60
Comportamiento de usuarios en Bibliotecas Públicas de Chiloé, 2016 LECTORES EN CHILOÉ

LECTORES EN CHILOÉ · promotoras de la lectura tienen herramientas para aportar a mejorar ... argumento es el poema épico de Alonso de Ercilla y Zúñiga, ... Alonso de. La Araucana

Embed Size (px)

Citation preview

Comportamiento de usuarios en Bibliotecas Públicas de Chiloé, 2016LECTORES EN CHILOÉ

LECTORES EN CHILOÉComportamiento de usuarios en Bibliotecas Públicas de Chiloé, 2016.

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático.

© Gonzalo Aravena, 2017.Registro de propiedad intelectual nº 276717

Derechos reservados

Responsable GeneralGonzalo Aravena.

Análisis y procesamiento de datosIgnacio Ibáñez.

Trabajo y asesoría estadística:Ronald Cárdenas.

Apoyo en edición y recolección de datos:Benigna Zambrano.Carolina Silva.

Diseño y diagramación:Carla González Mansilla.

Hecho en Chiloé.

Ediciones 1826

A los encargados y encargadas de las bibliotecas públicas de Chiloé: Robinson Vargas de Quellón, Óscar Ruiz de Puqueldón, Teolinda Higueras de Quemchi, Ana Rosa Uribe de Achao, Liliana Morales de Queilen, Ercilia Morales de Ancud. A sus respectivos equipos y municipios. A la coordinadora regional de bibliotecas públicas de la región de Los Lagos, Pamela Altamirano. Y especialmente a Gabriel Díaz, quien conoció esta idea y la apoyó desde un comienzo.

Agradecimientos

“Las bibliotecas nunca fueron meras almacenadoras de libros, y ahora que entramos en la era digital son más importantes que nunca. Por supuesto que aún contienen libros y esto es crucial porque, contra la creencia común, solo una pequeña fracción de los libros está disponible en Internet. Pero las bibliotecas también cuentan con muchos otros recursos: grabaciones, videos, publicaciones periódicas, acceso a material digitalizado de todo tipo. Y, sobre todo, se están convirtiendo en centros comunitarios. Cuando la gente necesita información de cualquier tipo, va a su biblioteca local”.

Robert Darnton

Introducción 9Caracterización de las bibliotecas de Chiloé 17Metodología 41Primera parte: Los datos 44Caracterización de los usuarios 45Análisis por Número de usuarios. 46Análisis por sexo 50Análisis por Grupo Etario 54La colección 58Cantidad 59Tipo 62Los préstamos 2016 69Cantidad 69Préstamos según colección por Biblioteca 73Segunda parte: Percepción 82Reacciones 83Frecuencia de visitas 83Motivos de visitas 86Uso de los servicios 90Resultados de Búsquedas 92Valoraciones 94Puntuaciones provinciales 95Valoraciones por biblioteca 96Conclusiones 101Anexo 107

Bibliografía 111

Con

teni

do

La lectura es una práctica que se encuentra en una disyuntiva notable. Por un lado está ampliamente estudiado que trae un sin número de beneficios al desarrollo cognitivo e intelectual de las personas que practican este hábito sistemáticamente; mientras que por otro existe en Chile un universo de lectores muy acotado. Este mediante diversas iniciativas pretende ser ampliado pero sigue siendo escaso en relación a la lectura y hábitos lectores en países desarrollados. Las bibliotecas públicas, por su parte, como instituciones promotoras de la lectura tienen herramientas para aportar a mejorar esta situación.Los esfuerzos mancomunados entre el Estado, gobiernos locales y la sociedad civil han llevado a que actualmente exista una red de bibliotecas públicas a nivel nacional que supera las cuatrocientas cincuenta instituciones coordinadas, sin embargo, el tránsito para que esto sucediese tiene más de cien años. En 1921 fue creada la Dirección General de Bibliotecas, mediante la cual el Estado asumió un protagonismo en la organización de las existentes a la fecha, todas diversas entre sí y muy pocas verdaderamente públicas como las que actualmente conocemos. La creación de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) en 1929 abrió mayores expectativas a esta organización y mucho más a partir de 1978 con la creación de la Coordinación Nacional de

Introducción

9

Bibliotecas Públicas. No obstante no fue sino hasta 1993 que esa coordinación alcanzó la categoría actual de Subdirección y se inició un fuerte proceso de posicionamiento, que dio su gran salto en 2005 con la flamante inauguración de la Biblioteca de Santiago, con un modelo de gestión abierto y participativo. En este escenario la mentada red comenzó a ampliarse y consolidarse vertiginosamente, mientras que a su vez las instituciones locales fueron adquiriendo, con los vaivenes políticos de sus realidades, mayor visibilidad.El presente estudio sin embargo, acotado a la realidad de Chiloé, busca ir más allá de la percepción y opinión que muchas veces tenemos respecto al funcionamiento de estas instituciones. Por medio de un análisis preferentemente estadístico, presentamos una caracterización de usuarios de las bibliotecas públicas del archipiélago en convenio con DIBAM para el periodo 2016, como un insumo que sirve como balance del comportamiento de estas instituciones promotoras de la lectura en la provincia.Básicamente se trata de la presentación pública y particularizada de los datos sistematizados por el software “ALEPH”, el cual se define como un sistema de gestión completa e integrada que maneja todos los aspectos de los servicios bibliotecarios. Este permite el análisis clasificado de los intereses de los mismos, así como dividirlos por sexo, rango etario, periodicidad de acceso, uso de colecciones, tipo de intereses, solicitudes y mucho más. Entendiendo el margen de error del software, alimentado muchas veces con desprolijidad, acompañamos el análisis con un cúmulo de encuestas de campo donde se recogieron los aspectos cualitativos que la automatización computacional no logró percibir.

10

Con el fin de dar un balance de las dinámicas de acceso a la lectura en la provincia, planteamos la investigación como una medida que, en última instancia, pueda servir para la acumulación datos locales para el fortalecimiento de políticas locales. Es decir, perdonando la redundancia, con la lupa sobre tan sólo una provincia del país, de tal manera de no consumir sus particularidades en la condición de la misma sobre la región o como dato agregado al estudio nacional.Sin embargo, antes de pensar en cómo nos comportamos frente a estas bibliotecas, vale reflexionar sobre ciertas dinámicas de la lectura a nivel país. Por ejemplo: como sociedad, ¿qué tanto hemos leído? ¿Desde qué punto y cómo se ha leído en Chile? Una mirada romántica y positivista nos muestra un país que se construyó desde la palabra. El primer gobernador de Chile, Pedro de Valdivia, redactó en el siglo XVI una serie de cartas al Rey que buscaron explicar el país al que había llegado. En ellas se infiere que el autor requirió de una habilidad narrativa para construir un relato verosímil que convenciera al monarca de mantener su empresa de conquista1. Otra obra siempre citada en este argumento es el poema épico de Alonso de Ercilla y Zúñiga, que narró la gesta de los conquistadores combatiendo contra unos temidos “araucanos” en las australes tierras de Sudamérica2, demostrando una técnica literaria avanzada.En época colonial la tendencia de escritura continuó con obras de gran volumen que versaron generalmente sobre las dificultades de la conquista del entonces Reino de Chile. Diversos cronistas narraron la compleja relación, en

1 VALDIVIA, Pedro de. Cartas de relación de la conquista de Chile, 2ª ed., Editorial Universitaria, Santiago, 1978.2 ERCILLA Y ZÚÑIGA, Alonso de. La Araucana, 5ª ed., Editorial Universitaria, Santiago, 1977.

11

el siglo XVI lo hizo Gerónimo de Bibar3 y en el siglo XVII Diego de Rosales, con una obra que a estas alturas es un clásico de los textos coloniales4.Las tendencias de escritura con el paso de los siglos se modificaron, pero no cambió en su leiv-motiv: la conquista y dominación del territorio. Desde el “Cautiverio Feliz” de Núñez de Pineda y Bascuñan, hasta el compendio de la historia civil de Reino de Chile del Abate jesuita Juan Ignacio de Molina, los libros fueron vehículos de información privilegiada, útil para quienes pretendían dominar al otro5. Por tanto en el periodo colonial, no tenemos un escenario en el que se hayan promovido las prácticas de la lectura, ni se conocen obras literarias coloniales que marquen un parámetro de creación de textos de otra tendencia. Además no existían políticas que facilitasen el libre tránsito de libros y fue más bien una época que estuvo marcada por la censura, mediada por un desinterés generalizado en practicar la lectura. La cultura literaria, en ese entonces, fue transmitida de manera oral, mientras que el ejercicio de lectura y escritura tuvo, principalmente, fines administrativos. Los libros estaban presentes en las órdenes religiosas, las universidades –La Pencopolitana y Real de San Felipe para el caso Chileno- y en colecciones privadas6. Pese a ello, en la misma época, ya existía una construcción de obras y relatos literarios en otras latitudes de la región7.

3 BIBAR, Gerónimo de. Crónica y relación copiosa y verdadera de los Reinos de Chile. Fondo Histórico y Bibliográfico José Toribio Medina, Santiago. 1966.4 ROSALES, Diego de. Historia general del Reino de Chile, Flandes Indiano. Editorial Andrés Bello, Santiago, 1989. 5 SUBERCASEAUX, Bernardo. Historia del libro y la lectura en Chile. 2ª ed., Editorial LOM, Santiago, 2000.6 SUBERCASEAUX, Bernardo. Op Cit. p. 137 En modo de ejemplo en el siglo XV, en el Virreinato del Perú ya se estaban produciendo libros de poemas, véase: VEGA, Garcilaso de la. Poesía, Penguin Random House, Santiago, 2015.

12

La imprenta, por su parte, fue introducida en Chile sólo en 1812, mientras que en otros lugares de Sudamérica su llegada fue mucho más temprana8. Recién en el siglo XIX podemos hablar de una proliferación de textos literarios generados desde territorio chileno, los cuales fueron adhiriéndose a las tendencias de pensamiento de la modernidad. Los ejemplos son muchos, pero vale la pena destacar el eje que toman este tipo de investigaciones, eminentemente centralistas, pues permiten concluir que el escenario en las periferias era más precario aún.En Chiloé, por ejemplo, distanciado política e históricamente del Chile histórico, la primera imprenta llegó en la segunda mitad del siglo XIX, y sólo a comienzos del siglo XX autores chilotes comenzaron a escribir textos literarios de amplia divulgación, como el caso de los hermanos Cavada y de Pedro J. Barrientos. Por tanto, no existió una cultura del hábito lector instalada en el transcurso de los siglos XVI al XIX. Muy distante estamos de eso. Lo cierto es que es en la era moderna cuando recién el libro adquirió importancia. Las ideas de progreso de los pueblos fueron vinculadas directamente con el desarrollo intelectual de las sociedades, poniendo al libro como el vehículo de la felicidad, la luz del conocimiento9. Esta tendencia, con una gran variedad de aristas y complejidades, generó la fuerza de la promoción de la lectura. Sin embargo el noble interés por construir bibliotecas que instrumentalizasen esa fuerza, se enfrentó a una escasa infraestructura destinada a contener colecciones bibliográficas. En Chile los esfuerzos estatales se centralizaron principalmente en la construcción de la Biblioteca Nacional (1812), las

8 México (1540), Lima (1581), Guatemala (1660), Bogotá (1738, Buenos Aires (1780); para más información, véase: Ibid. p. 229SUBERCASEAUX, Bernardo. Op Cit. pp. 64-80

13

bibliotecas en las universidades (1843); Biblioteca Santiago Severín (1873) o la posterior creación de la institucionalidad a través de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (1929)10. Pese a ello el fomento a la lectura fue teniendo paulatinamente una relevancia importante dentro de las políticas sociales, sobre todo en el Chile contemporáneo donde el diagnóstico respecto a los niveles y cantidad de libros leídos por persona es bastante bajo en contraste a otros países de la región. El escenario en Bibliotecas Públicas de Chiloé no es ajeno a todo este relato y estudiar el comportamiento de sus usuarios es un aporte a la comprensión del escenario general de la lectura en Chile. La disminución de las actuales brechas sociales, la “democratización” de la información, la diversificación de soportes y el dinamismo de las sociedades, promueven la necesidad de tener ciudadanos más preparados, con herramientas que les permitan formar un criterio para enfrentar el presente de mejor forma. En este sentido la necesidad de consolidar espacios de lectura formales, en principio, es clave, pero para ello hay que conocerlos y escuchar lo que están proponiendo. La actual biblioteca pública entendida como una verdadera plaza pública, como punto de encuentro ciudadano, y como agente cohesionador de las pulsiones sociales de una comunidad, es el resultado de varios siglos de historia de la lectura y refleja también, en el análisis de sus colecciones y usuarios, una “forma de ser” de una determinada comunidad. Conocerla es el primer paso para tomar decisiones respecto a ella.

Ignacio Ibáñez E.Gonzalo Aravena H.

~10 Sobre las prácticas de lectura en Chile, véase: SOFFIA, Álvaro, Lea el mundo cada semana. Prácticas de lectura en Chile 1930-1945. Ediciones Universitarias de Valparaíso, Valparaíso, 2003.

14

16

Para quienes están ligados a la historia de las bibliotecas públicas en Chile, la Biblioteca Pública Santiago Severín de Valparaíso aparece como la casa madre de todo el proceso. Creada en 1873 es sin dudas la biblioteca que mantuvo un espíritu laico y público en esos años de finales del siglo XIX. No es por azar entonces que esa institución lleve el número 001 de la red nacional de Bibliotecas en convenio con DIBAM.Sin embargo es menos conocido que las siguientes bibliotecas que ingresaron son precisamente dos de las que estudiaremos en este trabajo, se trata de la Biblioteca Pública n°002 “Francisco Cavada” de Ancud y la Biblioteca Pública n°003 “Martina Barrientos Barbero” de Castro, ambas posicionadas en las dos ciudades más grandes del archipiélago de Chiloé.

Caracterización de las bibliotecas de Chiloé

17

Fuente: Facebook Biblioteca de Ancud

Pese a no tener una fecha exacta, se sabe que fue proyectada durante el año 1963 con fondos destinados a reparar los daños causados por el terremoto de 196011. Comenzó a funcionar dos años más tarde, el 19 de junio de 1965, ubicada en calle Los Carrera N° 896, pero no se mantuvo allí sino que posteriormente se ubicó en calle Libertad Nº 663 interior y actualmente funciona en calle Chacabuco 795, donde cuenta 240 metros cuadros distribuidos en sala de lectura infantil, el laboratorio de biblioredes y tres salas de lecturas distribuidas en el inmueble. Pese a los cambios de dirección, siempre fue considerada como la única biblioteca pública de la comuna.

18

11Sitio web Bibliotecas Pública de Ancud. Disponible en: http://www.biblioredes.cl/bibliotecas/ancud/quienes-somos [Consultado el 22 Feb. 2017].

Biblioteca Pública n°002 “Francisco Cavada” , comuna de Ancud

Su nombre es en recuerdo de la figura del prolífico escritor e historiador ancuditano de comienzos del siglo XX, autor de la clásica obra “Chiloé y los chilotes”. Actualmente la biblioteca depende administrativamente de la Corporación Municipal de Educación de Ancud y mantiene vigente un trabajo colaborativo con el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas. El mayor énfasis de la gestión tiene que ver con el área de extramuros, tanto así que desde el año 2016 mantiene un espacio de lectura comunitario permanente en la población Pudeto Bajo, recolectando libros y acomodando el espacio con la comunidad. Desde la biblioteca además se realizan diversas itinerancias bibliográficas en jardines y juntas vecinales, trabajan muy a menudo con hospitales, hogares y casas de reposo. Otra arista importante es el trabajo que realizan con el rescate del patrimonio e historia local. Desde el año 2008 forman parte de las bibliotecas integradas al programa memorias del siglo XX de Dibam12, alianza que sirvió para recopilar información local en diálogo con la comunidad. Los funcionarios fueron los mediadores y agruparon a personas que entregaron información sobre diversas temáticas de sus realidades. Al principio se trabajó en colaboración del Museo Regional de Ancud y realizaron una muestra sobre educación y ruralidad. Entrevistaron profesores normalistas y otros informantes claves sobre esta temática; también

12 El programa Memorias del Siglo XX tiene como propósito promover procesos participativos orientados a la elaboración, apropiación y uso del patrimonio cultural y de las memorias locales, en las comunidades usuarias de las bibliotecas y museos vinculados a la Dibam. Funciona desde el año 2007 y, en la actualidad, son cuatro las bibliotecas de la provincia de Chiloé que trabajan con este programa. Memorias del Siglo XX - Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas. (2017).Disponible en: http://www.bibliotecaspublicas.cl/624/w3-article-10508.html [Consultado el 22 Feb. 2017].

19

Fuente: Facebook Biblioteca de Ancud

documentaron trabajos sobre curtiembres, religiosidad centrada en las rezadoras, entrevistas a artesanos en piedra cancagua y otros oficios que se realizan en la comuna en el sector urbano y, principalmente, rural, entre muchas otras instancias de rescate patrimonial.En cuanto a las iniciativas concursables se han ejecutado varios proyectos financiados con fondos del Consejo de la Cultura y las Artes. Desde un fondo del libro para remodelar la biblioteca y equiparla con mobiliario nuevo, cambiando los muebles y generando nuevos espacios de lectura, hasta actividades de animación y fomento lector, abriéndose a apoyos claves dentro del mundo privado ligado a la cultura, como las librerías. En este escenario, en 2012 la biblioteca se adjudicó un fondo del Programa de Mejoramiento Integral de Bibliotecas de la SNBP, en la línea de equipamiento, que proveyó de más de 35 millones de pesos para habilitar mejores condiciones de trabajo tanto para funcionarios como para usuarios.

21

La biblioteca tiene antecedentes de su entrega que datan desde el 11 de noviembre de 1963, sin embargo, sabemos que sólo pudo ser inaugurada en diciembre de 1965. En 1982 se reconoce como institución con dependencia de DIBAM y oficializa su nombre de biblioteca pública nº3, de Castro, Martina Barrientos Barbero, en honor a una destacada educadora local nacida en la isla de Quenac.Como en el caso anterior, las reformas al sistema educacional chileno del periodo llevaron a que la dependencia finalmente se modificara y hoy pertenezca a la Ilustre Municipalidad de Castro, a través de su Corporación Municipal de Educación. El 20 de mayo de 2004, el municipio firmó un convenio de colaboración con la SNBP que propició y acompañó el incremento y actualización de las colecciones. Dos años más tarde, gracias a las gestiones de la Corporación Municipal y al apoyo de la Fundación Andes, se consiguieron los fondos para la ampliación del edificio donde estuvo emplazada por años, calle Chacabuco 410, permitiéndose la construcción de una nueva obra en el mismo lugar, abierta al público el 26 de julio de 2006.El inmueble actual cuenta con 480 metros cuadrados construidos, distribuidos en una sala de lectura que alberga la colección general, la colección patrimonial, el rincón infantil y la sección de novedades; una sala de conferencias y un laboratorio de computación, destinado a los programas de alfabetización digital. Una de las características fundamentales de esta institución es su perfil que mezcla los títulos de una institución para el fomento lector, con colecciones

22

Biblioteca Pública n°003 “Martina Barrientos Barbero”, comuna de Castro

23

Fuente: fotografía del autor

patrimoniales atingentes a la realidad de todo el archipiélago de Chiloé, transformándose en una biblioteca pública pero con una importante vocación patrimonial. Su colección más importante, no obstante, no pertenece a la red nacional, ya que tiene su origen en una colección municipal y se administra de manera independiente, lo cual explica que no refleje sus datos en el análisis global.La colección que mencionamos tiene su origen en lo que fuera el Archivo Chiloé. Este importante centro de documentación creado en 1996 por destacados gestores culturales locales, acumuló una tremenda documentación referente al archipiélago y de incalculable valor. Por diversos motivos, desde septiembre del año 2013 pasó a potenciar los servicios de la biblioteca pública, donde hoy cuenta con un remozado espacio para atención de especialistas e investigadores. Paralelo a ello, la biblioteca mantiene un trabajo muy fuerte con el público infanto-juvenil, incrementando por proyectos concursables la cantidad de libros disponibles en relación a las novedades editoriales y sagas, además de mantener permanentemente un taller literario dirigido a jóvenes y niños. El taller, denominado Sótano 9, se define como un espacio de lectura y creación totalmente gratuito, sólo busca que los interesados lean y escriban con el máximo provecho posible. Al estar en la capital provincial, en la Biblioteca de Castro se realiza gran cantidad de actividades de extensión cultural de carácter nacional e inclusive internacional. No sólo presentaciones de libros, sino que conciertos, presentaciones de discos y conversatorios sobre temáticas específicas, simposios, congresos, muestras audiovisuales y, por cierto, innumerables charlas de historia local.

24 25

Biblioteca Pública n° 93, comuna de Quellón

La biblioteca fue inaugurada el 2 de septiembre de 1978 como una más de las bibliotecas perteneciente a la red DIBAM. En sus inicios, la biblioteca ocupó una pequeña sala en las dependencias de la Municipalidad, que no tenía más de 10 metros cuadrados. Actualmente se sitúa en las dependencias de un inmueble que pertenece a Bienes Nacionales al costado de la Ilustre Municipalidad de Quellón. Cuenta con un espacio de 75 metros cuadrados, distribuidos en dos salas de lectura.

Fuente: Facebook Biblioteca de Quellón

26 27

Constantemente los establecimientos educacionales la visitan para asistir a las actividades programadas para ellos, también se realizan cuentacuentos, lectura animada y kamishibai13 en los jardines y escuelas en los sectores rurales de la comuna y los puntos más alejados de la ciudad. Se cuenta con un equipo permanente de mediadores de la lectura que trabaja sistemáticamente realizando actividades en la biblioteca. La biblioteca de Quellón fue una de las pioneras en la provincia en utilizar el kamishibai para fomentar la lectura, realizando itinerancias y dinámicas por toda la región y provincia. Se han realizado actividades de animación de la lectura en la red de jardines de INTEGRA en Coinco e Incopulli, escuelas rurales unidocentes con, incluso, dos alumnos. También se realizan instancias de socialización como las mateadas literarias, iniciativa que reúne a adultos a conversar respecto a libros y a temas de la memoria local. Esta idea fue la punta de lanza para que esta biblioteca participara del programa de Memorias del Siglo XX, desde el año 2010, junto con Ancud, Quemchi y Queilen. Los conversatorios se llevan a cabo periódicamente y las reuniones se realizan en fechas importantes para la comunidad. De esas reuniones se desarrolló, para el aniversario 110 de la ciudad, la exposición “Quellón en 110 momentos”, en donde con un grupo de personas seleccionaron cerca de 500 fotografías que se encuentra dentro de un repositorio digital que contiene toda esa información.

13 “La palabra kamishibai es japonesa y significa teatro de papel. Este pequeño teatro se utilizaba tradicionalmente para contar cuentos, en calles y plazas, utilizando láminas de papel que llevaban un dibujo en una cara y texto en la otra”.

Fuente: Biblioteca de Quellón

28

Biblioteca Pública n°151 “Edwing Landon” , comuna de Quemchi

La biblioteca fue creada en el año 1978 y lleva el nombre del fundador de la comuna. Tras varios cambios de inmueble, la biblioteca se encuentra en un espacio acondicionado especialmente para el centro de información de 660 metros cuadrados. En el inmueble funcionan la sala de referencia, de literatura infantil, de literatura chilena y universal; además, la biblioteca cuenta con una sala de artesanía que exhibe trabajos hechos en lana, fibra y madera de Chiloé, lo particular de esa sala es que sólo se pueden mostrar artículos que sean hechos de manera íntegra en Chiloé. También se cuenta con un hall de exposiciones en donde se realizan muestras de memorias del siglo XX, muestras de pintura y otras formas de arte que sugiere la comunidad. Esta institución ha sido una de las más premiadas en el marco de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, especialmente por una propuesta de extramuros que trascendió las fronteras del país: se trata de la bibliolancha.La bibliolancha consiste en un sistema de itinerancias bibliográficas que surca los archipiélagos de la comuna de Quemchi llevando libros y lecturas a las comunidades más apartadas. Se viene realizando sistemáticamente desde 1996 y, desde 2016, gracias al aporte de la fundación levantemos Chile, tiene su propia embarcación dedicada en exclusiva al préstamo de libros14. La iniciativa abarca las islas Tac, Metahue, San José, Añihue, Mechuque, Voigüe y Cheniao, el grupo de islas Chauques y Butachauques.

14 El programa antes de tener lancha propia el programa aprovecha los viajes de la lancha de la del Departamento de Salud de la Ilustre Municipalidad de Quemchi que realizaba una vez al mes su ronda médica, esos viajes duraban una semana donde se visitaban una isla al día, en algunas islas se llega a más de un sector dependiendo de dónde se encuentren niños en las comunidades.

29

30

Fuente: Facebook Biblioteca de Quemchi

El equipo realiza al menos ocho visitas a sectores de la comuna para prestar libros en localidades tanto urbanas como rurales. Las actividades de fomento a la lectura que se realizan de manera externa no cuentan con un financiamiento de la Municipalidad, generalmente se apela a la voluntad de los monitores o a programas que vengan con iniciativas que llegan desde Puerto Montt o Santiago. Existen algunas que son susceptibles de ser pagadas por el gobierno local y consisten, principalmente, en el pago de honorarios a compañías de teatro. Respecto a los talleres e iniciativas de puesta en valor del patrimonio cultural podemos mencionar talleres de cestería, de telar en quelgo, de trabajo en madera, de folclor chilote. Por ejemplo, Enrique Millán, acordeonista chilote, realizó un taller de acordeón para niños de la comuna, iniciativa que tuvo una duración de tres meses, así se van programando distintos talleres a lo largo del año para que la comunidad pueda acceder a instancias donde se trabajen temas del patrimonio cultural de Chiloé. Quemchi no tiene variedad de infraestructura destinada a fines culturales que pueda albergar todas las iniciativas que proponen los distintos grupos de artesanos o cultores locales, por lo que la biblioteca siempre se encuentra disponible para todas las instancias que se propongan sin ningún costo asociado.

31

32

Biblioteca Pública N° 209, comuna de Puqueldón

Fuente: Facebook biblioteca de Puqueldón

La biblioteca pública de Puqueldón fue inaugurada en el año 1980 y desde 1985 trabaja colaborativamente con el Sistema Nacional de Bibliotecas. Actualmente está ubicada en la intersección de las calles Galvarino Riveros con Manuel Rodríguez en el centro de la comuna. El inmueble es de 262 metros cuadrados. Como la de Quellón, no tiene un nombre propio asociado al título de la institución.

33

Con la colaboración del Departamento de Cultura municipal, han desarrollado un fuerte trabajo en el apalancamiento de recursos externos a través de fondos concursables. En este sentido impulsaron proyectos de visibilización de la biblioteca en reiteradas ocasiones con elementos asociados al merchandasing. También se adjudicaron fondos para el mejoramiento de estanterías, entre otros. La biblioteca no cuenta con presupuesto anual, sin embargo, el Municipio apoya las actividades de fomento a la lectura que realiza la biblioteca comprando materiales básicos de oficina. Como la población de la comuna es casi en su totalidad rural, la biblioteca concentra sus esfuerzos en llegar a las escuelas periféricas con animaciones lectora, cuentacuentos, kamishibai, lecturas dramatizadas, etc. Cuando no se cuenta con algún monitor para la actividad, es el encargado quien hace el papel de mediador de la lectura en las localidades que visita la biblioteca. La Biblioteca de Puqueldón realiza entre 10 y 12 actividades de fomento lector al mes dirigido principalmente a niñas y niños de la comuna, y más del 80% de las actividades son realizadas en el sector rural, tanto por la distribución de la población, como también porque el espacio de la biblioteca no es apto para recibir una gran cantidad de personas.La biblioteca es unipersonal y es el mismo encargado quien realiza las funciones de dirección, mediador y responsable de realizar los talleres de alfabetización digital.

34

Fuente: Facebook biblioteca de Puqueldón

35

Biblioteca Pública n°210, “Darío Salas”, comuna de Achao

El 29 de marzo de 1985 fue inaugurada la biblioteca de la comuna de Quinchao en Achao. Lleva el nombre del destacado intelectual y educador chileno de comienzos del siglo XX, Darío Salas, quien fuera director general de educación primaria.En un principio, comenzó a funcionar en un edificio municipal, ya que no se contaba con un lugar especialmente habilitado para ello. La edificación actual, ubicada en Calle Serrano N°66, se construyó el año 2004 inaugurándose el siguiente año. Consta de 224 metros cuadrados distribuidos en tres salas destinadas para la lectura, una para literatura infantil otra para libro álbum, un sector de estantería abierta y una sala de exposiciones.Actualmente la biblioteca cuenta con 3 funcionarios que trabajan en la gestión de colecciones, cursos de alfabetización digital y actividades de fomento y animación de la lectura. Se identifica singularmente como una institución orientada a la literatura para niños, realizándose en promedio 8 actividades mensuales relacionadas con los más pequeños, además, un equipo de la biblioteca recorre los jardines infantiles de la comuna, al menos, dos veces al mes, llevando cuentacuentos y libros a los sectores más alejados.

36

Fuente: Facebook Biblioteca de Achao

37

Particularmente esta biblioteca, pese a estar en una comuna que se caracteriza por oficios artesanales, no trabaja el tema de manera en específico ya que el Municipio, en el transcurso del tiempo, se ha preocupado para que las artesanas tengan su espacio e instancias de formación. Dentro de la comuna por las propias características el trabajo comunitario no ha sido atendido especialmente por la biblioteca. La municipalidad se preocupa de mantener el inmueble, la calefacción y la contratación del personal. Desde 1995 a la fecha se han presentado y ganado más de 17 fondos concursables tanto del CNCA como del Gobierno Regional, pasando por instancias formativas hasta proyectos de fomento y difusión de la lectura.

Fuente: Facebook Biblioteca de Achao

38

Biblioteca Pública n° 333 “Helia Sandoval Andrade”, comuna de Queilen

La Biblioteca Pública de Queilen fue creada en el año 1987, según lo dispuesto por el Decreto exento n°171 de la Ilustre Municipalidad de Queilen. Actualmente se ubica en la calle Arturo Prat 514. El edificio posee 340 metros cuadrados de construcción y son habilitados por salas de lectura y colecciones. En sus orígenes llevó el nombre de Helia Sandoval Andrade, profesora local que falleció trágicamente de regreso a casa luego realizar labores docentes.

Fuente: Facebook biblioteca de Queilen

39

Al no tener un presupuesto propio, la Biblioteca se las ha ingeniado para estar constantemente apalancando recursos mediante fondos concursables. De esta manera lleva a cabo diversas instancias de extensión tanto en colegios, como escuelas, jardines infantiles y agrupaciones sociales. Queilen, como gran parte de las comunas de Chiloé, tiene una mayor cantidad de población ubicada en sectores rurales, por lo cual las actividades de animación y fomento de la lectura se centran en iniciativas de cuentacuentos y lecturas dramatizadas itinerantes, que cada año se van ampliando y abarcando más espacios comunales. En 2002, gracias a fondos concursables, la biblioteca fue ampliada, extendiendo su sala de lectura y mejorando los materiales de construcción para generar un espacio cómodo y acogedor. Tal situación fue profundizada en el año 2015 donde, producto de la obtención de un nuevo fondo externo, la biblioteca fue remozada y acomodada a las exigencias climáticas de esta localidad.Asimismo, la gestión ha tenido un fuerte énfasis en el trabajo con los oficios tradicionales de Chiloé. Por ejemplo, sistemáticamente se ha fortalecido a los cultores locales y prueba de ello es el trabajo de puesta en valor de la cestería en rüme, ahí fue reconocida la artesana doña María Nodelia Chiguay, quién acompañada por la Biblioteca expuso su trabajo en la Pontificia Universidad Católica de Chile en Santiago en el año 2008. Con ese trabajo también se logró realizar un taller, en el cual doña Nodelia enseñó el oficio a mujeres de la comuna interesadas en aprender técnicas de cestería.Por su parte, es permanente su presencia en espacios de comunicación local, destacando en ello el espacio radial “Así suenan los libros”, que se escucha en toda la provincia y que es parte de la gestión de la biblioteca. La biblioteca es unipersonal y su encargada realiza las funciones de gestión de la colección y de capacitar a los usuarios en los cursos de alfabetización digital.

41

Metodología

Para llevar a cabo el presente estudio se contempló tres etapas, una de recolección de datos automatizados, otra de trabajo de campo haciendo entrevistas en las diversas bibliotecas guiados por una pauta única y finalmente una etapa de análisis cualitativo y estadístico de los resultados obtenidos. El texto que resultó de esta investigación se compone de dos partes de carácter cuantitativo y cualitativo. La primera, como se ha señalado, se basa en el análisis de las bases de datos de cada biblioteca registrados en el software ALEPH.En esta fase se realizó un examen estadístico de tipo descriptivo, utilizando gráficos y recuadros. Se analizaron los datos en tres niveles: Usuarios. (Número, Sexo y Grupo Etario) Colección de libros Comportamiento de los préstamos.Posterior a ello, se realizó un análisis global y otro particular de cada Biblioteca estudiada.

42

La segunda parte es una medición de la percepción de los usuarios a través de un cuestionario que evaluó atributos o aspectos importantes en el modelo de gestión de una biblioteca. La población a la cual se le realizó este estudio es de 13.452 usuarios de las sietes bibliotecas estudiadas de la provincia de Chiloé.Para estudiarlos se recogió una muestra aleatoria de una parte de ellos en cada una de las siete bibliotecas. Para calcular el tamaño de la muestra utilizamos la siguiente expresión matemática:

Donde N=Tamaño de la población (13.452 usuarios). =Nivel de confianza (95%). =Variabilidad (usamos varianza máxima 0,5).e =error (0,05).

Usando estos valores reemplazamos en la fórmula:

43

El tamaño muestral es de 374 usuarios, con un 95% de confianza y tolerando un error del 5%.La muestra por biblioteca queda determinada de la siguiente manera:

Para ejecutar la encuesta se utilizó un cuestionario estructurado en 5 preguntas con respuestas cerradas y 11 preguntas que miden la valoración de los usuarios hacia ciertos atributos de la institución. La recolección de los datos se llevó a cabo con un equipo destinado para ello en el marco de este trabajo y la coordinación de los encargados o encargadas de cada una de las bibliotecas estudiadas.Después de organizados y tabulados los datos se procedió a realizar un análisis de la información que es presentado a continuación.

Fuente: Elaboración propia.

45

Primera parte: Los datos

Caracterización de los usuarios

¿Quiénes son los que usan las bibliotecas públicas de Chiloé? Una de las primeras interrogantes a las que nos enfrentamos cuando abordamos este estudio tuvo que ver con conocer el universo de los socios que se encontraban registrados en las bibliotecas del archipiélago. Para ello nos concentramos en el análisis de la gran variedad de datos almacenados en las tablas del software ALEPH que desde 2010 está instalado en las siete bibliotecas estudiadas. Con esto tuvimos acceso a cifras que, pese a no hablar de la actividad de los usuarios, sí al menos dan cuenta de un cierto número de personas que de una u otra manera llegaron a ser parte de la base de datos de cada biblioteca, situación, no obstante, que no los convierte de inmediato en usuarios frecuentes pero que sí al menos nos permitió ingresar a análisis sobre cómo se estaban comportando las bibliotecas respecto a sus comunidades.

46

Análisis por Número de usuarios

En cuanto a estas cifras, en suma, las bibliotecas públicas de Chiloé tienen inscritos para diciembre de 2016 a 13.452 usuarios. Es importante destacar que no todas tienen los mismos requisitos de inscripción, pero aun así manejan cifras que se relacionan medianamente bien con sus proporciones

demográficas. A continuación, se detalla el número de usuarios por Biblioteca.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos software ALEPH.

Gráfico 1

47

Gráfico 1

Haciendo un análisis simple, Castro es la biblioteca que más usuarios concentra de aquel total. Casi cinco mil, equivalentes al 36%, están en sus registros, lo que representa la cifra más alta en la provincia. Mediada, por cierto, por ser la comuna con mayor cantidad de habitantes. Muy por detrás, le sigue Ancud con un 19%. Quemchi y Quellón con un 15 y 13% respectivamente. En seguida, aparece Achao con 9%, Puqueldón con 6% y finalmente Queilen con sólo 303 usuarios inscritos, equivalentes al 2% del total provincial.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos software ALEPH.

48

Los datos son interesantes pero, por sí mismos, no dicen demasiado si no los contextualizamos con su respectivo peso demográfico local. En este sentido realizamos un cruce con la cantidad de habitantes y los resultados fueron los siguientes, expresado en peso porcentual respecto a su población:

Gráfico 3

Fuente: Elaboración propia a partir de datos INE.

49

Haciendo este cruce se trastocan las escalas proporcionadas solamente por la cantidad de inscritos y se mueven las clasificaciones que pudiésemos hacer con las bibliotecas. Así Quemchi, y no Castro, es la biblioteca que tendría la mayor efectividad en cuanto a la cantidad de inscritos en proporción a cantidad de habitantes. Mientras que Queilen, sin embargo, sigue presentando la tasa más baja, aunque esta vez compartiendo lugar con Quellón. Ambas tienen un peso de 5% respecto a su población, Ancud supera levemente esa cifra llegando al 6%.Castro, como se menciona, que se presentaba como la biblioteca de mayor índice de usuarios registrados dentro de la provincia, tiene un peso porcentual que alcanza sólo el 10%. Achao, por su parte, tiene un peso de 14% y Puqueldón se instala en segundo lugar con una interesante cifra de 19%.En consecuencia si analizamos cantidad de usuarios, Castro destaca. Pero si esa cifra la enfrentamos a la densidad de la población, Quemchi es la más destacada. Por contraparte en cualquiera de las dos miradas, es Queilen la que tiene menor representación en cuanto a la cantidad de usuarios registrados por biblioteca.

50

Análisis por sexo

Otro dato interesante es conocer cómo se componen por sexo esos 13.452 usuarios que están inscritos en las bibliotecas públicas estudiadas . Hecho esto, los resultados inclinan la balanza de manera abultada hacia el grupo femenino,

como lo demuestra el siguiente gráfico:

15 Se realiza el análisis por sexo y no por género debido a que el software no contempla otro tipo de registro, y a que generalmente este dato se obtiene del documento de identidad de cada inscrito.

Gráfico 4

Fuente: Elaboración propia a partir de datos software ALEPH.

51

Podemos observar que el 62% de los lectores de las bibliotecas de Chiloé, según este reporte de inscritos, son mujeres, mientras que el 32% hombres. Existe, no obstante, un 6% del que no conocemos su sexo, debido a que la base de datos, como se mencionó en la introducción, tiene un margen de error y falta de registro de datos que provoca este tipo de debilidades marginales en el estudio. Pese a lo anterior, la cifra es decidora respecto a que el grueso de los usuarios inscritos en las bibliotecas son mujeres. Es más, dividimos el análisis por biblioteca y el resultado también fue categórico:

50

Los casos destacables probablemente son Queilen, que presenta más de 70% de mujeres inscritas versus sólo un 23% de usuarios masculinos, mientras que Castro, tiene un 56% de usuarias inscritas versus un 31% de sexo masculino. Esta biblioteca, sin embargo, es la que a la vez presenta el mayor número de casos de errores en el ingreso de datos de sexo, considerándose que más del 10% del total de inscritos no expresan el dato, situación no menor a la hora de realizar estudios pormenorizados de la base.

51

52 53

El resto de las bibliotecas estudiadas tienen una cifra bastante pareja que no refleja mayores diferencias. Las cifras exactas de esos porcentajes están expresadas en la siguiente tabla:

Fuente: Elaboración propia a partir de datos software ALEPH.

Cuadro 1

54

Análisis por Grupo Etario

Otro dato importante a conocer es el rango etario donde se ubican los usuarios, independiente del sexo que tengan registrado. En este caso se trata también de recoger indicadores respecto al perfil de usuario más característico de cada biblioteca, hacia dónde están orientadas, o más bien, quienes son lo que hacen uso de ella, al menos, insistimos, desde la objetividad de estas cifras En primera instancia si analizamos el global, es decir, el promedio entre todas las bibliotecas estudiadas, los resultados son como lo indica este gráfico:

Gráfico 6

Fuente: Elaboración propia a partir de datos software ALEPH.

55

La mayor cantidad de inscritos está entre los 18 y 49 años, con especial énfasis en rango etario que supera los 30 años. Tal situación es curiosa en la medida que se podría entender que las bibliotecas están orientadas específicamente a ese grupo, sin embargo, desconocemos si esos inscritos hacen uso personal de su registro o si lo comparten con sus hijos o padres. De ahí que el dato deba mirarse con cautela. Se debe considerar también que no todas las bibliotecas priorizan inscribir a los niños, privilegiando en muchos casos la responsabilidad de los padres ante la institución.Para ir más allá, revisaremos el dato detallado por biblioteca:

Gráfico 7

Fuente: Elaboración propia a partir de datos software ALEPH.

Al revisar las líneas de tendencias vemos que la gran mayoría ostenta un comportamiento similar. En ellas, se va manifestando un aumento paulatino entre los primeros rangos etarios hasta el alcanzar el peak entre los 30 y 49 años. Seguido a eso, comienza un abrupto descenso llegando a un porcentaje de tercera edad muy bajo en relación al total, cercano al 3%. Sin embargo, hay dos casos que se deben mirar con particularidad: las líneas naranja y azul oscuro,La línea naranja representa las edades promedio de los usuarios de la Biblioteca Pública de Puqueldón. Esta refleja que sus usuarios tienen un alto componente de menores de 12 años, un 30% del total. Esto podría reflejar que tiene un público infantil y prejuvenil muy importante dentro de su universo, o que al menos se ha cimentado una importante campaña por capturar a este público específico, luego la tendencia los deja por debajo de las demás bibliotecas. En tanto que en el rango de 30 a 49 años, vuelven a coincidir acercándose a la media presentando un 25% del total. En seguida baja y se mantiene con el grupo.La línea azul oscuro distribuye a los usuarios de la Biblioteca Pública de Queilen. Ella manifiesta que sólo un 7% de sus usuarios serían menores de edad, cifra que sobresale con el resto de la provincia ya que lleva la línea de tendencia muy por debajo del grupo. Coincide, sin embargo, que entre los 30 y 49 años se ubica la mayoría de sus usuarios, aunque en el caso de Queilen

56

esa mayoría es de más del 50% de su respectivo total, cifra que también está muy por sobre el grupo.Es decir, Puqueldón por privilegiar a los menores de edad y Queilen por la situación contraria, sobresaldrían en el análisis de las siete bibliotecas estudiadas. Sin embargo, reiteramos que este dato no necesariamente indica el tipo de usuario que tienen las bibliotecas ya que la inscripción no es sinónimo de lectores activos, sino es sólo un indicador que presume énfasis de gestión. De todos modos, del total, la mayor parte está en edad en que seguramente son padres y son potencialmente quienes retiran los libros para el resto de su familia.En síntesis, de acuerdo al software, existen más de 13 mil inscritos en las bibliotecas pública de Chiloé, de los cuales más del 60% son mujeres que se ubican entre los 30 y 49 años de edad.

57

58

La colección

Un aspecto sinequenon de una biblioteca son sus libros. En el caso de Chiloé, las bibliotecas conforman la gran mayoría de su colección por materiales provenientes del Sistema Nacional de Biblioteca Públicas de la DIBAM. Por medio de un convenio, constantemente están recibiendo remesas de material actualizado, sin que esto sea impedimento para que las mismas instituciones por gestión local generen sus propios medios y estrategias para adquirir libros. No obstante, no podemos asegurar que el material ingresado por otra vía se vea reflejado siempre en la automatización como sí es una certeza en el caso de lo enviado por DIBAM. Valga esta aclaración para proyectar más allá de las cifras que presentaremos a continuación el total bibliográfico que eventualmente pueden disponer cada una de estas bibliotecas.

59

Cantidad

De acuerdo a lo reflejado, las bibliotecas de Chiloé poseen en conjunto un total de 58.658 ejemplares de material en diversos soportes, aunque por sobre todo destaca lo bibliográfico, con un 96% del total. Por biblioteca, la

distribución es la siguiente:

EJEMPLARES POR BIBLIOTECA

60

Castro tiene la biblioteca con mayor colección bibliográfica concentrando el 22% del total provincial. Le sigue Ancud con un 19%. Quemchi, Quellón y Achao llevan un 15%, 13% y 12%, respectivamente. Mientras que al final del listado se encuentran Puqueldón con un 10% y Queilen con tan sólo un 9% del total provincial, menos de la mitad de los ejemplares disponibles en Castro.Los datos, no obstante, son bastante proporcionales al tamaño de la biblioteca y su proporción respecto al índice demográfico de cada localidad.Si bien la cantidad de ejemplares es una cifra interesante pensando en cualquier tipo de biblioteca, en el caso de una biblioteca pública es muy importante también qué tan variada es la oferta de títulos, es decir, cuántos son los títulos que contiene cada colección en vez de cuantos ejemplares existen en ella. De esta forma, un mismo título puede tener varias copias y por tanto incrementar la colección más no la heterogeneidad de la oferta bibliográfica.De acuerdo a lo interior seguimos la pista a la cantidad de títulos que dispone cada una de las bibliotecas y los resultados fueron los siguientes:

TÍTULOS POR BIBLIOTECA

61

La tendencia es bastante proporcional a la cantidad de ejemplares revisados. Castro se mantiene con un 22% del total, equivalente a 9.609 títulos. Esto alude a que prácticamente el 74% de los libros de esta biblioteca son copias únicas y que, sólo el 26% restante, es duplicado de títulos existentes. La situa-ción es levemente inferior en Ancud, donde del 19% de ejemplares se pasa a un 18 de títulos, aunque el total sigue señalando que sólo un 26% de sus títulos duplicados.La situación se repite en el resto de las bibliotecas con algunas variaciones aunque no por más de un punto porcentual. Situación no significativa para el global.Entonces, en cuanto a cantidad de ejemplares tenemos que más del 74% de los títulos existentes en las bibliotecas de Chiloé no tienen una segunda copia, lo cual da muestra de una colección que privilegia la variada oferta de títulos por sobre la cantidad que se dispone de uno mismo.

62

Tipo

Lo que entendemos como colección bibliográfica de una biblioteca está a su vez mediado por las divisiones que sobre la misma se realizan. En este sentido, en el nivel general de las bibliotecas públicas en Chile, hay a lo menos 5 divisiones reconocidas por todos los bibliotecarios. Se trata de General (también conocida como colección general o COGEN), de carácter más bien informativa y destinada mayoritariamente a un público adulto; Literatura, que contienen todo el material que obedece a trabajos de ficción, aunque también algunos ensayos y otros textos de análisis literario.En cuanto a estas dos divisiones podríamos decir que una, utilizando la clasificación Dewey, es la que contiene todas aquellas materias ubicadas entre el 800 y 899 (literatura) y otra para todo lo restante (General).Además de estas, existe la Juvenil que congrega material pensado exclusivamente para un público de ese rango etario; y la de cómic, que no siendo exclusivamente para público juvenil sí suele agrupar a este perfil de

visitante.

63

Finalmente, la quinta división o colección dentro del total es aquella destinada para público exclusivamente infantil. Existe además una colección denominada “regional” o en algunos casos “patrimonial” que se utiliza para agrupar a toda la producción local, tanto de autores como de temáticas atingentes solo al espacio regional donde se asienta la biblioteca. No es una colección que tenga un uso fuertemente arraigado dentro de las clasificaciones que se realizan y muchas veces se llevan a temáticas generales ejemplares que bien podrían estar en esta colección, pero de todos modos quisimos incluirla con el fin de tantear qué tanto se usa respecto al resto.Dejamos con el apartado “Otros” las diversas divisiones (colecciones) que se utilizan en el sistema, como sexo, adultos, móvil, cajas viajeras, clubes de lectura, etc. Esto porque la falta de uniformidad habría perjudicado el establecimiento de conclusiones generales y además porque este tipo de colecciones manejan cifras muy marginales y desagregadas respecto del total.

De esta forma, de los 58.658 ejemplares que están distribuidos en todas las bibliotecas estudiadas, las distribuciones que estos tienen en sus respetivas colecciones es la siguiente:

LA COLECCIÓN A NIVEL PROVINCIAL

Fuente: Elaboración propia a partir de datos software ALEPH.

La Colección General y la de Literatura son las que concentran en mayor número de ejemplares disponibles en la provincia de Chiloé, con un 35% y 29% respectivamente. Le sigue la colección infantil con un 14%, Otra con un 12% y sumando juvenil y cómic tendríamos sólo un 8% del total. La colección regional representaría en la provincia sólo un 2% del global.

64

La Colección General y la de Literatura son las que concentran en mayor número de ejemplares disponibles en la provincia de Chiloé, con un 35% y 29% respectivamente. Le sigue la colección infantil con un 14%, Otra con un 12% y sumando juvenil y cómic tendríamos sólo un 8% del total. La colección regional representaría en la provincia sólo un 2% del global.

65

66 67

68

Siguiendo los gráficos y el cuadro precedente, notamos que sin dudas las colecciones más amplias en cada biblioteca son las que aluden a temáticas generales o literarias, dejando en puestos posteriores lo infantojuvenil y muy relegado aquello de temáticas regionales. Insistimos que esta cifra puede tener problemas en la medida de que se han detectado muchos libros que bien podrían haber sido clasificados de otra manera y dejados en temáticas locales. No obstante lo anterior, creemos posible con estos datos dividir las bibliotecas en supuestas especializaciones. Por un lado tenemos bibliotecas que potencian mucho el material infantil, como Quemchi, Achao y Queilen con porcentajes cercanos al 20%. Por otro lado las que atienden con relativa similitud cada grupo etario, como Ancud, Quellón y Puqueldón con porcentajes cercanos al 11% y Castro que presenta número distintos al grupo pues tiene un mayor porcentaje de colección regional 4%, pero también destaca porque su colección general representa casi el 45% de su respectivo total. Castro y Queilen tienen las colecciones de literatura más bajas de la provincia. Mientras Castro tiene menos en beneficio de las colecciones generales, en Queilen esa situación beneficia a las colecciones infantiles.

69

Los préstamos 2016

Una de las formas por excelencia de medir el impacto estadístico de una biblioteca en su comunidad es por el índice de préstamos que tiene asociado. Por ello indagamos en las bases de datos que reporta el sistema ALEPH para desagregar las cifras y estudiar en detalle sus resultados. En este sentido, encontramos que para el año 2016 las siete bibliotecas públicas aportaron a la región y país un total 23.796 préstamos bibliográficos. Respecto a la Región de Los Lagos, esa cifra representa un 26% del total anual.

Cantidad

En el detalle, los préstamos dentro de la provincia se dividen de la siguiente forma:

TOTAL DE PRÉSTAMOS PROVINCIALES

70

La Biblioteca Pública de Castro es la que más libros presta en la provincia de Chiloé con un 36% del total, seguida de Ancud con un 26%, Quellón con un 11%. Quemchi y Achao con un 8%. Queilen con un 6% y Puqueldón con un 5%. Los datos anteriores, sin embargo, es necesario someterlos al contraste proporcional del número de habitantes por comuna para poder contextualizarlos y situarlos bajo su justa medida. Para lo anterior tomamos la proyección demográfica realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas para el año 2016 en las comunas estudiadas16

y, según esta fuente, la cantidad total de habitantes para las siete comunas sería de 151.753, mientras que por localidad el desglose es el siguiente:

Fuente: Elaboración propia a partir de datos INE.

16 INE. comunas: población estimada al 30 de junio por sexo y edad simple 2002-2020. base de datos

71

Castro, Ancud y Quellón, en efecto, no sólo son las comunas que más libros prestan sino que a su vez, coherentemente, son las comunas con mayor número de habitantes. En conjunto, representan el 82% del total que alude este estudio. Quemchi, Achao y Queilen, por su parte, suman el 16%, mientras que Puqueldón, que es la que menos presta, es también la comuna con menor cantidad de habitantes, aportando sólo un 3% al total.Interesados en averiguar cuánto es el porcentaje de préstamo de cada biblioteca en proporción a su respectiva cantidad de habitantes, realizamos un contraste porcentual entre los préstamos versus población, que obligan a repensar los resultados anteriormente expuestos. El cálculo que realizamos arrojó un indicador que representa el peso de cada total de préstamos a escala comunal:

Fuente: Elaboración propia.

72

De acuerdo a estos datos, Puqueldón es la Biblioteca Pública que más presta en relación a su población con un índice de 29%, seguida de Queilen con un 26%, Achao un 22%. Quemchi 21%. En consecuencia, es en las comunas más pequeñas donde mayor impacto tiene la biblioteca pública con su entorno, desde el punto de vista estadístico del préstamo.Por su parte, Castro con un 17%, Ancud con un 14% y Quellón con un 9% se ubican en los últimos lugares de esta tabla, dando cuenta que donde más población hay es más difícil posicionar este tipo de resultados.No deja de ser llamativo entonces que las comunas que más libros prestan, desde sus respetivas bibliotecas públicas, no son necesariamente las que tienen mayor impacto si se considera la proporción de habitantes a la cual responden. Por el contrario, se ubican en los últimos lugares de la tabla.

73

Préstamos según colección por Biblioteca

Otro factor interesante a considerar en este análisis es cómo es el préstamo, qué tipo de material se está prestando y a qué tipo de colección pertenece. Con este dato, podemos obtener luces respecto a los énfasis que cada tipo de usuario en su respectiva localidad le da a su biblioteca pública.

En el caso de la Biblioteca Pública de Quemchi se puede apreciar que la colección más prestada es la relacionada con temáticas infantiles, dando cuenta del fuerte trabajo que realiza esta unidad con el público menor. Es interesante que el segundo lugar lo ocupa la colección de literatura y que sumando ambas áreas hacen más del 50% del total de préstamos de la

biblioteca. Es decir, podríamos concluir que la biblioteca de Quemchi tiene un universo de usuarios más orientados al área de ficción, tanto por los préstamos infantiles literarios, como por el potente nivel de préstamos de la narrativa y otros tópicos literarios. La Casa de Coloane mantiene en vigencia la ficción e imaginación como el máximo referente a la hora de solicitar libros en préstamo domiciliario.Es llamativo a su vez que un 12% de sus préstamos sean clasificados en “Otra Colección”, esto porque Quemchi, además de las colecciones indicadas, tiene separada su colección por “Adultos”, “Género”, “Móvil” y significativamente tiene asociada también una colección llamada bibliolancha, entre otras menores.

En el caso de Achao también destaca el potente flujo de préstamo de materiales infantiles, llegando al 39% del total anual. Le siguen con casi la mitad de ese nivel las colecciones literatura y general. El dato no es menor si consideramos que Achao es una población mayoritariamente envejecida de acuerdo las proyecciones del INE, reflejando que su biblioteca pública está significativamente orientada a dar respuesta a las necesidades del público infantil.

74

Llama la atención además que no presente porcentaje de préstamo de bibliografía local, regional o también llamada por algunas bibliotecas como patrimonial. Este dato puede deberse a muchas causales, pero principalmente se destaca la no catalogación de la producción local, seguida no itemización y consecuente pérdida del dato; o también de que este tipo de producción está agregada a otras colecciones de carácter general y no local.

La Biblioteca Pública de Quellón destaca por tener tres colecciones con un estándar de préstamo bastante parejo. Se trata de las colecciones General con un 23%, Literatura con un 27% e Infantil con un 22%. Esta similitud no permite observar grandes orientaciones en el público que asiste a la biblioteca por si, además, se suma el porcentaje de Juvenil al de Cómic, que manejan un perfil de usuario bastante parecido, el grupo también llegaría al 20%, quedando la biblioteca en una posición muy completa respecto a cómo su oferta es aprovechada por todo tipo de usuario, más allá del perfil infantil antes destacado en otras bibliotecas.

75

76

Como en Quemchi, los préstamos de colecciones locales también llegan al 2% anual, dato que también es posible incrementarlo si se consideran los atenuantes previamente explicados respecto a la forma en que este tipo de colecciones se integran a la biblioteca.

Como en Quellón, la Biblioteca Pública de Ancud presta anualmente de manera bastante pareja sus colecciones, especialmente en cuanto a General 26%, Literatura 28% e infantil 29%. Sin embargo, quedan muy debajo las colecciones orientadas a público más bien juvenil, donde incluiríamos Cómic. Estas en total llegan con suerte al 10% del total. La situación tiende a reflejar que la biblioteca tiene un público activo más bien adulto e infantil, saltándose un segmento etario.Por su parte, la colección Regional presenta un índice de préstamos del 1%, pero insistimos en que el dato está muy mediado por la posibilidad de incrementarlo, en la razón de que no existe la catalogación local y que por tanto el dato de préstamo de esta colección generalmente no se automatiza.

77

Los usuarios activos de Castro, por su parte, tienen un comportamiento bastante singular en la medida que sus preferencias están abocadas a la colección general de manera muy marcada, alcanzando el 44% del total. Es seguido este indicador, con mucha distancia, por Infantil con un 21% y Literatura con un 15%. La situación podría explicarse de diversas maneras, tanto por el orden de la colección en las estanterías como también por el tipo de usuario que accede. Si nos quedamos con este punto, podríamos suponer que el usuario activo de Castro es más bien interesado por temáticas distanciadas de la ficción y sugiere interés por temas de carácter político o histórico.Es singular también que Castro tiene el mayor índice de préstamo de colecciones regionales dentro de la provincia estudiada, lo cual sin duda responde a que alberga una colección dedicada, de propiedad municipal -no dibam- y que, de una u otra manera, posibilita que estadísticamente existan más libros itemizados asociados a esta colección.

78

En términos de dispersión de préstamos anuales de las bibliotecas por sobre sus respectivas colecciones, Puqueldón refleja un comportamiento muy parecido a Quellón, donde no se visualizan diferencias radicales entre una y otra área de la biblioteca. Se podría señalar que en estos dos casos las bibliotecas prestan de manera muy pareja su colección y que su público es bastante heterogéneo en intereses y edad. Literatura e Infantil con un 26% destacan, pero no sobresalen mayormente ante General con un 20% o ante la suma de cómic con juvenil que llega al 23%.En cuanto a la colección Local o Regional, es también muy bajo el indicador que redunda en lo anteriormente señalado.

79

Finalmente, Queilen es otro espacio donde se tiende a observar un mayor énfasis de la gestión vinculada específicamente a la población infantil y juvenil. Con un 44% de los préstamos el área dirigida a los más pequeños es la más solicitada y lo juvenil y cómic bordearían el 16%. Es decir, entre ambas son más de la mitad de los préstamos. La Literatura pese a no destacar ante las cifras de Infantil, sí mantiene un rango de préstamo alto en comparación a las observaciones hechas a otras comunas, mientras que General se ve muy disminuido en el préstamos en relación a lo estudiado.

80

La colección Regional, por su parte, es prácticamente inexistente en el análisis.Si se suman todos los indicadores y se realiza un estudio global que no divida por bibliotecas sino que se considere el total provincial, los resultados son los expresados en el siguiente gráfico:

Como se puede observar, la preponderancia estaría dada por las colecciones de carácter General, seguida por Infantil con un 27% y más atrás estaría Literatura con un 22%. La colección Regional presenta un escaso aporte significativo respecto al total y las colecciones juveniles no destacan en el resumen final. No obstante, las dos principales mayorías expuestas, General e Infantil, sin duda son el reflejo del alto nivel de préstamo de Castro por un lado y por otro lado, la influencia demostrativa de Achao, Queilen y Quemchi en el fortalecimiento de las colecciones infantiles.

81

La colección regional mantiene la tónica de representar un muy bajo índice de préstamos respecto al total, alcanzando sólo un 2%.En cuanto a los préstamos, las bibliotecas de Chiloé se posicionan con un 26% del total anual regional y sería Castro, entre ellas, la biblioteca que más libros presta superando los 8.000. Sin embargo, en relación a su población, la biblioteca que generaría más impacto es la de Puqueldón, la cual además es la de menor población. En ella el indicador alcanzaría el 29% de su total comunal demográfico y Castro sólo el 17%.Por su parte, en relación al préstamo desagregado por colección, podríamos situar a las bibliotecas estudiadas en dos grupos similares y dos descolgados. Por un lado estarían las bibliotecas orientadas a públicos activos más bien infantil y juvenil, como son los casos de Quemchi, Queilen y Achao. Por otro, a aquellas que prestan su colección total de manera muy pareja, como es el caso de Quellón y Puqueldón. Mientras que Ancud y Castro tienen dinámicas distintas entre sí y también respecto al grupo. Castro sugiere un público más bien adulto y orientado a colecciones de no ficción y Ancud sugiere que su público es adulto e infantil, con un salto importante del segmento juvenil, pues no refleja grandes préstamos de ese tipo de material.

83

Segunda parte: Percepción

Reacciones

Frecuencia de visitas

Uno de los puntos relevantes de este estudio también estableció determinar la frecuencia con que los usuarios utilizan las dependencias de la Biblioteca.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Encuesta Bibliotecas17.

FRECUENCIA DE VISITA

17Se puede revisar la encuesta en el anexo.

84

Un 34% de los encuestados responde asistir a la biblioteca una o dos veces por semana, seguido de un 25% por los que asisten todos o casi todos los días a la biblioteca, otro grupo que representa el 24% declara ir un par de veces a la biblioteca, un 12% responde ir con menos frecuencia que todo lo anterior y sólo un 5% ha visitado la bibloteca por primera vez.Se puede observar que en la Biblioteca Pública de Quellón un 43% de los encuestados declara asistir una o dos veces por semana, superando a las otras bibliotecas de la provincia. La Biblioteca de Quellón también se destaca con un 38% de encuestados que dicen visitar todos o casi todos los días la Biblioteca, podemos inferir que esta biblioteca tiene una misma población de usuarios que asiste de manera frecuente a usar la biblioteca.La Biblioteca de Quemchi se caracteriza por tener un tipo de usuario que responde asistir a la Biblioteca un par de veces al mes, esto representa un 35 % de sus socios, porcentaje que supera a las otras bibliotecas estudiadas.

85

FRECUENCIA DE VISITA POR BIBLIOTECA

Las Biblotecas de Quellón y Achao son las que tienen usuarios con el menor porcentaje de inscritos que asisten a la biblioteca con menos frecuencia que todo lo anterior, sólo un 5%.En todas las bibliotecas de la provincia, a excepción de la Biblioteca de Que-mchi, el tipo de usuario que destaca con mayores porcentajes es el que asiste una o dos veces por semana a la Biblioteca.

Fuente : Elaboración propia a partir de datos Encuesta Biblioteca.

Motivos de visitas

Otra dimensión que interesa medir es el motivo con que los usuarios de las bibliotecas visitan sus dependencias.

86

MOTIVOS DE LA VISITA - NIVEL PROVINCIAL

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Encuestas Bibliotecas.

87

Podemos apreciar que un 35% de los encuestados asiste a la biblioteca por temas de estudios y/o formación, otro 29% declara asistir por búsqueda de información específica, un 28% por ocio, tiempo libre o entretención, un 6% por motivos laborales y un 2% para encontrarse con alguien.Esta encuesta nos está diciendo que la biblioteca es un espacio donde la mayoría de usuarios la utiliza como un lugar para estudiar y formarse.

MOTIVOS DE LA VISITA POR BIBLIOTECA

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Encuesta Bibliotecas.

88

En el análisis por Biblioteca podemos constatar que la Biblioteca de Castro es la más utilizada por los usuarios por motivos de estudios y/o formación, con un 50% de sus visitas en este ítem.Las Bibliotecas de Puqueldón y Queilén son las más usadas para búsqueda de información específica, con 55% y 53% respectivamente.En menor medida es usada por ocio, tiempo libre o entretención, en cuatro de las Bibliotecas estudiadas este motivo supera el 30% de las visitas.Al observar el gráfico podemos apreciar que en cinco de las Bibliotecas de Chiloé, el uso de la biblioteca para formación y/o estudios es la mayor motivación de los usuarios, análisis consistente con la visión global del gráfico anterior.

89

Uso de los servicios

Otro de los aspectos investigados en la encuesta es que servicios solicitan los usuarios con más frecuencia.

USO DE LOS SERVICIOS - NIVEL PROVINCIAL

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Encuestas Bibliotecas.

90 91

Se observa que un 45% de los encuestados declara utilizar la biblioteca para préstamos de libros y revistas, un 20% asiste a la Biblioteca para tener acceso al uso del computador. Un 12% para participar en talleres o cursos, un 11% para lectura de textos en sala, un 6% para conectarse a wi-fi, un 5% por actividades culturales y sólo 1% para leer periódicos.

USO DE LOS SERVICIOS POR BIBLIOTECA

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Encuestas Bibliotecas.

Se observa que en todas bibliotecas el uso para préstamos de libros y revistas supera a los otros servicios , a excepción de la Biblioteca de Castro, donde la lectura en sala es el servicio que con más frecuencia se usa en esta biblioteca, superando a todas las demás en este tipo de uso.La Biblioteca de Queilén es la que obtiene el mayor uso por concepto de talleres o cursos, seguido de la Biblioteca de Quemchi.Las Bibliotecas de Puqueldón y Achao son usadas para el acceso a computadores en mayor proporción que las otras biblotecas de la provincia, se podría concluir que en esas zonas el uso de computadores personales es más restringido.

Resultados de Búsquedas

Se observa que el 77% de los encuestados siempre encuentra lo que busca en biblioteca, un 20% ocasionalmente, un 2% casi nunca y 1% nunca.Podemos concluir que, aproximadamente, 8 de cada 10 usuarios de las

bibliotecas estudiadas encuentran siempre lo que buscan.

ENCUENTRA LO QUE BUSCA EN LA BIBLIOTECA - NIVEL PROVINCIAL

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Encuestas Bibliotecas.

Se observa que en todas las bibliotecas los usuarios encuentran siempre lo que buscan, es una característica que supera con relevancia las otras opciones. Es seguido, con distancia por la respuesta que sólo ocasionalmente encuentran lo que buscan.A modo de conclusión podemos decir que la mayor cantidad de usuarios usa la biblioteca una o dos veces por semana. Que, por lo general, su motivo de visita es para estudiar o buscar información específica. Que el préstamo de libros es el servicio más utilizado y que, con frecuencia, los usuarios encuentran lo que buscan.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Encuestas Bibliotecas.

¿ENCUENTRA LO QUE BUSCA? - POR BIBLIOTECA

92 93

Valoraciones

Otra parte de la encuesta se encarga de solicitar calificaciones o valoraciones a los usuarios de ciertos aspectos que se consideran relevantes para el funcionamiento de una Biblioteca.Se pide al usuario calificar aspectos como la comodidad de las instalaciones, ubicación y accesibilidad del edificio, equipamiento tecnológico de uso público, la atención de los funcionarios, los servicios a través de internet, la señalética interna y la facilidad para encontrar estanterías y libros, la programación de actividades culturales, la colección y variedad de libros, el horario de funcionamiento, la oferta de cursos o talleres.A continuación, mostramos un gráfico que expone las calificaciones de los usuarios encuestados a los atributos evaluados, es el resultado global de las bibliotecas investigadas.

Puntuaciones provinciales

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Encuestas Bibliotecas.

Se observa que la atención es el atributo mejor calificado por los encuestados obteniendo un 6,6. Los Horarios y la Ubicación son otras de las características muy bien valoradas por los usuarios de las bibliotecas obteniendo un nota de 6,5. Con calificación 6,2 se queda el equipamiento tecnológico, instalaciones, talleres y cursos, servicios online y actividades culturales. Con un 6,1 la señalética y con nota 6 la colección.En general, los usuarios califican con muy buena nota los servicios y la gestión de las bibliotecas, a nivel provincial todos los atributos medidos obtienen una nota mayor a 6 en una escala de 1 a 7.

94 95

Valoraciones por biblioteca

Se observa que el aspecto mejor evaluado de la Biblioteca de Castro es su ubicación con una calificación de un 6,8. La atención y los horarios, dos aspectos que también son muy bien valorados por los usuarios de esta Biblioteca.El equipamiento tecnológico y los servicios online son los atributos que obtiene menor calificación.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos Encuestas Bibliotecas.

Se observa que la atención es el atributo mejor evaluado por los encuestados obteniendo una calificación de un 6,3. Las instalaciones, la ubicación y el equipamiento tecnológico también tienen una alta valoración de los usuarios. La señalética, colección, los servicios online, talleres y cursos son los atributos con más baja calificación.

Se observa que la atención vuelve a ser el atributo mejor evaluado en esta biblioteca calificando con nota 7, el máximo valor en la escala. Los horarios, señalética, servicios online, talleres y cursos también son aspectos muy bien valorados por los encuestados.La colección de la Biblioteca es la que obtiene la calificación más baja por parte de los usuarios.

96 97

Se observa que la ubicación, atención, servicios online, horarios son los aspectos con mayor valoración por los usuarios con una calificación de un 6,8. Esta Biblioteca obtiene muy altas calificaciones en todos sus atributos, superando la nota 6,5.

Se observa que los horarios, ubicación y atención son los aspectos mejor evaluados en la Biblioteca de Quemchi con un 6, 3 de promedio.La colección y la señalética son los atributos que obtienen las más baja evaluación de parte de los usuarios encuestados.

Nuevamente la ubicación y la atención están dentro de los atributos mejor evaluados por los encuestados.En esta biblioteca todos los atributos tienen muy altas valoraciones superan la nota 6,5.

98 99

Se observa que las Bibliotecas mejor evaluadas son Queilén y Puqueldón con un 6,7, ambas bibliotecas comparten el factor común de ser las dos bibliotecas con menor cantidad de usuarios, se podría pensar que tienen un público objetivo más bien homogéneo. A continuación, sigue la Biblioteca de Achao promediando un 6,5. Siendo esta la tercera Biblioteca con menos usuarios.La Biblioteca de Quellón promedia un 6,3 en la evaluación de sus usuarios, con un tamaño de socios superior a las tres bibliotecas anteriores.Castro, obtiene un promedio de un 6,2 con la biblioteca que concentra el 36% de los usuarios de la provincia, las puntuaciones tienden a ser más heterogéneas por la diversidad de socios de la biblioteca.Las bibliotecas de Ancud y Quemchi son las que obtienen la más baja evaluación con un 5,9. En ambas, los servicios online son los tienen las más bajas puntuaciones.

Conclusiones

100

102 103

Las bibliotecas públicas en Chile son un importante aporte para el desarrollo de las comunidades donde se asientan. Mantenerlas es de gran relevancia en la medida que además de ser espacios para el fomento lector, son verdaderas plazas públicas de encuentro ciudadano, eminentes centros cívicos para el relacionamiento de las sociedades locales. Su permanencia, más allá de ser valorable por la presencia de material informacional y recreacional, es un aporte innegable en el reconocimiento identitario de las formas de ser de una comunidad.A partir de las bibliotecas, con el presente estudio hemos podido caracterizar diversos aspectos de sus usuarios en las comunas de Ancud, Castro, Quemchi, Queilen, Quellón y Puqueldón; siete de las diez comunas que actualmente tiene Chiloé, un lugar que, sin ser una región político-administrativa, presenta rasgos identitarios de carácter regional muy fuertes y plenamente arraigados que homogenizan el territorio archipielágico y que hacen evidente una red cultural. Es, además, una región consumida y taponeada dentro de otra más grande que sí es reconocida administrativamente, como es la Región de Los Lagos.El comportamiento de los usuarios de las mencionadas bibliotecas nos evidenció muchas observaciones a destacar. Por ejemplo, Castro es la que tiene la mayor cantidad de usuarios pero que, sin embargo, es Quemchi donde más peso estos tienen respecto a sus respectivas comunidades. Asimismo, entendimos que más del 60% del total de usuarios de Chiloé son mujeres y que la mayor parte de ellas tiene entre 30 y 49 años, una población adulta. Otro dato importante es que más del 70% de los libros que disponen las bibliotecas son títulos únicos, cumpliendo con el rol de mantener heterogeneidad por sobre duplicidad de copias.

Por su parte, las biblioteca presentan cierta relación entre cantidad de población y cantidad de material bibliográfico a disposición lo cual, en este sentido, hace muy coherente su gestión. Lo mismo sucede con el indicador de la cantidad de préstamos con cantidad de población. Sin embargo, si eso se cruza y dimensiona en escala, son las bibliotecas más pequeñas las que tendrían mayor impactos sobre sus respectivas localidades, esto plantea la hipótesis de que las bibliotecas como espacios, edificios, son limitadas en cuanto a su radio de acción. Dicho de otro modo, mientras más grande sea la comuna, menor es el impacto de la biblioteca sobre su población, en términos porcentuales.El radio sobre el cual tiene efecto la gestión de una biblioteca suele ser el mismo, tanto en una comuna grande, como en una pequeña por lo que, si la comuna es chica, consumirá mayor atención de los habitantes. Esta idea es importante seguir manejándola en la medida de lo relevante del trabajo de extramuros como política permanente asociada a comunas de mayor cantidad de habitantes para aumentar la eficiencia y eficacia de sus respectivas bibliotecas.Luego comprendimos que en la provincia hay bibliotecas donde la orientación de su gestión tiene públicos bastante definidos, como por ejemplo aquellas donde ponen énfasis en lo infantil, mientras que por otro lado hay quienes tienen un comportamiento más parejo, trabajando balanceadamente con todos los grupos etarios.Todas las bibliotecas, no obstante, prestan mayoritariamente libros de carácter general, seguido de infantil y luego literatura. La colección Regional todavía es muy poco significativa aun cuando asumimos que el dato tiene un amplio margen de error entendiendo la generalizada clasificación bibliográfica. En este sentido se torna imprescindible la necesidad de particularizar aún más el trabajo técnico con cada biblioteca, entendiendo a cada una de ellas con

104 105

sus propias lógicas. Los libros deben dejar de ser clasificados con criterios nacionales para poder obtener cifras significativas en torno a la lectura de temáticas locales. Se hace necesario una biblioteca local que lidere este ejercicio para la red cultural identificada.En cuanto al uso que se le da a estas instituciones, como ya se señaló, podemos decir que tiende a ser mucho más frecuente en las comunas más pequeñas, teniendo un público que probablemente sea mucho menos diverso que en comunas más grandes. Con ello podríamos establecer la tesis de que mientras más grande sea la comuna, más diverso y variable es el público que asiste a la biblioteca, así como también es mucho más exigente en sus percepciones sobre la misma.Un dato muy importante es que de todo el universo de encuestados, para todas las bibliotecas, el dato siempre mejor evaluado es la calidad de la atención. Este aspecto refleja la alta valoración que tienen en Chiloé estos espacios públicos y dan cuenta de lo importante que son para la percepción de la gestión municipal o de sus sostenedores.Siendo sucintos, son muchos los datos que se desprenden del análisis que hemos presentado y acá no continuaremos redundando en ellos. Serán además muchas más las conclusiones e hipótesis que podrán seguir generándose al respecto, en la medida que nuevas miradas interpreten los datos aquí expuestos. Sin embargo, en todos los análisis coherentes con la realidad local, destacará siempre la importancia de mantener vivos y vigentes estos espacios útiles para la comunidad por razones que van mucho más allá, insistimos, de su evidente vocación bibliográfica. Por todo lo anterior quedan latentes dos necesidades políticas que cada vez son más necesarias de visualizar.

1) La imperiosidad de dotar a todas las comunas del archipiélago de una biblioteca pública, es decir, sumar a esta red a Dalcahue, Chonchi y Curaco de Vélez.2) Proponer desde el nivel central la instalación de una Biblioteca Provincial en Chiloé, instalada en Castro, con todos los estándares internacionales vigentes, y que sirva de modelo y agente cohesionador consolidando y manteniendo en el tiempo todos estos buenos indicadores reflejados en las 7 bibliotecas estudiadas.

Ambas propuestas deben ser temáticas que paulatinamente susciten nuevos y mayores estudios y que también, desde miradas nacionales, evidencien las pulsiones locales de las espontáneas redes culturales institucionales que necesitan atención estatal, en orden al fortalecimiento de las políticas públicas de desarrollo social.

106

Anexos

108 109

110 109

Bibliografía

• CERLALC, Nueva agenda por el libro y la lectura: recomendaciones para políticas públicas en Iberoamérica, CERCALC-UNESCO, Bogotá, 2013.

• CNCA, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Encuesta de comportamiento lector, CNCA, Santiago, 2014.

• CNCA, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Primer estudio de comportamiento lector, CNCA, Santiago, 2011.

• CNCA, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Segunda encuesta nacional de participación y consumo cultural, CNCA, Santiago, 2011.

• GARCÍA GÁMEZ, Fco. Javier; Díaz Grau, Antonio, El servicio de información local en las bibliotecas públicas municipales: importancia y pautas para su desarrollo. Boletín de biblioteca pública y servicio de información a la comunidad, anales de documentación, nº. 6.

• GOBIERNO DE CHILE, Plan Nacional de Lectura 2015-2020, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Santiago, 2015.

• HERNÁNDEZ, Hilario, Las bibliotecas públicas de España. Dinámicas 2001-2005, DAE, Fundación Germán Sánchez, Madrid, 2008.

• HERNÁNDEZ, Hilario, Opiniones y actitudes de los usuarios de las Bibliotecas Públicas del Estado, DAE, Fundación Germán Sánchez, Madrid, 2009.

• MERLO VEGA, José Antonio, La biblioteca pública al servicio de la comunidad, en Las bibliotecas públicas en España: una realidad abierta. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas: Fundación Germán Sánchez, 2001.

• SOFFIA, Álvaro, Lea el mundo cada semana. Prácticas de lectura en Chile 1930-1945. Ediciones Universitarias de Valparaíso, Valparaíso, 2003.

• SUBERCASEAUX, Bernardo. Historia del libro y la lectura en Chile. 2ª ed., Editorial LOM, Santiago, 2000.

Proyecto financiado por el Fondo del Libro 2016

LOS L

ECTO

RES E

N CHI

LOÉ

Com

porta

mie

nto d

e usu

ario

s en B

iblio

teca

s Púb

licas

de Ch

iloé,

2016

<< Las bibliotecas como imaginó Borges, comprenden el mundo entero. Son uno de los espacios cardinales de la ciudadanía y es en la biblioteca pública donde el libro manifiesta con plenitud su capacidad de multiplicarse en tantas voces como lectores tengan sus páginas >>.

Antonio Muñoz Molina