Manual de Doctrinas

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doctrinas centradas en la palabra de Dios (La Biblia)

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MANUAL BASICO DE DOCTRINAS BIBLICAS. DE LA FUNDACIN B.E.R.S.A.C

Lmpara a mis pies es tu palabra, y lumbrera a mi camino Salmo 119:105

ESTO: CREEMOS, ENSEAMOS Y PREDICAMOS

ELABORADO POR: JESS ENRIQUE HIGGINS_____________________________________________

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______B. E. R. S. A. C.PROLOGO.

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El propsito de este manual es poner a la disposicin de los nuevos creyentes en Cristo un mnimo de normas y doctrinas Bblicas como base de nuestra fe y comunin. Se ha preparado especialmente para aquellos que estn dando los primeros pasos como hijos de Dios con la finalidad de ayudarle a conocer, comprender y aplicar en la vida principios y ordenanzas Bblicas de una manera fcil y directa. Trataremos adems de explicar: a. La nueva relacin que el nuevo convertido deber mantener con los dems creyentes y con amigos, familiares y otras personas que lo rodean. b. Como debe de vivir en santidad la nueva vida que Dios le ha dado como hijo de Dios. Filipenses 1:27-28. 1 Tesalonicenses 1:12 En perfecto acuerdo con el pastor de una congregacin local, el maestro de la palabra de Dios perteneciente a B.E.R.S.A.C prestara ayuda en la enseanza y preparacin de los nuevos convertidos para recibir el bautismo en agua. Terminado el tiempo de instruccin, si el pastor lo deseare examinara a los instruidos en cuanto a su fidelidad a Cristo (testimonio), conocimiento de las doctrinas enseadas u otras causas y decidir quienes sern bautizados en agua. Los que no sean elegidos sern tomados en cuenta en los prximos bautismos.

PORQUE ES NECESARIA LA ENSEANZA DOCTRINAL BBLICA?

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1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

Porque es un mandato de nuestro Seor y Salvador Jesucristo. Mateo 28:19 -20. Porque los que aman a Dios y obedecen su palabra. Lucas 8:21; 1 Pedro 1:14. Para conocer lo que creemos, vivimos y predicamos. Porque el conocimiento de la verdad nos liberta. Juan 8:31-32. Romanos 8:1 Nos libra de doctrinas erradas y de tener problemas. 1Timoteo 4. Efesios 4:12 Porque la palabra de Dios nos prepara para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16. Para que crezcamos espiritualmente. Efesios 4:12-16. Porque es la voluntad de Dios. Romanos 12: 1-2. etc. Porque obedeciendo, la Presencia de Cristo confirmara su palabra con seales y prodigios. Mateo 28:20; Marcos 16:20. 10. As podemos ayudar a otros. 2 P. 3:15 etc. De los fines de la congregacin o Iglesia local. Los creyentes en Jess, que comparten una misma fe, que vivan en una misma comunidad, deben juntarse para constituir una congregacin o Iglesia local. Mateo 18: 19-20; Hechos 8:1; 9:1. Los fines de Iglesia local sern: 1. Adorar y alabar a Dios con un corazn sincero de la manera que Dios lo ha establecido en su santa palabra. Juan 4:23-24; Salmo 117; Colosenses 3:16 2. Preparar e instruir a todo creyente, por medio de la instruccin progresiva y sistemtica de la palabra de Dios, de manera tal de hacer discpulos de Cristo. 3. Enviar discpulos que anuncien el evangelio de Jesucristo. 4. Recolectar fondos para la ayuda del necesitado y de la viuda. 5. Recoger fondos para ayudar a los misioneros locales, urbanos y extra urbanos. 6. Atender las necesidades espirituales de sus miembros 7. Planificar como alcanzar a la comunidad para Cristo y actuar. Etc. Es de hacer notar que estos objetivos no son responsabilidad exclusiva del pastor sino de toda la congregacin. Por lo tanto todo miembro de la congregacin debe esforzarse en cumplir todas estas metas y su vida ser transformada reflejando cada vez ms la vida de Cristo en su vida, dando as gloria y honor a nuestro Dios. Y ser instrumento de Dios para salvacin de muchas almas.

DOCTRINAS BASICAS. INDICE.3

1. La inspiracin Divina de las Escrituras. 2. El nico y verdadero Dios Dios Padre, Hijo y Espritu Santo. 3. La humanidad y la Deidad de Jesucristo 4. La personalidad y Deidad del Espritu Santo. 5. La cada del hombre y su condicin actual. 6. La salvacin del hombre. 7. El arrepentimiento. 8. La justificacin. 9. La regeneracin. 10. La santificacin. 11. Las ordenanzas de Cristo a. El bautismo en agua. b. La santa cena. 12. La Iglesia. 13. La oracin 14. El bautismo del Espritu Santo. 15. Los dones del Espritu Santo 16. La autoridad, sumisin y obediencia. 17. El cristiano y la mayordoma. 18. El rapto y la segunda venida de Cristo. 19. La sanidad divina. 20. Los ministerios. 21. Satans y los demonios.

1. LA INSPIRACIN DIVINA DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS: LA BIBLIA.

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La Biblia es la palabra de Dios. El autor de la Biblia es Dios. Dios escogi hombres santos para que escribieran la Biblia en su propio estilo, siendo inspirados (inspiracin es el acto por medio el cual el Espritu Santo dirigi a los diferentes escritores de la sagradas escrituras a que plasmaran por escrito todo lo que Dios les revelo y orden que escribiesen) por el Espritu Santo. 1 Tesalonicenses 2:13. Existen mltiples evidencias que as lo demuestran. Estas evidencias pueden ser clasificadas como evidencias internas y evidencias externas. 1. Evidencias internas. Son aquellas que estn contenidas dentro de la misma Biblia, es decir declaraciones escritrales donde la Biblia afirma ser la palabra de Dios. 2 Timoteo 3: 16-17; 2 Pedro 1:21; Juan 5:39 Salmo 19:7-11; 119:104-105; Jeremas 36:1-2; Juan 10:35; Romanos 3:2; 2. Evidencias externas. Son aquellas que presentan situaciones tocantes a la Biblia que nicamente pueden ser explicadas por medio de la aceptacin por fe de que es la Palabra de Dios. Algunas evidencias externas ms notables son las siguientes: Su unidad: la Biblia fue escrita por no menos de cuarenta hombres, de diferentes clases sociales, usando tres diferentes idiomas, la mayor parte de ellos nunca se conocieron pues vivieron en pocas muy diferentes en un periodo de aproximadamente 1600 aos, hablaron idiomas diferentes, pertenecieron a culturas diferentes, vivieron en pases diferentes, poseyeron personalidades y oficios tan variados como lo son el de pescador y poeta, el de rey y mdico; pero a pesar de todo ello, la Biblia no es simplemente una coleccin de 66 libros diferentes, es un libro que muestra unidad de pensamiento de principio a fin y una unidad de continuidad histrica de doctrinas y de revelacin. El hecho de que los escritores humanos de la Biblia no se hayan conocido, muchas veces tampoco se leyeran sus escritos, resalta la verdad de que la unidad de la Biblia nicamente puede ser explicada como un milagro que la coloca en la categora de la Palabra de Dios. Su extensin: La Biblia no solamente habla sobre asuntos espirituales. Ella se extiende tocando temas cientficos, histricos, geogrficos, culturales, sociales, sanitarios, sicolgicos, etc. Pero aunque la extensin de la Biblia es tan amplia, que resulta un verdadero milagro que todas y cada una de sus afirmaciones, en cualquiera de uno de sus campos, son siempre exactas y sin error. Este hecho cobra mayor realce al considerar que la Biblia es libro completo ms antiguo que conserva la humanidad; sus libros fueron escritos en una poca en que se ignoraban por completo los modernos descubrimientos, sin embargo, nada de lo que en ellos est escrito ha sido nunca contradicho por descubrimientos posteriores, al contrario verifican an ms su contenido. Esta infalibilidad en tan diversos campos del conocimiento slo puede ser explicada por la verdad de que la Biblia es la palabra de Dios. Sus profecas: El cumplimiento en la historia de las diferentes profecas bblicas es una de las evidencias ms convincentes de su origen divino. En la Biblia se encuentran profecas como la de la sucesin de grandes imperios mundiales, se anuncia por nombre la llegada de grandes conquistadores como Ciro, se profetiza con siglos de antelacin la fecha exacta de la venida del Mesas, se profetiza el lugar y la forma de su nacimiento, su carcter sus milagros, sus palabras, la forma de su muerte, su sepultura, su resurreccin. En fin, la mayor parte de la Biblia es profeca y la mayor parte de ella5

se ha cumplido al pie de la letra, la otra parte se est cumpliendo en el presente y la parte final se cumplir prximamente conforme al orden que ella misma establece. El hecho de que las diferentes predicciones de la Biblia se hayan cumplido con absoluta exactitud es prueba de su origen sobrenatural. Su aceptacin: Aunque no han faltado detractores de la Biblia, lo cierto es que ella sigue siendo el libro de mayor popularidad jams escrito. Es el libro que se ha traducido a mayor nmero de idiomas que ningn otro. Cada ao desde que se invent la imprenta, ha conquistado el primer lugar en nmero de ejemplares impresos y distribuidos. Su aceptacin es universal, la leen los nios, los jvenes, los adultos y los ancianos. Ha sido inspiracin de escritores, mdicos, oradores, polticos y artistas, etc. Es el libro sobre el que mayor nmero de comentarios se ha escrito. Millares de eruditos se han dedicado a su estudio sin agotar, despus de siglos, sus enseanzas y verdades. Este fenmeno literario sin par, es otra prueba de su origen divino. Su poder: la Biblia es el libro que ms vidas a transformado. Ella transforma el carcter de los hombres y de los hogares. Su lectura puede liberar de vicios, de las enfermedades, del pecado, de la depresin, de la desesperanza y del vaci existencial de muchas vidas. Su lectura anima, reprende, consuela corrige. Quien la lee y la medita no puede seguir siendo el mismo. Ella ha inspirado a grandes hombres de la historia y ha precipitado grandes acontecimientos. Ningn otro libro ha probado tener ms poder para transformar el corazn humano que la Biblia. La conjugacin de las evidencias internas y externas que hemos mencionado prueba fehacientemente que la Biblia es la palabra de Dios para el hombre. 2. EL NICO Y VERDADERO DIOS PADRE, HIJO Y ESPRITU SANTO. Dios no necesita demostrar su existencia porque vivimos en un universo cuya inmensidad nos obliga a pensar en un poderoso hacedor, y cuya belleza, designio y orden seala la presencia de un sabio legislador. La existencia de Dios. La Biblia no trata de demostrar la existencia de Dios mediante pruebas metdicas o convencionales. Ella declara el hecho de su existencia y demanda del hombre creerlo. Es necesario que el que a Dios se acerca, crea que le hay Hebreos 11:6. Este principio constituye el punto inicial de la Biblia en lo que respecta al trato de Dios con el hombre. Toda religin de creacin humana est fundada en el principio de que al ser humano le es posible esforzarse y conocer o alcanzar a Dios por iniciativa personal. Pero la religin revelada, como nos ensea la Biblia, afirma que nuestra relacin con Dios se basa en la gracia divina y no en la actividad humana. La revelacin tiene lugar cuando es Dios que se nos revela a nosotros., por lo tanto, si llegamos a conocer a Dios es nicamente por que l ha decidido revelrsenos (Deuteronomio 29:29). Por lo tanto lo que podamos conocer de Dios es porque l mismo se nos ha revelado a travs de su santa palabra. Veremos entonces que nos revela la Biblia: La naturaleza de Dios: El mismo Dios dispuso revelar su naturaleza de manera progresiva y as observamos que Dios se revel al hombre primeramente como Elohim en Gnesis 1:1 > Elohim palabra hebrea es el primero de los nombres primarios de la Deidad. En su estructura es un nombre que encierra pluralidad en la

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unidad y es un nombre compuesto formado por El que significa el todo poderoso, y Alah que significa jurar comprometerse as mismo por medio de un voto, e implica por lo tanto la idea de fidelidad. La unidad y pluralidad que este nombre involucra, nos habla de la TRINIDAD de Dios. Dios es singular en cuanto a su sustancia; pero plural en cuanto a sus personalidades. Esta pluralidad de personas se demuestra por el uso de nombres, pronombres y verbos en plural que se le asignan al nico Dios verdadero (Gen 1:26; 3:22; 11:6,7; Is 6:8). Las tres personas divinas aparecen de manera simultnea y diferenciada en diversos pasajes de las escrituras: (Dn. 7:9,13-14; Mt 3:16-17; 17:5; 28:19; Hch. 7:55-56; Ap. 4:5; 5:1; 6:7). Y as sucesivamente tambin se nos revela como Jehov, este nombre procede del verbo ser en el hebreo y abarca los tres tiempos gramaticales: pasado, presente y futuro: significa en singular el que fue, el que es, y el que ser: Es decir el ETERNO Dios. Los siguientes nombres nos dan una idea de las distintas maneras que Dios se le manifest y se le manifiesta a su pueblo: 1. Jehov Jireh: Jehov es mi proveedor (Gn. 22:13,14) 2. Jehov raf: Yo soy tu sanador (Ex. 15:26). 3. Jehov nissi: Jehov es mi bandera (Ex. 17: 8-15) 4. Jehov raj: Jehov es mi pastor (Sal. 23:1) 5. Jehov sidken: Jehov es nuestra justicia (Jer. 23:6) 6. Jehov sama: Jehov est presente (Ex. 48:35) 7. Jehov tsebahot: Jehov de los ejercitos (Sal. 46:7,11). Son muy importantes otros nombres como: el nombre de Adonai que significa Seor y expresa la idea de gobierno y dominio. Este nombre se usa unido a Elohim en expresiones como: Seor mio y Dios mio. Cuando se le llama El Shadai se ve a Dios como poderoso en su naturaleza y como fuente de toda bendicin o sustento. El nombre Padre se usa tanto en el A.T como en el N.T y reconoce a Dios como Padre de todas las cosas (Hch. 17:28). Otro nombre significativo es El-Elyon, el cual significa simplemente El altsimo (Gn. 14: 18-20). Los atributos esenciales de Dios: Cuando hablamos de atributos estamos aludiendo algo que es propio de Dios, o preferiblemente para referirnos a sus perfecciones divinas. 1. Dios es Espritu: Es decir es incorpreo e invisible. (Jn 4:24). 2. Dios es infinito: Es decir que no est sujeto atributos limitaciones humanas ni naturales. En I Reyes 8:27 se ve que trasciende el espacio y en xodo 15:18 se relaciona con el tiempo: es ETERNO 3. Dios es uno: La unidad de Dios se ve en Deut. 6:4 y Mr. 12:29; pero esta caracterstica no contradice en nada la doctrina de la trinidad. 4. Dios es Omnipotente: Con esto se indica que lo puede hacer todo. Dios habl de su omnipotencia en Gn. 17:1 5. Dios es Omnipresente: Es decir que no est limitado por distancia o espacio (Gn. 28:15,16; Sal. 139:7-12; Pr. 15:3). 6. Dios es Omnisciente: Es decir que todo lo sabe y su conocimiento es perfecto (Gn. 18:18; Sal.139:1-6; Pr: 15:3). 7. Dios es Soberano: Es decir que tiene el derecho de gobernar y disponerlo todo (Dn. 4:35; Mt. 20:15)7

Los atributos morales de Dios: 1. Dios es Santo: La santidad de Dios es absoluta. Este atributo nos habla de la pureza moral de Dios. No puede pecar ni tolerar el pecado. xodo 15:11. 2. Dios es Justo: La justicia de Dios est relacionada a la santidad de Dios, es su santidad en accin, por lo tanto es la santidad de Dios manifestada en el trato de Dios con sus criaturas (hombres) como Juez Supremo. Isaas 11:3,4. 3. Dios es Fiel: Este atributo moral de Dios es la base fundamental del creyente (Dt. 7:9; Ap. 1:5). Dios es digno de la confianza ms completa, nunca dejar de cumplir su palabra, sus palabras o promesas se cumplirn. Es por esto que su pueblo puede reposar tranquilamente en sus promesas. Ex. 34:6; Nm. 23:19; 1 Co. 1:9; He. 6:18. etc. 4. Dios es Misericordioso: Es la bondad de Dios ejercida como provisin del hombre sin merecerla. Nuestra Salvacin proviene de la misericordia de Dios. Tit. 3:5; Ef. 2:8,9. 5. Dios es Amor: Esta caracterstica de Dios se manifest en la creacin y el cuidado del hombre; y se engrandece en la Salvacin y bendicin de los que creen en l a travs de Jesucristo. 1 Jn. 4:8. 3. LA HUMANIDAD Y LA DEIDAD DE JESUCRISTO. Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne 1 Tim. 3:16. Otras citas: Fil. 2:5-11; Jn. 1; Col. 1:15-19; Col. 2:9; He. 2:14; Jn.13:13; Is. 9:6; Zac. 14:9; Tit. 2:13; Ro: 9:5; 2 P. 1:1, 1 Jn. 5:20; Jn. 10:30 Todas las cosas que Dios ha hecho son un misterio para la mente humana, a l le placi darnos a conocer el misterio de su voluntad, porque le complaci de reunir todas las cosas en Cristo (Ef. 1:9; 3:3-9; 5:32; 6:19), y esto se acepta solamente por fe. Su humanidad: Era necesario que Cristo tomara la naturaleza humana porque la justicia divina exiga la muerte de un inocente como pago por el pecado y segn esta justicia un hombre solamente poda redimir a otro si era un pariente de este, es as que el verbo de Dios se hizo hombre (Jn. 1:14), vivi como hombre; y como el pecado entro en la humanidad por un hombre llamado Adn, con un hombre (Cristo) entr la justicia de Dios para redimir al hombre. (Ro.5:12). En Fil. 2:7-8 se habla de la humillacin de Jess. La encarnacin y sus sufrimientos son parte de la humillacin. Su concepcin fue sobrenatural, no teniendo padre biolgico a ningn hombre, sino al mismo Dios, naci como Hijo del Dios viviente. La Deidad de Cristo. Jess es el nico ser que se han conjugado las naturalezas divina y humana. El hecho de que Jess muestre muchas caractersticas humanas no menoscaba la realidad de que l es Dios. Examinemos algunas evidencias de que Jess es Dios. Jess es declarado Dios desde el A.T. comprese el Salmo 45:6-7 con He. 1:8,9. El Salmo 110:1 con Mateo 22:44. Hay que considerar tambin Isaas 7:14 con Mateo 1:22,23 (Is. 9:6; 40:3) Jess se declar as mismo Dios (Jn. 8:58-59; 10:30; 14:8,9; Ap. 17,18) Jess es declarado Dios en el N.T. (Lc. 1:16,17; Jn. 1:1; 20:28; Ro. 9:5; Col. 2:9; 1 Tim.

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3:16, 2 P. 1:1; 1 Jn. 5:20). Jess es declarado Dios en razn de sus atributos: l perdon pecados Mr. 2:5-7. l es Omnipresente (Mt. 18:20,; Jn. 3:13; Ef. 1:23; 4:10). El es Omnisciente (Mt. 12:25; Jn. 2:24-25). El es Omnipotente (Mt. 28:18; He. 1:3). El es Eterno (Mi. 5:2; Jn. 1:1,2; Col. 1:17). l es inmutable (He. 1:11,12; 13:8). Jess es declarado Dios en razn de que recibe igual adoracin y reverencia que el Padre (Mt. 14:33; 28:9; Ap. 5:8-12). Jess es declarado Dios en razn de que l cre al universo (Jn. 1:1,3; Col. 1:15,16; He. 1:2,10). 4. LA PERSONALIDAD Y DEIDAD DEL ESPRITU SANTO. Para saber si el Espritu Santo es una persona se hace necesario examinar si cumple con las condiciones bsicas que hacen de un ser una persona. Las tres cualidades bsicas de la personalidad son: la capacidad de razonar, la capacidad de experimentar emociones y la capacidad de tomar decisiones. La razn: El Espritu Santo tiene capacidad de razonamiento. (Ro. 8:27; 1 Co. 2:10,11). Las emociones: El Espritu Santo posee sensibilidad o tiene la capacidad de experimentar emociones (Is. 63:10; Ro. 15:30; Ef. 4:30). La voluntad: El espritu Santo es capaz de tomar decisiones por s solo. (1 Co. 12:11). Puesto que el Espritu Santo rene las cualidades de la personalidad, concluimos que l es una persona, y no una fuerza o simplemente una influencia. Adems las escrituras se refiere a l como a una persona (Jn 14: 16,17). Las acciones que la Biblia le atribuye al Espritu Santo pueden ser ejecutadas tan solo por una persona. Se nos dice que el Espritu habla (Hch. 8:29; Ap. 2:7), ensea (Jn. 14:26), elige (Hch. 13:2; 16:6,7; 20:28), se entristece (Ef. 4:30), testifica (Jn. 15:26), gua (Ro. 8:14; Gl. 5:18), escudria (1 Co. 2:10); convence al hombre de pecado (Jn. 16:8) e intercede (Ro. 8:26). Habiendo demostrado que el Espritu Santo es una persona, queda pendiente el asunto de su divinidad. En cuanto a esto hay suficiente evidencia como para concluir que l es Dios. El Espritu Santo es declarado Dios en el A.T, comprese a Isaas 6:8-10 con Hechos 28: 25-27, Jeremas 31: 33-34 con Hebreos 10:15-17. El Espritu Santo es declarado Dios en el N.T. (Hch. 5:3-4; 2 Co. 3:17). El Espritu Santo es declarado Dios en razn de sus atributos. l es Omnipresente (Sal. 139: 7-10). l es Omnisciente (1 Co. 2:10-11). l es Eterno (He. 9:14). Concluimos que el Espritu Santo es Dios. No son tres dioses es un solo Dios. 5. LA CAIDA DEL HOMBRE Y SU SITUACION ACTUAL. Dios cre al hombre a su imagen y semejanza moral. Por lo tanto fue dotado de santidad, inocencia, amor, misericordia, fue hecho perfecto, con comunin con Dios y adems le coloc en un ambiente perfecto. Sin embargo el hombre decidi rebelarse contra Dios, perdi la imagen y corrompi su naturaleza. El hombre atrajo sobre s la muerte, el dolor, la corrupcin, la enfermedad y todos los males que se derivan del pecado. Cuando el hombre procre sus primeros hijos, estos heredaron la naturaleza9

pecaminosa, naciendo muertos espiritualmente (Ro. 5:12,18,19). Desde entonces todo ser humano nace con esta naturaleza que lo induce a pecar y est bajo condenacin. El hombre es incapaz de hacer lo bueno y no puede por si mismo regenerarse al contrario tiende a la degradacin moral. El hombre natural est incapacitado para comprender las cosas espirituales (1 Co. 2:14). Esta es la condicin en que se encuentra el hombre natural la que algunos telogos definen como depravacin total; por cuanto el hombre se encuentra totalmente incapacitado de hacer el bien. Algunas de las caractersticas bsicas de la depravacin humana son las siguientes: El hombre siempre elige lo malo: siempre que el hombre tenga la oportunidad de escoger entre el bien y el mal, invariablemente escoger el mal (Gn.6:5; Ro. 3:10-12). Las obras de altruismo que ocasionalmente hace el hombre no regenerado no alcanzan la norma de Dios como para catalogarse de buenas obras (Is. 59:6; Ro. 14:23). Esta inclinacin humana hacia la maldad se manifiesta desde el momento de la concepcin, de manera que la edad no puede borrar la culpa que pende sobre todo ser humano (Job 25:4-6; Sal. 51:5; 58:3). El hombre no percibe las cosas espirituales: Por muy inteligente que el hombre sea, no puede comprender las cosas del Espritu. (1 Co. 2:14). El hombre no puede hacer lo bueno. Por la naturaleza heredada de Adn, el hombre est imposibilitado de hacer el bien (Mt. 7:17,18; Jn. 15:4,5; Ro. 8:7; 1 Co. 12:3), porque en su condicin actual es hijo y esclavo de Satans: (Jn 8:31-44). El hombre no quiere hacer lo bueno: El problema con el hombre no es solamente de incapacidad sino tambin de voluntad. La voluntad del hombre est pervertida, rechaza todo lo que es de Dios y ama el pecado. (Ez. 3:7; Mt. 23:37; Lc. 19:14). La voluntad humana es dirigida por el entendimiento y la palabra de Dios nos dice que el entendimiento del incrdulo est enceguecido por Satans (2 Co. 2:3-4). La condicin del hombre es de muerte (separados totalmente de Dios) y de rebelin a la voluntad divina. As lo describe la Biblia: Sal. 53.1-3; Is. 59:3-16; Ro. 1:18-32. Puesto que el hombre se encuentra totalmente depravado, su salvacin, necesariamente, deber originarse en una fuente externa a l. Si Dios no le atrae a l y le salva, jams podr salvarse a s mismo. (Jn. 6:63; Ro.2:4; Ef.2:8-9) 6. LA SALVACIN DEL HOMBRE. El hombre fue creado por Dios bueno y justo; Dios dijo hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza Gnesis 1:26, pero el hombre por transgresin voluntaria cay y como resultado, sufri la consecuencia de estar separado de Dios el cual es la fuente de toda vida en y as qued expuesto a la muerte fsica como a la muerte espiritual. Leamos Romanos 5:12-19, convirtindose en esclavo de Satans y estando bajo condenacin divina. (Sal. 7:11,12; Sal. 9:17; Hch. 17:30-31; Ro. 1:18). etc. Por lo tanto el hombre necesita ser salvado. Qu es la salvacin? Es un regalo que Dios ofrece al hombre por medio del cual el hombre recibe la reconciliacin con Dios, liberacin del poder del pecado, libre de la potestad de Satans, es justificado delante de Dios y capacitado para amar y adorar a Dios en Espritu y en verdad. Regalo que solamente se puede recibir arrepintindose de sus pecados, por medio de

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la fe en Jesucristo como nico Salvador y confesndolo. (Jn. 3:16; Mr. 1:15; Ef. 2:8,9; Hch 4:12; Ef. 8:9; Ro. 3:21-24; 2 Co. 5:17; Ro. 10:10). La evidencia de la salvacin. La evidencia de haber recibido la salvacin se manifestar por una transformacin espiritual y milagrosa que experimentar el nuevo convertido en su vida. Est lo efecta el Espritu Santo el cual regenera el espritu del hombre, capacitando al hombre para amar, obedecer y adorar a Dios. Dios da la salvacin nicamente por Jesucristo: a) Jesucristo es el nico Salvador. Hch. 4:10-12; 16:30-31. b) Jesucristo es el nico camino. Jn. 14:6. c) Jesucristo es el nico mediador. 1 Tim. 2:5; He. 9:15-24. No hay salvacin por otro Medio o Persona. a. No por las obras de la ley. Ro. 3:20- 22. b. No por dolos o imgenes. Ex. 20:4-5. c. No por mara la madre terrenal de Jess. Hch. 4:12; Lc. 2:40-46. Mara tambin necesito de Cristo como Salvador Lc. 1:46,47 y Hch. 1:14. d. No por realizar buenas obras. Ef. 2:8,9. 7. EL ARREPENTIMIENTO. El arrepentimiento en las escrituras es presentado como un paso necesario para poder entrar en el reino de Dios. (Mt. 3:8; Lc. 5:32; Hch. 5:31; 11:18; 26:20; Ro.2:4). El arrepentimiento es iniciado por Dios (Ro. 2:4). Primeramente Dios nos da vida eterna, luego nos llama, nos arrepentimos porque vemos nuestra condicin y creemos en Cristo como nuestro Seor y salvador y l nos justifica. La idea que transmite el arrepentimiento, es la necesidad del hombre de volverse a Dios que incluye un cambio en la manera de pensar, de sentir y de actuar. En cuanto al cambio de manera de pensar, el arrepentimiento implica una transformacin en las apreciaciones que se han tenido respecto a Dios, del pecado y de s mismo. El hombre arrepentido, es un hombre pecador que reconoce ante Dios, Dios tu tienes razn, yo estoy equivocado, soy pecador y lo nico que merezco es el juicio. Todo lo que ordenaste es bueno, justo y santo. He errado, Perdname porque soy pecador! El arrepentimiento es un regalo de Dios (Hch. 5:31; Ro. 2:4; 2 Tim. 2:25), el Espritu Santo redarguye al hombre de pecado, de juicio y de justicia (Jn. 16:8) y el hombre usa su voluntad ya liberada y lo cree (Se apropia de esta verdad con el corazn), y pone su confianza en Cristo como salvador y a su vez produce una manera diferente de sentir y actuar. En cuanto a la nueva manera de sentir, la Biblia ensea que cuando se produce un verdadero arrepentimiento acontece una conmocin emocional de la persona. Ninguna persona que experimente el arrepentimiento puede seguir tan fri como una piedra, ya que el amor de Dios ha sido derramado en su interior. (Ro. 5:5; 1 Jn. 4: 7-10; 2 Co. 7: 9,10). En cuanto a la nueva manera de actuar u obrar, el arrepentimiento es la frontera entre una vida disipada y una vida consagrada a Dios que produce frutos dignos de arrepentimiento, frutos de justicia. Las escrituras hacen nfasis en la verdad de que el11

verdadero arrepentimiento debe mostrarse por los hechos (Mt. 3:7,8; 7:21-23; 21:28-32, Lc. 6:43-45, Ap. 2:5). Por lo tanto podemos concluir: a) Si una persona cambia en sus acciones, pero no el pensamiento y en la manera de sentir tan solo se ha producido en ella una reforma religiosa, no una conversin. b) Si hay un cambio en los sentimientos, pero no en la actuacin, ni en la forma de pensar solo se ha producido un remordimiento y no un arrepentimiento. c) Si hay un cambio en el pensamiento, pero no en el actuar o en el sentir solamente se ha producido una persuasin intelectual. Conclusin: El arrepentimiento es un don de gracia que Dios concede al hombre de acuerdo al beneplcito de su voluntad, no puede producirse ni desarrollarse si Dios no da el espritu de arrepentimiento y su gracia, pero, adems, el arrepentimiento es una responsabilidad que Dios demanda de todo ser humano (Hch. 17:30). De manera que si alguna persona no se arrepiente resulta culpable de rebelda ante Dios y reo de condenacin; pero, si por el contrario, se arrepiente, debe alabar a Dios que es el nico que puede conceder la gracia de experimentar el arrepentimiento para vida eterna. (Jn. 17:3). Nadie puede cambiar su naturaleza para dejar de ser la persona que es, o ser librado de sus ataduras, hbitos, rutinas, pasiones, forma de pensar, a menos que reciba la gracia de Dios y esta gracia solo la reciben los que se humillan de corazn. 8. LA JUSTIFICACIN. El vocablo Justificar es un trmino judicial que significa absolver, pronunciar sentencia favorable de aceptacin, declarar inocente. La justificacin es el acto por el que Dios declara inocente a una persona, librndola de toda acusacin que podra presentarse contra ella. Siendo que los hombres han pecado. Dios no podra declarar a nadie justo sin violentar su ley (Ex. 23:7). Dios no puede hacer compromiso con el pecado; por tanto el prepar una base eficaz sobre la que pudiera declarar justo al pecador sin lesionar su rectitud. Esta base Dios la estableci cuando entreg a su hijo para que soportar la condena que mereca el pecador (Ro. 8:3). De manera que Dios sigue siendo perfectamente justo al recibir como justificados a los que se acercan a l por medio de Jesucristo (2 Co. 5:21). La sangre de Cristo es el nico medio de declarar justo a un pecador; pues, slo Jesucristo ofreci la propiciacin adecuada para satisfacer a Dios a la vez que fue el sustituto del creyente en el juicio. La seguridad de la justificacin reside en el hecho de que el mismo Dios que nos haba sentenciado como pecadores, ahora, en su Hijo, nos declara totalmente inocentes y libres. Nadie puede condenarnos, nuestra justificacin es completa y definitiva (Ro. 8:33) La justificacin se recibe por medio de la fe. nicamente los que creen en Cristo pueden ser justificados (Ro. 5:1). La fe consiste en creerle a Dios, que Cristo cumpli todas las demandas de su justicia divina y presentarnos ante l sin mancha ni pecado. (Ro. 8:1).

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Los que han sido justificados, no slo han sido justificados de sus pecados pasados, sino tambin de los presentes y futuros. La justificacin es un privilegio que Dios otorga en el presente. (Jn. 5:24; 1 Jn. 5:13) Las afirmaciones del apstol Pablo de que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley, no se contradicen con las de Santiago cuando dice que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe (Ro. 3:28; Stg. 2:24). Las afirmaciones son complementarias, pues mientras Pablo habla de cmo son justificados los hombres ante Dios, Santiago habla de cmo somos justificados ante los hombres. El hombre justificado muestra frutos de justicia, es decir nuestros actos demuestran a los ojos de los hombres que realmente somos hijos de Dios. 9. LA REGENERACIN O NUEVO NACIMIENTO La regeneracin o nuevo nacimiento no es una mera reforma de la naturaleza pecaminosa que hemos heredado de Adan (Ro. 6:6) sino un acto creativo del Espritu Santo (Jn. 3:5; 1:12,13; 2 Co. 5:17; Ef. 2:10; 4:24), por el cual el nuevo convertido llega a ser participante de la naturaleza divina y de la vida de Cristo mismo (G. 2:20; Ef. 2:10; 4:24, Col. 1:27, 1 P. 1:23-25, 1 Jn. 5: 10-12; Ez. 36: 26-27). La regeneracin es necesaria a causa de la degeneracin o corrupcin del hombre en su estado natural, el cual est muerto espiritualmente (Ef. 2:21), no puede percibir las cosas de Dios (1 Co. 2:14), tiene cegado el entendimiento al evangelio de Jesucristo (2 Co. 4:4), y no puede ver ni entrar al reino de Dios (Jn. 3:3-5). Cuando Dios otorga la gracia del nuevo nacimiento a una persona, esta recibe una naturaleza nueva por la que puede elevarse en la bsqueda de lo santo (2 P. 1:14), es adoptado como hijo de Dios (1 Jn. 3:8-10), disfruta de la vida eterna (Jn. 6:63) e ingresa a la familia de Dios (Col. 1:13). La naturaleza espiritual que se recibe en la regeneracin no destruye los deseos de la mente (carne). El antagonismo existente entre la nueva naturaleza espiritual y los deseos de la carne genera en el creyente un conflicto permanente (G. 5:17). El deber del cristiano es fortalecer su naturaleza nueva, llamada hombre interior, para vencer los deseos de la carne (Ro. 12: 1-2), para ello debe someterse al Seoro de Cristo obedeciendo al Espritu Santo. (G. 5:24,25; 5:16). 10. LA SANTIFICACIN. El significado bsico de santificacin es la accin por medio de la cual algo es separado o apartado para un uso especial para Dios. En este sentido, pueden ser santificados no solamente los hombres, sino tambin los utensilios, los lugares, los das, etc. Los creyentes, al ser santificados por y para Dios, implicndose con ello las transformaciones espirituales que corresponden a su nueva relacin con l. En la santificacin puede diferenciarse tres aspectos: La santificacin posicional: Es aquella santidad que el creyente hereda en virtud de su nueva posicin en Cristo. Toda persona que por una fe genuina se ha apropiado de los beneficios del sacrificio de Cristo es santa a los ojos de Dios. Esta santificacin se da sobre la base de su nueva posicin de ser ahora Hijo de Dios y no tiene relacin con sus acciones morales (He. 10:12-14; 1 Co. 1:2,30). La base para que el creyente sea13

declarado por Dios santo, es el sacrificio de Cristo a su favor (He. 13:12). La santificacin posicional, es tambin llamada instantnea, porque no dependiendo de las obras del creyente, sino de sacrificio de Cristo, es aplicada de manera inmediata en el momento de creer (Hch. 26:18). La santificacin posicional no es susceptible de mejoramiento, ninguna obra humana puede hacer mejor la obra santificadora de la sangre de Cristo. La santificacin progresiva o experimental: Si la santificacin es en estado que se alcanza por un decreto de Dios, la progresiva viene a ser un proceso, es decir la aplicacin diaria y practica de la verdad de ser apartados para Dios. Aunque la santificacin es una obra exclusiva de Dios para transformar nuestras vidas, para que cada da seamos ms semejantes a Jess, capacitndonos para tener una relacin de amor, confianza y obediencia con l, necesita de nuestra cooperacin mediante un corazn dcil y obediente al Espritu Santo. Entonces, despus de haber recibido la santificacin posicional, debemos buscar la santificacin prctica que sea consecuente con esta posicin. La primera es para nosotros nicamente una cuestin de fe, mientras que la segunda est relacionada con nuestro comportamiento diario. Mientras que la santificacin posicional no puede ser percibida por el hombre, la santificacin progresiva nicamente puede evidenciarse por los frutos. El creyente est obligado por la palabra a buscar la santificacin de su vida diaria. Existen muchas situaciones de carcter y de hbitos que deben ser cambiados en nuestras vidas. Por ello, la santificacin de la vida diaria se le llama progresiva; porque puede y debe permitir a Dios mejorarle. (2 Co. 7:1; 1 Ts. 4:1; Lv. 20:26). La santificacin progresiva se debe experimentar a lo largo de toda la vida del cristiano. Ella se produce por medio de la accin de la palabra (Sal. 119:9-11; Jn. 17:7; Ef. 5:2526) y del Espritu Santo (Ro. 8:13). Pero aunque Dios nos ha dado estos agentes santificadores, l espera que el creyente contribuya con la voluntad renovada que se le ha otorgado en el nuevo nacimiento esforzndose por someterse tanto a la palabra como al Espritu Santo y lograr, as, el progreso disciplinado de su santidad. Si el creyente no aporta est colaboracin, Dios ejecutar disciplina sobre l (1 Co. 11:31,32; He. 12: 5-7). La santificacin perfecta: Puesto que en nuestras vidas no podremos alcanzar el estado de perfeccin moral; cuando Cristo regrese para levantar a su Iglesia, ejecutar en sus hijos la santificacin perfecta o final, en la cual, aquella santidad posicional que nos fue conferida por sus meritos ser igualada por nuestra santidad prctica. De manera que seremos como Cristo es. Esto se conoce como la glorificacin final de los creyentes (Fil. 3:20,21; 1 Jn. 3:2). Esta ltima etapa de la santificacin se efectuar por obra enteramente divina sin la participacin de la voluntad humana. 11. LAS ORDENANZAS DE CRISTO. El bautismo en agua. Es una de las ordenanzas de Jesucristo dijo a sus discpulos: Por tanto, Id, y haced discpulos a todas las naciones, bautizndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espritu Santo (Mt. 28:19). Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado ser salvo; ms el que no creyere, ser condenado (Mc. 16:15,16). El bautismo es la ordenanza ordenada por nuestro Seor como una ceremonia sagrada

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de ingreso del nuevo cristiano a la iglesia local y simboliza el comienzo de su nueva vida espiritual, representando su fe pblicamente en Cristo (Hch. 8:36,37), siendo administrado una sola vez, puesto que puede haber solamente un comienzo de la vida espiritual. El modo: El vocablo bautizo en griego baptizo significa literalmente sumergir, hundir e inmergir. Por lo tanto, debemos obedecer el mandato divino tambin en la forma, sumergindolos en agua, que est en concordancia con el significado simblico del bautismo, es decir, muerte, sepultura y resurreccin (Ro.6:14). La frmula: bautizndoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espritu Santo Mt. 18:19. Los candidatos: Todos los que sinceramente se arrepientan de sus pecados y ejerciten una fe viva en el Seor Jess son elegibles para ser bautizados. (Hch. 8:2640). Solo los muertos necesitan ser enterrados! Quienes deben de bautizar: Cualquier discpulo de Jesucristo (Mt. 18:19). Debido a que pertenecemos a iglesias locales que tienen sus reglamentos debemos obedecer lo que diga al respecto. Lo que simboliza el bautismo. 1. El acto del bautismo en agua es un smbolo perfecto de muerte, sepultura y resurreccin a una vida nueva en Cristo (Ro. 5:6; 6:1-4; 8:9; Col. 2:12). 2. En el bautismo en agua hay tambin un simbolismo del lavamiento y limpieza espiritual que se efecta en el creyente por la aplicacin de la sangre de Cristo. (Hch. 3:19; 22:16). 3. Es adems una demostracin externa del sometimiento al dominio de Cristo como Seor de su vida. (Hch. 2:38). 4. Es una manera de confesar pblicamente al mundo que nos reconocemos pecadores (Mt. 3:6; Lc. 3:3-11). 5. El bautismo es una expresin externa de la experiencia salvadora en lo interno del ser humano. (Ro. 6:3-11, Col. 2:12). Nota importante: El bautismo en agua no salva a nadie por s solo, sin embargo es ordenado en las escrituras para toda persona que haya experimentado la salvacin de su alma pero que necesita expresarlo de manera externa. Es un paso de obediencia que todo creyente debe dar si quiere hacer realidad la palabra del Seor en su vida (Mt. 28:19; Jn. 14:15). Nadie debe percibir el bautismo como un mero rito religioso ni como una puerta de entrada a la membreca de una Iglesia. Este es un acto de obediencia a Cristo como el Seor de su vida. El bautizar a alguien no convertido es como enterrar a alguien que todava no ha muerto. La Santa Cena: La Santa Cena es una ordenanza establecida por nuestro Seor Jesucristo en la vspera de su muerte expiatoria. Este acto solemne consiste en la participacin de los miembros de la congregacin de cristianos de pan y vino como smbolos del cuerpo y la sangre del Seor. La institucin de la santa cena.15

1. Este acto fue ordenado por nuestro Seor Jesucristo en el aposento alto de Jerusaln, durante sus ltimas horas con sus discpulos, previa a su muerte, orden que se practicase hasta su segunda venida (Mt. 26:17-29; Mr. 14:12-25; Lc. 22:7-23; Jn. 13:21-30; 1 Co. 11:23-26). 2. Jess lo orden a sus discpulos que se hiciera como recordatorio de su muerte. (1 Co. 11:26; He. 9:12). 3. Este es un acto que anuncia la liberacin del creyente del pecado. Y debe celebrarse con gozo (Ro. 3:25,16; He. 9:15-17). 4. Es un acto por medio del cual nos identificamos con Cristo, con un nuevo pacto y una nueva naturaleza. (2Co. 3:6; 2 P. 1:4). 5. La Cena del Seor es una seal de vida espiritual y una expresin de la comunin que debe caracterizar a todos los miembros del cuerpo de Cristo. (1 Co. 10:16,17). 6. La Cena del Seor es un acto proftico con el cual se anuncia la segunda venida de Cristo. (1 Co. 11:26). Es una ordenanza para todo creyente. 1. Este acto debe ser obedecido por todo creyente bautizado, miembro de la iglesia como parte de la familia cristiana. (1 Co. 11:23-26). 2. Todo creyente debe estar consciente de lo este acto solemne implica antes de participar de l. (1 Co. 11:27-29) 3. Los cristianos deben de ceirse a las instrucciones de la palabra de Dios, para la ejecucin de esta ordenanza. (1 Co. 11:33,34). Los elementos de la Santa Cena. 1. El pan sin levadura que representa el cuerpo sin pecado de nuestro Seor Jesucristo, quien nos vivifica. (Jn. 6:48-1; Is. 53:4-7,10). 2. Y el vino, smbolo de la sangre de Cristo que nos limpia de todo pecado. (Lc. 22:20). Otros nombres que recibe esta ordenanza. 1. El partimiento del pan. (Hch. 2:42). 2. La comunin (1 Co. 10:16). 3. La mesa del Seor (1 Co. 10:21). Cundo debe celebrarse? 1. En las escrituras no se especifica con qu frecuencia debe celebrarse. 2. Lo recomendable es celebrarse cuantas veces sea posible, por lo menos una vez al mes. Debe hacerse en ocasiones especiales, durante la celebracin de los bautismos, aniversario de la iglesia, en retiros, ayunos, etc. 3. La Cena del seor no debe convertirse en una rutina, para no perder sus bendiciones y su significado. Pero tampoco se debe descuidar su prctica. La actitud de los participantes. Para poder participar de la Santa Cena, la Biblia expresa que el cristiano debe hacerse un examen sincero de su santidad (1 Co. 11:28-32), por lo tanto el creyente que se juzgue indigno de participar de ella, debe de humillarse delante de Dios pedirle perdn

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por sus pecados y renovar su consagracin y as con toda la Iglesia. Dios desea que sus hijos tengan una vida reconciliada con l y con su prjimo al momento de participar de la Santa Cena. La obediencia a Cristo se vuelve requisito necesario para participar de ella; es por esto que, la conversin y el bautismo en agua que es parte de la obediencia a la palabra de Dios, se convierte en requisito indispensable. 12. LA IGLESIA. El vocablo griego que describir la iglesia de Jesucristo es ekklesia (ek: fuera de; kaleo: llamar), una congregacin, o asamblea formada por aquellos que han sido llamados fuera de cierto lugar. Entonces podemos definir la Iglesia de Jesucristo como: Los llamados y elegidos a salir del mundo, para congregarse en el nombre de Jesucristo, reconociendo y obedeciendo solo a l como Seor y Salvador, para glorificar a Dios Padre. El termino o palabra iglesia, en el N.T. se aplica de tres maneras: 1. En el sentido geogrfico: Es una confraternidad local de creyente que se rene en un cierto sitio. Por ejemplo la Iglesia que est en su casa 1 Co. 16:19; Col. 4:15; Ro. 16:5. 2. En el sentido Universal: Son todos los redimidos de todos los siglos. Ef. 3:21. 3. En el sentido general del tiempo presente: Todos los redimidos del tiempo presente sin importar su ubicacin en el mundo constituyen la Iglesia del Seor del presente. Ro. 14:4,16. Trminos y smbolos usados referentes a la Iglesia. Encontramos varios trminos y smbolos usados en la Biblia con referencia a la Iglesia. Estos son: (1) la Iglesia del Seor; (2) El pueblo de Dios; (3) El cuerpo de Cristo; (4) El templo (edificio) de Dios; (5) la vid verdadera; (6) La novia y esposa de Cristo. Especialmente la Iglesia del seor consiste de un grupo de creyentes que: 1. Ha sido redimido por la sangre de Cristo. Ef. 1:7 2. ha sido separado del mundo. 2 Co. 6:18. 3. Ha credo en el evangelio de Jesucristo. Jn. 20:31. 4. Obedece y practica los mandamientos de Cristo. Tit. 2:11-15; Jn. 14:15. La Iglesia del seor es un Cuerpo vivo: La Iglesia es el cuerpo de Cristo. 1. Que da testimonio de Jesucristo. 1 Co. 12:13 2. Que puede ser identificado por una relacin espiritual que existe entre Cristo y los creyentes. Ef. 1:22,23. 3. Que Cristo es la cabeza del cuerpo. Ef. 1:22 y 5:23. 4. Los creyentes son los miembros del cuerpo. 1 Co. 12:12-27. Este smbolo del cuerpo hace resaltar, primero, la relacin esencial que existe entre Cristo y el creyente, y tambin la relacin de un creyente con otros y, segundo, muestra que la Autoridad espiritual de la iglesia reside en Cristo y no en una persona intermediaria en la tierra. La Iglesia del Seor es un templo (un edificio).17

1. Declaracin de un templo. 1 Co 3:9-16. 2. Cristo es la fundacin o base de este edificio y la piedra angular. 1 P. 2.6-7. 3. Las enseanzas de apstoles y los profetas forman parte del fundamento, porque Dios por medio de ella nos revel a Cristo. Ef. 2:20-22. 4. Cada creyente es una piedra viva de este edificio espiritual. 1 P. 2:5 5. Dios ha tenido a bien establecer su morada en este edificio que es la Iglesia. Ef. 2:21,22. La Iglesia del Seor es la novia o esposa de Cristo. Una de las enseanzas ms sencillas e ilustrativas de la Iglesia es lo que el apstol Pablo escribe en relacin con el matrimonio en Efesios 5:24-27. All se presenta a Cristo como el esposo de la Iglesia, al cual debe estar sujeta al Seor, as como la mujer casada debe de estarlo a su marido en todo. Cristo am a la Iglesia como debiera amar el marido a su mujer. Jess demostr su profundo amor a la iglesia cuando se entreg a s mismo por ella, para santificarla, habindola purificado en el lavamiento por agua por la palabra (vv. 25,26). La meta final de Cristo para la Iglesia es presentrsela a s mismo, gloriosa, sin mancha ni arruga (v.27). Misin de la Iglesia: Establecer el Reino de Dios, a travs de la predicacin del evangelio, haciendo discpulos dignos de su Padre celestial. El financiamiento de la Iglesia: No se necesita dinero para comprar la salvacin, ni necesitamos pagar a Dios de las bendiciones espirituales que de el provienen. Is. 55:1; Ro. 6:23. Sin embargo se necesitan recursos econmicos para que se cumplan los propsitos de la iglesia como son: enviar o sostener misioneros, ayudar econmicamente a las viudas, mantener a los que dedican su vida al ministerio; y ayudar a los necesitados, etc. El sostn financiero establece la palabra de Dios que se provee por los mismos miembros de la Iglesia. Somos nosotros los miembros de la Iglesia los que debemos sentir la responsabilidad para que la iglesia cumpla su misin en la tierra. 1 P. 2:9,10; 1 Co. 9:7-18; 2 Co. 8: 1-24; 9:1-13.

13. LA ORACIN. Jess instruy a sus discpulos de cmo orar y con su vida de oracin les dio una leccin de orar insistentemente. Tambin les refiri una parbola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar Lc. 18:1. Dios nos ensea a travs de toda la Biblia sobre la importancia de la oracin Fiel es Dios el cual fuisteis llamados a la comunin con su Hijo Jesucristo nuestro Seor 1 Co.1:9; al vida espiritual del creyente y su crecimiento espiritual dependen en gran medida del hbito de la oracin. Todo cristiano debe estar bien consciente de que su vida est escondida con Cristo en Dios (Col. 3:3), tambin debe de saber y practicar que hay que pedir en oracin y recibir de Dios cada da lo que necesitamos. Adems tiene que aprender a renovar y fortalecer continuamente su comunin con el Padre y con el Seor Jesucristo. Slo cuando se conserva esta comunin y amistad

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personal con Dios podemos conocerle profundamente y encontrar bendicin genuina y abundante. Definicin de la oracin. Orar es hablar con Dios (Mt. 7:7). A travs de la Biblia Dios le habla al hombre y la oracin es la forma que Dios ha provisto para que el hombre le hable a l. Orar es establecer comunin con el padre por medio de su hijo Jesucristo (Jn. 14.13,14). Nuestra relacin con Dios debe estar fundada sobre las bases de una completa confianza y obediencia. La oracin en los creyentes es posible sobre la base del parentesco que ha recibido como hijo de Dios. (Ro. 8:15-17). Como hijos debemos acercarnos a nuestro Padre celestial con amor y gratitud. Nuestra oracin debe ser una expresin de absoluta confianza, sabiendo que l nos oye. (1 Jn. 5:14,15). La oracin genuina es ms que palabras pronunciadas, es la actitud y expresin del corazn hacia Dios. El modelo bblico de oracin. Nuestro Seor nos dejo un modelo, el cual hoy da le llamamos el Padre nuestro. (Mt. 6:9-13). 1. La oracin debe siempre comenzar con Alabanzas y adoracin (Sal. 103:1; Mt. 6:9). En Mt. 6:9 nos ensea que debemos dirigir la oracin al Padre e iniciarse con alabanza santificado sea tu nombre. El Salmo 103 es un ejemplo. El salmista empieza su plegaria con la exclamacin bendice alma ma a Jehov, y bendiga todo mi ser su Santo Nombre. (Sal. 103:1). 2. En segundo lugar debe haber una genuina confesin a Dios. Esta es la manera de ponernos a cuentas con Dios cuando algn pecado nuestro haya interrumpido nuestra comunin con l. (1 Jn. 1:9) 3. En la tercera parte de la oracin debemos expresar nuestra peticiones delante de Dios (Mt. 7:7,8). Nuestra vida cotidiana es una interminable cadena de necesidades. En la mayora de los casos no sabemos, ni podemos suplir esas necesidades por cuenta propia. Pero nuestro Padre celestial tiene el poder para ayudarnos si es su voluntad. porque todas las cosas son posibles para Dios (Mr. 10:27). Dios sabe de que cosas tenemos necesidad, pero se complace en escuchar nuestras peticiones. 4. Un cuarto aspecto de la oracin es la intercesin. Interceder es rogar por otros. El cristiano no debe ser egosta. En sus oraciones, igual que en los dems aspectos de su vida, debe primero pensar en los dems. Todo creyente digno se interesa en las necesidades ajenas y las presenta ante el trono de la gracia. Sin duda, a nuestro derredor hay familiares, vecinos enfermos, pobres, afligidos, y sin conocer a Cristo, por quienes debemos interceder delante del Seor. Es ms, el cristiano tambin tiene que interceder con amor por sus enemigos, si los tuviera. El Seor dijo: Orad por los que os ultrajan y os persiguen (Mt. 5:4). 5. El ltimo paso de la oracin es dar gracias a Dios por sus bendiciones, presentes y futuras (Ef. 5:20; Fil. 4: 6) Requisitos que debe cumplir la oracin. a) Debe ser definida y especifica. (Mr. 10:51; Hch. 12:5) b) Debe de hacerse impregnada de fe y confianza. (He. 11:6; 9:22; Mt. 21:22; Stgo. 1:6). c) Debe hacerse con humildad y con un corazn sincero. (2 Cr. 7:14; Hch. 9:40, Ef.19

3:14). d) La oracin debe de ser hecha con perseverancia. (Lc. 15:5-8; 18:1-8; Hch. 12:5). e) Debe orarse en completa paz, sin afn. Fil. 4:6 Conclusin. As que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el lugar santsimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que Cristo nos abri a travs del velo, acerqumonos con corazn sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura He. 10:19-22. 14. EL BAUTISMO EN EL ESPRITU SANTO. Jess les dijo a sus discpulos: Pero recibiris poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espritu Santo, y me seris testigos en Jerusaln, en toda Judea, en Samaria y en toda la tierra Hch. 1:8, Pedro les dijo: Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que estn lejos; para cuantos el Seor nuestro Dios llamare. Hch. 2:39. Todo creyente de Jesucristo tiene derecho a la promesa del Padre del bautismo con el Espritu Santo, y ardientemente debe esperarla y buscarla, de acuerdo con la palabra de Dios. Fue una experiencia diaria que capacit y revisti de poder y autoridad a la iglesia primitiva y que debe experimentarla la iglesia actual. Con el bautismo en el Espritu Santo Dios nos sumerge y nos cubre con su Espritu; revistindonos de la autoridad y el poder de Dios, capacitndonos para la vida y el servicio que glorifica a Cristo. Y adems otorgando y ministrando en nosotros los dones espirituales y sus operaciones para la edificacin de la Iglesia. (Lc. 24:49; Hch. 1:4- 18; 1 Co. 12-31). En qu consiste: Es una regalo de Dios para sus hijos, por medio del cual Dios nos da una investidura de poder de lo alto sobre la vida del creyente. No tiene que ver con la santidad progresiva. Es una promesa que se puede experimentar, no es una doctrina. 1. Cristo es el bautizador. (Mt. 3:11; Hch. 11:16). 2. Es un regalo de Dios para todos los creyentes. (Jn. 7:37-39; Hch. 5:32; 2:39). 3. Dios no dej de dar su promesa despus del da de Pentecosts. (Hch. 19:6). 4. El Bautismo del Espritu Santo es dado a los que creen y obedecen a Dios. (Ro. 1:17; Jn. 15:26-27; Hch. 5:32). Es subsecuente al nuevo nacimiento: 1. Los discpulos recibieron el bautismo en el Espritu Santo despus de haber credo y ser salvos. (Lc.24:49; Hch. 1:4; 2:1-4). 2. Los Samaritanos, los de Cesarea y los de feso recibieron el bautismo despus de haber credo. (Hch. 8:14-17; 10:44-47; 19:1-6). Es subsecuente al sello con el Espritu Santo. Los apstoles fueron sellados con el Espritu antes de ser bautizados el da de Pentecosts. Jn. 20:22; Saulo se convirti a Cristo con lo cual quedo sellado con el Espritu, pero fue despus de tres das que recibi la investidura de poder (Hch.9:17) El Bautismo en el Espritu Santo es necesario. 1. Porque nos da poder para ser testigos de Cristo. Hch 1:8. 2. Porque es una promesa del Padre celestial. Lc. 24:49. 3. Porque nos ayuda en nuestra santificacin personal. (1 Co. 14:3) 4. Porque nos capacita para la edificacin de la Iglesia. (1 Co. 14:4).

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5. Nos da autoridad y poder en el servicio del Seor (Lc. 4:18,19;Hch. 1:8) Como recibir el bautismo del Espritu Santo. Ms el justo vivir por fe; y si retrocediere no agradar mi alma (a Dios). He. 10:38. El evangelio nos muestra que todas las bendiciones que recibimos de nuestro Dios se reciben por medio de la fe. Por tanto se recibe por manifestaciones de la fe tales como: 1. Respuesta a la oracin personal (Lc. 11:11-13; Jn. 7:37,39; Mt. 7:7-11; Hch 2:1-4). 2. Escuchando la predicacin de la palabra. (Hch. 2:14;10:34-36; Ro.10:17) 3. Con la ayuda de la oracin de otros (Hch. 8:15) 4. Por medio de la imposicin de manos (Hch. 8:17). Condiciones para recibirlo. 1. Haber nacido de nuevo. Jn. 3:3; Gl. 4:6 2. Arrepentimiento. Hch. 2:38,39; 17:30 3. Tener fe en Dios y en su palabra. (Is. 40:31; Gl.3:14). 4. Tener hambre y sed de Dios (Mt. 5:6; Jn. 7:37). 5. Ser obedientes al Seor: (Hch. 5:32). Evidencias de haber recibido el Bautismo en el Espritu Santo. 1. Hablar en otra lengua (Hch. 2:4; 10:46; 19:6; 1 Co 14:39). 2. Pasin por las almas perdidas. (Hch. 2:41) 3. Poder para testificar del Seor (Hch. 1:8; 1 Co 1:4, todo el libro de los hechos. 4. Poder para el servicio y autoridad para con los hombres (Hch. 1:8; 2:14,36; 7:5160) 5. Milagros y sanidades. (Hch. 3: 1-9; 4: 4-16) 6. Deseo ardiente por una vida de oracin y servicio. (Hch. 2:42; 6:3-4, Col. 3:23,24). Conclusin: El Bautismo en el Espritu Santo no solo fue para los discpulos en los das de Pentecosts, sino para toda persona que se arrepienta y se convierta a Jesucristo como su Seor y salvador y es la voluntad de Dios que todos los creyentes sean llenos del Espritu Santo. Ef. 5:18-20. 15. LOS DONES DEL ESPRITU SANTO. Cada miembro del cuerpo de Cristo, su Iglesia; debe desempear actividades sobrenaturales, para llevar a cabo los propsitos de Dios en la tierra. Dios en su infinita sabidura ha concedido dones espirituales, que capacitan a cada miembro para realizar estas actividades. Podemos, entonces decir que los dones espirituales son talentos espirituales concedidos y mantenidos por el Espritu Santo a su Iglesia para capacitarlos para el ministerio (servicio). Sin los dones espirituales, la iglesia no contara con los recursos suficientes para desarrollar un ministerio cabal ni para defenderse y triunfar contra las potestades del reino de las tinieblas. Los dones espirituales son manifestaciones completamente sobrenaturales que no pueden ser ejercidas por habilidad humana. El talento musical, por ejemplo, no es un don del Espritu, en el no hay ninguna actividad sobrenatural del Espritu. Para que un creyente reciba un don del Espritu Santo, necesita primeramente experimentar el bautismo con el Espritu Santo, y as ingresar en la esfera de las21

experiencias sobrenaturales de Dios. Los dones del Espritu Santo son nueve (1 Co. 12:7-11). Y para su estudio se clasifican en tres grupos. 1. Los dones de revelacin. a) Palabra de conocimiento o ciencia. Una revelacin sobrenatural de la existencia, naturaleza o propsito de una persona, cosa o suceso, dado a nosotros por el Espritu santo para un fin especfico y que de otro modo no podra ser conocido. (II R. 5:20-27; Jn. 1:47; Hch. 5:3). b) Palabra de Sabidura. Una revelacin sobre natural de la sabidura y propsito de Dios (Gn. 41:28-41; Hch. 27:22-25). b) Discernimientos de espritus. Una revelacin sobrenatural par reconocer y entender la presencia y actividad de espritus malignos. (Mr. 1:22; Hch. 28:1-6). 2. Los dones de Inspiracin. a) Diversidad de gneros de lenguas. Uncin sobrenatural para la pronunciacin o la declaracin inspirada de lenguas desconocidas por el que habla. (1 Co. 14:1-5). b) Interpretacin de lenguas. Revelacin sobrenatural para expresar en el idioma de los presentes lo que se ha dicho en idioma extrao. A fin de que la iglesia sea edificada por el don de lenguas (1 Co. 12:10; 14:5,13,26). Es de hacer notar que puede ser interpretada si el mensaje es para alguien que conoce ese idioma, sin necesidad de que el traductor sea inspirado por el Espritu Santo. (Hch. 2:1-8). c) Profeca. Uncin sobrenatural a travs del cual Dios otorga un mensaje a la congregacin o a un miembro o a los hombres en general (1 Co. 14:1-3; Hch. 21:10-13). Ya sea para edificacin, exhortacin y consolacin. Los dones de Poder. a) Sanidades. Poder sobre natural para que sea sanada toda clase de enfermedad (Mr. 16:18, Lc. 7:20-22; Hch. 3:1-9) b) Milagros. Intervencin sobre natural del poder de Dios mediante el cual las leyes naturales son controladas, alteradas o suspendidas para un plan dado. (Jos. 10:12,13; II. R. 6:6; Jn. 2:1-11; Hch. 9:41). Es la facultad de Dios de hacer lo imposible a los hombres. Ejemplo, la resurreccin de Lzaro. c) Fe. Es la confianza sobrenatural en Dios para todos aquellos problemas y necesidades que requieran una solucin sobrenatural (Mr. 11:22; Hch. 28:1-6). La voluntad de Dios es que todos estos dones estn en plena operacin en la Iglesia. Dios nos dice a travs de su palabra que procuremos los mejores dones (1 Co. 12:31). Pero, para que los dones estn en continua operacin y edificacin de la Iglesia se debe seguir el amor. (1 Co. 13). La manifestacin de los dones no es indicativa de haber alcanzado mayor grado de

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madurez espiritual, el mayor indicativo de la madurez espiritual es reflejar en nuestras vidas el fruto del Espritu santo, Jess dijo Por sus frutos los conoceris. 16. LA AUTORIDAD, LA SUMISIN Y LA OBEDIENCIA. Textos bases: Ro. 13: 1-7; Mt. 28:18; Col. 1: 15-19, Jn. 19:10-11; Fil. 2:5-11; 1 P. 2 :13 ; 1 Co. 11:3; Ef. 4:11; He. 13:17; 1 P. 1:2; 5:6, etc. Somtase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten acarrean condenacin por si mismos. Ro. 13:1,2. el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificacin de nuestros pecados por medio de s mismo, se sent a la diestra de su majestad en las alturas. He. 1:3. La importancia de la Autoridad: La importancia de la Autoridad, es vital e inigualable en todo el universo, pero su ejercicio en la tierra, debe someterse a la voluntad divina. Dios ha colocado la autoridad como algo fundamental, bsico e indispensable dentro del universo que el mismo form. Sin ella el universo no podra seguir funcionando y el resultado sera desorden, confusin, anarqua y la no existencia de lo creado. Por eso es de suma importancia que los que han escogido el camino de amar y servir a Dios: conocer su Autoridad. Definamos algunos trminos: Autoridad: Es la potestad o facultad de mando que tiene una persona sobre otra, en una o varias reas. Someter: Sujetar, humillar a alguien subordinar la voluntad o el juicio a los de otra persona. Obedecer: Cumplir la voluntad de quien manda. LA AUTORIDAD DE DIOS. Es inherente en si mismo, y adems de ser nica es absoluta; implica que no existe algo superior a ella; en otras palabras Dios es autoridad en s y es la nica autoridad en l, no depende de nada ni de nadie para tener autoridad, siendo el Dios eterno que ha existido por toda la eternidad. El es el Seor (ADONAY) del universo, el Omnipotente y todo Supremo. LA AUTORIDAD DE JESUCRISTO. Como el verbo tena y tiene inherente toda autoridad de la Deidad, pero por la voluntad de su Padre, tom la forma humana y vino sin atributo divino, porque en su humillacin se despojo de todo y se sujeto al Padre. Pero el hecho de que el Hijo sea el Seor se lo concedi Dios como recompensa. El Seor Jesucristo fue hecho Seor solo despus de renunciar a s mismo y de mantener el perfecto papel de la obediencia y la sujecin. En cuanto as mismo, el Seor Jesucristo es Dios; en cuanto a la recompensa es Seor. Fil. 2:5-11; Mt. 28:18. LA AUTORIDAD EN LA IGLESIA.23

Jesucristo es la autoridad de la Iglesia, pero ha delegado autoridad a cuatro ministerios (hombres capacitados y ungidos por el Espritu santo) para gobierno de la iglesia, estos son apstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Efe.4:11,12; Col. 1:18. Podemos concluir que el nico Seor de la iglesia es nuestro Salvador Jesucristo, pero l ha capacitado hombres para administrar o gobernar las iglesias locales. Es un gobierno asentado sobre bases divinas, que resaltan un cuidado espiritual antes que un seoro sobre los dems (1 P. 5:1-3) a los cuales l pedir cuenta y a los que la congregacin debe respeto, y obediencia limitada por amor a Cristo. 17. EL CRISTIANO Y LA MAYORDOMIA. Todo cristiano es un mayordomo de Dios, porque de l ha recibido la vida, las habilidades personales que posee y las posesiones materiales con que cuenta, adems de haber sido redimido con algo de sumo valor, la sangre de Cristo. Por eso es de suma importancia que reconozca que todo su ser y lo que posee le pertenece a Dios y que de todo ello tendr que darle cuenta a Dios tarde o temprano. Los que hemos tenido la experiencia de salvacin por fe en la obra expiatoria de Jesucristo no tenemos dificultades en entender lo que significa mayordomo o administrador delante de Dios. La palabra mayordomo viene del griego oikonomos y designa al que cuida y es responsable por el manejo de una casa. El diccionario Salvat define al mayordomo como el criado principal a cuyo cargo est el gobierno econmico de una casa o hacienda. La mayordoma en la Biblia. Dios es el creador, dueo y Seor de todo lo que existe en el universo, y como creador del hombre lo puso bajo su seoro y lo coloc como seor y mayordomo de todo lo creado. Pero tanto los privilegios como las responsabilidades fueron alterados cuando el hombre pec. Para restaurar al hombre a su posicin original fue necesaria la muerte de Cristo como un medio de gracia para su redencin (Jn. 3:16). De manera que tenemos dos razones bsicas para ver a Dios como nuestro y Seor de todo lo que tenemos, y aceptar nuestro deber como mayordomos suyos: 1) Le pertenecemos por derecho de creacin y 2) Somos suyos por derecho de redencin. La mayordoma de nuestro ser. 1. En primer lugar debemos ser vigilantes en cuanto a la consagracin y santificacin. G. 2:19,20. 2. Debemos ver que el Seor guarde en santidad todo nuestro ser. 1 Tes. 5:23. 3. Debemos pedir a Dios que examine nuestro corazn y nos redarguya de pecado, para pedir perdn a Cristo. Jer. 15:19; Hch.3:19; Sal. 139. 23,24. 4. Somos mayordomos de nuestra lengua. Stg. 3:2-5. La mayordoma de nuestro tiempo. 1) Debemos ser buenos administradores de nuestro tiempo. Sal. 90:12. 2) El proverbista asegur que una buena manera de administrar el tiempo es ganando almas. Pr. 11:30. 3) El apstol Pablo nos aconseja aprovechar bien el tiempo porque los das son malos. Ef. 5:15-17.

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4) Debemos usar de nuestro tiempo en: 1. Lectura Bblica. 2. Oracin. 3. Trabajo. 4. Descanso. 5. atencin a la familia. 6. Evangelizacin 6. Asistencia a la Iglesia. 7. Recreacin 8. Otras actividades. La mayordoma de talentos y dones. 1. Todo ser humano posee ciertas habilidades y talentos naturales con los cuales Dios lo ha dotado. El cristiano debe consagrar todas esas virtudes para el servicio a Dios y al prjimo. 2. Tambin le ha placido a Dios dar al creyente, dones espirituales (vease 1 Corintios 12). Estos dones son concedidos por el Espritu de Dios para que el creyente los use en beneficio de la iglesia. Ef. 4:11-16. La mayordoma de nuestras posesiones. Todo lo que poseemos le pertenece a Dios, porque hemos sido comprados con precio de sangre La gratitud que sentimos hacia nuestro Dios nos estimula a administrar bien todas las cosas materiales que poseemos: ropa, casa, dinero, automviles, etc. 1. El Seor Jesucristo nos dice a travs de su palabra Ms bienaventurado es dar que recibir, por lo tanto debemos obedecer a nuestro salvador. 2. Debemos ofrendar para los santos. En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros tambin de la manera que ordene en las Iglesias de Galacia. Cada primer da de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo segn haya prosperado, guardndolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. 1 Co. 16:1,2. 3. Los cristianos nos sentimos estimulados a dar generosamente para la causa del seor porque le amamos. El que siembra generosamente, generosamente tambin segar. 2 Co. 9:6. 4. El Seor ama a los que ofrendan generosamente. 2 Co. 9:7. 5. Debemos ofrendar conforme a lo que se posea. 2 Co. 8:11 6. Debemos ofrendar de acuerdo a lo que se tiene y no segn lo que no se tiene. 2 Co. 8:12. 7. Esta actitud de una mayordoma cristiana responsable debe mantenerse en nosotros hasta el momento en que aparezca nuestro Salvador. Y su Seor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondr; entra en el gozo de tu Seor Mt. 25:21. 18. EL RAPTO DE LA IGLESIA Y LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. En el retorno de Cristo a la tierra habr dos apariciones: a) La primera para arrebatar a su Iglesia y b) la segunda para establecer su reino milenial. En la primera aparicin no tocar la tierra y solo lo vern los redimidos y ha de ocurrir de manera sorpresiva como ladrn en la noche. En 1 de Tesalonicenses 4:15-17 se nos ofrece una breve descripcin de lo que suceder en ese da: Cristo descender de los cielos. Resucitarn los que hayan muerto en Cristo, y se encontraran con Cristo en las nubes (v.16). Los creyentes que estn con vida sern arrebatados para encontrarse con Cristo

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en las nubes. (v.17). Todos los creyentes juntos recibiremos al Seor Jess en el aire. Jesucristo no posar sus pies sobre la tierra en el rapto. (v.17). En 1 Co. 15:51-53 se describen otros sucesos que sucedern el da del rapto de la iglesia. Ser tocada la trompeta que anunciar el levantamiento de la Iglesia. Los muertos en Cristo resucitaran con cuerpos incorruptibles. Es la primera resurreccin (1 Co. 15:20-23) Los creyentes que estn con vida experimentarn la glorificacin de sus cuerpos para recibir uno semejante al de los resucitados (Fil. 3:20,21). Otro acontecimiento de mucha importancia que acontecer cuando acontezca el rapto de la iglesia es que el Espritu Santo se retirar de la tierra juntamente con su Iglesia. Los objetivos que Dios persigue con el rapto de su Iglesia: Celebrar las bodas del cordero (Ap. 19:7-9), y segundo librar a su iglesia de la ira de Dios cuyo inicio, ser inmediatamente que su iglesia sea levantada y glorificarlos. Algunas caractersticas del Rapto son: No ser visible al mundo (1 Ts. 5:2; Ap. 16:15). Igual que al ladrn, el mundo no le ver. Notarn la desaparicin de los santos pero no la creern. Suceder de manera instantnea (1 Co.15:51,52) Ser de manera inesperada (Mt. 24:42-44; 25:13; Mr. 13:32-33) Ser selectivo, en el sentido de que nicamente sern arrebatadas aquellas personas que hayan experimentado una sincera conversin y un nuevo nacimiento. (2 P. 2:9; Ap. 3:10) La segunda venida de Cristo. (vendr con sus santos) Al final de la gran tribulacin se producir lo que propiamente se denomina la segunda venida de Cristo. Las seales que precedern la segunda venida son: La congregacin de los ejrcitos de la Bestia en el valle de Meguido para destruir al pueblo de Israel (Ap. 19:19) y fenmenos en el cielo y en el mar (Lc. 21:25-28; Ap. &.12-13). La segunda venida de Cristo es diferente a su primera aparicin para levantar a su Iglesia. Las caractersticas de la segunda venida son: Ser corporal: Vendr como el len de Jud, vendr con el mismo cuerpo glorificado con que fue alzado a los cielos. (Hch. 1:9-11; Zac. 13:6) Ser visible: Todo ojo le ver, desde el oriente hasta el occidente (Mt. 24:27; Mr. 13:26; Ap. 1:7). Ser Gloriosa: vendr con poder y gloria (He. 9:28; Mr. 13:26; Lc. 21:27). Vendr como Rey y Seor: (Sal. 72:11; Mt. 25:31; Ap. 19:16). Vendr con los ejrcitos celestiales. Vendr con la Iglesia: (Zac. 14:15; 1 Tes. 3:13). Los objetivos que Cristo persigue en su segunda venida son tres: 1) Traer juicio contra la Bestia (2 Tes. 2:8; Ap. 19:19-20), contra el sistema mundano (Dn. 2:31-35, 40-45) y contra los incrdulos (2 Tes.1:7-10). 2) Resucitar a los mrtires de la gran tribulacin (Ap. 20:4-6). 3) Establecer su reino Milenial (Ap. 20:1-3). Las principales diferencias que se presentan entre el rapto de la Iglesia y la segunda

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venida de Cristo son las siguientes: En el rapto Cristo desciende hasta las nubes (1 Tes. 4:16,17), en la segunda venida Cristo desciende hasta la tierra (Zac. 14:4). En el rapto Cristo viene a recoger a sus santos (1 Tes. 4:16,17), en la segunda venida l viene acompaado de sus santos (Judas 14). No se dice que la venida de Cristo para levantar a su Iglesia ser precedida de seales en los cielos; pero, la segunda venida si ser anunciada por seales en los cielos (Mt. 24:29,30) El rapto ser invisible al mundo, ser como ladrn en la noche; en cambio en la segunda venida todo ojo le ver (Ap. 1:7). El rapto es un trato exclusivo con la Iglesia; en cambio, la segunda venida es parte del trato de Dios con Israel y con las naciones gentiles. 19. LA SANIDAD DIVINA La enfermedad es una de las causas de la cada del hombre, es decir del pecado. Es una consecuencia de haber sido separado de Dios. La paga del pecado es muerte Ro. 3:23. Dios es la fuente de toda vida, adems es la fuente de toda sanidad o salud. En las escrituras Dios se nos revela as mismo como El sanador (Ex. 15:26) de donde se deduce que todo aquello que conduzca a la recuperacin del cuerpo humano es producto de la gracia de Dios. Existen dos maneras en que Dios otorga la salud a los cuerpos enfermos. Sanidad indirecta: Es la sanidad obtenida por medio de la ciencia o remedios naturales (II Re. 20:7-8; 1 Ti.5:23). Recordemos que la capacidad del hombre de desarrollar la medicina es un don de Dios. Sanidad directa o Divina: Es la sanidad otorgada por Dios por medio de la fe, en donde Dios sana directamente sin la intervencin de los medios o recursos humanos. La sanidad Divina se ofrece sobre la base del sacrificio de Cristo en la cruz del calvario. (1 P. 2:24) y es parte de la proclamacin del Evangelio de nuestro Seor Jesucristo (Mr. 16:15-18; Hch. 4:29,30). Esta sanidad es uno de los beneficios que Jesucristo pag por nosotros y est a la disposicin de todos los que creen en l, ya sea para si mismo y su familia o para impartirla a los incrdulos como seales del evangelio. La Sanidad Divina es un don de Dios. 1. Dios, en su infinita bondad, no slo provey la redencin del pecador en el calvario sino tambin provey sanidad para su cuerpo. (Is. 53:3-5). 2. La Sanidad Divina es un ministerio que Dios encomend a sus apstoles y a todos los que sean sus discpulos. All estamos incluidos todos nosotros (Mr. 6:13; Jn. 14:12). 3. El ministerio de la Sanidad Divina es parte integral de la comisin que Cristo dio a sus discpulos (Mt. 10:7,8; Lc. 4:18,10:9) Cmo se efecta la Sanidad Divina? 1. La Sanidad Divina es impartida por el Seor Jesucristo en respuesta a la oracin de fe de sus discpulos (Stg. 5:14). 2. Para recibir los beneficios de la Sanidad Divina el creyente tiene que apropiarse por fe de las promesas de Dios. (Mt. 9:29; 15:25-28; Mr. 10:51,52). 3. La Sanidad Divina es realizada por la mano poderosa de Dios, aunque para ello haga uso de distintos instrumentos, humanos y materiales (Is. 53:4,5; Mt. 8:17; 1 P.27

2:24) Verdades Bblicas sobre la Sanidad Divina. 1. La enfermedad y la muerte vinieron como consecuencias del pecado en el hombre en el huerto del Edn (Ro. 5:12). 2. La enfermedad y la muerte son una maldicin que vino sobre el gnero humano (Ex. 15:26; Dt. 28:15). 3. El diablo es el autor de la gran mayora de las enfermedades que afectan a la humanidad cada. Cristo vino para deshacer las obras del diablo. (Lc. 13:16; Hch. 10:38; He. 2:14,15, 1 Jn. 3:8) 4. Hay enfermedades producidas por otras causas, pero el Seor tambin puede sanarlas si es su voluntad (vase Jn. 9:1-3) 5. En la expiacin obrada por Cristo se hizo provisin no slo para el perdn de pecados sino tambin para la sanidad de la enfermedad (Is. 53:4,5; Mt. 8:17; 1 P. 2:24) 6. En el Nuevo Testamento se dan instrucciones definidas en cuanto a la administracin de este recurso divino. (Sg. 5:14). 7. Nadie tiene derecho a revocar o invalidar las rdenes dadas por el Seor, entre las cuales se incluye la sanidad divina. (Hch. 4:19) 8. Jesucristo sigue sanando enfermos, porque l es el mismo ayer, hoy y por los siglos. (He. 13:18) 20. LOS MINISTERIOS. Los ministros (siervos) son hombres y mujeres que Dios ha capacitado para realizar una tarea especfica de edificacin dentro de su Iglesia. Dios ha establecido cinco ministerios que son: Apstoles, Profetas, evangelistas, Pastores y Maestros. El propsito de los ministerios es edificar el cuerpo de Cristo y, de manera especial, capacitar a otros para que, a su vez, ejerzan el ministerio para el cual Dios los ha llamado (Ef. 4:12). Los cuatro ministerios estarn vigentes hasta que la Iglesia alcance la plenitud de Cristo, es decir, hasta el da de su glorificacin. (Ef. 4:13). El Apstol. En el ministerio del Apstol se pueden suman algunas de las caractersticas de los dems ministerios (1 Ti. 2:7; 2 Ti. 1:11). El Apstol es bsicamente un hombre que ha sido enviado a predicar el evangelio y que, como fruto de su labor, funda nuevas congregaciones locales a la vez que forja a los pastores que velaran por ellas. En poco tiempo, el Apstol va levantando una serie de congregaciones locales cuyos pastores reconocen su ascendencia espiritual, estndoles sujetos como padre espiritual de ellos, en amor fraternal y, no por dominio o Seoro. En la medida que las congregaciones que han fundado se van extendiendo geogrficamente, el Apstol se ve en la necesidad de viajar constantemente para velar por el buen estado de cada una de ellas, de manera que su ministerio es ambulante (Ro. 1:9-12). El Apstol posee una autoridad delegada por Dios especial para resolver conflictos de conducta o controversias con respecto a temas doctrinales (Hch.1:2; 2 P. 3:2). El verdadero ministerio del Apstol se reconoce en que es aceptado y declarado como tal por los pastores (Hch. 13:2). Adems es reconocido por otros verdaderos Apstoles (G. 2:9). Otras evidencias del verdadero Apstol es que su obra posee una evidente

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prosperidad que no puede ser emulada (1 Co. 9:2) se identifica completamente con cada una de las congregaciones locales (2 Co. 11:28,29) y el acompaan el carcter y las seales propias de este ministerio (2 Co. 12:12). El Profeta: Es un ministerio que posee dones de revelacin a travs de los cuales Dios le revela tanto hechos circunstanciales como aspectos doctrinales (Ef. 3:5). El ministerio de Profeta es diferente al don de profeca. El profeta es un ministro que ensea a las congregaciones, en tanto que el don de profeca no est ligado a la enseanza. El ministerio de profeta se manifiesta en la forma del profeta del Antiguo Testamento (Hch. 21:10,11), en tanto que el don de profeca se ejerce de manera esttica. El ministerio de profeta es de carcter ambulante y acta en las congregaciones que pertenecen al rea de su Apstol. (Hch. 11:27,28). Aunque el ministerio del profeta es ambulante; no obstante, la persona debe ser miembro de una Iglesia local y estar sujeta tanto a su pastor como a su Apstol. Las evidencias del verdadero ministerio de profeta son: que es tanto bblico en sus revelaciones como en sus enseanzas doctrinales y cuando anuncia hechos futuros estos se cumplen detalladamente y sin falta. El Evangelista: Es el que anuncia las buenas nuevas de salvacin. Su mensaje, por ser dirigido a los no alcanzados, carece de complicaciones y se limita a la presentacin de la obra salvadora y redentora en Jesucristo. (Hch. 8:4-5). Sus predicaciones son respaldadas sobrenaturalmente con muchas seales (Hch. 8:6-7). Estas seales llevan como fin quebrantar las conciencias de los incrdulos y puesto que su trabajo se ejerce con ellos, la incidencia de las seales es mucho mayor que en cualquier otro ministerio, excepto el del Apstol. Por su misma naturaleza, el ministerio del evangelista es tambin ambulante; pero a su vez, el evangelista debe estar sujeto a un pastor y poseer una congregacin local en donde pueda ser alimentado espiritualmente durante los periodos que no esta ministrando. Las evidencias del verdadero evangelista se manifiestan en el respaldo que Dios le da concedindole conversiones masivas y respaldo sobrenatural especial. El Pastor u Anciano. Es un ministerio de mltiples aspectos, pues, el pastor, evangeliza, ensea, orienta, exhorta, aconseja y preserva la salud de las almas. El ministerio de pastor es el nico que no es ambulante. Esto; no obstante, no significa que en determinados momentos, y por designios divinos, el Pastor no pueda acceder a alguna movilidad en su campo de trabajo. El Pastor es el responsable ante Dios por la salud espiritual de la congregacin que le ha sido encomendada a su cuidado y administracin (He. 13:17; Ap.2:1,8,12,18). La evidencia del verdadero Pastor es la innegable prosperidad y salud espiritual de la congregacin y su amor desinteresado por la congregacin que Dios le ha encomendado a su cuidado. El Maestro: Como su nombre lo indica es el ministerio que capacita no solamente para entender las verdades bblicas sino tambin para darlas a entender. El ministerio de maestro es tambin ambulante, aunque algunas veces se combina con el pastor y, en este caso, tendr como base una congregacin local. El maestro debe estar sujeto al pastor como tambin a su Apstol. La evidencia del verdadero ministerio de Maestro es que da a comprender con gran facilidad las verdades ms complejas de la palabra de Dios escrita (la Biblia), produciendo gran provecho y edificacin a los que la escuchan.29

Dentro de los cinco ministerios puede producirse, de acuerdo a los planes de Dios, una movilidad de un campo a otro. Es decir, que alguien que ha funcionado como evangelista, en determinado momento, puede recibir el ministerio pastoral o viceversa. Tambin puede haber una promocin ministerial, dada u ordenada por Dios, por ejemplo, que un pastor sea llamado y elegido para el ministerio Apostlico. (Hch. 13:1,2). Nota: Dios al que da el ministerio pastoral, tambin le da el ministerio de maestro, pero el siervo de Dios puede estar operando en un solo ministerio. 21. SATANS Y LOS DEMONIOS. La existencia de Satans como el instigador y responsable de todo lo malo que sucede en el universo es otra de las enseanzas fundada en la palabra de Dios. Algunos niegan la existencia de Satans, pero eso no es ms que otra de las estrategias del maligno enemigo de Dios. Negar la existencia de Satans o Diablo es tan errneo como someterse a su dominio. Es deber de todo cristiano conocer lo que ensean las escrituras acerca del adversario y saber cmo enfrentarse a l. Su origen y naturaleza. Satans fue en su origen un ngel o querubn de gran belleza y esplendor creado por Dios para servirle a l. Al igual que a los seres humanos fue creado en pureza y con plena facultad para escoger obedecer a Dios o desobedecerlo, pero debido a su orgullo por su belleza, esplendor y autoridad, se rebel contra su creador. Ez. 28:14,15; Is. 14:14 y convenci en su rebelin al 33% de los otros ngeles en su rebelin. Dios castig la rebelin de este ngel principal y lo arrojo a condenacin eterna. Pero no cay slo, sino que lo siguieron en su plan de altivez y rebelin la tercera parte de los ngeles del cielo. La frustracin, derrota y odio a nuestro Dios lo han llevado a buscar por todos los medios un lugar de abierta oposicin al Altsimo al grado de querer ser adorado como el Dios de este siglo. No hay que pensar en Satans como un animal con cuernos y rabo, pues es un espritu incorpreo que puede disfrazarse de ngel de luz. Se opone a la obra de Dios, obstaculiza el evangelio, se posesiona de los impos, los ciega y los engaa. La Biblia lo califica como tentador (Mt. 4:1), enemigo (Mt 13:39), traidor (Jn. 6:70), mentiroso (Jn.8:44), opresor (Hch. 10:38) y autor del pecado (1 Jn. 3:8). Sus nombres: El carcter de Satans puede describirse ms fcilmente por medio de los nombres que se la dan. 1. Satans. Este nombre viene de hebreo Satan que significa enemigo, adversario y acusador. Es el acusador de los hijos de Dios (Job 1:6-11; 2:1-5; Lc. 22:31). Se empea en obstaculizar y oponerse a los propsitos de Dios (1 Tes. 2.18). Satans quiere destruir la Iglesia de dos maneras: desde dentro, por medio de enseanzas falsas y desde afuera, a travs de la persecucin (1 Ti. 5:15) 2. Diablo. Este nombre es una castellanizacin del trmino griego dibolos que significa calumniador, acusador y tentador (Mt. 4:1; Lc. 4:2; Ef. 6:11). 3. Apolin. En Apocalipsis 9:11 se le da el nombre griego de Apolin, del hebreo Abadon, que significa destructor. 4. Serpiente. En Apocalipsis 2:9 y 20:2 se le da el nombre de serpiente. Sus motivos para atacar al hombre:

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El odio de Satans al ser humano es porque el hombre fue creado para glorificar a Dios y adems este fue creado a semejanza de Dios y fue colocado como corona de la creacin. Su obra: 1. La esfera de Satans es operar sobre todo el planeta tierra. Aunque no es omnipresente desarrolla su actividad por medio de espritus malignos que operan territorialmente (principados territoriales, gobernadores, potestades y huestes de maldad) y le dan cuenta de sus actividades. (Ef. 6:12). 2. Es el originador del pecado (Gen. 3:1-6). 3. Es el autor de la mayora de las enfermedades (Ex. 15:26; Ec.12; Lc. 13:16; Jn. 9:13; 11:3,4). 4. Es el autor de la muerte. (He. 2:14). 5. Una de sus tareas es tentar al ser humano a rebelarse y pecar contra Dios (Mt. 4:111) 6. Se empea en poner trampas y lazos a los humanos para que caigan (1 Ti. 3:7). 7. Pone malos pensamientos en el corazn del hombre para que este haga lo malo (Jn. 13:2). 8. Ciega el corazn o entendimiento de los seres humanos (2 Co. 4:4). 9. Arrebata la palabra de Dios de la mente de los hombres y siembra en su lugar cizaa (Mt. 13:37-39). 10. Dar poder al anticristo para que ste realice sus malvolos planes (2 Tes. 2:810). 11. Presenta resistencia y oposicin a los siervos de Dios (2 Co. 12:7) 12. Seduce e intimida a los seres humanos (2 Co. 11:3; 1 P. 5:8) 13. Es el impulsador del ocultismo, el espiritismo, la magia, la santera, la brujera, la hechicera, la astrologa, el humanismo y cosas semejantes a estas. 14. Posee a los hombres y los convierte en instrumentos de los demonios. Sus limitaciones: 1. A pesar de todo el despliegue de maldad y de lo horrible de su podero, los cristianos descansan al saber que la Omnipotencia de Dios le ha puesto limitaciones a Satans que no puede superar. La Biblia nos ensea que Dios tiene en su mano la supremaca fundamental de todo el imperio social y poltico del mundo y por lo tanto Satans slo puede hacer lo que Dios le permita. 2. La palabra de Dios nos ensea que el cristiano que se somete a Dios est en la capacidad de resistir al diablo y hacerlo huir derrotado. (Stg. 4:7). 3. Adems, se nos ensea que la presencia de la iglesia por medio del Espritu Santo restringe al presente la obra maligna del diablo. 4. Y Dios nos ha dado autoridad y poder para destruir las obras del diablo, concedindonos una armadura y armas espirituales para librar batalla contra l. 5. Por otra parte, Satans est en desventaja porque sabe que su derrota final ya esta decretada con la muerte y la resurreccin de Jesucristo; y que ser atado durante el milenio y que finalmente ser lanzado al lago de fuego con todos los que le siguen (Ap. 20:10). Conclusiones: Como cristianos debemos comportarnos como hijos de luz y no como hijos de las31

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tinieblas. Tenemos que ser sabios y vivir siempre velando y orando para no caer en las tentaciones del diablo (2 Co. 2:11) Tambin Dios nos exhorta que no le demos lugar al diablo en nuestras vidas. (Ef. 4:27). Debemos presentarle resistencia siempre para que huya de nosotros (Stg. 4:7) Debemos vestirnos siempre con la armadura de Dios. (Ef. 6:11-17). Todo hijo de Dios debe saber que libra una batalla da a da contra Satans y sus potestades de las tinieblas; que las almas no alcanzadas por el evangelio estn bajo el poder y el dominio del diablo. Esto debe motivarnos a proclamar el evangelio para que las almas sean liberadas del pecado y del poder del maligno. Para esto contamos con la presencia permanente y la ayuda poderosa del Espritu Santo.