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LUGARES EN SILENCIO
POR
JEICE DAYANNA HERANDEZ CONTRERAS
ASESORES:
CAROLINA FRANCO ANDRES BURBANO
TESIS DE GRADO DEPARTAMENTO DE ARTE
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES BOGOTA, AGOSTO DE 2002
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LUGARES EN SILENCIO
“La imagen es el silencio que habla” 1
Picard Max
INTRODUCCION
Cuando comencé a buscar lugares olvidados de Bogotá, por recomendación de un
taxista, fuí al sur, al ancianato “Casa Nostra”. Tomé fotografías de sus espacios y
me encontré registrando una experiencia de silencio similar a la que tuve cuando
investigué en los sitios históricos y representativos de la ciudad.
Los periódicos y libros que hacen referencia a Bogotá, muestran imágenes de
aquello que la identifica y la realza: sitios que hacen alusión a momentos
memorables y épocas pasadas. Sin embargo para el que vive permanentemente en
Bogotá, la mayoría de estos lugares no son importantes y pocas veces los valora
como aquello que representa la ciudad; ya sea por rutina o distracción, los olvida
y los deja en el silencio.
1 El mundo del silencio, Picard Max, Gráficas Armitano, Caracas Venezuela. Pág.77
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Juan Carlos Pérgolis en ''Bogotá Fragmentada'' dice que la visión urbana es única e
individual; él plantea que el concepto de lo urbano no consiste en cómo es la
ciudad sino en cómo es vista. Con base en esto, la propuesta de este proyecto de
grado hace énfasis en mi visión personal de Bogotá.
El objetivo de este proyecto es mostrar a través de fotomontajes cómo veo lugares
en silencio, lugares que “son” Bogotá. Las imágenes, al mezclar fotografias de
sitios representativos de la capital con registros de un sentimiento de ausencia,
hicieron que mi 2Zvisión de la ciudad tomara forma.
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ANTECEDENTES
La inquietud de mirar las cosas desde un punto de vista distinto al habitual,
teniendo en cuenta su relación con el pasado, se ha manifestado en varios de mis
proyectos fotográficos; el más representativo “Enanos, Duendes, Hadas, donde
viven en la realidad” hace alusión a las imágenes (los hongos o un árbol hueco)
que desde que se es pequeño se relacionan con seres mágicos. Este trabajo
consistió en buscar sitios en la actualidad que fueran la imagen de estos lugares,
con el fin de crear una relación con el ahora, trayéndolos del recuerdo y haciendo
que no fuesen imágenes olvidadas para darles un valor dentro de la realidad .
El interés por el tema de mi proyecto de grado surgió al ver que mi relación con
algunos sitios de la ciudad era realmente lejana; este trabajo es un acercamiento
hacia esos lugares con el fin de ver y conocer a Bogotá.
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FLASH BACK
Desde los años 20s, Bogotá fue una ciudad de avances. El tranvía fue un símbolo
indiscutible pues recorría la ciudad, dirigiéndose a diferentes destinos. Además
del tranvía que se distinguía por sus colores y por los pequeños letreros en la parte
superior que indicaban sus paradas, existían los tranvías expresos que servían a los
colegios y partían desde la plaza de Bolívar recogiendo estudiantes. El tranvía
señalaba los puntos cardinales de la urbe; se partía de la Plaza de Bolívar y las
principales escalas dentro del casco urbano se identificaban con las iglesias de la
Santa Fé tradicional: San francisco, las Nieves, San Diego, y luego se partía hacia
la av13 a la llamada ''Estación de tranvías''. Aún se conservan archivos
fotograficos del Bogotazo donde el tranvía en llamas es un recuerdo vivo de
antaño. La calle 15 con su correspondiente tranvía, era la actual avenida Jiménez;
los que querían tomar esta ruta debían viajar entonces por la calle 15 hasta llegar a
la carrera 13.
En la vía hacia Chapinero se encontraban las familias acomodadas, que vivían en
las llamadas “quintas”, que tenían nombres europeos escritos en bronce.
El teatro Colón diseñado por Pietro Cantini, el mismo arquitecto que terminó el
Capitolio Nacional, cumplía un importante papel político pues era el sitio de
discursos y propuestas de los candidatos. Las esperanzas y beneficios de paz se
hacían presentes a causa de la indemnización americana en remuneración a los
perjuicios causados a Colombia por la cesión de Panamá; se comenzaba a
despertar un período de bonanza económica que se vió interrumpido por
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acontecimientos que afectaron al país y en especial a la capital: la huelga de los
trabajadores en la zona bananera y la caída del partido conservador en 1930.
En los 40s las cosas comenzaron a cambiar, aquellas personas que habían
edificado sus casas alrededor del Parque Nacional o el Barrio de la Magdalena se
desplazaron a casas de estilo más moderno; la clases altas empezaron a ubicarse
hacia el norte y Teusaquillo y la Magdalena, que fueron testigos de la llegada de
los adinerados, dieron su lugar a Chapinero y luego al Chicó. Los apellidos eran
importantes pues detrás de ellos existían tierras y haciendas que los respaldaban.
Las clases medias se apasionaban con los entierros, y cafés como “El Gato negro”
o “El Molino” formaban parte de la vida cultural por las múltiples charlas que
pasaban por ellos. El Centro de Bogotá se movía entre sus tranvías , hombres
vestidos de oscuro, el parque Santander y las fuentes de la plaza de Bolívar que
junto con las viejas casas de balcón y alerón de la calle real, daban a la capital un
aire europeo. Por aquella época nace un personaje, que responsabilizando a la
oligarquía de la miseria popular, crea una revolución: Gaitán. El movió el suelo en
que se había organizado la sociedad, y desde entonces comenzó a morir un país
pacífico y clasista. Aquel lugar donde el apellido valía mas que cualquier moneda,
tuvo que ceder al nuevo pensamiento revolucionario y así nació el país violento
que conocemos actualmente.
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Del mundo tranquilo y alegre de los Bogotanos quedaba muy poco, las voces de
discursos que salían del teatro municipal, llenaban las calles; la multitud invadía la
plaza de Bolívar y se encajonaba en la calle real apoyando constantemente a
Gaitán ,que el 9 de Abril de 1948, frente al Gato Negro, fue asesinado. Al saber
esta noticia la multitud enloqueció haciendo que todo a su paso ardiera. Casas y
tranvía fueron destruídos, todo alrededor fue saqueado. Y sólo quedaron
escombros y hierros quemados junto a cadáveres que yacían bajo la lluvia.
La Bogotá que se conocía hasta ese entonces murió ahí, desapareciendo con ella la
importancia del apellido y la dinastía; la ciudad creció entre la incertidumbre de la
violencia y el temor ante la guerrilla y los bogotanos sin pasado, conformaron
entonces una nueva Bogotá. En 1953 la Asamblea Constituyente legitimó el
ascenso del general Rojas Pinilla como presidente de Colombia; se esperaba de él
una solución a la situación del país, pero, sin embargo, esta fue una época de
atentados y bombas que desembocó en que en 1957 los dos partidos tradicionales
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firmaran un pacto que llamó al derrocamiento inmediato del régimen para llamar a
un gobierno bipartidista y se hicieron los acuerdos para la creación del Frente
Nacional.
En los 60s los nuevos barrios mas allá de la avenida Chile, mostraban la
grandiosidad de la ciudad y la avenida 26, con el Cementerio Central como
protagonista mostraba su grandeza. Ya se podía hablar de la Bogotá antigua y la
nueva Bogotá, con barrios residenciales y avenidas grandes; Chapinero se volvió
parte esencial en la vida bogotana, especialmente para los jóvenes por sus cines y
demás sitios de recreación y unido a esto, la Avenida Caracas tomó gran
importancia.
En esta época se realizaron cambios fundamentales en la plaza de Bolívar, se
eliminaron las fuentes luminosas junto con la zona de parqueo transformándola en
un espacio abierto, se dieron también diferentes cambios en la política pues el
frente Unido del Pueblo hizo oposición al Frente Nacional.
En los 80s se tuvo la creencia de que la revolución socialista era posible al ver los
ejemplos de Cuba; para esta época la plaza de Bolívar volvió a tomar
protagonismo cuando el M-19 inició una toma armada de la Corte Suprema de
Justicia y el Consejo del Estado. Pretendían un juicio público por “la tradición a la
voluntad nacional de forjar la paz por el camino de la participación ciudadana y la
negociación”, pero el gobierno descartó cualquier diálogo con los guerrilleros y en
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un intento por recuperar el Palacio de Justicia, en plena Plaza de Bolívar, más de
cien personas murieron cuando el edificio ardía.
Con los acuerdos del frente Nacional y la labor de Luis Carlos Galán, se iniciaba
una cruzada en contra de la politiquería, pero en 1989 el candidato presidencial fue
asesinado, llevándose con él las esperanzas de muchos colombianos de borrar la
corrupción y el narcotráfico. Los siguientes años se llenaron de sucesos como la
derogación de la carta magna, la creación de la nueva constitución, la caída de
Pablo Escobar y el proceso 8000 que junto con diferentes asesinatos, entre ellos el
del humorista Jaime Garzón, demostraron que el país terminaba el siglo en guerra
y además, atravesando una gran crisis económica.
La Bogotá conocida hasta este momento con la magnitud de crecimiento que venía
mostrando y como había hecho durante las últimas décadas de manera sistemática
dejó atrás partes de sí misma: La avenida Jimenez, El Hipódromo, El chorro de
Quevedo, La Iglesia de las Nieves, la plaza de Bolívar, el palacio de Nariño,
junto con diferentes sitios antes muy significativos para la ciudad.
La capital creció en diferentes direcciones, llevándose por delante casas y baldíos
que antes formaban parte esencial de ella; las clases sociales mas altas se
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dirigieron hacia el norte dejando a las clases menos favorecidas en el centro y en el
sur.
LA BOGOTA ACTUAL
La Bogotá actual es el resultado de su historia; un tiempo presente que nos
entrega el decantamiento de su pasado a través de fragmentos de sensaciones, de
reflexiones, de inquietudes. Agrupé en cuatro fragmentos las percepciones que
tengo de la ciudad que recorro y leo a diario: Lugares en silencio, En el siglo XX
Bogotá se ha convertido en un monstruo que crece, El crecimiento de Bogotá nos
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entrega una capital sin memoria, Crisis , identificación o memoria., Desde el
centro, Bogotá se ha convertido en una ciudad que a gritos habla de silencio.
Lugares en silencio
Bogotá ha tenido momentos cruciales a través de su historia que la hacen ser lo
que actualmente es; no se pueden ignorar momentos como la quema del palacio de
justicia , todo lo vivido durante el Bogotazo, y demás manifestaciones que se han
dado durante los últimos siglos. Existen sitios que nos hablan de su pasado, que
tienen sus propias historias, las cuales han ido creciendo con la ciudad y han
vivido con ella su transformación. Son estos lugares los responsables de lo que
ahora es Bogotá, ya que a través de ellos, se fue formando lentamente su identidad,
una identidad llena de sucesos que la convirtieron en una ciudad llena de
incertidumbres y escepticismos.
El capitolio, la Jiménez, la iglesia de las aguas... sitios que hacen parte
indiscutible de Bogotá son en la actualidad distantes; sin embargo a través de esa
distancia se evidencia un mutismo que probablemente se deba a la pérdida de su
protagonismo y por lo tanto, a la pérdida de su valor inicial. Aunque se sabe que
existen, no hay un interés real por ellos, son imágenes que siempre han estado
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presentes pero que ya son casi imperceptibles; se pierden detrás de la sensación de
un silencio-estable que a pesar de estar en calma, habla de nostalgia y soledad.
En el siglo XX, Bogotá se ha convertido en un monstruo que crece.
El crecimiento de Bogotá aunque ha traído muchos progresos, también ha traído
deterioro, problemas en la urbe y en los suburbios. El olvido y desinterés de las
personas por Bogotá creció y se expandió en todo su territorio; gran culpa de esto
la tienen los bogotanos que se marginaron de aquello que ocurría de puertas para
fuera por motivos de violencia, inseguridad e incredulidad, olvidando así el
espacio público. Sin embargo, al parecer, los bogotanos se hicieron a un lado
entregando no sólo la urbe sino también el suburbio a los migrantes que llegaban a
la ciudad.
El crecimiento de Bogotá nos entrega una capital sin memoria.
“El olvido en suma, es la fuerza viva de la memoria y el recuerdo producto de
esta”2.
Marc Augué hace referencia al olvido como producto esencial de la memoria que
tal como él la describe, está compuesta de impresiones, imágenes que cada
persona selecciona y que según la importancia, se eliminan en algún momento
para dar paso el resto de “nuevas impresiones”. De este modo, se pueden
desarrollar y transformar.
2 Marc augué, “las formas de olvido”, Serie CIA:DE:MA, Editorial Gedisa 1999
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Según esta definición podemos decir que el crecimiento de la ciudad tuvo una gran
repercusión en la valoración , reconocimiento y posterior olvido de sitios
significativos de la ciudad; sin embargo, esto no ha sido sólo culpa de los
habitantes. Un ejemplo en donde la memoria jugó un papel fundamental fue el
caso de los hipódromos3 que en su mayoría, fracasaron por motivos económicos.
El hipódromo es un lugar con importancia cultural y en nuestro país han existido
las carreras de caballos desde el siglo pasado 4; sin embargo las personas parecen
no recordar su importancia y mucho menos, ver su necesidad. Esto no sólo sucede
con el hipódromo sino también con otros sitios como la Estación de la Sabana
que durante muchos años sirvió a la ciudad y ahora, sólo quedan de ella despojos.
Crisis , identificación o memoria
Actualmente hay manifestaciones que indican que Bogotá -la ciudad y sus
ciudadanos-, está en un proceso de recuperación; sin embargo, aún no se valoran
sitios que han hecho parte esencial de su historia, como los que fotografío en mi
trabajo. La falta de observación o estudio de la ciudad en que vivimos se puede
tomar en muchos casos como una pérdida parcial de la memoria histórica y esto
contribuye a que la relación con Bogotá sea lejana.
3 los hipódromos que han existido a través de la historia en bogota son: Campoalegre (1870-1875),La Gran Saban (1900-1918),La Merced (1920-1930), bogota-calle 53(1931-1951),Techo (1954-1982), Los Andes (1978-1987). 4 Dinero, Varios ( negocios) julio 19993 Pág. 55-58,.
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Crear una identidad con el sitio donde se habita es importante ya que esto influye
a nivel colectivo e individual; una identidad sólida se basa según Marc Augué en
su libro “Las Formas de Olvido”, en la solidificación de ésta por medio de la
memoria, recuerdos que “nos aferran a la certeza de nuestra continuidad, de
nuestra identidad” y esta se ve reflejada en las acciones de las personas, en su
confianza en el futuro y en su seguridad personal.
Desde un punto de vista Histórico-Social, Colombia se ha enfrentado a una crisis
constante que a su vez produce crisis en los procesos de identificación. Según
estudios realizados por entidades gubernamentales “la identificación con un lugar
se da al desarrollar una estabilidad en los siguientes campos: Hábitat, familia,
lugar de trabajo, etc. Son precisamente estos los que han sufrido un debilitamiento
a través de la situación que ha presentado el país, esto se debe a que en nuestra
cultura, el proceso de identificación, la creación de un sí mismo individual social
pasa por lugares que ya no existen o que están en crisis.”1
De acuerdo con esto y con los resultados de la investigación “la presencia
territorial y la capacidad financiera institucional y de gestión del estado” hecha por
la Fundación Social, el territorio colombiano se encuentra dividido en diversos
grupos de poder, esto hace que haya más territorio que estado y tanto el desarrollo
económico como el gobierno acusen una gran concentración de espacio. En las
regiones donde la presencia estatal es baja se reciben atenciones esporádicas con
5Crisis en el proceso identificatorio. Por Cornelius Catoriadis, Ensayo y Error numero 5 año 3 Santa fe de Bogotá Colombia octubre 1998
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recursos humanos y financieros desde los centros humanos que las distribuyen;
esto crea condiciones para la expresión de conflictos y su regulación por formas
no institucionales. Al mismo tiempo se excluye un grupo significativo de
colombianos de los deberes y derechos del contrato social al igual que de los
problemas de la gestión estatal y en último término, de los beneficios del
desarrollo2.
Esto ha llevado a que desde la década de los sesenta, la sociedad no pueda más
que dar origen a una confusa y conflictiva relación con el estado. Las familias
colombianas temen o han sido victimas de procesos de desorganización y
degeneración; las tasas de homicidios, muertes violentas, violencia intrafamiliar,
violencia común, etc. son indicativos de un deterioro social.
A lo anterior se le suma una actitud de todo vale, un afán por el consumo,
individualismo, sobre-valoración del tiempo presente , y conformismo con el
trabajo.
Esto se ha extendido por todos los segmentos de la estructura social, entretanto, el
conflicto armado se ha incrementado tendiendo a crecer cada vez más. A esto se le
adhieren las múltiples migraciones que se han dado a través de los años a causa de
la inestabilidad de la economía, la violencia y al alto índice de desempleo. A
finales de los 50s cuando la distribución de la población comenzó a cambiar, la
6 Municipios y regiones de Colombia una mirada desde la sociedad civil hecho por la Fundación social ,Yesid Sandoval y Constanza Telles 1998 Santa fe de Bogota P. 162
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zona urbana era de un 30%. Esta cifra cambió radicalmente en la década de los 80s
pasando a un 70% debido a las migraciones campesinas hacia las ciudades.
Actualmente el debilitamiento de la identidad en Bogotá ha llegado a tal punto que
la sensación de escape está siempre presente, parece que sólo se viviera un
presente-cercano, a corto plazo, haciendo necesario salir para pensar ese futuro
no inmediato. A pesar de que la ciudad brinda oportunidades de crecimiento,
existe un escepticismo generalizado que genera pérdida de credibilidad y deseo de
alejarse.
Desde el centro
Alrededor del centro se encuentran los lugares que han representado y todavía
representan a Bogotá, por eso la mayoría de los lugares a los que hacen referencia
las fotografías están ahí. La esencia sigue camuflada y en muchos casos olvidada
pues la ausencia de mirada ante los sitios que “son” la ciudad, se evidencia con el
pasar del tiempo.
La importancia de estos sitios que “son” Bogotá radica en que son parte de la
historia de la ciudad y pertenecen únicamente a ella. Aunque se pueden encontrar
múltiples iglesias coloniales, pocas de ellas presenciaron hechos como el
Bogotazo, o la transformación de una ciudad entre manifestaciones y gritos de
progreso a su alrededor. También por la calidad estética que poseen como sitios
históricos , monumentos o simplemente por su valor arquitectónico.
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La identidad de un pueblo está definida socialmente como los aspectos que
caracterizan a los habitantes de un sitio como tales, haciéndolos parte de este. Los
habitantes de Bogotá al ser de procedencias diferentes, han dado una característica
diferente a la ciudad, dando prioridades y valor a diferentes zonas, convirtiéndose
éstas en sus centros.
Bogotá se ha convertido en una ciudad que a gritos habla de silencio
El silencio se define como la ausencia de ruido, relacionado con el no hablar o
transmitir sonido. El hecho de estar en silencio considera otras circunstancias
como, el no protestar, no quejarse o guardar un secreto; la acepción a la que hace
referencia este texto, está relacionada con la ausencia de sonido y con el mutismo
(permanecer callado).
En las fotografías de los espacios del ancianato, paradójicamente no existe la
presencia del ruido sino del vacío que este deja, son imágenes de silencio, que al
relacionarlas con lugares de Bogotá evidencian el estado de los mismos: un
silencio-interno. Por su misma condición , ya sea por la rutina o costumbre, el
estar frente a estos sitios no dice nada, ni parece transmitir todo aquello que
hablan los libros cuando dicen que estos sitios representan a Bogotá. Todo está en
un silencio-constante, y tanto es así que la mayoría de las veces, pasan
desapercibidos.
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Actualmente en Bogotá siempre está presente un silencio interno: se manifiesta en
sus calles cuando se ve a las personas que caminan ensimismadas en su propio
mundo, sin ver lo que sucede a su alrededor. Su contacto con el mundo, se reduce
a lo que la necesidad pida, es decir, parece que las personas se enteraran de lo que
sucede en su entorno únicamente cuando necesitan algo de éste; somos conscientes
de la presencia de los buses y carros que pasan cuando los necesitamos para
transportarnos, o, en dado caso, nos percatamos de su existencia cuando es
necesario correr para escapar de una muerte súbita a causa de la velocidad los
autos.
Esto mismo se puede ver en las construcciones y en los distintos elementos de la
ciudad, tales como canecas, semáforos, y señales de tránsito; sólo se tienen en
cuenta si hay que interactuar directamente con ellos. Igual sucede con las
personas: si necesitamos urgentemente saber la hora nos percatamos de que existe
alguien al lado que posiblemente nos la puede decir. También con los espacios,
pues, aunque sabemos que están ahí, la relación con ellos es distante.
Esto lo empecé a notar hace mucho tiempo, en mis múltiples y repetitivos
recorridos por las carreras séptima y quince, al ser éstas unas vías obligatorias en
mi ruta hacia la universidad, o por tener diversos puntos de encuentro. Siempre
me llamó la atención el hecho de ver que la gente e inclusive las mismas
construcciones y automóviles, parecen estar sumergidos dentro de un mundo
distante. La misma sensación la tuve al fotografiar los espacios del ancianato y
hago referencia a este sentimiento de silencio en mis fotomontajes.
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PROPUESTA PLASTICA
la imagen cuya definición original proviene del latín imaginem, que significa
representación, es la apariencia visible de una persona, lugar o cosa, por efectos
ópticos; también se puede considerar la reproducción de la figura de un objeto
sobre algún material. En este trabajo no sólo es considerada la imagen como una
representación sino también, como un conector con Bogotá.
Para poder evidenciar los sitios a los que hago referencia como representativos de
la ciudad, es necesario ofrecer su imagen tal cual la conocemos ya sea por revistas
o periódicos. El objetivo al juntar las imágenes es que se cree un contraste entre
una presencia que está dada por las imágenes de la ciudad y una ausencia que está
dada en el ancianato. La unión de ambas logra un punto neutro que brinda la
oportunidad al espectador de hacer un recorrido por la imagen sin ningún tipo de
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presión. La relación exterior-interior da pie a que las fotos no se lean separadas y
se entiendan como una Bogotá.
Las imágenes del ancianato se muestran de una forma más clara con el fin que se
permita ver por medio del sitio la imagen de la ciudad. Aunque en algunas
imágenes parece tomar más importancia una de las dos partes que la componen, no
es así dentro del montaje pues el valor de cada una es equitativo. Para ello es
necesario tener en cuanta varios factores como la textura; las imágenes del
ancianato son mas delicadas, de cierta forma “blandas” pues están relacionadas
con lo íntimo y en muchos casos con lo sensible.
En cambio, las imágenes de la ciudad hacen referencia a construcciones frías que
requieren una textura distinta, de cierta forma, “dura”.
Las imágenes del ancianato son sacadas de un negativo normal. Las imágenes de
Bogotá fueron tomadas con cámara digital, lo cual permite un mejor manejo de la
imagen al tratarse de montaje; sin embargo, las imágenes finales son impresas en
papel fotográfico por la calidad y el sentido que éste brinda a la imagen.
La unión de las dos imágenes está hecha de una forma suave para que se
relacionen entre sí directamente, logrando una lectura mucho más fácil. También
se tenía que manejar la calidad de las dos texturas para que la imagen no se viera
dividida y esto lo facilitó el medio digital, al brindar la oportunidad de conocer
antes el tipo de unión que se quería (contraste , manejo de la textura, etc.).
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Para las imágenes finales, ya estando los bocetos listos, era necesario separar las
imágenes para poderlas llevar al tamaño real; las imágenes del ancianato al ser de
negativo no tenían ningún problema, en cambio para las imágenes de la ciudad fue
necesario llevarlas a lit para que de esta forma se pudiese realizar la unión en el
laboratorio.
Para llevar estas imágenes a las personas es necesario mostrarlas dentro de un
espacio que les brinde un tipo de valoración, que se verá reflejado en la actitud
hacia ellas, dándole la oportunidad al espectador de reflexionar sin ningún tipo de
distracción, al encontrarla en un contexto diferente al original. De este modo no
sólo amplío mi visión de Bogotá a través de lugares representativos sino que
también, llevo los fotomontajes a personas que no las han visto, ampliando su
visión, al mostrarles la imagen de esos sitios que están presentes pero no se ven
con el fin de hablarles de la ciudad y de excitar en ellas, una verdadera relación
física con Bogotá.
Al recorrer Bogotá a través de los sitios que la representan surgió la necesidad de
un centro, primero porque es precisamente desde el centro de la ciudad que surgen
la mayoría de las imágenes y segundo, porque desde ahí se puede empezar a ver a
la Bogotá actual; es por esto que el montaje ofrece un centro en un punto donde
se puedan ver las imágenes y al mismo tiempo sentirse rodeado de ellas.
El montaje está basado en un semicírculo compuesto por 10 fotomontajes cada
uno de 40x 60cm. Se quería un espacio en que se pudiese enfrentar al espectador
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con la realidad que muestran las imágenes; para que la ubicación dentro de este, se
relacione con la ubicación real de los sitios en la ciudad.
ZONAS
Escogí 10 sitios representativos de la ciudad teniendo en cuenta, su valor histórico,
la identificación en la ciudad, y la relación con el centro; estos sitios son parte de
la ciudad actual con algunas excepciones, como el hipódromo o la plaza de Bolívar
en el Bogotazo que fueron sacadas de archivo.
Zonas:
Iglesia de las Nieves
Capitolio unido con las sabanas que emergen de una cama.
Estación de la Sabana unida con las sillas de ruedas en el comedor.
Hipódromo unido con la silla que mantiene una puerta abierta.
Jiménez unida con una mesa de noche.
Chorro de Quevedo unido con el piso donde se encuentra el final de una cama.
Plaza de Bolívar (Bogotazo) unido con las varillas de una cama de la cual cuelga
un rosario.
Caracas unida con la superficie de un tendido y la unión de dos camas.
Cementerio Central
Teusaquillo
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Cada uno de estos fotomontajes tiene características propias como la velocidad en
unos o la quietud en otros, la tranquilidad vs la violencia, el movimiento y el
tiempo. Sin embargo a pesar de ser cada uno diferente, entre ellos existen
conectores siendo el silencio el más importante. El silencio se ve enfatizado por la
ausencia que presenta una de las dos imágenes de los montajes y la presencia que
da la segunda imagen, logrando así un equilibrio en cada una de ellas.
Mi visión personal de una Bogotá sin memoria sumergida en el silencio, y
hablando de él por medio de sus sitios, está en estos 10 fotomontajes.
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OTROS ARTISTAS..
La relacion entre el hombre y su entorno se puede encontrar desde las
manifestaciones más esenciales del arte, el hombre siempre ha estado interesado
en su relación con el espacio que habita y por lo tanto la ciudad ha sido tema
central de muchas obras artísticas. A través de la historia del arte se han
presentado múltiples obras relacionadas con la metrópolis; un ejemplo de esto se
ve en las pinturas que ilustran “el gran canal”(1729) de Canaletto, o “la Basílica y
el palacio Ducal,”(1735) del mismo autor, igualmente en Hopper con su óleo
“Nighthawks”.(1942)
En el campo de la fotografía, se han presentado en los últimos años, artistas como
Richard Estés cuyo trabajo en el libro the complete paintings, 1966-1985 / by
Louis K. Meisel permite observar múltiples ejemplos de la relación entre la
fotografía y la ciudad, invitando a mirar la ciudad desde diferentes puntos de vista
mostrando a través de pequeños detalles la esencia de la misma; igualmente se
pueden encontrar artistas como Gilbert and Geroge, que también se aproximan a la
ciudad de una manera particular. Esto se puede ver en su trabajo Mil novecientos
noventa y nueve que está relacionado con el mundo que los rodea y con el
lenguaje cotidiano que éste representa. Dentro de mi proyecto la importancia de
estos trabajos está dada por la relación de los detalles dentro de la ciudad y el
ancianato que logran identificar y definir los espacios.
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En el campo del fotomontaje es necesario aclarar que la manipulación de las
fotografías ha sido un método utilizado desde la invención de la fotografía misma,
pasando por el dibujo foto-genético, los fotogramas, la doble exposición, las
llamadas fotografías fantasmas, la doble impresión, hasta la fotografía compuesta.
Estas manifestaciones abrieron el pensamiento y dieron pie a las diversiones
fotográficas y a las fotografías retocadas, y desde entonces, recortar y pegar
imágenes fotográficas se convirtió en un pasatiempo popular.
El término fotomontaje surge al final de la primera guerra mundial cuando los
dadaístas buscaban un nombre para denominar la técnica de combinar más de una
fotografía o fragmentos fotográficos (montaje significa en alemán “ajuste”).
Surgen también diferencias respecto a lo que se refiere al fotomontaje mismo, por
ejemplo Thetgakov (1936) opinaba que la fotografía se convertía en fotomontaje
así estuviese esta combinada con color, letras, recortes de periódico o revistas, etc.
Si esto hacía que la fotografía dijera más, ya era entonces fotomontaje, pues la
idea esencial era transformar el sentido de la fotografía original. Su utilización
hacía parte de la reacción dadaísta contra la pintura al óleo, esencialmente privada
y exclusiva.
El fotomontaje se convirtió en un procedimiento poético, ya que el objetivo
representativo desempeñaba el papel de la palabra y era utilizado principalmente
para la política y para la propaganda.
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Actualmente el fotomontaje tiende más a usarse en relación con los
procedimientos fotográficos y con las técnicas de laboratorio como la impresión
de dos o más negativos.
El tema de la ciudad ha sido trabajado a través de esta técnica desde sus
comienzos; los violentos cambios de escala y las percepciones simultáneas de
distintas cosas que formaban parte de la ciudad, eran temas ideales para el
fotomontaje.
El fotomontaje en relación con la ciudad no sólo ha sido utilizado por artistas;
actualmente es un tema bastante utilizado por los arquitectos en sus planos y
proyectos.
Dentro del fotomontaje caben múltiples combinaciones no sólo entre fotografías,
sino también entre fotografías y múltiples materiales que podrían llamarse foto-
collages. Dentro de la combinación de dos o más fotografías, entre sus múltiples
posibilidades sobresale lo que se llamaría una impresión combinada dentro de la
cual por lo general sólo se utiliza una parte de cada negativo uniendo de este modo
los dos planos; igualmente se debe tener en cuenta la diferencia de este con la
doble exposición que la describe Woodburg así: ''se imprimen dos o más negativos
o bien se hacen dos exposiciones en el mismo negativo y se imprimen.''3
3Precursores y pasatiempos populares 103.H.P ROBINSON. Procedente de Art Photography 1890.
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Se encuentran fotógrafos como Bayer Herbert que en su obra Soledad del
ciudadano (1932), nos muestra las manos del artista flotando, en un patio berlinés,
mientras sus ojos miran desde las palmas de las manos abiertas, criticando de esta
forma el anonimato en las grandes ciudades. Marlo Broekmans, vincula
performans con una doble exposición, introduciendo en sus imágenes sombras y
luces, como puede verse en su trabajo La rueda o El cristo Mujer, 1953. Por su
parte, Georgii Petrussov utiliza en muchos de sus trabajos la doble exposición,
como en la caricatura de Rodtchenko.(1933-1934).
En estos trabajos se pueden ver diferentes maneras de abordar el fotomontaje;
dentro de mi proyecto hay una visión individual, no sólo grupal para cada
fotomontaje. La creación de cada uno tuvo sentido propio pues aunque todos
hablen de Bogotá, cada uno habla de un espacio distinto.
László (Molí-Nagy) a través de sus fotomontajes como Una gallina nunca deja de
ser Gallina (1925), Militarismo (1924) y El sueño de un pensionado de señoritas
(1925), acuñó el concepto de la foto plástica, explicado de esta forma: “Se trata
del acoplamiento de diversas fotografías, de una (...) tentativa metódica de
representación simultánea: superposición de juegos de palabras y visuales; una
fusión extraña e inquietante, a nivel imaginario, de los procedimientos
imaginativos más realistas. Pero ellos pueden al mismo tiempo narrar algo, ser
sólidos y concretos, < más veraces que la misma realidad>”7
7 La fotografia del sigloXX, Museum Ludwing Colonia, Pag 442-445
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En Colombia el fotógrafo Obando (1891-1982), trabajó con fotomontajes dando
pie al desarrollo de la imaginación; habló de acontecimientos importantes de la
vida nacional, y entre sus trabajos están: Policía de tránsito de la ciudad
(Medellín1932) y Alegoría a la guerra con el Perú (Medellín 1932) .
Actualmente se encuentran artistas que trabajan el fotomontaje de una forma muy
sutil, de los cuales destaco a Ana Adarve con su trabajo Sobre lo cotidiano y Ne-
uter 2000, y a Omaira Abadía, pues aunque su fotografía no se puede definir
como fotomontaje pues trabaja a través de la fotografía digital, multimedia y
experimental, el efecto de su trabajo en muchos casos se puede relacionar con el
fotomontaje.
Estos artistas colombianos proponen una forma de ver la ciudad y expresar sus
pensamientos no sólo de una forma actual y propia, si no también crítica. Esto me
ayudo a encontrar una forma de poder mostrar mi propio punto de vista, sin llegar
a lo privado, íntimo y a lo autorreferencial.
29
(ANEXO1)
crónica El ancianato
Cuando decidí trabajar con imágenes de un ancianato, sólo tenía clara una cosa: lo
que me interesaba de estos era el lugar. Quería ver el estado en que éste se
encontraba y lo que tenía que decir.
La parte más complicada fue encontrar el ancianato. Actualmente existen muchas
casas hogares para ancianos, pero estos sitios no me decían algo en especial, yo
buscaba el imaginario de ancianato que tenía: un ancianato grande con muchas
camas, comedor y espacios sombríos.
Después de recorrer varios sitios de la ciudad no había encontrado lo que buscaba,
fue entonces cuando hablando con los celadores de la universidad, me presentaron
a un amigo suyo que era taxista, él escuchó que yo estaba buscando un ancianato y
me comentó que había llevado una señora a un ancianato cerca de la 48sur, sin
embargo no se acordaba bien de la dirección y mucho menos del nombre del sitio.
Fué entonces cuando me dirigí al sur en busca de una dirección que no conocía,
pero con un mapa que tenía como referencia una iglesia y varios cruces de
carreteras dibujados.
30
Cuando llegué, hablé con la encargada y le comenté lo que quería hacer, muy
amablemente me dijo que sí podía tomar las fotos pero que sólo podía ir los fines
de semana.
La segunda vez que fuí lo hice un domingo a las 2:30. Cuando llegué me dí cuenta
que el sitio no era sólamente un ancianato; también era un centro para retrasados
mentales. Cuando me vieron llegar me acapararon inmediatamente buscando que
les tomara fotos; y con semejante alboroto los ancianos terminaron arreglándose
para las fotos y a todas estas nadie se quería enterar que mi objetivo era
únicamente el espacio.
Después de superada la primera impresión me dí cuenta que el espacio estaba
inundado de nostalgia y olvido, los recuerdos y lo que fue, estaban ahí; cuando
tomé las fotos siempre buscaba una ausencia pues era ésta la que siempre estaba
presente.
La hora de las 3:30 era la adecuada, faltaba poco para que sonara el timbre y todos
los huéspedes del lugar se reunían a tomar onces, era entonces cuando
aprovechaba y tomaba las fotos, la luz era perfecta ya que su efecto hacía que lo
que estaba viendo se tornara neutro (ya no totalmente melancólico ni nostálgico) y
se presentara entonces un silencio que mostraba ausencia.
31
No todas las imágenes eran espacios vacíos; en muchas de ellas había personas,
sin embargo esto no se separaba de mi objetivo, ya que como yo estaba viendo las
cosas, estas personas ya eran parte del espacio, una parte inevitable de él.
Cada vez que terminaba de tomar las fotos , me encontraba totalmente agotada,
siempre que entraba al sitio me invadían las tensiones debido a la impresión de
soledad interna y todo lo que esta llevaba consigo.
Volví al ancianato un par de veces más, pero la encargada comenzó a ponerse un
poco reacia a mis visitas, ella no entendía por qué tomaba tantas fotos, y por más
que le expliqué la necesidad de tener una cantidad suficiente para poder elegir las
mejores, no me dió muchas más posibilidades para seguir tomando imágenes. Lo
bueno fue que para este momento tenía suficientes fotos para poder desarrollar el
proyecto.
La relación con el ancianato continuó pero de una forma diferente, fuí a mostrarles
las imágenes y a dejarles unas cuantas cosas junto con unas fotos que me
encargaron, terminando así mi relación profesional con ese lugar.
32
(Anexo2)
Crónica 2 La Ciudad
Al querer puntualizar mi visión de Bogotá, el problema más grave que tuve fue la
dificultad de hablar sobre la ciudad. Después de buscar en diferentes fuentes
decidí dirigirme a las imágenes “representativas” de la ciudad en busca de una
respuesta. Cuando me encontré frente a ellas, me dí cuenta que existían muchas
cosas que no había notado y me sorprendí de haber pasado tantas veces frente a
ellas sin haberlas visto .
La primera vez que me dirigí al Capitolio tuve la sensación de que era yo la única
persona que lo estaba viendo, mientras más me fijaba en la forma de las columnas,
o en el pequeño espacio por el cual se puede ver el águila en su interior mientras
se baja la bandera por el aspa, me dí cuenta que las personas pasaban de largo y
parecía como si no estuviese nada allí (me sentía dentro de una historia de
dimensión desconocida).
Entre más me relacionaba con este espacio, me parecía que él comenzaba a decir
muchas cosas, pues la luz cambiaba haciendo que el mismo edificio hablara. De
repente su ímpetu y gran estructura salieron del silencio, mientras comenzaba a
llover y se volvía a sumergir en él. Sin embargo unos pequeños visos de luz
todavía habitaban el lugar, y me decían que a pesar de que todo parecía
33
desaparecer, detrás de ese manto torrencial, la estructura, el espacio y su
significado todavía seguían allí.
Cuando me acerqué a estos espacios, existió un factor que para mi fue muy
importante y es que mientras los observaba parecía que todo estuviese en silencio,
sin embargo cuando éste se rompía en la relación con el sitio, el silencio
desaparecía para dar paso a una presencia implacable y majestuosa.
Tuve que volver a cada sitio 3 o más veces; aunque en cada una encontraba nuevas
cosas, me desconcertaba ver cómo las demás personas ni siquiera se detenían a
verlos, cada una parecía ensimismada en su mundo y estos espacios parecían
perdidos, ausentes y lejanos y aunque no fuese mi sensación actual, no podía
separarme de ella.
Al tomar las fotos traté de alejarme de la Bogotá que había descubierto y tomar
aquello que sentía debía ser escuchado. Para esto tuve siempre en cuenta la
importancia de la luz y la textura de estas en la relación con las otras imágenes
pues era necesario que fuese diferente para que se notara que no eran lo mismo y
que era mucho más que lo que la imagen mostraba. Un elemento complicado de
manejar fue el entorno; aunque muchas de las imágenes tienen personas esto se
debe a que estas tienen tanto que ver con el sitio que también hablan de él. Sin
embargo manejar esto no fue nada fácil, ya que en casos como el de la Iglesia de
34
las Nieves el entorno evitaba el acercamiento no sólo por el flujo de los carros sino
también por los árboles que no dejan ver nada
Aunque las tomas de cada sitio requerían distintas condiciones, siempre tenía en
mente que las fotos debían tomar el sitio de una forma neutra. El objetivo era
captar de cierta manera la presencia de estos sitios y no dejar que se perdieran, con
el fin de que el que viera las imágenes después de recorrerlas encontrara algo de
lo que yo ví en ellas.
35
(ANEXO 3)
ARCHIVO DE IMÁGENES Ancianato
36
37
Catedral Primada
Bogotazo
38
Capitolio Nacional
Hipódromo
Cementerio Central
39
(ANEXO 4) ALGUNOS MONTAJES
40
41
BIBLIOGRAFIA
Referentes Principales
1. VARIOS Bogotá the city Ed. Consuelo Mendoza , Gama Bogotá 1997
2. VARIOS Historia de Bogotá, Ed. Fundación , Misión Colombia. Bogota 1989
3. VARIOS Siglo XX a través del tiempo, Ed. El Tiempo Bogotá 2000
4. IRIARTE Alfredo (redactor), Historia De Bogota Ed. Salvat, Bogotá 1989
5. PERGOLIS Juan carlos; Bogotá fragmentada : Cultura y espacio
urbano a fines del sigloXX; Tercer mundo Editores; Bogotá 1998
6. SOUGEZ, Marie-Loup Historia de la fotografía, Ed. Alcon 1991
7. VARIOS Historia de la fotografía en Colombia, M OP Gráficas Museo de Arte
Moderno . Bogota, 1983
8. VARIOS Bogotá problema social y político, Consigna Bogota Vol3, Julio 6
1978
9. VARIOS, Bogotá una ciudad sin memoria Ed. Nueva frontera, Bogotá febrero
1990.
10. VARIOS, La nueva enciclopedia larousse, Ed. Planeta Barcelona 1984
Referentes Secundarios
1. ¿? Palacio de justicia: Edificio público como elemento de representación, Ed.
Uniandes Bogota 1991
42
3. VARIOS Restauración y rehabilitación de la estación de la sabana en Bogotá ,
Bogota Uniandes 1987
4. VARIOS Historia del capitolio nacional de Colombia, Instituto colombiano de
cultura hispana 1998
5. VARIOS Arte para Bogotá, Ed. Universidad Nacional; Instituto
Distrital de Cultura y Turismo Santa fe de Bogota 1997
6. VARIOS historia del teatro municipal Santa fe de Bogotá; Instituto Distrital de
Cultura y Turismo, Bogotá 1997
7. VARIOS Estudio del desarrollo urbano en Bogotá ; Departamento de
Plantación Distrital Bogotá1974
8 AUGUÉ Marc; Los no lugares, espacios del anonimato; Ed. Gedisa
Barcelona,1998
9. CALVINO Italo; Las ciudades invisibles; Ed. Ciruela, Madrid España 1998
10. SILVA Armando; Imaginarios urbanos Bogotá y Sao Paulo Tercera
edición aumentada, Tercer Mundo Editores, Santa fé de Bogotá 1997
11. VARIOS la Bogotá que todos soñamos; Cámara de comercio de Bogotá, Santa
fé de Bogota DC 1998
12. www.fotografoscolombianos.com
