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Los maestros tratan de cambiar el cerebro humano todos los días. Cuánto más sepan sobre cómo aprende, más éxito tendrán. David Sousa
MOMENTO III
SUPERCARRETERAS DEL APRENDIZAJE: las Neuronas
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MOMENTO III
Supercarreteras del aprendizaje: las neuronas
REFERENTES TEÓRICOS DE ENTRADA
En este momento de la investigación se muestran las investigaciones
previas las cuales le agregan un valor científico al discurso. Así como, las
teorías y conceptos que sirven de fundamento teórico inicial al tema
estudiado. Su objetivo primordial es analizar los planteamientos teóricos de
diferentes autores para establecer un marco referencial que permita la
construcción teórica, donde se integren los aportes de varias teorías ya
existentes sobre el evento de investigación, con el propósito de lograr
trascender los conocimientos previos y llegar a una comprensión más
avanzada y novedosa de la realidad estudiada.
1. Investigaciones previas
Las investigaciones que se presentan seguidamente además de servir
como experiencias previas a este estudio le agregan un valor científico al
discurso teórico. A continuación se presentan algunos estudios llevados a
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cabo por investigadores interesados por el tema de Estrategias de
enseñanza a la luz de la Neurociencia.
A tal efecto, se tiene a Mogollón, Eddy (2010), Aportes de las
Neurociencias para el desarrollo de Estrategias de Enseñanza y Aprendizaje
de las Matemáticas. El objetivo de esta investigación fue desarrollar algunas
estrategias generadas a partir de las investigaciones en Neurociencias para
contribuir con la enseñanza y aprendizaje en las Matemáticas.
El autor a partir de las observaciones obtenidas presentó una
construcción teórica, la cual permitió concluir que la integración Neurociencia
y Educación es inminente, esta relación está aportando respuestas a
situaciones de sumo interés para los educadores, desde esta perspectiva el
estudio del cerebro ocupa estadios importantes para la enseñanza-
aprendizaje aportando un nuevo paradigma: aprendizaje compatible con el
cerebro.
De manera tal y como lo señala el autor, las investigaciones y
descubrimiento generados a causa de la Neurociencia, coadyuvan a
comprender los procesos en el aprendizaje de los estudiantes, con la
intención de enseñarles efectiva, placentera y adecuadamente. Esto lleva a
requerir la formación de un nuevo docente, formado por un currículo
novedoso, para reformar un contexto estático y rígido donde educar se apoye
en el aprendizaje compatible con el cerebro.
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Este estudio se relaciona con la investigación propuesta, por cuanto es
necesario que el docente promueva Estrategias de enseñanza enfocadas en
una enseñanza de aprender con todo el cerebro; tomando en cuenta las
características individuales y particulares del alumno y sus perfiles dominante
cerebrales, es decir, promover el desarrollo de Estrategias de enseñanza
tomando en cuenta los aportes generados por la Neurociencia.
Así mismo, De la Barrera M., y Donolo D., (2009), llevaron una investigación
titulada Neurociencias y su importancia en contextos de aprendizaje. La idea
presentada por estos investigadores fue sintetizada en dos cuestiones
claves: una, la necesidad de que los educadores utilicen los hallazgos y
evidencias de la neurociencia cognitiva para su práctica pedagógica. Otra, la
de la transdisciplinaridad en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Las consideraciones estudiadas por estos autores, avalan este estudio en
relación a que los procesos de aprendizaje y la experiencia van modelando el
cerebro quien se mantiene a través de incontable aprendizaje, haciendo
necesario que el docente desarrolle Estrategias de enseñanzas articuladas y
variadas cónsonas a un ambiente que estimule y aliente el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
En concordancia con las investigaciones antes expuestas, se puede
percibir la importancia de los avances que nos proporciona la Neurociencia
en el contexto educativo, ya que es en el umbral del aprendizaje donde
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adquiere relevancia conocer las funciones tanto fisiológicas del cerebro
humano como la capacidad individual de aprender y desaprender.
2. Estrategias de enseñanza
Existen muchas formas de definir el proceso de aprendizaje, según las
concepciones filosóficas y psicológicas que se tengan acerca del hombre.
Desde una perspectiva amplia, podríamos concebir al aprendizaje como un
cambio de conducta sea físico o mental, sin embargo, cualquier cambio más
o menos permanente no puede ser considerado de esta forma, ya que
aprender supone la adquisición de nuevos saberes que tengan cierta
permanencia en el tiempo, como resultado de la propia experiencia. Es decir
que, cuando aprendemos se produce una modificación en nosotros como
fruto de la interacción con las vivencias ya sea inmediata o a largo plazo.
Según, Heller M., (1998), desde una perspectiva cognoscitivista, el
aprendizaje es interpretado en términos de modificación y adquisición de
estructuras de conocimiento, vinculando los procesos cognoscitivos
(intracerebrales) a los estímulos externos (extracerebrales). Entonces, la
conducta es vista como manifestación de cambios que se operan
internamente en el individuo.
Para, Falieres N., y Antolin M., (2004), el aprendizaje es entendido como
un proceso dialéctico a través del cual el sujeto es modificado por su entorno
y, a su vez, es modificador de este. En esta interacción, se producen en el
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individuo una serie de complejos procesos psicológicos: intelectuales,
motivacionales, afectivos, volitivos, entre otros.
Estos autores convergen en referir al aprendizaje como el producto de un
proceso consciente donde se adquieren o modifican habilidades, conductas,
destrezas. Se reafirma así, el aprendizaje como un cambio indisoluble en los
procesos cognitivos, emocionales y conductuales, siendo el medio ambiente
el agente catalizador.
De acuerdo a lo postulado por Heller M., (1998), el aprendizaje es
interpretado como un proceso activo, donde el individuo asimila y acomoda
progresivamente piezas de información, convirtiéndose así en constructor de
su propio conocimiento, reconociendo el rol del conocimiento previo en la
adquisición de la nueva información. Es decir, se reafirma el conocimiento en
su verdadera dimensión al ser comprendido no como algo estático para ser
acumulada, sino como una entidad en permanente construcción.
En este particular, el docente en su función de ductor del conocimiento y
en alianza con su compromiso pedagógico, debe proponer estrategias de
enseñanza que optimicen el aprendizaje en cada espacio y contexto del niño
y niña, vinculado con la posibilidad de desplegar su creatividad para provocar
un aprendizaje significativo.
Visto de esta manera, cada aprendizaje alcanzado representa un punto
final en la escala de aprendizajes posibles. Esto significa, que las
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posibilidades de aprender no culminan sino que están en constante
reapertura, de esta manera, cada final debería ser captado por el docente
para reiniciar dialécticamente su labor como estimulador delaprendizaje.
En este sentido, González Ornelas V., (2003), sostiene que en el aprendizaje
influyen condiciones internas de tipo biológico y psicológico, así como de tipo
externo, esta últimas, van referidas por ejemplo, a la forma como se organiza
una clase, sus contenidos, métodos, actividades, la relación con el docente,
entre otras de carácter externo tanto para el que adquiere el conocimiento
como quien lo dirige.
Refiere la misma autora antes señalada que, el aprendizaje es el proceso de
adquisición cognoscitiva que explica, en parte, el enriquecimiento y la
transformación de las estructuras internas, de las potencialidades del
individuo para comprender y actuar sobre su entorno y de los niveles de
desarrollo que contienen grados específicos de potencialidad.
Estas consideraciones, acerca del amplio constructo como lo es el
aprendizaje, no llevan a reflexionar sobre las Estrategias de Enseñanza que
estimulan, aperturan, guían, enriquecen, orientan dicho aprendizaje, y, las
cuales aluden a la planificación de la enseñanza. El reto de ésta, será lograr
que los alumnos sean capaces de darle sentido a su conocimiento para que
pueda ser utilizado para sus propios fines, y no solo para fines
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escolares.Para lograrlo el docente debe diseñar las estrategias que permitan
potenciar el aprendizaje de los alumnos.
Con respecto a qué son las estrategias, González Ornelas V., (2003),
señala que éste término tiene su origen en el medio militar, en el que se
entiende como el arte de proyectar y dirigir grandes proyectos militares así
como, en este sentido, una acción estratégica consiste en proyectar, ordenar
y dirigir las operaciones militares de tal manera que se consiga el objetivo
propuesto. En este ámbito, los pasos o momentos que conforman una
estrategia son llamados técnicas o tácticas.
En el marco de la definición anterior, el concepto de estrategia en el
contexto educativo permite ver la enseñanza como una toma de decisiones
oportuna, consiente, necesaria y deliberada para decidir, en función de ellas,
la mejor estrategia de enseñanza que beneficiará el desarrollo del proceso
educativo.
Está claro, que enseñar es una actividad compartida y dialéctica entre el
docente y el alumno, en la que el docente facilita y guía el aprendizaje con el
fin de alcanzar un propósito determinado. Es decir, el proceso de enseñanza
involucra un compromiso entre las dos parte, lo que implica una relación
recíproca en cuanto al conocimiento, donde el que enseña evoca los
conocimientos previos para luego enlazarlos con el nuevo conocimiento,
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siendo el protagonista de este proceso los alumnos quienes le dan
significado a lo que aprenden.
En esta investigación se asume la definición propuesta por Díaz Barriga F., y
Hernández Rojas G., (2010, pág. 118), sobre Estrategia de enseñanza, estos
autores afirman que “las estrategias de enseñanza son medios o recursos
para presta la ayuda pedagógica ajustada a la necesidades de progreso de
la actividad constructivista de los alumnos”. Es decir, las Estrategias de
enseñanza son fomentadas, promovidas y orientadas por el docente como
consecuencia de la actividad conjunta con el alumno, con la finalidad de
mejorar su aprendizaje.
Partiendo de esta definición, se puede decir que las estrategias deenseñanza
son el medio o recursos que utilizan los docentes para la ayuda pedagógica,
es decir, son lasherramientas, procedimientos, conjunto de actividadesque
utiliza para lograr el aprendizaje en interacción con los alumnos, las cuales
tiene una finalidad definida por el docente.
Con base en lo antes expuesto, para que las Estrategias de enseñanza
puedan desembocar verdaderamente en el logro de aprendizajes
significativos para los alumnos, los autores Díaz Barriga F., y Hernández
Rojas G., (2010), sugieren algunos criterios como posibles elementos a
considerar para su selección y empleo, entre estas se encuentran:
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1. Insertar las actividades que realizan los alumnos, dentro de un
contexto y objetivo más amplios donde éstas tengan sentido. Esto
implica, que el docente proponga a sus alumnos temas, actividades
y/o tareas de aprendizaje dentro de un marco contextualizado, y
señalar al mismo tiempo de forma explícita la intencionalidad que
posteriormente tomará la situación educativa, de esta manera tendrá
para los alumnos el mismo sentido y significado que las expuestas por
el profesor.
2. Fomentar la participación e involucramiento de los alumnos en las
diversas actividades y tareas. Para esto, el docente debe procurar una
participación activa aun en los alumnos que puedan mostrar serias
dificultades para realizar las actividades más simples, es decir,
durante todo el proceso didáctico es importante que los alumnos
realicen actividades diversas tales como, observar críticamente,
dialogar de forma inducida o espontánea, de tal manera que le permita
involucrarse en el proceso educativo y lo cual además, le proporcione
al docente elementos para valorar sus avances o dificultades hacia
mayores niveles de competencia y autonomía.
3. Realizar siempre que sea posible, ajustes y modificaciones en la
programación más amplia (de temas, unidades, etc.) y sobre la
marcha, partiendo siempre de la observación del nivel de actuación
que demuestren los alumnos en el manejo de las tareas y/o de los
contenidos por aprender. Para realizar el ajuste de la ayuda
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pedagógica se requiere de una serie de actividades de evaluación que
estén basadas en la aplicación de técnicas como la observación de las
actividades y el desempeño que ellos tienen en sus tareas, ya que no
puede haber una ayuda ajustada sino existe un mínimo de valoración
sobre el nivel de participación del alumno.
4. Hacer un uso explícito y claro del lenguaje, con la intención de
promover la situación necesaria de intersubjetividad (entre docentes y
alumnos), así como la compartición y negociación de significados en el
sentido esperado procurando con ello evitar rupturas e incomprensión
en la enseñanza.
5. Establecer constantemente relaciones explícitas y constates entre lo
que los alumnos ya saben (sus conocimientos previos) y los nuevos
contenidos de aprendizaje. La vinculación continua entre lo dado y lo
nuevo es un recurso característico de la construcción delas zonas de
desarrollo próximo, esto quiere decir que el docente debe partir desde
la perspectiva del alumno y explorar lo que ya saben, en aras de
construir una base de comunicación y de comprensiones necesaria
que permita la construcción y avance posterior sobre la cual poco a
poco se pueden establecer nuevos significados compartidos.
6. Promover como fin último el uso autónomo y autorregulado de los
contenidos por parte de los alumnos. Éste debe ser el punto clave al
que debe tender toda enseñanza basada en la construcción de la
zona de desarrollo próximo; lograr que los alumnos puedan realizar
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por sí solos lo que en un principio eran capaces de hacer con la ayuda
del docente. Esto significa que al término de la actividad, el alumno
logre hacer un uso autorregulado de los contenidos de aprendizaje.
7. Se considera fundamental la interacción entre alumnos, como otro
recurso valioso para crear la Zona de Desarrollo Próximo.En la
enunciación del concepto ZDP, Vigotsky deja abierta la posibilidad a
que sean los pares más capaces quienes puedan participar para
promover zonas de construcción. A este respecto, el aprendizaje
colaborativo y cooperativo puede permitir que entre las interacciones,
los comentarios que intercambian los alumnos y las posibilidades que
tienen de regulación mutua, crear distintas formas de construcción.
Cada uno de estos criterios para la construcción y desarrollo de
Estrategias de enseñanza, dejan claro la importancia de promover en los
alumnos un aprendizaje participativo , dirigido de forma intencional y
programada por el docente, de manera tal, que permita consolidar sus
objetivos y así afianzar en sus alumnos un conocimiento pertinente, sólido
y contextualizado.
Para esto, es necesario e imprescindible poder captar las necesidades
de cada grupo, conocer sus diferencias individuales y las características
grupales. Puesto que en nuestras aulas nos encontramos con alumnos
que tienen diferentes estilos de aprendizaje y niveles de conocimiento,
distintos ritmos, actitudes, experiencias e intereses, todos estos
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elementos tienen marcada influencia en la eficacia que pueda llegar a
tener una Estrategia de enseñanza.
3. Neurociencia
Una breve reseña histórica sobre los modelos de educación nos facilitará
comprender el momento importante que estamos viviendo. Tal y como lo
reseña Ortíz de Maschwttz E., (2004), las primeras formas o modelos de
aprendizaje lo concebían desde una postura unilateral, es decir,el aprendiz
requería de las habilidades y conocimientos de alguien en el área de sus
necesidades.
Con la Revolución Industrial comienza la necesidad de masificar la
enseñanza, surge así un modelo de aprendizaje estandarizado que
perdurará a través del siglo XX, el llamado “modelo fábrica”, reúne a las
personas en un mismo lugar; un maestro imparte una misma lección a todos
los alumnos en una única forma de enseñanza y suponiendo que hay una
única forma de aprender, es decir, surge el llamado modelo conductista
desarrollado por los psicólogos Watson y Skinner entre los años 1950 y
1960.
En las últimas décadas del siglo XX se produce una revolución con el
surgimiento de la era tecnológica, y emerge así, un nuevo paradigma que sin
lugar a duda cambiará la manera de enseñar, aprender, pensar y vivir. Es
decir, la Neurociencia, lo descubrimientos sobre esta disciplina posibilitan hoy
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grandes avances en la comprensión de cómo es el cerebro, cómo aprende, y
cómo comprende.
Algunos investigadores, y en palabras de Vélez deFonnegra M., (2011 p:
65)), “se define la Neurociencia como un conjunto de ciencias que se
encargan de estudiar el sistema nervioso, el cerebro, el aprendizaje y la
conducta”. Señala la autora, que la investigaciones científicas dedicadas al
tema de la estructura y el funcionamiento del cerebro siguen en pleno
desarrollo, lo cual nos obliga a todos los educadores a replantearnos sobre el
tema del paradigma de educación tradicional que domina todavía en
nuestras aulas sugiriendo la complementación de los métodos tradicionales
de enseñanza y aprendizaje con estrategias basadas en la Neurociencia.
La afirmación anterior, deja claro que la Neurociencia en la educación es
una disciplina que permite la comprensión de los mecanismos del
aprendizaje desde una perspectiva neurocientífica. Es una ciencia emergente
que intenta integrar conocimiento proveniente del ámbito de la ciencia de la
educación, la psicología y la neurociencia, su objetivo principal es entender la
naturaleza y las características de los procesos de aprendizaje.
A este respecto, en 1989 la comunidad científica de los Estados Unidos
declaró a los años noventa como “la década del cerebro”, los estudios
continúan profundizándose día a día con las nuevas tecnologías, estos
avances contribuyen a analizar no sólo su anatomía sino el funcionamiento
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de un cerebro que piensa, siente, comprende, memoriza, reorganiza, madura
con la experiencia y se modifica.
De las evidencias anteriores, se enfatiza la importancia de la Neurociencia
en el proceso pedagógico, para entenderlay así incorporar los conocimientos
obtenidos a las aulas de clase, teniendo una visión distinta y concluyente de
que cada niño y niña posee un órgano similar a otros en estructuras pero
inédito en la forma de aprender, actuar y sentir.
3.1 Cerebro motor del conocimiento
Algunas de las denominaciones como la supercomputadora, el gigante
dormido, la caja negra, materia gris, entre otros, son expresiones que
comúnmente van referidas al cerebro; lo cierto es que nuestro cerebro es
algo único, irrepetible, sofisticado y potencialmente poderoso, lo que hace
que los humanos seamos únicos y nos separa de otros seres vivos al poder
alcanzar increíbles niveles desempeño.
Esta maravilla funcionante de apenas 1.500 gramos de sustancia nerviosa
tiene el tamaño de una toronja pequeña, la forma de una nuez, y puede
entrar en la palma de la mano, su superficie es gris pálido, arrugada y
marcado con pliegues llamado fisuras. Éste órgano, se encuentra protegido
por nuestro cráneo y dividido en dos hemisferios cerebrales, uno derecho y
uno izquierdo, siendo el responsable de que nuestro corazón palpite, que la
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sangre circule por nuestras venas, y que se mantenga el equilibrio de nuestra
temperatura corporal, funcionando incluso cuando estamos dormido.
En él se encuentran las neuronas, así del trillón de células que componen
nuestro cerebro alrededor de cien billones son neuronas.Lo sorprendente de
nuestro fascinante cerebro no es tanto la cantidad de neuronas sino el hecho
de que cada una de ellas es capaz de establecer alrededor de 20.000
conexiones diferentes; las cuales procesan la información que obtendrán del
exterior a través de los cinco sentidos, interviniendo en nuestra forma de
actuar o proceder.
Ahora bien, según lo expone Sousa D., (2002), el desarrollo de las
neuronas comienza en el embrión poco tiempo después de la concepción y
continúa a una velocidad sorprendente. De manera que, el cerebro de un
recién nacido forma conexiones a una velocidad vertiginosa a media que el
niño absorbe datos de su medio ambiente.Esta información entra al cerebro
a través de ventanas que se abren y cierran en distintos momentos, por lo
tanto, cuanto más rico sea el medio ambiente, mayor será la cantidad de
interconexiones creadas; por esta razón el aprendizaje puede ocurrir más
rápido y con mayor significado.
Tal y como lo señala Vélez de Fonnegra M., (2011), desde el nacimiento,
en el cerebro humano ostenta la condición de plasticidad; que es la destreza
para acomodarnos a las circunstancias cambiantes del mundo al cual
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vivimos, este concepto es conocido como la plasticidad neuronal o
neuroplasticidad del cerebro.
En atención a los elementos que confieren al cerebro como el órgano
receptor y emisor de conocimiento, aprendizaje, pensamientos y acciones, se
infiere que educar implica entonces trabajar con cerebros, una clara
comprobación de esto, es que muchas investigaciones científicas no han
hecho otra cosa más que afirmar lo deducido empíricamente por los
docentes, es decir, la importancia de ámbitos enriquecedores para propiciar
un aprendizaje significativo.
3.2 Enseñar con todo el cerebro
A través de los avances de la ciencia, específicamente en el ámbito
educativo, nos estamos dando cuenta de la importancia que tiene la
integración cuerpo y mente en el aprendizaje, y del efecto del funcionamiento
coherente, no sólo en el aprendizaje y en la memoria, sino también en el
mundo en general.
Tal y como lo expone Hannaford C., (2008), no es posible que continuemos
limitando el entorno del aprendizaje a “permanecer sentados y quietos,
callados y memorizando paja”, puesto que aprender es un proceso altamente
natural y la interacción con los demás le aporta vigor, por medio de las
experiencias motoras, sensoriales y del sentido de conexión y aprecio.
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Como puede observarse, para integración plena del cerebro es necesario
articular espacios de aprendizaje cónsonos con la forma y estilo de
aprendizaje de cada individuo, para esto, el conocimiento de las funciones de
los dos hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, permitirán relacionar
contenidos curriculares tomando en cuenta las preferencias laterales de cada
uno.
Si bien hoy en día se sabe que los dos hemisferios funcionan
interconectados e intercambiando información libremente, Ortiz de Maschwttz
E., (2004), expone que en líneas generales se puede decir que el hemisferio
derecho es el cerebro creativo y holístico ya que desarrolla funciones
globales, como las musicales, rítmicas, imaginativas, de dimensión, de color,
de espacio, mientras que el hemisferio izquierdo, o cerebro académico o
detallista, desarrolla habilidades mentales con las palabras, los números, las
secuencias y el análisis.
En conclusión, de acuerdo a lo postulado por Heller M., (1998), enseñar con
todo el cerebro es tratar deliberadamente de armonizar nuestro dos
hemisferios y, en consecuencia, utilizar nuestro hemisferio izquierdo con todo
su potencial lógico-analítico, como un organizador de la ideas que emergen
del hemisferio derecho, y no como un obstaculizador o bloqueador del
mismo.