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Manuscritos Facsimilares JORCiE RAMON JVAREZ ------------------------------------0 Inéditos de MISTRAL VAN Pulido, el célebre barítono cuya voz brindó enga rce de excelencias a mel od ía s que perduran por el prodigio de la graba ción, e ll mi s !llanos estas Rondas, ma- llll';n'i ta s e in pd itas. origi na le, de Ga briela Mistral, nomo bJ'e que, como ya lo ha dirho Rafael Heliodoro Valle, ella, Lu cila Godoy y Alcayaga, hizo vivir para la poeSla, por admiración haria Gabriel D'Allllllllzio .'- Federico Nlistral. Considero casi t emera ri o intelltar. pOI ' medio del elogio, un nuevo la m el para la frent e que conqui slos J1lií s inmarcesibles; por lo que, a modo de h omenaje póstumo a quien merec que su obra tuviese el Jlillrocinio de :'.Jpxico, la revista Bellas Artes se honra en dar a la e, lampa. en ed icióll fac simil ar, los ma lllhcritos de referencia . En las Rondas que se publi can, como en toda la obra de Gabriela :\Iistral, pu eden adyertirse estos elemento s esenciales: la ternura, la fenlineidad, el alto y ace ndrado se ntimiento materno, ese que la hizo inm o rtal ya desde sus primera canciones de cuna. Cuando ella mi sma expone los motiv os que la inducen a seleccio- nar los material es de su obra Lecturas para muieres, publicada por la Secretaría de Educación Pública de México, en el año de 1922, dice: " Tal vez en parte no pequeila ha ya n conh'ib uído los Libros de Lectura sin Índole femenina a esa especie de e mpaiíamiento del espíritu de fa- milia que se va observando en las nu evas generaciones . La participa- ción cada día s intensa de las mujeres en las profesiones liberales y en las indu s triale s, trae una ventaja: su independencia económica, un bien indiscutible; pero trae tambipn cierto desasimiento del hogar y sobre todo una rdida lenta del sentido de la maternidad. En la mujer antigua este sentido fue s hondo \- más vivo y por ello los mejore s tipos de mi se xo yo los hallo en el pasado. l'vle parecen más austeros que los de hoy, más leales a los fines verdaderos de la vida; creo que no deben pasar . Para son los eternos. El descenso im- perceptible pero efectivo que se realiza desde ellos hasta nosotros, me parece un triste trueque de firmes diamantes por piedrecitas pintadas, de virtude s mitxim as por pxitos diría más: una traición a la raza, a la cual socavamos en sus cimientos. Puede haber alguna exa- geración en mi jui cio; pero los que sa ben mirar a los intereses eternos por so bre la maraii.a de los inmediatos, verán que hay algo de esto en la muier nueva ", Esas calidades que Gabriela exalta por más leales a los fines ver- daderos de la vida, son las que enaltecen el profundo sentido humano de su obra ¿Qué es su poes ía sino un a pr etado y conmovido haz, una cósmica rapsodia de can to s en los qu e el espíri tu de la mujer se vierte por el profundo cauce de la emoción abierta en la flor de la palabra y del ritmo? He ahí mo su sentido de la maternidad es la razón de todos sus triunfo s, incluyendo el de la superación del olvido por la muerte, que en su caso confirma el alcance filosófico del axioma latino finis coronat opus. EN COi\lPANIA de Jos é Maria Eguren. En la pág. 10 , con Dn . Rafael Larca Herrera, ya muerto.

Manuscritos Facsimilares Inéditos de · 2012-01-05 · DURANTE SU estancia en la Laguna de Huacachina, Gabriela cubre su cabeza con el típico chullo, que usan los zndios en l:l

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Manuscritos Facsimilares

JORCiE RAMON JVAREZ ------------------------------------0

Inéditos de

MISTRAL

VAN Pulido, el célebre barítono cuya voz brindó engarce de excelencias a melod ía s que perduran por el prodigio de la grabación, pu ~o e ll mi s !llanos estas Rondas, ma­llll';n'i ta s e inpditas. origi na le, de Ga briela Mistral, nomo bJ'e que, como ya lo ha dirho Rafael Heliodoro Valle, ella, Lucila Godoy y Alcayaga, hizo vivir para la poeSla,

por ~ 1I admiración ha r ia Gabriel D'Allllllll zio .' - Federico Nlistral.

Considero casi temera rio intelltar. pOI' medio del elogio, un nuevo la m el para la frent e que conquistó los J1lií s inmarcesibles; por lo que, a modo de homenaje póstumo a quien m erec ió que su obra tuviese el Jlillrocinio de :'.Jpxico, la revista Bellas Artes se honra en dar a la e, lampa. en ed icióll fac similar, los m alllhcritos de referencia.

En las Rondas que se publican, como en toda la obra de Gabriela :\Ii stral, pueden adyertirse estos elementos esenciales : la ternura, la

fenlineidad, el m~l ~ alto y acendrado sentimiento materno, ese que la

hizo inmortal ya desde sus primera ca nciones de cuna.

Cuando ella misma expone los motivos que la inducen a seleccio­

nar los materiales de su obra Lecturas para muieres, publicada por la

Secretaría de Educación Pública de México, en el año de 1922, dice:

"Tal vez en parte no pequeila hayan conh'ibuído los Libros de Lectura

sin Índole femenina a esa especie de empaiíamiento del espíritu de fa­

milia que se va observando en las nueva s generaciones. La participa­

ción ca da día má s intensa de las mujeres en las profesiones liberales

y en las industriales, trae una ventaja: su independencia económica,

un bien indiscutible; pero trae tambipn cierto desasimiento del hogar

y sobre todo una pérdida lenta del sentido de la maternidad. En la mujer antigua este sentido fue más hondo \- más vivo y por ello los mejores tipos de mi sexo yo los hallo en el pasado. l'vle parecen más

austeros que los de hoy, más leales a los fines verdaderos de la vida;

creo que no deben pasar. Para mí son los e ternos. El descenso im­

perceptible pero efectivo que se realiza desde ellos hasta nosotros, me

parece un triste trueque de firmes diamantes por piedrecitas pintadas,

de virtudes mitximas por pxitos mundano~: diría más: una traición a

la raza, a la cual socavamos en sus cimientos. Puede haber alguna exa­

geración en mi juicio; pero los que saben mirar a los intereses eternos

por sobre la maraii.a de los inmediatos, verán que hay algo de esto en

la muier nueva",

Esas calidades que Gabriela exalta por más leales a los fines ver­daderos de la vida, son las que enaltecen el profundo sentido humano de su obra ¿Qué es su poesía sino un apretado y conmovido haz, una cósmica rapsodia de can tos en los que el espíri tu de la mujer se vierte por el profundo cauce de la emoción abierta en la flor de la palabra y del ritmo?

He ahí cómo su sen tido de la maternidad es la razón de todos sus triunfos, incluyendo el de la superación del olvido por la muerte, que en su caso confirma el alcance filosófico del axioma latino finis coronat opus.

EN COi\lPANIA de José Maria Eguren. En la pág. 10, con Dn . Rafael Larca Herrera, ya muerto.

"').3.,L' lY a leerles un grupo de rondas de niños. Vivía yo en un barrio afuerino de Santiago, en una po­~ blación obrera, y romo tal, colmena de niño" Hecha a la

manera antigua, en esa población las casas no tenían jardín de entrada interior,y las criaturas que necesitan de espacio verde tanto como de co-

mer farináceas, caían en aluvión sobre la plaza del barrio. Yo regresaba del Liceo hacia esa misma hora del atardecer; entraba en mi casa, y du­rante dos horas, ya leyese, ya descansase, oía y oía los cantos de los niños, que por próximos me caían al pecho, en el libro, en la falda si queréis. Aquello me dejaba y no me dejaba leer; me halagaba y me festejaba el oído. La música era de una gaya ronda española o portuguesa que pasó ------~~ '~~~_. i~ /(fo~'-e-e~~ Xvt~~-&~ t?Ú-- ~~-~~t) ' ;, .-e-e~-~

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r Nuestro n iño común, el criollo y el mestizo, darían un as peque- : :

ñas luces diferenciales en la ronda de los niños del Pacífico. . El niño chileno se aplica con gusto y hasta con testarudez a re- : f

solver una cuestión dura de estudio, de deporte, o a la corrección de ,: '. : ", sus costumbres. La emulación puede mucho con él. -:\1e jor que arr:- :::: {': bición, se siente en él de manera muy viva, salta de él una especIe . }~ ~ mm

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~~c-/t~ ~ ~~ j~.¡~!:~:.," de instinto de competidor. La vida, el alcohol o la mala fortuna, pue-f den hacer más tarde de él un descorazon ado y también un desespe- ¡i:: ':. t .. rado; pero de mño él com en zó a VIVIr con un capital virgíneo de .:.: esperanza y de fe, que yo, m aestra, solía llam ar el rocío sobre los '1 pastos chilenos: así lo sentía de fresco y lindo de ver. : :

No aparece alegr~, por seriedad, este chiqui~o. Llamaríamos for- ::,: :" mal, desvIando el sentIdo de esta palabra, su tenzda y su m anercl. He :::; :" visto sus oJos más adultos que pueriles sobre el cuadern o de aritmé- . f: ': V~ ~~~~ /J~~ ~ ~ ~ ',::::: (~ ~ ~Ú ~ t:e?-b¿ ~ :!: : !!::

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EN COMPAÑÍA del gran poeta peruano JosÉ MARÍA EGUREN.

tica o sobre un insecto que se le descubría; fijos, qu ietos los ojos, muy llenos de conciencia. Su emoción más frecuente, es la que toca al tema maternal. De niño y de hombre al chileno se le ve una devo­ción aguda de la madre. 'Sólo un maestro o un padre torpes, tuercen o malgastan estas cualidades naturales de respeto suyo a un éxito y su actitud de confianza en su capacidad para entender y hacer.

Da apariencia de tímido al niño nu estro su poca facilidad de expresión , qu e lo aparta del nii'ío tropical. El chileno en general es hombre o mujer de poca verba y de lenguaje pardo, es decir, desco­lorido. La enseñan za del idioma ha sido poco feliz entre nosotros. Pero cuan do el chIl eno posee, por bienaventuranza una parcela ancha de vocabulario y de giros dramáticos, tambiÉ:n en este caso lucirá o

'-ARTES

DURANTE SU estancia en la Laguna de Huacachina, Gabriela cubre su cabeza con el típico chu llo, que usan los zndios en l:l sierra peruana

gallardeará poco. en casa, escuela o club, habrá oído siempre alabar la sobriedad de palabra hasta tal punto que por exagerar la vIrtud caerá en cierta sequedad verbal voluntana, querida, que a veces, rOl' CQntrns te ..

r~k~~04 ~~ ?~~~I / ~

\ -t~ ~~~ ~1/{4 / Á. ~~q~ ,

~ ~ ~cz:::t::7 ~ ~{¿e erbc-I'v( dx --- ~ ~ ~ ~ c-j--;.-::J ~ ~

e~~ ~~~/ ~e-e ~/~ ·~--7 V' . ~~~ ~íb ~~ ~cr~ ~ c.,a'::! po- ~ ~ . í~~ 1 ...i:;>vc /~~

N uestro niño, en bloque, es fuerte . E l mal nutrido s~ r ehac.e pronto de su debilidad; tal niño, cu idado, da un espect~culo vItal. MI­rando ciertas plantas dichosas de nuestra flora am encana, el ancho maguey o el p látano joven yo suelo decir que estos plB:nturosos se .pa­recen a un mocetón chileno en la fiesta que dan a los OJos con su VIgor en uno bravo, en el otro só~:) icl' ,:

"'ARTES

Lo imaginativo se le ha solido desprestigiar tontamente ~ nu~s~r?s niños para prestigiarle mucho, como hacen los pueblos de vIda dIfICll, lo real, las cosas de ver y tocar. Así se ha creado deliberadamente un realismo chileno, el cual, dicen algunos, está ayudado por una n atu­raleza que es a la par tosca y soleada, que apenas en el surco nace lo vago o neblinoso y que podría decirse que alardea de frutos .~~tos, p~ u'rros y sierras y es por sí misma una pedagoga de precIslOn caSI 1" ' 1 L ~ .... ... ~

¡I /f/~~q~~ ~~-~--~~~

11 ~ t.. o~j?" ~ ~ ~l¡:i: a ~~ ~_. ~~,4..~~

:::: M ~ ~,- ~ ,~ { ~ ¡J' .f' /? _~~ ~ ~ ~~ ...... -4') _ -A"~ ~ ~ ~ -I:~~~~--' / 7 ~/ -~ .

~~~-::::~~~~~ (~ ~r.~.~ -~ CSv~ "'iJ '

f::i;'~-~~::" " t:X" ~ ~---r'----1-- cA.-e- ...-" .Il ,r A a ->v :---::::: .., t;7o / . /_. ~' ~ ~L~ ¿;¿¡¿ ~ / ( .-4 :.P . .-?l ~' ~~ ...... -- ... '-........

~ ~ d...-,... a. <2 . .,I/-e" ~ Tienden a la sensibIlidad las niñ as nuestras y esa forma de ellas

que llamamos el com adreo y que, a m i parecer, viene de ese regusto hispanoamericano de la confianza, de la entrega cordial. Yo llam o

:::: projimismo a esta virtud de nuestra raza, así como tengo a la amistad I~ como la más ancha y quizás la más profunda virtud chilena, nuestra :i:r, virtud por excelencia, y cosa durable, porque se afirma en un instinto

:::: de nuestras entrañas. Al ch ileno, si se le busca nombre simbólico, podría llamársele el

amigo, en cualquier clase y en cua lquier tiempo Y más me saboreo :,:;; yo este nom blE:! yue el de lllcr te ° e l ue herOICO. La amIstad, por otra

t: ~I p arte, tal vez no sea sino una heroicidad íntima, viva y de todos los ::: ;:::r~ días, harto bella aunque sea vu lgar por lo frecuente.

( ~~C¡A/(' ~ ~ ~ a.. ..L_ ~ ~ ~(. rr A ..... ¿_ :..... ~_'>-..

1 ~7~ ~~~.

¡:r~~d~~ 1: /~Á~ ti ~v4-e- ~, !i ~~'~.tJ2 ~~

¡AL~~/~,~ i:: ~ ~ ~~ ~'-7'~

~¡: ::::: ~~t>cA Z /' d~c/ 7 ~tt:;::í0 ~ ~~ ~

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