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© Publicaciones Monte Hebrón 2011
Publicaciones Monte Hebrón
Un ministerio de la Iglesia Bautista Monte Hebrón, A. R.
Calle: Juárez #130, El Barrial, Santiago, N. L. 67300
(81)8266-0120 | www.mthebron.net | [email protected]
Segunda Edición
Primera Publicación oficial en el 2009
Impreso en las oficinas de Publicaciones Monte Hebrón.
Todas las citas biblicas estan tomadas de la Versión Reina Valera 1960
CONTENIDO
1. Colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1. La Gracia de Dios y el Ministerio . . . . . . . . . . . . . 7
3. Ahora (es) el Día de Salvación . . . . . . . . . . . . . . 13
4. Para que Nuestro Ministerio no sea Vituperado . . . 17
5. Como Ministros de Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23
6. El Pastor y la Paciencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . .29
7. El Pastor y las Tribulaciones . . . . . . . . . . . . . . . .35
8. El Pastor y las Necesidades . . . . . . . . . . . . . . . . 41
9. El Pastor y la Angustia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
10. El Pastor y los Azotes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
11. El Pastor y la Oposición . . . . . . . . . . . . . . . . . .59
12. El Pastor y la Oposición (Segunda Parte) . . . . . . .65
13. El Pastor y los Trabajos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
14. El Pastor en Desvelos y Ayunos . . . . . . . . . . . . . 77
15. El Pastor y la Pureza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
1
“Colaboradores”
“Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os
exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia
de Dios”. II Corintios 6:1
Tal vez nadie en la época del Nuevo Testamento
ha tenido un concepto más claro del ministerio
que el Apóstol Pablo. Este hombre fue misionero,
pastor, evangelista, teólogo, maestro, estadista,
patriota, filósofo y más. Tenía lo que llamaríamos “el
paquete entero”.
Pablo no estaba sin sus errores. No fue perfecto, pero
reconocía sus errores y aprendía de ellos. Tomaremos
este pasaje, lo analizaremos, lo examinaremos e
intentaremos hacer aplicaciones prácticas a nuestras
vidas y a los ministerios a que Dios nos ha llamado para
poder tener un “ministerio no vituperado”.
Este pasaje contiene una plétora de conceptos que
“Colaboradores” 1CAPITULO
2
MINISTERIO NO VITUPERADO
cubren casi cada aspecto del ministerio. Veamos este
pasaje, casi palabra por palabra, y descubramos lo que
podemos acerca de cómo llevar a cabo el ministerio que
Dios ha dado a cada uno.
Vs. 1 “Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos,
os exhortamos también a que no recibáis en vano la
gracia de Dios. En este versículo veremos dos palabras:
“colaboradores” y “gracia”.
El ministerio de naturaleza es una colaboración.
Observe esa palabra. Se compone de dos términos: el
prefijo “co” que indica “en relación”, o “conexión”; y
“laboradores”, obviamente indicando trabajo o labor.
La obra del ministerio se hace en equipo. “Ninguno vive
para sí, y ninguno muere para sí...” Romanos 14:7.
Pablo fue un gran predicador, pero la obra que hizo
fue apoyado por un ejército de personas. La naturaleza
del trabajo del ministerio requiere que trabajemos
juntos. La obra más importante que hace el ministro es
formar, entrenar, nutrir, organizar, inspirar y cuidar a la
gente que Dios usará para llevar a cabo el ministerio.
Esto se hace no con el fin de “utilizar” ni explotar
a la gente para los fines de satisfacer algún perverso
deseo de engrandecimiento personal de parte del
pastor. Se hace sabiendo que la participación de estas
personas en el ministerio es en sí una bendición que
enriquecerá sus vidas.
Efesios 4:13-14: “Y él mismo constituyó a unos,
3
“Colaboradores”
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a
otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del ministerio, para la edificación
del cuerpo de Cristo,”
El pastor debe ser el miembro de la iglesia que más
fomenta colaboración entre los otros miembros. Lo que
más destruye el avance de la obra de Dios es la división
que se presenta entre los que más potencial tienen
para hacer esa obra. El diablo es experto en provocar
conflictos entre los cristianos más capaces y que más
potencial tienen para lograr los propósitos de Dios de
avanzar la causa de Cristo.
En Proverbios 6:16-19 expresa la opinión de Dios
acerca de los conflictos entre cristianos: “Seis cosas
aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: 17
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos
derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que
maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para
correr al mal, 19 El testigo falso que habla mentiras, Y
el que siembra discordia entre hermanos.”
Romanos 16:17: “Mas os ruego, hermanos, que os
fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra
de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os
apartéis de ellos.”
Santiago 3:16: “Porque donde hay celos y contención,
allí hay perturbación y toda obra perversa.”
Ninguna iglesia avanza en un ambiente conflictivo.
4
MINISTERIO NO VITUPERADO
Siempre habrá diferencias de opinión entre personas que
piensan. Esas diferencias deben fortalecernos, no deben
dividirnos.
I Corintios 12:4-6 “Ahora bien, hay diversidad de
dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y hay diversidad
de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y hay
diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las
cosas en todos, es el mismo.”
Estos versículos hablan tres diferences “diversidades”
en la iglesia: diversidad de dones, diversidad de ministerios
y diversidad de operaciones. Estas “diversidades” son
necesarias para llevar a cabo la obra del ministerio.
Pero note que cada vez que se menciona una diversidad,
también dice que hay algo que es el mismo: mismo Señor,
mismo Espíritu y mismo Dios.
Nadie puede hacerlo todo. Nadie tiene todos los dones
necesarios para hacer todo lo que se necesita hacer en
la iglesia. El pastor no tiene todos los dones. La iglesia
efectiva es la iglesia en que el pastor hace el papel de
coordinador. El pastor debe buscar y reconocer estas
diferencias, acomodar a las personas que tienen estos
diferentes dones, ministerios y operaciones, y ayudarles
a desarrollarlos y disfrutarlos.
En lugar de permitir que nuestras diferencias nos
dividan, debemos apreciarlas y disfrutarlas. Una de
las responsabilidades más importantes del pastor, y de
cualquier líder, es ayudarles a sus seguidores a respetarse
5
“Colaboradores”
y a colaborar para el bien del equipo. En una iglesia, lo que
perjudica a uno, perjudica a todos. El asunto es enfocar
la atención en el propósito principal: la predicación del
evangelio a los perdidos, y el cuidado de la gente salva.
Todo lo demás es secundario.
La efectividad de una iglesia no depende tanto del
talento del pastor. Depende de su determinación de
inspirar a otros y a coordinar los dones, los ministerios
y las operaciones de los miembros de su iglesia, y a
cultivar un espíritu de colaboración entre ellos mismos.
Ninguna iglesia crece más allá de la disposición de sus
miembros a coordinar y concentrar sus esfuerzos en una
meta común.
Nehemías 4:6: “Edificamos, pues el muro, y toda
la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura,
porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. ”
Una de las características sobresalientes de la iglesia
de Jerusalén en su principio fue su unidad. Examine los
siguientes pasajes y haga sus propias conclusiones acerca
de la importancia de la colaboración en la obra de Dios.
Hechos 1:14; 1:1; 2:46; 4:24; 5:12.
7
“La Gracia de Dios y el Ministerio”
“Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os
exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia
de Dios”. II Corintios 6:1
En la lección pasada, estudiamos la palabra
“colaboradores”, a la luz de la responsabilidad del
pastor de promover un ambiente de colaboración
entre los miembros de su iglesia, especialmente entre
las personas que están en posición de liderazgo y
responsabilidad.
La palabra que examinaremos en esta lección es
“gracia”. No es casualidad que esta palabra aparece en
una proximidad estrecha con la palabra “colaboradores”.
Se necesita gracia para promover un espíritu de
colaboración.
Hay varios usos de la palabra “gracia” en la Biblia. La
definición más común de gracia es “el favor de Dios no
“La Gracia de Dios y el Ministerio”2CAPITULO
8
MINISTERIO NO VITUPERADO
merecido”. Efesios 2:8-9: “Porque por gracia sois salvos
por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios. 9 No por obras para que nadie se gloríe.”
Hay varias aplicaciones de la gracia de Dios. Gracia
es poder. Más específicamente, gracia es poder y deseo.
Es poder y deseo dados por Dios para hacer lo que un
cristiano normalmente no podría o no quisiera hacer.
En el ministerio, mientras hay un gozo incomparable
en servir a Dios: ganar almas, cuidar a la gente, predicar
y enseñar la Biblia, observar mientras Dios transforma
vidas, no todo es agradable. El pastor no siempre disfruta
su trabajo. Ningún pastor tiene derecho de quejarse del
lugar o el trabajo que Dios le ha dado. Dios nunca nos
impone lo que no nos capacita para hacer. Junto con
la dificultad de lo que el pastor tiene que hacer, Dios
imparte gracia para hacerlo.
1 Cor 10:13: “No os ha sobrevenido ninguna tentación
que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará
ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para que
podáis soportar.”
Mencionaremos varias áreas del ministerio y el
pastorado en que el pastor necesita una buena medida
de gracia.
Diferentes personalidades. En la clase pasada, vimos
el siguientes pasaje: I Corintios 12:4, 5 y 6 “Ahora bien,
hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
9
“La Gracia de Dios y el Ministerio”
5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el
mismo. 6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios,
que hace todas las cosas en todos, es el mismo.”
Dios ha puesto en cada iglesia todos los dones
necesarios para que esa iglesia tome el siguiente paso en
su desarrollo. No importa lo pequeña que sea la iglesia,
esa iglesia tiene todo lo que necesita para llegar a la
siguiente etapa en su crecimiento. El desafío del pastor
es trabajar con todas las diferentes personalidades en
que Dios ha puesto esos dones.
El hombre o la mujer que tiene potencial para hacer
una contribución significante al ministerio de una iglesia
también tiene la capacidad de dañar a esa iglesia. Esa es la
naturaleza del liderazgo. Si una persona tiene suficiente
influencia para ayudar, también tiene influencia para
lastimar. El que no te puede lastimar, tampoco te puede
ayudar.
Se necesita la gracia de Dios para tratar a las
diferentes personalidades que componen el equipo que
el pastor está tratando de formar.
Otra aplicación de “gracia” es agilidad o destreza. Es
la capacidad de convertir una desventaja en ventaja. Es
discreción. Proverbios 2:11: “La discreción te guardará;
te preservará la inteligencia.” Sabiduría es saber qué
hacer. Discreción es saber que no hacer. Prudencia es no
hacer lo que la discreción te dice que no hagas.
Muchos ministerios se han dañado, no tanto porque el
10
MINISTERIO NO VITUPERADO
pastor no sabía qué hacer. Muchos hombres muy capaces
han dañado sus ministerios y sus testimonios por la falta
de discreción con el trato de sus miembros. La discreción,
que es una manifestación de la gracia, es no ceder a
la tentación de expresar algo negativo, aún cuando uno
sabe que tiene la razón.
Tener la razón no siempre es suficiente. No hay
ninguna ley que dice que siempre tengo que expresar mi
opinión.
Eclesiastés 9:17: “Las palabras del sabio escuchadas
en quietud, son mejores que el clamor del señor entre
los necios.”
Isaías 30:15: “Porque así dijo Jehová el Señor, el
Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos;
en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no
quisisteis,”
Gracia es gentileza, ternura. II Samuel 22:36: “Me
diste asimismo el escudo de tu salvación, Y tu benignidad
me ha engrandecido.” (Salmo 18:35)
Me temo que mi generación de predicadores ha dejado
la impresión con los predicadores jóvenes que para ser
un verdadero bautista independiente fundamental, uno
tiene que ser áspero, brusco y duro. Nada podría estar
más lejos de la verdad. Es cierto que nuestra predicación
debe ser directa, clara, sin favor. Pero no hace daño
que al mismo tiempo que prediquemos así, que seamos
tiernos y considerados con la gente. Un predicador debe
11
“La Gracia de Dios y el Ministerio”
aprender a predicar duro sin ser un predicador duro.
Tenemos que predicar la verdad. No debemos hacer
excepciones. No debemos diluir la verdad y no tenemos
que hacerlo para poder ser tiernos, considerados y
benignos.
Gálatas 5:22: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley.”
Ser benigno no es ser débil. Gentileza no es falta
de convicción. Nuestra gente necesita hombres fuertes,
determinados, que predican con convicción. Pero esas
cualidades no excluyen la benignidad, que es una de las
muchas manifestaciones de la gracia.
2 Cor 8:9-10: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro
Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre,
siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis
enriquecidos.”
13
“Ahora (es) el Día de Salvación”
II Corintios 6:2 “En tiempo aceptable te he oído, Y
en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el
tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”.
Efesios 5:16: “...aprovechando bien el tiempo, porque
los días son malos.”
Aprovechar”, desde luego, tiene que ver con usar
bien, lograr, emplear útilmente. La expresión “los
días son malos” no se refiere tanto a la iniquidad
del mundo, aunque no es incorrecto aplicarlo así. Pero
literalmente significa “los días caducan”, el tiempo es
limitado. Colosenses 4:5: “Andad sabiamente con los de
afuera, redimiendo el tiempo.”
“Redimir el tiempo” es muy semejante a “aprovechar
el tiempo”. “Redimir” significa “volver a comprar”.
Redimir el tiempo es librar, recuperar, regenerar.
Uno de los desafíos más grandes del ministerio es la
“Ahora (es) el Día de Salvación”
La Administración del Tiempo del Pastor
3CAPITULO
14
MINISTERIO NO VITUPERADO
administración del tiempo. A veces el pastor siente que
tiene que hacer varias cosas al mismo tiempo. Todos
tenemos el mismo número de horas en el día, y días
en la semana. La diferencia entre la efectividad de un
ministerio y el otro es cómo se usa esas horas y días.
La urgencia de los días en que vivimos - el crecimiento
demográfico, la multiplicación de la maldad, la
indiferencia de los cristianos, y la pronta venida de
Cristo - todo combina para intensificar la necesidad
de multiplicar nuestra efectividad en la extensión del
evangelio.
Las siguientes sugerencias son sólo un inicio. Cada
uno debe desarrollar su propio método de aprovechar su
tiempo.
Vive por un horario. Dele a segmento de tiempo de
cada día un nombre. Considera el tiempo como dinero.
Así como presupuestas tu dinero, presupuesta tu tiempo.
Así como no tirarías tu dinero a la basura, no tires tu
tiempo a la basura. Establece prioridades. Esto es lo
que determina el horario. Elimina lo que desperdicia el
tiempo: televisión, gente que consume tiempo, cualquier
cosa en exceso, etc. No confundas la actividad con la
producción. Concéntrate en lo que produce el resultado
que estás buscando.
Busca equilibrio. Vida espiritual, familia, trabajo,
iglesia, ganar almas, preparación de sermones y lecciones,
finanzas, administración, planta física, esposa, hijos.
15
La Administración del Tiempo del Pastor
Invierte en ti mismo. Estudia. Lee libros que te ayudan
a mejorar. Lee biografías de personas que han sobresalido
en su campo. Programa tiempo para descansar. La vida
es más que trabajar y trabajar. Necesitas dejar que tu
mente descanse, así como tu cuerpo.
No descuides tu propia vida espiritual. Pasa tiempo
leyendo la Biblia. Consigue una verdad de la Biblia todos
los días para ti mismo.
Aprende a delegar. La clave del crecimiento de
una iglesia es la capacidad y la disposición del pastor de
delegar sus responsabilidades. Comparte tu ministerio.
Hazlo tú primero, y al mismo tiempo, entrena a otro a
hacerlo. Decide qué es lo que sólo tú puedes hacer y
busca delegar todo lo demás. Hay varias cosas que yo he
decidido nunca entregar a otro: La administración de la
Escuela Dominical, El Club de Pescadores, Mi clase de
adultos y la predicación.
Levántate temprano. Ningún pastor debe estar en
la cama mientras la mayoría de los hombres de su iglesia
están trabajando. Levántate antes de que el hombre
promedio de tu iglesia se levanta. Todo hombre exitoso
se levanta temprano.
Desarrolla liderazgo en otros. Aprende a detectar
potencial y desarróllalo. Ayuda a tu gente a descubrir y
utilizar sus dones. Pasa tiempo enseñándoles cómo ser
usados por Dios.
Disfruta el ministerio. Deja que tu gente sepa que
16
MINISTERIO NO VITUPERADO
tú crees que es un gozo servir a Dios. Lee el libro de
Filipenses con frecuencia. Predica acerca del gozo. Ten
una actitud positiva. Si aprendes a disfrutar lo que haces
para ganarte la vida, no tendrás que trabajar un sólo día
en toda tu vida.
Sé puntual. No creas compromisos que no puedes
cumplir. Si te comprometes a una hora, llega temporano.
Si otro no llega a tiempo a su compromiso contigo, prepara
algo que hacer mientras llega. Llena cada minuto de algo
útil.
Nunca estés sin papel y pluma. Cuando tengas una
idea, apúntala, porque puede ser que nunca la vuelvas
a tener. Si ves algo en el culto que se necesita cambiar,
apúntalo y trátalo el lunes, NO el día del culto.
Haz tiempo para tu esposa y tus hijos. Programa
tiempo con ellos y no dejes que nada ni nadie lo
interrumpa. Cuando sales de la casa, no digas: “Voy a
la iglesia”, o “voy a ganar almas”. Dí “Voy al trabajo”.
Todos los padres salen a trabajar. No dejes que tus hijos
sientan que la iglesia les está quitando a su papá.
17
“Para Que Nuestro Ministerio No Sea Vituperado”
No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para
que nuestro ministerio no sea vituperado;”
II Corintios 6:3
Este versículo necesita muy poca explicación.
“Vituperado” es “acusado”, “avergonzado”,
“culpado”, “reprochable”. Lo que queremos hacer
en esta lección es hacer unas aplicaciones prácticas al
concepto de llevar a cabo un ministerio no vituperado.
Nadie vive toda su vida sin cometer errores que
quisiera no haber cometido. Ningún pastor, misionero,
predicador, evangelista - por célebre que haya sido
su ministerio - puede presumir nunca haber tomado
decisiones que después no quisiera poder cambiar. Al
tratar el asunto de vituperar el ministerio no estamos
hablando de cosas que son sencillamente consecuencia
de la falibilidad humana.
El pastor hace muchas decisiones. Da consejo. Predica.
“Para Que Nuestro Ministerio No Sea Vituperado”
4CAPITULO
18
MINISTERIO NO VITUPERADO
Enseña. Contesta preguntas. Hace decisiones financieras.
Hace decisiones acerca de la instalación o remoción de
personal. Todas esas cosas son acompañadas del peligro
de cometer un error - de dar un consejo equivocado,
de decir algo en una predicación que tal vez después
quisiera no haber dicho. Todos entendemos eso. La gente
cristiana es maravillosamente misericordiosa porque esos
“disparates” a veces hasta les ayudan a identificarse con
la humanidad del pastor. El pastor vive con la misma
debilidad humana que cualquier otro cristiano. “No os
ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana...”
Pero se supone que él ha aprendido a mantener su
“humana debilidad”. Pablo dice en Romanos 6:19: “Hablo
como humano, por vuestra humana debilidad.”
Tener un “ministerio no vituperado” es vivir de tal
forma que el monto total de su trabajo agrade a Dios y
ayude a los hombres.
I Juan 3:22: “Y cualquiera cosa que pidiéremos la
recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos,
y hacemos las cosas que son agradables delante de él.”
Lucas 2:52: “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura,
y en gracia para con Dios y los hombres.”
El pastor tiene que recordar que ante todo es
cristiano - hijo de Dios. Antes de preocuparse porque
su ministerio sea exitoso, debe velar porque su vida
cristiana y personal sean agradables a Dios. Es más
importante que cualquier cristiano - el pastor incluso
19
“Para Que Nuestro Ministerio No Sea Vituperado”
- sea lo que debe ser que haga lo que piensa que debe
hacer.
En su despedida de los líderes de las iglesias de
Éfeso, Pablo les da este recordatorio en Hechos 20:28:
“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño
en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para
apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su
propia sangre.”
La secuencia aquí es significante: Primero, “mirad por
vosotros”, y luego “y por todo el rebaño”. El pastor debe
recordar que el miembro de su congregación que más
atención necesita es él mismo. Si voy a tener un ministerio
no vituperado, si acabo la carrera, y guardo la fe, será por
un cuidado constante de mi propia vida personal.
La causa principal de toda caída en la vida cristiana,
si es del pastor o laico, es la negligencia de su propia
vida personal. Parece contradictorio que el pastor,
cuya vida se dedica al liderazgo espiritual, a poner el
ejemplo para los demás, podría desatender su propia
vida espiritual. Sucede con trágica frecuencia. Permite
que cosas se introduzcan a su vida que sabe que no debe
tolerar. Desarrolla una rutina que permite tiempo por el
cual no tiene que dar cuenta a nadie. Nadie lo supervisa.
No “checa tarjeta”. Permite deslizarse el manejo del
dinero de la iglesia. Se endeuda. Es descuidado con su
trato hacia las mujeres de su iglesia.
El propósito del enemigo es destruir la influencia
20
MINISTERIO NO VITUPERADO
de un cristiano. Entre más influencia tiene, más desea
destruirla. Pocas personas tienen más potencial para
tener una influencia para bien sobre las vidas de las
personas que el pastor. Al enemigo no le importa lo que
usa para destruir esa influencia, para vituperarlo, para
hacer que caiga en vergüenza y reproche. Si el enemigo
no puede hacer caer un cristiano - incluso el pastor -
tentándolo con lo malo, lo hace con lo bueno.
Una de las maneras más comunes en que esto sucede
en el ministerio es que el pastor, especialmente al crecer
su ministerio, permite que su tiempo se consuma tanto
con los quehaceres y las ocupaciones de la iglesia, que
desatiende su propia vida espiritual. Está tan ocupado
administrando, con reuniones, preparando material
para otros, que abandona su tiempo a solas con Dios.
Por importantes que sean los compromisos ministeriales,
nada debe interferir con el tiempo que el pastor pasa
atendiendo su propia vida espiritual.
Nadie está exento. Nadie debe suponer que es la
excepción a esto. Nadie crece más allá de su necesidad
de constante alimento y atención espirituales. El pastor
(o cualquier cristiano) que está demasiado ocupado para
pasar tiempo con Dios, está demasiado ocupado. Necesita
eliminar algo de su horario.
Pasa tiempo con Dios mientras los hombres están
dormidos. Levántate muy de mañana y busca a Dios
temprano. Isaías 30:15: “Porque así dijo Jehová el Señor,
21
“Para Que Nuestro Ministerio No Sea Vituperado”
el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos;
en quietud y en confianza será vuestra fortaleza...”
Dios no necesita nuestro talento. Necesita nuestra
atención. Cuando estoy demasiado ocupado para pasar
tiempo con Dios, no estoy haciendo caso a Dios. Cuando
no hago caso a Dios, hago caso a alguien o a algo más. Allí
es donde me meto en problemas. Mientras paso tiempo
con Dios, meditando en su Palabra, permitiendo que Él
me hable, rindiendo mi voluntad y mi espíritu a Él, haré
decisiones correctas.
Una de las claves de esto es lo que tratamos en la
lección pasada: el uso correcto del tiempo. Debo vivir
por un horario. No debo permitir que nada ni nadie
interrumpa mi compañerismo con Dios.
Encontramos muchas referencias en la Biblia que
hablan de que Jesús estaba solo, pasando tiempo con
su Padre: Mateo 14:23, 17:8, Marcos 4:10, 6:47, 9:8;
Juan 6:15: “Pero entendiendo Jesús que iban a venir
para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al
monte él solo.”
23
“Como Ministros de Dios”
“...antes bien, nos recomendamos en todo como
ministros de Dios...” II Corintios 6:4
La palabra “ministro” significa “siervo”. De todas
las palabras que describen la vida y el trabajo
del pastor, tal vez esta es la más completa. El
llamamiento de Dios al liderazgo es un llamamiento
al servicio. Mientras la posición del pastor implica
autoridad, esa autoridad debe usarse sólo en beneficio
de las personas que siguen su liderazgo. Veamos varios
aspectos de la obra del pastor en vista de este aspecto
de servicio.
Es importante notar que el Apóstol Pablo se refiere a
sí mismo como “siervo” no menos de 4 veces: Romanos
1:1; I Corintios 9:19; Gálatas 1:10; Tito 1:1. Dios llama
“mi siervo” a Moisés, sin duda el líder más grande que
el mundo ha conocido, a parte del Señor Jesucristo. Dios
“Como Ministros de Dios”5CAPITULO
24
MINISTERIO NO VITUPERADO
llama “siervo” a Job. Josué es llamado “siervo”. Cristo
mismo dijo: “Como el Hijo del Hombre no vino para ser
servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate
por muchos.” - Mateo 20:28 y Marcos 10:45.
David es llamado “siervo” no menos de 20 veces: I
Samuel 19:4; II Samuel 3:18; 7:5; 7:6; I Reyes 3:6; 8:24,
25 y 26; I Crónicas 17:7 y 24; II Crónicas 6:15, 16 y 17;
Jeremías 33:21; Ezequiel 34:23 y 24; 37: 24 y 25.
Filipenses 2:6, hablando de Cristo: “El cual, siendo
en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa
a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando
forma de siervo, hecho semejante a los hombres.”
Hay muchas otras referencias a grandes hombres en
la Biblia que fueron llamados “siervos” que consideraban
como privilegio ser y ser llamado “Siervo de Dios”. Como
podemos ver, el “siervo del Señor” - el pastor - está en
muy buena compañía.
El Diccionario de la Lengua Española define la palabra
“siervo” como sigue. “Persona sometida totalmente a la
autoridad de una u otra cosa.”
En la mayoría de los casos, cuando encontramos esta
expresión en la Biblia, no se refiere a un simple empleado.
Está hablando de un esclavo, uno que ha sido comprado
legalmente, y que paga su eventual libertad con su
servicio a su amo. Pero es más que eso. Es el esclavo que
ha recibido su libertad (Juan 8:32 y 36) de parte de su
amo, y escoge seguir sirviendo a ese amo por amor:
25
“Como Ministros de Dios”
Éxodo 21:1-6: “Estas son las leyes que les propondrás.
2 Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al
séptimo saldrá libre, de balde. 3 Si entró solo, solo
saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él. 4 Si su
amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas,
la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo. 5 Y
si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis
hijos, no saldré libre; 6 entonces su amo lo llevará ante
los jueces, y le hará estar junto a la puerta o al poste;
y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo
para siempre.”
Esta situación es la que tal vez mejor describe la vida
y la obra del pastor. Somos siervos de Dios - esclavos
comprados - pero que de voluntad escogemos servir por
amor a nuestro Amo, Jesucristo.
I Corintios 7:20: “Por precio fuisteis comprados; no
os hagáis esclavos de los hombres.”
Siendo que Dios pagó un precio por nosotros,
pertenecemos a Dios, y Dios tiene derecho de poseer por
completo lo que ha comprado.
VARIAS COSAS ACERCA DEL ASUNTO DE SER
SIERVO DE DIOS
Siendo que soy siervo de Dios, esclavo, y no un simple
empleado, TODO mi tiempo pertenece a Dios. Mi tiempo
no es mío. Mi fuerza no es mía. Sólo soy obediente cuando
lo que hago le complace a Él.
26
MINISTERIO NO VITUPERADO
Romanos 12:1-2: “Así que, hermanos, os ruego
por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que
es vuestro culto racional.”
Siendo que soy siervo de Dios, esclavo, y no un simple
empleado, todas mis decisiones - dónde sirvo, en qué
trabajo, en qué me involucro, no dependen de mi deseo,
de mi inclinación ni de mi preferencia, sino de Dios. Mi
comodidad no es asunto. Mi conveniencia no es asunto.
Todo lo que cuenta es lo que Dios quiere.
I Corintios 6:20: “Porque habéis sido comprados por
precio; glorificad, pues, a Dios, en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
Siendo que soy siervo de Dios, esclavo, y no un simple
empleado, debo buscar una buena relación con los demás
siervos de Dios. Cuando mis actividades y mis actitudes
ayudan a otro siervo de Dios, estoy ayudando a mi Amo,
y eso le agrada. Cuando lo que hago y el espíritu con que
lo hago daña a otro siervo de Dios, estoy dañando a mi
Amo.
II Timoteo 2:24: “Porque el siervo del Señor no debe
ser contencioso, sino amable para con todos, apto para
enseñar, sufrido.”
Siendo que soy siervo de Dios, esclavo, y no un simple
empleado, Dios provee todo lo que necesito para hacer
lo que me manda hacer.
I Corintios 9:7-14: “¿Quién fue jamás soldado a sus
27
“Como Ministros de Dios”
propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su
fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche
del rebaño? 8 ¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto
también la ley? 9 Porque en la ley de Moisés está escrito:
No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado
de los bueyes, 10 o lo dice enteramente por nosotros?
Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe
arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir
del fruto. 11 Si nosotros sembramos entre vosotros lo
espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo
material? 12 Si otros participan de este derecho sobre
vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de
este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner
ningún obstáculo al evangelio de Cristo. 13 ¿No sabéis
que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del
templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?
14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian el
evangelio, que vivan del evangelio.”
I Timoteo 5:18: “Pues la Escritura dice: No pondrás
bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su
salario.”
29
“El pastor y la Paciencia”
“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros
de Dios, en mucha paciencia...” II Corintios 6:4
La palabra “paciencia” aparece 49 veces en la Biblia
Reina-Valera 1960. Es interesante que aparece
sólo dos veces en el Antiguo Testamento (Job 6:11
y Proverbios 25:15). Cristo usa la palabra sólo una vez:
Lucas 21:19: “Con paciencia ganaréis vuestras almas.”
(Con la excepción con las parábolas en que está hablando
de otra persona que la usa). La paciencia se menciona
como parte del fruto del Espíritu en Gálatas 5:22.
El Diccionario de la Lengua Española Epasa-Calpe
define la palabra “paciencia” como sigue:
“Capacidad para soportar con resignación desgracias,
trabajos, ofensas, etc.” “Tranquilidad para esperar”.
“Calma para hacer trabajos minuciosos y entretenidos”.
“Lentitud excesiva”.
“El pastor y la Paciencia”6CAPITULO
30
MINISTERIO NO VITUPERADO
En una larga lista de sinónimos, encontramos lo que
yo creo que el que más se parece a lo que Dios tiene en
mente cuando usa la palabra “paciencia” en relación con
la vida cristiana es la palabra “perseverancia”.
Lucas 8:15, al final de la parábola del sembrador,
leemos: “Mas la (semilla) que cayó en buena tierra,
éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la
palabra oída, y dan fruto con perseverancia.”
En Efesios 6:18, hacia el final de la lista de la
armadura de Dios, leemos: “Orando en todo tiempo con
toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello
con toda perseverancia y súplica por todos los santos,”
Romanos 11:29: “Porque irrevocables son los dones y
el llamamiento de Dios.”
Demasiados pastores, predicadores y misioneros
abandonan su puesto antes de tiempo. Es trágico cuantas
bendiciones son perdidas simplemente por falta de la
disponibilidad de perseverar - de permanecer.
Ninguna medida de talento, inteligencia o capacidad
hace lo que logra la perseverancia. El éxito no consiste en
hacer muchas cosas. Se trata de hacer bien unas cuantas
cosas muchas veces.
Perseverancia es más que simplemente permanecer
en el mismo lugar por mucho tiempo. Es maravilloso
permanecer, pero mientras permaneces, hay que hacer
lo que produce resultado.
Es impresionante pensar en el crecimiento de las
31
“El pastor y la Paciencia”
grandes iglesias de la historia. La gran Primera Iglesia
Bautista de Hammond, Indiana, durante los 42 años del
pastorado del Hno. Hyles, creció de una asistencia de
700 a más de 10,000. Es un promedio de 221.4 por año,
o 4.25 por semana.
La Iglesia Bautista Monte Hebrón tiene una asistencia
promedio de 750. En 27 años, es un aumento promedio
de 27 por año - .53 por semana - una cada dos semanas -
2 personas por mes. Cualquiera debe poder hacer eso.
El ministerio terrenal de Cristo duró 3 años. Terminó
con 120. Son .76 por semana - 3.33 por mes. Ahora, es
obvio que la gente no “obedece” las estadísticas. Alguien
dijo: “Las cuentas no mienten, pero los mentirosos
pueden contar.” Ninguna obra de Dios puede explicarse
a base de números, estadísticas y cálculos.
Es imposible reducir el ministerio a una ecuación o
una fórmula matemática. Hacerlo elimina la necesidad
del poder de Dios en la vida del pastor. Usamos estas
cifras sólo como ejemplo de lo mucho que se puede hacer
haciendo lo correcto muchas veces a través de mucho
tiempo.
Lo único que crece de la noche a la mañana es un hongo.
El crecimiento rápido no es necesariamente crecimiento
incorrecto. Tiene sus virtudes. Y el crecimiento lento no es
necesariamente mejor que el crecimiento rápido. Pero el
crecimiento que requiere paciencia es el que viene a través
del tiempo, con momentáneos atrasos y desviaciones.
32
MINISTERIO NO VITUPERADO
La paciencia en el ministerio cubre cuando menos
tres áreas.
El pastor debe tener paciencia consigo mismo.
Se supone que estás creciendo: espiritual, intelectual y
personalmente. El estancamiento personal es indicación
de flojera. II Pedro 3:18 nos manda que crezcamos.
Una cosa que produce impaciencia consigo mismo es
compararnos los unos a los otros. No hay dos hombres
iguales. No hay dos áreas iguales. Comparar el avance de
un ministerio a otro es injusto y es pérdida de tiempo.
II Corintios 10: “Porque no nos atrevemos a contarnos
ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos;
pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y
comparándose consigo mismos, no son juiciosos. 13
Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino
conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida,
para llegar también hasta vosotros.”
Si me comparo con uno que tiene más potencial que
yo, y no lo alcanzo, me desanimo y dejo de intentar. Si
me comparo con uno que tiene menos potencial que yo,
aunque lo rebaso, me limito.
El pastor debe tener paciencia con los demás.
Debe tener paciencia con su gente. Debe tener paciencia
con los líderes con quienes está trabajando. Debe tener
paciencia con otros pastores. Recuerde, todos ellos están
creciendo, también.
Debe tener paciencia con el proceso. Después de la
33
“El pastor y la Paciencia”
salvación, todo lo que Dios hace en la vida de un cristiano
es el resultado de un proceso. Requiere fe esperar que
el proceso produce el resultado. Si nos apresuramos,
eliminaremos parte del proceso que es necesario para
producir resultados permanentes. Proverbios 11:30: “El
fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es
sabio.” Parte de la sabiduría del ganador de almas es
la paciencia. El sabio es paciente. Es paciente porque
entiende que se necesita tiempo para que un árbol
produzca fruto. Pero una vez que el árbol comience a
producir fruto, ese fruto permanece.
Trata tu iglesia como un árbol. Un árbol necesita ser
regado, embonado y podado. No pierdas la paciencia
cuando Dios “poda” el árbol, que es la iglesia. Es SU
iglesia. Él sabe quién debe y no debe estar en esa iglesia.
Deja que Él decida quien permanece y quien es quitado.
Por mucho que Dios poda el árbol, permanecerá.
35
“El pastor y las Tribulaciones”
“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros
de Dios, ...en tribulaciones...” II Corintios 6:4
Hechos 14:21- “Y después de anunciar el evangelio
a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos,
volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, 22
confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles
a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario
que a través de muchas TRIBULACIONES entremos en
el reino de Dios. 23 Y constituyeron ancianos en cada
iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron
al Señor en quien habían creído.”
La palabra “tribulación” se define como:
preocupación, amargura, aflicción, angustia, tristeza,
congoja, sufrimiento, tormento.
Es obvio viendo esta lista de palabras que Pablo
menciona en este pasaje que el ministerio no es la carrera
“El pastor y las Tribulaciones”7CAPITULO
36
MINISTERIO NO VITUPERADO
para el que está buscando una vida fácil. El ministro
que en verdad ejerce su ministerio como Dios espera
que lo haga se convierte en el objeto de los ataques
más intensos del enemigo. El hombre verdaderamente
comprometido a llevar a cabo su llamamiento representa
la oposición a todo lo que el diablo está buscando lograr.
Entre más efectivo el ministerio, entre más el pastor se
esfuerza, más el enemigo intenta detenerlo, desviarlo o
destruirlo.
En Hechos 20:23, Pablo menciona “prisiones y
tribulaciones”. En Romanos 5:3 dice “...nos gloriamos
en las tribulaciones sabiendo que la tribulación produce
paciencia, y la paciencia prueba; y la prueba esperanza;
y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios
ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo que nos fue dado.”
Pablo nos da el ejemplo de lo que debemos hacer
cuando viene la tribulación. Gloriarnos. El enemigo quiere
usar la tribulación para humillarnos y desanimarnos.
Pablo dice que debemos hacer lo opuesto: gloriarnos,
animarnos, alegrarnos.
Cristo dijo algo semejante a esto en Mateo 5:11:
“Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen
y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros,
mintiendo; 12 gozaos y alegraos, porque vuestro galardón
es grande en los cielos, porque asi persiguieron a los
profetas que fueron antes de vosotros.”
37
“El pastor y las Tribulaciones”
El pastor que sufre tribulación está en muy buena
compañía. La tribulación no es una casualidad. No es
algo que sólo debe ser soportado. Es algo que debemos
aprovechar. Nadie disfruta la tribulación, pero tampoco
debemos perder su beneficio.
I Corintios 10:13: “No os ha sobrevenido ninguna
tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no
os dejará ser tentados más que lo que podeís resistir,
sino que dará también juntamente con la tentación la
salida, para que podáis soportar.”
Cada vez que un cristiano - y esto incluye al pastor
- vence una tentación, soporta una tribulación, pasa
una prueba o sobrevive un ataque, lo que resulta es más
fuerza para seguir peleando la batalla. Lo que sucede es
que lo mismo que usa el enemigo en nuestra contra, Dios
lo usa para nuestro bien.
Una tendencia que todo siervo de Dios debe evitar
es desarrollar síndrome de víctima. No somos víctimas.
Somos vencedores. Somos MÁS que vencedores. Un pastor
deshonra su ministerio y causa reproche al nombre de
Cristo cuando permite que sus tribulaciones lo conviertan
en víctima. Nadie debe escucharnos quejarnos.
Una de las razones por qué muchos hijos de pastor
aborrecen el ministerio es que durante todo el tiempo
que estuvieron en la casa del pastor escucharon quejas
acerca de las “duras penas” de “tener que servir a Dios”.
Servir a Dios es un gozo. Si servir a Dios deja de ser un
38
MINISTERIO NO VITUPERADO
gozo, hay algo en el espíritu de ese siervo que no debe
estar. Tiene la actitud incorrecta.
Si es que lo que nos sucede se considera como
tribulación, debemos agradecer el privilegio de ser
contados entre un ejército de santos que nos han
precedido que también sufrieron. Y muchos de ellos
sufrieron mucho más que nosotros.
La mayoría de lo que un pastor sufre hoy en el medio
en que nosotros vivimos y servimos podría reducirse a
dos categorías: económica y emocional. La mayoría de
los “problemas” que tiene la mayoría de los pastores que
yo conozco podrían resolverse con una cantidad dada de
dinero.
Lo emocional normalmente tiene que ver con
conflictos con o entre personas con quienes el pastor está
trabajando: miembros de su propia iglesia, colaboradores
en el ministerio en que sirve o con miembros de su propia
familia.
Sí hay siervos de Dios que sufren persecución y
amenazas contra sus personas. Muchos son objeto de
persecución política y social. Pero lo interesante es que
los que sufren los problemas más severos son los que
menos se quejan. Nunca he recibido una carta del Hno.
Juan Martínez en China, o el Hno. Samuel Esquivel en
Israel quejándose de lo que les está pasando - y los dos
viven bajo serveras presiones políticas y sociales. Josías
Mosso en Tepeyac, Guerrero, vive bajo la constante
39
“El pastor y las Tribulaciones”
amenaza de las autoridades locales.
Mientras que la mayoría de nosotros nunca
encontraremos esa clase de “tribulación”, las pruebas
que nos vienen de todos modos tienen la manera de
lograr lo que el enemigo está buscando: neutralizarnos.
Pero también tienen el potencial de lograr el propósito
de Dios, que es todo lo contrario. En II Corintios 4:17,
Pablo dice: “Pero esta leve tribulación momentánea,
produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno
peso de gloria.”
La realidad es que un siervo de Dios nunca alcanza
todo su potencial sin una cierta medida de tribulación.
Mi tribulación, por leve que parezca en comparación con
la de otro, es MI tribulación. Tu tribulación, por leve
que sea, en comparación a otra, es TU tribulación. Si
no pudieras soportarla y aprovecharla, Dios no la habría
permitido.
41
“El pastor y las Necesidades”
“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros
de Dios, ... en necesidades,” II Corintios 6:4
Sin duda la limitación más constante y que todos
los ministerios tienen en común es la necesidad
económica. Parece que siempre hay algo que
necesitamos que no podemos conseguir por falta de
dinero. Esta es una situación con que ha vivido cada
siervo de Dios desde el principio. El Apóstol Pablo hace
referencia a este asunto en varias ocasiones.
Filipenses 4:12-13 “Sé vivir humildemente, y sé tener
abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para
estar saciado como para tener hambre, así para tener
abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece.”
I Tesalonicenses 3:7: “por ello, hermanos, en medio
de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados
de vosotros por medio de vuestra fe;”
“El pastor y las Necesidades”8CAPITULO
42
MINISTERIO NO VITUPERADO
Cristo dijo en Mateo 6:8: “No os hagáis, pues,
semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué
cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.”
Una de las frustraciones que confunde a muchos
siervos de Dios es ver la prosperidad financiera de grupos
herejes, “iglesias” o grupos religiosos que predican y
enseñan mentira y falsa doctrina, al mismo tiempo que
el que tiene la verdad y que busca la salvación de las
almas sufre y lucha para tener lo básico para servir a
Dios.
Mi observación es, que la falta de dinero ha sido
el asunto que más frecuentemente es el motivo del
abandono de predicadores al ministerio. Misioneros dejan
el campo misionero, pastores no pueden satisfacer las
necesidades de sus familias, iglesias luchan para cubrir
sus presupuestos, todo porque no tienen los fondos
mínimos que necesitan sólo para sobrevivir.
Nada de esto sugiere que Dios es incapaz de proveer
nuestras necesidades. Tampoco significa que la iglesia
o el ministerio que no tiene todo lo que pudiera usar no
es un buen ministerio. Hay cosas que simplemente no
podemos entender. Podemos hacer varias observaciones
acerca de esto:
“Sobre poco has sido fiel; sobre mucho te pondré.”
Dios no llena un saco roto. Dios no añade al que no cuida
lo que tiene. No puedo esperar que Dios supla para que
lo desperdicie.
43
“El pastor y las Necesidades”
Santiago 4:2: “...no tenéis lo que deseáis, porque no
pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar
en vuestros deleites.”
El problema más grande que tenemos - la razón más
frecuente de nuestra necesidad - es nuestra falta de
oración. “Pedid y se os dará...”
Tal vez esto parece racionalización, pero es preferible
tener y predicar la verdad bajo un árbol o en una choza,
o en un local sin puertas, que tener un hermoso edificio
donde se enseña la mentira. Eso no sugiere que todas las
iglesias que tienen hermosos edificios son herejes. Pero
la mayoría de los herejes tienen hermosos edificios.
Salmo 37:16: “Mejor es lo poco del justo Que las
riquezas de muchos pecadores.”
Proverbios 15:16: “Mejor es lo poco con el temor de
Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación.”
Proverbios 16:8: “Mejor es lo poco con justicia, que
la muchedumbre de frutos sin derecho.”
Salmo 73:2-3: “En cuanto a mí, casi se deslizaron
mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. 3 Porque tuve
envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los
impíos.”
No malinteprete esto. No todos los ministerios que
parecen tener mucho dinero son “arrogantes” ó “impios”.
Pero tampoco debo tener envidia de mis amigos pastores
que tienen iglesias más prósperas que la mía, o que
tienen ministerios que parecen no batallar con el dinero.
44
MINISTERIO NO VITUPERADO
Es muy posible que muchos de ellos estarían dispuestos
a cambiar sus problemas por los míos. Todos tenemos
problemas. No desees lo que otro tiene. Peligro se te
conceda ese deseo.
Deja que la provisón de las necesidades de tu
ministerio proceda del mismo ministerio. Si Dios provee
algo desde fuera de tu iglesia local, dale gracias a
Dios, disfrútalo y aprovéchalo. Pero no debes crear una
dependencia de tu iglesia de alguna fuente de dinero
ajena a esa iglesia. La autonomía de una iglesia depende
en parte de la capacidad de esa iglesia de proveer sus
propias necesidades. Sé paciente. Deja que Dios provea
tus necesidades en su tiempo y a su manera.
No vayas tras los ricos sólo esperando que los ricos
provean las necesidades de tu iglesia. Cuida tus motivos.
Gana a todos los que puedas: pobres, ricos, clase alta,
clase media. Yo estoy convencido de que Dios provee
para la iglesia que simplemente arroja la red y permite
que Dios la llene. Si la llena de almas ricas, qué bueno.
Si la llena de pobres, está bien.
Dios siempre quiere proveer nuestras necesidades de
manera que sea obvia de que Él lo está haciendo. Ni la
iglesia ni el varón de Dios tiene que valerse de métodos
dudosos o de actividades comerciales para hacerlo. El
plan de Dios para financiar su obra es a través de los
diezmos y ofrendas de los miembros de una iglesia. El
pastor que no enseña a su gente a dar les roba de la
45
“El pastor y las Necesidades”
oportunidad de participar en el plan de Dios de dar y
recibir, de sembrar y segar. Nadie es demasiado pobre
para participar en el plan financiero de Dios. Entre más
pobre sea un cristiano, más necesidad tiene de dar para
que Dios lo pueda bendecir.
La Biblia abunda de ilustraciones de esto: la viuda
de Sarepta, Abraham e Isaac, la viuda que dio las dos
blancas, el muchacho que dio los cinco panes y los dos
peces para alimentar a los cinco mil.
Dios no está en quiebra. Dios no nos tiene en necesidad
para alejarnos de él, sino para acercarnos a él.
47
“El pastor y la Angustia”
“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros
de Dios, ..., en angustias;” II Corintios 6:4
Una definición de “angustia” es “temor opresivo
sin causa precisa”. La diferencia entre “angustia”
y “tribulación” es su origen. La tribulación
normalmente viene de afuera, y la angustia es algo que
viene desde adentro.
Las palabras “angustia”, “angustias”, “angustiado”
y “angustiados” aparecen 117 veces en la Biblia Reina-
Valera 1960. El 35% de estas palabras aparece en el libro
de Salmos.
En el Salmo 107 aparece cuatro veces una versión de
la misma frase muy interesante: “Clamaron a Jehová en
su angustia, y les libró de sus aflicciones.”
¿Cuál es la diferencia entre la angustia y la aflicción?
La aflicción es lo que prueba mi fe.
“El pastor y la Angustia”9CAPITULO
48
MINISTERIO NO VITUPERADO
La angustia es cómo respondo a esa prueba. El Mar
Rojo fue la aflicción. La murmuración fue la angustia.
Goliat fue la aflicción de David. El temor fue la angustia.
Nínive fue la aflicción. El gran pez fue la angustia. David
fue la aflicción de Saúl. El espíritu malo fue la angustia.
Las preguntas de la criada a Pedro fueron la aflicción.
La negación de Cristo fue la angustia. El amor de este
mundo fue la aflicción de Demas. Desamparar a Pablo
fue la angustia. Betsabé fue la aflicción. Urías fue la
angustia. Los lingotes de oro y la vestidura babilónica
fueron la aflicción. La derrota en Hai fue la angustia. El
rehuso de Nabot de vender la viña a Acab fue su aflicción.
La muerte de Nabot fue la angustia. La estirilidad de
Sara fue la aflicción. Agar fue la angustia. Y la lista es
interminable. La pregunta es ¿cuál es la aflicción que tú
vas a permitir que se convierta en una angustia? ¿Qué
aflicción vas a permitir que te amargue, te derrote, y
angustie tanto, que termines abandonando al Señor?. La
predicación dura es la aflicción. Cambiar de iglesia es la
angustia. La constante presión de comprometerte es la
aflicción. Quedarte en casa es la angustia.
Una de las ilustraciones más gráficas de toda la Biblia
de esto es el caso de Giezi y Eliseo. En II Reyes 5, Eliseo
sana al leproso Naamán, y Giezi le sigue y acepta el dinero
y la ropa que le había ofrecido a Eliseo y que le había
negado. Eliseo pronuncia sobre Giezi la maldición de la
lepra sobre él y toda su descendencia. Y en el capítulo
49
“El pastor y la Angustia”
8, encontramos a Giezi delante del rey, hablando en
términos más que positivos acerca de Eliseo. ¿Sabe por
qué? Porque Giezi rehusó permitir que su aflicción se
convirtiera en angustia.
¿Cómo hablas del que te aflige con su predicación?
¿Criticas? ¿Te quejas? ¿Murmuras?
Dios nos libra de nuestras aflicciones, pero no de la
angustia. ¿Sabe por qué? Porque las aflicciones vienen de
Dios. La angustia viene desde adentro. Dios controla las
condiciones exteriores de nuestras vidas. A nosotros nos
toca de lo que sucede dentro del corazón.
Con eso en mente, veamos unas cosas muy sencillas.
El problema no es la aflicción. El problema es la
angustia. Las aflicciones no son las que nos destruyen.
Es la angustia.
Una “crisis” económica no destruye ninguna iglesia,
ningún ministerio ni a ningún cristiano. El que se destruye
se destruye por su RESPUESTA a la crisis. Si jamás un
cristiano necesita permanecer fiel al Señor, es durante
una crisis. Más cristianos se salen de la voluntad de Dios
por la prosperidad que por la pobreza.
Lo que me sucede no me detiene. La angustia sí me
detiene.Lo que me hacen no es lo que me derrota. Cómo
respondo a lo que me hacen es lo que me destruye.
Tú no eres el primero ni el único que está sufriendo.
I Pedro 5:8-10: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro
adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor
50
MINISTERIO NO VITUPERADO
buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en
la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van
cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria
eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido
un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.”
Muchos otros han pasado por donde tú estás, y han
triunfado. Tú también puedes. En verdad, yo no puedo
controlar lo que me sucede. Sí puedo controlar cómo
respondo a lo que me sucede.Dios no me manda aflicción
que no aguanto. Sólo yo puedo permitir que la angustia
que me destruya.
La aflicción puede endulzar mi espíritu. La angustia
me amarga. La aflicción produce fuerza. La angustia
debilita. La aflicción no impide que ayude a otro. La
angustia me convierte en un instrumento inútil. Lo que
produce la angustia es la rebelión contra la aflicción.
Entonces, ¿qué hago? Recuerda que Dios usa la aflicción
para nuestro bien, aunque fue enviado por medio
de Satanás. Salmos 119:71 “Bueno me es haber sido
humillado, Para que aprenda tus estatutos.”
Pablo dice que “le fue dado” un aguijón en la carne,
“mensajero de Satanás”. Dios se lo dio, pero usó a Satanás
como mensajero. ¡Sin saberlo, se dejó usar por Dios!
Puedo gozarme en la angustia, si estoy dispuesto
a gozarme en las aflicciones. II Corintios 12:10 “Por lo
51
“El pastor y la Angustia”
cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en
afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias;
porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”
No permitas que la aflicción se convierta en angustia.
No esperes hasta que la aflicción se convierta en angustia
para clamar a Dios.
Pablo expresa algo de esto en II Corintios 7:6:
“Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún
reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos
atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores.”
Los temores internos son los más difíciles de tratar,
y el siervo de Dios es tan vulnerable a estos sentimientos
que cualquier otro cristiano. Todos somos débiles. Todos
nos sentimos inadecuados bajo diferentes circunstancias.
Todos tenemos nuestros puntos débiles y sensibles.
Es imposible evitar que estos momentos de confusión
vengan. Lo importante es saber qué hacer cuando nos
lleguen.
53
“El pastor y los Azotes”
“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros
de Dios, ... en azotes.” II Corintios 6:3-4
Tal vez parezca que el tema de “azotes” no tenga
mucha aplicación en el ministerio del Siglo XXI. Al
cabo, ya no existe el Sanhedrín, el gobierno romano
ni la Santa Inquisición. Entonces ¿cómo relacionamos la
palabra “azotes” a la vida del pastor contemporáneo?
En primer lugar “TODA la Escritura es inspirada por
Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,
para instruir en justicia.” Entonces, TIENE que haber una
aplicación práctica de esta porción de Escritura.
El “azote” es un látigo. Es un instrumento de castigo
penal. Se usaba públicamente para aplicar sentencia a
un criminal. El azote fue uno de los métodos penales
más crueles, dolorosos y humillantes jamás inventado
por el hombre. La intención del azote no fue matar al
“El pastor y los Azotes”10CAPITULO
54
MINISTERIO NO VITUPERADO
prisionero, pero la mayoría de ellos sí morían. Cuando
Pablo habla aquí de “azotes”, está hablando en forma
literal. Lo menciona varias veces en referencia a su
propia experiencia.
2 Cor 11:23 “¿Son ministros de Cristo? (Como
si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más
abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en
peligros de muerte muchas veces.”
2 Cor 11:24-25 “De los judíos cinco veces he recibido
cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces he sido azotado
con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido
naufragio; una noche y un día he estado como náufrago
en alta mar;”
Cristo fue azotado: Isa 53:4: “Ciertamente llevó
él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y
abatido.”
Juan 19:1 “Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y
le azotó.”
Mateo 27:26 “Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo
azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.”
Marcos 15:14-15 “Y Pilato, queriendo satisfacer al
pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de
azotarle, para que fuese crucificado.” Cristo fue azotado
NO por sus propios pecados, sino por los nuestros.
Pablo no pudo usar una expresión más fuerte que
“azotes” para describir lo que él y el Señor Jesucristo
55
“El pastor y los Azotes”
sufrieron. Pero, de nuevo, ¿cómo se aplica esto al pastor
contemporáneo? Ciertamente no esperamos que el pastor
sea literalmente “azotado”, ¿verdad? ¡Claro que no!
El propósito del azote es castigar, pero en términos
cristianos, y en cuanto a nuestra relación con Dios, Él
más que castigar, disciplina, Hebreos 12:6. Entonces,
veremos el asunto de los azotes en luz de la disciplina
que Dios aplica al pastor.
No es que la forma Dios de disciplinar al pastor sea
tan diferente a la que aplica a cualquier cristiano. Dios
no hace acepción de personas. Tal vez la diferencia que
hay es en que Dios espera más del pastor que de cualquier
otra de sus ovejas.
Lucas 12:48: “Mas el que sin conocerla hizo cosas
dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel
a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y
al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.”
No existe mayor responsabilidad que la del varón de
Dios a quien Dios ha encomendado una congregación a su
cuidado. Es a la vez una gran responsabilidad y un gran
privilegio. El tamaño de esa responsabilidad no tiene
nada que ver con el tamaño de la iglesia. Una sola vida
que es influenciada requiere el cuidado más minucioso.
Una de las características más importantes de
un pastor es su capacidad y su disponibilidad de ser
corregido.
Prov 3:11-12: “No menosprecies, hijo mío, el castigo
56
MINISTERIO NO VITUPERADO
de Jehová, Ni te fatigues de su corrección; 12 Porque
Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien
quiere.”
David mostró esto en su encuentro con Nabal en
I Samuel 25. David se dejó corregir por una mujer, la
esposa de su enemigo.
Prov 13:18: “Pobreza y vergüenza tendrá el que
menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección
recibirá honra.”
Varias observaciones acerca del pastor y la corrección
que vemos en Hebreos 12:
Heb 12:3-8 “Considerad a aquel que sufrió tal
contradicción de pecadores contra sí mismo, para que
vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 4 Porque aún
no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra
el pecado; 5 y habéis ya olvidado la exhortación que
como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor...”.
“Menospreciar” aquí significa “tener a una persona o
una cosa en menos de lo que es o lo que merece”. Es
minimizar la importancia. Es desaprovechar. A nadie le
gusta la disciplina, pero no pierdas el beneficio de lo que
de todos modos tienes que soportar.
“Ni desmayes cuando eres reprendido por él;”
“Desmayar” es perder momentáneamente el
conocimiento. Es no hacer caso. No hagas caso omiso a
la disciplina.
57
“El pastor y los Azotes”
“Porque el Señor al que ama, disciplina,Y azota
a todo el que recibe por hijo.” La disciplina es la
máxima expresión de amor y de familiaridad. Dios sólo
disciplina a sus hijos, y sólo disciplina a sus hijos que Él
sabe que van a responder a la disciplina. Dios ordena
a los padres en Efesios 6 a no provocar a ira a sus
hijos. Dios no desobedece sus propias órdenes. Dios te
disciplina NO porque está molesto contigo, sino porque
sabe que responderás, cambiarás, crecerás, y llegarás a
ser un instrumento útil. Ser disciplinado por Dios es un
complemento.
“Si soportáis la disciplina, Dios os trata como
a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre
no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de
la cual todos han sido participantes, entonces sois
bastardos, y no hijos.” Nadie crece más allá de su
necesidad de ser corregido. Todos nos equivocamos. La
diferencia entre el que crece y el que no crece es que
el que crece aprende de sus errores. El maduro busca la
corrección. El inmaduro evita la corrección.
Nadie mejora sin ser corregido. La corrección humilla.
El pastor es una figura pública. Hay ocasiones en que
su corrección es pública. Esa tal vez es la prueba más
difícil de soportar. El pastor vive una vida transparente.
Vive como pez en un acuario. Sus triunfos se ven y sus
derrotas se ven.
59
“El pastor y la Oposición”
“...En cárceles, en tumultos,...” II Corintios 6:5
En el capítulo pasado, cubrimos el tema de “azotes”.
Las siguientes dos palabras - cárceles y tumultos -
son referencia a las experiencias del Apóstol Pablo
al encontrar la oposición a su ministerio en particular y
al evangelio en general. En esta lección trataremos el
tema de la oposición que el pastor encuentra a llevar a
cabo su ministerio.
Usaremos estos dos términos - “cárceles” y “tumultos”
para definir las dos fuentes de oposición al ministerio y al
evangelio. Dejaremos que las “cárceles” representen la
oposición de afuera, y los “tumultos” la oposición desde
adentro. Esto es muy diferente a lo que tratamos en la
lección tocante al pastor y las angustias. Las angustias de
dentro que tratamos en esa lección tenían que ver con
los temores internos que sufre todo siervo de Dios. La
oposición externa - “tumultos” - que trataremos en esta
“El pastor y la Oposición”11CAPITULO
60
MINISTERIO NO VITUPERADO
lección tiene que ver con la oposición desde adentro del
ministerio: de miembros de la iglesia y otros ministros.
Primero, veamos la oposición externa. Esta clase de
oposición normalmente viene de tres fuentes particulares:
el gobierno, otras religiones y la sociedad humanista-
secular.
Primero, veamos la oposición política o del gobierno.
La palabra “cárceles” nos sugiere esta clase de oposición
porque normalmente el gobierno civil es el que encarcela.
Pablo tenía mucha experiencia con las cárceles. Un
famoso evangelista, que viajaba mucho y se hospedaba
mucho tiempo en los hoteles, dijo que cuando el Apóstol
Pablo llegaba a una ciudad donde iba a predicar, no
revisaba los hoteles para ver dónde hospedarse, sino que
revisaba las cárceles, porque sabía que tarde o temprano
terminaría en una de ellas. Pablo escribió cuatro de sus
epístolas desde la cárcel: Efesios, Filipenses, Colosenses
y Filemón.
Una de las características sobresalientes de estas
epístolas es que Pablo nunca se queja de estar encarcelado.
Tampoco nos da la impresión de que su encarcelamiento
limitaba o detenía su ministerio. En casi cada caso Pablo
usa su estancia en la cárcel para promover el evangelio.
Fue en la cárcel en Roma que ganó a Cristo a Onésimo,
y este compañero de prisiones fue el tema de su carta
a Filemón. La iglesia de Filipos fue establecida como
resultado de la conversión de carcelero de la prisión en
61
“El pastor y la Oposición”
que Pablo y Silas estaban presos. A este encarcelamiento
debemos la carta a los Filipenses.
La Biblia - y específicamente el Apóstol Pablo
- nos manda que nos sometamos a las autoridades
humanas. En Romanos 13:1, Pablo escribe esto bajo la
inspiración del Espíritu Santo: “Sométase toda persona
a las autoridades superiores; porque no hay autoridad
sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han
sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la
autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que
resisten, acarrean condenación para sí mismos.” Estas
son palabras fuertes, especialmente tomando en cuenta
que vienen de quien había sido víctima de trato injusto
de las “autoridades superiores”, aunque Pablo no tenía
complejo de “víctima”.
Varias observaciones acerca del pastor y el gobierno
civil:
El propósito del gobierno civil es principal (y debe
ser exclusivamente) velar por el bienestar público, y
específicamente proteger a la población de amenazas
personales y materiales perpetradas por enemigos
domésticos y foráneos. Las cortes y la policía deben
dedicarse a proteger a la población de enemigos
domésticos, y el ejército militar de enemigos foráneos.
Eso es todo lo que el gobierno civil fue diseñado a
hacer: asegurar la libertad y seguridad individuales y
nacionales.
62
MINISTERIO NO VITUPERADO
Desafortunadamente, el gobierno se entremete
en muchos otros asuntos que ni tiene la capacidad ni
el derecho de efectuar. Intenta fungir en asuntos de
educación, salud, la economía, sociales, culturales y
familiares. En todas estas áreas, se ha comprobado que
el individuo, la familia y la iniciativa privada son mucho
más capaces de satisfacer estas necesidades.
Siendo que el gobierno sí actúa en todos estos
asuntos, y vivimos bajo esa clase de gobierno, tenemos
que buscar la manera de vivir en paz y armonía con esta
situación.
Las dos áreas en que el gobierno más interfiere con
la obra del evangelio son: la educación y la cultura.
El gobierno civil considera la “religión” como asunto
cultural. Y desafortunadamente, la mayoría de las
religiones se reducen a eso: asuntos culturales. Sabemos
que el ministerio basado en la predicación del evangelio
es más que religión. Ni el gobierno, ni los gobernantes,
reconocen esto.
El gobierno civil nos pone a todas las “iglesias”
(religiones) en la misma categoría. Nos ven como
propagando alguna filosofía de vida, o un conjunto de
creencias que pueden o no tener un efecto positivo en la
población. Nosotros sabemos que lo que predicamos es
vital - INDISPENSABLE - al bienestar público, porque sin el
mensaje del evangelio, el individuo pasará la eternidad
en el infierno. El gobierno secular no tiene valores
63
“El pastor y la Oposición”
espirituales. Tal vez ve un beneficio en el cambio de vida
que produce la conversión a Cristo en los feligreses de
una iglesia dada, pero eso es todo.
Mientras el gobierno civil debe proteger la libertad
de creencia y la libre expresión de esas creencias, no
siempre es el caso. El gobierno debe promover políticas
que son neutrales en cuanto a su trato con cualquier
religión. El problema es que el gobierno se compone de
seres humanos que no pueden ser neutrales. Cada uno de
ellos tiene sus propios prejuicios religiosos y en algunos
casos aplican la ley de modo que beneficia su propia
religión. Eso normalmente resulta en perjudicar otras si
no todas las demás religiones.
El ministro del evangelio debe tomar esto en cuenta
de tal forma que no cuente con ni dependa del gobierno
para proteger sus “derechos”. Todo ciudadano tiene
derecho de esperar que su gobierno vele por su libertad
personal, religiosa y cultural. El ministro del evangelio,
sin embargo, no está limitado a la protección del gobierno
civil, porque muchas veces ese gobierno está en oposición
a lo que está predicando y enseñando.
El siervo de Dios debe depender no de algún estatuto
o gobernante para su protección. Debe depender de
Dios. Nunca debemos desafiar abiertamente al gobierno,
ni desobedecer en cuanto a lo que al gobierno le toca.
Pero tampoco debemos olvidar que Dios mismo es el que
se encarga de nuestra protección. Dios puede hacer lo
64
MINISTERIO NO VITUPERADO
que el gobierno no puede hacer.
Salmo 34:7: “El ángel de Jehová acampa alrededor de
los que le temen, y los defiende.” La oposición externa,
sea por el gobierno civil o por la religión, no puede detener
el avance del evangelio MIENTRAS el varón de Dios tenga
su confianza en Dios, y no en el gobierno civil.
65
“El pastor y la Oposición(parte 2)”
“...En cárceles, en tumultos,...” II Corintios 6:5
En el capítulo pasado tratamos el asunto de la
oposición de política: el gobierno. Cabe añadir
a lo dicho que el varón de Dios siempre debe
buscar una relación amena con las autoridades civiles,
especialmente las locales. Romanos 12:18 leemos: “Si es
posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz
con todos los hombres.”
La otra parte de este asunto de la oposición tiene
que ver con la oposición religiosa. En este asunto,
encontramos dos fuentes de oposición religiosa: la que
viene de la falsa religión, y trágicamente, la viene de
nuestros compañeros con quien tenemos muchas cosas
en común.
Primero, veamos la oposición de la falsa religión.
Este es el grupo que más problemas causó para el Señor
“El pastor y la Oposición(parte 2)”12CAPITULO
66
MINISTERIO NO VITUPERADO
Jesucristo mismo y posteriormente a sus discípulos.
Hay un comentario muy interesante relacionado con
esto en Lucas 15:1 y 2: “Se acercaban a Jesús todos los
publicanos y pecadores para oírle, 2 y los fariseos y los
escribas murmuraban...” Cristo fue criticado por buscar
a los pecadores. Mateo 27:18 dice: “Porque sabía que
por envidia le habían entregado.” Tal vez los escribas,
fariseos y otros religiosos de su día envidiaban a Jesús
porque la gente lo seguía y le escuchaba, y a ellos no.
Tenemos que recordar que a la raíz de la falsa
religión hay más que una simple diferencia de opinión. Es
más que una diferente manera de “acercarse a Dios”. La
falsa religión es parte y paquete del plan del enemigo de
engañar a la gente para que crea una mentira. II Timoteo
3:13; Tito 3:3; Apocalipsis 18:23; 19:20; 20:10.
Hay una gran diversidad de religiones porque al diablo
no le importa con qué engaña. Lo único que quiere es que
la gente no conozca ni crea la verdad que sólo contiene
el evangelio.
No debemos considerar a los religiosos como enemigos.
Ellos no son enemigos. Son instrumentos del enemigo.
Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes
espirituales en la regiones celestes.” Tenemos que mirar más
allá de la persona que está propagando la falsedad y darnos
cuenta del poder que está detrás de esa propaganda.
67
“El pastor y la Oposición(parte 2)”
Debemos evitar la tentación de valernos de las
mismas tácticas que usa el enemigo. II Corintios 10:4:
“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales,
sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia de Cristo.”
Nuestra lucha no es defensiva, sino ofensiva. No es
reaccionaria, sino proactiva. Nuestra arma principal es
la verdad: la verdad de la Palabra de Dios, del evangelio,
pero también la verdad de una vida consistente que
respalda nuestra predicación y enseñanza. La Palabra de
Dios es la espada del Espíritu. El predicador del evangelio
que se detiene a luchar contra el propagante de la
falsa religión está distraído de la verdadera batalla: la
salvación de las almas. No debemos luchar contra ellos,
ni debemos unirnos a ellos. Lo que debemos hacer es
ignorarlos y predicar el evangelio y dejar que la verdad
pelee nuestras batallas.
Entendemos la motivación detrás de la oposición de la
falsa religión. Lo que confunde a muchos varones de Dios
es la oposición que viene de su propio “campamento” - de
los que supuestamente están al mismo lado de la batalla.
Nos sorprende cuando nuestros propios compañeros -
otros predicadores bautistas fundamentales - se oponen
a nuestros esfuerzos de predicar y avanzar el evangelio.
Casi todas las divisiones que se presentan en el
68
MINISTERIO NO VITUPERADO
fundamentalismo bautista son producidas por diferencias
de personalidad. Es difícil entender por qué un hombre
que cree en la salvación por la gracia por medio de la fe,
cree en ganar almas, cree en la separación personal, cree
en la iglesia local, exactamente como otro predicador,
podría oponerse a su ministerio. Pero sí sucede.
Yo no puedo evitar que otro predicador bautista me
ataque, pero sí puedo determinar cómo responder a sus
ataques: No devuelvo mal por mal, Romanos 12:17; I
Tesalonicenses 5:15; I Pedro 3:9. Otra cosa que puedo
hacer es rehusar participar en atacar a otro predicador
bíblico. Aquí hay varias observaciones acerca de esto:
Dios nunca es glorificado por la discordia entre
hermanos, Proverbios 6:19. Rehusa participar en cualquier
discusión que ataca la personalidad, el ministerio o el
liderazgo de otro predicador bíblico. ¿Cómo determino si
es bíblico? Si no sabes que NO es, supón que SÍ lo es.
La causa de Cristo nunca es avanzado por lo que
daña un ministerio ganador de almas. I Crónicas 16:22:
“No toquéis, dijo, a mis ungidos, ni hagáis mal a mis
profetas.” Deja que Dios corrija a sus “profetas” y a
sus “ungidos”. No participes en la “disciplina” de otro
predicador, no importa lo convencido que estés de que
esté equivocado.
No existe en el Nuevo Testamento un procedimiento
para la remoción de un pastor de una iglesia local.
(Tampoco para su instalación.) Uno de los pasajes más
69
“El pastor y la Oposición(parte 2)”
incorrectamente aplicado en cuanto a la “disciplina” en
una iglesia es I Timoteo 5:19-20: “Contra un anciano no
admitas acusación sino con dos o tres testigos. 20 A los
que persisten en pecar, repréndelos delante de todos,
para que los demás también teman.”
No dice “Contra un anciano no CREAS acusación”.
Dice “no ADMITAS”. No la escuches. No la hagas caso.
Hay una excepción: “sino con dos o tres testigos”. Con
uno solo, no DEBO admitirla. Con DOS no TENGO que
admitirla. Con TRES tengo que ADMITIRLA, pero no tengo
que CREERLA. Es muy difícil conseguir dos testigos para
establecer un delito. Es casi imposible conseguir tres. La
impresión que esto me da es “déjalo a Dios”.
Luego dice: “A los que persisten en pecar, repréndelos
delante de todos, para que los demás también teman”.
Casi siempre esto se aplica a que “Si el anciano sigue
pecando, repréndelo delante de todos, para que los
demás también teman.” Esa no es la aplicación correcta.
“Los que persisten en pecar” son los que insisten en
admitir una acusación contra un anciano sin dos o tres
testigos.
Esto no significa que hay que proteger a un perverso
o hereje sólo porque lleva el título de “pastor” o
“misionero”. Está enseñando que hay que tener mucho
cuidado, y en la mayoría de los casos, es preferible
simplemente dejar las cosas en las manos de Dios. Dios
tiene manera de corregir a sus siervos desobedientes.
70
MINISTERIO NO VITUPERADO
Pablo ofreció esta observación acerca de este asunto
en Filipenses 1:15-18: “Algunos, a la verdad, predican
a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena
voluntad; 16 Los unos anuncian a Cristo por contención,
no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis
prisiones; 17 pero los otros por amor, sabiendo que estoy
puesto para la defensa del evangelio. 18¿Qué, pues? Que
no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por
verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me
gozaré aún.”
71
“El pastor y los Trabajos”
“...en trabajos, ...” II Corintios 6:5
No se necesita mucho discernimiento para
entender lo que el Apóstol está diciendo con la
palabra “trabajos”. Pero vamos a ver si podemos
ir más allá de lo obvio, y ver un poco más a fondo lo que
nos podría estar enseñando.
Note que no dice “en trabajo”. Es “en trabajos” - plural.
Esto habla de la diversidad de las responsabilidades que
tiene que atender el pastor. Ser pastor es más que predicar
tres veces por semana, estudiar la Biblia, aconsejar y
visitar a los enfermos. El pastor necesita ser muy versátil.
No hay fin de lo que se espera que el pastor haga. El pastor
necesita tener un conocimiento cuando menos elemental
de cosas como: construcción, electricidad, mecánica,
plomería, contabilidad, oficina, computación, electrónica
y en algunos casos, agronomía y agricultura.
“El pastor y los Trabajos”13CAPITULO
72
MINISTERIO NO VITUPERADO
El pastor no debe perder tiempo intentando ser
“experto” en estos campos. Pero si no tiene cuando
menos un conocmiento superficial de algunas, no va a
saber cómo tomar decisiones importantes acerca de estos
asuntos. La mayoría de estas cosas tocan a la iglesia en
algún grado mayor o menor.
Desde luego, Pablo no hablaba sólo de plomería y
mecánica. Se refiere a la naturaleza del ministerio. El
ministerio es trabajo. Es trabajo en todo el sentido de la
palabra. Es trabajo físico, mental, intelectual, espiritual
y emocional.
Dios compara el ministro a varias “profesiones”
que implican trabajo duro: siervo, jornalero, soldado,
agricultor, atleta. II Timoteo 2.
I Timoteo 5:17-18: “Los ancianos que gobiernan bien,
sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los
que trabajan en predicar y enseñar. 18 Pues la Escritura
dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el
obrero de su salario.”
Predicar y enseñar es trabajo, si se hace como es
debido. Requiere trabajo de preparación: preparación
en cuanto al estudio; preparación espiritual; preparación
mental; preparación física. Requiere trabajo de entrega.
Alguien calculó que una hora de discurso pública equivale
a ocho horas de trabajo físico, no tanto en el gasto
de energía o calorías, sino en el desgaste y cansancio
mentales, emocionales y hasta físicos.
73
“El pastor y los Trabajos”
El predicador que entrega su alma como debe en una
predicación termina agotado. Por eso y muchas razones
más, la obra de Dios no se debe hacer en el poder de la
carne. Tal vez por eso tantos pastores se dan de baja
después de varios años de servicio.
Ganar almas es trabajo duro, si se hace como se
debe. Orar es trabajo duro, si uno ora como debe. La
administración del personal de una iglesia es trabajo
duro. El manejo de las finanzas es trabajo duro.
El trabajo - y especialmente el trabajo del pastor -
debe ser un deleite. Por cansada que sea, por mucho que
demande de uno, la obra de Dios - de nuevo, si se hace
como se debe - es un privilegio, y debe ser un gozo. Si no
lo es, algo está haciendo el pastor que no debe, o como
no debe.
El día que la obra de Dios llegue a ser una carga,
o un fastidio, el pastor debe detenerse, examinarse, y
determinar por qué no la está disfrutando.
No todo en la obra de Dios da gusto. Tener que
disciplinar a la gente que uno ama no da gusto. Tener que
remover a una persona de una posición de responsabilidad
por pecado o por incumplimiento no da gusto.
Al pastor no le DEBEN gustar esas cosas. No le DEBE
gustar predicar duro a la gente que ama. No le DEBE dar
gusto tener que disciplinar a la gente que tanto trabajo
le ha costado ayudar a llegar a una medida de madurez.
Pero de todos modos, debe hacerlo.
74
MINISTERIO NO VITUPERADO
Los trabajos que menos gustan son a veces los trabajos
más importantes. Tenemos la tendencia de posponer
hasta lo último las áreas de nuestra responsabilidad que
menos nos gustan. Eso puede resultar peligroso.
El pastor debe vivir por un horario. Siendo que no
tiene patrón, su horario debe ser su patrón. Al elaborar
su horario, debe fijar en primer lugar la parte de su
trabajo que menos le gusta. Si hace primero lo más
desagradable, le ayudará a anticipar lo agradable, y le
da un incentivo para hacer lo desagradable primero,
porque está anticipando lo agradable.
Es igualmente importante trabajar “inteligentemente”
que trabajar duro. Trabajar con inteligencia es maximizar
el tiempo y el esfuerzo. Es eliminar “tiempo muerto”.
Si tienes que esperar, prepara algo que hacer mientras
esperas: esperando el autobús, abordo del autobús,
esperando la comida, en el consultorio, haciendo fila en
el banco, etc.
Mientras debemos desarrollar la capacidad de lograr
“multitareas”, hay que recordar que el tiempo para
descansar física y mental o emocionalmente es muy
importante. Eso es parte del trabajo. Si no descansas,
no podrás trabajar “inteligentemente”. Disminuirás tu
eficiencia, y así, tu efectividad.
Hay ocasiones en que debes simplemente cesar todo
lo que estás haciendo y deja descansar tu mente. Cierra
los ojos. Despeja tu mente. Concéntrate en algún objeto
75
“El pastor y los Trabajos”
inanimado: un árbol, una flor, un cerro. Dios nos dio
esas cosas para disfrutarlas. No es pérdida de tiempo
“recargar las baterías” física, emocional y mentalmente.
Isaías 30:15: “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo
de Israel: En descanso y reposo seréis salvos; en quietud
y confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis.”
77
“El pastor en Desvelos y Ayunos”
“... en desvelos, en ayunos;” II Corintios 6:5
Unimos estas dos palabras porque hablan de una
misma cosa: privación personal. La definición de
privación es como sigue: “pérdida de lo que se
gozaba o poseía; carencia o escasez de los bienes más
elementales; acción de despojar; ausencia del bien que
se desea o apetece.”
En el caso del varón de Dios, esto se hace
voluntariamente. El que se dedica a servir a Dios esta
dispuesto a no gozar de los bienes materiales que
disfrutan otros que desarrollan sus empleos seculares
respectivos con menos dedicación, menos intensidad y
menos esfuerzo que él mismo.
Por más que tenga un pastor próspero que conocemos,
podría tener más en términos materiales si se dedicara a
otra profesión. Por poco que tenga un pastor pobre que
“El pastor en Desvelos y Ayunos”14CAPITULO
78
MINISTERIO NO VITUPERADO
conocemos, tiene lo que el dinero no puede comprar, y
lo que los deleites del mundo no pueden ofrecer.
La primera palabra - desvelos. Sugiere la intensidad
con que un siervo de Dios debe dedicarse a su ministerio.
Uno se desvela cuando tiene que hacer algo fuera de su
horario normal. La jornada promedio es de ocho horas,
cinco o cinco días y medio por semana. El pastor está
de guardia 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días
al año. No “ponchamos” tarjeta de reloj registrador de
asistencia.
Mientras es necesario el descanso físico, nuestras
responsabilidades a veces nos exigen que pospongamos
el descanso para atender algo que no puede esperar.
Requieren que pospongamos lo que quisiéramos hacer
para que podamos atender nuestros deberes. El teléfono
del pastor puede sonar a cualquier hora de la noche o
la madrugada, y más vale que lo conteste. La gente no
considera el horario del pastor cuando es tiempo para un
velorio. La gente es tan inconsiderada - muere a todas
horas de la noche, y los funerales no pueden acomodarse
a la conveniencia del horario del pastor.
La gente se enferma y se hospitaliza cuando es menos
conveniente - en medio de una conferencia o un evento
importante. Los accidentes suceden cuando menos le
conviene a uno.
A veces uno tiene que viajar largas distancias, o
manejando o en transporte público, para llegar a una
79
“El pastor en Desvelos y Ayunos”
cita para predicar. Hay un sin fin de cosas imprevistas
en que el pastor tiene que que estar dispuesto a poner
a un lado sus propios planes y atender a la gente que lo
necesita cuándo lo necesita.
Segundo, vemos la palabra “ayunos”. Aunque esto
no es necesariamente una referencia al asunto de ayunar
y orar, tampoco excluye esta necesidad. La palabra
“ayunos” aquí más bien se refiere a poner a un lado las
necesidades materiales personales para poder atender las
necesidades de la obra. Esto es especialmente necesario
en el caso de un hombre que comienza una iglesia.
Cristo enseña esto en Mateo 6:33: “Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas.” Sin embargo, junto
con la necesidad y el prospecto del sacrificio de cosas
materiales, hay la promesa de que hacer esto producirá
al pasar el tiempo bendiciones en las cosas “añadidas”.
Es cierto que Dios provee para los suyos. Pero también
espera que tengamos más interés en las cosas espirituales
que en las materiales.
Una advertencia acerca de esto. Mientras el pastor
debe estar dispuesto a sacrificar tanto su tiempo y vivir
sin las cosas que otros tienen para poder servir a Dios,
no significa que tiene que vivir como limosnero o en la
mayor pobreza. La pobreza no es necesariamente una
virtud. Dios no dice que no busquemos la satisfacción
de nuestras necesidades materiales. Dice que busquemos
80
MINISTERIO NO VITUPERADO
las cosas de Dios PRIMERO. El que sirve a Dios y no hace
nada para suplir las necesidades de su familia no agrada
a Dios, y malentiende su papel como varón de Dios y
proveedor para su familia.
La familia del pastor no debe tener que pagar el
precio de que el pastor sirva a Dios, ni en términos de
tiempo o materiales. Los hijos del pastor no escogieron
la profesión de su padre. El padre - pastor o no - que
no provee para los suyos es peor que un incrédulo. I
Timoteo 5:8: “Porque si uno no provee para los suyos,
y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es
peor que un incrédulo.” No hay una excepción para el
pastor y su casa.
El pastor que enseña a su familia como debe acerca
de los valores de la vida, acerca de cómo valorar las cosas
espirituales sobre las cosas materiales, ayudará a su
familia a ver las ventajas de servir a Dios sobre cualquier
otra clase de vida.
Es un reproche para el nombre de Cristo que el pastor
viva de tal forma que deje la impresión de que Dios no
provee para los suyos. La palabra “ayunos” aquí indica
una acción voluntaria.
“Ayunar” es un acto en que uno decide privarse
del alimento y de otras cosas. El que ayuna no lo hace
porque es víctima de la pobreza. Ayunar es abstenerse
de lo material para promover lo espiritual. Es dedicar el
tiempo y el esfuerzo que uno normalmente tomaría para
81
“El pastor en Desvelos y Ayunos”
preparar el alimento y consumirlo en oración, meditación
y estudio bíblico.
Proverbios 37:25: “Joven fui, y he envejecido, y no
he visto justo desamparado, ni su descendencia que
mendigue pan;” Filipeneses 4:19: “Mi Dios, pues, suplirá
todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en
Cristo Jesús.”
Un “Ministerio Vituperado” es uno en que Dios es
honrado por la forma en que provee para sus siervos.
83
“El pastor y la Pureza”
“en pureza,...” II Corintios 6:6
En I Timoteo 4:12, Pablo exhorta al joven predicador,
Timoteo, y le dice: “Ninguno tenga en poco tu
juventud, sino sé ejemplo de los creyentes, en
palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” En I
Timoteo 5:22 le dice “Consérvate puro.” Pablo no dice
“Intenta ser puro”. No dice “Procura la pureza”. No dice
“Busca la pureza.” Dice “CONSÉRVATE puro.”
No hay “grados” de pureza. Algo o alguien es puro,
o no lo es. Nada ni nadie es “casi” puro. O es puro, o
no lo es. Una vez que se pierda la pureza, no se puede
recuperar. Por eso Pablo dice “Consérvate puro”.
“Mantente puro.”
El significado de esto para el varón de Dios debe ser
obvio. “Pureza” no significa “perfecto”. Pero el puro
intenta ser perfecto. Nada es más importante en la vida
“El pastor y la Pureza”15CAPITULO
84
MINISTERIO NO VITUPERADO
del pastor que la pureza. Vamos a ver varias áreas en la
vida del pastor en que debe conservarse puro.
1. Pureza moral. Tal vez eso es lo primero que viene
a la mente cuando se habla de la pureza en el contexto
de la vida del pastor. Aunque hay otras áreas en que la
pureza es de la misma importancia, esta es el área en
que la impureza es más obvia y es la impureza que más
drásticamente afecta la capacidad de un pastor de seguir
fungiendo en el ministerio. Nadie negaría que el varón de
Dios debe ser moralmente puro. No sólo debe SER puro,
debe poner el EJEMPLO de pureza a los creyentes, según
I Timoteo 4:12. En otras palabras, su pureza debe ser
obvia a todo. Debe establecer el nivel de pureza en las
vidas de los que le siguen.
La moralidad del pastor debe ser sin reproche. En I
Timoteo 3, tenemos los requisitos para el pastor. El vs 2
dice: “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible...”
Sin cambiar el significado de este versículo, uno
podría poner un (:) (dos puntos) después de la palabra
“irreprensible”, de tal forma que el versículo se lea
así: “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible:
marido de una sola mujer, etc.” En otras palabras, la
irreprensibilidad es la cualidad principal, y todo lo
que sigue es manifestación de esa irreprensibilidad.
“Irreprensible” significa “sin reproche”, imposible de
reprender. Significa que el pastor vive su vida de tal
forma que cualquier acusación contra su moralidad, su
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“El pastor y la Pureza”
pureza, no sea creíble. Nadie puede evitar ser acusado.
Cualquier persona puede acusar a un pastor de cualquier
cosa. Pero si el pastor vive una vida transparente,
comprobable, esas acusaciones no “pegan”.
2. Pureza mental. La batalla de la vida comienza
con la mente. Filipenses 4:8: “...en esto pensad.”
Cuida lo que piensas. No debe ser necesario decirlo,
pero cualquier cristiano - ni se diga el pastor - debe
cuidarse de pensamientos sexuales indebidos. Debe
evitar cualquier cosa que le provoca a pensar en lo que
no debe: revistas, programas de televisión, películas,
el internet, etc. Todas esas cosas forman una trampa
peligrosa que todo cristiano debe evitar. Creo que eso
es obvio. Pero hay otras áreas en que el pastor debe ser
mentalmente puro.
Debe desarrollar un modo de pensar puro hacia los
demás. Debe desarrollar la costumbre de siempre pensar lo
mejor de otros. Debe evitar tener una mente sospechosa. Un
cínico atrae a los cínicos. Romanos 16:19 dice que debemos
ser “ingenuos para el mal”. Debemos entrenar nuestras
mentes a siempre inclinarse hacia el bien de otros, y no
al mal. Debemos practicar la costumbre de suponer que
los demás tienen buenas intenciones. Nadie PUEDE conocer
las intenciones de otro, así que ¿qué caso tiene intentar
juzgarlos? Si nos hacen un bien, no debemos sospechar que
tengan un motivo alterno. Si nos hacen un mal, debemos
suponer que lo hicieron no con malas intenciones.
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MINISTERIO NO VITUPERADO
Proverbios 18:14: “El ánimo del hombre soportará
su enfermedad; Mas ¿quién soportará el ánimo
angustiado?”
Demasiados cristianos viven con el ánimo angustiado.
Demasiados pastores viven con los sentimientos heridos.
Se vuelven cínicos. Piensan que todos están tratando de
lastimarlos, aprovecharse de ellos. Es porque tienen un
pensamiento impuro hacia otros.
I Pedro 2:19-25: “Porque esto merece aprobación, si
alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre
molestias padeciendo injustamente. 20 Pues ¿qué gloria
es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si
haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente
es aprobado delante de Dios. 21 Pues para esto fuisteis
llamados; porque también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el
cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23
quien cuando le maldecían, no respondía con maldición;
cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la
causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo
nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para
que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a
la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 25 Porque
vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora
habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.”
Cristo pudo responder así a su maltrato porque tenía
una mente pura.
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“El pastor y la Pureza”
3. Pureza de motivos. ¿Por qué haces lo que haces?
¿Por qué estás aquí? ¿Por qué quieres ser pastor? ¿Por qué
quieres servir a Dios? ¿Cuáles son tus motivos?
Una vez que un bautista independiente fundamental
determine que sus principios, sus doctrinas, sus filosofías
de ministerio, etc., estén establecidas sobre la Palabra
inspirada, infalible de Dios, nunca debe cuestionarlos.
Nunca debes cuestionar la inspiración de la Biblia, la
deidad de Cristo, la salvación por la gracia, el mandato
de Dios acerca de ganar almas. Lo que siempre debe
estar examinando son sus propios motivos.
(1) Nuestros motivos deben estar limpios de
ambiciones económicas. I Timoteo 4:3: “...no codicioso
de ganancias deshonestas...” Casi toda decisión tiene
alguna implicación económica. Es imprudente no tomar
en cuenta el factor del dinero. Pero el dinero NUNCA debe
ser el ÚNICO factor, ni el factor PRINCIPAL en nuestras
decisiones. Nadie puede servir a Dios SIN el dinero, pero
nadie debe servir a Dios sólo POR el dinero.
(2) Nuestros motivos deben estar limpios de
ambiciones personales. Nunca debo tomar una decisión
sólo motivo de auto promoción. Salmo 75:6-7: “Porque
ni de oriente ni de occidente, ni del desierto viene el
enaltecimiento. 7 Mas Dios es el juez; A éste humilla, y
a aquél enaltece.”
No debo desear la posición de otro. No debo anhelar
el reconocimiento de los hombres. Mientras nunca debo
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MINISTERIO NO VITUPERADO
estar satisfecho con lo que YO estoy haciendo, debo
satisfacerme con la posición que Dios me ha dado. Si Dios
quiere arrojar luz sobre mi vida o mi ministerio, que sea
Él el que lo haga, y no yo el que lo busque. Jeremías
45:5: “Y tú buscas para ti grandezas? No las busques;
porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha
dicho Jehová; pero a ti te daré vida por botín en todos
los lugares adonde fueres.”
(3) Nuestros motivos deben estar limpios de deseos de
mal para con otros. No importa lo que otro me haga, debo
dejar que Dios se encargue. No debo regocijarme con la
pérdida del que me ha lastimado. I Pedro 2:15: “Porque
esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis
callar la ignorancia de los hombres insensatos.” Tú sigue
haciendo lo que sabes que es la voluntad de Dios para TU
vida. Deja que Dios se encargue de los que se oponen.
Filipenses 1:27-28: “Solamente que os comportéis como
es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya
a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis
firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por
la fe del evangelio, 28 y en nada intimidados por los
que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio
de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de
Dios.”