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Facultad de Derecho – Universidad de Buenos Aires Ideas nacionalistas y su influencia en el surgimiento y desarrollo del peronismo. Cátedra: Iliberales y liberales. Comisión: 390. Profesor: José Luis Gargarella. Alumno: Camilo Nicolás Leiva. Fecha de entrega: 03 de octubre de 2013.

Monografía Surgimiento de Peronismo

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Leiva, CamiloFacultad de Derecho Universidad de Buenos AiresIdeas nacionalistas y su influencia en el surgimiento y desarrollo del peronismo.

Ctedra: Iliberales y liberales. Comisin: 390.Profesor: Jos Luis Gargarella.Alumno: Camilo Nicols Leiva.Fecha de entrega: 03 de octubre de 2013.

I- Introduccin.El objeto del presente trabajo ser el peronismo como fenmeno poltico, como efecto de un clima social que permiti que un movimiento como este, surgido de las entraas de lo ms conservador del ejrcito argentino llegara al poder catapultado por un gran apoyo popular que se lanz a las calles a proclamar a un coronel de la nacin como su lder. Elijo este tema porque considero que es un efecto de todas las ideas polticas que hemos visto a lo largo del curso. Considero que es posible analizar el fenmeno del peronismo desde los conceptos incorporados en las clases y hacer varios puntos en comn entre los acontecimientos que se fueron dando en Europa y lo que sucedi en nuestro pas desde antes de que Pern apareciera en escena y hasta el golpe de estado que lo derroc en 1955.Tomar como punto de partida el levantamiento militar liderado por Jos Flix Uriburu, que el 6 de septiembre de 1930 culmin con el segundo gobierno de Hiplito Yrigoyen. Entiendo que en este punto empiezan a plasmarse en la realidad poltica argentina las ideas nacionalistas que, si bien estaban circulando desde hace tiempo y ganando en intensidad, no es sino hasta este momento cuando logran hacerse con el poder. El nacionalismo, emergente local de lo que en Europa por ese entonces comenzaba a conocerse como nazismo y fascismo, tuvo un fuerte arraigo en gran parte de la sociedad. Si bien la sociedad argentina tena cierto apego por las ideas liberales y democrticas, era en esencia conservadora y reticente a ideas realmente transformadoras de la sociedad. Por lo tanto, el nacionalismo tuvo en este contexto un clima ideal para desarrollarse, aunque nunca con el nivel de organizacin y participacin popular que si alcanzo en Alemania e Italia por aquellos aos.Intentar explicar por qu considero que estas ideas antidemocrticas, socialmente conservadoras y naturalmente cristianas y anticomunistas fueron el sustrato sobre el cual se construy el golpe de estado que en 1943 destituy a otro presidente electo por la va democrtica. ste proceso continuar en el peronismo como catalizador de muchos de los principales conceptos del nacionalismo, pero que, a su vez, le introdujo nuevos elementos que son lo que le dieron el carcter transformador que lo ha hecho perdurar, al menos como concepto poltico ideal, hasta nuestros das.A su vez, entiendo que con todos estos elementos el peronismo se ha constituido como la fuera poltica ms importante de la historia argentina. Lo importante es destacar como las ideas muy cercanas a lo que en Europa gener el mayor genocidio de la historia en nuestro pas tuvo un tinte popular y revolucionario en muchos rdenes que la han hecho perdurar hasta nuestros das como el bastin de aquellos que postulan trastocar el orden establecido.Espero lograr plasmar como han jugado las ideas estudiadas en la gnesis del peronismo y en su posterior plan de gobierno. A su vez, la oposicin que a partir de la dcada de 1950 cada vez se hizo ms fuerte, para terminar con su gobierno en 1955 mediante un nuevo golpe de estado, se embander dentro de las ideas liberales y antinacionalistas que, tambin, se haban impuesto aos antes en la guerra contra el nazismo.

II- De los gobiernos radicales a la dcada infame: antecedentes polticos del surgimiento del peronismo.

Creo que un buen punto de partida para analizar el tema que motiva el presente trabajo lo podemos encontrar, como anticip, en el golpe de estado que el 6 de septiembre de 1930 depuso al primer presidente electo en elecciones libres y populares cuando estaba cursando ya su segundo mandato en la presidencia. En 1916 Hiplito Yrigoyen es elegido por primera vez como presidente de nuestro pas, miembro de la Unin Cvica Radical, un partido relativamente joven y que aglutinaba dentro de l las ideas ms renovadoras, y gobern hasta 1922, cuando result electo otro radical, Marcelo T. de Alvear.El gobierno de Yrigoyen se caracteriz por la indita apertura a la participacin de las grandes masas populares histricamente relegadas de la vida poltica del pas, por primera vez formaron parte del gobierno personajes que no pertenecan a las grandes familias de la sociedad o a la elite comerciante, se produjeron grandes cambios en lo econmico, donde prevaleci el intervencionismo estatal de la economa. Su estilo de conduccin fue muy criticado por el tono autoritario con que gobern, valindose a menudo de la intervencin de las provincias donde gobernaban opositores. El grupo que se constituy como opositor a su gobierno encontr en este ltimo aspecto el principal aspecto desde donde atacar al gobierno, especialmente en cuanto la vida poltica del pas pasaba por su figura, a lo que ellos respondieron con una poltica antipersonalista, en esencia ms apegada a la vida institucional y al apego por la legalidad.Se produjo as un quiebre en el seno del radicalismo, del cual emergi victorioso Marcelo T. de Alvear, quien gobern el pas entre 1922 y 1928. Su estilo de gobierno fue mucho menos concentrado en su figura y se caracteriz por el dilogo con otras fuerzas polticas. Tambin hubo un abandono de la senda transformadora iniciada con Yrigoyen, Alvear vino a restablecer en parte el orden que aquel haba alterado durante su primera presidencia, vino a revertir muchos de los cambios que Yrigoyen haba introducido durante su presidencia y que le haban valido el apoyo del sector ms popular de la sociedad.La Unin Cvica Radical se encontraba dividida entre los partidarios de Yrigoyen y los que seguan a Alvear, identificados estos ltimos con el antipersonalismo. As, en 1928 Yrigoyen vuelve a ser elegido presidente. Se vio pronto arrastrado por la grave crisis econmica que complicaba las economas mundiales, adems demostr cierta falta de reaccin para lograr encarrillar los serios conflictos sociales que estaba atravesando el pas, con un sindicalismo cada vez ms nutrido y que esperaba de este lder popular respuestas acordes a sus reclamos. Volvi a echar mano repetidamente a las intervenciones provinciales y comenz tambin la persecucin a algunas minoras polticas, sobre todo por medio de un grupo que se autoproclam como la Liga Patritica, que, funcionando con el auspicio y el aval del gobierno se encargaba de tomar actitudes violentas con aquellos que se oponan al oficialismo. Ante este panorama el gobierno de Yrigoyen mostr una cierta debilidad que llev a que sectores militares descontentos con l y sus ideas reformadoras desde su primer gobierno llevaran a cabo el golpe de estado que terminara con el presidente preso y un presidente golpista en el poder, Jos Flix Uriburu. Con este golpe de estado se inaugur una trgica tradicin argentina de interrupciones a los gobiernos constitucionales por vas ilegales que vinieron a establecer gobiernos autoritarios que reprodujeron sus ideas reaccionarias en la vida institucional argentina y que tuvo su peor exponente en el golpe de 1976 que termin con 30.000 ciudadanos argentinos desaparecidos. El golpe de estado de Uriburu fue ms la respuesta que encontraron los sectores tradicionales acostumbrados a dirigir la vida poltica del pas hasta 1916 cuando comenz a aplicarse la Ley Senz Pea, que permita a toda la ciudadana, con excepcin de las mujeres, participar de las elecciones que pasaron tambin a ser secretas y obligatorias.Sin el instrumento de direccionar las elecciones haciendo uso del fraude electoral manifiesto como vena sucediendo hasta antes de la primera eleccin de Yrigoyen, las ms rancias ideas conservadoras nacionales no encontraron el modo de lograr apoyos y presentarse a las elecciones y competir dentro de la va institucional. En encontraron con que ahora las masas le quitaban la posibilidad de ser ellas las que definieran las poltica del pas, como haba sucedido hasta poco tiempo antes. Entonces, la solucin que quedaba era lograr que esa pequea minora de la poblacin pudiera de todos modos hacerse con el gobierno, y esa salida la encontraron por medio de los golpes militares.El golpe de estado que puso en la presidencia a Uriburu tom mucho de las ideas fascistas que iban ganando importancia a grandes pasos en Italia y Alemania desde haca algunos aos antes. Su gobierno se vio pronto envuelto en un dilema interno, deba decidir que va se iba a elegir, si el restablecimiento de la vida institucional del pas, posicin de la que participaba su segundo en el gobierno, Agustn P. Justo. La otra alternativa consista en sentar las bases de un gobierno de corte similar a los que estaban creciendo en la Europa fascista.Ms all de lo que los sectores que coincidieron en festejar el derrocamiento de Yrigoyen, su principal descontento era con la marcha misma que la vida democrtica le estaba imprimiendo al pas. Las ideas nacionalistas tenan por primera vez apoyo de parte del gobierno que les facilitaba mbitos en los cuales disertar, adems de tener algunos de sus mximos exponentes su lugar en el gabinete de gobierno. Construyeron su propio enemigo interno, del mismo modo que lo haban sabido hacer los regmenes nazis y fascistas, las ideas liberales, democrticas y extranjerizantes, a quienes vinculaban con los judos, los extranjeros y los comunistas, quienes estaban confabulando para degenerar al pas. En contraposicin con esas ideas planteaban la necesidad de construir una nueva forma de organizacin de la sociedad, la cual deba estar dividida en jerarquas, las cuales estaran establecidas de acuerdo a las corporaciones y unidas al estado, siempre dentro de un catolicismo integrador.La realidad acab por demostrar que si bien este fue el camino elegido, Uriburu no tena nada de la capacidad de captar la participacin de las grandes masas y encolumnarlos detrs de su figura. Por el contrario, le haba resultado relativamente sencillo proclamarse a s y al rgimen que encabez como el freno necesario al gobierno de Yrigoyen, a quien se lo vena acusando desde su primer gobierno como el primer paso para que en Argentina crecieran las ideas comunistas que haban triunfado en Rusia, hacindose con el poder en uno de los pases ms importantes del mundo.Al tomar el poder inmediatamente comenz a perseguir opositores, muchos de los cuales resultaron ejecutados luego de juicios sumarios que los condenaron, y a la prensa libre. Emiti el gobierno una proclama en la cual se aseguraba que este gobierno llegaba para poner fin a un proceso de degradacin de la sociedad, que a partir de ese momento encontrara en el estado un lmite, el pueblo deba amalgamarse en el estado, fuera de l ninguna representacin era posible. Vemos que las ideas y las prcticas de Uriburu estaban muy cerca de las ideas fascistas que triunfaban rotundamente en Alemania e Italia, pero en Argentina Uriburu logr sentar un rgimen de terror, pero no afirmarse en el poder.Estas voces que ponderaban las ideas nacionalistas y haban iniciado un incipiente culto de la figura de Juan Manuel de Rosas, de quien admiraban su figura de restaurador de un orden perdido y aorado, fueron eficientes para articularse como oposicin del gobierno de Yrigoyen, pero fracasaron en construir un rgimen que pudiera conservar el poder. Se encontraron. En 1931 el general Justo fue electo presidente en unas elecciones en las cuales el radicalismo hizo opcin por su tradicional tctica de abstenerse de participar, dado que el gobierno haba vetado la candidatura de Alvear. El nuevo presidente intent devolver al pas cauce institucional, por lo menos dentro de lo formal, el Congreso volvi a tener una activa participacin, donde hubo lugar para los opositores, y los puestos de gobierno estaban repartidos entre distintas fuerzas polticas.El gobierno de Justo se caracteriz en lo econmico por un mayor acercamiento con Gran Bretaa, con quien en 1933 se firm el clebre tratado Roca Runciman por el cual se garantizaba una cierta cantidad de compra de productos ganaderos argentinos a cambio de protecciones especiales para las empresas britnicas en nuestro pas. Este clima de creciente interaccin con la potencia encontr ciertas voces opositoras en algunos personajes de la vida poltica, como Lisandro de La Torre y tambin de la vida cultural, desde donde comenz a hacerse cada vez ms nfasis en la necesidad de construir un orden en el cual el pas pudiera crecer y desarrollarse sin intervencin ni necesidad de las potencias extranjeras.A la ya mencionada exaltacin de la figura de Juan Manuel de Rosas como el restaurador de un orden antiguo, respetuoso de la vida tradicional del pas, defensor de lo nacional ante los embates y los condicionamientos extranjeros, se sumaron ahora las crticas ante estos nuevos acuerdos con la potencia britnica, que se haban hecho en trminos que eran realmente perjudiciales para los intereses nacionales. Esta confluencia en torno de la figura de Rosas por parte de sectores esencialmente antiliberales, fuertemente catlicos y adeptos a las ideas nacionalistas tiene importancia para analizar como ya para esa poca encontramos perfilado en nuestro pas un componente muy fuerte de las ideas nacionalistas que cada vez crecan en nmero de adeptos y que tenan sus elementos constitutivos muy bien delineados.En 1938 Roberto M. Ortiz sucedi a Justo en el poder. Adopt una postura abierta hacia los sindicatos, siendo una de sus caractersticas el interceder en todos sus conflictos como rbitro para intentar dirimirlos. Muchos de esos asuntos pasaron a estar en manos del estado, siendo una de sus proclamas la necesidad de unir el capital y el trabajo, intentando con su intervencin proteger a los trabajadores. Se asisti a una cada vez mayor intervencin del estado en todos los asuntos de la vida pblica y un menor espacio para la participacin partidaria. En 1940 Castillo sucede a Ortiz en la presidencia, quien haba debido renunciar a causa de una enfermedad. Con l, se acentuaron los rasgos autoritarios del gobierno, al son del asentamiento de estas ideas en toda Europa, que cada vez iban ganando ms territorios y parecan a esa altura difciles de detener. Para esa poca los gobiernos autoritarios inspirados en ideas fascistas dominaban el mapa mundial, habiendo solo unos pocos pases que escapaban de esa regla.Para esta altura el poder lo detentaba un grupo de elite que se haba hecho con l a partir del golpe de estado de 1930 y lo haba conservado a fuerza de un fraude repetido y sostenido en todas las elecciones que se haban desarrollado en el pas. Adems de las abstenciones del radicalismo, que tambin hacan que merme su real representatividad y la fuerza de su gobierno. Este fraude era ms o menos reconocido a viva voz, y hasta era calificado de patritico por algunos de sus sostenedores que vean en el la forma de sostener el orden institucional en el pas sin el peligro que encarnaba la decisin de las grandes masas populares.

III- De la segunda guerra mundial al 17 de octubre. Las ideas nacionalistas en Argentina.Entrados ya en la dcada de 1940 los militares cada vez fueron ganando preponderancia en todos los planos del gobierno y de la vida de la sociedad. A medida que en Europa se agudizaba el conflicto blico y ste iba ganando en mayor intensidad se daban las repercusiones en nuestro pas que son las que, considero, permitirn entender como las ideas fascistas europeas tuvieron su correlato en Argentina y como, de ellas, se desprendi un personaje que trastocara para siempre el panorama poltico nacional. Del seno de un grupo de generales simpatizantes con el rgimen fascista emergi la figura del coronel Juan Domingo Pern, quien fue ganando espacio dentro del grupo que en 1943 dio un golpe de estado que acab con el gobierno de Castillo. Entrando en la dcada de 1940 el clima que presagiaba el golpe de estado era palpable. El descrdito a una democracia formal que mantena al margen a un buen sector de las fuerzas polticas y a grandes sectores de la sociedad, haban generado el espacio para que desde el ejrcito cada vez fueran ms las voces que se alzaban contra el gobierno. La segunda guerra mundial estaba en pleno desarrollo, y para hacerle frente a las demandas era necesario un estado armonizado, fuerte y que fuera capaz de dirigir a toda la sociedad unida tras un mismo ideal. Las crecientes protestas sociales de la poca, que tenan entre sus principales artfices al Partido Comunista hacan ver cada vez ms cerca el terror de que estas ideas realmente podran tomar el poder de alguna manera.Comenzaron a aparecer publicaciones, diarios y revistas, radioteatros, espectculos teatrales, que, con el apoyo del gobierno, y algunos hasta de la embajada alemana en el pas, daban cuenta de las bondades de un rgimen compacto, unido bajo las rdenes emanadas del estado, respetuosas de las tradiciones y de Dios. Lo particular de este sentir que se fue conformado en Argentina fue que aunque tambin necesit de construirse un enemigo comn, como lo hicieron los movimientos fascistas de todo el mundo, pero este no era ni los rojos, ni alguna corriente migratoria, sino la oligarqua entreguista, fornea o extranjerizante. Vemos as como las ideas que previamente se venan gestando de necesidad de un pas centrado en s mismo, que no siguiera negociando sus recursos a las metrpolis tuvieron impacto ya para esta poca.A tono con los eventos que sucedan a nivel mundial, en Argentina se conformaron dos frentes bien delineados aunque no en franca oposicin. El Frente Popular, formado por socialistas, comunistas cierto sector del radicalismo encarnaba las ideas defensoras de la democracia y de la apertura liberal. En frente, estaba el Frente Nacional, cuyas ideas centrales eran las que venimos desarrollando hasta este momento, un fuerte aprecio por lo nacional, reivindicacin de las tradiciones, un pueblo unido siguiendo las directivas de un estado fuerte e interventor. Este ltimo grupo demostr una gran capacidad para arraigar en la sociedad debido a la amplitud de su discurso, no en los conceptos vertidos, que eran bastante precisos, sino en cuanto a la flexibilidad de los temas abarcados, y causaron efecto en una sociedad vida por escuchar ideas defensoras de lo nacional.El Grupo de Oficiales Unidos estaba enrolado dentro de esta ltima corriente de pensamiento, y para 1943 la importancia que tena en la poltica nacional el ejrcito ya era insoslayable. Todas las fuerzas polticas haban hecho opcin por lo militar, haban apostado sus ficha a algn candidato dentro de las fuerzas que se hiciera con el poder, sea mediante la fuerza o animndose a exponerse a las elecciones que se avecinaban. El 4 de Junio de 1943 se produjo el golpe de estado encabezado por el General Rawson, quien fue luego reemplazado por Pedro Pablo Ramrez. El golpe gener expectativas en todas las fuerzas polticas, dado que coincidan con su diagnstico, el orden constitucional estaba agotado y era necesario un gobierno fuerte y con iniciativa para los tiempos que se vivan. Pero la realidad demostr que dentro del grupo ahora en el gobierno solo tenan lugar para opinar y decidir los miembros del Grupo de Oficiales Unidos, y no haba espacio para la discusin poltica ni para la participacin ajena a ese reducido ncleo de militares.El principal eje de la crtica de este grupo pasa por las ideas liberales, en concordancia con lo que suceda en el seno del fascismo alemn e italiano. No comulgan con la idea de ciudadanos libres e iguales que se organizan para construir una organizacin cuyo fin ser la proteccin ms eficiente de los derechos de la comunidad toda. Pero, por otra parte, estn de acuerdo con las ideas liberales en lo econmico, que es uno de los principios ms importantes y consideran que debe ser lo primero a proteger por la organizacin estatal. Tenemos entonces que son liberales en lo econmico y antiliberales en lo poltico, defienden la propiedad privada y la necesidad de un estado fuerte que la garantice, y que, a su vez, no entorpezca la marcha y el funcionamiento de la sociedad amparando reclamos tales como las ideas de igualdad y de reclamos por igual trato y condiciones para toda la ciudadana.Este grupo de dirigentes propone la necesidad de construir un estado corporativo fuerte, que sea el exponente del pensamiento nacional al cual vinculan con el tradicionalismo argentino, que en aquel entonces tambin estaba en auge en radioteatros y publicaciones. Este estado vendra a ser superior a la suma de las individualidades, dado que el estado tiene como finalidad buscar el bien de la poblacin toda, para lo cual cuenta con la suma del poder pblico. Nadie puede alzarse contra el estado sin hacerlo contra todos sus congneres, por lo tanto el estado se reserva el derecho de impedir esos levantamientos y castigar a quienes los intenten. Mucho de esto se ver luego, con el peronismo, donde se construye un estado fuerte que interviene en todas las esferas de la vida pblica, todos los problemas y las discusiones tendrn como interlocutor necesario y como rbitro al estado quien se reserva el derecho y la potestad de definir todas estas cuestiones. En torno de la idea de igualdad considero que en este punto es en el que menos evidente se hace la asimilacin en Argentina de las ideas nacionalistas que se haban impuesto en Europa. Por parte de los grupos nacionalistas que aparecieron en nuestro pas no haba un ataque central a la idea de igualdad, el eje de su discurso no pasaba por la necesidad de exterminar a un enemigo comn, o por la necesidad de construir un estado que permita el fortalecimiento y la expansin de una raza o grupo superior. Por el contrario, uno de los principales puntos de su doctrina pasara por la necesidad de igualar a las clases histricamente relegadas, para ponerlas a la altura de los grupos tradicionales, ms vinculados con las ideas liberales.En lo que hace a las ideas democrticas, el nacionalismo argentino de los tiempos previos al peronismo se volc claramente a la carrera militar como el modo de llegar al poder. Lejos de las formas democrticas o cuasidemocrticas empleadas por Mussolini y Hitler en sus respectivos pases, en Argentina se recurri a los golpes de estado. No obstante, podemos apreciar como en este punto el peronismo fue superador respecto del grupo de militares que lo precedieron, dado que alcanz el poder con una gran base de apoyo popular y fue luego reelecto por la misma va, aunque en el medio se llev a cabo una reforma del sistema electoral que permiti que consiga una mayora abrumadora.Las ideas nacionalistas si tuvieron como especial punto de referencia respecto del cual plantearse como una franca oposicin al comunismo. Considero que respecto de esta ideologa fue de donde obtuvieron sus mayores elementos de contacto para que diferentes grupos polticos con tradiciones muy distintas se aglutinaran dentro de un mismo colectivo poltico que resultaba bastante heterogneo. El temor echado a correr sobre la sociedad desde el triunfo del comunismo en Rusia y su avance sobre Europa del este y sobre algunos otros pases tuvo repercusiones en nuestro pas. Todas las ideas del centro hacia la derecha del arco poltico en nuestro pas, en lnea con lo que suceda en el mundo se unieron en contra del que consideraban que era el enemigo en comn y el ms temible mal de aquel momento, la posibilidad de que las ideas de izquierda radical tengan lugar para crecer e instalarse. As, podemos ver como uno de los grandes temas que le permiti al discurso nacionalista prosperar e instalarse fue el miedo que haba cundido entre vastos sectores de la sociedad que llev a muchos de ellos a pensar que exista ese peligro era real y estaba muy cerca.La preocupacin principal del nuevo gobierno estuvo concentrada en la creciente agitacin social, por lo cual las manifestaciones fueron fuertemente perseguidas y reprimidas. Se intervinieron los partidos polticos, los sindicatos, la CGT y el grupo Accin Argentina, que era partidario de romper relaciones con el eje. Se intervinieron tambin las universidades y se instaur la obligatoriedad de la enseanza religiosa en las escuelas. El tono del nuevo gobierno era bastante germanfilo en lo que hace a la posicin respecto del desarrollo de la segunda guerra mundial, se opuso a los pedidos estadounidenses acerca de romper relaciones y declararle la guerra a Alemania en ms de una ocasin. Insistan con la idea de que a partir del 4 de junio se estaba creando un nuevo pas que vena a dejar atrs un viejo orden, obsoleto y anquilosado que no poda hacer frente a las demandas de un mundo conflictivo y que requera de decisiones fuertes ejecutadas por gobiernos que se atrevieran a hacer lo que era necesario en pos del beneficio de los pueblos. Es lgico que para la oposicin democrtica no haya sido complicado hacer el parangn entre el gobierno y el fascismo, es que mucho de los postulados que se estaban esgrimiendo en nuestro pas estaban claramente inspirados en esas ideas.El conflicto con los Estados Unidos cada vez se hizo ms grande, dado que pretendan un alineamiento total de toda Amrica detrs de s y enfrentado al rgimen nazi y al fascista. Pero en Argentina si bien no se expresaba una concordancia total con el rgimen alemn, dado que el curso de la guerra ya empezaba a perfilar quienes iban a ser los que se llevaran la victoria, en el gobierno preponderaban quienes sentan una gran afinidad con esas ideas. La presin norteamericana cada vez se hizo ms fuerte, establecieron una serie de medidas econmicas de restriccin a los productos argentinos como represalia por la decisin mantenida por el gobierno, lo que llev a que el presidente Ramrez decidiera a romper relaciones con el Eje, y fuera inmediatamente depuesto por aquellos sectores ms decididamente cercanos a las ideas fascistas. En este clima de conmocin interna dentro del mismo grupo que gobernaba fue ganando en importancia una de la figuras ms relevantes del grupo de oficiales, el Coronel Juan Domingo Pern. La realidad demostr que era la figura ms escuchada dentro del gobierno y que sus posturas solan inclinar las decisiones en un sentido o en otro.Pern en su juventud haba viajado por Europa y se haba imbuido del clima de entreguerra reinante en ellas, tomo mucho de las ideas fascistas italianas y se haba declarado admirador de Franco. Muchas de esas ideas fueron llevadas a cabo en sus acciones antes de llegar a ser el lder de un movimiento centrado en su figura. Como pieza central del gobierno militar fue ascendiendo posiciones y alcanz a ser vicepresidente, secretario de trabajo y ministro de guerra. Desde la secretara de trabajo tuvo un gran acercamiento con los sectores trabajadores con quienes mantuvo un dilogo franco y abierto como nunca haba sucedido, ahora los sindicatos no solo no eran perseguidos sino que dialogaban con las altas esferas del gobierno y sus reclamos poco a poco iban siendo satisfechos, lo cual le vali a Pern el apoyo incondicional de la gran mayora del sector asalariado.Pern tuvo dilogo con todas las fuerzas polticas y vea viable una salida democrtica a la situacin de aquel momento. Apelando siempre a intentar unir a todos los argentinos detrs de un gobierno que debera adoptar las decisiones necesarias para satisfacer las necesidades populares. Lo cierto es que Pern haba observado los peligros de la agitacin social, de una sociedad descontenta con los gobernantes, e intentaba hacerles entender esto al resto de sus compaeros en el gobierno. El peligro mayor era que el comunismo lograra arraigar en ese clima de descontento con el sistema capitalista, con los gobiernos democrticos que seguan manteniendo al pueblo relegado. De sus viajes por Europa trajo consigo las ideas que puso en prctica, un estado corporativo donde todos los actores sociales se encontraran agrupados en ramas y obedeciendo todos las rdenes y directivas emanadas de la cabeza del estado era lo mejor que poda pasar en el pas. Y, para conseguirlo, era necesario tener consigo al actor social ms importante de aquel entonces, los trabajadores.Los sectores patronales estaban descontentos con esta figura que constantemente les iba permitiendo a los trabajadores ganar ms y ms derechos y que, adems, lideraba al gobierno a posiciones cercanas con el Eje en desmedro de la relacin con Estados Unidos. A partir de la derrota final de Alemania en la guerra las ideas contrarias al gobierno y defensoras de la democracia y de la institucionalidad comenzaron a pesar fuertemente en el pas, tanto es as que lograron que el gobierno se deshiciera de Pern, que era en quien hacan foco como el coronel sindicalista que estaba conduciendo al pas en un camino similar al que se haba gestado en Italia y Alemania haca algunos aos.Los hechos del 17 de octubre de 1945 demostraron que si bien los lderes polticos intentaban una salida democrtica al rgimen nacionalista y filofascista al que pareca estar conduciendo Pern, las grandes masas trabajadoras que se haban visto beneficiadas por el Coronel no tenan intenciones de ceder la inslita posicin de privilegio que haban conseguido en poco tiempo. Grandes masas de trabajadores se movilizaron desde todos los puntos de la Capital Federal y del conurbano bonaerense y marcharon por el centro porteo hacia la Plaza de Mayo a exigir la libertad de Pern, quien permaneca detenido en el Hospital Militar. Muchos de ellos se movilizaron hacia all y cruzaron a nado el riachuelo, bajo el puente Pueyrredn que haba sido levantado para impedir su paso. Lo llamativo de esta movilizacin no fue tanto su nmero, ya que haba habido grandes movilizaciones sociales previas. Lo que se inaugur con esta marcha de los trabajadores fue la visibilizacin de un sector de la sociedad que hasta entonces haba permanecido escondido en lo ms profundo del pas y que haban sido tocados en lo ms profundo por las polticas que Pern haba tomado desde sus puestos en el gobierno. Nunca antes un grupo tan grande proveniente de los sectores bajos de la nacin haba inundado la Capital para pedir por la libertad de un coronel que encarnaba las ideas nacionalistas ms definidas en el gobierno.Considero que esto fue lo que inici el movimiento peronista, el pueblo trabajador no solo haba cosechado una serie de beneficios de parte del estado, sino que haba encontrado en la figura de Pern a quien los haba escuchado, les haba hablado en un sentido que ellos podan entender como el ms conveniente no solo para ellos mismos sino para la nacin toda. Pern supo hacer lo que nadie hasta ese momento haba logrado, no solo negociar con los sindicatos y darle algunas de las cosas que pedan, sino ganarse a los trabajadores a fuerza de mezclarse con ellos, de concentrarlos en grandes reuniones en las que era escuchado atentamente. Podemos encontrar en esto un gran punto en comn con lo que sucedi en Italia y Alemania al momento de surgir el fascismo y el nazismo en esos pases. Mussolini y Hitler tambin haban logrado dirigirse a sus respectivos pueblos y convencerlos de que ellos eran la salida a la situacin de oprobio a la que haban sido relegados durante toda la historia. Pern tambin se hizo con el apoyo de las masas, quienes lo terminaran eligiendo presidente a comienzos de 1946. Haba quedado inaugurada una nueva era para nuestro pas, por primera vez un lder surgido de las entraas de las fuerzas armadas estaba en el poder pero no por haberlo tomado por la fuerza, sino que las masas trabajadoras, los sectores ms empobrecidos de la sociedad lo haban llevado hasta all. Creo que en esto tenemos un gran punto diferenciador entre lo que signific el peronismo y los movimientos fascistas en Europa. Si bien hay serias coincidencias en cuanto a la marcha de los procesos, no hubo en el peronismo una toma por asalto al poder, sino que luego de haber conseguido el apoyo de una mayora importante fue elegido presidente. Adems, tampoco se hizo opcin por la persecucin violenta a un grupo minoritario para que haga el papel de chivo expiatorio y la figura del lder emergiera como la nica con posibilidades de deshacerse de l. Si bien haba una marcada bipolaridad, en frente del pueblo trabajador estaba la oligarqua extranjerizante, Pern venci al candidato de la aristocracia nacional en elecciones abiertas y transparentes.

IV- Ideas centrales del nacionalismo en el gobierno peronista.Con Pern se inaugur una nueva era en la poltica nacional, en la cual las masas estuvieron presentes y visibles en todo momento y comenzaron a jugar como un factor determinante de poder. No solo eran necesarias en los momentos de llegar las elecciones, sino que se comenz a dar una prctica casi plebiscitaria, en la cual ante momentos de decisiones importantes o controvertidas se convocaba al pueblo a la Plaza de Mayo para que manifieste su aprobacin y respalde al gobierno en la medida a tomar. As, los sectores ms carenciados de la sociedad argentina se hicieron notar en la vida poltica de la nacin, sus manifestaciones de afecto y de apoyo al gobierno fueron cada vez ms importante y no dejaron de serlo hasta la cada de Pern en 1955. Este apoyo de los sectores asalariados se gan a fuerza de interpelar constantemente a la sociedad a apoyar al gobierno en contra de la oligarqua que ahogaba al pueblo trabajador y de reconocerle cada vez ms derechos y concesiones a los trabajadores. Adems, el gobierno haca constantes llamados a la nacionalidad popular a quien le opona a las fuerzas econmicas y polticas extranjeras y nacionales que se encargaban de subyugar al pueblo extrayendo todos los beneficios y relegando a los sectores carenciados. Si bien no hubo polticas concretas en contra de estos sectores, por el contrario se intent captar sus inversiones, en lo discursivo este fue uno de los principales ejes sobre los cuales tanto Pern como su mujer, Eva Pern, construan sus relatos. El gobierno nacional era el nico garante de que el imperio no continuara avanzando sobre los derechos de los argentinos y relegando los intereses nacionales.Como se dijo, Pern tema las consecuencias nefastas de la posguerra, de un pueblo que se sintiera a la deriva y sin condiciones dignas de vida satisfechas, por lo tanto bas la organizacin de su gobierno en torno de las grandes masas. Intentando ganarlas y de darles contencin. Por eso va a realizar una reorganizacin del aparato sindical que tendra como eje la centralizacin y el control estatal de su actividad. Cada rama del trabajo se agrupara y responderan todas a la Confederacin General del Trabajo, que estara dirigida por el mismo gobierno quien tendra un intermediario dirigindola. Se pas de un sindicalismo combativo y que se manifestaba contra los gobiernos a uno que estaba dirigido desde la mismsima casa rosada y que se proclamaba peronista, asistiendo y aportando grandes masas a cada movilizacin del 1 de mayo o del 17 de octubre. Se crea la figura de la personera gremial, por la cual cada sindicato para poder operar necesitar que el estado le conceda el reconocimiento, y, para esto, era necesario que sea afn a las ideas del gobierno y le prestara su apoyo. De este modo se lograba cerrar el crculo en torno a la centralidad del gobierno en todos los aspectos de la vida de los trabajadores, no haba lugar para los dirigentes opositores. Sus sindicatos eran intervenidos y ellos mismos perseguidos. Adems, continu con la vieja prctica de ser el rbitro en todos los conflictos sindicales, los mismos eran resueltos por la intervencin del aparato estatal y si alguno no acataba las directivas eran reprimidos. Se logr de este modo un discurso monoltico en el seno del sindicalismo, principal apoyo del gobierno peronista.A poco de tomar el poder Pern va a disolver el Partido Laborista con el cual haba llegado a la presidencia. Este estaba conformado por un conjunto de dirigentes sindicales que, una vez lograda la victoria, pretendieron tener su cuota de poder dentro del nuevo gobierno al que haban logrado llevar a la presidencia. Pern cambi los planes, fund el Partido Peronista, absolutamente centrado en su figura y todos los antiguos aliados que lo haban apoyado deban acompaarlo ahora desde ese nuevo espacio, y aquellos que se opusieron fueron perseguidos.Lo llamativo de este giro es que haba surgido de elecciones abiertas y contaba con un amplio respaldo de las grandes masas trabajadoras y de las mayoras de los sindicatos. Pero se volc a la va autoritaria a poco de llegar al gobierno, si bien no hubo proscripciones ni se convirti en una dictadura como haban hecho Mussolini y Hitler cuando lograron hacerse con el poder. Existieron si restricciones a la prensa libre, algunos diarios importantes opositores a sus polticas cerrados, nuevas publicaciones que apoyaban al gobierno y un fuerte aparato de propaganda que haca de la figuras del presidente y su mujer el centro de la vida poltica nacional. La doctrina nacional pas a ser el espritu de este nuevo gobierno, una especie de asimilacin local del fuhrerprinzip del Tercer Reich. Esta doctrina se basaba en la mismsima doctrina peronista, con todo su aparato y parafernalia construida a partir de la jornada fundante del 17 de octubre.Pern tambin cosech el apoyo de la Iglesia, a quien ya se haba ganado desde antes de ser presidente cuando apoy al gobierno en la decisin de declarar obligatoria la enseanza religiosa en las escuelas pblicas. Adems el peronismo era garante de la persecucin a las ideas comunistas y anticlericales, lo cual tambin signific el apoyo de ese grupo de poder.Ms all de todas estas caractersticas marcadamente autoritarias y asimilables a todas aquellas doctrinas emanadas de las ideologas fascistas europeas, lo cierto es que el peronismo no fue lo mismo que el nazismo. Si bien convoc a las masas y logr a partir de sus movilizaciones constantes en apoyo a su gobierno que revalidaba constantemente su figura y su liderazgo indiscutible, tambin es real la gran cantidad de beneficios que ellas recibieron que nunca antes en historia haban tenido. Hubo una real democratizacin de la sociedad, no solo en lo que haca a lo electoral, sino en la prctica social constante. Sectores que tradicionalmente le pertenecan con exclusividad a las clases altas comenzaron a ser ocupados por estos sectores pobres y relegados, lo cual le vali rabiosas crticas al gobierno por permitirlo, adems de despiadadas burlas a estas personas que por no estar acostumbradas quizs hacan un uso extrao de aquellas. Apareci aqu lo ms relevante del conflicto entre el peronismo con y la oligarqua que lo detestaba y quera verlo fuera de escena. Haba permitido un ascenso impensado a las clases bajas, abri la posibilidad de que conocieran sitios y realidades que nunca antes haban experimentado y que eran relictos exclusivos. As, si bien hubo pocas polticas concretas del gobierno en contra de la oligarqua a la que manifestaban querer despojar de todas sus propiedades y privilegios, ganaron su odio por haberle brindado las condiciones a las clases obreras de hacerse con un sitio de privilegio que jams haban podido tener.Por lo dicho, considero que mucho del gobierno de Pern se construy sobre el discurso nacionalista propio de los fascismos de Italia y Europa. Sus principales conceptos e ideas fueron tomados de aquellas que tanto xito haban tenido en su momento y que permitieron construir un estado fuerte que pusiera coto al avance del comunismo y encauzara la conflictividad social en un sentido beneficioso para la organizacin del estado. La oposicin con la figura de una oligarqua que acotaba las posibilidades de crecimiento y desarrollo de una nacionalidad fuerte e igualitaria sirvi de aglutinante de estos sentimientos y le permiti al peronismo construir slidos lazos con el pueblo que era su principal apoyo. Pero, ms all de todas estas similitudes sera errneo e injusto hacer un parangn absoluto entre el peronismo y el nazismo. Si bien tambin hizo uso de prcticas antidemocrticas como la persecucin a los opositores y el silenciamiento de todas las principales voces que se oponan a su rgimen y lo criticable que esto resulta, hubo tambin una democratizacin real del ms grande sector de la sociedad que hasta ese entonces haba estado enmudecido.

V- Conclusin.Espero haber logrado explicar mi hiptesis en el presente trabajo, que el peronismo como fuerza poltica, quizs la ms relevante de la historia argentina, tuvo como sustrato mucho de las ideas fascistas. Lo podemos apreciar en la organizacin del estado peronista, en cmo fue su relacin con las masas trabajadoras y en el silenciamiento y la persecucin a los opositores. Tambin vemos atisbos fascistas en mucho de sus discursos y en el aparato estatal montado desde 1946, que vena a continuar mucho de lo que ya se perfilaba a partir del gobierno de facto en el poder desde 1943.Creo que tenemos muchos puntos de contacto con los regmenes autoritarios y asesinos de Italia, Espaa y Alemania. Pero, afortunadamente, no se torn en el aparato asesino y violento que existi en Europa. Hubo consecuencias lamentables como las sucesivas represiones a aquellos que se levantaron contra el gobierno en huelgas y sindicatos a partir de la segunda mitad del primer ciclo de gobierno, pero no hubo un aparato asesino que aniquilara a millones.En sntesis, espero haberme logrado explicar y plasmar la idea de trabajo sobre la cual me he basado. El ms grande movimiento poltico nacional se ha montado sobre ideas odiosas, de enfrentamiento y sostenido mediante un aparato autoritario. A su vez, quizs haya sido este el movimiento que mejor supo entender a un pueblo que necesitaba alguien que lo escuchara y le brindara el reconocimiento que nadie antes le haba dado. Hasta nuestros das podemos encontrar mucho de las ideas nacionalistas de aquel entonces que cada tanto resurgen y vuelven a hacerse pesar en la poltica nacional, ser tarea de todos nosotros saber encontrar el modo de ponerles un lmite y no permitir que degeneren en un estado que se haga con la suma del poder para sembrar el terror sobre toda la ciudadana.

Bibliografa.

ROMERO, Luis Alberto; Breve historia contempornea de la Argentina; Buenos Aires; Fondo de cultura econmica; segunda edicin, 2001.

SILLETA, Horacio; La patria sublevada: una historia de la Argentina peronista; Buenos Aires; Sudamericana Editora; primera edicin, 2002.3