Museos de Terque Año X nº 113 Julio 2015 Apología Radical de las Cosas Viejas

El Balneario Diana

El Balneario Diana fue el sucesor el antiguo Balneario el Recreo, que

la familia Jover, fundara en 1859. La construcción del puerto de Al-mería, empujará la zona de baños de mar y al Recreo de su demarca-ción tradicional, frente al Paseo del Malecón, hacia las playas de Le-vante. En 1905, se trasladaría hasta la playa de las Almadrabillas bajo el nombre de Recreo Moderno, pasando a llamarse Diana en 1912. Los primeros años seguirá siendo una construcción efímera de made-ra. El Archivo del Puerto de Almería recoge algunos de los sucesivos proyectos presentados y firmados por importantes arquitectos alme-rienses, como López Rull en 1906 o Trinidad Cuartana en 1908. En 1914, Carlos Jover y Vidal presentó el proyecto para la construc-ción de un edificio de obra con carácter permanente. En 1916 co-menzarían las obras y en 1918, la “gallarda construcción” no se había acabado. La zona elegida no tenía un gran atractivo, pues a su izquierda, esta-ba el Cable Inglés, o cargadero de mineral de hierro; a su derecha un poco más allá, la industria de construcción de maquinaria La Maqui-nista y justo a su espalda, la tapia de la Fábrica de Gas. A esta “idílica” ubicación habría que sumar su acceso. Para llegar al Balnea-rio Diana, había que recorrer el polvoriento camino, de la entonces llamada calle Jaúl, que cubría de polvo rojo de mineral a carruajes y transeúntes. “El mineral que luego ha de enriquecer a gentes extran-jeras es una maldición que cae sobre los gentiles bañistas que usan en estas épocas trajes blancos y vapororos.” (1917) Como sería, que en 1915 Manuel Berjón estableció un servicio para los bañistas con “Una amplia lancha automóvil con salida del muelle de Levante de hora en hora. Los bañistas están de enhorabuena pues ya si quieren se verán libres del famoso camino que da acceso a los baños.” Desde 1922, se ofrecía un servicio de automóvil para los bañistas desde la Puerta de Purchena.

El periódico Nueva Almería describía, en 1929 el balneario: “Presenta un pórtico de estilo dórico que da acceso a un amplio salón de baile, de 30 metros de longitud por 10 de latitud. En la parte late-ral izquierda de dicho salón se hallan los baños calientes que cuentan con 20 habitaciones provistas de pilas, tocador, y ventanas de crista-les policromos. Tiene además 50 casetas de madera construidas para baños fríos, frente al mar, destinándose unas a familias, otras a señoras o a hom-bres solos y dos a baño general. Un cobertizo que permite disfrutar del aire marino libre de los rayos solares y unos columpios, completan el cuadro de tan agradable es-tancia.” Los baños de mar templados se tomaban en unas pilas, y según se anunciaba, tenían “Éxito grandioso contra las afecciones reumáticas y nerviosas. Recomendadas por todos los señores médicos.” “Antesala del Paraíso. … tal era el número de mujeres hermosas que

allí había congregado. ¡Música, luz alegría, fresco, mucho fresco y un

millón de mujeres de las de date preso. Un sitio delicioso único en

Almería.” (1922). Sus años dorados estarán en la década de los 20 y

30, antes de la Guerra Civil. En su amplio salón se celebraran fiestas,

bailes, verbenas, conciertos y numerosos banquetes, “sus amplios

ventanales dejan llegar a su interior toda la suavidad de la fresca

brisa marina, a un lado y a otro elegantes asientos.”

“Esta tarde de 6 y media a 8 y media interpretará un selecta progra-

ma la banda de música Hospiciana, en el Balneario «Diana» y termi-

nado el concierto se organizará en el magnifico y espacioso salón de

fiestas, bailes armonizados por un notable sexteto.“

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Dirección y textos: Alejandro Buendía Muñoz. Diseño José Luis Segura García. Colaboradores: Lourdes López Romero, Fernando Díaz, Domin-go Fernández C/ Real, 17 CP 04569 Terque (Almería) Tlfno./ Fax: 950 64 33 00. Colabora: Ayuntamiento de Terque. Edita: Asociación de Amigos de los Museos de Terque. Depósito Legal: AL-38-2006. ISSN: 1885 - 9801. Periodicidad mensual.

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En 1914, la Crónica Meridional contaba “La anima-

ción que reina en el balneario Diana, es extraordina-

ria. Este establecimiento, situado en la hermosa y

limpia playa de las Almadrabillas… es visitado duran-

te las mañanas y tardes por lo más elegante y distin-

guido de nuestra sociedad… El amplío salón de acceso

a los departamentos del balneario, la mayor parte del

día se halla concurridísimo, viéndose en él numerosas

familias de bañistas que, aprovechando la bonanza

del tiempo, no cesan de llegar a Almería. También

contribuye mucho a tan gratas reuniones, las sesio-

nes musicales que, con general aplauso, da el pianista

señor Torrecillas. Es tan delicioso pasar unas horas en

Diana, que creemos que este año la temporada se

prolongará más de lo corriente.” Las horas de más

concurrencia en el salón eran de 4 a 8 de la tarde. En

1918, un sexteto amenizaba las tardes y la Banda Municipal daba

un concierto todos los martes.

En 1915, el Club Náutico inauguró su sede social en el Balneario, “El Balneario Diana radiante de luz y adornado de remos, salvavi-das y banderas, se convirtió en amplio salón de baile y se danzó los típicos chotis, pasodobles alternándolos con el ceremonioso rigodón.” 1917 trajo la novedad de la instalación de un restaurant. En

1920, se destinó para restaurant un pabellón con terraza y esta-

ba servido como sucursal del Puerta Real. “Se ha instalado un

acreditado Restaurante con esmerado y económico servicio por

cubierto y a la carta, situándose las mesas en la misma orilla del

mar, único sitio fresco y delicioso en estos meses de calor. La ex-

tensa y limpia playa del Balneario que diariamente está muy con-

currida.”

El Diana tuvo que competir desde 1925 con el cercano Balneario San Miguel. Cerraría sus puertas en 1956. En 1957, la Dirección Nacional de Sindicatos autorizó la compra y derribo del Balnea-rio, para la construcción de un Parque Deportivo Sindical.

En la imagen, de la página anterior pode-mos ver al fondo, el Diana en julio de 1954. (Colección Fer-nando Díaz). A la de-recha miembros de la familia Jover y debajo dos bañistas posando delante de las casetas de madera. Con este artículo ce-rramos el recorrido por los tres Balnearios de Baños de Mar, que existieron en Almería el Recreo, el Diana y el San Miguel. (Boletines Museos de Terque nº 78 y 102 respectivamente.)

Siguiendo el recorrido por los medicamentos de la farmacopea Alme-

riense, presentamos el Antidiarreico Bebé del farmacéutico de Alhabia, José Sánchez Vivas. Fue el segundo de tres generaciones de boticarios instalados en Alhabia de (1871– 2000). El primero fue Francisco Sánchez Sánchez, nació en Terque a mediados del XIX, y el último, su nieto Fran-cisco Sánchez Yebra. José Sánchez, también comercializaría una Poma-da Antiherpética. El Antidiarreico Bebé, fue fabricado en 1924, y presen-tado en estas pequeñas cajas de cartón de 8 x 4 cm. Desconocemos su composición, pero su indicación está clara, las diarreas de los niños. Las enfermedades infecciosas y entre ellas las diarreas, serán las que van a causar una mayor mortalidad, a ésta se le conocía como “El Herodes de los niños.” En 1924 en una carta el propio José Sánchez escribía a sus hijos “ Ya he recibido 1000 cajas de antidiarreicos que resultan muy bo-nitas.”

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Museo de la Escritura Popular

El Papica en la Habana, 1920

“Carmencica hija mia tu papica te manda esta tarjeta para que veas donde se en-cuentra. Si tu vieras lo precioso que es todo esto no te querías ir nunca a casa. Carmencita, se tu buena con la mamica y no pierdas la escuela y haces todos los mandados y le ayudas en lo que puedas.

Tu padre va ir pronto a verte a casa y te va a llevar muchas cosas. Tu padre.” Tarjeta postal desde La Habana (Cuba) a Carmen Alarcón Lupión en Ben-tarique.

Cosas buenas y malas, 1934

“Peyrano 2 de noviembre de 1934. Señor Miguel Segovia Saez. Líjar

Mi querido amigo: se interrumpió nuestro cambio de cartas y noticias hace dos años y tal vez tu pensarías que esto fue debido a olvido por mi parte de vosotros y no fue así; ni hos olvide ni hos e olvidado y la prueba esta en que hoy aun me acuerdo y te escribo.

Hace hoy ocho años que desembarque en Buenos Aires recién llegado de esa y durante todo este tiempo cosas buenas y malas han sucedido, pero felizmente ni de las unas ni de las otras me acuerdo para nada.

Me tocó algo de las malas y felizmente pude capear el temporal y salí de él. Pasé un año y medio sin empleo pues la casa de Teobaldo quebró en el año 1932 y todo se lo llevó el diablo, a raiz de eso y debido a los años ma-los que aquí se suceden donde todo esta muerto quede sin empleo y sin perspectivas de encontrarlo, pues hera imposible me toco luchar en grande y hacer algo mas que lo posible para poder salir adelante.

Hoy gracias a Dios todo paso felizmente y me encuentro de nuevo en mi medio ambiente bien colocado y con muy buenas perspectivas para el futu-ro. Mi amistad con el hombre con quien trabajo hoy me ha salvado pues como están las cosas por ahora aquí uno por si solo es imposible encontrar ocupación.

Mi deseo de tener noticias vuestras y el deseo de Luz de saber algo de esa tierra me hacen escribirte pues mi mujer hace como año y medio que no tiene noticias de su gente. Mi suegro como no ignoraba que yo pasé por unos momentos de dificultad, y siendo ahora lo que fue siempre, pues los años no lo hicieron cambiar en nada, optó por no escribirle a la hija porque esta no fuera a pedirle algo, y por esta causa a pesar que ella en barias ocasiones les escribió se hizo el sordo y no le contestó. Si le hablas dile que este tranquilo que su hija no le piensa pedir nada ni necesito nada pues en los momentos malos no pasó hambre y comio todos los días y hoy le sobra de todo y es completamente feliz.

Conociendo vosotros como conoceis a mi mujer y sabiendo que es la mujer mas buena y mas santa del mundo comprenderéis que la pobre estará completamente desengañada de lo que es su gente cuando no les escribe hace mucho tiempo y sufre la pobre pues no se esplica que puedan tener para no escribirle cuatro letras diciendole como están. Mis hijos se encuen-tran bien los cuatros. Cualquier dia de estos nos vamos a retratar y hos mandamos la fotografía para que beais que no nos trato la suerte mal del todo. Recuerdos para todos vosotros mios y de mi familia. Tu buen amigo..

Carta de Federico (…) desde Peyrano (Argentina) a su amigo Miguel Sego-via Saez en Lijar (Almería) 1934

Las Palabras Moribundas

Hacer la Rueda del Pavo: Expresión que indica intención de galanteo o interés hacia una persona, haciendo similitud con el pavoneo nupcial de los pavos reales. “Me dicen que hay un muchacho que te está haciendo la rueda del Pavo.” Carta de Paco Cantón a su novia Trina. De Nueva York a Terque. 1920. “ Vino a hacer la rueda del pavo a un gran señorón.” Mesoreno Romanos. Madrid 1820

Presentamos dos pares de medias altas por encima de la rodilla, de algodón en color crudo, de confección mecáni-ca. El primer par está fabricado con punto liso hasta me-dica caña, donde se inicia un calado en líneas horizonta-les, que llega hasta el final del empeine, con cenefas de geometrías y de motivos con mariposas. Talonera, planta del pie y puntera en punto liso. Sin elástico en la boca. 40 x 20 cm. El segundo con punto liso hasta medica caña, donde se inicia un calado con líneas horizontales que lle-ga hasta el final del empeine, con cenefas de geometrías y motivos de borriquillos. Talonera, planta del pie y punte-ra en punto liso. Sin elástico en la boca. 34 x 22 cm. Proce-dencia de ambos pares Terque, sobre 1890. Colección de La Modernista Terque.

Museo Etnográfico - Museo Provincial de la Uva del Barco - Cueva de San José – La Modernista. Tienda Tejidos- Museo de la Escritura Popular

Viaje al Tiempo detenido

La imagen nos lleva a Almería, sobre 1929, la Banda de música del Hospicio posa en el patio del Hospital Provincial, contiguo al Hospicio.

Los niños hospicianos posan uniformados, con sus gorras de plato con charolada visera e instrumentos. La Banda Hospiciana, salía lo

mismo para recibir a los que llegaban en el Tren Botijo o acompañar la Diana de la Feria, o en una procesión del Domingo de Ramos. Sus

conciertos se escucharon en locales como el Balneario Diana o el patio del Círculo Mercantil. También amenizaron los entreactos de

obras de teatro o de proyecciones cinematográficas en el Variedades o en el Apolo. En 1917, el periódico Diario de Almería abrió una

suscripción popular para comprarles uniformes. Los donativos por sus conciertos se empleaban en alimentar a los niños o, como en 1920,

en abrirles unas cartillas de ahorro. La salida de los niños del hospicio, no siempre era tan festiva y amena, como en las ocasiones donde

se les llevaba a acompañar un entierro. Su presencia portando velas en dos filas, daba distinción al sepelio y solían ir cuando el difunto era

un benefactor del establecimiento o, porque se hacía entrega de un donativo al mismo. El primer director de la banda hasta 1881, fue

Filiberto Campra, director también de la Banda Municipal durante 22 años. En 1902, es nombrado profesor de música y recupera la

banda Antonio Larrubia. En los años de la fotografía su director era Miguel Álvarez. La imagen fue tomada por Domingo Fernández Mate-

os, reportero gráfico de los diarios almerienses La Voz y Yugo. Fotografía Domingo tuvo su estudio en la calle Rueda López. La hemos

podido conocer y documentar gracias a la generosidad de su nieto Domingo Fernández, y su página “Almería en cristal.”

Diario de Avisos

“Los que hayan quedado huérfanos de padre y madre con moti-vo de la inundación, así como los ancianos o ancianas que hayan quedado solos por la misma causa, pueden pasarse por esta redacción con los documentos justificativos para enterarse de un asunto que les interesa.” La Crónica Meridional Almería 24 Octubre 1891

Libro de Visitas

“ En nuestro segundo día recorriendo Almería, llegamos a Terque, y allí visita-

mos su maravilloso museo lleno de recuerdos familiares, de reconstrucciones de oficios y de multitud de objetos que tratamos de atrapar con nuestras cámaras. No sólo es un lugar difícil de olvidar, sino que es de esos sitios a los que apetece volver con tiempo suficiente para perderse por sus pasillos y rin-cones, y por supuesto uno de esos lugares a subrayar para futuros rodajes.”

Puy Oria. Productora de Cine. 14 Mayo 2015