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Medicina tradicional. Curando el alma... y un poco más Cultura Share on email More Sharing Services 5 Foto: Lorenzo Armendáriz El médico tradicional o curandero es el intermediario entre los seres mágicos y el enfermo. Por: Lorenzo Armendáriz Adéntrate al fascinante mundo de la medicina tradicional en México, a través de los ojos de un experto, quien, tras años de estudio, nos comparte el

Medicina Tradicional

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Medicina tradicional. Curando el alma... y un poco ms CulturaShare on email More Sharing Services 5

Foto: Lorenzo ArmendrizEl mdico tradicional o curandero es el intermediario entre los seres mgicos y el enfermo.Por: Lorenzo ArmendrizAdntrate al fascinante mundo de la medicina tradicional en Mxico, a travs de los ojos de un experto, quien, tras aos de estudio, nos comparte el ancestral conocimiento que poseen brujos y curanderos, heredado de generaciones.La medicina tradicional que se realiza actualmente en Mxico es una amalgama de prcticas curativas que existan desde antes de la llegada de los conquistadores, las introducidas por los espaoles durante la Colonia y las provenientes del continente africano a travs de los esclavos. Todas conformaron una gama de saberes y prcticas en torno al cuerpo humano, los humores, la flora y fauna, el medio ambiente y las fuerzas que dominan y regulan el complejo salud-enfermedad. Esta ltima no siempre es concebida desde el punto de vista individual, tambin es tratada familiar o colectivamente, ya que la enfermedad puede funcionar como un regulador social.

Estos saberes se distribuyen a lo largo del territorio mexicano en dos grandes reas: la mesoamericana, es decir, centro y sur de Mxico, y el norte, que inicia desde el occidente. La teraputica mesoamericana es la ms difundida y se centra en categoras como fro/caliente, cualidades que condicionan el conjunto de prcticas alimenticias, la herbolaria, las enfermedades y las prescripciones. El occidente es el paso transitorio de estos saberes hacia el norte de Mxico, ya que all encontramos este conocimiento mesoamericano pero tambin el norteo. Este ltimo consiste de prcticas teraputicas ligadas a transgresiones rituales, al ciclo de vida, y a las epidemias o sequas. Las enfermedadesSegn quienes practican la medicina tradicional, las enfermedades pueden ser consecuencia de causas naturales o sobrenaturales. Las primeras pueden ser tratadas tambin por la medicina alpata y para las segundas es necesaria la intervencin de los mdicos tradicionales, quienes aseguran que aunque algunas de las enfermedades corresponden a padecimientos fsicos, la gran mayora son atribuidas a transgresiones de las normas sociales, desequilibrios del orden natural de las cosas y las fuerzas sobrenaturales. Las dos, trasgresiones y desequilibrios, traen como consecuencia castigos divinos provenientes de Dios, los santos, la Virgen o seres mgicos y por lo general, son ellos los que tienen la facultad de curar, una vez que se haya reparado la falta o las cosas hayan regresado a su equilibrio normal. Se piensa que las enfermedades tambin pueden ser provocadas por la intervencin de un ser maligno, ya sea por accidente o porque haya sido convocado por un hechicero para provocar el dao a una tercera persona. En estos conjuros, el alma del individuo es la vctima principal, la cual, al ser separada del cuerpo causa la enfermedad. Aunque no necesariamente la presencia de fuerzas malignas puede ser el origen de estas enfermedades, existen espritus de difuntos que an se encuentran en el mundo de los vivos, como sucede entre los mexicaneros de Durango, en donde se atiende la corrida del alma. Para poder curar la enfermedad primero es necesario conocer el origen de la misma, el cual puede ser revelado a travs del sueo, la pulsacin, el humo (del tabaco o las velas), las cartas, el agua o la lectura del maz. Una vez conocido el diagnstico, la enfermedad puede ser tratada por medio de los rezos, infusiones naturales, limpias, tabaco, flechas y plumas, entre otras cosas. CuranderosEn trminos generales, quien encamina sus acciones hacia la salud del enfermo se le conoce como curandero. En esta categora se encuentran los yerberos, rezanderos, pulsadores, hueseros, parteras, chupadores, adivinadores, sopladores, mdiums y marakames. Los curanderos por lo general han recibido este don por asignacin divina, por la transferencia de conocimientos de otro curandero o por medio natural, aunque tambin puede ser de forma hereditaria. Se cree que esta gracia puede recibirla a travs de los sueos, pero tambin puede ser descubierta por otro curandero. El mdico tradicional o curandero constituye el intermediario entre los seres divinos o mgicos y el enfermo. A travs de l se da la comunicacin para solicitar la salud, enfrentar la enfermedad y a quien la causa, aunque tambin practican acciones preventivas. El pago por sus servicios generalmente se da en especie, pues se considera que al haber recibido el don de sanar, implica un compromiso con la comunidad y sus semejantes. Los especialistasAl igual que las enfermedades, los curanderos pueden recibir distintos nombres segn la regin del pas en que se encuentren o particularmente en algunos grupos indgenas. Sin pretender hacer un recuento exhaustivo de todos ellos, mencionaremos aqu los ms representativos: AdivinadoresSu papel es fundamental para conocer el origen de la enfermedad, y esta puede ser descubierta a travs del sueo, el humo (provocado por el tabaco, el incienso o las velas) las pulsaciones, las cartas o el agua. Este ltimo, como sucede en algunas comunidades purpechas de Michoacn, en donde el origen del mal o la silueta de quien lo ha provocado, se ve reflejado en una botella de agua para que lo identifiquen los afectados. La adivinacin por medio de la lectura del maz es una tradicin mesoamericana y consiste en lanzar granos de maz en pares o en nmero de 13 (despus de rezarles y haber hecho una cruz con ellos) a una mesa, el piso o la cama en donde se imagina un crculo. Uno de los granos representa al paciente, y segn la posicin que adopten estos, se puede diagnosticar la enfermedad. Otra prctica recurrente para conocer el dao es el consumo de plantas, races o cactceas, ya sea por parte del paciente, el curandero o ambos. Un claro ejemplo de esta prctica se da entre los huicholes y tarahumaras con el peyote, y los mazatecos con los hongos. YerberosSon quienes poseen el conocimiento milenario de la herbolaria a travs de la cual remedian ciertos males. En base a este conocimiento preparan infusiones, pomadas, aceites y lociones para curar o prevenir la enfermedad. Son ellos los encargados de llevar a cabo las limpias, en las que adems de las plantas y sus derivados, se valen de incienso, tabaco, veladoras y oraciones. Por lo general, las limpias se desarrollan frente a un altar, sacudiendo con ramas y en algunas ocasiones golpeando al paciente, para posteriormente frotarle un huevo en el cuerpo, haciendo especial nfasis en la cabeza. Acto seguido, rompen el cascarn y vacan la yema entera en un vaso de agua, en donde se manifiesta el dao. De esta manera, se cree que la enfermedad del paciente ha sido extrada por medio del huevo. Algunas de las enfermedades ms comunes que suelen curar los yerberos son el mal de ojo, el aire, el empacho y el espanto. RezanderosSon quienes tienen la facultad de sanar algunas enfermedades a travs de las oraciones. Fungen como intermediarios entre los seres divinos y el paciente, y por lo general, llevan a cabo sus acciones petitorias en el interior de las iglesias, frente a un altar o en los lugares considerados sagrados como cuevas, cerros y encrucijadas de caminos. Complementan su oracin con la quema de incienso o copal, huevos y aguardiente, as como algunas ofrendas. Las velas son indispensables en su oficio y varan en cantidad, tamao y color, segn el padecimiento o peticin. Para que el rezo sea eficaz, debe ser un acto repetitivo y este puede durar varias horas, provocando muchas veces entrar en trance al rezandero. Por su amplio conocimiento de las oraciones, es solicitado igualmente para participar en funerales, ceremonias petitorias, de bendicin de la tierra, novenarios y velacin de santos. Por lo general, gozan de gran prestigio y estatus en las comunidades indgenas, y suelen tener un cargo religioso. Hueseros y SobadoresAunque las acciones de estos dos especialistas pueden resultar muy similares, cada uno tiene una funcin especfica. Los hueseros atienden principalmente los problemas de luxaciones, fracturas, dolor de articulaciones, esguinces y torceduras. En cambio los sobadores acomodan y corrigen ciertas malformaciones, sobando bsicamente sobre el miembro afectado o inflamado. Para ello hacen uso de aceites animales y vegetales, blsamos y pomadas que ellos mismos preparan. Igualmente los sobadores son de gran ayuda para las mujeres embarazadas, tanto para aliviar los dolores de espalda provocados por el peso del beb, como para corregir la mala posicin del producto. En este sentido, suelen tener funciones similares a las de las parteras. ParterasNo slo asisten a la paciente durante el parto, adems, lo hacen antes y despus de ste. Por medio del tacto, masajes y baos de temascal, la partera est siempre al cuidado previo al parto de la paciente. Y al igual que los sobadores, de ser necesario, se encarga de corregir la posicin del producto utilizando hojas de aguacate y masajes en el temascal. Una vez nacido el beb, se encarga de los primeros cuidados de ste, al igual que de la madre. En algunos grupos indgenas, al nacer el nio se guarda la placenta y a los tres das se saca y se lava bien, para despus enterrarla bajo un rbol de aguacate. Otra funcin que suele realizar la partera es corregir en los nios la cada de mollera, ocasionada por una fuerte sacudida cuando estn en su etapa tierna, para ello introducen un dedo en la boquita del pequeo haciendo presin en el velo del paladar para acomodar la mollera. Despus frotan aceite en la cabeza. ChupadoresExtraen mediante la succin lo que se considera como mala sangre, que puede estar daada o descompuesta al haber recibido la persona un fuerte golpe, un derramamiento de bilis, entre otros. Despus de enjuagarse la boca con aguardiente o mezcal, el chupador hace la succin directamente en la parte adolorida y extrae sangre descompuesta, escupindola en un recipiente y repitiendo esta misma accin, hasta que se considera que se ha extrado completamente el mal. La sangre se entierra en un lugar cercano. MarakameEl marakame huichol posee el don de curar varias enfermedades, ya que su conocimiento es amplio y domina varias especialidades. Es a la vez un rezandero, cantador, yerbero, pulsador, soplador y chupador. Cuando la enfermedad proviene de un hechizo, practica una limpia al enfermo, con plumas y humo de tabaco, para despus succionar con su boca el mal del cuerpo del paciente. Muchas veces este dao sale convertido en pequeas piedras, que el marakame escupe al viento. Cumple tambin con la funcin de gua durante las peregrinaciones, as como en rituales y ceremoniales de la comunidad. CuranderoAl igual que el marakame, el curandero entre los mexicaneros y tepehuanos de Durango tiene la facultad de enfrentar y curar varias enfermedades, particularmente cuatro consideradas como peligrosas. Debe ser del sexo masculino y prepararse durante cinco aos con constantes ayunos. Durante ese tiempo debe hacerse de sus utensilios de trabajo para las futuras curaciones. Se trata de flechas a las que se atan plumas y cada flecha representa la enfermedad que se debe curar. Igualmente hacen uso del tabaco, el agua, las oraciones y el sueo. Las enfermedades consideradas como peligrosas son el cochiste, la pulgacin, la corrida del alma y la brujera. La primera consiste en una especie de sueo que ataca a los nios desde que son bebs hasta los 13 aos. Se manifiesta como un sueo intenso, diarreas o llanto constante y puede ser ocasionada por la falta del cumplimiento de los padres para efectuar las ceremonias agrcolas o tal vez debido a relaciones sexuales en estado de ayuno. La pulgacin es una enfermedad venrea que se presenta en los adultos como ardores en el vientre femenino o en el sexo masculino al orinar. Las causas pueden ser las mismas que ocasionan el cochiste en los nios. En cuanto a la corrida del alma, es la enfermedad ocasionada a los familiares vivos de una persona que ha fallecido. Entonces el aliento del difunto debe ser expulsado del mundo de los vivos. Espiritistas y MdiumsEllos han recibido la facultad de curar por medio del espritu de un ser divino, el cual se posesiona del cuerpo del curandero mediante un trance. Un claro ejemplo de estos especialistas son los curanderos fidencistas, quienes reciben el espritu del Nio Fidencio. Estos reciben el nombre de cajitas, vasos o materias, por ser considerados el recipiente o medio por el cual ciertos espritus se posesionan de su cuerpo para realizar las curaciones, pueden ser posedos tambin por el espritu del Santo Nio de Atocha, Pancho Villa, la Nia Aurorita y hasta el de una gitana. Muchas materias poseen este don desde su nacimiento y otras lo adquieren durante un sueo o visin. Segn sea el espritu que toma posesin, ste regula el comportamiento de cada materia, comportndose como el personaje original. La posesin se da por medio de un trance y junto con l llegan las facultades curativas. Los mtodos curativos ms recurrentes son la frotacin con lociones, la receta de infusiones, el contacto fsico y las barridas o rameadas. Algunas materias llegan a practicar pequeas operaciones utilizando instrumentos rudimentarios, como navajas o vidrios de botellas. Estos personajes son tambin los guas de sus misiones religiosas (el Fidencismo est considerado como una religin). Brujos Aunque existen diferentes tipos de especialistas que practican la magia blanca, negra, amarilla, el vud y la santera, aqu slo consideramos a los primeros, pues quien hace uso de la magia blanca lo hace en funcin de procurar la salud o prevenir las enfermedades. El llamado brujo blanco trabaja generalmente con santos y vrgenes, de quien recibe los poderes curativos y a quienes les solicita la salud del paciente. Para ello se vale de incienso, veladoras, lociones, huevos, animales domsticos, amuletos y especialmente de la herbolaria. Aunque stos se pueden encontrar en todo el pas, los ms famosos se localizan en la regin de los Tuxtlas y en Catemaco, Veracruz. Lectura recomendada Muchas de las hierbas que se dan en el pas son una excelente opcin para calmar algunos malestares fsicos, reforzar los tratamientos mdicos e incluso prevenir enfermedades. Desde siglos atrs Mxico ha desarrollado un conocimiento sobre plantas medicinales que incluso ha trascendido al campo de la medicina alpata. En Manual para uso de plantas medicinales, libro editado por la Fundacin Len XIII, I.A.P., se recupera parte de este conocimiento de los estados de Puebla, Oaxaca y Chiapas. Desde tcnicas de recoleccin, conservacin, almacenamiento, uso y distintas preparaciones, as como hierbas y plantas recomendadas por enfermedad se compila en esta publicacin que puede ser de gran utilidad.GUA DE TEMASCALES Si deseas obtener los beneficios curativos del bao de temascal, puedes hacerlo en diferentes lugares del pas:

Azulik, en Tulum [email protected] [email protected] www.azulik.com

Portal La Vissta Chalma Sur 122, Lomas de Atzingo, Cuernavaca, Morelos. Telfono: 01 (777) 102 1861.

El Tamarindo Km. 7.5 Carr. Barra de Navidad-Puerto Vallarta. Costalegre, Jalisco. [email protected]

La Casa de los rboles Abasolo 9 Bis, Zacualpan, Morelos. Telfonos: 01 (731) 3574 560 y Lada sin costo: 01 800 216 6059.

Reserva Ecolgica Nanciyaga, en Veracruz www.nanciyaga.com

Hostal de la Luz Carretera Federal Tepoztln-Amatln Km 4, Amatln, Tepoztln, Morelos. Telfono: 01 (739) 395 3374.

Luz Azul Tepoztln, Morelos. Telfonos: 01 (739) 395 4988, 3821 y 3825. [email protected]

Rodavento Valle de Bravo www.rodavento.com

Hotel W Campos Elseos 252, Polanco, D.F. Telfonos: (55) 9138 1800 y 9138 1895. www.whotels.com

Maroma Resort & Spa Carretera 307, Riviera Maya. Telfonos: 52 (998) 872 8200. Lada sin costo: 01 800 627 6621.

Temazcalli Puerto Escondido, Oaxaca. Telfono: 01 (954) 582 1023. [email protected]

Gazeta de Antropologa, 2009, 25 (1), artculo 21 http://hdl.handle.net/10481/6866Versin HTML Versin PDF

Recibido: 10 febrero 2009 | Aceptado: 12 mayo 2009 | Publicado: 2009-05 Share on citeulike Share on facebook Share on twitter Share on delicious Share on print More Sharing Services Share on email

La limpia en las etnomedicinas mesoamericanasThe 'limpia' in Mesoamerican ethnomedicines

Alfonso J. Aparicio MenaInstituto Investigaciones Antropolgicas de Castilla y Len.Universidad de [email protected]

RESUMENLa limpia es un procedimiento fsico-simblico de reequilibrio utilizado en las etnomedicina mesoamericanas y amerindias. Procede de pocas antiguas y relaciona a la persona con ella misma y su medio (fsico-natural, social-comunitario y cultural-religioso-espiritual). A travs de la limpia se pretende rearmonizar a la persona con su entorno, eliminando y expulsando de ella los elementos (fsicos, sociales y espirituales) causantes de su mal o influyentes en el mismo.

ABSTRACTThe limpia (cleansing) is a physical and symbolic curative procedure used in Mesoamerican and Amerindian ethnomedicine. It comes from ancient times and relates the person to his- or herself and his or her environment (physical-natural, social-community and cultural-religious-spiritual). The limpia eliminates the elements (physical, social, and spiritual) causing troubles and illness.

PALABRAS CLAVE | KEYWORDSetnomedicina | medicina tradicional | Mesoamrica | salud | antropologa mdica | ethnomedicine | traditional medicine | health | medical anthropology

1. IntroduccinLas formas de entender el bienestar en cada cultura se relacionan con los contenidos de sus tradiciones. Las gentes de las tradiciones originarias y de la mestiza siguen desarrollando en Mesoamrica sus propios modos de prevenir los males y curar. En las sociedades del pasado, y en las del presente, los seres humanos fabricaron, y fabrican, sistemas y maneras para atender las necesidades de salud. En el estudio interpretativo de los investigadores Jean Clottes y David Lewis-Williams (2001) sobre los dibujos, pinturas y esculturas de las cuevas del paleoltico, se sugiere la existencia de chamanes en la prehistoria. Por lo que se conoce a travs de las fuentes documentales (principalmente rusas) estudiadas por Mircea Eliade (2001) sobre el chamanismo asitico y norasitico, ese sistema, adems de teraputico, sera un modo organizativo de los grupos y comunidades en tiempos en los que las amenazas externas (naturales, "sobrenaturales" y humanas) hacan peligrar no slo el equilibrio y bienestar de los individuos sino la estabilidad e integridad de sus grupos. Para Antony Tao (2003), del chamanismo arcaico chino naci una especialidad ms dedicada a la teraputica: el chamanismo curativo, a partir del momento en que las sociedades se hicieron sedentarias (inicio del Neoltico, hace unos 10.000 aos). De este chamanismo surgira posteriormente la medicina tradicional china.Hasta la llegada de los europeos a Amrica, los grupos amerindios dispusieron de modos de curar adaptados a sus formas de pensar y a sus cosmovisiones. Los cronistas de Indias dieron cuenta de las caractersticas del mundo que encontraron y descubrieron. Y, aunque influidos por su origen, su forma de pensar europeo-cristiana y los condicionamientos que el poder religioso y el poder poltico les imponan, dibujaron con palabras toda la majestuosidad de aquellas culturas, como hizo fray Bernardino de Sahagn (1994). En esas etnografas de la poca, se habla de curadores, de formas de curar y de elementos para curar; es decir, de toda una organizacin de la teraputica local. En los libros de los cronistas que hablan de etnomedicina se valoran principalmente caractersticas y elementos relativos a medios de cura naturales (de origen vegetal, la mayora; pero tambin, minerales y de origen animal). Cuando Sahagn (1994) expone aspectos de la medicina azteca, habla de buenos y malos mdicos; no slo refirindose a la responsabilidad y a los principios sino tambin a los mtodos de trabajo y a los medios utilizados. Lo no natural lo suele asociar a prcticas de hechicera o a simbolismos culturales (religiosos) relacionados con el calendario, los augurios, las tradiciones locales, etc.Anna Reid (2003) escribe sobre el chamanismo siberiano, recuperndose, como otras parcelas de la cultura de los pueblos norasiticos, tras el fin del "Imperio sovitico". Chamanes y etnomdicos siberianos sufrieron por el avance de la Rusia zarista hacia el Este; y volvieron a sufrir cuando el sistema sovitico impuso a los originarios siberianos un orden basado en una cultura materialista de base productiva. Europa Occidental, como ha ocurrido en otras partes del mundo, ha seguido su propio camino de evolucin y progreso. Razones sociohistricas y culturales hicieron posible el surgimiento de la ciencia. Expresa Antony Tao (2003) que los griegos entendieron el universo como un todo ordenado por leyes que el pensamiento es capaz de descifrar y conocer. A esta base cultural se uni el aporte del cristianismo; que, como el judasmo, entenda un dios trascendente, separado de la naturaleza. Qued la naturaleza, en las culturas europeas, libre de ataduras y dependencias espirituales, dispuesta para ser estudiada por un pensamiento no mediatizado por la divinidad. En el Renacimiento ya se expres y se ensay esa tendencia. Luego lleg la Ilustracin; y despus, la Revolucin Industrial. Europa se hizo poderosa. Los grupos dirigentes y los poseedores del dinero "proyectaron su mirada" (enfocaron sus intereses), como en su tiempo hizo la Corona de Castilla, a otros lugares del planeta. Encontraron gentes diferentes, gentes que no hablaban como ellos, que no pensaban como ellos, que no vean las cosas como ellos, que no entendan las enfermedades como ellos y que no curaban como ellos. Al igual que hicieron los espaoles en Amrica, el resto de los pases europeos tambin impuso unas relaciones de poder a las nuevas sociedades. La ciencia, como parte de la cultura europea, se ha tomado como modelo de progreso (evolucionismo). Una gran parte de los cientficos positivos ha considerado una sola lnea de avance humano en el globo: la suya. Se ha visto a gentes de otros pueblos como seres en fase de desarrollo precientfico, tildados, incluso por algunos estudiosos, de "salvajes". En la actualidad se ha creado entre los occidentales una conciencia de superioridad basada en todas esas ideas. La medicina se ha hecho cientfica y, por lo tanto, el modelo a seguir. Sin embargo, antroplogos como Malinowski, Franz Boas o Clifford Geertz han valorado el aporte original de los miembros de las diferentes culturas. Para saber de alguien, no slo hay que observarlo; tambin hay que escucharlo hablar de s mismo. Para conocer una cultura ajena, adems de mirarla y analizarla desde nuestro punto de vista, es necesario que nos la expliquen sus protagonistas. Medicinas tradicionales amerindias y asiticas "nos dicen" que para entender qu le pasa a un enfermo, hay que permitirle hablar de su dolencia, y de la vivencia obtenida a travs de esa experiencia. Algo as deca Edward Bach (1999). Cada etnomedicina se ubica en un asiento cultural propio. Nunca convergern del todo, de manera natural, dos lneas de progreso culturales si no se manipulan para que as ocurra. La ciencia surgi en Europa como un hecho propio del camino evolutivo europeo. Pero otros pueblos (amerindios, asiticos, africanos) no tuvieron cultura griega, ni cristianismo, ni judasmo, ni Renacimiento, ni Ilustracin a la francesa. Y eso no signific, ni significa, que fueran (o que sean) menos que los europeos, o los occidentales. Es una clara cuestin poltica.Los Polo (1984) narraron maravillas de progreso en Asia cuando Europa an viva en plena Edad Media. Los cronistas de Indias, y otros hombres inteligentes y sensibles de la poca, se quedaron "boquiabiertos" cuando contemplaron la amplitud de las culturas de los pueblos conquistados en Amrica. Fue el colonialismo (hablando del colonialismo occidental en general, no slo del ibrico) el que rompi el desarrollo equilibrado de los pueblos no occidentales. Fue ese colonialismo el que modific la trayectoria de las lneas de evolucin sociocultural no occidentales. Fue el mismo colonialismo el que fabric las diferencias que generaron "complejos de inferioridad" a gran escala (entre los pueblos sometidos), potenciando a la vez los egos culturales de los colonizadores. El llamado Tercer Mundo es una expresin acuada por la cultura occidental, dominante. Es una expresin de gradacin. El Primer Mundo es el mundo rico; por lo tanto, superior, porque tiene el poder y el dinero. El Segundo Mundo es un hbrido a medio desarrollar, "mal sentado entre dos sillas". El Tercer Mundo es el de los "miserables" (trmino con muchas lecturas, dependiendo de la ptica de aproximacin a su comprensin). La pobreza, las enfermedades, el hambre y todas las lacras que padecen los hombres, las mujeres y los nios de ese llamado Tercer Mundo surgieron despus de que los grupos humanos que en l se desarrollaban desde la antigedad, se vieran invadidos y sometidos por humanos venidos de lejos. Esas condiciones no se deben, pues, a sus particularidades socioculturales, histricas y organizativas, diferentes de las que condujeron a la revolucin cientfica europea (Aparicio 2007).En la actualidad, en general, se sigue llevando a cabo una "ayuda" al Tercer Mundo, "asistencialista", a travs de ONG, organizaciones religiosos y estatales. Una ayuda, en opinin de muchos miembros de las etnias, improductiva, estril e incapaz de ajustarse a la organizacin autctona de grupos y gentes. Los miembros de esas sociedades desean, primero, que se les respete y se les tenga en cuenta; segundo, si se les ofrece ayuda, sta debe ser valorada, validada y gestionada desde las propias organizaciones locales. Tercero, que los especialistas sanitarios occidentales y estatales se complementen con los especialistas locales y etnomdicos. A veces, dicen, "llegan los blancos con sus ideas, sus medicinas y su comida para nosotros, lo cual marca todava ms las diferencias entre unos y otros". Mapuches sudamericanos, mayas de Chiapas o zapotecos, mixes y chatinos oaxaqueos desean poder seguir su desarrollo desde sus organizaciones, compartiendo con el resto de los grupos y con sus naciones un diseo de futuro en una sociedad plural, multicultural y en paz. Para muchos, es parecida la imposicin de la fuerza, de las leyes ajenas, de la educacin nacional, de los centros de salud estatales y de sus medicinas. Con ninguno de los grupos locales contaron para hacerlo. No hubo mesa de acuerdo. Todo lo que se haga, debe ser el resultado de compromisos y de dilogo, opinan ellos.Cuando los amerindios sufrieron la desestructuracin de sus sociedades a partir del siglo XV. Cuando nuevas instituciones impusieron un orden importado de Europa, empez el camino de decadencia de los grupos originarios, alejados de los puertos seguros de su organizacin tradicional. Pasaron los aos, y los siglos, en Amrica. La mezcla amerindio-hispana cre una nueva sociedad, mixta, mestiza, confluencia de dos fuentes humanas y culturales distintas. Esa sociedad se desarroll en los ncleos urbanos, fabricando un tipo de etnomedicina mixta, mestiza (como la podemos encontrar hoy en el Mercado de Sonora en Mxico D. F.). Dicha cultura de salud es ya una tradicin ms en Amrica. Por otra parte, los grupos indgenas, alterados, siguieron su desarrollo relativamente original en las reas alejadas de las ciudades, manteniendo con mayor o menor grado de aculturacin sus propios sistemas teraputicos. El mundo en el que vivimos hoy presenta otro tipo de "colonialismo" si se quiere llamar as, caracterizado por la sustitucin, superposicin y empuje de ideas. La cultura occidental (sus iconos ideales y comerciales, la publicidad, la msica...), a travs del fenmeno de la globalizacin y de la internacionalizacin, se muestra poderosa y avanza dominante, imponindose en todas las sociedades, superponindose a las culturas locales, sustituyndolas (en el peor de los casos) o mezclndose con ellas (en el mejor de los casos). Las medicinas tradicionales son medicinas surgidas en sociedades y culturas con rasgos propios y diferenciados, utilizadas con xito por los miembros de esas sociedades. Representantes de la antropologa mdica como Robert Hahn, Arthur Kleinman, Peter Brown o Byron Good entienden que salud y enfermedad no se pueden separar de sus contextos socioculturales; y que los sistemas teraputicos, etnomedicina y modos de curar son el resultado de la adecuacin de la atencin a dichos contextos.La occidentalizacin del mundo es un hecho palpable. La extensin de la medicina occidental-cientfica hace que muchos problemas, entendibles dentro de un contexto cultural global puedan ser atendidos y solucionados. Pero, no todos. Alteraciones como el "susto" o las mapuche kutran (enfermedades, stas, entendibles dentro del contexto de vida mapuche, Sudamrica), son sndromes de nosologa indgena. "Bloqueo de Qi de Hgado-Vescula Biliar" es un sndrome definido en la medicina tradicional china no necesariamente coincidente con una patologa universalmente reconocible segn la ciencia occidental. Formas de atencin como la "limpia" (culturas amerindias), acceden a la persona enferma de forma diferente a como lo hacen las pldoras de la medicina de patente. En ambos casos, el medio y la forma de atencin se ajustan al contexto sociocultural del enfermo as como al modo de entender la enfermedad (por l y por el mdico), y a la manera de contrarrestarla. Medios de tratamiento como la acupuntura (medicina tradicional china) no son entendidos en su verdadera dimensin si son estudiados desde pticas diferentes a la de su contexto de origen. Juzgar la acupuntura desde otra posicin cultural (por ejemplo, la cientfica), implica necesariamente hacer comparaciones. Si se considera que la posicin de partida del estudio, por ejemplo la cientfica, es la "verdadera", al no entenderse la acupuntura como se entiende en su contexto de origen, se ver nicamente como una prctica de estimulacin de la reaccin defensiva. Incluso se podrn elaborar juicios calificndola de placebo. Se habr descubierto una "nueva acupuntura", una acupuntura diferente a la de su contexto originario. Y se habr hecho un ejercicio de autntico etnocentrismo. Siguiendo a Geertz (1990, 1993) creo que necesitamos acercarnos al objeto del que queremos hablar. Ello implica necesariamente, moverse, "salir de nuestro centro", conocer al objeto en su lugar, reconocerlo. Es el ejercicio bsico en antropologa; y es un ejercicio que la antropologa recomienda practicar a cualquier investigador (cientfico natural o cientfico social). As entenderemos que la acupuntura, o la limpia mesoamericana, tienen significados relacionados con sus respectivos contextos sociohistricos y culturales. La limpia amerindia y otros procedimientos etnomdicos significan algo ms all de nuestra propia proyeccin significativa (extica), hecha desde "nuestro centro". Si nos salimos de ah, nos liberaremos de una incmoda y anticuada posicin esttica de observacin, as como del juicio etnocentrista, inadmisible en los tiempos que corren para cualquier investigador, divulgador o comunicador cultural-cientfico que se precie (Aparicio 2007b).Las medicinas tradicionales pueden practicarse solas o pueden ser combinadas entre s y con la medicina cientfica. Puede haber colaboracin entre los profesionales de unas y otras. Pueden convertirse tambin los sistemas teraputicos originales en sistemas interculturales cuando los que los conocen y practican los adaptan a las circunstancias especficas de las personas y sus problemas (relacin con lo natural-biolgico, lo social y lo cultural).En el futuro podremos tener: a) una gran cultura mundial con ms o menos prstamos de las culturas que ha ido encontrando por el camino; b) una sociedad internacional multicultural (con un dominio claro de la cultura occidental); c) una sociedad caracterizada por la interculturalidad; d) una dinmica imprecisa caracterizada por la variacin permanente del hecho cultural.Mientras tanto, supervivientes y preservadas hoy como parte de la cultura indgena por instituciones mexicanas; reconocidas por leyes de salud en algunos Estados (Morelos, Nuevo Len); y con reconocimientos parecidos en otros (Oaxaca, Chiapas) se practican y se utilizan las etnomedicina tradicionales mesoamericanas. En China, gran parte de Asia y un nmero importante de pases del mundo es utilizada con xito la medicina tradicional china. En India y Sri Lanka, la medicina ayurvdica. Y en otras reas del globo siguen vivas an formas de curar perfectamente vlidas dentro de sus contextos y fuera de ellos; de igual rango que la medicina occidental convencional (la ms extendida del globo). Como medicinas interculturales (adaptadas por los profesionales y etnomdicos de distintos contextos socioculturales) la ms conocida y difundida es la medicina china. Pero la difusin de los conocimientos y la distribucin por el mundo de los etnomdicos originarios estn haciendo que se conozcan etnomedicina tan antiguas e importantes como las de los grupos indgenas mexicanos (uso del temazcal, de la herbolaria y las limpias) o sudamericanos (herbolaria, limpia, etc.) (Aparicio 2007 a-b).El trabajo sobre la limpia que a continuacin se expone corresponde a parte de la investigacin de mi tesis doctoral (1), realizada en distintos lugares de los Estados de Mxico y Oaxaca en 2004, 2005 y 2006.

2. El procedimiento etnomdico de la limpiaLa limpia, que se practica en las culturas tradicionales de salud mesoamericanas, tambin se encuentra en la mayora de las tradiciones teraputicas del resto del continente americano. Aqu la vamos a estudiar como modo de atencin teraputica y reequilibradora. Su estudio puede enfocarse desde otras pticas (culturales especficamente, religiosas, etc.). En las sociedades que he conocido, y que conozco, en Mesoamrica central a la hora de narrar qu se entiende por limpia, las informaciones suelen ser amplias y globales, refirindose no slo a dicho procedimiento como una exclusiva prctica mdica, sino como un modo de devolver a la persona al estado de bienestar general (equilibrio relacionado con lo natural-biolgico, lo social-organizativo y lo cultural-religioso-ideolgico); es decir, a la operatividad de la vida cotidiana.Entendindola como procedimiento etnomdico, se trata de un modo reequilibrador dirigido a varios niveles:a) Emocional. Las vivencias conllevan a veces variaciones y alteraciones importantes a nivel emocional; otras, roces y enfrentamientos. En general, la convivencia implica emocionalidad, ya sea disfrutando, ya sufriendo. El resultado de esa dinmica es la creacin y estancamiento de "residualidad" emocional, segn la tradicin. Dicha residualidad termina por crear problemas tambin en el plano fsico. Ah es donde interviene la limpia, movilizando, ayudando a eliminar tales residuos y permitiendo el fluir de nuevas emociones. Segn Timoteo (2), un disgusto puede ocasionar "susto" (3). La limpia es necesaria para desbloquear la consecuencia de esa emocin.b) Espiritual. A veces, la gente se adentra donde no debe en el camino espiritual, segn don Isaas (4) esto puede conllevar la prdida del rumbo verdadero y la entrada en la vida de la persona de "elementos dainos" procedentes del mundo espiritual, invasivos, esclavistas y perjudiciales. Seala que la contaminacin espiritual puede llegar a la posesin por espritus malignos.c) Mental. El exceso de trabajo intelectual, las preocupaciones, el estudio, la falta de descanso, el estrs, el desgaste normal y natural de la vida (en unos ms que en otros), la fatiga, la edad, etctera, consumen y obstruyen la energa vital de la persona, por lo que la limpia la ayuda a su revitalizacin. d) Fsico. La baja del sistema inmunitario, la deficiencia de las circulaciones (de sangre, de lquidos, neuromuscular o bioelctrica), el exceso de actividad laboral, la deficiencia alimentaria, el cansancio muscular, la falta de sueo, el desgaste general, la edad, los excesos y abusos (comida, bebida, sexo, otros) consumen, degradan y degeneran a la persona impidiendo una funcionalidad equilibrada del organismo en la transformacin, en el transporte, en la absorcin y en la distribucin (de nutrientes bsicos, de residuos...), conllevando una mala eliminacin y una retencin de sustancias y elementos sucios en el cuerpo. La limpia, a este nivel, segn la tradicin, primero desbloquea y luego ayuda a eliminar los residuos y la suciedad por las vas normales de excrecin. Segn Norma Yescas (5) el bao temazcal junto con los frotamientos de hierbas y plantas durante su desarrollo, ayudan a la apertura de poros y a la eliminacin de toxicidad va transpiracin. Pero, adems, desbloquean las otras vas naturales, descargando a la vez la tensin muscular y nerviosa, produciendo el descanso mental, la neutralizacin de la ansiedad, el reequilibrio emocional y el bienestar fsico general. Mara, asistente al bao temazcal en el que particip en Tutla, me asegur que tras la experiencia fue al bao y liber su intestino como jams, teniendo una sensacin de gran bienestar y de limpieza interna (fsica, en este caso).e) Energtico. A veces, la persona pasa por lugares que, segn la tradicin mesoamericana, le pueden pegar "energas" desagradables ("aire") (6). La limpia ayuda a eliminar tales adherencias y toda la energa sucia absorbida involuntariamente al relacionarse con ciertas personas. Moviliza y neutraliza influencias negativas proyectadas por otros (envidias, malos deseos, malos pensamientos). Pero el aire no slo puede entrar en nuestro cuerpo por malas acciones y malos deseos ajenos. Tambin puede entrar por la normal relacin con los dems. Por eso en Mesoamrica se recomienda darse limpias de vez en cuando. Se dice que es una prctica saludable.El Diccionario enciclopdico de la medicina tradicional mexicana (1994) define la limpia como procedimiento "ritual cuya finalidad es la prevencin diagnstico y/o el alivio de un conjunto grande de enfermedades, entre ellas destacan las concernientes a la penetracin de inmundicias en el cuerpo". La limpia se realiza de diversas formas y con distintos elementos. Lo ms habitual es pasar alrededor del cuerpo ramos de plantas con caractersticas especiales y capacidades para realizar movilizacin energtica, absorcin y neutralizacin de energa residual y malas influencias. Se puede envolver a la persona en humo de incienso (sahumar con copal). Tradicionalmente se entiende que el humo es ms denso que la energa sucia y mala, por ello puede sacarla de la persona. En la tradicin mesoamericana, para la limpia (que, a diferencia de las concepciones naturalistas europeas, es algo ms que una regeneracin del cuerpo) se pueden utilizar: vapor, aromas, colores. Algunos pasan un huevo por las partes doloridas o afectadas (costumbre zapoteca, mixe, chatina, mixta). El huevo representa en las tradiciones mesoamericanas la convergencia de los polos, positivo (panza) y negativo (extremos), lo dual. Algunos terapeutas populares recomiendan tapar los extremos (negativos) con los dedos y frotar con la panza (positiva), que absorbe la negatividad. En las limpias que vi hacer, y en las que me practicaron, las sanadoras as lo hicieron. Segn las tradiciones locales, el huevo transforma el calor y reequilibra la circulacin hdrico-trmica. Es posible y habitual combinar el huevo y las hierbas (como vi hacer entre los chatinos). El bao temazcal es uno de los ms potentes procedimientos de limpia, a todos los niveles. Adems de vapor, utiliza plantas que ayudan por fuera e infusiones bebidas que ayudan por dentro. Hay limpias especiales como los baos en ro o laguna realizados por los familiares de alguien que ha muerto, segn costumbre chatina y zapoteca. Se pueden hacer limpias con velas y veladoras. Tambin, pasando alrededor del cuerpo el vapor de cera derretida, con limn, con lociones, etctera. Las limpias reequilibran a las personas y armonizan su energa liberando de sentimientos y pensamientos negativos (tanto propios como proyectados por otros). Aplicando la analoga, la suciedad energtica es un mal como el que puede causar un enemigo que ataca a traicin (por la espalda). Por ello, se recomienda detenerse en la zona lumbar, donde puede esconderse esa suciedad. Habitualmente la limpia se empieza por la cabeza que es por donde se cree entra el mal. Las sanadoras que conoc en Nopala (Oaxaca) realizan sobre los clientes-pacientes la seal de la cruz varias veces con el huevo sobre la cabeza antes de iniciar la sesin. Como ya hemos mencionado, se hacen limpias a animales, a casas, a negocios, locales, lugares de reunin, terrenos agrcolas, coches y otras cosas. La ciencia del Feng Shui chino, proveniente del antiguo chamanismo, tambin se ocupa de la salud de los lugares. La tradicin siberiana contempla el aseo energtico y la puesta a punto de casas, lugares de reunin y otros hbitats.Las limpias se acompaan de rezos, oraciones, frases o recitaciones. Las realizan sanadores, curanderos, terapeutas populares (cultura originaria y cultura mixta), mdicos tradicionales, chamanes, limpiadores, y otros especialistas, algunos no dedicados al mundo de la salud directamente. Las realizadas a personas tienen tambin como objeto deshacer una maldicin, sacar el mal de ojo, contrarrestar y neutralizar un hechizo, proteger, atraer dinero, atraer amor, atraer prosperidad, eliminar el aire, atraer trabajo, salud y en general bienestar y equilibrio. La limpia resume bien la confluencia de elementos biolgicos (humanos, vegetales) y elementos procedentes de la realidad no sensorial (influencias no especficas, suciedad no visible, todo ello entendido como energas negativas y perjudiciales). Tambin contempla la parte espiritual de la planta especfica, que la caracteriza y diferencia de otras dedicadas a otros fines (hay plantas para adornar, plantas para limpiar, plantas para curar, plantas para comer). En el estudio etnobotnico de L. I. Zamora y M. P. Barqun se ven las plantas desde su categora antropocntrica, clasificndose segn la finalidad y funciones en relacin con la experiencia humana, destacando el fin medicinal (Zamora, Barqun 1997). Los pueblos mesoamericanos disponen del conocimiento de la experiencia, acrecentado a travs de cientos y de miles de aos. Cuando un etnomdico seala que la guayaba es mejor para problemas internos (diarreas y deshidratacin) y que el romero o la albahaca lo son para la limpia y para el temazcal, la afirmacin se basa en el uso especializado de dichas plantas desde mucho tiempo atrs. En la cultura tradicional de salud originaria hay plantas para cada cosa. La limpia se incluye en el contexto cultural-vital de los pueblos tradicionales aunque, como elemento aislado o unido a otros procedimientos culturales (mgico-rituales), se ha trasladado tambin al mbito urbano. En los Estados de Oaxaca y en Mxico he observado la realizacin de limpias de distintos tipos, tanto dentro de la tradicin antigua, preconquista (contexto de las culturas y grupos originarios) como en mbitos de la cultura mixta, urbana. Hay en todo Mxico publicidad abundante sobre esta prctica tan cotidiana y popular por lo que no resulta difcil acceder a ella. En la tradicin mapuche sudamericana, el rbol canelo es uno de los elementos naturales dotados de capacidad para intervenir en rituales chamnicos (ceremonias de iniciacin de la nueva machi). Mircea Eliade (2001) lo menciona en su obra. Se usa por su poder limpiador y purificador. Entre los mapuches el elemento vegetal tambin se utiliza, como entre los mesoamericanos, para recoger la suciedad energtica y despejar el camino a la persona para lograr la purificacin, por tanto la salud, y/o la preparacin para una prueba. En la zona de Teotihuacn le corresponde ese honor al pirul, rbol que se extiende por la planicie y que todos conocen para tal menester.

3. ExperienciasReferir a continuacin la observacin de varias experiencias de limpia en Mxico capital y Oaxaca, as como la participacin de un servidor en algunas de ellas.En primer lugar, la limpia del temazcal, realizada con incienso de copal al entrar al recinto y con los medios y procedimientos propios del bao tradicional tanto dentro como fuera (salida). El bao temazcal es un bao teraputico-ritual usado desde antiguo en Mesoamrica para limpiar y atender a la parturienta, aunque tambin se us para los participantes de los "juegos de pelota" (7). Los temazcales actuales, de inspiracin tradicional, se ofrecen a toda la poblacin por sus beneficios fsicos y nerviosos. Mi experiencia del temazcal me aport un conocimiento que me sirvi para entender ms a fondo el significado amplio de la limpia. Para mayor informacin, remito al lector a mi artculo "El temazcal en la cultura tradicional de salud y en la etnomedicina mesoamericana", publicado en el n 22 de Gazeta de Antropologa (ao 2006).En segundo lugar, limpias observadas en Mxico D.F. (Mercado de Sonora) con ramos de pirul, albahaca y romero. El procedimiento consiste en pasar los ramos alrededor del cuerpo, rozando el mismo y pronunciando las frases correspondientes. Esos ramos luego se deben quemar o destruir.En tercer lugar, la limpia que vi realizar en Puerto Escondido, con humo de cera derretida, pulverizando (soplando) a la vez un agua especial sobre y alrededor de la persona a limpiar. En cuarto lugar, la limpia realizada por don Erasto (8) con la planta denominada chichicatle (o chichicastle) de hojas grandes y urticantes. Zamora y Barqun (1997: 87) hacen referencia a esta planta en su estudio etnobotnico como Urtica dioica, "ortiga de la buena", "ortiga ancha" o "chiquicastle". Usada tradicionalmente para calmar los nervios mediante azotes en el hueco poplteo de la rodilla. Otros usos: circulacin y reumatismo, regulacin de la tensin, limpias. El procedimiento de don Erasto, previo contacto a travs de determinadas frases con las entidades del cielo y de la Madre Tierra, consiste en golpear suavemente el cuerpo con el envs de la hoja (una hoja grande y picosa) produciendo reaccin de rojez y pequeas vesculas que desaparecen en unos minutos. Esta limpia es muy potente y tiene importantes efectos fisiolgicos, apreciados por un servidor tras recibir una sesin del terapeuta zapoteco (estmulo del sistema inmune, estmulo de la circulacin sangunea y linftica, aporte a travs de la piel de elementos fitoqumicos antioxidantes, desbloqueo del intestino, relajante del sistema nervioso, reequilibrio de la circulacin hdrico-trmica corporal general). La limpia que yo recib fue suave comparada con las que dom Erasto da habitualmente. An as, tuve una reaccin fuerte en los brazos, bastante mayor en intensidad y duracin que las que me han producido las ortigas de mi tierra (Castilla-Len). Desde el punto de vista de nuestro estudio, lo ms interesante fue apreciar la prctica teraputica tradicional como un trabajo integrado, atendindose todos los niveles de la persona, no slo el fsico. El terapeuta tradicional actu sobre mi cuerpo con la planta, pero tambin sobre mis otros componentes (no fsicos) con sus oraciones y frmulas. La finalidad era conseguir mejorar mi circulacin y facilitar mi adaptacin a un medio ambiente distinto. Tambin, sacarme el aire y pedir por mi bienestar integral como persona.Por ltimo, tres limpias hechas por sanadoras chamanas del rea chatina y chatino-mixteca. Dos de ellas correspondientes a mi segunda estancia en Oaxaca; y la tercera, el ltimo ao. Las tres limpias me fueron realizadas con hierbas, huevo y mezcal. Acompaado por don Fredy Zrate (9) en una maana calurosa y luminosa del verano de 2005, llegamos a casa de doa Petra (10), que nos estaba esperando. Nos recibi en el porche de la vivienda, un lugar sombreado y fresco por la proximidad de las plantas de su patio. Hablamos y hablamos sobre medicina tradicional, costumbres chatinas, chamanismo local, plantas y hongos. Tras contarme sus experiencias, le pregunt si poda practicarme una limpia. Me dijo que s. Entonces pasamos a un cuarto en penumbra con una mesa sobre la que se encontraban los tiles necesarios para la intervencin: vasos con agua, huevos y mezcal. Me mand quitar la camisa y pronunci una oracin: "Santsimo sacramento, padre eterno y la Virgen santsima. Echen su bendicin y que salga toda la enfermedad". Us una hierba de su patio llamada "floripondio". Cort siete hojas y las roci con mezcal (11). Luego me dijo que haba que hablarles y pedirles ayuda: "Hojita, la maravilla que Dios te dio. Vas a ser remedio. Te voy a ocupar [utilizar] para curar... As, no ms, le digo". Fue pasndomelas, frotndome la piel. La curadora coment que los limpiadores sienten, perciben el mal que estn limpiando: "Yo luego siento, siento dolorcito, se me pega". Despus de limpiarme con la planta, lo hizo con un huevo, previamente pulverizado con mezcal, pronunciando: "En nombre de Dios y de Mara Santsima, con la maravilla que Dios te dio [se refiere al huevo] sacas toda la enfermedad. Padre Eterno y la Virgen Santsima, que lo remedie". Luego de pasarlo varias veces alrededor de mi cuerpo y de mi cabeza lo casc en un vaso de agua. Seguidamente tom otro huevo y, tras orar y rociarlo con mezcal, lo volvi a pasar como el anterior. Terminado el acto, procedi a la lectura de los huevos. El primero estaba deshecho, yema y clara deshilachadas y parduzcas. El segundo se vea intacto, una simple nube surga de su clara. Explic que con el primero sali toda la enfermedad. No se trataba de un mal fsico pues la yema permaneca en el fondo. Era aire, es decir, miradas de la gente con distintos pensamientos (buenos y malos). Tambin vea cansancio y demasiado trabajo. "Le jal fuerte el aire, ve?", me dijo. "Deshizo la yema. El segundo est bien. Con ste ya se limpi", aadi. Quise saber cmo haba conseguido los conocimientos para leer los huevos en el agua. Me dijo que de su madre, y de la experiencia. Para la proteccin contra ojo y aire me recomend llevar en un saquito: un ajo, un chile y una rama de albahaca. Doa Petra usa el huevo tambin como medio de pronstico, una primera visin sobre la enfermedad y sobre la persona afectada, posibilidades de curacin, acciones teraputicas a seguir, etctera. "Le recomiendo a usted que evite el aire", me dijo. La propia sanadora llevaba sus ramas de hierbas protectoras por dentro de su vestido. Terminado el trabajo se frot bien manos y brazos con alcohol para desprenderse de la energa negativa pegada. Opina Ruth Gubler que el curandero, al estar en contacto con la enfermedad, con la esencia del mal, tambin est l expuesto al peligro por lo que, para su bien, depende de sus espritus protectores (Gubler 1996).Los sanadores son conscientes de que ellos mismos son muchas veces el medio teraputico para curar los males. En todo caso, al concebir al enfermo como parte de una realidad en la que ellos tambin se encuentran, el trnsito, la dinmica energtica constante, hacen, o puede hacer, que los problemas a los que se enfrentan se trasladen a ellos o transiten por su persona. Algunos opinan que lo que reciben en realidad son slo reflejos, imgenes de la enfermedad, "copias" sin capacidad para daar. Otros pueden llegar a sentir los sntomas del paciente durante un periodo variable de tiempo. En el primer caso, la percepcin del mal ajeno le da al experto la posibilidad de calibrar el nivel de fuerza o potencia de la teraputica, adaptndose a cada persona segn las especificidades de su problema. En el segundo caso, el mal que siente el terapeuta, no es de la misma naturaleza que el de su paciente ya que las circunstancias que ocasionan uno y otro son distintas. El mdico tambin puede adecuar el trabajo teraputico a su cliente y slo tiene que esperar el tiempo necesario para que el estancamiento de la dolencia ajena en su persona desaparezca sin ms. En todo caso, ninguno de los profesionales de la medicina tradicional que he conocido, y que conozco, tiene miedo. Dicen que son cosas que pasan, en unos ms que en otros, pero que no suponen un riesgo o un problema para el mdico. Mdicos de la tradicin mixta (posconquista) en Mxico, as como sanadores y mdicos naturistas y tradicionales europeos tambin me han expresado algo parecido. Para algunos chamanes, la utilizacin de huevo en la cura no est bien vista. Supone, segn ellos, acercarse a lo oscuro y a lo sombro, bajar de nivel y de categora. La propia Mara Sabina ejerci como curandera lo cual no la satisfizo. El uso del huevo asociado a la tierra (enterrado) le haca estar cerca de la podredumbre fsica (gusanos) y por ello lo dej (Estrada 1997). La cultura tradicional de salud mesoamericana se basa en el equilibrio de lo dual. El hecho de utilizar huevos en las prcticas curativas no necesariamente va asociado, en mi opinin, a actitudes y actuaciones negativas, sucias, oscuras y dainas de los practicantes. Algunos son polivalentes, es decir, se adaptan a lo que el cliente les pide. Si les piden venganza, actan en consecuencia (lo que implica causar dao a terceros por encargo). Si les piden ayuda para curar a un familiar, trabajan para conseguir su restablecimiento. Hay quienes son especialistas para conjurar y ocasionar males (en las tradiciones prehispnicas y en la posconquista). Por ltimo estn los sanadores, generalmente etnomdicos indgenas, que jams actan para perjudicar, que nunca se ven movidos por fines lucrativos o de venganza. Todos pueden usar plantas, huevo, rituales parecidos. La diferencia est en la finalidad y en el concepto que de s mismo y del trabajo sanador y curador tenga cada cual. He conocido algn curandero extrao y ambiguo, pero la mayora de chamanes y etnomdicos que he observado, en Mxico, en Oaxaca y fuera, son personas honestas, ntegras, profesionales o expertos practicantes interesados por sus pacientes y con prestigio en su comunidad. Considero que otros estudios, abiertos a las acciones e influencias de todo tipo de curanderos, podran aportar las perspectivas de quienes actan no precisamente en favor de la salud y el bienestar. Tal vez Mara Sabina se refiriera, ms que al uso de elementos tradicionales concretos como el huevo, a actitudes especficas de quienes los usan, asociando el elemento al mal profesional (ticamente hablando), al llamado hechicero. El hecho de dirigirse a las plantas a la hora de curar se da en muchas tradiciones amerindias. La planta en cuestin no es cualquier hierba sino una en especial, conocida desde antiguo para el menester que sea. Tiene alma, o es la apariencia de un ser superior de la naturaleza. Por ello se le habla y se le pide ayuda e intermediacin. Mara Sabina hablaba a sus hongos antes de tomarlos. "Antes de comerlos los habl, les ped favor...Tu sangre tomar. Tu corazn comer. Porque mi conciencia es pura, es limpia como la tuya. Dame la verdad, que me acompaen san Pedro y san Pablo" (Estrada 1997: 43). La sabia mazateca sigui la lnea y el camino del chamanismo ancestral. Cuando de ste se desprendieron prcticas adaptadas a la evolucin y organizacin compleja de los grupos, cada uno de esos nuevos saberes conserv el fondo comn de la "matriz cultural arcaica" y manifestaciones, rasgos y elementos expresivos de las antiguas culturas. Los especialistas como don Erasto hablan a las plantas que van a utilizar (ocupar), hablan a la tierra y a los lugares, hablan al cielo, al agua, al viento y a la lluvia donde, como expone Marcia Trejo, habita un universo de fuerzas y energas (benefactoras y perjudiciales) visualizadas desde antiguo y transmitidas por la tradicin (Trejo 2004).Volviendo a Nopala y a las limpias; para contrastar, el verano siguiente nos fuimos (Fredy y un servidor) a otra sanadora que viva en una localidad prxima dentro de un rea mixta chatino-mixteca. Haba sido tomadora de hongos durante muchos aos, pero ya no ejerca como chamana, o al menos eso fue lo que nos dijo. Conversamos con ella durante largo tiempo. Luego le pedimos que nos realizara una limpia y contrastamos los resultados con el trabajo de doa Petra. La nueva especialista no us humo ni roci el huevo con mezcal. Lo frot con un lquido de hierbas y lo pas por nuestro cuerpo como hizo doa Petra, iniciando el trabajo en esta ocasin con la seal de la cruz sobre nuestras cabezas. Los "blanquillos" (huevos) salieron intactos, tanto en el caso de un servidor como en el de mi acompaante. Tan slo una nube sobre la clara del mo que volva a indicar aire. La experta me hizo unas recomendaciones personales, entre ellas mucho descanso. Tambin me aconsej protegerme de las miradas. En cuanto al cuerpo, no vio ningn problema.La tcnica de la segunda sanadora era diferente, ms informal aparentemente. Se mova con mucha soltura y con menos ceremonia que la primera. Slo utiliz el huevo, sin plantas. Realiz la seal de la cruz sobre nuestras cabezas y frot el huevo repetidamente de forma lineal y en crculos sobre cabeza, sienes, cuello, brazos, espalda, pecho, abdomen y piernas; volviendo a la cabeza donde insisti un rato antes de terminar.Haciendo una comparacin de los trabajos, podemos decir que sus resultados se correspondieron. Una y otra sanadoras dijeron lo mismo, acertando en mi caso, y acertando, segn el seor Zrate, en el suyo. Personalmente, me sent satisfecho con lo que me dijeron y con lo que me hicieron. Ninguna saba de nuestra visita a la otra. Realmente, me impresion. Tanto Fredy como un servidor nos sentimos aliviados y revitalizados. A mi entender, el procedimiento en ambos casos surge de la misma tradicin o de tradiciones hermanas. Ambas curadoras demostraron conocer bien su trabajo, actuaron con destreza, sinceridad, honestidad, gran experiencia, confianza y fenomenal ojo clnico. Adems, no hubo en sus trabajos una finalidad econmica o de quedar bien. Trabajaron de forma sencilla y, dira yo, rutinaria, dentro de la ms absoluta naturalidad; incluso doa Petra con su ritual un poco ms ceremonioso. No nos pidieron dinero, ni nada. Sin embargo, colaboramos con un donativo. Algunos sanadores me han explicado que el dinero es energa, y debe circular. Si alguien recibe un bien, se debe compensar o equilibrar con otro. Puede ser dinero o puede ser otra cosa (principio elemental del trueque). Nuestras terapeutas se sintieron satisfechas atendindonos. Lo que les ofrecimos lo aceptaron de buen grado, pero sin darle demasiada importancia. El valor, desde el punto de vista antropolgico es la muestra de una tradicin, no como algo extico, desconectado de la persona y del medio sino como algo vivo, dinmico, presente en la cotidianidad de esas gentes, una forma ancestral y actual de atender necesidades de las personas de un grupo, necesidades que incluimos aqu dentro de la salud, pero que habra que incluir mejor dentro del bienestar en sentido amplio (personal, familiar, social).La ltima limpia la recib de doa Petra en nuestro encuentro de 2006. Ese verano fue tormentoso y lluvioso en la costa del Pacfico, al menos el tiempo que estuve all. Contrastaba con los dos veranos anteriores, tranquilos y apacibles. Cuando fui a ver a la curadora, llevaba la cara hinchada por picaduras terribles de mosquitos que no me haban dejado dormir la noche anterior. En realidad, la noche haba sido una batalla contra esos rpidos y escurridizos voladores que haba terminado en un desasosiego total. Por supuesto, la contienda la perd yo; y me cost soportar el lento paso de las horas en aquella quietud tropical, slo rota por el silbido repentino de los mosquitos. Se me hizo eterno el paso de la noche al da. An fresca la maana, sub el camino cimentado que conduca a la casita sombreada de doa Petra. All daba gusto estar. Encontr a la terapeuta tradicional ms envejecida y cansada. Me salud con agrado, recordando todo lo que habamos hablado el ao anterior. Me confes que ya no curaba, que estaba enferma y se senta dbil. Al lado, su hija, una mujer joven, intervena en la conversacin con ganas de protagonismo. Era, al parecer, la sucesora de su madre en la tarea teraputica. Pregunt si todos los curanderos de all dejan a alguno de sus hijos o familiares la herencia de los conocimientos para seguir la profesin. Me dijeron que no, que ocurre en casos contados (como el de ellas), y cada vez menos. Quise saber la razn y me respondieron que a veces, los descendientes no quieren, pero tambin ocurre que la gente no tiene la misma confianza en la hija o hijo del curandero; y que cuesta tiempo hacerse un nombre. Hay que demostrar que tambin se tiene don para curar. Quise saber ms del susto y de la limpia local, o al menos de la practicada por doa Petra, o Petrona, como es llamada en el lugar. Me habl la sanadora-chamana en esa ocasin de tres tcnicas para curar el espanto. La primera, con hierbita de espanto: "se muele, se cuela y se rucea" [se sopla mezcal]. "Despus de eso, se le untan tres huevitos, bien, bien, bien bien y se quiebran. Ah sale lo que tiene usted. La segunda, se barre bien la casa. El enfermo se sienta en medio, donde hace cruz la casa. Ah se le untan 14 huevitos, o hasta que no salga nada (12). Despus lo rucean" [con mezcal]. El tercer procedimiento de doa Petrona es con un nido de pajarito. "En un tepazcate [recipiente] se echa brasa, un nido de pajarito, palma bendita y rabo de ajo. Entonces se llama [al enfermo)] por su nombre. Por ejemplo, si se llama Juan, se dice: -Vente, Juan; -Dnde ests, Juan? Y se da vuelta al enfermo llamndolo. Si arde la lumbre solita, ya lleg! Si no arde, vuelvo a hacer ms, otra vez, hasta que arda y vuelva el espritu". Petra y su hija me explicaron que se llama por su nombre a la persona (a su alma perdida) porque, generalmente, los espantados se asustan lejos por diversas razones (accidente, miedo, soledad, cada...). Muchas veces, ni el propio enfermo sabe que se asust o cundo pas.Todos estos comentarios, aclaraciones y explicaciones coinciden con los dadas por mdicos tradicionales y conocedores de otras tradiciones, mixes, zapotecas y mixtas estudiadas para mi tesis. El modo del "nido de pajarito" se usa para los asustados muy lejos. Se reclama al alma perdida para que vuelva a la persona. Los espantados en las proximidades pueden ser atendidos y curados con el procedimiento de la hierba y el huevo. El de los 14 huevos sirve tambin para casos difciles. Me relat Petra que uno de sus hijos se estaba baando una vez en las proximidades cuando dos toros se dirigieron corriendo al lugar. Petrona pudo desviarlos, pero el chico se asust y le dio "calentura" (13) que no se le quit. Lo trataron con la tcnica de 14 huevos y san. Para quien tiene susto y no lo sabe, el "ojo clnico", las preguntas y el anlisis de la situacin hecho por el curador determina qu procedimiento escoger. El profesional refuerza al enfermo preparndole, explicndole lo que le va a hacer y aportndole un apoyo dirigido a la curacin. Pregunt por el caso de los nios. Ellos, que no saben lo que les pasa, que no saben explicar lo que sienten, cmo son vistos por el mdico tradicional, cmo hace ste para saber cundo estn afectados de espanto. Petra y su hija me respondieron que cuando un nio est asustado, llora y llora. No se fija en nada, no toma alimento, no come golosinas, est triste, no bebe. Se le trata poco a poco segn se vaya viendo cmo va. Le ped a doa Petra que me hiciera una limpia un poco ms fuerte que la que me hizo el ao anterior pues esos das no me senta bien, sumndose la noche horrible que haba pasado pelendome con los mosquitos. Ella me dijo que el lugar donde yo me hospedaba era un lugar de por s "sucio y espeso" (14) (al lado del ro). Me recomend cambiarme a otro. Se sorprendi un poco de mi peticin sbita, pero se compadeci de mi cara hinchada. Al principio no quera atenderme pues no trabajaba mucho. Sus hijas se iban ocupando de los casos que llegaban. Finalmente, accedi. Pas a la habitacin en la que estuve el ao anterior y Petra, concentrada y seria, procedi. Me realiz un tratamiento un poco diferente esta vez. Comenz rocindome mezcal, insistiendo en mi cabeza y en mi pecho. A las frases habituales, sum el paso de un huevo, incidiendo sobre mi cara hinchada. Casc el huevo en el agua y me pas otro concienzudamente. Deposit su interior en otro vaso y esper antes de emitir su diagnstico. Se lav y mir detenidamente los dos vasos. En el agua, los huevos mostraban claramente la yema envuelta en nubes ascendentes de clara que llegaban hasta la superficie. All poda verse tambin un conjunto de burbujas. El aspecto general era turbio, no tan bueno como el ao anterior. La mdica tradicional me dijo que tena aire y que me haba dado "muina" (15). Segn ella, estaba asustado de lo ocurrido con los mosquitos. Me recomend volver esa noche o a la maana siguiente si me segua encontrando mal y si mi cara segua hinchada. Hablamos poco ms y me fui pues haba clientes esperando. Pas el da bien y, con las marcas de los picotazos en el rostro, dej de sentir la presin de la inflamacin, que cedi. Mis molestias gastrointestinales se corrigieron con la dieta adecuada: agua de soda, lima exprimida y sal. En general, sent una sensacin de frescor, alivio y distensin, como las veces anteriores que me haba dado limpias.

4. ConclusinA medida que se profundiza en el estudio de los procedimientos teraputicos tradicionales y de quienes los ponen en prctica, uno se da cuenta que, tras la fachada y la apariencia sencilla de personas del pueblo, humildes, algunas iletradas, trabajadoras y annimas, se descubren personalidades robustas e influyentes, personas muy bien formadas (en los conocimientos de su tradicin) y experimentadas en la curacin a travs de la experiencia de aos. El conocimiento de estas personas, genera confianza. No entramos aqu a analizar el valor de los procedimientos, empleando la vara de medir de nuestra cultura cientfica (occidental). No los podemos comparar ms que con otros de su entorno, y de su mismo peso. Como tales, pertenecientes a un contexto cultural propio, tienen la misma validez que los nuestros en nuestro contexto occidental. Esas personas tienen una mente gil. Relacionan muy bien, son rpidos. Utilizan el conocimiento de la experiencia y el anlisis del momento en cada caso y en cada situacin. Te aportan seguridad. Son buenos psiclogos. Saben preguntar. Doa Petra, o don Erasto, con sencillez y elegancia comentan, explican, piensan, te miran, te estudian y adaptan sus actuaciones a las necesidades que ven en quien tienen delante. Uno se va satisfecho tras el encuentro con ellos. Son sabios del pueblo, estudiosos de la vida, de la naturaleza, de las tradiciones; cumplidores y generosos. No necesitan quedar bien, al menos los que he conocido, sobre todo los mayores. No buscan tu aplauso pero se sienten satisfechos (importantes) atendiendo a alguien de fuera, sobre todo si el resultado es bueno y si la persona recibe con buenos ojos la atencin. El caso de los nuevos que acceden a la profesin es otro cantar. Al lado de doa Petra, su hija, con bro, con deseo de emular a su madre, explicaba haciendo ver que tambin tena experiencia. Deseaba demostrar su validez, hacerse un hueco en el espacio ocupado por su madre, pero le faltaba naturalidad. Tal vez es parte del camino que tiene que recorrer, pudiendo llegar en el futuro a niveles incluso superiores a los de su progenitora; tal vez no. Slo el tiempo lo dir. Intentaremos comprobarlo.Podemos resumir diciendo que la limpia es en Mesoamrica un procedimiento ancestral de reequilibrio adaptado a cada momento y a cada lugar; es decir que, proveniente del antiguo chamanismo, ha adoptado formas teraputicas variadas en las etnomedicina. Es, a mi juicio, uno de los pilares sobre los que se asientan las culturas tradicionales de salud y los sistemas y modos de curar de las etnias y de la tradicin mestiza mesoamericanas.

Notas1. Cultura tradicional de salud en Mesoamrica. Del chamanismo arcaico a la etnomedicina. Universidad de Salamanca, 2007.2. Informante mixe, Oaxaca.3. El susto es una enfermedad de nosologa indgena. Mis informantes oaxaqueos me lo describieron (con otras palabras) como un problema resultante de la interaccin con el medio (fsico, social y cultural-simblico), para gentes pertenecientes a los grupos originarios o a la sociedad mestiza. El susto provoca reacciones variadas, pero las personas afectadas van languideciendo poco a poco, pierden inters por comer, por beber, por la gente, por las cosas. Estn tristes, adelgazan o se inflaman; a veces se desazonan, les cuesta respirar, tienen miedos y pierden el hilo de relacin con su comunidad. Se dice que un lugar, una circunstancia, personas, un animal, un fenmeno meteorolgico (entendidos como seres con capacidad para influir sobre las personas y sobre las cosas), etc., les han robado, o han hecho que pierdan el alma o el constituyente anmico-energtico-vital capaz de mantenerles unidos al mundo y operativos en su grupo. Algunos de mis informantes etnomdicos aseguran que el susto no curado puede evolucionar terminando en la muerte del paciente. Opinan tambin que los remedios occidentales son en su mayora ineficaces cuando se trata de susto; y que slo la hbil intervencin del especialista o de otra persona conocedora de los procedimientos tradicionales de atencin pueden parar la evolucin y/o solucionar el problema.4. Informante rea chatina (Pacfico).5. Terapeuta de temazcal e informante.6. El aire es otro problema de nosologa indgena consistente, segn las tradiciones locales, en la afectacin de la persona por "energas" provenientes de miradas-pensamientos, de la tierra, de la proximidad a reas malsanas, aguas estancadas, basuras o espacios calificados de impuros o perjudiciales desde el punto de vista tradicional (simblico).7. Temazcal de Tenango del Valle (Mxico).8. Informante etnomdico zapoteco (San Juan Taba, Oaxaca).9. Etngrafo e informante de Santos Reyes Nopala (rea chatina, Oaxaca).10. Sanadora y conocedora del uso de los "hongos mgicos" chatinos. Informante.11. Los sanadores normalmente toman un sorbo de mezcal y luego lo soplan sobre la persona a limpiar o sobre los elementos y medios de que se sirven.12. Despus de pasar cada huevo, se vierte en un vaso con agua, y ah se ve si se debe seguir con la limpia-cura o no.13. Tomamos aqu calentura como problema de nosologa indgena tambin ya que no slo hace referencia a una alteracin trmica en el cuerpo sino a expresiones emocionales, a la conducta y a otros rasgos de la persona y de sus manifestaciones sociales relacionados con la cultura local y las tradiciones. A veces, cuando se produce susto tambin se da calentura.14. Las enfermedades de humedad conllevan no slo manifestaciones fsicas (alteraciones y bloqueos circulatorios, acumulacin de toxicidad, etc.) sino psicolgicas, espirituales, emocionales caracterizadas por la densidad, por la lentitud. Y hay una relacin directa con el entorno donde se vive o en el que se est (lugar de aguas y de aguas sucias o estancadas).15. El Diccionario de la medicina tradicional mexicana define muina como: "Estado emocional de disgusto que repercute en la salud de quien lo experimenta, y puede ser la causa de muy diversos padecimientos".

BibliografaAparicio Mena, Alfonso J.2006 "El temazcal en la cultura tradicional de salud y en la etnomedicina mesoamericana" Gazeta de Antropologa, n 22:http://www.ugr.es/~pwlac/G22_16Alfonso_Aparicio_Mena.html2007a Cultura tradicional de salud en Mesoamrica. Del chamanismo arcaico a la etnomedicina. Tesis doctoral. Universidad de Salamanca.2007b Etnomedicina en Mesoamrica Central:http://www.monografias.com/trabajos46/etnomedicina/etnomedicina.shtmlBach, Edward1997 La curacin por las flores. Madrid, Edaf.Boas, Franz1993 "Las limitaciones del mtodo comparativo de la antropologa", en P. Bohannan y M. Glazer, Antropologa, lecturas. Madrid, McGraw-Hill.Brown, Peter J.1998 Understanding medical anthropology. London, Mayfield Publishing.Clottes, Jean (y David Lewis Williams)2001 Los chamanes de la prehistoria. Barcelona, Ariel.Diccionario...1994 Diccionario enciclopdico de la medicina tradicional mexicana. Mxico, Instituto Nacional Indigenista. Eliade, Mircea2001 El chamanismo y las tcnicas arcaicas del xtasis. Madrid, Fondo de Cultura Econmica.Estrada, lvaro2003 Vida de Mara Sabina, la sabia de los hongos. Mxico, Siglo Veintiuno Editores.Geertz, Clifford1990 La interpretacin de las culturas. Barcelona, Gedisa.1993 "Descripcin densa: hacia una teora interpretativa", en P. Bohannan y M. Glazer, Antropologa, lecturas. Madrid, McGraw-Hill.Good, Byron1998 Comment faire de lanthropologie mdicale? Le Plessis Robinson, Institut Synthlabo. Gubler, Ruth1996 "El papel del curandero y la medicina tradicional en Yucatn", Alteridades, 6 (12): 11-18. Mxico, UAM Ixtapalapa.Hahn, Robert A.1995 Sickness and Healing: An Anthropological Perspective. New Haven y London, Yale University Press.Kleinman, Arthur1980 Patiens and Healers in the Context of Culture. University of California Press.Malinowski, Bronislaw1982 Magia, ciencia y religin. Barcelona, Ariel.1993 "El grupo y el individuo en el anlisis funcional", en P. Bohannan y M. Glazer, Antropologa, lecturas. Madrid, McGraw-Hill. Polo, Marco1984 Libro de las maravillas. Madrid, Anaya.Reid, Anna2003 El manto del chamn. Barcelona, Ariel.Sahagn, Bernardino de1994 Historia general de las cosas de Nueva Espaa (cdice florentino). Edicin facsmil. N 0238/ 3000 de la Biblioteca Medica Laurenziana de Florencia. Madrid, Club Internacional del libro. Tao, Antony2003 Chamanisme et civilisation chinoise antique. Paris, L'Harmattan.Trejo, Marcia2004 Gua de seres fantsticos del Mxico prehispnico. Mxico, Vila Ed. Zamora M. (Irena Linda y Mara del Pilar Barqun)1997 Estudio de la relacin planta-hombre en los municipios de Mineral del Monte y Mineral del Chico, Estado de Hidalgo. Pachuca de Soto, Gobierno del Estado de Hidalgo.

Gazeta de Antropologa

Conozca las maneras para limpiar el susto en CajamarcaViernes, 01 de Noviembre 2013|1:16 pm

Crditos: RPP/Judith CruzadoEntre las tradiciones y costumbres encontramos la limpia con huevo, peridico, una vela, alumbre y el cuy. Si el mal est avanzado, se usa el alumbre, pero si trata de hacer una radiografa de todo el cuerpo, la limpia se lo realiza con un cuy. 0 15 22 Temas relacionados: colores del peru susto tradicion Cajamarca Nacional

Un templo de historia y cultura flota en Chinchaycocha| RPPDe acuerdo al conocimiento popular de Cajamarca, toda persona puede ser objeto del susto o tambin conocido como mal de espanto. Nuestros mayores indican que se trata de un mal que lo adquieren generalmente los nios y tambin los adultos, pero en menor medida.

Segn el sacerdote andino Marco Mosquera Huatay, el susto puede desencadenar en algunos dolores de cabeza, estomacales o fiebre que provoca el malestar de las personas y para ello, de acuerdo a la medicina tradicional, se puede realizar la limpia con un huevo, peridico, una vela y si el mal est avanzado, se usa el alumbre, pero si trata de hacer una radiografa de todo el cuerpo, la limpia se lo realiza con un cuy.

Limpia con huevo

Marco nos cuenta que los bebs o nios son los ms susceptibles de asustarse, debido a las fuertes impresiones de las que pueden ser objeto, por ello muchas veces se los ve desganados, llorosos y una forma de curar esto es con una limpia con huevo.

Marco nos dice que los seres humanos somos energa y como seres de luz, el huevo recoge la energa negativa, lo cual quita el dolor de cabeza, dolor de estmago. Pero, Cmo se sabe si realmente sali el susto?. Pues se revienta al huevo y posteriormente se lo coloca en un vaso con agua y all se observa que el huevo puede estar sancochado, con muchas burbujas o tambin se pueden apreciar una especie de telas o sbanas, esto significa que hay dolor de estmago.

Limpia con alumbre

La limpia con alumbre es una costumbre usada por nuestros abuelos y padres mismos, pero hay una caracterstica especial, pues se lo usa cuando el mal est ya avanzado. La cura se hace en el ocaso de la tarde de los das martes o jueves, como una costumbre, pero en realidad se puede realizar cualquier da.

Entre los secretos para ver qu fue lo que caus el mal, figura el quemarlo en lea o de caso contrario, el mal regresa a la persona. Las imgenes o formas recin se los pueden apreciar al da siguiente.

Limpia con vela

Hay muchos curanderos que con una vela pueden recoger la energa negativa, la cual se derrite y despus se lo coloca en agua. Ah es donde tambin se pueden apreciar formas de rostros y algunos animales.

Limpia con peridico

El uso del peridico no es por un simple capricho, sino que la letra tiene poder, tiene energa y al pasarlo por una persona, le limpia el aura. Despus se procede a quemarlo, con lo cual desparece la energa negativa. Esto lo debe hacer una persona que conoce.

Limpia con cuy

Dentro de la medicina tradicional se tiene la creencia de que cuando se limpia a una persona con el cuy es como hacerle una radiografa, pero una de las caractersticas es que se necesita que el cuy sea color negro, el cual se lo pasan por todo el cuerpo, luego se lo sacrifica y al partirlo, el curandero lo revisa minuciosamente para encontrar algunos de los rganos en mal estado.

Marco Mosquera pone como ejemplo que si se encuentra un poco de sangre en el cerebro del cuy, eso quiere decir que el paciente tiene algunos cogulos. Esto solo se comprobar con una tomografa.

Por Luis AsencioLea ms noticias de la regin Cajamarca

I. LA MEDICINA DE LOS PUEBLOS PRIMITIVOS

INTRODUCCIN UNA forma de acercarse a los orgenes de la medicina es estudiando las ideas sobre la enfermedad y las prcticas teraputicas de los pueblos primitivos que han sobrevivido en esa forma hasta nuestros das. Tal concepto supone que, de la misma manera que el resto de su cultura, la medicina que practican en la actualidad los grupos sociales primitivos refleja la que exista en los albores de la civilizacin, antes de que se desarrollara la escritura y se iniciara el registro de la historia. Existen varios estudios de ese tipo, realizados en diferentes pocas y en numerosos grupos primitivos de distintas partes del mundo, que muestran una serie de caractersticas comunes: 1) Las enfermedades son castigos enviados por una deidad, casi siempre por la violacin de un tab o de alguna ley religiosa, o bien son causadas por brujos o hechiceros, pero en todo caso se trata de fenmenos sobrenaturales; 2) tanto el diagnstico como el tratamiento de las enfermedades requieren medios y ritos igualmente mgicos o religiosos; 3) los personajes encargados del manejo de los pacientes son sacerdotes, brujos o chamanes, que con frecuencia funcionan como las tres cosas, a veces simultneamente; 4) hay distintas formas de adquirir las enfermedades, pero entre las ms frecuentes estn el castigo divino, la introduccin de un objeto en el cuerpo del paciente, como una piedra o un hueso, la posesin por un espritu, la prdida del alma, el "mal de ojo", el "susto" y otras ms; 5) An las lesiones traumticas, como las heridas de guerra as como las complicaciones del embarazo o hasta la mordedura por animales como el jaguar o la vbora, cuyas causas son bien aparentes, para el hombre primitivo estn llenas de elementos mgicos o sobrenaturales. Este concepto mgico-religioso de la medicina, con variaciones de detalle segn distintas pocas y regiones geogrficas, estaba ampliamente difundido entre los pueblos primitivos de localizaciones tan distintas como Mesopotamia, Egipto y otros grupos de frica, Europa, Australia y Amrica. De hecho, cuando a principios del siglo XVI ocurri el "encuentro" de las dos culturas, la espaola y la mesoamericana, ambas compartan este concepto mgico-religioso de la medicina, aunque los dioses respectivos tenan distintos nombres y los mecanismos de enfermedad aceptados por los indgenas (prdida del alma o "mal de ojo") eran diferentes del que prevaleca entre los europeos (desequilibrio de los humores), que entonces todava se encontraban bajo la influencia de las ideas galnicas. Para ambas culturas las enfermedades eran castigos divinos enviados por los dioses ofendidos a los hombres y mujeres pecadores, y en ambos casos parte del tratamiento era suplicarles su perdn (a Dios Nuestro Seor o a Tezcatlipoca el Negro, segn el caso) por medio de rezos o de encantamientos, as como con regalos, sacrificios, penitencias y promesas de enmienda. Aunque el concepto mgico-religioso de la medicina sea primitivo, eso no significa que sea cosa del pasado. Adems, tampoco se limita a los grupos sociales y tnicos caracterizados por los antroplogos como primitivos, sino que persiste hasta hoy en muchas culturas de distintas partes del mundo, junto con otras tradiciones de pocas muy antiguas. En Mxico forma parte importante de lo que se conoce como medicina tradicional, as como de muchas de las "curas" o "limpias" que todava realizan a diario centenares de curanderos o brujos como "tratamiento" no slo de toda clase de enfermedades, sino tambin para salir de una racha de mala suerte, para mejorar el empleo, o para lograr que vuelva el ser amado. LA MEDICINA ASIRIA La escritura se inici en la antigua ciudad de Uruk, situada al sur de los ros ufrates y Tigris, en la Mesopotamia, en donde habitaban los sumerios y los acadios, en el ao 3500 a.C. aproximadamente. Los sumerios construyeron la ciudad de Babilonia, que sobrevivi unos 3 000 aos, hasta que fue destruida en el ao 275 a.C. El rey Hamurabi (2123-2081 a.C.) fue el primero en levantar un cuerpo de leyes para regular la administracin, que incluye algunas relacionadas con la ciruga, y que son las ms antiguas que se conocen. En 1902 se desenterr en las ruinas de la ciudad de Susa, a donde lo haban llevado desde Babilonia como trofeo de guerra en el ao 1100 a.C., un bloque cilndrico de diorita de ms de 2 m de alto y 0.50 m de circunferencia, en donde est grabado el Cdigo de Hamurabi. En la parte superior del bloque hay un bajo relieve que representa al rey recibiendo las leyes de las manos de Shamash, el dios-Sol, y por debajo hay 16 columnas de inscripciones, mientras que en el lado opuesto hay 28 columnas ms. Las leyes mdicas se refieren a la prctica de la ciruga y establecen los honorarios que deben cobrarse segn el nivel social y econmico del paciente, y segn el resultado de la ciruga. Algunas de ellas son las siguientes: 218. Si un mdico (Asu) opera a un noble por una herida grave con una lanceta de bronce y causa la muerte del noble; o si abre un absceso en el ojo de un noble con una lanceta de bronce y lo destruye, se le cortar la mano. 219. Si un mdico opera a un esclavo con una lanceta de bronce y le causa la muerte, tendr que reponer el esclavo con otro del mismo valor.221. Si un mdico cura una fractura sea de un noble o alivia una enfermedad de sus intestinos, el paciente le dar cinco shekels (ca.150 g) de plata al mdico. 223. Si se trata de un esclavo, el dueo del esclavo le dar dos shekels de plata al mdico.

Figura 1. El cdigo de Hammurabi, ca. 1700 a.C. grabado en diorita, con el rey sentado en el trono y recibiendo las leyes de manos de Shamash, el Dios-Sol. En cambio, la mayor parte del conocimiento que se tiene sobre la medicina en Babilonia y en Asiria se deriva de las 30 000 tabletas de arcilla descubiertas por sir Austen Henry Layard en las ruinas de la Biblioteca de Asurbanipal (669-626), en Nnive, de la que se dice que contena cerca de 100 000 tabletas en donde se haban copiado a todos los clsicos de la literatura sumeria y babilonia. La escritura cuneiforme asiria fue traducida en 1846 por Henry Rawlinson, despus de 12 aos de trabajar en una inscripcin hecha por rdenes del rey Daro I (581-485 a.C.), en donde se relatan sus victorias en la guerra. Con esta traduccin se inici la ciencia de la asiriologa, igual que 10 aos antes la traduccin de la Piedra Roseta por Champollion haba iniciado la ciencia de la egiptologa. Se ignora la antigedad de los textos que los escribas del rey Asurbanipal copiaron para su biblioteca, pero se calcula que se remontan al ao 2000 a.C. De las 30 000 tabletas examinadas, cerca de 800 estn relacionadas con la medicina, aunque no es fcil distinguir entre textos mdicos, exorcismos, encantamientos y plegarias, que con frecuencia se usaban como medios teraputicos. La medicina asiria era mgico-religiosa, con predileccin por el mecanismo de enfermedad conocido como posesin, o sea el ingreso al organismo de un espritu maligno, pero con un alto grado de especializacin; por ejemplo, si haba dolor en el cuello, el responsable era el espritu maligno Adad; si el pecho era el afectado, se trataba de Ishtar; si eran las regiones temporales, le corresponda a Alu, uno de los espritus conocidos genricamente como Utukku, que eran particularmente agresivos; Gallu produca alteraciones en las manos, Rabisu en la piel, Labartu en el aparato genital femenino; Nantar, el mensajero de Allatu, la reina del mundo nocturno, era capaz de causar 60 enfermedades diferentes; Ura, otra habitante del mundo nocturno, era la diosa de la pestilencia, etctera. Para librarse de estos demonios era necesario practicar exorcismos, acompaados de purificaciones, sacrificios y penitencias. El mdico o asu era una mezcla de sacerdote y mdico, pero tambin los jueces y los abogados eran sacerdotes, porque en una cultura tan dominada por los dioses el poder descansaba en sus representantes. Estos asu haban desarrollado una serie de medidas teraputicas de aplicacin local que ayudaban a extirpar al demonio por medio de plantas, lodo, vendajes, ungentos y emplastos; naturalmente, todas estas medidas estaban dotadas de poderes mgicos, sobre todo aquellas que finalmente resultaban benficas para el enfermo. Entre las sustancias recomendadas para preparar pomadas o para administracin por distintas vas se cuentan 250 derivadas de vegetales y 120 minerales, como ans, asaftida, belladona, mariguana, cardamomo, aceite de castor, canela, ajo, mandrgora, mostaza, mirra y opio. Entre los vehculos estn: vino, aceites, grasas, miel, cera, leche y agua. Algunas indicaciones son adecuadas, como azufre para la sarna, mariguana para la depresin y la neuralgia, mandrgora y opio para el dolor y como somnferos, y la belladona para la dismenorrea y el asma. Pero tambin se recetaban por va oral grasa cruda de cerdo, heces de perro o humanas, sangre y orina de animales y otras cosas peores, con la idea de que los demonios se asquearan y abandonaran el cuerpo del paciente. Una parte importante de la teraputica del asu era la colocacin en la cercana del enfermo de estatuillas de monstruos en actitudes amenazantes, con objeto de que, al verlas, el demonio responsable del padecimiento se asustara y huyera. Otra parte de su trabajo era adivinar el pronstico, lo que se haca por la inspeccin del hgado de un animal sacrificado con ese propsito. El hgado se observaba porque era el rgano que contena ms sangre, y como la vida y la sangre eran sinnimos, el hgado era el sitio del alma. La hepatoscopa se realizaba en ovejas, y no solo en casos de enfermedad, sino tambin cuando se iba a emprender un negocio, un matrimonio, una guerra, o cualquier otra empresa peligrosa. Tambin se practicaba la adivinacin por medio de la astrologa, basada en que los movimientos del Sol, de la Luna y de los planetas, como eran dioses, precedan a los acontecimientos en la Tierra. Los conocimientos de los astrnomos babilnicos eran sorprendentes y establecieron relaciones estrechas entre la astrologa y la medicina, que tuvieron gran influencia no slo en el pensamiento mdico de Egipto, de Grecia y de Roma, sino que siguieron formando parte de la medicina durante toda la Edad Media. LA MEDICINA EGIPCIA Los historiadores antiguos alabaron la capacidad de los mdicos egipcios. En la Odisea, Homero (ca. 1100 a.C.) escribe que: "En Egipto los hombres son ms hbiles en medicina que ningunos otros." Herodoto (ca. 484-425 a.C.) cuenta que los reyes persas Ciro y Daro slo tenan mdicos egipcios, y tambin dice que la medicina egipcia estaba muy especializada, al grado que haba mdicos que slo estudiaban y trataban una enfermedad. Como en otras culturas antiguas, en Egipto prevaleca la medicina mgico-religiosa, en la que el sacerdote es el mdico y todo el panten de dioses el causante de las enfermedades, desde Ra, el dios-Sol, pasando por Osiris, el dios del Nilo, Isis, su esposa y hermana, madre de otros dioses, Ptah, el Gran Arquitecto, quien tambin era el dios de la Salud, y muchos ms. Los egipcios crean en la inmortalidad del alma y en la resurreccin del cuerpo, lo que probablemente contribuy a la prctica de la momificacin, que data de la Segunda Dinasta (ca. 3000 a.C.). La medicina egipcia est muy ligada al nombre de Imhotep, visir del rey Zoser (III Dinasta, ca. 2980 a.C.), que al mismo tiempo era tambin arquitecto, astrnomo, mago, sacerdote y mdico. Un siglo despus de su muerte (ca. 2850 a.C.) se le consideraba como un semidis, y en el ao 525 a.C. ya era un dios, hijo de Ptah (aunque se saba que haba sido hijo del arquitecto Kanofer). Posteriormente se transform en el dios de la Medicina y durante el periodo helnico era la principal deidad adorada en Menfis, al lado de Ptah. Los enfermos acudan a sus templos, en donde se celebraban distintos ritos, y muchos dorman ah; en sus sueos se les apareca el dios Imhotep y les indicaba el tratamiento apropiado. Los griegos lo identificaron con Asclepiades y adoptaron varias de sus tradiciones. Mucho de lo que se sabe respecto a la medicina egipcia se debe a la existencia de varios papiros antiguos: el papiro de Edwin Smith, que se ocupa principalmente de ciruga; el de Ebers, que es una recopilacin de textos mdicos; el de Kahun, que se refiere a ginecologa; el de Hearst, que es un formulario mdico prctico; el de Londres, que contiene numerosos encantamientos, etc. El papiro de Edwin Smith es el documento quirrgico ms antiguo que se conoce, pues data del siglo XVII a.C. y entonces ya era antiguo; fue adquirido en Tebas en 1862 por el egiptlogo de ese nombre, quien se dio cuenta de que su contenido era mdico pero no lo public. Despus de su muerte su hija lo regal a la Sociedad de Historia de Nueva York, y sta convenci al famoso egiptlogo James Henry Breasted (1865