Monólogos Ionesco e Ibsen

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Monólogos teatrales

Citation preview

CMICO

JACOBO MADRE de "Jacobo o la sumisin" de IonescoHijo mo, mi nio , despus de todo lo que he hecho por i! Despus de tantos sacrificios! Jams habra credo eso de ti. T eras mi mayor esperanzaLo sigues siendo, pues no puedo creer, no puedo creer , por el dios Bacco que te obstinars. No quieres a tus padres, tus trajes, tu hermana, tus abuelos!Pero piensa, hijo mo, piensa que te aliment con bibern, que te dejaba secar en tus paales No lo vesno lo ves? Fui yo, hijo mo, quien te dio los primeros azotes, y no tu padre, aqu presente, que habra podido hacerlo mejor que yo, pues es ms fuerte: no, fui yo, porque te quera demasiado. Era tambin yo quien te privaba del postre, te besaba, te cuidaba, te amansaba, te enseaba a progresar, a transgredir, a tartajear, a frotarte las rodillas con ortigas, cuando queras que te picasen. Yo fui para ti ms que una madre, una verdadera amiga, un marido, un marino, una confidente, una oca. No he retrocedido ante ningn obstculo, ante ninguna barricada para satisfacer todos tus placeres de nio. Ah hijo ingrato!, ni siquiera te acuerdas de cuando te sentaba en mis rodillas y te arrancaba tus lindos dientecitos y las uas de los pies para hacerte llorar como un becerro adorable.

Hijo!Hijo! Escchame, te lo suplico. No respondas a mi valiente corazn de madre, pero hblame, sin reflexionar en lo que dices. Es la mejor manera de pensar correctamente, como intelectual y como buen hijo. Pero t no eres un buen hijo.

Soy una madre desdichada. He dado a luz un monstruo, y el monstruo eres t!

Tu abuela quiere hablarte. Tropieza. Es octognica. Quiz te dejars conmover por su edad, su pasado, su porvenir.DRAMTICO

NORA de "Casa de Muecas" de IbsenSintate Torvald, tenemos que hablar.No me entiendes y yo tampoco te he entendido nunca hasta esta noche. No me interrumpas. Tienes que escuchar lo que voy a decir:

Llevamos ocho aos de casados. No te das cuenta que es la primera vez que nosotros dos, tu y yo, marido y mujer, hablamos seriamente?

En estos ocho aos, an antes, desde que nos conocimos, no se ha cruzado entre nosotros ni una sola palabra seria sobre un asunto serio. Nunca me has entendido. He sufrido muchas injusticias, Trovald. Primero de pap y despus de ti. Nunca me habeis querido. Tan solo os parecia divertido el quererme . En casa pap me comunicaba todas sus opiniones, con las que yo tena las mismas; y en caso de tener otras, las ocultaba, porque no hubieran sido de su agrado. Me llamaba su muequita, y jugaba conmigo, lo mismo que yo jugaba con mis muecas. Despus vine a esta casa contigopas de manos de pap a las tuyas.Lo dispuse todo a tu gusto y yo adquir el mismo gusto que t; o lo finga, o no s exactamentecreo que las dos cosas, tan pronto una como otra. T y pap me habis causado un gran dao. Sois culpables de que no sea nada.He esperado con toda paciencia estos ocho aos, porque , claro est, comprenda que los milagro no se dan a diario. Cuando ocurri lo peor, estaba tan segura que me deca a mi misma: ahora se produce el milagro. Cuando la carta de Krogstad estaba allnunca pens que pudieras doblegarte a las exigencias de ese hombre. Estaba completamente segura de que le diras vaya y dgaselo a todos. Y cuando esto sucediera, esperaba con absoluta seguridad que daras un paso al frente, asumiras toda la responsabilidad y diras: Yo soy el culpable. Pero tu no piensas ni hablas como el hombre al que puedo unirme. En cuanto el peligro haba pasado ha sido para ti como si no hubiese ocurrido absolutamente nada. Volv a ser ,al igual que antes, tu pequea alondra, la mueca que de ahora en adelante deba tratarse con mayor cuidado ya que es tan delicada y frgil.

Trovald. En aquel momento comprend que haba vivido ocho aos con un extrao con el que haba tenido tres hijos. oh! No soporto pensar en ello! Me dan ganas de golpearme hasta hacerme trizas!!

Escucha Trovaldcuando una mujer abandona la casa de su marido, como yo hago ahora, tengo entendido que l, de acuerdo con las leyes, queda dispensado de toda clase de obligaciones en cuanto a ella. No has de sentirte obligado por nada, como tampoco quiero estarlo yo. Debe haber libertad completa para ambas partes. Toma aqu est tu anillo. Dame el tuyo