No Os Toca a Vosotros Saber Los Tiempos o Las Sazones

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NO OS TOCA A VOSOTROS SABER LOS TIEMPOS O LAS SAZONES

Juan Gabriel Piedra Quirs

INDICEParte 1 Los perodos de Daniel 12 y Elena G. White Ubicacin en la historia de los perodos de tiempo de Daniel 12 segn lo expresado por Elena G. White------------------------------------------------------------------------------------------------------- Introduccin a los perodos profticos y acontecimientos de Daniel 12------------------------------------------ La inspiracin escrita debe obedecer a la inspiracin revelada en la Palabra de Dios-------------------------- Aplicacin futurista de los perodos profticos de Daniel 12:7, 11, 12, basada primeramente en declaraciones de una autora---------------------------------------------------------------------------------------------- Declaraciones contra mensajes de tiempo que pretenden fijar eventos futuros---------------------------------- Referencias---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Parte 2 Los perodos de Daniel 12 y Flavio Josefo El sitio y la destruccin de Jerusaln segn Flavio Josefo, y Daniel 12:7, 11 y 12-------------------------------------------------------------------------- Aparente cumplimiento de los perodos de tiempo de Daniel 12 y los escritos de Josefo--------------------- Referencias---------------------------------------------------------------------------------------------------------------Parte 3 Los tiempos y las sazones segn las Escrituras La Biblia y los perodos de tiempo relacionados con la cercana de la segunda venida de Jesucristo------------------------------------------------------------------------------------------- Significado en Hechos 1:7 de los trminos tiempos y sazones pertenecientes al Padre------------------ La palabra tiempos---------------------------------------------------------------------------------------------------- La palabra sazones---------------------------------------------------------------------------------------------------- Significado de las palabras de Jess en Hechos 1:7----------------------------------------------------------------- El tiempo de Apocalipsis 10:6-------------------------------------------------------------------------------------- Intentos de fijar tiempo y fecha para el segundo advenimiento de Cristo a partir del cumplimiento simblico de las fiestas judas como eventos venideros, de acuerdo a Colosenses 2:16, 17, y a una cita de E.G. White------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Conclusin del estudio sobre los perodos profticos--------------------------------------------------------------- Referencias----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

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Parte 1Los perodos de Daniel 12 y Elena G. WhiteUbicacin en la historia de los perodos de tiempo de Daniel 12 segn lo expresado por Elena G. White

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Introduccin a los perodos profticos y acontecimientos de Daniel 12 Acerca de los perodos profticos comprendidos en Daniel 12:7, 11, 12, es decir, tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo, mil doscientos noventa das y mil trescientos treinta y cinco das, respectivamente, nos concierne detenernos en ellos para saber con seguridad a que poca se aplican. Esto es de mucha importancia porque los preteristas han ubicado tales cifras de tiempo en el pasado, y los futuristas, en el futuro. Por nuestro lado, los historicistas colocamos dichos perodos en el pasado, pero con un cumplimiento gradual que tuvo lugar en un perodo largo de la historia del mundo. Por lo tanto, cmo saber a qu tiempo se aplican? Ya que la mayora del mundo protestante y catlico ubica las cifras de tiempo de Daniel 12 en el futuro, me detendr a examinar tal posicin, la cual si fuese cierta, podra o no rechazar una segunda o hasta tercera interpretacin de acuerdo a las otras escuelas de enseanza proftica que hemos mencionado: preterista e historicista. La interpretacin futurista de los perodos profticos de Daniel 12 vara la aplicacin de los eventos ha ocurrir en tales perodos, aunque ste se centre, segn dicho pensamiento, justo antes del segundo advenimiento de Jess. Ahora, como aclaratoria al lector no adventista, sobre una gran autora conocida del siglo XIX (Elena G. de White) se han tomado una cantidad de citas de sus libros para justificar la aplicacin futurista de los perodos profticos de Daniel 12 en gran medida, algo que no sucede tanto como en las dems escuelas de interpretacin de este mismo tipo (citar vehementemente a un autor para apoyar una postura de la Biblia), por lo cual dedicar primero espacio para analizar el mismo consejo que dio la autora sobre el uso de sus escritos y la Biblia misma como autoridades de fe y prctica. La inspiracin escrita debe obedecer a la inspiracin revelada en la Palabra de Dios Cada consejo conferido por algn individuo que de seales de aparente inspiracin, debe probarse por la Palabra de Dios (Isaas 8:20). Citar fuentes que nos proveen de informacin sobre una temtica bblica, la que sea, no corresponde a la palabra final sobre dicho tema. Todas las enseanzas deben ser examinadas a travs de lo revelado en las Sagradas Escrituras, aun cuando se cite la Biblia misma en dichas enseanzas (Hechos 17:10, 11). Las tan citadas declaraciones de la autora (que en ste caso es Elena G. de White), y que son utilizadas con el propsito de reflejar una posicin sobre la ubicacin de los perodos profticos de Daniel 12, recomienda al referirse a sus escritos, que estos no constituyen la base para una enseanza o doctrina bblica especfica, o para iniciar el estudio de un tema bblico especfico. Veamos algunas de sus declaraciones: En el trabajo pblico no hagis prominente ni citis lo que la Hna. White ha escrito, como autoridad para sostener vuestra posicin. El hacer esto no aumentar la fe en los Testimonios. Presentad vuestras evidencias en forma clara y sencilla, extrayndolas de la Palabra de Dios. Un as dice el Seor es el testimonio ms poderoso que podis presentar a la gente. Que nadie sea educado a mirar a la Hna. White, sino a Dios poderoso que da las instrucciones a la Hna. White.1 Elena de White especifica tal uso de lo escrito por ella en el trabajo pblico, y aparentemente no en la iglesia, es decir, entre los fieles, lo que puede ser motivo de defender el uso de sus escritos prominentemente entre los fieles ms que la Biblia, sin embargo la misma autora coloca primero la Biblia antes que a sus escritos a an entre la iglesia: La Biblia debe ser vuestro consejero. Estudiadla y estudiad los testimonios que Dios ha dado, porque ellos nunca contradicen esta Palabra (Carta 106, 1907).2 Claro est, no deben citrsele o estudirsele por encima de la Biblia personalmente ni entre los fieles, tomando en cuenta al mismo tiempo que ella declara que sus escritos no deben contradecir la Palabra de Dios.3 No fue nunca el propsito de Elena de White que sus escritos fuesen la palabra final en toda materia de fe, o que de ella dependiese totalmente la comprensin de algn pasaje bblico, puesto que aunque ella no contradijese las Escrituras, su deseo era que todos investigasen por s mismos. De hecho, dicha autora lleg a defender tanto las Escrituras sobre sus escritos, que declar: Si los Testimonios no hablan segn la Palabra de Dios, rechazadlos. No puede haber unin entre Cristo y Belial.4

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Los escritos de la autora tienen el propsito principal de guiar a la Biblia misma, como se lee a continuacin: Poco caso se hace de la Biblia, y el Seor ha dado una luz menor para guiar a los hombres y mujeres a la luz mayor.5 Lo anterior, segn la misma autora, no sin antes haber estudiado a fondo la Palabra de Dios para conocer su mensaje para nosotros, como ya vimos: El Seor desea que estudiis vuestras Biblias. El no ha dado ninguna luz adicional para tomar el lugar de la Palabra. Esta luz se da con el propsito de concentrar en su Palabra las mentes confundidas, y si se asimila y digiere es la sangre y la vida del alma. Entonces se vern buenas obras cuando la luz brilla en las tinieblas (Carta 130, 1901).6 Cada afirmacin dada en aparente apoyo a la verdad debe de ser probada por las Sagradas Escrituras, algo que la misma autora afirm: El Espritu no fue dado -ni puede jams ser otorgado- para invalidar la Biblia; pues las Escrituras declaran explcitamente que la Palabra de Dios es la regla por la cual toda enseanza y toda manifestacin religiosa debe ser probada. El apstol Juan dice: No creis a todo espritu, sino probad los espritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. (1 S. Juan 4: 5, V.M.) E Isaas declara: A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. (Isaas 8: 20.).7 Tristemente, y a menudo con conocimiento de lo que la misma autora expres sobre el uso de sus escritos y la Palabra de Dios, se ha hecho caso omiso de sus consejos; y como consecuencia, cuando se encuentran declaraciones de su pluma sobre algn tema de la Biblia, las cuales pueden aparentar una posicin definida sobre ste, se busca en la Biblia el apoyo de lo que la autora dijo hasta encontrarlo, y no sopesar lo que ella dijo en un contexto ms amplio de sus escritos, lo que trae como resultado una errada comprensin de su pensamiento, y por ende se tuercen las Escrituras al aplicrseles una errada percepcin del pensamiento extrado de sus declaraciones. Entre los que poseemos libros de la autora, existen tres grupos que dicen creer en la inspiracin dada a ella por el don de profeca: quienes los utilizan en forma predominante a la Biblia, sea esa o no su intencin. Luego, estn aquellos que creen, pero manifiestan que la autora se equivoc pocas o muchas veces en lo que escribi. Por ltimo, aquellos que creemos que los testimonios constituyen una luz menor para guiar a la mayor, la cual es la Palabra de Dios, siendo la fuente predominante de fe y prctica. Ya se cit en declaraciones anteriores tanto al primer como el tercer grupo. Respecto del segundo grupo, nos dice un autor: hay que comenzar con una exgesis de la Biblia para poder, incluso, entender mejor el Espritu de Profeca. Tambin es un hecho de que no debe juzgarse a la revelacin anterior por la posterior, sino la posterior por la anterior. Pero igualmente claro es el hecho de que la revelacin posterior puede arrojar ms luz sobre determinado aspecto. Cundo es que se insiste, en la prctica, en que la Biblia est por encima del don de profeca? Cuando la interpretacin particular del intrprete sobre determinado pasaje entra en pugna contra lo expresado por Dios a travs del don de profeca. Pero lo que se pretende poner por encima del Espritu de Profeca no es la Biblia en s, sino una interpretacin particular plagada de conceptos filosficos ajenos al testimonio de la Escritura.8 El Espritu de Profeca, es aplicado aqu por el autor al donde proftico manifestado en Elena G. de White. Mi firme creencia en esto es reafirmada ac, tomando en cuenta la promesa de los dones espirituales en la iglesia, como lo es el de profeca (Romanos 12:6; 1 Corintios 12:28, entre otros). Ahora, haremos una excepcin a la regla, y examinaremos primeramente la posicin particular futurista entre algunos adventistas sobre los perodos de tiempo de Daniel 12:7, 11 y 12 desde su perspectiva de los escritos de la autora en ste captulo, evitndonos desde ahora una mala interpretacin hacia ste servidor.

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Aplicacin futurista de los perodos profticos de Daniel 12:7, 11, 12, basada primeramente en declaraciones de una autora Daremos comienzo a la aplicacin futurista particular que se ha hecho sobre Daniel 12:7, 11, 12, que nos indica tres perodos de tiempo a tener lugar en algn momento en el porvenir, analizando la aplicacin temporal que intenta justificarse colocndola justo antes de la segunda venida de Jess, pero no sin antes leer Daniel 12:5, 6 para introducirnos en el inicio del contenido de las lneas de tiempo:Y yo Daniel mir, y he aqu otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del ro, y el otro al otro lado del ro. Y dijo uno al varn vestido de lino, que estaba sobre las aguas del ro: Cundo ser el fin de estas maravillas?

En la aplicacin futurista, se nos seala el tiempo de angustia como aquel tiempo cuando se levantar Miguel (Cristo), poca en que tanto el decreto de muerte, el cierre de la gracia, y las siete postreras plagas tendrn lugar, lo cual ocurrir muy poco tiempo antes del retorno de Jesucristo, tomando lugar una resurreccin indicada en Daniel 12:2. En cuanto a las maravillas del pasaje citado, de acuerdo a la interpretacin examinada, se relacionan fuertemente con el tiempo de angustia, ya que se deduce que el contexto ms prximo a la pregunta del uno, seala a dicha poca. Samuel Nez considera al respecto: De acuerdo a la seora White el tiempo del fin de Daniel 12:4 comenz en 1798. Notemos sus palabras: Pero la parte de su profeca que se refera a los ltimos das, deba Daniel cerrarla y sellarla 'hasta el tiempo del fin (C&, pgs. 404, 405). Y pocas lneas ms adelante, aadi: Pero desde 1798 el libro de Daniel ha sido desfilado, la ciencia de las profecas ha aumentado y muchos han proclamado el solemne mensaje del juicio cercano (Ibd). Al llegar a esta parte de nuestro estudio es muy importante notar que el profeta Daniel, antes de concluir su libro, nos comenta que oy a uno que estaba en la orilla del ro preguntarle al varn vestido de lino que estaba sobre las aguas del ro: Cundo ser el fin (qes) de estas maravillas? (Dan. 12:6). A lo cual respondi el varn vestido de lino que ser por tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo (Dan. 12:7). La pregunta del ngel dirigida al varn vestido de lino se puede entender de dos maneras. Dependiendo del contexto, la expresin hebrea ad matay puede significar hasta cundo o cunto tiempo. Por la forma gramatical de la respuesta que le dio el varn vestido de lino al ngel, me parece que la pregunta de ste fue la siguiente: Cunto tiempo ser el fin de estas maravillas?, y la respuesta del varn vestido de lino fue: Por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo (Dan. 12:7). Si mi interpretacin es correcta, las maravillas de la pregunta del ngel son las maravillas de el fin (qes) del tiempo del fin (et qes). Sin embargo, Daniel declara que l oy pero no entendi. De all que l mismo se atrevi a preguntar: Cul ser el fin (aharit) de estas cosas? (Dan. 12.8). En otras palabras, qu evento ocurrir en la parte final (aharit) correspondiente a las maravillas? A pesar de que le dijeron a Daniel que estas cosas estaban cerradas y selladas hasta el tiempo del fin (Dan. 12:9), le dieron una respuesta: Muchos sern limpios, y emblanquecidos y purificados... (Dan. 12:10).9 Quienes aceptan esta posicin, ven en la respuesta del versculo 7 la cual indica un perodo de tiempo ya estudiado en Daniel 7:25b, a saber, tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo, una aplicacin futura para ste. Y tomando en cuenta la posicin citada de Nez, colocan no solo el perodo de tiempo del versculo 7 al futuro, sino que en consecuencia los otros dos perodos mencionados en los versculos 11 y 12. Sin embargo, tal interpretacin no tuvo su iniciativa en una lectura de los versculos aludidos, sino de una cita de Elena G. White que pudo haber sido una lectura casual a la declaracin, o quizs una bsqueda intencional para encontrar bases en los escritos de la autora para establecer la interpretacin futurista de tales perodos, iniciativa que desconocemos. La cita en cuestin dice: Leamos y estudiemos el captulo 12 de Daniel. Es una advertencia que todos necesitaremos comprender antes del tiempo del fin.10 La anterior cita de Elena White ha sido la ms utilizada para defender la ubicacin de los perodos de Daniel 12:7, 11 y 12 en el futuro, declaracin que junto a muchas otras utilizadas para defender dicha posicin, daremos6

anlisis contextual, adems de otras de la misma autora que dan mucha mayor luz sobre la comprensin de lo que escribi sobre el particular, y que no son tomadas en cuenta por quienes apoyan tal interpretacin, ya sea por falta de conocimiento de dichas declaraciones, y algunos por no ignorarlas a propsito. Volviendo a la declaracin citada, veamos el contexto de las primeras palabras que hemos trascrito de la autora: Estoy profundamente afectada por la condicin de falta de preparacin de nuestras iglesias. Algo debemos hacer. Debemos guardar nuestros pies en el camino recto y estrecho que lleva a la vida eterna. No debemos hacer ningn desliz ahora. El primero y segundo captulos de Colosenses se me han presentado como la expresin de lo que nuestras iglesias en cada parte del mundo deben ser. El gran apstol tuvo muchas visiones. El Seor le mostr muchas cosas que no le son permitidas a un hombre expresar. Por qu l no poda decirles a los creyentes lo que haba visto? Porque ellos hubieran hecho una aplicacin incorrecta de las grandes verdades presentadas. Ellos no hubieran sido capaces de comprender estas verdades. No obstante todo lo que se le mostr a Pablo amold los mensajes que Dios le dio para transmitir a las iglesias. El pueblo de Dios necesita estudiar qu carcter debe edificar de manera de poder pasar a travs de la prueba decisiva de los ltimos das. Muchos estn viviendo en la debilidad espiritual y deslizndose. Ellos no saben lo que creen. Leamos y estudiemos el captulo 12 de Daniel. Es una advertencia que todos necesitaremos entender antes del tiempo del fin. Hay ministros que claman creer la verdad mientras no estn santificados por la verdad. A menos que se produzca un cambio en sus vidas, ellos dirn, Mi Seor tarda en venir. [Mateo 24: 48] Leed el captulo 21 de Lucas. En l Cristo da la advertencia: Mirad tambin por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonera y embriaguez, y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel da. Porque como un lazo vendr sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo, que seis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrn, y de estar en pie delante del Hijo de hombre (Lucas 21: 34-36). Las seales de los tiempos se estn cumpliendo en nuestro mundo, sin embargo generalmente se representan las iglesias como durmiendo. No seremos advertidos por la experiencia de las vrgenes insensatas que cuando lleg el clamor Aqu viene el esposo, salid a recibirle!, encontraron que no tenan aceite en sus lmparas? Y mientras ellas fueron a comprar aceite, el novio entr a la cena de bodas con las vrgenes prudentes, y la puerta fue cerrada. Cuando las vrgenes insensatas llegaron a la entrada del banquete, recibieron un rechazo inesperado. El amo de la fiesta declar, No os conozco. Ellas fueron definitivamente abandonadas en la calle vaca, en las tinieblas de la noche.11 Alberto R. Todero, uno de quienes apoyan el empleo de los perodos de Daniel 12 en el futuro, luego de trascribir toda la cita anterior en un artculo suyo, concluye: Toda la declaracin est orientada para que el pueblo de Dios tenga en cuenta muy seriamente su preparacin para los eventos finales que pronto nos sobrecogern. La advertencia de que nos habla Daniel 12 tiene relacin directa con el captulo 21 de S. Lucas, y con la parbola de las 10 vrgenes. Ambos prrafos tienen mucho que ver con el fin del tiempo de gracia (y se cerr la puerta, Mateo 25: 10). De modo que se refuerza la idea de que en Daniel 12 existe una advertencia que se refiere a la finalizacin del tiempo del fin, en los momentos que tienen relacin con el fin del tiempo de gracia.12 No hay duda de que las conclusiones de Alberto Todero acerca de la seria preparacin para los eventos finales son claras al leerse la cita en su totalidad, sin embargo el contexto no nos obliga a concluir que todo el contenido de Daniel 12 debe aplicarse al futuro. Quienes apoyan lo contrario, opinan que al no especificar Elena G. de White una porcin especfica del captulo 12 de Daniel, lo lgico es sobrentender que se refiere a todo el captulo. Hay tres problemas con ste razonamiento: Primero, no podemos sacar conclusiones sobre lo que quiso decir la autora en alguna de sus declaraciones sobre determinado tema sin primero haber ledo y analizado en oracin todo lo que ella escribi sobre el particular. Segundo, ella escribi muchas cosas que muchos lectores creyentes sobreentenderan acerca de la Biblia, es decir, las refiri tomando en cuenta que los lectores conocan del tema que comentaba. De hecho, la carta fue dirigida a los hermanos A. G. Daniels y W. W. Prescott, quienes eran entendidos en las Escrituras. Tercero, Los otros captulos que la autora recomienda por diversos motivos especiales, arrojan mucha luz sobre lo que pudo haberse referido al citar Daniel 12. Por ejemplo, cuando ella nos7

dice, el primero y segundo captulos de Colosenses se me han presentado como la expresin de lo que nuestras iglesias en cada parte del mundo deben ser, en Colosenses 1:13-22, encontramos una descripcin de lo que el Seor hizo por los suyos al rescatarlos de los lazos del pecado, y en Colosenses 2:13-17a, encontramos una explicacin de lo que Jesucristo hizo por los pecadores en la cruz, y una referencia simblica a las fiestas judaicas, las cuales ya no tienen, validez algo ya visto en otros lugares de ste libro. Por ello, cuando la hermana White nos dice que el primero y segundo captulos de Colosenses se me han presentado como la expresin de lo que nuestras iglesias en cada parte del mundo deben ser, obviamente nos est sealando que ambos captulos en general contienen dichos mensajes, y no afirmando que cada versculo de ambos captulos contiene el mensaje que ella declara all. El mismo caso lo encontramos en su otra declaracin, que dice leed el captulo 21 de Lucas, que si bien nos especifica los versculos 34-36, donde se da una advertencia de Jess a los creyentes para que no se aparten de Dios, lo que los llevara a no estar preparados para la crisis revelada que culminar en la segunda venida de Jess, no todo Lucas 21 trata sobre ese tema, puesto que en los versculos 1-4 encontramos registrado el caso de la ofrenda de la viuda, de ah que no podemos asegurar en primera instancia que era la intencin de la autora al decir, leamos y estudiemos el captulo 12 de Daniel. Es una advertencia que todos necesitaremos entender antes del tiempo del fin, que se estuviese refiriendo a todo lo que dice el captulo. Rs ms, las palabras siguientes a las dos oraciones anteriores nos dicen: Hay ministros que claman creer la verdad mientras no estn santificados por la verdad. A menos que se produzca un cambio en sus vidas, ellos dirn, Mi Seor tarda en venir. [Mateo 24: 48]. La advertencia de Elena G. White parece as, centrarse en lo que va a pasar para tener una preparacin espiritual, y en efecto, no todo el captulo 12 de Daniel contiene esta advertencia, sino los versculos 1-4, advirtiendo lo que vendr y hay que comprender tambin , as como los versculos 9 y 10. De esta forma, el hermano Todero no abarca ms all de lo que concluye al leer la cita sola, al no considerar una cantidad de elementos que nos son tiles para no malinterpretar a la autora de la cita en cuestin. Es muy peligroso hacer una declaracin sobre un tema tomando como base una cita de un autor, y a expensas de lo que se diga en otros libros de ste, lo que si bien se tom en cuenta despus en ste tpico, solo lo fue con algunas citas, pero desde el principio, el caballito de batalla para defender tal postura es principalmente la declaracin examinada, como si sta fuese definitiva aunque haya apoyo aparente en otras citas. Ahora, no se puede concluir con la cita sola a cul de las opciones expuestas sobre las palabras de la autora sobre Daniel 12, se refera ella, sin tomar en cuenta numerosas otras declaraciones de ella al respecto, lo cual haremos a continuacin: Hace una semana, el Sbado pasado, tuvimos una reunin muy interesante. El hermano Hewit de Dead River estuvo ah. l vino con un mensaje al efecto de que la destruccin de los malvados y el sueo de la muerte era una abominacin en una puerta cerrada que una mujer, Jezabel, una profeta, haba trado y l crea que yo era esa mujer, Jezabel. Le dijimos de algunos de sus errores en el pasado, que los 1335 das haban terminado y numerosos errores suyos. Tuvo poco efecto. Sus tinieblas fueron sentidas en la reunin y eso arrastr.13 El nfasis que se pretende subrayar en la declaracin anterior, es evidente. Como veremos, el anlisis que ser desarrollado despus de indicar lo que creen sobre sta declaracin aquellos que colocan los perodos de Daniel 12 al futuro, nos lleva a establecer el fin de los 1335 das, al tomar dicho perodo profticamente, es decir, aplicando el principio da por ao, finalizando la mencionada lnea de tiempo en 1844. La carta est fechada en 1850, y la conclusin a la que se llega segn la posicin futurista sobre los perodos de Daniel 12, es que los 1335 das no haban terminado, por lo cual sera imposible aplicarlos al pasado, y por ende, al ao 1844, cuando tendran su trmino, teniendo por consiguiente su verdadero cumplimiento en el futuro. Varios problemas e interrogantes surgen de la lectura de sta declaracin, los cuales citaremos de dos fuentes. La primera de ellas, nos dice que no conocemos al hermano Hewit ni sus errores en el pasado, ni cuando los present,14 y que la frase, que los 1335 das haban terminado, es una afirmacin de la hermana White y no una alusin a alguno de los errores de Hewit, sino la constatacin de un hecho cierto, a fin de demostrar la postura errnea de ste con respecto al hecho de haberse cumplido esa profeca.15 De la primera fuente que citamos, se nos expone otra forma de comprenderse la declaracin de Elena de White con respecto al hermano Hewit y los 1335 das: Imaginemos que uno de sus errores en el pasado hubiese consistido en anunciar un determinado acontecimiento al final de los 1335 das. Evidentemente, su profeca no se cumpli. Recurdese que la carta est escrita slo siete8

aos despus de 1843, fecha en la que Uras Smith sita el cumplimiento de los 1335 das. La frase, entonces, podra perfectamente entenderse as: Le hablamos acerca de sus errores en el pasado, que los 1335 das haban terminado , y numerosos errores suyos.16 El autor as concluye que, No hay nada que nos haga pensar que ese haya de ser precisamente el caso, pero es una ilustracin de lo engaosa que puede ser la interpretacin de declaraciones cuyo contexto ignoramos.17 Si conjetursemos que la frase, que los 1335 das haban terminado se entendiese como una exposicin de uno de los errores de Hewit, no sabemos cundo present su creencia al respecto. Que muchos de sus errores hayan ocurrido en el pasado, no nos comunica cundo fue exactamente ese pasado.18 Veamos lo que sucede si ese pasado hubiese consistido en, digamos, unos ocho aos o ms (recordemos que la carta va fechada en 1850): Nos encontramos en el ao 1842. En ese ao, o en cualquier otro momento anterior, el hermano Hewit predica el error de que los 1335 das haban terminado. Segn los cmputos profticos expuestos por Uras Smith, los 1335 das no se haban cumplido todava (su libro sita el cumplimiento en 1843). En tal caso, decir que los 1335 das haban terminado habra sido efectivamente un error, pero eso para nada sita el cumplimiento de ellos en nuestros das, o en el futuro, sino simplemente un ao ms tarde de cuando el hermano Hewit pretendi. Tampoco tenemos evidencias de que esa haya de ser la forma correcta de entender la declaracin, pero ilustra la imposibilidad de pretender apoyarse en ella para demostrar una cosa o la contraria, en relacin con los 1335 das. Es muy evidente que dilucidar tal cuestin no era el propsito de E. White en su carta.19 El anterior es exactamente el mismo caso de la primera cita de Elena de White que ya fue discutida, por lo cual el autor, creemos, est en lo correcto. Por otra parte, la declaracin no es la nica que trata acerca de los 1335 das, ya que otras los mencionan, citando el pasaje de Daniel 12:13 sobre el particular, algo que veremos puesto que nos servir de mucho para el tema que tratamos en ste captulo. Pero surgen ms interrogantes sobre el argumento de que los 1335 das se ubican en el futuro a partir de sta cita, y que exponemos seguidamente: Si la intencin de la Hna. White consista realmente en corregir al Hno. Hewit por creer que los 1.335 das ya se haban cumplido, surgen una cantidad de interrogantes: Por qu Elena de White se limit a corregir en 1850 en forma parcial y tendenciosa lo que habra sido slo una posicin personal de este hermano, sin dirigir la ms mnima reprensin a los dems dirigentes del movimiento adventista que tambin crean que ese perodo proftico ya se haba cumplido en 1844? Por qu no reprendi a su propio esposo (Jaime White) por afirmar en la Review, en 1857, que los 1.335 das terminaron junto con los 2.300, con el clamor de media noche en 1844? Por qu no lo reprendi por seguir publicando en la Review diversos artculos de otros autores que defendan la misma idea? Ms an, cmo podra haber declarado Elena de White en 1891 que el Seor me mostr que el mensaje debe avanzar, y que no debe depender del tiempo, pues ste no ser nunca ms una prueba, si el cumplimiento de los 1.290 y los 1.335 das todava estuviera en el futuro?20 Es muy cierto que Elena White procedi con cautela con respecto a algunas interpretaciones bblicas que ella saba estaban bien fundamentadas en las Escrituras, sin sealar los errores que todava se mantenan en su poca, con el fin de no daar la causa de Dios por reacciones negativas que podan suscitarse al respecto, pero la diferencia aqu, es que Elena de White s reprendi al hermano Hewit, entre otros errores suyos en el pasado que desconocemos, sobre su posicin con respecto al tiempo del cumplimiento de los 1335 das. Por ello, si le llam la atencin sobre ese tema particular, y en el caso de queestuviese defendiendo que los 1335 das no haban tenido cumplimiento, es muy extrao que Elena White no le haya llamado la atencin a los pastores y autores de su denominacin por ensear algo que aparentemente no era correcto. Ms bien, si indirectamente existe evidencia que seale a qu se refera Elena G.White al decir que los 1335 das haban terminado, esta se inclina mayormente por el lado de que los 1335 das no estaban en el futuro, sino que ya se haban cumplido. Antes de ver otras citas sobre los 1335 das de Daniel 12, y una de ellas que menciona tambin los 1290 das del versculo 11, ser necesario analizar primero otra de las cuales es utilizada para defender que los 1335 das estn en el futuro:9

[Se cita Dan. 12: 9, 4, 10, 13.] Ha llegado el tiempo para que Daniel reciba su heredad. Ha llegado el tiempo para que, como nunca antes, se propague por el mundo la luz que le fue dada. Si aquellos por quienes el Seor ha hecho tanto caminaran en la luz, su conocimiento de Cristo y de las profecas concernientes a l aumentara grandemente a medida que se acercan a la terminacin de la historia de esta tierra.21 Obsrvese que Elena de White coloca la heredad de Daniel en el futuro, y hemos de considerar que ella solamente escribi sus manuscritos despus de 1844, tomando el principio da-ao en la profeca. Daniel recibira su heredad al fin de los das, de acuerdo a Daniel 12:13, y se vincula el final de estos con el perodo de 1335 das del versculo 12. Esto, parece colocar el final de los 1335 das no en 1844, y por ende se ubicaran aparentemente en el futuro. Sin embargo, se ignoran otras citas de la autora sobre el tema. Por ejemplo, leemos a continuacin y en su contexto lo siguiente, como haremos con el resto de las citas: Cuando el lmite de gracia sea alcanzado, Dios dar Su orden para la destruccin del trasgresor. l se levantar en Su carcter Todopoderoso como un Dios sobre todos los dioses, y aquellos quienes han trabajado contra l en unin con el gran rebelde, sern tratados de acuerdo con sus obras. En su visin de los ltimos das Daniel pregunt, Seor mo, cul ser el fin de estas cosas? El respondi: Anda, Daniel, pues estas palabras estn cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos sern limpios, y emblanquecidos y purificados; los impos procedern impamente, y ninguno de los impos entender, pero los entendidos comprendern. Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominacin desoladora, habr mil doscientos noventa das. Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco das. Y t irs hasta el fin, y reposars, y te levantars para recibir tu heredad al fin de los das [Dan. 12:8-13]. Daniel se ha estado levantando en su heredad desde que el sello fue removido y la luz de la verdad ha estado brillando sobre visiones. Est de pie en su herencia, llevando el testimonio que haba de ser entendido en el fin de los das. En aquel tiempo se levantar Miguel, el gran prncipe que est de parte de los hijos de tu pueblo; y ser tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo ser libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra sern despertados, unos para vida eterna, y otros para vergenza y confusin perpetua. Los entendidos resplandecern como el resplandor del firmamento; y los que ensean la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Pero t, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos corrern de aqu para all, y la ciencia se aumentar [Daniel 12:1-4].22 Obsrvese con mucha atencin que en el contexto del perodo de los 1335 das de Daniel 12:12, Elena G. de White nos dice que, Daniel se ha estado levantando en su heredad desde que el sello fue removido y la luz de la verdad ha estado brillando sobre visiones. Est de pie en su herencia, llevando el testimonio que haba de ser entendido en el fin de los das. Claramente, para la autora el acto de Daniel al levantarse de acuerdo a la cita, es simblico, dando la idea de que sus libros tendran una gran exaltacin. Ahora, si Daniel se ha estado levantando simblicamente, el hecho de que lo ha estado haciendo, culmina en su levantamiento literal, de la tumba, al final de los das, que sin representar contradiccin entre sus declaraciones, culminara en los das finales de esta tierra, hacia la segunda venida de Jess, lo cual armonizara las declaraciones de Elena White. Por otra parte, una tentativa de interpretar que los perodos de Daniel 12:7, 11 y 12 tienen una doble aplicacin en base al pensamiento de la autora sobre el doble significado de Daniel al levantarse, es algo discutible, lo cual ser mejor evidenciado en declaraciones que analizaremos con suma atencin y cuidado. Aunado a la cita anterior, que nos explica, en otras palabras, que la parte sellada de la porcin de la profeca de Daniel 12 sera comprendida en un tiempo determinado, dando como resultado el levantamiento de Daniel, leemos en declaracin de la misma autora, cundo se desat el sello sobre dicha porcin del libro de Daniel: Las profecas presentan una sucesin de acontecimientos que llevan al comienzo del juicio. Esto es particularmente cierto del libro de Daniel. Pero la parte de su profeca que se refera a los ltimos das, deba Daniel cerrarla y sellarla hasta el tiempo del fin. Un mensaje relativo al juicio, basado en el cumplimiento de estas profecas, no poda ser proclamado antes de que llegsemos a aquel tiempo. Pero al tiempo del fin, dice el profeta, muchos corrern de aqu para all, y la ciencia ser aumentada. (Daniel 12: 4, V.M.) El apstol Pablo advirti a la iglesia que no deba esperar la venida de Cristo en tiempo de l. Ese da -dijono puede venir, sin que haya venido primero la apostasa, y sin que haya sido revelado el hombre de pecado. (2 Tesalonicenses 2: 3, V.M.) Slo despus que se haya producido la gran apostasa y se haya cumplido el10

largo perodo del reino del hombre de pecado, podemos esperar el advenimiento de nuestro Seor. El hombre de pecado, que tambin es llamado misterio de iniquidad, hijo de perdicin y el inicuo, representa al papado, el cual, como est predicho en las profecas, conservara su supremaca durante 1.260 aos. Este perodo termin en 1798. La venida del Seor no poda verificarse antes de dicha fecha. San Pablo abarca con su aviso toda la dispensacin cristiana hasta el ao 1798. Slo despus de esta fecha deba ser proclamado el mensaje de la segunda venida de Cristo. Semejante mensaje no se predic en los siglos pasados. San Pablo, como lo hemos visto, no lo predic; predijo a sus hermanos la venida de Cristo para un porvenir muy lejano. Los reformadores no lo proclamaron tampoco. Martn Lutero fij la fecha del juicio para cerca de trescientos aos despus de su poca. Pero desde 1798 el libro de Daniel ha sido desellado, la ciencia de las profecas ha aumentado y muchos han proclamado el solemne mensaje del juicio cercano.23 Es claro que para Elena de White, el tiempo del fin haba dado comienzo en 1798, ao en el que curiosamente, segn los intrpretes adventistas de su poca, crean que haban concluido los 1290 das profticos, o 1290 aos de Daniel 12:11. De esta forma, cuando se lee en la declaracin: Daniel se ha estado levantando en su heredad desde que el sello fue removido y la luz de la verdad ha estado brillando sobre visiones, significa manifiestamente que el sello fue removido desde 1798, y que Daniel se ha estado levantando desde entonces, accin que culminara literalmente en la segunda venida del Seor Jesucristo. Por ende, no podemos en vista de estas declaraciones, afirmar que para Elena White el cumplimiento de dichas lneas de tiempo estaba en el futuro, estableciendo as que era un error, como se ha pretendido a partir de una errada comprensin de una cita que ya examinamos: que los 1335 das hubieran ya terminado, porque para ella era algo cierto. Aprciense dos citas ms donde se vuelven a sealar ambos perodos: Una cosa se comprender con certeza por el estudio del Apocalipsis--que la relacin entre Dios y Su pueblo es estrecha y decidida. Una maravillosa conexin es vista entre el universo del cielo y este mundo. Las cosas reveladas a Daniel fueron complementado ms tarde por la revelacin hecha a Juan en la isla de Patmos. Estos dos libros deben ser cuidadosamente estudiados. Dos veces Daniel pregunt: Cundo ser el fin del tiempo? Y yo o, pero no comprend. Dije pues: Seor mo, cul ser el resultado de estas cosas? Mas l respondi: Anda, Daniel; que estas palabras estn cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos sern purificados y emblanquecidos y acrisolados; pero los malos seguirn haciendo maldades; y no entender ninguno de los malhechores; mas los sabios entendern. Y desde el tiempo en que fuere quitado el holocausto continuo, es a saber, para poner all la abominacin desoladora, habr mil doscientos y noventa das. Bienaventurado aquel que espere, y alcance a mil trescientos treinta y cinco das! T empero anda por tu camino hasta que llegue el fin entretanto descansars, y te levantars al goce de tu herencia al fin de los das. Fue el Len de la tribu de Jud quien abri el sello del libro y dio a Juan la revelacin de lo que debe ser en estos ltimos das. Daniel se levant en su herencia para llevar su testimonio que fue sellado hasta el tiempo del fin, cuando el mensaje del primer ngel debe ser proclamado a nuestro mundo. Estos asuntos son de infinita importancia en estos ltimos das; pero mientras muchos sern limpios, y emblanquecidos, y purificados, los impos obrarn impamente, y ninguno de los impos entender. Cun cierto es esto! El pecado es la trasgresin de la ley de Dios; y aquellos que no aceptarn la luz con respecto a la ley de Dios no comprendern la proclamacin de los mensajes del primero, segundo y tercer ngeles. Al libro de Daniel se le quita el sello en la revelacin que se le hace a Juan, y nos lleva adelante hasta las ltimas escenas de la historia de esta tierra. Tendrn en cuenta nuestros hermanos que estamos viviendo en medio de los peligros de los ltimos das? Leed el Apocalipsis en conexin con Daniel. Ensead estas cosas.24 Ahora, justo ahora, es la oportunidad dorada para entender las verdades de la Palabra, y permitir que esta oportunidad sea progresada por todos. Permitid que el libro de Daniel sea ledo, y sus instrucciones consideradas. Muchos sern limpios, y emblanquecidos y purificados; los impos procedern impamente, y ninguno de los impos entender, pero los entendidos comprendern Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco das. Y t irs (Daniel) hasta el fin, y reposars, y te levantars para recibir tu heredad al fin de los das.11

Daniel est hoy levantndose en su heredad, y debemos darle lugar para hablar a la gente. Nuestro mensaje es ir adelante como una lmpara que arda. En aquel tiempo se levantar Miguel, el gran prncipe que est de parte de los hijos de tu pueblo; y ser tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo ser libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra sern despertados, unos para vida eterna, y otros para vergenza y confusin perpetua. Los entendidos resplandecern como el resplandor del firmamento; y los que ensean la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.25 Obsrvese con atencin, nuevamente, que lo expresado en la primera de las declaraciones anteriores acerca de ambos perodos de tiempo, sostiene el mismo caso ya visto en un momento, y lo mismo pasa con la segunda, por lo cual no incluiremos ningn anlisis al respecto. As, reafirmamos que para la autora, Elena G. de White, los 1290 y los 1335 das ya se haban cumplido. Veamos otra de sus declaraciones, muy utilizada por cierto para sostener que los perodos de Daniel 12 se ubican en el futuro: Sus admirables profecas, como las registradas en los captulos siete al doce del libro que lleva su nombre, no fueron comprendidas plenamente ni siquiera por el profeta mismo; pero antes que terminaran las labores de su vida, recibi la bienaventurada promesa de que hasta el tiempo del fin en el plazo final de la historia de este mundo se le permitira ocupar otra vez su lugar. No le fue dado comprender todo lo que Dios haba revelado acerca del propsito divino, sino que se le orden acerca de sus escritos profticos: T empero, Daniel, cierra las palabras y sella el libro, pues esos escritos deban quedar sellados hasta el tiempo del fin. Las indicaciones adicionales que el ngel dio al fiel mensajero de Jehov fueron: Anda, Daniel, que estas palabras estn cerradas y selladas, hasta el tiempo del cumplimiento. . . . Y t irs al fin, y reposars, y te levantars en tu suerte al fin de los das. (Dan. 12: 4, 9, 13.) A medida que nos acercamos al trmino de la historia de este mundo, las profecas registradas por Daniel exigen nuestra atencin especial, puesto que se relacionan con el tiempo mismo en que estamos viviendo. Con ellas deben vincularse las enseanzas del ltimo libro del Nuevo Testamento. Satans ha inducido a muchos a creer que las porciones profticas de los escritos de Daniel y de Juan el revelador no pueden comprenderse. Pero se ha prometido claramente que una bendicin especial acompaar el estudio de esas profecas. Entendern los entendidos (Dan. 12: 10), fue dicho acerca de las visiones de Daniel cuyo sello iba a ser quitado en los ltimos das; y acerca de la revelacin que Cristo dio a su siervo Juan para guiar al pueblo de Dios a travs de los siglos, se prometi: Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profeca, y guardan las cosas en ella escritas. (Apoc. 1: 3.)26 La conclusin a la que se llega de la lectura superficial de sta cita, es que al encontrarse la ltima frase del versculo citado por Elena G. White acerca del levantamiento de Daniel, citando el versculo 13 del captulo 12 de su libro, antes de su declaracin que dice, las profecas registradas por Daniel exigen nuestra atencin especial, puesto que se relacionan con el tiempo mismo en que estamos viviendo, es que al final de los 1335 das, poca cuando habra de levantarse Daniel, se encuentra despus del ao 1844, y por lo tanto tal perodo est en el futuro. Pero ese razonamiento es algo apresurado, ya que que en el libro de Daniel hay profecas que aun no han tenido su cumplimiento pleno, y otras profecas del libro ni siquiera se han iniciado, por lo cual no podemos afirmar que la referencia del versculo 13 que nos habla del levantamiento de Daniel, permita aseverar que los 1335 das estn en el futuro. Por otra parte, debemos considerar esto a la luz de las consideraciones realizadas sobre las dos clases de levantamiento de Daniel a los que pudo haberse referido Elena G. White. Si bien no hemos concluido si esto permite o no una doble aplicacin en el futuro para los 1335 das, bstele al lector la consideracin de dos aspectos: primero, la correccin hecha por la hermana White al hermano Hewit sobre su posicin respecto de la poca final de los 1335 das, si hubiese tenido una doble aplicacin, la hermana White talvez se lo hubiese dicho, o quizs no, porque la condicin en ese momento del hermano Hewit no se lo permita. Otra posibilidad es que ella no tuviese luz al respecto. Segundo, cuando veamos al anlisis bblico en cuestin sobre esta posicin, no quedar duda alguna de que en los perodos de Daniel 12:7, 11 y 12, es totalmente imposible ubicar tales lneas de tiempo en el futuro, ya que no cumplen con una exgesis (anlisis profundo del texto) ms agudo de los textos en cuestin, adems de que presenta una falta de comprensin de la ubicacin de los perodos de tiempo en las profecas de Daniel como un todo, lo cual se ha prestado para confusin, sumndose a ello una incomprensin de12

elementos revelados en Daniel 7 y 11 , y por ltimo, una ignorancia sobre otros pasajes bblicos fuera del libro de Daniel, que arrojan mucha ms luz sobre el tema en Daniel 12, incluyendo las lneas de tiempo. As que, nos vemos empujados a examinar cada declaracin utilizada por tales intrpretes futuristas sobre las lneas de tiempo de Daniel 12, para poder ser sinceros en nuestra interpretacin, puesto que existen, en la base de lo que nos diga la autora, una aparente doble aplicacin sobre los perodos de Daniel 12, como se ver, pero considerando lo ya estudiado, por supuesto, en las citas que ya vimos y que son claras al demostrarnos que los perodos de Daniel 12 para la autora ya haban concluido. La prxima cita nos dice: En las Escrituras son presentadas verdades que se relacionan especialmente a nuestro tiempo. Al perodo justamente antes a la aparicin del Hijo del hombre, las profecas de la Escritura apuntan, y aqu sus advertencias y amenazas se aplican pre-eminentemente. Los perodos profticos de Daniel, extendindose a la misma vspera de la gran consumacin, lanzan un caudal de luz sobre los eventos a suceder. El libro de Apocalipsis est tambin repleto con advertencias e instruccin para la ltima generacin. El amado Juan, bajo la inspiracin del Espritu Santo, retrata las pavorosas y espeluznantes escenas conectadas con el cierre de la historia de la tierra, y presenta los deberes y peligros del pueblo de Dios. Nadie necesita permanecer en ignorancia, nadie necesita estar desprevenido con respecto a la venida del da de Dios.27 El contexto de esta cita pone el nfasis en los das finales, incluyendo por supuesto, al tiempo en que la autora escribe (1883), al decir: se relacionan especialmente a nuestro tiempo (verdades de las Escrituras). Los futuristas de los perodos de Daniel 12, guindose por ste contexto, interpretan la frase, los perodos profticos de Daniel, extendindose a la misma vspera de la gran consumacin, como un indicador de que la gran consumacin se refiere a das antes, o a instantes antes, o al tiempo mismo de la segunda venida de Jesucristo. Es esto as? A simple vista, la cita parece ser clara, incluyendo el contexto de la ubicacin proftica que hace la autora sobre el Apocalipsis, hablando del cierre de la historia de la tierra, aunque tambin nos presenta los deberes y peligros del pueblo de Dios. Pero existen problemas con la conclusin de que las lneas de tiempo de Daniel estn en el futuro a partir de la cita indicada: En primer lugar, en la traduccin del ingls de la declaracin que algunos de los futuristas de Daniel 12 hacen aqu en esta cita, hay falta de honestidad intelectual, puesto que la frase que sigue a la referencia de la extensin de los perodos profticos de Daniel, a saber: lanzan un caudal de luz sobre los eventos a suceder, la traducen as: arrojan un caudal de luz sobre los eventos que entonces acontecern. En efecto, Luis Munilla, de Argentina, la presenta as,28 donde puede notarse que la diferencia entre ambas traducciones presentadas de la frase, comparndolas es as: sobre los eventos a suceder, y sobre los eventos que entonces acontecern. La versin en ingls de dicha frase, es como sigue: throw a flood of light upon events then to transpire, en donde la parte enfatizada debe traducirse como eventos entonces a suceder. Es cierto que una trascripcin que no presente una traduccin lo ms literal posible de un texto original, no cambia precisamente el significado del mensaje del autor quien lo escribi, pero en este caso s se desvirta el mensaje por la siguiente razn: si la primera traduccin es vlida, la conjuncin entonces, indicara que en los perodos profticos de Daniel ocurrirn los eventos que acontecern, lo que podra dar como resultado, por el contexto de la segunda venida, que dichos perodos, sino exactamente, se extienden hasta dicho evento, colocando as los perodos de Daniel 12 en el futuro. Por otro lado, si somos fieles al texto original en ingls, la frase eventos a suceder, podra sealar o lo ltimo expresado, o que dichos perodos profticos lanzan un caudal de luz sobre los eventos a suceder, en el sentido de que dichos perodos permiten dar una idea de lo que acontecer luego de cumplidos estos, sin que necesariamente culminen totalmente o muy cerca de la segunda venida de Cristo. No podemos aceptar jams una traduccin que limite lo que un autor quiso expresar en su idioma original. Reanudemos el estudio de la cita en cuestin, en el que concordamos que no hay duda de ninguna clase de que la frase perodos profticos sealada por la autora, la us tambin en muchas otras de sus declaraciones en el sentido de perodos de tiempo concretos de la profeca bblica.29 Pero tampoco existe incertidumbre en el sentido de que la vspera de la gran consumacin, hasta donde se extienden los perodos profticos de Daniel, NO se refiere de ningn modo a unos das, meses, pocos aos, o instantes antes de la segunda venida de Jess: Oh Padre mo, debe esta reunin cerrar y nosotros regresar a nuestros lugares con los mismos corazones duros? Debemos ser reconvertidos, santificados, y habilitados para llevar el mensaje del Seor. Limpiad el vaso, que el mensaje que debe ser dado no se saboree tan fuertemente del plato que aquellos a quienes es dado no13

tengan apetito para participar de este. Permitid que Su tierna misericordia venga sobre nosotros. Trabajad en nuestro medio con Su poder y con Su amor y con Su majestad y gloria. Poned en vergenza la apata de aquellos quienes no han venido a la ayuda del Seor, a la ayuda del Seor contra el recio. Barred hacia atrs la nube de oscuridad e incredulidad. Permitamos al Espritu Santo entrar en nuestros corazones y romper toda barrera. T, Rey de gloria, cuida de Tu pueblo en estas escenas del cierre de la historia de esta tierra. Parece como si nada pudiera despertar a muchos de ellos para comprender que estn en la misma vspera del da de Dios, que Sus juicios estn en la tierra.30 Primeramente, la autora hace una peticin al Padre para que limpie a Su pueblo y lo habilite para llevar a cabo la obra de llevar el mensaje a otros que no lo conocen, enfatizando que dicho pueblo est viviendo en estas escenas del cierre de la historia de esta tierra, sealando as, que desde los das de Elena G. de White el fin del mundo se consideraba cercano, agregando adems que muchos que estn despiertos estn en la misma vspera del da de Dios. Tales detalles nos ayudan a comprender con mayor claridad las declaraciones de la autora relacionadas con los libros de Daniel y Apocalipsis, incluyendo su mencin de los perodos profticos del primero. Otra cita nos dice: Estamos apresurndonos al conflicto final, y este no es tiempo para comprometerse. No es tiempo para esconder vuestros colores. Cuando la batalla emprende la herida, no permitis que nadie se haga traidor. No es tiempo para bajar u ocultar nuestras armas, y dar a Satans la ventaja en la guerra. Pero a menos que vigilis, y mantengis vuestros vestidos sin mancha del mundo, no permaneceris fieles a vuestro Capitn. No es tiempo para los vigilantes de dormitar en los muros de Sin. Permitidles estar despiertos. Llamad a vuestros compaeros vigilantes, pregonando, La maana viene, y tambin la noche. Nos es tiempo ahora para relajar nuestros esfuerzos, para volverse dcil y abatido; no es tiempo para esconder nuestra luz bajo un almud, para hablar cosas llanas, para presagiar el engao. Cada energa ha de ser empleada para Dios. Habis de mantener vuestra obediencia, llevando testimonio por Dios y por la verdad. No os volteis por cualquier sugerencia que el mundo pueda realizar. No podemos darnos el lujo de transigir. Hay un asunto de vida delante de nosotros, de importancia vital para el pueblo remanente de Dios, al mismo cierre de la historia de esta tierra; pues los intereses eternos estn involucrados. En la misma vspera de la crisis, no es tiempo para encontrarse con un corazn malo de incredulidad, apartado del Dios viviente.31 La autora manifiesta que, Estamos apresurndonos al conflicto final, lo que le lleva a exhortar a los creyentes que no pierdan su tiempo en nada vano e irreverente, y que se mantengan firmes al Seor y Su verdad, subrayando que el tiempo est tan cerca, que escribe, Hay un asunto de vida delante de nosotros, de importancia vital para el pueblo remanente de Dios, al mismo cierre de la historia de esta tierra; pues los intereses eternos estn involucrados. En la misma vspera de la crisis, no es tiempo para encontrarse con un corazn malo de incredulidad, apartado del Dios viviente. Es evidente que el tiempo de apuro enfatizado por la autora era presente (para su poca), definindolo como el mismo cierre de la historia de la tierra, explicndolo tambin como la misma vspera de la crisis; donde subrayamos nuevamente que la vspera de la gran consumacin se viva an en tiempos de Elena G. White. Una tercera cita nos declara sobre la poca de la gran consumacin: Requerir valor moral para realizar firmemente la obra de Dios. Aquellos quienes hacen esto no dan lugar para el amor propio, para consideraciones egostas, ambicin, amor a la comodidad, o deseo de huir la cruz. Se nos ordena, clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta. Hemos de trabajar para hacer del nombre de Dios una alabanza en la tierra? Hemos de obedecer su voz, o hemos de escuchar la voz consoladora del maligno, y ser estremecidos a un letargo fatal justo en la vspera de las realidades eternas? La verdad es todo para nosotros, o es nada. Dejad a aquellos que quieren hacer un nombre en el mundo, ir con el mundo; pero dejad a aquellos que serviran a Dios, obedecer a Dios, y no al hombre. En el gran conflicto entre la fe y la incredulidad, todo el mundo cristiano estar envuelto. Todos elegirn bandos. Algunos no pueden comprometerse aparentemente en el conflicto en algn lado. No pueden aparentar escoger bandos contra la verdad, pero no saldrn audazmente por Cristo, a travs del temor de la prdida de la propiedad o del reproche sufrido. Todos los tales se enumeran con los enemigos de Cristo; porque Cristo dice, El que no es conmigo, contra m es; y el que conmigo no recoge, desparrama.32

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En fin, estas ltimas citas nos permiten advertir que la autora crea firmemente que la misma vspera de la gran consumacin se viva en su poca. Dichas declaraciones no son casuales al considerarse que ella misma exterioriz que el tiempo del fin dio comienzo en 1798, segn lo ya visto. Recordemos que la cita acerca de, los perodos profticos de Daniel, extendindose hasta la misma vspera de la gran consumacin, est fechada el 25 de Septiembre de 1883, y de acuerdo a la posicin de su poca sobre dichos perodos profticos, segn ya analizamos, ya haban terminado; concluyendo por lo tanto que un tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo (1260 aos) y los mil doscientos noventa das terminaron en 1798, y que los mil trescientos treinta y cinco das concluyeron en 1844 junto a los 2300 das. A la luz de este pensamiento, es obvio, que para la autora, los perodos profticos de Daniel, extendindose hasta la misma vspera de la gran consumacin, significaba que tales perodos se extendieron hasta su poca, y si bien no vivi en 1798, eso no descarta que desde ese ao, con la herida de muerte infligida al papado, comenzara la vspera de la gran consumacin, y no al perodo de la vspera de la gran consumacin posterior a su muerte que acaeci en 1915. Opinar lo contrario a todo lo aprendido, es violar el pensamiento de la autora sobre dicho tema. Adicionalmente, para Elena G. White la vspera de la gran consumacin se viva en su poca no solo por lo indicado en las citas anteriores, sino tambin por muchas otras donde expres el mismo punto pero con diferentes palabras. Vanse por ejemplo las declaraciones que siguen, esta vez centradas en la frase la gran consumacin, donde notoriamente se nos muestra que dicha gran consumacin indica el fin de todas las cosas, y que para ella, estaba muy cerca. Si cuando omos por primera vez el mensaje de advertencia nos esforzamos por vivir de acuerdo con nuestra fe, si las convicciones del Espritu Santo nos llevaron a eludir los hbitos y modas del mundo, No debemos ser ms diligentes y celosos y fieles ahora que estamos mucho ms cerca de la gran consumacin? El apstol Pablo mirando hacia nuestros das, declara, es ya hora de levantarnos del sueo; porque ahora est ms cerca de nosotros nuestra salvacin que cuando cremos. Y otra vez, La noche est avanzada, y se acerca el da. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistmonos las armas de la luz. Andemos como de da, honestamente; no en glotoneras y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestos del Seor Jesucristo, y no proveis para los deseos de la carne. Estas palabras exponen plenamente nuestro deber. Cada ao reduce nuestro perodo de prueba, y nos trae ms cerca de la venida de nuestro Seor. Debemos colocar ahora toda energa para prepararnos para el gran evento. Esta vida a lo ms largo es representada como un vapor, que pronto fallece. Sus tesoros, sus honores, y sus alegras son transitorios e inciertos. Si vivimos para Dios y el futuro inmortal, afirmaremos todo aquello que valga la pena tener.33 No es difcil notar que Elena G. de White al expresar, No debemos ser ms diligentes y celosos y fieles ahora que estamos mucho ms cerca de la gran consumacin?, se refiere a su tiempo, ya que ella se incluye en la pregunta. Pero, a qu gran consumacin se refiere en sus palabras? Su respuesta es: Cada ao reduce nuestro perodo de prueba, y nos trae ms cerca de la venida de nuestro Seor, comunicndonos que la gran consumacin de la que habla es la que concluye con la segunda venida de Jess, de ah que agregue: Debemos colocar ahora toda energa para prepararnos para el gran evento, demostrando que para ella estaba muy cerca. En suma, incluso Elena G. de White vivi en la vspera de la gran consumacin, cual an est en el futuro. Pablo ensea que sera pecaminoso ser indiferente a las seales que preceden al segundo advenimiento de Cristo. Aqullos que han ser culpables de tal descuido, los llama hijos de la noche y de las tinieblas. El anima al vigilante y atento con estas palabras: Mas vosotros, hermanos, no estis en tinieblas, para que aquel da os sorprenda como ladrn. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del da; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los dems, sino velemos y seamos sobrios. Las enseanzas del apstol en este punto son especialmente importantes para la iglesia en nuestro tiempo. Por encima de todos los otros, aqullos quienes estn viviendo tan cerca de la gran consumacin, deben estar sobrios y vigilantes. El cristiano vigilante es un cristiano activo, buscando celosamente purificar su vida, y hacer todo lo que pueda por la causa de Dios.34 La autora enfatiza la enseanza de Pablo sobre la segunda venida de Jess, cuando se refiere a quienes descuidan el deber de considerar las seales que llevan a tan glorioso evento, y hablando de quienes estn vigilantes respecto a su vida espiritual, para que ese da no los sorprenda. Ahora, si bien Pablo aplic lo sealado tambin para su poca, aplicando la autora sus palabras igualmente para su tiempo cuando agreg, Las enseanzas del apstol en este punto son especialmente importantes para la iglesia en nuestro tiempo, agrega despus, Por encima15

de todos los otros, aqullos quienes estn viviendo tan cerca de la gran consumacin, deben estar sobrios y vigilantes, se reafirma as que el uso del tiempo presente, cuando dice, aqullos quienes estn viviendo, subraya el tiempo presente como estando cerca de la gran consumacin. Estas citas no debieran ignorarse, pero lamentablemente lo son -como ya fue expresado en otro lugar- ya sea por ignorancia de stas, o sea a propsito o no, o por no querer aceptarse su enseanza luego de ser ledas y estudiadas. Todo lo que he escuchado sobre los intrpretes futuristas de Daniel 12 acerca de las citas que hemos considerado y que claramente contradicen en forma abrumadora su posicin, es pura fantasa. No se apela a nada de lo referido en la cita, sino que en su lugar se proveen sugerencias perspicaces, y por ende inaceptables, como por ejemplo el hecho de que una cosa es que Elena de White hablase de la misma vspera de la gran consumacin en su poca, y otra cosa en el futuro, apelacin que tiene como propsito reafirmar la creencia de que los perodos profticos de Daniel culminan con la poca en que ha de consumarse el retorno del Seor, a saber, unas pocas semanas, o das antes. El problema es que cuando se les ha solicitado, incluyendo yo a nivel personal, al menos una cita de sus escritos que respalde dicha posicin, nunca hay una respuesta franca. Por ejemplo, hablan de declaraciones de la autora, pero no dan las fuentes ni las citas de forma textual, cuando casualmente s recuerdan las fuentes de las citas que respaldan aparentemente su posicin. Lo que dicen es que no recuerdan donde estn las citas, pero s existen, por lo que les doy tiempo para que me den la fuente, pero sta nunca llega aun cuando se insista con el paso del tiempo por las prometidas fuentes. Yo he buscado a nivel personal, con una mente imparcial, pero sin encontrar nada en los escritos de la autora, aun en los no publicados, buscando en todos ellos y examinando a fondo lo que expresara sobre el particular. Otra estratagema ha sido reafirmar cuestiones que no estn sino en la mente de dichos intrpretes, como por ejemplo, yo no creo que la autora haya querido decir que la vspera de la gran consumacin hablando de los perodos profticos, se refiriese a su tiempo, porque para ella estaba demasiado cerca. Eso es tan solo imaginacin, donde si bien se apela al pensamiento de la autora sobre la cercana de la segunda venida de Jess, tambin nuestro Seor dijo cerca del fin del primer siglo de la era cristiana en la isla de Patmos a Juan, He aqu, vengo pronto!... (Apocalipsis 22:7), y en un contexto del fin de todas las cosas, con la tierra nueva, que solo ser posible cuando primero retorne el Seor (vanse vs. 1-6; 14:6-21). Es el problema cuando no se considera la Biblia en primer lugar, ya que se interpreta la luz mayor por la menor, cuando debe ser al revs. A continuacin citamos declaraciones de la autora mostrando que ella esperaba la segunda venida de Jesucristo en su tiempo, y que se utilizan para afirmar que Elena White colocaba los perodos profticos de Daniel en sus das, en la misma vspera de la gran consumacin, porque estos conduciran a la segunda venida del Seor, o casi a tal evento, por lo que ser necesario considerarlas: Se me mostr el grupo que haba asistido a la conferencia. El ngel dijo: Algunos sern alimento para los gusanos, algunos sufrirn las siete ltimas plagas, algunos estarn vivos y permanecern en la tierra hasta ser trasladados en la venida de Jess.35 Bob Pickle, en respuesta a una crtica hecha a sta declaracin por un tal seor Cleveland, quien seala que Elena G. de White se equivoc, porque la profeca no se cumpli, expresa acertadamente, que, Esta misma acusacin es utilizada por los telogos liberales para minar la autoridad de la Escritura. Los apstoles, dicen ellos, creyeron y ensearon que Cristo vendra en su tiempo. Ellos estuvieron equivocados. Por consiguiente, dicen, la Biblia contiene errores.36 Luego Pickle pasa a exponer varios argumentos bblicos muy parecidos al caso sealado de Elena de White: Hay algunos versculos en el Nuevo Testamento que parecen apoyar este ataque sobre la Escritura, tal como 1 Tesalonicenses 4:17. En este pasaje Pablo aparenta decir que algunos creyentes vivos en su tiempo an estaran vivos cuando Jess regrese. An con todo, esta interpretacin de sus palabras debe estar equivocada, porque Pablo declar claro como el cristal en 2 Tesalonicenses 2:1-4 que el retorno de Cristo no era inminente en su tiempo. Debe Jons haber sido apedreado porque que Nnive sera destruida en cuarenta das, pero no lo fue (Jons 3:4, 10)? Debe Hulda haber sido apedreada porque dijo que Josas morira en paz, pero no lo fue (2 Crnicas 34:22-28; 35:20-24)? Es esto lo que el seor Cleveland est diciendo?3716

Jons y Hulda no fueron falsos profetas, pero sus profecas eran condicionales. En el primer caso, la falta de arrepentimiento de Nnive hara que su ciudad con sus habitantes fuese destruida, pero estos se arrepintieron. En el segundo caso, Josas morira en paz de permanecer obediente al Seor, pero al no andar en sus caminos, la profeca no se cumplira.38 Ya estudiamos ste tema en nuestro primer captulo, pero traigamos un ejemplo ms, citado sta vez del libro del profeta Jeremas: En un instante hablar contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual habl, yo me arrepentir del mal que haba pensado hacerles, y en un instante hablar de la gente y del reino, para edificar y para plantar. Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentir del bien que haba determinado hacerle. (Jeremas 18:7-10). Con todo esto en mente, Bob Pickle pasa al caso en cuestin de las palabras de la seora White para explicarnos: La Biblia dice claramente que el evangelio debe ser predicado en todo el mundo antes de que Cristo regrese (Mateo 24:14). Si Su pueblo es negligente en alcanzar a los perdidos, entonces la venida de Cristo ser demorada. En 1883 la seora White explic que la venida de Cristo haba sido demorada por esta misma razn (Evangelism, p. 695), e hizo declaraciones similares durante aos. La declaracin de 1883 fue hecha justo veintisiete aos despus de la declaracin de 1856 citada por el seor Cleveland. Ya que una buena porcin de aquellos presentes en la conferencia de 1856 estaban an fuertes y saludables en 1883, la ltima declaracin no es un intento para explicar porqu la profeca anterior fall.39 A partir de esta explicacin, se pueden entender totalmente declaraciones de la seora Elena G. W. como las siguientes: Debido a que el tiempo es breve, deberamos trabajar con diligencia y doblada energa. Quizs nuestros hijos nunca puedan entrar a una universidad, pero pueden obtener una educacin en ramas esenciales del saber a la que podrn recurrir con el fin de darle un uso prctico, a la vez que cultivan su mente y emplean bien sus facultades. Muchos jvenes que han cursado estudios universitarios no han obtenido esa verdadera educacin de la que pueden valerse con fines prcticos.40 No es realmente sabio tener hijos ahora. El tiempo es corto, estn sobre nosotros los peligros de los ltimos das, y los hijos pequeos sern mayormente arrebatados antes de esto.41 En este perodo del mundo, puesto que las escenas de la historia de la tierra estn prximas a cerrarse y estamos por entrar al tiempo de angustia cual nunca hubo, entre menos sean los matrimonios contrados mejor para todos, hombres y mujeres.42 Vendr la hora; no est muy lejana, y algunos de nosotros que ahora creemos, estaremos vivos sobre la tierra y veremos el cumplimiento de la prediccin, y oiremos la voz del arcngel y la trompeta de Dios que resuena desde la montaa, la llanura y el mar a las partes ms distantes de la tierra.43 El tiempo de prueba est precisamente sobre nosotros, como el fuerte clamor del tercer ngel ya ha comenzado en la revelacin de la justicia de Cristo, el Redentor perdonador de pecado.44 Para Elena G. de White, el regreso del Seor para su tiempo era totalmente condicional, dependiendo de la obra que se llevase a cabo por su pueblo aqu en la tierra para que l pudiese regresar, por lo que no quiere que nadie se pierda: La larga noche de lobreguez es angustiosa, pero se posterga la maana por misericordia, porque si el Maestro viniese muchos seran encontrados sin preparacin. El deseo de Dios de que su pueblo no perezca ha sido la razn de tan larga demora.45

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Si el propsito de Dios de dar al mundo el mensaje de misericordia hubiese sido llevado a cabo por su pueblo. Cristo habra venido ya a la tierra, y los santos habran recibido su bienvenida en la ciudad de Dios.46 S que si el pueblo de Dios se hubiera mantenido en una relacin viviente con l, si hubiera obedecido su Palabra, estara hoy en la Canan celestial.47 Tal vez tengamos que permanecer aqu en este mundo muchos aos ms debido a la insubordinacin, como les sucedi a los hijos de Israel; pero por amor de Cristo, su pueblo no debe aadir pecado sobre pecado culpando a Dios de las consecuencias de su propia conducta errnea.48 Si todo centinela de los muros de Sin hubiera dado a la trompeta un sonido certero, el mundo habra odo este mensaje de amonestacin. Pero la obra est atrasada en aos. Mientras los hombres dormamos, Satans nos ha sacado ventaja.49 Si la iglesia de Cristo hubiese hecho su obra como el Seor le ordenaba, todo el mundo habra sido ya amonestado, y el Seor Jess habra venido a nuestra tierra con poder y grande gloria.50 Mediante la proclamacin del Evangelio al mundo, est a nuestro alcance apresurar la venida de nuestro Seor.51 Es privilegio de todo cristiano, no solamente esperar, sino apresurar la venida de nuestro Seor Jesucristo. Si todos los que profesan su nombre estuvieran llevando frutos para su gloria, cun rpidamente todo el mundo sera sembrado con la simiente del Evangelio. Pronto la ltima cosecha sera levantada, y Cristo vendra para reunir el precioso grano.52 Esto no condiciona el cumplimiento total de las profecas de Daniel ni del Apocalipsis, porque la Escritura no permite dicha condicionalidad en tales contenidos. Sencillamente, es obvio que la autora registra lo que pudo haber sido si el pueblo hubiese respondido al llamado del Seor, pero que de todas formas l saba que no iba a suceder, y de hay la incondicionalidad, an con las oportunidades que Dios ofrece. Constan muchas otras citas ms sobre el particular (Mensajes Selectos, tomo 1 (Asociacin Publicadora Interamericana, Miami, Florida, 1966), (1883), p. 78. Traduccin revisada, tambin en El Evangelismo (Asociacin Publicadora Interamericana, Miami, Florida, de la primera edicin castellana), pp. 504, 505). Otra razn dada por Elena de White para explicar el porqu de sus declaraciones donde enfatiza la cercana de la segunda venida del Seor, nos dice: Tambin se me ha declarado una engaadora porque dije, El Seor vendr pronto; estad listos, estad listos para que podas ser encontrados esperando, velando y amando Su aparicin. Pero en el Apocalipsis leo esta declaracin, He aqu yo vengo pronto, y mi galardn conmigo, para recompensar a cada uno segn sea su obra. (Apocalipsis 22:12). He aqu, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profeca de este libro. (Apocalipsis 22:7). He aqu, yo vengo pronto; retn lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. (Apocalipsis 3:11). Fue Aquel que da este testimonio un engaador, porque el pronto se ha prolongado mucho ms tiempo de lo que nuestras mentes finitas pueden anticipar? Es el testigo fiel y verdadero que habla. Sus palabras son fieles y verdaderas. Si he fallado en hacer este asunto simple, que vosotros deseis entender, escribidme nuevamente y me esforzar por hacer cada punto claro y sencillo. Pero no debo declararme culpable por el cargo de ver en visin que el Seor vendra en un da y hora definidos, lo que ha pasado subsecuentemente.53 Resulta claro que la exhortacin de la autora para que el pueblo de Dios se preparase para recibir al Seor en su segunda venida, no estaba basada solo en algo condicional, sino tambin en el comienzo del tiempo del fin, que para ella, segn vimos, comenz en 1798, y por lo tanto, al no saberse el da y la hora de su venida (vanse Mateo 24:32-36; Marcos 13:28-32; Hechos 1:6, 7).18

Algunos entre quienes apoyan la equivocada posicin de que los perodos de Daniel 12:7, 11, 12 estn en el futuro, al ver que Cristo poda venir en los das de Elena White, indican que la misma vspera de la gran consumacin, comenzada en 1798, de acuerdo a la misma autora, indica por lo tanto que los perodos profticos de Daniel podran haberse extendido en su tiempo si se hubiesen cumplido las condiciones para que Cristo viniera, es decir, poco tiempo despus de 1844, pero ya que el Seor no regres en vida de la autora, entonces las lneas de tiempo indicadas quedaran ubicadas en el futuro an no cumplido. Sin embargo, ya vimos que para Elena G. de White los perodos profticos de Daniel ya se haban cumplido, por lo que la suposicin del cumplimiento de los perodos de Daniel 12 en el futuro, queda totalmente descartada. Ahora estudiaremos otras citas de la seora White que corresponden a aquellas que dan por terminados los perodos profticos, sin que exista otro mensaje basado en el tiempo. Por supuesto, como sera de esperar, los intrpretes de los perodos de Daniel 12 en el futuro, tienen su particular explicacin de dichas declaraciones. Por ejemplo, citaremos en breve a Alberto R. Todero sobre dicha posicin, viendo a continuacin una declaracin considerada por l: El poderoso ngel que instruy a Juan era nada menos que Cristo Jess. Poniendo su pie derecho sobre el mar, y su izquierdo en la tierra seca, muestra la parte que l est haciendo en las escenas del cierre de la gran controversia con Satans. Esta posicin denota su poder supremo y autoridad por encima de todo el mundo. La controversia se ha ido intensificando con mayor fuerza y determinacin de edad en edad, y continuar as hasta las escenas finales, cuando la obra maestra de los poderes de las tinieblas alcanzar su clmax. Satans, unido con los hombres malos, engaar al mundo entero y a las iglesias que no reciban el amor de la verdad. Pero el poderoso ngel demanda atencin. l clama con fuerte voz. l est por mostrar el poder y la autoridad de su voz a aqullos que se han unido con Satans para oponerse a la verdad. Despus de que estos siete truenos profirieron sus voces, la instruccin llega a Juan tal como a Daniel con respecto al libro pequeo: Sella aqullas cosas que los siete truenos profirieron. stos relatan eventos futuros que se descubrirn en su orden. Daniel estar de pie en su porcin al final de los das. Juan ve el libro pequeo abierto. Entonces las profecas de Daniel encuentran su lugar apropiado en el primero, segundo, y tercer mensaje anglicos a ser dados al mundo. La apertura del librito sellado era el mensaje en relacin al tiempo. Los libros de Daniel y Apocalipsis son uno. Uno es una profeca, el otro una revelacin; uno un libro sellado, el otro un libro abierto. Juan oy los misterios que los truenos profirieron, pero se le orden no escribirlos. La luz especial dada a Juan que se expres en los siete truenos fueron una delineacin de eventos que aconteceran bajo los mensajes del primero y segundo ngeles. No era lo mejor para el pueblo conocer estas cosas, porque su fe necesariamente debe probarse. En el orden de Dios se proclamaran las verdades ms maravillosas y avanzadas. El mensaje del primero y segundo ngeles ya fueron proclamados, pero no se revelar una luz adicional antes de que estos mensajes hayan hecho su obra especfica. Esto se representa por el ngel que est de pie con un pie en el mar, proclamando con el ms solemne juramento que el tiempo no se debe prolongar ms. Este tiempo que el ngel declara con un juramento solemne, no es el fin de esta historia mundial, ni del tiempo de prueba, sino del tiempo proftico que debe preceder al advenimiento de nuestro Seor. Es decir, que el pueblo no tendr otro mensaje sobre tiempo definido. Despus de este perodo de tiempo, que alcanza desde 1842 hasta 1844, no puede haber ninguna bsqueda definida del tiempo proftico. El cmputo ms largo alcanza al otoo de 1844. La posicin del ngel, con un pie en el mar y el otro en la tierra, significa la amplia extensin de la proclamacin del mensaje. l cruzar las anchas aguas y ser proclamado en otros pases, incluyendo a todo el mundo. La comprensin de la verdad, la recepcin alegre del mensaje, se representa comiendo el libro pequeo. La verdad concerniente al tiempo del advenimiento de nuestro Seor era un mensaje precioso a nuestras almas. La mayor obra a ser hecha en esta vida es la preparacin para la vida futura, para esa vida que se mide con la vida de Dios. Se nos ha concedido un tiempo de prueba en el cual, a pesar de las dificultades, podemos19

cultivar virtudes que nos llevarn a la vida ms elevada. El amor puro de uno al otro es ejercido por aqullos que son partcipes de la naturaleza divina. (Manuscrito 59, 1900).54 Alberto R. Todero da un nfasis especial al antepenltimo prrafo, el quinto, especialmente en la frase sobre el fin del tiempo proftico, para decirnos en el punto b de la conclusin de su artculo que, Dichos perodos [los de Daniel 12] no pueden tener relacin con los perodos profticos que terminaron en 1844; deben constituir otra lnea diferente. No queda otra opcin para considerar a dichos perodos como tiempo literal, no del que se computa da por ao, y deben significar una advertencia para hoy. (Daniel 12: Das Profticos o Literales?, Alberto R. Todero). De hecho, al querer comentar la cita sin pasar nada por alto, para evidentemente comunicar al lector un resumen de dicha declaracin, escribe: Resulta evidente que la cita en cuestin, donde se presenta a Jess como el poderoso ngel que realiza un juramento, se refiere a Apocalipsis 10, no a Daniel 12, aunque no deja de guardar relacin con el libro de Daniel, en especial con el perodo de los 2300 das profticos de Dan 8:14. Apocalipsis 10 resume la experiencia del pueblo adventista en su comienzo, cuando basndose en una interpretacin errnea del evento a cumplirse el 22 de Octubre de 1844 (otoo, hemisferio norte), sufrieron un amargo chasco, ya que Jess no retorn a la tierra en esa fecha, tal como anhelosamente lo esperaban.55 Sin embargo, los nfasis suministrados por un servidor en la declaracin en estudio, contienen una serie de detalles muy importantes que Alberto R. Todero pasa totalmente por alto, y que examinaremos en breve. . Para l, las citas de la seora White sobre el fin de los perodos profticos ya ocurridos, son, al parecer, las nicas de quienes defienden que los perodos profticos de Daniel 12 ya se cumplieron, lo cual NO es as, segn lo ya visto. Segundo, para el hermano Todero, el nfasis de su opinin como aparece en la declaracin si bien toma en cuenta al ngel de Apocalipsis 10 y su mensaje, as como del fin de los perodos profticos, no da un cuidadoso anlisis de las frases en cuestin, por lo que su conclusin es acelerada. Y tercero, no se toman en cuenta otras declaraciones de la autora que ya hemos examinado. Nuestra cita en cuestin, nos habla evidentemente de Apocalipsis 10:5-7 en referencia al tiempo, pasaje que expresa: Y el ngel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levant su mano al cielo, y jur por el que vive por los siglos de los siglos, que cre el cielo y las cosas que estn en l, y la tierra y las cosas que estn en ella, y el mar y las cosas que estn en l, que el tiempo no sera ms, sino que en los das de la voz del sptimo ngel, cuando l comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumar, como l lo anunci a sus siervos los profetas. (Apocalipsis 10:5-7). La frase del texto, Poniendo [el ngel] su pie derecho sobre el mar, y su izquierdo en la tierra seca, muestra la parte que l est haciendo en las escenas del cierre de la gran controversia con Satans, muestra con claridad que la vspera de la gran consumacin es lo referido ac, pero expresado con otras palabras. De esta forma, dicho tiempo es evidentemente el equivalente al de las escenas del cierre de la gran controversia con Satans, y que arranca en 1798, de acuerdo a la autora, ya que en ese ao comenz el tiempo del fin. Por ello, la posicin del ngel se remontara a esa fecha, pero avanza en el tiempo en forma paulatina, cuando se describe: La controversia se ha ido intensificando con mayor fuerza y determinacin de edad en edad, y continuar as hasta las escenas finales, cuando la obra maestra de los poderes de las tinieblas alcanzar su clmax. Satans, unido con los hombres malos, engaar al mundo entero y a las iglesias que no reciban el amor de la verdad. De este modo, Elena G. de White comienza su cita tomando en cuenta un espacio de tiempo que se inicia desde el comienzo del tiempo del fin (1798), hasta las ltimas escenas del cierre de la historia de la tierra. Este marco de referencia es capital a la hora de leer toda la cita. Para los propsitos de nuestro estudio, examinaremos aquellas secciones del resto de la declaracin de la autora que tratan solo con eventos profticos en el mbito de tiempo. Si el lector lo desea, puede considerar el resto de la cita. Ahora, retomando nuestro estudio, la seora White indica en la cita: Despus de que estos siete truenos profirieron sus voces, la instruccin llega a Juan tal como a Daniel con respecto al libro pequeo: Sella aqullas cosas que los siete truenos profirieron. Dicha afirmacin es explicada por Elena de White en las siguientes palabras: stos relatan eventos futuros que se descubrirn en su orden. Daniel estar de pie en su20

porcin al final de los das. Advirtase que de acuerdo a Elena G. de White, el mensaje de los siete truenos revela acontecimientos que estn en lo futuro, y que se descubrirn, es decir, profecas en el libro de Daniel que en la poca de la autora no haban sido entendidas completamente. Pareciera que tal contenido de Daniel a ser revelado estaba relacionado con el captulo 12 de su libro, puesto que afirma inmediatamente despus de la frase, stos relatan eventos futuros que se descubrirn en su orden, que Daniel estar de pie en su porcin al final de los das. Ya vimos que dicha posicin la encontramos en Daniel 12:13, muy estrechamente relacionada con el fin de los 1335 das. Ahora, aunque esto parezca revelar que los perodos profticos de Daniel 12 estaban todava en el futuro, la declaracin de la autora sobre la posicin de Daniel no comunica necesariamente dicha interpretacin, y la razn es la siguiente: Recordemos que para Elena White Daniel se ha estado levantando en su heredad desde que el sello fue removido [1798] y la luz de la verdad ha estado brillando sobre visiones,56 lo que segn estudiamos, significa que el entendimiento de las profecas del libro seala el levantamiento de Daniel, levantamiento cuya culminacin futura se dar cuando resucite al tiempo de la segunda venida de Jesucristo. Esto nos ayuda a comprender que la declaracin de la autora de que Daniel estar de pie en su porcin al final de los das, indica que su libro estara confirmndose en el cumplimiento de las profecas al final de los das, mxime que la declaracin en estudio nos coloca en un tiempo que arranca desde 1798 hasta el fin de la historia. Adase a esto, el hecho de que el contexto de la cita parece reafirmar que el levantamiento de Daniel se refiere a la comprensin y cumplimiento de sus profecas, hasta el fin del mundo, puesto que se nos dice, hay eventos futuros que se descubrirn en su orden. Aunase esto a las palabras de la autora: Est de pie [Daniel] en su herencia, llevando el testimonio que haba de ser entendido en el fin de los das.57 En definitiva, el testimonio del fin de los das del libro de Daniel, est siendo llevado por el profeta mismo, lo cual entraa evidentemente un lenguaje simblico. No cabe la menor duda de que la declaracin en estudio puede ser malinterpretada. Entre el contenido proftico de Daniel no entendido con claridad en los das de Elena de White y que se revelara en el futuro, se encuentra: Daniel 8:10-15, 11:40-45, y otras porciones ms del libro; todo lo cual revelara verdades capitales para el pueblo de Dios y el futuro del mundo. Otra frase de la cita nos dice: Juan ve el libro pequeo abierto. Entonces las profecas de Daniel encuentran su lugar apropiado en el primero, segundo, y tercer mensaje anglicos a ser dados al mundo. La apertura del librito sellado era el mensaje en relacin al tiempo. Para la autora los mensajes de los tres ngeles se haban comenzado a predicar en su poca.58 De hecho, el prrafo cuatro de la cita concluye dicha afirmacin. Acerca del mensaje del tercer ngel, la autora nos agrega que, Al mismo tiempo que este mensaje, se oye el llamamiento: "Salid de ella, pueblo mo. Estas declaraciones, unidas al mensaje del tercer ngel, constituyen la amonestacin final que debe ser dada a los habitantes de la tierra.59 En otras palabras, es un mensaje que debe ser llevado hasta el tiempo de las ltimas escenas de la historia de la tierra. Y tomando en cuenta que los mensajes de los tres ngeles arrancan desde la poca de la autora, sin interrupcin hasta tales escenas finales, la frase, las profecas de Daniel encuentran su lugar apropiado en el primero, segundo, y tercer mensaje anglicos a ser dados al mundo, nos indica que su cumplimiento y predicacin continan por dicho lapso de tiempo. Por su parte, la frase: La apertura del librito sellado era el mensaje en relacin al tiempo, no puede ser otra cosa que los perodos profticos del libro de Daniel. Pero qu perodos profticos? Antes de que veamos la respuesta en la misma declaracin en estudio, citaremos otra cita de la autora acerca del librito sellado, la cual nos dice: El libro que fue sellado no fue el Apocalipsis, sino la porcin de la profeca de Daniel que se refera a los ltimos das. La Escritura dice: Pero t, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos corrern de aqu para all, y la ciencia se aumentar (Dan. 12:4). Cuando se abri el libro se proclam: El tiempo no ser ms. (Vase Apocalipsis 10:6.)60 De esta forma, segn Elena de White, no todo el libro de Daniel fue sellado, sino aquella porcin que se refera a los ltimos das, o el tiempo del fin, que dio inicio en 1798, de acuerdo a la misma autora; por lo cual a partir de all, hubo una mayor comprensin de ese contenido. Posteriormente se agrega: Cuando se abri el libro se proclam: El tiempo no ser ms, indicando que al abrirse la porcin del libro de Daniel referente a los ltimos das, se proclam que El tiempo no ser ms, es decir, que con la apertura de la parte del libro de Daniel referente a los ltimos das en 1798, se proclam que el tiempo no ser ms Cul tiempo? La autora misma nos contesta: Y el ngel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levant su mano al cielo, y jur por el que vive por los siglos de los siglos, que cre el cielo y las cosas que estn en l, y la tierra y las cosas que estn en ella, y el mar y21

las cosas que estn en l, que el tiempo no sera ms (Apoc. 10: 5, 6). Este mensaje anuncia el fin de los perodos profticos. El chasco de los que esperaban ver al Seor en 1844 fue muy amargo para los que haban aguardado tan ardientemente su aparicin. Dios permiti que ocurriera este chasco, y que los corazones se manifestaran.61 Elena White manifiesta que el tiempo que no sera ms, anuncia el fin de los perodos profticos. Se refiere a todos los perodos profticos presentes en el libro de Daniel? Quienes argumentan que se refiere solo a aquellos que pertenecen a la lnea de tiempo de los 2300 das de Daniel 8:14, cuyo contenido son los acontecimientos registrados en Daniel 9:24-27 (la profeca de las 70 semanas), excluyen en consecuencia las lneas de tiempo de Daniel 12:7, 11, 12 de la cita de la autora, pero no toman en cuenta las declaraciones que ya examinamos en detalle, las cuales demuestran que los perodos profticos presentes en Daniel 12:7, 11, 12 ya haban terminado. Es verdad que en la frase en consideracin, Elena de White indica inmediatamente despus el chasco de 1844, y que hubo personas que trataron de colocar el fin de los 2300 das despus de 1844, 62 pero eso no niega las otras declaraciones de la autora donde se ve claramente que para ella ya haban terminado los 1260, los 1290 y los 1335 das de Daniel 12:7, 11 y 12 respectivamente. Por lo tanto, mientras la declaracin de la seora White del chasco no representa por s sola nada definitivo sobre a qu perodos profticos se refiere, las otras citas que ponen fin a los perodos de Daniel 12, permiten clarificar el contexto. Si a partir del tiempo del fin, es decir, desde 1798, se deba anunciar el fin de los perodos profticos que terminaran en 1844, no cabe la menor duda de que su entendimiento estara a la mano, por parte del Seor a travs de su Espritu Santo, y as lo fue. Otra frase de la declaracin en estudio, nos dice que, El mensaje del primero y segundo ngeles ya fueron proclamados, pero no se revelar una luz adicional antes de que estos mensajes hayan hecho su obra especfica. Esto se represent