Mundo Ganadero Febrero'08

N NUTRICIÓN. PEQUEÑOS RUMIANTES

Alimentación de cabritasde reposición (y II)

A. L. Martínez Marínäi Veterinario

Tal y como se enunciaba en nuestra anterior entrega (MG n° 201, septiembre 2007) la adecuadanutrición y alimentación de las cabritas para reposición es esencial para garantizar laproductividad futura del rebaño caprino. Tras abordar la etapa de lactación, a continuación serepasa el periodo comprendido entre el destete y la primera gestación.

S

i las cabritas y machos selec-cionados para reposición seseparan del resto, se lespodrá suministrar piensogranulado específico para

cabritas en inicio desde la segundasemana de vida para facilitar la adapta-ción digestiva a los alimentos sólidos,permitiendo el destete en torno a las 6semanas de edad, aunque durante lasprimeras 3-4 semanas el consumo escasi inexistente. Si esto no es posible,una vez que se han retirado los cabritosdestinados a matadero se comienza aofrecer el pienso y el destete se practica-rá en torno a los 50-60 días de edad. Noes conveniente que los cabritos destina-dos a sacrificio consuman alimentossólidos pues esto retrasa el crecimientoy empeora la calidad de las canales.

Al principio el pienso se suministra-rá en pequeñas cantidades y los restosse retirarán diariamente. Cuando lascabritas están con las madres, loscomederos deberán estar protegidosdel acceso de éstas dejando como únicoacceso un pequeño coladero para lascrías. Una vez que el pienso es bienaceptado debe suministrarse a libreconsumo. Los comederos tendrán laaltura adecuada y estarán diseñados deforma que los animales no puedanintroducir las extremidades. El espaciolineal de comederos será tal que almenos el 50% de las cabritas puedancomer simultáneamente.

No es conveniente que se acompañeel suministro de pienso con forrajesmuy apetecibles sino únicamente conpaja de cereales de buena calidad. Elmotivo es que la mayor preferencia deestos animales por los forrajes frena elconsumo de pienso. De hecho, el con-sumo de forrajes de alta calidad antesdel destete crece más rápidamente queel de pienso cuando ambos son sumi-nistrados a libre consumo. No obstan-te, el consumo de pienso antes del des-tete es más interesante que el de forra-je porque su digestión ruminal producemayor cantidad de ácidos grasos voláti-les, favoreciendo un desarrollo másrápido del número y longitud de laspapilas, lo que reduce el riesgo de tras-tornos digestivos tras la supresión de laalimentación láctea. La ingestión de ali-mentos sólidos antes del destete no res-ponde a necesidades de energía o prote-ína ya que estas son cubiertas sobrada-mente por la leche, sino que dependede factores de comportamiento y fisio-lógicos.

Desde el momento en que se ofrecepienso, las cabritas dispondrán de aguapotabilizada y limpia a disposición, asícomo de bloques de sal para lamer.

El momento más apropiado parapracticar el destete es cuando las cabri-tas pesan 2,5 veces más que al naci-miento y han consumido en total unmínimo de 1,5 kg de leche por kg depeso vivo metabólico (peso vivo eleva-

do a la potencia 0,75). El consumo depienso en los días previos al destetedebe ser superior a 10 gramos por kilo-gramos de peso vivo metabólico. Estascondiciones se cumplen en torno a las6-8 semanas de edad. Cuando el deste-te se adelanta a las 4 semanas de edad,ocurre un retraso del crecimientodurante las dos semanas siguientes queaún es apreciable a las 12 semanas devida, debido a que el consumo de pien-so en las primeras semanas es insufi-ciente para mantener el ritmo de creci-miento posible. La diferencia de pesovivo a las 12 semanas puede variar de 1a 2 kg entre destetes a 6 y 8 semanas yde 4 a 5 kg entre destetes a 4 y 8 sema-nas.

EI destete brusco sin restricción pre-via del suministro de leche es preferiblesi se cumplen las condiciones mencio-nadas anteriormente, ya que en caso derestricción el descenso en el consumode energía de la leche no es compensa-do por un mayor consumo de pienso, loque frena el crecimiento durante losdías en que se prolongue la práctica.No obstante, puede practicarse una res-tricción de la leche durante un períodomáximo de 2 semanas si existen proble-mas en el consumo de alimentos sóli-dos. Por otro lado no existen solamen-te motivos económicos para no prolon-gar la lactancia, sino que se ha compro-bado que la alimentación líquida pro-longada retrasa el desarrollo del retícu-

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lo-rumen (grosor y movilidad de lasparedes, y desarrollo papilar).

El consumo total de materia secadurante la semana posterior al destetebrusco es inferior al de la semana pre-via al mismo (de 30% a 80% más bajoa mayor precocidad del destete). Endestetes a 45 días de edad han de trans-currir hasta 6 semanas para que el con-sumo de energía por kilogramo de pesovivo metabólico sea igual al de la sema-na previa al destete. Esta reducción enla energía consumida provoca retrasodel crecimiento e incluso, según lascondiciones, pérdida de peso (moviliza-ción de reservas grasas abdominales)más o menos intensa que es máxima enlos 3 a 5 días post-destete. La ingestiónde materia seca aumenta a partir deunas 2 semanas tras el destete. El con-sumo de pienso crece más rápidamenteque el de forraje pero es necesario unconsumo mínimo del mismo paraalcanzar los mayores niveles de consu-mo de energía.

La modificación anatómica másimportante al destete es la aceleracióndel crecimiento del rumen, retículo yomaso. Entre 2 y 8 semanas tras el deste-te estos compartimentos gástricos crecena mayor ritmo que el peso vivo vacío,siendo este crecimiento mayor cuanto

mayor es el peso al destete, lo que permi-te el consumo creciente de materia seca,particularmente de forrajes.

Con todo lo dicho, puede concluirseque las cabritas deben destetarse a par-tir de las 7 semanas de edad y que unpienso de inicio de alta calidad tieneque suministrarse a libre consumohasta 30-45 días tras el destete paracompensar la pérdida inicial de peso yaprovechar el potencial de crecimientoque, si bien es elevado en esta fase,rápidamente declina. El forraje comple-mentario debe ser preferentementepaja de cereal de buena calidad. Lodicho para los comederos utilizadosdurante la lactancia se mantiene en elprimer mes tras el destete.

Crecimiento hasta la cubriciónLas cabritas alcanzan la pubertad a los5-6 meses, por lo que algún tiempoantes, los machos de reposición criadoscon ellas serán retirados e incorporadosa un lote de machos en crecimiento.Las cabritas pueden ser cubiertas a los8-9 meses si el peso y la alzada son ade-cuados.

Desde los 90 a los 120 días de edadaún se debe suministrar a libre consu-mo un alimento concentrado adecuadodiseñado acorde a las necesidades

nutritivas (por tanto, no el alimentoutilizado durante el destete) y que pro-mueva el máximo desarrollo corporalposible. A partir del quinto mes deedad las necesidades nutritivas para elcrecimiento se reducen de forma pro-nunciada y constante aún para alcanzarel peso y talla adecuados para la cubri-ción a los 8-9 meses. Es muy importan-te que el consumo de energía sea limi-tado para evitar el engrasamiento cor-poral en general y el de la ubre en par-ticular. En la cabra, el crecimiento deltejido adiposo de la ubre es más rápidoque el del parenquima. En una expe-riencia se comprobó que cabritas pre-púberes alimentadas durante 13 sema-nas (de 42 a 135 días de edad) deforma que el consumo total de energíafuera un 40% superior a las necesida-des calculadas, tenían al final de laprueba un mayor peso de la ubre rela-cionado con un mayor contenido engrasa (un 69% superior al de las ubresde las cabritas racionadas), ya que elpeso del parenquima mamario es un23% inferior. El mayor grado de engra-samiento mamario se relaciona con unamenor capacidad lechera a lo largo detoda la vida productiva.

Igualmente debe evitarse una ali-mentación deficiente porque la insufi-

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ciencia de nutrientes perjudicará el des-arrollo del parénquima mamario, espe-cialmente durante los períodos demayor crecimiento del mismo, comoson la instauración de la pubertad y lagestación.

El nivel de alimentación también seasocia con los resultados reproducti-vos. Si el nivel de alimentación es exce-sivamente bajo, se retrasará el desarro-llo corporal en general y por tanto lainstauración de la pubertad. La fertili-dad y la fecundidad son favorecidas porun estado de carnes adecuado y unnivel de alimentación moderado, sincambios bruscos especialmente en elmes siguiente al apareamiento. Si pormalas prácticas de alimentación sealcanza la edad para la cubrición conun desarrollo corporal insuficiente paraconseguir buenos índices reproducti-vos, aún se puede corregir la situaciónmediante la sobrealimentación contro-lada durante un mes o mes y medioaproximadamente para promover uncrecimiento compensador y estimularla actividad ovárica.

Como los machos en crecimiento semantienen con sus hermanas al menosdurante dos meses tras el destete, se hade tener en cuenta que la alimentacióncon concentrados ricos en cereales ysus subproductos y mal equilibrados enel aporte de minerales, puede ser causade obstrucción uretral por la formaciónde urolitos.

La utilización de un pienso específi-co distribuido en cantidad limitada yvariable en función del tipo de forraje(paja, heno, pasto), permite la recría delotes de cabritas muy homogéneos, con

animales de excelente talla y conforma-ción. Teniendo en cuenta consideracio-nes económicas y nutricionales, proba-blemente el forraje de elección paralotes estabulados es la paja de cereal debuena calidad, aunque pueden utilizar-se otros forrajes siempre que se ajustela ración diaria teniendo en cuenta elaporte nutricional de los mismos. Si lascabritas salen a pastorear deberán reci-bir piensos y forrajes en pesebre en pro-porción variable según la calidad y can-tidad de los pastos. La salida a los pas-tos no debe hacerse antes de los seismeses de edad.

El correcto manejo de la alimenta-ción es fundamental. La distribución deraciones completas mezcladas o de con-centrados racionados exige que todaslas cabritas presentes tengan accesosimultáneo a la comida y que el núme-ro de plazas de comedero sea comomínimo un 10% superior al número decabezas a alimentar, con una disposi-ción tal que evite que los animales demayor categoría social ocupen unnúmero excesivo de plazas. Una inade-cuada disposición de los comederos porubicación o número dará lugar a lotesde cabritas no homogéneos, con anima-les mal alimentados y otros sobreali-mentados.

Primera gestaciónDurante los primeros 100 días, la ges-tación no supone más que una mínimaparte de las necesidades nutritivas tota-les de la cabrita. Por tanto hay que evi-tar tanto el exceso como el déficit deenergía utilizando como guía el índicede estado de carnes. No debe descui-

darse igualmente el aporte de proteínay minerales.

En los últimos 45 días de gestaciónel crecimiento fetal impone una elevadademanda de nutrientes sobre todo si lagestación es doble; también han detenerse en cuenta los requerimientospara el crecimiento de la ubre y para lasíntesis del calostro. Por todo ello, laalimentación en el pre-parto debe serespecialmente cuidadosa tanto en elaporte de nutrientes como en los ali-mentos utilizados con objeto de conse-guir dos objetivos: prevenir la ocurren-cia de trastornos metabólicos y alcan-zar un nivel suficiente de reservas cor-porales para compensar en lo posible eldéficit de energía durante el primer mesde lactación.

Preferiblemente unos 40 días antesdel parto, y como mínimo desde 30 díasantes, debe cambiarse la ración de cre-cimiento por otra de pre-parto especial-mente diseñada para contribuir a laprevención de las enfermedades meta-bólicas propias del peri-parto, especial-mente la toxemia de gestación. Desde elpunto de vista nutricional se debe teneren cuenta:

• La fermentescibilidad de la racióny el aporte de suficientes sustratosglucogénicos;

• El ajuste a las necesidades de lacantidad total de proteína suminis-trada y el equilibrio entre las dis-tintas fracciones proteicas de losalimentos incorporados;

• Limitar el consumo de sal:• Mantener el equilibrio calcio/fósfo-

ro, limitando el consumo de calcio.Dado que el volumen del útero grá-

vido y la acumulación de grasa epipló-nica de reserva limitan el espacio abdo-minal, es conveniente que la disponibi-lidad y apetecibilidad de la ración pro-muevan el máximo consumo de alimen-tos posible. De esta manera minimiza-remos la movilización de energíadurante los días inmediatamente ante-riores al parto de forma que la mayoríade las reservas quedarán intactas paraser utilizadas al comienzo de la lacta-ción. Las reservas acumuladas hasta elpre-parto se relacionan positivamentecon la producción lechera en las prime-ras semanas de lactación. Por otro lado,una pérdida excesiva de peso puedeocasionar además engrasamiento delhígado con reducción de su funcionali-dad (síntesis de glucosa reducida, ciclode la urea menos activo, etc). Elaumento del número de repartos de

Preparto

---Racionado

200-300 g porcada 10 kg PVy heno y paja

a voluntad

365 395

36 37

73

Parto

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Figura 1. Programa de alimentación para cabritas de reposiciónA. L. Martínez Marin

Lactorreemplazante

o leche materna

Piensos granulados

Cabritasinicio

Cabritascría

Cabritasrecría

Cabritasgestación

Forma desuministro

A voluntad A voluntad A voluntad Racionado Racionado Racionado

Consumopromedio

6 kg 3 kg 15 kg 200-300 g por cada10 kg PV

y paja a voluntad

Edaden días

1 10 30 40 55 90 135 155 175 195 215 235 255 295 355

Kg depeso vivo

2.5 4 8 9 11 15 19 21 23 25 27 28 29 32 35

Tallaen cm

46 65

Eventos Calostro Sacrificios Destetede machos

Pubertad Cubrición

comida y una buena limpieza y accesi-bilidad de los comederos son medidasconvenientes.

Si en el período de crecimiento lapaja de cereal era el forraje de elecciónpara cabritas estabuladas, en el prepar-to, el forraje utilizado tiene que serheno de gramíneas o leguminosas (laalfalfa sólo en cantidades limitadaspara evitar trastornos estrogénicos).Unas dos semanas antes de la fechaprevista de comienzo de los partos, sesustituirá gradualmente parte de laración de pre-parto por una cantidadequivalente de la ración de lactaciónpara facilitar la aceptación de la mismatras el parto.

En el diagnóstico precoz de posiblestrastornos metabólicos se puede apro-vechar el reparto de los alimentos paraidentificar a aquellas cabritas que semuestren reacias a acercarse a loscomederos o que se retiren demasiadopronto de los mismos. Hay que recor-dar que la práctica correcta de la ali-mentación, racionada o no, exige quehaya plazas de comedero de sobrapara el conjunto de los animales a ali-mentar.

ConclusionesLa correcta alimentación de las cabritasde reposición es un reto tanto para losnutricionistas como para los técnicos decampo y los ganaderos. En general, eldiseño de un eficaz programa de ali-mentación (Figura 1) debe tener encuenta al menos los siguientes aspectos:

• Estimación acertada de las necesi-dades nutritivas reales de los ani-males a que va destinado. Los dife-rentes sistemas de cálculo de lasnecesidades nutritivas aplicables acabritas sirven de orientación perohay que tener en cuenta la fiabili-dad de los fundamentos de cadauno de ellos.

• Valoración nutricional adecuada delos alimentos utilizados en las fór-mulas propuestas. El valor nutri-cional de los alimentos dependedirectamente de su composiciónquímica, pero la estimación de losaportes de energía y proteína utili-zables por el animal puede ser máso menos correcta según las ecua-ciones empleadas en el cálculo.Esto es de singular importancia enlas cabritas por su corto período decrecimiento hasta la entrada enproducción. El potencial de creci-miento disminuye rápidamente ycualquier error en la estimación delsuministro de nutrientes en la pri-mera fase de la recría ocasionarádaños irrecuperables en el desarro-llo potencial.

• Capacidad técnica para fabricar losproductos que integran las racionesy medios para valorar la calidad delos mismos en el sentido másamplio. La calidad de los lacto-rremplazantes depende tanto de lasmaterias primas que los integran,como de los procesos tecnológicosempleados en su fabricación. Esto

también es trasladable a los piensoscomplementarios y a las racionescompletas mezcladas; entre otrosaspectos hay que destacar la impor-tancia de una buena durabilidad enlos piensos granulados para cabri-tas y, en general, la apetecibilidadde cualquier alimento empleado enesta especie.

• Asesoramiento in situ, práctico yracional, a los ganaderos sobre lasparticularidades de la alimentacióny el manejo en las diferentes fasesdel crecimiento de las cabritas y suimportancia para el futuro del reba-ño, teniendo presente que las gene-ralizaciones y las analogías conotras especies (ovino, vacuno) con-ducen a notables fracasos.

• Seguimiento de los resultados, eva-luación y comparación con losobjetivos propuestos y aplicaciónde las correcciones oportunas deforma ágil. Como es natural, encualquier momento durante larecría de un lote de cabritas puedenocurrir desviaciones de los objeti-vos propuestos debidas a múltiplesfactores. Aunque la ocurrencia dedichos factores es imprevisible, unseguimiento continuado, inteligen-te y con capacidad de realizar rápi-das modificaciones del programageneral de recría, permitirá minimi-zar el efecto de aquellos. •

Bibliografía en poder de la redacción adisposición de los lectores interesados.

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