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NUCLEARIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD EN LA GRAMÁTICA ESPAÑOLA

Nuclearidad y complementariedad: aproximación a los complementos directo e indirecto

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Nuclearidad y complementariedad: aproximación a los complementos directo e indirecto

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NUCLEARIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD: UNA APROXIMACIN A LOS LLAMADOS COMPLEMENTOS DIRECTO E INDIRECTO EN LA SINTAXIS ESPAOLA

NUCLEARIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD

EN LA GRAMTICA ESPAOLA

WILLIAM H. ROBAYO RODRGUEZ

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

NUCLEARIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD

EN LA GRAMTICA ESPAOLA

WILLIAM H. ROBAYO RODRGUEZ

LICENCIADO EN ESPAOL Y FILOLOGA CLSICA

2006

PRLOGO

La conceptualizacin que se tiene dentro de los crculos especializados acerca de la sintaxis[footnoteRef:1] de la oracin[footnoteRef:2] es por dems diversa. Y es que no se puede esperar menos de una ciencia que est en desarrollo, en cuyo interior existen numerosos enigmas que esperan ser aclarados con precisin. [1: Del lat. sintaxis, y este del gr. , coordinar. La sintaxis es una parte de la gramtica que se ocupa de la coordinacin y unin de palabras que conforman una oracin, ver Real Academia Espaola, Diccionario de la Lengua Espaola, Madrid, Espasa, 2001 (en adelante se citar como RAE, 2001). La sintaxis estudia la oracin en el aspecto de la construccin, que se hace mediante palabras, sintagmas y oraciones, adems de estudiar el funcionamiento de dichos elementos. ] [2: Del latin oratio, oracin en sentido gramatical, en sentido retrico tiene la connotacin de discurso; en griego . La RAE (2001) define oracin como palabra o conjunto de palabras con que se expresa un sentido gramatical completo. Sobre la definicin de oracin deben tenerse en cuenta algunos aspectos: la palabra utilizada en ingls es sentence, en francs phrase, lo que puede traer ciertas ambigedades, frase en espaol es definida por la RAE (2001) como un conjunto de palabras que basta para formar sentido, especialmente cuando no llega a constituir oracin, de este modo, las oraciones son frases pero no todas las frases son oraciones. Para M. Seco (1989) 6.1., Frase es una denominacin de la lengua corriente que se puede prestar a confusin; en gramtica se prefiere el nombre de oracin, que es una unidad de comunicacin constituida por un conjunto de palabras. Pero es una unidad de comunicacin mnima, es la forma ms pequea de mensaje.. En Tesnire (1994, cap. 1 2), el trmino phrase puede considerarse como oracin, de hecho la define como un conjunto organizado cuyos elementos constituyentes son las palabras. Otro trmino que se usa para referirse de forma equivalente a oracin es proposicin, Bello (1958, nota 308), pero cabe anotar que es un trmino de la lgica. Cuervo (1939, 33), aclara que la frase en lingstica es una expresin hablada que, para el que la profiere y para el que la oye, forma sentido congruente y cabal. La oracin del gramtico (o proposicin, ...empleando un trmino de la lgica) cuadra con aquel concepto, salvo que el gramtico hace ms hincapi en la palabra o palabras que la constituyen, dicho de otro modo, frase, oracin y proposicin son trminos equivalentes, pero el primero pertenece a la lingstica, el segundo a la gramtica y el tercero a la lgica.. Respecto al contenido de la oracin, M. Seco (1989, 6.1) observa que las oraciones tienen una organizacin comn: existe un tema (un ser, animado o inanimado, sobre el que versa la oracin) y una tesis (algo que se dice acerca de ese tema).]

Circula en el ambiente acadmico el concepto acerca del verbo[footnoteRef:3] como ncleo[footnoteRef:4] del predicado[footnoteRef:5], lo que implica que los dems constituyentes[footnoteRef:6] son complementarios, y de otra parte, se considera el verbo como ncleo de la oracin[footnoteRef:7], concepcin que supone al sujeto[footnoteRef:8] y a los complementos[footnoteRef:9] directo[footnoteRef:10], indirecto[footnoteRef:11] y circunstanciales como elementos dependientes y subordinados al verbo. [3: Del latn verbum, sonido o sonidos que expresan una idea en RAE (2001, p. 1552). En realidad el verbo es una clase de palabra, una categora funcional, otras categoras son el sustantivo, el adjetivo, el adverbio. El verbo tpicamente constituye el ncleo en la unidad de la cual hace parte, en este sentido M. Seco (1989, 8.1.2.) afirma que el ncleo del predicado es necesariamente el verbo, lo cual no significa que necesariamente todos los verbos sean ncleos de predicado. Esto quiere decir que el verbo, como las dems categoras, puede cumplir una funcin distinta a la que tpicamente desempea; ver nota 29. ] [4: La RAE 2001, p. 1080 define ncleo como el elemento primordial al que se van agregando otros para formar un todo, anota adems que ligsticamente es una unidad que ejerce una relacin de dominio sobre otras unidades con las que forma un sintagma y que determina las propiedades gramaticales de este.] [5: Es definido como el segmento que, junto con el sujeto, constituye una oracin gramatical RAE (2001, p. 1235). Para M. Seco (1989, 8.1.), es el conjunto de palabras que se agrupan en torno a uno de los dos ncleos de la oracin, el verbo, y, que respecto al contenido, el predicado, ...corresponde a menudo a la tesis de la oracin, como el sujeto corresponde al tema ver nota 2. El concepto de la oracin como una estructura bimembre ha sido impulsado por la gramtica tradicional, ver RAE, Esbozo de una nueva gramtica de la lengua espaola, Madrid, Espasa Calpe, 1973, 3.3.1. ] [6: Ver la parte final del prlogo acerca de la terminologa.] [7: ALARCOS LLORACH, Emilio. Gramtica de la lengua espaola. Madrid: Espasa-Calpe, 1994, 311. Aunque realmente Alarcos denomina a los complementos como trminos adyacentes, entre los cuales incluye el sujeto.] [8: Trminos como sujeto y objeto hacen referencia a funciones sintcticas. La RAE (2001, p.1431) define sujeto como una funcin oracional desempeada por un sustantivo, un pronombre o un sintagma nominal en concordancia obligada de persona y de nmero con el verbo.] [9: De acuerdo con la RAE (2001, p.409), el complemento es algo que se aade a otra cosa para hacerla ntegra y perfecta, por tanto completa y perfecciona algo. Para M. Seco (1989, 8.5.), gramaticalmente el complemento se adhiere al ncleo, no slo por su posicin, sino por su sentido. ] [10: El complemento directo es un nombre, pronombre, sintagma o proposicin en funcin nominal, que completa el significado de un verbo transitivo, RAE (2001, p. 409), adems para la RAE es equivalente a objeto. En la RAE (1999, 24.2.), llaman complemento directo al sintagma nominal que est regido tanto sintctica como semnticamente por el verbo.] [11: El complemento indirecto es un constituyente de la misma clase que hace de complemento directo, pero que a diferencia de ste no solamente puede completar el significado de un verbo transitivo, sino de uno intransitivo, RAE (2001, p. 409). Segn la RAE (1973, 3.4.3.) complemento u objeto indirecto es el vocablo, que expresa la persona, animal o cosa en que se cumple o termina la accin del verbo transitivo ejercida ya sobre el complemento directo.]

La consideracin del verbo como elemento nucleador debe ser revisada. El problema surge por un lado, de la conceptualizacin de ncleo y complemento, es decir, cuales son las razones para que un elemento sea considerado nuclear y otro complementario, y de otro lado, el hecho de que los diferentes constituyentes que acompaan al verbo indiferentemente han sido denominados complementarios, a saber, el directo, el indirecto y el circunstancial.El presente trabajo tiene como objetivo el anlisis y caracterizacin sintctica y semntica de las funciones ncleo y complemento, para as poder plantear el interrogante de si los llamados[footnoteRef:12] complementos verbales son realmente complementarios. [12: Es iterativo en el presente trabajo la denominacin: los llamados, pues justamente se pretende aclarar lo acertado de tal denominacin para los complementos directo, indirecto y circunstancial.]

El inters acerca de la nuclearidad y complementaridad nace justamente de las inquietudes generadas en clase mediante el ejercicio de racionalizar los modelos sintcticos en los cuales hemos sido formados acadmicamente. Infortunadamente no se ha generado construccin de conocimiento mediante modelos pedaggicos dinamizadores, sino una inacabable repeticin inconsciente de ellos. No pretendiendo decir que dichos conceptos y modelos sean errneos, pero s que no se genera conciencia crtica para que los modelos sistemticos se transformen adecuadamente como lo hacen en la mayora de las ciencias.El esquema de trabajo que seguir ser el siguiente: en 1) se plantea, mediante una breve exposicin bibliogrfica, la caracterizacin de la funcin nuclear y complementaria respecto al requerimiento sintctico, el fraccionamiento y complementacin del significado, la reccin, la seleccin y restriccin, la posicin o el orden de los elementos en la oracin, y, el marco distribucional; en 2) se propone un anlisis sintctico y semntico de los llamados complementos verbales, teniendo en cuenta los conceptos esquematizados en 1; en 3) a manera de conclusin, se exponen las reflexiones finales. Si se caracterizan los elementos complementarios como no esenciales respecto a su requerimiento entonces afirmar que los llamados complementos directo e indirecto no son complementarios o, si se caracterizan los elementos complementarios como complementacin esencial del significado, afirmar que el llamado complemento circunstancial no es complementario. En cualquier caso no cabra la posibilidad de caracterizar ni denominar a los tres de la misma forma.La terminologa, usada para referirse a las diferentes partes de la oracin, sean palabras, sintagmas[footnoteRef:13] u oraciones, corresponder al uso particular de cada uno de los autores citados. En el presente trabajo, ser recurrente el uso del trmino constituyente en el sentido de que algo constituye, forma o compone parte de un todo, por tanto puede ser equivalente al trmino componente. [13: El sintagma es una agrupacin de palabras, como mnimo dos, que conforma una unidad de significacin. El sintagma posee un ncleo que le imprime las caractersticas sintcticas y semnticas al conjunto, en este sentido se habla de sintagma nominal, verbal, adjetival y adverbial. La gramtica tradicional analiza el sintagma: a pie, en voy a pie como un sintagma preposicional. A diferencia de los dems sintagmas que toman su nombre a partir del ncleo que lo constituye, en el sintagma preposicional, el trmino de la preposicin es el ncleo del sintagma, en este caso pie y no el constituyente preposicional. La preposicin es un constituyente capaz de subordinarse a cualquier categora, de esta forma tenemos subordinacin a constituyente sustantivo, como el mencionado anteriormente (a pie); subordinacin a constituyente adjetivo en: por tonto; subordinacin a constituyente verbal, en: a bailar; y subordinacin a constituyente adverbial, en: para siempre. Parece ser ms sistmico denominar estos sintagmas de acuerdo con su ncleo en cuyo caso seran sintagma nominal, adjetival, verbal y adverbial respectivamente, y no preposicional. Hernanz y Brucart (1987, p. 36) mencionan que el SP (sintagma preposicional) y la oracin, para la lingstica estructural, son construcciones exocntricas, es decir, carentes de ncleo; Bosque (1991 3.2.), hace replica diciendo que el SP es una construccin endocntrica, de modo que, para Bosque y otros, la preposicin sera el ncleo del sintagma. En otro sentido, puede entenderse sintagma como una construccin o unidad de significacin que consta de dos o ms morfemas; en este caso una palabra que no consta de un morfema libre (monomorfmicas) tambin es un sintagma.]

1. NUCLEARIDAD Y COMPLEMENTARIDAD

La sensacin de lectura de casi cualquier modelo que se quiera es que asume el concepto de ncleo y de complemento como base de relacin sin detenerse a contemplar las razones de por qu debe un elemento cualquiera considerarse como tales. Parece entonces que los estudiosos asumen el asunto como un concepto que circula en el ambiente y que es perfectamente entendido y entendible. Ignacio Bosque expresa esta preocupacin cuando dice: es muy frecuente preguntar por el ncleo de una construccin sin haber precisado antes qu se entiende por ncleo[footnoteRef:14]. [14: BOSQUE, Ignacio, Las categoras gramaticales, Madrid, Sntesis, 1991, 3.2.]

Para Otto Jespersen[footnoteRef:15], cuya obra es citada por Bosque y Hjelmslev, existe one word of supreme importance, los dems elementos se unen a esta palabra como elementos subordinados. En su modelo, habla de palabras primarias, secundarias y terciarias; en: extremely hot weather, the last word weather, which is evidently the chief idea, may called primary; hot, which defines weather, secondary, and extremely, which defines hot, tertiary. La crtica de Bosque a este modelo, donde se habla de palabras de suprema importancia o idea principal, es que son conceptos en gran medida impresionistas e intuitivos. No pueden ser tenidos en cuenta como criterios determinativos en la medida en que no son conceptos gramticos. Adems la aplicacin solamente es correcta en los casos ms claros; pero no en otros menos evidentes. [15: JESPERSEN, Otto, The philosophy of grammar, London, George Allen & Unwin ltd, 1924, chapter VII, p. 96.]

Dik[footnoteRef:16] habla de oracin nuclear y la equipara con predicacin nuclear que es definida como la aplicacin de un predicado a un nmero apropiado de trminos que funcionan como argumentos de ese predicado[footnoteRef:17]. El predicado bsicamente es verbal, adicional a ste se encuentran un nmero de argumentos requeridos. La informacin sobre un predicado est contenida en lo que llama marco predicativo, a continuacin cito un ejemplo: darV (x1: humano)Ag (x2)Met (x3: animado)Rec [footnoteRef:18]. Lo que Dik llama predicacin nuclear incluye los constituyentes que la gramtica tradicional[footnoteRef:19] llama sujeto, complemento directo y complemento indirecto, en el modelo de Dik (x1 - primer argumento), (x2 - segundo argumento) y, (x3 - tercer argumento), respectivamente. sta predicacin nuclear se puede expandir por medio de constituyentes que especifican propiedades adicionales que denomina satlites. Estos satlites especifican, por ejemplo, el beneficiario, la causa, el modo, la finalidad, etc. Es de notar que los que l llama argumentos estn incluidos en lo nuclear y los satlites se encuentran excluidos de lo nuclear. [16: Simn C. Dik es uno de los principales expositores de la Gramtica Funcional, que en muchos aspectos se ha opuesto a los paradigmas formales o estructurales.] [17: DIK, Simon C. Gramtica funcional. Madrid : SGEL, 1981, 2.2.] [18: V indica que dar es un predicado verbal, las variables x marcan las posiciones argumentales; los rtulos Ag(ente), Met(a) y Rec(eptor) marcan las funciones semnticas de los argumentos, y las expresiones humano y animado especifican las restricciones de seleccin sobre los argumentos Agente y Receptor.] [19: La RAE 2001, p.780, define gramtica tradicional como el cuerpo de doctrina constituido por las ideas que sobre el lenguaje y su estudio aportaron los filsofos griegos, y que se desarroll, en los siglos posteriores, prcticamente hasta la aparicin de la gramtica estructural, en la primera mitad del siglo xx]

Demonte[footnoteRef:20] afirma, de acuerdo con J. Greenberg, que las lenguas tienden bien a anteponer o posponer sus ncleos[footnoteRef:21]. Declara categricamente que la presencia del ncleo, o cabeza, es tajante y, que los casos, en espaol, en que un complemento precede a su ncleo son pocos. Segn lo afirmado por Demonte es posible que uno de los rasgos para determinar el ncleo, en espaol, sea su anteposicin en la construccin de los constituyentes oracionales (sintagmas). [20: DEMONTE, Violeta, Teora sintctica: De las Estructuras a la Reccin, Madrid, Sntesis, 1991. p. 43.] [21: Joseph Greenberg explica que unas lenguas se distinguen de otras tipolgicamente por ser de ncleo inicial o ncleo final. Cf. Some universal of grammar with particular reference to the order of meaningful elements, en: GREENBERG, Joseph, Universal of language. MIT Press, Cambridge, Mass, 1963.]

Hernanz y Brucart ven en: (Los estructuralistas) un Sintagma Nominal (SN), porque consta de un ncleo, el N, cuya presencia es condicin necesaria para la existencia del SN[footnoteRef:22]. Lo cual lleva a decir, primero, que el ncleo se enmarca teniendo en cuenta criterios formales -estructura interna- y, segundo, que al ncleo se le determina o identifica bajo criterios distribucionales, es decir, que el ncleo de un sintagma ocupa la misma posicin paradigmtica que el sintagma que comporta, de otro modo, es intercambiable el uno por el otro. Afirman tambin que en la configuracin sintctica de un SN, la categora que desempea un papel ms decisivo es el ncleo[footnoteRef:23]. La oracin en este anlisis presenta al verbo, el cual selecciona un conjunto de argumentos, entre los que se cuenta el sujeto, lo que implica que all donde haya un SV, existe una oracin[footnoteRef:24]. [22: HERNANZ, M.L., y BRUCART, J.M. La sintaxis. Barcelona : Crtica, 1987, p. 57.] [23: Ibid., p.147.] [24: Ibid., p.156.]

Bloomfield[footnoteRef:25], en concordancia con Hernanz y Brucart, habla del ncleo de un sintagma (phrase) como la categora que posee la misma distribucin que el conjunto, de esta forma, puede aparecer en los mismos contextos que el constituyente al que pertenece. [25: BLOOMFIELD, Leonard. Language. New York : Holt, Rinehart & Winston, 1933, 12.10, 11.]

En Chomsky (1986) se defiende la idea de analizar las conjunciones subordinantes (que en dijo que vendra) como ncleos de la unidad a la que pertenecen, y de otra parte, la propuesta de considerar la flexin verbal como ncleo de la oracin. Esta propuesta trata de mostrar que las propiedades de los sintagmas son reflejo sintctico de las propiedades que el ncleo les trasmite. Segn Rojo y Jimnez Juli[footnoteRef:26], ncleo es un trmino tcnico (referido a una funcin sintctica) que no debera ser identificado con fundamental, sustancial, o trminos semejantes. En cuanto a este asunto afirma que parece claro que la preposicin es un elemento imprescindible en una frase preposicional, pero ello no significa que sea su ncleo. [26: ROJO, Guillermo y JIMNEZ J., Toms. Fundamentos del anlisis sintctico y funcional. Universidad de Santiago de Compostela, 1989, 4.2.3.]

Segn Del Teso Martn, cuando en una construccin endocntrica un signo autnomo tiene las mismas posibilidades funcionales que el grupo en el que se integra y los dems signos autnomos de la construccin carecen de esta capacidad, se dice que el signo autnomo capaz de sustituir a la construccin es el ncleo del grupo y de los dems se dice que son sus adyacentes[footnoteRef:27]. Este mecanismo, aunque til, ser revisado, pues, se cie exclusivamente a parmetros distribucionales. [27: DEL TESO MARTN, Enrique. Gramtica general, Comunicacin y partes del discurso. Madrid : Gredos, 1990, 2.5.2.2.2.1.]

Bosque dedica el captulo 3 de su texto Las categoras gramaticales a desarrollar un breve pero importante anlisis de los conceptos de ncleo y complemento. A mi parecer, lo ms importante es el planteamiento del problema, se pregunta por el ncleo sin haberse precisado antes qu se entiende por ncleo. Menciona que esto sucede probablemente porque en la lengua ordinaria, el ncleo es el aspecto esencial o fundamental de un asunto, es decir, lo que realmente importa, y tal vez se entiende inconscientemente que algo parecido debe ocurrir en la sintaxis[footnoteRef:28]. Bosque hace un anlisis acorde con el de Chomsky, pues dice que los ncleos determinan la naturaleza categorial del segmento en el que aparecen, y continua diciendo: los elementos que imponen (no que reciban) algn rasgo morfolgico son ncleos. Adems, se distancia del concepto donde la construccin endocntrica[footnoteRef:29] se mide en trminos estrictamente distribucionales. En este sentido, Bosque sealando a Chomsky, aclara que el ncleo: [28: BOSQUE, Op. cit., 3.2.] [29: El concepto construccin endocntrica significa simplemente: construccin que tiene un ncleo. Cf. Bosque (1991) y la bibliografa recomendada.]

no es el elemento que puede prescindir de sus complementos, ni aparecer por s solo en el lugar del conjunto, sino que es el elemento que determina la naturaleza categorial de todo el sintagma, y el que selecciona las categoras que aparecen tras l.Respecto a los complementos, Bosque ( 3.3.-3.6.), analiza y menciona algunas formas con que los ncleos, en espaol, marcan a sus complementos. i. La preposicin, ii. La posicin, iii. La concordancia y, iv. La flexin de caso, restringida en espaol, al paradigma pronominal.Tradicionalmente y por distintas corrientes de anlisis sintctico han sido denominados complementos, a saber: el directo, el indirecto y los circunstanciales, con lo cual no estoy de acuerdo, quiero decir, que a los tres se les denomine igualmente como complementarios, siendo que poseen caractersticas sintcticas y semnticas diferentes, las cuales no permiten una misma denominacin, por lo menos los dos primeros frente al tercero. A pesar de esto gramticos reconocidos de la lengua espaola los han sealado y denominado complementarios, as lo ve Polo (1981, p. 62-66); la Real Academia Espaola (2001) en su definicin de objeto, adems de igualar los conceptos de objeto y complemento; Bello en Gramtica de la lengua castellana, (1958 290, 291), en la nota a dichos numerales, Niceto Alcal reconoce que el lunes en el lunes llegar el vapor es un complemento, la nota de Niceto lo seala como complemento circunstancial que identifica con el caso ablativo; Cuervo (1939 34) en las notas previas, identifica al complemento directo como el objeto sobre el cual recae directamente la accin expresada por un verbo transitivo; Gili (1993 50, 53, 158) afirma la existencia de tres complementos del verbo, el directo, el indirecto y el circunstancial; Alonso (1964 24) igualmente; Marcos M. (1998 16.5), afirma que sintcticamente los complementos no son diferenciables puesto que todos tienen en comn la funcin complementaria, aunque en 16.3 hace una lectura del modelo de Alarcos (1994, Estudios..., p. 148), quien denomina al acusativo como implemento, al dativo como complemento, al ablativo como aditamento, y al genitivo como suplemento. Para Marcos M. las diferencias son de tipo semntico; asume en este sentido la exposicin que hace Alarcos acerca de la completa e incompleta significacin del verbo. Rafael Seco (1985 105) afirma que toda oracin posee de forma esencial dos elementos: sujeto y predicado, los complementos solamente completan o determinan a los elementos oracionales, de otra parte, identifica al acusativo latino con el objeto directo (111) y al dativo con el objeto indirecto (112), el complemento directo completa la accin de los verbos activos transitivos y menciona que es aplicable, para este complemento, la caracterizacin terica del acusativo; en este mismo sentido menciona que es aplicable la teora del dativo al complemento indirecto y del ablativo al complemento circunstancial. Hctor Campos, en el captulo 24 de la Gramtica Descriptiva de la Lengua Espaola de la Real Academia Espaola (1999), aunque asume en Guillermo hace sus tareas en la biblioteca dos complementos, uno directo (sus tareas) y uno circunstancial (en la biblioteca), reconoce que el complemento directo no se puede omitir. De otra parte, Tesnire denomina actantes a los constituyentes que de acuerdo con la gramtica tradicional cumplen la funcin de sujeto, complemento directo e indirecto; los constituyentes que ocupan la posicin de complemento circunstancial los denomina circunstantes. Tesnire aclara tambin que los actantes completan el sentido del verbo, es decir que dichos constituyentes son complementarios desde el punto de vista sintctico y semntico. De otra parte, que en la reccin, el subordinado complementa al regente ( 1.1.3.).Puede observarse que parte del problema es que no hay acuerdo sobre el concepto de ncleo y complemento, y creo que es mucho ms problemtico y polmico el primero que el segundo. De acuerdo con la bibliografa consultada parece posible proponer, por lo menos, seis aspectos de anlisis, algunos ms sintcticos que semnticos, y viceversa, mediante los cuales se pueda dar claridad respecto al concepto de ncleo y complemento. En primer lugar, los conceptos de ncleo y complemento se pueden enmarcar en el anlisis de requerimiento ( 1.1.) entre los constituyentes que realizan una unidad sintctica. De otro lado, la idea de complemento surge en la medida en que algo, en este caso el ncleo, debe ser justamente -completado- en cuanto al significado ( 1.2.). Se considerar la relacin de dominio y al mismo tiempo de subordinacin entre constituyentes, esto es la reccin[footnoteRef:30] ( 1.3.). [30: La RAE, 2001, Op. cit., define reccin como una relacin gramatical obligatoria entre una palabra y otra que depende de ella.]

Los elementos constituyentes de cierta unidad pueden tambin seleccionarse o restringirse ( 1.4.), por ejemplo, un elemento que constituye el ncleo de una unidad puede seleccionar cierto tipo de elemento(s) que puede(n) ser su complemento. La posicin o el orden de los elementos ( 1.5.) puede indicar la funcin que un determinado elemento est cumpliendo. El marco distribucional ( 1.6.) de una unidad es el mismo que el de su ncleo, por tanto puede servir como mecanismo de identificacin.Estos aspectos, como veremos, se dan tanto en el nivel sintctico, como en el semntico; dicho de otra manera, la relacin es de naturaleza sintctica y semntica. De hecho, es sumamente difcil hablar de lo uno sin relacin con lo otro.

1.1. REQUERIMIENTO

El requerimiento implica dependencia entre constituyentes. La idea de ncleo surge en contraposicin a la de complemento, es decir, no es posible hablar de uno sin la existencia del otro en forma dialctica, pero debo reconocer que este razonamiento es ms filosfico que sintctico. En una relacin de dos elementos (XY), en la cual X no requiere de Y, pero Y si requiere de X, encontramos una posicin dependiente o subordinada del elemento Y, y, una posicin regente o subordinadora del elemento X, as pues (X Y)[footnoteRef:31]. Visto de esta manera, los constituyentes que guardan caractersticas sintcticas tipo X, son subordinadores, no dependientes y requeridos, son entonces nucleares y, los constituyentes que guardan caractersticas sintcticas tipo Y, los cuales son subordinados, dependientes y no requeridos, son complementarios. As, las relaciones entre elementos sintcticos pueden ser de dependencia (subordinacin), de interdependencia (subordinacin recproca), en donde encontramos para estas dos primeras elementos de diferente categora[footnoteRef:32], y de coordinacin[footnoteRef:33], que comporta la relacin entre categoras iguales[footnoteRef:34]. De esta forma, la dependencia o no entre elementos constituyentes de la slaba, palabra (morfemas), sintagma, oracin, y, entre oraciones, marca un rasgo determinante en la caracterizacin nuclear o complementaria de los constituyentes de dichas unidades. [31: Matemticamente el signo indica implicacin. En una serie numrica no es posible dos sin uno, es decir: si 2 entonces 1 = 21.] [32: Asumo un total de cuatro categoras. Sustantivo, Adjetivo, Verbo y Adverbio, que el profesor Pramo designa como palabras llenas.] [33: Estos tres tipos de dependencias corresponden a lo que L. Hjelmslev llam 1) determinacin, es decir la funcin establecida entre un funtivo constante y uno variable (dependencia unilateral de un elemento con respecto a otro); 2) interdependencia, es decir, la establecida entre dos funtivos constantes (dependencia bilateral), y, 3) constelacin, o sea, la establecida entre dos funtivos variables (en realidad, ausencia de dependencia). Ver Del Teso Martn (1990, 2.5.2.2.2.3.).] [34: Es posible que el concepto de coordinacin en donde participan constituyentes que desempean una misma funcin deba ser revisado si se piensa en el tipo de relacin existente entre el vocativo y la oracin, o, el resto de la oracin? (Cfr. M. Seco, 1989, 10.1.). En: mam, Alejandra me peg!. No es posible considerar el constituyente mam, subordinado al verbo, pero, est coordinado?, en tal caso sera a la oracin Alejandra me peg. Lo que conduce a decir que no necesariamente la relacin de coordinacin se establece entre constituyentes de igual categora.]

La slaba espaola tiene como caracterstica sintctica el ser conformada en forma general por consonante-vocal (cv), aunque existen otras construcciones como: (ccv) en cru- de cruzada, (cvc) en tas de cometas, (ccvc) en truc- de estructura, (cvvc) en -cin de cancin, (cvvv) en guay de Uruguay, o tambin (v) en a- de areo. De lo anterior se puede afirmar que en cualquier caso de construccin silbica espaola siempre est presente el constituyente vocal, pero no el constituyente consonante; una vocal puede constituir slaba como en el ltimo caso, pero no una consonante. Podemos decir entonces que el constituyente consonante requiere del constituyente vocal, pero el voclico no del consonntico. As tenemos: (v c), es decir, si hay consonante, entonces hay vocal. En trminos de requerimiento la slaba espaola posee un tipo de constituyente nuclear (vocal) y un tipo de constituyente complementario (consonante). Este ltimo se subordina o depende del constituyente vocal.Sintagmticamente, un sustantivo como perro en relacin con un adjetivo como pulgoso, en: por aqu debe haber un perro pulgoso, puede encontrarse en un enunciado sin el acompaamiento del adjetivo, tenemos pues: en la casa hay un perro. Los sustantivos tienen la capacidad de ser generados con o sin el acompaamiento de adjetivo, por tanto puede decirse que no requieren de adjetivo. A diferencia de lo anterior no encontramos ejemplos en donde el adjetivo aparezca sin el acompaamiento del sustantivo. P. Ej. En la casa tenemos un pulgoso. Naturalmente este ltimo enunciado presupone que no es suficiente la presencia del adjetivo pulgoso y que como tal suponga la significacin o la elisin[footnoteRef:35] del sustantivo perro, es decir, que a menos que el constituyente sustantivo sea rescatable del contexto por el interlocutor no es posible la plena comprensin de dicho enunciado. El interlocutor normalmente debera, en tal caso, preguntar acerca de qu es lo que es pulgoso?. En consecuencia tenemos que, en el sintagma nominal, el constituyente adjetivo depende del sustantivo, el adjetivo requiere de sustantivo (S Aj.). El constituyente adjetivo dentro de este contexto sintctico puede designarse como complementario frente al constituyente sustantivo el cual es el ncleo de la unidad. As, para un sintagma nominal el ncleo es el sustantivo. [35: La elisin consiste en la omisin de uno o ms constituyentes necesarios para la correcta construccin gramatical de una oracin. Las razones son de carcter contextual, lo cual hace posible la recuperacin del constituyente en la comunicacin. Si dos interlocutores se encuentran frente a un concesionario automotor h1 podra preguntar: cul le gusta?, a lo que h2 podra responder: el azul. Ninguno mencion el constituyente carro, pero tanto h1 como h2 asumen su existencia. Una completa exposicin sobre la elipsis se encuentra en RAE (1999) el captulo 43 a cargo de Jos M Brucart.]

De igual manera podemos caracterizar al constituyente adverbio, como constituyente no requerido y que en cualquier ejemplo propuesto lo encontramos subordinado al verbo. P. Ej. en: el conferencista habla elocuentemente, y hemos comenzado a hablar y no vamos a parar. El constituyente verbal no requiere la presencia del constituyente adverbial en virtud de su caracterstica nuclear. De esta manera tenemos que: (V Av.), el verbo es ncleo del sintagma verbal. M. Seco (1989, 8.3.) afirma que, por naturaleza, el papel de complemento del verbo corresponde a la clase de palabra llamada adverbioAhora, los perros pulgosos no son igualmente pulgosos, hay unos ms, tan, menos, o muy pulgosos. En perro muy pulgoso, muy no esta subordinado a perro, sino a pulgoso, de hecho esta cuantificando la cualidad, por tanto muy pulgoso constituye un sintagma adjetival o grupo adjetival[footnoteRef:36] donde el cuantificador (muy) es complemento del adjetivo, este sintagma adjetival esta subordinado al constituyente sustantivo, de esta forma tenemos en perro muy pulgoso un SN que podemos representar de la siguiente forma: [Sncleo[Cf.complemento Aj.ncleo]SAj./complemento]SN. Los cuantificadores tambin se subordinan a constituyente adverbial, tenemos pues: el conferencista habla muy elocuentemente, en donde muy no esta subordinado a habla, sino a elocuentemente, conformando as un sintagma adverbial que a su vez se subordina a verbo. [36: Cfr sintagma en RAE, 2001.]

Los casos analizados, a saber la slaba y sintagma, presentan constituyentes nucleares y complementarios en relacin de subordinacin. Se ha mencionado tambin que el requerimiento puede ser mutuo, o sea, de subordinacin o dependencia recproca (X Y). Es el caso especfico de la relacin sujeto predicado, ver 2.1, donde se analiza al sujeto como un elemento requerido por el predicado y, al predicado como un elemento requerido por el sujeto (sujeto predicado). De otra parte, la relacin de coordinacin implica ausencia de subordinacin. En: Camilo y Claudia estn de aniversario, el constituyente en posicin de sujeto esta compuesto, (Camilo y Claudia), dichos elementos no estn subordinados entre si, por tanto la relacin existente entre estos elementos es de coordinacin. De hecho las conjunciones unen solamente elementos de igual categora, en cuyo caso es difcil que se produjera una subordinacin, justamente por ser de la misma categora. En el caso de la slaba, afirmamos que el constituyente vocal es el ncleo y que el constituyente consonante es el complemento, en trminos de requerimiento, esto indica que en una slaba como pa- en pap, la vocal es el ncleo y la consonante es el complemento, pero para una slaba como -cin en funcin, no puede analizarse la presencia de dos vocales como dos ncleos, sino como uno solo, pero compuesto; la relacin de los dos constituyentes vocales es de coordinacin.Debe aclararse que un elemento particular, llmese fonema, slaba, palabra, sintagma u oracin, no tiene caractersticas nucleares o complementarias, sino que dichos elementos, de forma determinada, pueden ocupar la posicin de ncleo o de complemento en una unidad particular. Acerca de la seleccin y restriccin de constituyentes se hablar ms adelante.El mecanismo que se propone aqu para identificar tanto al ncleo como el complemento podra hallar argumentos en contra[footnoteRef:37], ya que se hizo el ejercicio de la supresin de constituyentes en el SN: perro pulgoso. Es claro como lo evidencia Bosque que algunos verbos transitivos pueden prescindir de su complemento directo, mientras que otros no pueden hacerlo. A pesar de esto debo insistir en que el requerimiento pone especial nfasis en el requerido, no en el que requiere. En el modelo se propone que si se tiene un elemento y ste requiere la presencia de otro, ste otro es el ncleo del primero. [37: Ver BOSQUE, Op. Cit., 3.2., sobre la supresin como procedimiento para determinar los ncleos.]

1.2. FRACCIONAMIENTO Y COMPLEMENTACIN DEL SIGNIFICADO.

Es necesario aclarar tambin que la idea de ncleo se relaciona con el aspecto semntico. La Real Academia Espaola define el complemento directo e indirecto como elementos sintcticos que completan la significacin del verbo[footnoteRef:38]. Alarcos cita al maestro Correas, que en 1625 afirmaba ya al respecto que existen verbos de completa significacin o absolutos y otros de media o incompleta significacin[footnoteRef:39]. De esta manera se puede afirmar que aquellos de incompleta significacin realizan o completan su significacin mediante los complementos a saber directo e indirecto, no incluyendo al circunstancial; El concepto visto as, hace parecer que la significacin simula ser una unidad perfecta que se encuentra fraccionada por lo menos en dos (sujeto - predicado), aparentemente. R. Seco (1985, 135) afirma en este mismo sentido que el verbo por s solo expresa casi siempre el hecho predicado de modo tan vago, que es preciso completarlo con la aadidura de un nmero mayor o menor de complementos. Surge a esta altura un punto que ser analizado, la supuesta necesidad de fraccionamiento mnimo en sujeto predicado. Parte del anlisis que se hace en el apartado 1.1. sobre el requerimiento y en el 2.1.1. sobre estructura binuclear, indica la necesidad total del sujeto y del predicado en una relacin de requerimiento mutuo; en caso de que se encuentren casos en que el verbo realice totalmente la significacin, es decir, que no est fraccionada, podra pensarse que tal requerimiento mutuo entre sujeto y predicado no existe. [38: RAE, 2001, Op. cit., Tomo 3. ] [39: ALARCOS Ll., Emilio. Estudios de gramtica funcional del espaol. Madrid : Gredos, 1994, p. 148.]

Los elementos complementarios tienen como funcin complementar o completar el significado de los elementos nucleares. As, en perrito, tenemos el morfema raz perr-, y el morfema apreciativo ito. Perrito, al igual que perrote y perrazo es una palabra derivada por sufijacin de la palabra perro que a su vez posee el sufijo -o. En todas ellas se conserva la idea central de un animal cuadrpedo, canino; dicho significado es activado por el morfema raz perr-, a su vez los morfemas -ito, -ote y -azo aportan una porcin de significado a la totalidad de la palabra, pequeo, grande y grande o bueno, correspondientemente. De esta forma la idea central o significado esencial radica o se encuentra en la raz, los sufijos completan o complementan dicha significacin. En este sentido, las caractersticas del morfema raz son nucleares y, las caractersticas del morfema sufijo son complementarias. El verbo posee ciertas implicaciones de acuerdo con el mismo verbo; as, un verbo como nacer implica que alguien o algo nace, por tanto es un verbo monovalente. Posee entonces casi total significacin en s mismo, digo casi, porque no indica con claridad quin o qu nace, significado que aporta el constituyente en funcin de sujeto, no es necesario agregar mayor informacin por medio de constituyentes adicionales para que haya una completa significacin. Verbos como amar y dar (divalentes y trivalentes respectivamente) que adems de sujeto requieren de un segundo participante, lo amado y lo dado y el mismo dar que requiere de un tercer participante, a quien se da, seran de incompleta significacin ya que completan su significacin mediante estos constituyentes. El asunto es que no todos los verbos requieren dicha complementacin. Si fuera posible que un verbo aportara la totalidad del significado incluira la porcin de significado que normalmente aporta el signo en funcin de sujeto, esto dara como resultado la aceptacin de la existencia de verbos cerovalentes (avalentes o sin actantes, como los llama Tesnire). Verbos como amanecer, anochecer, nevar, llover, briznar, ventear, y otros del mismo tipo, es decir, que corresponden a fenmenos meteorolgicos eventualmente han sido catalogados como cerovalentes, es decir, que no requieren un signo en posicin de sujeto; seran en tal caso verbos que poseen una completa significacin en s mismos. Tales verbos poseen un agentivo[footnoteRef:40] que normalmente puede coincidir en otros verbos con el constituyente que se encuentra en funcin de sujeto. Por razones comunicativas no expresamos dichos constituyentes; pero, en el verbo solear es posible vislumbrar claramente que quien solea es el sol, que adems es el nico referente universal que podra hacer semejante cosa. Esa es la razn por la cual no expresamos el signo en posicin de sujeto; es informacin compartida que quien solea es el sol y por dems redundante; por tal razn no se produce la construccin: el sol solea. Lo que esto conduce a pensar es que el verbo solear y otros de igual tipo, por si mismos aportan la porcin de significado del signo en funcin de sujeto, aunque dichos referentes no sean de fcil identificacin. Parece entonces que es posible pensar en verbos de total significacin, los cuales no requieren de otros constituyentes para expresar en su totalidad el significado. [40: Es un caso tpicamente animado, que se percibe como el motor, orientador e instigador o ejecutor de los fenmenos de accin. Vase Polo, 1981, p. 51, 52. El caso agentivo obedece a una estructura subyacente de carcter semntico.]

Los verbos mono, di y trivalentes tienen un comportamiento diferente. La razn por la cual un verbo como amar requiere de un constituyente en posicin de sujeto es que existe en el mundo referencial un casi infinito nmero de posibles seres en capacidad de amar; surge entonces la necesidad de independizar dicha porcin de significado, un signo en funcin de sujeto por medio del cual poder dinamizar el uso del verbo. De igual manera el verbo no indica por s mismo lo amado, en cuanto existen tantos posibles amantes como amados y por tanto surge un segundo constituyente que tenga la posibilidad de significar con precisin, si se quiere, cual es el ser amado, un constituyente en posicin de complemento directo. De igual manera en verbos como entregar o dar, se genera un tercer constituyente que signifique a quien se entrega o se da algo, un constituyente en posicin de complemento indirecto. El significado se fragmenta entonces por razones prcticas y dinmicas, es decir, en nuestro mundo referencial solamente existe un ser que puede solear y por tal razn no existe la necesidad de aclarar quin lo hace, pero en el caso de amar, la significacin se encuentra fragmentada. El verbo amar indica que -alguien ama a alguien o algo- lo que trae una ambigedad que consiste en que a pesar de sabemos lo que implica el verbo, ste no lo precisa. Las dos valencias o casillas estn vacas, a cada una de estas corresponde una funcin sintctica (sujeto y objeto respectivamente). Los constituyentes que cumplen estas funciones indican los referentes del verbo, es decir, quien ama y lo amado. La significacin se expresa pues mediante la totalidad de los elementos que la comportan. En cualquier clase de constituyente uno de los elementos aporta sino la mayor parte, por lo menos la ms significativa del conjunto. Es claro entonces que este elemento, cuyo aporte es preponderante en la idea que se trasmite, es el ncleo de la unidad, y que el elemento cuya funcin es apenas completar o perfeccionar dicha significacin, es el complemento.

1.3. RECCIN

Louis Hjelmslev, de acuerdo con Otto Jespersen habla de trminos primarios, secundarios y terciarios entre los cuales existen relaciones de subordinacin. Para Hjelmslev[footnoteRef:41] hay una conexin necesaria e intrnseca entre subordinacin y reccin, a tal punto que afirma que no hay trmino que no sea regido, ni que no sea regente; p. ej. el sustantivo latino rige en el adjetivo: gnero, nmero y caso, pero tambin hay una relacin de subordinacin, donde el sustantivo ejerce dominio sobre el adjetivo, ste ltimo se encuentra subordinado. La concordancia[footnoteRef:42] es pues un claro ejemplo de reccin. Afirma que un trmino primario es regente en concordancia, un trmino secundario es regido en concordancia, un trmino terciario no es afectado en concordancia. La reccin es caracterizada por la dependencia; los elementos subordinados dependen de los regentes, as, el objeto puede ser definido como el trmino que es regido en acusativo por el verbo, el sujeto por su parte, se define como el trmino que es regido en nominativo por el mismo verbo ( 32). [41: HJELMSLEV, Louis. Principios de gramtica general. Madrid : Gredos, 1976. 31] [42: Del latn concordantia. Gramaticalmente, es definida como una correspondencia o conformidad de accidentes entre dos o ms palabras variables. Todas estas, en espaol, menos el verbo, concuerdan en gnero y en nmero; el verbo con el constituyente en funcin de sujeto, concuerdan en nmero y persona, RAE (2001, p. 416). Para una completa revisin del tema de la concordancia vase el captulo 42 de la Gramtica Descriptiva de la Lengua Espaola a Cargo de Jos Antonio Martnez.]

Tesnire asume la oracin[footnoteRef:43] como un conjunto de palabras entre las cuales existen relaciones o conexiones. Estas conexiones aunque no estn indicadas por algn elemento, se perciben y esto hace posible la conformacin de una estructura donde los elementos dejaron de existir en solitario y comportan algo nuevo y diferente. As, en Alfred parle menciona que no se quiere decir que, por un lado, hay un nombre que se llama Alfred, y, por otro, que alguien habla, sino que Alfred realiza la accin de hablar. Dicha oracin no est conformada por dos elementos Alfred y parle- sino por tres, el tercero es la conexin que los une y sin el cual no habra oracin. Ahora, entre los elementos se establecen relaciones de dependencia, entre un trmino superior y uno inferior, el trmino superior es el regente y el inferior es el subordinado, en este tipo de relacin, el subordinado completa al regente[footnoteRef:44]. Adems de esto, aclara que es normal el hecho de encontrar un trmino subordinado que a la vez es regente de un tercero. Este grupo de trminos, regente y subordinados conforman el nudo, dentro del cual pueden constituirse nudos superpuestos o una jerarqua de nudos. Existe un regente que gobierna sobre todos los constituyentes subordinados, ste es el nudo de nudos o nudo central, que generalmente es un nudo verbal, aunque reconoce que nada impide que una frase tenga por nudo central un nudo sustantival, adjetival o adverbial[footnoteRef:45]. Para Tesnire, existe una funcin nodal, de tipo sintctico y semntico, que se encuentra radicada en una palabra, el verbo; ste trmino con funcin nodal subordina a un nmero de actantes que, desde el punto de vista estructural, son siempre complementos (cap. 51, 12); adicional a esto, subordina tambin circunstantes de manera opcional. Aclara que los actantes son siempre sustantivos y los circunstantes adverbios. [43: Realmente Tesnire usa la denominacin phrase (frase), ver TESNIRE, Lucien. Elementos de sintaxis estructural. Madrid : Gredos, 1994, cap. 1. En el presente trabajo se hace un manejo equivalente del trmino oracin y el usado por Tesnire.] [44: TESNIRE, Op. Cit., cap. 21, 10.] [45: TESNIRE, Op. Cit., cap. 3, 7. ]

La exposicin de Tesnire sobre reccin, soluciona en gran parte el sistema sintctico espaol, ya que en ciertos casos, como el del complemento directo, los mecanismos para identificarlo pueden no ser suficientes, como se ver ms adelante ( 2.2. y notas 72-75). En un sintagma nominal, como el tablero opaco, observamos que la razn por la cual usamos un artculo como el (de nmero singular y gnero masculino), es que estas caractersticas (de nmero y gnero) las impone el sustantivo al artculo y no al contrario; de igual manera, usamos un adjetivo como opaco que cumple los mismos requerimientos impuestos de nmero y gnero. Si el sustantivo usado fuera uno de gnero femenino y nmero plural, como uas, tendramos: las uas opacas, sin posibilidad de conservar las caractersticas de gnero y nmero impuestas por tablero; en dado caso tendramos: *el uas opaco. Podramos decir entonces que la razn por la cual se usan artculos y adjetivos de gnero masculino o femenino en espaol, es que existen, en espaol, sustantivos de gnero masculino y femenino[footnoteRef:46], el sustantivo impone o rige en los dems constituyentes del sintagma caractersticas especficas. En los ejemplos anteriores, los trminos tablero y uas son regentes, los dems constituyentes son subordinados. [46: El planteamiento que se presenta aqu, llevado hasta las ultimas consecuencias, dara para decir que en vista de que, en espaol, no se encuentra un solo ejemplo de sustantivos de gnero neutro, no se requiere, por tanto, ni artculos, ni adjetivos neutros. ]

En el caso del verbo, no solamente ste rige sobre los dems constituyentes, subordinndolos, sino que adems de esto, muchos verbos solicitan un complemento verbal de rgimen preposicional. Por ejemplo incurrir en una falta o el libro consta de dos partes[footnoteRef:47]. Aunque el tema es bastante extenso, se puede decir que este tipo de rgimen verbal depende en cada caso del verbo especficamente. Es discutible la centralidad o marginalidad de estos constituyentes, pues en la mayora de los casos parece que son obligatorios. [47: Para una completa revisin del tema de complementos de rgimen verbal, vase el captulo 29 de la Gramtica Descriptiva (RAE, 1999), captulo a cargo de Rafael Cano Aguilar.]

Se puede sealar, acorde con las ideas de Hjemslev, Tesnire y Bosque, que un elemento que impone rasgos morfolgicos a otro, es el ncleo, y por tanto el que recibe dichos rasgos, es el complemento.

1.4. SELECCIN Y RESTRICCIN

Uno de los postulados ms importantes a los que llega Bosque, respecto al concepto de ncleo ( 1), es que ste es el que selecciona las categoras que aparecen tras l[footnoteRef:48]. Por una parte, desde el punto de vista sintctico, los ncleos seleccionan complementos nominales, preposicionales u oracionales, entre otras categoras; de otra parte, desde el punto de vista semntico, seleccionan funciones argumentales significativas que van asociadas a ellos. Su ejemplo sirve para mostrar estas relaciones de seleccin. El adverbio durante se combina con sustantivos que denotan un perodo de tiempo o un acontecimiento con lmites cronolgicos. Una cosa es seleccionar un SN como complemento y otra la de restringir ese SN a parangones cronolgicos. [48: BOSQUE, Op. cit., p. 66. Ver tambin en Bosque (1991) el 3.6. sobre seleccin categorial y seleccin semntica.]

En el modelo funcional de Dik se presentan estas mismas restricciones y selecciones, pues para un verbo como dar, en el primer y tercer argumento, hay restriccin semntica. El primer argumento selecciona un constituyente +humano, mientras que el tercer argumento selecciona un constituyente +animado[footnoteRef:49]. [49: Ver 1 y nota 18.]

M. Seco afirma al respecto que en la estructura de las oraciones las palabras se polarizan en torno a dos ncleos[footnoteRef:50]. Uno de ellos siempre es un verbo, el otro siempre es un sustantivo[footnoteRef:51]; el primero es ncleo del predicado, el segundo es ncleo del sujeto. Podemos ver claramente que se selecciona un tipo particular de constituyente que vendra a desempear dichas funciones. [50: SECO, Manuel. Gramtica esencial del Espaol. Madrid : Espasa Calpe, 1989, 6.1.4.] [51: Debe aclararse, como lo hace M. Seco (1989) 7.1.2., la diferencia entre aquellos trminos que son sustantivos por naturaleza y los que por mecanismos como la traslacin segn M. Seco, -transposicin segn Tesnire-, lo son funcionalmente. As, un verbo puede funcionar como un sustantivo (rer es agradable), como un adjetivo (terminacin en -ado, -ido), o un adverbio (terminacin ando, -endo), en (...Oh redes del jazmn, oh fuego fsico alimentado en esta nueva sombra, tinieblas que tocamos apretando la cintura central, golpeando el tiempo con sanguinarias rfagas de espigas) de Neruda. En -ir al mdico me da miedo- el sujeto del verbo dar es la oracin -ir al mdico-,cumpliendo la funcin que tpicamente desempea un sustantivo en la oracin, de hecho por tal razn recibe la denominacin de oracin nominal. ]

Los sintagmas, por ejemplo, que pueden ser nominales, verbales, adjetivales o adverbiales, seleccionan una clase de trmino en particular que puede desempearse como su complemento. Realmente debe decirse que el ncleo del sintagma por cuanto es el regente, impone estas selecciones de restriccin, y admite slo cierto tipo de componente. La posicin no es libre de aceptar cualquier clase de constituyente por la restriccin del verbo, as un ncleo sustantivo selecciona como complemento a un constituyente de tipo adjetivo, que puede ser tpicamente un adjetivo o una palabra que est cumpliendo dicha funcin, o si el ncleo es un verbo es muy factible encontrarlo acompaado por un adverbio. Oracionalmente sucede igual, esto se evidencia en el hecho de que un verbo de movimiento tiene como constituyentes seleccionados un mvil, un punto de origen y otro de destino. Estas condiciones son consecuencia del significado del mismo verbo. No es por dems aclarar que esta restriccin y seleccin es principalmente de carcter semntico, pues el verbo admite constituyentes que, aunque funcionalmente cumplen las restricciones, pueden no ser constituyentes que tpicamente desempeen otra funcin; esto es posible dentro del concepto terico de la traslacin o transferencia, donde un constituyente mediante algn mecanismo puede cumplir una funcin atpica; p. ej. en unidades como: pared de ladrillo, o el rer es agradable. Los trminos ladrillo y rer, cumplen en dichos enunciados una funcin diferente a la que normalmente estn destinados, es as como ladrillo que es de categora sustantivo, est cumpliendo una funcin adjetiva, y el verbo rer una funcin sustantiva. Dicho de otra manera, cualquier categora puede desempear cualquier funcin, por lo menos tericamente.Es posible afirmar entonces que, el ncleo impone las restricciones de seleccin, sintcticas o semnticas, y el complemento las cumple, como nica posibilidad de ser aceptado como tal. En este sentido hablamos de constituyentes seleccionados.

1.5. LA POSICIN O EL ORDEN DE LOS ELEMENTOS

Violeta Demonte[footnoteRef:52] pone de manifiesto el hecho de que la posicin de los elementos en un enunciado enlaza aspectos estructurales y funcionales. El espaol parece ser una lengua en la que existe la tendencia a anteponer los ncleos. Aunque, el papel de las posiciones sintcticas, aclara Bosque (1991), no ha sido demasiado relevante, probablemente porque el latn es una lengua de considerable libertad en el orden de las palabras, y los romances heredaron esta caracterstica. [52: Ver 1 y nota 20. ]

En el sintagma sobre la mesa, no diramos que la mesa es el trmino de la preposicin y que est inmediatamente despus de la preposicin, sino que diramos que es el trmino de la preposicin porque ocupa esa posicin. En este sentido las posiciones pueden considerarse como una marca de funcin. Es de claro conocimiento que, aunque son perfectamente posible otros ordenes oracionales, el espaol es una lengua en la que prima el orden SVO (sujeto verbo objeto). La RAE en su esbozo (1973, 3.7.) habla de este tema, generalizando respecto a la lengua y posteriormente particularizando sobre el espaol; menciona que las palabras que componen una oracin no se suceden dentro de ella al azar, ...sino que el sistema de la lengua impone ciertas restricciones. Respecto al espaol aclara que ste conserva, por herencia, una libertad constructiva. A pesar de esto, en la construccin lineal, el elemento determinante sigue al determinado, ...el sujeto ira seguido de verbo, y a este seguiran los complementos, directo, indirecto y circunstanciales; cada uno de estos elementos sintcticos llevara inmediatamente detrs sus determinantes propios (3.7.3. b). A pesar de esto los hispanohablantes producimos construcciones que, aunque son perfectamente entendibles, no tienen una construccin normal. La gramtica y la retrica dan, desde los antiguos, el nombre de hiprbaton a toda construccin que se aparta del orden normal o regular; ...el hiprbaton consiste en colocar los elementos oracionales en una sucesin comprensible, pero sentida como no habitual... es un concepto relativo (a la poca y plano social) cuyos lmites son la comprensibilidad, por un lado, y las construcciones habituales, por otro[footnoteRef:53]. [53: REAL ACADEMIA ESPAOLA. Esbozo de una nueva gramtica de la lengua espaola. Madrid : Espasa Calpe, 1973. 3.3.7.]

Cuando la concordancia no es suficiente para determinar el sujeto de un verbo, normalmente se puede recurrir a la posicin como indicador o marca de funcin del constituyente; ms adelante aparece una oracin en la que se puede observar el asunto, esta es: el verbo produce un nmero mayor o menor de casillas que llenan los actantes, la pregunta podra ser: Quin llena a quin?, pero si en cambio se dijera: casillas que los actantes llenan, la ambigedad desaparece, pues, aunque los dos constituyentes estn antepuestos al verbo llenar, se entiende por la posicin, que los actantes son los que llenan, y las casillas, las que son llenadas. De igual forma sucede en los sintagmas, veamos los siguientes donde la posicin es un indicador de funcin: cartn paja, cartn piedra, lpiz carboncillo. Se entiende claramente que a lo que nos referimos es a cartn y lpiz, no a paja, piedra o, carboncillo, y que stas ltimas palabras nos refieren una caracterstica o cualidad del cartn o del lpiz. Cada uno de estos sintagmas posee un trmino con caractersticas sintcticas y semnticas nucleares, y, un trmino con caractersticas sintcticas y semnticas complementarias; estas caractersticas coinciden con la posicin u orden de colocacin de los elementos, as, anteponemos el trmino nuclear cartn o lpiz, al trmino complementario paja, piedra o, carboncillo. Normalmente cuando tenemos un sustantivo que est cumpliendo la funcin de adjetivo, lo encontramos precedido de preposicin (pared de ladrillo; tablero con marco), uno de los usos de la preposicin es servir de mecanismo para trasponer la funcin de un sustantivo. Martinet (1978, p. 147) le atribuye a la preposicin el papel de indicador de funcin, pues afirma que se usan ciertas unidades para especificar la naturaleza de la relacin entre un elemento determinado y el resto del enunciado, estos indicadores funcionales corresponden tanto a los casos, como a las preposiciones y conjunciones de la gramtica tradicional.Parece posible afirmar que, si bien no es una regla forzosa, los ncleos tienden a estar antepuestos a los complementos, esto se evidencia en el hecho de que cuando no es posible identificar la funcin de un constituyente por medio de la concordancia, por ejemplo, es posible recurrir a la posicin para clarificar las funciones desempeadas por los constituyentes en el enunciado o en la oracin.

1.6. EL MARCO DISTRIBUCIONAL

El concepto de ncleo se ha trabajado, de forma ms o menos amplia, desde el punto de vista de construccin endocntrica. Se dice que un grupo sintagmtico es endocntrico cuando las posibilidades de funcionamiento sintctico de uno o varios de los signos autnomos que lo integran coinciden, por separado, con las posibilidades funcionales del grupo como tal[footnoteRef:54]. En algunos casos los estudiosos han recurrido a la utilizacin de la sustitucin -distribucin- para identificar el ncleo de un constituyente, es decir, el ncleo puede aparecer en el mismo entorno o contexto que el constituyente del cual forma parte. Esto se basa en el hecho de que si un elemento tiene la misma capacidad de distribucin que el compuesto, es el centro, el otro trmino es el atributo[footnoteRef:55]. En este sentido hablamos de que muy alegre por la navidad, tiene la misma distribucin paradigmtica que el adjetivo alegre, en otras palabras, el ncleo del constituyente muy alegre por la navidad es el adjetivo alegre, y esto en vista de que los ncleos determinan la naturaleza categorial del segmento en el que aparecen[footnoteRef:56]. [54: DEL TESO MARTN, Op. Cit., 2.5.2.2.1.] [55: FERNNDEZ RAMREZ, Salvador, Gramtica espaola, 1. Prolegmenos, Madrid, Arco/Libros,S.A., 1985, cap. 14 8. Ver tambin sobre las propiedades distribucionales en Hockett (1976) 21.2. y Bloomfield (1933). Igualmente sobre construcciones endocntricas ver Hernanz y Brucart (1987) y Del Teso Martn (1990).] [56: BOSQUE, Op. cit., p. 60.]

Si bien, para ciertos casos, la mecnica funciona, es decir, es posible identificar el ncleo de una unidad de esta forma, no siempre el resultado es el esperado. Segn Del Teso Martn (1990, 2.5.2.2.2.4.), para que se pueda decir que en un grupo sintagmtico existe un signo autnomo nuclear deben darse tres condiciones: a) que haya razones slidas para afirmar que realmente se est ante un grupo sintagmtico, b) que la estructuracin interna de ese grupo sintagmtico corresponda al tipo llamado endocntrico, y, c) que sea un solo signo autnomo integrante del grupo sintagmtico que sea capaz de asumir el comportamiento del grupo. Bosque (1991, 3.2.) expone algunas dificultades que la endocentricidad tendra si se midiera en trminos estrictamente distribucionales. De hecho, la visin que expone Del Teso Martn, se aparta del concepto de ncleo y de complemento que se asume en el presente trabajo; observa que en una secuencia como compr libros y bolgrafos, el sintagma libros es capaz de asumir las funciones del grupo completo libros y bolgrafos y sin embargo no podemos decir que sea un ncleo, pues para que haya nuclearidad es necesario que slo uno de los signos autnomos que componen el primer nivel jerrquico de una construccin endocntrica tenga la capacidad de sustituir funcionalmente al grupo completo. El concepto que se ha manejado en 1.1. es que un ncleo puede estar compuesto, este es el caso de la slaba espaola.Para sintetizar podemos decir que, en determinada unidad, i. el ncleo es el elemento requerido y por tanto indispensable, tanto sintctica como semnticamente, como consecuencia, el elemento no requerido es el complemento; ii. el enunciado despierta un significado, cuya parte esencial es aportada por el ncleo, por tanto si se requiere completar o precisar ese significado, el elemento que cumpla esta funcin es el complemento; iii. El ncleo rige o impone rasgos sintcticos y semnticos a los complementos, no a la inversa, y por tal razn son identificables las funciones desempeadas por los diferentes constituyentes; iv. el ncleo ejerce una seleccin y restriccin sobre el tipo de elementos que pueden cumplir la funcin de complemento y las caractersticas de dichos elementos, los complementos son pues constituyentes seleccionados; v. en general, en una enunciado u oracin, los ncleos se encuentran antepuestos a los complementos, pues el orden de los elementos no es un azar, sino que tiene una intencionalidad estructural y funcional ; vi. el ncleo posee la cualidad de poder aparecer en el mismo contexto que la unidad a la que pertenece, o sea, tiene la misma distribucin que el compuesto, ya que el ncleo determina la naturaleza categorial del segmento en que aparece.Es posible que el concepto de ncleo pueda enmarcarse dentro de otros anlisis, y, que pueda indicarse o sealarse por otros mecanismos. Aun as me parece que los aqu propuestos sirven de forma significativa y aportan al proceso de clarificacin conceptual. He hecho algunas referencias a la nuclearidad y complementaridad en la oracin. Esta nocin debe precisarse algo ms, porque el asunto que compete al presente trabajo es analizar si los llamados complementos verbales, realmente lo son, para lo cual sern muy tiles los planteamientos hechos en este primer captulo.

2. COMPLEMENTACIN VERBAL

La conceptualizacin en donde los constituyentes nucleares son esenciales y los complementarios no esenciales, de otra forma, en donde el ncleo puede prescindir de sus complementos, ya que la ausencia del complemento no afecta la integridad del ncleo, ha sido aplicada a la sintaxis de la oracin. En el planteamiento del problema hecho por Bosque (1991, 3.2.) se seala justamente este asunto.Como se ha mencionado, se habla del verbo como ncleo del sintagma verbal, o de la predicacin e inclusive de la oracin. Los dos primeros modelos coinciden en afirmar que la oracin esta conformada por dos unidades irreductibles, es as como hablamos de oracin en el sentido de la relacin intrnseca de un sintagma nominal y uno verbal (O = SN . SV) que corresponde a lo que se conoce como gramtica de constituyentes. En el segundo, tenemos tambin dos elementos, la relacin indispensable entre Sujeto y Predicado[footnoteRef:57]; esta forma de anlisis corresponde a la gramtica tradicional. Las dos formas de ver la oracin, aunque diferentes, coinciden en que ambas partes de la oracin poseen un ncleo; el SN y el Sujeto tienen como ncleo un Sustantivo; el SV y el Predicado tienen como ncleo un verbo. Estas dos formas de anlisis asumen la oracin como una construccin bimembre o binuclear. Cuando se habla de que el verbo es el ncleo de la oracin se indica que la construccin oracional es mononuclear, en este tipo de construccin, los constituyentes correspondientes al SN y al sujeto, que pertenecen a estructuras binucleares, aparecen subordinados al verbo. Se define, de esta forma, la oracin como un sintagma verbal (O = SV). [57: CUERVO, Rufino Jos. Apuntaciones Crticas sobre el Lenguaje Bogotano. Bogot: El Grfico, 1939, Op. Cit., 33.]

De otro lado, tambin debe revisarse los dems constituyentes que aparecen subordinados al verbo, estos son los llamados complemento directo, complemento indirecto y complemento circunstancial. En el presente captulo me ocupar de clarificar estos asuntos: i. Revisar si la estructura oracional corresponde a un sistema con uno o dos ncleos, lo cual implica caracterizar al llamado sujeto como subordinado jerrquicamente al verbo o, caracterizarlo como un elemento que no se encuentra subordinado, es decir, de igual jerarqua que el verbo; y ii. Comprobar si los llamados complemento directo, indirecto y circunstancial realmente lo son y en qu sentido.

2.1. ESTRUCTURA MONONUCLEAR O BINUCLEAR?2.1.1. Estructura binuclear. Apolonio Dscolo (nacido en Alejandra a finales del siglo I) en su obra Peri suntavxew (Sobre la sintaxis), que trata de la construccin de las palabras, afirma que el orden de las partes de la oracin es una imitacin de la oracin perfecta, que muy justamente coloca en primer lugar el nombre, despus el verbo, puesto que sin ellos ninguna oracin queda cerrada. Esto se puede probar con una frase que contenga todas las partes de la oracin, y si se le quita el nombre o el verbo, la oracin no estar completa, pero si se le suprime todas las dems, de ningn modo queda defectuosa[footnoteRef:58]. [58: DSCOLO, Apolonio. Sintaxis. Madrid: Gredos, 1987. Introduccin, traduccin y notas por Vicente Bcares Botas, parte I, 14.]

M. Seco (1989, 6.1.), afirma que en cuanto a la estructura de las oraciones, se puede observar que en ellas las palabras se polarizan en torno a dos ncleos uno de ellos es siempre un verbo, el otro ncleo es siempre un sustantivo.La RAE en su esbozo (1973, 3.1.3.), dice que con mucha frecuencia la oracin establece una relacin lgica entre dos trminos o miembros: sujeto y predicado. El sujeto es la persona o cosa de la cual decimos algo; por predicado entendemos todo lo que decimos (predicamos) del sujeto.Martinet dice que el sujeto tiene una nica caracterstica permanente, en contraste con los llamados complementos, es que, en el habla normal, no elptica y no injuntiva, el predicado debe ir acompaado necesariamente, de un elemento con todas las marcas de una determinada funcin, todos los dems elementos son complementarios, de ah su designacin[footnoteRef:59]. [59: MARTINET, Andr. Estudios de sintaxis funcional. Madrid : Gredos, 1978, p. 147.]

El enunciado Franklin, como respuesta a la pregunta: quin hizo los recibos del veintisiete? no est solo, quiero decir que forma parte de una oracin que posee verbo con dos constituyentes que parecen requeridos (quin hace) y (qu hace), de esta forma tenemos como respuesta completa: Franklin hizo los recibos del veintisiete, el resto de la oracin: hizo los recibos del veintisiete fue omitido[footnoteRef:60] porque es informacin ya compartida por los hablantes. El enunciado -Franklin- realmente es un constituyente en funcin de sujeto, sobre el cual se produce necesariamente una predicacin que en este caso se ha omitido. Para cualquier verbo, en general, es aplicable esta situacin; en la medida en que producimos una predicacin, esto nos lleva a, indefectiblemente, generar un sujeto; podra entonces afirmarse que todo sujeto requiere de predicado. [60: Sobre elisin, ver nota 28.]

Debe revisarse si de igual forma la predicacin requiere de sujeto, esto es, si se encuentran ejemplos de oraciones con verbo y sin sujeto[footnoteRef:61]. Ejemplos del lenguaje comn como: quieres?, coma!, inscribirte, maana llegaremos, no se encuentran solos, quiero decir, en la forma expresa a dichas oraciones no se les encuentra un signo en posicin de sujeto pero entendemos que all estn. Es posible rescatar del contexto los signos: t, usted y nosotros respectivamente para quieres?, coma!, y llegaremos. La respuesta inscribirte correspondiente a la pregunta: qu debo hacer ahora?, tampoco carece de sujeto aunque no se haya enunciado; la respuesta completa a dicha pregunta podra ser: ahora t debes inscribirte, en cuyo caso el sujeto del verbo inscribir estara pronominalizado. [61: En 1.2. se contempla la posibilidad de verbos que semnticamente no requieren de un signo en posicin de sujeto, lo que dara como resultado la existencia de verbos cerovalentes, es decir, verbos con la capacidad de constituir oracin por si mismos, cosa que es perfectamente viable para Tesnire y para Alarcos. En tal caso esto podra demostrar que el verbo, en trminos de requerimiento, puede constituir ncleo..]

Normalmente el sujeto puede estar constituido por un elemento independiente del verbo, a ste se le conoce como sujeto explcito o lxico[footnoteRef:62], Alarcos aclara que no es ms que la especificacin del sujeto en caso de no ser de claro entendimiento quin es el referente, pues la forma verbal contiene un elemento que hace de sujeto gramatical. En la forma verbal llegaremos, el sujeto de la oracin se encuentra dentro de la misma forma verbal, por medio de la terminacin mos (nosotros) que es un indicador de persona. El sujeto no constituido por palabras, sino por un indicador de persona, se llama sujeto implcito, es decir, se encuentra incluido en la forma verbal[footnoteRef:63]. El indicador de persona en algunas ocasiones consiste en la ausencia de terminacin, es el caso de la tercera persona de singular. Martinet aclara en este sentido que el sujeto puede ser un nombre, una frase, un pronombre, una desinencia verbal o, como en las terceras personas de singular del italiano o el espaol, una desinencia cero[footnoteRef:64]. [62: ALARCOS, Gramtica..., Op. Cit., 313. ] [63: SECO, M., Op. Cit., 6.1.9.] [64: MARTINET, Op. cit., pg. 149.]

Por lo anteriormente dicho puede afirmarse que el sujeto requiere de predicado y a su vez el predicado requiere de sujeto[footnoteRef:65]. Para el profesor Pramo si se genera un adverbio, este requiere de verbo, y ste de sujeto, que a la vez requiere de verbo, lo que da como resultado un esquema as: (Av. V Suj.). Asumiendo esta posicin, tenemos que el signo en posicin (funcin) de sujeto (suj.) requiere del signo en posicin de predicado (p) y el signo en posicin de predicado requiere del signo en posicin de sujeto, as tenemos que (suj. p.). De acuerdo con la exposicin hecha sobre seleccin (1.4.), la funcin de ncleo del sujeto est desempeada siempre por una palabra de categora sustantiva, las palabras que se agrupan en torno a este sustantivo, junto con l, conforman el sujeto. De esta forma tenemos que el sujeto esta conformado por un constituyente nominal. Ahora, en cuanto a seleccin vimos que el ncleo del predicado siempre es un verbo y que las palabras que se agrupan en torno a l conforman, junto con l, el predicado. Un constituyente verbal conforma el predicado. La oracin, vista as, es la relacin de mutuo requerimiento entre el sujeto y el predicado, de otra forma, entre un sintagma nominal y uno verbal (O = SN.SV), sin que sea posible una mayor reduccin, en oposicin a lo que se ver ms adelante. [65: El asunto del sujeto y predicado como elementos nucleares en la oracin es tema ya tratado en la gramtica del profesor Pramo sobre la cual se desarrollan varios trabajos. En la misma lnea de pensamiento se afirma que la oracin es una estructura binuclear en donde el signo en posicin sujeto y el signo en posicin predicado guardan una relacin de subordinacin recproca cfr., en texto indito, ARBOLEDA T., Rubn, Realizaciones del sistema. Posicin y transferencia sintctica, en: Segundas Jornadas Filolgicas, en homenaje a Jorge Pramo Pomareda, Bogot, Universidad Nacional de Colombia y Universidad de los Andes, febrero 12 14 del 2003; de este modo tenemos que O = SN . SV, es decir, un sintagma nominoverbal, dicho de otra manera.]

Segn vimos (1.1), un elemento requerido es de tipo nuclear, y un elemento no requerido es de tipo complementario. Aplicando esto a la estructura (suj. p.) tenemos que la oracin es entonces una unidad binuclear, pero tambin bicomplementaria, ya que el sujeto requiere de predicado y al mismo tiempo es requerido por el predicado. Igual situacin se observa en el predicado ya que requiere de sujeto y, a la vez, es requerido por l. La oracin desde esta perspectiva es una unidad bimembre, donde ambas partes -sujeto y predicado- poseen el mismo grado de importancia o jerarqua, tanto semntica como sintctica.2.1.2. Estructura mononuclear. M. Seco[footnoteRef:66], aunque afirma, como se ha mencionado, que la oracin posee una estructura bimembre, es decir, con dos ncleos, aclara la existencia de un tipo especial de oracin que no tiene la estructura normal sujeto-predicado, las llama: oraciones unimembres. Los ejemplos que presenta son los siguientes: (Ay!; La polica!; Adelante; Est lloviendo) denominando adems sta ltima como oracin impersonal, que segn dice, es una oracin unimembre que posee verbo. Estos enunciados son considerados oraciones en la medida en que transmiten un mensaje en el cual se puede sealar un -algo sobre lo cual se predica algo-. Otros ejemplos que presenta ms adelante en la nota 1 del 8.3. son: He en: (He aqu el resultado) y Hay. Afirma que He, en este caso, es un verbo a la vez defectivo e impersonal, diciendo: slo se presenta en oraciones unimembres, careciendo siempre, por tanto, de sujeto. Aclara que al igual que Hay, expresa la mera existencia de algo en un lugar, por lo cual conlleva dos acompaantes forzosos, el primero, un adverbio de lugar y, el segundo, un complemento tpicamente verbal, un complemento directo. [66: SECO, M., Op. Cit., 6.1.10.]

En ciertas regiones del alto Putumayo al sur de Colombia realizan un intento de pluralizacin del verbo haber cuando el referente se encuentra en cantidad mayor a uno, es as como dicen: hain tomates. La verdad, como lo aclara M. Seco, es que lo referido del verbo haber no es el sujeto, sino el complemento directo. Uno de los mecanismos usados para identificar sintcticamente el complemento directo es la posible relacin de este complemento con el sintagma (2.2.); en la oracin hay pan? La respuesta podra ser: s lo hay, lo que demuestra que los constituyentes pan y tomates funcionan como complementos directos en las respectivas oraciones. Lo que se puede anotar claramente es que en estos ejemplos, gramaticalmente no hay sujeto y a pesar de esto siguen siendo catalogados como oraciones. Sobre ste ltimo aspecto se pronuncia Alarcos diciendo: Los enunciados que carezcan de una forma verbal personal que funcione como ncleo no son oraciones y ofrecen una estructura interna diferente[footnoteRef:67] las cuales estudia bajo la denominacin de frases. [67: ALARCOS, Gramtica..., Op. cit., 311.]

El profesor Noel Olaya Perdomo, en texto indito, afirma que: Cuando el predicado es un verbo, por ejemplo (Scrates partir... Plat., ), se tiene una oracin verbal; cuando el predicado es un nombre, por ejemplo (excelente cosa es el agua... Pnd. . 1,1), se tiene una oracin nominal. [Y continua en la nota correspondiente diciendo:] Esta definicin de oracin nominal se aparta de lo que suele decirse en las gramticas y en las obras sobre lingstica, para las cuales la oracin nominal es la formada por el verbo ser u otro verbo copulativo y un complemento predicativo nominal; ...El punto de vista que aqu presento sigue a mile Benveniste, La phrase nominale en Problmes de linguistique genrale, Gallimard, Paris, 1969, pgs. 151-167 (hay traduccin al espaol, publicada por Siglo xxi), con las observaciones de Jean Humbert, Syntaxe Grecque, Paris, Klincksieck, 1954, pgs. 65-68. En las lenguas indoeuropeas y en muchas otras, segn el estudio de Benveniste, existe un tipo de oracin propiamente nominal, que excluye el verbo, es asertiva y tiene por objeto expresar una conviccin en nombre de verdades permanentes (intemporal, inaspectual, no modal y, por eso, no verbal) al estilo de los refranes: ejemplos: Herodoto, 3, 52; triste lupus stabulis, Virgilio, Ecl. 3,80; Mal de muchos, consuelo de tontos (refrn); en consecuencia la oracin que lleva un verbo, explcito o tcito, aunque sea el verbo [infinitivo presente de (ser, existir, vivir)] o cualquiera de los que llaman copulativos, y un complemento predicativo, es una oracin verbal, no nominal. Segn lo expuesto por el profesor Olaya, es posible analizar el enunciado propiedad privada como una oracin nominal, ms exactamente como una oracin sin verbo; ejemplos como el anterior son categorizados por Alarcos como frases, es decir, enunciados sin ncleo verbal[footnoteRef:68], por tanto no oracional. [68: ALARCOS, Gramtica..., Op. cit., cap. xxxv.]

La RAE, al decir que con mucha frecuencia la oracin establece una relacin lgica entre dos trminos o miembros, abre la posibilidad de que no siempre suceda as, de que no siempre la oracin comporte una relacin de carcter bimembre o binuclear. Es as como en el 3.1.4. de su esbozo afirma lo siguiente: no es indispensable que las oraciones adopten la forma dual de relacin entre sujeto y predicado. Los ejemplos citados son los siguientes: (llueve, nevaba, trono mucho), sobre estos ejemplos afirma que cuando se pronuncian, no se est pensando en sujeto alguno; y que igual sucede en (adis!, qu bonito!, qu pena!, cunta miseria!), son, pues, oraciones unimembres. Si consideramos lo afirmado por la RAE y M. Seco, debemos aclarar que normalmente la construccin oracional en espaol es bimembre, pero que esto no supone que las dos partes de la oracin, es decir el sujeto y el predicado, deban aparecer juntos siempre. Por lo menos uno de ellos aparece tanto en las oraciones bimembres como en las unimembres, ste es el predicado, y como tal, podra decirse que realmente el que aparece es su ncleo. Lo que esto podra indicar, es que, al parecer, el sujeto y el predicado no pertenecen a la misma jerarqua sintctica y por ello es posible prescindir de uno de ellos.El anlisis sintctico mononuclear acerca de la oracin asume la existencia de un solo ncleo, alrededor del cual se conforma la estructura oracional. El verbo es el que desempea dicha funcin, los dems constituyentes pueden aparecer en torno a l como complementarios, Alarcos los denomina trminos adyacentes[footnoteRef:69], mencionando que la presencia de dichos trminos no es indispensable para que exista oracin, ya que para que haya oracin basta la existencia del sujeto gramatical, o sea, la terminacin o desinencia verbal. Esta posicin indica que el verbo, que es el ncleo de la oracin, opera como elemento jerrquico del que dependen sintcticamente todos los adyacentes por igual. Entre ellos est incluido el sujeto explcito como un adyacente ms. En tal caso si no est presente el sujeto explcito no afecta la oracionalidad y el verbo por s mismo puede constituir oracin sin la necesidad de sujeto. De igual manera, podra decirse que, el verbo no requiere del complemento directo, ni del indirecto, ni del circunstancial para realizar o constituir oracin. Gramaticalmente es posible pensar en estos trminos si se aclara, como lo hace Alarcos, que la terminacin verbal cumple la funcin de sujeto, pero que adems el verbo por s solo tambin alude acerca de los dems constituyentes. El verbo amar implica que -alguien ama a alguien-, y eso lo hace por si mismo, sin la complementacin hecha por trminos adyacentes; la presencia en el enunciado de dichos trminos entre los cuales se cuenta el sujeto explcito, se hace necesaria solamente cuando la situacin en que se habla no es suficiente para poder identificar qu ente real es el amante y cul el amado. De acuerdo con lo que afirma Alarcos, el verbo es el elemento de la oracin que contiene toda la informacin acerca de la relacin predicativa. La raz encierra o contiene al autntico predicado, puesto que aporta la referencia lxica de la realidad, y la terminacin verbal encierra o contiene el autntico sujeto. Esta postura modifica sustancialmente la idea conclusiva de que es posible prescindir de una de las dos partes de la oracin en vista de que pertenecen a diferentes jerarquas, pues Alarcos contempla el hecho de que el verbo contiene al sujeto, por lo menos en su forma terminal -desinencia-. [69: ALARCOS, Gramtica..., Op. cit., 311. Los define de la siguiente forma: los trminos adyacentes sirven para especificar con ms precisin y en detalle la referencia a la realidad que efecta el verbo o ncleo de la oracin.]

Para Tesnire, la oracin (frase) se puede identificar con lo que estructuralmente llama el nudo verbal [footnoteRef:70], que como bien lo dice, expresa todo un pequeo drama el cual comporta un proceso y generalmente actores y circunstancias, estos se convierten en la sintaxis estructural en el verbo, los actantes y los circunstantes. Menciona que los actantes son siempre sustantivos o equivalentes y que los circunstantes expresan las circunstancias de modo, lugar, tiempo, etc. El verbo est en el centro del nudo verbal y, por consiguiente de la frase, es, pues, el regente de toda la frase. Menciona que una catalogacin como palabra principal le convendra mejor al verbo que al sustantivo, en vista de que los actantes y circunstantes son subordinados inmediatos del verbo. [70: TESNIERE, Op. cit., cap. 48.]

Acerca de la estructura bimembre de la oracin en la gramtica tradicional dice que basndose en principios lgicos, la gramtica se esfuerza por reconocer en la frase la oposicin lgica entre el sujeto y el predicado (cap. 49 2), ...es difcil considerar como iguales el sujeto, que generalmente contiene slo una palabra, y que incluso puede no estar plenamente expresado, y el predicado, cuya enunciacin es obligatoria ( 9), ...el predicado puede comportar elementos cuya naturaleza y estructura interna son enteramente comparables a las del sujeto (10), los hechos no invitan, pues, a situarlos en planos diferentes, como ocurre fatalmente desde el momento en que se admite la oposicin entre el sujeto y el predicado ( 11), la oposicin entre sujeto y predicado impide as captar el equilibrio estructural de la frase, ya que conduce a aislar como sujeto a uno de los actantes, excluyendo a los dems, que se encuentran relegados al predicado y mezclados de cualquier manera con el verbo y todos los circunstantes. Esto supone otorgar a uno de los elementos de la frase una importancia desproporcionada, que ningn hecho lingstico puede justificar ( 13), y completando esta argumentacin, aade: desde el punto de vista estructural, el subordinado, sea primer o segundo actante, es siempre un complemento que de alguna manera completa al regente, ...resulta fcilmente demostrable si precisamos que se trata del punto de vista puramente estructural, y no del punto de vista semntico, que el sujeto es un complemento como los dems (cap. 51, 13).De otra parte, desde el punto de vista semntico, el primer actante es el que realiza la accin. Por esto, es conocido en la gramtica tradicional con el nombre de sujeto, que Tesnire conserva (cap. 51 6, 7). El segundo actante es conocido en la gramtica tradicional con el nombre de complemento directo o complemento de objeto, Tesnire lo denomina simplemente objeto ( 10). El tercer actante que es conocido como complemento indirecto, Tesnire lo llama, al igual que otros, complemento de atribucin.El verbo, para Tesnire, posee una condicin particular, la de producir un nmero mayor o menor de casillas que llenan los actantes. El verbo puede constituir oracin cuando estas casillas -valencias- estn llenas. As pues un verbo como crecer requiere un elemento (alguien crece), un verbo como amar requiere dos elementos (alguien ama a alguien) y un verbo como entregar requiere tres elementos (alguien entrega algo a alguien), tenemos de esta manera verbos monovalentes como crecer o envejecer, divalentes como amar o pintar, y verbos trivalentes como entregar o dar. Podemos, de acuerdo con lo reseado, sealar que: primero: la postura de Tesnire es totalmente contraria a la que expone que, estructuralmente, la oracin es una unidad bimembre o binuclear; segundo: el sujeto no posee caractersticas sintcticas diferentes a las de los dems complementos, es decir, el objeto y el complemento de atribucin, los que en la gramtica tradicional se conocen como complemento directo e indirecto; tercero: el sujeto y los dems actantes, todos juntos, se encuentran subordinados en iguales condiciones jerrquicas al verbo; cuarto: el verbo cumple una funcin central, que si bien no identifica con el nombre de ncleo, hace lo equivalente, es decir, es el regente sobre todos los subordinados; quinto: el sujeto y los dems actantes, como subordinados, completan de alguna manera al regente, es decir, son complementos del verbo.Despus de citar a Bello, Lepre[footnoteRef:71], dice lo siguiente: la visin funcionalista de Bello nos aleja de descripciones lgicas y nos encamina, saltando un siglo hacia el presente, a posturas que ya no necesitan la articulacin bimembre para describir la oracin gramatical. Esto supone, como adelantamos al comienzo, que tambin nos encaminamos a una descripcin diferente del sujeto de la oracin. [71: LEPRE, Carmen, Consideraciones acerca del concepto de sujeto en la Gramtica de la lengua espaola de Emilio Alarcos Llorach, en:http://www.mec.gub.uy/academiadeletras/Boletines/04/Lepre.htm]

Martinet, aunque ha afirmado que el predicado debe ir acompaado necesariamente de otro elemento -el sujeto- (ver nota 59), menciona que muchos enunciados completos existen sin complementos de ningn tipo. He mencionado ya ( 1.2), que hay verbos, como los que sealan fenmenos meteorolgicos, que pueden constituir oracin sin la necesidad de que aparezca ni el sujeto (explcito), ni ninguno de los dems complementos, lo cual enfatiza el carcter opcional y prescindible de los complementos y, el carcter indispensable del ncleo, sintctica y semnticamente.Parece, de acuerdo con las ideas expuestas, que una estructura bimembre o binuclear se puede presentar en espaol normalmente, pero la existencia de oraciones unimembres o mononucleares y la argumentacin que se presenta a favor de stas ltimas y en contra de la estructura binuclear es suficiente para caracterizar la oracin como una construccin con un centro o eje que denominamos ncleo, desempeado por el verbo, alrededor del cual se juntan, de manera solicitada, los constituyentes en funcin de sujeto, complemento directo y complemento indirecto, es decir, hablamos de la oracin como un sintagma verbal (O = SV). A continuacin se analizarn los complementos mencionados.

2.2. COMPLEMENTO DIRECTO E INDIRECTO

Un asunto que debe observarse es el uso de las denominaciones; la utilizacin de la misma denominacin para diferentes tipos de constituyentes implica la aplicacin del mismo concepto terico en diferentes contextos, lo cual trae ciertas dificultades. Los constituyentes circunstanciales han sido denominados en la gramtica tradicional como complementos circunstanciales, de la misma manera que el complemento directo y el complemento indirecto. Aunque en las gramticas se hacen las correspondientes diferenciaciones semnticas y sintcticas, se les sigue llamando igual.Chomsky (1965: 71) define el complemento directo como la relacin entre el sintagma nominal y el verbo dentro del sintagma verbal, en la cual el complemento directo es un constituyente dominado.Segn la RAE (1973, 3.4.1.-3.4.3.), el verbo puede llevar palabras que lo acompaan y por el hecho de completar lo que se dice, se designan con el nombre de complementos. Denomina complemento u objeto directo al vocablo que precisa la significacin del verbo transitivo, y denota a la vez el objeto (persona, animal, o cosa) en que recae directamente la accin expresada; ...se designa con el nombre de complemento u objeto indirecto el vocablo que expresa, animal o cosa en que se cumple o termina la accin del verbo transitivo ejercida ya sobre el objeto directoLa Gramtica Descriptiva de la Real Academia Espaola (1999 24.2) categoriza al complemento directo como el sintagma nominal que est regido tanto sintctica como semnticamente por el verbo, adems de analizar ciertos criterios sintcticos para determinar el complemento directo, tales como la pasivizacin[footnoteRef:72], la pronominalizacin del constituyente en posicin complementaria[footnoteRef:73], la dislocacin izquierda[footnoteRef:74] y la posible relacin del complemento directo con el sintagma [footnoteRef:75]. Sobre dichos criterios sintcticos afirma que si bien es posible determinar en muchos casos el complemento directo, estos criterios cuentan con contraejemplos (ver notas 72-75), lo que de alguna manera no permite generalizar ninguno de ellos como parmetro sintctico en la determinacin del complemento directo. La gramtica descriptiva adopta, por tanto, el criterio de reccin sintctica y semntica como nico mecanismo para la determinacin e identificacin del complemento directo. En cuanto a la reccin sintctica afirma que el verbo determina que el complemento directo sea un sintagma nominal. Sobre la reccin semntica dice: la vemos en que dicho complemento directo slo puede desempear ciertos papeles semnticos[footnoteRef:76]. Respecto al papel desempeado por el complemento directo, agrupa de forma general los verbos del Espaol en dos superclases. La primera es aquella donde el sujeto es agente o causa y el complemento directo es paciente y, en la se