La universidad y el país que queremos

Lineamientos ético-políticos de Coherencia Universitaria

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LINEAMIENTOS ÉTICO-POLÍTICOS DE COHERENCIA UNIVERSITARIA

El presente texto ha sido elaborado por los miembros de la agrupación Coherencia Universitaria para guiar de manera concreta nuestra participación política dentro de la universidad y de la sociedad, así como identificarnos con los ideales comunes que nos llevaron a crearla y formar parte de la misma.

DEFINICIÓN

Coherencia Universitaria es una agrupación política de estudiantes de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) que se funda el 15 de enero de 2009 con la preocupación de renovar la política estudiantil de nuestra universidad, la cual carecía de una agenda de trabajo, y construir un movimiento estudiantil que modifique realmente los aspectos cruciales del sistema educativo en el país, tema ignorado y desvalorizado dentro de la agenda pública y privada en nuestro país.

Somos una agrupación activa, propositiva, autónoma, plural y democrática. Nuestro objetivo principal es participar y promover la participación de los estudiantes universitarios en la construcción y desarrollo de una sociedad justa, equitativa, libre y democrática, a través de la mejora integral del sistema educativo, de la educación superior y de nuestra universidad. Estos cuatro campos son los espacios de acción directa de Coherencia Universitaria.

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GENERALIDADES

Coherencia Universitaria es una agrupación que cuenta con completa autonomía política y funcional. De conformidad con el estatuto de la agrupación, todos los miembros de Coherencia Universitaria aceptamos y acogemos como sus fines los siguientes:

a) Organizar a los estudiantes de la Pontificia Universidad Católica del Perú para la defensa de sus derechos e intereses.

b) Ofrecer a los estudiantes una alternativa política universitaria acorde con los ideales humanistas de nuestra universidad, teniendo como punto de partida la búsqueda de la paz y la justicia social.

c) Fomentar en los estudiantes un compromiso de participación en la solución de los diversos problemas de la sociedad peruana, teniendo como punto de partida un pleno respeto por la democracia y los Derechos Humanos.

d) Fortalecer la Federación de Estudiantes de la PUCP.

e) Reforzar el cogobierno estudiantil de la PUCP.

f) Crear conciencia política en los estudiantes de la PUCP.

g) Incrementar los niveles de participación de los alumnos en la política universitaria.

h) Generar espacios de discusión política en la PUCP.

i) Representar a los estudiantes de la PUCP en los cargos de representación estudiantil existentes dentro de la estructura de la Federación de Estudiantes de la misma.

j) Crear espacios de interacción entre los diversos grupos representativos de la PUCP con las organizaciones políticas de la demás universidades del país.

Los puntos mencionados son la base de la existencia de Coherencia Universitaria y, en el accionar de ésta, son anteriores a los intereses particulares de cada uno de sus miembros. En tal sentido, el trabajo de la agrupación consiste en la búsqueda de la realización de los antedichos puntos.

UNA AGRUPACIÓN POLÍTICA DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

Coherencia Universitaria es una agrupación política de estudiantes porque busca cambiar la realidad social del país desde la universidad. Es decir, creemos que la actividad política es indispensable para la construcción de una sociedad saludable y nos preocupamos para que, a través de ella, se tomen las mejores decisiones para el bienestar de todos. Esto aplica para la PUCP, como comunidad universitaria, y para la sociedad en su conjunto. Dos razones respaldan esta posición. En primer lugar, porque para nosotros la universidad debe ser una agente y espacio de transformación que no sólo forma profesionales, sino que genera nuevos conocimientos para ampliar el conocimiento colectivo y mejorar las condiciones en las que las que vivimos. En segundo lugar, porque nos otorga una forma particular de socialización y ofrece un marco institucional para

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Debates

ProyectosAcciones Colectivas

Co-Gobierno

Gremio

Coherencia Universitaria

Otros movimientos, proyectos y política institucional

Movimiento Estudiantil

la práctica de la política: hoy en día en la universidad tenemos la primera posibilidad cercana de ser representado y representante, tomar decisiones y transformas instituciones.

Como agentes de cambio, los miembros de Coherencia Universitaria deben compartir estas cuatro características: (1) estar informados de la realidad en la que vive en sus diferentes niveles (universidad, sistema educativo, sociedad), (2) ser crítico de los problemas de su medio social y su medio ambiente, (3) ser personas proactivas, participativas y que proponen alternativas para solucionar los problemas de su entorno y de la vida pública, y (4) ser los agentes que reproduzcan el conocimiento generado a través del tiempo para mejorar la imagen de la política y lo político, formando así, desde la universidad, ciudadanos preocupados en los asuntos públicos que nos afectan directamente a todos.

Los medios a través de los cuales actuará la agrupación se describen en la siguiente enumeración no taxativa:

a) Participación y apoyo a los órganos de representación estudiantil formales de la PUCP (gremio y cogobierno).

Los cargos deben ser ejercidos con el único objeto de realizar acciones positivas para la comunidad universitaria, especialmente del estudiantado.

Estos deben ser ocupados por las personas más capacitadas para ello, al margen de que pertenezcan o no a nuestra agrupación.

El papel de Coherencia Universitaria mediante la participación política, tanto en el ejercicio de los cargos como fuera de ellos, será contribuir a su fortalecimiento y representatividad.

Creemos que es fundamental para el desarrollo de nuestros órganos representativos establecer metas comunes y puntos de unidad entre todos los agentes participantes. Por ello, Coherencia Universitaria basa su trabajo en el diálogo alturado antes que en la competencia.

b) Toma de posturas y difusión de las mismas ante acontecimientos de la universidad y el país.

Las posturas tomadas se regirán por los ideales contemplados en el estatuto y desarrollados en el presente documento.

Las posturas que tome la agrupación serán definidas en sus respectivos órganos deliberativos, los cuales siempre respetarán los principios de democracia y Derechos Humanos.

Reconocemos y aceptamos la existencia de posturas distintas a las nuestras, las cuales respetamos plenamente.

c) Actividades orientadas a fomentar el interés del estudiantado por la política universitaria.

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Somos conscientes de que la continuidad de un sistema de representación democrático depende en gran medida del nivel de participación e interés que tengan los estudiantes en general.

De esta manera, abocamos nuestro trabajo a promover el interés de los estudiantes en los temas de política universitaria, manteniéndolos informados y promoviendo su participación.

UNA SOCIEDAD JUSTA, EQUITATIVA, LIBRE Y DEMOCRÁTICA

Los miembros que conformamos Coherencia Universitaria no solo nos concebimos como estudiantes de la PUCP, sino también como integrantes de la sociedad y ciudadanos de un país de los cuales somos responsables. Por ese motivo, es necesario exponer y entender qué sociedad queremos construir, para comprender, posteriormente, el rol de la educación y nuestras acciones dentro del claustro universitario, en vistas a la construcción de dicha sociedad.

En primer lugar, para nosotros la persona humana es el principal actor de esta construcción. Esta persona vive en colectivo – es decir, en constante relación con otros –, sus acciones afectan su entorno social y ambiental, y, a su vez, este entorno moldea las formas de ser y actuar de cada persona. Por este motivo, tiene la posibilidad y responsabilidad de tomar decisiones sobre este espacio en común, que está constituido no solo por individuos, sino también por colectivos y culturas distintas. A este quehacer de decidir sobre la vida en común se denomina política: el espacio en el cual se toman y ordenan las decisiones de carácter público que, sobre la base de mecanismos y reglas establecidas y consensuadas, permiten el acceso y distribución de los recursos tanto materiales como inmateriales de una determinada sociedad. Su accionar se orienta a incidir positivamente en la sociedad y lograr el bienestar de todos sus integrantes. Sólo es posible que el espacio público sea construido adecuadamente si es que todos los sujetos que lo conforman son libres de expresar sus opiniones y éstas son tomadas en cuenta. Reconocemos que los sujetos son distintos entre sí y tienen capacidades, gustos y habilidades diferenciadas. Éstas deben ser respetadas y la diversidad debe promoverse.

Todas las personas poseen dignidad, así como derechos humanos fundamentales y universales que permiten a cada uno desarrollar sus potencialidades particulares adecuadamente . Nos reconocemos como un país heterogéneo y multicultural. Tanto los individuos, la sociedad y el gobierno, debemos apostar por construir una sociedad que valore y respete la diferencias colectivas en su composición, así como la de las demás sociedades, siempre y cuando éstas respeten la integridad de las personas y las decisiones que los individuos toman sobre sí mismos sin resultar agraviados ni menoscabando su propia dignidad o la de terceros. La crítica cultural es siempre bienvenida mientras se contemplen los parámetros del mutuo respeto. El intercambio intercultural será alentado para fomentar la retroalimentación entre culturas y la construcción de sociedades con vínculos más sólidos.

Promovemos la inclusión de las poblaciones vulnerables en la vida política y social del país, de modo que tengan la misma posibilidad que cualquier ciudadano de incidir en las decisiones

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políticas y que sus demandas sean canalizadas adecuadamente. Nos oponemos a la discriminación por motivos de origen, sexo, fenotipo (racismo), orientación sexual, identidad de género, religión, opinión, condición económica, social, idioma, o de cualquier otra índole . Promovemos la equidad de género y creemos en la libre conformación de las familias desde una perspectiva plural y su reconocimiento por parte de la sociedad y del Estado. Por ese motivo estamos a favor del matrimonio civil igualitario con derecho a adopción, cuya aprobación debe ir acompañada de políticas públicas de sensibilización para prevenir y evitar la estigmatización. Es necesario poner fin a todas las formas de discriminación mencionadas y que se realicen las acciones y políticas que promuevan la equidad. Sólo de esta forma se respetará efectivamente la libertad y dignidad de las personas.

Por ese reconocimiento a la heterogeneidad, la libertad, y la necesidad de un espacio público, es que somos profundamente democráticos: reconocemos el derecho de los individuos y colectivos a ser actores de su propia historia a través de las instituciones sociales . Esta libertad no puede existir sin la libre elección de los gobernantes por los gobernados y sin que la mayoría participe en la creación y transformación de las instituciones. En ese sentido, creemos firmemente que los individuos deben gobernarse a sí mismos a través de un sistema de gobierno representativo y periódico, regulado por leyes que delimitan el proceso de elección, plasmado en el Estado. Las principales tareas del Estado son bienestar de sus ciudadanos y el desarrollo de sus capacidades, canalizar adecuadamente las demandas sociales, promover la participación de la sociedad civil dentro del gobierno, comprender la heterogeneidad de las posturas que lo conforman, y regular el interés privado para el buen desarrollo en conjunto.

Creemos firmemente en la defensa de la legalidad y el Estado Constitucional, social y democrático de Derecho, así como en la importancia de tener instituciones democráticas firmes . Es por ello que rechazamos cualquier forma de violencia contra el Estado de Derecho, cualquier forma de dictadura y cualquier gobierno que busque restringir los derechos y libertades fundamentales. En tal sentido, nos proclamamos defensores de los Derechos Humanos y las libertades señaladas por nuestra Constitución y los tratados internacionales que hayan sido suscritos por el Estado Peruano.

Sin embargo, entendemos que la política es más amplia y abarca, al mismo tiempo, a todas aquellas acciones que buscan o reclaman el bien común promovidas por la sociedad civil , balanceando así el poder concentrado en el ámbito institucional dentro de cada uno de los periodos de gobierno.

La transparencia y separación entre el ámbito privado y el público es esencial para la buena política y el buen gobierno. Tenemos la convicción de que la política debe ejercerse teniendo a la ética como eje transversal; a esto le llamamos ética en la praxis política. Consecuentemente, rechazamos cualquier forma de corrupción, así como cualquier intento por buscar beneficios personales indebidos de la praxis política. Entendemos que un beneficio personal es indebido cuando, para obtenerlo, se anteponen intereses individuales y particulares por encima del bienestar colectivo.

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Somos conscientes de que la realidad de nuestro país presenta un panorama social y político distinto al que hemos descrito previamente: nos encontramos con grandes brechas sociales, inequidades, niveles altos de pobreza y pobreza extrema, concentración de riqueza en pocas manos, desigualdad en el acceso a los servicios básicos para el desarrollo de capacidades, entre otros. Hay un conjunto de factores estructurales, institucionales y agenciales que originaron, permitieron y avalaron que estos problemas se instauraran y continuaran a lo largo del tiempo; entre ellos, contar con sistema político corrupto y debilitado, un sistema económico que antepone el beneficio individual sobre el bienestar colectivo, un Estado que se enfoca en el crecimiento macroeconómico sin buscar que esto se traduzca en el bienestar social e individual, y un desinterés de la sociedad en los temas públicos y políticos.

Por estos motivos desde Coherencia Universitaria consideramos vital ayudar en la promoción de una política saludable, acorde a los principios previamente expuestos desde nuestro rol como estudiantes. Es decir, debemos abogar por el fortalecimiento adecuado del sistema político institucional, denunciar los actos contrarios a la ética en la praxis política, así como fiscalizar la construcción de un Estado eficaz y eficiente que cumpla con los propósitos para los que fue instituido.

Asimismo, creemos en un Estado que participe activamente en la economía del país, garantizando el acceso a igualdad de oportunidades y a una vida digna, y promoviendo el desarrollo humano . En ese sentido, creemos en una economía social de mercado en la que la iniciativa económica privada está en armonía con el bienestar de la sociedad, donde el beneficio económico está permitido y la propiedad tiene un rol social. El Estado debe establecer regulaciones y fiscalizar las organizaciones privadas para garantizar el bienestar colectivo, promoviendo la libre competencia en igualdad de condiciones e impidiendo los abusos en las posiciones de dominio y los monopolios. La regulación implica que las empresas deben cumplir las leyes, pagar impuestos, cumplir estándares de calidad adecuados, responder a las necesidades y problemas de la sociedad e incorporar los derechos humanos en todas sus prácticas. Finalmente, el Estado debe garantizar que se brinden bienes y servicios de alta calidad, brindando, donde sea requerido, alternativas estatales a los servicios privados que se imparten. Asimismo, el Estado debe garantizar permanentemente la provisión de los servicios públicos esenciales, especialmente la salud, la educación y el acceso al agua.

Estas son las características de la sociedad que Coherencia Universitaria busca construir y promover empezando por construir una universidad que responda a estas demandas.

LA EDUCACIÓN COMO DERECHO SOCIAL

La educación es un derecho social que debe ser promovido y protegido por el Estado en su rol de garante de derechos. El derecho a la educación se garantiza mediante servicios públicos que el Estado ofrece, en el caso de las instituciones estatales, o regula, en el caso de las instituciones privadas. Esto significa que incluso las instituciones educativas privada brindan un servicio público, por lo cual deben ser reguladas por el Estado, de modo que este servicio público sea de calidad para todos. Es de este modo que se concretiza el derecho a la educación.

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No podemos dejar que las leyes del mercado gobiernen la educación como si esta fuera una mercancía o un bien de consumo, a los que se accede en función del dinero que se tenga . Es necesario establecer regulaciones estatales y políticas públicas que consoliden un sistema educativo que nos permita contar con instituciones educativas de calidad, con justicia en los niveles de cobertura y acceso.

Para lograr nuestros objetivos como sociedad es necesario contar con un sistema educativo que tenga como objetivos el desarrollo humano, la integración social, y la preservación y producción de conocimientos. Es decir, que otorgue a cada persona las condiciones de libertad necesarias que permitan el desarrollo de capacidades y habilidades que le faculten a tomar sus propias decisiones de forma autónoma y a lograr una vida digna y plena. De esta manera, buscamos una educación que fomente el bienestar individual y colectivo, y responda a la realidad social del país.

En un mundo con grandes inequidades, la educación debe propiciar la movilidad social y, al mismo tiempo, debe poder adaptarse, adecuarse y generarse de acuerdo a las formas socioculturales de la localidad en la que se imparte (educación intercultural) . Para lograr estos objetivos, consideramos que la educación debe tener tres características:

a) Una educación de calidad en todos sus niveles. La formación no debe ser memorística sino integral, combinando la creatividad con el pensamiento crítico. Asimismo, debe lograr el desarrollo de capacidades mínimas universales y fomentar el desarrollo de capacidades diferenciadas, donde la evaluación sea acorde a éstas últimas y a las respuestas de cada estudiante. A estos criterios, se suma la positiva relación que debe tener con su entorno para el bienestar colectivo, contar con docentes calificados y bien remunerados, con los criterios de acreditación nacionales aprobados, fomentar la acreditación internacional, tener una gestión institucional eficiente y eficaz que cuente con las herramientas económicas necesarias para hacerla sostenible, y brindar servicios adicionales que complementen la formación integral del estudiante.

b) Una educación de calidad accesible a todos. La educación es un derecho social, por lo que las diferencias socioeconómicas no deben ser un impedimento para que todo individuo tenga la posibilidad de ingresar al sistema educativo. La educación no es una mercancía ni un bien de consumo: no podemos discriminar a las personas en función del dinero que tienen ni negarle el acceso a ella a quienes no pueden pagarla. Por ello, es deber del Estado brindar una educación pública, gratuita y de calidad.

c) Una educación que cuente con una amplia cobertura. El alcance de los centros educativos debe ser territorialmente adecuado. Para ello, el crecimiento de la cobertura debe hacerse con la debida planificación.

Asimismo, cada uno de los niveles del sistema educativo tiene objetivos específicos dentro de la formación del individuo que Coherencia Universitaria se preocupa en promover:

a) Educación básica: Es el espacio para el crecimiento de ciudadanos con pensamiento crítico, individuos para sí mismos y para la sociedad, y donde se adquieren conocimientos

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básicos como punto de partida para su aplicación práctica o la generación de nuevos saberes.

b) Educación superior técnico-profesional: Permite la aplicación práctica del conocimiento y el desarrollo de habilidades específicas para la colectividad.

c) Educación superior universitaria: Busca el desarrollo de conocimientos nuevos y su aplicación práctica, para la sociedad, mediante la reflexión, crítica y creación. Asimismo, otorga títulos profesionales para el ejercicio determinadas profesiones.

Rol del Estado y prohibición del lucro en educación

Corresponde al Estado garantizar derecho a la educación y el cumplimiento de los objetivos del sistema educativo. Para ello, el Estado debe financiar instituciones educativas estatales que brinden una educación pública, gratuita y de calidad en todos los niveles. Asimismo, debe establecer las regulaciones que deben cumplir los proyectos educativos de iniciativa privada. Las instituciones educativas podrán ser públicas o privadas sin fines de lucro.

Las instituciones educativas privadas no deben lucrar, sino que el superávit que generen debe reinvertirse en la propia institución. Si bien las instituciones educativas con fines de lucro han ampliado la cobertura y el acceso a la educación en nuestro país, la existencia del lucro distorsiona los objetivos educativos, pues genera en los dueños de este tipo de instituciones una preocupación por maximizar las ganancias y la rentabilidad como negocio por sobre el proyecto educativo. La evidencia muestra que las instituciones educativas con fines de lucro se ven expuestas a incentivos perversos que, en un sistema desregulado como el actual, propenden a una reducción de costos con miras a incrementar la rentabilidad, lo que trae consigo disminución de la calidad y el aumento de la segregación. Además, debido al régimen de propiedad de una persona jurídica con fines de lucro, las decisiones institucionales recaen enteramente en los dueños, impidiendo que se establezca un sistema democrático de gobierno con participación de representantes de la comunidad de la institución educativa. Este sistema democrático de gobierno es fundamental para la formación ciudadana y condición indispensable para la libre producción del conocimiento, especialmente en la educación universitaria.

Lo anterior no significa que las instituciones educativas deban trabajar de forma aislada a la sociedad y sus diversos actores. Por el contrario, la vinculación de las instituciones educativas con diversos tipos de organizaciones permite ampliar el espectro de posibilidades en cuanto a producción del conocimiento. Que las instituciones educativas no deban ser ellas mismas un negocio no es incompatible con el hecho de que, de forma autónoma, puedan establecer vínculos con otras organizaciones, incluyendo a las empresas. La inversión privada en formación e investigación coadyuva a incrementar la adquisición y producción de conocimientos en las instituciones educativas. Principalmente en el caso de la educación superior, la evidencia muestra que la vinculación de las instituciones educativas con las empresas y el sector productivo es fructífera, especialmente en lo que se refiere a innovación tecnológica. Además, esta vinculación posibilita a las instituciones educativas la reasignación de recursos provenientes del sector productivo para financiar trabajos e investigaciones que respondan a las necesidades del país y se hagan cargo de atender los problemas sociales, como la pobreza, el desempleo y la exclusión social.

Por todos estos motivos, Coherencia Universitaria propone fortalecer la educación pública y privada sin fines de lucro, con miras a contribuir al desarrollo de una sociedad integrada y diversa.

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Asimismo, es necesario poner fin al lucro en la educación. Dada la situación actual de nuestro sistema educativo, la supresión del lucro en la educación debe darse en el largo plazo y de forma gradual para no afectar drásticamente la cobertura. En el corto y mediano plazo, se deben implementar regulaciones y evaluaciones desde el Estado que apunten a que las instituciones educativas con fines de lucro sólo puedan funcionar en la medida que contribuyan con el sistema educativo para alcanzar objetivos de cobertura, calidad educativa, integración social y diversidad educativa. Asimismo, el Estado debe brindar la información pertinente a las familias para que puedan realizar una elección adecuada del establecimiento educativo.

Asimismo, para fomentar la inclusión social y saldar las brechas sociales, desde Coherencia Universitaria promovemos que las instituciones privadas tomen las políticas necesarias que impidan la elitización de la educación. Esto implica la creación de canales de admisión inclusivos, sistemas de becas y créditos, así como pensiones diferenciadas, entre otros que se vean convenientes. Acerca de los servicios de bienestar estudiantil, estos deben brindarse acorde a las necesidades de cada población.

Una educación horizontal y democrática

Actualmente, la educación se imparte de manera vertical, tratando al estudiante únicamente como receptor de conocimientos. Como Coherencia Universitaria consideramos que la educación debe brindarse de forma horizontal, es decir, los profesores no deben ser actores que dictan a los estudiantes lo que tienen que ser y aprender, sino personas que acompañan, orientan, y son el referente durante el proceso de crecimiento y desarrollo de los educandos . Los profesores deben ser generadores de espacios para el adecuado desarrollo de capacidades, así como referentes y promotores del desarrollo de valores y principios que permitan la vida en colectivo. Para lograrlo, la carrera docente debe ser revalorizada en nuestro país desde la etapa de formación de los docentes y se debe realizar seguimiento del desempeño de éstos. Por ello, los profesores deben ser pedagogos o haber llevado cursos de pedagogía y/o metodología de la enseñanza, tener una formación profesional de calidad y vocación profesional, las cuales deben ser correspondidas con una excelente remuneración. Asimismo, los estudiantes deben tener la posibilidad de incidir en su propia formación.

Apostamos por un sistema en el que profesores, estudiantes, autoridades y apoderados, según corresponda, tengan la posibilidad de transformar la institución educativa que integran y canalizar las diferentes demandas a las instancias de gobierno y toma de decisión , tanto a través de representación en los órganos de gobierno como mediante organismos gremiales autónomos. En el caso específico de la educación superior universitaria consideramos que las universidades deben mantener un sistema de gobierno democrático con representación estudiantil en todos sus órganos de gobierno.

Estas son las características generales del sistema educativo que Coherencia Universitaria busca construir.

LA EDUCACIÓN BÁSICA Y LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA

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La universidad debe brindar una formación integral, es decir, formar profesionales competentes y capaces de generar conocimientos que contribuyen al desarrollo socioeconómico y cultural del país. Sin embargo, no podrá existir un sistema universitario equitativo para todos los estudiantes mientras el sistema escolar continúe siendo extremadamente desigual en cuando a calidad . Debido a las inequidades de la educación básica, no todos quienes egresan de ella han desarrollado adecuadamente sus capacidades ni se han formado como ciudadanos, por lo que no están en las mismas condiciones para elegir y continuar con estudios superiores.

Como Coherencia Universitaria, consideramos fundamental hacernos parte del debate y aportar con soluciones porque consideramos que la educación básica en el Perú presenta problemas que deben ser atendidos con prontitud. Si no contamos con un sistema de educación básica de calidad para todos, sin importar la condición socioeconómica o entorno cultural, la formación de las personas se verá truncada, generándose un círculo vicioso: estudiantes que no reciben una educación de calidad terminan siendo profesionales poco competentes, con malas remuneraciones y que brindan un mal servicio.

Por ese motivo, en primer lugar, es necesario que el Estado actúe inmediatamente para realizar las modificaciones y mejoras al sistema educativo básico en el país, de modo que pueda cumplir con los objetivos que hemos planteado previamente. Esto implica transformar y reevaluar la lógica del funcionamiento escolar en el país: no enfocarnos sólo en la enseñanza sino, sobre todo, en lograr un buen aprendizaje de todos los estudiantes. Para ello, es necesario contar con una infraestructura adecuada, materiales y recursos tecnológicos pertinentes, acompañamiento pedagógico, una gestión eficiente y un uso eficaz de los resultados de las evaluaciones censales.

Por otro lado, desde Coherencia Universitaria creemos que la universidad también es un actor clave en esta transformación, por lo cual debe analizar y proponer nuevos modelos de educación básica, construir canales de acceso que promuevan la equidad, promover sistemas de nivelación para los escolares que ingresen a la universidad, y realizar proyectos focalizados de responsabilidad social que permitan mejorar directamente la educación en diferentes colegios del país. De esta manera, lograremos dar el primer paso para edificar un sistema educativo superior universitario adecuado.

Con respecto a las universidades, es necesario establecer regulaciones y políticas públicas que contemplen autonomía universitaria, libertad de cátedra, gobierno democrático, canales de admisión inclusivos, adecuados sistemas de egreso, estándares de calidad y fiscalización de su cumplimiento, regulación en la creación de universidades y la relación de las universidades con su entorno. El Estado debe garantizar que todas las universidades, sean públicas o privadas, brinden educación de calidad y brindar el financiamiento necesario para contar con universidades públicas gratuitas y de calidad.

Las universidades deben generar conocimientos que promuevan el bienestar social . Es por esto que consideramos que ningún conocimiento que involucre el desarrollo de la humanidad o el bien público debería ser controlado por agentes privados. En ese sentido, las universidades son fuente de conocimiento para el uso público y del Estado. La generación de ciencia, tecnología y patentes desde la universidad debe hacerse con miras a servir a la sociedad. Por parte del Estado,

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corresponde otorgar financiamiento directo a la investigación en las universidades públicas y establecer fondos concursables a los que puedan acceder tanto universidades públicas como privadas sin fines de lucro. Asimismo, debe establecer, de forma consensuada, los temas y áreas urgentes para el país, a los cuales se les otorgará prioridad.

Por otra parte, la universidad es la encargada de formar a los mejores profesionales para el sector público, así como de abrir espacios de reflexión y producción de políticas públicas que apuesten por el desarrollo nacional y local. Buscamos que el conocimiento generado sea aplicado a la resolución de los problemas sociales y que esto sea reconocido e incentivado por el Estado. Además, el Estado debe ofrecer una carrera pública con incentivos que atraigan a los profesionales egresados de las universidades al sector público.

Finalmente, cada universidad debe responder a las necesidades específicas de la localidad en la que se encuentra, valorando y respetando la pluralidad cultural. Es decir, puede generar sus propios proyectos educativos de acuerdo a su realidad, siempre y cuando cumpla con los criterios y regulaciones designadas por el Estado.

Si acogemos los criterios mencionados, estamos seguros que la universidad no solo será fuente de enseñanza para el bienestar individual, sino también fuente de generación de conocimientos para el bienestar colectivo: el sistema de educación superior universitario tiene un rol emancipador que es necesario recuperar.

EL ROL DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL Y LAS AGRUPACIONES POLÍTICAS DE ESTUDIANTES

Teniendo en cuenta este panorama, los estudiantes tenemos la responsabilidad de trabajar por mejorar nuestro sistema de educación. Para lograrlo necesitamos formar un movimiento estudiantil que promueva el desarrollo social y humano a partir de la educación, y que genere espacios para buscar los consensos mínimos para la reforma educativa entre el Estado, la sociedad civil, universidades, institutos, colegios y empresas. Es decir, queremos un movimiento estudiantil que tenga la labor cívica de pensar el país, que sea sostenible en el tiempo y que tenga la capacidad de conseguir los recursos organizacionales, económicos y humanos para sus fines.

Finalmente, como Coherencia Universitaria queremos generar los espacios para contar con una Federación de Estudiantes del Perú que tenga con las condiciones democráticas para representar a todos los estudiantes del país y no a solo un sector del estudiantado.

LA PUCP QUE QUEREMOS CONSTRUIR JUNTO A TODA LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

A continuación presentamos nuestro proyecto de universidad, que describe, en base a los puntos previamente expuestos y los ejes transversales planteados, el modelo de universidad que queremos construir desde nuestra agrupación y las instancias de representación estudiantil. Proponemos un modelo de universidad que se construye colectivamente, junto a toda la comunidad universitaria. Creemos firmemente que la opinión de todo miembro de la comunidad universitaria –sea estudiante, egresado, profesor o trabajador– es valiosa y debe ser tomada en

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cuenta. Este proyecto nos sirve como referente y brinda los lineamientos para todas nuestras acciones desarrolladas desde nuestro campo de acción directo: la PUCP.

A) Autonomía Universitaria

Creemos que la autonomía universitaria es esencial para que la universidad pueda cumplir con sus fines. La universidad debe ser autónoma en su régimen normativo, de gobierno, académico, administrativo y económico, en el marco de la Constitución y las leyes. El movimiento estudiantil debe velar para que la Constitución y las leyes resguarden efectivamente el principio de autonomía universitaria.

El Estado debe ser garante de que toda universidad brinde educación de calidad. Por eso tiene el deber de regular las condiciones mínimas que toda universidad debe cumplir para su funcionamiento y el fiscalizar que éstas se cumplan. Asimismo, la autonomía económica y administrativa no exime a las universidades, públicas o privadas, de dar cuenta públicamente de las actividades que hubiera realizado con financiamiento estatal.

Se debe resguardar permanentemente la libertad académica, la libertad de cátedra y la libertad de investigación. Ningún tercero que brinde financiamiento para alguna actividad específica puede condicionar ni los resultados de dicha investigación ni los de aquellas que esté realizando cualquier miembro de la comunidad universitaria, así como tampoco las líneas de formación e investigación de cualquier área.

B) Una universidad democrática y participativa

Como Coherencia Universitaria, entendemos que la comunidad universitaria está compuesta por todas aquellas personas que se relacionan de algún modo con la universidad: estudiantes, profesores, egresados y trabajadores1. La democracia implica fomentar la participación de todos ellos en las actividades y el gobierno de la universidad.

Democracia es participar

La participación de los miembros de la comunidad universitaria no se limita a las formas institucionales de influir en las decisiones que regulan la vida universitaria, sino a cualquier forma de asociación, organización, manifestación o idea que busque fortalecer, criticar y transformar la universidad mediante iniciativas individuales o colectivas. Es decir, todo miembro de la comunidad universitaria debe contribuir a la marcha de la universidad y deben ser considerados en los procesos y decisiones que se tomen al interior de ella.

Por ese motivo, defendemos la libertad de asociación y de agremiación, así como la libertad sindical para todos los miembros de la comunidad universitaria. Rechazamos cualquier intento de desincentivar subrepticiamente la asociación o agremiación sindical.

1 Si bien desde un plano normativo se entiende a la comunidad universitaria como conformada sólo por profesores, estudiantes y egresados (pues así lo señalan la Ley Nº 23733, Ley Universitaria, y el Estatuto PUCP vigente), apostamos por construir un sentido amplio de comunidad universitaria en el que también se incluye a los trabajadores.

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Si bien estos son derechos constitucionales, somos conscientes que existen universidades donde la agremiación y práctica política es desincentivada o incluso sancionada.

Como estudiantes, destacamos la importancia del gremio estudiantil para reunir a la totalidad de estudiantes y velar por sus intereses. Desde Coherencia Universitaria contribuimos a su fortalecimiento y soporte.

Derechos de los trabajadores

Una institución democrática debe respetar los derechos de toda persona y velar por los de sus miembros. Por eso, la universidad debe respetar los derechos laborales y cumplir estrictamente las normas que los resguardan. En el caso de los trabajadores tercerizados, aunque éstos no tengan un vínculo contractual directo con la universidad, ésta debe velar y hacerse responsable solidariamente para que la empresa tercerizadora respete los derechos laborales.

Sistema de gobierno democrático

Una de las formas de participación es a través de las actividades de gobierno universitario. Toda universidad, por sus fines, debe ser gobernada democráticamente por órganos de gobierno colegiados que cuenten con representantes de la comunidad universitaria. Tanto por su fundación y origen, como por el hecho de mantener un vínculo institucional con ella, la Iglesia Católica también cuenta con representación en los órganos de gobierno de la PUCP. Esto no implica que los representantes de la Iglesia Católica tengan la decisión final, sino que se suman a los demás representantes de la comunidad universitaria.

La proporción de representantes debe ser equilibrada, de modo que permita una adecuada marcha institucional. En el caso de los representantes estudiantiles aspiramos a alcanzar el tercio estudiantil efectivo en todos los órganos de gobierno universitario: Asamblea Universitaria, Consejo Universitario y Consejos de Facultad.

Los representantes ante los órganos de gobierno y las autoridades académicas deben ser elegidos democráticamente. No debe existir reelección indefinida en ningún caso.

Transparencia

Para que la democracia funcione en la universidad, se necesita transparencia en la información que se les brinda a sus miembros. Todos los miembros de la comunidad universitaria que cuenten con representación en los órganos de gobierno deben poseer acceso a la información. Se debe dar cumplimiento efectivo al Código de Ética y Buen Gobierno de la PUCP2, especialmente el punto 7:

“Los integrantes de la Comunidad Universitaria tienen el derecho y el deber de acceder a la información relevante sobre los diversos ámbitos de la gestión de la Universidad, a fin de participar de manera efectiva, directamente o a través de sus representantes, en las tareas de gobierno. Las autoridades y funcionarios de la Universidad elaboran reportes y atienden requerimientos de información en el ámbito de sus competencias, como expresión de su

2 Disponible en <http://www.pucp.edu.pe/documento/pucp/codigo-etica-2-digital-b.pdf>. Ver pp. 10-11.

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compromiso con una gestión transparente y con el principio de rendición de cuentas a la Comunidad Universitaria. La información debe entregarse de manera oportuna, y debe cumplir con las condiciones de integridad, consistencia, homologación y suficiencia.

Asimismo, la Universidad garantiza la confidencialidad de la información que no puede ser revelada sin comprometer sus legítimos intereses o sin afectar los derechos de las personas.

La información debe reflejar la realidad de tal forma que los registros contables y económicos sean copia fiel y oportuna de todas las transacciones realizadas.”

Con respecto a las remuneraciones, consideramos que no deben ser públicos los sueldos de una persona en particular, pero sí debe ser pública la escala de remuneración docente, así como las bonificaciones correspondientes por el ejercicio de un cargo como autoridad académica.

C) Universidad plural, diversa e inclusiva

Sostenemos que la diversidad enriquece la producción de conocimiento. Por lo tanto, la universidad debe generar mecanismos que permitan el acceso y la continuidad en la universidad de estudiantes de diferente condición socioeconómica y entornos culturales, a quienes debe brindarles, por igual, una formación integral de calidad. Defendemos la igualdad de derechos entre todas las personas, por lo cual rechazamos toda forma de discriminación dentro de nuestra casa de estudios. Asimismo, la PUCP debe cumplir estrictamente las leyes que promueven la igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad.

D) Universidad comprometida con la sociedad

Consideramos que el conocimiento no debe quedarse estancado en los círculos académicos, debe ser transmitido, compartido, evaluado y generado de la mano con la sociedad civil, el Estado y las empresas. El conocimiento debe generar un impacto directo en la sociedad y contribuir al bienestar colectivo. Por otra parte, la universidad no debe limitarse a brindar competencias para el mercado laboral, sino que, sobre todo, debe formar ciudadanos con capacidad crítica, que se cuestionen sobre las injusticias e inequidades que existen en una sociedad como la nuestra y contribuyan con soluciones desde sus disciplinas.

En este sentido, la Responsabilidad Social Universitaria (RSU) es fundamental para ejercer una ciudadanía responsable desde la universidad, que impacte positivamente en la sociedad y en el ambiente, y genere comunidades de aprendizaje horizontal. Además, la RSU no sólo se aplica hacia afuera de la universidad, sino que es un eje transversal en la labor educativa y en la gestión universitaria, es decir, implica formación e investigación para el desarrollo, y una gestión ética. No tendremos autoridad moral para predicar justicia para la sociedad si no practicamos la justicia dentro de nuestra propia universidad.

Como ya hemos señalado, consideramos que, dentro de determinados parámetros, la colaboración entre universidad y empresa puede ser fructífera, especialmente para financiar investigaciones. Al respecto, creemos que este tipo de vínculo debe cumplir con los siguientes requisitos: se debe conservar la honestidad intelectual y académica, la empresa no puede

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interferir en las áreas de investigación y formación, las patentes que se desarrollen deben ser compartidas y se debe respetar el código de ética de la universidad. Asimismo, se debe contar con mecanismos para evaluar la pertinencia y la cantidad de proyectos, consultorías y otros servicios a terceros, de modo que estos no afecten la adecuada labor académica de la universidad ni le impida cumplir su misión de generar conocimientos que promuevan el bienestar social. Además, las empresas con las que la universidad estreche relaciones deben contar con estándares de calidad en sus productos y procesos. Los ingresos provenientes de estos vínculos deben contribuir al financiamiento de becas y servicios de bienestar, así como nuevas investigaciones. Adicionalmente, se debe buscar que las empresas con las que se establezcan estos vínculos brinden beneficios adicionales, como oportunidades laborales a los estudiantes y egresados de la universidad.

E) Universidad de excelencia académica

Tener una universidad con excelencia académica implica contar con un modelo de formación integral. En primer lugar, esto implica que se fortalezcan las competencias y potencialidades de los estudiantes para que construyan una identidad propia, sean autónomos, gocen de salud física y mental, desarrollen su creatividad, desarrollen habilidades de comunicación y liderazgo, todo ello en un ambiente propicio para el aprendizaje. Asimismo, una educación de excelencia debe formar individuos con capacidad reflexiva y argumentativa, que valoren positivamente la diversidad y desarrollen una sensibilidad hacia los demás que les permita desarrollar una conciencia crítica y la capacidad de cuestionar las injusticias e inequidades que existen en la sociedad. En resumen, una formación con ética profesional y ciudadana.

En este sentido, valoramos a los Estudios Generales como el primer contacto con la formación integral de la universidad por su multiplicidad de enfoques, y como canal básico para nivelar las brechas formativas que se multiplican desde la educación superior. Los Estudios Generales deben tener una adecuada flexibilidad curricular, de tal forma que los estudiantes puedan optar por una especialidad y, al mismo tiempo, logren desarrollar diferentes capacidades de acuerdo a las áreas temáticas.

En segundo lugar, la universidad debe promover el desarrollo de competencias satisfactorias dentro de lo académico. Es decir, contar con un sentido de la rigurosidad como herramienta para el saber.

En tercer lugar, promovemos una universidad de investigación y no sólo de enseñanza, donde la cultura de investigación sea valorada y se incentive desde el pregrado. Esto con el objetivo de generar conocimientos, expandir las fronteras del saber y adentrarnos en los fundamentos de las disciplinas. Consideramos a la innovación tecnológica como pieza clave para el desarrollo y la mejora de las condiciones de vida.

En cuarto lugar, creemos que una educación integral implica pasar de la multidisciplinaridad y la interdisciplinaridad a la transdisciplinariedad, en la que se crean nuevos conocimientos a partir de la integración, superposición y comunicación de los distintos saberes de diferentes especialidades.

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Con respecto a los profesores, entendemos que deben ser académicos por la misión propia de la universidad, pero, al mismo tiempo, deben tener capacidades y competencias docentes desarrolladas. Para poder enseñar adecuadamente deben aprender metodologías propias de la actividad docente. La universidad debe contar con un perfil de ingreso a la docencia y brindar herramientas para fortalecer las competencias y capacidades docentes de los profesores.

Finalmente, consideramos que las mallas curriculares deben ser revisadas constantemente en espacios participativos. Así podemos participar en la mejora de nuestra propia educación.

F) Universidad con gestión institucional eficiente y servicios de calidad

Si bien la profesionalización en la gestión universitaria lleva a la necesidad de contar con funcionarios especializados, estos deben actuar conforme a las políticas y lineamientos por los representantes de la comunidad universitaria en los órganos de gobierno. Apostamos por una comunicación constante entre las instancias de gobierno de la universidad y los miembros de la comunidad universitaria.

Es necesario apuntar hacia una planificación y elaboración participativa del Plan Estratégico Institucional de la PUCP, con su posterior seguimiento y revisión. La participación estudiantil es fundamental en este aspecto.

En el plano administrativo, se debe contar con una estructura clara y eficiente. A partir de ellos se establecen las medidas para optimizar los procesos administrativos e incrementar la eficiencia en la ejecución del presupuesto.

Debemos exigir calidad y eficiencia en los servicios que se ofrecen en la universidad, pero, al mismo tiempo, es necesario fomentar el desarrollo de una cultura organizacional en los usuarios que contribuya a alcanzarlas. La universidad debe fiscalizar y verificar el cumplimiento de los contratos con las empresas que contrata para brindar servicios. Asimismo, debe realizar periódicamente estudios de todos los servicios para detectar sus problemáticas y contar con información para solucionarlas. Todo esto debe hacerse vigilando que se respeten los derechos laborales de las personas encargadas de brindar estos servicios.

G) Cómo entendemos la identidad católica de la PUCP

Coherencia Universitaria es una agrupación laica, sin filiación religiosa institucional, que cree en la democracia y el Estado Constitucional de Derecho. Como tal, es respetuosa de la Constitución y de las leyes peruanas. Respetamos las convicciones religiosas de cada individuo. Consecuentemente, los miembros de Coherencia Universitaria tienen plena libertad de conciencia para practicar una religión en tanto no perjudiquen los derechos de terceros.

Es legítima la existencia de universidades confesionales y de universidades católicas

Las libertades que establece la Constitución –particularmente las de conciencia, de religión, de pensamiento, de asociación y de enseñanza– permiten la existencia de una pluralidad de proyectos educativos. Consideramos que la educación pública debe ser laica y que los privados tienen la posibilidad de crear instituciones educativas confesionales con un proyecto educativo en el marco de sus propias percepciones e interpretación de la

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realidad, siempre dentro del marco del respeto a la Constitución y las leyes. Las instituciones educativas religiosas también deben cumplir las regulaciones que el Estado apruebe en materia de enseñanza. Respetamos a las instituciones educativas confesionales, las cuales deben guardar una convivencia respetuosa y democrática con otras instituciones, confesionales o laicas, pues cada una de ellas realiza una contribución específica al conjunto de la cultura.

En este marco, consideramos que la universidad católica contribuye con la visión cristiana sobre el hombre y el mundo, y las implicancias de esta visión en las diversas ramas del saber humano. Para guardar pleno respeto a la libertad de conciencia, la universidad católica no debe imponer estas expresiones propias de la cultura cristiana, sino que debe ofrecerlas como una contribución al enriquecimiento de la cultura y la vida social, para que sean libremente asumidas por quienes así lo consideren.

La identidad está en constante construcción por parte de la comunidad universitaria

La identidad de una universidad es construida de forma constante por quienes la integran, es decir, por la comunidad universitaria. Su identidad y carácter confesional son acordadas por su comunidad a lo largo del tiempo. La identidad no es una esencia invariable a lo largo del tiempo. En ese sentido, una universidad mantendrá determinada identidad en tanto su comunidad universitaria así lo decida. La construcción de la identidad es un proceso continuo.

Actualmente, la PUCP es una universidad confesional que guarda una vinculación institucional con la Iglesia Católica. Quienes nos unimos a la comunidad universitaria de la PUCP no necesariamente debemos profesar la religión católica, pero sí debemos respetar la identidad de la universidad en tanto nos hemos incorporado libremente a la institución.

Entendemos que la PUCP es una universidad católica porque así lo decidió su comunidad universitaria fundacional y porque, a lo largo del tiempo, la comunidad universitaria ha decidido mantener esta condición. Es decir, el carácter católico de la universidad proviene de una decisión de la comunidad universitaria y no de una esencia invariable.

Del mismo modo, sostenemos que una eventual modificación de la identidad es legal en el marco de los órganos de gobierno, en concreto, de la Asamblea Universitaria. No obstante, consideramos que una decisión tan importante como la modificación de la identidad de la universidad requiere que los candidatos a ser representantes en los órganos de gobierno universitario transparenten su postura sobre el tema antes de ser electos, de modo que, cuando tengan que tomar decisiones al respecto, tengan la legitimidad para hacerlo.

Implicancias de la catolicidad de una universidad

Toda universidad, sea confesional o laica, debe ser un espacio de diálogo. Por ello, una universidad no puede ser tal si no cuenta con libertad de cátedra y de investigación. En un marco de tolerancia, el análisis y la crítica respetuosa a los diferentes puntos de vista, incluyendo a la propia fe católica, son válidos al interior de la PUCP. En ese sentido,

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entendemos que el hecho de que una universidad sea católica no significa la prohibición de temas de enseñanza o investigación en ningún área.

Teniendo presente lo anterior, lo que implica la catolicidad de una universidad es que debe incorporar una serie de elementos, especialmente aquellos vinculados al plano de la fe y la tradición cristiano-católica, que una universidad laica no está obligada a abordar. Consideramos que esto es un enriquecimiento en tanto se incorpora un tema más a ser estudiado sin restringir otros temas y enfoques propios del saber humano.

Un primer grupo de elementos distintivos de la universidad católica son aquellos relacionados a la necesaria inclusión de determinados temas en su labor educativa. En este sentido, la universidad católica debe:

Abordar académicamente el dialogo entre fe y razón, lo que implica la enseñanza de ciertas disciplinas (como Teología) y la incorporación de determinados enfoques (como la Doctrina Social de la Iglesia) dentro de la diversidad de enfoques que existen en las diversas disciplinas.

Preocuparse no sólo por la formación académica de las personas, sino también por su formación ética.

Preocuparse por atender los problemas de la sociedad, particularmente la superación de la pobreza; la alimentación y el acceso al agua, a servicios sanitarios, a la educación y al trabajo; el cuidado del medio ambiente; la democracia; la participación ciudadana y la adecuación a la globalización3.

El segundo grupo de elementos distintivos de la universidad católica son aquellos relacionados a la práctica institucionalizada de la religión católica en la universidad . Esto implica que:

Por tener un vínculo institucional con la Iglesia Católica, la jerarquía eclesiástica cuenta con participación en los órganos de gobierno de la universidad. Esto no significa que tengan la decisión final, sino que se suman a los demás representantes de la comunidad universitaria.

La universidad pude adoptar posturas y pronunciamientos institucionales relacionados a la fe, pero los estudiantes, profesores y trabajadores pueden no suscribirlas si no lo desean.

La universidad puede, por sus canales institucionales, presentar su identidad católica ante los integrantes de la comunidad universitaria y realizar labores pastorales. Esto no implica la imposición de un credo, pues ser católico no es requisito para formar parte de la comunidad universitaria de la PUCP. La libertad de conciencia debe ser respetada plenamente.

3 Cfr. Benedicto XVI, Carta encíclica Caritas in Veritate, 21, 24, 25, 27, 32, 33, 50, 51 y 61.

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La universidad católica realiza institucionalmente ceremonias religiosas. Los miembros de la comunidad universitaria que profesan la fe católica participan voluntariamente de estas actividades.

Nuestra postura frente a las actuales controversias entre la PUCP y la jerarquía eclesiástica

Consideramos que la PUCP, como universidad, debe preservar su autonomía. En ese sentido, la autonomía de nuestra casa de estudios debe contemplar siempre, como premisas, lo siguiente: (i) la pluralidad expresada en la convivencia y el respeto de la diversidad de creencias, credos, posiciones políticas y enfoques académicos; (ii) la plena libertad académica, de cátedra y de investigación; y (iii) el respeto a nuestro sistema democrático de gobierno, poniendo énfasis en que las autoridades académicas deben ser electas democráticamente por la comunidad universitaria.

Nuestra universidad nace dentro de la tradición católica, por lo que su labor académica y educativa contempla valores cristianos como la justicia, la solidaridad y el respeto por la dignidad humana. Por ello, promueve el desarrollo integral de la persona y el desarrollo solidario de la humanidad. Como Coherencia Universitaria, creemos que la PUCP debe conservar estas características y valores, sea cual fuere el rumbo que tome en lo que se refiere a su vinculación institucional con la Iglesia Católica.

CONDUCTAS CONTRARIAS A LA ÉTICA EN LA PRÁXIS POLÍTICA

Coherencia Universitaria tiene como pilar fundamental de su accionar una visión ética de la práctica política. En tal sentido, consideramos acciones contrarias a esta visión y, por tanto, no sólo prohibidas para nuestros miembros, sino también condenables y sancionables las siguientes:

a) En la práctica de la política en general:

i. Procurar un beneficio personal o grupal indebido, o que cause un perjuicio a la comunidad universitaria y/o a la sociedad.

ii. Procurar deliberadamente desestabilizar un órgano de representación con el único propósito de desprestigiar a un grupo adversario.

iii. Atribuirse el mérito de logros ajenos a la agrupación.

iv. Buscar generar divisiones entre los demás grupos de la universidad para procurar un beneficio.

v. Rebatir las ideas de un adversario o detractor a partir de ataques personales que no estén vinculados al ejercicio de un cargo o su desempeño en el plano político.

vi. Procurar obtener información de otras agrupaciones o personas por medios contrarios a la ética.

b) En el ejercicio de un cargo:

i. Obtener un beneficio indebido del ejercicio de un cargo de representación.

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ii. Obtener un beneficio de la violación de una norma legal o estatutaria de la universidad o la FEPUC.

iii. No respetar la voluntad democrática emanada de los órganos a los que se debe.

iv. No ser transparente con aquellos a quienes se representa.

v. No asumir las responsabilidades que implica el cargo, dejando al estudiante sin representación o con una representación disminuida.

vi. Actuar en contra de los fines del órgano al que pertenece y/o en contra de los fines de la FEPUC.

c) En el desarrollo de una campaña electoral:

i. Utilizar aspectos de la vida privada de un individuo para intentar mellar su reputación.

ii. Hacer promesas o plantear proyectos sobre los cuales se tiene la certeza de que no podrán ser realizados.

iii. Inventar hechos falsos y atribuírselos al contrario para obtener un beneficio electoral.

iv. Ofrecer a los electores o líderes de grupos electoralmente significativos beneficios indebidos por su participación y ayuda en la campaña.

v. Obtener un beneficio de la violación de una norma legal o estatutaria de la universidad o de la FEPUC.

d) En la relación con los demás miembros de Coherencia Universitaria:

i. Ocultar deliberadamente información relativa al trabajo de la agrupación a alguno de sus miembros.

ii. Utilizar a la agrupación como plataforma para el desarrollo de metas individuales, dejándola de lado una vez alcanzadas éstas.

iii. Proporcionar información confidencial de la agrupación, de alguno de sus miembros o de las decisiones de sus órganos a personas ajenas a la misma.

iv. Ir en contra de las normas de la agrupación, de los presentes Lineamientos ético-políticos o de los acuerdos adoptados por los órganos deliberativos de la misma.

v. No asumir con responsabilidad las obligaciones y compromisos adquiridos con la agrupación.

vi. Actuar en nombre de la agrupación sin que ésta lo hubiera autorizado a través de las instancias competentes.

vii. Realizar acciones en el plano político que perjudiquen la imagen de la agrupación.

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