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MAGISTRADO:
LIC. EFRAIN ROGELIO GARCIA FLORES
SECRETARIO DE ACUERDO Y TRÁMITE:
LIC. JUAN CARLOS SALAZAR GARCIA
SENTENCIA PENAL En cumplimentación de amparo No. 03/2016
Piedras Negras, Coahuila, a doce de enero de dos mil dieciséis
Vistos de nueva cuenta para resolver los autos del toca penal número
15/2014, para dar cumplimiento a la ejecutoria de amparo de fecha once de
diciembre de dos mil quince, pronunciada por el Tribunal Colegiado en
Materias Penal y de Trabajo del Octavo Circuito, con residencia en Saltillo,
Coahuila, en los autos del juicio de amparo en revisión número 106/2015,
correlativo al juicio de amparo 365/2014, promovido por XXXXXXXXXXX,
ante el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado, contra actos de esta
autoridad, consistente en resolución de siete de Marzo de dos mil catorce,
dictada dentro del toca penal de referencia, que se formó con motivo del
recurso de apelación interpuesto por el Agente del Ministerio Público, en
contra del Auto que niega la orden de aprehensión, de fecha trece de Enero
de dos mil catorce, dictado por la Juez de Primera Instancia en Materia
Penal del Distrito Judicial de Acuña, con residencia en Acuña, Coahuila,
dentro del Proceso Penal número 273/2013, que por el delito de
EQUIPARADO AL FRAUDE POR DOBLE VENTA, se sigue en contra de
XXXXXXXXXXX, quien por generales dio las siguientes:
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
R E S U L T A N D O:
PRIMERO.- Que la resolución impugnada concluyó con los siguientes
puntos resolutivos: “PRIMERO.- Por no encontrarse reunidos los requisitos del artículo
16 de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos, y su correlativo el artículo
298 del Código de Procedimientos Penales vigente en el Estado, SE NIEGA ORDEN DE
APREHENSIÓN, a XXXXXXXXXXX, por no haber encontrado acreditados los elementos del
delito de EQUIPARADO AL FRAUDE POR DOBLE VENTA, previsto y sancionado por los
artículos 424 FRACCIÓN II Y 426 FRACCIÓN I en relación al 20 fracción I y 25, del Código
Penal vigente en el Estado, al momento de los hechos, cometido en perjuicio de los C. C.
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ROBERTO RAMÍREZ VÁZQUEZ, como fue solicitada, con las reservas de ley.
TERCERO.- . . . CUARTO.- . . . QUINTO.-. . . SEXTO.- NOTIFIQUESE
PERSONALMENTE.-. . .“.-
SEGUNDO. Que inconforme el representante social, con la
resolución cuyos puntos resolutivos han quedado transcritos en el
resultando que antecede, al momento de su notificación interpuso en su
contra el recurso de apelación que la Jueza de Primer Grado admitió sin
efecto suspensivo, ordenando la remisión del duplicado a este Cuarto
Tribunal Distrital del Estado; tramitado que fue el medio de impugnación, el
día veinticinco de Febrero de dos mil catorce, se celebró la audiencia de
vista en la que se declararon los autos en estado de resolución, la que
llegado el momento se pronunció concluyendo con los siguientes puntos
resolutivos: PRIMERO.- Se REVOCA el Auto QUE NIEGA LA ORDEN DE
APREHENSION de fecha trece de Enero de dos mil catorce, dictado por la Juez de Primera
Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de Acuña, con residencia en Acuña,
Coahuila, dentro del Proceso Penal número 273/2013, que por el delito de EQUIPARADO
AL FRAUDE POR DOBLE VENTA, se ejercitó acción penal en contra de XXXXXXXXXXX,
y en su lugar: SEGUNDO.- Se dicta, ORDEN DE APREHENSION en contra de
XXXXXXXXXXX, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de
EQUIPARADO AL FRAUDE POR DOBLE VENTA, en términos de los artículos 16 del
Código Penal anterior, y su homologo 30 y 426 fracción I del Código Penal en vigor, al
encontrarse satisfechos los extremos de los numerales 16 Constitucional y su correlativo
298 del Código de Procedimientos Penales vigente, lo anterior de acuerdo a los razones y
fundamentos que se exponen en la presente resolución. TERCERO.- NOTIFÍQUESE
UNICAMENTE AL MINISTERIO PUBLICO.- Con testimonio de esta resolución, devuélvase
el duplicado del expediente de referencia al Juzgado de Origen, y en su oportunidad,
archívese el toca como asunto concluido.
TERCERO. Inconforme XXXXXXXXXXX oportunamente, se presento
ante el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado, con residencia en esta
ciudad, y promovió juicio de amparo número 365/2014, contra actos del
Magistrado del Cuarto Tribunal Distrital, con residencia en esta ciudad de
Piedras Negras, Coahuila, consistentes en la resolución de siete de marzo
de dos mil catorce, dictada dentro del toca penal número 15/2014; juicio de
amparo el que seguido sus trámites legales, concluyó con la sentencia de
fecha once de febrero de dos mil quince, la cual resolvió: “PRIMERO. Se
sobresee en el presente juicio de amparo por los motivos y razonamientos expuestos en los
considerandos cuarto. SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a
XXXXXXXXXXXX contra los actos que por su propio derecho reclamó del Magistrado del
Cuarto Tribunal Distrital de esta ciudad, consistentes en la orden de aprehensión girada en
el toca penal 1572014 y su ejecución, por los motivos precisados en el considerando
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antepenúltimo de este fallo”. Con fecha dos de marzo de dos mi quince, se tuvo
al quejoso XXXXXXXXXXX por interponiendo recurso de revisión contra la
sentencia dictada por el Juez Tercero de Distrito en el Estado; recurso de
revisión que en fecha catorce de abril de dos mil quince, fue admitido por el
Tribunal Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Octavo Circuito con
residencia en Saltillo, Coahuila, autoridad federal que en fecha once de
diciembre de dos mil quince, dictó sentencia en la que resolvió: “PRIMERO.
SE MODIFICA la sentencia dictada el once de noviembre de dos mil catorce, por el Juez
Tercero de Distrito en el Estado de Coahuila de Zaragoza, con residencia en Piedras
Negras, en el expediente de amparo 365/2014. SEGUNDO. SE SORESEE en el juicio
constitucional promovido por XXXXXXXXXXX, contra el acto atribuido al Delegado de la
Procuraduría General de Justicia del Estado, Región Norte II, con residencia en Acuña,
Coahuila de Zaragoza, consistente en el cumplimiento a la orden de aprehensión o
detención dictada en contra del quejoso. TERCERO. La Justicia de la Unión AMPARA Y
PROTEGE a XXXXXXXXXXX, contra los actos reclamados al Magistrado del Cuarto
Tribunal Distrital del Distrito Judicial de Rio Grande, con residencia en Piedras Negras,
Coahuila de Zaragoza, ; a la jueza de Primera Instancia en Materia Penal del Distirto
Judicial de Acuña Coahuila de Zaragoza; al Agente del Ministerio Publico del Fuero Común,
adscrito al Juzgado de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de Acuña,
Coahuila de Zaragoza; al Coordinador de Agentes del Ministerio Publico Investigadores y
Adscritos a la Procuraduría General de Justicia del Estado y al Primer Comandante de la
Policía Investigadora, ambos de la Delegación Región Norte II, con sede en Acuña,
Coahuila de Zaragoza, precisados en el resultando primero de la sentencia recurrida para
los efectos indicados en la parte final del ultimo considerando de este fallo. Por auto de
fecha once de enero de dos mil dieciséis, se mandó dejar insubsistente la
sentencia de siete de marzo de dos mil catorce, dictada por esta autoridad
dentro del toca penal 15/2014, constitutiva del acto reclamado y al estar en
posibilidad de dar cumplimiento al fallo protector, y en acatamiento a los
razonamientos apuntados en el mismo, se procede a pronunciar sentencia,
en los siguientes términos:
C O N S I D E R A N D O S:
PRIMERO.- De acuerdo con lo establecido por los artículos 550 del
Código de Procedimientos Penales vigente, y 27 fracción I de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, el recurso de apelación tiene por objeto
principal que en el caso de la especie, este Cuarto Tribunal Distrital, con
base en los agravios hechos valer, si son procedentes, revoque o modifique
la resolución apelada, y si no lo son, la confirme, salvo los casos que
exceptúe la ley.
SEGUNDO.- La Licenciada Lili Perla Sánchez Paniagua, Agente del
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Ministerio Público, adscrita a este Tribunal, mediante promoción de veinte
de Febrero de dos mil catorce, ofrece prueba documental consistente en
copia certificada del expediente numero 455/2010, seguido ante el Tribunal
Agrario numero 20, relativo a la controversia agraria promovida por
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX con el objeto que precisa.
Misma que por proveído de fecha veintiuno de Febrero de dos mil catorce,
no le fue admitida por las razones que en el mismo se precisan.
Asi mismo, la licenciada Lili Perla Sánchez Paniagua, mediante
escrito presentado el veinticuatro de Febrero de dos mil catorce, expresa
agravios que dice le irroga el auto que niega la orden de aprehensión, de
fecha trece de Enero de dos mil catorce, en los siguientes términos:
“Analizado el auto que se impugna, junto con las constancias que conforman el
expediente, se advierte que la de la Causa concluye: “…PRIMERO.- Por No encontrarse
reunidos los requisitos del artículo 16 de la constitución Política de los Estado Unidos
Mexicanos, y su correlativo el articulo 298 del Código de procedimientos Penales vigente
en el Estado, se NIEGA ORDEN DE APREHENSION, a XXXXXXXXXXX, por no haber
encontrado acreditados los elementos del delito…”
Ocasiona Agravios a mi Representación Social la Resolución recurrida en su
Considerando Segundo que informa el Resolutivo Primero, por la indebida apreciación y
aplicación de lo dispuesto por los numerales 424 fracción II y 426 fracción II en relación a
los diversos 20 fracción I y 25 todos ellos del Código Penal vigente en el Estado al
momento de los hechos; igualmente irroga Agravios la indebida apreciación y aplicación de
los diversos artículos 404, 405, 433 párrafo segundo y tercero, 435, 438, 441, 442, 445,
446 y 447 del Código Adjetivo Penal en vigor; igualmente lesionan la interpretación de los
numerales 16 del Código Penal y ahora su homologo el 30 apartado A vigente que contiene
los elementos del Tipo Penal.
Un primer agravio se hace consistir en que la Juez A-Quo manifiesta que el dicho
de uno de los ofendidos de nombre Roberto Ramírez Vázquez no es determinante para
justificar el elemento núcleo del delito equiparado al fraude por doble venta. Pues contra
dicha aseveración procede disentir ya que resulta que no es el único medio probatorio para
acreditar el elemento del verbo rector del tipo en cuestión, ya que existe la propia confesión
calificada divisable del activo XXXXXXXXX, en cuanto señala que vendió a Raymundo
Yáñez, así como las deposiciones de los diversos testigos Reynaldo Vázquez Rivera y
Anacleto Segura Barba, quienes señalan que Raymundo Yáñez Rodríguez, les ha
comentado que XXXXXXXXXXX, le vendió las 13 hectáreas de las parcela 86 y que el es
el único dueño. Máxime que existe la documental consistente en la demanda agraria
promovida por XXXXXXXXX, en contra del ofendido y otros, de la que se infiere sin lugar a
dudas que reclama la entrega de las cuatro hectáreas que posee y es primer propietario el
ofendido. Todo ello produce la firme convicción de que en Autos de la Indagatoria existen
pruebas que demuestran fehacientemente y contra lo que asevera contrario a lo actuado la
de Primer Grado, que se acredita el núcleo del tipo penal de FRAUDE EQUIPARADO POR
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DOBLE VENTA, pues el activo de mérito vendió dos veces el mismo inmueble, es decir, al
vender y ello se justifica con la demanda agraria y con la sentencia de la Magistrada del
Tribunal Agrario número 20, en la cual condena al pasivo y a sus familiares a que le
entreguen a XXXXXXXXX, las cuatro hectáreas que le compraron a XXXXXXXXX, ya que
este le cedió y vendió pues recibió 20 mil dólares de XXXXXXXXX, un inmueble en el cual
se encuentran las cuatro hectáreas del ofendido, insisto dentro de las trece hectáreas que
conforman la parcela 86.
Cabe destacar en principio que en el delito que nos ocupa no se exigen como
elementos que el inculpado haya desplegado la conducta activa de engaño ni tampoco que
haya alcanzado un lucro indebido pues estos elementos se requieren para la figura típica
de fraude a la que alude el artículo 424 del Código Penal del Estado, sin embargo en la
especie el delito de que se trata es un equiparado al fraude y entre sus elementos según lo
señala el numeral 426 fracción I del Código Punitivo del Estado es la existencia de la
enajenación de una misma cosa dos o mas veces y que ello sea en perjuicio de cualquiera
de los adquirientes.
El aspecto toral de la negativa de la orden de busca solicitada por la
Representación Social adscrita, la basa la Juez recurrida en que del cúmulo probatorio
constante en la Averiguación Previa no se acredita según su criterio que el inculpado haya
vendido propia y exactamente el mismo objeto; y para ello se fundamenta en las
Declaraciones Testimoniales de Ricardo Rivera Duarte, Roberto Rodríguez Rodríguez,
Pedro Amador Ramírez Rodríguez, Alejandro de León Mendoza, Anacleto Segura Barba y
Reynaldo Vázquez Rivera, de las cuales efectivamente se infiere que el inculpado le vendió
a Roberto Ramírez Vázquez, una superficie de 20,000 metros cuadrados que forma parte
de la parcela número 86Z-1 P1/1 del Ejido San Fernando, Municipio de Zaragoza, Coahuila
tal como de advierte de la Escritura Privada celebrada el 9 de mayo de 2005 y ratificada
ante Notario Público. Mas sin embargo de la lectura de dichas deposiciones se infiere que
el activo también le vendió a XXXXXXXXX y tan es así que este les ha comentado que el
es el dueño de las trece hectáreas, lo cual se robustece con la demanda agraria y la
sentencia emitida en dicha controversia. Lo cual produce el firme convencimiento que el
inmueble que vendió el activo al ofendido y sus familiares se encuentra dentro del que
vendió a XXXXXXXXX, es decir, las cuatro hectáreas están dentro de las trece que
adquirió XXXXXXXXX, mediante una cesión de derechos onerosa, pues recibió 20 mil
dólares.
Igualmente se advierte de Autos que también el inculpado vendió a Roberto
Ramírez Rodríguez y a Alejandro de León Mendoza otras partes de dicho lote.
Es dable destacar que se encuentra perfectamente acreditado en Autos que el
inculpado vendió parte de su terreno al ofendido y a otras personas.
También es pertinente establecer según se advierte de la propia Declaración
Ministerial del Inculpado de fecha 24 de junio de 2010, que este aceptó que le vendió al
ofendido cuatro hectáreas en diferentes fechas y que le fueron pagadas las mismas y no
obstante que señala que le vendió a XXXXXXXXX otra fracción del terreno distinta a la cual
le vendió al ofendido. Lo que se traduce en una confesión calificada divisible, pues la
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misma se ve desvirtuada en parte con la demanda agraria y la sentencia de la misma
materia, en la cual se justifica que XXXXXXXXX, es el propietario de las trece hectáreas y
entre ellas están las cuatro del ofendido, por lo cual, se acredita que el activo vendió a
Yañez Rodríguez también las cuatro hectáreas que antes le había vendido al ofendido y
por las cuales este le había pagado un precio cierto.
Me permito señalar que también ocasiona agravios la Juez de la Causa al ser
omisa y no analizar la existencia de la Acta de Asamblea del Ejido San Fernando,
municipio de Zaragoza, Coahuila, de fecha 30 de noviembre de 2008 en la que se señala
en el punto número diez que se presentó el señor Raymundo Yáñez, con el Licenciado
Arturo Torres Cortes, para ver si le daban el apoyo los ejidatarios para poner una demanda
en contra del ofendido ante el Tribunal Unitario de Monterrey Nuevo León y los ejidatarios
en dicha Asamblea estuvieron de acuerdo entre ellos el inculpado.
Igualmente soslaya la Juez A Quo y ocasiona el consiguiente agravio al NO
analizar y tomar en consideración como medio de prueba la demanda de fecha 16 de
agosto de 2010 presentada ante el H. Tribunal Unitario Agrario del Distrito 20 en Monterrey
Estado de Nuevo León por Raymundo Yáñez Rodríguez en contra del ofendido y otros,
inclusive señala en la misma que el es el propietario de la parcela número 86 en el Ejido
San Fernando, municipio de Zaragoza, Estado de Coahuila de Zaragoza y que acude a
solicitar que se le restituyan 4-01-47.842 hectáreas que se encuentran invadidas por el
ofendido y que están dentro de la parcela 86 que cuenta con un superficie de 13-29-36
hectáreas, inclusive en los hechos menciona que mediante Acta de Asamblea de fecha 26
de febrero de 1995, en el Ejido San Fernando, municipio de Zaragoza del Estado de
Coahuila de Zaragoza, se le asignó la parcela número 86 con una superficie de 13-29-
36.00 hectáreas a favor de XXXXXXXXXXX, quedando bajo el número de certificado
parcelario 000000013487, bajo el folio 05FD00013464 en la ciudad de Saltillo, Coahuila.
También señala en dicha demanda Agraria Raymundo Yáñez Rodríguez, que el
señor XXXXXXXXXXX, el 12 de diciembre de 2006, realizó la notificación del Derecho del
Tanto ya que era su deseo enajenar la parcela marcada como número 86 en el Ejido San
Fernando, municipio de Zaragoza Estado de Coahuila de Zaragoza con una superficie de
13-29-36.00 hectáreas.
Es necesario resaltar que en la multicitada Demanda Agraria Raymundo Yáñez
Rodríguez señaló que el 14 de enero de 2007, y contando con la calidad de avecindado
celebró contrato de enajenación de derechos parcelarios con XXXXXXXXXXX, sobre la
parcela 86 con una superficie de 13-26-36 hectáreas y es así que el 20 de agosto de 2007
se expidió a su favor el Certificado Parcelario sobre la totalidad de la parcela 86 Z-1 P1-1
con una superficie de 13-29-36 hectáreas y concluye el accionante agrario que el adquirió
por enajenación toda la parcela 86 con una superficie de 13-29-36 hectáreas y que en la
misma parcela se advierte que se encuentra invadida en su perjuicio la cantidad de 4-01-
47.842 hectáreas. Todo lo anterior fue soslayado por la Jueza de Primera Instancia,
produciendo con ello el consiguiente agravio.
Resulta pertinente señalar que en el mencionado Juicio Agrario derivado de la
controversia Agraria promovida por Raymundo Yáñez Rodríguez en contra del ofendido la
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Magistrada del Tribunal Unitario Agrario Distrito 20 en fecha 15 de mayo de 2013, condenó
a los demandados entre ellos al ofendido, a la desocupación, entrega material y jurídica de
una fracción de 4-01-47.842 hectáreas que forman parte de la parcela 86 con superficie de
13-29-36.00 hectáreas y que tiene en posesión el ofendido y otros ya que según señala la
Magistrada dicha posesión deviene de los Contratos celebrados con el inculpado.
En tal orden de ideas no existe ninguna duda de que el bien inmueble que vendió
el inculpado XXXXXXXXXXX, al ofendido es parte del mismo bien inmueble que adquirió
XXXXXXXXX, tan es así que el propio XXXXXXXXX, demandó la restitución del bien que
adquirió el ofendido.
Cabe destacar que curiosamente la Juez inferior en modo alguno analiza la
documental consistente en la demanda Agraria promovida en contra del ofendido lo cual
constituye una violación flagrante a sus derechos, amen que la misma merece valor
probatorio pleno al tenor de lo dispuesto por el artículo 416 del Código de Procedimientos
Penales en vigor.
También me permito disentir de la conclusión carente de sustento probatorio
emitida por la Juez de Primer Grado en el sentido de que si bien es cierto que se encuentra
acreditado que XXXXXXXXXXX, le vendió al ofendido y a dos de sus familiares 4
hectáreas comprendidas de las 13-29-36.00 hectáreas, y que se pretende justificar que
dicha porción de terreno también le fue vendida a XXXXXXXXX, pero que sin embargo la
acusación según la Juez se encuentra controvertida con las pruebas conformantes de la
indagatoria específicamente con el formato denominado Sesión de Derecho Parcelario,
pero según lo señala dicha Autoridad al ser una Sesión de Derechos no se advierte que el
inculpado haya obtenido un lucro; mas sin embargo pasa por alto que la Declaración
Testimonial de data 19 de enero de 2009 emitida por Juan Alvizo Flores, en la que señala
que Manuel Saucedo puso en el papel que le había vendido 13 hectáreas a XXXXXXXXX,
y que ese papel se lo llevó el Ingeniero Almodóvar y que el testigo vio donde le cedió el
inculpado a XXXXXXXXX, las 13 hectáreas.
A mayor abundamiento es necesario hacer constar que el inculpado recibió por la
compra-venta la cantidad de $20,000 dólares según se advierte en Autos.
También existe en Autos la Declaración Testimonial de Reynaldo Vázquez Rivera,
así como la de Anacleto Segura Barba, quienes señalan que Raymundo Yáñez Rodríguez,
les ha comentado que XXXXXXXXXXX, le vendió las 13 hectáreas de la parcela 86 y que
el es el único dueño. Medios convictivos que la Juez de Primera Instancia soslayo y por
ende no valoro como era su obligación.
Tan es así que el inculpado le vendió a XXXXXXXXX, la totalidad de la parcela 86
de una superficie 13-29-36.00 hectáreas y que recibió por dicha venta $20,000 dólares y
que dentro de esa superficie se encuentran las 4 hectáreas que le compraron al inculpado
el ofendido y sus familiares.
A mayor abundamiento argumentativo me permito destacar que el ofendido
adquirió del inculpado el inmueble consistente en 4-01-47.842 hectáreas en fecha 9 de
mayo de 2005, mientras que el activo enajenó la totalidad de la parcela número 86 a favor
8
de XXXXXXXXX el 14 de enero de 2007, de lo cual se infiere que XXXXXXXXX, sabia
perfectamente y es aquí donde aparece el elemento cognitivo y cognoscitivo consistente
en el dolo, de que no podía enajenar la 13 hectáreas a XXXXXXXXX pues 4 de ellas ya
habían sido vendidas al ofendido y a sus familiares.
Igualmente causa Agravios la consideración de la Juez de Primera Instancia
cuando estima que el contrato de Cesión de Derechos no se encuentra apoyado con
ningún medio probatorio, sin embargo pasa por alto que el mismo fue celebrado conforme
lo señala la Ley Agraria en fecha 14 de enero de 2007, ya que el inculpado con fecha 12 de
diciembre de 2006, realizó la notificación del Derecho del Tanto a sus familiares y que fue
el deseo de XXXXXXXXX, enajenar la parcela número 86 con una superficie de 13-29-
36.00 hectáreas a favor de Yáñez Rodríguez y el 14 de enero de 2007, celebró el Contrato
de Enajenación de Derechos Parcelarios con todos sus usos y costumbres expidiéndosele
el 20 de agosto de 2007, el Certificado Parcelario sobre la parcela 86Z-1 P1-1 con una
superficie de 13-29-36.00 hectáreas. Documentos los anteriores que fueron analizados por
la Magistrada del Tribunal Unitario Agrario Distrito número 20 y que la llevaron a concluir al
igual que de los planos topográficos y la pericial en materia de topografía que Raymundo
Yáñez Rodríguez, adquirió de XXXXXXXXXXX, la totalidad de la parcela número 86Z-1 P1-
1 con una superficie de 13-29-36.00 hectáreas y que dentro de esa superficie se
encuentran las 4-01-47.842 hectáreas propiedad del ofendido y otros.
Es así pues, a la luz de las pruebas que obran en la Indagatoria que se advierte
contrario a lo estimado por la Recurrida que en el activo si existió la voluntad de enajenar
como lo hizo las 13-29-36.00 hectáreas tan es así que en la Demanda Agraria
XXXXXXXXXXX, al contestarla jamás adujo que solo le hubiese enajenado a Yáñez
Rodríguez 9 hectáreas y simplemente se constriño a señalar que sometía a lo que dictara
el Tribunal Agrario e inclusive adujo que el derecho del agua le corresponde a la parcela
número 86 que el enajenó.
Reviste especial importancia el argumento de la suscrita disconforme en el sentido
de que si bien es cierto en un principio XXXXXXXXXXX adujó que le vendió al ofendido y a
sus familiares las 4 hectáreas y que supuestamente a Yáñez Rodríguez 9 hectáreas y
todos los testigos incluyendo al ofendido estaban en la falsa creencia de que lo antes
señalado era la realidad; sin embargo la única realidad y palpable verdad es que
XXXXXXXXXXX, le vendió a Yáñez Rodríguez, las 13-29-36.00 hectáreas ,ya que ello se
advierte de la propia Demanda Agraria de Raymundo Yáñez Rodríguez, así como de la
Sentencia de fecha 15 de mayo del año 2013, pronunciada por la Magistrada del Tribunal
Unitario Agrario Distrito número 20, medios de prueba que la Juez no valoro
específicamente la Demanda Agraria.
Debe señalarse que esta perfectamente acreditado que dentro de las 13-29-36.00
hectáreas que vendió XXXXXXXXXXX, a Raymundo Yáñez Rodríguez, se encuentran las
4-01-47.842 hectáreas que adquirieron el ofendido y sus familiares, prueba palpable de ello
es la condena (dictada por la Autoridad Agraria) a la desocupación y entrega de la citada
superficie ya que forman parte integrante de la parcela 86 con superficie de 13-29-36.00
hectárea propiedad de Raymundo Yáñez Rodríguez, misma que adquirió de
XXXXXXXXXXX.
9
Si lo anterior no le mereció convictivos a la Juez recurrida, ello resulta ser
totalmente contrario a las constancias de Autos, puesto que es perfectamente acreditable
que el activo tenia la propiedad y posesión del lote número 86, que contaba con una
superficie de 13-29-36.00 hectáreas, de dicha superficie le vendió al ofendido y a sus
familiares la cantidad de 4-01-47.842 hectáreas y posteriormente vendió a Raymundo
Yáñez Rodríguez, las 13-29-36.00 hectáreas. Lo cual significa que XXXXXXXXXXX,
vendió dos veces las 4-01-47.842 hectáreas.
Reviste especial relevancia el criterio con el cual manifiesto mi inconformidad
emitido por la Juzgadora de Primer Grado en el sentido de que no se reúnen los elementos
esenciales del Tipo Penal a que alude el numeral 16 en relación con el 17 del Código Penal
vigente al momento de los hechos y que se actualiza la excluyente de delito por ausencia
de tipicidad prevista en el numeral 42 fracción IV del citado Código Punitivo, especialmente
el dolo en la conducta; sin embargo cabe destacar que tal como lo dispone el numeral 25
del Código Penal vigente al momento de los hechos, dolo es conocer y decidir realizar un
hecho tal como se contempla en el Tipo Penal de un delito, con independencia de que el
agente sepa de la existencia en la Ley y en el caso de la especie se infiere perfectamente
que XXXXXXXXXXX, conoció y decidió realizar las dos ventas y que por las mismas recibió
numerario, además que sabia perfectamente que las 4-01-47.842 hectáreas, se las había
vendido al ofendido y a sus familiares y no obstante ello vendió la totalidad del lote 86 a
Raymundo Yáñez Rodríguez, es decir las 13-29-36.00 hectáreas dentro de las cuales se
encontraban las 4-01-47.842 hectáreas que antes le había vendido al ofendido y a sus
familiares. Por lo cual se justifica que XXXXXXXXXXX, conoció y decidió realizar ambas
ventas, y por ello se da el dolo, es decir la voluntad y el conocimiento y el contenido típico,
por supuesto que ello no significa que el sujeto conozca y sepa de antemano el texto
gramatical del Tipo Penal, ni siquiera la ilicitud de penal pues este elemento pertenece a la
culpabilidad. Lo que se exige es que el sujeto activo obre con plena conciencia de los
hechos y las circunstancias que en un momento dado resultan relevantes para la
integración de un tipo penal en particular (equiparado al fraude por doble venta), es decir
cuando vendió decidió hacerlo y decidió vender dos veces el mismo bien, y supo que lo
hizo, tan es así que recibió dinero de todos los compradores.
Por lo cual se concluye que en el activo existió la voluntad (elemento intelectual) y
el conocimiento como representación del hecho y su significación que el tipo penal capta
(elemento cognoscitivo). La voluntad y el conocimiento entran así en juego para formular el
concepto del dolo. Por otra parte, la voluntad llevada a cabo por el activo es de contenido
típico pues XXXXXXXXXXX, enajenó una misma cosa dos veces en perjuicio del ofendido
y de sus familiares. Pues resulta a todas luces palpable que quiso y decidió vender primero
al ofendido las 4-01-47.842 hectáreas que formaban parte de las 13-29-36.00 hectáreas y
posteriormente decidió vender las 13-29-36.00 hectáreas a otra persona y en ambas
enajenaciones obtuvo dinero y la ultima enajenación (las 13-29-36.00 hectáreas) lo hizo en
perjuicio del ofendido y sus familiares tan es así que fueron condenados a desocupar y
entregar las 4-01-47.842 hectáreas a Raymundo Yáñez Rodríguez.
En tal orden de ideas en modo alguno nos encontramos ante la excluyente de
delito por ausencia de tipicidad específicamente por que no se acredita según la Juez de
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Primer Grado el dolo en el activo y al parecer tampoco la forma de conducta, y que como lo
he mencionado en líneas anteriores se encuentra de manera fehaciente acreditada la
conducta penalmente relevante de XXXXXXXXXXX, descrita en la fracción I del artículo
426 ya que este enajenó una misma cosa (4-01-47.842 hectáreas) dos veces, primero al
ofendido y a sus familiares y posteriormente a Raymundo Yáñez Rodríguez y ello lo hizo en
perjuicio de los primeros adquirientes, tan es así que existe una sentencia de Condena en
contra de estos, en la cual se les obliga a devolver y entregarle las 4-01-47.842 hectáreas a
Raymundo Yáñez Rodríguez derivado ello de la venta que XXXXXXXXXXX, le hizo a
Raymundo Yáñez Rodríguez.
Por lo cual y a la luz de la reseña y de las pruebas que han sido analizadas se
aprecia que se encuentran plenamente acreditados los elementos del cuerpo del delito de
Equiparado al Fraude por Doble Venta al cual alude el artículo 426 fracción I del Código
Penal vigente al momento de los hechos y que no se actualiza ningún excluyente de delito
por ausencia de tipicidad, pues insisto en la especie se acredita que XXXXXXXXXXX,
vendió el mismo inmueble(4-01-47.842 hectáreas) tanto al ofendido como a Raymundo
Yáñez Rodríguez y que debido a ello se les ha ocasionado al ofendido y a sus familiares un
perjuicio ya que existe Sentencia de Condena en su contra a fin de que desocupen y
entreguen las 4-01-47.842 hectáreas que forman parte integrante de la parcela 86 con una
superficie de 13-29-36.00 hectáreas propiedad de Raymundo Yáñez Rodríguez.
Igualmente se acredita la probable responsabilidad del inculpado en su comisión toda vez
que existen datos bastantes que la justifican pues hay indicios graves que concurren y
concuerdan en su intervención típica como Autor Directo y Material, así como la existencia
del dolo y la culpabilidad de este, específicamente su confesión calificada divisible, las
deposiciones de Reynaldo Vázquez Rivera y Anacleto Segura Barba, así como la
Demanda Agraria presentada por Raymundo Yáñez Rodríguez, en contra del ofendido y
sus familiares y la sentencia de fecha 15 de mayo de 2013, emitida por la Magistrada del
Tribunal Unitario Agrario Distrito número 20, medios de prueba que merecen un valor
convictivo pleno y de las que se infiere la probable responsabilidad del activo en el delito en
cuestión.
Atento a lo antes expuesto, al haberse acreditado en la especie los elementos del
cuerpo del delito de EQUIPARADO AL FRAUDE POR DOBLE VENTA, previsto y
sancionado por los articulo 424 Fracción II y 426 Fracción I en relación al 20 fracción I y 25
del Código Penal en vigor, así como la probable responsabilidad de XXXXXXXXXXX, en su
comisión; y de no existir acreditada a su favor alguna de las causas extintivas de la acción
penal o excluyente de delito. . .”, por lo anterior la Representante Social solicita se
revoque la orden de Aprehensión negada, y es su lugar se dicte la
correspondiente Orden de Aprehensión en contra de XXXXXXXXXXX. –
TERCERO.- Una vez analizados los conceptos de violación que
expone la Representante Social, junto con las constancias de autos, se
determina son infundados y por ende insuficientes para modificar o revocar
la resolución impugnada, en atención a lo siguiente:
11
El artículo 298 del Código de Procedimientos Penales en vigor, exige
como presupuestos y requisitos para librar Orden de Aprehensión, los
siguientes: PRESUPUESTOS: a).- Que la solicite el Ministerio Público, previo ejercicio
de la acción penal; b).- Que preceda denuncia o querella y, en su caso, acusación, por
hecho determinado que integre los elementos del tipo penal de un delito; según lo
previenen los artículos 34 o 35 de dicho código; c).- Que el Juez sea competente para
conocer del delito; ch).- Como presupuesto adicional para librar orden de aprehensión, es
necesario que el tipo del delito de que se trate tenga señalada pena privativa de libertad.
REQUISITOS: d).- Que este acreditado el cuerpo del delito; y, e).- Que este configurada la
probable responsabilidad del inculpado. -
Ahora el delito por el cual se ejercitó acción penal en contra de
XXXXXXXXXXX, es el de EQUIPARADO AL FRAUDE POR DOBLE
VENTA, previsto y sancionado por el artículo 426 fracción I del Código
Penal vigente, que es del tenor siguiente: “ARTICULO 426.- “SANCIONES Y
FIGURAS TIPICAS EQUIPARADAS AL FRAUDE.- Se equiparará al fraude genérico y se
sancionará con prisión de dos a ocho años y multa: I. DOBLE VENTA. A quien enajene
una misma cosa dos o más veces con perjuicio de cualquiera de los adquirentes.”
El hecho constitutivo de delito, que se atribuye a XXXXXXXXX, en
términos del pedimento de ejercicio de la acción penal, se hace consistir:
“. . .en que con conocimiento y voluntad según lo dispone el artículo 25 del Código
penal vigente en la época de los hechos, y en los términos de lo dispuesto en la fracción I
del artículo 20 de dicho cuerpo de leyes, en su calidad de autor directo o material procedió
a ejecutar el delito de EQUIPARADO AL FRAUDE POR DOBLE VENTA, toda vez en fecha
nueve de mayo del año dos mil cinco celebró un contrato de compraventa con el ofendido
Roberto Ramírez Vázquez, respecto de una fracción de un bien inmueble rústico ubicado
en el Ejido San Fernando dentro de la parcela número 86Z-1 P1/1, fracción de la parcela
antes mencionada que tiene la siguiente superficie de 20,000 m2, con las siguientes
medidas y colindancias al norte mide 200.00 metros y colinda con Roberto Ramírez
Rodríguez (antes propiedad de XXXXXXXXXXX), al sur mide 200 metros y colinda con
parcela 87, al sur mide 102.82 metros y colinda con carretera estatal número 29, al
poniente mide 102.82 y colinda con Alejandro de león, recibiendo el inculpado por dicha
operación la cantidad de $20,00 (veinte mil pesos moneda nacional), sin embargo el
inculpado enajenó de nueva cuenta el predio en mención a una persona de nombre
RAYMUNDO YÁNEZ RODRÍGUEZ, en fecha catorce de enero del año dos mil siete,
percatándose de dicha conducta el ofendido en diciembre del año dos mil siete, así las
cosas el activo enajeno dos veces el mismo bien inmueble en perjuicio de ROBERTO
RAMIREZ VAZQUEZ, por lo que es obvio que en virtud de los hechos planteados el
mencionado sujeto activo en su calidad de autor directo intervino en el delito de equiparado
al fraude por doble venta, previsto y sancionado por los artículos 424 y 426 Fracción I en
relación al 20 fracción I, y 25 del código penal vigente al momento de los hechos, que se
actualizó en la especie y que afecto directamente el bien jurídicamente tutelado por las
normas como lo es el patrimonio de las personas específicamente el de ROBERTO
12
RAMIREZ VAZQUEZ”
Obran en autos en torno a la acreditación de los elementos del tipo
penal de tal figura típica y de la probable responsabilidad del inculpado
XXXXXXXXXXX en su comisión, los siguientes medios de convicción:-
a).- Escrito de querella formulado por Roberto Ramírez Vázquez, de fecha siete de
Agosto de dos mil ocho, misma que se encuentra ratificada en esa misma fecha ante la
autoridad investigadora;
b).- Documentales que corren agregadas en copia certificada consistentes en:
Escritura privada celebrada en la ciudad de Zaragoza, Coahuila, el nueve de Mayo de dos
mil cinco, en la que aparece como vendedor XXXXXXXXXXX y como comprador Roberto
Ramírez Vázquez, y plano respectivo; así como certificado parcelario número
000000013487, que ampara la parcela 86Z-1P1/1 , del Ejido San Fernando, en el municipio
de Zaragoza, Coahuila, con superficie de 13-29-36.00 HA, de fecha veintitrés de marzo de
mil novecientos noventa y cinco
c).- Parte Informativo rendido mediante oficio 115/2008 por Julio César Medina
Hinostroza y J. Alejandro Moreno, Agentes de la Policía Investigadora del Estado, de fecha
ocho de Agosto de dos mil ocho, y su respectiva ratificación;
d).- Declaración testimonial de Juan Alviso Flores, rendida ante el Agente del
Ministerio Público en Zaragoza, Coahuila, el diecinueve de Enero de dos mil nueve;
e).- Comparecencia de XXXXXXXXXXX, ante la autoridad indagadora de Zaragoza,
Coahuila, de fecha veinticuatro de Junio de dos mil diez, mediante la cual exhibe certificado
médico para justificar su no presentación ante la autoridad ministerial con fecha anterior,
que corre agregado a foja cuarenta y nueve del sumario;
f).- Declaración ministerial que rinde XXXXXXXXXXX, el veinticuatro de Junio de
dos mil diez;
g).- Diverso parte informativo rendido mediante oficio 132/2013, por Javier Rivera
De la Torre y Ovidio Guajardo Quintero, Agentes de la Policía Investigadora del Estado, de
fecha diez de marzo de dos mil trece, y su respectiva ratificación;
h).- Diligencia ministerial de fecha veinte de Mayo de dos mil trece, en la que se
hace constar la comparecencia ante la Autoridad Ministerial de Anacleto Segura Barba,
Comisariado Ejidal de San Fernando perteneciente al municipio de Zaragoza, Coahuila,
mediante el cual exhibe el libro en el cual señala se encuentran registradas las actas de
asambleas celebradas en el ejido San Fernando, de fecha 31 de Diciembre del año 2006,
30 de septiembre de 2007, 30 de Junio de 2007, 27 de agosto de 2007, 28 de Septiembre
de dos mil ocho y 26 de octubre de 2008 y 30 de Noviembre de 2008, que corren
agregadas en la indagatoria en copia certificada, de foja ochenta y cuatro a noventa y ocho;
i).- Declaración testimonial rendida por Ricardo Rivera Duarte, ante el Agente del
Ministerio Público de Zaragoza, Coahuila, el veintidós de Mayo de dos mil trece, exhibiendo
un plano que corre agregado a foja ciento nueve del sumario,
j).- Comparecencia del ofendido Roberto Ramírez Vázquez ante la autoridad
investigadora, el veintitrés de Mayo de dos mil trece, mediante la cual exhibe contratos de
compraventa celebrados entre XXXXXXXXX, con Roberto Ramírez Rodríguez, y
Alejandro De Mendoza, de fecha diecinueve de Julio de dos mil cinco. Así como, contrato
de cesión de derechos celebrado entre XXXXXXXXX y el Señor Raymundo Yáñez de
13
fecha catorce de Enero de dos mil siete, y la compraventa celebrada ante la Sindicalía
Municipal de la ciudad de Zaragoza Coahuila, de esa misma fecha, entre las últimas partes,
así como también copia certificada de diversos pagares, visibles de fojas ciento trece a
ciento cincuenta del sumario;
k).- Declaraciones testimoniales de Roberto Ramírez Rodríguez, Pedro Amador
Ramírez Rodríguez, Alejandro De León Mendoza, rendidas ante el Agente del Ministerio
Público de Zaragoza, Coahuila, el veintitrés de Mayo de dos mil trece,
l).- Declaraciones ministeriales rendidas por Luisa Margarita Pérez Rábago,
Anacleto Segura Barba, Reynaldo Vázquez Rivera, el veinticuatro de Mayo de dos mil
trece;
m).- Comparecencia de Roberto Ramírez Vázquez, de fecha veinticinco de Mayo
de dos mil trece, ante la Autoridad Investigadora, en la que exhibe demanda en materia
agraria presentada por Raymundo Yáñez Rodríguez, de fecha dieciséis de Agosto de dos
mil diez, con número de folio 2448, en la ciudad de Monterrey, Nuevo Léon;
n).- Inspección Ministerial del lugar de los hechos, realizada el veinticinco de Mayo
de dos mil trece;
o).- Comparecencia de Raymundo Yáñez Rodríguez, ante la autoridad
investigadora, de fecha veinticinco de Mayo de dos mil trece;
p).- Pericial topográfica, rendida mediante oficio 2579/2013, por el Ingeniero Héctor
Manuel Morones Hernández, perito oficial adscrito a la Coordinación de Servicios Periciales
de la Procuraduría General de Justicia del Estado, al que se adjunta plano respectivo, de
fecha dos de Agosto de dos mil trece, y su respectiva ratificación.
Medios de prueba los anteriores, que obtenidos y constituidos con las
formalidades de ley, previstas por los artículos 138, 204, 205, 208, 215, 221,
225, 227, 235, 236, 240, 241, 244, 252, 256 y 263 de la Ley de Procuración
de Justicia del Estado, se les confiere eficacia demostrativa en los términos
de los numerales 432, 433 segundo párrafo, 434, 435, 437, 438, 441, 442,
445, 446, 447 y 448 del Código de Procedimientos Penales vigente, los
que en su conjunto resultan hasta este momento insuficientes para
demostrar los elementos del tipo penal del delito de EQUIPARADO AL
FRAUDE POR DOBLE VENTA, que se atribuye al inculpado
XXXXXXXXXXX, en los términos de los artículos 16 anterior al vigente, y su
homólogo 30 y 426 fracción I del Código Penal en vigor, en relación con el
274 fracción I del Ordenamiento Instrumental invocado.
En efecto, de conformidad con el último numeral, el cuerpo del delito
se demuestra a través de la concreción histórica de los elementos del tipo
penal que sean materiales o descriptivos y normativos, con inclusión de la
culpa en su caso, que sean esenciales para la punibilidad del hecho, los que
estimará de manera impersonal. Ahora bien, con base en lo dispuesto por
los numerales 16 anterior al vigente y su homólogo 30 y 426 fracción I del
Código Penal en vigor, los elementos que conforman la figura típica de
14
EQUIPARADO AL FRAUDE POR DOBLE VENTA, son: a) Una forma de
conducta, que se traduce en la enajenación de una misma cosa (identidad del objeto) dos o
más veces. b).- Con tal comportamiento se ocasione perjuicio a cualquiera de los
adquirentes. c).- Con la consecuente lesión al bien jurídico tutelado por la norma que prevé
el ilícito en estudio, como lo es el patrimonio de una persona.-
Previo al análisis de los anteriores elementos, cabe puntualizar que
en el caso concreto se está en presencia de los denominados fraude
espurios, entendido como la figura típica que la ley sanciona con similares
penas a las del fraude genérico, pero que no tienen los caracteres que
individualizan a la actividad fraudulenta por estar ausente en ellos, el
engaño como medio comisivo para obtener la entrega de la cosa o el lucro
indebido, que lesiona el patrimonio ajeno, y que se precisa, por abordarse
dicho medio comisivo y resultado material, por la Juez A quo, luego de
analizar el escrito de querella formulado por el ofendido Roberto Ramírez
Vázquez, y por aludir a ello la recurrente en su escrito de agravios. De lo
que se sigue, que en le caso concreto únicamente se analizan los
elementos específicos de la figura de fraude equiparada en estudio antes
enunciados, a fin de verificar si se actualizan en el caso concreto.
Así , se desprende de las constancias que conforman el sumario en
torno a la demostración de los elementos del tipo penal del delito atribuido al
imputado, que:
1. Mediante escrito de siete de agosto de dos mil ocho (fojas 2 a 7),
ratificado en la misma fecha ante el Agente Investigador del Ministerio
Público, con sede en Zaragoza, Coahuila de Zaragoza (fojas 15 y 16),
Roberto Ramírez Vázquez, formuló querella contra XXXXXXXXXXX y
quien resultara responsable, por el delito equiparado al fraude en su
modalidad de doble venta, cometido en su contra, previsto y sancionado por
el artículo 424, en relación con el 426, fracción I, del Código Penal del
Estado vigente en esa época, con base en los siguientes hechos:
“…Que actualmente soy propietario y poseedor de un bien inmueble rústico que se
encuentra ubicado en el kilómetro 8.5 carretera Zaragoza-Ciudad Acuña, Coahuila, mismo
que se encuentra dentro de la parcela No. 86Z-1 P1/1 del Ejido San Fernando, Municipio
de Zaragoza, Coahuila, el cual se compone de una superficie de 20,000 metros cuadrados,
mismo que consta de las siguientes medidas y colindancias: Al norte: mide 200 metros
(doscientos metros), colindando con propiedad del señor XXXXXXXXXXX, hoy propiedad
del señor Roberto Ramírez Rodríguez, al sureste: mide 100 metros (cien metros),
colindando con carretera estatal número 29, al sur: mide 200 metros (doscientos metros),
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colindando con parcela número 87 del Ejido San Fernando propiedad del C. Anacleto
Segura, al oeste: mide 100 (cien metros), colindando con propiedad del C.
XXXXXXXXXXX, hoy propiedad del C. Alejandro de León Mendoza. Mismo que adquirí
mediante la escritura privada celebrada en esta ciudad de Zaragoza, Coahuila, en fecha 09
del mes de mayo del año 2005, celebrada entre el suscrito en mi carácter de comprador y
entre el señor XXXXXXXXXXX, en su carácter de vendedor, manifestando este último que
la propiedad antes descrita le fue designada mediante el acta de asamblea de fecha 23 de
marzo de 1985. Y adquirida plenamente mediante certificado parcelario expedido por
instrucciones del entonces Presidente de los Estados Unidos Mexicanos Ernesto Zedillo
Ponce de León, en fecha 23 de Marzo de 1995, firmado y sellado por el C. Licenciado
Carlos Villarreal Zamora, este último en su carácter de Delegado Estatal del Registro
Agrario Nacional bajo el folio número 05FD00013464, y tal como lo estipula la declaración
segunda de la escritura privada a que hago alusión en líneas anteriores el señor
XXXXXXXXXXX, que el inmueble descrito y deslindado y la declaración primera de
multicitada escritura privada le fue adjudicada en una porción mayor siendo ésta la parcela
número 86 Z-1 P1/1, Ejido San Fernando Municipio de Zaragoza, Coahuila, con una
superficie de 13-29-36.00 hectáreas y el cual se encuentra ubicado en el plano oficial que
viene inserto en el reverso del certificado parcelario número 000000013487, en el poblado
del Ejido San Fernando, Municipio de Zaragoza, Coahuila. Y que el terreno en cuestión se
encontraba libre de todo gravamen, al corriente del impuesto predial y que él en su carácter
de vendedor y de conformidad de su esposa la (sic) me vendieron sin reserva ni limitación
alguna la (sic) C. Antonio Soto Hernández, en su carácter de legítimo propietario, fracción
de terreno cuyas medidas y colindancias han quedado precisadas al principio de la
presente querella por el convenido precio de $ 20,000.00 (veinte mil pesos 00/100 M.N.).
Mismo que confiesa el vendedor tener recibidos a su entera satisfacción, siendo la
multicitada escritura privada el recibo más eficaz que en derecho proceda por dicha
cantidad. Y es el caso que en el mes de diciembre del año próximo pasado fui requerido
por parte del Comisariado Ejidal del Ejido San Fernando Municipio de Zaragoza, Coahuila,
el señor Juan Alvizo Flores, a una junta en la cual se encontraban presentes los integrantes
de la Asamblea General de dicho ejido, así como el señor Ingeniero Almodóvar
representante del Registro Agrario Nacional de la Delegación en el Estado, el señor
XXXXXXXXXXX, los C.C. Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro de León Mendoza y, por
último, el Señor Raymundo Yáñez Rodríguez, en donde se me hizo saber por parte del
Ingeniero Almodóvar que se había suscitado un problema legal toda vez que entre el señor
Raymundo Yáñez Rodríguez, y el ahora denunciado habían realizado un contrato de
compraventa por el total del predio rústico siendo éste la parcela número 86Z-1 P1/1 del
Ejido San Fernando Municipio de Zaragoza, Coahuila, con una superficie de 13.29-36.00
hectáreas y el cual se ubica por el plano oficial que viene incierto (sic), en el reverso del
certificado parcelario número 000000013487, y que ya habían realizado los trámites ante
el Registro Agrario Nacional, es decir, habían hecho la cesión de los derechos parcelarios a
favor del señor Raymundo Yáñez Rodríguez, por lo que se elaboró una constancia ante las
autoridades ejidales y ante el representante legal del Registro Agrario Nacional, el ahora
denunciado y el señor Raymundo Yáñez Rodríguez, por todo el predio rústico incluyendo la
fracción de terreno que se me había vendido al suscrito en años anteriores, mediante la
escritura privada a que he hecho alusión, e inclusive, no nada más el ahora denunciado
había vendido mi terreno, sino además otras dos fracciones de predio rústico que de igual
manera había vendido en principio a los señores Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro
16
de León Mendoza, y de los cuales sé y me consta que realizó contratos de compraventa
con ellos y que también se los había vendido al señor Raymundo Yáñez Rodríguez. Es por
los anteriores hechos que solicito se proceda conforme a derecho corresponda en contra
del ahora denunciado y en contra de quien o quienes resulten responsables, se realicen las
investigaciones correspondientes y en su momento se ejercite acción penal que en derecho
corresponda. Dejando a salvo mis derechos para que en su momento oportuno pueda
aportar más pruebas de mi intención. Siendo todo lo que deseo manifestar”.
2. El diecinueve de enero de dos mil nueve, ante el Agente del
Ministerio Público de la Investigadora del Ministerio Público en Zaragoza,
Coahuila de Zaragoza, Juan Alvizo Flores, expresó lo siguiente:
“…Que soy actualmente presidente del comisariado ejidal del ejido San Fernando
Municipio de Zaragoza, Coahuila, y tengo más de tres años fungiendo como tal, y sé que
Manuel Saucedo era el propietario y poseedor de una parcela en dicho Ejido San
Fernando, la cual medía aproximadamente trece hectáreas y que colinda con la parcela de
Aniceto Segura al sur, al oriente con la carretera que va a ciudad Acuña, al norte con un
rancho de los señores Mares y al poniente con el rancho de los señores Mares que se
llama rancio (sic) San José, cuando yo empecé de comisariado, el Profesor Roberto
Ramírez me dijo que le había comprado parte de la parcela a XXXXXXXXX y entonces
yo le dije al Profesor Ramírez que fuera a las juntas del Ejido San Fernando para que la
gente se enterara que había comprado una parte de la parcela, que ase (sic) más de un
año el propio Profesor me dijo que Raymundo Yáñez había comprado el resto de la parcela
pero cuando Raymundo cercó se pusieron de acuerdo él y el Profesor en la parte de que
les tocaba a cada uno de ellos, entonces los cité a una asible (sic) a ejidal a la cual iba a
asistir el Ingeniero Jesús Almodóvar quien trabaja en la Procuraduría Agraria y es Ingeniero
en la misma, para que en esta reunión se pusieran de acuerdo en la parte de cada uno,
dicha junta se celebró hace aproximadamente seis meses y debe de estar en el libro de
actas del ejido y el secretario debe de tener los datos de dicha reunión y mi secretario se
llama Hipólito Saucedo Encinas. En dicha asamblea estuvieron presentes el Ingeniero
Almodóvar, Raymundo Yáñez, y el Profesor Ramírez, los ejidatarios y el suscrito y en la
misma se dijo que necesitaban el documento previo de la parcela para que el Profesor
Ramírez pudiera tener su escritura y Raymundo Yáñez dijo que estaba de acuerdo en que
se le escriturara, reconociendo Raymundo que una parte de la parcela es la que colinda
con Aniceto Segura es del Profesor y Raymundo Yáñez dijo que estaba de acuerdo en
separar la parcela que le correspondía al Profesor Ramírez y que él iba a hacer los trámites
y el Ingeniero Almodóvar los iba a asesorar, quiero aclarar que yo estoy en contra de que el
Profesor Ramírez esté ahí, porque no nos ha hecho caso de los reglamentos que tenemos
en el ejido, y uno de ellos es que tenemos el derecho de meternos en cualquier parcela sin
permiso siempre que sea para bien par (sic) ver y vigilar la sequía, es un reglamento que sé
que tenemos y debe estar por escrito, pero no sé dónde está porque nosotros los
reglamentos los dejamos en el libro de actas y ahí están, nosotros los ejidatarios debemos
cumplir con todos los reglamentos y la persona que no cumpla con los reglamentos no la
acepta el ejido es la mera verdad. Quiero decir que Raymundo sí está cumpliendo con los
reglamentos y nosotros lo apoyamos, es decir, lo aceptamos bien como ejidatario, quiero
señalar las juntas reglamentarias se realizan cada último domingo del mes a las diez de la
17
mañana en un salón de actos en el ejido, igualmente, quiero decir que el señor
XXXXXXXXXXX le vendió una parte de la parcela al Profesor Ramírez y a un yerno y a un
hijo del Profesor Ramírez cuatro hectáreas a ellos tres y luego vendió a Raymundo Yáñez
el restote (sic) la parcela y en el papel que me dio Manuel Saucedo puso que le había
vendido trece hectáreas a Raymundo Yáñez, y ese papel se lo llevó el Ingeniero Almodóvar
y eso fue hace como cinco meses y el Profesor Ramírez me llevó la copia de sus
documentos y yo le dije que Manuel Saucedo que había hecho mal porque si él le había
vendido a Raymundo Yáñez nueve hectáreas porque le había firmado que le había vendido
trece hectáreas y Manuel dijo que lo había engañado porque él solamente le había vendido
nave(sic) hectáreas y yo veo el papel donde le cede las trece hectáreas a Raymundo
Yáñez, para que haga su cambio de escritura y lo hizo, es decir, su certificado parcelario,
quiero señalar que se requiere, como ya dije, que Raymundo Yáñez haga el dominio pleno
y entonces ya le da su parte al Profesor Ramírez más sin embargo, no pueden arreglar
porque en el ejido nosotros hay un error en unas actas, que es una acta de cuando viene el
procede (sic) y se repartieron las tierras ya que mencionaron que eran cuarenta y tres
ejidatarios y en la otra acta cuando acordamos hacer el dominio pleno iba otra cantidad
diferente de ejidatarios que eran cuarenta y dos y ese es el error que hay porque solamente
son cuarenta ejidatarios y la parcela escolar, ya se mandaron trece certificados para hacer
el dominio pleno pero está parado todo hasta que corrijan esas actas y el Ingeniero
Almodóvar se comprometió a ayudarnos a corregirlas pero todavía no lo ha hecho porque
todavía estamos esperando que nos notifiquen que ya están corregidas y ya estando
corregidas ya se procede al dominio pleno, que es todo lo que tengo que manifestar en
relación a los hechos que esta autoridad investiga, y de los cuales fui testigo presencial tal
y como lo señalé en lo que acabo de declarar” (fojas 41 a 43).”
3. El veinticuatro de junio de dos mil diez, ante el Agente del
Ministerio Público de la Investigadora del Ministerio Público en Zaragoza,
Coahuila de Zaragoza, XXXXXXXXXXX, declaró lo siguiente:
“…Que sí es mi deseo declarar en los siguientes términos: sí le vendí al C. Roberto
Ramírez Vázquez, le vendí cuatro hectáreas en diferentes fechas, primero le vendí una
hectárea, después otra hectárea, y por último, le vendí dos hectáreas de las cuales fueron
deslindadas por un topógrafo del cual no recuerdo su nombre, así mismo quiero manifestar
que la venta fue por la cantidad de $30,000.00 (treinta mil pesos 00/100), cada hectárea,
mismas cantidades que me fueron pagadas en parcialidades, y quiero hacer mención que
no le vendí ningún derecho de agua, ya que yo no soy el propietario de dicho terreno ya
que le pertenece a CONAGUA, así mismo le vendí a Raymundo Yáñez Rodríguez, otra
fracción del predio diferente al cual yo le vendí a Roberto, siendo todo lo que tengo que
manifestar...’ (fojas 50 a 52).
4. El veintidós de mayo de dos mil trece, ante la Agente del Ministerio
Público de la Investigadora del Ministerio Público en Zaragoza, Coahuila de
Zaragoza, Ricardo Rivera Duarte, precisó lo siguiente:
“…Que sí tengo relación con el C. XXXXXXXXXXX, ya que es tío de mi mamá
Francisca Duarte Saucedo y con el C. Roberto Ramírez Vázquez, tengo un lazo de amistad
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ya que los conozco desde hace aproximadamente treinta años ya que fue profesor de la
escuela secundaria Eva Samano de López Mateos donde estudié y conozco a el C.
Raymundo Yáñez Rodríguez, desde hace aproximadamente seis años ya que acudí a
medir un terreno que supuestamente había comprado y era propiedad de mi tío
XXXXXXXXXXX y recuerdo que a principios del mes de enero del año dos mil siete acudió
Raymundo Yáñez, a mi domicilio a solicitar mis servicios y que soy perito topográfico de
profesión y que acudiera a un terreno que se ubica en la parcela ochenta y seis la cual sé
que se ubica en el kilómetro 8.5 de la carretera estatal veintinueve tramo Zaragoza-Acuña,
y le pregunte a mi tío XXXXXXXXXXX que si podíamos acudir a medir la parcela y me dijo
que sí y que ésta la había fraccionado porque en el dos mil cinco había vendido al profesor
Roberto Ramírez Vázquez, a su hijo Roberto Ramírez Rodríguez y a el yerno de el Profesor
a el señor Alejandro de León Mendoza y que al parecer tenían problemas porque el señor
Raymundo Yáñez Rodríguez decía que había vendido más terreno que el de mi tío
aceptaba ya que Raymundo decía que le había comprado aproximadamente trece
hectáreas de la parcela ochenta y seis y mi tío XXXXXXXXXXX me dijo personalmente que
él había vendido aproximadamente cuatro hectáreas entre el señor Roberto Ramírez
Vázquez, Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro de León Mendoza, y que el señor
Raymundo Yáñez Rodríguez, le había vendido el resto de la parcela aproximadamente
nueve hectáreas y efectivamente, el día catorce de enero del año dos mil siete, por la tarde,
sin recordar la hora exacta acudí al lugar a la parcela de mi tío el señor XXXXXXXXXXX y
puse a medir para delimitar la puerta que le tocaba al señor Yáñez, y él estuvo presente en
las medidas y él estuvo de acuerdo en las medidas que realicé y días después sin recordar
la fecha exacta hablé con el Profesor Roberto Ramírez y él estuvo de acuerdo con las
medidas, pero para estar seguros acudimos a la parcela el Profesor Roberto Ramírez y yo
para que viera que sí estaban correctas las medidas y todos estuvieron conformes, así
mismo quiero aclarar que cuando yo hice el plano del terreno rústico ya existía como
colindante el señor Roberto Ramírez, así mismo, en este acto exhibo original y copia del
plano del terreno rústico del señor Raymundo Yáñez Rodríguez, por lo cual solicita me sea
devuelto el original por serme de gran utilidad, que es todo lo que tengo que manifestar en
relación a los hechos que esta autoridad investiga y de los cuales fui testigo presencial, tal
y como lo señalé en lo que acabo de declarar” (fojas 105 a 107).
5. El veintitrés de mayo de dos mil trece, ante la Agente del Ministerio
Público de la Investigadora del Ministerio Público en Zaragoza, Coahuila de
Zaragoza, Roberto Ramírez Rodríguez, indicó lo siguiente:
“…Que el de la voz es mi deseo declarar en torno a los hechos que esta autoridad
investiga de los cuales soy testigo porque estuve presente el día y la hora que ocurrieron
ya que el de la voz conozco al señor XXXXXXXXXXX, desde el año dos mil cinco toda vez
que realizó un negocio de compraventa con mi señor padre Roberto Ramírez Vázquez, y
recuerdo que el nueve de mayo del año dos mil cinco compró una fracción de terreno de la
parcela ochenta y seis perteneciente al Ejido San Fernando, ubicada sobre la carretera
estatal número veintinueve en el kilómetro aproximado ocho y medio en el tramo Zaragoza-
Acuña, y la razón por la cual conocí al señor XXXXXXXXXX y recuerdo que la compraventa
de la fracción del terreno consistió en dos hectáreas de la parcela ochenta y seis, la cual al
norte mide aproximadamente doscientos metros y colindaba en aquel entonces con el
19
señor XXXXXXXXXXX al sur-este colinda con la carretera estatal número veintinueve con
una extensión de cien metros, al sur colinda con la parcela ochenta y siete, propiedad del
señor Anacleto Segura, al oeste colindaba en aquel tiempo con el señor XXXXXXXXXXX,
con aproximadamente cien metros, de esto me consta porque estuve presente al momento
de (sic) el señor XXXXXXXXXXX declaró ante el Notario Público Número Seis del Distrito
de Acuña, Coahuila, el Licenciado Héctor Carmona Martínez y se mencionó la porción de
terreno adquirida por parte del señor Roberto Ramírez Vázquez, quiero mencionar que
además firmé como testigo de dicha compraventa, mas sin embargo porque a mi familia
nos interesaba tener una parcela familiar y decidí comprar al señor XXXXXXXXXXX otra
fracción de su parcela ochenta y seis, así también el señor Alejandro de León Mendoza,
quien es mi cuñado ya que está casado con mi hermana Zapopah Jhanet Ramírez
Rodríguez, quien adquirió otra fracción de la parcela ochenta y seis propiedad del señor
XXXXXXXXXXX y recuerdo que la compraventa la celebré dos meses diez días después a
la compraventa celebrada de mi señor padre Roberto Ramírez Vázquez y XXXXXXXXXXX,
y fue el día diecinueve de julio del año dos mil cinco, que bajo la fe del Notario Público
Número Seis del Distrito de Acuña, Coahuila, el Licenciado Héctor Carmona Martínez, que
acudió el señor XXXXXXXXXXX a fin de venderme una fracción de terreno de la parcela
ochenta y seis cuya ubicación cito anteriormente, y la compraventa consistió en 8,526
metros cuadrados mismos que al norte mide 200 metros, colindando con propiedad en
aquel entonces XXXXXXXXXXX, al sureste mide 42.36, al sur mide 42.36 metros
colindando con carretera estatal número veintinueve, al sur mide 200 metros, colindando
con propiedad del señor Roberto Ramírez Vázquez, al oeste mide 42.36 metros colindando
con aquel entonces propiedad del señor XXXXXXXXXXX, en esta compraventa firmó el
señor XXXXXXXXXXX, la señora Antonia Soto Hernández, el testigo Alejandro de León
Mendoza y el señor Roberto Ramírez Vázquez, así también estuvo presente pero no firmó
como testigo únicamente presenció los hechos el C. Pedro Amador Ramírez Rodríguez, del
cual en este acto presento original y copias del contrato de compraventa celebrado ante la
fe del Notario Público Número Seis del Distrito de Acuña, Coahuila, el Licenciado Héctor
Carmona Martínez y recuerdo que ese mismo día diecinueve de mayo del año dos mil
cinco, el señor XXXXXXXXXXX, vende al señor Alejandro de León Mendoza ya que en
dicha compraventa fui testigo al igual que el señor Roberto Rodríguez Vázquez y recuerdo
que la fracción de terreno que vendió el señor XXXXXXXXXXX consistió en 12,114.48
metros cuadrados de los cuales al norte mide 97.86 metros, colindando en aquel tiempo
con terrenos del señor XXXXXXXXXXX, al sureste mide 145.45 metros colindando con el
señor Roberto Ramírez Vázquez y con terrenos de mi propiedad, al sur mide 73.42 metros
colindando con la parcela 87 propiedad del señor Anacleto Segura y al ostede mide 141.77
metros colindando con el señor José María Mares, y como lo mencioné fui testigo al igual
que recuerdo que estuvo presente la señora Antonia Soto Hernández, el C. Pedro Amador
Ramírez Rodríguez, quienes presenciaron los hechos, quiero mencionar que desde que
adquirí la fracción de terreno que antes cité comencé hacer mejores (sic) en el terreno y
desenraicé árboles, sembré nogales y recuerdo que en el mes de diciembre del año dos mil
seis, en compañía del señor Roberto Ramírez Vázquez, Alejandro de León Mendoza y el
de la voz fuimos citados a una asamblea que llevó a cabo el Ejido San Fernando, donde
me informaron que supuestamente el señor Raymundo Yáñez Rodríguez, decía ser
propietario de la fracción de terreno propiedad de Roberto Ramírez Vázquez, Alejandro de
León Mendoza y el de la voz y que decía ser propietario porque el señor XXXXXXXXXXX
había vendido, quiero mencionar que en la asamblea estuvo presente el Ingeniero
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Almodóvar, el señor Hipólito Saucedo Encinas quien fungía como secretario, pero sin
embargo, el de la voz cuento con contrato de compraventa donde ampara la compraventa
celebrada con el señor XXXXXXXXXXX por la porción de 12,114.48 metros cuadrados de
la fracción de terreno de la parcela ochenta y seis, de la cual supuestamente el señor
Raymundo Yáñez Rodríguez, adquirió a el señor XXXXXXXXXXX, además recuerdo que a
principios del mes de enero del año dos mil siete, sin recordar el día exacto por la mañana
aproximadamente las diez de la mañana, en aquel entonces la síndica municipal la
Profesora Margarita Pérez Rábago me pidió que acudiera a su oficina y me informó que
supuestamente el señor Raymundo Yáñez Rodríguez, había adquirido una porción de la
parcela número ochenta y seis y me pidió que la acompañara para realizar la medición de
mi terreno y del señor Raymundo Yáñez Rodríguez, por lo que el de la voz fui por mi
papelería y por la tarde de ese mismo día llevé mi contrato de compraventa y el plano que
elaboró el Ingeniero Rolando Gómez Meza y a mi predio llegó la Profesora Margarita Pérez
Rábago, el Ingeniero Ricardo Rivera Duarte, el señor Raymundo Yáñez Rodríguez, y el
Ingeniero Ricardo Rivera Duarte, con mis documentos proporcionados midió mi terreno
junto con el de mi cuñado Alejandro de León Mendoza, mi papá Roberto Ramírez Vázquez,
así también midió la porción que le correspondía a el señor Raymundo Yáñez
Rodríguez, y el propio Ingeniero colocó postas para indicar dónde se tenía que construir la
cerca que delimitara el terreno de mi cuñado Alejandro de León Mendoza, y el terreno de
mi propiedad, así que días después de que acudió la síndico e Ingeniero a medir, el señor
Raymundo Yáñez Rodríguez colocó una cerca de tela borreguera y meses después yo
coloqué una tira de alambre de púas para también delimitar mi terreno, pero el señor
Raymundo Yáñez Rodríguez dice ser el propietario de la fracción de terreno que adquirí en
el año dos mil cinco a el señor XXXXXXXXXXX y él refiere que supuestamente el señor
Raymundo Yáñez Rodríguez adquirió el 14 de enero del dos mil siete, por lo que es mi
deseo declarar lo anterior ya que con voluntad, conocimiento y con la formalidad que marca
la ley celebré el contrato de compraventa de la fracción de terreno consistente en
12,114.48 metros cuadrados de la parcela ochenta y seis, que fue vendida por el señor
XXXXXXXXXXX, mas sin embargo el señor Raymundo Yáñez manifiesta que él adquirió la
parcela ochenta y seis en su totalidad y que fue adquirida con fecha 14 de enero del año
dos mil siete, es por lo que acudo ante esta representación social a fin de declarar de los
hechos que me constan que ocurrieron porque estuve presente el día y hora y de los
cuales es mi deseo querellarme, ya que me causa perjuicio que el señor Raymundo Yáñez
Rodríguez manifieste ser propietario de la fracción de mi terreno y que el señor
XXXXXXXXXXX vendió con fecha 14 de enero del año dos mil siete, y quiero mencionar
que mi terreno desde la fecha que la adquirí, es decir, desde el catorce de julio del año dos
mil cinco he hecho mejoras ya que coloqué portones, sembré nogales, coloqué cercas que
delimitaran mi terreno con la carretera estatal veintinueve y del cual tengo la propiedad y
posesión de mi terreno y ahora menciona el señor Raymundo Yáñez Rodríguez, que es el
propietario, siendo todo lo que deseo declarar por el momento...” (fojas 151 a 154).
6. El veintitrés de mayo de dos mil trece, ante la Agente del Ministerio
Público en Zaragoza, Coahuila de Zaragoza, Pedro Amador Ramírez
Rodríguez, manifestó lo siguiente:
“…Que el de la voz es mi deseo declarar en torno a los hechos que esta autoridad
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investiga de los cuales soy testigo porque estuve presente el día y hora que ocurrieron y
quiero mencionar que conozco al señor Roberto Ramírez Vázquez, ya que es mi padre y al
señor XXXXXXXXXXX, lo conozco desde hace aproximadamente ocho meses ya que mi
señor padre adquirió una porción de la porción ochenta y seis perteneciente al Ejido San
Fernando, ubicada sobre la carretera estatal número veintinueve en el kilómetro
aproximado ochenta y medio en el tramo Zaragoza-Acuña, y la razón por la cual conocí al
señor XXXXXXXXXXX y recuerdo que la compraventa que celebró el señor
XXXXXXXXXXX con mi señor padre Roberto Ramírez Vázquez, fue el nueve de mayo del
año dos mil cinco y para la compraventa con plena (sic) conocimiento el señor
XXXXXXXXXXX y mi señor padre tuvieron claro la extensión de terreno que se compró y
desde un principio se aclaró que la venta consistió en dos hectáreas de parcela ochenta y
seis del cual fui al terreno a fin de realizar las medidas para determinar las medidas exactas
del predio que se adquirió, el cual al norte mide aproximadamente doscientos metros y
colindaba en aquel entonces con el señor XXXXXXXXXXX al sur este colinda con la
carretera estatal veintinueve con una extensión de cien metros, al sur colinda con la parcela
ochenta y siete propiedad del señor Anacleto Segura, al oeste colindaba en aquel tiempo
con el señor XXXXXXXXXXX, con aproximadamente cien metros, de los cuales acudí con
mi papá Roberto Ramírez Vázquez a celebrar el contrato de compraventa con el señor
XXXXXXXXXXX de la extensión de las dos hectáreas del predio rústico ubicado en la
parcela ochenta y seis y fue el Notario Público Héctor Carmona Martínez, Notario Público
Número Seis del Distrito de Acuña, quien celebró la compraventa entre el señor Roberto
Ramírez Vázquez y el señor XXXXXXXXXXX el día nueve de mayo del año dos mil cinco,
esto recuerdo perfectamente ya que fue un día antes de las madres del año dos mil cinco y
recuerdo que en dicha compraventa firmé como testigo al igual que el (sic) XXXXXXXXXX
donde claramente se describió que la compraventa consistió en dos hectáreas del predio
rústico ubicado en la parcela ochenta y seis, mas sin embargo desde que el señor Roberto
Ramírez Vázquez debidamente y fuera de cualquier vicio en la voluntad error en la
compraventa ya que debidamente se pactó la compraventa y se delimitó la extensión de
terreno adquirida y me consta porque personalmente acudí en compañía del señor Roberto
Ramírez Rodríguez y Alejandro de León Mendoza a desenraizar y limpiar el predio, ya que
había mucho huizache y arbusto y dentro de los planes era sembrar nogales y construir en
dicho predio, y recuerdo que el diecinueve de julio del año dos mil cinco, el señor
XXXXXXXXXXX realizó la venta de ocho mil quinientos veintiséis metros a el señor Roberto
Ramírez Rodríguez de la extensión de terreno ubicada en la parcela ochenta y seis, cuya
ubicación cito anteriormente y recuerdo esta compraventa perfectamente porque acompañé
al señor XXXXXXXXXXX y al señor Roberto Ramírez Rodríguez, a celebrar la compraventa
ante al Notario Público Héctor Carmona Martínez, Notario Público Número Seis del Distrito
de Acuña, donde recuerdo que firmó como testigo el señor Roberto Ramírez Vázquez y el
C. Alejandro de León Mendoza y el de la voz no firmé como testigo, únicamente acompañé
a realizar la compraventa de la cual sé y me consta que el señor XXXXXXXXXXX vendió,
del cual al norte vendió (sic) doscientos metros y colinda con el señor XXXXXXXXXXX, al
sureste vendió (sic) cuarenta y dos punto sesenta y tres metros y colinda con carretera
estatal número veintinueve, al sur doscientos metros colindando con propiedad del señor
Roberto Ramírez Vázquez, al oeste cuarenta y dos punto sesenta y tres metros colindando
con el señor XXXXXXXXXXX, quiero mencionar que la extensión del terreno vendida por
parte del señor XXXXXXXXXXX, se describió claramente en el contrato de compraventa
celebrado en aquella fecha, así también ese mismo día diecinueve de julio del año dos
22
cinco el señor XXXXXXXXXXX, realizó la venta a el señor Alejandro de León Mendoza, la
extensión de 12,114.48 metros cuadrados del (sic) una fracción de terreno ubicada en la
parcela ochenta y seis, de los cuales al norte mide 97.86 metros colindando con el señor
XXXXXXXXXXX, al sureste mide 145.45 metros colindando con el señor Roberto Ramírez
Rodríguez al sur mide 73.42 metros colindando con parcela ochenta y siete, propiedad del
señor Anacleto Segura, al oeste mide 141.77 metros colindando con el señor José María
Mares, esta compraventa siempre existió claridad por parte del señor XXXXXXXXXXX, ya
que fue celebrada ante la fe pública del Notario Público Número Seis del Distrito de Acuña,
Coahuila, el Licenciado Héctor Guadalupe Carmona Martínez, y de dicho contrato de
compraventa fui testigo porque estuve presente cuando el señor XXXXXXXXXXX vendió y
firmó el contrato de compraventa con el señor Alejandro de León Mendoza, y en dicha
compraventa fue testigo el señor Roberto Ramírez Vázquez y el C. Roberto Ramírez
Rodríguez, y el de la voz no firmé pero estuve presente en la citada Notaria Pública donde
se celebró la compraventa, y recuerdo que estos contratos de compraventa los conservó el
señor Roberto Ramírez Rodríguez y el señor Alejandro de León Mendoza, quiero
mencionar que después de dichas compraventas debidamente celebradas y con pleno
conocimiento de la extensión de terrenos vendida por parte del señor XXXXXXXXXXX,
recuerdo que el señor Roberto Ramírez Vázquez, Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro
de León Mendoza, comenzaron hacer mejores (sic) en sus terrenos de los cuales acudí
personalmente ayudarles a desenraizar, retirar arbustos y tomé medidas para la siembra de
nogales a partir de julio del año dos mil cinco, así también recuerdo que aproximadamente
en el año dos mil seis en el predio de Alejandro de León Mendoza, se construyó una pila
tipo alberca, una terraza, asador y hasta la fecha se sigue construyendo en los predios de
el señor Roberto Ramírez Vázquez, Roberto Ramírez Rodríguez, Alejandro de León
Mendoza, pero sin embargo, recuerdo que en los primeros días del mes de enero del años
dos mil siete apareció un supuesto comprador quien dijo llamarse Raymundo Yáñez
Rodríguez quien manifestó que había comprado una extensión de supuestamente trece
hectáreas de la parcela número ochenta y seis y que supuestamente el señor
XXXXXXXXXXX había vendido, mas sin embargo, me llamó la atención el dicho de el
señor Raymundo Yáñez Rodríguez, ya que en los meses de mayo del dos mil cinco y julio
del dos mil cinco como ya lo mencioné el señor XXXXXXXXXXX, vende a Roberto Ramírez
Vázquez, Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro de León Mendoza, de estos hechos me
consta porque estuve presente el día y hora en que celebraron la compraventa y desde el
dos mil cinco a la fecha acudo al predio rústico ubicado en la que era la parcela ochenta y
seis ubicada en el kilómetro ocho y medio de la carretera estatal veintinueve tramo
Zaragoza, Acuña de la ciudad de Zaragoza, Coahuila, que es todo lo que tengo que
manifestar…” (fojas 156 a 159).
7. El veintitrés de mayo de dos mil trece, ante la representante social
en Zaragoza, Coahuila de Zaragoza, Alejandro de León Mendoza, señaló
lo siguiente:
“…Que acudo ante esa H. representación social a fin de declarar en relación a los
hechos que esta autoridad investiga, de los cuales soy testigo porque estuve presente el
día y la hora que ocurrieron, ya que el suscrito conozco al señor XXXXXXXXXXX, desde el
año dos mil cinco en virtud de que realizó un contrato de compra venta con mi suegro el
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señor Roberto Ramírez Vázquez, en fecha nueve de mayo del 2005, adquirió una porción
de terreno de la parcela número 86, ubicada en el Ejido San Fernando, misma que se
encuentra sobre la carretera estatal número 29 enfrente del kilómetro 19 en el tramo
Zaragoza-Acuña, dicha compra venta consintió en dos hectáreas, la cual al norte mide
aproximadamente doscientos metros y colindaba en aquel entonces con el señor
XXXXXXXXXXX, al sur-este colinda con la carretera estatal número 29 con una extensión
de 100 metros, al sur colinda con la parcela 87, propiedad del señor Anacleto Segura, al
oeste colindaba en aquel tiempo con el señor XXXXXXXXXXX, con aproximadamente cien
metros, de esto me consta porque estuve presente al momento de que el señor Saucedo
manifestó ante el Notario Público Número 06 del Distrito de Acuña, Coahuila, Lic. Héctor
Guadalupe Carmona Martínez y se mencionó la porción de terreno adquirida por conducto
de mi suegro el señor Roberto Martínez Vázquez, cabe mencionar que el suscrito en fecha
19 de julio del año 2005, celebré contrato de compra venta con el señor XXXXXXXXXXX y
adquirí una fracción de terreno de la parcela 86 con una superficie de (12,114.48 metros
cuadrados). Doce mil ciento catorce punto cuarenta y ocho centímetros, con las siguientes
medidas y colindancias al norte mide (97.86 metros) noventa y siete metros con ochenta y
seis centímetros, colindando con propiedad del señor XXXXXXXXXXX, al sureste mide
(145.45 metros) ciento cuarenta y cinco metros con cuarenta y cinco centímetros
colindando con Roberto Ramírez Vázquez y Roberto Rodríguez, al sur mide (73.42 metros)
setenta y tres metros con cuarenta y dos centímetros colindando con propiedad de parcela
87 propiedad del señor Anacleto Segura Barba, al oeste mide (141.77 metros) ciento
cuarenta y un metros con setenta y siete centímetros colindando con José María Mares.
Aunado lo anterior, quiero mencionar que en el mismo día y mes de julio del año 2005 mi
cuñado Roberto Ramírez Rodríguez adquirió una porción de terreno dentro de la parcela
número 86, sé y me consta de lo anterior en virtud de que el suscrito intervine como testigo
del contrato de compra y venta que realizó mi cuñado Roberto Ramírez Rodríguez y el C.
XXXXXXXXXXX. Es preciso señalar que desde que mi suegro, mi cuñado y el suscrito
adquirimos dicha fracción de terreno dentro de la parcela 86, por conducto del señor
Saucedo, realizamos mejoras al terreno de referencia, ya que el mismo era prácticamente
un terreno baldío, sólo había huizaches, árboles y hierbas, lo que hicimos fue desenraizar
los huizaches, árboles etc. Mi suegro empezó a sembrar nogales, alrededor de más de 100
nogalitos, además construí una piscina con sus respectivas palapas, sembramos palmitas y
mi suegro compró un papalote, se han hecho muchas mejoras al terreno, y en el año 2006
fuimos citados a una asamblea ejidal en el Ejido San Fernando, en la cual fuimos
convocados tanto el suscrito, como mi cuñado Roberto Ramírez Rodríguez y mi suegro el
Profesor Roberto Ramírez Vázquez, en dicha reunión se nos informó que supuestamente
los ahora denunciados Raymundo Yáñez Rodríguez decía ser propietario de la fracción de
terreno que tanto mi familia como (sic) suscrito habíamos adquirido por conducto del señor
XXXXXXXXXXX, argumentando que XXXXXXXXXXX les había vendido la totalidad del
terreno, cabe mencionar que en dicha Asamblea ejidal estuvo presente el Ing. Almodóvar
quien se desempeña como visitador de la Procuraduría Agraria con sede en Sabinas,
Coahuila. Así mismo estuvo presente el señor Hipólito Saucedo Encinas, quien fungía en
aquel entonces como secretario de la mesa directivo. Mas sin embargo, es de vital
importancia señalar que tanto mi familia como el suscrito contamos con los contratos de
compra venta respectivos que realizamos oportunamente en su momento con el señor
XXXXXXXXXXX, y dicha compraventa fue ratificada ante la fe de un Notario Público Lic.
Héctor Guadalupe Carmona Martínez Notaría Pública No 6 del Distrito de Ciudad Acuña,
24
Coahuila. Aunado lo anterior, en el año 2007, a principios del mes de enero, recuerdo que
la síndica municipal de aquel entonces estaba la Profesora Margarita Pérez Rábago,
fungiendo en dicho cargo y ésta le solicitó a mi cuñado Roberto, que pasara a su oficina,
donde le informó que el ahora denunciado Raymundo Yáñez, supuestamente había
comprado el resto del terreno, es decir, nueve hectáreas, y celebraron un contrato en
presencia de la síndica y solicitaron la intervención del Ing. Ricardo Rivera Duarte, para que
en presencia de la autoridad se constituyera físicamente al inmueble de referencia y
midiera el terreno y se procedió a delimitar, colocando postas y el ahora denunciado en su
momento no tuvo ningún inconveniente, ya que en todo momento estuvo de acuerdo y
cercó con tela borreguera, además los suscritos nos apoyamos con el Ing. Rolando Gómez
Mesa, ya que fue quien elaboró los planos correspondientes que son los que se adjuntan a
los contratos de compraventa correspondientes, mismos que especifican la porción de
terreno que tanto mi familia y el suscrito adquirimos por conducto del señor
XXXXXXXXXXX en el año 2005, y meses después mi familia y el suscrito colocamos una
tira de alambre de púas, para también delimitar nuestro terreno, y resulta que esta persona
Raymundo Yáñez, junto con el señor XXXXXXXXXX maquinaron y fabricaron un contrato
ficticio con el cual se le adjudicó al señor Raymundo Yáñez la totalidad del predio rústico
cuando es todo una falacia lo que hicieron para obtener un lucro indebido, ya que ese
predio lo adquirimos de buena fe y tenemos ya en posesión y en calidad de dueños mi
suegro desde hace ocho años, y tanto mi cuñado Roberto Ramírez Rodríguez, como el de
la voz, siete años diez meses siendo todo lo que deseo manifestar...” (fojas 161 a 163).
8. El veinticuatro de mayo de dos mil trece, ante la Agente del
Ministerio Público, con sede en Zaragoza, Coahuila de Zaragoza, Luisa
Margarita Pérez Rábago refirió lo siguiente:
“…Que sí es mi deseo declarar en torno a los hechos que esta autoridad investiga y
al C. XXXXXXXXXXX, lo conozco desde hace aproximadamente veinticinco años ya que es
amigo de mi esposo y desde aquel tiempo lo conozco, así también conozco al señor
Roberto Ramírez Vázquez, hace aproximadamente veinte años, ya que fue Profesor de la
escuela secundaria Eva Samano de López Mateos, así también conozco al señor
Raymundo Yáñez Rodríguez, desde hace aproximadamente seis años, ya que acudió en el
mes de enero del año dos mil siete a la Sindicalía de Zaragoza, ya que recuerdo
perfectamente que un día domingo del mes de enero del año dos mil siete, recibí una
llamada telefónica por parte de quien actualmente es secretaria del Presidente Municipal de
Zaragoza, Coahuila y me refiero a Concepción Garza, quien me pidió que si podía
presentarme a Sindicalía con el fin de atender a una persona residente de los Estados
Unidos Americanos, así que efectivamente acudí el día domingo a las oficinas que ocupa
Sindicalía Municipal de Zaragoza, Coahuila, ya que en aquel tiempo me desempeñaba
como Síndica Municipal del Ayuntamiento de Zaragoza, Coahuila y recuerdo que a las doce
del mediodía llegó quien dijo llamarse Raymundo Yáñez Rodríguez, quien dijo estar
acompañado por su esposa la señora Sandra Alcaraz, y el señor Raymundo Yáñez, me
pidió que si podía asentar una compraventa de un terreno propiedad del señor
XXXXXXXXXXX, a lo que recuerdo que le pregunté de qué terreno exactamente se trataba
así que me comentó que era el que estaba ubicado por la carretera estatal veintinueve y
que era la parcela donde le había comprado un pedazo el Profesor Roberto Ramírez al
25
señor XXXXXXXXXX y el señor Raymundo Yáñez me dijo que iba a comprar lo que sobrara
de esa parcela, así que le comenté que era necesario que acudiera un topógrafo a realizar
las medidas y tener la certeza y exactitud del terreno que pretendía vender el señor
XXXXXXXXXX en este acoso (sic) como lo mencioné al señor Raymundo Yáñez, así que él
quedó en regresar para realizar la compraventa de dicho terreno, así que recuerdo que
posteriormente, el día catorce de enero del año dos mil siete acudió a las oficinas que
ocupa la Sindicalía Municipal de Zaragoza, ubicadas en calle Allende 104 de la Zona
Centro de Zaragoza, Coahuila, el señor XXXXXXXXXXX acompañado del señor Raymundo
Yáñez y fue que el señor XXXXXXXXXXX me pidió que una autoridad municipal asentara
la compraventa que quería celebrar con el señor Raymundo Yáñez Rodríguez, respecto a
una fracción de terreno de la parcela ochenta y seis ubicada en la parcela ochenta y seis
ubicada en el Ejido San Fernando en el kilómetro 8.5 de la carretera estatal veintinueve
tramo Zaragoza-Acuña, ya que en aquel entonces el señor XXXXXXXXXXX, me informó
que había vendido una fracción de terreno de la parcela ochenta y seis y que recuerdo que
fueron aproximadamente cuatro hectáreas vendidas entre el Profesor Roberto Ramírez
Vazquez, Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro de León Mendoza, por lo que recuerdo
perfectamente que el señor XXXXXXXXXXX manifestó a el señor Raymundo Yáñez
Rodríguez, vendería 9-29-3600 hectáreas, de esto recuerdo ya que a solicitud del señor
XXXXXXXXXXX se elaboró un contrato de compraventa con fecha del catorce de enero del
dos mil siete y recuerdo que ese mismo día llamé al señor Roberto Ramírez Rodríguez, con
la finalidad de informarle que acudiríamos a medir el terreno de su papá Roberto Ramírez
Vázquez, el de su cuñado Alejandro de León y el de él, así que por la tarde acudimos a
medir el terreno que vendió el señor XXXXXXXXXXX al señor Raymundo Yáñez Rodríguez
y quienes estuvieron presentes, así también al lugar llegó el Ingeniero Topógrafo el señor
Ricardo Rivera Duarte, quien realizó las medidas entre los terrenos del señor Roberto
Ramírez Vázquez, Roberto Ramírez Rodríguez, Alejandro de León Mendoza, de quien
recuerdo estuvo presente fue el señor Roberto Ramírez Rodríguez y según recuerdo la
extensión del terreno entre el Profesor Roberto Ramírez Vázquez, Roberto Ramírez
Rodríguez y Alejandro de León Mendoza entre los (sic) eran de cuatro hectáreas
aproximadamente y la extensión de terreno que el señor Raymundo Yáñez Rodríguez
adquirió fue de 9-29-360 hectáreas, tal y como se había asentado en el contrato de
compraventa y recuerdo que al medir el Ingeniero y Topógrafo Ricardo Rivera Duarte,
colocó señales entre las líneas divisorias del señor Raymundo Yáñez Rodríguez y los
señores Roberto Ramírez Vázquez, Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro de León
Mendoza, y recuerdo que el terreno que midió al señor Raymundo Yáñez Rodríguez fueron
las 9-29-360 hectáreas, por lo que al terminar de medir dichos terrenos el Ingeniero Ricardo
Rivera Duarte y la de la voz nos retiramos del lugar y le proporcioné (sic) del original del
contrato de compraventa del mismo a el señor Raymundo Yáñez Rodríguez, al señor
Raymundo Yáñez Rodríguez, al señor XXXXXXXXXXX y a petición del Profesor Roberto
Ramírez Vázquez también se le proporcionó copia del mismo contrato, siendo todo lo que
deseo manifestar por el momento...’ (fojas 169 a 171).
9. El veinticuatro de mayo de dos mil trece, ante la agente del
Ministerio Público en Zaragoza, Coahuila de Zaragoza, Anacleto Segura
Barba, manifestó lo siguiente:
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“…Que el de la voz es mi deseo declarar a los hechos que esta autoridad investiga
de los cuales soy testigo porque estuve presente el día y hora que ocurrieron y quiero
mencionar que soy comisariado ejidal del Ejido San Fernando Municipio de Zaragoza,
Coahuila desde el mes de septiembre del año dos mil diez y conozco al señor Roberto
Ramírez Vázquez desde hace el año dos mil tres ya que es maestro y tuve la oportunidad
de conocerlo, así también conozco a la señora(sic) XXXXXXXXXXX los conozco desde
hace aproximadamente cuarenta años, ya que él vivió en el Ejido San Fernando,
perteneciente al Municipio de Zaragoza, Coahuila, y al señor Raymundo Yáñez Rodríguez
lo conozco desde hace aproximadamente seis años, ya que el en el dos mil siete compró
unas hectáreas de la parcela ochenta y seis que pertenecen al Ejido San Fernando y esta
parcela era dueño el señor XXXXXXXXXXX y quiero mencionar que la parcela ochenta y
seis colinda con mi parcela de la cual soy propietario y poseedor y se ubica como la parcela
ochenta y siete dentro del mismo Ejido San Fernando, pero sin embargo, quiero aclarar que
en el mes de mayo del año dos mil cinco en una asamblea que se celebró en el Ejido San
Fernando, sin recordar la fecha exacta únicamente que fue en el mes de mayo del año dos
mil cinco, que mediante la asamblea me enteré que el señor XXXXXXXXXXX, le había
vendido aproximadamente cuatro hectáreas a el Profesor Roberto Ramírez Vázquez de las
cuales esas cuatro hectáreas estaban divididas entre el hijo del Profesor el señor Roberto
Ramírez Vázquez, el yerno del Profesor el señor Alejandro de León Mendoza y recuerdo
que a partir de ese mes yo observé que el Profesor Roberto Ramírez Vázquez acudía
frecuentemente al predio el cual se ubica en la parcela ochenta y seis ubicada sobre la
carretera estatal veintinueve en el kilómetro 8.5 del Ejido San Fernando, perteneciente al
Ejido San Fernando, perteneciente al Municipio de Zaragoza, Coahuila y recuerdo que el
Profesor y su citada familia empezaron hacer mejoras en el terreno, ya que desenraizaron
árboles y sembraron nogales y comenzaron a construir una pila o alberca, mas sin
embargo, recuerdo que aproximadamente dos después en el mes de enero del año dos mil
siete, entre pláticas con personas del Ejido San Fernando, sin recordar nombre de la
persona que me informó que el señor XXXXXXXXXXX había vendido otra parte de la
parcela ochenta y seis y que la persona que se lo había comprado era el señor Raymundo
Yáñez Rodríguez y que el señor XXXXXXXXXXX la cantidad que le había vendido era las
nueve hectáreas que le quedaban pero que el señor Raymundo Yáñez Rodríguez, decía
que el señor XXXXXXXXXXX le había vendido las trece hectáreas de la parcela, de estos
hechos fue que me enteré, pero sé que desde el año dos mil cinco el Profesor Roberto
Ramírez Vázquez, su hijo Roberto Ramírez Rodríguez y su yerno Alejandro de León
Mendoza, adquirieron aproximadamente cuatro hectáreas de la parcela ochenta y seis del
Ejido San Fernando y desde ese entonces han estado en posesión de la misma, esto me
consta porque he visto que frecuentemente el Profesor Roberto Ramírez Vázquez acude al
citado predio, ya que como lo señalé soy vecino del Profesor, ya que tengo la parcela
número ochenta y siete, siendo todos los hechos que deseo declarar, de los cuales me
consta porque estuve presente el día y hora en que ocurrieron...” (fojas 173 a 175).
10. El veinticuatro de mayo de dos mil trece, ante la agente del
Ministerio Público en Zaragoza, Coahuila de Zaragoza, Reynaldo Vázquez
Rivera expresó lo siguiente:
“…Que el de la voz es mi deseo declarar en torno a los hechos que esta autoridad
27
investiga toda vez que conozco al señor Roberto Ramírez Vázquez toda vez que es mi
patrón ya que tengo aproximadamente un año de trabajar para él, así también conozco al
señor Raymundo Yáñez Rodríguez, ya que es vecino del terreno de mi patrón Roberto
Ramírez Vázquez y sé que en el año dos mil cinco el señor Roberto Ramírez Vázquez
compró una fracción de terreno de la parcela ochenta y seis la cual se ubica en el kilómetro
8.5 de la carretera estatal veintinueve tramo Zaragoza-Acuña, y este terreno se lo compró a
el señor XXXXXXXXXXX, de esto lo sé porque vivo en el Ejido San Fernando, donde se
ubica la parcela ochenta y seis y en la asamblea del ejido se dijo que el señor
XXXXXXXXXXX le había vendido aproximadamente cuatro hectáreas de la parcela
ochenta y seis y he escuchado que el señor Raymundo Yáñez Rodríguez, anda diciendo
que el señor XXXXXXXXXXX le vendió trece hectáreas de la parcela ochenta y seis y que
él es el único dueño de la parcela ochenta y seis porque se la vendió al señor
XXXXXXXXXXX, de esto me consta porque he escuchado al señor Raymundo Yáñez
decirlo, pero sin embargo yo tengo trabajando un año y el señor Roberto Ramírez Vázquez
me mostró el contrato de compraventa que celebró con el señor XXXXXXXXXXX donde
compró junto con su hijo Roberto Ramírez Rodríguez y su yerno el Licenciado Alejandro de
León Mendoza, aproximadamente las cuatro hectáreas, es por eso que acudo ante esta
representación social a fin de que tenga conocimiento de los hechos que he presenciado
porque he estado el día y la hora en que ocurrieron siendo todo lo que deseo manifestar
por el momento...” (fojas 177 y 178).
De las pruebas antes enunciadas se obtiene, en lo que interesa, que
del escrito de querella al estar formulado con los requisitos legales, entre
éstas debidamente ratificado ante la autoridad investigadora, se le confiere
en principio valor demostrativo en términos de los numerales 433 segundo
párrafo, 441 y 442 del Código de Procedimientos Penales vigente, toda vez
como persona directamente afectada, señala que mediante escritura
privada de fecha nueve de Mayo de dos mil cinco, pasado ante la fe del
Licenciado Héctor Guadalupe Carmona Martínez, Notario Público número
seis, adquirió una fracción de terreno de 20,000.00 metros cuadrados,
situado en el Kilómetro 8.5 de la carretera Zaragoza,- Ciudad Acuña, que
forma parte del la Parcela identificada con el numero 86 Z-1 P1/1, del Ejido
San Fernando del municipio de Zaragoza, Coahuila, con una superficie total
de 13-29-36.00, adquirida por el indiciado mediante certificado parcelario
000000013487, por instrucciones del entonces presidente de los Estados
Unidos Mexicanos Ernesto Cedillo Ponce de León, lo anterior por la
cantidad de veinte mil pesos, porción de terreno de la cual señala es
actualmente propietario y poseedor. Así mismo, el querellante agrega, que
en Diciembre de dos mil siete al ser requerido por el Comisariado Ejidal del
Ejido San Fernando del Municipio de Zaragoza Coahuila, señor Juan Alviso
Flores, donde se encontraban presentes integrantes de la asamblea general
del Ejido, el Ingeniero Almodóvar, Representante del Registro Agrario
28
Nacional de la Delegación en el Estado, así como el ahora indiciado, se le
hizo saber que se había suscitado un problema legal toda vez que entre
XXXXXXXXXXX y Raymundo Yáñez Rodríguez, habían realizado un
contrato de compraventa por el total del predio rústico, de la parcela antes
señalada pero respecto a la totalidad del predio rústico con superficie de
13-29-36.00 hectáreas, incluyendo la fracción de terreno que se le había
venido a él en años anteriores mediante la citada escritura privada de fecha
nueve de Mayo de dos mil cinco, y que no solo había vendido de nueva
cuenta su terreno sino además otras dos fracciones del mismo predio
rústico vendidas a los señores ROBERTO RAMIREZ RODRÍGUEZ y
ALEJANDRO DE LEON MENDOZA, con quienes también realizó contratos
de compraventa, y que ya habían hecho los trámites ante el Registro
Agrario Nacional, esto es habían hecho la cesión de derechos parcelarios a
favor de Raymundo Yáñez Rodríguez.
Lo manifestado por el querellante, se encuentra demostrado
únicamente respecto a la compraventa que de la porción de terreno dice
haber celebrado con el ahora imputado, según se justifica, con las
documentales que exhibió, consistentes en tres escrituras privadas en las
que constan contratos de compraventa, el primero de fecha nueve de Mayo
de dos mil cinco, en la que consta la venta realizada de la fracción de
terreno de veinte mil metros cuadrados, del predio rústico identificado como
parcela numero 86-Z-1 P1/1 del Ejido San Fernando, pasado ante la fe
pública del Licenciado Héctor Guadalupe Carmona Martínez, Notario
Público, y vendido por el indiciado al ofendido Roberto Ramírez Vázquez,
en la que se señalan como medidas y colindancias de la referida fracción de
terreno: Al Norte . Mide 200 metros y colinda con la propiedad del señor
XXXXXXXXXXX, hoy propiedad del señor Roberto Ramírez Rodríguez. Al
Sureste. Mide 100 metros colinda con carretera Estatal número 29. Al Sur.
Mide 200 metros, colinda con la parcela número 87 del Ejido San Fernando
propiedad de Anacleto Segura. Al Oeste. Mide 100, colindando con
propiedad de XXXXXXXXXXX, propiedad de Alejandro De León Mendoza.
La segunda de las escrituras celebrada entre XXXXXXXXXXX, y Roberto
Ramírez Rodríguez, respecto de 8,526 (ocho mil quinientos veintiséis)
metros cuadrados, y la última operación de compraventa celebrada entre el
indiciado y Alejandro De León Mendoza respecto de 12,114.48 metros
cuadrados. Y con las copias certificadas de los pagarés que le fueron
cubiertos al vendedor ahora indiciado XXXXXXXXXXX, como precio de la
venta de las referidas fracciones de terreno, integrantes de la parcela 86-Z-1
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P1/1. Mismas a las que se confiere valor demostrativo de conformidad con
los numerales 415, 416, 417, 431 y 437 del Código de Procedimientos
Penales aplicable, ya que al no haber sido objetados sino por el contrario
reconocidos por sus emisores básicamente, y ante todo porque el propio
indiciado XXXXXXXXXXX al rendir su declaración ministerial reconoce que
le vendió al ahora ofendido Roberto Ramírez Vázquez la referida fracción
del predio que se señala en el contrato de referencia. Coincidiéndose en lo
anterior con la Juez de primer grado, en cuanto a que en autos se encuentra
fehacientemente demostrada la primera venta de la referida fracción de
terreno al ofendido Roberto Ramírez Vázquez por parte de Manuel
Saucedo, misma que se encuentra comprendida dentro del predio rústico
identificada como parcela 86Z-1 P1/1, con una superficie total de 13-29-
36.00 hectáreas.
Haciéndose hincapié únicamente en el ofendido de referencia
Roberto Ramírez Vázquez, no así respecto a los diversos afectados
Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro De León Mendoza, pues no
obstante el segundo, según los términos de su deposición se advierte se
querella en contra del ahora indiciado, también por doble venta, no así el
último, sin embargo, aunque así hubiese sido, de los términos de la
acusación, específicamente del apartado relativo a la concreción de los
elementos que acreditan el tipo penal, se advierte que el Ministerio Público
únicamente alude a la fracción de terreno adquirida por el ofendido Roberto
Ramírez Vázquez de veinte mil metros cuadrados, no así a la adquirida por
los otros dos afectados, por lo cual el estudio aunque se aluda a la venta
realizada a los diversos ofendidos, se circunscribe a los eventos tal y como
son planteados en el pedimento de ejercicio de acción penal, al no poder
ser rebasados por este Tribunal de Alzada, los límites marcados por la
acusación.
Hecho relativo a la venta realizad a Roberto Ramírez Vázquez de la
referida fracción de terreno, comprendida dentro del predio identificado
como parcela numero 86Z-1 P1/1, del Ejido de San Fernando municipio de
Zaragoza, Coahuila, que además es corroborado con la propia declaración
del indiciado XXXXXXXXXXX, quien admitió que vendió de manera
fraccionada cuatro hectáreas del predio rústico de su propiedad al ahora
ofendido Roberto Ramírez Vazquez y familiares cuyo precio lo cubrieron, y
otra fracción diferente a diversa persona de nombre Raymundo Yánez
Rodríguez.
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Lo que también se corrobora con las testimoniales de Ricardo Rivera
Duarte, Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro De León, ya que rendidas
con los requisitos que para tales medios de prueba señalan los artículos
225, 226, 227 y 229 de la Ley de Procuración de Justicia, y a los cuales se
confiere eficacia demostrativa de indicios graves, de conformidad con el
artículo 433 segundo párrafo del Código de Procedimientos Penales
aplicable, de los mismos se obtiene que, Ricardo Rivera Duarte como
ingeniero topógrafo, a quien se requirió sus servicios para delimitar la
parcela de su tío ahora indiciado, Roberto Ramírez Rodríguez y Alejandro
De León, como afectados por haber adquirido también una porción de
terreno en la referida parcela 86Z-1P1/1 en el Ejido San Fernando, en el
municipio de Zaragoza, Coahuila, de manera conteste refieren y son aptos
para demostrar la acreditación de la compraventa que realizó no solo el
ahora ofendido ROBERTO RAMIREZ VAZQUEZ, sino también su hijo y
yerno, con XXXXXXXXXXX, de aproximadamente cuatro hectáreas
comprendidas dentro del predio rústico identificado como parcela numero
86Z-1 P1/1, en el Ejido San Fernando en el Municipio de Zaragoza, que
cuenta con una superficie total de 13-29-36.00 hectáreas.
Advirtiéndose así en cuanto a la delimitación de las porciones que
conforman el predio que dice haber vendido el ahora indiciado al ofendido
Roberto Ramírez Vazquez y a diversa persona de nombre Raymundo
Yañez Rodríguez, que los testigos Juan Alvizo Flores, Ricardo Rivera
Duarte, Roberto Ramírez Rodríguez, Alejandro de León Mendoza, Anacleto
Segura Barba y Luisa Margarita Pérez Rábago, fueron coincidentes en
señalar que esta última, en su calidad de Síndica Municipal, en compañía
del segundo de los mencionados, como perito topógrafo, se constituyeron
en los predios objeto de la causa penal, a fin de determinar los límites de
cada uno de los terrenos propiedad de Roberto Ramírez Vázquez, Roberto
Ramírez Rodríguez, Alejandro de León Mendoza y Raymundo Yáñez
Rodríguez, y al final de esa diligencia el señor Yáñez estuvo de acuerdo con
las medidas precisadas, incluso, el perito colocó líneas divisorias, lo cual
revela que los inmuebles materia de peritaje eran distintos, esto es, que no
existía coincidencia entre ellos, como incluso se precisó en el plano
anexado a la testimonial rendida por Ricardo Rivera (foja 109), en el que
asentó que la superficie del bien raíz propiedad de Raymundo Yáñez era de
09-28-09, y que colindaba con el de Roberto Ramírez.
31
Por ende, ante esta circunstancia si bien de lo declarado por los
testigos se alude a la venta de la finca, sin embargo, también debe
destacarse la trascendencia que tienen las circunstancias destacadas por
los atestos, esto es, que Raymundo Yañez, Roberto Ramírez Rodríguez
y ahora ofendido estuvieron de acuerdo en las mediciones efectuadas
por el perito topógrafo y que, incluso, los compradores cercaron sus
terrenos, lo cual incide en principio en la no acreditación de la existencia de
una doble o segunda venta. Elemento objetivo de la figura típica, atingente
a la segunda venta del mismo bien inmueble, que en términos del
pedimento de ejercicio de acción penal, se señala fue vendida también la
referida fracción de terreno (veinte mil metros cuadrados) de la parcela 86Z-
1P1/1, a Raymundo Yáñez Rodríguez, el catorce de Enero de dos mil siete.
Así mismo, destacan como pruebas particularmente relevantes, en
torno a la acreditación de éste extremo de la figura típica en análisis, el
Contrato de compraventa de catorce de enero de dos mil siete, toda
vez que el dicho de los testigos antes aludidos, quienes refieren el
consenso en las partes respecto a las mediciones efectuadas por el perito,
se corrobora con dicha documental pública, de la que se observa que el
catorce de Enero de dos mil siete, XXXXXXXXXXX y Antonia Soto
Hernández (vendedores), Raymundo Yañez y Sandra Alcaráz de Yañez
(compradores), comparecieron ante la Síndica Municipal de Zaragoza,
Coahuila de Zaragoza, Luisa Margarita Pérez Rábago, a celebrar contrato
de compraventa respecto de un terreno de tierras de labor con una
superficie de 9-29-36.00 (nueve hectáreas, veintinueve áreas, treinta y seis
centiáreas) y lo correspondiente al derecho de posesión de agua del Sauz,
ubicadas en el ejido San Fernando, en el Municipio de Zaragoza, Coahuila
de Zaragoza, correspondientes a la parcela inscrita en el Registro Agrario
Nacional bajo el folio 05FD00013464, por la cantidad de veinte mil dólares,
documento que se valora en términos de los artículos 416, 433, 436 del
Código Procesal Penal en vigor, que genera un indicio grave, al
desprenderse del mismo, que el inculpado vendió a Raymundo Yáñez,
únicamente nueve hectáreas, y no las trece que conformaban su propiedad,
respecto de la cual, cuatro de ellas ya habían sido vendidas a Roberto
Ramírez, su hijo y su yerno.
Texto del contrato de compraventa en análisis, que es del tenor
siguiente:
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“Zaragoza, Coahuila a los 14 días de mes de enero de 2007
A quien corresponda:
Por medio de la presente y en mi carácter de Síndico Municipal de Zaragoza Coahuila y con las facultades conferidas por el Código Municipal vigente en el Estado.
Hago constar que se presentaron ante esta representación social a mi cargo los C. XXXXXXXXXXX, C. Antonia Soto Hernández, C. Raymundo Yáñez Rodríguez, C. Sandra Alcaraz de Yáñez, para celebrar un contrato de compra-venta de un terreno de tierras de labor con una superficie de 9-29-3600 hectáreas y lo correspondiente al derecho de posesión de agua del saus ubicadas en el ejido San Fernando en el municipio de Zaragoza Coahuila correspondientes a la parcela inscrito en el Registro Agrario Nacional bajo el folio 05FD00013464. Este predio lo compran los C. Raymundo Yáñez Rodríguez y C. Sandra Alcaraz de Yáñez a los C. XXXXXXXXXXX, y a la C. Antonia Soto Hernández quienes son los que venden esa compra-venta se efectuó por la cantidad de $20,000.00 dólares quedando totalmente pagada.
El vendedor le vende con todas las mejores costumbres y servidumbres y cuando (sic) de hechos y por derecho les corresponda o les pueda corresponder a lo citado por lo tanto les da posesión del predio.
Manifiestan tanto el vendedor como el comprador estar de acuerdo en este contrato de compra-venta y que no existe ningún acto de mala fe ni dolo por ninguna de ambas partes.
Firman al calce de conformidad.
ATENTAMENTE
‘Sufragio Efectivo No Reelección’
Sindicalía Municipal
Profa. Luisa Margarita Pérez Rábago
(una firma ilegible)
C. Raymundo Yáñez Rodríguez (una firma ilegible)
C. Sandra Alcaraz de Yáñez (una firma ilegible)
Compradores
C. XXXXXXXXXXX (una firma ilegible)
C. Antonia Soto Hernández (una firma ilegible)
Vendedores (foja 116).”
Contenido integro de tal documental, que se refiere específicamente
al contrato de compraventa, que indica que XXXXXXXXXXX, solamente le
vendió a Raymundo Yáñez Rodríguez, un terreno de tierras de labor con
una superficie de 9-29-36.00 (nueve hectáreas, veintinueve áreas, treinta y
seis centiáreas), y no la totalidad de la parcela 86 Z-1 P/1, cuya superficie
total era de 13-29-36.00 (trece hectáreas, veintinueve áreas y treinta y seis
centiáreas), cuestión que no debe soslayarse, ya que no debe
33
desatenderse la cantidad de superficie que había sido vendida al ofendido y
familiares.
Y si bien se destaca de manera relevante por la opugnante para
demostrar el extremo de la doble venta, la cesión de derecho parcelario,
celebrado el catorce de enero de dos mil siete, con el cual se pretende
acreditar el hecho de que el imputado vendió o cedió el mismo predio
en dos ocasiones a personas distintas, visible a foja ciento catorce del
sumario, sin embargo, no pasa desapercibido para quien esto resuelve la
trascendencia que para la eficacia legal debe conferirse a dicha cesión de
derechos, el que se encuentre sobrepuesto el número siete sobre el número
6 del año en letra que aparece como que fue celebrado en el dos mil seis,
que aunque en principio se presume auténtico al no encontrarse tachado de
falso de conformidad con el artículo 416 del Código de Procedimientos
Penales, si se confronta con el contrato de compraventa antes aludido
celebrado ante la síndica municipal de Zaragoza Coahuila, de la misma
fecha, en el que se precisó que el indiciado XXXXXXXXXXX, sólo vendió
nueve hectáreas veintinueve áreas y treinta y seis centiáreas a Raymundo
Yánez, y con lo manifestado por los testigos Juan Alvizo Flores, Ricardo
Rivera Duarte,Roberto Ramírez Rodríguez, Alejandro de León Mendoza,
Anacleto Segura Barba y Luisa Margarita Pérez Rábago, en el sentido de
que Raymundo Yañez y Roberto Ramírez Vázquez estuvieron de acuerdo
en las mediciones efectuadas por el perito topógrafo y que, incluso, los
compradores cercaron sus terrenos, todo ello incide para determinar que
hasta este momento las pruebas de referencia, no son tales para demostrar
la doble o segunda venta del terreno adquirido previamente por el afectado.
Más aún, si las pruebas documentales relacionadas con un juicio
agrario, exhibidas por la parte agraviada, consistentes en, demanda
agraria formulada por Raymundo Yánez ante el Tribunal Agrario del
Distrito Veinte en Monterrey, Nuevo León, y anexos, en la oficialía de
partes el dieciséis de Agosto de dos mil diez, con número de folio 2448, la
cual corre agregada en copia certificada con anexos respectivos de la foja
185 a la 201 del sumario, y en la que entre otros en el apartado de
prestaciones solicita “A) .- De los señores ROBERTO RAMIREZ VAZQUEZ,
ROBERTO RAMIREZ RODRÍGUEZ y ALEJANDRO DE LEON MENDOZA,
la desocupación y entrega física y material, de la superficie 4-01-47.842
hectáreas, por la vía de la restitución que se encuentra invadiendo y que
comprenden dentro de la parcela 86 que cuenta con una superficie de 13-
29-36 hectáreas, a nombre de RAYMUNDO YÁNEZ RODRÍGUEZ, en el
34
ejido SAN FERNANDO, municipio de ZARAGOZA, estado de COAHUILA
de ZARAGOZA”. Además de puntualizar en el cuarto hecho de su demanda:
“ El 14 de Enero del 2007 y contando con la calidad de avecindado desde el
11 de Diciembre del 2006, celebré contrato de enajenación con
XXXXXXXXXXX, sobre la parcela 86 con una superficie de 13-26-36.00
hectáreas, con todos sus usos y costumbres así como el derecho del agua
que le corresponde a dicha parcela y que denomina el saus.”. Además de
que en dicha demanda se hace constar que el señor XXXXXXXXXXX,
ahora indiciado, el doce de Diciembre de dos mil seis, realizó la notificación
del derecho del tanto ya que era su deseo enajenar la parcela marcada con
el número 86 en el Ejido San Fernando, municipio de Zaragoza, Coahuila,
con una superficie de 13-29-36.00 hectáreas. Y que el 20 de Agosto de dos
mil siete se expidió a su favor certificado parcelario sobre la totalidad de la
parcela 86 Z-1 P1/1, con la superficie 13-29-36.00has. y que la parcela se
encuentra invadida en su perjuicio 4-01-47.842 hectáreas. “ De la cual si
bien en principio como se adujo por la inconforme, pudiera deducirse
contrario a lo aseverado por la Juez de primer Grado, que en el caso
particular la fracción de terreno adquirida y de la cual es primer propietario
el ofendido Roberto Ramírez Vázquez, se encuentra comprendida dentro de
la totalidad de la superficie de las 13-26-36.00 has., del predio identificado
como parcela 86Z-1P1/1 y que fuera cedida en sus derechos en su totalidad
a Raymundo Yáñez Rodríguez, el catorce de Enero de dos mil siete, por el
ahora indiciado, como el mismo segundo adquirente lo reconoce, aunque no
declara al momento en que es llamado por la autoridad investigadora, lo
anterior con la sola presentación de la referida demanda, con la cual queda
claro que el segundo adquirente del predio rústico en mención, en cuya
superficie queda comprendida la fracción de terreno vendida primero al
ofendido, según los términos de la cesión de derechos, de catorce de enero
de dos mil siete, en análisis, pretende la restitución de la fracción de terreno
que inicialmente le fue vendida (Mayo de dos mil cinco) al ahora ofendido
Roberto Ramírez Vázquez, y que obviamente ahora es molestado en su
propiedad al tratar de obligarlo a desocupar la porción de terreno que desde
aquélla época adquirió y posee.
Sin embargo, a tal demanda agraria de la cual también se observa
no se hizo mención de la diversa operación de compraventa de catorce de
Enero de dos mil siete, celebrada entre Raymundo Yañez Rodríguez y
XXXXXXXXXXX, ante la síndica en esa época del municipio de Zaragoza,
Coahuila, no puede conferirse eficacia probatoria a dicha demanda y
35
anexos, al no haber sido incorporadas en autos con las formalidades
que para tal medio de prueba señalan los numerales 241 y 244 de la
Ley de Procuración de Justicia, y que es así ya que dicha demanda y
anexos que obran a fojas 185 a 201, cobra trascendencia el hecho de
que la copia de cuatro hojas de la demanda, está incompleta, la cual
obra a fojas 185 a 188, y que no hubiera sido certificada por el Tribunal
Unitario Agrario, sino más bien por el representante social, quien en
todo caso, dio fe de que era copia de la original que tuvo a la vista,
mas no que efectivamente se tratara de la documental presentada ante
aquél. Aunado a que se omitió exhibir copia certificada de la sentencia
pronunciada por el tribunal agrario, en el cual se resolviera la petición
realizada por el demandante, y que pudiera trascender para la demostración
de los elementos objetivos de la figura típica en estudio, de manera
particular la doble o segunda venta.
Y que es así, toda vez que de las constancias que obran en el
proceso penal 273/2013, no se advierte que se haya anexado copia
certificada de la sentencia agraria.
Sin que puedan atenderse al respecto, el hecho de que dentro de
autos se advierta, que el ofendido Roberto Ramírez Vázquez, a través del
representante social (foja 5), haya exhibido copia certificada del juicio
agrario tramitado con el número de expediente 455/2010, del índice del
Tribunal Unitario Agrario del Distrito Veinte, con sede en Monterrey, Nuevo
León, en atención a que el veintiuno de febrero de dos mil catorce (fojas 312
y 313), habida cuenta que este tribunal de alzada, determinó y tuvo por no
admitidas las documentales que integran el juicio de restitución de tierras,
por no haberse desahogado ante el Juez que conoció de la consignación,
ya que no se estaba en el supuesto de apelación contra una sentencia
definitiva, en cuyo caso si procedería el ofrecimiento de medios de
convicción.
Por lo anterior, se determina que en la especie hasta este momento
los medios de prueba resultan insuficientes para demostrar el cuerpo del
delito de EQUIPARADO AL FRAUDE POR DOBLE VENTA, en términos
de los artículos 16 del Código Penal anterior, y su homólogo 30 y 426
fracción I del Código Penal en vigor, en relación con el numeral 274 fracción
I del Código Procesal Penal, cometido en perjuicio de ROBERTO RAMIREZ
VAZQUEZ, que se atribuye al inculpado XXXXXXXXXXX, acorde a los
razonamientos expuestos en párrafos que anteceden, resultando
36
innecesario abordar el estudio de la probable responsabilidad del inculpado
en su comisión; por ende, improcedentes los agravios expuestos por la
Representante Social, por las razones que se exponen en la presente
resolución, y en consecuencia, al no estar satisfechos los presupuestos y
requisitos para librar orden de aprehensión en contra del inculpado de
referencia, en términos de los artículos 16 Constitucional y su correlativo
298 del Código de Procedimientos Penales vigente; impone CONFIRMAR
el Auto impugnado, que niega la Orden de Aprehensión a favor de
XXXXXXXXXXX por el delito de referencia. Sin perjuicio que por posteriores
medios de prueba aportados oportunamente al sumario, se proceda de
nuevo en su contra con fundamento en el artículo 7 del Código Adjetivo de
la Materia -
Por lo expuesto y fundado, así como en lo dispuesto por los artículos
3° párrafo tercero, 140, 141 y 156 de la Constitución Política del Estado; 4°
fracción I y 27 fracción I de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado;
1°, 3°, 6° y 7° del Código Penal; 11, 13, 14 fracción III, 15, 16, 19, 137, 169,
170, 171, 497, 570 primer párrafo, 571 572, 575 y 709 del Código de
Procedimientos Penales vigente, es de resolverse y se resuelve:-
PRIMERO.- SE CONFIRMA el Auto que Niega la Orden de
Aprehensión, de fecha trece de Enero de dos mil catorce, pronunciado por
la Juez de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de Acuña,
con residencia en Acuña, Coahuila; dentro del Proceso Penal número
273/2013, que por el delito de EQUIPARADO AL FRAUDE POR DOBLE
VENTA, se ejercitó acción penal en contra de XXXXXXXXXXX, al no
encontrarse actualizados los presupuestos y requisitos que para tal efecto,
se exigen por los artículos 16 Constitucional y 298 del Código de
Procedimientos Penales vigente, lo anterior acorde a los razonamientos y
fundamentos expuestos en la presente resolución. Sin perjuicio que por
posteriores medios de prueba aportados oportunamente al sumario, se
proceda de nuevo en su contra con fundamento en el artículo 7 del Código
Adjetivo de la Materia -
SEGUNDO.- NOTIFIQUESE UNICAMENTE AL MINISTERIO
PUBLICO. Remítase testimonio de esta resolución a la Autoridad Federal
para efectos de que tenga conocimiento del cumplimiento dado por esta
autoridad a la ejecutoria de amparo, así como al Juez de Primer Grado y, en
37
su oportunidad archívese el toca como asunto total y definitivamente
concluido.-
Así lo resolvió y firma el licenciado Efraín Rogelio García Flores,
Magistrado del Tribunal Distrital, con residencia en esta ciudad, por ante el
licenciado Juan Carlos Salazar García, Secretario de Acuerdos que
autoriza. DOY FE.-
Dos firmas ilegibles.- Rúbricas.-
La suscrita Secretaria de Acuerdo y Trámite del Cuarto Tribunal Distrital del Estado hago
constar y certifico que, en términos de lo previsto en los artículos 27, fracción IX, 58, 68 y
75, fracción III, de la Ley de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del
Estado de Coahuila de Zaragoza, en esta versión pública se suprime la información
considerada como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento mencionado y
en las disposiciones aplicables”.
Asimismo, este documento fue cotejado previamente con su original por el servidor público
que elabora la presente versión pública.
Sandra Guadalupe Ramírez Rodríguez