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Memoria del Taller de acercamiento a la poesía en comunidades del Estado de Oaxaca

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Esta memoria muestra la expresión de las niñas y niños en el Estado de Oaxaca. Todos ellos inspirados en la lectura de poesía del libro Las aventuras de Max y su ojo submarino de Luigi Amara, editado por el FCE.

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  • Haydee Ramos Cadena & Charlie A. SecasAutores y talleristas

    Albeliz CordovaEdicin

    Daniel VivasDiseo editorial

    2015. Ojo de Piedra. Memoria del Taller de acercamiento a la poesa en comunidades del estado de Oaxaca.

    www.comelibros.com.mx

    Gabino Cu MonteagudoGobernador del Estado de Oaxaca

    Alonso Alberto Aguilar OrihuelaSecretario de las Culturas y Artes de Oaxaca

    scar Camarillo Maldonado Subsecretario de Planeacin Estratgica de SECULTA

    Ethel Concepcin Arellanes OchoaJefe de Departamento de Fomento a la Lectura

    Calzada Francisco I. Madero, No. 1336,Col. Lindavista, CP. 68030, Oaxaca, Oax.

    www.culturasyartes.oaxaca.gob.mx

    Todos los derechos reservados. Esta publicacin no puede ser reproducida parcial o totalmente, ni registrada o transmitida en ninguna forma ni por ningn medio, sea mecnico, fotoqumico, electrnico, magntico o por cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, de la Secretara de las

    Culturas y Artes de Oaxaca.

  • Complicidad totalNathanael Lorenzo, Flor Garca, Federico Villanueva, Georgina Saldaa, Tzutzumatzin Padrn, Freddy Aguilar, Sal Lpez Velarde, Bonifacio Luis, Rafael Altamirano, Paola Fortunata Resendiz, Jess Gonzlez, Elvira Pastor Germn, Epmaco Martnez Patricio, Sadot Osorio, Luigi Amara, Romina Sabina Ramrez, ngel Margarito Zaragoza, Noehm Hernndez Hernndez, Abigail Hernndez

    Lpez, Marcela Salazar Robles, Monica Galvn, Elmar Mendoza, Alfredo Morales Carrasco, Zoon Daz, Lorena Garca Snchez, Antonio Ambrosio

    Salvador, Paola Montes Lorenzo, Eneida Mendoza Baos, Cesareo Padrn Lugo, Biblioteca Infantil La Cacica, Biblioteca Mvil Uno, Biblioteca Mvil

    Dos, Instituto Intercultural Clmelcac, Estancia Infantil Nmero 1 del DIF, El Balcn de la Central de Abasto, Talleres Comunitarios Zegache A.C.,

    Biblioteca del Centro de Maestros, Escuela Bilinge Emiliano Zapata, Centro de Desarrollo de la Cultura Chocho-Mixteca y a todos

    los nios, nias, paps, mams y maestros que participaron en nuestra aventura.

    A todos ustedes: GRACIAS!

  • Desde que nacemos

    creemos que los ojos son bien portados y nos hacen caso a todo.

    Si decimos: Vean para all!, los dos ojos al mismo tiempo lo hacen; si decimos: Agachen la mirada!, nos obedecen.

    mirada potic

    a de los En bsqueda

    de la

    nios y nias de Oaxaca

  • Pero un da caminando por la

    playa nos encontramos a un tuerto que es pirata, y nos cuenta que su ojo perdido,

    un da decidi viajar por s

    solo. Y es as que nos damos

    cuenta que hay ojos que no

    pertenecen a la clasificacin de los bien portados.

  • El pirata nos cuenta cmo su ojo se fue a viajar por los siete mares, as que para ocultar su ausencia tuvo que ponerse un parche;

    an espera que su ojo regrese, y mientras eso sucede no le queda

    ms que la paciencia.

  • Otro claro ejemplo de ojos rebeldes son los

    de Camila, ella los llama estrbicos

    diribticos, esto es que ven para donde

    quieren, hacen lo quieren y no obedecen

    para nada a Camila,

  • pues si ella quiere ver la flor, ellos prefieren las paredes, si ella quiere

    ver el paisaje, sus ojos desean dormirse.

  • Para encontrar la razn de estos comportamientos

    raros, decidimos investigar en las bibliotecas

    de todo el mundo sus posibles causas y

    encontramos muchos ejemplos a lo largo de

    la historia.

  • Nos encontramos con los ojos de agua, que son los ms traviesos, a ellos les

    gusta salir de aventura pero cuando se pierden, se ponen tan tristes que no dejan de llorar porque no encuentran

    a su pareja.

  • Tambin tenemos los ojos iracundos, estos hacen berrinches increbles, se ponen a dar de gritos y siempre terminan llorando. Este tipo de ojos son los que construyen las tormentas sin importar el clima del lugar.

  • Otro tipo de ojos son los

    caminantes, , que son aquellos

    que no encuentran paz en las

    cuencas de los prpados, as

    que deciden irse a caminar; algunos de esta especie se

    quedan a vivir en los pies y se

    vuelven ojos de pescado, algo

    parecido a lo que ocurri con el ojo del pirata.

  • De todos los ojos que encontramos, el que ms nos maravill fue un ojo aventurero que decidi ser

    submarino. Se puede leer todo su periplo en Las aventuras

    de Max y su ojo submarino de Luigi Amara editado por el Fondo de Cultura Econmica. Fue as como

    nos dimos cuenta que este extrao comportamiento que le suceda a los ojos de Max,

    podra tenerlo los de cualquier nio, porque hay ojos que estn hechos de piedra y

    son tan curiosos que pueden ir a cualquier terreno para encontrar poesa en la vida.

  • Hay ojos viajeros,

    caminantes, de chango,

    marciano o perro; los ojos tambin pueden ver desde arriba o desde abajo.

  • Segn el ngulo encontrarn grandes

    diferencias sobre lo que observan, la perspectiva es importante: podemos ver el

    paisaje ms chico o ms grande de lo que es en realidad o simplemente observar de

    forma distorsionada a las personas y a

    las calles.

  • A travs de las

    aventuras

    de Max descub

    rimos que lo

    importante es q

    ue nuestros

    ojos exploren e

    l mundo;

    mientras tenga

    n vida hay que

    dejarlos vivir, m

    irar bajo

    el mar, la tier

    ra y el cielo,

    dejarlos encont

    rar colores,

    formas, el ritm

    o y la msica.

  • Muchos de los

    nios que

    escucharon las

    aventuras

    de Max dejaro

    n de tener

    ojos bien porta

    dos, de

    esa forma pint

    aron y

    escribieron tod

    o lo que

    su ojo de piedra

    travieso

    quiso ver.

  • A otros la metfora que

    ms les gust fue la del ojo

    corazn, porque a travs

    de l muchas nias y nios

    encontraron paisajes que slo

    se encuentran en su alma,

    paisajes que se miran con la

    calma y la curiosidad de saber

    que sucede dentro de nosotros.

  • El ojo de piedra, como es tan inquieto, viaj, rod, vol y observ. Algunos

    lugares que conoci fueron los que vers

    en el mapa; la verdad es que

    el ojo de piedra, inspirado en las

    aventuras de Max, no tuvo lmites, quera conocer a muchas nias y

    nios.

    Biblioteca Infantil

    La

    Cacica, Teposcolula

    Vicente Guerrero, Zaachila

    Villa de Tamazulpamdel Progreso

  • Baha de San Agustn,Huatulco

    San Juan del Ro,TlacolulaEstanciainfantil del DIF

    Colonia Vo

    lcanes

    San Pedro ySan Pablo Ayutla

    , Mixe

    Colonia los ngeles

    Talleres Comunitariosde Zegache A. C.

    Central de Abasto

    Villa de Zaachila

  • Huatulco

    Bahade San Agu

    stn

  • La playa es ese lugar

    de colores azules y

    verdes resplandecientes

    que te deslumbra cuando llegas d

    e un

    largo viaje, sobre todo si provien

    es de

    una ciudad donde no hay un paisa

    je

    parecido que te sorprenda tanto.

    Sin embargo, las olas pueden

    asustarte porque su sonido es com

    o

    una estampida de caballos que v

    ienen

    corriendo desde un lugar lejano.

  • Cuando lleg, el ojo de piedra

    salt de la emocin porque ah

    estaba el mar; de un lado vea

    unas olas bravsimas y del

    otro un agua tranquila

    llena de peces y

    corales.

    Adolfo Ortega 5 aos

  • El ojo vio tantas cosas en esa comunidad, que se hizo algunas preguntas; a que

    t tampoco sabes todo lo que tienen que hacer los habitantes

    de esta pequea comunidad! Aunque es un lugar hermoso, est ubicado a casi una hora de la

    carretera principal que lleva a Huatulco y tiene un tramo

    muy largo de terracera.

    ngeles Ortega Garca 8 aos

  • Como la comunidad es muy

    pequea, muchos de los nios salen a estudiar fuera

    de la baha. Imagnate cunto les cuesta en tiempo y dinero poder

    ir a la escuela.

  • El agua es como el oro, las personas tienen que cuidarla mucho porque no tienen agua potable, as que cuando

    la necesitan contratan a una pipa que los surte con agua potable.

    Los nios y los adultos viven de la pesca y tienen que adentrarse en el mar para

    sacar su alimento; adems, la mayora de los habitantes tiene un restaurante a la orilla

    del mar o vive del turismo.

  • Los pescadores nos contaron acerca de las orcas, ellos

    dicen que los tiburones son inofensivos, pero que a las

    orcas les tienen mucho miedo porque cuando

    ven una lancha, la golpean hasta que la voltean,

    Emiliano2 aos

  • por eso cuando se acercan los hombres

    tienen que echarse pecho tierra sobre

    la lancha, porque si no las orcas se lo

    s

    comen.

    El ojo de piedra tembl de miedo

    (y mira que para que esto suceda,

    es porque tiene mucho miedo) y ya

    no quera salir de la maleta de los

    cuentos cuando escuch esa historia,

  • vv cuando los

    nios, morenitos de

    sol llegaron con nosotros

    para iniciar el cuento de

    Las aventuras de Max y su ojo

    submarino, tras ver la sonrisa de los

    nios sali ms tranquilo y les cont

    a los nios cmo una piedra puede

    ser un ojo observador

    e intrpido.

  • Tlacolula

  • TlacolulaSan Juan del Ro

  • El ojo de piedra encabezaba la expedicin sentado en el parabrisas

    del auto, guindonos rumbo a la comunidad. Tomamos la carretera hacia el Tule y seguimos hasta adentrarnos en una desviacin con un

    camino de terracera, que a la orilla tena

    unos magueyes espadines, de los que proviene el mezcal.

  • Romina ya quera ir a casa, estaba

    cansada porque parece que los largos caminos no le gustan, pero el ojo

    le cont lo bonito de la comunidad a la que iba. Seguimos

    adelante con la gua del ojo de piedra, con buen nimo y pensando en

    la cena deliciosa que comeramos en ese sitio.

  • La comunidad est fincada en las montaas y junto a ella pasa un hermoso ro. Lo primero que vimos al llegar fue un arco de piedra que

    nos dio una agradable bienvenida, tras lo cual seguimos rumbo a

    la iglesia. Uno de los maestros de la escuela Calmcac fue por nosotros al Palacio Municipal y nos

    llev costa arriba, adonde se encontraban todos los nios.

  • Cuando llegamos los nios jugaban beisbol, uno de ellos se acerc y nos dijo: Dice

    el maestro Nata que vayan con l. El nio

    nos guio a la casa, donde subimos a

    una cocina muy particular con ajos y chiles colgados en la pared.

    Linda 8 aos

  • De forma muy amable el maestro Nata nos

    ofreci el desayuno, caf y un rico caldo de jitomate con queso, y nos cont los aspectos generales de la comunidad, como

    que son pacficos y que no les gustan los problemas;

  • tambin no dijo que en otras comunidades algunos acceden a participar en trabajos

    peligrosos que los ponen en riesgo a ellos, a los nios y a toda la comunidad.

    Nuestro ojo volvi a sentir miedo, pues aunque est hecho de

    piedra, la verdad es que s, es miedoso y sensible a

    todas las historias que le cuentan.

  • As que nos dimos prisa, ya

    que era

    la hora de ir con los nios; s

    acamos

    la biblioteca viajera o la ma

    leta,

    como la llama nuestro ojo,

    y

    Haydee llev a los pequeos

    a viajar con su ojo,

    porque la literatura

    no es teora, sino la

    exploracin de la vida.

  • Estos son los retratos y versos de los

    paisajes que vieron los ojos de los nios de San Juan del Ro Tlacolula de la escuela

    de msica Calmcac,

    quienes adems tocan

    dedicadamente sus instrumentos.

    El ojo de piedra observ que a las

    nias y nios les gust mucho ms mirar

    a travs del ojo-corazn. Ahora vern

    lo que observaron estos nios msicos.

  • Araceli 12 aos

  • Villa de

  • Zaachila

  • El ojo de piedra ni

    siquiera pestaeaba

    en el camino

    rumbo a

    Zaachila;

    platicaba

    con las

    nubes.

  • Esto les recitaba: La

    carretera

    es un largo camino l

    leno

    de nogales y un cam

    po de

    espigas con sus flores

    rosas.

    Los quebrantahuesos

    planean en

    busca de comida

    y los zopilotes

    flotan en lo ms

    alto... En eso

    su poesa se vio

    interrumpida

    por un bache

    en el camino,

    era la llanta!

  • El sol caa pleno sobre el asfalto, era

    necesario usar sombreros

    de paja.Nos apresuramos a

    cambiar la llanta,

  • mientras el ojo de piedra echaba aguas para que nadie que viniera se fuera a

    estrellar con nuestro auto parado a mitad de la carretera.

    Sudbamos tanto! El ojo de piedra de tanto nerviosismo perdi su ceja por el sudor y las

    pestaas se le pegaron una por una en el prpado superior.

    Brisa Daniela Garca Vsquez 8 aos

  • Por fin logramos arrancar el auto; llegamos hasta donde estaba la Biblioteca Mvil que ya estaba esperndonos, los nios nos

    recibieron en un pasillo fresco y amplio frente al mercado,

    Dani 5 aos

  • estaban preparados con los odos

    atentos y el corazn tan dispuesto para

    conocernos, que ya no fue necesaria el agua

    para refrescarnos.El ojo de piedra

    estaba tan contento que enseguida

    empez a contarles la historia, hasta los

    rboles se quedaron quietos escuchando

    el periplo del ojo de piedra y sus escapadas submarinas con Max y

    su gato.

  • Las nias y nios cons

    truyeron tambin

    sus historias, y pensar

    on que sus ojos

    eran tan bien portado

    s que les haca falta

    un poco de diversin,

    as que fueron

    a explorar la plaza de

    su comunidad

    y encontraron tantas

    cosas que

    contar, que sus ojos s

    e treparon

    sobre sus cabezas

    y se volvieron

    changos.

  • As fue como comenz

    aron

    a contarnos lo que sus

    ojos

    vean; aqu pueden ve

    r

    ejemplos de algunos d

    e sus

    paisajes.

    Cuando se fueron

    los nios y

    nias pudimos

    probar la sabrosa

    agua de cha

    de la regin.

    Qu hermosa

    es Zaachila! Su

    nombre est en

    zapoteco y significa

    Larga hoja de

    verdolaga.

  • Colonia Volcanes

    Oaxac

    a

  • Colonia Volcanes

    Oaxaca

  • El ojo de pi

    edra se

    alistaba para

    ir a la

    colonia Volca

    nes: prepar

    sus maletas

    , tom sus b

    otas

    de alpinista,

    sus cuerdas

    ,

    su abrigo y

    se fue con

    rumbo al no

    rte de la

    ciudad de O

    axaca. El

    ojo de piedr

    a tena

    muy claro q

    ue sera una

    experiencia

    inigualable,

    llena de ave

    nturas.

  • La cita esta

    ba hecha co

    n el gua de

    alpinismo Tz

    utzumatzin

    (que tiene

    nombre de m

    ontaa), con

    l nos

    adentraram

    os en la boc

    a de los volc

    anes

    y descubrir

    amos si la l

    ava haba fo

    rmado

    poesa entre

    sus formas

    o

    si simpleme

    nte no

    encontraram

    os poemas

    en esas altu

    ras.

    Nuestro ojo

    de

    piedra estab

    a

    entusiasmad

    o,

    listo tambi

    n con el

    cuaderno y

    el lpiz para

    inspirarse

    entre esos p

    aisajes.

    Christopher12 aos

  • Entonces Haydee le explic que ah

    no haba volcanes, que slo era el nombre de la colonia.

    Poco a poco el ojo de piedra desat sus botas de alpinista,

    se puso unos zapatos cmodos, guard en su maleta los libros y se alist para visitar a

    sus nuevos amigos, que lo esperaban con ansias.

  • Fernanda

    12 aos

  • Cabizbajos llegamos a la cita en

    la colonia Volcanes.

    Llova ligero.

  • Cuando entramos a la

    casa de una seora

    nos inund un calorcito

    que hizo que se nos

    olvidara el fro. Las mesas

    estaban dispuestas y los

    nios y nias empezaron a llegar

    poco a poco.

  • Michelle19 aos

  • Entonces el ojo de piedra empez

    a saltar de un lado para otro; el calor aumentaba

    con cada nio que llegaba, con cada

    sonrisa aumentaba la temperatura del lugar.

  • Mari 37 aos

  • El ojo de piedra salt y salt con todos los nios y terminaron

    platicando juntos todas las aventuras. La

    historia de Max corra como un

    gran ro de lava.

  • El ojo de piedra estaba maravillado, y aunque primero pens que escalara

    volcanes, para su sorpresa

    despus de nuestro taller con

    los nios le creci un

    volcn entre las pestaas que era de

    tal tamao que quera llorar pero

    no poda, as que mejor se puso a contar la historia para aminorar el tamao de su lagrimal.

  • Oaxaca

    Central de

    Abasto

  • Lleve su gallina!Gallina?, pues dnde estamos?dijo el

    ojo de piedra.Lleve sus calabacitas!

    Barato, incienso para la limpia! Para la limpia?se pregunt el ojo.

  • Llegamo

    s

    dijo

    Charlie y

    baj

    la bibliotec

    a viajera

    de su hom

    bro. Romi

    na se esco

    ndi tras

    sus pierna

    s al

    ver ese m

    undo desco

    nocido. Lo

    s nios se

    encontrab

    an

    jugando en

    uno de lo

    s patios ce

    ntrales, m

    ientras

    la compa

    a de danz

    a preparab

    a su

    escenario

    improvisa

    do con car

    tones

    y una lona

    .

    Ya llega

    ron! gr

    it la

    encargada

    a travs d

    el megfon

    o.

  • Llegamo

    s

    dijo

    Charlie y

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    la bibliotec

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    de su hom

    bro. Romi

    na se esco

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    s al

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    nocido. Lo

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    encontrab

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    jugando en

    uno de lo

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    ntrales, m

    ientras

    la compa

    a de danz

    a preparab

    a su

    escenario

    improvisa

    do con car

    tones

    y una lona

    .

    Ya llega

    ron! gr

    it la

    encargada

    a travs d

    el megfon

    o.

  • Todos los nios corrieron a El Balcn, que es como se llama el proyecto dedicado al pblico infantil en la Central de Abasto de Oaxaca.

    El ojo de Max se emocion tanto con los gritos de los

    nios que se sali de

    las pginas del libro y mientras ellos

    escuchaban las aventuras, el ojo fue dejando una

    fotografa en cada una de sus manos para que lo recordaran,

    como una huella de su presencia y sus travesuras.

  • Los nios y nias, que captaron muy bien el mensaje, no

    dudaron ni un poco y comenzaron a explorar por todas partes:

    miraron las frutas, verduras, dulces y a sus compaeros, algunos hasta se vieron

    los calzones. Saciaron tanto su curiosidad

    que sus pobres ojos quedaron

    agotados con tanto movimiento.

  • Cuando quisieron contar lo que vieron, haba sido tanto que

    no saban ni por dnde empezar, y una vez que comenzaron a

    dibujar sus historias algunos no podan parar, porque eran

    tantas estampas que no saban qu

    hacer con todas esas imgenes.

  • Yendiel

  • Itzel

  • Despus nos enteramos que esos nios son unos especialistas en lbumes y sus ojos estn bastante adiestrados en el campo de la observacin traviesa, as que se pusieron a mirar todo desde su balcn.

    Lucero

  • Nael

  • Colonia losngeles

  • Oaxaca

    Colonia losngeles

  • No sabamos cmo llegar, nuestro ojo viajaba en la parte superior del auto.

    La idea era que nos guiara por el camino pero la realidad es que l tambin estaba perdido y no alcanzaba

    a ver nada. Entonces, en medio de la terracera, apareci

    una nia de la mano de su mam y le seal

    al ojo dnde estaban esperndonos los nios, y hacia all nos dirigimos,

    sobre un camino elevado y en medio de rboles, pareca como si hubisemos entrado al bosque,

  • pero en realidad estbamos en las afueras de la ciudad.

    La Biblioteca Mvil estaba estacionada en

    las canchas de futbol de la colonia, sus lectores llamaron a otros lectores

    y finalmente todos unimos esfuerzos para convocar

    a otros pequeos lectores.

    Yaqueline

  • Esta vez el ojo de piedra estaba tan cansado por el trayecto

    que se qued dormido. As que Charlie comenz a

    contar la historia sobre las aventuras de Max y

    su ojo.

    Es importan

    te

    decir que cad

    a

    vez que l cu

    enta este lib

    ro

    y lo ensea a

    los nios, el

    los encuentra

    n

    cosas nuevas

    en las ilustr

    aciones que

    nosotros no

    habamos vist

    o. Es como d

    escubrir

    nuevamente e

    l libro en ca

    da taller.

    Frente a las

    canchas esta

    ban las mon

    taas

    verdes ilumi

    nadas con la

    luz del ata

    rdecer,

    as que para

    seguir desm

    aleducando a

    sus

    ojos y guiar

    los en su lug

    ar por el cam

    ino

    de la curiosid

    ad, las nias

    y nios se

    dibujaron un

    ojo en la f

    rente y se

    dieron a la t

    area de cam

    inar, junto c

    on

    Haydee, com

    o si fueran c

    clopes en

    una tierra d

    esconocida y

    tuviesen

    que enviar u

    n comunicad

    o al

    otro lado del

    planeta.

    ngel

  • Es importan

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    ojos y guiar

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    Haydee, com

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    otro lado del

    planeta.

  • Lilian

    a Ga

    rca

  • de Zegache A. C.

    Tallerescomunitario

    s

  • El ojo de

    piedra se puede

    describir como

    alguien lleno

    de experiencia, por lo que puede

    andar en lugares lejanos y hasta

    geogrficamente un tanto peligrosos.

  • Para este momento

    ya haba contado la

    historia de Max al d

    erecho y al revs,

    sin embargo todava

    le gustaba ver la

    cara de sorpresa de

    los nios y adultos

    que escuchaban la

    historia.

    Cuando llegamos a Z

    egache

    estaban algunos de

    los

    integrantes del talle

    r que

    haban convocado a s

    us

    hijos e hijas. Rpida

    mente sacamos

    la biblioteca viajera

    y las nias,

    con mucha velocidad

    , agarraron los

    primeros libros.

  • En esta comunidad los nios y nias disfrutaron tanto la biblioteca viajera que fue un placer observar cmo lean y compartan los libros. Despus de cuarenta minutos de lectura, tuvimos que suspenderla para poder comenzar con la historia.

    La historia del ojo de Max los atrap, pero la duda que surgi fue: cmo un

    ojo puede salirse de su cuerpo?

  • As que entre la dinmica, la historia y el movimiento descubrieron la forma en que su ojo de piedra poda ser una extensin de ellos para ir y descubrir el lugar.

    El ojo de piedra conoci aqu a un

    amigo con capacidades diferentes a los otros:

    el ojo zombie.

  • San Pedro y San PabloAyutla Mixe

  • Yovani Ponce

  • Las nubes

    estaban cans

    adas

    de tanto car

    gar, y ese

    sbado decid

    ieron dejar

    caer

    toda el agua

    que traan

    sobre

    la ciudad de

    Oaxaca. Eso

    era

    lo que nos e

    speraba en e

    l

    camino rum

    bo a la sierr

    a, as

    que arropad

    os y content

    os,

    con las expe

    ctativas sobr

    e la

    vereda, toma

    mos rumbo h

    acia

    Ayutla: la sie

    rra mixe.

  • El ojo de piedra pareca que lloraba, pero no era as, era por el camino hmedo, la llovizna, los

    baches con agua y la emocin acumulada.

    Flor Garc

    a

  • El trayecto fue lindo gracias a

    la charla de Flor, nuestra querida gua, y al agua que nutra la sierra

    durante el camino. La niebla nos abrazaba como

    premonicin del cario que esta tierra guarda, dijo el ojo en su conversacin potica. Ya era de

    noche cuando llegamos a la casa del maestro Lyko. El fro no se siente

    cuando las personas de corazn grande te acogen con la humildad del

    anfitrin , continu el ojo.

  • Sergio

  • Una hermosa casa

    hecha de

    adobe nos calent

    , y un ro

    que soaba con se

    r mar nos arrull

    esa noche. Al am

    anecer, la niebla

    nos

    despert con un p

    iquete de fro en

    el pie izquierdo, a

    s que mejor nos

    encaminamos a de

    sayunar, para tene

    r

    la suficiente ener

    ga para lo que se

    aproximaba.

  • Nos acercam

    os

    al Centro

    de maestros,

    y

    advertimos q

    ue era

    da de merca

    do al cruzar

    por

    ah. Es impos

    ible no conta

    giarse con el

    bullicio de la

    compra y ven

    ta. El ayuujk

    era

    la moneda de

    cambio, en

    un mercado

    de

    pjaros comp

    rando los vv

    eres para su

    s

    nidos. Entre

    la neblina de

    las montaa

    s

    de enfrente

    y el canto ay

    uujk, nos

    dispusimos a

    prepararnos

    para la

    llegada de los

    muchachos.

  • Nos acercam

    os

    al Centro

    de maestros,

    y

    advertimos q

    ue era

    da de merca

    do al cruzar

    por

    ah. Es impos

    ible no conta

    giarse con el

    bullicio de la

    compra y ven

    ta. El ayuujk

    era

    la moneda de

    cambio, en

    un mercado

    de

    pjaros comp

    rando los vv

    eres para su

    s

    nidos. Entre

    la neblina de

    las montaa

    s

    de enfrente

    y el canto ay

    uujk, nos

    dispusimos a

    prepararnos

    para la

    llegada de los

    muchachos.

    Marifer

  • En el saln del Centro

    de maestros, las nias y nios

    entraron un poco nerviosos, observando

    con curiosidad a los visitantes. La

    biblioteca viajera fue un aliciente

    para que se acercaran poco

    a poco.

  • La magia de los libros en las manos de los

    nios fue apareciendo y los rostros serios se

    fueron transformando en ojos de sorpresa; de pronto el concierto empez...

    Entonces comenzaron a intercambiar libros y a rer, la

    biblioteca viajera sonrea mostrando sus mejores textos, y aunque hicieron falta otros libros, tomamos nota para comprarlos e integrarlos en el acervo.

  • Lleg la hora de que el ojo submarino hiciera su aparicin, as que el ojo de piedra rod por la imaginacin de cada uno de los nios y nias de ese lugar, que empezaron a descubrir el viaje y la mirada atenta de Max, con su ojo saltarn. Luego Haydee los puso a bailar con su ojo en la frente, en el corazn y en su espritu.

  • Nuestro ojo de piedra no p

    oda

    dejar de observar las preci

    osas

    montaas de ese lugar (cre

    o que

    todava las tiene marcadas

    en

    sus pupilas); aqu pueden ve

    r

    algunas estampas de ese lu

    gar,

    para que nos comprendan

    cuando decimos que

    la sierra es

    una belleza.

  • Bibliotecainfantil La Cacica

    Teposcolula

  • El camino es ligero cuando el corazn est contento. El calor se fue de vacaciones ese medioda. El fro es un pretexto para buscar

    la calidez de la sonrisa de la mixteca.

    El ojo de piedra tom su bufanda, sus gafas de sol y nos dispusimos a tomar

    el camino que nos llevara a la mixteca. Mientras recorramos el trayecto

    recitaba sus versos:

  • Los montes fueron cambiando de color segn nos acercbamos, como un collage

    de papel picado que promete una fiesta. La subida fue amable, y conforme subamos se senta ms de fro.

    La Calera nos seal el camino a Teposcolula. El ojo de

    piedra senta el llamado de sus races. Llegamos a la

    Biblioteca BS la Cacica y el ojo de piedra salt de gusto, acarici

    las paredes de esa biblioteca de piedra y se qued quieto,

    conversando con ellas. La conversacin entre piedras es

    silenciosa y profunda.

    Hannia Lpez

  • Los nios esperaban pacientemente el final de su charla.

    Cuando por fin termin, el ojo de piedra salt de silla en silla y les platic a los nios sobre sus aventuras submarinas y de su encuentro arcnido

    en el libro. Los nios, acostumbrados al parloteo del

    ojo de piedra lo escucharon atentos y emocionados porque

    escucharon cmo una piedra puede caerse y no romperse

    y supieron que las piedras tambin tienen sus

    visiones o sueos, por eso son tan

    duras y aguantan tanto la

    intemperie.

  • El fro ya se senta a esa hora de la tarde, sin embargo no impidi que sudramos

    durante la bsqueda de nuevas aventuras. Las nias y los nios estaban ansiosos de seguir su

    camino, as que fueron a buscar su propio ojo para empezar un

    recorrido ptreo por la biblioteca.

    Por fin el ojo, cansado de tantas emociones, se despidi

    de cada uno de los nios desendoles una

    navegacin tranquila de regreso a casa,

    despus de que haban visitado algunos lugares

    como los que mostramos a continuacin.

  • ColoniaVicente Guerrero

    Zaachila

  • Vicente Guerrero es una de las

    colonias favoritas del ojo de piedra,

    porque se encuentra en los lmites de la ciudad y cerca del basurero. Por qu le gusta? No lo sabemos, quizs

    porque a veces entre la basura habitan muchas piedras.

  • Se puso el impermeable, porque era tarde y ya estaba lloviendo. Los

    nios nos esperaban en las canchas, donde al

    mismo tiempo ensayaban el grupo de baile folklrico, la banda de msica y el equipo de basquetbol.

  • En un cachito de esa cancha techada con lminas, para nuestra suerte, estaban dos mesas con nios esperando a que llegramos. As que

    sacamos la biblioteca viajera llena de libros

    de poesa infantil y comenzamos el

    taller.

  • Los nios

    recrearon sus odos

    con la banda de msica, y sus ojos

    tuvieron muchas cosas que curiosear en medio

    de todos esos colores; a veces cuando todo confluye en el mismo espacio, lejos de ser una desventaja,

    es una ventaja.

  • Aprendemos ms de

    los otros si nos acercamos,

    como sucede con los hermanos: el hermano

    mayor le ayuda al chico y el chico le ayuda al grande.

  • Al ver esto el ojo pens para s: Moby Dick defenda a las ballenas ms pequeas

    y ellas lo queran. Es parte de una ley natural, hasta la literatura habla sobre eso. Este fenmeno se manifiesta tambin en los talleres del

    ojo de piedra,

  • no son la excepcin, an tenemos mucho que

    aprendaer sobre la convivencia entre

    nosotros: los nios y las

    piedras.

  • Villa de Tamazulpam

    del Progreso

  • Hacia fro cuando dejamos la casa, ya

    tenamos los suteres puestos pero an as seguamos teniendo fro, as que sacamos la cobija y tomamos la carretera rumbo a Tamazulapan.

  • El ojo de piedra estaba tan cansado

    que cuando llegamos al hotel en Tamazulapan apenas toc la cama y cay como piedra.

    (sonrisas) Literalmente ronc inmediatamente

    despus de caer sobre la cama!

    Lo tapamos pero antes le quitamos su

    bufanda para que no se asfixiara

    mientras dorma.

  • Al da siguiente estbamos descansados y frescos

    en la casa de cultura de Tamazulapan, una construccin

    hecha de piedra con tonalidades rojas y verdes, donde ya estaban listas las mesas, con la biblioteca

    viajera y los libros listos para recibir a los ojos que llegaran

    a verlos.

  • El ojo de piedra subi a las escaleras en su

    papel de superhroe, tal como hace cuando espera a los nios que van llegando al taller. Estaba parado, esperando...,

    esperando, pero al voltear a ver la piedra, las escaleras, los arcos... Tamazulapan es

    tan potico que hizo algunos versos.

  • Oaxaca de Jurez

  • Estancia

    infantil del DIF

    Oaxaca de Jurez

  • El ojo de piedra no pudo dormir porque al da siguiente tenamos

    una cita con los nios de la estancia

    del DIF. El sol nos despert

    amablemente a los Comelibros,

    pero el ojo de piedra ya estaba en la puerta con todo listo para ir, por lo que el desayuno fue frugal.

  • Al llegar a la estancia, el sol pareca que brillaba

    an ms. Los nios ya estaban en su biblioteca,

    esperndonos, y nos dimos cuenta porque el

    ojo de piedra estaba tan

    entusiasmado. Nos encontramos con

    cuarenta ojos enormes, que nos vean con curiosidad y escucharon con atencin las aventuras del ojo de Max.

  • El ojo de piedra slo tuvo que pestaear dos veces para que todos los ojos empezaran a quererse y a platicar como

    amigos que no se han visto desde hace tiempo, y como es de

    esperar en estas situaciones los abrazos no se hicieron esperar.

  • Todos los n

    ios se sen

    taron en

    crculo y o

    yeron tran

    quilamente

    las

    aventuras

    que ojo de

    piedra qu

    era

    compartir

    les. Entusi

    asmados p

    or las

    aventuras,

    decidieron

    llevarnos

    en

    una expedi

    cin por to

    da la esta

    ncia,

    mientras

    se transfo

    rmaban en

    ojos

    mariposa, o

    jos pjaro

    y algunas

    nias en s

    imples car

    cajadas qu

    e son

    las que obs

    ervan todo

    .

  • Todos los n

    ios se sen

    taron en

    crculo y o

    yeron tran

    quilamente

    las

    aventuras

    que ojo de

    piedra qu

    era

    compartir

    les. Entusi

    asmados p

    or las

    aventuras,

    decidieron

    llevarnos

    en

    una expedi

    cin por to

    da la esta

    ncia,

    mientras

    se transfo

    rmaban en

    ojos

    mariposa, o

    jos pjaro

    y algunas

    nias en s

    imples car

    cajadas qu

    e son

    las que obs

    ervan todo

    .

    Terminamos la reunin. El ojo de piedra no quiso irse y les regal a los nios el

    libro, y desde entonces Max se qued a vivir

    en la estancia con sus nuevos

    amigos.

  • Ojo de Piedra

    Memoria del Taller de acercamientoa la poesa en comunidades del estado de Oaxaca, se termin de imprimir en Febrero de 2016 en

    Oaxaca de Jurez.

    Es una publicacin digital que encuentrasen www.comelibros.com.mx y en comelibroscomelibros.blogspot.mx