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1 LUIS ANGEL SILVA Celia Cruz; Pacheco . y Cae hao EL PROXIMO 25 de septiembre; a fin de fes- tejar el décimo aniversario del Auditorio Nacional, estarán entre nosotros Doña Son, El Marqués de Quisqueya y el tre- mendo Cachao, de acuerdo con la compa- ñía que organiza el e\\ento. Desde ya sabo- · reo el saoco porque esto es lo que habrá en cantidades industriales. Jícamo del ·bueno. Espero que los villamelones dejen expo- ner lo suy9 a· cada uno sin peticiones tri- lladas. Si quieren escuchar Burundanga, El yerbera moderno, Tu voz, compren los discos, y dejen a la señora saoco regalar- nos con su arte sin par. Así gozarán en serio como este servidor ha podido hacer- lo en varias ocasiones. Así mismo deseo que los tres pisen la tarima en equipo, ya que el anuncio me provoca dudas. Si esto se llega a dar, sálvese el SEGUN ME ENTERE los boletos para oír a Celia Cruz costarán entre 90 y 550 pesos, lo que me parece un·a ganga por la calidad de los programados. Al comparar este espectáculo con lo que han presentado últimamente, esto sí que me pondría a gozar ya que el es el sabor, cosa que no s'e compra en la botica y muy pocos poseen. SI LOS NEOFITOS dejan a Celia Cruz esco- • ger el repertorio será el espectáculo boca- do de cardenal. Este, su cyaderno, ha sido testigo de noches inolvidables -con actua- ciones de más de dos horas de esta figura a la que deseo nos dure por lo menos.otro siglo. Con Pacheco ha grabado cosas bellí- simas como Saludo celestial, Flor de mavo, Danza del cocové, La vara v la moneda, que cuando lás escucho hácen que se me encuere el chino, perdón, que se me enchine el cuero, porque están pletóri- · cas de sabor. ejemplo son de alta cali- dad que también hace pensar que no todo lo que relumbra es oro. DESEO FERVIENTEMENTE QUE esto sea un verdadero concierto ·y se abstengan los maromeros de bailar, pues se baila con los pies, no con movimientos espectaculares. Pero esto será para un sueño guajiro. JOHNNY PACHECO POR fin estará en nues- tro país para regar melao con su flauta y su vena sonera, dignas de llenarnos los oídos, y no los ojos, como ha pasado con otros que sólo han venido a pasear y a llevarse la plata con cuentos de pescadores que . arrullan el mar. EN CUANTO A Cachao, prometí decirle al señor Francisco Gutiérrez Barreto lo que es Israel López al que quiso poner pinto en su libro ¡Qué le pasa a Lupita! .. . no sé. Esta verdadera leyenda de la música cuba- na es todo un profesional con una trayec- toria desde -Arcaño y sus maravillas, pasando por Tito Rodríguez y al que ape- nas están conociendo las nuevas genera- ciones. Fui testi!O de un concierto en el Avery Fisher del · Lincoln Center, en Nueva York, donde al terminar su actua- ción el público lé tributó una ovación sin exagerar por m᧠de cinco minuto s, lo que los pecosos llaman standing ovation, y en cristiano significa de pie, suceso que toda- vía se comenta. Así ·que si usted, lector bonkó, le gusta lo excelso, compre su boleto. EN MI OPINION esto que se presentará 'en e1 Auditorio Nacional debían anunciarlo "tres en uno", ya que la trilogía está por la maceta. Será un evento con todos los hie- rros que espero no echen a perder con peti- ciones fuera de lugar. Los tres valen por sí solos. Sólo hay que dejarlos actuar libre- · mente que -así saldremos ganando todos·. La calidad está fuera de duda y esta vez Doña Son tendrá un acompañamiento de campanillas porque el que le pusieron la última "ez, no solo dejó mucho que dese- ar, echó a perder la actuación de la que para es la-figura máxima de la música cubana ho or hoy y libra por libra.

Luis Ángel Silva - Celia Cruz, Pacheco y Cachao

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Celia Cruz

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1 LUIS ANGEL SILVA

Celia Cruz; Pacheco. y Cae hao EL PROXIMO 25 de septiembre; a fin de fes­tejar el décimo aniversario del Auditorio Nacional, estarán entre nosotros Doña Son, El Marqués de Quisqueya y el tre­mendo Cachao, de acuerdo con la compa­ñía que organiza el e\\ento. Desde ya sabo­·reo el saoco porque esto es lo que habrá en cantidades industriales. Jícamo del ·bueno. Espero que los villamelones dejen expo­ner lo suy9 a· cada uno sin peticiones tri­lladas. Si quieren escuchar Burundanga, El yerbera moderno, Tu voz, compren los discos, y dejen a la señora saoco regalar­nos con su arte sin par. Así gozarán en serio como este servidor ha podido hacer­lo en varias ocasiones. Así mismo deseo que los tres pisen la tarima en equipo, ya que el anuncio me provoca dudas. Si esto se llega a dar, sálvese el qu~pueda.

SEGUN ME ENTERE los boletos para oír a Celia Cruz costarán entre 90 y 550 pesos, lo que me parece un·a ganga por la calidad de los programados. Al comparar este espectáculo con lo que han presentado últimamente, esto sí que me pondría a gozar ya que el sa~or es el sabor, cosa que no s'e compra en la botica y muy pocos poseen.

SI LOS NEOFITOS dejan a Celia Cruz esco-• ger el repertorio será el espectáculo boca­

do de cardenal. Este, su cyaderno, ha sido testigo de noches inolvidables -con actua­ciones de más de dos horas de esta figura a la que deseo nos dure por lo menos.otro siglo. Con Pacheco ha grabado cosas bellí­simas como Saludo celestial, Flor de mavo, Danza del cocové, La vara v la moneda, que cuando lás escucho hácen que se me encuere el chino, perdón, que se me enchine el cuero, porque están pletóri- · cas de sabor. ejemplo d~;! son de alta cali­dad que también hace pensar que no todo lo que relumbra es oro.

DESEO FERVIENTEMENTE QUE esto sea un verdadero concierto ·y se abstengan los maromeros de bailar, pues se baila con los pies, no con movimientos espectaculares. Pero esto será para mí un sueño guajiro.

JOHNNY PACHECO POR fin estará en nues­tro país para regar melao con su flauta y su vena sonera, dignas de llenarnos los oídos, y no los ojos, como ha pasado con otros que sólo han venido a pasear y a llevarse la plata con cuentos de pescadores que . arrullan el mar.

EN CUANTO A Cachao, prometí decirle al señor Francisco Gutiérrez Barreto lo que es Israel López al que quiso poner pinto en su libro ¡Qué le pasa a Lupita! .. . no sé. Esta verdadera leyenda de la música cuba­na es todo un profesional con una trayec­toria desde -Arcaño y sus maravillas , pasando por Tito Rodríguez y al que ape­nas están conociendo las nuevas genera­ciones. Fui testi!O de un concierto en el Avery Fisher del · Lincoln Center, en Nueva York, donde al terminar su actua­ción el público lé tributó una ovación sin exagerar por m᧠de cinco minutos, lo que los pecosos llaman standing ovation, y en cristiano significa de pie, suceso que toda­vía se comenta. Así ·que si usted, lector bonkó, le gusta lo excelso, compre su boleto.

EN MI OPINION esto que se presentará 'en e1 Auditorio Nacional debían anunciarlo "tres en uno", ya que la trilogía está por la maceta. Será un evento con todos los hie­rros que espero no echen a perder con peti- ~ ciones fuera de lugar. Los tres valen por sí solos. Sólo hay que dejarlos actuar libre- ·

mente que -así saldremos ganando todos·. La calidad está fuera de duda y esta vez Doña Son tendrá un acompañamiento de campanillas porque el que le pusieron la última "ez, no solo dejó mucho que dese­ar, echó a perder la actuación de la que para mí es la -figura máxima de la música cubana ho or hoy y libra por libra.