49

Milagros en Navidad

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Un milagro navideño trajo a la vida de Laura su tesoro más preciado. El tiempo ha pasado y de repente las circunstancias ponen en peligro su felicidad: quieren arrebatarle su milagro. Joel se entera de que su milagro está en poder de Laura. Debe recuperarlo porque considera que es él quien es merecedor de tenerlo. Se inicia entre Joel y Laura una lucha por obtener el maravilloso regalo, sin sospechar que la Navidad es época para multiplicar los milagros, no para arrebatarlos. Sin darse cuenta y a pesar de la rivalidad se ven envueltos en el milagro más grande de todos.

Citation preview

Page 1: Milagros en Navidad
Page 2: Milagros en Navidad

MILAGROS EN

NAVIDAD

Mary Heathcliff

Page 3: Milagros en Navidad

© 2012 por MRC.

All rights reserved / Todos los derechos reservados.

Registro de derecho de autor: 10-358-428 Bogotá, Colombia.

Registro de Safe Creative: 1308205616323

ISBN: 9781301477425

Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita y legal de los titulares

del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción

parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la

reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares

mediante alquiler o préstamo públicos.

Edición y corrección: MRC ©

Fotografías de portada: http://www.photorack.net/ © sus propietarios.

Montaje y diseño de portada: MRC ©

Page 4: Milagros en Navidad

Un milagro navideño trajo a la vida de Laura su tesoro más

preciado. El tiempo ha pasado y de repente las circunstancias

ponen en peligro su felicidad: quieren arrebatarle su milagro.

Joel se entera de que su milagro está en poder de Laura. Debe

recuperarlo porque considera que es él quien es merecedor de

tenerlo.

Se inicia entre Joel y Laura una lucha por obtener el

maravilloso regalo, sin sospechar que la Navidad es época

para multiplicar los milagros, no para arrebatarlos.

Page 5: Milagros en Navidad

INDICE

PRIMER MILAGRO ................................................................. 6

Prólogo ................................................................................... 7

SEGUNDO MILAGRO ........................................................... 24

Capítulo 1 ............................................................................. 25

Capítulo 2 ............................................................................. 34

Capítulo 3 ............................................................................. 50

Capítulo 4 ............................................................................. 66

Capítulo 5 ............................................................................. 82

Capítulo 6 ............................................................................. 99

Capítulo 7 ........................................................................... 123

Capítulo 8 ........................................................................... 138

Capítulo 9 ........................................................................... 159

TERCER MILAGRO ............................................................ 180

Epílogo ............................................................................... 181

Page 6: Milagros en Navidad

PRIMER MILAGRO

Page 7: Milagros en Navidad

Prólogo

24 de diciembre de 2003

La Nochebuena se vislumbraba tan animada como lo

había estado siempre. Los villancicos sonaban en los

departamentos vecinos y también se oían las voces alegres de

las personas que festejaban la llegada de una Navidad más.

Pero Laura no festejaba.

¿Para qué?

Se levantó del sofá de piel en el que había estado

tratando de leer durante la tarde, para ir hacia el ventanal y

contemplar las luces navideñas que adornaban la calle. Desde

su departamento, justo frente a una de las avenidas principales

en un lujoso sector residencial, se podían ver varias cuadras,

todas ellas llenas de la alegría natural de la época.

Page 8: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 8 ♥

Una alegría que Laura había perdido desde hacía siete

años, cuando sus padres habían muerto en un terrible

accidente automovilístico. Ella tenía dieciocho años, y su

hermana Cynthia doce. No había sido fácil hacerse cargo de

ella misma y de la pequeña con el poco capital que le habían

heredado sus padres: sólo la casa y algo de dinero. Además de

cursar sus estudios universitarios, había tenido que buscar un

empleo para poder costear no sólo la vivienda y la

manutención sino también el colegio de su hermana y su

propia universidad.

Los siguientes cuatro años habían sido muy difíciles.

Todo el tiempo estaba ausente de casa, pues cuando no estaba

trabajando, estaba estudiando. El precio había sido muy alto.

Había descuidado a su hermana y la chica se había convertido

en una jovencita rebelde que no atendía consejo ni castigo.

El punto culminante de todo fue el día en que Cynthia

había descubierto que era adoptada. La había gritado y la

había insultado. A ella y a sus padres adoptivos. Los había

llamado mentirosos y traidores. De nada valieron las palabras

de Laura asegurándole que la habían querido como propia ni

todas las evidencias de ello. Cynthia había alegado que Laura

Page 9: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 9 ♥

tampoco la quería y que por eso la había hecho a un lado en

cuanto murieron sus padres. Todo el esfuerzo que había hecho

en ese tiempo para brindarle a su hermana una vida digna era

ignorado por la muchacha de dieciséis años.

Tres días más tarde, Cynthia se había marchado de la

casa y Laura nunca más había vuelto a saber de ella.

Su única familia había desaparecido por completo.

Trató de encontrarla. Era menor de edad. Incluso llegó a

pensar lo peor. Pero todo apuntaba a que la chica había

desaparecido deliberadamente.

Aun siete años después, no tenía noticia de la única

pariente que le quedaba viva. Sí, era su hermana, aunque no

lo fuera biológicamente lo había sido desde el día en que llegó

a casa. Recordaba la alegría de sus padres y la suya propia al

saber que tendría una hermanita a la cual querer. Pero no

había podido ser.

Perdónenme, papá y mamá, pensaba mientras su mirada

se perdía en las lucecitas de colores y sus ojos se llenaban de

lágrimas.

Sin familia, Laura había decidido entregarse de lleno a

su profesión. Se había graduado de diseñadora de modas con

Page 10: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 10 ♥

todos los honores por su rendimiento académico y

creatividad. Obtuvo un empleo en una de las mejores

compañías de moda y poco a poco empezó a ser reconocida

por su innovación y estilo. Era admirada, y en sólo un par de

años decidió que quería independencia, así que creó su propia

empresa que en menos de un año se había posicionado y le

daba una gran solvencia económica.

Laura se retiró de la ventana y miró todo lo que tenía

ahora. Había vendido la casa familiar. Los recuerdos

melancólicos no le habían permitido estar más tiempo allí. Se

había comprado un departamento en una de las mejores zonas

de la ciudad y lo había llenado de comodidades que sólo

pocas personas se podían permitir. Tenía también un auto

muy bonito y se podía dar el lujo de irse de vacaciones

cuando quisiera. Había consolidado un buen equipo de trabajo

y su vida profesional iba de viento en popa.

Pero se sentía sola.

Añoraba una familia.

Extrañaba a Cynthia.

Había tenido novios, pero en su fuero interno sabía que

no se había enamorado nunca, y por eso no había formalizado

Page 11: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 11 ♥

con ninguno.

Sus amigas le decían que era hora de formar su propia

familia, pero Laura no estaba convencida. Elegir un

compañero de vida y tener niños no era cosa para hacer de

buenas a primeras.

Era en esas fechas cuando más sentía que la golpeaba su

soledad y el recuerdo de su hermana. ¿Qué sería de ella?

¿Dónde estaría? ¿Cómo sería su vida? ¿Estaría bien?

El timbre de la puerta la sacó de sus pensamientos. De

seguro era alguna de sus amigas o alguna vecina que

sabiéndola sola venía para llevársela a cenar con ellos. Como

todos los años, terminaría yendo por no hacer un desaire y no

porque quisiera o se sintiera cómoda.

Pasó sus manos para borrar las huellas de las pocas

lágrimas que habían tocado sus mejillas y abrió la puerta.

Era un milagro.

Como si su mente la hubiera convocado.

Como si la vida quisiera hacerle un regalo.

—Cynthia —dijo Laura todavía sin creerlo.

—¿Puedo pasar? —fue la pregunta de la joven.

—Sí, claro —sonrió Laura. La sorpresa de verla no le

Page 12: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 12 ♥

había dejado notar que bloqueaba la entrada.

Laura se hizo a un lado y entonces notó que Cynthia se

volvió al pasillo para tomar una valija y empujar un pequeño

coche para bebé.

—Necesito que me dejes quedar aquí, aunque sea unos

días —fue lo primero que dijo Cynthia al entrar. Ni abrazos,

ni palabras de felicidad, ni nada.

Laura sintió algo de tristeza. Estaban frente a frente

después de más de tres años y eso era lo único que le decía.

La miró detenidamente. Esos pocos años habían borrado el

brillo del cabello rubio, la lozanía de la piel blanca y la

intensidad azul de los ojos de la joven. Se veía muy delgada y

demacrada, no parecía tener los diecinueve años que tenía.

Seguro estaba en problemas pues de otro modo no habría

acudido a ella.

—Claro que sí —dijo Laura—. El tiempo que quieras,

esta es tu casa.

La muchacha dejó la valija y el cochecito junto a un

sofá y paseó su mirada por la sala.

—Te ha ido muy bien —dijo con algo que Laura

reconoció como envidia.

Page 13: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 13 ♥

—Afortunadamente así es.

—Era lo que querías —dijo la muchacha—. Siempre

me dejabas para irte a trabajar y yo no te importaba. ¿Cómo te

iba a importar una recogida?

—Cynthia, por favor…

—Sí, sí, sí —dijo la muchacha acercándose a ella—. No

debí decir eso. Perdóname. Es que la vida no me ha tratado

bien.

Se miraron por unos instantes y Laura no pudo evitar

extender sus brazos. Era su hermana, su única familia. Ahora,

después de tanto estaba de nuevo allí, no importaban las

circunstancias. Entonces Cynthia se había abrazado a ella con

fuerza y las dos se habían echado a llorar.

—Te extrañé tanto —dijo Laura secándose las lágrimas

después del prolongado abrazo.

—Yo también —respondió Cynthia haciendo lo

mismo—. No vengo sola.

La mujer se acercó al coche del que Laura había

reparado pocos segundos sin mayor importancia por la

sorpresa de ver a su hermana de nuevo. Se agachó y sacó un

pequeño bultito que tomó en sus brazos con mucho cuidado.

Page 14: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 14 ♥

—Aquí está mi hijo, se llama Josh —dijo la muchacha.

Laura se acercó a ella y miró el rostro dormido del bebé.

Era tan pequeño, tan indefenso. Igual de indefenso que su

joven hermana. Se juró que esta vez lo haría bien, que los

protegería a los dos.

—Que hermoso —dijo mientras veía las bonitas

facciones del niño que a decir verdad no se parecía a Cynthia.

—Hace dos semanas que nació. ¿Quieres cargarlo? —

ofreció la joven madre.

Sin decir una palabra, la madre puso al niño en los

brazos de su hermana y por fin en muchos años, Laura sintió

que tenía una familia, alguien con quien compartir la vida y

por quien luchar. Sus ojos de nuevo se llenaron de lágrimas.

—Este es el regalo más bonito que me han hecho en

cualquier Navidad. Volver a verte a ti y tener también a tu

niño es lo mejor que me ha podido pasar.

—No llores —dijo Cynthia quitándole el niño. Luego se

sentó en el sofá—. Necesito que nos alojes aquí por un

tiempo. No tengo dónde ir, la casera donde vivía me dijo que

no me puede alquilar más la habitación porque no es lugar

para tener un bebé.

Page 15: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 15 ♥

Laura se preguntó por qué cantidad de penurias habría

pasado su hermana mientras ella prosperaba. Se sentó al lado

de ella que acunaba al bebé contra su pecho.

—No tienes que pedirlo. Esta es tu casa.

La joven volvió a pasear la mirada.

—¿Y la casa de nuestros padres?

—La vendí, era muy grande para mí sola. El dinero que

te corresponde está en una cuenta, puedo dártelo cuando

quieras.

Cynthia asintió con la cabeza.

—Lo agradecería, pero después hablaremos de eso. Por

ahora… debo quedarme un tiempo y buscar un nuevo lugar y

un nuevo trabajo.

—¿Qué ha sido de ti, Cynthia? ¿Por qué te fuiste? —

preguntó Laura después de unos instantes de silencio.

La joven alzó los hombros.

—Por tonta. Porque quería llamar la atención. Por

caprichosa. No lo sé.

Hubo un largo silencio en el que la muchacha miró a su

hijo.

—Trabajé como mesera en un bar durante mucho

Page 16: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 16 ♥

tiempo. Como era menor de edad me pagaban cualquier

cosa… pero me las apañé. Luego… entré como secretaria en

una compañía… hasta que el jefe me embarazó… y no quiso

saber nada más de mí.

Laura sintió ira. Su hermana la había pasado mal y

todavía se había encontrado con un infeliz aprovechado que

después de divertirse con ella le había dado la espalda con un

hijo suyo.

—No te preocupes. Ese idiota se pierde la dicha de

tener a este pequeño. Puedes confiar en mí. Te puedes quedar

aquí por el tiempo que quieras. Es más, te daré empleo en mi

empresa, entre las dos criaremos a tu hijo, Josh será el niño

más feliz del mundo.

Cynthia sonrió y asintió.

—Así, será hermana. Pero por ahora no quiero que

hablemos más, estoy algo cansada, vengo de muy lejos.

¿Tienes algo de comer?

Laura se levantó de un salto.

—Que tonta soy, no sospechaba… claro que sí, ya te

preparo algo. No tengo la típica cena de Nochebuena porque

no tengo con quien celebrar, pero hay pollo, arroz y ensalada.

Page 17: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 17 ♥

—Eso suena delicioso —sonrió Cynthia.

Laura corrió a la cocina y en pocos minutos preparó una

cena sencilla que dispuso sobre el comedor para compartirla

con su hermana por primera vez en muchos años.

Laura estaba exultante, no lo podía creer. Hacía menos

de una hora estaba pensando en su soledad y el dolor de haber

perdido a su hermana y ahora la tenía allí, con ella y con un

nuevo miembro de la familia, el pequeño Josh.

Cenaron en silencio. Ya habría tiempo para hablar, para

contarse sus cosas, para volver a ser amigas como lo habían

sido de niñas.

Después de cenar, Laura preparó la habitación de

huéspedes y tanto Cynthia como el bebé quedaron instalados.

—Espero que estés cómoda —dijo Laura antes de salir

de la habitación.

—Claro que sí —respondió la otra joven—. Muchas

gracias por esto que haces por mí.

—Eres mi hermana pequeña, te quiero, siempre te he

querido. He sufrido mucho estos años sin saber de ti. Y estoy

muy feliz de que hayas regresado a casa —dijo Laura con la

voz cargada de emoción.

Page 18: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 18 ♥

—Yo también te quiero, aunque no parezca.

Laura caminó hasta la joven y la abrazó antes de

marcharse para dejarla descansar.

En su cuarto, mientras se preparaba para dormir, se dio

cuenta de que Dios le había concedido un verdadero milagro.

Un milagro en Navidad.

Se durmió con una sonrisa en sus labios porque sabía

que a pocos metros tenía su familia. Ya no estaba sola.

*****

La mañana era un poco oscura, pero eso no afectaba el

ánimo de Laura. Le quedaba ese día entero y todos los

siguientes para disfrutar de la compañía de su hermana y su

sobrino.

Se levantó contenta. Se duchó y se vistió. Luego,

caminó hacia la habitación de su hermana y abrió la puerta

con cautela para no despertarla por si todavía dormía.

Pero la habitación estaba vacía.

Page 19: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 19 ♥

O casi vacía. Sobre la cama estaba el bebé dormido. Sin

embargo, su hermana no estaba. Se acercó al baño y

comprobó que tampoco estaba allí. Quizás había ido a la

cocina a comer algo.

Laura se dirigió hacia allí pero tampoco había nadie.

Todo estaba en silencio.

—Cynthia —llamó varias veces mientras recorría el

departamento. Pero no hubo respuesta.

Laura no comprendía lo que estaba pasando. Sintió de

nuevo la misma sensación de angustia y pérdida de hace años

cuando ella se marchó.

—Cynthia, no me asustes, por favor. ¿Dónde estás?

No hubo respuesta.

Como esa mañana años atrás, no hubo una respuesta.

Era imposible. No podía ser. Ella no se iría sin el bebé.

Laura corrió de nuevo a la habitación donde había

dormido su hermana. Sus ojos no la habían engañado. Allí

estaba el pequeño envuelto en su frazada. Estaba dormido. Se

sentó en la cama junto a él.

La joven miró hacia donde su hermana había puesto su

valija la noche pasada cuando se instaló en la habitación. No

Page 20: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 20 ♥

estaba.

No era coherente. Eso no podía ser posible. Cynthia no

se iría sin su hijo.

¿Qué estaba pasando? Laura no lo podía entender. De

no ser por el bebé que estaba sobre la cama habría pensado

que la visita de su hermana había sido un sueño. Pero no lo

había sido. La cama destendida y el bebé sobre ella eran

testigos físicos del reencuentro del día anterior.

De súbito, el niño se movió y se despertó para empezar

a llorar.

Laura lo miró algo asustada.

¿Qué iba a hacer?

—Cynthia, tu hijo está llorando. Ven —llamó de nuevo

en un último intento por querer que su hermana apareciera de

la nada, como lo había hecho el día anterior.

Pero la mujer no llegó. Y el niño siguió llorando.

Laura tomó al bebé entre sus brazos y empezó a

mecerlo como había visto hacer a sus amigas. ¿Qué sabía ella

de bebés? Muy poco. Nada.

—No llores… tu mamá vendrá y…

Laura no quiso seguir. No pudo. Era como si algo muy

Page 21: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 21 ♥

dentro de sí le avisara que Cynthia no iba a volver.

El niño se calmó. La miró con sus grandes ojos castaños

mientras sus sollozos se iban mitigando.

—¿Qué vamos a hacer? —le preguntó al bebé—. ¿Por

qué nos hizo esto? ¿Por qué se marchó de nuevo?

O quizás estaba exagerando. Quizás su hermana había

salido a comprar algo. No. No se llevaría la valija.

Laura comenzó a caminar por el cuarto sosteniendo el

bebé.

¿Qué iba a pasar ahora con el niño?

Salió del cuarto y volvió a la sala. Allí estaba el

cochecito del niño. ¿Habría comida para él? ¿Pañales? Esas

cosas no daban espera.

Aún con el bebé en los brazos se las ingenió para buscar

en el coche las pertenencias del niño. Y lo primero que vio

fue una hoja doblada.

Era la letra de Cynthia. La reconocería en cualquier

parte.

Laura:

Perdóname. No puedo hacerme cargo de Josh,

soy muy joven. Un niño me dificulta más la vida.

Page 22: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 22 ♥

No es para mí. El padre no quiere saber nada de

nosotros, es imposible que se lo deje a él. Tú

siempre has sido buena y responsable. Por eso

pensé en ti. Sé que a tu lado no le faltará nada.

Será un niño feliz. Cuídalo. Desde ahora eres su

madre.

Cynthia.

Era increíble. Era imposible.

Laura dejó caer el papel de sus manos y se centró en el

bebé que todavía la miraba curioso.

En su mente todavía no cabía que su hermana tuviera el

corazón para abandonar ese pequeño pedacito de vida. Era

muy bonito. Sus ojitos castaños eran muy vivaces. Sus

mejillitas rosadas mostraban lozanía. Su boquita bien

dibujada y rojita podía enamorar a cualquiera.

—No te sientas triste. Yo sí te quiero —le dijo Laura

mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

Se sentó desconsolada en uno de los sofás. No sabía por

qué estaba llorando. Si por ella misma, por el bebé o por los

dos.

El pequeño sintió la tristeza y el dolor de su nueva

Page 23: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 23 ♥

mamá y comenzó a llorar.

—Shh, no llores. No pasa nada. Estás conmigo y estarás

bien. Te lo prometo. No te faltará nada. Mientras yo viva, me

dedicaré a hacerte feliz.

Laura se secó las lágrimas y trató de tranquilizarse.

—No vamos a llorar más. Desde hoy comienza una

nueva vida juntos. Así será mi pequeño. Así será.

Page 24: Milagros en Navidad

SEGUNDO MILAGRO

Page 25: Milagros en Navidad

Capítulo 1

Diciembre de 2011

—Mamá —dijo el niño corriendo sonriente hacia Laura

quien lo esperaba a la salida del colegio con los brazos

abiertos.

—Mi pequeño Josh —dijo la mujer que lo estrechó

antes de darle un sonoro beso en la mejilla—. ¿Cómo te fue

hoy?

—Muy bien. La maestra me puso una estrellita —dijo el

niño enseñando el pequeño premio.

—Te felicito, mi pequeño.

—Desde hoy estoy en vacaciones para Navidad.

Page 26: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 26 ♥

—Que bien, así podremos hacer muchas cosas

divertidas además celebrar tu cumpleaños que ya casi llega.

Ahora vamos a casa.

La mujer y el niño entraron en el coche que pronto

partió hacia su hogar.

Ya no era el departamento que habitaba cuando no tenía

a su hijo. Ese había sido remplazado por una bonita casa con

mucho espacio y hasta un jardín para que el pequeño pudiera

jugar y correr a sus anchas.

La vida le había cambiado por completo aquella

Navidad.

Esa maravillosa Navidad en la que había llegado a su

vida su bien más preciado, su más grande tesoro: su hijo.

No había sido nada fácil.

Primero había tenido que adaptarse a ser madre de la

noche a la mañana, literalmente. Asumir todas las

obligaciones que requiere un bebé. Ahora era responsable por

una pequeña vida.

Después había estado la cuestión legal. Tuvo que

contratar a un abogado para que hiciera los trámites a fin de

lograr la custodia, ya que la adopción era imposible por ser

Page 27: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 27 ♥

una mujer soltera. Eso tampoco había sido sencillo. Mucho

tiempo, muchos trámites, mucho dinero y a veces la había

llegado a desesperar y hasta llenarse de pánico. El abogado le

había advertido que, si el Estado le negaba la custodia, ellos

se llevarían al niño y otra familia lo podría adoptar.

Pero todo había salido bien. El hecho de ser la tía del

pequeño había jugado a su favor, y también la desaparición

por segunda vez de su hermana.

Con el tiempo, su nueva condición de mamá había

dejado de ser algo nuevo y atemorizante para convertirse en

un maravilloso milagro.

Un milagro que había llegado para ella esa Navidad

hacía ocho años.

Al entrar en la casa, Laura notó que su hijo había estado

muy silencioso. Siempre era muy conversador, le relataba

todo lo que había hecho en el día con entusiasmo, pero ese día

no. El pequeño dejó su morral en el suelo y se sentó en un

sofá sin hacer amago de querer conversar con ella. Luego

reposó su mentón en una de sus manos con gesto abatido.

—¿Te pasa algo, mi pequeño? —preguntó Laura

sentándose a su lado.

Page 28: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 28 ♥

—Es que hoy se terminó el colegio —dijo el niño en un

tono un tanto lastimero.

Laura frunció el ceño. Si bien era cierto que al pequeño

Josh le gustaba la escuela, también era cierto que los periodos

vacacionales siempre eran recibidos con alegría y muchos

planes para divertirse.

—Pero el próximo año, volverás. ¿Por qué te sientes tan

triste?

El niño levantó la mirada hacia ella. Laura notó que

estaba decidiendo si le decía o no.

—Es que… extrañaré a mis amigos. A todos.

Eso era raro. Josh quería a sus amigos, pero nunca antes

se había comportado así por tener que dejar de verlos un

tiempo. Además, la mayoría de ellos vivían en el vecindario y

generalmente se reunían en el parque o en la casa de alguno

de ellos.

—Ya sabes que puedes invitarlos a jugar aquí.

—No —dijo el niño—. Joel no podrá venir.

Laura enarcó las cejas. Otra vez Joel.

—Josh, no te sientas triste —dijo ella tomando una

mano del niño—. Mira, en esta Navidad vamos a hacer

Page 29: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 29 ♥

muchas cosas divertidas. Todas las que tú quieras. Saldremos

al cine, al parque, a ver juguetes. También vamos a celebrar

tu cumpleaños ¿Ya pensaste qué quieres de regalo?

El niño negó con la cabeza. Y después asintió.

—¿No o sí? —preguntó Laura.

—Mmm quiero un coche, pero de esos de verdad, esos

que se pueden manejar.

Laura sonrió. No era un regalo barato, pero si eso hacía

feliz a su hijo, no veía por qué no. Josh era un niño bueno,

muy dulce, no hacía pataletas, tenía buen desempeño en el

colegio, no le daba problemas. Se merecía ese coche.

—Está bien, pero… me tienes que prometer algo —dijo

la mujer.

—¿Qué?

—Que… ya no vas a imaginarte más a Joel.

El niño de inmediato bajó la cabeza y quitó su mano de

las de su madre.

—Joel es mi… amigo, mamá. Yo lo quiero mucho.

—Mi pequeño, Joel sólo vive en tu imaginación —dijo

Laura tratando nuevamente de convencer al pequeño.

Hacía casi seis meses que el niño venía hablándole de

Page 30: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 30 ♥

Joel. Primero, Laura pensó que sería un nuevo amiguito de la

escuela, pero cuando habló con la maestra acerca de Joel,

supo que ningún niño llevaba ese nombre. La psicóloga del

colegio le había dicho que quizás la falta de hermanos hacia

que Josh creara a alguien más cercano, un amigo imaginario

que lo consentía y que lo cuidaba. Entonces Josh dijo que Joel

era más grande que él, y la psicóloga le había insinuado que

eso podría ser producto de la falta de una figura paterna.

¿Y ella qué podía hacer?

No había sido su decisión ser madre ni mucho menos

soltera. Pero la vida le había dado un hijo, no de su vientre,

pero sí de su corazón. Además, muchas mujeres en la

actualidad tenían hijos sin estar casadas y hacían un trabajo

magnífico, así que ella no sería la diferencia.

La psicóloga le había dicho que con el tiempo la ilusión

de Joel desaparecería y su hijo simplemente dejaría de hablar

de él. Pero ya había pasado mucho tiempo y eso no sucedía.

No es que a Laura le molestara particularmente que

Josh hablara de su amigo imaginario, es que no sabía hasta

qué punto esa ilusión mental le podría hacer daño al niño.

Pero no podía forzarlo. La psicóloga había sido clara en

Page 31: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 31 ♥

eso.

—Está bien, mi pequeño Josh. Cuenta con tu coche.

Cuando quieras iremos a comprarlo.

El niño sonrió y la abrazó. Después le dio un sonoro

beso en la mejilla.

—Eres la mejor mamá del mundo —dijo el niño.

—Y tú eres el mejor hijo del mundo.

—Te quiero mucho, mamá.

—Pero yo te quiero más.

—No, yo más.

—No, yo más.

El dulce enfrentamiento de palabras sobre quién quería

más a quien se llevó unos minutos hasta que terminó como

siempre: con una batalla de cosquillas y besos.

Finalmente, el niño se había retirado a su cuarto y Laura

se quedó en la sala.

¿Qué sería de mí sin mi pequeño Josh?, se preguntó.

Laura se paseó por allí pensando en la época. Desde

hacía ocho años la Navidad era muy especial para ella. Se

había terminado la melancolía y la tristeza. Ahora tenía a su

hijo, su mejor familia.

Page 32: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 32 ♥

¿Y Cynthia? ¿Dónde estaba?

Trató de sacarla de su mente como hacía siempre que

pensaba en ella.

Había sido una tonta al dejar a su niño. Si su hermana

hubiera sabido lo maravilloso que era el pequeño, no se habría

desprendido de él. Pero entonces ella no lo tendría, y sólo

Dios sabría cómo sería la vida de su Josh.

Porque era suyo. Sólo suyo.

Tembló de nuevo al pensar en Cynthia.

¿Y si decidía regresar por él?

No. Eso era imposible. En ocho años no había sabido

nada de ella. Bueno, tampoco había hecho un esfuerzo

particular para encontrarla…

Pero si se había desprendido de su hijo cuando era

apenas un bebé, significaba que mucho menos vendría ahora a

buscarlo. O eso era lo que ella creía.

Si volvía… no podría hacer nada. Ella lo había

abandonado y ningún juez le daría la custodia a una mujer que

abandona a su pequeño. No permitiría que nadie se lo

arrebatara.

¿Por qué pienso en esto? No, es tonto. Nadie me

Page 33: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 33 ♥

quitará a mi pequeño. Yo soy su madre y punto. Se acerca la

Navidad, así que sólo hay espacio para la alegría y la

celebración.

Laura despejó su mente de los pensamientos negativos y

se dedicó a planear su perfecta y maravillosa Navidad.

Page 34: Milagros en Navidad

Capítulo 2

—Señora Laura —dijo Ana, la secretaria, entrando en

su oficina.

—¿Qué sucede? —preguntó Laura levantando la vista

hacia la mujer, y entonces detalló que estaba muy pálida—.

Ana, ¿qué pasa?

La muchacha parecía algo intranquila.

—Señora Laura, es que un hombre pide verla con

urgencia.

—¿Es de alguna empresa? —preguntó Laura

intrigada—. ¿Hay algún problema con algún contrato o…?

—No, no es de trabajo. Es personal y dice que le urge…

se llama… Joel.

Los ojos de Ana eran escrutadores, como si trataran de

analizar la reacción de Laura. Pero ella no conocía a nadie

que se llamara así. No sabía qué podría querer alguien a quien

Page 35: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 35 ♥

no conocía. Pero por la cara de Ana parecía importante.

—Hazlo pasar —se sorprendió diciendo cuando lo más

sensato era no recibirlo y averiguar antes de quién se trataba.

—Sí, señora —dijo la muchacha antes de desaparecer.

En instantes un hombre bastante alto entró en su oficina

y al verlo, Laura se levantó de la silla tremendamente

sorprendida. Ese no era cualquier hombre, era la versión

adulta de su pequeño Josh.

En un segundo su mente se llenó de afirmaciones.

Comprendía la razón de la expresión de Ana; la muchacha

había notado el parecido de su hijo con aquel hombre, por eso

estaba nerviosa porque nunca antes lo había visto ni oído de

él. Pero eso no era lo significativo. Lo realmente importante

era que sin que se presentara, ella ya sabía quién era él.

—No es necesario que se levante —dijo la voz profunda

que llegó hasta ella de su visitante no deseado mientras se

quedaba frente a ella, separados sólo por el escritorio.

—¿Qué hace aquí? ¿Qué quiere? —preguntó Laura a la

defensiva. Nada de preguntar sobre quien era, eso no hacía

falta. Tampoco podía ser amable: ese hombre había rechazado

a Josh desde antes de nacer, así que sus intenciones no podían

Page 36: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 36 ♥

ser buenas.

—Creo que lo más sensato es que primero nos

presentemos. Soy Joel Villalobos —dijo el hombre

extendiéndole la mano.

Laura no le respondió el saludo. Se limitó a observarlo

con una mezcla de sentimientos: el odio y el miedo eran los

más sobresalientes.

Tendría unos cuarenta años. Muy alto; Laura pasaba de

estatura a algunos hombres, pero a este no. De cabello negro y

brillante, igual que el de su hijo. Los ojos, tanto en forma

como en color eran exactos. Sólo que estos tenían una

expresión más escrutadora e intimidante. La nariz bien

definida y el mentón hablaban de un hombre osado. La boca,

cincelada de la misma forma perfecta que la de Josh sostenía

una expresión entre seria y enigmática. La piel era de un color

un tanto más oscuro que la de su pequeño, quizás era el único

rasgo distinto.

Por la forma en la que entró y su actitud corporal era un

hombre que sabía lo que quería. Decidido y fuerte. Esas

características podrían serle atribuidas a primera vista. Debajo

de la elegante ropa se podía adivinar un cuerpo atlético. Era

Page 37: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 37 ♥

un hombre que pasaba por la vida haciendo su voluntad,

pasando incluso sobre los demás. Era un hombre al cual

temer. Era un hombre al cual admirar. Laura sintió un

escalofrío.

—Vaya, parece que no soy bienvenido, Laura —dijo el

hombre sacando a la mujer de sus pensamientos y bajando su

mano ante el rechazo de ella.

—¿Qué quiere? —repitió ella tratando de esconder la

impresión que le había causado.

El hombre se sentó ante el escritorio y espero a que ella

hiciera lo mismo. En cuanto la muchacha se sentó habló.

—Quiero conversar contigo —dijo él.

Laura no podía creerlo. Que ese hombre apareciera

ahora, tantos años después del nacimiento de Josh, no le

gustaba nada. Había muchas preguntas que requerían una

respuesta inmediata.

—¿Qué sabe de mí? —dijo ella—. ¿Cómo dio con

nosotros? ¿Qué quiere?

El hombre miró a la mujer que estaba visiblemente

nerviosa.

Era mucho más hermosa de lo que había adivinado en

Page 38: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 38 ♥

las fotos y los videos que le había entregado el investigador

privado que había contratado. No había notado la intensidad

de esos ojos color avellana ni la tersura de la piel blanca,

aunque sí el bello rostro en forma de corazón, la nariz casi

perfecta y el cabello oscuro que caía sobre los hombros. La

boca se veía más roja y más provocativa y su cuerpo alto y

esbelto estaba perfectamente redondeado donde debería

estarlo; el elegante traje de ejecutiva lo dejaba ver claramente.

Sí, era muy bella.

—No te pareces a tu hermana —dijo el hombre.

Laura se removió incómoda. El escrutinio visual al que

acababa de ser sometida la había afectado. Hacía mucho que

un hombre no la miraba con tal descaro, y siempre le había

molestado. Ahora… ahora había sentido algo extraño.

—Cynthia era adoptada —dijo Laura.

—Así que tus padres se dieron a la labor de educar a

una pequeña que no era de ellos. Y ahora tú te dedicas a hacer

lo mismo.

—Josh es mi hijo —se defendió Laura.

—No, tienes la custodia de Josh que en realidad es mi

hijo —aseguró el hombre con enfado.

Page 39: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 39 ♥

La furia de Laura creció.

—Yo he criado a Josh desde que tenía dos semanas de

vida, eso me hace su madre. Usted es un cínico y un

sinvergüenza. ¿Cómo se atreve a buscar a Josh después de

que usted mismo lo rechazó años atrás?

—¿De qué hablas? —preguntó él frunciendo el

entrecejo.

—Cynthia me dijo que en cuanto le había dicho de su

embarazo usted le había dado la espalda.

Joel la miró confundido.

—Me enteré de la existencia de mi hijo hace apenas

ocho meses —dijo con tono serio.

Laura no le quería creer. Pero tenía la sensación de que

sus palabras eran verdaderas.

—Eso no es cierto. Usted es un hombre sin escrúpulos

que sedujo a una pobre muchacha y después la apartó de su

vida en cuanto supo que sus diversiones tenían consecuencias

—dijo ella furiosa.

—¿Qué disparates estás diciendo? —dijo el hombre

visiblemente molesto inclinándose hacia adelante—. ¿Una

pobre muchacha? ¿Puede describirse a Cynthia como una

Page 40: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 40 ♥

pobre muchacha? Yo no diría eso.

—No le permito que hable mal de mi hermana.

—¿Sabes a qué se dedicaba tu hermana cuando la

conocí? —preguntó él.

—Era su secretaria —afirmó Laura decidida.

—¿Secretaria? —preguntó el hombre sorprendido antes

de soltar una sonora carcajada—. No sabía que ahora

llamaban así a las mujeres que venden favores sexuales.

Laura abrió mucho los ojos y se puso de pie.

—Cállese. No le permito que calumnie de esa manera a

Cynthia.

El hombre también se levantó.

—Parece ser que ella no te ha dicho la verdad, pero en

estos momentos eso no importa. No vengo a hablar de tu

díscola e irresponsable hermana, vengo a hablarte de mi hijo.

—No hay nada que hablar. Usted no tiene ningún

derecho. Por favor, salga de aquí —dijo ella.

El hombre volvió a sentarse.

—Te equivocas, Laura.

Laura no se sentó. Sólo lo miró fijamente por unos

instantes.

Page 41: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 41 ♥

Se veía muy tranquilo. Como si supera mucho de ella.

Era injusto. Hasta ese momento ella desconocía su existencia.

Cynthia sólo le había dicho que el hombre no la había querido

apoyar cuando quedó en embarazo. Ahora él se aparecía

alegremente. ¿Acaso quería chantajearla? ¿Quería quizás

dinero? Por la ropa que usaba se veía que no era pobre.

¿Hacía su fortuna chantajeando mujeres?

—Me miras con excesiva desconfianza. Eres muy

transparente. No puedes ocultar lo que estás pensando —dijo

el hombre mirándola.

La intención de Joel no era decir eso. Pero esa mujer era

un misterio para él. Lo que le habían dicho de ella no

correspondía con lo que estaba viendo, y él casi nunca se

equivocaba de las conclusiones que sacaba al analizar a las

personas.

Laura se giró y se alejó unos pasos. Era verdad que era

muy transparente. Nunca había podido disfrazar sus

emociones. Aborrecía que ese extraño pudiera leer en ella

como un libro abierto.

—Salga de acá inmediatamente —dijo ella.

—Ya te dije que eso no es posible. Siéntate para que

Page 42: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 42 ♥

podamos hablar en calma.

Laura odiaba la voz gentil y a la vez poderosa. Era

evidente que él tenía el dominio de la situación.

La mujer se sentó rápidamente en su puesto.

—¿Qué quiere?

—A mi hijo —respondió él.

—Eso no es posible. No puede ser posible.

—Pero lo es —dijo él—. Hace poco me enteré de su

existencia y quise saber más, conocerlo. Es exactamente igual

a mí en más de un sentido.

Laura lo miró. Era verdad. Terco y autoritario.

—¿Cómo supo de nosotros? ¿Quién es usted en

realidad?

El hombre la miró detenidamente por unos instantes. No

quería revelar mucho de sí, no era bueno destapar las cartas

tan pronto.

—Soy el padre de Josh.

—Eso ya lo sé —dijo ella—. No se necesita ser un

genio para notar el parecido. Me refiero a usted. ¿Quién es?

¿Por qué después de tantos años quiere reclamar al niño?

—Ya te dije que me enteré de su existencia hasta hace

Page 43: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 43 ♥

poco.

—No le creo —dijo ella.

—Mi nombre es Joel Villalobos, ya te lo dije —dijo él

ignorando el último comentario de la mujer—. De seguro

Josh me ha mencionado alguna que otra vez…

No. No podía ser. La verdad del amigo imaginario de su

hijo le caía como un baldado de agua helada.

—Usted. ¿Cómo se atrevió? ¿Cómo lo hizo? No

entiendo… ¿por qué no me di cuenta de nada? —preguntó

Laura confusa asimilando la noticia. Ni siquiera había

relacionado el nombre cuando la secretaria se lo había dicho.

—Quería conocer a mi hijo. No sabía qué personas lo

estaban criando y sólo si me acercaba a él podría tener un

contacto cercano y directo. Si no lo hubiera hecho así de

seguro habrías movido cielo y tierra para impedir que lo viera.

Ella movió la cabeza en señal de desaprobación.

—Usted no tenía ningún derecho a hacer eso —dijo

ella.

—Es mi hijo y tengo todo el derecho.

Simplemente esto no podía estar pasándole a ella. Era

una pesadilla. La peor de su vida.

Page 44: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 44 ♥

Siempre temió que Cynthia pidiera aparecer para

llevarse al niño. Ella sabía cómo manejar a su hermana, pero

no a un desconocido.

—Entienda algo —dijo Laura—. El día que usted

rechazó al niño que aún no nacía perdió todos los derechos.

Derechos que me ha concedido la ley.

El hombre se levantó de la silla malhumorado.

—Ya te dije que no sabía de su existencia.

—Cynthia no me dijo eso.

—Pues yo tengo pruebas y testigos de que es como yo

digo.

Laura trató de hacer memoria si la carta que había

dejado su hermana hablaba de ello. No recordaba. De todas

maneras, la carta tampoco la tenía ahora. La había aportado

como prueba para que le dieran al niño en custodia. ¿De qué

hablaría ese hombre? ¿Pruebas? ¿Testigos? No, no podía ser.

¿Y si era verdad? ¿Si Cynthia le había mentido?

Joel estudiaba la confusión que pasaba por el bellísimo

rostro femenino y la furia de esos preciosos ojos avellana.

Había muchas cosas que no concordaban. Le habían

asegurado que Laura muy seguramente le sería indiferente

Page 45: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 45 ♥

tener al niño con ella o no. Pero parecía que no era así.

El hombre se sentó de nuevo mientras la mujer no

dejaba de mirarlo.

—Lo mejor es que hablemos con calma —concluyó él.

—¿Cómo quiere que me calme si me habla de quitarme

a mi hijo? ¿Cómo quiere que me calme cuando me dice que lo

ha estado viendo en secreto? ¿Cómo quiere que me calme si

se nota que sabe de mí sin conocerme?

Joel tenía que aceptar que Laura tenía razón.

—Vamos a comenzar por donde debimos —dijo el

hombre—. Soy Joel Villalobos, el padre de Josh. Hasta hace

poco no sabía que tenía un hijo. Ahora lo sé y lo quiero

conmigo.

Ella volvió a negar con la cabeza.

—No. Las cosas no son así de fáciles. ¿Cómo puede

pretender quitarme a mi hijo? Yo lo vi crecer, lo eduqué, lo

cuidé, le di la protección y el amor que mi hermana y usted le

negaron. No puede venir de buenas a primeras a decir que lo

quiere, a alejarlo de lo que conoce como propio.

Joel estaba sorprendido. No imaginó esa reacción.

Pensó que ella se sentaría a hablar fríamente con él, no con

Page 46: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 46 ♥

esa vehemencia y menos para defender su rol de madre.

Laura Serrato era conocida por ser una de las mejores

diseñadoras y empresarias de los últimos tiempos. Su agitada

y ocupada vida no le dejaba espacio para un niño. Eso era lo

que le habían dicho. Así que ella tendría que estar conforme

de poder librarse. A menos que…

—No soy pobre. Te compensaré por el tiempo y el

dinero que has invertido en mi hijo.

Eso fue suficiente para que Laura decidiera que no

quería escuchar más.

—¡Lárguese inmediatamente! —dijo ella poniéndose de

pie—. Es usted un ser despreciable. Mi hijo no está en venta.

El hombre se levantó de nuevo.

—No fue mi intención decirte que…

—¡Cállese! —dijo ella—. No quiero escuchar una

palabra más. Salga de aquí o llamaré a seguridad.

Para Joel era evidente que Laura no iba a ceder.

Además estaba furiosa. En parte era su culpa y no quería

conversar con ella en ese ánimo.

—Está bien, me marcho. Pero quiero que sepas que

estoy totalmente decidido a tener a mi hijo conmigo.

Page 47: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 47 ♥

—Sobre mi cadáver —dijo ella apretando los dientes.

—No será necesario llegar hasta allá —dijo él mientras

sacaba una pequeña tarjeta de su bolsillo—. Cuando te calmes

y estés en disposición para hablar conmigo, puedes

contactarme aquí.

Joel le extendió la tarjeta a Laura quien en cuanto la

tomó la hizo pedazos y la tiró sobre el escritorio que los

separaba.

—Eso no es sensato, Laura —dijo él sacando una nueva

tarjeta y dejándola sobre unos documentos junto a la que

ahora estaba hecha pedazos.

—Lo que no es sensato es que trate de quitarme a mi

hijo. No lo permitiré —dijo ella con más ira que antes.

Joel la miró sorprendido. Estaba furiosa y la vez se

notaba el miedo. ¿Tendría ella idea de lo bella que se veía así?

—¿Tan apasionada eres para todo? —Joel no pudo

evitar hacer la pregunta porque precisamente eso era lo que

rondaba en su mente. Se notaba que esa mujer tenía una

fuerza interna que la hacía amar y odiar con pasión.

—No le permito una insolencia más —fue la respuesta

de ella tomando el teléfono haciendo caso omiso del temblor

Page 48: Milagros en Navidad

Mary Heathcliff __________________________________________________________________

♥ 48 ♥

que la recorrió al oír esas palabras dichas con esa voz—.

Salga de inmediato o le juro que haré que lo saquen.

—Nos volveremos a ver, Laura —dijo antes de dirigirse

hacia la puerta.

La mujer puso la bocina en su lugar y se sentó en

actitud de derrota. Sin poder evitarlo se echó a llorar.

No podía salir de la estupefacción. Eso no podría estar

pasando en realidad. Tenía que ser una pesadilla. Nadie podía

quitarle a su hijo. Nadie podía aparecer de buenas a primeras

y decidir que quería ser padre para llevarse al pequeño que se

había convertido en su vida.

Y el miserable había estado viendo al niño.

¿Cómo? Tenía que hablar con Josh.

¿Quién era ese hombre?

Laura miró la tarjeta, la que él había puesto sobre los

documentos y que ella no había tocado. La tomó.

Joel Villalobos. Abogado.

El miedo y la angustia aumentaron. No podía ser

verdad.

Ese hombre tenía que haber salido de su imaginación,

sí, eso era. No podía existir un hombre que fuera tan atractivo

Page 49: Milagros en Navidad

Milagros en Navidad __________________________________________________________________

♥ 49 ♥

y tan malvado a la vez. Esos sólo existían en las novelas.

Observó la tarjeta y se convenció de que era verdad.

Estaba paralizada.

Pero no se podía quedar paralizada. No podía dejar

pasar el tiempo. Tenía que actuar de inmediato.