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Matrices de Contabilidad Social: una panorámica Las matrices de contabilidad social representan un instrumento fundamental en la medición y el análisis de las estructuras socioeconómicas y sus interrelaciones. El presente artículo presenta un repaso de los conceptos más relevantes en la construcción y utilización de una matriz de contabili- dad social y de sus principales aplicaciones económicas. Kontabilitate sozialaren matrizeak funtsezko tresna dira egitura sozioekonomikoak eta horien arteko loturak neurtu eta aztertzeko. Artikulu honetan, kontabilitate sozialaren matrize bat eraiki eta erabil- tzeko garaian garrantzitsuenak diren kontzeptuak eta horien aplikazio ekonomiko nagusiak errepa- satzen ditugu. A social accounting matrix (SAM) is a fundamental instrument for the measurement and analysis of socio-economic structures and their inter-relationships.This article presents a review of the most relevant concepts related to the construction and use of a social accounting matrix and its main economic applications. 132 Ekonomiaz N. o 57, 3. er Cuatrimestre, 2004.

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Matrices de Contabilidad Social: una panorámica

Las matrices de contabilidad social representan un instrumento fundamental en la medición y elanálisis de las estructuras socioeconómicas y sus interrelaciones. El presente artículo presenta unrepaso de los conceptos más relevantes en la construcción y utilización de una matriz de contabili-dad social y de sus principales aplicaciones económicas.

Kontabilitate sozialaren matrizeak funtsezko tresna dira egitura sozioekonomikoak eta horien artekoloturak neurtu eta aztertzeko. Artikulu honetan, kontabilitate sozialaren matrize bat eraiki eta erabil-tzeko garaian garrantzitsuenak diren kontzeptuak eta horien aplikazio ekonomiko nagusiak errepa-satzen ditugu.

A social accounting matrix (SAM) is a fundamental instrument for the measurement and analysis ofsocio-economic structures and their inter-relationships.This article presents a review of the mostrelevant concepts related to the construction and use of a social accounting matrix and its maineconomic applications.

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Ekonomiaz N.o 57, 3.er Cuatrimestre, 2004.

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Javier Fernández MachoPilar González Casimiro*

Departamento de Econometría y Estadística e Instituto de Economía Pública

Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea

ÍNDICE

1. Introducción2. Breve historia3. ¿Qué es una SAM?4. Objetivos de la construcción de una SAM5. Análisis de multiplicadores6. Modelos de equilibrio general aplicado7. ConclusiónReferencias bibliográficas

Palabras clave: Análisis Input-Output, Análisis regional, Contabilidad social, Equilibrio general, Evaluación depolíticas, Gestión de recursos, Impacto económico, Multiplicadores de impacto.

N.º de clasificación JEL: D57, D58, Q20, R13, R15.

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1. INTRODUCCIÓN

Una Matriz de Contabilidad Social (So-cial Accounting Matrix o SAM en termino-logía anglosajona) supone la integraciónde las estadísticas sociales en el siste-ma de cuentas económicas. El diseño deun sistema de información estadística enforma de SAM proviene históricamentede la combinación de dos ideas: por unlado, la presentación matricial de lascuentas de renta nacional que reflejen el

modelo keynesiano del mercado de bie-nes y servicios y, por otro, el modelo In-put-Output (IO) de interdependencia es-tructural de los sectores productivos. Elconcepto de la SAM ha significado en losúltimos 30 años un avance importante enel análisis de datos y en la modelizaciónsobre todo en lo que se refiere al análisisde los impactos socioeconómicos de dis-tintas políticas económicas.

Esta panorámica comienza en la sec-ción 2 con un repaso del desarrollo históri-co del concepto de SAM dentro del marcodel análisis de los flujos intersectoriales,dando paso a continuación a una explica-ción detallada de los elementos principa-les que componen una SAM (sección 3)

* Los autores agradecen la financiación recibidade la UE a través del proyecto PECHDEV # Q5RS-2001-02277, y de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea a través del grupo deinvestigación 9/UPV00038.321-13503/2001.

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así como de los objetivos perseguidos ensu construcción (sección 4). La sección 5presenta una exposición de los distintosmétodos de medición de impactos eco-nómicos a través del análisis de multipli-cadores de una SAM mientras que la sec-ción 6 nos introduce en la construcciónde un modelo de equilibrio general ba-sado en la SAM. La sección 7, por último,presenta unas breves conclusiones.

2. BREVE HISTORIA

La preocupación por disponer de ins-trumentos capaces de representar la es-tructura socioeconómica y de interrela-ción entre los agentes de una economíaestá presente en la literatura desde hacemucho tiempo. Desde el Tableau Écono-mique de Quesnay en el siglo XVIII, pre-cursor del análisis de los flujos intersecto-riales1, hasta las Matrices de ContabilidadSocial actuales se ha recorrido un largocamino en la Contabilidad Social.

Después de la Primera Guerra Mundial,a comienzos de los años 20, la Adminis-tración Estadística Central de la URSS,bajo la dirección de Popov, desarrollóunas hojas de balance para los años1923-24 con el fin de recoger la grancantidad de datos sobre la producción fí-sica de bienes y servicios requeridospara el diseño de los planes económicos.

Basándose en su conocimiento de Ques-nay, los balances nacionales de la URSSy la teoría del equilibrio general de Wal-ras, Leontief (1936) construyó un sistemacontable nuevo y simple: las cuentas In-put-Output2. Las Tablas Input-Output (TIO)recogían un retrato completo de las ven-tas y compras de cada industria en laeconomía. Los intercambios se represen-taban en forma matricial de forma quecada celda recoge una compra y unaventa. En cada fila, se reflejan las ventasde una industria a cada consumidor inter-medio y final (familias, gobierno, sectorexterior) y en cada columna, las comprasde cada industria a los inputs intermediosy a los factores de producción (trabajo,capital, tierra). La aportación de Leontiefno se reduce únicamente a la construc-ción de unas tablas estadísticas sino aldesarrollo teórico del denominado análi-sis IO que trata de integrar el marco esta-dístico con la teoría económica. El objeti-vo de Leontief era cuantificar el modelode equilibrio general estático, es decir,cuantificar la idea de Walras (1874) deque la economía es un sistema complejoen el que la oferta, la demanda y el pre-cio de todo bien o factor de produccióndependen de las situaciones de oferta,demanda y precio de todos los otros bie-nes y factores de producción y que entodo momento debe existir una solución aeste sistema de relaciones, un «equilibriogeneral».

El modelo de Leontief anteriormentedescrito, denominado modelo abierto, su-ponía exógena la demanda final y permitía

Javier Fernández Macho, Pilar González Casimiro

1 Quesnay (1758) creó un cuadro muy simple,inspirado en las teorías y políticas de la Francia delsiglo XVIII, con tres clases de gastos: productivo(agricultura), renta después de impuestos, y estéril(industria). Posteriormente, algunos autores han re-escrito este cuadro en forma de una SAM con dosactividades y cinco factores de producción comocuentas endógenas y las cuentas de capital y elresto del mundo como exógenas (véase Stone,1978, para referencias más detalladas).

2 Este primer artículo presentaba las tablas para1919 para USA; posteriormente construyó la tablapara 1929 y bajo su dirección se construyó en laUniversidad de Harvard la de 1939 (Leontief 1941,Leontief 1951).

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simular los impactos sobre la producciónde cambios exógenos en esta demanda(consumo privado, público, etc.), siempreen un marco de estática comparada, esdecir, midiendo a través de los «multipli-cadores de impacto» las variaciones entorno a un equilibrio observado. A partirde estos impactos sobre la producción sepueden calcular los impactos sobre larenta y el empleo. Pero estos impactossobre la renta solo recogen las variacio-nes en la producción y no los efectos in-ducidos por una mayor demanda de con-sumo. Debido a las limitaciones delmodelo abierto, las TIO se han ido genera-lizando para poder realizar otro tipo de es-tudios. Así, Weisskof (1970) fue uno de losprimeros en proponer cerrar el modelo deLeontief respecto del sector familias con-siderándolo como un sector productivomás cuyos inputs constituyen el consumoprivado y sus outputs son sus aportacio-nes de trabajo y capital a los distintossectores en forma de renta familiar. Deesta forma es posible analizar los víncu-los entre la distribución de la renta, la es-tructura de la demanda y la estructura dela producción y vuelta a la distribuciónde la renta y el empleo. A los multiplica-dores obtenidos a partir de este modelose les suele denominar multiplicadoresde impacto tipo II, para distinguirlos delos del clásico modelo abierto. Miyazawa(1976) generaliza este modelo desagre-gando el sector familias en varias catego-rías en función de las características so-cioeconómicas de las mismas. En estesentido, podemos hablar de multiplicado-res tipo III que ajustan los anteriores detipo II en base a las pautas de gasto de losdiferentes grupos de renta. También sehan generalizado las TIO para incluir da-tos sobre otras áreas de estudio de inte-rés como, por ejemplo, el medio ambien-

te, construyendo tablas medio-ambientales(UK Office for National Statistics 1993), oTablas Input-Output Físicas (TIOF) queconceptualmente basan su construcciónen la primera ley de la termodinámica3

(Dinamarca: Pedersen (1999), Alemania:Stahmer y Braun (1997), etc.).

Por otro lado, a lo largo de la décadade los cincuenta y sesenta tanto los ana-listas económicos como los políticos co-menzaron a plantearse objetivos distintosdel puro crecimiento del PIB: empleo, dis-tribución de la renta, pobreza, etc., paralo que necesitaban contar con una basede datos más completa que incorporaratanto variables relativas al PIB como a sudistribución: a) estructura, composición ynivel de producción, b) valor añadido delos factores, c) distribución de la rentaentre instituciones. Esta laguna se cubrecon la construcción de las Matrices deContabilidad Social.

El origen de las SAM se remonta al tra-bajo pionero de sir Richard Stone que enasociación con Brown en el CambridgeGrowth Project publicó una SAM para elReino Unido como las que hoy conoce-mos (Stone, Brown et al. 1962). Esta tablaera del tipo IO pero recogía datos de ca-rácter social con énfasis sobre todo en elempleo y en la parte industrial de la eco-nomía, demostrando cómo las cuentas deproducción, consumo, acumulación y res-to del mundo pueden estar integradas enun único sistema contable.

Como consecuencia del énfasis quepone la SAM en las relaciones intersecto-

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3 El principio de que «nada se crea ni se destru-ye, sólo se transforma» implica la presencia de la na-turaleza como un agente más en el modelo, es decir,necesita la incorporación de los recursos naturalescomo input primario y de los residuos como output.

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riales y en la distribución de la renta, lasprimeras SAM fueron elaboradas a me-diados de los años 70 para países en de-sarrollo, con el objetivo de acometer pro-gramas que permitieran reducir la pobreza:la SAM para Iran del año 1970, SAM de SriLanka, 1970, entre otras. De hecho, comoseñalan Pyatt y Round (1985): «… la SAMsirve para poner de manifiesto el hechode que la distribución de las oportuni-dades de empleo y del nivel de vida estáíntimamente relacionada con la estructuraproductiva y de distribución de recursos.»Posteriormente, viendo la utilidad de lasaplicaciones de la SAM para el análisisde todo tipo de políticas económicas, secomenzaron a elaborar para los paísesdesarrollados, vinculándolas generalmen-te a los Modelos de Equilibrio General deWalras. En la actualidad se han construi-do SAM para un gran número de países,entre ellos Chipre, Indonesia, Malasia, Fi-lipinas, India, Corea, Arabia Saudí, Brasil,Tailandia, Turquía, muchos países africa-nos, debido al impulso del Banco Mun-dial, así como para Estados Unidos, Ho-landa, Italia, Yugoslavia, etc. En España,las primeras SAM que se construyeronfueron realizadas por Kehoe, Manresa,Polo y Sancho (1988) para el año 1980 ypor Polo y Sancho (1993) quienes elabo-ran las primera SAM cuadrada para Es-paña para el año 1987. Posteriormente,Uriel, Beneito, Ferri y Moltó (1997) juntocon el INE presentan la SAM para 1990 y,más recientemente, Cardenete y Sancho(2004) publican una versión de la SAMpara la economía española para el año1995 a precios de adquisición, partiendodel nuevo marco contable del SistemaEuropeo de Cuentas Integradas de 1995.

Por último, en lo que se refiere al enca-je de la SAM en el Sistema de Cuentas

Nacionales, el tema es complejo. Los sis-temas de contabilidad nacional comenza-ron por las cuentas materiales, de pro-ducción física, dentro de las cuales seenmarcan las TIO. Tras la II guerra mun-dial se produjeron grandes avances encontabilidad social. Así, los trabajos de laOCDE y la ONU en busca de la compara-bilidad internacional y la uniformidad delas estadísticas resultaron en el primerSistema de Cuentas Nacionales, el SCNde 1953. Este sistema proporcionó unabase uniforme para elaborar estadísticasde renta nacional, cuentas de produc-ción, consumo y comercio exterior siendoel primer paso para organizar e interrela-cionar la información estadística necesa-ria para estudiar el proceso económicoen todos sus aspectos. Ahora bien, no in-cluía ni TIO ni cuentas financieras, lascuales se confeccionaban por separado.De ahí la necesidad de crear un sistemacoherente de cuentas sociales que inte-grase los distintos aspectos del análisiseconómico. El SCN de 1968, confeccio-nado por Stone y publicado en Españaen 1970, integra ya TIO y cuentas finan-cieras, siendo, por lo tanto, un sistemamucho más completo y coherente. Eneste sistema aparece por primera vez laSAM como un método alternativo de pre-sentación del sistema completo de cuen-tas, recomendando explícitamente supresentación en forma matricial ya quepermite mostrar en poco espacio la com-plejidad de todo el sistema dejando clara,además, la posición de cada elementodentro del mismo (véase Stone (1986)para más detalles sobre este tema).

A pesar de que a lo largo de los años 70y 80, se han construido numerosas SAM enmuchos países, lo que demuestra la rele-vancia que se le ha concedido a esta for-

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ma de presentar la información, el nuevoSCN 93 de la ONU no las incluye dentrode la Contabilidad Nacional4. Todo estono es óbice para que se estén dando pa-sos en la dirección de lo que se conocecomo extensiones de la SAM. En la ac-tualidad, al menos a nivel europeo, seplantea la necesidad de contar con unsistema de cuentas completo, fiable ycomparable entre países. Teniendo comoobjetivo el planteado en la cumbre deLisboa de 2000 de convertir a la UE en«… la economía del conocimiento más di-námica y competitiva del mundo capazde mantener un crecimiento económicosostenible con más y mejor trabajo y ma-yor cohesión social…» se construyen in-dicadores socioeconómicos estructuralesque permiten situar a los distintos paí-ses respecto de este objetivo. Keuning yVerbruggen (2003) argumentan que di-chos indicadores no deberían construirsede manera ad-hoc sino como producto deun sistema de cuentas nacionales sub-yacente y proponen utilizar para ello elSESAME (System of Economic and SocialAccounting Matrices and Extensions). ElSESAME es un sistema estadístico deta-llado basado en módulos matriciales queconjuga los principios de la ContabilidadNacional y los extiende a un rango másamplio de estadísticas, principalmentesociales y medioambientales. A partir deeste sistema se puede derivar un conjun-to de indicadores económicos, sociales ymedioambientales que además cubri-rían aspectos distribucionales, ya que elSESAME recoge tanto el valor total de lasvariables como su distribución por grupossocioeconómicos de familias o categorías

de trabajadores (véase Keuning (1997)para más información sobre el SESAME).

3. ¿QUÉ ES UNA SAM?

Una Matriz de Contabilidad Social oSAM (Stone 1961, Stone 1962) es una basede datos que proporciona información eco-nómica y social relativa a todos los agentesde una economía de referencia. El princi-pio de la SAM no es más que un sistemade contabilidad de doble entrada que re-coge todas las transacciones y transferen-cias que se realizan entre los distintosagentes económicos del sistema. Comocualquier sistema contable, recoge lastransacciones que tienen lugar durante unperiodo determinado, normalmente un año.

Una SAM se representa como una ma-triz cuadrada de flujos monetarios que re-fleja el circuito de transacciones que selleva a cabo entre las distintas cuentas dela economía. En la SAM cada cuenta estárepresentada por una fila y una columna.Por convención, las columnas de la SAMrecogen los gastos y las filas las rentas oingresos. Las intersecciones no nulas en-tre filas y columnas proporcionan los flu-jos específicos entre las diferentes áreaseconómicas. Si se representa formalmentela SAM mediante la matriz X = [xij], cadaelemento xij recogerá el valor de la tran-sacción donde la renta recibida por elagente i proviene del gasto del agente j.Cada celda muestra, por lo tanto, unatransacción, lo que hace de la SAM unsistema conciso ya que el gasto y el in-greso entre las dos unidades que partici-pan en la transacción se contabiliza a tra-vés de un único registro. Como es unmarco contable, la SAM tiene que cumpliralgunas identidades como, por ejemplo,

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4 Round (2003) comenta las lagunas que existenentre este SCN 93 y la concepción de la SAM.

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que las filas y columnas de la SAM co-rrespondientes a la misma cuenta han desumar lo mismo, es decir, el total de losingresos o rentas han de cubrir el total delos gastos. Así, se puede concebir laSAM como un sistema de datos completoen equilibrio general, verificándose porconstrucción la ley de Walras.

3.1. Estructura básica

Con un esquema tan general la SAMpuede tomar muchas formas dependien-do de las cuentas que la conformen. Eneste sentido, es un sistema flexible yaque aunque hay una cierta estructura bá-sica estándar existe un alto grado de flexi-bilidad tanto en el nivel de desagregacióncomo en la elección de la parte del siste-ma económico en la que se pone mayorénfasis.

El cuadro n.o 1 muestra la estructurabásica de una SAM, que cuenta con los

siguientes tipos de cuentas: producción,factores, instituciones (familias y gobier-no), capital y resto del mundo. En el áreade producción se puede distinguir entreactividades y productos lo que permiteestablecer un flujo circular propio entresectores productivos y bienes y vicever-sa. Si no se hace esta distinción se supo-ne que una actividad de producción esequivalente a su correspondiente bien,pero el hacerla proporciona más flexibili-dad a la SAM porque permite tanto queuna actividad produzca varios bienescomo que un producto sea producido porvarias actividades a la vez5. El orden enque se presentan las cuentas es tambiénirrelevante. Pyatt, Roe y asociados (1977),por ejemplo, comienzan la SAM de SriLanka con las cuentas de factores e insti-tuciones simplemente para resaltar queesa parte del sistema es la más relevante

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5 SAM de Swaziland es la primera que hace estadistinción (Webster 1985).

Cuadro n.o 1

Estructura básica de la SAM

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para el estudio de desarrollo y pobrezaque desean realizar.

Como se puede observar en el cuadron.o 1, la SAM representa los flujos mone-tarios de una economía tanto a nivel in-terno como hacia el exterior. Así, las ac-tividades productivas (1a) reciben susingresos de las ventas de sus mercancíaso servicios y de los subsidios (si los hu-biera) y los distribuyen (1b) entre otrasactividades productivas (consumo inter-medio), las instituciones (consumo finaltanto privado como público), el resto delmundo (exportaciones) y la formación decapital. A su vez, los ingresos así obteni-dos (2) se canalizan como gasto en pro-ductos de las actividades productivas(adquisición de inputs intermedios), insti-tuciones (pago de factores primarios eimpuestos) y el resto del mundo (importa-ciones). Las familias, cuyas rentas (3) vie-nen dadas por la remuneración a los fac-tores de producción (trabajo y capital),gastan estas ganancias (4) en activida-des económicas (consumo), el gobierno(impuestos directos) y el ahorro/inversión.El gobierno consigue su renta (5) median-te de una variedad de impuestos y losdistribuye (6) entre el gasto público, lasactividades económicas (subsidios) y lainversión pública. El resto del mundo ob-tiene su renta (7) a través de la comprade productos extranjeros que realizan losagentes domésticos (importaciones) ydistribuye sus recursos (8) entre la adqui-sición de mercancías y servicios (expor-taciones) y la inversión extranjera. Final-mente, las cuentas de capital (9) actúancomo cuentas de cierre al ser las destina-tarias del ahorro y la inversión de las insti-tuciones y del sector exterior.

Con esta explicación tan general de loque es una SAM podría concluirse que

cualquier conjunto de cuentas macroeco-nómicas expresado en forma de matrizcuadrada sería una SAM. Esto no es asíya que una característica crucial de laSAM es que los agentes sociales han deestar presentes en el núcleo de la misma.La SAM es una representación matricialdesagregada del flujo circular de la ren-ta de una economía que establece el si-guiente círculo cerrado entre las tres es-tructuras: de producción, distribución delingreso y patrones de consumo. El siste-ma productivo genera rentas con las queremunera a los diferentes factores de pro-ducción. Estas rentas forman el valor aña-dido, que no es otra cosa que la fuente deingresos de las instituciones, entre ellas,los distintos grupos socioeconómicos defamilias de una economía. Esta diferentedistribución de ingresos permite, a su vez,diferenciar distintos patrones de consu-mo. Por último, el mayor consumo de lasfamilias contribuirá a mayores necesida-des de producción. Es precisamente estacaracterística de la SAM de relacionar lastres estructuras señaladas, permitiendoademás analizar los efectos de diferentesestímulos exógenos sobre cada una deellas, la que la distingue de las TIO, queaun cerrando el modelo respecto del sec-tor familias, sólo ponen en relación elsector productivo y el consumo de las fa-milias. En este sentido, sí se podría inter-pretar una SAM como una extensión delas TIO que incorporan información desa-gregada sobre la estructura de gasto yrenta de los agentes económicos.

3.2. Fuentes de datos

Uno de los inconvenientes de la elabo-ración de una SAM es la gran cantidadde datos que se necesitan y que habitual-

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mente proceden de varias fuentes, por loque uno de los trabajos más arduos parael analista es proporcionar consistencia alos distintos conjuntos de información.Tampoco es posible establecer un únicoconjunto de datos para construir una SAMya que esto depende de las cuentas quese desagreguen más y a qué nivel. El pun-to de partida suelen ser las estadísticasde contabilidad nacional. Dado que lasubmatriz de actividades de la SAM es si-milar a la TIO, se suele empezar por lasTIO si las hubiera, para luego proceder ala descomposición del valor añadido (quetambién suele estar incluido en las TIO) ya la desagregación del sector familias.Para las cuentas de las instituciones esinteresante contar con las estadísticas deconsumo familiar y las estadísticas presu-puestarias de los gobiernos para los im-puestos. Cuando todas las celdas de laSAM se han rellenado en base a esta in-formación primaria para todas las cuen-tas, salvo una (por ejemplo, la cuenta decapital) la fila y columna de esta cuentaaparecen como consecuencia de la Leyde Walras. Las entradas resultantes de lacuenta de capital se pueden contrastarcon cualquier fuente de información pri-maria con que se cuente. Este enfoquede construcción de una SAM partiendo delas cuentas nacionales agregadas paraluego ir desagregando, se conoce con elnombre de «top-down». Pero existe otroenfoque alternativo, «bottom-up», queparte de datos a nivel muy desagregadoy después confronta los resultados conlos agregados nacionales, lo que puedeservir para contrastar, a su vez, la validezde los mismos. Este enfoque se utilizamás cuando se trabaja con países envías de desarrollo que pueden tenerCuentas Nacionales de baja calidad y,sin embargo, contar con buenos datos

desagregados de algunas encuestas(véase Thorbecke (2003) para una discu-sión sobre ambos enfoques).

3.3. Nivel de desagregación

El tamaño final de cada SAM dependede su motivación. En general, cuando seconstruye una SAM se desea obtener unconjunto de cuentas flexible que se pue-da expandir en diferentes dimensiones,dependiendo de las políticas socioeconó-micas que se quieran tratar. En principiono hay más límite a la desagregación delas cuentas que el impuesto por la dispo-nibilidad de datos y por el esfuerzo queconlleva elaborar una SAM. Tampocoexiste un único sistema clasificatorio, de-pende de las características del país es-tudiado y de los objetivos de política eco-nómica planteados. Lo que sí está claroes que si se desea que la SAM sea útilpara analizar la economía no se puedendesagregar las cuentas de cualquier ma-nera. Thorbecke (1998) apunta algunoscriterios que ha de cumplir un sistemade clasificación en una SAM. La principalrecomendación es que el sistema elegidocree grupos homogéneos entre sí, sufi-cientemente distintos entre ellos y entrelos que se pueda reconocer fácilmente losgrupos de interés objeto del análisis so-cioeconómico.

La SAM se puede utilizar para tratarproblemas en cualquier campo de la eco-nomía: análisis regional, análisis secto-rial, análisis fiscal, etc. Dependiendo dela motivación de la SAM, se requerirá mo-delar más detalladamente un área u otrade la economía, lo que llevará a un tipo uotro de SAM. Consideremos a continua-ción algunos ejemplos de distintos tipos

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de SAM. Esta lista no pretende ser exhaus-tiva, sino simplemente mostrar las diferen-tes posibilidades que plantean las SAM.

Análisis del desarrollo

Las primeras SAM se construyeronpara analizar los vínculos entre crecimien-to, distribución de la renta, empleo y de-sarrollo (Thorbecke 1985). En este caso,es muy importante la desagregación dela instituciones, sobre todo las familias, yde los factores de producción. Así, la SAMpara Sri Lanka en 1970 (Pyatt, Roe et al.1977) desagrega las familias y los facto-res de producción teniendo en cuentacuales son los grupos socioeconómicosque se pueden ver afectados de formadiferente por políticas de apoyo al desa-rrollo según las características económi-cas del país y la disponibilidad de datos.En este caso, las familias se clasifican enurbanas y rurales porque sus característi-cas socioeconómicas son muy diferentes.Además, dentro de estos subgrupos sedesea realizar una desagregación másfina basándose en conceptos de riqueza.Al no poder llevarla a cabo por proble-mas de datos, se clasifican las familiaspor intervalos de renta, discutiéndose losproblemas que esto implica.

En este campo, la literatura es muyabundante. Algunos de los trabajos másrecientes son, entre otros, los de Vos,León, Carvajal, de Jong, van Heemst etal. (2002), que analizan la economía deEcuador, Tarp, Roland-Host y Rand (2002)que estudian el crecimiento de la renta enVietnam y los de Alarcón, van Heemst yde Jong (2000) y Lenzen y Schaeffer(2004) que trabajan con SAM extendidascon indicadores sociales y medioambien-tales para Bolivia y Brasil respectivamen-

te. También se ha utilizado la SAM comobase para la construcción de modelosque analizan economías de transición,como en el caso de Polonia (Roberts yZolkiewski 1996).

SAM financiera

Aunque la elaboración de una SAM fi-nanciera no está exenta de dificultades,en los últimos años se ha realizado ungran esfuerzo en este área, como mues-tran, por ejemplo, los trabajos de Naude(1994), Fargeix y Sadoulet (1994) y Eminiy Fofack (2004). Estos últimos construyenuna SAM para Camerún que integra laparte real y financiera de la economía,proporcionando así una visión detalladade las transacciones entre los componen-tes reales y financieros de la misma asícomo de los flujos entre agentes econó-micos. Esta SAM se diferencia de la ma-yoría, las cuales solo recogen la partereal de la economía, al incluir 36 varia-bles reales y 23 variables financieras.Está desagregada en 9 grandes cuentas:producción (actividades y productos),factores de producción, resto del mundo,cuentas corrientes de los agentes econó-micos, cuentas de capital de los agenteseconómicos y cambios en los activos yriesgos financieros. El objetivo de los au-tores al construir esta SAM es analizar losefectos de un incremento en la inversiónpública y en los gastos de capital sobrela distribución de la renta y el proceso decrecimiento y acumulación.

SAM sectorial

Cuando el interés del estudio se centrafundamentalmente en analizar la impor-tancia de una determinada actividad pro-ductiva en una economía se desagre-

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garán más las cuentas de producción co-rrespondientes a esta actividad. Así, Fran-cois y Reiner (1996) estudian la importan-cia del sector servicios en un conjunto deeconomías; Marcouiller, Schreiner y Le-wis (1996) se centran en el impacto delsector de producción de madera en elcrecimiento en una región del sur de Es-tados Unidos; y Fernández-Macho, Ga-llastegui y González (2004) presentanuna SAM para el sector pesquero gallegoen la que este sector se desagrega en8 actividades distintas de producción y29 productos, lo que permite un análisispormenorizado de la estructura del mis-mo y su imbricación en la economía re-gional.

Dentro de este apartado se pueden in-cluir también los estudios que, sin referirsea un sector determinado de la economía,sí distinguen los efectos de los distintossectores económicos según sus caracte-rísticas, tratando, por ejemplo, la divisiónentre economía «formal» o «informal»(Thiele y Piazolo 2003), o diferenciandoalgunas actividades o factores de pro-ducción por género (Taylor 1995, Fontanay Wood 2000).

SAM regionales

Si bien las SAM se comenzaron a ela-borar a nivel estatal, muy pronto se vio elinterés de construirlas a nivel regionaltanto para estudiar países en los que lasestructuras socioeconómicas de las re-giones son muy diferentes entre sí comopara poder llevar a cabo análisis de políti-ca económica más local. Cuando se ela-bora una SAM para el análisis de políticasde ámbito regional suele ser de interésdesagregar la cuenta del resto del mundopara distinguir los intercambios realiza-

dos con otras regiones del mismo estadode los intercambios con el extranjero.

Ya a mediados de los años 60, Roe yRound trabajaron en una versión regionalde la SAM para el Reino Unido en la Uni-versidad de Gales (Round 2003). Poste-riormente, se han elaborado SAM regiona-les, tanto en países desarrollados (Waters,Weber y Holland 1999, Darden y Harris2000, Fannin 2000), como en vías de de-sarrollo (Lewis y Thorbecke 1992), paraáreas metropolitanas como Quebec (Fre-chette et al. 1992), o incluso para peque-ñas poblaciones (Adelman, Taylor y Vogel1988). A nivel del Estado español, se hanelaborado SAM regionales con distintosniveles de complejidad para Andalucía(Curbelo 1988, Cardenete 1998, Moniche2003), Cataluña (Llop y Manresa 1999),Extremadura (de Miguel 2003), Asturias(Ramos, Fernández y Presno 2001), entreotras.

Por otro lado, también es interesante laelaboración de SAM interregionales útilespara analizar la relación de una regióncon el resto del país (de Miguel, Manresay Ramajo 1998), o entre regiones (D’Anto-nio, Colaizzo y Leonello 1988, Hidayat1991), o incluso entre pequeñas poblacio-nes (Parikh y Thorbecke 1996). En estecaso, el procedimiento se basa en diseñaruna SAM que contenga información de to-das las regiones de interés así como desus interrelaciones.

4. OBJETIVOS DE LA CONSTRUCCIÓNDE UNA SAM

Una matriz de contabilidad social tienedos objetivos fundamentales (King 1985).En primer lugar, es una base de datosque organiza la información sobre la es-

Javier Fernández Macho, Pilar González Casimiro

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tructura económica y social de una socie-dad en un año particular. En segundo lu-gar, proporciona la base estadística ne-cesaria para construir un modelo útil paraanalizar los efectos de determinadas polí-ticas económicas sobre las variables ma-croeconómicas relevantes.

Como se ha explicado en la secciónanterior, la SAM es un sistema de datoscompleto (tanto el receptor como el da-dor de cada transacción está identifica-do), consistente (cada renta cuenta consu correspondiente gasto), general y de-sagregado (incluye estimaciones de lastransacciones entre sectores, institucio-nes y agentes económicos) que refleja lainterdependencia que existe en un siste-ma socioeconómico. Así, dependiendodel sistema de clasificación que se utilicela SAM puede dar información útil sobrevínculos intersectoriales, flujos interregio-nales en una economía, la determinaciónde la distribución de la renta por grupossocioeconómicos dada la estructura deproducción, relación entre una economíaregional dada y otras economías regiona-les dentro de una nación y con el restodel mundo. Esta riqueza informativa justi-fica la relevancia de estas matrices biencomo herramientas descriptivas de unaeconomía bien como instrumentos el aná-lisis de política económica.

Consideremos, en primer lugar, la SAMcomo un marco estadístico. En este senti-do cada casilla de la matriz proporcionauna estimación numérica del valor de latransacción realizada entre dos agenteseconómicos. Una vez que se cuenta conlos datos, la SAM proporciona una ima-gen estática que da mucha informaciónsobre la estructura económica de un país.Esta imagen incorpora explícitamente va-rias transformaciones cruciales entre las

variables económicas, como una proyec-ción de la estructura de producción sobrela distribución de la renta de los factoresy, desde ésta, sobre la distribución de larenta de las familias.

Esta imagen proporcionada por la SAMno es más que una fotografía. Pero, aun-que sea exclusivamente desde este pun-to de vista, la construcción de la SAM esmuy útil y es un instrumento esencial paradiagnosticar la situación inicial de unaeconomía y organizar los datos de formasistemática con respecto a las cuentas ya la clasificación e interrelación de las va-riables que aparecen en las mismas.

Además, como ya se ha mencionadoanteriormente, la elaboración de la SAMrequiere un proceso de recogida y siste-matización de gran cantidad de datosque puede ser de gran utilidad para de-tectar con certeza en qué áreas específi-cas hay mayor carencia de información.Así, en algunos países, puede ocurrir quela información estadística disponible nosea muy abundante, pero puede aprove-charse la existente de manera más efi-ciente si se cuenta con un marco apro-piado, como es la SAM, para organizarlay hacer uso de ella. Por otro lado, comopara construir una SAM es preciso acudira fuentes estadísticas diversas que sue-len utilizar diferentes metodologías, éstase convierte en un instrumento para con-trastar la consistencia de las mismas ypara identificar posibles errores.

Si se quiere utilizar la SAM para cum-plir objetivos de política económica, másque como un mero instrumento para eldiagnóstico de la economía, el marco es-tadístico se ha de complementar con unmarco conceptual que proporcione lasrelaciones técnicas y de comportamiento,

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143

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al menos estáticas y si es posible dinámi-cas, que han generado las relacionesdentro de las cuentas y entre las cuentas.Es decir, es necesario que cada casillano sea interpretada como un número sinocomo una expresión algebraica que des-criba en términos conceptuales cómo seha determinado ese número. Por lo tanto,es preciso vincular al puro marco estadís-tico de la SAM un modelo de relacionescausales entre las variables. En este sen-tido, la SAM se puede concebir como unmarco analítico modular que especifica,para un conjunto de subsistemas interco-nectados, las principales relaciones en-tre las variables tanto dentro como entresubsistemas. Además, para que un mar-co conceptual sea útil para la políticaeconómica, éste ha de incluir instrumen-tos políticos potenciales que puedan sercontrolados para mover el sistema en ladirección de crecimiento y equidad quese desee.

Como señala Pyatt (1988), una SAM noconstituye en sí misma un modelo propia-mente dicho, pero SAM y modelos estáníntimamente relacionados. El hacer explí-cita esta relación es muy útil para la ela-boración de los modelos y su posterioranálisis. Cada modelo tiene su corres-pondiente marco contable y tal marco sepuede expresar como una SAM, por loque se puede concluir que todo modelotiene su correspondiente SAM. Sin em-bargo, lo contrario no se cumple ya quepara una SAM dada pueden existir variosmodelos. Por tanto, la elección de la SAMrestringe la selección del modelo pero nolo determina de manera única.

A la hora de diseñar un modelo basadoen la SAM hay que tener en cuenta que elvínculo entre política, modelo y datos esmuy importante. El punto de partida de la

construcción de un modelo es la elec-ción del problema que se va a estudiar.En general, serán las circunstancias eco-nómicas de un país las que impondránde alguna manera los temas o políticasque interesa analizar. Dependiendo delcarácter de estas políticas se requerirámodelar más detalladamente un área uotra de la economía, lo que llevará a untipo u otro de SAM. Por lo tanto, esta par-te del diseño del modelo va a determinarla SAM de forma única: el sistema de cla-sificación de cuentas apropiado para re-coger las principales características dela economía y los problemas a los que seenfrenta y se quieren tratar. Ahora bien,hay que tener en cuenta que los sistemasde clasificación no son independientes.La selección de desagregación de bie-nes no puede ser independiente de lasactividades. La clasificación de las activi-dades no es independiente de los facto-res y las instituciones. Dado que la SAMtrata de representar la interpendencia delflujo circular de la renta, tiene que haberun cierto equilibrio en los niveles de de-sagregación de las distintas partes delsistema.

El siguiente paso es cuantificar la SAM.Para ello es preciso utilizar datos de dife-rentes fuentes, lo que puede crear pro-blemas de inconsistencia y de cuadre delas cuentas. En este campo se ha investi-gado mucho en los últimos treinta años yse ha pasado de cuadrar las cuentas utili-zando información subjetiva a emplear al-goritmos. Round (2003) presenta un es-tudio detallado de los distintos métodosrecogidos en la literatura para cuadrarla SAM.

Como el modelo se construye paraanalizar los efectos de una política eco-nómica determinada sobre las variables

Javier Fernández Macho, Pilar González Casimiro

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de interés, el tercer paso es dividir lascuentas en endógenas y exógenas. Estaclasificación dependerá también del tipode análisis que se quiera realizar.

El primer modelo que se construyó to-mando como base una SAM fue el desa-rrollado por Stone y Brown para el ReinoUnido en 1960 (Stone y Brown 1962) en elque el funcionamiento del sistema econó-mico estaba representado por un conjuntode relaciones econométricas algunas ba-sadas en las funciones de producción yotras en la teoría del consumidor.

Los modelos que se basan en la SAMse dividen en dos grandes grupos. Enprimer lugar, los modelos SAM lineales,cuya estructura formal es similar al mo-delo abierto de Leontief y que generatambién unos multiplicadores, denomi-nados multiplicadores contables, quepermiten medir los impactos de distintosestímulos exógenos sobre el sistema. Ensegundo lugar, están los Modelos de Equi-librio General Aplicado (MEGA), que sonmás flexibles que los modelos lineales yaque imponen menos restricciones sobreel comportamiento de los agentes econó-micos y que son básicamente un modelode ecuaciones simultáneas que reflejalas condiciones de equilibrio de una eco-nomía.

5. ANÁLISIS DE MULTIPLICADORES

La utilización de multiplicadores de im-pacto basados en la SAM ha demostradoser un instrumento sólido para analizar elefecto de distintas políticas económicasgenerando abundante literatura en temasde crecimiento, distribución de la renta omedio ambiente entre otros (por citar al-gunas de las más recientes contribucio-

nes mencionaremos por ejemplo los tra-bajos de Cohen y Tuyl (1991), Isla (1999),Llop y Manresa (2004), etc.). Asimismo,se ha comprobado que mediante esteanálisis se pueden llevar a cabo estudioscomparativos de la estructura económicade diferentes países (Cohen 2002) o regio-nes (Llop, Manresa y de Miguel 2002),así como de la evolución de una econo-mía a lo largo del tiempo (Cohen 1989,Lima, Cardenete y Vallés 2003) o de lasrelaciones existentes entre distintas eco-nomías (Reiner y Roland-Host 2001). Noobstante, es preciso reconocer que la di-versidad de las áreas de aplicación esmuy amplia.

5.1. Multiplicadores Input-Output

Dada una economía con n sectores,una Tabla Input-Output (Leontief 1951,Miernyck 1965, Miller y Blair 1985) descri-be las relaciones intersectoriales de talforma que, para cada sector i, el conjuntode usos o empleos, es decir, la suma detodas las ventas intermedias a otros sec-tores más su demanda final:

xi1 + … + xin + di,

debe ser igual a su producción total qi.

Esto es, sumando las columnas de latabla podemos escribir en forma matricial

q = X e + d, (1)

donde q es el vector (n × 1) de produc-ciones sectoriales, X es la matriz (n × n)de transacciones intersectoriales, d es elvector (n × 1) de demandas finales y e esun vector de unos: e' = [1 1 … 1]. Laecuación (1) suele denominarse en la lite-

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145

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ratura input-output como el modelo abiertode Leontief (Leontief 1936, Leontief 1941,Leontief 1951).

Puesto que la economía se supone enequilibrio, también es cierto que la sumax1i + … + xni de todos los inputs interme-dios más los factores primarios pi (valorañadido), esto es, todos los recursos delsector i, deben ser iguales a la produc-ción total del sector. En forma matricial,sumamos las filas de esta forma:

q = X' e + p. (2)

Una TIO constituye así un modelo útilpara evaluar, a través del cálculo de loscorrespondientes «multiplicadores de im-pacto», los cambios en la producción de-bidos a cambios en las políticas que afec-tan la demanda final.

5.1.1. Multiplicadores de demanda

La forma tradicional de resolver lasecuaciones IO a partir de (1) requiere de-finir una matriz A de coeficientes técnicostal que

A = X' diag(q)–1 (3)

donde diag(q) denota a la matriz diago-nal cuyos elementos diagonales son losdel vector q. De esta forma, los elemen-tos de la matriz A = [aij = xij /qj] puedeninterpretarse como la cantidad de input inecesaria para producir una unidad deoutput j 6. En otras palabras, para produ-cir qj unidades, el sector j necesita aij qj

unidades de input i. En forma matricial,

dado que diag(q)–1 q = e podemos multi-plicar (3) por q para obtener

Aq = X e,

de forma que el modelo (1) puede asírescribirse como

q = Aq + d, (4)

de donde, finalmente,

q = (I – A)–1 d, (4)

siendo I la matriz identidad.

La ecuación (5) muestra explícitamenteque el vector de variables endógenas q(outputs de actividades y familias) quedadeterminado por el sistema a partir de laparte exógena del vector de demandas fi-nales d. Tomando derivadas respecto ded' obtenemos

es decir, la matriz B = [bij] contiene los tí-picos multiplicadores dirigidos desde lademanda final, cuyo valor puede interpre-tarse como el cambio en el output delsector i que será necesario para satisfa-cer un incremento exógeno de una uni-dad en la demanda final del sector j. Enparticular, bii > 1, reflejando así que elmultiplicador del sector j sobre sí mismocontiene el incremento unitario original enla demanda de j más todos los efectos in-ducidos por las necesidades de los de-más sectores. Esta forma de resolver lasecuaciones suele denominarse como laversión de enlace hacia atrás (backwardlinkage) del modelo IO.

Bqd

I A I A A A= ∂∂ ′

= −( ) = + + + +…–

,1 2 3

Javier Fernández Macho, Pilar González Casimiro

6 De aquí el término nemotécnico Input-Output.

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5.1.2. Multiplicadores del valor añadido

De manera similar, siguiendo la suge-rencia de Ghosh (1958), las ecuacionesde la TIO pueden también resolverse apartir de (2), definiendo una matriz C decoeficientes de renta tales que

C = X' diag(q)–1

Así, los elementos de la matriz C = [cij = = xji /qj] denotan la parte de una unidadde output j que se destina a producir bie-nes en el sector i. En otras palabras, larenta del sector j recibe cij qj unidadesmonetarias del sector i. En forma matri-cial, recordando que diag(q)–1 q = e, po-demos escribir

Cq = X' e,

de forma que de (2)

q = Cq + p (6)

y finalmente

q = (I – C)–1p. (7)

La ecuación (7) expresa de forma ex-plícita que el vector endógeno q puedetambién ser determinado por el sistemaeconómico a partir de la parte exógenadel vector de inputs primarios p dado. To-mado derivadas obtenemos

(8)

lo que significa que la matriz D = [dij]contiene los multiplicadores dirigidosdesde el valor añadido que cuantifican elcambio en el output del sector i que ocu-rriría como consecuencia de un incre-mento unitario exógeno en los inputs pri-

marios del sector j. En particular, dii > 1,ya que contiene el incremento unitario ori-ginal en el valor añadido del sector j mástodos los efectos inducidos por el restode sectores. Esta segunda forma de re-solver las ecuaciones suele denominarsecomo la versión de enlace hacia adelante(forward linkage) del modelo IO.

Es preciso añadir que la interpretaciónteórica del modelo de Ghosh ha sido profu-samente criticada en la literatura, especial-mente cuando se usa para explicar cam-bios «físicos» en la producción debidos acambios «físicos» en los inputs primariostales como trabajo y capital (Oosterhaven1988, Oosterhaven 1989). Sin embargo elmodelo de Ghosh puede ser correctamen-te interpretado como un modelo de preciosen el que «los valores de la producciónsectorial cambian debido a cambios en losprecios, los cuales, a su vez, son causadospor cambios en los precios de los factoresprimarios» (Dietzenbacher 1997). En cual-quier caso, la interpretación de los impac-tos «hacia adelante» obtenidos a través delesquema de Ghosh puede resultar másproblemática que la de los impactos «ha-cia atrás» obtenidos a través del modelode Leontief (Leung y Pooley 2002, Cai yLeung 2004).

5.2. Multiplicadores SAM

Como ya ha sido mencionado anterior-mente, una SAM no es conceptualmentedistinta de una Tabla Input-Output. Eneste sentido, una SAM es meramentemás compleja ya que usualmente distin-gue entre sectores o actividades y susdiferentes productos, y considera no sólosectores industriales sino también institu-ciones o «sectores sociales», tales como

Dqp

I C I C C C= ∂∂ ′

= −( ) = + + + +…–

,1 2 3

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147

Page 17: Matrices de Contabilidad Social: una panorámica

el gobierno o diferentes tipos de familiasjunto con sus correspondientes «produc-tos», es decir, los factores de produc-ción, entre otros refinamientos. No obs-tante, la estructura básica de una SAMsigue siendo esencialmente la misma y,por tanto, usaremos una expresión com-pacta similar a (4) para significar nuestraSAM en lo que sigue. Así, una vez espe-cificadas qué cuentas de la SAM van aser endógenas y cuales exógenas, el mo-delo general puede escribirse como

y = Py + z, (9)

donde y es el vector de rentas de lascuentas endógenas, z es un vector exó-geno de inyecciones y la matriz P es unamatriz de propensiones medias al gasto.Obviamente, el modelo SAM también po-dría resolverse a la Ghosh como en (6),en cuyo caso escribiríamos

y = Ry + l, (10)

Donde l y R representarían respectiva-mente un vector exógeno de fugas y unamatriz de propensiones medias al ingreso.

La matriz P (y, en su caso, la R) tendríandiferentes estructuras dependiendo de laclasificación de las cuentas en endóge-nas y exógenas. Por ejemplo, Defourny yThorbecke (1984) consideran el esquematípico de una SAM manteniendo comocuentas endógenas a los sectores pro-ductivos (Acts-Prods), las familias (Fams)y los factores primarios (Facts) y comocuentas exógenas al resto, esto es:

mientras que en Fernández-Macho et al.(2004) se consideran endógenas todaslas actividades productivas (Acts y Fams)y todos los productos excepto los desem-barcos de cierta especie pesquera (Prods*y Facts), de modo que la forma de la ma-triz P es similar al primer cuadrante delcuadro n.o 1:

(11)

A partir de (9) y (10) podemos escribir

y = (I + P)–1z = Mz, (12)

y = (I + R)–1l = Hl, (13)

donde las matrices M y H contienen multi-plicadores contables; esto es, cada unode sus elementos (mij o hij) recoge el in-cremento que habrá de obtenerse en larenta de una cuenta endógena i si la cuen-ta exógena j experimenta una unidad mo-netaria adicional bien en sus inyecciones(zj) o bien en sus fugas (lj).

Una SAM constituye así un modelo útilpara evaluar, a través del cálculo de loscorrespondientes multiplicadores de im-pacto, los cambios en la distribución dela producción, la renta y el empleo debi-dos a cambios en las políticas que afec-tan a cualquiera de las cuentas exóge-nas. Además, la suma de columnas de lamatriz M de multiplicadores contables,EDj = ∑i mij, proporciona el denominadoefecto difusión que indica cual es el in-cremento de renta que se genera sobreel conjunto de las cuentas endógenascuando la cuenta de fila j recibe una in-yección exógena unitaria de renta. Cuan-

Prods Fams Facts

ActsFamsFacts

P PP P

P

11 12

22 23

3

00

11 0 0

⎢⎢⎢

⎥⎥⎥

,

Prods Fams Facts

ActsFamsFacts

P PP P

P

11 12

22 23

3

00

11 0 0

⎢⎢⎢

⎥⎥⎥

,

Javier Fernández Macho, Pilar González Casimiro

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to mayor es el efecto difusión de unacuenta, mayor es su capacidad para ex-pandir la renta de la economía. Por otrolado, la suma de filas de la matriz de mul-tiplicadores, EAi = ∑j mij, recibe el nombrede «efecto absorción», el cual mide larenta recibida o «absorbida» por la cuen-ta de la fila i-ésima cuando todas las de-más cuentas reciben una inyección rentaexógena unitaria.

Por último, nótese como el modelo IOtradicional (4) es un caso particular delmodelo SAM genérico (9) en el que losvectores endógeno y y exógeno z estáncompuestos únicamente por las produc-ciones sectoriales (y = q) y las demandasfinales (z = d) respectivamente, de modoque la matriz P es simplemente la matrizde coeficientes técnicos (P = A). De igualforma, el modelo de Ghosh (6) puedetambién verse como un caso particularde (10) donde las fugas exógenas son losinputs primarios (l = p) y la matriz R es lamatriz de coeficientes de renta (R = C).Por tanto las ecuaciones (5) y (7) no sonahora más que casos particulares de (12)y (13) respectivamente, esto es, los multi-plicadores de demanda B o de valor aña-dido D son meros casos particulares delos multiplicadores contables M y H.

5.3. Multiplicadores de oferta

Si bien, como ya se ha mencionado,una SAM constituye un modelo útil paraevaluar cambios en la distribución de laproducción, la renta y el empleo debidosa cambios en las políticas que afectan lademanda final, no todas las políticas ocambios externos pueden verse comoun cambio en la demanda. Después detodo, el modelo SAM en (9) no expresa

sino una relación matemática que puedeusarse para acomodar diferentes puntosde vista y supuestos sobre el modelo eco-nómico. Por ejemplo, Fernández-Macho etal. (2004), en un estudio sobre los impac-tos ocasionados sobre la economía galle-ga de una alteración en las cuotas decaptura de pesca, consideran exógena laoferta total de uno de los bienes en lugarde su demanda final, la cual, a su vez,pasa ahora a ser determinada endógena-mente, mientras todo permanece igualque antes para el resto de actividades ybienes. En tales casos, el impacto vienedesde el lado de la oferta y el método IOnormalmente utilizado no permite cuantifi-car los efectos causados por tales medi-das. De hecho, está claro que el uso demultiplicadores de demanda exagerarálos resultados cuando el verdadero «mo-tor» sea la oferta total en lugar de simple-mente la demanda final. Para calcular co-rrectamente los impactos inducidos porun cambio en una variable de oferta, espreciso cambiar el método de resolver elmodelo, haciendo exógena la producciónde alguno de los bienes. Cuando se llevana cabo estos cambios, los multiplicadorescorrespondientes suelen denominarsemultiplicadores SAM dirigidos desde laoferta (supply-driven) o SDSAM7.

5.3.1. Multiplicadores SDSAM «hacia atrás»

Para facilitar las cosas supongamosque las filas y columnas de la SAM hansido ordenadas de forma que en primer

Matrices de Contabilidad Social: una panorámica

7 El uso de esta terminología en el contexto presen-te es bastante obvio (Papadas y Dahl 1999, Leung yPooley 2002). Sin embargo, no debe confundirse conlos ya mencionados multiplicadores del valor añadidode Ghosh (1958) obtenidos en (8), a veces tambiénreferidos como «supply-driven» en la literatura.

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lugar van las rentas y1 de cuentas endó-genas seguidas de la producción q2 delos bienes exógenos. El sistema SAM en(9) queda particionado de esta manera

donde z1 es el vector de inyecciones delas cuentas endógenas, d2 es el vector dedemandas finales correspondientes a losbienes cuya producción se considera exó-gena y P22 = 0 puesto que en una SAM nohay flujos directos entre bienes. De estemodo, podemos escribir que

Reordenando estas matrices de modoque sólo las cantidades endógenas apa-rezcan en el lado izquierdo de las ecua-ciones, obtenemos

o bien, en forma matricial,

(14)

Nótese como esta última ecuación (14)es un caso análogo a la ecuación (12) enla que se definía la matriz M de multipli-cadores contables. En ella se hace ex-plícito el hecho de que el vector híbrido

(y'1,d'2)' queda endógenamente determi-nado por el sistema a partir de un vectorexógeno de inyecciones z1 y outputs q2.Tomando derivadas respecto a q2 (su-ponemos que z1 se mantiene constante)tenemos que

es decir, las matrices My y Md proporcio-nan multiplicadores dirigidos desde laoferta (supply-driven) que pueden inter-pretarse de forma similar a los multiplica-dores de demanda mencionados ante-riormente. Así, el elemento (i,j) de My es elcambio en la renta de la cuenta i queserá necesario para sustentar un aumen-to exógeno de una unidad en el outputdel bien j. Estos multiplicadores suelendenominarse multiplicadores SDSAM deenlace hacia atrás (backward linkage)de los bienes exógenos, mientras que loselementos de Md proporcionarán los cam-bios correspondientes en sus propias de-mandas finales.

5.3.2. Multiplicadores SDSAM «hacia adelante»

Por supuesto, si comenzamos por par-ticionar el sistema «Ghoshiano» en (10)(con R22 = 0) obtendremos resultadosanálogos desde el punto de vista del in-put. En tal caso,

yp

I R I R R

R I R I R I R R qn n

n n n

1

2

11

1

11

1

12

21 11

1

21 11

1

12

1

2

1 1

1 2 1

⎛⎝⎜

⎞⎠⎟

=−( ) −( )

− −( ) − −( )⎡

⎢⎢⎢

⎥⎥⎥

⎛⎝⎜

⎞⎠⎟

− −

− −l

Myq

I P P

Mdq

I P

y n

d n

=∂∂ ′

= −( )=

∂∂ ′

= −

−1

211

1

12

2

22

1

2

,

11 11

1

121I P Pn −( )−

,

yd

I P I P P

P I

n n

n

1

2

11

1

11

1

12

21

1 1

1

⎝⎜⎞

⎠⎟=

−( ) −( )−

− −

−−( ) − −( )⎡

⎢⎢⎢

⎥⎥⎥

− −P I P I P P

zq

n n11

1

21 11

1

12

1

2 1

22

⎝⎜⎞

⎠⎟.

y I P z P q

d q P yn1 11

11 12 2

2 2 21 1

1= +

=

⎫⎬⎪

⎭⎪

( – ) ( )

–,

I P P

P Iyq

zd

n

n

1

2

11 12

21

1

2

1

2

− −

⎣⎢⎢

⎦⎥⎥

⎝⎜⎞

⎠⎟=

⎝⎜⎜⎞

⎠⎟.

y Py z

yq

P PP P

yq

= +⎛

⎝⎜⎞

⎠⎟=

⎣⎢

⎦⎥⎛

⎝⎜⎞

1

2

11 12

21 22

1

2 ⎠⎠⎟+

⎝⎜⎞

⎠⎟zd

1

2

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donde se hace explícito el hecho de queel vector híbrido (y'1,p'2)' queda endóge-namente determinado por el sistema apartir de un vector exógeno de fugas l1 youtputs q2.

Tomando derivadas con respecto q2

(supondremos ahora que l1 no cambia),obtenemos que

lo que significa que las matrices Hy y Hp

proporcionan multiplicadores dirigidos des-de la oferta (supply-driven) que puedeninterpretarse de forma similar a los obte-nidos anteriormente. Así, el elemento (i,j)de Hy es el cambio en la renta de la cuen-ta i que ocurriría como consecuencia deun aumento exógeno de una unidad en eloutput del bien j. Estos multiplicadores sedenominan multiplicadores SDSAM deenlace hacia adelante (forward linkage)de los bienes exógenos, mientras que loselementos de Hp proporcionarán los cam-bios correspondientes en sus propios va-lores añadidos.

Téngase en cuenta que los enlaces ha-cia atrás y hacia adelante no deben su-marse porque esto podría ocasionar unaduplicación contable de los efectos delmismo cambio exógeno: una transacciónde la cuenta i a la cuenta j representa unenlace directo hacia atrás para la cuentaj, pero es un enlace hacia adelante parala cuenta i (Roberts 1994). En este senti-do, los dos tipos de impactos pueden in-terpretarse como dos casos extremos:uno donde sólo los enlaces hacia atrásgeneran impactos y el otro donde sólo se

producen efectos debidos a los enlaceshacia adelante.

5.4. Multiplicadores a precios fijos

Una limitación de las matrices de multi-plicadores contables anteriores es queimplican elasticidades de gasto unitarias(para cualquier incremento exógeno se dala misma propensión media al gasto en lamatriz A). En particular, este supuesto re-sulta poco realista en el caso de la sub-matriz que refleja el patrón de gasto delos grupos de familias (p.ej., la submatrizP12 en los ejemplos del modelo SAM (9)antes mencionados). Una solución consis-te en sustituir dicha submatriz de propen-siones medias por la matriz E12 de pro-pensiones marginales al gasto (Pyatt yRound 1979). Así, por ejemplo, en Fernán-dez-Macho et al. (2004) la matriz

sustituiría a la matriz P en la expresión (11)anterior y, de esta forma, obtendríamoslos nuevos multiplicadores a precios fijosME a partir de

Y = (I – E)–1Z = MEZ.

A partir de aquí, es posible realizar elmismo ejercicio de obtención de multipli-cadores particulares que en los aparta-dos anteriores, obteniendo así los corres-pondientes multiplicadores de demandaa precios fijos, multiplicadores de valorañadido a precios fijos o multiplicadoresSDSAM a precios fijos.

E

PP E

P

P

=

⎢⎢⎢⎢⎢

⎥⎥⎥⎥⎥

∗0 0 0

0 00 0 0

0 0 0

11

11 12

23

31

Hyq

I R R

Hpq

I R

y n

p n

=∂∂ ′

= −( )=

∂∂ ′

= −

−1

211

1

12

2

22

1

2

,

11 11

1

121I R Rn −( )−

,

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151

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5.5. Multiplicadores de renta y empleo

El hecho de usar estos multiplicadoresen el contexto de una SAM es importanteya que, como ya se ha mencionado ante-riormente, una SAM suele considerar alas familias como un sector productivomás. Esto significa que un cambio exóge-no no sólo genera cambios en la produc-ción sino también genera un cambio en larenta disponible de las familias que, a suvez, producirá variaciones subsiguientesen la demanda y así sucesivamente, estoes, el análisis implícitamente incorporauna especie de mecanismo keynesianomediante el cual variaciones en la rentainducen nuevos ajustes en la produccióna través del efecto marginal en el consu-mo. En este sentido, los multiplicadorescorrespondientes a las familias puedenser interpretados como multiplicadoresde renta8.

Finalmente, los multiplicadores de em-pleo pueden también calcularse ponderan-do los correspondientes multiplicadores deproducción mediante un coeficiente deempleo dado por Li/qi donde Li es el em-pleo ocupado en la producción del bien i.

5.6. Descomposición de los multiplicadores

Los multiplicadores contables propor-cionan los resultados obtenidos con laSAM pero sin explicar el proceso de cómohan sido generados. Para ayudar a la in-terpretación de los multiplicadores, se ha

sugerido descomponer aditivamente lamatriz P de forma que

P = P1 + P2 + …

donde la descomposición anterior es ar-bitraria y depende de lo que interese es-tudiar. Así, por ejemplo, con el fin de se-parar los autoimpactos de los impactosentre distintas cuentas, en Defourny yThorbecke (1984) la matriz P se descom-pone en

mientras que en Fernández-Macho et al.(2004) la matriz P podría descomponerseen

En este sentido, siguiendo a Pyatt, Roeet al. (1977), la matriz M de multiplicado-res contables se puede factorizar comosigue:

M = M3 M2 M1, Y = MZ = M3 M2 M1 Z,

donde las matrices de multiplicadores M1,M2, M3 se expresan en función de lassubmatrices de P. Su interpretación es lasiguiente:

M1: multiplicadores de efectos propiosque recogen los efectos que un determi-

P P P

PP

= + =

=

⎢⎢⎢⎢

⎥⎥⎥⎥

+∗

1 2

11

11

0 0 00 0 0

0 0 0 00 0 0 0

00 0 0 00 0 00 0 0

0 0 0

12

23

31

PP

P

⎢⎢⎢⎢⎢

⎥⎥⎥⎥⎥

.

P P P

PP

PP

= + =

=⎡

⎢⎢⎢

⎥⎥⎥

+

1 2

11

22

12

23

0 00 00 0 0

0 00 0

PP31 0 0

⎢⎢⎢

⎥⎥⎥

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8 Pyatt (2001) analiza las relaciones entre los dis-tintos multiplicadores de renta derivados de las TIOy sus extensiones y los obtenidos a partir de laSAM.

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nado grupo de cuentas tiene sobre símismas a consecuencia de las trans-ferencias internas que se establecen.Dada la descomposición típica anterior,esta matriz es diagonal por bloques, enla cual la submatriz correspondiente alas actividades productivas es la inversade Leontief.

M2: multiplicadores de efectos cruza-dos (ciclo abierto) que recogen los efec-tos que las cuentas de un grupo tienensobre las cuentas de los grupos restantes(sin considerar los efectos circulares). Ladiagonal son matrices identidad.

M3: multiplicadores de efectos circula-res (ciclo cerrado) que permiten recogerlos efectos derivados de la interdepen-dencia circular de las cuentas (parte de larenta que se origina en una cuenta vuelvea ella misma cada vez que se completauna vuelta al sistema). Es también unamatriz diagonal por bloques.

Reordenando esta descomposición mul-tiplicativa es posible obtener la descom-posición aditiva de Stone (1978):

M = I + (M1 – I) + (M2 – I)M1 + (M3 – I)M2M1 == I + T + O + C

donde:

I : efecto inicial o «efecto directo». T : contribución neta del multiplicador de

efectos propios (efectos de transferen-cia o efectos intragrupos). Por ejem-plo, entre familias o entre actividades.

O : contribución neta del multiplicador deefectos cruzados (ciclo abierto o efec-tos extragrupos), es decir, los efectoscruzados que las cuentas de un grupotienen sobre las cuentas de los gruposrestantes. En los ejemplos, entre lastres cuentas endógenas.

C : contribución neta del multiplicadorefectos circulares (ciclo cerrado oefectos entre grupos), que aseguraque el flujo circular de la renta se com-pleta entre las cuentas endógenas, esdecir, de las actividades a los facto-res e instituciones y después vuelta aactividades en forma de demanda deconsumo.

Son muchos los ejemplos que se pue-den encontrar en la literatura de aplica-ciones del método de descomposición demultiplicadores a la Economía. Por men-cionar algunos, citaremos los trabajos deBottiroli y Targetti (1988) en el área de ladistribución de la renta, Khan (1999) en elanálisis de la pobreza, Xie (2000) para te-mas relacionados con el medio ambientey Llop y Manresa (1999) y de Miguel et al.(1998) en el ámbito regional.

5.7. Análisis de trayectoriasestructurales

La descomposición de multiplicadoresanterior sólo permite descomponer elmultiplicador conjunto en efectos totalesdentro y entre cuentas, por lo que es limi-tado a la hora de revelar cómo se extien-de la influencia de un cambio exógeno através de toda la estructura económica.Así, no permite identificar la red de secto-res individuales específicos a través delos cuales se expande la influencia desdeuna cuenta de origen hasta otra de desti-no. Esta identificación es relevante desdeun punto de vista de política económica;por ejemplo, permitiría saber que secto-res resultan claves por ser polos impor-tantes de transmisión y cuales puedenser potenciales «cuellos de botella». Unanálisis que sí mantiene estas caracterís-

Matrices de Contabilidad Social: una panorámica

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ticas es el denominado análisis de trayec-torias estructurales (structural path analy-sis o SPA en terminología anglosajona;Defourny y Thorbecke (1984)).

Mientras que en el análisis de multipli-cadores convencional la forma reducidadel sistema soluciona el modelo expre-sando las variables endógenas en fun-ción de las exógenas, el SPA intenta clari-ficar y explicar esta solución a través delestudio de la transmisión de la influenciadentro de la red de relaciones estructura-les comenzando con los cambios en lasvariables exógenas hasta sus últimosefectos en las endógenas. Los ejerciciosde este tipo analizan las sendas de inte-rés y estudian el porcentaje de la influen-cia global que representan. Es decir, estetipo de análisis trata de estimar la influen-cia de cada una de las sendas que vandel sector o cuenta exógena i al sector ocuenta endógena j.

Por ejemplo, en Thorbecke (1998) seanalizan los principales caminos a travésde los que la instalación de una factoríatextil en una zona rural puede afectar alas rentas de los pequeños agricultores.Por un lado, el aumento de la produccióntextil, requiere de trabajo no cualificadoproveniente de dos grupos familiares: pe-queños agricultores y trabajadores agra-rios. Como estos dos grupos suelen serde renta baja, al aumentar su renta se ge-nera un incremento de gasto en alimentosque a su vez requiere aumentar la pro-ducción agrícola, lo que significa másmano de obra no cualificada de los pe-queños agricultores que ven así aumentarmás su renta. Como puede apreciarse eneste sencillo ejemplo, existen dos sendasdistintas de influencia con origen en laproducción textil y destino las rentas delos pequeños agricultores.

El SPA se basa en el concepto de in-fluencia, asimilable al tradicional concep-to de gasto. En este sentido, denotare-mos aij a la magnitud de la influenciaentre el polo i y el polo j, de modo quepodemos definir los conceptos siguien-tes:

Influencia directa de i en j o cambio enla renta de j inducido por un cambio uni-tario en i, manteniéndose constante larenta del resto de los polos, salvo los in-cluidos en la senda que va desde i a j.Por ejemplo, si la senda entre i y j es di-recta, entonces IDij = aij, mientras que sipara ir de i a j hay que pasar por los po-los x e y, entonces IDij = axi ayx ajy.

Influencia total: captura todos los efec-tos de una senda entre i y j incluyendo losefectos indirectos debidos a posibles inte-racciones entre polos. Por ejemplo, supon-gamos que al camino i → x → y → j hayque añadir las interacciones siguientes:y → x y y → z → x. Para recoger no solola influencia directa sino también el restode efectos secundarios tenemos que

ITij = IDij Mp = axi ayx ajy Mp

donde Mp es el «multiplicador de transmi-sión» calculado como

donde ∆ es el determinante de (I – A) enla estructura de la SAM y ∆p es el deter-minante de la matriz resultante al extraerde (I – A) los polos que entran en la sen-da analizada.

Influencia global: mide los efectos tota-les sobre la renta del polo j debido a unshock de una unidad de renta en el polo i

Mpp=

∆∆

Javier Fernández Macho, Pilar González Casimiro

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sin tener en cuenta la topología, esto es,la suma de todas las influencias totalesde todas las posibles sendas que unen ia j. Por lo tanto, M es la «matriz de in-fluencias globales».

Otros ejemplos de aplicaciones de estetipo de análisis, los podemos encontraren Sonis, Hewings y Sulistyowati (1997)para la economía de Indonesia y Polo ySancho (1991) y Ferri y Uriel (2000) para elcaso español.

6. MODELOS DE EQUILIBRIOGENERAL APLICADO

Al igual que el modelo de multiplicado-res de la SAM, un Modelo de EquilibrioGeneral Aplicado o MEGA también sebasa en el concepto teórico de equilibriogeneral de la economía (Dervis, de Meloy Robinson 1982, Shoven y Whalley 1992,Ginsburgh y Keyzer 1997). Con estos mo-delos se trata de realizar una representa-ción completa de un sistema económicodonde todos los mercados se interrela-cionan y los precios de bienes, serviciosy factores primarios garantizan la situa-ción de equilibrio de dicha economía. LosMEGA utilizan también la SAM como basede datos y representan las mismas tran-sacciones económicas que la SAM.

Como se ha explicado en la secciónanterior, los modelos de multiplicadoresSAM son modelos lineales con las si-guientes características: coeficientes deproducción y consumo constantes, utili-zación plena de los factores (trabajo y ca-pital), ajuste a través de cambios en lascantidades, precios exógenos y ausenciade restricciones en los recursos, es decir,siempre existen recursos ociosos que sepueden emplear para expandir la econo-

mía. Un modelo de equilibrio general, sinembargo, es más flexible en el sentido deque se pueden formular relaciones no li-neales entre los agentes económicos, seajusta a través de cambios en los preciosrelativos más que en las cantidades ypermite la sustitución entre inputs en pro-ducción y bienes en consumo. De estaforma, es posible conseguir una repre-sentación más realista de la economíapero a cambio de un incremento signifi-cativo del coste en cuanto a la cantidadde datos y al esfuerzo de modelizaciónrequeridos.

Desde el primer modelo construido porStone y Brown (1962) para un país desa-rrollado y los esfuerzos realizados en lossetenta para estudiar los países en víasde desarrollo (Corea, Brasil, Malasia), re-visados en Thorbecke (1985), se ha pro-ducido un gran auge en la utilización delos MEGA como instrumentos de análisisde los fenómenos económicos y de las in-tervenciones públicas en las economías.Sobre todo, desde que el desarrollo delos algoritmos computacionales y su apli-cación en el software informático ha per-mitido resolver los problemas que plan-teaba el cuantificar los aspectos teóricosformales del equilibrio general (Löfgren,Harris y Robinson 2001)9.

En el proceso de elaboración de unMEGA se pueden distinguir varias fases.En primer lugar, hay que señalar que noexiste una única manera de representaruna economía por lo que el diseño finalde un MEGA depende, fundamentalmente,

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9 Uno de los paquetes informáticos más utilizadoses el GAMS (General Algebraic Modeling System). Unmanual de introducción a este programa informáticose puede encontrar en Brooke, Kendrick, Meeraus yRaman (1998).

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de los distintos aspectos del fenómenoque se quiera estudiar y de la disponibili-dad estadística. El tipo de problema quese desee analizar, bien sea, por ejemplo,evaluar el efecto de distintas políticas fis-cales o analizar las consecuencias aso-ciadas a una política de liberalización co-mercial, determina la selección de lasclasificaciones y de los aspectos macroe-conómicos que se consideran relevantesy que formarán parte del modelo. Estaparte de la modelización determina a suvez la SAM: qué instituciones van a estarpresentes, con qué nivel de desagrega-ción de sectores productivos, consumido-res, empresas, sector exterior, etc. Eneste aspecto hay que tener en cuentaque al diseñar el MEGA también hay quetener en cuenta la gran cantidad de infor-mación estadística que es necesaria yque no siempre está disponible. Por lo que,en la práctica, al diseñar el modelo hayque llegar a un compromiso entre los ob-jetivos que se persiguen y la informaciónde que se dispone.

En segundo lugar, se procede a la cuan-tificación de la SAM y a la formulación delas relaciones de comportamiento del mo-delo. Al construir un MEGA basado en laSAM, las ecuaciones de las sumas de fi-las y columnas de la SAM corresponden,respectivamente, al lado de la demanda yde la oferta de la economía. Pero estasecuaciones son insuficientes para cerrarcompletamente el sistema: se requiere untercer conjunto de ecuaciones que se lesdenomina reglas de cierre10.

En último lugar, es preciso estimar losparámetros del modelo. Dado que un

MEGA permite especificar relaciones nolineales entre los agentes, hay elegir laforma funcional de las mismas. Las fun-ciones más utilizadas en los MEGA sonlas Cobb-Douglas o las CES (Elasticidadde Sustitución Constante) cuyos paráme-tros se pueden estimar con relativa facili-dad. Una vez definidas las expresionesfuncionales, hay que obtener los paráme-tros bien mediante estimaciones econo-métricas fuera del modelo, o por calibra-ción. La estimación econométrica resultamuy compleja dado que requeriría unasseries de datos de gran escala mientrasque la técnica de calibración presentamenores exigencias, por lo que es la quese utiliza normalmente.

La SAM es la base de datos que se uti-liza para calibrar todas las propensionesmedias del modelo (distribución de losgastos totales, etc.) Pero la informacióncontenida en la SAM no permite estimartodos los parámetros del modelo, por loque algunos de ellos (normalmente referi-dos a elasticidades) se han de calibrarutilizando información adicional. Una delas críticas que se dirigen habitualmentea los MEGA va en esta dirección y es deesperar que este problema se vaya resol-viendo en el tiempo con una mayor flexi-bilidad en la estimación de los paráme-tros que describen la economía.

Calibrar un MEGA significa que las ecua-ciones se ajustan perfectamente a los da-tos, por lo que el MEGA va a reproducirexactamente la información contenida enla SAM del año base. Dado que el mo-delo se considera una descripción deuna situación de equilibrio de la econo-mía, la calibración supone que la realidadeconómica reflejada en la SAM se corres-ponde a un equilibrio económico. Estaidea lleva a un cálculo determinista de los

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10 Para una descripción más detallada del proce-dimiento de formulación de estos modelos, véasepor ejemplo Whalley (1991).

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parámetros, no existiendo estadísticos decontrates. Algunas ventajas de la calibra-ción son que, por un lado, no se ha derealizar ningún ajuste para que el modelopase por el punto del año base y que, porotro lado, garantiza que, al menos paraese año, el modelo tiene solución.

La calibración del modelo proporcio-na, por lo tanto, una primera soluciónque se supone de partida o de equilibrioinicial y que reproduce exactamente laSAM, permitiendo así la comparacióncon los resultados de las simulacionesque se deseen realizar. Al cambiar el va-lor de alguna variable exógena utilizadacomo instrumento de la política económi-ca que se quiere analizar, se resuelve denuevo el modelo. El nuevo equilibrio ob-tenido proporciona las modificaciones enlos precios relativos, la asignación de re-cursos, los agregados macroeconómicoso el bienestar de los agentes. Este tipode análisis se denomina «estática com-parada».

La facilidad de aplicación de los mé-todos de computación de los MEGA hapropiciado la aparición de una extensaliteratura analizando problemas econó-micos muy diversos. La aplicación delos MEGA tiene gran tradición en el cam-po de la política fiscal y el comercio inter-nacional (véanse las panorámicas deShoven y Whalley (1984), de Melo (1988),Pereira y Shoven (1988)) pero se ha apli-cado a muchos más campos de la eco-nomía. Sin pretender ser exhaustivos,mencionaremos a continuación algunasde las aplicaciones más relevantes conreferencias que pueden ser de interéspara el lector.

Así, se han estudiado los efectos de di-versas políticas económicas en la agricul-

tura (Bandara y Coxhead 1999, Taylor yAdelman 2003), en el sector de la energía(Bergman 1988), en el análisis de la po-breza y los países en vías de desarrollo(Stifel y Thorbecke 2003, Vos y de Jong2003, Decaluwé y Martens 1988), en elempleo (Berck y Hoffmann 2002, Galrao ySaba 2003), en el medio ambiente (Boven-berg y Van der Ploeg 1998, Xie y Saltz-man 2000) y en la gestión de los recursosnaturales (Devarajan 1988, Seung, Harrisy MacDiarmid 1994), entre otros.

Son también de interés las aplicacio-nes del MEGA para analizar los efectoseconómicos de las integraciones econó-micas y comerciales que se están llevan-do a cabo en las últimas décadas. Losefectos del tratado de libre comercio enNorte América han sido estudiados porRoland-Host (1991) y Kehoe y Kehoe(1995), mientras que Mercenier (1995),entre otros, analiza la integración econó-mica europea. El impacto que la incorpo-ración a la UE ha tenido sobre algunos desus países miembros ha sido estudiadopor Polo y Sancho (1993), para el casoespañol, y Willenbockel (1994) para elbritánico, entre otros.

La primera aportación en la literaturaespañola en este campo es la de Kehoe,Manresa, Noyola, Polo y Sancho (1988)que construyen un MEGA para analizarlos efectos de la reforma de la imposiciónindirecta que tuvo lugar al incorporarseEspaña a la CEE y que consistió en lasustitución de los antiguos impuestos in-directos en cascada por el impuesto delvalor añadido. Este MEGA se basó en laSAM que desarrollaron estos mismos au-tores (Kehoe, Manresa, Polo y Sancho1988). Posteriormente, se han publicadotrabajos sobre distintos tipos de políticasfiscales (Polo y Sancho 1990, Polo y San-

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cho 1991, Gómez 1999), los problemasde la inmigración (Ferri, Gómez-Plana yMartín 2001), etc.

La aplicación de los MEGA en el cam-po del análisis de política económica re-gional es más reciente y presenta proble-mas importantes debido a la falta de lainformación estadística necesaria (Isardy Azis 1998). Aún así, se pueden encon-trar algunas aportaciones interesantesdentro del Estado español, como las deCardenete y Sancho (2003) que analizanlos efectos de la última reforma fiscal so-bre el IRPF en una región en vías de de-sarrollo (Andalucía) utilizando la SAMandaluza para 1995; Llop (2001) que es-tudia las reducciones en las cotizacionesempresariales a la seguridad social enCataluña; de Miguel (2003) que trata demedir el impacto económico en Extre-madura de una reducción de las subven-ciones agrarias, esperada dentro delmarco de la ampliación de la UE; o An-dré, Cardenete y Velázquez (2004) queanalizan el tema del doble impuesto me-dioambiental.

Por último, es interesante señalar queRobinson y Roland-Host (1988) muestrancómo a través de un MEGA también sepuede llevar a cabo análisis de multipli-cadores marginales de la SAM.

7. CONCLUSIÓN

La matriz de contabilidad social ha de-mostrado ser un instrumento de gran inte-rés en la práctica económica en una do-ble vertiente. Por un lado, como base dedatos que proporciona información eco-nómica y social relativa a todos los agen-tes económicos. De hecho, elaborar unaSAM permite hacer el mejor uso posiblede los datos disponibles. En numerososocasiones el analista económico se en-cuentra con datos incompletos y, en estesentido, la SAM es un instrumento idealpara organizar toda la información dispo-nible, dotarla de consistencia y así hacerposible un análisis descriptivo de la es-tructura de una economía. Por otro lado,la SAM proporciona la base estadísticanecesaria para construir un modelo útilpara analizar los efectos de determinadaspolíticas sobre las variables macroeconó-micas de interés. Los modelos basadosen la SAM se dividen en dos grandesgrupos: modelos SAM lineales de los quese derivan los multiplicadores de impac-tos y los modelos de equilibrio general.Esta doble faceta de la SAM, como herra-mienta estadística y como marco para lamodelización económica, permite decirque es un instrumento esencial para vincu-lar la economía y la estadística.

Javier Fernández Macho, Pilar González Casimiro

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