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Mi amigo, Palma. SECANO INTERIOR EN PENCAHUE. Joaquín, es un viejo amigo de infancia, hace pocos días me comentó su inquietud por tener semillas de la palma chilena, para reproducirla y tenerla como otro ejemplar más en el jardín de su parcela, que ya tiene una interesante cantidad de árboles nativos. Así, de inmediato lo invité al lugar indicado, cerca de Talca. Salimos temprano rumbo al predio Las Palmas norte, ubicado 15 km al noroeste de Pencahue, durante en el viaje le comencé a introducir en la historia de don Hernán y su cariño por las palmas chilenas, en realidad su apellido no es Palma, sino Sepúlveda, si Hernán Sepúlveda Ramírez, un hombre rudo nacido en el fundo, pero de gran sensibilidad. Una vez en el predio, después de los saludos correspondientes, don Hernán nos invitó a conocer su trabajo de inmediato. Ya, entre las palmas fue aflorando su historia, marcada por su pasión por esta noble especie. Nos comentó - “Yo nací en este fundo, antes tenía alrededor de 3.000 has, fue dividido en varios grandes retazos y vendido, actualmente vivo en un sector de 200 has, mi patrón don Henry Yurgen lo compró y me apoya en el cultivo de las palmas”.

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Mi amigo, Palma. SECANO INTERIOR EN PENCAHUE.

Joaquín, es un viejo amigo de infancia, hace pocos días me comentó su

inquietud por tener semillas de la palma chilena, para reproducirla y

tenerla como otro ejemplar más en el jardín de su parcela, que ya tiene

una interesante cantidad de árboles nativos.

Así, de inmediato lo invité al lugar indicado, cerca de Talca.

Salimos temprano rumbo al predio Las Palmas

norte, ubicado 15 km al noroeste de Pencahue,

durante en el viaje le comencé a introducir en la

historia de don Hernán y su cariño por las palmas

chilenas, en realidad su apellido no es Palma, sino

Sepúlveda, si Hernán Sepúlveda Ramírez, un

hombre rudo nacido en el fundo, pero de gran

sensibilidad.

Una vez en el predio, después de los saludos

correspondientes, don Hernán nos invitó a conocer su trabajo de

inmediato.

Ya, entre las palmas fue aflorando su historia, marcada por su pasión por esta noble especie.

Nos comentó - “Yo nací en este fundo, antes tenía alrededor de 3.000 has, fue dividido en varios grandes retazos y vendido, actualmente vivo en un sector de 200 has, mi patrón don Henry Yurgen lo compró y me apoya en el cultivo de las palmas”.

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Mi compañero mira a su alrededor y queda

sorprendido, que en medio de los cerros haya

tantas palmas y todas plantadas por don

Hernán, que ya en confianza comienza a

dibujar en el suelo su estrategia de plantación.

Joaquín cautivado por el relato de don

Hernán.

Pocos kms antes de

llegar a la casa de don Hernán, me sorprendió

ver plantaciones de nogal nuevas, pero lo

llamativo fue que, junto al cerco que divide el

camino y el nocedal, estaba plantado con

palmas chilenas, fue una gratísima sorpresa, es

una gran forma de adornar nuestros campos y

mantener nuestro patrimonio genético

cautelado.

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El plantar palmas en el

deslinde de la plantación

de frutales, ha sido

inspirada por una antigua

plantación de palmas

chilenas, que se encuentra

en el camino Pelarco –

Molina, al norte de la

localidad de San Gerardo.

Un bello momento junto a las palmas.

Un ejemplo por replicar en muchas partes.

Adentrándonos en el mundo de las palmas de don

Hernán.

Aquí las palabras sobran, a medida que la

conversación en terreno avanza, mi

compañero entusiasmado consulta y consulta.

Yo, había estado aquí en un par de

ocasiones, pero admito, que no queda

más que admirar el

trabajo de don

Hernán y uno

quisiera

que

existieran,

muchos

más

amantes de

los árboles

nativos.

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Don Hernán continúa su relato - “He plantado más de 1.200 palmas aquí, cuando chico recorría estos campos y siempre me llamó la atención las palmas, mi padre decía que hubo 600 palmas y en 1933 fueron cortadas para obtener la famosa miel de palma, ahora sólo quedan 35 palmas adultas”-.

Cerca de su casa hay varios ejemplares

antiguos de la jubaea chilensis, que es nombre científico de esta palma chilena,

que se encuentra protegida bajo el decreto Ley N°701 de 1974, que

establece que la tala o explotación debe

ejecutarse según un plan de manejo, aprobado por Conaf.

Curiosamente la palma no es un árbol en

sí, sino una hierba gigante, cuya distribución va desde la V región hasta el rio Maule, prácticamente estas son las últimas palmas naturales.

Alrededor de su casa está plagado de palmas, están por todos lados, de su vivero han salido

hermosos ejemplares para muchas partes, a un precio asequible.

Su esposa, la señora María, le acompaña en sus hobbies y es también una amante de la

jardinería, hace poco comenzó su propio emprendimiento confeccionando maceteros para

plantas con piedras adosadas al cemento “mi hija me puso en Facebook, así que

me llegan a comprar aquí mismo, de hecho, esos están casi todos vendidos”

Don Hernán. nos muestra restos de las antiguas

palmas taladas para obtener la miel de palma, --“son restos de raíces que aún quedan en donde estuvieron las viejas palmas” --

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Sin más, dejemos que las imágenes hablen por si solas.

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Una hermosa y antigua palma chilena, lo antecede un quillay copiosamente florecido, visitado por un enjambre de abejas.

Don Hernán, es un gran conocedor de las palmas,

de su viverización, de su cultivo, su pericia la ha adquirido a medida que crecen las palmas, se

ha convertido en una opinión autorizada en el tema.

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Como dos centinelas, a lo

lejos estas antiguas palmas se cercioran, que las nuevas

herederas crezcan bien. Don Hernán hace unos

años fue declarado miembro honorario del

Club del Árbol, en reconocimiento de su gran labor.

Nos despedimos de don Hernán, con semillas y un par

de palmas más dos plantitas de chaguales, que donó para

el Parque Botánico Pablo Neruda.

Fue una agradable jornada

donde quedaron varias

inquietudes, que dejamos con la intención de volver.

Publicado por: Ricardo Saavedra R.

Diciembre 2017.