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Programa Político-Pedagógico.
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PROGRAMA POLÍTICO-PEDAGÓGICO
TRAMA Esto se teje entre tod@s!
En una historia, lo que está entre el comienzo y el desenlace. En los textiles, el hilo transversal, que da forma al tejido.
El tejido (texto) que vamos formando entre todos, entramando, uniendo hilos en distintas direcciones y combinaciones, formando un textil único, compacto,
firme (y bello)
INTEGRANTES:
Vocero: Gonzalo Rojas (2° Año)
Portavoz de la asamblea de carrera en diferentes instancias, como el Consejo de
Federación, reuniones con los directivos de carrera, asambleas generales, etc.
Secretaría General: María José Valenzuela (4° Año)
Encargada de registrar actas en las asambleas y de generar documentos públicos y
administrativos.
Encargado de Comunicaciones: Ignacio Mora (1° Año)
Mantiene al día las redes sociales, difunde actividades y asambleas.
Encargado de Finanzas: Ignacio Milla (5° Año)
Maneja los dineros que nos otorga la carrera y los gestiona para el bienestar
estudiantil y organizativo. Además de organizar actividades de autogestión.
Vocalía de Autoformación: María José Alvear (3° Año) y Sofía Urrutia (5° Año)
Encargadas de organizar las Jornadas de Reflexión y Talleres de Autoformación,
además de hacer proyectivas las discusiones coyunturales. Es una de las principales
vocalías ya que de ella se materializa todo nuestro proyecto político-pedagógico.
Vocalía Coordinadora de Pedagogías: Karina Robles (2° Año)
Encargada de llevar las posturas de la carrera a la Coordinadora de Pedagogías, sube y
baja la información, además de articular nuestra organización con los demás Centros
de Estudiantes de Pedagogía.
Coordinador de actividades: Nicolas Campos (2° Año)
Encargado de los asuntos logísticos de todas las actividades convocadas por las demás
vocalías y encargados.
PROGRAMA POLÍTICO-PEDAGÓGICO:
DESDE DÓNDE NOS PARAMOS PARA CAMINAR... Comprendemos que para poder trabajar seriamente, es necesario reconocerse
como un sujeto que se involucra en un tejido social, con condiciones determinadas y
diagnosticando las posibilidades históricas de nuestro hacer. Somos estudiantes,
somos hij@s, compañer@s, hermanos y hermanas, somos parte de una universidad y
parte de una sociedad que requiere un cambio. Aunque quiera encerrarse en muros
de cemento y hormigón nuestras ganas transformativas deben llegar al exterior para
unir fuerzas con las demás universidades y crear proyectos educativos. Es por esto,
que el compromiso surge bajo la necesidad de una organización dentro de nuestra
carrera que permita el diálogo y la construcción de un futuro mejor. Como postulantes
a Centro de Estudiantes de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales,
sabemos que el espacio que ocupamos es mucho más que una maratón académica por
un título y por ende, debemos generar instancias que permitan ir tejiendo un
conocimiento desde nosotros. Entendemos la necesidad de resignificar el valor de
nuestra acción y nuestra voz en los espacios universitarios donde, sobre todo por
nuestra condición de privada, se nos margina del acto político, de la capacidad de
ingerir y formarse a placer integralmente.
El duro contexto de las movilizaciones estudiantiles actuales han dejado en
pausa las exigencias y los procesos de presión de los estudiantes organizados en favor
de un diálogo opaco e infructífero con las instituciones y dirigentes maniquíes. Por lo
que necesitamos una relación más directa y participativa en el movimiento
estudiantil, bajando siempre las discusiones y devolviendo (lo que se suele dejar de
lado) un brote crítico y propositivo. Creemos que es fundamental para conseguir esto
estar informados de los debates que se están dando a nivel nacional sobre el tema de
la educación, permitiendo posicionarnos como sujetos activos que tienen una visión
clara de los hechos contingentes, siendo capaces de tomar decisiones y de luchar por
un motivo en común. La Carrera Docente será un tema de gran importancia este año
y somos nosotros y nosotras, en conjunto con los trabajadores de la educación, los
que debemos ser una fuente de saberes, proposiciones y exigencias claras para llevar
a buen puerto este proceso de demanda. El momento nos llama a organizarnos con
seriedad, nos convoca otra vez, como siempre hemos estado, a defender el derecho a
la educación dentro de estas casas de estudio. Porque el derecho a la educación no
está ganado solo por matricularse y estudiar, aquel derecho se consigue asumiendo el
protagonismo, la labor de la enseñanza, de informarnos, de participar, de abrir
espacios y resistir para construir.
¿Qué queremos hacer?
La mirada al pasado. A partir de la experiencia organizativa llevada a cabo durante
los últimos años en nuestra carrera, nos parece importante recoger los aprendizajes y
reflexiones que nos permitan avanzar hacia una organización más sólida, permanente,
y sobre todo con posibilidad de proyectarse en el tiempo dentro del espacio
universitario, e incluso fuera de él. La Mesa Plana -formada por representantes
escogidos de cada nivel- favorece la horizontalidad y la distribución de
responsabilidades, pero al mismo tiempo evidencia la falta de un equipo cohesionado
de trabajo y sobre todo de un proyecto común hacia el cual avanzar; además, ante la
falta de iniciativa del estudiantado, la Asamblea pasa a constituirse como una
instancia de votación de movilizaciones, pero no de trabajo activo y sostenido desde
el cual puedan emanar nuestras inquietudes, demandas, propuestas y acciones.
La mirada al presente. Desde un diagnóstico acotado y compartido por la
comunidad de estudiantes de nuestra carrera, se plantea el desafío de retomar la
organización anterior, en que se delega la responsabilidad hacia un equipo de trabajo
constituido por el Centro de Estudiantes. Creemos que este supuesto debe ser puesto
en tela de juicio, puesto que nos planteamos como un grupo de trabajo abierto a las
iniciativas e ideas emanadas de la Asamblea y también de los estudiantes en
particular. Siempre en sintonía con la firme convicción en la responsabilidad que
tienen los sujetos de formarse y hacerse cargo tanto de su futuro profesional y
personal. La autoformación se erige entonces como el pilar de nuestro programa, en
tanto implica que los estudiantes se asuman como profesores en formación no sólo
académica, sino que también (y sobre todo) política. La autoformación es el medio
más importante para poder construir un perfil docente crítico, contextualizado y
desde nosotr@s, para poder disputar efectivamente el espacio formativo ofrecido por
la institución. Desde esa premisa proponemos ser canales de concreción de las
iniciativas de los estudiantes; gestores de instancias de reflexión compartida, y acción
que posibilite concretar todas esas ideas: sólo la práctica permite el verdadero
aprendizaje (aunque nos equivoquemos, aprendemos más que si no lo hubiésemos
intentado).
La mirada al futuro. Más que un programa de actividades, proponemos un modo de
desenvolvernos en el espacio universitario, un modo de relacionarnos entre
nosotros como estudiantes, y al mismo tiempo con la institución; un modo de
acercarnos al conocimiento de manera crítica, reflexiva y propositiva, una disposición
permanente a la acción en todas sus expresiones y a la creación de lazos que vayan
tramando y tejiendo una identidad propia de nuestra profesión, de nuestra carrera, de
nuestra comunidad.
¿Por qué lo queremos hacer?
Hay un tiempo imprescindible que es ahora, la promesa de la transformación no es
una añoranza ilusoria, no es lo que viene despues del titulo y la champaña, es la
praxis de tomarse lo nuestro y nombrarlo como nuestro en este preciso momento.
El espacio universitario debe ser un lugar que permita el diálogo entre las
estudiantes, estableciendo relaciones sociales que direccionan y aporten
genuinamente a lo que se desea producir en ella (conocimiento, afectos, sueños y
acciones). Para esto, la organización de cada ramillete de personas debe luchar para
conseguir su objetivo. De este modo, nosotr@s apostamos por una acción
pedagógica-transformadora que comience ahora, teniendo como base la reflexión
colectiva que se nutre de una reflexión individual. Partiendo con una duda en
nuestras cabezas: cómo enseñar para dejar de obedecer, para servirse de sí mismo y
para el otro, en igual condición.
Estas ideas deben ser colectivizadas en los espacios donde la educación se germina,
no donde, ilusamente, se dice que se cosecha. Es en la universidad y con sus
estudiantes, en la calle y los paseantes apurados, en la casa y su cotidiano amor, en el
estadio con la alegría consumida, en la micro con las caras tristes de la historia. La
organización para el hacer, reflexionar y volver a hacer, porque es necesario para una
formación integral rompiendo con la ceguera académica. Porque podemos hacerlo si
hay trabajo que viva continuamente, un trabajo que se identifique como necesario y
nuestro, que perdure en el tiempo y en espacio educativo.
¿Cómo lo queremos hacer?
Proponemos una metodología de trabajo abierta y participativa, cuyo principal motor
sea la iniciativa estudiantil. Gestionaremos entonces espacios para el aprendizaje y la
reflexión conjunta, como talleres de autoformación guiados a veces por invitados
externos, pero sobre todo por nuestros mismos compañeros: todos tenemos algo que
enseñar, todos tenemos algo que aprender. Las temáticas dependerá de las
motivaciones, intereses y necesidades que surjan desde la comunidad. Por otra parte,
las Jornadas de Reflexión pretenden ser espacios más amplios para la discusión y el
debate dentro de nuestra carrera y con proyección fuera de ella.
Revaloración de las Asambleas como lugar de deliberación, abriendo los círculos de
discusión y generando una tradición de participación que movilice generación tras
generación, para esto será necesario discutir y presionar por un Horario Protegido
que sea funcional a la organización estudiantil y no una isla horaria inaccesible. .
Relacionarnos con otras organizaciones es también parte de nuestro proyecto:
pequeñas conexiones pueden formar grandes redes. Por esto, proponemos ser
participantes activos de la Coordinadora de Pedagogías, con un representante
permanente que sea portavoz de nuestra carrera y que facilite el trabajo conjunto con
otras carreras de Pedagogía, a fin de hacer concreta la idea de una formación docente
más empoderada y crítica de nuestra parte, siendo todos beneficiarios de un proceso
de aprendizaje interdisciplinario, cooperativo y colectivo. Asimismo, procuraremos
que las reflexiones y posturas de nuestra carrera, sean fielmente representadas en
otras instancias organizativas como el Consejo de Federación, espacio que conduce
formalmente a toda la comunidad estudiantil.
Reconocernos como situados en una institución particular, implica necesariamente la
relación con ésta. Así, esperamos poder constituir instancias de diálogo y trabajo con
la coordinación y la jefatura de carrera no entendiéndonos como consumidores de un
servicio, sino como co-constructores de un proyecto pedagógico. Es por esto que
proponemos realizar Evaluaciones Cualitativas cada semestre -de manera
complementaria a la evaluación docente propuesta por la universidad- para poder
observar nuestra trayectoria como nivel, la pertinencia de los cursos, de las
metodologías, de los enfoques y los contenidos, y pudiendo proponer las
modificaciones necesarias de manera oportuna.
Finalmente, pensamos que la creación de una comunidad cohesionada requiere
también de espacios para conocernos, convivir, compartir y así tejer juntos lazos que
nos identifiquen y nos hagan sentir partícipes del grupo. Por esto, contemplamos
iniciativas como la semana de la carrera, torneos deportivos que nos ayude a
conocernos, actividades de bienvenida de primeros ydespedida de quintos, con
la intención de construir lazos humanos fuertes sobre los cuales depositar todo el
trabajo organizativo y político.
El proyecto político-pedagógico que proponemos como TRAMA, es la continuación de un grupo de trabajo que sin tener cargos formales, desde el año pasado decidió construir desde lo cotidiano en nuestra carrera, fuimos manos que nos encontramos trabajando desde el anhelo de avanzar, y hoy
levantamos como una propuesta colectiva, que pretende día a día sumar más manos al trabajo organizativo de nuestra carrera.
Porque esto se teje entre tod@s!