Desde el colectivo editorial Lucha y organización manifestamos la responsa-bilidad y honor que implica para nosotros el comenzar este emprendimiento, de gran relevancia para nuestra clase. Mediante la crisis económica mundial, las clases dominantes, las patronales junto a sus Estados, avanzan sobre las conquistas históricas de la clase obre-ra y nos somete a miles de despidos, suspensiones, distintas modalidades de precarización, y la expansión de la pobreza y la miseria entre los pueblos del mundo. No somos ajenos a esto. Es en este contexto que empezamos el desafío de publicar este periódico, como una herramienta al servicio de los trabajadores, bajo los PRINCIPIOS DEL CLASISMO Y EL ANTI BUROCRATISMO, con el objetivo de aportar a la expresión de nuestra clase, difundir las experiencias de lucha, e impulsar la construcción movilizadora de herramientas de participación para enfrentar los ataques patronales, sus partidos y su Estado, avanzando hacia una socie-dad verdaderamente justa e igualitaria, sin explotación ni opresión.

COLECTIVO EDITORIAL DE LUCHA Y ORGANIZACIÓN.

En Facebook: Lucha y Organización

Conflicto en Naschel: Fabrica el Navegante

Dos caras de una misma moneda: impuesto al

salario y precarización

Balance del 2014 y lo que vendrá en el 2015

Periódico bi-mensual de la clase

trabajadora

N° 2. Diciembre 2014- Enero 2015

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Llega el último mes de este año, las fiestas, los bonos de fin de año, las vacaciones para algunos compañeros, las suspensiones y los despidos para otros tantos… Llegan las invita-ciones de la burocracia sindical, los asaditos que nos ofrece la patronal, festejos, comida, espectáculos, música, regalitos, las fotos y los abrazos, y ahora sí los explotadores andan a

cara descubierta mezclados entre nosotros, como si todos fuésemos exactamente lo

mismo.

Fin de año: momento de balances

La rebelión de 19 y 20 de diciembre de 2001 abrió una nueva etapa en la historia argenti-na: esa experiencia de trabajadores ocupados y desocupados representa un salto en la conciencia política de nuestro pueblo. Organizados en asambleas y luchando con legítimas herramientas de acción directa como los cortes de calles y rutas, y la ocupación de tierras y fábricas, demostramos la fuerza que tenemos cuando ponemos en marcha medidas

colectivas.

En los barrios, en los lugares de trabajo, en distintos sec-tores, 13 años después crece día a día, pacientemente, otra perspectiva política para nuestra clase: la organiza-ción democrática, antiburocrática, clasista, que no transa y no se vende. Mientras los gerentes de la CGT y la CTA “luchan” por un bono navideño para maquillar la pobreza y la crisis en la que están sumergidas miles de familia sin trabajo y otro tanto precarizados, muchos trabajadores elijen luchar hacia la construcción de una gran fuerza social, recuperando las más elevadas experiencias his-

tóricas de nuestro pueblo.

Este 2014 vino con el resurgimiento de las experiencias combativas de los sectores más organizados del movi-miento obrero. En las empresas, destacamos las luchas en metalúrgicas, automotrices, autopartistas y alimenti-cias (Lear, Donelly, Valeo, entre otras). En el ámbito público, las luchas docentes de escuelas y universitarios lograron algunas victorias, sobre todo en Tucumán, La

Rioja y Bs As

Por otro lado, las distintas variantes políticas patronales (los K, los Saá, los Massa, Macri, Binner, etc.) se pelean en televisión para ver quién hace el mejor ajuste contra los traba-jadores; quién presenta las migajas, los subsidios y los planes como las grandes conquistas sociales, mientras en este país perdimos conquistas históricas como las 8 horas de trabajo, y en esta dékada “ganada” el grueso de nuestra clase es precarizada, con bajos salarios y contratos basura, mientras los empresarios que se enriquecieron con la dictadura militar, y luego con los entreguistas de Alfonsín y Menem siguen obteniendo ganancias extraordi-

narias, a costa de la pobreza creciente, la desocupación, los despidos y las suspensiones.

Crece la lucha desde abajo: diciembre de 2014

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Precarización salarial: Cuando nos niegan un salario digno, cuando nos pagan una parte por fuera de lo que figura en el recibo, o nos la pagan de menos. Cuando un funcionario, una facultad, un intermediario se queda

con una parte de lo que deberíamos llevarnos como salario.

La precarización contractual: Relaciones laborales encubiertas bajo la modalidad monotributistas, contratos temporales, subcontratación y ter-cerización, periodo de prueba, encuadramiento colectivo fraudulento, o

inexistente.

La precarización en el proceso de trabajo: turnos rotativos, extensión de la jornada de trabajo, falta de condiciones y elementos de seguridad,

flexibilidad de las tareas y puestos de trabajo.

¿QUE ES EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS?

Es un impuesto que pagan las empresas y una parte de los trabajadores (aquéllos que están registrados y cobran más de $15.000 mensuales). Las ganancias están relacionadas con obtener un excedente o una utilidad, en base al trabajo de otros, cosa que por definición sólo atañe a los empresa-rios. Sin embargo, debido a los últimos aumentos a partir de las paritarias (devorados por la inflación), los bonos de fin de año, el aguinaldo y el atra-so en el ajuste de las escalas con las que se calcula el impuesto, cada vez más laburantes pagan el impuesto y los que ya lo pagaban, pagan todavía más. ¿Entonces es justo que quienes consiguen aumentos salariales deban pagar por trabajar? Hoy por hoy, alrededor del 80% de lo recaudado por el impuesto a las ganancias proviene del bolsillo de los trabajadores y só-

lo el 20%, del empresariado.

Este impuesto aplicado al salario es un robo que nos hace el Estado ya que los trabajadores no compramos nada para luego venderlo, sólo vendemos nuestra fuerza de trabajo, nuestra capacidad de trabajar, y el salario lo destinamos a mantenernos mes a mes, y a sostener nuestra familia. Sumando, además, el IVA que debemos pagar en todos los productos, el Estado se queda con cada vez más plata de los trabajadores y menos de las empresas, que tienen sub-

sidios y facilidades.

Es necesario que debatamos con nuestros com-pañeros de trabajo y con otros trabajadores los problemas que tenemos, no enfrentarnos entre quienes cobran más y quienes cobran menos. La precarización y el impuesto al salario son caras de la misma moneda, la explotación que sufri-

mos los trabajadores.

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Dos caras de una misma moneda: impuesto al salario

y precarización

Los trabajadores salimos día a día a vender nuestra fuerza de traba-jo a cambio de llevar lo necesario al hogar. Algunos contamos con un salario quincenal o mensual, otros tratamos de obtener lo que podemos con changas o rebuscándonos con algún trabajo que surge. Estas múltiples formas, más allá de la rama y/o sector en que cada uno trabaja, se deben a una razón necesaria para garantizar las grandes ganancias que tienen los todos los patrones, y en la cual el Estado es un actor principal. Es decir, no todos los trabajadores contamos con el mismo salario, y esto no se debe solo a que las capacidades técnicas que se necesitan en cada trabajo sean diferentes, sino porque es ne-cesario para los empresarios y el Estado mantener distintos niveles de salarios lo cual le garantiza siempre una mano de obra desocupada que pueda

trabajar por menos dinero.

En la “década ganada” los grandes empresarios obtuvieron ganan-cias extraordinarias mientras el 34% de los trabajadores trabaja de manera precarizada y más de un millón paga impuesto a las ganan-cias (aunque no todos son trabajadores). Las empresas que más al-tos salarios pagan lo hacen porque sus ganancias son millonarias, la mano de obra que necesitan es más calificada pero el salario siem-pre es menos proporcional que los ingresos que produce. Por otro lado, el principal precarizador a nivel provincial es curiosamente el Estado; en el gobierno de los Saa lo sufren los trabajadores munici-pales, de inclusión social, docentes, etc. ¿Pero de qué hablamos cuando decimos que una parte de los trabajadores sufrimos la pre-

carización y otra parte paga impuesto a las ganancias?

¿QUE ES LA PRECARIZACIÓN? Es cuando nuestro trabajo no reúne las condiciones mínimas legales, es decir opera en la clandestinidad, o es un trabajo inestable u ocasional, o el salario es el mínimo para garan-tizar las necesidades básicas. Existen distintas precarizaciones, entre

ellas:

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Para 2015, el kirchnerismo espera saldar sus candidaturas, tra-tando de disciplinar a sus figuras principales, y la “oposición” ve con ánimo el desenmascaramiento de Cristina. Ya no ocultan sus profundas coincidencias: todos quieren pagarle la deuda ilegíti-ma al FMI, presentando esto no como un acto de subordinación al imperialismo, sino como un “desendeudamiento soberano”. Para pagarles a los organismos internacionales de crédito, y para seguir bancando las ganancias patronales, nos dicen, tenemos que hacer más esfuerzos, como si no hiciéramos esfuerzo todos los días durante toda nuestra vida para mantener dignamente a nuestras familias, y a los empresarios y gobernantes que se enri-

quecen con nuestro trabajo.

Desde Lucha y Organización, proponemos avanzar en los debates en los lugares de trabajo, organizarnos para la construcción de las herramientas que necesitamos para alcanzar nuestras reivin-

dicaciones.

Ante el ajuste, las suspensiones y los despidos, ante las traicio-nes de los sindicalistas conciliadores, ante la intención de los partidos políticos patronales de dirigir a toda nuestra clase, va-mos por un 2015 de más Lucha y Organización de los trabajado-

Escríbanos a nuestro mail: luchayorganizacion@hotmail.com

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Desde hace meses los trabajadores de la fábrica El Navegante vienen manteniéndose en pie de lucha y estado de alerta por mantener la fuente de trabajo y mejores condiciones laborales. La empresa ubi-cada en la localidad de Naschel, San Luis, y que se dedica a la fabri-cación de sogas, hilos, cintas, media sombra y bolsa; y cuyo dueño

es Sergio Savi, cuenta con 272 trabajadores.

El conflicto se inició hace tiempo; a las exigencias que venían reali-zándole los trabajadores a la patronal por el pago de sueldos atrasa-dos, pago de presentismo, los aumentos que conciernen al sector, el otorgamiento de los días de vacaciones correspondientes, así como también la exigencia de mejores condiciones de trabajo, entre otras, se sumó el reclamo por la reincor-poración de los 64 compañeros des-pedidos que se produjo hace algu-nas meses atrás. Ante el reclamo la patronal respondió con despidos

alegando estar en crisis.

Los trabajadores ante esta situación decidieron avanzar con medidas de fuerza. El gobierno provincial no le dio relevancia a la situación de los trabajadores hasta que se profundi-zo el conflicto con paro de activida-des en planta. A partir de allí se logró tener una audiencia en el pro-grama de relaciones laborales donde se lograron avances, entre ellos dejaron sin efecto los despidos de los 64 compañeros, firmando un acta de acuerdo. Sin embargo la empresa no cumplió, la reincorpo-ración total no se llevó a cabo, la mitad de los trabajadores despedi-dos fueron reincorporados en carácter de suspendidos, y además co-

menzó un nuevo retraso en el pago del salario.

TRABAJADORES DE NASCHEL (SL) LUCHAN Y SE ORGANIZAN

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Los compañeros iniciaron nuevas medidas de lucha para que se cumpla lo acordado mediante paro y el corte de la ruta provincial N°55, además de la difusión del conflicto en la ciudad de San Luis

capital. La patronal respondió con amenazas penales y 25 nuevos despidos. El Programa Relaciones Laborales de San Luis junto a la jueza civil laboral de Concarán nuevamente intervino e instó a am-bas partes a negociar. En dicha reunión participaron los directivos de la empresa, los representantes de la Asociación Obrera Textil (AOT) y del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (SETIA), los delegados y el jefe de planta. En esta audiencia se logró que los despidos quedaran sin efecto aunque manteniendo las sus-pensiones, pagándosele a los suspendidos en un lapso de sesenta días tres mil cuatrocientos pesos mensuales, que serán repartidos en ochocientos cincuenta pesos por semana y los arreglos de indem-nización a los más de 30 compañeros que no vuelven por decisión

propia.

La empresa que no presenta una situación de crisis fue respaldada por el gobierno provincial y nacional mediante beneficios impositi-vos y el programa Repro, que consiste en un subsidio a las empresas a través del cual el Estado se hace cargo del pago de una suma fija y no remunerativa del salario, $2000 por trabajador, por un plazo de 12 meses y provincia con una promoción industrial, todo esto pa-

ra que la empresa siga adelante.

Los compañeros han vuelto a sus puestos de trabajo en espera del

cumplimiento de lo acordado, pero sin bajar los brazos, mantenién-

dose en estado de alerta y con firme objetivo de mantener su traba-

jo y mejores condiciones del mismo. La organización, la participa-

ción democrática en asambleas y la decisión de todos los trabaja-

dores de llevar adelante las medidas de fuerza han logrado sus

frutos.

TRABAJADORES DE NASCHEL (SL) LUCHAN Y SE ORGANIZAN