Mujer levantate

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Levántate Tu tiempo llegó

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Mujer

¡Levántate!Porque tu tiempo llegó...

Gloria de Altamirano

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Mujer “Levántate” porque tu tiempo llegó...


-1ª edición-

Ministerio Mujer de Éxito

Para desarrollar todo tu potencial..

¡ Con herramientas para una Vida Exitosa !

Manabí-Ecuador

Tel: (593-52) 635-280

Cel: (593) 80901364

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Impreso en Manabí-Ecuador

© Copyright: 000114-IEPI-Todos los derechos reservados, no se permite la reproducción parcial o total de este libro, en cualquier forma o por cual-quier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotoco-pias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito de la autora.

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Índice Dedicatoria 7Agradecimiento 8Introducción 10Para ti Mujer 15

1. Débora y su Historia 19 Una mujer como tú2. Débora en los ojos de Dios 47 Cómo Dios te mira3. Débora y sus decisiones 57 Estrategias para triunfar4. Débora y sus conflictos 67 Venciendo tus conflictos5. Débora y su preparación 75 Herramientas para ti6. Débora y su perfil de éxito 105 Para tu Belleza7. Momentos sublimes 151 Activando tu potencial en 40 días

Notas 195

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Dedicatoria:

Dedico este libro a ti Dios Todopoderoso, por lla-marme a tus caminos , por levantarme, por creer en mí, por corregirme y moldearme, por capa-citarme para las batallas de cada día, por darme la victoria, por impulsarme a soñar en grande y hacer realidad tus sueños de compartir con otras mujeres lo que tu me has enseñado a mí.

Siempre tuya Señor.

Tu HijaGloria..

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Agradecimiento

A toda mi amada familia:A mis padres, a mi hija Jacqueline, a mi yerno Steve y mis nietos Steve, Stephany y Cristy, a mis hijos Juan José y Juan Eduardo, a mis her-manos: Marlon, María Augusta, Pablo y Pepe, por ser recipientes del gran amor de Dios y su poder.

A mi esposo Juan:Por su sublime amor y paciencia para conmigo, por creer en mí, por ser ese manto suave y cálido en las tardes frías de verano y permitirme volar para cumplir juntos los sueños de Dios.

A mi congregación:Hermanos-as y amigos-as queridos cuyas vidas dispuestas al Señor han enriquecido mi vida y puedo decir como el apóstol Pablo: “ustedes son mi corona”

Al Cuerpo Pastoral de mi provincia: Por ser los instrumentos de Dios usados para la confirmación de mi vocación y llamado.

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A mi querida amiga Jeanne:Por traducir esta obra al inglés, interpretando mi corazón junto con el corazón de Dios para las na-ciones, juntamente con mi yerno Steve y mi hija Jacky les agradezco por ser instrumentos de ben-dición para que este sueño se haga realidad.

A quienes de una u otra manera me apoyaron en este proyecto.

A todas las mujeres del mundo.

¡Especialmente para ti!

¡Por decidir levantarte!... y ¡Recuperar todo lo perdido!

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Introducción

Hay libros que traen principios importantes de vida, otros que han capturado maravillosos seg-mentos Bíblicos y aún otros que han logrado re-velación Divina del mismo corazón de Dios.

Pero existen otros libros que han rebasado este nivel de contenidos, para poder expresar lo que esos principios, lo que esa Palabra y esa Divina revelación, puede hacer en la vida de una perso-na, cualquiera esta sea…

Los autores de este “tipo” de libros, no compar-ten de algo que simplemente escucharon o les fue informado; sino que lo hacen tomando de las profundas experiencias que han surcado sus vi-das, producto de su disposición y obediencia a los Principios, a la Palabra y a la Revelación Divina que les fue dada.

Éste precisamente es uno de ese “tipo” de Libros, ¡y lo puedo asegurar con absoluta certeza!, pues tengo el privilegio de conocer muy de cerca a su autora.

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Gloria es su nombre; más cuando revisé el conte-nido de sus escritos, me di cuenta de que Débora debería ser su sobrenombre; porque sus caracte-rísticas fluyen por cada poro de su piel.

Si la conocieran como yo, ustedes conocerían de su historia, de cómo tuvo que romper moldes y de cómo se dejó guiar y formar por Dios…

Sabrían de cómo en el horno de la adversidad, se fue formando su carácter y su determinación para pelear con todas sus fuerzas, sin desanimar-se, pase lo que pase .

“ Débora” es el nombre que la autora tiene for-jado en su corazón; el de la protagonista de este libro; porque cuando usted navegue entre las lí-neas escritas, fácilmente descubrirá el intenso paralelismo que existe entre sus vidas, al punto que ha medida que vaya conociendo a la prota-gonista, también irá conociendo a la autora.

Este es un libro que habla, muestra y demuestra, el poder transformador de nuestro Todopoderoso Dios.

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Al inicio mediante el Autorelato de Débora te identificarás con sus luchas y dolores; pero tam-bién descubrirás lo que Dios puede hacer en ti. Podrás constatar que Dios miró a Débora con una diferencia absoluta, de cómo los demás lo hicie-ron; El veía lo que otros no podían ver..a una mujer valiosísima en sus poderosas manos, y au-tomáticamente vas a saber en tu corazón, que ¡de igual manera el Todopoderoso te mira a ti!

Te encontrarás con las mejores estrategias para triunfar, pues Débora tomó decisiones que la lle-varon al éxito y a recuperar todo lo perdido. La buena noticia es que tú puedes hacer lo mismo hoy.

Débora enfrentó los mismos conflictos que tú y yo tenemos hoy, pero ella los venció por su obe-diencia a Dios, esto te asegura que tú también puedes disfrutar de esa victoria.

Pero siempre existe una preparación antes del gran momento del triunfo y es justo lo que reci-birás; herramientas especiales, para fortalecer tu

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interior y así obtener la victoria anhelada.

Te será fácil entender de donde viene el Perfil de Éxito de Débora, pues ella descubrió maravillo-sos secretos para una belleza genuina y perma-nente; secretos que si los aplicas en tu vida, el resultado será igual.

Aunque la provisión “ya está completa”; sin em-bargo la autora te regala un camino adicional de “Momentos Sublimes”, cuarenta días de guía reflexiva, que te llevarán a consolidar lo que el Señor ha depositado en tu corazón…

No quiero dejarles con la incógnita, de porqué conozco tan de cerca a la autora de este libro … Y es que ella y la Protagonista, tuvieron en sus vidas un esposo y un Barac; y a mi me correspon-dió este doble papel en la vida de la autora, con el agravante de que además de la oposición como esposo, le envié sola a muchas batallas …

Pero la autora de este libro se tomó de la mano del Señor y luchó con todas sus fuerzas, sin nun-ca desmayar, hasta que me “contagió” de su va-

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lentía, de su humildad, de su pasión por servir a Dios y a los demás, al punto que su perfil de éxito se impregnó en mi, porque me llevó a co-nocer al Todopoderoso Dios que también había transformado su vida.

Ahora salimos a la batalla “juntos”, con la certe-za de la victoria en el Señor.

Varias veces vas a encontrar frases que comien-zan con “Mujer….” el Señor Jesucristo se refería así cuando hablaba con alguien del sexo femeni-no, como si quisiera impregnar en sus corazones que era un privilegio serlo, por eso este libro no podía tener otro título…

“Mujer levántate, que tu tiempo llegó” y está escrito para Ti.

Dr. Juan AltamiranoPastor C.C.V.N.

Centro Cristiano Vida NuevaManabí-Ecuador

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Para ti Mujer:

Las mujeres somos seres emocionales por natu-raleza, muy sensitivas, observadoras, detallistas, y por tanto cuando de sufrir se trata..vaya que !sí sufrimos!. pero esta sensibilidad fue afectada por las heridas que han permanecido en el alma año tras año, ¡aquellas decepciones!, ¡los considera-dos fracasos!, ¡los abandonos!, han hecho de no-sotras mujeres postradas en el lecho del dolor, y como resultado nos hemos endurecido buscando la solución en lugares y personas equivocadas.

Este libro fue escrito para la mujer que siente que ya no tiene valor ni esperanza, ¡que no puede al-canzar sus sueños! con el fin de que cada paso que dé en la lectura de este libro se acerque más a la luz maravillosa que existe al final del túnel del sufrimiento, !al Todopoderoso Dios!

Cuando hablamos de Débora observamos la mu-jer ideal, sabia, fuerte, valiente, que contaba con el total respaldo de Dios, vemos en el final del capítulo cuatro del libro de los Jueces de la Bi-blia un pueblo israelita triunfador, lleno de paz,

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gracias al impulso de esta mujer, ¡pero al inicio no fué así!, Débora estaba en el letargo del su-frimiento postrada por mucho tiempo, hasta que decidió “levantarse para actuar, para vencer”.

Yo estuve postrada en la tristeza por muchos años, buscando soluciones y esforzándome en vano, hasta que “reconocí la necesidad urgente de permitirle a Dios actuar sobre mi vida y fami-lia”, allí empezó mi levantar y el resultado fue maravilloso.

Con mi boca decreté: “Yo y mi casa serviremos al Señor”cuando nadie de mi casa quería acer-carse a la Luz divina... y mi Dios nunca dejó mis lágrimas regadas en el piso con las que tejía mis oraciones ¡no!, Él las guardó en un cofre de oro allí muy junto a Él, y en el momento preciso, en su tiempo me dió el regalo más maravilloso que una mujer creyente puede tener... “la conversión de su esposo e hijos”

He recorrido montes y valles, lugares altos y luga-res bajos, valles de sombras de muerte y en todo he podido percibir la infinita fidelidad de Dios a

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pesar de mis pecados, errores o equivocaciones, cuando con corazón arrepentido he vuelto a Él.

La vida con Dios está llena de milagros, de bendi-ciones y de esperanzas reales, para todas aquellas mujeres que a Él se acercan. No importa cuán-tos años has permanecido en el dolor, ni cuál sea tu problema, puedo dar testimonio real que para Dios “nada es imposible”.

Débora así lo creyó y toda su vida y entorno cam-bió, sumérgete en su vida, levántate como ella y recibe lo que ella recibió: “El poder de Dios para vencer todo obstáculo”.

En todo este libro está la Palabra de Dios pre-sentada en forma de consejos prácticos y concre-tos para tu vida diaria; que ¡como nubes espar-cidas! con el calor de tu corazón descenderán como llovizna y refrescarán tu espíritu, te pro-meto que si la obedeces.. te levantarás y ¡Toda tu vida cambiará!

Con mucho cariño,


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Capítulo 1

Débora Su Historia

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Una Mujer como tú

Mediante el Autorelato de Débora te identificarás con sus luchas y dolores; pero también descubrirás lo que Dios puede hacer en ti.

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Mi nombreParecía un día entre tantos, el sol salió como de costumbre, pero dentro de casa se sentía mucha alegría y emoción.

Mis ojos se abrieron para un nuevo mundo, había estado nueve meses en el vientre de mi madre y me llegó el tiempo de salir.

Todos en casa preguntaban ¿cómo la llamarán a la niña tan preciosa?, responder no era tan sim-ple, pues en mi tierra nombre significa identidad, por tanto debían dejarse guiar por Dios para po-nerme el sello que marcaría mi carácter.

A mis padres les pareció bien ponerme el nombre de Débora, que significa “abeja”, porque quisie-ron desarrollar en mí sus características.

Con el pasar del tiempo fui creciendo y mi nom-bre tuvo mucho que ver con mi personalidad: emprendedora, diligente, esforzada por el toque de Dios sobre mi vida.

Pertenezco a Israel, el pueblo escogido por Dios

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de entre las naciones, un pueblo que constante-mente ha ofendido a Dios y ha vuelto a Él sólo cuando su situación ha empeorado.

El corazón humano tiende a buscar a Dios sólo en las crisis y tiempos de dolor, pero cuando la prosperidad llega entonces nos alejamos olvidán-donos de todos los beneficios recibidos por Él.

Es necesario nunca olvidar que todo lo bueno y perfecto viene de Dios y siempre vivir con un co-razón agradecido siempre...

Israel sufriópor su desobediencia

El pueblo hacía lo que bien les parecía, tolerando lo malo en sus vidas, cayendo luego en adora-ción a otros dioses, la gente desobedecía a Dios, y como resultado el mensaje de la Palabra Divina cada día era más escasa, porque habían perdido el interés de enseñar y de aprender las Palabras de Poder.

Cuando nos acercamos al pecado, nos alejamos de la Palabra de Dios y poco a poco perdemos

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el gusto por escuchar y hablar de élla. Por el contrario al acercarnos a la Palabra de Dios nos alejamos del pecado.

La luz de la esperanza se desvanecía

En mi buen marido Lapidot cuyo nombre signifi-ca “lámpara”, por veinte años de opresión y vida insoportable que Jabín Rey de Canaán y su Co-mandante Sísara daban a Israel, haciendo decaer su fe en Dios y su poder, ¡en su desaliento su luz se apagaba!

El enemigo siempre quiere que dudemos del amor y del poder de Dios. Esa fue al arma que utilizó con Eva y continúa hoy en día con toda la humanidad. Cuando las cosas no suceden como queremos entonces susurra a nuestro oído la mentira de que Dios no está interesado en ayudarnos y nos desalentamos y desanimamos porque permitimos que el grito infernal llegue a nuestro corazón.

Debo mencionar, que antes fuimos invadidos por nuestros enemigos desde afuera y ahora lo somos

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desde adentro, del territorio que no logramos do-minar, ¡todo por haber desobedecido al Señor!

El enemigo ataca primero en el exterior para luego atacar nuestro interior...es por eso que las situaciones adversas primero nos atacan exter-namente e inmediatamente pasan al umbral inte-rior de nuestro corazón.

Las opiniones de las mujeres no tenían mucha importancia.

Era como si no pudiésemos tener otro lugar en la comunidad que en el hogar, no se nos veía como personas de influencia, ¡sólo al margen de todo!

La opinión de la gente respecto al papel de las mujeres en la sociedad es muy diversa y muchas veces conflictiva, a veces tiene un tinte pintores-co y otras veces burlesco, pero Dios no creó a la mujer para cumplir simplemente un oficio do-méstico, ¡no!, Dios la puso en la creación con diseños de realeza y gobierno.

Como un barco Israel estaba a la deriva y nadie remaba, ¡íbamos a naufragar! podía percibir en

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mi interior el bramar de las olas y la tormenta que se avecinaba, decidí aquietarme y eso despertó mi conciencia, era como si Dios mismo pusiera en mis oídos los ruidos del peligro inminente.

Me estremecía en todo mi ser, me detuve a ob-servar con corazón sensible de mujer, las aldeas abandonadas y decidí levantarme para cambiar la situación de mi familia y mi nación.

Porque sólo en la quietud y en la calma podemos observar el estado real de nuestras vidas, y ad-vertir el peligro que existe a nuestro alrededor.

“¿Quién irá por mí?” me dijo el Señor, entonces me estremecí en mi interior y le dije muy emo-cionada ¡heme aquí, envíame a mí!

El rompimiento de moldes ¡ no fue fácil !

Tenía que romper con pensamientos rígidos y ce-rrados que moldearon mi mente de tradiciones, que me decían que una “mujer” no podía hacer nada frente a la situación del pueblo Israelita.Luché con mi autoestima baja, pero acudí a Dios

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conversé con Él, y pude observar como en un es-pejo “mi verdadero yo”, ¡Dios me había hecho completamente hermosa y capaz!

Las circunstancias difíciles que enfrentamos, las malas decisiones que tomamos, las palabras y ac-titudes ofensivas de los demás deterioran nuestro espejo interior mostrándonos una imagen distor-sionada de la real.

El único espejo perfecto que nos muestra como realmente somos es Dios y Él hizo a cada mujer con una corona, ¡por su extraordinaria belleza y su linaje real!

Sometida a Dios, sometida a mi esposo

Le comuniqué a mi esposo mi anhelo de servir a Dios y a Israel, “confieso que con mucha inquie-tud y temor” pregunté su opinión y su repuesta me sorprendió, pues me dijo:

“Clamamos a Dios, por ayuda y liberación y, veo tu corazón preparado para ser un instrumento de salvación;… ¡adelante mi querida Débora!

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haz todo lo que Dios te mande a hacer, tienes mi apoyo y todo mi respaldo”. Algo dentro de mí explotó, como si tan solo estuviera esperando ese momento, ¡claro que sí! era la bendición de Dios sobre mi vida a través de la aprobación de mi esposo.

Las mujeres, tenemos que ver a nuestros cónyu-ges como bendiciones del Todopoderoso y sus opiniones siempre deben ser muy importantes. ¡Así contaremos con el apoyo de nuestro Dios!

El Espíritu de Dios me equipó.Luego de rendirme completamente a Dios un fuego incendió mi corazón, y allí el Señor de-positó en mí lo que había de necesitar: valentía, sabiduría y pasión para hacer su voluntad. Así, para iniciar este camino de victoria, decidí creer totalmente a Dios y lo que podía hacer con Él.

Cuando queremos hacer la voluntad de Dios, El Todopoderoso moverá cielo y tierra para ayu-darnos a cumplirla, nos equipará y capacitará, ¡sólo tienes que dar el primer paso!

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Dejé mi comodidad y Dios me puso a gobernar.

Dios me puso como Juez, como gobernadora de todo Israel, pero también como su mensajera, conversaba con Él y meditaba bajo la Palmera de la montaña de Efraín; les cuento que el aire y la brisa eran exquisitos, son mis tiempos sublimes.

Cuando anhelamos conversar con Dios, ¡todo el ambiente se impregna de una delicia sin igual!

El pueblo subía al monte para que les resolviera sus conflictos, cuando los miraba subir angustia-dos unos, otros enojados entre sí; ¡mi corazón clamaba a Dios por sabiduría! y el Señor ponía en mi boca la palabra correcta y el pueblo regre-saba en paz y así lo aceptaba.

Pude estar cómodamente en mi hogar, pero pre-ferí la ardua labor de servir a mi pueblo; aunque algunas veces resultaba incomprendida.

Siempre Dios usa a personas que estén dispues-tas a dejar lo fácil, lo cómodo, para servirle con todas sus fuerzas, y ¡sí que vale la pena!

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Enfrenté oposicionesLidié con las opiniones de otras mujeres, de aque-llas que no creían en sí mismas, que me miraban incrédulas, que se burlaban de mí, y en general, de las que volvieron sus rostros para descargar las críticas más crueles. En el fondo pensaban que una mujer “no era lo suficiente capaz para ayudar a una comunidad”.

La opinión negativa de los demás puede con-vertirse en un arma mortífera, cuyo único fin es impedir que se cumpla con el mandato divino, porque cuando queremos hacer lo correcto al-guien se levantará para desviarnos del propósi-to divino, ¡no debemos permitirlo por nada sino continuar!

Yo contaba con el apoyo del Todopoderoso y ¡ eso me bastó ! recordé que siempre mi corazón dispuesto y Él conmigo, seremos la mayoría...

Muchas veces caminamos sin saber quienes somos, ¡llenas de temor y de incredulidad! La clave está en conocer a Dios sólo así sabremos quienes somos y lo que podemos hacer con Él.

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Un mensaje para Barac.Yo no sé si Dios habló antes con Barac al respec-to, pero un día mientras estaba en mis tiempos de conversación con Él me dijo: “Dile a Barac que salga a la batalla, en el monte Tabor y tome diez mil hombres de las tribus de Neftalí y de Zabu-lón, que Yo atraeré hasta el arroyo de Cisón, a Sí-sara, capitán del ejército enemigo, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en sus manos”.

Por supuesto obedientemente lo hice, sin imagi-nar lo que vendría después.

Cuando no escuchamos prontamente a Dios, Él se encargará de enviarnos su mensaje con otras personas dándonos los detalles precisos del man-dato, ¡no esperemos que esto suceda!, seamos prontas para oírle y para obedecerle.

Barac no quiso ir solo

¿Porque tuvo miedo? ¿Porque no creyó en la Pa-labra de Dios a través de mí? ¡Tal vez! Lo cierto es que me respondió: “iré solo si tu vas conmi-go”; yo me indigné, pero Dios me dijo: “anda,

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pero la victoria se la daré a una mujer”…

El temor y la incredulidad nos paralizan, pero la fe tiene “alas” para volar a toda velocidad y a toda altura con un “poder” verdaderamente invencible, ¡la fe nos eleva sobre toda circuns-tancia adversa!

Fui con Barac a la batallaPor supuesto que fui él, porque yo creía que si Dios nos enviaba, Él pelearía por nosotros; real-mente, fui por amor a Dios y por amor a mi pue-blo, ¡ no podía ser de otra manera, creo en Él !

Llegamos a Cedes, al lugar donde Dios indicó ir, vi como subían el monte diez mil fuertes volun-tarios para ponerse bajo el mando de Barac, fui testigo de la gracia maravillosa de Dios y su apo-yo supremo, de su infinito amor y poder.

Cuando Dios está en el asunto no debemos pre-ocuparnos del apoyo de la gente, éste vendrá por añadidura, como sucedió en aquel monte Tabor, el monte de la bendición. ¡sólo debemos asegu-rarnos que sea Dios quien nos envíe!

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El enemigo vino a nuestro encuentro y Dios nos dio la orden de ataque.

En el monte Tabor; Sísara vino contra nosotros con novecientos carros con ruedas de hierro, el galopar de su ejército sonaba a miles de miles; pero fue allí donde recibí la orden de Dios, no de esperar al enemigo para defendernos, ¡no! sino de iniciar el ataque… ¡y el momento propicio lle-gó!

Al poner nuestra vida bajo la guía de Dios, ja-más perderemos ni temeremos.

Barac se llenó de feCon voz de trueno, con una fuerza sobrenatural grité a Barac: “levántate porque este es el día en que Jehová a entregado a Sísara en tus manos. ¡Dios está contigo y va delante!”

Vi una luz Especial en su rostro, ¡era la luz de la esperanza, la seguridad de victoria, era la luz de la fe que se encendió en Barac! me sonrió, levan-tó su cabeza y marchó a toda velocidad.

Mi corazón ardía de emoción al verlo dirigir la

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batalla, cuerpo a cuerpo, palmo a palmo, tan va-liente, ¡tan seguro¡ animando a su ejército, a pe-lear con todo su ser.

Porque, la luz del poder de Dios brillará sobre quienes obedecen con fe.

El nombre de Barac significa “el que se enciende”

Fue solo cuestión de tiempo para que Barac se encendiera en fe, en amor por Dios, en pasión. Ahora brilla no por estar yo a su lado ¡no!, sino con luz propia, porque creyó a Dios y luz res-plandeció sobre su vida.

La fe en Dios es luz que nos hace brillar en cada lugar por donde transitemos.

Barac se encendió en fe y valentía y salió del anonimato, compartiendo de su luz a los demás.

Es que la fe en Dios nos llena de valentía y po-der, impulsándonos siempre a lugares prominen-tes, para salir del montón con un solo propósito: ¡llevar luz y vida a los demás!

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Con el avance de Barac, Dios desbarató a Sísara, confundió a su ejército con sus carros y caballos

Dios solo espera que demos el primer paso en fe y de la victoria se encarga Él ¡Aleluya!

Me da risa el pasadoMe río al pensar quien es Barac ahora, ¡antes lle-no de inseguridad! y hoy un varón esforzado y valiente, ¡un general entre diez mil!

¡Sí! el nuevo y maravilloso Barac, lleno de fe y poder obedeció inmediatamente la orden de ata-que, su corazón estaba listo para la victoria, por-que venció primero “en su interior”.

Dios siempre hace las cosas nuevas, nuestras de-bilidades del pasado son transformadas en for-talezas, ¡para cumplir su propósito en nuestras vidas y darnos una vida realmente exitosa!

Barac cambió de vida...porque cambió su acti-tud… sus temores vistos como gigantes fueron deshechos como papel con el valor dado por Dios.

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Dios peleó por nosotrosEl Señor infundió pánico en nuestros enemigos, envió una lluvia torrencial, la naturaleza se puso a la orden de su creador, podía percibir en mi co-razón que Dios decía a Israel: “cada gota del cie-lo es por amor a ustedes, el poder que les entrego hoy es para su victoria”.

Es maravilloso ver a Dios defender a su pueblo con sabiduría, amor y poder.

Dios llevó al enemigo a casa de una mujer

Sísara se bajó de su carro y huyó a pie, no porque se le “escapaba” a Dios, sino porque la Palabra de Dios tenía que cumplirse:

¡ La victoria se daría a una mujer !

Dios condujo a Sísara a la misma casa de Jael; pues velozmente se cumplía la Palabra de Dios, usando al enemigo mismo, para llevarla a cabo.

¡Dios se ríe de sus enemigos!

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La Palabra de Dios siempre se cumple, a pesar de cualquier opinión, es verdadera y poderosa, ¡felices quienes en ella creemos!

El enemigo se dirigió confiado y seguro a la casa de Jael

¿Porqué?.. Porque su esposo Heber el Ceneo ha-bía hecho pacto con el enemigo, por eso solicitó cobijo, confiado de que obtendría la ayuda de-seada.

Sísara sediento pidió agua y Jael le dio leche, lecobijó con una manta, el enemigo se durmió y Jael tomando el mazo y la estaca, se la clavó en la cabeza hasta tocar tierra; así el enemigo de Israel, durmió su último sueño. ¡Aleluya!

La decisión de acabar con el enemigo estuvo pri-mero en el corazón de Jael; por eso Dios le ayu-dó a tener toda la victoria.

El engañador resulta engañado, por la sabiduría que Dios da a quienes hacen su voluntad.

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Jael decidió terminar con el pacto maligno

Jael era parte y miembro de un pacto de los Ce-neos con Jabín, el opresor de Israel.

¡Esta mujer constaba en la lista de los traidores!; pero ahora Dios le daba la oportunidad de “lim-piar las ofensas hechas a su pueblo”.Jael estaba arrepentida ¡y clamaba por salva-ción!; así que Dios en forma maravillosa respon-dió a sus oraciones, sin que ella se moviese de su casa.

De traidora a fiel servidora, hay un recorrido: arrepentimiento, perdón de Dios, obediencia y poder.

La habilidad de Jael “su arma vencedora”

Ella solía armar las tiendas o carpas de campaña, era experta en usar la estaca y el mazo, su habi-lidad en manos de Dios se convirtió en un arma mortífera para el enemigo.

Llena del poder divino acabó con Sísara; con la

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mano izquierda tomó la estaca y con la derecha el mazo, con todo su ser la golpeó, traspasando sus sienes hasta tocar tierra, era cuestión de vida o de muerte. ¡Qué mujer!

Ambos brazos en acción representa una entrega total, ¡Todo de sí! ¡Todo su ser! ¡Qué ejemplo!

No habría dudas ni titubeos, ¡era hora de acabar con la pesadilla!, y Sísara con la estaca en las sienes profundamente dormido, murió.

Con el enemigo no se juega, si no acabamos con él, seguro acabará con nosotros.

Barac antes huía del enemigo, ¡ahora lo perseguía para matarlo!, llegó jadeante a la casa de Jael, ella muy sonriente le mostró al enemigo que ya-cía muerto en el piso, ¡con la estaca en la sien!

Barac sorprendido, aliviado y maravillado del poder de la palabra cumplida; corrió hacia mí y juntos adoramos al Señor.

Si perseguimos al enemigo para acabar con él,

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Dios nos dará la victoria de una manera sorpre-sivamente maravillosa.

¡Tengamos la completa seguridad de que el po-der de Dios es siempre más grande y más fuerte que el enemigo! ¡más que toda dificultad!

El comandante del ejército “Sísara” tenía nove-cientos carros de hierro, con soldados fuertemen-te armados y fue vencido por una mujer con sólo un mazo y una estaca de madera.

Lo pequeño y débil en las manos de Dios, se convierte en bombas atómicas llenas de poder.

¿Qué cosas hace el Todopoderoso verdad?

En ese díaSísara cayó a los pies de Jael y todas las muje-res fuimos honradas, ¡fuimos levantadas de una forma especial¡ mostrando al mundo israelita el inmenso valor que tenemos cuando unimos nues-tras vidas a Dios.

Dios inició el ataque con el avance de una mujer

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y dio la victoria final por medio de otra mujer, antes fuimos marginadas y ahora éramos prota-gonistas. ¡Aleluya!

Cuando no somos valoradas, ni reconocidas, ni tomadas en cuenta, Dios se encarga de honrar-nos públicamente por nuestra obediencia y fide-lidad a Él ¡Bendito sea por siempre su nombre!

Entoné un canto de victoria

Lloraba de alegría, por haberme dado el poder para levantarme y ayudar a levantar a todo mi pueblo. Bendije al Eterno Dios con un canto de victoria, un canto de alabanza al Supremo Dios y a todos quienes fueron obedientes a Él.

Luego de la tristeza por el dolor y de la opre-sión, luego del verdadero arrepentimiento y de la obediencia al Señor, viene el triunfo y como sello, el “canto de victoria”...

¡Es Dios mismo anunciando que el invierno del alma cesó, y el tiempo de cantar llegó!

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En este canto alabé al Dios de Israel por su poder y majestad, recordé el estado de nuestro pueblo, su soledad, sus desvíos y cuan indefensos se en-contraban, sin armas para luchar contra el opre-sor.

Canté de mi regocijo por los Jefes de Israel, por aquellos que en forma espontánea acudieron al llamado de ataque, los que avanzaron en contra del enemigo sólo por la confianza total en el Dios Todopoderoso.

Canté reclamando a la tribu de Rubén el preferir quedarse escuchando los balidos de ovejas, en vez de acudir a luchar contra nuestro enemigo común. Y así mismo, no dejé de mencionar, la cobardía de las tribus de Galaad y de Dan.

La comodidad es lo que el enemigo utiliza para evitar que luchemos contra lo malo e incorrecto, ¡deshechémozla de nuestras vidas!

Dios nos enseña que los cobardes prefieren que-darse escuchando el balido de ovejas, en vez de esforzarse para conseguir la victoria.

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Elogié la valentía de la tribu de Zabulón y Nepta-lí, pues arriesgaron sus vidas hasta la muerte, no les importó los carros con ruedas de hierro, sus herrerías, ni los escudos que el enemigo tenía, lo único que les importó fue obedecer al llamado de Dios.

¡Estaban llenos de poder!, era como si los cas-cos de los caballos que resonaban por el galope fueran sus voces gritando ¡Oh Jabín, enemigo de Israel se acabó tu tiempo, se acabó!

Canté la maldición a los habitantes de Meroz por parte de Dios, por no acudir a su llamado y no apoyar el ataque contra el enemigo.

Siempre vamos a encontrarnos con personas que no apoyen el proyecto de Dios, pero debemos continuar, pues con pocos o con muchos Dios nos da la victoria.

Entoné la bendición para Jael, la bendije entre todas las mujeres, por arriesgar su vida hasta la muerte, con tal de acabar con el pacto maligno y entregar la victoria a Israel.

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Mi deseo es que así como pereció Sísara y su ejército, perezcan todos los enemigos del Señor; más para los que le aman, es mi profundo anhelo que sean como el sol que sale con toda su fuerza en el cenit.

Luego de esta victoria el pueblo de Israel reposó del dolor, escasez y de la guerra, por cuarenta años.

El reposo viene cuando hacemos lo correcto y dura el tiempo que nos mantenemos haciendo el bien.

Cuando decidí levantarme como madre para Is-rael, cuando decidí creerle a Dios y obedecerle; todos estos acontecimientos maravillosos suce-dieron.

El fin del dolor y del mal lo establecemos cuando decidimos entregar nuestra vida al Todopodero-so Dios, creerle con todo el corazón y esperar pacientemente en Él, es allí donde todo nuestro ser se levanta a luchar por una vida nueva, nun-ca más solas sino con la ayuda de Dios.

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Agradezco eternamente al Dios de los cielos por permitirme ser un instrumento de bendición para mi pueblo, pero no quiero ser solamente yo la de la bendición, ¡anhelo que tú también lo seas!

¿Qué esperas para levantarte y recuperar lo que has perdido? porque te tengo una maravillosa no-ticia:

¡Tu tiempo ya llegó!..

Autorelato Bíblico de Jueces Capítulos 4 y 5

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Consejos de Débora

• Para levantarte primero dobla tus rodillas ante Dios, obedece al Todopoderoso y todo se encaminará para tu bien.

• Libra tu primera batalla en casa; ¡confía en Dios y ten mucha paciencia!, ¡créele a Dios y serás transformada!

• Nunca le des al enemigo lo que te pida, Jael decidió de una vez por todas acabar con el pacto maligno... ¡Tú decide lo mismo!

• Luego del triunfo adoré al Señor y le di a Él honores de triunfador por tanto, siempre en-trega el trofeo a Dios.

¡Nunca te olvides que solo fuiste un instrumento en sus poderosas manos!

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Capítulo 2

Débora En los ojos de Dios

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Cómo Dios te mira

Dios miró a Débora en forma tan diferente que los demás, veía lo que otros no podían ver, una mujer valiosísima en sus poderosas manos, ¡de igual manera el Todopoderoso te mira a ti!

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Dios miró a Débora como la “única opción”

¡Como su respuesta para Israel!, le llamó, le pre-paró y le sacó del montón.

Débora dejó de ser una mujer común por su obe-diencia al llamado de Dios; y todas tenemos esa misma oportunidad.

Si nunca has tenido un papel protagónico en la vida, si nadie te ha hecho sentir importante, ten-go buenas noticias para ti: Hay alguien que te quiere sacar adelante, que te quiere dar el primer papel, y es el Dios Todopoderoso ¡no te resistas a su llamado!

¡El no te ve como los demás! ¡No, Mujer!

El te mira como su única opción para cambiar el ambiente de los tuyos y de tu nación.

Si pones en práctica su Palabra ten la plena se-guridad de que te pondrá en lugares de promi-nencia y liderazgo.1

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Recuerda que Dios utiliza el ambiente doloroso para sacarte del montón.

¡Él anhela que tu reacciones positivamente!

Dios te ve como la única opción para tu fami-lia y comunidad, te ha escogido para que seas realmente productiva y lleves vida nueva a los tuyos.2

Dios miró a Débora como instrumento poderoso, por eso la escogió… Su nacimiento tal vez pasó inadvertido, pero más adelante, todos sabrían que su vida, era una muestra del amor de Dios para Israel; porque por medio de esta mujer, renacería la esperanza para que su pueblo se levante y nuevamente se vuelva a Él.

Ella entonaba las melodías celestiales de la fe, del amor, de la sabiduría porque su alma fue afi-nada por Dios.

Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de

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que Dios todavía no pierde la esperanza en los hombres.3

Tu nacimiento no fue al azar, no fue una equivo-cación o el resultado de un accidente, ¡tuvo un maravilloso propósito!

Dios te mira como el instrumento lleno de su po-der, por eso te escogió para amarte, bendecirte y capacitarte para llevar prosperidad y alegría a los tuyos.

¡Fuiste creada para cumplir sus propósitos!

No te desanimes, cuando las cuerdas de tu alma son afinadas por medio de las dificultades, espera pacientemente unida a Dios, que el milagro toma su tiempo, y las obras maravillosas más aún.

¡Mujer! cuando menos lo esperes entonarás una melodía de triunfo total, porque eres un instru-mento escogido por Él.

¡No permitas que otros te maltraten, ni que rom-pan las cuerdas de tu corazón!

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Los planes que Dios tiene para ti, son de paz y no de mal, para darte un futuro lleno de prospe-ridad.4 por tanto descansa en Él.

Dios miró a Débora como vasija útil para deposi-tar del aceite de su amor y poder. Débora permi-tió que el Alfarero Divino cerrara las grietas de su corazón formadas por las heridas de su alma, ¡sólo así podría disfrutar de sus bendiciones!

¿Cuántos dolores tendría Débora?

¡Ni siquiera podemos imaginarlos! fracasos, re-chazos, abandonos, burlas, injusticias que ella recibió, pero entendió que para ser usada eficaz-mente debía cerrar toda grieta de su corazón.

En la antigüedad las vasijas de aceite, llevaban en su interior el combustible para encender las lámparas e iluminar por donde ellas iban.

Así era Débora una vasija sin grietas, que con-tenía el aceite de la unción del amor y poder de Dios, que encendía la lámpara de su corazón para iluminar cada paso de su vida y de los demás.

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Mujer, ¿cuántas veces has sentido que recibías en abundancia, para luego sorprenderte con un estado vacío en tu interior? son las grietas de tu alma, las que tienes que cerrar para que el aceite de la bendición divina no se vaya de tu vida.

Abrir tu corazón a Dios y dejarte sanar por Él cie-rra toda grieta de tu alma, pues Dios te ve como esa vasija hermosa, para recibir el aceite de la plenitud de su amor y poder en tu vida, para ilu-minar a todos quienes te rodean, y te dice:

“Amada mía, yo voy a cicatrizar tus llagas, voy a sanar tus heridas; y te mostraré tesoros llenos de paz y seguridad destinados para tí, entonces serás llena de mis bendiciones.5

Dios miró a Débora como águila:

Ella tenía dos opciones: Morir mirando la des-trucción de sí misma y de su entorno, o enfrentar el proceso que le llevaría a una vida nueva, ¡al desprendimiento doloroso de sus malos hábitos, al cambio de plumaje con nuevas actitudes!, con la finalidad de volar hacia las alturas.

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Por supuesto Débora decidió enfrentar el proce-so de renovación interior, aunque sufrió por el costo que éste tenía, luego observó con gozo el resultado de su aflicción: ¡Su vida sanada, res-taurada, prosperada por el Señor y su familia y pueblo liberados del enemigo!

Esa misma renovación interior es la que necesi-tas para alcanzar las alturas, para volar como las águilas sobre toda tormenta, sobre toda difi-cultad, porque solo allí encontrás la paz y pros-peridad.

¿Estás cansada de tu situación? Necesitas nuevas fuerzas para esperar con paciencia los cambios, y sólo Dios con su amor puede darte...

Renuevo significa también reverdecer, por tanto recibe la lluvia de su amor en su Santa Palabra, ¡obedécela y nunca más tu vida será como hoja marchita!

¡Mujer! une tu vida fuertemente a Dios, Él te lle-nará de bienes y te rejuvenecerá eternamente.

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Capítulo 3

Débora Sus decisiones

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EstrategiasPara triunfar

Débora tomó decisiones que la llevaron al éxito, a recuperar lo perdido, la buena noticia es que tu puedes hacer lo mismo hoy.

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Decisiones de Débora:

No conformarse al dolorDébora no se conformó al dolor, a su destruc-ción, ni a la de Israel, pues dijo ¡basta!... hizo su parte y Dios hizo la suya.

Conformarse es aceptar una cosa o situación que no es óptima o que no satisface completamente, por tanto no te quedes en esa posición; porque hay otro lugar para ti.

¡No te resignes! porque hay esperanza, hay solu-ción, Dios sólo espera que hagas tu parte, Él te ofrece ayuda total, únete a Dios, porque ¡verda-deramente te puede y quiere ayudar!

Mujer, nunca debes permitir que la adversidad te haga caer, excepto de rodillas.6 por tanto, clama a Dios y El te responderá y te mostrará cosas grandes que tu “no conoces”.7

Dios tiene planes maravillosos para tu vida, lo que hasta ahora has vivido sin su guía, no es lo

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que Él espera para ti, ¡levanta tus ojos a Él!

LevantarseNo sé que tiempo Débora pasó adormitada en su dolor, envuelta en mantos de autocompasión y acostada en sus depresiones; pero sí puedo de-cirte que un día tomó la mejor decisión de su vida, la que cambiaría su destino y el de toda una nación: “Levantarse” primero ella misma, y lue-go como una Madre para Israel”, no sólo en el sentir maternal que suponemos: tierna y frágil, sensible, mimosa, ¡No!

Fue en el sentido agresivo, como cuando a la leo-na, le quieren robar sus amados cachorros, es la misma intensidad de agresividad felina, de ahín-co, de persistencia y perseverancia. ¡La misma pasión y entrega!, dispuesta a morir en el intento con tal de salvar a sus amados hijos.

En la Biblia el término “levantarse” significa tomar una posición con valentía, obedecer un mandamiento de guerra, asumir una responsabi-lidad antes abandonada u olvidada, y eso fue lo que hizo Débora.

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Dios abrió sus ojos para que Débora pudiera ver la situación de su pueblo, por eso sus entrañas fueron conmovidas y decidió actuar.

Débora decidió creerle a Dios, amarle y servirle con todo el corazón, así fue que “se levantó”.

Mujer... ¿Qué esperas para hacerlo tú?

¿No crees que ya es suficiente tanto dolor?

Los niños recién nacidos tienen sus ojos cerra-dos, pero a medida que pasa el tiempo se abren ante un mundo maravilloso.

Abre tus ojos con la Palabra de Dios, ella te dará su alimento cada día y podrás despertar y levan-tarte en el poder de Dios, porque “para levantar-se no se requiere fuerza física, sino una voluntad indomable”.8

Este tipo de voluntad, sólo la puedes obtener, fortaleciéndola cada día en el Señor; involucra a Dios en todas tus actividades y pensamientos y te levantarás con su poder…

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Mujer, si tú te levantas podrás levantar a los tu-yos… ¡hazlo ahora no esperes más!

Poner a Dios en primer lugarDébora se ocupó de darle el primer lugar a Dios en todas las áreas de su vida y Dios la honró.

Sus prioridades estaban en el sitio correcto:Primero Dios, primero Dios y ¡primero Dios!

Dios se define a sí mismo como “El Primero”, es por eso que cuando le damos el primer lugar nos alineamos con Él.

Mujer, “Ama al Señor tu Dios con todo tu cora-zón, con toda tu alma y con toda tu mente. Es el primer mandamiento, el único que te ayudará a ponerlo en el primer lugar de tu vida.”9

Si pones en primer lugar al Señor, todas tus ne-cesidades se cubrirán y tendrás toda tu vida en “perfecto orden”.

Piensa que no poner a Dios en primer lugar, es como quitar el sol de en medio de los planetas,

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¡todo sería destrucción y caos!

¡El Cristianismo es Cristo! Nadie jamás per-dió por excesiva devoción a Cristo. Cristo es un substituto para todo, pero nada es un substituto para Cristo.10 por tanto déjate guiar por Él.

Esperar pacientementeDébora fue una mujer paciente y llena de fe, pa-saron veinte años de duro trato del enemigo con Israel, era para pensar que Dios no les escucha-ba, ¡pero la respuesta venía!

¡Débora por su fe esperó fiel a Dios, a pesar de la incredulidad de los demás! a pesar de todo.

La paciencia es amarga, pero sus frutos son dul-ces.11 por eso vale la pena practicarla día a día.

Mujer, muchas veces solo falta un poco para ob-tener el milagro, continúa perseverando en la fe, ¡no desistas por nada!

El enemigo quiere hacerte pensar que “todo está

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perdido” pero… no te desanimes, espera, que tus oraciones y obras están gestando un extraordina-rio milagro!

Confía en Dios, que lo que se viene es grandioso, ¡No provoques un aborto espiritual!

Escucha a Dios cada día y te dará confianza para esperar, te llenará de paz y seguridad. 12

Ser productiva en los sufrimientos

Débora fue una mujer que en los sufrimientos aprendió, escuchó a Dios, se rindió a Él, y prin-cipalmente le dejó obrar en su interior aunque el proceso se llevó varios años.

El sufrimiento tiene un propósito hacernos “fruc-tificar”, ya que con el fuego del dolor el corazón duro se suaviza.

En el fuego de Dios, toda hoja seca del alma se quema, todo lo que es superficial, lo que no sirve. ¡Lo que no debe estar desaparece!

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Si ahora mismo estás sufriendo, reflexiona en los cambios que tu interior necesita.

¿Como va tu relación con Dios?

¿Cómo está tu relación con los demás?

¿Qué influencias externas están afectando tu vida?

Mujer, acércate a Dios y el se acercará a ti, y nada de lo que estés pasando será en vano, por-que saldrás fortalecida en medio de tu dolor, ¡Ya lo verás! 13

¡Cuando Dios quiere hacer una maravilla, em-pieza por una dificultad. Si quiere hacer algo increíble, empieza por algo imposible! 14 así que no temas por que Dios está contigo, ¡nunca olvi-des que tú no estás sola! sólo aférrate a Él.

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Capítulo 4

Débora Sus conflictos

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Venciendo tus Conflictos

Débora enfrentó los mismos conflictos que tú y yo tenemos hoy, pero ella los venció por su obediencia a Dios, disfruta tú también de esa victoria.

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Conflictos de Débora:

Consigo mismaDébora tenía un enemigo principal, “ella mis-ma”, desde niña fue criada para ser una “simple mujer”, no se veía como alguien de influencia, ¡no se creía capaz!, recordemos la costumbre de las mujeres de aquella época.

Las mujeres no eran tratadas como iguales en la cultura oriental, siempre detrás del varón y de los demás “ocultas bajo túnicas y velos”.

Mujer, tienes que vencer a tu principal enemigo ¡tú!, los errores que cometiste en el pasado son cadenas que te mantienen detenida en el presen-te, por eso no puedes avanzar en el futuro.

Decide cambiar la mala imagen que tienes de ti misma, abriendo tu corazón a Dios para que re-cibas su toque renovador.

Con su familiaTuvo que luchar en su hogar, contra muchas tra-diciones y un profundo diseño patriarcal; pero

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esto fue vencido con un arma muy poderosa: ¡el buen testimonio de Débora!

El poder divino que emanaba de ella, provocó el respeto y apoyo de su casa.

Sólo tu vivir convence, recuerda no son tus pala-bras, no luches con fuerzas humanas; usa las ar-mas poderosas de la oración, la Palabra de Dios y la vida de rectitud, !así tendrás a Dios y a los de tu casa a tu favor!

Con otras mujeresCuando se levantó Débora tuvo que enfrentar la oposición de su mismo bando; quería convencer-las de que el papel de la mujer era mayor del que se les fue enseñado.

No era caminar “detrás del varón” sino estar “junto a él” en una misma dirección, era hora de dejar el velo cultural que las cubría, para tener un papel activo en la sociedad.

Débora con su actuar y entrega a Dios conmo-vió a las demás mujeres, muchas que la miraban

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desde lejos, ahora deseaban tener ese mismo va-lor.

Querida Mujer, haz tú lo mismo hoy, conmueve a las demás mujeres ¡involucrando a Dios en todas las áreas de tu vida!

Con la comunidadEl hombre tenía el mando supremo, bajo el siste-ma patriarcal, y todo lo que no era así era desca-lificado, criticado y sentenciado al rechazo.

¡Débora tuvo tamaño conflicto! pero éste fue re-suelto, porque contaba con la aprobación de su amado Dios.

Cuando se rechaza la participación de la mujer en la sociedad, ésta se divide por la mitad, per-diendo su colorido y esplendor.

Dios creó a la mujer para ser un apoyo activo en la sociedad y por eso se abrió paso en la cultura oriental, ¡apoyando a Débora en todo!

No eres una silueta invisible, eres una persona

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con un poder maravilloso dentro de ti, fuiste crea-da a “Imagen y Semejanza de Dios”, ¡por tanto tu valor es indescriptible!

No escuches lo que la Sociedad dice de la mujer, escucha lo que Dios dice de ti.

Solo necesitas mirarte como Dios te ve para creer en ti misma y desarrollar todo tu potencial, ¡aún cuando tengas oposición!

Con espíritus de maldad:Toda la oposición que tuvo Débora fue influen-ciada por el enemigo infernal “Satanás” y sus demonios, espíritus llenos de maldad, destructo-res y engañadores, estos operaban en diferentes círculos para oprimir la mente de Débora, para evitar que ella se levantara, para hundirla en el hoyo de la depresión e incredulidad.

Débora venció a todos los ejércitos de las tinie-blas cuando decidió entregar su vida en comple-ta obediencia a Dios, aclaró su mente, recibió su verdadera identidad con nuevas fuerzas y el triunfo tan esperado llegó.

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Querida Mujer, de igual manera hoy en día es-tos espíritus inmundos operan con la finalidad de traer a tu vida desesperanza, angustia, tristeza y mucho temor.

Nunca olvides que una de las características es-peciales de Satanás es “engañador” “mentiroso”, y su ejército de espíritus igual, la clave es cerrar tus oídos a su seductora voz que te dice que lo puedes hacer sola “sin Dios”.

Entrega tu vida al Todopoderoso Dios, en comple-ta obediencia, mantente firme contra las fuerzas del mal, ¡contra todo lo que a Dios le desagrada! y satanás correrá asustado de ti. 15

¡No le des a satanás más poder del que verdade-ramente tiene!, Cristo Jesús ya lo venció, y si le entregaste a Jesucristo el control de tu vida en-tonces el Todopoderoso está en ti.

Recuerda siempre que Satanás solo es una cria-tura y Dios Todopoderoso es el Creador.

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Capítulo 5

Débora Su preparación

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Herramientas Para Ti

Siempre existe una preparación antes del gran momento, antes del triunfo, veamos y aprendamos de Débora.

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Lo que hizo Débora antes del triunfo:Romper moldes

El poder de Dios dentro de Débora fue la dina-mita que ayudó a romper todos los esquemas de la cultura.

Qué interesante que para referirse al “poder so-brenatural de Dios,” se traduce la palabra “duna-mis” como su raíz etimológica, es decir fuego, dinamita, un poder para llevar a cabo cualquier obra...

¡Qué poderoso!

Cuando Dios dio las leyes de vida escritas con su propia mano al pueblo israelita, primero llamó a su líder Moisés a subir al monte, el pueblo tenía que permanecer a distancia y pidió que todos se santificaran, ¡ se apartasen del mal !

Era una preparación de sus corazones para escu-char su voz, lo impresionante es que cuando Dios descendió al monte lo hizo en medio del fuego, y así daba sus leyes, truenos y bocina acompañaban a su voz. ¿Te imaginas lo maravilloso e increíble

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estar allí abajo escuchándole? 16 Ese mismo fue-go de poder lo recibes cuando le pides a Dios con todo tu corazón y escuchas su voz al meditar en su Palabra y conversas con Él, permaneciendo en quietud, creyendo y obedeciéndole.

Sólo el poder sobrenatural de Dios romperá todo molde que te aprisiona en tu vida, ¡deja que Él te liberte de todo engaño!

Pero recuerda que el poder de Dios sobre ti se desvanece cuando haces lo que le desagrada a Él, ¡por tanto es tu decisión mantenerlo o no!

¡Cuídalo, porque es tu vida misma!

¡No entristezcas al Espíritu Santo de Dios!

Una mujer no ejercía puestos de liderazgo públi-co, ese era un molde totalmente duro de romper, la mujer de lejos, semiescondida, no para estar al frente.

Pero Débora se miró como Dios la miraba, allí se estaba gestando su éxito, ella supo que “todo

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le sería posible”, ¡porque con Dios en perfecta unidad, harían lo imposible!

Ella recordaría el diseño original de Dios para la mujer: “gobernando junto con el hombre”, eso fue lo que Dios ordenó luego de crear a Adán y a Eva.17

El barco se hundía y nadie remaba,.. Pero a pesar de la oposición de hombres y de varias mujeres, Débora decidió remar con todas sus fuerzas y Dios preparó el terreno y le nombró gobernante de Israel.

Débora rompió su molde y ayudó a romper los moldes de los demás.

Los moldes atemorizan, encierran, limitan, aho-gan, si estos se encuentran en la mente nos man-tienen estáticas y paralizadas.

¿En qué moldes te encuentras encerrada y apri-sionada?:

¿Qué no puedes ser una mujer de éxito?

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¿Qué tu situación no va a cambiar?

¿Qué no tienes capacidad?

¿Qué los demás se burlarán de ti?

¿Qué eres mujer y por eso no puedes?

¿Qué te has equivocado tanto y ya no puedes más?

Estos son moldes de cemento mentales, es preci-so que los rompas dentro de ti, conociendo quien eres verdaderamente y lo que puedes hacer al unir tu vida a Dios.

¡Mujer, eres el sello de la creación, la pincelada final del Divino Artista!

No es que a Dios se le olvidó hacer a la mujer y por eso estuvo Adán solo, ¡No!, Dios quería pro-vocar en Adán una completa insatisfacción de las otras compañías “los animales”.

La mujer estaba escondida en la costilla de Adán,

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por eso decidió dormirle para realizar la opera-ción más sublime, de allí mismo con sus propias manos la sacó, la formó y se la presentó a Adán cuando éste despertó.

“Wao, Wao, ¡Qué belleza!” Sería en nuestro len-guaje actual la reacción de Adán al ver a la mujer que Dios le estaba entregando para vivir en com-pleta unidad, en comunión diaria con su Creador ¡Siempre!18

Dios tenía a la mujer “cubierta” en Adán, como la obra maestra del pintor antes de ser presentada a los demás...por tanto

¡Mírate en el espejo de la Palabra de Dios!, be-lla, hermosa, completamente capaz para toda buena obra.

¡Esa verdaderamente eres tú!

¡No, lo que te han dicho los tuyos! ¡No, lo que se dice en la sociedad o cultura en que vives! ¡sino lo que Dios te dice que eres!

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¡Basta de engaños, es tiempo de cambiar!

“Si siempre piensas en lo que eras, seguirás siendo lo que piensas, y no podrás ser lo que deseas”19

Obedece al Señor y el poder de Dios en ti rom-perá con todo molde, esquema y oposición. Ten cuidado de lo que piensas acerca de ti, porque estos pensamientos se convertirán en actos y te habrás diseñado a ti misma.

Mujer, lo que piensas de ti en tu corazón, ¡así eres! cuida de estar de acuerdo, con el pensa-miento de tu Creador. 20 ¡porque lo que Dios piensa de ti es más grande de lo que tu piensas de ti misma!21

CapacitarseDébora tuvo una capacitación especial, pasó por momentos difíciles donde tenía que pelear la principal batalla interior: ¡ejercer su fe! tiempos de silencio largos donde no preguntaría a Dios

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¿porqué? sino ¿para qué? Solo la fe en el Todo-poderoso le permitía avanzar en medio del dolor, aún cuando sus ojos naturales no veían que la si-tuación de su pueblo cambiaba.

Todos sus músculos espirituales fueron desarro-llados en los tiempos de espera paciente, mien-tras amaba y servía con gozo ¡al Todopoderoso Dios!

Mujer, la fe verdadera es la seguridad de que Dios te otorgará lo que esperas, ¡aunque tus ojos no lo puedan ver por el momento! 22

La falta de fe es duda, y te acarrea ansiedad, te-mor, angustia y te aleja de Dios y de sus bendi-ciones y te hunde en la depresión.

¡Cuántas veces Jesús les llamó la atención a sus discípulos!, “hombres de poca fe ¿porqué duda-ron?” ¡cuántas veces su corazón se conmovió de dolor por la incredulidad de su pueblo!

Cuando tenemos fe estamos convencidos de la verdad de Dios, nos rendimos completamente a

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Él y actuamos en obediencia total, sea cual sea la circunstancia.

Dios nos ha dado a todo aquel que a recibido en su corazón a Jesús como Señor y Salvador “una medida de fe”, siendo nuestra responsabilidad hacerla crecer...

La fe aumenta cuando escuchas a Dios a través de su Palabra revelada a tu espíritu y ¡verás a Dios actuar maravillosamente! por tanto, medita en ella de día y de noche.

Cuando le crees a Dios en todo, tu alma descan-sa completamente en Él, la mente se relaja, las turbulencias se aquietan y el cuerpo reposa...con una paz infinita.

Nunca olvides que la fe es una firme convicción de que Dios es Poderoso para hacer las cosas “imposibles”

La fe es la garantía, el título de propiedad de las cosas que no se ven, ¡la fe percibe como un he-cho real lo que no es revelado a los sentidos!23

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Débora le creyó a Dios a pesar de todas las cir-cunstancias, ¡haz tu igual!, capacítate para el triunfo total.

Mujer, corre con paciencia la carrera que tie-nes por delante, siguiendo al pie de la letra las instrucciones divinas, despojándote de toda car-ga inútil y quítate las cuerdas del pecado, para correr hasta el final sin importar las dificultades que se te presenten.24

La fe en Dios tiene que ser probada en el fuego de la prueba, y por tanto no saldrás de ella hasta que tu fe esté preciosa como el oro, limpia de toda impureza.

La fe es más valiosa que todas las riquezas del mundo, pues solo con ella llenamos de satisfac-ción y gozo el corazón de nuestro Dios, porque mostramos que le amamos, ¡recuerda que la fe en Dios se probará en tus momentos difíciles!

Si tienes un problema del tamaño de una mon-taña, por la fe podrás moverla de tu vida, si tu sufrimiento tiene tamaño de un gigante seguro lo

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aniquilarás por la fe en Cristo Jesús,.

Si tu situación está sin esperanza alguna, si yace tendida muerta y corrupta por medio de la fe re-sucitará con nueva vida.

Por la fe en Dios se conquistaron reinos, sacaron fuerzas de la debilidad, vencieron gigantes, evi-taron guerras, mujeres recuperaron a sus muer-tos con el milagro de la vida.25

Mujer, a estas alturas te habrás dado cuenta que llenarte de fe en Dios… ¡Es tu mejor preparación! escucha día a día su Palabra y tu fe aumentará.

Vas a enfrentarte con muchos que te harán la gue-rra, pero no te vencerán porque Dios está contigo si tú has permanecido con Él.26

Resolver conflictos internos y externos

Débora tuvo que solucionar primero sus conflic-tos internos, para luego resolver los conflictos externos. Recuerda que esto es vital porque tu

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no puedes ir a la guerra si dentro de ti tienes con-flictos, ¡no luches más con tus fuerzas, ríndete a Dios y permite que Él los resuelva y vencerás!

Mujer, tu mayor conflicto eres tú, no seas como las olas del mar que se agitan por donde sopla el viento, unas veces crees que eres capaz y que Dios te ayuda, otras veces no, ¡no dudes!, porque tu Creador cree en ti y te ama, así que ¡adelante!

Esa lucha constante en tu interior se debe a lo malo que no quiere que hagas lo bueno, pero tú puedes salir vencedora.

¡Tengo buenas noticias!: Dios tiene a tu dispo-sición el mejor regalo “Su Hijo Jesucristo” el venció por ti, acude a Él, invítale a tu corazón y permítele dirigir “todas” las áreas de tu vida, y obtendrás la victoria tan anhelada.

Si eres fiel a Dios en lo poco, podrás ser fiel en lo mucho.27

Prepárate para las grandes batallas, peleando cada día las pequeñas, haciendo lo que le agrada

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a Dios hasta en lo más mínimo y cuando menos lo esperes ya habrás triunfado.

Dejarse guiar y formar por Dios

Dios estaba formando el carácter de Débora en ese tiempo de espera, para llevarle a guiar a todo un pueblo hacia la libertad.

La guía y la formación son bases del carácter, dejarnos conducir por Dios y obedecer a pesar de las circunstancias adversas nos vuelve útiles vasijas en las manos del divino alfarero.

Las sendas de Dios son rectas, ¡si nos dejamos guiar por ellas tendremos paz y seguridad!

Soportar el sufrimiento llevando todo en oración, nos hace robles de justicia y aún nos convierte en refugio para los demás.

El dolor es el megáfono que Dios utiliza para despertar a un mundo de sordos.28 ¡por eso escu-chemos lo que Dios nos quiere decir!

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El barro tiene que recibir un tratamiento espe-cial para llegar a ser lo que el alfarero tiene en su mente hacer con él.

Los tiempos de silencio de Dios son esos mo-mentos donde tu alma, espíritu y cuerpo, entran como el barro, en las diferentes etapas de: lava-do, secado, amasado, horneado, lijado y pintado, antes de que tu vasija pueda obtener el acabado ideal.

Cuando ya estás lista, el Divino Alfarero llena en tu interior victoria y libertad, ¡para ti y para los tuyos!

Si el tren pasa por un túnel y todo se pone oscuro, uno no tira el boleto y salta a tierra. Se queda sentado y confía en el conductor.29

En todo momento déjate guiar por el conductor divino y cuando pases por dificultades reposa en Él, ¡que segura llegarás a casa!

Déjate guiar por Dios y podrás guiar a otros, por-que recuerda que en la espera dolorosa, se está

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efectuando la formación de tu carácter.

Mujer, tu eres el barro y Dios es el alfarero, por tanto tiene que darte su forma.30

El sólo quiere hacerte una preciosa vasija y útil para los demás, ¡permite que Dios toque cada parte de su ser “tu barro” con sus amorosas ma-nos!

¡No te resistas!, déjate formar, permite que tus malos pensamientos, sentimientos y actitudes sean cambiados, y luego de su obra en ti, disfru-tarás de una máxima belleza interior.

Aprovechar el tiempoDébora no era una mujer que desperdiciaba el tiempo, no estaba envuelta en chismes, ella esta-ba solucionando problemas.

No se le veía murmurando de la gente, ella valo-raba a cada persona con virtudes y defectos.

Ella no envidiaba la mansión de su vecina ¡no! ella veía por los asuntos celestiales, sabía que

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Dios le tendría una especial para ella.

Débora invertía tiempo en conocer a Dios cada día más, en escucharle, en entenderle, y sobre todo en amarle y servirle con todo el corazón y con toda el alma.

Mujer, toma tiempo para trabajar en tu interior, aprovéchalo al máximo, y el tiempo que inviertas en Dios siempre será el mejor.

El día es excesivamente largo para quien no lo sabe apreciar y emplear.31

El tiempo es dinero invisible puesto en tus manos por el Dios Todopoderoso, para que lo inviertas para tu felicidad.

Si dudas de su valor pregúntale cuánto vale un segundo a quien compite en las olimpiadas.

Los laureles de la gloria no se ganan malgastan-do el tiempo.32

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John Maxwell dijo: “el tiempo es como un bloque de mármol que se entrega a cada persona, depende de cada una si hace una obra maestra o no”, ¡total realidad!

¡Qué satisfacción produce cuando tu día ha sido realmente productivo!

Si quieres ser una Mujer “extraordinaria”, tienes que invertir tiempo “extra”, más que la gente co-mún.

Mujer, aprovecha al máximo el tiempo, y toda oportunidad para hacer el bien, porque estamos viviendo tiempos malos.33

El dinero y bienes es recuperable pero el tiempo ¡no! Nunca lo olvides.

Si tomas primero tiempo para Dios, te ayudará a distribuir con “sabiduría”, lo que necesitas para ti, para tu familia, para tu trabajo, para tus es-tudios etc., si lo pones de segundo todo será un caos.

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“El que anda corriendo de Dios en la maña-na, casi nunca lo encuentra durante el resto del día”.34 por eso empieza el día con Él y para Él.

Planifica tu tiempo: Primero Dios y luego tu agenda se ordenará y contarás con su ayuda para cumplirla eficazmente. ¿No te parece maravillo-so?

Mujer, si le das a Dios el primer lugar, nunca tendrás que buscarle en medio de la destrucción, como la última opción.35

El enemigo de tu alma querrá distraerte en cosas vanas: para que tu tiempo lo mal utilices ¡mucha alerta con esto!, cuida de esas pequeñas cosas que te desgastan “un poquito por aquí y otro por acá”.

Recuerda que las pequeñas zorras son más pe-ligrosas que las grandes, porque “no se ven en las viñas” y destruyen a los renuevos no permi-tiéndoles crecer, por tanto ¡evalúa tus prioridades siempre!

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Lo que dijo Joyce Meyer me impactó: “tú deci-des las batallas que peleas”, es decir los proble-mas en que te involucras para solucionarlos.

Mucho de nuestro tiempo malgastado es porque nos metimos en lugares y situaciones donde no nos llamaron, ¡quisimos resolver problemas que no nos pidieron hacerlo!

Por tanto Mujer, enfócate en resolver tus proble-mas y acude “solo cuando te llamen”.

No necesitas más peso del que ya tienes, descar-ga todos tus problemas con Jesús, cuéntale todo y una vez que tengas espíritu, alma y cuerpo li-vianos corre la carrera de la vida que tienes por delante sin cargas adicionales.

Entender y aplicar la Ley del Amor

Débora entendió que al recibir la plenitud del amor de Dios, llamado “ágape”, las heridas de su alma eran sanadas y su corazón se llenaría de un amor sin igual por su familia y por su pueblo, un amor desinteresado y nada egoísta.

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También pudo amarse a sí misma, viéndose como Dios la veía, se quitó de su mente toda mala ima-gen y todo complejo.

Querida Mujer, buscando el bien de nuestros se-mejantes, encontramos el nuestro.36 Abre tu cora-zón a Dios, tu pasado, tu presente y tus anhelos para el futuro, ¡no le ocultes nada y así podrás recibir la plenitud de su amor!

Jesucristo nos enseñó que para amar a los demás teníamos que recibir el amor del Padre: “Yo los amo a ustedes “como el Padre me ama a mí” fue-ron sus palabras; es por eso que:

¡Podrás dar sólo lo que tengas dentro de ti!

Si te sientes amada por Dios, podrás amar.Si te sientes aceptada por Él, podrás aceptar.Si te sientes perdonada por Dios, podrás “verda-deramente” perdonar.

Si reconoces que Dios te provee, podrás ser gene-rosa y compartirás con otros la bondad de Dios.

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Si te dejas guiar por Dios, podrás guiar a otros.

Mujer, cuando haces por los demás lo que te “cuesta”, entonces habrás cruzado la línea ha-cia el amor incondicional.

¡El verdadero amor!

Cuando te ofendan sigue perdonando, haz del perdón un estilo de vida, ¡sé pronta para pedir perdón por tus errores cometidos y para perdonar a los demás sea quien sea! no esperes a que te lo pidan, otórgales en una forma total y sincera.

“Las personas construimos demasiados muros y no suficientes puentes”.37

Los muros nos apartan de los demás, éstos se construyen con “razones y justificaciones” que usamos para no acercarnos a las personas.

Los puentes están edificados con puro amor in-condicional, con humildad, paciencia, genero-sidad, perdón constante, basados en el amor de Dios, ¡sólo estos llevan a la reconciliación!

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Cuando el perdón está en tu corazón entonces no vas a necesitar contar a nadie la ofensa que reci-biste, ¡guarda silencio y espera que Dios actuará a tu favor!

Uno de los perdones más difíciles de otorgar es a uno mismo, por el mundo caminan millares y mi-llares de personas con sus culpas en sus espaldas sin poder escalar nuevos horizontes, porque para ellos lo que hicieron es “imperdonable”.

¡Cuánto alivio trae al corazón saber que Dios nos perdona completamente si nos acercamos a Él con verdadero arrepentimiento! No hay pecado más grande que Dios no lo haya cubierto en la cruz.

El Todopoderoso Dios restituye los tiempos per-didos y oportunidades, ¡Bendito sea su nombre para siempre!

Mira lo que Dios te dice:

Mujer, ¡yo te compensaré!, ¡restituiré tus tiem-pos, tus oportunidades, tus sueños!, por los años

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que te devoró las plagas de langosta y el pulgón, el grillo y la oruga que contra ti envié, para que no prosperaras, por tu desobediencia... ¡si vuel-ves a mí! 38

No seas implacable contigo misma, una vez que te has arrepentido sinceramente y confesado a Dios tus pecados o malas decisiones, ¡perdónate y recibe todo el perdón divino en tu corazón!

Dios construyó el puente para que tu lo cruces de regreso hacia Él por medio de Jesucristo, por tanto, ¡Recibe la plenitud de su amor y podrás aplicar la ley del amor!

Amar a Dios es obedecerle en todo momento, en todo lugar, en toda circunstancia de la vida y creerle aunque todo se vea mal. Y la maravillosa noticia es que ¡ nadie puede amarnos como Él ! ¡ Es supremamente maravilloso!

La mayor necesidad humana es el amor, y por tanto, el más grande servicio que se puede reali-zar es amar a Dios, al prójimo y a ti mismo.39

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Yo me amo, yo amo a mi esposo, mi esposo me ama, nosotros amamos a nuestros hijos, nuestros hijos nos aman y se aman entre sí, nuestra fami-lia ama a los demás y los demás nos aman.

¡Esto solo es posible cuando Dios está viviendo en el corazón de cada uno de los mencionados, porque Dios “es amor”!

¿Deseas esto para ti y tu familia?

Ya sabes la respuesta: “ Dios en tu vida y en la de los tuyos”.

Estoy sola pero amo a Dios, recibo su amor y así lo entrego a otros...eso es vivir en la Ley del amor.

Ser RespetuosaEn primera instancia Débora “respetaba a su ma-rido”, a los líderes y a sus reglas establecidas, Débora clamaba a Dios por libertad, junto con todo el pueblo. ¡Hombres y mujeres lo hacían!

Ella no pensó rebelarse contra nadie. Respetó

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tanto a los demás que se ganó su respeto.

Débora reconoció el valor que tenía cada per-sona, y su autoridad, porque se mantuvo en contacto diario con Dios.

Cuando las cosas no están funcionando como queremos, la mayor tentación es cruzar los lí-mites del otro, sin su permiso, tomar decisiones por otros, hablar por otros, etc.,¡y es allí cuando nos vemos involucradas en en serios problemas! alguien dijo una realidad:

“La gente tiene más necesidad de respeto que de pan”.40 porque respeto tiene que ver con recono-cimiento, humildad, quietud, descanso y confian-za, ¡con verdadero amor!

Mujer, tu fortaleza está en cuanta serenidad en tu interior y confianza en Dios puedas tener. ¡Sin importar cuales sean tus circunstancias!41 respe-ta a los demás y ellos te respetarán a tí.

Respeta las reglas, respeta a cada persona, a cada

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miembro de tu familia sin importar sexo ni edad, aquieta tu corazón, no te agites, ¡Ora con Fe, es-pera y tu momento llegará!

Adán quiere decir “de la tierra” “ser humano” entonces cuando Dios creó a Adán y a Eva es-taba “creando toda la humanidad”, por tanto, la voluntad de Dios expresada en ellos es la misma para nosotros hoy en día.

Adán fue creado primero antes que la mujer, si bien es cierto ambos gobernarían, pero Dios le dio al hombre “autoridad” sobre la mujer, para dar protección, cobertura, cobijo, ¡no dominio que es muy diferente!

El diseño original de la mujer en cuanto a su rela-ción con el hombre es “respetarlo”, considerarle como su “autoridad”, no tratar de dominarlo pero si de ayudarle en todo.

Si no estás sometida a Dios no podrás reconocer ninguna autoridad sobre tu vida. Jesús dijo que el que se humilla será levantado.

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Y la mujer respete a su marido42... ¡Punto! No te asustes, porque existe un mandamiento an-terior a éste:

El hombre ame a su esposa como a sí mismo...43

Me vas a decir: “pero si mi marido no me consi-dera si el me trata mal ¿cómo voy a respetarle?” ¡Precisamente por eso!

Mujer, es completamente necesario y urgente que reconsideres como has estado tratando a tu cón-yuge o a los demás, porque hay una ley que no podemos evitar jamás, ¡la ley de la acción y re-acción!

¿Quién es más valiente para detener el círculo del enojo y empezar a respetar realmente en tu hogar y en la comunidad?

No dudes ni un solo segundo ¡eres Tú!

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Capítulo 6

Débora Su perfil de éxito

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Para tuBelleza

Débora descubrió maravillosos secretos para una belleza genuina y permanente, si lo apli-cas en tu vida, el resultado será igual.

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Los secretos de Débora:

Su obedienciaDébora se caracterizaba por la obediencia incon-dicional a Dios, en todo momento, en toda cir-cunstancia.

El Todopoderoso encomendó a Débora dar el mensaje de inicio de batalla a Barac, ella pudo haber objetado, pero “no lo hizo”, pudo argumen-tar: “es débil”, “no lo va a hacer”; pero obedeció, le dio el mensaje, con autoridad y con firmeza.

Débora no sabía que Dios quería sorprenderle, ¡quería hacerla reír! pues terminó organizando y preparando el ataque de una gran batalla, ella misma, ¡una mujer! ¡sí, una mujer! Dios sorpren-diéndole y Débora riendo.

Siempre que obedecemos a Dios, Él nos recom-pensa increíblemente.

Por eso, deléitate en conocerle y obedecerle con profundo amor y él te concederá las peticiones de tu corazón.44

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En ese tiempo el orden era Hombre-Mujer, el hombre en dominio, y Dios lo volvió Hombre-Mujer, pero juntos… el uno complementando al otro, como al inicio en el “Edén”.

La verdadera obediencia es hacer con lo que se nos manda: ¡ en forma voluntaria, completa, in-mediata y con alegría!

A pesar de la aparente debilidad de Barac, Dé-bora cumplió el mandato de Dios y fue el inicio para la victoria de su pueblo.

Débora no se fijó en la debilidad humana sino en el poder todopoderoso de Dios.

Recuerda siempre que la obediencia incondicio-nal está basada en una completa fe en el Crea-dor.

¡Nunca subestimes a los débiles, si Dios está en el asunto es triunfo seguro!

¿Tienes algún Barac en tu casa?

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¡No te desanimes! sólo acompáñalo y dale tu me-jor testimonio. Se levantará igual que tú, para luchar juntos.

¡Espera pacientemente, que la victoria llega por-que llega!

Mujer, aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos…aunque las cosas no salgan como quieres obedece al Señor en todo, y seguro ¡Él te sorprenderá!45

Su dependencia total en Dios

Débora aprendió de Dios, que el éxito se encuen-tra en “no depender de las personas” “ni esperar nada de ellas”; sino “depender totalmente en Él”, porque seguro vendría en su ayuda.

No esperes que alguien venga a sacarte del pro-blema, no mires su poder, ni su billetera, ¡porque de Dios es toda la tierra y su plenitud!

Depende totalmente de Dios, míralo a Él y envia-rá un ejército en tu ayuda.

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Nunca olvides que las mujeres somos más emo-cionales que objetivas, y cuando las emociones no las sujetamos a Dios, éstas se desbordan como ríos destruyendo todo a su paso, la fe, la paz, la humildad, etc., por eso…

Mientras más converses con Dios, menos pre-ocupaciones tendrás, la paz vendrá sobre ti y tu mente y corazón serán protegidos de toda angus-tia y desesperación.46

Más conversación con Dios, te llevará a más de-pendencia en Él; desde luego estará en directa proporción a cuánta fe pongas en ella.

¡Total dependencia en Dios es triunfo seguro!, porque depender de Dios es soltar las muletas y caminar en fe, sonreídas y confiadas sobre las aguas aunque el viento contrario sople.

Mujer, mejor es confiar plenamente en Dios, que depender de la ayuda de las personas.47 por tan-to vuelve a Él y deposita tu problema en sus ma-nos.

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Su determinación para no desanimarse

Ante la decepción por la negativa de Barac de obedecer al Señor; Débora “no se desanimó” sino aceptó “ir” con él a la batalla, luego de un tiempo de permanecer a su lado apoyándole, Barac estu-vo listo para liderar “solo”.

No pierdas la esperanza ante la negativa de otros para obedecer a Dios, sólo ora poderosamente por ellos, acompáñalos con tu presencia amorosa y mucha sabiduría.

Permanece al lado de los débiles, pero sólo para mostrarles la diferencia de vida, apóyalos y el tiempo de fortalecerse llegará. Es importante que sepas que Dios estará trabajando igualmente en ti, así que ¡escúchale atentamente!

“Imposible, es una palabra que sólo se encuen-tra en el diccionario de las no inteligentes” y tú no eres una de ellas...

Las malas noticias que ves, las palabras negati-vas que escuchas, los pensamientos que te traen

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temor y angustia te llenan de incredulidad, son esos Barac que te desaniman para enfrentar la batalla, aléjalos de tu vida completamente ali-mentando tu espíritu y tu mente con las verdades consoladoras de Dios.

Hay la historia de dos ranas sordas que se esta-ban ahogando en una olla de leche, y sus amigas estaban afuera gritando ¡no van a poder! ¡Qué pena!, ¡adiós amigas! Todas llorando, pero como las ranas no escuchaban pensaron que les estaban animando ¡si van a poder! ¡Batan con todas sus fuerzas! Hasta que la leche se convirtió en man-tequilla por tanto batir y fueron subiendo juntas y se salvaron.

Querida Mujer, Hazte sorda a los chismes, crí-ticas, malas noticias, pensamientos que te des-animan, escucha a Dios decirte: “Todo lo puedes conmigo porque te doy la fuerza y el poder para enfrentar cualquier tipo de situaciones” 48 y con todas tus fuerzas bate en oración con fe en medio de la leche del dolor y producirás una deliciosa mantequilla.

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El filtro para tu ánimo y paz integral es mirar, escuchar y pensar en todo lo bueno, amable, verdadero, lleno de virtud, de alabanza, y así tu corazón permanecerá en verdadera quietud.49

Su esfuerzoDébora salió de su comodidad para servir a Dios y los demás, era valiente ¡sin temor!, con gran energía y fuerza, dadas por el Espíritu Santo por su amor y entrega.

Mujer, si de veras conoces a Dios te esforzarás y actuarás.50

Pon tu voluntad en manos del Señor y Él te forta-lecerá y te dará las energías que necesitas.

Los campeones se caracterizan por esforzarse más que el común de los mortales, y tú estás di-señada como tal.

Si lo que debes hacer no te gusta recuerda que:

“La felicidad no consiste en hacer lo que nos

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gusta; sino en hacer que nos guste lo que tene-mos que hacer”.51

Nada viene por solo desear, porque para que tu sueño se cumpla tiene que haber noventa y nue-ve por ciento de transpiración o sea esfuerzo y pasión, y solamente el uno por ciento de deseo o inspiración.

La vida de mendicidad se caracteriza por la au-sencia total del esfuerzo; y el fracaso en las vidas y matrimonios por igual.

Mujer, nunca olvides que todo lo que hagas debe ser bajo la guía de Dios, de su Palabra, en caso contrario todo esfuerzo resultará vano, y fraca-sarás perdiendo todos tus sueños.52

Mucho tiempo las mujeres hemos estado envuel-tas en mantos de sufrimiento, llorando nuestro dolor, mendigando amor y cosas, esperando que nos regalen, cuando nosotras fuimos diseñadas para ser totalmente productivas, ¡para dar y no sólo para recibir!

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Hay un tiempo para llorar la pena, eso indica un período de inicio y de fin.53

No te quedes sumida en tu dolor, esfuérzate y de-cide cambiar la situación.

“Haz lo necesario para lograr tu más ardiente de-seo, y acabarás por lograrlo...” lo dijo Beetho-ven, el famoso pianista y compositor alemán, que tuvo que vencer el mayor de sus obstáculos, la “sordera”.

Su determinación para pelear con todas sus fuerzas.

La Historia no habla de que Débora se retiró de la batalla, sino que participó de ella y salió triun-fadora.

Aprendió que siempre tendría que estar vigilan-te al mover del enemigo y siempre lista para el ataque; ahora se vería el resultado de su esfuerzo amor y pasión.

La tentación que todas tenemos es de huir de las

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batallas, ¡de rendirnos ante los problemas, de no continuar ante los obstáculos!, cuando olvidamos que solo peleando con todo nuestro ser ganare-mos.Barac fue fortalecido allí en medio de la batalla, aunque era débil, su obediencia le dio la victo-ria.

¡Cuando obedecemos al Señor en medio de nues-tra debilidad, recibimos toda fortaleza para ven-cer!

Cada día tenemos que estar alertas contra las acechanzas del enemigo, y siempre listas para el ataque, ¡salgamos de la falsa seguridad!

Con mucha tristeza he escuchado que mujeres no van a la batalla porque no quieren que el enemi-go les ataque, cuando no se dan cuenta que ya el enemigo les atacó y robó todas las bendiciones.

Aunque “Un barco se encuentra seguro en su amarra del puerto; sin embargo no ha sido cons-truido para eso, sino para hacerse a la mar.”54

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Las mujeres no fuimos creadas para estar ancla-das en un puerto, sino para ir al mar y obtener la mayor pesca de la historia.

¡Suelta tus amarras mujer de valor y lánzate a conquistar en el mar de la vida!

Su automotivaciónDébora no esperó a que otro le animara o conso-lara, ¡no!, ella tuvo momentos de debilidad, de depresión, pero aprendió a “automotivarse” por-que sabía quien era Dios y cómo la hizo.

Se ordenó a sí misma: “despierta, despierta Dé-bora, despierta, despierta. 55 Saber quien es Dios y cómo te diseñó es la base para automotivarte... ¡Despierta, despierta Mu-jer, despierta, despierta que el tiempo de actuar ha llegado¡

Si Dios es Todopoderoso y fuiste creada a su ima-gen y semejanza, ¡hay mucho poder en ti! ¡Sólo actívalo!, llenando tu vida de Dios, y viviendo su Palabra.

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Los “problemas”, no son enemigos de la fe sino “oportunidades” para probarla y aumentarla.56

Mujer, Automotívate cada día y recibirás ánimo adicional. Si tú no lo haces ¿quién lo hará?

La automotivación será poderosa, cuando esté basada en quien tu eres y en cuánto te ama Dios.

Di a tu alma como lo hicieron los hijos de Coré:

¿Por qué te abates, alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabar-lo, ¡Salvación mía y Dios mío! 57

Cuestiónate lo negativo: ¿Porqué voy a llorar?¿Porqué voy a desanimarme?¿Porqué voy a rendirme?

Nunca cuestiones lo positivo:¿Podré hacer algo bueno?¿Cambiará mi situación?

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No esperes que otros te digan que puedes salir adelante, solo recibe la mano extendida de Dios todos los días y caminarás en paz aún en los lu-gares más difíciles de transitar.

¡No hay nadie como Él! ¡Nadie que pueda amarte más que Él! ¡Nadie que tenga todo el poder para vencer sino Él...Tu Dios Todopoderoso!

Su HumildadDébora se sentaba bajo la Palmera, allí alimen-taba su espíritu, escuchaba a Dios, adquiría sabi-duría, amor y poder, para servir a Dios y liderar a su pueblo.

Ella estaba en la montaña, los israelitas subían donde ella en busca de justicia, de solución, de consejos.

Se sometió a Dios en todo y Dios la puso en lu-gares altos, ¡es que vivir bajo la cobertura divina, nos asegura plenitud de vida!

Débora se sometió a Barac cuando le dijo “iré si tu vas conmigo”, se sujetó a un líder que parecía

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débil, ¡para eso se requiere total humildad!, pero allí está la fortaleza y desarrollo de carácter.

Cuando Barac le pidió acompañarle, ella accedió con firmeza pero con humildad, no aprovechó de la situación para enorgullecerse.

“Ser humilde para con los superiores es un de-ber; para con los iguales, una muestra de cor-tesía; para con los inferiores, una prueba de nobleza”58

Cuando vino la victoria se la entregó a Dios, en todo su canto solo menciona al Todopoderoso como el único autor.

“Humildad es recibir la alabanza y pasarla a Dios sin tocarla”.59 Por eso escucha a Dios bajo la Pal-mera divina de su Palabra, mantén tu corazón hu-milde, obedécele con todo tu corazón y Dios te pondrá en lugares de liderazgo, porque la verda-dera humildad trae verdadera honra.

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Mujer, ponte bajo la autoridad de Dios, cede tu voluntad a Él, y los demás reconocerán el poder que hay en ti.

No temas reconocer ante los demás tus faltas, porque estarás pisando el primer escalón para la victoria.

Cuando percibas los aplausos del triunfo, que suenen también en tus oídos las risas que provo-caste con tus fracasos.60

En la humildad está la victoria, porque conlleva obediencia, respeto, fidelidad, disciplina, senci-llez, paciencia, mansedumbre.

La humildad te dará un relax profundo a tu alma, te dará una belleza sin igual, empieza por mirar a otros como los mira Dios, pregúntate ¿Qué haría Jesús en esta situación?, ¡actúa como Él! y verás la diferencia.

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Su actitud pacificadoraDébora pudo haber organizado una protesta co-lectiva contra Barac, con las palabras aunque ver-daderas: “no quiere obedecer al Todopoderoso”.

Pudo haber aprovechado la ocasión para “sacar-le del puesto”, incluso decirle “quédate que sola voy”, pero no lo hizo, su “iré contigo” muestra el deseo de unir al pueblo de Dios, ella vivía en “unidad” para proclamar unidad.

La crítica destruye la relación con Dios y con los demás, si nos ponemos en la situación de quien estamos acusando, según su contexto y entorno, “comprenderemos” el porqué de su actitud; aun-que no “justificaremos las desobediencias a Dios o malas actitudes”.

Somos humanos, débiles, propensos a resbalar y caer, si no estamos cada instante sostenidos firmemente de la mano de Dios y su Palabra.

Que nuestra mirada esté en nuestros defectos y en las virtudes de los demás, nos ayudará a pro-clamar paz los unos con los otros.

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¡Es difícil cambiar actitudes para mantener la unidad! , pero es básico para ir a la batalla y ga-nar, porque el vivir en paz con Dios y con los demás nos asegura el éxito.

No importa cuanto tú obtengas, si no tienes paz “nunca podrás disfrutarlo”.

La paz verdadera está en Jesucristo y te ayudará a ser verdaderamente pacificadora.

Mujer, si quieres ver a Dios obrar poderosamente en tu vida, vive en paz contigo misma, con Dios y con los demás.

Mantenernos en paz con los demás es signo de que estamos respetándoles, pero se requiere de un corazón quieto y firme para no salirse de lu-gar en el momento del conflicto, adquiérelo en la meditación diaria de la Palabra de Dios y en su completa aplicación.

Mujer, busca la paz con todos, sin la cual no po-drás ver al Señor actuando poderosamente en tu vida.61

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Pero recuerda lo que Eleanor Roosevelt defenso-ra de los derechos sociales dijo:

“No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla”. Por tanto, todo esfuerzo que hagas por alcanzarla siempre valdrá la pena.

Mujer, haz todo lo posible por vivir en paz con todo el mundo, hasta donde depende de ti. 62

Cuando has hecho todo lo que Dios quiere por la paz con los demás y no la consigues descansa en el Señor, ¡porque te defenderá y el tiempo de la reconciliación total llegará!

Su ejemploDébora era una líder con autoridad, “hacía lo que decía”, no enviaba a otros a hacer algo, que ella no estaría dispuesta a hacerlo.

Débora dijo a Barac “iré contigo” y fue y organi-zó y preparó todo para el ataque.

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Mujer, conduce tu vida hacia la plenitud y exce-lencia, allí empieza tu liderazgo y luego podrás conducir a otros.

Fija tus ojos en Jesús, es el mejor líder que ha tenido la humanidad. Él dijo: “Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen “como yo los amo” a ustedes”, dio primero el ejemplo y luego envió la orden.63

Da el ejemplo en todo y eso te dará autoridad sobre los demás.

El ejemplo no es la cosa más importante que in-fluye sobre otros. ¡Es la única cosa!64

Sus promesas cumplidasDébora cumplió con la promesa a Barac de ir con el a la batalla, subió el Monte Tabor con los diez mil voluntarios de Zabulón y Neptalí, era una mujer que cumplía su palabra ¡sin importar el costo!

Para ser una cumplidora de promesas, hay que

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tener carácter, ¡no prometas algo que no vas a cumplir! , pues si lo haces quedará al descubier-to tu falta de él.

Antes de dar un “sí” piensa en las consecuencias y en el costo, no te metas en problemas por tratar de “quedar bien con la gente”, ¡igual tu imagen se deteriorará, si prometes y no cumples!

La dependencia de la opinión de la gente, te es-claviza a ser una persona cambiante; pero para tu verdadero éxito, debe importar una sola opi-nión: “la de Dios” y punto.

El carácter se define por practicar lo que predi-camos, no te olvides que somos un libro abierto para los demás, ¡cuida de dar un mensaje que to-dos quieran leerlo!

El Apóstol Pablo dijo a los corintios: ¿Creen us-tedes que yo hago mis planes con doblez, dicien-do “sí” y “no” al mismo tiempo? 65

Camina obedeciendo a Dios todos los días, sólo Él desarrollará en ti fortaleza de carácter.

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Mujer, para cumplir tu palabra, no jures por nada, cuando digas sí que sea “sí”, y cuando di-gas no que sea “no”, así evitarás condenación para tu vida.66 ¡porque tu palabra y su cumpli-miento muestra quien tú eres!

Como flores hermosas, con color, pero sin aro-ma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas. 67

¡Eres una flor hermosa, pero no pierdas tu aro-ma, al faltar a tu palabra e incumplir todas tus promesas!

Su colaboración con DiosDios restauró a su pueblo por medio de Débo-ra; con sus consejos y mensajes, por su liderazgo efectivo, fue la colaboradora número uno para el Señor.

Débora fue la vasija que Dios llenaba para aten-der todas las necesidades de su pueblo.

Dios miró a Débora para trabajar con Él y para

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Él, ¡ella le era fiel y le amaba!, características bá-sicas para ser su colaboradora.

Dios no manda cosas imposibles.., sino que te invita a hacer lo que puedas y pedirle a El ayu-da, en lo que no puedas, y Dios te ayudará para que sí puedas.68

¡Tú y Dios juntos! en una maravillosa sinfonía para llevar música de amor y libertad a los de-más. ¿No es grandioso? ¿Cómo reaccionarán los tuyos ante tal armonía?

“Yo acostumbraba pedirle a Dios que me ayuda-ra. Luego le pedí para que yo pudiera ayudarle a Él, finalicé pidiéndole que Él hiciera su obra a través mío.” 69

Preocúpate de cumplir los sueños de Dios, que Dios cumplirá los tuyos.

Su servicio con amor y pasión

Por eso Dios la escogió para ser juez y goberna-

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dora ante el pueblo, consejera y solucionadora de conflictos internos.

Débora fue su mensajera, su embajadora... Su servicio provino de su relación de amor con Dios.

Mujer el amor a Dios no se muestra, si no es con un servicio apasionado.70

Dios ama a quien da alegremente, sé tu una de ellas. ¡Abre tus ojos y verás cuánto puedes dar a los tuyos y a quienes lo necesitan!

Recuerda que una alegría compartida se trans-forma en doble alegría; una pena compartida, en media pena.71

Antiguamente el Faraón oprimió a Israel con du-ros trabajos, y no los dejaba ir a adorar a Dios y peor servirse los unos a los otros.

Hoy en día, existe un trabajo faraónico que impi-de a muchas mujeres acercarse a Dios y ayudar

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a los demás, ¡tú no lo permitas!

Los muchos afanes de la vida, negocios, estu-dios, amistades, relaciones, en general cualquier elemento que se ha salido del perfecto diseño y balance divinos; en vez de ser una bendición se convierten en cargas pesadas; que ponen lentitud y agobio en las personas, sin dejarles recibir des-canso y refrigerio para sus vidas.

Si estás cargada de penas, de problemas, acude a Jesús, el ha prometido llevar esas cargas y ha-certe descansar. 72

Detén el círculo de trabajo excesivo, toma tiempo para aquietar tu ser, medita en la Biblia todos los días, conversa con Dios y será la mejor inversión para tu vida.

El agricultor sólo puede afilar su herramienta de trabajo en los momentos de descanso. Haz tu igual ¡Y producirás mucho más! por tanto medita en la Palabra de Dios cada día, eso te llenará de pasión para servirle a Dios con todo el corazón y serás maravillosamente sorprendida por Él.

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Mujer, deléitate en el Señor y el te concederá las peticiones de tu corazón.73

Su decisión para dar el primer paso de fe

Acceder a la petición de Barac e ir adelante en la guerra, fue el primer paso para la victoria de Israel.

Débora no veía con sus ojos naturales sino con los ojos de la fe, ya que Barac quería que ella abriera el camino, ¡porque esa mujer entendió claramente que para ver las maravillas de Dios primero hay que creer!

De igual manera los tuyos querrán ver que “tú los ayudes” mostrando tu fe, acompáñalos en este hermoso sendero.

¡Cree en Dios!, ese es el primer paso de victoria, y aunque pase el tiempo “sigue creyéndole” y verás los milagros en tu vida y familia.

Hay que dar el primer paso con fe.

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No es necesario ver el final de la escalera; ¡basta con empezar a subir! 74

Mujer, la fe es la certeza de lo que esperas, la convicción de lo que “no” ves.75

Su capacidad para impulsar a todo un pueblo

Débora con las fuerzas que Dios le dio, impulsó al ejército y a todo un pueblo hacia victoria.

Subió al Monte Tabor con Barac, dio confianza a los demás, y ellos acudieron voluntariamente, impulsados por el poder divino que había en Dé-bora. Dios siempre respalda a quienes obedecen su Palabra, pone gracia ante los demás y toca co-razones moviéndoles a su favor.

Débora tuvo que esperar algún tiempo en el pro-ceso de transformación y renovación de su ca-rácter, antes de ser llevada a un sitial de suma responsabilidad; pues primero tuvo que dejarse impulsar por Dios.

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Deja que el Espíritu Santo tome el control de tu vida y su viento te impulsará hacia nuevos hori-zontes.

Tu fidelidad al Todopoderoso otorga bienestar y confianza a quienes te rodean y en algún mo-mento acudirán al llamado de Dios y sus vidas serán completamente transformadas.

Querida Mujer, no intentes impulsar a los tuyos a la fuerza, nunca lo lograrás, porque no es obra tuya, déjale obrar al Espíritu Santo porque esa es una de sus maravillosas funciones...

Las fuerzas que tienes en las dificultades son im-pulsos divinos para hacerte triunfar, ¡Alábale a Dios por eso!

Su capacidad para motivar a otros

Débora dijo a Barac: “Levántate, porque este es el día en que Dios ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No es cierto que Dios marcha delante de ti?” Barac bajó del monte Tabor seguido de los diez mil hombres.76

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Barac había estado dormido por tanto tiempo en sus temores y complejos, pero allí estaba miran-do a una mujer con valentía sobrenatural, por su obediencia a Dios.

Débora no solo le ayudó a organizar al ejército voluntario, sino que llegado el momento, alzó su voz motivadora y le dijo: “Es tiempo de salir a la batalla”¡Ya estás listo!

Con voz firme habló: “este es el día de victoria que Dios te ha regalado, ¡El está delante de ti y peleará por ti! y Barac salió inmediatamente mo-tivado, por el ejemplo de fe que mostraba Débo-ra porque…porque sólo el el ejemplo arrastra.77

El poder del Espíritu Santo en Débora trajo con-vicción de su debilidad a Barac, éste se arrepin-tió y obedeció, porque Ella permaneció junto a él ayudándole y motivándole con su testimonio de vida.

Bendito sea el Señor que nos muestra claramente que si le obedecemos Él peleará por nosotros.

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No juzgues al débil, apóyalo y motívalo a vivir en obediencia a Dios.

No hay nada que motive más a una persona que observarte en momentos de dificultad con abso-luta paz, ¡eres la muestra del poder de Dios!

Mujer, Ten un testimonio de vida limpio y el Es-píritu Santo convencerá a quienes te rodean de la necesidad de cambio.

Contagió de bien a los demás

Débora contagió al pueblo de valentía, al igual que al débil Barac, en el momento de dar la orden de salida a la batalla éste lo hizo inmedia-tamente, por estar en contacto con ella. Y Dios peleó por ellos.78

Las virtudes y defectos son contagiosos, por eso es muy importante que tengas mucho cuidado en como actúas y con quien andas.

Si miras positivamente aún en las dificultades los

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tuyos se llenarán de esperanza.

Camina con Dios todos los días y contagiarás a los demás con amor, sabiduría y poder.

Cuando la sal está buena al ser colocada sobre la ensalada toda ella recibe su sabor, ¡se contagia!

Mujer, tú eres la sal de la tierra, fuiste creada para cambiar la atmósfera de tu casa, de tu tra-bajo, de tu comunidad, ¡para contagiar de bien a los demás!

Si hablas la verdad en amor, si te mantienes firme en la honestidad, si a pesar del dolor estás son-reída y en quietud, todas las demás personas se animarán, y querrán tener lo que tú tienes.

Su atracciónLos israelitas “subían a la región montañosa de Efraín para que Débora les administrara justicia” siendo atraídos por su vida de rectitud, ¡tenía una fuerza de atracción impresionante!

Como el sol sobre los astros del sistema solar, así

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era Débora, porque daba luz y calor, palabras llenas de sabiduría divina y profundo amor a los demás.

El jefe del ejército de Israel Barac fue atraído por su liderazgo, su valentía, y sobre todo por la vida de rectitud de Débora.

Su valentía en Dios atrajo a otra mujer “Jael” para hacer lo mismo, ¡pelear a favor de Israel!

La Ley de la atracción se basa en que lo semejan-te atrae a lo semejante.

Débora llena de amor ¡atraía a otros a amar! lle-na de valor ¡atraía a otros a tener valentía!

No hay nada más efectivo que atraiga el poder de Dios sobre tu vida, como lo hace la continua conversación con Él y la obediencia de todo co-razón.

La Oración no es un entretenimiento ocioso para alguna anciana… entendida y aplicada adecua-damente, es el instrumento más potente para la

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atracción de la bendición sobre tu vida y los tu-yos.79 ¡ por tanto ora en todo tiempo !

La oración debería ser la llave del día y el cerrojo de la noche.80 Porque en la oración tu corazón es examinado por el Señor, allí tus heridas son sanadas, recibes fortaleza y dirección.

Escucha a Dios, sigue sus instrucciones y atrae-rás a los demás hacia lo correcto.

Si eres bondadosa con los tuyos entonces esa atracción influenciará para que el ambiente don-de tú estás se llene de bondad.

“Es mejor merecer honores y no ser honrada, que tenerlos y no merecerlos.” 81 es necesario que bus-quemos la honra de Dios y no la de las personas.

Mujer, que tu sola presencia sea como el imán que atraiga a los demás a amar a Dios y a su prójimo.

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Su confiabilidadDébora fue capacitada y equipada por Dios, lo que hizo de ella una mujer totalmente confiable para gobernar todo un pueblo y para dirigir un ejército en batalla.

Débora escuchaba a Dios y ejecutaba sus manda-tos, allí estaba la base de su confiabilidad; dijo a Barac: “esto ha ordenado el Señor...”82

Deja que Dios te equipe, usa tu creatividad, estu-dia, prepárate y nunca sentirás temor ni tensión al enfrentar cualquier responsabilidad o adver-sidad.

Conversa con Dios todos los días y en cada mo-mento medita en su Palabra, y déjate corregir, Él esta allí para enseñarte, guiarte y responderte.

¡Es la mejor capacitación!

Mujer, la persona no ora para dar a Dios una orientación, sino para orientarse debidamente a sí misma y capacitarse de lo mejor. 83

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Una actitud correcta y sabiduría divina, harán de ti una persona realmente confiable, en quien los demás se sentirán seguros. ¡Adquiérelas en su Palabra y en su Presencia!

El tener amistad con todos

Débora fue amiga de su pueblo, tanto de quienes estaban a favor como en contra, igual les servía y atendía.

La amistad que tenía con Dios le permitía ser verdadera amiga de los demás, ¡por tanto haz tú lo mismo y disfrutarás a plenitud!

A los Israelitas les mostró su amistad aconseján-doles para una vida de paz y justicia.

A Barac le mostró su amistad acompañándolo en la guerra, en ese momento de dificultad.

Es que los verdaderos amigos se presentan en los momentos de los problemas, cuando algo ha sa-lido mal ellos no abandonan, ¡porque su amistad es incondicional!

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Mujer, acepta a los demás como son, mira sus defectos con un microscopio, y encontrarás des-canso para tu alma.

Dejar ir a tus seres amados, es una muestra de tu amor, ¡aunque te duela su abandono!, respétalos, que la mayor satisfacción de tu amistad esté en dar y no en recibir.

Jesús es el ejemplo del verdadero amigo, aún en la mas vil traición, cuando Judas se le acercó y con un beso dio la señal para que lo arrestaran, Jesús pronunció la palabra “amigo” mostrándo-le que su amistad siempre fue incondicional.

La amistad verdadera no se muestra cuando se recibe bonanzas, sino cuando a pesar de las inju-rias e injusticias ésta perdona y continúa.

Por tanto querida mujer, sigue amando, sigue per-donando, sigue sirviendo a los demás, sin ningún interés, ¡mostrando así la verdadera amistad!

Recuerda que en todo tiempo ama la amiga, Y es como un hermana en tiempo de angustia.84

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Sus huellasDébora con su accionar dejó huellas para las fu-turas generaciones, a pesar de cientos de años que han pasado de su historia, su vida nos infun-de ánimo y valor.

Cuando se habla de “Déboras” pensamos en mu-jeres guerreras, valientes, ¡mujeres de influencia! porque dejaron huellas profundas que el tiempo no las puede borrar.

Pero ¿qué de ti mujer?, cada accionar tuyo es un paso en la vida... ¿es tan fuerte que queda impre-so aún con el paso de los años?

¡No te desanimes!, hay un camino a seguir y es el de Jesucristo, seguirle paso a paso, nos trae amor, paz, seguridad y nos permite dejar huellas de bendición a las futuras generaciones.

Cuanto mas fuerte pises en la arena de la vida más profunda será tu huella.

Sólo cuando obedecemos a Dios dejaremos hue-llas eternas, porque Él es eterno.

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Su condición de Mujer de Éxito

Dio lo mejor a Dios, a su familia, a su comuni-dad. Débora le creyó a Dios, le obedeció y cum-plió su voluntad, pasó un tiempo fuera de escena hasta que decidió levantarse.

Débora fue una mujer exitosa porque el éxito no consiste en conseguir todo lo que uno pueda, sino en dar lo mejor de sí mismo a Dios y a los demás.85

Mientras tú des lo mejor a Dios y a los demás, serás una mujer de verdadero éxito.

¡Hoy es tu tiempo! Querida Mujer “Levántate” porque Dios ha fijado sus ojos en ti para bendecir tu vida y la de los tuyos.

El dar lo mejor para Dios

Ella misma se ofreció como ofrenda viva, agra-dable para Dios, y Dios se deleitó en bendecirla.

Dio lo mejor de su tiempo para conversar con Él,

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dio sus mejores energías para servirle.

En el antiguo testamento Dios pedía las primicias de la cosecha, las primicias de sus crías, las pri-micias de todo, ¡era una ofrenda muy especial!

Hoy en día, el principio de darle las primicias a El no ha cambiado, siempre debemos escoger lo primero y lo mejor para Dios en todo, esa será una ofrenda grata a Dios, pues solo así le mos-tramos que le amamos con todo el corazón y con toda el alma.

Al darle nuestras mejores energías para adorar-le, para escuchar su Palabra, para obedecerle aún cuando no nos sea fácil, le decimos que El es el amo y Señor de nuestras vidas.

Mujer recuerda que al acercarnos a Dios agota-das física o emocionalmente, le mostramos que Él no es nuestro Señor, que hay alguien más que ha consumido nuestras energías.

Todo te es permitido hacer, pero “no todo te con-viene”, no dejes que nada que no sea Dios te do-

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mine.86 ¡No desgastes tu vida en aquello que no va a bendecir tu vida!

Donde pones tu mayor energía y pasión, allí está tu corazón.87 ¡Cuida que sea en Dios!

El darse lo mejor a sí misma

Débora se amó, se dio nuevas oportunidades, se perdonó, cuidó su vida espiritual, emocional y aún física.

Se alimentó “adecuadamente”, se ejercitó y repo-só, porque solo de esta manera una persona pue-de “aportar” efectivamente para las necesidades de los demás.

Darse a sí misma puede parecer egoísta, pero ¡no lo es!, vemos que el mandamiento de Dios dice amarás a los demás “como a ti mismo”… Es Dios induciéndonos a poner lo mejor dentro de noso-tros, porque es de allí que sacamos, lo que vamos a dar a los demás.

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Las malas decisiones y experiencias vividas aún desde la infancia, han atacado tu imagen, han afectado tu autoestima a tal punto de creerte una persona incapaz, inservible y no merecedora de felicidad.

Tu pasado puede aparecer como un fantasma acu-sador, en el momento en que quieres dar un paso adelante recordándote tus continuos fracasos; pero recuerda que Dios es restaurador, generador de ¡nuevos comienzos y nuevas oportunidades! para todo aquel que en Él cree.

Mujer, hay perdón para tu presente, sanidad para tu pasado y esperanza para tu futuro, solo cami-na hacia delante de la mano poderosa de Dios.

Quien tú eres no está determinado por lo que haz hecho sino por lo que Dios hizo en la cruz por ti: “Una Nueva Criatura, una Nueva Mujer”

Hay un solo espejo verdadero y es “La Palabra de Dios”, y en ella dice que eres hechura de Dios, 88 y Él jamás hizo nada imperfecto.

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No seas demasiado crítica contigo misma, deja que Dios te juzgue a través de sus ojos y verás que su perdón y gracia siempre estarán a tu dis-posición cuando se lo pidas.

¿Te sientes una fracasada?, recuerda, que el éxito verdadero es el aprendizaje a través de los fraca-sos pasados.

Ríete de ti misma cuando cometas un error, pero luego ¡aprende de ellos! para apartarlos de tu vida.

El dar lo mejor a los demás

Porque recibió en su corazón lo mejor de Dios, Débora pudo dar lo mejor.

No podemos dar algo que no recibimos, somos un canal de agua para nutrir la vida de otros; por tanto cuidemos de la fuente que estamos reci-biendo.

Para dar lo mejor es urgente salir de nosotras mismas:

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Para dar consuelo, tengo que salir de mi dolorPara dar perdón, tengo que renunciar a mis dere-chos.

Para servir a otros, tengo que salir de mi como-didad.

Mujer, cuida que tu familia esté recibiendo lo mejor de ti, no le entregues el restante de tus acti-vidades, separa tiempo para estar con ellos, para escucharlos y disfrutarlos.

A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.89

Por tanto, ¡no te desanimes! que los grandes cam-bios empiezan con pequeños actos de amor.

Prepara tu corazón para momentos sublimes con Dios, separa cada día un lugar privado donde na-die te interrumpa, fija un horario y defiende este tiempo con todo tu ser, ¡porque empieza la mejor inversión que hayas hecho en tu vida!

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MomentosSublimes

Todas tenemos a una Débora por dentro, así que lo que Dios hizo con ella, también lo quiere hacer con cada una de nosotras, y por supuesto contigo ¡Ahora la decisión está en tus manos!, disfruta estos momentos especiales con Dios porque activarán “todo el potencial que el Todopoderoso puso en tí.”

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Querida Amiga

Te invito a separar por cuarenta días de tu tiempo para reflexionar, meditar y conversar con Dios, si lo haces de todo corazón recibirás la plenitud de su amor y de su poder.

Camina con “Dios” todos los días, involúcrale en todas las áreas de tu vida y ámale con todo el corazón.

Dios quiere ayudarte a recuperar todo lo que has perdido: tu identidad. tu hogar, tus sueños y dar-te mucho más.

No te olvides que “caer”está permitido, pero ¡Levantarse es obligatorio! porque la resigna-ción es un suicidio cotidiano90 y Dios te ofrece vida y vida en abundancia, ¡ por tanto declaro en el nombre de Jesús que tú no serás la misma!

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Día 1

Soy la respuesta de Dios para mi familia

Reflexionaré:Dios me está llamando a luchar por mi vida y fa-milia, y comunidad, no me negaré a su mandato.

Oraré:Dios Poderoso, muchas de las miradas que he re-cibido han sido de desprecio, otras de crítica, burla y de maldad, te confieso que esas miradas provocaron dolor e ira en mi vida; pero tu mira-da es diferente, pues me da calma, seguridad, me siento amada y aceptada tal como soy, por eso decido escuchar tu voz y confiadamente acudir a tu llamado, cada día de mi vida . Amén.

Recordaré:Que con amor eterno Dios me ama y por eso me mira con sus ojos de amor. 91 y que debo acudir siempre a su llamado.

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Día 2

Soy escogida por Dios

Reflexionaré:Fui rechazada muchas veces y de muchas mane-ras ocasionando un deterioro de mi misma, me creí marginada, abandonada pero hoy sé que los ojos de Dios están sobre mí y me ha escogido para una comunión hermosa con Él, para darme nueva vida, esperanza para mi familia y hacer co-sas grandes por su poder.

Oraré:Gracias Dios por amarme, escogerme, por valo-rarme, por borrar con tu amor todo rechazo que he sufrido en mi vida, por cubrir con tu ungüento divino cada herida de mi alma. Amén.

Recordaré:Dios me escogió aún antes de la creación del mundo para que viva consagrada a Él, porque tiene los mejores planes para mi vida.92

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Día 3

No me conformaré al Dolor.

Reflexionaré:Veo mi dolor, el de mi familia y amigos, y no he hecho nada al respecto, más que llorar y quejar-me, pero ahora lucharé junto a Dios para ganar.

Oraré:Dios Padre, te pido perdón de todos mis pecados, y acepto tu hijo “Jesucristo” para salvarme para sanar todas mis heridas y librarme de toda mal-dad. Jesucristo hoy abro las puertas de mi cora-zón y te invito a vivir en Él, para que dirijas toda mi vida, te acepto como mi Señor, Salvador, Sa-nador y Libertador, te pido tu Santo Espíritu para ayudarme a vivir como tu quieres y ayudar a mi familia. ¡Contigo sé que me levantaré! Amén.

Recordaré:No dejar que mi vida se consuma en la aflicción, ni mis años entre gemidos.93

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Día 4

Pondré a Dios en primer lugar

Reflexionaré:Mis prioridades no han estado en orden, ¡no he puesto en primer lugar en mi vida a Dios!, pero hoy decido involucrarle en todos mis pensamien-tos, sentimientos y actividades

Oraré:Dios Padre, perdóname por dejar que otras cosas y aún personas ocupen el primer lugar en mi co-razón, ayúdame a enfocarme solamente en ti y en tu voluntad, dame las fuerzas para entregarte lo mejor de mí. Amén.

Recordaré:Buscar primero vivir conforme al reino de Dios confiada de que todas mis necesidades serán sa-tisfechas.94

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Día 5

Esperaré pacientemente

Reflexionaré:No es fácil esperar, no me gusta el tiempo de de-mora, pero lo aprovecharé orando más, meditan-do más y buscando más la voluntad de Dios.

Oraré:Dios Padre, perdóname mi impaciencia, el que-rer apresurar el tiempo y ver la respuesta ¡Ya! , “No sólo creo que tu puedes hacerlo, sino que lo harás.” Señor. recuérdame que ningún pan debe salir del horno sin estar listo, ¡ayúdame a serte fiel en todo tiempo! Amén y Amén.

Recordaré:Mientras espero viviré confiada bajo el cuidado de Dios.95 Aunque tardare mi milagro, lo espera-ré pacientemente porque sí llegará.

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Día 6

Aprovecharé mis sufrimientos.

Reflexionaré:No voy a sumergirme en la autocompasión, ¡de los sufrimientos aprenderé!, porque allí es donde se afinan las cuerdas de mi alma, para entonar las melodías celestiales de la rectitud.

Oraré:Dios poderoso, no me resistiré a tus correcciones, entenderé que en cada sufrimiento hay una ense-ñanza que aprender, un tesoro que sacar. Ayúda-me a refugiarme solo en ti Señor. Amén

Recordaré:Ser productiva en mis aflicciones.96

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Día 7

Lucharé conmigo misma

Reflexionaré:Cuando no me sienta bien conmigo misma, en-tenderé que hay una lucha en mi interior, que ne-cesita ayuda divina, no me dejaré vencer por el mal, acudiré a Dios y Él me ayudará. Oraré:Amado Dios, reconozco que cuando quiero hacer el bien no lo hago, ayúdame siempre a inclinar-me a tu voluntad, al bien, ¡fortaléceme allí en mi debilidad!, te ruego en el nombre de Jesús. Amén.

Recordaré:Que dentro de mí batallo con el mal que no quie-ro hacer, pero me complaceré en el obedecer la ley de Dios .97

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Día 8

Lucharé con las opiniones contrarias de mi fe

Reflexionaré:Muchos se burlaran de mi fe, aún los de mi casa pero con sabiduría y prudencia les mostraré lo hermoso que es vivir con una relación de amor con Dios.

Oraré:Ayúdame a no defender mi fe de mala manera, a no decaer por sus desprecios sino a continuar cre-yendo que tú tocarás sus corazones, dame fuerzas para soportar sus negativas. Amén.

Recordaré:Aunque la opinión de los míos sea diferente, aun-que no quieran creer, yo debo amarlos pero debo escoger amar y servir a Dios.98

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Día 9

Lucharé contra la oposición de otras mujeres

Reflexionaré:Otras mujeres intentarán flaquear mi fe, pero yo clamaré a Dios y mi convicción será inquebran-table.

Oraré:Dame un corazón fuerte para sostenerme firme-mente en ti, en tu Palabra y tus promesas de ben-dición, aún cuando las demás opinen lo contra-rio. Amén

Recordaré:Que debo mantener mis convicciones cuando en-frente oposición.99

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Día 10

Lucharé con las oposiciones de mi cultura

Reflexionaré:La mujer ha sido vista generalmente como el sexo débil, pero dentro de mí late el corazón de una mujer fuerte que quiere ayudar a mi familia y comunidad, porque así fui diseñada por Dios.

Oraré: Dios Poderoso, me resistiré a todo lo que impida desarrollar todo el potencial que tú has puesto en mí, con tu ayuda lo lograré. Amén.

Recordaré:Competir para ganar el premio, con todas mis fuerzas.100 con disciplina, esfuerzo y pasión.

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Día 11

Romperé moldes

Reflexionaré:Que el sistema antimoral, antijusticia, de este mundo tiene formas de pensar equivocadas, por tanto quebraré toda mentira en mi mente y en los demás con la verdad de la Palabra de Dios.

Oraré:Dios amado, aunque la sociedad entera se ponga en mi contra con tu ayuda avanzaré firme a tu llamado porque si tú estás conmigo me darás el triunfo total. Amén.

Recordaré:Romper paradigmas o moldes mentales equivo-cados de mi vida, familia y comunidad creyendo y aplicando la Palabra de Dios.101

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Día 12

Me prepararé para pelear

Reflexionaré:Un soldado de Dios jamás debe ir a la guerra sino tiene preparación adecuada, por tanto me ejerci-taré espiritualmente para ganar, sé que muchas veces me dolerá pero será necesario para fortale-cer todo mi ser.

Oraré:Dios Padre, ayúdame a evitar todo lo que impida mi fortalecimiento espiritual, perdóname cuántas veces pensé lo indebido, actué erróneamente, y me mantuve lejos de tu voluntad, quiero agradar-te en todo, ayúdame te ruego en el nombre de Jesús. Amén.

Recordaré:Abstenerme de todo mal pensamiento, de toda mala actitud, de todo lo que me perjudique, me ejercitaré obedeciendo la Palabra de Dios.102

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Día 13

Me dejaré guiar y formar por Dios

Reflexionaré:El sufrimiento y la espera es el taller de alfarería divino y es aquí donde Dios está formando mi carácter.

Oraré:Dios y Padre eterno, hazme un barro moldeable a tus preciosas manos, y ayúdame para que en el momento de la prueba nunca mi fe falte, y en cada momento de dificultad pueda fácilmente re-conocer tu toque amoroso en mi vida, ¡te ruego en el nombre de Jesús! Amén

Recordaré:Soy el barro y Dios es mi Alfarero, no me resis-tiré a su trabajo en mí.103

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Día 14

Aprovecharé el tiempo

Reflexionaré:¡Cómo he desperdiciado el valioso tiempo!, lo he malgastado en cosas vanas, pero de hoy en adelante cada día evaluaré mis prioridades.

Oraré:Dios mío, abre mi entendimiento para conocer la importancia suprema de cada día, dame una nueva oportunidad, para con tu ayuda vivir mis tiempos sabiamente, ¡para organizar la agenda diaria conforme tu corazón! Amén.

Recordaré:Para todo hay un tiempo; debo mantener un equilibrio en mi agenda diaria, dándole a Dios mis mejores energías y horas.104

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Día 15

Entenderé la Ley del Amor

Reflexionaré:El verdadero amor da sin esperar nada a cambio, sin interés y persevera hasta el fin, no se puede dar lo que no se tiene.

Oraré:Amado Dios, perdóname por mi egoísmo al pen-sar que tienen primero que amarme para yo amar, si tu me amaste cuando aún te rechazaba y me amas a pesar de mis defectos. Ayúdame a recibir de tu amor para compartirlo con mis semejantes. Recordaré:Abrir mi corazón a Dios para recibir la plenitud de su amor para amarme a mí misma y a los de-más.105

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Día 16

Respetaré las reglas

Reflexionaré:¡Cuántas veces he sido imprudente!, me he to-mado atribuciones que no eran de mi incumben-cia, ¡he querido usurpar posiciones a la fuerza!, quiero empezar de nuevo, ahora entiendo que las reglas y límites me protegen, por tanto caminaré sin salirme de ellas con la ayuda de Dios.

Oraré:Perdóname amado Dios, por no haber respetado las figuras de autoridad, ni las reglas y límites que tú has puesto sobre mi vida. Con tu ayuda las voy a respetar. Amén

Recordaré:Me mantendré dentro de mis límites impuestos por Dios, y respetaré el de los otros.106

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Día 17

Obedeceré a Dios sin protestar

Reflexionaré:Hay ocasiones en que obedecer a Dios me va costar renunciar a lo que me gusta o enfrentar-me a circunstancias difíciles, pero entiendo que siempre será la posición correcta.

Oraré:Perdóname Señor por todas las veces que no te obedecí, porque pensé que iba a perder de algo bueno, cuando la verdad es que solo entregas tus máximas bendiciones a quienes te honran y obe-decen sin protestar. Amén.

Recordaré:Estar dispuesta a obedecer a Dios sin importar el costo.107

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Día 18

Dependeré solo de Dios

Reflexionaré:Siempre mi mirada estuvo en el apoyo que las personas puedan darme para avanzar en la vida, las llamadas “palancas” o “padrinos” ¡Qué equivocación!

Oraré:Hoy me arrepiento profundamente Señor, por ha-ber invertido el orden correcto, buscando primero ayuda de las personas, ¡ayúdame a no caer en la dependencia humana ni material!; sino a confiar plenamente en Ti.

Recordaré:No usar muletas humanas ni físicas, porque el poder absoluto de Dios y su profundo amor me ayudarán a llegar a la meta.108

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Día 19

No me desanimaré

Reflexionaré:Reconozco que muchas veces no hice lo correcto porque encontré obstáculos en mi camino y me desanimé, permitiendo que la incredulidad y el temor me invadan, ¡pero ahora no miraré el ta-maño del problema, sino el tamaño de mi Dios! Oraré:Ayúdame en mis momentos de debilidad Señor, cuando la angustia venga a mi corazón, recuér-dame lo Grande, Amoroso y Poderoso que eres tú. Amén

Recordaré:El ánimo me sostiene Dios, mi interior a veces flaquea pero clamaré y seré levantada con po-der.109

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Día 20

Me esforzaré

Reflexionaré:¡Cuántas cosas buenas dejé de hacer por la pe-reza!, detuve mi crecimiento personal y el de los míos por la “falsa comodidad”, ¡hoy veo mi error! y quiero hacer lo que tenga que hacer, con todas mis fuerzas y en el tiempo preciso.

Oraré:Ayúdame Señor a ser siempre una mujer esforza-da, a fortalecerme en tu Palabra obedeciéndote a ti siempre. Amén

Recordaré:Alejar de mi vida la pereza, esforzarme y actuar porque sé lo que puedo hacer con mi Dios.110

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Día 21

Pelearécon todas mis fuerzas

Reflexionaré:Cuando un problema se presentaba yo me depri-mía o me llenaba de ira por mi impotencia bajan-do mis brazos, ¡no quería luchar para conseguir el triunfo!

Oraré:Confiaré plenamente en ti, en que tu me defen-derás poderosamente y así avanzaré, pelearé con todo mi ser esforzándome para llenar mi vida y la de los míos, con tu luz y tu palabra Señor. Amén.

Recordaré:No dejarme intimidar por los problemas, avanzar con seguridad y firmeza llena de fe en Dios.111

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Día 22

Me automotivaré

Reflexionaré:Muchas veces desmayé en mi fe, y no me creí capaz de lograr lo que quería, ¡esperaba que otros me animaran, o que todo se pusiera fácil para avanzar!, ya no será así, porque cuando venga la dificultad pediré fuerzas a mi Señor y Dios Todo-poderoso y caminaré en victoria. Oraré:¡Perdóname Señor! Por mi desánimo, por mi in-credulidad, ayúdame a recordar que soy hecha a tu imagen y semejanza, y por tanto has puesto en mí mucha capacidad y poder.

Recordaré:Cada día automotivarme y avanzar en victoria, sin ningún temor, ¡porque todo lo puedo si tengo a Dios de mi lado!112

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Día 23

Seré humilde

Reflexionaré:Muchas veces busqué la aprobación de la gente, su aplauso, su reconocimiento, de hoy en adelan-te quiero agradar “solo a Dios”.

Oraré:Perdóname Señor, por todas las veces que per-mití que el orgullo me gobernara, buscando los halagos de los demás, ¡te ruego Amado Dios que me des un corazón humilde, manso!, enséñame este maravilloso camino de calma y reposo para seguirlo siempre.

Recordaré:Buscar solo un aplauso “el de Dios”, ser como Jesús y mantenerme humilde, en completo des-canso interior.113

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Día 24

Seré pacificadora

Reflexionaré:Cuando la tentación de juzgar venga bendeciré a la persona, y cuando alguien dé una mala opinión de otra callaré, seré instrumento de paz con la ayuda de Dios.

Oraré:¡Cuánto he pecado con mis murmuraciones y crí-ticas a otros!, los he juzgado y sentenciado injus-tamente, y he traído enemistad entre mis semejan-tes, me arrepiento Señor y te pido me perdones y laves mi corazón de toda esta suciedad.

Recordaré:No permitir la murmuración ni crítica de nadie y esforzarme a vivir en paz con todos.114

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Día 25

Daré ejemplo en todo

Reflexionaré:Cuántas veces di mal ejemplo a mi familia, a mis amigos, hablé de perdón sin perdonar, hablé de amor sin amar, hablé de esforzarme sin hacerlo primero, de hoy en adelante con la ayuda divi-na seré diferente, ¡ daré un testimonio que otros quieran imitar!

Oraré:Perdóname por no ser un ejemplo de vida, te rue-go darme un corazón nuevo, para amarte con todo el corazón obedeciéndote siempre Señor. Amén.

Recordaré:Vivir la Palabra de Dios dando ejemplo de amor, de perdón, de humildad, de fe, etc.115

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Día 26

Cumpliré mis promesas

Reflexionaré:Tantas promesas incumplidas a los demás, ¡Que-riendo quedar bien con todos no he medido el costo de mis promesas!, quiero ser una mujer amorosa pero de carácter, que cuando diga sí, sea “sí”, y cuando diga “no” sea “no”

Oraré:Perdóname por haber faltado a mi palabra tantas veces, ayúdame a ser cumplidora de promesas, ¡a pensar antes de dar un sí!, dame la fortaleza para cumplir con lo que ofrezco y para decir “no” cuando deba hacerlo. Amén.

Recordaré:Que mi palabra debe ser un sello de garantía.116

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Día 27

Colaboraré con Dios

Reflexionaré:¡No me interesaba conocer los proyectos divi-nos!, por eso nunca encontré satisfacción ni paz completa, hoy decido unirme a la causa de Dios extendiéndome hacia las necesidades de los de-más.

Oraré:Mi Señor y Dios, perdóname por mi insensibili-dad; ayúdame a ser tu colaboradora número uno; haz de mí un instrumento de paz y amor para los demás, te ruego en el nombre de Jesús. Amén.

Recordaré:Unirme para trabajar con Dios en todos sus sue-ños y proyectos.117

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Día 28

Serviré con amor y pasión

Reflexionaré:¡Es imposible dar luz sin el fuego, tener pasión si no hay un calor que la mueva! Sólo Dios puede darme esa la luz divina y calor eterno para mi vida cada día, para servirle con todo el corazón y con toda el alma.

Oraré:Dios maravilloso perdóname por las veces que te serví por obligación, esperando recibir retribu-ción. Solo tú puedes encender mi corazón con tu luz y calor, hazlo Señor todos los días de mi vida, ¡me preocuparé de tus asuntos, segura que de los míos te encargarás tú! te ruego, en el nombre de Jesús. Amén.

Recordaré:El fuego y la pasión por Dios en mí, darán un servicio digno de imitar.118

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Día 29

Daré el primer paso

Reflexionaré:En mi caminar muchas veces critiqué la debili-dad de los míos, no supe ayudarlos efectivamen-te, daré el primer paso avanzaré en mi fe junto a ellos.

Oraré:¡Señor, perdóname por juzgar y no ayudar! Dame poder, sabiduría y fortaleza para acompañar a los demás en sus tiempos difíciles y motivarlos a creer en ti a pesar de las circunstancias adversas, que pueda alentarlos a conocerte sin recriminar sus incredulidades, te pido en el nombre de Je-sús. Amén.

Recordaré:Mostrar mi fe ante los míos, y no dejarles solos en sus problemas.119

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Día 30

Impulsaré a los demás al bien

Reflexionaré:Mucho tiempo he pasado adormitada, pasiva, solo preocupada en mis problemas y no en los de los demás, ahora quiero ser una mujer de inspira-ción para otros con la ayuda de Dios.

Oraré:Perdóname Señor, de todo egoísmo en mi vida. Ayúdame a tener una vida que inspire a los de-más a amarte con todo el corazón, y a amar a “todas las personas”, te pido en el nombre de tu amado hijo Jesús.

Recordaré:Con todas mis fuerzas inspirar e impulsar a los demás hacia lo correcto.120

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Día 31

Motivaré a todos

Reflexionaré:Mucho tiempo permanecí callada ante los sufri-mientos de mis semejantes, porque no tenía he-rramientas para vencer los míos, pero ahora que las tengo ¡todo cambiará!

Oraré:Amado Dios, porque tu Palabra me motiva a con-tinuar adelante ¡motivaré a los demás!, porque tu Palabra me consuela ¡consolaré Señor!, porque sé que solo contigo tengo victoria motivaré a los demás a caminar siempre junto a ti. Amén.

Recordaré:Guiar al desvalido a mirar al único que le puede ayudar y salvar...Dios.121

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Día 32

Contagiaré a los demás

Reflexionaré:Con mis actitudes y opiniones equivocadas mu-chas veces empujé a otros a hacer el mal, pero ahora quiero ser transmisora de paz, de verdad, contagiando el ambiente de bien.

Oraré:Señor amado, perdóname por las veces que con-tagié a otros para hacer lo incorrecto, ayúdame a ser una mujer que transforma el ambiente con tu paz.

Recordaré:En medio de los débiles e incrédulos hacer el bien, y ellos se animarán a actuar como yo.122

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Día 33

Seré atractiva

Reflexionaré:Mis actitudes incorrectas y palabras produjeron rechazo en las personas, ahora quiero ser una mujer inspiradora, atractiva para el bien.

Oraré:Perdóname Señor cada vez que causé dolor y malestar a los demás, te pido me ayudes a ser una mujer de paz, de amor y de fe, lléname de tu Espíritu Santo para ser un imán que les atraiga hacia ti Señor.

Recordaré:Mi rostro hermosear con una vida de rectitud y fe.123

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Día 34

Seré confiable

Reflexionaré:Únicamente puedo ser confiable si es que obe-dezco la Palabra del Señor, ¡no hay otra forma!, ¡esa mujer quiero ser!

Oraré:Amado Dios, tu palabra es la única que puede guiarme a lugares seguros, la única que me co-rrige del mal camino, la única que me capacita para toda buena obra, perdóname por no haberla valorado, por no haberme esforzado en conocerla y obedecerla.

Recordaré:Dejarme capacitar por Dios a través de su pala-bra, guía y corrección, para ser aprobada.124

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Día 35

Seré amiga de todos

Reflexionaré:Me ha sido fácil estar con los demás en los tiem-pos buenos, antes que en los malos, pero ahora quiero ser una “verdadera amiga” con la ayuda de Dios.

Oraré:Reconozco amado Señor que no siempre me he gozado con sus alegrías, y no siempre he llorado con sus tristezas, no siempre he ayudado cuando he podido, pero hoy me arrepiento de todo cora-zón.Ayúdame a ser una amiga para todos Señor, ayú-dame a mostrar tu amor a través de mí.

Recordaré:En tiempos buenos y malos me mostraré amiga para todos.125

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Día 36

Dejaré huellas

Reflexionaré:Antes nunca pensé que con mis actitudes marca-ba el destino de mis hijos, y de los hijos de mis hijos y demás descendientes, ¡hoy decido cuidar al máximo cada paso que dé en la vida dejando huellas de bendición!

Oraré:Dame una nueva oportunidad para mí y los míos, Señor, te pido perdón por todos los pecados de mis generaciones anteriores, ayúdame a ser una mujer que deje huellas bendecidas por ti.

Recordaré:Viviré de tal manera que mis generaciones sean bendecidas por Dios.1

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Día 37

Seré una mujer de éxito

Reflexionaré:Todos mis fracasos fueron por no seguir los man-datos divinos, miro hacia atrás y veo una sola culpable “yo” ¡basta ya! pues ahora decido cami-nar por la vía del éxito divino.

Oraré:Ahora sé que el verdadero éxito es darte lo mejor a ti, a los demás e incluso a mi misma, Gracias mil, por darme la oportunidad de comen-zar de nuevo, de cambiar la etiqueta de “fraca-sada” a mujer de éxito, gracias Señor, Amén y Amén.

Recordaré:Cuidar de obedecer a Dios con todo mi corazón, allí está el secreto del éxito.2

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Día 38

Daré lo mejor a Dios

Reflexionaré:A Dios le entregaba los restos de mi energía y tiempo, dando más importancia a cosas vanas, ¡hasta aquí llegué con mi equivocación!, quiero que Dios sea el primero en mi vida siempre y en-tregarle lo mejor. ¡Con su ayuda lo lograré!

Oraré:Perdóname Señor por darte las sobras a ti, ayú-dame a entregarte lo mejor de mi vida, a pesar de las dificultades que se me presenten, te pido en el nombre de Jesús. Amén.

Recordaré:Dar lo mejor de mi vida a Dios.3

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Día 39

Daré lo mejor a mi misma

Reflexionaré:Lo que vea, escuche, diga, afecta a mis pensa-mientos, sentimientos y actitudes, a todo mi ser ¡el templo de Dios!. Hoy quiero que ingrese a mi vida solo cosas limpias, puras y bellas, me dejaré sanar y limpiar por Dios con la ayuda del Espíri-tu Santo lo lograré.

Oraré:Amado Dios, perdóname por no cuidar tu tem-plo, permitiendo que ingrese pecado a mi vida, lo he mantenido desordenado y vacío; ayúdame a llenarlo de tus pensamientos y actitudes, a lle-narlo de ti Señor. Amén.

Recordaré:Cuidar el templo donde habita Dios, mi cuerpo y todo mi ser.4

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Día 40

Daré lo mejor a los demás

Reflexionaré:Tanto tiempo me mantuve alejada de los demás; No hice a otros todo el bien que pude hacer, solo tenía un interés: “recibir”, quiero ser una mujer diferente.

Oraré:Dios amado, estoy arrepentida de no extender mi corazón a los demás, perdóname Señor, ayúda-me a amarlos como a mi misma, me preocuparé de ellos porque sé que tu te preocuparás de mí. Amén

Recordaré:Una vela no pierde una sola chispa de su luz por dar de sí para encender otra.5

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Querida amiga esto no se termina... Te animo a continuar:

•Leyendo la Biblia todos los días•Reflexionando lo que Dios te dice.•Conversando a solas con Él.•Obedeciéndole en todo momento.•Dejándote guiar por su Espíritu Santo.•Desarrollando una amistad íntima con Dios.•Dando buen testimonio en todo lugar.•Asistiendo a un grupo de estudio Bíblico.•Perdonando siempre a los que te ofenden.•Dando lo mejor de ti a Dios y a los demás.

Para enviarnos tu consulta, comentario o adquirir información si quieres profundizar en el proceso transformador que tuvo Débora y conocer las vi-vencias de la autora contáctanos a:

Manabí-Ecuador

Tel: (593-52) 635-280

Cel: (593) 80901364

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NotasAdaptaciones de la Santa Biblia

Capítulo 1 Libro de Jueces capítulo cuatro y cinco

Capítulo 2

1. Deuteronomio 28.13 2. Juan 15.16 3. Pensamiento filosófico4. Jeremías 29.115. Jeremías 33.6 6. Salmos 103. 5

Capítulo 37. Proverbio8. Jeremías 33.39. Proverbio indio 10. Mateo 22.3811. Proverbio 12. Proverbio 13. Proverbios 1.3314. Santiago 4.8 y romanos 8.2815. Proverbio

Capítulo 4

16. Santiago 4.7

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Capítulo 517. Éxodo 19.18 18. Génesis 1.27-2819. Génesis 2.20-2320. Anónimo 21. Proverbios 23.722. Isaías 55.8ª23. hebreos 11.124. Hebreos 11.125. Hebreos 12.1 26. Hebreos 11.28-3527. Jeremías 1.19 28. Lucas 16.1029. Proverbio30. Corrie Ten Boom, superviviente del Holocausto nazi.31. Isaías 64.8 Jeremías 18.6, Job 10.932. Proverbio33. Napoléon Bonaparte34. Efesios 5.1635. John Bunyan36. Anónimo37. Proverbio38. Isaac Newton el físico matemático39. Joel 2.2540. Anónimo41. Proverbio42. Isaías 30.15b43. Efesios 5.33b44. Efesios 5.33ª

Capítulo 645. Salmos 37.4-546. Habacuc 3.17ª47. Filipenses 4.848. Salmos 118.849. Filipenses 4.13 50. Filipenses 4.851. Daniel 11:32b52. Proverbio Chino53. Salmos 127.154. Eclesiastés 3.4

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55. Grace Hopper 56. Jueces 5.1257. Proverbio58. Salmos 62.559. Benjamín Franklin60. Proverbio61. proverbio español62. Hebreos 12.1463. Romanos 12.1864. Juan 13.3465. Albert Schweitzer 66. 2da.Corintios .1.17b67. Santiago 5.1268. Proverbio oriental69. Agustín de Hipona70. James Hudson Taylor 1832-190571. Mateo 4.1072. Proverbio Sueco73. Adaptación de Mateo 11.2874. Adaptación de Salmos 37.4 75. Martin Luther King hijo76. Adaptación de Hebreos 11.177. Jueces 4.1478. Proverbio79. Jueces 4.1580. proverbio indio81. Thomas Fuller (1610-1661) 82. Anónimo83. Jueces 4.684. Agustín de Hipona85. Proverbios 17.1786. Anónimo87. 1Corintios 6.1288. Mateo 6.21 8889. Efesios 2.10 8990. Misionera Teresa de Calcuta

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Momentos Sublimes91. Proverbio Ruso92. Jeremías 31.393. Efesios 1.4, Jeremías 29.1194. Salmos 31.1095. Mateo 6.3396. Job 11.1897. Génesis 41.5298. Romanos 7.21-2299. Josué 24:15100. 1 Timoteo 6.12101. Hebreos 12.1102. Romanos 12.2103. 1 Corintios 9.25104. Isaías 45.9; 64.8105. Eclesiastés 3.1; 8.6106. Marcos 12.30-31107. Hechos 17:26108. Extracto de Génesis 22:1-18109. Jeremías 17.5110. Jeremías 33.3111. Daniel 11.32112. 1 Juan 5.4b113. Filipenses 4.13114. Mateo 11.29115. Hebreos 12.14116. Deuteronomio 28.13-14117. Mateo 5.37118. 1 Corintios 3.9119. Deuteronomio 10:12120. Hechos 1.8 121. Mateo 5.13122. Mateo 28.19-20123. Jeremías 15.19124. Prov. 15.13125. 2 Timoteo 3.16 126. Prov.17.17127. Éxodo 20.6128. Josué 1.7-8129. Proverbios 3.9130. 1.Corintios.3.16; 6.19131. Proverbio anónimo

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Que Dios continúe

la Obra en tí

200


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