de historia. La lingstica no tena un departamento propio, pero la filologa era una asignatura impartida en los departamentos de alemn, francs, latn, griego y lenguas semticas. La economa estaba ms desarrollada que las ciencias sociales, aunque todava no se divida en especialidades. Con todo, el departamento de economa se hallaba relativamente bien integrado y ofreca muchos cursos en los subdominios de las finanzas pblicas, las organizaciones industriales, la legislacin bancaria, las crisis econmicas, el comercio internacional, la contabilidad y las teoras econmicas. Exista incluso un curso de sociologa, pero esta ltima no era reconocida como una disciplina independiente. La sociologa no era enseada en ninguna otra parte sino en este departamento de economa y en tanto que "principios de sociologa".

En el ao acadmico 1924-1925, las ciencias sociales estaban mejor representadas y algunas de ellas comenzaban ya a segmentarse. No obstante, el catlogo de la Universidad de Harvard conservaba las caractersticas de aqul de un pequeo colegio municipal de nuestros das.

Mientras tanto, la historia descubra al Lejano Oriente, el Imperio espaol y diversos pases de Latinoamrica. Surgi "la historia social e intelectual" en tanto fragmento analtico. La economa abarcaba nuevos dominios, como la estadstica o la metodologa. Hubo que acoger el nacimiento de un hbrido, la historia econmica, dominio ubicado entre dos departamentos y propuesto a los estudiantes inscritos en ambas disciplinas.

La ciencia poltica englobada con el trmino gobierno se separ de la historia y pas a constituir un departamento independiente. Inclua varias secciones: "gobierno moderno" (Estados Unidos de Amrica y Gran Bretaa), derecho y teora poltica, derecho internacional y diplomacia. Al igual que un colegio pequeo de nuestros das, ofreca un curso sobre el gobierno municipal. La antropologa apareca como departamento, cubriendo dominios que antes pertenecan por completo al departamento de arqueologa y etnologa americanas. Contena cursos sobre los mtodos antropolgicos, las sociedades primitivas, la antropologa fsica, la antropologa criminal y la etnologa, as como una serie de asignaturas relacionadas coI} "las razas y las culturas" de Europa, Amrica del Norte, Amrica del Sur, Africa y Oceana. La pedagoga era reconocida como departamento independiente, pero slo inclua tres cursos. La filologa se desvincul del departamento de lenguas y ofreci dos cursos de filologa comparada: uno sobre lingstica histrica y otro referido a la fonologa de diversas lenguas europeas. La psicologa continu siendo una seccin de la filosofa, aunque se desarroll con base en los cursos de psicopatologa, fisiologa y psicologa experimental. Intil buscar a la sociologa: an no exista.

El mismo "subdesarrollo" caracterizaba a la Universidad de Berkeley, la cual no era todava en esa poca una de las universidades ms importantes del mundo. En el departamento de antropologa, slo haba dos profesores; la sociologa

. no era reconocida. Se careca de cursos de psicologa para estudiantes avanzados. En ciencia poltica, 1110 se inclua ninguna asignatura sobre los pases extranjeros y, para tal efecto, se remita a los alumnos al departamento de historia. Dentro de la mejor tradicin de las universidades estadounidenses, la agronoma constitua un domino privilegiado.

En Europa, la situacin era an ms desoladora, con la excepcin -sobre todo en Francia y Alemania - de ciertas disciplinas, tales como la geografa, la historia, la psicologa o la economa. Verdad es que, en esa poca, menos de 1 % de los jvenes cuya edad oscilaba entre los 19 y los 24 aos asista a la universidad.

Con el desarrollo de las grandes universidades, es posible comprender las etapas de la segmentacin de las ciencias sociales y su interaccin. La fragmenracn apareci de entrada en las ciencias naturales y la filosofa fue la primera que engendr subdisciplinas hbridas. La historia de la ciencia es la historia de la multiplicacin y la diversificacin de subdisciplinas que, al llegar asu madurez, son reconocidas como disciplinas independientes y completas.

Es evidente que las ciencias sociales se originaron en la filosofa, la cual se divida en dos ramas: la filosofa natural y la filosofa moral. Estas ramas se llegaran a convertir en las ciencias naturales y las ciencias sociales. Cada una prosigui su crecimiento con la consecuencia previsible de que "como resultado de la rpida expansin del conocimiento, esta evolucin hizo que cada una de las disciplinas sociales se separara, convirtindose en una ramificacin del tronco original" (Easton, 1953; versin castellana, 1966, p. 104). La economa poltica clsica fue una de las primeras en llevar a cabo tal separacin, bajo la conduccin de Adam Smith, Thomas Malthus y David Ricardo. Durante el siglo XIX, Auguste Comte y otros hicieron de la sociologa una disciplina aparte. A fines de dicha centuria, se produjo un movimiento parecido en la antropologa, la psicologa y la ciencia poltica. La economa poltica se convirti ms tarde en la economa tal como la conocemos hoy da. Desde antes de la Segunda Guerra Mundial, la psicologa social comenz a constituirse como disciplina independiente en numerosas universidades. Antes de extenderse y dividirse, cada una de estas disciplinas empez por desarrollar su ncleo. La distancia que separa al centro de las fronteras vara de una disciplina a otra, lo cual se debe en parte a las diferencias de edad de estas disciplinas. Algunas de ellas ya han comenzado a hacer implosin y a contraerse; al respecto, la demografa constituye el ejemplo ms visible. De hecho, las disciplinas atraviesan por ciclos de expansin y contraccin a medida que los hbridos jvenes se desarrollan y abandonan su disciplina de origen.

La fragmentacin de las disciplinas y la especializacin llevada cada vez ms lejos por los investigadores ocasiona una diversificacin de los patrimonios. Como lo ha sealado David Easton: "sin la progresiva separacin y clasificacin de los datos sociales que ha obtenido cada generacin, no habra ninguna necesidad ni objeto de que existiera la especializacin" (Easton, 1953; versin castellana, 1966, p. 104). Esta especializacin que permite el anlisis profundo de un objeto de estudio determinado, posibilita una mejor comprensin de los fenmenos examinados.

Para resolver un problema importante, el cientfico debe dividirlo en sus partes constitutivas. Es cierto que la causalidad nica no existe, pero puede resultar til suponerla en uno u otro momento de la investigacin. Aunque todo est incluido dentro de un todo, ciertas partes del saber mantienen entre s vnculos ms estrechos y dan lugar a las especialidades. Por ejemplo, los precios, la oferta y la demanda forman un todo que gravita en el dominio que llamamos economa. La identificacin y el reagrupamiento de tales fenmenos constituye el primer paso necesario para su estudio. La separacin y clasificacin son elementos esenciales de la conceptualizacin y, una vez circunscrita la subdisciplina, resulta ms facil la formulacin de los problemas.

La especializacin tiene muchas ventajas. Adems de permitir el uso de tcnicas perfeccionadas y mtodos precisos, contribuye a formular preguntas pertinentes. Cuntos profanos podran autenticar el sentido de una traduccin de los rollos del Mar Muerto? Cuntos de ellos seran capaces de distinguir en esos manuscritos lo que es importante y lo que resulta irrelevante? Tal es el tipo de problema enfrentado por el examen detenido de los archivos. Cuntos podran descifrar el significado de los documentos? Al denunciar las debilidades de las teoras existentes, la especializacin lleva al investigador a plantearse nuevos interrogantes. Esto ya era vlido para Nicols Coprnico: "Las anteojeras que limitaban su contemplacin del cielo desempearon un papel funcional. Tanto le perturbaron las diferencias de unos cuantos grados en la prediccin astronmica, que para explicarlas consinti en adoptar una verdera hereja cosmolgica: el movimiento de la Tierra" (Kuhn, 1957, p. 184). La especializacin es tambin ventajosa en otros aspectos. Proporciona a los cientficos herramientas valiosas, lo cual les evita el tener que reinventarlas. Asimismo, el perfeccionamiento de los mtodos se transmite ms fcilmente entre los especialistas. A fin de comprender la importancia de tales herramientas, imagine el caso de un lingista de campo que deseara escribir una gramtica sin disponer de los conceptos siguientes: sustantivo, verbo, fonema, morfema y declinacin. Los autctonos no tienen conciencia de dichas formas gramaticales y los antiguos gramticos del snscrito, del griego y del latn que dieron forma a los conceptos en cuestin brindaron a los lingistas de generaciones ulteriores herramientas fundamentales. Otras tcnicas, como la comparacin de pares mnimos en la lingstica, son ms recientes pero no menos importantes.

Desde luego, la especializacin puede implicar algunos inconvenientes, pero no debe ser cuestionada por ello. Thomas Kuhn afirma que "aunque se ha hecho habitual y es seguramente apropiado deplorar el abismo cada vez mayor que separa al cientfico profesional de sus colegas en otros campos, se dedica demasiada poca atencin a la relacin esencial entre ese abismo y los mecanismos intrnsecos del progreso cientfico" (Kuhn, 1962; versin en castellano, 1971, pp. 48-49). Los cientficos ya no tienen que justificar los principios primordiales: pueden considerarlos como algo adquirido y trabajan en la elaboracin de ramificaciones ms sutiles o esotricas.

A condicin de hacer un uso restringido de ella, la simplificacin puede ayudarnos a desembrollar la complejidad del mundo real. Como lo seala Marc Bloch: "el horno religiosus, el horno oeconomicus, el horno politicus, toda esa retahla de hombres en us, de la que se podra alargar la lista hasta el infinito, son cmodos fantasmas, y el peligro sera grave si los tomramos por otra cosa" (Bloch, 1949; versin en castellano, 1952, pp. 127-128). La especializacin es inevitable, pero se debe tener conciencia de sus lmites.

La especializacin es un proceso sin fin. A medida que una disciplina se desarrolla, sus practicantes se especializan cada vez ms y deben desatender forzosamente otros dominios del campo en cuestin. Por tal motivo, la escsiparidad, la divisin en dos de una disciplina segn el modelo de la amiba, constituye un proceso corriente de fragmentacin. Al respecto, la divisin de la fsica en fsica y astronoma, y aqulla de la qumica en qumica orgnica y qumica fsica, constituyen dos ejemplos importantes. En las ciencias sociales, lo que en su origen represent el estudio del derecho se convirti en derecho y ciencia poltica; por su parte, la antropologa se dividi en antropologa fsica y antropologa cultural; por ltimo, la psicologa dio lugar a numerosas ramas: psicologa, psicologa social, psicologa clnica, psicoterapia, psiquiatra, etctera.

Se puede advertir esta fragmentacin durante los congresos nacionales e internacionales. Quienquiera que haya asistido a las reuniones de miles de personas organizadas por la Asociacin Internacional de Sociologa o por la Asociacin Internacional de Ciencia Poltica, se habr dado cuenta de la falta de coherencia de estos congresos: 20 o 30 talleres se desarrollan simultneamente y la mayor parte de stos slo renen a un puado de individuos. Las sesiones plenarias atraen nicamente a pequeas minoras, puesto que la mayora de los congresistas se interesan poco en los asuntos relacionados con la disciplina en su conjunto.

El resultado de tales divisiones es que cada disciplina formal se vuelve crecientemente desconocida y que ningn cientfico es ya capaz de dominarla. No hay ninguna teora, ningn marco conceptual que pueda englobar la disciplina en su totalidad. En la sociologa, Talcott Parsons fue el ltimo que intent llevar a cabo tal unificacin, pero no tuvo xito y, en la actualidad, ningn socilogo estara en condiciones de efectuarla. "Parsons sobrestim la unidad interna de la disciplina. Si sus descripciones fueran retomadas hoy da, pareceran grotescas. La situacin actual corresponde ms bien a una especializacin acrecentada de la investigacin, a una diversificacin de las perspectivas y los objetos de estudio, a una fuerte fragmentacin y a la persistencia de conflictos. En nuestros das, ya no hay tentativas de sntesis terica como aqulla perseguida por Parsons y existen pocos motivos para creer que las habr en el futuro" (Smelser, 1988, p. 12).

No son slo los objetos de estudio los que dividen una disciplina, sino tambin las perspectivas y la ideologa. En ocasiones, los investigadores tienen la tendencia a minimizar estas diferencias con la esperanza de que stas no les impidan proseguir los intercambios. No obstante, otras veces reconocen la existencia de tal abismo. En un anlisis sobre las causas de la gran depresin, un eminente economista no monetarista afirm, dirigindose a uno de sus colegas monetaristas, lo siguiente: "Ya no tenemos referencias comunes en nuestra apreciacin de la historia. Cmo podemos discutir los datos histricos, si nuestra percepcin es tan diferente?" (Temin, 1981, p. 122). Incluso en los dominios limitados de la historia econmica, la divisin es insalvable.

Como lo sugiere el ejemplo anterior, el progreso del saber ya no es la nica fuerza en juego en el proceso de fragmentacin. Este depende en parte de fuerzas sociales ms vastas. Una de las razones que se puede exponer es el hecho de que el nmero de estudiantes y profesores universitarios se ha decuplicado en dos generaciones en casi todas las democracias occidentales. En Estados Unidos de Amrica, los fondos otorgados a los ex combatientes en el marco de la Declaracin G.l. (Government Issue; todo lo suministrado por el Ejrcito) han contribuido ampliamente a ese respecto.

Asimismo, la inercia institucional puede desempear un papel determinante. Donald T. Campbell (1969) ha mostrado la forma en que las especialidades que se superponen son artificialmente encerradas y aisladas dentro de "disciplinas". La formacin, la distribucin de recursos y las rivalidades entre las instituciones contribuyen a separar estas subdisciplinas, por razones que no tienen nada que ver con la investigacin. En consecuencia, las subdisciplinas tienden a recogerse en s mismas y a dejar vacos entre ellas. Con el fin de llenar esos huecos, Campbell sugiere la creacin de reglas especficas. Los cientficos no deben ser generalizadores. Si se pudiesen encontrar formas institucionales de fomento de la especializacin, las ciencias casi seran capaces de lograr "la omnisciencia", gracias a un modelo que semeje las escamas de los peces. A s , el conjunto de los objetos de estudio quedara cubierto por especialidades que se sobrepondran sin dejar vacos entre s. Campbell considera que una vez establecido este modelo de escamas, la ciencia podra progresar sin dejar huecos en el saber. Dentro de este modelo de escamas de pez, los especialistas ms innovadores se ubicaran en las intersecciones de las escamas y no en el centro de las disciplinas. A pesar de su inters, este anlisis descuida el carcter dinmico del proceso. Un mundo esttico de omnisciencia no puede perdurar, debido en parte a las razones que el propio Campbell proporciona, y en parte al proceso de innovacin, a la formacin de patrimonios, a la fragmentacin y al problema de la densidad. Las ciencias sociales se hallan siempre en movimiento.

Con todo, el enfoque planteado por Campbell en relacin con los aspectos institucionales permite comprender por qu la topografa de las ciencias es tan diferente de un pas a otro. Gran parte de lo que se denomina ciencia poltica en Estados Unidos de Amrica pertenece en Europa al dominio de la sociologa o del derecho. La lingstica histrica es estudiada en Europa por los fillogos adscritos a los departamentos de lenguas, mientras que en los Estados Unidos se vincula con la lingstica. Lo que se entiende por antropologa en Alemania corresponde a la "antropologa fsica" en los Estados Unidos; del mismo modo, aquello que los investigadores estadounidenses llaman "antropologa sociocultural" es conocido en otras partes como "etnologa". En Alemania, existen departamentos de Sta a twissenchaf ten (ciencias estatales), que carecen de equivalentes en otros lugares: reagrupan ciertos aspectos de finanzas pblicas, economa, administracin, historia, estadstica y sociologa. Estos ejemplos ilustran la naturaleza arbitraria de las fronteras entre las disciplinas formales.

Un medio para observar la especializacin creciente consiste en enumerar las asociaciones cientficas creadas en un periodo determinado. De 1880 a nuestros das, tiene lugar una fuerte progresin de la especializacin. Slo datan tres asociaciones de antes de 1840, cinco de 1840-1859 y cuatro de 1860-1879. Desde 1880 hasta 1899, la progresin es constante: aparecen 27 asociaciones. Luego, surgen 43 entre 1900 y 1919, 58 entre 1920 y 1939, Y 77 entre 1940 y 1959. Durante las dos dcadas siguientes, la tasa casi se duplica con 150 asociaciones cientficas nuevas, lo que constituye ms de 40% del total de las 367 asociaciones existentes (Clark, 1987, p. 37). Adems, estas asociaciones cientficas han cambiado de naturaleza a lo largo del periodo en cuestin. Las tres primeras, la American Philosophical Society (1743), la American Academy of Arts and Sciences (1780) y la American Statistical Association (1839), abarcan un campo mucho ms amplio que el cubierto por las asociaciones de reciente aparicin, como la Tissue Culture Association o la Society for Antropology of Visual Communication. Es difcil sealar con exactitud en qu momento afect este fenmeno a las ciencias sociales, porque los datos disponibles no son bastante detallados. Empero, puede decirse que, durante la dcada de los ochenta del siglo pasado, la especializacin comenz a progresar con gran rapidez y fueron creadas las primeras asociaciones de ciencias sociales. As, es factible fechar el origen de este proceso en esa poca. Desde entonces, la especializacin no ha dejado de aumentar.

Debido a que las ciencias sociales empezaron a desarrollarse lo suficiente para fragmentarse en una poca reciente, el problema de la determinacin de las fronteras entre las disciplinas es relativamente nuevo. No es sino en los aos veinte que las ciencias sociales se institucionalizan en Estados Unidos de Amrica con la creacin del Social Science Research Council y el departamento de ciencias sociales de la Universidad de Chicago. En ese periodo, la fragmentacin apenas exista; pero, desde entonces, ha progresado considerablemente al interior de cada disciplina formal.

Antes de 1930, la sociologa estaba integrada esencialmente por algunos campos principales de estudio, tales como la familia, la estratificacin social y el urbanismo. Una buena parte de la "sociologa de la familia" pertenece en la actualidad a la demografa y el resto slo existe en los manuales: la mayora de los investigadores han evolucionado hacia hbridos nuevos, como la historia social y los estudios sobre el feminismo. Los de clase y estratificacin social se han convertido en conceptos fundamentales utilizados por el conjunto de las ciencias sociales. Por ltimo, el urbanismo constituye hoy da una disciplina completa y aparte, institucionalizada, que a menudo se denomina "estudios urbanos" y que por tanto ha abandonado su lugar de origen, la sociologa.

La ciencia poltica es resultado de la fragmentacin de otras disciplinas, como la historia y la sociologa. En sus inicios, en calidad de dominio acadmico, versaba sobre la poltica al interior de la historia o del derecho. En la poca en que Woodrow Wilson dej de asistir a la universidad para iniciar su carrera poltica, el enfoque legal-institucional que la ciencia en cuestin haba desarrollado ya estaba pasado de moda. Charles Beard, por ejemplo, demostr la necesidad de utilizar otras aproximaciones y otras subdisciplinas para explicar el comportamiento poltico. El economista Arthur Bentley hizo lo mismo, aunque su obra fue ignorada durante varios decenios. Todo ello cre un precedente. Hoy da, el politlogo de corto entendimiento que tratara de explicar la poltica nicamente en trminos polticos no llegara muy lejos. As, las observaciones de John Gunnell sobre el desarrollo de la teora poltica podran aplicarse tambin a las dems ramas de la ciencia poltica:

"La dispersin no es un sntoma, sino la condicin misma de existencia de la disciplina. Apareci despus de los sucesos de la dcada de los sesenta, se manifest en los aos setenta y defini el estado de la disciplina al inicio del decenio de los ochenta" (Gunnell, 1983. p. 4). Esta "dispersin" de la teora poltica llev a los especialistas a interesarse en otras subdisciplinas relacionadas con la filosofa o la economa.

La fragmentacin prosigui con gran rapidez. La teora poltica, que constituye en s misma una subdisciplina, ha sido dividida oficialmente en tres secciones por la American Political Science Association (APSA): histrica, normativa y emprica. En el anuario de 1973, se distingue como otra subdisciplina a la metodologa, con ramificaciones en el dominio de la epistemologa y de la filosofa de las ciencias.

En ese entonces, la teora poltica fue dividida en historia de las teoras, sistemas ideolgicos, filosofa poltica, y metodologa y sistemas analticos. El anuario de 1982 hace pensar que se ha dado marcha atrs, puesto que la teora poltica slo es dividida en teora poltica y filosofa, teora formal o positiva y metodologa; "pero, estas categoras no constituyen una buena descripcin de la disciplina sino con respecto a 10% de los miembros de la APSA, quienes se reconocen como especialistas en teora poltica" (Gunnell, 1983, p.32).

Se puede advertir una evolucin similar en todas las ramas de la ciencia poltica. Por ejemplo, las relaciones internacionales han cambiado mucho a lo largo de las dos ltimas dcadas. En su origen, el ncleo de la disciplina estaba constituido por la historia de la diplomacia; es decir, la explicacin de la diplomacia con base en la diplomacia. Este enfoque se fue ampliando gradualmente, tan pronto como la disciplina evolucion hacia otras cuestiones, como la seguridad internacional, la poltica exterior frente a la opinin pblica, la gestin de las crisis y las tomas de decisin, la economa poltica internacional y los modelos matemticos.

La fragmentacin no est exenta de problemas. La ponencia presentada por el presidente de la Asociacin Internacional de Ciencia Poltica en el congreso de 1988 vers sobre el tema "del camino hacia una ciencia poltica global" y destac que "existe un verdadero peligro de que la ciencia poltica ya no sea una sola sino una multiplicidad de disciplinas repartidas en zonas geogrficas y especialidades funcionales". Este reproche es a la vez curioso y conmovedor.

7. Hibridacin: la recombinacin

de fragmentos de ciencias

La especializacin cientfica constituye la primera etapa del proceso de innovacin. La recombinacin - ms all de las disciplinas formales - de sectores especializados en dominios hbridos es la segunda. Tal como ocurre en la botnica, estos hbridos son combinaciones de dos ramas del saber. Aunque existan ciertos hbridos biolgicos estriles, como las mulas, ste no es casi nunca el caso en la hibridacin de las ramas de las ciencias. lean Piaget sugiere que una analoga biolgica ms adecuada sera aquella de "la recornbinacin gentica" de la biologa molecular, "la cual se muestra ms equilibrada y mejor adaptada que los genotipos puros" (Piaget, 197b). Hay dos gneros de hbridos. El primero est institucionalizado; sea en tanto que subdisciplina de una disciplina formal, sea en calidad de unidad o programa localizado en la encrucijada de varias disciplinas, lo cual incluye los intercambios regulares entre los investigadores de. estas diferentes disciplinas o subdisciplinas. El segundo sigue siendo informal. .Corresponde ms a la apertura de un campo de estudio que la constitucin de una subdisciplina como tal. Por ejemplo, el economista que se interese en los problemas del desarrollo mantendr sin ninguna duda numerosos contactos con economistas, politlogos, historiadores, socilogos y, tal vez, antroplogos, que tengan preocupaciones similares. Sin embargo, es difcil imaginar que este tema pueda convertirse algn da en una subdisciplina hbrida institucionalizada.

Las razones de la aparicin de disciplinas o subdisciplinas nuevas son claras: la especializacin deja vacos entre las subdisciplinas, los cuales deben ser llenados. Al respecto, hallamos un buen ejemplo en la psicologa del desarrollo:

"Desde sus orgenes inciertos al inicio del presente siglo, cuando slo constitua un intento mal definido de llenar el vaco entre el desarrollo psicolgico y el desarrollo biolgico, la psicologa del desarrollo ha alcanzado su estado actual de subdisciplina nueva e importante, que engloba toda la investigacin del desarrollo en psicologa y neurobiologa" (Hall y Oppenheim, 1987, p. 92). Y no se trata de un caso excepcional. Abundan los ejemplos de subdisciplinas nuevas que han llenado el vaco entre dos disciplinas.

Algunos confunden recombinacin y sntesis. La diferencia es muy ntida en el dominio de la historia. La recombinacin innovadora es una mezcla de fragmentos de ciencias, mientras que la sntesis aporta una interpretacin nueva. La teora de la historia de Arnold J. Toynbee constituye una buena sntesis. La obra El Meditarrneo y el mundo mediterrneo en la poca de Felipe II de F. Braudel es una recombinacin de fragmentos de ciencias sociales, en particular de historia y geografa. El libro Los orgenes del Estado absoluto de Perry Anderson representa sobre todo una sntesis, mientras que el trabajo Despotismo oriental: estudio comparativo del poder totalitario de Karl Wittfogel es bsicamente una recombinacin. La recombinacin no puede lograrse sin un avance cientfico en las subdisciplinas de las cuales es producto; en cambio, la sntesis no requiere dicho adelanto.

Debido a que implica un progreso cientfico, la hibridacin es un fenmeno reciente. Esto no ha sido lo suficientemente enfatizado incluso con respecto a las ciencias naturales, donde la hibridacin se produjo en primer trmino: la fsica apareci a mediados del siglo XIX, "formada por la fusin de elementos provenientes de dos grupos hasta ese entonces separados, las matemticas y la fsica experimental" (Kuhn, 1962 [1971 D. Este hbrido conoci un largo periodo de gestacin antes de dar frutos: Isaac Newton haba escrito con ms de un siglo de anterioridad sus Principios matemticos de filosofa natural. Asimismo, es factible ofrecer otros ejemplos tomados desde la bioqumica hasta la astrofsica. Y lo mismo es vlido para las ciencias sociales. En las primeras etapas de su desarrollo, una disciplina nueva no es sino un agregado de las especialidades resultantes de otras varias disciplinas. John G. Gunnell (1983) sostiene que "en la poca del surgimiento de la APSA [la American Political Science Association, creada en 1903], la ciencia poltica no era una disciplina completa y aparte, sino una entidad que reagrupaba las investigaciones emparentadas que ya no podan ubicarse dentro de sus disciplinas de origen". Otras disciplinas, como la economa, la sociologa, la antropologa y la lingstica, se hallaban en la misma situacin durante sus primeros aos porque, como lo explica Cyril Belshaw, "todas las disciplinas son interdisciplinarias en sus inicios, en virtud de que no pueden tener en ese momento, por definicin, una tradicin profesional establecida" (Belshaw, 1989, p. 2). En muchos casos el nombre de estas disciplinas nuevas slo expresa accidentalmente su origen hbrido: la psicologa social manifiesta con claridad su procedencia, lo que no sucede con la antropologa. Por su parte, la economa -que en otro tiempo se llam "economa poltica" - eligi una denominacin ms breve.

Hoy da, el proceso ms importante no consiste en la creacin de disciplinas nuevas, sino en la formacin de dominios hbridos nuevos. Debido a que slo se remonta en el pasado a unas cuantas dcadas, este proceso suele ser ignorado. Por ejemplo, la obra monumental de la UNESCO intitulada Les tendances principales dans les sciences sociales contiene nicamente algunas referencias fugitivas a ese respecto, puesto que parece considerar que todos los trabajos de los cuales da cuenta respetan las fronteras de las disciplinas. As como la mayora de los investigadores creen en aparencia que las ciencias sociales poseen confines bien determinados, otros persisten en perseguir esa quimera constituida por "la interdisciplinariedad", nocin que se debera suprimir en virtud de que est desprovista de un sentido verdadero. En realidad, la fragmentacin de cada disciplina imposibilita una amalgama de ese tipo, porque deja vacos entre las especialidades, los cuales se aaden a los vacos ya existentes como resultado de la divisin de las ciencias sociales en disciplinas formales. La hibridacin permite crear pasarelas y, en ocasiones, llenar incluso por completo tales vacos. Sin embargo, un proyecto de investigacin no puede ocuparse simultneamente de ms de uno o dos de los vacos en cuestin.

Otra razn que explica el aprovechamiento deficiente de -la hibridacin reside en que la mayor parte de los intercambios entre las disciplinas formales se efectan al interior de eso que se ha convenido en denominar "colegio invisible". El primer ejemplo de un colegio de ese tipo fue un grupo informal de cientficos aficionados, integrado al inicio del siglo XVII, que crearon ms tarde la Royal Society. Durante el siglo XVIII, tuvo lugar un verdadero despunte de estas comunidades "invisibles" de cientficos y filsofos, tal como lo atestigua la vasta correspondencia de Voltaire. En esa poca, los "colegios invisibles" eran ya de carcter internacional. Ms tarde, su nmero experiment un crecimiento exponencial a travs de las revistas, las asociaciones, las conferencias, la correspondencia, el telfono, los ordenadores o computadoras y el facsmil. Los colegios invisibles pueden ser monodisciplinarios o hbridos. Los ejemplos que ofrecemos parecen sugerir que los ms innovadores son los colegios invisibles hbridos. Lamentablemente, existen muy pocos estudios sociolgicos sobre esta comunicacin informal (Crane, 1972). Todava en 1975, Derek de Solla Price sostena que el fenmeno de los colegios invisibles "podra constituir muy bien un objeto interesante de estudio para la sociologa" (Solla Price, 1975, p. 168). No obstante, esta comunicacin informal desempea un papel esencial en el desarrollo cientfico. La mayor parte de los departamentos universitarios slo cuentan con uno o dos representantes de cada especialidad; por tanto, stos deben comunicarse con sus colegas de otros departamentos, de otras universidades e incluso de otros pases.

Las ciencias progresan con base en dichas interacciones. El proceso es irreversible. A medida que avanzan, las antiguas disciplinas acumulan tal masa de saber en su patrimonio, que se dividen. Cada fragmento de disciplina entra entonces en contacto con fragmentos de otras disciplinas localizadas ms all de las fronteras respectivas, perdiendo as el contacto con las dems secciones de su disciplina de origen. El socilogo especializado en el urbanismo tiene menos cosas en comn con el socilogo que estudia la movilidad social que con el gegrafo que investiga el crecimiento de las ciudades. Este segundo socilogo comparte ms preocupaciones que el economista que examina la distribucin de los ingresos que con el primer socilogo. El politlogo interesado en la socializacin poltica conoce mejor la bibliografa sobre los agentes de la socializacin (familia, iglesia, escuela, sindicatos, pluralismo cultural, etc.) que aqulla referida a la corte suprema, el proceso legislativo, el liderazgo de los partidos polticos o el reclutamiento de los altos funcionarios. Quienes trabajan en el campo de las relaciones internacionales no utilizan mucho la bibliografa sobre la socilizacin poltica o las relaciones patronales-sindicales, pero deben tener conocimientos de economa, psicologa, estrategia militar, historia, matemticas y fsica nuclear. Del mismo modo, los psiclogos que analizan el desarrollo infantil necesitan estar al corriente de los trabajos relacionados con la fisiologa del desarrollo, las teoras lingsticas concernientes a la adquisicin del lenguaje y la psicologa clnica.

Una vez puestas en contacto, las subdisciplinas emparentadas intercambian conceptos, teoras y mtodos. Estos dominios interactuantes forman a menudo hbridos innovadores mediante un proceso que se ha generalizado en todas las ciencias naturales y sociales. A propsito de las ciencias sociales, Jean Piaget ha destacado que "una de las caractersticas ms notables del movimiento cientfico en los ltimos aos es la cantidad creciente de ramas nuevas del saber, surgidas de la unin de dominios contiguos de estudio pero que se han propuesto metas novedosas, las cuales han ejercido un impacto enriquecedor sobre las ciencias de que son producto" (Piaget, 1970a, p. 56). Esto es precisamente a lo que nosotros denominamos hbridos.

No puede haber una hibridacin sin una fragmentacin que la preceda, si bien no todos los fragmentos se llegan a hibridar. Debido al tamao de los patrimonios cientficos, la especializacin es inevitable. Esta permite al investigador partir de los trabajos de sus predecesores y, de hecho, la recombinacin carece de sentido cuando no se fundamenta en el progreso efectuado por las dos disciplinas de origen. Marc Bloch enfatiza con toda razn que "el trabajo de recomposicin no viene sino despus del anlisis. Digmoslo mejor: no es sino la prolongacin del anlisis, su razn de ser" (Bloch, 1949; versin castellana, 1952, pp. 130-131). Tales reintegraciones se benefician tanto de la especializacin como de cierta amplitud de la perspectiva de examen.

Existen muchos dominios hbridos a travs de las ciencias sociales y las combinaciones son muy variadas. As, el desarrollo infantil comprende la psicologa del desarrollo, la adquisicin del lenguaje y la socializacin. Los estudios indoeuropeos abarcan la lingstica histrica, la arqueologa, la prehistoria e, incluso, la botnica. Los especialistas en criminologa retoman el derecho, la sociologa, la psicologa, la psicologa social, la economa y la ciencia poltica. La investigacin sobre la inteligencia artificial engloba la lgica formal, que forma parte de la filosofa, la gramtica y la sintaxis, derivadas de la lingstica, y la programacin informtica, proveniente de la informtica. Los trabajos referidos al folclor incluyen la lingstica histrica, la antropologa cultural, la historia social y la literatura comparada. Tal como lo sealamos a propsito de la "paradoja de la densidad", los dominios de investigacin donde no se establecen intercambios con campos localizados ms all de la disciplina madre, se estancan. La investigacin monodisciplinaria sobre un objeto de estudio determinado experimenta rendimientos decrecientes y, a partir de cierto punto, requiere de influencias externas para reactivarse. As, "las ideas resultantes de caminos trillados cualquiera que sea la disciplina - provienen en general de los intercambios de enfoques entre especialidades o disciplinas y no de una investigacin estrechamente encerrada dentro de su propia especialidad. Sin la aportacin de ideas nuevas procedentes del exterior, las especialidades aisladas se vuelven moribundas" (Turner R., 1988, p. 25). Aunque rodeado de colegas, el investigador puede permanecer aislado en el centro de una disciplina y transitar por una ruta que no tiene salida. En consecuencia, el escape hacia la periferia de la disciplina se convierte en un salvamento intelectual.

A menudo, los investigadores hbridos se interesan en la interaccin de las variables relacionadas con numerosos fenmenos. Kurt Lewin, uno de los grandes psiclogos que trabajaron antes y durante la Segunda Guerra Mundial, experiment atraccin por diversas conductas psicolgicas, en particular los procesos cognoscitivos del aprendizaje y la percepcin; la motivacin, el castigo-recompensa, los conflictos y las influencias interpersonales; el clima social, las normas de grupo y los valores. "Aunque sus centros de inters se modificaron y desarrollaron, nunca abandon un principio terico fundamental: a fin de representar e interpretar la complejidad de las situaciones reales, hay que saber rebasar continuamente los lmites tradicionales de las ciencias sociales" (Lippett, 1968, p. 266). El caso de Kurt Lewin no constituye un ejemplo aislado.

En ocasiones, la atencin prestada a la interaccin de variables dependientes de diferentes disciplinas conduce a los cientficos hbridos a desempear el papel de "crticos hbridos", puesto que su compresin de varios dominios es til para aclarar y criticar las lagunas existentes entre las disciplinas formales. T.E. Cliffe Leslie, socilogo y economista cuyos primeros trabajos versaron sobre los bienes races, particularmente en Irlanda, pas despus a ocuparse de cuestiones de metodologa econmica "que correspondan en apariencia a los resultados de una fecundacin recproca de sus propios planteamientos y las ideas de Sir Henry Maine", con quien haba estudiado derecho (Fetter, 1968, p. 260). As, se volvi particularmente crtico con respecto a las teoras deductivas rgidas y las abstracciones empleadas en la economa.

De hecho, uno de los rasgos que caracterizan al cientfico hbrido es su negativa a aceptar los vacos creados entre los dominios de la investigacin.

No contento con reducir estos vacos dentro de su propio trabajo, denuncia adems el carcter arbitrario de la fronteras entre las disciplinas. Por citar slo un ejemplo, Charles McIlwain "rehus siempre admitir el divorcio entre la ciencia poltica y la historia" (Bachrach, 1968, p. 511). El investigador mencionado busc el acercamiento de ambas disciplinas con base en la utilizacin de ciertas teoras polticas. Del mismo modo, Halford Mackinder sostuvo que "uno de los vacos ms importantes es el existente entre las ciencias naturales y las ciencias humanas. Corresponde al gegrafo el intentar tender, un puente por encima de este abismo" (citado por Gilbert, 1968, p. 515). El mismo lo hizo con su clebre teora de la heartland (zona de importancia decisiva), que examina el papel desempeado por el rea geogrfica fundamental de Asia central en la historia mundial.

Al abordar estas tierras vrgenes, los cientficos hbridos descubren con frecuencia fenmenos que han escapado a la atencin de otros investigadores. Johan Jakob Bachofen, jurista, antroplogo y especialista en letras clsicas, basaba su saber no slo en la etnografa, sino tambin en los pensadores clsicos griegos y romanos. Sus primeros escritos versaron sobre la historia de la leyes y el simbolismo, pero se dio a conocer sobre todo por su obra Mutterrecht ("matriarcado"), libro importante para la antropologa social moderna. John Ferguson McLennan suministra otro ejemplo. Al -abogado escocs le impresion la importancia de los "smbolos" y "ttemes", supervivencias de formas antiguas de comportamientos legales y consuetudinarios. Para explicar tales supervivencias, elabor una teora de la evolucin cultural, que abarca desde la poliandria antigua y la poliandria fraternal hasta la monogamia y la poliginia. Hoy da, su teora ya no es aceptada por nadie; pero, durante su investigacin, invent y desarroll dos conceptos importantes, la exogamia y la endogamia, que en la actualidad son de gran relevancia en la antropologa. Al igual que en el caso de Bachofen, su hibridacin favoreci el reconocimiento de instituciones sociales importantes.

La formacin de especialidades hbridas atrae generalmente a los investgadores de las disciplinas contiguas, sobre todo de aqullas que se estancan. Lemaine el al. han enfatizado que "los cientficos orientados hacia los dominios nuevos de estudio suelen provenir de dominios cuya produccin de resultados se halla en decadencia ... " (Lemaine el al., 1976, p. 5). Los colegas que dejan atrs experimentan cada vez ms dificultades para progresar, mientras que los innovadores apresuran el paso sin preocuparse de las fronteras. Como bien lo ha descrito Piaget: "La meta de todo innovador es rechazar las fronteras horizontales y recursar las barreras transversales. El verdadero fin de la investigacin interdisciplinaria es, pues, reestructurar y reorganizar los dominios del saber con base en los intercambios, los cuales son en realidad recombinaciones constructivas" (Piaget, 1970b, p. 524). Tales recombinaciones resultan esenciales para el proyecto cientfico.

HIBRIDACIN: LA RECOMBINACIN DE FRAGMENTOS DE CIENCIAS 85

Esto se manifiesta con gran claridad en el caso de los cientficos que han obtenido el premio Nobel. Una buena cantidad de combinaciones de subdisciplinas no fueron reconocidas oficialmente por los fundadores del premio recin mencionado. Entre las ms fecundas de estas subdisciplinas hbridas, se pueden citar las siguientes: la biofsica, la bioqumica, la fsica matemtica, la biofsica cuntica, la neurofisiologa, la fisiologa neuroqumica, etc. Una de las ms importantes de ellas, la biologa molecular, ofrece una buena ilustracin de este proceso. Dicha subdisciplina debe su nacimiento a la decisin de un nmero reducido de especialistas en diversos dominios, como la fsica, la medicina, la microbiologa y la cristalografa. Si bien estos dominios hbridos no han sido reconocidos como tales, los cientficos que trabajan en dichos intersticios suelen ser quienes ganan el premio atribuido a la "biologa", la "qumica" o la "medicina". As, los grandes cambios que han tenido lugar slo han fortalecido la conviccin de que la distincin de las diferentes disciplinas adoptada por el fundador del premio Nobel se ha vuelto obsoleta y ya no corresponde a los contornos actuales de la ciencia. Con excepcin de la economa, las ciencias sociales no son consideradas en la distribucin del premio Nobel, y ni siquiera son tenidas en cuenta esas disciplinas relativamente "severas" constituidas por la psicologa y la lingstica. Se puede pensar que cientficos de la talla de Jean Piaget o Noam Chomsky bien habran ameritado tal honor. Sin embargo, en el caso de las otras ciencias sociales ms divididas, como la historia, la antropologa, la sociologa y la ciencia poltica, la atribucin del premio Nobel provocara ms dificultades.

Sin atribuirles una recompensa, podemos no obstante proclamar a los precursores de la ciencia que han obtenido el reconocimiento institucional e intelectual de su nueva disciplina o subdisciplina. El psiclogo Floyd H. Allport fue el verdadero fundador de la psicologa social como disciplina cientfica. Eugen Ehrlich, luego de estudiar derecho, estableci la sociologa del derecho. En Gran Bretaa, William Cunningham convirti la historia econmica en una s~bdisciplina completa y aparte con sus propios diplomas, distintos de aqullos de las dos disciplinas de origen. Adems de producir un trabajo que era en s mismo de muy alta calidad, consigui que se admitiera fa importancia de la historia econmica para la historia y la economa; lo cual constituye el objetivo de toda disciplina hbrida. Lo mismo puede decirse de Emile Levasseur, el padre de la historia econmica moderna en Francia; su principal preocupacin fue "incorporar los materiales, conceptos y mtodos de las ciencias econmicas y sociales al estudio de la historia" (Fohlen, 1968, p. 261). Empero, este estudioso no se content con semejante transferencia unilateral y, siguiendo el recorrido contrario, incorpor tambin la historia a la economa. Esto contribuy a alejar la ciencia econmica francesa de sus primeras orientaciones, abstractas y especulativas, y a dirigirla hacia la historia y los datos estadsticos.

Charles A. Ellwood consagr su vida a tratar de que la sociologa psicolgica fuera reconocida; experiment la influencia de W.I. Thomas y George H. Mead en el terreno de la psicologa social, de John Dewey en el campo de la psicologa y la filosofa, de Albin Small y Gustav Schmoller en el dominio de la economa, y de Friedrich Paulsen en el marco de la filosofa. El resultado de ello fue su obra intitulada Sorne Prolegoma to Social Psychology (1898), "el primer libro de psicologa social que se apoya en los principios de la psicologa clsica" (Barnes, 1968, p. 31). Su trabajo ms conocido, Sociology in its Psychological Aspects (1912), aprovecha los hallazgos de bilogos, de especialistas en psicologa comparada, y de cientficos hbridos, tales como Charles Darwin, Lloyd Morgan, E.L. Thorndike, Jacques Loeb, William J ames y J.R. Angell. No todas las combinaciones desembocan en la creacin de subdisciplinas completas e independientes, pero conservan su forma de grupo de investigacin sobre un tema hbrido. El estudio de los imperios antiguos, que se conoce tambin con los trminos de "despotismo oriental" o "modo de produccin asitico", resulta atractivo para la ciencia poltica, la sociologa, la economa, la antropologa, la historia y la geografa. Obras importantes como Despotismo oriental: estudio comparativo del poder totalitario, de Karl Wittfogel, o Political Systems of Empires, de S. Eisenstadt, abarcan sectores de dos o varias de estas disciplinas formales. Los trabajos sobre las sociedades campesinas involucran a la antropologa, la historia, la sociologa, la ciencia poltica y la economa. Asimismo, resultan de inters para hbridos como la antropologa econmica; tal es el caso, por ejemplo, de Capital, Saving and Credit in Peasant Societies (1964), publicado bajo la direccin de Raymond Forth y B.S. Yamey. Las investigaciones relacionadas con otro tpico hbrido, el Estado-providencia, provienen de la ciencia poltica, la economa, la sociologa y la historia.

En otras ocasiones, el dominio hbrido tendr que elegir entre convertirse en una subdisciplina institucionalizada o permanecer como el campo de estudio de un grupo informal de investigadores con vnculos ms flexibles. En un trabajo relativo a un dominio que est saliendo a la luz, la biopoltica, Thomas C. Wiegele decidi no presentarlo como una subdisciplina autnoma. An no se ha establecido del todo la orientacin futura de la biopoltica. Es posible que se convierta en parte integrante de la psicologa poltica.

Uno de los hbridos ms conocidos est constituido por los estudios sobre la mujer. Desde la dcada de los sesenta, han crecido de modo espectacular, en tanto que movimiento social. En menos de 15 aos, se han convertido en uno de los tpicos hbridos de los que ms se habla y que recluta partidarios provenientes de todas las ciencias sociales. Sin embargo, no se trata de un dominio institucionalizado. El debate donde se enfrentaban los defensores de la creacin de departamentos universitarios independientes con programas propios contra aqullos que anhelaban la evolucin de su disciplina desde el interior de la misma, ha sido resuelto en el sentido de rechazar la "segregacin". Hoy da, las universidades estadounidenses ofrecen cerca de 30000 cursos sobre "feminismo". Estos representan un inmenso colegio hbrido invisible, que cuenta con centenares de obras publicadas en los ltimos aos y una red de comunicacin resultante de los sesgos de las revistas hbridas. Todas las ciencias sociales han experimentado la influencia ejercida por la nocin de "la condicin femenina". Asimismo, el estudio sobre acontecimientos importantes puede ser de carcter hbrido. Entre los analistas de la cada de la repblica de Weimar, se hallan historiadores, socilogos, psiclogos, politlogos, economistas y crticos literarios. Los trabajos ms productivos versan sobre una pequea parte de este proceso, correspondiente al intersticio de dos o ms disciplinas. La personalidad autoritaria, de Adorno et al., echa mano de la teora de la personalidad, la socializacin y la ideologa poltica. The Making 01 a Storm Trooper (1980), de Peter Merkl, trata de la evolucin de los modelos de socializacin poltica, con base en un enfoque transdisciplinario. Este autor utiliza una muestra importante de personas nacidas entre 1902 y 1914 Y que ingresaron al mercado del trabajo durante la gran depresin. Desde luego, al examinar la cada de la repblica de Weimar desde un punto de vista poltico, no se pueden ignorar variables tales como la movilizacin electoral y la adhesin partidaria, pero tampoco es posible eliminar otras variables. Factores econmicos tales como las tarifas aduaneras del periodo 1929-1933 desempearon un papel de primera importancia en la constitucin de las coaliciones polticas de dos ltimos aos de la repblica de Weimar. Esto queda demostrado en la obra de The Collapse 01 the Weimar Republic, de David Abraham. Acaso estos especialistas aplican la tcnica del salami* a Alemania estudiando cada uno de ellos un aspecto aislado de la realidad? Por supuesto que no: el historiador se hace socilogo; el psiclogo, economista; el economista, politlogo, y as sucesivamente. Si el trabajo es de buena calidad, la disciplina de origen del autor resulta irrelevante.

Incluso los objetos de estudio menos ambiciosos no escapan al enfoque transdisciplinario. El investigador que se interese en las opciones revolucionarias y reformistas al interior del partido socialdemcrata alemn (bajo sus diversas denominaciones), debe leer la bibliografa referida a la historia intelectual, la teora poltica, la poltica alemana, los partidos polticos, los sindicatos y la poltica econmica. Una vez realizada esa tarea, el estudio resultante puede aadirse al patrimonio de varias de estas subdisciplinas. As, la versin inglesa de la obra de Miller y Pothoff, Hist01Y 01 Gennan Social

N. de la T El "mtodo del salami" es una expresin derivada del hecho de que este salchichn se corta en rebanadas muy delgadas. As, en terminologa poltica, representa la tctica consistente en establecer un compromiso con el adversario, arrancndole poco a poco una larga serie de concesiones mnimas.

Democracy (1983), est clasificada, segn las normas de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos de Amrica, en la seccin "Historia-Socialismo-Alemania", con el nmero de referencia HX273.K5313; mientras que el mismo libro est clasificado, segn las normas de la Biblioteca Britnica, en la seccin "Sozialdemokratische Partei Deutschlands", con el nmero de referencia en ciencia poltica JN3946.583. Claro est que ambas clasificaciones son, desde su punto de vista, correctas.

En numerosas subdisciplinas, se enfrentan problemas semejantes de clasificacin. Los cientficos ms innovadores abordan su objeto de estudio de tal modo, que resulta muy difcil para el lector determinar la disciplina de origen del autor. Mencionemos nicamente dos ejemplos. El libro Austrian Catholics and the Firts Republic (1960), escrito por el politlogo Alfred Diamant, bien puede considerarse la obra de un historiador o un socilogo; asimismo, el trabajo Pour l'Etat, contre l'Etat, de David Apter, podra clasificarse tanto dentro de la ciencia poltica como dentro de la sociologa.

A los bibliotecarios se les dificulta mucho la clasificacin de este tipo de libros. Por muy cuidadosos que sean en su labor, deben en resumidas cuentas decidir los nmeros de referencia. Aunque una obra tenga numerosas referencias en el fichero (manual o electrnico), es menester incluirla en un solo anaquel. Debido a su carcter hbrido, el libro podra clasificarse entre las obras de sociologa, antropologa o historia. Cabe preguntarse si los propios autores de estas obras estaran en condiciones de decidir en dnde les gustara ver incluido su trabajo.

Cuntos libros de una disciplina formal dada, publicados en las dos ltimas dcadas, salvan de una u otra manera las fronteras de esa disciplina? Ofrecer una respuesta precisa a esta pregunta implica una facultad de peritacin que nadie puede dominar completamente. Por ejemplo, consideremos una muestra integrada por un millar de libros que versaran sobre la sociologa. Con respecto a cada obra, tendramos que saber cul es su grado de innovacin y cul el de penetracin en otras disciplinas. Esto requerira la colaboracin de un equipo importante de investigadores y, sin embargo, no se reducira forzosamente la cuota de arbitrariedad vinculada a tal colaboracin.

El inventario sistemtico de las principales revistas en numerosas ciencias sociales mostrara que una proporcin muy significativa de los autores de artculos provienen de otras disciplinas. He aqu un ejemplo: de los 76 autores que presentaron su trabajo en el volumen 82 de la American Political Science Review (1988), 55 son politlogos y 21 proceden de otras disciplinas. Entre stas, las que predominaron fueron la filosofa, las matemticas aplicadas y la economa. Un examen ms profundo destacara que la mayora de los 55 politlogos, aunque adscritos a la ciencia poltica desde un punto de vista institucional, han utilizado materiales de otras disciplinas.

En consecuencia, queda claro que la hibridacin es omnipresente. Adems, los hbridos pueden engendrar otros hbridos. Esto es particularmente vlido para las ciencias naturales, las cuales han alcanzado un grado ms elevado de fragmentacin e hibridacin que las ciencias sociales. Una alianza fructfera acaba de surgir, al interior de la fisiologa, entre la endocrinologa y la neurofisiologa, las cuales han dado lugar a la neuroendocrinologa. Se trata de la segunda generacin de hibridacin. En otra esfera del saber, los especialistas en biologa gentica y los estudiosos de la antropologa gentica han empleado recientemente el anlisis del ADN (cido desoxirribonucleico) de las mitocondrias, transmitido slo por las mujeres, para establecer el mapa de las migraciones prehistricas. Es probable que esto produzca un nuevo subdominio hbrido: la paleontologa gentica. Asimismo, la epistemologa gentica es resultado de la hibridacin de la psicologa gentica y la epistemologa. A pesar de que existen menos hbridos de por lo menos segunda generacin en las ciencias sociales, se trata de un fenmeno que ha comenzado a desarrollarse al interior de las mismas. Una de las subdisciplinas cientficas ms productivas de la fontica es el hbrido denominado fontica fisiolgica, el cual constituye el objeto de estudio de especialistas como Jens Otto Jespersen, Jones, Palmer, Paul Edouard Passy y Henry Sweet. Este hbrido ha dado lugar a la fontica neurofisiolgica, que es un hbrido de tercera generacin. Es probable que la antropologa poltica experimente el mismo desarrollo, a medida que se vuelvan ms evidentes las fallas del enfoque estructuralista dominante. Maurice Freedman (1978, p. 42) afirma que la atencin exclusiva prestada por los estructuralistas a los comportamientos inconscientes ha dejado un vaco que podra llenarse con la teora de los juegos, la cual examina el comportamiento intencional de los individuos interactuantes. Hoy da, numerosos investigadores exploran dominios de los que slo se advertir ms tarde que son hbridos de tercera, cuarta y quinta generaciones.

De hecho, resulta del todo interesante darse cuenta de que, una vez creados, los hbridos experimentan los mismos problemas inherentes que sus antecesores. Despus de cierto tiempo, los hbridos pueden volverse estriles y, si no dan lugar a una segunda generacin en el periodo requerido para hacerlo, su descendencia se extingue. Por ejemplo, la teologa fue durante mucho tiempo una disciplina estancada, hasta que tom prestados los mtodos de otras disciplinas, gracias a lo cual resucit. En el curso de la segunda mitad del siglo XIX, bajo la inspiracin de la escuela de Tubinga y, en particular, de telogos como Ferdinand Baur, Friedrich Schleiermacher, Barthold Georg Niebuhr y Johann Josef Ignaz van Dollinger, "Alemania se convirti en el centro mundial de los estudios superiores de teologa, utilizando mtodos modernos para la crtica bblica, y la investigacin de pruebas en geologa, biologa y otras fuentes" (Kennedy, 1980, p. 105). Despus, esta crtica histrico-textual se estanc; pero, en la actualidad, experimenta un nuevo auge, como resultado de la aportacin de dos subdisciplinas hbridas: la antropologa histrica y la sociologa histrica. Se interesa, por ejemplo, en el contenido social del mensaje de los profetas hebreos. Esta tentativa ha mostrado ser muy significativa, en particular para otros dominios de la teologa, como aqul de la teologa de la liberacin. Este esquema caracterstico de la teologa tiene equivalentes en las dems disciplinas: en un estudio de la American Association for the Advancement of the Humanities, se presenta a la teora poltica como un dominio "que se ha extinguido y resucitado varias veces" (citado por Gunnell, 1983, p. 34); en cada ocasin, su renacimiento ha sido producto de la intervencin de otra disciplina. Un ejemplo adicional de estancamiento y que se relaciona con el conjunto de las ciencias sociales es el siguiente: en apariencia, la unin de ciertas tcnicas estadsticas (regresin, anlisis factorial) con dominios de la sociologa, la ciencia poltica y de otras disciplinas ha producido trabajos ms bien consistentes en ejercicios estadsticos sofisticados que en progresos del conocimiento.

Del mismo modo, la economa poltica marxista nos muestra cmo aquello que fue en otro tiempo, para algunos, una sntesis innovadora puede volverse estril al dejar de experimentar intercambios transdisciplinarios. Los marxistas ms innovadores han explorado dominios con los cuales el propio Marx jams habra soado, y esto es lo que ha constituido la fuerza conductora subyacente de los avances del marxismo, al cual se puede considerar una subdisciplina en s mismo. Los marxistas austriacos han fecundado el marxismo, gracias a las aportaciones de la filosofa neokantiana, los trabajos de Ernst Mach y la escuela marginalista austriaca de economa (cfr. Bottomore y Goode, 1978). Sin embargo, estos estudiosos han tendido a seguir a Marx muy de cerca. Sus actividades en tanto que movimiento poltico no nos interesan en este lugar. En su favor, podemos decir que fueron los primeros en utilizar los descubrimientos ms recientes de las dems ciencias sociales con objeto de renovar el marxismo, y que contribuyeron al primer anlisis marxista emprico y de orientacin sociolgica.

La escuela de Francfort, creada alrededor del Instituto de Investigacin Social, que debi emigrar de esa ciudad alemana a Nueva York para restablecerse finalmente en Europa, fue innovadora al inaugurar una direccin nueva para la investigacin. Rechazando la posibilidad de un positivismo marxista, los miembros de esta escuela han tratado de desarrollar una "teora crtica" de la sociedad. Casi todas las grandes figuras de la escuela de Francfort han retomado varias disciplinas formales: Max Horkheimer (filosofa, sociologa y psicologa social), Theodor Adorno (filosofa, sociologa, psicologa, crtica cultural y musicologa), Erich Fromm (psicoanlisis y psicologa social), y Franz Neumann y atto Kirchheimer (ciencia poltica y derecho); y lo mismo puede decirse de la segunda generacin de la escuela de Francfort, que incluye entre otros a Arkadij Gurland (economa y sociologa), Jrgen Habermas (filosofa, sociologa, filosofa lingstica y filosofa de la ciencia) y Claus Offe (ciencia poltica y sociologa). Estos investigadores escaparon de la esterilidad caracterstica de numerosos marxistas mediante la bsqueda de inspiracin fuera del marxismo. Las innovaciones ms recientes en el marco de la economa poltica marxista no son de diferente naturaleza. El libro de G.A. Cohen, Karl Marx's Theory of History: A Defence (1978), nutrido en la filosofa clsica inglesa, fue clasificado como una "revelacin" por John Elster: "De un solo golpe, ha modificado las normas de rigor y claridad requeridas para escribir sobre Marx y el marxismo" (Elster, 1985, p. XIV). El propio Elster ha contribuido a elevar an ms dichas normas en su obra, Making Sense of Marx (1985), al tomar prestados conceptos y mtodos de la filosofa, la economa, la historia, la sociologa y la ciencia poltica. En General Theory of Exploitation and Class, de John Roemer, se utilizan modelos econmicos formales y la nocin de distribucin alternativa de la propiedad - propuesta por el filsofo John Rawls -, en un intento por construir una nueva teora marxista de la explotacin. Adam Przeworsky y Michael Wallerstein han usado de la misma manera modelos econmicos formales, a fin de abordar las cuestiones del consentimiento de la clase obrera y de las coacciones que influyen en las polticas de redistribucin propias de las democracias capitalistas. Cada uno a su modo, todos estos tericos han buscado refugio en diferentes subdisciplinas, para escapar de la esterilidad del marxismo puro y ortodoxo.

Los conflictos fronterizos de las ciencias permiten desplazar los lmites, pero crean nuevos vacos entre las disciplinas. A veces, estos campos no explorados pueden coincidir con especialidades antiguas que han permanecido estancadas durante mucho tiempo. La aparicin de hbridos permite con frecuencia redescubrir estas especialidades antiguas y desarrollar su experiencia.

Este proceso explica las modas cclicas. Joseph Ben-David ha descrito una de las modas sociolgicas de la manera siguiente: "En los aos 'cuarenta y cincuenta, los socilogos que haban estudiado matemticas impulsaron el desarrollo de mtodos estadsticos propios de la sociologa y consideraron que la econometra no poda tener ninguna utilidad para los socilogos; en la actualidad, la corriente se ha invertido totalmente" (Ben-David, 1973, p. 41). Numerosos observadores se lamentan de que existan tales modas cclicas; empero, stas slo constituyen un problema real, si los resultados del ciclo precedente no son redescubiertos y, en consecuencia, las modas deben ser retomadas desde su inicio.

Lo que resulta importante es la acumulacin cclica de capas de sedimentos en diferentes direcciones y distintos niveles, agregndose cada una de ellas al trabajo producido por las "modas" que la han precedido. Por ejemplo, la fontica ha sido objeto de un ciclo de modas bastante productivas. Hoy da, la fonologa acstica es anticuada y la fonologa fisiolgica se ha puesto nuevamente de moda, tal como lo estuvo antes de la Segunda Guerra Mundial: "No se trata de un crculo, sino de una espiral; la nueva corriente en boga no es slo fisiolgica, sino tambien neurofisiolgica" (Kim, 1978, 161). Incluso sin cambiar de nombre, el hbrido puede adquirir una signi cacin nueva, gracias a la especializacin. Tal es el caso de la econom poltica: "En la actualidad, los especialistas en economa poltica no se co tentan con retomar los estudios -quiz demasiado ignorados - de los es cialistas de generaciones precedentes. La profesionalizacin de la economa

de la ciencia poltica ha conducido al logro de avances importantes en am dominios, y los investigadores de nuestros das comprenden mucho mejor I fenmenos econmicos y polticos que los estudiosos de la generacin a terior" (Frieden y Lake, 1987, p. 4). Con mayor precisin, se puede sosten que los progresos han tenido lugar en subdisciplinas diferentes pero empa rentadas, y que han versado sobre el mismo asunto. El conocimiento de I historia de la disciplina puede evitar a los especialistas esfuerzos infructuos Aqullos que sepan utilizar los trabajos precedentes se darn cuenta de qu el fenmeno de las modas, en lugar de estar constituido por repeticiones si

provecho alguno, contribuye al crecimiento de los patrimonios.

La productividad de tales ciclos depende en gran parte de la especializa cin y de la recombinacin de disciplinas. En su anlisis sobre la "reintegra, cin de las disciplinas", David Easton seala que "no hay la menor duda de que necesitarn conservarse las distinciones entre las varias zonas de investgacin, para continuar dndole adiciones creativas al conocimiento social en los niveles ms elevados de la investigacin" (Easton, 1953; versin castellana, 1966, p. 104). Donde nosotros nos separamos de Easton es en nuestra apre ciacin del contorno posible de estos dominios. La especializacin no es esttica; el modelo en cuestin es aqul del flujo constante, siempre que el corazn de las antiguas subdisciplinas se consuma un poco al modo del ncleo de las estrellas viejas, y siempre que los investigadores ubicados en los bordes creen centros nuevos de estudio.

Los procesos de fragmentacin e hibridacin pueden tener como efecto adicional la migracin de disciplinas completas. La etnomusicologa, que constitua bsicamente un dominio de antroplogos poseedores de algunos conocimientos musicales, se ha convertido en el dominio de musiclogos que cuentan con ciertos conocimientos de antropologa. Eso es lo que ha mostrado Freedman: "A medida que los msicos y los musiclogos se han orientado hacia la etnomusicologa, los antroplogos - en el sentido estricto del trmino - se han alejado de ella" (Freedman, 1978, p. 59). Un resultado muy similar se ha producido en la mayor parte de las disciplinas de la ciencia poltica.

Al inicio del presente siglo, la poltica judicial - bajo sus diferentes denominaciones - se hallaba cerca del corazn de los estudios sobre la poltica, debido al enfoque legalista que predominaba en numerosos dominios. Sin, embargo, el resto de la ciencia poltica se fue alejando progresivamente del derecho, cortando as los vnculos con el dominio de la poltica judicial. Al desaparecer dichos vnculos, existi durante varias dcadas un verdadero abismo entre la poltica judicial y los dems dominios de las ciencias sociales (Baum, 1983, p. 196).

En realidad, el "derecho pblico" y la ciencia poltica en su totalidad migraron de una vez.

Es menester concluir este anlisis con una salvedad. Los bilogos saben que los intentos de hibridacin no siempre son exitosos. Algunos son por completo inviables, mientras que otros resultan estriles. Lo mismo puede decirse de los hbridos potenciales en las ciencias sociales y, a menudo, se necesita una tentativa eficaz para determinar si el potencial en cuestin es real. Los cientficos imaginativos descubren ms fcilmente que los dems los dominios hbridos susceptibles de fecundacin. En teora, la combinacin de diez disciplinas debera producir un centenar de hbridos; pero, ms bien, ocurrira una recombinacin de una cantidad mucho ms grande de subdisciplinas y el nmero final sera, por tanto, mucho ms elevado. Ahora bien, en la prctica, no hay todas estas combinaciones, ni podra haberlas. Sin embargo, como se hallan en movimiento constante, resultara imposible elaborar un inventario de ellas.

Tal dinmica dificulta la comprensin del proceso de recombinacin. Lo que sola ser un territorio virgen se convierte rpidamente en un campo superpoblado, como el sur de California. Aunque no sea fcil advertir el momento en que se produce, este proceso tiene, a corto plazo, implicaciones importantes para las disciplinas formales.

10. Por qu la interdisciplinariedad

es una nocin engaosa?

Se pueden concebir tericamante tres etrategias de la investigacin: especializacin monodisciplinaria, interdisciplinariedad e hibridacin. En el pasado, cada estrategia garantiz el progreso cientfico. Sin embargo, los investigadores ms innovadores se alejan hoy da de las dos primeras estrategias, porque la especializacin monodisciplinaria tiene todas las probabilidades de efectuarse en un campo saturado y la interdisciplinariedad es casi imposible en virtud del peso de la especializacin.

Consideremos los principales acontecimientos histricos como temas que se colocan en una perspectiva "interdisciplinaria". Exigen un anlisis que hunde sus races en varias disciplinas. La cada del imperio romano.Ta revolucin industrial del siglo XIX, la explosin demogrfica en Asia y Africa, las megalpolis de Latinoamrica o la decadencia actual de Gran Bretaa requieren explicaciones complejas, que deben valerse de la agronoma, la bacteriologa, la geologa y todas las ciencias sociales.

Para abordar esta multicausalidad, suelen sugerirse las estrategias "interdisciplinarias"; de hecho, todo el mundo parece aprobar la investigacin interdisciplinaria. Nosotros no. De entrada, si bien es cierto que los principales acontecimientos histricos engloban varias disciplinas, esto no implica que debamos considerar simultneamente todas las variables conexas. Tal proceder negara la necesidad de la especializacin. El enfoque en cuestin conduce a la superficialidad, porque si el especialista no excluye - al menos temporalmente - ciertos factores, no puede comprender lo que es en realidad importante.

En su intento de reconstruir un "acontecimiento" o una poca, los historiadores son particularmente propensos a ensanchar la nocin de multicausalidad. Desde luego, a ellos les gustara mucho el ser capaces de utilizar todas las herramientas a su disposicin para llevar a cabo esta tarea; pero es difcil traducir ese anhelo en acciones. Marc Bloch observa que pocos historiadores pueden vanagloriarse de estar bien preparados para leer y criticar un mapa medieval, para interpretar correctamente los nombres de lugares (que son, ante todo, hechos lingsticos), para fijar sin errores la fecha de los vestigios de un hbitat prehistrico, celta, galorromano; para analizar las asociaciones vegetales de un prado, de un barbecho, de un erial. Sin embargo, sin todo ello, cmo pretender escribir la historia de la ocupacin del suelo? Creo que pocas ciencias estn obligadas a usar simultneamente tantas herramientas dispares ... suponiendo una gran variedad de conocimientos en los investigadores mejor provistos, stos hallarn siempre, y normalmente muy de prisa, sus lmites. Entonces no queda otro remedio que sustituir la multiplicidad de aptitudes en un mismo hombre por una alianza de tcnicas practicadas por diferentes eruditos, pero dirigidas todas ellas a la elucidacin de un tema nico. Este mtodo supone la aceptacin del trabajo por equipos (Bloch, 1949; versin castellana, 1952, p. 67).

No obstante, en las ciencias sociales, el trabajo por equipos es muy raro, aunque todas las disciplinas, y no slo la historia, requieran "herramientas dispares". Adems, el propio Marc Bloch no trabaj en equipo; fue un cientfico hbrido. La hibridacin cientfica no se fundamenta en la colaboracin interdisciplinaria, sino en la especializacin realizada en la interseccin de dos o ms disciplinas. La verdadera hibridacin no es omniabarcante, y los investigadores hbridos no son individuos que hagan toda clase de oficios, sino especialistas.

La especializacin conserva su importancia, porque ofrece un centro de inters. "Cada disciplina ilumina un conjunto de variables, debido precisamente a que los dems factores son percibidos como externos, alejados y de igual relevancia" (Sartori, 1969, p. 66). Tal simplificacin analtica es fundamental al principio para clarificar y explorar ciertas relaciones causales. Los diferentes tipos de razonamiento causal desarrollados por las distintas disciplinas pueden aprovecharse mejor, si se les combina prudentemente para tratar de captar la abundancia de factores existentes en el mundo real. Por ejemplo, Civilizacin material, economa y capitalismo, de Fernand Braudel, es una obra a veces sobrecargada de consideraciones secundarias: aunque los argumentos centrales sean en realidad hbridos, a lo largo de todo el razonamiento abundan los detalles - si bien fascinantes - que tienden al enciclopedismo, lo cual oscurece en ocasiones los argumentos importantes.

Sin duda, el abstraer algunos de estos factores no conduce necesariamente a la innovacin; ms tarde, se les debe reintroducir en el momento oportuno. La complejidad del mundo real requiere no slo la perpetua adicin de variables complementarias, sino tambin la mejor comprensin de las variables ya identificadas. Esto exige ante todo la especializacin. La explicacin enciclopdica no constituye en absoluto una virtud.

Por tal motivo, consideramos que la "interdisciplinariedad" suele ser una estrategia pobre de investigacin, puesto que implica el conocimiento exhaustivo de dos o ms disciplinas y, en la actualidad, nadie puede dominar dos disciplinas y conservar la profundidad requerida para asegurar el progreso cientfico; ya no hay lugar para otro Leonardo da Vinci.

Dado que la interdisciplinariedad individual es casi imposible, los equipos de investigacin interdisciplinaria constituyen la solucin? Pierre de Bie defiende este enfoque al sealar que la complejidad del mundo real requiere la multidisciplinariedad. Sugiere la colaboracin multidisciplinaria de los investigadores, que en su opinin debera institucionalizarse: "El trabajo en equipo slo es fructfero, si se institucionaliza" (Bie, 1970, p. 620). Sin embargo, la institucionalizacin no es una panacea, y sin la concentracin del esfuerzo la innovacin resulta casi imposible. En consecuencia: "La historia de la investigacin est llena de ejemplos del xito muy limitado o del fracaso completo del trabajo realizado por equipos interdisciplinarios" (Belshaw, 1988). Bie recomienda centrarse en problemas prcticos, a fin de estimular los intercambios innovadores con las especialidades conexas; pero, tal solucin restringe el dominio de las ciencias sociales a preguntas cuyas respuestas estn destinadas a tener aplicaciones prcticas. Con todo, es esencial otorgar prioridad a la investigacin fundamental.

Si se evita la mera yuxtaposicin, la colaboracin entre algunos especialistas pertenecientes a diferentes disciplinas puede representar una forma creativa de innovacin. En la mayor parte de los casos, la colaboracin productiva slo implica a dos autores y, en contadas ocasiones, a tres o ms; en apariencia, dos investigadores forman un tndem, y tres una muchedumbre. Karl Marx y Friedrich Engels integraron quiz el equipo ms famoso. La teora de los juegos es producto de los esfuerzos conjuntos del matemtico John von Neumann y del economista Oskar Morgenstern. Robert Dahl y el economista Charles Lindblom crearon zonas de intercambio entre la ciencia poltica y la economa. El antroplogo Robert Textor y el estadstico convertido en politlogo Arthur Banks aislaron una larga serie de variables, que en su poca mostraron ser tiles para el anlisis comparado. La colaboracin entre Noam Chomsky y M. Halle condujo a The Sound Pattern 01 English, obra clsica de la fonologa generativa, mientras que Monetary History 01 the United Sta tes, de Milton Friedman y Anna Schwartz, constituye la interpretacin monetarista clsica de la historia econmica estadounidense. El trabajo en colaboracin se vuelve cada vez ms frecuente, al igual que en las ciencias naturales, para las cuales el trabajo en equipo llevado a cabo en los laboratorios representa la principal forma de fertilizacin cientfica. Sin embargo, en las ciencias sociales, la mayor parte de las innovaciones siguen siendo el resultado de uno o dos cerebros. Aunque sea difcil probarlo, nosotros sospechamos que si la cantidad de investigadores que participan en un trabajo es superior a dos, esto tiende a reducir su potencial creador: el producto es inferior a la suma de sus talentos.

En las ciencias sociales, la estrategia del equipo numeroso debe ponerse en tela de juicio. Es verdad que algunos equipos de gran tamao han originado innovaciones fundamentales como, por ejemplo, aqullas plasmadas en European Values Study (1981), American Soldier (Stouffer et al.), Intemational Study of Values in Politics (Phillip J acobs et al.) e, incluso, el proyecto de investigacin sobre las causas de la guerra, coordinado por Quincy Wright, en la Universidad de Chicago, durante la dcada de los treinta. Sin embargo, se trata de trabajos orientados hacia la produccin de datos, donde el equipo numeroso puede ser necesario para abordar el campo de la investigacin en toda su extensin. Por otra parte, los equipos de tal amplitud no son habituales en los proyectos de anlisis e interpretacin.

Otro tipo de labor en equipo es el trabajo colectivo. Si ste est bien concebido y ordenado, puede desembocar en un producto importante; tal es el caso de Party Systems an Volter Alignments, obra dirigida por Seymour Martin Lipset y Stein Rokkan. Asimismo, los simposios y mesas redondas pueden conducir a buenos resultados. Sin embargo, es probable que el grupo experimente dificultades para comunicarse, y que el trabajo colectivo contenga captulos innovadores pero que no sea innovador en tanto que un todo unificado, como lo subraya con razn Stanislav Andreski: "Reunir en coloquios interdisciplinarios a especialistas que no saben nada del dominio de los otros no puede producir resultados sustanciales".

Por qu la colaboracin grupal experimenta problemas para innovar?

La colaboracin puede ser muy difcil cuando enfrenta una multiplicidad de marcos, perspectivas, conceptos y teoras. Un ejemplo debe aclarar este asunto. Hace algn tiempo, uno de nosotros asisti a un ciclo de conferencias sobre el desarme, dictadas por un equipo de 17 investigadores, incluyendo a politlogos, historiadores, juristas y fsicos; no es difcil pensar que bien se pudo haber invitado a estudiosos de otras disciplinas para que expusieran su opinin en la materia. Los 17 especialistas presentaron un punto de vista particular, con la esperanza de que ste estimulara en la mente del auditorio una sntesis que ellos mismos haban sido incapaces de conseguir. Desde luego, como no existe ninguna razn por la cual el pblico pueda alcanzar el xito ah donde los investigadores han fracasado, este enfoque tiene el riesgo de convertirse en una Torre de Babel. Existe pues la necesidad de que cada especialista no slo conozca su propio dominio y el objeto de estudio comn, sino que tambin est familiarizado con las porciones de los dominios' conexos que versan sobre el tpico en cuestin. Esta familiaridad facilita la comunicacin, porque cada investigador puede dirigirse a los colegas de otras disciplinas en su propio "lenguaje".

Si la innovacin es ms probable en el trabajo de uno o, cuando mucho, dos autores, entonces la reintegracin del material a partir de dos o ms disciplinas debe dar lugar a una escala manejable. Aunque un investigador no pueda dominar por s solo dos disciplinas, s es capaz de dominar algunas especialidades de dos o ms disciplinas.

POR QU LA INTERDISCIPLINARIEDAD ES UNA NOCIN ENGAOSA? 141La especializacin es inevitable, a causa de la riqueza actual de la informacin manejada en todas las ciencias sociales. La ltima persona capaz de dominar las diversas ciencias sociales de su poca fue quiz Max Weber, quien se senta tan cmodo estudiando a los socialdemcratas alemanes, como la reforma protestante, la historia agraria de Roma, las sociedades comerciales en la Edad Media y a los profetas hebreos. Poda recurrir por igual a la economa poltica, la historia, la sociologa, la teologa, la filosofa, el derecho y las Staatwissenschaft. Hoy da, nadie tiene la capacidad para efectuar una investigacin de tal amplitud. De hecho, si an viviera, el propio Weber podra consagrar todo su tiempo a estar al corriente de la abundante bibliografa que ha inspirado. En la primera mitad de la dcada de los setenta, se publicaban anualmente un centenar de libros y artculos relacionados con la obra weberiana (vase Seyfarth y Schmidt, 1977). Frente a la enorme explosin bibliogrfica en todos los dominios, el cientfico moderno debe especializarse.

Hay quienes consideran que se trata de una dificultad evitable, puesto que afirman, como lo hace J ack Hirshleifer, que "solo existe una ciencia social" (Hirshleifer, 1985, p. 53). Al igual que la mayora de los economistas, l ubica a su disciplina en el centro de dicha ciencia social nica, en calidad de "gramtica universal de las ciencias sociales". Nosotros no advertimos la existencia de tal gramtica, sino una variedad de dialectos y lenguas, en trminos de estructura, evolucin, accion, funcin, interaccin, poder, etc. De hecho, Hirshleifer reconoce la necesidad que tienen los economistas de conocer otros lenguajes, a fin de saber cules son los lmites de eso que se ha denominado su "visin de tnel". Sin embargo, es indispensable formar a los economistas en el lenguaje de su disciplina, con objeto de hacer de ellos en primer lugar economistas y, en segundo, hbridos. Debido a la enseanza, y a la transmisin de conocimientos a la generacin siguiente, la unidisciplinariedad parece ineludible, porque la formacin bsica es necesaria para alcanzar la pericia especializada. No obstante, una vez logrado ese nivel de destreza, los investigadores deben ensanchar su horizonte en direccin a las subdisciplinas inmediatamente contiguas. La fertilizacin mutua resultante de la colaboracin entre dos dominios conexos perfecciona de manera global el trabajo de investigacin.

Observaciones finales:

El nuevo calidoscopio

de las ciencias sociales

En la actualidad, las ciencias sociales son muy diferentes de lo que fueron al inicio -incluso a mediados- del presente siglo. Al desarrollarse, se han fragmentado, especializado y, lo que resulta de particular inters para nosotros, hibridado.Durante las cinco ltimas dcadas, las ciencias sociales han experimentado un gran crecimiento. Cada disciplina ha acumulado tanto conocimiento que escapan al control de los generalistas y que han vuelto necesaria la especializacin para hacer fructificar una parte de ese saber. Las nuevas especialidades son producto de nuevos dominios de estudio, los cuales se han fragmentado y dividido, creando nuevas subdisciplinas y hasta subdisciplinas de subdisciplinas.

Considerando el caso de Francia, donde reina una gestin centralizada de la investigacin cien tfica, lo cual nos permite ofrecer una buena descripcin. En 1989, en el Centro Nacional de Investigacin Cientfica (Centre National de la Recherche Scientfique, CNRS), haba 45 disciplinas formales, cada una de ellas dividida en numerosas subdisciplinas. Segn la definicin que se utilice se pueden enumerar entre 400 y 500 especialidades, las cuales renen aproximadamente 2 500 unidades de investigacin y a casi 12 000 investigadores. El total comprende las ciencias naturales, las ciencias humanas y las ciencias soci