30
Llallagua: socavones de la soledad

Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

  • Upload
    builiem

  • View
    216

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

Llallagua:

socavones

de la soledad

Page 2: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

5

Page 3: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

119

olivia alcanzó talla como pro-ductor internacional cuando,entre los siglos 19 y 20, unconjunto de empresas mine-ras privadas empezó a expor-

tar toneladas de materia prima orientadasa la industria global y a los mercados trans-continentales. A partir de ese momento,varias zonas de la república se transforma-ron en enclaves de alta tecnología extracti-va. A su alrededor se edificaron campa-mentos obreros diariamente aprovisiona-dos por las faenas agrícolas de los vallescercanos. Primero, durante la era de la pla-ta, el país vivió la historia de los grandesmagnates mineros como Félix Avelino Ara-mayo, Aniceto Arce y Gregorio Pacheco;después la de Simón I. Patiño, MauricioHochschild y Carlos Víctor Aramayo, en laetapa del estaño. Junto al desplazamientodel peso económico signado por ambosminerales, se trasladó también la sede degobierno desde Sucre hasta La Paz, las doscabeceras urbanas dominantes de Boliviadesde su fundación hasta la década del 50.

En octubre de 1952 emergió la CorporaciónMinera de Bolivia (Comibol), la empresa es-tatal que ejecutó la nacionalización del sec-tor. Como entidad gemela, resultó fortale-cida la ya legendaria Federación de Traba-jadores Mineros de Bolivia (FSTMB), pilar ymotor de la Central Obrera Boliviana(COB). Así, el país volvía a fijar su funcio-namiento en torno a la minería y atraía pa-ra sí sus derivaciones económicas, socialesy políticas.

Este periodo histórico estuvo marcado por ladependencia estatal de los recursos mine-ros y la consiguiente gravitación del prole-tariado del subsuelo sobre la política nacio-nal. El soporte ostensible para este esque-ma de acumulación de riqueza fue el preciointernacional de los minerales. A inicios dela década del 80, la libra fina de estaño sevendía a 6.39 dólares. Cinco años más tar-de ésta ya había caído en un dólar. Y es quepara entonces, el estaño empezó a ser re-emplazado por materiales más ventajososcomo el aluminio. A dicho cambio tecnoló-gico se agregó una desmesurada oferta del

mineral desde naciones como Rusia, Chi-na, el Reino Unido, Australia y Brasil. Deese modo, se fue debilitando el control ejer-cido durante tres décadas por el Consejo In-ternacional del Estaño (CIE) a fin de impe-dir la caída de los precios. Esta sobreoferta,junto a la caída de la demanda, generaronlas condiciones para el derrumbe del mer-cado y de las posibilidades para que los pro-ductores estén en condiciones de regular-lo. Para junio de 1982 ya existía en circula-ción comercial el doble de la cantidad deestaño permitida por el CIE.

Bajo las circunstancias descritas, el 24 de oc-tubre de 1985 sobrevino el colapso, es de-cir, una caída abrupta del precio que se es-tabilizó catastróficamente en los 2.57 dó-lares. Dado que cada libra de estaño empe-zaba a costar la mitad de lo habitual, so-brevino entonces el desplome ostensible yesperable de la Comibol. A ello le siguió lasalida de los campamentos de aproxima-damente 20 mil obreros, provistos de in-certidumbre y pagos indemnizatorios ex-tra-legales (mil dólares por año trabajado).La última acción política de magnitud or-ganizada por los trabajadores del subsuelosucedió en agosto de 1986; fue la Marchapor la Vida. La columna obrera fue cercadapor el ejército el día 29 en el pueblo de Ca-lamarca y retornada, por la fuerza, a sus zo-nas de origen. A partir de entonces sóloquedaba el éxodo hacia otras regiones o lareconversión productiva en áreas cada vezmás depauperadas.

En contra de los pronósticos que advertíansobre la extinción de la actividad mineraante las condiciones desfavorables delmercado internacional, el sector logró so-brevivir, aunque bajo fuertes restricciones.Hoy, tras 17 años de suplicios, caracteriza-dos por el abandono progresivo de vetas yde labores de explotación impulsadas porlas metas de la supervivencia, el precio in-ternacional ha comenzado a mejorar signi-ficativamente. A partir de enero de 2004, elascenso de las cotizaciones ha comenzadoa entusiasmar a los actores mineros. En fe-brero de ese año, la libra fina de estaño yahabía alcanzado los cuatro dólares, es de-

B

Page 4: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

120

cir, prácticamente se había duplicado conrespecto a aquel día funesto de la caída. Es-te impulso ha producido un verdadero bo-om del sector, cuyo resultado más visible hasido comprobar, en 2005, que Potosí ocupael segundo lugar en volúmenes de exporta-ciones después de Santa Cruz. En el tra-yecto, sobrevino un fortalecimiento de losactores mineros no estatales como lasgrandes empresas mineras o los cooperati-vistas y son éstos los que ahora se benefi-cian justamente del auge de los precios.

Altas cotizaciones

La actual alza en la cotización de los minera-les se debe principalmente a que se ha pro-ducido un incremento notable del consu-mo mundial de materias primas y al mis-mo tiempo, una caída en la producción delas mismas. Ambos factores se explican, enparte, por el espectacular crecimiento eco-nómico de China. A ello se suma la reacti-vación industrial de algunos países des-arrollados lo que ha generado la consi-guiente alza de su demanda de materiasprimas.

Esta subida en la cotización no sólo beneficiaen la minería boliviana, sino también a cual-quier otra actividad minera en el mundo.

La buena noticia para las empresas en activi-dad productiva es que casi con los mismoscostos de producción, obtienen hoy pre-cios de venta mayores. Sin embargo, si es-ta alta cotización se mantiene durante mu-cho tiempo, los costos de producción tam-bién subirán en cierta proporción, por loque los insumos también irán aumentandode precio.

Para las empresas que tenían sus operacio-nes paralizadas, el efecto para su reacti-vación no fue inmediato ya que estas

compañías tuvieron que rehabilitar pri-mero sus minas e instalaciones metalúr-gicas1.

En el caso de las cooperativas mineras, el in-cremento en el precio de los minerales lespermitió volver a recibir a sus asociadosque abandonaron la zona o permitir queaumente el personal dependiente de ellosa fin de que puedan acceder a parajes quebajo la cotización baja no fue posible tra-bajar antes. En las cooperativas que teníansus operaciones paralizadas, el ascenso enel precio del mineral permitió que otrosasociados que estaban sin trabajo puedanrehabilitar la mina para reiniciar laboresproductivas.

La minería chica que en el pasado tenía mu-chos asociados no ha podido beneficiarsemucho de este incremento de precios, so-bre todo porque la mayor parte de sus aso-ciados carece de capital de trabajo para re-habilitar sus operaciones.

Queda claro entonces que el país está siendobeneficiado por el incremento en los pre-cios de los minerales. Los principales efec-tos de tal beneficio son:

– El incremento en el porcentaje del pago yen la recaudación del Impuesto Comple-mentario a la Minería.

– El aumento de los volúmenes de produc-ción y exportación minera.

– Mayores ingresos económicos debido anuevas peticiones de concesiones mine-ras.

– La creación de nuevas fuentes directas e in-directas de trabajo.

– Una mayor recaudación en el impuesto alas utilidades.

– Más movimiento económico en las zonasdonde se incrementó la producción mine-ra y un mayor movimiento de carga portransporte de concentrados2.

1 En vista que varias operaciones mineras se encontraban paralizadas por más de 15 años, muchas de las galerías de acceso sederrumbaron y requirieron que se realice limpieza y fortificación. En los casos en que la operación minera tuvo cuadros deacceso, estos tuvieron que ser reacondicionados cambiando la fortificación y rehabilitando la maquinaria existente. El caso delas plantas de concentración y flotación tuvo un problema similar ya que muchas máquinas necesitaron ser desarmadas paraefectuar el respectivo mantenimiento y cambio de repuestos antes de ser puestas en funcionamiento.

2 A la lista consignada, podemos añadir que aunque la cotización del oro subió, la producción registrada de este mineral en elpaís disminuyó. Esto se debe seguramente al cierre de operaciones de los yacimientos Kori Kollo y Llallagua de la empresaInti Raymi. Al mismo tiempo, la producción de oro de las cooperativas auríferas fue incrementada. Lastimosamente estosvolúmenes no son registrados en las reparticiones gubernamentales, porque una parte de esa producción aurífera escomercializada por la administración de cada cooperativa utilizando el comercio interno no registrado. Otra parte es vendidadirectamente por los asociados, por las cuadrillas y dependientes de las cooperativas a comercializadores ubicados cerca delos centros de producción. Tampoco existe control alguno de las autoridades de gobierno.

Page 5: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

121

Radiografía del auge actual

Según datos de la Unidad de Análisis de Polí-tica Sectorial del Ministerio de Minería yMetalurgia, el volumen de exportacionesde la minería boliviana alcanzó hasta sep-tiembre de 2004 a los 443.6 millones dedólares. Si se establece una comparación

con el pasado (recuadro 1), se compruebaque ya casi se ha regresado a la cifra co-rrespondiente a 1982.

Considerando las exportaciones mensualesde enero a septiembre, similares a las deoctubre a diciembre, esta cifra se la podríaextrapolar, lo cual permite estimar que a di-ciembre de 2004 dichas exportaciones po-

Los años antes del colapsoTres años antes de la caída del precio del

estaño, la minería boliviana seguí girando al-rededor de la Comibol. El Dossier de Infor-mación de Estadísticas Económicas de Bo-livia de noviembre de 1994, elaborado por laUnidad de Análisis de Políticas Económicas(UDAPE), muestra las siguientes cifras de-clinantes de exportación de minerales enese tiempo:

Un año antes del fatídico 24 de octubre de1985 (el día del desplome del precio interna-cional), las exportaciones mineras todavíaestaban concentradas en manos de la em-presa estatal. Las proporciones aparecen enla siguiente tabla.

¿Dónde se concentraba la masa de traba-jadores en esos años? Antes del derrumbede las cotizaciones, había casi tantos coope-rativistas como asalariados estatales. Porotra parte, la llamada minería mediana, regi-da por gestores privados, siempre reclutódos tercios menos de obreros que sus paresestatales o cooperativizados. El cuadro parael año 1984 muestra además que Comibol ylas cooperativas concentraban al 72% de lostrabajadores.

Fuerza laboral del sector minero 1982, 1983 y 1984 (Anuario Estadístico 1980-1998, Ministerio de Minería y Metalurgia)

Sector 1982 1983 1984Comibol 26.129 27.861 27.872Minería mediana 7.669 7.555 6.200Minería chica 13.052 16.633 14.465Cooperativas 24.700 26.200 27.000Complejo Vinto 2.115 2.221 1.931Total 73.665 80.470 77.468

Relación porcentual de la fuerza laboral minera en 1984

Sector Porcentaje en relación alnúmero de trabajadores

Comibol y Vinto 38.47%Minería mediana 8.00%Minería chica 18.67%Cooperativas 34.86%

Exportación de minerales US$ (millones)

1982 420.11983 347.71984 363.4

Exportación por sectores mineros(millones de dólares)3 en 1984

Empresas del Estado (Comibol y Vinto) 266.8Minería mediana 52.4Minería chica y cooperativas 36.7

Fuente: Anuario Estadístico del sector minero metalúrgico,años 1980-1998, editado por el Ministerio de Minería yMetalurgia.

RECUADRO 5.1

3 Existe diferencia entre los valores de exportación por sectores mineros publicados por el Anuario Estadístico del sector minerometalúrgico y los registros dados por UDAPE.

Page 6: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

122

drían haber llegado a los 591.5 millones dedólares.

Considerando las exportaciones de los princi-pales minerales como estaño, zinc, cobre,plomo, oro, plata, tungsteno, antimonio ybismuto, que corresponden al 97% de las ex-portaciones de enero a septiembre de 2004,la distribución porcentual de las mismas enlos distintos sectores de la minería resulta co-mo se observa en la siguiente tabla.

Al revisar esta información, nos encontra-mos sin duda ante nuevos actores produc-tivos en con contraste con el pasado. Mien-tras en 1984, la Comibol era responsabledel 74 por ciento de las exportaciones, aho-ra lo es del 1.24. A la inversa, si hace dosdécadas, la minera privada exportaba el14.7 por ciento del total, ahora ha trepadoal 67.3. En el caso de los cooperativistas ymineros chicos, su aporte ha ascendido del10.3 al 31.4 por ciento5.

Sigamos con estas útiles comparaciones.¿Dónde se concentra hoy la fuerza laboralminera? De acuerdo a las estimacionesefectuadas por la Unidad de Análisis de Po-lítica Sectorial del Ministerio de Minería yMetalurgia, el año 2003 se obtuvieron lassiguientes cifras “preliminares”:

La primera observación a ser planteada es laconsiderable reducción del número de tra-bajadores del sector si se compara los ni-veles alcanzados en 1984. En aquel año,previo al derrumbe del precio internacio-nal, la minería reclutaba a más de 77 milobreros; ahora son 47 mil. En el mismosentido ha variado la localización de los tra-bajadores. En 1984, 27.872 estaban en lasplanillas de la Comibol (el 36 por ciento),un número apenas superior al consignadoen las cooperativas. Hoy en día, el 88 porciento de los hombres y mujeres encarga-dos de las labores mineras son cooperati-vistas. Hace dos décadas, eran sólo el 35por ciento6. De acuerdo a proyecciones, ygracias, otra vez, al auge de las cotizacio-nes, la fuerza laboral del sector podría estarcreciendo en seis mil trabajadores adicio-nales (recuadro 2).

¿Quién gana más hoy?

El análisis de los datos referidos al año 2004muestra que actualmente la minería me-diana es la que más aporta a la generaciónde divisas, porque contribuye con el67.33% de las cifras de exportación mine-ra. Para alcanzar este logro utiliza sólo el7.55% del total de mano de obra del sectorminero.

La minería chica y las cooperativas son lasque más fuentes de trabajo crean, puestoque ocupan en conjunto el 91.88% de lamano de obra del sector minero, aunquesu aporte en divisas sólo llega al 31.43%global.

Las cifras correspondientes al año 1984, en-señan que en ese tiempo las empresas es-tatales eran las que producían la mayorcantidad de divisas en este campo (73.42%), mientras utilizaban, a su vez, el 38.47

Sector Número de trabajadoresComibol 0Minería mediana 3.549Minería chica 2.050Cooperativas 42.250Total 47.849

Exportaciones mineras 2004

Comibol4 1.24%Minería mediana 67.33%Minería chica y cooperativizada 31.43%

4 A pesar que Comibol ya no es una empresa productiva; figura sin embargo en los datos estadísticos por que exportó en el año2004 un remanente que tuvo en estaño, oro y plata metálicos la Empresa Residual Vinto.

5 Las cifras de las exportaciones para la minería chica y cooperativizada están dadas en conjunto, porque la Unidad de Análisis dePolítica Sectorial del Ministerio de Minería y Metalurgia utiliza los datos de las pólizas que los comercializadores declaran alexportar sus productos mineros. Tanto las cooperativas como los mineros chicos entregan su producción a las empresascomercializadoras. Lo hacen en concentrados en unos casos, y en mineral que deberá ser tratado en plantas de concentraciónen otros casos; por lo tanto, es difícil para esta Unidad diferenciar entre esos dos sectores mineros.

6 La Unidad de Análisis de Política Sectorial del Ministerio de Minería y Metalurgia ha considerado para la actualidad “cero”trabajadores para Comibol, seguramente porque ninguna de las personas que trabajan en Comibol realiza labores productivas,pero la realidad es que en la empresa estatal trabajan alrededor de 300 personas. La mayor parte de ellas tienen contratosciviles, otras son eventuales y otras trabajan con contratos a plazo fijo.

Page 7: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

123

por ciento de la mano de obra. Por su par-te, la minería mediana aportaba el 14.42por ciento de la generación de divisas em-pleando al 8 por ciento de la fuerza laboral.Este último dato muestra con claridad la di-mensión de los cambios en estas últimasdécadas. Con el mismo porcentaje de ab-sorción de mano de obra, la minería priva-da ha saltado del 14 al 67 por ciento en suaporte en divisas. La minería hoy es una ac-tividad en la que a mayores inversiones ybienes de capital coloca, menor cantidadde obreros contrata. Confirmando el dato,la minería chica y las cooperativas teníanuna participación del 10.10 por ciento en lageneración de divisas, aunque utilizaban el53.53 por ciento de los trabajadores delsector.

Al igual que en otras áreas de la economíaboliviana, constatamos acá la brecha deproductividad entre unos sectores y otrosdel mismo rubro. En este caso, la inyec-ción de capitales define la diferencia sus-tancial (recuadro 3).

Actores de la minería boliviana

A partir de 1952, la minería boliviana ha ve-nido siendo impulsada por los siguientesactores productivos: la Comibol, la mineríaprivada o mediana, las cooperativas mine-ras, la minería chica, la Asociación Bolivia-

na de Industriales Mineros, los metalúrgicoscomercializadores, las empresas minerasno asociadas a agrupaciones mineras, losproductores individuales no agrupados a laminería chica, las plantas de tratamiento deminerales, las empresas comercializadorasde minerales, los medios de transporte deminerales y el Consejo Nacional de Minería.Hagamos un recuento de cada uno de ellosa fin de estructurar un panorama más com-pleto y actualizado del sector.

Comibol

En la actualidad, Comibol no realiza laboresde explotación directa en ninguna de susoperaciones.

Las operaciones mineras, metalúrgicas, plan-tas de preconcentración, concentración,flotación y plantas hidroeléctricas que laComibol operaba en el pasado, fueronarrendadas a varias cooperativas, a peque-ñas o medianas empresas nacionales y afirmas extranjeras. En otros casos, la Co-mibol suscribió contratos de riesgo com-partido con empresas nacionales y extran-jeras para que éstas operen dichos yaci-mientos. Por eso, la principal labor de la Co-mibol consiste ahora en controlar las ope-raciones mineras arrendadas y, aquellasencausadas bajo la modalidad de contratosde riesgo compartido (recuadro 5.4).

Incremento del empleo gracias al auge de preciosDebido al incremento en la cotización de

los precios de minerales en 2004, es posibleestimar un leve incremento de la fuerza labo-ral en ese año con relación a 2003. Dichocambio podría alcanzar las siguientes cifras:

Las cifras anteriores redistribuidas a basede porcentajes dan las siguientes relacionesporcentuales:

Fuente: Elaboración propia

Sector Número de trabajadoresComibol 300Minería mediana 4.000Minería chica 2.300Cooperativas 46.400Total 53.000

Sector Porcentaje de incremento en relación

al número de trabajadoresComibol 0.57Minería mediana 7.55Minería chica 4.34Cooperativas 87.54

RECUADRO 5.2

Page 8: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

124

Las otras actividades que realiza la Comibolson:

– Mantener y vigilar las operaciones de lasplantas metalúrgicas, de concentración,preconcentración y plantas hidroeléctricasparalizadas y que no pudieron ser adjudi-cadas a ninguna empresa privada ni a coo-perativas mineras.

– Resguardar, mantener y vender los mate-riales, maquinaria y equipo situados en losalmacenes de Oruro y de los diferentescentros mineros.

– Realizar estudios para los proyectos quepresentan las cooperativas mineras, mine-ros chicos y personas particulares dedica-das a la actividad minera.

– Controlar las labores de remediación am-biental de las empresas arrendadas y ad-

ministradas mediante la modalidad deriesgo compartido. En el mismo sentido, seocupa de efectuar estudios ambientales delas operaciones paralizadas y que no fue-ron entregadas ni a empresas privadas ni acooperativas.

– Entregar la documentación a ex trabajado-res para que puedan realizar sus trámitesde jubilación.

– Administrar la sala de documentación.

Minería mediana

La minería mediana, que en los años previosa 1985 tuvo bajo su ala a muchas firmasasociadas, agrupa hoy a las siguientes em-presas: Compañía Minera del Sur (COM-SUR), Inti Raymi, Empresa Minera Unifica-

Los precios y la productividadLas cotizaciones de los minerales en los

años 1982, 1983, 1984 y 2004 fueron las si-guientes7:

De acuerdo a la tabla adjunta, los minera-les que incrementaron su cotización en el año2004 con relación al 1984, son zinc, plomo,cobre y oro.

Con el propósito de tener una idea sobreel efecto que tendría en la exportación de losminerales el año 2004 (hasta septiembre),utilizando las cotizaciones de 1984, se hizoel respectivo cálculo, que mostró que el va-lor de mercado de la exportación de 2004subía en 10%.

La comparación anterior muestra que conun número menor de trabajadores se estu-viese exportando más; en vista de que en elpasado el mayor aporte en producción veníadel sector estatal, el mismo comentariomuestra que ese sector era el que tenía unamenor productividad.

Fuente: Elaboración propia

Mineral 1982 1983 1984 2004Estaño (US$/lb f) 5.699 5.886 5.528 3.97Zinc (US$/lb f) 0.340 0.352 0.406 0.52Plomo (US$/lb f) 0.251 0.196 0.199 0.44Cobre (US$/lb f) 0.678 0.730 0.624 1.41Oro (US$/O.T.) 374.47 422.33 361.05 444.95Plata (US$/O.T.) 8.042 11.586 8.143 7.35Tungsteno (US$/U.F.) 104.05 78.64 79.44 62.00

Relación porcentual de incremento o disminución enla cotización de minerales entre 1982, 1983 y 1984, con relación a 2004

Mineral 1982 1983 1984Estaño (US$/lb f) +43.6% +48.3% +39.2%Zinc (US$/lb f) - 34.6% -32.3% -21.9%Plomo (US$/lb f) -43.0% -55.5% -54.8%Cobre (US$/lb f) -51.9% -48.2% -55.7%Oro (US$/O.T.) -15.8% -5.1% -18.9%Plata (US$/O.T.) +9.4% +57.6% +10.8%Tungsteno (US$/U.F.) +67.8% +26.8% +28.1%

RECUADRO 5.3

7 Las cotizaciones correspondientes a los años 1982, 1983 y 1984 fueron obtenidas de la publicación de Estadísticas de Comibol,efectuada por el Departamento de Estadística de la Gerencia de Planificación y Proyectos de la Corporación Minera de Bolivia(año 1985).Las cotizaciones dadas para el año 2004, corresponden al promedio de la última quincena del mes de diciembre de 2004 yfueron obtenidas de la Aduana Nacional según Estadística del Ministerio de Minería e Hidrocarburos.

Page 9: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

125

Comibol: de eje de la minería a arrendatariaLa Comibol nació en octubre de 1952. Hoy

la otrora poderosa compañía ha quedado re-ducida a ejecutar un número limitado de fun-ciones administrativas. Varias de sus instala-ciones han sido entregadas a cooperativascomo la planta C-4 de Catavi. Los acuerdosentre Comibol y otros distintos actores eco-nómicos son diversos. Aquí presentamosuna lista exhaustiva.

Empresas mineras, yacimientos ydepósitos minerales arrendados acooperativas

– Oruro: Japo, Morococala, Santa Fe, la zo-na Norte de la mina Poopo, Trinacria, los ni-veles encima del nivel 360 de la mina SanJosé y los niveles encima del nivel -120 enla mina Huanuni.

– La Paz: Caracoles, Viloco, Bolsa Negra,una parte de la mina Matilde y una parte dela mina Corocoro

– Potosí: Catavi, Unificada, Colavi, Chorol-que, Tasna, Tatasi, Ánimas, Siete Suyos,una parte de las colas del ingenio Catavi,Colquechaca, una parte de los depósitosaluviales de la mina Unificada y Pulacayo.

Empresas, yacimientos y depósitos

arrendados a empresas nacionalespequeñas

– Potosí: Choroma– Oruro: Las colas del ingenio ltos de la mina

San José y la zona sur de la mina Poopo– La Paz: Cerro Negro y cuatro zonas de Co-

rocoro.Empresas, yacimientos y depósitosarrendados a empresas medianasnacionales

– Oruro: Bolívar– Potosí: Porco– La Paz: Colquiri

Empresas, yacimientos y depósitosarrendados a empresas minerasextranjeras

– Potosí: Colas del ingenio Pailaviri, des-montes de la mina Unificada y una parte delas colas del ingenio Catavi.Empresas mineras, yacimientos ydepósitos que trabajan con contratosde Riesgo Compartido entre Comibol yempresas extranjeras

– Potosí: Mina San Vicente– Oruro: Galerías debajo del Nivel -120 de la

mina Huanuni8. Empresa hidroeléctricaque trabaja con contratos de riesgo com-partido

– Potosí: Río Yura

Fuente: Elab oración propia

da S.A. (EMUSA), Paitití, Barrosquira, com-pañía San Cristóbal, empresa minera “laSolución” y el grupo minero “La Roca”.

Este sector empresarial privado está ahora ala vanguardia de la actividad minera, si seconsidera, por ejemplo, el uso que hace deadelantos técnicos en las operaciones mi-neras. La mayor parte de las firmas perte-necientes a la minería mediana ha efec-tuado importantes inversiones en el labo-reo minero, en las tareas metalúrgicas y enel control y manejo sostenible del medioambiente. Usa por ello sistemas de explo-

tación que requieren mayores inversiones,a cambio de lo cual obtiene altos rendi-mientos. Como ejemplo podemos citar lossiguientes casos: - Comsur usa el sistema de minería sin

rieles en la explotación de los mineralesde zinc-plomo-plata de la mina Bolívar.La misma empresa está implementandoel relleno hidráulico como complemen-to a la explotación minera de los rajos deese yacimiento.

- La empresa “Inti Raymi” explotaba has-ta diciembre de 2002 los yacimientos

RECUADRO 5.4

8 Estos niveles de la mina Huanuni fueron adjudicados mediante licitación a una empresa extranjera, la misma que tuvo problemasfinancieros y legales en el exterior. Por ello Comibol decidió intervenir la operación minera de este yacimiento; sin embargo,debido a que todavía subsisten los problemas legales entre Comibol y la empresa intervenida, la mina está siendo manejada através de un interventor nombrado por el juez que lleva adelante la causa.

Page 10: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

126

auríferos de los cerros Kory Kollo y Lla-llagua mediante el sistema “a cieloabierto” (recuadro 5).

- La empresa San Cristóbal trabajarápronto zinc, plomo y plata en el yaci-miento del mismo nombre utilizando elsistema de explotación a cielo abierto.

Minería chica

La minería chica alberga a productores mi-neros que operan yacimientos con ciertamecanización en algunos casos, muy pocaen otros y, sin ninguna en muchas de ellos.

Los productores mineros chicos se encuen-tran registrados en las Cámaras Departa-mentales y Regionales de Minería, las mis-mas que luego conforman la Cámara Na-cional de Minería.

Las cámaras departamentales son la de LaPaz, la de Potosí, la de Oruro, la de Cocha-bamba, mientras las cámaras regionalesson la de Tupiza, la de Atocha y la de Uyu-ni. En los años anteriores a 1985, la activi-dad de estas agrupaciones fue muy inten-sa, de ahí en más, declinaron. En la actua-lidad, estas agrupaciones tienen muy po-cos asociados en actividades de produc-ción de minerales metálicos. Muchos desus asociados están efectuando activida-des relacionadas con la minería de no-me-tálicos y en otros casos, lo son sólo de nom-bre, puesto que no realizan ninguna activi-dad minera, aunque siguen perteneciendoa las cámaras departamentales.

La falta de asociados tiene dos facetas. La pri-mera es que muchos productores peque-ños no desean inscribirse en las cámarasdepartamentales o regionales. Tal vez estose deba a que no desean realizar los apor-tes del 1% y 0.75% del valor neto de ventapara la cámara departamental o regional ypara la Cámara Nacional de Minería res-pectivamente. Un otro motivo podría serque por el momento, las respectivas cáma-ras no les ofrecen ninguna ventaja. La se-gunda faceta es que los mismos asociadosde las cámaras departamentales y regiona-les no desean recibir nuevos asociados,quizás porque los antiguos no quieren que

los nuevos sean partícipes de los activosque tienen las cámaras departamentales oregionales.

La actividad de la minería chica bajó nota-blemente cuando se produjo la disminu-ción en la cotización de los minerales. A di-ferencia de la minería grande, que era elnombre que se daba a la explotación reali-zada por Comibol y, a la minería mediana,en la mayor parte de las operaciones mi-neras pequeñas no se formaron grandespoblaciones aledañas a los campamentos;por lo tanto, cuando se produjo el cierre deestos centros pequeños, no quedaron cam-pamentos fantasmas grandes.

La reactivación minera de este sector es talvez la que más lentamente reaccionó cuan-do subieron las cotizaciones de los minera-les. Esto se debió a que después de cerca de20 años de paralización de las labores, mu-chas minas quedaron con sus accesos des-truidos. Al no poder trabajar las pequeñasminas, el capital de operación de estos pro-ductores fue desapareciendo poco a poco.Así, debido a la falta de ingresos económi-cos, la poca maquinaria que tenían algunosproductores, tuvo que ser vendida. Los pe-queños campamentos que existían fuerondesmantelados, en unos casos, por los mis-mos propietarios o por saqueadores priva-dos, en otros casos.

Antes de 1985, la actividad minera pequeñaera apoyada por el Banco Minero. En la ac-tualidad no existe una entidad que dé unsoporte económico real a este sector. Losproyectos que programó el Estado bolivia-no quedaron en papel, en síntesis, se hizomuy poco por la minería chica.

La reactivación de la minería chica ha estadosiendo apoyada por comercializadores deminerales y en otros casos algunos pro-ductores más grandes les dan soporte conla condición de que el material explotadoles sea entregado en exclusividad.

Es imposible que los mineros chicos puedanconseguir créditos bancarios basados enun proyecto minero, es posible que los con-sigan siempre y cuando la garantía que pre-senten sea lo suficientemente grande paragarantizar la devolución del préstamo. No

Page 11: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

127

significa que los bancos no deseen dar cré-ditos a los mineros chicos. Éstos deben se-guir las regulaciones de su respectiva supe-rintendencia, lo cual implica pedir las ga-rantías suficientes que permitan asegurar-se que el cliente devolverá el crédito que leconcedieron. Dentro de ese grupo de ga-rantías, un proyecto minero no suele serlohabitualmente.

La mayor parte de los mineros pequeños reali-za labores de desarrollo, aunque en escalareducida, de modo que difícilmente logra te-ner reservas de mineral por más de tres ocuatro meses. Una vez que consiguen ese pe-queño avance, inician la explotación inme-diatamente. La falta de recursos económicosy créditos obliga a trabajar en esa forma.

La Cámara Nacional de Minería ha logradoconseguir que el aporte del gobierno boli-viano para la reactivación de la industriaminera, a través de la creación del FondoMinero (FOMIN), sea dividido en dos frac-ciones. La segunda de ellas posee un valorde un millón de dólares, irá a la minería chi-ca y será un fondo rotatorio. El acceso a es-te crédito será canalizado por medio de es-tudios técnico-económicos a través de lascámaras departamentales o regionales. Elmanejo de los recursos será efectuado porun directorio conformado por el Ministeriode Minería y la Cámara Nacional de Mine-ría. Esta cartera destinada a la minería chi-ca ha sido denominado Fondo de Ayuda ala Reactivación Minera (FAREMIN).

En lo que se refiere al cuidado del medio am-biente, son pocos los asociados a la mineríachica que realizan el control y la remediacióndel medio ambiente. Muchas pequeñas mi-nas aún no hicieron el trámite para conse-guir la licencia ambiental, que incluye la res-pectiva “auditoria ambiental de línea base”.

Al igual que para el caso de las cooperativasmineras, seguramente será el Estado boli-viano el responsable de conseguir presta-mos o donaciones para invertir recursoseconómicos para proteger las aguas y la at-mósfera y, recuperar las áreas utilizadas enoperaciones metalúrgicas mecanizadas omanualmente efectuadas por algunas em-presas de la minería chica.

En lo referido a la concentración y flotaciónmetalúrgicas, algunas de las empresas de laminería mediana usan maquinaria y equi-po que les permite conseguir mayores re-cuperaciones metalúrgicas. Citamos comoejemplo los siguientes casos:

La empresa Comsur instaló jigs concéntricosKelsey y Falcon para incrementar la recupe-ración metalúrgica de casiterita en la plantade concentración de la mina Colquiri.

La misma empresa utiliza celdas de flotacióncirculares y de gran capacidad en la plantade flotación de la mina Bolívar.

Para tratar el material aurífero, la empresa In-ti Raymi empleó el sistema de lixiviaciónen tanques.

Según sus ejecutivos y documentos oficiales,las normas ambientales seguidas por la ma-yor parte de las empresas mineras media-nas responden a los requerimientos am-bientales dispuestos por la Ley del MedioAmbiente y el Reglamento Ambiental paraActividades Mineras. Para ello destinan re-cursos financieros para los planes de cierrede las operaciones mineras. Podemos citarcomo ejemplo, el que efectuó la empresaInti Raymi en los yacimientos de los cerrosKory Kollo y Llallagua (recuadro 4).

En las labores mineras y metalúrgicas de es-tas empresas se observa que dotan a sustrabajadores de los implementos de segu-ridad necesarios para los trabajos que de-ben desarrollar. Las reglas de higiene y se-guridad industrial suelen ser cumplidas deacuerdo a normas internacionales.

Del mismo modo, los salarios que las empre-sas medianas dan a sus trabajadores estánpor encima de los de la minería chica y co-operativizada. Además son pagos mensua-les desembolsados con regularidad. Lasinstalaciones sociales de estas minas, co-mo escuelas, colegios, campamentos, cam-pos deportivos, sedes sociales y otras tam-bién están bien distribuidas y mantenidas.

Las cooperativas mineras

La creación de las primeras cooperativasmineras se remonta a los años previos a lanacionalización de las minas. Nacieron

Page 12: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

128

Sembrando minería, cosechando un lagoCuando una empresa, que factura 100 mi-

llones de dólares al año, se encuentra conuna comunidad pobre y marginada, muchascosas pueden suceder. La primera de todases que arriben a la zona nuevos trabajadorescon sus familias, atraídas por las labores pro-ductivas inauguradas. Estos “forasteros” lle-varán consigo recursos, pero también cos-tumbres distintas, que podrían dar origen anuevos conflictos entre vecinos.

Un segundo hecho frecuente es que laempresa y la comunidad deban compartirlos mismos recursos naturales, como porejemplo el agua o la tierra. Esta convergen-cia de intereses y demandas producirá unainevitable alza de precios. Los terrenos y lascasas, por ejemplo, empezarán a ser máscotizados debido al ascenso de la deman-da. Del mismo modo, la llegada de la granempresa podría provocar que se agudice ladesigualdad entre los miembros de la co-munidad. Así, los pobladores que consiganempleo y remuneraciones de los solventesrecién llegados, tenderán a mejorar su nivelde vida en comparación con los que quedenfuera. Los estudios al respecto señalan que,de acuerdo a la experiencia documentada,los jóvenes se benefician más de la bonan-za que los viejos, lo cual incluso afecta a lasestructuras comunitarias, habituadas, des-de la agricultura, a rendir culto y respeto alos mayores.

Sin embargo, si la llegada e instalación dela empresa causa incomodidad, mayores se-rán aún los quebrantos cuando ésta abando-ne las operaciones y se marche de la región.Al cerrar sus actividades, la empresa dejaráun número fluctuante de nuevos desemplea-dos, y además provocará la caída de preciosen materias primas, recursos naturales y ser-vicios, con lo cual tendrá por legado una agu-da recesión económica. La zona quedaría en-tonces deprimida, bajo la identidad de cam-pamento abandonado y con la sensación delsaqueo en las espaldas.

¿Qué hacer ante estos problemas? En el li-bro “Grandes Minas y la Comunidad” (2003)se plantea que la salida no es indemnizar ma-terialmente a las comunidades, sino reempla-zar las compensaciones habituales por la for-mación de capital social. En otras palabras,de lo que se trata es que la zona de la cual sa-le la empresa, haya desarrollado en el periodode cooperación, capacidades suficientes pa-ra poder sostener un nuevo nivel vida para suspobladores. El objetivo es que parte de los be-neficios de la empresa sirvan para que la co-munidad se transforme, es decir, deje de de-pender de este vínculo y pueda despegar consus propias alas. Como es de suponer, nadieespera que la comunidad vuelva a ser lo quefue antes del arribo de la empresa; aquí no ca-ben ni rehabilitaciones ni restauraciones. Loscambios ocurrirán de todos modos. En vistade ello, lo correcto sería, como dicen los au-tores del libro, “contribuir a liberar y viabilizarlas fuerzas de la propia comunidad paratransformarse a sí misma (…) el tema no sería,por tanto, compensar el desequilibrio causa-do en un sistema social, sino en convertirse enun agente promotor de un nuevo y diferenteequilibrio de una entidad social en proceso decambio o desestructuración”.

Sembrando un lagoAlgo de ello pretendió hacer en Oruro la

Empresa Minera Inti Raymi, fundada en 1982,por el grupo boliviano Zeland Mines y el te-xano Westworld. Su operación fundamentallleva el nombre de Kory Kollo, un yacimientoalojado en rocas sub-volcánicas de la era ter-ciaria. La empresa explotó la veta “a cieloabierto”, es decir, sin socavones. De allí sur-gió la materia base para procesar 9,4 millo-nes de toneladas de oro y plata. Poco a po-co, el cerro fue desapareciendo para dar pa-so a un gigantesco tajo. Con ello, el climacambió en la zona, pues al desaparecer elKory Kollo, se terminaba el rompevientos na-tural de la región.

Ante la necesidad de construir una plantade procesamiento de minerales, la empresa

RECUADRO 5.5

Page 13: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

129

como sindicatos de desocupados con elobjetivo de arrendar algunas vetas y vivirde su explotación en pequeña escala. Des-pués de la nacionalización, el sector siguiócreciendo al amparo de yacimientos quecerraron debido a la caída de las cotiza-ciones de los minerales. Es el caso de la co-operativa Kami y Bolsa Negra, que aún tra-bajan en las minas del mismo nombre yde la Pulacayo que continúa operando enese yacimiento.

En 1985, luego de la caída en la cotización delestaño, casi todas las operaciones estañífe-

ras pertenecientes a la Comibol fueron ce-rradas y las minas entregadas a los trabaja-dores que decidieron quedarse en los dis-tritos, formando nuevas cooperativas. Lasoperaciones fueron otorgadas mediantecontratos de arrendamiento. A partir deellos, la Comibol cobraba un canon reduci-do, porque se trataba de un acuerdo “de ti-po social”.

Sin embargo no todos los bienes de capitalque existían en las minas estatales fueronentregados a las cooperativas. En la mayorparte de los casos les transfirieron la ma-

acordó con los pobladores de Chuquiña eltraslado del pueblo hacia un lugar suficiente-mente alejado del ruido y el polvo. En 1999,Inti Raymi ya había construido 135 nuevas vi-viendas para la mudanza. Edificar un nuevopueblo le costó casi dos millones de dólares.

Para evitar el asistencialismo y la adicciónde la comunidad a las prestaciones de la em-presa, Inti Raymi organizó una Fundación.Desde allí, encaró proyectos para la región afin de generar una base económica alterna,que liberara a las dos localidades involucra-das, Chuquiña y La Joya, de la dependenciaminera. Su aporte se concentró en la educa-ción, la salud y la ganadería. Sin embargo, laobra que más transformó a los habitantes dela zona fue la construcción de la carretera queconecta Oruro con los dos pueblos citados,lo que incluyó un puente sobre el río Des-aguadero. A partir de ese logro, se hizo per-fectamente posible vivir en Oruro y trabajarpara Inti Raymi simultáneamente. Así, poco apoco, el personal de la mina, de origen rural,en virtud de sus buenos salarios, se fue trans-formando en parte de la clase media orureña.Su primer paso para ello fue matricular a sushijos en los colegios de la capital departa-mental, a pesar de las notables mejoras edu-cativas introducidas en los campamentos.

En diciembre de 2002, a tiempo de cerraroperaciones en Kori Kollo, la empresa proce-dió a llenar con agua el tajo abierto tras la ex-plotación minera. El resultado es el lago artifi-

cial del mismo nombre. De ese modo, el hue-co de 237 metros de profundidad fue cubier-to con agua del río Desaguadero evitando,técnicamente, que la masa líquida se tornesalina o contenga materiales contaminantes.De esa forma se buscó que el lago posea vidaútil y se transforme en un hábitat acuático pa-ra la fauna y un atractivo turístico de la región.Experiencias similares sucedieron en Esta-dos Unidos y Nueva Zelanda. Justamente unade las maneras de evitar que el tajo produzcacontaminación por sulfuros es cubriéndolo deagua. En junio de 2003, la empresa interrum-pió el llenado de agua del río Desaguadero enel tajo, ya convertido en lago.

Entre 1985 y 2003, Inti Raymi cubrió consus aportes el 25 por ciento del presupuestode la Prefectura de Oruro y fue responsabledel 8 por ciento de las exportaciones en el pa-ís. Aunque la empresa asegura haber cumpli-do todas las normas nacionales sobre pro-tección al medio ambiente, construyendo undique y sistemas de tratamiento de aguas,muchos comunarios y pobladores sostienenque la operación dañó seriamente el equili-brio ecológico. Esta evaluación es muy con-troversial y aún no se ha resuelto. Lo que sí re-sulta evidente en este resumen es que el en-cuentro entre una comunidad y una gran em-presa es un asunto de primera importanciaen países como Bolivia.

Fuente: Loayza (2000)

Page 14: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

130

quinaria correspondiente a la operación dela mina, es decir perforadoras, carros me-taleros, compresoras, palas neumáticas,guinches eléctricos y neumáticos, locomo-toras, transformadores y líneas eléctricas.En general, las plantas de concentración noestaban incluidas en las transferencias,aunque con el paso de los años, algunasfueron entregadas a las cooperativas en ca-lidad de arrendamiento y, en otros casosfueron concedidas en propiedad a títulogratuito mediante Ley de la República.

En un principio, la actividad minera estañífe-ra en las cooperativas conformadas des-pués de 1985 fue relativamente alta. En lasminas entregadas existían muchos puen-tes y pilares que las empresas dejan porprecaución. También había reservas de mi-neral en zonas de seguridad, que se encon-traban al lado de los cuadros, caminos prin-cipales, chimeneas de ventilación, chime-neas para traslado de mineral y salas decompresoras. Al principio estas reservas nofueron trabajadas por los cooperativistas,

pero según fueron pasando los años, em-pezaron a ser explotadas por ellos.

Muchas de las minas entregadas a las coo-perativas mediante contratos de arrenda-miento, todavía poseen reservas de mine-ral, pero por su forma de trabajo, no pue-den ser explotadas integralmente. Ellosextraen el material de veta con saldos dematerial estéril, pero como les resulta ca-ro trasladar toda la carga explotada, se-leccionan allí mismo, en las galerías, lacarga estéril, es decir, separan los volú-menes de menor de la de mejor ley. Así, elmaterial desechado es abandonado en ellugar donde se realizó la respectiva selec-ción. De esta forma las galerías se abarro-tan con estas cargas que, con el tiempo,impiden el paso de los trabajadores a lu-gares mineralizados que se encuentranmás adentro.

Los cooperativistas trabajan para obtener in-gresos económicos inmediatos; por lo tan-to, les resulta inconveniente limpiar galerí-as, desarrollar vetas o hacer recortes u otras

Cooperativistas invisiblesAunque las cooperativas mineras del país

hacen un aporte significativo a las exporta-ciones de minerales y contribuyen con un ter-cio de las divisas en el sector, son invisiblespara las estadísticas oficiales. José Pinelo,miembro del comité de enlace, entidad queagrupa a varias organizaciones de producto-res, se queja por ello. Al respecto afirma quelos grandes empresarios están plenamentevisualizados, mientras parece que los peque-ños no aportaran al país.

La razón por la que los cooperativistas nofiguran en las cifras es que venden su pro-ducción a las comercializadoras y son ellaslas que figuran al final como exportadoras enlos registros. “Este país no conoce estadísti-camente a sus actores productivos. El Esta-do no visualiza su aporte al Producto InternoBruto (PIB), porque califica como micro y pe-queño el 83 por ciento de los productores. Sinembargo tenemos asociaciones de produc-

tores y cooperativas mineras conformadaspor dos o tres mil socios”, asegura Pinelo. Ylas consecuencias de este “ninguneo” sonobvias, porque cuando el Estado no te mira,tampoco puede pensar en ti y menos diseñarpolíticas de fomento a tus actividades.

Pero, ¿por qué los cooperativistas no op-tan por comercializar ellos mismos sus mine-rales en vez de entregarlos a intermediariosque los engañan y explotan individualmente?Pinelo responde que la ley autoriza la comer-cialización sólo a un grupo reducido de em-presas, sin embargo este control podría serquebrado por los cooperativistas si ellos seasociaran para entregar juntos sus cargas ala Fundición de Vinto y negociar mejores pre-cios. En tal sentido, Pinelo reconoce que “elsistema de cooperativas mineras tiene quevolverse empresarial, sin dejar de ser coope-rativo”. Está hablando de que comience afuncionar como un cuerpo unificado de inte-reses, es decir, que cese la dispersión y el in-

RECUADRO 5.6

Page 15: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

131

labores que no les reporten los ingresosque necesitan. Por lo explicado antes, lascooperativas no reponen ni crean reservasmineralógicas en los yacimientos que tra-bajan. Sólo obtienen los frutos urgentes einmediatos, obstruyendo el desarrollo demayores ganancias a futuro.

La entrega de las minas estatales (que poseí-an muy pocas reservas de mineral y cuyaspérdidas eran muy fuertes) a los grupos delos ex-trabajadores, que conformaron nue-vas cooperativas mineras, resultó ser unaespecie de válvula de escape para paliar eldesempleo. Se trató de una manera alternade aplicar la llamada “relocalización”.

Debido a que la mayor parte del trabajo coo-perativo es efectuado en forma artesanal, elrendimiento ha sido extendido, pero muybajo. Muchos han obtenido migajas, mien-tras en la empresa privada, pocos han con-seguido mucho. Además, debido a que losyacimientos minerales entregados a las coo-perativas tenían pocas reservas de mineral ydebido al tipo de trabajo que realizan sus aso-

ciados, al no crear reservas mineralógicas,recurren con frecuencia al gobierno nacionala través de Comibol para exigir recursos eco-nómicos orientados a proyectos que les per-mitan continuar con la explotación minera.

La de las cooperativas mineras es una espe-cie de situación “sándwich”, ya que si el tra-bajo de éstas fuese más mecanizado, mu-chos de sus asociados o los dependientesde estos quedarían sin trabajo pero, si se re-húsan a mecanizar las labores mineras y deconcentración, la explotación minera seríaaún menos competitiva.

El asesoramiento técnico – administrativo –económico, que el Estado boliviano otorgaa las cooperativas no es suficiente, porque,por su lado, el asesoramiento es superficialy por el lado de las cooperativas, la mayorparte no sigue los consejos que el personalde apoyo les da.

Las actividades de control y mitigación delmedio ambiente, vinculadas a la concen-tración y flotación de minerales, tampocoson controladas por las cooperativas mine-

dividualismo. Sólo así puede pensarse en op-ciones viables de acumulación de riqueza.

Pinelo identifica bien a los culpables de esadepauperación fragmentadora. Señala queen 1985, el gobierno de Paz Estensoro tomóla decisión de que la minería debía ser sólopara los grandes inversionistas. En funciónde ese objetivo, incluso se habría propuestoacabar con las cooperativas para dar paso alas empresas fuertes. Sin embargo han trans-currido dos décadas de aquellos propósitosy se cuentan 55 mil cooperativistas. A pesarde ese crecimiento numérico, Pinelo observaque no hay políticas coherentes para un sec-tor tan importante. El comité de enlace ha es-tado planteando varias medidas en esa di-rección. Por ejemplo, que las cooperativassean dueñas de sus parajes y que no tenganque seguir dependiendo de la Comibol paraexplotarlos. A eso, las grandes empresas de-nominan “seguridad jurídica” y los coopera-tivistas también la necesitan.

A plan de movilizaciones, los cooperati-vistas consiguieron poner en vigencia elFondo Minero (FOMIN), donde el gobiernodebe inyectar un millón de dólares para es-tudios y dos para compra de equipos y pro-yectos de reactivación. Fueron dos décadasde pelea para que el Estado interviniera dealgún modo.

Entonces Pinelo plantea un cuestiona-miento frontal a este Informe: “Los estudio-sos nos dicen ¿por qué no se organizan paratrabajar mejor?, ¿por qué no se organizan pa-ra comercializar mejor? Porque tienes un Es-tado al frente que te lo impide, porque tienesun Estado al frente y negocios grandes queestán haciendo lo imposible para eliminartedel mercado; entonces tú estás ahí básica-mente para sobrevivir y en la medida que losprecios suben hay más cooperativas, es im-presionante”.

Fuente: Entrevista Jacques Duhaime.

Page 16: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

132

ras, porque éstas no tienen capacidad fi-nanciera para encarar labores de protec-ción del medio ambiente.

Es posible que en el futuro el Estado bolivia-no tenga que conseguir préstamos o dona-ciones para invertir esos recursos econó-micos en proteger las aguas y la atmósferay, en recuperar las áreas utilizadas en ope-raciones metalúrgicas mecanizadas o ma-nualmente efectuadas por la mayor partede las cooperativas mineras.

Organización

Formalmente, las cooperativas mineras po-seen la misma estructura planteada uni-versalmente. Es decir, tienen organizadossus habituales consejos de administracióny vigilancia. Sin embargo, ésta es, en los he-chos, una mera formalidad.

Una cooperativa reúne normalmente todossus ingresos y los reparte por igual a susasociados. En el caso de la mayor parte delas cooperativas mineras de Bolivia, en ca-da una se forman varias cuadrillas de tra-bajo. Cada una de ellas está conformadapor cuatro, cinco o más socios y efectúa laexplotación requerida. Las entregas de mi-neral de cada cuadrilla son pesadas y ana-lizadas en su contenido de mineral. La su-ma de entregas de mineral de todas ellas estambién pesada y analizada en su ley, unavez que la liquidación del comprador estáconcluida. La distribución de los ingresospara cada cuadrilla es hecha a base del pe-so y contenido de mineral.

De Las liquidaciones finales que reciben lascooperativas, la administración de las coo-perativas descuenta un porcentaje que engeneral es del 5%, el monto de dinero quecorresponde a este porcentaje sirve parasostener las funciones administrativas dela cooperativa.

De la entrega de mineral también se des-cuentan los porcentajes correspondien-tes al Impuesto Complementario a la Mi-nería, a la Caja Nacional de Salud, a la Fe-deración de Cooperativas del respectivodepartamento y el canon de arrenda-miento a Comibol, cuando la cooperativa

trabaja un yacimiento arrendado de esaempresa.

La distribución en las cuadrillas se efectúa encomún acuerdo entre los integrantes delgrupo. Antes de llegar a la distribución, losintegrantes descuentan los gastos realiza-dos en explosivos, barrenos, cargos porelectricidad y por los otros importes deta-llados en el párrafo anterior.

Las cooperativas de un departamento o algu-na zona del país están agrupadas por unafederación local o departamental. A su vezestas federaciones se encuentran agrupa-das en una entidad nacional.

Las principales federaciones departamenta-les y regionales son la de Potosí, la de Oru-ro, la de La Paz en su versión departamen-tal y aurífera, la de Consata, la del Norte dePotosí, la de Atocha, la de Uyuni, la de Hua-nuni y la “Kami Ltda.”. Todas las nombra-das dependen de la Federación Nacional deCooperativas Mineras (FENCOMIN).

En los últimos años, la actividad de los diri-gentes de la Federación Nacional de Coo-perativas Mineras se ha ido fortaleciendo.Así, esta dirección ha obtenido los siguien-tes logros:

– Los contratos de arrendamiento suscritoscon Comibol han sido prorrogados por mástiempo.

– Los materiales e insumos que se encuen-tran en los almacenes de Comibol puedenser adquiridos por las cooperativas aurífe-ras, aunque estas no tengan contratos dearrendamiento con Comibol.

– Las áreas iniciales de los contratos dearrendamiento suscritos con Comibol hansido extendidas a otras áreas.

– Comibol ha efectuado nuevos pedidos mi-neros para arrendar estos mismos a las co-operativas.

– Se han ido creando diferentes organizacio-nes con fondos del Estado boliviano y conayuda de gobiernos u organizaciones ex-tranjeras para conceder préstamos a las co-operativas mineras a través de diferentesproyectos mineros. Entre estos proyectospodemos citar la creación del Fondo Mine-ro (FOMIN) exclusivamente para la reacti-vación de la minería cooperativizada, el

Page 17: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

133

mismo que en su inicio tiene un aporte detres millones de dólares del gobierno boli-viano.

– Dos representantes de las cooperativas mi-neras integran hoy el Directorio de Comibol.

– Durante la baja cotización del estaño, zincy wólfram, el gobierno subvencionó la pro-ducción de estos minerales, a través de cu-pones de producción que eran pagadosconsiderando una cotización mayor a la delmercado9.

Trabajadores dependientes de las cooperativas

Cuando empezaron a formarse las cooperati-vas, los asociados realizaban todas las acti-vidades mineras hasta llegar a producir losconcentrados a ser comercializados. Des-pués de unos años, cada cuadrilla empezóa recibir trabajadores particulares para queles ayuden en los trabajos principales. Estapráctica se fue expandiendo más y más, demodo que en la actualidad, algunas coope-rativas tienen más trabajadores que aso-ciados (si no es el caso, por lo menos, su-cede esto en algunas cuadrillas).

Por eso, cuando se produjo el alza de cotiza-ciones de los minerales, en vez de subir lacantidad de socios de las cooperativas, seelevó el número de sus trabajadores asala-riados. La mayor parte de los dependientesde los socios cooperativistas no recibe im-plementos de seguridad, tampoco está ase-gurada a la Caja Nacional de Salud, ni re-gistrada en las administradoras de Fondosde Pensiones. Por otra parte, los salariosque reciben son bajos comparados con losotorgados a trabajadores de otras indus-trias.

La pobreza de las familias, que residen cercade campamentos mineros, poblaciones ola misma capital de departamento, impul-sa a adolescentes de 14 o 15 años a traba-

jar en las cooperativas, realizando faenasde interior mina. Estos jóvenes imitan a lostrabajadores de mayor edad en todas susactividades, incluidas las de realizar ofren-das al “tío” de la mina los viernes o cual-quier otro día cuando evalúan que han te-nido suerte y han logrado extraer una bue-na cantidad de mineral. Por el motivo an-tes explicado, se puede ver a estos adoles-centes salir embriagados de los socavonespara luego continuar bebiendo en cantinasdel pueblo o ciudad. Es lo habitual en lasciudades de Potosí, Oruro y en la poblacio-nes de Llallagua y Huanuni.

Al mismo tiempo que proliferan las cantinas,algunos comerciantes en las ciudades dePotosí y Oruro y otras poblaciones minerasofrecen en venta o alquiler cascos, lámpa-ras eléctricas, linternas, ropa de goma, he-rramientas de trabajo y repuestos. En algu-nos casos los mismos comerciantes queofrecen lo detallado antes, también ven-den dinamita, nitrato de amonio, fulmi-nantes y guía impermeable. En otras oca-siones son otros comerciantes los que ofre-cen este material explosivo. En la mayorparte de los casos no tienen autorizacióndel Ministerio de Defensa para comerciali-zar explosivos.

Las tiendas comerciales que venden materialexplosivo con autorización del Ministeriode Defensa, normalmente lo hacen a losmineros medianos, a los empresarios ma-yores, y a algunas cooperativas bien orga-nizadas, pero las cooperativas menores ylas personas que trabajan eventualmentecon las cooperativas compran directamen-te de estos otros comerciantes.

Tipos de cooperativa

Parecería que todas las cooperativas trabajanen la misma forma, sin embargo difierenya sea por el tipo de mineral que explotan,

9 Para entender cómo funcionaban estos cupones, es importante recordar que la FENCOMIN y el gobierno boliviano suscribieronun acuerdo mediante el cual el Estado boliviano cancelaba una suma de dinero adicional por cada kilogramo fino producido yentregado a la fundición de Vinto. Este monto extra se calculaba sobre la diferencia entre la cotización del estaño y unacotización ficticia de $US 2.50 por libra fina. La diferencia era pagada al productor cooperativista y después también fueampliada a la minería chica. La empresa encargada de controlar la respectiva producción fue Comibol. Luego de verificar lasentregas por los productores a la Fundición Vinto, el personal de esta empresa extendía los respectivos cupones de producción,que luego eran presentados a la misma Comibol para su respectivo pago. Este tipo de subvención se amplió a los productorescooperativistas y mineros chicos que se dedicaban a la producción de zinc y después a las cooperativas productoras detungsteno. El procedimiento fue similar al aplicado con los productores de estaño.

Page 18: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

134

Se compra estaño…pago anticipadoLos minerales producidos y acopiados por

las diversas empresas mineras, cooperativas,plantas de tratamiento y empresas minerasunipersonales son comercializados bajo dife-rentes modalidades. Las empresas de la mi-nería mediana, algunas empresas de la mine-ría chica y las cooperativas que controlan suproducción a través de sus administracionesy producen concentrados de estaño, vendensus cargas a la Fundición de Vinto o a las otrasfundiciones ubicadas en la ciudad de Oruro.

La Fundición de Vinto trata aproximada-mente el 80 por ciento de los concentradosde estaño que se producen en el país. Un 10por ciento es tratado en otras fundiciones dela ciudad de Oruro y el 10 por ciento restan-te es exportado directamente. Algunas em-presas mineras chicas, empresas uniperso-nales y socios de cooperativas venden susconcentrados a empresas comercializado-ras de estaño.

Muchas empresas comercializadoras deconcentrados de estaño sirven de interme-diarias que recolectan diferentes calidadesde concentrados, que después mezclan yvenden a la Fundición de Vinto o a las otrasde Oruro. Algunas de las comercializadorasde estaño tienen pequeñas plantas gravimé-tricas, otras comercializadoras cuentan ade-más con un área para flotar los sulfuros.

Los concentrados adquiridos son trata-dos en las plantas mencionadas antes paraelevar el contenido de estaño a leyes mayo-res al 60 por ciento. En esos casos algunasde ellas exportan dichos concentrados. Enotros casos, las empresas comercializado-ras tratan los concentrados de baja ley deestaño adquiridos a pequeños productores,socios de cooperativas o cooperativas, pa-ra subir el contenido del estaño a leyes porencima del 50 por ciento, para luego comer-cializarlos directamente a la Fundición deVinto o a las otras fundiciones, que exportansu producción.

por la forma como comercializan sus pro-ductos, por la ubicación de los yacimientoso por el tipo de arreglo que consiguen en suinterior. Dentro de esas diferencias se po-drían considerar los siguientes tipos de co-operativas:

– Las que trabajan entregando toda su pro-ducción a través de su administración aempresas comercializadoras o a fundicio-nes.

– Las que entregan sólo una parte de su pro-ducción.

– Las que entregan una parte muy reducidade la misma.

Entrega de toda la producción

Este grupo se distingue del resto, porque ca-si toda su producción es comercializadapor la administración de la cooperativa auna casa comercializadora, a plantas detratamiento o a una fundición. Así, los in-gresos que tiene su administración fluctú-

an de acuerdo con la producción que en-tregan los socios. Como parte de su com-promiso, muy pocos de sus asociados tra-tan de rehuir las entregas por cuadrilla a laadministración de la cooperativa. En elmundo cooperativista minero boliviano es-tá es la excepción antes que la regla.

Normalmente estas cooperativas adquierenmateriales y explosivos de los distribuido-res principales. Además son las cooperati-vas que tienen menor cantidad de trabaja-dores dependientes de sus asociados ensus cuadrillas. Son, además, las que tienenun mejor control administrativo y financie-ro de sus actividades.

Dentro este grupo se pueden citar a las coope-rativas del sur del departamento de Potosí,entre las que resalta la “Chorolque Ltda.”.

Una de las principales razones por las que to-da la producción es entregada a la admi-nistración de las cooperativas del sur parasu comercialización, es que en las pobla-ciones civiles cercanas al yacimiento no

RECUADRO 5.7

Page 19: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

135

existen muchas empresas o personas quese dediquen a la comercialización directade minerales. De ese modo, la cooperativano tiene que competir con compradores demineral como en Llallagua o Huanuni, y escapaz de reunir todas las cargas para ven-derlas a un precio más conveniente de for-ma conjunta.

Otra cooperativa que actúa de esta forma yno pertenece a las cooperativas del sur delpaís es Multiactiva Catavi-Siglo XX Ltda.,que trata una parte de las colas arenas delingenio Catavi en su propia planta de con-centración, de modo que los asociados so-lo tienen que encargarse del control y mo-vimiento de las máquinas.

Entrega parcial de mineral

En las cooperativas que se encuentran loca-lizadas en zonas cercanas a ciudades opoblaciones en las que existen muchasempresas comercializadoras o interme-

diarias en la comercialización de minera-les, se produce el siguiente fenómeno:

Una gran parte de los socios cooperativistasy los dependientes de los cooperativistascomercializan su producción diaria con lasempresas y personas, siendo esta la razónpor la que no toda la producción es comer-cializada a través de la administración delas cooperativas.

La razón para hacer esta comercializacióndiaria es que los comercializadores inter-mediarios no les hacen ningún descuentopara la CNS, AFP, Fencomin o Comibol.

Los cooperativistas y sus asociados sabenque los precios que les pagan estas inter-mediarias o las comercializadoras, son me-nores a los del mercado, pero estas perso-nas prefieren tener dinero efectivo diaria-mente en vez de esperar a las entregasmensuales o quincenales.

Dentro este grupo de cooperativas minerasse pueden citar las cooperativas minerasde Huanuni y Catavi.

Varias casas comerciales que realizan la in-termediación en la compra de concentradosde estaño se han instalado en la mayor partede las poblaciones cercanas a los yacimien-tos que se encuentran en producción. Estascasas comerciales atraen a los pequeñosproductores, cooperativistas, dependientesde cooperativistas y a personas que traficancon minerales, dándoles anticipos en dinero,materiales, insumos, ropa, artefactos eléctri-cos, muebles, bebidas o alimentos de prime-ra necesidad, obligándolas así a cancelar di-cha deuda con entregas de mineral.

Por supuesto el negocio para dichas per-sonas o casas comerciales es de doble ren-dimiento ya que al darles el anticipo ya gananen el precio de los productos y al realizar lacompra del mineral, les pagan un menor pre-cio que el comercializador oficial.

Algunas empresas comercializadoras y so-bre todo las personas y casas comerciales noefectúan las retenciones para ICM, CNS, AFPo CMB y si lo hacen no depositan esos mon-tos donde corresponda.

En el caso de los minerales de zinc-plata yplomo-plata, la producción de las plantas detratamiento de minerales es comercializada através de las empresas comercializadoras in-ternacionales, que tienen instaladas sus ofi-cinas subsidiarias o sus representantes en elpaís.

Unas pocas plantas de tratamiento de mi-nerales de zinc-plata y plomo-plata, tampo-co efectúan las retenciones antes menciona-das y si lo hacen, tampoco depositan en lasrespectivas reparticiones.

El mayor apoyo a la minería pequeña y co-operativizada es dado sobre todo por las em-presas comercializadoras, ya que éstas lesdan anticipos a los pequeños productorespara que puedan cubrir sus costos de opera-ción. La condición es que los volúmenes delos pequeños productores se destinen conexclusividad a la empresa que les dio el res-pectivo anticipo. Así las comercializadorasobtienen proveedores cautivos.

Fuente: Elaboración propia

Page 20: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

136

Los otros actores minerosLa Asociación Boliviana de Industriales

Mineros, Metalúrgicos y Comercializadoresfue fundada en septiembre de 2003. Agrupaa empresarios mineros, comercializadoresde mineral, empresas que realizan concen-tración y flotación de minerales, metalurgis-tas y empresarios unipersonales. La perso-nería jurídica de esta agrupación se encuen-tra en trámite.

Debido a que muchos asociados de estanueva agrupación deseaban pertenecer a laminería mediana y, viendo que ni las cámarasdepartamentales ni la nacional de la mineríachica funcionan como deberían hacerlo, seunieron y formaron esta nueva asociación. Aella se integraron varias empresas comercia-lizadoras de minerales y otras que realizan eltratamiento metalúrgico de las cargas mine-ralizadas.

Por otra parte, algunas empresas que seencuentran realizando labores mineras ennuestro país no pertenecen a ninguna de lasorganizaciones descritas aquí. En vista deque en cuando las cotizaciones de los mine-rales se encontraban bajas, las agrupacio-nes antes mencionadas no tuvieron una ac-tividad muy importante y esta fue quizás unade las razones por la que algunas nuevasempresas no tuvieron interés en pertenecera ninguna organización gremial de la mine-ría boliviana.

Plantas de tratamiento de mineralesEn 1985, cuando se desplomó el mercado

del estaño, muchas empresas buscaroncambiar la explotación de este mineral por lade plomo y zinc, porque estos minerales notuvieron una caída tan brusca en sus cotiza-ciones.

Muchos empresarios pequeños y coopera-tivas mineras iniciaron entonces la explota-ción de minerales de plomo-plata-zinc, otroscontinuaron con el estaño, pero no teníanplantas donde procesar sus cargas. Enton-ces algunos empresarios que tenían equipo,pero no contaban con yacimientos mineros

instalaron plantas de tratamiento para darservicio a las empresas que explotaban lasminas.

Así, se instalaron plantas de tratamientoen:– El sector de Catavi para las minas de es-

taño.– La zona industrial de la ciudad de Oruro,

para estaño, zinc, zinc-plata, plomo-platay antimonio.

– Cerca de Tupiza para tratamiento de mine-rales de zinc, plomo, plomo-plata y anti-monio.

– En la ciudad de Potosí hay más de 30 plan-tas de flotación para minerales de zinc-pla-ta, plomo-plata, plata y estaño.

Medios de transporte de mineralesLa exportación de los concentrados de

zinc-plata, plomo-plata, cobre, antimonio,tungsteno, estaño, estaño metálico es efec-tuada mediante camiones y ferrocarril. Encaso de la producción de plata metálica yoro por empresas medianas y, que se vendeen el exterior, el transporte es realizado porvía aérea.

La empresa Comsur es la que más utilizael ferrocarril que va a Chile para transportarsus concentrados de zinc-plata y plomo-plata. Cuando pueden, otras empresas me-nores utilizan el tren, aunque generalmenteusan camiones. El transporte en camioneses realizado por personas propietarias de losvehículos.

En la mayoría de los casos, el transporte encamiones hacia los puertos del Pacífico esmás barato que el ferrocarril, porque los ca-miones van vacíos a recoger mercadería a lospuertos de modo que llevar algo de carga lesalivia los gastos de combustible, alimenta-ción, peajes y combustibles.

La mayor parte de la producción de mine-rales del país es enviada hacia los puertos delPacífico. El zinc sin contenido de plata, pro-ducido en el sur del país, va hacia la Argenti-na. Una menor producción de algunos mine-rales es exportada a Brasil.

RECUADRO 5.8

Page 21: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

137

El Consejo Nacional de MineríaEl Consejo Nacional de Minería es un ente

deliberante que aconseja al gobierno bolivia-no los pasos a seguir en algunos problemasmineros o las medidas que podrían tomarsepara solucionar conflictos o para reactivar laminería en general.

Este ente deliberante está presidido por elMinisterio de Minería. Asisten como repre-sentantes del gobierno, la Comibol y Serge-osetmin; las otras instituciones que partici-

pan: la Asociación de Mineros Medianos, laFederación Nacional de Cooperativas Mi-neras, la Cámara Nacional de Minería, laAsociación Boliviana de Industriales Mine-ros, Metalúrgicos y Comercializadores y laFederación Sindical de Trabajadores Mine-ros de Bolivia. Seguramente debido a lascircunstancias especiales por la que atra-viesa Bolivia, la actividad de este ente deli-berante no ha tenido logros efectivos en elquehacer minero del país.

Estampas de la minería bolivianaLa actividad minera en Bolivia tuvo y tiene

su centro en los departamentos de Potosí,Oruro y La Paz. Dentro de cada una de estasregiones, la zona de mayor actividad mineraes la altiplánica. Desde la época precolombi-na, allí se encontraron los yacimientos más ri-cos que tuvo Bolivia. Ellos fueron el Cerro Ri-co de Potosí, Porco, San José que explotaronplata, y después las minas Catavi, Huanuni yChorolque, que explotan estaño.

Debido a que desde 1985 muchas opera-ciones mineras tuvieron que ser cerradas, lamayor parte de los trabajadores emigraron aotras poblaciones para conseguir el sustentopara ellos y sus familias. Sin embargo, algu-nas personas ligadas a la actividad extracti-va se quedaron en las minas, sobre todo lasde mayor edad.

El éxodo de trabajadores mineros se dirigióhacia las ciudades de Cochabamba, Sucre,Tarija, Potosí, Oruro, Santa Cruz y El Alto. Envista de que los empleos disponibles en lasciudades se fueron llenando poco a poco, losprimeros obreros en retirarse pudieron aco-modarse con facilidad, pero luego los próxi-mos tuvieron dificultades en conseguir em-pleo, es así que muchos de ellos se dedica-ron a adquirir vehículos para ingresar al ne-gocio de transporte público. Otros se dedi-caron a la venta de productos en las calles.

La falta de fuentes de trabajo hizo que granparte de los mineros jóvenes que se fueron en

inicio a las ciudades se desplacen al Chapa-re y se dediquen al cultivo de la coca. Pocosmineros que tenían entre 40 y 45 años deedad pudieron conseguir trabajo en las ciu-dades, muchos de ellos, que también fueronal Chapare, tuvieron que regresar al no poderacostumbrase al calor de esa región. Al noconseguir sustento para su familia, muchosmayores regresaron a las antiguas poblacio-nes mineras, donde se integraron a las coo-perativas que explotaban los yacimientosque les fueron entregados.

La mayor parte de las minas que se encon-traban dando pérdidas a Comibol entre 1980y 1985, fueron arrendadas a cooperativas mi-neras. Hoy los antiguos centros mineros, ce-rrados en 1985, están poblados, sobre todo,por dos tipos de cooperativistas: gente ma-yor por un lado y por jóvenes hijos de los mis-mos cooperativistas, por otro.

Las personas mayores son las que tienenexperiencia y cierta especialidad. Actúancomo perforistas, enmaderadores, opera-dores de palas cargadoras neumáticas,motoristas, guincheros, operadores deequipos de trituración, flotadoristas, mese-ros, etc., pero debido a su avanzada edadno podrán ser contratados en caso de queuna empresa quiera reactivar la actividaden la zona.

Los cooperativistas jóvenes podrían sercontratados por empresas que deseen reac-tivar la minería, pero en vista de que estos

RECUADRO 5.9

Fuente: Elaboración propia

Page 22: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

138

trabajadores no tienen la experiencia que te-nían sus padres, las empresas no podrán uti-lizarlos directamente en ciertas especialida-des, porque será necesario entrenarlos paraque realicen esas tareas.

El entrenamiento que debe ser dado a losjóvenes cooperativistas no sólo debe estardirigido a las faenas mineras y de concentra-ción, sino también a cambiar las costumbres.Los cooperativistas trabajan, en su mayorparte, alrededor de cuatro a cinco días a la se-mana, descansando o bebiendo un día adi-cionalmente al domingo. Tienen horario deentrada y salida que no siempre es cumplido,pueden dejar de trabajar cualquier momentoque deseen.

El otro grupo de jóvenes que también pue-de ser empleado por empresas establecidases el que corresponde a los “peones de loscooperativistas”. Estos últimos también re-quieren entrenamiento para ciertas laboresespecíficas.

En cuanto se refiere a las zonas que podrí-an ser reactivadas por la minería chica, es unpoco más difícil conseguir mano de obra es-pecializada, porque en esos centros mineros

pequeños no quedó prácticamente ningúntrabajador; por lo tanto, los pequeños em-presarios deben salir a buscar trabajadores aotras zonas.

Los mineros chicos no trabajan con todaslas reglas de seguridad industrial que las em-presas medianas, los salarios que pagan sonmenores a los que pagan las empresas me-dianas, motivo por el que les resulta difícilconseguir mano de obra especializada.

Los campesinos que en un tiempo traba-jaron en la minería chica vuelven a hacerlobajo la misma modalidad, lo hacen cuandono es época ni de cosecha ni de siembra.Así, el pequeño empresario no puede dis-poner de este personal todos los días delaño. Debido al motivo antes señalado, elminero chico trata de contratar a los obrerosque no pudieron ser recibidos en las empre-sas grandes, pero que tengan experienciaminera. El minero chico, prácticamente norealiza cursos de entrenamiento a su perso-nal, hace que los antiguos mineros les vayanenseñando a los nuevos trabajadores segúnvan estos ayudando en los deberes diariosdel laboreo minero.

Grandes proyectos mineros en BoliviaDebido a la exploración minera de la déca-

da pasada se proyectan hoy proyectos mine-ros exitosos, algunos de los cuales se descri-ben a continuación:

Mina San CristóbalEste yacimiento era conocido desde la

época del Padre Barba; sin embargo, la ex-ploración efectuada permitió establecer queel yacimiento no sólo era filoniano, ya que tie-ne lugares de mineralización con impregna-ción en zonas de domos que permitirá que setrabaje con movimiento de grandes volúme-nes, pero con leyes bajas de zinc, plomo yplata.

San Bartolomé Este proyecto trabajará los depósitos alu-

viales cercanos al cerro rico de Potosí, el tra-tamiento de este mineral conseguirá produc-ciones de plata metálica, y concentrados deestaño.

Amaya Pampa y CapacircaSe refiere a la explotación de minas aurí-

feras de los yacimientos Amaya Pampa yCapacirca. Lastimosamente, por proble-mas que aún no han sido superados con lascomunidades del sector y con ex trabajado-res de las empresas que trabajaban en esasminas en el pasado, este proyecto aún noavanza. Algunos otros proyectos requierende una segunda etapa de exploración.

RECUADRO 5.10

Fuente: Elaboración propia

Page 23: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

139

Las empresas mineras extranjeras que enla actualidad se encuentran trabajando enBolivia, continuarán haciéndolo aún cono-ciendo la realidad del país, porque ya tienenuna inversión realizada.

Entre los sucesos que hacen que los inver-sionistas no tengan confianza en Bolivia es-tán: la toma de la mina Caracoles por las co-operativas mineras de la zona, la imposibili-dad de Comibol de mantener el contrato deRiesgo Compartido en dicha mina, las tomasde Colquiri y San Vicente por las cooperati-vas de la zona, la ocupación de varias minasprivadas pequeñas por comunarios de lasáreas aledañas a esas minas, la toma de te-rrenos privados por parte de la agrupaciónMovimiento Sin Tierra, el robo de maquinariaen minas pequeñas por comunarios del lugar,el habitual bloqueo de las carreteras y los fre-cuentes paros en las diferentes ciudades ypoblaciones importantes.

La principal razón de duda mencionada parauna inversión en Bolivia es que “no existe se-guridad jurídica”.

Si el gobierno boliviano garantizaría la se-guridad jurídica y daría algunas ventajas a losinversionistas extranjeros para competir conlas ventajas que les dan los países vecinos,es posible que ingresen al país nuevas em-presas dedicadas a la actividad minera.

Entre los incentivos que el gobierno boli-viano podría conceder están:– Concluir la revisión de la nómina de bienes

de capital para disminución de los arance-les a los bienes de capital.

– Disminuir en los primeros años de una nue-va operación minera, los aranceles referi-dos a la importación de repuestos de equi-po y maquinaria.

– Concluir la reglamentación sobre el trata-miento especial a los gastos de explora-ción minera.

– Reglamentar el régimen de depreciaciónacelerada para las actividades mineras.Es posible que en esferas de gobierno, al-

gunas personas piensen que no se deben darincentivos que disminuyan los arancelesaduaneros, porque merman los ingresos del

país; sin embargo, el impacto que se tiene enlas regiones al iniciar una operación mineraserá mayor. Las fuentes directas e indirectasde empleo, así como el movimiento de pro-ductos, materiales, insumos, repuestos,transporte, etc., consiguen ingresos para elpaís y las regiones en cantidades mayores alos aranceles aduaneros iniciales.

Los incentivos antes mencionados ayuda-rían a atraer capital foráneo y también servi-rían para que empresas nacionales con capi-tal suficiente puedan dedicarse en una mayorproporción a la actividad minera.

Sin embargo, además de los incentivosmencionados, es necesario ver otra posibili-dad para ayudar al sector de la minería chicay a las cooperativas mineras, a fin de quepuedan intervenir en operaciones minerasadicionales en unos casos, y nuevas enotros.

Como se verá en acápites posteriores, laminería chica y las cooperativas mineras apor-tan con mayores fuentes de trabajo dentro laactividad minera, aunque su contribución endivisas no va en esa misma proporción.

Con el propósito señalado, podríamospensar en la creación de un organismo queincentive la exploración, preparación y des-arrollo de yacimientos pequeños que podrí-an encarar los mineros chicos y las coope-rativas mineras. Los estudios presentadospor los interesados serían revisados por elorganismo mencionado líneas arriba. Si elestudio es aprobado, se concedería unpréstamo supervisado. La garantía paraotorgar dicho préstamo sería el mismo estu-dio y la propiedad minera. La maquinaria,equipo, materiales e insumos serían de pro-piedad del organismo establecido. Si el pro-yecto resulta exitoso, el propietario de laconcesión iría devolviendo lo invertido, conun bajo interés anual, al organismo estable-cido. Si el proyecto fracasa, el solicitanteperdería su concesión y no estaría obligadoa devolver lo invertido en su propiedad. Lacreación de este organismo tendría dosfuentes de financiamiento: el Estado boli-viano y aportes internacionales. Fuente: Elaboración propia

Page 24: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

140

El OLAMI recomiendaEl Organismo Latinoamericano de Minería

OLAMI – Bolivia, emitió un documento en elque se indica que la mayor parte de los paí-ses latinoamericanos reaccionaron rápida-mente al incremento en la cotización de losminerales, aceleraron los proyectos de ex-pansión, intensificaron la producción y toma-ron las previsiones para reactivar minas de-claradas marginales.

De acuerdo al documento, en Bolivia no seha reaccionado en la misma forma. No habríainiciativas ni soluciones rápidas, persistiríancondiciones adversas que no han sido supe-radas, los sistemas de explotación serían in-adecuados, y en su mayor parte se mantie-nen como artesanales. El documento men-ciona que entre los factores y actitudes ne-gativas más preocupantes se encuentran:– Falta de una política minera que marque y

fortalezca el camino que debe seguir elsector.

– El bajo rendimiento de algunos yacimien-tos, por el natural agotamiento de las re-

servas y la disminución de la ley de cabezaen otros casos.

– Los sistemas de trabajo rudimentarios yartesanales que no sólo contribuyen a unadesordenada explotación, concentración,sino también a disminuir los poco produc-tivos esfuerzos laborales, incrementandolos impactos y daños ambientales, situa-ción que resulta negativa para el futuro dela minería, la metalurgia y las condicionesde vida.

– Los constantes conflictos laborales que in-terrumpen el normal desenvolvimiento delas labores mineras.El documento de OLAMI – Bolivia indica

que con el propósito de lograr un crecimien-to minero serio y ordenado, el gobierno boli-viano tiene la responsabilidad de velar por elrespeto a la ley y los acuerdos firmados bajosu venia y emitir señales positivas al exteriorpara atraer capitales y evitar la fuga de las li-mitadas inversiones extranjeras en Bolivia.

Fuente: Elaboración propia

RECUADRO 5.11

Individualistas por opción o necesidadLa impresión es generalizada. La economía

popular está marcada a fuego por el indivi-dualismo. Las barreras para que los peque-ños talleres o productores individuales seasocien y empiecen a compartir y dividir tare-as parecen infranqueables. En Bolivia no pa-rece haber capital social para producir rique-za y la desconfianza impera en muchos ámbi-tos económicos de escala reducida. En efec-to, hay en el país empresas grandes con con-tingentes de asalariados en planta o a domi-cilio, y por otra parte, una multitud de peque-ñas unidades idénticas y dispersas. José Pi-nelo, miembro del llamado Comité de Enlacedel Diálogo Nacional, se hace preguntas pa-recidas. Dice, por ejemplo, “¿cómo es posi-ble que seis no se puedan juntar?”. Y más

adelante ilustra su experiencia con los coo-perativistas mineros: “Puedes ver cómo en elsocavón, los mismos compañeros se hacenel juego y se bajan ellos mismos el precio desu mineral”. Pinelo alude al hecho de que loscooperativistas parecen incapaces de aco-piar el mineral y comercializarlo en mejorescondiciones de forma colectiva. Cada unopugna por obtener beneficios aislados y conellos, todos pierden frente a los rescatadores.Similares observaciones ha hecho Tom Kru-se, autor de un estudio sobre subcontrata-ción en la industria del calzado en Cocha-bamba. Entrevistado por este Informe, Kruseadvierte: “Tú te metes al mercado y la realidadcambia. Se vuelve imperativo no compartirciertas cosas con tu vecino, porque de lo con-trario pierdes ese magro margen de posibili-dad que quizás tengas para llegar primero

RECUADRO 5.12

Page 25: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

141

con un producto antes que tu vecino”. Sinembargo, Kruse rechaza la posibilidad de queese individualismo en la economía sea unrasgo propio de las culturas indígenas. Suapuesta para explicar el hecho es la siguien-te: “Es un resultado lógico de un escenario decompetencia de todos contra todos y no nosdebería sorprender”. Es entonces el contex-to, no alguna determinante cultural. En suspalabras: “Es cierto, la gente se vuelve másindividualista, pero hablaremos de las prácti-cas. Sobrevivir y sobrellevar el presente enese entorno requiere de alguna manera pen-sar en ‘yo’ primero, pero eso yo no adscribiríaa la revelación esencial del aymara urbano oa alguna tendencia al margen de estos fenó-menos de los imperativos de los mercados”.

Lourdes Montero, la ex vice-ministra delpequeño y micro-productor, reitera tambiénque los microempresarios tienen una con-ducta muy individualista y que la competen-cia por precios se hace cada vez más perver-sa y destructiva.

Al respecto, el economista Rolando Mora-les afirma que los productores se permitiríanconfiar en el otro si los niveles educativos fue-ran más altos. Esto se debe a que cuandomás conocimientos se tienen, más probablees que se haga un balance de riesgos y, portanto, más posible pactar acuerdos con losdemás. Morales pone el dedo en la llaga, amás información, más seguridad y menosmiedo a arriesgar.

¿Por qué?Como señala la mayoría de nuestros entre-

vistados, el individualismo es obra de las con-diciones reinantes en la economía boliviana.José Pinelo advierte que poner el acento en elindividualismo de los pequeños productoresequivale a mirar apenas la punta del iceberg,es decir, quedarse en los síntomas sin percibirlas causas. El origen de este comportamientosería “una estructura que te obliga a hacer esetipo de cosas” y que está regulada por la for-ma en que está organizado y se administra elEstado y que impiden la visualización del sec-tor, que lo arrinconan y tratan por todos los

medios de que no entre al mercado, que loobligan a la ilegalidad y que sueñan con sudesaparición”. Tom Kruse coincide en ello,aunque usa otra argumentación: “Mucha gen-te habla hoy por hoy de mercado como opor-tunidades, pero quizás están en función dequién eres y qué tienes”. Kruse pide conside-rar también al mercado como imperativo, sub-ordinación o sumisión. Nuestro entrevistadopone las cosas en términos relativos, es decir,así como se percibe individualismo entre losproductores, también se observan realidadescontrarias, es decir, formas nutridas y ricas deintercambio y colectivización de cierta infor-mación sobre acceso a mercados de capital ypuntos de comercialización, sobre ciertos ti-pos de servicios como diseño, lavado, trans-porte; estas cosas no son compartimentadasni guardadas celosamente”. Por otra parte,¿acaso la reserva sobre ventajas de mercadoes sólo un recurso de los pequeños producto-res? Kruse recuerda que no, que lo mismo ha-ce la Coca-Cola y que es parte de las con-ductas habituales en los mercados.

Por su parte, la ex viceministro Monteroasegura que el parentesco parece ser el prin-cipal o quizás el único generador de confian-za para establecer vínculos productivos. Esentonces allí, en la familia, donde se han da-do agrupaciones muy fuertes y duraderas.“Entonces, las relaciones de comunidad, loslazos de parentesco o padrinazgo a vecesvan por encima de cualquier lógica de mer-cado”, asegura la ex autoridad.

Tras estudiar estos sectores, la sociólogaFernanda Wanderley encontró que cada pro-ductor forma parte de una asociación, que lesirve justamente como mecanismo para ac-ceder al mercado. Sin embargo, dice ella,“eso no está en contradicción con un fuertesentido individualista centrado en la familianuclear”. La gente busca asociarse, pero conla misma fuerza propende también hacia laindependencia económica y ésta sólo pare-ce posible en los marcos de un taller propio,igual al que se dejó cuando uno era operario.

Fuente: Entrevistas Jacques Duhaime

Page 26: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

142

Entrega reducida

Las cooperativas localizadas cerca de plantasde tratamiento o de empresas comerciali-zadoras de minerales operan en la siguien-te forma:

La producción de cada cuadrilla formada enla cooperativa y del personal contratadodependiente de los asociados de la mismacuadrilla, es comercializada por el jefe de lacuadrilla o por los asociados pertenecien-tes, a plantas de tratamiento o a empresascomercializadoras en forma independien-te, sin que intervenga directamente la ad-ministración de la cooperativa.

En este tipo de organización de las coopera-tivas, la mayor parte de las personas quetrabajan en las cuadrillas son personas par-ticulares que no pertenecen a las coopera-tivas, pero son pagadas por ellos. Esta for-ma de organización se observa en muchascooperativas mineras que trabajan en laciudad de Potosí.

Cooperativistas de Siglo XX: libres del patrón

El 29 de octubre de 1985 el precio del estañose desplomó y con él la economía estatalminera de Bolivia. Meses después, el Con-greso de la Federación de Mineros elegía asus nuevos líderes en Oruro y, la nota ex-cepcional, no participaba en el encuentroel legendario dirigente Juan Lechín Oquen-do. Si bien casi todos los distritos lo ratifi-caron como secretario ejecutivo, el vetera-no conductor de los obreros no llegó nuncaa las plenarias. La razón más evidente deesta ausencia era la mayoría inédita logra-da por el Partido Comunista, su antiguo ri-val, entre los delegados. Por ello, Simón Re-yes ocupaba desde entonces la segundacartera y se convertía, en los hechos, en lacabeza de la Federación.

Si bien se había impuesto la corriente másmoderada, las circunstancias del colapsode la minería obligaban a tomar medidasdesesperadas. Es así que un año después,los mineros emprendían una larga cami-nata hacia la sede de gobierno. Concentra-

dos en Oruro, cruzaron por centenares latranca de Caracollo. Corría el mes de agos-to de 1996. Varios kilómetros más adelan-te, el día 29, los trabajadores y sus acom-pañantes amanecían cercados por el ejér-cito en las inmediaciones del pueblo de Ca-lamarca. La retirada fue casi inmediata. Bu-ses contratados para el efecto devolvierona los marchistas hasta sus distritos. Sonabael fin de la minería estatal.

Una vez canceladas las vías políticas para im-pedir el desmantelamiento de la Corpora-ción Minera de Bolivia (Comibol), se pro-dujo el forcejeo económico. La empresaofreció de manera extraordinaria el famo-so “mil por uno”, vale decir, el pago de mildólares por cada año trabajado para todoobrero dispuesto a abandonar su empleo.Se trataba de un incentivo extralegal a finde alentar la retirada masiva de la planta.La mayoría de los 27 mil trabajadores fue alas ventanillas a recoger su dinero y emi-grar. Pero no todos quisieron aceptar el an-zuelo. Sobre todo los más jóvenes sintieronque todavía podían seguir viviendo del fru-to de los socavones.

El ejemplo más próximo de vivir de las minassin depender de una empresa lo habían da-do ya los cooperativistas y locatarios. Pán-filo Anavi (1976) recuerda que entre 1929y 1933 se organizaron los primeros sindi-catos de desocupados, los cuales arrenda-ron ciertos parajes marginales para ganar-se el sustento. Entre 1940 y 1950, es decir,antes de la nacionalización de las minas,estas asociaciones se expandieron y toma-ron el nombre de cooperativas. Las hubo yaentonces en Potosí, Tipuani, Uyuni, Oruro,Kami y La Paz. Anavi señala además que losnuevos cooperativistas fueron alentados aserlo por la propia minería privada, puestoque podían convertirse en un paliativo dela desocupación y además permitían ex-plotar más intensamente los socavonesmenos rentables sin tener cargas socialessignificativas. Fueron las mismas empre-sas privadas las que adquirieron los mine-rales extraídos por estos desocupados.

Una vez decretada la nacionalización, el 85por ciento de las cooperativas se convirtie-

Page 27: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

143

ron en arrendatarias de Comibol. Pagabanpara entonces un 4.5 por ciento del valor desu producción bruta como canon de arren-damiento. Los mineros regulares siemprevieron a los cooperativistas como aliadosnaturales de la empresa privada, no sólodebido a su lejanía respecto al sindicalis-mo, sino por constituirse además en po-tenciales competidores.

En 1977, los cooperativistas conformaban yael 26 por ciento de la fuerza laboral minera,frente a un 32 por ciento de obreros de Co-mibol, un 30 por ciento de la minería chicay un nueve por ciento de las empresas lla-madas medianas. En esos tiempos inicia-les, 29 cooperativas se concentraban en lazona aurífera de Tipuani, Mapiri y Kaka.Otras 20 explotaban estaño en Potosí, igualnúmero vivían del azufre en Uyuni, 14 for-maban parte de la zona compartida entreOruro y el Norte de Potosí, mientras otras 11extraían estaño, wolfran y tungsteno en eldepartamento de La Paz. Hasta 1968, las co-operativas dependían de la Federación deTrabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB),que les asignaba habitualmente una carte-ra en su comité ejecutivo. Sin embargo des-de ese año se han hecho autónomas y for-man parte de la Federación de CooperativasMineras de Bolivia (Fencomin).

En un balance realizado en 1978 por José Ar-gandoña ya se vislumbran los problemasactuales del sector. Allí se comprueba queen la cooperativa “Karazapato”, una de lasmás importantes de Huanuni, el 79 porciento de los socios desearía abandonaresa actividad. A pesar de ese descontento,Argandoña percibe que la mayoría valoramucho la posibilidad de tener una vida la-boral autónoma, al margen de tutelas y pa-trones. El autor advierte que este fuerte in-dividualismo es un gran obstáculo para en-caminar la división del trabajo, porque ca-da minero quiere explotar en soledad lasvetas para no tener que compartir las ga-nancias. Argandoña afirma que el coopera-tivismo minero es una mezcla de acciónsindical reivindicativa y de un arraigado in-dividualismo. Ya en esa época, el 26 porciento de los que quería retirarse, argu-

mentaba que las vetas estaban agotadas yque las ganancias eran exiguas. Para en-tonces también, cada socio contrataba a unpromedio de dos peones. Por último, ¿porqué no emigraban los socios a fines de ladécada del 70? El 83 por ciento de los en-cuestados por Argandoña declara que per-manece, porque no tiene otras opciones, sesituaba entre el desempleo abierto y el la-boreo en la “Karazapato”.

Pero retomemos a nuestra historia. Habidacuenta del colapso de la minería estatal, enefecto, la única experiencia a mano paralos trabajadores que querían mantenerseen los distritos fue el cooperativismo. En fe-brero de 1997 se anunció oficialmente elcierre de operaciones de la empresa mine-ra Siglo XX. La zona ya contaba con obre-ros independientes en sus alrededores.Desde hace diez años, locatarios y veneris-tas trabajaban en socavones marginales yen las arenas del río de la región. A lo largode 31 secciones, estos trabajadores even-tuales arrendaban los peores parajes de laComibol. Eran pues los locatarios de la co-operativa “20 de Octubre”.

Ante el inminente desempleo, los trabajado-res que se rehusaron a cobrar su retiro ex-traordinario, optaron por conformar unacooperativa y alquilar los activos de la em-presa. Al inicio, las perspectivas no eran tanoscuras. Adrián Flores, director laboral dela nueva cooperativa, recuerda que cadasemana salían del distrito dos camiones demineral. Hoy lo producido no supera loscien sacos semanales.

Hoy en día, el individualismo registrado porArgandoña sigue siendo muy fuerte. Floresadmite que los principios del cooperativis-mo se aplican con muy raras excepcionesen el sector. La libertad y autonomía sonprofundas, al extremo de liquidar todo es-píritu comunitario. El socio queda registra-do en la nómina, paga sus aportes con cier-ta regularidad y a partir de ahí, organiza laexplotación personal de las vetas comomejor la parezca. Las herramientas, elequipo y la seguridad industrial quedan asu arbitrio. Va al trabajo cuando requiere di-nero y falta cuando tiene alguna reserva

Page 28: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

144

monetaria. Puede estar un par de horas enlos socavones, si tiene suerte, o si carece deella, debe quedarse jornadas completashasta llenar su saco.

Al salir, pululan los llamados “rescatiris”, ymuchas veces, se trata de los mismos sere-nos de la mina. Ellos pagan al contado porla carga, cuyo valor apenas es verificado. Siel socio tiene algo más de paciencia, se di-rige a las agencias de compra alineadas enla avenida Arce de Llallagua. Allí, sobre to-das las paredes, se agolpan las ofertas: “pa-go por adelantado”, “pago en dos horas”.En un cuarto oscuro, provisto de una ba-lanza, se pesa la carga y el minero recibe sujornal. No es casual que junto a cada co-mercializadora, funcione una cantina. Mu-chas veces las ganancias se canjean por ja-rras de chicha y música argentina de mo-da. El alcoholismo acompaña muy bien laexplotación inmediata y apresurada de lasempobrecidas vetas del campamento.

La primera pregunta que viene a la mentecuando se ven estos estragos del indivi-dualismo es: ¿por qué la cooperativa noacopia todo el mineral de sus socios, lo co-mercializa a mejores precios en conjunto yreinvierte en una explotación más sosteni-ble? Los dirigentes cooperativistas advier-ten que esa sería una gran medida, peroque es impracticable. Flores recuerda queuna vez se intentó reunir la producción demanera coordinada, pero que de inmedia-to surgieron denuncias sobre malos mane-jos de las personas a cargo. “Han hechotrampa, hacían compras fraudulentas y re-cibían coimas de los compañeros”, reme-mora. Surge aquí otra vez la paradoja plan-teada dentro de las hipótesis de este Infor-me, nos referimos a la frase: “solidarios,pero solitarios”. Así, cuando los cooperati-vistas se ven ante el desafío de unir esfuer-zos con el objetivo de incrementar sus ga-nancias colectivas, antes que individuales,afloran los conflictos. La tendencia orienta-da a obtener beneficios menores, pero di-rectamente atribuibles a los productores ensingular es la que se impone.

Una experiencia interesante en este terrenoes la de las cuatro cooperativas organiza-

das en la región de Huanuni. En diciembrede 2003, la Federación Regional de la zo-na, integrada por las socias “Nueva Kara-zapato”, La Salvadora”, “Playa Verde” y“Libres”, realizó su tercer Congreso ordi-nario. En el informe escrito de sus delibe-raciones se recuerda, por ejemplo, que enel anterior Congreso se resolvió prohibirexpresamente la venta individual o porcuadrillas de mineral. Al concluir su ges-tión, la directiva que tuvo en sus manos laaplicación de este mandato reconoce pú-blicamente su fracaso. ¿A qué deben atri-buirse las fallas en este intento? El docu-mento acusa de manera directa a los pro-pios dirigentes de las cooperativas, mu-chos de los cuales, “hacen compra de mi-nerales”, es decir, funcionan como “res-catistas”. Esta práctica ha hecho que lascooperativas no puedan ser dueñas de lacomercialización. La excepción citada enel informe regional es el comportamientode la “Karazapato”, la cual habría logradoentregar toda su producción de alta ley demanera directa a al fundición de Vinto. Lapráctica en las otras socias fue distinta.Los camiones con todas las cargas acopia-das salen de Huanuni en dirección a lafundición, pero en el camino, y a pesar delcontrol encomendado a determinados de-legados, van haciendo paradas en el tra-yecto para vender el mineral a las comer-cializadoras. “Han repartido como garra-fa”, dice el Informe al referirse a esta prác-tica adversa al interés común. Cabe agre-gar que las casas comercializadoras se en-cuentran situadas precisamente en el in-greso, desde Huanuni, a la ciudad de Oru-ro. De ese modo, gracias a su colocaciónen la ruta hacia la Fundición, son capacesde “perforar” los intentos de las coopera-tivas por controlar y beneficiarse colecti-vamente de la comercialización.

La venta individualizada del mineral provocaademás una serie de perjuicios a la región.Resulta que la mayoría de las entidades co-mercializadoras tienen su sede en Oruro,por lo que las cargas compradas al menu-deo en el Norte de Potosí figuran y tributanen el departamento vecino.

Page 29: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

145

Mártires, dinamitas y cercos militaresLos cooperativistas mineros son, sin duda,

una extraña mezcla. Condensan en sus com-portamientos y argumentaciones, diferentesidentidades simultáneas. En determinadomomento, son empresarios pequeños, técni-cos y gestores de la producción. Bajo esemanto se los percibe como auténticos intuiti-vos ingenieros, artífices de soluciones prác-ticas orientadas a explotar, con pocos recur-sos y altos rendimientos, los empobrecidossocavones que el Estado les ha otorgado.Pero también reside en ellos una autoafirma-ción profunda como productores libres de tu-tela, seres al margen de cualquier cadena deexplotación. Bajo ese otro manto, asumencomportamientos que ya dejan de ser em-presariales, es decir, que rehuyen la acumu-lación de ganancias compartidas, que ponenmás énfasis en el rédito individual o de pe-queño grupo. La sensación de haber dejadola dependencia salarial, los horarios rígidos yla voz imperativa de un jefe ha dejado en loscooperativistas una identidad muy vinculadacon la libertad de movimientos.

Es entonces cuando sobreviene el tercerfoco de identidad de cooperativismo mine-ro; el político. En el documento de conclu-siones del III Congreso Ordinario de la Fe-deración Regional de Cooperativas de Hua-nuni se habla de ello: “Los tiempos en queéramos mirados como si fuéramos gente desegunda clase van quedando atrás, vamosganando otro sitial trabajando y luchando en

las diferentes movilizaciones”. En efecto,las cooperativas no sólo piensan en acumu-lar capital monetario, aspiran con agresivi-dad a poseer capital político. Por eso, paralos socios de Huanuni, la mención a lugarescomo Pampas del cruce de Machamarqui-ta, Caracollo, Cahiwasi, Challapata y Pata-camaya es altamente evocativa. Recuerdamomentos en que los cooperativistas sepercibieron a sí mismos como factor decisi-vo de transformación política. El viernes 17de octubre de 2003, cientos de cooperati-vistas movilizados consiguieron penetrar elcerco tendido por el ejército y dirigirse haciaLa Paz. Para varios historiadores y periodis-tas, aquel hecho terminó de definir la renun-cia del ex presidente Sánchez de Lozada.“Ese día histórico marcamos un hecho polí-tico que estará grabado en la mente de todoel pueblo boliviano”, sostiene el documentode Huanuni. Eloy Pillco Colque y ZenónArias Mitma, ambos socios de la cooperati-va “La Salvadora”, murieron en esas jorna-das y hoy son recordados como mártires delmovimiento cooperativo.

“Las cooperativas mineras hemos partici-pado con valentía en la defensa del gas boli-viano”, sostiene el documento de los coope-rativistas y esa es la forma en que este sectoraspira a influir, con su cuota de sangre y sa-crificio, en las políticas del Estado. Para ellocuentan con varias ventajas: son fácilmentetransportables, poseen fuerza material y tie-nen capacidad para enfrentarse al Estado demanera frontal y directa.

Estas difíciles condiciones han provocadotambién que el número de socios se reduz-ca dramáticamente. En 1997 eran dos mil,ahora llegan a 800.

Cooperativistas de Catavi: la máquina unifica

La cooperativa Multiactiva de la localidad deCatavi tuvo orígenes parecidos a la “SigloXX”. Fueron los obreros de Comibol, quie-

nes heredaron los activos de la empresaestatal y quienes hasta hoy se beneficiande su alquiler. Su mayor patrimonio colec-tivo es la planta C4. Se trata de un comple-jo de máquinas diseñado para la concen-tración de minerales. He ahí la primeragran diferencia con la “Siglo XX”, los de“Multiactiva” no explotan socavones, sinoque trabajan en el exterior y procesan lascolas y desmontes dejados por Comibol.Se trata de grandes promontorios de esta-

RECUADRO 5.13

Fuente: Elaboración propia

Page 30: Llallagua: socavones de la soledad - idh.pnud.boidh.pnud.bo/sites/default/files/Informes/Informes sobre Desarrollo... · internacional de los minerales. A inicios de la década del

INFORME SOBRE DESARROLLOHUMANO EN BOLIVIA

146

ño desechado de baja ley, que ahora dansustento a 121 socios cooperativistas. Sa-lieron del ingenio “Victoria” como cargadescartada y ahora pasan por un procesode selección y concentración que permiteextraerles empleos.

Mario Pacheco recuerda que el 3 de mayo de1994 se llegó a un acuerdo para transferirla planta a los ex obreros. El requisito parapertenecer al nuevo emprendimiento erahaber trabajado antes en la Empresa Mine-ra Catavi. Los tres primeros meses hubo ne-cesidad de no pagar salarios hasta poner enfuncionamiento un complejo que procesa300 toneladas diarias. Adicionalmente, ca-da socio entregó 500 dólares como montoinicial de inversión.

En los primeros años, el mineral concentradoera vendido colectivamente a la planta de laEmpresa Nacional de Fundiciones (ENAF).Después de la privatización, los camionesse dirigen a la nueva y privatizada OMSA. Lacooperativa está dividida en secciones. Hayquienes se ocupan del sistema de transpor-te, otros que hacen funcionar el taller eléc-trico, los que laboran en la carpintería, losmiembros del laboratorio, donde se verifi-ca la ley de los concentrados, y los emplea-dos de la pulpería, esa vieja costumbre mi-nera de abastecer a buenos precios a susasalariados. Pacheco agrega que algunascooperativas de interior mina mejor orga-nizadas, entregan su carga a la planta. Sibien se continúa pagando el canon dearrendamiento a Comibol en el orden del4.5 por ciento de la producción, casi dos ter-cios de las máquinas ya han sido adquiridaspor Multiactiva, lo que las va independizan-do cada vez más de la empresa estatal.

Todos los socios entrevistados de Multiactivasubrayan que su cooperativa funciona bajopautas empresariales y exhiben orgullo poreso. Cada socio cobra 430 dólares mensua-les como remuneración básica por su traba-jo y en los últimos años se ha distribuido tam-bién un aguinaldo. Sin embargo, todos ad-miten la necesidad de que las ganancias seorienten a la reinversión en grande. El sueñoes instalar una planta de concentración deminerales complejos, de donde se extraiga

no sólo estaño, sino plata y zinc. Saben quelas colas son un baluarte inmenso. Hastaahora ellos han explotado, dice René Aguilar,un millón de toneladas, pero les quedan to-davía 34. Sin duda, el alza de la cotización in-ternacional los impulsa mucho más. En otrasépocas tuvieron que soportar reduccionessalariales, cortes de luz y desperfectos técni-cos inevitables por los déficits.

¿Por qué no prolifera el individualismo comoen el cooperativa “Siglo XX”? Sencillamen-te porque la modalidad de trabajo no da lu-gar a ello. Nadie puede explotar las colas ydesmontes de manera personal, la plantaC4 es un enorme dique para la atomizaciónlaboral. La riqueza, por su concentración,debe ser explotada de manera colectiva o“empresarial”, como ellos gustan decir.

Hasta aquí hemos visto con claridad un espa-cio económico de múltiples intervencionesy tamaños. Grandes consorcios transnacio-nales comparten socavones con dispersascooperativas mineras, una múltiple confor-mación de actores económicos desarticula-dos. De un lado se concentra la tecnología,la alta productividad y el empleo escaso; delotro, una multitud de auto-asalariados re-coge lo que puede de las entrañas de la tie-rra de una manera poco sistemática. Enambos extremos se concentran talentos ycualidades, que separadas, generan másdesintegración, aumentan las brechas so-ciales y alientan la conflictividad. Unos sonricos en capital político, armados de dina-mita y protagonismo, los otros, invierten sucapital económico para cabildear con efi-cacia y alcanzar óptimos resultados que de-jan pocos fundamentos en las regiones pro-ductoras. Y así, ante una ausencia dramáti-ca de Estado, las altas cotizaciones de mi-nerales parecen estar favoreciendo hoymás a los enclaves exportadores que a losproductores. Estamos entonces ante es-tructuras de depauperación en medio de laaparición de grandes dividendos. ¿Cómogenerar en este escenario círculos virtuo-sos?, ¿cómo ganar y redistribuir adecuada-mente? En este Informe se plantean variaspreguntas complejas como estas, habráque ir madurando las respuestas.