137
Historia de Roma 1 JOSE ALVIZ RODRIGUEZ Historia de Roma Libro II Desde el inicio de la republica 509 a.C. hasta la conquista de la península italiana 265 a.C.

Libro II Volumen I Roma

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

1

JOSE ALVIZ RODRIGUEZ

Historia de Roma

Libro II

Desde el inicio de la republica 509 a.C.

hasta la conquista de la península italiana 265 a.C.

Page 2: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

2

Indice de Materias pagina

1.-El comienzo de la Republica………………………………………………………………………………………4

1.1.-Causas internas del cambio de constitución…………………………………………………….6

1.2.-Causas externas del cambio de constitución…………………………………………………….7

1.3.-Cronologia de la primera etapa de la republica.(509 a.c.-264 a.c.)……………………9

2.-Cambios constitucionales en la sociedad republicana………………………………….9

2.1.-La sociedad republicana……………………………………………………………………………………..10

2.2.-Las instituciones republicanas…………………………………………………………………………….10

2.2.1.-Las magistraturas romanas durante la republica………………………………….10 2.2.1.1.-Magistraturas ordinarias mayores…………………………..12

2.2.1.2.-Magistraturas ordinarias menores……………………………17

2.1.1.3.-Magistraturas extraordinarias………………………………...19

2.1.1.4.-Poderes de los magistrados………………………………..….23

2.1.1.5.-Magistrados de la plebe………………………………………24

2.2.1.6.-Cargos menores………………………………………………28

2.2.1.7.-Cursus honorum……………………………………………….29

2.2.2.-.-El senado y su funcionamiento……………………………………………………..31

2.3.-El pueblo romano……………………………………………………………………35

2.3.1.-Comitia curiata………………………………………………………………………………………….36 2.3.2.-Comicia Centuriata……………………………………………………………………………………36 2.3.3.-Comitia tributa. ………………………………………………………………………………………36 2.3.4.-Comitia plebis……………………………………………………………………………………………37

3.-Situacion social al advenimiento de la republica……………………………………………37

3.1.-Plebeyos……………………………………………………………………………………………………………………37 3.2.-Patricios…………………………………………………………………………………………………………………….38 3.3.-Reivindicaciones plebeyas…………………………………………………………….39

4.-Luchas patricios-plebeyos……………………………………………………………………...43

4.1.-Las Leyes de las XII Tablas…451-450 a.C.…………………………………………..49

5.-La organización civil y militar de la sociedad republicana…………………………………56

5.1.-La economía política y financiera…………………………………………………………………………….…57 5.2.-El derecho……………………………………………………………………………………………………………….…58 5.3.-La organización militar, el ejercito……………………………………………………59

5.4.-El arte y la ciencia……………………………………………………………………..62

5.5.-La religión, los colegios sacerdotales………………………………………………….65

Page 3: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

3

6.-Roma en el contexto itálico……………………………………………………………………..67

6.1.-Guerras contra Veyes…485 -396 a.C.…………………………………………………………………………..73 6.2.-Los galos en el Lacio ………………………………………………………………………………………………….75

6.2.1.-Marco Furio Camilo, el segundo fundador de Roma………………………..78

6.3.-Conquista de territorios etruscos………………………………………………………..82

6.4.-Expansión romana………………………………………………………………………84

7.-Etapas de la conquista de Italia………………………………………………………………....87

7.1.-La sumisión del Lacio, anexión del Lacio………………….………………………….87

7.2.-Liga Latina……………………………………………………………………………..89

7.2.1.-Guerras Latinas………498-493 a.C..………………… el 340 y el 338 a. C.……….……90

8.-Las guerras samnitas…………………………………………………………………………….95

8.1.-L a primera guerra samnita…343 - 341 a. C.………………………………………………………………98

8.2.- La segunda guerra sanmita…326 a.c. /304 a.c………………………………………..99

8.3.-La tercera guerra samnita………298 a.c./290 a.c……………………………...……..102

9.-Guerras de Pirro y Magna Grecia……………………………………………………………………………………………103

9.1.-Cronología del conflicto…281-275 a.C.……………………………………………..103

9.2.-Desde la llegada a Italia de Pirro hasta la batalla de Ausculum……………………….106

9.2.1.-PIRRO, Rey del Epiro ……………………………………………………..109

9.3.-La guerra contra ROMA………………………………………………………………112

9.4.-Sicilia…………270 a.C…………………………………………………………………….…123

10.-Bases de la unificación italiana…………………………………………………………………125

Page 4: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

4

1.-El comienzo de la republica romana. Los inicios de la republica según las fuentes, de las que disponemos poca información, siendo que las únicas

que se conservan son de Diodoro que la toma de Dionisio de Halicarnaso y de Tito Livio , las cuales son de

época de AUGUSTO.

Según Tito Livio esta primera etapa de alrededor de 70 años es de gran incertidumbre, los cambios en la vida

corriente son impersistible, se cambia el rey por dos praetores o magistrados, con duración de un año de

mandato, se nota una profunda actividad constructiva sobre el Foro Boarium.

Se manejan dos fechas para el inicio de la republica, según Catón y Polibio seria el año 507 a.c. para Tito Livio

el 510 a.c. como hemos visto en el libro I, el fin de la monarquía tiene lugar según la tradición literaria por un

movimiento popular motivado por la violación de la noble patricia Lucrecia a manos de Sexto Tarquino, hijo del

rey y la insurrección popular comandada por Lucio Junio Bruto y Colatino esposo de Lucrecia

Lucio Junio Bruto y Lucio Tarquinio Colatino, sobrino de Tarquinio y viudo de Lucrecia, se convirtieron en los

primeros cónsules del nuevo gobierno de Roma. El primer acto de Bruto como cónsul fue obligar a Colatino a

renunciar bajo el pretexto de que era un Tarquinio y que Roma no sería libre hasta que todos los miembros de

esta familia dejaran la ciudad. Colatino se vio presionado y se mudó al pueblo latino de Lanuvium.

Posteriormente, el Senado decretó que todos los Tarquinios debían ser exiliados y el pueblo eligió como nuevo

cónsul a Publius Valerius, (Publicola) amigo de Bruto. Aparentemente, nadie tomó medidas contra Bruto a pesar

de que éste era pariente más cercano a Tarquinos que el exiliado Colatino, aunque no portaba el nombre

Tarquinio.

El séptimo y último rey romano Lucius Tarquinius gobernaba Roma durante los tiempos de Bruto. Este rey era

descendiente de Lucio Tarquinio Prisco, un usurpador etrusco. Durante el tiempo de los Tarquinios el reino se

había extendido hasta alcanzar 800 km² y la ciudad albergaba a unos 35 mil habitantes. Las ciudades latinas

reconocían la fuerza del rey romano .

Sin embargo, el ambiente en Roma no era amigable a estos reyes etruscos. En años anteriores los reyes habían

invitado a las familias nobles de la ciudad para que lo aconsejaran, en una reunión llamada Senado. Cuando

murió Servio Tulio, el nuevo rey Tarquinio se negó a convocar estos nobles, y éstos se ofendieron. En esta época

se le dio el sobrenombre de Superbus o Soberbio.

Un busto de Bruto, del Museos Capitolinos. Sin embargo, no fue la conducta del rey lo que desencadenó su caída, sino la conducta de su hijo Sexto

Tarquinio. Según la tradición romana, Sexto violó a una mujer noble casada con Colatino, llamada Lucrecia, la

cual se suicidó después. Esto ocasionó que Bruto, que era primo del rey, levantara a la población y expulsara a

los Tarquinios, para luego establecer la república. Se cree que esto ocurrió en el año 509 o 505 a. C.

Page 5: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

5

Inmediatamente se creó un Senado permanente, y se designaron dos magistrados que ejecutarían las decisiones

de los primeros, a estos se les llamó pretores y luego cónsules. Los primeros cónsules de la República fueron

Bruto y Lucio Tarquinio Colatino, el esposo de la finada Lucrecia.

Lucio Tarquinio Colatino (en Latín Lucius Tarquinius Collatinus) , según la tradición romana era hijo de Egerio,

que a su vez era hijo de Aruns, hermano de Tarquinio Prisco. Cuando la ciudad de Collatia fue tomada por

Tarquinio Prisco, Egerio fue legado para gobernar el lugar y su hijo residía allí también, por consiguiente tenía el

apodo de Colatino.

Estuvo casado con Lucrecia y fue tal la violencia soportada por ésta por parte de su primo, Sexto Tarquinio, que

llevo a la expulsión de Tarquinio el Soberbio y a la fundación de la República en el 509 a. C.

Collatino y Lucio Junio Bruto fueron los primeros cónsules, pero como la gente no soportaba el gobierno de

nadie de la odiada estirpe de los Tarquinios, Collatino fue persuadido por su colega y los otros nobles a renunciar

a su cargo y a dejar Roma. Se retiró con todas sus posesiones a Lavinio y Publio Valerio Publícola fue electo

en su lugar.

Precedido por:

No existía el título

Cónsul de la República Romana

junto con Lucio Junio Bruto 509 a. C.

Sucedido por:

Lucio Junio Bruto y Publio

Valerio Voluso

Publio Valerio Voluso( Publícola), (en Latín Publius Valerius Publicola "amigo del pueblo") († 503 a. C.) fue

cónsul romano, y colega de Lucio Junio Bruto, en 509 a. C., considerado tradicionalmente el primer año de la

República romana. Según Tito Livio y Plutarco, su familia, cuyo antepasado Voluso se habían asentado en Roma

en la época del rey Tito Tacio, era sabina de origen. Él tomó parte fundamental en la expulsión del último rey,

Lucio Tarquinio el Soberbio, y aunque no fue originalmente escogido como el colega de Bruto pronto tomó el

lugar de Lucio Tarquinio Colatino como cónsul suffectus.

Al fallecimiento de Bruto, quedó como único cónsul, y la gente comenzó a temer que estaba destinado a

convertirse en autócrata. Para calmar sus temores suspendió la construcción de su casa en la parte superior de la

colina Velia, y también dio la orden de reducir el número de fasces pasando de 24 a 12. Además, presentó dos

leyes para proteger las libertades de los ciudadanos, una de ellas que cualquiera que tratase de convertirse en rey

podría ser muerto por cualquier hombre en cualquier momento; mientras que la otra ley permitía apelar a las

personas en nombre de cualquier ciudadano condenado por un magistrado. Fue cónsul tres veces más (508 aC,

507 aC y 504 aC).

Murió en 503 aC, y tan poca fortuna tenia que fue enterrado con cargo al erario público.

Precedido por:

Lucio Junio Bruto y Lucio

Tarquinio Colatino

Cónsul de la República Romana

junto con Lucio Junio Bruto 509 a. C.

Sucedido por:

Publio Valerio Publícola y

Tito Lucrecio Tricipitino

Precedido por:

Marco Horacio Pulvilo y

Publio Valerio Publícola

Cónsul de la República Romana

junto con Tito Lucrecio Tricipitino 508 a. C.

Sucedido por:

Publio Valerio Publícola y

Marco Horacio Pulvilo

Precedido por:

Publio Valerio Publícola y

Tito Lucrecio Tricipitino

Cónsul de la República Romana

junto con Marco Horacio Pulvilo 507 a. C.

Sucedido por:

Espurio Larcio Rufo y Tito

Herminio Aquilino

Page 6: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

6

Precedido por:

Marco Valerio Voluso y Publio Postumio

Tiempo después, varios familiares de Bruto, planearon su derrocamiento , pero la conspiración fracasó

y muchos familiares suyos fueron ejecutados, incluyendo sus dos hijos Tito y Tiberio. Al poco tiempo,

Tarquinio el Soberbio intentó recuperar su trono, pero fracasó, sin embargo Bruto murió en el combate.

A pesar de que los romanos lo consideraron el fundador de la República, sus acciones han llevado a los

historiadores a considerar que Bruto pensaba instalarse como rey, mas la muerte impidió sus planes.

Un lejano descendiente suyo fue el fiel republicano Marco Junio Bruto, uno de los asesinos de Julio César, a fin

de impedir que este se coronara rey.

Precedido por:

No existía el título

Cónsul de la República Romana

junto con Lucius Tarquinius

Collatinus 509 a. C.

Sucedido por:

Publio Valerio Voluso y

Marco Horacio Pulvilo

1.1.-Causa internas del cambio de constitución.

La posible verdad desde el punto de vista de la causa interna puede haber sido el movimiento de revuelta palatina

contra la forma tiránica del poder del rey y de su origen etrusco, que le lleva a su expulsión de forma violenta y a

su sustitución por dos magistrados elegidos anualmente.

La transición política de la Monarquía a la República fue seguida por un conjunto de graves tensiones sociales

internas que fueron aprovechadas por otros pueblos vecinos en un intento de reducir el control territorial y, si

fuera posible, de conseguir la eliminación física de Roma. De ahí que, durante los primeros 70 años de la

República, la Roma ya creada tuvo que revalidar en no pocas ocasiones su razón de ser.

Según el relato tradicional, en el 509 a.C. se produjeron una serie de hechos fundamentales de la historia de

Roma: la expulsión del último monarca, la toma de Roma por el ejército de Porsenna, la firma del tratado

entre Roma y Cartago, el inicio de los Fastos Consulares (listas donde figuran los nombres de los cónsules,

que servían como referencia para la datación de acontecimientos importantes) y la consagración del templo de

Júpiter Capitolino. Parecen, desde luego, demasiados acontecimientos para un período tan corto de tiempo. De

todos estos hechos, sólo se reconoce con seguridad como perteneciente al año 509 a.C. la dedicatoria del templo

de Júpiter. Los restantes acontecimientos pudieron producirse en un lapso algo mayor, aunque con poca

diferencia de tiempo.

Los Fastos Consulares podrían ser un elemento preciso de datación, pero todos los historiadores coinciden en

señalar que, al menos hasta el 503 a.C. presentan interpolaciones y dudas. A partir del 503 a.C. se consideran

dignos de fe y resultan básicos para el estudio de la República.

Los fasti consulares eran listas de hechos históricos relevantes, apuntados anualmente por los cónsules durante

su gobierno. En estas listas se apuntaban todos los hechos y los acontecimientos considerados importantes para

la historia de Roma y del imperio durante el año consular, incluyendo la elección de nuevos magistrados. Los

cónsules estaban obligados a mantener estas escrituras y a presentarlas año con año al senado

Page 7: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

7

Otro sistema de cómputo se basa en el ritual del clavus annalis, práctica iniciada en el año siguiente de la

dedicatoria del templo de Júpiter Capitolino y que consistía en clavar un clavo en el muro de la cella de Minerva

(el templo constaba, además de la cella de Júpiter, de otras dos anexas: la de Minerva y la de Juno) cada

aniversario de esta dedicatoria. El primer clavo fue clavado en el 508 a.C., un año después de su consagración.

Los primeros años de la República presentan muchas incertidumbres que son, en cierto modo, lógicas y el

resultado de un momento políticamente confuso. Los conjuradores del 509 a.C. no debían tener prevista la

fórmula institucional más adecuada para sustituir a la monarquía y, aun cuando la hubieran previsto, las

condiciones tal vez se lo habrían impedido. Roma, después de la expulsión del último rey, estaba sumida en una

serie de antagonismos políticos: partidarios de la monarquía, partidarios de la República, partidarios de Porsenna

y partidarios de la Liga latina, entre otros.

La falta de confianza en los Fastos Consulares correspondientes a los primeros años de la República ha llevado a

los historiadores a plantear de formas diversas el problema de cómo se cubrió el vacío institucional en estos

primeros años. El punto de acuerdo, entre todos, es que el consulado -la magistratura doble y colegiada que

constituyó la magistratura suprema y ordinaria durante toda la República romana- no surgió inmediatamente

después de la expulsión de Tarquinio.

La tesis más generalizada es la que presupone que, durante estos primeros años o el período transitorio de la

monarquía al consulado, se pasó por una fase intermedia que implicaba la designación por un año de un praetor

máximos que, posteriormente, desdoblaría sus funciones. Se está muy cerca ya del sistema binario de los

cónsules, aunque éstos, al menos hasta la ley Valeria Horatia del 449 a.C., seguían designándose como pretores.

Hasta el 485 a.C. se conocen casos de plebeyos que ocuparon el consulado, lo que parece demostrar que, tras

la caída de la monarquía, las supremas magistraturas no fueron monopolizadas por los patres, el núcleo de gens

que controlaban, desde los inicios de la historia de Roma, el Senado, el ejército y los sacerdocios. La explicación

más concluyente es el clima de tensiones y enfrentamientos de los comienzos de la República, que debió

implicar compromisos y alianzas entre las facciones más fuertes. Pero a partir del 485 se produjo lo que se ha

dado en llamar la cerrazón o intransigencia del patriciado. Este pasa a controlar todos los mecanismos de la

vida política, copando todas las magistraturas civiles y religiosas. Los plebeyos son excluidos por completo de

cualquier tipo de responsabilidad en el gobierno.

1.2.-Causas externas del cambio de constitución.

En esa época Roma se encuentra bajo la influencia de los etruscos y sobre todo de la ciudad de Veyes, el

equilibrio se rompe cuando un ejercito comandado por Porsenna rey de Clusium en su camino hacia la

conquista de la Campania pasó por Roma y expulso al rey Tarquino convirtiendo la ciudad en un punto

estratégico para la vigilancia de los pueblos vecinos y cubrir su incursión hacia Campania.

Pero en su encuentro con Aristodemo de Cumas, fue vencido y se tuvo que retirar hacia Roma, el proceso

posterior de la caída de la monarquía no esta del todo claro por la falta de precisión y documentación

histórica y se abren diversas hipótesis, sobre un golpe de estado de la aristocracia, un proceso evolutivo político

o un conglomerado de factores políticos internos concatenados.

La situación de Roma en esta etapa de transición abre una duda que entre los propios historiadores antiguos son

divergentes en sus opiniones:

A) Según Livio ,Plutarco y Dionosio de Halicarnaso, Roma no fue ocupada

B) Según Tácito y Plinio el viejo Roma si fue ocupada, sometida a un duro tratado.

Page 8: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

8

La segunda opción puede ser la más verídica, pues está documentado por el relato de una expedición desde

Roma a la ciudad latina de Aricia al frente del hijo de Porsenna, Arunte, el cual fue derrotado por los latinos. Por

otro lado ninguna fuente hace mención de la participación de Roma en esta batalla, razón por la que pensamos

que estaba bajo el dominio etrusco.

Finalmente durante esta época se lleva a cabo en todas o casi toda la zona de influencia latina, etrusca e incluso

griega los cambios de las monarquías por sistemas de gobiernos aristocráticos.

Se ha desterrado el poder real, no obstante cuando algún echo particular y bajo circunstancias muy graves para la

republica se otorga todo el poder que el rey había detentado por un tiempo limitado, seis meses, a la figura del

dictador en tanto dura la causa que lo motiva.

Los cónsules mantenían el derecho heredado de la monarquía de nombrar a los cónsules que les sustituían pero

con la aprobación del pueblo, aunque de fato en los primeros años de la republica el nombramiento de los

sustitutos de los cónsules eran elegidos por los salientes.

El nombramiento de los sacerdotes y las vestales eran nombrados por los propios representantes de los mismos

colegios, esto conlleva que el pontífice máximo queda con un nivel de magistrado y elegido por el colegio de los

sacerdotes, separado el poder civil y el político militar, no se debe confundir con la figura del rey de los

sacrificios la única institución que quedará de la monarquía.

Sinóptico de la organización civil de la Roma republicana

Page 9: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

9

1.3.-Cronología de la primera etapa de la republica.509 a.c. 264 a.c. 509 a.C. Año donde la tradición sitúa el nacimiento de la República. 508 a.C. Primero nombres de magistrados – cónsules. 504 a.C. Enfrentamiento de Roma contra la Liga Latina en Aricia. 496 a.C. Batalla del Lago Régilo de Roma contra los latinos. 494 a.C. Fecha tradicional de la primera “secessio” de la plebe al Monte Sacro. 493 a.C. Pacto“Foedus Cassianum” entre romanos y latinos, obra de Spurio Cassio. 486 a.C. El patricio Spurio Cassio intenta sin éxito realizar el primer reparto de tierra a la plebe romana. 485 a.C. “Serrata del patriziato” o exclusividad de desempeño de magistraturas por los patricios. 471 a.C. “Lex Publilia” primera elección segura de tribunos de la plebe; segunda “secessio” de la plebe. 456 a.C. “Lex Icilia” y reparto del “ager aventinus” a la plebe romana. 450 a.C. Código de las XII Tablas o codificación escrita de las leyes; se prohíbe el matrimonio mixto entre patricios y plebeyos. 449 a.C. Leyes “Valeriae-Horaciae”; tercera “seccesio” de la plebe. 447 a.C. Inicio de la cuestura. 445 a.C. Ley de Canuleyo, por la que se anula la prohibición de matrimonios mixtos. 444 a.C. Tribunos militares con potestad consular en sustitución de los cónsules. 443 a.C. Inicio de la censura. 421 a.C. Acceso de los plebeyos a la cuestura. 406 a.C. Inicio de la ultima y definitiva guerra de Roma contra la ciudad etrusca de Veyes. 396 a.C. Asedio y conquista de Veyes.Anexion de las tierras al ager publicus. 393 a.C. Reparto del “Ager Veientanus” en beneficio de los plebeyos. 391 a.C. Asalto de Roma e incendio de los galos. 378 a.C. Comienzo de la construcción de la muralla romana. 367 a.C. Reposición del consulado; leyes “Liciniae – Sextiae” con el acceso de los plebeyos al consulado. 348 a.C. Fin de la construcción de la muralla romana. 343 a.C. Tercera secesión de la plebe. 342 a.C. “Plebiscito Genucio” sobre la tasa de interés legal de los préstamos. 340 a.C. Inicio de la 2ª Guerra Latina. 339 a.C. Acceso de los plebeyos a la censura. 338 a.C. Disolución de la Liga Latina. 337 a.C. Acceso de los plebeyos a la pretura. 326 a.C. “Lex Poetelia-Papiria” sobre la esclavización por deudas o “nexum”. 321 a.C. Derrota romana ante los Samnitas en Lucania; “Horcas Caudinas”. 312 a.C. Censura de Apio Claudio el Ciego.Construye la Via Appia, de Roma a Capua 304 a.C. Paz de Roma con los Samnitas. 300 a.C. “Lex Oguinia” sobre el acceso de los plebeyos a los cargos sacerdotales. 287 a.C. Quinta secesión plebeya; “Lex Hortensia” sobre equiparación de plebiscita y leges. 282 a.C. Guarnición romana en Turii; Tarento reclama la ayuda de Pirro, rey de Epiro. 275 a.C. Batalla de Malaventum (luego Beneventum) contra Pirro, que decide abandonar Italia. 272 a.C. Toma de Tarento por los romanos. 270 a.C Cae en poder de Roma Reggio en la punta de la bota italiana.

269 a.C. Roma arremetecontra los samnitas en la llamada cuarta guerra fue destruida y anexionada a Roma.

265a.C.Caen las ultimas ciudades de la Etruria

264 a.C.. Toda Italia está en poder de Roma.

Page 10: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

10

2.-Cambios constitucionales en la sociedad republicana

2.1.-Sociedad Republicana

Los patricios estaban en el vértice de la pirámide social. Esta aristocracia se había ido configurando en el curso

de los siglos VII-VI a.C. Este grupo estaba constituido por los patres y las gents maiores que se habían

apropiado de las tierras comunes. Posteriormente, durante la fase de los últimos monarcas, se procedió a una

ampliación de la clase dirigente, incorporando a las gents minores. Pero si estos tres reyes, sobre todo Servio

Tulio, habían pretendido con sus medidas políticas impedir la profundización de la división entre patricios y no

patricios, su éxito fue parcial puesto que generó otro dualismo mayor: el del populus (conjunto de ciudadanos

que integraban al mismo tiempo el ejército hoplítico y la asamblea centuriada) y la plebe.

El poder de las gents durante esta época era enorme, tanto en el plano político como social y está por supuesto

ligado a su poder económico y militar. Sin olvidar el monopolio de los altos cargos sacerdotales que les permitió

también utilizar la religión como un arma política. El patriciado no perdió el control de la ciudad en ningún

momento y sólo las amenazas exteriores que obligaban a movilizar a todos los ciudadanos, incluidas las tropas

auxiliares, y la eficiencia y tenacidad de los plebeyos lograron que, durante la lucha patricio-plebeya, los

patricios fueran modificando sus posiciones. Aún así, la victoria les costó a los plebeyos casi doscientos años.

2.2.-Instituciones republicanas.

Las instituciones políticas de la República parecen haber sido creaciones empíricas marcadas por las diversas

vicisitudes de la historia de Roma y la necesidad de adecuarse a ellas. La magistratura consular no fue creada

inmediatamente después de la caída de la monarquía. Es de suponer que los pretores o cualquiera de los

binomios que cubrieron el vacío político en aquellos años ya cumpliera uno de los requisitos inherentes al

consulado: el de la anualidad, y que tendieran a cumplir el de la colegialidad ya antes del 449, año en el que los

supremos magistrados son designados cónsules. Esta colegialidad podría venir expresada por el propio nombre si

ciertamente el término cónsules derivase de consodes, del verbo sedeo, los que se sientan juntos.

2.2.1.-Las magistraturas romanas durante la Republica.

Se llama magistratura romana a la dignidad, cargo y conjunto de atribuciones con las cuales, en la antigua

Roma, se investía a un ciudadano para que desempeñara determinadas funciones relacionadas con la

administración y dirección política de la ciudad.

En la República romana, finalizada la monarquía (año 509 a. C.), el lugar del rey fue ocupado por dos

magistrados a los que se llamó primero pretores y luego cónsules. Según la tradición romana, la aristocracia,

para evitar los abusos en que habían incurrido los antiguos reyes, estableció una serie de medidas limitantes al

poder de los nuevos oficiales. Así, se dispuso que cada uno tuviera veto sobre la decisiones del otro

(intercessio); que gobernaran sólo por un año; que las penas o castigos que impusieran pudieran ser apeladas

ante las asambleas del pueblo (provocatio ad populum) y, que una vez terminado su mandato, fueran

responsables por los actos contrarios a la ley que, eventualmente, cometiesen en el cargo.

Con el tiempo, las funciones de los cónsules se disgregaron en una serie de nuevas magistraturas, a saber: la

cuestura ( 447 a. C.); la censura (443 a. C.); la pretura urbana (367 a. C.); la edilidad (365 a. C.) y la

Page 11: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

11

pretura peregrina (242 a. C.). Todas ellas compartían las características de ser colegiadas, temporales y

responsables.

Dicha magistraturas constituían el gobierno regular de la ciudad, y por ello eran llamadas ordinarias. Frente a

ellas, atendiendo la necesidad de contar con una conducción unitaria y firme para los períodos de crisis, se creó

la dictadura (en torno al año 500 a. C.), la cual fue incorporada a la constitución republicana con el

carácter de magistratura extraordinaria. Otras magistraturas de igual carácter, pero de existencia restringida

a determinados períodos de la República, fueron: el decemvirato y el triunvirato

Eran características comunes de las magistraturas ordinarias:

La colegialidad: Eran ejercidas, a la vez, por más de una persona (dos, por regla general). Cada una de

la cuales tenía la facultad de vetar (intersecessio) las decisiones de la otra; facultad negativa, ya que sólo

implicaba paralizar la actividad del colega, en ningún caso reemplazar o modificar sus decisiones.

La electividad: Su ejercicio implicaba la previa elección del magistrado por parte de los comicios

centuriados, en el caso de los magistrados mayores (, cónsules y pretores), o de los comicios tribunados,

tratándose de magistrados menores (censores,ediles y cuestores).

La gratuidad: Eran ejercidas gratuitamente; por el sólo honor que implicaba desempeñar el cargo (ad

honorem).

La temporalidad: Su ejercicio estaba limitado en el tiempo. Por regla general, duraban un año; en el

caso de la censura, 16 meses. No era posible la reelección inmediata (iteratio), salvo, también, en el caso

de la censura.

La gradualidad: En su conjunto, formaban un sistema jerárquico determinado por el mayor o menor

poder (potestas) que la constitución les otorgaba a cada una. En razón del grado, el magistrado superior

podía vetar las decisiones del inferior. Además, tal jerarquía, determinaba el curso que debía seguir la

carrera del político romano (véase cursus honorum)

La responsabilidad: Su ejercicio implicaba, para su detentador, responder por las infracciones a las

leyes que, eventualmente, cometiera en el cargo. Los magistrados mayores respondían al terminar su

mandato; los menores, durante el ejercicio del mismo.

Los requisitos para ocupar el cargo de magistrado fueron distintos según la época. En un principio, se requería

pertenecer al orden patricio. Sólo gradualmente los plebeyos lograron ser admitidos al ejercicio de las diferentes

magistraturas. Proceso que culminó cuando, en virtud de las leyes Licinias (año 367 a. C.), se estableció que

una de las plazas para el consulado debía ser ocupada necesariamente por un plebeyo.

En el año 180 a. C., la ley Villia annalis estableció que debía trascurrir un tiempo mínimo de dos años para

pasar de una magistratura a otra y diez años para volver a ejercer el consulado. También señaló la edad mínima

para desempeñar el consulado (42 años), la pretura (39 años) y la edilidad (36 años).

Previo al ejercicio de las magistraturas, todo aspirante a seguir una carrera política, debía entrenarse en alguno de

los veintiséis cargos menores que comprendía el vigintisexvirato. Por otra parte, era requisito para integrar el

senado, el haber desempañado alguna magistratura. Los ex magistrados con imperium (pretores y cónsules)

quedaban habilitados para ser designados por el senado para el gobierno de una provincia, en calidad de

procónsules o propretores.

Las magistraturas ordinarias eran mayores (magistratus maiores) y menores (magistratus minores), según la

elección del magistrado dependiera, respectivamente, de los comicios centuriados o de los comicios tribunados.

Magistraturas mayores eran:

el consulado y la pretura; elegidos en los comicios centuriados

Page 12: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

12

Magistraturas menores:

la censura, la edilidad y la cuestura; elegidos en los comicios tributos.

2.2.1.1.-Magistraturas ordinarias mayores.

Cónsulado

El régimen consular se basa, pues, en la colegialidad y anualidad. Los cónsules ostentan el poder en términos

de absoluta igualdad y cada uno de ellos, en virtud de la capacidad de intercessio puede oponerse a la acción o

propuestas del otro. Los cónsules eran elegidos por los Comicios Centuriados y recibían la investidura, por la

Lex curiata de imperio, de manos de los representantes de las curias primitivas, creadas durante la primera fase

de la monarquía romana. Estas curias no fueron suprimidas hasta la creación por Servio Tulio de los Comicios

Centuriados, pero perdieron prácticamente todas sus atribuciones y quedaron reducidas a cumplir una simple

formalidad: la de realizar la investidura de los cónsules, los supremos magistrados. A los cónsules les

correspondía el imperium y los auspicios.

Aparece por vez primera en 509 a.C. abierta a los plebeyos y reorganizado en 366 a.C. se iniciaba el mandato

hasta el 225 a.C. el dia uno de Marzo ,a partir de 154 a.C. el uno de Enero.

Como hemos adelantado el poder del rey pasa a los dos magistrados que inicialmente reciben el nombre de

praetor termino de carácter militar equivalente al strategos de los griegos, que determina el carácter

eminentemente militar de la institución en su primer concepto.

Solo a partir de mediados del siglo V se comienza a denominar cónsul que es sinónimo de colega por la forma de

mando diarquico del sistema.

La autoridad suprema no es compartida por cada uno de los cónsules, tiene la misma autoridad esta no es que

cada uno se dedique a una actividad y el otro a otra, sino que ambos tiene el poder ilimitado, pero puede ser

derogado por el colega, siendo un sistema de poder genuinamente romano.

Una importante diferencia entre el poder real y el de los cónsules radica en lo siguiente, si el rey cometía un

asesinato o alta traición nadie podía juzgarlo ni llevarlo a juicio su persona era inviolable, el cónsul de idéntica

manera era inviolable durante su año de mandato consular pero una vez terminado este, podía ser juzgado como

un ciudadano cualquiera.

Otra diferencia en el poder del cónsul era que el rey tenia la capacidad de otorgar el derecho de provocatio sobre

un enjuiciado, cosa que perdió el cónsul, debiendo conceder a todo condenado el derecho de apelar, a partir de

este momento los lictores que portaban el haz con el hacha incluido dejaron de portar el ancha en señal de que el

poder del cónsul se había limitado.

Se ha desterrado el poder real, no obstante cuando algún echo particular y bajo circunstancias muy graves para la

republica se otorga todo el poder que el rey había detentado por un tiempo limitado, seis meses, a la figura del

dictador en tanto dura la causa que lo motiva.

Los cónsules mantenían el derecho heredado de la monarquía de nombrar a los consules que les sustituían pero

con la aprobación del pueblo aunque de fato en los primeros años de la republica el nombramiento de los

sustitutos de los consules eran elegidos por los salientes.

Page 13: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

13

El nombramiento de los sacerdotes y las vestales eran nombrados por los propios representantes de los mismos

colegios, esto conlleva que el pontífice máximo queda con un nivel de magistrado y elegido por el colegio de los

sacerdotes, separado el poder civil y el político militar, no se debe confundir con la figura del rey de los

sacrificios la única institución que quedará de la monarquía, dedicado exclusivamente a dirigir los sacrificios y

como intermediario entre el pueblo y los dioses.

Por ultimo los cónsules fueron despojados de la pompa del rey y portaban una toga como el resto de los patres y

circulaban por la ciudad como simples ciudadanos despojados de toda la parafernalia que habían detentado los

reyes.

Progresivamente van perdiendo atribuciones: primero algunas facultades judiciales civiles y criminales

(delegadas en Cuestores o Decenviros nombrados en cada caso); después sus decisiones debieron ser

refrendadas por el Senado; luego pierde la administración del Tesoro (en favor de los Cuestores) y la de los

archivos públicos; más tarde perdió el control de las arcas del ejército (en favor de los Cuestores Militares);

posteriormente pierde sus funciones de censor (en favor de los Censores) y de nombrar las vacantes del Senado

(también atribuidas a los Censores); después perdió la facultad de nombrar Cuestores (que pasó a los comicios

tribunados); luego perdió otras atribuciones judiciales (en favor del Pretor); posteriormente las competencias

sobre fiestas, policía y mercados (en favor de los Ediles Curules), y también la facultad de nombrar dictador

(que pasó al Senado). Finalmente solo conservaba algunas funciones, pero significativas, parte del poder

legislativo y el mando del Ejército.

Las funciones de los cónsules, al aumentar el territorio, hubieron de ser delegadas para cada provincia: primero

en cuestores insulares con funciones consulares (en las islas desde el 227 a. C.) y después con la figura del

procónsul (o propretor) para Hispania Citerior y Ulterior (197 a. C.).

En el 190 a. C. se estableció que para acceder al Consulado debía haberse pasado con anterioridad por las

magistraturas inferiores, con un tiempo de inactividad prefijado entre cada magistratura (cursus honorum). Como

ocurrió con la censura, esta disposición hizo que el consulado fuera accesible casi en exclusiva a la aristocracia.

Los Cónsules fueron patricios hasta las Leyes del 367 a. C. (387 de Roma). Del 367 al 347 a.C. de Roma, la

cuestión es debatida, con alternativas; del 347 a.c. al 178 a.c. hubo un cónsul patricio y uno plebeyo; desde el

179 a.c. ostentaron el cargo, bien un patricio y un plebeyo, o bien dos plebeyos, y nunca dos patricios.

Cónsul sufecto (consul suffectus)

Es un sustituto nombrado por el Senado cuando un cónsul moría en el año de su ejercicio o se veía

incapacitado. No siempre se hizo la sustitución; a veces el cargo quedó vacante, aun cuando faltaran

varios meses para concluir el año de mandato. El nombre del cónsul sufecto se añadía a la lista de

cónsules de Roma como uno más, adquiriendo de inmediato la categoría consular.

La cámara del Senado requería la presencia del otro cónsul para nombrar a un sufecto. Se dio el caso en el año

90 a. C. de la gran impotencia de la cámara cuando habiendo muerto el cónsul Publio Ruilio Lupo, su colega

Lucio Julio César se negó a acudir a Roma para el nombramiento del sufecto.

El nombre del cónsul sufecto elegido se inscribía en los Fasti consulares (lista de cónsules) y además esta

persona tenía derecho a la categoría de consular como el resto de los cónsules.

Page 14: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

14

Pretor

La designación de "Pretor" varió a lo largo de las épocas con respecto al tipo de magistratura a la que hacía

referencia. Algo ciertamente lógico si tenemos en cuenta que tras el correr de los años la estructura política-

gubernamental Romana se transformó considerablemente, tomando muchas formas y matices diferentes. En un

principio hacía referencia a ciertos magistrados que tenían funciones particularmente similares a las que

adoptarían los cónsules con el llegar de la República. De hecho a los cónsules, en la naciente República, solía

referírseles, en algunas ocasiones, como Pretores; sin embargo también nos encontramos con que en la etapa de

la Monarquía, allí por los inicios de la Urbe, un Pretor era una especie de General con poderes especiales, algo

ciertamente más parecido a su función final. No obstante éste artículo tratará sobre los Pretores que eran los

magistrados encargados de administrar justicia en Roma y, en algunos casos, de gobernar las provincias

Gracias a los historiadores, oradores y escritores Romanos obtenemos un rico recuento de sus tareas y

características. Contamos con referencias directas gracias a Cicerón, Polibio, Plutarco e incluso el mismo Sula.

Sin embargo es de Tito Livio del que mayor cantidad de información podemos obtener. No solo puntual sino que

en sus trabajos vemos como fue variando esta magistratura con el cambio de las épocas.

Pintura que representa al Pretor Peregrino Escipión dictando sentencia.

Originalmente los Pretores eran los Generales en Jefe del Ejército Romano, aunque en tiempos de

relativa calma también oficiaban de interpretes de las leyes, o jefes del tribunal. No obstante su función

se alteraría y "mutaría", por decirlo de alguna manera, a una figura de peso político con el pasar de los

años. El primer Pretor en ocupar el cargo bajo éstas circunstancias lo hizo en el 356 aC. Actualmente

no hay dudas entre los estudiosos que la creación, o podríamos decir reinterpretación, de dicha

magistratura fue impulsada por los patricios, los consules se veían a si mismos en una posición débil

luego que en el 367 aC la Lex Liciniae Sextiae dictara que uno de los dos Cónsules siempre debía ser

plebeyo -pudiendo ser dos plebeyos o un plebeyo y un patricio, pero nunca dos patricios

simultáneamente ocupando el cargo-. No es para extrañarnos, entonces, la causa por la cual ésta

magistratura, el Praetorium, estuviera sólamente abierta a patricios. Sin embargo esto así lo sería por

un tiempo muy breve, ya que en el año 337 aC se abre a los plebeyos, dadas las presiones impuestas

por éstos -tengamos en cuenta la puja por las magistraturas llevada a cabo por los plebeyos ricos y el

Conflicto de los Ordenes-. Sabiendo esto nos queda muy claro el por qué se diluye tan rápidamente el

objetivo inicial de los patricios al establecer el Praetorium, que era, a cierto modo, el de instalar un

Page 15: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

15

magistrado que sirviera a manera de tercer Cónsul, balanceando nuevamente así la estructura de poder

político Romano a favor de los patricios. Sin embargo rápidamente la función del Pretor terminaría

siendo la de administrar justicia, función que pertenecía originalmente a los Cónsules -Por esto es que

los Cónsules eran también llamados Iudices, jueces-. Con la instalación del Pretor, que también era

conocido como collega consulibus, los Cónsules pueden dedicarse enteramente a la gobernación y el

manejo del ejércitio. Bajo ésta nueva función la Pretoría logra ayudar en gran medida a nivel

administrativo y de organización.En los primeros tiempos el Pretor debía gobernar bajo los Edicta -

edictum-, es decir un edicto con los lineamientos propuestos, de antemano, por los cuales éste se

manejaría en su cargo. Ciertamente dicha costumbre otorgaba mayor claridad y coherencia a su

mandato. También ayudaba a su elección, ya que, lógicamente, el Comicio elegiría al Pretor más

acorde de las necesidades reinantes del momento en cuestión .Para el año 242 aC -aunque varias

fuentes indican que muy posiblemente esto ocurre en el año 246 aC- un segundo Pretor es introducido.

Posteriormente, con el incremento de los territorios conquistados y la anexión de provincias, más

Pretores se harían necesarios como veremos más adelante en éste mismo artículo.

Los Pretores eran elegidos luego que los Cónsules fueran elegidos por el Comicio Centurido -Latín:

Comitia Centuriata, perteneciente a un sistema de asambleas de voto que dividía a las personas por su

clase, edad y dinero. Siendo la Centuriata la más poderosa-. La edad requerida para que un Pretor

ocupara su cargo era de 40 años, tal medida fue establecida por la Lex Vibia Annalis. Ya en la época

Imperial el requerimiento de edad necesaria se reduce a 30 años. Con la definición del Cursus

Honorum se haría necesario primero haber oficiado como Edil antes de poder ser elegidos como

Pretores.

Los beneficios de haber accedido a la Pretoría eran cuantiosos y deseables por todo romano en

búsqueda de una brillante carrera política. Primeramente el prestigio obtenido y el agregado requerido

al Cursus Honorum eran unas de las principales razones por las que los aspirantes a las altas esferas del

Gobierno Romano pelearan por el cargo. Era normal que un Pretor al terminar su período se dirigiera a

una provincia como gobernante con el título de Propretor o Procónsul. La distinción social a simple

vista era notable ya que se le permitía vestir la toga pretexta, señalando así su condición de magistrado

ante la sociedad. No solo en adornos y condecoraciones un Pretor gozaba de distinciones. Sino que

también su seguridda personal era incrementada al ser escoltado por dos Lictores. De todas maneras es

algo lógico tal escolta no sólo en el presente sino en todas las épocas los impartidores de justicia eran el

blanco por excelencia agitadores y de personas rencorosas u ofendidas por algún fallo.

Sabemos, además, que no era algo fuera de lo común el que cuando un Pretor oficiaba como

comandante de las tropas éste administrara el botín del asedio. Sin embargo muchas veces los

prolongados meses de espera para lograr el exito del asedio llevaban a que se produzca un cambio de

Pretores en el ínterin. En tal caso el botín era dividido entre el entrante y el saliente. Polibio de

Megalópolis en su magnánima obra Historia Universal bajo la República Romana, más exactamente en

el primer tomo, nos entrega un vivo recuento de una de éstas situaciones:

Ya se encontraban los midionios en un estado deplorable, y esperaban de día en día su rendición,

cuando el pretor anterior, a la vista de aproximarse el tiempo de las elecciones y ser forzoso el

nombramiento de otro, dirigiendo la palabra a los etolios, les dijo: que supuesto que él había

sufrido las incomodidades y peligros del cerco, era también razonable que, tomada la ciudad, se le

confiase la administración del botín y la inscripción de las armas. Algunos, principalmente aquellos

que aspiraban al mismo cargo, se opusieron a la petición y exhortaron a las tropas a que no

diesen su voto antes de tiempo, sino que lo dejasen indeciso para quien la fortuna quisiese

dispensar esta gloria. Por fin llegaron al acuerdo de que el nuevo pretor que tomase la ciudad

repartiría con su predecesor la administración del botín y la inscripción de las armas. (pueden leer

la obra completa

Page 16: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

16

Tareas

Si tenemos en cuenta el significado etimológico de la palabra Pretor "el hombre que va antes que los

otros" podremos entender que su designación estaba directamente ligada a la Ley y la Justicia misma -

aunque muy posiblemente haga más referencia a sus tareas como Generales que a las de jueces-. El

Pretor era el encargado de la administración de la Justicia, asegurando que todas las Leyes Romanas

fueran obedecidas y cumplidas. También poseían el Imperivm, es decir el poder de mando, cuando los

Cónsules no se encontraban en Roma. Sin embargo siempre se mantenían bajo el margen de

instrucciones dejadas por el Cónsul y respetando el poder éstos ante todo, ya que eran los verdaderos

gobernantes y el Pretor sólo un suplente o asistente. En varias oportunidades -aunque no así en sus

primeros tiempos sino ya cuando el número de Pretores era elevado- algunos debieron ocuparse de

tareas extraordinarias, como por ejemplo la inspección del gasto de recursos, etc. Tampoco era extraño

que un Pretor comandara una legión de la ciudad si la situación lo ameritaba.

Como dijimos en la sección anterior para el año 242 -o muy posiblemente 246- un segundo Pretor es

introducido y se da una reestructuración importante. Este nuevo Pretor pasa a denominarse Praetor

peregrinus y su tarea era la administrar Justicia entre litigios entre peregrinis -es decir extranjeros o

viajeros- y peregrinis o entre peregrinis y Ciudadanos Romanos. También éste nuevo Pretor podía salir

de la ciudad y viajar por Italia cuando un problema de gran envergadura así lo requería. El Pretor

original, es decir el que ya se encontraba anteriormente, pasa a ser denominado Praetor urbanus -o

Praetor urbis- quedando fijo en Roma. Era ciertamente el jefe de ésta magistratura para la

administración de justicia. Como su nombre lo indica estaba directamente ligado a la ciudad, razón por

la cual no podía ausentarse de ésta por un lapso superior a los 10 días, y en si tenía mucha importancia

a nivel político ya que era el encargado de presidir las cortes especiales que juzgarían a gobernantes por

casos de corrupción o traición. Entre sus tareas además estaba la de llevar el Ludi Apollinares -Ritual

instaurado luego de la Segunda Guerra Púnica donde se buscaba el favor y protección del Dios Apolo

ofreciéndole sacrificios y ceremonias-. Par concretar dicha tarea el Pretor urbano recibía una suma de

dinero del Estado, la cual debería administrar e invertir para asegurarse de que el Ludi Apollinares se

concretara exitosamente. Ambos Pretores tenían Jurisdictio -podían administrar Justicia- y el Jus

Edicendi que era el poder que les permitía crear edictos.

Cuando se encontraban ante un crimen no era el Pretor mismo el que investigaba los hechos de la

disputa sino que éste nombraba uno o más Judex que se encargarían de ésta tarea siguiendo las

instrucciones dadas por el Pretor con anterioridad. Cuando el caso en cuestión lo ameritaba, que era de

importancia o de necesidad urgente, se daba un Interdictum, es decir que el Pretor en persona se

encargaba de presidir el caso.

Cundo un Pretor era enviado a gobernar una provincia se denominaba provinciae consulares, y su

poder era similar, generalmente, al poder que un Cónsul podía tener en la capital, solo que limitado a

la provincia en cuestión. Esto se daba mayormente en territorios hostiles o que ofrecían una fuerte

resistencia a la asimilación Romana.

No obstante, como ocurrió con gran cantidad de magistraturas Republicanas, el prestigio de la Pretoria,

así como sus tareas, disminuyen en la época Imperial. eventualmente su poder decrece al punto que en

la época tardía del Imperio solo había un Pretor y su función era simplemente la de encargarse de

ofrecer los juegos, literalmente vemos como una de las más importantes magistraturas de la Era

Republicana termina teniendo menos importancia que la de un Edil. Esto se contrasta si observamos

que en un principio, bajo Augusto, las tareas de carácter judicial de los Ediles fueron transferidas a los

Pretores.

Page 17: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

17

Cantidad de pretores

Como hemos visto en éste artículo en un principio un solo Pretor ocupaba el cargo y luego en el 242 aC

un segundo Pretor es agregado a la magistratura. Dicho agregado no sería un hecho aislado y el número

de Pretores crecería junto con Roma. En el año 227 aC dos nuevos Pretores son agregados a los ya

existentes elevando el número a cuatro, dada la necesidad de mayor control institucional en importantes

anexiones territoriales. Estos nuevos integrantes de la magistratura quedan responsables de la

administración de las provincias de Sicilia y Sardinia. Un nuevo agregado se da en el 197 aC cuando

nuevamente dos Pretores son puestos para administrar las dos regiones más importantes de Hispania.

Volvemos a ver un incremento en plena época de Crisis Republicana, y como en toda crisis los excesos

se hacen evidentes. El agregado de Pretores se hace rutina, logrando así que el incremento de éstos

magistrados resulte siendo constantemente. Observamos que Sula incrementa el número de Pretores a

ocho. De los cuales dos permanecerían en Roma y el resto se dedica a viajar por los territorios

Romanos resolviendo circunstancias importantes que los requerían, además también atienden a cortes

especiales. César aumenta este número a doce. Con el Imperio el número de Pretores fluctuaba de diez

a dieciocho. En la época tardía del Imperio, como hemos leído, sólo un Pretor de reducidas

obligaciones ocuparía el cargo.

El pretor de Roma dividió sus funciones a partir del 246 a. C.: el Praetor Urbanus se ocupó de las cuestiones de

los ciudadanos; y el Praetor Peregrinus de las cuestiones suscitadas entre ciudadanos romanos y no ciudadanos.

La división de funciones fue necesaria por el incremento de las causas.

2.2.1.2.-Magistraturas ordinarias menores

La censura

Las funciones del censor estaban inicialmente confiadas al cónsul, que podía delegarlas. Se ejercían

cada cinco años y al terminar se realizaba un ritual de purificación con varios sacrificios llamado

Lustro. Después, se crearon los dos censores, elegidos cada cinco años de entre los senadores que

habían desempeñado el consulado, constituyendo esta magistratura la culminación de su carrera o

cursus honorum. Sus competencias consistían en revisar la lista de ciudadanos, la del Senado, y

decidir que obras públicas iban a ser costeadas por la República en los siguientes cinco años. Sus

tareas se realizaban durante 18 meses, y terminaban con la realización de la ceremonia lustral ya

reseñada, cesando inmediatamente después en el cargo.

La edilidad

Esta es una magistratura que no simplemente fue un cargo más de los tantos que existieron en el estado

Romano, es un mapa, un testamento histórico. En sus cambios y variaciones a lo largo de los siglos

podemos obtener un panorama claro y concreto de las varias transformaciónes que fue sufriendo Roma

durante sus distintos períodos. Magistratura nacida del calor reinante producto de las luchas entre

plebeyos y patricios fue convirtiéndose, gradualmente, en una oficina tan necesaria para el correcto

funcionamiento urbano de Roma que es irónico y llamativo lo rápido y sagaz de los eventos y

decisiones que esfumaron su importancia con el nacer el Imperio. De todas maneras, y a pesar de la

llamativa cantidad de tareas realizadas por éstos oficiales, pasaron a la historia como los encargados de

velar por la integridad de los edificios y templos, así también como la de ser los organizadores de

infinidad de juegos y festivales. Sin embargo las ambigüedades de este cargo se hacen más cuantiosas y

notables al ver que en realidad era una magistratura menor, a la cual, irónicamente, aspiraban con altos

Page 18: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

18

deseos todos los hombres ambiciosos quienes pretendían ganarse el apoyo popular pagando los juegos

y festivales de su bolsillo.

Los ediles eran magistrados menores sin imperio. Originalmente se crearon, al margen de la

constitución romana, ediles plebeyos como asistentes del tribuno de la plebe. En el año 367 a. C. se

estableció el edil curul, como magistrado constitucional patricio. Al tiempo, se reconocería

constitucionalidad a los ediles plebeyos. Dada la igualdad de funciones, los ediles curules y plebeyos

terminaron confundiéndose en una sola magistratura. Tales funciones eran: Cuidar el orden público

(cura urbis); organizar juegos y fiestas públicas (cura ludorum); vigilar el orden y resolver las

controversias que pudieran presentarse en los mercados (cura annonae)

Funciones de los Ediles.

Según Tito Livio los Ediles poseían el poder de mantener una Senatus Consulta y Además mantenían el poder de plebiscita.

Entre sus tareas más importantes y reconocidas se encontraba la superintendencia de los templos y edificios públicos, así como el de velar por el estado de la infraestructura pavimentaría de Roma. Con respecto a los edificios y templos privados poseían el poder de multar y castigar a los dueños que provocaran su deterioro. Generalmente el dinero de las multas era reutilizado para las tareas de mantenimiento y reparación de templos y edificios públicos.

Una de sus tareas más llamativas, por el hecho de superponerse con una de las mismas tareas de los Censores, era la de encargarse de velar por el correcto suministro de agua hacia Roma (acueductos y fuentes). Para esto asignarían varios Redemptores, hombres encargados de cuidar una parte o fuente específica de la red de suministro y cuyas decisiones como sus acciones primero deberían ser aprobadas por los Ediles. De todas maneras, con respecto a la confusión a causa de la superposición con la misma tarea del Censor, hoy es sabido que en realidad los Ediles cumplían esta tarea cuando el Censor no estaba disponible o no podía realizarla por si mismo. Muy asociada a esta tarea se encontraba También el cuidado de las cloacas.

El cuidado de las calles, es decir de la correcta pavimentación y limpieza, También recaía bajo la responsabilidad de los Ediles.

A su cargo se encontraba la oficina de distribución del grano, no de su compra a estados extranjeros, que de esto se encargaban los Pretores o Cónsules, sino de la repartición entre los pobres y necesitados.

La supervisión de la correcta utilización de las tierras públicas también era otra de sus responsabilidades. Los Ediles se encargarían de inspeccionar que su utilización y manejo sea el adecuado, de lo contrario fuertes multas y castigos recaerían sobre el responsable. Las multas serían utilizadas, aquí también, para solventar las otras tareas de reparación y mantenimiento llevadas a cabo por los Ediles.

Los escritores griegos denominaban a los Ediles como Agoranomos esto indicaría ya que desde temprano una de sus tareas consistía en la superintendencia de los mercados. Los Ediles serían, de cierta manera, los reguladores de precios máximos y mínimos, así como También los inspectores de pesos y medidas de los mercados Romanos. Supervisarían la compra y venta de esclavos y otros bienes así como ademas, quizás involuntariamente, realizarían un control inflacionario al ser jueces de asuntos mercantiles.

A nivel religioso se encargaban de controlar y regular, por no decir eliminar, el ingreso de Dioses foráneos a la ciudad. Juntamente esto estaba entre sus más renombradas tareas: la de velar por el cumplimiento de rituales y ceremonias tradicionales.

Los Ediles también cumplían un rol de control policial en la ciudad. Esto se desprendía en las siguientes ramas: orden, limitando los conflictos; Decencia, controlando a las prostitutas e inspeccionando los baños públicos. En si se encargaban del orden público.

V

La cuestura

Los primeros cuestores fueron jueces encargados de los casos de asesinato de alta traición. Con el tiempo su

denominación más común fue Decemviri Perduellionis et parricidii. Eran nombrados para cada caso y no

constituían una magistratura permanente.

Page 19: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

19

A fines del Siglo III a. C. los Decemviri o Cuestores perdieron sus atribuciones judiciales que pasaron a los

Triunviri nocturni.

Simultáneamente a estos Cuestores judiciales existieron los Cuestores administrativos, en los cuales delegaba el

rey la administración de los fondos públicos. Con la república sus funciones pasaron a los cónsules que las

delegaron en dos cuestores civiles (para el Tesoro público) y dos cuestores militares (para las arcas del

Ejército). Más tarde su nombramiento pasó a los Comicios Tribunados.

2.1.1.3.-Magistraturas extraordinarias

Las magistraturas extraordinarias eran aquellas que regían en períodos de anormalidad provocados

ya fuera por causas externas (por ejemplo: una guerra que pusiera en peligro la existencia de Roma) o

internas (por ejemplo: un conjuración que pusiera en peligro las instituciones republicanas). Eran, en

orden de aparición histórica:

La dictadura, que involucraba el nombramiento de un dictador el cual, a su vez, designaba a un

magister equitum,(jefe de la caballeria). El decemvirato

El triunvirato. Si bien se discute su calidad de magistratura.

La dictadura

La dictadura era en la Antigua Roma el gobierno extraordinario que confería a una persona, el

dictador, una autoridad suprema en los momentos difíciles, especialmente en los casos de guerra; la

dictadura nació, al parecer a propuesta de Tito Larcio, quien fue además el primero en ejercer el

cargo. El dictador era nombrado por uno de los cónsules en virtud de una orden del Senado que tenía

la potestad de determinar cúando era necesario el nombramiento y quién debía ocupar el cargo. Dicho

cargo tenía una duración de 6 meses. En un principio, sólo los patricios podían ser nombrados

dictadores, pero en el año 356 a. C. se les reconoció ese mismo derecho a los plebeyos.

Decenvirato

La presión de los tribunos es importante ,en el 467 a.c. el tribuno Cayo Terintilo Harsa , propone una

moción para que se nombren a cinco personas (qiunqueviri)para que redacten las leyes y queden

escritas para el general conocimiento y aplicación por parte de los cónsules, pero transcurrieron diez

años de lucha y enfrentamientos entre plebeyos y patricios ,para compensar en 457 a.c. se nombran en

vez de cinco a diez tribunos, en el 466 a.c. se ordena que el Aventino sea parcelado y repartido entre los

mas necesitados de Roma.

Por fin en 454 a.c. se ponen de acuerdo y se envía una comisión que marchó a Grecia para estudiar las

leyes de Solón y demás ciudades griegas, y al fin a su regreso en 451 a.c. se nombran los decenviros.

Se procedió a la elección de, los Decemviri para recopilar y redactar las leyes de las XII Tablas. Durante sus

años de existencia constituyeron una magistratura con imperium, como el poder consular. La elección de esta

comisión, los Decemviri, tuvo lugar en el 451a.c. y se suspendieron las magistraturas ordinarias para sustituirlas

por esta comisión, integrada mayoritariamente por patricios que, además de escribir las leyes, asumió el gobierno

de la ciudad. La historia de esta comisión es bastante confusa. Inicialmente, parece que estos decemviros

contaron con el apoyo de todos los ciudadanos. Cicerón dice que también los tribunos de la plebe abdicaron

aquel año en pro de los decemviros. De este modo, concentrando en sus manos todas las magistraturas y el

consenso general, procedieron al gobierno de la ciudad y elaboraron las diez primeras tablas de leyes.

Page 20: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

20

Estas leyes se inscribieron en diez tablas que se colocaron en el Foro para que todos los ciudadanos se enteraran

de lo que en ellas se había decidído.y a partir de este momento se aplicaron estas con el general conocimiento de

los cónsules, tribunos, senado y lo mas importante, el pueblo.

Al año siguiente se eligió una segunda comisión de decemviros, puesto que la tarea no había sido terminada. En

esta segunda comisión había bastantes elementos plebeyos, pero su gobierno degeneró en tiranía e intentó, en el

449 continuar en el poder. Los diez Tarquinios, como se les designaba, fueron abatidos por una revuelta popular

y se restauró el consulado.

Apio Claudio. siglo V a.c. decemviro recopilador de las diez tablas de las leyes.

El jefe de estos decemviros era Apio Claudio, miembro de los patricios que recopilaron durante un año diez

tablas de leyes. En el año 450 a.C. se eligieron nuevos decemviros para continuar con la recopilación. Apio

Claudio consiguió que los plebeyos también resultaran elegidos, recopilando dos nuevas tablas de leyes. Pero los

decemviros no convocaron a las Asambleas populares para la aprobación de las nuevas tablas y se empezaron a

comportar como auténticos tiranos, se les denominaba los diez Tarquinos. Los asesinatos, las confiscaciones y la

violencia en general se adueñó de Roma mientras que los decemviros intentaron afianzarse en el poder.

Se suceden dos caso extraordinarios de ser recordado ,uno el asesinato de un antiguo tribuno Lucio Sensio

Dendato, valiente soldado se cree que por instigación de los decenviros, además a este caso se une el de la hija

del centurión Lucio Virgilio prometida del tribuno Lucio Ilicio, uno de los mas recalcitrantes de los

decenviros, Appio Claudio,habiedose prendado de la hija del centurión, acusó a esta de ser esclava la condena y

la arranca de la familia pero su padre para evitarla de esta deshonra durante el juicio en Foro le clava un puñal y

la mata .

La situación se hizo insostenible, provocándose una revuelta plebeya que conlleva a una segunda seccessio al

Monte Sacro donde se vuelve a nombrar a dos tribunos que obligó a los decenviros a abandonar el poder, Apio

Claudio y Espurio Oppio fueron arrestados y se quitaron la vida en prisión, los ocho restantes fueron desterrados

y sus bienes confiscados .

Triunvirato

Un triunvirato es una forma de gobierno ejercido por tres personas aliadas entre si.

En la antigua Roma, en la época de la república, a veces surgían alianzas para controlar el escenario político.

Este término concretamente fue acuñado para describir las alianzas entre Cayo Julio César, Cneo Pompeyo

Magno y Marco Licinio Craso (primer triunvirato) y entre Marco Antonio, Marco Emilio Lépido y César

Octavio (segundo triunvirato).

l Primer Triunvirato

Es el nombre dado por los historiadores a la alianza política no oficial que formaron Cneo Pompeyo Magno,

Cayo Julio César y Marco Licinio Craso, duró desde el 60 a. C. hasta el 53 a. C.

Siendo cónsules en el 70 a. C., el caudillo Pompeyo y el general Craso abolieron la constitución aristocrática del

dictador Lucio Cornelio Sila. Pompeyo había ganado fama por combatir a los piratas en el Mediterráneo, al igual

que a unos insurrectos en el Asia Menor. Por su parte, Craso, que combatió la insurrección de los esclavos

dirigida por Espartaco conocida como Tercera Guerra Servil, tenía especial interés en acabar con ésta ya que su

principal fuente de ingresos era la trata de esclavos. Craso y Pompeyo regresaron triunfantes a Roma y se

unieron a Cayo Julio César, que en aquel momento no tenía tanto poder como los primeros, por lo que se ofreció

a comportarse como la parte reconciliadora.

Page 21: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

21

La alianza secreta entre estos tres generales fue descubierta cuando la Ley Agraria de Julio César fue bloqueada

por el Senado romano, y Craso y Pompeyo tuvieron que utilizar su influencia públicamente para lograr su

aprobación. Después, los triunvuros lograron hacer que Publio Clodio Pulcro fuera electo Tribuno del Pueblo,

neutralizando el poder que los conservadores Marco Porcio Catón (Catón el Joven) y Marco Tulio Cicerón tenían en el Senado.

Tiempo después Craso parte a gobernar la provincia romana de Asia Menor, pero muere en la Batalla de

Carrhae. Julio César marcha a la Galia y Pompeyo se queda en Roma, donde es atraído al bando senatorial, que

le convence de la necesidad de eliminar a Julio César para salvar la República romana. La victoria romana en la

guerra de las Galias brinda gran simpatía del pueblo romano hacia Julio César, por lo que el Senado, temeroso de

que éste se apropie definitivamente del poder, presiona a Pompeyo para que le ordene regresar a Roma sin su

ejército. Julio César se da cuenta que una vez en Roma, probablemente sería juzgado y procesado por los delitos

que le achacaban los optimates: Llevar a término guerras sin el permiso del Senado y reclutar más legiones de las

permitidas, por lo que decide que los acontecimientos se decidiesen por el uso de la fuerza, cruzando el Rubicón

con sus tropas e iniciando la Segunda Guerra Civil de la República de Roma.

Una vez terminada la guerra con la victoria cesariana, Julio César convierte el Senado en una asamblea

meramente consultiva e impone un nuevo orden a la antigua administración republicana. Sin embargo, el bando

senatorial no se da por vencido y le asesinan en el 44 a. C., siendo muchos de los cabecillas de este complot,

senadores que habían sido perdonados por César durante la guerra contra Pompeyo.

El vacío de poder creado por la repentina muerte del triunvuro vencedor motiva a la creación del Segundo

Triunvirato, que enterraría definitivamente al bando senatorial y a la República romana.

El Segundo Triunvirato .

Fue una alianza por cinco años realizada entre Marco Antonio, César Octaviano y Marco Emilio Lépido, tras el

vacío de poder originado por el asesinato de Julio César. El 11 de noviembre de 43 a. C. se produce la Entrevista

de Bolonia, de la que sale el Segundo Triunvirato (43 a. C. - 38 a. C.). El 23 de noviembre de 43 a. C., con la Ley

Titia se hace oficial dicho pacto, se limita su vigencia a 5 años, y se procede al reparto territorial:

• Sicilia, Cerdeña y África para Octavio.

• Galia Cisalpina para Marco Antonio.

• Galia Narbonense e Hispania a Lépido.

En el 38 a. C., el segundo triunvirato se renovará por cinco años más, esto es hasta el 33 a. C.

La denominación oficial de este triunvirato era Triumviri Rei Publicae Constituendae Consulari Potestate (en

Español: Triunvirato para la Constitución de la República con Poder Consular; abreviado en Latín como: III

VIR RPC). El poder con el que contaban los Triunviros era muy superior al que poseían todos los demás

hombres de estado juntos, dándoles una increíble libertad de acción y decisión en la política Romana. Su poder

era prácticamente ilimitado, siendo el margen de cinco años el único freno o "control" a su mando, aunque de

todas maneras, este podía ser renovado (como así fue en su momento). Si bien los integrantes del Triunvirato

poseían un poder superior al consulado, como su mismo nombre indica, éstos también serían designados como

Cónsules, lo que no deja de ser algo irónico.

Page 22: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

22

El Pacto de Bolonia

Después de la muerte del autocrata, Julio César, Marco Antonio expulsó a sus asesinos Casio y Bruto a Grecia y

se hizo con el poder. Sin embargo no contaba que César nombraría como sucesor suyo a su sobrino Octaviano.

Éste regresó a Roma en mayo del 44 a. C. a hacer valer su título de sucesor, pero Marco Antonio lo ignoró.

Octaviano, sobrino-nieto de César

El Senado romano, que odiaba a Marco Antonio, reconoció el mando supremo que Octaviano

reclamaba y le encargó la tarea de derrotarlo. Sin embargo, el sobrino-nieto de César no era tonto, él

sabía que el Senado sólo deseaba usarlo para acabar con Marco Antonio y luego le despreciaría

también, por lo que en secreto se reunió con Marco Antonio en una isla cerca de Bolonia. Los dos

acordaron que junto con Marco Emilio Lépido, se enfrentarían al partido senatorial y le impondrían sus

decisiones.

Los tres comandantes regresaron triunfantes a Roma donde revelaron una claúsula secreta de su pacto: los

principales miembros del partido conservador, los Optimates debían morir. Una lista de 300 senadores y 2000

caballeros condenados a muerte fue publicada, y el primero de la lista no era otro que el famoso orador Marco

Tulio Cicerón. Los bienes de los proscritos fueron repartidos entre los ejecutores y el bando repúblicano sufrió

un terrible golpe, más aún poseía un ejército poderoso en Grecia, bajo las órdenes de los asesinos de César

(Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino).

Marco Antonio y Octaviano partieron a Macedonia a vengar la muerte de César, y derrotaron a Casio y Bruto en

la Batalla de Filipos en el 42 a. C. A continuación los triunviros se repartieron Roma. Marco Antonio, el hasta el

momento indiscutible líder, se apoderó de las ricas provincias del Oriente, mientras que a Octaviano le tocó la

endeudada Italia y las provincias de Occidente, a Lépido lo marginaron y le entregaron las menos valiosas

provincias africanas.

Fin del Pacto

Mientras que Octaviano se enfrentaba continuamente en Roma a disturbios y a reclamos de todos los

sectores del país, Marco Antonio vivía una vida lujosa y despreocupada en el rico Egipto junto a la

reina Cleopatra.

Page 23: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

23

Marco Antonio y Cleopatra

Octaviano, consciente de que Marco Antonio aún era poderoso en Roma, intentó por todos los medios mantener

buenas relaciones con él, incluso llegó a perdonar a su hermano Lucio Antonio, que había intentado sublevar el

país, y le entegó a su hermana Octavia como esposa. Con inteligencia, Octaviano logró derrotar uno por uno a

todos sus enemigos políticos, y logró tranquilizar tanto al pueblo como a la burguesía. Además con la ayuda de

su amigo Agripa, logró derrotar a Sexto Pompeyo que dificultaba la entrega de cereales a Roma, lo que originó

una opinión pública favorable hacia él. En el año 36 a. C. Octaviano le quitó las provincias africanas a Lépido y

lo apartó de la vida política. Finalmente Octaviano había asegurado su posición como señor de occidente y

empezó a preparar el panorama político y militar para su inminente ruptura con Marco Antonio.

Marco Antonio facilitó las cosas a Octaviano, no sólo empezó a sufrir derrotas en las batallas, sino que repudió a

Octavia para casarse con Cleopatra. Octaviano era un maestro de la propaganda y volcó la opinión en Roma

completamente en contra de Marco Antonio cuando reveló que éste pensaba donar provincias romanas a la reina

de Egipto y a sus hijos.

En el 31 a. C. el Senado romano, controlado por Octaviano, declaró que Marco Antonio era inútil para el

triunvirato y declaró la guerra a Cleopatra.

En la Batalla de Accio (31 a. C.) los dos bandos se enfrentaron, Marco Antonio y Cleopatra fueron derrotados y

se suicidaron poco tiempo después. De esta manera Octaviano pasó a llamarse Augusto y se convirtió en el

primer emperador romano.

2.1.1.4.-Poderes de los magistrados.

Potestas: capacidad de mando inherente al cargo que capacita para dar órdenes. Sus elementos:

Intercessio: oposición a la decisión de un colega, veto. Nombramiento de funcionarios.

Derecho a representar a la república ante un particular como en una firma.

Auspicium: derecho de buscar la aprobación de los dioses. Obligatoriedad de consultar los auspicios en

nombramientos, en guerra y comicios.

Imperium: dos clases, el militar que detentan los magistrados fuera de la ciudad comprende la

administración de los territorios conquistados, convocar ejército y acuñar moneda para el ejército. El

imperium domi es el que se detenta dentro de la ciudad cuyo atributo principal es derecho a coacción:

derecho a actuar de forma ejecutiva y judicial si un subordinado no acataba las órdenes.

Iurisdictio: poder para intervenir en asuntos judiciales.

Page 24: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

24

Tribunos militares

El carácter empírico y utilitario de las magistraturas romanas llevó a la creación de una nueva magistratura a

partir del 444 a.C., los tribunos militares con poder consular o, sencillamente, los tribunos consulares. Las

fuentes nos ofrecen una visión de la creación de los mismos totalmente mediatizada por los enfrentamientos

patricio-plebeyos. Según éstas, se trataría de un invento patricio para satisfacer a los plebeyos sin necesidad de

perder el monopolio del consulado. La explicación de esta magistratura, sin embargo, parece más sencilla. Los

cónsules, siempre patricios entre el 444-367, se vieron obligados por la complejidad de las tareas militares,

administrativas y jurídicas, a delegar parte de sus competencias en una serie de colaboradores que eligieron entre

los tribunos militares, es decir, los oficiales que componían el Estado mayor de cada legión. Como el ejército en

el siglo V a.C. estaba compuesto por dos legiones y los tribunos de cada legión eran seis, el total de tribunos

militares era de doce. De éstos, probablemente los propios cónsules (o tal vez el Senado) eligieron a tres, a los

que los otorgaron potestad consular con el fin de que pudieran realizar las tareas asignadas pos los cónsules.

Creados los tribunos consulares, los plebeyos añadieron la nueva magistratura a sus objetivos y ciertamente ésta

resultó ser más abierta que el consulado, puesto que a partir del 400 a.C. ya hay constancia de plebeyos entre los

tribunos consulares.

2.1.1.5.-Magistrados de la plebe

Tribuno de la plebe

Fue el gran avance político de la plebe en Roma con la llegada de la republica, se ganó a pulso con los

patricios que tuvieron que ceder al comienzo del cambio político, y que supuso un balance social y

político de gran trascendencia para la republica romana.

En el cambio de sistema político las grandes familias de la nobleza continúan a dominar todo lo político

y las grandes fincas, la plebe continua en la miseria y sin poder alcanzar algo de los beneficios que

reportan al estado las conquistas y el reparo de tierras que se siguen aprovechando la nobleza.

Aunque en el senado han entrado ricos plebeyos que se han enriquecidos con el comercio y con los

manejos de asuntos públicos que el estado vende o alquila como el cobro de los impuestos, han

permitido alcanzar grandes fortunas y el acceso al senado, pero pronto pasan a formar de la misma

ideología de aprovechamiento y poder de las familias patricias.

Este orden de cosas hace que la conflictividad social se hace cada vez mas tensas entre las clases

políticas de patricios y plebeyos, los anales sitúan la primera explosión social en el 495 a.c.con la orden

de leva para el ejercito ante un ataque de los volscos , el pueblo se niega a alistarse en el ejercito, no

obstante los campesinos si lo hacen y se alistan ,mas después de que el peligro ha pasado los patricios

se olvidan de las promesas que se habían comprometido, para rematar la situación el cónsul mas

conservador Apio Claudio endurece las leyes del crédito , ya de por si duras.

Al año siguiente se vuelve a dar la misma situación una nueva leva para rechazar un nuevo ataque de

los pueblos, de nuevo la plebe se niega a combatir, se nombro dictador a Mario Valerio, la plebe acató

por respeto y obediencia la orden de la leva y fue al combate, pero después de pasado el peligro las

promesas se olvidan de nuevo, pero esta vez el ejercito a cuya cabeza van los jefes del ejercito se

Page 25: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

25

retiran al Aventino ,llamado mas tarde el monte sacro, con la idea de fundar una nueva ciudad si no se

arregla la situación, esto representa el inicio de una guerra civil y con los enemigos a las puertas de la

ciudad.

Por fin el senado y los patricios tuvieron que ceder ante las exigencias de la plebe que consiguen entre

otras concesiones las siguientes:

La principal la creación de una institución clave para la defensa de los derechos de plebe, la creación de

los tribunos de la plebe, como representantes del pueblo llano ante el senado y frente al poder

consular, con dos derechos fundamentales el poder de veto a las decisiones del senado y de los

cónsules y la intercissio o poder de revisión de la sentencia de cualquier ciudadano.

Su poder era ilimitado pero igual que los cónsules su poder solo podía ser ejercido dentro de la

ciudad, fuera de ella no tenia poder alguno, era nombrado por una año, incluso podía mandar

prender al mismo cónsul si tenia pruebas contra él.

Le fueron asignados dos auxiliares que se llamaban los ediles de la plebe

Los tribunos eran nombrados por la plebe reunida en los comicios curiata y mas tarde ,287 a.c. en los Cocilium

Plebis, supuso un contrapeso al poder de los cónsules, pues lo tribunos plebis tienen el derecho de veto sobre

todas las cuestiones que los cónsules pudieran decidir.

Además de esto, la plebe consiguió la garantía de inmunidad sacrosanta, en el año 492 a.c.por la ley Ilicia se le

considera intocables, por lo que no podían ser atacados ni molestados, ni tan siquiera interrumpidos cuando

estaban en la posesión de la palabra, siendo acusados de una gran afrenta los que atentasen contra ellos, aunque

el transcurso de la republica se dieron casos de incluso le dieron muerte en casos de gran alteración del orden

constituido.

Debian ser plebeyo de condición, los tribunos no tienen mando militar ,no tienen imperium como los consules,

ni lictores ni sitio en el senado ,los patricios no podían ni pensarlo tan siquiera de que un plebeyo se sentara en el

senado.

El numero de tribunos en principio eran dos , desde el 471 a.c. fueron cinco, según los distritos urbanos, y

definitivamente 10 desde 457 a.c.

Aunque hacia el fin de la época republicana se les consideró magistratura no curul , tuvieron acceso al senado y

con poder de convocarlo si era necesario.

Fueron los verdadero guardianes de la defensa de los derechos del pueblo frente al poder de la clase senatorial,

pero todo esto no lo consiguieron en dos días sino que fue una lucha durante doscientos años ,como iremos

contando en temas posteriores.

La función de los tribunos era:

El auxilium, Derecho y obligación del tribuno en proteger al plebeyo amenazado por la justicia de los cónsules

mediante la otra función.

La intercessio, era el veto contra la magistratura patricia, ante cualquier injusticia.

Page 26: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

26

Una importante limitación al poder de los tribunos era que solo tenían potestad entre los muros de la ciudad ,

fuera del pomerium no tenían ninguna, solo los magistrados que tenían el imperium del ejercito y las relaciones

exteriores.

Con motivo de esta institución fue la consagración de un templo de una segunda triada de dioses para los

plebeyos : Ceres, Liber y Libera construido en el Pomerium, tal vez en Foro Boario o al pie del Aventino.

Edilis plebis

Aediles Plebeii - Los Ediles de la Plebe

El origen de los Ediles, como magistratura "extraoficial" ocurre en el año 494 Antes de Cristo. En un principio

no reconocidos por el Senado su tarea, según se cree, era la de simplemente asistir a los Tribunos en sus tareas,

magistratura -refiriendonos a los Tribunos- creada no casualmente ese mismo año a causa de los conflictos y

tensiones entre plebeyos y patricios. Tanto el origen como las primeras funciones de los Ediles siempre fueron

motivo de candentes debates entre los historiadores, veamos por qué. El origen de la denominación "edil" no es,

curiosamente, factor de aclaración sino que trae aun más confusión al asunto. Edil proviene de Aedes, nombre

que se asocia al Templo de Ceres (Aedes). Esto y el hecho de que posteriormente los Ediles fueran los

encargados de la restauración y mantenimiento de los templos, hizo creer durante muchos años que entre sus

primeras tareas el mantenimiento de templos era algo primordial. Sin embargo hoy se sabe que esto no fue así ya

que, como veremos en el apartado que habla sobre obligaciones y tareas de los Ediles, el mantenimiento de los

templos y edificios llegaría mucho tiempo despúes de su creación como oficina. Hoy es aceptado entre los

estudiosos establecer que la denominación "Edil" sí nace asociada al Templo de Ceres (Aedes) pero no así

asociada a los templos en si mismos, sino que es porque ahí era donde se mantenían los registros de la plebe, y

los Ediles eran oficiales de esta clase. De hecho los Ediles fueron creados con el motivo de asistir a los Tribunos,

oficilaes que se encargarían de proteger y velar por los derechos plebeyos, en sus tareas a nivel ministerial.

Los escritores Romanos de períodos posteriores no pueden traernos luz al asunto, ya que fueron tan confusos y

desorganizados los primeros tiempos de esta magistratura que incluso para los Romanos de la República tardía y

del Imperio era incierto el origen de esta oficina.

Aedīles Curules - Ediles Curules

Según Tito Livio un singular evento transcurre durante el año 365 AC cuando una Senatus Consultum agrega un

día más a la festividad denominada Ludi Maximi, extendiéndola a cuatro días. Los Ediles plebeyos se negarían

rotundamente a organizar este cuarto día, y mucho menos a pagarlo. A causa de este conflicto se llegaría a un

acuerdo entre ambas partes. Se establece que los patricios paguen por estos extras y a causa de ello, de aquí en

más, serían anualmente dos patricios elegidos como Ediles curules -Curul justamente haciendo referencia a su

status patricio, proviniente de la Silla Curul-. Es así, que entonces, el Senado por su parte terminaría de

reconocer a los Ediles plebeyos como una magistratura oficial del gobierno Romano, sellando los eventos con la

Lex Furia de Aedilibus.En un principio los Ediles curules tendrían un poder superior al de los Ediles plebeyos -

como veremos más adelante con respecto a los Edicta, y con respecto a ciertas funciones policiales- sin

embargo gradualmente las dos magistraturas, que en realidad intentaban ser la misma pero para distintas clases,

se irían igualando al acabarse el Conflicto de los Ordenes. También veremos una variación gradual con respecto

a los requisitos para presentarse com Ediles Curules. De ser exclusivamente una magistratura patricia se irían

Page 27: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

27

aceptando posteriormente patricios y plebeyos, de manera alternae, para luego ser indiferente el status

social como requisito.

Beneficios y diferencias entre curules y plebeyos

Entre las diferentes características y beneficios otorgados a los Ediles nos encontramos con una considerable

cantidad de poderes y atribuciones. En especial a los curules quienes poseían distintos privilegios como el de

poder sentarse en la Sella Curialis, o vestir la toga pretexta. Poseían, además, el Jus Imaginum. Exclusivo a éstos

era el Jus Edicendi, , es decir el poder para promulgar edictos edictos -edicta-. Estos edictos, utilizados para

regulaciones mercantiles, si bien solo podía ser promulgado por los curules los plebeyos podían utilizarlos si así

lo requeráin en su tarea o durante una mediación entre dos partes. La única diferencia es que estos últimos no

tenían el poder de promulgarlos. En la actualidad se encuentra en tela de juicio el saber si los curules contaban o

no con el Imperium, aunque todo indicaría que esto no era así. No obstante las diferencias gradualmente se

fueron desvaneciendo y, si ya de por si es difícil la tarea distinguir entre las funciones de los Ediles de las de

otros magistrados, aun más complicado es la de distinguir entre las de los Ediles plebeyos y de los curules. De

todas maneras sabemos que había juegos y festividades asociadas específicamente a un tipo de Edil. Por ejemplo

los Juegos Plebeyos -Ludi Plebeii- eran administrados exclusivamente por los Ediles plebeyos mientras que los

Ludi Magni, Ludi Scenici, y Megalenses por los curules.La división de tareas entre los Ediles se daba,

generalmente, tras cinco días de haber ingresado a la oficina. Por mutuo acuerdo entre los Ediles la ciudad era

divida por lotes o regiones, donde cada uno trabajaría en su respectiva porción.

Cantidad de Ediles

En un principio dos Ediles plebeyos eran electos anualmente. Con la instauración de los Ediles curules cuatro

sería el número de Ediles, dos plebeyos y dos curules, electos anualmente. Dicha cifra se mantendría estática

por siglos hasta que en el 45 AC sería Julio César quien asignara dos Ediles plebeyos nuevos cuya función

seria exclusiva al control y suministro del grano hacia en Roma. Estos dos nuevos ediles pasan a ser

denominados como Cereales. No obstante también poseían algunas funciones policiales limitadas.

Elección

Gracias a los textos de Dionisio sabemos que primeramente eran elegidos por la Comitia Centuriata.

Gradualmente y tras una serie de presiones sería la Comitia Tributa el comicio utilizado para la

elección, donde los ciudadanos ricos no eran tan influyentes en la votación. Tanto los Ediles plebeyos

como los curules serían finalmente elegidos por ésta última. De todas maneras veamos los escritos de

Plutarco -Gayo Mario V- donde se da un recuento vivo y claro de la elección de los Ediles.

V.- Después del tribunado se presentó a pedir la Edilidad mayor, porque hay dos órdenes de ediles:

el uno, que toma el nombre de las sillas, con pies corvos -Plutarco se refiere a los curules-, en que

estos magistrados se sientan para despachar, y el otro, inferior, que se llama plebeyo. Nómbranse

primero los de mayor dignidad, y después se pasa a votar los otros. [...]

Page 28: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

28

No obstante son muchos los historiadores que hoy en día sostienen que el voto era por separado y los

plebeyos eran elegidos primero. De todas maneras es probable que ambas maneras fueran ciertas y esto

se deba a un cambio en el método de elección con el pasar de las épocas. En los tiempos de Cicerón,

gracias a sus escritos, obtenemos que la elección era realizada en el Campo de Marte durante el

transcurso del mes de Julio. Siendo el Cónsul el magistrado que precedía la votación.

2.2.1.6.-Cargos menores.-

Denominados los vigintisexviri ,pues su numero era de 26, ejercían empleos subalternos, comisionados por los

magistrados superiores, eran elegidos en los comicios tributa.

Las magistraturas eran seis repartidas entre los 26 funcionarios:

1.-10 jueces civiles

2.- 4 prefectos.

3.-3 comisarios de policía nocturna.

4.- 3 encargados de la moneda

5.-4 encargados de la via publica

6.-2 vigilantes de la via publica.

2.2.1.7.-Cursus honorum

La carrera política durante la República Romana recibía el nombre de cursus honorum y siguió existiendo

durante el imperio, sobre todo para la administración de las provincias dependientes del Senado. El cursus

honorum establecía el orden y la jerarquía por la que se regían las magistraturas romanas, así como el modo de

Page 29: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

29

cumplirlas. Dicha carrera quedó regulada en el año 180 a. C. por un decreto que estipulaba su ordenación de

menor a mayor rango y la edad mínima para desempeñar cada uno de los cargos.

El cursus honorum senatorial constaba de una fase preparatoria con varias especialidades (vigintiviratus) y seis

magistraturas ordinarias (cuestura, edilidad, tribunado, pretura, consulado y censura) y una extraordinaria

(dictadura, la cual durante la República sólo se concedía por decisión del Senado en caso de peligro exterior o

interior, y no podía sobrepasar los seis meses de duración).

El cursus honorum solía desarrollarse según las siguientes fases:

Vigintivirado: 20 funciones de iniciación para jóvenes, encargados de colaborar y formarse en algunas

tareas importantes para la República, a las órdenes de senadores de mayor rango. Se dividían en 10

dedicados al derecho civil (Xviri stlitibus iudicandis), 3 al derecho penal (IIIviri kapitales), 3 a la

acuñación de moneda (IIIviri monetales o auro argento aere flando feriundo) y 4 a las obras públicas,

sobre todo calzadas (IIIIviri viarum curandarum).

Cuestura: Tesorero, encargado de las finanzas y de pagar a los ejércitos; en las provincias están

subordinados al gobernador.

Tribunado: Estar al mando de unidades del ejército o ser tribuno de la plebe.

Edilidad: Funciones sobre todo urbanas, de orden público, distribución de alimentos, etc. Frente a la

plebeya, la edilidad curul la desempeñan sólo los senadores de origen patricio.

Pretura: Funciones relacionadas sobre todo con la administración de justicia. Los Pretores podían

gobernar provincias menores y obtener el mando de legiones.

Consulado: Eran equivalentes a jefes de estado, se encargaban de convocar y presidir las sesiones del

Senado, la política exterior y de comandar los ejércitos en campaña. Había dos cónsules anuales,

llamados ordinarii u ordinarios, que daban nombre al año (epónimos), y uno o más sustitutos o suffecti.

Censura: Magistrados (eran dos) elegidos cada cinco años de entre los senadores que habían

desempeñado el consulado, aunque sólo ejercían los primeros 18 meses, encargados de revisar la lista de

ciudadanos y senadores y de controlar las cuentas del estado, promoviendo nuevos proyectos de obras

públicas, como templos, acueductos o calzadas. Al terminar sus 18 meses efectivos de mando realizaban

una ceremonia pública de purificación de la Urbs, llamana lustrum. Durante el Imperio sólo la ejercieron

los emperadores, algunos con carácter perpetuo.

Dictador: Cargo extraordinario que se ejercía sólo en tiempos difíciles, de amenaza externa o

desórdenes internos. Uno de los dos cónsules era elegido y duraba tres meses en el cargo, durante ese

período de tiempo tenía autoridad militar y civil absoluta para restablecer el orden. Una vez cumplido

ese lapso de tiempo, debía abandonar el cargo, si los problemas continuaban se nombra a un nuevo

dictador. Normalmente no se podía ejercer dos veces en la vida ese cargo extraordinario, aunque hubo

excepciones como la de Julio César, que lo fue cuatro veces y en enero de 44 a. C. fue nombrado

dictator in perpetuum.

Los tres escalones principales (quaestor, praetor, consul), separados por periodos de descanso, otorgaban un

rango (vir quaestorius, vir praetorius, vir consularis) y permitían ocupar otros destinos y cargos específicos. El

noble romano que quisiera destacar debía empezar por el rango más bajo y cubrir todos los peldaños hasta llegar

a cónsul, y por último a censor y a princeps senatus. Todo esto cambió mucho a lo largo de los años (reforma

importante llevada a cabo por los Gracos). En el Imperio pasó a ser una carrera funcionarial, ya que el poder

político y militar estaba solamente en manos del emperador. Éste podía hacer adelantar escalones a determinados

senadores de su preferencia mediante la adlectio, o proponerles para uno determinado, en cuyo caso se les

llamaba candidati.

En otras palabras: Un romano inicia su vida pública con el Servicio Militar (10 años). Entra a la Carrera de

Honor con las siguientes magistraturas sin imperium: tribuno militar (al servicio de la legión), cuestor (servicio

civil menor), edil (servicio civil mayor, incluyendo los juegos públicos) para los patricios. Los ediles no podían

ser plebeyos, pero los plebeyos podían convertirse en tribunos de la plebe, a su vez no posible para los

patricios. Tanto plebeyos como patricios podían ser elegidos para magistraturas con mando o imperium. El

Page 30: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

30

pretor con funciones varias civiles, militares y judiciales. Finalmente, el cónsul era el comandante supremo del

ejército - además de otras funciones. Al terminar el consulado, usualmente se terminaba la carrera política, y se

entraba al Senado. Dos magistraturas adicionales existían: censor y dictador, con funciones específicas - hacer

el censo, y proteger a la nación de un peligro extremo, respectivamente.

En época imperial se añadió la obligación de pasar por un mando militar en una legión como tribuno

laticlavio, de los cuales cada legión tenía uno.

En época de Augusto se fue creando un cursus honorum específico para los equites, caballeros o

miembros del ordo equester que, en general, se destinaban al ejército (tribuno angusticlavio), y a

ocupar puestos en la administración imperial.

Las promagistraturas.

Debido a antiguas crencias y tradiciones , los magistrados que eran los encargados también de hacer los

auspicios ,solo era aceptados que lo hicieran dentro del pomerion o en la parte interna de la ciudad (dentro del

muro), para poder poner solución a este impedimento jurídico religioso se crearon las magistraturas denominada

―promagistraturas‖,que solo tenían potestad fuera de los muros de la ciudad y la perdían cuando entraba en ella.

Fueron los cargos de procónsul, propetor, procuestores los cuales se desarrollaron con la expansión de Roma y

en los territorios conquistados.

Cuando al cónsul ordinario se le prorrogaba su mandato por alguna causa especial ,también de le denominaba

procónsul.

Page 31: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

31

2.2.2.-.-El senado y su funcionamiento

A mediados de la época republicana el senado contaba con unos 300 miembros; estaba compuesto por todos los

ciudadanos que habían ejercido magistraturas curules —cónsules, pretores y ediles, los conscripti—, así como de

los paters, las cabezas de las familias patricias -descendientes de los primeros senadores romanos establecidos

por Rómulo y sus sucesores, que formaban el grupo social privilegiado, opuesto a los plebeyos-.

Adicionalmente, los censores podían incluir senadores que no habían ejercido magistraturas, aunque estos tenían

restringido su derecho a tomar la palabra y se los denominaba senatores pedarii.

Con el acceso a los derechos ciudadanos de los plebeyos, el Senado perdió el derecho a refrendar los actos de los

Comicios Centuriados. Pero por el contrario se arrogó el derecho de nombrar dictador, y pronto legisló

sobreponiéndose a las Asambleas Tribunadas, alcanzando un gran poder.

En el siglo III a. C. el Senado sufrió las modificaciones propias de la nueva situación. Los asientos senatoriales

continuaron en manos de los censores y todos los magistrados curules que abandonaban su cargo accedían al

Senado.

El Senado pasó de ser un cuerpo consultivo de los cónsules, al principio de la República (y subordinado a estos

en muchos aspectos), a ser una corporación de gobernantes, sin dependencia de nadie. El Senado dirigía la

guerra a través de los cónsules, y toda la política de la República.

Con el tiempo el Senado asumió el nombramiento de diversos cargos curules, lo que implicaba la designación de

sus propios miembros, y además influyó cada vez más en los censores. Se mantuvo la distinción entre Senadores

patricios y plebeyos.

La desaparición de la figura del dictador permitió al Senado ocupar ciertas funciones en casos graves, en especial

el conferir a los cónsules facultades especiales, similares a la Dictadura, por tiempo limitado.

Julio César, después de derrotar a su rival Pompeyo y a sus aliados, la mayor parte de las familias senatoriales

tradicionales, procedió a incrementar el número de senadores hasta 900 (aumentó en 300 el número de senadores

en la etapa de la dictadura de Sila, que eran 600; Sila a su vez habia doblado el número de senadores de 300 a

600), promocionando al orden senatorial a familias ecuestres, mandos militares, centuriones de origen proletario

de su ejército, y provinciales, como su consejero financiero Cornelio Balbo, natural de Gades (Cádiz, España); a

los ojos de la nobilitas senatorial superviviente del bando pompeyano y de muchos partidarios de César esto era

una aberración, y ello fue una de las causas del asesinato de César.

Augusto volvió a reducir el número de senadores a 600, aunque mantuvieron algunos de los nombramientos de

César, que tenían la consideración homines novi, pero las proscripciones por ellos emprendidas vaciaron los

bancos del Senado, que fueron llenadas con la promoción de partidarios de los triunviros extraídos del ordo

ecuestre y del ejército.

Page 32: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

32

.

Reunion del senado, Cicerón lanza una de sus filípicas sobre la traición de Catilina

Curia Julia edificio del foro donde se reunia el Senado

El orden senatorial

La designación de las vacantes del Senado, designadas primero por los cónsules, pasó a los censores. Su

funcionamiento fue regulado por la Ley Ovinia.

Las promociones al Orden Senatorial (Ordo Senatorius) quedaron abiertas a todos los ciudadanos que hubieran

sido antes Edil Curul, Pretor o Cónsul (los cónsules ya tenían derecho a ser Senadores con voto). El censor

estaba obligado a incluir en la lista de nuevos senadores a los cónsules que habían dejado el cargo, salvo que por

precepto legal pudieran proclamar su exclusión motivada. Pero como los ciudadanos que podían ocupar un

puesto en el Senado no eran suficientes para cubrir las bajas que se producían por fallecimiento o exclusión, y el

número de senadores no podía bajar de trescientos, los censores podían elegir libremente entre aquellos que no

habían ejercido una magistratura de las citadas, si bien los designados debían haberse distinguido por su valor,

haber matado a un jefe enemigo o salvar a un ciudadano romano; a estos senadores se les llamaba Subalternos

(Senatores Pedarii), y tenían derecho a voto pero no participaban en la discusión.

El Senado era el que dominaba en materia de elección y de gobierno, siendo sobre todo un órgano con poder

ejecutivo: en él recaía la potestad de nombrar y controlar las más altas magistraturas del estado (consulado y

pretura), y controlaba al ejército y llevaba a cabo la política exterior. Contrario a lo que se cree, no era

propiamente una cámara legislativa (aunque en algunos casos podía promover leyes) pues por un lado los

tribunos de la plebe tenían el poder de vetar cualquier propuesta del Senado (fuera del tipo que fuera), y en

Page 33: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

33

general eran dichos tribunos los que desarrollaban la función legislativa, redactando los proyectos de ley, que

solían ser sometidos previamente al Senado (procedimiento conocido como senadoconsulto, de consultar al

Senado) para después convocar los plebiscitos en los que finalmente eran aprobadas las leyes; las leyes romanas,

por tanto, eran promovidas a propuesta de los tribunos, no del Senado, y sancionadas directamente por el pueblo.

El paso de las leyes por el Senado no era algo obligatorio, pero sí fundamental, pues al disponer del poder

ejecutivo, podía poner o no en ejecución un plebiscito votado, de manera que cualquier tribuno que deseara ver

desarrollado adecuadamente el programa de leyes que había promovido se veía forzado a llegar a acuerdos con el

Senado. En ―los casos urgentes‖, que generalmente aparecían en un contexto bélico o de crisis, el Senado podía

legislar sin que las leyes fueran ratificadas por la Asamblea, sin perjuicio de ulterior ratificación, que para el

final de la República ya casi nunca era solicitada.

El Senado se atribuyó la designación de Dictador (cuyo nombramiento correspondía antes a los Cónsules), y

asumió también la prórroga de cargos (el cónsul cesante que no se encontraba en Roma en el momento del cese,

seguía en funciones como procónsul; lo mismo ocurría con los pretores que continuaban como propretores) lo

que llevó en la práctica a una reelección encubierta (desde el 307 a. C., un Senadoconsulto bastaba para

prorrogar una magistratura). Además, en las elecciones a la magistratura, la aristocracia apoyaba a los candidatos

del Senado, y como el sistema electoral era censitario, y el peso que otorgaba a la aristocracia era superior al de

la plebe, su elección estaba casi garantizada.

El Senado decidía sobre la guerra, la paz, las alianzas, la fundación de colonias, las asignaciones de tierras

públicas, los trabajos públicos, el sistema de rentas, la asignación de departamentos a los magistrados, el

contingente del ejército, el presupuesto de los departamentos, etc. Los cuestores no podían hacer pago alguno sin

un senadoconsulto (con algunas excepciones para los cónsules).

El Senado reformado

Detalle del interior de la Curia Iulia, con el pavimento de opus sectile y un relieve marmóreo con una

representación del senado reunido.

El Senado varió su composición. Inicialmente estaba formado por trescientos miembros de la nobleza (todos los

senadores, salvo excepción, eran patricios). Más adelante, se reservaron 164 asientos a los plebeyos o nuevos

admitidos (Conscripti). Esta distinción se mantuvo al menos en los formalismos de tal forma que la alocución

para dirigirse a la Cámara era Patres et conscripti, aún mucho después de que tales diferencias dejaran de ser

importantes.

Los senadores eran consuetudinariamente vitalicios, pero la costumbre derivó en ley para los patricios. Como el

Senado representaba a la nobleza patricia y había en él miembros plebeyos, se relegó a estos a un papel

secundario dentro del Senado. Si alguno se oponía, en las revisiones cuadrienales de senadores que efectuaban

los cónsules, y luego los censores, eran o podían ser eliminados. Además, los plebeyos que entraban en el

Page 34: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

34

Senado, no lo hacían por mérito, sino por su riqueza. En estas circunstancias, sus intereses de clase eran

coincidentes con los de la nobleza patricia.

Se distinguían entre los Senadores dos grupos: los provenientes del ejercicio de magistraturas; y los que no las

habían desempeñado (Pedarii).

El nombramiento de los Senadores correspondía desde el inicio de la República a los cónsules o dictadores. Más

tarde, ésta fue una atribución específica de los censores.

Al Senado correspondía el refrendar todas las propuestas importantes políticas o administrativas de los cónsules

y otros magistrados que hubieran obtenido el voto afirmativo de los Comicios Asamblearios correspondientes.

Cuando el acto debía ser ejecutado como parte de los deberes del magistrado no precisaba refrendo senatorial.

Aunque al principio las decisiones del Senado fueron llamadas Consulis senatusque sententia, más tarde los

dictámenes del Senado dejaron de ser consultivos y adquirieron fuerza, siendo llamados Senatus consultum y

Senatus sententia. El cónsul debía obedecer al Senado, pues en caso contrario podía ser privado de fondos, se

podía nombrar a un dictador o decidir otras medidas que daban preeminencia al Senado sobre los altos

magistrados.

Correspondía al Senado decidir sobre los siguientes asuntos:

Religiosos.

Elección de magistrados extraordinarios.

Resolución de conflictos entre magistrados.

Cuestiones de policía.

Algunos casos criminales que comportaban pena capital, cuando el acusado era perdonado, o era

conmutada su sentencia, o bien era liberado.

Cuestiones militares.

Cuestiones financieras.

Negociaciones con Estados extranjeros y firma de tratados después de la paz. El Senado debía aprobar

los cambios territoriales pactados por los cónsules u otros magistrados con el enemigo.

El Senado era convocado por cualquiera de los magistrados que podían consultarle (principalmente Dictadores,

Cónsules, Prefectos de la ciudad, Pretores, Tribunos de la plebe y después Tribunos con potestad consular). El

convocante presidía la reunión.

La convocatoria se hacía bien públicamente mediante pregones (praecones) o edictos, o bien mediante un aviso a

cada senador (era obligatorio que tuvieran residencia en Roma). A veces, en una reunión se convocaba la

siguiente. Los que no asistían sin justa causa (la asistencia era obligatoria) podían ser sancionados con multa. Las

reuniones se celebraban en edificios públicos, generalmente en el Capitolio (Curia Calabra), el Comitium (Curia

Hostilia luego Curia Julia) o el Templo de Júpiter Capitolino. Los Senadores permanecían sentados y el

presidente ocupaba un lugar central sobre una silla elevada.

Las reuniones no podían coincidir con la celebración de comicios y duraban de sol a sol. Las votaciones debían

celebrarse antes del ocaso.

La sesión se abría con unos sacrificios religiosos para consultar a los auspicios. Los asuntos a tratar eran

determinados por la presidencia, pero los religiosos tenían preferencia.

La decisión del senado cuando reunía las formalidades requeridas y no merecía la intercessio o veto de ningún

magistrado se denominaba senado-consulto,pero si un senador le oponía un veto se llamaba senatus autoritas.

Se define un sanatusconsultum como ―lo que el senado propone y determina‖.

Page 35: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

35

Desde el punto de vista formal un senatusconsultum es igual que una ley:

Prefacio , con el nombre del magistrado que lo convoque, senadores que intervienen en la redacción,

lugar y fecha.

Relatio o declaración de los motivos y propuesta.

Sentatia o resolucion aprobada.

Y normalmente se conoce con el nombre del senador que lo propone.

Clases de senadores.

Existían diversas categorías de senadores según los cargos que hubieran ocupados con anterioridad, así

senadores consulares, pretorianos etc., los que habían ejercidos magistraturas curules, llevaban sandalias de

purpura y la toga praetexta distitintivo aristocrático de gran importancia política, los demás llevaban la toga

laticlavia.

Se les denominaba los pedarii porque a la hora de realizar las votaciones lo hacían agrupándose por grupos de los

que votaban a favor y en contra y debían de moverse desde su lugar o asiento hasta estar todos juntos los que

emitían el mismo voto.

Era el presidente aquel senador que había convocado el senado, el portavoz se denominaba el princeps, el

primero que se dirigía a la asamblea era el más anciano, aunque esta costumbre cambio con el tiempo.

La forma de funcionar en las sesiones del mismo era con este orden:

1. Exposición por parte del presidente.

2. Este interrogaba senadores en orden de importancia.

2.3.-El pueblo romano. El pueblo romano existía como una entidad jurídica independiente, sus asambleas regulares se

llamaban comicios y tenían capacidad jurídica. Otras reuniones del pueblo eran:

Contiones o asambleas preparatorias de los comicios.

Concilia o asambleas solo de los plebeyos sin los patricios.

Para que los comicios tuvieran entidad y poder debían ser convocados por un magistrado con poder de

convocatoria.

Todo ciudadano debía estar encuadrado en una de estas dos entidades cívicas:

Tribu: Era en el origen un reagrupamiento territorial fijo que se integra en el estado civil y en el

nombre del ciudadano.

Centuria: Estaba determinada por la edad y por la clase censitaria o sea por la fortuna, por lo tanto un

ciudadano podía cambiar de centuria si cambiaba su fortuna.

La actividad del pueblo en esta etapa fue muy participativa. Había cuatro asambleas, que la

comentaremos a continuación:

Comitia curiata

Comitia centuriata

Comicia tributa

Comicia plebis.

Page 36: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

36

2.3.1.-Comitia curiata.

Fueron las mas antiguas asambleas de ciudadanos romanos (curia=co-viria o reunión de hombres

guerreros),

En las que se dividían las primitivas tribus originarias de Roma ,los rannes los luceres y los titos.

Originalmente cada ciudadano pertenecía a una curia, aunque era difícil que todos los ciudadanos

supieran decir a que tribu pertenecían.

Se convocaba esta asamblea para las siguientes cuestiones:

Cuestiones religiosas.

Cuestiones que afectaban al derecho de gentes:

Nombramientos de algunos sacerdotes

Transferencias de patricios a la plebe.

Testamento que comportaba una adopción.

En el plano político: votar la ley de imperio de magistrados excepto de los censores, con lo que le

otorgaban el máximo poder del derecho de vida y muerte. Durante la republica estos comicios perdieron toda su importancia a favor de los otros comicios.

2.3.2.-Comicia Centuriata.

De carácter eminentemente militar pues se definía la reunión de los comicios centuriados como la todo

el pueblo en armas, patricios y plebeyos, en clases censitarias y en unidades de voto en el interior de

las clases llamadas centurias creadas por Servio Tulio a mediados del siglo VI, como indicamos su fin

era militar pues las centurias se clasificaba por la fortuna y el tipo de armamento que portaban.

Tambien estaban divididas por edad en iuniores,desde 17 a 45 años y los seniores, desde 45 a 60 años.

Estaban sometidos al Senado que eran los que tenían poder de convocatoria.

Cada centuria debía proveer de un cierto numero de ciudadanos al ejercito dependiendo de las centurias

, fue evolucionando con el trascurso del tiempo ,Tito Livio y Dionisio de Halicarnaso nos lo cuentan en

detalle.

Para Ciceron estas eran las asambleas mas solemnes porque eran soberanos, se votaba agitando

pañuelos rojos en el Janiculo.

Sus prerrogativas eran:

Elegir los magistrados superiores, cónsules, pretores, censores ect, con ius auspiciorum

maius

Legislar .pues era los únicos que podían aprobar leyes validas y obligatorias para todo el

pueblo.

Juzgaban los casos capitales y de manera especial los casos de alta traición.

Pero su papel esencial fue electoral.

Page 37: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

37

2.3.3.-Comitia tributa.

Fueron adquiriendo mayor poder hacia el fin del periodo republicano.

Sus prerrogativas eran:

Elegían magistrados inferiores (cuestores, ediles y tribunos militares) magistrados de la plebe, diez

tribunos y magistrados extarordinarios, triunviros y decenviros agrarios .

Se presentaban ante ellos las leyes tribunicias.

Por iniciativa de los tribunos se desarrollaban ante ellos los juicios populares.

2.3.4.-Comitia plebis.

Al cambio de constitución la plebe ideo una nueva asamblea donde se discutía todo lo concerniente al pueblo

llano, (plebiscitos de plebe y scire decir), como si de un estado dentro de otro de consideraba.

Según la tradición esta asamblea nació en el 471 a.c., a propuesta del tribuno Plublilio Voleron (citas de Tito

Livio y Dionisio de Halicarnaso para la elección de los tribunos de la plebe que hasta entonces lo habían elegido

en la asamblea curiatas.

Está ordenado por distritos territoriales, según estaba dividida Roma desde el 495 a.c.:

4 tribus urbanas.

16 tribus rusticas, las cuales fueron aumentando según se expandía Roma y que llegó a 35 tribus

rusticas.

Los magistrados de esta asamblea eran plebeyos ,los tribunos de la plebe y los ediles de la plebe

En la época de las luchas patricios –plebeyas existía una asamblea no estatal sol s de los plebeyos que se reunían

solo para elegir a los tribunos de la plebes

Del conciliun plebis estaban excluidos los patricios, a partir del 286 a.c. por la Ley Hortensia las decisiones de

los concilian plebis tuvieron carácter de ley para todo el pueblo.

3.-Situacion social al advenimiento de la republica.

3.1.-Plebeyos

Los autores antiguos dan una definición de los plebeyos muy general: qui gentem non habent, los que

no forman parte de las gentes. En realidad todos los no patricios eran plebeyos. Entre éstos existían, ya

desde época monárquica, situaciones muy diferentes a todos los niveles. Desde la época real se

manifiesta la presencia de individuos extranjeros asentados en Roma, atraídos fundamentalmente por la

prosperidad de la ciudad, fomentada durante la fase de los tres últimos reyes. Muchos de ellos, sin

duda, eran personajes ricos que habían hecho su fortuna en el sector mercantil, incrementado

notablemente en esa época. La reforma de Servio Tulio, basada en el censo, permitió que entraran a

formar parte del ejército hoplítico y de los comicios centuriados, incluso del Senado. Pero, desde los

primeros enfrentamientos patricios-plebeyos, éstos tomaron conciencia de clase, se reconocieron

plebeyos y se coaligaron junto con los sectores más pobres en una lucha que reivindicaba las

aspiraciones de todos ellos. Así, si los plebeyos existieron lógicamente durante la época monárquica,

Page 38: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

38

sólo a comienzos de la República se constituyen como grupo organizado en el que todos reconocían un

elemento común: su no pertenencia al patriciado, al margen de su fortuna o su pobreza. Hubo, por

supuesto, excepciones. La historia nos descubre a personajes no patricios que mantuvieron una actitud

abiertamente antiplebeya, como es el caso de Coriolano, que actuó como defensor a ultranza de los privilegios

patricios. Pero este tipo de comportamiento entre elementos desclasados ha existido siempre.

Entre los plebeyos habría también que incluir a otro sector social que aparece mencionado en las leyes de las XII

Tablas, es el de los proletarii, que serían el elemento más marginal o inferior de la población romana.

Con todo, el hecho de que estas gentes no patricias se vieran marginadas y carecieran de ciertos

derechos civiles (por ejemplo carecían de derecho a votar), fue consecuencia de múltiples

enfrentamientos patricios-plebeyos, haciendo que fueran tomando conciencia de clase, que ellos

mismos se reconocieran plebeyos, se coaligaran sin tener en cuenta el nivel de riqueza y se unieran en

una lucha reivindicativa de las aspiraciones de todos ellos. Pero sólo al comienzo de la República es

cuando se constituyen como un grupo organizado en el que todos reconocían un elemento común: su no

pertenencia al patriciado, al margen de su fortuna o su pobreza. A ellos se les une otro sector social, el

de los proletarios (proletarii), el elemento más marginal o inferior de la población romana.

En resumen, la composición social de la clase plebeya podemos decir que estuvo constituida por:

personajes influyentes y ricos vinculados al ejército; los plebeyos adsidui, es decir, los que poseían

bienes; y los proletarii que no poseían nada -entre los que se encontraban los libertos, es decir los

esclavos emancipados, bien por decisión testamentaria de sus dueños, por méritos contraídos durante su

período de esclavitud o por haber comprado su libertad-.

En el siglo IV a. C. se producen las primeras sublevaciones de la plebe reclamando más derechos civiles, siendo

así que, espoleados por la presión de la plebe, los patricios romanos elaboran un sofisticado código legal, la ley

de las doce tablas, que a grandes rasgos, son herederas nuestras actuales leyes, con el fin de acallar las protestas

del pueblo. Además, la plebe consigue tener representantes (tribunos de la plebe) con poderes para garantizar sus

derechos frente a la clase dominante.

Tenemos que comprender que los plebeyos han dado un primer salto hacia la igualdad con los patricios, con la

nueva constitución y será el primer escalón para conseguir mayores cota de participación, pero aun los patricios

controlan todo el poder.

3.2.-Patricios

Los patricios conformaban una clase romana formada inicialmente por el padre de familia (Pater familias) o

bien por hijo de padre de familia vinculado a la obediencia paterna (los hijos varones no alcanzaban la condición

de padre de familia hasta que el padre moría y se independizaban, pero se daba por descontado que alcanzarían

esta condición). Se les llamaba también Patres.

Estos Patres y sus descendientes que componen las personas de las treinta curias primitivas forman la clase de

los patricios, «patricii». Ellos constituyen una nobleza de raza y ellos solos participan del gobierno del Estado y

gozan de todos los privilegios del ciudadano romano.

Eran los descendientes de las familias más antiguas de la ciudad. Constituían la clase aristocrática y formaban el

verdadero pueblo romano. Eran considerados superiores al resto de los habitantes, gozaban de todos los

derechos, poseían tierras y eran los llamados a formar parte del ejército romano, la Legió

Page 39: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

39

Como se ha comentado los patricios han dado ciertas ventajas y mejoras en las ventajas sociales y

políticas a la plebe pero ellos continúan controlando el poder, se habían retenido el derecho admitir o

rechazar la decisiones y el senado se conservaba como una cámara alta frente a los comicios, consiguen

no detener pero sí ralentizar la mejoras sociales y políticas. El cónsul era patricio y no dejaba de

proteger a su casta y no dejaba de pertenecer a ella, volviendo a esta cuando terminaba su mandato, y si

por algún momento se olvidaba de ello y protegía a la plebe se veía coaccionado por la clase sacerdotal

y senatorial que podría llegar a imponerle un dictador.

Un gran inconveniente que presentaba el consulado era que su duración era muy corta para llegar a

poder controlar y dominar el poder, mientras que el senado con su carácter vitalicio tenía esa ventaja de

permanecer en el tiempo y controlar el poder.

El senado controla las finanzas, pues son ellos los encargados de permitir el uso de las reservas del

tesoro para los gastos públicos, en suma el patriciado a través del senado se había apropiado del

gobierno del estado, aun cuando algunos plebeyos formaban parte del senado su función era secundaria

y además como los cónsules revisaba a estos cada cuatro años podían eliminar a los que consideraban

que no les hacia el juego a los patricios.

3.3.-Reivindicaciones plebeyas

Ateniéndonos a la composición social del movimiento plebeyo, que incluía tanto a personajes influyentes y ricos

pertenecientes al ejército hoplítico como a los plebeyos adsidui (que poseían bienes) y a los proletarii (que no

poseían nada), el programa de sus reivindicaciones incluía tanto las aspiraciones al poder supremo de unos como

la atención a las necesidades más elementales de otros. Este programa se centró principalmente en tres objetivos:

-La admisión regular de los plebeyos en todas las magistraturas y en los sacerdocios.

-La redistribución de las tierras públicas.

-La abolición de la servidumbre por deudas.

Respecto al primer punto, éste se logró a partir de 366 a.C. aun cuando el primer plebeyo que aparece como

Pontifex Maximus corresponde al 300 a.C. Como veremos la utilización de la religión por parte de los patricios

fue una de sus armas más eficaces.

La cuestión agraria, el que la tierra estuviera casi exclusivamente controlada por las gents y por sus

clientes, fue probablemente el principal caballo de batalla para la mayoría de los plebeyos. Se sabe que

durante esta época hubo carestías que obligaron a los romanos a buscar trigo en Etruria, Campania y Sicilia y

que ya en el 492 a.C. hubo frumentationes públicas, esto es, reparto gratuito de trigo a la plebe de Roma

acuciada por el hambre, lo que indica la profundidad de la crisis económica.

El ager publicus o tierras del Estado ocupadas por los patricios en virtud de un derecho de ocupación nunca

legal pero que funcionaba de facto desde épocas remotas, en cierto modo fue más o menos respetado por los

plebeyos, tal vez por el convencimiento de que, si bien estas tierras podían ser devueltas, en teoría, a la

comunidad mediante decisión de la Asamblea Centuriada, ésta, integrada mayoritariamente por los propios

poseedores de tierras, nunca tomaría la iniciativa. Son las nuevas tierras adquiridas por la ciudad las que

fundamentalmente reclamaba la plebe. Nacen exigencias de mayor participación en las ventajas de la guerra.

Pero no parece que haya habido un gran aumento territorial hasta la conquista de Veyes en el 396 a.C. Los

romanos -y los latinos en general- hicieron poco más que defender su territorio contra los sabinos y, sobre todo,

Page 40: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

40

contra los ecuos y los volscos, si exceptuamos la conquista de Fidenas en el 426 a.C. y la probable conquista (o

reconquista) de Terracina en el 406. Sólo la conquista de Veyes, cuya extensión era de más de 1.500 Km2,

supuso un aumento enorme del territorio romano. Aunque no sabemos cuánta tierra adquirida por Roma con la

anexión de este territorio fue destinada a incrementar las posesiones de los patricios, lo cierto es que la parte del

territorio de esta ciudad dividida y asignada fue tan importante que permitió a todos los ciudadanos romanos la

propiedad de un nuevo modelo de unidad fondiaria constituida por siete yugadas. (una yugada era lo que podía

arar un campesino en un dia).

El confiscado a Veyes (y despoblado, puesto que los vencidos fueron masacrados o reducidos a esclavitud) se

reagrupó en cuatro nuevas tribus: la Sabatina, la Stelatina, la Arnensis y la Trornentina. El total de la tribus

romanas pasó entonces a 25. La unidad de siete yugadas determina el modelo del pequeño propietario. La Lex

Licinia de modo agrorum consolidó, a comienzos del siglo IV a.C., este modelo y reglamentó,

fundamentalmente, el reparto de las nuevas tierras conquistadas y por conquistar, más que la asignación de las

parcelas del ager publicus ocupadas por los patricios. Con razón, muchos historiadores ven en esta ley el motor

que impulsó a partir de entonces el expansionismo romano.

Relacionada con el problema agrario está la edificación en el 493 a.C. del templo de Ceres, situado fuera del

pomerium de la ciudad y que se constituyó en el centro político-religioso de la plebe romana. La construcción de

este templo debió ser iniciativa de los magistrados plebeyos (tribunos y ediles), creados por la plebe en el 494

a.C., y representa la afirmación de una conciencia y de una organización plebeya que reclama incluso la

existencia de unos cultos propios y ajenos al patriciado.

Respecto a la tercera de las reivindicaciones plebeyas, la referida a la abolición de la servidumbre por

deudas, ésta afectaba lógicamente al sector más pobre de la plebe y a los proletarii. La abolición de tal práctica

parece que se logró en el año 326 a.C. con la llamada Lex Poetelia Papiria, que alude al nombre de los dos

cónsules de aquel año que promulgaron la ley. No obstante, con anterioridad a esta ley, se intentó obligar durante

los siglos V y IV a.C. a que se impusieran los intereses legales para el cobro de las deudas (establecidos en la ley

de las XII Tablas y que eran muy severos), esto es, impedir la usura generalizada y dar a los deudores

facilidades, permitiéndoles el pago escalonado en varios plazos.

A estas reivindicaciones habría que añadir otras subordinadas o que se fueron planteando a medida que la

plebe consolidaba su organización: así, por ejemplo, el derecho de connubium que posibilitara los

matrimonios entre plebeyos y patricios o la codificación de las leyes escritas.

La estrategia de los plebeyos demostró ser extremadamente eficiente y se estableció en varios planos:

-Como era imposible plantear sus demandas en deliberaciones hostiles a los patricios, tanto en el Senado como

en los Comicios Centuriados, puesto que ambas instituciones estaban controladas por ellos, procedieron a la

creación de un estado paralelo, esto es, a la elección de su propia asamblea y de sus propios representantes,

los tribunos de la plebe.

-Puesto que las vicisitudes políticas de Roma durante los siglos V y IV a.C. transcurrían entre constantes

amenazas para la integridad del Estado por parte de sus hostiles vecinos, lo que presuponía no sólo la

movilización del ejército, sino también la movilización de las tropas auxiliares, los plebeyos recurrieron

frecuentemente al amotinamiento o a la deserción como arma de presión.

La situación de Roma durante esta época es un juego de alianzas cambiantes y coyunturales. Ante el peligro

exterior se requiere la unión de patricios y plebeyos aun a costa de concesiones por parte de los primeros; ante la

amenaza plebeya se refuerza la solidaridad de clase patricia; ante la ofensiva patricia, la alianza de los plebeyos

ricos con los plebeyos desfavorecidos. Tal es el cuadro en el que se mueve el enfrentamiento patricio-plebeyo.

Page 41: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

41

La plebe se construye un templo, posiblemente en el Aventino , para honrar y darle culto a una triada paralela ala

capitolina solo par los plebeyos,

Triada plebeya de Dioses Ceres , Liber y Libera

En la mitología romana Ceres (de la raíz protoindoeuropea ker, ‗crecer‘) era la diosa de la agricultura,

las cosechas y la fecundidad. Su equivalente en la mitología griega era Deméter.

1 Mito 2 Culto 3 Representaciones

Mito

Ceres era hija de Saturno y Ops, esposa y hermana de Júpiter, madre de Proserpina y hermana de Juno,

Vesta, Neptuno y Plutón.

Enseñó a los hombres el arte de cultivar la tierra, de sembrar, recoger el

trigo y elaborar pan, lo que hizo que fuese considerada diosa de la

agricultura. Su hermano Júpiter, prendado de su belleza, engendró con

ella a Proserpina (asimilada a Perséfone en la mitología griega). También

Neptuno se enamoró de ella, y para escapar de éste Ceres se transformó en

yegua, pero el dios se dio cuenta y se transformó a su vez en caballo, siendo así

Ceres madre del caballo Arión.

Ceres era también la patrona de Enna (Sicilia). Según la leyenda, rogó a Júpiter

que Sicilia fuese ubicada en los cielos. El resultado, debido a que la isla tiene

forma triangular, fue la constelación Triangulum, uno de cuyos nombre

antiguos fue «Sicilia».

Tenía doce dioses menores que la ayudaban y estaban a cargo de los aspectos

específicos de la agricultura: Vervactor, que transforma la tierra en barbecho; Reparator, que la prepara;

Imporcitor (del latín imporcare, ‗hacer surcos‘), que la ara en anchos surcos; Insitor, que siembra; Obarator, que

ara la superficie; Occator, que la escarifica; Sarritor, que la escarda; Subruncinator, que la clarea; Messor, que

cosecha; Conuector, que transporta lo cosechado; Conditor, que lo almacena; y Promitor, que lo distribuye.1

Culto

Los habitantes de Sicilia, vecinos del volcán Etna, conmemoraban anualmente la salida de Ceres a sus largos

viajes corriendo por la noche con antorchas encendidas y dando grandes gritos.

En Grecia eran numerosas las Demetrias, fiestas de Deméter, la diosa equivalente a Ceres. Los más curiosos eran

indudablemente aquellos en los que los seguidores de la diosa se fustigaban unos a otros con látigos hechos de

corteza de árboles. Atenas tenía dos fiestas solemnes en honor de Démeter: una llamada Eleusinia y otra,

Tesmoforia. Se decía que fueron instituidas por Triptólemo. Se sacrificaban cerdos, debido a los daños que

causaban a los frutos de la tierra, y se hacían libaciones de vino dulce.

Page 42: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

42

Los romanos adoptaron a Ceres en 496 a. C. durante una devastadora hambruna, cuando los Libros Sibilinos

aconsejaron la adopción de su equivalente griega Deméter, junto con Core (Perséfone) y Yaco (posiblemente

Dioniso). Ceres era personificada y honrada por las mujeres con rituales secretos en las Ambarvalia, fiestas

celebradas en mayo con procesiones en las que las romanas vestían el blanco propio de los hombres, quienes

eran simples espectadores. Se creía que estas fiestas, para agradar a la diosa, no debían ser celebradas por gente

de luto, razón por la que no se celebraron el año de la batalla de Cannas.

Se erigió un templo a Ceres en el monte Aventino de Roma. Su principal festividad era la Cerealia o Ludi

Ceriales (‘juegos de Ceres’), instituidos el siglo III a. C. y celebrados anualmente del 12 al 19 de abril. El

culto a Ceres pasó a estar especialmente relacionado con las clases plebeyas, que dominaban el comercio

de grano. Se sabe poco de los rituales de este culto, siendo una de las pocas costumbres que fueron

registradas la peculiar práctica de atar ascuas ardiento a las colas de zorros que entonces se soltaban en el

Circo Máximo.

Además del cerdo, la cerda o la jabalina, Ceres admitía también el carnero como sacrificio. En sus

festividades, las guirnaldas usadas eran de mirto o narciso, pero las flores estaban prohibidas, porque

fue recogiendo flores como Proserpina fue raptada por Plutón. Únicamente le estaba consagrada la

amapola, no sólo porque crece entre el trigo sino también porque Júpiter se la hizo comer para

provocarle sueño y así alguna tregua a su dolor.

En Creta, Sicilia, Lacedemonia y varias otras ciudades del Peloponeso se celebraban periódicamente los

Eleusinos o misterios de Ceres, si bien eran los de Eleusis los más famosos. De aquí pasaron en Roma, donde

subsistieron hasta el reinado de Teodosio. Estos misterios se dividían en grandes y pequeños. Los pequeños eran

una preparación a los grandes que se celebraban cerca de Atenas, en la ribera del Iliso. Conferían una especie de

noviciado. Tras un determinado plazo de tiempo más o menos largo, se iniciaba al principiante a los grandes

misterios, en el templo de Eleusis. Las fiestas de Eleusis duraban nueve días, cada año, en el mes de septiembre,

días en los que se cerraban los tribunales. Los atenienses hacían iniciar a sus hijos en los misterios eleusinos

desde la cuna. Estaba prohibido, incluso a las mujeres, hacerse conducir al templo en coche o en carro. Los

iniciados se consideraban bajo la tutela y la protección de Ceres, por lo que se esperaba de ellos una felicidad sin

límites.

Representaciones

Ceres se representa habitualmente con el aspecto de una mujer hermosa, de estatura majestuosa y de tez

coloreado, con la mirada lánguidos y el cabello rubio cayendo en desorden sobre sus hombros.

Además de una corona de espigas de trigo, lleva una diadema muy alta. A veces está coronada con una guirnalda

de espigas o amapolas, símbolo de la fecundidad. Tiene unos pechos grandes y porta un haz de espigas en la

mano derecha y una antorcha encendida en la izquierda. Su túnica le llega hasta sobre los pies, y a menudo lleva

un velo echado hacia atrás. A veces le dan un cetro o una hoz: dos pequeños niños, pegados a su seno y llevando

cada uno un cuerno de la abundancia, señalan suficientemente a la nodriza del género humano. Lleva un paño de

color amarillo, el color del trigo maduro.

Dios Liber Pater

Liber Pater era el dios que daba nombre a la fiesta que se celebraba el día 17 de marzo, las Liberalial.

El culto a Liber, como a cualquier otra divinidad, se manifestaba en un conjuntode ritos. El análisis de los

componentes de este culto nos permite aislar los conceptos fundamentales de la religiosidad de los romanos

hacia el dios, examinando sus características y las principales expresiones de su actuación cultual. Desde este

punto de vista, toda religión es tradición articulada en estructuras simbólicas que adquieren su pleno sentido

cuando se relacionan entre Si.En el caso de la religiosidad profesada hacia Liber Pater estamos ante uno de los

llamados rituales del ámbito productivo y reproductivo. En relación con este ámbito se celebraban en Roma,

Page 43: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

43

desde época antigua, toda una serie de rituales para propiciar la fertilidad del territorio y la continuidad de la

sociedad.

Tratándose de un culto agrícola y campesino suponemos que la presencia de esta divinidad itálica se insertaría en

invocaciones que ya existirían en época prerromana.

Se debe a Roma la específica introducción de Liber Pater en el panteón nacionalitálico, formando la tríada de las

divinidades agrícolas con Ceres y Libera. De la misma manera que Ceres era la divinidad que proporcionaba

los frutos secos, Liber era considerado no sólo el inventor de la viña, sino también el que proporcionaba los

frutos húmedos, de ahí su carácter de dios vivificador.

La instauración del culto de la tríada en el Aventino se produjo en el año 496 a.c. por A. Postumius , a raíz de

una epidemia de peste en Roma y de la consiguiente consulta de los libros sibilinos. Esta tríada, terrestre y

plebeya se oponía claramente a la celeste y patricia del Capitolio.

Evidentemente, la nueva tríada agraria Ceres, Liber y Libera encuentrasus paralelos griegos en Démeter,

Dioniso y Coré. Liber, al que se denominará osteriormente Liber Pater, se asimilará así a Dioniso Baco

adoptando todos sus rasgos visuales.

Por ello, es difícil reconstruir un itinerario completo sobre el nombre del dios, sus atributos principales, las

fiestas en su honor, ceremoniales y ritos propios.Un acto importante que se desarrollaba el día de las Liberalia

era el rito de paso de la niñez a la juventud. Los jóvenes entre los 13 y los 18 años dejaban este día la toga

pretexta par a asumir la viril. Este acto se entendía desde la convicción de que el hombre, en esos momentos de

cambio,no puede actuar solo, sino que necesita el apoyo y la compañía de fuerzas superiores. Son momentos de

crisis en los que se manifiesta la debilidad humana y la fortaleza de la realidad divina

Libera: Diosa de la fertilidad de las viñas.

4.-Luchas patricios-plebeyos.

La situación romana en el primer cuarto del siglo IVa.c. tiene dos vertientes:

Situación exterior, resumida en dos cuestiones:

El problema de la supervivencia de Roma en relación con los pueblos vecinos, razias,

enfrentamientos quema de cosechas.

La caída del mundo etrusco y la repercusión sobre los intercambios comerciales.

Situación interior, caracterizada por:

La búsqueda de la igualdad de derechos entre las clases sociales.

Fuertes reivindicaciones sociales de los más desfavorecidos, que motiva violentos

enfrentamientos.

Contradicciones entre los intereses de los patricios y plebeyos.

Todo ello en medio de una fuerte crisis económica por la falta de grano e interrupción del

comercio con Etruria.

La búsqueda de la igualdad.

La sociedad republicana se configuraba como legado de la etapa monárquica en varias clases sociales:

La elite

La burguesía

El pueblo llano

Page 44: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

44

La elite, a su vez la componen dos estamentos, los nobiles que eran los descendientes de la primeras familias

escogidas por Rómulo y que formaban los patres y que sus antepasados habian desempeñado magistraturas

curules. A estos le seguían los equites o caballeros que denominaban a los que podían poseer un caballo signo de

riqueza.

La burguesía dividida a su vez en alta y baja según el grado de riqueza, formada por los comerciantes

navegadores, publicanos. De entre estos ciudadanos nace una nueva aristocracia que tiene acceso al senado y

participa en la política pero con restricciones eran considerados senadores de segundo orden pero por algo se

comienza a participar, pero esta nueva clase va a ser el soporte de los plebeyos de menor estrato social y en ellos

se apoyaran esta nuevas clase para ir consiguiendo cada vez mayores cota de poder.

Finalmente la plebe ínfima sin medios y muchas veces sin trabajo.

Tras la dominación etrusca los romanos habían sacado una profunda lección, o se hacían mas fuertes que sus

vecinos y se expandían o sino serian a su vez conquistados y esclavizados.

Así al heredar la republica heredaron una política exterior y extendieron su territorio conquistando Caere y

Veyes ciudades vecinas etruscas.

La transición a la republica exigió que se cambiara las relaciones entre el patriciado y el pueblo que exigió las

reivindicaciones de participación en las elecciones ,en las magistraturas y sobre todo el gran avance dado por la

elección de los tribunos de la plebe y las características de control que ejercieron estos magistrado en defensa de

los derechos de los mas desfavorecidos ,de todos modos esto fortaleció a la republica y fue el punto de partida

para conseguir la evolución del poder de Roma.

Desarrollo del conflicto.

La tradición nos ha dejado de este conflicto un relato bastante confuso y en ocasiones sospechosamente parcial.

El movimiento plebeyo aparece en cualquier caso eficazmente organizado y dirigido por sus tribunos.

Entre ellos, destacan:

El tribuno Icilio, que promulgo el plebiscito del 492 a.C, en virtud del cual se garantizaban las prerrogativas

de los tribunos.

El tribunado no arregló la situación social en la sociedad romana, eran continuas las luchas tanto dialéctica con

físicas ,muchas familias abandonan la ciudad, ,la nobleza intenta disminuir la fuera de los tribunos ,los tribunos

socavar el poder de los cónsules, incluyo aquí un suceso anecdótico que refleja esta tensión , sucedió con un

patricio de noble abolengo Cayo Marció apodado mas tarde Coriolano ,pues se distinguió como un gran jefe del

ejercito pues en una de la múltiples batallas de Roma conquistó la ciudad de Coriolis de ahí su apodo ; pues bien

este patricio intento suspender la venta del grano a la plebe para que estos se vieran forzados a ceder el

tribunado, no obstante los tribunos de la plebe ejerciera su poder para impedirlo y lograr que fuera desterrado de

Roma , este patricio se refugió en una ciudad de los volscos y se puso al frente de un ejercito contra ROMA,

arrasó el territorio de Roma y puso sitio a la ciudad ,el senado le mandó una misión para intentar la paz pero no

hizo ni caso ,al fin una misión donde forman parte su mujer su hijo y sobre todo su madre ,le convencieron para

que desistiera del sitio de Roma recordándole que era romano y que iba a destruir todo por lo que antaño había

luchado, desistió pues y se dice que agobiado por las dos traiciones cometida se quitó la vida tiempo después.

Otro episodio que se dio en el 486 a.c.enmarca esta lucha y tensiones la historia del patricio Espurio Casio,el

cual brillaba en nobleza e ilustración fue tres veces cónsul la tercera en 486 a.c.presentó una ley ante el pueblo

para censar todas las tierras, dando parte al tesoro al estado y el resto para repartir entre los mas necesitados de

Page 45: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

45

Roma , queriendo acabar así con el uso de las tierras comunes por parte solo de la nobleza y acabar con las

ocupaciones por de los mismos, pero la nobleza se levantó todo a una, también los plebeyos ricos y parte de los

plebeyos pues en este reparto de tierra también entraba los aliados de Roma, fue acusado y murió , quedando

aparcada la reforma de la ley agraria.

Espurio Casio

Ejecución de Espurio Casio

Domenico Beccafumi

Sala del Concistoro.Palazzo Pubblico,Siena

Espurio Casio Vecelino (en latín Spurius Cassius Vecellinus) militar y político romano, tres veces cónsul y

autor de la primera ley de reforma agraria. En su primer consulado (502 a. C.) derrotó a los Sabinos; en su

segundo (ca. 491) restauró la Liga Latina, además de dedicar el templo de Ceres en el Circo. En su tercer

consulado (ca. 486), Espurio Casio hizo un pacto con los recién conquistados hernicios (en latín hernici).

Los informes sobre su reforma agraria son confusos y contradictorios; está claro, sin embargo, que había sido

diseñado con la intención de beneficiar a los necesitados plebeyos. Por esto recibió la oposición de los patricios y

los plebeyos de más recursos (que eventualmente conformaban la clase de los equites o «caballeros», así

llamados por el privilegio de presentarse montando a caballo en tiempo de guerra). Casio fue puesto en juicio y

condenado por la gente bajo la excusa de buscar poder monárquico,1 la sentencia fue ejecutada por los quaestores

parricidii, lanzando Espurio Casio desde lo alto de la Roca Tarpeya.2 En otro informe se dice que fue condenado

a morir a manos de su propio padre, quien vio su propuesta como una amenaza a los intereses patricios. De

acuerdo con Livio, su propuesta fue recibida por ambas partes del espectro social con muchas reservas.

Algunos historiadores, como es el caso de Mommsen (Romische Forschungen ii), sostienen que la historia entera

es una fabricación posterior probablemente basada en las propuestas agrarias de los hermanos Graco y de Mario

Livio Druso (latín 'Marius Livius Drusus), quienes buscaron atribuir tierras públicas con el resto de la población

latina. El nombre Casio siguió en uso por la mayor parte de la República, aunque nunca más relacionado a la

clase de los patricios.

Page 46: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

46

El tribuno Publio Volerón que, en el 471 a.C., reglamentó mediante plebiscito la organización de la asamblea

plebeya o Concilia plebis, en virtud del cual las decisiones aprobadas por esta asamblea eran aceptadas y

válidas para los plebeyos al margen del Estado romano.

En el 449 a.c. las leyes aprobadas en los plesbicitos debían ser ratificadas por el senado por la ley Valeria

Horacia

El tribuno Canuleyo, que consiguió que el gobierno patricio aceptara en el 445 a.C. el derecho de connubiam,

la validez legal de los matrimonios entre patricios y plebeyos.

Canuleyo propuso dos medidas:

-Abolición de prohibición de matrimonios mixtos, se consiguió con la aprobación de la lex Canuleia en 445.

-Que uno de los dos cónsules de Roma fuera plebeyo: no se consiguió su aprobación pero los patricios

accedieron a que los tribunos militares fueran investidos con poder consular, independientemente de su origen

patricio o plebeyo, serán los tribuna militum consulari potestate 445-367.

Estos tribunos militares con poder y que serán seis igual a los tribunos consulares se elegían por los comicios

centuriatos su mandato será por una año, se abre así el camino hacia las magistraturas superiores. Pero la nobleza

continúa amarrada a sus tradiciones y no permite que se otorgue cargo de magistratura curul a quien no tenga

antecesores con este rango.

La nobleza va creando dificultades para disminuir y retener poderes en el 445 .a.c. instituye un nuevo cargo el

de censor, con ello resta poderes al cónsul, que deja de tener la responsabilidad de fijar los presupuestos,

realizar el censo, el cargo tiene una duración máxima de 18 meses, pero normalmente este dura cinco años y

terminan con un acto religioso de termino llamado lustro.

Una función muy importante de este cargo que inicialmente es solo para los patricios, es la de renovar y

actualiza las lista de los senadores, teniendo así al potestad de eliminar del cargo los que a su juicio no sean de su

parecer y sustituirlo por otros mas afines a sus objetivos.

En el año 421 a.c. se instituye un nuevo cargo solo para patricios también el cargo de cuestor, eran cuatro dos

los nombran los cónsules y otros dos los comicio tributo, dos administran el tesoro publico y dos son los

pagadores del ejercito, los cuatro eran nombrados de los patricios, no obstante los plebeyos consigen que estos

dos eran funciones militare fueran nombrados de entre los plebeyos.

El movimiento plebeyo no era una masa homogénea, sino una agrupación de hombres ricos privados de poder

político e individuos privados de poder político y medios de vida. Parece evidente que dentro de la plebe fueron

los primeros quienes utilizaron la fuerza del conjunto en beneficio propio y quienes a lo largo del proceso fueron

coaligándose con el sector patricio más flexible. La nueva etapa republicana del siglo III a.C., la llamada

República patricio-plebeya, define claramente quiénes fueron los ganadores. Se logró la paridad política, pero

no se soluciono totalmente el problema del reparto de tierras ni, pese a la constante acumulación de leyes y

plebiscitos, el problema de los deudores insolventes.

Hay que distinguir dos etapas durante el conflicto:

la primera abarcaría la primera mitad del siglo V, época en la que el movimiento plebeyo se constituyó

en un Estado dentro de otro Estado;

la segunda a partir de mediados del siglo V, cuando ya se había conseguido introducir a plebeyos en

algunas magistraturas -como la cuestura- y, sobre todo, se había logrado la validez de los matrimonios.

Page 47: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

47

Desde este momento se desencadenó un proceso durante el cual las instituciones plebeyas perdieron su inicial

carácter revolucionario y fueron asimilándose a las estructuras republicanas. Los jefes de la plebe pasaron a

formar parte del gobierno de la ciudad y el matrimonio con los patricios formó una red de parentescos e intereses

comunes entre ambos órdenes.

Esta victoria plebeya lograda por el plebiscito Canuleyo es sumamente significativa y, en cierto modo, sentencia

ya anticipadamente la victoria de la plebe o, para ser más exactos, de un sector de la plebe. El patriciado ya

desde el más antiguo período monárquico, se consideraba único depositario de los auspicios, o los ritos que

permitían conocer e interpretar la voluntad de los dioses a los que consultaban, tanto al comienzo del desempeño

de una magistratura como ante una guerra o cualquier otra decisión importante. Por consiguiente, quien no

poseyera el poder de cumplir estos ritos o ceremonias estaba totalmente incapacitado para desempeñar la

suprema magistratura. Pero los auspicios se transmitían de padres a hijos, de modo que, después del plebiscito

Canuleyo, resultaba muy difícil negar que los hijos de estos matrimonios habían heredado la capacidad de tomar

los auspicios y, por tanto, de poder ocupar las supremas magistraturas. La base ideológica sobre la que se

asentaba el poder patricio, había sido derrumbada. A Tito Livio esta cuestión le planteaba problemas y concluye

que, ciertamente, esos hijos nacidos de un patricio y una plebeya o viceversa "no habrían sabido decir a qué

sangre pertenecen, ni de qué ritos eran titulares".

Otro triunfo decisivo fue la promulgación, entre el 451 y el 449 a.C. de las Leyes de las XII Tablas. A partir

de entonces, se puede afirmar que, pese a los todavía frecuentes espasmos de violencia y compromisos

sucesivos, la existencia y la integridad del Estado romano estaba salvaguardada.

Desde el 494 a.C. los plebeyos se reunían en asambleas (Concilia) distintas a las constitucionales (los Comicios).

En estas asambleas adoptaban decisiones, plebiscitos (de plebei scita = resoluciones de la plebe) que, aún

careciendo de valor legal, tenían para los plebeyos un valor decisivo. Por lo mismo, los jefes que ellos elegían,

los tribunos, aun cuando fuesen simples ciudadanos sin otra consideración legal, en la práctica eran respetados y

defendidos por sus electores. Los plebeyos les habían conferido un carácter de inviolabilidad, otorgado por un

procedimiento arcaico (la lex sacrata) que declaraba sacer, maldito, a quien ofendiera a un tribuno. Además,

pronto poseyeron dos instrumentos de actuación: el auxilium, derecho a defender a la plebe frente a los

magistrados, y la intercessio, derecho de veto frente a cualquier poder estatal.

Así, tanto las asambleas de la plebe como sus tribunos fueron adquiriendo un poder sustancial, aunque no legal,

en virtud de su importancia en el seno de la ciudad. Las acciones judiciales de esta asamblea plebeya debían ser

en ocasiones temibles, ya que en las leyes de las XII Tablas se prohibía que se hicieran juicios capitales fuera de

los Comicios Centuriados, lo que equivalía a prohibir que los Concilia plebis pronunciasen tales sentencias.

La primera secesión de la plebe tuvo lugar en el año 493 a.C.

La tradición presenta los hechos de esta manera: como Roma se encontraba en grave peligro a raíz de las

agresiones de los pueblos vecinos, el gobierno patricio prometió a los plebeyos reducciones sobre sus deudas, a

fin de incorporarlos al ejército y defender la ciudad. Los invasores son rechazados y los plebeyos esperan lo

prometido, pero el patriciado no cumple sus promesas. Guiados por los tribunos, abandonan la ciudad y declaran

solemnemente que van a fundar una ciudad propia sobre el Monte Sagrado -el Aventino tal vez-. Esta secesión

planteaba a los patricios dos problemas que ponían directamente en peligro su existencia y la de la propia ciudad.

El primero, la indefensión de Roma frente a los enemigos, el segundo, el peligro de que se creara una comunidad

independiente a las puertas de Roma, lo que habría conducido inevitablemente a la guerra civil. Que la plebe

hubiera tenido realmente esta intención no parece muy probable. Más bien podemos suponer que se trató de un

arma de presión que, por cierto, utilizó en varias ocasiones.

Page 48: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

48

De esta primera secesión, los plebeyos consiguieron que el patriciado reconociera a los tribunos de la plebe

las dos importantes facultades a las que antes nos referimos: el auxilium o derecho a defender a la plebe frente a

los magistrados y el derecho de intercessio o derecho de veto a cualquier acción emprendida por un magistrado

contra un plebeyo.

Posteriormente, en el año 471 a.C., se logró mediante nuevas presiones el reconocimiento de los plebiscitos:

las deliberaciones de las asambleas plebeyas tenían la consideración de leyes para todo el Estado, aunque con

una utilización muy restrictiva. Este reconocimiento estaba subordinado al previo dictamen del Senado, al cual

correspondería declarar si éstas eran constitucionalmente admisibles o no. Ciertamente esta intervención

suprimía a priori buena parte del éxito, pero implicaba, en contrapartida, el reconocimiento de otra asamblea -la

de los plebeyos- distinta a los Comicios Centuriados, que poseía igualmente facultades de deliberación.

Para retardar y entorpecer los avances de lo conseguido por la plebe los patricios se agarran al la interposición de

la clase sacerdotal y la tradición de tamizar las decisiones tomando cuenta de los auspicios que reflejan las

consultas constantes sobre si las sucesivas decisiones politicas se atenían las consultas favorables que los

sacerdotes hacen a los dioses , y por otro lado tomando para su clase los cargos de la alta clase sacerdotal que fue

el ultimo poder que soltaron los patricios.

Y aunque desde el año 445 se podía elegir de la plebe cuestor y tribuno militar no sale elegido al primer

cuestor y el primer tribuno de la plebe, hasta el año 409 a.c.

De este enfrentamiento casi continuo destacamos un echo que se da entre el patricio Marco Manlio de alta

nobleza defensor del Capitolio que levantó su poder a favor de los oprimidos ,viendo un soldado que había

peleado a su lado a punto de ser esclavizado por no poder pagar sus deudas por motivos agrarios pagó de su

dinero las deudas y vendió todo su patrimonio para no dejar caer a ningún otro por esta causa , el general Marco

Furio Camilo cónsul, le acuso ante la asamblea de querer que lo proclamaran rey y fue condenado y entregado al

verdugo.(384 a.c.).

Los nobles intrigan todo lo que pueden.

Tras diez años de debate se aprobaron las leyes Licinia-Sextia conocidas por el nombre de los tribunos

Año 367 los tribunos de la plebe Cneo Licinio Estolon y Lucio Sextio Laterano lograron la aprobación de

varias leyes que satisfacen varias reivindicaciones plebeyas:

Prohibición de ocupar mas de 500 iugeda(126 ha.) de ager publicus con objeto de facilitar el reparto de

tierras entre plebeyos.

Los propietarios de fundus deberán contratar un numero igual de braseros como de esclavos tengan.

El pago de las deudas se dulcificó.

Facilidades para el pago de deudas: las personas endeudadas podrían restar de las cantidades debidas los

intereses ya pagados y devolver el resto del capital al prestamista a plazos durante un periodo máximo de

tres años.

Se restauraba el consulado como máxima magistratura del estado y se establecía que uno de los dos

cónsules de Roma fuera siempre plebeyo.

La entrada de un plebeyo en el orden sacerdotal, en el de los decenviros sagrados encargados de la

custodia de los oráculos sibelinos.

Se limita el numero de bueyes (1000 cabezas), y carneros(500 cabezas), que se pueden llevar a pastar a

los terrenos comunes

Page 49: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

49

El cónsul patricio Marco Furio Camilo mandó edificar el templo de la Concordia sobre un puente edificado en el

Comicio para conmemorar este acontecimiento.

Fue elegido el primer cónsul plebeyo en la persona del tribuno Lucio Sextio Laterano.

Aunque una mayoría de patricios aceptan las nuevas leyes otros siguen obstinados en no obedecerla, intentan

nombrar dos consules patricios pero la plebe amenaza con nombrar dos plebeyos.

Esta ultimas leyes provoco una reacción por parte de los patricios quienes crearon dos nuevas magistraturas

curules: Pretura urbana: administra justicia en la ciudad de Roma. Edilidad curul: vigilancia y orden,

juegos.que desmenbran de las potestades del cónsul.

Relación cronológica de las leyes que beneficia a los plebeyos.

451-450 a.c.: Ley de la Doce Tablas o decenviral

445 a.c. : lex Canuleia, permite los matrimonios mixto entre patricios y plebeyos.

421 a.c. .Admisión de los plebeyos en la cuestura

367/376 a.c. :Leges Liciniae-Sextiae:

1º.-Reducción de deudas

2º.-Fijacion de un máximo de 500 yugadas(125 ha.) para la ocupación privada de ager publicus

3º.-Abolicion del tribunal Consular-Eleccion de consules.

368 a.c. se acede por parte de los plebeyos al cargo de jefe de la caballeria

366 a.c.: Edilidad Curul

356 a.c.: Acceso del los plebeyos al cargo de Dictador.

351 a.c.: Acceso de los plebeyos al cargo de Censor.

342 a.c.: Lex Genucia, uno de los dos cónsules debía ser plebeyo.

339 a.c. : Lex Publilia, uno de los censores debía ser plebeyo.

337 a.c. : Acceso al cargo de pretor de los plebeyos.

312 a.c. : Lex Ovinia ,admisión de los plebeyos al senado.

310 a.c.: Lex Ogulnia, admisión de los plebeyos en algunos cargos sacerdotales como Augures y Pontifices.

287 a.c.:Lex Hortensia, los plebiscitos toman fuerza de ley.

La tradición sitúa el comienzo de esta revuelta de la plebe en los primeros años de la República y su conclusión

en tomo al 287 a.C., con la ley Hortensia donde se eleva los plesbicitos a la categoria de ley Así pues, se

prolongo durante más de dos siglos. Se observa significativamente una mayor facilidad del gobierno patricio en

aceptar las exigencias plebeyas que implicaran paridad de derechos políticos más que las reivindicaciones

económicas.

Page 50: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

50

4.1.-Las Leyes de las XII Tablas

La verdadera importancia de las leyes o Ley de las XII Tablas reside en que esta codificación constituye la

conclusión del proceso de consolidación del Estado ciudadano romano, de la civitas. Por obra parte, hasta la

redacción de este código legal, el derecho en Roma había tenido un carácter sagrado en razón de su propio

carácter consuetudinario y por haber estado ligado a la monarquía y al colegio de los Pontífices, principalmente.

La redacción de las leyes es el punto de partida de la desacralización del derecho romano y la base remota del

derecho de nuestro mundo occidental.

Según la tradición, el rey Numa Pompilio habría sido el primer monarca en dotar al incipiente Estado romano de

una serie de disposiciones jurídicas, las llamadas leges regiae. Posteriormente, tras la caída de la monarquía, la

aplicación de este derecho consuetudinario pasó a ser patrimonio de un pequeño sector patricio,

fundamentalmente del Colegio de los Pontífices que controlaban las disposiciones jurídicas escritas en los libros

pontificales, tal vez no de ese modo tan arbitrario como algunos historiadores mantienen, pero con el

inconveniente de ser desconocidas por los plebeyos.

La decisión de elaborar este código legal escrito hay que considerarla como un triunfo de la plebe. La resistencia

inicial de un gran número de patricios se desprende tanto de los acontecimientos que las fuentes antiguas nos

transmiten como del propio contenido de las leyes. Respecto al primer punto, Tito Livio nos dice que todavía en

el año 390 a.C. los pontífices se oponían a este código y después del incendio de Roma provocado por los galos -

en el que las 12 placas de leyes habrían sido destruidas- los pontífices hicieron todo lo posible para que algunas

de estas leyes no fueran escritas de nuevo. Respecto al segundo punto, en ellas se percibe claramente una especie

de compromiso entre patricios y plebeyos -al menos entre un sector de ambos- entre lo antiguo y lo nuevo. Así,

por ejemplo, se aplica la ley del Talión en una disposición y en la siguiente se aplica como castigo el pago de una

multa, procedimiento mas evolucionado sin duda.

Según nos transmite la tradición, en el 451 a.C. se eligió el primer colegio de decemviros, integrado

mayoritariamente por patricios que elaboraron, durante el año en el que asumieron el poder, diez tablas de leyes.

El segundo colegio decemviral, elegido el 450 a.C. recibió el encargo de concluir el corpus jurídico. Este

segundo grupo de decemviros estaba integrado por patricios y plebeyos. Parece que este gobierno degeneró en

una tiranía y habrían sido destituidos mediante una revolución popular que habría restablecido posteriormente el

consulado. Pero los últimos decemviros habrían preparado dos tablas de leyes, llamadas por los juristas romanos

posteriores, leyes inicuas y que incluían la esclavización por deudas y la prohibición de los matrimonios mixtos

entre patricios y plebeyos.

Algunos autores han interpretado estos hechos relativos al segundo decemvirato como coincidentes con la subida

al poder de un gobierno democrático, de alianza patricio-plebeya. El sector mas conservador del patriciado

preparó su derrocamiento y a tal fin siguió una revuelta que las fuentes definen como popular, pero que no había

sido tal, sino más bien la reacción patricia contra este gobierno democrático. Restablecido posteriormente el

consulado, los nuevos cónsules patricios habrían ratificado las dos tablas definitivas, obras, por tanto, no del

segundo colegio decemviral sino de los propios cónsules patricios. Ciertamente, esta interpretación de los hechos

parece mucho más coherente. Resulta imposible de justificar que las dos tablas de leyes más filopatricias fuesen

obra de un grupo de decemviros mayoritariamente plebeyos.

La influencia de Grecia en estas leyes es evidente, pero no tanto de la propia Grecia como de las ciudades

griegas del Sur de Italia adonde viajó una comisión de los primeros decemviros. Algunos historiadores perciben

también una influencia procedente del mundo etrusco, menos constatable al ser poco conocido el derecho

etrusco. A estas influencias se añadió todo el trasfondo del derecho consuetudinario romano.

Page 51: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

51

El contenido de las leyes se basa en unos ejes claramente definidos: la salvaguarda del patrimonio y la

autoridad del padre, que es el único titular de derecho. La mujer aparece privada de toda capacidad jurídica y

pasa, tras el matrimonio, de la potestad del padre a la del marido. La potestad del padre sobre sus hijos incluye

que puedan disponer libre y arbitrariamente de los recién nacidos, pudiendo eliminar a los hijos nacidos con

deformidades o, simplemente, no reconocerlos como hijos. Cierta limitación a esta patria potestad puede

considerarse la norma según la cual el padre que vendía a su hijo, no una sino tres veces consecutivas, perdía

todo derecho sobre él, quien, a su vez, adquiría plena capacidad jurídica. Por lo mismo, el delito considerado mas

grave es el parricidio. El asesinato del padre o de un familiar próximo es castigado con la muerte.

También sumamente arcaicas y adecuadas a esta sociedad, en la que la gens seguía teniendo mucha fuerza,

parecen las leyes relativas a los atentados contra la propiedad. Así, quien utilizase furtivamente los pastos de otro

para su ganado quedaba a merced del propietario perjudicado, que podía llegar a matarlo, eso sí, consagrándolo

previamente a Ceres, divinidad plebeya protectora de los cereales. Sin embargo, no se considera legal la muerte

de un ladrón cogido en flagrante delito, sino que el castigo aconsejado es el de propinarle un número

determinado de bastonazos. Sólo en el caso de que el ladrón sea un esclavo puede ser castigado con la muerte,

especificándose el tipo de muerte adecuada: arrojarlo desde la roca Tarpeya.

Mucho menos arcaicas son las leyes que regulan las relaciones entre propietarios vecinos. La mayoría de los

castigos (talar árboles, desviar el agua, etc.) que se aplican son multas. Las leyes de las XII Tablas son

sumamente duras con los deudores insolventes. Estos quedan prácticamente a merced del acreedor, que puede

encadenarlos o venderlos. Cuando los acreedores eran más de uno, todos participaban proporcionalmente del

beneficio que reportara la venta del deudor o del patrimonio que se le hubiera confiscado.

Se castiga con pena capital al juez que emita una sentencia bajo la influencia de haber recibido alguna

compensación económica. Hay además algunas normas que regulan la vida económica, fundamentalmente

relativas a los acuerdos comerciales, y otras que regulan situaciones de carácter diverso como la prohibición de

enterrar a los muertos dentro de la ciudad, la herencia de los bienes del pater familias o del liberto intestado, la

aplicación de multas ante casos de injurias o difamación, etc...

En conjunto, las leyes de las XII Tablas presentan unos rasgos muy definitorios de la sociedad romana de esta

época. En primer lugar, la estratificación social manifestada en la diferencia de los estamentos patricio y

plebeyo. Además, el número de leyes que salvaguardan la propiedad agraria es característico de una sociedad

agrícola formada por grupos gentilicios, mientras que las pocas normas sobre el comercio reflejan, en términos

generales, que tales transacciones pertenecían a la esfera de lo privado.

Ciertamente, la promulgación de estas leyes no resolvió las tensiones y enfrentamientos entre patricios y

plebeyos, pero la existencia de una legislación escrita, accesible y válida para todos, favoreció sin duda la

colaboración entre ambos órdenes y contribuyó a reforzar definitivamente las estructuras de la ciudad estado.

Contenido

Aunque no se sabe con certeza el contenido exacto que tuvieron las XII Tablas, gracias a las referencias

que hay de ellas en la historiografía romana se puede decir que contendrían lo siguiente:

Page 52: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

52

Tablas I, II, III ]

Contendrían derecho procesal privado.

El procedimiento que regulan es el de las acciones de la ley, acciones judiciales que en virtud de la Ley de las

XII Tablas podrían ejercer los ciudadanos romanos para la defensa de sus derechos. El proceso se caracterizaba

por su excesivo formalismo, las partes debían pronunciar determinadas palabras, a veces muy complicadas,

obligatoriamente si querían tener posibilidades de ganar el litigio o debían realizar ritos. Detrás de este

formulismo estaba el sentimiento religioso.

Las acciones de la ley a saber eran cinco: tres declarativas y dos ejecutivas. Las primeras: acción por

apuesta (sacramentum), acción por petición de un juez o de un árbitro (postulatio iudicis) y la acción

por requerimiento (condictio). Estas se caracterizaban por contemplar el mismo proceso, iniciado antes

los pontífices (quienes indicaban la fórmula solemne) más tarde ante un magistrado (quien se

encargaba de mediar la contienda entre las partes ayudando a determinar un juez privado) y por último

ante un juez (quien recibe la fórmula solemne y las pruebas preparadas). Las dos restantes o ejecutivas:

acción por aprehensión corporal (manus iniectio) y la acción de toma de prenda o embargo (pignoris

capio). Ambas dos guardaban resagos pertenecientes a la venganza privada, ya que en ellas podíase

aplicar la fuerza o violencia para recuperar lo debido.

La intervención del poder público era escaso. El pretor era el magistrado que presidía el proceso, encauzándolo y

fijando la controversia, pero el juez que dictaba sentencia era un ciudadano elegido de común acuerdo por las

partes.

La ejecución de la sentencia condenatoria de un deudor se regulaba muy detalladamente. Aunque resulta

morbosa por ser personal y cruel, es fruto del consenso que tuvo la elaboración de las XII Tablas por parte de

patricios y plebeyos; como los deudores solían ser los plebeyos, esta regulación constituía un principio de

seguridad jurídica, el plebeyo podía saber lo que le esperaba en el caso de ser insolvente.

Tablas IV, V

Contendrían derecho de familia y de sucesiones.

Regulan normas relativas a la tutela de menores de edad no sujetos a patria potestad al haber fallecido su padre.

O normas relativas a la curatela, para administrar los bienes de aquellas personas pródigos, enfermos mentales o

discapacitados. También había normas para tutelar a las mujeres solteras una vez fallecido el padre, de ellas se

harían cargo familiares próximos.

En estas Tablas por primera vez se limita legalmente el poder absoluto del paterfamilias sobre su familia. En

relación con la mujer, se estableció el divorcio a favor de la mujer, la mujer se divorciaba ausentándose durante

tres días del domicilio conyugal con ese propósito. En relación con los hijos, el paterfamilias perdía la patria

potestad de sus hijos si los explotaba comercialmente en tres ocasiones, ya que el hijo quedaba emancipado.

En materia de sucesiones, se da preferencia a la sucesión testada en relación con la intestada. Si la sucesión era

intestada la ley establecía como primeros herederos a los herederos sui, de derecho propio, esto es los hijos y la

mujer como una hija más. Si no había herederos sui, heredaba el agnado más próximo al fallecido; aquellos

parientes que estuvieron sujetos con el fallecido a la potestad de un ascendiente común. Si tampoco existían

herederos agnados, heredaban los gentiles, aquellas personas con el mismo gentilicio o apellido que derivaban de

la misma gens que el fallecido.

Page 53: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

53

Tablas VI, VII

Contendrían derecho de obligaciones (negocios jurídicos de la época) y derechos reales.

Regulan el negocio jurídico del nexum, en la que el deudor asume la obligación de hacer la prestación al

acreedor, en caso de incumplir quedaría sometido a la potestad del acreedor sin necesidad de sentencia judicial.

El nexum fue derogado por la Lex Poeteliae-Papiliae.

También regulan la stipulatio o sponsi, en la que el deudor asume la obligación de hacer la prestación al acreedor

y en caso de incumplimiento el acreedor podía ejercitar una acción judicial para obtener una sentencia tras el

juicio.

En el campo de los derechos reales se regularían la mancipatio y la en iure cessio, negocios jurídicos que hacían

posible la transmisión de la propiedad de la res mancipi (medios de producción; capital, trabajo, fincas, edificios,

esclavos, animales de tiro y carga...).

Estos negocios estaban rodeados de solemnidades. El mero contrato de compraventa no bastaba para transmitir

la propiedad de cosas importantes, por lo que había que realizar uno de estos dos negocios para que la propiedad

se transmitiera de modo pleno. La mancipatio consistía en realizar el negocio jurídico ante 6 testigos, ciudadanos

romanos varones y mayores de edad. La en iure cessio se realizaba ante el pretor, que actuaba como el actual

notario, dando fe pública del negocio.

La usucapio consistía en la adquisición de la propiedad de buena fe por el paso del tiempo y con justo título (dos

años para bienes inmuebles; un año para bienes muebles).

En la Tabla VII además se contendrían normas relativas a relaciones de vecindad entre fincas colindantes.

Contiene disposiciones referidas a las siguientes cuestiones: solares y vías de comunicación; anchura mínima de

las vías en las rectas y en las curvas; límites entre fundos (terrenos); obligación de cortar las ramas del fundo

colindante; posibilidad de recoger frutos, etc.

Tablas VIII, IX

Contendrían el derecho penal de la época.

Se caracterizan porque contienen tanto normas muy arcaicas como normas modernas, lo que refleja un

periodo de transición.

En estas Tablas aparece implícitamente la distinción entre dos ámbitos del derecho penal, el derecho

público y el derecho privado.

El público se ocuparía de los crimina o ilícitos penales que eran atentados contra el pueblo romano,

como el perduelio o traición al pueblo romano y de los ilícitos más graves como el parricidium. Los

crimina eran perseguibles de oficio y sancionados con la pena capital o en su caso el exilio.

El privado se ocuparía de los delicta, ilícitos privados, de menos gravedad y de persecución a instancia

de la víctima o de sus familiares. Estos ilícitos eran castigados con pena pecuniaria a favor de la

víctima, siempre dependiendo de la gravedad de mismo. Delicta serían delitos de daños a bienes de

terceros, el furtum y la iniuria o delito de lesiones.

Page 54: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

54

En la Tabla IX se establece la prohibición de concesión de privilegios por lo que todos los ciudadanos

son iguales ante la ley.

Tabla X

Derecho Sacro

Recoge una serie de normas que se refieren al orden de la vida interna de la ciudad. Se prohíbe la

incineración e inhumación de los cadáveres en la ciudad, se intenta así evitar incendios, o que la

presencia de un cadáver atente contra la salubridad pública. Se prohibía también el excesivo lujo en los

funerales.

Tablas XI, XII

Son las Tabulae Iniquae (Tablas de los injustos)

Lo que contiene este "cajón de sastre" entre otras cosas, es la prohibición del connubium (matrimonio

desde el punto de vista jurídico, entre patricios y plebeyos). Posteriormente con la Lex Canuleia esta

prohibición queda derogada. Los cónsules eran magistrados. Estas dos tablas no llegaron a presentarse

a los comicios. Las tablas XI y XII no se las puede agrupar bajo el mismo derecho. La tabla XI se

relaciona con el derecho penal, con especial hincapié en lo criminal, y la tabla XII con el derecho

privado...

La Ley de las XII Tablas

Tabula I Tabla I

1. Si in ius vocat[ito]. Ni it, antestamino: igitur em

capito.

Si alguien es citado según derecho, acuda. Si no

acude, que se dé fe: y que se le capture.

3. Si morbus aevitasve vitium escit [qui in ius

vocabit] iumentum dato. Si nolet, arceram ne

sternito

Si hay enfermedad, edad o minusvalía que se le dé

montura. Si no la quiere no se le dé vehículo.

4. Adsiduo vindex adsiduus esto; proletario [iam

civi] qui volet vindex esto.

El garante del propietario sea propietario. Del

pobre, uno [ciudadano] que lo aprecie.

6. Rem ubi pacunt, orato. Cuando pacten, anúnciese.

7. Ni pacunt, in comitio aut in foro ante meridiem

caussam coiciunto.Com peroranto ambo praesentes.

Si no pactan, que lleven su causa al comicio o al

foro antes de mediodía. Durante la exposición, que

estén presentes ambos.

8. Post meridiem praesenti litem addicito. Pasado mediodía adjudíquese el litigio a quien

esté presente.

9. Si ambo praesentes, solis occasus suprema

tempestas esto.

Si están ambos presentes, que la caída del sol sea

el último momento.

Tabula II Tabla II

3. Cui testimonium defuerit, is tertiis diebus ob

portum obvagulatum ito.

Quien careciera de testigo, por tres días lo reclame

ante su puerta.

Page 55: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

55

Tabula III Tabla III

1. Aeris confessi rebusque iure iudicatis XXX dies

iusti sunto.

Confesada la deuda [en dinero] y juzgadas las

cosas en derecho, haya un plazo legal de 30 días.

2. Post deinde manus iniectio esto. In ius ducito. Luego, que se le prenda. Llévesele al tribunal.

3. Ni iudicatum facit aut quis endo eo in iure

vindicit, secum ducito. vincito aut nervo aut

compedibus XV pondo, ne maiore, aut si volet

minore vincito.

Si no cumple lo sentenciado ni nadie lo avala ante

el tribunal, que lo lleve consigo [el acreedor], lo

ate con cuerda o con cadenas de, como máximo,

15 libras o si quiere, de menos.

4. Si volet suo vivito. Ni suo vivit, qui eum vinctun

habebit, libras farris endo dies dato. Si volet plus

dato.

Si lo quiere, viva de lo suyo. Si no, el que lo tiene

encadenado le dará una libra de grano al día. Si

quiere, le dará más.

5 (Aulo Gelio, 20.1.46:) Erat autem ius interea

paciscendi ac nisi pacti forent habebantur in

vinculis dies LX. Inter eos dies trinis nundinis

continuis ad praetorem in comitium producebantur,

quantaeque pecuniae iudicati essent, praedicabatur.

Tertiis autem nundinis capite poenas dabant, aut

trans Tiberim peregre venum ibant.

Sin embargo, aún quedaba el derecho a avenirse y,

si no, lo tenían encadenado sesenta días. Durante

ellos, por tres mercados seguidos, se le llevaba al

comicio ante el pretor y se anunciaba la cuantía de

su condena. Al tercer mercado se ejecutaban las

penas capitales o iban a venderlo al otro lado del

Tíber, como extranjero.

6. Tertiis nundinis partis secanto. Si plus minusve

secuerunt ne fraude esto.

Al tercer mercado, que se corten los pedazos. Si

no resultan iguales no sea fraude.

Tabula IV Tabla IV

2. ... Si pater filium ter venum duvit filius a patre

liber esto.

Si el padre ha vendido por tres veces al hijo quede

éste libre de su padre.

Tabula V Tabla V

1. (Gayo I.144:) Veteres enim voluerunt feminas

etiansi perfectae aetatis sint propter animi levitatem

in tutela esse: (145:) ...exceptis virginibus

Vestalibus, quas (...) liberas esse voluerunt: itaque

etiam lege XII tabularum cautum est.

Los ancestros quisieron, así, que las mujeres,

incluso adultas quedasen bajo tutela en razón de su

ligereza de espiritu (...) salvo las vírgenes Vestales

que quisieron fueran libres: y así se previene en la

Ley de las XII Tablas.

6. (Gayo I.155): Quibus testaento... tutor datus non

sit, iis lege XII [Tabularum] agnati sunt tutores.

Quienes no hayan recibido tutor por testamento,

por la ley de las XII Tablas tendrán como tutores a

sus agnados.

7. Si furiosus escit ast ei custos nec escit, agnatum

gentiliumque in eo pecuniaque eius potstas esto.

Si alguien está loco y no tiene custodio, que la

potestad sobre él y sus bienes sea de sus agnados y

gentiles.

Tabula VI Tabla VI

5. (Gayo I.111) Lege XII Tabularum cautum est, ut

si qua nollet usu in manum mariti convenire, ea

quotannis trinoctio abesset atque eo modo cuiusque

anni [usum] interrumperet.

Se prevé en la Ley de las XII Tablas que si una

mujer no quiere caer bajo la manus del marido se

ausente tres noches cada año y que de ese modo

interrumpa cada año la usucapión.

Tabula VIII Tabla VIII

2. Si membrum rupsit ni cum eo pacit, talio esto. Si le arrancó un miembro y no se avino con él,

aplíquesele talión.

21. Patronus si clienti fraudem fecerit, sacer esto. Si el patrono defraudare al cliente, sea execrado.

Page 56: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

56

Tabula IX Tabla IX

1. Privilegia ne inroganto. Que no se establezcan privilegios.

2. De capite civis nisi. per maximum comitatum …

ne ferunt.

Que no se dicten penas capitales contra

ciudadanos sino por los comicios máximos.

Tabula X Tabla X

1. Hominem mortuum in urbe ne sepelito neve

urito. Que no se entierre ni queme cadáver en la ciudad.

Tabula XI Tabla XI

(Cicerón, De re publica, II.36-37:) Qui [Xviri] cum

X tabulas summa legum aequitate prudentiaque

conscripsissent, in annum posterum Xviros alios

subrogaverunt … qui duabus tabulis iniquarum

legum additis … conubia haec illi ut ne plebei cum

patribus essent, inhumanissima lege sanxerunt.

Tras haber [los decenviros] redactado diez Tablas

de leyes con suma equidad y prudencia, los

sustituyeron al año siguiente otros diez que,

añadiendo dos tablas de leyes inicuas, prohibieron

con una ley inhumanísima los matrimonios de

plebeyos con patricios.

Tabula XII Tabla XII

2. (Gayo, 4.75-76:) Ex maleficio filiorum familias

servorumque … noxales actiones proditae sunt, uti

liceret patri dominove aut litis aestimationem

suflerre aut noxae dedere… Constitutae sunt autem

noxales actiones aut legibus aut edicto praetoris:

legibus, velut furti lege XII Tabularum.

…Los delitos de los hijos de familia o de los

esclavos genegaron las acciones noxales, para que

el paterfamilias o el amo pudiera a su elección o

exponerse a la estimación de un juicio o entregar

al culpable… Las acciones noxales se instituyeron

mediante leyes o por el edicto del pretor: mediante

leyes, como la de las XII Tablas sobre todo…

5.-La organización civil y militar de la sociedad republicana

5.1.-La economía política y financiera.

La agricultura continúa siendo la base principal de las cosas social y política, son los labradores la base del

ejército y de la asamblea de la plebe, habían caído en la crisis y se habían levantado con el reparto de tierras con

las conquistas en el siglo V.ac. Y con la rebajas en los tipos de interés. Se iría con la Republica a las grandes

haciendas.

Se inicia en esta época los grandes latifundios y la agricultura en escala, ya se había iniciado hacia el año 367

a.C., con una ley que obligaba a las grandes haciendas a contratar un número de mano de obra libre igual a los

esclavos que en ella trabajaran.

No se sabe cuando se inicia oficialmente la era de los grandes latifundios, se continua a ir eliminando a los

pequeños cultivadores por su ruina al no poder pagar las deudas contraídas lo que aprovechan los grandes

propietarios para adquirirlas, esto pertenecen normalmente a la clase senatorial.

Page 57: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

57

Comercio interior en Italia

No tenemos documentación escrita sobre el comercio interior en Italia, no se acuña moneda durante los tres

primeros siglo de Roma, se usaba como valor de cambio el ganado y el cobre al peso, la primera moneda en

cobre tomo como valor de cambio la libra de cobre.En principio se establece un cambio de relación entre el

cobre y la plata de 250:1.

La pieza grande es el as que equivale a un escrúpulo de plata (1/88 de libra).Roma es la primera ciudad de

Italia que utiliza la moneda publica, los decenviros en su viaje a Grecia traen la valoración y la introducen en el

sistema económico de Roma, a continuación se van introduciendo en el Lacio, en Etruria, en Umbría y en Italia

del Este. Es un síntoma de la preponderancia que Roma asoma ya en el contexto Italiano. Coexisten en Italia tres

sistemas de monedas y cambio: Etruria y Umbría, Roma y el Lacio y el litoral itálico oriental.

Comercio marítimo

Desde antiguo existen relaciones marítimas comerciales entre Sicilia y el Lacio, La Etruria y el Ática, y entre el

litoral Adriático y Tirreno, en esta época continúan y se fortalecen, las monedas que se utilizaron atestiguan las

relaciones entre Roma y Grecia.

Por el contrario las relaciones entre los latinos y los griegos de La Campania se interrumpen durante 150 años

por motivo de las invasiones sabélicas.

Arriban desde El Ática los artesanos del vidrio, del barro pintado a Sicilia y Corcira, y que se expanden hacia La

Lucania La Campania y La Etruria.

Otra costumbre importada de Grecia es el adorno de los sepulcros, aunque son mas esplendidos que sus maestros

sobre todo los menos cultos como los Campanos, no así los romanos que basados en su secular austeridad, que

incluso la recogen en sus leyes de las Doce Tablas prohíben colocar sobre el ataúd tapices y adornos de oro, no

obstante el comercio fue siempre en aumento con la expansión de la Republica.

Economía financiera

Estaba en poder de los ricos aristócratas, que poseían las tierras ,el dinero y controlaban el comercio,

acumulaban los créditos hipotecarios, los grandes negocios , los abastos y las empresas de trabajos públicos; por

otro lado la posesión de tierras daba el poder político basado en en el censo de la riqueza para ocupar cargos

públicos y las diferentes magistraturas.

Roma era en esta época una gran ciudad que atraía a muchísima gente de toda Italia, y de diferentes capas

sociales, esclavos, emancipados, tanto que en 397 a.C. fue necesario crear un impuesto para frenar las

emancipaciones. Los libertos se dedicaban a profesiones liberales o comerciales, que además repercutía

favorablemente a los patronos que obtenía más ventajas como liberto que con esclavos.

Los ediles realizan ya en esta época una gran labor de mantenimiento en las calles .plazas, fuentes y en el

ordenamiento urbano, los abastecimientos de los marcados, controlan los pesos y medidas, cuidan de las

tabernas, baños públicos y casas sospechosas.

La edificación aun no está muy desarrollada y los aristócratas controlan el lujo de los particulares y durante un

tiempo controlan las edificaciones de grandes edificios.

Page 58: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

58

En el año 311 a.C. llega un gran político y hombre de estado Apio Claudio censor que enseñó a otros

conciudadanos a emplear bien los recursos públicos, e inició grandes construcciones publicas en Roma,

acueductos ,fuentes, realizo la primera gran carretera o vía romana que tan gran trascendencia tendría en el

futuro de la republica y el imperio romano, la famosa Vía Apia, que unía Roma con Capua la segunda ciudad

latina, y el primer acueducto para suministrar a Roma agua de calidad traída desde las propias fuentes a varios

kms de distancia.En el año 251 a.C. tras la guerra con Pirro el cónsul Mario Curio hace construir el segundo

acueducto para Roma.

En el 183 a.C. comienzan a desaparecer los techos de madera en las casas ,Roma comienza a dejar de ser una

ciudad rustica y en trgandose al lujo, las tiendas de carniceros del Foro se cambian por tiendas de cambistas y

comienza a funcionar la Bolsa de Roma, y aquí en el Foro donde se levantan estatuas de honor a los héroes de las

luchas que engrandecen a Roma , de los embajadores que mueren en acto de servicio a la republica y los grandes

sabios incluso extranjeros com Pitagoras u Alcibiades Roma se va convirtiendo en la capital de una gran

potencia.

Moneda única en Italia.

Roma quiere convertir Italia en un gran mercado con una moneda para todo el territorio , pues hasta el momento

cada ciudad tenia la suya propia ,de cobre al Norte y de plata al Sur, en el 268 a.C. se unificó una única moneda

para todo Italia a excepción de Capua , la pieza común es la pieza de 10 ases o dinero romano , el denarius,que

equivale en cobre ¾ de libra y en plata 1/72 de libra.

La moneda de cobre es la de mayor circulación la de plata menos y sobre todo en el sur, después de expulsar a

Pirro de Italia , y tras la toma de Tarento, los romanos enviaron una embajada a Alejandria, y los griegos

comprobaron por vez primera que una nueva potencia esta naciendo en el Mediterraneo.

5.2.-El Derecho.

El principal objeto de la nueva constitución es la vigilancia de las costumbres, ejercida por la ciudad a través de

los magistrados designados por los ciudadanos, se trata de la imposición de castigos con multas, en ovejas o

ganado 30 bueyes, hasta que mas tarde aparece el dinero, se cuidó mucho el procedimiento criminal, se estimó

que las multas no pueden ser con mucho la mitad de lo que posee el condenado.

En las leyes de las doce tablas se establece una serie de normas y reglamento que regula la vida diaria, como los

gastos en funerales, gastos suntuarios y de magnificencia, generando unas verdaderas leyes básicas de economía.

Se decretan leyes para prohibir el uso abusivo de los pastos comunes, la ocupación excesiva de terrenos del ager

publico y las usuras que oprimen al pobre.

Desde se siglo V son perseguidos hombres y mujeres por su inmoralidad publica, además de la hechicería el

acaparamiento de grano.

Con la creación de la figura del censor se controla el presupuesto y las listas del senado. Estos llegan a poseer un

gran poder.

Se crean impuestos sobre el lujo y si a un ciudadano se le castiga por hechos censurables o escandaloso se le

disminuye o se le priva de sus derechos y honores políticos, se llega hasta el punto de que un ciudadano que no

cultiva con rendimiento su campo se le castiga con multa. En 479 a.c. a un ex cónsul fue borrado de la lista de

los senadores por poseer una vajilla valorada en 3600 sestercios de plata.

Page 59: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

59

Moderación de las leyes

El rigor de las leyes comienza a moderarse y sopla aire precursor de las ideas modernas, la aplicación de las

leyes de las Doce Tablas son de notable innovación, podemos destacar como ejemplo:

Derecho de asociación.

Autonomía de las sociedades de cualquier género.

Respeto a las lindes.

Atenuación del delito de robo si no es cogido en flagrante delito.

Se emancipó para siempre la decisión de la asamblea en la decisión de la herencia entre padres e hijos.

También sufre un rudo ataque la potestad de los padres sobre los hijos, si el padre lo vendía mas de tres

veces este quedaba emancipado y en libertad.

La justicia,el derecho romano,nuevos magistrados judiciales

La justicia fue sometida a una intensa modificación, se disminuyó el poder de los jueces, por otro lado la

aplicación pasa de tener un derecho coesitudinario a otro basado en leyes escritas, en el año 387 a.C. se designó

un alto magistrado par el juicio de los procesos,se instituye un magistrado especial de policía con jurisdicción

propia,que veian distintos tipos de causas en mercados y causas pequeñas.

Debido a la extensión que iba tomando la Republica se crearon jueces para impartor la justicia en lejanas

ciudades , primero solo a las ―civitas sine sufragio‖, después se extendió a las de completa isopolicia.

Los procedimientos se modifican:

Los delitos entre particulares sigen un procedimiento civil, que , por un lado el magistrado se reservaba la

definición del‖ punto de derecho ―y confiaba su aplicación a otro ciudadano, esto imprimió una exactitud y rigor

practico en sus definiciones.

En materia criminal el acusado podía apelar al pueblo en tres ocasiones y con tres asmableas diferentes el cuarto

dia tenia lugar la votacionque confirmaba o anulaba la sentencia.

El domicilio protege al ciudadano y no se puede detener dentro del mismo.

Durante el proceso no se tener retenido al acusado.

5.3.-La organización militar. el ejercito

Con el cambio de constitución el estado romano debe tomar bajo su responsabilidad el ejercito y su

subsistencia y dejar el antiguo ejercito hoplitico,basado en el censo y en la riqueza del sus clases, y

donde quedan fueran los proletarii.

Pero este ejercito se encuentra con un grave problema y es que no puede estar siempre bajo las armas

,pues sus componentes deben trabajar sus tierras pues casi todos son hombres con tierras por

cultivar,siendo no obstante este un principio basico para entender la necesidad y el objetivo de la

expansión romana, la necesiadad de ocupar tierras que normalmente iran a ser repartidas entre los

soldados que combaten.

Con este proposito Roma se expande primero para controlar las orillas del bajo Tiber , las salinas de la

desembocadura y la Via Salaria que controla todo el comercio de este materia tan necesario en la

antigüedad par los pueblos del interior de Italia, y emprende la conquista de la ciudad de Fidenae,a tan

Page 60: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

60

solo 7 km de Roma, y mas tarde la ciudad etrusca de Veyes,a 17 km, que le llevó cerca de cien años

desde 483 a.c. al 396 a.c.

Para ello debe transformar su ejercito,pasa de 4000 a 6000 hombres ,pasa a utilizar el scutum ,pieza

rectagular y que cubre cuerpo y piernas , las fuerzas de cabelleria pasan de seis a diesiceis

centurias,1800 jinetes, los caballos pasan a depender su sustento a cargo del tesoro publico y se

establecen una compensación económica ,el stipendium, para los infantes de manera que les compense

el no poder realizar las tereas agrícolas.

Tras la conquista de Veyes, los romanos se enfrentan a los galos,en 390 a.c.,que entran y saquean la

ciudad provocando su ruina, todo lo cual hace que Roma se replantee todo su sistema de lucha en la

batalla.

¿Qué significa la guerra en Roma?.

Forma parte de la sociedad que es guerrera por naturaleza pues depende de ello su continuidad, defenderse ante

los enemigos que la acechan y contra los que intentan oponerse a su expansión para aumentar su territorio y

estando limitado por el tiempo solo se pelea fuera de la épocas que no exiten labores agrícolas.

La guerra en Roma está intimimante relacionada con la religión mediante ritos y ceremonias.

El jefe del ejercito es el intermediarios entre las divinidades y el pueblo en armas, posee el derecho de auspicios,

y durante la batalla debe estar atento de recibir algún mensaje de los dioses le puedan enviar, antes de entrar en

una batalla el jefe hace los vota, una serie de promesas a los dioses para que le den la victoria, y durante la

batalla puede realizar la la devotio, serie de plegarias magicas ,que a veces le llevan incluso a ofrecerse en

sacrificio para obtener la ayuda de los dioses para obtener la victoria, Y aun otra advocación la evocatio,para

atraer la bendición de los dioses del enemigo.

La declaración de la guerra se debe atener a un rito, también a una declaración ajustada a una formula para que

el `pueblo la apruebe y que tenga la garantía de ser justa, el colegio de sacerdotes Feciales , iban al territorio

enemigo ,presentan las reclamaciones por la que Roma reclama el territorio o algo que el enmigo no ha hecho de

acuerdo a la justicia entre los pueblos, una vez expuesto sino obstiene la justificación adecuada ,vuelve a Roma

la expone al pueblo y una ves declarada la guerra ,los feciales vuelven y clavan una lanza en el territorio

enemigo y la guerra queda declarada.

Cuando la batalla acaba en victoria al enemigo se le han hecho mas de 5000 bajas , se le concede al jefe del

ejercito el Triunfo ,una gran fiesta con la entrada en la ciudad engalanada que recibe al ejercito en loor de

multitudes, con el jefe en carroza con una corona de laurel ,recorre la ciudad con su ejercito ,los esclavos

capturado y el botin conseguido ,hasta el capitolio y el altar de Jupiter Optimo Maximo.

Al pueblo vencido solo le salvaba de su destrucción si se le aplicaba la Deditio in fidem o lo que sigificaba la

entrega si condiones a la buena fé del pueblo romano, la incorporación del territorio y pasaban a formar parte del

ager publicus iba precedido del reparto de las tierra entre colonos de Roma, ,o ser utizado com tierras comunales

por el estado.

De la antigua ordenación de la formaciones que hace sacar a los mejores soldados y con las mejores armas fuera

de las formaciones, y combatían siempre a caballo y en la primera línea, se pasa a las formaciones cerradas tipo

hoplitas griegos que se colocan en ocho de a fondo en formaciones compactas pasando a formar estas el arma

principal y la caballería a formar las alas y combatir a caballo o a pie según fuera el trascurso de la batalla.

Page 61: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

61

Este nuevo orden de batalla dio lugar a la legión manipular dotada de movilidad, independendencia y el numero

de sus miembros.

Están formadas entres filas las dos primeras llevan el pilum o venablo arma manejable y que se lanzaba cuando

se estaba a quince o veinte pasos del enemigo después entra en juego la espada corta.

Se pasa de luchar en grandes bloques a pequeños manípulos más manejable.

La disciplina continua siendo severa en extremo, el que ostenta el mando del ejercito tiene la máxima potestad

sobre todos los soldados que puede castigar, azotar dar muerte a uno o a una sección que no cumple con las

ordenes y abandona el combate.

Los soldados no son todavía profesionales sino simples ciudadanos o campesinos. Se pasó a formar a los

soldados no por su fortuna sino por el tiempo que llevaban de servicio, forman los mas jóvenes en el servicio los

rorarios o arrojadores que arrojan con las hondas piedras, pasan a la segunda división y después al tercera que

forman los triarios soldados veteranos y muy experimentados que forman el nervio del ejercito.

El éxito militar de los romanos radica en tres importantes reglas básicas:

1.-La organización de una reserva

2.- La conjunción de las armas de medio alcance como el pilum y la espada corta.

3.-La facilitad de el ataque y la defensa de la legión manipular.

Cuando nace esta nueva forma de combatir no lo sabemos con exactitud solo que cuando se combate

con Pirro ya se tiene gran experiencia en nueva modalidad, puede que los primeros enfrentamientos con

los galos los romanos aprenden a combatir con la espada en primera línea igual que estos hacían, esto

se puede sustentar ,en que el gran reformador del ejercito fue el general que se enfrento a los galos

.M.Furio Camilo.

Ademas las continuas guerras con los samnitas le dieron oportunidad de ejercitar y profundizar en las

nuevas técnicas de combate.

LA LEGIÓN ROMANA DE MEDIADOS DEL SIGLO IV A.C.

Page 62: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

62

Livio nos ofrece la descripción de la legión romana durante la Guerra Latina (341 a.C.), siendo esta muy

diferente a la anterior. La base para la disposición de tropas en la línea de combate no era ya la clase económica,

sino la edad y experiencia. Por su parte, el hoplita ya ha desaparecido por completo, habiendo sido sustituido el

aspis por el scutum oval. La legión aparece ahora organizada, claramente, en manípulos de hastati (apoyados por

los leves), príncipes y triarii junto a accensi y rorarii, no estando los príncipes en primera línea como antaño.

El arma principal era ahora el pilum, una jabalina muy manejable; usando la lanza sólo las ultimas filas,

triarii, rorarii y accensi. Las tres líneas (hastati, príncipes y triarii junto a accensi y rorarii) estaban posicionadas

en damero, según una tabla de damas.

El combate era comenzado por los leves, que intentaban romper la formación enemiga con sus jabalinas

ligeras. Cuando el enemigo avanzaba, estos se retiraban por los huecos, cargando entonces los hastati, lanzando

sus pilum y atacando luego con sus espadas. Si no conseguían derrotar al enemigo, se retiraban por los huecos

entre los príncipes, los cuales cargaban de igual modo. Si estos tampoco conseguían poner en fuga al rival, se

retiraban tras los triarii, que cerraban huecos y el ejército entero se retiraba.

Por su parte, los rorarii, que portaban jabalinas y lanza, iniciaban el combate junto con los leves, y

posteriormente se retiraban detrás de los triarii. Los accensi estaban encargados de cuidar del tren de bagajes.

Los distintos tipos de tropas en el ejército romano de a partir de principios del siglo III a.C.

EL MANÍPULO

Como hemos visto, en el área del Lacio ya se combatia con escudo grande, distinto al aspis hoplítico, desde antes

de la irrupción de los etruscos y su imposición de la lucha en falange.

Una vez expulsado el último rey etrusco, antes o después, partiría con él la mayor parte de la primera clase, que

en definitiva era la que luchaba al modo hoplita. Según el ejército Serviano, las demás clases luchaban con el

armamento italiano, siendo su táctica ni mucho menos la de falange. Aún así, ultimos resquicios de la influencia

hoplítica pervivieron en los triarii. Tanto hastati como príncipes adoptaron la jabalina o pilum , y la espada

como armas, sin embargo, los triarii continuaban con la lanza como arma principal; si bien todos utilizaban ya el

scutum.

Así que, no necesariamente la adopción del pilum lleva consigo la adopción del manípulo como táctica,

sustituyendo a la falange. Puesto que probablemente los latinos, y también los itálicos, luchaban desde el siglo

VIII a.C. con este sistema.

En el ejército serviano, si seguimos a rajatabla la descripción de Livio y Dionisio, tan sólo la mitad de la

infantería luchaba como hoplitas (80 centurias de 170). 60 de las centurias, luchaban con armamento itálico, con

escudo grande, lanza y espada, además de las otras protecciones. Así que, durante el periodo de vigencia de la

táctica hoplítica, también convivió un estilo de lucha plenamente itálico, ¿quizás se trataba del manípulo?

Si nos fijamos en las imágenes 1 y 2, vemos como el hoplita aún sobrevive en el siglo IV a.C., pero podemos

observar también como el armamento defensivo del "infante itálico" (clases 2ª y 3ª del sistema serviano) mejora

(con la adopción de la coraza), además de cambiar su armamento ofensivo, sustituyendo la lanza por el pilum.

Esto indica un mayor protagonismo del infante llamémosle itálico frente al hoplita, ahora es capaz de llevar el

peso de a batalla, y no ser un simple auxiliar.

Page 63: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

63

5.4.-El arte y la ciencia.

Los progresos del arte y de la poesía están enlazados con las festividades populares. En la antigüedad,

con los reyes los juegos romanos que duraban un solo día era un día de acción de gracia a los dioses, en

el tiempo que analizamos son aun mas importantes, pues son mas los días festivos, tras las

modificaciones en los años 509,494, y 367 a.C., se fueron prolongando, en la época que estudiamos son

ya cuatro los días festivos y además ya no es un día excepcional, sino que se instituyen de forma

regular cada año.

El espectáculo terminaba el ultimo día con las carreras de cuadrigas, los demás días el gobierno dejaba

al pueblo el arreglo en la forma de divertirse, aunque proporcionaba de forma gratuita músicos,

bailarines ecyc.En el año 390 a.C. se introdujo las representaciones de teatro, la cual atraía mucho ala

multitud.Existia un persupuesto del Tesoro publico de 200000 asesque los ediles rean los responsables

de administrar.

Se revistió de forma griega y estaba realizado sobre todo por músicos y bufones y sobre todo por

flautistas siendo los mejores los que procedían de Etruria, los actores eran ambulantes e iban de ciudad

en ciudad comerciando con sus canciones bailarines y flautistas.

Las representaciones eran objeto de censura, se castigaban duramente las canciones que satirizaban a

un ciudadano o que fueran a cantarle a su puerta.

La sociedad antigua y austera de Roma no ve con buenos ojos la profesión de actores todo lo

relacionado con el teatro los tacha de vagos entre ellos Catón el Censor, los censores lo ven indignos de

servir ala patria en el ejercito para votar en las asambleas de la plebe, y de forma evidente la policía

urbana los vigila y controla.

Esto da lugar a que la gran mayoría de artistas son extranjeros, no romanos.

En los juegos de mascara no existe un texto o guion sino que se improvisa sobre la marcha de la obra,

no se conocen textos sobre las obras de esta época como es obvio, solo nos han llegado dos obras

escritas una especia de catecismo sobre las obras y los días de un campesino a su hijo y las poesías

pitagóricas de Apio Claudio, consideradas como la primera imitación de la poesía griega.

El arte de la historia.

Tiene lugar su inicio en esta época,la primera que hemos tenido noticia son las que los magistrados del

templo de Jupiter Capitolino escribían en las listas de los magistrados.Contiemne los nombres de los

consules anuales desde Marco Horacio quien cosagro este templo, también se hace eco de un voto

hecho baljo los consules Publio servilio Y Lucio Esucio (463 a.C.).

Son los pontífices máximos los encargados de relatar cada año los asuntos mas importantes que

acontecen en la ciudad durante el consulado de cada pareja de consules.A partir de la expulsión de los

reyes se debieron constatar esto fastos y anales oficilales, pero toda esta información se perdió con el

incendio de Roma por los galos en el 390 a.C.

Se han encontrado entre otros fastos la división de las en las 21 tribus efectuadas en el año 494 a.C.y el

robo de la higuera del Foro en el año 493 a.C. es partir de poco tiempo después que se inicio en los

Page 64: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

64

Libros anales con la detallada crónica de los acontecimientos en la ciudad. Se escribía con todo detalle ,

el curso de las guerras, la colonización, las pestes los tiempos de carestía, los eclipses y demás

prodigios, la muertes de los sacerdotes y grandes hombres, las nuevas leyes y el resultado del censo

además estos libros los colocaba en pontífice en su casa para que los ciudadanos los pudieran consultar.

Durante la época que analizamos no existen libros ni documentos que sean exactos para que un

historiador pueda tener datos fehacientes d0onde poder basar su historia.

En algunas casas nobles existían la tradición de escribir los cuadro de familia ,con especie de un árbol

genalogico,también en los funerales de los nobles se pronunciaban oraciones

commemoralias,laudes,que se dedicaba al difunto y en la que relataba sus hazañas y virtudes estos se

transmitían de familia en familia a través de losa años.

Historia primitiva de Roma según los romanos.

Sin base documental verdaderas inicia a escribir una historia de Roma antigua basada en transmisiones

orales, conservándose la historia de los reyes Numa Pompilio ,Anco Marcio y Tulo Hostilio , la derrota

de Tarquino ala expulsión del ultimo rey;, junto a esto la consagración de de las leyes de Numa ,la

muerte de Remo, la historia de la defensa del puente de madera la historia de Horacio Cloques, la pelea

de los hermanos Cariáceos y los Horacios, la leyenda de la fundación del Lacio y la unión de la ciudad

con Alba- Longa.

Con toda esta fantasía o leyendas da la duración de época monárquica de 240 años y sus siete reyes, ya

en 296 a.C. los romano profesaban fe en la historia de la fundación de Roma tal como Tito Livio la

describe en su obra mucho mas tarde.

Se hace ver la mano griega en toda esta historia, pues se la hace coincidir con la tradición griega de

hacer que la fundación de las ciudades tuvieran un origen mítico y creada por héroes, la genealogía de

las familias más nobles se hacen originarias de reyes.

Los griegos quien que el Origen de Roma sea griego, pues ven en Roma la fundación de una gran

ciudad estado a imagen y semejanza de las propias, relacionados con sus mitos Hércules, los argonautas

los viajes de Ulises a la vuelta de Troya pasando por Italia, el escritor griego Estesicores, es el primero

en relatar el viaje de Eneas hacia Italia desde Troya a mediados del siglo II a.C...Aristóteles (370-432

DE Roma), relata como una escuadra troyana llegó al Lacio tras el incendio y destrucción de Troya. El

siciliano Colias (465 de Roma, mezcla los mitos de Ulises, Eneas Rómulo.

El verdadero autor de la leyenda del periplo de Eneas Timeo de Tauromenio en Sicilia, cuyo libro se

redacto en 262 a.C.conduce a Eneas a Lavinium, cuya ciudad fundó y se estableció a sus troyanos,

también relata la leyenda de la reina Elisa o Dido fundadora de Cartago.esto va tomando cuerpo de

historias cuando se van a desarrollar las guerra entre Roma y Cartago. No obstante según el escritor

griego Polibio no da demasiada fe en los relatos de Timeo.

Sobre la ciencia del Derecho.

Se inicio con la codificación del derecho civil en el 451 a.C. con con la redacción de las leyes en las

Doce Tablas la obra mas antigua escrita en latín del que tenemos fe escrita, son una serie de

Page 65: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

65

prescripciones fundadas en el derecho coesitudinario y relativa a los ritos. El pueblo elegía a los

magistrados que impartían justicia, estos se apoyaban en especialistas para aplicar el derecho que

conocían a la perfección el procedimiento. Hacia el año 450 a.C. Apio Claudio recopilo en ―Las

acciones ―la aplicación de las leyes, aunque no se utilizó en mucho tiempo.

El lenguaje y la enseñanza.

En la época que analizamos el lenguaje es una lengua constituida en sus elementos esenciales lo

podemos comprobar con la lectura de los fragmentos que nos han llegado de la ley de Las Doce Tablas.

La instrucción debió recibir un fuerte impulso motivado por la jurisprudencia y la gramática, la base del

estudio era la obra de Homero, La Odisea y el código de las Doce Tablas, que los niños recitaban en las

escuelas.

Además de los maestros de la lengua latina, literatores, estaban los profesores de lengua griega, que se

hizo imprescindible para el comercio y hombres de estado en su expansión hacia Oriente, pero aun la

educación no había traspasado los limites elementales ninguna distinción social diferenciaba al

ignorante del instruidito.

Arquitectura

En toda la península se sigue el arte griego en la construcción ,templos, fortificación de ciudades ect,es

hacia final del periodo que analizamos cuando comienza a aparecer un a arquitectura propia italiana y

sobre todo romana, comienza la época de la bóveda romana, y que en Grecia no se utilizó hasta época

mas tardia,,la tradición se la atribuye al físico Demócrito(419-366 A.c.), los mas antiguos restos que

nos han llegado son las bóvedas del la Cloaca Máxima de Romay las cisternas capitolinas, su

construcción son de época republicana.

A partir del siglo V se comienza a construir, puertos, puentes acueductos con bóveda detrás de esto se

construyen los templos en rotonda y la cúpula, ejemplo del templo de Vesta en Roma.

A los romanos se les pueda negar el genio creativo, pero la solidez de sus carreteras, el eterno cimiento

de su manposteria expresan si lugar a duda la solidez y la actitud enérgica del pueblo romano.

5.5.-La religión.los colegios sacerdotales

La religión de los romanos bajo la republica continua atada a su antigua norma de espiritualizar las

cosas diarias y los dioses cercano atado a las cosas terrestres,es testigo de esta costumbre la

introducción del dios de la plata (Argentinus) y dado como el hijo del bronce (Aesculanus),se continua

las relaciones con las religiones extranjeras y comienza a notarse la influencia griega.

Tenían una religión politeísta muy pragmática, cada divinidad tenía una función concreta, teniendo

divinidades para que un niño se fuera de casa y otras para que volviera. Eran totalmente abiertos a

nuevas divinidades. No tenían una teología, tampoco creían mucho en la teología griega funcionaba

basándose en adicción de dioses nuevos. Tenían un calendario religioso, con 109 días nefastos, es decir

Page 66: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

66

de fiesta, sin actividades públicas, había también 192 días en los que se podía hacer negocios. Era una

religión eminentemente política, con varios colegios de sacerdotes, los que rigen los aspectos de la

religión

Realizaban sacrificios, oraban, presentaban ofrendas y regalos, vino, frutas, normalmente en ARAS o

altares. Los templos para el culto eran cerrados al público. Solo se abrían con motivo de las

festividades, celebraciones en las que estaba prohibido el sacrificio cruento. En el circo máximo se

realizaban carreras de carros con motivo de la festividad. En otros momentos se realizaban procesiones,

banquete y súplicas (congregaciones para honrar al dios). Los dioses: La triada Capitolina: JÚPITER,

dios supremo, dios del trueno / JUNO, diosa del matrimonio y la maternidad / MINERVA, diosa de la

sabiduría además de Marte, Venus, Neptuno… Se incorporan dioses mistéricos orientales, y ritos

privados, que ofrecen la salvación del alma: Cibeles, Isis, Serapis, pero sobretodo importante será

DIONISIO O BACO. – produjo un gran escándalo en Roma, celebrándose la bacanales, con prácticas

orgiásticas con gente de toda condición. El sector mas conservador lo relacionaron con actos

subversivos que desequilibrarían es estado. En el año 186, el senado debatió sobre las prácticas

bacanales, llegando a un SENATUS CONSULTUM, prohibiendo casi totalmente su práctica. Los

senatus consultum, se guardaban en el templo de Saturno. Se encargaban por tanto copias en placas de

bronce, para informar a la población Por primera vez se erigen templos a divinidades helenicas, el mas

antiguo es el de los Castores (Castor y Polux), que se inició con ocasión del combate en la batalla del

lago Regilo, dice la leyenda que en plena batalla se vió a dos jovenes de aspecto sobrehumano y

combatir entre las filas de los romanos. Roma no se contentó solo con eso sino que envió al templo de

Apolo en Delfos, preciados tesoros y lo mismo tras la victoria sobre los de Veyes,sino que erigió un

templo a Apolo y que mas tarde rehízo otro de mayor tamaño.

Sucedió con Afrodita que se confundió con la Venus romana, y lo mismp ocurrió con Asclepio o

Esculapio que fue pedido a los de Epidauro y lo trajeon en procesión a la matropli en el año 291 a.c.

Colegios sacerdotales.

Poco se innovó en materia sacerdotal con la republica todo sigue igual, solo que al aumentar el numero de dioses

aumenta el presupuesto para el mantenimiento de los cultos y con ello los impuestos a pagar por el pueblo.

Los sacerdocios, al igual que los magistrados, son órganos de la ciudad-estado, pero no son magistrados en sí

mismos. La religión, no obstante, no se movía en una esfera propia y distinta de la vida política, sino que, por el

contrario, estaba estrechamente vinculada a las instituciones tanto públicas como privadas.

El más importante colegio era el de los Pontífices, a cuyo frente estaba el Pontifex Maximus. Los Pontífices eran

los depositarios de la jurisprudencia que administraban inspirados por la divinidad. Actuaban como árbitros

indiscutibles en todo tipo de litigios y el Pontifex Maximus tenía un asiento en el Senado, exclusivamente entre

patricios. Es significativo que la designación de un plebeyo como Pontifex Maximus fuera la última de las

conquistas plebeyas en el acceso a los puestos de gobierno. La utilización de la religión en las vicisitudes y

decisiones políticas explica en parte la resistencia a abrirlo a la plebe.

Dependientes de los Pontífices estaban las vestales, existentes ya durante la monarquía. Estas eran nombradas

por el Pontifex Maximus y quedaban sujetas a rígidos deberes. Eran las vírgenes obligadas a mantener su

castidad y su principal obligación era la custodia del fuego sagrado del altar de Vesta.

También subordinados a la autoridad del Pontifex Maximus estaban los flámines. Entre ellos, la primacía recaía

en los tres flámines de Júpiter, Marte y Quirino y, entre estos, el flamen de Júpiter, Flamen Dialis, tenía un

Page 67: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

67

asiento en el Senado y un lictor. Su origen era antiquísimo y se evidencia tanto en el complejo de normas rituales

como en el nombre de otros flámines vinculados a divinidades protectoras de la agricultura y la ganadería,

características de una sociedad arcaica.

Los flámines feciales tenían unas competencias relacionadas con los rituales de declaración de guerra. Mediaban

también en los tratados con otros pueblos, llamados foedera, que tenían carácter religioso además de jurídico y

eran los encargados de concluir la paz o de iniciar la guerra a través de formularios religiosos muy precisos.

Otro colegio importante era el de los augures. Poseían éstos el poder de interpretar la voluntad de los dioses, que

se manifestaba de formas diversas: a través del vuelo de las aves, del examen de las vísceras de los animales, etc.

Su intervención en la vida política era constante; cualquier acto público requeriría conocer la voluntad de los

dioses y ésta podía utilizarse, como de hecho sucedió, como un valioso instrumento político. Obviamente,

también este colegio fue monopolizado por el patriciado.

Cada flamen era sacerdote oficiante de un solo dios. Pero también había colectivos sacerdotales vinculados a una

sola divinidad, como los Fratres Arvales que atendían al culto de la diosa Dia, protectora de la agricultura.

6.-Roma en el contexto itálico.

Durante la monarquía Roma adquirió preponderancia en el Lacio pero las convulsiones sociales con la llegada de

la republica puso en peligro esta preponderancia , y Roma debió luchar de nuevo para conseguir volver a

conseguir el liderazgo en la región del Lacio.

Tras la victoria del lago Régilo Roma impone el pacto CASIANUS a todos los integrantes de la liga latina (493

a.c.)pero que lugar ocupa Roma en esta nueva situación, no lo sabemos con total certitud solo pos referencias

circunstanciales e inciertas.

Parece que en el principio era de completa igualdad entre la liga ,pero parece que en lo relacionado con la guerra

era una excepción, el general jefe era designado por Roma y era romano, y por supuesto el estado mayor o sus

oficiales mas importantes, los contingentes de tropa se tenían que aportar en partes iguales por cada ciudad botín

se repartía en partes iguales ,si se construía una fortaleza se aportaba el dinero y la manos de obra partes iguales,

paro tras la batalla del lago Regalo cambió sustancialmente la situación.

Un aspecto importante es que en el reparto de las tierras en nuevas colonias el contingente mayor de colonos era

romano lo que creaba una mayor afinidad con la ciudad metropolitana, no obstante se respetaron los derechos

principales con derecho de viajar de matrimonio de comerciar de trabajo entre las ciudades, solo estaba algo

restringido las votaciones.

Con el cambio de constitución en Roma se extendió por todo el Lacio la corriente de cambio de sistema político,

acabando con las monarquías y entrando en el sistema de nombrar magistrados anuales para sustituir a los reyes

Durante el siglo V a.C. tuvieron lugar en el mundo mediterráneo acontecimientos suficientemente importantes

como para que la historia de Roma no pueda explicarse al margen de éstos. No hay duda de las repercusiones

que tuvo en el comercio etrusco la derrota, cerca de Cumas (474), ante los griegos de Siracusa. De igual forma,

los aliados de los etruscos, los cartagineses, sufrirán una severa derrota en fechas próximas en Himera (482),

también luchando contra los griegos. Siracusa se configuró como una potencia hegemónica en lo político y en lo

comercial en el Sur de Italia.

Page 68: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

68

La decadencia del mundo etrusco fue irreversible desde entonces. A los problemas derivados de su derrota

militar se sumaron también los conflictos sociales y políticos internos: las poblaciones dependientes y las capas

populares se rebelaron contra las oligarquías locales exigiendo mejores condiciones de vida y una mayor

democratización de la vida política.

Los pueblos indígenas del sur de Italia habían alcanzado una mayoría de edad y estaban en la fase de creación de

grandes unidades políticas. Sin duda, las colonias griegas habían servido de modelo, pero la elección de sus

formas organizativas fue autónoma por más que mantuvieran frecuentes contactos comerciales y culturales con

los griegos. En ocasiones, la consolidación de formas políticas llevó a enfrentamientos con las ciudades griegas

vecinas. Hay casos significativos como el de Ducetio, jefe de los sículos organizados en una federación, que

atacaron a las ciudades griegas. Tarento soportó durante todo el siglo V la presión de los mesapios, quienes

ganaron una batalla a Tarento en el 473 a.C. y que resultó una gran masacre para los griegos.

A su vez, no se había producido una sedentarización plena de todos los pueblos de Italia, como es el caso del

expansionismo de los sabelios y umbros. Roma y el Lacio sufrieron directamente este expansionismo de parte de

los volscos, ecuos y sabinos.

Así, las tensiones y los conflictos internos de Roma durante el siglo V a.C. deben ser contextualizadas como un

caso particular dentro de un proceso itálico y mediterráneo mucho más general. Las frecuentes mutaciones en la

hegemonía de las relaciones comerciales y los cambios de alianzas entre ciudades pueden ayudar a comprender

mejor la constatación de una mayor o menor abundancia de restos cerámicos procedentes del exterior, que no

siempre son un indicador seguro de la evolución interna de las condiciones económicas, por más que se haya

presentado así. La mayor o menor presencia de unas u otras cerámicas de importación puede ser un reflejo de las

orientaciones comerciales pero no necesariamente del carácter de las relaciones políticas con el exterior.

Las fuentes permiten trazar otras líneas sobre la evolución económica de Roma durante el siglo V a.C. Desde los

inicios del siglo, la expansión de los volscos y ecuos comienza a ahogar la economía del Lacio y de Roma. No

sólo significó una pérdida de territorios para los Latinos Antiguos sino que, a través de continuas razzias,

sufrieron incursiones de éstos en sus tierras con robo de cosechas y ganado y pérdidas de vidas humanas. A ello

se sumaron varias epidemias en Roma, como consecuencia de servir la ciudad de refugio para campesinos y

ganado. En la primera mitad del siglo V a.C. estuvo en peligro la propia existencia de Roma como ciudad.

Las amenazas a Roma desde el territorio sabino, que comenzaron a ser graves cuando el sabino Apio Herdonio

se adueñó de la colina del Capitolio (460 a.C.), desaparecieron en el 448, con la anexión de la Sabina. El grave

peligro de los volscos y ecuos se terminó en la batalla ganada por Roma en Algido, el 431 a.C., aunque todavía

hubo enfrentamientos posteriores con este pueblo. Podemos pues deducir que la segunda mitad del siglo V a.C.

no debió ser tan nefasta para la economía de Roma como lo habría sido el período anterior, pues detrás de estas

victorias hubo una ampliación del territorio romano así como la posibilidad de enviar colonos fuera de la ciudad.

Sin duda, el acontecimiento que permitió la consolidación definitiva de Roma como ciudad fue su victoria sobre

la ciudad etrusca de Veyes (369 a.C.), cuyo territorio de 1.500 Km2 fue incorporado al Estado romano, que de

este modo estuvo en condiciones de hacer grandes repartos de tierra entre sus ciudadanos, consiguiendo así el

consenso social necesario.

La ventajosa situación geográfica fue decisiva para la formación de la ciudad de Roma. Pero su consolidación

sólo se explica por la decidida voluntad de su población y por su carácter de urbe abierta que integró como

ciudadanos a fugitivos de otras comunidades y a los vencidos. La ampliación de su territorio fue paralela al

incremento demográfico y al desarrollo de las actividades comerciales y artesanales. También la religión fue un

factor decisivo de cohesión social al servicio de los proyectos políticos. Incluso en épocas de graves amenazas

Page 69: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

69

externas los romanos no abandonaron la atención a sus dioses: baste como ejemplo la construcción de los

templos de Ceres, Saturno, Mercurio, Cástor y Pólux, en pleno período de conflictos con los volscos y ecuos.

Los pueblos del centro de Italia

Al terminar la supremacía etrusca sobre el Latium Vetus, se desencadenaron una serie de cruentas luchas entre

Roma y las otras ciudades de la región, en particular con Túsculo, por el control del territorio. Aunque Túsculo

logró el apoyo de la mayoría de las poblaciones latinas, Roma salió airosa, venciéndolas en la batalla del Lago

Regilo (496 a. C.), imponiendo así su hegemoníar sobre sus rivales, que sancionó unos años después con el

Foeudus Cassianum. (493 a. C.). Este tratado, que tomó su nombre del cónsul romano Espurio Casio Vecelino,

reguló las relaciones entre Roma y las otras poblaciones latinas por más de siglo y medio, hasta que fue

sustituido por una serie de acuerdos bilaterales entre Roma y los principales núcleos del Latium, en el marco de

una política de absorción definitiva de la región en el estado romano(338 a. C.).

La colonización

En los albores de la época republicana, comenzó el gran movimiento colonizador del pueblo latino, que

a menudo con otros nombres, pero con una finalidad semejante, acompaño la misión «civilizadora» de

Roma hasta el fin de su imperio. La causa inicial con toda probabilidad se debió a la alta tasa de

crecimiento de la población del Latium Vetus presente desde la época etrusca, y que implicó un exceso

demográfico imposible de absorber por la región.

Anfiteatro de Sutrium (Sutri).

Page 70: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

70

Los primeros poblados que se supone que fueron colonias latinas, son Cora (501 a. C.) y Signia (495 a. C.),

ciudades de origen incierto. Ambas se ubicaban en el país de los volscos, pero cerca de la frontera

meridional del Latium Vetus. De un año después data Velitrae (494 a. C.), probablemente fundada por los

volscos, como Anccio (Antium) (467 a. C.), cuya colonización fue efímera, pues un decenio después volvió a ser

ocupada por sus antiguos pobladores. La crisis política, económica y demográfica del siglo V a. C., impidió que

se llevaran a cabo nuevos asentamientos hasta el 416 a. C., cuando apareció una colonia ahora en Labici, ubicada

dentro del Latium Vetus.

Particularmente activo fue el movimiento colonizador en los primeros dos decenios del siglo IV a. C.

dirigiéndose a Vitelia (395 a. C.), luego a Circei (393 a. C.); y posteriormente con Satricum (385 a. C.), Sutrium

(382 a. C.) y Nepet o Nepete (382 a. C.), esta última en territorio etrusco. Anxur, aunque fue conquistada en el

406 a. C., sólo acogió una colonia muchas décadas después (329 a. C.).

Todas las colonias mencionadas estaban bajo el derecho latino, aunque fueran pueblos romanos; sólo después de

la anexión del Latium Vetus al estado romano (338 a. C.) aparecieron colonias bajo el derecho romano, junto a

aquellas bajo el derecho latino (en orden cronológico, la primera fue Antium, recolonizada en el 338 a. C.). Hay

que recordar que estas últimas eran anexadas como ciudades federadas, con la pérdida de la ciudadanía original

de todos los colonizadores (fueran latinos o romanos), mas con el derecho de comerciar libremente y de contraer

matrimonio con ciudadanos romanos.

La crisis del siglo V a. C.

El definitivo retiro de los etruscos al norte del Tíber, seguida poco después por la grave derrota que sufrieron en

la batalla naval de Cumas (474 a. C.), a manos de los siracusanos, determinó que este pueblo se replegara,

abandonando su papel político como gran potencia en el Mediterráneo central. La Campania etrusca cayo en

poder de los samnitas y de sus aliados pocos decenios después junto al Latium Vetus, punto importante de la

política de los tirrenos en la Italia centro-meridional. Incluso en su propio territorio en este mismo siglo debió

afrontar una grave situación política externa, a la vez que interna (luchas sociales), que atentó contra su misma

existencia y frenó para siempre su desarrollo.

En el curso del siglo V a. C., el Lacio y las regiones limítrofes del Piceno, del Samnio, y de Campania, fueron

escenario de la expansión de varios pueblos itálicos, primero de los samnitas, luego los ecuos y los volscos.

Estos últimos eran una nación guerrera ubicada entre los Montes Volscos y el Liris, que al final del siglo V a. C.

condujeron a la Liga Latina y a Roma a una serie interminable de guerras de desgaste. Durante este periodo la

fortaleza volsca de Antium fue conquistada y ocupada por los romanos en el 468 a. C. pero la perdieron un

decenio después, en tanto las colonias latinas de Signia y Norba, sobre los montes Volscos, sufrieron un asedio

permanente.

En estos conflictos, los volscos fueron a menudo apoyados por los ecuos, otro pueblo extremadamente belicoso

que se había asentado el curso alto del río Aniene, los Montes Hérnicos y el lago Fucino, a caballo entre las

actuales regiones del Lacio y de los Abruzos. Los ecuos, durante algunos años, lograron llegar a ocupar

Praeneste, segunda ciudad latina en importancia, avanzando hasta las estribaciones orientales de los montes

Albanos; Fueron detenidos en el monte Algido (458 a. C.) por un dictador que pasó a la leyenda: Lucio

Quincio Cincinato. Para volver aún más dramático este de por sí ya sombrío cuadro, aparecieron los sabinos,

que entre el 495 a. C. y el 449 a. C. se alzaron en armas repetidamente contra los latinos.

Page 71: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

71

455 a.c.- Los cónsules están bloqueados en la guera contra volscos y ecuos. Es menester elegir un dictador, y se

deciden por el anterior cónsul: Lucio Quinto

Cincinato, cuyo gobierno ha sido probo y rectísimo. Lo encuentran arando sus campos y le dan la

noticia.

Se pone en acción, da órdenes precisas, respetado por todos nadie rechista. La victoria es total. Regresa

triunfal a Roma, se celebran los fastos correspondientes y abdica. Volvió a uncir sus bueyes y siguió

arando los campos. Ha pasado a la Historia como el prototipo de político íntegro y honesto.

"Cincinato con una mano devuelve los haces, símbolo del poder de Roma, mientras con la otra sostiene el

arado volviendo a su carácter de ciudadano común y granjero".

Lucio Quincio Cincinato, dictador.

Nada pudo ocurrir más imprevisto ni más inesperado. Por eso el terror y el desconcierto fueron a Nada pudo ocurrir más imprevisto ni más inesperado. Por eso el terror y el desconcierto fueron acusados como

si el enemigo sitiase Roma y no el campamento. Se hizo venir al cónsul Naucio. Pero como parecía que éste

representaba una protección insuficiente y se decidió nombrar un dictador para restablecer la apurada .

Merece la pena que presten atención los que menosprecian todo lo humano, a excepción de las

riquezas, y creen que no hay cabida para un gran honor ni para el valor, a no ser allí donde las riquezas

corren a raudales. Lucio Quincio Cincinato, única esperanza del imperio del pueblo romano, cultivaba

al otro lado del Tíber un campo de cuatro yugadas. Allí estaba cavando un hoyo hincando con todas sus

fuerzas la azada o bien arando; lo cierto es que estaba atareado en una faena agrícola; una delegación,

Page 72: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

72

después del intercambio de saludos, le rogó que, para bien suyo y del Estado, vistiese la toga para

escuchar las instrucciones del Senado. Sorprendido, pregunta varias veces: "¿Ocurre algo grave?", y

manda a su esposa Racilia que traiga

enseguida la toga de su choza.

Cincinato arando su campo cuando

recibe una embajada del senado .

Tan pronto como se acercó vestido con

ella después de limpiarse el polvo y el

sudor, los legados lo saludan como

dictador felicitándolo, le dicen que vaya a la ciudad, y lo informan del pánico que reina en el ejército.

Por mandato oficial había una embarcación a disposición de Quincio y, después de cruzar al otro lado,

lo reciben sus tres hijos que habían salido a su encuentro, luego otros allegados y amigos y, por fin, los

senadores en su mayoría. Rodeado por toda aquella concurrencia, precedido por los lictores, fue

acompañado hasta su casa. Hubo también una enorme afluencia de plebeyos, pero éstos no

experimentaron en absoluto alegría al ver a Quincio, pues consideraban excesivo el poder dictatorial y

a aquel hombre lo consideraban más riguroso aún que la propia forma de poder. Durante aquella noche

hubo en Roma un servicio de guardia sin más.

Al día siguiente el dictador, después de acudir al foro antes del amanecer, nombra jefe de la

caballería a Lucio Tarquicio. Acompañado por éste acude a la asamblea, proclama la clausura de los

tribunales ordena que se cierren las tiendas, prohíbe que nadie realice negocio privado alguno; ordenó

que los que estuviesen en edad militar se presentasen en el Campo de Marte armados y preparados para

la guerra al amanecer del día siguiente. Todos se presentaron prontamente de acuerdo con las órdenes

del dictador. A continuación, formadas las tropas en orden de combate, el propio dictador se pone a la

cabeza de las legiones y el jefe de la caballería a la cabeza de sus jinetes. Parten así hacia el

campamento romano asediado, al que llegan a media noche.

Entonces el dictador dio una vuelta a caballo e inspeccionó las dimensiones y la forma del

campamento y, después, ordenó a los tribunos militares que mandaran a los soldados volver a formar

las filas. Se cumplieron sus órdenes. Entonces despliega todo el ejército en una larga línea en torno al

campamento enemigo y ordena que, cuando se dé la señal, todos a la vez lancen el grito de guerra; dado

el grito, que cada uno cave una trinchera delante de sí y levante una estacada. Transmitida la orden,

siguió la señal. Los soldados cumplen lo dispuesto; el grito de guerra resuena en torno al enemigo,

sobrepasa su campamento y llega hasta el campamento del cónsul, provocando en unos pánico y en los

otros una enorme alegría. El cónsul, sin perder tiempo, se lanza al combate contra sus asediadores,

pensando que el dictador ya habría hecho lo suyo con la parte exterior del campamento enemigo. Los

ecuos, cuando se disponían a no permitir que el dictador los rodease con una empaladiza, abandona su

propósito y combate contra el cónsul hasta el amanecer. Al rayar el alba, estaban ya cercados por el

dictador y a duras penas podían sostener lucha contra un solo ejército. Entonces el ejército de Quincio,

que nada más terminar los trabajos volvió a tomar las armas, ataca su atrincheramiento. Acosados por

Page 73: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

73

la doble amenaza, los ecuos pasaron de la lucha a las súplicas rogando a los romanos que no cifrasen la

victoria en la masacre, que les dejasen marchar desarmados. El dictador accedió a los ruegos, pero

quiso además deshonrarlos: manda que le traigan encadenados a su general Graco Clelio y a los

mandos superiores restantes y que le entragen la plaza de Corbión; por último, los hace pasar bajo un

yugo, formado con las tres lanzas, dos clavadas en tierra y una horizontal atada sobre ellas.ión los que

menosprecian todo lo humano, a excepción de las riquezas, y creen que no hay cabida para un g Dueño de su campamento, entregó todo el botín exclusivamente a sus soldados; al ejército consular y al

propio cónsul los increpó recordándoles su cobardía y el peligro de que casi fueron presas. Dimite

Minucio del consulado y permanece en el ejército recibiendo órdenes. A pesar de esto, aquel ejército

dio su voto a una corona de oro para el dictador y, al marchar, lo saludó con el título de Protector. En

Roma el Senado dispuso que Quincio entrase triunfalmente a la ciudad con las tropas en columna tal

como venían. Después del triunfo, el dictador hubiera dejado el cargo de inmediato, de no haberle

retenido los comicios para juzgar a Marco Volscio por falso testimonio. El miedo al dictador impidió

que los tribunos pusieran trabas; Volscio fue condenado y se exilió en Lanucio. Lucio Quincio

Cincinato abandonó, al cabo de dieciséis días, la dictadura que había recibido por seis meses, y regresó

a cultivar su campo

Tan pronto como se acercó vestido con ella después de limpiarse el polvo y el sudor, los

legDurante aquellos días el cónsul Naucio consigue una brillante victoria sobre los sabinos en Ereto.

Fabio fue enviado al Álgido. Fabio fue enviado al Álgido para reemplazar a Minucio. A últimos de año

los tribunos movieron la proposición de ley; pero, como estaban fuera los dos ejércitos, los senadores

consiguieron que no hubiese ningún debate público; la plebe logró reelegir por quinta vez a los mismos

tribunos. Ese mismo año se purificó el Capitolio, porque habían sido visto lobos a los que hicieron huir

los perros

6.1.-Guerras contra Veyes

El principal enemigo de Roma en los primeros tiempos de la republica es la ciudad de Veyes situada a tan solo

17 km de distancia de Roma y los galos al norte ..

Durante la época monarquca las relaciones habían sido siempre tensas porque estaba en disputa las

comunicacione entre Etruria y la Campania y por la ruta de la via Salaria por donde discurría la sal desde las

salinas en la desmbocadura del rio Tiber y la sabina tierra adrento.

Finalmente la poderosa ciudad etrusca de Veyes, desde siempre rival de Roma, mantuvo durante todo el siglo

V a. C. una constante presión militar sobre la frontera septentrional del Latium Vetus, que al menos en tres

ocasiones atacó abiertamente.

Dando lugar a tres guerras que duraran casi un siglo:

1ª Guerra 485 – 474 a.c.

2ª Guerra 438- 425 a.c.

3ª Guerra 406- 396 a.c.en esta ultima terminó con la destrucción y anexion del todo el territorio unos 1500

km2

Page 74: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

74

1ª Guerra .-485 – 474 a.c.

No disponemos de fuentes fidedignas de confianza para el relato de esta primera guerra, y las que disponemos lo

hacen con muchos adornos los que nos hace pensar que no son parciales.

En el 481 a.c. son vencidos los romanos.

En el 480 a.c. los cónsules Cn ,Manlio y Marco Fabio derrotan a los veyenses.

En al 479 a.c. las tropas de Veyes llegan al Janículo, frente a las puerta s de Roma.asi se alteran victorias y

derrotas por una y otro parte.

Se dio en esta guerra la famosa gesta de los FABIOS , 477 a.c.,una familia patricia, compuesta por 306 personas

que en esta guerra fue materialmente diesmada cuando cayeron en una emboscada, la leyenda lo narra así.

En Roma al otro dia de la Lupercalias se celebraba una fiesta en honor de esta gesta, de los 306 Fabios muertos

―bajo las armas de los veyentes‖ en una emboscada en 18 de julio, cuando iban a defender Roma .

Salieron los Fabios de Roma por la puerta Carmenta: ―después que el senado, reunido en el templo de Jano

(Ianus), tomara la decisión de que salieran...‖. ―Un solo día había enviado a la guerra a todos los Fabios; a la

guerra enviados los vio perecer también un solo día‖.

Sólo un niño, enfermo, sobrevivió en su casa, y de él descendería el celebrado Quinto Fabio Máximo Cunctator

que se enfrentó a Aníbal.

2ª Guerra 438 -426 a.c.

Durante este casi medio siglo se había debilitado bastante el poder se la confederacion etrusca sobre todo por la

derrota sufrida frente a Hiearon de Siracusa en Cumas.

Se reinicio en 438 a.c., el relato es parecido a la de primera guerra con victorias alternadas entre romano y

veyentes, en esta se da la alianza con los de Veyes de fidinates y faliscos, se dio en esta guerra el episodio en el

que el cónsul Cornelio Coso dio muerte aun príncipe de Veyes llamado Tulumnio y que una vez muerto le

despojo de sus vestiduras e insignias y las llevo como ofrenda a Júpiter Capitolino haciendo prometer que se

hiciera lo mismo cada vez que se diera un caso parecido.

La ciudad de Fidenes se volvió a sublevar contra Roma el cónsul Mamercio Emilio conquisto definitivamente

Fíedenne para Roma, fue saqueada y sus habitantes vendido como esclavos.

3ª Guerra 406 -396 a.c.

Tras una tregua de 20 años ,aunque no la podemos denominar así pues no se dejaron de producir pequeñas

escaramuzas, esta ultima y definitiva guerra tiene unos perfiles mas históricos se extendió esta guerra por

participar los aliados de Roma, los latinos y por parte de Veyes los faliscos y capenates, según Tito Livio el

inicio de la guerra fue la exigencia por parte de Roma de la reparación por parte de Veyes de la consecuencias de

la guerra ,lo cual no fue aceptado por Veyes y motivó la definitiva declaración de la guerra, además del maltrato

que se lo dió a los embajadores romanos.

En el 405 a.c. los romanos iniciaron el asedio de la ciudad manteniendo por primera vez las tropas durante el

invierno, se les paga una compensación (stipendium)a los soldados por no poder atender las labores propias de

sus tareas agrícolas, pues gran parte de los soldados tiene pequeñas tierras por atender.

En 402 a.c los capenates y faliscos atacan el campamento romano y estos tienen que levantar el sitio, el cual

vuelve a ser levantado al año siguiente, tras una operación de castigo contra estos.

Page 75: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

75

En 399 a.c. es nombrado dictador Marco Furio Camilo que se puso al mando de las tropas, mando cavar un foso

bajo la ciudad de Veyes y la tomó al asalto.

La anexión de la ciudad de Veyes fue el primer gran triunfo exterior de Roma y muchos consideran como el

primer paso en la expansión de Roma.

Vistas las cosas, volscos y ecuos piden la paz, y Roma, exhausta, la concede.

Con la paz llegan las rencillas entre tribunos y patricios por el reparto del botín de Veyes.

Se inicia una campaña contra los faliscos, que deriva en el asedio de su capital, Faleria. Uno de los principales de

la ciudad había confiado la educación de sus hijos al cuidado de un pedagogo. Éste sacó a los niños de la urbe y

se dirigió al campamento romano para entregarlos como rehenes. El tribuno militar era Marco Furio Camilo, y

asqueado por la villanía de este miserable, le demuestra el desprecio que siente Roma por los traidores atándolo

desnudo y haciendo que los niños lo conduzcan a varazos de nuevo a la ciudad.

Quedarán los falerios tan asombrados por la noble conducta de los romanos que deciden ponerse bajo su

advocación, "convencidos de que viviremos mejor bajo vuestra autoridad que con nuestras leyes".

Así pues, con cuatro frentes de guerra casi constantemente abiertos, al norte con los etruscos, al oriente

con los sabinos, al suroriente con los ecuos y al sur con los volscos, pueblos tan capaces como el latino

y lo más granado de éste, Roma, estuvieron a punto de desaparecer para siempre de la historia.

Mas la tenacidad y el espíritu de entrega de los latinos, su sentimiento de pertenecer a una misma estirpe y su

convencimiento absoluto de ser los herederos de un destino común, obraron un milagro. En el 431 a. C., con la

famosa batalla del Monte Álgido, los ecuos fueron expulsados del Latium Priscum; en el 426 a. C. fue el turno

para Fidenae, ciudad aliada de Veyes, conquistada y destruida por un ejército romano. El apoyo de los hérnicos,

que a finales del 486 a. C. se habían adherido al Foedus Cassianum, permitió a Roma y a la Liga Latina, en el

año 406 a. C. llevar a cabo una empresa épica, la conquista de la ciudad volsca de Anxur, situada a más de

cincuenta kilómetros de la frontera meridional del Latium Vetus. Diez años más tarde (396 a. C.) gracias al genio

militar de Furio Camilo, la resistencia de Veyes llegó a su término, la ciudad fue arrasada y su territorio fue

incorporado al estado romano. Con Veyes cayó uno de los centros etruscos más importantes y prestigiosos de su

tiempo, y centro civilizador de todo el Lacio

La ofensiva desencadenada por Roma y todo el pueblo latino en las últimas décadas del siglo V a. C. había

acabado con todos aquellos que habían osado profanar el sacro suelo del Latium Vetus: veyentes, sabinos, ecuos

y volscos. Pero un peligro quizá aún más temible se acercaba: una horda celta había atravesado los Apeninos,

sembrando el terror y la destrucción a su paso y se dirigía hacia Roma.

6.2.-Los galos en el Lacio El pueblo galo, celta o gálata eran parientes lejano de los latinos germanos y griegos, pero carecían del genio de

de latinos y etrusco y habían evolucionado menos, eran pastores y cuidaban de sus rebaños; no tenían

ordenamiento jurídico sobresalían sobre todo por una bravura excepcional en la lucha, espíritu franco, impetuoso

pero aborrecían el orden y la disciplina con una perpetua desunión entre sus diferentes tribus, vivían del pillaje,

peleaban a pie aunque tenían algo de caballería.

Partiendo desde oriente habían llegado hasta la costa atlántica de FRANCIA, habían pasado A Gran Bretaña,

franquearon los Pirineos y disputaron Hispania a los iberos.

En Italia pasaron los Alpes y se establecieron en las llanuras del Pó en la Lombardía, edificaron Mediolanum

(milan) su capital, en una segunda expedición llegaron los cenomanos que se establecieron y fundaron Brescia y

Verona.

Page 76: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

76

Inican una guerra contar los etruscos para disputar toda la zona de la Lombardía, otra tercera oleada llegan los

senones y hacen retroceder a los etrusco hasta la actual Toscana (Florencia).

Los etruscos se ven amenazados por todos los que antes habían dominado y aprovechan la llegada de los galos

para presionar en todas sus fronteras, galos, siracusanos, latinos y samnitas.

Roma también aprovecha la debilidad etrusca y se intenta sacudir el yugo etrusco tras la ocupación por parte de

Prosenna toman las armas contra Veyes en 474 a.c. recuperan todas las tierras que habían perdido en su lucha

con este rey de Clusium y tras una tregua en 445 a.c. inician una guerra de desgaste y botín, pues Roma aun no

estaba preparada ni tenia la fuerza suficiente para atacar las ciudades etruscas, pero un día los habitantes de

Fidenes masacran ala guarnición romana y entregandose al rey de Veyes Torumnio.

Fidenes fue atacada y conquistada y firmado un armisticio hasta el 425 a.c.

Al termino de este, Roma se lanza definitivamente a la conquista de Veyes ,el ejercito ya no está solo en

temporada sino que resta todo el año , el estado paga de los fondos públicos a los soldados, y durante una larga

guerra de diez años ,apoyadas por latinos y hérnicos, tomo la ciudad que no obtuvo ayuda de las otras ciudades

confederadas de los etruscos ,solo tres Capena, Faleria y Tarquinia, posiblemente porque se hallaban en guerra

con los otros enemigos,Veyes sucumbió en 396 a.c.por Marco Furio Camilo y este momento se puede decir que

Roma inicia su expansión fuera del Lacio y el inicio de su imperio.Veyes fue destruida y anexionada todo el

territorio a Roma ,Capena y Faleria piden la paz ,mas tarde también Velsinia(391 a.c.).Cuenta la tradición que el

mismo día que cayó Veyes cayó Melpum en la frontera norte de Etruria frente a los galos y que estas dos caídas

fue el principio del fin del poderío etrusco.

Los galos tras la toma de Melpum se extienden por toda la Italia septentrional y cruzan los Apeninos y

descienden al corazón de Etruria en 391 a.c. ocupa todo el país etrusco y sitian Clusium, los etruscos piden

ayuda a Roma ,pero esta no acede por ser un riesgo muy elevado ,por el contrario envían unos embajadores para

pedir la paz a los galos ,que no encuentran respuesta, los embajadores cometen la torpeza de luchar en defensa de

la ciudad de Clusiun y matan a un jefe de los galos, los cuales piden reclamaciones Roma para que les entreguen

a los embajadores a lo que no acede por lastima de ellos, esta el detonante que hace a los galos ponerse en

camino de Roma con un ejercito de 60000 soldados. Al frente su jefe Breno, y el dieciocho de Julio de 390 a.c.

se enfrenta por primera vez a las legiones romanas, esto creen que son una pandilla de barbaros a los que

derrotaran fácilmente , pero no va ser así pues la forma de luchar de los galos es terrorífica y sin ningún temor al

peligro son feroces guerreros con una valentía sin limites Roa sufre una gran derrota en el rio Alía frente a

Roma, a los tres días las puertas de la ciudad cedan a la potencia gala y los mas esforzados de los romanos se

refugian en la ciudadela del Capitolio para resistir hasta lo imposible, el caos y la destrucción se apoderan de

Roma que es desbastada y entregada al mas feroz de los pillajes.

Durante siete meses se mantuvo el asedio del Capitolio pero los galos no tenían los medios necesarios para el

asalto del mismo pues no era su forma de lucha, cuenta la historiografía que una noche los galos iniciaron un

asalto en medio de la noche con el mayor sigilo, pero los graznidos de las aves del capitolio despertaron l jefe de

las tropas Marco Manlio el actual tomando las armas comenzó la defensa, uniéndose a el ele resto de la

guarnición, así fue como las aves salvaron a Roma.

Page 77: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

77

los graznidos de las aves del capitolio salvan a Roma de los galos

Los galos prepusieron concertar la paz a través del pago de un fuerte rescato de 1000 libras de oro, que fue

aceptado por Roma, aquí se dio la famosa anécdota en la cual cuando se estaba efectuando el pago de la misma y

se procedía al peso del oro ,los romanos comprobaron que el peso utilizado estaba trucado ,y protestaron ante el

jefe galo Breno ,pero este en un gesto de superioridad que da la victoria alos vencedores arrojo su espada sobre

la balanza para indicar que las condiciones eran de los mas fuertes que en esta ocasión eran ello ,diciendo ¡Ay de

los vencidos!.

Humillación de Breno a Roma en el pago de la rendicion

Esta lección jamás fue olvidada por los romanos y quedó en el recuerdo, se propusieron que nadie se eximiría del

servicio militar si los galos atacaban de nuevo, la ciudad se reconstruyó de prisa y corriendo y la republica se

inicio de nuevo en su antiguo esplendor.

Page 78: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

78

Los galos volvieron otras veces pero con distinto resultado, en el 367 a.c. se les venció en la ribera del rio ALBA

por Marco Furio Camilo el gran general seis veces cónsul. Cinco dictador y cuatro triunfo, que murió tras este

último combate.

6.2.1.-Marco Furio Camilo,el segundo fundador de Roma

Marco Furio Camilo (446? - 365 a. C.) militar y político romano de ascendencia patricia que vivió en el marco

de los inicios de la República Romana. Según Tito Livio y Plutarco, Camilo celebró cuatro triunfos, fue elegido

dictador en cinco ocasiones, tribuno con poderes de cónsul en otras cuatro y fue honrado a su muerte con el título

de Segundo Fundador de Roma.

Triunfo de Marco f.CAMILO

Contenido

1 Inicio de su carrera política 2 Su primera dictadura 3 La campañas contra los Faliscos 4 Su exilio 5 Los galos 6 La reconstrucción del poder romano 7 Sus últimas dictaduras y muerte

Inicio de su carrera política

Su vida desde el nacimiento hasta la mayoría edad nos es totalmente desconocida, y ni tan siquiera podemos

estar seguros del nombre de su padre ni el de su madre. La fecha de nacimiento es un conjetura, pues ni Livio ni

Plutarco nos dicen cuándo nació. De su infancia y juventud nada podemos decir, excepto que era de familia

patricia.

Al parecer su nombre se hizo popular por una acción de guerra, aquella en la que Roma se enfrentó a Volscos y

Ecuos bajo el mando el dictador Postumio Tuberto y en la que Camilo, a la sazón jinete de caballería, obligó a

retirarse a unos atacantes que previamente le habían herido en un muslo, acción que según Plutarco le valió ser

nombrado censor, aunque según Tito Livio, fue elegido tribuno con poderes consulares por primera vez en el año

403 a. C.. En este año Livio menciona ocho tribunos consulares, un número que no se menciona en ningún otro

lugar, y que no se había elegido antes ni se volvería a elegir.

Page 79: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

79

De estas circunstancias ha podido inferirse que la censura de Camilo y su colega Marco Postumio Albino debe

ser asignada para el año 403 a. C., y que Tito Livio, en su lista de los tribunos consulares de ese año, incluye a

los dos censores. (Comp. Val. Máx. i. 9. § 1.). Por lo tanto, su primer tribunado consular pertenece al 401 a. C., y

la única cosa que se menciona de él durante este año es que los romanos marcharon al país de los Faliscos, y

que no se enfrentaron al enemigo en campo abierto, dedicándose a devastar el país.

Fue designado para su segundo tribunado consular en el año 398 a. C., en el curso del cual se adquirió un gran

botín en Capena y, como los tribunos consulares se vieron obligados por un decreto del Senado a dejar sus

magistraturas antes de fin de año, Quinto Servilio Fidenas y Camilo fueron nombrados sucesivamente interreyes.

Su primera dictadura

En 396 a. C., cuando los Veyenses, Faliscos y Fidenenses se rebelaron se nuevo, Camilo fue nombrado dictador

con el propósito de conducir la guerra contra ellos, y nombró a Publio Cornelio Escipión su Magister Equitum.

Tras derrotar a ambos pueblos, y levantando su campamento, marchó de nuevo contra Veyes, ciudad etrusca de

primera magnitud, logrando finalmente la rendición de la ciudad en el décimo año de la guerra, tras una serie de

episodios legendarios, de los que da cuenta Livio.

En esta acción se recabó un inmenso botín, y Camilio tomó la estatua de Juno Regina, trasladándola a Roma,

donde fue instalada en un templo en el Aventino, y siendo consagrada en el 391 a. C., año en que celebró los

grandes juegos que había prometido si ganaba la victoria en Veyes. En su regreso de Veyes, fue premiado por el

Senado con un triunfo, pero Camilo entró en Roma montando en un carro tirado por cuatro caballos blancos, lo

que en aquel momento se interpretó como una muestra de impiedad, ya que ese tipo de tiro estaba reservado para

Júpiter.

. La campañas contra los Faliscos

En 394 a. C. fue elegido tribuno consular por tercera vez, y logró la rendición de los Faliscos. La historia del

maestro que trató de entregar la ciudad de Falerii a Camilo pertenece a esta campaña. Al parecer, y según Livio,

un maestro había decidido entregar a los romanos a los hijos de los principales de la ciudad a los que tenía a su

cargo por su condición de maestro, pero Camilo le habría encadenado y enviado de vuelta a sus conciudadanos,

los cuales, impresionados por el sentido de la justicia del general romano, se rindieron sin luchar.3 Valerio

Máximo llama cónsul a Camilo en esta ocasión, aunque las fuentes de que disponemos afirman que nunca fue

investido con el consulado. La época de Camilo fueron tiempos de intensa lucha social entre los patricios que

querían conservar sus privilegios, en especial el de cubrir las magistraturas, y la plebe que quería acceder a ellas.

No olvidemos que se nombraban tribunos militares con poder consular debido precisamente a que esta

magistratura estaba abierta a la plebe, lo que no ocurría con el consulado.

Su exilio

En 391 a. C., Camilo fue elegido interrex para tomar los auspicios necesarios para las elecciones a las

magistraturas, ya que los otros magistrados fueron atacados por una epidemia que asoló Roma, en al que Camilo

perdió a un hijo. En este año fue acusado por el tribuno de la plebe, L. Appuleius, por haber hecho una injusta

distribución del botín de Veyes, y, en vista de que su condena era inevitable, se exilió voluntariamente en Ardea,

rogando a los dioses que, si él estaba equivocado, su ingrato país pronto le necesitara. Durante su ausencia fue

condenado a pagar una multa de 15.000 ases.

Los galos

Poco despúes se tuvo noticia de que tribus galas, sobre todo Senones al mando de un tal Breno, avanzaban hacia

Roma a través del Norte de Iatlia y de Etruria, recibiendo los romanos la petición de alguna ciudad estrusca para

que la defendieran; al parecer los embajadores romanos, quebrando el derecho de gentes, participaron en la lucha

y los galos, muy enfadados por el hecho, levantaron el campamento y se dirigieron directamente a Roma. Los

Page 80: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

80

romanos les esperaron en la afueras de la ciudad, pero fueron derrotados en la Batalla del río Alia, y la ciudad,

con la excepción del capitolio, fue tomada por los galos y sometida a pillaje. Para enfrentar este peligro, lo que

quedaba de la curia decidió ofrecer a Camilo (que gozaba de buena fama como general) la dictadura; pero

Camilo, que vivía en el exilio en Ardea, exigió ser llamado por una lex curiata, esto es, que fuera el

pueblo el que ratificara su cargo en la curia, lo que efectivamente ocurrió mediante mensajes entre el

capitolio y Ardea que fueron llevados gracias a la valentía de un romano que logró escapar del sitio del

capitolio y volver a entrar otra vez en el mismo.

Brenno y su parte del botín. Pintura de Paul Jamin, 1893

Camilo nombró a Lucio Valerio Potito como su magister equitum (jefe de la Caballería, tradicional nombre del

segundo al mando), reunió a las dispersas fuerzas romanas que consistían en parte en fugitivos y, en parte, en los

que habían sobrevivido a la Batalla de Alia, y marcharon hacia Roma. Según la tradición, tomó por sorpresa a

los galos, cuando Breno, tras haber trucado las pesas en las que se medía el rescate en oro que se había fijado

para la ciudad profirió la expresión Vae Victis! (¡Ay de los vencidos!); Camilo alegó que, puesto que él era

dictador, ningún acuerdo era válido sin su aquiescencia, por lo que no se debía pagar rescate y contestó a Breno

con otra célebre frase Non aurum sed ferrum liberanda est patria (Es con el hierro, no con el oro, como se libera

la patria). Tras derrotar estrepitosamente a los galos en la posterior batalla, entró en la ciudad en triunfo,

saludado por sus conciudadanos como alter Romulus (nuevo Rómulo), pater patriae (padre de la patria) y

conditor alter urbis (segundo fundador de la ciudad).

Toda esta tradición se basa en las dos únicas fuentes que tenemos para la vida de Camilo, Livio y Plutarco, y así

se ha venido considerando a lo largo de la historia, pero modernos historiadores sostienen que el relato de la

derrota de los galos por Camilo es probablemente una invención posterior para dejar a salvo el orgullo romano y

que el ejército que los derrotó probablemente era etrusco y no romano.

Una vez que los galos se marcharon o fueron expulsados, Camilo dedicó atención a la restauración de los

templos, pues los romanos pensaban que su derrota se había debido en buena parte a la impiedad, y a

continuación para reconstruir la ciudad.

Sin embargo, la ciudad había quedado en buena parte devastada y el erario público no podía aguantar el peso de

una entera reconstrucción de la urbe, por lo que se pidió a los particulares que cada uno reconstruyera lo suyo.

La carga resultó ser para algunos demasiado penosa y empezaron a circular voces solicitando el traslado de

Roma a la recién conquistada Veyes, ciudad etrusca que al parecer y según Livio era bellísima y no había sido

tocada por la invasión celta, llevando su proposición hasta los tribunos de la plebe para que la presentaran en los

comicios; pero Camilo, en un conmovedor discurso (según Livio), disuadió a los romanos y les convenció para

que reconstruyeran la ciudad, tras lo cual renunció a la dictadura.

Page 81: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

81

La reconstrucción del poder romano

En el año 389 a. C. Camilo fue nombrado interrex por tercera vez, con el propósito de elegir a los tribunos

consulares de ese año, y, en el mismo año, las tribus vecinas se levantaron contra Roma con la esperanza de

conquistar la debilitada ciudad sin dificultad. Camilo fue nombrado de nuevo dictador, e hizo a Gayo Servilio

Ahala su magister equitum. Primero derrotó a los Volscos tomando su campamento y obligándoles a someterse a

Roma después de un conflicto que duró setenta años. Luego dirigió sus tropas contra los ecuos, que fueron

derrotados cerca de Bola y su capital expurgada en el primer ataque. Sutrium, que había sido ocupada por

etruscos, cayó de la misma forma. Después de la conquista de estas tres naciones, Camilo regresó a Roma en

triunfo.

En el año 386 a. C. Camilo fue elegido por cuarta vez tribuno consular, y, tras haber rechazado la dictadura que

se le ofrecia, derrotó a los etruscos y a la ciudad de Antiates. En 384 a. C. fue tribuno consular por quinta vez, y

en el año 381 a. C. por sexta vez. Fue en este último año cuando sometió a los volscos rebeldes y los

Praenestianos.

Durante la guerra contra los volscos, Lucio Furio Medulino fue nombrado como su colega. Este último rechazó

la cautela de Camilo, y, sin su consentimiento, dirigió sus tropas contra el enemigo quedando en una situación

peligrosa de la que fue rescatado por Camilo, quien obtuvo una victoria completa y el reconocimiento de su

colega.

Después de eso Camilo recibió órdenes de hacer la guerra a los Tusculanos por haber ayudado a los

volscos, y, a pesar de la conducta de Medulino, Camilo lo eligió de nuevo como su colega para

otorgarle la posibilidad de rehabilitarse de su desgracia.

Fue, en efecto, un hombre realmente único en todas las situaciones, el primero

en la paz y en la guerra antes de exiliarse; más brillante en el exilio, bien por

la añoranza de la ciudad que, una vez en poder del enemigo, imploró su

ayuda cuando estaba ausente, o bien por la suerte con que, devuelto a su

patria, a la vez que su persona la propia patria fue devuelta con él; luego, a lo

largo de veinticinco años, estuvo a la altura de semejante título de gloria y fue

digno de que se le considerase el segundo fundador de la ciudad de Roma

contando a Rómulo.

Tito Livio. Ab Urbe Condita4

Sus últimas dictaduras y muerte

En 368 a. C., cuando los patricios resolvieron hacer un último esfuerzo contra las rogativas de C. Licinio Stolo,

el Senado nombró a Camilo, un fiel defensor de los patricios, dictador por cuarta vez. Su magister equitum fue

Lucio Emilio Mamercino. Sin embargo Camilo, pese a su ascendencia patricia, probablemente vio la necesidad

de hacer concesiones a los plebeyos y apoyó la aprobación de las Leges Liciniae-Sextiae dimitiendo poco

después de la dictadura, por lo que el Senado designó a Publio Manlio Capitolino en su lugar.

En el año siguiente, 367 a. C., cuando una nueva guerra con los galos se aproximaba, Camilo, que tenía casi

ochenta años, fue llamado a la dictadura por quinta vez. Su magister equitum fue Tito Quincio Peno. Obtuvo una

gran victoria, por lo cual fue recompensado con un nuevo triunfo. Dos años más tarde, 365 a. C., murió de la

peste.

Por fin parten los galos y queda una Roma saqueada e incendiada. La mayoría del pueblo era partidario de

abandonar la ciudad e instalarse en Veyes, pero el Senado rechazó esta propuesta de los tribunos.

Page 82: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

82

Entonces comenzó una carrera contra reloj para recontruir la Urbe. Lo cual dio lugar a una situación anárquica

(promiscue aedificari). Nadie se atuvo a un plan de ordenación urbana, ni siquiera para que las calles fuesen

rectas: el objetivo era terminar antes de un año. Los invasores volverían seguro en la siguiente primavera. Los

muros servianos fueron reconstruídos en toda su extensión y revestidos de cantería de piedra de grotta oscura.

Al mismo tiempo, se ha sacado lección del desastre ante los galos y se reforma el ejército. La nueva estructura

será la acies triplex compuesta de tres filas -Astati, Principi y Triarii-, cuyas dos posteriores servían de reserva a

la primera. Esta ordenación, que recuerda la falange dórica, ofrecía la ventaja de tener siempre tropas y fuerzas

sobre el campo de batalla, y con ella sujetó Roma todos los pueblos de Italia y preparó su universal dominio.

El desastre que Roma acaba de padecer le supondrá un enorme desprestigio y la consecuencia será que muchos

de sus vasallos van a plantearse la posibilidad de una rebelión. Además van a producirse encuentros armados con

los samnitas por el control de Capua. La cosa quedará en tablas, y se firmará una tregua.

6.3.-Conquista de territorios etruscos. Después de la marcha de los galos ,en el 390 a.c. Roma se lanza al conquista de parte del territorio etrusco ,

aprovechando la debilidad en que se encuentra la confederación etrusca, gran parte del sur de Etruria hasta las

colinas Ciminianas quedan anexionadas a Roma.

En la ciudad de Veyes se organizan cuatro tribus urbanas en 387 a.c., en 383 a.c. se construyen dos fortalezas de

defensa en la frontera una en Satrium y la otra en Nepete y se pueblan con colonos romanos sus fértiles

campiñas, en el 358 a.c. Tarquinia Cerea y Faleria se sublevan pero Roma las vuelva al yugo romano.

A Cerea se les dio la ciudadanía sin derechos electorales los que los convertían en súbditos de Roma perdía su

autonomía pero se administra por si mismo, mas tarde Falera se desentiende de la federación etrusca y pide un

tratado de alianza perpetua con Roma, con ello la Etruria del Sur permanece bajo la dominación de Roma al

resto de Etruria septentrional Roma firma una paz de mas de 30 años. (351 a.c.).

Tras estos años de convulsión las aguas vuelven a su cauce en estas regiones se asientan tanto los galos como

etrusco y romanos, cada uno en la parcela que los otros han dejado en paz.

Etruria ha perdido su antiguo esplendor pues no ha sabido equilibrar los desordenes sociales creados pro las

diferencias entre sus clases sociales los aristócratas siguen en su bienestar y las clases mas desfavorecidas no

consiguen nada en su evolución social dando lugar a desordenes que llevan a pedir ayuda a la propia Roma, lleva

con ella la perdida de su independencia nacional.

Page 83: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

83

Las guerras civiles

El envío de los vestidos sagrados a Caere y no a otra ciudad latina, en el curso de la incursión gala pudo ser

interpretado de varias maneras, pero lo cierto es que en el 386 a. C., Praeneste denunció el Foedus Cassianum,

apoyados abiertamente primero por los volscos, después por los ecuos, que con los faliscos y los etruscos de

Tarquinia se levantaron nuevamente en armas contra Roma. Aunque Túsculo no participó directamente en la

contienda, admitió que un nutrido grupo de voluntarios suyos se integrara al ejército de Praeneste. Los tiempos

de la solidaridad latina parecía que habían desaparecido para siempre.

Después de la enésima tentativa de los volscos por penetrar en territorio romano y rechazada por Furio Camilo,

un ejército formado por praestinos, ecuos y voluntarios de Túsculo se dirigió contra Roma (383 a. C.). La urbe

estaba entonces comprometida en socorrer a la ciudad aliada de Sutrium, cercada por el asedio de los etruscos de

Tarquinia y por sus aliados los faliscos. No obstante la escasez de fuerzas romanas presente en la ciudad, los

praenestinos fueron puestos en fuga en cercanías de Puerta Colina. La paz que siguió respetó la libertad de

Praeneste pero no la de Túsculo, ciudad que fue definitivamente absorbida por el estado romano (381 a. C.).

Entre los 362 a. C. y 358 a. C. la guerra estalló sobre la ribera del Trerus: los hérnicos se rebelaron, y solamente

tras un gran esfuerzo acompañado de una larga negociación diplomática, volvieron a la obediencia de Roma.

Tibur, tercera ciudad latina en importancia, aprovechó entonces para entrar en guerra contra Roma, después de

conseguir a sueldo mercenarios galos (361 a. C.). Dos nuevos conflictos, primero contra los volscos, que fueron

derrotados (357 a. C.) y luego contra los etruscos de Tarquinia, obligaron a Roma a esperar siete largos años

antes de lograr doblegar definitivamente la resistencia de Tibur, a la cual después le fue ofrecida una paz

honorable (354 a. C.). En el 353 a. C., Caere pasó definitivamente a la zona de influencia romana, que se

extendió así desde aquel año hasta el mayor puerto de la Etruria meridional. Pero ahora la urbe había puesto en

su contra a muchos de sus aliados en la lucha contra sus propios enemigos tradicionales: solo pocos poblados

relativamente populosos (Norba y Signia en particular) y un cierto número de poblados menores del Latium

estaban de su lado.

Un destino marcado

Los sucesos que convulsionaron el Latium en la primera mitad del siglo IV a. C. y que habíamos intentado

sintetizar en el capítulo precedente, merecen una explicación; ¿Por qué después de una serie ininterrumpida de

victorias en combate a favor de Roma y de sus aliados de la Liga, en las últimas tres décadas del siglo V a. C.

estalla en la región una verdadera guerra civil entre los latinos? ¿Cuáles fueron las motivaciones que empujaron

a las más importantes ciudades del Latium Vetus a renunciar a un gran proyecto común de expansión en Italia

central y el levantarse en armas contra Roma y las ciudades que le eran fieles?

La conquista de Veyes en 396 a. C. había además consolidado la posesión de absoluta supremacía que Roma

gozaba en la región. Algo semejante se perfilaba para muchas ciudades latinas: el riesgo de ser definitivamente

absorbidas por el poderoso estado romano. La toma y el saqueo de Roma (pero no de la fortaleza capitolina) por

parte de los galos en 390 a. C. fue ciertamente un hecho luctuoso en su historia, pero se trató de un breve

paréntesis y la reconstrucción de la ciudad se sucedió a un ritmo sostenido, lo que induce a creer que el incendio

relatado en la historiografía antigua solo debió afectar algunas zonas de la urbe. Un importante estudio de este

periodo sostiene que al inicio del siglo IV a. C. la población de Roma regresó con toda probabilidad al mismo

nivel de la época de la monarquía (509 a. C.)[3]

fijada por Tito Livio, Dionisio de Halicarnaso y Eutropio en

cerca de los 80.000 habitantes.[4]

También entonces, en los albores de la República, las ciudades de la liga habían

intentado librarse de la incomoda tutela de Roma, pero sin lograrlo.

Después de la crisis del siglo V a. C. que, poniendo en peligro la supervivencia misma del Latium Vetus, y había

recompuesto el mundo latino, Roma se tornó más poderosa y rica que antes. Con la conquista de Veyes, la

relación de fuerzas entre Roma y sus aliados cambió a favor de la urbe como ya se ha dicho. Las ciudades más

importantes del Latium (Preanestre y Tibur) terminaron por perder su libertad por lo que se armaron contra

Roma. En su ayuda acudieron otras poblaciones importantes del Latium Vetus, entre ellas Túsculo severamente

castigada por Roma con la pérdida de sus libertades cívicas. En la primera mitad del siglo IV a. C. la urbe no

Page 84: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

84

solo estuvo en capacidad de responder con éxito los ataques de las otras ciudades latina, sino también todas las

ofensivas lanzadas repetidamente en su contra por etruscos, faliscos, volscos y ecuos. En torno al 350 a. C. tuvo

lugar la última guerra contra Tarquinia, que le permitió a Roma consolidar su influencia sobre la Etruria

meridional y absorber para su estado el importante puerto de Caere, El destino de los latinos ya estaba definido.

Epílogo

Capua, anfiteatro.

A finales de los años 40 del siglo IV a. C., las dos potencias hegemónicas de Italia central, Roma de una parte, y

la Federación Samnita de la otra, se enfrentaron por la posesión de la Campania septentrional. La guerra

(343 a. C. / 341 a. C.) no concluyó en nada definitivo, pero permitió a los romanos inmiscuirse en los

acontecimientos internos de una región rica y populosa y tomar posesión de Capua, la mayor y más próspera

ciudad de Campania en ese tiempo, traspasada a los romanos por medio de la deditio -rendición a Roma-

(343 a. C.). Capua era en aquella época el centro de una tupida red de alianzas y de relaciones comerciales con

muchas ciudades vecinas que pasaron como consecuencia a la órbita romana.

Los latinos, preocupados por esta nueva fase de expansión de Roma hacia el sur, decidieron pasar a la acción y

con el apoyo de algunas ciudades campanas que soportaban de mala gana la hegemonía de la urbe en sus

regiones reclutaron un ejército que penetró en Campania atravesando el Trerus (340 a. C.) Las fuerzas latino-

campanas fueron derrotadas en las faldas del Vesubio por un ejército romano reforzado con toda probabilidad

por un contingente samnita. Los supervivientes fueron obligados a replegarse más allá del río Garellano pero a

poco padecieron una nueva derrota cerca de Trifano. En los Campos Fenectanos, territorio perteneciente al

Latium Adjectum se consumó el último acto de la tragedia. Un ejército constituido por los latinos de

Praeneste, Tibur y otras poblaciones menores fueron enteramente diezmadas por los romanos (338 a. C.).

Desde aquel momento las ciudades del Latium Vetus dejaron de existir como entidades políticas autónomas y su

historia se confunde con la de Roma, máxima expresión de aquella misma civilización desarrollada por el pueblo

latino a lo largo de varios siglos.

6.4.-Expansión romana.

Polibio comienza sus Historias diciendo: "¿Qué hombre en todo el mundo puede ser lo bastante estúpido o

frívolo como para no querer conocer cómo y bajo qué forma de gobierno casi todo el mundo habitado,

conquistado en menos de 53 años, ha pasado bajo la autoridad de Roma? Es un hecho que no tiene precedentes".

Esta imparable expansión de Roma sorprendía ya a los historiadores antiguos y para los modernos no están

resueltas, ni mucho menos, todas las claves del proceso.

Polibio se refiere a los acontecimientos bélicos posteriores al 264 a C, pero la fecha no es lo fundamental, puesto

que si se acepta que Roma ejerció una política imperialista, el momento, el punto de arranque que justifique esta

afirmación es bastante discutible. Se considera -con muy poca lógica- que la conquista de Italia no supuso

ningún tipo de imperialismo por parte de Roma. Serían más bien guerras defensivas y habría por tanto que

Page 85: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

85

esperar a la Primera Guerra Púnica o incluso a la segunda para hablar de una política imperialista, ya que Roma

no pudo ver ninguna amenaza directa. Otros autores señalarían el inicio del imperialismo romano a partir de la

segunda guerra contra Macedonia, etc. Pero, en nuestra opinión, no puede establecerse en ningún momento

determinado el comienzo del imperialismo romano. Si existió, sus raíces están en la propia estructura de la

sociedad romana y en la evolución posterior de ésta, en la que, a factores políticos, se fueron añadiendo otros de

carácter económico, psicológico, diplomático, etc... que marcaron la política exterior de Roma y posibilitaron

que se convirtiese en una potencia dominadora de medio mundo.

Roma aplicó durante este periodo una política exterior expansionista. Antes de la disolución de la monarquía,

Roma ya era la potencia hegemónica en el Lacio. Ayudados por sus aliados, los romanos lucharon contra

etruscos, volscos y ecuos. Entre el 449 y el 390 a.C. Roma se mostró especialmente agresiva. La conquista de la

ciudad etrusca de Veyes en el 396 por el militar y político Marco Furio Camilo señaló el inicio de la decadencia

de la civilización etrusca. Otras ciudades etruscas se apresuraron a firmar la paz, y a mediados del siglo IV a.C.

se habían establecido guarniciones romanas en el sur de Etruria en las que se asentaron un gran número de

colonos romanos. Las victorias sobre los volscos, latinos y hérnicos dieron a Roma el control de Italia central y

también la hicieron entrar en conflicto con los samnitas del sur de Italia, a los que derrotó después de las

denominadas Guerras Samnitas (343-290 a.C.). Roma reprimió una revuelta de los latinos y volscos y en el

338 a.C. la Liga Latina (una confederación de ciudades del Lacio establecida muchos años atrás) fue

disuelta. Las poderosas coaliciones formadas por etruscos, umbros y galos en el norte, y por lucanos y samnitas

en el sur, amenazaron el poder de Roma hasta que fueron derrotadas, primero la confederación del norte en el

283 a.C. y poco después la del sur. En el 281 la colonia griega de Tarento solicitó ayuda a Pirro, rey de Epiro,

contra Roma. Sus campañas en Italia y en Sicilia (280-276 a.C.) no tuvieron éxito y regresó a Grecia. Durante

los siguientes diez años, Roma completó su dominio en el sur de Italia y de este modo logró imponer su poder

sobre toda la península Itálica hasta los ríos Arno y Rubicón.

Por otra parte, es difícil explicar en qué sentido fue Roma imperialista. En muchos casos Roma no buscaba

anexiones, como lo demuestran, por ejemplo, su tratado con los etolios del norte de Grecia -a los que sólo exigía

su parte del botín en las operaciones conjuntas-, o la creación en el 167 a.C. de cuatro repúblicas artificiales en

Macedonia, o el rechazo de territorios legados por testamentos, como es el caso de Egipto en el siglo I a.C. o la

propia existencia de los llamados estados clientes, como es el caso de Tracia (anexionada en el 46 a.C.),

Mauritania (donde Juba II había sido colocado por Roma como Rey en el 25 a.C.), el reino de Emesa, la

tetrarquía de Abilene, etc.

Lo cierto es que en Roma, desde sus comienzos, se configuró una sociedad militarista. La asamblea creada por

Servio Tulio, los comicios centuriados, era básicamente militar y en ella se vinculaba el poder y la riqueza al

honor militar. La virtus romana era, en definitiva, el valor, la valentía. Desde los comienzos de la República las

magistraturas más elevadas eran las militares. Por tanto, Roma practicó una política militar desde sus

comienzos y uno de los objetivos militares básicos de entonces era la expansión. En muchas ocasiones

podrían considerarse razones defensivas, en otros casos no. Se buscaban intereses económicos -nuevas tierras- o

estratégicos: seguridad en sus fronteras, aumentar su autoridad política protegiendo a sus aliados frente a otros

agresores, etc.

En una segunda fase, a partir del siglo III, los intereses siguieron siendo básicamente los mismos, pero los éxitos

conseguidos habían generado una dinámica de alianzas políticas, de grupos de poder y de necesidades que

implicaban la continuación de su política expansionista. En primer lugar, la más alta ambición para cualquier

miembro de la oligarquía era el triunfo. La celebración de la victoria, con su despliegue de procesiones,

equiparaba al vencedor casi con un dios. Es sabido que se dieron campañas provocadas por generales para

conseguir tal triunfo, incluso antes de que el Senado perdiera el control sobre las guerras en el siglo I a.C. La

tradición aristocrática romana estaba bajo el influjo del mundo helenístico. Quizá ya Escipión siguió el modelo

de Alejandro, como hicieran después Pompeyo y César.

Page 86: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

86

Por otra parte, la oligarquía romana adquiría, a través de la victoria militar, prestigio y clientes en las nuevas

provincias dominadas. La mayoría de los propios conquistadores pasaban posteriormente a ser elegidos patronos

de la ciudad o provincia por los propios vencidos. Los patronos obtenían el apoyo de la comunidad cliente hacia

él y su familia; su título de patrono era hereditario. A cambio, protegía a sus clientes de los malos tratos o abusos

y, en general, intentaba promocionar a las élites provinciales, ahora clientes suyos, y a la ciudad. Así, C.

Fabricius Licinius, vencedor de los samnitas, es elegido por éstos patrono en el 282 a.C. El propio Catón, en el

195 a.C. y después de sus campañas victoriosas en Hispania, es elegido patrono por los hispanos.

Los intereses económicos jugaban también un papel determinante. En principio, el botín estaba legalmente a

disposición del general, aunque normalmente, se entregaba parte de él al Tesoro estatal y otra parte se destinaba

a obras públicas que aseguraban la gloria y popularidad del benefactor.

También era la forma más segura de pagar a las tropas, entre las que el general repartía parte del botín oficial.

Los pequeños propietarios campesinos (y a finales del siglo II a.C. los proletarios) verán en las guerras la

posibilidad de hacer fortuna. No olvidemos que durante las guerras itálicas la victoria había llevado a menudo a

parcelar la tierra conquistada entre los ciudadanos pobres incluso después de las guerras ultramarinas. El Estado

a veces adquirió tierra para arrendar a los ciudadanos y las colonias de veteranos fueron después seguidas por

emplazamientos para la plebe romana a gran escala. En este sentido, a veces las guerras eran la vía más

segura para neutralizar las amenazas o revueltas internas.

Los negotiatores encontraron en las guerras y las anexiones, un filón que les permitió hacer grandes fortunas.

Cicerón dice, posiblemente sin exagerar, que Roma fue a menudo a la guerra a causa de sus mercaderes.

Esclavos, metales, objetos manufacturados y todo tipo de productos obtenidos en las guerras proporcionaban un

constante beneficio para los comerciantes romanos y latinos. El Estado aumentó estas operaciones con la

creación de puertos libres (como el de Delos en el siglo II a.C.) o, a veces, con la exención de tasas portuarias.

Sólo el comercio de grano fue siempre vigilado y controlado por el Estado. La provisión de los ejércitos y el

mantenimiento de la plebe romana eran objetivos prioritarios.

Así, económicamente, la política de guerras y de expansión practicada por Roma contaba con el consenso no

sólo del Senado y la oligarquía romana y latina, sino con la de todos los sectores sociales incluida la clase más

desfavorecida. Además, el Tesoro estatal se hizo cada vez más dependiente de los ingresos exteriores: las

indemnizaciones, los impuestos y tributos, los aranceles... eran la fuente esencial que permitía financiar los

enormes gastos que las guerras suponían.

Sin duda los romanos no consideraron nunca inmoral o reprobable su política imperialista. Su conservadurismo

hacía que el aval legal que justificaba una guerra sancionara a ésta como un acto patriótico y necesario.

Se atacaban a veces las guerras inspiradas por la codicia de algún oligarca. Se conocen las objeciones que se

plantearon a la campaña parta de Craso o la oposición de Catón, en el 167 a.C., a una proyectada contra Rodas.

Pero aún así, a veces esta voluntad era manejada, como sucedió con la expedición a Sicilia del 264 a.C. Dice

Polibio que el Senado se negó a responder a la llamada de Mesina, pero la plebe la aceptó bajo presión de los

cónsules Apio Claudio Caudex y Marco Fulvio Flaco. Los Fulvios, originarios de Tusculum, habían dominado la

ciudad durante la primera Guerra Púnica junto con familias de origen campano y samnita, como los Atilios y los

Octilios, y obviamente les preocupaba la suerte de sus compatriotas instalados en Sicilia y amenazados por

Siracusa.

Así, el imperialismo romano no fue ni constante ni premeditado, como han mantenido muchos historiadores, ni

tampoco el resultado de una serie de contingencias. Cada progreso de Roma en Italia aumentaba sus

responsabilidades, convirtiéndola en potencia más idónea para proteger el mundo de las ciudades, demasiado

dividido para ser sólido, contra las oleadas procedentes de los pueblos montañeses. Por otra parte, en muchas

Page 87: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

87

ocasiones Roma prefirió -como hemos visto- cambiar sus relaciones con los pueblos extranjeros por un sistema

de clientela, base de la vida social y de la actividad política de la aristocracia que la dirigía.

Sin duda se fue relajando con el tiempo la fides, base de sus relaciones con los extranjeros y entre los propios

ciudadanos. Pero también su experiencia política los condujo a un mayor pragmatismo y cierta desconfianza

política. Así lo constataron con la actitud de gran parte de sus aliados itálicos durante la segunda Guerra Púnica.

E incluso antes, en el siglo IV a.C., cuando se batieron contra los galos, ignoraron que estas bandas errantes,

empujadas por necesidades materiales, eran utilizadas por Dionisio de Siracusa para debilitar a sus adversarios.

Estas y otras experiencias guiaron la política de Roma, como en general han guiado la política de todos los

pueblos a través de los siglos.

Concluyendo, en nuestra opinión, el impulso que llevó a Roma a la conquista del mundo mediterráneo y las

formas que adoptó dicha conquista están íntimamente ligados a las instituciones republicanas, responsables de su

orientación y de los medios para llevarla a cabo. A esto habría que añadir que la visión actual de la expansión de

Roma es bastante incompleta, ya que de muchos de sus principales contrincantes (los samnitas, cartagineses,

etc.) no poseemos testimonios propios, ni conocemos sus juicios y valoraciones sobre su propia política o la de

Roma. La justificación histórica de Roma se apoya en su éxito político y éste ha determinado, como sucede

generalmente, el juicio de la posteridad.

7.-Etapas de la conquista de Italia

7.1.-La sumisión del Lacio, anexión del Lacio. Roma bajo la Monarquía adquirió hegemonía en el Lacio, pero las convulsiones sociales con la llegada

de la Republica puso en peligro esta preponderancia y Roma debió luchar por conseguir de nuevo este

prestigio.

Tras la victoria del Lago Regilo, Roma impone el pacto Foedus Cassianum a la Liga Latina, (493 a.c.),

siendo cónsul Espurio Cassio.

Pero que lugar tiene Roma en esta federación, es algo que no tenemos fidedigna documentación

histórica que nos lo pueda respaldar, solo historiografía probablemente muy mediatizada, parece ser

que esta alianza estaba en un plano de bastante igualdad de derechos, pero en temas relacionados con la

guerra no parece que se respete estel plano de igualdad.

En caso de guerra, cada miembro de la liga debe aportar el mismo numero de soldados, el botín se

reparte por parte iguales, si se construye una fortaleza se paga en partes proporcionales igual que en el

número de soldados que la deban defender, pero parece ser que después de la batalla del Lago Regilo

esto cambió en algunos matices.

El general en jefe debía ser romano, y este nombraba a su estado mayor que normalmente eran

romanos, así como el derecho de tratar con los pueblos enemigos sobre las condiciones de guerra y paz.

Page 88: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

88

Con el reparto del botín de las ciudades conquistadas era por parte iguales pero con los colonos que se

enviaban generalmente eran mayor el numero de ciudadanos romanos y que mas tarde esto hacia crear

un ámbito de mayor proximidad con la ciudad de Roma.

No obstante se respetaron los derechos de forma general, los matrimonios entre los diferentes

habitantes de las ciudades, derecho de comercio de circular con toda libertad, excepto en el

elegibilidad publica aunque tenían derecho a voto en los comicios tributos pero algo restringidos.

Cuando ocurre el cambio constitucional en Roma se propaga en todas las ciudades de la liga, supuso

esto una época de confrontación en todas las ciudades de la Liga por la expulsión de reyes y su cambio

por poderes aristocraticos.

Esta unión latina supuso una gran fuerza para el objetivo expansionista de Roma, en principio Roma no

piensa en su expansión al norte, hacia los estados de Etruria pues eran muy fuetes en relación a Roma,

pero si mira hacia el Sur y el Este los Sabinos, situados entre el Annio y el Tiber, contra los Ecuos en

el Annio superior y contra los Volscos en las riberas del mar Tirreno.

La primera en ser subyugada es el pueblo sabino a al cual la historiografía no da casi importancia pues

debió suponer poca esfuerzo a Roma ,puede que por un lado los sabinos se expansionaron en el sentido

contrario buscando las riberas y valles del Tiferno y del Vulturno no preocupándose de la tierras

lindantes con Roma.

En la estrategia romana se decidió separar ambos enemigos, ecuos y volscos, conquistando las tierras

que separaban a ambos pueblos, fundando fortalezas o creando colonias con miras a crear fronteras

seguras y puestos de avanzadillas como los de Cora y Norva (492 a.c.), y la de Signia en el 495 a.c..

El pueblo de los Hernicos se aliaron a la conferderacion Latina lo que supuso un buen refuerzo.Para

someter a los ecuos bastó con algaradas y correrías de desgate, pero a los Volscos fue mas duro y largo

las batallas siendo la única forma la de construir verdaderas ciudades en puntos avanzados como

Velitres 494 a.c. y mas tarde Suesa, Pomecia, Ardea y Circes.

La ciudad Volsca de Antium fue intentada de conquistar durante bastante tiempo se llegó a ocupar en el

467 a.c. pero se volvió a perder poco después, se necesitaron 13 largos años de guerra ,,después de la

invasión de los galos en el 390 a.c.,para asegura Roma la posesión de las marismas Pontinas y hacia el

383 a.c. practicamente casi el territorio de los volcos estaba en poder de Roma.

A medida que se avanza en la conquista de sabinos ecuos y volscos va disminuyendo la cohesion

interna de la Liga Latina,en una disputa que surge entre las ciudades de Ardea y Aricia por unos

terrenos colindantes ,se llama a Roma com arbitro ,y se toma la decisión por parte de Roma de

quedarse con los terrenos, eso conlleva aun motin por parte de los de Ardea ,Roma envió colonos

romanos y les repartió las tieras de los que estaban en contra de los romanos(442 a.c.).

Cuando parece que han desaparecido los problemas con los pueblos vecinos, aparecen los galos (391-

390 a.c.),

Que arrasan Roma ,en esto las ciudades latinas y los hérnicos se aprovechan de la debilidad de Roma

para sublevarse y quitarse de encima el yugo romano,las principales ciudades latinas

Page 89: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

89

,Lanubium,Preneste, Tusculum Tibur se sublevan y otras ciudades que se habían creados en el país de

los volscos como Velitres y Circeya, incluso Tibur se llega aliar con los galos los cuales habían

irrumpido en territorio latino.

Para Roma no supuso un gran esfuerzo acabar con estas sublevaciones una vez que los galos se

marcharon de Roma,en el 381 a.c. Tusculum perdió su independencia y fue anexionada a Roma aunque

mantuvo una autonomia municipal, Satricum sufrió la misma suerte, mas difícil fue someter a los

hérnicos, 358 a.c. ,en esta ocasión los romanos pierden a su primer general plebeyo Lucio Genucio,

pero ganaron la batalla y someten a los hérnicos.

En el 358 a.c.se reanudan los lazos de federación entre latinos y hérnicos, las condiciones de esta

alianza no nos son conocidas ,pero estamos seguros que son mas duras que las anteriores.

7.2.-Liga Latina

La Liga Latina (o Confederación Latina) (aprox. siglo VII a. C. - 338 a. C.)1 fue una confederación de

aproximadamente 30 aldeas y tribus latinas, cerca de la antigua Roma, organizada para asegurar su mutua

defensa.

Contenido

Historia

o Creación de la Liga Latina

o Sometimiento de la Liga Latina a Roma

Miembros de la Liga Latina

Historia

Creación de la Liga Latina

Fue originalmente fundada bajo el liderazgo de Alba Longa, para garantizar a sus miembros la protección contra

los enemigos de las áreas colindantes. Durante el siglo VI a. C., los reyes etruscos trataron de establecer su

dominio sobre la ciudad latina de Aricia, pero la actuación de la Liga evitó la invasión etrusca.

La República Romana, en sus primeros tiempos, formó una alianza con la Liga Latina en 493 a. C. De acuerdo a

la tradición romana, este tratado, el foedus Cassianum, se firmó tras una victoria romana sobre la Liga en la

batalla del Lago Regilo. El tratado garantizaba que Roma y la Liga Latina compartirían el botín de sus

conquistas militares (lo que fue más tarde uno de los motivos para la Guerra Latina de 341-338 a. C.). También

establecía que cualquier campaña militar conjunta sería dirigida por generales romanos. Esta alianza ayudó a

Roma a repeler los ataques de los Ecuos y los Volscos, tribus nómadas de los Apeninos. No está todavía claro si

los latinos aceptaron a Roma como uno más de sus miembros, o si el tratado fue firmado por el Estado Romano

y la Liga Latina en pie de igualdad.

Page 90: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

90

Sometimiento de la Liga Latina a Roma

El cada vez mayor poder de Roma condujo gradualmente a su dominio de la Liga. La renovación del

tratado original en 358 a. C. estableció formalmente el liderazgo de Roma, y acabó desencadenando el

estallido de la Guerra Latina (343-338 a. C.). Tras la victoria de Roma, la Liga fue disuelta. Después

del fin de la Liga Latina Roma rebautizó las ciudades latinas como municipiae y estableció en ellas

colonias de ciudadanos romanos (coloniae). Esto significó que las ciudades latinas fueron desde ese

momento dirigidas por Roma.

Miembros de la Liga Latina

Lavinium Nomentum Ardea Palestrina Preneste Velitres

Tusculum Pedum Cora

Norba Tibur Norva

Lanuvium Gabiies Circeya

Aricia Escaspia y otras cinco de nombre menos conocido.

Labici Lavicum

Satricum Carbio

Setia Corioles

Bovillae Laurentum

El año 359 a. C. Tibur se reintegró a la Liga Latina. Preneste, Nomentum, Pedum fueron obligadas a ingresar en

la Liga entre 358 y 354 a. C.

7.2.1.-Guerras Latinas

Las Guerras Latinas fueron una serie de enfrentamientos que tuvieron lugar en la península itálica.

Los contendientes fueron la ciudad de Roma, instaurada en República, contra los pueblos itálicos del

Lacio (latinos y faliscos),la liga latina, debido al interés de Roma por someterlos. Fueron

principalmente dos los enfrentamientos entre latinos y romanos, muy separados en el tiempo y ambos

conflictos muy breves.

Primera Guerra Latina

Los Dioscuros en la Batalla del Lago Regilo. Ilustración de John Reinhard Weguelin (1880).

Page 91: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

91

La Primera Guerra Latina tuvo lugar entre el 498 y el 493 a. C. Tras anteriores campañas contra los

etruscos, los romanos intentaron consolidar su dominio en el Lacio. La Liga Latina, formada por 30

pueblos latinos, se opuso militarmente a Roma, siendo liderada por la ciudad de Túsculo, donde había

encontrado asilo Tarquinio el Soberbio, el último rey de Roma. La batalla decisiva se libró cerca del

lago Regilo, con un importante triunfo romano basado en la caballería patricia. Según las leyendas

romanas, los Dioscuros habrían combatido al lado de los romanos como dos jóvenes caballeros.

Batalla del Lago Regilo

Batalla del Lago Regilo

Parte de Primera Guerra Latina

Fecha Principios del siglo V a. C.

Casus

belli

Lucha por la hegemonía en el Lacio

Lugar Lago Regilo (Lacio, Italia)

Resultado Victoria decisiva de Roma, derrota

del ejército de la Liga Latina.

Beligerantes

República romana Latinos

Comandantes

Aulo Postumio y Tito

Ebutio Helva

Octavio Mamilio,

Tarquinio el Soberbio y

Sexto Tarquinio

Fuerzas en combate

24.000 infantes, 3.000

caballeros

40.000 infantes, 3.000

caballeros

Bajas

desconocidas desconocidas

Page 92: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

92

La batalla del Lago Regilo (en latín Regillum) legendaria victoria de Roma, en los inicios de la

República, ganada, según diferentes versiones, a la Liga Latina. Ha sido fechada en diferentes años:

509 a. C., 496 a. C. ó 493 a. C., entre otros.

La batalla podría ser completamente legendaria, debido a la escasez de fuentes fiables de esta época de

la historia de Roma. Según Tito Livio, la batalla tuvo lugar en las cercanías de Túsculo contra los latinos, aliados como Tarquinio el Soberbio, el antiguo y último rey etrusco de Roma. Aulo Postumio era el

dictador romano ese año y Tito Ebutio Helva era el magister equitum (jefe de caballería). Octavio Mamilio,

Tarquinio y su hijo Sexto comandaban a los latinos; la presencia de los Tarquinios provocó que los romanos

lucharan más ardorosamente que en cualquier batalla anterior.

Tarquinio resultó herido al poco de iniciarse el combate cuando atacó a Postumio; mientras tanto, Ebutio atacó a

Mamilio, pero fue herido en el brazo, mientras que Mamilio sufrió una herida menor en el pecho. Las tropas de

Tarquinio, compuesta por exiliados romanos, comenzaron a hacer retroceder a los romanos, y Marco Valerio, un

destacado aristócrata romano, murió atravesado por una lanza cuando intentaba trabar combate con Sexto. En ese

momento Postumio llevó tropas de refresco de su propia guardia personal al frente de batalla. Mamilio fue

muerto en la lucha que siguió por Tito Herminio, quien cayó muerto inmediatamente después por el impacto de

una jabalina. Postumio ordenó a los caballeros que desmontasen y atacaran a pie, y pronto los latinos fueron

forzados a retirarse. El campamento latino fue también capturado por los romanos victoriosos. Postumio y

Ebutio regresaron a Roma en triunfo. A partir de ese momento Aulo Postumio fue conocido por el sobrenombre

de Regillensis.

Una leyenda romana muy popular afirmaba que los hermanos Dioscuros (Cástor y Pólux) habrían ayudado a

los romanos en su victoria, transfigurados como dos jóvenes caballeros, y que Postumio habría ordenado

construir un templo en su memoria en el Foro Romano, en el lugar donde se decía que habían abrevado sus

caballos.

Templo de Cástor y Pólux

Ruinas del templo de Cástor y Pólux.en el foro de Roma

Durante la batalla del Lago Regilo entre romanos y latinos en el 496 a. C. el dictador, Aulo Postumio

Albino hizo voto de consagrar un templo a Cástor y Pólux. En la batalla se había visto a dos jóvenes

luchando de parte de los romanos. Aquella misma tarde de la victoria también se les vio abrevando sus

caballos en la fuente Yuturna y anunciaron a los romanos la victoria alcanzada, desapareciendo luego; se les identificó con los Dioscuros. En el lugar de esa aparición se construyó el templo ofrecido por A. Postumio

y dedicado por su hijo en el 484 a. C.

Fue reconstruido y embellecido en varias ocasiones, en el 117 a. C. por el cónsul Lucio Cecilio Metello

Diademato, elevándose el podio en el 73 a. C. por Gayo Verres, gobernador de Sicilia y también en época de

Augusto, tras un incendio en el 14 a. C., finalizándose en el 6.

Page 93: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

93

El templo era períptero (pórticos columnados en el perímetro exterior de la cella), octastilo (ocho columnas en el

frente) y con once columnas en los lados mayores en orden corintio. El podio mide unos 50 metros de largo por

30 de ancho y tenía unos 7 metros de altura, construido en mampostería y originalmente revestido con toba, que

después fue retirada y reutilizada en otras construcciones. Tres de las columnas han sobrevivido hasta el

presente. Se discute si le precedía una escalinata, así figura en la Forma Urbis de época de Septimio Severo, pero

no se han hallado restos en las excavaciones. Según una hipótesis, se debieron eliminar para emplazar una de las

tres tribunas de oradores que había en el Foro Tria rostra.

Aunque dedicado a los Dioscuros, era más popularmente conocido como Templo de Cástor. Fue en varias

ocasiones lugar de reunión del senado.

De esta forma, la guerra concluyó con el llamado foedus Cassianum (por el nombre del cónsul Espurio

Casio), mediante el cual Roma se erigía como la principal potencia del Lacio. No obstante, reconocía la

autonomía de las ciudades latinas, que habrían de prestar ayuda militar en caso de amenaza externa,

reservándose Roma el mando militar de la alianza en ese supuesto. También se autorizaron

matrimonios mixtos y la instauración de relaciones comerciales estables.

Foedus Cassianum

Según la tradición romana, el Foedus Cassianum o Tratado de Cassius fue un tratado que formó una

alianza entre la República romana y la Liga Latina en 493 a. C. tras la Batalla del Lago Regilo. Este

tratado terminó la guerra entre la Confederación Latina y Roma, colocando a Roma en una posición de

poder igual al de todos los miembros de la Liga combinados

. Contenido

Antecedentes Términos del tratado Efectos

Antecedentes

En su primer tratado con Cártago, los romanos enumeraron a la campiña circundante a la ciudad como parte de

su territorio, declaración que la Liga Latina impugnó denunciando que dicho territorio en realidad les pertenecía

a ellos. Se desencadenó una guerra que tuvo como resultado una victoria para los romanos en la Batalla del Lago

Regilo y la derrota condicional de la Confederación poco después. El tratado, el primer foedus nunca antes

firmado por Roma, selló la capitulación. El mismo fue concluido en 493 a. C. entre Roma y treinta ciudades

latinas como dos poderes independientes. Los foedus tomaron su nombre de Espurio Casio quien fuera cónsul de

la República romana al momento de la firma del tratado y quien se presume negoció los términos del acuerdo.

Términos del tratado

El tratado disponía de varios términos: no solo estipulaba que habría paz entre las dos partes, sino que

el tratado mandaba que los ejércitos romano y latino se unirían para proveer defensa mutua a las tribus itálicas.

Otro término fue que la Liga Latina y Roma se repartirían todos los botines tomados durante la guerra.

Asimismo, las dos partes acordaron establecer colonias conjuntas en territorio capturado para que

Page 94: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

94

ambas prosperaran. Finalmente, establecía una comunidad de derechos privados entre los ciudades de Roma y los de cualquier ciudad latina. El tratado, del cual sobrevivió una copia de bronce en el Foro Romano

hasta la época de Marco Tulio Cicerón, fue un hito en la historia temprana de Roma. No ha sobrevivido el

original, pero una versión es dada por Dionisio de Halicarnaso.

Efectos

El tratado fortaleció fuertemente a Roma, ya que esencialmente añadió poder militar de los latinos al ejército de

la aún endeble República Romana. Esta coyuntura permitió a Roma expandirse más allá, conquistando la mayor

parte de la Península Itálica. El tratado fue renovado en 358 a. C.; sin embargo, Roma incumplió el tratado poco

después y empezó otra guerra latina. Finalmente, Roma derrotó a los miembros no-romanos de la Liga y el

Foedus Cassianum siguió invalidado.

Segunda Guerra Latina

La Segunda Guerra Latina tuvo lugar entre el 340 y el 338 a. C., siglo y medio después de la anterior. Alarmadas

por la política expansionista de Roma, las ciudades latinas enviaron una embajada al Senado romano para

proponer la creación de una república en paridad entre Roma y el Lacio, en lugar de estar éste último

subordinado a Roma, y que aceptara en el Senado a representantes latinos. Roma rehusó la propuesta, por lo que

los latinos se alzaron en armas.

Tras ser rivales durante la anterior Primera Guerra Samnita, Roma se alió con los samnitas para sofocar la

rebelión de la renovada Liga Latina, que contaba con el apoyo de los volscos de Anzio (Antium), los campanos y

los sidicinos, traicionados por Roma al ser entregados a los samnitas como una de las condiciones de paz. Sólo

los laurentes del Lacio y los equites de Campania permanecieron fieles a Roma, así como los pelignos.

Mientras los latinos penetraban en el Samnio, las tropas romanas marcharon hacia el país de los volscos, para

someterlo y repartirse el territorio con los samnitas, cuyas tropas se unieron a las romanas en la Campania. Ambos ejércitos derrotaron conjuntamente a los latinos y campanos en la batalla del Vesubio, cerca del monte

homónimo (339 a. C.). Los cónsules romanos eran Publio Decio Mus, quien sacrificó su vida en la batalla para

obtener el favor de los dioses romanos, y Tito Manlio Torcuato, quien restauró la disciplina del ejército

ejecutando a su propio hijo tras un acto de desobediencia involuntaria.

Un año más tarde, Manlio derrotó a los latinos de forma decisiva en la batalla de Trifano (338 a. C.), de

manera que los latinos evacuaron la Campania y fueron acorralados por los romanos en el Lacio. De esta forma,

el conflicto finalizó con la capitulación de Anzio ante el cónsul romano Cayo Menio y con la entrega de la

flota volsca. Las proas (rostra) de los barcos apresados pasaron desde ese momento a adornar las tribunas de los

oradores en el Foro Romano.

La Liga Latina se disolvió y sus ciudades se integraron en la República romana mediante acuerdos

bilaterales y estatutos específicos para cada una, impidiendo las relaciones particulares y de derecho entre ellas.

A cambio, las ciudades sometidas recibieron mayores derechos para sus ciudadanos, y algunas de ellas incluso

recibieron la ciudadanía romana, como Lanuvio o Aricia; otras fueron elevadas al rango de colonias, como

Ostia, Anzio y Terracina.

Page 96: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

96

Samnio (osco Safinim, latín Samnium) era una región histórico-geográfica del sur de los Apeninos, en la Italia

centro-meridional, que controlaron los samnitas, un grupo de tribus sabelias de 600 a 290 a. C.

Los Samnitas fueron una de las antiguas tribus itálicas, que habitaron en el Samnio (región montañosa de Italia

central) entre el siglo VII a. C. y el siglo III a. C.

La primera mención a los samnitas de remonta al año 354 a. C., en un tratado firmado entre este pueblo y la

República Romana.

Historia

Los samnitas se instalaron en la región del Samnio aproximadamente en el año 800 a. C. Este pueblo permaneció

asentado en esta zona, y durante un breve periodo de tiempo controló las dos costas de la península.

El Samnio estaba en su mayor parte en la zona apenínica entre los Abruzos, Molise, Campania, Apulia y

Lucania. Estaba delimitado por el Lacio al norte, la Lucania al sur, a Campania al oeste y la Apulia al este. Los

confines exactos nunca han sido bien definidos, pero se tiende a identificarlos con el valle de los ríos Sangro,

Volturno, Biferno y Trigno. Limitaba al norte con la tierra de los marsos (Abruzos centrales) y de los pelignos

(Abruzos centrales – macizo montañoso de Maiella); al sur con el territorio de los mesapios (Lucania y Apulia) y

de los griegos de la Magna Grecia; al este con el territorio de los frentanos (zona costera de los Abruzos y de

Apulia) y de los apulios (Apulia septentrional); al oeste con la tierra de los latinos (Lacio centro-meridional), de

los volscos (Lacio meridional) y de los auruncos, sidicinios y campanos.

Durante la mayor parte de su historia los samnitas no tuvieron salida al mar, que era impedida por los pueblos

vecinos, aunque durante un corto periodo de tiempo se las arreglaron para aparecer en ambas costas de la

península italiana; en la costa tirrénica fundaron la ciudad de Pompeya.

Las principales ciudades de la región eran Bovaiamom (renombrada Bovianum Undecumanorum por los latinos,

la actual Bojano) y Maleventum, rebautizada Beneventum (la moderna Benevento).

La capital de la federación samnita estaba en Bovaiamom, excepto durante un breve periodo de tiempo entre el

siglo IV a. C. y el siglo III a. C., época en que Aquilonia era la capital, hasta que fue destruida por los romanos

en 293 a. C. La localización de Aquilonia es incierta.

Los samnitas estaban formados al menos por cuatro tribus:

Page 97: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

97

Los pentri: la tribu más importante, que ocupaba el área central del Samnio, con capital en Bovianum.

Los caracenos o caraceni, que ocupaban las zona septentrional: las principales ciudades eran Cluviae

(moderna Casoli), Juvanum (cuyas ruinas están dispersas entre Torricella Peligna y Montenerodomo), y

Alfedena, la capital en el valle del río Sagro.

Los caudinos, que ocupaban la zona suroeste, en el valle del río Calore Irpino y valles adyacentes. La

capital era la ciudad de Caudium (cerca de Montesarchio).

Los hirpinos, que ocupaban la zona sur: en el extremo noroccidental de su territorio se levantaba

Maleventum (nombre original Maloenton.

A estas tribus se unieron los frentanos, que habitaban en el territorio de la costa adriática al norte del

promontorio Gargano, con capital en Larinum (moderna Larino).

Un territorio mucho tiempo difícil de controlar por los romanos

El Samnio representó un gran reto para el poder romano. A partir de la expansión de Roma, el control de región

montañosa se convirtió en una gran necesidad, ya que era una etapa ineludible en la marcha contra el sur de

Italia y las ciudades de la Magna Grecia.

En 354 a. C., la frontera con los romanos estaba establecida en el río Liris. La Primera Guerra Samnita puso fin

al tratado. Desde entonces el enfrentamiento fue especialmente largo y difícil para Roma: le costó más de

cincuenta años someter a los habitantes del Samnio a lo largo de tres largas guerras En 290 a. C., Roma se

alzó con la victoria y los samnitas fueron sometidos. La región, sin embargo, conservó un gran particularismo,

pero los valerosos samnitas podían en adelante ser empleados en los ejércitos romanos y debían pagar un tributo.

Aunque el paso de Aníbal por Italia fuese causa de inquietud, no cuestionó el control del Samnio por Roma.

Tras las guerras latinas, que otorgaron a la República de Roma el control de todo el territorio del Lacio, los

samnitas se opusieron al creciente poder de esta peligrosa potencia emergente y se enfrentaron a ella en un

conflicto conocido como las Guerras Samnitas, que son documentadas por Tito Livio:

Caricatura de un soldado Samnita, según Comic History of Rome.

Primera guerra samnita (343 - 341 a. C.), provocada por una alianza firmada entre Roma y Capua. Los

samnitas asediaron Capua, pero fueron rechazados y Roma ganó la guerra, aunque no logró ninguna

ventaja frente a sus enemigos.

Segunda guerra samnita (327 - 302 a. C.). Los romanos intentaron esta vez atacar ellos a los samnitas,

pero fueron derrotados en la Batalla de las Horcas Caudinas y tuvieron que retirarse. Tras la derrota

intentaron iniciar otra ofensiva en 316 a. C., pero de nuevo fueron derrotados.

Page 98: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

98

Tercera guerra samnita (299 - 290 a. C.). Los samnitas se aliaron con los etruscos y con las tribus galas

del sur de Francia, pero fueron derrotados en la Batalla de Sentinum en el año 295 a. C. Como

consecuencia los samnitas fueron subyugados y la región del Samnio sometida.

Sin embargo los samnitas siguieron resistiéndose al dominio romano y se aliaron con los enemigos de Roma

cuando estos se presentaron en Italia. Primero con Pirro I de Épiro durante las Guerras Pírricas y

posteriormente, durante la Segunda Guerra Púnica con el general cartaginés Aníbal.

Este pueblo fue además uno de los primeros que se unió a la revuelta conocida como la Guerra Social. En

82 a. C., durante la Batalla de la Puerta Collina, el general romano Lucio Cornelio Sila masacró a los restos

de este belicoso pueblo.

Las guerras samnitas son presentadas por Livio como una guerra de razzias jalonada de continuas incursiones a

la búsqueda de botín y de tierras y, como fin último, el logro de la supremacía romana en Italia. La realidad no

debió de ser muy distinta. Estrabón, citando a Fabio Pictor, el primer analista romano que vivió durante la

segunda mitad del siglo III a.C., dice que éste consideraba estas expediciones como el comienzo de las riquezas

de Roma.

Las guerras se desarrollaron en varias fases, con intervalos de relativa tranquilidad y con algunas batallas

importantes y la ampliación por parte de Roma del sistema de alianzas.

El guerrero samnita:

El arma principal del guerrero samnita era la jabalina, acompañada por la lanza. No se han encontrado restos de

espadas, aunque existe una pintura donde se representa una espada de un solo filo. Para la defensa portaban un

escudo ovalado, que al parecer los romanos adoptaron; la mayoría llevaban grebas; casco de tipo ático con

plumas; cinturón ancho de bronce, típico de los samnitas, que además de defender el abdomen era un símbolo de

virilidad; por último, la mayoría tenía petos triangulares de tres discos. Para los pueblos de la costa, la influencia

griega sería grande, utilizando estos el escudo griego, el aspis.

Guerrero samnita del siglo IV a.C.

Page 99: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

99

8.1.-Primera guerra samnita.343 a.c./341 a.c.

Cronologia

343 a.C. - Inicio de la Primera Guerra Samnita.

342 a.C. - Batalla de Monte Gaurus.

341 a.C. - Roma se retira desde el conflicto con los samnitas, y entra en la Guerra Latina, en el lado de

los samnitas.

Por siglos los sabelios, de las tierras altas de los Apeninos, habían luchado por la fuerza, su camino hacia las

llanuras entre las colinas y el Mediterráneo. Pero, los etruscos, y los latinos, los habían mantenido en control, y

por los pasados cien años, la dirección de su expansión, no había sido en Lacio, sino al este, y el sudeste. Éstos

habían comenzado a introducirse hacia Campania, donde ellos se habían vuelto, hacia una vida más civilizada, y,

se habían vuelto también, menos bélicosos, y menos equipados (militarmente), para hacer frente a sus parientes

de las colinas. El más poderoso grupo de las tierras altas, los confederados samnitas, fueron ahora, hacia

mediados del siglo IV (a.JC.), pululando hacia las llanuras, hasta sus civilizados precursores en la

Campania, así, más al este, y al sur, lucanos, y bruttianos, fueron presionando a las colonias griegas de Magna

Gracia. Los guerreros samnitas, de las colinas cercanas, deseaban usar los pastizales de las llanuras, para sus

animales, — tierras de las llanuras, que la gente había cercado. En efecto, los semi -civilizados fueron

martillando, lo sobre -civilizado. Los griegos fueron apelando por ayuda a Epiro; mientras que aquellos en los

llanos, — los campanios — apelaron a Roma, y Roma fue en su rescate. Envíados romanos, fueron a los

líderes, entre los habitantes de las colinas, para discusiones, y fueron rudamente tratados. Guerra entre Roma y

las gentes samnitas de las colinas, siguió — la Primera Guerra Samnita.

La Primera Guerra Samnita fue breve. Se caracterizó por victorias romanas en el campo (como en la batalla de

Monte Gaurus), y por un motín por parte de los soldados, el que fue suprimido, por el sentido común, del

distinguido dictador Marco Valerio Corvus, de que se dice, hubo vencido al galo Goliat, en combate único, en su

juventud. La guerra duró dos años, terminando en 341 a.JC., con Roma triunfante, y los samnitas dispuestos

a hacer la paz.

La guerra fue terminada por una paz apresurada, como los romanos, los campanios desertan, para hacer bajar

una revuelta (durante la Guerra Latina), de sus aliados latinos. La miembros de la Liga Latina, habían sido

forzados, (a entrar) a la guerra samnita, sin su consulta, y ellos resintieron su dependencia de Roma.

A pesar de su brevedad, la Primera Guerra Samnita, resultó en la adquisición romana de las ricas tierras de

Campania, con su capital de Capua.. Sin embargo, fueron ellos, probablemente correctos, al declarar que los

campanios, cuando combatían por la ciudad de Capua, con los samnitas, aliados ellos mismos con Roma, en

orden a utilizar sus fuerzas, para resolver la querella. Si así fue, éste pudo haber sido, la primera de muchas

instancias, en las que Roma, fue a la guerra, después de haber sido invitada en alianza, por un estado débil, ya

en guerra. Una vez invitada, Roma, usualmente absorbía al estado aliado, después de vencer a su

adversario. En cualquier caso, Campania ahora, y de alguna forma, se volvió sólidamente adjunta a Roma; en

Page 100: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

100

donde pudo haber sido concedida, la ciudadanía romana, sin derecho a voto en Roma (civitas sine suffragio).

Campania fue una adición mayor, a la fortaleza de Roma, y en mano de obra.

8.2.-Segunda guerra samnita.326 a.c. /304 a.c.

Cronologia

326 a.c. - Inicio de la Segunda Guerra Samnita.

321 a.c. – Batalla de la Horcas Caudinas

315 a.c. - Batalla de Lautulae.

314 a.c.. - Batalla de Teracina - victoria romana bajo Fabius Rulianus (Fabio Ruliano).

311 a.c.. - Etruscos se unen a los samnitas contra Roma.

310 a.c - Batalla de Lago Vadimo entre Roma y los etruscos.

308 a.c. - La guerra escala cuando los umbrios, picentinis, y marsianos, se unen a la guerra contra Roma.

306 a.c. - Revuelta Hernici contra Roma (Livio ix. 42)[1]

.

305 a.c. - Batalla de Bovianum termina con la derrota samnita, y el fin de la mayor resistencia

samnita.

304 a.c. - Aequi derrotado.

304 a.c. - Fin de la Segunda Guerra Samnita. Roma establece muchas nuevas colonias, y gana el control

sobre mucho del centro, y del sur de Italia.

Los acontecimientos políticos principales parten del 328 a.C., cuando los samnitas se habían infiltrado en

Nápoles y, desde allí, hostigaban y saqueaban los campos de Capua. Esta ciudad recurre a Roma buscando su

protección y en el 327 a.C. un ejército romano, mandado por el dictador Publio Filón -que tuvo que continuar la

batalla como procónsul cuando terminó el plazo de sus poderes dictatoriales- consiguió apoderarse de la vieja

ciudad de Paleópolis, pero no de Nápoles o Neápolis. Ambas ciudades constituían dos ciudades gemelas aunque

habían sido fundadas por Rodas y Cumas en épocas diversas. En el 326 a.C., Roma suscribió con Nápoles un

tratado de alianza (foedus aequum) en plano de igualdad. Esta ciudad conservaba entonces su lengua griega,

su constitución, sus arcontes y sus fratrías y el tratado del 326 era tan respetuoso con las exigencias de Nápoles

que ésta todavía en el 90 a.C. dudaba si aceptar la ciudadanía romana o mantener la condición anterior, la que se

derivaba del foedus suscrito.

Un año después de suscribir el tratado con Nápoles, tuvo lugar el desastre de las Horcas Caudinas, en las que

fueron atrapadas las dos legiones de los cónsules Veturio y Postumio. La derrota se produjo durante su

incursión en la Apulia, en el año 321a.C.

(HORCAS CAUDINAS). Gavio Poncio Telesino, será el jefe samnita. Se tenderá una trampa a los cónsules

Tito Veturio Calvino y Espurio Postumio, haciéndoles creer que Luceria, llave de la Apulia, está asediada y su

caída es inminente. Los dirigentes romanos, para llegar antes, toman un atajo: la garganta de las Horcas

Caudinas (furculae caudinae). En cuanto ven al enemigo asomar por los acantilados saben que han caído en la

ratonera. Todo un ejército con sus dos cónsules a la cabeza, atrapados sin remedio en un estrecho desfiladero.

Pero los samnitas no querían iniciar una guerra de exterminio, así que se limitaron a quitarles las armas, exigir la

retirada romana de la zona y humillarlos haciéndolos pasar bajo el yugo. Los cónsules aceptaron las condiciones;

seiscientos caballeros quedaron rehenes y el resto del ejército fue liberado. Pero el Senado no ratificó el

tratado: Injussu populi nihil sancire posse quod populum teneat, y consideró a Valerio y Postumio únicos

Page 101: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

101

responsables, así que fueron devueltos al enemigo. Gavio Poncio se negó al indigno holocausto, dando a

Roma una lección de magnanimidad.

De esta derrota aprendió Roma que:

o Su ejército debia ser más maniobrable y rápido

o Se necesitaban buenas comunicaciones con Roma.

o Había que rodear el Samnio de Colonias fieles a Roma para asfixiarlo.

Así pues, se reformó el ejército; el censor Apio Claudio "el ciego" construyó la Vía Apia (312), y se firmó

una larga tregua para poder crear las susodichas colonias asfixiantes ("propugnacula imperii" las llamará Tácito).

Según iba cerrando el dogal en torno al Samnio, Roma iba machacando a los aliados traidores o simplemente

tibios.

Viendo el panorama, los samnitas vuelven a la guerra, y viendo que sus aliados van siendo derrotados por

Roma, decide buscar el apoyo de los galos senones, el demonio de Roma.

El acuerdo que el Senado se vio obligado a suscribir a resultas de la derrota supuso la entrega a los samnitas de

colonias fronterizas como Fregellae. Pero pocos años más tarde, los ejércitos romanos retomaron el camino de la

Apulia. Saquearon la Daunia y concluyeron un acuerdo con las ciudades apulias de Canusium, Arpi y Teanum.

Liberaron también la ciudad de Luceria, sitiada por los samnitas, donde los romanos dejaron una guarnición.

Esta ciudad pasó a ser colonia en el 311 a.C.

La victoria de Lautulae (315) sobre los samnitas supuso para Roma una advertencia sobre la fragilidad de

algunas anexiones. Antes de la batalla, Capua, los Auruncos y Satricum intentaron volverse contra Roma.

Posteriormente, reprimió la insurrección de Capua. A partir de este momento, el pretor romano delegó a

prefectos (praefecti Capuam Cumas) para controlar la administración de las ciudades campanas. Roma confiscó

además las ricas tierras del ager Falernus, que pasaron a formar parte del ager Romanus y recompensó a los

1.600 caballeros campanos que habían tomado partido por Roma durante las operaciones. Los Auruncos fueron

masacrados y la recuperada Fregellae e Interamna de Liris, colonias latinas, pasaron a ser los enclaves vigilantes

del sur del Lacio. En el 312, Apio Claudio abrió la vía campana o vía Apia de Roma a Cumas.

Después de la victoria de Terracina (314), Roma intensificó la ocupación territorial con una amplia colonización

latina. Creó las colonias de Ostia, Anzio, Terracina y, al año siguiente, añadió las colonias de Ponza, Suessula y

Saticula. Desde el 311 Roma nombra a magistrados encargados de la marina (duoviri navales). Su todavía

pequeña flota fue derrotada cuando intentaba atacar Nocera que, no obstante, fue ocupada poco tiempo después.

A partir del 312 a.C. se abrió de nuevo el frente etrusco. Allí los romanos habían sido bastante cautos hasta

entonces y sus relaciones eran reguladas en sustancia por las indutiae o treguas convenidas, durante las cuales

ambas partes acordaban no atacarse mutuamente.

No obstante, las luchas entre Roma y los samnitas implicaron toda una serie de alianzas contra o a favor de

Roma. En definitiva, se iba afianzando la conciencia entre los diversos pueblos en el sentido de que se trataba de

pasar al control de Roma o de mantener la independencia. Ante el poder amenazante de Roma, se estrechaban las

alianzas entre los demás pueblos itálicos. En el 311 se creó un frente etrusco, encabezado tal vez por Volsinii

(Orvieto). En el año 311 se concentraron los enfrentamientos en torno a la ciudad de Sutri, tan importante

estratégicamente. Tras la victoria, el ejército romano comandado por el cónsul Fabio Rulliano pasó por primera

vez los Montes Ciminos, logrando penetrar en el interior de Etruria. No mucho después, entre 309-308 a.C., tres

ciudades-estado etruscas del interior (Perugia, Cortona y Arezzo) pidieron una tregua. También los demás

estados etruscos depusieron las armas. Roma estableció una política de tratados (como el foedus con Camerino),

y no se conocen expropiaciones de tierras en Etruria.

Page 102: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

102

Muy diferente fue la actitud de Roma con los hérnicos, que entraron en guerra contra Roma en el 306 a.C. En ese

mismo año cayó la principal ciudad hérnica de Anagnia. El resto de su territorio fue incorporado en gran parte a

través de confiscaciones y concesiones de civitas sine sufragio.

En el 304 a.C. se estipuló la paz con los samnitas, si bien ésta no fue resolutiva. Roma continuó la política de

alianzas e incorporaciones, confiscando parte del territorio de los ecuos, tras arrasar treinta pagi de éstos. En el

303 a.C. se estableció la colonia latina de Alba Fucens que junto con Carseoli, reducida en el 298 a.C., servirían

posteriormente para sus operaciones contra el Samnio.

Entre el 302-299 a.C., Roma intensifica, además, su relación con el mundo de la Magna Grecia. La Lucania

estaba habitada por tribus belicosas que frecuentemente realizaban incursiones de pillaje sobre las ciudades

griegas, siendo Tarento uno de sus objetivos preferidos. Esta colonia espartana se había visto frecuentemente

obligada a solicitar la ayuda de mercenarios lacedemonios o epirotas. Los lucanos tenían un tramo de frontera

común con los samnitas, que aún no había sido controlado por Roma. Así, la Lucania se convertía en una pieza

importante para la complicada política de Roma. En el 302 a.C. Roma protegió a los salentinos contra un

condottiero de Tarento llamado Cleónimo y en el 299 a.C. Roma apoyó a los lucanos, que habían sido atacados

por los samnitas. Roma concluyó con los lucanos un tratado. Así comienza la última fase de las luchas romanas

por el control de Italia.

8.3.-Tercera Guerra Samnita.298 a.c./290 a.c.

Cronologia

298 a.c. - Inicio de la Tercera Guerra Samnita.

298 a.c. - Los romanos capturan las ciudades samnitas de Taurasia, Bovianum Vetus, y Aufidena.

297 a.c. - El Cónsul Fabius Maximus Rullianus vence a los samnitas cerca de Tifernum (Liv. 10.14)[1]

.

295 a.c. - Batalla de Sentinum.

294 a.c. - Victoria samnita en Luceria.

293 a.c. - Batalla de Aquilonia.

291 a.c. - Los romanos atormentan (sitian) la ciudad samnita de Venusia.

290 a.c. - Fin de la tercera guerra Samnita

Page 103: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

103

La guerra que estalló en el 298 a.C. era la continuación de la precedente, pero con un frente ampliado que

incluía a los etruscos, los galos senones y los samnitas.

Los estados etruscos, conducidos por Vulci y Volsinii (Orvieto), emprendieron la lucha contra Roma. Se

armaron con todo cuanto pudieron, con grandes sacrificios materiales, y alistaron en sus filas mercenarios galos.

Recibieron, además, refuerzos de los pueblos apenínicos de la Umbría.

Entre el 298-296, los principales generales romanos fueron destacados al Sur (Fabio Rulliano, Decio Mure y

Escipión Barbado) y al Norte, contra los etruscos, se envió a Apio Claudio. Pero los samnitas, en una arriesgada

marcha hacia el Norte, llegaron a unificar sus tropas con el esfuerzo de los etruscos, umbros y galos, todos ellos

unidos por su odio común hacia Roma. Después de una serie de luchas de resultados inciertos y una victoria

samnita del 295, a raíz de la cual Capua fue devastada, el frente se centró en Sentino, a unos 35 km. de

Gubbio. En un combate sangriento que primeramente comenzó con un ataque victorioso de los galos, que

luchaban en carros, finalmente vencieron los romanos, aunque con graves pérdidas propias. Aún

continuaron las luchas en Etruria y en el 284 a.C., junto a Arezzo, los etruscos y galos lograron aniquilar un

ejército romano, cayendo incluso su general, Lucio Cecilio. Al año siguiente, otro ejército galo-etrusco atacó

Roma. En el lago Vadimón, cerca de la actual ciudad de Orte, fueron derrotados definitivamente. Los

samnitas, que continuaron la guerra con suerte muy desigual, sufrieron finalmente en el 293 a.C. una derrota

determinante en Aquilona, que prácticamente puso fin a la resistencia de este pueblo. El Samnio quedó

prácticamente arrasado y la paz que desde el 290 a.C. se impuso en los territorios de este pueblo fue

bastante semejante a la paz de los cementerios.

Etruria, por su parte, extenuada por la lucha, accedió a formalizar tratados con Roma muy poco

ventajosos. En algunos casos, gran parte del territorio de algunas ciudades fue anexionado por Roma, como

sucedió en Vulci, Caere, Tarquinia y Rosellae. En el 265 a.C. los graves disturbios sociales en Volsinii

sirvieron de pretexto a los romanos para intervenir y acabar con el último bastión de la resistencia etrusca.

Tomaron la ciudad al asalto, se llevaron las obras de arte a Roma -más de dos mil estatuas entre otras joyas- y

devastaron el territorio de la ciudad de modo tan sistemático que los supervivientes hubieron de abandonar la

elevada meseta donde se asentaba la ciudad e instalarse en la de Bolsena, junto al lago de igual nombre.

Paralelamente, en el 290 a.C., Mario Curio Dentato, al frente del ejército romano, había conquistado y

anexionado definitivamente la Sabina. La conquista de la Sabina abrió a Roma el camino hacia el Piceno y el

Adriático, regiones de interés estratégico para el control de los galos. En el 264 a.C., tras la deductio de

Hadria, Rímini y Fermi, los romanos completaron el control sobre la costa y las colonias romanas de Sena

Gallina (289-83) y Castrum Novum (264) reforzaron la presencia militar directa.

Así, de la construcción de un Estado territorial en el Lacio e inmediatas localidades, Roma había pasado a la

hegemonía itálica, con una enorme ampliación también sobre la jurisdicción directa. Los años sucesivos, hasta la

primera Guerra Púnica, representaron ajustes de la política practicada en los años de guerra. Fueron relevantes el

encuentro con Pirro y la extensión del control romano a la Magna Grecia.

282a.c. Conquistado el Samnio, era inevitable el roce con las ciudades griegas del sur.

El apoyo prestado por Roma a Turi y otras ciudades contra los lucanos afectó el área de influencia de la

riquísima Tarento. Éstos destruyeron cinco naves de una flotilla romana de diez que había anclado en el puerto.

Roma tenía un gran respeto por los ejércitos griegos y el Senado no declaró la guerra inmediatamente. Y como el

que da primero da dos veces, Tarento, que no contaba con ejército propio, llamó a un condotiero que

aspiraba a ser el nuevo Alejandro, Pirro del Epiro.

Page 104: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

104

9.-Guerras de Pirro y Magna Grecia

9.1.-Cronología del conflicto

281 a. C.

La ciudad de Tarento ayuda a Pirro a reconquistar Corfú.

El cónsul romano Publius Cornelius Dolabella organiza una expedición de diez naves para explorar la

costa sur de Italia.

Philocharis de Tarento considera la expedición de Cornelius la violación de un antiguo tratado naval,

ataca las naves romanas, hunde cuatro de ellas y captura otra.

Tarento ataca la guarnición romana de Turios y saquea la ciudad.

Roma despacha una embajada a Tarento, que resulta rechazada e insultada.

El senado romano declara la guerra a Tarento.

El cónsul Lucius Aemilius Barbula termina la lucha con los samnitas y marcha contra Tarento.

Los tarentinos piden ayuda militar a Pirro; éste la concede animado por las profecías de Delfos.

Pirro consigue ayuda de Ptolomeo Ceraunos de Macedonia para su expedición a Italia.

280 a. C.

Pirro envía a Cíneas a Tarento.

Pirro se embarca hacia Italia con su ejército incluyendo los elefantes de guerra.

Los samnitas se unen a Pirro.

Pirro ofrece negociaciones a los romanos.

Una guarnición romana toma Regio.

Pirro derrota a los romanos en la Batalla de Heraclea.

Locri y otras ciudades se unen a Pirro.

Las legiones a cargo de Levino marchan contra Pirro, reforzadas por las de Tiberio Coruncanio desde

Etruria.

Pirro avanza hacia Roma, hasta Anagnia en el Lacio.

Pirro se retira a Campania.

Cíneas viaja a Roma como embajador de los epirotas a ofrecer la paz al senado.

El senado rechaza la oferta tras el discurso de Claudio Caecus. (el ciego)

Gayo Fabricio Luscino embajador de Roma negocia la liberación de los prisioneros romanos de guerra.

Pirro libera a éstos sin rescate.

Pirro invade Apulia, y es enfrentado por el ejército romano.

Pirro derrota a los romanos en la batalla de Asculum, a costa de grandes pérdidas.

Mago el cartaginés ofrece su apoyo a los romanos; se firma un tratado entre Roma y Cartago.

Mago visita el campamento de Pirro en su regreso de Roma.

279 a. C.

Fabricio descubre una trama para envenenarle por parte de Nicias, médico de Pirro.

La guarnición romana de Regio asedia la ciudad.

Los sicilianos solicitan ayuda a Pirro contra los cartagineses. Pirro la otorga.

Los mamertinos se alían con los cartagineses e intentan detener el avance epirota hacia Sicilia.

Cíneas viaja de nuevo a Roma, y de nuevo es rechazada su oferta de paz.

Pirro deja Italia y pasa a Sicilia.

Pirro consigue la paz entre Thoenon y sus oponentes en Siracusa.

Embajadas de varias ciudades sicilianas ofrecen su apoyo a Pirro.

Page 105: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

105

Pirro es proclamado rey de Sicilia.

Pirro toma Acragas y otras treinta ciudades pertenecientes a Sosistratus.

Pirro ataca a los cartagineses en Sicilia.

Pirro captura Eryx.

El resto de los cartagineses va contra Pirro.

Pirro derrota a los mamertinos.

278 a. C.

Negociaciones entre Pirro y Cartago.

Pirro se prepara para atacar Lilybaeum.

Pirro ejecuta a Thoenon de Siracusa por sospechas de traición; su conducta despótica le hace impopular

ante los sicilianos.

Pirro abandona el asedio de Lilybaeum.

Los italianos reclaman la presencia de Pirro.

Pirro derrota a los cartagineses.

Pirro deja Sicilia y regresa a Italia; en el camino es atacado y derrotado por la flota cartaginesa.

Manius Curius Dentatus organiza un ejército para enfrentar a Pirro.

Pirro saquea Locri, junto con el templo de Perséfone.

Saliendo de Locri una tormenta destruye la flota de Pirro.

Pirro solicita ayuda a Antígono de Macedonia para seguir viaje hacia Italia.

Hiero, general de Siracusa, pacta una alianza con Pirro.

Pirro intenta reclutamientos en Samnio.

Los romanos derrotan a Pirro en la batalla de Benevento.

Pirro castiga a algunos tarentinos por su traición.

Pirro abandona Italia; las guerras entre Roma y Pirro terminan.

Las llamadas Guerras Pírricas (280-275 a. C.) fueron una serie de batallas y alianzas políticas cambiantes que

enfrentaron a los griegos (específicamente Epiro, Macedonia, y las ciudades-estado de la Magna Grecia),

los romanos, los pueblos itálicos (primordialmente los samnitas y los etruscos), y los cartagineses.

Las Guerras Pírricas comenzaron inicialmente como un conflicto de poca importancia entre Roma y la ciudad de

Tarento por la violación de un tratado marítimo cometida por los romanos. Tarento, sin embargo, había prestado

ayuda al gobernante griego Pirro, rey de Epiro, en su conflicto con la isla de Corfú, y había solicitado ayuda

militar de Epiro. Pirro hizo honor a su obligación con Tarento, por lo que se unió a la serie de conflictos

que envolvían a esta ciudad, Turios (así como otras ciudades de la Magna Grecia), los romanos, los

samnitas y los etruscos. Para complicar el análisis histórico del conflicto, Pirro también se involucró en los

conflictos políticos internos de Sicilia, así como en la lucha que mantenía esta isla contra el dominio

cartaginés.

La participación de Pirro en los problemas regionales de Sicilia redujeron la influencia cartaginesa allí

drásticamente. En Italia, sus intervenciones parecen haber sido muy ineficientes, aunque tuvieron implicaciones

a largo plazo. Las Guerras Pírricas demostraron a la vez que los estados de la Grecia continental se habían vuelto

incapaces de defender las colonias de la Magna Grecia y que las legiones romanas eran capaces de competir

con los ejércitos de los reinos helenísticos—los poderes mediterráneos dominantes de la época. Esto

abrió el camino para el dominio romano sobre las ciudades-estado de la Magna Grecia y adelantó la

consolidación del poder de Roma en toda Italia.

Lingüísticamente, las Guerras Pírricas son el origen de la expresión "victoria pírrica", un término para

una victoria ganada con tal esfuerzo y sacrificio que no compensa la ventaja obtenida.

Page 106: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

106

Antecedentes

A partir del siglo V a. C., la República Romana consiguió la progresiva conquista de toda la Italia peninsular.

Tras las Guerras Latinas, que otorgaron a Roma el control de todo el territorio del Lacio, los samnitas, una tribu

muy poderosa que habitaba en el centro de la península, empezaron a oponerse al creciente poder de Roma. Esto

llevó a las Guerras Samnitas, que concluyeron con la conquista de todo el Samnio por parte de Roma. En las

Guerras Pírricas los samnitas fueron el pueblo itálico que más apoyó a Pirro de Epiro, debido a su profundo odio

a los romanos.

Roma venció sucesivamente a los pueblos del Lacio, a los etruscos, a los galos (quienes se habían instalado en la

llanura del Po) a los samnitas y, finalmente, decidió comenzar la conquista del sur de la península Itálica,

también conocida cómo la Magna Grecia entre los pueblos helenos. Esta región era un territorio que abarcaba las

antiguas colonias griegas de la costa (Tarento y Crotona) y los pueblos nativos del interior (mesapios, oscos,

apulios, brucios y daunios).

9.2.-Desde la llegada a Italia de Pirro hasta la batalla de Ausculum

ANTECEDENTES

Italia se encuentra envuelta en una turbulenta etapa caracterizada por el ansia expansionista romano . La

península es ya una caldera a presión en donde las diferentes fuerzas menores maniobran ya con un estrecho

margen de movimiento para conseguir mantenerse fuera de sus intentos de tutela. Recientemente los galos han

sido aplastados, y aunque poco después los samnitas, los daunios y los etruscos han sido contenidos y golpeados

con fuerza Roma debe mantener pese a ello todos los frentes abiertos. Es el momento en que Thurii, acosada

por las incursiones de los (para los griegos) bárbaros lucanos, solicita entrar en alianza con la ciudad del

Lacio.

Ya existía un precedente pues por aquellos días Roma había situado guarniciones en algunas de las ciudades

griegas del brucio. De esta forma, Rhegium y Locri entre otras, impotentes ante los ataques de los brutios

habían aceptado tropas romanas en sus ciudades.

De pronto Roma, que ya ha extendido su influencia hasta el Brucio, pone sus pies en el corazón de la Magna

Page 107: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

107

Grecia, y lo que es más; en el área de influencia de Tarento, instalando en Thurii una guarnición.

Por ahora no estoy en condiciones de extenderme acerca de la situación política (léase alianzas) imperante en la

Italia de estos años. Se sabe, no obstante, que los romanos están en guerra con prácticamente todas las naciones

vecinas. Etruscos, lucanos, brutios, samnitas.. todos ellos son considerados enemigos por los romanos, y con

todos combaten todavía en el momento en que Pirro llega a la península.

La posición romana es sólida, pero tampoco desean aumentar el número de sus enemigos entrando en una guerra

con Tarento. Por ello, como veremos, trataran de evitar hasta el último momento la ruptura de las hostilidades.

De hecho, al llegar a Roma la noticia del desembarco de Pirro en Italia, se produjeron serios conatos de revuelta

en el hinterland romano, muchos pagaron ahora con su cabeza esta osadía

Evidentemente el lento pero imparable proceso de expansión romana no ha pasado desapercibido para nadie. Si

decenios atrás eran samnitas o lucanos los enemigos directos de Tarento, y por extensión de los griegos de Italia,

ahora, casi abatidos los samnitas y debilitados los lucanos, Roma emerge como la principal amenaza activa para

la autonomía de las ciudades griegas del sur italiano. Pese a lo que pueda pensarse, no ha permanecido Tarento

impasible ante el desarrollo de los acontecimientos. Su diplomacia ha sembrado la cizaña entre las naciones

enemigas o amenazadas por Roma. El Senado, consciente de esta actuación, no ha respondido a un reto que, por

aquellos días, se consideraba un mal menor ante el cúmulo de dificultades que se encontraba la República a la

hora de cimentar su dominio sobre los pueblos con los que, a diestro y siniestro, mantenían frontera..

Thurii (Turios), el enclave en la actualidad.

Tarento se agita, la plebe esta revuelta por los demagogos que ven en este

contexto político (la llegada romana a Thurii), un estupendo caldo de

cultivo para provocar las respuestas más extremas, aunque no por ello

injustificadas.

Los romanos tensan inopinadamente la situación al enviar una escuadra

de diez navíos al Golfo de Tarento. En la ciudad griega, en ese momento

en fiestas, corre el vino con generosidad. Si ya los ánimos estaban

alterados, este movimiento romano conduce a la opinión publica, dirigida

por la facción que podríamos denominar nacionalista a

empujar al senado de la ciudad a la lucha. Se fleta inmediatamente una flota de combate y se envía contra los

romanos. La escuadra romana es entonces dispersada, cuatro de sus embarcaciones son hundidas y una

capturada, en la lucha cae también el líder romano. Los tarentinos acusan ahora a los turios de deslealtad por

haber reclamado a los romanos y no a ellos la ayuda contra los lucanos. Rápidamente se prepara y se despacha

un ejercito al frente del cual se coloca al estratego tarentino Agis, que marcha sobre la ciudad vecina y en la que

entra sin oposición. La guarnición romana se dejo marchar entonces bajo acuerdo, pero se expulsaba de la

población a la oligarquía dirigente y, probablemente, se derruían sus defensas.

Los romanos trataron de hacer entrar en razón a los tarentinos enviando una embajada a la ciudad.

Evidentemente las reclamaciones romanas podían ser todo menos contemporizadoras. Se pedía a los tarentinos

una indemnización por los daños ocasionados, el regreso de los exiliados a Thurii, devolución de los

prisioneros tomados en la nave romana capturada y la entrega de los responsables políticos de los hechos

acaecidos. Aunque pueda parecer increíble (y a nuestros ojos un acto de temeridad inaudita), en unos

momentos en que los embajadores romanos eran objeto de las burlas de los presentes en la asamblea por su

mala pronunciación del griego, uno de los agitadores, un tal Filónides, que se encontraban en aquel espacio se

acerco al jefe de la embajada por detrás y le orino sobre la toga. La respuesta del romano ante tamaña ofensa

fue presentar a los espectadores la toga manchada y, ante sus risas, amenazarles con que se lavaría con sangre.

Page 108: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

108

Esa misma toga, sin limpiar, fue tal cual presentada, poco después, ante el mismo senado y el pueblo de Roma

Signos: 1) Territorio de Roma al finalizar el dominio etrusco; 2)

Expansión romana a fines del siglo IV; 3) Territorio dominado por Roma despues de las guerras

Samnitas; 4) Ocupación de la Magna Grecia; 5) Limites del Imperio etrusco en su epoca de mayor

apogeo; 6) Tendencia unificadora ejercida por Roma.

La respuesta romana no se hizo esperar. En tanto y

cuanto movilizaban nuevas fuerzas, se ordeno al ejercito

del cónsul L. Emilio Barbula, que por aquellos días se

encontraba combatiendo en el Samnio, dirigiese su

ejercito sobre Tarento y que, ante sus murallas, ofreciese

de nuevo a los tarentinos una ultima oportunidad de paz

aceptando los términos propuestos anteriormente por los

embajadores.

Pese a lo que pueda pensarse, siguiendo a Dion Casio,

sabemos que los romanos no deseaban en esos momentos

un enfrentamiento con Tarento. Todavía ardían en Italia

Central los rescoldos de viejas guerras que bien podrían

reactivarse en el caso de que las fuerzas romanas

tuviesen que marcharse lejos del Lacio. De hecho de los

dos ejércitos consulares en campaña uno se encuentra en

el Samnio y el otro en Etruria, los dos en lucha.

La llegada de los romanos a territorio tarentino enfrió los

ánimos de gran parte del populacho. Así, son los más

jóvenes, siempre prestos a los cambios, los que inclinan

la balanza a favor de la guerra.

Se hablo entonces en Tarento de las posibles salidas

militares que tenían, desechándose la opción de combatir

solos ante tamaño rival, por lo que alguien sugirió

Page 109: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

109

llamar en su ayuda al ya famoso Pirro, rey del Epiro,

cosa que resulto luego ser entusiásticamente apoyado por

la mayoría.

.

Preparativos para la expedición a Italia

Pirro se ausenta de su reino en 284 a. C. con destino desconocido, circunstancia que aprovecha

Lisímaco para invadir Epiro y saquear el reino «hasta llegar a las tumbas reales» Durante los siguientes

años Pirro parece haber reinado en silencio en Epiro, sin embarcarse en ninguna nueva empresa, pero

una vida tan tranquila le resultaba insoportable y anhelaba nuevas acciones donde pudiera ganar gloria

y expandir su reino.

En 281 a. C. la oportunidad deseada se presentó. Los tarentinos, a los cuales les habían declarado la

guerra los romanos, enviaron una embajada a Pirro en verano, rogándole en nombre de todos los

griegos italianos que cruzara el mar Jónico y guerreara contra los romanos. Sólo le pidieron un general,

bajo cuyo mando prometieron que «pondrían a 150.000 infantes y 20.000 jinetes, ya que todas las

naciones del sur de Italia se unirían bajo su estandarte». Esta oferta resultaba demasiado tentadora para

rehusarla, pues hacía realidad uno de sus tempranos sueños: la conquista de Roma le llevaría

posteriormente a la soberanía sobre Sicilia y África. Después, le sería posible regresar a Grecia con las

fuerzas combinadas de estos países para derrotar a sus rivales y reinar como señor del mundo. Además,

se sentía en deuda con los tarentinos, pues le habían suministrado apoyo naval en la reconquista de

Córcira. Prontamente, prometió su asistencia a los tarentinos, ignorando las palabras de su sabio y fiel

consejero Cineas. Pero, dado que no podía confiar el éxito de tal empresa al valor y fidelidad de las

tropas italianas, comenzó los preparativos para llevar un poderoso ejército con él. Estas preparaciones

le mantuvieron ocupado el resto del año y comienzos del siguiente. Los príncipes griegos hicieron todo

lo que estaba en su mano para favorecer sus designios, contentos de mantener alejado a un vecino tan

peligroso. Antígono II le proporcionó barcos, Antíoco dinero y Ptolomeo Cerauno tropas. Pirro dejó a

su hijo Ptolomeo, con quince años de edad, a cargo del reino.

Tan pronto estuvo preparado, Pirro viajó a Italia. Era el año 280 a. C. y el rey contaba 38 años de edad.

Llevó consigo un ejército de 20.000 infantes, 3000 jinetes, 2000 arqueros, 500 honderos y 20 ó 50

elefantes, según fuentes. Previamente había enviado a Milo, uno de sus generales, con un destacamento

de 3000 soldados.13

Tal era su impaciencia por llegar a Tarento y comenzar las acciones militares, que

levó anclas antes de que finalizara la estación de las tormentas. Apenas había embarcado cuando

estalló una violenta tempestad, que dispersó su flota. Su propia vida corrió peligro, y llegó a Tarento

con apenas una pequeña porción de su ejército. Después de un tiempo, sus dispersos navíos

comenzaron a hacer aparición. Tras reunir sus tropas, comenzó los preparativos para la guerra. Los

habitantes de Tarento eran gente licenciosa, poco acostumbrados a los rigores de la guerra, y reacios a

soportar duras privaciones. Así, intentaron evitar su incorporación al ejército, y comenzaron a quejarse

en las asambleas públicas de las exigencias de Pirro y de la conducta de sus tropas. Pero el epirota les

trataba más como si fuera su rey que su aliado: cerró el teatro y el resto de lugares públicos y obligó a

los jóvenes a servir en su ejército.

Page 110: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

110

9.2.1.-PIRRO, REY DEL EPIRO

Pirro de Epiro

Busto de Pirro

Pirro, en griego Πύρρος της Ηπείροσ (318-272 a. C.) rubio o pelirrojo, apodado αετός (águila) por sus

soldados. Fue basileos (rey) de Epiro de 307 a 302 a. C. y de nuevo entre 297 y 272 a. C. También ostentó la

corona de Macedonia brevemente en dos ocasiones: en 287 a. C. y posteriormente de 273 a. C. hasta su muerte,

un año después. Es considerado uno de los mejores generales de su época, y uno de los grandes rivales de la

República romana durante su expansión.

Durante su reinado aumentó el territorio de Epiro a costa de zonas de Macedonia y Tesalia. Se enfrentó a

Casandro y Demetrio Poliorcetes en Macedonia, derrotándolos y haciéndose con el reino hasta ser expulsado

por sus habitantes, que proclamaron a Lisímaco de Tracia, su aliado, como rey. Posteriormente viajó a Italia en

ayuda de los tarentinos, enfrentándose a la República romana a la que derrotó en dos ocasiones, pero a costa de

tales pérdidas, que fue finalmente derrotado en la batalla de Benevento y se vio obligado a retirarse.

Durante su estancia en Italia, conquistó la mayor parte de la Sicilia púnica, pero no pudo capturar la ciudad

cartaginesa de Lilibea. La incomodidad de los griegos sicilianos le obligó a abandonar la isla.

A su regreso a Grecia, se enfrentó con Antígono II Gónatas que reinaba por entonces en Macedonia. Conquistó

el reino y emprendió una guerra con Areo I de Esparta, en apoyo de su antiguo rey Cleónimo. Incapaz de

conquistar la ciudad, recibió una petición de ayuda de Aristeo de Argos. Durante los combates en el interior de

esta ciudad, recibió el impacto de una teja arrojada por una anciana, y fue asesinado mientras se hallaba

inconsciente por el golpe.

La Grecia de aquellos días, para no perder la costumbre, se encontraba sumida en el cíclico caos ocasionado

por las luchas entre los sucesores de los diácodos Pirro, uno más en discordia, llevaba ya 15 años de lucha

contra esta o aquella facción, tema del que ya nos ocuparemos en otro trabajo. La oferta tarentina fue entonces

bien acogida, el rey estaba ya posiblemente escarmentado de sus últimos fracasos en la lucha contra los

epígonos, por lo que se sintió realmente tentado por la oferta de los griegos de Italia (7). No obstante, para una

campaña de esta envergadura necesitaba más fuerzas de las que él mismo podía disponer. De hecho en sus

campañas por Grecia siempre había contado con el auxilio de gran numero de fuerzas extranjeras. Además, no

podía marcharse de Grecia sin cubrirse bien las espaldas.

Page 111: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

111

Ubicación del Epiro en tierras del norte de Grecia

Posiblemente envuelto en estos pensamientos y planes, recibió una nueva embajada de Italia, esta vez venían

con los tarentinos representantes de los samnitas y de los lucanos. De nuevo y en persona le ofrecían la alianza y

el mando de todas las fuerzas conjuntas. Pirro, animado ya hasta por sus propios hombres, se dispuso a aceptar

la tarea que se le encomendaba, aunque preocupado por la idea que se podrían llevar los tarentinos, dejo bien

claro que su estancia en Italia seria limitada.

Se dedico entonces el rey a trabajar a dos bandas, por un lado debía desplegar toda su habilidad diplomática para

mantener a sus belicosos vecinos en calma durante el tiempo que el permanecería fuera de Grecia. En esto

obtuvo un indudable éxito ya que firmo acuerdos tanto con ilirios como con etolios. Con respecto a la mayor

amenaza, Macedonia, se desposo con la hija del rey de entonces Ptolomeo Ceraunos (Keraunos). Ceraunos se

sintió sin duda aliviado de perder de vista a tan molesto vecino, por lo que además de la alianza obligada tras el

desposorio, entrego a Pirro un fuerte contingente de tropas; 5.000 soldados de infantería (falangistas al menos

4.000), 50 elefantes y 4.000 jinetes. Eso sí, por un periodo de dos años.

Por otro lado también atosigo el epirota a los reyes más poderosos de esa parte del mundo para que le

proveyesen de ayuda en una empresa como aquella, en pro de la libertad de los griegos. En realidad todos

estaban contentos de ver alejarse de Grecia a Pirro, así que Antígono Gonatas le presto una flota para pasarlos

del Epiro a Italia y Antíoco, rey seleucida, una buena cantidad de dinero ya que de tropas andaba, por aquellos

días, relativamente escaso.

Decidido pues a intervenir. Pirro envió por delante a su mejor embajador y representante, Cíneas, con 3.000

soldados de avanzadilla, tropas estas que serian poco después reforzadas con un nuevo envió de soldados.

Cíneas trato con los tarentinos de los detalles de la operación, Pirro necesitaba gran numero de barcos para

realizar la travesía a Italia y los que él había conseguido no bastaban, los de esta ciudad eran por ello requeridos.

Pirro disponía ya por aquellos días de un total de 25.500 hombres y 50 elefantes. Con ellos embarco rumbo a

Tarento.

Pirro dejo atrás, como regente, a su hijo Ptolomeo, de tan solo 15 años de edad. Sus otros dos vástagos, Heleno

y Alejandro se los llevo consigo a la guerra de Italia.

Page 112: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

112

9.3.-LA Guerra contre ROMA

Quiso la fortuna que la flota fuese alcanzada de lleno por una tormenta. El desastre fue de tal envergadura que,

con la mayoría de los barcos dispersados o hundidos, Pirro solo pudo tocar tierra con 2.000 hombres y 2

elefantes, con los que rápidamente se dirigió a Tarento.

El ambiente con el que la ciudad acogió al rey no podía ser mas sombrío. Pasados ya los primeros ímpetus la

población no se encontraba muy inclinada a la guerra. Hasta tal punto es así que Pirro no se sentía seguro en su

actual posición. Esperó por tanto el epirota a que el resto de sus fuerzas se fuesen, poco a poco, reagrupando.

Día tras día llegaban por tierra y mar las tropas que habían sido dadas por perdidas durante la tormenta. Una

vez que el rey se sintió lo suficientemente fuerte, dio un golpe de timón. De un día para otro se decreto lo mas

parecido a un estado de guerra.

Se cerraron entonces los teatros, gimnasios se prohibieron incluso los paseos por la principal avenida de la

ciudad, lugar en donde acostumbraban los tarentinos a tratar de negocios, charlar y, en definitiva, disfrutar y

aprovechar la compañía de sus conciudadanos para comentar los usuales rumores y hechos que se daban en la

política local, o como bien dice Plutarco, ―hacer la guerra de palabra‖. Comenzó entonces el alistamiento y

entrenamiento de parte de la población en edad de llevar armas. Pirro se había propuesto llevar adelante la

guerra con o sin la aquiescencia de los propios tarentinos. Ni que decir tiene que gran parte de los ciudadanos

trato de eludir sus nuevas y peligrosas responsabilidades. Abandonaron tantos la metrópoli que Pirro dio orden

de cerrar y controlar las puertas de la ciudad. La resistencia política en el interior de Tarento fue entonces

encabezada por uno de los prohombres de la metrópoli, Milón, que trato de oponerse a la voluntad del rey. Pirro,

que en cierto modo reconocía el prestigio del personaje, pues era el único que realmente podría ahora enturbiar

sus planes, trato de atraérselo a su bando tratándolo con estima y respeto a la vez que le hacia llegar generosas

dádivas que, sin embargo, no lograron hacer cambiar de actitud al personaje.

Una vez que Tarento quedo firmemente sujeta a su control, procedió a dar comienzo a la campaña que él

Page 113: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

113

pretendía le diese el control de la península Itálica.

Los romanos, que disponían de un ejercito consular en la región de Tarento, y que se habían replegado tras la

llegada del rey, introduciéndose entonces en Apulia, decidieron contender con el epirota antes de que este se

reuniese con sus aliados lucanos y samnitas, aliados que por otra parte se mantenían renuentes a marchar junto

al rey, probablemente por la presión ejercida contra ellos por las fuerzas romanas que, ya en esos momentos,

actuaban sobre sus territorios.

El cónsul Lavinio se puso entonces en movimiento desde, suponemos, Campania. Se trataba de golpear ,de

camino a Tarento, a los lucanos, al tiempo que se mantenía el frente de lucha lo mas lejos posible de territorio

latino. Lucania fue entonces devastada al paso por el ejercito consular. Lavinio conquisto una importante ciudad

de la región (desconocida) en la que dispuso una fuerte guarnición con la que mantener atareados a los lucanos,

en la idea de que así les seria mas difícil unir sus fuerzas a las del epirota. Él, entre tanto, continuo su camino en

dirección a Heraclea. Pirro, advertido de que las legiones romanas se encontraban ya cerca, y molesto por la

tardanza de sus aliados en unirse a sus fuerzas, resolvió enfrentarse a Lavinio pese a que, en principio, disponía

de muchas menos tropas que sus rivales. La calidad de sus soldados ante las que él suponía bárbaras de los

romanos vendría sin duda a suplir los inconvenientes derivados de su inferioridad numérica.

La batalla de Heraclea

Después del triunfo Pirro reflexiono sobre la forma en como todo había transcurrido. Recorrió el campo de

batalla y observo admirado como la mayor parte de los cuerpos romanos yacían dando cara a su enemigo, señal

de que habían sido muertos en el combate frontal, no en la huida, cuando por lo usual suele ocurrir siempre al

contrario. El valor, la resolución, y la disciplina que había visto en sus contrarios le hicieron ver la dificultad que

le esperaba de continuar la guerra contra unos enemigos como aquellos, también hay que recordar que falto

poco para que la batalla no concluyese para él en una auténtica derrota (al menos según las fuentes romanas).

Pirro resolvió así tratar de llegar a un buen acuerdo de paz antes que volver a exponer su fortuna a un nuevo

lance con los romanos. Por otra parte deseaba recuperar fuerzas tras el duro enfrentamiento, también, tras la

derrota romana, y según los cánones griegos, debía existir grandes probabilidades de que su enemigo estuviese

inclinado a llegar a algún tipo de solución pacífica ahora que las armas ya habían hablado.

Page 114: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

114

Batalla de Heraclea

A fin de ganarse el apoyo de la opinión publica trato con consideración a los caídos en la batalla, los cuerpos de

los romanos muertos fueron incinerados y los prisioneros cortésmente tratados, tanto, que los latinos, al igual

que luego hará Aníbal Barca, fueron impelidos a unirse a la guerra contra Roma. Estos no fueron siquiera

encadenados, andando libres por el campamento por orden del propio rey.

Las respuesta inmediata de los romanos ante la debacle en Heraclea fue la de movilizar más fuerzas todavía que

las precedentes y, entre tanto, buscar una salida a la guerra en Etruria, en donde existía un ejercito al mando de

el otro de los cónsules Tiberio Coruncanio, que por aquellos días los combatía con éxito (a costa de los cuales

celebrara un triunfo). Levino, el cónsul que había sido derrotado, se relegó lo suficiente como para ponerse fuera

del alcance de sus enemigos, quizás regreso sobre sus pasos hasta la localidad lucana que había conquistado y

fortificado. Allí se atendieron a los heridos y se aguardo el regreso de las tropas que habían sido dispersadas tras

la batalla. Una vez de nuevo en guardia, Levino se preparo para mantener a Pirro vigilado y, en la medida de lo

posible (poco, creo), hostigado.

Las consecuencias directas de la derrota romana dentro de lo que era su área de influencia no dejaron de tener

cierta relevancia. En Bruttium la ciudad de Locrii expulso a la guarnición romana y se paso al enemigo. Algunas

comunidades más, sin que sepamos cuales, optaron también por salir de una discreta neutralidad y se colocaron

también del lado de Pirro

Cíneas, el famoso diplomático al servicio del epirota marcho entonces a Roma. Comenzaba el famoso duelo

diplomático entre los romanos y Pirro .

Tras el impasse diplomático había llegado el momento de volver a dejar hablar a las armas. Pirro marcho

entonces hacia el norte, en dirección a Campania y el Lacio.

Enterado Lavinio de la marcha de Pirro, pudo saber que sus intenciones inmediatas eran las de dirigirse a Capua,

ciudad que pretendía ocupar. Lavinio maniobro en consecuencia y acuartelo en la ciudad un buen numero de

tropas de refuerzo para la guarnición.Pirro, llegado a la región, se vio obligado ahora a cambiar de objetivo,

marcharía contra Neapolis.

PIRRO AD PORTAS

Neapolis resistió y Pirro decidió continuar con su marcha hacia Roma. Ni que decir tiene que camino del

Page 115: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

115

Lacio todos los territorios por donde se pasaba eran pasto de los saqueadores. Era tal la ferocidad de los

soldados que ni los territorios aliados por donde se movían quedaban al margen de la devastación. Este hecho

daño entre los italianos, y no poco, el prestigio del monarca epirota .

Ya en el Lacio, Pirro se adelanto hasta Preneste, allí se entero no solo de los preparativos de defensa en la

capital, sino de la pronta venida del ejercito del cónsulTiberio, quien había llegado a un acuerdo de paz con los

etruscos en vista del peligro inmediato que representaba la presencia del epirota a pocos kilómetros de la capital.

La ciudad de Preneste fue asaltada (y probablemente conquistada y saqueada). La intención ultima de Pirro era

quizás la de dirigirse a Etruria en donde unir a sus fuerzas un buen numero de aliados. La noticia del acuerdo de

paz en Etruria unida a la llegada de Tiberio le ponía en un brete, pues no hay que olvidar que tenia todavía a

Levino muy cerca, a sus espaldas, por lo que podía quedar copado en propio territorio del enemigo, algo,

evidentemente, no muy aconsejable.

Amedrentado el epirota por la dificultad de la tarea que se abría ante él, retrocedió hacia Campania. Por el

camino le salió al paso el cónsul Levino con su ejercito . En un principio Pirro acepto la batalla y formo para el

combate, sin embargo un inesperado suceso vino a contrariarle haciéndole cambiar de opinión; Trato de

imponerse a los contrarios antes de la batalla haciendo sonar al unísono sus trompetas y los gritos de guerra de

sus hombres, pero para su desgracia, la respuesta romana, en forma de otra barahúnda similar, provoco en sus

líneas lo mismo que él había pretendido hacer en las de sus enemigos, el miedo. Excusándose en que se daban

malos augurios para combatir, Pirro eludio el combate y prosiguió su lenta retirada.

Los romanos preferirán dejar marchar al epirota, por este año ya habían tenido suficiente. Se contentaran por

ahora con enviar a Tarento una embajada del más alto nivel con el fin de negociar con Pirro el rescate de los

numerosos prisioneros que este había hecho hasta la fecha.

La entrevista en Tarento entre Pirro y Fabricio será tratada con profusión en los anales romanos. En ella

aparecen ambos, tanto Pirro, como el romano Fabricio, como dos auténticos estereotipos políticos de una era

pasada y en ese momento en plena transición; Por un lado Pirro caballeroso y honrado, que tratara de convencer

al romano viejo de pasarse a su servicio a cambio de grandes y generosas recompensas de toda clase. Por otro

lado noble romano, incapaz siquiera de pensar en ceder ante la tentación tanto de las riquezas mundanas como

de la idea de abandonar a su patria.

De la cordial entrevista algo practico se llevaran cada uno de ellos. Fabricio los prisioneros, liberados sin

condiciones. Pirro, la idea de que había que llegar con los romanos a un acuerdo de paz antes que empujarlos a

tomar de nuevo las armas contra él.

DIPLOMACIA

Cíneas, el gran diplomático de Pirro, marcho entonces cargado de regalos camino de Roma. Quizás Fabricio

les había alentado a intentarlo, lo cierto es que el embajador puso todo el empeño posible en llevar a buen puerto

la negociación. Llegado a Roma, Cíneas demoro su presentación ante el senado, pues primero se dedico a

visitar a cierto numero de familia patricias con la intención de agasajar a las damas locales con la sibilina

intención de que estas luego obrasen en favor de sus planes. Joyas y dinero debieron cambiar de manos con

profusión y se dice que consiguió así comprar cierto numero de voluntades. Una vez considero haber cimentado

lo suficiente su posición, se dirigió por fin a encontrarse con el senado.

Ante el senado romano Cíneas obro con comodidad al apoyar sus reclamaciones tanto en las recientes

adhesiones compradas en la ciudad como por los réditos de la generosa actitud de Pirro al liberar a todos los

prisioneros sin rescate. Pirro solo deseaba una paz de compromiso por la que todos sus aliados italianos

Page 116: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

116

pudiesen mantenerse libres lejos de la sofocante tutela romana. El senado dudo y las deliberaciones se

prolongaron durante

algunos días. Fue

entonces cuando surge la

figura del senador, ya

anciano, Apio Claudio el

ciego, quien, al ser

informado de que el senado parecía inclinarse a llegar a un acuerdo con el rey, se hizo conducir ante la asamblea

con la intención de exhortar a los senadores a continuar una guerra que a todos parecía amedrentar. La alocución

del respetado senador condujo a un súbito cambio de actitud, decidiéndose entonces todos por la guerra total. No

habría ya posibilidad de llegar a un acuerdo a menos que Pirro abandonase Italia. Cíneas fue exhortado ahora a

dejar Roma antes de esa misma puesta de sol.

No pudo dejar de sorprenderse el griego del comportamiento tanto del senado como del mismo pueblo de Roma,

esto, convertido en temor, le llevo a advertir al Pirro contra una ciudad en la que cada uno de los senadores

podía ser comparado a un rey, una ciudad de reyes.

El senado romano procedió a enviar a Pirro, una compensación ante su generoso gesto de devolverles los

prisioneros sin rescate, un numero igual de samnitas y tarentinos detenidos. A los romanos liberados por el rey,

desconfiando ahora de su lealtad, pues no escapaba al conocimiento de todos que estos habían sido bien tratados

y condicionados por el epirota, se los separo de sus unidades y envió a lejanas guarniciones, marcados también

con el deshonor de haber caído vivos en manos de los enemigos.

La guerra debía ahora continuar, aunque por el momento había llegado el momento de dejar la lucha, pues la

pausa invernal era por aquel entonces obligada. Las legiones fueron desmovilizadas y los aliados de Pirro

regresaron a sus regiones de origen.

Año 280 a.C. : El censo de ciudadanos romanos (cada cinco años se realizaba el

recuento) arrojaba en esta ocasión el saldo de 287.222 hombres (el ultimo

censo había dado 272.000).

Page 117: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

117

Batalla de Asculum

Parte de las Guerras Pírricas

Lugares de la península itálica en los que

acontecieron las batallas entre Roma y Pirro de

Epiro.

Fecha 279 a. C.

Lugar Asculum (la actual Ascoli Satriano),

Italia

Descripción Guerras Pírricas

Resultado Victoria pírrica griega.

Beligerantes

República Romana

Reino de Epiro,

Magna Grecia

Comandantes

Publio Decio Mus Pirro de Epiro

Fuerzas en combate

40.000 de caballería e

infantería,1

300 armas especiales

40.000 de caballería e

infantería,1

20 elefantes de guerra

Page 118: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

118

contra elefantes

Bajas

6.000 muertos 3.500 muertos

[ocultar]

Batallas de las Guerras Pírricas

(280 a. C. a 275 a. C.)

Heraclea - Asculum - Benevento

La batalla de Asculum (o Ausculum), ocurrida en 279 a. C., fue un enfrentamiento entre las legiones romanas

comandadas por el cónsul Publio Decio Mus y el ejército del general griego Pirro de Epiro, junto con tropas

aliadas de tarentinos, oscos y samnitas.2 Esta fue la segunda batalla del conflicto entre la República Romana y

Tarento por el control de la Magna Grecia. Se produjo después de la retirada de Pirro tras su fracaso en el intento

de reclutar aliados en su camino hacia Roma. Se desarrolló en las colinas cercanas a Asculum y se saldó con una

ajustada victoria de Pirro.

Ejércitos

Batalla

Consecuencias

Pirro llegó a Italia en el año 280 a. C. con 25.000 soldados y algunos elefantes. El primer enfrentamiento se llevó

a cabo en Heraclea de Lucania, donde el romano Publio Levino fue derrotado perdiendo a más de 7.000

hombres. Pese a haber vencido la batalla, Pirro perdió a un gran número de soldados. Aunque, posiblemente, el

golpe más duro que recibió fue que muy pocos nativos itálicos se le unieron en su guerra contra Roma, en contra

de lo que él esperaba.

Pueblos en la península Itálica durante el siglo IV a. C.

Page 119: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

119

Pirro decidió entonces avanzar hacia la Campania. Pero, tras no poder tomar Capua, decidió avanzar

hacia Roma con la esperanza de reclutar pobladores de las ciudades por las que pasaban.3 Tuvo que dar

media vuelta estando a tan solo 30 km de la ciudad, debido a la falta de apoyo local. Su intención era

imponer duras condiciones de paz a Roma, pero esta no aceptó negociar con él. Los romanos

devolvieron a Pirro todos los prisioneros que este había hecho liberar para comenzar las

conversaciones.

En su retirada hacia el sur desde Roma, Pirro fue alcanzado por el ejército romano en una llanura

rodeada de colinas cerca de la ciudad de Ausculum, a 130 km de Tarento.

Ejércitos

En este segundo encuentro entre las falanges macedonias y las legiones romanas, ambos ejércitos se encontraban

en igualdad numérica. Los romanos tenían un mayor número de soldados de infantería (cuatro legiones, 20.000

romanos, más los aliados daunios) y 300 armas especiales. Pirro desplegó su infantería macedonia y su caballería

(sus propias tropas), infantería mercenaria griega, aliados griegos de Italia, incluida la milicia tarentina, la

caballería e infantería samnitas y 20 elefantes de guerra. Los griegos tenían ventaja en cuanto a caballería y los

elefantes. Para contrarrestar la flexibilidad de la legiones romanas, Pirro mezcló la infantería ligera itálica con

sus falanges.

Después de la batalla de Heraclea, donde los elefantes de guerra griegos produjeron un gran impacto sobre los

romanos, las legiones se surtieron de proyectiles y armas especiales contra los animales: carros de bueyes

equipados con largas picas, recipientes de cerámica ardiendo para asustarlos, además de tropas que se

desplegaban para proteger al resto del ejército y lanzar jabalinas y otros proyectiles contra las bestias para que

retrocedieran.

Batalla

La batalla transcurrió durante dos días. Como era normal en aquella época, ambos ejércitos desplegaron su

infantería en el centro y la caballería en los flancos. Al principio, Pirro situó a su guardia montada personal y a

los elefantes de guerra justo detrás de la infantería como reserva.

En el primer día, la caballería y los elefantes de Pirro fueron bloqueados por los árboles y colinas donde se

desarrollaba la batalla. Sin embargo, las falanges no tuvieron inconvenientes en su enfrentamiento con la

infantería itálica. Los macedonios derrotaron a la primera legión romana y sus aliados itálicos del ala izquierda,

pero la tercera y cuarta legiones derrotaron a los tarentinos, oscos y epirotas en el centro, mientras que los

daunios atacaban el campamento griego.6 Pirro envió aparte de su caballería de reserva a tapar el hueco en el

centro de su formación y a otro grupo de caballería, más algunos elefantes, para ahuyentar a los daunios. Cuando

estos se retiraron hacia una colina escarpada e inaccesible para los animales, decidió desplegar sus elefantes

contra la tercera y cuarta legiones. Estas también se refugiaron en las colinas arboladas, pero se vieron

imposibilitadas de aprovechar la ventaja, ya que los arqueros y honderos que escoltaban a los elefantes

dispararon proyectiles con fuego, incendiando los árboles. Pirro decidió enviar a los atamanios, acarnanios

(ambos pueblos griegos aliados de los epirotas) y samnitas para forzar a sus adversarios a salir de la arboleda,

pero fueron dispersados por la caballería romana. Ambos bandos se retiraron de la batalla al anochecer sin que

ninguno hubiera conseguido una clara ventaja.

Al amanecer, Pirro ubicó a su infantería ligera en el duro terreno que había resultado ser un punto débil el

anterior día, lo que forzó a los romanos a entablar batalla en campo abierto. Al igual que en Heraclea,7 las

legiones romanas y falanges macedonias trabaron combate hasta que una carga de elefantes apoyados por

infantería ligera rompió la línea romana. En ese momento, los romanos enviaron a sus «carros antielefantes»,

pero estos solo resultaron efectivos durante unos breves instantes ya que los psiloi, tras rechazar a la caballería

romana, arrollaron a los soldados que conducían los carros. Los elefantes cargaron de inmediato contra la

Page 120: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

120

infantería, que comenzó a retroceder. Simultáneamente, Pirro cargó con su guardia personal para completar su

victoria. Los romanos se retiraron desordenadamente a su campamento.

Carga de elefantes contra un ejército romano.

Consecuencias

Los romanos perdieron 6.000 hombres, y Pirro, 3.500, incluidos muchos de sus oficiales. Esta victoria griega,

con tan escaso margen y grandes pérdidas, llevó a la creación del término victoria pírrica para referirse a una

victoria que se consigue con un gran coste humano.10

Pirro, en un momento posterior a la batalla, dijo: «Otra

victoria como esta y estaremos acabados», aunque otras fuentes sugieren que fue: «Otra victoria como esta y

volveré solo a Epiro».11

Según la tradición Publio Decio Mus murió durante la batalla, al entregar su vida a los

dioses a cambio de la victoria; otros escritos sugieren que sobrevivió.

Sabiendo que su situación era desesperada, debido a las grandes pérdidas que había sufrido pese a la victoria,

Pirro ofreció una tregua a Roma. Sin embargo, el Senado Romano se negó a aceptar cualquier acuerdo mientras

Pirro mantuviese sus tropas en territorio italiano. Roma, en cambio, decidió firmar un tratado con Cartago contra

Pirro, lo que cortó su carrera militar, ya que las ciudades griegas, a las que él decía defender sentían que por su

culpa habían perdido la oportunidad de aliarse tanto con Roma como con Cartago. La única esperanza griega

habría sido aliarse con una de las dos potencias y provocar un enfrentamiento entre ellas.

Áreas de influencia durante las Guerras Pírricas.

Page 121: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

121

Muchas de estas ciudades le retiraron el apoyo. Además, el hecho de que pese a seguir venciendo en todas las

batallas perdía más hombres de los que se podía permitir, llevó a que se trasladara a Sicilia luego de dos

campañas. Allí, los cartagineses ya se encontraban asediando Siracusa por lo que Pirro se desvió y tomó

posiciones en Panormo, negándose a entregar Sicilia a Cartago, y llegó a acorralar a estos en Lilibea.12

Finalmente, Pirro fue derrotado en suelo itálico en la batalla de Benevento en el año 275 a. C., tras lo cual

regresó a su tierra.

Batalla de Benevento (275 a. C.)

Batalla de Benevento

Parte de Guerras Pírricas

Mapa de la campaña de Pirro en la Península

Itálica

Fecha 275 a. C.

Lugar Benevento, Italia

Resultado Indecisa

Beligerantes

Reino de Epiro República Romana

Comandantes

Pirro de Epiro Manio Curio Dentato

Fuerzas en combate

Page 122: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

122

Falanges macedonias y

elefantes Legiones romanas

Bajas

Elevadas Elevadas

La Batalla de Benevento, ocurrió en el 275 a. C., y fue la última batalla entre las fuerzas de Pirro de Epiro

(con sus aliados samnitas) y las legiones romanas, comandadas por el cónsul Manio Curio Dentato, aunque, el

número de soldados en los dos ejércitos no se conoce. No se tienen muchos datos de la batalla, pero si se sabe,

que Pirro se encontraba debilitado debido a la guerra en Sicilia y sus victorias pírricas sobre los romanos, por

lo que sus tropas se encontraban desmoralizadas, además, los romanos habían aprendido a neutralizar a los

elefantes (verdaderos artífices de las victorias de Pirro) mediante flechas que en su punta tenían cera ardiendo,

por lo que en la batalla en Benevento los elefantes se desbandaron aplastando a amigos y enemigos. Aunque la

batalla no se decidió para ningún bando, Pirro perdió a sus mejores tropas, y en esa época en una batalla se

debía tener las mínimas bajas, por lo que tuvo que regresar a Epiro. Debido a ello los samnitas fueron

finalmente sometidos y toda la Magna Grecia se perdió, aunque sus ciudades mantuvieron sus privilegios con

la condición que juraran lealtad a Roma. Los romanos nunca pudieron vencer a Pirro en una batalla, pero si

consiguieron desgastarlo y ganar la guerra a unos de los mejores generales de la Edad Antigua, las Guerras

Pírricas demostró la superioridad de las legiones romanas frente a las falanges macedonias, debido a su mayor

movilidad. Nunca más los helenos tendrían un general tan capacitado para enfrentarse a Roma.

Regreso a Epiro

Era imposible proseguir la guerra más tiempo sin una nueva fuente de suministro de tropas de

refresco, por lo que pidió ayuda a los reyes de Macedonia y Siria. Como estos ignoraran sus súplicas,

no le quedó otra alternativa que abandonar Italia. Regresó a Grecia a finales del año, dejando a Milo

con una guarnición en Tarento, como promesa de regresar a Italia en algún momento futuro. Pirro

llegó a Epiro a finales de 274 a. C. tras una ausencia de seis años. Trajo de vuelta sólo 8000 infantes

y 500 jinetes, y tan poco dinero que siquiera éstos podía mantener sin acometer nuevas empresas

militares. Expansion de Roma en el siglo III a.C.

Page 123: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

123

9.4.-Sicilia

Guerra contra los cartagineses en Sicilia

Pirro asalta Lilibea. Ilustración del libro History of Pyrrhus de Jacob Abbott.

Libre para desplazarse a la isla, Pirro se dirigió allí, dejando a Milo al cargo de Tarento, y a su hijo

Alejandro con otra guarnición en Locri. Los tarentinos reclamaron la retirada de sus tropas, si éstas

no iban a ayudarles en el campo de batalla, pero Pirro desatendió sus peticiones manteniendo la

posesión de su ciudad y la de Locri, esperando ser capaz de regresar pronto a Italia a la cabeza de los

griegos sicilianos, de cuya isla su imaginación ya le había coronado soberano.

Tras desembarcar en Siracusa, arbitró en la paz entre Tenón y Sóstrato, y recibió soldados y dinero de

otros gobernadores griegos sicilianos, como Heráclides de Leontino. Permaneció en Sicilia más de

dos años, de mediados de 278 a. C. a finales de 276 a. C. Consiguió grandes éxitos iniciales,

expulsando a los cartagineses y conquistando la ciudad fortificada de Erice, en un asedio en el cual

fue el primero en subir las escalas y se distinguió como de costumbre por su coraje. Fue proclamado

rey de Sicilia, título que destinó a su hijo Heleno (en herencia de su abuelo, pues era hijo de la hija de

Agatocles) mientras que reservaba el inexistente título de rey de Italia para su hijo Alejandro.

Los púnicos se alarmaron de tal forma ante su éxito que le ofrecieron barcos y dinero, a condición de

que formara una alianza con ellos, a pesar de que no hacía mucho que habían firmado un tratado con

Roma. De forma poco inteligente, Pirro rechazó la oferta, que le habría reportado inmensas ventajas

en su prosecución de la guerra contra Roma, y a instancias de los griegos sicilianos rehusó cualquier

tipo de pacto con los cartagineses si no evacuaban la isla por completo. Poco después, Pirro fue

rechazado con fuertes pérdidas tras su asalto a la impenetrable ciudad de Lilibea. El prestigio de sus

éxitos se había esfumado.

Tras la derrota de Lilibea, Pirro decidió construir una flota y atacar a los cartagineses en África, como

hiciera Agatocles en 310 a. C. Pero los griegos sicilianos, que le habían invitado a la isla, ahora

Page 124: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

124

estaban deseosos de que partiera, y urdieron argucias contra él. Esto llevó a represalias por parte de

Pirro, quien actuó de forma calificada como cruel y tiránica por los griegos. Se vio envuelto en

ardides e insurrecciones de todo tipo, y pronto estaba tan deseoso de abandonar la isla como antes

estuvo de salir de Italia. Así pues, cuando sus aliados italianos le rogaron de nuevo su asistencia,

regresó prontamente a la península. Antes de partir, se giró a admirar la isla y dijo en voz alta:

¡Qué buena arena de combate dejamos aquí para romanos y cartagineses!

Los cartagineses, dueños desde mucho tiempo atrás del extremo occidental de Sicilia, habían iniciado una

política de expansión por la isla a partir del 289 a.C., tras la muerte de Agatocles. Habían logrado conquistar

Agrigento y se preparaban para el ataque a Siracusa. Los siracusanos solicitaron el apoyo de Pirro a cambio de

entregarle la soberanía de la ciudad.

El común enemigo, decidió el tratado de ayuda mutua que establecieron a continuación Roma y Cartago y en

el que se establecía también que ninguno de los dos pueblos celebrase una paz por separado con Pirro. La

escuadra cartaginesa, a cuyo frente iba Magón, salió del puerto de Ostia tras la firma del tratado rumbo al

estrecho de Sicilia, contando con el apoyo de los mamertinos que controlaban la ribera occidental del Estrecho,

y Pirro -que había dejado a su general Milón al frente de Tarento- se dirigió a Sicilia en el 278 a.C. A finales

del año siguiente, Pirro se había erigido en jefe de la confederación siciliana y había conseguido arrebatar a los

cartagineses prácticamente todas sus posesiones, reteniendo éstos únicamente Lilibeo

Cartago quiso establecer la paz con Pirro, violando de este modo las cláusulas del tratado con Roma. Prometió

Cartago renunciar a cualquier pretensión en la isla a cambio de Lilibeo, además de ofrecer dinero y naves de

guerra a Pirro. Evidentemente, su objetivo era que Pirro abandonase la isla -que así fácilmente podrían volver

a ocupar ellos- y volviera a Italia donde los romanos, a su vez, habían logrado someter de nuevo toda la parte

sur, a excepción de Tarento y Rhegium

La partida de Pirro de Sicilia demostró la fragilidad de la unidad de las ciudades de esta isla que, celosas de su

independencia, aún no reconocían que la época de las ciudades-estado autónomas había pasado

irremisiblemente y que sólo tenían la posibilidad de elegir entre el dominio de un monarca helénico o de otra

potencia no griega. Al llegar a la costa italiana, sufrió una primera derrota infligida por los mamertinos y

campanos; no obstante, consiguió apoderarse de nuevo de Locros. La batalla definitiva de Roma contra Pirro

tuvo lugar en el 275 a.C., cerca de Benovento, en los Campos Arusinos. El cónsul Mario Curio logró esta

vez derrotar totalmente a los epirotas. Pirro dejó una guarnición en, Tarento ,pero volvió a Grecia ese mismo

año. Abandonada por Pirro, Tarento no tardó en entregarse a Roma ,272 a.c. y, poco después, se entregó

también Rhegium.

Así, a finales del 270 a.C. toda Italia pasó a depender de Roma. Ésta fundó nuevas colonias en el Sur con el

objeto de mantener la seguridad y el control de la zona, tales como Paestum y Cosa en Lucania, Beneventum e

Isernia en el Samnio y Firmum y Castrum Novum en el Piceno. Además de la colonia de Brundisium

(Bríndisi), que la política romana quiso hacer heredera del comercio tarentino

10.-Bases de la unificación italiana

La ley de la guerra, en el mundo antiguo, otorga al vencedor el derecho a disponer a su antojo del vencido.

Puede destruirlo o apropiarse de sus bienes. También puede, guiado por la clemencia o el interés político,

reconocer su existencia jurídica total o parcial, como si estos pueblos sometidos hubieran decidido negociar

Page 125: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

125

antes de su sometimiento. Puede convertirlos en aliados -socii- en virtud de un tratado común, pero

ciertamente establecido en los términos que la potencia vencedora estipulaba y colocando en una posición de

inferioridad al pueblo derrotado. Puede permitir que las instituciones de un pueblo pervivan y que el Estado

intervenga, parcialmente, en algunos aspectos de la vida social. Puede, incluso, concederles la ciudadanía

romana o imponerles, a titulo de compensación por su protección, contribuciones de guerra permanentes y

levas de tropas destinadas a crear cuerpos auxiliares. Ciertamente las directrices políticas de Roma, a lo largo

de muchos años de guerras ininterrumpidas, crearon un sistema administrativo que contempla la aplicación de

fórmulas diversificadas.

Pero la unificación de Italia no puede en absoluto ser considerada, como hoy sostienen bastantes historiadores,

una confederación. En el término confederación itálica subyace la idea de una igualdad más o menos implícita,

entre los diversos pueblos itálicos y de una voluntariedad. Tal confederación no existió durante la República y

mucho menos durante el siglo III a.C.

En el proceso de unificación de Italia hay varios aspectos que conviene señalar. En primer lugar, Roma apoyó

sistemáticamente a la aristocracia de los pueblos sometidos. Las relaciones entre las distintas comunidades

pasaban por los vínculos personales, por las clientelas, formadas por la aristocracia romana y las clases

superiores de los pueblos aliados. Estos últimos, generalmente cómplices de la derrota de su pueblo. El apoyo

de Roma era seguro en caso de una revuelta interior, frente a una catástrofe, etc. En tiempos normales, los

vínculos personales entre los estamentos superiores de Roma y los de otras ciudades eran el modo habitual de

funcionamiento. Estas relaciones permitían transmitir y ejecutar las directrices del Senado o de los comicios y,

en contrapartida, garantizaban a los aliados el apoyo de intermediarios eficaces con capacidad para arreglar

cualquier dificultad surgida en sus relaciones con Roma. Así, se creó una especie de administración

semiprivada.

En segundo lugar, el comportamiento romano propició en términos generales la coexistencia y asimilación con

los aliados. Con la fundación de las colonias, Roma exportó su propio modelo jerárquico de organización

social y facilitó la adquisición de la ciudadanía latina o romana a los aliados. Generalmente respetó las formas

organizativas preexistentes de las diversas ciudades, así como sus cultos y santuarios.

. No obstante, su actitud no fue la misma frente a todos los pueblos. Un ejemplo de dureza es sin duda la

adoptada hacia la Galia Cisalpina. Ya en el siglo III a.C. fueron prácticamente destruidos los galos senones y

posteriormente -y a consecuencia de la actitud favorable que éstos adoptaron respecto a Aníbal- la Galia

Cisalpina fue saqueada brutalmente. Otro ejemplo es el de las ciudades hérnicas de Anagni y Frosinone. En

ambas ciudades las clases dirigentes fueron deportadas, su territorio confiscado y entregado a colonos

romanos.

Por otra parte, la principal demanda de Roma a las comunidades sometidas era el suministro de tropas. Los

aliados en general no estaban sujetos a pesados impuestos. Su obligación era proporcionar soldados que

engrosaran los ejércitos romanos. Sobre el sistema de reclutamiento de éstos, se sabe que se hacía basándose

en los censos elaborados por los aliados. Probablemente las levas se hicieran siguiendo un sistema de rotación

entre las comunidades aliadas. De cualquier forma, Roma vinculó los intereses propios con los de los aliados,

ya que las tropas conjuntas adquirían botines y nuevas tierras y si bien la parte más generosa correspondía a

los ciudadanos romanos, los aliados también compartían con ellos los beneficios cada vez mayores de la

victoria

El sistema administrativo o, más precisamente, de relaciones entre Roma y los pueblos itálicos contemplaba

formas diversas. Además de las colonias de ciudadanos latinos y colonias de ciudadanos romanos, el

Page 126: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

126

sistema que más frecuentemente utilizó Roma, al menos hasta finales del siglo III a.C., fue el de la

consideración de la civitas sine suffragio a muchas ciudades itálicas. Este estatuto configuraba un tipo de

ciudadanía que contemplaba todos los derechos y obligaciones que poseían los demás ciudadanos romanos

excepto el ius suffragii o derecho de voto. En muchos casos, la concesión de civitas sine suffragio a una ciudad

funcionaba como un primer paso para el acceso posterior a la plena ciudadanía. Este ascenso se dio sobre

todo en aquellas comunidades que fueron rápidamente romanizadas y en las que se habían asentado

ciudadanos romanos. Así, por ejemplo, Fondi, Arpino y Formia obtuvieron la plena ciudadanía en el 188 a.C.

Los sabinos la obtuvieron en torno al 290 a.C. y, en el 230 a.C., las ciudades del Piceno.

La civitas sine suffragio comportaba el mantenimiento de una amplia autonomía de gobierno local, aunque

desde el siglo III los pretores nombraban a unos praefecti destacados en estas ciudades y cuya función

principal era la de administrar justicia conforme al derecho romano.

La concesión de este estatuto era ciertamente revocable. Así, Capua, que debió ser la primera civitas sine

suffragio ya en el 338 a.C., fue posteriormente degradada a simple civitas sin privilegios en el 211 a.C.,

después de separarse de Roma durante la Guerra Annibálica. Más tarde, en el 188 a.C., se le volvió a conceder

el estatus anterior y poco después obtuvo la plena ciudadanía.

Los foedera o tratados establecidos por Roma con otra comunidad tratada como libre, fueron también uno de

los instrumentos fundamentales utilizados por Roma para el control de los pueblos itálicos. Estos foedera

permitían un notable grado de flexibilidad. Los romanos definían algunos de estos tratados como foedera

aequa. Parece que contemplaban un amplio margen de libertad para la comunidad aliada a fin de que ésta

desarrollara su propia política, aunque establecía la obligación de mutua defensa. Este foedus aequum fue el

que Roma estableció con Nápoles en el 326 a.C., con Camerino en el 310 a.C. y con Heraclea en el 273

a.C.

Así mismo existían otros foedera distintos de los anteriores que, por otra parte, fueron los más utilizados. En

éstos no se contemplaba sólo la mutua defensa, sino sobre todo la obligación de estas comunidades de

suministrar contingentes de tropas o de naves y, puesto que no se les permitía desarrollar una política

propia, no podían tener tampoco sus propios enemigos. Éstos, habrían de ser forzosamente los mismos que los

de Roma. Este foedus fue, por ejemplo, el que Roma impuso a Tarento.

En algunos casos, Roma recurrió a la práctica de la deditio, que podía consistir en anexionarse el territorio

vaciándolo de sus habitantes, que eran transportados a otra parte. Este fue, por ejemplo, el caso de Volsinii, en

el 264 a.C. y de Faleri, en el 241 a.C., cuyos pobladores fueron en parte trasladados a nuevas ciudades menos

defendibles y otros, deportados. La dureza empleada por Roma se debía más a la necesidad de dar ejemplo que

al peligro real que suponían, sobre todo en el caso de Faleri.

El siglo III a.C. marcó la cima del sistema de alianzas de Roma con Italia. La hegemonía romana en Italia

estableció un conjunto de relaciones voluntariamente diferenciadas, tanto en el plano jurídico como en el plano

de las obligaciones que Roma asumía respecto a las diversas comunidades aliadas. Pero el potencial

económico y militar de Roma tras la anexión de Italia era enorme y sin duda le permitió contrarrestar el

choque que supuso la invasión de Italia por Aníbal. Polibio describe los recursos humanos disponibles en

Roma hacia el 225 a.C. y aunque su lista no es muy fiable, sugiere que la cantera disponible para Roma,

contando a romanos e itálicos, era el de una población del orden de los 6 millones.

Page 127: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

127

APENDICE Nº 1 Autores y bibliografía los cuales constituyen las fuentes literarias de este libro. Historiadores antiguos: Plutarco Tito Livio Dionisio de halicarnaso Virgilio Historiadores modernos: Theodor Mommsen Jorge Martinez .Pinna Julio Mangas y Fé Bajo Raymond Bloch.

Tito Livio

Biografía Tito Livio, Titus Livius en latín (Patavium, hoy Padua, actual Italia, (59 a. C. - 17 d.C.) fue un famoso

historiador romano

Contenido

1 Biografía y obra o 1.1 Fuentes

1.1.1 Curiosidades 2 Bibliografía

Biografia y obra Nacido y muerto en lo que hoy es Padua, capital de la Venetia, se traslada a Roma con 24 años. Se le encargó la educación del futuro emperador Claudio. Tito Livio escribió una Historia de Roma, desde la fundación de la ciudad hasta la muerte de Druso en 9 a. C., Ab urbe condita libri (normalmente conocida como las Décadas). La obra constaba de 142 libros, divididos en décadas o grupos de 10 libros. De ellos, sólo 35 han llegado hasta nuestros días (del 1 al 10 y del 21 al 45).

Page 128: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

128

Los libros que han llegado hasta nosotros contienen la historia de los primeros siglos de Roma, desde la fundación hasta 292 a. C., el relato de la Segunda Guerra Púnica y de la conquista por los romanos de Galia cisalpina, de Grecia, de Macedonia y de parte de Asia Menor. Otro escritor escribió Epítome para todos sus libros. Esos Epítome han permanecido, y nos permiten saber cual era el plan seguido por Tito Livio y el orden en el que narraba los acontecimientos.

Fuentes

Se basó en Claudio Cuadrigario, Valerio Antias, Antipater, Polibio, Catón el Viejo y Posidonio. Por lo general se adhiere a una de las fuentes, que luego completa con las otras, lo que a veces hace que se encuentren duplicados, discrepancias cronológicas e incluso inexactitudes.

Curiosidades

En esta Historia de Roma también encontramos la primera ucronía conocida: Tito Livio imaginando el mundo si Alejandro Magno hubiera iniciado sus conquistas hacia el oeste y no hacia el este de Grecia.

Bibliografía

Livio, Tito (1990/1997). Historia de Roma desde su fundación. Obra completa. Madrid: Editorial

Gredos. ISBN 978-84-249-1428-8.

1. (1997) Volumen I: Libros I-III. ISBN 978-84-249-1434-9. 2. (1990) Volumen II: Libros IV-VII. ISBN 978-84-249-1429-5. 3. (1990) Volumen III: Libros VIII-X. ISBN 978-84-249-1441-7. 4. (1993) Volumen IV: Libros XXI-XXV. ISBN 978-84-249-1608-4. 5. (1993) Volumen V: Libros XXVI-XXX. ISBN 978-84-249-1609-1. 6. (1993) Volumen VI: Libros XXXI-XXXV. ISBN 978-84-249-1620-6. 7. (1993) Volumen VII: Libros XXVI-LX. ISBN 978-84-249-1629-9. 8. (1994) Volumen VIII: Libros XLI-XLV. ISBN 978-84-249-1643-5.

Plutarco

Mestrio Plutarco (Πλοφταρχος Ploútarkhos, Queronea, hoy desaparecida, actual Grecia, h. 50 ó 46 - id., h. 120) fue un historiador, biógrafo y ensayista griego. Plutarco nace en la región griega de Beocia, probablemente durante el gobierno del emperador romano

Claudio. Realizó muchos viajes por el mundo mediterráneo, incluyendo

uno a Egipto y dos viajes a Roma. Gracias a la capacidad económica de sus padres, Plutarco estudió filosofía, retórica y matemáticas en la Academia de Atenas sobre el año 67.

Page 129: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

129

Algunos de sus amigos fueron muy influyentes, incluyendo a Soscio Senecio y a Fundano, ambos importantes senadores y a los cuales dedicó algunos de sus últimos escritos. La mayor parte de su vida la pasó en Queronea, donde fue iniciado en los misterios del dios griego Apolo. Sin embargo, sus obligaciones como el mayor de los dos sacerdotes de Apolo en el Oráculo de Delfos (donde era el responsable de interpretar los augurios de la o las pitonisas del oráculo) ocupaban aparentemente una parte pequeña de su tiempo. Llevó una vida social y cívica muy activa, además de producir una gran cantidad de escritos, parte de los cuales aún existen. Más moralista que filósofo e historiador, fue uno de los últimos grandes representantes del helenismo durante la segunda sofística, cuando ya tocaba a su fin, y uno de los grandes de la literatura helénica de todos los tiempos.

Contenido

Magistrado y embajador

Vidas Paralelas

o Vida de Alejandro

Otras obras

o Los Moralia

o Cuestiones

Plutarco en las literaturas hispánicas

Bibliografía

o Obra propia en castellano

Magistrado y embajador

Además de sus deberes como sacerdote del templo de Delfos, Plutarco fue también magistrado en Queronea y representó a su pueblo en varias misiones a países extranjeros durante sus primeros años en la vida pública. Su amigo Lucio Mestrio Floro, cónsul romano, patrocinó a Plutarco para conseguir la ciudadanía romana, y de acuerdo con el historiador del siglo X George Sincellus, el emperador Adriano le nombró, ya en la vejez del escritor, procurador de Acaya (provincia romana de la península del Peloponeso). Este cargo le permitió portar las vestiduras y ornamentos propios de un cónsul. La enciclopedia Suda dice que el predecesor del emperador Adriano, Trajano, hizo a Plutarco procurador de Iliria, aunque muchos historiadores consideran esto como poco probable, ya que Iliria no era una provincia procuratorial, y Plutarco seguramente tampoco hablaba el idioma.

Vidas Paralelas

Edición de las Vidas paralelas de Plutarco de Ulrich Han, 1470.

Page 130: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

130

Su trabajo más conocido son las Vidas Paralelas, una serie de biografías de griegos y romanos famosos, elaborada en forma de parejas con el fin de comparar sus virtudes y defectos comunes. Las Vidas supervivientes contienen veintitrés pares de biografías, donde cada par comprende una vida griega y una vida romana, así como cuatro vidas desparejadas. Como él mismo explica en el primer párrafo de su Vida de Alejandro, Plutarco no pretendía tanto escribir historias como explorar la influencia del carácter (fuera bueno o malo) sobre las vidas y los destinos de los hombres famosos. Algunas de las más interesantes vidas, como, por ejemplo, la que habla sobre Heracles y Filipo II de Macedonia, ya no existen, y de muchas de las restantes no se dispone de la totalidad del texto, de forma que existen importantes lagunas, deturpaciones e interpolaciones de escritores posteriores.

Vida de Alejandro

Su Vida de Alejandro es una de las cinco fuentes terciarias supervivientes sobre el conquistador macedonio, e incluye anécdotas y descripciones de incidentes que no aparecen en otras fuentes. Asimismo, su retrato de Numa Pompilius, uno de los reyes romanos, también contiene información única sobre el calendario romano inicial.

Otras obras

Los Moralia

Estatua de filósofo, quizás Plutarco. Museo arqueológico de Delfos, Grecia. Los restos supervivientes de su trabajo se recopilan bajo el título de Moralia (traducidos como Obras morales y

de costumbres). El título no se lo dio el propio Plutarco, sino el monje bizantino Máximo Planudes, que recogió

en el siglo XIII diversos trabajos dispersos del autor, e incluso otros considerados hoy espurios, bajo este rótulo.

Es ésta una colección ecléctica de setenta y ocho opúsculos sobre ética (De virtute morali, De virtute et vitio,

De laude ipsius, De garrulitate, De vitando aere alieno, De adulatore et amico, De amicorum multitudine, la

fragmentaria Epístola sobre la amistad, Amatorius, Praecepta coniugalia, Consolatio ad uxorem, De fraterno

amore); política, considerada de forma realista y en que se contrastan superioridad intelectual de los griegos y

superioridad política de los romanos (Praecepta gerendae rei publicae, Ad principem indoctum, An seni res

publica gerenda sit); sobre Filosofía y Ciencia (Platonicae quaestiones, De anima- o de la erudición aristotélica -

De facie in orbe

lunae, De primo frigido-, rechazando el Estoicismo extremo -De Stoicorum repugnantibus, De communibus notitiis adversus Stoicos- y el Epicureísmo -Non posse suaviter vivi secundum Epicurum, De latenter vivendo-); sobre Teología (De E apud delphos, De Pythiae oraculis, De defectu oraculorum, De sera numinis vindicta, De Iside et Osiride, De Daedalis Plataeensibus, conservado en fragmentos); sobre Zoología (Bruta animalia ratione uti, De sollertia animalium De esu carnium I-II); sobre Pedagogía (Plutarco sostiene que el fundamento de la educación es la lectura y la escritura y la comprensión del mundo infantil (De audiendis poetis, De audiendo)); sobre crítica y erudición (Commentarii in Hesiodum, Quaestiones in Arati signis, conservadas de forma fragmentaria, De comparatione Aristophanis et Menandri epitome, De Herodoti malignitate, De mulierum virtute, colección de anécdotas históricas, Aetia Romana, Aetia Graeca); de tipo declamatorio (An virtus doceri possit, De fortuna); sobre Historia (De Alexandri Magni fortuna aut virtute, De fortuna Romanorum, De gloria Atheniensium) y de temática miscelánea (Quaestiones Conviviales, en nueve libros, la más amplia obra plutarquea, concebida como un banquete sobre los temas más diversos; Septem Sapientium Convivium, un

Page 131: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

131

imaginario convite de tradición gnómica entre los antiguos Siete Sabios que discuten y enuncian sus célebres máximas).

Plutarco en las literaturas hispánicas

La primera traducción a una lengua vernácula europea de la obra de Plutarco es la debida al Gran Maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén Juan Fernández de Heredia (h. 1310 - 1396) que mandó traducir al idioma aragonés en 1389 la gran mayoría de las Vidas desde una versión intermedia que Demetrio Talodique hizo al griego bizantino; esta versión fue pronto vertida al italiano y circuló entre los ávidos humanistas itálicos del siglo XV. Después Alfonso de Palencia tradujo todas las Vidas paralelas en 1491. El humanista protestante español Francisco de Encinas o de Enzinas tradujo parte de ellas y las dedicó a Carlos V en 1551. Diego Gracián de Alderete tradujo las dos que faltaban a Enzinas y además los Moralia, cuya versión impresa apareció en 1548. Ya antes fray Antonio de Guevara había saqueado las obras del Queronense sin piedad y sin precisión en las citas. Quevedo hizo una traducción glosada de la Vida de Marco Bruto que es una de sus mejores obras y un monumento de prosa conceptista. En el siglo XIX se hizo célebre la traducción de las Vidas de Antonio Ranz Romanillos, que se ha reimprimido hasta la actualidad.

Bibliografía

Obra propia en castellano

Vidas Paralelas. Obra completa. Madrid: Editorial Gredos, 1985/2007 (en preparación). ISBN 978-84-249-

1795-1

1. Volumen I: Teseo & Rómulo; Licurgo & Numa. 1985. ISBN 978-84-249-0985-7.

2. Volumen II: Solón & Publícola; Temístocles & Camilo; Pericles & Fabio Máximo. 1996. ISBN 978-84-

249-1796-8.

3. Volumen III: Coriolano & Alcibíades; Paulo Emilio & Timoleón; Pelópidas & Marcelo. 2006. ISBN

978-84-249-2860-5.

4. Volumen IV: Arístides & Catón; Filopemen & Flaminino; Pirro & Mario. 2007. ISBN 978-84-249-

2867-4.

5. Volumen V: Lisandro & Sila; Cimón & Lúculo; Nicias & Craso. 2007. ISBN 978-84-249-2870-4.

6. Volumen VI: Alejandro & César; Agesilao & Pompeyo; Sertorio & Eumenes. 2007. ISBN 978-84-249-

2881-0.

Obras Morales y de Costumbres (Moralia). Obra completa en 13 volúmenes. Madrid: Editorial Gredos,

1986/2004. ISBN 978-84-249-1601-5

Dionisio de Halicarnaso Dionisio de Halicarnaso (* c. 60 a. C. – † hacia el 7 a. C.), historiador, crítico literario y profesor de retórica griego, vivió en Roma durante el reinado de César Augusto.

Page 132: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

132

Contenido Biografía y obra Estilo Bibliografía

Biografía y obra Viajó a Roma después de finalizada la guerra civil, pasó veintidós años estudiando latín y literatura y preparando materiales para su historia. Durante ese período impartió lecciones de retórica y disfrutó la sociedad de personajes muy distinguidos de la época. La fecha de su muerte es desconocida. Su gran trabajo,

titulado Ῥωμαική ἀρχαιολογία (Rhōmaikē arkhaiologia, Antigüedades romanas), abarca la historia de Roma desde el período mítico hasta el comienzo de la Primera guerra púnica. Fue dividido en veinte libros, de los cuales los primeros nueve permanecen enteros, el décimo y undécimo están casi completos, y los restantes están incompletos en los extractos de Constantine Porphyrogenitus y un epítome descubierto por Angelo Mai en un manuscrito de Milán. Los tres primeros libros de Apiano y Plutarco, Vida de Camilo abarcan mucho de la vida de Dionisio. Su principal objetivo fue reconciliar a los griegos con el gobierno del imperio romano, resaltando las cualidades de sus conquistadores, De acuerdo con él, la historia es filosofía que se enseña con ejemplos, esta idea la tomó siguiendo el punto de vista de los retóricos griegos. Cuidadosamente consultó las mejores fuentes y su trabajo y el de Tito Livio son los únicos que detallan la historia romana temprana. El libro I tiene un extenso prólogo donde expone la justificación y el objetivo de la obra: cubre un vacío, es de carácter didáctico, polémico y de agradecimiento. Es el propósito de Dionisio enseñar a sus compatriotas griegos el carácter de la fundación de Roma y los motivos de su gran expansión. Nuestro autor considera que las etapas de fundación y de realeza son claves, y que éstas no fueron suficientemente desarrolladas por otros historiadores, de hecho el título de la obra Romaniké Archaiología nos hace pensar en los textos griegos que trataban acerca de las fundaciones de los pueblos. Dionisio hace énfasis en los orígenes griegos de Roma y en que es el mérito –y no la Fortuna- lo que les consiguió la hegemonía a los romanos. El historiador explica el éxito de los romanos por el hecho de que ellos habían perfeccionado la herencia griega en lo militar, lo político y lo cívico. Las fuentes de Dionisio son la analística romana (sobre todo la del s. I a.C.), Jerónimo de Cardia, Polibio, Timeo y Varrón, entre otros.

Dionisio es también el autor de varios tratados retóricos, en los cuales demuestra haber estudiado a fondo los mejores modelos áticos: el Arte de la Retórica (que es más bien una colección de ensayos de teoría retórica), incompleto, y ciertamente no todo su trabajo; el Arreglo de las palabras (Περι υνθησεως Ονοματων), que trata sobre la combinación de las palabras de acuerdo con los diferentes estilos de oratoria; Sobre la imitación (Περι Μιμησεως, Peri Mimeseos), un trabajo fragmentado que trata sobre los mejores modelos en los diferentes tipos de literatura y la forma en la deben ser imitados; Comentarios sobre los oradores áticos (Περι των Αττικων Ρητορων), en el cual únicamente trata de Lisias, Iseo, Isócrates y Dinarco; El estilo admirable de Demóstenes (Περι λεκτικης Δημοσθενους δεινοτητος, Perì lektikês Demosthenous deinotetos); y Sobre el carácter de Tucídides (Περι Θουκιδιδου χαρακτηρος), una detallada pero, en conjunto, injusta descripción. Estos dos tratados son suplementados por las cartas a Cneo Pompeyo Magno y Ammaeus (dos).

Estilo Su prosa es aticista, teñida de clasicismo, los preceptos retóricos que él mismo expone pretende llevarlos al acto en su Arqueología por medio de la imitación de los modelos preferidos (Lisias, Isócrates y Demóstenes). Como Isócrates, evita el hiato y compone una prosa periódica, de Demóstenes toma las metáforas atrevidas. Confiere a la historia el tono retórico y placentero que despreciaba Polibio (su antimodelo). Utiliza el presente histórico y abunda en el uso del optativo y en la atracción del relativo, también hace un uso clasicista de los modos y los tiempos. El léxico, como es corriente en el helenismo, combina palabras del lenguaje corriente con

Page 133: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

133

las de la lengua poética. Como carecía de vocabulario técnico, en su obra retórica, utiliza “nombres metafóricos”; finalmente, lo distingue la amplificación adjetival (lo que le confiere un tono ampuloso y perifrástico).

Bibliografía

Dionisio de Halicarnaso. Historia antigua de Roma. Obra completa. Madrid: Editorial Gredos.

1. Volumen I: Libros I-III. 1984. ISBN 978-84-249-0950-5. 2. Volumen II: Libros IV-VI. 1984. ISBN 978-84-249-0951-2. 3. Volumen III: Libros VII-IX. 1989. ISBN 978-84-249-1377-9. 4. Volumen IV: libros X-XI y fragmentos de los libros XII-XX. 1988. ISBN 978-84-249-1368-7.

Virgilio

RetratodeVirgilio.

Mosaico con el poeta latino Virgilio junto a Clío, musa de la Historia, y Melpómene, musa de la Tragedia. Museo del Bardo, Túnez; hallado en Sousse. Siglo III d. C. Publio Virgilio Marón (Andes, actual Pietole, cerca de Mantua, en la Región X, Venetia, hoy Lombardía italiana) 15 de octubre de 70 a. C. – Brundisium, actual Brindisi, 21 de septiembre de 19 a. C.), más conocido por su nomen, Virgilio, fue un poeta romano, autor de la Eneida, las Bucólicas y las Geórgicas. En la obra de Dante Alighieri, La Divina Comedia, fue su guía a través del Infierno y del Purgatorio. Formado en las escuelas de Mantua, Cremona, Milán, Roma y Nápoles, se mantuvo siempre en contacto con los círculos culturales más notables. Estudió filosofía, matemáticas y retórica, y se interesó por la astrología, medicina, zoología y botánica. De una primera etapa influido por el epicureísmo, evolucionó hacia un platonismo místico, por lo que su producción se considera una de las más perfectas síntesis de las corrientes espirituales de Roma. Fue el creador de una grandiosa obra en la que se muestra como un fiel reflejo del hombre de su época, con sus ilusiones y sus sufrimientos, a través de una forma de gran perfección estilística.

Contenido

Biografía

Page 134: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

134

Obras

Bibliografía

Biografía

Hijo de campesinos, Virgilio nació en Andes, una aldea próxima a Mantua, en la región italiana de Venetia et Histria. Recibió una esmerada educación y pudo estudiar retórica y poesía gracias a la protección del político Cayo Mecenas (de éste proviene el término "mecenas" aplicado a quienes protegen y estimulan las artes). Sus primeros años los pasó en su ciudad natal, pero al llegar a la adolescencia se trasladó a Cremona, Milán y Roma para completar su formación. En Roma se introdujo en el círculo de los poetae novi. A esta época pertenecen sus primeras composiciones poéticas, recogidas bajo la denominación de Apéndice Virgiliano. Llegó a Nápoles en el 48 a. C. para estudiar con el maestro epicúreo Sirón. Por entonces estalló la guerra civil tras el asesinato de César, lo que afectó a Virgilio, quien incluso vio peligrar su patrimonio. Pasó gran parte de su vida en Nápoles y Nola. Fue amigo del poeta Horacio y de Octavio, desde antes de que éste se convirtiera en el emperador Augusto. Entre el año 42 a. C. y el 39 a. C. escribió las Églogas o Bucólicas, que dejan entrever los deseos de pacificación de Virgilio en unos poemas que exaltan la vida pastoril, a imitación de los Idilios del poeta griego Teócrito. Aunque estilizados e idealizadores de los personajes campesinos, incluyen referencias a hechos y personas de su tiempo. En la famosa égloga IV, se canta la llegada de un niño que traerá una nueva edad dorada a Roma. La cultura posterior encontró aquí un vaticinio del nacimiento de Cristo. Entre el 36 a. C. y el 29 a. C., compuso, a instancia de Mecenas, las Geórgicas, poema que es un tratado de la agricultura, destinado a proclamar la necesidad de restablecer el mundo campesino tradicional en Italia. A partir del año 29 a. C., inicia la composición de su obra más ambiciosa, la Eneida, cuya redacción lo ocupó once años, un poema en doce libros que relata las peripecias del troyano Eneas desde su fuga de Troya hasta su victoria militar en Italia. La intención evidente de la obra era la de dotar de una épica a su patria, y vincular su cultura con la tradición griega. Eneas lleva a su padre Anquises sobre sus hombros y su hijo Ascanio de la mano. En Cartago, en la costa de África, se enamora de él la princesa Dido, quien se suicida tras la partida del héroe. En Italia, Eneas vence a Turno, rey de rútulos. El hijo de Eneas, Ascanio, funda Alba Longa. Según Virgilio, los romanos eran descendientes de Ascanio, y por lo tanto del propio Eneas. El estilo de la obra es más refinado que el de los cantos griegos en los que se inspiró. Había escrito la Eneida cuando realizó un viaje por Asia Menor y Grecia, con el fin de constatar la información que había volcado en su poema más famoso. En Atenas se encontró con Augusto y regresó con él a Italia, ya enfermo. A su llegada a Brindisi, pidió al emperador antes de morir que destruyera la Eneida. Augusto se opuso rotundamente y no cumplió la petición, para gloria de la literatura latina.

Obras

Las Bucólicas

La Eneida

Las Geórgicas

Un conjunto de obras menores conocido como Appendix Vergiliana, atribuida a Virgilio en la

Antigüedad, pero de cuya autenticidad dudan bastantes especialistas modernos, en la que se recogen

poemas como Culex, Dirae, Moretum, Atenía, Priapea, y Cataleptum

Page 135: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

135

El perfecto verso de Virgilio fue elogiado y considerado ejemplar tanto entre sus coetáneos como en la Edad Media, el Renacimiento, y siguientes, al tiempo que la Eneida era desmenuzada como un tratado de filosofía y política, cuando no considerada la obra de un vidente. El esfuerzo de los renacentistas por unir el cristianismo con la cultura clásica encontró en Virgilio su principal referencia. Dante tomó su figura como protagonista de su obra la Divina Comedia. Quien le ayudó a atravesar el infierno y el purgatorio.

Bibliografía Publio Virgilio Marón (1992).

Eneida. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-1490-5.

— (1990). Bucólicas. Geórgicas. Apéndice virgiliano. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-

249-1424-0.

Theodor Mommsen

Theodor Mommsen

Theodor Mommsen

Nacimiento 30 de noviembre de 1817

Garding, Schleswig, Alemania

Fallecimiento

1 de noviembre de 1903

Marchstrasse, Charlottenburg, Berlín,

Alemania

Page 136: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

136

Ocupación Historiador, Filólogo

Premio Nobel de Literatura

Christian Matthias Theodor Mommsen (Garding, 30 de noviembre de 1817 – Marchstrasse, 1 de noviembre de 1903) fue jurista, filólogo e historiador alemán que recibió el premio Nobel de Literatura en 1902 Christian Matthias Theodor Mommsen nació en el seno de una humilde familia de Garding, una pequeña localidad de la región de Schleswig-Holstein que por entonces pertenecía a la Corona de Dinamarca. Su padre, pastor protestante, lo introdujo en la cultura y lenguas clásicas, formación que consolidaría en el Instituto de Altona (1834-1838). La vocación y la carrera de Mommsen se orientaron decisivamente al ingresar en la Universidad de Kiel para seguir la carrera jurídica en 1838, donde se doctora en Derecho (1843), Con la financiación de la Academia de Berlín consiguió poner en marcha (1854) un gigantesco proyecto para editar todas las inscripciones latinas del Imperio romano (Corpus Inscriptionum Latinarum). En el año de su muerte se habían publicado más de 120.000 epígrafes. Mommsen desarrolló una larga carrera como profesor universitario, ocupando sucesivamente puestos docentes, Catedrático de Derecho romano de la Universidad de Leipzig en 1848 (aunque perdió la cátedra por sus actividades políticas, apoyó a los monárquicos frente a los republicanos, posteriormente se enfrentó con los primeros al protestar por sus violentas represalias), recibió la cátedra de Derecho romano de la Universidad de Zúrich en 1852, fue profesor de Filosofía en la Universidad de Breslau en 1854 y catedrático de Historia antigua en la Universidad de Berlín en 1858. En el año 1873 fue nombrado Secretario vitalicio de la Academia de Ciencias de Berlín, de la que era miembro desde 1858. Diputado en el Reichstag desde 1881 y adversario de Otto von Bismarck. El 1 de noviembre de 1903 moría Theodor Mommsen en su casa de Marchstrasse (Charlottenburg, Berlín). Intelectuales y hombres de Estado de Europa entera expresaron su pesar por la muerte del más grande de los investigadores de la Roma antigua, del genial coordinador de decisivos proyectos científicos, del infatigable estudioso de la Antigüedad, del político comprometido con la vida pública de su tiempo. Sus investigaciones científicas establecieron las bases de la dialectología de la Italia prerromana.

Obra literaria

La imponente obra de Mommsen (más de 1.500 títulos) es una excepcional contribución al desarrollo de la historia antigua. Sus trabajos jurídicos, filológicos, epigráficos y numismáticos son referentes fundamentales para los especialistas.

Sus principales obras son:

Historia de Roma (1854-56), merecedora del Premio Nobel de Literatura en 1902,

Derecho constitucional romano (1871-83),

Las provincias romanas (1884).

Obras editadas en español:

Historia de Roma (4 volúmenes), Turner Publicaciones, Madrid, 2003.

Page 137: Libro II Volumen I Roma

Historia de Roma

137

Compendio del derecho público romano, Analecta editorial, Pamplona, 1999.

Derecho penal romano, Analecta editorial, Pamplona, 1999.

Jorge Martinez-Pinna

Obra relacionada

Los orígenes de Roma

Raymond Bloch

Obra relacionada como fuente , Los orígenes de Roma

Julio Mangas y Fé Bajo.

Obra que me sirve como fuente , los orígenes de Roma

Julio Mangas catedrático de Historia Antigua de la Universidad complutense de Madrid ,su principales trabajos se relacionan con la romanización.

Entre sus obras destacan :

Esclavos y libertos en la España romana, Salamanca 1971.

La sociedad en la Hispania romana en Historia de España II,Madrid 1982,ed,Espasa- Calpe

Hispania romana en Historia de España I, Barcelona 1980 ed. Labor.

Fé Bajo es profesora titular de Historia Antigua de la UNED, orienta su investigación hacia la instituciones sociales y políticas romanas.