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I A este respecto . habria que preguntar a los ar­pistas de hoy si es cieno que el arpa es un instru­mente¡de cualidades especiales para aquellos de fi­sico (rágil.

> ~o es casualidad que Salzedohaya debutado enla Salle Erard. Nos dice la historia que SebastienErard (1752-1831) fue un disel\ador y constructorde instrumentos que puso las bases técnicas para eldesarrollo del arpa moderna. .

J Barrilre fue el poseedor de una flauta de platinoen honor de la cual Edgar Varése compuso la piezaDensidad 21.5 que es. efectivamente , la densidaddel platino .

París. Inició sus estudios de piano a los3 años de edad, y tuvo un paso apenasefímero por la escuela primaria, de laquesu padre lo sacó para dedicarlo por en­tero al estudio de la música. En el Con­servatorio de Burdeos, Salzedo obtuvoprimeros premios en piano y en solfeo. ysólo enfocó su atención al arpa cuandosu padre decidió que al niño le haría bienun segundo inst rumento. ¿Por qué elarpa? Salzedo padre parecía opinar quela frágil const itución física del.muchachono sufriría mucho con tan delicado ins­trumento.'

En 1901 , ingresó al Conservatorio deParís. de donde se graduó con diplomasde primer lugar en piano y en arpa,asunto sin precedentes en la añeja insti­tución . Aún estudiante , inició el arduocamino de la experiencia orquestal, to­cando en la famosa Orquesta Lamoureuxde París, pero también en conjuntos deorigen más plebeyo, como las orquestasdel Olympia y el Folies-Bergére. y la or­questa de un casino en Biarritz . En1903, hizo su debut como solista en laSalle Erard2 de París y durante los dosaños siguientes realizó extensas giraspor Europa. en calidad de pianista y ar­pista.

En 1905, fundó un grupo de músicade cámara en Montecarlo, y en 1909dio un gran paso en su carrera al sercontratado como primer arpa en la Or­questa del Metropo litan de Nueva York.Ah!. bajo la mano dura y conocedora deArturo Toscanini, Salzedo recibió algu­nas de las más importantes influenciasmusicales de su carrera. En 1914, dejósu puesto en el Met para continuar sucarrera como solista, y al año siguientefundó el Tr io lutecia con el flautistaGeorges Barrére3 y el violoncellista PaulKefer.

En ese mismo 1914, se casó por pri­mera vez, con una pianista y cantanteestadunidense. Al estallar la primeraguerra mundial, Salzeda fue reclutado ysirvió a su patria como cocinero de.cam­paña en una compañia en la que habla

Por Juan Arturo Brennan

CARLOSSALZEDO,PROFETADEL ARPA

Hace unos meses, la Orquesta Sinfó­nica del Estado de México programó enuno de sus conciertos una pieza musicalmuy interesante : el Concierto para arpadel compositor francés Francois AdrienBoieldieu (1775-1834). Cristalinamentetocado por Mercedes Gómez, arpista dela OSEM, y acompañado con tac to ydiscreción por Eduardo Diazmuñoz alfrente de su orquesta , el concierto deBoieldieu resultó sín duda lo más llama­tivo de un programa que incluía músicade Franz Schubert , Felipe Villanueva yJohann Strauss. Pero la verdadera sor­presa musical vino después del con­cierto de Boieldíeu. Fuera de programa,Mercedes Gómez tocó una misteriosa yevocativa pieza para arpa sola, que iden­tificó como Canción en la noche , de Car­los Salzedo.

la grata impresión dejada por la pieza,y mi evidente desconocimiento de lapersona de su autor , me llevaron a pre­guntarme retóricamente : ¿Quién es esteCarlos Salzedo y qué tiene que ver conel arpa? la respuesta, abundante y con­tundente , llegó a través de la propiaMercedes Gómez, en la forma de un pro­lijo artículo publ icado en el AmericanHarp Joumal en el verano de 1985 comoparte de la celebración del centenario delnacimiento de Salzedo. Del contenido deese artículo (firmado por Theodore li­bbey) y de algunas otras fuentes históri­cas y bibliográficas, emerge el retrato deun personaje musical muy interesante, yciertamente enigmático .

Nacido en Arcachon, Francia, el 6 deabril de 1885, su verdadero nombre fueel de león Salzedo, hijo de un cantantede origen judío sefardita y una pianistade talento. Al paso de los años, cambia­rla su nombre por el de Carlos, poco an­tes de su primer recital importante en

Música

oFONDO DE CULTURA ECONÓMICA

ICONOGRAFÍA

MARTÍN LUISGUZMÁN(1887-1976)

OBRASCOMPLETAS

De próxima aparición:

TOMOl• LA QUERELLA

DE MÉXICO• A ORILLAS DEL

HUDSON• OTRAS PÁGINAS• EL ÁGUILA Y LA

SERPIENTE• LA SOMBRA DEL

CAUDILLO• lAVIER MINA,

HÉROE DE ESPAÑAy DE MÉXICO

- • ·ISLAS MARÍAS• FILADELFIA,

PARAÍSO DE. CONSPIRADORES

• AXKANÁGONZÁLEZ EN LASELECCIONES

• MAESTROSRURALES

TOMOll• MEMORIAS DE

PANCHO VILLA• MUERTES

HISTÓRICAS• FEBRERO DE 1913• NECESIDAD DE

CUMPLIR LASLEYES DEREFORMA

• PÁBULO PARA LAHISTORIA

• CRÓNICAS DE MIDESTIERRO

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otro s art is t as: el composito r FlorentSchmitt , el violinista Henri Casadesus, ylos pintores A lbert Gleizes y GeorgesValmier. Al final de la guerra, volvió aformar su trío, siguió su carrera de reci­taliste . y fue solista de las más impor­tant es orquestas de los Estados Unidos.En 191 7 form ó un ensamble de 7 arpascon sus seis mejores alumnos, ensam­ble con el que ofreció 10 temporadas deconcierto s. Al paso del tiempo, Salzedoformó otros ensambles de música de cá­mara, con diversas dotaciones, inclu­yendo, en 1932 , un nuevo Trío Lutec ia,con Barr ére y el violoncellista HoraceBritt . En 1920, la reputación de Salzedolo llevó a la presidencia de la AsociaciónNacional de Arp istas de los Estados Uni ·dos, y desde 192 1 hasta 1932, fue eleditor de su publicación oficial, The Eo­lian Review 4 Se inició por esa época unmarcado interés de Salzedo por la mú­sica cont emporánea, interés que lo llevóa colaborar con el compositor francésEdgar Varése.

El com promiso de Sa!zedo con la mú­sica de su tiempo incluía práct icamentetodas las activi dades musicales imagi­nables: componía, inte rpretaba, hacíaarregl os, preparab a conjuntos, dir igíaensayos y practicaba en conciert os im­port antes." En 1923 , Carlos Salzedo seconvirt ió en ciudadano estadunidense, yal año siguiente fue invitado a dirigir eldepartamento de arpa del rec ién creadoInst it uto Curt is de Filadelfia , de cuyopro f eso rado for m ó pa rt e has ta sumuert e. En 1931 , Salzedo fundó un ta­ller veraniego de arpa en Camden, en elestado de Maine, institució n que fun ­ciona hoy bajo el nombre de Escuela Sal­zedo . Desde entonces y hasta 1960, elarpista dividió su t iempo entre el Insti­tuto Curtis y su escuela en Camden . Car­los Salzeda murió el 17 de agosto de196 1 en Maine.

Los conoc edores del mundo del arpaestán de acuerdo en que la herenc ia másimportante de Salzedo fue su labor pe­dagó gica. Si bien existen (como paracasi todos los instrumentos musicales)diversas escuelas y est ilos de enseñanza

4 A pto nomb re para una publicación de esta natu­raleza: el arpa eólica era un antiguo inst rumento decuerdas con caja de resonancia. que se suspendíapara que el viento pusiera a vibrar las cuerdas y asíproducir el sonido musical.

5 Para mue stra . digamos que en uno de esosconciertos se interpretaron Las bodas de Igor Stra­vinskv . bajo la dirección de Leopold Stokowski. Loscuatro pianos que pide la partit ura fueron tocados.ni más ni menos por Al fredo Casella, Geo rg esEnesco. Germaine Tailleferre y Carlos Salzedo .

e interpretación, se dice que no hay ennuest ro t iempo arpista importante queno haya sido alcanzado de un modo uotro por las enseñanzas de Salzedo o al­gunos de sus alumnos . Salzedo fue fun ­damentalm ente un magnífico exponentede la escuela francesa del arpa, escuelaa la que enriqueció con muchas innova­ciones técnicas y est ilísticas, dando im­portanc ia no só lo a la mús ica misma,sino también al gesto interpretat ivo , queconsideraba fundamental. Aún más, sudedicación al arpa lo llevó a diseña r, en1925 y 1928, dos modelos de arpa queincorporaban adelantos y mejoras de su

propia mvencion . Maestro severo y exi­gente , Salzedo supo ganarse la admira­ción y el afecto de varias generacionesde arpistas que, habiendo estud iado conél, pasaron a cubrir la gran mayoría delas posiciones de arpa en las más impor­tantes orquestas de los Estados Unidos.

El asunto de Carlos Salzedo comocompositor es harina de otro costal , yno deja de ser contradictorio . Una so­mera mirada a su catálogo permite en­contrar alrededor de 60 obras para arpa ,sola o en combinación con otros instru­mentos , incluyendo algunas piezas paravarias arpas. Hay, además , una docenade obras para otros instrumentos; oncecadenzas escr itas para diversos concier­tos y obras orquestales de autores va­rios; cerca de 30 versiones suyas sobrecanciones y melodías populares ; más de80 transcripc iones de obras de otroscompositores, entre las que destacanpor su abundancia las piezas de De­bussy. Todo esto compone un catálogomusical bastante nutr ido y variado, porlo que no deja de ser extraño el hechode que la música de Salzedo sólo seaconocida entre especialistas . De hecho,

el artículo de Libbey deja bien claro quelas piezas de Salzedo aparecen muy es­porádicamente en los programas deconc ierto y rec itales, y casi siemprecomo encares. aunque son materia deestudio casi obligatoria para los arpistas .Otra prueba del abandono en que setiene a la música de Salzedo es la disco ­grafía. Una revisión a cinco catálogosdiscográf icos actualizados indica quesólo hay disponible en el mercado dosdiscos con música de Salzedo: una se­lección de su. música para arpa, y unagrabación de su Pieza concertante paratrombón y piano.

De las poqursimas referencias biblio ­gráficas que pueden hallarse sobre Sal­zeda , surge el retrato de un hombreconf lict ivo, entregado por entero al ins­trumento de su (tardía) elección y a la di­fusión de su música. Aparentemente, suseveridad como maestro no lo mantuvoajeno al saludable sentido del humor, aveces tan ausente en las vidas de losgrandes músicos. Prueba de ello puedehallarse en su catálogo, en el que figurauna serie de cuatro piezas para dos ar­pas, escritas en 1921 , y tituladas Prelu­dio a la siesta de un teléfono. Un poco deimaginación lingüística y cierto despar­pajo ante la monumental figura de De­bussy permitirán aprec iar de inmediatoel juego de palabras . Finalmente, hayque señalar que según lo muestra el ar­tículo de Libbey, Salzedo fue hábil nosólo con las manos y el arpa, sino tam ­bién con las palabras, ya que solía acu­ñar aforismos en sus ratos libres. Con­cluyo esta nota con uno de ellos,part icularmente apto viniendo de un mú­sico :

El ser humano es perfecto hasta que

aprende a hablar. 0

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